Artes & Cultura 01 noviembre 2015

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www.lahora.com.ec Ecuador, domingo 01 de noviembre de 2015 4 CINE. ‘Misión Rescate’, un proyecto notable. >> 8 SÍLABAS. Páez revela las ‘Antiguas ceremonias’. >> 7 937 FOTO: ‘RELOJ DE PARED’, KELVER AX. El viaje pictórico de tres artistas lojanos. ‘Endestierro’, sin fronteras

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Artes & Cultura 01 noviembre 2015

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www.lahora.com.ecEcuador, domingo 01 de noviembre de 2015

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CINE. ‘Misión Rescate’, un proyecto notable.

>> 8

SÍLABAS. Páez revela las ‘Antiguas ceremonias’.

>> 7

Nº 937

Foto

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ax.

El viaje pictórico de tres artistas lojanos.

‘Endestierro’,

sin fronteras

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2 Ecuador, domingo 01 de noviembre de 2015memoria F

geRmán RodaS chaveS • Los estudios re-gionales y locales no son descontextua-lizaciones de la historia nacional. Por el contrario, son fundamentales cuando se trata de comprender las características de nuestro país que se halla estructurado por una red de heterogeneidades étnicas, sociales, regionales, culturales que, feliz-mente, la nueva historiografía nacional ha sido capaz de res-catarlas para mirar nuestro entorno de manera objetiva; de forma científica. En suma, para conocer el Ecuador y sus re-giones y compren-der nuestra histo-ria no solo como un asunto del pasado, sino para redescu-brir nuestras más profundas raíces que, adicional-mente, florecen en lo cotidiano.

En este contex-to, adicionalmente, las monografías se constituyen en un aporte serio y reflexivo sobre los complejos tramados de la identidad y la cultu-ra regionales, esa relación simbiótica y recíproca que se explica plenamente si se considera que la identidad sirve para mar-car fronteras entre nosotros y los ‘otros’, diferenciándonos de los demás a través de rasgos culturales distintivos.

Lo señalado es posible pues la identidad no es más que el lado intersubjetivo de la cultura en cuyo espacio los actores sociales –y las personalidades- tienen un rol especí-fico en la construcción de la historia.

Estas apreciaciones se vuelven una realidad en la ‘Monografía de Ibarra’, cuya edición del volumen Vlll ha estado bajo la conducción del historiador En-rique Ayala Mora, quien con su trabajo académico y profesional –y su cariño por

Una lectura monográfica de Ibarra

la ‘Patria Chica’- ha logrado una publi-cación de enormes quilates y ha dado continuidad a la tarea que se impusiera hace varios lustros la Sociedad Cultural Amigos de Ibarra, la misma que iniciara la publicación de esta obra emblemática bajo la inicial conducción de Abelardo Morán, y luego gracias al empeño de ese talentoso, nuevo hijo de Ibarra, que fuera

Roberto Morales Almeida. La obra se halla consti-tuida de cin-co partes, las cuales citaré, brevemente, a continuación: La primera, de no m i n ad a como ‘Perspec-tivas Generales’, aborda los estu-dios de la pro-ducción literaria, el desarrollo de las artes pláticas y la historia de la región en el últi-mo periodo son fundamentales para entender a la Ibarra de hoy. Esto permite compren-der su influencia

en la vida del país. La segunda parte,

llamada ‘Estudios Es-pecíficos’, nos pone cerca de la realidad aborigen no solo de la ciudad sino de la provincia de Imbabura; nos confron-ta con sus orígenes étnicos, en esa tarea siempre vivificante de encontrar las raí-ces de nuestros pueblos.

El tercer apartado da cuenta de los ‘Hitos, Testimonios y Personajes’ de la ciudad, lo cual significa para el estudio-so, o para el simple lector, una aproxi-mación con una serie de espacios geo-gráficos de la zona y la aprehensión de su valor histórico; así como el conoci-miento –mejor dicho el reconocimien-

to- de personalidades que han contri-buido al desarrollo de las ideas en el país. Allí están retratados Daniel Reyes, Víctor Manuel Peñaherrera, Mariano Suárez Veintimilla, Fernando Chávez, Humberto García Ortiz, Gonzalo Rubio Orbe, Alfredo Albuja Galindo, Hugo La-rrea B., Julio Cesar Trujillo, entre otros, pilares fundamentales del pensamiento nacional y cuyo transito vital ha dejado huellas en la construcción de la patria.

