Aproximacion a La Realidad Del MM

84
PROGRAMA DE DESARROLLO Y PAZ PARA EL MAGDALENA MEDIO -PDPMM- UNIDAD DE CONVIVENCIA Y PAZ APROXIMACION A LA REALIDAD DEL MAGDALENA MEDIO I. CONTEXTO REGIONAL 1.1. LA REGION DEL MAGDALENA MEDIO: UNA REGION EN CONSTRUCCION Colombia ha sido un escenario de muchos conflictos sociales, políticos y enfrentamientos armados, durante las distintas etapas y épocas en su larga historia hacia la constitución de país. Estos conflictos están asociados con el período histórico de la Independencia de España, su constitución en República y ahora en Estado Social de Derecho, como actualmente lo establece la nueva Constitución Nacional de 1991. Estos conflictos, aunque suceden en un mismo territorio nacional, adquieren connotaciones particulares en los distintos lugares que conforman la geografía humana del país. Existen factores propios que los caracterizan, a cada uno de ellos, y desde estas particularidades se entrelazan implicativamente con el proceso nacional del momento, pero a su vez son influenciados por estos conflictos nacionales que los condicionan. Colombia, desde el siglo pasado se ha constituido en un país de regiones caracterizada por factores del orden social, político, económico, cultural, ecológico y estratégico. Regiones con distintos niveles de desarrollo económico, diversas expresiones culturales e intereses políticos que la caracterizan como nación, pero que aún no logra un perfil realmente coherente 1 . El Magdalena Medio es una de estas regiones. Se encuentra ubicada en el Centro de Colombia, entre las Cordilleras Oriental y Central, entre el Salto de Honda en el 1 CREDHOS, Así es mi Magdalena Medio. Revista institucional. Barrancabermeja 1991.

description

Aproximación a la realidad del magdalena medio, en este texto el programa de desarrollo y paz del magadalena medio presenta un diag

Transcript of Aproximacion a La Realidad Del MM

  • PROGRAMA DE DESARROLLO Y PAZ PARA EL MAGDALENA MEDIO

    -PDPMM-

    UNIDAD DE CONVIVENCIA Y PAZ

    APROXIMACION A LA REALIDAD DEL MAGDALENA MEDIO

    I. CONTEXTO REGIONAL

    1.1. LA REGION DEL MAGDALENA MEDIO: UNA REGION EN

    CONSTRUCCION

    Colombia ha sido un escenario de muchos conflictos sociales, polticos y enfrentamientos armados, durante las distintas etapas y pocas en su larga historia hacia la constitucin de pas. Estos conflictos estn asociados con el perodo histrico de la Independencia de Espaa, su constitucin en Repblica y ahora en Estado Social de Derecho, como actualmente lo establece la nueva Constitucin Nacional de 1991.

    Estos conflictos, aunque suceden en un mismo territorio nacional, adquieren connotaciones particulares en los distintos lugares que conforman la geografa humana del pas. Existen factores propios que los caracterizan, a cada uno de ellos, y desde estas particularidades se entrelazan implicativamente con el proceso nacional del momento, pero a su vez son influenciados por estos conflictos nacionales que los condicionan. Colombia, desde el siglo pasado se ha constituido en un pas de regiones caracterizada por factores del orden social, poltico, econmico, cultural, ecolgico y estratgico. Regiones con distintos niveles de desarrollo econmico, diversas expresiones culturales e intereses polticos que la caracterizan como nacin, pero que an no logra un perfil realmente coherente 1 .

    El Magdalena Medio es una de estas regiones. Se encuentra ubicada en el Centro de Colombia, entre las Cordilleras Oriental y Central, entre el Salto de Honda en el

    1 CREDHOS, As es mi Magdalena Medio. Revista institucional. Barrancabermeja 1991.

  • 2

    Tolima hasta Ro Viejo en Bolvar, a lo largo y ancho del Ro Magdalena (386 kilmetros aproximadamente en su curso). Su localizacin permite el acceso por diversos medios, va terrestre, agua, aire y desde cualquier parte del pas. Esta ubicacin geogrfica en el corazn de Colombia, la hace pieza fundamental y necesaria en las actividades econmicas y polticas del pas y del mbito internacional, fundamentalmente ahora con los procesos de internacionalizacin de la economa.

    Sus grandes riquezas naturales la convierten en una de las zonas ms privilegiadas del pas, lo cual ha generado diversos intereses econmicos, conflictos sociales y poltico-armado. El Magdalena Medio ejemplifica muy bien las diversas formas de produccin propias de una regin que tiene las caractersticas de ser zona de frontera interior y de enclave. All conviven la produccin industrial del complejo de refinacin y petroqumica y los desarrollos industriales afines y conexos, junto con una produccin agropecuaria heterognea, que va desde las explotaciones agroindustriales de la palma africana, pasando por la presencia de explotaciones latifundistas ganaderas (carnes y lcteos), hasta diversos niveles de productores de economa campesina: productores campesinos con cierta estabilidad alrededor de la produccin cacaotera y cafetera, y productores campesinos precarios, producto de los procesos de colonizacin 2. Tambin, es notoria la actividad pesquera y su comercializacin, la fabricacin de cemento y carburos, la arena silicia, la explotacin de la minera y recientemente se han descubierto yacimientos de carbn, gas y esmeraldas. A lo anterior hay que agregar: La variedad de actividades comerciales y tursticas que se entrecruzan y pasan

    necesariamente por la regin al centro del pas, a puertos y puntos estratgicos del mercado internacional y centros tursticos nacionales.

    La infraestructura vial presente y futura: Troncal del Magdalena Medio, carretera Costa Atlntica que se convierte tambin, en la conexin del sur con el norte del pas; la Troncal de la Paz que une el nororiente de Antioquia con el sur del Bolvar; la va Medelln - Puerto Berro - Cimitarra - Landzuri - Vlez - Tunja; la recuperacin de la navegabilidad del ro Magdalena que conecta el centro con el mar Caribe y recuperacin de la red frrea que comunica al centro con el norte del pas.

    Los proyectos actuales, unos en etapa de factibilidad y otros en proceso de ejecucin: hidroelctrica del ro Sogamoso - municipio de Betulia, termoelctrica de Puerto Olaya, San Luis y Barrancabermeja, refinera en Puerto

    2 VARGAS VELASQUEZ, Alejo. Desarrollo regional y paz: dos caras de un mismo problema .

    Conversatorio ECOPETROL-USO. Santaf de Bogot, Septiembre de 1994.

  • 3

    Nare, la explotacin de gas en Cimitarra, el estudio sobre yacimiento de petrleo en el mismo municipio y los proyectos relacionados con la Cormagdalena.

    La importancia de Aguachica, unidad especial de planeacin al ser constituida en polo de desarrollo de frontera en enero de 1996 3 .

    En este contexto, el Magdalena Medio apunta dentro de los planes de desarrollo econmico, social y poltico del pas, a ser pieza fundamental para el siglo XXI, que permitir en el futuro fortalecer el intercambio, desarrollo industrial y comercial nacional e internacional. Por lo tanto, el pas se juega las nuevas y estables posibilidades de desarrollo y de paz en el Magdalena Medio; la cual se constituye en una regin decisiva y de inters nacional.

    En esta Regin, Barrancabermeja - Santander, se destaca por ser el mayor centro de servicios y consumos en todo el Magdalena Medio y su influencia es considerable en la zona como punto de desarrollo econmico, social y poltico, tambin por su capacidad acogedora y solidaria con los pobladores de la Regin en la bsqueda de alternativas para la resolucin de los conflictos. Actualmente se destacan los municipios de Puerto Berro y Aguachica, que tambin juegan el papel de puntos nodales en la Regin.

    La Regin est conformada por municipios de los departamentos de Tolima, Caldas, Antioquia, Cundinamarca, Boyac, Bolvar, Santander y Cesar; todos constituyen la parte extrema de estos departamentos que dan al ro. En este territorio se define el rea de estudio del PDPMM constituida por veintisiete (27) municipios de cuatro, de los ocho departamentos que constituyen la Regin; que en adelante para efectos de este estudio se denominar Magdalena Medio, se pueden agrupar de la siguiente manera:

    Del Magdalena Medio Antioqueo: los municipios de Puerto Nare, Puerto

    Berro y Yond. Del Magdalena Medio Santandereano: los municipios de Bolvar, El Pen,

    Landzuri, Cimitarra, Puerto Parra, Simacota-Bajo, El Carmen de Chucur, San Vicente de Chucur, Betulia, Barrancabermeja, Sabana de Torres, Puerto Wilches y Rionegro-Bajo.

    Del Sur del Cesar: los municipios de San Alberto, San Martn, Aguachica, Gamarra y La Gloria.

    Del Sur de Bolvar: los municipios de Cantagallo, San Pablo, Morales, Simit, Santa Rosa del Sur y Ro Viejo.

    3 DE ROUX, Francisco. Documento global PDPMM.

  • 4

    La poblacin de esta Regin se fue configurando a partir de oleadas migratorias de colonizacin, que vienen desde la Colonia, con el particular inters de tener salida al ro Magdalena y a una transitoria bonanza de quina, ail y tagua (siglo XIX) y otras migraciones producto de la Guerra de los Mil Das, la violencia partidista, del perodo frentenacionalista, las expectativas frente al petrleo y la nueva va de transporte, el ferrocarril, en busca de mejores condiciones de vida, proteccin y seguridad en los ltimos aos. En esta poblacin, se identifican mayoritariamente santandereanos, costeos, sabaneros y antioqueos y en menor proporcin poblacional cundiboyacenses, tolimenses y chocoanos.

    Desde el punto de vista sociocultural, existe una amplia diversidad, donde se identifica como predominante la cultura riberea, y que se estara estructurando histricamente a partir de la herencia rebelde de los Yarigues, entrecruzado con el cdigo de honor de los santandereanos 4, la alegra y originalidad de los costeos, el empuje y creatividad de los paisas... y cimentada en una larga experiencia y trayectoria de luchas (sociales y polticas) y confrontaciones que han venido presentndose casi siempre con las mismas adversidades de la naturaleza, el modo de ser de los pobladores y de estar ajustndose a una convivencia social propia de la Regin, pero esencialmente con el Estado por su ausencia y precarias formas de presencia en la Regin, donde la ms notoria histricamente ha sido la represiva, ubicndose as, ms como un actor generador de conflictos y de choque que mediador y protector de la sociedad regional. En este sentido, se colige que: si bien es cierto que la Regin existe como realidad geogrfica, realmente est en un proceso de conformacin como realidad sociocultural, con una dinmica propia de los conflictos, que de alguna manera la conforman como regin problema, si se tiene en cuenta que los conflictos ejes en la Regin, tanto los sociales como los polticos, an no han tenido su resolucin y con el tiempo tienden a agravarse, volvindose ms complejos en sus componentes y actores 5 .

