Bianchedi.Ubicacion metapsicologica
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UBICACIÓN METAPSICOLÓGICA DE LA TEORÍA DE LA
ANGUSTIA DE LA OBRA DE FREUD Y MELANIE KLEIN 1
Elizabeth T. de Bianchedi, Lidia Scalonub de Boschan, Lía P. de Cortiñas, Elsa G. de
Piccolo, Buenos Aires
En este trabajo nos proponemos hacer un análisis comparativo de las teorías que sobre
la angustia desarrollaron Freud y M. Klein, poniendo especial énfasis en las hipótesis de
ambos autores sobre su origen y su función. Abordamos también el problema de la
significación de la angustia para el psiquismo en los dos sistemas teóricos que
comparamos.
Creemos que la comparación de teorías es útil y necesaria en el expansivo campo de las
teorías psicoanalíticas en la actualidad. Y también es tamos convencidas que esta
comparación sólo resulta auténticamente esclarecedora si, además de comparar teorías
(área metapsicológica I), se explicitan también los puntos de vista desde los cuales los
autores formulan sus hipótesis (área metapsicológica II) ("Más allá de la metapsicología
freudiana. Los puntos de vista metapsicológicos de la escuela kleiniana". 1983).
Esta perspectiva ofrece un instrumento para el análisis metodológico, análisis tan
necesario hoy en día para deslindar acuerdos y desacuerdos en un contexto
epistemológico, entre las distintas vertientes teóricas del psicoanálisis.
Como primer punto en este análisis comparativo vamos a ubicar el lugar que la teoría de
la angustia ocupa en el marco amplio de las hipótesis de uno y otro autor. Para la o las
teorías freudianas sobre el desarrollo normal, la neurosis y la psicosis, el problema de la
angustia es tratado como uno más de los fenómenos de la vida anímica, que su teoría
general del aparato psíquico debe ubicar y explicar.
1Int. J. Psycho-Anal. (1988) 69, 359-368. Versión en castellano enviada por el mismo autor.
?Este trabajo es una ampliación de: "Origen, significado y función de la angustia en Freud y M. Klein": Ricardo Antar, Elsa Grassano de Piccolo. Lía Pistiner de Cortinas, Lidia Scolanub de Boschan, Elizabcth Tabak de Bianchedi. Segundas Jomadas Argentinas de Epistemología y Psicoanálisis. A.D.E.P. Noviembre 1983.
En un trabajo anterior expusimos que "La Investigación de los puntos de vista metapsicológicos... llene un valor heurístico y no solamente histórico: el rastreo de la concepción mas general subyacente a una teoría determinada (en tanto principios-guía del investigador) sirve para comprender la generación de hipótesis y algunas características de los conceptos de ellas derivados".
1
Las teorías sobre la estructura del aparato psíquico y acerca de las pulsiones son las
hipótesis fundamentales del sistema teórico freudiano; por lo lauto los cambios que
tuvieron lugar en estas hipótesis a su vez tuvieron como consecuencia modificaciones
en la teoría de la angustia (que sería una de las muchas teorías derivadas de las hipótesis
fundamentales).
La teoría de M. Klein, en cambio, puede verse como una teoría centrada en la angustia
y. sus vicisitudes. Ella utiliza como presupuestas la teoría de la estructura y de las
pulsiones planteadas por Freud, aunque con algunas diferencias en el uso de los
conceptos, diferencias que se fueron ahondando a medida que ella desarrolló sus propias
hipótesis.
Sus teorías sobre el desarrollo y funcionamiento mentales tanto normal como patológico
tienen como eje central la teoría de las posiciones, que básicamente focaliza el
psiquismo desde las ansiedades y defensas correspondientes, En este sentido puede
decirse que la teoría de la angustia es una hipótesis fundamental en el sistema teórico
kleiniano.
Esta diferente ubicación de la teoría de la angustia (central para M. Klein v más
periférica para Freud) también deriva de los puntos de vista metapsicológicos con que
ambos autores enfocaron la vida mental. Desarrollaremos este punto a lo largo del
presente trabajo. Los puntos de vista de ambos autores (principios-guía de sus
investigaciones) difieren fundamentalmente: en tanto Freud enfocó los fenómenos
mentales en términos más cuantitativos (punto de vista económico), de ubicación (punto
de vista tópico) y de fuerzas (punto de vista dinámico) intentando describir los procesos
psíquicos con la objetividad de las ciencias naturales. Melanie Klein focalizó la vida
mental desde modelos más cercanos a las ciencias del hombre. Sus puntos de vista, por
nosotros explicitados (op. cit.), son los puntos de vista "dramático", "posicional",
"espacial" y de "política económica".