La cuarta parte nos da a conocer la trayectoria de la Sociedad de Amigos de Ibarra y la historia de la Casa de la Ibarre-ñidad, dos entidades fundamentales que están sembrando nuevos entusiasmos en

la vida cultural de este rincón del país. La última parte constituye el homenaje

que la ciudad de Ibarra rinde a Roberto Morales Almeida en los artículos de Enri-que Ayala Mora y de José Albuja Chávez.

Así, la identidad ibarreña ha quedado plasmada en estas 450 páginas monográ-ficas, demostrándonos que la capital im-babureña no es un repertorio homogéneo, estático e inmodificable de significados y que, por el contrario, es una expresión de cambios y movilidad que la conducen, en medio de los procesos sociales, hacia constantes retos.

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espacio. La Casa de la Ibarreñidad contiene pilares de la historia.

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Ecuador, domingo 01 de noviembre de 2015 bitácora 3I

édgaR FReiRe gaRcÍa* • Nos encontrábamos en un recorrido guiado por los diferentes departamentos de la universidad para decidir, definitivamente, qué queríamos estudiar. Cada edificio albergaba una es-pecialidad: Seni Rupa (artes plásticas), Studio Batik (arte de diseño sobre tela), Seni Teater (teatro), Studio wayang (tí-teres de sombra), Seni musik Karawitan (estudio musical de instrumentos del ga-melan) y Seni Tari (danza). Esta última me competía.

Recuerdo las ansias por entrar ya al es-tudio y ver por primera vez una clase de danzas indonesias. Esa expresión había escogido para estudiar, este era mi pretex-to para haber cruzado el mundo. Crucé una primera sala con vitrinas que ser-vían de guardarropa con numerosos ves-tuarios de danza, los colores fuertes me llamaron la atención: rojos encendidos, amarillos, azules, negros brillantes, mu-chas lentejuelas y adornos dorados… pero no me detuve porque me atraía la música y los movimientos de unos jóvenes en la sala posterior que de soslayo había obser-

vado al entrar. Apresuré mis pasos y allí estaba: ¡Una clase de danzas indonesias!

¿Cómo y qué describir para que tengan la misma sensación que tuve yo? Había unas 30 chicas y chicos de colegio en una sala de 7m2 ejecutando una danza con sonidos de gamelán. Todos se movían al unísono como en un cardumen, los movi-mientos de sus brazos, cabezas, manos y pies estaban codificados y especialmente la gracia y belleza del movimiento se de-notaba en el cuello, las muñecas y la posi-ción de los pies; sus rostros eran neutros, pero muy expresivos como si la energía se vertiera a través de los ojos, de la direc-ción conjunta y específica de la cabeza y ojos; usaban alrededor del cuello una tela larga que llenaba la sala de colores fuer-tes: rojos, verdes, amarillos, azules…y esta tela (que ahora sé que se llama ‘sampur’) se movía al ritmo de la danza: los cuerpos creaban una atmósfera de fascinación…

contemplaciónEra la primera vez que veía una danza in-donesia. Me quedé absorto e inmóvil. Pen-

puesta. Una representación de la danza clásica de Jogjakarta. (Foto: Cortesía)

Una primera clase de danza indonesia cRónica

todos se movían al unísono como en un cardumen, los movimientos de sus brazos,

cabezas, manos y pies estaban codificados”.

inicial. Una clase de danza clásica para niñas. (Foto: Cortesía)

saba: “¿Esto es lo que vengo a estudiar? ¡Es hermoso! Es… ¡tan complejo! ¿Cómo voy a aprender estos movimientos?”.

Una parte de mí sabía que estaba algo jodido, pero entonces terminó la danza y la profesora se dirigió a nosotros jun-to con todo el grupo de estudiantes que se sorprendieron al ver a extranjeros, y algo tímidos pero muy alegres saludaron en indonesio y luego juguetonamente en inglés.

Nuestra coordinadora nos presentó y recalcó el hecho que yo iba a ser estu-diante de danza allí. La profesora, bu Gusyanti (‘bu’: término usado para diri-girse a las señoras) se acercó y me saludo. No vi nada en su apariencia que diga ‘soy profesora de danza’, estaba vestida de forma común y llevaba el ‘jilbab’ sobre su cabeza. Tenía una belleza especial que se sentía en el trato, pero en otro momento hablaré de esa belleza peculiar de las mu-jeres indonesias.

Expresé mi deseo de probar estar en una clase y por respuesta tuve una acep-tación muy amable, y fue así que al día siguiente ya estaba allí listo para la expe-riencia.