    1.2. LA REGION DEL MAGDALENA MEDIO: ESCENARIO DE

    CONFLICTOS SOCIALES Y POLITICO-ARMADOS

    La reciente definicin de Magdalena Medio como Regin, ha sido el resultado de varios procesos que a travs de su historia la han configurado como espacio de conflictos sociales y polticos, de diversas expresiones culturales que la caracterizan

    4 VARGAS VELASQUEZ, Alejo. Magdalena Medio Santandereano: Colonizacin y Conflicto

    Armado . CINEP. Santaf de Bogot, 1992. 5 VARGAS VELASQUEZ, Alejo. Desarrollo Regional y Paz: dos caras de un mismo problema .

    Conversatorio ECOPETROL - USO. Santaf de Bogot, Septiembre de 1994.

  • 5

    como una regin pluritnica y de la extraccin permanente de sus riquezas con tendencias a su exterminio en aras del modelo de desarrollo nacional y por la ignorancia o codicia de sus pobladores.

    Comienza a ser pensada como regin a partir de 1950 en adelante, porque en estos aos se suceden transformaciones significativas motivadas por la violencia desatada en los campos de Colombia desde 1946 hasta 1964. Epoca de la violencia partidista entre liberales y conservadores, consecuencia de esto los pobladores rurales de diversas regiones del pas abandonan su tierra natal y acuden a ubicarse en territorios despoblados y baldos para trabajar, vivir en paz y proteger sus vidas. Esta situacin poltica nacional, determin el poblamiento intenso y generalizado del Magdalena Medio en las ltimas cuatro dcadas, convirtindose as la Colonizacin en uno de los ejes dinmicos y conflictivos a la vez del poblamiento en la Regin, en torno a la propiedad de la tierra entre campesinos y terratenientes. A lo anterior se agregan las luchas obreras en Barrancabermeja y de los alrededores, el surgimiento y presencia de los movimientos insurgentes del Ejrcito de Liberacin Nacional -ELN- y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejrcito Popular -FARC-EP-, la posterior vinculacin del Ejrcito Popular de Liberacin -EPL- y del Movimiento 19 de Abril -M-19- a la regin. As mismo, se suman los iniciales conflictos entre pobladores y el Estado por la provisin de servicios pblicos y necesidades bsicas, y las acciones de delincuentes comunes que aprovechan la ocasin para asolar la zona.

    Esta confluencia de situaciones, son las que suscitan la intervencin del Estado, que plantea la necesidad de restaurar el orden perturbado y erradicar la violencia en este espacio que parece salirse de su control 6 . Para ello, acude a la mediacin de las Fuerzas Armadas y reunidos en la base militar de Palenquero (Puerto Salgar, Cundinamarca), a finales de los aos 60 disean all estrategias tpicamente de control y de contraofensiva. En esta coyuntura, se denomina la Regin del Magdalena Medio; cuya nominacin institucional se generaliza y desde entonces se la asocia con hechos de violencia y conflictos.

    Es importante resaltar, que estas realidades se han generado como consecuencia de la marginalidad social, el aislamiento y desatencin de los centros de poder y decisin del Estado en sus distintos niveles, creando despojo, pobreza y exclusin; as mismo, las condiciones objetivas para los conflictos sociales y polticos en la Regin.

    1.2.1. LOS CONFLICTOS EN LA REGION

    Los conflictos son ejes de la dinmica histrica, social, poltica y cultural del Magdalena Medio. En este sentido, las luchas sociales regionales y su alto nivel de

    6 CREDHOS, As es mi Magdalena Medio. Revista Institucional, Barrancabermeja 1992.

  • 6

    conflictividad son elementos que han contribuido a la configuracin de una identidad regional 7 .

    Una mirada a la historia del poblamiento del Magdalena Medio permite apreciar su configuracin como una sociedad de resistencia: pobladores rebeldes primero, movilizaciones sociales y movimientos polticos despus, han creado una sociedad que ha confrontado el poder tradicional del Estado 8 . Siguiendo estos conflictos que se entrecruzan, con sus continuidades y rupturas en la Regin, tienen sus nfasis sociales y polticos. Vemoslos sucintamente hasta 1985:

    1.2.1.1. LOS CONFLICTOS POLITICOS:

    a) De resistencia y libertarios. Corresponden a los de los grupos indgenas Yarigues, Carares y Opones, en el perodo colonial de 1492 - 1810 para defender su espacio territorial, su hbitat y su cultura del colonizador espaol. Por esta poca los negros evaden la esclavitud huyendo a minas y plantaciones, fundando luego sus propios pueblos Cimarrones. Posteriormente, en la poca republicana (siglo XIX), los bogas-negros, zambos y mulatos que servan de remeros a las embarcaciones en el ro Magdalena, abandonaron su trabajo mediante una actitud irreverente; formaron sus propios caseros en las riberas de los ros, conservando los legados culturales afroamericanos que los caracterizaba. En este tiempo (16 de marzo de 1781), sucedi la Revolucin de los Comuneros contra la administracin espaola, que aporta elementos constitutivamente libertarios y de insurreccin.

    b) Por el control y poder poltico. Se ubican aqu entre otros:

    Las guerras civiles, que fueron constantes en el desarrollo poltico y econmico

    del pas. Cuyo motivo fue la lucha por el poder entre las distintas lites polticas nacionales. Estas llegan hasta finales del siglo XIX, cuando se supona que Colombia tena el Estado Nacional, en esa ocasin sucede la llamada Guerra de los Mil Das (1899 - 1902), caracterizada por la oposicin de los liberales al conservatismo de la Constitucin de 1886. Esto hace que combatientes radicales del Partido Liberal se instalen en la regin en pequeos pueblos determinando el arraigo del Partido Liberal en la misma y formando posteriormente grupos de guerrillas liberales. Segn estudiosos del tema, en este perodo, existieron en la Regin guerrillas populares: una conservadora, la de Betulia y liberales, tales como: la de Provincia de Vlez: Guerrilla de la Niebla; en la regin del ro

    7 VARGAS VELASQUEZ, Alejo, Magdalena Medio Santandereano: Colonizacin y Conflicto

    Armado , CINEP, Santaf de Bogot, 1992. 8 CREDHOS, As es mi Magdalena Medio . Revista institucional, Barrancabermeja 1992.

  • 7

    Magdalena, la guerrilla Zapatoca , la guerrilla de Simacota y la guerrilla de Hatillo 9, y en Puerto Berro.

    La Insurreccin de los Bolcheviques de 1929. Consisti en el sueo de una nueva Colombia, a partir de las reivindicaciones sociales para el pueblo. Influyen en esto la ideologa del Partido Socialista Revolucionario (P.R.S.) que haba venido preparando una insurreccin nacional. En la Regin se da este movimiento en La Gmez y San Vicente de Chucur, con resultados funestos para la poblacin.

    Estos aos veinte van a dejar claro el inicio de un proceso antagnico entre el

    Estado institucional y los actores sociales del momento, que se ven como enemigos en la confrontacin social y que progresivamente tiene un camino irreconciliable.

    El 9 de Abril de 1948. En Barrancabermeja para ese momento, se da una fusin entre la lucha obrera y las reivindicaciones cvico-polticas de la poblacin frente a la represin conservadora, constituyen una especie de poder popular, que se toma el control de la ciudad y evita que haya una violencia generalizada y desmedida como se vena presentando en el resto del pas. Esta experiencia la vive tambin San Vicente de Chucur y El Centro.

    Las guerrillas liberales en la Regin. Posterior a los acontecimientos del 9 de Abril, se hacen los acuerdos con el gobierno central para volver a la normalidad. Sin embargo, se desat una represin y persecucin a varios dirigentes, incluso muchos fueron llamados a Consejo Verbal de Guerra. Esto genera en el Magdalena Medio Santandereano una nueva ola de violencia, que recoge conflictos pendientes y sueos frustrados, lo que dio origen a la guerrilla liberal de Rafael Rangel Gmez, conflictos territoriales y familiares entre veredas y poblaciones, que agudiza la represin a campesinos y trabajadores. La violencia que se control por participacin popular, es agudizada y generalizada al retomar nuevamente la institucin estatal el control.

    c) Por la toma del poder: las luchas revolucionarias. Es el Magdalena Medio,

    al inicio de los 60, un escenario donde confluyen una serie de dinmicas propias para el surgimiento de nuevos actores en la Regin, pero esta vez actores de corte poltico-militar. Unos son propios de la Regin, otros recurren a la Regin en su momento, para ganar rango nacional en sus luchas.

    El Ejrcito de Liberacin Nacional -ELN-. En la zona formada por San

    Vicente de Chucur y Simacota, Santander, nace el ELN como una nueva expresin poltica, que plantea una lucha contra el Rgimen Poltico establecido y por ende contra el Estado Capitalista. Este nuevo enfoque del conflicto, hace

    9 VARGAS VELASQUEZ, Alejo. Magdalena Medio Santandereano: Colonizacin y Conflicto

    Armado . CINEP, Santaf de Bogot, 1992.

  • 8

    trnsito a las luchas revolucionarias, distintas a las anteriores de las guerrillas liberales que son de corte antipartidistas. El ELN surge como un movimiento de liberacin nacional, con un discurso nacionalista, de corte antiimperialista, antioligrquico, pero que a la vez llama a todos los sectores, tanto liberales como conservadores, a unirse para derrotar las grandes oligarquas de los partidos.

    Muchos de los fundadores provienen de las distintas luchas sociales regionales y

    nacionales, sean stas de carcter sindical, campesino, estudiantil; esto explica por qu se considera esta zona de control guerrillero y refuerza la preocupacin militar por ganar el control sobre la poblacin civil, que por su historia en la Regin tiene tendencias a las propuestas insurgentes, como tambin su relacin y presencia en las organizaciones sociales y populares.

    Posteriormente, as como se da esta relacin y presencia con las organizaciones

    sociales, el ELN consider tener mayor presencia urbana en las principales poblaciones, bajo la orientacin de tener una lnea militar al interior de las masas . Esto se expresa concretamente en las Milicias que tienen su aparicin en 1987, que se hacen comunes a la FARC y al EPL.

    Este nuevo actor, en la Regin hace su aparicin en Enero de 1965 con la toma

    de Simacota, la cual fue su primera accin poltico-militar, con gran resonancia a nivel nacional e internacional. Segn, Alejo Vargas, en el Magdalena Medio Santandereano: Colonizacin y Conflicto Armado , encontramos que hay dinmicas del orden interno, tanto regionales como nacionales, pero que a la vez existen unas del orden externo (internacional), que son decisorias y a la vez iluminadoras para el nacimiento del ELN:

    La generada por los impulsos externos, provenientes de la Revolucin Cubana.

    De aqu toma el grupo iniciador, despus de su viaje a Cuba, el compromiso de conformar en Colombia un nuevo tipo de organizacin revolucionaria, inspirada en el Castrismo como ideologa revolucionaria, que privilegia la organizacin de tipo poltico-militar antes que la partidaria y que hace todo el nfasis en la prctica guerrillera, como modalidad fundamental de accin poltica.