Podemos descubrir a partir de los puntos de vista el modelo que cada autor tiene acerca
de la vida mental. Desde el modelo de Freud. La angustia, como todo afecto, es energía
y a la vez entendida como precipitado de experiencias filogenéticas. Desde el modelo
de M. Klein la angustia es el vínculo significativo de una relación del yo con los
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objetos, que da los matices característicos de las dos posiciones entre las que oscila el
funcionamiento mental. Freud enfoca "los fenómenos mentales a través de los
principios económicos de placer y realidad; en tanto para M. Klein la angustia misma es
el principio de funcionamiento mental.
Vamos a pasar ahora a hacer un análisis de las teorías de la angustia en ambos autores.
TEORÍA DE LAS ANGUSTIAS EN LA OBRA DE FREUD
En líneas generales en la literatura psicoanalítica se diferencian dos teorías de la
angustia en la obra de Freud. Sin embargo, revisando sus trabajos desde La primera
época de los manuscritos (1894) hasta "Inhibición, Sintonía y Angustia" (1926) y la
Conferencia XXXII de 1933, observamos que no es posible seguir discriminando
netamente dos teorías. Más bien podríamos decir que, en los distintos momentos
históricos, influenciado por el paradigma de la época, su teoría toma formas de
explicación al principio más biológicas y mecanicistas. y, a medida que su teoría
psicoanalítica va tomando cuerpo y su experiencia se acrecienta, aparecen énfasis
diferentes. Así va evolucionando de la noción de conversión energética a la Je situación
traumática y amenaza de situación traumática, jerarquizando la función de la angustia a
partir de la angustia señal y reformulando la teoría de la angustia para correlacionarla
con las nuevas hipótesis estructurales cuando enuncia al Yo como parte de la angustia y
productor de; la señal.
Si nos volvemos a centrar en los puntos de vista podríamos decir que Freud abordó
en .sus primeras épocas a la angustia predominantemente desde el punto de vista
económico, y que a medida que nuevos descubrimientos incidieron en su teoría, fue
jerarquizando el punto de vista tópico y dinámico con el agregado no explicitado de un
punto de vista relacionado con las identificaciones (1917) y los vínculos objetales2.
Desde sus primeros escritos, pues, Freud va a postular una serie de hipótesis acerca de
la angustia que continuará sosteniendo a lo largo de su obra.
Las modificaciones que va introduciendo son consecuencia de su necesidad de resolver
2 Este punto de vista presente pero no explicitado en la obra de Freud se emparenta con el de los puntos de vista dramáticos postulados por nosotros en “Los puntos de vista metapsicológicos de la escuela kleiniana”.
3
las, contradicciones teóricas que se le iban planteando con el desarrollo de nuevos
conceptos a medida que progresaba en sus investigaciones.
Una breve síntesis de las hipótesis que mantiene Freud sobre la angustia sería la
siguiente; tanto la angustia de las neurosis como el afecto angustia (angustia realista)
son reacciones unte una situación de peligro (interna en un caso, externa en el otro).
Esta reacción es una repetición de pautas adquiridas en el curso de la adaptación
filogenética. Lo que desencadena estas pautas es un incremento de excitación endógena
que no puede ser descargada por la acción específica ni puede ser ligado o dominado
psíquicamente. La índole de la excitación endógena que se incrementa es sexual, por lo
menos claramente hasta 1926. La angustia, como todo afecto, es una reacción de
descarga por vías internas neurovegetativas.
En ese sentido la alteración interna no es una descarga, porque no disminuye el monto
de excitación, sino por el contrario vuelve a recargar el aparato psíquico porque persiste
la percepción de los estímulos endógenos.
La organización del aparato psíquico presupone el desarrollo de una estructura (Yo o
preconsciente, según las épocas) capaz de inhibir el desarrollo total de la descarga
endógena y de, usar la percepción de la pequeña descarga que deja pasar como serial
(señal de displacer en el Proyecto y en el Cap. 7, hasta angustia señal en 1926).
En 1914, introduce el concepto de narcisismo y esto va a tener consecuencias para la
teoría de la angustia. La explicación del origen de la angustia en una acumulación de
libido la extiende ahora también para la angustia hipocondríaca y para la realista. En
estos casos se trata de una acumulación de libido narcisista. De este modo puede tender
un puente teórico, metapsicológico y no sólo descriptivo como en 1894 entre la angustia
de las neurosis, de las psicosis y la angustia realista.
En cambio lo que no puede resolver en 1915 es el problema tópico: La angustia que
significa una huida del Yo de su libido es después de todo derivada de esa misma libido.
Es el problema tópico de la generación de la angustia el que todavía está obscuro...".
En 1926, la nueva concepción estructural del aparato psíquico y la definición de la
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situación de peligro como amenaza de situación traumática le posibilitan resolver el
problema del 15. Define claramente al Yo como sede de la angustia y ésta ya no es
explicada de manera mecánica como libido transformada, sino que es definida cómo
una reacción del Yo ante la amenazare situación traumática.
