APURÍMAC - Madre Coraje · tos de Cusco y Apurimac, siendo los resultados mostrados compatibles...

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APURÍMACDiagnóstico de zona de intervención

del Plan Integral de Madre Coraje

Equipo consultor: Soc. Juan Arroyo Laguna, responsableSoc. Angela PaloEco. Milos LauAntrp. Gonzalo Valderrama EscalanteSoc. Jesús OrccotomaEcon: Engelbert Barreto Huaman

Trabajo de síntesis:Anna Odorizzi y Jaime Pineda Salguero

Corrección de Estilo:Julia Bellido y Javier Vérgara

Diseño y Maquetación:Graficolor

Selección de fotografías:Rocío Monje

Diseño de Portada:Mª José Téllez

Asociación Madre Coraje:c/ Méndez Núñez, 211401 – Jerez de la FronteraTelf: 956 32 38 26 – 902 51 07 51 Fax: 956 33 20 [email protected]ña, octubre 2006.

Sede Perú:Av. Riva Agüero 373 – El AgustinoTelefax: 51 [email protected]. Perú.

Depósito Legal:XX/XX-XX

CRÉDITOS

APURÍMAC

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Apurímac

La Asociación Madre Coraje es una Organización No Gubernamental para elDesarrollo (ONGD) creada para contribuir en la creación de un mundo más justo y humanopara todos y todas donde los países más desfavorecidos de America Latina alcancen mayo-res niveles de desarrollo.

La misión por la que trabajamos en la Asociación es “cooperar en el desarrollo de lascomunidades empobrecidas de Perú y de otros países latinoamericanos mediante la AyudaHumanitaria, basada principalmente en el reciclaje, proyectos de desarrollo sostenible y laeducación para una auténtica Cultura de Solidaridad con denuncia de la injusta realidad delmundo”.

La Asociación Madre Coraje, que es aconfesional y apartidista, basa su actividad enlos principios de fraternidad e igualdad, solidaridad y gratuidad, respetando la dignidad delas personas como valor supremo, el protagonismo e iniciativas locales, las culturas de los pue-blos con los que trabajamos y el Medio Ambiente.

La propuesta de trabajo en proyectos se basa en el Plan Integral1 el cual, a su vez, tienecomo Presupuestos:

• La Concentración Geográfica, concentrándonos en dos departamentos del país:Huancavelica y Apurímac.

• El Proceso, apostando por acompañar a las comunidades campesinas de estaszonas, en un proceso a largo plazo.

• El Partenariado, apostando porque dicho acompañamiento este basado en relacio-nes de igual a igual.

• La Integralidad, apostando por hacer un trabajo que abarque diversas áreas: pro-ductiva, educación, salud y derechos humanos y contando como ejes transversales de nues-tro trabajo: la equidad entre hombres y mujeres, la identidad, el fortalecimiento organizativoy el respecto por el Medio ambiente.

En este marco se hace indispensable contar con informaciones precisas y líneas debases que guíen las estrategias y las acciones de desarrollo. El presente diagnóstico de losdos departamentos de Huancavelica y Apurímac pretende brindar estas informacionesmediante un análisis de los aspectos más importantes que los caracterizan (historia, caracte-rización territorial, servicios básicos, economía…), de los datos cuantitativos y cualitativos, delos procesos que los atraviesan, de los actores, protagonistas de su propio desarrollo y de laagenda actual.

1. El Plan Integral estableció un enfoque de proyectos integrales que se concentrarían en microcuencas o vallesde Huancavelica (Ichu, Pantachi y Choppca) y Apurímac (Hierba Huma, Ccotro y Pampahuasi). Para la selecciónde estas zonas (en adelante integrales) se llevó a cabo una investigación entre 1999 y 2000.

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Apurímac

Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13

Capítulo 1“Las creaciones de Apurímac y Grau” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15

Capítulo 2“La vocación territorial apurimeña y grauína” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19

Capítulo 3“La dinámica demográfica de Apurímac y Grau: nuevos patrones flexibles de asentamiento territorial” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31

Capítulo 4“Las economías marginal, rentista y burocrática: juntos pero separados” . . . . . . . . . . . . . . 37

Capítulo 5“La situación social y los servicios públicos: desprotección social sin mayor contrapeso” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53

Capítulo 6“El proceso histórico” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65

Capítulo 7“Los actores sociales en Apurímac y Grau” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79

Capítulo 8“Procesos en Apurímac y Grau” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93

Capítulo 9“Agenda de desarrollo en Apurímac y Grau” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105

ÍNDICE

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Apurímac

Este diagnóstico se realizó en un año importante para el proceso de descentralizaciónperuano. Luego de varios intentos de creación de regiones, el 2005 fue el año del referéndumpor la integración entre departamentos. Esta consulta puso sobre el tapete los temas respec-to al desarrollo y la viabilidad de Apurímac.

Apurímac además de un “papel arrugado”, como dijo alguna vez Raimondi, ha sidoun territorio aislado de los procesos de construcción ciudadana e integración que ha vividoel país. Las barreras naturales del río Pampas y del Apurímac dieron lugar a un “involuntarioencierro” social y ambiental durante muchos años. El conflicto armado entre los años 1980 y2000 terminó por debilitar los pasos andados por los y las apurimeñas en busca del progreso.

¿Apurímac es viable? ¿Cuál es su rol o papel en el concierto histórico del Perú? Vistodesde las teorías del desarrollo basado en el crecimiento económico, el departamentohabría sido catalogado como una sociedad “inviable”. Mayoritariamente ruralizado, sinriqueza que generar, sería un conjunto humano confinado en las montañas del sur andino,casi condenado a la supervivencia a través del autoconsumo y amparado por las ayudas delEstado central.

Desde la visión de las oportunidades la realidad se podría matizar un poco. La genera-lizada pobreza es posible combatirla si se logran aprovechar las “ventanas de demanda” dealgunas riquezas que guardan las montañas. No obstante, esta mirada se centra mucho ensatisfacer, por la vía de la extracción y producción primaria, las demandas de los mercadosexternos, con el riesgo de generar economías de enclave, que se dieron en el pasado y queno lograron revertir sus beneficios en la población.

Pero la tierra de Arguedas, la de “los ríos profundos” y de “todas las sangres”, no es sóloun almacén de pobreza o posibilidades. Es un conjunto de pueblos que no se conformaroncon su suerte. Seres humanos vivos que, luchando contra muchas barreras, han buscado yconstruido puentes hacia un mañana suyo, más humano. Es aquí donde la mirada a las capa-cidades de los y las apurimeñas, su riqueza cultural, los conocimientos milenarios para domes-ticar la montaña, se vuelve la principal “riqueza” a explotar hacia el futuro. Sus sucesivos habi-tantes han ido construyendo una manera de vivir, un equipamiento territorial, asentamientospoblacionales e instalaciones de producción y aprovechamiento del territorio. El mismoArguedas lo resume en:

“El otro principio fue el de considerar siempre al Perú como una fuente infinita para lacreación. Perfeccionar los medios de entender este país infinito mediante el conocimiento detodo cuanto se descubre en otros mundos. No, no hay país más diverso, más múltiple en varie-dad terrena y humana; todos los grados de calor y color, amor y odio, de urdimbres y sutile-zas, de símbolos utilizados e inspiradores”.

En este sentido el estudio pretende mostrar la relación entre “oportunidades y capaci-dades”, cuyas conjunciones deben aportar al diseño y práctica de políticas de mediano ylargo plazo. Por tanto, el diagnóstico no se queda en un recuento frío de cifras, mayormente

PRESENTACIÓN

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Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

negativas, sino en ver el movimiento del pueblo apurimeño. ¿Por dónde va? ¿Qué logros ytemas ocupan sus espacios de reunión y de trabajo?

En la parte final del documento, los últimos tres capítulos, el lector ubicará estas “agen-das” de desarrollo local. Con un énfasis en la provincia de Grau, que es el ámbito de interven-ción de las organizaciones de desarrollo involucradas en el proceso de diagnóstico.

Esperamos que lo aquí comentado sirva a los diferentes actores locales, principalmen-te a los estudiantes y profesores universitarios, así como a las autoridades y líderes del depar-tamento. Que esta pequeña contribución sirva para animar el debate que, a través de losconsensos, consolide el plan de desarrollo regional.

Alexis Nicolás Ibáñez BlancasRepresentante de Madre Coraje en Apurímac

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Apurímac

El presente estudio de la provincia de Grau y el departamento de Apurímac se realizópor encargo de Madre Coraje, que seleccionó, hace varios años dentro de Apurímac, a laprovincia de Grau para centrar sus esfuerzos, auspiciando proyectos en sus 4 sectores de tra-bajo: producción, salud, educación y derechos humanos. Dentro de la Provincia de Grau losproyectos están ubicados en 4 de sus 14 distritos: Chuquibambilla, Curpahuasi, Pataypampay Vilcabamba, en donde las ONGs, contrapartes de Madre Coraje ejecutan sus proyectos dedesarrollo. El presente informe, en consecuencia, se mueve en varios niveles, el departamen-tal, el provincial y por distritos.

El presente informe sobre Apurímac y Grau se ha realizado en los meses previos a laconsulta electoral de octubre de 2005 sobre la integración en una región de los departamen-tos de Cusco y Apurimac, siendo los resultados mostrados compatibles con la articulaciónregional propuesta.

La metodología usada se ha movido entre un estudio de línea base2 (análisis sincróni-co) y un estudio de procesos (análisis diacrónico3), por tanto, se ha buscado integrar la infe-rencia estadística, la percepción cualitativa de los actores y las hipótesis derivadas de mar-cos teóricos sobre el desarrollo rural.

El objetivo ha sido arribar a diagnósticos que no se limiten a un inventario, sino queavancen en entrelazar causas directas e indirectas y efectos inmediatos y mediatos, parajerarquizar soluciones y ofrecer recomendaciones consistentes. Se trata de un estudio que haintegrado fuentes secundarias cuantitativas y fuentes primarias cualitativas. Se ha hecho unaamplia revisión documental, múltiples visitas de campo, 60 entrevistas a informantes claves ycinco talleres con actores del proceso. Para la información cuantitativa se han utilizado todoslos datos disponibles a nivel de distritos, provincial, regional y nacional. El estudio fue realiza-do entre abril y junio de 2005.

INTRODUCCIÓN

2. Lo que se suele denominar en la disciplina de proyectos como línea base es un corte transversal de la situación actual de unaregión, provincia, localidad o población objetivo ex ante.

3. El análisis diacrónico requiere la construcción de una periodización en el tiempo, a partir de puntos de ruptura o viraje en lavida de la región, provincia, localidad o proyecto.

LAS CREACIONES DE APURÍMAC Y GRAU

CAPÍTULO 1

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Apurímac

El departamento de Apurímac secreó el 28 de abril de 1873, a partir de variasprovincias anteriormente ubicadas en eldepartamento del Cusco (Abancay,Antabamba, Aymaraes, Cotabambas) y deAndahuaylas, antes provincia deAyacucho. Su capital fue asignada a la Villade Abancay y sus límites se fijaron en límitesnaturales que rodean en gran parte su acci-dentado territorio, los ríos de Apurímac yPampas, ríos que encierran un territorio divi-dido en dos partes por el río Pachachaca.

La creación de la provincia de Graufue consecuencia de la ley N 4018 dada porla Asamblea Nacional el 3 de noviembre de1919 y promulgada por el Presidente de laRepública, Augusto B. Leguía, al día siguien-te. El nombre de la provincia de Grau surgiócomo una compensación simbólica nacio-nal ante un crimen inocultable3 que era fielexpresión de la violencia en zonas de la sie-rra peruana, como hasta hoy.

La última provincia que se creó fue lade Chincheros, en 1983, a partir de un terri-

torio que era parte de la provincia deAndahuaylas.

Muchos de los distritos de provinciade Grau, como sucedió también en el casode los departamentos, fueron creados porintereses económicos, por las presiones delatifundistas o mineros. Estos distritos(Progreso, Mamara, Curpahuasi) posterior-mente se dedicarían a la agricultura, eingresarían junto con muchos otros a unaetapa de conflictos limítrofes, aparente-mente por la inexactitud de sus límites, peroen el fondo, por no haberse respetado deli-mitaciones naturales al momento de su cre-ación jurídica.

Los conflictos limítrofes son, sin embar-go, sólo una muestra de la falta de planifi-cación y precisión de los motivos que hanjustificado la creación de muchos distritos,provincias y hasta departamentos. Antes desus creaciones siempre ha habido expecta-tiva en sus poblaciones en que la creaciónde una circunscripción posibilitaría el acce-so a una supuesta autonomía y a mayoresrecursos con los cuales se garantizaría unmejor porvenir. La realidad, empero, no hasido así. En realidad, puede decirse que lanecesidad de crear nuevas unidades admi-nistrativas ha ido respondiendo más a inte-reses urbanos, muchas veces de espaldas alprogreso de las áreas rurales o de los distritosy provincias completos.

En el fondo, este tema pone en discu-sión la viabilidad de las circunscripciones,pues se requiere cierto tipo de recursos y uncontinuo de población o de espacio geo-gráfico para hacer eficientes y eficaces lasunidades de gobierno. Una idea de los míni-mos de población necesaria se expresa enla actual Ley Orgánica Municipal, que parala creación de un municipio de centropoblado exige como pre-requisito un míni-mo de 1,000 habitantes mayores de edad;pero antes estas limitaciones no existían.

CAP.1.- LAS CREACIONES DE APURÍMAC Y GRAU: EL CASO DE LAS REGIONESJURÍDICAS QUE NO CORRESPONDEN A GEOSISTEMAS Y ETNOSISTEMAS.

1.1. Las creaciones jurídicas de Apurímac yGrau.

Escudo representativo del Departamento de Apurímac en Perú.

3. La muerte del hijo del héroe Miguel Grau, Rafael Grau Cavero, el 4 de marzo de 1917 en un tiroteo entre susfuerzas y los ejércitos privados de los gamonales Montesinos y Gonzales, que dominaban la provincia.

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Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

En la historia peruana las demarca-ciones territoriales han pasado en formasucesiva de etapas con primacía de lo locala etapas de predominio de lo macro regio-nal y viceversa, sin que muchas veces se res-petasen las delimitaciones naturales.

Apurímac tiene una débil integraciónfísica e identitaria, posee cuatro geosiste-mas y potenciales ecosistemas, es multiétni-co y ha sido históricamente una zona depaso y un espacio de cara al Cusco y enalgunas zonas, a otros departamentos. Esasson las bases históricas de su desarrollo. Aquíla institucionalidad es el punto de partidapara proyectos regionales o provinciales dedesarrollo, unitarios en la diversidad. Paraese proceso es clave la decisión políticaexpresada en un pacto regional o provin-cial.

En el caso de Apurímac la regionali-zación del gobierno aprista convirtió lapugna histórica entre Andahuaylas yAbancay en fractura departamental, por ladivisión de su territorio en dos regiones:Aymaraes, Abancay, Antabamba, Grau yCotabambas pertenecieron a la Región

Inka, y Andahuaylas y Chincheros a laRegión Libertadores Wari. Pero en general, sino existe un proyecto de desarrollo regionalque articule los subespacios, éstos tienden aarticulaciones centrífugas. Este vacío deproyecto es el que expresan los apurimeñoscuando sienten que las provincias de Grau,Abancay y Cotabambas se vinculan máscon Cusco; Andahuaylas y Chincheros conAyacucho; y, finalmente Aymaraes yAntabamba con Puquio, Lucanas y Nazca.

Apurímac está sentando las basespara retomar el camino de su reconstruc-ción. Vive ya, no la primacía de las fuerzascentrípetas, sino el equilibrio entre las fuerzascentrípetas y centrífugas.

Sin embargo, es necesario subrayarque a fin de llevar a cabo un proyecto exi-toso, es necesario partir del reconocimientode los mecanismos que operan realmente yque condicionan los niveles de vida de supoblación, y que no se toman muchasveces en cuenta en el momento de planifi-car o concertar el desarrollo, ya sea porquese desconocen, se han impuesto paradig-mas para juzgar por donde debe orientarseel progreso y se toman sin mayor reflexión, opor que no se piensa integralmente en loque se está haciendo y en lo que se inviertelos escasos recursos que llegan.

1.2. Proyectos regionales exitosos, en falen-cia y fallidos: el desarrollo desde laheterogeneidad.

Apurímac se caracteriza por sudiversidad cultural

LA VOCACIÓN TERRITORIAL APURIMEÑA Y GRAUÍNA

CAPÍTULO 2

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Apurímac

Apurímac y Grau son zonas de mon-taña. Sus potencialidades y límites partende ahí, a lo que se agrega la viabilidad terri-torial construida por apurimeños y grauínos.

El escenario territorial presenta suelosrocosos, aptos para la minería, con espaciosmenores y en pendiente para la agricultura,con grandes recursos hídricos en las alturas,aún inexplorados, y una flora y fauna silves-tre muy variada, como en pocas regionesdel país.

La tarea del desarrollo regional y pro-vincial exige adecuar estas característicascon ayuda de la tecnología e inversiones,también un mayor desarrollo de voluntadesy capacidades, bajo la forma de opcionesintencionadas sistemáticas y de mediano ylargo plazo, vale decir de proyectos y pro-gramas que aceleren o redireccionen losprocesos en curso.

A pesar del esfuerzo de los habitantespara aprovechar el territorio, todavía estáinconclusa una de las bases para el desarro-llo: el acondicionamiento e integración terri-torial. La historia de Apurímac y Grau nologró integrar vialmente el territorio, constru-yó un sistema de ciudades muy centrado endos capitales y dejó a medias las infraestruc-turas energéticas y de servicios. La mayoríade emprendimientos mineros fueron deescasa irradiación sobre la región y la agri-cultura ha insistido en la forma tradicional,como espacio de supervivencia más quepropiamente como actividad productivahacia fuera. En suma, los recursos se han idoaprovechando para vivir pero a costa de sudepredación.

Lo que sobresale del diagnóstico es elhecho de que falta concluir cuatro tareasbásicas para incrementar la viabilidad físicaapurimeña y grauína: la integración delterritorio a través de un sistema vial, la cons-trucción de un sistema de ciudades máscompensado, que invite a la permanencia,

el emprendimiento de un proyecto hidroe-nergético departamental y la dotación deuna infraestructura energética y de serviciosque permitan emprendimientos empresaria-les agrícolas, ganaderos y mineros. El diag-nóstico igualmente muestra la vocaciónterritorial apurimeña y grauína, esto es, supotencialidad para la minería y la agricultu-ra.

2.1 Ubicación geográfica y organizaciónpolítico territorial

El departamento de Apurímac estásituado en la región sur oriental del territorioperuano, formando parte del denominadoTrapecio Andino en la sierra sur. Se encuen-tra delimitado por los ríos Apurímac yPampas.

El departamento de Apurímac tiene20.895,79 kilómetros cuadrados, que repre-sentan el 1,63% del territorio nacional. Endicha extensión vivían en el año 2004478.315 habitantes, teniendo una densidadde 22,89 personas por Km2, densidad algosuperior al promedio nacional de 21,4.

En cuanto a la división política deApurímac, está integrada por siete provin-cias, 80 distritos y 377 comunidades campe-sinas debidamente inscritas y reconocidasen los registros públicos. Su capital es la ciu-dad de Abancay.

La provincia de Grau se ubica entrelas coordenadas 72º 21’ y 72º 54’ de longi-tud oeste y 13º 43’ y 14º 21’ de latitud sur4.Posee una superficie de 2.174,52 Km2, ocu-pando un 10,41% del territorio del departa-mento de Apurímac, siendo en extensión lasegunda provincia más pequeña del depar-tamento. Su población el año 2005 es de29.869 habitantes, con una densidad pobla-cional en la provincia de 13,74 habitantespor Km2, mucho más baja que la densidad

CAP. 2.- LA VOCACIÓN TERRITORIAL APURIMEÑA Y GRAUÍNA.

4. Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Información cartográfica.

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Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

promedio departamental. Su altitud oscilaentre los 2.300 msnm. y los 5.064 msnm, pre-sentando también un relieve accidentadocon quebradas profundas y mesetas altoan-dinas.

La provincia de Grau limita conAbancay por el flanco norte y noroeste; porel sur y suroeste lo hace con Antabamba, ypor todo el este limita con la provincia deCotabambas. Grau es la única provincia deApurímac que no limita por ningún flancocon otro departamento que no sea el quepertenece.

La provincia de Grau está compuestapor catorce distritos, siendo su capital el dis-trito de Chuquibambilla, el cual ocupa elprimer lugar en extensión de todos los que laconforman. Además de ser el centro deadministración de la zona, Chuquibambillaes también el centro de las actividadescomerciales, así como el lugar que concen-tra la mayor parte de la población grauína.En la provincia de Grau los distritos quepresentan los proyectos de desarrollo delmismo Consorcio provincial se ubican enlas microcuencas de los distritos deChuquibambilla, Curpahahuasi, Patay-pampa y Vilcabamba.

Todos estos distritos tienen en comúnel limitar por diferentes flancos con la capi-tal, Chuquibambilla, lo que puede convertir-se en una ventaja si ello facilita los vínculosentre ellas.

Chuquibambilla cuenta con 70 cen-tros poblados (54 caseríos, 3 anexos y 12centros poblados catalogados por el INEIcomo otros); a éstos se le suma el único cen-tro poblado catalogado como ciudad entoda la provincia, que es Chuquibambilla.

Curpahahuasi está conformada por31 centros poblados (un centroCurpahahuasi, 21 caseríos, 5 anexos y 4 cen-tros catalogados por el INEI como otros).

Vilacabamba se compone de 10centros poblados (un pueblo, 5 caseríos, 3anexos y un centro poblado catalogadopor el INEI como otro). Cabe notar que estoes el distrito con menor extensión territorialen la provincia de Grau.

Finalmente, Pataypampa se encuen-tra conformada por 22 centros poblados (14caseríos, 5 anexos, una unidad agropecua-ria y un centro poblado catalogado por elINEI como otro).

Grau 2,174.52 10.41

Chuquibambilla 432.50 19.89

Curasco 139.77 6.43

Curpahuasi 293.42 13.49

Huayllati 110.75 5.09

Mamara 66.21 3.04

Mariscal. Gamarra 370.45 17.04

Micaela Bastidas 110.14 5.07

Pataypampa 158.91 7.31

Progreso 254.59 11.71

San Antonio 24.12 1.11

Sta. Rosa 36.16 1.66

Turpay 52.34 2.41

Vilcabamba 7.97 0.37

Virundo 117.19 5.39

Provincia Distritos Superficie Kms 2 Porcentaje del territorio total

Superficie total de Grau y sus distritos Cuadro 1

Fuente: INEI, 2003

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Apurímac

Del análisis de los pueblos, caseríos yanexos de los distritos del estudio, sobresaleque en Chuquibambilla los centros máspoblados son la ciudad deChuquibambilla, con 733 viviendas, y elcentro rural de Cotaharcay, con 100 vivien-das; en el distrito de Curpahuasi, la ciudadde Curpahuasi con 164 viviendas y el cen-tro rural de Taboracay con 60 viviendas; enel distrito de Vilcabamba, las más pobladasson el centro urbano de Vilacabamba con249 viviendas y el centro rural de Parco con27 viviendas; finalmente, en el distrito dePataypampa son el centro rural deChecyapa y el de Piyay, ambas con 85viviendas. En síntesis, la provincia de Graues la menos habitada, aunque no necesa-

riamente la más pequeña, con una voca-ción productiva limitada; constituida princi-palmente por la capital de provincia -cen-tro administrativo y comercial- poco articu-lada a los demás distritos, caseríos y ane-xos.

Las pocas oportunidades que pre-sentan para sus habitantes, han impedidoel desarrollo de niveles de articulación ade-cuados. Lograr una nueva configuraciónregional y provincial requiere tres tareas: (i)identificar los mecanismos que debenrevertirse, (ii) definir hacia donde se orienta– ¿en dónde están las oportunidades?- y (iii)precisar con que recursos –¿quien financia-ra concretar nuevos objetivos?

Provincia de Grau y susdistritos

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Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

La región de Apurímac presenta unasuperficie muy accidentada. Su diversidadgeográfica integra abismos, valles, cum-

bres, cañones y mesetas, que configuranun territorio de quebradas profundas, cerroselevados y laderas con fuertes pendientes,valles interandinos y puntas con altitudesque varían desde 1.800 hasta 5.000 msnm.

Los suelos de Apurímac son, en sumayor parte, de naturaleza rocosa pedre-

2.2 Caracterización física

Topografía y Clima de la zona de Montaña.

Panorámica de la zonacaracterizada por fuertes

pendientes y valles profundos.

1. Superficie provincial 2.174,52 km2

2. Geomorfología 89,9% territorio montañoso

3. Pisos ecológicos Zona Quechua (2.300 a 3.800 msnm):

51% territorio provincial

Zona Suni y Puna (3.800-5.064 msnm):

41% territorio provincial

4. Temperaturas promedio En épocas de lluvia:

Mínima 3º C Máxima 25º C

En época seca:

Mínima 0,6 º C Máxima 20º C

5. Precipitación 400 a 600 mm3 por año

6. Capacidad de Uso Mayor del Suelo 1,4% protección

1,7% cultivos permanentes y en limpio

35,6% pastos y cultivos en limpio

7,3% pastos

53,8% pastos de páramo

Variable Indicador

Características de la Provincia de Grau Cuadro 2

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Apurímac

gosa, aptas para la minería, con pendien-tes por encima de 10º grados de inclinaciónque no otorgan condiciones fáciles para laexplotación de la actividad agrícola.

Apurímac, por consiguiente, tienepocas tierras aptas para la agricultura. LaRegión Agraria Apurímac tiene una exten-sión de 1.437,144 has, de las cuales las tie-rras a bajo riego alcanzan a 49.497 has, y ensecano 75.421 has, que representan el8,69% del territorio regional. En el caso de laprovincia de Grau, el 89,9% de su territorioes montañoso.

La actitud de los suelos principalmen-te montañosos explica los niveles de ocu-pación del territorio y porque Grau presen-ta un mayor desarrollo en las capitales deprovincia y de distritos, reduciéndose casi aellos la denominación de ciudad, dada porel INEI; siendo natural en un escenario deeste tipo su ocupación a partir de caseríos,anexos y otros, que constituyen en realidadrespuestas a las necesidades de viviendacerca de los espacios de explotación eco-nómica, que para el caso de Grau, es prin-cipalmente explotación económica debaja rentabilidad, y más orientada parasobrevivir (el autoconsumo) que para acu-mular capital –capacidad de inversión oreinversión-.

De otro lado, esta configuracióntopográfica heterogénea y accidentadaes aprovechada para la crianza significati-va de camélidos sudamericanos, ganadovacuno y ovino, que es una actividad eco-nómica importante en la economía depar-tamental y provincial.

Geosistemas naturales

La configuración montañosa y varia-da del departamento determina la existen-cia de cuatro geosistemas centrales en eldepartamento, con potencialidades dife-rentes:

a) la zona central del río Pachachaca,zona de tránsito y de variados cultivos;

b) la zona de Grau Cotabambas, caracte-rizada por su postración, vocaciónagro-minera y relativa incomunicación

c) la zona Andahuaylas, de tierras más fér-tiles y productivas, de vocación agríco-la

d) la zona del río Apurímac, que es la basede la economía de la coca en el depar-tamento.

Gráfico 01Espacios geoeconómicosen la región de Apurímac

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Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

Los suelos de Apurímac y Grau

Los suelos en la provincia de Grau,según el mapa de capacidad de usomayor de las tierras de la región Apurímac,determinan tierras de calidad agrológicabaja. Un Plan de Desarrollo provincialdeberá revirar los factores que limitan lacapacidad de los suelos de Grau, que atenor de los especialistas son:

a) La erosión. En la provincia de Graueste problema se manifiesta desde haceaños, especialmente por los sistemas deriego que son, fundamentalmente, por gra-vedad y porque las tierras están ubicadasen pendientes y laderas, exigiendo terrazascultivables. Al regar, el agua arrastra la tie-rra y sus nutrientes hacia la parte baja. Loscampesinos de Grau son conscientes de laimportancia de las terrazas para la agricul-tura y reconocen los efectos que generaesta práctica, pero por su situación depobreza y escasez de recursos se venimposibilitados para asumir otras técnicasde riego. Esta situación es particularmentegrave pues, de no revertirse las capacida-des productivas en comparación a lademanda de las familias, la brecha seguiráincrementándose, por lo que el tema secentraría en como lograr la aplicación denuevas tecnologías y como se hará parafinanciar su costo.

b) Sobre pastoreo y depredación. Losovinos, equinos y vacunos destruyen lospastos por arranque y pisoteo. Los animalesdeterioran los suelos porque no hay un pas-toreo planificado, pastando en lugaresdonde aún la vegetación no ha florecido,limitando el crecimiento de las plantas. Lacrianza de equinos es una tradición en laprovincia de Grau, hasta el punto de quese estima que en casi todas las familias, elnúmero de caballos supera al número deintegrantes de las familias. La cuestión cen-tral radica en estimar el limite máximo delpastoreo que admite cada has, y desdeese punto de vista estimar la potencialidadganadera de las zonas y las técnicas parasu adecuado desarrollo.

c) Contaminación. Especialmente lacontaminación por efectos de la mineríaartesanal y de “cielo abierto”, que se reali-za en los distritos de Progreso, Virando,Santa Rosa y Turpay. Este tipo de prácticaminera viene generando efectos colatera-les negativos en los recursos naturales de laprovincia, por ejemplo la modificación delsuelo o la “cianuración del agua”.

Mapa hidrográfico de la provincia de Grau

27

Apurímac

En la región de Apurímac hay recursoshídricos, pero no un uso racional y eficientede ellos que aproveche la potencialidad delos espejos de agua en las alturas paraexpandir la frontera agrícola y mejorar lacalidad de la agricultura existente.

Las precipitaciones pluviales se inician amediados del mes de noviembre y conclu-yen en el mes de abril, con un promedio de600 a 700 milímetros por año. El estiaje en elresto de los meses del año es progresivo, lle-gando a ser crítico en los meses de septiem-bre y octubre5.

En la provincia de Grau, la mayor partedel territorio se ubica en la subcuenca delrío Vilcabamba, el cual tiene un recorrido alinterior de la provincia de 57 km con direc-ción de sur a noreste, dividiéndola en dospartes. En ese recorrido forma áreas deterrazas aptas para la agricultura, que seencuentran distribuidas en la margenizquierda, la cual forma una red hídrica enla zona al conectarse con microcuencas deríos que convergen al ya mencionado. Lasprecipitaciones entre los meses de diciem-bre a abril, alcanzan un promedio que seencuentra en un rango entre 400 mm3 y 600mm3 por año6.

En la provincia existen varios espejos deagua, especialmente en zonas de las partesaltas de los distritos de Chuquibambilla,

Mamara, Micaela Bastidas y Curpahuasi,que destilan sus aguas hacia la cuenca deVilcabamba. La no existencia de mecanis-mos y sistemas de drenaje de agua de laslagunas ubicadas en las partes altas de laprovincia hace que la capacidad de aguade las microcuencas se estime en 35 litrospor segundo, cantidad insuficiente.

Las microcuencas hidrográficas existen-tes en la provincia de Grau son las siguien-tes:

a) Microcuenca de Vilcabamba.

Está formada por un conjunto de micro-cuencas que desembocan sus aguas al ríoVilcabamba. En este territorio se asientan1.991 km2 de la provincia de Grau. Tiene suorigen en las lagunas de Huacuyo y Punco,por encima de los 5.500 msnm, en el distritode Totora Oropesa (provincia deAntabamba), adoptando en esa zona elnombre de este distrito. Su recorrido total alinterior de la provincia es de 57 km sur anoreste, dividiendo a la provincia en dospartes. En ese recorrido forma pocas áreasde terrazas aptas para la agricultura, que seencuentran distribuidas en los distritos deMamara, San Antonio, Huayllati, MicaelaBastidas y Curasco en el margen derecho, yTurpay, Pataypampa, Santa Rosa,Curpahuasi y Mariscal Gamarra en el mar-gen izquierdo.

Subcuenca de Vilcabamba 1.991 km2 57 km

Microcuenca de Virundo 159 km2 23 km

Microcuenca de Chuquibambilla 597 km2 36 km

Microcuenca de Trapiche 229 km2 19 km

Microcuenca de Sarconta 347 km2 37 km

Microcuenca Palca 64 km2 s.i.

Quebrada Acarana 37 km2 s.i.

Microcuencas de Conccaca y Conchaccota 111 km2 s.i.

Cuencas Superficie Longitud

Subcuenca y Microcuencas ubicadas en la provincia de Grau Cuadro 3

Fuente: CODEG-CBC. Plan Estratégico de Desarrollo de la Provincia de Grau al 2013. Noviembre 2002.

5. Ministerio de Agricultura. Dirección Regional Agraria de Apurímac. Plan Estratégico Regional de Apurímac 2003-2006. 6. CODEG-CBC. Plan Estratégico de Desarrollo de la Provincia de Grau al 2013. Chuquibambilla, noviembre 2002, pág 29

2.3. Los recursos naturales de Apurímac y Grau

Los recursos hídricos

28

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

b) Microcuenca de Chuquibambilla.

