Año 2012 Julio Madrid 2011 - Milán 2012 ENTRE LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD Y EL ENCUENTRO...

Asociación Persona y Familia Pág. 1

Nada hay que permanezca tanto en la superficie de la vida humana como el amor, ni nada que sea más desconocido y misterioso...

Verdad y Libertad

...La diferencia entre lo que hay en la superficie

y lo que está escondido en el amor origina precisamente el drama.

(Karol Wojtyla, El taller del orfebre)

nº 23 � Año 2012 � Julio

Madrid 2011 - Milán 2012 ENTRE L A JORNADA MUNDIAL DE L A JUVENTUD

Y EL ENCUENTRO MUNDIAL DE FAMILIAS

Acaba de celebrarse en Milán el Encuentro Mundial de Familias, bajo el actualísimo tema “La familia: el trabajo y la fiesta”. Este encuentro ha sido un faro de esperanza en medio de estos tiempos de los que todos somos hijos. Inmersos en la, a veces excesiva, dedi-

cación al trabajo, poco a poco estamos perdiendo el verdadero sentido de la fiesta, no sólo a nivel social, sino incluso dentro de la vida familiar.

Al mismo tiempo, queremos recordar la participación del Instituto en la gran fiesta de la Iglesia que supuso la pasada Jornada Mundial de la Juventud en Madrid.

Con este número de “Al hilo de la noticia” nos gustaría hilar de alguna forma ambos acontecimientos que tan grandes frutos darán en el futuro de la Iglesia y para todos los hombres.

[…] En cada época, también en nuestros días, numerosos jóvenes sienten el profundo deseo de que las relacio-nes interpersonales se vivan en la verdad y la solidaridad. Muchos manifiestan la aspiración de construir rela-ciones auténticas de amistad, de conocer el verdadero amor, de fundar una familia unida, de adquirir una estabi-lidad personal y una seguridad real, que puedan garantizar un futuro sereno y feliz. Al recordar mi juventud, veo que, en realidad, la estabilidad y la seguridad no son las cuestiones que más ocupan la mente de los jóve-nes. Sí, la cuestión del lugar de trabajo, y con ello la de tener el porvenir asegurado, es un problema grande y apremiante, pero al mismo tiempo la juventud sigue siendo la edad en la que se busca una vida más grande. Al pensar en mis años de entonces, sencillamente, no queríamos perdernos en la mediocridad de la vida aburguesa-da. Queríamos lo que era grande, nuevo. Queríamos encontrar la vida misma en su inmensidad y belleza.[…] queríamos salir afuera para entrar en la abundancia de las posibilidades del ser hombre. Pero creo que, en cierto sentido, este impulso de ir más allá de lo habitual está en cada generación. Desear algo más que la cotidianidad regular de un empleo seguro y sentir el anhelo de lo que es realmente grande forma parte del ser joven. ¿Se trata sólo de un sueño vacío que se desvanece cuando uno se hace adulto? No, el hombre en verdad está creado para lo que es grande, para el infinito. Cualquier otra cosa es insuficiente. San Agustín tenía razón: nuestro corazón está inquieto, hasta que no descansa en Ti. El deseo de la vida más grande es un signo de que Él nos ha creado, de que llevamos su "huella". Dios es vida, y cada criatura tiende a la vida; en un modo único y especial, la per-

(Continúa en la página 2)

Antes de Madrid ’201 1Antes de Madrid ’201 1 EXTRACTO DEL MENSAJE DEL SANTO PADRE PARA LA JMJ DE 2011

"Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe" (cf. Col 2, 7)

AL HILO DE LA NOTICIA � nº 23 � Año 2012 � julio

Pág. 2 Asociación Persona y Familia

Antes de Madrid 2011 ____________________________________________________________Pág. Portada

Antes de Milán 2012 _____________________________________________________________Pág. 3

Mirándonos a los ojos, escucharnos sinceramente FR. JESÚS SANZ MONTES, ARZOBISPO DE OVIEDO ______________________________________Pág. 3

“Fiesta de los testimonios” (Encuentro Mundial de Familias, Milán 2012) EXTRACTO DE LA INTERVENCIÓN DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI _______________________Pág. 4

“La familia y la fiesta: entre antropología y fe” BLANCA CASTILLA DE CORTÁZAR ___________________________________________________Pág. 5

“Called to love en la J.M.J. 2011 de Madrid” MANUEL DE LOS REYES ___________________________________________________________Pág. 14

“Called to love en la Semana de la Familia, en Talavera de la Reina (Toledo)” FRANCISCO JAVIER GARCÍA-BARROSO Y MARIAN MELA __________________________________Pág. 20

Milán, 2012. TESTIMONIOS ______________________________________________________Pág. 21

__________________________________________________________________________Pág. 25

LIBROS PARA LOS MÁS PEQUEÑOS _____________________________________________Pág. 19

ÚLTIMAS NOVEDADES DEL INSTITUTO _________________________________________Pág. 26

Encuentros de verano del Master de Pastoral Familiar ____________________________________Pág. 27

Curso de Introducción al Personalismo _______________________________________________Pág. 28

sona humana, hecha a imagen de Dios, aspira al amor, a la alegría y a la paz. Entonces comprendemos que es un contrasentido pretender eliminar a Dios para que el hombre viva. Dios es la fuente de la vida; eliminarlo equivale a separarse de esta fuente e, inevitablemente, privarse de la plenitud y la alegría: «sin el Creador la criatura se dilu-ye» (Con. Ecum. Vaticano. II, Const. Gaudium et Spes, 36). La cultura actual, en algunas partes del mundo, sobre todo en Occidente, tiende a excluir a Dios, o a considerar la fe como un hecho privado, sin ninguna relevancia en la vida social. Aunque el conjunto de los valores, que son el fundamento de la sociedad, provenga del Evangelio -como el sentido de la dignidad de la persona, de la solidaridad, del trabajo y de la familia-, se constata una especie de "eclipse de Dios", una cierta amnesia, más aún, un verdadero rechazo del cristianismo y una negación del tesoro de la fe recibida, con el riesgo de perder aquello que más profundamente nos caracteriza. Por este motivo, queridos amigos, os invito a intensificar vuestro camino de fe en Dios, Padre de nuestro Señor Je-sucristo. Vosotros sois el futuro de la sociedad y de la Iglesia. Como escribía el apóstol Pablo a los cristianos de la ciudad de Colosas, es vital tener raíces y bases sólidas. […] Vosotros, jóvenes, tenéis el derecho de recibir de las generaciones que os preceden puntos firmes para hacer vuestras opciones y construir vuestra vida, del mismo modo que una planta pequeña necesita un apoyo sólido hasta que crezcan sus raíces, para convertirse en un árbol robusto, capaz de dar fruto. […] (Texto completo en www.madrid11.com)



Antes de Milán’2012Antes de Milán’2012 EXTRACTO DE LA CARTA DEL PAPA PARA EL VI I ENCUENTRO MUNDIAL DE LAS FAMILIAS Castel Gandolfo, domingo 26 de septiembre de 2010. Extracto de la Carta de Benedicto XVI al presidente del Consejo Pontificio para la Familia, el cardenal Ennio Antonelli, en preparación al VII Encuentro Mundial de las Familias, que se celebrará en Milán del 30 de mayo al 3 de junio de 2012 sobre el tema La familia: el trabajo y la fiesta.

[…] “El trabajo y la fiesta están íntimamente ligados a la vida de las familias: condi-cionan las decisiones, influyen en las relaciones entre los cónyuges y entre los padres y los hijos, e inciden en la relación de la familia con la sociedad y con la Iglesia. La Sa-grada Escritura (cf Gn 1-2) nos dice que familia, trabajo y día festivo son dones y ben-

diciones de Dios para ayudarnos a vivir una existencia plenamente humana. La experiencia cotidiana confirma que el desarrollo auténtico de la persona incluye tanto la dimensión individual, familiar y comunitaria, como las actividades y las relaciones funcionales, así como la apertura a la esperanza y al Bien sin límites. En nuestros días, por desgracia, la organización del trabajo, pensada y realizada en función de la competencia del mercado y del máximo beneficio, y la concepción de la fiesta como oportunidad de evasión y de consumo, contribuyen a disgregar la familia y la comunidad y a difundir un estilo de vida individualista. Por eso hay que promover una reflexión y un compromiso dirigidos a conciliar las exigencias y los momentos del trabajo con los de la familia y a recuperar el verdadero sentido de la fiesta, especialmente de la dominical, pascua semanal, día del Señor y día del hombre, día de la familia, de la comunidad y de la solidaridad.” […] (Texto completo en www.zenit.org)

MIRÁNDONOS A LOS OJOS, ESCUCHARNOS SINCERAMENTE

FR. JESÚS SANZ MONTES, ARZOBISPO DE OVIEDO. 1 de julio de 2012

Fue un auténtico espectáculo de belleza y esperanza el reciente encuentro del Papa con las familias celebrado hace unas sema-nas en Milán. Mucho me impresionó ver el vídeo de los testimonios en el Parco di Bresso. Una preciosa pequeña Cat Tien, vietnamita de siete años, le decía a Benedic-to XVI “me gustaría mucho saber algo de tu familia y de cuando eras pequeño como yo”, alo que el Papa respondió contándole a la niña su recuerdo de los domingos infantiles como día del Señor y día de la familia.

Pero no era una escena calculada para en-ternecer al Sucesor de Pedro, sino un mo-mento real que sabe adaptarse a una edad para hacer la pregunta propia de una niña y escuchar la respuesta adecuada. Sin pape-les desde los que contestar con respuestas muy peinadas, el Papa fue escuchando lo que le presentaban, sin maquillar los mil miedos que a veces acorralan también a las familias cristianas. Calvarios y estigmas

fueron presentados a pecho abierto al Papa, y también los pequeños o grandes testimo-nios en donde la resurrección era descrita con colores de esperanza.

Novios como Serge y Fara, africanos de Madagascar que expresaban su alegría ena-morada, pero también la preocupación ante el “para siempre”, cuando lo que descubren en Europa es la banal superficialidad con la que se plantea lo más hermoso como es el amor y el matrimonio con una tramposa fecha de caducidad sin que aparentemente suceda nada. Qué hermosa aquella respues-ta del Papa para hablar del vino del enamo-ramiento primero y del vino de la madurez posterior, deseando para esa joven pareja el milagro de Caná para que puedan quererse siempre, con ese vino mejor que sabe ma-durar en el respeto, en la ternura, en la apertura a la vida, con un “para siempre” que no sabe de traiciones ni atajos, aunque se exija la generosidad más noble para no



cansarse nunca de estar siempre comenzan-do.

Lo que más que conmovió fue el testimonio de Nikos y Pania, un matrimonio de Ate-nas, que contaron su agobio al llegarles la durísima crisis económica: “cada día nos queda menos para mantener a nuestras fa-milias. Nuestra situación es una más entre millones de otras. En la ciudad, la gente va agachando la cabeza; ya nadie confía en nadie, falta la esperanza. También a noso-tros, aunque seguimos creyendo en la pro-videncia, se nos hace difícil pensar en un futuro para nuestros hijos. Hay días y no-ches, Santo Padre, en los cuáles nos surge la pregunta sobre cómo hacer para no perder la esperanza. ¿Qué puede decir la Iglesia a toda esta gente, a estas personas y familias a las que ya no quedan perspectivas?”.