Precisamente el concepto de situación traumática y la definición teórica del peligro
como amenaza de dicha situación, le posibilita una vez más mantener la relación entre
la angustia realista y la angustia neurótica, zafándose de esta manera del problema que
le planteaba, para las psiconeurosis, la modificación de la relación entre angustia y
represión3.
Pero el concepto de situación traumática modifica sustancialmente el punto de vista de
Freud acerca del origen de la angustia. A nuestro juicio, si bien esta explicación es
menos mecanicista que la de la libido transformada, sigue siendo una explicación
económica que pone énfasis en la cantidad, puesto que en la situación traumática
nuevamente se trata de un incremento de excitación. En cambio, una cuestión
interesante al respecto es de qué tipo de excitación se trata: ¿Es libido o pulsión de
muerte? Esta cuestión adquiere relevancia para dilucidar la importancia del cambio en la
teoría de la angustia puesto que la respuesta será (obviamente) diferente si encontramos
que Freud mantiene que la excitación es de índole libidinal que si la considera como
perteneciente a la pulsión de muerte. También es importante dilucidar este punto en
función de comparar con la teoría de Melanie Klein.
Trataremos de contestar luego a este interrogante.
La hipótesis de la angustia señala tal como la conceptualiza en 1926 (si bien ya tiene
antecedentes en el Proyecto y en el Cap. VII) y las explicaciones metapsicológicas de
las relaciones de la angustia con la represión, creemos que introducen un cambio
fundamental en la conceptualización de Freud acerca de la función de la angustia.
3 En 1915, la definición de la angustia como reacción ante una situación de peligro era más descriptiva y fenomenológica, y la explicación metapsicológica pasaba por la acumulación de libido y su transformación. En 1926, define teóricamente la situación de peligro, la explicación metapsicológica pasa ahora por la situación traumática y tanto la angustia realista como la neurótica son reacciones del Yo frente a la amenaza de situación traumática. Para las neurosis actuales sigue sosteniendo que la angustia deriva de la acumulación Je tensión sexual somática, que no ha podido ser ligada psíquicamente, punto que recién cambia en 1933.
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Hasta 1915 inclusive, Freud insiste en que la angustia no es nunca una reacción
"apropiada"; en cuanto a poner al sujeto a salvo del peligro. Lo que es eficaz son las
defensas instrumentadas por la pulsión de autoconservación. Si bien ya por esa época
destaca la importancia de que la generación de angustia pueda limitarse a una mera
señal, lo hace más en función de que cierto estado de preparación para el peligro es
necesario (para evitar el pánico). Esta preparación tiene como consecuencia inapropiada
el desarrollo de la angustia y como consecuencia eficaz las defensas. o la acción. Freud
considera que esto es válido aún para la angustia realista que entonces hace derivar,
como ya vimos, de la libido narcisista. En 1926 cuando diferencia entre angustia
automática y señal, e invierte la relación entre angustia y represión, jerarquiza la
función de la angustia como señal de alarma, necesaria para que el Yo pueda
instrumentar las defensas. La angustia automática, en cambio, es ineficaz el Yo se
encuentra indefenso y la sufre pasivamente.
En resumen, los cambios sustanciales en la teoría de la angustia se correlacionan con la
concepción estructural del aparato psíquico y con la teoría de los instintos de vida y
muerte planteada en 1920.
TEORÍA DE LA ANGUSTIA DE MELANIE KLEIN
Nos abocaremos entonces a aquellos aspectos de la teoría que se mantienen constantes y
aquellos otros que a nuestro criterio sufrieron cambios radicales, cualitativos Ü
profundizaciones. Lo constante en cuanto a la teoría de la angustia en Klein, es que
mantiene su status de hipótesis fundamental a lo largo de toda su obra. En ese sentido,
observamos que la evolución y enriquecimiento de su teoría están directamente relacio-
nados con el espectro de los fenómenos que podían ser abarcados por esta hipótesis
fundamental4.
Una constante en su obra es la correlación entre agresión y angustia: En sus primeros
trabajos la agresión es la expresión del sadismo como componente libidinal, que alcanza
su punto culminante en la fase de sadismo máximo en la época del destete.
4 Una de las hipótesis que dan el sello a la teoría de Métanle Klein es la Jo las posiciones, y es precisamente esta teoría la que se define por la anguilla predominante. De hecho Melanie Klein suprimió posiciones como la maniaca y la obsesiva porque no pudo describir para ellas una ansiedad especifica.
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En este período ella se mantiene fiel a las ideas de Abraham y no ha incorporado
todavía a su cuerpo teórico la hipótesis freudiana del instinto de muerte.
Cuando incorpora la noción de instinto de muerte, con una perspectiva diferente de la
freudiana, se produce un cambio radical en su explicación teórica del problema de la
angustia. Este cambio tiene a nuestro juicio dos componentes esenciales.