Es la más grande de las provincias, puessuma una superficie cercana a los 597 km2.Su colector principal (río Chuquibambilla),nace a partir de río Huichihua, haciendo unrecorrido de 36 km hasta su desembocadu-ra en el margen izquierdo del Vilcabamba;recibe el aporte de otros ríos menores, entreellos los ríos Chapimarca, Chisi y Coronta. Enun sector de la cabecera de la microcuen-ca se ubica más del 50% del territorio distritalde Pataypampa; la mayor parte de lacuenca alberga el 100% del territorio deChuquibambilla, en la parte media y bajase ubica cerca del 30% de Curpahuasi,compartiendo esta zona con el distrito deVilcabamba.

Los recursos minerales de Apurímac yGrau.

Según el mapa metalogénico del Perú eldepartamento de Apurímac es una de laszonas privilegiadas de recursos mineros enel país, determinándose cuatro zonas deacuerdo a la metalogénesis de los yaci-mientos: a) hierro y metales ferrosos, b)metales preciosos (oro), c) metales comu-nes (plomo, plata, zinc, etc) y d) depósitosde cobre.

La provincia de Grau, por otro lado, con-tiene en su subsuelo depósitos metálicos de

cobre, oro, plata, zinc y plomo además deyacimientos no metálicos de calizas y sílicede buena calidad. Se cita como importan-tes el norte de la ciudad de Chuquibambilla(cerro Yuringa), las zonas de Mamara, SanAntonio, Virundo. Cerca de Progreso seencuentra el yacimiento aurífero deCochasayhuas, que en la actualidad esexplotado artesanalmente por aproximada-mente 200 mineros, propiciando una relati-va dinamización de la economía de ese dis-trito. En Grau y la provincia vecina deCotabambas se ubica el proyecto minerode Las Bambas.

Actualmente el 28,4% de la superficiedepartamental ha sido denunciada paraexploración minera, si bien es explotadasólo una parte. Esta cifra dice sin embargode la vocación minera del departamento yde la provincia de Grau.

Flora, deforestación y reforestación enApurímac y Grau.

En las provincias altas de Apurímac yespecialmente en Grau se viene producien-do un proceso lento y gradual de deforesta-ción, básicamente por las siguientes razones:

a) La demanda de leña por parte de lapoblación, no sólo para el consumo familiarsino como estrategia de generación deingresos. Se cortan los árboles para hacer

Beneficiarios de proyecto agropecuario trabajando en vivero forestal.

29

Apurímac

leña y después que ésta ha sido expuesta alsol y secada, se comercializa, especialmen-te en la capital de la provincia,Chuquibambillla. La práctica común poruna parte de campesinos de quemar mon-tes secos para luego aprovechar los rebrotestiernos de las plantas y utilizarlos como ali-mento de los animales.

b) Por la actividad minera artesanal y acielo abierto, que dejan grandes socavonesy espacios vacíos e infértiles. En el distrito deProgreso se puede observar grandes soca-vones que son producto de la actividadminera.

Sin embargo, existen pequeñas experien-cias de reforestación en algunos distritoscomo Curasco y Pataypampa, bajo iniciati-va del Estado (PRONAMACHS, MARENASS) yde algunas ONGs como CEPRODER. Asímismo, en los distritos de San Antonio yMamara se ha reforestado a iniciativa de lasminas de Progreso, desde hace decenas deaños atrás. En ambos, casos la especie fores-tal mas utilizada es el eucalipto.

A pesar de eso, las iniciativas quedancortas frente a las grandes áreas sin vegeta-ción, además, el crecimiento de las plantases lento y demora tiempo considerable lareposición natural de las especies, por lo queel déficit de árboles en la zona es siemprealto.

Es necesario destacar que existe unarelación directa entre los recursos naturales(agua, suelo y vegetación) y la actividadagropecuaria. La calidad y cantidad de unoy su disponibilidad de uso depende de lasituación de los otros y viceversa. Los espe-cialistas han demostrado que cuando seagota la cobertura vegetal de la tierra, segenera también una constante disminucióndel efecto esponja de los suelos, hecho queno permite la infiltración de agua a las fuen-tes subterráneas, lo que dificulta la disposi-ción de agua en los meses que no llueve.Paradójicamente, cuando es temporada delluvias se acelera el relave de los suelos, dis-minuye la capacidad productiva y aumentala erosión.

En síntesis, factores como la alta presióndel hombre y animales sobre los recursos, eluso frecuente e intenso de tierras frágiles

para la agricultura, las prácticas de pastoreoinadecuadas, el uso ineficiente del agua, lasdeficientes técnicas de riego y el bajo nivelde conciencia sobre la fragilidad de los eco-sistemas vienen acelerando el deterioro delos recursos y desarrollando un proceso gra-dual y casi permanente de deterioro de lasoportabilidad de los ecosistemas. Losesfuerzos para revertir esta situación son limi-tados en cobertura y, por tanto, no logranlos niveles de efectividad esperados. El temacrucial es si se pueden masificar y si puedenser asumidos de forma sostenible por lapoblación, pero bajo que mecanismos eincentivos.

2.4. Articulación territorial: infraestructura vial

Apurímac es un departamento con unadébil articulación territorial. No tiene ferroca-rriles, tampoco un sistema fluvial, y casi notiene una articulación aérea, salvo el aero-puerto de Andahuaylas. La única articula-ción territorial es la establecida por su redvial, que corresponde a la red nacional decarreteras en sus dos ejes centrales: Cusco-Abancay-Nazca-Lima y Andahuaylas-Abancay-Cusco.

En el departamento de Apurímac sólodos provincias poseen red vial asfaltada:Abancay, con 94,5 kilómetros y Aymaraescon 72,8 kilómetros. El resto de provinciastiene vías afirmadas, que totalizan en eldepartamento 1.086 kilómetros de vías por logeneral en regular o mal estado.

Por otro lado, la articulación vial de laprovincia de Grau se realiza por medio dedos vías. La primera vía es una carretera afir-mada de 108 kilómetros que comunicaAbancay – Lambrama – Chuquibambilla.Ésta es de alta frecuencia y flujo a nivel detoda la provincia, permitiendo la conexióncon Abancay y Cusco. Guarda importanciaeconómica por ser la principal conexión conlos mercados extra regionales y nacionales,pues se articula directamente a la carreteraasfaltada nacional Cusco - Abancay -Nazca – Lima (Ruta 26)7. Este eje ofrecepotenciales ventajas si tenemos en cuentala futura articulación a la CarreteraBioceánica Brasil – Perú, la cual permitiría laintegración de la zona al mercado interna-cional.

7. IDESPA. Documento de Formulación de Proyectos de Desarrollo de Madre Coraje. Idespa. 2005.

30

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

La segunda vía es la que integra Cusco- Chinchaypujio – Cotabambas – Coyllurqui- Progreso, la cual a su vez permite la articu-lación de los distritos de Progreso, Curasco y

Huayllati con los departamentos de Cusco yArequipa.

Estas dos conexiones viales son carrete-ras afirmadas, que a partir de las ciudadesque comunican se convierten en vías estre-chas destinadas al tránsito de vehículoshacia las capitales de distritos y luego, enredes vecinales y caminos difícilmenteaptos para vehículos hacia los pueblos ycentros poblados.

Se desprende de este cuadro generalde la vocación territorial apurimeña y grauí-na que su destino se define en su doble rolminero y agrícola, teniendo para lo primerobuenos yacimientos pero casi nulos capita-les, mientras para lo segundo no tiene bue-nos suelos pero si predisposición poblacionalaunque modalidades tradicionales pococompetitivas de producción. Toca a la ins-tancia de gobierno departamental en este

aspecto territorial operacionalizar la nuevapolítica de acondicionamiento territorialcon tres grandes programas de interven-ción: el Plan de Desarrollo de Servicios, elPlan Vial y el Proyecto HidroenergéticoDepartamental.

2.5. Sistema de ciudades: baja habitabili-dad y servicios urbanos.

El departamento de Apurímac tiene unsistema de ciudades bicéfalo y sin ciudadesintermedias fuertes. Las dos ciudades princi-pales son Abancay y Andahuaylas, las úni-cas que figuran en el mapa nacional deaglomeraciones urbanas con más de 20.000habitantes. La distancia entre ambas ciuda-des y el resto de capitales distritales es abis-mal en términos de tamaño poblacional yservicios urbanos.

Lo importante para las ciudades peque-ñas que son capitales de provincias y distri-tos es contar con el equipamiento urbanoque las haga aptas para a la residencia.

Andahuaylas 371,3

Chincheros 196,8

Aimaraes 181,8

Abancay 165,8

Cotabambas 68,2

Antabamba 56,0

Grau 46,3

Provincia Kilómetros

Apurímac: Red de vías afirmadas por Provincias Cuadro 4

Fuente: Cuanto, 2004

Mapa de laInfraestructura vial

de Apurímac

Zanjas urbanas para mejora de la infraestructura de serviciospúblicos en las comunidades.

LA DINÁMICA DEMOGRÁFICA DE APURÍMAC Y GRAU

CAPÍTULO 3

33

Apurímac

El Perú vive una revolución demográ-fica de grandes proporciones desde hacecincuenta años.

Por un lado, aunque con diferentesvelocidades, todas las regiones del país sehan involucrado en la transición demográfi-ca, disminuyendo el crecimiento de lapoblación por la emergencia del nuevopatrón de fecundidad. Apurímac no es unade las regiones más representativas de estatransición, pero de todas formas, con máslentitud, la vive.

Por otro lado, el Perú de hace cin-cuenta años se ha convertido en un país demigraciones internas y externas masivas ycontinuas. Grau y Cotabambas, que tradi-cionalmente han venido siendo expulsoresde emigrantes, son hoy un espacio receptorde inmigrantes por la expectativa en el pro-yecto minero de Las Bambas.

A su vez, el rol de la mujer y todos losmodelos de familia se han transformado. Lamujer urbana ingresó al trabajo masiva-mente desde los 80, cosa que revolucionóel perfil de las familias, ahora con dosreceptores de ingreso por lo menos, peroen el campo, en donde la familia ha sidosiempre unidad, no sólo de consumo sinode producción, se vive ahora el proceso deretorno de los desplazados, la reasunciónde los proyectos económicos familiares, laestructuración de una familia en red conlocaciones diversas en el país y el posicio-namiento de los adultos en el campo comoreserva para las incursiones de los hijos enlas “cabeceras de playa” que van estable-ciendo en las ciudades. No hay duda deque en los movimientos demográficos sesintetiza el balance que la población hacesobre las oportunidades presentes, susapuestas y sus capacidades.

3.1. Transición demográfica lenta

Población

La Región Apurímac, según datos delInstituto Nacional de Estadística e

Informática, tendría para el año 2004 unapoblación de 478.315 habitantes, cifra querepresentaría el 1,74% de la población totaldel Perú. En términos de densidad pobla-cional ello significa 22,9 habitantes por kiló-metro cuadrado, cifra superior al promedionacional de 21,4.

La población de Apurímac ha esta-do creciendo a ritmos del 1,7% entre 1993 yel 2004, crecimiento menor a los promediosnacionales del 1,8%.

En relación a la provincia de Grau,ésta cuenta para el año 2005 con unapoblación estimada en 29.869 habitantes,con una densidad poblacional de 13,74habitantes por kilómetro cuadrado, muypor debajo de la densidad nacional (21,4) yregional (22,9).

La tendencia del peso relativo de lapoblación de Grau respecto al departa-mental muestra un descenso sistemático,pues en 1940 vivían en Grau 11,4 apurime-ños de cada 100 mientras que para el año2005 se estima que sólo sea un 6,3%.

En relación a los distritos de la provin-cia de Grau con proyectos del ConsorcioGrau, el distrito de Chuquibambilla tiene el25% del total de la población de la provin-cia de Grau; el distrito de Curpahuasi el 10%y el distrito de Vilcabamba, el 4.7%.

Sin embargo, según los datos de den-sidad poblacional para el año 2000, existeuna gran variabilidad de dicho indicadoren todos sus distritos, de tal forma que el dis-trito de Vilcabamba tenía una densidadpoblacional de 172 habitantes por Km2mientras Pataypampa tenía una de 7 habi-tantes por Km2.

En relación a la composición segúnsexo de Apurímac para el año 2004, tantola población de hombres como la de muje-res era casi equitativa, con una ligera ten-dencia a favor de la población masculina(ver cuadro N°4).

CAP. 3.- LA DINÁMICA DEMOGRÁFICA DE APURIMAC Y GRAU: NUEVOSPATRONES FLEXIBLES DE ASENTAMIENTO TERRITORIAL.

34

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

En cuanto a la composición de lapoblación por sexos de la provincia deGrau, es muy similar a la del departamento:50,1% de población masculina y 49,9%femenina.

3.1.2. Fecundidad, natalidad y esperanzade vida: varias pirámides pobla-cionales.

Fecundidad

Apurímac es uno de los departamen-tos con más alta tasa global de fecundidad(TGF) del Perú, con un nivel de 4,2 hijos pormujer en edad fértil para el quinquenio del2000-2005, siendo superado sólo porHuancavelica, que tiene una tasa de 4,6hijos8.

Evidentemente, en Apurímac vienedándose la evolución nacional hacia la dis-minución de la TGF pero en forma lenta,más en las zonas urbanas que en las rurales.La tasa de fecundidad de Apurímac en el

quinquenio 1995-2000 fue más alta, de 5,0hijos por mujer en edad fértil. En las zonasrurales el promedio de hijos por mujer es de6,6 mientras que en las zonas urbanas es de3,4 hijos. Las mujeres sin educación o conprimaria incompleta tienen tasa altas, adiferencia de las mujeres con mayor gradode instrucción, que registran promedios deentre 2 y 3 hijos.

En cuanto a la provincia de Grau, sutasa global de fecundidad (TGF) es de 5,8hijos por mujer, más del doble de la tasanacional (2,6), y superior a la tasa departa-mental (4,2).

Natalidad y Esperanza de vida

La Tasa Bruta de Natalidad (TBN) paraApurímac en el quinquenio 2000-2005 es de27,8 hijos por cada 1.000 habitantes, estan-do por encima del promedio nacional (22,6)y ocupando el lugar número siete entre losdepartamentos con mayor índice en esteindicador.

Total

Provincia de Grau 29.869

Distritos

Chuquibambilla 7.386

Curasco 1.602

Curpahuasi 2.990

Gamarra 5.076

Huayllati 2.766

Mamara 1.107

Micaela Bastidas 982

Pataypampa 1.145

Progreso 2.175

San Antonio 470

Santa Rosa 912

Turpay 998

Vilcabamba 1.469

Virundo 791

Provincia y distritos de Grau: Población estimada para el año 2005 Cuadro 5

Fuente: INEI, Estimaciones de población, Boletín Especial Demográfico N°16

8. MINSA. Análisis de la Situación de Salud en el Perú 2003. lima, Perú, 2004.

35

Apurímac

En cuanto a la provincia de Grau, suTBN para el quinquenio 2000-2005 es de 25,6nacidos por cada 1.000 habitantes, cifrasuperior al promedio nacional, de 22,6, einferior al promedio departamental de 27,6.

La esperanza de vida en Apurímac esde 63,7 años (en Perú la media es de 69,8años). Apurímac está en este indicadorentre los 4 últimos departamentos, despuésde Huancavelica, Cusco y Puno.

Estructura de la población

Como se puede apreciar, entre 1993 yel 2003 se ha producido un cambio en lapirámide poblacional, con la disminución delos grupos entre 0 y 4 y 5 y 9 años, reflejo delos cambios en la fecundidad y natalidad.Evidentemente en las zonas rurales estecambio es todavía muy inicial.

En la provincia de Grau, la pirámidede población muestra una inflexión bruscacuando pasa del grupo de 10 a 14 años, queson el 12,4%, al grupo de 15 a 19 años, queson el 7,6%. Esto podría deberse a fuertesmovimientos migratorios del grupo mayor de15 años hacia las ciudades más próximas enbusca de mejores oportunidades de educa-ción y nuevas opciones laborales.

3.2. Nuevo patrón de asentamiento territorial

Ruralidad y urbanización

Del total de la población deApurímac en 2004, el 65% correspondía alárea rural y el 35% al área urbana. Se puedeobservar a lo largo del tiempo una estabiliza-ción de la población rural y un incrementode la población urbana.

Sin embargo, en la provincia de Grau– como en muchas otras- la población esbásicamente rural. Según el censo del año93, la población rural en Grau era el 69% deltotal. La tendencia es mantener esta condi-ción todavía por muchos años, ya que en elperiodo de 1972 a 1993, la población ruraldisminuyó en 4 puntos porcentuales, pasan-do del 73% al 69%. Es el contrapeso deAbancay el que produce el promedio regio-nal.

Saldos migratorios

En términos generales, Apurímac secaracteriza por ser un departamento “expul-sor” de población, pues registra un saldomigratorio negativo que ha aumentado enlos años.

En cuanto a las migraciones en la pro-vincia de Grau, la información con que secuenta revela que ésta perdió 4.700 perso-nas en la etapa 1981-1993, situación quetambién se dio en todas las provincias deApurímac como efecto de la violencia. Lasprovincias que expulsaron más desplazadosfueron Aimaraes, Antabamba, Grau yCotabambas.

Con relación a los destinos de losmigrantes de la provincia de Grau, se regis-tra que el destino principal es la ciudad deLima (56%), seguido por las ciudades deAbancay (25%) y Cusco (17%).

El estudio realizado por IDESPA enmarzo del 2002, reveló que el 7% de las fami-lias encuestadas en los distritos con proyec-tos en la provincia de Grau, presentaron unoo más miembros con emigración definitiva.

Por otra parte, en lo que a migracióntemporal se refiere, ésta representaba apro-ximadamente un 28% del ámbito que cubrióla investigación. La duración promedio demigración temporal era de 3 meses, y en sumayoría se da en épocas en las que cesanlas labores agrícolas o desde la finalizaciónde la cosecha.

3.3. Nuevos roles de la mujer y patrones defamilia.

Éstos son algunos de los cambios visi-bles en los roles de las mujeres y modelos defamilia:

Gráfico 02Fuente: Dirección regional de Salud de Apurímac. Análisis deSituación de Salud 2004.

36

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

a) La mujer urbana apurimeña haingresado al trabajo, lo que se hace visibleen el magisterio, en los servicios de salud, enla administración regional, en la composi-ción del personal de las ONGs y en el alum-nado universitario, entre otros espacios.

b) En el campo todavía se vive el pro-ceso de retorno de los desplazados, queincorporan a sus comunidades y familias lasnuevas experiencias que traen.

c) Después de la etapa de destruc-ción de la economía, la sociedad y el Estadodurante los 80 y pasada la etapa autoritaria-asistencialista fujimorista, se procesa en unaparte importante del campo la reasunciónde los proyectos económicos familiares.

d) Casi todas las familias cuyos hijossalen de la secundaria envían a sus hijosfuera, estructurándose una familia en redcon ubicaciones diversas en el país, apoya-da en los parientes que migraron anterior-mente. Son las propias familias campesinaslas que promueven las migraciones, entendi-das ahora como ventana de oportunidadpara el progreso.

e) Los que se quedan en el camposon los adultos, que se posicionan comoreserva para las incursiones de los hijos en las“cabeceras de playa” que van establecien-do en las ciudades. Los padres aspiran quesus hijos ya no sean campesinos como ellosy aprecian la educación de sus hijos comoapalancamiento familiar.

f) Ya no existe una fijación tan fuerte auna ubicación, como antes, existiendo lapredisposición a migrar en búsqueda de tra-

bajo, lo que convierte rápidamente en polosde atracción a las nuevas fuentes deempleo, como es el caso de los nuevos pro-yectos mineros, las ampliaciones de la admi-nistración pública o las nuevas universida-des.

g) Todas las modificaciones vistas enlos patrones de ocupación del territorio hanvenido siendo respuestas flexibles de lapoblación a la escasez de oportunidades, loque ha obligado a arreglos familiares varia-dos sobre la ubicación de las parejas y laeducación de los hijos. Es normal ahora quelos matrimonios en muchos casos vivan ensitios distintos.

h) Las deficiencias en los serviciosurbanos y, en general, en el equipamientourbano de las ciudades de Apurímac, pro-mueven el no retorno de los nuevos profesio-nales que migraron a estudiar fuera.

i) La migración se ha vuelto en partede la vida cotidiana del campo, y losmigrantes salen y entran de la ciudad y elcampo con mayor frecuencia y libertad,migrando por temporadas de acuerdo a suspropios intereses y necesidades, lo quegenera una nueva dinámica de ida y vueltacampo-ciudad.

j) La migración de las mujeres rurales,también es un aspecto importante, hechoque en décadas pasadas no era “permiti-do” en la comunidad, pues solamentemigraban los hombres jóvenes y adultos. Lamujer migraba como hija o como esposa,pero no en forma independiente, comoahora. En la actualidad la migración de lasmujeres ya es aceptada.

Los proyectos actualesincorporan a las mujeres enlas capacitaciones técnicaspor el importante peso quetienen habitualmente en lasactividades agrícolas y enmayor medida durante laausencia de los hombres.

LAS ECONOMIAS MARGINAL, RENTISTA Y BUROCRATICA

CAPÍTULO 4

39

Apurímac

La economía apurimeña y grauína esuna economía primario-terciaria. En reali-dad, hay tres economías en una: la margi-nal, la rentista y la burocrática, entrelazadasy a las vez, semi-autónomas.

1. La economía marginal campesina,de autoconsumo, pobre en términos de pro-ducto bruto pero mayoritaria entre la pobla-ción (65%).

2. La economía rentista surgida de laminería y la economía subterránea del nar-cotráfico.

3. La economía burocrática es la quegenera la presencia del Estado en elDepartamento.

Con una economía tan pobre pro-ductivamente que sólo alcanza el 0,4% delPIB nacional, el movimiento económico dela región no se puede explicar sólo por loproductivo sino por el comercio, la adminis-tración y los servicios. Las ciudades se mue-ven en base a estas fuentes, en mucho defuera. La franja económica que sí se repro-duce en forma ampliada vive de dos tiposde renta, la minera y la cocalera, aprove-chando sobre-ganancias que no se redistri-buyen grandemente hacia dentro.

En este panorama de fuentes dedinamismo exógenos, cada economía searticula a conveniencia, pero no necesaria-mente en un espiral hacia arriba. Las econo-mías rentistas viven en ciclos rápidos deascenso y caída por variaciones en precios,mientras actúan como factores de estabili-zación departamental la economía agrariafuertemente endogámica, el sector comer-cio y los servicios administrativos del Estado.Definitivamente le falta al departamento unencadenamiento virtuoso.

4.1 El trabajo y los ingresos en Apurímac yGrau.

La mayoría de la población deApurímac y Grau se dedica a la actividadagrícola y lo hace en base a la pequeña

propiedad agraria, con una produccióncentralmente destinada al autoconsumo yutilizando relaciones de trabajo no remune-rado. En realidad, en Apurímac, el trabajoen condición de subempleo es el mayorita-rio.

En Apurímac y Grau hay diferenteseconomías cruzadas. La economía familiary de autoconsumo está basada en la agri-cultura y en relaciones de parentesco (setrata de unidades de producción básicasen las que la funciones familiares no se dife-rencian nítidamente de las productivas),mientras la débil economía de mercado seasienta en la compra-venta de bienes, fuer-za de trabajo y servicios. La economía delnarcotráfico monetiza, no sólo sobreganan-cias variables, sino una función extraeconó-mica, la del delito y la oportunidad.

En general, se calcula que las familiascampesinas de Grau sólo comercializanentre el 20% y 30% de su producción agríco-la.9 La comercialización es pequeña y deventa al minorista. Se realiza principalmenteen el mercado local, es decir en la mismacomunidad y/o distrito o en ferias aledañas.La economía campesina es aún, principal-mente, de autoconsumo, y la fracción de suproducción que se vende es sobre todopara obtener bienes industriales de usodoméstico. La franja poblacional rural estádébilmente involucrada en una economíade reproducción ampliada.

Esto se refleja también en el tipo depago o ingreso que las personas reciben ensu ocupación principal: el 18% en las ciuda-des y el 40% en el campo no recibe pago, yque el 40% a nivel urbano y el 12% a nivelrural recibe sueldos y salarios. El tipo deingresos y la estructura ocupacional expli-can los niveles de pobreza en la zona, y danuna idea de las limitaciones que se tendríanpara incrementar los ingresos de los pobres,entre el 31% y el 52% en los distritos de la pro-vincia de Grau, para salir de la pobreza. Loque se traduce en cambiar la estructuraproductiva, y los esquemas de distribución

CAP. 4.- LAS ECONOMIAS MARGINAL, RENTISTA Y BUROCRATICA: JUNTASPERO SEPARADAS.

9. Estimación del personal técnico de CEPRODER, Taller de Trabajo, Chuquibambilla, junio 2005.

40

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

de la riqueza producida en la zona, víamejores términos de intercambio, una mejorrentabilidad por el trabajo o políticas redistri-butivas.

En tal sentido, las iniciativas de lasONGs para mejorar la rentabilidad constitu-yen esfuerzos interesantes, pero todavía limi-tados si se considera las brechas de ingresosque tendrían que superarse, en la prácticael trabajo tiene para varios años, y el dilemaestá en centrarse en los más pobres o lospobres extremos –situación que involucraun mayor esfuerzo– o trabajar con aquellossectores no tan pobres que tienen más posi-bilidades de adecuarse en estrategias demejor rentabilidad y que involucra menoresfuerzo.

4.2. El PIB por ramas y los núcleos dinamiza-dores de la economía de Apurímac yGrau

La región de Apurímac, con el 1,74%de la población y el 1,63% del territorionacional, produce el 0,4% del PIB nacional.

La mayor parte de la población eco-nómicamente activa de Apurímac y Grause ubica en el sector primario, que com-prende a la agricultura, la ganadería ycrianza de animales y la minería artesanal.

La economía apurimeña no es detransformación. Esta estructura económicaprimaria-terciaria no tiene un efecto deencadenamiento importante. El sector pri-mario agrícola actúa en buena medida enlos márgenes y el sector primario minero seintegra más a nivel nacional que de depar-tamento. El sector comercio hace parte dela cadena de distribución y realización delas industrias de transformación foráneas.

En realidad la actividad económicano está autocentrada, pero ello no sería unproblema si Apurímac obtuviera mayoresbeneficios de los circuitos económicos cru-zados en los que participa. Pero no es así.Por ello, los núcleos dinamizadores de laeconomía y sociedad apurimeñas entre-mezclan, con más claridad que otros depar-tamentos, fuentes de impulso diversas quese superponen sin mayor articulación. Estosnúcleos dinamizadores son:

a) La actividad agropecuaria, que esla mayoritaria en términos de ocupación,pero no en términos del PIB.

b) La actividad minera, que es mino-ritaria en términos de ocupación, pero noen términos del PIB.

c) La actividad del Estado, cuya“empleocracia” mueve las ciudades, sobretodo Abancay;

d) La actividad del sector comercio yservicios, que ocupa la segunda posición entérminos de ocupación;

e) La actividad de las universidades,que da vida a la ciudad de Abancay.

f) La actividad del narcotráfico, quees la tercera economía, junto a la oficial y lamarginal.

4.3. La agricultura: actividad mayoritariacon baja competitividad

El panorama de la agricultura se resu-me en una superficie cultivada escasa,débilmente aprovechada, con baja pro-ducción y productividad, fruto de un siste-ma de tenencia de la tierra minifundista, sineconomías de escala, con baja tecnología,escasa infraestructura de riego y circuitosde comercialización de poco volúmen.

En la provincia de Grau había en 1994una superficie agrícola de 7.998 hectáreas.Conforme a la Agencia Grau del Ministeriode Agricultura y el Diagnostico realizado porIDESPA en el 200210, la superficie cultivadaen los últimos 9 años se incrementó a unritmo del 7,19% anual. El informe refiere queno se trata de una ampliación de la fronte-ra agrícola sino de una recuperación de tie-rras abandonadas durante el período de laviolencia socio-política.

Tenencia de la tierra: el minifundismo

En Apurímac el promedio del tamañode las 67,693 unidades agropecuarias es de1,84 hectáreas, cifra que en la provincia deGrau es de 1,44 hectáreas. En el departa-mento, el 79% de los productores agrarios

10. IDESPA. Diagnóstico de Ahorro, Generación de Ingresos y Crédito, realizado para el PRONAA y el ProgramaMundial de Alimentos. Apurimac, 2002.

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Apurímac

tiene apenas el 4,10% de la superficie culti-vada.

Del total de unidades agropecuariasexistentes en Grau, el 84,6% tiene menos de3,0 hectáreas y el 12,9% entre 3 y 9,9 has.Sólo hay 64 unidades que tienen entre 10 y49,9 has y 76 con más de 50 has. En términosde superficie el panorama es el inverso: las76 unidades agropecuarias más grandestienen el 93,5% de la superficie cultivada y el84,6% de minifundios apenas totalizan el

3,4% de la superficie. En síntesis, primaampliamente el minifundismo y la escasezde la tierra, limitaciones importantes en uncontexto en donde la agricultura represen-ta la principal actividad de los hogares rura-les de la zona.

Infraestructura y tecnología en Grau

El uso de tecnología especializada enla agricultura es poco frecuente en eldepartamento y en Grau. Lo es más en las

Se aprecia la escasainfraestructura quetienen las familiaspara trabajar laspequeñas parcelas detierra que poseen.

APURIMAC 68.430 100,0 1.437.144,42 100,00

Menos de 3,0 54.063 79,0 60.069,21 4,10

De 3,0 a 9,9 12.273 17,9 58.645,68 4,10

De 10,0 a 49,9 1.457 2,2 23.868,36 1,70

De 50,0 y más 637 0,9 1.294.561,17 90,10

GRAU 5.578 100,0 142.390,07 100,00

Menos de 3,0 4.721 84,6 4.820,95 3,40

De 3,0 a 9,9 717 12,9 3.286,87 2,30

De 10,0 a 49,9 64 1,1 1.095,26 0,80

De 50,0 y más 76 1,4 133.186,99 93,50

Tamaño de las UA (Has) Productores 1 SuperficieNro. % Nro. %

Dpto. Apurímac y provincia de Grau: Nº Productores y Superficie de las Und. Agropecuarias Cuadro 6

1/ Sólo se considera a los productores con UA que tienen tierras trabajadas, que son el 99,5%Fuente: Censo Agropecuario 1994.

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Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

zonas bajas que en las altas, en donde latecnología es siempre tradicional. El riegopor aspersión se está difundiendo sobretodo en Grau, con apoyo de CEPRODER,pero la superficie comprendida no superaaún las 200 hectáreas. En lo que respecta amaquinarias, existen aproximadamente 142tractores de origen chino, en su mayoríainoperativos. En la práctica, sólo operan enla región tractores de algunos proyectospromovidos por el Estado y 18 tractores pri-vados11. En suma, la tecnología agrícola enuso es tradicional.

Participación en la producciónnacional

La participación de la agricultura deApurímac en la producción agrícola nacio-nal es baja.

En cuanto a volúmenes de produc-ción, según información de la DirecciónGeneral de Información Agraria, tan sólo enel caso del maíz amiláceo la producciónapurimeña alcanza el 10% de la producciónnacional. Apurímac tiene así sólo un pro-ducto principal o “producto bandera” congravitación nacional, indicador del gradode competitividad en el sector agrícola.Apurímac ocupa el sexto lugar en la pro-ducción nacional de tarwi, cebada y papay el tercero en cuanto a maíz amiláceo,aunque siempre a distancia de los volúme-nes de producción de los primeros puestos.

En la provincia de Grau, la cartera deproductos agrícolas está formada por cere-ales (cebada, maíz, trigo), leguminosas(tarwi, haba seca), tubérculos y raíces(papa, olluco, oca). Sin embargo, y comoya se dijo, las prioridades están orientadas alautoconsumo y el excedente va al merca-do en porcentajes menores. Recordemosque el maíz se constituye en el principal pro-ducto de la cartera, seguido por la produc-ción de papa.

Comercialización

Los técnicos de CEPRODER estimanque se comercializa entre un 20% y un 30%de la producción campesina en la provinciade Grau. En el distrito de Pataypampa la

comercialización no supera el 10%, segúnsu propio Plan Distrital.

Esta comercialización se realiza prin-cipalmente en los mercados locales, esdecir, en la misma comunidad o en feriasaledañas. Como segundo ámbito decomercialización funcionan los mercadosprovinciales, que son generalmente feriasmás grandes, dominicales, en donde acu-den compradores y vendedores de todoslos distritos cercanos. La venta, en general,es bajo la modalidad de menudeo (peque-ñas cantidades de 10 a 50 kg). De estaforma, la oferta de productos es dispersa,heterogénea y no posibilita economías deescala.

Uno de los problemas para unacomercialización más amplia es el altocosto del transporte. Ello limita mucho laposibilidad de que los mercados de referen-cia sean los de la ciudad de Abancay, Lima,Cusco y Arequipa. Todo ello es un desincen-tivo para el ingreso de los agricultores grauí-nos a mercados más desarrollados y articu-lados que el suyo.

11. Ministerio de Agricultura. Información estadística, http://www.portalagrario.gob.pe/

En Grau el maíz constituye el cultivo principal en la producciónagrícola.

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Apurímac

Productividad y acceso a mercados

Considerando el círculo vicioso quese ha generado, la falta de competitividady la baja productividad, se requiere otropatrón de producción, que involucra ade-cuar la limitante del tamaño de las unidadesde producción, el tema de la asistencia téc-nica, la infraestructura de riego y uso ade-cuado del agua, la dotación de semillas, lautilización de maquinaria y tecnología, y laintroducción del crédito, por sólo mencionaralgunos ángulos del problema.

