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AnuArio de lA universidAd internAcionAl seK

Transcript of anuario uisek 2011

  • AnuArio de lA universidAd internAcionAl seK

  • UNIVERSIDAD INTERNACIONAL SEKA N U A R I O1 ~ P H U R

  • AnuArio de lA universidAd internAcionAl seK (2011)

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    ANUARIO DE LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL SEK

    Editores:FRANCISCO NEIRAC. ALFONSO MOLINA

    Comit Editorial: FRANCISCA LUENGOPABLO MORALESANTONIO RAMN GMEZVIVIANA GUERRNJAIME MOLINACARLOS TIPN

    Direccin de Investigacin e Innovacin:ANA POVEDAFABIO VILLALBA

    Los contenidos de los artculos son de exclusiva res-ponsabilidad de sus autores.

    La reproduccin, total o parcial, del material conteni-do en el presente Anuario, deber hacerse citando a los autores de los artculos contenidos en esta publicacin.

    Universidad Internacional SEK EcuadorCampus Miguel de CervantesAlberto Einstein s/n y 5ta. Transversal, Carceln7HO)D[

    Campus Juan MontalvoFray Francisco Compte y Cruz de Piedra, Monasterio de GupuloTel. (593-2) 222 36 88Fax: (593-2) 222 36 89,6617LUDMHHMHPSODUHV

    Diagramacin e impresin:Camalen Diseo Visualwww.camaleon.com

    Prlogo

    Editorial

    Seccin: Sociales, Humanidades y Arte

    FELIPE COSTALES, FRANCISCO NEIRA 9DULDEOHVTXHLQXHQFLDVHOUHQGLPLHQWRDFDGpPLFRHQORVHVWXGLDQWHVGHOD8,6(.Ecuador

    MARA BELN LOOR ITURRALDE,GHQWLFDFLyQGHORVGHWHUPLQDQWHVGHOELHQHVWDU8QHVWXGLRGHFDVR&DUFHOpQ

    RSULA FREIRE CASTROComportamiento del desarrollo urbano neoliberal (ciudad mquina) como patologa terrestre

    FABIO VILLALBA VACA,PSRUWDQFLDGHOIUDFWXUDPLHQWRGHODVURFDVHQODVWXPEDVHJLSFLDV(OFDVRGHODtumba de Monthemhat (TT34), Deir-el-Bahari, Egipto

    CARLOS AULESTIA PEZLa recepcin crtica como rplica GHOPHQVDMHOLWHUDULR8QDUHYLVLyQGHORVFRQFHSWRVGH$UFKLOHFWRU/HFWRU,PSOtFLWR\/HFWRU0RGHORcomo fundamentos de la lectura competente

    OSCAR LPEZ BASTIDAS, ALBERTO MEDINA LEN, DIANELYS NOGUEIRA RIVERA, ARIALYS HERNNDEZ NARIO, JUAN CARLOS ZULUETA CUESTA$FHUFDPLHQWRDODUHVSRQVDELOLGDGVRFLDOXQLYHUVLWDULDGHVGHXQHQIRTXHGHSURFH-VRV\EDVDGRHQODJHVWLyQGHOFRQRFLPLHQWR

    Seccin: Ambiental

    MARCO ALBARRACN, ROBERTO MADERAEstudios Bio-Ecolgicos de Caimn Negro (Melanosuchus niger) en la Laguna de Limoncocha, Ecuador

    LAURA HUACHIMejoramiento del suelo mediante la produccin de abono orgnico a partir de es-tircol animal, en el Parque Metropolitano de Quito

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    Ante la preocupacin subyacente por la calidad de la Educacin Superior nos atrevemos a decir, con sabor a recono-cimiento, que la Ciencia y la Investigacin son el motor para el desarrollo actual de todo pas que sabe y busca perfeccionar la calidad de vida de su pueblo a travs de los ya clsicos pilares que son EDUCACION y SALUD Pero nues-tro ECUADOR ha estado relativamente alejado GHOPRYLPLHQWRFLHQWtFR\ORVLQWHQWRVGHLQ-vestigacin, salvo raras excepciones, eran faltos de direccin; la teora no culminaba en resul-tados prcticos y la falta de continuidad era el denominador comn. Si han existido indicios de XQDLQYHVWLJDFLyQFLHQWtFD\IHFXQGDQRODHV-terilicemos ms o busquemos excusas y causas de una penuria mltiple.

    Estamos viviendo un debate basado en la impostergable necesidad de que INVESTIGA-CIN, UNIVERSIDAD y EMPRESA, deben contribuir trascendentalmente al nuevo rumbo de la sociedad del siglo XXI. Adems, sera la mejor lectura que podemos hacer de la nueva Ley de Educacin Superior, pues hemos de con-DUHQHOUHVSDOGRLQGLVFULPLQDGRGHO*RELHUQRa la Academia, para promover la investigacin y defenderla siempre, evitando la fuga de po-tenciales investigadores, o de otros ya experi-mentados.

    3HQVDUFRQRFHUUHH[LRQDU\WDOYH]SRGHUinvestigarQue caudal tan frtil que debe otor-gar el Estado a sus connacionales. Efectivamen-te, hay que impulsar y fomentar la investigacin FLHQWtFD HQ WRGRV ORV FDPSRV GHO VDEHU XQDgran labor de la Educacin. Sin prevaricacio-nes de ningn gnero e inculcando progresiva-mente al estudiantado la ideologa del saber de la cultura, la ciencia y la investigacin con una tica de valores universales, sin consignas

    polticas o de cualquier sesgo que vulnere o dis-minuya la personalidad individual.

    El programa de accin por creacin personal o por suscitacin de las exigencias actuales de WRGRRUGHQVHULRHFD]\GHFDWHJRUtDDQXOD-r la supuesta incapacidad, incluso pregonada, originando una produccin en la investigacin FLHQWtFDDWRQRFRQHOFOLPDSURSLFLRGHVSHUWD-do por el inters pblico, que deber estar am-parado en los recursos necesarios. Esta protec-FLyQRFLDODODLQYHVWLJDFLyQGLULJLGDDTXLHQHVacrediten aptitudes sin distincin de matices, dar esplndidos frutos y germinar en una ma-yora de profesores, que aspiren a convertirse en investigadores.

    Seamos conscientes, nuestros catedrticos no pueden quedar reducidos a un plano pura-mente nominal. Las nuevas direcciones de la investigacin deben estar en continuo creci-miento, extendidas a todo el mbito nacional y trascendiendo a la Comunidad Internacional, alcanzando el relieve pertinente en publicacio-nes ecuatorianas y extranjeras en la diversas especializaciones. Vivamos el mundo positivo de la globalizacin, con una impronta de jerar-quizacin nacional.

    Habitualmente el fallo no est en los indi-viduos, es un desacierto social, pues la activi-GDGFLHQWtFDUHTXLHUHPHGLRVyUJDQRVGHWUD-bajo, recursos materiales y continuidad en los procesos, de otra manera podrn surgir brotes personales valiosos, incluso brillantes, pero no existir persistencia y seguimiento, capaz de asegurar un incremento institucionalizado y constante. No olvidemos que a veces nuestros expertos, que exaltan la excelencia de la ciencia y propugnan su cultivo, dejan constancia de que no han llegado a penetrar ms en el avance de

    PRLOGOSANTIAGO RIBADENEIRA, FRANCISCO NEIRA&iOFXORGHO,6(:SDUD(FXDGRUXQPHGLGRUGHVRVWHQLELOLGDGSDUDHOdesarrollo del pas

    Seccin: Tecnologa

    ROBERTO MOREANO VITERINuevo enfoque de la calidad de servicio de las telecomunicaciones en Ecuador

    ROBERTO MOREANO VITERI, ALEJANDRO GODOY VACA5HGLQDOiPEULFDWLSRPDOOD:01EDMRHOHVWiQGDUSDUDOD8QLYHUVLGDG,QWHUQDFLRQDO6(.

    Instrucciones de Publicacin para Autores. Revista Anuario UISEK Ecuador

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    la ciencia como conocimiento de la naturaleza debido a limitaciones, algunas de ellas hist-ricas.

    Ante una coyuntura nueva que abre perspec-tivas esperanzadoras con una juventud investi-JDGRUDTXHGHVHDPDGXUDUFLHQWtFDPHQWHFRQel propsito de llevar el peso en etapas decisivas SDUDHOSRUYHQLUGHPDVLDGRFHUFDQRFLHQWtFD-mente hablando, no posterguemos ms la ense-xDQ]DFLHQWtFDGHFDOLGDGQLODVSRVLELOLGDGHVintrnsecas de indagacin y posibles descubri-mientos, por parte de las y los ecuatorianos, en aras de la ciencia y la cultura. No contribuyamos LQYROXQWDULDPHQWHDODGHVRODFLyQFLHQWtFD

    Podemos extrapolar de la Constitucin y las nuevas Leyes de la Repblica del Ecuador, el UHDOVLJQLFDGRGHO%XHQ9LYLUSHURDWUDYpVdel conocimiento, y por ello necesitamos estar seguros, que se acoger a quienes estn dotados de aptitudes para la investigacin, indiscrimina-damente, respetando y apoyando certeramente a la Academia con organismos y autoridades competentes, proyectos y programas de inter-cambios enriquecedores, pero cuidando la ex-SRUWDFLyQLUUHH[LYDGHFLHQWtFRVGHORVSR-cos o muchos que podamos tener.

    Requerimos investigadores y colaboradores FLHQWtFRVTXHTXLHUDQ\GHPXHVWUHQXQDGHGL-cacin permanente a la investigacin, para lo-JUDUXQUiSLGR\HFLHQWHGHVDUUROORHQUHODFLyQestrecha con empresas y rganos de produccin, que contribuirn de manera importante al des-SHJXHFLHQWtFR\WHFQROyJLFRGHOSDtV

    Es un breve esbozo de lo que tiene que ser la realidad; no ensueo ni utopa. Es lo que se supone que todos anhelamos para Ecuador, es la interpretacin sencilla de cualquier revolu-cin ciudadana, cargada de amor y esperanza, es un mensaje que la UISEK lanza a travs de VXVDSRUWHVFLHQWtFRVFDGDYH]PiVVyOLGRV\competitivos. Aspiramos a que llegue y se que-de siempre con nosotros, para que seamos ms y mejores y podamos sentirnos sencillamente orgullosos, por aportar tambin los dones ecua-torianos a travs de la investigacin.

    RODOLFO CEPRIN MOLINARECTOR DE LA UNIVERSIDAD INTERNA-CIONAL SEK ECUADOR

    Ante la publicacin del ejemplar que el amable lector tiene en sus manos, no debemos menos que sentirnos orgullo-sos, como Universidad Internacional SEK, ya que es el primer nmero de la Revista Anuario que ha sido completamente editado y publicado en Ecuador. Con este nmero, la Universidad Internacional SEK Ecuador se articula con la creciente corriente de publicaciones ecuatoria-nas con reconocimiento internacional; garanti-zando, de esta manera, la calidad de la investi-gacin realizada por los docentes de la UISEK, y colaboradores externos.

    El objetivo del Anuario UISEK (Ecuador) es convertirse en una plataforma interdisciplinaria GH GLIXVLyQ GH DYDQFHV FLHQWtFRV UHOHYDQWHVComo mencion Thomas Macaulay, la ciencia avanza a pasos, no a saltos, y a travs de la presente publicacin estamos siendo testigos y catalizadores de esos pasos.

    Desde la UISEK estamos convencidos que es el momento de dar un salto de calidad en la investigacin en Ecuador, y que las universida-des, como actores responsables de ese cambio, deben promover y exigir que sus docentes no sean meros transmisores de conocimiento, sino generadores de ciencia y tecnologa del ms alto nivel. Es innegable el hecho de que sin un lide-UD]JRFLHQWtFRQRH[LVWHOLGHUD]JRFXOWXUDOQLHFRQyPLFRWDOFRPRORDUPDUi&DUORV(OtDVcatedrtico de la Universidad Carlos III de Ma-drid. A ese horizonte es hacia donde apuntamos: OLGHUD]JRFLHQWtFR

    Los artculos incluidos en el presente n-mero de la revista, exploran los ms diversos terrenos del saber, los cuales han sido divididos en tres secciones: 1) Sociales, Humanidades y Arte, 2) Ambiental y 3) Tecnologa. No es pro-psito del Anuario cubrir la amplia arena de te-mticas en ciencia y tecnologa, sino contribuir con aportes concretos, como los presentados en esta publicacin.

    Los editores de la revista Anuario UISEK agradecemos a los autores de diferentes institu-ciones ecuatorianas y extranjeras, quienes han FRODERUDGR FRQ VXV FRQWULEXFLRQHV FLHQWtFDVde alta calidad. Es nuestro deseo que este nme-ro sea el inicio de un camino a travs del cual la revista se consolide, publicndose peridica-mente, y elevando la calidad investigativa del Ecuador.

