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Revista Contaduría y Administración, No. 210, julio-septiembre 2003 47 C A Al-Invest y los intereses comerciales proteccionistas de la Unión Europea hacia Argentina, Brasil y México Tania Elena González Alvarado Investigadora de la División de Investigación de la Facultad de Contaduría y Administración, UNAM Resumen El objetivo de este artículo es señalar la relación entre la política comercial proteccionista de la Unión Europea (UE) y el programa de cooperación Al-Invest en el marco internacional. Dicho programa —dirigido supuestamente a favorecer el desarrollo de los países receptores— en realidad ha favorecido más los intereses comerciales de la UE y sólo en forma limitada a los empresarios argentinos, brasileños y mexicanos que han participado en él. Introducción En un trabajo anterior se analizó la estrecha rela- ción entre las políticas comercial y de cooperación al desarrollo de la Unión Europea (UE) con terceros países; como resultado de esta vinculación, los programas de cooperación —entre los cuales se encuentra Al-Invest— reflejan el interés comercial europeo con otras regiones 1 . En las conclusiones de dicho artículo se plantearon las siguientes inte- rrogantes que se pretende contestar en este traba- jo: ¿El apoyo a la pequeña y mediana empresa latinoamericana es tan sólo una justificación ante una estrategia puramente comercial? ¿Al-Invest es un simple instrumento de esta estrategia? Por supuesto no se puede negar que la pequeña y mediana empresa (PYME), primordialmente la eu- 1 Tania E. González, “Las política comercial y de cooperación de la Unión Europea, fuente de oportunidades para empresas mexicanas y europeas”, en Contaduría y Administración, Núm. 206, México, julio-septiembre, 2002, pp. 65-84.

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Al-Invest y los intereses comercialesproteccionistas de la Unión Europeahacia Argentina, Brasil y México

Tania Elena González AlvaradoInvestigadora de la División de Investigación de laFacultad de Contaduría y Administración, UNAM

Resumen

El objetivo de este artículo es señalar la relación entre la política comercial proteccionista de la Unión Europea (UE)y el programa de cooperación Al-Invest en el marco internacional. Dicho programa —dirigido supuestamente afavorecer el desarrollo de los países receptores— en realidad ha favorecido más los intereses comerciales dela UE y sólo en forma limitada a los empresarios argentinos, brasileños y mexicanos que han participado en él.

Introducción

En un trabajo anterior se analizó la estrecha rela-ción entre las políticas comercial y de cooperaciónal desarrollo de la Unión Europea (UE) con tercerospaíses; como resultado de esta vinculación, losprogramas de cooperación —entre los cuales seencuentra Al-Invest— reflejan el interés comercialeuropeo con otras regiones1 . En las conclusionesde dicho artículo se plantearon las siguientes inte-rrogantes que se pretende contestar en este traba-jo: ¿El apoyo a la pequeña y mediana empresa

latinoamericana es tan sólo una justificación anteuna estrategia puramente comercial? ¿Al-Invest esun simple instrumento de esta estrategia? Porsupuesto no se puede negar que la pequeña ymediana empresa (PYME), primordialmente la eu-

1 Tania E. González, “Las política comercial y de cooperación de laUnión Europea, fuente de oportunidades para empresas mexicanasy europeas”, en Contaduría y Administración, Núm. 206, México,julio-septiembre, 2002, pp. 65-84.

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ropea, sí se beneficia del programa Al-Invest alpermitirle internacionalizarse; pero este beneficioha sido secundario, pues en principio este progra-ma ha perseguido intereses comerciales por enci-ma de los de cooperación.

En este artículo se plantean las políticas decooperación al desarrollo y comercial de la UEcon América Latina en el marco de la Organiza-ción Mundial de Comercio (OMC) y de las Nacio-nes Unidas; se resumen las acciones proteccio-nistas de la Unión Europea en los sectores agrí-cola y textil; se hace una breve descripción de lasrelaciones comerciales de la UE con Argentina,Brasil y México, señalando las similitudes entrelos resultados de Al-Invest y el intercambio co-mercial asimétrico2 entre la UE y los tres paísesde América Latina; finalmente se identifica a losempresarios latinoamericanos participantescomo los que obtienen menos beneficios delprograma.

1. La cooperación europea y el programaAl-Invest en el marco internacional

Aun cuando existen evaluaciones del Banco Mun-dial que muestran un aumento en la eficacia de lacooperación al desarrollo, los países desarrolla-dos tienen la percepción de que la cooperaciónes poco eficaz por no haber erradicado la pobre-za y disminuido la desigualdad entre países po-bres y ricos.3 El que la cooperación al desarrollono ofrezca los resultados esperados se debe,entre otras razones, a la carencia de una teoríadel desarrollo en que pueda sustentarse, condu-ciendo a resultados poco satisfactorios en mate-ria de desarrollo4 y, por otro lado, a la aceleradaevolución del escenario mundial, caracterizadopor la interdependencia económica, la integra-ción en ciertos aspectos —telecomunicacionesy sistema financiero— y la fragmentación enotros —movilidad de personas.

Esta cooperación al desarrollo, dominada por inte-reses comerciales y con pocos resultados, ha sidodefinida como el conjunto de actividades desplega-das por los países desarrollados que, implicandoalguna transferencia de recursos a los países endesarrollo, busca potenciar las actividades produc-tivas generando procesos de crecimiento autosos-tenido que proporcionen mayor cohesión al tejidoproductivo y mejore su inserción en la globaliza-ción.5 Dicha definición se ve reforzada en los esce-narios internacionales, tal es el caso de la Declara-ción del Milenio, documento suscrito por todos lospaíses miembros de las Naciones Unidas, que enmateria de desarrollo dice lo siguiente “...nos com-prometemos a [...] fomentar el comercio internacio-nal como motor de desarrollo, incrementar la co-operación financiera y técnica internacional en prodel desarrollo...”.6 Esta declaración muestra la fuer-te e ineludible vinculación entre cooperación y co-mercio al señalar como elementos importantes deldesarrollo: al comercio internacional, al cual le danel calificativo de “motor del desarrollo”, y a lacooperación. Además, recalca con respecto alcomercio: “...reafirmamos nuestro compromiso de

2Con relación a la asimetría, se puede citar el caso de Mercosur: para2001 el 60% de las exportaciones hacia la UE eran agropecuariasy derivados como soja, girasol, hortalizas, pescado y frutas; comoimportaciones eran herramientas, productos químicos y farmacéu-ticos, vehículos, bebidas y combustibles minerales. Cfr. E. CuencaGarcia, Europa e Iberoamérica, Madrid, Síntesis, 2002, p. 23

3 Cfr. Manuel Gómez, “Introducción: La nueva sociedad global y susnecesidades. ¿Un cambio de rumbo en la cooperación al desarro-llo?”, en La cooperación al desarrollo en un mundo en cambio,Manuel Gómez y José A. Sanahuja (Coord.), Cideal, Madrid, 2001,pp. 15-46.

4 Para un breve repaso de las teorías del desarrollo Cfr. Pablo Bustelo,Teorías contemporáneas del desarrollo económico, Síntesis, Ma-drid, 1999, p. 268.

5 Francisco Alburquerque, “Hacia una nueva conceptualización de lacooperación al desarrollo”, en Cooperación al desarrollo, No. 702,febrero 1992, Información Comercial Española, Madrid, p. 21.

6 Resolución 55/2 de la Asamblea General citado en “Financiamientopara el Desarrollo: El consenso de Monterrey”, El Mercado deValores, Núm. 10, Nafin, México, 2002, p. 10

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fomentar la liberalización del comercio y asegurar-nos que el comercio contribuya plenamente apromover el crecimiento económico, el pleno em-pleo y el desarrollo de todos los países[...] El comer-cio es en muchos casos la fuente externa definanciamiento para el desarrollo, pero para quebeneficie verdaderamente a los países en desarro-llo [...] deben establecerse instituciones y políticaspropias o mejorar los existentes. La liberalizaciónefectiva del comercio es un elemento importante dela estrategia de desarrollo sostenible7 de un país. Laexpansión del comercio y de la inversión extranjeradirecta podría estimular el crecimiento económicoy ser una importante fuente de empleo…”.8

Esta última cita de la declaración pretende justificarla vinculación entre el comercio y el desarrollo;justificación que sería razonable si no existiesedesigualdad de intercambio en términos comercia-les entre los países desarrollados y los países endesarrollo. A pesar de que la OMC pretende reducirdicha desigualdad con su programa de trabajo,fruto de la ronda Doha (cuyo aparente elementocentral son las necesidades y los intereses de lospaíses en desarrollo), se requiere algo más quebuenas intenciones y documentos firmados paralograr mayor equidad comercial. Si bien es ciertoque, según el Banco Mundial, la eliminación de lasbarreras al comercio permitirían obtener un benefi-cio en un rango de 250 a 620 millones de dólares alaño, y que la tercera parte de este beneficio seríapara los países en desarrollo superando así losflujos que reciben por concepto de ayuda al desa-rrollo9, es importante considerar hasta qué gradolos países desarrollados estarán dispuestos a libe-rar los sectores protegidos, bajo qué costo y encuánto tiempo. En otras palabras, hasta qué gradolos países desarrollados dejarán a un lado susintereses comerciales, políticos y financieros paraestablecer como prioritarios los intereses de lospaíses en desarrollo; esto implica imaginar un mundoal revés donde los papeles se invierten, es decir,que los países desarrollados liberalizan a conve-

niencia de los países en desarrollo y bajo los térmi-nos que éstos últimos determinan.

