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ATALANTA EATALANTA EHIPÓMENESHIPÓMENES

Hipómenes se enamoró de Atalanta. A ella no le gustaba la idea de casarse, porque quería mantenerse virgen por estar consagrada a Artemisa. Ella molesta por los hombres que

admiraban su belleza mientras corría por el bosque, declaró que todo aquel que quisiera casarse con ella debería ganarle

a una carrera.

El que perdiera, sería castigado con la muerte.

Cuando comenzó la carrera Hipómenes como estrategia lanzó unas cuantas manzanas para que Atalanta, obligada por Venus, las recogiera, y así perdiera velocidad y también la carrera. A la tercera manzana que tiró, cuando Atalanta fue a recogerla su peso aumentó.

Debido a esto, Hipómenes gana la carrera, pero se olvida de quemar incienso como ofrenda a la

diosa Venus.

La diosa se enfada y le da un escarmiento.

Cuando Hipómenes está cansado, Venus le incita a que le haga el amor en un lugar prohibido

con estatuas sagradas.

Cuando miraron esas imágenes y estatuas sagradas les empezó a salir garras, lomo de animal, cola y la voz que tenían se convirtió en rugidos. Fueron transformados en leones.

Desde entonces todos le temen, menos Cibeles que fue quien los domesticó, y puso los frenos en su boca. De ahí encontramos la razón de la estatua de Cibeles que hay en Madrid.

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Elena NavarroElena Navarro

Antonio Navarro Antonio Navarro

Rufino ÁlvarezRufino Álvarez

José Antonio SánchezJosé Antonio Sánchez