América XXI Nº 89 - Septiembre 2012

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Mnoal: todos contra Washington Colombia: ahora o nunca Uruguay: seguridad pública integral Ecuador: quién representa el futuro Argentina: YPF, energía y estrategia Cultura: entrevista con Richard Sennett Año X - Nº 89 Septiembre de 2012 A pocos días de los comicios una explosión en la refinería de Amuay produjo 42 víctimas fatales y cuantiosas pérdidas materiales. El candidato burgués se lanzó a usufructuar la tragedia. La nueva Pdvsa y el Gobierno en pleno vencieron el fuego y contrarrestaron la campaña de la derecha. No se descarta una acción de sabotaje, mientras la oposición descalifica al ente electoral y amenaza con desconocer los resultados que adelantan la victoria de Chávez. Revolución e imperialismo Frente a frente Venezuela en

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Información y reflexión para todo el continente

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Page 1: América XXI Nº 89 - Septiembre 2012

Año X - Nº 89Septiembre de 2012

Mnoal: todos contra WashingtonColombia: ahora o nuncaUruguay: seguridad pública integralEcuador: quién representa el futuroArgentina: YPF, energía y estrategiaCultura: entrevista con Richard Sennett

Año X - Nº 89Septiembre de 2012

A pocos días de los comicios una explosión en la re�nería de Amuay produjo 42 víctimas fatales y cuantiosas pérdidas materiales. El candidato burgués se lanzó a usufructuar la tragedia. La nueva Pdvsa y el Gobierno en pleno vencieron el fuego y contrarrestaron la campaña de la derecha. No se descarta una acción de sabotaje, mientras la oposición descali�ca al ente electoral y amenaza con desconocer los resultados que adelantan la victoria de Chávez.

Revolución e imperialismo

Frente a frente Venezuelaen

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Internacional14 Irán asume la presidencia de un bloque internacional

Mientras se investigan las causas de la explosión en una re-finería, la oposición intentó vanamente utilizar la tragedia para obtener votos. En una batalla decisiva, está en juego la continuidad de una transición al socialismo pacífica o la imposición de una política de violencia y destrucción, úni-cos recursos de la reacción teledirigida desde Washington.

4 Bitácora

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Paz en Colombia: ahora o nunca

Revolución y contrarrevolución

Gobierno y la guerrilla inician “conversaciones ininterrumpidas” para encontrar la paz “en el menor tiempo posible”. El acuerdo previo, firmado en La Habana con el acompañamiento de cuatro países, contempla los puntos más críticos del conflicto armado. La confirmación generó un cauteloso entusiasmo, con la certeza de que difícilmente haya una nueva oportunidad.

Nota de tapa 8 Revolución y contrarrevolución en Venezuela Por Luis Bilbao12 Un sector social en disputa Por Karen Méndez

Uruguay20 Propuesta integral de seguridad pública Por Antonio Carballo6 GPS

Director: Luis Bilbao | Colaboran en esta edición Asistentes: Caracas: Maryena Presa Velázquez · Buenos Aires: Pilar Gutiérrez · Montevideo: Georgina Rodríguez Redacción: Horacio Bilbao. Antonio Carballo. Ignacio Díaz. Adrián Fernández. Maureén Maya S. Karen Méndez. Mariano Vázquez. Jorge Zárate | Diseño gráfico y Arte: Ana María Pizarro

Ruiz. Miguel Vayo | Corrección: Carolina Ocampos | Administración en Caracas Raúl Grioni | Servicio de Agencia Venezolana de Noticias (AVN)

La sección Cultura se realiza con la colaboración de los autores del sitio de internet EncontrArte www.encontrarte.aporrea.org

Redacción central: Av. Belgrano 1915 3°A (CP 1094) Ciudad Autónoma de Buenos Aires Tel: (54-11) 4952-4800. Es una publicación de Fundación Enseñar para Aprender. Pers. Jurídica Nº 000105 I.G.J

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América XXI. Prohibida su reproducción total o parcial. Depósito Legal N° pp200.02CS1450 | ISSN 1690-4141 (Venezuela) | ISSN 1667-8182 (Argentina) | Impresión: En Caracas: Fundación Imprenta Ministerio de la Cultura. Guarenas, Venezuela. En Montevideo: Artes Gráficas S.A. Porongos 3035. En Buenos Aires: IPESA S.A. Magallanes 1315. Ciudad Autónoma

de Buenos Aires. En La Paz: La Andariega Ediciones Calle 19 # 8024 zona de Calacoto. Distribución en 1000 puestos en La Paz y a través de organizaciones sociales en todo el país. Venezuela: Distribución encartada en el diario Correo del Orinoco, el segundo domingo de cada mes. Distribuidora Venezolana del Libro Av. Panteón, Biblioteca Nacional, sótano 3 / Argen-tina: Capital Federal y Gran Buenos Aires: Vaccaro Sánchez y Cía. S.C. Moreno 794 9º/1091. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Interior y exterior: DISA. Pte. Sáenz Peña 1836, Ciudad

Autónoma de Buenos Aires. Cierre de esta edición: 31/8/12

La tirada total de esta edición suma 37 mil ejemplares impresos en cuatro países -Venezuela, Argentina, Bolivia y Uruguay- y distribuidos también en Paraguay y Chile.

Paraguay30 Franco no logra estabilidad interior ni respaldo externo Por Jorge Zárate

Estados Unidos36 Candidatos sin respuestas Por Ignacio Díaz

Ecuador22 Dos actores en el nuevo escenario internacional

Historia - Teoría - Debate 38 Estrategia de guerra

Cultura45 Breves46 Entrevista con Richard Sennett Por Horacio Bilbao América Latina

16 Reimpulso al Mercosur y polos de Industrialización Por Adrián Fernández

Colombia33 "La paz es una obligación"34 Crisis en el Cauca Por Maureén Maya

50 Libros

Bolivia24 Nacionalizar para redistribuir Por Mariano Vázquez

Argentina28 Energía y estrategia29 Conflictividadlaboralenaumento

El número 90 de América XXI estará en la calle el 25 de octubre con motivo de las elecciones en Venezuela, como se explica en la página 7.*

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El gobierno de Bolivia pondrá en marcha el primer Banco de leche materna del país, como parte de su política para promover la lactancia materna y reducir la tasa de mortalidad en me-nores de cinco años.

El nuevo servicio proveerá de leche materna a los niños recién nacidos que hubiesen que-dado huérfanos, a los prematuros o aquellos con dificultades para acceder a este alimento después de nacer. El alimento se recolectará en los hospitales materno-infantiles del país, don-

de se promoverá la donación de leche por parte de las madres.

El Banco de leche materna será montado con asistencia de especialistas brasileños, producto de un convenio firmado entre autoridades de am-bos países. Una comisión de expertos visitó Bo-livia en agosto para coordinar tareas de coope-ración en el funcionamiento y capacitación del personal. El servicio demandó una inversión de dos millones de bolivianos (278 mil dólares).

El viceministro de Salud del país, Martín

4 · Bitácora Septiembre de 2012

Bolivia tendrá su primer Banco de leche materna

El principal sindicato fran-

cés, la CGT, convocó a una

movilización nacional para

el 9 de octubre en defen-

sa del empleo industrial.

Unas 20 empresas ya anti-

ciparon que suprimirán un

total de 40 mil puestos de

trabajo. El Gobierno anun-

ció recortes del gasto pú-

blico por unos 30 mil mi-

llones de euros en 2013.

“Cuando la incertidumbre sobre el futuro es absoluta, cuando el pasado no contiene la información sobre el futuro, sólo una acción decidida y fuerte del

Estado, como la que estamos viendo, puede poner en marcha al sector privado y a la economía. Esa acción, correcta y creíble, es capaz de anticipar la esperanza”

Antonio Delfim Netto, ex ministro de Hacienda de Brasil durante la dictadura, en referencia al Programa de Inversiones en Logística anunciado por Dilma Rousseff

“La República Islámica ha anunciado en reiteradas ocasiones que los países de la región son capaces de mantener la seguridad total de la región y que eso sólo se conseguirá si se obliga a Estados Uni-dos a salir de la región”Masud Yazayeri, subcomandante del Estado Mayor Conjunto del Ejército de Irán

“Lo que me preocupa particularmente es que la izquierda no está siendo lo suficien-temente radical en su crítica sobre lo que está mal (…) Hay parálisis en los dos lados. El sistema está paralizado y sus críticos están paralizados”

Richard Sennett, sociólogo estadounidense

“Bashar Al Assad (presidente sirio) le está poniendo el clavo a su propia tumba”

Leon Panetta, secretario de Defensa de Estados Unidos

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Maturano, confirmó que el Banco de leche funcionará en el Hospital de la Mujer de la ciudad de La Paz, y que está garantizada la infraestructura, el equipamiento y los recur-sos humanos para su puesta en marcha. Ade-más, garantizó que la recolección, el traslado y el almacenamiento se realizará bajo estrictas normas de bioseguridad.

En 2006, el presidente Evo Morales promul-gó la Ley 3460 de Fomento a la Lactancia Ma-terna y Comercialización de sus Sucedáneos,

una norma que obliga al Estado boliviano a promover y proteger la lactancia materna exclu-siva, que abarca el período desde el nacimiento hasta los seis meses de edad, y la lactancia ma-terna prolongada, que cubre hasta los dos años de edad. El viceministro de Salud aseguró que, actualmente en Bolivia, siete de cada 10 niños que nacen reciben lactancia materna exclusiva hasta los seis meses.

El anuncio de este servicio, a comienzos de agosto, coincidió con la celebración interna-

cional de la semana de la Lactancia Materna, impulsada por las Naciones Unidas desde 1992. Para la Organización Mundial de la Sa-lud (OMS), la lactancia materna es la mejor manera de garantizar la salud del recién naci-do. Tras el parto, la madre segrega el calostro, un fluido espeso y amarillento que contiene todos los nutrientes necesarios para los pri-meros meses de vida, ya que es rico en beta carotenos, proteínas, vitaminas, minerales e inmunoglobulinas.

Yo fui la más calladade todas las que hicieron el viaje hasta tu puerto.

No me anunciaron lúbricas ceremonias sociales,ni las sordas campanas de ancestrales reflejos;mi ruta era la música salvaje de los pájarosque soltaba a los aires mi bondad en revuelo.

No me cargaron buques pesados de opulencia,ni alfombras orientales apoyaron mi cuerpo;encima de los buques mi rostro aparecíasilbando en la redonda sencillez de los vientos.

No pesé la armonía de ambiciones trivialesque prometía tu mano colmada de destellos:sólo pesé en el suelo de mi espíritu ágilel trágico abandono que ocultaba tu gesto.

Tu dualidad perenne la marcó mi sed ávida.Te parecías al mar, resonante y discreto.Sobre ti fui pasando mis horarios perdidos.Sobre mi tú seguiste como el sol en los pétalos.

Y caminé en la brisa de tu dolor caídocon la tristeza ingenua de saberme en lo cierto:tu vida era un profundo batir de inquietas fuentesen inmenso río blanco corriendo hacia el desierto.

Julia de Burgos

Bitácora · 5

“Conforme a nuestra estrategia mi-litar, hemos atendido la solicitud del Consejo Nacional Sirio y de los representantes de la resistencia de suministrarles ciertos equipos”

Jean-Marc Ayrault, Primer Ministro francés

Yo fui la más callada

“Aterra a las comunidades cristianas (en la ciudad siria de Alepo) la presencia de mercenarios y otros combatientes ex-tranjeros, algunos de Al Qaeda” Iglesia Episcopal española, en comunicado

“Empezar a financiar a estos países (España e Italia) no tiene mucho sen-tido para el Banco Central Europeo (…) No debería haber ninguna inter-

vención más, pues quitaría presión a los gobiernos que son los responsables

de reformar sus economías”

Luc Coene, directivo del Banco Central Europeo

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Septiembre de 2012

Suspenden el mayor proyecto minero de Perú

Masiva marcha de estudiantes en Chile

El gobierno de Humala suspendió temporalmente el pro-yecto minero más grande de la historia de este país, lue-go de 10 meses de protestas populares en el departamento norteño de Cajamarca. El Poder Ejecutivo explicó que con la decisión busca que la empresa explotadora de los recur-sos garantice el acceso al agua de la población y, además, revertir la paralización económica de la región, producto de las movilizaciones que incluyeron paros, tomas de edificios y cortes de ruta.

El presidente del Consejo de Ministros, Juan Jiménez, se-ñaló que el proyecto de extracción de oro Conga ingresó en una “fase de suspensión”, para permitir la recuperación eco-nómica de Cajamarca, que se encuentra “en recesión”. De-talló que es “la única” región del país que “no ha crecido” y lo atribuyó a que “existen empresas, negocios y ciudadanos cuya actividad se vio seriamente afectada”.

Sin embargo, para los habitantes de Cajamarca la suspen-sión obedece a las masivas luchas sociales emprendidas contra el gobierno nacional y la empresa estadounidense Newmont. Un día antes del anuncio, ocurrido el 23 de agos-to, se conoció una encuesta elaborada por la firma privada Ipsos Apoyo, según la cual el 78% de los cajamarquinos des-aprueba la realización de Conga porque “contamina y destru-ye el medio ambiente” y “contamina el agua”.

La explotación del oro fue adjudicada al consorcio Yanaco-

cha, integrado por Newmont (51,35%), la peruana Buena-ventura (43,65%) y la Corporación Financiera Internacional (del Banco Mundial, 5%). Conga prevé una inversión inicial de 4.800 millones de dólares.

En el último año se produjeron dos prolongadas protestas que dejaron un saldo de al menos 15 muertos y un centenar de heridos. Ambas, entre noviembre y diciembre de 2011, y entre junio y julio pasados, llevaron al gobierno peruano a disponer el estado de emergencia y militarizar la zona, aun-que sin poder frenar la protesta. A fines del año pasado, el Ejecutivo convocó a expertos extranjeros para que revisaran el estudio de impacto ambiental y dieran su veredicto. Esto obligó a una tregua en las protestas, que fueron retomadas en junio luego que se conociera que el Gobierno y la empresa aceptaban algunas sugerencias de los especialistas y conti-nuarían adelante con el proyecto.

Las masivas movilizaciones estuvieron lideradas por el pre-sidente de la región de Cajamarca, el maoísta Gregorio San-tos, quien aseguró que la suspensión del proyecto minero fue “un milagro”. Pidió a la empresa “paralizar, retirar máqui-nas y personal” de la zona; y al presidente Ollanta Humala, que “se olvide de Conga”.

Desde la empresa estadounidense aseguraron que todavía mantienen el proyecto, pero que avanza “de forma muy me-dida” en busca de mayor aceptación social.

Decenas de miles de estudiantes, acompañados de profe-sores, padres y trabajadores se movilizaron por el centro de Santiago y transformaron esta protesta en la más masiva de los últimos meses. El gobierno del presidente Sebastián Pi-ñera reconoció que se trató de una presencia masiva y que la manifestación fue pacífica.

La marcha se realizó el 28 de agosto, convocada por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech, universita-rios), la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces) y la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secunda-rios (Cones). Además, adhirieron el Colelgio de Profesores y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). Los reclamos son los mismos que se repiten desde hace casi un año y medio: fortalecimiento de la educación pública, fin del mercado edu-cativo y democratización de los espacios educativos.

La Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) pidió al ministro de Educación, Harald Beyer, que se pronuncie claramente sobre las demandas que el movimien-to estudiantil entregó al Poder Ejecutivo. La vicepresidente de

esta federación, Camila Vallejo, consideró que “el Gobierno va a tener que cambiar su estrategia” y “hablar de las trans-formaciones que requiere con urgencia el sistema educati-vo”, entre ellas “el financiamiento que permita asegurar la calidad de la educación pública”.

La Federación de la Universidad Católica (Feuc) pidió a los parlamentarios que rechacen el proyecto de refor-ma tributaria que envió el Ejecutivo para mejorar la recaudación destinada a la educación, por estimar que daña a la educación pública y no modifica la esencia del reclamo estudiantil.

El secretario general de Gobierno, Andrés Chadwick, calificó de “importante y significativa” la movilización tanto por su alta convocatoria como porque “se ha realizado sin mayores alteraciones al orden público”. Sólo al final de la jornada se registra-ron incidentes protagonizados por encapuchados, una rutina que se repite en cada movilización y que ha sido denunciada y condenada por los propios estudiantes.

6 ·

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América XXI y las elecciones en Venezuela

Con motivo de los comicios del 7 de octubre, la próxima edición de América XXI no aparecerá el primer jueves del mes, según la práctica rigurosa de los últimos ocho años.

Tampoco será una edición corriente. El jueves 25 de oc-tubre llegará a sus manos un número especial, dedicado a evaluar el cuadro posterior a la presumible victoria de Hugo Chávez.

Puesto que el candidato señalado como vencedor por las encuestas lleva 13 años en la primera magistratura, si Ve-nezuela no viviese un proceso revolucionario en transición al socialismo, su reelección por seis años más sería un sig-no ominoso.

Así lo presentará el grueso de la prensa comercial, para atacar la Revolución Bolivariana y tergiversar el sentido de la victoria electoral de Chávez y el Psuv.

Medirán con su propia vara: en el paradigma de la demo-cracia burguesa tal continuidad estaría indicando degenera-ción del régimen, descomposición de un elenco gobernante transformado en casta y, por ley, hundido en la corrupción.

Ocurre que en Venezuela hay en curso una revolución de hondos efectos sociales, una transformación económica y

política, una transición explícitamente destinada a abolir el capitalismo.

Ese signo cambia el resultado de la ecuación. Pero no cabe esperar que quienes se obstinan en la defensa del sistema capitalista lo acepten. Aunque Venezuela es el país donde con mayor amplitud y genuinidad se ejerce la democracia –el gobierno del pueblo– a escala internacional, el conjunto de partidos del capital y sus medios de prensa cerrarán filas contra la Revolución.

La victoria y su contraparte abrirán una nueva coyuntura, no sólo para el gobierno de Chávez, sino para toda la región.

Sea que la burguesía venezolana y los estrategas del Depar-tamento de Estado apelen o no a la violencia para reempla-zar los votos que no tienen, Venezuela ingresará en una fase de aceleración de la transición. Todo el hemisferio vivirá los efectos de ese proceso.

La edición de octubre, entonces, se propone registrar las primeras reacciones y reflexiones del universo ideológico-político continental ante este hecho extraordinario, inaugural de una nueva etapa en la historia latinoa-mericana. No se la pierda.

GPS · 7

Drones: la guerra en el siglo XXI

Monitores, una sala y un control remoto. El sitio no llama la atención por fuera, en los suburbios de Nueva York. Aden-tro, dos hombres parecen participar de un gran videojuego de simulación. Lo viven intensamente, pero cumplen horario. Terminada la jornada abandonan sus puestos y se confunden entre la multitud, como otros tantos miles que vuelven a casa.

La escena, con sus matices, puede repetirse en decenas de puntos geográficos, tanto en Estados Unidos como en África o América Latina. De hecho, está repitiéndose ahora. “Veo madres con chicos, veo chicos jugando al fútbol”, cuenta Scott, sentado frente a la consola de su computadora, control

remoto en mano. Podría tratarse de un simple fanático de la tecnología del entretenimiento. Pero no. El coronel Scott Brenton es piloto de la Fuerza Aérea estadounidense… el gran videojuego es demasiado real.

Se trata de la guerra: Brenton es uno de los 1.300 pilo-tos de drones –aviones no tripulados– que opera Estados Unidos y fue entrevistado por The New York Times desde

la base aérea de Hancockfield, en Nueva York. “Cuando le llega la orden de lanzar un misil y matar a un terrorista… se le

erizan los pelos de la nuca”, cuenta la cronista. Brenton, junto al operador de la cámara que porta el avión, observa todos los movimientos de la víctima seleccionada, cómo “éste juega

con sus hijos, habla con su esposa y visita a sus vecinos”; eligen el momento de atacar y apretan el botón…el drone se encarga del resto.

Los drones son el último gran éxito del complejo industrial-tecnológico-militar, que se ha desarrollado exponencialmente en los últimos años. Son teledirigidos a través de órdenes ra-dioeléctricas emitidas desde distintas partes del mundo.

Pero hay más. Un grupo de al menos 55 congresistas ya los representa en el Congreso estadounidense, junto a 507 empre-sarios de 55 países que forman la Asociación Internacional para Sistemas de Vehículos No Tripulados, según datos reseñados en el libro Planeta Terminator: la primera historia de la guerra de Drones, 2001-2050, de Tom Engelhardt y Nick Turse.

Hace 10 años el Pentágono sólo tenía 50 drones. Hoy son siete mil. Y en 2020 serán un auténtico ejército de 30 mil piezas teledirigidas desde infinitas bases alrededor del mundo, con una gran infraestructura de pistas para aterrizaje y despegue.

Todo esto montado sobre una industria de 30 mil millones de dólares anuales que sigue creciendo y ya fabrica los mini-drones: versiones pequeñas y ligeras –de 2,7 kilos– que ca-ben en una mochila y ya forman parte del equipamiento de las fuerzas terrestres en Afganistán. No es Hollywood. Es la guerra en el siglo XXI.

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Antes del pasado sábado 25 cual-quiera podría haberse confundi-

do: Venezuela parecía vivir una más de las tantas campañas electorales de los últimos 14 años.

No duraría mucho el error. En la madrugada del último sábado de agosto una explosión seguida de in-cendios estremeció al país y mostró el verdadero alcance de las elecciones

del próximo 7 de octubre. Ocurrió en Amuay, península de Paraguaná, la re-finería más grande del mundo.

El siniestro produjo la muerte de 42 personas, 132 heridos, destrucción de 1.218 viviendas, más un número de comercios e instalaciones. En un esce-nario dantesco, tanques con cientos de miles de barriles de combustibles re-finados ardieron durante tres días. La mayoría de los muertos son miembros de la Guardia Nacional Bolivariana y sus familiares, instalados en la cerca-nía del complejo hidrocarburífero.

Pese a que las autoridades del go-bierno y Pdvsa se abocaron exclusiva-mente a sofocar el incendio y socorrer a las víctimas, un presagio cayó como viento helado sobre millones de perso-nas comprometidas con la Revolución Bolivariana: aquello no podía sino ser

Revolución y contrarrevolución en Venezuela

8 · Nota de tapa Septiembre de 2012

Límite: bajo la apariencia de una campaña electoral, con mayoritario protagonismo juvenil, Venezuela vive una batalla decisiva en la tran-sición al socialismo. Ante la certeza de una nueva victoria de Hugo Chávez, la oposición niega al Consejo Electoral y abre la posibilidad de desconocer los resultados del 7 de octubre. La explosión en una refinería puso en primer plano la existencia de dos proyectos: restau-rar el capitalismo agónico o abolirlo. Ante el siniestro la oposición mostró al mundo su carácter inhumano y antinacional, intentando va-namente utilizar la tragedia para obtener votos. Especialistas aseguran que el desastre de Amuay no fue accidental. Pero el Gobierno llamó a esperar los resultados de la investigación técnica, centrando todos los esfuerzos en socorrer a las víctimas y restablecer el funcionamiento de la planta. Está en juego la continuidad de una transición pacífica o la imposición de una política de violencia y destrucción, únicos recur-sos de la reacción teledirigida desde Washington.

Explosión de una refinería en medio de la campaña electoral

Presidente Chávez, ante ocho mil obreros (31 de agosto): “el plan de gobierno opositor declara la guerra a los trabajadores petroleros, músculo de la Revolución”. Foto: AVN

Por Luis Bilbao

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un atentado; el primer paso en una es-calada contrarrevolucionaria ante la evidencia confirmada por todas las en-cuestas: Hugo Chávez sería reelegido por amplia mayoría, de no mediar “un evento catastrófico”.

Esa expresión tan extraña y sugeren-te se había impuesto tiempo atrás en los comentarios políticos. Aludía, po-día suponerse, a la eventual muerte o inhabilitación del candidato favorito.

Chávez ingresó en la campaña a comienzos de ju-lio, con energía y lucidez impen-sables en alguien condenado a la inmediata desa-parición física. Sus partidarios y simpatizantes respiraron con alivio. El sector que había ima-ginado el fin de sus pesadillas por obra de un cáncer fatal ingresó en una fase de de-presión colecti-va. Las encuestas i nmed ia t amen-te detectaron la frustración, con la caída de con-

fianza en Henrique Capriles Radons-ki, representante del desacorde arco opositor, unificado por presión de la embajada estadounidense en Caracas. Aquella expresión ominosa volvió a oírse en boca de un oficial del Depar-tamento de Estado tras reunirse en la embajada con consultores locales que le llevaron el fruto de sus sondeos de opinión. El enviado de Washington se mostró convencido: sólo un “evento catastrófico” podía evitar una contun-dente victoria de Chávez. La conclu-sión, a medio camino entre reflexión analítica y amenazante advertencia, quedó en el olvido. Hasta que llegó la infausta noticia.

“No descartamos ninguna hipóte-sis”, diría Chávez cuando a pocas ho-ras del siniestro desembarcó en el te-rreno de la inesperada batalla, donde el ministro de Energía y presidente de

Pdvsa Rafael Ramírez ya había des-plegado el plan de contingencia para socorrer víctimas, acordonar el fuego, hacer control de daños y extinguir las llamas que se extendieron a tres depó-sitos de combustibles.