    La que vivan los ncleos campesinos, de las guerrillas liberales de Rangel Gmez, quienes mantenan en su plano simblico, la esperanza de continuar su lucha guerrillera hasta cambiar las caractersticas del rgimen poltico colombiano, es decir, poder emprender un nuevo tipo de lucha guerrillera que fuera ms all del problema liberal-conservador, que haba dejado a su paso tanta desolacin en la Regin, y retomara la lucha por demandas sociales de la poblacin.

    La dinmica de protagonismo poltico nacional que viva el movimiento estudiantil universitario nucleado en la Federacin Universitaria Nacional -FUN- con experiencias acumuladas de diversos movimientos sociales y procesos

  • 9

    organizativos estudiantiles con el propsito y la bsqueda de alternativas polticas nuevas.

    La radicalizacin de sectores del sindicalismo, especialmente petrolero, que se planteaban la necesidad de articular las luchas reivindicativas sindicales y sus dirigentes ms destacados con las luchas revolucionarias. Muchos de estos planteamientos basados en la doctrina marxista, sus relaciones con los otros conflictos y de alguna manera sus experiencias en contradiccin con el Estado, luego que la empresa es nacionalizada.

    Es de anotar, que no slo las condiciones sociales y polticas favorecen este

    proceso, sino que la ubicacin geogrfica y la posicin de esta zona, que se constituye en el corazn de Colombia: sus montaas, abundante selva... con ferrocarriles, ros (Magdalena, Sogamoso, Opn...), la carretera al mar, con refinera en Barrancabermeja, la cercana a la frontera con Venezuela. Todo esto junto, es importante estratgicamente y controlarlo es de gran impacto e incidencia nacional, como tambin puede llevar a la toma de decisiones importantes en la vida del pas.

    A mediados de los 70 (1972 - 1979), el ELN vive una crisis interna centrada en

    la discusin de la prctica militar absolutizada, la necesidad de nuevas formas de organizacin ms colectivas y que se considerara la importancia de la accin poltica paralela a la accin militar propiamente dicha, fue lo que se llam el Sector de Replanteamiento; era la primera vez que una organizacin guerrillera en Colombia buscara la insercin a la vida civil y cuestionara la validez de la absolutizacin de la lucha armada. Supera esta crisis logrando una recomposicin a finales de los ochenta, con la creacin de la Unin Camilista -UCELN-.

    Este movimiento insurgente es el de mayor presencia en la Regin del

    Magdalena Medio, particularmente en el departamento de Santander, Sur del Cesar y Sur de Bolvar.

    Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -FARC- en la Regin.

    Contemporneamente al surgimiento del ELN en la Regin, se gesta desde 1966 la presencia de las FARC, organizacin que se ubica en la margen occidental del ro Magdalena y en zonas territoriales de los departamentos de Antioquia, Caldas, Boyac y Norte de Cundinamarca.

    Los siguientes son elementos que estn a la base de la presencia de las FARC en

    la Regin como actor poltico-militar:

    El trabajo poltico agenciado por el Partido Comunista desde el 58 en el rea urbana de Puerto Boyac, especialmente con los obreros petroleros de la Texas y tambin por esa poca, producto de este trabajo, haba establecido nexos con antiguos miembros de las guerrillas liberales, que de alguna manera mantenan

  • 10

    latente las posibilidades de continuar la lucha contra el rgimen poltico conservador.

    La presencia de las autodefensas campesinas en la regin de Guayabero, que en la prctica era una organizacin militar para defenderse de los terratenientes.

    El surgimiento del ELN, como actor poltico-militar, muestra una dinmica nueva que se diferencia con la forma autodefensiva de las FARC en esos aos.

    El desarrollo de la Segunda Conferencia constitutiva de las FARC en 1966, en ella disean el Plan de Desarrollo Nacional, para impulsar entre 1966 y 1967 la bsqueda de salir de las antiguas zonas de influencia poltica y pasar a desarrollar una perspectiva nacional 10 . En cumplimiento de este plan se realizan tres comisiones de contactos o sondeos para tres zonas del pas: Magdalena Medio, Turbo y la Sierra Nevada de Santa Marta.

    Con lo anterior, se inicia una expansin de las FARC como guerrilla mvil, a

    nivel nacional conformando su primer frente en el Magdalena Medio: el IV Frente, que va a tener como territorio el rea comprendida entre los ros Carare, Opn, Minero y Ermitao en el municipio de Cimitarra, Santander. Posteriormente toma fuerza en los municipios de Yond, Puerto Berro y Puerto Boyac, de acuerdo con el Plan de Desarrollo Nacional, constituido por ellos para tal fin en 1966.

    El M-19 y el EPL en el Magdalena Medio. Estos dos grupos del Movimiento

    Insurgente, hacen su aparicin al final de la dcada de los 70. En general la influencia de estos grupos se centr en los municipios del Sur de Santander (Sucre, Bolvar, Puente Nacional...) y Barrancabermeja respectivamente.

    El M-19, recogiendo tambin, ese terreno frtil y abonado por las diferentes

    luchas sociales, el acentuado abandono estatal y las dinmicas polticas de la naciente Anapo Socialista, de los sectores populares y campesinos, incorpora su estrategia de lucha a estos procesos. Logra una incursin importante en los sectores educativos, obreros y campesinos, se mencionan entre stas, las Ligas Campesinas, Utrasan, la Asociacin de Aparceros y la ANUC en Barrancabermeja. Sobre ellos recae una alta represin que desarticula esta organizacin y prcticamente sale de la Regin. Esta organizacin guerrillera se transforma en movimiento poltico legal en el marco de la amnista ofrecida por el gobierno Betancur y las negociaciones de paz del gobierno Gaviria.

    El EPL por su parte tiene como antecedentes en la Regin, la presencia del PCC-

    ML, aunque con una estructura pequea, mantuvo sus cuadros presentes en las organizaciones sindicales de Barrancabermeja, la cual es notoria desde 1963 a

    10 VARGAS VELASQUEZ, Alejo. Magdalena Medio Santandereano: Colonizacin y Conflicto

    Armado . CINEP. Santaf de Bogot, 1992.

  • 11

    travs de las luchas que dieron desde entonces el Dr. Libardo Mora Toro, en el primer paro cvico en la historia de Barrancabermeja.

    El PCC-ML se alimenta en la dcada de los 80, con la creacin de la Juventud

    Revolucionaria de Colombia (JRDC), reforzando sus cuadros en Barrancabermeja; por su relacin con el EPL, crea en este tiempo en Barrancabermeja las MILPAF (Milicias Populares), las cuales a su vez se convierten en comandos guerrilleros urbanos propios del EPL. En la actualidad como miembro de la Coordinadora Guerrillera Simn Bolvar, toma la decisin que el Frente Libardo Mora Toro inicie su trabajo en la zona rural de Barrancabermeja, a la vez que sirva de apoyo a los trabajos poltico-militares que se hacen en los centros urbanos del rea.

    Hacia el ao 1987 las FARC, el ELN y el EPL conforman la Coordinadora

    Guerrillera Simn Bolvar -CGSB-, que es un proyecto comn a constituirse. 1.2.1.2. LOS CONFLICTOS SOCIALES:

    Para la mitad del Siglo XX, el Magdalena Medio atraer nuevos pobladores y con ellos surgirn nuevas formas de presin y resistencia social. Estas situaciones se dan alrededor de la construccin de los ferrocarriles y sus terminales portuarios, la actividad navegable por el ro y el comercio tanto de exportaciones como de importaciones, necesarios y correspondientes al desarrollo del pas en ese momento. Tambin por esta poca, se instalan los enclaves petroleros producto de la inversin de capital extranjero, donde Barrancabermeja se constituye desde entonces en la sede representativa de la explotacin y refinacin de petrleo, as como del nuevo grupo humano: el sector obrero, desde entonces Barrancabermeja va a jugar un papel importante en los conflictos de la Regin.

    Por este momento, transporte y petrleo, se constituyen en atraccin de migraciones de gentes de diversas partes del pas, en bsqueda de posibilidades laborales. Se constituye una clase trabajadora compuesta por braceros, obreros ferroviarios y proletariado petrolero, que por supuesto habitan, tanto en los puertos comerciales como en los campamentos mineros.

    Por otro lado, como elemento constitutivo de este proceso, la difusin de las ideas socialistas influyen a favor de la organizacin gremial. Desde estas organizaciones y por el mecanismo de la huelga, hacen presin ante los empresarios y ante el Estado por reivindicaciones sociales que se deben expresar en mejores condiciones de vida, constituyendo as significativamente sus luchas sociales, por cuanto logran reivindicaciones en el mbito regional y nacional, su reconocimiento y protagonismo en las movilizaciones obreras del pas (1920 - 1950). Los conflictos sociales de este momento tienen como marco situacional: a Colombia en el perodo de la hegemona conservadora que acumula capital a

  • 12

    partir del incremento en las exportaciones e ingreso de recursos derivados de la indemnizacin norteamericana por la separacin de Panam. Pero los beneficios de ese crecimiento econmico no es equitativo. En el Magdalena Medio se dan dos grandes movimientos: las luchas obreras que toman como eje a Barrancabermeja y la denominada Insurreccin Bolchevique de 1929, que tienen su repercusin en la consolidacin de una especie de cultura rebelde y contestataria que va a marcar el devenir de la Regin y que de alguna manera van a ir retomando y confluyendo en un sindicalismo radical y movimientos que luchan por la libertad. Los espacios de los conflictos sociales, diferenciados en su expresin, son el espacio reservado a las luchas sindicales y el de las insurrecciones pueblerinas, con actores sociales que comienzan a entrecruzarse y a influenciarse mutuamente 11 . Dentro de este panorama de la Regin del Magdalena Medio, escenario de conflictos, es importante hacer una mencin de los tres grandes ejes problemticos que se van configurando y configuran, a su vez, los componentes actuales del conflicto que vive la Regin: a) El primer problema social es la lucha obrera por reivindicaciones de derechos laborales y tambin de la poblacin, en confrontacin con las fuerzas del orden, que representan al Estado, y con los intereses de las empresas extranjeras; b) Las luchas campesinas por la tierra que se inician desde la dcada de los 30 hasta las marchas y paros que se realizan en las dcadas del 80 y 90; c) Las luchas cvicas de los movimientos ciudadanos, mediante paros cvicos por bienestar social en los centros urbanos.

    a) Conflictos Obreros: En la regin existe una clase trabajadora compuesta por

    ferroviarios, braceros y proletariado petrolero, que habita en los puertos comerciales del ro Magdalena y en los campamentos mineros.

    Los trabajadores, todos fueron atrados por la oferta de trabajo y estimulados

    muchos a dejar el campo con la esperanza de obtener mejores ingresos que prometan mejorar sus condiciones de vida en todos los sentidos. Por ser la mayora del campo, establecieron lazos muy fuertes, que se expresaban en la organizacin de gremios tales como ferroviarios, de transportadores y fluviales; aqu se recoge y expresa lo que hasta el momento en la Regin se ha logrado acuar: la rebelda y la solidaridad.