Por otra parte, la realidad mundial contradice laspalabras expresadas en la Declaración del Milenio:los flujos comerciales —importaciones y exporta-ciones— no han consolidado un círculo virtuoso deinversión y crecimiento en los países en desarrollo,principalmente en América Latina. De acuerdo conla Comisión Económica para América Latina y elCaribe (CEPAL), los dos patrones de inserciónlatinoamericanos, uso intensivo de mano de obra(maquila) y la explotación de recursos naturales, nohan sido capaces de generar desarrollo sostenible,mucho menos un proceso endógeno de asimila-ción y difusión de conocimientos que se traduzcaen una oferta rápida y diversificada de bienes yservicios exportables.10 La liberalización comerciales un hecho, sin embargo no ha traído consigocrecimiento económico, pleno empleo y muchomenos desarrollo; al contrario, las crisis financie-ras, el desempleo y la creciente desigualdad eco-nómica son las principales características de unaAmérica Latina con libre mercado, pero carente dedesarrollo sostenible.

En este escenario internacional —bajo un discursode libre comercio-desarrollo sostenible que viene a

7 Las estrategias de desarrollo sostenible se concentran en cómo sepueden hacer compatibles la satisfacción de las necesidades yaspiraciones humanas, actuales y futuras con el mantenimiento delos equilibrios de los sistemas biofísicos y de los sistemas socialespara sostener de forma perdurable la evolución armónica del hombrey la naturaleza. Cfr. Luis Jiménez, Desarrollo sostenible, transiciónhacia la coevolución global, Pirámide, Madrid, 2000, p.21

8 Resolución 55/2, op. cit., p. 149 De acuerdo con cálculos del Banco Mundial. Cfr. Alonso de Gortari,“De Doha a Johannesburgo vía Monterrey: la nueva agenda para eldesarrollo”, en El mercado de valores, Núm. 10, México, 2002, p. 5

10Comisión Económica para América Latina y el Caribe,“Síntesis”,Panorama de la inserción internacional de AméricaLatina y el Caribe,CEPAL, Santiago de Chile, 2002, p. 12

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reforzar la cooperación internacional— las políti-cas comercial y de cooperación de la UE haciaAmérica Latina han derivado en acuerdos comer-ciales, de cooperación y económicos que, a su vez,han originado programas de cooperación como Al-Invest.11

La Unión Europea utiliza como estrategia comer-cial establecer acuerdos de cooperación al desa-rrollo mediante los que crea programas de coope-ración empresarial, instrumentándolos por mediode convenios comerciales o proyectos de inver-sión. De esa manera busca impulsar a sus empre-sas y posicionarlas en mercados extranjeros, favo-reciendo en menor grado a las empresas del paísde destino.

De acuerdo con el artículo 177 del Tratado de laUnión Europea (TUE), y tal como Francisco Con-de transcribe, “...la política de cooperación aldesarrollo tiene como objetivo impulsar el desa-rrollo social en los países en vías de desarrollo y,particularmente, de los más desfavorecidos, suinserción armoniosa y progresiva en la economíamundial, y la erradicación de la pobreza; al mis-mo tiempo que debe contribuir a la consolidaciónde la democracia, al respeto de los derechoshumanos y las libertades fundamentales...”.12

Así, la cooperación al desarrollo originalmentedebe integrar relaciones de beneficio mutuo paraambas partes —sería importante cuestionar sifavorece más a los estados que integran la UniónEuropea (UE) tanto en términos comercialescomo financieros.

Francia es uno de los estados que ha buscadobeneficios de la cooperación al tratar de garantizarla rentabilidad comercial de la cooperación al desa-rrollo como parte del precio que hay que pagar paraconseguir el apoyo del público a los elevados gas-tos de cooperación; otro estado es Alemania quelegitima el gasto en ayuda a partir de la creación depuestos de trabajo para los alemanes.13

Al menos en el caso de la UE dicha cooperaciónestá estrechamente ligada a las relaciones comer-ciales y financieras, sin que con ello se dejen delado los antecedentes históricos que justifiquen lapreferencia por los países de Europa del Este y susexcolonias antes que a América Latina. Con baseen estos intereses la UE decide a qué países va adirigir los esfuerzos de cooperación, qué montoeconómico otorgará, bajo qué condiciones y duran-te qué periodo. Esta cooperación forma parte de laspolíticas comunitarias cuyo alcance es limitadodado que la Unión Europea establece programasde cooperación al desarrollo en apoyo a tercerospaíses complementando el nivel de actuación decada estado en materia de cooperación; cada es-tado miembro de la UE por cuenta propia establecesus propios programas y fondos de ayuda hacia lospaíses que le parezcan más pertinentes. Éste es eltipo de cooperación que la UE ofrecería en undeterminado momento a los países de AméricaLatina y que ha mantenido hasta el día de hoy.

Antes de 1986 la débil relación Unión Europea-América Latina se veía afectada no sólo por laenorme distancia que separa dichos territorios,sino por otros motivos como la sustitución de

11 Estos programas creados por la Unión Europea (UE) tienen comopropósito la internacionalización de las micro, pequeña y medianaempresas por medio de encuentros empresariales y la formación deredes de cooperación empresarial. Las empresas que forman partede la red pueden establecer relaciones de cooperación caracteri-zadas por alianzas estratégicas, transferencia tecnológica, pro-yectos de inversión conjunta, entre otras. Estas relaciones empre-sariales permiten aumentar la competitividad de una empresa alconvertir a su competidor internacional en un aliado que complemen-te sus fortalezas y oportunidades y disminuya sus debilidades yamenazas.

12 Francisco Conde e Inmaculada Hurtado, Política comercial de laComunidad Europea, Pirámide, Madrid, 2000, p.67

13 Tony German y Judith Randel, “Visión general de la AOD de lospaíses miembros del CAD de la OCDE”, en La realidad de la ayuda1997, Intermón, Madrid, 1997, p. 12

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importaciones de Latinoamérica que disminuía lasrelaciones con el exterior; la producción agrícolaiberoamericana que enfrentaba las barreras de laPolítica Agrícola Común (PAC); la industrializadacompetía desventajosamente con la asiática; ladeuda externa de América Latina que limitaba laspolíticas exterior y expansionista; y la guerra de lasMalvinas que llevó a un mayor distanciamiento porrazones políticas.14

La UE buscó superar el distanciamiento negocian-do con la mayoría de los países de América Latinaacuerdos que no incluían obligaciones de carácterfinanciero —a diferencia de los firmados en elmarco de la Convención de Lomé o los AcuerdosMediterráneos— y que por su contenido se denomi-naron ‘‘acuerdos de tercera generación’’. Éstosperduran hasta nuestros días y se caracterizan porincorporar una cláusula democrática, mediante laque se condiciona a los países que reciben coope-ración a respetar los derechos humanos y losprincipios democráticos. Además, establecen unacooperación económica de una manera más am-plia al incluir programas para la promoción interna-cional de pequeñas y medianas empresas(PYME),15 la creación de empresas conjuntas y latransferencia de tecnología, entre estos progra-mas se encuentra Al-Invest.

Sin embargo, estos acuerdos de cooperación juntocon los programas implicados no escapan a lasmedidas proteccionistas de la UE porque las deci-siones dentro de dichos acuerdos y programas alinvolucrar los sectores protegidos consideran enprimer término el beneficio para la economía euro-pea antes que para cualquier otra economía extran-jera. Si esto no fuera así, los programas como Al-Invest disfrutarían de una cláusula de salvaguardiamediante la cual se eliminarían las barreras legalespara las empresas latinoamericanas de los secto-res textil, agrícola y agroindustrial que pretendiesenincursionar en el mercado europeo. Estas medidasproteccionistas, que también se aplican a las em-

presas que desean internacionalizarse, se expli-can brevemente en el siguiente apartado.

2. La política de protección comercial de laUnión Europea

El describir las relaciones comerciales que la UEmaneja con terceros países, tanto bilaterales comomultilaterales, nos lleva necesariamente a señalarsus acciones proteccionistas que parecen con-tradecir el principal objetivo de su política comer-cial y que se menciona en el artículo 131 delTratado de la Unión Europea: “...contribuir al desa-rrollo armonioso del comercio mundial, a la supre-sión progresiva de las restricciones a los inter-cambios internacionales y a la reducción de lasbarreras arancelarias.”

El objetivo de la UE parece no tener congruenciacon las acciones emprendidas por ésta en materiacomercial debido a que busca proteger los secto-res intensivos en mano de obra y poco competitivos—tales como el textil y el agrícola—, mientraspresiona a las naciones en desarrollo a liberalizaraquellos sectores de mayor importancia para losinversionistas y comerciantes europeos. Europaha establecido una serie de barreras comercialespor medio de subsidios industriales, derechos de

15 Las PYME son definidas por la UE como empresas con uno a 250empleados, un ingreso anual que no exceda de los 40 millones deeuros y un balance contable que no exceda los 27 millones de euros,dentro de este grupo se considera a las microempresas que cuentancon uno a 10 empleados, por lo que PYME se refiere a micros,pequeñas y medianas empresas. Cfr. Organización para la Coope-ración y Desarrollo Económico, OECD small and medium enterprisesoutlook, 2000, p.7.

