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Darvin Rodríguez nos invita a tomar una decisión y jugar a que con una simple acción podemos olvidar lo que nos ha afectado.

Por primera vez participando en el espacio de la 3 Bienal de Honduras, el artista presenta el tema de su obra como el repudio a cosas que están ahí y que se justifican de manera absurda

El camuflaje o la sentencia al olvidoCamuflaje, si no le gusta póngale flores

Darvin Rodríguez

como el hecho de que haya un poder militar en Honduras que no tiene contra quien hacer guerra, asegura.

Está demás, es un gasto inmenso de dinero, un esfuerzo físico e intelectual que se podría usar en cosas más afines a la construcción de una sociedad mejor, comentó el creador. “Por

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lo común se nos vende al policía o al militar como el tipo que esta para defender al pueblo pero eso se vio evidenciado a partir del Golpe de Estado que es una mera farsa. Están para reprimir al pueblo y para servir a los intereses de la oligarquía. A partir de eso yo veo el arte como una forma de fuga, de catarsis de poder hacer algo que no puedo hacer en la vida real”.

El desaparecimiento del aparato militar en el país se ha vuelto un tema de discusión en todos los estratos de la sociedad, independientemente de la posición, la tarea no resulta fácil, pero como bien dice Rodríguez, el hombre primitivo se dibujaba así mismo cazando bisontes antes de salir a hacerlo, el arte entonces se plantea como el preámbulo de una acción humana, como una invitación y una proyección de las aspiraciones personales.

La obraLa situación política y social que vive el país en la actualidad será un tema tratado por la mayoría de las obras, cada uno desde la perspectiva propia de su creador. Sobre su obra Darvin adelanta que la pieza es “pintar un tanque militar, un T 34, de fabricación gringa que fue usado en la segunda guerra mundial para enfrentarse a los Panzers alemanes y por eso a esta máquina se le vio como el héroe de la segunda guerra mundial”. El artista también hace mención al papel que este tanque juega en la famosa película italiana La Vida es Bella de Roberto Benigni en la que se relata la historia de un padre y su hijo encarcelados en los campos de concentración Nazis, en donde el padre le hace creer al pequeño que todo se trata de un enorme juego en donde el ganador se llevará a su casa un Tanque como el que el artista dibujará en enormes proporciones.

“Hay que ver que la figura de héroe de este tanque, tiene una presencia brutal frente a la gente que hoy en día fácilmente lo relaciona por su uso para reprimir al pueblo. Lo que un día fue un instrumento heroico, mañana puede ser una cosa represora, esto es algo que hemos vivido también” señaló.

La pintura de gran dimensión se realizará de forma un tanto fotográfica pues la idea es, según comentó su creador, apabullar a las personas, aunque la obra no termina ahí esa es solo una etapa.

Rodríguez explicó que el nombre de la pieza viene del hecho de que a la gente se le va a invitar a que se paren frente al tanque. Si está de acuerdo en que este poder militar siga en Honduras pues que no lo toque, pero si está en contra entonces que le imprima una flor blanca de cartucho que es una especie de sello.

El cartucho es blanco y la pared es blanca. “Planteo también un arte efímero, un arte que está ahí y que también duele alejarse de él. A mí en lo particular la imagen del tanque me gusta mucho, es impresionante y también hay que decir que ahí voy a imprimir mucho esfuerzo físico y mental para que después se vaya a borrar. Mucha gente lo va a ir saturando de flores blancas que se lo van a ir comiendo y desfragmentando en el espacio mismo” detalló Rodríguez.

“Alguna gente me ha dicho que será una lástima que lo pierda y el hecho de que eso desaparezca me parece poco para lo que se invierte y se gasta en el armamento militar” señaló de manera contundente.

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Recordar y olvidar“Para mí el tema de la memoria tiene dos vertientes, por un lado es recordar ese hecho histórico que nos golpeó y nos dolió mucho como una forma de decir que no nos olvidemos de lo que pasó y al mismo tiempo prever o jugar a que eso también puede desaparecer” apuntó.

Si eso desaparece por completo solo quedará el registro en la memoria de la gente, destaca y añade “me gusta esa idea que es recordar y al mismo tiempo olvidar algo que estaba ahí antes”.

Muchas cosas pasan actualmente en el arte contemporáneo pues está viviendo un momento de mucha apertura. “Siempre se ha concebido el arte como para acariciar la vista, para plasmar algo que no es evidente aunque está ahí o solo para fines decorativos, no como un ente que discursa y vas allá en su análisis de

la sociedad, en ese sentido la antología juega un papel importante en lo que es el arte de la bienal” aseguró Rodríguez.

Sobre la coyuntura actual del arte el artista apuntó que es una coyuntura muy importante para el arte pero también para toda la historia del arte, como por ejemplo desde los noventas cuando artistas como Bayardo Blandino, Santos Arzú Quioto o Regina Aguilar hicieron un arte que se salía de los patrones convencionales de la pintura o el dibujo y eso le sirve a uno para tomar referencia y tener un poco más claro hacia dónde podría apuntar.

El artista no quiso adelantar sus expectativas de la bienal, pues señala que hasta que estén todas las obras se podrá saber con exactitud que interrelaciones se pueden generar. Lo que si adelantó es sus expectativas sobre el trabajo de varios de sus colegas que según Rodríguez garantizarán que haya un diálogo crítico que se enriquecerá con la relación con el público. GT

Camuflaje / Oleo, pintura mural sobre pared, 346 cm x 640 cm, 2010

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Darvin Rodríguez (1984)

Egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes en el 2002. Formó parte del taller visual contemporáneo “El Círculo”, un grupo con afán por la experimentación con el que participó en varias muestras, performances y happenings, entre los que destacan el polémico “15 de septiembre”, con la colocación de una colosal bandera americana en el suelo del centro de la ciudad. Participó en varias ocasiones en la Antología de las Artes Plásticas y Visuales de Honduras 2002, 2005, 2007. Recibió una mención honorífica por la obra “El Credo” en la muestra de dibujo del Centro Cultural Sampedrano y con la obra “Oxidación” obtiene una mención en el Salón de Pintura del Instituto Hondureño de Cultura Interamericana IHCI en el 2007. Participo en la muestra del Primer certamen de pintura emergente Pablo Zelaya Sierra. En el 2008 presenta “Flash…boww…umm!” una exposición individual de pintura mural y lienzos de gran formato bajo una estética pop con reminiscencias de hiperrealismo en la Sala MAC Centro de Arte Visual Contemporáneo CAVC/MUA. En el 2009 su obra fue expuesta en la Exposición de Dibujo, Salón Cultural Sampedrano y en la Bienal de escultura IHCI. En el 2010 es seleccionado 3 Bienal de Honduras y en la Bienal de Artes Visuales del Istmo Centroamericano (BAVIC7) en Managua, Nicaragua.

Catálogo digital Bayardo BlandinoEdiciónCoordinación General / Dirección Artística 3 Bienal de Honduras 2010Centro de Artes Visuales Contemporáneo de Mujeres en las Artes CAVC/MUA

Esther GaleanoDiseño Gráfico / Maquetación

©Paul MartínezFotografía / Digitalización y tratamiento de imágenes

Verónica RomeroCoordinación Editorial – Asistencia técnica

Edición: Mujeres en las Artes “Leticia de Oyuela” MUATextos: Gerardo Torres Reproducción de Fotografías: de los artistas3 Bienal de Honduras 2010

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