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agron. Manizales (Colombia) Vol. 21 No. 2 88 p. julio - diciembre 2013 ISSN 0568 - 3076

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DIRECTOR

Carlos Alberto Parra SalinasIngeniero Agrónomo, M.Sc. Sistemas de Producción,

Universidad de Caldas.

COmITé CIEnTífICO

Luis Ernesto Pocasangre Enamorado, Ph.D.Escuela de Agricultura de la Región Tropical Húmeda, EARTH, Costa Rica

Juan Carlos Pérez Naranjo, Ph.D. Ciencias del sueloUniversidad Nacional de Colombia, sede Medellín

COmITé EDITORIal

Jairo Castaño Zapata, Ph.D. Fitopatología.Universidad de Caldas.

Óscar Adrián Guzmán Piedrahita, M.Sc. FitopatologíaUniversidad de Caldas.

Bernardo Villegas Estrada, M.Sc. FitopatologíaUniversidad de Caldas.

Lilliana María Hoyos Carvajal, Ph.D. FitopatologíaUniversidad Nacional de Colombia, sede Bogotá.

Mauricio Alejandro Marín Montoya, Ph.D. FitopatologíaUniversidad Nacional de Colombia, sede Medellín.

Jairo Eduardo Leguizamón Caicedo, Ph.D. FitopatologíaConsultor Externo

COmITé TéCnICO DE apOyO a la EDICIón

Juan David Giraldo Márquez - CoordinadorGerardo Quintero - Corrector de estilo

Silvia L. Spaggiari - Traducción de los resúmenes al inglés Juan David López González - Diagramación

Carlos Eduardo Tavera Pinzón - Soporte Tecnológico

la responsabilidad de lo expresado en cada artículo es exclusiva del autor y no compromete la posición de la revista.

El contenido de esta publicación puede reproducirse citando la fuente.

Revista

ISSn 0568-3076fundada en 1986

periodicidad SemestralTiraje 300 ejemplares

Vol. 21, no. 2, 88 p.julio - diciembre, 2013manizales - Colombia

Rector Universidad de CaldasRicardo Gómez Giraldo

Vicerrectora académicaLuz Amalia Rios Vásquez

Vicerrector de Investigaciones y postgradosCarlos Emilio García Duque

Vicerrector administrativoFabio Hernando Arias OrozcoVicerrectora de proyección

Fanny Osorio Giraldo

REVISTa aGROnOmíaLa Revista Agronomía es una publicación del Programa de Agronomía de la Universidad de Caldas, que tiene como propósito la divulgación de artículos científicos originales y de notas técnicas que con un enfoque sistémico den respuesta a los interrogantes generados en el sector agropecuario. La revista constituye una estrategia de comunicación de los docentes de la Facultad con el entorno productivo regional y con la comunidad técnico-científica de la región, del país y del mundo.

Indexado en índice Bibliográfico periódicaíndice de Revistas latinoamericanas

en Ciencias, Universidad autónoma de méxico

Acceso en líneahttp://agronomia.ucaldas.edu.co

EDITaDO pOR:

Universidad de CaldasVicerrectoría de Investigaciones y Postgrados

VEnTaS, SUSCRIpCIOnES y CanJES

Vicerrectoría de Investigaciones y PostgradosUniversidad de Caldas - Sede Central

Calle 65 No 26 - 10Apartado Aéreo: 275

Teléfonos: (+6) 8781500 ext. 11222 - 11442E-mail: [email protected]

[email protected]@ucaldas.edu.coManizales - Colombia

CONteNiDO

VARIABILIDAD GENÉTICA EN LÍNEAS DE FRÍJOL CAUPÍ (Vigna unguiculata L. WALP)GENETIC VARIABILITY IN COWPEA BEANS LINES (Vigna unguiculata L. WALP) Carlos Cardona-Ayala, Hermes Araméndiz-Tatis, Alfredo Jarma-Orozco

EFECTO DEL MANEJO DEL PSEUDOTALLO DE BANANO (Musa AAA) A LA COSECHA SOBRE LA PLANTA SUCESORAEFFECT OF BANANA (Musa AAA) PSEUDOSTEM MANAGEMENT AT HARVEST ON THE SUCCESOR PLANTAlfonso Vargas, César Guillén y Roy Arce

DINÁMICA MICROBIOLÓGICA EN ABONOS OBTENIDOS A PARTIR DE RESIDUOS ORGÁNICOS DE FINCAS CAFETERAS MICROBIOLOGICAL DYNAMIC OF MANURES MADE OUT OF COFFEE FARMS ORGANIC WASTESNatalia Escobar Escobar, Jairo Ricardo Mora-Delgado y Néstor Romero Jola

EVALUACIÓN DE ALTERNATIVAS DE MANEJO DE LA BACTERIOSIS DEL MARACUYÁEVALUATION OF ALTERNATIVES TO PASSION FRUIT BACTERIOSE MANAGEMENTClaudia Nohemy Montoya-Estrada, Jairo Castaño-Zapata y Bernardo Villegas-Estrada

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agron. Manizales (Colombia) Vol. 21 No. 2 88 p. julio - diciembre 2013 ISSN 0568 - 3076

ESTUDIO PRELIMINAR DEL EFECTO DE MICROORGANISMOS BENÉFICOS SOBRE EL TOMATE (Solanum lycopersicum L.) Y EL NEMATODO DEL NUDO RADICAL (Meloidogyne spp.)PRELIMINARY STUDY OF BENEFICIAL MICROORGANISMS EFFECT ON TOMATO (Solanum lycopersicum L.) AND ROOT-KNOT NEMATODES (Meloidogyne spp.)Óscar Adrián Guzmán Piedrahita, Jairo Castaño Zapata y Marina Sánchez de Prager

EVALUACIÓN DE CEBOS PARA EL CONTROL DE Rhynchophorus palmarum L. (COLEOPTERA: CURCULIONIDAE) EN EL CULTIVO DE Elaeis guineensis JACQ (ARECALES: ARECACEAE) EVALUATION OF BAITS IN THE Rhynchophorus palmarum L. (COLEOPTERA: CURCULIONIDAE) CONTROL FOR Elaeis guineensis JACQ. (ARECALES: ARECACEAE) CROPRubén Darío Carreño-Correa, Seir Antonio Salazar-Mercado y María Espinel-Rodríguez

AUTORES

NORMAS EDITORIALES

AUTHOR GUIDELINES

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eDitORiaL

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En los últimos tres años, la revista Agronomía se ha posicionado en la publicación de artículos científi cos de alta calidad realizados en Colombia y en otros países de Latinoamérica, lo que ha permitido el reconocimiento de Publindex en la Categoria B.

Prueba de ello son los artículos de nuestro actual número en el cual se incluye la evaluación de la variabilidad genética de 40 líneas de fríjol caupí en el departamento de Córdoba, cuyo resultado fue la obtención de genotipos con rendimientos superiores a 2,5 t ha-1. El siguiente trabajo corresponde a un estudio realizado en la costa caribe de Costa Rica sobre el efecto del manejo del pseudotallo de la planta madre de banano sobre la planta sucesora en el cual las plantas más productivas fueron las provenientes de los tratamientos donde se consideró la retención total del pseudotallo.

Regresando a Colombia, continúa un trabajo realizado en Fusagasugá donde se evaluó la dinámica de las poblaciones de microorganismos de residuos orgánicos vegetales y animales sometidos a compostaje. Al inicio del proceso de compostaje hay mayor población de bacterias mientras que las poblaciones de hongos son muy bajas en las etapas iniciales. Por el contrario las actinobacterias se presentaron en todas las etapas del proceso. Luego se continua con un trabajo donde se evaluaron las alternativas de manejo de la Bacteriosis del maracuyá en Palestina-Caldas mostrando que los bactericidas comerciales y controles biológicos no son tan efectivos como el uso de semitecho plástico para modifi car el microclima del cultivo, con el cual se obtuvo un aumento de más de 4,7 t ha -1 con respecto a los demás tratamientos. Continuando con el tema de fi topatología, se realizó un estudio preliminar en Palmira-Valle del Cauca para evaluar el efecto de la aplicación microorganismos benéfi cos como hongos formadores de micorriza arbuscular o Bacillus subtilis en tomate chonto al momento de la siembra y en presencia del nematodo nodulador; el resultado obtenido demostró que el nematodo afectó adversamente el desarrollo de las plántulas, indicando la necesidad de inocular los microorganismos benéfi cos de manera preventiva.

Para terminar, un trabajo en el área de entomología realizado en Norte de Santander que consistió en la evaluación de cebos a base de estacas de caña de azúcar y cáscara de piña madura para el control del picudo de la palma africana. El cebo de piña resultó más efi ciente debido a que atrajo el 52% de los adultos de picudo capturados.

Apreciado lector, espero que la información aquí contenida sea de gran utilidad para sus actividades académicas, investigativas y de proyección.

BeRNaRDO viLLeGas estRaDa, M.sc.

Integrante Comité Editorial

ResUMeN

El fríjol caupí (Vigna unguiculata L. Walp) es una especie de gran importancia en la alimentación del Caribe colombiano, pero su rendimiento medio de grano de 600 kg·ha-1es considerado bajo, debido a la falta de mejora genética y otros factores bióticos y abióticos. Con el objetivo de mejorar la especie, se estimaron la variabilidad genética y parámetros genéticos en 40 líneas obtenidas a través de selección individual en la población de fríjol caupí “Criollo-Córdoba” y cuatro testigos, incluyendo entre estos la población original. El estudio fue realizado en el área experimental de la Universidad de Córdoba (Montería, Colombia) en 2012. Para este propósito, se utilizó el diseño de bloques aumentados de Federer con cinco repeticiones. Los resultados del estudio mostraron variaciones considerables entre las líneas, testigos, y en el contraste líneas versus testigos para los caracteres días a fl oración, número de semillas por vaina, peso de cien semillas, longitud de semilla y ancho de semilla y longitud de la vaina, que permiten incrementar el rendimiento de grano, indirectamente. Así mismo, los genotipos L-006 y L-009 presentaron rendimiento potencial de grano superior a 3,0 t·ha-1. Es posible derivar, a través de selección, genotipos superiores de poblaciones locales heterogéneas.

Palabras clave: selección, componentes del rendimiento, correlaciones, producción.

aBstRaCt

GeNetiC vaRiaBiLitY iN COWPea BeaNs LiNes (vigna unguiculata L. WaLP)

The cowpea bean (Vigna unguiculata L. Walp) is a species of great importance in the Colombian Caribbean food, but its average grain yield of 600 kg·ha-1 is considered low due to lack of breeding and other biotic and abiotic factors. With the aim of improving the species, genetic variability and genetic parameters in 40 lines obtained through individual selection in the population of cowpea beans “Criollo-Córdoba” and four controls, including among them the original population, were estimated. The study was conducted in the experimental area at Universidad de Córdoba (Montería, Colombia) in 2012. For this purpose, the Federer augmented block design with fi ve replications was used. Study results showed considerable variations between lines, controls, and in the contrast lines versus controls contrast for the characters days of fl owering, number of seeds per pod, weight of 100 seed, seed length, seed width and pod length, which allow increasing grain yield indirectly. Likewise, genotypes L-006 and L-009 showed a grain potential yield above 3.0 t·ha-1. It is possible to derive, through selection, superior genotypes of heterogeneous local populations.

Key words: selection, yield components, correlations, yield.

agron. 21(2): 7 - 18, 2013ISSN 0568-3076

VARIABILIDAD GENÉTICA EN LÍNEAS DE FRÍJOL CAUPÍ (Vigna unguiculata L. WALP)

Carlos Cardona-Ayala1, 2, Hermes Araméndiz-Tatis1*, Alfredo Jarma-Orozco1,1 Facultad de Ciencias Agrícolas, Universidad de Córdoba, Montería, Colombia.

2 Doctorado en Ciencias Naturales para el Desarrollo, Instituto Tecnológico de Costa Rica, Cartago, Costa Rica.*Autor para correspondencia: [email protected]

Recibido: 3 de julio de 2013; aprobado: 17 de octubre de 2013

Cardona-Ayala, C., Araméndiz-Tatis, H., Jarma-Orozco, A. 2013. Variabilidad genética en líneas de fríjol caupí (Vigna unguicu-lata L. Walp). Revista Agronomía. 21(2):7-18.

8Carlos Cardona-Ayala, Hermes Araméndiz-Tatis, Alfredo Jarma-Orozco

iNtRODUCCiÓN

El fríjol caupí (Vigna unguiculata L. Walp) es una leguminosa de grano oriunda de África e India (Phansak et al., 2005). Es cultivada en el Caribe colombiano en áreas que oscilan entre 1.000 y 10.000 m2, bajo diferentes sistemas de producción con rendimiento promedio de 600 kg ha-1, considerado bajo, debido a múltiples factores, entre ellos la ausencia de cultivares mejorados. A pesar de lo anterior, la especie posee signifi cativa importancia económica, social y cultural, destacándose como fuente de proteína y minerales de bajo costo, en las personas de bajos ingresos en muchos países (Adewale et al., 2010; Araméndiz et al., 2011).

La variabilidad genotípica reportada por diferentes investigadores (Adewale et al., 2010; Shimelis & Shiringani, 2010), ha sido fundamental para el desarrollo de cultivares adaptados a diferentes condiciones ambientales (Freire Filho et al., 2005). El determinar el nivel de variación genética es importante en el mejoramiento genético de la especie, y su conocimiento debe ser logrado a través de parámetros genéticos que indiquen las posibilidades de éxito en el mismo.

El genotipo ideal de caupí de acuerdo a Hall et al. (2003), debe poseer los siguientes atributos: fotoperiodo corto, capacidad de competencia con arvenses, semillas de tamaño pequeño, resistencia a plagas y enfermedades y alto rendimiento de grano (Biradar et al., 2007). En este sentido, Harrison et al. (2006) evaluaron 47 genotipos de caupí en Charleston (USA), seleccionando 11 por su capacidad de reacción frente a las malezas, con variación en su respuesta al fotoperiodo, tamaño de las semillas y reacción a enfermedades.

Diversos investigadores han estimado parámetros genéticos en diferentes poblaciones de caupí (Andrade et al., 2010; Adewale et al., 2010; Shimelis & Shiringani, 2010), resaltando el coefi ciente de variación genética como buen indicador de variabilidad y posibilidades de ganancia en rendimiento de grano a través de los componentes del mismo. Por lo tanto, el objetivo del trabajo fue determinar el nivel de variabilidad genética

en una población criolla de fríjol caupí, medida a través de líneas endogámicas derivadas de la misma y determinar las posibilidades de selección.

MateRiaLesY MÉtODOs

Localización

Esta investigación se realizó en el año 2012 en el área experimental de la Universidad de Córdoba, localizada a 8°50’ de latitud Norte y 75°49’ de longitud Oeste, con una altura de 20 msnm. La precipitación promedio anual es de 1.300 mm, una temperatura promedio de 28ºC y 6-7 horas promedio de brillo solar (IGAC, 1996).

Material experimental

Para el estudio se evaluaron 40 líneas obtenidas a través de selección individual en la población de fríjol caupí “Criollo-Córdoba” y los testigos Criollo-Tierralta, Criollo-Córdoba, C.P. M-35 e IT-86 (Tabla 1).

Diseño experimental

El diseño experimental utilizado para establecer el ensayo fue de bloques aumentados de Federer (1961), con cinco repeticiones o bloques. El proceso de aleatorización se hizo en dos pasos: primero, las cinco repeticiones de cada uno de los cuatro tratamientos testigos (tres genotipos comunes y la población original) se asignaron completamente al azar, en forma independiente dentro de cada bloque en las 60 unidades experimentales disponibles (parcelas); segundo, en las 40 unidades experimentales restantes de los cinco bloques se asignaron al azar los 40 nuevos tratamientos (líneas). La aleatorización se hizo utilizando Excel 2010.

Cada genotipo se sembró en dos surcos de cinco metros, con distancias entre surcos y plantas de 1,0 m y 0,25 m, respectivamente, para 40 plantas por unidad experimental, 480 plantas por bloque, y 2.400 plantas en los cinco bloques aumentados.

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3Variabilidad genética en líneas de fríjol caupí (Vigna unguiculata L. Walp)

tabla 1. Origen y procedencia de las líneas y testigos comunes consideradas en la estimación de la variabilidad genética en fríjol caupí

Registro Origen ProcedenciaLÍNeas

L-037C-002L-047L-019L-033L-070L-055L-056L-066L-003L-002L-026L-031L-023L-080L-024L-034L-042L-018L-014L-011L-022L-028L-036C-001C-003L-038L-032L-006L-067L-025L-005L-016L-007L-009L-057L-030L-029L-020L-001

testiGOsCriollo-Córdoba

ICA BetanciL-CP-M35

IT 86

Criollo-Córdoba,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,

AgricultorBanco de germoplasmaBanco de germoplasmaBanco de germoplasma

Universidad de Córdoba,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,,, ,,

Tierralta (Córdoba)ICAICAICA

10Carlos Cardona-Ayala, Hermes Araméndiz-Tatis, Alfredo Jarma-Orozco

Manejo agronómico

Se implementó el manejo integrado del cultivo, acompañado de buenas prácticas agrícolas, con el propósito de controlar factores bióticos y abióticos que pudieran incidir en los resultados (Corpoica, 1999).

variables de respuesta

Las variables consideradas en el estudio fueron: días a fl oración (IF), cuando el 50% de las plantas de cada tratamiento registró fl ores en antesis, expresada en número de días; número de ramas primarias por planta (RPP), que representa la media de cinco plantas tomadas al azar y expresada como número; número de vainas por planta (VP), equivalente a la media de cinco plantas tomadas al azar en cada parcela y expresada como número; longitud de las vainas (LV) en centímetros, equivalente a longitud promedia de 25 vainas maduras tomadas de cinco plantas al azar, en cada unidad experimental; semillas por vaina (SV) en número, representada por el número promedio de semillas de 10 vainas maduras tomadas de cinco plantas al azar en cada parcela; peso de 100 semillas (PCIENS) en gramos, que representa el peso de 100 semillas tomadas al azar de cada parcela; número de vainas por pedúnculo (VPE), representada por el promedio del número de vainas por pedúnculo tomadas de cinco plantas al azar, en cada parcela; longitud de la semilla (LS) en centímetros, representada por la longitud promedio de 10 semillas tomadas al azar en cada parcela; ancho de semillas (AS) en centímetros, representada por el ancho promedio de 10 semillas tomadas al azar en cada parcela, y rendimiento de grano por hectárea (RGH) en toneladas, medido a través del peso de semillas por planta convertido en toneladas por hectárea y ajustado al 14% de humedad.

análisis de datos

Con la información registrada en campo, se realizaron análisis de varianza y prueba de comparación de

medias para cada variable con la ayuda del programa GENES versión Windows (2004.2.1), desarrollado por Cruz (2004). Asimismo, se estimaron las varianzas fenotípica, genética, ambiental, heredabilidad en sentido amplio, coefi ciente de variación genética e índice de variabilidad. Además, se usó el programa estadístico SAS® para evaluar los contrastes líneas versus testigos, así como entre testigos y entre líneas.

ResULtaDOs Y DisCUsiÓN

La precisión experimental obtenida a través del coeficiente de variación (Tabla 2), se considera satisfactoria de acuerdo con Ribeiro et al. (2004) y Oliveira et al. (2009), con excepción de los correspondientes a VP (24,93%), y a RGH (22,16%), que resultaron altos, lo que puede obedecer a la complejidad genética de dichos caracteres y efecto del ambiente sobre dichas variables como lo sostienen De Souza et al. (2007), dado que factores ambientales pueden enmascarar las diferencias genéticas entre los genotipos (Harrison et al., 2006), sobre todo en el caso de caracteres bajo el control de numerosos genes.

Con excepción de VP, que presentó un coefi ciente de variación genética de cero, lo que según Hallauer & Miranda (1985), puede ser debido a un inadecuado tamaño de muestra, modelo genético o técnica experimental. En las demás variables osciló entre 3,81% para AS y 19,22 % para RPP, lo que posiblemente obedezca a la existencia de variabilidad genética, como lo indican Shimelis & Shiringani (2010), lo cual es un prerrequisito para el mejoramiento genético y posibilita la selección de genotipos con genes de interés. En este sentido, De Souza et al. (2007) reportaron valores entre 2,35% y 22,65%, y Andrade et al. (2010), entre 6,58% y 31,62%.

El índice de variabilidad medido por la relación entre el coefi ciente de variación genética y el coefi ciente de variación ambiental, acusó valores entre 0,41 en RGH y 4,25 en PCIENS, en todas las características, excepto en VP. Índices superiores a 1,0 indican

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3Variabilidad genética en líneas de fríjol caupí (Vigna unguiculata L. Walp)

condición favorable para el aprovechamiento de la variabilidad genética a través de la selección e indican un alto componente genético en la expresión del valor fenotípico y por ende mayor efi ciencia de la selección como lo sugieren Ubi et al. (2007).

La varianza genética fue de mayor magnitud que la varianza ambiental para la mayoría de los caracteres, excepto para VP, VPE y RGH, sobresaliendo el IF y PCIENS (Tabla 2), lo cual incide en la magnitud de la heredabilidad en sentido amplio que osciló entre 14,21% en RGH y 94,76% en PCIENS. Estos resultados difi eren para RGH y concuerdan para PCIENS con los reportados por Salimath et al. (2007) y Andrade et al. (2010); ello permite el avance genético en aquellos caracteres que tienen relación con el rendimiento de grano, como número de vainas por planta y peso de 100 semillas (Adewale et al., 2010), a través del mejoramiento indirecto, dada su alta heredabilidad que está asociada a genes con acción génica aditiva (Siddique et al., 2006).

De acuerdo con el análisis de varianza, para IF, los contrastes líneas versus testigos y entre testigos, resultaron altamente significativos, mientras que entre líneas, signifi cativo (Tabla 2), lo cual concuerda con Rocha et al. (2003) y Benvindo (2007), quienes obtuvieron resultados similares para esta característica.

La media de IF para todos los cultivares fue 40,33±1,96 días; para los testigos 42,0 días y en las líneas 39,73 días, destacándose L-037, C-003, L-029, L-067, L-006, L-016 y L-033 que junto con el testigo Criollo-Tierralta, demandan entre 34 y 38 días. Esta variación genética permite la selección de líneas precoces, por la magnitud de la varianza genética (11,13) con relación a la varianza ambiental (3,85), heredabilidad (74,44 %) y coeficiente de variación genético (8,44%) (Tabla 1); por la poca infl uencia del ambiente en dicho carácter, como lo indican Hall (2004) y Benvindo (2007), especialmente para ambientes de poca precipitación. Además, los genotipos precoces logran maduración entre los 55 y

64 días después de siembra, lo que por escape permite su tolerancia a las condiciones de défi cit hídrico.

El IF registró correlación positiva con RPP, pero negativa con VPE y RGH (Tabla 3), hecho que coincide con los reportes de Lopes et al. (2001). Se observó que las plantas que lograron producir un mayor número de RPP, requirieron de un mayor número de días para iniciar la fl oración y por consiguiente para la formación de frutos y semillas. La asociación negativa con el RGH, posiblemente obedezca al hábito de crecimiento, en virtud del cual los genotipos determinados rinden más en el menor tiempo requerido para la cosecha, por tener un mejor índice de cosecha con respecto a los indeterminados rinden menos en el mismo tiempo, pero pueden rendir igual o más, al alargarse el ciclo del cultivo y originar un segundo o tercer fl ujo de vainas (López et al., 2008).

El número medio de RPP fue de 5,63±0,89; para los testigos (6,17), superior al de las líneas (5,36), lo cual puede representar una ventaja agronómica para los primeros. Los contrastes líneas versus testigos y entre testigos, resultaron altamente signifi cativos, mientras que entre líneas, no signifi cativos. La varianza genética (1,05) fue mayor que la varianza ambiental (0,78) y la magnitud de la heredabilidad (57,46%), permite la selección de líneas con más de seis ramas: L-038, L-034, L-036, L-003, L-019, L-047 y L-019, por la presencia de varianza genética y posibles genes con acción aditiva en este carácter como fue reportado por Kurer et al. (2010).

El análisis de correlación mostró asociación positiva y signifi cativa con VP y SV como lo obtuvieron Deepa & Balan (2006) y Biradar et al. (2007) (Tabla 2), mientras que con el PCIENS, LS y AS, la correlación resultó negativa y altamente significativa. Es entendible que la planta al invertir más en estructuras vegetativas, sacrifi ca el tamaño y peso de las semillas, aunque logra producir un mayor número de estas, evento que explicaría la correlación positiva con el rendimiento por hectárea.