Son dos temas interrelacionados: labaja productividad, que pasa por definir enqué productos se requiere mejorar la ofertacompetitiva, y el no acceso a información ymercados, en que el problema aparececomo escasez de demanda.

Las economías agrícolas apurimeña ygrauína necesitan por tanto una vuelta detuerca que tendría grandes efectos benéfi-cos sobre la región por la población com-prendida y los niveles de exclusión normal-mente admitidos tras el estatus tradicionaldel campo y del campesinado. Hay unadesproporción entre la PEA ocupada en elsector agropecuario y el PIB que este sector

genera. Así, cerca del 80% de su poblaciónvive con menos de un dólar promedio pordía. Se ha estimado que el ingreso bruto percápita que obtienen los habitantes de laprovincia de Grau asciende a un equivalen-te a 160 dólares americanos/año, si biencon una desviación estándar de 118 dóla-res.12

4.4. La ganadería y crianza de animales

En general, tanto en la provincia deGrau como en todo el departamento deApurímac, la ganadería suele acompañar ala agricultura más que desarrollarse enforma autónoma por el campesinado. Existesí un sector centrado exclusivamente en laganadería, pero para la mayoría del cam-pesinado ésta cumple una función econó-mica de retaguardia y capitalización parainversiones o gastos no cotidianos. Es unareserva de capital y la venta de los produc-tos pecuarios se encuentra relacionada connecesidades económicas que utilizan lasfamilias en determinadas circunstancias,sea para gastos escolares de matrícula y úti-les escolares de los hijos, los gastos en salud,gastos por fiestas patronales u otros gastos

Productora grauína ven-diendo sus excedentesen el mercado local.

12. Consejo de Desarrollo de Grau y Centro Bartolomé de las Casas. Plan Estratégico de Desarrollo de laProvincia de Grau al 2013, pag. 32.

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Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

mayores. La crianza de animales menores síes plenamente de autoconsumo.

La provincia de Grau ocupa, según elCenso de 1994, el tercer lugar en el depar-tamento de Apurímac en cuanto a pobla-ción ovina, el sexto en población vacuna yel cuarto en población auquénida (caméli-dos de los Andes meridionales).

Salvo en el caso del ganado vacuno,la crianza y producción de las demás espe-cies (ovino, caprino, porcino, aves de corral,etc) es muy pequeña en comparación a laproducción nacional, destinándose enmuchos casos al mercado local o al auto-consumo. En cuanto a la calidad del gana-do en la provincia de Grau, sus indicadoresse encuentran por debajo de los estándaresexigidos: el peso promedio de los vacunososcila entre 150 y 220 kg de peso vivo; la

producción de leche apenas alcanza los 2litros por día durante 180 días; los ovinosalcanzan un promedio de 12 kg en carcasa;la productividad de la lana se sitúa entre 1,5y 2 kg bianualmente; la alpaca alcanza unpeso de 25 kg en carcasa; y la fibra a laesquila de 2 años se aproxima a 2,5 kg.

La base de la alimentación de lacrianza animal está dada por los pastosnaturales en el área alto andina. Sin embar-go, debido al sobre pastoreo al que sesometen estos pastos, en la actualidad esterecurso se encuentra degradado y conbaja soportabilidad. La degradación encantidad y calidad de los pastos tiene quever con la incursión de especies invasoras y,además, con las escasas practicas de rota-ción, de riego, mejoramiento y manteni-miento de las praderas, y con el incrementoen la quema de pastos naturales. Los estu-dios realizados por la ONERN, apuntan quelos pastos naturales de las comunidadesandinas son de última calidad y su soporta-bilidad es de una unidad ovina por hectá-rea, teniendo en la realidad una carga de 3a 4 ovinos13.

Otro aspecto del problema es el rela-cionado a la sanidad pecuaria. Los sistemasproductivos pecuarios son sumamente vul-nerables a cambios climáticos no previstos,epidemias y otros, que los hacen suscepti-bles a elevados porcentajes de parasitismoexterno e interno, bajas tasas de natalidad yaltas tasas de morbi-mortalidad animal, tra-duciéndose en una baja producción encantidad y calidad, y, por consiguiente, enbajos precios14. El carbunclo sintomático envacunos, estomatitis vesicular, peste porci-na, enfermedades parasitarias como la dis-tomatosis hepática, la sarna o la sarcosisto-sis en alpacas, son las principales enferme-dades que disminuyen la producción decarne y lana, convirtiéndose en problemasa resolver en la región y provincia de Grau.

En los distritos de Grau con proyectosdel Consorcio Grau (Chuquibambilla,Curpahuasi, Vilcabamba y Pataypampa) lacrianza del ganado se realiza bajo el mismopatrón departamental, en escala reduciday casi nada tecnificada, usando terrenoscomunales para la alimentación de lapoblación ganadera.

En la zona destaca lacrianza de alpacas y

ovinos, que dependenen su mayoría de los

pastos naturales.

13. MINAG-Dirección Regional Agraria de Apurímac, ibidem.14. CODEG-CBC. Plan Estratégico de Desarrollo de la Provincia de Grau al 2013, pag 33

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Apurímac

4.5 La minería: entre el artesanado impro-ductivo y la minería de enclave

Muchos de los pueblos del departa-mento se formaron desde la Colonia para laexplotación minera, como los deCurpahuasi, Chuquibambilla y Progreso enla provincia de Grau. El problema es quelamentablemente toda esta gran actividadminera no la han beneficiado.

La minería hoy se debate, sin embar-go, nuevamente, entre el artesanadoimproductivo y la minería empresarial deenclave. Casi un tercio del departamentoestá concesionado pero muy poco está enexplotación y la promesa de Las Bambas,apenas puesta en su primera etapa, debepasar por purgar culpas ajenas y demostrarque es posible una minería diferente, unaminería responsable e inclusiva.

Como se sabe, las expectativas de lapoblación en la minería descansan en losbeneficios que se podrían derivar de ella entérminos de empleo y adquisiciones, comopor los tributos que se pagarán, en particu-lar el denominado “derecho de vigencia” yel “canon minero”. Sin embargo, debe pre-

cisarse que la gran o mediana minería no esintensiva en empleo, ni en adquisicioneslocales sino reúnen los requisitos de canti-dad sostenida y de calidad en las etapasde operación. La oportunidad de empleointensivo y de demanda de insumos es en elperiodo de construcción de la infraestructu-ra de la explotación minera. Este es unaspecto que debe tenerse en cuenta paradimensionar adecuadamente las expectati-vas de la población.

Concesiones mineras

El departamento de Apurímac dispo-ne de un rico potencial minero en estadode denuncios, aún no explotados enmuchos casos por falta de una red vial ade-cuada para el transporte de vehículos ymaquinaria pesada y por la falta de capita-les de parte de los titulares mineros. Según laDirección General de Minería, existen apro-ximadamente 356 denuncios mineros eneste departamento, distribuidos en 96denuncios en Abancay, 32 en Andahuaylas,87 en Aymaraes, 56 en Antabamba, 50 enGrau y 35 en Cotabambas. El total de con-cesiones mineras abarca el 13,28% del terri-torio de Apurímac.

Distritos Vacunos Ovinos Porcinos Alpacas Llamas Equinos Caprinos

Total 29.083 65.440 5.721 8.752 3.406 15.967 10.625

Mariscal Gamarra 7.784 9.433 2.229 2 22 2.941 2.332

Chuquibambilla 5.479 12.610 944 1.667 928 3.493 2.606

Curpahuasi 3.109 5.052 887 46 142 1.766 1.233

Huayllati 2.180 4.258 657 0 2 1.508 991

Progreso 2.138 9.404 165 381 206 1.569 204

Micaela Bastidas 1.414 4.582 201 5 0 785 341

Mamara 1.187 3.718 97 263 94 646 349

Turpay 1.085 1.616 52 548 1.611 483 556

Santa Rosa 800 2.370 89 19 0 502 547

Pataypampa 723 4.372 48 1.564 106 556 562

Virundo 520 2.604 40 4.234 295 472 410

Vilcabamba 461 82 76 0 0 193 232

San Antonio 380 1.488 22 0 0 112 262

Curasco 1.823 3.851 214 23 0 941 0

Población de ganado en los distritos de la provincia de Grau Cuadro 7

Fuente: INEI 1994

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Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

Yacimientos mineros en explotación

La explotación minera se hace princi-palmente hoy en Apurímac a través deempresas de mediana minería. Una de ellasse encuentra en el distrito de Turpay, provin-cia de Grau, y las otras dos se encuentranen el distrito de Cotaruse, provincia deAymaraes.

En la provincia de Grau opera laempresa Misti Gold S.A., que utiliza una tec-nología “a cielo abierto por lixiviación concianuro" para la explotación de oro. En eldistrito de Turpay, Grau, los principalesmetales que se explotan son el oro y elcobre. Básicamente es la extracción del orola principal actividad minera en la zona.

Evidentemente, como en el departa-mento, en la provincia de Grau tambiénexiste una minería de escala pequeña, queutiliza técnicas e instrumentos artesanalespara la extracción de minerales metálicos.El ejemplo más conocido de esta mineríaartesanal es la practicada en Progreso, porsus habitantes e inmigrantes de Nazca,Arequipa, Cusco y Abancay.

La importancia de la minería radicaen las potencialidades de la inversión en tér-minos de demandas de mano de obra ycompra de insumos para la población, perosu principal contribución son los beneficiostributarios y los aportes en desarrollo social,que pueda realizar.

Contaminación ambiental

Actualmente, existe al respecto undebate sobre la posible contaminación ori-

ginadas por la mina Misti Gold y la minaAres. Las conclusiones del Forum“Problemática y alternativa de la actividadminera en Grau” (2003) alertan sobre losresultados del monitoreo de la calidad delas aguas, que revelan se habrían elevadolas concentraciones de metales pesadoscomo el Hierro (Fe) y Manganeso (Mn) porlas operaciones de Misti Gold, si bien aún nopor encima de los límites permitidos deacuerdo a la Ley General de Aguas (D.L. N°17752 y sus modificaciones) y laOrganización Mundial de la Salud.

En el caso de las canchas de relavesde la mina Ares, estaría generando eleva-das concentraciones de metales pesadoscomo el Hierro (Fe), Arsénico (As),Manganeso (Mn) y Zinc (Zn). La medicióndel hierro, para el punto de muestreo M4 loencontró 58% por encima de las concentra-ciones de referencia de la OrganizaciónMundial de Salud. Se deduce de esto quelas sub-cuencas del Vilcabamba y delChalhuanca - Pachachaca estarían en ries-go ambiental.

Las Bambas, principal yacimientominero de Apurímac

El 31 de Agosto del 2004 se adjudicóla concesión el yacimiento minero de LasBambas a la empresa Xstrata AG Suiza, queofertó 121 millones de dólares por ello.

Las Bambas se ubica en los distritosde Progreso y Huayllati en la provincia deGrau y en los de Coyllurqui, Chalhuahuachoy Tambobamba en la provincia deCotabambas. Se trata de distritos y comuni-

Proyecto Distrito Inversionista País Sustancias Longitud Latitud

Las Bambas Progreso Xstrata Suiza Cu, Mo 72º 47’ 14º 08’

San Antonio Sur Santa Rosa Southwestern Gold Corp. Canadá Pb, Au, Cu 72º 65’ 14º 13’

Yerbahuma Curpahuasi Southwestern Gold Corp. Canadá Au 72º 64’ 14º 14’

San Antonio San Antonio Southwestern Gold Corp. Canadá Polimetálico 72º 62’ 14º 16’

Pataypampa Patay-pampa Southwestern Gold Corp. Canadá Au, Cu 72º 67’ 14º 18’

Misti Gold-Agua Verde Turpay Peruvian Gold Ltd. Canadá Au, Cu 72º 64’ 14º 23’

Huanzo Totora-Oropesa Cia. Minera Milpo S. A. Perú Au, Ag 72º 46’ 14º 36’

Santo Domingo Totora-Oropesa Corriente Ressources Perú Au, Ag 72º 56’ 14º 56’

Proyectos de Exploración en Grau, 2002 Cuadro 8

Fuente: CODEG-CBC. Plan Estratégico de Desarrollo de la Provincia de Grau al 2013. Noviembre 2002

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Apurímac

dades muy pobres, que sólo ahora se con-vierten en centro de todas las miradas. Eldistrito de Progreso cuenta con una pobla-ción total de 2.644 habitantes: 336 en el áreaurbana y 2.308 en el área rural. El 56% de sushabitantes por encima de los 15 años esanalfabeto, el 66,9% de las viviendas nocuenta con agua, desagüe y alumbrado yel 91,8% se dedica a la agricultura. El distritode Huayllati tiene una población de 2.471habitantes: 556 en el área urbana y 1.915 enla zona rural. El 45,1% de sus habitantesmayores de 15 años es analfabeto; el 80,8%de las viviendas no cuenta con agua, desa-güe y alumbrado, y el 90,9% de habitantesse dedica a la agricultura. El Distrito deCoyllurqui tiene una población de 6.935habitantes: 914 en el área urbana y 6.021 enel área rural. El 49,7% de sus habitantes porencima de 15 años es analfabeto; el 72,4%de viviendas no cuenta con agua, desagüey alumbrado, y el 87,5% de habitantes sededica a la agricultura. El distrito deTambobamba tiene una población de19.526 habitantes: 2.897 en el área urbana y7.629 en el área rural. El 60,7% de sus habi-tantes por encima de 15 años es alfabeto, el75,1% de viviendas no cuenta con agua,desagüe y alumbrado, y el 84,6% de pobla-ción se dedica a la agricultura. Finalmente,el distrito de Chalhuahuacho, creado el 20de noviembre de 1994, en fecha posterior alcenso, no cuenta aún con estadísticas ofi-ciales. Se puede apreciar las enormes nece-sidades de dichos distritos y la legítimaexpectativa de sus habitantes de recibirbeneficios del proyecto Las Bambas paraprogresar.

Los yacimientos que comprende elproyecto minero son Chalcobamba,Ferrobamba, Sulfobamba y Charcas, en unárea de concesión minera de aproximada-mente 33.200 hectáreas. Las comunidadescampesinas que se encuentran dentro delárea de influencia del proyecto minero son49. De acuerdo a Pro Inversión, las comuni-dades que se encuentran dentro del áreade concesión son: Choquecca-Antío,Fuerabamba, Chicñahui, Cconccaca,Escohorno, Ccahuapirhua y PatrónSantiago de Illacancha.

El proyecto Las Bambas, en su cortaexistencia, ha merecido ya la atención

nacional y regional y suscitado encendidosdebates. Lo que está en cuestión es la posi-bilidad de una gran minería con responsabi-lidad social, inclusiva y respetuosa de la plu-ralidad cultural y del medio ambiente. El 16de septiembre de 2003 se suscribió elConvenio de Inversión Privada enApurímac.

El 2 de octubre de ese mismo año losalcaldes distritales y provinciales de Grau yCotabambas firmaron la denominadaDeclaración de Challhuahuacho, endonde, se comprometen a brindar su apoyoal proceso de licitación, en un marco de res-peto de las actividades agropecuarias, lascostumbres y tradiciones locales, la preser-vación del medio ambiente y la responsabi-lidad social. Estas bases contemplaban,además, el cumplimiento de las siguientescondiciones sociales para la explotacióndel proyecto minero Las Bambas15:

1. Ejecución de un EIA de conserva-ción del medio ambiente, la flora, fauna ylos recursos hídricos.

2. Brindar oportunidad de trabajopara los profesionales, técnicos y obreros dela provincia y región del departamento deApurímac como prioridad.

3. Ejecución de inversión en proyec-tos de infraestructura básica sociales.

4. La reubicación de comunidadesafectadas se efectuará en condicionesadecuadas, previo pago de justiprecio con-forme a ley.

El Proyecto Las Bambassupone una oportuni-dad para una explota-ción minera con res-ponsabilidad social yambiental.

15 Bases del Concurso Público Internacional PRI-80-2003. Promoción de la Inversión Privada en el Proyecto LasBambas. Anexo K: Condiciones sociales para la explotación del proyecto minero Las Bambas.

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Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

5. Se efectuará la reposición de tie-rras y pasturas afectadas.

6. Implementación de programas desanidad animal y agraria.

7. Transferencia de tecnología y asis-tencia técnica en programas de cultivo ycrianza.

8. Apoyo en comercialización de pro-ductos agrícolas y pecuarios.

9. Respeto a la cultura, costumbres y,fundamentalmente, a los derechos huma-nos.

10. Seguro de salud para los comune-ros afectados.

11. Asignación preferencial de rega-lías y del canon minero para las comunida-des afectadas, distrito, provincia y región.

12. Fiscalización externa con partici-pación de especialistas para evaluar cuan-titativa y cualitativamente el grado de con-taminación de los recursos hídricos, suelo yotros, en forma periódica, acompañadopor un comité de medio ambiente orienta-do a la prevención de impactos específicos.

13. Responsabilidad social y ambien-tal de las empresas, estableciendo relacio-nes positivas con las comunidades.

14. Integrar y armonizar el desarrollominero con actividades agropecuarias.

15. Los proyectos de contratos seránde conocimiento de los habitantes de laprovincia y la región.

16. La suscripción del contrato se rea-lizará en el lugar del proyecto, con plenoconocimiento de las autoridades y la socie-dad civil.

17. Los recursos generados por el pro-yecto se canalizarán a las comunidadesinvolucradas de la provincia y región, espe-rando que el proyecto minero sea responsa-ble y que genere un desarrollo sostenible.

Según las bases, los yacimientos delProyecto Las Bambas se localizan en los dis-tritos de Progreso (Provincia Grau) y en losde Coyllurqui, Chalhuahuacho yTambobamba (Provincia de Cotabambas).Sin embargo, el distrito de Huayallati(Provincia de Grau) se encuentra tambiénen la zona de influencia del proyecto.

Se trata de distritos y comunidadesmuy pobres, que sólo ahora se conviertenen centro de todas las miradas.

En el ámbito de influencia del proyec-to, se ubicarían en total 49 comunidades

campesinas, desagregadas así: • 12 comunidades en los distritos de

Progreso y Huayallatin de la Provincia Grau,con un total de 1096 familias; y

• 37 comunidades en los distritos deCoyllurqui, Tambobamba y Mara en laProvincia de Cotabambas, con un total de3243 familias.

Para Proinversión serían 14 las comu-nidades campesinas ubicadas dentro delárea de concesión.

Por información obtenida del INEI y lacual es presentada por Preinversión, se esti-ma que la población comprendida dentrodel área de influencia del proyecto es de8,000 habitantes, la cual registra un índicede pobreza del 63.8%: tasa de desnutricióndel 53%; tasa de analfabetismo 60% y altosdéficits de servicios básicos, agua (55%);desagüe (99%) y energía (99%)

La estrategia empresarial:

En la fase actual, la empresa XSTRATAviene implementando su estrategia de rela-cionamiento comunitario, financiada conrecursos propios.

Esta estrategia parte de tres compo-nentes en el escenario: inestabilidad políticanacional y regional, migración por sobre-expectativa laboral y los posibles impactosambientales.

La empresa se basa en la aplicaciónde un código de ética, asumir estándaresinternacionales de calidad y generar lascondiciones para crear un escenario favo-rable a la fase de explotación.

Las actividades que viene realizandohasta la fecha son las siguientes: Cuadro 9.

A pesar de todos los eventos y decla-raciones, se puede percibir que la pobla-ción no procesa de manera inteligible todala información brindada y que se está pro-cesando la posibilidad de un arreglo quebeneficie a todos.

En realidad, hay tres escenarios posi-bles: 1) se logra ahora un arreglo que bene-ficie a todos; 2) el clima de desconfianzaprosigue y el proyecto se torna de alto ries-go para la empresa e inviable social y políti-camente, truncándose sin entrar a la fase

49

Apurímac

de explotación; 3) el proyecto continúahasta su segunda fase de explotación peseal clima de desconfianza, incubándosepaulatinamente las condiciones para explo-siones periódicas y/o una gran crisis que ter-mine por abortar el proyecto minero y su

desarrollo exitoso para todos. Hasta ahora,la tendencia predominante marcha en elsentido de los escenarios 3 y 2, por lo queconviene todos los actores involucradosprocesen una gran concertación, que evitemalentendidos posteriores y constituya una

Talleres de consulta • Análisis de debilidades y fortalezas comunitarias, particularmen

te cuales son sus visiones respecto al desarrollo comunitario.

• Reuniones con alcaldes

• Reuniones con ONGs

• Reuniones con la Iglesia

• Interaccion permanente con el Ministerio de Energia y Minas y

PROINVERSION

Identificación de problemas, • Identificación de problemas sociales: analfabetismo, morbilidad,

potencialidades y proyectos mortalidad.

• Identificación de posibilidades de provisión de algunos servicios,

por ejemplo 500 unidades d diarias de pan.

• Identificación de proyectos comunitarios: forrajes, crianza de

trucha.

Capacitación • 21 personas capacitadas en seguridad d e instalaciones mine

ras.

• 21 alumnos capacitados por SENCICO en temas de construcción

de infraestructura.

Tipo de actividad Precisiones

Actividades realizadas como parte de la estrategia de la empresa Cuadro 9

Las mujeres campesinas se movilizan ante la amenaza de la contaminación ambiental por la explotación minera.

50

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

lección para todo el país, habida cuenta delos conflictos agudos que existen actual-mente en la minería.

Lo que se debe crear son las condi-ciones adecuadas para promover espaciosde diálogo y, aquí es fundamental el rol dela Mesa de Minería y Desarrollo Regional deApurímac, para la promoción de espaciosde diálogo, a partir de la identificación deactores y fuentes de conflicto, que asocia-das al tema minero se presentan enApurímac; pues debemos recordar que exis-ten minas en explotación, denuncios y otrosen fase de exploración en lo cuales se vie-nen presentando conflictos.

4.6. El dinamismo económico a partir delEstado: la administración y los serviciospúblicos

Según el Ministerio de Economía yFinanzas, la contribución del departamentode Apurímac a los ingresos corrientes delEstado ha ido aumentando de 6.649 millo-nes de soles en 1998 a 22.639 millones el2003, pero con todo, su aporte al erarionacional lo ubica entre los 4 departamentosmás bajos en esto, junto a Madre de Dios,Huancavelica, Amazonas y Tumbes.

La información del MEF sobre lastransferencias por Programas Sociales reve-la que Apurímac recibió el año 2004 porVaso de Leche la cifra de 8.290 soles y porFONCOMUN 59.588 soles. Además de ello serecibieron 4.250 soles para los programas ali-mentarios (PIA 2004) y 16.914 soles parainfraestructura social productiva. Si a esoañadimos lo que cuesta el sector público ensalud, en educación, los otros programassociales del MIMDES, el poder judicial, laadministración regional, es muy probableque, en este caso, se reciba más de lo quese aporta. Se puede inferir que en los depar-tamentos muy pobres el funcionamiento delos aparatos estatales no se autofinancia deuna fracción del valor bruto departamentalproducido, que le toca al Estado devolveren términos de bienes y servicios colectivos,sino proviene también de un flujo de com-pensación interdepartamental. La mesocra-cia regional vive de intermediar este flujobajo la forma de servicios y administraciónpública. En estas zonas, por tanto, el rol delEstado es más relevante en tanto articula losmeso-espacios al espacio nacional, dinami-za la economía a través de las clases

medias y canaliza los fondos de alivio de lapobreza.

4.7. El “efecto de goteo” del narcotráficosobre Apurímac

La estimación de CEDRO en base ainformación proporcionada por Crime andNarcotics Center es que el valle del ríoApurímac ha superado ya a casi todas lasotras zonas cocaleras en la producción netade hojas de coca, habiéndose estabilizadoen 17.400 TM en los últimos años (2001-2003).

En términos del departamento, sólouna parte de la franja campesina colindan-te con la zona cocalera se ve involucrada,originándose procesos de migración tempo-ral, mientras los circuitos de procesamientoy transporte generan en el resto deApurímac un efecto de flotación, por enci-ma del dinamismo y nivel de riqueza queprovienen de la economía formal y margi-nal de Apurímac. La dinámica de la provin-cia de Grau no se ve afectada por el pulsoproveniente de esta otra fuente de rentas.Apurímac todavía no vive los efectos cola-terales de la severa dependencia económi-ca de este cultivo, que se han visto en otraszonas, con la afectación del medio ambien-te, la sociedad y economías locales, perorecibe los primeros anuncios de lo quepodría venir.

4.8. El turismo, una veta inexplorada

Hasta el momento esta actividad noha sido aprovechada en el departamentode Apurímac.

Los “turistas” que registra enApurímac el MINCETUR – 156.140 en 2003 -en su mayoría no son propiamente tales,sino turistas de paso o de retorno del Cusco,profesionales del Estado en comisión de ser-vicios, agentes comercializadores y personaldel mundo de las ONGs y cooperación.

Apurímac ocupa el quinto lugar delos departamentos con menos estableci-mientos de hospedaje en el país. Inclusive elnúmero de establecimientos categorizados(12,80%) es ínfimo en comparación a los nocategorizados (87,20%), lo cual refleja a suvez, la baja calidad de estos pocos estable-cimientos existentes en el departamento.

51

Apurímac

Esto no quiere decir que no haya ventajasturísticas que explotar. Como ya se mencio-nó, todo el territorio de Apurímac posee unavariedad de pisos, climas, paisajes y acci-dentes geográficos que pueden ser explo-tados como atractivos ecoturísticos y turis-mo de montaña.

Grau no es la excepción a la realidadturística presente en Apurímac. Dentro de suterritorio se encuentra un gran número dezonas arqueológicas, fortalezas, templos yhuacas, además de contar un calendariode festividades locales que pueden ser utili-zados como destinos turísticos. No obstante,el principal problema que aqueja, no sólo aesta provincia, sino a casi todo el departa-mento es el deficiente sistema de comuni-caciones, los servicios turísticos limitados yde baja calidad (en toda la provincia hayapenas 6 hospedajes), así como la escasainiciativa empresarial en este campo, entreotros.

El tema está en lograr que estos servi-cios –en la eventual hipótesis que se desa-rrollarán- puedan generar recursos para dis-tintos actores, y no sólo para las redes deempresas comercializadoras de paquetes

turísticos, que concentran los recursos quepuedan generar las rutas turísticas, al tenerprevisto toda la demanda de servicios, den-tro de sus promociones (estructura de ofertacercana al monopolio).

La estructura productiva deApurímac y en particular de Grau, planteaun escenario de posibilidades limitadas. Enlas zonas rurales, se plantea la necesidad deenfocar las intervenciones en el marco deesquemas de seguridad alimentaría, sane-amiento y cobertura de servicios de salud yeducación básicos –que apunten a lograrcapacidades mínimas-, buscando el finan-ciamiento de las mismas con las contribu-ciones excepcionales de la minería, adicio-nales a los aportes de recursos públicos. Enla zona urbana, el escenario se centra enaprovechar los recursos públicos y mineros,en la provisión de servicios y desarrollo decapacidades, asumiendo como constantesen la dinámica urbana, la presencia dinami-zadora de la burocracia y el desarrollo deniveles medianamente estables de subem-pleo. En resumen, se requiere detener elrecorte de oportunidades, vía la ampliaciónde servicios para aquellos que optan porpermanecer, y no migrar.

La riqueza y variedad del entorno geográfico son idóneas para el turismo de montaña y para actividades deportivas en la naturaleza.

LA SITUACIÓN SOCIAL Y LOS SERVICIOS PÚBLICOS

CAPÍTULO 5

55

Apurímac

Los problemas presentes enApurímac y Grau en los campos delempleo, la salud, la nutrición, educación yotros campos sociales, tienen que ver con ladinámica de reproducción social departa-mental y provincial, afectada tanto desdeel campo de la economía, por los escasosempleos e ingresos, como por el lado de laspolíticas y programas sociales, por el bajogasto social y su deficiente desempeño.

5.1. El régimen de (des)protección social

El nivel de capacidades y potenciali-dades humanas se ve afectado en eldepartamento y la provincia de GRAU porcuatro factores: a) la situación del empleo;b) los ingresos; c) el volumen del gastosocial, esto es, la parte del presupuestopúblico destinado a los sectores sociales; yd) el nivel de desempeño de las políticas yprogramas sociales. Estos cuatro factoresconfiguran el modelo de protección socialde cada país o región o departamento16. Elproblema de países como el Perú, y en par-ticular de sus regiones del interior, es quehay escaso empleo y pocos ingresos, elgasto social limitado y encima la gerenciade los programas sociales del Estado no esóptima. Todos los males se juntan.

En este sentido, la dinámica de repro-ducción global establecida en el departa-mento de Apurímac ha venido teniendo unpunto de equilibro que implica amplios cos-tos sociales y humanos, producto de cuatropuntos pendientes de solución:

1) Los niveles de producción y pro-ductividad departamentales y provincialesson bajos, con lo cual no hay bases paragenerar empleo y pagar remuneracionesadecuadas, generándose subempleo einformalidad;

2) Cuando existe una fuente desobre-ganancias, ésta es rápidamenteexplotada sin dejar mayores beneficios al

departamento y a la provincia de Grau,como ha pasado desde la Colonia con laminería;

3) La distribución interna de los frutosdel esfuerzo regional es muy desigual, lo quees demostrado por la diferencia en ingresosentre el quintil más pudiente y el quintil máspobre, como veremos;

4) La eficacia y efectividad del siste-ma de protección social departamental –esto es de las políticas sociales y serviciospúblicos - son limitadas y no pueden portanto contrapesar los efectos de un dinamis-mo regional que limita el desarrollo de lagente y sus capacidades para aprovecharlas oportunidades.

Se produce con poca competitivi-dad, cuando aparece una fuente de rentasexplotable se va fuera del departamentouna buena parte de sus beneficios, la esca-sa riqueza producida se distribuye muy desi-gualmente y los servicios públicos no siem-pre son bien gerenciados, he ahí en síntesisel cuadro explicativo de la gravosa situa-ción social departamental y provincial. Unbuen proyecto departamental y provincialdeberá quebrar ese círculo vicioso en variospuntos.

5.2. La Situación del empleo

Tres características tiene el empleoen Apurímac y Grau. La primera es que pre-dominan ampliamente el subempleo y eltrabajo no remunerado.

Según la Encuesta de Hogares2003/2004 la franja de la población ocupa-da era del 59% a nivel urbano y 81% a nivelrural. La mayoría en edad de trabajar otiene un trabajo en que gana muy poco otrabaja sólo algunas horas, ambas situacio-nes propias del subempleado., pero es bas-tante común, además trabajar sin recibir unsuelo o salario.

CAP. 5.- LA SITUACIÓN SOCIAL Y LOS SERVICIOS PÚBLICOS: DESPROTEC-CIÓN SOCIAL SIN MAYOR CONTRAPESO.

16. Esping-Andersen, Gosta. The Three Worlds of Welfare Capitalism. New Jersey. Princeton University Press,1990.

56

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

La segunda característica es la esca-sa presencia del empleo remunerado y lapredominancia del trabajo independiente.Según ENAHO 2003-2004 el 30% a nivel urba-no y 5% a nivel rural recibe sueldos, sólo el10% a nivel urbano y 7% a nivel rural recibesalarios y el 13% a nivel urbano y 38% a nivelrural recibe ingresos como productor agro-pecuario. Los que reciben ingresos pornegocio o servicios son el 26% a nivel urba-no y 7% a nivel rural.

Detrás de esta tipología de ingresosqueda clara la estructura ocupacional deldepartamento, compuesta fundamental-mente por trabajadores independientes(31% a nivel urbano y 39% a nivel rural) y tra-

bajadores no remunerados (18% urbano y40% rural), y con pocos empleados (31%urbano y 5% rural) y obreros (10% urbano y8% rural).

La última característica del empleo anivel de Apurímac es su ubicación mayori-taria en el sector primario (70,7%), en segun-do lugar, a distancia, en el sector terciario(27%) y muy poco en el sector secundario(2,3%). A diferencia de otros departamentosen el Perú, que son tercerizados, dedicadoscentralmente al comercio y servicios, o

manufactureros, más centrados en la trans-formación industrial, Apurímac es primario-terciario, agrario y comercial, casi sin indus-tria.

5.3. La situación de los ingresos, la desigual-dad social y los niveles de pobreza

El análisis del gasto per cápita men-sual en el departamento de Apurímacmuestra a nivel urbano que el quintil 5, elmás pudiente, tiene 7,7 veces más ingresosque el quintil 1, el más pobre, distancia Q5-Q1 que a nivel rural es de 6,1. Estas distan-cias promedio son los niveles de desigual-dad en Apurímac, que se puede observarson menores que los promedios de desigual-dad urbana y rural nacionales (8,7 urbano y7,5 rural). Esto quiere decir que en Apurímactodos los quintiles son más pobres, incluido elmás pudiente: hay menos pobreza relativa,pero - como veremos - sí más pobrezaabsoluta.

El total de pobres en Apurímac, medi-do por Necesidades Básica Insatisfechas,abarca al 62% de la población: el 37% anivel urbano y 71% a nivel rural. La pobrezaextrema alcanza al 26% del total: el 9% anivel urbano y el 31% a nivel rural. La pobre-za, medida por línea de pobreza, era del77% el año 2000.