Y la respuesta del Papa vale por todo un discurso. Conmovido invitó a los políti-

cos a que “no prometan cosas que no pue-den realizar, que no busquen sólo votos pa-ra ellos, sino que sean responsables del bien de todos y que se entienda que la polí-tica es siempre también responsabilidad humana, moral ante Dios y los hombres”. Pero él se hizo la pregunta: ¿qué podemos hacer nosotros? “Quizás podrían ayudar los hermanamientos entre ciudades, entre fa-milias, entre parroquias. Nosotros tenemos ahora en Europa una red de hermanamien-tos, de intercambios culturales muy buenos y útiles, pero quizás se requieran hermana-mientos en otro sentido: que realmente una familia de Occidente... se tome la responsa-bilidad de ayudar a otra familia. Y también así las parroquias, las ciudades”. Es todo un programa de compromiso cristiano: mi-rar al otro con respeto como alguien que me pertenece, justo como hace Dios que nos escucha a cada uno mirándonos a los ojos.■

FIESTA DE LOS TESTIMONIOS EXTRACTO DE LA INTERVENCIÓN DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI

Parco de Bresso. Sábado, 2 de junio de 2012

CAT TIEN, niña de Vietnam“Hola, Papa. Soy Cat Tien, vengo de Vietnam.” “Tengo siete años y te quiero presentar a mi familia. Él es

mi papá, Dan, y mi mamá se llama Tao, y este es mi herma-nito Binh.”

“Me gustaría mucho saber algo de tu familia y de cuando eras pequeño como yo…”

SANTO PADRE: “Gracias a ti, querida, y a los padres: gracias de corazón. Así que has preguntado cómo son los recuerdos de mi familia: ¡serían tantos! Quisiera decir sólo alguna cosa. Para nosotros, el punto esencial para la familia era siempre el domingo, pero el domingo comenzaba ya el sábado por la tarde. El padre nos contaba las lecturas, las lecturas del domingo, tomadas de un libro muy difundido en aquel tiempo en Alemania, en el que también se explicaban los textos. Así comenzaba el domingo: entrábamos ya en la liturgia, en una atmósfera de alegría. Al día siguiente íbamos a Misa. Mi casa está cerca de Salzburgo y, por tanto, teníamos mucha música – Mozart, Schubert, Haydn – y, cuando empe-zaba el Kyrie, era como si se abriera el cielo. Y, naturalmente, luego, en casa, era muy importante una buena comida todos juntos. Además, cantábamos mucho: mi hermano es un gran músico, ya de chico hacía composiciones para todos nosotros y, así, toda la familia cantaba. El papá tocaba la cítara y canta-



LA FAMILIA Y LA FIESTA: ENTRE ANTROPOLOGÍA Y FE

BLANCA CASTILLA DE CORTÁZAR

ba; son momentos inolvidables. Naturalmente, luego hemos hecho viajes juntos, paseos; estábamos cerca de un bosque, así que caminar por los bosques era algo muy bo-nito: aventuras, juegos, etc. En una palabra, éramos un so-lo corazón y un alma sola, con tantas experiencias comu-nes, incluso en tiempos muy difíciles, porque eran los años de la guerra, antes de la dictadura, y después de la pobreza. Pero este amor recíproco que había entre nosotros, esta alegría aun por cosas simples era grande y así se podían superar y soportar también las dificultades. Me parece que esto es muy importante: que también las pequeñas cosas hayan dado alegría, porque así se expresaba el corazón del otro. De este modo, hemos crecido en la certeza de que es bueno ser hombre, porque veíamos que la bondad de Dios se reflejaba en los padres y en los hermanos. Y, a decir verdad, cuando trato de imaginar un poco cómo será en el Paraíso, se me parece siempre al tiempo de mi juventud, de mi infancia. Así, en este contexto de confianza, de alegría y de amor, éramos felices, y pienso que en el Paraíso de-bería ser similar a como era en mi juventud. En este senti-do, espero ir «a casa», yendo hacia la «otra parte del mun-do».” Ver texto completo en http://www.jp2madrid.org/jp2madrid/documentos/iglesia_familia/IGLESIA_12023.pdf(Colección IGLESIA Y FAMILIA, Nº 23:“El Papa con las familias del mundo”)

Desearía comenzar con aquellas pala-bras que el libro de los Proverbios pone en labios de la Sabiduría cuando acompaña a Yahvéh en la Creación del Universo: «yo esta-ba trabajando -como artífice- junto a Él, dándole alegrías día a día, jugando todo el tiempo en su presencia, jugando con el orbe de la tierra, y mis delicias son estar con los hijos de los hombres» (Prov. 8,30-31).

Como se advierte, el Dios del Antiguo Testamento no es dios solitario, le acompaña la Sabiduría, en la que la tradición antioquena junto con el resto de la oriental reconoce al Espíritu Santo como diferente al Logos, mien-tras que la tradición occidental no la distin-gue del Verbo, en cualquier caso se trata de otra Persona co-eterna. Ese texto de los Pro-

verbios permite barruntar con palabras humanas algo la intimidad del Amor en Dios, que entreteje trabajo y juego, ternura, nove-dad y sorpresa, pues la Sabiduría trabaja jun-to a El en la Creacion -asi aparece en la Sixti-na, pintada por Miguel Angel-, haciéndole disfrutar, siendo su alegría cotidiana al jugar todo el tiempo con el orbe y con los hijos de Adán, que constituyen también sus delicias. Estas relaciones personales recuerdan el suge-rente y original modo con el que Juan Pablo II habla de la intimidad divina, palabras que recordó también el Card. Ravasi el primer día: «en su misterio más íntimo –dice el Papa-, Dios no es una soledad sino una familia, puesto que lleva en Sí mismo pater-nidad, filiación y la esencia de la familia que es el

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amor. Este Amor, en la familia divina –afirma-, es el Espíritu Santo»1.

Por su parte, el Mesías que comia y be-bia en bodas como la de Cana y aceptaba con gusto comer en las casas de quienes le invita-ban -Zaqueo, Simon el Fariseo, Mateo, Pedro o sus amigos de Betania-, describe en varias ocasiones el Reino de los Cielos como una Casa de Familia, la Casa del Padre, en la que hay muchas moradas y en la que se celebra una gran Fiesta con banquete, donde se asiste vestido de gala y, en compañía de familiares y amigos, se comparte la buena mesa y el me-jor de los vinos.

En definitiva, el encontrarse y estar con los seres queridos, el jugar y disfrutar con ellos, son ingredientes revelados para hablar hoy de Familia y Fiesta, mirando a la Familia de Nazareth que -llamada desde Gerson "trinidad de la tierra¨-, es la mejor imagen de la intimidad divina.

LA ALEGRÍA DE ESTAR DE FIESTA Se ha señalado en las últimas décadas,

que el hombre moderno ha ganado “el tiem-po libre”, pero ha perdido el sentido de la fiesta. Algunas novelas (“Momo”) describen la prisa interior y exterior del hombre de las grandes urbes, atrapado por el stress, siempre corriendo, mirando al reloj. Alguien nunca disponible, con quien no se puede hablar –a duras penas por el móvil (celular)-, que ape-nas mira lo que le rodea si no es para com-prarlo. Atrapado por ese modo de vivir, el ser humano sólo encuentra vacío, trabaja –quizá mucho-, tiene muchas cosas que hacer,

pero no sabe soñar ni disfrutar, ni para qué o para quién trabaja si no es para sí mismo, co-rre pero no sabe hacia dónde, y en el caso de que sus proyectos fallen su derrumbe es total.

Pensando en la Fiesta, vino a mi memo-ria la respuesta de uno de mis maestros cuan-do al agradecerle –una vez acabados los estu-dios-, lo bien que lo había pasado en sus cla-ses, lo que había disfrutado al entender las cosas me dijo: “señorita, es que conocer es una fiesta”.

Estar de fiesta, por tanto, es estar donde uno lo pasa muy bien, allí donde se comparte a raudales lo que gusta a todos. Es una fiesta estar con el Papa, quizá por eso estamos aquí, será una Fiesta el Cielo, por eso queremos ser salvados, y aquí venimos a aprender que nuestra familia puede ser también una Fiesta, más cotidiana y asequible, la que alegra nues-tros días y nos prepara para las grandes fies-tas que nos esperan, como la que vamos –o estamos viviendo aquí.

PRESUPUESTOS ANTROPOLÓGICOS DE LA FAMILIA Vivimos en un momento en el que pa-

rece conveniente “repensar” la familia para redescubrir con nuevas luces el don de ser seres estructuralmente familiares, de formar parte de una genealogía y de poder construir cada día nuestra propia familia. Recordemos, pues, algunos de sus fundamentos:

La Persona “un don”, “capaz de dar”

Cada persona es un don, en primer lu-gar para sí misma. Es obvio que nadie decide venir a la existencia, aunque tampoco es que sea arrojado a ella. Tras el existencialismo una antropología realista reconoce que cada ser humano nace y se hace y es tanto lo que recibe que cada cual es más de lo que sabe de sí –“si conocieras el don de Dios”, decía Jesús a la Samaritana-, de ahí que no haya perdido vigencia ni dificultad la milenaria leyenda del templo Delfos: “conócete a ti mismo”2.

La persona es un don para sí misma y un don para que sea SUYO. De ahí que ser autopropietaria de la propia realidad sea una



profunda y certera descripción de lo que es ser persona (Zubiri)*. Esa autopropiedad lle-va a que nadie -excepto Dios-, tenga derecho sobre otra persona a no ser que se entregue. Como tampoco nadie tiene “derecho” a tener un hijo, por ejemplo, porque el hijo también es un don para los padres.

Cada persona recibe y recibe mucho: recibe del Creador su ser personal, que le hace única e irrepetible, sus padres le trans-miten la naturaleza humana –cuerpo y mente-, con la herencia genética, y al nacer prema-turamente se va configurando culturalmente a través del cuidado familiar, la educación y las posibilidades de su entorno, que también le son dadas. Todas ellas anteceden al propio actuar libre.

A diferencia de los animales, el ser humano es capaz de tener. La naturaleza humana, en contraste con el resto de los seres del Cosmos es capaz de hábitos, pues aunque tiene sus leyes no está completamente pro-gramada. Por esta razón sus estructuras uni-versales –como la necesidad de alimento o descanso, o la capacidad de hablar o la fami-lia como afirma Lèvi Strauss-, se desarrollan culturalmente. Zubiri afirma que el hombre tiene una esencia abierta -gran parte de sus cualidades las adquiere por autodetermina-ción-, que se caracteriza por la capacidad de TENER. El hombre tiene en su cuerpo y en su mente, no sólo vestidos y bienes materiales sino también destrezas corporales, manuales, atléticas, etc., que se tornan más profundas en la psique, con los hábitos intelectuales y morales.

Pero, además, en cuanto PERSONA el ser humano es capaz de DAR (Polo) y de dar-se. La persona, ser libre e inteligente a radice,está hecho para amar libérrimamente –“porque sí” dicen en mi tierra-, por eso pue-de DAR gratuitamente al hacer propio el bien de otro.

La Persona “centro” y “encuentro”

Esa capacidad de DAR pone de relieve dos dimensiones inseparables, aunque dife-rentes, de la estructura de su intimidad. Por un lado la persona, cada una, es un ser con

valor por sí mismo, el único ser en el Univer-so –dice el Concilio Vaticano II-, al que Dios ha amado por sí mismo (GS, 22). En un se-gundo momento, la persona es un ser relacio-nal, abierto, no sólo en su esencia –hemos di-cho- sino en su mismo SER, con una relación de origen –la filiación- y con una apertura esposa, que le constituyen. El Concilio lo ex-presa afirmando que “sólo alcanza su pleni-tud en el don sincero de sí a los demás” (GS, 22).

A lo largo de la historia del pensamien-to, hasta el siglo XX, la noción de persona -forjada en el s. IV-, ha dado lugar a acalora-dos debates académicos pero ha tendido po-co peso antropológico: bastaría recordar que toda la teoría política de la modernidad se funda en el individuo, no es la persona. Y ser individuo no es exactamente lo mismo que ser persona. Un individuo puede estar aisla-do y una persona es un ser estructuralmente relacional.

