BALANCES

BALANCE(Del fr. balance).1. m. Movimiento que hace un cuerpo, inclinándose ya a un lado, ya a otro.2. m. Estudio comparativo de las circunstancias de una situación, o de los factores que intervienen en un proceso, para tratar de prever su evolución.3. m. Com. Confrontación del activo y el pasivo para averiguar el estado de los negocios o del caudal.4. m. Com. Estado demostrativo del resultado de dicha operación.5. m. Esgr. Movimiento que se hace inclinando el cuerpo hacia adelante o hacia atrás, sin mover los pies.6. m. Mar. Movimiento que hace la nave de babor a estribor, o al contrario.7. m. desus. Vacilación, inseguridad.

Estudio comparativo de las circunstancias de una situación, o de los factores que intervienen en un proceso, para tratar de prever su evolución.

¿Qué situación o proceso?Mi vida espiritual

¿Qué factores intervienen?Dios y yo

¿Cómo evoluciona?

ANTES DE CONVERTIRNOSLucas 14:25-33 Cristo debe ser amado por encima de todo. Dispuestos a sufrir Dispuestos a concluir la obra hasta el cielo

mismo. Convencidos de pelear y ganar en la batalla.

EN EL DÍA A DÍAEf. 5:10Ef. 1:9 «comprobando lo que es

agradable al Señor.»«dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo,»

NOSOTROS MISMOS2º Co 13:52 Tim 2:15

«Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?»

«Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.»

LAS VICTORIASGal 6:4Luc 18:9-12 Así que, cada uno someta

a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro;

CONCLUSIÓNEl pecado solo tiene una salida. Solo cuando nos arrepentimos de nuestros pecados, confesamos a Jesús públicamente y nos bautizamos para el perdón de los pecados podremos formar parte de la familia de Dios y vivir fielmente cumpliendo Su Voluntad.

Como hijos diligentes de Dios hagamos balances periódicamente para corregir aquellas cosas que no evolucionan como se supone que deberían hacerlo.