    Los conflictos laborales, principalmente se centran en torno a los de la industria

    del petrleo, que tiene su sede en la Regin; mientras que las otras expresiones laborales (ferroviarios y braceros) tienen sus sedes principales fuera de la Regin. Estos se dieron contra las compaas estadounidenses, que explotaban los recursos petroleros. Esta actividad sindical se haca en forma clandestina porque no era aceptada legalmente; posteriormente en el gobierno de Alfonso Lpez Pumarejo, perodo conocido como la Repblica Liberal , se reconoce la existencia jurdica del actor sindical, y por supuesto del conflicto obrero.

    11 IDEM

  • 13

    Inicialmente se crea la Sociedad Unin Obrera -SUO- y posteriormente la Unin Sindical Obrera, USO como se le conoce hoy en da.

    La huelga va a ser la expresin caracterstica de las luchas sindicales,

    fundamentalmente hasta la dcada de los 80s, en lo que concierne a las luchas petroleras, pero en el horizonte de las confrontaciones con la empresa, siempre se recurre a la huelga como ltima alternativa posible para negociar y entrar a solucionar los conflictos. Desde el ao 1924 a 1980, se realizan ocho huelgas, que a su vez, tienen como contexto la problemtica poltica nacional con sus repercusiones y expresiones propias en la Regin y a Barrancabermeja como escenario central. Se caracterizan estos momentos por los siguientes elementos:

    Se ha dado un asentamiento humano, atrado por las explotaciones

    petroleras y Barrancabermeja se constituye con una particularidad cultural diferente a la santandereana, que mezcla los diversos patrones culturales existentes en los nuevos pobladores, que le dio un aire cosmopolita desde el inicio, en una visin no excluyente ante el otro, y de tolerancia ante las innovaciones 12 .

    Desde comienzos del decenio existe presencia de actividades socialistas y hay ambiente de agitacin entre los trabajadores y temores entre los hacendados, por los procesos de agremiacin.

    Se dan las primeras solidaridades alrededor de las huelgas de los braceros en Barranquilla (1910) y con los ferroviarios a nivel nacional (1920 y 1924).

    Se dan las primeras luchas obreras: Reivindicacin por mejores condiciones de trabajo y de vida, buen trato a los obreros colombianos, aumento salarial, derecho a leer la prensa, ocho horas de trabajo, respeto a las propiedades de los colonos, descanso dominical, despido sin causa justa.

    Estos conflictos se van a caracterizar porque la respuesta estatal es el tratamiento represivo a las demandas y protestas sociales, que a su vez vuelve ms agresivo a los obreros y desconfiados de las intervenciones estatales, en cuanto que sienten que stas son parcializadas en favor de uno de los actores del conflicto y no en el plan de mediador y canalizador de los conflictos sociales por canales y mecanismos institucionales 13 .

    12 VARGAS VELASQUEZ, Alejo. Magdalena Medio Santandereano: Colonizacin y Conflicto

    Armado. CINEP, Santaf de Bogot, 1992. 13 VARGAS VELASQUEZ, Alejo: Magdalena Medio Santandereano: Colonizacin y Conflicto

    Armado. CINEP. En la violencia del poder o violencia de arriba, que tiene sus manifestaciones en las formas despticas y tirnicas del poder poltico, en la represin y el terror de Estado, que estn ligadas a la voluntad de ste de afirmar su supremaca y monopolio del poder, rebasando su propia legalidad .

  • 14

    Tambin de esta situacin surge una incipiente conciencia antiimperialista en los habitantes de Barrancabermeja al vivir en carne propia la segregacin urbana de la ciudad, la Tropical con todos sus servicios y comodidades y la Colombia con condiciones de vida miserable.

    En la huelga de 1924, los trabajadores cuentan con la Unin Sindical Obrera,

    USO; sta luego es desmontada por un acuerdo amigable entre el Gerente de la Troco y el Ministro del Trabajo.

    Los hechos que provocan la huelga son: engaos a los acuerdos pactados,

    despidos y traslados, militarizacin de los campos petroleros (la Troco crea un grupo de civiles armados, contratados para hacer frente a las luchas de los obreros, negando de esta manera la autoridad de la Polica Nacional).

    El pliego de peticiones contiene: respeto por la ley colombiana y los acuerdos

    pactados con el Ministro de Trabajo, reclamos salariales, cambio de celadores de Infantas (que eran los que actuaban como polica privada) y no represalias, tambin se exigan reivindicaciones en torno a la salud en los campamentos, que los extranjeros respetaran a los trabajadores y a sus familias, acabar con la exclusividad de comprar en los almacenes de la empresa, al menos los fines de semana.

    A esta huelga se le da un tratamiento militar, que va a marcar las sucesivas. El

    resultado es una de las primeras migraciones forzadas 14 de personas por motivos polticos-sindicales; a la deportacin sigue la persecucin y la violencia. Esto exige la reorganizacin de la Unin Obrera. En este tiempo se combina la actividad sindical con la participacin poltica va electoral, como nueva manera de hacer poltica sindical, prctica que vuelve a retomarse en el marco de la eleccin popular de alcaldes y de la nueva Constitucin.

    Dentro de este panorama se suceden las huelgas de 1922, 1935, 1946, 1948,

    1963, 1971, 1977.

    Es notorio el avance del movimiento sindical petrolero. Inicialmente su visin era amplia porque organizativamente participaban las otras expresiones laborales del momento (ferroviarios, los fluviales del ro Magdalena y de otras empresas menores). El pliego de peticin es instrumento de exigencia de derechos sociales. La solidaridad entre los diferentes sectores es el eje cohesionador y a la vez muestra el apoyo de la poblacin a estas luchas sociales, que se perciban como un mismo universo. Es de resaltar, que a pesar de la pobreza del campesinado del Magdalena Medio, durante toda la historia de los movimientos

    14 ROMERO MEDINA, Amanda, Magdalena Medio. Luchas Sociales y Violaciones a los Derechos

    Humanos. 1980 - 1992 . Corporacin AVRE, Santaf de Bogot, D.C. 1994.

  • 15

    huelgusticos de la zona circunvecina a Barrancabermeja, los agricultores fueron factor fundamental por sus expresiones de solidaridad 15 ; experiencia que se vive hoy en la Regin con los campesinos al ser desplazados de sus parcelas.

    Es comn, tambin, desde los inicios buscar una justificacin por parte del

    Estado para que estos procesos sean deslegitimados, declarndolos ilegales y dndole un carcter de tipo subversivo (la huelga es un movimiento comunista subversivo , 1935).

    En este proceso del movimiento sindical, habindose ampliado la explotacin

    petrolera a otros sitios de Colombia como el Catatumbo y habiendo surgido otras empresas en esta actividad (Shell, Andian), el movimiento obrero tambin ha avanzado hacia una mayor expresin organizativa y especializada como lo es Fedepetrol, enfatizado su ideal de recuperar el petrleo para los colombianos. Es as, como con el fin de presionar la permanencia de la Concesin de Mares, la Tropical despidi a 107 trabajadores, pero a comienzos de 1948, despus de 52 das de huelga se logra la nacionalizacin de la Compaa, dndose origen a la actual ECOPETROL.

    Posteriormente, en el ao 71, sucede una de las huelgas ms largas (25 de Agosto

    a Diciembre/71), con 39 detenidos sometidos a Consejo Verbal de Guerra y el despido de 117 obreros y el asesinato de Fermn Amaya. Hubo parlisis total en refinera, con cese de transporte, campos de produccin y oleoductos. La militarizacin de la poblacin, toque de queda y la pena de Extraamiento aplicada por los militares a los condenados en el Consejo Verbal de Guerra. Los delitos tuvieron la siguiente connotacin: Asociacin para delinquir , dao en bienes del Estado y Secuestro .

    Debido a la pretensin de Ecopetrol de vender las acciones en un 80% de la

    Planta de Policolsa a la Multinacional Dow Chemical, se realiz la huelga del 77 16, que propicia un paro cvico en Barrancabermeja y coincide con el paro cvico nacional de 1977. Igualmente la experiencia es dura, que deja 217 trabajadores despedidos y fuerte represin estatal tanto en los obreros como en la poblacin en general.

    La organizacin sindical, en la Regin tiene otras expresiones, tal es el caso de

    Puerto Berro, en donde las organizaciones sindicales de braceros (1933) y los ferroviarios (1934), se desarrollaron dentro de un contexto poltico, en el que, desde la Guerra de los Mil Das, predominaba el liberalismo, lo que llev a que en su mayora los miembros del sindicato fueran de filiacin liberal.

    15 IDEM. 16 OVIEDO, Alvaro. Violencia y Petrleo en el Magdalena Medio. PDPMM. Santaf de Bogot.

    Febrero de 1996.

  • 16

    Igual que en Barrancabermeja y Puerto Wilches, en estas organizaciones gremiales, tuvieron alguna injerencia, entre otros, lderes como Mara Cano y Ral Eduardo Mahecha. El principal mecanismo de presin utilizado fue la huelga; entre ellas son relevantes la de 1933 por desaveniencias con las compaas navieras que se negaban a reconocer los valores establecidos para el cargue y descargue de las mercancas; en ella se unen los braceros de La Dorada y Puerto Berro, junto con los lancheros y navegantes del ro y exigen aumento de salarios y mejora en las condiciones de trabajo. Suceden as, otras acciones de singular importancia, como el paro en solidaridad con los trabajadores ferroviarios en 1934.

    Estas experiencias llevan a formalizar en 1937, con todos los sindicatos de los

    trabajadores del ro Magdalena, la Federacin Nacional de Trabajadores de Transporte Fluvial, Martimo, Portuario y Areo: FEDENAL, que desaparece en 1942 17 . Sin embargo, persiste este espritu gremial, y los trabajadores siguen haciendo sus presiones sociales, unos a ADENAVI y otros a la Empresa de Ferrocarriles Nacionales con sede en Medelln.

    b) Conflictos alrededor de la tierra: El campo es el escenario ms relevante,

    teniendo en cuenta el proceso de colonizacin realizado en la regin. El conflicto gira en torno al asentamiento de los colonos y la titularidad de la tierra. Muchos de los habitantes de esta Regin, de alguna manera son refugiados de la violencia partidista, que en busca de proteccin, se ven obligados a ampliar la frontera agrcola. Hechos que caracterizaron este momento fueron:

    La poltica de parcelacin y colonizacin proyectada por el Estado, que no logr

    sus objetivos, al dejar intacta la estructura de tenencia de la tierra, sobre todo las zonas aptas para agricultura y ganadera en poder de los terratenientes. Igual ocurri con la ley 200 de 1936 de Reforma Agraria, que llev a que los terratenientes se convirtieran en empresarios agrcolas, fortaleci as la propiedad latifundista produciendo el desalojo masivo de colonos, aparceros y arrendatarios.