Me recibieron con alegría y curio-sidad. Inmediatamente, me dieron un ‘sampur’ y me invitaron a ejecutar una danza. Se activó mi experiencia de actor, sabía que uno de los principios esenciales de todas las artes es la mímesis, empecé a imitar los movimientos, considero que lo primero y lo último en manifestarse es la forma, la forma aparece, se desarrolla y depura, su cambio continuo y depuración tienen que ver con la repetición y el con-tenido: y eso fue todo lo que hice en mi aprendizaje después, pero todo empieza con la imitación…

RetoEra casi imposible seguirlos: mientras un brazo se extendía, el otro se cerra-ba, en tanto que el cuello giraba de una a otra dirección y los pies se coloca-ban. Todo el tiempo se movían con la música, pero con una escucha exacta, todos los sonidos y movimientos esta-ban codificados, y es así que en ciertos momentos los ‘sampur’ se desplegaban al unísono y en otros ya se estaban des-plazando por el espacio en pasos muy cortos y ágiles.

Por suerte, no hay registros visuales de mis fallidos intentos, hay fracasos y ‘fra-casos’. Terminó la danza y me senté tranquilo riéndome de mí mismo. Algu-nos chicos se me acercaron y, con cierta timidez, usando un traductor en Google, me hicieron varias preguntas, entre estas: cómo me había ido en la danza.

Les respondí que estuve muy perdido. Uno de ellos me enseñó un paso y se ale-graron en conjunto cuando pude ejecu-tarlo. Terminó el descanso y, nuevamen-te, se prepararon para la danza: “¡Coba, coba! tidak apa-apa” (intenta, prueba, está bien). Esa acogida en la enseñanza y en todos los grupos en donde estuve mar-có mi viaje. Nunca fui excluido como ex-tranjero, por ser diferente, por no hablar su idioma o no profesar su religión. Así empezaba mi viaje…

*Bailarín y actor ecuatoriano.

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Ecuador, domingo 01 de noviembre de 2015galería4 I

Emilio Seraquive (Loja, 1981) asegura que las pinturas que cuelga en la Galería Vi-teri son un intento fallido, quizás pueden verse como un boceto. Esta reflexión, que parecería caer en pesimismo, es un halago a la espontaneidad, al trazo imaginativo de este artista que continúa consolidán-dose como uno de los referentes más pro-minentes de su generación.

Cualquiera de sus pinturas tituladas como ‘Psicosis existencial’ y cuadros como ‘Cuarto aparte’ o ‘Vereda roja’ noquean al espectador. Son un duro golpe que, en vez de cerrar los párpados, abre las pupilas de quien los contempla y los confronta con ese caos llamado realidad.

De lo figurativo al esperpento, Se-raquive es un retratista de lo urbano y de los seres que lo habitan. De esos individuos ensimismados en el des-concierto de lo cotidiano.

Esta mirada aguda se entremezcla con la travesura. El artista no esconde desde la mancha a su niño interior, ese que le permite ironizar a la infancia como un periodo para nada inocente. Todo esto desde el trazo firme, desde el dibujo como columna vertebral de su obra.

Freddy Guaillas (Saraguro, 1990) es el más joven de los exponentes, pero sus tra-zos guardan la madurez de sus colegas. Asegura que está en un proceso de apren-dizaje, y eso justamente es lo que lo trans-forma en un artista más atrevido, en un explorador tan incansable y como creativo.

No esconde que su trabajo parte del haber observado una decapitación. Así, a simple vista, se justificaría el que sus personajes sean descabezados. El mérito de su obra radica en que este hecho particular se vuelve universal y desde su pintura planteará profundas re-flexiones sobre sucesos universales.

Animales sin cabezas, reses decaden-

tes en medio del follaje, distintas especies copulando, antihéroes –esos de gran astu-cia- en picada, son la metáfora para deba-tir sobre los conflictos actuales.

Los colores empleados por Guaillas quiebran los estereotipos de género. Las historias de sus cuadros reflexionan so-bre la homogenización humana, el expe-rimentar con animales, los transgéneros, el incesto y las aberraciones sexuales. Así, en este artista no solo predomina la labor cromática de sus pinturas, sino el tono provocador de sus contenidos.

Por su parte, Kelver Ax (Loja, 1985) solo reafirma el apego de sus ‘compañeros desterrados’ por re-marcar la importancia de la línea, del pulso del dibujo como sistema operativo del arte.