14 E. Cuenca, op. cit. pp. 15-16.

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propiedad intelectual, políticas de inversión y compe-tencia, además de las ya conocidas proteccionesarancelarias. Este proteccionismo practicado porla UE ha puesto en desventaja a los empresarioslatinoamericanos que buscan vender sus produc-tos en Europa; además se ha visto acentuada porel sistema de votaciones para la toma de decisio-nes en materia comercial16 , que permite a losestados con mayor ponderación de votos (Inglate-rra, Alemania y Francia) obtener mejores condicio-nes de intercambio tanto para los países del centroy este de Europa como para sus excolonias, dejan-do en un tercer lugar a los productores de los paíseslatinoamericanos.

Esta aparente contradicción entre el objetivo co-mercial expresado en el TUE y las acciones protec-cionistas de la UE parece justificarse con el primerobjetivo general de la UE que en parte expresa:“...promover el progreso económico y social, unalto nivel de empleo y un desarrollo equilibrado ysostenible [...] mediante la creación de un espaciosin fronteras interiores, el fortalecimiento de lacohesión económica y social y el establecimientode la unión económica y monetaria.”17 Por tanto,para que la UE promueva su progreso económicoy social debe proteger los sectores débiles eintensivos en mano de obra (textil y agrícola), salva-guardando el empleo, el equilibrio económico y laprotección social.

Por otra parte, el proteccionismo practicado por laUE y otros países desarrollados ha sido causa dedebate durante las rondas celebradas por la OMC;de hecho, la UE sólo ha favorecido la aperturacomercial en aquellos sectores considerados máscompetitivos (químicos, farmacéuticos18 y auto-partes). El proteccionismo es la razón por la que enla Conferencia Ministerial de Doha, los miembrosde la OMC acordaron iniciar un nuevo ciclo denegociaciones para resolver los temas pendientesen la Ronda de Uruguay y con ello convertir la nuevaronda en una de desarrollo.19

El proteccionismo aumenta las barreras legalespara introducir productos latinoamericanos de lossectores textil y agrícola a la UE, garantiza queestos productos mantengan un precio superior alos productos similares producidos en Europa yque sean menos competitivos.

A continuación se presenta un breve resumensobre el Acuerdo Multifibras y la Política AgrícolaComún, instrumentos proteccionistas que hanjugado un papel importante en las relaciones co-merciales de la Unión Europea con América Latina.

2.1. La protección al sector textil-confecciónen la Unión Europea

Este sector es muy antiguo y representa grandesvolúmenes del intercambio internacional; en él sepueden distinguir dos grupos de países: los deproducción con tecnología media, mano de obrabarata y bajo consumo (países en desarrollo); y losde alta tecnología, tradicionales y de mayor consu-mo (países desarrollados, incluida la UE).20 Elproblema para los países desarrollados dentro del

16 Se basa en la mayoría calificada, es decir, el número de votos seve afectado por una ponderación determinada de acuerdo con elnivel de importancia de cada Estado miembro.

17 Pilar comunitario, Pilar I o Pilar supranacional, pertenece a los cincoobjetivos de la UE contenidos en el artículo 2 del Tratado de la UniónEuropea, Cfr. José Nieto, La Unión Europea. Una nueva etapa en laintegración económica de Europa, Pirámide, Madrid, 2001, pp. 21-37

18 Un ejemplo es el acuerdo en el marco de la Organización Mundialde Comercio que permite a los países en desarrollo usar y producirmedicamentos para combatir enfermedades que pongan en peligrola salud pública sin contar con un permiso para la explotación de lapatente, como es el caso del SIDA. Cfr. Alonso de Gortari, op. cit.,p. 4

19 Banco Mundial, citado en “Johannesburgo: Una agenda para laacción”, El mercado de valores, Núm. 10, México, 2002, p. 43

20 M. Paloma Sánchez y Nuria Laguna, El comercio exterior deEspaña, Madrid, Pirámide, 2003, p. 182

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sector textil se dio cuando los países en desarrolloalcanzaron los niveles de producción de los prime-ros; las estrategias contra los nuevos competido-res fueron aumentar la productividad y competitivi-dad en calidad y diseño, al mismo tiempo quebuscaron formas de imposibilitar las exportacionesprovenientes de los países en desarrollo.

Esta protección se hizo evidente a principios de losaños ochenta del siglo pasado —tanto por elretraso tecnológico que afectaba al mercado textileuropeo como por los efectos recesivos y dedesempleo— cuando Europa comenzó una nuevaetapa de protección y restricción comercial en estesector en un intento por frenar la relocalización dela producción hacia las naciones en desarrollo.21

Estas medidas se complementaron con el Acuer-do Multifibras (AMF) —firmado por primera vez en1961 con renovación cada 5 años, originalmenteaplicaba sólo a los derivados del algodón— queincluyó en forma gradual nuevos productos talescomo lino, lana, fibras sintéticas y mezclas, tejidosde fabricación artesanal y productos de seda, lino,ramio y yute. 22

El AMF tenía como objetivo regular cuantitativa-mente las importaciones de productos textiles queprocedían de zonas económicas con mano de obrabarata usando contingentes. El uso de estos con-tingentes23 y no de aranceles, así como el contra-ponerse al principio de no discriminación entrepaíses, generó conflictos durante la Ronda de Uru-guay. Como resultado de lo anterior, en 1995 sesustituyó el AMF por un Acuerdo sobre Textiles y elVestido (ATV); este nuevo acuerdo, vigente hasta eldía de hoy, consiste en la reducción progresiva delnivel de protección con el fin de anularlo en el año2005. Las variaciones entre el ATV y el AMF sontres: primero, los productos textiles agrupados porcategorías precisan de una notificación o avisodependiendo del país de origen; segundo, se con-sidera para cada país sólo los acuerdos firmadosen el marco del ATV sin importar la existencia de

otros acuerdos firmados por estos países en mate-ria comercial; tercero, para ciertos artículos secondiciona la concesión de la autorización admi-nistrativa a la presentación de un documento deexportación, emitido por el país de origen. 24

Paloma Sánchez y Nuria Laguna25 clasifican lasoperaciones con base en el ATV en tres tipos: 1)operaciones sujetas a doble control, que exige unalicencia de exportación emitida por el país de origeny una licencia de importación emitida por la UE; 2)operaciones sujetas a restricciones cuantitativas,que incluyen el doble control anteriormente descri-to, pero con un tope cuantitativo (límite de unidadesintroducidas al mercado europeo); 3) operacionessujetas a medidas autónomas, mediante un regla-mento se fija la cantidad máxima del producto aintroducir durante un periodo determinado, por loque el tope cuantitativo puede disminuirse afectan-do a las empresas con exportación continua.

Actualmente, la UE no cuenta con una políticaindustrial común; sin embargo, existen algunossectores legislados entre los cuales se encuentrael textil-confección, cuya finalidad es aumentar sucompetencia internacional.26 Por ello, anular el ATVno es garantía de que el sector textil se convierta enun mercado libre; por citar un ejemplo, la Asocia-ción Europea del Comercio Justo señala que “...al-rededor del 53% de la producción de algodón en latemporada de 1999 recibió subvenciones directas,sobre todo en la UE, siendo beneficiados España yGrecia...”27 , además existen otras subvenciones

21 E. Cuenca, op.cit., Madrid, Síntesis, 2002, p. 68.22 P. Sánchez y N. Laguna, op. cit., p. 183.23 El contingente consiste en suspensiones totales o parciales dederecho aplicado a una cantidad limitada de mercancía y a un periodoespecífico, aplica bajo el principio “primero llegado, primero servido”.Cfr. Ibidem, p. 205.

24 Asociación Europea de Comercio Justo, El desafío del comerciojusto, anuario EFTA 2001-2003, EFTA, Gante, Bélgica, 2001, p. 197.

25 P. Sánchez y N. Laguna, op. cit., p. 184.26 J. Nieto, op. cit., p.219.27 Asociación Europea de Comercio Justo, op. cit., p. 197.

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como las ayudas a la investigación y la asistenciatécnica, subsidios a la producción nacional, a laexportación y ajustes fiscales en frontera, entreotras. En cuanto al sector agrícola, la UE sí cuentacon una política común que a continuación sedescribe.

2.2. La Política Agrícola Común

La Política Agrícola Común (PAC) se ha convertidoen motor de la integración europea por dos razonesestratégicas: 1) evitar la dependencia alimentariadel exterior asegurando el abastecimiento de ali-mentos; y 2) frenar la emigración masiva de loscampesinos a la ciudad, cuya connotación políticapermitió la aceptación de la integración europea porparte de la población (la mayoría de origen campe-sino).28

La PAC pretende garantizar al productor agrícolaun salario equivalente al que obtendría trabajandoen la ciudad; al mismo tiempo, sirve de barrera deentrada de productos importados. Cuando el preciode los productos es muy bajo, el campesino recibeuna compensación que permite nivelar sus ingre-sos; en caso contrario, si los precios son elevados,aumenta la entrada de productos importados y, enconsecuencia, incrementa la oferta y disminuye elprecio de los productos, cabe señalar que el preciodel producto importado siempre es más elevadoque el nacional, garantizando el consumo del últimoantes que el primero.

Con relación a la exportación de los productosagrícolas, la PAC cuenta con una subvención par-cial a la exportación, el cual es un tema de debateen el marco de la Organización Mundial de Comer-cio. El eje de defensa de la UE ante la OMC seencuentra en la Agenda 2000, en donde se indicanlas funciones del sector agrario como la preserva-ción del territorio, la salud pública, la calidad devida, entre otras; además, sitúa a la PAC dentro dela política rural.