Los resultados de la investigación del siniestro difícilmente se conocerán antes del 7 de octubre. Partidarios del gobierno revolucionario, disciplinados, tragarán arena para callar su convicción de que la guerra sucia comenzó. Tonantes oposito-res redoblarán condenas por ineficiencia, apelando a la tragedia como surtidor de votos vacilantes, sin pudor por el dolor colectivo de este pueblo sensible y emo-tivo. Voces aisladas, autorizadas técnica y políticamente, a un milímetro de rom-per el llamado oficial a esperar las peri-cias, esgrimirán datos consistentes para descartar la hipótesis del accidente. Po-cos, en ese entramado, medirán la mag-nitud del riesgo político planteado por el siniestro: la interrupción del proceso pre-electoral si, por comprobación inmediata de los hechos o por convicción de millo-nes, la certeza de un atentado trasladara la confrontación electoral al terreno de la justicia o el choque político. Con escasa sutileza más de un propagandista oposi-tor sugirió, mostrando la intención ocul-ta, que Chávez reaccionaría postergando las elecciones.

Sorpresa y admiración provoca una vez más esta revolución que avanza a fuerza de creciente conciencia de ma-sas y sucesivas batallas electorales: fina percepción de la coyuntura en la cima del poder, elevada politización madura de las mayorías. Sobresale en este cuadro la autoridad del Presiden-te. Si hiciera falta, el episodio viene a dar sustento a la buena teoría respecto del papel del individuo en determi-nados momentos históricos. Y da por tierra con fáciles condenas de lideraz-go excesivo, ajenas al arduo camino de la conciencia, la organización y la armonización de una fuerza de masas con efectiva dirección revolucionaria en medio de una escalada, sin pausa ni piedad, de un poderosísimo enemigo.

“Campaña admirable”Conviene regresar al escenario pre-

electoral previo al “evento catastrófi-co” en Amuay. Como cuando en mayo de 1813 Simón Bolívar partió de Cú-

cuta y en tres meses arrolló a las tro-pas imperiales, esta disputa tiene nada en común con presidenciales en otras latitudes y mucho de épico, en la me-dida en que su desenlace está llamado a afirmar un liderazgo continental y un cambio de proporciones históricas.

En ese sentido, cabe hacer una ana-logía con aquella contraofensiva inde-pendentista registrada por la historia como “campaña admirable”. Puede que no todos sus protagonistas lo vean y entiendan así. El electoralismo con-tamina y se alimenta del economicis-mo aún prevaleciente en núcleos teóri-camente llamados a ser el amarre más sólido de la revolución. Pero hay clara conciencia y férrea determinación no sólo en Chávez, sino en un equipo diri-gente que en diferentes planos afirma un verdadero Estado Mayor político-militar, dispuesto a afrontar un desafío inmenso: la sinuosa e intrincada tran-sición al socialismo fronteras adentro, la por momentos impensable armonía de un conjunto latinoamericano domi-nado por la mezquindad y la miopía propias de concepciones e intereses burgueses, los coletazos brutales de la crisis mundial, todo en medio del de-sesperado contraataque imperialista.

Un ingrediente adicional fue la en-fermedad de Chávez. Y su recupera-ción. Toda consideración científica quedó relegada cuando a partir de ju-lio el mandatario volvió a la lid, en su doble carácter de Presidente en ejer-cicio y candidato a la reelección, con su energía habitual. Patéticos bocazas, difusores de despachos de la CIA pre-sentados como información segura por los grandes medios de todo el hemisfe-rio, debieron llamarse a silencio. Y allí quedaron, frente a frente, dos proyec-tos históricos: inviable restauración de un capitalismo agónico; potente llama-do a la transición socialista.

Por una vez a Chávez no lo acom-pañó la fortuna: tiene enfrente un can-didato que no contribuye a la gloria de la formidable confrontación. Ca-priles Radonski inició su vida políti-ca en Tradición Familia y Propiedad, secta lunática de origen argentino y raigambre vaticana, que en los años 1970 pregonaba su mensaje en esqui-nas elegantes de Buenos Aires con vestimentas medievales, estandartes

Revolución y contrarrevolución en Venezuela

Nota de tapa · 9

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de las Cruzadas y rostros cavernosos. Sus pasos posteriores fueron menos memorables: acompañó al golpismo vernáculo y practicó el fascismo es-cuálido de la clase a la que pertene-ce, frente al sistemático avance de la Revolución Bolivariana. Carece de toda y cualquier formación, no logra hilvanar un discurso y su mayor ta-lento consiste en llevar adelante una campaña con media docena de frases hechas y ninguna idea.

Con todo, es el candidato designado por Washington. Y captará el voto del porcentaje social opuesto o vacilante frente a la Revolución.

Inútil reproducir los sondeos coinci-dentes de diferentes empresas encues-tadoras: todas señalan una diferencia de entre 14 y 28 puntos porcentuales a favor de Chávez, y atribuyen entre 25 y 38% a Capriles.

Sobre este diagnóstico, la dirección revolucionaria se propuso tres obje-tivos: ensanchar la adhesión juvenil; recuperar el mayor espacio posible en las clases medias; consolidar el apoyo del “voto duro”, fincado en la clase trabajadora y los sectores más despo-jados de la sociedad.

Esto último es ya una certeza: todos los sondeos registran un mínimo de

40% de “voto duro chavista” (y atribu-yen con idéntica unanimidad un 20% al candidato opositor). Duro y activo: contra las presunciones de quien esto escribe, no parece haber cansancio en las masas, a la luz de formidables movilizaciones para recibir al candi-dato como las ocurridas en Vargas, Táchira, Carabobo, Bolívar, donde el fervor popular sobrepasa expresiones similares en años anteriores y trasunta rasgos nuevos, diferentes por encar-nar niveles superiores de conciencia política y mayor compromiso en la adhesión al líder.

Chávez pone especial énfasis en reli-gar su liderazgo en la clase obrera. En una asamblea con trabajadores siderúr-gicos en el Estado Bolívar, en la cual se levantaron voces de reclamo político y económico, el Presidente entabló un debate franco con la masa, admitien-do las demandas políticas y fustigando el economicismo. Quienes califican a Chávez como populista deberían ver el video de ese memorable intercam-bio, en el cual el mandatario admitió la corrección de los planteos más radi-cales y explicó, con tono didáctico no exento de dureza, que la clase obrera debe asumir su lugar en la conducción política estratégica de la transición al

socialismo, en lugar de limitarse a re-clamar exclusivamente beneficios eco-nómicos inmediatos y sectoriales.

Tono y contenido de la campaña de Chávez están resumidos en un discurso en San Félix, también un centro de alta densidad proletaria. Ante una multitud enfervorizada explicó así la necesidad de votar por su candidatura:

“Quiero darles un saludo a todos los trabajadores y trabajadoras de las em-presas básicas de Guayana. Que tienen problema las empresas básicas... Claro que tienen problemas, pero les vuelvo a repetir la pregunta: ¿Será la burgue-sía la que va a venir a resolver el pro-blema de las empresas básicas?

No. No. Ellos vendrían a agravar los pro-blemas y acabar con las empresas básicas.

¿Quieren un ejemplo? Sidor. Lo pri-mero que hizo la Revolución fue man-dar a parar el proceso de privatización. Estaban regalando las empresas bási-cas, que tanto costaron. Las empresas básicas de Guayana, hay que decirlo también, iniciaron su construcción en los tiempos del gobierno del general Pérez Jiménez. Ahora, ¿cuál fue el modelo que ahí se instaló? El modelo capitalista de Estado, explotando a los trabajadores y luego produciendo pro-ductos semielaborados para alimentar

10 · Nota de tapa Septiembre de 2012

Autoridades y trabajadores se abocaron exclusivamente a sofocar el incendio y ayudar a las víctimas en Amuay mientras se investigan las causas

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sobre todo al capitalismo mundial. De aquí se llevaron casi todo el hierro del mejor tenor, se llevaron el aluminio, el acero, la materia prima y dejaron a Guayana en la pobreza, a los trabaja-dores los explotaron y después llegó, para remate, la década de 1990, el neo-liberalismo como ñapa y empezaron a privatizar las empresas de Guayana. Sidor por ejemplo, nuestra siderúrgi-ca que hoy se llama Alfredo Maneiro, llegó a tener hasta 15 mil trabajadores y trabajadoras, ¡15 mil! Ustedes saben cuando yo llegué, cuántos trabajadores quedaban en Sidor: 4 mil. Los despi-dieron a la mayoría, los confundieron a muchos con la llamada cajita feliz y los echaron a la calle, para luego ter-cerizarlos, explotarlos, seguirlos ex-plotando y empobreciendo. Nosotros primero detuvimos la privatización. Si no hubiera llegado Chávez tengan ustedes la seguridad que todas esas empresas estarían privatizadas y hu-bieran echado a la calle a la gran ma-yoría. Nosotros paramos eso y ustedes saben que por más dificultades que tengamos en las empresas de Guayana y en la economía nacional, nosotros jamás despediremos ni un solo traba-jador de las empresas de Guayana; y lo hemos demostrado”.

¿Populismo? ¿Demagogia? Defini-ciones teóricas de alcance histórico, como la denuncia del capitalismo de Estado; trazado de una estrategia con la clase obrera en el centro; llamado a la conciencia y la organización para una revolución, no para un aumento de salarios.

Ensanchar la base social de la Revolución

Al mismo tiempo, la campaña está enderezada a ganar o reconquistar sectores hasta ahora adversos o en el último período distanciados de la Re-volución. Esa batalla tiene dos ejes: las juventudes y las clases medias. Basta ver el paisaje de cualquiera de las multitudinarias actividades de campaña para confirmar que el primer objetivo ha sido alcanzado: la presen-cia juvenil es mayoritaria. Su estri-dente compromiso de un lado y el tipo de discurso del candidato por el otro, transforman por completo contenido y forma de un habitual proceso preelec-

toral en cualquier lugar del mundo, donde por regla general se elude en ese período toda definición conflic-tiva y se manipula la conciencia con vaciedades y falsedades.

A su vez, el notable viraje en el curso de la economía, acompañado de un conjun-to de medidas concretas, parece calar en sectores hasta ahora reticentes de la clase media. Téngase en cuenta que en el primer semestre el PIB creció el 5,4% y se espera que alcance incluso algunas décimas más hasta fin de año –a contramano de lo que ocurre en la región y el mundo– con el adicional de que un flagelo de los últimos años, la inflación, comienza a revertir: de más del 27% en 2011, la primera mitad de 2012 indica una caída en la proyección anual a menos del 20%.

Toda la panoplia económico-social de la Revolución se ha desplegado en esta batalla. El control de precios acei-tó su efectividad con base en la conso-lidación de grandes centros estatales de abastecimiento de alimentos y bienes durables, modernos, eficientes y atrac-

tivos, que acorralan a la especulación, el desabastecimiento y el agio.

En esta ofensiva destaca la Misión Vivienda Venezuela. Hasta comienzos de agosto se habían concluido 231.886 viviendas, destinadas principalmente a los afectados por inundaciones y desla-ves de fines de 2010. Hasta diciembre se prevé “una explosión de entregas” de departamentos y casas a damnifi-cados. Y la Misión prevé acabar por completo con el déficit habitacional de 3 millones de viviendas para 2019. El programa Mi casa bien equipada hace que la entrega de cada vivienda inclu-ya todos los enseres de la casa (cocina, calentador, heladera, lavarropas, etc) y hasta un detalle por demás elocuente: un “kit cultural”, compuesto por una biblioteca básica, un cuadro original de autor, tapices, discos y otras expre-siones de la cultura popular.

Un segmento especial del plan está des-tinado a quienes tengan ingresos superio-res a cuatro y menor a dieciséis salarios mínimos, es decir las capas medias.

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Hay espacio para señalar esta políti-ca como demagogia electoralista tradi-cional, a condición de soslayar el con-junto de transformaciones efectivas en curso, desoír lineamientos estratégicos como el arriba citado, cerrar los ojos ante el proceso de educación y organi-zación de masas que han convertido a Venezuela en el país más politizado del planeta. El hecho es que, guiada por la Constitución Bolivariana –un verdade-ro programa de transición– esta trans-formación marcha con plena vigencia de las garantías individuales, sin pre-sos de conciencia, ni restricciones de prensa, ni forma alguna de violencia institucional contra la oposición. La continuidad de un proceso tan singu-lar requiere de un ensanchamiento de la base social que deje a la burguesía y el imperialismo sin base objetiva para romper la institucionalidad con apoyo en un sector social significativo. No

se trata de ganar la elección, enton-ces, sino de hacerlo por una diferencia abrumadora que impida detonar una guerra civil con Estados Unidos tras bambalinas. Los lazos de Capriles –y su alter ego explícitamente fascista, Leopoldo López– con el ex presiden-te Álvaro Uribe, la revelación de éste de que “le faltó tiempo” para atacar militarmente a Venezuela, eximen de mayor argumentación para mostrar ese riesgo latente.

El programa de la oposiciónImposible extraer planes e ideas de

las intervenciones del candidato opo-sitor o de los documentos públicos de la denominada Mesa de Unidad Demo-crática. No obstante, a la redacción de América XXI llegó un programa elabo-rado por el equipo de Capriles, titula-do “Primeras ideas de acciones econó-micas a tomar por el Gobierno de la

unidad nacional 2013”. Leyendo esas páginas de prosa indigerible –presu-miblemente una apresurada traducción del inglés– se entiende por qué el can-didato calla o divaga. El texto afirma, por ejemplo, que “los compromisos sociales” del gobierno actual “hacen que estos ingresos no sean suficientes para cubrir todos los gastos, haciendo inviables aquellos programas que no generen bienes y servicios (caso de las misiones) aunado la naturaleza popu-lista con que el gobierno ha tratado es-tos programas”.

Por esto y otras razones análogas, será preciso “dar pasos concretos para disminuir, en el mediano y largo pla-zo la carga de bienes y servicios que ha asumido el actual gobierno”. En-tre otras ideas para afrontar ela difi-cultad, el equipo opositor prevé “la instrumentación de la transferencia de servicios y recursos en el marco de las

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Más que en otros ejemplos históricos, las clases medias gravitan sobre el curso y eventual desenlace de la Revolución Bolivariana.

La oligarquía intentó engañarlas diciéndoles que si avanzaba el socialismo se quedarían sin carro, casa ni negocio. Pero a mediados de 2010 se demostró que quienes habían dejado sin casa, carro ni dinero a miles de familias eran los acérrimos opositores de la Revolución Bolivariana.

Una investigación periodística de Venezolana de Televisión sobre el quiebre fraudulento del Banco Federal permitió descu-brir y revelar todo el entramado mafioso y estafador que susten-ta a la burguesía local.

Uno de los empresarios más enaltecidos y promovidos por las corporaciones mediáticas fue Nelson Mezerhane, dueño de Glo-

bovisión y del Banco Federal. Tan sólo en la última semana de diciembre de 2009 Mezerhane sacó de Venezuela más de 720 millones de dólares a cuentas propias en el extranjero y provocó la quiebra fraudulenta del Banco Federal. Él escapó a Miami argumentando ser un perseguido político, mientras dejó en Ve-nezuela a más de millón y medio de familias estafadas.

Entre ese océano de víctimas de Mezerhane está Edmundo Villalba, un hombre que ganó 5 millones de bolívares fuertes en un juego de lotería y los depositó por completo en el Banco Federal. Nunca imaginó que Mezerhane huiría del país con todo su dinero y con el de millones de venezolanos más.

Estafa inmobiliariaMezerhane no sólo robó el dinero de casi un millar de venezo-

lanos, sino que también dejó literalmente en la calle a 210 fa-milias, todos compradores del Conjunto Residencial La Avileña. Se trata de una obra a cargo de la empresa Estructec, del sobri-no de Nelson Mezerhane, que a su vez estaba financiada por el Banco Federal. A los compradores se les exigía solicitar créditos personales únicamente en el Banco Federal para poder acceder a la opción a compra, en lugar de darles la opción de solicitar créditos habitacionales en cualquier otro Banco universal, como lo establece la ley.

Además, les cobraran intereses de más de 20%, el doble de lo estipulado en la ley, y se les presionó para que recibieran en sus cuentas un crédito de más de 300 mil bs, que no habían so-licitado, para dárselo a la constructora de Mezerhane y finalizar la obra. Nadie les dijo que ante la Superintendencia de Bancos quedarían ellos como deudores del crédito y no la constructora.

Un sector social en disputa

Nelson Mezerhane

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competencias concurrentes, especial-mente las áreas de salud, seguridad pública, deportes, turismo, vivienda y desarrollo económico, con especial atención a áreas donde la iniciativa privada es más eficiente en la asig-nación de recursos y desmontaje pro-gresivo de las medidas del sistema de regulación estatal para avanzar hacia una economía moderna”. Se propone además “Una audaz política de ingre-sos nacionales, a través de un nuevo esquema petrolero y minero, despro-visto del ideologizante nacionalismo que se le ha impuesto al actual modelo económico financiero”.

Innecesario más detalles (el texto completo puede hallarse en www.ame-ricaxxi.com.ve). Estos pocos párrafos confirman la aseveración de que el plan opositor es una contrarrevolución fron-talmente enderezada contra 9 de cada 10 venezolanos y, por lo mismo, inaplica-

ble sin una guerra civil victoriosa para el imperialismo.

Apariencia y realidadY aquí reaparece el siniestro en la refi-

nería de Amuay. Dando por cierta la hipó-tesis de un accidente, una pérdida de gas no detectada a tiempo, si algo revela el episodio es la extraordinaria capacidad, la sorprendente celeridad y eficiencia del Estado, de Pdvsa y del conjunto social para dar respuesta a la emergencia.

Si acaso algún analista del Pentágo-no se propuso medir la capacidad de la Revolución Bolivariana frente a una agresión externa, ahora ya no tiene lu-gar a duda: valiente entrega de bombe-ros, generosa disposición de los obreros petroleros, compromiso sin demora del cuerpo gerencial de la nueva Pdvsa, in-mediata reacción de las autoridades del gobierno central, solidaridad a escala nacional, disposición de trabajadores de

todos los gremios para reparar daños ci-viles, capacidad de la empresa afectada para dar continuidad al abastecimiento nacional y las exportaciones, rapidez para reiniciar la marcha de la refinería en su totalidad, reacción abroquelada de las Fuerzas Armadas son otros tantos factores indicativos de un poderío que excede al gobierno y va más allá de una campaña electoral.

Frustrada en una primera fase la inten-ción de volcar a su favor el “evento catas-trófico” en Amuay, la oposición recrudece su campaña contra el Consejo Nacional Electoral. Ya se sabe que resolvieron dar sus propios resultados en la tarde del 7 de octubre, antes de los cómputos oficiales. Si les queda margen, con el respaldo de la prensa venal hemisférica intentarán des-conocer la derrota. Aunque por una u otra vía, su suerte está echada.

31 de agosto de 2012, 13:00 hs.

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Por si esto fuera poco, la obra llevaba casi un año paralizada y nadie les daba respuesta. Nunca se las darían. Ya para julio de 2010 Mezerhane había huido del país y estas 210 familias habían quedado sin vivienda, sin dinero y con una deuda millo-naria ante Sudeban.

El modus operandi de la estafa inmobiliaria era un secreto a voces: captar recursos mediante ofertas engañosas, desviar este dinero hacia compra y venta de dólares en el mercado permuta o construir en países como Panamá, luego retrasar la obra para cobrar ilegalmente el Índice de Precios al Consumi-dor, y por último, extorsionar a los compradores para firmar un nuevo contrato. Esto les permitía establecer nuevos montos, que incluso triplicaban el precio inicial y los exoneraba por incumplimiento de la fecha de entrega o demandas por usura, estafa o especulación.

Las constructoras que estafaron a miles de familias, en su ma-yoría de clase media, fueron las mismas que recibieron créditos de fondos del Estado, con bajísimos intereses de pago, para construir viviendas de interés social. Tras miles de denuncias, el Gobierno Bolivariano tomó medidas penales y administrativas contra esta empresas constructoras, única vía para que los damnificados re-cuperaran la vivienda que ya habían pagado.

La tergiversación y la manipulación de las empresas me-diáticas no se hizo esperar. Pero lo que nunca dijeron estos medios es que detrás de la masiva estafa inmobiliaria estaba Mezerhane, junto a los dueños del antiguo Banco Latino, Do-mingo Plaz Castillo y María Corina Machado, ambos funda-dores de la ONG Súmate, que recibe dinero de la Usaid para enfrentar la Revolución.

La estafa programada de carrosPocos meses después se destapó otra olla. Esta vez eran

centenares de familias estafadas con la venta programada de vehículos. Una de las empresas más denunciada fue Auto-enmano, que se dedicaba a ofrecer ventas rápidas de vehícu-los solicitando el dinero por adelantado. Luego desaparecían. Esta empresa era propiedad de Andrés Ayala, el mismo diri-gente de la organización Manos por la libertad, que en 2007 intentó desestabilizar el país como forma de protesta por la no renovación de la concesión a Rctv.

Estas denuncias fueron atendidas de inmediato por el go-bierno bolivariano. Hasta ahora se les ha devuelto su dinero a casi la totalidad de ahorristas del Banco Federal, se refor-mó la Ley de Bancos para que los banqueros no sean dueños de medios de comunicación, el Gobierno culminó el conjun-to residencial La Avileña y hoy las 210 familias viven en los apartamentos que pagaron y casi pierden. Las otras miles de familias estafadas por las inmobiliarias hoy tienen sus casos resueltos o al menos bien encaminados. Varios de los estafa-dores inmobiliarios fueron encarcelados, con cuentas y bienes congelados, mientras que otros huyeron del país. El dueño de la empresa Autoenmano está tras las rejas y tuvo que indem-nizar al centenar de estafados.

La eterna campaña de mentiras, miedo y zozobra con la que juega la oposición venezolana no termina de calar en la clase media, porque precisamente estas familias han vivido en carne propia los desmanes del capitalismo.

Desde Caracas, Karen Méndez

Un sector social en disputa

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Aunque la prensa mundial omitió toda información, el presidente ira-

ní Mahmoud Ahmadinejad pudo darse por satisfecho con el saldo de la XVI° cumbre del Movimiento de países No Alineados (Mnoal), realizada en Teherán entre los días 26 y 31 de agosto. Las 120 naciones (118 países miembros y dos invitados) participantes suscribieron po-sicionamientos opuestos a Washington en temas centrales de la geopolítica in-ternacional: defensa del programa iraní de energía nuclear con fines pacíficos, condena a las sanciones impuestas por Occidente, rechazo a la intervención en

Siria y apoyo unánime al Estado palesti-no, fueron los puntos salientes de la De-claración Final. Se trata de la postura de un bloque de 53 países de África, 40 de Asia, 26 de América Latina y uno, Bielo-rrusia, de Europa.

Una agenda de demandas internacio-nales en franca contraposición con la que impulsan Estados Unidos y la Unión Europea incluyó también el llamado al desarme nuclear mundial, condena a la discriminación racial y la islamofobia, condena al bloqueo económico estado-unidense sobre Cuba, repudio al golpe de Estado en Paraguay, apoyo a la reivindi-

cación de la soberanía argentina sobre las islas Malvinas, respaldo a Ecuador frente a la amenaza británica contra su embajada en el Reino Unido por el caso Assange.

“Todos acordamos que debe darse un cambio fundamental en la gestión de nuestro mundo y en las relaciones inter-nacionales”, declaró el presidente de Irán Mahmoud Ahmadinejad en el discurso de cierre de la cumbre. La reforma de la gobernanza mundial fue el tema cen-tral del encuentro de Jefes de Estados y Gobiernos, precedida por dos reuniones preparatorias –una de cancilleres y otra de altos funcionarios. Fueron seis días de extensos debates que demostraron el in-terés del Mnoal por alcanzar mayor inci-dencia en la agenda mundial y lograr po-sicionarse como contrapeso del Consejo de Seguridad de la ONU.

“Estamos enviando un mensaje políti-co muy importante a toda la comunidad internacional, que nos va a ayudar a ha-cer frente a los retos y desafíos a la paz y seguridad”, concluyó Ahmadinejad en

Definiciones: reunidas en la capital de Irán para la cumbre del Movimiento de países No Alineados 120 naciones expusieron posiciones comunes. Bajo el lema “Paz duradera a través de una gobernanza global conjunta”, el Mnoal expresó pronunciamientos radicalmente opuestos a la política estadounidense. Sobresalieron el apoyo al plan de energía nuclear iraní, la denuncia de inter-vencionismo en Siria y un contundente respaldo a Palestina. La próxima Cumbre del Mnoal se celebrará en 2015 en Venezuela. El bloque se enfrenta al desafío de desempeñar un rol preponderante en la construcción de un nuevo sistema mundial.

Exitosa reunión de No Alineados en Teherán

Irán asume la presidencia de un bloque internacional

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Los 118 miembros del Movimiento de países No Alineados suscribieron un apoyo al plan de energía nuclear de Irán con fines pacíficos

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referencia a los documentos aprobados en base al “respeto mutuo” y el diálogo entre las naciones.

Apoyo a IránEl mero hecho de que 119 naciones y

50 jefes de Estado hayan estado presen-tes en Teherán implica un duro revés para Washington. Irán y la Revolución Islámi-ca constituyen hoy un centro a abatir para Estados Unidos. El Departamento de Es-tado e Israel destinan millones de dólares en campañas mediáticas mundiales para condenar al país persa, presentarlo como sede del mal y legitimar una futura inter-vención militar en supuesta defensa de la integridad territorial de Israel y la seguri-dad nacional de Estados Unidos.