Uno tiene que ver con su desprendimiento de la teoría de Abraham, para el cual la etapa
oral de succión era pre-ambivalente y no podía por lo tanto contener conflictos
registrables entre amor y odio -de esto Melanie Klein se separa cuando empieza a
pensar y reconocer que en los primeros momentos de la vida ya existe un fuerte
conflicto entre Eros y Tánatos, instintos de vida y de muerte: y por lo tanto ya habría
una ansiedad significativa antes de la etapa del sadismo máximo.
El otro componente del cambio tiene que ver con la conceptualización misma del
inst into de muerte que para Melanie Klein tiene características en cierto modo
isomórficas con el instinto de vida. No es mudo como lo plantea Freud, sino
generador de deseos, fantasías v relaciones de objetó. En la medida en que postula la
existencia de un Yo temprano capaz de reaccionar con angustia y defensas frente al
operar del instinto de muerte, conceptualiza a éste en un plano psicológico.
Ubicamos cronológicamente este cambio radical, a partir de 1932 (en Psicoanálisis de
Niños) cuando correlaciona explícitamente, la angustia (paranoide) con el instinto de
muerte.
Así a partir de este cambio, ya no es sólo resultante de la proyección del sadismo, sino
algo más complejo, es la respuesta de miedo por la vida, del Yo ligado a Eros frente al
accionar del instinto de muerte.
El otro cambio radical, relacionado con la angustia, se centra en la conceptualización
original de Melanie Klein sobre la ansiedad depresiva y posición depresiva. Con estas
formulaciones se opera un cambio central dentro de su teoría, a la vez que logra dar
respuesta al problema de la naturaleza del dolor mental, interrógame al que Freud no
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pudo responder, porque el punió de vista económico desde el cual se propuso hacerlo
le imponía restricciones que no le permitían ir más allá de una analogía entre el dolor
físico y mental. Melanie Klein en tanto enfocó la vida mental desde otros puntos de
vista —fundamentalmente para esta cuestión los puntos de vista posicional y dramáticos
—, al describir esta otra gama de ansiedades, las depresivas, responde al interrogante de
Freud.
En cuanto a los cambios cualitativos y profundizaciones, en la teoría kleiniana de la
angustia, podríamos mencionar entre los primeros, a los distintos matices que va
describiendo para las ansiedades. En cuanto a las profundizaciones, consideramos de
particular trascendencia el desarrollo de los conceptos de splitting e identificación
proyectiva.
Dentro de la gama de ansiedades depresivas en la teoría de Klein, el primer paso es el
reconocimiento de la dependencia del objeto y los peligros que supone para el Yo su
pérdida. Esto es equiparable a la angustia de separación en Freud pero para Melanie
Klein hay un paso subsiguiente que da cuenta de la preocupación del Yo por el objeto
(culpa depresiva), base de la necesidad de reparación.
En Freud esta cualidad última no aparece en su teoría, por otra parte en Melanie Klein el
destino del objeto y del Yo se juegan juntos desde el inicio de la vida.
Cuando aludimos a la transcendencia del concepto de identificación proyectiva, como
profundización en la teoría de la angustia, pensamos que la articulación de ambos
conceptos enriquece la dramática de las situaciones de angust ia con la perspectiva de
la espacialidad. Este concepto tiene sus antecedentes claros en el "Psicoanálisis de
Niños", sin embargo, es a part i r de 1946, en su trabajo sobre mecanismos esquizoides,
que logra una formulación completa.
Desde este momento la escisión y la identificación proyectiva, se convierten en
mecanismos privilegiados para la modificación y distribución de la angustia. Adquieren
de este modo una función no sólo defensiva sino estructurante del aparato mental, en
tanto al permitir la regulación de los incrementos de angustia, posibilita erados
sucesivos de organización.
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Pasaremos ahora a comparar específicamente las cuestiones del origen, del significado y
de la función de la angustia para Freud y para Melanie Klein.
ORIGEN DE LA ANGUSTIA
Al comienzo de este trabajo, cuando hicimos una revisión de las teorías de la angustia
en Freud, señalamos algunos aspectos que nos permiten afirmar en este momento que
las explicaciones que él da acerca del origen de la angustia (en el ser humano y en
diferentes momentos de la vida) enfatizan fundamentalmente los aspectos económicos y
adaptativos, y esto en todo momento, es decir, tanto la hipótesis planteada desde sus
primeros trabajos, de la transformación automática de libido en angustia, como la de los
últimos, donde la explicación del origen pasa por situación traumática y amenaza de si-
tuación traumática.
Por otra parte, Freud rechaza una explicación exclusivamente fisiológica de la angustia
como "un estado especial de displacer que se descarga a través de determinadas vías"
(1926). En ese sentido afirma: "Estamos tentados de suponer que es un factor histórico
el que liga con firmeza entre sí las sensaciones e inervaciones de la angustia... el
nacimiento nos ofrece una vivencia arquetípica de tal índole..." (loc, cit).