Desde la saturación de sus tra-zos, el artista crea una serie de me-trópolis, de estructuras donde el ser humano se desenvuelve y donde, curiosamente, la soledad ante su ausencia es desoladora.

Su mirada es panóptica y omnipotente, como la de Dios, como la de los satélites, como el ojo que se asienta sobre el micros-copio y desmenuza una célula.

El azar juega en las líneas de Ax. El vérti-go de ese espejismo llamado libertad se en-cuentra en sus formas. No construye ni des-truye: su propuesta es la deconstrucción.

Desde el juego de lo macro y lo micro, en sus obras se camuflan los edificios más al-tos del mundo o una cúpula florentina que se plasman a la par que un taco Fisher: qué es la grandeza, dónde se engranasen medio de una gigantesca estructura, son algunas de las interrogantes que deja en el público este artista que privilegia al instinto. (DVD)

[email protected]

‘Endestierro’ permanecerá abierta hasta mediados de noviembre en Ileana Viteri Galería (Av. González Suárez N31-150, edificio Atrium, en Quito).

tome nota

La trascendencia del

destierro

‘veReda Roja’, Emilio Seraquive.

‘electRoenceFalogRaMa de guRsKY’, Kelver Ax.

‘RetRato FaMiliaR de una vista panoRÁMica’, Freddy Guaillas.

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Ecuador, domingo 01 de noviembre de 2015 galería 5I

Mosquera, La humanidad entera cabe en la mirada de cualquier personaje de Washington Mos-quera (Quito, 1953): ojos fijos y distraídos, ojos melancólicos y serenos, ojos abiertos y gachos… Ojos que miran con la misma in-tensidad la luz del Sol y de la Luna.

Justamente, ese coqueteo entre el día y la noche quedó impregnado en la retina del artista, quien de ‘Discípulo’ –tal como firmaba años atrás- pasó a maes-tro. Del Museo del Prado caminó hacia el Parque del Retiro y allí se encontró con los rayos del astro y el reflejo requesón.

Todo sucedió ‘A las cinco de la tarde’, tal como cantó Federico García Lorca, tal como se titula la exposición que se exhibe en las salas Oswal-do Guayasamín y Eduardo Kingman de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en Quito.

Mosquera recorrió Europa y, en su estadía por España, se planteó descifrar los enigmas de Velázquez y de Goya. Las impresiones de esa búsqueda pictórica, el follaje del Retiro y la solemnidad del Pra-do –el movimiento de ambos-, el día y la noche, están presentes en la generosidad de las pinceladas de Mosquera, en la fu-sión lúdica de su paleta.

Los óleos que ahora trae son la bitáco-ra de un viajero que traza hasta el míni-mo detalle de su aventura, que escribe con

colores su recorrido, que traza un mapa cargado de ocres que se funden en medio de siluetas femeninas, entre los árboles, en medio de libros y relojes, que alientan a que un pez se salte y se cole en un bode-gón, por ejemplo, como su ‘Llegué para ser servido’.

Lo dual de su concepto también se espar-ce en sus lienzos. En ‘Fuego y nieve’, el con-

trapuesto de su cromática, el confronte del personaje central y los rostros de las mujeres que se funden en el tono naranja marcan ese equilibrio entre la mente fría y la pasión que encierra la mujer. Así, Mosquera no solo pinta sino que trasciende a lo poético, como Goya o como Velázquez.

Sin duda, el caminar por España mar-ca el indicio de la migración. Por supues-to, el artista no se limita a la diáspora ecuatoriana, sino que, con un fino humor, se plantea ese deseo de éxodo que persis-te en las sociedades, tal como lo refleja en ‘Migrantes en el gran vuelo de la barca’.

En fin, Mosquera en sí en un ser dual, que dejó de firmar como el ‘Discípulo’, pero que no se niega a aprender; pero también, como todo buen maestro, siem-pre está con el afán de enseñar sus teso-ros, el brillo de su pintura. (DVD)

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La exposición puede visitarse de martes a sábado de 09:00 a 17:00.

tome nota

pinceles que marcan el tiempo

‘Fuego Y nieve’ ‘las duRas notas del silencio’

‘MigRantes en el gRan vuelo de la baRca’

‘si FueRa Yo poeta no seRÍa ejecutivo’ ‘HistoRias de un bosQue’

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Ecuador, domingo 01 de noviembre de 20156 biblioteca

composición electrónica:Pantone Impresiones

edita: Editorial Minotauro S.A.correspondencia:

Planta Diario La HoraAv. Galo Plaza N62-08 y Nazaret

Fax: 247-6085 casilla 17-17-243 CCIcul tu ra @la ho ra .co m.ec

Quito, ecuador

director: Francisco Vivanco Riofríoeditor: Damián de la Torre Ayoradiseño: María Leonor Oviedo

vitRina de libRos

paRadojas de nuestRa…Fernando tinajero

El autor, quien este año se alzó con el Premio Nacional Eugenio Espejo, propo-ne una mirada reflexiva en ‘Paradojas de nuestra identidad’. Sobre la obra, el autor dice en el prefacio que “solo puedo tratar, en consecuencia, el tema de nuestra identidad si aceptamos que ‘nuestra’ es este caso se refiere exclusivamente a los mestizos, aunque al hacerlo es inevitable alguna referencia a las demás identida-des. Es de los mestizos justamente de quienes hablan estas páginas. De sus dramas y paradojas”. esKeletRa

la inFancia de un jeFejean-paul sartre

La Colección Luna de Bolsillo trae esta obra que explora la relación del ser humano con el mundo desde que tiene conciencia. Lo hace de un modo profundamente crudo, que va hacia los primeros vínculos con eso a lo que llamamos cultura. Se trata del mundo adulto frente a la mente del pequeño Lucien Fleurier, quien mientras más crece se enfrenta a dudas mucho más grandes: una mirada a las relaciones conflictivas a las que el ser humano se expone tras el sencillo hecho de existir. coRpoRación espejo

los MÁs vendidos

aRgentina

° Grey, e.l. james (Grijalbo).° Virtual Hero, de el Rubius (Planeta).° El amante japonés, isabel allende (Sudamericana). ° La chica del tren, paula Hawkins (Planeta).FUENTE: TEMATIKA.COM

° La chica del tren, paula Hawkins (Planeta).° Lo que no te mata te hace más fuerte, david lagercrantz (Planeta).° El amante japonés, isabel allende (Penguin Random).° La oculta, Héctor abad (Penguin Random).FUENTE: LIBRERíA NACIONAL

coloMbia

españa

México

° El regreso de Catón, Matilde asensi (Planeta).° La chica del tren, paula Hawkins (Planeta).° Lo que no te mata te hace más fuerte, david lagercrantz (Destino).° El cártel, don Winslow (RBA).FUENTE: CASA DEL LIBRO

° Aristóteles y Dante descubren secretos del universo, benjamín alire sáenz (Planeta).° Lo que no te mata te hace más fuerte, david lagercrantz (Destino).° Grey, e.l. james (Grijalbo).° 1984, george orwell (Debolsillo).FUENTE: LIBRERíA GANDHI

° The Andes as the condor flies, tui de Roy (Libri Mundi-° Enrique Grosse Luemern).° Número cero, umberto eco (Lumen).° After 2. En mil pedazos, anna todd (Planeta). ° El gran reformador, austen ivereigh (Ediciones B).FUENTE LIBRI MUNDI

° La lección de August, R.j. palacio (Nube de Tinta).° Crescendo, becca Fitzpatrick (B de Blok).° Si decido quedarme, gayle Forman (Salamandra).° Bajo la misma estrella, john green (Nube de Tinta).FUENTE MR. BOOKS

ecuadoR

nota: listado de libros de ficción de efe, excep-to ecuador.

perfileinzlKind

° Einzlkind, traducido como ‘hijo único’, es el intrigan-te seudónimo tras el que se oculta el autor revelación de la temporada. Vive en Inglaterra, quizás en Alema-nia. Es un no fumador militante de gran sobrepeso. Acaba de comprarse una cafetera nueva. Se le había roto la que tenía.

osWaldo paz Y Miño j. • Tengo a los libros apretujados en varios tramos de mi estan-cia, pese a esto están cómodos, ordenados y, también, están arrinconándome. Se ubican entre las maderas desde la anar-quía de mis sentimientos, no desde las pautas de la técnica, o sea, los que quiero más, a menor distancia, entre los que me conceden tal privilegio los íntimos que, siendo pocos, son más que los amigos de carne y hueso, muchos más. Ellos, los li-bros, pasan por el tamiz del amor, ese que profeso por sus autores y autoras.

Creo que con los libros se cumple esa fórmula de ‘la química’, esa que se aplica día a día: si te cae bien el escritor, buscarás leer sus libros, y si te cae mal, probable-mente los evites. Lo que no se puede ad-mitir es que si te desagrada el palabrista, te atrevas a llamarle ‘limitadito’. Menos aún, si el supuesto ‘limitado’ ha ganado un Premio Nobel, por ejemplo, porque entonces las limitaciones van por dentro y por fuera del que las proclama. Entre los tomos que frecuento están las obras que tratan acerca de libros y autores, los que en su corpus llevan metaliteratura.

