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  • 398 Palabra Clave - ISSN: 0122-8285 - Vol.16 No. 2 - Agosto de 2013. 398-418

    Bienvenida modernidad: revistas en La Araucana y la construccin de la hegemona1

    Luis Alejandro Nitrihual-Valdebenito2 Stefanie Pacheco-Pailahual3Juan Manuel Fierro-Bustos4

    Recibido: 2013-01-26 Aprobado por pares: 2013-04-08 Envo a pares: 2013-02-01 Aceptado: 2013-05-20

    Para citar este artculo / To reference this article / Para citar este artigoNitrihual-Valdebenito, L. A. & Pacheco-Pailahual, S. Agosto de 2013. Bienvenida modernidad: revistas en La Araucana y la construccin de la hegemona. Palabra Clave 16 (2), 398-418.

    Resumen En el presente artculo realizamos un anlisis de los editoriales de las revis-tas publicadas en la regin de La Araucana, en el sur de Chile, entre 1912 y 1938. A partir de una metodologa basada en el anlisis del discurso, se logra evidenciar que las revistas magazines constituyeron una pieza clave en la instalacin de la modernidad en un contexto histrico marcado por la interculturalidad.

    Palabras clave Modernidad, industria, revistas, hegemona (Fuente: Tesauro de la Unesco).

    1 Este artculo recoge resultados del proyecto DIUFRO DI13-0024, financiado por la Universidad de La Frontera; tambin corresponde a parte del proyecto financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cientfico y Tecnolgico de Chile, FONDECYT n. 1120904: Medios de comunicacin, discursos y poder: representaciones e imaginarios sociales sobre la justicia/injusticia en torno al conflicto Estado-nacin y pueblo mapuche en los relatos producidos por la prensa y sujetos de la regin de la Araucana.

    2 Universidad de La Frontera, Temuco, Chile. [email protected] Universidad de La Frontera, Temuco, Chile. [email protected] 4 Universidad de La Frontera, Temuco, Chile. [email protected]

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    Welcome Modernity: Magazines in La Araucana and the Building of HegemonyAbstract This article offers an analysis of the editorials that appeared in magazines published in the Araucana region, in southern Chile, between 1912 and 1938. Using a methodology based on discourse analysis, the authors show the magazines played a key role in instituting modernity in a historical con-text marked by interculturality.

    Key wordsModernity, industry, magazines, hegemony (Source: UNESCO Thesaurus).

  • 400 Bienvenida modernidad: revistas en La Araucana... - Luis Alejandro Nitrihual-Valdebenito y otros.

    Bem-vinda modernidade: revistas na Amrica Latina e a construo da hegemoniaResumoNo presente artigo realizamos uma anlise dos editoriais das revistas publi-cadas na regio de La Aracana, no sul do Chile, entre 1912 e 1938. A partir de uma metodologia baseada na anlise do discurso, pode-se evidenciar que as revistas magazines constituram um elemento fundamental na instalao da modernidade em um contexto histrico marcado pela interculturalidade.

    Palavras-chaveModernidade, indstria, revistas, hegemonia. (Fonte: Tesauro da Unesco).

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    Planteamiento del problemaDentro del complejo contexto de relaciones culturales, econmicas y so-ciales que se producen en la regin de La Araucana5 surgen interrogantes relacionadas con la articulacin de discursos que buscan mantener la he-gemona. Entendiendo el discurso como una prctica social (Fairclough, 2008) resulta interesante y necesario dilucidar cuales seran los mecanis-mos que se utilizan en el escenario de La Araucana para mantener el con-trol social y cultural. En especfico, interesa explicar cmo se utiliza la prensa local para tales efectos. En torno al anlisis de los procesos de mediaciones en contextos interculturales se han realizado variadas investigaciones (Ca-rrasco, 1998a y 1998b; Del Valle, 2004; Nitrihual, Mayorga y Fierro, 2012). Escasea, no obstante, una perspectiva ms histrica que permita establecer conexiones, colocar un teln de fondo donde los hechos contingentes se mueven con regularidad y permiten, porqu no, proyectar lo que vendr.

    Es particularmente necesario conocer el origen de la articulacin de estos discursos, ms especficamente conocer sus primeras manifestacio-nes, en la variedad de los gneros de la produccin periodstica, desde el pri-mero de ellos, el de la prensa escrita. Podemos establecer inicialmente que no existen investigaciones asociadas al gnero magazines en La Arauca-na, por lo que resulta de especial importancia estudiar el rol de las revistas en este proceso y, especficamente, cmo desde sus gneros dictaminaban directrices en torno al modelo de desarrollo.

    Las revistas corresponden a un tipo de publicacin peridica que se distingue del resto de los gneros de la prensa por tener una forma parti-cular de presentar sus contenidos, ya sea en su formato, diagramacin, in-novacin esttica, etc. Tambin se caracterizan por poseer un alto nivel de segmentacin de pblico, pues establecen pblicos determinados en fun-cin de las temticas que desarrolla.

    5 Regin del sur de Chile. Una de las caractersticas centrales que marcan el recorrido histrico de esta zona es el largo conflicto intercultural que enfrenta al pueblo mapuche con el Estado-nacin chileno. Desde su incorporacin al territorio nacional en el siglo XIX, hecho ocurrido por intermedio de una avanzada militar (Pacificacin de La Araucana), con el consecuente asesinato de miles de mapuches, la zona comprendida desde el Ro Bio Bio al sur ha vivido momentos de sangrientas revueltas que persisten hasta hoy. Demogrficamente, en la actualidad casi un 20% de la poblacin se declara mapuche.