    LOS EDITORES

    EDITORIAL

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    Seccin: Sociales, Humanidades y Arte

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    Introduccin

    Una de las capacidades ms importantes que debe desarrollar el ser humano es la de aprender. Partiendo de esta premisa, al menos en occiden-te, la universidad ha estado desde siempre com-prometida con la produccin de conocimientos.

    En la actualidad, esta produccin implica un proceso de generacin investigativa de saberes TXHSURSHQGHQDODLQQRYDFLyQFLHQWtFD\WHF-nolgica, mediante su transmisin y aplicacin. Por lo tanto, las prcticas educativas universi-tarias contemporneas plantean la necesidad de formar en competencias a los estudiantes.

    9DULDEOHVTXHLQXHQFLDVHOUHQGLPLHQWRDFDGpPLFRHQORVestudiantes de la UISEK Ecuador

    Felipe Costales1, Francisco Neira 21 Facultad de Psicologa, Universidad Internacional SEK, Quito, Ecuador.2 Facultad de Ciencias Ambientales, Universidad Internacional SEK, Quito, Ecuador.

    Palabras clave 5HVXPHQAptitudes cognitivas, rendimiento acadmico, xito acadmico.

    La presente investigacin tiene como objetivo determinar, a partir de un grupo base de variables independientes (horas diarias destinadas a ver televisin, horas diarias ocu-padas en redes sociales, horas diarias de estudio, horas diarias utilizadas en activida-des extracurriculares, motivacin al aprendizaje, ansiedad ante las evaluaciones, apo-yo familiar y retroalimentacin por parte de los profesores), un modelo de predictores TXHDSRUWHQVLJQLFDWLYDPHQWHDODH[SOLFDFLyQGHUHQGLPLHQWRDFDGpPLFRSURPHGLRde notas obtenidas en el ltimo semestre) de los estudiantes de la UISEK Ecuador. El LQVWUXPHQWRDSOLFDGRUHFROHFWyLQIRUPDFLyQGHWLSRVRFLRGHPRJUiFRHGDGJpQHURfacultad, etc.), y aptitudinal (con escalas tipo Likert), en todas las facultades de los dos FDPSXVGHOD8QLYHUVLGDG/RVUHVXOWDGRVGHODQiOLVLVGHUHJUHVLyQOLQHDOLGHQWLFDQa la motivacin al aprendizaje, la ansiedad ante las evaluaciones y la participacin en actividades extracurriculares, como las variables predictoras de rendimiento acadmi-co en los estudiantes de la UISEK Ecuador.

    Keywords AbstractCognitive skills, academic achievement, academic success

    The objective of this study is to determine, through the use of a base group of inde-pendent variables (hours spent watching television, hours spent on social networks, hours spent studying, hours spent in extracurricular activities, motivation for learning, anxiety before evaluations, family support, and feedback from teachers), a model of SUHGLFWRUVZKLFKSURYLGHVLJQLFDQW LQVLJKW LQWRDFDGHPLFDFKLHYHPHQWDYHUDJHRImarks obtained in the last semester) of UISEK Ecuador students. The instrument used collected socio-demographic information (age, sex, faculty, etc.) as well as informa-tion about aptitude (using scales like Likert), in all the faculties of the two campuses of the University. The results of the lineal regression analysis identify learning motiva-tion, anxiety and participation in extracurricular activities as the predictor variables of academic achievement at UISEK Ecuador.

    Correspondencia: [email protected]

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    Costales y Neira (2011)

    titucional y el involucramiento de los padres en los procesos de educacin, son factores de proteccin que promueven el rendimiento aca-dmico de adolescentes latinos educados dentro de escuelas norteamericanas. En cuanto al apo-yo familiar, existe evidencia de que los padres que ofrecen apoyo a sus hijos, logran que estos tengan un mejor rendimiento acadmico, al in-crementar sus niveles de seguridad emocional :RQJHWDO

    La motivacin es otra variable que ha sido estudiada como posible inductor de rendimien-to acadmico. Los adolescentes que se sienten conectados a la institucin educativa a la que DVLVWHQWLHQGHQDREWHQHUPHMRUHVFDOLFDFLRQHVque los que carecen de esta conexin. Estos es-tudiantes tienden a sobresalir acadmicamente cuando se les da mayor control autnomo sobre su ambiente de aprendizaje. Cuando los jvenes creen que tienen una oportunidad de participar en su propio aprendizaje, estn ms motivados HQHOiPELWRHVFRODU6WRO]HWDO(QHVWDOtQHD HVSRVLEOHDUPDUTXHODVSHUVRQDVTXHevidencian una mayor motivacin personal para tener xito en los estudios consiguen mayores logros acadmicos, comparados con sus con-trapartes de baja motivacin (Deryakulu et al. /RV HVWXGLDQWHV FRQ FDOLFDFLRQHV VR-bresalientes tienen una motivacin interna in-WUtQVHFDDXWRHVWLPDHOHYDGD\FRQDQ]DHQVXVFDSDFLGDGHV:RQJHWDO$VtORVPHMR-res estudiantes, tienen un comportamiento ms positivo en comparacin a los dems (Zhan et DO

    Por otra parte, se ha determinado tambin TXHODDQVLHGDGHQORVHVWXGLDQWHVDIHFWDVLJQL-cativamente su rendimiento acadmico. Las per-VRQDVTXHWLHQGHQDVHUPiVDQVLRVDVFRGLFDQmenos la informacin, perdiendo la capacidad de memoria, debido a las preocupaciones internas. As, aquellos estudiantes que no experimentan una gran ansiedad, tienden a tener mayor xito HQODXQLYHUVLGDG'HU\DNXOXHWDO

    El rendimiento acadmico es entonces de-pendiente de numerosas variables. Por lo tanto,

    aspectos tales como los altos niveles de autoes-tima, una visin optimista, una actitud positiva, una mayor sensacin de control sobre la vida y el futuro, una fuerte creencia en las capacidades cognitivas y grandes aspiraciones acadmicas, VRQIDFWRUHVTXHLQX\HQHQHOp[LWRHQHODP-ELHQWHDFDGpPLFR5Xt]

    0DWHULDOHV\0pWRGRV

    ParticipantesLa muestra del estudio incluy a 652 sujetos. Por facultades participaron: 114 estudiantes de la facultad de Ciencias Ambientales (17.5%), 85 estudiantes de la facultad de Arquitectura HVWXGLDQWHVGHODIDFXOWDGGH&LHQ-cias Econmicas y Administrativas (12.6%), 82 estudiantes de la facultad de Comunicacin (12.6%), 63 estudiantes de la facultad de De-recho (9.7%), 36 estudiantes de la facultad de Psicologa (5.5%), 33 estudiantes de la facultad de Ingeniera Mecnica (5.1%), 58 estudiantes de la facultad de Seguridad Industrial (8.9%), 36 estudiantes de la facultad de Ingeniera de 6LVWHPDV \ QDOPHQWH HVWXGLDQWHVde la facultad de Turismo (9.7%). Por gnero, VXMHWRVVRQYDURQHV\PXMHUHV 3RU WLSR GH EDFKLOOHUDWR VXMHWRV(85.9%) no provienen de colegios con bachille-rato internacional, y 89 sujetos (13.7%), realiza-ron bachillerato internacional. La edad prome-dio en aos es de 21.12 (DE= 2.53).

    MaterialesLos datos fueron recolectados a travs de la aplicacin de escalas tipo Likert de cinco nive-les, partiendo en un valor de 1 (Muy en des-acuerdo), hasta un valor de 5 (Muy de acuer-do). Las escalas utilizadas fueron Ansiedad en las evaluaciones (compuesta por 7 tems, con un Alpha de .84), Apoyo familiar (8 tems, con un Alpha de .81), Motivacin al aprendizaje (9 tems, con un Alpha de .82) y Retroalimenta-cin por parte de los profesores (15 tems, con un Alpha de .87).

    La informacin fue levantada en un instru-mento nico, en el que constaban otras variables

    Es decir que al momento, los estudios univer-sitarios proporcionan una formacin que ana capacidades y conocimientos generales bsicos y transversales relacionados con la formacin integral de la persona, y conocimientos y capa-FLGDGHVHVSHFtFDV%HQLWR\&UX]

    En este proceso formativo de desarrollo de capacidades, es importante centrar la atencin en los factores que permiten a los estudiantes adquirir capacidades para lograr un aprendizaje DFDGpPLFRUiSLGR\HFD])HUQiQGH]\$PLJR6WRO]HWDOHQWLHQGHQSRUUHQGL-miento acadmico a una medida, determinada SRUUHVXOWDGRVGHSUXHEDVRFDOLFDFLRQHVTXHrepresentan un desempeo exitoso general en la infancia media y adolescencia. Hemmigs y Kay VRVWLHQHQTXHHVXQDUHVSXHVWDQXPpUL-ca que encaja dentro de dos categoras: habi-lidad y esfuerzo. Cada una de estas categoras KDUtD SDUWH GH XQ FRQWH[WR VRFLRGHPRJUiFRGLIHUHQWH'HDFXHUGRFRQ*HRUJLRXHOtalento es una categora de mayor importancia en el mundo Occidental, mientras que el esfuer-zo energa puesta en una tarea (McInerney y McInerney, 1994) se considera ms relevante en el mundo Oriental.

    Por otra parte, el rendimiento acadmico sera tambin el resultado acumulado de expe-riencias pasadas y actuales con la comunidad, la IDPLOLD\HOFROHJLR5LYNLQHWDO6HUtDtambin una medida de las capacidades indica-WLYDVTXHPDQLHVWDHQIRUPDHVWLPDWLYDORTXHuna persona ha aprendido como consecuencia de un proceso de instruccin o formacin. Des-de la perspectiva del alumno, el rendimiento acadmico, es su capacidad de responder ante estmulos educativos, la cual es susceptible de ser interpretada segn objetivos o propsitos educativos ya establecidos.

    Finalmente, se debe decir que el rendimien-to acadmico tiene varias particularidades en-tre las cuales destaca su multidimensionalidad, pues en l inciden una multitud de variables 5H\HV (Q HVWH VHQWLGR HV LPSRUWDQWHcitar a la capacidad intelectual, la que supone

    una facilidad general de aprendizaje. La capaci-dad cognitiva ha sido propuesta como el mejor predictor de rendimiento acadmico (Deryaku-OX HW DO $KRUDELHQ HVWD FDSDFLGDGQRHVMDHVXQSRWHQFLDOPRGLFDEOHSRU ODVH[-periencias sociales y culturales que se reciben desde la infancia. Se podra decir entonces que actuar de manera inteligente es utilizar los co-nocimientos y la informacin disponible, para luego analizarla, organizarla y buscar alternati-vas a problemas o situaciones nuevas (Fernn-GH]\$PLJR

    /DSHUVRQDOLGDGODFXDOLQX\HHQODFDSDFL-dad para enfocarse en el aprendizaje, es tambin una variable que tendra que considerarse como factor interviniente en el rendimiento acadmi-FR'LVHWKSURSRQHTXHODSHUVRQDOLGDGy la capacidad resultante de enfocarse en el aprendizaje son factores que se relacionan con en el rendimiento acadmico. As, este mismo autor indica que la apertura a nuevas experien-cias, est correlacionada positivamente con el DSUHQGL]DMHSURIXQGRHODSUHQGL]DMHVXSHUFLDOy el aprendizaje estratgico. Estos tres tipos de enfoques de aprendizaje se relacionaran enton-ces con la motivacin hacia el aprendizaje. Un estudiante con un enfoque hacia el aprendizaje profundo est interesado en entender la materia y lo relacionado con ella. Sus principales estra-tegias de aprendizaje son el uso de evidencia y la correlacin de ideas. Un estudiante con un HQIRTXH KDFLD HO DSUHQGL]DMH VXSHUFLDO FX\Dprincipal intencin es la reproduccin de la ma-teria y no su comprensin, se relaciona con di-ferentes formas de aprendizaje por memoria y los estudiantes adquieren este tipo de enfoque por miedo al fracaso. Finalmente, un estudiante con un enfoque hacia el aprendizaje estratgico presenta un conjunto de estrategias que varan de acuerdo a la tarea asignada que les permi-te obtener las mejores notas posibles (Diseth y 0DUWLQVHQ

    5XL]H[DPLQyORVIDFWRUHVTXHLQX-yen en el rendimiento acadmico de los nios de procedencia latinoamericana. Los resulta-dos obtenidos sugieren que la pertenencia ins-

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    yo familiar (r = .24), ambas asociaciones son HVWDGtVWLFDPHQWHVLJQLFDWLYDV

    En cuanto al anlisis de regresin lineal, es importante sealar que la variable Ansiedad ante las evaluaciones evidencia una relacin inversa SHURVLJQLFDWLYDFRQODYDULDEOHGHSHQGLHQWH8QDYH]UHDOL]DGDODFRUUHFFLyQSRULQDELOLGDGde los predictores, el modelo propuesto experi-menta un incremento en su capacidad de expli-cacin de la varianza del criterio (4.23%).