    El surgimiento de las Ligas Campesinas, en 1943, inspiradas en las ideas del

    Partido Socialista Revolucionario (PSR), propusieron la organizacin de campesinos y colonos. Fueron de importancia la Liga Campesina del Playn y la Asociacin de Defensa Campesina de Rionegro, la Liga Campesina de Montevideo, en Lebrija y las Ligas Campesinas de La Plazuela y San Francisco, junto con colonos de Cola de Pato, en San Vicente de Chucur.

    17 MURILLO, Amparo. Un mundo que se mueve como el ro: Historia del Magdalena Medio. ICAN,

    COLCULTURA, PNR. Santaf de Bogot, 1994.

  • 17

    El campesinado pobre sigue corriendo y abriendo fronteras agrcolas, pero cada vez ms cae en una mayor inestabilidad, porque la sombra de la violencia partidista, el atropello del terrateniente y la falta de apoyo del Estado lo acompaan por doquier.

    En la dcada del 50 al 60, en las zonas petroleras, Ecopetrol establece contratos

    de arrendamiento con los campesinos, lo que representa a su vez una cierta inestabilidad para su sobrevivencia econmica. Los campesinos se agrupan en sindicatos agrcolas de la zona petrolera -SINAGRAPETROL- . Por factores polticos, de intereses econmicos y proteccin en la zona, estos campesinos son objetos permanentes de persecucin, asesinatos, torturas, inteligencia, hasta llegar a ser obligados a tener salvoconductos para poder vivir en su propia tierra; esto se da en un contexto de lucha contrainsurgente, particularmente en las zonas del Carare, Vzquez, Puerto Boyac, Cimitarra, Puerto Wilches...

    El Plan Andes del 68, elaborado por el gobierno, tena como objetivo el

    desarrollo de la Regin; para ello crea un equipo de desarrollo que combina estudiantes bachilleres, universitarios con ministerios e institutos descentralizados. Slo se queda en eso... en proyecto, en un nuevo intento de presencia de Estado en la Regin.

    La ANUC: Tierra pael que la trabaja . Consigna que genera una acta

    movilizacin campesina en la dcada del 70, significa en el momento una esperanza para el campesinado, porque la toma de tierras se convierte en una posibilidad de tierra para los pobres. Con este proceso se cre organizacin campesina en los municipios de San Pablo, Yond, Puerto Wilches, Sabana de Torres, Betulia, Cimitarra, Barrancabermeja, San Vicente de Chucur, Lebrija, La Rochela; estableciendo a su vez asesora y coordinacin

    La labor de la ANUC es meritoria y de alto valor para el campesinado de la

    Regin. Las organizaciones polticas de izquierda de la zona y particularmente la guerrilla de las FARC y el ELN, consideraron estas reivindicaciones reformistas, sin embargo, para el Estado, su accionar siempre ha sido visto en trminos de apoyo y enlace con la guerrilla.

    En la dcada de los 80, como acumulado de estas luchas, se establecen: la

    Asociacin de Aparceros de Santander y la Coordinadora Campesina del Magdalena Medio, que en el 85 promueve la Marcha Campesina del Sur de Bolvar hacia Cartagena.

    Estos procesos organizativos son debilitados y truncados por la degradacin del

    conflicto armado en la regin, con el surgimiento de la guerra sucia y la aparicin del paramilitarismo, que polarizan los conflictos en el Magdalena Medio.

  • 18

    En este contexto, existe un progresivo proceso de instauracin del poder econmico expresado en nuevos sistemas de produccin y nuevas estrategias de apropiacin de las tierras en la Regin 18 ; que aunados a las condiciones objetivas de pobreza, crea condiciones favorables para la complejidad de los conflictos tanto sociales como poltico armados en el Magdalena Medio, haciendo del territorio un escenario en disputa y de las personas posibles aliadas, con lealtades mediadas por las posibilidades de vivir en ciertas zonas segn la posicin que tengan con respecto a los proyectos confrontados.

    c) Conflictos alrededor del bienestar social de los pobladores. Correspondiente

    a las luchas cvicas. En la Regin se ubican fundamentalmente en los centros urbanos y entre ellos juega un papel fundamental Barrancabermeja y su experiencia acumulada a travs de las luchas libradas en el sector obrero, ya que muchas de sus reivindicaciones corresponden inicialmente, a problemas sentidos por la poblacin, que se senta excluida de un desarrollo urbano acorde con sus necesidades. Esta situacin y experiencia tambin es comprensible en los municipios que comparten el predominio del petrleo en sus dinmicas de vida, como son Yond, Sabana de Torres, Puerto Boyac, Puerto Nare, tambin si se tiene en cuenta su produccin de cemento. En estas ciudades las regalas por estas actividades industriales, en ese momento, fueron al departamento o a la nacin.

    Estas luchas cvicas siempre tienen como expresin regularmente los paros

    cvicos, jornadas, marchas, etc. Estrategias organizativas que recogen el sentir de la poblacin acerca del estado o carencia de la atencin de los servicios sociales bsicos por parte del Estado, reivindicndolos mediante la presin social que pone de manifiesto las exigencias de los derechos sociales y civiles de la poblacin.

    En este sentido, los movimientos cvicos se dan, motivados por reivindicaciones

    estrictamente referidas al bienestar de la poblacin, como lo son los servicios pblicos y la dotacin de los entes prestadores de estos servicios, tambin problemticas afines, relacionadas con la vivienda. Es de anotar, que en ocasiones los paros cvicos van muy de la mano con los otros conflictos que se viven en la Regin, por ejemplo: con ocasin de huelgas petroleras, marchas campesinas o problemas agrarios. Esto deja entrever, desde el primer momento los esfuerzos por la unidad obrero, campesino y popular, donde se puede pensar que este tipo de expresiones quiere configurar nuevas propuestas y ensayos de transformacin social como ejercicios polticos de poder popular tanto local, como regional y nacional. Ejemplo de ello fueron los paros regionales que se realizaron en 1984 en Arauca, Nario y el nororiente colombiano, en 1988 por el nordeste antioqueo y las marchas del nororiente sobre Bucaramanga, al igual

    18 A propsito ver: Ganaderizacin en el Magdalena Medio. MACHADO y BRICEO. PDPMM.

  • 19

    que las movilizaciones del Cauca, Tumaco, Urab y las protestas populares en Bogot, Medelln, Barranquilla y Cali.

    Son muchos los problemas y necesidades que tienen los centros urbanos de esta

    Regin, sin embargo, los pobladores piensan que no hay una atencin por parte del Estado si no es mediante la protesta y los paros. Esto luego se convirti en una prctica social para buscar cualquier tipo de alternativas. En el fondo de esta forma de relacin entre el Estado y la Regin encontramos ese elemento central de desconfianza hacia el Estado y la percepcin de ste, en el comn de la gente y sus organizaciones, casi como un enemigo. En contraprestacin se da una tendencia latente a apoyar aquellas propuestas polticas y sociales que confrontan al Estado. El Estado tambin percibe a esta Regin, de tradicin de lucha social, como zona enemiga de la institucionalidad, a la cual no hay que darle ningn premio , en trminos de inversin pblica. As se entiende, el comportamiento del Estado, en su papel de suministrador de servicios pblicos bsicos, desde una posicin maniquea. Esta posicin va a acompaar el comportamiento y relacin del Estado con la Regin 19 .

    En este sentido, los paros que se hacen en su totalidad hasta el ao 1985, se

    presentan con enfrentamiento entre el Estado de un lado y la poblacin civil del otro, los cuales tienen una salida mediante la negociacin, se supera la concepcin de que aquellos que estn por fuera del control del bipartidismo hay que derrotarlos, no negociar con ellos. Ejemplo de esto son los paros de:

    Barrancabermeja: En 1963, por problemas de servicios pblicos de la ciudad y

    de dotacin del hospital, que dio origen al Movimiento Cvico de 1975; el cual, reaparecer en procesos cvicos posteriores, por el problema del agua, particularmente su mala calidad. A partir de una manifestacin citada el 7 de enero de 1975, para protestar por el agua, se hizo una reunin de organizaciones populares el da 8 y luego una ms amplia el 9 de enero. En esta ltima reunin la protesta coyuntural se transforma en Movimiento con los siguientes elementos:

    a) De la protesta por el agua como punto lgido y sentido por toda la

    poblacin, se pasa a una plataforma de lucha, que contena los problemas ms urgentes de la ciudad, para llevar a todo el pueblo a tomar conciencia de ellos y hacer una lucha unida: deficiencia de servicios pblicos (acueducto, alcantarillado, iluminacin, telfonos, pavimentacin), fallas cuantitativas y cualitativas en educacin primaria y secundaria, situacin del hospital, carretera a Bucaramanga y Puerto Wilches, situacin de represin a los campesinos.

    19 VARGAS VELASQUEZ, Alejo. Magdalena Medio Santandereano: Colonizacin y Conflicto

    Armado . CINEP. Santaf de Bogot, 1992.

  • 20

    b) Se da una estructura organizativa al Movimiento, que prev un Comit Coordinador, en el que participan representantes de todas las organizaciones comprometidas, y una Junta Directiva, que agrupa a los sectores ms representativos en ese momento (USO, Sindicatos Independientes, Festra, Fedepetrol, Anuc, Accin Comunal, Clero, Profesionales, Universidad, Estudiantes, Cooperativas). Las decisiones fundamentales se toman en el Comit Coordinador y en caso necesario se someten a la aprobacin de la Asamblea Popular. La Junta Directiva es el mecanismo ejecutivo.

    c) Se sealan dos principios fundamentales: la direccin debe estar en manos de las organizaciones populares y todas las organizaciones participantes tendrn igual representacin. Se rechaza la propuesta de integrar la direccin con tres representantes del Comit Privado y tres de la USO (propuesta hecha por el presidente del Comit Privado y que refleja la concepcin vigente en el momento en la clase media de Barrancabermeja).

    d) Se elabora un plan de promocin para llegar a los barrios y a los sindicatos, por medio de asambleas amplias para explicar la plataforma y motivar a las bases. En este trabajo jugaron un papel fundamental los activistas sindicales.

    Esta experiencia se contina hacia el futuro y hoy se expresa en la Coordinadora

    Popular de Barrancabermeja.

    San Vicente de Chucur, 1969: protesta contra el alza de impuestos. Vlez, 1973: por atencin y dotacin de servicios bsicos de la poblacin.

    En general, la experiencia y tradicin de los paros cvicos, es que son

    negociacin y compromiso frente a la solucin de un conflicto. Ensearon que se requiere una estructura de organizacin debidamente preparada por parte de la poblacin para estos movimientos que son de protesta ciudadana. Para esta poca (dcada de los 80) se fortalecen estos procesos con la creacin de la Coordinadora Nacional de Movimientos Cvicos, que se constituye en una experiencia de seguimiento y apoyo a los procesos.