Rescatando algunas intuiciones valio-sas, Kant sostiene que la persona es un Fin en sí misma, por lo que nunca ha de ser tratada como medio sino siempre como Fin. Pero siendo cada persona un Fin en sí misma –y entramos ya en la segunda característica de la estructura personal que, por otra parte, no implica limitación-, sin embargo no es fin pa-ra sí misma: el fin de una persona está siem-pre en otra persona: a la que sale al encuentro o a la que abre la puerta. Y esto porque la persona es para la donación, para el amor. Sólo cuando se vive para-otro es cuando se alcanza la plenitud, que consiste precisamen-te en haber aprendido a amar.

Este vivir para otro no es un signo de limitación –decía-, porque forma parte de la imagen de Dios ya que también las Personas divinas viven cada una para las otras dos. Ciertamente, una persona sola sería una des-gracia, como afirma Leonardo Polo, pues no tendría con quien comunicarse, a quien dar-se. De modo que la persona puede describir-se también como “encuentro” (Rof Carvallo) con otra persona que hace presente, a la que se puede amar y ser correspondido por ella.



Sin embargo, ni en Dios ni en el hombre la persona es sólo relación. En Dios, la Teo-logía describe a la persona divina como rela-ción subsistente, es decir una relación con valor por sí misma, aunque lo propio de la relación sea estar vertido a los demás. Algo parecido se puede decir respecto de la huma-na, porque su relacionalidad está intrínseca-mente unida a su ser, donde se encuentra su “centro”. El Ser de la persona no es un Ser a secas, como el del Cosmos, sino un SER-CON (Heidegger) o SER-PARA (Lèvinas), o co-existencia (Polo). La apertura relacional se enclava en el mismo acto de SER personal.

Y si bien cada hombre nace prematura-mente, inerme y dependiente en todo, el pro-ceso hacia la madurez consiste en conseguir independencia a todos los niveles: físico, psíquico, profesional, económico y social. Es-te valerse por sí mismo, es la condición para poder vivir inter-dependiente (Covey), cons-tituyendo y construyendo la propia familia.

Podríamos resumir, pues, esas dos di-mensiones de la persona como “centro” y “encuentro”. Centro subsistente y abierto re-lacionalmente para el encuentro con el otro.

La “unidad de los dos” y la apertura al “tres”

La persona es hijo y –aunque sólo fuera por eso-, ya tiene una estructura familiar en su constitución intrínseca. Pero ser persona y ser familia es algo más que ser hijo (si no ser-íamos unos malcriados). La persona, además de hijo tiene también una estructura esposa –es o varón o mujer-, y puede amar como pa-dre o como madre. Y, es obvio que la familia, además del hijo requiere un padre y una ma-dre. La familia tiene una estructura triádica, integrada por relaciones constitutivas en la que cada persona se configura familiarmente respecto a las otras dos: así, no hay hijo sin padre y madre, como tampoco madre sin pa-dre e hijo, ni padre sin hijo y madre.

Sin embargo, las cosas no son tan fáciles porque tanto el varón como la mujer preexis-ten a su ser padre o madre. Por otra parte, la familia está vertebrada tríadicamente en otro

sentido, tal y como la describe el Cardenal Scola -pastor de esta diócesis-, que la ha re-presentado como “misterio nupcial”, distin-guiendo tres momentos: 1. La diferencia sexual varón-mujer, 2. El amor personal entre ellos, y 3. La fecundidad.

Lo cierto es que el ser humano es crea-do a su imagen y semejanza de Dios. Narra el Génesis 1,26-27 que Dios creó un hombre y los creó varón y mujer. Es importante consi-derar ese singular y plural a la vez -lo creó, los creó-, y advertir que al plasmar su imagen no hace al hombre tres como es Él mismo en su intimidad, sino dos. Dos que entre sí se complementan esponsalmente haciéndose uno. Esa “unidad de los dos”, acoge la plura-lidad y respeta la diferencia. Es más cada una en su diferencia es la afirmación de la otra. Lo dice el libro del Eclesiástico al elogiar las obras de Dios: «Yo hago mis obras perfectas. Todas son dobles, una frente a la otra. Él no ha hecho nada imperfecto. Una confirma la bondad de la otra» (Eclo 42, 24-25). Ese estar frente a frente –como el texto hebreo de Gén 2,18 afirma-, significa entre otras cosas que en la condición sexuada expresada en el cuerpo, la masculinidad desde sí misma está pidien-



do la feminidad y la feminidad desde sí mis-ma hace referencia a la masculinidad.

Desde la antropología Julián Marías, otro pensador español, afirma que la diferen-cia entre varón y mujer es relacional, como la de las manos, que situadas una enfrente de la otra se pueden anudar como en un abrazo.

Por tanto, al crear al ser humano, uno y plural a la vez se podría decir que Dios está plasmando una imagen de su Unidad Plural. Juan Pablo II ha puesto de relieve, más allá de las célebres negaciones en el pasado*, que la plenitud de la imago Dei está no tanto en cada persona aislada –varón o mujer-, sino en que “unidad de los dos”, en la comunión de personas vivida entre ellos, de modo que esa “unidad de los dos” es una imagen de la uni-dad de la tríada divina.

La donación desinteresada que forma la unidad al ser mutua se torna reciprocidad. Sin embargo, el amor recíproco es posible entre dos personas, cualquiera que sea su sexo, sin embargo, en el amor y la unidad entre varón y mujer se da, además, una pecu-liar complementariedad. Según su novedosa antropología, el Papa Wojtyla afirma en 1995, dando como una nueva vuelta de tuerca a esta cuestión, que entre varón y mujer lo que es recíproca es la complementariedad, pues “la mujer es el complemento del varón, como el varón es el complemento de la mujer: mu-jer y varón son entre sí complementarios” (n.7). Sigue señalando que esa complementariedad no se refiere sólo al ámbito del OBRAR, sino sobre todo al ámbito del SER, concluyendo que varón y mujer “son complementarios no sólo biológica y psicológicamente sino, sobre todo, desde el punto de vista ontológico”, siendo la “Unidad de los dos” es una “unidualidad relacional complementa-ria” (n.8).

Con estas expresiones, que requieren un posterior desarrollo, Karol Wojtyla está dando forma filosófica a cuestiones que cono-ce bien como poeta. Los poetas, ciertamente, penetran mejor que nadie el ser y el sentido. Un poeta español, escritor de canciones, des-cribe el amor entre varón y mujer como algo

intangible y profundo entre TÚ y YO, como un lugar donde escuchar tu voz, un perdo-narme TÚ y un comprenderte YO. Además, y sobre todo, canta a la “unidad de los dos”. Describe el Amor diciendo que es una fruta para DOS, un paraguas para DOS o una his-toria escrita para DOS o crear un mundo en-tre los DOS (Buber). Y, en una canción a la tentación confiesa: “No cabe la mentira en algo transparente, hermoso y frágil como es el amor. No le llames cobardía. Hay cosas que en la vida solo son para DOS, tan solo DOS”.

De todas maneras tampoco el Dos es suficiente para ser familia. La unidad del dos se despliega en el tiempo, abriéndose al “tres”, es decir, a la fecundidad, a la abun-dancia. La masculinidad y la feminidad, cuando unen sus recursos en un objetivo común, se potencian y entre los dos son capa-ces de conseguir lo que no pueden hacer ais-ladamente cada uno. En el arte, en el deporte, en la cultura, en el trabajo, en la construcción de la historia, en la familia.

Es plástico e ilustrativo, por ejemplo, en el patinaje artístico por parejas, que –además de de la sincronización al hacer lo mismo-, cuando cada uno pone en juego lo específico, él la fuerza, ella la flexibilidad, son capaces de sorprender con sus posibilidades.

La reciprocidad y complementariedad conjuntamente confieren una fuerza expansi-va, capaz de lo nuevo como en el caso de la vida. Cada persona es lo nuevo (Polo), al-guien que antes no estaba ni volverá a haber nadie como él, una nueva libertad que irrum-pe y podría cambiar el rumbo de la historia (Arendt). Pues bien, en la familia, los padres –con la ayuda de Dios, como reconoce Eva cuando tiene su primer hijo *-, son procrea-dores, creadores de vida. La familia, que tie-ne su origen en la unidad de los dos está constitutivamente abierta AL TRES, tiene fuerza para irradiar desde dentro, siendo cuna y fuente de vida.

Esa fecunda apertura al “tres” está na-rrada también en el primer capítulo del Génesis cuando Dios, bendice a nuestros pri-



meros padres, Adán y Eva, diciéndoles “Creced, multiplicáos, llenad la tierra y do-minarla”. Interesa advertir, en este versículo que conocemos de memoria, que Dios enco-mienda a los dos una doble tarea común: la familia y el dominio del mundo, crear y cui-dar la vida y construir la historia. En esas dos tareas, inseparables, varón y mujer son co-protagonistas, tanto en el ámbito privado co-mo en el ámbito público.

La experiencia histórica enseña que du-rante los siglos en los que se han separado esfera pública y privada, asignando una cada sexo: “Public man, private woman” resume Elshtain, ambos espacios resultan unilaterales y desequilibrados. En la familia es frecuente la ausencia del padre -“Fatherless America”lleva por título un ensayo reciente-, mientras que el ámbito laboral resulta excesivamente competitivo y jerarquizado –decía el relatore Bruni-, esperando el “genio” de la mujer –como diría Karol Wojtyla- * para hacerlo habitable.

Varón y mujer tienen dos maneras dife-rentes de hacer lo mismo, por lo que el obrar humano, en cualquier terreno, para que re-sulte completo necesita la colaboración de los recursos de los dos, por eso son tan fecundos los equipos en los que trabajan conjuntamen-te varones y mujeres. Por otra parte, tanto la maternidad como la paternidad son funda-mentalmente una actividad del espíritu que tiene hoy como tarea pendiente y necesaria construir una “familia con padre y una cultu-ra con madre”*.

EXPERIENCIA DE LA FIESTA Pasemos ahora a describir algunos as-

pectos de la Fiesta. En primer lugar, vivir la Fiesta requiere desarrollar la fuerza del espí-ritu –restablecerla allí donde se haya perdido-, aprendiendo a ejercitar la inteligencia y la libertad en el amor a la verdad y el bien.

El amor a la verdad y al bien

La Fiesta supone el ejercicio de la inteli-gencia en su dinámica de la búsqueda de la verdad. “Conocer es una fiesta”, decía mi

profesor. Y demanda también el ejercicio de la libertad en la consecución del bien. En el error y la mentira la fiesta dura poco. Si la fiesta no es de verdad, se torna hastío, amar-gura o resaca. Uno termina sintiéndose mal, teniendo mal cuerpo, en lugar de disfrutar y pasarlo bien.

El ambiente de las sociedades opulen-tas, con su exceso de bienes materiales provo-ca enfermedades -obesidad, diabetes tipo 2, cardiovasculares-, hábitos no saludables -mala dieta, sedentarismo,…-, y dificulta el verdadero sentido de la Fiesta, fomentando la pasividad, el individualismo, el consumismo, el aburrimiento, la tendencia a lo fácil y a pla-ceres con efectos secundarios. Es ilustrativo que si se busca en Internet información sobre la Fiesta las posibilidades que ofrece, además del baile, es el alcohol en sus distintas varie-dades: cerveza, champán, cóctel, margarita, vino o vodka –literalmente-.

La abundancia, que es buena, el dinero, los bienes materiales y la técnica, instrumen-tos al fin, si se convierten en fines embotan a la persona, la corrompen. Si los niños ven solos muchas horas de TV, que es pasiva e invade los sentidos, frena su imaginación, cercena su creatividad, fomenta el sedentaris-mo y no pocas veces les roba la infancia, im-pidiéndoles sobrecogerse con admiración an-te el descubrimiento del origen de la vida, imponiéndoles zafiamente una información descontextualizada y en ocasiones perversa.