    Los resultados obtenidos permiten concluir que de todas las variables independientes in-cluidas en el modelo, nicamente los niveles

    de Motivacin al aprendizaje, Ansiedad ante las evaluaciones y la participacin en actividades Extracurriculares, pueden utilizarse como pre-dictores de rendimiento acadmico en estudian-tes de la UISEK Ecuador, tomando en cuenta que en su conjunto explican un porcentaje rela-tivamente bajo de varianza del criterio.

    Estos resultados sugieren que la mejor ma-nera de incrementar el rendimiento acadmico en los estudiantes de la UISEK Ecuador, es in-crementar sus niveles de Motivacin al apren-dizaje, reducir sus niveles de Ansiedad ante las evaluaciones y permitir su participacin en acti-vidades Extracurriculares.

    Variables Media Desviacin estndar

    1 2 3 4 5 6 7 8 9

    1. Notas 7.97 -

    2. TV 3.57 2.75 -

    3. Redes sociales 4.47 4.65

    -

    4. Estudio 4.23 2.84

    -

    5. Extracurriculares 2.66 1.88

    -

    6. Retroalimentacin 49.44 9.41

    -

    7. Apoyo familiar 35.73 4.53

    -

    8. Ansiedad 22.72 6.28

    -

    9. Motivacin 38.87 6.39

    -

    * p < .05

    ** p < .01

    Variables B Beta

    (Constante)

    Motivacin

    Ansiedad

    Extracurriculares

    R = .171

    R2 Adjusted R2 =

    * p < .05

    ** p < .01

    como la edad, el gnero, facultad, haber cursado bachillerato internacional, horas diarias destina-das a ver televisin, horas diarias ocupadas en re-des sociales, horas diarias de estudio y horas dia-rias utilizadas en actividades extracurriculares.

    El rendimiento acadmico fue determinado como el promedio de las notas totales de cada es-WXGLDQWHHQHO~OWLPRVHPHVWUHVREUHSXQWRV

    ProcedimientoEn base a un cronograma de aplicacin, se reco-lect la informacin de los estudiantes de todas las facultades en los campus Miguel de Cervan-tes y Juan Montalvo, de la UISEK Ecuador.

    Para determinar las variables predictoras que DSRUWDQVLJQLFDWLYDPHQWHDOPRGHORVHXWLOL]yuna regresin lineal por pasos (Stepwise). Dicho anlisis se efectu mediante el paquete estads-WLFR6366SDUDUWindows.

    Resultados

    Anlisis descriptivoEl promedio de notas fue 7.97 (DE = .92), de horas diarias de televisin fue 3.57 (DE = 2.75), de horas diarias en redes sociales fue 4.47 (DE = 4.65), de horas diarias de estudio fue 4.23 (DE= 2.84). Finalmente, la media de horas dia-rias en actividades extracurriculares fue 2.65 (DE = 1.88).

    Anlisis de regresin linealSe efectu un anlisis de regresin lineal mlti-ple (Stepwise), en el que se utilizaron las medi-ciones de horas diarias de televisin, horas dia-rias en redes sociales, horas diarias de estudio, horas diarias en actividades extracurriculares, ansiedad en las evaluaciones, apoyo familiar, motivacin al aprendizaje y retroalimentacin por parte de los profesores, como variables in-dependientes. La variable dependiente fue el promedio de notas de cada estudiante.

    Los estadsticos descriptivos y correlaciones entre las variables introducidas en el modelo se presentan en la Tabla 1 y los resultados del an-

    lisis de regresin lineal en la Tabla 2. La Tabla 1 muestra que en general, los patrones de aso-FLDFLRQHVWLHQGHQDVHUGHPDJQLWXGPRGHUDGDbaja. Los resultados del anlisis de regresin li-neal muestran que las variables independientes TXHDSRUWDQVLJQLFDWLYDPHQWHDOPRGHORVRQODMotivacin al aprendizaje, la Ansiedad ante las evaluaciones y la participacin en actividades extracurricualres. Estos predictores en su con-junto explican cerca del 3% de la varianza del criterio.

    &RUUHFFLyQSRULQDELOLGDGGHORVSUHGLFWRUHV%RENR 6KXOW] \ :KLWQH\ \:KHW]HO\:KHDWRQUHFRPLHQGDQODXWL-lizacin de la frmula de correccin por falta de DELOLGDGHQORVSUHGLFWRUHVGH6SHDUPDQSDUDUHGXFLUODLQXHQFLDGHOHUURUDVRFLDGRFRQORVinstrumentos de medicin:

    Donde: rxyc UFRUUHJLGRSRULQDELOLGDG rxy FRHFLHQWHGHFRUUHODFLyQREVHUYDGR (original)rxx FRQDELOLGDGGHORVLQVWUXPHQWRVryy FRQDELOLGDGGHOFULWHULR

    Aplicando esta frmula de correccin a los datos arrojados por el anlisis de regresin li-neal, y tomado en cuenta que solamente se dis-SRQHGH ORVQLYHOHVGHFRQDELOLGDGGH ODVHV-calas de Motivacin al aprendizaje y Ansiedad ante las evaluaciones (con Alpha de .82 y .84, UHVSHFWLYDPHQWH VH REWLHQH XQ FRHFLHQWH GHcorrelacin corregido R = \XQFRHFLHQWHde determinacin R2 =

    Discusin

    Cabe recalcar que la relacin entre las variables Notas y Motivacin al aprendizaje (r = .11), es EDMDSHURHVWDGtVWLFDPHQWHVLJQLFDWLYD(QHVWDmisma lnea, la variable Motivacin al aprendi-zaje, est correlacionada con Retroalimentacin SRUSDUWHGHORVSURIHVRUHVU \FRQ$SR-

    Tabla 2. Modelo de regresin lineal

    Tabla 1. Matriz de correlaciones de las variables del modelo

  • AnuArio de lA universidAd internAcionAl seK (2011), 12: 21 - 33

    21

    Costales y Neira (2011)

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  • AnuArio de lA universidAd internAcionAl seK (2011), 12: 21 - 33

    2322

    Loor (2011)

    Figura 1:)HOLFLGDGH,QJUHVRSHUFiSLWDGpFDGD)XHQWH\HODERUDFLyQ*UDKDP

    (FXDGRU DVt FRPR 3HU~ \ %ROLYLD HVWDUtDentre los pases con menor poder adquisitivo y menor grado de felicidad. A pesar de la posicin favorable de EE.UU., obsrvese las siguientes JUiFDV

    Figura 2: Evolucin de la Felicidad y el Ingreso per cpita en ((88)XHQWH\HODERUDFLyQ6WHYHQVRQ:ROIHUVDUULED\%DQFR0XQGLDO

    Pese a la tendencia creciente del ingreso per cpita real en EE.UU., el nmero de personas muy felices es ligeramente menor y las no muy felices, estable. Adems, no existe una fuerte correlacin entre ingreso y bienestar. Al asumir nulo el efecto de otras variables, podra incluso decirse que hay una relacin inversa: entre ms rica es la sociedad, menor felicidad (Fig. 3).

    Figura 3: Evolucin quinquenal del ingreso y la felicidad en ORV((88)XHQWH\(ODERUDFLyQ/D\DUG

    4XL]iV ODV SHUVRQDV WHQHPRV XQ QLYHO MRde felicidad y, pese a eventos que ocasionan grandes alegras o tristezas, siempre regresamos al nivel de satisfaccin de partida (Easterlin, 2PLHQWUDVPiV ULFDV VRQ ODV VRFLHGD-des, ms tienen con qu comparar y el deseo de tener ms las hace sentirse menos felices (La-\DUG

    Despus de casi 6 siglos de la liberacin fe-PHQLQDVLJQLFDWLYDVPHMRUDVVHKDQFRQVHJXL-do. Empero, algunos estudios, realizados sobre EE.UU. y Europa, muestran que estos avances QRODVKDQKHFKRPiVIHOLFHV(QODVPXMH-res decan sentirse ms satisfechas que los hom-bres y en la actualidad, ocurre lo contrario (Ste-YHQVRQ\:ROIHUV$OWHQHUPiV\QXHYDVopciones de vida, esa constante bsqueda por mejorar quizs haya ejercido nuevas y mayores presiones.

    La edad y el gnero tambin repercutiran en la felicidad. Por ejemplo, los hombres esta-dounidenses seran menos felices que las mu-jeres de entre 18 y 48 aos, pero seran ms

    2,000 4,000 6,000 8,000 10,000 12,000 14,000 16,000 18,000 20,0000

    10

    20

    30

    40

    50

    60

    70

    80

    90

    100

    %Ab

    ove

    neut

    ral o

    n lif

    e sa

    tisfa

    ctio

    n

    GDP per capita (1998PPP)

    Figure1: Happiness and income per capita,1990s

    Bolivia

    Nicaragua

    Honduras Guatemala

    Colombia

    Panam

    Uruguay

    Costa RicaArgentina

    Chile

    Venezuela Brazil

    Hungary

    El Salvador

    Bulgaria

    RussiaParaguay

    Per

    RomaniaS.frica Mxico

    FranceJapan

    SwitzerlandUSA

    Canada

    Sweden

    Netherlands

    Ireland

    New Zeland

    Bangladesh

    India

    Nigeria China

    R=0.142

    Source: Graham and Pettinato, 2002, Veenhoven, World Happiness Data Set, 2002

    PIB per cpita en E.E.U.U (USD reales)

    1970

    0 10000 20000 30000 40000 50000

    1980

    1990

    2000

    2005

    0

    20

    40

    60

    80

    100% very happy GDP per head

    ($, 2001 prices)

    1946 1951 1956 1961 1966 1971 1976 1981 1986 1991 1996

    GDP per head

    % very happy

    En el G81, conformado por los pases ms LQX\HQWHV GHO PXQGR HO LQJUHVR SHU FiSLWDpromedio, corregido por el Poder de Paridad de &RPSUDHVGHDOUHGHGRUGH86'SRUDxRHVGHFLUPiVGHYHFHVHOGH(FXDGRU y est en continuo aumento. All, la gente debera ser mucho ms feliz por la comodidad de sus vidas. Empero, no es as: buena parte de sus habitan-tes dicen no ser ms felices que antes, pese a la relativamente pareja distribucin de la riqueza y equitativo acceso a oportunidades para generarla.

    Si el crecimiento econmico, al menos de la forma conocida, no es del todo satisfactorio para qu crecer as? Esta pregunta parecera como lrica; sin embargo, la respuesta a sta se-ra determinante para el diseo de polticas p-EOLFDVHFDFHV5HVXOWDYLWDOWUDWDUODVHULDPHQWHpara que, precisamente, no sea lo que aparenta. Ntese que QRVHDUPDTXHODULTXH]DQRWHQ-JDHQSURPHGLRLPSRUWDQFLDHQODIHOLFLGDGde las personas; sin embargo, no puede ser el nico ideal.

    Este documento ha sido motivado por esa LQWHUURJDQWH\SRUHOKHFKRGHTXH&DUFHOpQdonde funciona uno de los campus de la Univer-sidad Internacional SEK es una zona con un interesante crecimiento en el Distrito Metropo-litano de Quito (D.M.Q.). Posee varios centros educativos, comerciales e industriales; y por lo tanto, es razonable preguntar a sus habitantes si ese crecimiento que, aparentemente habra me-jorado sus condiciones de vida, ha hecho que efectivamente se sientan ms felices.

    8QDYH]LGHQWLFDGRVORVGHWHUPLQDQWHVGHObienestar, una mayor vinculacin de la comuni-dad universitaria con la poblacin encajar por su propio peso.

    Qu es el Bienestar?La felicidad, utilidad o bienestar se ha asumido depende bsicamente del poder de compra pues permite adquirir bienes y servicios que satis-facen las necesidades. Cada individuo buscar

    maximizar su utilidad sujeta a un determinado poder adquisitivo, es decir:

    En donde Xi es la cantidad de cada uno de los n bienes existentes y Pi su precio. A mayor cantidad consumida, mayor sera el bienestar. Empero, varios estudios recientes demuestran que existen diferentes preferencias entre lo ma-terial y lo no-material y que, a veces, ms bie-QHV PDWHULDOHV UHTXLHUHQ VDFULFDU DOJXQRV GHlos bienes no-materiales (e.g. tiempo libre para actividades que tambin generan placer). El ac-ceso a un trabajo, el estado civil, la salud y el ingreso son algunos de los generalmente citados como principales determinantes de la felicidad o bienestar y su importancia diferira segn la edad, el gnero y el lugar de residencia (Easter-OLQ\

    Mientras la mayora de investigaciones en-cuentran que dentro de un pas, aquellos con mayores ingresos suelen, en promedio, ser ms felices que los pobres, los estudios comparati-vos entre pases demuestran que los ms ricos no tienen a muchos ms individuos ms satisfe-chos con sus vidas.