Por eso la cumbre golpeó fuerte: “Hoy, más de 120 países se reúnen en Teherán … Esto es una desgracia para la Huma-nidad”, declaró un decepcionado primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que en cada aparición pública acrecienta la amenaza de ataque militar a Irán.

Teherán, mientras tanto, demuestra firmeza en la defensa de su territorio y su programa de desarrollo de energía nu-clear con fines pacíficos. Y aprovechó la oportunidad para exponer su posiciona-miento político internacional. “El mundo no debe ser controlado por unos pocos dictadores occidentales”, planteó el aya-tolá Ali Jamenei, líder religioso de Irán, en el discurso de apertura de la cumbre. Deploró que Estados Unidos, poseedor de la mayor cantidad de armas de des-trucción masiva, se erija como abandera-do de la lucha contra las armas nucleares mientras se las proporciona “al régimen sionista de Israel”. Aclaró que Irán no renunciará a sus derechos nucleares pa-

cíficos y ratificó su oposición a la fabri-cación de armas atómicas.

Para Jamenei, los principales ideales del bloque han sobrevivido hasta hoy: lu-cha contra el colonialismo; preservación de la independencia política, económica y cultural; no alineamiento a los polos de poder; y fortalecimiento de la integridad y cooperación entre los Estados miembros.

Al concluir, expuso las contradicciones del orden mundial presentado por Esta-dos Unidos: “Hablan de Derechos Huma-nos, mientras satisfacen los intereses de Occidente; hablan de democracia y lan-zan intervenciones castrenses en los paí-ses; alegan luchar contra el terrorismo y apuntan a poblados indefensos de aldeas y ciudades con el fuego de su artillería. A su entender la humanidad está conforma-da por ciudadanos de primera, segunda y tercera categoría. La vida de las personas en Asia, África y América Latina carece de valor, mientras que en Estados Unidos y Europa Occidental es valiosa. La tortura

y el terror son justificados, si los cometen Estados Unidos y el régimen sionista”

Presencia latinoamericanaVenezuela y Cuba llevaron con firmeza

los posicionamientos del Alba, Unasur y la Celac a la agenda del Mnoal. Nicolás Ma-duro, canciller venezolano y Relator Gene-ral del organismo, llamó a la consolidación de un nuevo orden mundial “multicéntrico y multipolar”. En su discurso instó también a la promoción de una nueva estructura financiera y condenó a las potencias mun-diales que apoyan guerras para “fragmentar naciones y así poder recolonizar territorios y restablecer zonas de influencia”.

En la misma línea que Maduro se pronunció José Ramón Machado Ven-tura, vicepresidente de Cuba, histórico defensor del Mnoal. Tras denunciar que “las decisiones (mundiales) se toman a espaldas de la comunidad internacional por unos pocos Estados”, Machado con-denó el intervencionismo “abierto o en-cubierto” y llamó a estar alerta frente a las amenazas de la Otan y del gobierno de Estados Unidos, que “promueve sin ningún disimulo el derrocamiento por la fuerza de gobiernos soberanos”.

“El Movimiento es hoy más necesario que nunca. Debemos exigir y defender las reivindicaciones de los miles de mi-llones de seres humanos que viven en los países del Sur y reclaman sus derechos. Los retos son grandes, pero nuestra deter-minación debe ser mayor. Sabemos que la razón está de nuestro lado y tenemos fe en la lucha de los pueblos. Nunca re-nunciaremos a un mundo de paz, justicia, equidad y desarrollo para todos”, conclu-yó el vicepresidente cubano.

Internacional · 15

Mahmoud Ahmadinejad, presidente de Irán

Una iniciativa potencialmente trascendente surgió de la cumbre en Te-herán: la formación de un “bloque mediático” del Movimiento No Alineado. Tal la propuesta de Ezatolla Zarqami, presidente de la Organización de la Radio y la Televisión de la República Islámica de Irán. “Se necesita de la sinergia de los medios de comunicación y los periodistas comprometidos con los valores divinos y humanos, ya que esto es el principal brazo para la recuperación del MNA”, sostuvo el funcionario.

Recientemente, una cumbre del Alba (Alianza Bolivariana para los pue-blos de nuestra América) apuntó en el mismo sentido al ratificar la necesi-dad de articular un sistema regional de información en condiciones de dar la batalla de ideas, actualizada y agudizada por la crisis del capitalismo en sus centros principales.

La vigencia de tal necesidad quedó subrayada por el escandaloso silencio de la prensa comercial en todo el mundo, que omitió cualquier información sobre la cumbre en Teherán: 120 naciones acordaron una contundente de-claración conjunta y “la prensa libre” desestima el acontecimiento o, en el mejor de los casos, publica opiniones condenatorias sin el menor empeño en informar a la opinión pública internacional sobre la realidad del hecho.

La heterogeneidad del Mnoal y el entrecruzamiento de intereses entre sus miembros dificulta la realización de propuestas de este tipo. No obstante, el hecho de que este propósito haya sido defendido por Irán, país que asume la presidencia hasta 2015, punto en el cual ocupará ese lugar Ve-nezuela, ofrece una plataforma que da viabilidad a un proyecto estratégico de vital importancia.

Prensa, silencio y manipulación

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El gobierno venezolano lanzó un plan de crecimiento de seis polos regio-

nales para el desarrollo industrial, ba-sado en las nuevas perspectivas que se abren a partir de la adhesión al Merco-sur. El presidente Hugo Chávez reafir-mó que la nueva asociación impactará en diferentes ámbitos de la Revolución Bolivariana y permitirá cambiar la ma-triz de una economía dependiente ex-

clusivamente del petróleo. Chávez señaló que Mercosur tendrá

“un gran impacto geopolítico, histórico, geográfico, económico y estratégico” para Venezuela. Recordó que “esto for-ma parte de uno de los grandes objeti-vos de nuestra Revolución Bolivariana, además contenidos en la Constitución de la República Bolivariana”, que es “la integración en esta parte del mundo, de

un bloque de países, un bloque político, geopolítico, económico y más allá, una gran potencia mundial”. El Gobierno entiende que ahora están dadas las con-diciones para que, en el mediano y lar-go plazo, se cumplan los objetivos del Proyecto Nacional de Desarrollo, que promueve convertir a Venezuela en un país potencia.

En varias intervenciones públicas que encabezó tras la cumbre del Mercosur de Brasilia, Chávez recordó que Vene-zuela aporta la vasta región del Cari-be, que incluye la Cuenca del Orinoco (casi un millón de km²), que a su vez se complementa con las otras dos grandes cuencas de Suramérica: el Río de la Pla-ta (tres millones de km²) y el Amazonas (6 millones de km²), verdaderas reser-vas de agua dulce en el mundo.

Chávez enumeró que Venezuela es “la primera reserva de petróleo de este pla-neta; una de las más grandes reservas de

Venezuela se integra y acelera hacia una economía productiva

Reimpulso al Mercosur y polos de industrialización

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Plataforma: el gobierno bolivariano anunció que la adhesión plena al Mercosur generará las condiciones internas y regionales para el desarrollo de polos industriales, en una economía hasta ahora basada en la renta petrolera y en una desigual balanza co-mercial. En 2011 las importaciones venezolanas desde Argen-tina, Brasil, Paraguay y Uruguay sumaron 6,7 mil millones de dólares, mientras que la exportación hacia esos países fue de 1,9 mil millones de dólares, compuestas en un 95% de petróleo y productos derivados. Venezuela se aboca a adecuarse a los regí-menes arancelarios del Mercado Común del Sur y a los comple-jos tratados de libre comercio con la Unión Europea y China.

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gas natural del mundo; una de las más grandes reservas de hierro, de bauxita, de oro y otros minerales estratégicos del mundo; cerca de 30 millones de hectá-reas aún disponibles para la producción de alimentos”. Recordó que se trata de “minerales estratégicos como fuente de materia prima para la industrialización, para la manufactura y para la industria petroquímica”, en un mundo que “no tiene suficientes fuentes de energía para sustentar el crecimiento poblacional (…) en este siglo pasaremos de 10 mil millones de habitantes”.

Buena parte de la nueva estrategia de Venezuela se apoya en la creación de seis polos de desarrollo industrial, que se extenderán por toda la geografía del país de acuerdo a los recursos natura-les y tecnológicos de cada región.- Polo Industrial, Científico y Tecno-lógico, que ocupará los Estados Lara, Yaracuy, Carabobo, Aragua, Miranda, Distrito Capital y Vargas. Aquí está ubicada la mayoría de las industrias venezolanas.- Polo Petroindustrial, en la Faja Petro-lífera del Orinoco. - Polo Minero-Industrial, integrado por las empresas básicas del Sur del Orinoco.- Polo Agrícola, abarcará los llanos de Apure y los Estados andinos.- Polo Petroquímico, ubicado entre Fal-cón y Zulia.- Polo Industrial, Agrícola y Petrolero, en la Cuenca del Lago de Maracaibo.

El anuncio fue realizado por el pre-sidente Chávez el 6 de agosto, en Gua-cara, Estado Carabobo, en el Norte del país, durante la inauguración de la fábri-ca de ventanas de Petrocasa. El jefe de Estado destacó la ubicación estratégica de varios puertos para atender las nece-sidades que genera la plena incorpora-ción al Mercosur. Mencionó La Guaira (Vargas); Maracaibo (Zulia); Punto Fijo (Falcón); Guanta (Anzoátegui) y Puerto Sucre (en la ciudad de Cumaná, Estado Sucre). Destacó especialmente a Puer-to Cabello (Carabobo), en proceso de ampliación de su capacidad operativa, que permitirá reducir de 72 horas a 11 el tiempo de descarga y carga de un barco, “disminución que acelerará el comercio y disminuirá los costos”. Actualmente, Puerto Cabello tiene 32 sitios de atra-que para diferentes usos comerciales, 36 hectáreas techadas, 59 abiertas y si-

los con capacidad para almacenar 120 mil toneladas.

Cifras contundentesCon Venezuela, el Mercosur tiene 270

millones de habitantes que, distribuidos en un territorio de casi 13 millones de kilómetros cuadrados, equivalen al 70% de la población de América del Sur. El producto interno bruto (PIB) es de 3,3 billones de dólares, 83% del PIB de Suramérica. A las probadas reservas pe-troleras del país caribeño (casi 300 mil millones de barriles de crudo) se suman 14 mil millones de barriles de Brasil (comprobados), más los recientes des-cubrimientos en alta mar, donde habría más de 100 mil millones.

La adhesión plena de Venezuela al Mercosur es un punto de partida de una nueva etapa para la economía del país, pero es, a la vez, el corolario de un proce-so de integración económica que se inició con la llegada al gobierno del presiden-te Chávez, materializado en decenas de acuerdos económicos, productivos y tec-nológicos con cada uno de los gobiernos de la región a lo largo de 12 años.

Estudios públicos y privados coin-ciden en que el volumen del comercio exterior del Mercosur en los últimos años crece a una tasa promedio del 20% anual. Las exportaciones subieron 28% entre 2010 y 2011, mientras que las importaciones ascendieron 23% en el mismo período. Según la Asocia-ción Latinoamericana de Integración (Aladi), el comercio entre Venezuela y los países del Mercosur resulta desigual para el país caribeño: en 2011 las im-portaciones de productos de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay sumaron 6,7 mil millones de dólares en 2011, mientras que las exportaciones vene-zolanas hacia esos países fueron de 1,9 mil millones de dólares, compuestas en un 95% de petróleo y productos de-rivados. El resto correspondió a otros rubros como el hierro y el aluminio, de acuerdo al Banco Central de Vene-zuela. De cara al futuro, basta recordar que las reservas petroleras certificadas de Venezuela alcanzan a casi 300 mil millones de barriles (las más grandes del mundo), y casi 200 billones de pies cúbicos de gas.

El desafío para el gobierno boliva-riano en materia comercial con sus

nuevos socios no es exclusivamente la inserción de una economía en otra, sino pensar en un nuevo mercado para sus nuevos productos industriales. Los datos oficiales de los países del bloque rescatan un movimiento importante de divisas entre Venezuela y Argentina y Brasil, aunque el intercambio es nega-tivo para la nación caribeña.

Balanza desigualEl Instituto Nacional de Estadísticas

de Venezuela señala que en el período 1999-2010, las importaciones venezo-lanas desde el Mercosur sumaron 34 mil millones de dólares, mientras que las exportaciones fueron de 2 mil millo-nes de dólares, sin contar los productos petroleros. Según la misma fuente, en-tre enero y mayo de este año, Venezuela importó de Argentina por 712 millones de dólares, 65% más que en el mismo período de 2011. En la misma etapa, el país caribeño compró a Brasil por 1.723 millones de dólares, con un aumento de casi el 60% sobre lo importado en esos mismos meses del año pasado. Suma-dos Argentina y Brasil se convierten en el segundo exportador a Venezuela, luego de Estados Unidos y por encima de China. Venezuela compra a ambos socios suramericanos carnes, vehículos, bebidas, azúcar y otros alimentos. Las autoridades venezolanas estiman que el Mercosur aporta más del 50% de los ali-mentos que compra.

En el caso de Uruguay, las cifras ofi-ciales indican que las importaciones uruguayas desde Venezuela totalizaron algo más de 600 millones de dólares en 2011 (petróleo y derivados). El país rioplatense exportó a Venezuela 325 millones de dólares (lácteos, carnes, cereales y medicamentos). Los datos de los primeros meses de este año parecen mejorar la balanza comercial para los uruguayos. La Cámara de Industrias de Uruguay (CIU) definió la relación comercial entre Uruguay y Venezuela como “complementaria”, que “indica-ría a priori ciertas ventajas comerciales para Uruguay por el ingreso de este país al bloque”. Los acuerdos bilaterales de 2005 y 2009 entre ambos gobiernos le permiten a Uruguay acceder a benefi-cios arancelarios para su intercambio con Venezuela.

Tras la cumbre de Brasilia del 31 de

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julio, el presidente Chávez acordó la compra de aviones comerciales brasi-leños Embraer por 900 millones de dó-lares, anunció la creación de una nueva línea naviera con Uruguay y la com-pra de barcos petroleros a astilleros argentinos. Pero esta vez, las compras se harán con los beneficios que le co-rresponden a Venezuela por ser socio pleno del Mercosur.

A mediados de agosto, dos semanas después del acto de adhesión en Brasi-lia, la empresa Venvidrio inició expor-taciones de vidrio al Mercosur. Aunque simbólico, ningún otro ejemplo podía evidenciar mejor el rol de Venezuela en esta nueva etapa, ya que, en defini-tiva, se transformó en el primer envío formal desde la República Bolivariana a sus flamantes socios. Venvidrio, na-cionalizada en marzo de 2011, vendió desde su planta en el Estado Carabobo envases a Argentina y Brasil, además de República Dominicana. El ministro de Industrias, Ricardo Menéndez, destacó que Venvidrio cuenta con otra planta en el Estado Trujillo, y recordó que en años anteriores era operada por la transnacio-nal estadounidense Owens-Illinois. La planta produce, fabrica y comercializa envases de vidrio y sus derivados.

La Federación de Pequeñas y Me-dianas Industrias de Venezuela (Fe-deindustria) calificó la adhesión plena del país como “un reto histórico que abre las puertas para el fortalecimien-to de las Pymes venezolanas”. El pre-

sidente de la entidad industrial, Mi-guel Pérez Abad, estimó que el pueblo venezolano podrá observar progresi-vamente mayor aparición de produc-tos en la región y la exportación de bienes del mercado venezolano a los demás países integrantes del bloque. Estimó que, además, “los acuerdos (con los nuevos socios) facilitarán la incorporación de tecnología”.

Relaciones complejasEntre los temas pendientes para la ad-

hesión plena de Venezuela al Mercosur, existen asuntos comerciales, políticos y económicos. Un grupo integrado por técnicos de los cuatro países –excluido momentáneamente Paraguay– comenzó el 13 de agosto una serie de reuniones para trabajar en el proceso de adecua-ción de la nación caribeña a las normas del bloque regional, cuestiones especí-ficas complejas que hacen a la esencia del bloque comercial, nacido como tal en 1991. En este aspecto se enmarcan la Nomenclatura Común del Mercosur (NCM, sistema internacional de desig-nación y codificación de mercancías); Arancel Externo Común del Mercosur (AEC, sistema que adjudica el impuesto que pagará cada mercancía al ingresar al Mercosur por cualquiera de sus Estados Partes); y desgravación tarifaria (para el comercio interno del bloque).

También deberá discutirse el aporte económico que, de ahora en más, hará Venezuela al Fondo de Convergencia

Estructural del Mercosur (Focem), un fondo en el que los países de economías más grandes aportan 100 millones de

dólares anuales –no rembolsable– que es utilizado en proyectos de infraestruc-tura e iniciativas sociales fundamental-mente de los países más pequeños. Bra-sil aporta el 70% del dinero, Argentina el 27% y Uruguay y Paraguay el 3% restante. En cuanto a la distribución de ese fondo, los proyectos de obras pre-sentados por Paraguay utilizan el 48%; Uruguay 32%; Argentina 10% y Brasil 10%. El Focem, nacido en 2006, es, aún con cifras insuficientes, el mejor ins-trumento para enfrentar las asimetrías entre las naciones del bloque. Si los países cumplen con sus aportes –como ha sucedido hasta ahora– para 2016 el Focen habrá dispuesto recursos por casi mil millones de dólares.

Incógnitas frente al resto del mundoEn cuanto al proceso de integración

comercial con otros bloques o naciones, Venezuela se une a un Mercosur que tiene pendiente el trabajoso y contro-versial tratado de libre comercio con la Unión Europea (UE). El primer Acuer-do Marco Interregional de Cooperación entre la UE y el Mercosur se firmó en 1995, apenas cuatro años después del nacimiento del bloque regional, aunque entró en vigor en 1999. En aquel con-venio se establecieron las bases para el diálogo político a nivel de Jefes de Es-tado y Ministerial. En 2000 se iniciaron negociaciones para un Acuerdo de Aso-ciación que incluyera diálogo político, cooperación y, por fin, establecimiento de una zona de libre comercio. Las ne-gociaciones se suspendieron en 2004 por diferencias profundas en el capítulo comercial en los diferentes rubros de las economías. Desde entonces, tras varias rondas de negocios, relanzamientos y nuevos acuerdos, el tratado comercial sigue paralizado.

La Comisión Europea ordenó a me-diados de la década de 2000 un estu-dio sobre impacto social, económico y medioambiental que tendría la firma de un acuerdo de libre comercio entre la UE y Mercosur. El trabajo, encargado a la Universidad de Manchester y a otras entidades, comparó el escenario actual (base del trabajo de análisis) y un esce-nario de liberalización absoluta del co-

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Mercosur suma con la incorporación de Venezuela• Tiene 270 millones de habitantes distribuidos en casi 13 millones de km². Equivale al 70% de la población de América del Sur. • El producto interno bruto (PIB) es de 3,3 billones de dólares, 83% del PIB de Suramérica. • Reúne las cuencas del Orinoco (casi un millón de km²), del Río de la Plata (tres millo-nes de km²) y del Amazonas (seis millones de km²).• Tiene la primera reserva de petróleo del mundo, al sumar las probadas reservas de Vene-zuela (casi 300 mil millones de barriles de crudo) y 14 mil millones de barriles de Brasil, más los recientes descubrimientos en alta mar, donde habría más de 100 mil millones.• Posee una de las más grandes reservas de gas natural, de hierro y de otros minera-les estratégicos.• Dispone aún cerca de 30 millones de hectáreas para la producción de alimentos.• El comercio exterior del Mercosur crece a una tasa promedio del 20% anual. Las exportaciones subieron 28% entre 2010 y 2011, y las importaciones, 23%.• Las importaciones venezolanas desde Mercosur sumaron 6,7 mil millones de dólares (2011).• La exportación venezolana hacia el bloque fue de 1,9 mil millones de dólares (2011).

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mercio entre ambos bloques regionales. Las conclusiones, presentadas en no-viembre de 2008, encontraron deficien-cias importantes por el excesivo enfo-que macroeconómico, marginación de determinados sectores sociales, como campesinos e indígenas, y ausencia del análisis de los distintos grados del pro-ceso de liberación comercial. Además no se consideró el impacto que tendría la incorporación de Venezuela, que ha-bía sido solicitada por el gobierno boli-variano dos años antes de la publicación de este trabajo.

Otro acuerdo de libre comercio que el Mercosur tiene pendiente –más re-ciente pero no menos traumático– es con China. La intención fue oficiali-zada el 25 de junio pasado en Buenos Aires, durante una visita del primer ministro, Wen Jiabao. El mandatario pidió “estudios de factibilidad sobre el establecimiento de una zona de libre comercio entre China y el Mercosur”, durante un acto junto a la presidente argentina Cristina Fernández de Kirch-ner, acompañados –mediante telecon-ferencia– de los mandatarios de Brasil, Dilma Rousseff, y de Uruguay, José Mujica. China pretende duplicar para 2016 el volumen de intercambio con Mercosur, bloque que tiene en el país asiático a uno de los principales socios comerciales, con una balanza comer-cial que le es favorable. China com-pra principalmente granos y alimentos (por 51 mil millones de dólares, según

cifras de 2011) y vende productos con alto valor agregado (el año pasado ex-portó al Mercosur 48 mil millones de dólares, 34% más que en 2010).

Hay otros asuntos políticamente complejos como la relación con Israel. Mercosur firmó en 2007 un Tratado de Libre Comercio (TLC) con esta nación, un Estado con el que la Repú-blica Bolivariana no mantiene ningún tipo de relaciones. Siguiendo la polí-tica de Washington, el gobierno israelí ha planteado en varias ocasiones que Caracas colabora con el terrorismo internacional con sus nexos fluidos con la República de Irán. Apenas se formalizó la adhesión de Venezuela, el embajador israelí en Uruguay, Dori Goren, alertó sobre “los riesgos” de la integración. En enero de 2009, el go-bierno venezolano expulsó al emba-jador israelí en Caracas, Shlomo Co-hen, y rompió relaciones diplomáticas luego de una sangrienta y destructiva ofensiva del ejército israelí contra pa-lestinos en la franja de Gaza. El TLC Mercosur-Israel entró en vigencia en marzo de 2011, tras la aprobación por parte del Congreso de Argentina, últi-mo de los parlamentos nacionales en aceptar este acuerdo.

Oportuna subordinaciónEl presidente Chávez reiteró que

la adhesión de Venezuela al Mercado Común del Sur “no sólo es positiva en

lo económico sino también en lo polí-tico y geopolítico”. Calificó a este hito como “uno de los eventos más impor-tantes que ha ocurrido en los últimos 100 años de la historia venezolana”. Destacó que la incorporación plena de la República Bolivariana muestra “un fracaso de la diplomacia de Esta-dos Unidos en Suramérica” y denun-ció que el imperio ejecutó maniobras políticas y presiones económicas para evitar el ingreso de Venezuela al blo-que. “El objetivo de la diplomacia imperial es aislar a Venezuela y ahora Venezuela está más unida que nunca y ahora a una potencia que es el Merco-sur”, sostuvo.

El “nuevo polo de poder”, como de-finieron los presidentes de la región al nuevo Mercosur, oxigena de ma-nera exponencial al “viejo” bloque regional, adormecido hasta ahora por sus propias disputas internas sobre los matices menos malignos del libre comercio. Hasta la adhesión plena de Venezuela, Mercosur carecía de accio-nes frente a un escenario mundial de crisis capitalista. La puesta en marcha de la “quinta potencia del mundo”, denominación acuñada también por los jefes de Estado, ensaya una opor-tuna subordinación de la economía a la política, en momentos de clara con-frontación de ideas y acciones.

Desde Buenos Aires,

Adrián Fernández

América Latina · 19

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El pensamiento dominante en am-plios sectores de la izquierda uru-

guaya y latinoamericana en torno a la delincuencia es que su disminución es el simple producto de la reducción de la pobreza y la aplicación de políticas so-ciales en beneficio de los sectores mar-ginales. Pero realidad y teoría comenza-ron a desencontrarse desde la asunción al poder del gobierno del Frente Amplio (FA) en 2005.

Durante la presidencia de Tabaré Vázquez hubo crecimiento económico, aumento del empleo y mayores inver-siones en programas sociales. Pero no hubo menos delitos, ni menos presos. Y la sensación de inseguridad se agu-dizó en la población, aunque no esté directamente vinculada al nivel real de criminalidad. Una muestra es que en la campaña presidencial de 2009, que dio como vencedor a José Mujica (FA), la

seguridad pública ocupó un lugar cen-tral en el debate electoral.

La oposición de derecha había de-terminado hasta ahora la agenda en materia de seguridad pública. En abril anunció la entrega de 350 mil firmas al Parlamento para la realización de un referendo sobre su propuesta de baja de la edad de inimputabilidad de 18 a 16 años, que todavía está pendiente. Las constantes crisis carcelarias –en-tre las que se cuenta la muerte de 20 presos en su celda a raíz de un incen-dio y un gigantesco motín en el prin-cipal centro penitenciario, el aumen-to de las denominadas crónicas rojas en los informativos de los canales de televisión abierta y el recrudecimien-to de los asaltos a mano armada con víctimas, dieron impulso a la derecha y provocaron cierta sensación de des-borde e incapacidad del gobierno.