12Carlos Cardona-Ayala, Hermes Araméndiz-Tatis, Alfredo Jarma-Orozco

Tabl

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3Variabilidad genética en líneas de fríjol caupí (Vigna unguiculata L. Walp)

El número de VP resultó similar entre líneas y entre testigos, indicando que los genotipos no difi eren en dicho atributo agronómico, lo que posiblemente obedezca al valor obtenido para el coefi ciente de variación experimental, de 24,93% que afecta la precisión de los resultados (Adewale et al., 2010) y limita obtener conclusiones mucho más sólidas sobre la diferencias entre dichas líneas, para las condiciones en las cuales se realizó la investigación como lo señalaron Sobral et al. (2012).

El promedio de VP fue 36,43±9,08; en tanto que para los testigos fue 37,14 y para las líneas 36,10. Los genotipos con mayores valores en este carácter, son más efi cientes en la distribución de asimilados hacia las vainas como lo sostienen Gwathmey & Hall (1992).

La variable VP estuvo correlacionada positiva y signifi cativamente con RPP, SV, VPE y RGH, como fue reportado por Biradar et al. (2007). No obstante, registró asociación negativa con la LV, el PCIENS, LS y AS, como lo detectó Jonah (2011). El vegetal al distribuir mayor cantidad de fotoasimilados para formar mayor número de estructuras vegetativas y reproductivas, disminuye la longitud de vainas, el tamaño y peso individual de las semillas, por la modifi cación de la relación fuente-vertedero, aunque fi nalmente alcanza a producir un mayor número de estas, lo que se refl eja en la correlación positiva con el rendimiento por hectárea.

La LV presentó una media de 15,06±0,70 cm; en los testigos 15,08 cm y en las líneas 15,05 cm; similares a los encontrados por Cholin et al. (2010) e inferiores a los reportados por Benvindo (2007).

tabla 3. Correlaciones fenotípicas entre los caracteres vegetativos y reproductivos del fríjol caupí (Vigna unguiculata L. Walp). Montería, 2012.

CaRaCteR iF RPP vP Lv sv PCieNs vPe Ls as RGH

IF 1,0000 0,4105**

-0,1559 ns

0,0613 ns

0,2440ns

-0,0665ns

-0,3190*

-0,0628ns

-0,1005ns

-0,2978*

RPP 1,0000 0,4397**

-0,2443ns

0,4614**

-0,4684**

0,0203ns

-0,5598**

-0,5240**

-0,0074ns

VP 1,0000 -0,3150*

0,3634**

-0,3415**

0,5117**

-0,4569**

-0,4003**

0,7554**

LV 1,0000 -0,0424ns

0,1360ns

-0,3496**

0,5084**

-0,0260ns

-0,1570ns

SV 1,0000 -0,5244**

0,1672ns

-0,5745**

-0,4865**

0,2923*

PCIENS 1,0000 -0,1355ns

0,7423**

0,7517**

0,1424ns

VPE 1,0000 -0,3000*

0,0543ns

0,4726**

LS 1,0000 0,6403**

-0,0308ns

AS 1,0000 0,0391ns

RGH 1,0000

* Signifi cancia al 5%; ** Signifi cancia al 1%; ns: no signifi cativo.

IF: días a inicio de fl oración. RPP: número de ramas primarias por planta. VP: número vainas por planta. LV: longitud de la vaina. SV: número de semillas por vaina. PCIENS: peso de cien semillas. VPE: número de vainas por pedúnculo. LS: longitud de semilla. AS: ancho de semilla. RGH: rendimiento de grano por hectárea.

14Carlos Cardona-Ayala, Hermes Araméndiz-Tatis, Alfredo Jarma-Orozco

El análisis de varianza para LV registró diferencias signifi cativas entre las líneas y altamente signifi cativas entre los testigos, mientras que el contraste líneas versus testigos, no signifi cativo. La existencia de variabilidad genética entre los genotipos, permite la selección de líneas de mayor interés con mejor removilización de fotoasimilados para la formación de vainas y granos, ya que la acción génica aditiva que gobierna esta característica (Salimath et al., 2007) facilita la selección de líneas más efi cientes (Falconer, 1960).

La correlación entre LV y VPE resultó negativa y altamente signifi cativa, en tanto que con LS, positiva y altamente signifi cativa, lo cual puede obedecer a la competencia por la distribución y acumulación de fotoasimilados en las estructuras reproductivas como lo señaló Jonah (2011). El SV presentó diferencias signifi cativas entre líneas e igualmente entre testigos, mientras que el contraste líneas versus testigo, resultó altamente signifi cativo, a causa de las diferencias genéticas entre los genotipos evaluados y coincide con los resultados publicados por Ghalmi et al. (2010).

El promedio de SV fue de 11,67±0,76, para los testigos 12,20 y en las líneas 11,46, inferiores a los reportados por Benvindo (2007) de 14,63 en fríjol caupí y similares a los de Ghalmi et al. (2010). Un mayor número de vainas con menor número de granos posee ventaja agronómica, por la menor susceptibilidad a quiebras por el pedúnculo y menor contacto con la humedad del suelo, evitando pudriciones de las mismas (Benvindo, 2007).

El SV estuvo correlacionado positivamente con RPP, VP y RGH, mientras que con el PCIENS, LS y AS, el grado de asociación fue signifi cativo y negativo, confi rmando lo de Biradar et al. (2007). Se infi ere que los genotipos que producen semillas de menor tamaño y peso, tienden a un mayor rendimiento de grano por hectárea.

Diferencias altamente significativas fueron encontradas en el PCIENS entre líneas, entre testigos y al comparar líneas versus testigos, lo que corrobora la divergencia genética entre los genotipos evaluados en dicho carácter y concuerda con los resultados divulgados por Ubi et al. (2007) y Ghalmi et al. (2010).

El peso medio de PCIENS fue 14,55±0,46 g; en los testigos, 13,54 g, y en las líneas 14,92 g. Registros inferiores a los encontrados por Benvindo (2007) y Araméndiz et al. (2011), por lo que la presión de selección por semillas de mayor tamaño en virtud de su acción génica aditiva (Ubi et al., 2007), es una prioridad, dada por los deseos del productor, ya que el precio en el mercado internacional está en función del tamaño, color, textura y color del hilium. En este trabajo se destacan las líneas L-018, L-020, L-007 y L-023, con pesos por encima de los 18 g, que superaron a la población parental Criollo-Córdoba.

El PCIENS presentó correlación positiva y signifi cativa con LS y AS, mientras que con RPP, VP y SV el grado de asociación fue signifi cativo y negativo, coincidiendo con Jonah (2011) e indicando que la planta al formar un mayor número de estas estructuras vegetativas y reproductivas, disminuye el peso de la semilla, evidenciando así un equilibrio dinámico de la relación fuente-vertedero.

No se registraron diferencias signifi cativas para VPE, entre las líneas, lo que denota similitud genética entre las accesiones y concuerda con los resultados obtenidos por Lopes et al. (2001), denotando poco aprovechamiento de la varianza genética disponible en dicho carácter lo que difi culta el avance a través de la selección, dada la inestabilidad de dicho carácter ante la oferta ambiental como lo sostienen Fernández & Miller Junior (1985).

La media general de VPE fue de 1,70±0,14; para los testigos 1,65 y en las líneas 1,71. Las líneas L-033, L-006 y L-031 registraron más de dos vainas por pedúnculo superando a la población parental Criollo-Córdoba.

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3Variabilidad genética en líneas de fríjol caupí (Vigna unguiculata L. Walp)

Esta variable estuvo correlacionada positiva y signifi cativamente con el VP y RGH. Por lo tanto, el mejoramiento por mayor cantidad de vainas se va a refl ejar en el rendimiento de granos, por poseer un efecto directo como lo sostienen Gonçalves et al. (2003). Así mismo, correlacionada negativamente con LV y LS variables relacionadas con el tamaño de la semilla.

Diferencias altamente significativas fueron encontradas para LS entre líneas, testigos y el contraste líneas versus testigos; en tanto que para AS, solo registró signifi cancia entre testigos y al comparar líneas versus testigos. Similares observaciones han sido reportadas por Nkongolo (2003) y Vural & Karasu (2007), lo que es atribuido a la existencia de variabilidad genética entre los cultivares evaluados, condición que incrementa las probabilidades de éxito en el mejoramiento con métodos simples de selección. En este sentido, se ha reportado correlación genética positiva entre estos dos caracteres (Jonah, 2011) constituyendo un mecanismo indirecto de selección para mejorar el rendimiento de grano.

Las medias de LS y AS fueron 0,764±0,024 y 0,470±0,016 cm. Para los testigos y líneas la media de LS fue 0,736 y 0,774, y para AS 0,461 y 0,473 cm, respectivamente. Esto permite la selección de líneas con mayor tamaño de semilla, dado que el 35% de las líneas presentaron esta particularidad, lo que desde el punto de vista del consumidor es positivo, ya que las preferencias se dirigen hacia un grano mucho más grande en el consumidor del Caribe colombiano y poblaciones afro-descendientes.

Entre los genotipos estudiados se destacan L-001, L-022 y L-023 que fueron sobresalientes en semillas de mayor longitud, diferenciándose signifi cativamente de al menos 31 líneas y los cuatro testigos. Por otro lado, los genotipos L-007, L-011, L-018, L-020 y L-022, presentaron semillas más anchas con respecto a 19 materiales entre los cuales se incluyen los testigos Criollo-Tierralta y L-CP-M35.

La LS y AS cor re l ac ionaron pos i t iva y signifi cativamente. En particular, LS correlacionó positivamente con LV y el PCIENS, pero de forma negativa con RPP, VP, VPE y SV. Por otra parte, AS correlacionó positivamente con PCIENS, pero de forma negativa con RPP, VP y SV. La formación de tejidos y órganos que implican mayor demanda de fotoasimilados durante la fase vegetativa, y posteriormente en la fase reproductiva, afectan el tamaño de las mismas.

La media de RGH fue de 2,04±0,46 t/ha; en testigos de 1,89 t/ha y en las líneas 2,11 t/ha. Se observó que las líneas L-020, L-037, L-005, L-001, L-036, L-024, L-014, L-006 y L-009 presentaron rendimiento de grano entre 2,5 y 3,1 t/ha, cifras superiores al rendimiento promedio de la región Caribe colombiana de 0,6 t/ha, de la población original Criollo-Córdoba de 1,7 t/ha y de los registrados en Nigeria (0,15 t/ha), Niger (0,47 t/ha), Kenya (1,0 t/ha) y Uganda (0,60 t/ha) (Sokoto & Sing, 2008).

El análisis de varianza no registró diferencias significativas entre líneas, entre testigos ni al comparar líneas vs testigos, resultados concordantes con los presentados por Adewale et al. (2010), lo que probablemente obedezca a la magnitud del error experimental refl ejado en el coefi ciente de variación, como lo señalan Hedge & Mishra (2009), quienes destacan que valores por encima del 20% son considerados altos en esta especie. También hay que considerar la interacción genotipo por ambiente por haber considerado solo una localidad como lo sostienen Shimelis & Shiringani (2010).

El RGH estuvo correlacionado de forma positiva y significativa con VP, VPE y SV, mientras que con IF la relación fue negativa y significativa, como consecuencia del acortamiento del periodo de cosecha, evento que va en detrimento de los genotipos más tardíos.

16Carlos Cardona-Ayala, Hermes Araméndiz-Tatis, Alfredo Jarma-Orozco

CONCLUsiONes

Existe considerable variabilidad genética en los caracteres días a fl oración, número de ramas primarias por planta, longitud de la vaina, semillas por vaina, peso de 100 semillas, longitud de la semilla y ancho de la semilla en las 40 líneas de caupí, indicando la posibilidad de ganancia genética que puede ser aprovechada en la obtención de cultivares superiores.

La selección por el número de días a floración posibilita la obtención de genotipos mucho más

precoces y de mejor rendimiento de grano en la rotación de cultivos.

Las líneas L-007, L-020, L-022 y L-023 presentaron características agronómicas con ventajas comparativas frente a la población original en el peso de 100 semillas, longitud y ancho de semillas que permiten incrementar el rendimiento de grano, indirectamente.

Las líneas L-020, L-037, L-005, L-001, L-036, L-024, L-014, L-006 y L-009 registraron rendimientos de grano superiores a 2,5 t/ha, lo que favorece su prospectiva de evaluación en diferentes ambientes.

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3Variabilidad genética en líneas de fríjol caupí (Vigna unguiculata L. Walp)

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agron. 21(2): 19 - 28, 2013ISSN 0568-3076

EFECTO DEL MANEJO DEL PSEUDOTALLO DE BANANO (Musa AAA) A LA COSECHA SOBRE LA PLANTA SUCESORA

Alfonso Vargas*, César Guillén** y Roy Arce***

* Supervisor Técnico Agrofi siología. Corporación Bananera Nacional. Guápiles, Costa Rica. Correo electrónico: [email protected]** Supervisor Técnico Entomología. Corporación Bananera Nacional. Guápiles, Costa Rica.

*** Coordinador Programa de Salvamento. Corporación Bananera Nacional. Guápiles, Costa Rica.

Recibido: 17 de enero de 2013; aprobado: 18 de junio de 2013

ResUMeN

El efecto de diferentes modalidades de manejo del pseudotallo a la cosecha de la planta madre se evaluó sobre variables de crecimiento y producción de su planta sucesora en tres experimentos realizados en el Caribe de Costa Rica del 2012 al 2013. Los tratamientos en la madre tratada fueron: 1) corte estándar del pseudotallo a 1,75 m de altura luego de la cosecha, 2) retención del pseudotallo y eliminación de las hojas y 3) similar al 2 pero sin remoción de hojas. Las modalidades de manejo del pseudotallo de la planta madre tratada no infl uyeron (P>0,1667) sobre el número de días y de hojas de la planta madre sucesora a la fl oración, pero esta fue más alta y gruesa en dicho período y con más manos por racimo y racimos de mayor peso y con más frutos por mano a la cosecha, conforme en la planta madre tratada se retuvo una mayor cantidad de biomasa (tratamientos 2 y 3). Este aspecto fue signifi cativo para la altura (P=0,0014) en el experimento 2, para la circunferencia (P<0,0353) y el número de manos (P<0,0002) en los experimentos 1 y 2, para el peso del racimo (P<0,0212) en los experimentos 1 y 3 y para el número de frutos (P<0,0418) de la sexta mano del experimento 1, de la segunda, cuarta y sexta mano del experimento 2 y de la segunda mano del experimento 3. No hubo diferencias estadísticas entre tratamientos (P>0,1435) en las dimensiones del fruto.

Palabras clave: crecimiento, dimensiones del fruto, peso del racimo, producción, retención del pseudotallo.

aBstRaCt

eFFeCt OF BaNaNa (Musa aaa) PseUDOsteM MaNaGeMeNt at HaRvest

ON tHe sUCCesOR PLaNt

The effect of different modalities of pseudostem management at harvest of the mother plant were evaluated on growth and yield variables on its succeeding plant in three experiments conducted in the Caribbean region of Costa Rica from 2012 to 2013. Treatments in the treated mother plant were: 1) standard cut of pseudostem height 1.75 m after harvest, 2) no cut of pseudostem retention and leaves removal and 3) as 2 without leaves removal. The pseudostem management strategies in the mother plant did not infl uence (P>0.1667) on the number of days and leaves of the succeeding mother plant at fl owering but it was higher and thicker in that period, with more hands per bunch, heavier bunches, and more fruits per hand at harvest as more biomass was kept in the treated mother plant (treatments 2 and 3). This aspect was signifi cant for height (P=0.0014) in experiment 2, for circumference (P<0.0353) and number of hands (P<0.0002) in experiments 2 and 3, for bunch weight (P<0.0212) in experiments 1 and 3, for number of fruits per hand (P<0.0418) in the second hand of experiment 1, of the second, fourth and sixth hands of experiment 2 and second hand of experiment 3. No statistical differences (P>0.1435) between treatments were found in fruit dimensions.

Key words: growth, fruit dimensions, bunch weight, yield, pseudostem retention.

Vargas, A., Guillén, C. & Arce, R. 2013. Efecto del manejo del pseudotallo de banano (Musa AAA) a la cosecha sobre la planta sucesora. Revista Agronomía. 21(2): 19-28.

20Alfonso Vargas, César Guillén y Roy Arce

iNtRODUCCiÓN

La eliminación de una sección del pseudotallo a la cosecha de la planta madre es una práctica habitual en las plantaciones bananeras. En muchas de las explotaciones, conforme el tejido de la porción retenida se deteriora, su remoción es una práctica acostumbrada. Wortman et al. (1994) y Turner & Barkus (1973) indican que luego de la cosecha el pseudotallo de la planta madre contribuye a la nutrición mineral del hijo de sucesión durante su primer mes (Daniels & O’Farrel, 1987) o primeros dos meses (Turner & Barkus, 1973; Shanmugavelu & Balakrishnan, 1980). Por consiguiente, Daniels & O’Farrel (1987) y Walmsley & Twyford (1968) sugieren no eliminar el pseudotallo a la cosecha. Walmsley & Twyford (1968) encontraron mayor peso del racimo, acortamiento del ciclo productivo y mayor altura inicial del hijo de sucesión cuando se mantuvo el pseudotallo en su planta madre. Dens et al. (2008) indican que la remoción de la infl orescencia recién emergida además de la retención de las hojas en el pseudotallo estimula el crecimiento y el tamaño del racimo en la planta de la siguiente generación.

Por el contrario, cuando el pseudotallo fue cortado a nivel del suelo (Nayar et al., 1956; Hasan et al., 2000) o a 1,0 m de altura (Dens et al., 2008), se produjo reducción en el rendimiento. Araya & Vargas (2000) encontraron en dos experimentos realizados en fi ncas comerciales del Caribe de Costa Rica que por cada 50 cm de aumento en la altura de corte del pseudotallo, el peso del racimo se incrementó en cada una de ellas, respectivamente, en 0,55 y 0,71 kg y el número de frutos de la segunda mano en 0,17 y 0,32 unidades. Asimismo, por cada 25 cm de aumento en la altura del hijo de sucesión, el peso de su racimo se incrementó respectivamente en 1,48 y 1,66 kg y el número de manos en 0,54 y 0,42 unidades.

En la actualidad algunas fi ncas realizan la cosecha con la retención total de su pseudotallo ya sea con o sin sus hojas. Este manejo de la planta madre a

la cosecha podría representar un mejoramiento productivo de la madre sucesora. El objetivo del estudio consistió en evaluar el efecto de la retención en la planta madre a la cosecha de la totalidad del pseudotallo, con o sin hojas, sobre el crecimiento y producción de la madre sucesora.

MateRiaLes Y MÉtODOs

El estudio constó de tres experimentos individuales sobre modalidades de manejo del pseudotallo de la madre cosechada y su efecto sobre su sucesión (madre sucesora), cuyo desarrollo se realizó en una fi nca comercial de banano (Musa AAA, subgrupo Cavendish) para exportación ubicada al Este (Zona Este) del río Reventazón, Caribe de Costa Rica (10o4’1’’ latitud Norte y 83o13’12’’ longitud Oeste) entre los años 2012 y 2013. La plantación estuvo conformada por áreas defi nidas de los cultivares Valery y Gran Enano con una densidad de población de 1.750 unidades de producción ha-1. Los experimentos se desarrollaron en las áreas del cv. Grande Naine.

El suelo de los experimentos 1 y 3 presentó pH 6,6, materia orgánica 3,7% y un contenido de bases: Ca 18,6, Mg 5,3 y K 3,7 cmol(+) L-1, y el del experimento 2 un pH 6,3, materia orgánica 2,2% y un contenido de bases: Ca 16,6, Mg 7,4 y K 0,3 cmol(+) L-1. El área de los experimentos 1 y 3 se consideró de mejor vigor que aquella del experimento 2. En los años 2012 y 2013 las temperaturas promedio máxima y mínima fueron 30,9 y 22,1 y 31,5 y 22,3oC, respectivamente; la humedad relativa promedio de 80,6 y 80,3% y la precipitación acumulada de 2935 y 2088 mm anuales.

La nutrición mineral se efectuó en ambos años mediante la aplicación (kg ha-1) en promedio de N (210), P2O5 (33), K2O (310), MgO (55), CaO (23), S (26), B (1), Zn (4) y Si (25). Esto se complementó con 38 aplicaciones foliares de mezclas de multiminerales en conjunto con urea y potasio, y su

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Efecto del manejo del pseudotallo de banano (Musa AAA) a la cosecha sobre la planta sucesora

aplicación estuvo comprendida como parte de las aplicaciones aéreas para el combate de la Sigatoka negra (Mycosphaerella fi jiensis Morelet). El combate de esta enfermedad se basó en aspersiones aéreas de fungicidas sistémicos y protectores en mezcla con aceite agrícola para un promedio de 38 aplicaciones, y se complementó con labores de deshoje y despunte fi tosanitarios. Las malezas se controlaron por medio de chapeas con machete o motoguadaña. El control de nematodos se llevó a cabo mediante inyecciones de oxamyl (6,85 mL p.c + 6,85 mL agua por unidad de producción) y aplicaciones granuladas de terbufos (20 g p.c. al 15%).

Los tratamientos se realizaron a la cosecha de la madre respectiva y consistieron en: 1) retención parcial del pseudotallo a partir del corte estándar de cosecha (1,70 a 1,80 cm) y eliminación periódica del tejido deteriorado (refrescamiento); 2) retención total del pseudotallo y remoción de todas sus hojas; 3) retención total del pseudotallo con todas sus hojas.

El diseño experimental usado fue irrestricto al azar. Los tratamientos se asignaron una semana antes de la cosecha en función de un rango de altura, previamente defi nido, en el entonces hijo de sucesión. Ello se efectuó de acuerdo con el orden de los tratamientos hasta completar 30 plantas por cada uno de ellos, y donde cada planta se consideró como una repetición. La planta madre cosechada fue la unidad tratada, y se denominó como madre tratada, donde el hijo de sucesión de esta se constituyó como la nueva madre o madre sucesora (Figura 1).

Al inicio de cada experimento la altura a la cosecha del pseudotallo en la madre tratada (cm ± desviación estándar) fue de 174,7±7,6, 244,0±16,7 y 247,8±17,8 para los tratamientos 1, 2 y 3, respectivamente del experimento 1; de 175,4±4,4, 253,0±17,3 y 248,4±20,7 los del experimento 2, y de 174,2±5,3, 271,1±19,8 y 274,3±18,1 para aquellos del l experimento 3. Se registró la cantidad de hojas y su variación en el tiempo en aquel tratamiento donde

se conservaron la totalidad de las hojas (tratamiento 3). En la madre sucesora la altura del pseudotallo (cm ± desviación estándar) fue de 171,3±8,6, 170,8±8,6 y 173,5±17,8 para los tratamientos 1, 2 y 3 del experimento 1, de 169,2±8,3, 169,1±8,7 y 169,6±8,9 para los del experimento 2, y de 175,6±10,3, 177,0±8,6 y 173,0±6,7 para aquellos del experimento 3.

La cosecha de la madre tratada en los experimentos 1 y 2 se efectuó mediante el uso de un aditamento con saliente de metal adosado a una varilla de aluminio, conjunto que permitió el paso de una cuerda doble de polipropileno con la que descender el racimo hasta el acarreador. En el experimento 3 el principio de cosecha fue el mismo solamente que el aditamento metálico y la varilla de aluminio fueron descartados y solo se mantuvo la cuerda doble de polipropileno que se anudó al pedúnculo dos semanas antes de la cosecha para el descenso del racimo. La corta del racimo se realizó en todos los casos a las 11 semanas del encinte (12 semanas de la fl oración).

En las plantas madre sucesoras de los experimentos 1 y 2, el crecimiento transcurrió entre los meses de enero a agosto, y el desarrollo de los racimos entre los meses de agosto a noviembre de 2012. En el experimento 3 esto sucedió de febrero a septiembre (crecimiento) y de septiembre a diciembre de 2013 (desarrollo del racimo). De tal manera, y en concordancia con lo indicado por Serrano et al. (2008, 2009) en aspectos climáticos de la zona, las plantas de los experimentos 1 y 2 crecieron inicialmente en una época adversa (enero a marzo) y posteriormente lo hicieron hasta la fl oración en una época favorable (mayo a agosto) y sus racimos se desarrollaron principalmente en una época favorable (agosto a octubre). En el experimento 3 el crecimiento de las plantas transcurrió también tanto en época adversa (febrero a abril) como favorable (mayo a septiembre) y el desarrollo de los racimos ocurrió tanto en época favorable (septiembre a octubre) como adversa (noviembre a diciembre).