    Asimismo, en estudios inter-temporales, los aumentos de la felicidad seran mnimos pese a importantes incrementos del ingreso per cpita. Es ms, entre los pases con menor felicidad y ms pobres, no existira una relacin clara entre ingreso per cpita y felicidad individual, lo que sugerira la existencia de otros determinantes *UDKDP

    Los EE.UU. encabezan la lista de los ms ricos y con gente ms feliz, pues alrededor del 87% de la gente estara satisfecha y muy satisfe-cha con su vida. Sin embargo, en Nigeria, China H ,QGLD FRQPiVGHYHFHVPHQRV HO SRGHUDGTXLVLWLYRTXHHQ((88DOUHGHGRUGHOde la gente es igual de feliz.

    1 El Grupo de los Ocho (G8) lo conforman Alemania, Canad, Estados Unidos, Francia, Italia, Japn, Reino Unido y Rusia

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    2524

    Loor (2011)

    IHOLFHV PiV WDUGH *UDKDP $VLPLVPRla comparacin con los pares incide en la sa-tisfaccin personal. Las personas desempleadas suelen sentirse menos infelices cuanto mayor es la tasa de desempleo regional o nacional pues habra una menor estigmatizacin y, por lo tan-to, mayores posibilidades de reincorporarse al mercado laboral (Clark y Oswald, 1994).

    Aproximaciones sobre el Bienestar y la Felici-dad en el EcuadorQuin hubiera pensado que seran los mismos ecuatorianos que emigraron para tener mayores oportunidades quienes aportaran al pas con sus recursos? Las remesas suman ms que las ex-SRUWDFLRQHVGHEDQDQR\RUHVMXQWDV\FDVL ODmitad de las exportaciones petroleras (Fig. 4).

    Figura 45HPHVDV\([SRUWDFLRQHVFRPRSRUFHQWDMHGHO3,%)XHQWH%DQFR&HQWUDOGHO(FXDGRU

    Empero, cun felices se sienten quienes se quedaron y reciben esos envos de dinero? Se-J~Q%RUUD]3R]R\5RVVLHQVXLQYHV-tigacin sobre la relacin entre migracin y la felicidad de las familias cuencanas, ni siquiera la compensacin monetaria sirve para aminorar la pena de quienes fueron dejados atrs.

    Los resultados de la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo de los aos \,1(&PXHVWUDQTXHlos ecuatorianos se sienten medianamente satis-fechos con sus vidas.

    La familia, el estado civil y la salud seran las variables que ms contribuyen a su bienes-WDU6XVLWXDFLyQQDQFLHUDHQFDPELRHVORTXHmayor desasosiego les genera.

    Estos resultados pueden observarse a seguir, HQ GRQGH VH DSOLFD D OD YDULDEOH TXHPD\RULQIHOLFLGDGJHQHUD\DODGHPD\RUIHOLFLGDG

    El 43.5% de los ecuatorianos dice sentirse muy feliz con su familia. En cambio, slo el 23% opina lo mismo respecto a su situacin econmica.

    Caracterizacin de la Poblacin Objetivo Aunque Carceln no es la parroquia ms pobla-da del D.M.Q, s es una de las que ms crecen. $ODxRVXSREODFLyQHUDGHSRFRPiVGHPLOKDELWDQWHVSHURSDUDHOVHHVSHUDVHDGHXQDVPLOFRQYLUWLpQGRVHHQODVH-gunda ms poblada de la Administracin Zonal de La Delicia.

    Las condiciones de vida son relativamente cmodas. En buena parte de los barrios la co-EHUWXUDGHVHUYLFLRVEiVLFRVVXSHUDHOOOH-JDQGRHQDOJXQRVFDVRVDFDVLHO

    Slo en barrios como Presidencia de la Re-S~EOLFD /RV &LSUHVHV /D -RVHQD \ &RUD]yQGH-HV~VpVWDVHUtDGHHQWUH\$GHPiVaunque est relativamente alejada del centro de la ciudad, est comunicada.

    Como en otros sectores, en esta parroquia conviven personas de muy distinta condicin socio-econmica y nivel educativo. Mientras en EDUULRVFRPR%DOFyQGHO1RUWH&DUFHOpQ%(9\/D)ORUHVWDHQGRQGHDGHPiVVHFRQFHQWUDHOmayor nmero de personas con educacin supe-rior y de postgrado la tasa de analfabetismo es baja (menor al 1.5%), en otros como Carceln %DMR&DUFHOpQ/LEUH HQWUH RWURV pVWD HVPiVdel doble.

    0,00%2005 2006 2007

    2,00%

    4,00%

    6,00%

    8,00%

    10,00%

    12,00%

    14,00%

    16,00%

    18,00%

    Remesas de emigrantes Exportaciones de crudoExportaciones de banano y pltano

    $SHVDUGHTXHHOHVWXGLRGHOD6HFUHWDUtD1DFLRQDOGH3ODQLFDFLyQ\'HVDUUROORIXHSXEOLFDGRHQXQDIHFKDSRVWHULRUDODUHDOL]DFLyQGHODSUHVHQWHLQYHVWLJDFLyQDxRHOSULPHURIXHDQDOL]DGRSUHYLRDOHQYtRSDUDSXEOLFD-cin de la segunda.

    Categora de

    Satisfaccin 01234567891 0P romedio

    2,16 1,60 3,11 4,31 6,49 13,28 11,16 13,66 16,54 10,61 17,08 6,74

    2,25 2,25 5,36 9,23 11,30 19,51 13,56 13,40 12,80 5,38 4,97 5,59

    0,75 1,02 2,53 4,58 6,43 13,39 11,56 14,87 20,19 11,66 13,01 6,74

    1,57 1,38 3,06 5,11 7,13 13,50 11,94 13,57 16,76 10,93 15,06 6,68

    1,02 1,09 2,82 5,20 8,10 15,01 13,26 15,46 16,07 9,12 12,86 6,57

    1,76 1,90 4,01 6,52 8,33 14,57 12,10 12,27 14,40 9,15 15,00 6,42

    0,90 1,13 2,33 4,22 8,35 17,42 15,45 16,58 15,25 8,10 10,27 6,45

    0,81 0,93 2,50 4,92 7,90 16,91 13,81 15,71 17,92 8,94 9,65 6,50

    1,53 1,32 2,28 2,97 4,42 9,47 7,71 10,68 16,43 13,92 29,27 7,50

    1,88 1,41 3,32 5,13 7,97 16,71 14,23 15,87 17,04 7,22 9,20 6,29

    3,58 2,08 3,99 5,66 7,17 17,33 12,69 14,08 15,81 8,97 8,65 6,11

    1,99 1,67 3,29 5,25 7,50 14,08 10,83 11,90 15,90 9,94 17,66 6,66

    1,99 1,67 3,29 5,25 7,50 14,08 10,83 11,90 15,90 9,94 17,66 8,23

    0,48 0,51 1,21 2,01 4,95 11,71 11,42 17,25 22,01 12,84 15,60 7,24

    Con su trabajo

    Con su estado de salud

    Con su vivienda

    Con su tiempo libre

    Con su educacin

    Con el medio ambiente

    Con la vida social

    Con su estado civil

    Con su participacin dentro de su

    comunidad, vecindario y/o barrio

    Con el gobierno

    Con su profesin

    Con su familia

    Con su vida en general

    Tabla 1: Frecuencias del nivel de satisfaccin segn dominio

    )XHQWH\(ODERUDFLyQ5DPtUH]DSDUWLUGHUHVXOWDGRV(1(0'85,1(&2

    Tabla 2:$QDOIDEHWLVPRHQ&DUFHOpQDxRVGHHGDGHQDGHODQWH

    )XHQWH,1(&

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    2726

    Loor (2011)

    tor de variables. El trmino de error muestra los efectos de las variables excluidas as como los errores de medicin.

    El modelo utilizado es un probit ordenado pues las respuestas son ordinales (5 lo ms alto, ORPiVEDMR\HVQRH[LVWH6HXWLOL]yHVWDescala por ser ms fcil de asimilar por los en-FXHVWDGRVTXHDTXHOODFRQXQUDQJRGHD/RVSDUiPHWURVVRQFRHFLHQWHVHQWpUPLQRVGHestimaciones de probabilidad mxima: si, por ejemplo, la variable Xit WLHQHXQ FRHFLHQWHpositivo implicara que la felicidad tendra una SUREDELOLGDG GH LQFUHPHQWDUVH GHELGR D HVDvariable Xit.

    Con las primeras corridas del modelo se ha-ll que algunas de las variables no eran relevan-

    WHV/DVVLJQLFDWLYDVVLQQLQJ~QRUGHQDPLHQ-to, son: dinero, vida sentimental, relacin hijos/padres, amigos, salud, movilizacin pblica y movilizacin propia.

    Adems, se agregaron variables que reve-laran la calidad de los servicios con los que cuenta la parroquia y cada barrio en particular: i) seguridad pblica; ii) seguridad privada; iii) recoleccin de basura; y, iv) reas verdes. As, si la persona deca estar muy satisfecha con el ser-vicio, la ponderacin sera 5 y disminuira hasta llegar a 1. En caso de no contar con el servicio, ODYDULDEOHWRPDUtDHOYDORUGH

    A seguir, se destacan tres de los modelos co-rridos y que condujeran a los resultados de este estudio.

    Sin embargo, en promedio y en comparacin con otras parroquias, Carceln est por debajo de la tasa de analfabetismo media tanto en hom-bres como en mujeres aunque se ubica por enci-ma de Ponceano y de Cotocollao.

    Figura 6:7DVD GH$QDOIDEHWLVPR VHJ~Q JpQHUR DxRV HQadelante))XHQWH,1(&

    0DWHULDOHV\0pWRGRV

    Antes de disear la encuesta, se realizaron en-trevistas a profundidad segn grupos etrios, socioeconmicos y barrios de residencia para LGHQWLFDU RWURV GHWHUPLQDQWHV DGHPiV GH ORVtradicionalmente sugeridos por la bibliografa.

    /DPXHVWUD IXH HVWUDWLFDGD HQ IXQFLyQ GHlas mismas categoras y segn los caractersti-cas de la poblacin de la parroquia derivadas del Censo Nacional de Poblacin y Vivienda ,1(&3.

    Para el anlisis de los resultados se utiliz la ecuacin

    ititXWit eba

    ,

    en donde Wit es el bienestar o la felicidad del individuo i en el momento t y X es un vec-

    5HFXpUGHVHTXHHVWHWUDEDMRIXHUHDOL]DGRSUHYLRDO&HQVR1DFLRQDOGH3REODFLyQ\9LYLHQGD

    El Labrador

    Estacin Norte

    Seminario Mayor

    Plaza Argentina

    Mira!ores

    Estacin El Recreo

    Estacin Morn Valverde

    0 3.000 m

    N

    Fuentes de los datos: Investigacin IRDy Direccin Nacional de Hidrocarburos

    Carceln Mapa 12-2 Infraestrucutras viales y equipaminetos del transporte

    Infraestructuras viales

    IntercambiadorPaso 3 niveles

    Paso elevadoPaso deprimido

    PuenteTnel

    Principales gasolineras

    Aeroportuario (Mariscal Sucre)TrolebsEcova (Ro Coca)InterparroquialUrbano, Ecova (El playn de La Marn)Interprovincial (Terminal Terrestre de El Cumand)Interparroquial e Intercantonal (Trbol)

    Vas metropolitanas principales

    Parqueaderos urbanos pblicos

    Equipamientos del transporte

    Terminales

    Figura 5: Infraestructuras viales y equipamientos del transporte en el Distrito Metropolitano de Quito(ODERUDFLyQ,5'

    0

    1

    2

    3

    4

    5

    6

    7

    TOTA

    L ADM

    INIST

    RACI

    N

    COTO

    COLL

    AO

    PONC

    EANO

    COMI

    T DE

    L PUE

    BLO

    EL CO

    NDAD

    O

    CARC

    ELN

    Tasa de Analfabetismo (de 10 aos y +) Hombres

    Tasa de Analfabetismo (de 10 aos y +) Mujeres

    Ficha 1: Metodologa para el diseo y levantamiento de informacin

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    2928

    Loor (2011)

    Asimismo, la prdida de un familiar sera la mayor causa de tristeza (49.7%) seguida por problemas de dinero (14.6%) y de salud (9.4%). Es interesante como, aparentemente, la ausen-cia de dinero traera infelicidad pero su presen-cia no los hara ms felices.