Hurgando estanterías, con el pretexto de ordenar tomos dispersos entre los re-covecos, redescubrí ‘El viaje involuntario de un suicida por afición’, una novela pre-ciosa, que había comprado hace tiempo y que “guardé” para lectura inmediata. Es-taba perdida en contra de su voluntad, en un lugar casi invisible y, por mi horroroso descuido, vivía secuestrada en el plástico que ‘garantizaba virginidad’.

Me sedujo el hallazgo, igual que cuan-do la compre: la palabra suicidio llamó mi atención. Leyéndola, he confirmado que atesora esos ingredientes que rodean

al misterio de la vida y de la muerte desde sus claves genéticas. El au-tor se llama ‘Einzlkind’ (hijo único, como se traduce) “el intrigante seudónimo” tras el que se oculta: un ser del que poca gente tiene referencia o da cuen-ta, se presume es ale-mán. El nombre con el que el autor marcó al libro originalmente es Harold, que para los lectores en español fue transformado en ‘El viaje involuntario de un suicida por afición’.

Del lado oscuro de la gaveta rescaté la es-condida obra que cumplía con el ánimo ocultista de su creador: ‘El viaje involun-tario de un suicida por afición’, la bitácora de Harold, un adulto de 49 años, un mal practicante del arte de quitarse la vida, y de su compañero de ruta Melvin, un crío de 11 años, superdotado, que busca a su padre, en Inglaterra e Irlanda, que de cuando en cuando se atreve a rotular mensajes poten-tes como los siguientes: “La política es una broma, la televisión una farsa y el resto es lo de siempre: comer y ser comido. La gente no ha cambiado. Lo único que han conse-guido es engordar. En la dictadura hay un retrasado mental decidiendo, en democra-cia cincuenta millones. En la democracia triunfa lo más normal del ser humano, su comodidad y sus limitaciones. El enalteci-miento del proletariado es al mismo tiem-po su hundimiento, porque ya no hay nada

Una buenacompañía

que se salve de lo que llamamos normali-dad” (pág. 69).

Estupenda literatura para el divertimen-to de la mente y el espíritu que producen las buenas letras. Publicada por Siruela, son 235 páginas en las que el lector irá de la mano de una extravagante y rara pareja.

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Ecuador, domingo 01 de noviembre de 2015 7novedadesI

“La vaga mirada de la mujer me enfurece. Tomo el martillo, que había depositado en la plataforma, la agarro por el cuello y estoy a punto de romperle el cráneo, pero me contengo…”.

Lo antes escrito forma parte de ‘Anti-guas ceremonias’, la reciente novela del escritor Santiago Páez, quien publica bajo el sello de Paradiso Editores. Y esas pa-labras, justamente, pueden describir la sensación del lector mientras se adentra al texto.

Hay momentos de furia, instantes en que las páginas del libro se hacen martillo y tratan de golpear al lector, noquearlo. Mo-mentos de recapacitación, de contención y hasta compasión. Eso sí, lo único que no se puede contener es el vértigo tras tratar de descifrar a esta compleja novela.

Páez es honesto y asegura que no pue-de definir a su nueva obra, que a lo mu-cho puede calificarla de “alegórica”, es decir, que las ideas se valgan de las for-mas humanas y animales.

Esa mirada –que revela al antropólogo que habita en él- es el génesis de la nove-la. Páez cavilaba sobre “qué es lo que nos hace humano”. En medio de sus reflexio-nes y de varias lecturas –donde sobresale la ‘Antropología Física’, de A.J. Kelso- concluye que la respuesta es el ser mamí-fero y que, lastimosamente, el no actuar

Sintetizar más de mil años de historia puede resultar una batalla épica, pero para el escritor Yaron Avitov esta epope-ya se puede lograr a través de la Literatu-ra y no de la Historia.

Por eso hizo de la palabra su trinchera y le hizo frente al reto. Reunió el trabajo de 80 autores (incluyéndolo) y en la volu-minosidad de 416 páginas ejecuta “la an-tología más amplia, en cualquier idioma, sobre la literatura israelí”.