Es importante señalar que en la Conferencia Mi-nisterial de Doha los países miembros (incluye alos 15 estados de la UE) se comprometieron areducir progresivamente todas las formas de sub-sidios a la exportación, así como los apoyos do-mésticos que distorsionan el comercio en el sectoragrícola29 ; este compromiso se complementa conuna de las metas de desarrollo del milenio, queconsiste en el desarrollo rural y agrícola en lospaíses en desarrollo.

El gobierno francés se ha distinguido por liderar losintereses proteccionistas de la UE con relación alsector agrícola, además es precursor activo de laPolítica Agrícola Común, cuyo complejo régimenpermanece hasta nuestros días. Este interés porcontrolar la PAC lo llevó a tal extremo que en 1965abandonó el Consejo de Ministros volviendo a par-ticipar hasta enero de 1966 con el Compromiso deLuxemburgo; con éste se instauró el voto por una-nimidad en temas vitales como la propiedad inte-lectual y servicios entre otros (sistema de votacióncomplementado por la mayoría calificada, definidopor Nieto como incompleto por su carácter evoluti-vo a través del tiempo y asimétrico al conjugarelementos tanto nacionales como supranaciona-les30 ) dando poder a Francia sobre la PAC y elpresupuesto comunitario

Actualmente, Francia, junto con España, es elmáximo receptor de los gastos obligatorios delpresupuesto (Francia recibe el 22% y España el24% del total del gasto agrícola), pues cuenta conel modelo que inspiró el diseño de la PAC.31 Estáclaro que la PAC representa una barrera para losexportadores latinoamericanos del sector agrícola,

28 P. Sánchez y N. Laguna, op. cit., p.184.29 A. de Gortari, op. cit., p. 4.30 J. Nieto, op. cit., p.47.31 Ibidem, p. 174

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quienes además deben enfrentar otras barrerascomo las regulaciones fitosanitarias —creadaspara evitar la propagación de plagas y enfermeda-des—, ambientales y de especies en extinción.

No es difícil identificar los estados de la UE quemayor presión han ejercido para que se tomenmedidas proteccionistas, al mismo tiempo que hanfomentado la cooperación al desarrollo; Francia yEspaña han jugado un papel importante al protegersus propios intereses. Tampoco es difícil concluirque estas medidas proteccionistas han influido enun intercambio comercial asimétrico entre la UE,Argentina, Brasil y México como veremos a conti-nuación; y no sólo con estos tres países, el controlsobre los productos agrícolas que se introducen almercado de la UE es tal que se puede identificarqué productos son exportados por cada uno de lospaíses latinoamericanos hacia el territorio comuni-tario sin mayor diversificación.

3. Las exportaciones de Argentina, Brasil yMéxico durante el periodo 2000-2001 y surelación comercial con la Unión Europea

Los países latinoamericanos, en su mayoría, secaracterizan por ser altamente dependientes de losingresos de exportación de unos pocos productos,lo que significa que sean más vulnerables que lospaíses desarrollados que se caracterizan por ex-portaciones diversificadas. De la misma manera, lageneración de ingresos de exportación con base enproductos cuyo consumo es poco dinámico impli-ca que las empresas de estos países sólo puedanampliar sus ventas desplazando a otros competi-dores en un contexto de alta competencia quesuele estar caracterizado por la tendencia a la bajade los precios correspondientes.32

Por lo que respecta a las exportaciones latinoame-ricanas hacia la UE, éstas se caracterizan porproductos básicos (agrícola, alimento, metales y

minerales, combustibles, entre otros); esta carac-terística le resta impulso a la internacionalizaciónde las empresas latinoamericanas, sobre todo sitomamos en cuenta las innumerables barreraseuropeas de entrada como medio para protegerdicho sector. Estas barreras, entre otras razones,han causado una baja diversificación en los pro-ductos latinoamericanos exportados a territoriocomunitario al grado que Eduardo Cuenca señalacon base en el intercambio comercial a Brasil,Chile y Perú como proveedores de minerales a laUE, y a Brasil y Colombia como proveedores decafé. Este mismo autor señala algunas de lasbarreras que los productos latinoamericanos hansufrido, por ejemplo, el café y el plátano se encuen-tran en desventaja por las concesiones de la UE alos ACP33 mientras que la carne y los cereales sonfrenados por la PAC.34

América Latina perdió importancia comercial du-rante la última década del siglo pasado; en relacióncon la exportación europea hacia Latinoaméricaperdió atractivo debido al aumento en el comerciointracomunitario y el interés por Asia; asimismo, lasimportaciones europeas con origen latinoamerica-no también fueron poco atractivas debido a queAmérica Latina carece de diversificación e innova-ción en sus productos. Las exportaciones ibero-americanas como señala Cuenca son agroalimen-tarias en su mayoría, volátiles en el precio, depen-dientes de los factores climáticos y con grandescompetidores europeos.35

En esta misma década, las importaciones queAmérica Latina obtenía de Europa se duplicaron

32 Comisión Económica para América Latina y el Caribe, op. cit., p. 1233 Países de África, Caribe y el Pacífico, miembros del Tratado de Lomécon la Unión Europea.

34 Cfr. E. Cuenca, op. cit., Madrid, Síntesis, 2002, pp. 65-85.35 Idem.

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cuando las exportaciones de esta región hacia laUE se mantuvieron casi estables, concentrándoseeste intercambio comercial en Argentina, Brasil,Chile y México que en 1997 representaban el 65%en importaciones originarias de la UE y 71 % enexportaciones hacia Europa.36

En 2001 las exportaciones mundiales de manufac-turas disminuyeron 4.5% con relación a 2000, so-bresaliendo la reducción de las exportaciones origi-nadas en América del Norte y los países asiáticosen desarrollo que fueron de 7% y 9.4%, respectiva-mente.37

Con relación a las importaciones de América Lati-na, al final de 2002 su valor en dólares constantesfue 11% inferior al de 2000. Esa reducción enproductos importados tiene efectos negativos en lamodernización tecnológica de la región —las em-presas localizadas en AL difícilmente innovan, sudesarrollo depende en gran manera de la transfe-rencia tecnológica— porque supone una caída delas compras de bienes de capital.38 En cuanto a lasexportaciones, hubo una caída de los flujos deproductos industriales que permitió, por primeravez desde 1994, un aumento en porcentaje departicipación en las exportaciones agrícolas, pro-movidas por la expansión de los embarques prove-nientes de América Latina y de Asia; es decir, lasexportaciones agrícolas no tuvieron un aumentocuantitativo, sino que disminuyeron en menor gra-do que las exportaciones manufactureras, por loque aumentaron su porcentaje de participación enel total exportado.

Según la Comisión Económica para América Lati-na y el Caribe (CEPAL) la retracción del comerciolatinoamericano de mercancías entre 2001 y 2002fue determinada por una suma de factores quetuvieron consecuencias diferentes según la estruc-tura de comercio, el grado y la calidad de la inser-ción de cada país latinoamericano, interviniendobásicamente la desaceleración económica de los

principales mercados importadores (Estados Uni-dos, Unión Europea y Japón), la caída de los pre-cios de los productos básicos y de los precios delas manufacturas y los problemas de algunos paí-ses de la región (entre los cuales se puede señalarel caso de Argentina) que incidieron en la dinámicadel intercambio comercial y las inversiones intra-rregionales.

En este ambiente internacional, caracterizado porla desaceleración económica, las crisis financierasy la dependencia tecnológica, analizaremos breve-mente el comportamiento de las exportaciones-importaciones de Argentina, Brasil y México con laUnión Europea y el resto del mundo. Es importantedescribir las relaciones comerciales de estos trespaíses debido a que su mayor participación dentrodel programa Al-Invest coincide con su destacadaparticipación en el comercio internacional, en com-paración con los otros países latinoamericanos.

Las exportaciones de México hacia el resto delmundo representan alrededor del 47% del total deAmérica Latina y el Caribe, aunque hay que aclararque casi la mitad de ellas corresponden a lasexportaciones de maquila, lo que da como resulta-do que el 22% de las exportaciones latinoamerica-nas pertenezcan a la maquila. Los análisis hechospor la CEPAL sobre el caso mexicano confirman labaja contribución del valor agregado manufacture-ro a la economía en su conjunto, a pesar delcrecimiento del sector de maquila, situación distin-ta a la de los países que lideran este proceso enAsia. Además, el sector manufacturero, y en espe-cial el subsector electrónico, excluida la maquila,ha registrado un sistemático déficit comercial des-de 1988. Estos datos reflejan la falta de eslabona-

36 Idem.37 Comisión Económica para América Latina y el Caribe, op. cit., p. 1.38 Idem.

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mientos del sector manufacturero, tanto internos alpropio sector como con el resto de la economía.39

El destino principal de las exportaciones mexica-nas es Estados Unidos, representando casi el 90%de la exportación total; la CEPAL informa que lacanasta de exportación tiende a especializarse entres sectores: confecciones (baja tecnología), áreaautomotriz (tecnología intermedia) y equipos elec-trónicos (alta tecnología); estos datos son unaexpresión numérica de la dependencia económicade nuestro país hacia su vecino del norte. En la tabla1 se puede observar el menor intercambio comer-cial de México con otras regiones: Japón 6.76% enimportaciones y 0.39% en exportaciones; Asia11.98% y 0,87%, respectivamente; para el resto deAmérica Latina 3.53% y 3.30%. Este intercambiofuera del Tratado de Libre Comercio con Américadel Norte se caracteriza por un mayor valor enimportaciones ante un menor valor en las exporta-ciones mexicanas hacia estos países.