22Alfonso Vargas, César Guillén y Roy Arce

Figura 1. Unidad de producción de banano (Musa AAA) con la planta madre cosechada (madre tratada) a la que se le aplicaron las diferentes modalidades de manejo del pseudotallo (en este caso retención total del pseudotallo y de sus hojas) y su hijo de sucesión convertido a partir de allí en madre (madre sucesora) donde tendría lugar el efecto de tratamiento.

Madre tratada

Madre sucesora

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Efecto del manejo del pseudotallo de banano (Musa AAA) a la cosecha sobre la planta sucesora

A la fl oración de la planta madre sucesora, los racimos fueron embolsados y encintados en la modalidad ‘prematura’ con fundas de polietileno impregnadas con el insecticida bifentrina. El desmane consistió en la eliminación de una mano verdadera en los experimentos 1 y 2 y de una o dos en el experimento 3, labor que se realizó en conjunto con la remoción de la mano falsa y la chira. No se efectuó desfl ora ni desdede. En todos los experimentos la totalidad de las plantas fue asegurada (apuntalada) a la fl oración con cuerdas de polipropileno a las plantas vecinas. La corta del racimo se efectuó en todos los tratamientos mediante el corte estándar de cosecha del pseudotallo a una altura entre 1,70 y 1,80 m.

En la planta madre sucesora se registró a la fl oración el número de días desde la cosecha de la planta madre tratada así como el número de hojas y se midió la altura (m, de la base a la unión de las dos últimas hojas emitidas) y circunferencia (cm, a la base) del pseudotallo, el número de manos totales y la altura del hijo de sucesión. A la cosecha

se hicieron registros del número de hojas, el peso del racimo, la porción basal verde remanente en el pseudotallo de la planta madre tratada así como el grosor (treintaidosavos de pulgada) y largo (cm de pulpa a punta) de las manos segunda, cuarta y sexta.

Los datos se sometieron a un análisis de varianza y comparaciones de medias por DMS en el programa estadístico SAS (SAS Institute Inc. Cary, NC, USA, Versión 9.1).

ResULtaDOs Y DisCUsiÓN

En la planta madre tratada (tratamiento 3) el número de hojas totales retenidas se redujo en promedio, producto de la senescencia y de las podas sanitarias en un 21% (experimentos 1 y 2) y en un 78% (experimento 3) durante los primeros 26 días, en un 91% (experimentos 1 y 2) y del 98% (experimento 3) de 27 a 54 días hasta alcanzar un 100% de reducción de los 55 a los 84 días (Figura 2).

Figura 2. Variación en el tiempo del número de hojas en la planta madre de banano (Musa AAA) cosechada (tratamiento 3).

24Alfonso Vargas, César Guillén y Roy Arce

No obstante que la mayor porción de pseudotallo aún verde que se determinó, a la cosecha de la madre sucesoria, en la madre tratada con la mayor cantidad de biomasa retenida (pseudotallo y hojas), no sería, en esta etapa tardía, un aspecto determinante en la nutrición de la unidad de producción toda vez que diferentes autores (Turner & Barkus, 1973; Shanmugavelu & Balakrishnan, 1980; Daniells & O’Farrel, 1987) indican que el proceso de translocación de nutrimentos de la madre al hijo de sucesión o en este caso a la madre sucesoria se desarrolla especialmente durante las primeras 4 a 8 semanas después de la cosecha de la planta madre. Sin embargo, las diferencias productivas entre tratamientos sugieren que, luego de la cosecha, los pseudotallos con hojas serían capaces de aumentar su capacidad nutricional considerando, en esta etapa temprana, tanto el aporte del área foliar retenida como del aumento en el período de translocación.

En la planta madre sucesora (Tabla 1) el número de días y de hojas a la fl oración fue similar (P>0,1667) entre tratamientos en los tres experimentos. La altura del pseudotallo varió (P=0,0014) solo en el experimento 2 donde el tratamiento con la mayor retención de biomasa presentó las plantas más altas (5,1%). La circunferencia del pseudotallo fue mayor (P<0,0353) en los experimentos 1 y 2 con el tratamiento donde se mantuvo de manera total el pseudotallo y las hojas (3,9 y 4,6%, respectivamente). No hubo diferencias (P=0,7393) para esta variable en el experimento 3. El número de manos por racimo aumentó en todos los experimentos conforme aumentó la cantidad de biomasa retenida, donde el tratamiento 3 presentó la mayor cantidad sobre los tratamientos 1 y 2, (1,0 y 0,8, 1,0 y 0,5, 0,3 y 0,5 manos, respectivamente), aspecto que fue signifi cativo (P<0,0002) en los dos primeros. La altura del hijo aumentó conforme se incrementó la retención de la biomasa en los dos primeros experimentos donde el tratamiento 3 superó al promedio de los tratamientos 1 y 2 (5,9 y 4,6, 10,6 y

6,6%, respectivamente) pero solo en el segundo de ellos fue signifi cativo (P=0,0163).

La altura de la planta junto con la circunferencia del pseudotallo son dos de las tres variables de crecimiento que correlacionan altamente con el vigor de la planta y la producción per se (Rosales et al., 2008), aspecto que explica con una mejor certeza el mayor o menor comportamiento productivo de la unidad de producción. Esta consideración es congruente con el resultado que se obtuvo en dos, de los tres experimentos, que conformaron el estudio, donde a medida que aumentó la cantidad de biomasa retenida en la planta madre tratada así se incrementó la altura y el grosor del pseudotallo de la planta madre sucesora. Esta condición de vigor se expresó también como un aumento del número de manos por racimo, la tercera de las variables mencionadas por Rosales et al. (2008), condición que expresaron los tratamientos con retención total del pseudotallo ya fuese con o sin la eliminación del área foliar.

El aumento en la altura del hijo de sucesión de la madre sucesora, dado en virtud del aumento de la biomasa retenida, sería un indicativo de un mejor desempeño productivo del mismo y coincide con los resultados de Rodríguez et al. (2006) y de Araya & Vargas (2000). Estos últimos autores señalan, además, que conforme la altura del pseudotallo del hijo de sucesión a la cosecha de la planta madre es mayor, también lo será su productividad a la cosecha.

A la cosecha, la planta madre sucesora (Tabla 1) presentó un número similar de hojas (P>0,3775) entre tratamientos de los tres experimentos. El peso del racimo aumentó en todos los experimentos con el incremento en la cantidad de biomasa retenida, donde el tratamiento 3 produjo los racimos de mayor peso sobre los tratamientos 1 y 2 (2,6 y 1,1, 3,0 y 1,7, 3,1 y 2,3 kg, respectivamente), condición que fue signifi cativa (P<0, 0212) en los dos últimos.

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Efecto del manejo del pseudotallo de banano (Musa AAA) a la cosecha sobre la planta sucesora

En esta etapa se midió la porción basal verde de los diferentes pseudotallos tratados donde en todos los experimentos el tratamiento que retuvo la mayor cantidad de biomasa (tratamiento 3) presentó, en comparación con los tratamientos 1 y 2, la mayor altura de la porción basal verde (76,1 y 71,7, 55,0 y 57,2, 61,3%, respectivamente), diferencias que solo en los dos primeros (P<0,0368) alcanzaron a ser signifi cativas.

La cantidad de frutos por mano (Tabla 2) aumentó con el incremento de la biomasa retenida aunque

solo alcanzó a ser signifi cativa (P<0,0418) con respecto a los tratamientos 1 y 2 en la sexta mano del experimento 1 (0,8 y 0,7 frutos, respectivamente), en la segunda (3,3 y 2,6 frutos, respectivamente), cuarta (1,7 y 0,9 frutos, respetivamente) y sexta (1,1 y 0,8 frutos, respectivamente) del experimento 2, y en la segunda (2,5 y 1,9 frutos, respectivamente) del experimento 3. Las dimensiones del fruto fueron similares entre tratamientos en los tres experimentos para todas las manos medidas (grosor: P>0,1435; largo: P>0,2450).

tabla 1. Variables de crecimiento y producción de plantas madre sucesorias y estado del pseudotallo de plantas madre tratadas de banano (Musa AAA) con diferentes tratamientos de manejo del pseudotallo

Floración de la madre sucesora Cosecha de la madre sucesora

Madre Sucesora

Hijo de sucesión

Madre sucesora

Madre tratada

T1 Días2 Hojas Altura (cm)

Circ. (cm)

Manos totales

Altura (m)

Hojas Peso del racimo (kg)

PBV5

(cm)experimento 1

1 155 11,4 280,8 58,7b 8,4b 140,5 7,1 22,3 6,6b2 156 11,0 271,6 61,4ab 8,6b 142,4 7,1 23,8 7,8b3 159 11,5 276,5 62,5a 9,4ª 149,3 7,1 24,9 27,6aEE3 3,6 0,2 5,7 1,0 0,2 4,6 0,2 0,9 4,1P4 0,4688 0,1667 0,5160 0,0353 0,0002 0,3732 0,9678 0,1050 0,0005

experimento 21 159 11,5 262,6b 57,2b 8,2c 132,8b 7,0 20,0b 17,9b2 158 11,8 265,0b 58,2b 8,7b 138,7ab 6,8 21,3ab 17,0b3 164 11,8 278,1a 60,5a 9,2ª 148,5a 6,7 23,0a 39,8aEE 3,6 0,2 3,2 0,8 0,1 3,9 0,2 0,7 7,1P 0,4826 0,4387 0,0014 0,0278 0,0001 0,0163 0,7852 0,0018 0,0368

experimento 31 144 10,8 260,5 58,3 8,6 156,1 6,1 19,9b 4,32 141 10,5 260,2 57,3 8,4 158,9 5,6 20,7ab 4,303 145 10,9 260,6 58,3 8,9 153,2 5,6 23,0a 11,1EE 3,3 0,2 3,7 0,9 0,2 4,0 0,3 0,8 3,3P 0,6733 0,3521 0,9976 0,7393 0,2274 0,5952 0,3775 0,0212 0,2409

1 Tratamientos: 1) retención parcial del pseudotallo a la cosecha de la planta madre hasta el corte de cosecha (1,70 a 1,80 cm) y eliminación periódica del tejido deteriorado (refrescamiento), 2) retención total del pseudotallo a la cosecha de la planta madre y remoción de todas sus hojas y 3) retención total del pseudotallo a la cosecha de la planta madre y retención de todas sus hojas. 2 Desde la cosecha de la madre tratada. 3 EE: error estándar. 4 P: probabilidad. 5 Porción basal verde remanente en el pseudotallo de la planta madre tratada medido a la cosecha de la planta madre sucesoria.

26Alfonso Vargas, César Guillén y Roy Arce

tabla 2. Dimensiones y frutos por mano de plantas de banano (Musa AAA) con diferente manejo del pseudotallo de la planta madre a la cosecha

Experimento 1 Experimento 2 Experimento 3T1 Manos seleccionadas

Segunda Cuarta Sexta Segunda Cuarta Sexta Segunda Cuarta SextaFrutos por mano

1 18,7 16,2 15,1b 17,7b 15,0c 14,3b 17,1bc 15,9 14,92 19,0 16,4 15,2b 18,4b 15,8b 14,6b 17,7b 16,1 14,73 20,1 17,1 15,9a 21,0a 16,7a 15,4a 19,6a 16,5 15,3EE2 0,7 0,4 0,2 0,8 0,3 0,2 0,6 0,3 0,4P3 0,3704 0,2158 0,0418 0,0125 0,0001 0,0008 0,0210 0,4705 0,5689

Grosor del fruto (treintaidosavos de pulgada)1 41,9 40,6 39,4 42,1 40,8 39,6 42,3 40,9 39,52 42,1 40,8 39,8 41,7 40,3 39,4 42,2 40,7 39,43 41,4 40,1 38,8 41,3 39,9 38,8 42,0 41,2 40,2EE 0,4 0,4 0,3 0,4 0,3 0,4 0,3 0,3 0,3P 0,4298 0,3566 0,1478 0,3179 0,1784 0,3192 0,7810 0,4384 0,1435

Largo del fruto (cm de pulpa a punta)1 23,6 22,3 20,7 23,1 21,7 20,1 24,0 22,4 20,42 23,7 22,3 20,9 23,3 21,8 20,5 24,2 22,3 20,83 23,6 22,5 20,9 23,3 22,1 20,3 24,2 22,8 21,0EE 0,3 0,2 0,2 0,2 0,2 0,2 0,3 0,2 0,2P 0,8852 0,6271 0,6185 0,7586 0,3540 0,3175 0,7113 0,3424 0,2450

1 Tratamientos: 1) retención parcial del pseudotallo a la cosecha de la planta madre hasta el corte de cosecha (1,70 a 1,80 cm) y eliminación periódica del tejido deteriorado (refrescamiento), 2) retención total del pseudotallo a la cosecha de la planta madre y remoción de todas sus hojas y 3) retención total del pseudotallo a la cosecha de la planta madre y retención de todas sus hojas. 2 EE: error estándar. 3 P: probabilidad.

Los resultados indican que las plantas más productivas provienen de aquellos tratamientos donde se consideró la retención total del pseudotallo, ya fuese solo, o con sus hojas. Esto se expresó en la madre sucesora para el peso del racimo, variable cuya magnitud aumentó en los tres experimentos conforme la retención de biomasa en el pseudotallo cosechado fue mayor. Este aumento en el peso del racimo fue consecuencia de una mayor cantidad de frutos por mano, aspecto también determinado por Araya & Vargas (2000) y de manos por racimo y no en una respuesta diferencial de sus dimensiones (grosor y largo). Estas consideraciones respaldarían el efecto vigorizante que se expresó en la madre sucesora y su hijo de sucesión con la retención principalmente del pseudotallo y hojas en la madre tratada, donde en adición hubo en este último, con respecto a

los restantes tratamientos, un menor deterioro del pseudotallo.

Prácticas como la eliminación periódica del tejido deteriorado también deberían ser estudiadas en función de esta nueva estrategia de manejo del pseudotallo, toda vez que Vargas & Cubillo (2010) no encontraron diferencias vegetativas ni productivas entre hijos de sucesión provenientes de pseudotallos con manejo tradicional, con y sin la eliminación periódica del tejido deteriorado. Dichos autores sugieren que el cese del traslado de nutrientes y otros, luego del período ya mencionado (4 a 8 semanas), sería la causa de su similar desempeño.

A pesar de la bondad de la práctica es importante considerar la repercusión que la retención adicional

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Efecto del manejo del pseudotallo de banano (Musa AAA) a la cosecha sobre la planta sucesora

de hojas y su período de permanencia en la planta podrían tener sobre el combate de la Sigatoka negra, principalmente en aquellas épocas y áreas con alta severidad de la enfermedad. La retención por más tiempo de una mayor cantidad de tejido verde en la madre cosechada debería ser evaluada en virtud de la incidencia de insectos como escamas (Diaspis boisduvali) y cochinillas (Pseudococcus spp.), ambas plagas cuarentenadas (Cubillo, 2006, 2013) y de enfermedades (Pectobacterium carotovorum Waldee) causantes de la pudrición acuosa del fruto (Vargas & Cubillo, 2010; Martínez et al., 2011). Esto sería además vinculante para aspectos relacionados con la respuesta en el tiempo de la práctica sobre generaciones sucesivas y su efecto sobre el intervalo entre fl oraciones (retorno).

CONCLUsiONes

La retención total del pseudotallo y de sus hojas a la cosecha es una estrategia de manejo que permite mejorar el vigor de las plantas de banano dado el

aumento en el peso del racimo como consecuencia de una mayor cantidad de manos y de frutos por mano. Su implementación, dada la retención del área foliar, deberá considerar la severidad de la Sigatoka negra y problemas de pudrición suave del fruto (P. carotovorum) y la incidencia de insectos especialmente de escamas (D. boisduvali), y cochinillas (Pseudococcus spp.). La retención total del pseudotallo sin sus hojas es también una opción atractiva con la que mejorar el vigor de las plantaciones, no obstante en comparación con la retención total de pseudotallo y hojas, su efecto es de menor magnitud. Las consideraciones anteriores de prevención, excepto aquella relacionada con la Sigatoka negra, también serían vinculantes para esta última modalidad de manejo del pseudotallo.

aGRaDeCiMieNtO

Los autores agradecen al personal técnico y administrativo de la fi nca Los Zorzales por la valiosa colaboración durante el desarrollo del estudio.

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ReFeReNCias

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agron. 21(2): 29 - 39, 2013ISSN 0568-3076

DINÁMICA MICROBIOLÓGICA EN ABONOS OBTENIDOS A PARTIR DE RESIDUOS ORGÁNICOS DE FINCAS CAFETERAS

Natalia Escobar Escobar*, Jairo Ricardo Mora-Delgado** y Néstor Romero Jola***

* Profesora Investigadora, Universidad de Cundinamarca.** Profesor Asociado, Líder Grupo de Investigación Sistemas Agroforestales Pecuarios, Universidad del Tolima. Correo electrónico: [email protected]

*** Profesor Asistente, Departamento de Sanidad Animal, Universidad del Tolima.

Recibido: 5 de julio de 2013; aprobado:3 de septiembre de 2013

ResUMeN

La producción de cultivos y animales genera globalmente un alto nivel de residuos orgánicos que ocasionan efectos negativos en el ambiente; estos residuos pueden aprovecharse si se tiene en cuenta que son una fuente reutilizable de nutrientes y energía. Con base en los procesos biológicos y bioquímicos que suceden durante el compostaje se busca mejorar la calidad y aprovechamiento de residuos orgánicos. Se compostó material orgánico en tres mezclas de material orgánico (pulpa de café, banano, gallinaza y bovinaza), proveniente de fi ncas cafeteras ubicadas en el departamento de Cundinamarca. Al contrario de las bacterias, las poblaciones de hongos son signifi cativamente bajas en las etapas iniciales del compostaje, presentándose una tendencia ascendente en el tiempo. Las actinobacterias pueden estar presentes en cualquier etapa del proceso.

Palabras clave: compostaje, abonos orgánicos, indicadores, calidad.

aBstRaCt

MiCROBiOLOGiCaL DYNaMiC OF MaNURes MaDe OUt OF COFFee FaRMs ORGaNiC

Wastes

The animal and crops production globally generates a high level of organic waste that result in negative effects on the environment; these residues can be exploited like a reusable source of nutrients and energy. Based on the biological and biochemical processes that occur during composting, the improvement of the quality and use of organic waste can be enhanced. Organic material in three mixtures (coffee pulp, banana, cattle and hens manure) from coffee farms located in Cundinamarca Department, was composted. Unlike bacteria, fungal populations are signifi cantly lower in the initial stages of composting, introducing an upward trend over time. Actinobacterias may be present at any stage of the process.

Key words: composting, organic fertilizers, indicators, quality.

Escobar, N., Mora-Delgado, J. & Romero, N. 2013. Dinámica microbiológica en abonos obtenidos a partir de residuos orgánicos de fi ncas cafeteras. Revista Agronomía. 21(2): 29-39.

30Natalia Escobar Escobar, Jairo Ricardo Mora-Delgado y Néstor Romero Jola

iNtRODUCCiÓN

Se sabe que el procesamiento del café maduro genera el 80% del volumen de desechos y cada elemento residual en un grado diferente constituye un riesgo para el ambiente (Pujo et al., 2000); en realidad, en el proceso del café se estima que menos del 5% de la biomasa generada se aprovecha en la elaboración de la bebida, el resto queda en forma residual (Rodríguez & Zambrano, 2010), además de hojarasca y leña (Rodríguez, 1999).

Pero en las fincas cafeteras también se produce otra serie de materiales orgánicos reciclables, ya que normalmente el cultivo del café está asociado con musáceas y otras especies leñosas usadas como sombrío. En musáceas, se estima que por cada hectárea se dispone de seis toneladas de raquis (peso fresco) de fruta y diez toneladas de fruta de rechazo o residuos de cosecha (Reyes, 2013). Tales residuos, como pseudotallo, vástago y hojas, poseen potencialidades de reciclaje para el uso en la alimentación animal. La producción de residuos orgánicos provenientes de las actividades pecuarias es igualmente signifi cativa. Se han hecho estimaciones entre 3,3 y 4,0 ton/ha de materia seca de estiércol de bovino proveniente de fi ncas de la zona cafetera del Tolima y entre 4,3 y 8,2 ton/ha en fi ncas ganaderas de clima medio de Cundinamarca, más la cantidad de materia seca entre 5,5%; 8,5% del peso vivo proveniente de aves y porcinos, respectivamente (Estrada, 2002; Piñeros et al., 2011). Esto sugiere la urgencia de introducir cambios en la cultura para sustituir el desperdicio por el reciclaje. Si se considera la producción cafetera, pecuaria y de otros componentes agrícolas y animales que existe en la zona cafetera, es lógico inferir que el estudio de fl ujo de masas orgánicas en estos sistemas es fundamental para mejorar los procesos de reciclaje de nutrientes. Una de las alternativas de manejo de estos residuos orgánicos es el compostaje, práctica

que a través de respiración aerobia persigue disminuir efectos negativos sobre el ambiente así como también recuperar energía (Barral et al., 2001; Adams & Frostick, 2007).

La pulpa del café posee características apropiadas para el proceso de compostaje ya que contiene un alto contenido de azúcares (fuente energética), una buena relación carbono/nitrógeno (25-30:1) y un tamaño de partícula adecuado, por lo que el compostaje de este sustrato como de otros residuos agropecuarios se ha difundido como una alternativa de manejo inocuo de residuos (Zuluaga-Vasco, 1989; Soto & Muñoz, 2002).

Las poblaciones microbianas son el componente activo de los procesos de biodegradación y conversión durante el compostaje. Así, la calidad del compost está directamente relacionada con la composición y sucesión de comunidades microbianas durante el proceso, siendo los hongos, bacterias y actinobacterias los que realizan la verdadera degradación de la materia orgánica, liberando nutrientes de manera lenta en el tiempo (Peters et al., 2000; Ozores-Hampton, 2006). Cuando los abonos orgánicos son aplicados al suelo son los microorganismos nativos los que continúan la biodegradación de la materia orgánica y constituyen un importante reservorio lábil de C, N y P (Díaz et al., 1993). Así, el presente estudio tiene como objetivo la caracterización de la dinámica microbiológica del proceso de compostaje de materiales orgánicos provenientes de fi ncas cafeteras y su relación con parámetros físicos y químicos, para la toma de decisiones sobre su uso como abonos orgánicos en agricultura.

MateRiaLes Y MÉtODOs

La presente investigación inició con el diagnóstico y cuantifi cación de residuos orgánicos producidos en sistemas agropecuarios ubicados entre 1000 y

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2000 msnm en Cundinamarca y Tolima. Para ello se utilizó la información obtenida en dos proyectos (Mora-Delgado, 2009; Universidad de Cundinamarca, 2009). En el primero, se identifi có que los sustratos más frecuentes eran pulpa de café (cacota), residuos de musáceas, hojarasca, forrajes residuales, estiércoles de bovinos (bovinaza), porcinos (porquinaza) y aves de corral (gallinaza). El segundo proyecto, permitió generar una base de datos de 202 fi ncas del departamento de Cundinamarca, donde se estimó la cantidad de heces producidas anualmente por cada fi nca ganadera, siguiendo la metodología de Colorado State University (2009), que consiste en hacer cálculos de heces con base en el número y tipo de animales presentes en el predio, el peso vivo en edad adulta

y la extensión del tiempo que permanecen en la explotación.

Fase experimental

Se hizo monitoreo en un ambiente controlado en microcomposteras de 0,9 m de alto x 0,6 m de diámetro, usando los residuos orgánicos más comunes identifi cados en los proyectos en mención. Las unidades experimentales se establecieron en la Quinta Villamaría, ubicada en el municipio de Fusagasugá, entre los 4º 21’ 00” latitud Norte y los 74º 24’ 00’’ de longitud Occidental (Lat: 004º 20’ 38’’ N / Long: 074º 22’ 04’’ O), a una altura promedio de 1.720 msnm (Figura 1).

Figura 1. Localización de la zona de estudio en el municipio de Fusagasugá (Colombia).