    Los procesos cvicos alcanzaron en el ao 1988 en Colombia, una coordinacin

    interregional, una accin y negociacin simultnea en las diferentes regiones del pas. Con relacin al Magdalena Medio el ejemplo ms notorio es el del Nororiente, que comprendi a los departamentos de Norte de Santander, Santander, el centro y sur del Cesar y en ese entonces la Intendencia de Arauca, y el del Nordeste Antioqueo que contempl al municipio de Yond. Se adquiri una experiencia de negociacin a travs de pliegos de peticiones, con cierta

  • 21

    estructura integral. En su mayora los contenidos eran: servicios pblicos, recursos naturales y medio ambiente, vas, electrificacin, derechos humanos, aspectos laborales y agrarios. (Se anexan actas de negociacin).

    1.3. EL ESTADO FRENTE A LOS CONFLICTOS SOCIALES Y POLITICO-

    ARMADO

    Los diferentes conflictos del Magdalena Medio, en estos momentos (ao 1985) presentan ejes definidos que se entrecruzan y se influencian mutuamente, con nfasis significativos en sus fines y mtodos, de acuerdo a los propsitos de los actores enfrentados: aquellos que se hacen para demandar reivindicaciones sociales mediante una negociacin, y aquellos que se hacen con el propsito de agudizar las contradicciones mediante los mtodos violentos. Todos en el presupuesto de que hay que actuar con medidas de hecho, para satisfacer las demandas de bienestar social, de justicia y de establecer un nuevo orden y sistema poltico en el pas. En este escenario, el Estado ha jugado un papel preponderante por omisin, presencia dbil en lo social y poltico y/o represiva en el control. El Estado va a responder con la violencia del poder, a una violencia de ataque, contra el poder y su pretensin de destruirlo o suplantarlo, autojustificada en demandas radicales de transformacin social y pretensiones ms all del mbito regional, de tipo nacional. Para ello disea sus estrategias: Unas de control y seguridad, definiendo regiones donde la guerrilla tena mayor presencia como zonas rojas . Esta estrategia en el Magdalena Medio se concreta en la inauguracin de los contraguerrillas profesionales , con autorizacin para reprimir y an traspasar los lmites de la propia legalidad, y por la accin cvico-militar y accin sicolgica sobre la poblacin civil. Su accionar es eminentemente urbano 20. Con la accin cvico militar, se presentan algunos conflictos entre los grupos polticos de la Regin con las FF.AA.; los cuales sienten que estn perdiendo su caudal electorero con este tipo de programas, porque en la parte social coinciden en sus relaciones con la poblacin.

    Y otras para atacar las causas objetivas de la violencia, en la poca del Presidente

    Belisario Betancur, para lo cual se crea la estrategia del PNR, que tuvo su sustento legal en la Ley de Amnista de 1983. Luego, el Presidente Virgilio Barco, disea para la Regin el Plan Regional de Rehabilitacin, concibindolo como un instrumento de ordenamiento del desarrollo regional que permite la concertacin entre la comunidad y el gobierno 21 ; modelo que contina con algunas variaciones en las Administraciones posteriores.

    20 Idem. 21 Idem.

  • 22

    II. LA REGION DEL MAGDALENA MEDIO: UN TERRITORIO

    EN DISPUTA Para comprender la dinmica actual de los conflictos sociales y poltico-armado, es necesario hacer una ubicacin del panorama de stos en el contexto de la dcada del 85 al 95. As como en las dcadas del 70 y en la primera parte del 80, hay una clara demostracin de la luchas cvicas caracterizadas por los conflictos obreros, la lucha por la tierra, por servicios, educacin, vivienda..., donde en la experiencia de la gente muestra que slo mediante estas acciones obtienen sus demandas. Luchas que llevan a la constitucin de tres grandes movimientos con cierta consolidacin en sus procesos, como son el Movimiento Obrero, Campesino y Popular, con una metodologa de participacin y organizacin que regularmente resuelve sus conflictos mediante la negociacin y los acuerdos pactados en actas de compromiso y convenciones colectivas de trabajo. A partir del ao 85 se inicia un nuevo perodo en las luchas ciudadanas, caracterizado por las reivindicaciones de derechos ms polticos como el derecho a la vida y se produce la urbanizacin del conflicto poltico-armado. Se vuelve ms compleja la situacin de estos conflictos, al tomar fuerza la dimensin contraccin. A este tipo de protesta comienzan a vincularse actores armados, de una manera activa. En ltimas, pasan a un segundo plano las reivindicaciones frente al bienestar social caracterizado por los servicios pblicos y similares, sino que se trata de desarrollar el conflicto, de poner en el escenario los proyectos de Regin sin concertacin alguna, en medio de una situacin social que cada vez ms tiende a volverse catica y violenta.

    Esta situacin caracterizada por el posicionamiento de los actores armados y la radicalizacin del conflicto en la Regin; tiene a la poblacin civil en medio del fuego cruzado entre los distintos actores, que colman y permean las expresiones reivindicativas y protestas sociales de la poblacin, a la vez que le exigen progresivamente lealtad a uno u otro de los poderes encontrados.

    Es importante sealar que, en este contexto, los siguientes elementos permiten explicar el panorama del momento:

    2.1. AUGE DEL CONFLICTO POLITICO-ARMADO SOBRE LAS

    EXPRESIONES CVICO-SOCIALES Y POPULARES. 2.1.1. El Movimiento Insurgente

  • 23

    2.1.1.1.El ELN retoma en la ltima parte de los 80s, parte de su concepcin de los aos 60, en la cual la lucha revolucionaria no la dirige la clase obrera misma, ni los movimientos sociales, sino la guerrilla, que es el foco revolucionario (Doctrina Che Guevara), que es la mxima expresin poltica, la forma superior de lucha . En tal sentido, en estos perodos comienza a darse una relacin ms clara con los movimientos sociales, estudiantil, obrero y campesino. El movimiento armado ve a los Movimientos Sociales como posibles aliados de sus propuestas y a la vez fuentes de militantes y combatientes para estructurar aparatos logsticos de apoyo. Se hace evidente el debate sobre la valoracin poltica a las expresiones y acciones del movimiento social, como tambin au autonoma.

    Por este mismo tiempo, as como se hace presencia en las organizaciones

    sociales y sindicales, el ELN consider necesario, en las poblaciones urbanas, donde tena presencia, crear una lnea militar al interior de las masas , que se va a concretar en las milicias populares. A finales de los ochenta, el ELN plantea tres ejes polticos para desarrollar en esta zona del Magdalena Medio, sus lneas centrales son las siguientes:

    1. Defensa del derecho a la vida, en la bsqueda del respeto a la

    poblacin civil ubicada en zonas de confrontacin armada, acogiendo los pactos y tratados humanitarios de derecho internacional.

    2. Defensa de la Soberana Nacional, traducida en la defensa del recurso del petrleo y de Ecopetrol.

    3. Construccin del Poder Popular, impulsando toda forma autnoma de organizacin de las masas, buscando mecanismos de fiscalizacin al manejo de la administracin municipal 22 .

    2.1.1.2.Las FARC. A comienzos de los 80 se expande por la Regin, combinando

    el trabajo poltico con el trabajo militar. Militarmente las FARC se desdobla, debido al gran nmero de sus miembros, y surgen nuevos frentes que se proyectarn en otras zonas de la regin y del pas.

    Este proceso de crecimiento, que en un primer momento se entendi como

    una consolidacin en las zonas de colonizacin campesina, comienza a girar hacia una perspectiva mucho ms ofensiva y cuyo contenido central es la toma del poder. Perspectiva marcada por la quinta conferencia que introduce como criterio para la organizacin de los frentes la constitucin orgnica, con influjo regional.

    22 Idem....

  • 24

    A partir de este momento se pone en evidencia la esencia de su actuar poltico: La esencia de nuestra tctica poltica es la combinacin de todas las formas de lucha de masas 23 .

    En el pleno ampliado del Estado Mayor Central en 1983, consideran que se

    est presentando en el pas asomos de una situacin revolucionaria 24 , para ello elaboran un plan militar a 8 aos; en este contexto, y debido a sus experiencias acumuladas en la combinacin con el trabajo poltico, ven necesario el apoyo a un movimiento poltico legal, que a la vez que permita solidaridad en las luchas guerrilleras, favorezca tambin la participacin en la contienda electoral. Este planteamiento se hace en el marco de la tregua del gobierno del Dr. Belisario Betancur y es asumido, (pero no solamente) como un espacio tctico para legitimar y fortalecer cada vez ms el movimiento a nivel nacional; porque no se descartaba la posibilidad de lograr un proceso de paz.

    Este proceso va a dar origen a la Unin Patritica, que en la Regin hizo su

    lanzamiento en San Vicente de Chucur el 6 de Julio de 1985. 2.1.1.3.EPL. Para estos tiempos, 1979-1984, logra superar la crisis producto de

    escisiones internas y de la alta represin estatal, caracterizndose las fases de este movimiento de la siguiente manera:

    Reactivacin: El XI Congreso Nacional del PCC-ML, rompe con el

    maosmo predominante en la organizacin: O sea que rompemos con una visin de la rigurosa primaca de la guerrilla rural, de la concepcin agraria del movimiento guerrillero y planteamos a ste como parte de la lucha poltica, expresin de un movimiento poltico, y por ello nos planteamos colocar al partido de cara a la lucha poltica, en todas sus expresiones . 25 . Consecuencia de esto toman la decisin de dejar la marginalidad y se abren a los centros urbanos.

    La paz como tctica para el fortalecimiento. En el marco del gobierno del Dr. Belisario Betancur (1982-89), consideraron la paz como una bandera demaggica. Van a ella con el nimo de lograr una instancia que les permita el fortalecimiento con miras a la preparacin de la insurreccin y la construccin del ejrcito revolucionario. Al mismo tiempo, dentro del EPL se presenta un proceso cuidadoso de bsqueda de la paz negociada.

    23 ARENAS, Jacobo. Cese al fuego: Una historia poltica de las FARC. Bogot: Oveja Negra, 1985. 24 GARCIA DURAN, Mauricio. De la Uribe a Tlaxcala: Procesos de Paz. CINEP. Santaf de

    Bogot, D.C. 1992. 25 ALAPE, Arturo. Los Movimientos Armados: elementos para una historia, en la Paz, La Violencia:

    Testigos de excepcin. Bogot, Planeta, 1995.

  • 25

    Hacia la paz como lucha democrtica. Al comenzar la dcada de los noventa, fruto de la experiencia de contacto con el pas, dan importancia a la poltica y a la opinin pblica, lanzan la idea de una nueva constitucin. Y su nueva visin para negociar est fundamentalmente ligada a la posibilidad de ganar espacios en la vida poltica del pas que les permita legalizar el partido.

    En este proceso el EPL tiene sus debates internos, que posteriormente manifiesta su decisin, donde unos permanecen en la lucha armada y otros ven la poltica y la opinin pblica como espacios necesarios para responder a las expectativas de los sectores populares que queran representar. En la Regin, actualmente hace presencia con los frentes Libardo Mora Toro, Ramn Gilberto Zambrano Barbosa y las milicias populares, como parte a su vez de la Coordinadora Guerrillera Simn Bolvar -CGSB-.