Iniciativa del Frente Amplio para combatir la violencia social

Propuesta integral de seguridad pública

20 · Uruguay Septiembre de 2012

Respuesta: el Gobierno busca retomar la iniciativa política en el debate sobre la seguridad pública nacional. El presidente José Mujica presentó en junio el plan “Estrategia por la vida y para la convivencia”, con 15 medidas para combatir la violencia social, en respuesta al proyecto opositor que plantea bajar la edad de imputabilidad a 16 años. La propuesta integral expone el desafío del Frente Amplio de garantizar la seguridad ciudadana en cla-ve de derechos humanos. Pero la voluntad de legalizar y poner bajo control estatal a la marihuana acaparó todos los debates. El Parlamento deberá avalar o rechazar el proyecto en materia de drogas que despertó diferentes posiciones en la región.

El secretario de Presidencia, Alberto Breccia (segundo desde la izquierda) y los ministros Eduardo Bonomi, Daniel Olesker y Eleuterio Fernández Huidobro informaron sobre cada una de las medidas que propone el plan

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En este contexto, el presidente Muji-ca presentó en junio el plan “Estrategia por la vida y para la convivencia”, con 15 medidas para combatir la violencia. El documento fue conformado por el Gabinete de Seguridad, integrado por los ministros Eduardo Bonomi (Interior), Eleuterio Fernández Huidobro (Defensa Nacional) y Daniel Olesker (Desarrollo Social), junto con Alberto Breccia, se-cretario de Presidencia.

Contenido del plan Entre las decisiones tomadas, destaca

la reparación económica a las víctimas de delitos violentos y a sus familiares a través de un Fondo Nacional de In-demnización; y en materia policial, el mayor castigo a la corrupción y el tráfico de pasta base de cocaína (con-sumida principalmente por jóvenes de barrios pobres), con un aumento de la pena de un mínimo de cuatro a 15 años de penitenciaría. También habrá modi-ficaciones en la normativa vigente para los menores infractores, plasmada en el Código de Niñez y Adolescencia.

Según el documento, se intentará me-jorar la eficacia y transparencia policial, a partir de “la instalación de un sistema de trabajo en las comisarías en base a gestión por resultados y control de indicadores”, que incluirá la gestión de calidad en todos los sistemas de comunicación policial y “el fortalecimiento de sistemas y proce-dimientos permanentes de control de des-bordes y corrupción policial”.

En materia de tráfico y consumo de es-tupefacientes se propusieron varias me-didas. Habrá un abordaje integral del pro-blema del consumo de drogas –poniendo particular énfasis en el de la pasta base de cocaína, del consumidor y su entorno. Se combatirá el “narcomenudeo” y se legali-zará controlada y reguladamente la mari-huana, con un fuerte rol del Estado.

Respecto a los mensajes de los medios masivos, se regulará el horario de protec-ción del menor para que incluya también a los informativos. También se promove-rá el diálogo con los medios de comu-nicación, sus trabajadores, universidades y la sociedad civil “para la adopción de formas de autorregulación en materia de manejo de informaciones referidas a se-guridad y violencia”.

En lo referido a la violencia domésti-ca se creará un sistema especializado de

denuncias que posibilitará captar y reco-nocer mejor un problema que en muchos casos queda tipificado y reducido bajo otros delitos, como lesiones, amenazas o violencia privada. Y a nivel local, se in-tentará fortalecer el sistema de centros de mediación y negociación de conflic-tos en ciertas zonas del área metropoli-tana en dos niveles: el ámbito barrial y los centros educativos. En estos últimos se buscará “promover la participación y organización en ámbitos estudiantiles, con dispositivos para capacitar e ins-talar la figura de los Jóvenes Mediado-res”. Para recuperar la convivencia en la ciudad, también se generarán “nue-vas centralidades en algunos barrios del Área Metropolitana a través de plazas de convivencia”. Y se buscará mejorar la circulación vehicular desde la educa-ción y el control del tránsito en todas las ciudades.

En palabras del ministro Bonomi, “la estrategia propuesta combina la convi-vencia social y la seguridad pública. La convivencia, en tanto ejercicio de con-vivir y vivir con otros, requiere que se promueva el apego a las normas básicas de comportamiento y respeto a la ley. La seguridad pública, en tanto, requiere la acción del Estado en procura de pro-teger al ciudadano, combatiendo los de-litos y las faltas”.

Repercusiones y debatesEl problema de la seguridad pública se

localiza principalmente en Montevideo, donde vive la mitad de la población. En la capital, la desigualdad en la distribu-ción de la riqueza parece aumentar y, junto a ella, cierta sensación generaliza-da de falta de seguridad.

En medio de este debate, Jorge Váz-quez, actual subsecretario del Ministerio del Interior y hermano del ex presiden-te Vázquez, aseguró que es necesario “cambiar paradigmas”. Según sus pala-bras, “no pasa por aplicar mano dura o blanda, sino justa”.

Pero la cuestión de la seguridad públi-ca no fue el eje del debate tras el anuncio de las 15 medidas. El centro de la aten-ción mediática, política, y hasta interna-cional, giró en torno a la propuesta de legalización y control estatal de la ma-rihuana, que fue traducida en proyecto de ley el 9 de agosto. Según la propuesta remitida por el Poder Ejecutivo al Parla-

mento, el Estado asumiría el control y la regulación de la importación (de semi-llas), producción, adquisición, comercia-lización y distribución de la marihuana. Un negocio que, según declaraciones del ministro de Defensa, involucra a unos 150 mil consumidores habituales y mo-viliza 75 millones de dólares al año.

Al enviar el proyecto de ley al Parla-mento, el Presidente declaró: “Tengo que tomar una medida que significa dosificar al consumidor hoy para que no caiga en manos de un tráfico infame, pero no lo estoy incentivando”.

La idea desató la polémica a nivel mundial. “Aplaudo y felicito al gobier-no de Uruguay por esta decisión”, dijo el presidente guatelmateco Otto Pérez, cuyo país sufre la violencia de los car-teles mexicanos y las maras centroame-ricanas. Pero el presidente colombiano Juan Manuel Santos cuestionó la ini-ciativa y llamó a tener “un enfoque co-mún” sobre el tema en la región. En un sentido similar se pronunció el minis-tro venezolano del Interior, Tareck El Aissami, al calificar la iniciativa como “trampa” y opinar que lo mejor en esta materia es la prevención.

Las críticas más duras provinieron de los jerarcas de la Oficina contra la Dro-ga y el Delito de la ONU (Undoc), que catalogaron a la medida uruguaya como “decepcionante” y violatoria de los tra-tados internacionales para combatir las drogas ilícitas.

En el plano interno, las observaciones se centraron en la producción de la ma-rihuana, la internación compulsiva de los consumidores de estupefacientes y el aumento de las penas a los menores infractores que hayan cometido delitos graves o de sangre.

La organización de trabajadores Pit-Cnt manifestó su malestar por el mayor énfa-sis puesto por el Gobierno en las medidas represivas en lugar de las preventivas. En esa línea se pronunció también Ericc Sottas, de la Organización Mundial Con-tra la Tortura (Omct), al considerar que “se aprobó un presupuesto suficiente para el trabajo con los menores en infracción, pero una gran parte se gasta en duplicar rejas”. La Omct propuso recurrir a medi-das educativas y laborales por encima de la privación de libertad y la represión.

Desde Montevideo, Antonio Caraballo

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El 25 de agosto, el presidente de Ecua-dor, Rafael Correa, dio por superada

la crisis que se desató con la reacción del gobierno de Gran Bretaña tras el asilo político concedido a Julian Assan-ge. El mandatario suramericano celebró que el “Reino Unido haya retrocedido en su amenaza” de atacar la embajada ecuatoriana en Londres, difundida nue-ve días antes, y reiteró su disposición a buscar una solución dialogada. “Se trata de diálogo y no de negociación, porque Ecuador no negocia con principios fun-damentales”, dijo, en referencia a los derechos humanos. Tres días después

se iniciaron en Londres conversaciones para resolver políticamente la situación derivada de este caso.

El australiano Assange, de 41 años, in-gresó a la embajada ecuatoriana en Lon-dres el 16 de agosto. Pidió asilo político para evitar una extradición a Suecia, donde es buscado para ser interrogado acerca de acusaciones por delitos sexua-les: una operación montada por la CIA, a través de una agente de origen cubano, para incriminarlo. Ecuador le concedió el asilo el 16 de agosto.

El gobierno ecuatoriano planteó dos salidas para garantizar los derechos del

fundador del portal Wikileaks: que en caso de ser entregado a la justicia sueca, no sea extraditado a un tercer país; o que el Reino Unido otorgue un salvoconduc-to que garantice su salida de Londres para viajar a Ecuador.

Correa calificó la amenaza emitida por el Reino Unido de ingresar por la fuerza a su sede diplomática en Londres como “un error de la diplomacia británi-ca que tuvo una respuesta contundente de la región”. Destacó que tres reunio-nes de cancilleres respaldaron a Ecua-dor de manera unánime: Alba (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América); Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) y OEA (Organización de Estados Americanos). Todos los go-biernos de América Latina coincidieron en apoyar a Ecuador y reclamar la in-violabilidad de su sede diplomática en Londres, así como el derecho de otorgar asilo al ciudadano australiano.

En la OEA, 32 de los 34 países que integran el sistema interamericano insis-

Derecho de asilo: una batalla perdida por Washington

Dos actores en el nuevo escenario internacional

22 · Ecuador Septiembre de 2012

Valentía: la decisión del presidente Rafael Correa de conceder asilo político a Julian Assange, creador del portal Wikileaks, trascendió el hecho en sí mismo. Puso al descubierto el valor que los derechos hu-manos, la libertad de prensa y el derecho internacional tienen para el imperialismo; y evidenció una reacción coordinada de los gobiernos de la Alianza Bolivariana y de los países suramericanos. Además, infligió una doble derrota a Gran Bretaña, y a Estados Unidos, que decidió no dar batalla en el seno de una OEA cada vez más alejada del alineamiento automático con Washington.

Izquierda: embajada de Ecuador en Londres. Derecha: presidente Rafael Correa: “agradezco que el Reino Unido haya retrocedido en su amenaza. Ecuador no negocia con los principios fundamentales”

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tieron en que las normas internacionales sobre el respeto a la inviolabilidad de las sedes diplomáticas no pueden supeditar-se a leyes internas de un país. La reso-lución de los ministros de Exterior del 24 de agosto rechaza “cualquier intento que ponga en riesgo la inviolabilidad de las sedes consulares”. Uno de los puntos señala que la OEA quiere “manifestar su solidaridad y respaldo al gobierno de Ecuador”. El texto reitera “la vigencia de los principios y normas internaciona-les”, según lo establecido en la Conven-ción de Viena de 1961.

IndefendibleEl caso Assange dejó al descubierto

otra arista de un capitalismo en crisis: el imperialismo acelera la destrucción de todo lo positivo y reivindicable que este sistema legó a la humanidad. Gran Breta-ña, cuna de los derechos y garantías que el mundo burgués forjó en lucha contra el feudalismo, negó la libertad de expre-sión y el derecho internacional cuando amenazó con detener al periodista aus-traliano en la embajada de Ecuador. Esa postura resultó indefendible para los so-cios de Londres en América.

Por eso la única delegación que explí-citamente no dio apoyo al documento fue la de Canadá, alegando que “la OEA no es el lugar para dirimir un asunto que debe ser solucionado de manera bilate-ral entre Ecuador y el Reino Unido”. La representante alternativa de Canadá ante la Organización de Estados Americanos, Wendy Drukier, afirmó que su gobierno no está de acuerdo con que la Conven-ción de Viena ofrezca “inmunidad (di-plomática) sin restricciones”.

Estados Unidos aceptó el texto, con excepción del cuarto párrafo, en el que se reconoce un respaldo y solidaridad explícito al gobierno ecuatoriano. La delegación norteamericana señaló que “el Reino Unido no ha invocado normas de su derecho interno para justificar el incumplimiento de sus obligaciones in-ternacionales. En sus expresiones for-muladas al respecto, el Reino Unido ha destacado que su legislación interna requiere que cualquier acción relaciona-da con la Embajada de la República de Ecuador cumpla con el derecho interna-cional, incluida la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”.

La jugada de Washington en la OEA se había evidenciado antes, con el in-tento de vaciar de jerarquía y contenido la sesión extraordinaria, especialmente convocada para analizar el caso Assan-ge. La Administración de Barack Obama primero votó en contra de la convocato-ria y, luego, envió a un representante de tercera categoría dentro de la Secretaría de Estado: John Feeley, interinamente a cargo de Latinoamérica, quien pidió en la OEA “no perpetuar el debate sobre amenazas sobre las que se nos ha dado ya garantías de que no existen”.

Feeley ha sido protagonista de fracasos recientes de la diplomacia estadouniden-se para la región. Curiosamente, apare-ce mencionado en al menos una decena de reportes filtrados en 2011 por Wi-kileaks, cuando era ministro consejero en la embajada de Estados Unidos en México. CNN recordó en marzo del año pasado que, en uno de esos des-pachos diplomáticos, Feeley mencio-na que por la “porosa” frontera sur de México se trafican armas hacia Cen-troamérica. En otro documento afirma que el Ejército y la Marina mexicanos “comparten hábitos parroquiales y de aversión al riesgo” en su lucha contra el crimen organizado.

Aquellas filtraciones de Wikileaks le costaron la cabeza al embajador esta-dounidense Carlos Pascual y generaron el momento más difícil de las relacio-nes entre ambos países. Feeley dejó su cargo en la embajada estadounidense en febrero pasado para asumir como coordinador del Departamento de Esta-do para la Cumbre de las Américas. En aquel encuentro, que se celebró en abril en la ciudad de Cartagena, Washington sufrió uno de sus peores golpes políti-cos de los últimos años, cuando Alba y Unasur aplastaron su tesis sobre Cuba y las Islas Malvinas.

SobresalienteLa primera lección que dio el pre-

sidente Rafael Correa fue denunciar públicamente, el 16 de agosto, la ame-naza del gobierno inglés de asaltar la embajada ecuatoriana en Londres para atrapar a Assange. El canciller Ricardo Patiño calificó esta advertencia como hecho “ofensivo”, que “agrede mani-fiestamente a Ecuador”.

De inmediato se conoció la respuesta de los países del Alba, que rápidamente entendieron que Ecuador y su presidente habían asumido una decisión que ubica a ambos en un lugar sobresaliente del devenir histórico. El Alba advirtió sin eufemismos a Londres “sobre las graves consecuencias que la ejecución de sus amenazas tendría para las relaciones con nuestros países”. Luego llegó el respal-do de los países de Unasur.

La acción de ambos bloques regiona-les amenazó con dejar en evidencia, una vez más, a la OEA, que tres días antes había realizado en vano su sexta reunión para tratar de adoptar una postura común frente al golpe parlamentario en Para-guay, ocurrido el 22 de junio pasado.

A ningún actor escapó que la amena-za de invadir la embajada ecuatoriana en Londres fue una exigencia de Esta-dos Unidos. La Casa Blanca pretende tener en sus manos a Assange para ha-cerle pagar el golpe durísimo a su diplo-macia del garrote, asestado mediante la difusión de cientos de miles de cables secretos del Departamento de Estado. Para Washington se trata de un crimen pasible de condena a muerte. Suecia aparece en esta historia como el puente necesario para extraditar al acusado a Estados Unidos.

Conocida la amenaza de Londres, ya no quedaron dudas de que el propósi-to imperialista era llevar a Assange de Suecia a Estados Unidos, juzgarlo por traición y condenarlo a la pena capital. Sería, entonces, el segundo “responsa-ble” en ser condenado por el escándalo Wikileaks, luego del soldado estado-unidense Bradley Manning, analista de inteligencia, acusado por haber filtrado videos y documentos al portal. El militar fue detenido por el Pentágono y ahora espera un juicio cuyo desenlace lineal sería la pena de muerte.

“Esta es una votación histórica, es un triunfo de los países pequeños”, señaló Patiño después de la reunión de la OEA. De hecho, bajo la superficie del conflicto diplomático se hizo visible otra realidad: frente a un centro imperial que niega valores conquistados por la humanidad durante la era del capital, con Ecuador a la vanguardia en este caso, el Alba se mostró al mundo como alternativa a esa renuncia histórica.

Derecho de asilo: una batalla perdida por Washington

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El presidente de Bolivia, Evo Mo-rales, lanzó el Plan Patriótico del

Bicentenario, que plantea un ambicio-so programa económico y social con la meta puesta en 2025, año en que se cumplirán los 200 años de la funda-ción del país. Se apoya en cuatro ejes:

erradicación de la extrema pobreza, seguridad alimentaria, industrializa-ción y acceso a los servicios básicos.

El vicepresidente Álvaro García Linera explicó que el Gobierno bus-ca “plantear un horizonte para toda Bolivia, para todos los bolivianos” y

agregó que el proyecto “está pensado para las futuras generaciones; en qué patria queremos; con qué logros va-mos a mirar a nuestros antepasados para decir lo que hemos hecho, para celebrar 200 años”.

El Poder Ejecutivo entiende por in-dustrialización el objetivo de que en 2025 Bolivia no exporte materias pri-mas que no tengan algún nivel de valor agregado. “En gas hemos avanzado, se construyen dos plantas separadoras de líquidos, una a entregarse en 2013 y la otra en 2014; la planta de urea y amo-níaco a entregarse en 2015; la planta de polietileno en Tarija en 2016 ó 2017 probablemente; la planta de conver-sión de gas a líquido y de gas a diesel

Evo Morales asume el desafío de terminar con la extrema pobreza en 2025

Nacionalizar para redistribuir

24 · Bolivia Septiembre de 2012

Desarrollo: el Gobierno presentó el Plan Patriótico del Bicen-tenario, un programa social y económico que prevé, para 2025, industrializar los recursos naturales, garantizar la soberanía ali-mentaria y terminar con la extrema pobreza. El eje de este pro-yecto se apoya en la reafirmación del control de los recursos na-turales por parte del Estado. Desde la histórica nacionalización de los hidrocarburos de 2006 a la reciente reestatización de las minas de Colquiri y Mallku Khota, Evo Morales ha implementa-do numerosos planes sociales de inclusión. La inversión pública de este año supera los 3 mil millones de dólares, una cifra que jamás había invertido ningún otro gobierno.

El 10 de junio de 2012 Evo Morales y los dirigentes de la zona de Mallku Khota acordaron la anulación de una concesión minera a la compañía canadiense South American Silver

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en 2017”, señaló el vicepresidente.La erradicación de la pobreza extre-

ma –dijo– significa que “ningún niño ni familia en Bolivia tiene que des-pertar o amanecer con hambre”. Para cumplir esa meta se debe trabajar en un tercer eje, señaló García Linera: “seguridad alimentaria con soberanía significa que Bolivia tiene que produ-cir todos sus alimentos. Los alimentos básicos los tiene que producir Bolivia, y el resto exportar”.

Explicó que el cuarto eje del Plan Patriótico del Bicentenario es lograr el acceso a los servicios básicos para todos: “todos tienen que tener agua potable, energía eléctrica, alcantari-llado, telefonía, salud y educación ga-rantizada para cada familia”. García Linera resumió que estos cuatro ejes conforman “las condiciones básicas del Vivir Bien y de vivir con digni-dad” y explicó que “es un reto no para los partidos, es un reto para Bolivia”.

El motor de este proyecto para los próximos 12 años se apoya en la pro-fundización de la política de control de los recursos naturales por parte del Estado Plurinacional. En los últimos dos meses se produjeron dos naciona-lizaciones en el sector minero, de ya-cimientos controlados por una compa-ñía canadiense y otra suiza.

En el Norte del departamento de Potosí, el Estado revirtió la concesión a favor de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), de un yacimiento de plata, indio y oro, considerado uno de los más grandes del continente. La explotación, que estaba en manos de la Compañía Minera Mallku Khota, sub-sidiaria de la canadiense South Ame-rican Silver, fue otorgada a Comibol luego de violentos enfrentamientos entre opositores al proyecto y sectores que pedían poder trabajar la mina. La disputa se zanjó con un acuerdo entre las partes, la recuperación de la con-cesión y la explotación de los recursos por parte del Estado.

La otra nacionalización fue la del centro minero de Colquiri, uno de los mayores de Oruro, donde se quitó la concesión a la compañía Sinchi Wayra, filial de la suiza Glencore, luego de un conflicto prolongado que encabezaron los trabajadores. Asalariados y coo-perativistas del distrito saludaron la

medida y las autoridades de Comibol tomaron el control de la mina.

El vicepresidente García Linera sostuvo que “la nacionalización de los recursos naturales es la base de la so-beranía y decide su destino sin pedir permiso a patrones externos”. Recor-dó que la recuperación de los recursos naturales y la política de redistribu-ción de la riqueza permitieron dismi-nuir la pobreza extrema del 37,7% en 2006 a 26,1% en 2009.

Estado fuerteEl Impuesto Directo a los Hidrocarbu-

ros (IDH), que el Movimiento al Socia-lismo (MAS) logró incorporar en 2005 a la Ley de Hidrocarburos, se convirtió en una de las herramientas más impor-tantes para la redistribución de la rique-za en Bolivia luego del histórico decre-to supremo del 1° de mayo de 2006. Esa norma permitió nacionalizar los hidro-carburos; dejó al Estado el 82% de las ganancias y a las petroleras extranjeras, el 18%. El proceso de cambio no sólo se quedó en aspectos simbólicos, como el que las mayorías históricamente so-juzgadas accedieran al gobierno y al poder, sino que cambió de raíz la matriz distributiva, generando planes sociales para niños y jóvenes en edad escolar (Bono Juancito Pinto); adultos mayores (Bono Renta Dignidad), y madres solte-ras con hijos o embarazadas (Bono Jua-na Azurduy). Estas iniciativas apuntan al desarrollo para zonas marginadas y ponen como objetivo un proyecto tras-cendental para un país que siempre fue considerado el más pobre de Suraméri-ca: terminar con la pobreza.

El IDH se coparticipa entre los nue-ve departamentos de Bolivia, diferen-ciando entre las regiones productoras de hidrocarburos (4%) y no producto-ras (2%). Asimismo el Poder Ejecutivo destina el excedente de este Impuesto a favor del “Tesoro General de la Na-ción, Pueblos Indígenas y Originarios, Comunidades Campesinas, de los Mu-nicipios, Universidades, Fuerzas Arma-das, Policía Nacional”. Además esta-blece que todos los beneficiarios deben direccionar esos recursos a áreas como educación, salud, carreteras, desarrollo productivo y fuentes de trabajo.

El ministerio de la Presidencia in-formó que durante 2011 los bonos

sociales, financiados por las regalías del IDH y la nacionalización de Yaci-mientos Petrolíferos Fiscales Bolivia-nos (Ypfb), beneficiaron a un 31% de la población boliviana, y que duran-te 2012 el Estado destinó 319 millo-nes de dólares para el sostenimiento de estos tres planes. Otro sector que se benefició con la transferencia por concepto de IDH es el de las universi-dades públicas que pasó de recibir 56 millones de bolivianos (casi 8 millo-nes de dólares) en 2005, a 700 millo-nes de bolivianos (a casi 100 millones de dólares), en 2012.

La memoria 2011 del Ministerio de Economía y Finanzas del Estado Plu-rinacional de Bolivia da cuenta del fortalecimiento que implicó para el Estado la nacionalización de sus re-cursos hidrocarburíferos. En 2011 la recaudación fiscal superó los 37 mil millones de pesos bolivianos (5 mil millones de dólares) de los que casi 8 mil millones de pesos bolivianos provinieron de los hidrocarburos. La cartera subrayó también que “el ingre-so tributario más importante es el Im-puesto a las Utilidades Empresariales (IUE), que representa el 24% del total de las recaudaciones impositivas”.

La inversión pública de este año llegó a 22.274 millones de bolivianos (3.252 millones de dólares), según el Ministerio de Economía. Se trata de una cifra que jamás había invertido ningún gobierno en toda la historia de Bolivia. El presi-dente de Yacimientos Petrolíferos Fisca-les Bolivianos (Ypfb), Carlos Villegas, informó que el Estado boliviano percibió alrededor de 14.494 millones de dólares desde la nacionalización de los hidrocar-buros, el 1° de mayo de 2006.

Se trata de un cambio de paradigma. Antes de la nacionalización eran las empresas las que, de acuerdo a sus cál-culos, le daban un porcentaje al Estado. Hoy es éste el que maneja y redistribu-ye las regalías, el IDH, la participación de Ypfb, impuestos y demás recursos. Un dato más, para dimensionar la mag-nitud de esta acción redistributiva: los recursos que el IDH generó sólo en 2011 son casi los mismos que recau-daron los gobiernos neoliberales en el período 2000-2005.

Desde La Paz, Mariano Vázquez

Bolivia · 25

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Desde la estatización en abril del 51% de Yacimientos Petrolíferos Fis-

cales (YPF), el gobierno argentino salió a la búsqueda de acuerdos e inversiones con otras empresas públicas y privadas del sector, ante la apremiante necesidad de aumentar las exploraciones y la pro-ducción de hidrocarburos. En ese con-texto, y al momento de la oficialización del ingreso de Venezuela al Mercosur, YPF y Petróleos de Venezuela (Pdvsa) establecieron una agenda de trabajo para forjar una “alianza estratégica” entre amabas empresas.

Cristina Fernández y Hugo Chávez fir-maron una declaración presidencial con-junta el 31 de julio en la sede diplomática argentina en Brasilia, al finalizar la cum-bre extraordinaria del Mercosur. Allí, es-tablecieron “una estrategia de intercam-bios activos en exploración y producción (de hidrocarburos)” que incluye la par-ticipación de YPF en la Faja del Orinoco

y la de Pdvsa en yacimientos argentinos, inclusive en proyectos de explotación de gas de esquisto (shale gas), que re-quiere de una sofisticada metodología para su extracción. También acordaron la participación de Pdvsa “en proyectos de expansión en el área petroquímica y transferencia tecnológica”.