En relación con las exportaciones mexicanas a laUE, éstas sólo representan el 3.16% del total mexi-cano (véase tabla 1), porcentaje poco significativosi consideramos la proporción que va dirigida aEstados Unidos. En estos últimos años, el valor delas exportaciones hacia la UE ha aumentado encifras, pero en porcentaje se ha mantenido; sinembargo, en lo concerniente a importaciones, és-tas han aumentado no sólo en cifras, sino enporcentaje de participación pasando de un 9.32%,en 1997 (año en que se firmó el Acuerdo de Asocia-ción Económica, Concertación Política y Coopera-ción, y en el que el valor total de exportacionesmexicanas era de 3,868,400,000 de dólares, mien-tras que las importaciones provenientes de la UEeran de 10,427,539,000 dólares), a un 11.22% parael 2001.

En la tabla 1 se puede observar que en las importa-ciones mexicanas con origen europeo sobresalenlos bienes industrializados, que representan el

98.49% de las importaciones; esta cifra es cincoveces mayor a la de las exportaciones mexicanashacia la UE en este mismo concepto. Estos datospudieran ser resultado de la inversión directa euro-pea en nuestro país y de la transferencia tecnológica,lo cual no sería sorpresa si consideramos que Méxi-co es atractivo como plataforma para que las empre-sas de la UE penetren en el mercado norteamerica-no bajo las ventajas que el Tratado de Libre Comer-cio con América del Norte puede brindarles.

39 Comisión Económica para América Latina y el Caribe , op.cit., p. 13.

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TABLA 1Importación y exportaciones de bienes mexicanos con la Unión Europea y resto del mundo, 2001

(En miles de dólares y porcentajes)

Importaciones Exportaciones

Valor % Valor %

Bienes primarios 155,896 0.88 1,431,956 28.56

Agrícolas 73,339 0.41 207,352 4.14

Mineros 82,450 0.46 26,243 0.52

Energéticos 106 0.0005 1,198,361 23.90

Bienes industrializados 17,522,472 98.49 3,568,815 71.19

Tradicionales 3,493,445 19.64 528,647 10.55

Alimentos, bebidas ytabacos 450,397 2.53 150,860 3.00

Otros tradicionales 3,043,048 17.10 377,787 7.54

Elevadas economías deescala 3,064,829 17.23 601,220 11.99

Duraderos 2,435,325 13.69 716,910 14.30

Difusores de progresotécnico 8,528,874 47.94 1,722,038 34.35

Otros bienes 113,381 0.64 12,413 0.25

Total UE 17,791,749 11.22 5,013,184 3.16

Total EEUU 127,465,186 80.35 140,645,735 88.66

Total Japón 10,720,380 6.76 622,874 0.39

Total Asia 19,011,409 11.98 1,376,127 0.87

Total América Latina 5,593,310 3.53 5,230,286 3.30

Otros 9,294,147 5.86 5,740,259 3.62

Total mundial 189,876,181 100 158,628,465 100

Fuente: Elaboración propia con base en datos de la CEPAL.

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Derivado del primer acuerdo de cooperación eco-nómica firmado en 1980 con Brasil, se creó unConsejo de Negocios (1998) para mejorar la co-operación entre empresas, incluyendo a los pro-gramas BC-NET40 y el EC-IIP41 (instrumento finan-ciero para impulsar las inversiones); asimismo, sefirmaron dos acuerdos sectoriales: textil y produc-tos siderúrgicos. En el caso de Argentina, el primeracuerdo se firmó en 1970 y se prolongó hasta 1990a través de un tercer acuerdo, marcando el comien-zo de nuevos vínculos comerciales y de inversiónentre ambas regiones.42

Al referirnos a las relaciones comerciales de Euro-pa con estos dos países agroexportadores nosvemos obligados a hacerlo en el contexto del Mer-cado Común del Sur (Mercosur), que absorbe granparte del comercio e inversión que la UE mantienecon AL. En 1992 la Comisión Europea y el Consejodel Mercosur establecieron el Acuerdo de Coopera-ción Interinstitucional; para 1995 firmaron el Acuer-do Marco Interregional de Cooperación, reforzadocon un Consejo de Cooperación que supervisaba elcumplimiento del acuerdo. El especialista EduardoCuenca identifica cinco factores que hacen atrac-tivo a Mercosur para los europeos: 1) sus recursosnaturales a escala mundial (14.19% de las áreasforestales y 17.6% del total de la oferta de ganadovacuno, entre otros); 2) una sólida base industrial(27.5% de la producción de aceite de soja, entreotros); 3) es uno de los principales productores dealimentos (participa con el 44% del comercio mun-dial de soja, el 17% de azúcar y el 17% de café,entre otros); 4) ofrece una amplia gama de oportu-nidades de inversión en sectores muy dinámicoscomo alimentos y bebidas, petróleo y petroquími-cos, telecomunicaciones, forestación, entre otros;y 5) las similitudes culturales y necesidades comu-nes.43

El intercambio comercial es asimétrico por ladiscriminación que ocasiona el proteccionismoderivado de la política agrícola común; Cuenca

señala que la asimetría se ve reflejada en laestructura del comercio Mercosur-UE, mientraslas exportaciones europeas tienden a crecer enproductos manufactureros con un alto valor añadi-do, las de Mercosur siguen concentradas en pro-ductos básicos.44

En 2001 Argentina había acumulado un déficit decuenta corriente particularmente elevado, equiva-lente a cerca de 7.5% del producto. La reducción delas importaciones argentinas, de casi 20% en 2001y de más de 57% en 2002, producto de la fuertecrisis que afectó al país, junto con la disminución demás de 14% de las importaciones brasileñas, oca-sionaron una caída de más de 37% en los flujosinternos de Mercosur.45

Por otra parte, el tamaño de Brasil ofrece unatractivo mercado interno para las inversiones tan-to de las empresas nacionales como de las trans-nacionales, además de que sus exportaciones vandirigidas a diferentes regiones sin depender, adiferencia de México, en mayor grado de alguna enparticular, tal y como se puede observar en la tabla2. Es probable que estas características le hayanpermitido hacer frente a la crisis de Argentina, y nosólo eso, pues las exportaciones brasileñas au-mentaron un 5.7% mientras su socio comercialsufría una disminución del 15.4% durante el 2001.

40 Bussines Cooperation Network, red de intermediarios que estándestinados a la búsqueda de socios por parte de las PYMES acualquier nivel.

41 Fuente de financiación destinadas a las PYMES.42 E. Cuenca, op. cit., p.17.43 Ibidem, p. 132.44 Ibidem, p. 139.45 Comisión Económica para América Latina y el Caribe, op. cit., p. 8.

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En el trienio 1999-2001, un tercio de las exportacio-nes totales de Brasil estuvo constituido por manu-facturas de tecnología media y alta como conse-cuencia de la política tecnológica emprendida por elgobierno, que ha generado tecnología propia en unsector tan complejo como el aeroespacial46 ; sinembargo, la misma CEPAL advierte que dichosinformes deben tratarse con cautela debido a queen ocasiones las empresas latinoamericanas par-ticipan en las etapas del proceso productivo querequieren mano de obra no calificada y no propia-mente en las etapas que dan mayor contenidotecnológico al producto.

En la tabla 2, bajo el concepto bienes industrializa-dos, se puede observar una similitud entre Brasil y

Argentina con México: las importaciones sobresa-len y son mayores que las exportaciones. En elcaso de las importaciones argentinas con origeneuropeo representan el 98.67% del intercambiocomercial y las brasileñas, el 98.41%; aunque laproporción entre importaciones y exportaciones enestos dos países no es tan acentuada como en elcaso mexicano, la cifra de Argentina en importacio-nes es apenas 1.6 veces mayor a las exportacio-nes hacia Europa, mientras que la brasileña es 1.7veces mayor en este mismo concepto. Estos datospudieran también ser resultado de la inversióndirecta europea en estos dos países y de la trans-ferencia tecnológica, lo cual tampoco es sorpresasi consideramos que Mercosur es un mercadoatractivo.

46Ibidem, p. 13.

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61Al-Invest y los intereses comerciales proteccionistas de la Unión Europea hacia Argentina, Brasil y México CA

TABLA 2Importación y Exportación de bienes de Brasil y Argentina a la Unión Europea

y resto del mundo, 2001(En miles de dólares y porcentajes)

BRASIL ARGENTINA

a la Unión Europea:Valorimportaciones %

Valor deExportaciones %

Valor deimportaciones %

Valor deexportaciones %

Bienes primarios 232,298 1.57 4,216,378 32.50 58,181 1.32 1,467,572 34.55

Agrícolas 133,501 0.90 3,035,043 23.39 53,188 1.20 1,305,089 30.73

Mineros 33,626 0.22 1,019,806 7.86 4,500 0.10 151,729 3.57

Energéticos 65,170 0.44 161,530 1.25 494 0.01 10,755 0.25

Bienesindustrializados 14,555,716 98.41 8,692,428 67.00 4,365,268 98.67 2,778,380 65.42

Tradicionales 1,495,753 10.11 4,717,225 36.36 741,816 16.77 2,023,712 47.65

Alimentos, bebidas ytabacos 294,273 1.99 3,125,016 24.09 106,180 2.4 1,784,116 42.01

Otros tradicionales 1,201,480 8.12 1,592,209 12.27 635,636 14.37 239,596 5.64

Elevadas economíasde escala 3,632,434 24.56 1,775,956 13.69 1,054,016 23.82 487,182 11.47

Duraderos 1,175,374 7.95 334,218 2.58 504,589 11.40 135,443 3.19

Difusores de progresotécnico 8,252,156 55.79 1,865,030 14.38 2,064,846 46.67 132,043 3.11

Otros bienes 2,752 0.019 64,621 0.50 752 0.017 1,084 0.026

Total a la UE 14,790,766 25.28 12,973,427 22.42 4,424,201 21.77 4,247,036 16.02

Total a EEUU 13,595,789 23.24 14,146,803 24.44 3,781,206 18.61 2,900,130 10.94

Total a Japón 3,203,176 5.47 1,986,280 3.43 767,256 3.78 364,148 1.37

Total a Asia 5,976,740 10.21 4,572,190 7.90 2,315,029 11.39 2,494,974 9.41

Total a AméricaLatina 10,693,277 18.28 13,034,660 22.52 7,104,650 34.96 12,251,511 46.21

Otros 10,250,003 17.52 11,173,611 19.30 1,928,787 9.49 4,253,003 16.04

Total al mundo 58,509,750 100 57,886,972 100 20,321,127 100 26,510,801 100

Fuente: Elaboración propia con base en datos de la CEPAL.