Se trata de ‘Jerusalén celestial, Jeru-salén terrenal’, publicado por Amadeus Editorial, que es visto por el antologador como un ‘menú para todos los gustos: “El libro es como un gran plato de comida, cargado de muchos ingredientes. Hay te-mas que abordan a la política, al conflic-to que habita esta zona, hay fotografías

y pinturas de la ciudad, hay literatura e historia y también hay turismo”.

Avitov destaca la capacidad seduc-tora de Jerusalén, ese atributo capaz de despertar el interés de las tres religiones monoteístas más numerosas de la huma-nidad. “Con esta antología, seguro que viajas y recorres sus rincones. No solo los de ahora, sino los del pasado”, afirma.

Y es que el viaje que propone el escritor abarca una temporalidad que parte del si-glo X hasta la actualidad, donde “no solo se da una visión judía”, sino que se sostiene “desde la diversidad de criterios y percep-ciones”, pues “cada uno de los participantes dan su colorido punto de vista”, algo que hace juego con el de incluir ensayos, poe-mas, cuentos e imágenes.

“La antología también permite enten- pRopuesta. Se antologa a 80 autores.

Avitov, el retratista de Jerusalénperfil° Escritor israelí (Haifa, 1957). Se desempeña también como crítico literario y cineasta. Como antologador, se destacan sus publicaciones ‘Un solo Dios’, ‘El libro de la paz’ y ‘Los pájaros no cantan en Auschwitz’. Es autor también de la novela ‘Homeless’ y de los documentales ‘América Ladina’ y ‘El último rincón’.

perfil° Escritor y catedrático ecuatoriano (Quito, 1958). Se desempeña como profesor de la Uni-versidad Católica del Ecuador. Autor prolífico que ha incursionado en varios géneros, ha pu-blicado alrededor de 20 libros donde destacan títulos como: ‘Ecuatox’, ‘Puñal’ y la tetralogía ‘Crónicas del breve reino’.

der las visiones de cada periodo históri-co. En las épocas anteriores, los escritores añoraban a Jerusalén, porque vivieron fuera; ahora cuentan la vida cotidiana. Antes la idea de Jerusalén era lo celestial, porque fue un sueño; ahora es terrenal, ya no es la ciudad imaginada: ya se pue-den tocar sus piedras”, concluye. (DVD)

escRitoR. Junto a su obra, que aborda el encierro de lo humano.

Páez, un autor ceremonial

con ese instito ha convertido al humano en un ser atroz.

“Un chimpancé no tortura a otro chim-pancé. Los leones son violentos, pero no construyen campos de concentración; es más, ni el rey león le reta a puñetazos a otro león”, explica con ironía.

La obra no se encierra en la ciudad ni en lo caótico de las dinámicas sociales que se producen en la misma. Un espacio en ruinas, que puede bambolearse entre un rincón paradisiaco, idílico, y una cel-da, es el ambiente que recorren los fan-tasmas de lo humano (¿de lo animal?), sin olvidarse de un Ángel de Mercurio que habita en estos mundos.

Esta novela “atópica”, de un “no lu-gar”, constituye todo un reto narrativo, pero que no merma el entusiasmo de re-currir a la ‘antigua ceremonia’ de la lec-tura. (DVD)

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País: EE.UU.año: 2015Director : Ridley Scottguión: Andrew Weir y Drew GoddardreParto: Matt Damon, Jeff Daniels y Jessica ChastaintiemPo: 141 minutos calificación: ****

‘Misión Rescate’

Ecuador, domingo 01 de noviembre de 20158 bambalinas O

RecoMendados

‘Juegos sexuales’ (1999) es una pelícu-la estadounidense dirigida por Roger Kumble, que se basa en la novela ‘Las amistades peligrosas’, de Choderlos de Laclos. Cuenta con la actuación de Sarah Michelle Gellar, Reese Witherspoon y Ryan Phillippe.

sinopsisDos jóvenes hermanos millonarios rea-lizan apuestas en medio de situaciones perversas y pervertidas. El reto es apro-vecharse de los demás gracias al factor sexual. Un día, Sebastián se enamora de una chica, pero su hermana no perderá la oportunidad de ‘lanzar los dados’ y desafiarlo. El peligro es inminente cuan-do se juega con fuego, pues este puede prender las máscaras de los involucraos y exponerlos. El filme se transmite esta noche, 21:00, por TCM.

aMistades peligRosas

los sonidos de la iMagen

Andrea Bocelli toma grandes éxitos musi-cales del cine y coloca su particular estilo en cada pieza. ‘Cinema’ se titula su nuevo proyecto musical donde el sonido y la imagen se conjugan en una sola voz.Este álbum, grabado en cinco idiomas, contiene grandes temas como ‘Brucia la terra’, de ‘El Padrino’; ‘Moon river’, de ‘Desayuno con diamantes’; ‘Me faltarás’, de ‘El cartero de Neruda’, entre otros.También, Bocelli realiza duetos en cancio-nes como ‘E più ti penso’, de ‘Érase una vez en América’, junto a Ariana Grande; así como canta junto a Nicole Scherzinger y Verónica Berti, con cada una en las versiones de ‘No llores por mí Argentina’ que propone.