El compromiso asumido por ambas naciones de conformar “esquemas de participación estratégica para la plani-ficación conjunta” involucra a toda la cadena de valor de los hidrocarburos en ambos países: desde la exploración y ex-plotación, hasta la comercialización. El objetivo es diseñar un plan estratégico de cooperación que defina asociaciones específicas entre ambas empresas para optimizar los proyectos existentes y de-sarrollar nuevos.

Aumentar la producciónEl vínculo establecido entre YPF y Pd-

vsa tiene como fin principal el incremento

de la producción de petróleo prin-cipalmente en Argentina, donde el Estado gastará más de 10 mil millones de dólares este año para sostener el consumo energético y compensar el autoabastecimiento perdido en 2011.

“Estamos convencidos de que Argentina todavía tiene una im-portante cantidad de reservas. Hace falta invertir, explorar y dedicar esfuerzos para aprove-char al máximo la recuperación”, declaró el presidente de Pdvsa y ministro de Energía y Petróleo de Venezuela, Rafael Ramírez, en referencia a las posibilidades de cooperación energética que abre la reestatización del 51% de YPF. Y afirmó: “Pdvsa va a acompañar

a YPF en su fortalecimiento y desa-rrollo (…) Tenemos la fuerza, la convic-ción y el compromiso para hacerlo”. La compañía venezolana es la cuarta petrole-ra más grande del mundo, administra las mayores reservas petroleras del globo y produce tres millones de barriles diarios.

Ramírez y el ministro de Planificación argentino Julio De Vido son los encar-gados de transformar la declaración pre-sidencial en acuerdos concretos. Ambos vienen trabajando junto a equipos técni-cos sobre diferentes aspectos, que inclu-yen la explotación, producción y refina-ción de petróleo y gas, el estudio de los yacimientos no convencionales de gas de esquisto en Vaca Muerta (Argentina) y la posibilidad de exploración en la platafor-ma marítima de las islas Malvinas, donde ya operan cuatro transnacionales petrole-ras en alianza con el gobierno británico y sin autorización argentina: Desire Petro-leum, Argos Resources, Falkland Oil and Gas y Rockhopper. Ramírez aclaró que se deben analizar “los costos y los tiempos” para decidir si es factible efectuar dichas exploraciones. “Creemos que Argentina tiene suficiente petróleo y gas para au-toabastecerse. Hay que buscarlo (…) Po-demos ayudar a recuperar la productivi-dad”, completó el presidente de Pdvsa.

Acuerdos de YPF con la nueva Pdvsa

Energía y estrategia

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Complementariedad: incrementar la producción de petróleo y promo-ver inversiones en exploración y explotación de hidrocarburos en Ar-gentina. Con estos objetivos, Pdvsa e YPF trabajan en la creación de un Plan Estratégico de Cooperación Energética desde una visión surameri-cana e integral. El objetivo a nivel regional es la concreción del Tratado Energético Suramericano en el marco de la Unasur.

Julio De Vido, ministro de Planificación argentino y Rafael Ramírez, ministro de Energía y Petróleo de Venezuela y presidente de Pdvsa

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La crisis de la economía mundial ya tiene múltiples efectos en Argenti-

na. Y el empleo no es la excepción. “Se detuvieron las incorporaciones (labo-rales)”, aseguró el ministro de Trabajo Carlos Tomada a comienzos de agosto. “Es un síntoma de que hay que empezar a cuidar el empleo”, remató.

El Gobierno intenta responder a esta situación mediante planes de obra pú-blica, como el programa de créditos hi-potecarios y la construcción de 100 mil viviendas en cuatro años anunciados en junio. A la vez continúa subsidiando em-pleos de empresas en situación de crisis mediante el Programa de Recuperación Productiva (Repro) lanzado en 2008, que hoy paga mil pesos de casi 30 mil salarios de trabajadores ocupados en 280 empresas del sector privado.

Pese a todo la conflictividad laboral si-gue aumentando en distintos puntos del país. La ciudad de Buenos Aires pade-ció 10 días de paro total en el servicio del metro, la huelga más extensa de su historia; los trabajadores estatales de la provincia de Buenos Aires cobraron su aguinaldo en cuotas en medio de pro-testas; empleados petroleros terceriza-

dos se manifestaron violentamente en el Sur; y el gobernador de Santa Fe declaró que “no hay plata para nada”, alertando sobre la falta de fondos para pagar los próximos sueldos de 120 mil empleados provinciales, algo que se repite en varias jurisdicciones del país.

Según datos de consultoras privadas, en julio se registraron casi seis mil despidos y 7.700 suspensiones (1800% y 105% de aumento respecto a julio de 2011).

Presión de las basesEl cuadro sindical se ha modificado con

la división de la principal central obrera nacional (la CGT), el enfrentamiento directo con el Gobierno del secretario general del sindicato de Camioneros y de la CGT, Hugo Moyano. Mientras la CGT oficialista brega por definir un se-cretariado en octubre próximo, Moyano avanza hacia la eventual constitución de un bloque opositor con el sector no oficialista de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y la Federación Agraria (FAA), que nuclea a pequeños y medianos productores del campo. Los tres sectores planean una marcha con-junta a Plaza de Mayo este mes, aunque

en las tres organizaciones hay dudas y diferencias respecto de la constitución de tal bloque.

Las dos fracciones sindicales ya confluyeron en la provincia de Tu-cumán, donde conforman un “frente intersindical” con más de 20 organi-zaciones de trabajadores que preparan un plan de lucha.

Mientras tanto, los sindicatos de base son quienes protagonizan cada vez más las protestas gremiales. En 2007 y 2008 participaron del 50% de los conflictos; en 2009 y 2010 del 65%; y en 2011 del 78%. Así lo indica el informe anual de conflictividad laboral en 2011, que rea-liza el Observatorio del Derecho Social, perteneciente a la fracción de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) no alineada con el Gobierno.

También se registra un cambio en el tipo de reclamos predominantes. Desde 2009, la mayoría de las demandas sindicales ocurren por situaciones de crisis (suspen-siones, despidos y deudas salariales) y conflictos de representación, que despla-zaron a las reivindicaciones económicas.

En el caso del sector público, la ma-yoría de los conflictos de 2011 se desa-rrollaron a nivel provincial (el 63% del total) más que municipal y nacional. Ocurre que la situación fiscal de los Es-tados provinciales genera cada vez más dificultades para el cumplimiento del pago de salarios a los trabajadores de la administración pública.

Si se analiza la conflictividad laboral geográficamente, sorprende que en las provincias que conforman la Patagonia, en el Sur del país, se haya registrado el mismo nivel de conflictividad que en el área metropolitana de Buenos Aires. En provincias como Chubut y Santa Cruz se produjeron intensos conflictos en medio de reclamos de trabajadores petroleros, mineros y de la administración pública.

Los realineamientos político-sindi-cales se desarrollan así en el marco de una creciente conflictividad laboral, con mayor presión de las organizaciones de base y crecientes focos de protesta en el interior del país.

“Hay que empezar a cuidar el empleo”

Conflictividad laboral en aumento

Argentina · 29

Alerta: aumento de despidos y suspensiones, fuerte baja en la creación de empleos. El derrumbe de la economía capitalista en los centros im-periales ya impacta en los trabajadores argentinos y provoca el aumento de la conflictividad laboral. Mientras termina de dibujarse el nuevo cua-dro sindical nacional, crecen las protestas de trabajadores en provincias del interior del país. Cada vez más organizaciones de base enfrentan a las patronales y presionan a sus dirigentes gremiales.

Docentes de la provincia de Buenos Aires se manifestaron por la demora en el pago de los aguinaldos en La Plata

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El presidente de facto Federico Franco confirmó que estará pre-

sente en Nueva York el próximo 27 de septiembre ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para in-tentar explicar que “no hubo un golpe de Estado” en Paraguay. Enfrentará en este 67° período de sesiones de la

Asamblea General la falta de recono-cimiento continental e internacional al régimen que surgiera de la deposición del presidente Fernando Lugo, tras el amañado juicio parlamentario el 22 de junio pasado.

Franco busca en la ONU lo que no logra en Asunción ni en la región. Des-

de que asumió, nunca salió del país. Espera con ansias su debut en Nueva York, donde la comunidad paraguaya en exilio económico ya anticipó su vo-luntad de hacer una protesta pública.

Tras desistir de un viaje a Brasil Franco informó que había sido invitado por la Federación de Industrias de São Paulo (Fiesp), para recibir una distin-ción. Según el derechista diario para-guayo ABC, Franco “decidió no ir para evitar que su presencia sea interpretada como una “agresión diplomática” ha-cia el gobierno de Dilma Rousseff”.

Aislado en el frente externo, el régi-men muestra debilidades internas que se traducen en decisiones cuestionadas socialmente y resistidas en el frente político interno. Franco tuvo proble-

Acciones: el presidente de facto Federico Franco pretende explicar ante la Asamblea General de la ONU, el 27 de septiembre, que no encabezó un golpe parlamentario contra Fernando Lugo. En tanto, se inicia el proceso electoral que culminará en abril de 2013. El Partido Liberal en el poder ya tiene candidato presidencial. El Frente Guasu, liderado por el destituido mandatario, tiene pendiente definir su aspirante a la primera magistratura. “No será aquel negro 22 de junio (día del golpe legislativo), el que nos va a quitar las ganas, el entusiasmo, de seguir luchando”, alentó el ex obispo. En Asunción se realizó un multitudinario Foro Social Paraguay Resiste, en el que campesinos y trabajadores convocaron a “recuperar el poder”.

Cruda disputa con vistas a las elecciones de abril

Franco no logra estabilidad interior ni respaldo externo

30 · Paraguay Septiembre de 2012

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mas por la propuesta del general Mig-donio Godoy, director de Movilizacio-nes del Ejército, de reflotar una vieja ley vigente durante la dictadura de Alfredo Stroessner, que exigía la baja del servicio militar obligatorio (SMO) para que las personas puedan trabajar, una disposición inconstitucional que se dejó de poner en práctica hace unos 20 años. La reacción popular obligó al jefe de facto del Ejecutivo a pedir la renuncia a Godoy, con lo cual logró salvar la cabeza de su ministra de De-fensa, María Liz García.

“Tenemos que prepararnos para la guerra si queremos vivir en paz”, dijo la ministra en alusión a la necesidad de reorganizar las Fuerzas Armadas en el país. Entrevistada por ABC Co-lor García dijo que “las guerras nunca son promovidas por los pueblos, sino por gobernantes ambiciosos o faná-ticos que empujan situaciones que se vuelven atípicas como es el caso ahora con Paraguay”. Para la funcio-naria, “es obvio que la Unasur ya no genera confianza, por lo menos para Paraguay. Ese es el problema cuando

se manipulan los principios, se dis-torsionan los valores y hay una grave violación del derecho de los pueblos a la libre determinación”.

En ese mismo tono, el Senado para-guayo rechazó el ingreso de Venezue-la al Mercosur. Franco evalúa promul-gar esta ley, aunque no se descarta que dejará pasar el tiempo para que ocurra una sanción ficta (de hecho), que es una manera de eludir otro papelón in-ternacional.

Frente Guasu y eleccionesFernando Lugo iba a ser nombrado al

cierre de esta edición como secretario general del Frente Guasu (coalición de partidos políticos y organizaciones so-ciales progresistas y de izquierda) con el objetivo de conciliar las diferentes facciones pensando en el proceso elec-toral que concluirá en abril de 2013, con la elección de un nuevo presidente y la renovación del Congreso.

“El Frente Guasu (Grande, en gua-raní), está abocado a hacerle frente a los golpistas, y en segundo plano al tema electoral”, dijo el senador Sixto

Pereira, del Partido Popular Tekojoja (Igualdad). Su postura marca una de las corrientes políticas que busca di-latar la decisión de quién será final-mente el candidato presidencial de la fuerza política.

Pereira es candidato a presidente, pero estira los tiempos ante el apuro de su rival, el periodista Mario Ferrei-ro, del Partido Movimiento al Socia-lismo (P-Mas), que prefiere definir cuanto antes el dilema. La posibilidad de una candidatura de Fernando Lugo a la presidencia puso un punto de es-pera en la fuerza, que todavía analiza qué hacer sobre el tema. Si bien en la última semana de agosto trascendió que el ex obispo había desistido de la idea de postularse para la jefatura de Estado, el hombre no lo expuso ofi-cialmente, al menos ante la prensa. Si finalmente Lugo no es candidato a presidente, es seguro que ocupe el pri-mer lugar en la lista del Frente Guasu para el Senado.

Los partidarios de Mario Ferreiro re-claman a Lugo una definición, en tanto que los otros sectores políticos esperan

Paraguay · 31

Durante los días 14 y 15 de agosto se realizó en Asunción el Foro Social Paraguay Resiste, Ñamosasö jey ñanderetä (Independicemos de nuevo nuestra patria). Una multitud de campesinos y trabajadores urbanos debatieron en una quincena de mesas temáticas sobre la realidad nacional.

También se realizaron marchas por la capital, para reclamar la inacción del Ministerio de Agricultura, la aprobación de variedades de algodón y maíz transgénico y repudiar al diario Abc Color, al que consideran portavoz del golpe. También se movilizaron para entregar las conclusiones al presidente Fernando Lugo, en un acto que se llevó a cabo frente al edificio de la Televisión Pública, lugar de la resistencia tras los primeros días del golpe.

El documento final, titulado “Carta de Pronunciamiento del Foro Social Paraguay Resiste. Soberanía, Democracia y Participación”, declara que “el golpe de Estado iniciado el 15 de junio del 2012 (…) representa un retroceso gigante de las conquistas democráticas del pueblo paraguayo”. Acusa a los partidos políticos tradicionales de ser “representantes indiscutibles de la oligarquía entreguista, los medios masivos de comunicación, los intereses de clase de particulares y transnacionales, que no responden a las necesidades de nuestro pueblo, empobrecido por estos mismos partidos e intereses; y en alianza con el poder legislativo, y judicial”.

En ese mismo sentido, el texto señala que “el golpe capitalista

beneficia a los intereses económicos de transnacionales y produce agricultura sin agricultores, expulsión de comunidades, daños ambientales irreversibles y entrega del patrimonio energético a la empresa Río Tinto Alcán, liberación de semillas transgénicas, avance del agronegocio, persecución ideológica, despidos masivos e interrupción de programas sociales inclusivos; lo que constituye la profundización de la pérdida de la soberanía paraguaya”.

En la misma carta, los participantes del Foro Social Paraguay Resiste denunciaron que la destitución del presidente Fernando Lugo atenta contra la unidad de América Latina. “El avance de la autonomía económica latinoamericana, comenzando con la oposición al Alca y la gestación de la Unasur, viene cumpliendo la misión de defender a los países empobrecidos contra los atropellos imperialistas e imposiciones de dictaduras, y favorece la consolidación de la integración de los pueblos latinoamericanos”, señala.

Agrega que la suspensión de Paraguay por parte de los gobiernos de Unasur y Mercosur “es consecuencia directa del golpe de estado, responsabilidad del parlamento paraguayo y el gobierno golpista. Esta suspensión no fue contra el pueblo sino contra los usurpadores”. En tal sentido, denuncia que “el golpe contra el Estado paraguayo que rompió el proceso democrático constituye una amenaza para toda la región. Existen riesgos de que se repita lo ocurrido en Honduras, donde se criminalizaron las luchas sociales y asesinaron a luchadoras y luchadores”.

Multitudinario Foro Social Paraguay Resiste

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construir alianzas internas para enfren-tar al comunicador, que parte con una preferencia del electorado para even-tuales elecciones internas que todavía no tiene fecha de realización.

El Partido Liberal Radical Auténtico (Plra), aliado que terminó derrocando a Lugo, nombró como su candidato presidencial a Efraín Alegre, ex mi-nistro de Obras Públicas. “Paraguay es el país de las oportunidades, somos un país rico en recursos naturales y por sobre todo somos inmensamente ricos por nuestra gente, el hombre y la mujer paraguaya”, dijo Alegre, duran-te la sesión extraordinaria en la que el Directorio del Plra lo consagró como candidato, por consenso. “Estamos aquí todos juntos, unidos, para cele-brar una unidad y para comprometer nuestro esfuerzo, nuestra energía para producir el desarrollo, el bienestar y la grandeza de nuestra patria”, expre-só el ex ministro de Lugo, dejando el claro el rol principal de la inversión de la multinacional Río Tinto Alcan en su campaña.

En la oportunidad se deslizó la posi-bilidad de que lo acompañe en la fór-mula Rafael Filizzola, ex ministro del Interior, del centroderechista Partido Democrata Progresista (PDP). Aun-que pocos le crean, Alegre no descartó la posibilidad de una formula encabe-zada por él y completada por Mario Ferreiro, del Frente Guasu.

Por el lado del Partido Colorado, la noticia más importante del mes fue el pase del ex embajador ante la OEA, Hugo Saguier Caballero, a las filas de Horacio Cartes, el empresario pre-candidato a presidente, sospechado de tener vínculos con el narcotráfico. Saguier fue quien afirmó que el aisla-miento de Paraguay por parte de los países de Mercosur y Unasur constituía “una nueva Triple Alianza”, en alusión a una coalición de los gobiernos de Ar-gentina, Brasil y Uruguay que, entre 1864 y 1870, se unieron militarmente para aniquilar demográfica, económica y territorialmente a Paraguay.

Las diferentes corrientes internas de cada fuerza política se agrupan pen-sando en los comicios convocados por el Tribunal Electoral, para el 21 de abril, aunque el futuro sea aún incier-to. El Frente Guasu amenazó con des-conocer esa convocatoria si se man-tienen las irregularidades políticas e institucionales que comenzaron cuan-do fue destituido Fernando Lugo. La coalición exigió el inmediato retorno a la democracia, la reincorporación de más de 1.500 empleados públicos despedidos y el cese de la persecución política e ideológica.

La discusión política coincidió con la realización del Foro Social Para-guay Resiste, en Asunción (ver re-cuadro), y la celebración del cuarto aniversario de la llegada de Fernando

Lugo a la Presidencia, el 15 de agosto de 2008. El ex obispo y los sectores populares que lo acompañaron debie-ran haber cumplido su cuarto aniversa-rio al frente del Poder Ejecutivo. “Que un 22 de junio (de 2012, día del golpe) no empañe el 15 de agosto (de 2008, cuando asumió el poder)”, dijo el des-tituido presidente. “No será aquel ne-gro 22 de junio, ese hito negro de la historia política paraguaya, que nos va a quitar las ganas, el entusiasmo, de seguir luchando como nuestros pa-dres, de hombres y mujeres, estudian-tes, trabajadores y esa bandera que hemos plantado, con el rojo, blanco y azul desde el bicentenario”, alentó.

El ex obispo reivindicó que, desde la Presidencia, “hemos hecho un go-bierno sin exclusiones y de profunda participación para todos y todas”. En un discurso que pronunció desde la re-sistencia que encabeza, Lugo recordó que “hace cuatro años, un obispo liga-do a la teología de la liberación y amor a los pobres, asumía la primera magis-tratura de un país, ubicado en el co-razón de América. Quién iba a pensar que el pluralismo ideológico y político se puede ensamblar y construir desde abajo y con la gente, un país que soña-mos. No hemos cerrado las puertas del palacio de Gobierno, ni las puertas del pensamiento y las ideas”.

Desde Asunción, Jorge Zárate

32 · Paraguay Septiembre de 2012

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Cauteloso entusiasmo generó la con-firmación oficial de que el gobier-

no colombiano y la guerrilla acordaron iniciar “conversaciones directas e inin-terrumpidas” por la paz, tras lo cual se difundieron las pautas bajo las cuales se dará ese proceso. El documento aproba-do en Cuba puso en marcha un nuevo intento después de varios fallidos entre 1984 y 1998.

La seriedad del proceso no está funda-

da en las declaraciones públicas de rigor, sino en el compromiso asumido por las partes involucradas, al firmar un docu-mento previo con exigencias concretas y detalladas. A esto se suma la predispo-sición de los gobiernos de Cuba y No-ruega (garantes del proceso) y Venezuela y Chile (acompañantes), naciones que aceptaron colaborar para que esta oca-sión no se eche a perder.

El documento que comenzó a discutir-

se durante un “encuentro exploratorio” en febrero pasado en La Habana, acep-tado por los delegados del presidente Juan Manuel Santos y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), y hecho público el 27 de agosto, se denomina Acuerdo general para la terminación del conflicto y la construc-ción de una paz estable y duradera. El texto contempla la discusión de aspectos políticos, económicos y sociales, y seña-la que la paz “es una obligación”.

Hoja de rutaEl primer punto, titulado Política de

desarrollo agrario integral, establece que el acceso y uso de la tierra es “de-terminante para impulsar la integración de las regiones y el desarrollo social y económico equitativo del país”. Este ca-pítulo abre la discusión a un asunto cen-tral en Colombia: tenencia y explotación de cerca de seis millones de hectáreas de tierra. Está enmarcado en la Ley de Víc-

Momento: los puntos críticos del diálogo entre el gobierno co-lombiano y las Farc están contemplados en el documento firma-do en La Habana: acceso y uso de la tierra, participación polí-tica, narcotráfico, paramilitarismo, desarme, desarrollo social, presos políticos y democracia participativa. La derecha extrema asoma como el gran fantasma para boicotear las negociaciones, pero las grietas también pueden venir desde de los propios acto-res del conflicto. Cuatro países aceptaron garantizar y acompa-ñar las reuniones que se iniciarán en octubre. Las víctimas de la guerra piden participar del proceso, que establece “conversacio-nes ininterrumpidas” y “en el menor tiempo posible”. La resis-tencia indígena ayudó de manera inesperada a dimensionar uno de los enfrentamientos internos más prolongados del mundo.

En marcha el acuerdo general para la terminación del conflicto armado

“La paz es una obligación”

Colombia · 33

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timas y Restitución de Tierras, aprobada el año pasado, que impulsa la formaliza-ción de la propiedad rural a través de la devolución de terrenos robados a campe-sinos y luego incautados al narcotráfico o abandonados por la lucha armada de las últimas décadas. La norma es resistida por los grandes terratenientes que, como en las décadas de 1980 y 1990, contratan grupos armados para expulsar a indíge-nas y campesinos.

Otro aspecto de las negociaciones es la “participación política”, referido a los derechos y garantías para el ejerci-cio político de los nuevos movimientos

que surjan luego de la firma del Acuer-do Final. Incluye una demanda especí-fica sobre el establecimiento de meca-nismos democráticos de participación ciudadana. La recientemente creada Marcha Patriótica podría ser una buena plataforma que permita el ejercicio de la política a los miembros de la insur-gencia desmovilizada. Pero los temores se fundan en el antecedente de la Unión Patriótica, Partido nacido tras los in-tentos de paz de 1984, posteriormente aniquilado con el asesinato aún impune de más de seis mil militantes.

La hoja de ruta que comenzará a dis-

cutirse en octubre, en Oslo y La Habana, también contempla la discusión sobre el narcotráfico, en un punto que se de-nomina “Solución al conflicto de drogas ilícitas”. El tráfico de estupefacientes no solamente se ha convertido en insumo para las guerras, sino que también ha pe-netrado en las estructuras del Estado y de los frentes guerrilleros.

Existe un punto de discusión destinado a la Reparación de las Víctimas, que de-manda mucho énfasis en materia de segu-ridad, para garantizar que cientos de miles de campesinos y comunidades indígenas desplazados regresen a las zonas rurales y

34 · Colombia Septiembre de 2012

Comunidades indígenas que demandan la desmilitarización del departamento del Cauca, en el Suroccidente del país, reanudaron el 30 de agosto el diálogo con el Gobierno, tras varias semanas de protestas. El presidente Juan Manuel Santos aclaró que su administración no considera a los aborígenes como guerrilleros pero reiteró que no habrá desmilitarización en la región. La respuesta del mandatario llegó como parte de un acuerdo firmado el 15 de agosto, antes de que se oficializara el proceso de diálogo con las Farc. Las comunidades denuncian que son víctimas de la violencia armada, que incluye al Ejército colombiano, guerrilla, paramilitares y narcotraficantes.

A los hechos de violencia, que no son nuevos en el Departamento, se suman otros factores de disputa y desestabilización social y política: narcotráfico, mega proyectos mineros, arbitrarias concesiones mineras en territorio ancestral, abandono estatal y la instalación inconsulta de un batallón de Alta Montaña en territorio sagrado de los pueblos indígenas.

Las sistemáticas violaciones a los derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario (DIH), el tradicional feudalismo colonial y una histórica práctica de inequidades y esclavitud, son parte del contexto en el que se produce esta escalada violenta, en la que la disputa de base es territorial.

La resistencia de los pueblos indígenas del Cauca se remonta al pasado 6 julio, cuando se produjeron varios episodios de violencia. En uno de ellos, durante una incursión de la guerrilla en la población de Toribio, se produjo el estallido de un tatuco (granadas de fabricación casera) en las instalaciones del Centro de Salud de la Asociación de Cabildos Indígenas (Acin). Como resultado 14 personas fueron heridas, 40 casas afectadas y 800 personas, entre adultos y niños, se desplazaron. Ese mismo día, en el municipio de Miranda se registraron combates entre la fuerza pública y las Farc; mientras que una explosión provocó la muerte de un menor de edad y heridas a tres personas.