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Brasil y Argentina han jugado un papel importantecomo agroexportadores en el comercio europeo,sin dejar de considerar que para el caso de Argen-tina la UE tuvo una amplia participación en la priva-tización de sus empresas. No cabe duda que parala UE Argentina, Brasil y México han sido másatractivos que otros países latinoamericanos, porello nos preguntamos ¿qué relación guarda el co-mercio y la inversión europea en estos tres paísescon el programa Al-Invest? Para responder estapregunta en el siguiente apartado analizaremos losresultados de este programa.

3.1. Los resultados de Al-Invest y su relacióncon el comercio y la inversión europea

Es importante señalar que los programas de apoyopara la PYME —como es el caso de Al-Invest—están cobrando importancia en el escenario inter-nacional como se puede notar en la Declaración delMilenio firmada por los jefes de estado y de gobier-no pertenecientes a las Naciones Unidas que a laletra dice:

“...Apoyaremos la creación de nuevos mecanismos definanciamiento en los que participen los sectores públicoy privado y en que se utilicen instrumentos de deuda y devalores, tanto en los países desarrollados [...] y quebeneficien en particular a los pequeños empresarios, lasempresas pequeñas y medianas y los servicios de infra-estructura. Una de esas iniciativas público-privadas po-dría ser el establecimiento de mecanismos de consultaentre las organizaciones financieras internacionales yregionales y los gobiernos nacionales, por un lado, y elsector privado, por otro, en los países de donde procedenlos fondos y en las naciones receptoras, con miras a crearcondiciones favorables para la actividad empresarial.”47

Por otra parte, la Comisión Económica para Amé-rica Latina y el Caribe advierte que:

“...la existencia de un vínculo positivo entre el comercio yel crecimiento de la economía no resulta de la meraintegración de las economías nacionales a la economíainternacional, sino que depende de la calidad de esa

integración. Por otra parte, una estrategia de crecimientobasada en exportaciones requiere mercados abiertos yen expansión, además de políticas orientadas hacia ladiversificación exportadora y la creación de empresascompetitivas.”48

Desde este contexto, el programa Al-Invest creadoen 1993 tiene como objetivo general estimular lasinversiones, la transferencia de tecnología, las so-ciedades mixtas, intercambio de información y losacuerdos comerciales entre las empresas de la UEy de América Latina, de modo que ambas partesresulten beneficiadas. Cabe aclarar que el grado debeneficio dependerá, en parte, de los mecanismoscomplementarios de apoyo que cada país ofrezcaa sus empresas y de la capacidad de éstas paragenerar un desarrollo e internacionalización soste-nibles, ya que el programa Al-Invest no da un apoyofinanciero directo a la PYME para producir o venderen el extranjero.

Debido a los resultados positivos de Al-Invest, enseptiembre de 1999 fue aprobada una nueva pro-puesta de financiación del programa con duraciónde seis años (desde octubre de 2000 hasta octubrede 2006) y un costo de 69,235 millones de euros, delos cuales la financiación de la UE alcanza los43,235 millones de euros con el fin de reforzar lasredes empresariales y fortalecer la posición de lasPYME europeas y latinoamericanas en el mercadoextranjero, esencialmente en los sectores de ma-yor interés para la UE. El principal instrumento delprograma Al-Invest son los encuentros sectorialescon duración de dos días en los que las empresasque participan reciben un programa de entrevistasespecialmente organizadas conforme a sus perfi-les y productos.

47 Documento final para la Conferencia Internacional sobre elfinanciamiento para el desarrollo, Resolución 55/2 de la AsambleaGeneral. Citado en “Financiamiento para el desarrollo: el consensode Monterrey”, El mercado de valores, Núm. 10, México, 2002, p.13.

48 Comisión Económica para América Latina y el Caribe, op. cit., p. 13.

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63Al-Invest y los intereses comerciales proteccionistas de la Unión Europea hacia Argentina, Brasil y México CA

El subprograma ARIEL (Active Research in Europeand Latin-America) es un instrumento de coopera-ción del programa Al-Invest que ofrece a las empre-sas del sector de las tecnologías emergentes unservicio personalizado de búsqueda activa de so-cios potenciales en el otro continente. Para elperíodo 2001-2004, el programa pretende seleccio-nar veinte proyectos de este tipo49 ; de cada proyec-to se seleccionan 25 empresas y se promueve labúsqueda de otras 25 empresas para que se esta-blezcan vínculos de cooperación. ARIEL tiene comoobjetivo asegurar a las empresas participantesresultados positivos en su participación, lo queoriginalmente Al-Invest no garantiza.

Los encuentros de AL-Partenariat son multisecto-riales —de tres hasta cinco sectores distintos—que atraen a cientos de empresas. Estos encuen-tros se desarrollan en AL y reúnen alrededor de milempresas de las cuales 250 empresas son euro-peas. El programa prevé apoyar a cuatro Al-Parte-nariados para el período 2001-2004.50

Los resultados hasta el momento del programa hansido evaluados por la UE como satisfactorios, porlo que se ha establecido una tercera etapa para Al-Invest creada con base en los resultados obtenidosen el período de 1996-2001, en el que se llevaron acabo aproximadamente 259 encuentros sectoria-les; cabe señalar que 2000 fue el año con mayornúmero de encuentros (62), aunque es probableque la cantidad del 2001 esté incompleta puesaparece con sólo 39. Durante todo este periodo deAl-Invest participaron más de 25.000 empresas,estableciéndose 615 convenios comerciales (conun valor total de 167,700,871 euros) y 68 proyectosde inversión (con valor total de 47.873.402 euros).

En la tabla 3 se puede apreciar la distribución porregión de los encuentros Al-Invest con relación a losestados de la UE. En este nuevo informe no seconsidera el presupuesto que la UE asignó a cadapaís; sin embargo, en uno anterior que abarcaba

49 Cfr. http://europa.eu.int/comm/europeaid/projects/al-invest/index_es.htm, (febrero, 2003)

50 Cfr. http://europa.eu.int/comm/europeaid/projects/al-invest/index_es.htm, (febrero,2003)

51 T. González, op. cit., p.74.52 El informe anterior señalaba a España (83) e Italia (39) como losestados con mayor número de convenios comerciales; y conrelación a los proyectos de inversión Alemania y España superabana los demás estados con 11 proyectos cada uno. Cfr. Idem.

hasta abril de 2000 se concluyó con relación alpresupuesto lo siguiente: los estados que máspresupuesto absorbieron (nos referimos a lasubvención otorgada para los encuentros, re-cordando que el 50% de los gastos corren acargo de los fondos Al-Invest y el otro 50% por elsector privado involucrado) fueron Francia(1,338,011 euros), España (1,246,491 euros),Alemania (1,025,650 euros), Bélgica (882,600euros) e Italia (872,786 euros).51

En cuanto a convenios comerciales, en el nuevoinforme aparecen combinados con los de inver-sión en una sola columna llamada “Número detransacciones”52 ; sin embargo, desde el puntode vista monetario los que obtuvieron en cifrasun mayor valor en los convenios comercialesson Francia (61, 360,705 euros) y España (40,193,310 euros), lo que indica que son los esta-dos que han mostrado mayor interés comercial.

Por lo que se refiere a inversión extranjera direc-ta del sector empresarial europeo hacia Améri-ca Latina en el marco de Al-Invest, se puedeapreciar que las empresas alemanas sobresa-len con 17,525,000 de euros, secundadas porlas francesas, cuyo monto es de 16,103,000euros. El papel de las PYME francesas ha tenidoun desarrollo importante en Al-Invest: los conve-nios comerciales se duplicaron en valor, los deproyectos de inversión crecieron cinco veces, ysi bien es cierto que los convenios comerciales

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son cuatro veces mayores que los proyectos deinversión, los segundos han aumentado en porcen-taje más que los primeros. El caso de Alemania esdiferente porque la cantidad invertida en proyectos(17,525,000 euros) es casi igual a la de convenioscomerciales (17,704,515 euros); estas cifras dejanver que las PYME alemanas están teniendo igualparticipación tanto en comercio como en inversión.