La tecnología, que supone progreso, según como se emplee, -TV, móviles, video-juegos, ordenadores, internet, chateos,..-, fo-menta el aislamiento provocando, por ej., que los jóvenes apenas tengan conversación y que se generen dependencias insanas.

La búsqueda de la verdad, sin embargo, la educación del deseo, la elección de los bie-nes más altos aunque sea arduo conseguirlos, requiere hábitos positivos que den forma a la capacidad de bien y de verdad. Podríamos decir que no sólo aprender es una Fiesta sino que estar de Fiesta también se aprende.



Las emociones de la Fiesta

En ese aprendizaje, aparecen como en cascada sentimientos insospechados, emocio-nes más profundas -de otro nivel, de otra ge-neración-, que las puramente psicosomáticas, que ratifican e incrementan a su vez el amor a la verdad: es la afectividad que manifiesta las posibilidades del corazón humano.

Cabe destacar, en primer lugar, la capa-cidad para la admiración, que tiene su raíz en la inteligencia y en la libertad, y que auna verdad y belleza. Admirar –el arma de los poetas y de los filósofos atentos a la realidad-, es el mejor modo de aprender. La admira-ción entre los sexos, por ej., es el mejor antí-doto para el machismo y el feminismo iguali-tarista que manipula el género.

Admirar la belleza de la Naturaleza es una fiesta, y admirarse ante las personas, contemplarlas, lleva al amor personal: un acto de la voluntad que se goza en la verdad del otro, que es su realidad personal. A la persona se la admira y se le ama por sí mis-ma.

Por su parte, el amor personal lleva consigo el gozo. El gozo es más que placer, es un afecto espiritual que desconoce el hedo-nista, el cual siente placer, pero le resulta im-posible gozarse en la contemplación “de un botellón de cerveza”. La cerveza en todo caso acompaña al gozo, pero en modo alguno es su causa.

El gozo que conlleva el amor a una per-sona, a la que se admira, va acompañado por otro sentimiento positivo, seguramente uno

de los más importantes, a saber: el respeto. Se respeta cuando se ve dentro de cada persona aquello en que es superior a nosotros, cuando se advierte no sólo lo que es sino lo que pue-de llegar a ser. Ese respeto genera confianza.

Podríamos hablar también del agrade-cimiento de quien reconoce estar en deuda por todos los dones recibidos. La actitud de la gratitud se manifiesta en hacer propio lo recibido, cultivar esos talentos y correspon-der a lo recibido.

Por último, la admiración, punto de partida de todas estas insospechadas emocio-nes-, se abre a la experiencia más noble del ser humano: la adoración -admiración que se dirige a la Verdad y al Bien más admirable-. La adoración viene a ser, entonces, el punto álgido de la Fiesta.

Tiempo de la Fiesta

Parte de la emoción de la Fiesta es dese-arla, esperarla y prepararla. Decíamos que estar de Fiesta se aprende, otro modo de de-cir que la Fiesta no se improvisa, como no se improvisa tener amigos. La amistad hay que crearla, también la Fiesta, para la que es im-prescindible el encuentro con el otro. Lz Quintás, otro pensador español afirma que “donde hay encuentro hay alegría y hay fies-ta”.

Una descripción de la creación de lazos personales la hace Saint-Exupéry en el sus-tancioso diálogo entre el Principito, que viene a la tierra a buscar amigos, y el solitario zo-rro que también los quiere tene y le pide que le “domestique”: “si me domesticas, tendre-mos necesidad uno del otro –le dice-. Serás para mí único en el mundo. Y yo seré para ti único en el mundo (…). Me aburro un poco, pero si me domesticas, mi vida se llenará de sol. Conoceré el ruido de tus pasos que será diferente al de los otros, llamándome fuera de la madriguera, como una música. Sólo se conocen las cosas que se domestican –aclara el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo para conocer nada. Compran cosas hechas a los mercaderes. Pero no existen mercaderes de amigos. Si quieres un amigo, ¡domestícame!”.



Cuando el Principito pide instruccio-nes, el zorro le habla de ser paciente, hacien-do referencia al lugar y al tiempo. “Te sen-tarás al principio un poco lejos de mí (…) Te miraré de reojo y no dirás nada (…) Pero ca-da día, podrás sentarte un poco más cer-ca…”.

Preparar la fiesta es fijar el lugar y tam-bién la fecha y la hora. Conocer el momento y esperarlo es fuente de emociones. Es un in-grediente para crear lazos que unen a las per-sonas que pasan a formar parte de nuestra vida. En el Principito se habla en este sentido de la necesidad de los ritos para preparar el corazón. Los ritos hacen referencia al tiempo: “si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tar-de -le dice-, comenzaré a ser feliz desde las tres. Cuando más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto; ¡descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes a cualquier hora, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón… Los ritos son necesarios”.

“¿Y qué es un rito?”, pregunta el Princi-pito. “Es algo demasiado olvidado –dijo el zorro-. Es lo que hace que un día sea diferen-te de los otros días; una hora, de las otras horas”. Y cuenta como ejemplo: “Entre los cazadores hay un rito. El jueves bailan con las muchachas del pueblo. El jueves es, pues un día maravilloso. Voy a pasearme hasta la vi-ña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones” (c. XXI).

La Fiesta es un momento, un día espe-cial. Prepararla supone esfuerzo, que es re-compensado por la alegría jolgoriosa o sere-na, según las épocas, que llena el corazón de paz.

LA FAMILIA, LUGAR PARA LA FIESTA El hogar de familia es el lugar donde se

nace, donde se está, donde se juega, donde se vuelve, donde se muere, pero para ir a la Ca-sa donde se vive y se ama siempre. La familia trasmite el aire de familia, un modo de vivir, algo intangible que por ser aire –espíritu-, se respira y se aprende como sin darse cuenta.

Querría fijarme ahora en algunos mo-

dos de cómo vivir en familia características del Amor descritas en el libro de los Prover-bios: la Sabiduría tiene sus delicias en estar con los hijos de los hombres y juega con el orbe, siempre en la presencia de Yahveh.

La importancia del estar

Ante todo la Sabiduría “está”, lo que pone de relieve que el “encuentro” con el otro necesita dedicación. Y como el tiempo parece un bien escaso en el ajetreado mundo en el que vivimos, es preciso acotar momen-tos para el encuentro, tiempo para estar jun-tos, tiempo para la convivencia.

Compartir la mesa –al menos una vez al día-, es un momento importante que tiene hasta beneficios para la salud, pues los niños aprenden a alimentarse saludablemente. La mesa y la sobremesa permite cambiar impre-siones del día y saber uno de otro. En una película de Bruce Willis “Historia de lo nues-tro” –relato de una crisis matrimonial y el iter hasta su superación-, padres e hijos cenan juntos a diario y cada uno cuenta - con más o menos sinceridad-, lo mejor y lo peor de su día compartiendo así alegrías y penas.

Estar supone también –se ha hablado ya-, compartir las labores domésticas, los en-cargos, llevar entre todos el peso del hogar. Estar es captar las necesidades reales de cada uno para solucionarlas o al menos acompa-ñarlas. Y hablando de tiempo lo importante es la calidad, más que la cantidad. No por estar mucho tiempo al lado se hace más com-pañía. Se puede estar cerca, aunque física-mente se esté lejos, si se está pensando en el otro y compartiendo los mismos intereses e ilusiones.

Si son necesarios tiempos diarios, en días festivos es tiempo de alargar la sobreme-sa y el estar juntos. No hace falta hablar, tam-bién se puede cantar. Provengo de una tierra –el país vasco-, donde la gente tiene fama de buen paladar para el comer y el beber y de buena voz para cantar. Lo cierto es que con la alegría que el vino aporta al corazón, es tradi-ción allí cantar en la sobremesa, con frecuen-cia las mismas canciones. Y eso deja un poso inolvidable.



Compartir hobbies

Se hace las delicias de los demás cono-ciendo sus gustos, fomentando sus hobbies, buscando para cada uno el hobby más ade-cuado por sus capacidades o sus necesidades (recuerdo a una madre que a un hijo inquieto y peleón, que tenía buen oído-, lo puso a to-car el clarinete para que desfogara ahí sus energías restantes en vez de reñir y pegar a sus hermanos. Y a otro que era un poco pasi-vo también físicamente, le animó a montar a caballo para energizarlo. Sin embargo, para hacer más llevadera la adolescencia a otro decidió compartir con él la música y apren-der también ella a tocar el piano).

Si une el trabajo, compartir las aficiones es un buen modo de compenetrarse y poder ayudar en los momentos duros de la vida.

Jugar con los demás y practicar el buen humor

Cerca de la Sabiduría no cabe el aburri-miento, porque su ingenio sorprende, hace reír, rompe la monotonía si la hubiera, a su lado hay dicha, diversión y descanso. La Sa-biduría deleita a Dios y a los hombres, se en-cuentra bien entre ellos porque los quiere, a todos como son. Y todos están bien junto a Ella, porque se saben conocidos y queridos.

Ante todo la Sabiduría sabe jugar. El juego, como toda actividad lúdica, es una ac-tividad libre, no necesaria, en la que no se busca nada más que disfrutar, pero mediante él se aprende a vivir, a relativizar los éxitos y los fracasos, porque en el juego no se gana ni se pierde nada vital. En el juego todo éxito es esforzado y a la vez prematuro.

Siendo muchos modos de jugar, uno importante es contar cuentos a los pequeños, aunque sean siempre los mismos.

Y junto al juego, el buen humor, aquel del que hacía gala Tomás Moro cuando pedía al Señor:

Dame una buena digestión y natural-mente alguna cosa que digerir.

Dame un alma ajena a la tristeza, no permitas que me tome demasiado en serio esa cosa tan invasora que se llama "yo".

Dame el sentido del humor. Concéde-me el don de comprender una broma, de en-tender un chiste, para traer un poco de felici-dad a la vida y poder regalarla a los demás.

LA FIESTA, DONDE EL TIEMPO SE UNE A LA ETERNIDAD La Fiesta es un día especial, decía Saint

Exupery, o quizá aquello que hace que cada día sea una Fiesta. Pero hay días especiales en los que uno se para dedicarse más a aque-llo que da sentido a lo demás. Un día donde hay lugar para la contemplación, la adora-ción, el agradecimiento, como es el Domingo que es propiamente un “rito”.

Un día para ir a Misa, tiempo en el que se para el tiempo al unirse con la eternidad. Milán tiene ejemplos para ilustrar el dicho de mi tierra: “La Fiesta se conoce en la Misa y en la Mesa”, como la universalmente famosa última Cena de Leonardo Da Vinci.

Muchas gracias.■

NOTAS: 1 Juan Pablo II, Homilía, 28‑I‑79. 2 "Nosce te ipsum". "Conócete a ti mismo y conocerás al universo y a los dioses". (Traducción latina de la máxi-ma griega inscrita en el Templo de Apolo (Delfos)). Esta inscripción, puesta por los siete sabios en el frontispicio del templo de Delfos, es clásica en el pensamiento griego.



La ciudad del oso y el madroño, suele vivir por estas fechas de agosto el abandono de sus gentes, que huyen hacia las playas para el disfrute vacacional. Esta ciudad y estas fe-chas, del 15 al 21 de agosto, fueron las elegidas para la cele-bración de la Jornada Mundial de la Juventud. Multitud de banderolas, carteles, propaganda impresa, entrevistas y en-cuentros, declaraciones, un bullir de iniciativas, una organi-zación creciente anunciaban el evento más concurrido de la historia de la ciudad. Madrid, cuesta trabajo imaginarla, convertida durante esos días en un albergue amable, en un campamento de dimensiones asombrosas, en una peregrina-ción prodigiosa para 450.000 peregrinos, 30.000 volunta-rios, y un millón y medio de participantes por libre, incorpo-rados a los actos centrales de la JMJ, presididos por Bene-dicto XVI y a multitud de actos organizados para dar cali-dez y acogimiento a peregrinos procedentes de todos los rincones del planeta. Una oferta cultural amplísima permea-bilizaba toda la ciudad, sumergida durante esos días en el lema de la Jornada: “Arraigados y edificados en Cristo, fir-mes en la fe”.