En esta inclusión, de un factor histórico, para la explicación del origen y de la forma que
toma la angustia como afecto, está implícito un punto de vista adaptativo con un
modelo tomado de la biología (teoría de la evolución). La angust ia es la repetición de
una experiencia sufrida pasiva-mente, la experiencia de desvalimiento del nacimiento,
y esta experiencia está inscripta filo-genéticamente en el ser humano porque en el
transcurso de la evolución ha sido incorporada como una reacción adaptativa a la
s i tuación de peligro.
No queremos dejar el tema del origen de la angustia para Freud sin referirnos
brevemente al origen de la angustia señal: ésta es obviamente de origen libidinal. Se
trata de un retiro de "investidura (preconsciente) de la agencia representante de
pulsión... (que) emplea para el desprendimiento de displacer (de angustia)" (loc. cit.,
pág. 88-89). Pero inmediatamente. Freud dice que "... esta causación no está destinada a
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recibir explicación económica, pues la angustia no es producida como algo nuevo... sino
que es reproducida como estado afectivo siguiendo una imagen mnémica preexistente"
(loc. cit. pág. 89).
El origen de la angustia señal tiene, pues, también, una doble explicación: por un lado
económica, y por el otro histórica y funcional. Para Melanie Klein el origen de la
angustia está en el conflicto entre el instinto de vida y de muerte. Dice Klein: "... Si
suponemos la existencia de un instinto de muerte, también debemos suponer que en las
capas más profundas de la mente hay una reacción a este instinto, en la forma de temor
de aniquilación de la vida. Así, a mi entender, el peligro que surge del trabajo interno
del instinto de muerte es la primera causa de ansiedad. Como la lucha entre los instintos
de vida y de muerte persiste a lo largo de la vida, esta fuente de ansiedad nunca se
elimina, interviene como factor constante en todas las situaciones de ansiedad" (Klein,
Teoría de la Ansiedad y la Culpa, 1948).
Una de las diferencias fundamentales entre Freud y Melanie Klein, es que para Freud no
existe el miedo a la muerte en el inconsciente. En cambio para Melanie Klein el origen
de 1a angustia está en la percepción de la amenaza de aniquilamiento de la vida por el
accionar del instinto de muerte. Esta explicación kleiniana está indisolublemente ligada
a la hipótesis de un Yo temprano, que es el que percibe esta amenaza y reacciona ante
ella con mecanismos primitivos de defensa.
Si bien la mención de pulsiones en la explicación kleiniana de la angustia parece aludir
a un punto de vista económico, en realidad el origen es explicado por un conflicto. A
este "conflicto" hay que agregar la hipótesis de la fantasía in-consciente (punto de
vista dramático) que desde el vamos personifica y objetaliza al mismo. Pensamos que
las explicaciones acerca del origen de la angustia no están hechas desde los puntos de
vista económico y adaptativo, sino están formuladas desde los puntos de vista de la
metapsicología kleiniana.
SIGNIFICACIÓN DE LA ANGUSTIA
En este punto nos vamos a referir al problema del significado de la angustia pura el
individuo que la "padece" y no del significado de la misma en la visión de los autores
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que analizamos. Dicho de otra manera, se puede analizar el problema del significado
desde dos ángulos diferentes: el del observador, que dirá qué significa la angustia para
el individuo observado, y desde el planteo del sujeto, es decir, qué significado
psicológico subjetivo tiene —y desde qué momento de la vida— para el bebé, niño y
adulto. Sobre este segundo punto va a versar lo que sigue, ya que encontramos claras
diferencias entre las posturas de Freud y Melanie Klein con respecto al mismo.
Tomando las últimas formulaciones de Freud de la angustia acordamos que la angustia
automática desarrollada frente a la situación traumática carece de significado
psicológico. "El peligro del nacimiento carece afín de todo contenido psíquico. El bebé
sólo puede percibir una perturbación en la economía de su libido narcisista" (Freud,
1926, pág. 128).
Es de la transición de la angustia automática a la angustia señal que el contenido del
peligro se desplaza de la perturbación económica a las condiciones' que lo determinan
(pérdida del objeto, pérdida del amor del objeto, castración, etc.) adquiriendo de ese
modo significado psicológico. Cuando, en el decurso de la vida, se producen situaciones
traumáticas que lleven de nuevo al desarrollo de angustia automática, estos significados
adquiridos se pierden, puesto que durante la situación traumática queda el aparato
psíquico sin ligaduras, sin significaciones.
Es evidente que, para la existencia de angustia señal, es necesario el funcionamiento de
un Yo con capacidad de otorgar e interpretar significados (aunque éstos no sean siempre
apropiados al juicio de realidad).