En el caso español la cantidad relacionada conproyectos de inversión es pequeña en compara-ción con la comprometida en sentido comercial

—el valor de las inversiones que involucran a em-presas españolas representa aproximadamente lacuarta parte del valor de los convenios comercia-les—, esto muestra que las PYME españolas par-ticipantes en el programa están más interesadasen la exportación que en establecer empresas enAmérica Latina; además, están venciendo el retode internacionalizarse, como lo muestra el aumen-to en el monto comercial que para 2000 apenasrepresentaba 3,980 euros, y que ahora es 100veces mayor, pues el monto es de 40,193,310euros.

Tabla 3Distribución de los convenios comerciales y proyectos de inversión

clasificados por estados de la Unión Europea ( periodo enero 1996-diciembre 2001)

Estado N. detransac-ciones

ConveniosComerciales*

(hasta Abril de 2000)

ConveniosComerciales*

(hasta diciembre de 2001)

Proyectos deinversión* (hasta Abril

de 2000)

Proyectos deinversión* (hasta

diciembre de 2001)

ALEMANIA 64 22.288.823 17.704.515 5.199.000 17.525.000AUSTRIA 5 0 321.000 0 0BÉLGICA 38 208.786 14.625.750 0 0DINAMARCA 2 20.000 1.020.000 0 0ESPAÑA 212 3.980 40.193.310 3.377.857 9.698.692FINLANDIA 17 260.000 5.500.000 500.000 500.000FRANCIA 262 30.725.566 61.360.705 2.992.000 16.103.000HOLANDA 26 183.000 34.665.989 6.407.000 2.972.000IRLANDA 0 600.000 600.000 0 0ITALIA 81 4.437.121 7.183.797 24.870.000 764.710PORTUGAL 12 4.640.000 102.500 0 0REINO UNIDO 21 4.084.736 5.021.280 0 0SUECIA 15 3.980.000 4.688.000 0 0TOTALES: 757 71.432.012 192.468.846 43.345.857 47.663.402

Fuente: Elaboración propia con base en información presentada por el Comité Europeowww.europa.eu.int,(febrero 2003) / *Valor en euros

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65Al-Invest y los intereses comerciales proteccionistas de la Unión Europea hacia Argentina, Brasil y México CA

Desde un contexto internacional de intercambioasimétrico, de dependencia tecnológica, de ten-dencias recesivas y de crisis financieras, Argenti-na, Brasil y México son los principales países bene-ficiados de las transacciones Al-Invest hasta di-ciembre de 2001 —si este programa se basaraexclusivamente en la cooperación se esperaría quelos países más beneficiados del programa fueranBolivia, Ecuador o El Salvador, cuyo nivel de desa-rrollo es mucho menor— característica que coin-cide con el intercambio comercial Unión Europea-América Latina. Con relación a convenios comer-ciales, que abarcan exportación-importación, lasempresas argentinas firmaron contratos con unvalor total de 33,103,643 euros; las brasileñas,16,392,500 euros; y las mexicanas, 26,733,100euros.

En cuanto a la distribución regional con base en lasempresas de los países de AL, en la tabla 4 pode-mos observar que hasta abril de 2000 Argentina esel país que más fondos recibió (1,678,230 euros)para formar Eurocentros, redes empresariales yparticipar en encuentros sectoriales, seguido porMéxico con 1,433,650 euros y Brasil con 1,103,080euros. En ese mismo orden se encontraba el nú-mero de convenios comerciales: Argentina (56convenios), México (33 convenios), Brasil (28 con-venios) y Guatemala (5 convenios), cuyo montoera de 15,650,120 euros. Respecto al número deproyectos de inversión sobresalían Brasil (16 pro-yectos) y Argentina (12 proyectos).

La inversión extranjera directa (IED) como capitalextranjero invertido en las empresas de AL es clavepara la transferencia tecnológica y para mantenerla tasa de crecimiento superior a la comercial; losprincipales países exportadores de capitales en elescenario internacional para 1999 pertenecen a laUE (Reino Unido, Francia, Alemania, Países Bajosy España) y entre los receptores de AL destacanArgentina, Brasil y México. La IED se ha dirigidotradicionalmente al sector manufacturero y abaste-

cimiento de mercados protegidos o que puedenservir de plataforma para la exportación; además,las modalidades que adoptaron son de adquisicióny fusión de empresas privadas, principalmente enel sector bancario (40%) y en la privatización deactivos estatales como telecomunicaciones, ener-gía eléctrica y concesiones petroleras (30%), te-niendo poca importancia la adquisición de activosnuevos. En el sector manufacturero sobresalen laindustria de bebidas (Grupo Modelo en México),tabaco (Cigarrera La Moderna y Cigatem de Méxi-co), productos de limpieza (Kolynos en Brasil) ymaterial de construcción (Cimientos Serra y Ci-safra de Brasil) 53 porque la UE invirtió en ellas.

Como ya se ha mencionado anteriormente, la IEDse ha concentrado en determinados países y sec-tores, favoreciendo en su mayoría a las multinacio-nales; en Al-Invest la IED, representada por losproyectos de inversión, ha tenido un comporta-miento similar porque sobresalen las empresasque han invertido en Argentina con 15,642,857euros, Brasil con 9,397,000 euros y México,11,936,710 euros.

En el caso de las empresas mexicanas Al-Invest hatraído mayores beneficios en materia de comercio;sin embargo, se espera que el Acuerdo de LibreComercio con la UE conduzca a establecer másproyectos de inversión entre las empresas euro-peas y mexicanas.

53 Las empresas europeas han participado estratégicamente en laprivatización y compra de empresas que les permiten el acceso asectores como telecomunicaciones, electricidad, petróleo, alimen-tación y finanzas, entre otras. Cfr. Eduardo Cuenca, Europa eIberoamérica, Madrid, Síntesis, 2002, pp. 89-108.

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66 Tania Elena González AlvaradoCA

Es conveniente analizar estos datos considerandoque la inversión directa va acompañada del despla-zamiento de las fases de la cadena de valor conpoco valor añadido hacia el país destino, mante-niendo en el país origen las fases con alto valor, loque genera desigualdad de la renta entre los paí-ses.54 Este comentario es importante por conside-rarse al programa Al-Invest, dentro de la coopera-

54 Cfr. Elena Giráldez, La internacionalización de las empresas españolas en América Latina, Madrid, Consejo Económico y Social, 2002,p. 12, (colección estudios).

ción al desarrollo, con lo que se esperaría que elcomportamiento de la inversión directa dentro deeste programa actuase en sentido inverso, trasla-dar las fases con mayor valor añadido a los paísesen desarrollo participantes y con ello contribuir a ladisminución de la desigualdad económica norte-sur (países desarrollados-países en desarrollo).

Tabla 4Distribución de los convenios comerciales y proyectos de inversióncon base en los países de AL (periodo enero 1996-diciembre 2001)

País N. detransac-ciones

ConveniosComerciales(1) *

(hasta abril de 2000)

ConveniosComerciales(1) *

(hasta diciembre de2001)

Proyectosde

inversión(2)*

(hasta abril de 2000)

Proyectosde

inversión(2) *

(hasta diciembre de2001)

ARGENTINA 160 20.818.592 33.103.643 8.285.857 15.642.857BOLIVIA 21 147.710 420.000 0 0BRASIL 125 10.392.500 16.302.030 5.089.000 9.397.000CHILE 42 1.502.796 12.432.922 0 1.030.000COLOMBIA 24 816.120 1.497.300 0 0COSTA RICA 10 2.536.000 2.836.000 0 0CUBA 1 0 10.000.000 0 0ECUADOR 28 1.224.240 28.642.017 807.000 3.095.500EL SALVADOR 3 0 200.120 0 0GUATEMALA 16 15.650.120 4.860.360 0 1.100.000HONDURAS 11 370.120 3.015.000 0 0MÉXICO 89 11.367.301 26.733.100 3.142.000 11.936.710NICARAGUA 13 1.344.000 833.000 322.000 322.000PANAMÁ 52 7.597.900 10.637.300 0 6.000PARAGUAY 28 2.720.000 3.294.347 24.000.000 2.000.000PERÚ 24 7.609.120 8.073.455 1.700.000 1.700.000URUGUAY 17 1.788.000 1.870.680 1.643.350 1.643.335VENEZUELA 11 5.260.000 6.020.000 0 0TOTALES: 675 89.356.519 170.771.274 43.345.857 47.873.402

Tabla elaborada por el Comité Europeo www.europa.eu.int, (enero 2003); adaptación de la autora

Notas:(1) El monto de los convenios comerciales y de los proyectos de inversión corresponde a la suma de las

cantidades en euros que han salido y entrado al mismo país.(2) Se trata del monto en euros de los proyectos de inversión de un mismo país emisor y receptor.Todos los datos han sido obtenidos según el criterio de las empresas y no de los operadores. Losresultados comerciales y de inversión de 1999 y 2000 no están disponibles. Se trata solamente de losdatos de los cuales ha sido posible obtener información completa.

Tabla elaborada por el Comité Europeo www.europa.eu.int, (enero 2003); adaptación de la autora

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67Al-Invest y los intereses comerciales proteccionistas de la Unión Europea hacia Argentina, Brasil y México CA

La tabla 5 muestra la distribución de los acuerdoscomerciales e inversiones por sector; en ésta sepuede apreciar que los sectores más favorecidospor el monto en convenios comerciales son agroin-dustria (17,654,000 euros con 46 acuerdos), turis-mo y hostelería (16,459,000 euros con sólo 6 acuer-dos), así como agricultura, ganadería y pesca(15,616,972 con 55 acuerdos).