En la Plaza de Colón el Pontificio Instituto Juan Pablo II, se quiso sumar al evento, con una propuesta expositiva nove-dosa: Called to love, Un cuerpo para la gloria, un recorrido expositivo pensado para iniciar un diálogo en profundidad con los jóvenes, contando con la colaboración en la exposi-ción “Un cuerpo para la gloria” de los Museos Vaticanos” y el patrocinio de “Los Caballeros de Colón”. El P. Juan de Dios Larrú era el Comisario de la Muestra, en representa-ción del Instituto. La JMJ, por medio de su Departamento de Cultura, ha prestado un eficaz apoyo, especialmente en la concesión del espacio, concebido como punto de encuentro de actividades dedicadas al beato Juan Pablo II y en el apo-yo de un voluntariado de la JMJ, que se sumó al propio del Instituto.

Benedicto XVI en el Escorial, acaba de subrayar la centrali-dad del amor, al dirigirse a la intelectualidad universitaria católica en la JMJ: “No podemos avanzar en el conocimien-to si no nos mueve el amor”. Called to love, ha sido una in-vitación a reconocer esa clave teológica y antropológica que precede a cualquier pregunta. La problematicidad del amor en la cultura actual, por su fragmentación y la disociación profunda de la sexualidad, ha quebrado la integración de lo humano y ha cerrado el paso a la comprensión para enten-derse el hombre así mismo y relacionarse con el prójimo y con Dios. Sólo desde el amor que nos precede y abraza en un lazo de misericordia y perdón, la vida y la muerte ad-quieren su último y definitivo sentido. Al descender la escalinata de acceso al Teatro Fernán Gómez, abandonamos el calor sofocante de la Plaza de Colón en esos días para introducirnos en el espacio expositivo refrigerado y acogedor que nos va a hacer familiar la Capilla Sixtina de Miguel Ángel y otros muchos elementos de la teología del cuerpo. Na-da más pisar el hall de en-trada, en un inmenso panel a modo de pórtico intro-ductorio situado en el rellano de la escalera, se nos ofrecen las primeras imágenes bíblicas de la creación, y de la ten-sión creativa de Adán, que extiende su brazo derecho, para alcanzar el brazo derecho de Dios, formando un arco tensio-nado, que nos habla de la unidad profunda del hombre crea-do y de su Dios volcado en la génesis de la familia humana. Hemos iniciado un recorrido pedagógico, compuesto de distintos elementos, que se integran entre sí. Al final del recorrido nos espera a título de conclusión “Un cuerpo para la gloria”, pero no anticipemos el final del camino. En el punto de partida, lugar de bienvenida del grupo de visitantes –son visitas guiadas en grupos de unas 30 personas- Juan Pablo II sale a nuestro encuentro, como maestro humilde que iniciada una pregunta, deja hablar a las inquietudes y deseos humanos. Su pensamiento se hace invitación. “No es más importante, en absoluto, lo que yo os vaya a decir; lo importante es lo que vosotros me digáis”. La invitación se expresa en los cuatro idiomas de la muestra: español, italia-no, inglés y francés. Para facilitar, en el caso de visitas adultas, un tránsito tran-

CALLED TO LOVE EN LA JMJ 2011 DE MADRID Manuel de los Reyes



quilo por la exposición, se invita a los padres a dejar a sus hijos pequeños en la guardería que se ha habilitado justo en la entrada (han desfilado miles de jóvenes, pero también muchos adultos y familias con hijos pequeños). También ellos van a aprender cosas interesantes como “ayudar a Mi-guel Ángel a pintar la Capilla Sixtina”, con un puzzle prepa-

rado al efecto, junto con otros recursos pedagógicos para niños, ayudados por voluntarios que forman parte de un gru-po numeroso de voluntarios, ellos y ellas, sobre todo adul-tos, que han dinamizado la exposición con su energía, ama-bilidad y disponibilidad gratuitas. A continuación el guía de grupo que nos ha recibido nos invita a detenernos en una galería fotográfica de la etapa wojtyliana de Cracovia, en Polonia, que nos mostrará la pri-mera clave de bóveda de este argumento expositivo, a Karol Wojtyla, en ambientes campestres, único modo de escapar del control del nazismo primero y del comunismo después en los años cuarenta del pasado siglo. Esas imágenes, en blanco y negro, nos presentan a Karol en su edad madura, rodeado de jóvenes universitarios. ¿Quién aprende de quién? Él mismo dirá que entonces “aprendió a amar el amor humano” y como consecuencia a preguntarse de un

modo original sobre la condición humana. En ese ambiente asfixiante desde lo político, comenzaba Karol Wojtyla a construir una concepción teológica, que hoy conocemos como la Teología del Cuerpo, y se ponían los cimientos de

un papado, que tomaba como tarea desarrollar el Concilio Vaticano II, como mixtura de lo viejo y de lo nuevo, de lo temporal y lo eterno. Una imagen final de ese conjunto re-cogía a Juan Pablo II, en sus días finales, rodeado en Roma por las familias nacidas en el grupo de jóvenes del Srodo-wisko creado por él; se le ve exultante en su debilidad, al servicio de una misión, después de un largo camino que se ha hecho historia, en el que no se cansó de repetir a los jóvenes: “vosotros sois la luz del mundo, la sal de la tierra”.

¿Qué es Called to love? Es el siguiente paso, la invitación a

entrar en el meollo de la exposición, un audiovisual suge-rente, que proporciona las claves de la visita guiada, tocan-do la fibra sensible de una humanidad sedienta y sin res-puestas para las preguntas del corazón. A cada hombre se le confía la tarea de ser artífice de su propia vida, debe hacer de ella una obra de arte, una obra maestra”. “Atrévete a amar” es a modo de despedida del video, el imperativo que abre una puerta de esperanza, una llamada a la libertad. To-do rueda con rapidez y el guía invita, una vez acabado el visionado, a pasar a la siguiente sala del recorrido. ¿Pero quién enseña a los jóvenes a materializar ese impulso, a caminar por esa senda de verdad? Entramos en el primer núcleo expositivo denso e interesante: “Cristo nos enseña a amar. 30 preguntas para acertar en la aventura más impor-tante de la vida”. La sala está en penumbra y el guía nos invita a sentarnos en sillas ergonómicas, que alivian en parte el cansancio acumulado de la jornada. Una presentación



breve da entrada al experto, que de forma ágil, va a introdu-cir la senda de las 30 preguntas, algunas de ellas selecciona-das al azar y que van a permitir suscitar el interés, por me-dio de la exposición sucinta de respuestas y una conclusión dialogada. “El amor no es cosa que se aprenda, ¡y sin em-bargo no hay nada que sea más necesario enseñar!... Por-que el amor es hermoso, los jóvenes, en el fondo, buscan siempre la belleza del amor, quieren que su amor sea be-llo”. Han sido 30 minutos abiertos a los grandes interrogan-tes de la vida y el amor: ¿por qué el amor nos atrae tanto?, ¿Hay también amores falsos? ¿Existen distintos tipos de amores?, el sexo, ¿es algo corpóreo o espiritual?, ¿el hom-bre y la mujer son en verdad diferentes, en qué consiste su distinción? ¿cómo puedo responder a la llamada del amor?¿no es excesivo un amor para siempre? ¿por qué hace falta casarse por la Iglesia con un sacramento? … El guía nos invita de nuevo a proseguir el camino expositi-vo. La modernidad ya no suscita preguntas, abre las com-puertas del instinto y deja el amor reducido a pavesas. Aquí, en el subsuelo de Colón, hay un sabor a distinto, en la búsqueda de un amor hermoso, que eclosiona en la JMJ de modos muy diversos y atractivos, cada uno con su especial luminosidad. La exposición, para quién se haya sumergido en la Divina Comedia de Dante, recuerda y asemeja a una visita guiada, que se eleva paulatinamente a cumbres desco-nocidas, ignotas, que finalmente desembocan en el Paraíso, porque el amor es así, hace cosas así. Una chica se retira del grupo sollozando, ¿Qué te pasa? Le pregunta uno de los voluntarios. “No podía imaginar que el amor fuese tan ma-ravilloso” Nos dirigimos a la zona del stand, y el guía reclama nuestra atención por el camino hacia un panel fotográfico, “El deseo de una casa”, las imágenes recogidas por Nieves Asensio, han sabido materializar una teología del amor, con textos de

Benedicto XVI, desde la originalidad de una casa, que reco-ge el sentido profundo de la comunión de personas. Los destinatarios eran los jóvenes de Polonia un 27 de mayo del 2006, pero su contenido nos conmueve esta mañana: “En un corazón joven existe con mayor razón el gran anhelo de una

casa propia, que sea sólida, a la que no sólo se pueda vol-ver con alegría, sino también, en la que se pueda acoger con alegría a todo huésped que llegue”…”Es la nostalgia de una casa en la que el pan de cada día sea el amor, el perdón, la necesidad de comprensión, en la que la verdad sea la fuente de la que brota la paz del corazón”... Un 13 de mayo de 1981 era la fecha elegida por Juan Pablo II para dar a conocer la fundación del Instituto Juan Pablo II en Ciencias de matrimonio y familia, fecha que perdurará en la historia por la trágica coincidencia con el atentado sufrido por el Papa ese día en la Plaza de San Pedro, que le pudo costar la vida, pero que Juan Pablo II experimentó como el día en que una bala fue disparada para matarle y otra mano la desvió para salvarle la vida, la de la Virgen de Fátima. Treinta años después, en la XXVI Jornada Mundial de la Juventud, el Instituto Juan Pablo II por primera vez, siendo una institución académica de posgrado, entraba en contacto

directo con miles de jóvenes en la Plaza de Colón de Ma-drid, para aproximar la teología del cuerpo a la juventud interesada en visitar la muestra. Ahora la zona expositiva del Stand institucional ofrecía la posibilidad de conocer la presencia del Instituto, extendido por los cinco continentes, como muestra de la fecundidad de una herencia. Fotografías de una historia, publicaciones del Instituto, presentación de sus planes académicos, un video con una pantalla gigante, con testimonios históricos y entrevistas, realizados a perso-nalidades representativas, como Monseñor Livio Melina, su Presidente actual y otros muchos profesores del claustro académico. Nos acercamos ahora a la zona de recepción previa a la ex-posición: Un cuerpo para la gloria, que es el broche de oro de la visita. Han trabajado en el proyecto los Museos Vati-canos, expertos del Instituto en la Teología del Cuerpo, y equipos técnicos para todo el desarrollo expositivo. Un profundo y respetuoso silencio en la sala se agudiza por



un clímax de penumbra, sostenido por algunas luces indi-rectas. “Un cuerpo para la gloria”, nos va a describir y ense-ñar la percepción del cuerpo humano en la historia del arte: los egipcios y su compleja visión de la vida tras la muerte,