    La mayora de las personas se siente bastan-te satisfecha de vivir en Carceln porque con-sidera que el sector est progresando (67%). Seran muy pocos quienes no estn contentos (5%) y quienes creeran que la parroquia est peor que antes (9%). Ntese que ese 9% es una seal de alerta de que habra que poner correctivos en, por ejemplo, ciertos servicios para que un supuesto empeoramiento debido al progreso no se transforme en un descontento de vivir all.

    Aparentemente Carceln estara fallando en la variable que en este estudio se ha denomina-do ambiente, y que comprende desde la gente que vive en el sector hasta la disponibilidad de zonas verdes, eventos y lugares de promocin cultural. Una de las quejas ms comunes era que en los ltimos aos han llegado desconocidos de los que se desconfa. La sensacin de inse-guridad es el segundo tema de preocupacin de la gente. En tercer lugar, Carceln necesita ms facilidades para sentirse integrada al resto de la ciudad, como por ejemplo, mejor infraestructu-ra vial y de transporte.

    Resultados

    Los habitantes de Carceln, en su mayora, dicen sentirse generalmente contentos. En rea-lidad, las personas que veran la vida bajo una nube gris seran la excepcin (8%).

    En su mayora, consideran su vida como normal (52%), seguidos por quienes creen que en realidad su vida ha sido muy buena (33%). Resulta curioso pero en las dos posiciones ex-tremas, inmejorable y si pudiera volver a nacer quisiera una vida diferente, el porcentaje de quienes se sienten as es el mismo (6%).

    La familia es el eje de quienes viven en Car-celn, pues la presencia de hijos, padres y nietos es la variable predominante en las respuestas de los encuestados.

    La fe en un ser supremo tambin es de vi-tal importancia. Llama la atencin la relevancia que tiene para un individuo su carrera. Quizs esa sea su manera de esperar un mejor futuro.

    Ntese que en esta pregunta se dej abierta la posibilidad de que el encuestado respondiera la riqueza o el dinero en la categora otros. Nadie respondi as, sino ms bien otros como HO GHSRUWH ORV DPLJRV R OD UHOLJLyQ HVWD ~O-tima respuesta podra agregarse a la categora Dios pero se ha respetado la decisin del en-cuestado-.

    Cun satisfecho se encuentra actualmente con su vida en Carceln?

    16%

    53%

    4%1%

    26% Muy satisfecho

    Satisfecho

    Ni satisfecho ni insatisfecho

    Inatisfecho

    Muy insatisfecho

    Comparacin con los aos anteriores en el mismo sector.

    23%

    42%

    8% 2%

    25% Mucho mejor

    Mejor

    Ni mejor ni peor

    Peor

    Mucho peor

    Le gustara vivir en otro lugar de Quito?

    59%

    41%Si

    No

    Principales caractersticas para el cambio de domicilio.

    18%

    4%3%

    21%10%

    44%

    Servicios

    Ambiente

    Comercio

    Costo

    Facilidades

    Seguridad

    0,00%

    5,00%

    10,00%

    15,00%

    20,00%

    25,00%

    30,00%

    35,00%

    40,00%

    Se siente contento?

    Todo el tiempo

    Casi Todo el tiempo

    Parte del tiempo/rara vez

    Muy rara vez

    NuncaN S/NR

    35,50%

    5,60%

    3,80%

    14,40%

    18,50%

    12%

    0,00%

    10,00%

    20,00%

    30,00%

    40,00%

    50,00%

    60,00%

    Su vida ha sido....

    InmejorableM uy Buena NormalU na vida pobre Si pudiera volver a nacerquisiera una

    vida diferente

    NS/NR

    33,00%

    52,00%

    2,00%

    6,00%

    1,00%

    6%

    0,00%

    5,00%

    10,00%

    15,00%

    20,00%

    25,00%

    30,00%

    35,00%

    40,00%

    Qu le ha traido ms felicidad en su vida?

    Hijos

    Nietos

    Espos

    o/a

    Padre

    s

    Fami

    liaDi

    os

    Matrim

    onio

    Carre

    raOt

    roNS

    /NR

    35,50%

    5,60%3,80%

    14,40%

    18,50%

    12%

    2,60%3% 2,80%

    1,80%

    0,00%

    10,00%

    20,00%

    30,00%

    40,00%

    50,00%

    60,00%

    Qu le ha traido ms tristezas a su vida?

    Muert

    e de u

    n fam

    iliar

    Carre

    ra/Pro

    fesin

    Situa

    cin d

    e pas

    Proble

    mas d

    e dine

    ro

    Divo

    rcio

    Dios

    /Fe

    Matrim

    onio

    Proble

    mas d

    e salu

    dOt

    ros

    NS/N

    R

    49,70%

    3,40%6,20%

    14,60%

    4,20%

    1% 1,60%

    9%

    4,40%5,40%

  • AnuArio de lA universidAd internAcionAl seK (2011), 12: 21 - 33

    31

    Loor (2011)

    VLEOH HVSHFLDOPHQWHHQ&DUFHOpQ%DMRSRUTXHhay sectores en lo que no se tiene siquiera re-FROHFFLyQGHEDVXUD(VWHUHVXOWDGRFRQUPDORresultante de las entrevistas a profundidad: los residentes no se sienten orgullosos de ser parte de l y lo consideran un sector relativamente pe-ligroso y desunido.

    En la segunda regresin las variables expli-FDWLYDV VLJQLFDWLYDV VRQ &DUFHOpQ %DMR UHOD-cin hijos/padres y con amigos. A diferencia de la primera, las dos ltimas variables tienen un impacto positivo. Por ejemplo, la variable de re-lacin padres e hijos muestra una probabilidad de 26.64%. Asimismo la variable amigos indica una probabilidad del 16.78% que las personas respondan que una de las cosas ms importantes para la felicidad de stas son sus amigos.

    En la tercera, las variables con un impacto SRVLWLYR \ HVWDGtVWLFDPHQWH VLJQLFDWLYDV VRQaquellas relativas al barrio La Floresta, la rela-cin padres e hijos, amigos y reas verdes. Para la variable La Floresta, la probabilidad que las personas que viven en l respondan que se sien-ten felices en Carceln es del 41.66%. La varia-EOHiUHDVYHUGHVWHQGUtDXQLPSDFWRGHOEn esta regresin tambin se puede observar un incremento de la probabilidad en la variable de relacin hijos/padres a 29.98%.

    (Q VtQWHVLV ODV YDULDEOHV VLJQLFDWLYDV TXHproducen un efecto positivo son salud, relacio-nes entre padres e hijos, amigos, acceso a reas verdes y disponibilidad de movilizacin pbli-ca. Cabe resaltar como, en las regresiones 2 y 3 que es en donde se incluy la variable dinero, pVWDWLHQHXQFRHFLHQWHSRVLWLYRSHURVXLPSDF-WRQRHVVLJQLFDWLYRSXHVDOFDQ]DXQYDORUPt-QLPRGHLQFLGHQFLD

    Discusin

    Si una persona gana la lotera, realmente sera ms feliz? Quizs tendra que pensar en qu in-YHUWLUHOGLQHURFyPRGLYHUVLFDUHOSRUWDIROLR\alejarse al mximo de la gente que conoce para evitar que le pidan prestado. Pero, y si fuera po-

    bre, sera ms feliz? Tendra que pensar cmo JDQDUGLQHUR\VXYLGDVHUtDPiVELHQVDFULFDGD

    Parecera que no es el dinero lo que trae la felicidad, sino cmo se lo obtiene y cmo se lo usa. En promedio, las personas que tienen un mayor poder adquisitivo suelen decir ser ms felices que quienes no tienen mayores riquezas; sin embargo, cada unidad adicional de riqueza material no les genera aumentos en su felicidad sino que sta tiende a permanecer constante en el tiempo o, inclusive, empieza a decrecer. In-clusive, hay personas que con menor riqueza dicen ser ms felices que quienes tienen ms.

    Entonces, hacia dnde deben apuntar las polticas econmicas? Aparentemente, no slo a LQFUHPHQWDUHO3,%SHUFiSLWDVLQRWDPELpQRWURVindicadores que tengan un impacto sobre la cali-dad de vida. Eso no implica que un pas no deba crecer, todo lo contrario, tendra que crecer para que sus habitantes tengan mayores oportunida-des y puedan desarrollarse pero corrigiendo las externalidades negativas que genera el proceso.

    En este estudio se ha comprobado que para quienes viven en Carceln, el dinero no es lo ms importante sino las relaciones personales: la familia y los amigos. Del anlisis estadstico descriptivo as como de la modelizacin se des-prende que necesitan de ms actividades que los vinculen entre s y que fortalezcan su sensacin de seguridad. Pero adems, la gente quiere ms zonas verdes y un aire ms limpio. En realidad, y considerando las restricciones presupuestarias que enfrenta el pas y la ciudad, no se trata en-tonces de hallar soluciones costosas sino ms bien imaginativas.

    Si la gente quiere un entorno ms sano y ms sentido de comunidad se podra, por ejemplo, comenzar por una campaa de arborizacin en los diferentes barrios de la parroquia. No se re-quieren ingentes inversiones de dinero sino ms bien voluntad pues se podra conseguir dona-ciones de especies nativas de la zona por par-te del Ministerio de Agricultura o de la propia Administracin Zonal La Delicia y el trabajo lo

    Es interesante como cuando la gente tiene muchas opciones lo quiere todo. Al preguntarle qu es lo que necesita para ser feliz prctica-mente no existe ninguna variable que pese ms que otra. Y es que es natural que todas las per-sonas quieran todo a la vez

    Haran falta ms zonas verdes, aire ms puro y seguridad. Por ello, al comparar entre una FLXGDGUHSOHWDGHHGLFLRV\GHFRQFUHWR8UED-nizacin 1), una intermedia con algo de verdor pero tambin de modernidad (Urbanizacin 2) y una zona repleta de rboles y con menor den-sidad poblacional (Ciudad Verde 1), la opcin preferida era esta ltima.

    El Modelo y su interpretacinA seguir una tabla en la que se resumen los re-sultados de las 3 regresiones antes descritas, en GRQGHODYDULDEOHGHSHQGLHQWHHVHO%LHQHVWDURFelicidad y que fueran las que mejor ajuste pre-sentan.

    En la primera regresin las variables expli-FDWLYDVVLJQLFDWLYDVTXHDXPHQWDQHOELHQHVWDUson salud y movilizacin pblica. stas tienen un impacto positivo lo que implica que la pro-babilidad de que las personas respondan que HVWiQPX\GHDFXHUGRDODDUPDFLyQGHSDUDsentirme feliz necesitosalud aumenta en un

    Asimismo, la probabilidad de que el bien-estar aumente por la disponibilidad de movi-lizacin pblica es del 9.99%. Pero las varia-EOHVH[SOLFDWLYDVVLJQLFDWLYDVTXHGLVPLQX\HQla probabilidad de que las personas se sientan felices son las de barrio de residencia, espec-FDPHQWH HQ &DUFHOpQ %DMR &DUFHOpQ %(9Mastodontes y San Francisco. Esto es compren-

    Servicios

    Ambiente

    Comercio

    Costo

    Facilidades

    Seguridad

    de salud, limpieza, transporte, otros

    gente, comodidad, cultura, zonas verdes

    tiendas, centros comerciales, discotecas

    precios, arriendos

    conexin con el resto de la ciudad

    --

    Variables

    casado 0.17038480.156

    0.12654490.309

    0.1394320.281

    bajo -0.87373610.000*-0.4712925

    0.001*-0.4343601

    0.002*

    -0.13419120.662

    0.26355350.256

    0.41664360.099**

    bev -0.47903780.047*

    corazonjesus -0.30036790.281

    mastodontes -0.53288320.065**

    sanfco -0.56035450.101**

    salud 0.17571710.056**

    dinero 0.03211190.5250.0074511

    0.889

    vidasentimental -0.05683580.404-0.0537978

    0.443

    realcionhijospadres 0.26641010.000*

    0.29985250.000*

    amigos 0.16788840.005*

    0.16528710.008*

    salud0.1047883

    0.2690.0977366

    0.325

    movpublica 0.09990620.058**

    0.07385840.178

    movpropia

    segurpublica

    segurprivada

    recolecbasura

    areasverdes

    -0.04198970.43

    -0.0609430.289

    -0.00345810.94

    0.00872670.809

    -0.00977850.839

    0.30329340.000*

    1) regresin 2) regresin 3) regresin

    Opinin: Para ser feliz necesito?