Diseño de los experimentos

Se evaluaron tres mezclas de sustratos orgánicos: de banano (BN), bovinaza (BV), pulpa de café (CA) y gallinaza (GZ). Con estos se prepararon mezclas usando proporciones adecuadas de residuos fi brosos y lábiles teniendo en cuenta que conservaran una relación C/N entre 35:1 y 25:1 para alcanzar al fi nal

del proceso un compost con una relación de 15:1 (Tabla 1). Las muestras para determinar la relación C/N se procesaron en el Laboratorio de Suelos de la Universidad del Tolima mediante el método Walkley-Black. La mezcla se balanceó con la fórmula de Cornell (Richard & Trautmann, 1996) usando datos secundarios:

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Q1(C1*(100-M1))+Q2(C2*(100-M2))+Q3(C3*(100-M3))+ ...

Q1(N1*(100-M1))+Q2(N2*(100-M2))+Q3(N3*(100-M3))+ ...R=

Dónde: R = C/N de la mezcla de compost; Qn = masa de material n; Cn = carbono (%) del material n;

Nn = nitrógeno (%) del material n; Mn = contenido de humedad (%) del material n.

tabla 1. Proporción de materiales orgánicos y relación C/N en tres mezclas

ingredientes

MezclaMedida

(kg)Pulpa café Bovinaza Gallinaza Banano Hojarasca C/N

1Peso fresco 15,0 15,0 5,0 50,0Materia seca 6,0 12,8 1,0 40,0 27

2Peso fresco 15,0 15,0 5,0 50,0Materia seca 6,0 12,8 1,0 40,0 27

3Peso fresco 8,5 17,0 17,0 42,5Materia seca 4,0 15,0 15,0 34,0 27

Preparación de las mezclas

Los componen te s de l a mezc l a fue ron homogeneizados. Para ello, los residuos de banano fueron picados para reducir el tamaño de las partículas a aproximadamente 0,5 cm. Además, fue necesario hidratar la bovinaza y gallinaza para establecer una óptima humedad, no mayor de 60%, la cual fue determinada mediante el método gravimétrico. A cada tratamiento se le adicionaron 10 g por cada 100 g de muestra de compost terminado de gallinaza como inóculo para promover la diversidad y actividad microbiana y reducir el tiempo de maduración (Jia et al., 2011) más 10 g de melaza diluida para estimular la actividad microbiana. Finalmente, se procedió a llenar los bultos de lona hasta una altura de 90 cm, altura probada para garantizar un aumento adecuado de temperatura.

Disposición de las microcomposteras

Las microcomposteras se dispusieron en una base de madera cubierta con plástico con un desnivel inclinado del 17%. El piso de la base tenía un

canal para la colección de lixiviados en envases de plástico puestos sobre el piso en un extremo de las canaletas (Figura 2A). Para mantener una aireación adecuada se insertaron en el centro de cada bulto, tubos perforados de PVC de 2 pulgadas de diámetro (Figura 2B).

variables microbiológicas

Se tomaron muestras de cada tratamiento con las cuales se hicieron conteos microbiológicos en el Laboratorio de Microbiología de la Universidad de Cundinamarca. A los 0, 15, 30, 45, 60, 75 y 90 días del proceso de compostaje se realizaron muestreos para hacer un conteo microbiológico de UFC/mL (Unidades Formadoras de Colonia) de bacterias, hongos y actinobacterias.

Todos los materiales a utilizar (tubos de ensayo, cajas de Petri, erlenmeyers, pipetas) fueron esterilizados en un autoclave (All American B-32) de 15-20 minutos a 121ºC, al igual que los medios de cultivo preparados en erlenmeyers tapados con algodón hidrófobo y papel de aluminio.

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Preparación medios de cultivo

Para realizar el conteo bacteriano se utilizó el medio PCA (Plate Count Agar, pH 7), ya que se quería estimar la cuantifi cación general de bacterias, según lo reportado por Lauber et al. (2009). Para hongos totales se usó el medio sólido PDA (Potato Dextrosa Agar, pH 5,5) y para actinobacterias se utilizó el medio AA (Almidón Amoniacal, pH 5,5), todos los medios empleados fueron marca MERCK. Para los recuentos bacterianos el PCA es un medio nutritivo que permite el recuento de mesófi los, los medios PDA y AA permiten el recuento de levaduriformes (mohos y levaduras) que crecen en pH con tendencia ácida.

Todos los medios (PCA, PDA, AA) se sirvieron en cajas de Petri. Este procedimiento se realizó en condiciones totalmente estériles mediante el uso de una cámara de fl ujo laminar (LABOTEC modelo 403) y mechero de gas encendido al que se aproxima el recipiente con el medio, mientras que con la otra mano se acerca la caja de Petri, se abre al lado de la llama y se vierte en ella un poco de medio, cerrándose inmediatamente. Este proceso se repite hasta terminar el medio preparado.

Algunos autores como Tiquia & Won (2002), Adamantini et al. (2009), Duangporn et al. (2009),

Casacchia et al. (2011) y Coelho et al. (2013) han utilizado en sus investigaciones el medio PCA para cuantifi cación de bacterias asociadas a los procesos de compostaje.

Diluciones seriadas

Para todos los tratamientos, previamente refrigerados, se tomaron 10 g de muestra y se diluyeron en 90 mL de agua peptonada al 1,0%. De esta dilución se tomó una alícuota de 1 mL y se diluyó en 9 mL de agua peptonada para obtener la dilución 10-2. Este procedimiento se repitió consecutivamente hasta obtener la dilución 10-8.

La lectura de las UFC/mL, consistió en contar las colonias que crecieron sobre el medio, teniendo en cuenta las cajas que contenían entre 30 y 300 colonias. Las cajas en las que se presentó sobrecrecimiento se descartaron y se realizó de nuevo el procedimiento.

acidez (pH)

Se midió la acidez para monitorear la calidad del proceso cada 15 días. Se utilizó un potenciómetro (HANNA-HI 8314) para cada uno de los sustratos y sus mezclas: BN, BV, CA, GZ, MZ1, MZ2 y MZ3. Para medir el pH de los tratamientos se mezclaron

A B

Figura 2. Sistema de aireación (A) y base para la disposición de las microcomposteras con recipiente para la colecta de lixiviados (B).

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2,5 mL de agua destilada y muestra de abono en proporción 1 g, se puso en agitación por 10 minutos y fi nalmente se dejó reposar por 5 minutos para hacer la lectura con el potenciómetro.

análisis estadísticos

Para evaluar el efecto de las mezclas sobre la dinámica de maduración del compost, los datos se analizaron en un diseño completamente al azar con una estructura de medidas repetidas en el tiempo, considerando cada compostera como unidad experimental con 3 réplicas y diferentes tiempos de evaluación. Cada punto de muestreo contó con 3 réplicas. El modelo fue corrido a través del procedimiento MIXED del paquete estadístico SAS, versión 9.0 (SAS® Institute Inc, 2002). El mismo diseño experimental fue usado para evaluar la calidad fi nal al día 90 de maduración del compost. El modelo fue corrido a través del procedimiento de Modelo Lineal General (GLM). Cuando se registró efecto signifi cativo (alfa del 5%) de los factores experimentales, se procedió a realizar pruebas de comparación de medias de Tukey, por medio del mismo programa estadístico.

ResULtaDOs Y DisCUsiÓN

Parámetros microbiológicos

Las poblaciones de bacterias en MZ1 y MZ3 presentaron una tendencia similar, con un comportamiento diferenciado por etapas: la primera hasta el día 15 con una concentración signifi cativamente alta (P<0,05), a partir de este día se nota un progresivo decrecimiento y después del día 30 una menor población de bacterias, estabilizándose hasta el fi nal del proceso (P<0,05) (Tabla 2).

Las poblaciones bacterianas altas de MZ1 y MZ3 en los primeros 15 días, posiblemente derivadas de la alta carga bacteriana presente en la gallinaza,

como se encontró en el análisis de sustratos simples realizado por Escobar (2011) y que concuerda con lo reportado por Meléndez & Soto (2003) y Salazar et al. (2004) respecto a la alta concentración bacteriana de este sustrato. En el mismo sentido, el estudio de Pérez et al. (2006) reportó la alta cantidad de microorganismos presentes en una mezcla que contenía gallinaza, pulpa y restos vegetales, donde los grupos de bacterias alcanzaron valores entre 9,5 y 6,9 E+09 UFC/mL de dilución.

En contraste, la mezcla 2 presenta una baja carga bacteriana en la etapa inicial del compostaje y progresivamente va aumentando hasta el día 30, posiblemente por un incremento progresivo de la carga microbiana contenida en la bovinaza, que puede benefi ciarse de una liberación lenta de nutrientes provenientes de los sustratos en el proceso de degradación de las paredes celulares, resultando en un rico caldo de cultivo para el incremento de la población bacteriana, dado el alto contenido de carbohidratos solubles de la pulpa de café (Urbaneja et al., 1997).

Es sabido que los carbohidratos sirven como fuente de energía para los microorganismos y otra pequeña fracción de carbón es incorporada a las células microbiales (Artola et al., 2009). Así, los primeros microorganismos que llegan con los residuos orgánicos en las primeras etapas se multiplican (en algunos casos) cambiando las condiciones del medio y haciéndolos más aptos para otro grupo microbiano (Ryckeboer et al., 2003). Por otra parte, las bacterias se adaptan más fácilmente a los cambios rápidos en disponibilidad de sustratos y otros parámetros (temperatura, humedad y disponibilidad de oxígeno) que caracterizan las primeras fases y en las que presentan una amplia ventaja competitiva frente a los hongos. Capacidad derivada de su elevada velocidad de crecimiento, su gran diversidad metabólica, la capacidad de algunas especies para formar esporas muy resistentes a condiciones ambientales adversas y a la presencia

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de microorganismos capaces de desarrollarse en amplios rangos de temperatura (Moreno & Moral, 2008). A pH bajo hay un mayor crecimiento de UFC, en cambio entre más se incrementa el pH no es signifi cativo el crecimiento de las bacterias (Castrillón et al., 2006).

Al contrario de las bacterias, las poblaciones de hongos son significativamente bajas (P<0,05) en las etapas iniciales del compostaje (Tabla 2), presentándose una tendencia ascendente en el tiempo, un aumento intermedio en el día 30 y un incremento signifi cativamente mayor (P<0,05) desde el día 75 en las tres mezclas.

tabla 2. Evaluación de poblaciones microbianas durante el proceso de compostaje en tres mezclas de sustratos orgánicos expresadas en UFC/mL

Días TratamientosBacterias (x109) Hongos (x106) Actinobacterias (x108)

Media DE Media DE Media DE

0

MZ1 5,262 1,316 3,657 1,633 3,235 0,723

MZ2 0,892 0,510 1,257 0,487 1,093 0,220

MZ3 5,078 2,049 0,562 0,157 1,353 0,323

15

MZ1 5,559 1,976 1,997 0,640 2,024 0,244

MZ2 1,383 0,654 1,460 1,316 0,821 0,181

MZ3 4,653 1,573 0,437 0,075 2,009 0,919

30

MZ1 2,960 2,553 15,724 0,179 1,236 0,371

MZ2 3,466 2,062 16,198 5,353 3,506 1,309

MZ3 2,304 2,033 15,300 8,428 2,141 0,543

45

MZ1 1,503 0,291 5,692 4,267 1,342 0,628

MZ2 0,931 0,054 3,002 2,883 1,120 0,387

MZ3 0,944 0,431 3,984 3,570 0,890 0,130

60

MZ1 1,456 0,366 13,158 6,506 0,382 0,153

MZ2 1,343 1,105 36,578 5,658 0,578 0,086

MZ3 1,295 0,477 30,246 3,923 0,575 0,154

75

MZ1 1,180 0,532 18,908 7,876 2,253 0,603

MZ2 2,306 0,294 15,968 8,111 1,694 0,208

MZ3 1,737 1,105 16,993 6,638 3,095 0,684

90

MZ1 2,018 1,184 19,593 6,292 0,127 0,085

MZ2 2,324 0,304 24,712 13,470 0,479 0,438

MZ3 3,470 1,737 22,078 9,342 2,861 1,883

DE: Desviación Estándar.

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Las tres mezclas contenían pulpa con alto contenido de lignina y celulosa, esto hace que la dominancia del medio por hongos en las fases intermedia y fi nal sea normal dada su capacidad de degradación de compuestos biológicos más complejos, especialmente al fi nal del proceso de compostaje (García & Torres, 2003). Las actinobacterias (Tabla 2) en las tres mezclas se caracterizan por un crecimiento intermitente, es decir que estos microorganismos pueden estar presentes en cualquier etapa del proceso de compostaje (Thirup et al., 2001), posiblemente asociado al alto contenido de polímeros orgánicos complejos de mayor complejidad como los presentes en la pulpa, la hojarasca y el banano, presentes en las mezclas. No obstante la versatilidad de las actinobacterias, la tendencia sugiere una reducción de su población, posiblemente por la competencia de las poblaciones de hongos que se instalan cómodamente en las etapas avanzadas del compostaje (García & Torres, 2003).

Cabe anotar que las actinobacterias poseen la facilidad de crecer con valores de pH superiores a 5 y se ha documentado que a pH <5,0 el crecimiento es limitado o nulo (Arslan et al., 2008), dada esta característica es de esperarse la proliferación de estos microorganismos en las mezclas estudiadas cuyo pH osciló entre 5 y 8 durante todo el proceso. acidez (pH) Los tres tratamientos presentaron una tendencia ascendente y valores fi nales de pH entre 7,9 y 8,0. La mezcla 1 presentó pH inicial signifi cativamente mayor (P<0,05) y fue el único tratamiento que descendió durante las dos primeras semanas (Figura 3), posiblemente por una producción de ácidos orgánicos en una etapa con alta humedad, lo cual puede desencadenar procesos anaeróbicos estimulando la producción de ácidos orgánicos y ácido láctico (Ryckeboer et al., 2003).

5,0

5,5

6,0

6,5

7,0

7,5

8,0

0 15 30 45 60 75 90

Acid

ez (p

H)

Días

Mezcla1

Mezcla2

Mezcla3

Figura 3. Dinámica del pH durante el proceso de compostaje en tres mezclas.

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Los abonos orgánicos en los que se incluye el banano y pulpa de café tienen un pH inicial bajo, alrededor de 5, posiblemente por la presencia de ácidos orgánicos en los cuales predominan el ácido acético y el ácido láctico que pueden reducir el pH alrededor de cuatro o la presencia de ácidos grasos como lo sugieren Castrillón et al. (2006) en su estudio acerca del efecto del pH sobre el crecimiento de microorganismos.

El pH del medio de cultivo es importante para el crecimiento de microorganismos que infl uye en los procesos metabólicos. Como mencionan Madigan et al. (2001), la mayoría se desarrollan mejor en medios con un pH neutro, aunque algunos requieren medios más o menos ácidos. Un pH inadecuado puede inhibir el crecimiento o alterar los procesos metabólicos normales.

CONCLUsiONes

Se observó una mayor población de bacterias al comienzo del proceso de compostaje, que podría atribuirse a la disponibilidad de material rico en carbono y nutrientes de fácil degradabilidad. Al contrario de las bacterias, las poblaciones de hongos son signifi cativamente bajas en las etapas iniciales, presentando la mayor tendencia ascendente a partir de la segunda mitad del proceso, lo cual puede deberse, en parte, a que se encuentra una mayor disponibilidad de residuos fi brosos. Las actinobacterias pueden estar presentes en cualquier etapa del proceso, no obstante la tendencia sugiere una reducción de su población, posiblemente por la competencia de las poblaciones de hongos que se instalan en estados de estabilización de la materia orgánica.

Se recomienda adelantar estudios que permitan un seguimiento más detallado de la dinámica microbiana a través del tiempo y de sus interacciones, así como de los factores asociados con la diversidad funcional en los procesos de compostaje.

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agron. 21(2): 40 - 50, 2013ISSN 0568-3076

EVALUACIÓN DE ALTERNATIVAS DE MANEJO DELA BACTERIOSIS DEL MARACUYÁ

Claudia Nohemy Montoya-Estrada*, Jairo Castaño-Zapata** y Bernardo Villegas-Estrada***

* Magíster en Fitopatología. Correo electrónico: [email protected]** Ph.D. Profesor Titular, Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad de Caldas. Correo electrónico: [email protected]

*** M.Sc. Profesor Asociado, Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad de Caldas. Correo electrónico: [email protected]

Recibido: 25 marzo de 2013; aprobado: 28 de mayo de 2013

ResUMeN

La bacteriosis del maracuyá ocasionada por Xanthomonas axonopodis pv. passiflorae (Pereira) Gonçalves & Rosato se considera uno de los problemas fitosanitarios más devastadores y ocurre en cualquier estado de desarrollo del cultivo. Con el fi n de encontrar nuevas tácticas de manejo de la enfermedad se planteó esta investigación, cuyo objetivo fue evaluar alternativas para el manejo de la bacteriosis del maracuyá. El estudio se realizó en la granja Luker localizada en Santágueda, municipio de Palestina (Caldas). Se empleó un diseño en bloques completos al azar con ocho tratamientos consistentes en ocho plántulas por tratamiento y cuatro repeticiones. La aplicación de los productos químicos y el biológico se realizó cuando la severidad de la enfermedad llegaba al umbral del 5%. En total se efectuaron tres aspersiones foliares. Las evaluaciones se realizaron cada ocho días durante 12 meses. Las prácticas culturales como poda, realce, tutorado y plateo se realizaron de acuerdo al cronograma. Se evaluó severidad de la enfermedad (%), número de hojas caídas, producción (kg ha-1) y número de frutos (unidades ha-1). También se tuvieron en cuenta las variables climáticas como precipitación (mm), humedad relativa (%) y temperatura (°C) para ser correlacionados con el desarrollo de la enfermedad. Algunos de los productos fueron efectivos para el control de la bacteria. El tratamiento que presentó menor severidad (0,15%), menor número de hojas caídas (41,8), mayor producción (17.662,7 ha-1) y mayor número de frutos (88.237,5 unidades ha-1), fue el tratamiento con semitecho (cobertura plástica, calibre # 4 Agroclear® PQA), demostrando que la modifi cación del microclima es esencial dentro de un programa de manejo integrado para la bacteriosis en maracuyá.

Palabras clave: Passifloraceae, prácticas culturales, semitecho, microclima.

aBstRaCt

evaLUatiON OF aLteRNatives tO PassiON FRUit BaCteRiOse

MaNaGeMeNt

Passion fruit Bacteriosis caused by Xanthomonas axonopodis pv. passifl orae (Pereira) Gonçalves & Rosato is considered one of the most devastating plant health problems and occurs at any stage of crop development. In order to fi nd new tactics to this disease management, this research was aimed to evaluating alternatives for the management of passion fruit Bacteriose. The study was conducted at the Luker farm located in Santágueda, Municipality of Palestina (Caldas). A randomized complete block design with eight treatments consisting of eight seedlings per treatment and four replications was used. The application of chemical and biological products took place when the severity of the disease reached the 5% threshold. Three foliar sprays were carried out. Evaluations were performed every week for 12 months. Cultural practices such as pruning, enhancement, tutoring and plating were carried out according to schedule. Disease severity (%), number of fallen leaves, production (kg ha-1) and number of fruits (units per ha) was assessed. Climatic variables such as precipitation (mm), relative humidity (%) and temperature (°C) were also taken into consideration to be correlated with the development of the disease. Some of the products were effective in controlling bacteria; however the treatment that showed lower severity (0.15%), fewer fallen leaves (41.8), increased production (17,662.7 kg ha-1) and greater number of fruits (88,237.5 units ha-1) was the treatment with semi-ceiling (plastic cover, size # 4 Agroclear® PQA), demonstrating that modifi cation of the microclimate is essential within an integrated management program for Bacteriose in passion fruit.

Key words: Passionfl ower, cultural practices, semi-ceiling, microclimate.

Montoya Estrada, C.N., Castaño Zapata, J. & Villegas Estrada, B. 2013. Evaluación de alternativas de manejo de la Bacteriosis del maracuyá. Revista Agronomía. 21(2): 40-50.

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iNtRODUCCiÓN

El maracuyá (Passifl ora edulis Sims f. fl avicarpa Degener) es una fruta de gran potencial y tiene una alta demanda mundial, principalmente el jugo concentrado por su particular sabor. Se cultiva comercialmente en 19 departamentos de Colombia, siendo el Huila, Valle del Cauca, Córdoba y Meta los principales tanto en área como en producción (Vásquez et al., 2008).

Una de las enfermedades más importante del cultivo de maracuyá es la bacteriosis ocasionada por Xanthomonas axonopodis pv. passifl orae, la cual puede afectar en cualquier etapa de desarrollo del cultivo (Botero et al., 1998; Escalona & Contreras, 2011); por tal razón, el agricultor requiere establecer programas de prevención y manejo del patógeno que le permitan tener plantaciones sanas y rentables.

Existen varios métodos de manejo de la bacteriosis, entre los que se encuentran los culturales, biológicos y químicos que ayudan a erradicar o reducir la cantidad de inóculo del patógeno presente en un área, una planta o en los órganos de esta última (como las semillas) (Agrios, 2005).

El manejo cultural como desinfestación de las herramientas y manos después de haber manipulado plantas enfermas, el ajuste de la fertilización e irrigación, puede también reducir la incidencia de las enfermedades causadas por bacterias (Agrios, 2005). Dentro del manejo cultural de la bacteriosis del maracuyá, es importante tener en cuenta que las micorrizas constituyen una asociación multifuncional con las plantas y son consideradas como un recurso biológico multipropósito cuyo manejo, además de los efectos sobre la productividad vegetal, genera benefi cios ambientales al mejorar las condiciones físico-químicas y biológicas del suelo (Guerrero et al., 1996; Sosa et al., 2006). Los géneros de micorrizas más utilizados son Glomus sp., Entrophospora sp., Scutellospora sp. y Acaulospora sp., los cuales ayudan a aumentar hasta 200 veces el volumen de suelo, contribuyendo a aumentar la biomasa total de la

planta y favorece a la planta para soportar condiciones de estrés por sequía, ya que regula su nivel hídrico, protege las raíces del ataque de algunos nematodos, insectos y hongos fitopatógenos y aumenta el porcentaje de enraizamiento (Natural control, 2014).

Para el control biológico de enfermedades bacterianas, Wulff et al. (2002) demostraron la eficiencia antagónica de Bacillus subtilis (cepa BB) frente a Xanthomonas campestris pv. campestris en col, colifl or y brócoli; por su capacidad de colonizar los espacios intercelulares de los tejidos corticales, cerca de los vasos conductores de las raíces y el tallo. Entre las rizobacterias se destaca Burkholderia cepacia, la cual produce pyrrolnitrino, cianuro de hidrógeno y fenazinas, sustancias que pueden persistir por más de 20 días en los sustratos; además, mediante la producción de sideróforos pueden inhibir hongos y bacterias patógenas y destruir nematodos fi toparásitos (Natural control, 2014).

De los productos químicos aplicados en forma de aspersiones foliares, los compuestos a base de cobre han dado los mejores resultados. Sin embargo, rara vez dan un control satisfactorio de las enfermedades ocasionadas por bacterias, cuando las condiciones ambientales favorecen el desarrollo y la propagación del patógeno. El Caldo bordelés® (sulfato de cobre + cal hidratada), los compuestos de cobre y el hidróxido de cobre son los que se utilizan con mayor frecuencia en el control de los tizones y manchas foliares bacterianas (Agrios, 2005). El hidróxido de cobre posee una actividad química de larga duración y mayor biodisponibilidad entre los cobres secos (Inveragro, 2014).

Productos como sulfato de gentamicina y clorhidrato de tetraciclina también son utilizados para el manejo de enfermedades bacterianas, mediante el bloqueo e inhibición de la biosíntesis de proteínas degradando las enzimas de las bacterias ya que actúan de manera preventiva al detener su penetración en los tejidos de las plantas y de manera curativa al evitar su reproducción dentro del tejido (PLM®, 2012).

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Los productos protectantes de acción polivalente como sulfato de cobre y mancozeb producen un efecto fungitóxico además de presentar actividad bactericida (PLM®, 2012).

Debido a la importancia del cultivo de maracuyá en Colombia y reconociendo las grandes pérdidas que ocasiona la bacteriosis en este cultivo, se plantearon alternativas de manejo químico, biológico y cultural de esta enfermedad causada por X. axonopodis pv. passifl orae.

MateRiaLes Y MÉtODOs

El experimento se llevó a cabo en la granja Luker ubicada en la vereda de Santágueda, municipio de Palestina (Caldas) con temperatura media de 22,5°, altitud de 1100 msnm, precipitación anual de 2074 mm y brillo solar anual de 1791 h.