los griegos con su concepto de perfección y de inmortali-dad; los romanos que elevaban a los hombres al estatus de dioses. El enigma del cuerpo durante muchos siglos ha re-sultado fascinante para las civilizaciones. Desde las caver-nas de Lescault y la Venus de Willenberg, el cuerpo y sus capacidades han sido exaltados como sujeto específico del arte. De este modo, por medio de la belleza que manifiesta, también el arte responde a las preguntas fundamentales de la vida humana: ¿qué es el cuerpo? ¿Cómo interpretar sus deseos e inclinaciones? ¿Cuál es su idioma y cómo encon-trar en él un sentido? Juan Pablo II percibía cómo estas obras llevan en sí, como escondido, un elemento de subli-mación, que conduce al espectador, a través del cuerpo, al entero misterio personal del hombre. En contacto con esas obras (…) aprendemos en cierto sentido ese significado es-ponsal del cuerpo que se corresponde con la “pureza del corazón”. Una narrativa muy directa, traducida en los cuatro idiomas de la JMJ, acompaña al peregrino en esta muestra prodigio-sa, e ilumina desde las esculturas seleccionadas el cuerpo y el misterio de la muerte, el logos en el cuerpo de la Grecia Antigua, como lugar de conflicto, como instinto y razón, como esclavo del instinto; Apolo nos muestra la perfección del cuerpo, Afrodita, el amor, entre el deseo y el pudor. Con Roma y el helenismo se nos comunica el cuerpo del sufri-miento en el Laocoonte, la fuerza y la apoteosis del hombre en el cuerpo atlético en las termas de Caracalla. La energía en el Torso del Belvedere, hasta llegar a la exaltación del emperador Claudio como Dios. Al formularse estas preguntas el Cristianismo aporta una

gran novedad porque revela el destino del cuerpo. Será la antigüedad cristiana, con el Buen Pastor, que refleja la be-lleza de aquel que lleva el peso de otro y Jonás, en que la resurrección del cuerpo aparece como la plenitud de la ar-monía del cosmos y de la historia., las que nos muestran el impacto y las consecuencias iniciales en el arte. La Capilla Sixtina, llamada por Juan Pablo II ”el Santuario de la teo-logía del cuerpo” nos ofrece la última palabra en nuestro itinerario, en primer lugar en la visión del mundo creado, después en el horizonte del juicio definitivo que revela la verdad de todas las cosas. Miguel Ángel se inspiró en obras antiguas, pero la fuente de su novedad proviene de la com-prensión del destino final del cuerpo en la gloria. Si Dios puede hacer visible su gloria en el cuerpo, es porque Él mis-mo es una comunicación de amor. El cuerpo es capaz de contener y hacer presente en el mundo la plenitud del amor divino. El arte cristiano puede así representar en el cuerpo el esplendor del misterio, al asumir el mensaje antiguo y con-ducirlo hacia un nuevo horizonte. El Dios cristiano, como nos muestra Miguel Ángel, no está asilado del mundo, sino totalmente comprometido con él, como nos muestra la acti-vidad del Creador, al separar la luz de las tinieblas, o crear al hombre a la imagen de Dios. Miguel Ángel va a completar su obra, en la narrativa expo-sitiva, y lo va a hacer con un contraste sublime y definitivo: el cuerpo caído de Adán y Eva, el cuerpo embriagado de Noé, representados en la bóveda de la Sixtina, no son la última palabra sobre la cuestión del cuerpo. Dios continúa obrando y ofrece su salvación a través de la carne de Cristo, en la historia de la salvación, Él es quién nos ofrece la sal-vación definitiva en un cuerpo de gloria. En el Juicio Final, Miguel Ángel pinta a María al lado de Cristo, la nueva Eva que nace de su costilla, plenamente asociada al dinamismo del Resucitado.



La exposición concluye a los pies de María, no sin antes recoger las impresiones finales en una zona de actividades, llamada de forma significativa “Called to mission”, y dar ocasión a que los jóvenes dejen una petición manuscrita dirigida a Benedicto XVI que acaba saturando de forma abigarrada todos los espacios de los paneles disponibles, recubiertos de papel.

Una última invitación completa la actividad: recortar una mano dibuja-da en papel que se con-vertirá en flor, para dar lugar a un inmenso flore-ro depositado a los pies de María, que recoge el simbolismo final, expre-sado por Juan Pablo II: el cuerpo se nos ha dado como una tarea. Estamos llamados a integrar los afectos en el verdadero amor hacia el otro, para guiar sus energías hacia el trabajo y la comunión. El Hijo nos da a María, la Madre del amor hermoso, y con Juan Pablo II también entonamos el Totus tuus (todo tuyo) María.

Sólo queda la foto final del grupo, un bello recuerdo de una exposición inolvidable. Hay que salir, porque un nuevo gru-po inicia el itinerario de Un Cuerpo para la Gloria. Más de cuatro mil personas han visitado la Muestra, desde el martes 16 al domingo 21 de agosto, la capacidad máxima que por motivos de seguridad permitía el Centro Fernán González. No ha sido una exposición al uso, al pretender conjugar un espacio estético y artístico, teológico y antropológico, con un proyecto didáctico de enseñanza y de diálogo con los jóvenes, con el telón de fondo del Called to love, reflejo de una teología del cuerpo, contenida en las catequesis de Juan Pablo II pronunciadas entre 1979 y 1984, y de una teología del amor propuesta por Benedicto XVI, donde la experien-cia humana del amor y la revelación cristiana se han dado cita, tarea nada fácil de proponer, por la visión falseada del amor que circula como moneda corriente entre los jóvenes. El programa Called to love ha incluido, además actividades complementarias, como una Vigilia para las Familias, cele-brada el viernes 19, al anochecer y presidida por Monseñor Juan Antonio Reig, y la presentación de publicaciones re-cientes del Instituto, como han sido la edición castellana de Llamados al amor, teología del cuerpo en Juan Pablo II, delos autores Carl A. Anderson y José Granados, que tuvo lugar el jueves 18, idónea para dar a conocer la teología del cuerpo en España al gran público, y para uso obligado de educadores, profesores y padres de familia, si quieren des-cubrir como la sexualidad no es la diversidad que fractura,



sino el fundamento de una relación fecunda en el amor, donde accedemos a la riqueza de la vida y su misterio, como ha expresado el cardenal Angelo Scola, patriarca de Milán. Una segunda presentación tuvo lugar el jueves 18, en este caso doble al incluir un clásico del Instituto: el destino del eros, del profesor José Noriega, y El amor: introducción a un misterio del profesor Juan José Pérez-Soba. Durante todo el evento de la JMJ una página web, www.calledtolove.com, ha dado cobertura al evento, habiéndose completado con la participación en las redes sociales de Twenty, Facebook y una aplicación app “Called to love” para móviles.

¿Cuál ha sido el hilo conductor de esta Muestra? Se podría argumentar la existencia de un exceso de elementos secun-darios, si se considera como centrales las temáticas de “Un cuerpo para la gloria” y “Cristo nos enseña a amar”. Pero probablemente, su grado de aceptación ha sido debido a un

“todo” expositivo, que ha reflejado una unidad, la del pere-grino que quema y consume etapas y escenarios del camino, en busca de esa explosión de luz, que se encuentra por ejemplo en el Pórtico de la Gloria de Santiago de Compos-tela, o en la Misa de Cuatro Vientos, como despedida final de la JMJ. Sin pretenderlo de forma directa, la muestra de Called to love se ha reconducido a un itinerario-peregrinación, en consonancia con el mensaje para la JMJ 2011 de Madrid, donde el final se convierte en principio de renovación de vida, en una comunión: “Yo no puedo creer sin ser sostenido por la fe de los otros, y por mi fe yo contri-buyo a sostener la fe de los otros”, como ha dicho Benedic-to XVI. El peregrino en esta Muestra se ha sentido impre-sionado, como tuvimos ocasión de ver en múltiples testimo-nios; en un segundo movimiento, se le ha invitado a expre-sar de forma activa su oración y el resumen de su experien-cia. Doble movimiento de impresión y expresión, que reju-venece y mantiene vivo el corazón, en su incesable latir compuesto de inspiración y aspiración; se han conjugado belleza, rigor, calor de hogar, asombro, diálogo, armonía, arte, profundas verdades, y unidad de fe y razón, una invita-ción a que el corazón descubra el sentido vocacional de la existencia, donde Cristo es el Maestro insuperable y María el camino más seguro para ese discipulado.■

PASTEL DE CREMA DE PEPINILLOS AUTOR: Jolly Roger Bradfield

Pastel de Crema de Pepinillos es una historia sin villanos, sin luchas, ni de-rramamientos de sangre, pero sí es fascinante, divertida y está aderezada con toda clase de buenos sentimientos y valores. Ésta es una historia que ensancha la imaginación, porque el lector debe aceptar a un León que hace malabares con seis latas a la vez... Y a otra serie de criaturas maravi-llosas nunca vistas. Por seres como estos el libro se hace más fácil de leer para los más pequeños, los mayores a veces tenemos más dificultad para dejarnos llevar y dar rienda suelta a la imaginación.

Referencias en las pinturas de unos ratones a artistas como Toulouse Lautrec, Picasso, Matisse, Grant Wood o Whistler hacen que podamos introducirnos en el mundo de la pintura para acompa-ñar a nuestros hijos en esta conmovedora historia de príncipes y princesa, lleno de momentos simpáticos y corazones sinceros.

La mayor queja de los padres es que los pequeños de la casa les pedirán leerles la historia una y otra vez... (Páginas 64; formato 22x28; Ed. Encuentro, www.ediciones-encuentro.es)

Para los más pequeños



La Semana de la Familia, celebrada en Talavera de la Reina a desde el día 30 de abril al 5 de mayo de 2012, tuvo como objeto los siguientes eventos:

La Exposición “Called to Love”, instalada en la Iglesia Co-legial Santa María la Mayor durante los días que duró la Semana de la Familia; una conferencia a cargo de Don Jai-me Mayor Oreja, celebrada en el Teatro Victoria, el mismo día 30 de abril; el concierto musical ofrecido el 1 de mayo por el grupo internacional Gen Verde, en el auditorio del Pabellón Ferial; una conferencia a cargo de Don Juan de Dios Larrú, pronunciada el 2 de mayo en el Centro Cultural Rafael Morales; la Vigilia de Jóvenes, celebrada en la parro-quia de San Ildefonso, la noche del 4 de mayo y, finalmente, la Misa de Clausura, presidida por el Sr. Vicario Episcopal, el 5 de mayo, en la iglesia colegial. Al respecto de todos estos actos cabría decir que fueron lle-vados a cabo según lo previsto en cada caso, sin que se pro-dujeran incidencias reseñables ni en cuanto a su organiza-ción, ni en cuanto a su ejecución, dicho lo cual reseñamos brevemente lo relativo a cada uno de ellos: Exposición “Called to Love”: Como se ha dicho, se des-arrolló en el precioso marco del Iglesia Colegial reciente-

mente restaurada, entre el claustro de la misma y la llamada sacristía mayor. En el primero fue expuesto diverso material fotográfico relativo a la vida del Papa Juan Pablo II, y material videográfico relacionado con la propia exposición; también fue el lugar donde se desarrollaba la sección de “Las Treinta Preguntas”

en la que los visitantes eran interpelados sobre diversas cuestiones relativas al cuerpo y al amor humano en la más fiel doctrina emanada del Instituto Juan Pablo II. En la sa-cristía mayor tuvo lugar el visionado de la película “Un Cuerpo para la Gloria”, preparado a lo largo de cuatro años por el propio instituto. La exposición fue visitada por unas quinientas personas que pudieron hacerlo en cualquiera de los cuatro turnos que se organizaron cada día ya que el sistema de que se adoptó fue el de la visita guiada, en el que cada grupo iba acompañado por unos guías e ilustrado por unos expertos, especialmente la sección de “Las Treinta Preguntas”. Conferencia de Don Jaime Mayor Oreja: Se celebró con un teatro prácticamente lleno que pudo escuchar una conferen-cia cuyo tema principal fue la descripción sintomática de una sociedad que está haciendo dejación de los valores que han venido sustentando la sociedad occidental, con el grave problema que ello está ocasionando a sus distintos pueblos. Propuso volver a la práctica de dichos valores a través de un decálogo a modo de medidas concretas que ayudarían a re-cuperar los distintos sistemas morales de la sociedad. Concierto de Gen Verde: Con una asistencia de media en-trada en el Auditorio del Pabellón Ferial, unas setecientas personas, se desplegó un magnífico concierto a cargo el gru-po dedicado enteramente a la figura de María. Se nos comu-nicó una vez más en enorme valor de la Madre de Dios co-mo conductora de los hombres hacia Él y como corredento-ra de la humanidad. Como siempre, la calidad de la música, de las voces y de las coreografías, extraordinarias. Conferencia de Don Juan de Dios Larrú: El Decano de la Secc. Española del Pontificio Instituto Juan Pablo II, expuso el valor del cuerpo a la luz de la teología de Juan Pablo II, conocida como Teología del Cuerpo. En una exposición de una hora de duración, dio a conocer el verdadero sentido, iluminado por la fe, del cuerpo humano y de su sentido es-ponsal en relación con el amor de Dios y el amor humano, ambos formando parte de un mismo espíritu. Vigilia juvenil: Con una buena participación de celebró la vigilia bellísimamente iluminada por las canciones del gru-po Gen Verde, en la Parroquia de San Ildefonso. Misa de Clausura: Con mucho público en la Eucaristía, fina-lizó la Semana de la Familia donde había comenzado: en la Iglesia Colegial. En ella también participó con su música el grupo internacional Gen Verde.�

SEMANA DE LA FAMILIA Talavera de la Reina, 2012

Francisco Javier García-Barroso y Marian Mela



T E S T I M O N I O S

"Fuimos a Milán por varias razones: queríamos que nuestros hijos pequeños tuvie-sen una experiencia de Iglesia universal, es decir, católica. Tenemos 3 hijos, de 4 y 2 años y un bebé de 5 meses. Parecería que no se enteran, pero el tiempo lo dirá, de momento a nosotros nos toca construir el Reino de Cristo en sus corazones des-de pequeños. No ha sido nada descansado este viaje, pero, además nos encontramos en una situación familiar delicada que queríamos encomendar a Juan Pablo II con este viaje porque ya no sabíamos a quién acudir y parece que nos ha escuchado, pues uno de los 3 milagros que le pedíamos ya se ha cumpli-do y este grande de la Iglesia no va a dejar las co-sas a medias”.

Carlos y Raquel,, alumnos del Master en Ciencias del Matrimonio y la familia que se imparte en Madrid. ■

“Con gran alegría e ilusión inicia-mos los preparativos del VII encuen-tro mundial de las familias en Milán, en el mes de septiembre del pasado año, a petición del recién nombrado Delegado de familia: D. Fernando Simón. Tratamos de responder a to-das las necesidades de las familias: posibilidad de familias de acogida gratuitas, de hoteles cercanos al aeródromo de Bresso, (…), ayuda-mos a la gestión de los vuelos, dimos todas las facilidades para que las fa-milias pudiesen asistir, cada una

llegó y partió el día y hora que prefirió. Llenos de gozo llegamos a Milán para vernos con tantas perso-nas con las que habíamos preparado la peregrinación; voluntarios de Milán, que nos acogieron con un espíritu de cordialidad. Dichosos y alegres recibimos a los peregrinos que venían a compartir la amis-tad de Cristo que nos convocaba a través del Santo Padre.

Hemos vivido plenamente el don de la amistad, reflejada y testimoniada por una Iglesia viva, cercana, sencilla; a través de todos los ministerios y carismas. Las delegaciones oficiales de todos los países y continentes han demostrado la unidad de la Iglesia respondiendo al deseo de Cristo para que fuéramos todos uno. Y todo lo hemos vivido con especial intensidad en el Congreso Teológico Pastoral que se ce-



lebró desde el miércoles 29 de mayo al viernes 31 de mayo. Durante estos días tuvimos la dicha de poder compartir con los profesores del Instituto Juan Pablo II D. Juan José Pérez Soba y D. Juan de Dios Larrú. Amistad que celebramos en la Eucaristía, centro de la vida del cristiano; en la preciosísima Basílica Románica de San Am-brosio, donde nuestro cardenal nos convocó y acudimos no so-lo peregrinos de Madrid, sino de otros lugares de España.

Hemos descubierto “la verdad” de la Iglesia, la amistad de sus fieles llamados “desde el principio” a vivir y expresar la vocación al amor, a ser Imagen de Dios. El Santo Padre, en la homilía del domingo nos dijo: «El hombre y la mujer son imagen de Dios también en esta obra preciosa, que han de cumplir con el mismo amor del Creador; (…), como colaboradores de Dios para transformar el mundo a través del trabajo. (…) El hombre en cuanto a imagen de Dios, está también llamado al descanso y a la fiesta. El domingo, día del Señor, Pascua semanal; es el día de la Iglesia; y así, la familia es Iglesia domestica».

Todos estos días han sido días de Iglesia, de alegría, de comunión, de amistad. Días en los que se han dado cita familias de todos los continentes. Sus testimonios señalan los caminos para crecer en el amor: mantener una relación constante con Dios y participar en la vida eclesial, cultivar el diálogo, respetar el punto de vista del otro, estar dispuestos a servir, tener paciencia con los defectos de los demás, saber



perdonar y pedir perdón, superar con inteligencia y humildad los posibles conflictos, acordar las orien-taciones educativas, estar abiertos a las demás familias, atentos con los pobres, responsables en la so-ciedad civil. Todos estos elementos construyen la familia. Estas palabras del Santo Padre en la homilía en Bresso, son la síntesis de lo vivido, aprendido y testimoniado por tantas familias acompañadas y orientadas por nuestros pastores; en este momento de la historia donde solo el amor de Dios, testimo-niado por el hombre, imagen de Dios, puede mover los corazones hacia la justicia y la verdad del amor. Hemos vivido, gracias a Dios, estos días con nuestros hijos, Alejandro y Beatriz, don de Dios para el

mundo, que nos han acompañado y ayudado. Además han vivido este encuentro con especial intensidad y ya tienen gran esperanza en el próximo del año 2015 en Filadelfia (EE.UU.). El amor de Dios ha querido que conociéramos el don de la amistad y de la comunión a través de las personas que han compartido el gozo y la alegría de estos días de: “La Familia, el Trabajo y la Fiesta”, donde ha quedado evidenciado más que nunca que la familia es la vida y esperanza de la humanidad. Damos gracias a Dios por el VII Encuentro Mundial de las familias-”

Fernando Pascual y Virginia Trillo,Antiguos alumnos y profesores del Master en Pastoral Familiar.

Miembros del Equipo de la Delegación de Familia de la Diócesis de Madrid. ■

“La experiencia de Milán vista desde quienes estuvimos solamente el fin de semana tuvo su valor com-pleto: vimos el esfuerzo de las familias por hacer acto de presencia ante la convocatoria del Papa, esta-ba presente el deseo y la decisión de seguir al Pastor. Milán estaba explosiva de belleza, acogida y cordialidad. Tanto en los momentos de oración como en los de alegría y fiesta, vimos al Papa espontáneo y generoso relatando su experiencia familiar esa de la que nos dijo, se parece al cielo cuando piensa cómo será. En realidad, el mensaje que escuchamos nos confirmó en la necesidad de rescatar la vocación: “Vuestra vocación no es fácil de vivir, especialmente hoy, pero el amor es una realidad maravillosa, es la única fuerza que puede verdaderamente transformar el cosmos, el mundo”. Nos recordaba nuestra identidad como Imagen de Dios “el hombre, en cuanto imagen de Dios, está también llamado al descanso y la fiesta para saborear la alegría del encuentro y calmar nuestra ser de Dios”. Nos ofrecía estas palabras como plan para orientar también la pastoral familiar: “Familia, trabajo, fiesta: tres dones de Dios, para encontrar un equilibrio armónico (…) y (…) para construir una socie-dad de rostro humano”.



En la jornada del sábado ofreció respuestas creativas a los problemas reales que existen para vivir la familia y orientó la pastoral familiar: ante las dificultades económicas que expuso el matrimonio grie-go, la respuesta vino de dentro “¿qué podríamos hacer nosotros?... Pienso que quizás podrían ayudar los hermanamientos entre ciudades, entre familias, entre parroquias”. Y ante el dolor de las rupturas matrimoniales que exponía el matrimonio de Brasil , respondía: “No te-nemos recetas sencillas. El sufrimiento es grande y podemos sólo animar a las parroquias, a cada uno individualmente, a que ayuden a estas personas a soportar el dolor de este divorcio.” Proponía una ta-rea de “prevención”; es decir, “que se profundizara desde el inicio del enamoramiento hasta llegar a una decisión profunda, madura” en atención a las fases del noviazgo, vinculando así la pastoral juven-tud y la pastoral familiar; recogiendo dentro de ésta última, por una parte: “el acompañamiento duran-te el matrimonio, para que las familias nunca estén solas”. Y por otra. “no dejar solos a las parejas divorciadas, insertarlas en la vivencia de la vida de comunidad según su circunstancia”.

Esta es la respuesta a un desafío aunque esté llena de dificultades, ya que la crisis actual del hombre y de la familia no quiere escuchar que el pansexualismo desconoce la vocación al amor, ni que asistimos a una cosificación de la persona en sus momentos más frágiles: el comienzo y el final de la vida. Sin embargo, seguir proponiendo la necesidad de purificar el amor para no errarlo como hedonismo y la defensa de la vida y su dignidad, en todos los aspectos que tocan la existencia del hombre sigue sien-do una exigencia. Pero este desafío, la Iglesia no puede ignorarlo y no lo olvida. En consecuencia, el Evangelio del matrimonio y la familia es inseparable de la construcción de la “civilización del amor” en todas sus dimensiones. Juan Pablo II estaba convencido de que, a través de la familia pasa el futuro de la humanidad. Por ello “la pastoral familiar es una elección prioritaria y el quid de la nueva evangelización” nos recordaba en la alocución a los participantes de la semana internacional de estudios sobre el matrimonio y la familia 27 de agosto de 1999. En Milán el Papa Benedicto XVI, nos devolvía la fuerza y la decisión al recordarnos nuestra identidad y nuestra misión en el mundo así como la necesidad dedicar nuestro esfuerzo a trabajar en la Pastoral Familiar como instrumento de la nueva evangelización.”