En la medición del IDH del año 2003 laprovincia de Grau sale con un índice de0,4818, que lo ubica en el puesto 139 entretodas las provincias del Perú, con una espe-ranza de vida de 63,1 años, un analfabetis-mo bastante alto del 31,3%, una matrículasecundaria del 76,2%, un logro educativodel 73,7% y un ingreso familiar per cápita de188,9 soles.

Los pequeños producto-res transforman artesa-nalmente sus productosy los venden a pequeñaescala en los mercados

locales.

Quintil 1 96,2 87,3 86,4 73,2 66,4 84,5 76,9 78,6

Quintil 2 146,1 135,5 135,8 140,3 135,2 141,9 137,4 139,5

Quintil 3 212,1 213,0 209,5 209,7 199,5 209,0 202,0 207,1

Quintil 4 309,8 313,7 311,8 320,0 305,0 308,1 296,8 306,7

Quintil 5 808,4 676,0 527,8 574,6 518,2 737,6 579,1 730,5

Total 478,2 300,3 154,1 189,5 100,4 373,0 143,4 292,5

Q5/Q 8,4 7,7 6,1 7,8 7,8 8,7 7,5 9,3

Quintiles Lima Metropolitana Apurímac Huancavelica NacionalUrbana Rural Urbana Rural Urbana Rural Total

Gasto per capita mensual en nuevos soles, 2003 Cuadro 10

57

Apurímac

Es importante anotar que el departa-mento de Apurímac no tiene ningún distritoen el quintil más alto del IDH. De sus 80 distri-tos, tiene a 33,8% en el más bajo, 41,3% en elpenúltimo, 20% en el quintil medio y 5% en elsegundo quintil.

El Estado peruano dedica una multi-tud de programas sociales a asistir a estafranja de la población en pobreza, en parti-cular al sector en extrema pobreza, perohasta ahora sin resultados efectivos.

Uno de los grandes problemas es queeste volumen del gasto social es muy malejecutado. La literatura está llena dedemostraciones irrebatibles sobre las filtra-ciones, subcoberturas y superposicionesexistentes en los programas sociales delEstado.

Uno de los casos más evidentes es elde los Comedores Populares, que sólo en un20% favorecen a los pobres extremos,teniendo entre sus beneficiarios a un 36% deno pobres. Se sabe hace años, además,que el 42% de beneficiarios del Vaso deLeche reciben ración sin ser parte de supoblación objetivo.

Al fin de reducir efectivamente lapobreza extrema, una de las necesidadesurgentes está en reformar los programasdestinados a la pobreza, organizar sus focosde atención y cobertura, reducir los nivelesde filtración mediante mejores criterios defocalización; reemplazar la superposiciónpor la coordinación y el desarrollo de siner-gias, mediante coordinación y planificaciónde acciones. Mecanismos posibles bajo unnuevo ente organizador de las acciones,que centre su intervención en un nuevoparadigma para revertir la pobreza. En estanueva forma de intervención, los programasde transferencias condicionadas, aparecencomo una opción si se mantienen los nivelesadecuados de focalización y monitoreo y seaplican como una medida transitoria a losbeneficios, por tanto urge evaluar los efec-tos de su aplicación reciente.

5.4. La situación de la educación: los desafíos de la universalizacióny la calidad

Hace tres o cuatro décadas se pen-saba que todo el problema era extender laeducación.

Grau 29397 154 0.4018 139 63,1 186 188,9 148

1 Chuquibambilla 7224 663 0.5697 589 67,1 1047 197,6 1233

2 Curpahuasi 2957 1190 0.4483 1530 63,0 1616 180,1 1439

3 Gamarra 5035 870 0.4294 1633 61,9 1699 178,4 1463

4 Huayllati 2732 1229 0.4193 1675 60,6 1771 181,1 1432

5 Mamara 1086 1623 0.4922 1194 65,2 1351 208,9 1068

6 Micaela Bastidas 977 1652 0.4399 1573 60,3 1776 192,9 1298

7 Pataypampa 1127 1607 0.4876 1246 62,2 1678 182,2 1417

8 Progreso 2153 1350 0.4210 1667 58,5 1813 187,7 1458

9 San Antonio 460 1786 0.5340 855 66,8 1093 195,2 1271

10 Santa Rosa 889 1675 0.4950 1181 61,8 1703 185,0 1395

11 Turpay 993 1647 0.4668 1408 60,4 1774 218,2 939

12 Vilcabamba 1404 1531 0.5490 746 65,3 1338 201,7 1172

13 Virundo 772 1712 0.4509 1516 56,2 1824 197,0 1242

14 Curasco 1588 1469 0.4194 1673 62,4 1654 182,4 1416

Departamento Índice de Esperanza de Ingreso FamiliarProvincia Población Desarrollo Vida al nacer per cápitaDistrito Humano

Habs. Ranking IDH Ranking Años Ranking N.S. Mes Ranking

Índice de Desarrollo Humano Distrital 2003 en la Provincia de Grau Cuadro 11

Fuente: PNUD, 2005.

Nivel de IDH:

MEDIO (0.540-0.575)

MEDIO BAJO (0.481-0.535)

BAJO (0.377-0.479)

58

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

Ciertamente esta tarea es muyimportante y falta completar este objetivoaún. Tres indicadores expresan lo incom-pleto aún de la universalización de la edu-cación: la asistencia escolar de los meno-res en cada nivel educativo según susedades es todavía baja, el analfabetismoestá fuertemente presente en la región y elnúmero de años de estudio promedio esrelativamente bajo.

Respecto a la asistencia escolar ensus edades normativas, muy pocos niñosde la región entre los 3 y 5 años son envia-dos a los centros de educación inicial. Lospadres envían más a sus hijos a la escuelaprimaria, pero mucho menos a la secun-daria: el año 2003 asistieron a la secunda-ria sólo el 76,2% de la población de 12 a 16años de Grau.

Según el Censo de Salud realizadoel año 2001 en el distrito deChuquibambilla, el promedio aproximadode escolaridad en dicho distrito era de 7,1años de estudio y la población con educa-ción superior era del 11,5%. Ésta ha dismi-nuido pues conforme al censo de 1993 era

entonces del 13,5%.

También el analfabetismo en losmayores de 15 años en la región expresaque la reforma basada en la coberturauniversal está inconclusa: había 29,6% deanalfabetos en Apurímac el año 2000. Enla provincia de Grau el analfabetismoestaba en el 31,3% el 2003. Apurímac es elúltimo departamento en términos depoblación mayor de 15 años alfabeta en elpaís.

La cobertura del sistema educativo,por tanto, todavía tiene mucho que reco-rrer para ser universal, sobre todo se pen-samos en la discriminación contra lasmujeres en este campo, que es expresivaen las diferencias en cuanto a analfabetis-mo entre hombres y mujeres.

La cobertura del sistema educativo,no quiere decir, no obstante, que la mayo-ría de la población con niveles de instruc-ción haya encontrado en la escuela públi-ca una plataforma potente para el desa-rrollo de sus capacidades, pues operan

Grau 68,7 169 76,2 97

1 Chuquibambilla 85,9 759 96,4 258

2 Curpahuasi 65,2 1617 63,7 1256

3 Gamarra 71,8 1429 54,8 1445

4 Huayllati 62,6 1675 57,8 1386

5 Mamara 63,5 1651 76,5 971

6 Micaela Bastidas 16,3 1827 90,1 576

7 Pataypampa 77,8 1189 76,9 955

8 Progreso 29,5 1825 80,6 869

9 San Antonio 84,5 844 81,9 837

10 Santa Rosa 70,8 1463 84,4 767

11 Turpay 75,5 1289 70,5 1095

12 Vilcabamba 89,3 531 89,5 607

13 Virundo 67,0 1572 79,6 893

14 Curasco 44,4 1814 62,2 1289

MatriculaciónAlfabetismo secundaria

Distrito% Ranking % Ranking

Indicadores de educación en distritos de la Provincia de Grau, 2003 Cuadro 12

Fuente: PNUD, 2005.

59

Apurímac

restricciones para acceder en el sistemaeducativo y no salir de él; mientras quepara los que logran permanecer dentrodel sistema educativo, el problema no essólo de asistencia sino de calidad de laeducación que reciben. Los docentes, enefecto, no brindan sus servicios en los nive-les de calidad que se esperan de ellos.

A eso tenemos que añadir tambiénel problema de la financiación: la magrainversión se refleja en la infraestructura yequipamiento educativo. Los colegios seencuentran en mal estado y no tienenordenadores ni recursos para materialeseducativos. El gasto no salarial en educa-ción ha caído de 100 a 43 entre 1999 y el2003.

Frente a este abanico de proble-mas, el departamento y la región integra-da deberán asumir en sus manos la refor-ma y modernización del sistema educati-vo, construyendo concertadamente unaEducación de Calidad para Todos y enfunción al Desarrollo Regional, hacia unavisión de una Región de Alta Calificación.Por ello, el tema de la Educación, es defundamental tratamiento, para la promo-ción del Desarrollo Humano Sostenible; se

encuentra presente en la visión y objetivosde Desarrollo del Plan Regional deDesarrollo de Apurímac al 2010.

Problemas identificados para el desarrollo de una reforma

El reconocimiento de la problemáti-ca de la educación en Apurímac seexpresa en un conjunto de indicadorescomo son:

- El analfabetismo en la región deApurímac es 36,9 % en términos de equi-dad, ésta es deficiente, las poblacionesde zona rural y las mujeres en especial -sufren la exclusión social, de carácter his-tórico.

- El promedio de escolaridad es de4,6 % por tanto el índice de desarrollohumano es bajo.

- La población con primaria incom-pleta es de 54,4 %, la gran mayoría de losApurimeños no ha concluido sus estudiosprimarios.

- De la población de 5 años a más,el 77%, tiene como lengua materna otro

La escolarización desciende considerablemente a partir de la secundaria,existiendo aún altastasas de analfabetismoen la región.

60

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

idioma aparte del idioma español, este esel Quechua, que se constituye en fortale-za para impulsar el enfoque transversal deinterculturalidad y el bilingüismo -en espe-cial, a ser considerado en la propuestaque mediante el proyecto de Quechuapara todos, vienen impulsando en laDirección Regional de educación deApurimac.

- El índice de logro educativo y efi-ciencia interna es deficiente, ocupamos elpuesto número 25 a nivel nacional.

- Los alumnos del cuarto año deeducación secundaria en el área decomunicación y matemáticas de laregión de Apurímac, se ubican en el cuar-til inferior juntamente que Ucayali yHuancavelica. Pues las capacidades decomprensión de lectura y habilidades lógi-co matemáticas son deficientes. En elárea de matemáticas el 38% de los alum-nos del cuarto año de secundaria seencuentra en el cuartil medio y el 34% enel cuartil inferior. Estos resultados reflejanque las habilidades y competencias logra-das son deficientes.

- Los estudiantes del sexto grado delnivel primario en las áreas de lenguaje ymatemáticas en cuanto a logro educativoy eficiencia interna se encuentran en elcuartel inferior con tendencia a mayorlogro en matemáticas.

- En Apurímac sólo el 22% de losestudiantes probablemente concluyan elnivel primario en los seis años establecidos.

- El 25% de los estudiantes del nivelsecundaria probablemente concluyan susestudios en cinco años.

- El gasto público en educación poralumno en Apurímac en el año 2003 es de646 nuevos soles.

- El establecimiento de alianzaspara capacitación de personal y mejorarlos aprendizajes es débil en todas las ins-tancias del sistema educativo regional.

- Los directores tienen un desempe-ño regular, pues manejan con relatividadlos marcos teóricos y metodológicos de lagestión.

- Un 83% de encuestados manifiestaque la comunidad educativa participamuy limitadamente en la gestión de laescuela.

- La práctica de la información flui-da y transparente es precaria en las institu-ciones educativas.

- El sistema de coeducación no seha generalizado en la región deApurímac.

- La población demanda trabajaren valores, identidad cultural y compren-sión de lectura, 22 %, 16%. 12% respectiva-mente.

- La cultura de trabajo en equipo eslimitada en el tema de gestión educativamoderna.

- Las capacitaciones son de cortaduración y no se miden los impactos.

- El 67% de encuestados manifiestaque el desempeño de los docentes esregular.

- El 58 % de los encuestados opinaque la capacitación docentes es deimperiosa necesidad.

- Deficiente preparación de los estu-diantes para realizar investigaciones.

- Los estudiantes están en situaciónde subalimentados en las zonas rurales.Los temas de desnutrición crónica infantilinfluyen de modo importante en el rendi-miento y las capacidades de los alumnosde participar de modo dinámico en el pro-ceso educativo.

- Los actores de la educacióndemandan mayor apoyo de los gobiernoslocales y gobierno regional.

- Los medios de comunicación seidentifican débilmente con la problemáti-ca educacional de la región.

- Algunos gobiernos locales seencuentran identificados con el temaeducativo y apoyan a través de diversosmecanismos a iniciativas relacionadas aeducación.

61

Apurímac

La propuesta de universalización deacceso a la educación en la regiónApurímac no es suficiente, si no va acom-pañada de políticas de carácter nacionaly regional que permitan crear las condi-ciones adecuadas para que los agentesarticulados a la educación puedan impul-sar procesos que tengan impactos y enrelación con estándares adecuados.

Además, resulta fundamental incor-porar como práctica cotidiana la combi-nación de la experiencia y estudios acu-mulados por los maestros y directores conlas capacidades reales que logra desarro-llar en el aula o en la escuela, que permi-tan tomar conciencia a cada uno de ellosde las necesidades personales de capaci-tación y entrenamiento, que debe serconseguido. Esto es un nuevo paradigmay no nos previene de creer exclusivamen-te que con más presupuesto, infraestructu-ra y materiales, se logrará una mejor cali-dad; indudablemente esto es una parte,como también lo es la búsqueda de lamejora del desempeño del docente. Enesta apuesta pueden contribuir los padresde familia, en base a un conjunto de indi-cadores que podrían ser precisados en las

escuelas, incorporándolos como colabo-radores para su logro y como fiscalizado-res del desempeño docente. Esto, indu-dablemente, requiere compromisos yestos deben conseguirse en el contextode la oportunidad que demanda el proce-so de reforma educativa en Apurímac. Undato adicional es considerar que losmecanismos de incentivos escalonados,pueden ser un buen elemento motivacio-nal para que los docentes cooperen eneste propósito. Su aplicación podrá sermayor si se parte de un compromiso con-certado con los maestros, y se rompe conla falacia de que el problema de la edu-cación es solo de las políticas educativas,invisibilizándose la parte del desempeñodocente. En respaldo, un estudio compa-rativo entre los niveles de calificación yrendimiento exigidos en la escuela priva-da contra la estatal en Apurímac, versussus estructuras remunerativas y derechoslaborares, mostraría que las cosas proba-blemente son distintas a la idea de que esun problema complejo o de que el docen-te tiene que ser necesariamente mejorremunerado y capacitado por el Estado,como condición indispensable de mejoraen el aula.

Los docentes se movilizan para trabajar sobre los problemas y necesidades del sistema educativo.

62

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

5.5. La situación de la nutrición:el desarrollo de los niños, garantía de un buen futuro

Según la Encuesta Demográfica y deSalud Familiar el porcentaje de niños condesnutrición crónica en el 2000 fue del43,0% en Apurímac, muy superior al 25,4%,que es el promedio nacional.

Según el INEI, para el año 2000 el 71%de los niños de la provincia de Grau mostra-ban desnutrición crónica global, cifra quecasi triplica el promedio nacional (25%) yduplica el nivel departamental (43%).

Según el Censo de Salud tomado el2001 en el Distrito de Chuquibambilla, el por-centaje de desnutrición crónica en el grupode los niños de primaria en dicho distrito eradel 57.20%.

El estudio realizado por el CentroBartolomé de las Casas considera que lacausa más recurrente de la desnutrición esla baja calidad alimenticia, caracterizadapor una dieta con poca variedad, basadaen el consumo de carbohidratos como lapapa, sus derivados y algunos cereales, ycarente en general de proteínas y vitami-nas. Según los datos recogidos en el trabajode campo se sabe que el consumo de car-bohidratos por niño es entre 1 y 2 kg/día. Lapresencia de leche, verduras y frutas esmínima y en algunos casos inexistente en sudieta alimentaria17.

El problema es grave, porque losdaños generados por la desnutrición y laanemia son irreversibles, en particular dos: lareducción del potencial de crecimiento y lapérdida en el desarrollo cognitivo. Pero éstees uno de esos casos en que el problemasocial es grande y sin embargo la respuestaa él es muy deficiente. La región deberá,una vez culminada la transferencia de losprogramas sociales, realizar cambios quehagan realidad la meta propuesta en todoslos planes concertados de desarrollo de dis-minuir la desnutrición crónica en nuestrosniños. Eso no es imposible. Entre los años1992 y 1996 cayó del 37 por ciento al 26 porciento. Pero ahí el descenso se estancó y esnecesario que hoy lo asuma la región.

5.6. La situación de salud y la necesidad deuna reforma sanitaria que expanda elderecho a la salud y permita una población saludable

Según el MINSA y el Colegio Médico,el año 2002 en el departamento deApurímac trabajaban en el año 2002 101médicos, 258 enfermeras y 95 obstétricasque velaban por la salud de los 475.000habitantes de la jurisdicción. Según esto,Apurímac ocupaba el cuarto lugar entre losdepartamentos del Perú con menor canti-dad de médicos (sólo por encima deHuancavelica, Madre de Dios y Amazonas).Lo mismo ocurre en cuanto a la cantidadde enfermeras y obstetras.

Los recursos humanos en salud en laprovincia de Grau son aún más escasos. Encuanto a la disponibilidad de personalmédico, es de 2,7 médicos por cada 10 milhabitantes18,cifra distante del promedionacional (10,3 médicos por 10 mil habitan-tes). Además, no existe un solo médico deespecialidad en el ámbito de la provincia,lo que genera una permanente dependen-cia de los servicios de salud de la provinciade Abancay. Sin embargo, los servicios detransporte de emergencia son limitados, 4ambulancias para toda la provincia, núme-ro insuficiente si se considera las distancias.

De otro lado, en cuanto a infraestruc-tura física, los servicios públicos en Apurímacconstituyen una red de 9 hospitales, 41 cen-tros de salud y 197 puestos de salud. ElSeguro Social también tiene en el departa-mento algunos establecimientos de salud,pero son muy pocos y centrados en algunascapitales.

En la provincia de Grau el MINSAtiene 23 establecimientos y ESSALUD uno.ESSALUD básicamente atiende desdeChuquibambilla a la población aseguradadel sector magisterial. El MINSA tiene la res-ponsabilidad central en la prestación, paralo cual ha organizado una red provincial y 6microredes - incluyendo la red de Totora-Oropesa, provincia de Antabamba - a susestablecimientos. Hay un hospital de apoyo,dos centros de salud (Vilcabamba yPallpacachi) y 16 puestos de salud.

17. CODEG. CBC.. Plan Estratégico de Desarrollo de la Provincia de Grau al 2013. Noviembre,2002. pág. 239.18. CODEG-CBC, 2002, ibidem, pág 27.

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Apurímac

La traba principal para optimizar larespuesta institucional es aún el acceso,tanto en términos geográficos, como eco-nómicos y culturales. La dispersión de lapoblación a lo largo del territorio apurime-ño y el deficiente estado de los caminospara acceder a los centros poblados máslejanos, en muchos casos se traduce enlargos tiempos de movilización para trasla-darse al centro de salud más cercano. Así,por ejemplo, el centro de salud ubicadoen el distrito de Curpahuasi, provincia deGrau, se encuentra a ocho horas a caba-llo de la comunidad más lejana pertene-ciente a dicho distrito.

Los grupos de enfermedades máscomunes en Apurímac son las enfermeda-des de las vías respiratorias superiores(28.51%), seguido por las enfermedadesen la cavidad bucal, de las glándulas sali-vales y de los maxilares (12.5%), enferme-dades infecciosas intestinales (5.29%),otras enfermedades del aparato respirato-rio (4.4%) y finalizando con otras enferme-dades infecciosas y parasitarias19.

Para resolver los problemas desalud, es necesario cambiar el modelo deatención porque está hecho sólo parasacar de apuros al enfermo agudo perono para un tratamiento sistemático, portanto para una curación efectiva, y muy

poco para la prevención y la promociónde la salud.

En la provincia de Grau se repiten elmismo perfil epidemiológico y la mismaproblemática de los servicios de salud, defalta de recursos humanos, físicos y finan-cieros. Así, una de las causas más frecuen-tes de morbilidad en la provincia de Grauson las infecciones respiratorias agudas(IRAs), siendo una de las primeras causasde morbilidad en la provincia.

La razón por la cual destacan lasenfermedades parasitarias e intestinales, esporque las personas de la zona estánexpuestas al consumo de aguas no tratadasy manantiales contaminados. Asimismo, encasi todos lo grupos también se presentanproblemas de salud bucal. Ambos casosguardan estrecha relación con la carenciade servicios de saneamiento básico.

Con respecto a la tasa bruta de mor-talidad general en la provincia de Graupara el año 2000 es de 9 muertes por cadamil habitantes, cifra superior al promedionacional, de 6,6, e inferior al promediodepartamental, de 10,5. Los grupos quemuestran los mayores casos de mortalidadson los mayores de 50 años y los niños mayo-res a un año. Entre las principales causas demortalidad en general están las infecciones

19. MINSA. Análisis de la Situación de Salud en el Perú- 2003. Perú, MINSA. 2004.

Hospital de

Chuquibambilla

Centro de Salud

Vilcabamba

Centro de Salud

Lambrama*

Puestos de Salud (PS) de Pataypampa, Santa

Rosa, Turpay, Virundo, Yumire, Cotahuarcay,

Curpahuasi.

PS de Huayllati, Mamara, Ayrihuanca,

Cconccacca, Pampahuite, Progreso,

San Antonio.

PS de Paccaypata, Pituhuanca, Pichibamba,

Tamboraccay, Palpacachi, Llicchivillca.

13.883

9.263

6.014

Responsables de Establecimientos Coberturas asignadasmicrorredes Integrantes (habitantes)

Organización de la Red de Salud de la Provincia de Grau Cuadro 13

Fuente: MINSA Apurímac, 2002

* El centro de salud de Lambrama corresponde jurisdiccionalmente a la provincia de Abancay pero coordina con losestablecimientos de salud correspondientes a la provincia de Grau.

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Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

respiratorias agudas (IRAs), especialmenteneumonías, en segundo lugar están los trau-matismos y, en tercer lugar, las enfermeda-des al hígado, en especial la cirrosis, la cualestá estrechamente relacionada al alcoho-lismo. Las cifras de mortalidad materna sonde las más altas en el país. Las madres ges-tantes de riesgo tienen problemas para serreferidas por razones de tiempo-distancia. Aello se suma el reducido y casi inexistenteequipamiento obstétrico en los estableci-mientos de salud, la ausencia de profesio-

nales de especialidad así como la carenciade espacios o ambientes adecuados paratales atenciones. Además, por razones cul-turales un sector prefiere tener el parto ensus domicilios con el apoyo de personas delentorno familiar o de la comunidad. En resu-men, el perfil epidemiológico no se condicecon la estructura de oferta e inversión ensalud, asimismo la estrategia que deberíadescansar en actividades preventivo-pro-mocionales no ha alcanzado el desarrollodebido.

5.7. El acceso a servicios de agua, sanea-miento y electricidad: bajas coberturas

Apurímac tiene el 73,4% de su pobla-ción sin servicios de desagüe y un 54,5 % depoblación sin servicio de agua20. Sólo el32,2% de la población urbana de Apurímaccuenta con servicio de saneamiento bási-co. En síntesis, las cifras de acceso a servi-cios básicos -agua, desagüe y electricidad-

de Apurímac son mucho menores que losporcentajes promedios del país.

En lo referente a hogares con serviciode agua potable, Abancay es la provinciacon más hogares con acceso a tal servicio.El distrito de Abancay, para el año 2004,tiene 5.000 hogares con agua potable den-tro del domicilio. La diferencia entre este dis-trito y sus inmediatos inferiores, en términosde número de hogares con acceso, es abis-mal. El segundo distrito con mayor númerode hogares con agua potable, Curpahuasi -también ubicado en la provincia deAbancay- sólo tiene 712 hogares con acce-so a este servicio. El distrito deChuquibambilla es el cuarto distrito conmayor número de hogares con agua pota-ble, con alrededor de 700 usuarios. Los distri-tos con proyectos del Consorcio Grau tie-nen menos de 100 hogares beneficiaros deeste servicio, estando en peor condición eldistrito de Pataypampa con menos de 20usuarios; el distrito de Vilcabamba tiene casi100 hogares con acceso a agua potable.

Con respecto a los distritos con pro-yectos del Consorcio Grau, Chuquibambillaocupa el décimo sexto lugar en todo eldepartamento con mayor número de hoga-res con desagüe, seguido por los distritos deCurpahuasi y Vilcabamba, los cuales tienenen cada uno de ellos, alrededor de 20hogares con desagüe21. El distrito dePataypampa es uno de los distritos que nocuentan con hogares con este servicio22.

20. INEI, Encuesta Nacional de Hogares, 2003. 21. FONCODES. Mapa de Pobreza, 2001.22. Municipalidad Distrital de Pataypampa. Plan de Desarrollo 2004-2010.

Los beneficiarios de losproyectos colaboran consu mano de obra en lasactividades de saneamien-to público y la instalaciónde servicios básicos deagua y electricidad en lasviviendas.

Los niños son los másafectados por la falta deuna infraestructura ade-

cuada para el consumode agua potable en lascomunidades rurales.

EL PROCESO HISTÓRICO

CAPÍTULO 6

67

Apurímac

6.1. La etapa pre-inca e inca: entre el pro-yecto chanka y el proyecto quechua

Apurímac prolonga en su interior unconflicto interno sobre su rol en la sierra sur,un conflicto que empezó en la etapa preín-ca-inca, cuando fue derrotado un proyectoregional hegemónico con centro en el pro-pio departamento, el chanca.

Antes de la llegada de los españoleshabía en el espacio apurimeño actual las tri-bus llamadas Amanqaes, pertenecían a laetnia kechua y hablaban su propio idioma(kechua). Trataban a los chancas comoenemigos desde que éstos se apoderaronde Antawaylla. Los chancas constituyeronla civilización más importante asentada enApurímac: llegaron a ocupar todoApurímac y parte de los departamentos deHuancavelica y Ayacucho. Cuando se apo-deraron de Antawaylla vencieron y sometie-ron a los Kechuas, se establecieron enAntawaylla (Andahuaylas) y la convirtieronen la capital de la macro-etnia chanka.Sin embargo, los continuos combates entrechancas y quechuas terminaron con la vic-toria de los incas que iniciaron su persecu-ción hasta derribar el dominio chanca.Después de dicho triunfo, los quechuas cus-queños salieron definitivamente del espaciocusqueño, hacia todo el Tahuantinsuyo.

6.2. La etapa colonial: las funciones apuri-meñas de la zona minera, espacio delatifundios y tambo de la ruta Lima-Cusco

Cuando llegaron los españoles derro-taron al imperio quechua y las etnias “apuri-meñas” recuperaron su estatus original deetnias locales autónomas.

El asentamiento territorial español,creado a medida para la explotación de laminería, motivó la formación de muchospueblos. En la provincia de Grau los prime-ros asientos mineros datan del año 1760.Otras ciudades del actual departamentode Apurímac no constituían centros minerossino lugares que hacían de la agricultura su

actividad principal y que iban asumiendo lafunción de espacio de recepción y paso degente, alimentos y minerales hacia otras ciu-dades, como Cusco. Había también ciuda-des que cumplían la función de hospedajespara el descanso de los viajeros, creadas oescogidas de manera estratégica.

Terminada la conquista por los espa-ñoles, el Perú pasó por diferentes divisionesterritoriales: de las Encomiendas a losCorregimientos (1569) y posteriormente a lasIntendencias (1784), las cuales duraronhasta los últimos días del coloniaje. En 1571,el Virrey Francisco de Toledo encomendó alos padres agustinos la doctrina y reducciónde los pueblos de la antigua provincia deCotabambas. Hasta hoy la vicaría de losAgustinos comprende las provincias deGrau y Cotabambas. En el año 1834, seestableció que las provincias que pertenecí-an al departamento del Cusco eran las deAbancay, Aymaraes, Calca, Cercado,Cotabambas, Chumbivilicas, Peruro,Paucartambo, Quispincachi, Tinta yUrubamba; y los distritos que pertenecen ala provincia de Abancay, eran los siguien-tes: Abancay, Anta y Limatambo. Se puedeapreciar por todo esta trayectoria que laColonia dio continuidad a Apurímac comoespacio cusqueño. La apuesta quechuacontinuó, con otros dominadores.

Durante todo el tiempo colonial seinstaló el régimen de haciendas, que perdu-raría hasta no hace mucho en Apurímac.Las haciendas crecían en base al despojode tierras campesinas, agarrando las mejo-res tierras, empujando a las comunidadeshacia laderas y tierras pobres. Una hacien-da representativa de la época es la dePatibamba, en efecto, tenía en su interior ala ciudad de Abancay, toda una expresióndel caciquismo de la época.

6.3. La república: las haciendas y las comunidades

Ya en la república, vino el reemplazode las intendencias por los departamentos;los primeros fueron: Trujillo, Tarma, Huaylas y

CAP. 6.- EL PROCESO HISTÓRICO.

68

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

la Costa (12/02/1821). Luego se creó el deLima (04/08/1821), no es casualidad siempretarde, hasta hoy.

Durante el siglo XIX, los departamen-tos sufrieron muchos cambios en su organi-zación territorial. Se crearon provincias, can-tones, parroquias, distritos de formas diferen-tes y al mismo tiempo se iban cambiandolas figuras políticas encomendadas. Así, larepública mostró una gran versatilidad paravariar las formas jurídicas sin cambiar las rea-lidades.

El itinerario de Apurímac en la repúbli-ca se resume en una guerra de posicionespersistente entre las haciendas y las comuni-dades, conflicto que siempre tuvo de per-dedores a las comunidades. Mientras estosucedía en la economía, en la política, elEstado y el monopolio de la violencia eradirectamente ejercido por los propios caci-ques criollos. En realidad, la república criollano era una república; el Estado deja de exis-tir en las afueras de Abancay y algunascapitales provinciales, quedando la normaa merced del equilibrio inestable entrecomunidades, abigeos y autoridades.Apurímac fue, durante el siglo y medio deesta república, tierra de los caciques. Larepública no cortó la bifurcación nacionalcolonial y prosiguió la idiosincrasia distintade criollos e indígenas, los primeros en labúsqueda del enriquecimiento rápido enbase al trabajo ajeno y la renta agro-mineray los segundos en una ética de vida en pazcon la naturaleza.

Las haciendas en la sierra sur no tuvie-ron la extensión de los latifundios del centroy del norte del Perú y forjaron el circuitocomercial lanero del sur.

Las haciendas de Pachachaca yPatibamba eran las haciendas con mayorcaracterización y estructura casi feudal deApurímac, condición que continuó durantetoda la época republicana.

La producción de caña era para lasminas de Huancavelica y Potosí, pero elalcohol era consumido por completo en laregión Apurímac y servía para que los caci-ques se enriquecieran y pagaran el jornal asu antojo a los indígenas, que, a su vez, seconsumían en el alcoholismo promovido porlos terratenientes.

El sistema de vida en el interior de lashaciendas se convirtió en la más claraexpresión de dominación y explotación delos hacendados hacia lo indios que noconocían más que la ley del dueño; eranpropiedad de éste, quién tenía el derechode azotarlos, marcarlos y hasta decidir sumuerte.

Ya sin tierras, los indígenas se convir-tieron en población que podía ser usadacomo fuerza de trabajo, a cambio de algu-nos derechos de uso de un pequeño peda-zo de tierra que ancestralmente fuera de losmismos.

Se puede apreciar que los hacenda-dos de la república no tuvieron un proyectoregional para Apurímac. Continuaron laóptica de aprovechamiento cortoplacistade recursos surgida en la Colonia. El interésprivado terrateniente se imponía como inte-rés general, en un régimen tan opresivosobre los indígenas que tenían ejércitos pri-vados para mantener su reproducción. Sihoy la proporción entre lo rural y lo urbanoes de 6,5 a 3, podemos imaginarnos alpequeño grupo criollo y su periferia aldeanamestiza, ocupando un territorio ampliamen-te mayoritario indígena.

6.4. La reforma agraria velasquista:de la hacienda al minifundio.

La reforma agraria velasquista termi-nó con este régimen casi feudal en elcampo. El 24 de junio de 1969, el gobiernomilitar promulgó la ley de Reforma Agraria,que a diferencia de los proyectos de refor-ma agraria anteriores, sí expropió los gran-des complejos industriales e hirió de muertea la oligarquía, que gobernaba hacía másde cien años en el Perú. La extensión máxi-ma de las propiedades se estableció en 150hectáreas en la costa, 1,500 en las hacien-das ganaderas, y de 15 a 55 hectáreas en lasierra y ceja de selva. Se llegó a ese puntoporque entre 1955 y 1969 el tema de la refor-ma agraria se había convertido en un nudoirresuelto de la agenda nacional. El régimenterrateniente estaba en crisis. Pero el 65% delas tierras de la sierra estaba en poder de180 hacendados, mientras un millón decampesinos habían sido despojados detodas sus tierras. En ese momento, la mitadde la población peruana estaba ocupadaen la agricultura. Además, el campesinado

69

Apurímac

se había organizado mejor: en 1956 sehabía formado la Federación deCampesinos del Perú (FENCAP), dirigida porel APRA, y en 1946 se había constituido laConfederación Campesina del Perú (CCP),bajo conducción de la izquierda23. La luchapor la Reforma Agraria había sido enarbola-da por los campesinos de La Convención yLares, y había originado movilizacionesnacionales también en el centro y en elnorte del país.