    2.1.1.4.El M-19. La dcada de los ochenta, marca a esta organizacin, en cuanto que se busca crear una estructura ms fuerte en el campo, con una perspectiva ms definida de ser guerrilla. De la Regin se recogen los dos mviles existentes la del Sur que cobijaba los municipios de Sucre, Bolvar, Puente Nacional y otra en el rea de influencia de Barrancabermeja. Son momentos en los cuales la organizacin, debido a los golpes recibidos por el ejrcito que logra desestabilizar al movimiento a nivel nacional, decide concentrar las fuerzas en un solo lugar, con el pensamiento que era mejor ser fuertes en una sola parte que dbiles en muchos lugares. As se crea la Fuerza Militar del Sur ; pasando de la ciudad al campo, de un trabajo ms social y poltico a un trabajo ms de corte militarista.

    Sin embargo, en el ao 89 en una de las conferencias que sostuvieron como

    organizacin, se aprob la concepcin del pacto democrtico como salida a la guerra que se viva en el momento; motivados por un fuerte escepticismo frente a lo militar y la perspectiva de una reivindicacin para lograr espacios polticos de respaldo masivos. Sobre esta concepcin hicieron los esfuerzos por lograr la negociacin con el gobierno y posteriormente se desmovilizaron y vincularon a la vida poltica nacional en el gobierno del Dr. Virgilio Barco Vargas, mediante el acuerdo poltico del 2 de noviembre de 1989 y la desmovilizacin en marzo de 1990.

    Es claro, que en el escenario de los conflictos est en el orden del da las

    pretensiones polticas de la insurgencia y la influencia para generar procesos ms polticos ligados fundamentalmente al poder popular, con expresiones concretas en las administraciones locales de la Regin

    2.1.2. El Estado y los conflictos en la dcada del 85-95

  • 26

    A los conflictos existentes en Colombia y particularmente en la Regin,

    determinados por varias situaciones, el Estado les ha dado un tratamiento generalmente, de problema de orden pblico, lo que ha propiciado la militarizacin de la sociedad y con ello se han deteriorado las formas de sociabilidad y las posibilidades polticas para resolver los conflictos en la sociedad, que ve recortadas las posibilidades de participacin e iniciativas ciudadanas, ante el temor e inseguridad que representan estas formas de control social y solucin de conflictos. Esto ha llevado a identificar, con frecuencia, el problema de violencia con el nmero de muertos; perdindose as las dimensiones ms amplias de lo violento, que es la misma desigualdad y pobreza social, as como la privatizacin de la justicia y la violencia intrafamiliar que son otros niveles de violencia. Esto sucede, cuando al pensar el conflicto social, se ha atendido ms a su control que a su solucin concertada.

    La dcada del 85 al 95, presenta el siguiente acumulado histrico de violencia en el

    pas, entre la guerra y la paz: En la administracin del Dr. Turbay Ayala (1978-1982), cuando las violaciones de

    los Derechos Humanos, detenciones arbitrarias y torturas, fueron denunciados por numerosas instituciones nacionales e internacionales. La poltica oficial fue de represin clara y directa a los grupos alzados en armas y de todo aquello que pudiera considerarse subversivo. Se criminaliz la movilizacin social en especial las luchas cvicas, igual caracterizacin se hizo con las tomas de la tierra.

    Por este tiempo, aunque existan grupos paramilitares en algunas zonas del pas, su

    peso e incidencia no era tan marcada como a partir de 1981, ao en que surge el MAS, en gran medida como respuesta a la presencia cada vez mayor de la guerrilla en zonas ganaderas y de agricultura comercial, y auspiciados en gran medida por el narcotrfico.

    Durante la administracin de Belisario Betancur (1982 - 1986), se experimentan

    algunos cambios en las dinmicas de la violencia. Las Fuerzas Armadas, fuertemente criticadas por el papel represivo ejercido directamente durante la administracin Turbay, cambian de tctica. Impulsan al amparo de la legislacin vigente, el paramilitarismo a travs de grupos de autodefensas, cuya consecuencia inmediata en la nacin es el vertiginoso crecimiento del nmero de asesinatos polticos.

    En este contexto, para algunos analistas, este proceso parainstitucional, impulsado

    por los militares, se incrementa por el respaldo y apoyo econmico que reciben del narcotrfico y de los terratenientes que, cansados de la presencia de la guerrilla, deciden brindar su colaboracin a la conformacin de grupos armados que defienden sus zonas de inters socioeconmico.

  • 27

    A esto, hay que agregar que mientras el Presidente intentaba promover la paz, las Fuerzas Armadas hacan la guerra. El Palacio de Justicia es definitivo para acabar con la idea del Presidente.

    En la administracin Barco (1986-1990), el pas se vio enfrentado a dos guerras:

    una contra la guerrilla, incluidos los habitantes de sus zonas de influencia, y otra contra los narcotraficantes. Por este tiempo, el pas conoci pasivamente lo que se ha llamado la guerra sucia, caracterizada por el alto nmero de masacres y por la reinante impunidad de sus responsables; dicha situacin manifestaba la configuracin de una extrema derecha, dispuesta a trancar cualquier avance comunista . El modelo de represin y control del conflicto cambi. La Unin Patritica es prcticamente exterminada en estos aos sin que la justicia y las fuerzas del Estado hicieran nada efectivo para controlar tal desangre. Si en 1978, lo que predominaba eran las violaciones de Derechos Humanos, las detenciones y torturas, ahora predominan los asesinatos polticos.

    Por su parte, los grupos guerrilleros, se consolidan y tienen un fuerte crecimiento,

    los cuantiosos ingresos que han recibido en estos aos les permiten cualificar su equipo militar y ampliar notablemente el nmero de sus unidades de combate. En este tiempo, en trminos operativos, el ELN comienza a realizar atentados que afectan la economa nacional, en especial el sector petrolero 26 . Esto implic un viraje claro en el modo de operar de la guerrilla, acercndola peligrosamente al terrorismo.

    Durante la administracin Gaviria (1990-1994), la violencia (en especial las

    acciones armadas) en lugar de disminuir va en aumento, pero se revierte la tendencia en cuanto a quienes la originan.

    El enfrentamiento con la guerrilla se incrementa a pesar de las negociaciones que el

    gobierno emprendi con cuatro grupos guerrilleros. La Fuerza Pblica hace un esfuerzo por hacer sentir su capacidad militar a los alzados en armas, con una mayor eficiencia como se ha podido ver en las brigadas mviles, en el nmero de guerrilleros muertos y en el arrinconamiento de algunos frentes de la insurgencia.

    La Coordinadora Guerrillera responde a los operativos del Ejrcito mostrando una

    gran capacidad para afectar la infraestructura y la economa, sobre todo despus de la toma de Casa Verde. Por eso, en 1991 el incremento de las acciones blicas es notable superando los topes anteriores. A pesar del aumento en los niveles de violencia se dan algunos avances en el reconocimiento de los factores que la originan. Por parte del gobierno al fin se acepta la participacin de las Fuerzas Armadas en la violacin de los Derechos Humanos (Cfr. Informe de la Procuradura y respuesta del Presidente) y se ponen en marcha algunas estrategias para hacer

    26 Ver OVIEDO, Alvaro. Violencia y Petrleo en el Magdalena Medio. Bogot, Febrero 1996.

  • 28

    frente a esta situacin 27 ; lo cual, se hace en medio de un gran rechazo a la violencia por parte de la poblacin.

    Por ltimo, la administracin Samper (1994...), se inaugura en el marco de la

    estrategia de Gaviria denominada guerra integral , con una apertura hacia un proceso ms amplio de condiciones que garanticen la negociacin con los actores en conflicto partiendo de un dilogo til (como lo llam en su discurso de posesin), dilogo ste que llevar progresivamente una desactivacin real de la confrontacin armada, segn sus planteamientos.

    En este sentido, el Presidente nombr un Alto Comisionado para la Paz, en

    sustitucin de la Consejera para la Paz. Tambin puso un plazo de cien das para evaluar la situacin y presentar propuesta sobre la posibilidad de negociacin directa en especial con la guerrilla.

    Ante esta nueva perspectiva, de enfrentar el conflicto armado en Colombia, el

    Senado y la Cmara nombraron Comisiones de Paz. Las administraciones municipales reclaman el derecho a los dilogos regionales , y la Conferencia Episcopal de Colombia propuso la creacin de una gran Comisin Nacional de Paz. Los grupos en conflicto se manifestaron a favor de una negociacin y la humanizacin del conflicto armado. Igualmente reaccionaron los gremios hasta ahora esquivos a comprometerse dentro de una negociacin de alto nivel. An, manifestando su derecho a un tratamiento poltico como interlocutor el mismo Fidel Castao y el grupo de paramilitares que representa, manifest su acuerdo con la nueva iniciativa presidencial.

    Con la crisis del Gobierno Samper, se abandona el proceso de paz, desaparece el

    Alto Comisionado, la guerrilla se niega a dialogar, aunque ahora, informalmente se buscan aproximaciones en Costa Rica.

    2.1.3. Las Fuerzas Parainstitucionales.

    En la dcada de los ochenta, al final de la administracin Turbay Ayala, surge un nuevo actor en el escenario del conflicto armado en Colombia: el MAS , Muerte a Secuestradores, auspiciados en gran medida por los narcotraficantes; y ms tarde por las Fuerzas Armadas. Estas, bajo el amparo de la legislacin vigente, impulsan el paramilitarismo a travs de los grupos de autodefensas 28 , que posteriormente son incrementados con respaldo econmico, tanto del narcotrfico como de los terratenientes para que defiendan estas zonas de los grupos armados.

    27 Estrategias contra la violencia. Documentos elaborados en la Administracin Gaviria. 28 En cuanto que, tienen su origen con cierta iniciativa campesina; pero no corresponde esta

    denominacin a la de las autodefensas propiamente dichas, dada la conexin que tienen con las Fuerzas Armadas, los grupos econmicos.

  • 29

    Estos grupos parainstitucionales con distintos nombres y estrategias similares encuentran en el Magdalena Medio un ambiente propicio para su desarrollo. En la modalidad de estos grupos hay una distincin que puede ser real o formal:

    Las autodefensas , se dan por cansancio de la poblacin civil campesina

    frente a los abusos de las organizaciones guerrilleras. Van a recibir apoyo de sectores de las Fuerzas Militares y de los grandes propietarios y ganaderos de la Regin.

    Los grupos paramilitares , por su parte, son producto de un proyecto polticomilitar de los narcotraficantes, de corte fascista, y que, al vincular sus capitales a la compra de la tierra, deciden crear organizaciones militares profesionales para limpiar la Regin de guerrilleros, auxiliadores de la guerrilla, dirigentes de organizaciones populares y de partidos de izquierda.

    Otro planteamiento, corresponde al que considera que autodefensas y grupos paramilitares son un mismo proyecto contrainsurgente, detrs del cual se encontraran, fundamentalmente como inspiradores y a la vez como sostenedores, sectores de las Fuerzas Armadas, cuyo propsito es recuperar la Regin del control de las organizaciones guerrilleras y de sus supuestas bases sociales. En un momento dado reciben el apoyo econmico y logstico del capital del narcotrfico, que se vincula a la Regin con la compra de tierras y por supuesto, el control del territorio (tambin) est en sus propsitos.

