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Pasión por las avesLa Sociedad Española de Ornitología cumple 60 años

11 de abril de 2014 / Nº75 / abc.es/natural

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POR A. VILLARREAL

Deténgase un momento en su paseo de vuelta desde el kios-co a casa para mirar hacia arriba. Independientemente del municipio en el que viva, observará algo si rebusca en-

tre las ramas de ese árbol, en ese tendido eléctrico, en el recoveco de ese edificio. Pue-

de que sea un petirrojo, un carbonero o un jilguero. Son bastante comunes, pero tam-bién singulares. Por el mero hecho de vivir, como usted, en una ciudad, estos pájaros tienen, según algunos estudios, el cerebro hasta un 20% más grande y amanecen más tarde que sus compañeros campestres.

Son algunas de las sorpresas que depa-ran las aves, de las que sabemos mucho en

España gracias a la labor de la Sociedad Es-pañola de Ornitología, que esta primavera cumple 60 años. Concretamente, fue el 15 de mayo de 1954, día de San Isidro, en una sala del Museo de Ciencias Naturales de Ma-drid, donde José Antonio Valverde, Francis-co Bernis (ambos fallecidos en 2003) y otros naturalistas, zoólogos o aficionados, que ya llevaban años realizando expediciones de avistamiento o anillamiento de aves, cons-tituyeron la sociedad, que hoy, unida al gru-po internacional Birdlife, es una de las cin-co grandes organizaciones de conservación de nuestro país.

Además de por su belleza o su contribu-ción a las cadenas tróficas, los pájaros son fundamentales porque son el signo de avi-so más sensible que la naturaleza nos rega-la para advertir al ser humano de los cam-bios. Son los primeros en irse cuando la fies-

ta se pone fea y los primeros en regresar cuando vuelve a la normalidad. «Entender el recorrido que hace una especie en su ci-clo vital, como por ejemplo una carraca o un gorrión, no es ninguna frivolidad», ex-plica a ABC la bióloga Asunción Ruiz, direc-tora ejecutiva de SEO/Birdlife, «aprendes de la naturaleza aquello a lo que tienes que adaptarte, por los cambios que están ha-ciendo estas especies y son una realidad. Fechas de migración o sitios son una pista muy importante para valorar nuestra pro-pia adaptación al cambio climático. De he-cho, ya muchas especies no viajan como an-tes y casi todas están cambiando sus fechas de movimiento».

Casi desde la fundación de la sociedad, se conoce bien el número de especies de aves que hay en España, ¿al cien por cien? Bueno, siempre hay lugar para alguna sor-presa. El presidente, Eduardo de Juana, que lleva en SEO desde 1976, casi cuatro déca-das, concede que, aunque parezca contra-dictorio, «lo de las rarezas es una cosa que ocurre con cierta frecuencia. Cuando se des-cubre un ave no habitual, que puede venir de Asia, África o cualquier otro continente, la gente se emociona mucho». De Juana ha formado y forma parte de consejos de ex-pertos dedicados a evaluar este tipo de apa-

ORNITOLOGÍA60 años oteando el firmamentoSociedad Española de Ornitología La SEO celebra seis décadas de su fundación, con retos más complejos por delante pero idéntica pasión por las aves

SEO FUE LA PRIMERA ONG

AMBIENTAL EN ESPAÑA. AHORA

TIENE 12.000 SOCIOS ∑∑∑

1954 Fundación El 15 de mayo, José Antonio Valverde, Francisco Bernis y otros fundan en el Museo de Ciencias Naturales la Sociedad Española de Ornitología.

1957 Primeros pasos Se crea el primer Centro de Migración de Aves en España, que sustituye a la Sección de Migración. Hoy en día, cuenta con casi 700 voluntarios.

1969 Primera victoria La presión de la organiza-ción logra que Doñana sea catalogado como Parque Nacional, lo que supone el primer gran éxito de la organización.

1979 Anillamiento El Centro de Migración de Aves alcanza un acuerdo con el ICONA y es declarado centro oficial de anilla-miento. Se aprueba la Directiva de Aves.

Pasos hacia la conservación de la naturaleza en

España

1988 Políticas europeas SEO/Birdlife entra a formar parte como socio de la Oficina Europea de Medio Ambiente. Se elige por primera vez al Ave del Año, en aquella ocasión fue la ortega.