En la obra de Melanie Klein, no existe ningún concepto equivalente al fie angustia
automática (sin significado psicológico), Para ella la angustia es siempre, desde el
nacimiento mismo, angustia significada en un contexto vincular, y por lo tanto
comparable a| concepto freudiano de angustia señal, en su aspecto de significada y
promotora de estrategias defensivas. Esto se correlaciona con su postulación de la
existencia de un Yo capaz de mantener relaciones objétales, experimentar angustia e
instrumentar estrategias defensivas desde el nacimiento. Y es precisamente a partir de
su significado que las ansiedades primitivas se diferencian en paranoides y depresivas:
las que a su vez se constituyen en el pivote sobre el que gira la teoría de las posiciones.
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Otra diferencia entre los dos autores es que las situaciones de peligro en Freud están
idealizadas sobre la base de la relación del organismo con el medio ambiente. En
cambio en Melanie Klein, la situación de peligro es siempre interna, y proviene de los
riesgos que corre el Yo y/o los objetos internos por el incremento de hostilidad (o
instinto de muerte significado como tal, punto de vista dramático).
En síntesis, para Freud existen dos tipos de ansiedad: una de ellas sin significado y otra
con significado. Estos significados se van modificando como consecuencia del devenir
evolutivo que cambia la angustia de separación en angustia de pérdida de amor, de
castración, etc._ En último término todas ellas tienen un significado común, relacionado
con la pérdida de un objeto y la amenaza que esto entraña para el Yo, amenaza de no
aplicabilidad de libido en diferentes etapas evolutivas. Para Melanie Klein no existe
angustia sin significado, pero entre los significados que le atribuye pueden delimitarse
dos grandes grupos: los que significan amenazas por el destino del objeto necesitado
(que implica dependencia) y amado (la goma de las distintas ansiedades depresivas).
Por otra parle, estas diferencias provienen a nuestro entender de los distintas
modalidades con que ambos autores enfocan la problemática del instinto de muelle, su
importancia y jerarquía en la vida mental. Freud lo conceptualiza, desde el punto de
vista económico, como mudo, que sólo adquiere significado y representación cuando es
ligado por el instinto de vida. Para Melanie Klein tanto el instinto de muerte como el de
vida, ligados indisolublemente a las vicisitudes de la relación objeta!, están repre-
sentados y personificados en la dramática de la fantasía inconsciente.
FUNCIÓN DE LA ANGUSTIA
Por todo lo expuesto basta aquí, podemos sintetizar que para Freud, la angustia tiene
como función primordial la autoconservación. Esto es válido incluso para la angustia
automática en el momento del nacimiento ya que sus correlatos orgánicos tiene un
sentido y propósito de adaptación biológica. Luego, la angustia señal se transforma
también en intentos (no siempre exitosos) de adaptación psicológica. Su función es
preservar al Yo de peligros tanto internos como externos. Pero un Yo libre de angustia
es en presión de un Yo fuerte y sano.
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En cuanto a la función estructurante de la angustia de castración, podemos observar lo
siguiente: la manera en que Freud liga evolutivamente las distintas situaciones de
peligro que la angustia señala (cada una siendo adecuada a los distintos momentos del
desarrollo) le permite establecer un nexo entre la angustia y la castración de los hombres
y el miedo a la pérdida de amor en las mujeres como motores de la renuncia edípica y la
estructuración del Superyó y determinantes de las defensas que conducen a las neurosis.
En Melanie Klein la función de la angustia es vista desde otra perspectiva. Ella resaltó
el papel de la angustia como factor impulsor del desarrollo mental ("motor del
desarrollo"). Para ella la capacidad del Yo para tolerar la angustia está en relación
directa con su fortaleza, y es la condición para el contacto con la realidad psíquica y por
lo tanto para el crecimiento emocional: "Una cantidad suficiente de angustia es la base
necesaria para la abundante formación de símbolos y fantasías..." (M. Klein, 1930).
Para Freud, la aspiración es que la angustia se disminuya a un mínimo: ..."cuanto más se
pueda reducir el desarrollo de angustia a una mera señal, tanto más el Yo puede
implementar defensas que lleven a una ligadura psíquica del impulso reprimido, y tanto
más se acerca también, ese proceso, a la elaboración normal, aunque sin lograrlo"
(Freud, 1933). En la teoría kleiniana es fundamental la reducción de la cantidad de
angustia (aunque eso también es tomado en cuenta) sino la transformación de su
cualidad que derivarle la capacidad yoica pata tolerarla, distribuirla y modificarla: "En
general es cierto que un proceso mental que alivia conflictos y ansiedades de cierto tipo
provoca otros, de modo que sólo se logra una liberación relativa de la ansiedad, una paz
mental relativa. Así es la vida mental: no hay descanso en ningún período de tiempo,
especialmente durante la época d crecimiento y desarrollo. La serenidad, prerrogativa de
los viejos y de los sabios, a menudo va acompañada de detención del progreso" (P.
Heimann: "Funciones de introyección y proyección").