Respecto a la agricultura —que guarda una rela-ción estrecha con agroindustria— no es de extra-ñar que tenga una participación sobresaliente; exis-ten dos posibles razones para ello: la primera,Brasil y Argentina, entre otros países de AL, secaracterizan por ser agroexportadores; y la segun-da, el programa Al-Invest resulta atractivo para las

PYME latinoamericanas de este sector porque losmecanismos del programa permiten vencer másfácilmente los obstáculos legales a la exportaciónagrícola establecidos por la UE.

En cuanto al monto en inversiones, los sectorescon mayor cantidad en euros fueron textil yconfección (23,720,000 con sólo 6 proyectos deinversión) y agroindustria (9,405,000 euros en13 proyectos de inversión). Este resultado enproyectos de inversión deja ver la posibilidad deque la UE, ante el desmantelamiento de la PACy el AMF, utilice al programa Al-Invest como unaestrategia para fortalecer internacionalmente alas PYMEs de los sectores textil, agrícola yagroindustrial.

Sector Valor (en euro) delos convenioscomerciales

Valor (en euro) delos proyectos de

inversión

Valor total eneuro s

AGROINDUSTRIA 17.654.000 9.405.000 27,059,000AGRICULTURA, GANADERÍA, PESCA 15.616.972 1.074.857 16,681,829AUTOPARTES, EQ. DE TRANS. 778.000 0 778.000QUÍMICA Y PLÁSTICOS 820.000 0 820.000CONSTRUCCIÓN, MATERIAL 88.000 322.000 410,000INFORMÁTICA, TELECOM. 625.000 25.000 650,000MEDIOAMBIENTE 629.000 0 629.000MAQUINARIA Y EQUIPO PARA LAINDUSTRIA ALIMENTARIA

588.000 0 588.000

MUEBLES 7.174.168 2.972.000 10,146,168ARTESANÍAS 98.910 0 98.910PIELES, CUERO, DERIVADOS 4.419.176 700.000 5,119,176TRANSPORTE, LOGÍSTICA 300.000 0 300.000MAQUINARIA, APARATOS MECÁNICOS 70.201 2.000.000 2,070,201TÉCNICA MEDICA 1.000.000 0 1.000.000TEXTIL, CONFECCIÓN 7.152.000 23.720.000 30,872,000TURISMO, HOSTELERÍA 16.459.000 0 16.459.000SERVICIOS 2.700.000 1.350.000 4,050,000PAPEL, MADERA, ARTÍCULOSPROCESADOS

5.740.000 0 5.740.000

OTROS 12.500 0 12.500

Fuente: Elaboración propia con base en la información presentada por el Comité Europeowww.europa.eu.int, (abril, 2002). Se presenta únicamente los datos de los cuales ha sido posible obtenerinformación completa. Se estima que estos montos no representan más que una parte del totalefectivamente realizado.

Tabla 5Distribución de los convenios comerciales y proyectos de inversión

del programa Al-Invest por sector dentro del periodo enero de 1996 a diciembre de 2001

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Con base en los resultados obtenidos se puedeobservar que los estados de la UE con mayorinterés y participación en el programa Al-Invest sonFrancia, Alemania, España e Italia; asimismo, lospaíses latinoamericanos que tuvieron mayor parti-cipación fueron Argentina, Brasil, y México. Porúltimo, los sectores de mayor interés son agroin-dustria, turismo, textil y confección, así como agri-cultura, ganadería y pesca. ¿Qué podemos con-cluir de estos resultados al analizarlos en el contex-to internacional?

4. Conclusiones

Antes de concluir, es necesario, en primer lugar,contestar las preguntas que se plantearon en laintroducción. ¿El apoyo a la pequeña y medianaempresa latinoamericana es tan sólo una justifica-ción ante una estrategia puramente comercial? Alrespecto podríamos afirmar que Al-Invest ha tras-cendido por intereses comerciales y en ello debe suprincipal éxito; la vinculación de los intereses co-merciales y la cooperación al desarrollo europeasno sólo fueron la base para la creación de esteprograma, sino han facilitado su existencia. Esposible que este programa pueda convertirse en uninstrumento eficaz tanto para fortalecer a la PYMEeuropea de los sectores textil y agrícola como parainternacionalizarla, convirtiéndose así en una res-puesta ante la presión de la OMC para desmantelarla PAC y eliminar la protección al sector textil, sindescartar con ello que Al-Invest ha impulsado lainternacionalización de la PYME europea en otrossectores como el de turismo y hotelería.

¿Al-Invest es un simple instrumento para lograrestrategias comerciales? Debido a que Al-Invest esun programa que delega responsabilidades de or-ganización a los eurocentros y permite la formaciónde redes entre empresas, no puede evitar latendencia a convertirse en instrumento de unaestrategia comercial; ésta puede ser una de las

razones por las cuales los intercambios entre lasdos regiones (Unión Europea-América Latina) en elmarco del programa muestren similitudes al inter-cambio realizado fuera de este último. Entre lassimilitudes que encontramos son mayor participa-ción de México, Brasil y Argentina en las relacionescomerciales, importante participación en los secto-res de mayor interés para la UE (agroindustria,textil, turismo y agricultura), un intercambio comer-cial combinado con inversión extranjera directa y elinterés europeo de proteger y fortalecer los secto-res textil y agrícola en un ambiente de cooperación,pero esta vez la cooperación ha ido más allá de losforos internacionales enfocándose en convenios yproyectos entre PYMEs.

En conclusión, el principal obstáculo para la inter-nacionalización de las PYME latinoamericanas serelaciona directamente con las prácticas protec-cionistas de las grandes potencias, como es elcaso de la Unión Europea. Estas prácticas tras-cienden a los acuerdos de tal forma que aún des-mantelando el Acuerdo Multifibras y la Política Agrí-cola Común todavía quedarán barreras a los expor-tadores latinoamericanos de los sectores textil yagrícola como son, entre otras, las subvenciones,las medidas sanitarias y los subsidios a la exporta-ción europeos.

Estas barreras no sólo obstaculizan la entrada delos productos latinoamericanos a la UE, sino tam-bién hacen más competitivas a las empresas euro-peas en el mercado internacional; si a esto agrega-mos la prioridad que se les da en las licitacionespara proyectos de desarrollo en el marco de lacooperación y ayuda técnica, dejamos ver un pano-rama de protección hacia la PYME europea quedeja en gran desventaja a las latinoamericanas.

En todo caso, existe una ventaja para la PYMElatinoamericana y se deriva de la forma en que seha estructurado Al-Invest: las redes empresarialesfundamentadas en acuerdos de cooperación. A

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69Al-Invest y los intereses comerciales proteccionistas de la Unión Europea hacia Argentina, Brasil y México CA

través de los acuerdos de cooperación la PYMElatinoamericana puede establecer proyectos deinversión con las europeas que sirvan de platafor-ma para no sólo penetrar en el mercado europeo,sino que al ser proyectos conjuntos valerse de lossubsidios y apoyos que brinda la UE para penetraral mercado asiático, además de beneficiarse de los90 acuerdos que Europa ha firmado con otrospaíses.

Posiblemente, ésta es una de las estrategias que laUE ha considerado para su PYME al establecerproyectos de inversión y convenios comercialescon la PYME mexicana. Al formar empresas con-juntas, la PYME europea puede valerse de la expe-riencia mexicana y de sus programas de apoyopara incursionar en el mercado norteamericano, almismo tiempo que puede beneficiarse del libremercado bajo el marco del TLCAN. Asimismo, haconsiderado esta estrategia al buscar la coopera-ción con las PYMEs de Brasil y Argentina; noolvidemos que estos países forman parte de Mer-cosur, un mercado no menos atractivo para laPYME europea.

Es por ello que surge otra interrogante: ¿el empre-sario latinoamericano no puede usar la mismaestrategia que su competidor europeo? Si habla-mos en términos de cooperación empresarial po-dríamos afirmar que esto es posible, ya que alestablecer vínculos entre dos o más empresas seespera que todas las partes involucradas busquenobtener el mayor provecho de dicha cooperación.

Por otra parte, me parece que mientras mayor seael conocimiento del empresario sobre los obstácu-los que afrontará en el proceso de internacionaliza-ción estará mejor capacitado para vencerlos; mien-tras mayor conocimiento tenga sobre las redesempresariales internacionales que la UE ha forma-do será más hábil para establecer contactos enotras partes del mundo a través de éstas redes; y,por último, si busca el apoyo de instituciones no

sólo locales sino internacionales, maximizará elesfuerzo para internacionalizarse y logrará mejo-res resultados.

Ahora han surgido dos nuevas interrogantes: 1) lasempresas que han participado en Al-Invest, ¿sontodas micros, pequeñas y medianas?, o tambiénexisten trasnacionales involucradas; y 2) en el casode las empresas con proyectos de inversión direc-ta, ¿existe un desplazamiento de las fases conmayor valor a los países latinoamericanos?, lo quesería consistente con el objetivo de cooperación aldesarrollo, o bien ¿el comportamiento de la inver-sión directa es el mismo que se daría en cualquierotra circunstancia?

Finalmente, Al-Invest puede ser considerado comoun programa que vincula tanto los intereses comer-ciales como de cooperación de la UE; por tanto, elprincipal beneficiado del programa es el empresa-rio europeo dejando en segundo término al latino-americano, cuyo beneficio limitado por los intere-ses proteccionistas de la UE dependerá del gradode conocimiento que tenga sobre el programa Al-Invest, las redes empresariales y los obstáculosque implica el internacionalizarse.

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