Se utilizaron 256 plántulas vigorosas de maracuyá de 20 días de edad del vivero de la granja Luker, estas fueron llevadas a campo a 2,50 x 2,50 m y se apoyaron en espalderas de 2,5 m de altura en 32 surcos con ocho plantas en cada uno.

Para evaluar las alternativas de manejo de la bacteriosis, se defi nieron ocho tratamientos con ocho plántulas por tratamiento y cuatro repeticiones en un diseño de bloques completos al azar (Tabla 1).

Inmediatamente antes de la siembra, a las plántulas de los tratamientos uno al seis se les hizo inmersión hasta el cuello de la raíz en una mezcla de Sulfato de gentamicina + Clorhidrato de tetraciclina (Cumbre WP®, 1,2 g L-1 de agua) durante 30 min, con el fi n de

eliminar las células bacterianas del suelo o en período de incubación en las plántulas; luego se procedió a la siembra en campo.

Los tratamientos uno a cuatro incluyeron la aplicación de 250 g por sitio de materia orgánica-M.O., 250 g por sitio de micorrizas (Micorrizafer®) y 50 g por sitio de fertilizante completo (Hydrán®) al momento de la siembra, Por otro lado incluyeron la aspersión de productos protectantes, sistémicos y biológicos de formulaciones comerciales de Hidróxido de cobre al 53,8% (Kocide®, 2000), Burkholderia cepacia (Botrycid®), Sulfato de cobre + Mancozeb (Cuprofi x®) y Sulfato de gentamicina + Clorhidrato de tetraciclina (Cumbre WP®). La aplicación de estos productos se hizo solamente cuando la severidad de la bacteriosis superó el 5%, con base en el daño provocado por la bacteria, con el fin de evitar aplicaciones calendarizadas.

El tratamiento cinco correspondió, además de M.O., micorrizas y fertilizante completo, el uso de semitecho, es decir, una cubierta de plástico calibre # 4 (Agroclear PQA) de 90 cm de ancho ubicada a 2,5 m de altura sobre las plantas.

Los tratamientos seis y siete solamente incluyeron, al igual que los tratamientos uno al cinco, la aplicación de 250 g por plántula de materia orgánica-M.O., 250 g por plántula de micorrizas (Micorrizafer®) y 50 g por plántula de fertilizante completo (Hydrán®) al momento de la siembra. La diferencia entre ambos fue la inmersión de las plántulas del tratamiento seis en la mezcla de Sulfato de gentamicina + Clorhidrato de tetraciclina (Cumbre WP®, 1,2 g L-1 de agua) durante 30 min (Tabla 1).

El tratamiento ocho correspondió al testigo absoluto.

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tabla 1. Tratamientos para el manejo de la bacteriosis en maracuyá

Nº TratamientoDosis(p.c.)

1* Hidróxido de cobre 2,50 kg ha-1

2* Burkholderia cepacia 500 cc ha-1

3* Sulfato de cobre + Mancozeb 400 g ha-1

4*Sulfato de gentamicina + Clorhidrato de oxitetraciclina

200 g

5* Semitecho ---

6* Micorriza + M.O. 250 g plántula-1 de micorriza y M.O.

7Micorriza + M.O. + fertilizante completo al momento del trasplante

250 g plántula-1 de micorriza y M.O., 50 g plántula-1 de fertilizante completo

8 Testigo absoluto ---

* Estos tratamientos incluyeron inmersión de las plántulas en Sulfato de gentamicina + Clorhidrato de tetraciclina en dosis de 1,2 g L-1 durante 30 min. Incluyeron además, materia orgánica, micorrizas y fertilizante completo. Este procedimiento se hizo inmediatamente antes de la siembra en campo.

A partir del sexto mes después de la siembra se aplicó, cada 30 días hasta completar un año en el experimento, 100 g de Hydran® a todos los tratamientos, excepto al testigo absoluto.

Para determinar la severidad de la bacteriosis del maracuyá se construyeron los diagramas correspondientes. Inicialmente se tomaron muestras de hojas sanas y con la ayuda de un medidor de área foliar (Automatic area meter, AAC-4C0, Hayashi, Denkon Co. Ltda, Tokio, Japón) se midieron 10 hojas, se promediaron las lecturas de área foliar. Posteriormente, se tomaron hojas que presentaban sintomatología típica de la enfermedad en sus diferentes estados de desarrollo. Las lesiones fueron calcadas utilizando papel mantequilla, posteriormente fueron recortadas y se midió el área de cada lesión con el medidor foliar. Después, se procedió a calcular el área que debían ocupar las lesiones correspondientes a los grados de severidad del 1, 5, 10, 25 y 50 (se tuvo en cuenta como 100% el contorno (cm) de la hoja de maracuyá y se calculó el área ocupada

por los diferentes grados de severidad. Luego, las lesiones calcadas fueron colocadas sobre las hojas de maracuyá, comparándolas con las lesiones reales para verifi car su ubicación; fi nalmente, fueron dibujadas para obtener el diagrama fi nal.

Para medir dicha severidad, se tomó una hoja al azar cada dos pasos hasta recolectar 10 hojas por repetición de cada uno de los tratamientos. Estas hojas se compararon con el diagrama desarrollado y se determinó el porcentaje de la hoja afectado por bacteriosis. Este procedimiento se realizó semanalmente durante doce meses.

Para determinar el efecto de los tratamientos sobre la bacteriosis se contaron las hojas caídas en la base de la planta que presentaban síntomas típicos de. El conteo se realizó una vez por semana durante doce meses.

También se recolectaron los frutos tres a cuatro veces por semana desde el inicio de cosecha (14 de abril de 2010) hasta fi nalizar el estudio (12 de noviembre

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de 2010). La cosecha se realizó de forma manual, recogiendo los frutos del suelo de cada surco; se procedió a su conteo y pesaje en una balanza Detecto-Matic. Los frutos que presentaron daños mecánicos no fueron tenidos en cuenta en el estudio.

Adicionalmente se obtuvieron los datos de precipitación, humedad relativa y temperatura de la estación meteorológica de la granja Luker, durante todo el estudio para determinar su infl uencia en la severidad de la bacteriosis.

Se llevó un registro detallado de los costos de insumos y mano de obra tanto en el establecimiento (preparación del terreno y siembra), en levante y producción. De la misma manera, se determinaron las utilidades en el primer y segundo ciclo productivo para calcular la relación costo-beneficio de los tratamientos.

El análisis estadístico se hizo en el programa SAS (Statistical Analysis System versión 9.0), el cual

incluyó análisis de varianza (p=0,001) para severidad, número de hojas caídas, peso y número de frutos, y cuando se presentaron diferencias entre tratamientos, se aplicó la prueba de comparación de Tukey al 5% de probabilidad.

ResULtaDOs Y DisCUsiÓN

El análisis de varianza mostró diferencias altamente signifi cativas entre tratamientos (p=0,001) para todas las variables evaluadas.

Severidad. La severidad de la bacteriosis se evaluó semanalmente con base en el diagrama desarrollado (Figura 1). Las evaluaciones se iniciaron a partir de la semana 17, cuando se observaron los primeros síntomas, y se continuó hasta la semana 49 (24 de marzo al 12 de noviembre de 2010), la enfermedad superó el 5% de severidad en tres oportunidades durante las cuales se aplicaron los tratamientos respectivos (Figura 2).

Figura 1. Diagrama estándar de severidad utilizado para la Bacteriosis en maracuyá (Xanthomonas campestris pv. passifl orae).

Estos niveles se presentaron en abril (semana 21), junio (semana 29) y julio (semana 35) (Figura 2) debido a las altas precipitaciones (159,4, 204,7 y 397,8 mm, respectivamente) ya la temperatura promedio de 22-23°C, favorables para el desarrollo de la bacteriosis (Figura 2). Esto coincide con lo reportado por Battilani et al. (1999), quienes indican que las infecciones primarias de X. arborícola pv. pruni en durazno se desarrollan al menos con tres días sucesivos de lluvia, con una temperatura promedio

de 19°C, y que tanto la humedad libre sobre las hojas puede infl uir notablemente en el establecimiento de la bacteria, además una película continua de agua cerca a los estomas permite la diseminación y penetración de la bacteria más fácilmente.

El mejor tratamiento durante todo el ensayo fue el de semitecho, cuya severidad no superó el 1% aún en los meses más lluviosos (Figura 2).

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Figura 2. Severidad de la bacteriosis en maracuyá, de acuerdo con el tratamiento (marzo a noviembre de 2010) y las condiciones climáticas.

El tratamiento con semitecho fue el único que presentó diferencias estadísticas altamente signifi cativas con los demás, incluyendo el testigo, porque los niveles de severidad se mantuvieron hasta 8 veces por debajo de estos (Tabla 2).

El tratamiento con semitecho modifi ca el microclima, lo que disminuye la presencia de rocío o gotas de lluvia en los folíolos, siendo este el factor más determinante para la multiplicación y diseminación de X. axonopodis pv. passifl orae. En un estudio realizado por Gómez-Duque et al. (2010), en el cultivo de tomate concluyeron que la

aplicación del sistema de producción tipo semitecho, es una opción para mejorar la producción y sostenibilidad del tomate respecto a la producción a libre exposición.

Hojas caídas. Igual como ocurrió con la severidad, el tratamiento más efectivo fue el de semitecho; presentando diferencias estadísticas altamente signifi cativas con todos los demás tratamientos, pues presentó el menor número hojas caídas por efecto de la bacteriosis, sin superar el 10% de las hojas caídas en cualquiera de los demás tratamientos, incluido el testigo (Tabla 2).

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Tabla 2. Severidad de la bacteriosis y cantidad de hojas caídas presentadas durante el período experimental (marzo a noviembre de 2010)

TratamientoSeveridad (%)*

Hojas caídas (Nº)*

Hidróxido de cobre 1,7575 ab 479,8 b

Burkholderia cepacia 2,2422 ab 550,8 ab

Sulfato de cobre + Mancozeb 1,7267 ab 563,3 ab

Sulfato de gentamicina + Clorhidrato de oxitetraciclina 2,1222 ab 473,8 b

Semitecho 0,1583 c 41,8 cMicorrizas + M.O. + Fertilización + Inmersión en Cumbre®

1,8153 ab 634,0 ab

Micorrizas + M.O. + Fertilización 1,6089 b 636,8 ab

Testigo absoluto 2,1194 ab 688,0 a

* Letras diferentes en cada columna denotan diferencias estadísticamente signifi cativas según la prueba de Tukey al 5% de probabilidad.

Casaca (2005), indica que la bacteriosis del maracuyá causada por X. campestris pv. passifl orae, cuando no es controlada puede afectar órganos aéreos, pudiendo presentar dos formas de infección: localizada y sistémica, las cuales pueden ocurrir asociadas o no. Los síntomas en hojas de la infección localizada se observan en la haz como manchas acuosas que después toman una coloración parda y aspecto húmedo. La forma sistémica ocurre inicialmente junto a las nervaduras de las hojas, luego causa un encrespamiento de éstas y avanza internamente hasta el pecíolo, en donde obstruye los haces vasculares causando defoliación, muerte de yemas y consecuentemente, la muerte prematura de las plantas. De igual manera González (2003) y Palacio et al. (2009), reportaron que bacterias como Pseudomonas viridifl ava y Xanthomonas arboricola pv. pruni, pueden producir pérdidas importantes en cultivos de hortalizas, frutas y forestales, provocando

defoliaciones severas que debilitan las plantas y disminuyen progresivamente su productividad.

El tratamiento con semitecho al reducir la severidad de la enfermedad, consecuentemente tuvo menor número de hojas caídas, permitiendo así mayor vigorosidad de la planta, cantidad de follaje y por tanto mayor producción.

Producción. El tratamiento que presentó la mayor producción, con diferencias altamente signifi cativas, fue el de semitecho, superando en más de 4,7 t ha-1 a todos los demás, seguidos por el tratamiento con Micorrizas + M.O. + Fertilización (Tabla 3). Consecuentemente, el tratamiento que presentó mayor número de frutos fue el de semitecho superando a los demás, en más de 22.500 unidades ha-1, seguido por el testigo y Micorrizas + M.O. + Fertilización (Tabla 3).

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Tabla 3. Promedio de la producción de maracuyá (kg/ha) y número de frutos durante todo el experimento (marzo-noviembre 2010)

TratamientoProducción (kg ha-1)*

Número de frutos (unidades ha-1)*

Hidróxido de cobre 9.191,3 c 46.350 c

Burkholderia cepacia 10.326,6 bc 53.175 bc

Sulfato de cobre + Mancozeb 10.778,8 bc 53.287,5 bc

Sulfato de gentamicina + Clorhidrato de oxitetraciclina 10.093,7 bc 51.487,5 bc

Semitecho 17.662,7 a 88.237,5 a

Micorrizas + M.O. + Fertilización +Inmersión en Cumbre WP®

9.926,3 bc 51.487 bc

Micorrizas + M.O + Fertilización 12.658,1 b 62.212,5 bc

Testigo absoluto 12.882,8 bc 65.737,5 b

* Letras diferentes en cada columna denotan diferencias estadísticamente signifi cativas según la prueba de Tukey al 5% de probabilidad.

Estos resultados son comparables con los obtenidos por Gómez-Duque et al. (2010) y Rivera et al. (2007) quienes obtuvieron un rendimiento mayor en el cultivo de tomate chonto bajo semitecho, indicando las ventajas de este sistema para mejorar la producción respecto al cultivo a libre exposición.

De igual manera, visualmente se comparó el tamaño de los frutos de cada uno de los tratamientos, encontrando diferencias muy marcadas. En el tratamiento con semitecho, los frutos producidos fueron de mayor tamaño; además en el momento de la recolección el color amarillo fue más intenso, lo que evidenciaba un mayor grado de maduración comparado con los frutos de los demás tratamientos. Esto se debe a que el plástico utilizado en el semitecho permite que los rayos de sol pasen y generen un efecto de retención del calor, así genera un microclima que favorece la absorción de luz por parte del fotosistema de la planta, evidenciándose en mejor calidad de los frutos.

Gómez-Duque et al. (2010) encontraron en tomate chonto, que al utilizar semitecho + cobertura con

plástico en el suelo, se obtienen frutos de calidad extra y muestran ventajas sobre el rendimiento y la calidad. Los frutos tipo extra y primera le permiten al agricultor acceder a mercados de cadena y especializados; como consecuencia un mejor precio de venta y una proyección de sostenibilidad más segura.

El tratamiento con semitecho, al modificar el microambiente, resultó favorable para el cultivo y desfavorable para X. axonopodis pv. passifl orae, al producir plantas con mayor vigor en todos sus tejidos (raíces, tallo, hojas y fl ores), refl ejado en mayor peso y número de frutos. Lo anterior concuerda con Balaguera et al. (2010), quienes encontraron en gulupa (Passifl ora edulis) que al utilizar semitecho, las plántulas presentaron mayor porcentaje de emergencia, mayor velocidad en la germinación y mayor longitud de raíces.

Costos. El tratamiento más económico en la etapa de establecimiento fue Micorrizas + M.O. + Fertilización, sin tener en cuenta el testigo (Tabla 4). En la etapa de levante y recolección el tratamiento más económico

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fue el de semitecho con un valor de $2’586.503. Al realizar la sumatoria de los costos de las dos etapas evaluadas el tratamiento más económico fue el de Micorrizas + M.O. + Fertilización + Inmersión en Sulfato de gentamicina + Clorhidrato de tetraciclina con un costo total de $7’328.361 (Tabla 4). El testigo absoluto, por no tener ningún producto químico ni biológico, tuvo valores inferiores.

El tratamiento con semitecho es el más costoso al evaluar las dos etapas. Sin embargo, si se evalúan por separado, resulta el más económico en el levante

porque no requiere aplicación de productos químicos o biológicos para el control de la bacteriosis; además, se puede inferir que al modifi car el microclima con el plástico se crean condiciones poco favorables, permitiendo disminuir la incidencia de enfermedades fúngicas y bacterianas en el cultivo.

De la misma manera, la mayor producción se refl eja en mayores ganancias, a pesar de que en el primer ciclo no se recupera la inversión, el semitecho fue el mejor tratamiento durante el segundo ciclo productivo del maracuyá.

Tabla 4. Costos totales de establecimiento, levante y producción en los tratamientos evaluados

TratamientoCostos de

establecimiento ($)

Costos de levante y recolección

($)

Total($)

Hidróxido de cobre 4’538.037 3’000.324 7’538.361

Burkholderia cepacia 4’538.037 2’830.324 7’368.361

Sulfato de cobre + Mancozeb 4’538.037 2’810.910 7’348.947Sulfato de gentamicina + Clorhidrato de oxitetraciclina

4’538.037 2’859.624 7’397.661

Semitecho 5’827.250 2’586.503 8’413.753Micorrizas + M.O. + Fertilización + Inmersión en Cumbre® WP

4’538.037 2’790.324 7’328.361

Micorrizas + M.O. + Fertilización 4’490.335 2’790.324 7’280.659

Testigo absoluto 3’158.150 1’134.323 4’292.473

Comercialización del maracuyá. El maracuyá fue comercializado a $1.500 kg-1. El tratamiento que tuvo mayor rendimiento fue el de semitecho superando entre 1 y 2,6 millones a los demás tratamientos (Tabla 5).

Utilidades. En el primer ciclo productivo no se obtuvieron utilidades; sin embargo, se realizaron cálculos prospectivos frente al segundo ciclo que permiten concluir que todos los tratamientos generaban utilidades excepto el tratamiento con hidróxido de cobre, siendo el de semitecho el más rentable (Tabla 5).

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Tabla 5. Recaudo por venta de maracuyá y proyección de utilidades por ciclo productivo en 2010

TratamientoRendimiento

(kg ha-1)Ventas

($)*

Utilidades primer ciclo

($)

Utilidades segundo ciclo

($)

Hidróxido de cobre 1.291,3 1’936.950 -5’759.456 -1’221.419

Burkholderia cepacia 2’296.281 3’444.421 -3’923.940 614.097

Sulfato de cobre + Mancozeb 2’342.468 3’513.702 -3’835.245 702.792Sulfato de gentamicina + Clorhidrato de oxitetraciclina

2’245.812 3’368.718 -4’028.943 509.094

Semitecho 3’879.343 5’819.014 -2’594.739 3’232.511Micorrizas + M.O. + Fertilización + inmersión en Cumbre® WP

2’151.562 3’227.343 -4’101.018 437.019

Micorrizas + M.O. + Fertilización 2’743.375 4’115.062 -3’165.597 1’324.738

Testigo absoluto 2’717.812 4’076.718 -215.755 2’942.395

* Precio de venta $1500 kg-1 de maracuyá.

CONCLUsiONes

La utilización de semitecho combinado con control cultural es un método efectivo para manejar la bacteriosis del maracuyá causada por X. axonopodis pv. passiflorae, permitiendo obtener el máximo rendimiento a un costo razonable.

El tratamiento más económico en las etapas de establecimiento y levante fue M.O. + Fertilización + Inmersión en Cumbre® WP, y el más costoso fue semitecho.

La utilización del semitecho permite recuperar la inversión en el segundo ciclo productivo, obteniendo utilidades superiores a los demás tratamientos.

La inmersión de las plántulas en Cumbre® WP no tuvo un efecto signifi cativo en la reducción de la Bacteriosis en maracuyá, comparado con los demás tratamientos.

Se pudo comprobar que X. axonopodis pv. passifl orae tiene la capacidad de causar una infección sistémica, evidenciada en la gran cantidad de hojas caídas.

50Claudia Nohemy Montoya-Estrada, Jairo Castaño-Zapata y Bernardo Villegas-Estrada

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agron. 21(2): 51 - 64, 2013ISSN 0568-3076

ESTUDIO PRELIMINAR DEL EFECTO DE MICROORGANISMOS BENÉFICOS SOBRE EL TOMATE (Solanum lycopersicum L.) Y EL

NEMATODO DEL NUDO RADICAL (Meloidogyne spp.)

Óscar Adrián Guzmán Piedrahita*, Jairo Castaño Zapata** y Marina Sánchez de Prager***

* Ing. Agr., M.Sc. Profesor Asistente, Departamento de Producción Agropecuaria, Universidad de Caldas. Correo electrónico: [email protected]** Ph.D. Profesor Titular, Departamento de Producción Agropecuaria, Universidad de Caldas. Correo electrónico: jairo.castañ[email protected]

*** Profesora Titular, Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad Nacional de Colombia. Correo electrónico: [email protected]

Recibido: 26 de julio de 2013; aprobado: 3 de septiembre de 2013

ResUMeN

Meloidogyne spp. ocasiona pérdidas del 14% en el ámbito mundial. El objetivo de esta investigación fue conocer el efecto de hongos que forman micorriza arbuscular (HMA) y Bacillus subtilis, sobre plántulas de tomate, variedad Calima, y su relación con Meloidogyne spp. El estudio se realizó en la granja del ICA, Palmira, ubicada a 950 msnm, temperatura promedio 28ºC y humedad relativa promedio 60%. Plántulas de 23 días de edad fueron sembradas en vasos de 2 kg de capacidad, conteniendo suelo más arena estéril (v/v 3:1). A la siembra, se inocularon seis plántulas con 10 g de suelo más HMA; seis, con 1 mL de B. subtilis (1x106 UFC/mL); y seis con 1,0 mL de Meloidogyne spp. (900 huevos + 54 estados juveniles infectivos, J2). Se adicionó la combinación de estos microorganismos y un testigo. Treinta días después de la siembra, las plántulas que tenían B. subtilis o la combinación con HMA presentaron mayor materia seca de raíces (>1,96 g). En la materia seca aérea, los mayores valores (3,33 y 3,78 g), correspondieron a B. subtilis y HMA cuando se inocularon solos y combinados. La inoculación con Meloidogyne spp. fue la que tuvo el mayor índice de severidad (60%), seguido de B. subtilis + Meloidogyne spp. y HMA + B. subtilis + Meloidogyne spp. (50%). B. subtilis aumentó la materia seca radical de las plántulas. La aplicación de HMA al momento de la siembra, junto con Meloidogyne spp. afectó adversamente el desarrollo de las plántulas, indicando la necesidad de inocular microorganismos benéfi cos preventivamente.

Palabras clave: hongos micorriza arbuscular, Bacillus subtilis, severidad.

aBstRaCt

PReLiMiNaRY stUDY OF BeNeFiCiaL MiCROORGaNisMs eFFeCt ON tOMatO (solanum lycopersicum L.) aND ROOt-KNOt

NeMatODes (Meloidogyne spp.)

Meloidogyne spp. causes losses estimated in 14% worldwide. The objective of this research was to know the effect of arbuscular mycorrhiza fungi (AMF), and Bacillus subtilis, on tomato seedlings, Calima variety, and its relationship with Meloidogyne spp. The study was conducted at the research station of ICA, Palmira, located at 950 masl, average temperature of 28ºC and relative humidity of 60%. Twenty-three days old seedlings were planted in glasses of 2 kg capacity, containing soil plus sterile sand (v/v 3:1). At planting time, six seedlings were inoculated with 10 g of soil plus AMF; six other with 1 mL of B. subtilis (1x106CFU/mL); and six more with 1 mL of Meloidogyne spp. (900 eggs + 54 infective juvenile stages, J2). The combination of these microorganisms and a control were added. Thirty days after planting, the seedlings containing either B.subtilis or the combination with AMF showed higher dry roots matter content (>1.96 g). In the aerial dry matter, the highest values (3.33 and 3.78 g), corresponded to B. subtilis and AMF when they were inoculated either alone or combined. The inoculation with Meloidogyne spp., had the highest severity index (60%), followed by B. subtilis + Meloidogyne spp. and AMF + B. subtilis + Meloidogyne spp. (50%). B. subtilis increased the seedlings’ dry root matter content. The application of AMF at planting time, together with Meloidogyne spp. adversely affected the seedlings development, indicating the need to add benefi c microorganisms preventively.

Key words: arbuscular mycorrhiza fungi, Bacillus subtilis, severity.

Guzmán Piedrahita, Ó.A., Castaño Zapata, J. & Sánchez de Prager, M. 2013. Estudio preliminar del efecto de microorganismos benéfi cos sobre el tomate (Solanum lycopersicum L.) y el nematodo del nudo radical (Meloidogyne spp.). Revista Agronomía. 21(2): 51-64.