Pensamos que la diferencia en ambos autores deriva, aquí también, de los distintos
puntos de vista desde los que enfocan el funcionamiento mental. Mientras que para
Freud, desde su punto de vista económico, el principio organizador de la vida mental es
la tendencia al equilibrio y por lo tanto reducir las tensiones al mínimo compatible con
la vida, para Melanie Klein el principio regulador está dado por la organización, la
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tendencia al desarrollo y al crecimiento.
DISCUSIÓN y CONCLUSIONUS
Queremos iniciar esta discusión abordando la cuestión terminológica. Ambos autores
hablan de angustia, aunque Freud la describe, la define como afecto de cualidades
peculiares de displacer y descarga, y hace hipótesis acerca de su existencia universal.
Melanie Klein no la define específicamente, dando por supuesto que el concepto es
claro para lodos. Freud utiliza los calificativos de "automática" y "señal" para referirse a
dos modalidades de la misma, y aplica los calificativos de "real" y "neurótica" en
relación a su adecuación a la realidad externa; Melanie Klein usa "persecutoria" y
"depresiva" con respecto a diferentes cualidades de la angustia, e introduce el término
"ansiedad o angustia psicótica" para describir su inadecuación a la realidad externa.
Freud acuña el término de "angustia hipocondríaca" para referirse a la que resulta del
estancamiento de la libido narcisista, y por lo tanto este término parecería tener algún
parentesco con el de angustia psicótica en Melanie Klein.
Sin embargo, la clasificación de la angustia en real, neurótica c hipocondríaca en Freud,
es una clasificación desde la psicopatología. Si bien Melanie Klein acuñó el término de
ansiedad psicótica para referirse a las angustias del bebé en posición esquizo-paranoide
y depresiva, este término solamente se emparenta con la .psicopatología por analogía o
como modelo (si un adulto tuviera los sentimientos persecutorios, las defensas
esquizoides, o la ansiedad —convicción de que su objeto amado está muerto- sería
psicopatológicamente un psicótico).
Freud es claro al etiquetar las diferentes angustias serial: habla de angustia de
castración, angustia social, angustia de separación, etc. Melanie Klein, aceptando
situacionalmente éstas, las diferencia sin embargo en relación a la amenaza para el Yo o
para el objeto, y por lo tanto puede hablar de angustia de castración de tipo persecutorio
y también de angustia de castración con un significado predominantemente depresivo.
Las categorías de "señal" y "automática" y de "paranoide" y "depresiva" derivan,
respectivamente, de los diferentes puntos de vista de ambos autores. En Freud, del punto
de vista económico y adaptativo, en Klein, básicamente de los puntos de vista
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posicional y dramático. En ese sentido creemos que "señal" y "automática" y
"paranoide" y "depresiva" no son comparables, y marcan, como ya dijimos al comienzo,
la posición más periférica o central de la teoría de la angustia en ambos cuerpos
teóricos.
En los apartados anteriores liemos señalado algunas diferencias que nos parecen
fundamentales en el uso que ambos autores hacen del concepto de angustia, en cuanto a
su origen, significado y función; y hemos dejado abiertos algunos interrogantes que nos
han surgido en relación con la investigación de este tema en la obra de Freud.
Un primer punto se refiere al origen de la angustia automática: ¿De qué pulsión se trata?
Múltiples citas de Freud llevan a pensar que los incrementos de excitación a los que se
refiere como peligrosos son de índole libidinal: "Aquello, a lo que se tiene miedo, es
evidentemente la propia libido" (1933): "La angustia... se genera a partir de una libido
que, de algún modo, se ha vuelto inaplicable..." (1933): "Las primeras y originales
represiones surgen directamente de momentos traumáticos cuando el Yo se enfrenta con
demandas libidinales hipertróficas" (1933).
Por otra parte, en "Inhibición, Síntoma y Angustia" (1926) afirma: "... acaso ocurra
bastantea menudo que en una situación de peligro apreciada correctamente como tal se
agregue a la angustia realista una porción de angustia pulsional... La exigencia pulsional
ante cuya satisfacción el Yo retrocede aterrado, sería entonces la masoquista, la pulsión
de destrucción vuelta hacia la propia persona...".
Si revisamos el concepto de situación traumática tal como fue definida en "Más allá del
Principio de Placer" y el uso que Freud hace en "Inhibición, Síntoma y Angustia" do
este concepto: el de compulsión de repetición de "Más allá del Principio de Placer", el
"Problema Económico del Masoquismo" y lo correlacionamos con su conceptualización
de angustia automática en "Inhibición, Síntoma y Angustia", como reemplazo de
términos que en "Inhibición, Síntoma y Angustia" está presente el concepto de instinto
de muerte, contenido en las definiciones anteriores de situación traumática y de
compulsión de repetición. Si a esto se agrega la nota al pie, del peligro pulsional maso-
quista (desde 1924 revestimiento erógeno del instinto de muerte en el interior del
organismo) y la hipótesis fuerte de que, a partir de 1920, el conflicto debe ser siempre
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explicado teniendo en cuenta Eros y Tánatos, nos resulta claro que la índole de la
excitación amenazante en la angustia, a partir de 1926, es tanática por lo menos en
parte —parte importante si se retoman las elaboraciones sobre Juanito y el Hombre de
los Lobos en el capítulo 4 de "Inhibición, Síntoma y Angustia".