De ahí, que en 1962 se expidiera laLey de Bases de Reforma Agraria durante elgobierno militar de Pérez Godoy, dirigida ala parcelación y distribución de la tierra enel valle de La Convención, pero comomecanismo para controlar y sofocar la con-vulsión generada por el campesinado.

En 1964 el gobierno de FernandoBelaunde expidió para el país, por primeravez, la Ley de Reforma Agraria, que teníacomo fin la distribución de la tierra deacuerdo a nuevas reglas de juego, y pararesponder a la exigencia campesina, de“tierra para quien la trabaja”. La Ley permi-tía adjudicar las tierras, otorgando título depropiedad a los campesinos que bajo dife-rentes modalidades poseían tierras delhacendado24. Pero aún, dicho dispositivoresultó insuficiente para quebrar el poderagrario terrateniente.

Sólo la reforma agraria velasquistalogró voltear la página de la dominación oli-gárquica en el Perú, basada en la alianzaentre los agro exportadores costeños y losterratenientes serranos. La SociedadNacional Agraria dejó de tener el poderque tuvo. Para ello - recordemos, tuvieronimplicaciones para Apurímac - establecióun conjunto de formas de propiedad coo-perativa y asociativa, en reemplazo de lasanteriores.

En paralelo a este proceso de afecta-ción legal de tierras, se dio la gran toma detierras por parte del movimiento campesinoorganizado: los campesinos no beneficia-dos por la reforma agraria se movilizaronpara obtener tierras. Existía la reforma agra-ria desde arriba y la reforma agraria desde

abajo. Cabe recordar las dos importantesmovilizaciones de toma de tierras, entre1973 y 1975, antes de la negociación delgobierno. La primera se produjo en eldepartamento de Piura, y la segunda tuvolugar en Andahuaylas, donde la reformaagraria no había avanzado25. La moviliza-ción por tierras en Apurímac involucró a másde 40.000 campesinos comuneros, querecuperaron sus tierras usurpadas.

El proceso de reforma agraria fue elacontecimiento más importante en la histo-ria regional. Cortó la línea de continuidadque venía de la Colonia. En realidad, en lahistoria de Apurímac se habían dado doscambios de los grupos dominantes sin uncambio de los de abajo: la Conquista reem-plazó a los quechuas cusqueños por losespañoles y la república depuró a los terra-tenientes, antes hispanos y criollos, en crio-llos. Pero abajo las cosas no cambiaron sus-tancialmente. Las etnias y ayllus locales seconvirtieron en campesinado siervo con laColonia y dicha condición se mantuvo conla república. Lo diferente esta vez, con lareforma agraria, es que la región se quedósin clase dominante. Sin los terratenientes,quedaron solos los campesinos y las clasesmedias, con los ex terratenientes sueltosviendo cómo “volver”. Antes había clasedominante pero nunca clase dirigente, peroahora no había tampoco grupo económicolíder, menos grupo regional dirigente. Lamesocracia estatal desde entonces reem-plazó, sin suerte para Apurímac, a los terra-tenientes en su rol “conductor”, pero prosi-guió en mucho la ética rentista cortoplacis-ta aunque ya no desde la renta agro-mine-ra. La mesocracia pública actuaba comoacompañante del campesinado sin unapolítica productiva. Por su parte, el campe-sinado no tenía los conocimientos paraintroducirse en el mercado. En esa dobleconfusión de roles hemos andado ya másde dos décadas, sin que se produjera éliteregional.El Estado se constituyó en un“Estado arena” de poblaciones políticas flo-tantes, sin mayor responsabilidad que suscortos periodos de gobierno.

Evidentemente, no bastaba concambiar el sistema de propiedad de la tie-

23. Velásquez Benites, Rolando. Nuevo tipo de tenencia de la tierra en el Perú, Universidad Nacional de Trujillo,Trujillo 1996.

24. Velásquez Benites, Rolando, ibidem, p. 37. 25. CVR. La violencia en las regiones, Primera Parte, Sección Tercera, Capítulo 1, Informe Final, Lima, 2003.

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Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

rra para producir desarrollo. Pero entonces,el cambio en la propiedad de los medios deproducción se creía que produciría el resto.Lo cierto es que el nuevo esquema de pro-piedad se deshizo con el tiempo, reprodu-ciendo la combinación actual entre comu-nidades y minifundios. La realidad de lareforma agraria en Apurímac es que supoterminar con el pasado pero no construir elfuturo. Por un lado, la aplicación delD.L.17716 se dio en forma discriminada,teniendo en cuenta sólo las provincias deAbancay y Andahuaylas. Pero la formaciónde las empresas asociativas fue una cosaque nunca entendió el campesinado, portanto no adecuada a la realidad apurime-ña. Dentro de las CAPS constituidas, prontocomenzaron los problemas de gestión, quelas entramparon e hicieron inviables. Desdeel año 1981 las cooperativas entraron enuna verdadera acefalía y la población coo-perativista se vio obligada a emigrar o ensa-yó la partición, con lo cual se llegó por otravía al minifundismo. De otro lado el procesode adjudicación definitiva de los fondosafectados por la reforma agraria fue un pro-ceso harto defectuoso, con tiempo paraque los terratenientes los descapitalizarantotalmente, de tal forma que pasaron sinbienes, ganados y maquinarias26.

En lo que refiere a la provincia deGrau, la reforma agraria afectó igual laestructura de haciendas. Desde antiguo, lashaciendas de mayor importancia estabanubicadas en las zonas de piso de valle,como en Vilcabamba (2,815 msnm.) yCurpahuasi (3,500msnm.).

6.5. La etapa de la violencia y desestructu-ración y el proyecto regional trunco

El clasismo campesino y el clasismomagisterial fueron los dos pies de la etapaintermedia entre la reforma agraria y laetapa de la violencia. En esta etapaApurímac ensayó un proyecto regional bajoel liderazgo de sus organizaciones socialesque crearon el movimiento social organiza-do. Todavía la idea del desarrollo no eraapropiada por las organizaciones sociales,como sí hoy. Por eso, aparecieron en todo elpaís en ese tiempo los Frentes de Defensa.En el caso de Apurímac el catalizador de la

aspiración al progreso de la región fue la rei-vindicación de la creación de una universi-dad, hasta la creación de la UniversidadTécnica de Apurímac. Vale la pena resaltar,por tanto, que después de la reforma agra-ria hubo un desarrollo de actores sociales,una etapa caracterizada por los movimien-tos sociales, que la violencia posterior cortó.

En los 70 y 80, así, las comunidadescampesinas se fortalecieron y legitimaron suorganización. Se formó la FederaciónAgraria Revolucionaria de Apurímac (FARA),con el apoyo de SINAMOS y en Grau seorganizó la Federación Provincial deCampesinos de Grau, afiliada a laConfederación Campesina del Perú. Se rea-lizaron tomas de tierras en las comunidadescampesinas en los distritos deChuquibambilla de Curpahuasi. Sin embar-go, con el desencadenamiento de la vio-lencia todo lo construido social, política yeconómicamente se desestructuró.

El departamento de Apurímac es ubi-cado por la Comisión de la Verdad yReconciliación (CVR) en el quinto lugarentre todos los departamentos en cuanto aafectación por la violencia política, junto aHuancavelica, Ayacucho y Huanuco, losdepartamentos más pobres del Perú. Segúnla CVR la enorme mayoría de las víctimasfatales se ubicaron entre los distritos máspobres del país, lo que demuestra que lossectores sociales menos favorecidos fueronlos mas vulnerables y afectados por el pro-ceso de violencia27. Fue entre los sectoresexcluidos del país en los que el PCP-SL iniciósu expansión, ganó adhesiones, controlóamplios espacios, logró bases de apoyo y

26. Miranda Valenzuela, José. Ibidem, p. 128. 27. Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR). Hatún Willakuy, Versión Abreviada del Informe Final de la

CVR. Lima, 2004.

Apurímac fue uno de los departamentos más afectados por laetapa de violencia política.

71

Apurímac

creó numerosos “comités populares”, en sumayoría impuestos. En estas zonas también secometieron los casos más cruentos de ata-ques a las poblaciones civiles – tanto por laorganización subversiva como de las FuerzasArmadas - y, consecuentemente, se afectó avidas humanas, destruyendo familias y comu-nidades enteras.

1980-1986: Preparativos de la violencia en Apurímac.

De acuerdo a la CVR hubo tres espa-cios de violencia en el departamento: a) elde las provincias de Andahuaylas yChincheros, que concentraron la mayor vio-lencia en Apurímac, constituyendo un soloespacio de guerra interna con Ayacucho; b)el de las zonas altoandinas; y c) el de la ciu-dad capital de Abancay. El PCP SenderoLuminoso concentró sus acciones en las pro-vincias de Andahuaylas y Chincheros;Abancay y el resto de provincias altas deldepartamento fueron para él un escenariosecundario, lo cual no quiere decir que nosufrieran efectos devastadores.

Después de Andahuaylas yChincheros, la guerra senderista se trasladóhacia las provincias de Abancay, Aymaraes,Antabamba, Cotabambas y Grau.Posteriormente la violencia llegó a la zona de

Cachora, Huanipaca y Curpahuasi. En estasprovincias altas de Apurímac, Sendero solu-cionó el problema concreto del hurto deganado y con ello ganó al inicio una basesocial en la población. Estos hechos delictivosse hacían a vista y paciencia de las autorida-des locales que algunas veces no hacíanabsolutamente nada por solucionar los pro-blemas y en otras, actuaban en complicidadcon los delincuentes. Cuando Sendero llegóa Antabamba empezó a realizar su denomi-nada “justicia popular”, castigando a lasautoridades corruptas, ejecutándolas enplaza pública, de la misma forma como cas-tigaban a los abigeos (ladrones de ganado).Su objetivo era, además, eliminar a las autori-dades públicas para establecer su propioorden.

1986-1996: Auge y declivede la violencia

Las primeras acciones abiertas delPCP-SL empezaron en febrero 1986 en comu-nidades campesinas de la provincia deAymaraes para seguir después con incursio-nes en Antabamba y con enfrentamientoscon el ejército.

Los tres puentes principales de la carre-tera a Ayamares fueron destruidos y los pobla-dores fueron obligados a transitar por oroyas*.

La población se organizóen “rondas campesinas”para defenderse de laviolencia senderista ydel propio ejército.

* “Oroya”: puente colgante que tiene capacidad para una o dos personas y que, sostenido de un alambre grueso,permite el traslado por presión de un extremo al otro del río.

72

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

Sendero generó así “zonas liberadas”, y nopermitió que las organizaciones campesinasfuncionaran, ni mucho menos las institucionesestatales.

En junio de 1988 se declaró en emer-gencia a la provincia de Cotabambas.

El Estado respondía a esto con la ins-talación de bases contra subversivas paraluego empezar a reprimir de manera indis-criminada a los comuneros, de la mismamanera que el PCP-SL, violentando los dere-chos humanos de los comuneros.

Sin embargo, hacia finales de los 80una serie de factores empezaron a definir lacorrelación de fuerzas en contra deSendero, sea por la autonomización delcampesinado y organización en rondas, porla alianza con el ejército para acabar conlos actos de terrorismo y por la estrategiamás fina del ejército respecto a la diferen-ciación de campesinos y senderistas.

Evidentemente, el hecho de que lasprovincias del departamento fuesen esce-nario durante diez años - desde 1986 a 1996- de una guerra abierta, quebró todo elordenamiento en construcción después dela reforma agraria. Las violaciones flagran-tes de los derechos humanos, además delas consiguientes afectaciones morales ypsicológicas en los comuneros o familias delos mismos, obligaron a una buena parte delcampesinado a migrar, dejando todo loque poseían, para ubicarse en las áreasmarginales de Abancay y Andahuaylas.Como expresión de ello, Abancay se convir-tió en una zona de refugio y creció en 30%

en el periodo intercensal 1981- 1993. Para la provincia de Grau el proceso

de la violencia política, puede dividirse–según las fuentes claves entrevistadas- endos etapas definidas: a) etapa 1987-1990,de claro control subversivo; y b) etapa 1990-2000, de retorno del control militar. En la pri-mera etapa 1987-1990, hubo un claro con-trol subversivo, en razón de lo cual las orga-nizaciones sociales y políticas desaparecie-ron. Los líderes políticos se abstuvieron depugnar por la representación en los espa-cios existentes en la provincia. Los derechoshumanos fueron cotidianamente violados.El campesinado debió abandonar la activi-dad agropecuaria y hubo deserción escolary privación de los derechos de reunión, aso-ciación y de opinión. En forma autoritariaSendero eliminó el abigeato (hurto deganado), el alcoholismo, los robos y la vio-lencia familiar.

El Censo por la Paz realizado por elMIMDES el 2003 estableció que la etapa deviolencia costó a la provincia de Grau 197muertos, 104 desaparecidos, 169 viudas, 489huérfanos, 590 torturados y 40 personas condiscapacidad.

Todas las familias afectadas por laviolencia política en la provincia de Graucorrespondían a las comunidades campesi-nas más alejadas, ubicadas en lugares inac-cesibles y en una situación de pobrezaextrema.

En la segunda etapa, 1990-2000, elejército retomó el control de la zona y final-mente se derrotó a Sendero a nivel nacio-nal. A pesar de ello, el PCP-SL atacó la base

Costos de la violencia política en el departamento de Apurímac 1980-2000 Cuadro 14

Fuente: Censo por la Paz, Apurímac, MIMDES 2003.

Provincia

Abancay

Andahuaylas

Antabamba

Aymaraes

Chincheros

Cotabambas

Grau

TOTAL

Muertos

218

392

212

357

302

145

197

1,823

Desaparecidos

137

122

134

128

88

123

104

836

Viudos

185

307

121

253

283

127

169

1,445

Huérfanos

698

682

330

631

729

230

489

3,789

Torturados

2,226

1,352

326

1,020

1,109

472

590

7,095

Discapacitados

33

181

135

38

60

53

40

540

73

Apurímac

militar en Chuquibambilla en julio de 1994,fecha en que incendió la BibliotecaMunicipal, destruyendo todos los libros exis-tentes. Fue la última acción de notoriedad deSendero. Mientras declinaba el senderismoreapareció el Estado bajo la forma de pro-gramas sociales, y se comenzó a atenderalgunos problemas como la infraestructuravial, educativa y de salud, servicios de electri-

cidad, agua y educación. A su vez, se inició elproceso de retorno a las comunidades de losmigrantes, una parte de ellos con apoyo delPrograma de Apoyo al Repoblamiento (PAR).Comenzaron a aparecer las denominadaspoblaciones de dos pies, que en determina-das etapas permanecen en sus comunida-des, y en otras viajan a las ciudades paraaprovechar oportunidades de ingresos.

Comunidad

San Martín

Cotahuarcay

Carayhuacho

Progreso

Ccotro

San Nicolás de Piyay

Huamanpallpa

Tamboraccay

Campanayoc

Chahuarinay

Marqqueca

Santa Rosa

Lloccollocco

Ccahuanhuire

Paccayura

Palca Picosayhua

Cahuapirhua

Conchaccoto

Quiscabamba

Huayo Grande

Chise

Chapimarca

Upiro

Huayao Sayhua

Palcca Cutallpampa

Distrito

Curpahuasi

Chuquibambilla

Progreso

Progreso

Chuquibambilla

Pataypampa

Curpahuasi

Curpahuasi

Chuquibambilla

Chuquibambilla

Chuquibambilla

Pataypampa

Progreso

Progreso

Progreso

Progreso

Progreso

Progreso

Progreso

Curpahuasi

Chuquibambilla

Chuquibambilla

Chuquibambilla

Progreso

Progreso

Afectación

Muy Alta

Muy Alta

Muy Alta

Muy Alta

Alta

Alta

Media

Media

Media

Media

Media

Media

Media

Media

Media

Media

Media

Media

Media

Baja

Baja

Baja

Baja

Baja

Baja

Comunidades afectadas por la violencia política en la provincia de Grau Cuadro 15

Elaboración propia en base a Censo Por la Paz, Apurímac, MIMDES, 1ª. Edición, noviembre de 2003

74

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

EFECTOS DE LA VIOLENCIA POLÍTICA

De acuerdo al Informe de la Comisiónde la Verdad y Reconciliación, las secuelasdel conflicto armado en el Perú, que seadaptan a la situación de Apurímac y de laprovincia de Grau, son:

A) LAS SECUELAS PSICO-SOCIALES:

Miedo y desconfianza.- Para el PCP-SL, al igual que para las Fuerzas Armadas, elinfundir miedo a la población (asesinatospúblicos, desapariciones forzadas…) fueuna táctica deliberada. La táctica fue exito-sa, pues sus repercusiones se hallan muyvivas todavía entre las víctimas directas eindirectas de la violencia.

Abandono familiar.- La violencia pro-dujo severos daños a la identidad personalde los individuos, privados súbitamente deinstancias que brindan seguridad y estabili-dad como son la familia y la comunidad, asícomo los referentes culturales y las organiza-ciones de la sociedad local. Las familias, alperder a alguno de sus miembros adultos–padre o madre-, se hicieron más pobres ydejaron de cumplir parcial o totalmente sufunción formadora y protectora para loshijos menores.

Pérdida del referente comunal.- Elhostigamiento e incluso las masacres perpe-

tuadas contra comunidades enteras y losactos de violencia que ellas mismas prota-gonizaron, debilitaron los lazos comunitarios,hicieron frágil la organización social, altera-ron las condiciones de convivencia, y soca-varon valores y prácticas comunitarias. Laconvivencia diaria resultó trastocada y lacomunidad perdió su fuerza como espacioordenador de las vidas individuales y fami-liares.

Marcas personales del sufrimiento.-La desintegración de la familia y el deterio-ro de la vida comunal han afectado severa-mente el entorno social en que las personaspueden realizarse como tales. Ese daño, sinembargo, solamente complementa otrosperjuicios más hondos e íntimos derivadosde la vivencia personal del sufrimiento y lamanera en que éste se ha impregnado enla identidad de las víctimas y sus allegados.La inaudita crueldad de los perpetradoresllegó al extremo de prohibir a los deudosque honren a sus muertos, pretendiendodespojar a las víctimas de su condiciónhumana.

Daños al nombre y al cuerpo.- Elnombre propio es una marca de nuestraidentidad, nos identifica y singulariza. La vio-lencia del conflicto y las condiciones queimpuso obligaron a mucha gente a alterar onegar su nombre o el de sus familias parasalvarse o salvarlos. Con ello también ocul-

Campesinos muestranfotografías de familiares

desaparecidos duranteel período de violencia.

75

Apurímac

taban sus vínculos familiares, sus lugares deprocedencia, sus roles, sus experiencias vivi-das, aspectos todos ellos importantes en laidentidad personal.

B) LAS SECUELAS SOCIO POLÍTICAS:

Dispersión y fragmentación: el des-plazamiento.- Familias e incluso comunida-des enteras, sobre todo en el campo, salie-ron de los lugares para buscar espaciosmenos hostiles. Los pequeños pobladosafectados por el conflicto armado queda-ron vacíos. El fenómeno aparece con clari-dad como una respuesta –muchas vecesdesesperada y no planificada- ante ame-nazas, reclutamientos forzados, asesinatosde los familiares, matanzas o devastaciónde comunidades. La huída del lugar de ori-gen como una búsqueda de protección yseguridad, desestructuró las diversas institu-ciones sociales construidas a lo largo deltiempo. En algunos casos, las familias volvie-ron al desaparecer la amenaza. Sin embar-go, en otros casos, la huída fue un caminoincierto y sin retorno.

Desorden y generalización de la vio-lencia.- Las incursiones armadas desarticu-laron la vida cotidiana de las poblaciones ydestruyeron las normas que orientaban ladinámica interna de las organizaciones exis-tentes. Asimismo, la presencia de elementosextraños a la comunidad trastornó las nor-mas de convivencia: se tomaron por asaltolos espacios expropiándolos sin el consenti-

miento colectivo, y se originaron diversasacciones al margen de la ley y de las cos-tumbres. Todas las acciones invasivas ahon-daron el desorden de la vida comunal, loque en muchos casos se tradujo en anomia(conjunto de situaciones que derivan de lacarencia de normas sociales o de su degra-dación).

Exacerbación de los conflictos inter-nos.- El conflicto armado exacerbó muchosantiguos conflictos locales, potenciándolosde modo destructivo y con efectos desinte-gradores. Los conflictos fueron utilizados porlos grupos alzados en armas para fines inme-diatos y estratégicos, incentivando aún maslos odios y los rencores internos, sembrandoocasiones de venganza y añadiendo otroselementos que dificultaban el retorno delorden local.

Eliminación de líderes y vacío depoder.- Las acciones subversivas estuvieronespecialmente dirigidas en contra de aque-llos líderes que se encontraban más estre-chamente ligados con sus comunidades,organizaciones y municipios.Aproximadamente 2.267 autoridades y diri-gentes fueron asesinados o desaparecidos.Hubo pues, un evidente descabezamientode las comunidades y organizaciones.

Resquebrajamiento del sistema departicipación ciudadana.- Una de las con-secuencias del abuso de poder y de la usur-pación de funciones fue el debilitamiento

Fueron muchos los campesinos que huyeron del conflicto armado hacia Lima estableciéndose en los asentamientos humanos.

76

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

del sistema normativo de la organización.Las normas que regían la organización habí-an sido secuestradas por la organizaciónsubversiva que llegaba a controlar laszonas y ejercía el poder. Por otro lado, lamarcha de la vida ciudadana se vio altera-da por la lucha por el control hegemónicodel territorio. La libertad de libre tránsito yotros aspectos de la vida ciudadana no sólose vieron suspendidos, sino que también sevio imposibilitada seguir con el sistema deintercambio y el mercado, creando unespacio reducido, controlado y sin salida.

C) LAS SECUELAS SOCIO ECONÓMICAS:

Disminución de la capacidad pro-ductiva familiar.- Las acciones de violenciallevadas a cabo por los grupos subversivos ylas fuerzas del orden encargadas de lalucha contra subversiva ocasionaron la pér-dida de numerosas vidas humanas y, en lamayoría de los casos, la pérdida de las con-diciones físicas y de las capacidades dedesempeño laboral de algunos de losmiembros de la familia que tuvieron comoconsecuencia la disminución del ingresoindispensable para el sostenimiento de lavida familiar, así como la disminución de lacalidad de vida del grupo. Como se sabe,en la economía rural de las zonas afecta-das por el conflicto armado, el padre o lamadre son los que brindan seguridad, pro-tección y estabilidad al grupo familiar, ycada uno los demás miembros cumplen

funciones económicas específicas y com-plementarias.

Desplazamiento de la fuerza de tra-bajo.- La ausencia temporal o definitivapor desplazamiento forzado de uno de losprincipales elementos de la cadena pro-ductiva no sólo causó serios problemas enlas familias, sino también en las comunida-des. Se calculó que el número de desplaza-dos de las zonas afectadas a causa delconflicto armado interno superaría a los600.000. El desplazamiento no sólo empo-breció a la comunidad, sino también a losmismos desplazados. Terminado el conflic-to, los retornos de las familias sólo habríanalcanzado cerca de la mitad de la pobla-ción desplazada.

Cambios en las condiciones labora-les: desempleo y subempleo.- Los conti-nuos ataques de SL y las acciones de lasfuerzas del orden ocasionaron en la vidade las familias y las comunidades la dismi-nución de oportunidades de trabajo, nosólo por la destrucción de los medios deproducción, sino también por la ausenciade los principales miembros de la cadenaproductiva que desencadenaron cambiosen las relaciones de producción y en la pro-ducción misma. El temor que los poblado-res sentían los aisló y empujó a adoptar for-mas de vida precarias y provisionales. Eldesarrollo social mediante el trabajo colec-tivo se canceló de alguna forma. La falta

Actualmente se trabajaen la rehabilitación de

los suelos para contras-tar los efectos del aban-dono y deterioro de lastierras durante la etapa

senderista.

77

Apurímac

de trabajo empujó a los desplazados aubicarse en actividades del sector informalo de poca rentabilidad, que no les permi-tió acceder a ingresos necesarios para susubsistencia. A su vez, la informalidad labo-ral, generó en estas familias condicionesde inseguridad e incertidumbre que notenían cuando estaban ligadas a sus tie-rras y a sus animales.

Destrucción de la infraestructurasocial y comunal.- Hasta el momento, nose ha podido determinar con precisión elmonto económico de los daños a los bie-nes del Estado producidos durante el con-flicto armado, ni tampoco de los inflingidosa la población civil.

Abandono de tierras y descapitali-zación.- El conflicto armado interno empu-jó a las familias y comunidades afectadasa dejar sus pueblos y a abandonar suscasas, tierras productivas, ganado y bie-nes de todo tipo. Según la encuesta delINEI (1997), el 71,4% de la población teníaen su lugar de origen alguna forma de pro-piedad, tales como vivienda, tierras y/oganado, y sólo el 28,6% no tenía bienes. Lamisma encuesta menciona que el 94,1%de los retornantes declararon tener tierrasde uso agrícola, el 13,4% tierras con pastos,el 3,9% tierras forestales y el 20,2% ganado.En cuanto a la actividad agropecuaria,mayoritariamente desarrollada por lapoblación de las comunidades afectadas,la extensión sembrada se redujo drástica-mente, afectando seriamente los ingresosde las familias campesinas.

6.6. El fujimorismo: la postergación de lareconstrucción y el asistencialismo

En el Perú, la pacificación de los 90no fue el inicio de la reconstrucción delcampo y el retome del camino iniciadodespués de la reforma agraria, porque elrégimen autoritario fujimorista prolongó ladesestructuración del tejido social y gene-ró una nueva cultura de dependencia enel campo en base al asistencialismo.

La reforma del Estado fujimorista fuecentralista y basada en proyectos y pro-gramas sociales verticales. La ausencia dereformas globales en las áreas sociales en

los 90 se explica por el tipo de políticasocial neopopulista, al servicio de conti-nuas reelecciones. No ha habido así inte-rés en reformas estructurales o en reorgani-zaciones sectoriales sino la búsqueda cor-toplacista de éxito y legitimidad. Estavoluntad política moldeó esquemas minis-teriales caracterizados por el privilegio dela organización vertical del Estado en basea proyectos y programas sociales y la débilarticulación de los mismos con los órganosde línea, el debilitamiento consiguientedel enfoque de desarrollo integral y de labase territorial del planeamiento, la débilasunción de la intersectorialidad, el distan-ciamiento del Estado con la sociedad civily la hiper-politización de la función directi-va.

La terrible inflación en los 80 y elajuste estructural en los inicios de los 90generaron un aumento de la pobreza queen el resto de la década no se pudo ami-norar. Lo propio del fujimorismo, sin embar-go, fue el sello característico de sus políti-cas clientelares. En toda esta estructura defuncionamiento del Estado, no se tenía encuenta, ni importaba, que varias oficinasde una misma institución, realizasen lasmismas funciones. Lo que interesaba era elresultado político, sin importar la duplici-dad de acciones, ni mucho menos la efi-ciencia del gasto social.

El proceso contó con el apoyoabierto de buena parte de la población, lamisma que le brindó legitimidad. De estamanera, el fujimorismo pudo desarrollarcon relativa comodidad una puesta enescena en la cual iba desarticulando/rear-ticulando a la sociedad civil dentro de susparámetros verticales y autoritarios, altiempo que alimentaba entre “los deabajo” una antigua cultura política queesperaba que todas las soluciones lleguen“desde arriba"28.

En síntesis, las actividades asistencia-les generaron efectos negativos en lapoblación, acostumbrándola a la pasivi-dad y el paternalismo y desestructurandoa las organizaciones sociales, restándolescapacidad de propuesta, presión y de fis-calización para cambiar de rumbo losacontecimientos.

28. Ávila, Javier. Ibidem, pag. 69.

LOS ACTORES SOCIALES EN APURÍMAC Y GRAU

CAPÍTULO 7

81

Apurímac

7.1. Los actores sociales en la etapa 2001-2005: el despertar departamental bajola forma de movimiento por la concer-tación municipal y regional.

Como se ha demostrado, no ha exis-tido un proyecto regional-departamental, niun grupo con vocación dirigente perma-nente en el departamento que lo sostuviera.Después de la reforma agraria, ya sin losterratenientes, quedaron sólo los campesi-nos y las clases medias, que en sus primerospasos como “nuevos dueños” de su propiodestino originaron el regionalismo “clasista”de los 70 y parte de los 80. Pero este proyec-to regional estuvo más en formato contesta-tario que propositivo y tampoco tuvo tiem-po de madurar porque sobrevino la etapade la violencia. Son estos mismos actoressociales, el campesinado y las capasmedias, los que han vuelto a encontrarse “acargo” del departamento y la provincia eneste último quinquenio 2001-2005, pero hanmostrado un nuevo discurso, ya no el de laacción directa de los 70, sino el de la con-certación por el desarrollo local y regional.

El movimiento asociacionista actualrepresenta un viraje profundo hacia unanueva práctica social, expresada en laconstrucción de Mesas de Concertación,en la reapropiación sin incomodidad delplaneamiento estratégico local y las nove-dades del gerencialismo, en el replantea-miento de la visión-objetivo social hacia eldesarrollo departamental y local y elemprendimiento de formas empresariales yrediseños organizacionales municipales.

La restauración de la democracia havenido significando en este terreno un lentoproceso de retejido social, que se ha acele-rado algo a partir del 2002 con el procesode descentralización y la creación de ins-tancias de concertación institucionalizadas,como los Comités de CoordinaciónRegionales y Comités de CoordinaciónLocales.

El perfil social de Apurímac y Grau,fruto de la evolución de los actores sociales

en estas últimas décadas, se puede resumiren un perfil agregado en que una secuen-cialidad de pisos sociales se han ido super-poniendo uno encima del otro: primero fueel apogeo de las federaciones campesinas,luego, en los 80, la etapa del surgimiento delas organizaciones de mujeres de sobrevivencia junto a las organizaciones urbanasvecinales o de barrios y ahora último la pre-sencia todavía emergente de las organiza-ciones de productores por tipo de produc-to. Hay variaciones según cada localidad,pero en general éste es el mapa social deldepartamento y la provincia. Sólo en las ciu-dades más grandes hay otros actores urba-nos organizados, además de las organiza-ciones de mujeres. Las organizaciones demujeres “aportan”, con presencia amplia,eventualmente con acciones de presión ode respaldo pero no se aprecia una agen-da de género propia.

Todos estos actores tienen discursoscorporativos, reivindicativos, particulares,pero con la descentralización y la planifica-ción del desarrollo territorial se ven obliga-dos a negociar e integrar sus demandas enuna perspectiva departamental, provincialo distrital, que no es la simple agregación delas demandas particulares. En otras pala-bras, la concertación promueve la forma-ción de una identidad colectiva, que es laoportunidad de la construcción de un suje-to para el nuevo Proyecto Regional. Peroeste proceso está aún en su etapa inicial.

7.1.1. Organizaciones sociales en Apurímac.

En la actualidad, se están reconstru-yendo en Apurímac, después la década deasistencialismo con el Gobierno de Fujimori,nuevas formas de organización territoriales yfuncionales. Estas organizaciones de carác-ter territorial son activas, especialmente enlos procesos de Presupuesto Participativo oen la gestión de algunas obras.

En Apurímac existen propuestas inno-vadoras de participación ciudadana, comoes el caso del Parlamento Municipal -Vecinal de Andahuaylas, donde se busca la

CAP. 7.- LOS ACTORES SOCIALES EN APURÍMAC Y GRAU.

82

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

participación de la población en la formu-lación de iniciativas para la gestión públi-ca especialmente de las zonas rurales.

Entre estas experiencias destacaCurpahuasi con su experiencia de partici-pación y concertación a través delConcejo de CoordinaciónInterinstitucional (CECCOI) y los espaciosde concertación temático que constituyeun ejemplo de buenas prácticas locales.

Sin embargo, muchas de las directi-vas de las organizaciones de carácter terri-torial, se encuentran debilitadas en surepresentación, porque se mantienenaños, no se renuevan y sus dirigentes tie-nen “estilos” de trabajo basados en el asis-tencialismo y el clientelismo; “heredados”de la década pasada.

Los Consejos de Coordinación Localen la Región Apurímac:

En el caso de Apurímac, la represen-tación de la sociedad civil es el equivalen-te al 40 % de su composición. Sin embargo,hay distritos y provincias que reconocenrepresentaciones mayores al 40 %, previstoen al Ley. Eso es lo que ocurre en el distritode Progreso – Grau-, donde la sociedadcivil está representada en porcentajes de80%; además de la cual, se representancomo miembros supernumerarios del CCLDistrital a 4 niños y niñas. Así podríamosrepresentar otros ejemplos orientados auna mayor representación de la sociedadcivil en estos CCLs.

