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A Parte Rei 63. Mayo 2009 http://serbal.pntic.mec.es/AParteRei 1 Rimbaud, Desplazamiento y Nomadología Alfredo Andrés Abad T. Docente Programa de Filosofía Universidad Tecnológica de Pereira (Colombia) [email protected] Je ne parlerai pas, je ne penserai rien: Mais l’amour infini me montera dans l’âme, Et j’irai loin, comme un bohémien, Par la nature, - heureux comme avec une femme. Rimbaud Su hogar era el fuego. Juan Manuel Roca Resumen La vida y obra de Rimbaud dejan ambas entrever una postura ética signada por la nomadología, la contingencia y la ligereza vitales. Gran parte de la atracción que revela su imagen se debe a la constitución de una contradicción frente a la normatividad del esencialismo occidental, y es por ello que se enfatiza en la asimilación de su devenir como una constante deslegitimación del sedentarismo conceptual para identificar su acción a través del tránsito y el desplazamiento vitales. Palabras Clave Rimbaud, nomadología, inmanencia. Abstract The life and Rimbaud's work leave both to guess an ethical position sealed by the vital nomadology, the contingency and the lightness. Great part of the attraction that reveals his image owes to the constitution of a contradiction opposed to the normativity of the western esencialism. For that reason, it’s important the assimilation of his motion as a constant critic of the conceptual sedentarism to identify his action across the vital movement and the displacement. Key Words Rimbaud, nomadology, inmanence.

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Nomadologia

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  • A Parte Rei 63. Mayo 2009

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    Rimbaud, Desplazamiento y Nomadologa

    Alfredo Andrs Abad T.Docente Programa de Filosofa

    Universidad Tecnolgica de Pereira (Colombia)[email protected]

    Je ne parlerai pas, je ne penserai rien:Mais lamour infini me montera dans lme,

    Et jirai loin, comme un bohmien,Par la nature, - heureux comme avec une femme.

    Rimbaud

    Su hogar era el fuego.Juan Manuel Roca

    Resumen

    La vida y obra de Rimbaud dejan ambas entrever una postura tica signada porla nomadologa, la contingencia y la ligereza vitales. Gran parte de la atraccin querevela su imagen se debe a la constitucin de una contradiccin frente a lanormatividad del esencialismo occidental, y es por ello que se enfatiza en laasimilacin de su devenir como una constante deslegitimacin del sedentarismoconceptual para identificar su accin a travs del trnsito y el desplazamiento vitales.

    Palabras ClaveRimbaud, nomadologa, inmanencia.

    AbstractThe life and Rimbaud's work leave both to guess an ethical position sealed by

    the vital nomadology, the contingency and the lightness. Great part of the attractionthat reveals his image owes to the constitution of a contradiction opposed to thenormativity of the western esencialism. For that reason, its important the assimilationof his motion as a constant critic of the conceptual sedentarism to identify his actionacross the vital movement and the displacement.

    Key WordsRimbaud, nomadology, inmanence.

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    Una exgesis de la poesa1 del Rimbaud habr de explorar las huellasconstantes que dejara el genio de Charleville sobre un movimiento dado tanto en laobra como en la vida del poeta. Este movimiento es incesante, en l hay unanomadologa cuyos alcances no slo se circunscriben al devenir propio de su poticasino al trnsito ilimitado que finalmente lo llevara a la muerte. La poesa de Rimbaudes una marcha en donde se revela no slo una esttica transgresora, de la cual lacrtica comnmente ha hecho mencin, sino una ontologa del devenir a partir de lacual se estructura tambin un ethos, que como es obvio sera puesto en prctica por elpoeta.

    Cmo se distribuye este logos y tica nmadas? La poesa es una ontologacuya experiencia no hay que buscarla en la apreciacin trascendental propia de lametafsica occidental, sino en el desenlace transitorio e inmanente ms cercano alpensamiento oriental. Tal como lo conciben Deleuze y Guattari, la trascendencia esuna enfermedad especficamente europea2 esto es, un compromiso con elesencialismo lingstico, con el pensamiento omnicomprensivo fruto de las filosofasdel Ser. Pero en Rimbaud descubrimos un logos desarrollado en su escritura y en suvida a travs de una potica estrictamente implicada en el devenir. De esta manera lapoesa se descubre en todo su contenido nomadolgico y es as como no slo sedetermina una experiencia ontolgica sino vital y tica. sta ltima se demarca en elprincipio nmada que rige su trnsito y vagabundeo, el cual nunca fue abandonado.