    6,0%

    7,0%

    6,7%

    7,0%

    6,4%6,6%6,7%

    6,5%

    6,8%

    6,8%

    5,8%

    5,8%5,6% 5,2%

    5,2%

    5,8%

    Ingreso

    Propiedades

    Pareja

    Salud

    Trabajo

    Familia

    Seguridad

    Tranquilidad

    Zonas verdes

    Aire puro

    Agua pura

    Movimiento econmico(*)

    Movilizacin propia

    Movilizacin pblica

    Centros comerciales y de diversin

    LQGLFDTXHODYDULDEOHHVHVWDGtVWLFDPHQWHVLJQLFDWLYDDO

    LQGLFD TXH OD YDULDEOH HV HVWDGtVWLFDPHQWH VLJQLFDWLYD DO

  • AnuArio de lA universidAd internAcionAl seK (2011), 12: 21 - 33

    3332

    Loor (2011)

    podran poner los mismos estudiantes y miem-bros de la comunidad. Esto tendra un impacto positivo en quienes residen en la parroquia y se evidenciara la preocupacin de la Universidad por su entorno.

    Otra opcin podra ser organizar Clubes de Lectura ya que estos robustecen la asociacin comunitaria y la vida intelectual. Adems, el sa-berse ms cultos es un deseo expresado por los encuestados quienes sealaron que una de sus preocupaciones es mejorar su preparacin.

    Todas las Facultades podran ser partcipes de esta mayor vinculacin con la comunidad organizando, por ejemplo, charlas de temas de inters de la comunidad y sobre los que los j-venes estn estudiando segn su carrera. Las temticas pueden ser tan diversas como son los intereses de las personas. Sin embargo, y como OR PXHVWUD OD VLJXLHQWH JUiFD OR TXH Vt HVWiclaro es que la Universidad debe vincularse a la comunidad pues forma parte integral del de-sarrollo.

    Figura 7: Principales ingredientes y medios para alcanzar el %LHQHVWDU)XHQWH\(ODERUDFLyQ1HZ(FRQRPLFV)RXQGDWLRQ

    Es aventurado plantear lo siguiente como conclusin, pero a manera de hiptesis, no ser que la gente preferira ms paz que movimien-to comercial? Ms tranquilidad con su familia que el ritmo agitado de la ciudad? Y de ser as, qu es lo que mueve a las personas a tomar ciertas decisiones en desmedro de su propio bienestar?

    Este documento es slo el inicio de muchos

    otros trabajos y a pesar del cuidado que se ha puesto debe tener fallas involuntarias. Pero lo rescatable es que se pueden llevar a cabo otras investigaciones respecto de la misma temtica pero bajo diferentes enfoques o utilizando di-IHUHQWHVPHWRGRORJtDV/RTXHDQGHFXHQWDVimportar, es discutir sobre a dnde se quiere llegar y cmo lograrlo.

    Bibliografa

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  • AnuArio de lA universidAd internAcionAl seK (2011), 12: 35 - 46

    3534

    Introduccin

    La especie humana es el principal depredador terrestre. Por su necesidad energtica llev la capacidad extractiva del planeta para usos ur-banos, industriales y agrarios a un lmite insos-pechado, ayudado por infraestructuras y medios de transporte cada vez ms automatizados y mecanizados. Su cualidad depredadora alcanz una nueva escala, al abarcar recursos biticos y abiticos.

    Mdicamente el cncer es un proceso ma-ligno celular cuya caracterstica nica (prdida

    de los mecanismos de control normales) tiene como resultado un crecimiento sin regulacin, ausencia de diferenciacin y capacidad de inva-dir los tejidos locales y de metastatizar.

    (OPpGLFR:0+HUQHQDOREVHUYDUsimilitudes entre la evolucin de las manchas FDQFHUtJHQDV GH ORV PHODQRPDV UHHMDGRV HQHVFiQHUHV\ODVLPiJHQHVFDUWRJUiFDVVREUHODocupacin del territorio, realiz una analoga entre las caractersticas de los procesos cance-rgenos y la incidencia del humano sobre el te-rritorio, deduciendo que la especie humana se convirti en una patologa de la Tierra.1

    &RPSRUWDPLHQWRGHOGHVDUUROORXUEDQRQHROLEHUDOFLX-GDGPiTXLQDFRPRSDWRORJtDWHUUHVWUH

    rsula Freire Castro11Facultad de Arquitectura, Universidad Internacional SEK, Quito, Ecuador.

    Palabras clave 5HVXPHQConurbacin difusa, cncer, metstasis, estilo universal, movimiento moderno, economa

    (OSUHVHQWH WUDEDMR UHH[LRQD VREUH OD DQDORJtDHQWUH ORVSURFHVRVGHH[SDQVLyQGHOcncer y el desarrollo urbano resultado de las polticas neoliberales descrita en el texto /DHVSHFLHKXPDQDFRPRSDWRORJtDWHUUHVWUHHVFULWRSRU-RVH0DQXHO1DUHGRPorqu se dio? y Cules son los efectos sobre el planeta, el ser humano y la ciudad? La analoga se basa en cuatro puntos desarrollados individualmente en el marco teri-co, paralelamente se acompaa con el anlisis de caso de la ciudad de Quito en Ecuador y los dos valles que la rodean funcionando como ciudades satlite.

    Keywords Abstract

    Diffuse conurbation, cancer, metastasis, universal style, modern movement, economy.

    7KLVZRUNUHHFWVRQWKHDQDORJ\GUDZQEHWZHHQWKHSURFHVVHVRIH[SDQVLRQRIWKHFDQ-cer and those of urban development resulting from the neo-liberal policies described in the text The human species as a planetary pathology, written by Jose Manuel Naredo :KDWDUHWKHHIIHFWVRQWKHSODQHWWKHKXPDQEHLQJDQGWKHFLW\"7KHDQDORJ\is based on four points individually developed in a conceptual framework, accompa-nied by an analysis of the case of the city of Quito, Ecuador and the two adjacent valleys,which function as satellite cities.

    Correspondencia: [email protected]

    1 El Manual Merck, Novena Edicin Espaola. (1994). Barcelona. Editorial Ocano Centrum. Pgina 1406.

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    3736

    Freire (2011)

    Capitalismo recatado'HVGH KDVWD VH YLYLy HQ XQ SHULR-do ms justo o regulado. Segn Naomi Klein FDUDFWHUL]DGRSRU

    (O(VWDGRMXQWRDOFRPSOHMRLQGXVWULDOPLOL-tar en su esfuerzo blico gener puestos de trabajo y programas sociales.

    /DVHFRQRPtDVGHPHUFDGRGHEtDQJDUDQWL-zar un mnimo nivel de bienestar para evi-tar que las personas cambiaran su ideologa a la poltica de Izquierda en los pases no socialistas despus de la Segunda Guerra Mundial, evitando la depresin y el desem-pleo.

    (Q SDtVHV LQGXVWULDOL]DGRV (VWDGRV 8QL-GRV*UDQ%UHWDxD)UDQFLDR$OHPDQLDVHgeneraron instituciones sociales pblicas fuertes como la Seguridad Social, Sanidad Social, Asistencia Social o Proteccin del Trabajador y se fortalecieron los sindica-tos.

    (QSDtVHVHQGHVDUUROOR/DWLQRDPpULFDVHfavoreca la industrializacin interna o na-cionalizacin de empresas para reducir la exportacin de recursos naturales a bajos precios y comenzar un proceso de desarro-OORQDQFLDGR\GLULJLGRSRUHO(VWDGR

    Capitalismo Neoliberal'HVSXpV GH UHJUHVD HO SURFHVRGH HOLPL-nacin de los mecanismos de regulacin de la economa.

    La Escuela de Chicago de Milton Friedman SURSXVRXQDXWRStDFDSLWDOLVWDFRQODSR-sibilidad de lucro ilimitado al liberar completa-mente el mercado de los controles gubernamen-tales peyorativamente socialistas.

    'HVFHUHEUDQGR (VWDGRV \ WUDQVULHQGR HOrol dominante a empresas globales utilizando WUHV HVWUDWHJLDV LGHQWLFDGDV SRU 1DRPL.OHLQ

    'HVUUHJXODFLyQ HOLPLQDFLyQ GH WRGD UHJX-lacin y control del mercado por parte del Estado.

    3ULYDWL]DFLyQYHQWDGHWRGRDFWLYRGHO(VWD-do para ser operado por una empresa priva-da.

    5HFRUWHVUHFRUWDUGUiVWLFDPHQWHORVIRQGRVestatales para programas sociales.

    El Estado se someta a las nuevas Empre-sas, abandonando cualquier proteccin social o ambiental por su territorio, recursos o perso-nas. Friedman elimin los compromisos entre Estado, empresas y trabajadores, borrando las medidas de proteccin de estos ltimos, con el REMHWLYRQDOGHWUDQVIHULUWRGDODULTXH]DJHQH-rada por un pas y sus trabajadores a industrias privadas, en muchos casos extranjeras. Estas medidas eran tan impopulares y severas, que las empresas se ocultaban bajo un Estado obediente y dbil, para implantarlas mediante el uso sis-temtico de violencia, terrorismo, guerras e in-seguridad contra individuo, sociedad y planeta.

    Para conseguir la libertad absoluta de mer-cado, era necesario eliminar la libertad social y ambiental, como ocurri en sitios tan diversos como Inglaterra con Tatcher, Estados Unidos con Reagan, China o Irak, hasta las dictaduras del Cono Sur. En este modelo la nica preocu-pacin ambiental era el agotamiento de los re-cursos.

    El espacio urbano como mercancaEsta reestructuracin econmica, abierta a mer-cados internacionales conllev un debilitamien-

    Para entender esta analoga, se profundiza en los cuatro puntos enumerados en la Figura 1.

    &UHFLPLHQWRUiSLGRHLQFRQWURODGRGHOFiQFHUGHVDUUROORXUEDQtVWLFRPRYLGRSRUDIDQHVGHOXFURLOLPLWDGRVFUHFLPLHQWRVLQUHJXODFLyQ

    Economa y lucro ilimitadoEl ser humano necesita esquemas simblicos y culturales para dar sentido y racionalizar su existencia. Una de sus creaciones ms impor-tantes es la convencin social del dinero y lo econmico, con la permanente necesidad de crecimiento.

    En el cncer se da un proceso maligno en las clulas, donde estas pierden sus mecanismos de control, ocasionando un crecimiento sin regu-lacin, de la misma manera el sistema econ-mico humano sufri una mutacin en su com-portamiento debido a las polticas neoliberales que eliminaron los mecanismos de regulacin del mercado, ocasionando una expansin de los modelos territoriales, urbanos y constructivos sin control en el siglo XX.

    Este sistema econmico competitivo-lineal-consumidor est en completa contradiccin con el comportamiento simbitico-cclico-recicla-dor del planeta.

    Libre MercadoLaissez faire et laissez passer, le monde

    va de lui mme (Dejad hacer, dejad pasar, el mundo va solo).

    Jean-Claude Marie Vicent de Gournay (Si-glo XVIII)

    Durante la primera y segunda Revolucin Industrial surgieron varias teoras liberales.

    Adam Smith (siglo XVIII) defenda la liber-tad del mercado para regularse a s mismo sin intervenciones del Estado, donde la suma de los egosmos particulares considerados responsa-EOHVEHQHFLDQDODVRFLHGDG\DOGHVDUUROORGHla economa.

    David Ricardo (siglo XIX) pensaba que la bsqueda del lucro privado est admirable-mente conectada con la consecucin del bien comn, sin incluir dentro de ese bien comn las jornadas explotadoras de 16 horas de tra-bajo para nios y adultos. Este liberalismo fue regulado despus del crack econmico produ-cido por las reparaciones de la Primera Guerra Mundial y la Gran Depresin de 1929, cuando se necesit la participacin activa del Estado controlando la economa.

    Analoga entre comportamiento del melanoma y la conurbacin difusa

    Melanoma Conurbacin difusa

    1. Crecimineto rpido e incontrolado.

    2. Metstasis en diferentes lugares.

    3. Indiferenciacin de las clulas malignas.

    4. Invasin y destruccin de los tejidos adyacentes.

    1. Desarrollo urbanstico movido por afanes de lucro ilimitados.

    2. El modelo de la conurbacin difusa enva trozos de ciudad a puntos alejados (e infraestructuras).

    Figura 1. $QDORJtDHQWUHORVSURFHVRVFDQFHUtJHQRV\HOGHVDUUROORXUEDQRGHOVLJOR;;:0+HUQ7RPDGRGH1DUHGR

    Figura 2. Milton Friedman (Tomado de: http://www.Q\WLPHVFRPZHHNLQUHYLHZJRRGPDQhtml?pagewanted=all)

  • AnuArio de lA universidAd internAcionAl seK (2011), 12: 35 - 46

    3938

    Freire (2011)

    El desarrollo urbanstico (instalacin de fbricas y creacin de barrios obreros) fue el resultado de movimientos privados que busca-ban el mximo lucro, con la consecuente des-truccin de la ciudad tradicional, hacinamiento, contaminacin, acumulacin de desechos por falta de alcantarillado y ruido que degradaron y fragmentaron el espacio urbano y el ambien-te. La forma urbana-arquitectnica resultado de esta especulacin fueron los slums o conjuntos de vivienda obrera de nula calidad.