Pero el tema de la composición y larepresentación son insuficientes si no vanacompañados de una práctica cotidiana;de modo que se articule la normativa con-templada en las ordenanzas locales con elejercicio cotidiano de la representaciónasí como la naturaleza de las funciones ycompetencias otorgadas a los CCLs enestas experiencias y ordenanzas innovado-ras.

Se trata entonces de implementarun plan de Desarrollo de Capacidadespara estos integrantes de los CCLs; asícomo constituir comisiones de trabajo conAgendas específicas y establecer sistemasde monitoreo y acompañamiento a estasexperiencias.

La Red de Mujeres AutoridadesRegionales y Municipales de laRegión Apurímac:

En Apurímac y Grau hay poca parti-cipación social y política de la mujer y laque existe no significa necesariamenteque se haga desde un enfoque autóno-mo, ciudadano o de género. Tres caracte-rísticas tiene esta participación limitada,son las siguientes:

a) La existencia de una fuerte desi-gualdad de género, sobre todo en elcampo: las mujeres tienen un menor acce-so a los recursos, a las oportunidades y a latoma de decisiones. Dos indicadores deello: analfabetismo y violencia. Para laprovincia de Grau, los datos son alarman-tes: el 36% de población es analfabeta,21% de varones y 52% de mujeres.Respecto a la violencia socio-política vivi-da a lo largo de casi veinte años, afectóenormemente a las mujeres, que fueronvíctimas de abusos, vejaciones y agresio-nes. De acuerdo al Censo por la Paz delaño 2003, en la provincia de Grau del totalde viudez, el 86,8% eran viudas que perdie-ron a sus esposos o convivientes, productode la violencia.

b) La promoción limitada de unamayor equidad de género y, en particular,una mayor participación ciudadana de lamujer apurimeña y grauína, con el proce-so de descentralización y de concertaciónen curso. Lo que se ha recogido de entre-vistas de la observación en campo es quehay una participación paulatinamentemayor de la mujer pero aún sin la incorpo-ración del enfoque de género. Hay mayorparticipación social pero no necesaria-mente mayor participación ciudadana.

c) La existencia en simultáneo dedos formas de participación diferentes dela mujer: la de los “movimientos de muje-res” y sus dirigentes, y la de las profesiona-les mujeres. Respecto al primero, viene dedécadas atrás el encargo a la mujeres dela red de sobrevivencia o de protecciónalimentaría. Se ha dado un avance en laorganización y creación de organizacio-nes que corresponden al Vaso de Leche, aComedores Populares, a Clubes deMadres. Las mujeres participan en nombrede estas organizaciones en los espacios

83

Apurímac

públicos y de concertación existentes enla provincia. Pero esta presencia no signifi-ca una nueva agenda de género. Encuanto a las mujeres profesionales, vienenescalando posiciones en la administracióny puestos de autoridad. Se consideracomo ejemplos para este tipo de mujeresa la Arquitecta Deyanira Garrafa, Gerentede la Sub Región Grau y a la RegidoraMarlene Jara, entre otras, que ya hanganado experiencia en la deliberaciónpública y en la interlocución entre elEstado y la sociedad.

Todavía se releva que hay un lentoproceso de mayor participación social ypolítica de la mujer apurimeña y grauína,uno de cuyos hitos claves ha sido la reali-zación del Primer Congreso Regional deMujeres autoridades Regionales yMunicipales de la Región Apurimac con elobjetivo de elaborar una Agenda para elfortalecimiento de capacidades de lasmujeres autoridades de la Región y la con-formación de una organización que lasrepresente. El Congreso Regional decidióconformar una organización regional quetenga la representatividad de todas las

mujeres autoridades municipales y delGobierno Regional, decidiéndose queésta se denominara “Red de Mujeresautoridades de la Región Apurímac”, cuyaprimera Junta Directiva ha sido conforma-da por Regidoras representantes de las 7provincias de la Región y una representan-te de las Consejeras del GobiernoRegional.

En el Taller de actualización del Plande Desarrollo de Apurímac al 2010, se rea-lizó una sesión de trabajo específica sobreeste tema y las dirigentes acordaron reali-zar el II Encuentro en la ciudad deChuquibambilla en la provincia de Grau,la que está pendiente de realización.

Mesa de Concertación para laLucha contra la Pobreza deApurímac (MCLCP):

Tras la caída del régimen deFujimori, el Gobierno de Transición deValentín Paniagua creó la MCLCP el 18 deenero del 2001. A la MCLCP se le encargóconcertar planes de desarrollo y priorizarlas obras y proyectos que debían ser inclui-

A pesar de la falta de equidad entre hombres y mujeres se aprecia en éstas un proceso lento de representación social y política.

84

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

dos en el presupuesto 2003. Esta valiosaexperiencia contó con una importante parti-cipación de la sociedad civil, lo que le haotorgado legitimidad. La MCLCP tiene unaestructura descentralizada en cada provin-cia, región y distrito. En el departamento deApurimac está integrada por los represen-tantes de todos los ministerios, municipalida-des, gobiernos regionales, iglesias e institu-ciones confesionales, organismos no guber-namentales de desarrollo, organizacionessociales de base, gremios empresariales y deproductores así como organismos cooperan-tes en materia de lucha contra la pobreza.

Es importante destacar el papel juga-do por la MLCLP en la defensa y promociónde derechos. Una de sus líneas de activida-des más relevantes ha sido la priorizaciónque hizo del apoyo a la difusión y seguimien-to del Informe de la CVR. En este sentido, laMLCLP ha jugado un papel importante en lasensibilización de las autoridades y respal-dando las acciones de los colectivos forma-dos. La MLCLP es reconocida como un espa-cio de diálogo que se expresa en la frase “Lamesa somos todos”; hay un reconocimientosocial e institucional a su labor: sin embargo,en los ámbitos provinciales y distritales nofuncionan las Mesas de Concertación; puespasan por un período de debilitamientoante la aparición de otros espacios de parti-cipación e intervención interinstitucionalcomo son los procesos de PresupuestoParticipativo y la representación de los CCLpor ejemplo.

La Universidad Nacional MicaelaBastidas de Apurímac:

Desde hace dos años, se ha involu-crado en los diversos procesos que se dan enel ámbito regional, como es el caso de laintegración regional donde cumple el rol decoordinación técnica. En su Plan EstratégicoInstitucional se han trazado como desafíosconvertirse en la plataforma institucional ytécnica del Desarrollo de la RegiónApurímac.

La UNAMBA ha ganado un espacioinstitucional importante en la sociedad apu-rimeña; gracias a este esfuerzo de “dar suopinión frente a los procesos regionales”,como son el caso de la explotación minera

de la Bambas. Tiene una subsede enAndahuaylas donde también desarrollanactividades de proyección social.

El consorcio de ONG’s:

El consorcio de ONGs con sede enAbancay está constituido por 13 ONGs.Cuentan con equipos técnicos especializa-dos en diversos temas: desarrollo productivo,desarrollo local, fortalecimiento institucional,desarrollo pecuario, promoción de las orga-nizaciones sociales, apoyo a gobiernos loca-les, entre otros. La mayor limitación con laque cuenta el Consorcio es la carencia deun Plan estratégico Institucional y un PlanOperativo anual que les permita articular susacciones y dotarle de mayores condiciones.Asimismo, el consorcio no desarrolla una pro-yección de articulación regional en su traba-jo en relación con otras ONGs que trabajanen otras provincias de Apurímac. Sin embar-go, en el caso de la provincia de Grau, elconsorcio ha permitido la constitución delGrupo Grau de ONGs, que interactúan aso-ciados a Madre Coraje y que acompañanprocesos de conjunto como ha sido la for-mulación del Presupuesto ParticipativoProvincial y/o algunos distritales, como es elcaso del distrito de Progreso. Asociado aesto cabe considerar el tratamiento, consti-tución y fortalecimiento de los CCLs. En esteesfuerzo actuaron de facilitadores y asesoreslas ONGs: CEPRODER, CDH y CARE – FORTA-LECE. Un aspecto importante de la experien-cia de Grau, viene dada por la participaciónrelación de asesoría y cooperación entre lasONGs del grupo Grau y otros actores localesy regionales del desarrollo, como son losGobiernos Locales e instituciones estatalescomo la Subgerencia regional de DesarrolloPRONAMACHS, entre otros. Un aspectoimportante de las ONGs, es que aportan -como en el caso de Grau- al desarrollo decapacidades locales, lo que significa unvalioso aporte al desarrollo de condicionespara la gobernabilidad local.

En la actual situación del proceso dedescentralización y regionalización seríaimportante promover un trabajo más organi-zado desde las ONGs, buscando fortalecerel Consorcio con la participación del conjun-to de ONGs que actúan en las provincias dela región Apurímac.

29. MCLCP. Informe Resumen Anual 2003. Lima, 2004.

85

Apurímac

Coordinadora regional de organiza-ciones de afectados y víctimas deviolencia política (CROVAVPA):

Esta coordinadora realiza accionesde incidencia para promover que las reco-mendaciones de la Comisión de la verdadse lleven a la práctica; es así que elGobierno Regional ha emitido normativacorrespondiente a la implementación deesas medidas. Realiza acciones de sensibili-zación y de búsqueda de propuestas parasu coordinación con autoridades de gobier-nos locales e instancias de concertación.

Banca Regional y EntidadesFinancieras:

La banca comercial, las cajas munici-pales y cooperativas de ahorro y crédito seencuentran instaladas fundamentalmenteen las capitales de las provincias deAbancay y Andahuaylas, por encontrarse

en ellas concentradas las actividades pro-ductivas, comerciales y de transformación anivel de la micro y pequeña empresa, mien-tras que en las capitales de las cinco provin-cias restantes sólo opera el Banco de laNación con fines de atender a la empleo-cracia del aparato Estatal.

7.1.2. Perfil de los actores sociales en la pro-vincia de Grau.

La provincia de Grau es una de lassiete provincias de la Región Apurímac quese encuentra en un proceso de fortaleci-miento de sus organizaciones sociales; asícomo las instancias y espacios de tomadecisión, tal como se percibe en su PlanEstratégico Provincias, para ello es impor-tante señalar la articulación de CUATROactores sociales, por un lado los gobiernoslocales30, sectores del estado31, las organiza-ciones sociales32 de base y las institucionesprivadas33. En particular, las organizaciones

I reunión de Consorcioscelebrada enChuquibambilla – Grau,en septiembre del 2005.

30. Municipalidad Provincial, Municipalidades Distritales y los Centros Poblados y las comunidades campesinas.31. Sector Salud, Educación, Policía Nacional, Sub Prefectura y Gobernaturas, poder Judicial (Juzgados de Paz y

Juzgados Mixtos) Juzgados de Paz no Letrado, Ministerio Público (Fiscalías Mixtas).32. Comité de Gestión (que pasaron a conformar la Asociación de Gobiernos Locales – ASGOL), Federación de

Mujeres de Grau – FEMUG (que se encuentra en reactivación), las organizaciones de víctimas y afectadospor la violencia política, la Federación de Campesinos, Los Clubes de Madres, Comité de Vaso de Leche, clu-bes Deportivos y Organizaciones juveniles.

33. El Centro para el Desarrollo Humano – CDH, Centro de Promoción del Desarrollo Rural – CEPRODER,Asociación Madre Coraje, Cáritas Chuquibambilla, IDESPA, TARPURISUNCHIS, MASAL, CARE PERU.

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Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

sociales son de cuatro tipos: las del campe-sinado, las organizaciones de mujeres, bási-camente de supervivencia, las organizacio-nes vecinales barriales y organizaciones deproductores.

Federación Campesina de Grau.

Representa a aproximadamente 100comunidades campesinas de la provincia yestá afiliada a la ConfederaciónCampesina del Perú (CCP). Fue organizadaa finales de los años sesenta e inicios de lossetenta. Tuvo presencia provincial constitu-yéndose en una de las mejores organizacio-nes campesinas de la región. Después depasar un largo periodo de retraimiento ypostración, en la actualidad están en unproceso de reorganización, y refortaleci-miento. Sin embargo ahora esta organiza-ción no tiene presencia en los espacios deconcertación generados en la provincia. Sehace indispensable promover un Programade fortalecimiento Institucional de laFederación Campesina Provincial de Grau,para que asuma un rol de liderazgo de lasComunidades Campesinas y tenga unavida permanente en los procesos sociales,económicos y políticos de la provincia y laregión.

Organizaciones de Mujeres.

Como se señaló anteriormente, exis-ten organizaciones que corresponden alVaso de Leche, a Comedores Populares yClubes de Madres. Su presencia y participa-ción es significativa para los programas ali-mentarios del Estado, pero no se ha logradodesarrollar una propuesta programática degénero, que dote de participación autóno-

ma al movimiento de mujeres. En la provin-cia de Grau el PRONAA mantiene 87 come-dores, con un total de 4.200 beneficiarios,muchos menos que provincias en mejorsituación como Abancay o Andahuaylas.

Este año el PRONAA ha venido dismi-nuyendo su presencia en los comedorespopulares argumentando una disminucióndel presupuesto y observaciones a los loca-les en donde funcionaban los comedores,por lo que, con el impulso de la regidoraMarlene Jara, se han organizado 30 Clubesde Madres, que funcionan también comocomedores populares.

Los comedores populares mantienencierta vigencia, pero las organizaciones demujeres que se han debilitado son los clubesde madres que no cuentan con un apoyoespecífico de parte de las instituciones delestado y las ONG’s.

Magisterio.

La organización de trabajadoresestatales más grande es el SUTEP, que en laactualidad se encuentra dividido: existendos dirigencias en paralelo. Cada sindicatoabarca a 70 profesores aproximadamente.Lamentablemente no tienen presencia niparticipación en los procesos de concerta-ción locales; son percibidos como un grupoque reacciona cada cierto tiempo, princi-palmente por reclamos reivindicativos.

Asociaciones de Productores.

Estas organizaciones se crean básica-mente por necesidades prácticas y realesde los productores: sostener una demanda

Provincia

Abancay

Andahuaylas

Aymaraes

Grau

Chincheros

Cotabambas

Antabamba

Nº Comedores

242

225

110

87

75

18

14

Población Beneficiada

11.750

11.500

5.200

4.200

3.750

1.001

750

Comedores del PRONAA (MIMDES) por Provincia, 2004 Cuadro 16

Fuente: Instituto Cuanto, Anuario Estadístico Perú en Números 2004.

87

Apurímac

de escala y adquirir mayor competitividad.En Chuquibambilla existen tres asociacionesreconocidas: i) Asociación de productoresagropecuarios de Chuquibambilla, ii)Asociación de productores agropecuarios,parte alta y iii) Asociación de productoresagropecuarios Ccotro Runcuhuasi. Cadauna de estas organizaciones viene impul-sando mejoras técnicas productivas detransformación y comercialización de susproductos.

Además, existen otras organizacionesen la provincia, como asociaciones de cria-dores de vicuñas (en el distrito deCurpahuasi y otros) y también Asociacionesde productores de miel, Asociación de arte-sanos, entre otras.

Organizaciones de Jóvenes.

En la provincia de Grau, existe un altonúmero de población joven: de acuerdo alINEI, el 35% de la población tiene entre 15 y30 años. Hay la presencia de dos organiza-ciones reconocidas en la zona: Apu Yuringay Juventud en Acción. Son referentes socia-les y organizacionales para los jóvenes de laprovincia. Apu Yuringa, es parte del CCL(Comité de Coordinación Local) y su accio-nar se orienta a la realización de activida-des que coadyuven a la reparación de losdaños ocasionados por la violencia sociopolítica, asumiendo las recomendacionesde la Comisión de la Verdad (CVR).

Consorcio Grau.

Conformado por cuatro ONGs:CEPRODER, Tarpurisunchis, CDH e Idespa.Además de ellas participan otras institucio-nes invitadas, como Cáritas y Apu Yuringa. ElConsorcio es relativamente nuevo pero unode sus integrantes CEPRODER, tiene más dediez años de trabajo en la provincia deGrau y ha logrado legitimidad desarrollan-do proyectos de infraestructura de riego,préstamos de insumos, préstamos en semo-vientes, apicultura, capacitación, tecnifica-ción, reforestación, planes de irrigación,especialmente en los distritos deCurpahuasi, Vilcabamba, Pataypampa yChuquibambilla. Anteriormente ha trabaja-do, también, en el distrito de Santa Rosa. ElConsorcio Grau es auspiciado por la ENIEXMadre Coraje, cuyo financiamiento ha prio-rizado la provincia, en los campos de apoyoagropecuario, derechos humanos, educa-ción y salud. En general, en la provincia, elanterior trabajo centrado en la asistenciatécnica a la producción se está ampliandopara asumir los desafíos del apoyo técnicoa la comercialización, la generación decapacidades y liderazgos, la promoción ydefensa de derechos y la promoción de losespacios de concertación y de una partici-pación social efectiva. El Consorcio puedeconvertirse en un referente de muchaimportancia en la zona, y por esa vía, en eldepartamento.

Los jóvenes parti-cipan activamenteen los procesos dedesarrollo regional.

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Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

Municipalidad Provincial de Grau.

La agrupación “Llapanchik” tienepresencia en tres provincias del departa-mento de Apurímac: Andahuaylas,Antabamba y Grau. La presencia de lamunicipalidad como institución y comoente dinamizador de los procesos localesha sido importante, si bien es aún inicial yexisten limitaciones para convertir el munici-

pio en referente y agente que potencie lassinergias entre los demás actores sociales. Apesar de ello se evidencia el esfuerzo ytesón del alcalde, quien ha logrado el res-peto de los demás. El desafío ahora esmayor pues la provincia ha cobrado espe-cial notoriedad, debido a la definición deproyectos financiados por el Fideicomiso deLas Bambas, los mismos que deberán tenerrepercusión en el desarrollo de las pobla-ciones de la provincia de Grau. Además dela Municipalidad, el Estado está presenteen la provincia vía sus programas sociales yla SubRegión Grau, instancia cuyo rol esarticular las instituciones y organizaciones.

El proceso de articulación tiene sustropiezos, como el caso de la representativi-dad, ausencia de los partidos políticos y supresencia coyuntural en procesos electora-les y, fundamentalmente, las secuelas de laviolencia política que se traduce en el que-brantamiento del tejido social. Sin embar-go, conocemos que el proceso es lento ycon escasos resultados objetivos, por tratar-se de aspecto netamente social; aquí pre-sentamos este panorama:

Escudo representativo dela provincia de Grau -

Apurímac

FORTALEZAS

- Voluntad y decisión política de las autori-dades de la Municipalidad Provincial y lasMunicipalidades Distritales.- Contar con Plan Provincial actualizado conla incorporación del enfoque DerechosHumanos y Desarrollo Humano Sostenible,así como en la mayoría de los distritos.- Reactivación de organizaciones socialesde carácter provincial y el fortalecimientode las distintas organizaciones de mujeres yjóvenes.- La conformación del Grupo Grau confor-mado por las instituciones privadas (ONGs)que tienen el rol de soporte técnico en pro-ceso de desarrollo local.- La apertura del Consejo de concertaciónLocal convirtiéndose en un filtro de iniciati-vas desarrollo- Incrementar la incidencia de trabajo enfunción a cuencas y microcuencas y la pers-pectiva de corredores económicos y viales.- Considerar los ejes transversales; género,interculturalidad, descentralización y culturade paz.

DEBILIDADES

- Escasa participación y conocimiento dela población en los procesos de desarrollolocal.- La débil participación de los sectores delEstado, como actores claves, a su vez elpoco avance en las transferencias socia-les y de sectores a los Gobiernos Locales.- Los conflictos sociales básicamente porel tema minero y la no incorporación deeste recurso al Presupuesto Participativo yel Plan Provincial y distritales.- Secuelas no superadas por la ViolenciaPolítica (debilitamiento de la organizacio-nes sociales y sectores del estado) y delGobierno dictatorial (asistencialismo)- Conflictos intercomunales de carácterlimítrofe, liderazgo y demarcación territo-rial.- Escasa difusión y capacitación sobre par-ticipación ciudadana y los mecanismosde vigilancia social.- La ausencia de los partidos políticos ymovimientos regionales ( falta de institu-cionalidad ).

Fortalezas y debilidades de los actores sociales en Grau Cuadro 17

89

Apurímac

Los actores han pasado de la con-cepción de democracia directa y en ciertamedida anti-representativa, a la de demo-cracia participativa. De la idea de un cam-bio al todo o nada, se ha pasado a laexpectativa en el desarrollo micro, sin queexista necesariamente un apoyo importan-te de los niveles meso y macro, al aprove-chamiento de las autonomías relativas res-pecto a esos niveles y en última instancia ala aplicación consecuente de lo local, estoes, la vinculación directa con el mundo através de la exportación.

En el social nació el actual civilismoruralista, que pasó a una nueva forma deconstrucción de lo social, el de las socieda-des civiles con movimientos sociales, conuna doble apuesta a nuevos actores y nue-vas instituciones34.

En la etapa 2001-2005, los actoressociales departamentales y grauínos hanvenido saliendo muy inicialmente de unlargo periodo de desestructuración, insta-lándose la dinámica actual de un vérticede actores sociales activos en medio de unclima social en que prima aún la desorgani-zación y la desconfianza.

Pero estos actores sociales “civilistas”son las actuales “fuerzas vivas” departa-mentales y provinciales, que impulsan elmovimiento de las municipalidades provin-ciales y distritales comprometidas con ladescentralización y la democratización, através de las Mesas de Concertación, losComités de Coordinación Locales y losPresupuestos Participativos. Son los que tie-nen iniciativa en el campo de la formula-ción programática, la gestión de proyectosy la formación de opinión pública departa-mental y provincial, si bien no son ellos losque necesariamente conducen los gobier-nos regionales y municipales, que son otrafranja, la de los políticos de corto plazo.

Por tanto, se deducen de este marcodos conclusiones: la primera, que el sujetopotencial del desarrollo en Apurímac y enGrau es la triple alianza entre campesinos,clases medias urbanas y en particularONGs; la segunda, que el problema de

reconstitución de la sociedad civil regiona-lista está en tránsito pero el desafío irresuel-to es el de la formación de una élite o grupodirigente político regional.

7.1.2. Expresiones del AsociacionismoApurimeño y Grauíno.

En Apurímac se han formado lassiguientes asociaciones deMunicipalidades:

Asociación de municipalidades de laregión Apurímac (AMRA)35: integra 7 munici-palidades provinciales y a las 80 municipali-dades distritales existentes. Es un referenteen los procesos de acuerdos de la JuntaInterregional Cusco-Apurímac. Su agendacomprende, entre otros aspectos, la explo-tación minera “Las Bambas”, la actualiza-ción del plan regional de Apurímac y latransferencia de los programas sociales.

Asociación Provincial deMunicipalidades de Abancay (APMA): Seconstituye en el año 2004 con la participa-ción de las 9 Municipalidades distritales y laprovincial de Abancay. Busca la participa-ción ciudadana, fortalecimiento de la insti-tucionalidad municipal y la promoción deldesarrollo sostenible.

Asociación de las MunicipalidadesRurales Valle Los Chankas de Andahuaylas(AMRUVACH).

Asociación de municipalidades deAntabamba (AMPA).

Asociación de Municipalidad de laprovincia de Aymaraes (APMAY).

Las Municipalidades de Chincheros.

34. Arroyo Juan y Marina Irigoyen. Desafíos de la Democracia Participativa en la Descentralización. Una miradaa partir de doce experiencias. Lima: DFID, Oxfam, CARE Perú, Red Perú y Centro IDEAS, marzo 2005.

35. Ver cap. “procesos Apurimac y Grau” para una profundización sobre el AMRA.

Auditorio del GobiernoRegional de Apurímac.

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Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

Las Municipalidades deCotabambas.

Asociación de Municipios de lacuenca de Santo Tomás (AMSAT).

Asociación de Gobiernos Locales deGrau (ASGOL) o Asociación deMunicipalidades del Valle deVilcambamba: creada en 1993, integra alas 14 municipalidades de la provincia deGrau y tiene apertura para las municipali-dades de Totora Oropesa y Coyllurqui de laprovincia de Cotabambas. El objetivo cen-tral es lograr una mayor acreditación yrepresentatividad ante la Región y elEstado pero en la actualidad no cuentacon un Plan Operativo Anual ni tiene unaestructura orgánica en ejercicio. Le faltaimplementar acciones de manera planifi-cada y concertada.

Asociación de Municipalidades deCentros Poblados menores de Apurímac.

7.2. La sociedad política en Apurímac yGrau: poblaciones políticas flotantes.

Apurímac es, actualmente, conduci-da por dos tipos de franjas: la franja de lospolíticos y la franja de la sociedad civildepartamental-provincial. Las dos no sonagrupamientos estables ni interconecta-das. La sociedad política es muy inestable yconstituye una “población política flotan-te”. La sociedad civil departamental y pro-vincial es menos inestable pero su re-tejidoes aún inicial, siendo las ONGs y agenciascooperantes su núcleo duro. Esta sociedadcivil es más mesocrática que popular y loslíderes campesinos participan en ella enmenor medida, además en cobertura estared de organizaciones o asociaciones de lasociedad civil alcanza aproximadamenteal 30% de la ciudadanía. El panorama seresume entonces en la presencia de dostipos de actores semi-activos (los políticos ylos civilistas) en medio de un amplio con-senso y disenso pasivos de las comunidadesy demás grupos sociales.

Las autoridades no provienen de par-tidos sólidos, capaces de constituirse enescuelas de futuros gobernantes. Como

consecuencia de un sistema político débil,hay baja calidad de gobierno, indefiniciónde políticas o políticas erróneas, y cambioscontinuos de dirección.

Estamos ante un “Estado-arena” oEstado-escenario de “poblaciones políticasflotantes”. Aquí no se dan las bases de unEstado Democrático, así que la calidad delos gobiernos queda sujeta al tipo de auto-ridad y no a la institucionalidad vigente.Según la medición del Índice de BuenGobierno promovido por la Defensoría delPueblo para los 18 primeros meses de ges-tión, el gobierno regional de Apurímacocupó el puesto 25, esto es, el último lugar36.

Esta cuestión de cómo reconstituiruna sociedad política al servicio del depar-tamento y de la provincia es clave paraevaluar la viabilidad de un Nuevo Proyectode Desarrollo Apurimeño-Grauíno. La ten-dencia general hasta ahora marcha en elsentido de la estabilización de la crisis deliderazgo regional actual.

Las características centrales actualesde la representación política departamen-tal y provincial son cuatro:

a) La formación de grupos políticosde carácter transitorio, cuyos objetivos sehan centrado en ocupar escaños en elcongreso, los gobiernos locales y última-mente, ganar el gobierno regional.

b) Existe, otro lado, una gran movili-dad política, con la aparición y desapari-ción de grupos políticos y el paso de líderesde uno a otro.

c) Además, hay cierta rivalidad políti-ca y pugna por el espacio público regional,entre grupos políticos originariamente for-mados en las ciudades de Abancay yAndahuaylas.

d) Por último, los resultados electora-les ajustados y las características del siste-ma de representación han venido alentan-do la precariedad de las representacionesy las continuas revocatorias y controversias.Los dos congresistas electos para el periodo2001-2006 ganaron con menos del 10% delas preferencias electorales. Toda esta fragi-

36. Defensoría del Pueblo. Indice de Buen Gobierno. Aplicado a los primeros 18 meses de gestión de losGobiernos Regionales. Lima. 2004

91

Apurímac

lidad facilita las revocatorias y declaracio-nes de vacancia, como ha sido el caso delprimer Presidente del gobierno regional, LuísIbarra, vacado por el Jurado Nacional deElecciones.

Este panorama de extrema variabili-dad política dificulta la viabilidad de unproyecto departamental-regional y provin-cial para Apurímac y Grau. Es vital que elNuevo Proyecto de Desarrollo Apurimeño-Grauíno lo tome en cuenta: no se trata sólode tener claro el contenido programáticodel proyecto sino su posibilidad real. Sino,además en lograr que las organizacionespolíticas apropien los objetivos clave deeste proyecto dentro de sus planes y pro-puestas de gobierno.

En verdad, hay que construirle viabili-dad y continuidad. Y éste es un problemanacional y no sólo regional, pero se requie-re, en este caso, ir de abajo hacia arriba. Eneste sentido, cabe subrayar la importanciade un camino de mediano o largo plazoque siente las bases para un movimientoregionalista provincial orgánico. La vía ele-gida hasta ahora ha sido la de “tentar suer-

te electoral” y no parece haber engendra-do resultados.

Lo que falta es construir el sujeto dela reconstrucción regional, tanto el sujetosocial como el sujeto político, tanto el movi-miento regionalista-provincialista como elgrupo dirigente, con su programa, identi-dad y ética, que deberán marcar, influir,teñir, el futuro del departamento y provin-cia. Por lo que la tarea no es sólo ayudar agenerar estos sujetos, sino también asegu-rar la agenda mínima y su continuidad, si sequiere revertir las situaciones que se percibecomo preocupante o grave en la actuali-dad.

En la situación concreta actual, lasolución al problema de la sociedad políti-ca, dentro de este enfoque, pasa por den-tro y fuera de ella: por fuera, por el fortale-cimiento de la sociedad civil regional y pro-vincial, y por dentro, por demandar y ejem-plificar una nueva práctica política, trans-parente, ética y responsable, de parte detodos los frentes y partidos que se aprestana participar en las múltiples elecciones delos años 2006-2007.

PROCESOS DE APURÍMAC Y GRAU

CAPÍTULO 8

95

Apurímac

8.1. El proceso actual de reconstrucciónregional.

La reforma agraria (1969-1975) signifi-có, en la historia de Apurímac y Grau, la ter-minación del régimen de opresión terrate-niente y el inicio de una nueva etapa hastahoy. Los nuevos impulsos se cruzaron con laetapa de la violencia generando dilemashistóricos que pueden ser sintetizados en losiguiente:

Hasta entonces, los proyectos no con-seguían consolidarse en el tiempo y tampo-co hacer de Apurímac y Grau zona próspe-ras y con otro estándar en el concierto nacio-nal.

El dilema histórico expresado desde elconflicto entre chankas y quechuas se resol-vió con el hecho de que cada una de lasprovincias desarrolló circuitos y sinergias conlos departamentos vecinos, sin que tuvierahasta hoy el departamento un proyecto defuerza centrípeta dentro de un esquema dedesarrollo asociado con departamentos yzonas conexas.

Apurímac, desde el Incanato y laColonia, asumió en mucho las característicasde un centro de paso hacia el Cusco y Lima.

Los terratenientes en la Repúblicadominaron las riquezas de Apurímac y Graucon sus haciendas y mantuvieron una guerraconstante con las comunidades y colonos,pero, a pesar del nivel de riqueza que alcan-zaron, nunca tuvieron un proyecto para eldepartamento, siendo grupo dominante perono grupo dirigente.

Al final, después de la afectación delas haciendas y de la desestructuración delas Cooperativas y SAIS, empezó la lógica deminería de enclave hacia afuera y de eco-nomía marginal agropecuaria hacia aden-tro, esto es, de autoconsumo y muy escasacomercialización, hacia las ferias locales dis-tritales, a lo sumo provinciales, dinámica quees la que se debe cambiar hoy.

Actualmente, se vuelven a encontrarlos mismos actores sociales centrales deldesarrollo de los 70, el campesinado y lascapas medias, pero en un nuevo contextode descentralización en que la forma decanalización son los movimientos de concer-tación provinciales y locales desplegadoscon base a los municipios y las organizacio-nes sociales.

Desde fines de los 90 ha empezado unproceso general de revitalización que abar-ca un abanico de procesos departamenta-les y provinciales, que son muchos a nivellocal pero de los cuales expondremos losque consideramos centrales:

El proceso de concertación por eldesarrollo local y regional, con la alianza delos municipios y los actores sociales más acti-vos del departamento y la provincia deGrau.

Lo nuevo en el quinquenio 2001-2005,viene siendo la generalización de un tipo decanalización de las aspiraciones de desarro-llo a través de las Asociaciones deMunicipios y las instancias de ConcertaciónMunicipal y Regional para el Desarrollo Localy Departamental.

Los actores claves de este procesoson los Gobiernos Locales, las Asociacionesde Municipalidades de la Región Apurímac,la sociedad civil organizada y el sector priva-do.

El gobierno regional tuvo el año 2004una seria y profunda crisis institucional quevio una vía de salida gracias a una primeraapertura a la concertación con losPresupuestos Participativos y ahora último laActualización del Plan Estratégico RegionalApurímac al 2010, lanzada enChuquibambilla en julio del 2005.

En relación al PresupuestoParticipativo Regional, una ResoluciónPresidencial ha alentado la incorporaciónde un conjunto de nuevos elementos:

CAP. 8.- PROCESOS DE APURÍMAC Y GRAU.Distritos de Chuquibambilla, Curpahuasi, Pataypampa y Vilcabamba.

96

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

- Tomar como marco de referencia losobjetivos de desarrollo del Plan Regional;

- La incorporación en los presupuestosdistritales, provinciales y regionales de losmínimos sociales o condiciones básicas parala vida de la gente;

- La promoción de la participación delos sectores tradicionalmente excluidos deestos procesos: los pobres, los jóvenes y lasmujeres;

- El aliento al trabajo conjunto de lasGerencias Subregionales con lasMunicipalidades Provinciales.

El gobierno regional también ha veni-do participando en algunos espacios deconcertación de carácter regional como laMesa de Minería y Desarrollo Regional, laMesa Regional de Camélidos y el ConsejoRegional de Salud.