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RicaRdo SegReda • La nueva obra del ci-neasta Ridley Scott, ‘Misión Rescate’ –cuyo título original es ‘El marciano’- ha resultado un gran éxito, lo cual es una buena noticia para el cine popular. Si Hollywood va a seguir haciendo espec-táculos costosos de ciencia ficción, esta ‘misión’ debe ser un modelo gracias a su historia, su estilo y, más que nada, a su actitud.

Esta última virtud, la actitud, es nota-ble para un proyecto hecho con un pre-supuesto de 108 millones de dólares. Du-rante la mayor parte de su historia, el cine popular siempre ha dependido de una manipulación emocional efectiva del pú-blico. Inevitablemente, esto involucró un escenario con víctimas y villanos, con la audiencia que no sólo desea victoria para el héroe, sino venganza para el villano o, por lo menos, la creación de un personaje que el público puede despreciar.

Sin embargo, con el millonario presu-puesto que se maneja, Ridley Scott y sus escritores, Drew Goddard y Andy Weir, han presentado un drama donde todos los personajes son simpáticos. Los úni-cos “villanos” son los inevitables errores y calamidades imprevisibles que son la consecuencia de cualquier intento de ha-cer algo grande.

En ‘Misión Rescate’ el intento de algo impresionante es el esfuerzo de tener se-res humanos que exploran Marte. Matt Damon tiene el papel principal del astro-nauta, Mark Watney, quien está varado en Marte cuando una tormenta obliga a sus compañeros a abandonar el planeta.

Una misión humanitaria

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‘Misión Rescate’

Inicialmente, tanto ellos como el equi-po de la agencia aeroespacial norteame-ricana, piensan que está muerto. Sin em-bargo, casi por accidente, se dan cuenta de que está vivo, de lo que resulta una se-rie de decisiones complicadas y difíciles.

Por ejemplo, ¿si deben informar a los astronautas que regresan a la Tierra que Watney todavía está vivo, para que pue-dan dar la vuelta y salvarlo? Si hacen eso, va a costar miles de millones de dólares. Además, podría resultar en un fracaso total, con la pérdida de todas las vidas, inclusive la de Watney .

Otra opción es el envío de alimentos y agua a Watney hasta que llegue otra mi-sión a Marte, pero eso también tiene pro-blemas adicionales con respecto a tiempo y dinero.

Y mientras que la agencia aeronáuti-ca y su misión luchan por mantener cre-dibilidad con los políticos y el público,

Watney pelea por sobrevivir con todos los recursos disponibles. Tiene la ventaja de ser un botánico, capaz de hacer crecer las plantas dentro de la atmósfera cerra-da del hábitat aeronáutica en Marte, pero, aún así, él está a merced de la tecnología disponible.

Jeff Daniels tiene el papel de Teddy Sanders, director de la agencia, y al prin-cipio uno tiene la impresión por los cli-chés asociados con semejante personaje que será un representante del mal. Uno esperaría que fuera despiadado y corrup-to en su aspiración por el éxito.

Sin embargo, no es el caso. Está bajo una enorme presión y él también comete errores, pero no tiene malicia. Mientras tanto, otros personajes demuestran idio-sincrasias excéntricas que acompañan su brillantez como científicos, algo que re-presenta un desafío.

Poco a poco, el espíritu de colabora-ción mutua unifica a todos los persona-jes en un objetivo común para rescatar a Watney y preservar la misión a Marte. Aún el gobierno chino ofrece ayuda.

También hay un humanismo moral en esta película que ha sido un tema re-currente en las películas de Scott, ‘Blade Runner’, ‘Thelma & Louise’, ‘Gladiador’ y ‘American Gangster’. Ahora, cuando está de moda en nuestra cultura el ne-gativismo y el cinismo, la compasión y el espíritu de la comunidad en la ‘Misión Rescate’ es un buen recordatorio de que hay mejores cosas en la vida.

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