    Higiene y nostalgia por la naturalezaComo respuesta a los problemas generados por la Revolucin Industrial en la ciudad, surgen una serie de teoras que criticaban las doctri-nas liberales con una base en la Ilustracin y el pensamiento fraterno e igualitario, sumadas a las nuevas teoras comunistas como las de Marx y Engels.

    6HSHQVyTXHDOPRGLFDU OD IRUPDXUEDQDse resolveran los problemas sociales. As sur-gen planes como los del Utopismo Reformista (Owen y Fourier Siglo XIX), las primeras pro-puestas regulatorias conectadas a la higiene p-blica, como la Public Health Act en 1848 y las teoras que apelaban a la nostalgia por la natura-leza como La ciudad Lineal, Jardn y Funcional.

    Ciudad jardnLa teora y modelo espacial de Ebenezer +RZDUGVRQLGHQWLFDGDVFRQODLGHDGHciudad jardn, el cual combinaba la nostalgia por la naturaleza, una reforma social gradual com-patible con la libertad individual, la competen-cia y la propiedad privada. La idea nace por la QHFHVLGDGGHGHWHQHUODDXHQFLDGHSREODFLyQcampesina al centro de las ciudades. Esta nueva ciudad ofreca un atractivo superior al mezclar las ventajas del campo y la ciudad.

    Las ciudades jardn eran satlites de la ciu-dad central industrial. La gente iba a trabajar durante el da al centro pero en la tarde regre-saba a la higiene, sol, salud y naturaleza de su vivienda unifamiliar aislada con jardn y calles arboladas. Estas ciudades satlites verdes se co-

    nectaban entre s y con el centro con transporte pblico como el tren. La ciudad jardn siempre IXHXQQHJRFLRLQPRELOLDULRHQVHIRUPyuna empresa privada que construy la primera ciudad jardn cerca de Londres, Letchworth, FRQPX\EDMDVGHQVLGDGHV\EDMDDOWXUDGHHGL-cacin. Fue un xito.

    Ciudad funcionalEn el perodo de la primera posguerra, Europa tuvo que enfrentar la reconstruccin y expan-sin urbana. El problema de la vivienda masiva tuvo un carcter poltico y se estimula la inves-tigacin de la produccin en serie.

    El Estado regula las iniciativas privadas so-bre el suelo urbano, generando un Plan Maestro FRQUHJXODFLRQHVVREUHHGLFDFLRQHV\VXEGLYL-sin del suelo, mediando entre el derecho priva-do y el colectivo. Comienza a construirse la ur-EDQtVWLFDUDFLRQDOLVWDTXHSODQWHDXQDHFLHQWHconstruccin de la ciudad al estilo maquinista, el ejemplo mayor fue el Movimiento Moderno con La Carta de Atenas de los Congresos Inter-nacionales de Arquitectura Moderna en 1943, que crean un nuevo proceso de diseo basado en el anlisis arbitrario de las funciones huma-nas que se dan en la ciudad: habitar, trabajar, recrearse y circular.

    Le Corbusier formul una teora donde OD FLXGDG HUD RUGHQDGD SRU OD ]RQLFDFLyQ GHfunciones claves y exaltaba los valores de la naturaleza, con un parque continuo y grandes elementos arquitectnicos aislados, que eran FRQHFWDGRVSRUHFLHQWHVDXWRSLVWDVHOHYDGDVGHcirculacin. Este tipo de ciudad desconoca las particularidades locales y las caractersticas del tejido urbano histrico.

    Crecimiento urbano descontrolado o conurba-cin difusaLa ciudad histrica compacta y diversa es reemplazada por la ciudad difusa y mono fun-cional. La ciudad industrial, la ciudad jardn y la ciudad funcional, son generadoras de zonas PRQR IXQFLRQDOHV VHSDUDGDV JHRJUiFDPHQWH\ FRQHFWDGDV FRQ WUDQVSRUWH DUWLFLDO VLHQGR

    to del Estado-Nacin y un fortalecimiento de las competencias entre regiones y entre ciudades.

    La ciudad capitalista proviene de la compe-tencia por la apropiacin del espacio.

    La tierra, ms que un bien de uso, es un capital especial del cual se pueden obtener be-QHFLRV H[WUDRUGLQDULRV SRU HO VROR KHFKR GHposeerla, es una inversin improductiva para la sociedad en su conjunto y lucrativa para su due-xR&OLFKHYVN\

    (VFXHODGH&KLFDJR(FRORJtD8UEDQD%XU-JHVV\3DUND6RVWLHQHTXHHQla ciudad, los individuos compiten entre s para dominar los recursos disponibles. En &DVWHOOV FHQVXUy HVWH HQXQFLDGR SRU-que la competencia no es un fenmeno na-tural, sino el resultado de un proceso social histrico determinado.

    (VFXHOD)UDQFHVDGH6RFLRORJtD8UEDQD/H-fevbre (1975): plantea que el mercado utili-za el espacio como un objeto de consumo, herramienta poltica y componente de lucha de clases para generar y copiar un desarrollo territorial desigual, estandarizado y frag-mentado.

    *HRJUDItD $QJORVDMRQD 'DYLG +DUYH\ ODSURGXFFLyQ\XVRGHO HVSDFLR HVXQ FDSLWDO MR GHELGR D VX LQPRYLOLGDG ODubicacin de cada elemento construido es la mercanca. Los propietarios manipulan las rentas para obtener el mximo lucro, valin-dose de la agrupacin de la propiedad para eliminar la competencia y la inmovilizacin GH VXHORV R HGLFLRV SDUD DFWXDU VREUH ORVprecios.

    7RSDORY/DXUEDQL]DFLyQFDSLWDOLV-ta es una multitud de procesos privados de apropiacin del espacio, determinados por las propias reglas de valorizacin de cada capital particular.

    ([SDQVLyQ KRUL]RQWDO GHO HVSDFLR DO VHU ODubicacin en el espacio la principal mercan-ca de un desarrollo urbano, se vuelve im-prescindible continuar expandindose hori-zontalmente (m2), ocupando nuevos terrenos

    para lucrar ilimitadamente. ([SDQVLyQYHUWLFDOGHOHVSDFLRVHRFXSDHO

    Pi[LPRYROXPHQHGLFDEOHP3) posible de un terreno.

    /DV LQQRYDFLRQHV WHFQROyJLFDV GH FRPXQL-cacin e informacin transformaron la pro-GXFFLyQGHELHQHV\VHUYLFLRVFRQJXUDQGRnuevas estructuras espaciales para la ciudad, facilitando su dispersin.

    /DV LQYHUVLRQHV VREUH HO WHUULWRULR VH KDFHQcon el objetivo de mxima ganancia. El suelo urbano pierde su importancia como recurso.

    'HVDUUROOR GHVHTXLOLEUDGR HQWUH VLWLRV SR-bres y ricos.

    (OHVWDGRSLHUGHVXSRGHUSDUDUHJXODUODVLQ-versiones en sus territorios.

    3ROtWLFDVXUEDQDVGH(O%DQFR0XQ-dial y el Fondo Monetario Internacional dic-taron la poltica urbana en lugar del Estado.

    0HWiVWDVLVFRQXUEDFLyQGLIXVDurban sprawl

    En el cncer se envan clulas malignas a distin-tas y lejanas partes del organismo, para acelerar su crecimiento sobre la mayor cantidad de c-lulas sanas.

    Al convertirse el espacio urbano en una mer-canca en el capitalismo neoliberal, la nica for-ma de crear nueva mercanca es enviando trozos de ciudad a zonas lejanas rurales para aumentar la expansin horizontal y maximizar los bene-FLRV

    Estos trozos de ciudad equivalen a una metstasis resultado del colonialismo de las empresas transnacionales a travs de la glo-EDOL]DFLyQGHOFRPHUFLR ODVQDQ]DV\ ODFR-municacin.

    Ciudad Industrial del Libre mercadoSe da un crecimiento de las ciudades europeas SRU GHQVLFDFLyQ GHO Q~FOHR \ SRU H[WHQVLyQde su planta, gracias al proceso industrial, a la mquina y a la concentracin de la poblacin obrera, en este periodo de crudo liberalismo la transformacin de la ciudad se desarroll sin ningn control estatal.

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    Freire (2011)

    WHHOGtD\YLYHGXUDQWHODQRFKH\ORVQHVGHsemana en los valles en conjuntos habitaciona-les privados de varios estratos socio econmi-cos, dentro de casas aisladas unifamiliares con calles arboladas. Las autopistas colapsan por-que no soportan el parque automotor y las ca-VHWDVGHFREURHQWRUSHFHQODXLGH]GHOWUiFRGHPRVWUDQGRTXHOD]RQLFDFLyQ\GLVSHUVLyQGHla ciudad no funciona.

    Figura 5. Quito y sus valles en la actualidad (Tomado de: Goo-gle Earth).

    Figura 6. Ciudad jardn de Howard (Ebenezer Howard).

    Figura 7.3XEOLFLGDG&LXGDG-DUGtQ(EHQH]HU+RZDUG

    Figura 8.3XEOLFLGDG&LXGDG -DUGtQHQ4XLWR 7RPDGRGH ZZZDQXQLFRHFDQXQFLRGHORFDOHVBRFLQDVBFRQVXOWR-ULRVFLXGDGBMDUGLQKWP

    el antecedente del urban sprawl o conurbacin difusa. Patrick Geddes (1915) us el trmino conurbacin para nombrar este tipo de ciudad difuminada sobre el territorio, impulsada por un DIiQ GH OXFUR LOLPLWDGR RFXSDQGR VXSHUFLHVmayores con lmites ms difusos. La revolucin tecnolgica de la informacin aument al mxi-PRHOSRWHQFLDOGHGLVSHUVLyQJHRJUiFDDSUR-vechando al mximo la renta y atraccin.

    La lgica de acumulacin capitalista aumen-WDEDVXVEHQHFLRVGHYDULDVPDQHUDV

    /RVQ~FOHRVRFHQWURVVHGHQVLFDURQSRUODmigracin, se consolidaron por el aumento DO Pi[LPR GH VXSHUFLH HGLFDEOH \ FUH-cieron en altura gracias al ascensor y a la construccin en acero u hormign armado, surgiendo la Propiedad Horizontal para los sectores medios.

    /D SHULIHULD FRQWLQXDED VX FUHFLPLHQWR KR-rizontal generando suburbios, lotizaciones econmicas, villas miseria, invasiones o conjuntos privados exclusivos. Son un nego-cio inmobiliario especulativo muy rentable, los ejemplos actuales ms dramticos son Dubai y Abu Dabi.

    /RVVXEXUELRVQHFHVLWDQHTXLSDPLHQWRVDVtque los sectores urbanos se homogenizan y tematizan, transformndose en centros de consumo de mercadera, salud, ocio y re-creacin (centros comerciales, shoppings) que son los nuevos espacios pblicos de pro-piedad privada. Que a su vez venden sola-mente los productos y franquicias de marcas globales.

    Figura 3. Conurbacin difusa (Tomado de: USDA-NRCS http://lal.cas.psu.edu/Research/sprawl.asp)

    Figura 4: Metstasis o trozos de ciudad enviados a zonas leja-nas rurales (Foto: U. Freire). /D FRQXUEDFLyQ GLIXVD REOLJD DO XVXDULR D

    GHVSOD]DUVHFRQXQPHGLRDUWLFLDO\DTXHtodo est a una distancia que no se puede re-correr a pie, dando preferencia al uso del au-tomvil particular gracias a la construccin indiscriminada de autopistas. Generando un lucrativo negocio con la venta de autos, ga-solina, peaje e impuestos al rodaje. El Es-tado contribuye con subsidios a la empresa privada inmobiliaria y automotriz.

    El ejemplo a estudiar es la ciudad de Quito. /D)LJXUDPXHVWUDODLQXHQFLDGHODFLXGDGjardn y de la ciudad funcional, al tener una ciu-dad central (Quito) y sus dos ciudades satlites (Valles: de los Chillos y Tumbaco). Quito y sus valles estn conectados por dos autopistas de DOWRWUiFR\ORVYDOOHVVHFRQHFWDQHQWUHVtSRUuna va menor. La gente trabaja en Quito duran-

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    Freire (2011)

    Representa el paradigma ms desgastado del maestro de la arquitectura, con su permanente accin de propagandista y difusor polmico de sus principios.

    Figura 13. Le Corbusier y la Esttica de la Mquina (Le Cor-busier).

    Su propuesta de la vivienda como mquina habitable, se redujo a parmetros formales, que gestaron un paradigma o modelo arquitectni-co y urbano. En la Figura 15 se muestran las

    correcciones que el tiempo ha hecho sobre esta teora.