    Muy distinto por supuesto es el egipticismo filosfico, la momificacinespeculativa del filsofo sobre la cual las crticas nietzscheanas se detuvieronfrecuentemente para denunciar este vicio propio de la cartografa filosficacomprometida con el trazado marmreo propio de la inmutabilidad conceptual.Rimbaud se nos aparece en el juego peligroso del devenir, ese proceso ininterrumpidoque como aventura temeraria deja libre su insolubilidad para desplegar su experienciadiseminativa. Rimbaud slo puede ser expresado en trnsito, en disonancia con elensimismamiento del ser que se aherroja en la prctica de la bsqueda de la unidad.En Rimbaud no hay dialctica, no hay construccin, no hay elevacin. No hay origen nillegada, no hay meta. Rimbaud no cultiva, dispersa. De hecho, la lectura de este poetaes permitida slo a travs del desplazamiento, () su lectura ser ambulatoria, o noser. No ser poticamente posible y eficaz sino con la condicin expresa de evitar elsedentarismo, de no refugiarse en el espacio tranquilo y tranquilizante del gabinete ola biblioteca3. No hay que leer a este enfant terrible de las letras francesas si se aspiraa llegar a un punto, las huellas de Rimbaud no son un camino asctico ni una va alutpico mundo de quienes pretender encontrar en l un escape del mundo occidental.Toda matizacin de sus textos se escapa, puesto que el desplazamiento esprecisamente distinto del cultivo ideolgico que se evade en la errancia de su trnsito.Desde las esquematizaciones de su obra, no slo se constituira una desafortunadaevangelizacin religiosa, poltica, etc. del poeta, sino que se desestabilizaprecisamente su condicin estrictamente revolucionaria, la no pertenencia de Rimbauden su prctica potica y vital con ningn credo o ideologa4. 1 Por poesa no se debe entender slo el texto escrito sino la trashumancia potica del autor, superegrinaje incesante.2 Cfr. Deleuze, Gilles; Guattari, Felix. Rizoma en Mil Mesetas Capitalismo y Esquizofrenia Pre-textos, Valencia, 2004, p. 23.3 Buisine, Alain El peatn de la Gran Carretera en Revista Gaceta, No. 14 septiembre-octubre1992, p. 40.4 Puesto que en la Temporada en el Infierno podra hablarse de ideologa en tanto hay variasreferencias al entorno cultural del poeta, principalmente de carcter cristiano, podraninterpretarse estas alusiones a un tipo de pertenencia. Pero la configuracin general de supoesa y principalmente de su recorrido, hacen desestimar esta clase de contextualizacin.Rimbaud no slo transgrede el pensamiento occidental sino que lo supera, no de manera

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    La libertad con que se desarrollan los episodios de su vida, el abandono delyugo de su madre, la relacin con Verlaine, el abandono de la poesa, son rastros queevidencian el escape. Pero al hablar de escape no se comprueba una huida hacia algodeterminado, todo lo contrario, se configura la marcha, la jornada vital en dondeencontramos la ubicacin tica por medio de la cual no se identifica a Rimbaud conuna ideologa que d sentido a su obra. No hay ideologa, no hay principio nifundamento, hay exaltacin de la no pertenencia, hay realmente un inmanentismodentro de este recorrido y es por ello que su obra carece de significado. Quiz laexaltacin de este vitalismo inmanentista es la que precisamente atrae puesto quedesestima el pensamiento occidental. La inmanencia es fuga sin meta, es recorrido sinpropsito, es nomadismo, es Rimbaud que se desplaza.

    En Rimbaud el lector est mucho ms ligado hacia una hermenutica del viaje.No es acaso sta la apreciacin que encontramos en Nietzsche cuando recriminaciertas palabras de Flaubert?