2002 El ejemplo del Prestige SEO/BirdLife logra convocar a 1.400 voluntarios, el mayor número de su historia, para colaborar en las tareas de salvación de especies tras el desastre del Prestige.

De la mano de la Ciencia

Trabajos de campo Francisco Bernis, González Morales y Olegario del Junco anillando aves en Doñana en 1954

LA MARCA DOÑANA Bernis grabando sonidos de aves. Él organizó la primera expedición a Doñana

La Sociedad Española de Ornitología (SEO) fue la primera ONG medioam-biental que existió en nuestro país, pero no es un grupo ecologista al uso, sino que siempre ha caminado de la mano de la Ciencia. En 1954 tan solo fueron unos cuantos visionarios, guiados por Francisco Bernis, la personalidad más importante de la ornitología española en el siglo XX, pero 60 años después la SEO tiene 12.000 socios y forma parte de BirdLife International, la mayor coalición de ONG de conservación del mundo, presente en 121 países y con 13 millo-nes de socios y simpatizantes.

FUNDADORES Bernis y Valverde en la

primera expedición a Doñana en el año 1952

riciones de nuevas aves. «Ahora es más fá-cil, porque todos hacen fotos, pero antes ha-bía que escribir, y no todo el mundo sabía hacerlo».

Este tipo de actividad no responde solo a una curiosidad taxonómica. «Es intere-sante», dice De Juana, «porque se ven pa-trones de aparición de las aves que indican que están cambiando sus áreas de distribu-ción». El tema es pertinente, ya que algu-nos estudios alertan de una llegada de aves procedentes de África (así como la partida de otras especies hacia el norte) debido al cambio climático. «Ya se ven algunas oca-sionalmente», dice este ornitólogo, investi-gador en la Universidad Complutense, «por ejemplo, el camachuelo trompetero está em-pezando a criar en Almería, Alicante, Gra-nada... pero son cosas que hay que tomar con mucha cautela, porque igual no tiene que ver tanto con el cambio climático como que sus áreas de distribución en África ha-yan cambiado».

La labor de una sociedad ornitológica en el siglo XXI va más allá de hacer expedicio-nes para avistar nidos de águila con unos prismáticos. Mucho más allá. Para SEO, aho-ra es vital seguir manteniendo un pie en la naturaleza, introduciendo nuevas tecnolo-gías para el seguimiento, pero el otro en un

terreno legal: peleando anteproyectos de le-yes, recurriendo sentencias y poniendo lí-mites a algunas políticas.

«Cuando pones la vista atrás y ves cómo han cambiado los seguimientos de las po-blaciones de aves, nuestra herramienta de trabajo diaria, hace sesenta años y ahora, la verdad es que pone los pelos de punta», comenta Ruiz, «de los conteos que se ha-cían con los prismáticos de antes, que no tienen nada que ver con los de ahora, a po-ner dispositivos que te permiten conocer la vida y milagros de un individuo desde el despacho y a tiempo real. Creo que se nos abren muchísimas puertas con las tecnolo-gías, y no solo porque son una gran herra-

Aves en Doñana, un espacio muy ligado a la andadura de la Sociedad Española de OrnitologíaAFP

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ABC VIERNES, 11 DE ABRIL DE 2014 NATURAL 54 NATURAL abc.es/natural abc.es/natural VIERNES, 11 DE ABRIL DE 2014 ABC

AFP El espectáculo de la migración de Europa a África en invierno

Aunque a veces desconocida para el ciu-dadano de a pie, la SEO ha logrado, a lo lar-go de estos años, grandes hitos, el primero de ellos, convertir a Doñana en un parque nacional. El próximo podría estar en lo que para Ruiz es «la gran asignatura pendiente en la conservación de aves, los mares, un medio absolutamente dinámico con una va-riable móvil como son las aves «con la de-claración de Zona de Especial Protección para las Aves para varias áreas marinas, que esperan el Gobierno haga realidad en los próximos meses. «La paciencia es funda-mental para este trabajo», dice la bióloga.