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iNtRODUCCiÓN

En Colombia, el tomate (Solanum lycopersicum Linneo) es utilizado para consumo directo en ensaladas o como fruta, y en aplicaciones condimentarías para la preparación de pastas y conservas. En el país hay sembradas 16.000 ha con una producción de 659.915 t, siendo los departamentos de Boyacá con 22,4%, Norte de Santander con 16,4%, Antioquia con 11,6, Cundinamarca con 8,4% y Santander con 6,9% los principales productores (Agronet, 2014).

El uso de insumos biológicos en la agricultura tiene varias ventajas tanto en el ámbito económico como en el ecosistémico, debido a que al utilizarlos se dis-minuyen los costos de producción al no invertir de-masiados recursos económicos en productos quími-cos costosos, y a su vez, reducir la contaminación del ambiente. Entre los insumos biológicos más utilizados están los hongos formadores de Micorrizas Arbusculares (HMA) y las Bacterias Promotoras de Crecimiento Vegetal (PGPB, por su sigla en inglés), ambos benefi cian la nutrición y crecimiento de las plantas, y pueden ser utilizados en el manejo de pató-genos radicales y aéreos (Toro et al., 2008; Pedraza et al., 2010; Alarcón et al., 2013).

Los HMA son habitantes del suelo que forman sim-biosis con las raíces de las plantas (Smith & Read, 1997; Ulloa & Hanlin, 2001; Rivillas, 2003; Sánchez de Prager et al., 2007; INVAM, 2011; Alarcón et al., 2013). Su importancia es muy notable, afectando desde el nivel organismal hasta el ecosistémico (Van der Heijden et al., 1998). Un 90% de las plantas podrían tener estas asociaciones, las cuales tradicionalmente se han clasifi cado en dos tipos, denominados con base en su ubicación en las raíces: ectomicorrizas y endomicorrizas. Las primeras forman una red extra radical característica que le da una apariencia única a las raíces micorrizadas, con algunas hifas que crecen solo intercelularmente. Por su parte, las endomicorri-zas penetran entre las células de las raíces y algunas hifas atraviesan la pared celular vegetal para desar-rollar una estructura arbuscular en el interior de las células de las plantas (Van der Heijden et al., 1998).

Las ectomicorrizas son muy abundantes en los eco-sistemas de zonas templadas, siendo ampliamente documentadas en bosques de coníferas, encinos y hayas. Estas micorrizas son formadas por más de 6.000 especies de hongos que podrían asociarse con hasta el 10% de la fl ora mundial (Marx, 1991). La interacción del hongo y las raíces es muy íntima y se sabe que el hongo produce sustancias que alteran el crecimiento del sistema radical, si bien se ha detectado que no hay una gran especifi cidad, debido a que una especie de planta puede formar micorrizas con muchas especies de hongos. El efecto benefi cioso de esta asociación es evidente en suelos defi cientes en nutrientes, dado que las plantas que tienen micorrizas se desarrollan mucho mejor en tales circunstancias que las que no las poseen (Marx, 1991).

Las endomicorrizas o micorrizas vesículo arbuscula-res (MVA) son formadas por unos cientos de espe-cies de hongos, pero se ha estimado que entre el 70 y 80% de la fl ora mundial podría tener asociaciones de este tipo (Sieverding, 1991). Las plantas que for-man MVA son hierbas o árboles, silvestres o culti-vadas, angiospermas, pteridófi tas e incluso briófi tas (Sieverding, 1991).

Sus esporas y/o hifas están presentes en el suelo y/o adheridas a trozos de raíces, después de reconocerse biológicamente con la planta, colonizan las células de la corteza radical externamente y luego penetran en algunas de ellas y originan una estructura llamada arbúsculo. Allí ocurre el mayor intercambio entre los dos simbiontes: la planta provee al hongo de fuentes de azúcares y este, a su vez, proporciona a la planta minerales, especialmente fósforo y algunos elementos menores como zinc, entre otros. La importancia de la HMA radica en el incremento del volumen de suelo a partir del cual la planta puede absorber nutrientes (fósforo, nitrógeno, potasio, calcio, magnesio y el-ementos menores), en el estímulo de la resistencia al ataque de patógenos, en el ciclaje de nutrientes, contribución a la formación de agregados, entre otros (Tarafdar & Rao, 2002; Rivillas, 2003; Sánchez de Prager et al., 2007; Sánchez de Prager & Velásquez, 2008).

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Las PGPB generalmente se encuentran en el en-torno rizosférico en donde se adhieren y colonizan la superfi cie radical como respuesta a los exudados, desde allí inducen la germinación de semillas y el de-sarrollo de las plantas (Rodríguez & Romero, 2007). Muchos de estos procariotas, producen y secretan localmente metabolitos estimuladores del crecimiento vegetal (fi tohormonas), participan en la fi jación y/o solubilización de elementos del suelo (nitrógeno y fósforo, en especial) (Kloepper et al., 1991). En otros casos actúan como competidores o antagonistas de patógenos de suelo y, con esta actividad, contribuyen a que las plantas escapen y/o minimicen los efectos nocivos de estos, mediante mecanismos como la antibiosis, competencia, parasitismo y resistencia sistémica inducida (Rodríguez & Romero, 2007). A través de estas actividades, las PGPB favorecen el desarrollo de las plantas, su sanidad y productividad.

Actualmente se registran aproximadamente 89 especies nominales de nematodos del nudo radical (Meloidogyne spp.) que causan afección en diferentes cultivos: hortalizas como el tomate, frutales, pastos y muchas arvenses. Las pérdidas económicas causadas por nematodos fi topatógenos alcanzan el 14% en el ámbito mundial, equivalentes a unos 100 billones de dólares anualmente. Esto hace que se los considere como los nematodos fi toparásitos más comunes y destructivos de plantas (Mitkowski & Abawi, 2003; Agrios, 2005; Pajovic, 2007; Perry et al., 2009; Alarcón et al., 2013).

Los síntomas primarios ocasionados por Meloidogyne spp. son la presencia de agallas en las raíces primarias y secundarias. En estado avanzado del problema, el tejido senescente se rompe originando cancros de apariencia corchosa que, posteriormente, se necrosan y mueren impidiendo así la formación de raíces con sus consecuencias sobre la absorción de nutrientes y agua. Los síntomas secundarios son desarrollo foliar defi ciente, enanismo y clorosis de la parte aérea, las hojas son más angostas, se detiene el crecimiento y se puede disminuir al mínimo la producción. Estos nematodos tienen un amplio rango de hospedantes,

especialmente plantas dicotiledóneas que, con fre-cuencia, se encuentran en las áreas donde se cultivan musáceas (De Waele & Davide, 1998; Perry et al., 2009; Guzmán et al., 2012).

Este estudio tuvo como objetivo realizar un estudio preliminar para conocer el efecto de hongos que forman micorriza arbuscular (HMA) y Bacillus subtilis (PGPB), en el desarrollo de plantas de tomate de mesa y su relación con la severidad del nematodo del nudo radical (Meloidogyne spp.).

MateRiaLes Y MÉtODOs

El estudio se realizó en condiciones de almácigo en una casa de malla ubicada en el Instituto Colom-biano Agropecuario (ICA), Palmira, Valle del Cauca, ubicada a una altitud de 950 m, con una temperatura promedio de 28ºC y humedad relativa promedio del 60%.

Se utilizaron plántulas de tomate de 23 días de edad, variedad Calima, provenientes del vivero Carlos Ra-mos Ltda., el cual se encuentra ubicado en la vía que conduce de Palmira a Pradera.

Los HMA y Bacillus subtilis provenientes de ceparios del Laboratorio de Microbiología de la Universidad Nacional de Colombia, sede Palmira, fueron sumin-istrados por el profesor Carlos Huertas de la misma universidad. El inóculo de los HMA correspondió a mezclas de ellos propagados en la Universidad Nacional de Colombia - Palmira, en un suelo franco limoso, cuya concentración fue de 128 esporas/g de suelo seco. B. subtilis fue extraído de un suelo donde se tenía establecido un cultivo de banano c.v. Gros Michel.

Meloidogyne spp. se obtuvo de raíces de café variedad Caturra severamente parasitadas provenientes del corregimiento de Alta Gracia, Pereira, departamento de Risaralda. El incremento del nematodo se realizó en plántulas de tomate de mesa variedad Calima,

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sembradas en un sustrato estéril suelo + arena en relación volumétrica 2:1.

Las plántulas de tomate se trasplantaron a vasos de plástico de 2 kg de capacidad, que contenían suelo esterilizado de la granja del ICA, Palmira, mezclado con arena de río estéril (relación volumétrica 3:1). Al momento de la siembra, se realizó la inoculación de seis plántulas con 10 g de suelo del inoculante de HMA, el cual, además de esporas, contenía abun-dancia de micelio externo y raíces micorrizadas de

Brachiaria decumbens, planta en la cual se propagaron los HMA. A otras seis plántulas se les aplicó 1,0 mL de suspensión de B. subtilis (1x106 unidades formadoras de colonias/mL), la cual se preparó con el raspado suave de la bacteria sembrada en Agar Nutritivo (AN), 24 horas antes. Otras seis plántulas se inocularon con 1,0 mL por plántula de Meloidogyne spp., compuesto de 900 huevos + 54 estados juveniles infectivos (J2). También se probó la combinación de los anteriores microorganismos y un testigo (Tabla 1).

tabla 1. Descripción de tratamientos utilizados en el estudio

tratamientoinoculación de microorganismos Número de

plántulas

inóculo de HMa Bacillus subtilis Meloidogyne spp.

1 Momento de siembra -- -- 6

2 Momento de siembra -- Momento de siembra 6

3 -- Momento de siembra -- 6

4 -- Momento de siembra Momento de siembra 6

5 Momento de siembra Momento de siembra -- 6

6 Momento de siembra Momento de siembra Momento de siembra 6

7 -- -- Momento de siembra 6

8 Testigo 6

Dado el carácter exploratorio y básico de este trabajo, los tratamientos se planifi caron evaluando la presen-cia o no de los componentes: HMA, Bacillus subtilis, Meloidogyne spp. desde el momento de la siembra en bolsas, a pesar de los antecedentes de manejo pre-ventivo de los biocontroladores. En caso de estos funcionar desde el momento de la siembra, desde el punto de vista de práctica agronómica a aplicar, se evitaría un costo económico asociado con una actividad extra.

En cada unidad experimental, el inóculo de los HMA se depositó en un orifi cio superfi cial e inmediata-

mente se hizo la siembra de las plántulas de tomate en el mismo lugar en busca de lograr mayor contacto inoculante-raíces (Guzmán & Rivillas, 2008). En el caso de B. subtilis y la mezcla de huevos y estados juve-niles de Meloidogyne spp., las suspensiones se aplicaron con la ayuda de una micropipeta con capacidad de 1 mL depositándolos directamente en las raíces de las plántulas, en los tratamientos correspondientes.

Una vez inoculadas las plantas se llevaron a casa de malla, organizadas en un diseño experimental completamente aleatorio con ocho tratamientos y seis repeticiones por tratamiento (Tabla 1). El riego

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homogenizado se aplicó con un intervalo de 2-3 días manteniendo las plantas a 60% de capacidad de campo.

Treinta días después de sembradas las plántulas, se realizó un muestreo destructivo de todas las unidades experimentales, con el fi n de evaluar como variable principal: materia seca de raíces y parte aérea de cada plántula (g/planta) y como variables comple-mentarias: ü Altura de plántulas desde el cuello de la plántula

hasta el ápice meristemático (cm/plántula).

ü Colonización por HMA (%/planta). En todas las unidades experimentales.

ü Diámetro del cuello de las plántulas (mm/plántula).

ü Índice de daño (cantidad de agallas en las raíces) mediante la escala de evaluación de Bridge & Page (1980): 0 = Raíces sanas y limpias, 1-4 = Agallas sobre raíces secundarias solamente, 5-10 = Agallas sobre raíces laterales. En donde: 5 = 50% de raíces con agallas y 10 = 100% de raíces con agallas.

La información obtenida se sometió a análisis es-tadístico, así:

- Para cada tratamiento, estimación del promedio y coefi ciente de variación, tanto con la variable de respuesta como con las variables comple-mentarias.

- Análisis de varianza al 5% bajo el modelo de análisis para el diseño completamente aleatorio, con la variable de respuesta.

- Si el análisis de varianza mostraba efecto de trata-mientos, se aplicaría la prueba de Tukey al 5%,

para establecer la diferencia entre los promedios de los tratamientos. En el caso de que el análisis de varianza no mostrara efecto de tratamientos con la variable de respuesta, se haría un análisis con cada una de las variables complementarias.

ResULtaDOs Y DisCUsiÓN

Durante el desarrollo del experimento, la temperatura promedio fue de 28ºC, óptima para el establecimiento de los HMA y de B. subtilis. Temperatura también adecuada para el parasitismo de Meloidogyne spp., el cual completa su ciclo de vida en 25 días a 27°C (Agrios, 2005).

A los 30 días, cuando se realizó el muestreo destruc-tivo de las plántulas de tomate, se encontró que las plántulas de los tratamientos inoculados con los HMA presentaron un porcentaje bajo de colonización, el cual estuvo entre el 15 y 20%. Este porcentaje de colonización se puede explicar por el corto tiempo transcurrido para su establecimiento, en café por ejemplo, se ha encontrado una mayor colonización de raíces y un mayor crecimiento de plantas después de dos meses de la inoculación con Acaulospora melleae, G. intraradices y G. clarum (Vaast & Zasoski, 1992). Otra posible explicación, puede ser la contaminación de los HMA con nematodos fi toparásitos de los géneros Helicotylenchus con 156 individuos/100 g de suelo y Dorylaimus con 77 individuos/100 g de suelo (Figura 1), los cuales al ser inoculados junto con los HMA pudieron haber afectado el establecimiento de la simbiosis, además de parasitar el sistema radical de las plántulas de tomate. Existen algunas referencias (Leguizamón, 1995; Sánchez de Prager, 2007; Terry & Leiva, 2006), en donde se ha encontrado reducción en el nivel de colonización de los micosimbiontes por fi tonematodos, principalmente cuando se inoculan primero las HMA y, posteriormente (un mes), los nematodos fi toparásitos.

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Figura 1. Esporas de HMA y nematodos fi toparásitos de los géneros Helicotylenchus (nematodo Espiral) y Dorylaimus (nematodo Trozador de raíces y vector del Tobacco rattle tobravirus).

En relación con la PGPB B. subtilis, se encontró en todos los tratamientos donde fue inoculada, con mayor población en el tratamiento donde se inoculó individual (Tabla 2). Lo contrario ocurrió cuando estuvo asociada con los HMA y/o Meloidogyne spp., en los cuales descendió considerablemente y se

incrementó nuevamente en la inoculación triple. Esta disminución, se explicaría debido a mecanismos de competencia, por sitios de parasitismo, colonización y, también, podrían obedecer a efectos antagónicos, que se minimizan en presencia de los tres organismos.

tabla 2. Unidades formadoras de colonias de B. subtilis en los tratamientos donde se inoculó

tratamiento DescripciónUnidades formadoras de colonia

(UFC x 104/g de suelo)3 PGPB (B. subtilis) 534 PGPB + Nematodos 145 HMA + PGPB 126 HMA + PGPB + Nematodos 43

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Materia seca de raíces y parte aérea

Las plántulas de tomate asociadas solo con B. subtilis (PGPB) o en combinación con los HMA presentaron los valores mayores de materia seca de raíces (por encima de 1,96 g) siendo estadísticamente iguales entre sí (Figura 2A, Tabla 3), y difi riendo de los demás tratamientos que tuvieron valores por debajo de 1,1 g (Figura 2A). Estos resultados coinciden con registros de benefi cios asociados a incrementos de materia seca aérea y raíces, cuando están presentes microorganismos PGPB y HMA individuales y/o en conjunto (Terry & Leiva, 2006; Alarcón et al., 2013). La disminución altamente signifi cativa en las plántulas de tomate inoculadas con Meloidogyne spp., demostró el efecto altamente patogénico de este nematodo sobre el sistema radical (Gómez et al., 2008; Guzmán et al., 2012).

En la materia seca aérea, estadísticamente los resultados presentaron varias agrupaciones: los mayores valores correspondieron a B. subtilis cuando se inoculó sola y al testigo sin diferir signifi cativamente entre ellos, como tampoco, de un segundo grupo, integrado por las plántulas inoculadas con HMA, en la combinación B. subtilis + Meloidogyne spp. y HMA + B. subtilis. En un tercer grupo se ubicaron los tratamientos correspondientes a la combinación HMA + nematodo fi toparásito y el cuarto grupo, con el menor valor de materia seca aérea, correspondió a la combinación triple de ellos (Figura 2B, Tabla 3).

Antes y después de realizar el muestreo destructivo de las plántulas de tomate, a simple vista se observaba que estaban asociadas con B. subtilis presentando un mayor crecimiento y desarrollo del sistema radical y parte aérea (Figuras 3A, 3B). Estas observaciones se evidencian en el análisis estadístico y corroboran los resultados benéfi cos documentados de inocular PGPB.

Estos resultados aparentemente señalan que, hasta los 30 días, cuando se realizó el muestreo destructivo, empezaba a hacerse evidente el daño de Meloidogyne spp. en la materia seca aérea de las plántulas de tomate

inoculadas con este fi toparásito (Figura 2B) y, que los posibles controladores comenzaban a evidenciar respuestas, que el análisis estadístico logró detectar, aunque posiblemente, en esta época se encontraban las asociaciones aún en fase de establecimiento y estabilización en la rizosfera, que llevaban incluso a extenuar las plantas como se hizo evidente en el tratamiento donde se combinaban los tres, hecho manifestado tanto en la parte aérea como en las raíces. Este resultado negativo, era de esperarse por inocular al mismo el tiempo los biocontroladores con el nematodo y también a la alta agresividad patogénica de Meloidogyne en tomate.

Diámetro del tallo en el cuello de las plántulas

Consistente con los resultados anteriores, las plántulas de tomate asociadas solo con B. subtilis o en combinación con los HMA y Meloidogyne spp., al igual que el testigo, se comportaron estadísticamente iguales y fueron las que presentaron el mayor diámetro del tallo (Figura 4). Asimismo, los tratamientos sin B. subtilis se comportaron estadísticamente iguales a algunos tratamientos asociados con la bacteria (Figura 4).

Los resultados obtenidos con las variables evaluadas demostraron que B. subtilis, PGPB, se hallaban en el suelo y en la rizosfera, siendo capaces de adherirse y colonizar la superfi cie radical (Rodríguez & Romero, 2007). El mayor peso de raíces en plantas inoculadas con esta bacteria, confirma, como lo registran Kloepper et al. (1991) y Rodríguez & Romero (2007), la producción y secreción de metabolitos bacterianos estimuladores del crecimiento vegetal (fi tohormonas) que infl uyeron en el desarrollo de las plántulas de tomate que estuvieron asociadas a ella.

En este estudio, la capacidad biocontroladora de HMA y B. subtilis sobre diferentes patógenos de suelo, entre ellos, nematodos, no se hizo presente, posiblemente por la época temprana en la cual se hizo la evaluación, dado que los microorganismos cuando se inoculan requieren un tiempo para reproducirse y estabilizarse en la rizosfera, antes de manifestar su

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acción (Sánchez de Prager et al., 2007). Durante este período de establecimiento pueden causar incluso una extenuación inicial de las plantas, dado el aporte de energía que realizan sobre todo en el caso de los HMA. La aplicación inmediata de los nematodos a las plántulas no dio tiempo para el establecimiento de estos dos posibles biocontroladores. Por ello, normalmente en el caso de controles biológicos exitosos, los microorganismos benéfi cos se aplican en forma preventiva.

B. subtilis en las plántulas de tomate mostró ser una PGPB con potencial para estimular el desarrollo radical, íntimamente ligado a la sanidad vegetal preventiva, lo cual podría demostrarse a través de otros trabajos de investigación que complementen estos resultados preliminares y con base en registros como los de Kloepper et al. (1991), Rodríguez & Romero (2007) y Pedraza et al. (2010).

Figura 2. Materia seca de raíces (a) y parte aérea (B) de plántulas de tomate, variedad Calima, inoculadas con hongos que forman Micorriza Arbuscular (HMA), Bacteria Promotora de Crecimiento Vegetal - PGPB (Bacillus subtilis), y el nematodo del Nudo radical Meloidogyne spp., 30 días después de la siembra.

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Estudio preliminar del efecto de microorganismos benéfi cos sobre el tomate (Solanum lycopersicum L.)...

Figura 3. Plántulas de tomate, variedad Calima, antes del muestreo destructivo (a) y después (B) inoculadas con hongos formadores de micorriza arbuscular (HMA), Bacteria Promotora de Crecimiento Vegetal - PGPB (Bacillus subtilis) y el nematodo del Nudo radical Meloidogyne spp., 30 días después de la siembra.

60Óscar Adrián Guzmán Piedrahita, Jairo Castaño Zapata y Marina Sánchez de Prager

Figura 4. Diámetro del tallo de plántulas de tomate, variedad Calima, inoculadas con hongos que forman Micorrizas Arbusculares (HMA), Bacteria Promotora de Crecimiento Vegetal - PGPB (Bacillus subtilis) y el nematodo del Nudo radical Meloidogyne spp., 30 días después de la siembra.

tabla 3. Materia seca de raíces y parte aérea, diámetro de tallo y altura de plántulas de tomate, variedad Calima, inocu-ladas con hongos que forman Micorrizas Arbusculares (HMA), Bacillus subtilis (PGPB), el nematodo del Nudo radical Meloidogyne spp., la combinación de los anteriores y el testigo sin inocular, 30 días después de la siembra

tratamientoaltura de plántula

(cm)

C.v.(%)

Diámetro de tallo (cm)

C.v.(%)

Materia seca de raíces

(g)

C.v.(%)

Materia seca aérea

(g)

C.v.(%)

HMa 49,67a* 5,93 5,33b 19,36 0,93c 28,42 3,33ab 12,04

HMa +

Meloidogyne spp.51,33a 3,63 5,50b 15,21 0,87c 11,40 2,82bc 15,73

B. subtilis 53,50a 3,50 6,33ab 8,15 2,58a 32,42 3,78a 12,41

B. subtilis+

Meloidogyne spp.52,33a 6,00 6,17ab 6,62 0,82c 17,32 3,48ab 10,27

HMa +

PGPB53,17a 10,33 6,83a 5,97 1,97ab 33,39 3,26abc 12,34

HMa +

B. subtilis+

Meloidogyne spp.

51,50a 6,23 5,83ab 7,00 0,68c 3,20 2,47c 10,32

Meloidogyne spp. 49,40a 7,65 5,20b 8,60 0,91c 32,40 2,82bc 24,89

testiGO 50,83a 8,92 6,33ab 8,15 1,27bc 25,59 3,74a 9,83

* Dentro de las columnas, los valores seguidos por la misma letra no se diferencian signifi cativamente de acuerdo a la prueba de rangos múltiples de Tukey al 5%.

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Estudio preliminar del efecto de microorganismos benéfi cos sobre el tomate (Solanum lycopersicum L.)...

Nematodo del nudo radical Meloidogyne spp.

Después de realizar el muestreo destructivo, se evaluó el índice de severidad o porcentaje de infec-ción (cantidad de agallas por Meloidogyne spp. en las raíces) mediante la escala de evaluación de Bridge & Page (1980).

Se encontró que el tratamiento inoculado solo con Meloidogyne spp., fue el que tuvo el índice de severidad mayor con un valor de 60%, presentándose una relación inversa en relación con las variables de crecimiento como la materia seca de raíces y parte aérea, al igual que el diámetro del tallo que tuvieron valores menores (Tabla 4). Así mismo, los tratamientos en los cuales se inocularon el nematodo fi toparásito y los HMA (excepto en asocio con B. subtilis), tuvieron los valores menores de materia seca de raíces (Figura 2A, Tabla 3). Como se dijo con anterioridad, era de esperarse debido a que los HMA requieren de un tiempo de establecimiento antes de mostrar sus efectos benéfi cos, unidos al hecho de un ataque temprano de Meloidogyne spp., el cual

forma agallas en las raíces primarias y secundarias, y en estado avanzado el tejido senescente se rompe originando cancros de apariencia corchosa que posteriormente se necrosan y mueren, impidiendo así la formación de raíces lo que se traduce en defi ciente toma de nutrientes y agua por las plantas (De Waele & Davide, 1998; Agrios, 2005) y en competencia de puntos de colonización para los HMA (Sánchez de Prager et al., 2007; Guzmán et al., 2012).