    On ne peut penser et crire quassis (No se puede pensar ni escribir ms quesentado) (G. Flaubert). Con esto te tengo, nihilista! La carne del trasero escabalmente el pecado contra el espritu santo. Slo tienen valor los pensamientoscaminados.5

    Rimbaud es en su actitud nmada, un antimetafsico, pero no uno de escritorio.Lo es en su prctica, en su itinerario, en sus palabras, que como pasos, comprometenla accin potica a travs de la experiencia. As se describe en Sensation:

    Par les soirs bleus dt jirai dans les sentiers,Picot par le bls, fouler lherbe menue ;Rveur , jen sentirai la fracheur mes piedsJe laisserai le vent baigner ma tte nue.Je ne parlerai pas, je ne penserai rien:Mais lamour infini me montera dans lme,Et jirai loin, comme un bohmien,Par la nature, - heureux comme avec une femme.6

    El trazado de sus textos establece una cartografa informe, un desplazamientoconstante que no culmina con su obra sino que se proyecta en su huida hacia Abisinia.Vale la pena citar un esquema de su recorrido despus del abandono de la literatura.

    A principios de 1875 lo encontramos aprendiendo alemn en Stuttgart. All seencuentra con Verlaine quien, convertido al catolicismo en la prisin, trata depersuadirlo a su turno. Pelean a puetazos y jams se vuelven a ver. Rimbaud iniciaentonces su incesante peregrinar a pie.

    dialctica, en realidad desterritorializa y horada. Su potica vital (su recorrido) se sita en unapostura inmanentista donde no se encuentra frente a las tipologas ideolgicas sino en unadispersin a travs de la cual destruye el fundamento y tambin la finalidad.5 Nietzsche, Federico, Crepsculo de los dolos, Alianza Editorial, Madrid, 1993, p. 35.(Traduccin de Andrs Snchez Pascual)6 Rimbaud, Arthur Sensation en Pomes Gallimard, Paris, 1960, p. 22. Ir, cuando la tardecante, azul, en verano, herido por el trigo, a pisar la pradera; soador, sentir su frescor en misplantas y dejar que el viento me bae la cabeza. Sin hablar, sin pensar, ir por los senderos:pero el amor sin lmites me crecer en el alma. Me ir lejos, dichoso, como con una chica, porlos campos, tan lejos como el gitano vaga. Versin de Andrs Holgun.

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    Primero atravieza Suiza y los Alpes, casi se congela, y en Italia se insola, sehace repatriar. En Marsella se alista en el ejrcito carlista, desiste. Estudia cuatro ocinco lenguas en casa, se va a Holanda, se alista esta vez en serio, en el ejrcitocolonial holands, pero deserta al llegar a Java y se vuelve en un navo ingls. Viaja aViena, donde lo asaltan y lo expulsan. Despus en Hamburgo, trabaja como intrpretede un circo, con el que recorre Dinamarca y Suecia, de donde lo repatran. Y as dosaos ms, en busca de su Oriente7

    Una vez en Abisinia, se consuma su bsqueda, la continuacin prctica de supotica. El infatigable Rimbaud continua marchando con el sol sobre su cabeza,contina escribiendo su bohemia con sus huellas.

    De qu manera Rimbaud ha conspirado contra el verbo ser! Su vida y su obrase conjugan para desestabilizar la continuidad. Es claro que Rimbaud se rige, aunqueno lo haga conscientemente, por la configuracin de la inmanencia, su pensamientovaga, discurre, pero no es el discurrir dialctico del filsofo, sino la fluidez que noafianza nada, que no cultiva nada, los gestos poticos de Rimbaud se enmarcan mejoren la clebre frmula deleuziana que nos invita a escribir y a pensar a n -1. Por esarazn es tan difcil asirlo, Rimbaud era nmada y contradictorio8 y es tambin por elloque hay que admitir que no est donde se le busca: sigue siendo Loxias elenigmtico9.