La directora ejecutiva de SEO reconoce que, en estos 60 años, «hemos sido más hor-migas que cigarras, trabajando además con responsabilidades internas y dando menos visibilidad a lo que hacíamos». Este hecho ha aportado a la sociedad un aura cientifi-cista y rigurosa, aunque esto ha hecho que el ciudadano de a pie lo desconozca. «Qui-zá sea el momento de mostrar todo lo que se ha hecho, creo que ésta debería ser la apuesta de los próximos 60 años», dice Ruiz. «Luchamos por algo más allá de los pája-

ros, que es por la calidad de vida de la gen-te, y ese mensaje no se ha transmitido has-ta el momento, va siendo hora de hacerlo».

Ser conocidos como una organización científica, más que como una ONG, es «algo que queremos preservar porque forma par-te de nuestra esencia», dice Ruiz, «pero tam-bién es verdad que, igual que no somos muy conocidos para la sociedad civil, porque he-mos hecho pocos programas de televisión, sí somos muy conocidos por la Administra-ción». Ciertamente, desde las autoridades locales o las empresas que han intentado urbanizar un área con cierto grado de pro-tección hasta los ministerios se han topa-do con los abogados de SEO.

«Para ellos somos una organización de referencia, porque hemos peleado más en los despachos que delante de una cámara», dice Ruiz, «y hay muchísimas veces en las que nuestras batallas en los tribunales ape-nas han sido publicitadas, porque en algu-nos recursos actuamos normalmente como peritos expertos y si no somos silenciosos, nuestras declaraciones no son tenidas en cuenta por el juez. Hay muchísimos casos, como las discutidas explotaciones petrolí-feras en Canarias, donde SEO no puede dar según qué información a la opinión públi-ca porque también somos peritos dentro del caso».

Sin embargo, es aquí donde entran en juego las otras organizaciones (Greenpea-ce, Ecologistas en Acción, Amigos de la Tie-rra y WWF), con las que SEO/Birdlife for-ma las «cinco grandes». Para su directora ejecutiva, «es envidiable la unión que tene-mos entre las cinco, es un trabajo de años que ha conseguido formar una alianza muy fuerte». Pese a que no siempre tienen posi-ciones comunes «somos capaces de llegar al común denominador, nos sentimos igua-les y aprovechamos nuestras fortalezas. Si hay que tratar un tema técnico se da la pa-labra a SEO y si hay que alzar la voz y que se nos escuche, tiramos de aquellos con más cultura en la parte mediática», dice Ruiz.

Ardeola La revista Ardeola, que SEO edita desde 1958, es más que la publicación de una organización conservacionista. Es una revista científica de referencia en la ornitología. Arriba, portadas del primer y del último número.

F. GARCÍA/SEO Turismo ornitológico

mienta de futuro para conocer y proteger, no solo el medio ambiente, sino también los derechos de los ciudadanos».

Por supuesto, la ornitología en España no empezó con SEO, aunque sus fundado-res ayudaron mucho a profesionalizar la disciplina, por ejemplo creando el primer Centro de Migración de Aves o establecien-do censos. Para Francisco Bernis, la bús-queda de toda esa información que apun-talaría la especialidad requeriría «todo un batallón de ornitólogos de campo».

Tecnología Desde que en España comenzaron a cen-sarse las aves, anillándolas, años antes de la fundación de SEO, Asunción Ruiz calcu-la que fueron «más de ocho millones de aves marcadas, de las que 500.000 fueron recu-peradas». Para comprender la importancia de la tecnología, en tan solo tres años de funcionamiento del programa Migra (que estudia los patrones y estrategias de migra-ción de diferentes especies empleando emi-sores por satélite y otras tecnologías) «te-nemos ya 500.000 localizaciones de aves, algunas con solamente un centenar de in-dividuos, y sobre todo, conocemos las ru-tas de algunas especies de las que no se sa-bía nada», dice Ruiz.

La tecnología con la que cuentan ahora ayuda a estos ornitólogos a resolver un pro-blema con el que Bernis y Valverde tuvie-ron que toparse repetidas veces: las fronte-ras. Cuando un águila imperial pasaba a Por-tugal, su protección dejaba de ser asunto de España y su recorrido o costumbres, un mis-terio para los científicos. «No solo ver el ave en otros países, sino los problemas de con-servación globales, el ciclo vital de una es-pecie. Hay muchas especies cuyos proble-mas reales no están en España sino en Áfri-ca, sus cuarteles de invierno. Esto nos ayuda a establecer alianzas de conservación con otros países, un trabajo muy silencioso y muy desconocido».

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