    La mancha urbana difusa est formada por emprendimientos inmobiliarios legales, con arquitectos y por invasiones ilegales de grupos VRFLDOHVSREUHVFDGDXQDGHHVWDVXQLFDODVWL-SRORJtDVFRQVWUXFWLYDVGHXQDPDQHUDHVSHFtFD

    Expansin con arquitectoGropius, Le Corbusier, Maki, entre otros si-guieron este movimiento, opuestos a la arqui-tectura burguesa, con sus adornos y tcnicas vernculas, regando por el mundo cajas de vidrio u hormign, robotizando las activida-des humanas y generando productos estanda-rizados que se pueden copiar sin importar el contexto. Venturi, Johnson, entre otros, conti-nuaron la segunda mitad del siglo XX, cam-ELDQGR OD IRUPDGH ORV HGLFLRVSDUDPRVWUDUpoder corporativo. Zaha, Gehry, entre otros del star system, terminaron el siglo, cambiando la forma a una arquitectura de marca, pero conti-nuando el estilo universal.

    Figura 14. Replanteo Principios de Le Corbusier

    Figura 9. Ciudad compacta antigua de Quito (Tomado de Goo-gle Earth).

    La Figura 9 muestra el tejido consolidado del centro histrico de Quito, con una morfologa de-QLGD0LHQWUDVTXHODV)LJXUDV\PXHVWUDQODFRQXUEDFLyQGLIXVDH[SDQGLpQGRVHLQGHQLGD-mente sobre el territorio alguna vez agrcola (me-WiVWDVLV 6HPXHVWUD OD LQXHQFLD GH OD FLXGDGjardn y los distintos tipos de conjuntos cerrados, aislados uno del otro, impermeables y segrega-dores, producto de emprendimientos inmobilia-rios privados con un diseo estandarizado.

    Figura 10. Valle de los Chillos. Conurbacin difusa y frag-mentacin (Tomado de Google Earth).

    Figura 11. Valle de Tumbaco. Conurbacin difusa y fragmen-tacin (Tomado de Google Earth).

    ,QGLIHUHQFLDFLyQGHODVFpOXODVPDOLJQDVHV-WLORXQLYHUVDO

    La ausencia de diferenciacin entre las clulas malignas es similar a la proliferacin en todo el planeta de un modelo constructivo o estilo universal, que se repite e implanta en cualquier ciudad sin tomar en cuenta sus particularidades. Es una arquitectura genrica o globalizada que XQLFD ODV WLSRORJtDV FRQVWUXFWLYDV DFRQGLFLR-QDGD DUWLFLDOPHQWH TXH DOLHQD D VXVXVXDULRVde la naturaleza; olvida la arquitectura vern-cula TXHFRQVWUXtDHGLFLRVFRPRXQWRGRLQWH-grado, adaptado a las condiciones, materiales o climticas de su entorno.

    Esttica de la mquina A principios del siglo XX, el mundo rebosaba con ideas futuristas y de progreso. Las mqui-nas y la Guerra se volvieron fuente de inspira-cin en contra de lo burgus.

    Figura 12.Cita de Le Corbusier (Le Corbusier).

    En 1923, Le Corbusier, adopta la esttica de la mquina, y pronuncia una casa es una mquina para habitar, convirtindose en un personaje icnico del Movimiento Moderno, que ciment las bases del lenguaje arquitect-nico del siglo XX, creando una esttica de do-minacin sobre la naturaleza, alienando a las personas del paisaje exterior y sus sensaciones.

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    Freire (2011)

    Figura 19. Destruccin del Centro Histrico de Quito despus GH)RWR8)UHLUH

    'HVWUX\HQORVDVHQWDPLHQWRVDOHMDGRVDODE-sorber sus poblaciones e identidad.

    /RV DVHQWDPLHQWRV FHUFDQRV VRQ WUDQVIRU-PDGRV FRQ QXHYD HGLFDFLyQ TXH HOLPLQDsu anterior diversidad econmica, cultural y arquitectnica. Al mismo tiempo el estilo universal demuele el patrimonio construi-do preexistente, para aumentar el volumen construido al mximo que la normativa per-mita.

    'HVRUJDQL]D ORV VXHORVDJUDULRVFHUFDQRV\extiende la huella de deterioro ecolgico ha-cia puntos cada vez ms alejados.

    En la actualidad contina este proceso con mucha fuerza en todo el mundo.

    Figura 20. Destruccin de las construcciones existentes en el FHQWURQRUWHGH4XLWR

    Conclusiones

    El periodo cuando se conceba la ciudad como una mquina, se caracteriz por las polticas econmicas neoliberales y la motivacin de lu-cro ilimitado. Formando un modelo de desarro-

    llo urbano que se difumina en el territorio en reas cada vez mayores, manteniendo las fun-ciones bsicas humanas pero todas dispersas y alejadas entre s, obligadas a conectarse con me-GLRVDUWLFLDOHVFRQVXPLGRUHVGHHQHUJtDIyVLO

    El tiempo se encarg de demostrar las con-secuencias de este tipo de urbanizacin sobre el individuo, la sociedad y el ambiente.

    Ambientales $JRWDPLHQWR GH UHFXUVRV QDWXUDOHV RUD \

    fauna. 3pUGLGDVXHORDJUtFRODERVTXHV\FDSDFLGDG

    de absorcin del suelo. &RQVXPRGHHQHUJtD\SROXFLyQGHODLUHSRU

    el transporte. $FRQGLFLRQDPLHQWRDUWLFLDOGHORVHGLFLRV

    consumiendo energa, enfermando y alie-nando a las personas.

    Sociales /D FLXGDG VLUYH DO FRQVXPR UHHPSOD]D VX

    mbito vivencial y sociable por la competiti-vidad.

    (O HVSDFLR S~EOLFR HV UHHPSOD]DGR SRU XQespacio privado, apto para el consumo.

    /RVPHGLD\HO(VWDGRHOLPLQDURQODVFRQ-centraciones de actos pblicos en espacios pblicos para trasladarlas a la televisin.

    (OWHMLGRGHODFLXGDGVHIUDJPHQWDHQ]RQDVhomogneas con barreras fsicas, econmi-cas y simblicas. Generando segregacin por actividades y grupos sociales.

    $LVODPLHQWR GHO LQGLYLGXR UHVSHFWR GH VXVvecinos.

    /DJOREDOL]DFLyQQHROLEHUDOXQLIRUPL]D\HVtotalizadora, perdiendo diversidad. La ciu-dad compacta y diversa debe organizar la heterogeneidad, multiculturalismo, prote-giendo y fomentando las diferencias. Mien-tras que la ciudad difusa y homognea au-menta distancias sociales y segregacin.

    Se proponen correcciones sobre las propues-tas del Movimiento Moderno: 6LPELRVLVHQWUHKRPEUH\QDWXUDOH]D 1RVHJUHJDUXVRVPL[WRV

    (Q4XLWRVHREVHUYDHQHOJUiFRODLP-plantacin del estilo universal, estandarizado y descontextualizado.

    Figura 15. Repeticin profesional del estilo universal en Quito (Foto: U. Freire).

    Expansin sin arquitectoLos grupos pobres continuaron el proceso de conurbacin difusa al ocupar tierras poco valo-rizadas. Autoconstruyendo sin tcnica o conoci-miento vernculo.

    En ambos casos, el lenguaje arquitectnico IXH XQD FRSLD GHFLHQWH R SDXSpUULPD GH ORVprincipios Modernos degradando la calidad del lugar.

    ,QYDVLyQ\GHVWUXFFLyQGHORVWHMLGRVDG\D-FHQWHVGHVWUXFFLyQGHDVHQWDPLHQWRVSUHYLRV

    La conurbacin difusa destruye los asentamien-tos anteriores, para levantar sobre sus escom-bros los modelos universales.

    Estos procesos nacen en las ideas Futuristas, que clamaban destruir la ciudad antigua o la Carta de Atenas, despus de lo cual muchos municipios comenzaron a modernizar sus cen-tros histricos, destruyendo construcciones previas o invadirlos con infraestructura de cir-culacin.

    Figura 16. Sistema Domin de Le Corbuier (Le Cor-busier).

    Figura 17. Repeticin autoconstruida del estilo uni-versal en barrios de clase baja en la periferia de Quito (Foto: U. Freire).

    Figura 18. Centro histrico de Quito, antes de la dcada de 7RPDGRGHKWWSZZZVN\VFUDSHUFLW\FRPVKRZWKUHDGSKS"W SDJH

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    Freire (2011)

    0iVDFWLYLGDGHVHQPHQRVPHWURVF~ELFRV 7HQHU WRGRV ORVXVRVFHUFDGDQGRSULRULGDG

    al peatn, reduciendo la necesidad del auto.

    Las polticas neoliberales fueron el punto de prdida de control de la sociedad, convir-tiendo al ser humano en una patologa. Puede evolucionar el sistema econmico global para garantizar la supervivencia del humano, gene-rando una sociedad menos mezquina y ms sus-tentable? Cul es el papel del arquitecto como creador de alternativas a la conurbacin difusa?

    Bibliografa

    1. &XUWLW*&LXGDG*HVWLyQ/RFDO

  • AnuArio de lA universidAd internAcionAl seK (2011), 12: 47 - 52

    4948

    Villalba (2011)

    Figura 1. Ubicacin de la Tumba de Monthemhat

    Se trata de un complejo funerario excava-do en la roca, su forma es oblonga, con su eje mayor orientado en direccin aproximadamente este - oeste. La tumba est constituida por estan-cias a varios niveles abiertas en la roca, conecta-das mediante galeras, pasajes, gradas y recintos anexos, que culminan, hasta donde se conoce,

    en la cmara del sarcfago, ubicada en el extre-mo occidental del complejo. (Figura 2). Muchas de las cmaras estuvieron originalmente profu-samente decoradas con bajorrelieves, algunos de ellos policromados.

    Monthemhat, el propietario de la tumba, proceda de una notable familia, cuyos miem-bros haban ocupado importantes rangos desde haca un mnimo de cinco generaciones. A lo largo de su vida, Monthemhat acumul poder y ttulos, de los cuales los ms representativos fueron Alcalde de Tebas, Cuarto Sacerdote de Amn y Gobernante del Sur de Egipto. Este personaje vivi en una poca de profundos cam-ELRVPDUFDGDSRUFRQLFWRVGXUDQWHORVSULPH-ros aos de su carrera estuvo al servicio del Rey .XVKLWD7DKDUTD'LQDVWtD;;9FDDC.) y posteriormente sobrevivi a la destruccin de la ciudad de Tebas, llevada a trmino por las tropas asirias del rey Assurbanipal (ca. 664-663 D&*RPDD\0DUWtQH]

    Caractersticas de la rocaEn el lado oriental de la tumba se aprecia el tipo de roca en la que est excavada; se trata de caliza masiva de color blanco parduzco, que contiene lentes de pedernal. Hacia el oeste, sin embargo, la roca se presenta como una caliza

    Figura. 2 Plano de la tumba

    PDJQtFDVHVFXOWXUDVWDQWRODVGHWDPDxRVPR-numentales esculpidas in situHVQJHGH*L]Dtemplos de Abu Simbel), como las profusas es-culturas y tallas en roca de diversos tamaos en monumentos y tumbas. Se destacan adems las QXPHURVDVJXULQDVHQURFD\PLQHUDOHVVHPL-preciosos encontradas extensamente a lo largo y ancho de Egipto. Por otra parte, son amplia-mente conocidas las estructuras excavadas en roca (hipogeos), como las tumbas del Valle de los Reyes, del Valle de las Reinas y del Valle de los Nobles, entre otras, creadas para salva-guardar los cuerpos de personajes, en un intento por evitar su destruccin y asegurar al difunto la vida de ultratumba, conforme a sus creencias.

    Si bien todo lo mencionado tiene caracters-ticas nicas, se puede decir que en las tumbas subterrneas se sintetiza el arte del Egipto anti-guo, ya que su construccin requiere del manejo de espacios y volmenes de excavacin, de la YHULFDFLyQGH OD VROLGH]\ HVWDELOLGDG HVWUXF-tural de la roca, del trabajo cuidadoso de mate-riales geolgicos, de la optimizacin funcional de accesos, pasadizos y cmaras, y de polcro-mos acabados en murales y relieves, todo lo cual implica la participacin, como lo descri-biramos en trminos actuales, de arquitectos, ingenieros, canteros, escultores, decoradores y pintores. La maestra de los constructores est UHHMDGD HQ HO HODERUDGR WUDEDMR UHDOL]DGR HQeste tipo de tumbas: corte, transporte, labrado, pulido y grabado en rocas desde duras hasta re-lativamente suaves, pero es menos visible en el manejo de las caractersticas estructurales de los cuerpos de roca, y en relacin con ellos, par-ticularmente el posible aprovechamiento de las fracturas naturales desarrolladas en la roca para la alineacin y excavacin de cmaras, corredo-res y escaleras.

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