En Apurímac hay 7 Municipios provin-ciales y 73 municipios distritales, la mayoríade los cuales se han visto implicados en elascendente movimiento de asociacionismomunicipal en curso, la Asociación deMunicipalidades de la Región, fundada en el2003 (AMRA) que viene participando endiversos espacios de dialogo y promocióndel desarrollo local y regional.

La AMRA realizó dos Encuentros de lasMunicipalidades de la Región Apurímac. Loselementos innovadores en la gestión munici-pal en Apurímac que sobresalieron del pri-mer encuentro fueron la incorporación a lastareas municipales de los temas relaciona-dos al desarrollo de capacidades y desarro-llo económico local, en especial el de laconstrucción de los corredores económicoslocales.

En el segundo Encuentro se plantea-ron propuestas en torno a la descentraliza-ción y la gobernabilidad local, regional ynacional, se reflexionó sobre el proceso detransferencia de programas sociales y por loque se refiere al tema de la explotaciónminera de Las Bambas se llegó al acuerdode elaborar una estrategia de articulacióndel proyecto minero en el desarrollo regio-nal, desde el enfoque de una minería res-ponsable. Se planteó como primeros pasosla conformación de un grupo de trabajo yuna mesa de diálogo con la empresa con-cesionaria.

El proceso de la integración regionalcon Cusco. En el periodo 2001-2005 se havenido procesando la descentralización, lamás importante reforma del Estado en curso,que está llegando a uno de sus puntos cul-minantes con la realización el 30 de octubredel referéndum para la integración deApurímac y Cusco en una sola Región.

Conforme se acerca dicha fecha, eldebate público sobre la regionalización hagenerado un verdadero proceso social, queen esta oportunidad está siendo lideradopor la sociedad civil y los municipios, involu-crando crecientemente a los partidos políti-cos y gobiernos regionales. En Apurímac seha constituido el Foro Permanente por laDescentralización, que ha asumido la tareade lograr un voto informado el 30 de octubrepor el Sí. Los departamentos de Apurímac yCusco han presentado el ExpedienteTécnico al Consejo Nacional deDescentralización en abril de este año, fun-damentando la región integrada en DiezRazones que Sustentan la Integración:

Los presupuestos partici-pativos constituyen unaoportunidad importantepara la efectiva implica-ción de las comunidades

en su desarrollo.

Ciudad de Cusco.

97

Apurímac

1) Región turística líder en Latinoamérica.

2) Gracias a Camisea y Las Bambas, el PBIregional aumentara en casi siete mil millo-nes de soles.

3) Suelos propicios para el agro y la foresta-ción.

4) Una diversidad de ecosistemas que forta-lece las cadenas productivas.

5) Apurímac y Cusco: Regiones integrales.

6) La mejora de vías de acceso como pilarde la integración.

7) Infraestructura energética: un compo-nente trascendental para la integración.

8) Lucha frontal contra la pobreza y el reco-nocimiento de la población marginada.

9) Búsqueda de soluciones ante un panora-ma social dramático.

10) El canon energético y turismo mejoraránla gobernabilidad y la relación gobiernoregional- gobiernos locales-sociedadcivil.

Recientemente, en septiembre del2005, se acaba de plantear un PactoPolítico Social por parte de las organizacio-nes de la sociedad civil de Apurímac yCusco. El Pacto expresa la convicción deque construir una alianza estratégica entrelos pueblos de Apurímac y Cusco otorgamejores condiciones para planificar y ges-tionar el desarrollo regional, integral, armóni-co, sostenible, proponiendo objetivos priori-tarios en lo económico, social, territorial-ambiental, cultural y político-institucional.

Por su importancia, hemos considera-do dichos objetivos como los ejes de laAgenda de Desarrollo Regional, base de lasAgendas Locales, y los hemos integrado aldocumento de Agenda de Desarrollo.

El proceso de actualización concer-tada del Plan Estratégico RegionalApurímac al 2010, iniciado en el evento deChuquibambilla en julio del 2005, procesoimpulsado por un acuerdo entre el gobiernoregional y la AMRA.

La importancia de esta actualizaciónes triple:

1) Ha permitido renovar los ejes estratégicosdel Plan de Desarrollo, sus objetivos,metas y estrategias;

2) Ha constituido un proceso de apertura deun espacio de diálogo y participación apersonas de diversas procedencias insti-tucionales y políticas.

3) Sus acuerdos permitirán articular los pro-cesos de Presupuestos Participativos pro-vinciales, como los que se vienen dandoen Grau, Abancay, Andahuaylas yChincheros, a los Objetivos de Desarrollopresentes en el Plan de Desarrollo.

El proceso de reforma educativaregional, emprendido por los actores socia-les y fuerzas políticas y que ha terminadoinvolucrando a la Dirección Departamental.

El proceso del Plan de Reparaciones,fruto de la aplicación por el GobiernoRegional, de las recomendaciones de laComisión de la Verdad.

El proceso de asociación para eldesarrollo de los alpaqueros, que busca, enbase a una amplia alianza de los comune-ros, gobierno regional, ONGs, invertir el enfo-que de la mejora de la calidad de vida delas alpacas al de los alpaqueros, desarro-llando sus capacidades y haciéndolos máscompetitivos. La situación actual de la cali-dad de vida de los alpaqueros se encuentramuy por de debajo de lo deseable paraque ellos se conviertan en protagonistas dela promoción y el desarrollo en base al usodel recurso alpaquero. Además las comuni-dades alpaqueras no se encuentran organi-zadas, constituyéndose en una clara caren-cia en cuanto a poder negociador se refie-re: existe un claro sometimiento ante losintermediarios, grandes comerciantes e insti-tuciones tanto gubernamentales como nogubernamentales. Con la finalidad de pro-mover y crear las condiciones necesariaspara la conformación de la Mesa Temáticade Desarrollo Alpaquero, se procedió a laelección e instalación de una comisión detrabajo, encargándose la elaboración deun plan operativo. La importancia de laMesa Temática es relevante sobre todo

98

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

para la inclusión de representantes de losproductores alpaqueros que gozan derepresentatividad, voz y voto para cualquiertoma de decisión que se realice en futuro.

El proceso, aún inicial, de participa-ción social y política de la mujer, a partir dela Red de Autoridades Mujeres37.

El proceso de transferencia de los pro-gramas sociales. Desde que se inició el pro-ceso de descentralización se generó expec-tativa en que la transferencia de funcionesfuese acelerada y con recursos. Sin embar-go, hasta el momento, el proceso de transfe-rencias es muy lento y lleno de problemas,generando en algunos casos nuevos gastosy, por otro lado, viene estando caracteriza-do por numerosos problemas administrativosy de logística. Además, la percepción gene-ral de las autoridades locales es que les estátransfiriendo nuevos problemas, por la bajacalidad de gestión de los programas socia-les y en consecuencia, por los conflictos quehan aparecido con las organizacionessociales de mujeres.

Las autoridades municipales mujereshan opinado sobre cómo se deberían imple-mentar los Programas Sociales, y han sobre-salido algunos puntos focales como la nece-sidad de priorizar zonas de extrema pobrezay a la población con alto riesgo, la necesi-dad de crear más programas para benefi-ciar a los agricultores, la necesidad de unapreparación previa de las autoridades y la

de una participación más activa y transpa-rente de las municipalidades.

El proceso de la Minería y el debatesobre Las Bambas. Como vimos en el docu-mento de Contexto, la actividad minera esantigua en el departamento y ha tenidoresumidamente las siguientes características:

· Fuerte distancia entre las concesio-nes y la explotación minera, estando el 28%del territorio departamental en concesiónpero sólo una pequeña parte en explota-ción;

· Desarrollo de la minería bajo el enfo-que de enclave, más relacionada con elexterior que con el departamento y sus pro-vincias, ejemplificada por pueblos formadoscomo producto de la minería, comoCurpahuasi, Chuquibambilla y Progreso enla provincia de Grau, que no se han benefi-ciado mayormente de ella, por no generar-se valor agregado en la economía y no pro-moverse el beneficio de las comunidadescolindantes;

· Predominio de proyectos mineros demediana y pequeña minería, con carácteren muchos casos artesanal;

· Constatación certificada en varioscasos de contaminación del medio ambien-te, lo que la hace incompatible con otrossectores productivos como la agricultura y laganadería.

El proyecto de gran minería LasBambas ha puesto de nuevo el tema en laagenda departamental y nacional, deba-tiéndose en el fondo la posibilidad de unaminería responsable e inclusiva, diferentes alas tradicionales. A pesar de los debatessobre esta propuesta, el 31 de Agosto del2004 se adjudicó la concesión del yacimien-to minero de Las Bambas a la empresaXstrata AG Suiza.

De las entrevistas realizadas se hanrecogido diferentes opiniones sobre los prosy contras del proyecto Las Bambas, queresumimos a continuación.

El proceso de asociación de los productores alpaqueros responde ala necesidad de fortalecimiento del sector para mejorar la calidadde la producción de carne y lana.

37. Ver CAP. 7 “perfil de los actores”, red de mujeres.

99

Apurímac

A efectos de canalizar el debatesobre este importante tema se ha instaladola Mesa de Diálogo de Minería y DesarrolloRegional; su principal función es actuarcomo espacio de análisis y diseño de pro-puestas sobre temas para la incidenciapública y política, especialmente en lostemas mineros y medio ambientales.

Una agenda minera en Apurímac

La nueva minería puede contribuiradecuadamente al desarrollo sostenible enlos espacios regionales y locales donde estálocalizada.

Entre las condiciones para esto esindispensable que esta propuesta de nuevaminería se constituya en una minería econó-mica, social, ambiental y culturalmente res-ponsable.

En el caso de Apurímac vemos queXSTRATA, tiene entre sus propuestas consti-tuirse en “modelo” de minería responsableen Apurímac, parte de cuya propuesta es elcódigo de ética.

La vieja minería ha dejado una ima-gen negativa de la explotación minera, laque esta presente en el sentimiento colecti-

ASPECTOS A FAVOR

· Generación de empleos directos e indirectos.

· Inversión de recursos fiscales en la zona, vía apor-tes sociales, regalías e impuestos.

· Posibilidad de mejoramiento de la red vial de laregión.

· Posibilidad de energía eléctrica de mediana yalta tensión en las provincias de Grau yCotabambas.

· Adquisición de bienes y servicios locales y regio-nales.

· Posibilidad de sinergias del proyecto con otrosproyectos de la región.

· Posibilidad de producción de cobre fino, con loque la producción nacional se incrementaría al25%, y ubicar al país en el segundo nivel deLatinoamérica.

· Posibilidad de inversión social y productiva en lasprovincias de Grau y Cotabambas con los 91 millo-nes de dólares, que corresponden al pago inicial,de los cuales el 50% (45 millones de dólares) perte-nece al Aporte Social Inicial.

· Posibilidad de utilización del canon minero querepresenta el 20% del impuesto a la renta que estáobligada a pagar la industria minera. De ese por-centaje, el 20% llega al distrito, 20% a la provincia,20% a la región y el 40% es del Estado.

ASPECTOS EN CONTRA

· Pérdida de tierras por parte de las familias comu-neras asentadas en el área de explotación directa.

· Contaminación de recursos: tierras, aguas y pas-tos, ubicados en zonas aledañas a la explotación.

· Posibilidad de incremento de las afecciones res-piratorias especialmente en los niños y ancianos.· Costos ambientales y sociales antes y después dela explotación.

· Alta demanda de agua, que se requiere para elproceso productivo.

· Contaminación de las aguas de afluentes cerca-nos a la explotación.

· Contaminación del aire. Las fuentes de contami-nación del aire por la explosión de los depósitosque esparcen partículas de sustancias tóxicas res-pirables o por la difusión de gases resultantes de lasfundiciones.

· Riesgo de accidentes en el transporte de las sus-tancias tóxicas que la minería requiere para sepa-rar el metal precioso del material no deseado.

· Riesgo de dejar pasivos sociales y ambientales enlas comunidades cercanas.

· Riesgo de que los trabajadores mineros se expon-gan a sustancias tóxicas que repercutirán en suvida y salud que ocasionan la disminución del tiem-po de vida, o acortan la esperanza de vida en 20años.

· Riesgo de aparición de enfermedades en lapoblación, ocasionadas por la aspiración de sus-tancias como: plomo, arsénico, cobre, azufre, cia-nuro, zinc, mercurio y otras que se utilizan en estaactividad.

Opiniones a favor y en contra al Proyecto Las Bambas Cuadro 18

100

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

vo de la población y, en especial, lascomunidades que están en contacto coneste modelo tradicional de explotaciónminera. Significa entonces un gran reto ydesafío construir ese tipo de minería enApurímac; pero se requiere el concursointerinstitucional, e ir construyendo relacio-nes de confianza con las comunidadesque pertenecen al ámbito de influenciade la empresa minera. Significa darle valory reconocimiento a la institucionalidadlocal, participando en los instrumentos degestión del desarrollo regional y local.

En las empresas mineras podríanadecuar los proyectos de relacionamientocomunitario, en correspondencia con losplanes, presupuestos participativos y quehayan sido priorizados con la participaciónde la población, como parte de su visióncompartida del desarrollo. En el marco delrespeto a las institucionalidad local (enespecial las formas de organización socialy política comunitaria), autoridades (siste-ma de autoridades comunales – religio-sas), patrones culturales y su cosmovisión,entre otros aspectos importantes, se hacenecesario el dialogo intercultural con lascomunidades y sus autoridades.

En esta perspectiva, el diálogo, lafluidez de la información cumple un rolmuy importante generando espacios de

confianza entre los actores del desarrollolocal. Debe quedar en claro el rol decada uno de los actores del proceso deexplotación minera, porque sino se corre elriesgo de confundir roles; como es el casode pretender que las empresas minerasreemplacen al Estado en el cumplimientode sus obligaciones y en la atención a lasdemandas de la comunidad.

En el espacio regional, sería impor-tante, que la Mesa de Minería y DesarrolloRegional tome la iniciativa de promoverentre los actores la firma de un pacto polí-tico social orientado a incorporar el enfo-que y las buenas prácticas de la mineríaresponsable.

Iniciativas locales en torno a laMinería

La Mesa de Minería y DesarrolloRegional a través de diversas sesiones detrabajo, fue construyendo un diagnosticoinicial de la situación de la Minería artesa-nal, informal, mediana y gran minería enApurímac. También, identificó líneas parauna agenda regional institucional; y, sobrela cual presentamos una propuesta deAgenda Regional de Desarrollo Mineropara Apurímac. Los aspectos centrales deuna propuesta de este tipo, se centran en:

Misión de la mesade minería y desarrollo regional

Propósito y estrategia

Convicciones,principios, valoresy compromisosde la mesa:

Hacer de la minería un factor estratégico regional para conseguir una minería inno-vadora, económica, social, ambiental, y culturalmente responsable, articulada alaprovechamiento de recursos minerales con valor agregado compatible al desa-rrollo regional sostenible, respetando el ordenamiento territorial y las políticas mine-ras nacionales concertadas.

• Concertación, transparencia, voluntad política, basados en la tolerancia, el res-peto y el dialogo entre los actores.

• Construir una alianza estratégica entre las empresas mineras y los actores deldesarrollo regional sostenible.

• Actuar como espacio de análisis, reflexión y propuestas para la incidencia políti-ca y generar las capacidades para ello.

Convicciones1. Los recursos mineros no son renovables.2. Derecho al desarrollo humano sostenible, que implica conservación y calidad de

los recursos naturales renovables.3. Los procesos de cambio hacia una minería responsable son acumulativos, por

empoderamiento de los actores y por creación colectiva.

Aspectos centrales de la propuesta Cuadro 19

101

Apurímac

Ejes de trabajo:

4. Expansión de la democracia participativa.5. Descentralización y modernización del estado como una de las condiciones

para conseguir una minoría innovadora.

Principios y valores1. Equidad y solidaridad2. Participación y concertación3. Interculturalidad4. Eficacia y eficiencia5. Transparencia6. Corresponsabilidad7. Consideración de los límites ecológicos para el uso del territorio8. Preocupación por el largo plazo.

Compromisos:1. Afirmar la descentralización y regionalización2. Propiciar la construcción de un gobierno regional con competencias y capaci-

dades para una minería innovadora y responsable3. Fortalecer a las organizaciones campesinas y gobiernos locales para una nueva

ruralidad.4. Formular y promover las políticas públicas y los instrumentos necesarios.

1. Propuestas de políticas e instrumentos

Formulación del plan concertado de desarrollo minero de la región Apurímac. • Actividad inicial: generar las condiciones para la formulación de una línea de

base, hacia un plan de ordenamiento territorial previa zonificación ecológica yeconómica

• Plan participativo y concertado: concertación con empresas mineras, gobiernoregional, gobiernos locales, osbs, ongs, sistema de participación y concertación.

• Participar en la actualización de los planes de desarrollo locales, para incorpo-rar el eje de minería en interrelación con las propuestas del desarrollo económi-co local.

• Incorporar los proyectos relacionados a la minería y en coordinación con los line-amientos de relacionamiento comunitario de las empresas mineras a la formu-lación de los presupuestos participativos.

• Relacionar el desarrollo minero con el conjunto de procesos y potencialidades,teniendo como marco orientador el plan de desarrollo de apurímac al 2010. Apartir de ello articular el desarrollo económico con una visión integral, en rela-ción a las actividades productivas, agropecuarias, camélidos, valor agregadoen el proceso de desarrollo minero.

2. Prevención de conflictos

• Análisis de los diversos escenarios, contextos y actores, en concordancia concada realidad específica y cada ámbito de explotación minera, para evaluarlos grupos de interés y las perspectivas de las fuentes de conflicto, para tomar lasdecisiones adecuadas.

• Plan de desarrollo de capacidades en prevención y resolución de conflictos,que incluya al conjunto de actores, en especial, a los representantes de lascomunidades

• Promover las pasantías y socialización de experiencias exitosas de resolución deconflictos

• Talleres de capacitación con líderes comunitarios en temas de vigilancia y fisca-lización comunitaria.

• Incidencia para la constitución de mesas de diálogo, en especial, en las bam-bas, y, otras que sean necesarias en correspondencia con las situación de con-flicto. Incorporando al conjunto de actores relacionados al tema.

• Profundizar los análisis sobre la situación de la minería artesanal y pequeña mine-ría y definir los objetivos y las estrategias correspondientes en relación a medioambiente, seguridad y salud, derechos humanos y desarrollo local.

• Programa regional de prevención y resolución de conflictos.

102

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

Estrategia comunicativa

3. Desarrollo de capacidades y asistencia técnica

• Establecer acuerdos con diversos actores, principalmente comunidades campe-sinas y municipalidades mineros rurales en torno al enfoque del desarrollo huma-no sostenible, minería responsable, vigilancia ambiental y desarrollo de la nuevaruralidad.

• Información y capacitación en metodologías, normatividad minera, técnicas deincidencia política, concertación y negociación de conflictos

• Sistemas de concertación y participación campesina en la gestión del desarro-llo sostenible y de proyectos mineros

• Información y capacitación a lideres comuneros en metodologías de planifica-ción e instrumentos de gestión del desarrollo local.

• Pasantías e intercambio de experiencias en relación a gestión de minería, pro-yectos productivos comunitarios y resolución de conflictos.

• Capacitación a los actores sobre normatividad relacionada a la minería y desa-rrollo regional y local.

• Desarrollo de capacidades en liderazgo y democracia participativa.

4. Promoción de la vigilancia

4.1. De la mesa de minería y desarrollo regional sobre diversos actores y niveles

• Gobierno central: nueva agenda minera. Definición y complementariedad deroles entre estado - empresas y sociedad civil.

• Gobierno regional: promoción de proyectos mineros con valor agregado; forta-lecimiento de la dirección regional de energía y minas con definición de com-petencias y funciones.

• Gobiernos locales: promoción de la concertación del desarrollo local entre acti-vidades mineras y desarrollo rural; monitoreo de la aplicación del ds - 042 - mem- 2003, relativo a costumbres, compras, empleo, etc a nivel local.

4.2. Promover la vigilancia social y el monitoreo sobre el estadoy las empresas

• Revisión y articulación en los planes locales de desarrollo de los planes mineros.• Establecer mecanismos de participación social - y comunitaria en especial- para

la vigilancia y monitoreo comunitario (auditoria comunitarias).• Difusión de la nueva normatividad minera.• Formación de promotores comunitarios de monitoreo ambiental.

5. Desarrollo institucional• Culminar la institucionalización de la mesa de minería y desarrollo regional, pro-

piciando la incorporación de más actores en su organización. Formular el plande acción 2006 – 2007.

• Fortalecer a la representación de las organizaciones comunitarias como son lasfederaciones campesinas provinciales y distritales; como es el caso de las fede-raciones campesinas y distritales de Cotabambas y Grau.

• Fortalecer el capital social en general; que incluya una visión generacional,género e intercultural, principalmente.

• Aportar propuestas para el fortalecimiento de la comisión ambiental regional(CAR) y del sistema regional de gestión ambiental en Apurímac.

Uno de los mayores inconvenientes han sido los escasos espacios de comunica-ción entre los diversos actores involucrados en el desarrollo de la minería; es nece-sario establecer una estrategia específica que identifique los objetivos, líneas,resultados esperados, así como los aspectos metodológicos y técnicos; ademásde un cronograma de actividades a realizarse anualmente; con la participacióndel conjunto de actores involucrados en el tema minero.

103

Apurímac

El proceso de formulación del Plan deDesarrollo de capacidades institucionalesde Apurímac. Una de las condiciones parala transferencia de funciones a los gobiernosregionales fue que tuviesen Planes deDesarrollo de Capacidades y ello motivó laformulación de documentos, elevadosluego al CND para la acreditación.

En el año 2004, a partir de las institu-ciones de la sociedad civil, se empieza aincidir en la importancia de la elaboraciónde un Plan de Desarrollo de Capacidades(PDC) en el departamento de Apurímac. Laconsiguiente redacción del borrador dedicho Plan de Desarrollo constituirá la basepara la formalización del Plan de Desarrollode Capacidades Institucionales en eldepartamento. Gracias a los talleres que serealizarán en cada una de las provincias deApurímac, se ha procurado que su elabora-ción sea concertada y descentralista, incor-porando la realidad de los procesos queacontecen en cada provincia.

En esta nueva etapa de reconstruc-ción, hay que superar todavía los costossociales de la violencia socio-política y delasistencialismo estatal, que se han expresa-do en lastres y secuelas todavía existentescomo:

• la desmotivación y miedo de tenerpresencia política, de participar, de serautoridad, por la anterior eliminación delíderes de las comunidades.

• El resquebrajamiento del sistema departicipación social, que hoy está enreconstrucción a través de las múltiples for-mas concretas de concertación y participa-ción que vienen surgiendo.

• La actitud conformista y pasiva,sobre todo de una franja campesina, quehoy retorna paulatinamente al ejercicio desu derecho a decidir la administración ypolítica local, si bien con lentitud y descon-fianza.

• El alcoholismo, como un serio pro-blema en el departamento de Apurímac yen la provincia de Grau

• El mal acostumbramiento de secto-res de la población al asistencialismo, y portanto a la dependencia del Estado.

Las comunidades asumen un papel activoen la planificación delos proyectos.

“Diariamente me siento muy triste. Yo por lapena, por triste, capaz de tomar un trago,por la pena […] ¿Qué voy a hacer? Y asímoriré. Esa vida que tengo, la suerte, sin

reparación. Mataré la pena con el trago,[…] de pena, claro, de pena y de rabia medediqué a tomar ya, a tomar y desde esemomento también aprendí a masticar la

coca; desde ahí bebo trabo y mastico cocaen demasía”.

Testimonio extraído del Informe de laComisión de la Verdad y Reconciliación

AGENDA DE DESARROLLO DE APURÍMAC y GRAU

CAPÍTULO 9

107

Apurímac

9.1 Los ejes de la Agenda de Desarrollo

Desde el fin del régimen autoritario ycentralista fujimorista se ha abierto unanueva etapa en Apurímac y en Grau y enverdad en todo el país, de reconstrucción yreasunción de los desafíos que quedaronpendientes después del doble fracaso delproyecto oligárquico-terrateniente (1850-1968) y del proyecto de industrialización porsustitución de importaciones (1969-1990).Ahora, el departamento y la provincia vuel-ven a la vieja agenda en nuevas condicio-nes: la agenda del desarrollo. El ConsorcioGrau reunido en su Taller Programático el 22y 23 de junio del 2005, debatió y acordósiete puntos fundamentales para la Agendade Desarrollo Departamental y Provincial deApurímac y Grau. El sentido direccionalplanteado por el Consorcio Grau paracada uno de los 7 Ejes de la Agenda deDesarrollo es el siguiente:

1. El tema del espacio: el proyecto deregión integrada entre Apurímac y Cusco.El Expediente Técnico ha marcado lasDiez Razones que sustentan la integra-ción38

• El Consorcio Grau propone en este puntoaprovechar las potencialidades de lafutura región para integrar sus potenciali-dades y construir un futuro con una visióncompartida del desarrollo.

2. El tema de la viabilidad física y potencia-lidades territoriales apurimeña y grauína,que incluye:

• Los mega-proyectos departamentales yregionales: Plan vial y proyectos hidro-energéticos;

• El plan de acondicionamiento territorial• La zonificación económica;

Para disfrutar de las potencialidadesy de la vocación territorial de Apurimac yGrau se hace indispensable organizar elterritorio para la gestión del desarrollo, loque implica un plan acondicionamiento

territorial - proponemos en esto el fortaleci-miento de ciudades intermedias y una zoni-ficación económica adecuada a la carac-terización de 4 geosistemas y potencialesecosistemas existentes en Apurímac.

3. El tema del rol de una minería con res-ponsabilidad social, plataforma de apa-lancamiento o acumulación originariapara el desarrollo. La minería debe cum-plir el rol de palanca del desarrollo en elenfoque de minería responsable y conlicencia social, con pleno respeto almedio ambiente y a las personas y su cul-tura en el ámbito de intervención.

4. El tema del desarrollo económico territo-rial, y la inserción competitiva nacional yglobal de la región, departamento y pro-vincia, que incluye:

• El Proyecto de Desarrollo Agrario y Rural;• El Plan Regional de Promoción Industrial

Empresarial; • El Plan Maestro de Desarrollo Turístico; • El Plan de Desarrollo Productivo de los

camélidos sudamericanos.

CAP. 9.- AGENDA DE DESARROLLO DE APURÍMAC y GRAU.Distritos de Chuquibambilla, Curpahuasi, Pataypampa y Vilcabamba.

38. Ver Cap. “procesos de Apurímac y Grau”: descripción de las diez razones.

La infraestructura vial constituye un medio indispensable paradisfrutar de las potencialidades territoriales apurimeñas.

108

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

El Consorcio Grau ha debatido en suTaller del 22 y 23 de julio los productos líde-res para el eslabonamiento de cadenasproductivas, proponiendo: a) a nivel demercados locales: miel, tara y productospecuarios; y b) a nivel de exportación:haba, tarwi y quinua. Junto a ello, se pro-pone otorgar importancia a la fruticulturaen la provincia de Chincheros y a la semillade papa en Andahuaylas; en el enfoquede nueva ruralidad.

Se propone su impulso dentro de unplanteamiento global de Proyecto deDesarrollo Agrario y Rural.

Evidentemente, este nuevo Proyectode relanzamiento del departamento partedel reconocimiento de que Apurímac noes propiamente un espacio económico, esmás bien una geografía cruzada por variosespacios económicos externos a ella., conabundantes necesidades, limitados recur-sos para invertir en desarrollo, que presio-nan porque el progreso descanse más enuna visión estratégica que en los deseos ybuenas voluntades de los actores. El temaestá en un espacio de limitadas condicio-

nes de productividad, para que se produ-ce –la respuesta parece ser para garantizarla seguridad alimentaría- y esto implicaredefinir la estrategia de producción, valedecir, el tipo de productos, asumiendo queen el corto plazo cualquier tipo de intro-ducción de tecnología es limitada.

También se trata de ayudar a reducirel esfuerzo del campesino para comerciali-zar, atendiendo los altos costos de transac-ción que implican la no existencia decarreteras, el transporte esporádico, lamerma en el tiempo, por no hablar del ries-go del abigeato durante su ausencia. Peroeste esfuerzo, si bien es importante, no lo esmás que garantizar la seguridad alimenta-ria, cuyo déficit en la actualidad equivalea una alta tasa de desnutrición crónica

Se necesita, por tanto, romper con lamarginalidad del campo, y entrar progresi-vamente a una “estrategia de desarrollodesde dentro hacia afuera”39, que significaproducir asegurar los niveles necesariospara alimentarse adecuadamente y ven-der los excedentes, buscando valor agre-gado.

Una de las prioridadespara avanzar en el

desarrollo es la implementación de

tecnologías adecuadasjunto a la capacitación

de las comunidades.

39. Sunkel, Oswaldo (comp..). El desarrollo desde dentro: un enfoque neoestructuralista para América Latina.México D.F.: Fondo de Cultura Económica, 1991.

109

Apurímac

En relación al Plan Regional dePromoción Industrial Empresarial, deberátomar en cuenta las experiencias de ges-tión empresarial y tecnológica de lasMYPES de Apurímac; en especial en las ciu-dades de Abancay y Andahuaylas.

Sobre el Plan Maestro de DesarrolloTurístico, éste buscará aprovechar las ven-tajas competitivas del circuito turísticoCusco-Apurímac e integrar el circuito turís-tico de Apurimac y Ayacucho.

Sobre el Desarrollo Productivo de loscamélidos sudamericanos, toma especialimportancia en las provincias deAntabamba y Aymaraes.

En general el Plan de DesarrolloTerritorial busca desarrollar las capacida-des y potencialidades productivas y de ser-vicios turísticos del departamento en elmarco del enfoque de competitividadregional.

5. El tema del modelo de protección social,sus políticas y programas sociales, queincluye:

• El Plan de Reparaciones;• El Proyecto de Reforma Educativo

Regional• El Plan de Desarrollo de Capacidades• El Plan Regional de Acción por la

Infancia y Adolescencia; y • El Proyecto Regional de Seguridad

Alimentaria;

Estos proyectos están orientados enel marco del desarrollo social y en la pers-pectiva del logro de los mínimos sociales,orientados a las poblaciones vulnerables yen situación de riesgo.

Por lo que se refiere a la reformaeducativa, hay ya en el departamento yen la provincia un movimiento que la pro-mueve. A diferencia de otros procesos desimilar intención, éste no ha sido iniciado através de directivas desde el Ministerio deEducación o el gobierno central, sino ges-tado desde las bases y los actores, en estecaso los maestros, los estudiantes, lospadres de familias, los directores y las auto-ridades, amparado en el AcuerdoNacional y la emergencia educativa. Lareforma de la educación es urgente y la

modalidad como se viene construyendo,modelándola desde los propios interesa-dos, asegura una mayor sostenibilidad a loscambios surgidos en frío, desde las alturas,pero requiere tocar aspectos que no apa-recen en el debate o que se han invisibiliza-do, y esto significa mejorar los niveles decalidad, lo que implica tener un programaconcertado de mejoras progresivas y eva-luaciones periódicas con los docentes, yreconocer que los docentes necesitanmucho apoyo y éste debe hacerse desdeel sector educación, pero también máscompromiso para superar sus propios nive-les de desempeño actuales. Esto significaque se piense tanto en la estabilidad deldocente, como en la oportunidad real quesignifica la escuela en la actualidad paralos que pueden acceder a ella, en térmi-nos de capacidades que se logran desa-rrollar para el futuro y por lo mismo de opor-tunidades que se pierden.

6. El tema del pacto de afirmación intercul-tural al interior del departamento:

“Quechua para Todos”. La nueva políticapropone la unidad en la diversidad, afir-mando el diálogo intercultural entre losapurimeños y peruanos, y el tratamiento ysocialización del quechua en el contextoeducativo regional, horizonte cultural nosólo departamental sino regional.

7. El tema del nuevo régimen institucional,la cuestión de la democracia participativa,la transparencia, la rendición de cuentas yla sostenibilidad de las políticas públicas.

La formación de los propios docentes constituye el pilar para unavance en la Reforma Educativa.

110

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

Se propone aquí un Plan deModernización de la Gestión y un rediseñode las instancias de concertación paraampliar en forma efectiva la participaciónciudadana. Además, se plantea el PactoPolítico Social, con el objetivo de construiruna alianza estratégica entre los pueblosde Apurímac y Cusco, que los ubique enmejores condiciones para planificar y ges-tionar el desarrollo regional, integral, armó-nico, sostenible. Este objetivo se refiere atodos los sectores de la sociedad: lo eco-nómico, lo social, lo cultural, lo político-ins-titucional; y lo territorial-ambiental.

9.2 Un nuevo proyecto de desarrollo agra-rio regional: ¿hacia dentro, hacia fuerao desde dentro?

Se desprende del diagnóstico reali-zado en capítulos previos que el proyectode desarrollo regional debiera reposar cen-tralmente – no exclusivamente- en el desa-rrollo agrario y rural. La fórmula debiera sertriple:

a) el espacio del desarrollo debieraser el de la integración regional Apurímac-Cusco, en donde Apurímac debiera apro-vechar el acervo turístico de Cusco eincluirse en sus circuitos turísticos;

b) la minería – no la de enclave, sinouna minería responsable e inclusiva –debiera poner una parte importante de laacumulación originaria, y financiar lasobras de infraestructura vial e hidroenergé-tica, otorgando viabilidad física-territorialal proyecto regional; y

c) el nuevo esquema de reproduc-ción ampliada, motor del despegue, debeubicarse en el desarrollo agrario y rural,corazón del departamento y la provincia.