Los comuneros decidieron, entonces, en Asamblea Permanente, expulsar de su territorio a los grupos armados. Resolvieron marchar para exigir a las fuerzas –legales e ilegales– el inmediato retiro de las tropas. Cerca de mil indígenas, de los pueblos nasas y paeces, acudieron a la base militar que se ubica en el Cerro Berlín, para exigir al Ejército el retiro inmediato de su territorio. Ante la respuesta negativa, la Guardia Indígena, investida con sus bastones de mando y con el respaldo de las comunidades de la región, expulsó a los soldados a empellones, en medio de fuertes disturbios.

Luego marcharon hacia el sitio donde se ubica la guerrilla para plantear la misma exigencia. Pero ante la negativa de abandonar la zona, los manifestantes destruyeron el campamento y capturaron a cuatro guerrilleros, tres adultos y un niño, a quienes condenaron a recibir como castigo 30 fuetazos (latigazos) a cada adulto y 10 al menor de edad.

El Cauca es un espejo de lo que sucede en varias zonas de Colombia. Hay resistencia indígena en Tolima, Arauca, Meta y otras regiones. La violencia es parte de la realidad cotidiana de esos pobladores que se movilizan entre guerrilleros, tropas regulares y paramilitares. Aunque suene contradictorio, este ambiente de polarización política y de violencia extrema, puede gestar importantes aportes a un diálogo de paz que involucre a todos los actores armados y a la sociedad civil, como el reconocimiento de las causas sociales, económicas y políticas que contribuyen a perpetuar la guerra. Por lo pronto, de la resistencia indígena surgieron interesantes propuestas, como el Manifiesto por la paz en Colombia, que se presentará públicamente de manera azarosa y coincidente a las negociaciones que encararán en breve el Gobierno y las Farc.

Desde Bogotá, Maureén Maya S.

Crisis en el Cauca, radiografía de una guerra

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desarrollen proyectos viables. La princi-pal dificultad para este objetivo es lo que las autoridades colombianas denominan Bacrim (Bandas Criminales), que no son otra cosa que una reactualización de gru-pos paramilitares. El presidente Santos calificó a las Bacrim, al comienzo de su gestión, como “la principal amenaza para la seguridad” del país, por encima de las acciones guerrilleras.

El sexto y último punto del documento establece mecanismos y garantías para Implementación, verificación y refren-dación del acuerdo. Se descuenta que en esta etapa del diálogo se especificarán compromisos con los protocolos interna-cionales, como el de Ginebra y protoco-los adicionales.

ReformismoBajo el capítulo señalado como “Fin

del conflicto”, el acuerdo de La Habana propone “concluir el trabajo sobre los puntos de la agenda de manera expedi-ta y en el menor tiempo posible”. Ade-más, sugiere que “el Gobierno Nacional coordinará la revisión de la situación de las personas privadas, procesadas o condenadas, por pertenecer o colaborar con las Farc-EP”, en referencia a los casi 10 mil presos por motivos relacio-nados con el conflicto armado.

Para darle un rango constitucional a esta etapa de diálogo, el Congreso co-lombiano reglamentará el llamado Mar-co Jurídico para la Paz, una ley aprobada en junio pasado. “Es mejor tener a Timo-chenko (alias de Rodrigo Londoño, el

máximo jefe de las Farc) en el Congreso que repartiendo bala en el monte”, dijo el presidente de la Cámara de Representan-tes, Augusto Posada.

Dos días después de la difusión públi-ca del documento, el presidente Santos –cuya aceptación política mostraba un importante descenso en los últimos tiem-pos– remarcó el objetivo de “estimular la paz por encima de la guerra” y prome-tió “buscar más justicia social, cerrar las brechas, combatir la pobreza, sobre todo la pobreza extrema”. Desde la ciudad de Barranquilla, propuso “un Estado refor-mador, progresista y decente”.

Santos anunció la llegada a su ga-binete del dirigente político y sindical Luis Eduardo Garzón. El Presidente le asignará tareas sociales con rango de ministro, relacionadas con el inminente acercamiento con las Farc. Garzón fue alcalde de Bogotá y candidato presiden-cial en 2002 por el centroizquierdista Polo Democrático Alternativo, al que luego abandonó para conformar el Par-tido Verde.

Marcha Patriótica, el frente político y social que lidera Piedad Córdoba, pidió que la sociedad civil se sume al proceso de paz como “tercer actor político”, incluyendo a víctimas de las acciones armadas y a comunidades in-dígenas también afectadas por la vio-lencia. La ex senadora se mostró re-ceptiva a trabajar con guerrilleros que decidan sumarse a la política. Anticipó que, para evitar que esta organización siga la suerte de la Unión Patriótica,

aniquilada por la extrema derecha en la década de 1980, pedirá a Unasur que supervise el libre funcionamiento político en territorio colombiano.

El amplio respaldo que sectores polí-ticos y sociales le dieron al presidente Santos, contrastó con las posiciones del fascismo colombiano. El primero en “denunciar” públicamente el diálogo por la paz fue el ex presidente Álvaro Uribe, antes aun de la revelación ofi-cial. Acusó a su sucesor de haber aban-donado su política de “seguridad demo-crática”, denominación que encierra el militarismo para solucionar el conflicto armado. “Dos años de descuidos de la política de seguridad democrática, del recrudecimiento del terrorismo y este

gobierno piensa que a la paz se llega ne-gociando”, señaló.

En Colombia hay sectores que piensan como Uribe. Existe una fuerza de dere-cha extrema que tiene representatividad en el Poder Legislativo y dentro de la sociedad. También hay grupos dentro de las Fuerzas Armadas. No son pocos los generales que públicamente sostienen que para alcanzar la paz hay que ganar la guerra. El ex comandante de las Fuerzas Armadas, general Harold Bedoya, acusó al presidente Santos de sólo pretender “buscar la reelección” y mejorar su ima-gen “ante la pérdida de su popularidad”.

Se esperan, a lo largo del complejo proceso, como sucedió en anteriores acercamientos, hechos que saboteen el diálogo y propicien una reacción institu-cional contra la paz. Durante el tiempo que demanden las conversaciones, no habrá tregua ni cese del fuego. Las ope-raciones contra la insurgencia continua-rán. El desafío del propio Estado, como partícipe y garante de la paz, es controlar las acciones de sus fuerzas armadas para evitar que sigan las violaciones a los de-rechos humanos. Y las Farc deberán, antes que cualquier otra cosa, soste-ner –como lo hicieron hasta ahora– el compromiso asumido en marzo pasado de no realizar más secuestros con fines de negociación política. Aquellas ga-rantías, dadas tras la liberación de los últimos 10 policías y soldados en su poder– fueron, en definitiva, los pilares en los que se apoya el proceso de paz que ahora se inicia en Colombia.

Con informes de Maureén Maya S.

Colombia · 35

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No es una elección más. Estados Unidos se encuentra sumergido

en la crisis capitalista más profunda de la historia. La economía no repunta, la desigualdad social se profundiza, los actos violentos se multiplican y el des-empleo no se reduce.

“¿Qué es lo importante en estas elec-ciones?”, se preguntó un columnista de The New York Times; “el gran tema es la decadencia nacional”, concluyó. La principal potencia económica y mili-tar del mundo ya no puede ocultar su caída, que se expresa tanto estadística

como cotidianamente.El desempleo fue de 8,3% en julio y

se mantiene por encima del 8% hace 40 meses, con 12 millones 800 mil perso-nas sin trabajo. Estos porcentajes distan de una realidad signada por millones de personas que ya no buscan trabajo y no son registrados por la estadística. Además, la desocupación se concentra en puntos críticos, donde los porcenta-jes de exclusión resultan inverosímiles. Mientras tanto la economía se desacele-ra; el crecimiento actual es del 1,5% y sigue bajando desde principios de año;

la deuda aumentó de 11 a 16 billones de dólares desde la asunción de Obama y el déficit fiscal será de 1,1 billones (7,3% del PIB) este año; la pobreza reconocida por el Estado afecta a más de 20 millo-nes, incluyendo al 22% de los niños, y la población con “bajos ingresos” asciende a más de 40 millones. A la par, los 400 estadounidenses más ricos tienen más dinero que los 150 millones de estado-unidenses más pobres sumados.

Las familias de clase media se encuen-tran sumergidas en niveles históricos de endeudamiento. Muchas de ellas perdieron sus hogares por la crisis hipotecaria que explotó en 2008 y los sistemas municipa-les de albergues de personas se encuentran saturados. Para jóvenes y estudiantes uni-versitarios alcanzar un título implica un fuerte endeudamiento y ninguna garantía respecto al futuro laboral. Igual caso para niños y jubilados, que sufrirán el recorte de la asistencia estatal en los próximos

Candidatos sin respuesta

36 · Estados Unidos Septiembre de 2012

Decadencia: en situación de declive acelerado, los “indignados” y el ultraderechista Tea Party son los nuevos actores de la campa-ña electoral estadounidense. Con diferencias marcadas en temas tales como aborto, matrimonio gay y anticonceptivos, Obama y Romney demuestran grandes similitudes en política exterior, ofensiva guerrerista y –sobre todo– carecen de respuestas vero-símiles ante la profundización de la crisis económica. A cambio, los candidatos gastarán 5.800 millones de dólares en la campaña más costosa de la historia estadounidense.

Elecciones y crisis capitalista en el centro imperial

Mitt Romney y Barack Obama se disputarán la presidencia en las elecciones del 6 de noviembre

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meses. Los inmigrantes son los más cas-tigados por el desempleo, la subocupación y las deportaciones masivas.

Deuda pública, déficit fiscal y déficit comercial históricos. Desempleo, po-breza y endeudamiento. Tal es el cuadro de situación sobre el que se desarrolla la disputa electoral entre Republicanos y Demócratas, emplazada sobre un cre-ciente malestar social.

La campañaA dos meses de las elecciones del 6

de noviembre, ambos candidatos tienen chances de ganar los comicios. Barack Obama enfrenta la histórica dificultad de ser reelecto en medio de una crisis eco-nómica. Desde la Gran Depresión ningún Presidente logró alcanzar un segundo mandato con un nivel de desempleo su-perior al 8%. Según sondeos, la econo-mía es el tema de mayor preocupación de los estadounidenses, decisivo a la hora de decidir el voto. El empresario republica-no Willard Mitt Romney deberá enarbolar una propuesta creíble frente a la crisis. Su experiencia como alto directivo empresa-rial –fue ejecutivo en jefe de la financiera Bain Capital y tiene un patrimonio de 250 millones de dólares– le garantiza el apo-yo de buena parte de la burguesía finan-ciera, y una mejor imagen en materia de gestión económica en la población, según reflejan las encuestas de opinión difundi-das por los grandes medios. Pero esa es su única carta. La ausencia de una clara definición política y su falta de carácter –según reseñan los semanarios The Eco-nomist y Newsweek– la negativa a decla-rar su patrimonio y detallar sus cuentas fiscales, y la inexistencia de un programa económico claro le restan posibilidades y afectan su imagen personal.

Como contrapeso, esta será la campa-ña más costosa de la historia. Entre las elecciones presidenciales y legislativas, el gasto total ascenderá a más de 5.800 millones de dólares, según cálculos del Centro para Políticas Responsables de Estados Unidos. Lo curioso es la repe-tición de aportantes de fondos para las campañas de ambos candidatos: bancos y compañías financieras con quienes tanto Obama como Romney estarán en deuda.

Nuevos actoresEl malestar de la población frente a la

situación económica y social ha tomado

diferentes formas en el último tiempo. Algunos han participado de manifesta-ciones antigubernamentales e incluso anticapitalistas en el centro del sistema: Wall Street. Instituciones estatales, cen-tros financieros, corporaciones y el bipar-tidismo político han sido el blanco de las protestas, que rápidamente se extendie-ron por centenares de ciudades, aunque con escasa masividad.

El movimiento Occupy Wall Street, que cumplirá un año de existencia este mes, cuestiona a nivel profundo el siste-ma económico, político y social de Es-tados Unidos, incluyendo su carácter im-perialista y las intervenciones guerreritas en países como Siria. Conscientes de las escasas diferencias que tuvieron las ges-tiones de George W. Bush y Obama en el plano económico y la política exterior, el movimiento rechaza el bipartidismo.

Pero la crisis también provocó una exacerbación de posiciones ultraconser-vadoras y nacionalistas. El movimiento Tea Party, dentro del Partido Republica-no, fue el gran ganador de las últimas elecciones legislativas de 2010, en las que los demócratas perdieron la mayo-ría propia en la Cámara de Representan-tes. La declaración de principios de este grupo político hace hincapié en el com-bate a la inmigración ilegal, la fortaleza militar nacional, el derecho “sagrado” a portar armas, la reducción del Estado, el ajuste presupuestario, la reducción de impuestos sobre los ingresos personales y el comercio, el rechazo de los planes estatales de financiamiento y estímulo, y la promoción de los valores familiares tradicionales –oposición al matrimonio gay, al aborto y a la distribución de mé-todos anticonceptivos.

Romney no cuenta con el apoyo del Tea Party. Por eso seleccionó a un candi-dato a la vicepresidencia afín a ese sector, el diputado ultraconservador Paul Ryan, aclamado en la Convención Republicana celebrada entre el 28 y el 30 de agosto. Con él logró cerrar filas en su propio par-tido, asumiendo el riesgo de alejarse de quienes aún no decidieron su voto y po-larizando todavía más la elección.

Definiciones similaresA pesar de las marcadas diferencias

que presentan los candidatos en cuan-to a las temáticas puramente sociales y en torno a visiones generales sobre

el rol del Estado en la economía, el nivel de impuestos y el gasto público, no hay cambios en áreas estratégicas, como la política exterior. El marco de la estrategia imperial del Ministerio de Defensa para la próxima década ya está diseñado y excede a ambos candi-datos (ver pág. 38).

Durante su gobierno, Obama no dero-gó los recortes de impuestos a los ricos hechos por George W. Bush, no cerró la cárcel ilegal de Guantánamo, no puso límites a las empresas en las emisiones de dióxido de carbono para combatir el cambio climático y sólo efectuó un retiro parcial de tropas de Irak (todas prome-sas de su campaña anterior), a la vez que protagonizó la guerra en Libia, financia a grupos armados sirios y amenaza cons-tantemente a Irán. Por eso no sorpren-de que, según las encuestas regulares hechas por el semanario británico The Economist, los votantes demócratas sean quienes menos entusiasmo manifiestan de cara a las elecciones.

Los republicanos, en materia econó-mica proponen sostener el recorte impo-sitivo que alcanza a los más adinerados y reducir drásticamente el gasto público, incluyendo fuertes recortes en las áreas más sensibles: salud y educación, para frenar el endeudamiento. Para Obama, lo que corresponde es inyectar más dinero en la economía, reinstalando los impues-tos personales a los más ricos y promo-viendo la creación de puestos de trabajo. Pero también promueve algunos recortes fiscales. Y se opone a los republicanos en materia social, cuyo programa adoptado en la Convención Nacional se centra en el ataque a la inmigración ilegal, el ma-trimonio gay y el aborto.

La campaña electoral, abundante en marketing y superficial en el desarrollo de contenidos programáticos, culminará el 6 de noviembre. A fin de año, sin im-portar cómo resulte la elección presiden-cial, los dos partidos enfrentarán un nue-vo debate sobre los niveles de deuda y gasto públicos, que en julio de 2011 casi culmina en la declaración del default. De no haber un nuevo acuerdo, recortes pre-supuestarios por 1,2 billones de dólares en 10 años entrarán automáticamente en efecto sobre todos los programas nacio-nales y de defensa en igual proporción.

Desde Buenos Aires, Ignacio Díaz

Candidatos sin respuesta

Estados Unidos · 37

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Estrategia de guerra

I(…) “Como comandante en jefe, estoy deci-

dido a que enfrentemos responsablemente los desafíos actuales y que salgamos aún más fuertes, de manera que se preserve el liderazgo mundial de Estados Unidos, se sostenga nuestra superioridad militar y se mantenga la fe de nuestras tropas, familias militares y veteranos. Por eso dirigí esta guía para identificar nuestros intereses es-tratégicos y guiar nuestras prioridades de defensa y el gasto en la próxima década.

Este documento tomó forma bajo los imperecederos intereses de la seguri-dad nacional. Buscamos la seguridad de nuestra nación, nuestros aliados y socios. Buscamos la prosperidad que fluye de un sistema económico internacional abierto y libre. Y buscamos un orden internacional justo y sostenible, donde se cumplan los derechos y las responsabilidades de na-ciones y personas, especialmente los dere-chos fundamentales de cada ser humano.

Así, cuando terminemos las guerras ac-tuales, nos enfocaremos en una amplia se-rie de retos y oportunidades, incluyendo la seguridad y prosperidad de Asia Pacífico. Mientras una nueva generación demanda sus derechos universales a través de Me-dio Oriente y el Norte de África, estamos apoyando reformas políticas y económi-cas, y profundizando alianzas para asegu-rar la seguridad regional. En contraste con la visión asesina de extremistas violentos, nos estamos uniendo con aliados y socios en todo el mundo para fortalecer su capa-cidad de promover seguridad, prosperidad y dignidad humana. Las crecientes capa-cidades de aliados y socios, como que-dó demostrado en la exitosa misión para proteger al pueblo de Libia, crean nuevas oportunidades para el reparto de cargas.

Afrontar estos desafíos no puede ser el trabajo de nuestro ejército solamente, ra-zón por la cual hemos fortalecido todas las herramientas del poder estadounidense, incluyendo la diplomacia y el desarrollo,

Contraofensiva: bajo el título Manteniendo el liderazgo mun-dial: prioridades para la defensa del siglo XXI, Estados Unidos pre-sentó en enero un documento de vital importancia para comprender su estrategia guerrerista, diseñada en respuesta a la crisis económi-ca capitalista más profunda de la historia. Es la guía estratégica del Ministerio de Defensa para lo que resta de la década y excede por completo a la campaña y resulta-dos electorales.En retirada de Irak y Afganistán, el ejército estadounidense se en-cuentra ahora ante “un punto de inflexión estratégico”. Continuará operando en Medio Oriente y hos-tigando a Irán, pero –sobre todo– pondrá la mira en China y su zona de influencia en Asia-Pacífico. Sus principales limitaciones pro-vienen de los inevitables recortes fiscales que el país debe aplicar para reducir el déficit y el creci-miento de la deuda. Un hecho que obliga a poner cada vez más en el centro a la Otan, para compartir gastos y responsabilidades. Como continuación de la Estra-tegia de Seguridad Nacional pu-blicada en 2010, la guía que se reproduce íntegramente en estas páginas expone la estrategia im-perial de la principal fuerza mi-litar del mundo, que aspira a una “presencia global” y representa una amenaza también para Amé-rica Latina.

Septiembre de 2012

Documento guía del Ministerio de Defensa estadounidense

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la inteligencia y la seguridad de la patria. De cara al futuro, también recordaremos la lección de la historia y evitaremos repe-tir los errores del pasado, cuando nuestro ejército fue dejado mal preparado para el futuro. Cuando terminemos las guerras de hoy y reestructuremos nuestras Fuerzas Armadas, nos aseguraremos de que nues-tro ejército sea ágil, flexible y esté listo para todas las contingencias. En particu-lar, continuaremos invirtiendo en las capa-cidades consideradas críticas para el éxito futuro, que incluyen la inteligencia, vigi-lancia y reconocimiento; antiterrorismo; contrarrestar armas de destrucción masi-va; operar en entornos “anti-acceso”[1]; y prevalecer en todos los campos, inclusive en el ciberespacio.

Principalmente, mantendremos la fe en nuestras tropas, sus familiares y los vete-ranos que han soportado el peso de una década de guerra y que hacen de nuestro ejército el mejor del mundo. A pesar de que debemos tomar duras decisiones fisca-les, continuaremos priorizando los esfuer-zos focalizados en los guerreros heridos, la salud mental y las familias. Y mientras nuestros veteranos se vayan reincorporan-do a la vida civil, continuaremos tenien-do la obligación moral –como gobierno y como Nación– de brindarles el cuidado, las prestaciones sociales y las oportunida-des laborales que se merecen.

Enfrentamos decisiones fiscales difíci-les, pero no cabe tener duda –aquí en los Estados Unidos y alrededor del mundo- de que mantendremos a nuestras Fuerzas Armadas como las mejor entrenadas, mejor lideradas y mejor equipadas fuer-zas de combate de la historia. Y en un cambiante mundo que demanda nuestro liderazgo, los Estados Unidos de Améri-ca permanecerán como la mayor fuerza de libertad y seguridad que el mundo ja-más haya conocido.”

Presidente Barack Obama

II“Estoy publicando la nueva guía estra-

tégica para el Departamento de Defensa, que articula las prioridades de la defensa

para un siglo XXI que preserve el lideraz-go mundial de Estados Unidos. (…)

Este país está ante un punto estratégico de inflexión tras una década de guerra y, por eso, estamos formando una Fuerza Conjunta para el futuro, que será más pe-queña y delgada, pero más ágil, flexible, preparada y tecnológicamente avanzada. Tendrá capacidades de vanguardia, explo-tando nuestra ventaja tecnológica, conjun-ta y de red. Será liderada por los más califi-cados profesionales probados en combate. Tendrá presencia global, poniendo énfasis en Asia Pacífico y Oriente Medio -mientras continúa asegurando nuestra habilidad de mantener nuestros compromisos de defen-sa con Europa, y fortaleciendo alianzas y asociaciones a través de todas las regiones. Preservará nuestra habilidad de conducir las misiones que juzguemos más impor-tantes para la protección de los intereses nacionales fundamentales: derrotando a Al-Qaeda y sus filiales y triunfando en los conflictos actuales; disuadiendo y derro-tando agresiones de adversarios, incluyen-do aquellas que intentan rechazar nuestra proyección de poder; contrarrestando ar-mas de destrucción masiva; operando con eficacia en el espacio, el ciberespacio y en todos los dominios; sosteniendo una fuerza de disuasión nuclear segura y efectiva; y protegiendo la patria.

La fuerza conjunta estará preparada para enfrentar y derrotar agresiones en cual-quier parte del mundo. Tendrá la habili-dad de regenerar y aumentar rápidamente fuerzas y capacidades, asegurándonos de que podemos enfrentar cualquier amenaza futura, invirtiendo en nuestra gente y en una base industrial fuerte. Seguirá siendo el mejor ejército del mundo.”

Secretario de Defensa, Leon Panetta

IntroducciónEstados Unidos ha jugado un papel pro-

tagónico en la transformación del sistema internacional a lo largo de los últimos se-senta y cinco años. A través del trabajo con naciones afines, Estados Unidos creó un mundo más seguro, estable y próspero para los estadounidenses, para nuestros aliados y socios alrededor del mundo.

Durante la última década, hemos empren-dido extensas operaciones en Irak y Afga-nistán para proveerles estabilidad y asegurar nuestros intereses. Mientras responsable-mente reducimos nuestra presencia en am-bos países, tomamos las medidas necesarias

para proteger la vitalidad económica de nuestra nación y protegemos nuestros inte-reses en un mundo de cambios acelerados, enfrentamos un punto de inflexión. Esto merece una evaluación sobre la estrategia de defensa de Estados Unidos, a la luz de la evolución del entorno geopolítico y del cambio en nuestra situación fiscal. Esta eva-luación refleja la dirección estratégica del Presidente hacia el Departamento, que fue informada a fondo por los líderes civiles y militares del Departamento, incluyendo a los jefes mayores de Estado, los secretarios de los departamentos militares y los coman-dantes de combate.

Fuera de la evaluación, hemos desarro-llado una estrategia de defensa que trans-forma nuestra empresa de Defensa desde el énfasis puesto en la guerra actual hacia la preparación para los retos del futuro; que protege la amplia gama de intere-ses sobre seguridad nacional de Estados Unidos; que avanza sobre los esfuerzos del Departamento por re-equilibrar y re-formar, y que apoya el imperativo de la seguridad nacional sobre la reducción del déficit, a través de un menor nivel de gas-to en defensa.

Este documento de orientación estraté-gica describe el proyectado ambiente de seguridad y las principales misiones mili-tares, para las cuales el Departamento de Defensa se está preparando. Se pretende que sea un modelo para la fuerza conjunta en 2020, proporcionando una batería de preceptos que ayudarán a guiar las deci-siones en relación al tamaño y la forma de la fuerza a través de los subsiguientes pro-gramas y ciclos presupuestarios, y a poner de relieve algunos de los riesgos estraté-gicos que podrían estar asociados con la estrategia propuesta.

Desafiante ambiente de seguridad globalEl ambiente de seguridad global pre-

senta un creciente complejo de desafíos y oportunidades para los cuales deben ser aplicados todos los elementos del poder nacional de Estados Unidos.

El fallecimiento de Osama Bin Laden y la captura o asesinato de muchos otros líderes principales de Al Qaeda han afec-tado la capacidad del grupo. De cualquier forma, Al Qaeda y sus filiales se mantienen activas en Pakistán, Afganistán, Yemen, Somalia y otras partes. De manera más amplia, los extremistas violentos conti-núan amenazado los intereses de Estados

Historia - Teoría - Debate · 39

[1] El término hace referencia a los entornos en donde los “enemigos” de Estados Unidos tienen sofisticados misiles, submarinos y capacidades de guerra ciberné-tica, que le imposibilitan al país controlar sus sistemas de operaciones. Se usa principalmente en referencia al concepto de lucha por aire y mar, y mayormente en torno a la estrategia militar usada para combatir a China. Se lo conoce también por las siglas A2/AD.