Fuera de ello, también pueden explicarse estos resul-tados de valores menores de materia seca de raíces en los tratamientos con HMA solos o asociados con B. subtilis y Meloidogyne spp., debido a que el inóculo de HMA presentaba nematodos fi toparásitos, a los cuales se hizo alusión previamente. Esta puede ser una voz de alerta acerca de la necesidad de control de la calidad de inoculantes comerciales, en general, y, en particular de HMA. En este caso, los inoculantes correspondían solo a siembras destinadas a investig-ación, cuya buena sanidad se asumió porque se había revisado en un mes anterior.

tabla 4. Índice de severidad o porcentaje de infección de Meloidogyne spp., en las raíces de tomate de mesa, evaluado mediante la escala de Bridge & Page (1980)”.”

tratamiento DescripciónÍndice de severidad

(%)2 HMA + Meloidogyne spp. 404 B. subtilis + Meloidogyne spp. 506 HMA + B. subtilis + Meloidogyne spp. 507 Meloidogyne spp. 60

CONCLUsiONes

1. La inoculación con la bacteria promotora de crecimiento vegetal B. subtilis, aumentó la materia seca radical de plántulas de tomate de mesa con los efectos benéfi cos que este hecho ejerce en el buen desarrollo del cultivo.

2. La inoculación del nematodo del nudo radical, Meloidogyne spp., afectó en forma negativa y sig-

nifi cativamente el desarrollo radical y aéreo de las plántulas, tanto cuando se aplicó solo como cuando se combinó con los HMA.

3. Los HMA inoculados presentaron bajos porcen-tajes de colonización de las plántulas de tomate, aunados a su contaminación con algunos nemato-dos fi toparásitos. Estos factores unidos al hecho de una evaluación temprana, a los 30 días de establecido el ensayo, incidieron en la evidencia

62Óscar Adrián Guzmán Piedrahita, Jairo Castaño Zapata y Marina Sánchez de Prager

de manifestación de los micosimbiontes sobre el desarrollo vegetal.

4. La aplicación de HMA en el momento de la siembra, junto con Meloidogyne spp. afectó

negativamente el desarrollo aéreo y radical de las plántulas de tomate, mostrando la necesidad de inoculaciones de los microorganismos benéfi cos, especialmente estos, en forma preventiva antes que curativa. Esta limitación fue menos evidente en B. subtilis.

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EVALUACIÓN DE CEBOS PARA EL CONTROL DE Rhynchophorus palmarum L. (COLEOPTERA: CURCULIONIDAE) EN EL CULTIVO

DE Elaeis guineensis JACQ (ARECALES: ARECACEAE)

Rubén Darío Carreño-Correa*, Seir Antonio Salazar-Mercado* y María Espinel-Rodríguez*

* Facultad de Ciencias Agrarias y del Medio Ambiente. Universidad Francisco de Paula Santander, San José de Cúcuta, Colombia. Correo electrónico: [email protected]

Recibido: 11 de marzo de 2013; aprobado: 26 de abril de 2013

ResUMeN

Rhynchophorus palmarum L. es una plaga de gran importancia en el cultivo de palma africana (Elaeis guineensis Jacq) en los trópicos, causando grandes pérdidas económicas a los palmicultores. En esta investigación se evaluó la efectividad de la caña de azúcar y la piña como cebos-atrayentes vegetales para la captura de R. palmarum en el cultivo de E. guineensis en el departamento de Norte de Santander. Para la captura de picudo R. palmarum se utilizaron recipientes plásticos con 20 litros de capacidad, a los cuales se les hicieron dos ventanas laterales en el área superior. Posteriormente en el fondo del recipiente se aplicaron los cebos de caña de azúcar (trozos de caña sin las hojas y el cogollo de siete a nueve meses de edad) y piña (trozos de cascara de fruta de piña madura) más la feromona Rhynchoforol, con el fi n de potencializar la captura del insecto R. palmarum. Los cebos se evaluaron en cultivos de palma de 2 a 15 años y de más de 15 años de establecimiento durante 12 semanas. Posterior a la captura de los insectos se realizó la extracción del nematodo Bursaphelenchus cocophilus (Cobb.), parásito de R. palmarum. No se encontraron diferencias signifi cativas (P≤0,05: Tukey) en la cantidad de R. palmarum capturados en las plantaciones de palma de 2 a 15 años de sembradas, respecto al número de insectos capturados en las áreas del cultivo con más de 15 años de establecidas. En relación a la efectividad de los cebos evaluados se determinó que el uso de cebo a base de piña es altamente efi ciente en la captura del insecto R. palmarum; con este cebo de piña se capturó una proporción mayor de R. palmarum (706) de los 1.342 insectos totales capturados.

Palabras clave: Bursaphelenchus cocophilus, cebos, Elaeis guineensis, palma africana.

aBstRaCt

evaLUatiON OF Baits FOR Rhynchophorus palmarum L. (COLeOPteRa:

CURCULiONiDae) CONtROL iN elaeis guineensis JaCQ. (aReCaLes: aReCaCeae)

CROP

Rhynchophorus palmarum L. is a pest of great importance in oil palm crops (Elaeis guineensis Jacq.) in the tropics, causing great economic losses to the oil palm growers. In this research the effectiveness of vegetal attracting baits based on sugarcane and pineapple for catching R. palmarum in E. guineensis crop in Norte de Santander was evaluated. For the capture of R. palmarum weevil, plastic containers with 20 litres capacity were used with two lateral windows in the upper part. Later, sugarcane (sugarcane pieces without leaves and buds from seven to nine months old) and pineapple (pieces of ripe fruit peel) baits plus the Rhynchophorol pheromone were applied on the container bottom in order to reinforce the capture of R. palmarum insect. The baits were evaluated in 2 to 15 years palm crops and in over 15 years of establishment palm crops for 12 weeks.. After the capture of insects extracting the Bursaphelenchus cocophilus (Cobb.) nematode was carried out; this is a parasite of R. palmarum. No signifi cant differences (P≤0.05: Tukey HSD) were found in the amount of R. palmarum captured in 2-15 years planted palm plantations, to the number of insects caught in the crop areas over 15 years of establishment. Regarding the effectiveness of the tested baits it was determined that the use of pineapple- based bait is highly effi cient in capturing R. palmarum insect; with the pineapple-based bait it was possible to capture a greater quantity of R. palmarum (706) out of the 1342 insects captured.

Key words: Bursaphelenchus cocophilus, baits, Elaeis guineensis, african palm.

Carreño-Correa, R.D., Salazar-Mercado, S.A. & Espinel-Rodríguez, M. 2013. Evaluación de cebos para el control de Rhynchophorus palmarum L. (Coleoptera: Curculionidae) en el cultivo de Elaeis guineensis Jacq (Arecales: Arecaceae). Revista Agronomía. 21(2): 65-72.

66Rubén Darío Carreño-Correa, Seir Antonio Salazar-Mercado y María Espinel-Rodríguez

iNtRODUCCiÓN

La palma africana (Elaeis guineensis Jacq.) es un cultivo que ha desarrollado durante la última década gran potencial económico debido a que es la principal fuente de aceite vegetal comestible en todo el mundo (Vinh et al., 2011; Carvalho et al., 2012) con gran valor por sus propiedades farmacológicas, destacando que el 80% de la población mundial, especialmente los países en desarrollo, utilizan material vegetal de esta especie como fuente de atención primaria para la salud (Soundararajan & Sreenivasan, 2012).

En Colombia y en los trópicos el cultivo se ve infestado por el picudo Rhynchophorus palmarum L. (Magalhães et al., 2008), causando daños directos e indirectos, provocando a su vez muerte a las plantas (Aldana et al., 2011). El daño directo lo producen las larvas que se alimentan en las bases peciolares en la zona del cogollo, afectando el meristemo principal o por el desarrollo de pudriciones causadas por microorganismos (enfermedad pudrición del cogollo) (Sumano et al., 2012). El daño indirecto es originado por ser el vector principal de la enfermedad letal “anillo rojo”, causada por el nematodo Bursaphelenchus cocophilus (Cobb.) J. B. (Agrios, 2005; Magalhães et al., 2008; Sumano et al., 2012). Las anteriores enfermedades son responsables de la desaparición de miles de hectáreas del cultivo de E. guineensis, causando grandes pérdidas económicas a los palmicultores en Colombia (Martínez et al., 2009; Aldana et al., 2011).

Diferentes estudios se han llevado acabo para encontrar formas de control efi ciente del insecto R. palmarum, orientadas principalmente en la erradicación de las palmas enfermas y a la captura del insecto, utilizando feromonas (Grueso & Betancourth, 2009), cebos alimenticios (Rochat et al., 2000; Sumano et al., 2012) y liberación de microorganismos como enemigos naturales (Moura et al., 2006), aun cuando esta última estrategia es poco efectiva ya que el crecimiento dentro de galerías formadas en los cogollos los protege de posibles enemigos naturales (Aldana et al., 2011). En la vereda Los Naranjos, Norte

de Santander, el manejo del picudo R. palmarum se basa esencialmente en la ubicación de trampas como un sistema de control con feromonas de agregación sintética para la captura del insecto, sin embargo, se hace necesaria la búsqueda e implementación de nuevos atrayentes ya que el combate de esta enfermedad se basa en la reducción de la población del R. palmarum dentro de la plantación. Por tal motivo, en el presente estudio se evaluó la efectividad de diferentes atrayentes vegetales (piña, caña de azúcar) para la captura del R. palmarum en el cultivo de palma africana E. guineensis, y la posible relación entre el número de insectos capturados y el tiempo de establecimiento del cultivo (plantaciones de 2 a 15 años y mayores a los 15 años). Además, se identifi có el nivel de infestación del nematodo B. cocophilus (Cobb.) en los insectos capturados.

MetODOLOGÍa

Área de estudio

La investigación se ejecutó en la vereda Los Naranjos, municipio El Zulia – Finca ASOPNARANJOS (N 72º36’, W 7º56’), Norte de Santander, Colombia, en una plantación de 330.31 ha de E. guineensis subdividida en lotes de 2 a 15 años y de más de 15 años de establecidas, a una altitud de 220 msnm, con temperatura promedio de 28°C.

elaboración de trampas

Las trampas fueron elaboradas siguiendo la metodología propuesta por Cenipalma (2000), utilizando recipientes de plástico con capacidad de 20 L, a los cuales se les realizó dos ventanas laterales en la parte superior de 8 x 12 cm; y se cubrió hasta el área de la ventana con un costal para facilitar la entrada de los insectos R. palmarum. El área cortada de las ventanas se dejó como cubierta no permitiendo la salida de los insectos que estén adentro. En el fondo de dicho recipiente se instaló una bandeja de aluminio con su respectivo atrayente.

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Evaluación de cebos para el control de Rhynchophorus palmarum L. (Coleoptera: curculionidae)..

Los cebos vegetales utilizados en las trampas fueron a base de Caña de azúcar (Saccharum offi cinarum L.), y Piña [Ananas comosus (L.) Merr.], los cuales se colocaron a fermentar con tres días de anticipación en una proporción de 1:1:2 (1 kg de trozos de caña sin las hojas y el cogollo de siete a nueve meses de establecido: 1 L de melaza: 2 L de agua; y 1 kg de trozos de cascara de fruta de piña madura sin las hojas: 1 L de melaza: 2 L de agua). La anterior proporción garantizó la fermentación de los tejidos vegetales y la atracción de insectos durante 15 días en promedio. Para incrementar el número de insectos capturados se utilizó la feromona de agregación sintética Rhynchoforol, elaborada por Cenipalma, con el fi n de atraer los adultos de ambos sexos (Aldana et al., 2011).

Ubicación de trampas

Según metodología descrita por Ávila (2008) y Moya & Aldana (2009) las trampas se colocaron cada 100 m en los linderos o bordes de los lotes, para permitir la captura de un mayor número de adultos. Para esta actividad se utilizó un GPS Garmin 76 Referencia CSX.

El conteo de machos y hembras de R. palmarum capturados en las trampas y la extracción del nematodo B. cocophilus se realizó cada 15 días, durante 12 semanas, para un total de seis capturas o conteo de insectos y nematodos.

extracción del nematodo B. cocophilus

Posteriormente al conteo de machos y hembras se tomó un 50% del total de R. palmarum capturados en las dos áreas establecidas (no se discriminó entre las plantaciones de 2 a 15 años y mayores a 15 años de

establecidas), los cuales fueron llevados al laboratorio ubicado en la Finca ASOPNARANJOS para realizar la extracción de nematodos de B. cocophilus, siguiendo la metodología descrita por Cenipalma (2000), posteriormente se identifi có el nematodo utilizando un microscopio binocular LEICA DM500.

Diseño experimental y análisis estadístico

El diseño experimental utilizado consistió en un modelo factorial completamente al azar con 18 repeticiones y cuatro tratamientos constituidos por los dos rangos de edad del cultivo de R. palmarum establecidos (Factor A: Palmas de 2 a 15 años y Palmas con más de 15 años de establecidas) y los dos cebos evaluados (Factor B: Cebo a base de caña de azúcar y piña), con un total de 72 unidades experimentales (trampas). Los datos fueron sometidos a análisis de varianza (ANOVA), y posteriormente a la prueba de rangos múltiples de Tukey con el motivo de comparar las medias a un nivel de signifi cancia de P≤0,05. Para el análisis estadístico se utilizó el software Statgraphics Centurión XV versión 16.

ResULtaDOs Y DisCUsiÓN

Utilizando las trampas con los cebos de caña de azúcar y piña, en los seis registros quincenales se capturó un total de 1342 adultos de R. palmarum de los cuales 816 fueron hembras (Tablas 1, 2 y Figura 1). Estos resultados indican una desventaja para el cultivo, debido a que el nematodo R. cocophilus es transmitido con mayor efectividad durante la oviposición (Espinoza, 2012). Además, una hembra puede vivir hasta 65 días y depositar hasta 718 huevos en su período de vida (Espinoza et al., 2011).

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tabla 1. Promedio de R. palmarum capturados por trampa en una plantación de E. guineensis de 2 a 15 años de edad de establecimiento

Cebos Machos Media Hembra Media total Media

Caña 133 1,23a 195 1,8a 328 3,03

Piña 128 1,14a 223 2,1a 351 3,24

total 261 418 679

Los valores de las medias con diferente letra de cada columna, indican diferencias estadísticamente signifi cativas, según la prueba de Tukey. El promedio se realizó teniendo en cuenta la captura total de insectos durante 3 meses.

tabla 2. Promedio de R. palmarum capturados por trampa en una plantación de E. guineensis mayor a 15 años de edad de establecimiento

Cebos Machos Media Hembra Media total Media

Caña 130 1,2a 178 1,64a 308 2,84

Piña 135 1,3a 220 2,03a 355 3,33

total 265 398 663

Los valores de las medias con diferente letra de cada columna, indican diferencias estadísticamente signifi cativas, según la prueba de Tukey HSD. El promedio se realizó teniendo en cuenta la captura total de los insectos durante 3 meses.

2 4 6 8 10 120

102030405060708090

Semanas evaluadas

% d

e R

. pal

mar

um c

aptu

rado

s

% de machos capturados % de hembras capturados % de machos capturados con nematodos % de hembras capturados con nematodos

54,5

42,5

35

54

42,5

34,5

7976,5

50

82,5

72

48

22

12 14 13

22

6

29

11

20

7

30

8

Figura 1. Porcentaje total de R. palmarum L. capturados en plantaciones de E. guineensis en los dos rangos de edad del cultivo.

R. p

alm

arum

cap

tura

dos

(%).

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5 - 7

2, 2

013

Evaluación de cebos para el control de Rhynchophorus palmarum L. (Coleoptera: curculionidae)..

En la evaluación de la efectividad de los cebos de caña de azúcar y piña, como atrayentes para la captura del R. palmarum, el análisis de varianza demostró que no existen diferencias signifi cativas (P≤0,05: Tukey) en el número de R. palmarum capturados en las trampas instaladas en el área de la plantación de 2 a 15 años de establecidas y el área mayor de 15 años, sin embargo, se encontraron diferencias signifi cativas (P≤0,05: Tukey) en la evaluación realizada en el último muestreo, a partir de la interacción de los factores (Tabla 3). Estos resultados son coherentes con Chinchilla &

Escobar (2007), quienes demostraron que el insecto afecta pocas veces las palmas jóvenes (menores de cuatro años), debido a que en estas plantaciones no hay sufi ciente sombra y humedad, en cuanto a las plantaciones de edad intermedia (entre 9 y 14 años) y palmas viejas (más de 15 años), encontraron que aumentan el número de insectos. En la presente investigación el rango de 2 a 15 años incluye palmas intermedias refl ejando igualdad en condiciones de sombra y humedad frente a las palmas viejas.

tabla 3. Efectividad de los cebos a base de caña de azúcar y piña en la captura de R. palmarum L. en las plantaciones de 2 a 15 años y de más de 15 años de edad de establecimiento.

Factor evaluadoSemanas

2 4 6 8 10 12Edad de establecimiento

- Plantas de 2 a 15 años - Plantas > a 15 años

0,6127N.S

0,8244N.S

0,3512N.S

0,5388N.S

0,1310N.S

0,2119N.S

Atrayentes- Caña - Piña

0,0267*

0,3197N.S

0,5593N.S

0,0020**

0,0249*

0,6758N.S

Interacción entre los factores- Edad establecimiento vs

atrayente0,9633

N.S0,3197

N.S0,8151

N.S0,3901

N.S0,0509

N.S0,0175

*

* Indica diferencias estadísticamente signifi cativas según la prueba de Tukey.

Durante las evaluaciones realizadas en las semanas 8 y 10 la mayor efi cacia en la captura de R. palmarum se presentó con el cebo a base de piña, el cual fue signifi cativamente diferente (P≤0,05: Tukey) a las capturas registradas con las trampas que incluían cebo vegetal a base de caña de azúcar (Tabla 3); mientras que en el primer análisis (semana 2), sobresalió el cebo vegetal a base de caña de azúcar. En los registros de la semana 4, 6 y 12, el análisis de varianza no demostró diferencias signifi cativas en la efectividad de los dos cebos para la captura del insecto R. palmarum. Estos resultados coinciden con los estudios realizados por Kalleshwaraswamy, Jagadish & Swamy (2006) quienes indicaron que con un sistema de trampeo la mayor captura de este insecto se logra utilizando piña y caña de azúcar como cebo alimentario. La efectividad del

cebo de piña coincide con los resultados de otras investigaciones (Cerda et al., 1994; Argeñal et al., 2011); sin embargo, otros estudios demuestran la efi cacia de la caña de azúcar en la captura del insecto R. palmarum destacando a Motta et al. (2008), quienes indicaron que el control más efectivo contra el vector R. palmarum es el sistema de trampeo con una mezcla de caña, melaza y agua en recipientes cerrados con ventanas de entrada. Posiblemente los buenos resultados de los cebos de piña y caña de azúcar se deben a que el insecto R. palmarum es plaga de los cultivos de caña de azúcar y piña (Coto & Saunders, 2004; Espinoza, 2012).

Al analizar el porcentaje de insectos R. palmarum con presencia del nematodo B. cocophilus en los dos rangos de edad del cultivo de E. guineensis, se encontró que

70Rubén Darío Carreño-Correa, Seir Antonio Salazar-Mercado y María Espinel-Rodríguez

del total de R. palmarum analizados (1342 adultos), el 7,8% de las hembras y el 6,6% de los machos estaban parasitados por el nematodo, resultados similares a los obtenidos por Mora et al. (1994) quienes reportaron que no existían diferencias signifi cativas en el porcentaje de machos y hembras de R. palmarum con presencia del nematodo (El 6,0% de R. palmarum hembras estudiadas, fue portadora, mientras que en los machos este porcentaje fue de sólo 5,7%). Esta cantidad de especímenes infectados podría causar hasta un 30% de plantas de palma afectadas, las cuales eventualmente mueren y tienen que ser reemplazadas (Espinoza, 2012).

CONCLUsiONes

El cebo de piña tiene una alta efi ciencia en la captura del insecto R. palmarum, siendo una alternativa importante en el control de las enfermedades causadas directamente e indirectamente por R. palmarum.

La población de R. palmarum capturados no varía entre palmas de 2 a 15 años de edad de establecimiento, y aquellas mayores de 15 años de edad de establecidas, lo que signifi ca que el insecto no tiene preferencia en escoger plantaciones intermedias o plantaciones adultas.

El nematodo B. cocophilus no tiene preferencia si el vector R. palmarum es macho o hembra, ya que el porcentaje de nematodos en insectos capturados fue similar en ambos sexos evaluados.

aGRaDeCiMieNtOs

A la Universidad Francisco de Paula Santander por su valiosa colaboración. A los palmicultores de la Finca ASOPNARANJOS en la vereda Los Naranjos, municipio El Zulia (Norte de Santander, Colombia).

71ag

ron.

21(

1): 6

5 - 7

2, 2

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Evaluación de cebos para el control de Rhynchophorus palmarum L. (Coleoptera: curculionidae)..

ReFeReNCias

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Hermes Araméndiz-Tatis. Ph.D. Universidad de Córdoba. Montería, Colombia. Correo Electrónico: [email protected]

Roy Arce. Ing. Agrónomo. Corporación Bananera Nacional. Guápiles, Costa Rica. Correo Electrónico: [email protected]

Carlos Cardona-Ayala. Doctorado en Ciencias Naturales para el Desarrollo. Instituto Tecnológico de Costa Rica. Cartago, Costa Rica. Correo Electrónico: [email protected]

Rubén Darío Carreño-Correa. Magister en Prácticas Pedagógicas. Universidad Francisco de Paula Santander. San José de Cúcuta, Norte de Santander. Correo Electrónico: [email protected]

Jairo Castaño-Zapata. Ph.D. Fitopatología. Universidad de Caldas. Manizales, Caldas. Correo Electrónico: [email protected]

Natalia Escobar-Escobar. Magister en Ciencias Biológicas. Universidad de Cundinamarca, Cundinamarca. Correo Electrónico: [email protected]

María Espinel-Rodríguez. Ingeniera Agrónoma. Universidad Francisco de Paula Santander. San José de Cúcuta, Norte de Santander. Correo Electrónico: [email protected]

César Guillén. Magister en Biología. Corporación Bananera Nacional. Guápiles, Costa Rica. Correo Electrónico: [email protected]

Óscar Adrián Guzmán Piedrahita. Magíster en Fitopatología. Universidad de Caldas. Manizales,

aUtORes

Caldas. Correo Electrónico: [email protected]

Alfredo Jarma-Orozco. Ph.D. Universidad de Córdoba. Montería, Colombia. Correo Electrónico: [email protected]

Claudia Nohemy Montoya-Estrada. Magíster en Fitopatología . Univers idad de Caldas. Manizales, Caldas. Correo Electrónico: [email protected]

Jairo Ricardo Mora-Delgado. Ph.D. Sistemas de Producción Agrícola. Universidad del Tolima. Ibagué, Tolima. Correo Electrónico: [email protected]

Néstor Romero Jola. Magister en Desarrollo Rural. Universidad del Tolima. Ibagué, Tolima. Correo Electrónico: [email protected]

Seir Antonio Salazar-Mercado. Biólogo. Universidad Francisco de Paula Santander. San José de Cúcuta, Norte de Santander. Correo Electrónico: [email protected]

Marina Sánchez de Prager. Ph.D. en Ciencias del suelo. Universidad Nacional de Colombia. Palmira, Valle del Cauca. Correo Electrónico: [email protected]

Alfonso Vargas. Ing. Agrónomo. Corporación Bananera Nacional. Guápiles, Costa Rica. Correo Electrónico: [email protected]

Bernardo Villegas-Estrada. Magister en Fitopatología. Universidad de Caldas. Manizales, Caldas. Correo Electrónico: [email protected]

NORMas eDitORiaLesRevista aGRONOMÍa

FaCULtaD De CieNCias aGROPeCUaRiasUNiveRsiDaD De CaLDas

La revista constituye unmedio de comunicación entre los docentes, investigadores y estudiantes de pregrado y postgrado con el entorno productivo regional y con la comunidad técnico-científi ca de la región, del país y del mundo.

Los artículos puestos a consideración del Comité Editorial de la revista Agronomía deben ser inéditos; en consecuencia, aquellos manuscritos que hayan sido publicados en otras revistas o publicaciones técnico-científi cas no serán aceptados.

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Artículo de investigación científi ca y tecnológica: Documento que presenta, de manera detallada, los resultados originales de proyectos de investigación. La estructura generalmente utilizada contiene cinco apartes básicos: 1. Introducción, 2. Materiales y métodos (metodología), 3. Resultados y discusión, 4. Conclusiones y 5. Bibliografía. El 60% de la literatura citada debe provenir de artículos publicados en los últimos 10 años.