    Partiendo del criterio, que en esta Regin se da el entrecruzamiento de las violencias polticas, agudizando los conflictos y sus confrontaciones, que toman caractersticas y tendencias irreconciliables, estos fenmenos son muestra de la privatizacin de los conflictos violentos, al crear mecanismos (directa o indirectamente) paramilitares de contrainsurgencia, en cuanto que en una guerra generalizada y en una Regin como la del Magdalena Medio, donde lo que importa es derrotar al enemigo, el ejrcito, sin iniciativa tctica, en razn de ser una fuerza regular, responde organizando fuerzas irregulares en forma de cuadrillas con el respaldo y apoyo de los terratenientes 29 .

    Esta concepcin se acua en la Regin como violencia parainstitucional, que tiene por objeto no la transformacin de la sociedad, sino, garantizar , complementar y suplementar su adecuado funcionamiento cuando el Estado no est en condiciones de hacerlo por las limitaciones que tiene en todos los rdenes. Parainstitucional en la medida en que es afn a los objetivos del ordenamiento existente y se compromete con el auxilio de la organizacin institucional; por esto, existe una gran aproximacin entre lo estatal y lo parainstitucional, y por lo general deviene de las

    29 DE REMENTERIA, Iban. Hiptesis sobre la violencia reciente en el Magdalena Medio , Pasado y

    presente de la violencia en Colombia, Gonzalo y Snchez y Ricardo Pearanda (Cumpiladores), CEREC. Bogot, 1986.

  • 30

    iniciativas de lo primero; se hace nfasis en este aspecto porque estos grupos de justicia privada operan regularmente, al servicio de estamentos militares en labores de represin, inteligencia y coaccin fsica 30 .

    En la Regin del Magdalena Medio tienen su nacimiento en Puerto Boyac, perodo en el cual se da el cambio del Frente IV de las FARC por el Frente XI y con ste, el aumento forzoso de las contribuciones. Cuando la mayora de propietarios se haban ausentado de la zona, las FARC recae sobre una poblacin con menores posibilidades de colaborar, que adems, es duramente reprimida por el ejrcito; que desarrolla una poltica de tierra arrasada y muerte a todo vestigio comunista; situacin que se generaliza y es complementada (poca de Betancur) con acciones cvicas militares cuyo propsito es el rescate de la poblacin campesina para la democracia, en lo que se denomin la guerra poltica contra las FARC y el PCC. Paradjicamente, es en esta poca de la tregua cuando estos grupos tienen su crecimiento, amparados luego por la dbil poltica y legislacin de la administracin del Dr. Virgilio Barco. Inician as su proceso expansivo con un perfil definido como proyecto poltico, social, econmico y militar para combatir a la subversin; la sntesis de este proyecto es ACDEGAM (Asociacin Campesina de Agricultores y Ganaderos del Magdalena Medio) en Puerto Boyac (Ver mapa del panorama paramilitar en Colombia y en la Regin. Anexo)..

    Como proyecto constituido el Paramilitarismo, con el apoyo de la XIV Brigada de Puerto Berro y el Batalln Brbula de Puerto Boyac, con respaldo poltico (Movimiento de Renovacin Nacional y otros), inicia su expansin hacia Puerto Berro, Puerto Parra, Cimitarra, el Carmen y San Vicente de Chucur, con un proceso de terror y destierro...sin contemplaciones frente a los que consideraban auxiliadores de la guerrilla! 31 Barrancabermeja va a ser el gran escenario en disputa (y hoy sigue siendo), donde no logran constituirse. Sin embargo, all tienen su accionar fundamentalmente los sicarios y presuntamente las mismas Fuerzas Armadas mediante acciones tpicas de la guerra sucia, como las impetradas por la Red de la Armada en Barrancabermeja, ao de 1992, en Aguachica contra los lderes del Movimiento de Accin Comunitaria, y en Sabana de Torres del Movimiento Obrero, Campesino y Popular, por sicarios.

    En este contexto, desde la dcada de los ochenta la Regin del Magdalena Medio ha sido testigo y vctima de la guerra sucia en sus diferentes expresiones:

    1. Las campaas de limpieza social, que tienen su impacto en la poblacin,

    buscando crear la insensibilizacin social y el adormecimiento de la solidaridad colectiva. En este aspecto suceden asesinatos sistemticos dirigidos contra la poblacin marginal indigente, prostitutas, homosexuales.

    30 MEDINA G., Carlos y Tllez A. Mireya. La violencia parainstitucional en Colombia, Paramilitar y

    Parapolicial. Rodrguez, Quito. Santaf de Bogot, D.C. 1994. 31 Segn expresin de familias desplazadas por la violencia.

  • 31

    Posteriormente se orientan a dirigentes polticos, sociales, gremiales y populares...

    2. Asesinatos selectivos. Esta accin es la que se entrelaza con la anterior, que pasa de acciones, supuestamente desprovistas de intencionalidad poltica a tener como eje precisamente, a travs de la seleccin los dirigentes y personas que juegan un papel de preponderancia poltica en la Regin. Muchos de estos casos en la regin son calificados como de retaliacin donde las Fuerzas Armadas toman la justicia por sus propias manos, mediante acciones de sicarios, ante el asesinato de algunos de sus miembros y/o acciones que atentan contra su integridad, en Barrancabermeja se ubica en este marco el asesinato del lder de la U.P. y representante a la Asamblea, Leonardo Posada Pedraza, sucedido quince das despus de la emboscada a los soldados bachilleres en la cercana del puente sobre el ro Sogamoso, autopista Bucaramanga - Barrancabermeja. Esta es una prctica que hoy se utiliza con cierta regularidad por los distintos actores del conflicto armado.

    3. Detenciones y desapariciones. Es una de las modalidades ms inhumanas de todas las que se utilizan en la guerra sucia. Normalmente combina las prcticas de la detencin arbitraria, sigue con la tortura y frecuentemente con el asesinato. Su utilizacin parece estar movida por una lgica que considera necesario aniquilar totalmente al contrario en el contexto de la ms grande impunidad.

    4. Masacres y genocidios. Se refieren a asesinatos colectivos, es una modalidad irracional, su propsito fundamental es eliminar al enemigo, que es genrico e individual y aterrorizar a los habitantes de la Regin.

    Los ndices de violencias son altos, la Regin vive uno de sus peores momentos.

    Un conflicto que se agudiza y se vuelve irreconciliable destruye la vida y las dinmicas sociales de la poblacin en la Regin, como se aprecia en los datos sobre Masacres comprendidos entre 1980 - 1993:

    Magdalena Medio Antioqueo, con 21 masacres, donde Puerto Berro tiene 9. Sur de Bolvar: 3, en los municipios de San Pablo, Simit y Morales. Sur del Cesar: 15, de las cuales en Aguachica suceden 7. Magdalena Medio Santandereano: 83, de las cuales los casos ms notorios son:

    Cimitarra con 27 y Barrancabermeja con 23.

    El promedio de personas asesinadas es de 5 por Masacre; las cuales son realizadas por los diferentes actores del conflicto armado en la Regin y los ms afectados son

  • 32

    las comunidades campesinas y las organizaciones sindicales, polticas de izquierda y educadores de los Derechos Humanos 32 .

    2.2. EL CONFLICTO SOCIAL EN LA DECADA DEL 85-95 EN LA REGION

    En los ltimos diez aos las condiciones de vida de la Regin entran en un deterioro de la calidad de vida de los campesinos y habitantes de los barrios suburbanos33 . Situacin que se agrava con la precaria presencia del Estado en lo concerniente a su responsabilidad social en la Regin que potencie los ejes dinmicos de desarrollo.

    Por caracterizarse este perodo como un tiempo de disputa y de apropiacin excluyente, donde se entrecruzan proyectos de Regin, el panorama de los conflictos sociales va a estar permeado por el auge y accionar del conflicto poltico armado, y todas las expresiones sociales se tipifican de proclives a la violencia y de punta de lanza de los movimientos subversivos, por parte del gobierno y sus entes gubernamentales regularmente. Los principales ejes del conflicto social de la poca son:

    Conflictos alrededor de lo sindical, cuyo eje son las relaciones obrero patronales. Conflictos alrededor de la tierra, caracterizados por la apropiacin y relacin con

    el espacio vital de los pobladores del campo, en sus distintas caractersticas.

    Conflictos cvico-ciudadanos, cuyo eje fundamental est relacionado con el bienestar social de la poblacin, el derecho a la vida y el posicionamiento de las familias en los terrenos urbanos con la connotacin del derecho a la vivienda.

    Conflictos alrededor del poder poltico local, cuyo mvil es la confrontacin poltica, que mediante la contienda electoral aspira a lograr la administracin municipal y dems cargos pblicos.

    Conflictos alrededor de las conductas delictivas sociales y los conflictos alrededor de la economa ilegal.

    32 Para mayor informacin, ver: Mara Victoria Uribe y Tefilo Vsquez, en ENTERRAR Y

    CALLAR , Las Masacres en Colombia. 1980 - 1983. Volumen 2. Comit Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos. Presencia Limitada, Santaf de Bogot, D.C. 1995.

    Comit Regional para la Defensa de los Derechos Humanos -CREDHOS- Estudio sobre Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario en la Regin del Magdalena Medio. PDPMM. Barrancabermeja, Marzo 1996.

    33 Para mayor informacin ver PEA, Diego. Unidad de Desarrollo Humano. PDPMM. Abril 1996.

  • 33

    2.2.1. Conflictos alrededor de las Relaciones Obrero - Patronales

    La Industria Petrolera. En sus relaciones ms concretas USO - ECOPETROL, los conflictos han girado alrededor de la negociacin de la convencin colectiva de trabajo, la defensa de ECOPETROL como empresa estatal, la cuestionada reestructuracin de la empresa 34 , sobre el derecho a la vida, centrada en los Derechos Humanos, el Desplazamiento Forzado y el derecho a la legtima protesta social. Existe un conflicto entre Sindicato y Empresa relacionado con el sistema corporativo de seguridad, el cual es calificado de militarizacin de las relaciones y del espacio laboral por parte de la USO. Mediante la creacin del Comit de Derechos Humanos USO - ECOPETROL, se han flexibilizado los conflictos y generado un panorama de mayor entendimiento para abordar la problemtica al interior de la empresa.

    Otros aspectos son los relacionados con el sistema de contratacin y temporales que son vistos como procesos paulatinos de privatizacin. En uno u otro caso, la USO exige el pago de salario y manejo convencional en estas contrataciones. Alrededor de la industria del petrleo se presenta otra situacin, que tiene que ver fundamentalmente con las empresas de ingenieros que vienen a hacer montajes, reparaciones, lneas, etc., que son presionadas por los grupos insurgentes del rea de diferentes maneras, en unos casos con el fin de conseguir empleos para habitantes de los barrios populares, simpatizantes o miembros de sus grupos y en otros