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Unidos, a sus aliados, sus socios y su patria. Los principales focos de estas amenazas son el sur de Asia y Medio Oriente. Mediante la difusión de tecnologías destructivas, es-tos extremistas tienen el potencial necesario para plantear amenazas catastróficas que podrían afectar directamente nuestra segu-ridad y prosperidad. En el futuro inmediato, Estados Unidos seguirá aplicando un enfo-que activo en la lucha contra estas amena-zas, a través de la supervisión de las acti-vidades de amenazas no estatales alrededor del mundo, trabajando con aliados y socios para establecer el control sobre territorios no gobernados, y golpeando directamente a los grupos e individuos más peligrosos cuando sea necesario.

Los intereses económicos y de seguridad de Estados Unidos están inextricablemente ligados a la evolución del arco que se ex-tiende desde el Pacífico Occidental y Asia Oriental, hasta la región del Océano Índico y el sur de Asia, creando una mezcla de re-tos y oportunidades cambiantes.

En consecuencia, mientras el ejército estadounidense continuará contribuyendo globalmente a la seguridad, tendremos la necesidad de reorientarlo hacia la región de Asia-Pacífico. Nuestra relación con los alia-dos asiáticos y los socios clave es crítica en relación a la futura estabilidad y crecimien-to de la región. Haremos énfasis en nuestras alianzas prexistentes, que proporcionan un cimiento vital para la seguridad de Asia y el Pacífico. También ampliaremos nuestras redes de cooperación con socios emergen-tes de la región Asia-Pacífico, para asegurar la capacidad colectiva y los intereses comu-nes. Estados Unidos también está invirtien-do en una asociación estratégica a largo pla-zo con India, para apoyar su capacidad de servir como un ancla económica regional y proveer de seguridad en la amplia región del Océano Índico. Por otra parte, vamos a mantener la paz en la península coreana, trabajando efectivamente con los aliados y otros estados regionales, para disuadirla y defenderla de las provocaciones de Corea del Norte, que está trabajando activamente en un programa de armas nucleares.

El mantenimiento de la paz, la estabili-dad, el libre flujo del comercio y la influen-cia de Estados Unidos en esta región diná-mica dependerá, en parte, de un equilibrio subyacente entre capacidad y presencia militar. A largo plazo, el surgimiento de China como potencia regional tendrá el

potencial de afectar la economía y seguri-dad de Estados Unidos de varias maneras. Nuestros dos países tienen un fuerte interés en afirmar la paz y la estabilidad en el Este de Asia y en la construcción de una rela-ción bilateral de cooperación. Sin embargo, el crecimiento del poder militar de China debe ir acompañado de una mayor claridad en sus intenciones estratégicas, con el fin de evitar generar fricción en la región. Estados Unidos seguirá realizando las inversiones necesarias para garantizar que mantendre-mos el acceso regional y la capacidad de actuar libremente de acuerdo con nuestras obligaciones suscriptas y el derecho inter-nacional. Trabajando en estrecha colabo-ración con nuestra red de aliados y socios vamos a seguir promoviendo un orden in-ternacional basado en normas claras, que garantice la estabilidad subyacente y que aliente el ascenso pacífico de nuevos pode-res, el dinamismo económico y la coopera-ción constructiva en materia de defensa.

En Medio Oriente, el despertar árabe presenta tanto oportunidades estratégicas como desafíos. Los cambios de régimen, así como las tensiones dentro y entre los Estados bajo presión de realizar reformas, introducen incertidumbre de cara al futuro. Pero también pueden dar lugar a que los gobiernos, a largo plazo, sean más sensi-bles a las aspiraciones legítimas de sus pueblos y socios más estables y confiables para Estados Unidos.

Nuestros esfuerzos defensivos en Medio Oriente apuntarán a la lucha contra los extre-mistas violentos y a desestabilizar amenazas, así como a defender nuestro compromiso ha-cia los Estados aliados y socios. Es especial-mente preocupante la proliferación de misi-les balísticos y armas de destrucción masiva. La política de Estados Unidos enfatizará la seguridad en el Golfo (Pérsico), en colabo-ración con los países que forman el Consejo de Colaboración del Golfo cuando sea nece-sario, para prevenir la capacidad iraní de de-sarrollar armas nucleares y contrarrestar sus políticas desestabilizadoras. Estados Unidos realizará esto mientras que, de pie, luchará por la seguridad de Israel y por una exhaus-tiva paz en Medio Oriente. Para apoyar estos objetivos, Estados Unidos continuará hacien-do hincapié en la presencia militar estadouni-dense y aliada en –y apoyando a– naciones socias dentro y alrededor de esta región.

Europa es el hogar de algunos de los más leales aliados y socios de Estados Unidos,

“En Medio Oriente, el des-pertar árabe presenta tanto oportunidades estratégicas como desafíos. Los cam-bios de régimen, así como las tensiones dentro y entre los Estados bajo presión de realizar reformas, introdu-cen incertidumbre de cara al futuro. Pero también pueden dar lugar a que los gobiernos, a largo plazo, sean más sensibles a las aspiraciones legítimas de sus pueblos y socios más estables y confiables para Estados Unidos.”

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muchos de los cuales se han sacrificado junto a las fuerzas estadounidenses en Afganistán, Irak y otras partes. Europa es nuestro principal socio en la búsqueda de seguridad global y económica, y permane-cerá siéndolo en el futuro visible. Al mis-mo tiempo, desafíos para la seguridad y conflictos sin resolver persisten en parte de Europa y Eurasia, donde Estados Unidos debe continuar promoviendo la seguridad regional y la integración euro-atlántica. Estados Unidos tiene intereses permanen-tes en el apoyo de la paz y la prosperidad europeas, así como fortalecer la fuerza y vitalidad de la Otan, que es crítica para la seguridad de Europa y más allá. La mayo-ría de los países europeos son productores de seguridad antes que consumidores de ella. Combinado con el retiro de tropas en Irak y Afganistán, esto ha creado una opor-tunidad estratégica para reorientar la in-versión militar estadounidense en Europa, moviéndose de un enfoque en conflictos actuales hacia uno en futuras capacidades. De acuerdo con esta evolución del paisa-je estratégico, nuestra posición en Europa también debe evolucionar. A medida que esto ocurra, Estados Unidos mantendrá los compromisos de nuestro Artículo cin-co (de la Otan)[2] para con la seguridad de los aliados y fomentará el aumento de la capacidad y la interoperabilidad de las operaciones de la coalición. En esta época de recursos limitados, también va-mos a trabajar con los aliados de la Otan para desarrollar una propuesta de “De-fensa Inteligente”, para poner en común, compartir y especializar las capacidades necesarias para enfrentar los desafíos del siglo XXI. Además, nuestro compromiso con Rusia sigue siendo importante; con-tinuaremos construyendo una relación más estrecha en áreas de interés mutuo y alentando su colaboración en una amplia gama de cuestiones.

Construir capacidades de asociación en otras partes del mundo es también impor-tante para compartir los costos y responsa-bilidades del liderazgo global. En todo el mundo intentaremos ser el socio de segu-ridad elegido, buscando nuevas asociacio-nes con un número creciente de naciones

–incluidas aquellas de África y América Latina, cuyos intereses y puntos de vista se están fundiendo en una visión común de li-bertad, estabilidad y prosperidad. Siempre que sea posible, vamos a desarrollar enfo-ques innovadores, acotados y de bajo costo para lograr nuestros objetivos de seguri-dad, basándonos en ejercicios, presencia rotativa y capacidades de asesoramiento.

Para permitir el crecimiento económico y el comercio, Estados Unidos, trabajando en conjunto con aliados y socios en todo el mundo, buscará proteger la libertad de ac-ceso a los bienes comunes –aquellas zonas, fuera de la jurisdicción nacional, que cons-tituyen el tejido conectivo fundamental del sistema internacional. La seguridad global y la prosperidad dependen cada vez más de la libre circulación de mercancías, des-pachadas por vía aérea o marítima. Acto-res estatales y no estatales representan una amenaza potencial para acceder a los bienes comunes, ya sea a través de la oposición a las normas existentes, o a través de otros métodos de anti-acceso. Ambos actores estatales y no estatales poseen la capacidad y la intención de llevar a cabo espionajes cibernéticos y, potencialmente, ataques ci-bernéticos en Estados Unidos, con posibles severos efectos en nuestras operaciones militares y nuestra patria. El crecimiento en el número de potencias espaciales también está dando lugar a un ambiente espacial cada vez más congestionado y controver-tido, amenazando la seguridad y la pro-tección. Estados Unidos seguirá liderando los esfuerzos mundiales, con los aliados y socios capaces de asegurar el acceso y uso de los bienes comunes, tanto mediante el fortalecimiento de las normas internaciona-les de comportamiento responsable, como a través del mantenimiento de las capacida-des militares relevantes e interoperables.

La proliferación de la tecnología arma-mentista nuclear, biológica y química tie-ne el potencial de aumentar las amenazas planteadas por actores estatales regiona-les, dándoles más libertad de acción para desafiar los intereses estadounidenses. El acceso de los terroristas incluso a los dis-positivos nucleares más simples plantea la posibilidad de consecuencias devastadoras para Estados Unidos. En consecuencia, el Departamento de Defensa seguirá mejo-rando sus capacidades, actuando con una serie de socios nacionales y extranjeros, para llevar a cabo operaciones efectivas

para contrarrestar la proliferación de armas de destrucción masiva.

Principales misiones de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos

Para proteger los intereses nacionales y alcanzar los objetivos de la Estrategia de Seguridad Nacional 2010 en este ambien-te, la Fuerza Conjunta necesitará recali-brar sus capacidades y realizar selectivas inversiones adicionales para triunfar en las siguientes misiones:- Antiterrorismo y guerra irregular. Ac-tuando conjuntamente con otros medios del poder nacional, las fuerzas militares de Estados Unidos deberán seguir mante-niendo a Al Qaeda y sus filiales y partida-rios bajo presión constante, donde sea que se encuentren. Lograr nuestro principal objetivo de desbaratar, desmontar y derro-tar a Al Qaeda e impedir que Afganistán deje nuevamente de ser un refugio seguro será central para este esfuerzo. A medida que se reduzcan las fuerzas estadouni-denses en Afganistán, nuestros esfuerzos globales en la lucha contra el terrorismo serán más ampliamente distribuidos y se caracterizarán por una mezcla de acción directa y asistencia de fuerzas de seguri-dad. Reflexionando sobre las lecciones aprendidas en la década pasada, conti-nuaremos construyendo y preservando capacidades específicas apropiadas para la lucha contra el terrorismo y la guerra irregular. También permaneceremos aten-tos a las amenazas representadas por otras organizaciones terroristas designadas, como Hezbollah.- Disuadir y derrotar agresiones. Las fuer-zas estadounidenses serán capaces de di-suadir y derrotar las agresiones perpetra-das por cualquier potencial adversario.

Resultados creíbles en materia de disua-sión, tanto desde las capacidades de impe-dir a un agresor la posibilidad de alcanzar sus objetivos como desde la capacidad complementaria de imponerle costos in-aceptables al agresor. Como nación con importantes intereses en múltiples regio-nes, nuestras fuerzas deben ser capaces de disuadir y derrotar las agresiones de cualquier adversario oportunista en una región, incluso cuando estén comprome-tidas en una operación a gran escala en otras partes. Nuestras planificadas fuerzas de prevención son capaces de rechazar completamente objetivos agresivos de un

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[2] El artículo 5 de la Otan indica que en caso de agresión contra un Estado miembro, los demás Es-tados quedan comprometidos a tomar las medidas necesarias para defenderlo, “incluyendo el empleo de la fuerza armada para restablecer y asegurar la seguridad en la región del Atlántico Norte.”

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Estado competente en una región, condu-ciendo una campaña armada conjunta en todos los campos –tierra, aire, marítimo, espacio, y ciberespacio. Esto incluye el estar capacitadas para proteger el territorio y las poblaciones, y facilitar la transición hacia gobiernos estables usando fuerzas permanentes a baja escala por un período limitado y, de ser necesario, para un perío-do prolongado con fuerzas movilizadas. Incluso cuando las fuerzas estadouniden-ses estuviesen comprometidas en una ope-ración a gran escala en una región, serán capaces de rechazar los objetivos de –o imponer costos inaceptables a– un agre-sor oportunista en una segunda región. Las fuerzas de Estados Unidos proyecta-rán operar, siempre que sea posible, con aliados y fuerzas de coalición. Nuestras fuerzas terrestres serán sensibles y sacarán provecho de los estímulos balanceados, la presencia y la predisposición para mante-ner la agilidad necesaria para permanecer preparadas para las diversas áreas en las que dichos conflictos podrían ocurrir.- Proyectar poder a pesar de los retos en entornos anti-acceso o áreas denegadas. Para disuadir creíblemente a potenciales adversarios y prevenir que alcancen sus objetivos, los Estados Unidos deben man-tener sus habilidades de proyectar poder en áreas donde nuestro acceso y nuestra libertad para operar están desafiados. En estas áreas, adversarios sofisticados usa-rán capacidades asimétricas, que incluyen guerra electrónica y cibernética, misiles balísticos y de crucero, defensas aéreas avanzadas, minería y otros métodos para complicar nuestros cálculos operacionales. Estados como China e Irán continuarán buscando medios asimétricos para contra-rrestar nuestras capacidades de proyección de poder, mientras que la proliferación de armas sofisticadas y tecnología se exten-derá también a los actores no estatales. En consecuencia, el ejército de Estados Uni-dos invertirá lo que sea necesario para ase-gurar su habilidad de operar eficazmente en entornos anti-acceso y áreas denegadas. Esto incluirá la implementación del con-cepto de Acceso Operacional Conjunto, preservando nuestras capacidades subma-rinas, desarrollando un nuevo bombardero furtivo, mejorando las defensas anti misi-les, y continuando con los esfuerzos por aumentar la resistencia y eficacia de nues-tras capacidades espaciales fundamentales.

- Contrarrestar armas de destrucción ma-siva. Las fuerzas estadounidenses realizan un rango de actividades apuntadas a la pre-vención de la proliferación y el uso de ar-mas nucleares, biológicas y químicas. Estas actividades incluyen la implementación del Programa de Reducción Cooperativa de Amenazas y la planificación de operaciones para localizar, monitorear, rastrear, intercep-tar y proteger armas de destrucción masiva y sus componentes relacionados y los medios y facilidades para hacerlas. También inclu-yen un activo esfuerzo de todo el gobierno por frustrar las ambiciones de naciones in-clinadas a desarrollar dichas armas, que im-plica impedir la búsqueda de Irán de obtener armas nucleares. En asociación con otros elementos del gobierno de Estados Unidos, el Departamento de Defensa continuará in-virtiendo en las habilidades necesarias para detectar, proteger y responder al uso de ar-mas de destrucción masiva.- Operar eficazmente en el ciberespacio y el espacio. Las modernas fuerzas armadas no pueden conducir efectivas operaciones de alto ritmo sin información confiable, redes de comunicación y un acceso segu-ro al ciberespacio y el espacio. Hoy los sistemas espaciales y su infraestructura de apoyo enfrentan una amplia gama de amenazas que pueden degradar, desbara-tar o destruir recursos. En consecuencia, el Departamento de Defensa continuará trabajando con aliados y socios locales e internacionales e invirtiendo en capacida-des avanzadas para defender sus redes, su capacidad de operación, y la resistencia en el ciberespacio y el espacio.- Mantener una segura, estable y efectiva disuasión nuclear. Mientras las armas nu-cleares continúen existiendo, los Estados Unidos mantendrán un arsenal seguro, estable y eficaz. Presentaremos fuerzas nucleares que podrán confrontar bajo cual-quier circunstancia a un adversario bajo la perspectiva del daño inaceptable, tanto para disuadir potenciales adversarios como para garantizar a los aliados de Estados Unidos y otros socios que pueden contar con los compromisos estadounidenses en materia de seguridad. Es posible que nuestros obje-tivos de disuasión sean alcanzados con una menor fuerza nuclear, lo que reduciría tan-to el número de armas nucleares en nuestro inventario como su rol en la estrategia esta-dounidense de seguridad nacional.- Defender la patria y brindar apoyo a las

“Mientras las armas nuclea-res continúen existiendo, los Estados Unidos mantendrán un arsenal seguro, estable y eficaz. Presentaremos fuerzas nucleares que podrán confron-tar bajo cualquier circunstan-cia a un adversario bajo la perspectiva del daño inacep-table, tanto para disuadir po-tenciales adversarios como para garantizar a los aliados de Estados Unidos y otros so-cios que pueden contar con los compromisos estadounidenses en materia de seguridad.”

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autoridades civiles. Las fuerzas estado-unidenses continuarán defendiendo al territorio nacional del ataque directo de actores estatales y no estatales. Saldre-mos también en ayuda de las autoridades civiles locales si dicha defensa fracasa-se o en el caso de desastres naturales, en potencial respuesta a un evento muy significativo o incluso catastrófico. La defensa de la patria y el apoyo a las au-toridades civiles requieren fuerza, pulso firme y una fuerza estatal preparada para incluir una robusta capacidad de defen-sa de misiles. Las amenazas a la patria podrían ser mayores cuando las fuerzas estadounidenses estén ocupadas en con-flicto con un adversario extranjero.- Brindar una presencia estabilizadora. Las fuerzas de Estados Unidos conducirán un ritmo sostenible de operaciones pre-senciales en el extranjero, incluyendo des-pliegues rotativos y ejercicios bilaterales y multilaterales de entrenamiento. Estas actividades refuerzan la capacidad disua-soria, ayudan a construir la competencia y capacidad de las fuerzas de Estados Unidos, aliados y socios para la defensa interna y externa, el reforzamiento de la cohesión de las alianzas y el aumento de la influencia estadounidense. Una reducción de recursos requerirá de soluciones inno-vadoras y creativas para mantener nuestro apoyo para la interoperabilidad de aliados y socios y la construcción de capacidades asociadas. Sin embargo, con recursos re-ducidos, se necesitarán decisiones bien pensadas respecto a la localización y fre-cuencia de estas operaciones.- Realizar operaciones de estabilidad y contrainsurgencia. Tras las guerras en Irak y Afganistán, los Estados Unidos pondrán énfasis en los medios no mili-tares y en la cooperación entre ejércitos para afrontar la inestabilidad y reducir la demanda de compromisos importan-tes a las fuerzas de Estados Unidos para operaciones de estabilidad. Las fuerzas estadounidenses estarán no obstante lis-tas para realizar operaciones limitadas de contrainsurgencia y otras operaciones de estabilidad de ser necesario, operando junto a las fuerzas de coalición siempre que fuese posible. En consecuencia, las fuerzas de Estados Unidos conservarán y continuarán perfeccionando las leccio-nes aprendidas, habilidades y capacida-des especiales que han sido desarrolladas

a lo largo de los últimos 10 años de ope-raciones de contrainsurgencia y estabili-dad en Irak y Afganistán. Sin embargo, las fuerzas estadounidenses no tendrán más el tamaño para realizar prolongadas operaciones de estabilidad a gran escala.- Realizar operaciones humanitarias, de asistencia en desastres y otras. La nación ha pedido frecuentemente a sus Fuerzas Armadas que respondieran a una amplia gama de situaciones que amenazan la se-guridad y el bienestar de sus ciudadanos y aquellos de otros países. Las fuerzas estadounidenses poseen capacidades de rápido despliegue, incluyendo transporte aéreo y marítimo, vigilancia, atención y evacuación médicas, y comunicaciones que pueden ser invalorables como com-plemento de la conducción de agencias de asistencia, mediante la ampliación de la ayuda a las víctimas de desastres natu-rales o provocados por humanos, tanto en casa como en el exterior. El Departamento de Defensa continuará desarrollando las opciones de doctrina conjunta y respues-ta militar para impedir y, de ser necesa-rio, responder a atrocidades masivas. Las fuerzas de Estados Unidos permanecerán también capacitadas para la realización de operaciones de evacuación fuera de com-bate para los ciudadanos estadounidenses en el extranjero en caso de emergencia.

Las misiones anteriormente menciona-das determinarán en gran medida la forma que adoptará la futura Fuerza Conjunta. La capacidad global de las fuerzas esta-dounidenses, sin embargo, se basará en requisitos que el siguiente subconjunto de misiones demandará: lucha contra el terrorismo y guerra irregular; disuasión y derrota de la agresión; mantenimiento de una estable, segura y eficaz fuerza de di-suasión nuclear; y defensa de la patria y apoyo a las autoridades civiles.

Hacia la Fuerza Conjunta de 2020Para garantizar el éxito en estas misiones,

varios principios guiarán a nuestra fuerza y al programa de desarrollo. Primero, dado que no podemos predecir con absoluta cer-teza cómo evolucionará el entorno estraté-gico, mantendremos una amplia carpeta de capacidades militares que, en total, ofrecen versatilidad a través del rango de misiones descriptas arriba. El Departamento hará distinciones claras entre las dimensiones claves de las misiones enumeradas arriba

y entre estas áreas de las misiones y todas las otras áreas del programa de defensa. La desinversión a gran escala de la capacidad de realizar cualquier misión sería impruden-te, basados en los usos históricos y previstos por las fuerzas militares de Estados Unidos y nuestra incapacidad para predecir el futu-ro. Asimismo, el Departamento de Defensa manejará la fuerza de manera que proteja su capacidad de regenerar habilidades que podrían ser necesarias para satisfacer ne-cesidades futuras, demandas imprevistas, mantener el capital intelectual y la estructu-ra de rangos que podrían ser requeridos para expandir los elementos clave de la fuerza.

Segundo, hemos tratado de diferenciar entre aquellas inversiones que deberían hacerse hoy y aquellas que pueden ser aplazadas. Esto incluye dar cuenta de nuestra habilidad para hacer un cambio de rumbo que podría ser impulsado por muchos factores, incluyendo choques o evoluciones en las esferas estratégica, operacional, económica y tecnológica. En consecuencia, el concepto de “reversibili-dad” –incluyendo los vectores en los que ubicamos nuestra base industrial, nuestra gente, nuestro balance de los activos de reserva, nuestra postura y nuestro énfasis en las asociaciones– es una parte clave de nuestros cálculos de decisión.

Tercero, estamos decididos a mantener una fuerza preparada y capaz, aunque reduzcamos nuestra capacidad general. Resistiremos la tentación de sacrificar preparación para conservar la estructura de la fuerza, y en realidad reconstruire-mos la preparación en áreas que, por ne-cesidad, se les ha restado importancia en la última década. Una fuerza mal prepa-rada será vulnerable a la corrosión de su moral, reclutamiento y conservación. Si no estamos preparados para enviar hom-bres y mujeres seguros, bien entrenados y adecuadamente equipados a la batalla, la nación pondrá en riesgo su ventaja mi-litar más importante: la salud y calidad de la Fuerza de Voluntarios.

Cuarto, el Departamento deberá conti-nuar con la reducción del “costo de hacer negocios”. Esto implica reducir el rango de crecimiento de los costos de mano de obra, encontrar mayor eficiencia en el gasto ge-neral y las oficinas centrales, prácticas co-merciales y otras actividades de apoyo antes de tomar riesgos adicionales en el cumpli-miento de las exigencias de la estrategia.

Historia - Teoría - Debate · 43

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Mientras el Departamento de Defensa tome las medidas necesarias para reducir los cos-tos en mano de obra, para incluir recortes en el aumento de los costos por indemnización y atención sanitaria, mantendremos la fe en aquellos que brindan servicio.

Durante la década pasada, los hom-bres y mujeres que constituyen la Fuerza de Voluntarios mostraron ver-satilidad, capacidad de adaptación y compromiso, soportando el estrés y la tensión constantes de combatir en dos conflictos superpuestos. También sopor-taron despliegues prolongados y repeti-dos. Algunos –más de 46 mil hombres y mujeres– fueron heridos, y todavía otros –más de 6.200 miembros de las Fuerzas Armadas– perdieron sus vidas. Mientras el Departamento reduzca el tamaño de la fuerza, lo haremos de una forma que respete estos sacrificios. Esto significa, entre otras cosas, tomar pasos concretos para facilitar la transición de aquellos que dejarán el servicio. Esto incluye programas de apoyo para ayudar a los veteranos a traducir sus habilidades mi-litares a una fuerza laboral civil y cola-borar con sus búsquedas de empleo.

Quinto, será necesario examinar cómo esta estrategia influenciará a las campañas existentes y planes de con-tingencia de modo que recursos limi-tados puedan ser mejor sintonizados con sus requisitos. Esto incluirá un re-novado énfasis en la necesidad de un enfoque globalmente interconectado para la disuasión y la guerra.

Sexto, el Departamento necesitará exa-minar la mezcla de elementos de Compo-nente Activo y Componente de Reserva más adecuada para la estrategia. Durante la última década, la Guardia Nacional y la Reserva han consecuentemente demos-trado su preparación y habilidad para dar sostenidas contribuciones a la seguridad nacional. Los desafíos que enfrenta hoy y enfrentará en el futuro Estados Unidos re-querirán que continuemos empleando las fuerzas de la Guardia Nacional y la Reser-va. El ritmo esperado de las operaciones durante la próxima década tendrá un pa-pel importante en la determinación de una mezcla apropiada de Componente Activo y Componente de Reserva y del nivel de preparación del Componente de Reserva.