    La clebre imagen hegeliana del carcter pasado del arte o muerte del arte,est muy bien representada en la poesa de Rimbaud. La no vinculacin de su poesacon ideologas o conceptos desestima la dependencia del arte frente a otramanifestacin. La autonoma del arte que vislumbrara Kant, y que se empieza a gestarcomo movimiento en el siglo XIX con los propsitos estticos del arte por el arte, tieneen Rimbaud a uno de sus ms eximios maestros. Profeta de la inmanencia y lavacuidad, reproduce en sus poemas la devocin hacia una belleza que ya no es bella,hacia una idea que ya no reproduce imagen alguna. Es la esttica marginada mas nosubordinada, es la multipolaridad, la nomadologa, el sueo que sueafantasmagoras.

    Una noche, sent a la belleza en mis rodillas. Y la encontr amarga. Yla injuri.

    Me arm contra la justicia.Hu. Oh brujas, oh miseria, ah odio, a ustedes les confiaron mi tesoro!Logr hacer que en mi espritu se desvaneciera toda esperanza

    humana. Sobre toda alegra, para estrangularla, di el salto sordo de la bestiaferoz.

    Llam a los verdugos para, al perecer en sus manos, morder la culatade sus fusiles. Llam a las plagas, para ahogarme con la arena, con la sangre.La desgracia fue mi dios. Me acost en el barro. Me sequ con el aire delcrimen. Y le hice unas buenas bromas a la locura.10

    Embriaguez por las imgenes, seduccin por la inmanencia. En Rimbaud noencontramos rastros de pretensiones morales, no hay moralejas ni ubicaciones quepretendan encauzar propsitos esquematizados. La moral es la debilidad del cerebro

    7 Suescn, Nicols, Prlogo a Una Temporada en el Infierno, Ancora Editores, Bogot, 1994, p.25.8 Borer, Alain Rimbaud en Abisinia, F.C.E. Mxico, 1991, pg. 15.9 Ibid.10 Rimbaud, Arthur, Una Temporada en el Infierno, Traduccin de Nicols Suescn, El Ancoraeditores, Bogot, 1994, pg. 33.

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    escribi en su temporada, como lbaro que anuncia una desterritorializacin continua.Cmo se nos escapa de las manos este nio terrible! Huye de los esquematismos,Rimbaud nomadiza, transita, recorre con sus palabras y con sus pasos, se abisma enun destino cuyas huellas no se reconocen en conceptos, los conceptos, esosdesatinos del trnsito, esos malentendidos del pensamiento nmada.

    En un ya venerable texto, Mara Zambrano revelaba: La poesa se aferra alinstante y no admite la esperanza, el consuelo de la razn. () La vida, la vidamaravillosa no puede ser salvada, camina hacia la muerte y cuando llega la vejez ni eldeseo ha desaparecido, ni nada en mi alma ha madurado. Ninguna otra vida tras elabrasador fuego del deseo, aparece. Slo la muerte y la embriaguez11. Los pasos deRimbaud, no son acaso la vida misma que transita hacia la muerte y cuya voracidadno disminuye, la sed que no se extingue? Rimbaud escribe un poema con su itinerario,va lejos como un bohemio, pisa los prados verdes y las clidas arenas de Abisinia quepronto no van a saber nada de l cuando en Marsella contine alucinando mientrasagoniza. Ciertamente no es un literato, es un poeta que poetiza ms all de laspalabras, () no es un escritor, sino uno que pas por la escritura, como por tantasotras experiencias ()12; un caminante que seguramente causa vrtigo entre elsedentarismo moral, poltico, religioso en que todava se enmarca nuestra poca.