Luis y Pilar,Antiguos alumnos del Master en Ciencias del Matrimonio y la Familia. ■



Maktub de Paco Arango

Inspirada en la voluntariosa experiencia de un niño canario vícti-ma del cáncer, está concebida como un cuento de Navidad. El pasado16 de diciembre se estrenó en España la primera pelícu-la de Paco Arango que lleva por título Maktub. El título hace re-ferencia a esas extrañas casualidades que nos suceden a veces y que parecen inevitables, como si fueran producto del destino. Ins-pirada en la voluntariosa experiencia de un niño canario víctima del cáncer, está concebida como un cuento de Navidad. Los re-cursos económicos que genere Maktub serán destinados a sufra-gar la construcción en España de un centro de trasplantes de médula ósea para niños. (Fuente: www.tendencias21.net)�

CINE CON TEMÁTICA FAMILIAR

Arrugas de Paco Roca

Arrugas es un largometraje de animación 2D para un público adulto basado en el aclamado cómic del mismo título de Paco Roca (Premio Nacional de Cómic 2008). Arrugas narra la amistad entre Emilio y Miguel, dos ancia-nos recluidos en un geriátrico. Emilio, que acaba de llegar a la residencia en un estado inicial de Alzheimer será ayu-dado por Miguel y otros compañeros para no acabar en la planta superior de la residencia, el temido piso de los asis-tidos que es como llaman allí a los desahuciados. Su aloca-do plan tiñe de comedia y ternura el tedioso día a día de la residencia porque aunque para muchos sus vidas habían acabado, ellos acababan de empezar una nueva. (Fuente: www.arrugaslapelicula.com)�

The Company Men de John Wells

Bobby Walker (Ben Affleck) parece haber alcanzado el sueño americano: tiene un buen trabajo, una familia estupenda y un espectacular porsche en el garaje. Sin embargo, cuando la com-pañía para la que trabaja decide reducir plantilla, tanto él como muchos de sus compañeros se quedan en el paro. Sus superio-res Phil Woodward (Chris Cooper) y Gene McClary (Tommy Lee Jones) poco pueden hacer para ayudarle, porque tampoco ellos tienen asegurado el futuro en la empresa. Bobby tendrá entonces que replantearse su vida y su papel como marido y padre. (Fuente: www.filmaffinity.net)�



TEOLOGÍA DE LA CARNE ¿Qué ocurre cuando tomamos el cuerpo como verdadero quicio de nues-tra reflexión teológica, como el "lugar teológico" por excelencia, el sitio escogido por Dios para revelarse en plenitud al hombre? ¿Qué forma de entender el mundo, la persona humana y Dios resulta de esta perspecti-va? ¿Y cómo puede esta visión orientar nuestros pasos en este momento cultural? “Una elección feliz y fecunda. De mayor importancia, si cabe, en nuestro tiempo, en que a la vez se exalta el cuerpo y se lo amenaza en su verdadera identidad. Paradójicamente, lo que en los años sesen-ta del siglo pasado comenzó como proceso para liberar el cuerpo corre el riesgo de transformarse, debido a los extraordinarios descubrimientos de la tecnociencia, en un proceso en que nos liberamos del cuerpo. Y la Iglesia, tachada normalmente de ser enemiga del cuerpo, termina convirtiéndose en su aliada más poderosa. Pues, en efecto, no hay nada más opuesto al Dios cristiano y al Dios de la Biblia que una religiosidad espiritualoide y abstracta, que no toma en serio el método de la encarnación con que la misma Trinidad ha querido comunicarse a nosotros en Jesubristo” (Cardenal Angelo Scola)

Páginas 242; formato 15x21; Ed. Monte Carmelo, www.montecarmelo.com. Burgos, 2012. P.V.P. 15 €

APRENDER A AMAR, 30 preguntas para no equivocarse en la aventura más importante de la vida Cuando nace una relación, la cuestión surgida por la pregunta "¿me amas?" no se puede contestar en soledad, requiere un acompañamiento. El Instituto Juan Pablo II, creado por el Papa para estudiar el matrimonio y la familia, no podía sino sentirse interpelado por esta pregunta de los jóvenes, y por ello ha prepa-rado este documento: Aprender a amar. 30 preguntas para no equivocarse en la aventura más importante de la vida. En él simplemente se recogen las preguntas que los jóvenes llevan en su co-razón. Es lo que hacía el Papa en sus encuentros con la juventud cuando de-cía: "Lo que yo os voy a decir no es tan importante como lo que vosotros me vais a contar a mí".

Páginas 67; formato 12x20; Ed. B.A.C., www.bac-editorial.com. Madrid, 2012. P.V.P. 6 €

NOVEDADES

MUJER, AYÚDAME A AMAR En este libro nos asomamos al misterio del amor a la luz de los rela-

tos de grandes novelistas de lengua inglesa en la época moderna: Jane Austen, las hermanas Brontë, Charlote, Emily y Anne, George Eliot (seudónimo de Marian Evans), Elizabeth Cleghorn Gaskell, Frences Hodgson Burnett, Edith Nesbit, Louisa May Alcott, Eleanor H. Porter y Lucy Maud Montgomery. Sus cautivadoras ficciones literarias contie-nen retratos fidedignos de la realidad del corazón humano. Ofrecen una visión profundamente honesta y certera de la verdad de valores perso-nales. Son historias que buscan la mejora de la vida y las relaciones humanas. Y estas escritoras demuestran, en fin, una concepcióncristiana de la vida, siempre abierta a la esperanza.

Páginas 191; formato 16x22; Ed. Edicep, www.edicep.com. Valencia, 2012. P.V.P. 20 €

V E N T A: Secretaría P.I. Juan Pablo II, en Madrid Plaza Conde Barajas, 1 � Teléfono 91 365 80 83 � [email protected]



MÁLAGA, del 29 de julio al 4 de agosto • El matrimonio, sacramento del cuerpo y del amor. Prof. Ignacio Serrada, Pbro. • La pastoral de las familias. Prof. D. Ramón Acosta • Paternidad y maternidad. Prof. D. Arturo Gross y Dña. Rocío Fernández • La antropología adecuada, fundamento del matrimonio y la familia. Prof. Mons. Fernando Sebastián • Del amor a la institución. Prof. D. Pablo Ormazábal, Pbro. • Espiritualidad del matrimonio y la familia. Prof. P. Juan de Dios Larrú, DCJM

SEGORBE (Castellón), del 5 al 11 de agosto • El matrimonio, sacramento del cuerpo y del amor. Prof. D. Vicente Fontestad • Noviazgo y preparación al matrimonio. Prof. D. Carlos Pascual y Dña. Isabel Díez • Fundamentos de la moral. Prof. D. Juan Carlos Vera, Pbro. • Familia y trabajo. Prof. D. Nicolás Sánchez • El amor, principio y fuerza de la comunión. Prof. D. Fernando Simón, Pbro. • Espiritualidad del matrimonio y la familia. Prof. P. Juan de Dios Larrú, DCJM

TORTOSA (Tarragona), del 12 al 18 de agosto • Psicología de la vida conyugal. Prof. D. Martiño Rodríguez González • La transmisión de la fe en la familia. Prof. D. Joan Costa, Pbro. • La revelación del amor en la Sagrada Escritura. Prof. P. Carlos Granados, DCJM • El matrimonio, sacramento del cuerpo y del amor. Prof. D. Carlos García Lasheras, Pbro. • El ser comunional de la persona humana. Prof. P. Ignacio Ribera, DCJM • El amor, principio y fuerza de la comunión. Prof. P. Juan de Dios Larrú, DCJM

TUI (Vigo), del 19 al 25 de agosto • Teología del cuerpo. Prof. Dña. Carmen Álvarez Alonso • Educar en virtudes a los hijos. Prof. D. Juan Pardo de Santayana Galbis y Dña. Cristina del Río Villegas • Análisis teológico de la comunión interpersonal. Prof. D. Juan José Pérez-Soba, Pbro. • Espiritualidad del matrimonio y la familia. Prof. D. Fernando García Álvaro, Pbro. • La pastoral de las familias. Prof. D. Miguel Ausín y Dña. Blanca Rosa Martínez • El ser comunional de la persona. Prof. D. José Antonio García Acuña, Pbro.

Como todos los años, en agosto se celebrarán los encuentros estivales del Master de Pastoral Familiar en diversas diócesis de España.

Este verano, los temas que se tratarán son los siguientes:

Para más información: www.jp2madrid.org



20-21 y 27-28 de septiembre de 2012

La filosofía personalista surgió en la Europa de mediados del siglo XX proponiendo un concepto de persona digna y solidaria frente al colectivismo y al liberalismo. Este proyecto tomó cuerpo gracias al intenso trabajo de E. Mounier y se consolidó a través

de las aportaciones de filósofos como Maritain, Buber, Wojtyla, von Hildebrand, Marcel, Guardini, Julián Marías y otros. Su influencia ha sido grande alcanzando las Constituciones Europeas posteriores a la II Guerra Mundial, el Concilio Vaticano II, la

Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU, etc. Actualmente, se encuentra en expansión y se está trabajando en una elaboración más precisa de sus categorías básicas y en su

aplicación a nuevas áreas como la bioética, la educación, la psicología, la economía, etc. El presente curso ofrece una introducción a esta filosofía a través de un recorrido por la vida y pensamiento de sus principales representantes y escuelas. Y, además, propone también una síntesis explicativa de sus principales características y contenidos.

Jueves, 20 de septiembre (de 18,30 a 21,30 hh.) I. LOS ORÍGENES CULTURALES Y FILOSÓFICOS Prof. D. Juan Manuel Burgos (1 hora)

II. EL PERSONALISMO FRANCÉS Prof. D. Juan Manuel Burgos (2 horas) 1. Gabriel Marcel 2. Jacques Maritain 3. Emmanuel Mounier

Viernes, 21 de septiembre (de 17,30 a 21,30 hh.) III. EL PERSONALISMO EN ALEMÁN Prof. Dña. Blanca Castilla (2 horas) 1. La fenomenología realista 2. Romano Guardini 3. La filosofía del diálogo IV. EL PERSONALISMO EN ESPAÑA Prof. D. Juan José Muñoz (2 horas) 1. Zubiri, Marías y Laín Entralgo 2. Otros personalistas españoles

Jueves, 27 de septiembre (de 18,30 a 21,30 hh.) V. CARACTERÍSTICAS FILOSÓFICAS DEL PERSONALISMO Prof. D. Juan Manuel Burgos (3 horas) 1. El personalismo como filosofía 2. Conceptos, definiciones y clasificaciones 3. Corrientes personalistas 4. Rasgos estructurales del personalismo Viernes, 28 de septiembre (de 17,30 a 21,30 hh.) VI. APORTACIONES ANTROPOLÓGICAS Prof. Dña. Nieves Gómez (3 horas) 1. Del qué al quién 2. Estructura tridimensional de la persona 3. La persona como varón y mujer 4. La dimensión personal de la corporalidad 5. La afectividad como realidad original y originaria 6. La libertad como autodeterminación 7. Las relaciones interpersonales: personalismo y filosofías dialógicas 8. El personalismo comunitario 9. Inmortalidad y relación con el Tú trascendente VII. NUEVAS EXPANSIONES Prof. Dña. Charo González (1 hora) Educación, bioética, psicología, derecho

Luga r : Pontificio Instituto Juan Pablo II en Madrid (Plaza Conde de Barajas 1, 28005 Madrid: tel.: 91 365 80 83) Precio: 120 € (80 € para socios de la A.E.P. y antiguos alumnos del Master del Pontificio Instituto Juan Pablo II) Formalización de inscripción: enviar la ficha de inscripción debidamente cumplimentada, por correo electrónico a [email protected], o por correo postal a la dirección del P.I. Juan Pablo II en Madrid, antes del 14 de sep-tiembre de 2012 (consultar posibilidad de inscripción pasada esta fecha) Forma de pago: por transferencia a la cuenta 0075-0928-760601122364 o en metálico en el mismo lugar de celebración del seminario, media hora antes del comienzo de las sesiones. CONTACTO: Pontificio Instituto Juan Pablo II - Teléfono: 91 365 80 83 - Correo-e: [email protected]

Curso de Introducción al Personalismo (14 horas)

Director del curso: Juan Manuel Burgos ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE PERSONALISMO

Básica: - J.M. BURGOS, Introducción al personalismo, Palabra, Madrid 2012 - J.M. BURGOS, Antropología: una guía para la existencia (4ª ed.), Palabra, Madrid 2009 Adicional: - J. M. BURGOS (ed.), El giro personalista: del qué al quién, Mounier, Salamanca 2011 - J. M. BURGOS, J. L. Cañas, U. Ferrer, Hacia una definición de la filosofía personalista, Promesa, Costa Rica (2009) - C. DÍAZ, Treinta nombres propios (Las figuras del personalismo), Mounier, Salamanca 2002 - E. MOUNIER, El personalismo, Sígueme, Salamanca 2002 - J. J. PÉREZ-SOBA, La pregunta por la persona, San Dámaso, Madrid 2004

Juan Manuel Burgos. Presidente AEP. Instituto Juan Pablo II Blanca Castilla. Universidad Internacional de la Rioja Nieves Gómez. Secretaria General AEP Charo González Martín. Instituto Juan Pablo II. Universidad Complutense de Madrid Juan José Muñoz. Universidad San Pablo-CEU

Año 2012 Julio Madrid 2011 - Milán 2012 ENTRE LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD Y EL ENCUENTRO...

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