Séptimo, mientras transitamos el retiro de Irak y reducimos nuestra presencia en

Afganistán, tomaremos medidas adicio-nales para conservar y ampliar los avan-ces claves en la guerra en red, en la que las fuerzas conjuntas se han terminado por convertir en verdaderamente interdepen-dientes. Este imperativo determinará un número de disciplinas departamentales, que van desde el establecimiento de los requisitos bélicos hasta la forma de entre-namiento conjunto de nuestras fuerzas.

Finalmente, en cuanto al ajuste de nues-tra estrategia y al tamaño de la fuerza, el Departamento hará todos los esfuerzos posibles para mantener una adecuada base industrial y nuestras inversiones en cien-cia y tecnología. También alentaremos la innovación en conceptos de operación. Durante los últimos 10 años, Estados Uni-dos y sus aliados y socios de coalición han aprendido duras lecciones y aplicado nue-vos enfoques operacionales en los campos de la lucha contra el terrorismo, la contra-insurgencia y la asistencia para las fuerzas de seguridad, generalmente operando en entornos denegados de mar y aire. En con-secuencia, un trabajo similar necesita ser hecho para asegurar que Estados Unidos, sus aliados y sus socios sean capaces de operar en ambientes anti-acceso (A2/AD), cibernéticos y otros entornos operaciona-les denegados. A tal fin, el Departamento fomentará una cultura de cambio y será prudente con sus reducciones graduales y equilibradas, necesarias por las presiones fiscales, con el imperativo de sostener flu-jos claves de innovación que podrán brin-dar significativos beneficios a largo plazo.

ConclusiónEstados Unidos enfrenta desafíos profun-

dos que requieren fortaleza, agilidad y fuer-zas militares capaces cuyas acciones estén en armonía con otros elementos del poder nacional estadounidense. Nuestras respon-sabilidades globales son significativas; no podemos permitirnos fallar. El balance en-tre los recursos disponibles y nuestras ne-cesidades en materia de seguridad jamás ha sido más delicado. Las decisiones sobre la Fuerza y el programa que tome el Depar-tamento de Defensa se harán de acuerdo al enfoque estratégico descripto en este docu-mento, que está diseñado para asegurar que nuestras Fuerzas Armadas puedan hacer frente a las exigencias de la Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos a un nivel de riesgo aceptable.

“Las decisiones sobre la Fuer-za y el programa que tome el Departamento de Defensa se harán de acuerdo al enfoque estratégico descripto en este documento, que está diseñado para asegurar que nuestras Fuerzas Armadas puedan ha-cer frente a las exigencias de la Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos a un nivel de riesgo aceptable.”

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Isabel Vargas Lizano, tal su ver-dadero nombre, murió el 5 de

agosto en Cuernavaca, México. De todos los homenajes y elogios merecidos, elegimos uno que el también fallecido Carlos Monsi-vais escribió alguna vez para Pá-gina 12 pensando en sus rancheras con aire de blues. A su vuelta a los escenarios en 1991, México en-

tendió ya mucho mejor su heterodoxia. “El país es hoy un mundo caótico, donde las señas de identidad sólo las recupera el maria-chi y la selección de fútbol y, por tanto, la gente se concentra mucho más en la letra. Esos versos que hablan de dolor y de de-rrota y de marginalidad cuadran a la perfección con una sociedad donde todo gira ya en torno de la supervivencia”.

Algo pasa en la cultura que los muertos hacen tanto rui-

do al caer. ¿Será que no tienen reemplazantes? ¿Ni red ni col-chón? Se fue el gran Héctor Ti-zón, y Chavela Vargas, Gore Vi-dal, Chris Marker... Y a otros que se fueron hace mucho les buscan las causas de su partida, como le ocurre a Albert Camus y la nueva pista de la KGB. De otros se va-

ticina una avanzada enfermedad, como dicen y desdicen sobre García Márquez. Y en las artes plásticas ocurre lo mismo, las obras ocultas de un Van Gogh, la venta de un Munch, una res-tauración o un hallazgo en el sótano cotiza por las nubes. El cine hace más remakes y la música se remasteriza, se copia ella misma. ¿El mercado? Algo huele mal en Dinamarca...

Se acercan las eleccio-nes en Venezuela pero

también en Estados Unidos. Y un conocido de los cuba-nos, el músico Ry Cooder, el gran divulgador de Buena Vista Social Club, sale a la calle con su disco más po-lítico para satirizar todo lo que rodea a Mitt Romney. En Election Special, lanza-

do el 20 de agosto, el trovador californiano le dedica un tema a Occupy Wall Street, otro a la cárcel de Guantánamo, y una batería de cargadas al universo republicano. Él mismo escri-bió todas la canciones, produjo el disco, toca guitarra, bajo y mandolina y tiene como acompañante a su hijo en batería. La familia está con Obama.

En Suecia, pese al acecho de las cor-

poraciones por imponer el copyright en Internet, compartir archivos se ha convertido en una reli-gión. ¿Cómo? El gobier-no del país nórdico apro-bó la institucionalización de una Iglesia para la que

compartir archivos es una actividad sagrada. La religión se llama kopimismo –el nombre deriva de la grafía sueca de las palabras copy me– y asegura que tiene más de ocho mil fieles. “Para mí significa creer en valores más profundos que los del mundo terrenal”, dijo Isak Gerson, un estudiante de filosofía de la Universidad de Uppsala que contribuyó a su fundación.

El escritor y drama-turgo estadouniden-

se Gore Vidal murió a los 86 años. Millonario, famoso y provocador fue asiduo crítico de las políticas de su país, especialmente de las gestiones de Reagan y Bush hijo, a quien, en un gesto poco original,

calificaba como “el hombre más estúpido de los Estados Unidos”. Su muerte augura el fin de una estirpe de escri-tores estadounidenses, un cambio generacional que busca reemplazo para Salinger, Updike o Mailer. ¿Quiénes son los que vienen?

Mientras se discuten cuestio-nes tan básicas como la can-

tidad de horas que se puede poner atención en una clase o si es mejor estudiar a la mañana o a la tarde, la tecnología ofrece innovaciones curiosas. Es el caso del Inquire, un prototipo de libro inteligente para leer en el Ipad. ¿Qué hace? Res-

ponde las preguntas del estudiante y le presenta los conceptos teóricos de forma dinámica. Además, si se subraya un texto el mismo libro plantea preguntas que permiten profundizar el co-nocimiento. Las primeras pruebas dicen que “atrae el interés, y mejora la comprensión”. Lo testearon con dos grupos, unos estudiaron con libros tradicionales y otros con el Inquire. Adivi-nen a quiénes les fue mejor.

Chavela Vargas

Esa costumbre de morirse Un blues anti Romney

Otra iglesia es posible Un aristócrata contra el Imperio

Transición educativa

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Sería osado asegurar que Richard Sennett encontró aquí, en América Latina, un nuevo universo para su tarea creativa,

incluso armas y herramientas para su próximo libro, El narra-dor. Quién sabe cómo impactan en este hombre polifacético unos encuentros fugaces con mundos distintos a los que acos-tumbra frecuentar. Sennett, una de las mentes más lúcidas de los últimos años, cuyos análisis y propuestas enriquecen disci-plinas que van de la sociología al urbanismo, de la psicología a la economía, del arte a la literatura, advierte en Suramérica una voz fresca y menos contaminada frente a la debacle global, la implosión del neoliberalismo. De eso habla en exclusiva con

América XXI desde su casa en Londres, tras un breve y fecundo paso por Buenos Aires.

De familia comunista, hijo de rusos emigrados, Sennett cre-ció en un barrio pobre de Chicago, en Estados Unidos. Su padre se fue a pelear por la República española y él sufrió en carne propia las persecuciones del macartismo en su país. Desde pe-queño se dedicó a la música. Y todo hacía presagiar que sus avances con el chelo le depararían una prodigiosa carrera cuan-do recaló en una de las escuelas de música más prestigiosas de Estados Unidos, pero un accidente afectó los tendones de una de sus manos y el músico se volcó a la academia, a la univer-

Entrevista con Richard Sennett

“Los jóvenes encontrarán el camino hacia un nuevo orden social”

Horizonte: autor de libros de culto, pensador destacado de la actualidad, Sennett analiza la interacción entre lo cultural y lo social desde el trabajo. De manera creativa, criti-ca el desastre que el capitalismo provoca en

la integridad de las personas. “En Europa y Estados Unidos la política de izquierda está muerta”, dice a América XXI, a la vez que muestra su entusiasmo por el proceso en curso en esta región.

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Richard Sennett en el Auditorio de la Universidad Nacional de San Martín. Foto: Pablo Carrera Oser / Equipo de Comunicación Unsam

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“Los jóvenes encontrarán el camino hacia un nuevo orden social”

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sidad. Ahora habla casi con la misma admiración de su profesor de chelo y de Hannah Arendt, una de sus maestras en la academia. No porque comparta con ellos ideas o virtuosismos, sino porque ambos lo empujaron a buscar su pro-pia voz, a luchar contra el mandato, a transgredir al maestro para aprender. “No siempre aprendemos siendo bue-nos alumnos, sino haciendo que nues-tros profesores se enojen mucho”, bro-mea ahora.

En cambio, no está claro si bromea cuando dice que hubiese sido más feliz con una carrera de músico que con esta de sociólogo. Lleva casi una docena de libros publicados, y leerlos provoca sensaciones ambiguas: hacen palidecer por la cruda relatoría del salto al va-cío de la civilización contemporánea, pero también permite ver desde dentro la maravillosa experiencia del trabajo. Sus análisis son un resorte de reflexión. Y se nota que disfruta la curiosidad de ponerse en el lugar de los otros, que casi siempre son los trabajadores de clase media y clase baja. Ciertos pasajes de El artesano, o de La corrosión del carácter quizá sean tan placenteros como su che-lo interpretando a Toscanini. Y eso que se ocupa de temas arduos en sus libros. Pero lo hace con cadencia literaria. La implosión del capitalismo y sus efectos entre los trabajadores, la privatización de la vida pública, la enajenación de las habilidades humanas, todos temas de fin de época, son contados con una belleza que escapa al drama.

Pero Sennett no se ha quedado en el análisis. En sus últimos libros, princi-palmente en Together (no disponible en español) analiza la cooperación social en distintas comunidades y ofrece armas

para fortalecer esa cooperación. Siempre desde el terreno, desde la experiencia de trabajo. En ese sentido, su obra puede te-nerse como una guía para reconducir esa experiencia de trabajo y, por qué no, para organizar nuevas alternativas políticas a partir de esas experiencias.

Los caminos que sugiere Sennett son di-ferentes a los del marxismo clásico. Pero de ninguna manera plantean la pasividad. Denuncia el colapso del sistema y también la parálisis de ideas y de alternativas. “Me preocupa que la izquierda no esté siendo lo suficientemente radical en su crítica. Y, si lo es, lo haga a través de críticas marxis-tas agotadas, que el mismo Marx hubiera odiado”, dice. Sennett recurre al concepto de experiencia, se basa en el pragmatismo norteamericano, impulsado por el filósofo John Dewey. En esa línea lucha Sennett contra este capitalismo. “Lo mío es una especie de retorno a las preocupaciones sociales de Dewey, hacia el aprendizaje recíproco entre las personas, a la coopera-ción”, define. No habla de derrota de capi-talismo, si no de su colapso. Quizá me equivoque, pero entiendo que sus diferencias con el marxismo clásico provienen principalmente de una visión crítica sobre el determinis-mo histórico y esa idea de la concien-cia que los trabajadores tienen de su situación como tales...

Absolutamente. No Carlos Marx, pero el desarrollo del marxismo clásico impu-so una noción de conciencia con la que la vanguardia revolucionaria se vinculaba. Tomaba con desprecio la cooperación so-bre el terreno y exigía cada vez más so-lidaridad, lo que veía políticamente más efectivo que las formas locales de coopera-

ción. Mi posición es diferente. Creo que la cooperación comienza en el terreno y que la solidaridad no es un punto central de la resistencia, de la rebelión. Lo que tenemos es un conjunto de personas, de diferentes personas, que por motivos varios pueden cooperar tras un objetivo común. No tengo evidencia de que esto pueda transformar el capitalismo, es una creencia. He visto la eficacia de la cooperación a niveles locales y tengo la esperanza de que pueda condu-cir a una transformación del capitalismo, pero no tengo la evidencia de que esto ocu-rra. Uno de los beneficios de volverse viejo es que se puede mirar las cosas con cierto idealismo. Soy mucho más idealista que cuando tenía 30 años. ¿Idealista? En sus últimos libros me pa-reció que se acercaba más a Marx...

Usted sabe que yo vengo de una fami-lia comunista. Mi madre fue comunista, estalinista. Y eso me alejó. Y su padre peleó con los revoluciona-rios españoles…

Sí, él estuvo con las brigadas interna-cionales que iban a pelear por la Repú-blica. Pero creo que hay que buscar nue-vas formas, no restaurar aquellos viejos debates sobre el socialismo y las formas de socialismo democrático. ¿Pero supongo que estará de acuerdo en que es necesario un cambio radical?

Sí, eso es lo que creo. Tal vez sea porque me estoy volviendo senil (risas), pero creo que porque el capitalismo es tan contradic-torio la gente joven encontrará la manera y el camino de crear un nuevo orden social. Empezando quizá con la defensa de ciertos derechos como la ecología, los derechos de la mujer y otros tantos... ¿Podemos, por ejemplo, aprender algo de movimientos como Ocuppy Wall Street?

Absolutamente. Este es un momento muy interesante. Me gustaría ocupar la calle, pero lo único que puedo ocupar es un hotel. (Risas) Pero hablando en serio, creo que tenemos que hacer menos teoría

"En la sociedad norteamericana estamos viendo la decadencia del sistema capitalista, y lo mismo ocurre en Europa. En América Latina creo que eso todavía no ocurre, pero ocurrirá sin duda si eli-gen el camino europeo (...) Sinceramente he que-dado muy movilizado por lo que he visto durante esta semana en Buenos Aires, y pienso volver el año que viene. Me gustaría ir también a Venezuela"

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política y tomar más en cuenta la acción social en el terreno. Usted sabe que la política de izquierda está muerta en Europa, y ocurre lo mismo en Estados Unidos. La corrosión del trabajo

Sennet sostiene y argumenta que los trabajadores perdie-ron su narrativa. Les cuesta cada vez más vincularse con sus tareas, con su historia, con sus pares y hasta transmitir los conocimientos de generación en generación. No habla de los más encumbrados, si no de las capas medias, las bajas. En su obra busca entender cómo encuentran estos hombres y mujeres un sentido en su propia historia en el trabajo, en la relación del trabajo con la familia, con la comunidad y con la política. Y se cruza con empleos cada vez más cortoplacistas, más impersonales, menos comprometidos, donde además es cada vez más difícil desarrollar habilidades. Son memorables sus historias sobre los panaderos que no saben hacer pan, que contrastan con su idea de taller, el lugar del aprendizaje. Por

eso en la corta semana que Sennett pasó en Buenos Aires vi-sitó a varios sindicatos y charló con los trabajadores. Se en-tusiasmó, aunque todavía no ha hecho el diagnóstico. Para él la antropología del trabajo es un suelo fértil para comprender y empujar el cambio social, una herramienta más fructífera que pedirle a la gente que piense en un sistema totalmente diferente desde lo ideológico. “Creo que la vida política, y esto atraviesa toda mi obra, debe surgir de las experiencias cotidianas”, dice. Hoy los problemas del desempleo, o la precarización del tra-bajo son vistos como problemas individuales. No hay grandes manifestaciones populares para cubrir la brecha que separa a las clases sociales y se ha vuelto cada vez más difícil pensar de manera colectiva. ¿Cómo se podría resolver esto prescin-diendo de la ideología?

Bueno, no sé si hablaría de ideología. Pero lo que debe-

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Sennett junto a su esposa Saskia Sassen, en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires. Foto: Pablo Carrera Oser / Equipo de Comunicación Unsam

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ríamos entender es que el desempleo es una condición estructural; ya no es sólo un fenómeno, sino un boom. Bá-sicamente, en el capitalismo neolibe-ral hay más trabajadores que trabajo disponible. Y parece que no necesita-ran trabajadores para la prosperidad de la élite. Eso lo vemos desde hace 10 años, pero se ha acentuado ahora. Además, tenemos un bajo crecimien-to de trabajo de mala calidad para los que gente que está sobrecalificada está disponible. Ahora esos puestos de baja calidad se están reduciendo porque el consumo está cayendo. Es un círculo vicioso con gran debilidad estructural. Para lidiar con eso, lo que se necesita en esos regímenes es una manera de redistribuir el trabajo. Que la gente en las posiciones más precarias tenga algo para hacer. Usted dice que los trabajadores han per-dido su narrativa, ¿pueden recuperarla y hacer de esto un arma colectiva, una voz propia?

Yo pienso que está operando un cambio de mentalidad. Porque mu-chos trabajadores en Europa han asumido que sus formas colectivas de organización, las que tienen dis-ponibles, los sindicatos, no les están dando y probablemente no les darán la ayuda que necesitan. Hay una es-pecie de escepticismo en relación a la acción colectiva. Y esto desactiva, incapacita. El número de afiliados a los sindicatos en Europa no para de caer. Y esta es una pregunta sobre la cultura, la mentalidad, la creencia de que los trabajadores están solos y que tienen que resolver esto de manera individual. En Gran Bretaña hay mu-chas huelgas pero no tienen detrás un mensaje y una acción colectiva que las sostenga. ¿Es un problema de discurso también?

El problema no es el discurso, lo tie-nen. El problema es la falta de com-promiso para hacer algo. Creo que responde al modo en el que el sistema

neoliberal se mete en la cabeza de la gente, en sus corazones. No soy un experto en política, pero creo que los sindicatos deben cambiar la manera en la que trabajan, debe haber una acción política orientada a ser un cuerpo co-lectivo real. No les están hablando bien a los trabajadores. Hay que reconstruir políticamente los sindicatos. ¿Conocen ustedes esa expresión en in-glés “to drink a Kool-aid”? No

En este caso significa que la falsa con-ciencia que la gente tiene no es que el sistema es injusto, sino que la acción co-lectiva no va a llevar a nada bueno. Y allí hay algo que nosotros podemos aprender de Suramérica. ¿Qué?

Ustedes tienen formas más efectivas de acción colectiva que nosotros. ¿Puede esto tener que ver con el cam-bio de tareas, con el hecho de que los servicios financieros, el sector de ser-vicios concentre muchos de los traba-jos de hoy?

No exactamente. En realidad, el nú-mero de personas que trabaja en el sec-tor financiero está cayendo. Y el sector de servicios está creciendo pero ofrece trabajos de baja calidad, como Mc Do-nalds, por ejemplo. Estos trabajos son cortoplacistas, precarios, mal pagos. La gente que se emplea en el sector de servicios es consciente de esa fragili-dad y, por esto mismo, no crean un vín-culo que les permita organizarse social y políticamente en el trabajo. ¿Diría usted que las sociedades más avanzadas, en las que el sistema ha pe-netrado con más profundidad, tienen menos chance de revertir esta crisis, de encontrar una salida?

Absolutamente. Pero no usaría la palabra avanzadas. Ustedes saben que en la sociedad norteamericana esta-

mos viendo la decadencia del sistema capitalista, y lo mismo ocurre en Eu-ropa. En América Latina creo que eso todavía no ocurre, pero ocurrirá sin duda si eligen el camino europeo. Ya está probado que el neoliberalismo no es un sistema sustentable. Pero since-ramente he quedado muy movilizado por lo que he visto durante esta sema-na en Buenos Aires, y pienso volver el año que viene. Me gustaría ir también a Venezuela. Habrá visto los diarios estos días, la pe-lea que mantienen Obama y Romney, para decidir si Venezuela es o no una amenaza, si es que Chávez es un terrorista…

(Risas) Es de lo que hablábamos. Us-tedes lo saben, la decadencia en Esta-dos Unidos se acelera cada vez más. El problema con Estados Unidos es que la gente de afuera lo ve como muy práctico. La gente cree que Barack Obama va a cambiar todo instantáneamente, sin im-pedimentos. Como si, de algún modo, una varita mágica pudiera solucionar este peligro global. ¿Y cree que en ese sentido América La-tina ofrece una voz refrescante para la política mundial?

Creo que sí. Y hay que mirar lo que ocurrió en el continente durante esta última década. En Argentina, Dilma Roussef en Brasil… Pero claro, uste-des tienen que lidiar con un problema grave que es la pobreza extrema. Ese contexto es muy diferente al de Eu-ropa. Pero tengo que entender más, y una de mis grandes trabas es no haber aprendido español. Lo haré.

¿Votó por Obama?

He sido su asesor.

¿Y qué opinión tiene de su gobierno?

Lo diré de manera diplomática: tiene la oportunidad de ser reelecto.

Horacio Bilbao

Cultura · 49

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50 · Leer - Saber - Actuar

Un testimonio íntimo del proceso de transculturación que significa el exilio; si-milar a un duelo, está lleno de intermitentes resistencias y aceptaciones que devienen en el complejo dilema de la identidad. Un texto de realismo, desesperado y esperanzador.

La autora narra desde su ser femenino y ex combatiente su experiencia de 15 años en el exilio. Schiller se ve en la necesidad de abandonar Alemania, su país de origen, para pedir asilo político en Cuba; comienza así su vida desde cero en un país con una lengua y cultura hasta entonces comple-tamente desconocidas para ella. De a mo-mentos el aislamiento que la autora logra expresar resultará asfixiante: en Alemania habría estado encarcelada en régimen de aislamiento y la nueva cultura y su lengua, en la Cuba del exilio, vuelve a arrojarla en esa soledad que se padece: “La vivencia de quedarse mudo sin haber perdido la voz ha-bía lesionado en lo más hondo”. Un segun-do momento de mayor reconciliación será en Uruguay, su segundo país de exilio en los 1990. Allí Schiller buscará y encontrará otras mujeres que en el marco de la guerra fría fueron también reprimidas y exiliadas por ser partícipes de movimientos de resis-tencia al capitalismo.

Nadie te enseña a vivir ¿Qué es el Alba?Cuadernos de Educación Comunal

Impulsando la vía urbanaVarios autores

“Como parte del Gran Polo Patriótico, el Frente Audiovisual de Liberación recopiló una serie de documentales para mostrarle al mundo las luchas y conquistas logradas por el pueblo venezolano durante más de una década en Re-volución”. En ocho discos compactos prolija-mente editados, puede encontrarse: 4F: la qui-jotada; Un golpe y una carta; Puente Llaguno: claves de una masacre; Asedio a una embajada; Rebelión Radio Bemba; La Revolución no será transmitida; La CIA la contra Venezuela Boli-variana; Chávez, Venezuela y la nueva América Latina; Nuevas caras; Jorge Recio - Primero Justicia - Misión Robinson - Mira; Tras el oro negro; Enjambre; Oposición a la carta; Capita-lismo, la verdadera podredumbre; La rebelión de los pobres; La rebelión contra los medios; La hora de los alzados.

El Frente Audiovisual de Liberación reúne a más de 80 trabajadores, grupos y colectivos audiovisuales de Venezuela e Iberoamérica, entre los que se encuentra Panafilms, Coope-rativa La Célula, Cooperativa Humana, Gua-rataro Films, Cooperativa El Perro Andaluz y otros particulares como Karen Méndez.

El objetivo de FAL es hacerle frente a los ata-ques mediáticos que adelanta el imperialismo es-tadounidense y por esta razón se describen como “combatientes de la imagen y el sonido, cuyos fusiles son los micrófonos y las cámaras”.

Venezuela ha padecido y vencido múl-tiples formas de “golpes mediáticos”. La investigación de Luis Britto García docu-menta la impostura de los medios de co-municación, el proceso de concentración de la propiedad mediática y “la importante participación de las inversiones extranje-ras en ella”. El libro se detiene en dos situaciones emblemáticas: el golpe de Estado de abril de 2002 y la pronta irrup-ción popular y el sabotaje petrolero en di-ciembre del mismo año. Britto describe la manera en la cual las televisoras privadas hicieron aparecer una realidad inexistente y apelaron a un “apagón comunicacional” que desplazó a todo el país de su “propio espacio mediático”. Es así cómo en el se-gundo año del siglo XXI estalló en Vene-zuela “la primera guerra informática”. El saldo del llamado al golpe, al magnicidio y a la guerra civil fue la derrota. Es en-tonces cuando al ser “forzados a cursar la vía electoral”, la conducta comunicativa es desconocer al Consejo Nacional elec-toral e inventar fraudes. El gran mensaje: el pueblo se movilizó sin y contra los me-dios. Con sus propias emisoras comunita-rias, redes alternativas.

Documentales de la Revolución Bolivariana

Exilio, exilio y desexilio Dictadura mediática en Venezuela

Frente Audiovisual de LiberaciónCaracas; junio de 20128 discos compactos; 17 videos

Luis Britto GarcíaEdiciones Correo del Orinoco, Caracas, febrero de 2012581 páginas; ISBN: 978-980-7426-19-0

Margrit SchillerLetra Eñe, Montevideo 2012176 Páginas ISBN 997-482-576-4

Varios autoresSelvip; Quito, junio 2012

304 páginas

Investigación de unos medios por encima de toda sospecha

Mi experiencia en Cuba y Uruguay

Juan Bautista SaladinoEditorial Dunken; Buenos Aires, 2009

72 páginas; ISBN:978-987-02-4125-6

Víctor Álvarez R.La pupila insomne; Caracas,

diciembre 2010120 páginas; ISBN: 978-980-7266-01-7

Septiembre de 2012

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