    La poesa persegua, entre tanto, la multiplicidad desdeada, lamenospreciada heterogeneidad. El poeta enamorado de las cosas se apega a ellas, acada una de ellas y las sigue a travs del laberinto del tiempo, del cambio, sin poderrenunciar a nada: ni a una criatura ni a un instante de esa criatura, ni a una partculade la atmsfera que la envuelve, ni un matiz de la sombra que arroja, ni del perfumeque expande, ni del fantasma que ya en ausencia suscita13. La cartografa potica yvital de Rimbaud tambin contempla esa multiplicidad a la cual hace referenciaZambrano, pero hay una diferencia, Rimbaud no se apega a las cosas, ni a laspalabras, ni a las personas; es un errante, un lcido hacedor de caminos que no sedetiene, a quien no se ata, quien vive la inmanencia. De esta manera la potica deRimbaud es todava ms visceral. No se somete al instante porque adems de vivirlolo abandona, lo deja atrs, sabe que seguir amndolo es asentarse, es repetirse.Quien ama los instantes sabe que al hacerlo ama lo pasajero, lo que nunca ha devolver, la trgica experiencia de la finitud y lo efmero. Los fantasmas de Rimbauddesaparecen en el instante en que aparecen, y ya no lo torturan ni los reclamos de sumadre, ni los amores de Verlaine, ni los aplausos de los poetas en Pars. Renuncia aellos como quien reclama una amplitud vital que linda con lo imposible. Las rutas delpoeta son irrepetibles, inaccesibles, fluyen como un navo ebrio que se desplaza sindestino, sin norte.

    Afortunadamente Rimbaud no nos lega catecismos, no nos lega derroteros, noslega recorridos multidireccionales que horadan las certidumbres del hombre terico yrepresentan lo inagotable.

    Lo inagotable se configura a travs de una hermenutica de la inestabilidad encuyos desplazamientos se ubican los pasos del poeta. Los pasos de quien recorre susexperiencias de manera brumosa como quien no desea ser visto, como cuando en lamaana tena la mirada tan perdida y mi presencia tan muerta, que a quienes encontrtal vez no me vieron14. Cunto reescribe Rimbaud el Occidente con sus pasos, cuntolo pervierte con sus brumas y su levedad! La de quien muri precisamente cuando era

    11 Zambrano, Mara Filosofa y Poesa F.C.E. Mxico, 2006, p. 34-5.12 Borer, Alain Op. Cit. p. 201.13 Zambrano, Mara Op. Cit. p. 19.14 Rimbaud, Arthur, Una Temporada en el Infierno, Traduccin de Nicols Suescn, El Ancoraeditores, Bogot, 1994, pg. 45.

  • Alfredo Andrs Abad T.

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    incapaz fsicamente de trasladar su cuerpo contradiciendo una apreciacin vital comoninguna. No se trataba de desplazarse con palabras, las que hace mucho ya habaabandonado, su compromiso se inscriba ahora en el desgarramiento de sus msculosy de sus huesos, se consolidaba en las huellas que nadie habra de rastrear porque eldesierto pronto las borrara. Rimbaud es el ligero, el leve, el vuelo de un ave cuyodestino es incierto, es la ligereza de quien re con muecas ridculas mientrascontempla un crepsculo inalcanzable; Rimbaud es el olvido de los pasos, el trnsitoconmovido una y otra vez, la insolencia de la voz que nadie atiende. Camin el poetapor los desiertos de Harar? Danz mejor para difuminar la tragedia y el olvido, parasellar las grietas de la contingencia, para constreir los temores que ligan al hombrecon la unidad que no desea abandonar. Rimbaud es el ligero, el leve, el rastro perdido,la bruma, el amante desvalido, la fuerza, la violencia, el amor, el fuego, la perafabulosa, la verdad en un alma y un cuerpo que (ya no) estn con nosotros.

    Bibliografa- Borer, Alain. Rimbaud en Abisinia, F.C.E. Mxico, 1991.- Buisine, Alain. El peatn de la Gran Carretera en Revista Gaceta, No. 14

    septiembre-octubre, Bogot, 1992.- Deleuze, Gilles; Guattari, Felix, Rizoma en Mil Mesetas. Capitalismo y

    Esquizofrenia Pre-textos, Valencia, 2004.- Nietzsche, Federico, Crepsculo de los dolos, Alianza Editorial, Madrid, 1993.- Rimbaud, Arthur, Una Temporada en el Infierno, Traduccin de Nicols Suescn,

    El Ancora editores, Bogot, 1994.- Rimbaud, Arthur. Pomes, Gallimard, Paris, 1960.- Zambrano, Mara. Filosofa y Poesa. F.C.E. Mxico, 2006.