Se plantea como espacio de desa-rrollo el de la región integrada Apurímac-Cusco, por convenir al departamento y ala provincia de Grau desarrollarse en inte-rrelación con un espacio mayor como elcusqueño. Apurímac y Grau requieren, unavez conformada la nueva región, plantearun “esquema de desarrollo asociado” enque obtengan sinergia y recursos de estaalianza estratégica. Lo notorio, a primeravista, es la posibilidad de circuitos turísticos

integrados, terreno en el cual el Cusco estámuy adelante.

Se plantea, igualmente, que la mine-ría sea reorientada, pues la que se ha veni-do practicando o es artesanal o es deenclave. Dada la vigencia ya de la etapade exploración de las Bambas, toca a losmunicipios y comunidades comprometi-das, aprovechar al máximo los nuevosrecursos para resolver el problema de losaltos costos de transacción para producir ycomercializar, fruto de la ausencia de inte-gración territorial.

Mas allá de este tema concreto, elgobierno regional apurimeño deberáestructurar su planeamiento en base alimpulso de grandes proyectos. El ConsorcioGrau considera relevantes el ProyectoEducativo Regional, el Plan de DesarrolloMinero, el Plan Vial, el Proyecto de ServiciosUrbanos y Rurales, el Proyecto de Turismode Montaña, el Proyecto Hidroenergético,el Plan Agrario Regional y de CadenasProductivas, el Proyecto de Reforma de laGestión Pública, el Proyecto de ReformaTributaria, el Proyecto de Vigilancia yParticipación Ciudadana y el Proyecto delPlan Integral de Reparaciones Civiles.

El esquema de desarrollo planteadono es –no debiera ser- sólo económico. Esde construcción simultánea de oportunida-des y capacidades: más oportunidadespara que se desarrollen capacidades, ymás capacidades para abrir y aprovecharoportunidades. Por eso el proyecto econó-mico regional, que estamos reseñando, seacompaña de un proyecto de protecciónsocial y desarrollo de capacidades.

Nuestra opción es mixta: el desarrolloeconómico-social y el desarrollo político-institucional se deben retroalimentarmutuamente. El Nuevo Proyecto deDesarrollo se inscribe un enfoque en quetodos los desarrollos son interdependientes.

Sin embargo, no basta con admitirque el desarrollo es “integral”, pues serequiere adentrarse en la fórmula concretade dicha integralidad aquí y ahora, enestas circunstancias.

Lo que se ha agotado en Apurímaces la aplicación simultánea de una estrate-

111

Apurímac

gia de desarrollo hacia dentro por partedel mundo agrario, y una estrategia dedesarrollo hacia fuera de la minería. La pri-mera, como se sabe, produce para el mer-cado interno y es proteccionista; la segun-da, es de enclave y produce para el mer-cado externo, sin ataduras con el entornoregional o nacional.

Lo que se aprecia en el campo apu-rimeño y, sobre todo, grauíno es que no setrata de la franja agrícola de pequeñosproductores explotados por los intermedia-rios, comercializadores, que comprancosechas por adelantado o endeudan alcampesinado con préstamos. Eso se da enel caso de la lana de vicuña, aprovechadapor empresas arequipeñas, y minoritaria-mente en otros productos. Pero aquí setrata de otra franja agrícola, un paso másatrás, con “integración vertical de funcio-nes”, en que el campesino minifundista semantiene centralmente en el autoconsu-mo y no especializa su producción en unproducto de bandera, vendiendo unaparte minoritaria - no más del 20% - de suproducción a los mercados locales. Cadacampesino baja todos los domingos a lascapitales de distritos y ferias locales con losbultos de unos pocos kilos de varios pro-ductos. El tamaño de dichos mercados esla suma de los bienes industriales que lasfamilias campesinas requieren para sureproducción y no genera acumulación.Se trata de intercambios de valor-trabajoequivalentes, por lo que hablamos de uncomercio sucedáneo del trueque.Tampoco hay allí una brecha importanteen la calidad de los productos, que pro-duzca la diferenciación y concentre lasventas. Con mucho esfuerzo, el campesinovence a duras penas los altos costos detransacción que implican la no existenciade carreteras, el transporte esporádico, lamerma en el tiempo, por no hablar del ries-go del abigeato (hurto de ganado) duran-te su ausencia, para una realización de suproducción casi sin excedente.

Se necesita, por tanto, romper con lamarginalidad del campo, y entrar progresi-vamente a una “estrategia de desarrollo

desde dentro hacia afuera”40, que significaproducir para vender pero con valor agre-gado, por tanto con redistribución haciaadentro. En el caso apurimeño “exportar”significa ir más allá del distrito, a la provin-cia, al mercado departamental, a los deotras regiones, al nacional, si bien podríaser también “glocal”, para fuera del país(experiencias locales en todo el Perúactual con café, tarwi, frutas, anís, lana,madera, etc.). Hay que construir cadenasde valor a partir de productos banderas,comercializables por sus ventajas compa-rativas y competitivas. Esto supone invertirlos procesos que se vienen siguiendo conel apoyo a la producción agropecuaria:antes se comercializaba lo que se produ-cía, ahora se debe producir lo que secomercializa. El proceso deberá ser gra-dual, pues el paso de la exclusión al mer-cado abre nuevos riesgos, por lo que senecesita una “política almácigo”, de pro-tección de experiencias en gestación, unapolítica de “proteccionismo exportador”41 ,en el sentido ´exportador´ señalado. Ahícompete a las clases medias de técnicos yprofesionales procesar la transferencia detecnología, ya no sólo de producción sinode comercialización y mercadeo.

Los que desean promover la genera-ción de actores económicos son los acto-res políticos: los movimientos de concerta-ción social para el desarrollo son hoy porhoy los principales interesados en promo-

40. Sunkel, Oswaldo (comp..). El desarrollo desde dentro: un enfoque neoestructuralista para América Latina.México D.F.: Fondo de Cultura Económica, 1991.

41. Borja, Jordi y Manuel Castells. Local y global. La gestión de las ciudades en la era de la información. Madrid:Grupo Santillana de Ediciones, 1997.

Feria de productoslocales para promocio-nar una comercializa-ción más competitiva.

112

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

ver una nueva articulación económicadepartamental, de la cual surgirán nuevasclases y grupos sociales. Este camino noestá exento de riesgos y altibajos, pero es elúnico factible. La caracterización que hoyhacemos de Apurímac como un “Estadoen falencia” obedece en este caso a queestamos en un espacio relativamente des-conectado, disfuncional, cuyo atraso nonecesariamente financia ningún otro polodinámico metropolitano. Las cifras deextracción de riqueza y de transferenciasde fondos arrojan un saldo neto favorablepara Apurímac.

Sábato ayuda a comprender estanueva dinámica perversa cuando diferen-ció a los de arriba, los de abajo y “los deafuera”, es decir, que estamos ante undepartamento mayoritariamente excluido.

El proyecto asociacionista haceexplícito, por tanto, que intenta reintroducira Apurímac en una división macro-regio-nal, nacional e internacional del trabajo,ya armada, y lo hará buscando términosfavorables al departamento y la provincia.No se trata, evidentemente, de propiciarmodalidades de inserciones dependienteso desfavorables, sino una progresiva inser-ción competitiva.

Lo que aparece fundamental estener la flexibilidad necesaria para promo-ver esquemas múltiples de reproducciónampliada acordes a situaciones concretasvariables, modelos estratégicos no fijos,capaces de encontrar permanentementepuntos óptimos entre inversión y redistribu-ción, apertura y mercado interior, comer-cio exterior y articulación interna, creci-miento económico y legitimidad política.

Por todo esto, se debe integrar tam-bién la política de “ciudades intermediasamigables”, pues ahora aparece como elproblema la generación de riqueza y de unempresariado regionalista, pero la verdaddel problema no es sólo generarlos sinomantenerlos dentro. La fuga de profesiona-les y de “nuevos ricos” es una pérdida con-tinua de capacidades y acumulaciones.

Por último, el desarrollo no es unaempresa de corto plazo y lineal, por el con-

trario, de medio plazo y variable. ElProyecto Regionalista necesita manejar elrecurso tiempo y el tiempo de los recursos.Los proyectos desarrollados auspiciadospor la cooperación externa han mostradohasta ahora una baja sostenibilidad por susobjetos cambiantes, sin tiempo para tasasde retorno social, ni concentración ni siste-maticidad. Todos en todo, por corto tiem-po, hasta agotar las fuentes, con una queotra línea base, casi nunca con evaluacio-nes de impacto, sin matrices comprensivasque marquen los puntos de intervenciónefectivos, sin formar ni reformar, se mantie-nen mientras duran sus presupuestos. Seestá emprendiendo en el fondo una refor-ma cultural y moral, y eso, para revirar lacultura del contexto como factor de dis-gregación de incursiones emprendedoras,va a tomar un tiempo.

9.3. Proyecto regional de protección socialy desarrollo de capacidades: proyectoeducativo, políticas sociales y afirma-ción pluriétnica.

Según el esquema de Sen42 y Elster43

que hemos seguido (ver Anexo), hay unainterrelación entre las capacidades y lasoportunidades, que hace que puedanactuar en sentido contrario o convergente.Apurímac es de pocas oportunidades ycapacidades.

Hemos aprendido que el desarrollode capacidades y la “agencia” van juntas.Necesitamos una región y un departamen-to calificados, aptos para las tareas queimplica el desarrollo, pero a su vez, de ciu-dadanos activos, de poblaciones pro-acti-vas en la construcción de su futuro.

Felizmente, hay ya en el departa-mento y en la provincia un movimiento poruna reforma educativa regional autóno-ma.

Cuenta Ibáñez44 que a diferencia deotros procesos de similar intención, éste noha sido iniciado a través de directivasdesde el Ministerio de Educación o elGobierno central, sino gestado desde las

42. Sen, Amartya. El desarrollo y libertad. Barcelona: Editorial Planeta, 2000.43. Elster, Jon. Nuts and bolts: for the social science. Cambridge: Cambridge University Press, 1989. 44. Ibáñez, Nicolás, ibidem, 2005.

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Apurímac

bases y los actores, en este caso, los maes-tros, los estudiantes, los padres de familia,los directores y las autoridades, amparadosen el Acuerdo Nacional y la emergenciaeducativa. Durante el año 2004 se imple-mentaron los llamados “Grupos impulsoresde la reforma”, que tuvieron mayores res-puestas en las provincias de Abancay yGrau. En este escenario la DirecciónRegional de Educación fue ubicando suparticipación de forma progresiva, debidoprincipalmente a su frágil institucionalidadpues ese año hubo tres cambios de direc-tores. Al mismo tiempo, se logró una adhe-sión de diferentes actores al proceso, locual, concluyó con la firma de la“Declaración Pública por la EducaciónRegional” en 2004. Además, el tema de lareforma logró incluirse dentro de la agen-da del segundo encuentro de laAsociación de Municipalidades de laregión Apurímac (AMRA). Actualmente, seha logrado el establecimiento del equipotécnico para la reforma y se está prepa-rando la consulta del proyecto educativoregional, así como el fortalecimiento de losComités de Participación, antes llamadosgrupos impulsores, en las siete provincias.Definitivamente, la reforma de la educa-ción es urgente y la modalidad como se

viene construyendo, modelándola desdelos propios interesados, asegura una mayorsostenibilidad a los cambios surgidos enfrío, desde las alturas.

Mientras maduran los frutos del pro-yecto educativo regional, la reserva decapacidades técnicas de Apurímacrequiere ser movilizada. Los activos encapacidades del departamento y la pro-vincia están en todas sus capas sociales,pero sus reservas técnicas-profesionalesespecíficas están en los docentes y alum-nos de sus universidades, en el personal desus ONGs y en el personal técnico de laadministración pública. Es necesario queesta reserva aporte lo que sabe y ha vivido,para comenzar a ascender en competitivi-dad. Esto supone, evidentemente, para lasONGs abandonar la lógica del proyectis-mo y reemplazarla por la del ProgramaRegional; para las universidades, abando-nar la vieja concepción de proyecciónsocial, mal entendida como asistencia deescaso impacto, por una proyeccióndepartamental y provincial; para la admi-nistración pública, priorizar el movimientode realidades antes que de expedientes,gobernar de afuera hacia adentro, confor-me a resultados.

Participantes en taller de fortalecimiento de capacidades y transferencia de competencias.

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Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

La Universidad Tecnológica de losAndes (UTEA) tenía el año 2003 siete carre-ras profesionales (Agronomía, Educación,Derecho, Contabilidad, Sistemas,Enfermería, Civil), del 2000 al 2003 habíagraduado a 1.846 alumnos y titulado a2.451 egresados. La creación de laUniversidad Nacional Micaela Bastidas(UNAMBA) es más reciente (el 26 de sep-tiembre del 2000), pero ya cuenta concuatro carreras profesionales(Administración de Empresas, Educación,Ingeniería de Minas e IngenieríaAgroindustrial). En conjunto, se cuentaaquí teóricamente con una poblacióncualificada de 9.940 personas. La orienta-ción trazada por la UNAMBA, de priorizarproyectos de investigación que tenganrelación con aspectos técnicos, tecnológi-cos y científicos relacionados con la mine-ría y la agroindustria, de repercusión y apli-cación en la región, debiera generalizarseen la educación superior y técnica.

El otro gran tema tiene que ver conla protección social, pues Apurímac yGrau tienen niveles de pobreza, desarrollohumano, saneamiento, nutrición, alfabetis-mo, muy atrás de los promedios naciona-les. La exclusión social es grave y marcauna línea base particular para el desarrollode capacidades. El problema en estecampo de organización de las políticassociales departamentales y provinciales,es que hay una transferencia de compe-tencias inconclusas y nichos institucionalesde recepción débiles, que requieren serreforzados para que los programas públi-cos no pierdan aún más en eficacia, efi-ciencia, efectividad y cobertura. Ya estánmal, se trata de evitar otro retroceso y detransformarlos en parte de un sistema deprotección social integral. Con la descen-tralización, la transferencia de competen-cias y la regionalización, la nueva regióntendrá márgenes muchos mayores enton-ces, para racionalizar y reformar las áreassociales, para que contribuyan más efecti-vamente a elevar la calidad de vida.Seguramente, deberán construirse siste-mas regionales en cada área social, par-tes armónicas de un gran sistema de pro-tección social en cada departamento yprovincia.

Muchos de los problemas que desdeel centralismo no se resolvieron podránahora ser afrontados por el Estado y lasociedad en la región, el departamento yla provincia. La Gerencia de DesarrolloSocial necesita, por eso, una transforma-ción radical y contar con recursos paraello, así como las municipalidades. Esparadójico que el desafío hacia adelantesea mayor y sin embargo la situación baseesté más atrás. Todos los desafíos apare-cen juntos y a la vez: una educación decalidad para todos y en función al desa-rrollo regional; terminar con la desnutri-ción, preservando el desarrollo de los niñosy niñas, garantía de un buen futuro; redu-cir efectivamente la pobreza y avanzar enexpandir el acceso universal a serviciosbásicos; emprender una reforma sanitariaque expanda el derecho a la salud y per-mita un Apurímac y Grau saludables. Nocabe la menor duda de que sólo priorizan-do y actuando intersectorialmente sepodrá avanzar.

Parte de la protección social-cultu-ral es el proceso post Comisión de laVerdad y Reconciliación, actualmente encurso. Javier Torres informa de la forma-ción en Apurímac del “Colectivo deapoyo al proceso de verdad, justicia yreparación”, con ONGs de derechoshumanos, organizaciones de afectados ycolectivos de jóvenes en particular. EsteColectivo llegó a agrupar a 22 organiza-ciones, realizando acciones como lasaudiencias públicas y las exhumacionesde Capaya y Chejasa45. No obstante, unavez entregado el Informe Final de la CVR,el tema pasó a un segundo plano en elámbito público y el Colectivo de apoyo alproceso dejó de reunirse y prácticamentedesapareció. Según Ibáñez, otros temasconcitan el interés de la sociedad regio-nal, sin que el seguimiento a las recomen-daciones de la CVR sea uno de los pun-tos principales en la agenda política 2004-2005. De ahí, que el año pasado todasestas instituciones acordaran conformaruna instancia de coordinación de máslargo aliento, denominada ColectivoKunampuni Ruwasunchis, espacio de coor-dinación de actividades interinstituciona-les. A esta instancia se unió también la

45. Javier Torres. Balance a nivel regional y local de los procesos en relación a las recomendaciones de la CVR.“Mirando hacia adentro”. Documento de trabajo, 2005.

115

Apurímac

nueva oficina de la Defensoría enApurimac. La Mesa de Concertación presi-dida por el padre Tomas García en elapoyo de este proceso, que está ahora enla etapa de construcción e implementa-ción del Plan Integral de Reparaciones deApurímac. También se viene avanzando enla elaboración del Registro Único deVictimas y en la difusión de acciones dereparación simbólica. Uno de estos ejem-plos se viene dando en la municipalidaddistrital de Toraya.

Por último, el proyecto departamen-tal-provincial de desarrollo exige una políti-ca de afirmación intercultural, de respetode las identidades culturales y de promo-ción del capital social y participaciónsocial.

La particularidad de Apurímac esque hay una tensión periódica entre

Abancay y Andahuaylas, que ha entraba-do el avance de todos. En este caso, laapelación al pasado y a las raíces históricasno es hecha para alimentar el diálogoentre identidades diferentes, como entodos los departamentos del país, todoscon múltiples raíces étnicas, sino para justifi-car la negación del otro. En pocas pala-bras, si la afirmación étnica no es pluralista,no sirve al objetivo del desarrollo, dada laheterogeneidad del departamento y delpaís. La existencia de bases sociales y cultu-rales para una nueva etapa departamentaly provincial no está dada en nuestro casopor una cultura homogénea porque siem-pre fuimos diferentes y unitarios, las doscosas a la vez. Más bien, el nuevo proyectodepartamental-provincial ofrece la posibili-dad de un reencuentro de culturas dentrode una sociedad regional pluricultural, quees parte de la promesa apurimeña y grauí-na a la que todos y todas aspiramos.

La interculturalidad es imprescindible para una efectiva participación de toda la población en los procesos de desarrollo.

117

Apurímac

OBJETIVOS DEL ESTUDIO

Objetivo General:

Conocer los procesos y condicionessobre las que está actuando el ProyectoIntegral en las zonas de Apurímac yHuancavelica.

Objetivos Específicos:

a) Contar con una línea de base para losproyectos en las zonas.

b) Identificar los procesos sociales, econó-micos y ambientales que están en mar-cha en las zonas.

c) Aportar capacidades de análisis partici-pativos a los equipos de las contraparteslocales así como a los actores.

METODOLOGÍA DEL ESTUDIO

Se trata de un estudio de línea-base,cuya diferencia específica con los estudiosde línea-bases comunes es que se pide nosólo el inventario de lo que hay - en términosde un diagnóstico de perfil de actores/as,capacidades de actores/as, capacidadesde contrapartes, agendas, contextos, pro-yectos y metodologías de investigación ydiagnóstico - sino dos valores agregados: elprimero, un nivel de análisis de la realidad,que articule lo encontrado y vaya más alláde los listados de demandas que surgen demuchos talleres, y el segundo, que su cons-trucción sea participativa y por tanto dejecapacidades a los actores y las contrapar-tes.

Para que sea participativo se propo-ne que el diagnostico sea construido social-mente entre el consultor, los actores localesy las ONGs contrapartes, actuando el con-sultor de asesor técnico del proceso y for-mulador final de lo debatido en talleres. Estoquiere decir, que el producto deberá ser

parte del proceso real zonal y ser sentidopor las municipalidades y/o comunidadescomo actualizaciones de sus Planes deDesarrollo Concertados, de existir, o ser con-siderados sus Planes de no tenerlos.

La tercera característica se refiere ala metodología usada, que se ha movidoentre un estudio de línea base46(análisis sin-crónico) y un estudio de procesos (análisisdiacrónico47). Por tanto, se ha buscado inte-grar la inferencia estadística, la percepcióncualitativa de los actores y las hipótesis deri-vadas de marcos teóricos sobre el desarro-llo rural.

El objetivo ha sido llegar a diagnósti-cos que no se limiten a un inventario sinoque avancen en entrelazar causas directase indirectas y efectos inmediatos y media-tos, de tal forma que se puedan jerarquizarsoluciones y ofrecer recomendaciones con-sistentes.

La cuarta característica es que setrata de un estudio sobre fuentes secunda-rias cuantitativas y fuentes primarias cualita-tivas. Esto quiere decir que no se utilizaránencuestas en población, pero sí una ampliarevisión documental, entrevistas a informan-tes claves y talleres participativos. Para lainformación cuantitativa se han utilizadotodos los datos disponibles a nivel distrital,provincial, regional y nacional.

En síntesis, es un estudio de línea-base, transversal dentro de un enfoque dia-crónico, participativo en su proceso y pro-ducto, a realizar sobre fuentes primariascualitativas y fuentes secundarias cuantitati-vas.

Otro aspecto, se refiere a las unida-des de desarrollo, constituidas por las micro-cuencas. Esto es importante, porque en elcampo siempre se ha hablado de un enca-

OBJETIVOS Y METODOLOGÍA

46. Lo que se suele denominar en la disciplina de proyectos como línea base es un corte transversal de la situa-ción actual de una región, provincia, localidad o población objetivo ex ante.

47. El análisis diacrónico requiere la construcción de una periodización en el tiempo, a partir de puntos de rupturao viraje en la vida de la región, provincia, localidad o proyecto.

118

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

ANÁLISIS DE PROCESOS

Para el Análisis de Procesos se toma-rán en cuenta los aspectos temporales y losaspectos temáticos:

- La Línea de Tiempo, que es lineal ysencilla, marca los hitos de cambio;

Se deben seguir los siguientes pasospara construir la Línea de Tiempo del

Proceso General de la Región o Zona:

a) Debatir entre todos/as los hitos o puntosde corte entre periodos en la historia dela región o zona;

b) Establecer colectivamente cuales son las5 características centrales de cadaperiodo;

c) Precisar las características del periodoactual y los temas centrales de laAgenda Regional o Zonal.

denamiento entre las familias, las comuni-dades, los centros poblados, las municipa-lidades distritales y las municipalidades pro-vinciales, y durante mucho tiempo hanexistido proyectos que han tratado dedesencadenar procesos de desarrollodesde las familias (micro-créditos), o desdelas circunscripciones jurídicas (municipali-dades), pero recién desde hace unos añosse viene tomando en cuenta la unidad realde desarrollo: las microcuencas. La impor-

tancia de las cuencas y microcuencashidrográficas radica, justamente, en elhecho que los recursos de agua son uncomponente esencial y una parte impres-cindible de todos los ecosistemas terrestres.El recurso agua genera impactos de mayorsensibilidad en la vida del hombre y de lasociedad en su conjunto. Alrededor deella, de los ríos, se asientan poblaciones yse generan las diversas actividades econó-micas.

CurpahuasiPataypampa, Chuquibambilla Vilcabamba

GamarraChurrascoHuayllatiMamaraMicaela BastidasProgresoSan AntonioSanta RosaTurpayVirundo

Yauli

AcoriaHuachocolpaHuancavelica

AnchongaCcochaccasa

Huayllay GrandeLircay

Paucará

AndabamabaAntaRosario

Vilcabamba

Huarpa-Ichu

Ichu-AstamambaHuachocolpa

Cotoi-Ichu

Ajohuayjo-PantocheHuachocolpa-Chontacancha

Lircay

Huayanay

Sillani-Qda. FierrosjahuayjoCasavi

Huancapara-Juliampata-Anquibambra

DISTRITOS MICROCUENCA NIVEL DE ANÁLISIS PROVINCIA

Detalle

Semidetalle

Detalle

Semidetalle

Detalle

Semidetalle

Detalle

Semidetalle

Grau

Huancavelica

Angaraes

Acobamba

Universo: Distritos establecidos en los Términos de Referencia según Microcuencas y niveles de análisis

Cuadro 20

Fuente: Ministerio de Agricultura, Dirección de Planificación, 2004.

119

Apurímac

Esta construcción colectiva lleva aprecisar la naturaleza, situación y tendenciade la Región o Zona, como Problema yPosibilidad, con más riqueza que los análisissincrónicos.

Los procesos temáticos48, intersecto-riales, tocan varios aspectos fundamentales:

• El proceso del ambiente y del territorio• El proceso histórico• El proceso económico• El proceso social• El proceso institucional• El proceso político

Técnicas del diagnóstico participativo

El diagnóstico participativo integrarálas siguientes técnicas de recopilación deinformación:

1. Revisión documental: se recogerá yrevisará toda la documentación y bibliogra-fía pertinente existente en el Area deProyectos de Desarrollo de Madre Coraje(listado en TDRs), las municipalidades de laszonas, en las ONGs que trabajan en ellas, enlas filiales del INEI e instituciones públicas

regionales, en las universidades departa-mentales y en general en todas las fuentesposibles de ser aprovechadas.

Los tipos de documentos serán múlti-ples: las encuestas nacionales ENAHO–2002;las estadísticas existentes de población,salud, educación, producción, empleo,etc.; los Planes Estratégicos elaborados porlos gobiernos locales y regionales, así comopor las Gerencias de los GobiernosRegionales y las Direcciones de losMinisterios en las regiones: los programas yproyectos locales y a nivel regional; losdocumentos de diagnósticos realizados porlos organismos públicos y las organizacionesno gubernamentales que trabajan en lazona (entre ellos Ruru Inca (Huancavelica) yCEPRODER (Apurimac), etc.

2. Entrevistas a actores locales: luegodel diseño del instrumento o guía de entre-vistas según tipos de actores, se confeccio-nará el listado preciso de actores y actorasa entrevistar y se realizarán las entrevistas,tanto a nivel local como en las capitales dedepartamento, según se trate de autorida-des, líderes locales, personal de ONGs,especialistas u otros;

3. Talleres participativos: con vistas aevitar que el diagnóstico se haga desde

Gráfico 03. Líneas de Tiempo para Periodización Regional y Zonal

48. Los procesos temáticos corresponden a los diferentes capítulos y son explicados brevemente en la introduc-ción.

120

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

fuera y sin las y los actores, se programarántalleres participativos, que, conforme lascaracterísticas de las zonas, podrán aprove-char las sesiones de trabajo de las Mesas deConcertación, si las hubiera, o procesos deconcertación en curso, reuniones de losComités de Coordinación Locales (CCL), oreuniones amplias convocadas por las orga-nizaciones sociales y/o la autoridad munici-pal para los procesos de PresupuestoParticipativo, de tal forma que el proceso

de diagnóstico participativo no sea impos-tado sino real.

Variables del estudio

Con cargo a un mayor detalle de lasvariables e indicadores, que los instrumentosdeberán expresar como preguntas o itemsa recoger, listamos a continuación lasdimensiones y variables que se necesitacomo cuerpo básico en los diagnósticos.

Población

Niveles de vida

Vivienda

Educación

Salud

Tamaño poblacionalDensidad x Km2Población urbana y ruralPoblación por sexoGrupos etáreosEsperanza de vidaPoblación en edad escolarFlujos y saldo migratorios Tasa de crecimiento anual e intercensalLengua maternaModelo familiarJefes de hogar según sexo

Población por niveles de pobreza, según NBIsEvolución de los indicadores FGT por distritos o zonasLíneas de pobreza total y extrema por distritos o zonasPEA ocupada de 6 años y más por niveles de pobrezaIndice de Desarrollo HumanoNiveles de ingresoGasto familiar

Materiales de las viviendasAcceso a servicios básicos

Gasto en educaciónCentros educativos y programas no escolarizadosRecursos humanos docentesAlumnos matriculados en el sistema educativo estatalCarga alumnos/docente y docentes x centro educativoTasa de escolaridad x sexoAlumnos matriculados en educación inicial, primaria y secundariaTasa de asistencia de la población de 6 a 16 añosAños promedio de estudios de la población de 15 y más años x sexoTasa de analfabetismo de pob de 15 y más años x sexoDeserción escolar x sexoNiveles de repitencia x sexoCalidad de la educación

Estado de salud de la población: indicadores de morbi-mortalidad provin-ciales y/o distritales o zonalesCondicionantes y riesgos para la salud en la zona o distritosGasto departamental, provincial y zonal en saludInfraestructura sanitaria: Establecimientos x tipo de institución y x nivelesRecursos humanos: trabajadores y profesionalesRedes de servicios de saludAcceso a servicios de salud por la población

Variables del estudio Cuadro 21

DIMENSIÓN VARIABLE Y/O INDICADOR

2. Condiciones sociales (reproducción social)

1. Condiciones socio-demográficas

121

Apurímac

Salud

Producción

Trabajo y empleo

Proceso social zonal

Mapa zonal de OSB

Fortaleza de las organizacionessociales

Tipo de Liderazgo

Demanda atendidaConsultas y atenciones del MINSA por tipo de establecimientoPrincipales causas de morbilidad registradas en consultas externasCoberturas de inmunizacionesCobertura del SISTasas de fecundidadPrevalencia de embarazo adolescentePrevalencia anticonceptivaMortalidad maternaMedicina Tradicional

Superficie sembrada aprox.PBI per-capita regionalTipos de producción por zonas y/o distritosEconomía de panllevar y para el mercadoProducción por tipo o ramaPrincipales productos agropecuariosInfraestructura productiva y vialCalidad de productos Rentabilidad

PEA x sexoPEA AgrícolaNiveles de empleo, subempleo, desempleoPEA x ramas de actividad

Localización geográficaTipos de sueloPisos ecológicosClimasRecursos hídricosFloraFaunaMineríaNivel de contaminación

· Orígenes y evolución de la sociedad civil zonal· Formas de participación social previas a las del periodo 2000-04

· Tipos de organizaciones sociales existentes en la zonaa) Según su ámbito de trabajo: (Nacional, Regional, Local, Comunitaria

o Barrial, etc)b) Según su diversidad organizativa: (Organización Política, de mujeres,

de jóvenes, productivas y otras)c) Según la orientación principal de organización de la población (gre-

mial, barrial, salud, juvenil, étnico, otra)

· Nivel de participación de la población en las organizaciones sociales· Peso de las organizaciones sociales en la zona o región· Nivel de actividad previa y actual de las organizaciones sociales de la

zona (N° de reuniones por año, etc.)· Vida orgánica de las OSB (intermitente, continua)· Experiencia de las organizaciones sociales en la gestión de proyectos

locales· Instituciones u organizaciones que trabajan en la promoción de la parti-

cipación en la zona· Periodicidad en la renovación de dirigentes

· Mecanismo de selección de dirigentes· Procedimiento para la toma de decisiones en la organización social· Nivel de formación dirigencial de los líderes· Estilo de lierazgo (participativo, personalista)

3. Condiciones económicas

4. Condiciones medioambientales

5. Condiciones socio-políticas e institucionales

122

Diagnóstico de zona de intervención del Plan Integral

Agendas temáticas

Comunicación

Proceso institucional zonal

Nivel de aplicación de las normas sobre PresupuestoParticipativo y PDC

Nivel de involucramiento

Legitimidad

Actores participantes

Seguimiento de acuerdos

Capacidad propositiva

· Tipos de demandas (particulares, temáticas, territoriales)· Capacidad de propuesta (N° de proyectos presentados)

· Nivel de información de los líderes sobre los mecanismos de participación· Canales mayoritarios de comunicación usados con la población (oral,

escritos, radio, TV, web, internet)· Canales mayoritarios usados por los dirigentes (oral, escritos, radio, TV,

web, internet)

· Municipalidades existentes · Espacios de concertación municipalidades-población existentes · % de cumplimiento de los 8 pasos del instructivo MEF

· CCL instalados en la zona/ total de municipios· Nº ordenanzas municipales generadas por recomendación del CCL· Espacios de concertación desarrollados por los gobiernos locales más

allá de la norma · Nivel de implementación de los mecanismos de Rendición de Cuentas

establecidos por ley· Nº actividades educativas dirigidas a incentivar la participación ciuda-

dana:- Talleres de capacitación- Charlas- Spots radiales- Folletos· Cumplimiento de las reuniones formales para informar la gestión presu-

puestal y administrativa

· Nivel de participación de la sociedad civil y CCL en la elaboración delpresupuesto participativo

· Nivel de asistencia a las reuniones de los espacios de concertación ciu-dadana

· Nivel de legitimación social de las municipalidades, los alcaldes y los pro-cesos participativos

· Tipo de actores sociales que participan con más frecuencia en la vidalocal: a) ONGs b) lideres popularesc) otros

· Existencia de seguimiento a los acuerdos tomados en el presupuesto par-ticipativo por parte de las organizaciones de la SC

· % de instituciones de la sociedad civil que presentan propuestas a losCCL y gobiernos locales

· Ejercicio de incidencia política de las organizaciones sociales:a) proponen planes y proyectosb) tramitan y gestionan sus iniciativasc) toman acuerdos sobre medidas y políticas localesd) modifican los procesos tradicionales de toma de decisiones, e) otros

· Percepción de la calidad de los proyectos de desarrollo presentados porlas organizaciones de la SC