Si bien, como ya hemos visto, muchos cambios teóricos de Freud modificaron la
conceptualización de la teoría de la angustia; otros cambios tan fundamentales como la
ultima teoría de las pulsiones (instintos de vida y de muerte) no fueron articulados por él
con la teoría de la angustia. En ese sentido sabemos que Freud no vinculó
explícitamente la teoría de la angustia con la teoría del instinto de muerte. Con respecto
a esta cuestión, pensamos que es significativo que en una misma conferencia (la 32 de
1933 titulada Angustia y Vida Instintiva) cuando expone la teoría de la angustia, no
menciona ni una sola vez la pulsión de muerte, a pesar de que la segunda parte de la
conferencia está dedicada a la teoría de los instintos, donde tampoco hace ninguna
relación entre ambos conceptos.
Si nos remitimos exclusivamente a la deducción que realizamos más arriba (el
reemplazo de términos en "Más Allá del Principio de Placer", el "Problema Económico
del Masoquismo", e "Inhibición, Síntoma y Angustia") podemos pensar que para Freud
el aumento de libido no sería traumático en sí mismo, pero ese incrementó libidinal que
no puede descargarse también impide la descarga de Táñalos; de ese modo se produciría
un incremento de instinto de muerte que es el que sería traumático. Si esta
interpretación nuestra es correcta, entonces encontraríamos un punto de contado con
Métanle Klein, en cuanto al origen de la angustia actúa dentro del individuo. Pero en
cuanto al significado la diferencia en cuanto a la existencia o no de angustia sin
significado, tema que ya discutimos líneas arriba, sino de la falta de acuerdo entre
ambos autores con respecto a la representación del peligro de muerte para la angustia
con significado. Mientras Freud niega taxativamente la posibilidad de su representación
en el inconsciente, Melanie Klein sostiene que es el accionar del instinto de muerte
dentro de los estratos profundos de la mente"",'significado por el Yo desde el inicio de
la vida, el que produce el temor del aniquilamiento, que sería la primera causa de la
angustia denominada por ella ansiedad persecutoria.
En cuanto a función y defensas; Freud plantea la represión primaria como defensa frente
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a la angustia automática, y lodos los mecanismos de defensa del Yo como respuesta a la
angustia, señal; la ansiedad persecutoria del bebe, en la teoría de Melanie Klein
corresponde cronológicamente a la época de predominio de la angustia" automática para
Freud, y es manejada a través de los mecanismos de proyección c identificación
proyectiva en su teoría. Para Melanie Klein la angustia es motor del desarrollo, para
Freud es más bien una consecuencia de éste, operando más relacionada con la
sobrevivencia.
Pero no deseamos terminar esta discusión sin decir que si en Freud la libido juega un
papel en la génesis o producción de la angustia, en Melanie Klein es la libido, los
impulsos genitales, lo que en el decurso evolutivo tienen un papel jerárquico en la
regulación y modificación de la angustia valiéndose de la reparación, "sublimación,
creatividad, etc.".
Esperamos que nuestro interés en enfatizar este último punto —el lugar que en cada
sistema teórico ocupa la teoría de la angustia— sirva como punto de partida para futuras
investigaciones respecto a la comparación de teorías psicoanalíticas, y sea útil para
ubicar el psicoanálisis en el contexto de la ciencia contemporánea.
RESUMEN
Este trabajo presenta un estudio comparativo de las teorías sobre la angustia formuladas
por Freud y Melanie Klein, con particular énfasis en las cuestiones de su origen, su
significado para el individuo y su función en ambos sistemas teóricos. El propósito de
este análisis es ofrecer un instrumento que ayude a deslindar acuerdos y desacuerdos
entre las distintas vertientes teóricas del psicoanálisis en un contexto metapsicológico.
Las autoras sostienen que para Freud la angustia es uno más de los fenómenos psíquicos
que sus teorías generales sobre el funcionamiento mental debe explicar, mientras que
para Klein la angustia y sus vicisitudes ocupa un lugar central en su teoría.': sobre el
funcionamiento mental. Las diferencias entre ambas teorías, que las autoras explicitan
especialmente en cuanto al origen, significado y función de la angustia, se deben en
parte a los diferentes puntos de vista metapsicológicos con «tic ambos autores enfocan
la vida mental-puntos de vista investigados por ellas mismas en un trabajo anterior.
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