Artículo de refl exión: Documento que presenta resultados de investigación terminada desde una perspectiva analítica, interpretativa o crítica del autor, sobre un tema específi co y recurriendo a fuentes originales. Es indispensable que tengan una introducción de contexto con un objetivo claro sobre el artículo y un desarrollo temático que presente a los lectores una visión de conjunto y actualizada del tema, además de una propuesta o hipótesis cuyo desarrollo discursivo se nutra de referencias bibliográfi cas reconocidas (no son admisibles artículos sin referencias). Es importante que los temas tengan subtítulos sugerentes y pertinentes.

La extensión total, de los artículos de investigación y refl exión, no debe exceder 5.500 palabras.

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PROCesO De aRBitRaJe:Cada artículo recibido para la revista Agronomía será revisado por el Comité Editorial, quien verifi cará que el contenido sea apropiado para la revista y que se haya preparado el artículo siguiendo sus normas editoriales. Los artículos serán sometidos a arbitraje por parte de pares evaluadores que los recibirán. Ellos evaluarán los aportes y en una hoja consignarán sus comentarios y recomendaciones sobre la aceptación o rechazo del artículo, para que luego el Comité Editorial tome la decisión de aceptarlo o rechazarlo. Esta decisión puede ser: aceptación del artículo con modifi caciones, aprobación sin cambios o rechazo del artículo.

Los artículos de esta revista se pueden reproducir total o parcialmente, citando la fuente y autor (es). Las colaboraciones que aparecen aquí no refl ejan necesariamente el pensamiento de la revista Agronomía, y se publican bajo responsabilidad de los autores.

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En la medida de lo posible, el texto debe ser redactado en voz activa, procurando mantener el carácter impersonal del texto como por ejemplo “se determinaron cinco especies” en lugar de “cinco especies fueron determinadas” o “se encontraron dos especies de nematodos” en lugar de “encontramos dos especies de nematodos”, prefi riendo así la tercera persona del singular.

En relación con los tiempos verbales, se acostumbra usar el pasado para introducción, metodología y resultados, y el presente para su discusión. Se debe evitar el uso del gerundio cuando no se domina ampliamente su uso. Recurra a esta forma verbal únicamente para indicar dos acciones simultáneas. En caso contrario, redacte la frase de otro modo: sustituya “se encontraron diferencias signifi cativas, analizando todas las variables” por “se encontraron diferencias signifi cativas, después de analizar todas las variables”

Los textos, tablas y fi guras deben ser elaborados en el procesador de palabras MS-Word® con letra Times New Roman tamaño 12 y con márgenes de 2.5 cm alrededor de la página. Además de la inclusión de las tablas y fi guras en el archivo de MS-Word®, éstas también deben suministrarse en su formato original, sea MS-Excel® u otro.

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autor (es): Debajo de la traducción del título al segundo idioma, en una línea horizontal, y de acuerdo con su contribución a la investigación y/o preparación del artículo, se escribe el nombre y primer apellido de cada uno de los autores (eventualmente se puede colocar también la inicial del segundo apellido, o ambos apellidos, pero unidos con un guión). En el pie de página se incluyen el nombre y la ciudad de ubicación de la entidad a la cual presta (n) sus servicios el (los) autor (es) o de quién patrocinó el trabajo y además, el correo electrónico del autor de correspondencia.

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Resumen: Todos los artículos en cualquier modalidad deben llevar resumen en español y en inglés, no debe exceder las 250 palabras escritas en un sólo párrafo, sin citas bibliográfi cas. El resumen debe contener información sobre introducción, objetivos, metodología, resultados y conclusiones del trabajo.Palabras clave: Deben incluirse mínimo 3 y máximo 6 palabras sencillas o compuestas no usadas en el título y que se encuentren en el tesauro: Agrovoc (FAO), http://aims.fao.org/website/Search-AGROVOC/sub

abstract: Es la traducción fi el del resumen al idioma inglés, debe iniciar con la traducción del título.

Key words: Traducción al inglés de palabras clave.

Los artículos de investigación científi ca y tecnológica deben cumplir con la siguiente estructura:

• introducción: Debe resaltar la importancia de la investigación, presentar la literatura relacionada con los antecedentes cualitativos y cuantitativos necesarios para comprender la hipótesis de los autores, terminando con un párrafo que indique claramente los objetivos de la investigación.

• Materiales y métodos: Se deben describir de forma clara, concisa y secuencial los materiales (vegetales, animales, implementos agrícolas o de laboratorio) y procedimientos utilizados en el trabajo, el diseño experimental y el análisisestadístico.

• Resultados y discusión: Los resultados deben presentarse de manera lógica, objetiva y secuencial mediante texto, tablas y fi guras.

o texto: los resultados y la discusión deben ser completos y exhaustivos, contrastando los resultados obtenidos con la literatura más actual sobre el tema. En esta sección se relacionan los hallazgos más concluyentes de la investigación.

o tablas: Se deben elaborar con pocas fi las y columnas. Los promedios deben ir acompañados de las diferencias estadísticas. Las tablas deben ser presentadas en páginas separadas y con el título en la parte superior de las mismas y el cual debe explicar claramente su contenido.

o Figuras: deben ser bidimensionales degradando la intensidad del color para diferenciar las columnas. Las líneas de las curvas deben ser en negro o en colores, punteadas (- - - -) o continuas (——) y con las siguientes convenciones: ■,▲,♦,●,□,△,○,◊.Las fi guras también se deben incluir en páginas separadas con su correspondiente leyenda o descripción detallada en la parte inferior.

Las tablas y las fi guras deben ser fáciles de leer y de interpretar y deben citarse siempre en el texto.

• Conclusiones: Deben redactarse de acuerdo con los objetivos de la investigación expliando claramente los principales resultados obtenidos.

• agradecimientos (opcional). Si se considera necesario, se agradecen aquellas contribuciones importantes en la concepción, fi nanciación o realización de la investigación: especialistas, fi rmas comerciales, entidades ofi ciales o privadas, asociaciones de profesionales y operarios.

• Citas bibliográfi cas: Para las citas bibliográfi cas que sustentan las afi rmaciones dentro del texto se utilizará consistentemente el sistema (autor(es), año). Cuando la publicación citada tenga tres o más autores, se debe mencionar el apellido del primer autor acompañado de la expresión latina “et al.” equivalente a ‘y otros’, en

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cursiva, y separada del año por una coma: (Valencia et al., 2003); o alternativamente dejando sólo el año entre paréntesis sin coma: Valencia et al. (2003).

• Referencias bibliográfi cas: La lista completa de las referencias bibliográfi cas, citadas en el texto, se debe incluir al fi nal del artículo, ordenada alfabéticamente según los apellidos de los autores. Cuando se citan varias publicaciones del (los) mismo(s) autor(es), estas deben listarse en orden cronológico. Cuando estas últimas corresponden al mismo año, se deben diferenciar con letras minúsculas: 2008a, 2008b, etc.

No se permite el uso de citas secundarias, es decir, citas de citas, por ejemplo:Castaño, 1974, citado porGuzmán, 2009, sólo se deben citar fuentes originales.

En las referencias bibliográfi cas, los nombres de los autores se deben escribir de la siguiente manera: se escribe primero el apellido decada autor, separado por una coma de las iniciales del nombre, cada una de las cuales termina con un punto. Los autores deben ir separados unos de otros por comas, a excepción del último, que se separa con la conjunción “&” (ver más adelante los ejemplos 1 al 5).

Cuando se quiera incluir el segundo apellido de un autor, este debe unirse al primero con un guión (ejemplo:González-Osorio, J.).

Cuando la ciudad no es capital, se escribe el país, y para el caso de Estados Unidos, sólo la abreviatura del estado. La casa editora, la ciudad y estado (departamento o provincia) o país deben ir separados por comas (ver ejemplos 1, 2 y 6).

Cuando se citan capítulos de libros, o ponencias de memorias de congresos, conferencias o simposios, se deben especifi car las páginas donde estos están ubicados (ver ejemplos 2 y 6).

Se debe usar siempre el nombre corto o abreviado de la revista en que aparece publicado el artículo Separe el volumen del número, poniendo este último entre paréntesis seguido de coma y escribiendo luego las páginas del artículo separadas entre sí por un guión corto (ver ejemplo 4).Citar únicamente tesis de maestría o doctorado (ver ejemplo 7).No se aceptan citas de cartillas divulgativas, folletos, informes, comunicados, boletines, periódicos, documentos de trabajo o páginas de internet que no sean las ofi ciales de instituciones reconocidas en el área del artículo. No se tendrán en cuenta las citas de páginas web que no sean verifi cables.

Ejemplos:

1. Para libros: autor (es). Año. Título del libro. Edición. Casa editorial, ciudad sede.

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2. Para capítulos de libros: autor (es). Año. Título capítulo. Páginas (pp. #-#). En: Apellido, e iniciales del nombre del editor (es) o compilador. (ed.) o (comp.). Título del libro, edición, casa editorial, ciudad de su sede.

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3. Para artículos de revistas: autor (es). Año. Título artículo. Nombre corto o abreviado de la revista. Volumen (número de la revista): página inicial-página fi nal. Aristizábal, M. & González, H. 1993. Efectos del daño mecánico y envejecimiento acelerado sobre el vigor de semillas de soya (Glycine max Merr.). Revista Agronomía. 1(6):10-13.

4. Para revistas electrónicas: autor(es). Año. Título de la publicación (en línea). Nombre abreviado o corto de la revista. Volumen(número):página inicial-página fi nal. Consulta: mes y año de consulta. Dirección electrónica o URL (Uniform Resource Locator).

Montealegre, J. & López C. 2010. Control of grey rot of apple fruits by biologically active natural products(on line) Trop. Plant.Pathol. 35 (5): 271-276. Consulta: marzo de 2010. http://www.scielo.br/pdf/tpp/v35n5/01.pdf.

5. Para citas de internet: Autor (es). Año. Título del artículo. En: Nombre (s) de la publicación electrónica, de la página web, portal o página. Consulta:mes y año de consulta. Dirección electrónica o URL (Uniform Resource Locator).

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6. Para citas de ponencias en memorias de simposios, congresos, encuentros o similares: autor (es). Año. Nombre de la ponencia. pp. #-#. En: Nombre de la publicación. Casa o institución editora. Ciudad, estado y país.

Uribe, A. 2004. Prevención y manejo de la Sigatoka negra. pp. 39-50. En: Memorias del Tercer Encuentro Nacional de Agronomía, Editorial Universidad de Caldas. Manizales, Caldas, Colombia.

7. Para tesis o proyectos de grado: autor (es). Año. Título. Grado que otorga la tesis(Maestría o Doctorado). Institución educativa. Ciudad, estado y país.

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envío de los artículos: Los artículos se pueden enviar al correo electrónico [email protected] una carta dirigida al editor de la revista, en la que certifi que que el artículo es INÉDITO y que todos los autores están de acuerdo con someter el artículo a consideración de la revista Agronomía. Además, en la carta remisoria se deben incluir los datos personales de cada uno de los autores, tales como: nombres y apellidos completos, escolaridad, fi liación institucional, nacionalidad, correo electrónico, teléfonos para su ubicación o dirección postal, o en su defecto, la dirección de la página Web donde pueden ser consultados (Ver formato anexo). Además, se debe indicar el autor de correspondencia con dirección, teléfono, fax y correo electrónico. En caso que se use material (imágenes, diagramas, tablas) que se ha tomado de otras publicaciones, incluir una autorización del autor y de la casa editora que las publicó.

Para cualquier información adicional, favor solicitarla al correo electrónico: [email protected]

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The Journal AGRONOMÍA is a print media between professors, researchers and undergraduate and graduate students with the regional productive environment and the regional, national and international technical and scientifi c community.

The articles that are put forward for the AGRONOMIA Journal Editorial Committee consideration must be unpublished; as a consequence, those manuscripts that have already been published in other journals or technical and scientifi c publications will not be accepted.

tYPes OF aRtiCLes aCCePteD BY tHe aGRONOMia JOURNaL

Scientifi c and technological research articles: Type of document which presents in a detailed manner the original results of research projects. The structure used usually contains fi ve basic sections: 1. Introduction; 2. Materials and methods (methodology); 3. Results and discussion; 4. Conclusions; and 5. Bibliography. 60% of the cited literature must come from articles published within the last ten years.

Refl ection articles: Type of document which presents the results of a research project which is fi nished and developed from the author’s analytic, interpretative or critical perspective about a specifi c topic, resorting to original sources. It is necessary that the article includes an introduction contextualizing the refl ection, a clear objective about the article and a thematic development that presents the readers an updated overview of the topic, besides a proposal or hypothesis whose discursive development is nourished with bibliographic references (articles without references are not accepted). It is important that the topics have suggestive and pertinent subtitles.

The length of research and refl ection articles must not exceed 5,500 words.

Research revision articles: Type of document resulting from a fi nished research project in which the results of published or unpublished research about an area of science or technology are analyzed, systematized and results are integrated with the purpose of shedding some light on the development advances and tendencies. It is characterized because it presents a careful bibliographic revision containing at least 50 references from which, 50% must come from articles published in the last ten years.

topic revision article: It is a document resulting from the critical revision of literature about a particular topic. It is characterized by the presentation of a careful bibliographic revision of at least 50 references in which 50% must come from articles published within the last ten years. The length of the research revision articles and topic revision articles has a limit of 6,500 words.

editorial: Document written by the editor, a member of the editorial committee or by a guest researcher about orientations in the journal thematic scope. The length of the editorial must not exceed 500 words.

translation: Translations of classic or current texts or transcription of historical or particular interest in the scope of the journal publication.

The AGRONOMIA journal reserves total or partial impression, and reproduction rights on the material as well as the right to accept or reject the material submitted. Likewise the journal reserves the right to perform any editorial modifi cation which considers convenient. In such case, the author will receive recommendations in writing from the evaluators. If he/she accepts them, the article must be submitted with the suggested adjustments within the dates stipulated by the journal to guarantee its publication in the programmed issue.

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aRBitRatiON PROCess

Each article received by the AGRONOMIA journal will be revised by the Editorial Committee who will verify the appropriateness of the content for the journal and will review that the article has been prepared following the editorial norms. The articles will be submitted to an arbitration process by the peer evaluators who will receive them. The peer evaluators will evaluate the contributions offered by the article and in an evaluation format will record their comments and recommendations about the text acceptance or rejection so that later on the Editorial Committee can make a decision to accept or reject the article. This decision might be acceptance of the article with some modifi cations, approval without any changes or rejection of the article.

This journal articles can be totally or partially reproduced citing the source and the author(s). Collaborations appearing herein do not necessarily refl ect the views of the journal AGRONOMIA and are published under the authors’ responsibility.

illustrations: Tables and fi gures (graphics, drawings, diagrams, fl owcharts, photographs and maps) must be presented with consecutive numeration (Table 1 to Table n; Figure 1 to Figure n.)

Languages, units, abbreviations and style: The official language of the journal is Spanish. The Decimal Metric System (DMS) must be used as well as the specific units most frequently used by the scientific community. The meaning of abbreviations must be cited completely when they are mentioned for the first time in the text.

As much as possible, the text must be written in active voice, trying to keep an impersonal style; for example, “five species were determined” or “two species of nematodes were found” instead of “we found two species of nematodes”, thus favoring the third person singular.

In relation with verbal tenses, it is common to use the past tense for introduction, methodology and results, and the present tense for its discussion. The use of the gerund must be avoided when there is not a good command of its use. Use this verbal form only to indicate two simultaneous actions. Otherwise, write the sentence in a different way: substi-tute “meaningful differences were found analyzing all variables” for “meaningful differences were found after the analysis of all variables.”

The texts, tables and fi gures must be done in MS-Word® , Times New Roman font 12 and margins 2.5cm around the page. Besides the inclusion of tables and fi gures in the MS-Word® fi le, they must also be provided in the original format, either Excel® or any other.

Other fi gures such as photographs or drawings must be sent in JPG (or JPEG) zip format with minimum a 300 dpi resolution.

FORM OR PRePaRatiON OF aRtiCLes

Each article must contain the following information:

title: The title must appear in bold and must not exceed 15 words. When the title includes scientifi c denominations for plants, animals and pathogens they must be written completely, in cursive (italics) and low case, except the fi rst letter of the genera and that of the name of the author of the species which must be capital letters.

author(s): Under the title translation to the second language, in a horizontal line, and in accordance to their contribution to the research project or the article preparation, the fi rst and last name of each of the authors is written (eventually also the fi rst initial of the second last name, or both last names joined by a hyphen are written.) In the foot of the page, the name and city of location of the entity in which the authors work, or of the entity which sponsored the project, and authors’ e-mail address must be included.

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abstract: All articles in any modality must include an abstract both, in Spanish and English, which shouldn’t exceed 250 words written in a single paragraph, without bibliographic citations. This abstract must include information about the introduction, the objectives, the methodology and the results and conclusions of the research project. Key words: minimum three and maximum six single or compound words that do not appear in the title and which are found in the agrovoc (FAO), http://aims.fao.org/website/Search-AGROVOC/sub Thesaurus must be in-cluded.

abstract: Is the accurate translation in English which must begin with the title translation.

Key words: English translation for Palabras Clave.

The scientifi c and technological research articles must fulfi ll the following structure:

• introduction: It must highlight the importance of the research project, present the related literature with qualitative and quantitative precedents needed to understand the author’s hypothesis, fi nishing with a paragraph clearly indicating the research objectives.

• Materials and methods: These must describe in a clear, concise and sequential manner the materials (vegetal, animal, agricultural or laboratory implements) and procedures used in the work, the experimental design and the statistical analysis.

• Results and discussion: The results must be presented in a logical, objective and sequential manner through text, tables and fi gures.

o text: The results and discussion must be complete and exhaustive in such a way that the obtained results can be contrasted with the latest literature about the topic. In this section the most conclusive fi ndings in the research are listed.

o tables: Tables must be done with few lines and columns. Averages must be accompanied by the statistical differences. Tables must be presented in separate pages with the title on top of them which must clearly express their content.

o Figures: Figures must be two-dimensional and color intensity must be degraded to differentiate the columns. The curve lines must be black or in colors, dotted (- - - -) or continuous (——), and with the following conven-tions: ■,▲,♦,●,□,△,○,◊.. Figures must also be included in separate pages with their corresponding detailed legend or description below.

Tables and fi gures must be easy to read and interpret and must be always cited in the text.

• Conclusions: Conclusions must be written in accordance with the research objectives and they must clearly explain the main results obtained.

• acknowledgements (optional): If necessary, specialists, commercial fi rms, offi cial or private entities, professional associations and workers can be acknowledged because of those important contributions in the conception, fi nancing or carrying out of the research project.

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• Bibliographic Citation: For the bibliographic citations which support the affi rmations within the text, the last name of the author or authors and then the publication year (author(s)/ year) must be written. When the cited publication has more than three authors, the last name of the fi rst author must be mentioned followed by the Latin expression “et al.” equivalent to “and others” in cursive and separated with a comma from the year (Valencia et al., 2003); or alternatively leaving only the year in parenthesis without a comma: Valencia et al. (2003).

• Bibliographic references: The complete list of bibliographic references cited in the text must be included at the end of the article, in alphabetical order according with the authors’ last names. When several publications from the same author are cited, these must be listed in chronological order. When these last ones belong to the same year, they must be differentiated with low- case letters: 2008a, 2008b, etc.

The list of secondary citations is not permitted. This is to say, cites of cites. For example “Castaño, 1974, cited by Guzmán, 2009” because only original cites must be used.

In the bibliographic references, the names of authors must be written as follows: First the last name of each author separated by a comma from the name initials followed by a period. Authors must be separated from one another by commas, except for the last one which is separated by the conjunction “&” (see examples below 1 to 5).

When an author second last name is included, this must be put together with the fi rst one with a hyphen (example: Gonzalez-Osorio, J.)

When the city is not the capital city, the name of the country must appear and for the case of the United Stated, only the State name abbreviation must appear. The publishing house, the city and the state (department or province) or the country name must be separated by commas (see example 1, 2 and 6).

When chapters of books or paper reports form congresses, conferences or symposiums are cited, the pages where cites appear must be specifi ed (see examples 2 and 6).

The short or abbreviated name of the journal in which the article appears published must always be used. Separate the number of the volume placing this last one in parenthesis followed by a comma and writing then the article pages separated from one another by an “n dash” without leaving spaces (see example 7).

Only Master’s or Doctoral Thesis are cited, (see example 7).

Cites from informative readers, brochures, reports, communiqués, news bulletins, work documents or internet pages which are not offi cial from non-recognized institutions in the article area, will not be accepted. Non-verifi able web pages citations will not be considered.

Examples: 1. For books:

Author/s. Year. Book title. Edition. Publishing house, Headquarters City.

Leopold, A.C. & Kriedemann, P.E. 1975. Plant growth and development. McGraw-Hill Inc., New York, NY.

2. For book chapters:

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Author/s. Year. Chapter title. Pages (pp. #-#). In: editor or compiler’s last name and name initials (ed.) or (comp.). Book title, edition, publiching house, headquarters city.

Alborn, H.,Stenhagen, G. & Leuschner, K. 1992. Biochemical selection of sorghum crop varieties resistant to sorghum shoot fl y (Atherigona soccata) and stem borer (Chilo partellus): Role of allelochemicals. pp. 21-29. En: Rizvi, S. J. H. & Rizvi, V. (eds.). Allelopathy: Basic and Applied Aspects. Chapman & Hall, Londres.

3. For journal articles:

Author/s. Year. Article title. Short or abbreviated magazine name. Volume (jpurnal number): initial page-fi nal page.

Aristizábal, M. & González, H. 1993. Efectos del daño mecánico y envejecimiento acelerado sobre el vigor de semillas de soya (Glycine max Merr.). Revista Agronomía. 1(6):10-13.

4. For electronic journals:

Author/s. Year. Title of publication (on line). Abbreviated or short journal name. Volume (journal number): initial page-fi nal page. Consultation: month and year of consultation. Electronic address or URL (Uniform Resource Locator).

Montealegre, J. & López, C. 2010.Control of grey rot of apple fruits by biologically active natural products (on line) Trop. Plant. Pathol. 35 (5):271-276. Consulta: marzo de 2010. http://www.scielo.br/pdf/tpp/v35n5/01.pdf.

5. For internet citations:

Author/s. Year. Article title. In: Name of the electronic publication, name of the web page, portal or page. Con-sultation: month and year. Electronic address or URL (Uniform Resource Locator).

Duarte, I.M., Almeida, M.T.M. & Brown, D.J.F. 1996. Tobacco rattle virus and its associated vector trichodorid nematodes in Portugal. In: Repositórium Universidade do Minho. Consulta: abril de 2010. http://biblioteca.universia.net/html_bura/fi cha/params/title/tobacco-rattle-virus-and-its-associated-vector-trichodorid-nemato-des-in/id/49410702.html

6. For chapters of books or paper reports form congresses, conferences or symposiums and the like:

Author/s. Year. Name of paper. pp. #-#. In: Name of publication. Publisihing house or institution. City, state, and country.

Uribe, A. 2004. Prevención y manejo de la Sigatoka negra. pp. 39-50. En: Memorias del Tercer Encuentro Nacional de Agronomía. Editorial Universidad de Caldas. Manizales, Caldas, Colombia.

7. For thesis or graduation papers:

Author/s. Year. Title. Degree awarded by the thesis (Master’s o Doctorate). Educational institution. City, state, and country.

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Becerra, J. 2010. Efecto de la micorrización sobre el manejo de nematodos fi topatógenos en plántulas de plátano híbrido “FHIA-20 AAAB”. Magíster en Fitopatología. Universidad de Caldas. Manizales, Caldas, Colombia.

aRtiCLes ReMittaNCe

The articles can be sent via e-mail to [email protected] with a letter addressed to the journal editor in which it is certifi ed that the article is UNPLUBLISHED and that all the authors agree to submit the article for publication in the AGRONOMIA journal. Also, the remittance letter must include personal data of each one of the authors such as: names and last names, education, institutional affi liation, nationality, e-mail address, telephone numbers or address where they can easily be reached or, otherwise, the web page address where they can be consulted (see annexed format). In addition the correspondence author with address, telephone, fax number and e-mail address must be indicated. In the case some material has been taken from other publications (images, diagrams, and tables), the author’s and the publishing house that published them authorization must be included.

Any additional information must be requested to:

[email protected]

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Esta revista se terminó de imprimiren el mes de diciembre de 2013

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