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    As, a partir de una revisin de los editoriales de las revistas publica-das en La Araucana entre 1912 y 1938, tenemos como objetivo demostrar cmo los discursos de dichas publicaciones sirvieron para instalar las ideas de modernidad y civilizacin en el contexto de las relaciones intercultura-les entre el pueblo mapuche y el Estado-nacin chileno.

    El supuesto de investigacin que tenemos es que las revistas de La Arau-cana, como corresponde a la tradicin moderna de la prensa escrita, busca-ban ofrecer un panorama civilizado de La Araucana a sus lectores, tratando de evitar las referencias al mundo indgena ancestral (tradiciones, cosmo-visin, prcticas) y, cuando se haca referencia a ste, utilizndolo para des-cribir las situaciones sobre las que se debe avanzar. El principal objetivo manifestado en sus editoriales es el de invisibilizar al pueblo mapuche a tra-vs de la promocin de un modelo liberal, manifestado en la produccin econmica industrial y de las artes, por un lado, y, por el otro, entregando cultura a los habitantes de La Araucana, principalmente fomentando la literatura romntica.

    Antecedentes. La Araucana: desarrollo de un sistema de revistas. Inicios del siglo XX La Araucana presenci de forma tarda y violenta los procesos de moderni-zacin, tuvo que asumirlos a la fuerza y con la presin de los factores econ-micos y jurdicos que se le presentaban. La incorporacin de este territorio mediante la fuerza militar en la llamada Pacificacin de la Araucana tuvo motivos econmicos. Se necesitaba incorporar esta rea productiva para el pas, que se encontraba agobiado por la inversin blica en el norte (Gue-rra del Pacifico6 de 1879-1883).

    Estos procesos modernizadores fueron difciles para el Estado chile-no, pues deben entenderse, siguiendo a Salazar (2004), como una disputa entre las lites polticas chilenas que promovan, por un lado, el desarrollo mercantil y, por otro, el desarrollo industrial. Esta disputa termin con el triunfo de la mirada mercantil sobre el desarrollo industrial, lo cual llev a

    6 Guerra del Pacfico que enfrent a Chile con la Confederacin Peruano-Boliviana.

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    la concrecin de un sistema econmico de exportacin de materias primas sobre la produccin de mercancas manufacturadas.

    En este marco, la anexin de La Araucana era fundamental para sos-tener un modelo de exportacin de materias primas. As, en el marco de la interculturalidad manifiesta en la regin, tuvo que someterse de forma agresiva la diversidad cultural mediante prcticas de violencia fsica (ma-tanza de indios) y violencia simblica (invisibilizacin, cristianizacin y educacin occidental como modos de sometimiento).

    En lo que se refiere a la prensa, sta fue apareciendo en el territorio a la par con las anexiones que el ejrcito chileno realizaba con la fundacin de ciudades y fuertes militares. Se crearon medios de prensa tales como El Malleco (1877), El Eco del Sur (1883), El Cautn (1887) y El Traigun (1887). De forma general, puede distinguirse en la prensa de La Arauca-na una posicin de adhesin y concordancia con el discurso que mantena el Estado chileno en el proceso histrico-jurdico de la incorporacin de las tierras de Arauco. Se vea con buenos ojos la incorporacin de este te-rritorio al Estado, se reconoca de buena manera el proceso (incursin del ejrcito, ingreso de colonos, incorporacin de instituciones occidentales: industria, educacin, justicia, etc.) y se alentaba a llevarlo a cabo con ms fuerza (Pacheco, 2012).

    Segn lo investigado por Pacheco (2012) en relacin con los maga-zines en La Araucana, entre 1913 y 1948 se publicaron veintids revistas, la mayora de fugaz vida. La primera en aparecer fue La Revista Comercial, la cual tuvo alrededor de un ao de existencia entre 1912 y 1913. Se publi-caba con la intencin de contribuir al crecimiento econmico de la regin.

    En 1913 aparecen dos revistas en la regin, La Revista de Malleco y Aus-tral. Esta ltima fue editada en la ciudad de Valdivia, pero con una versin para Temuco con contenidos locales. Austral fue la primera en incorpo-rar colores en sus ilustraciones y su precio era de 50 centavos, su director y propietario era A. Mauret Caamao. Al igual que La Revista Comercial, apuntaba a apoyar el desarrollo industrial del sur de Chile. Sus conteni-

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    dos eran notas sobre la regin, relatos sobre temas populares y literatura. Incorporaba fotografas e ilustraciones tipo caricatura de personajes de la zona austral.

    La Revista de Malleco, la primera de esta provincia, editada en la ciu-dad de Angol, se publicaba todos los domingos y perdur hasta 1914. Con una edicin de veinte pginas enfocaba sus contenidos hacia la juventud, con publicaciones literarias de poesa, novelas y cuentos. Apostaba por la educacin y el conocimiento de los jvenes, para que fueran productivos y contribuyeran al progreso nacional. As lo manifestaba en su editorial:

    El cuento, la novela, la ancdota, el verso, en fin, son recursos que contribuyen a la importancia de una Revista destinada a la juventud i al pueblo, ambos ncleos que representan, respectivamente, la inte-lectualidad i el esfuerzo i constituyen, en su orden, la parte dirigente del porvenir de Chile i el factor de todos los adelantos i progresos materiales.

    En su primera edicin, la primera pgina interior est dedicada com-pleta a Jos Bunster, con una fotografa y una pequea resea, donde se des-tacan las cualidades de Rey del Trigo, como su inteligencia y su alta visin para adivinar los secretos del porvenir.

    Era comn que los medios de la poca alabaran a los empresarios y polticos, un modelo de pas que desesperadamente quera alcanzar nive-les industriales. La autora hace notar que en la regin, al entrar tarde a este proceso, se generaba cierta ansiedad y presin en algunos sectores, lo que se perciba en los contenidos de la prensa de la poca.

    Los medios escritos se encontraban revolucionados con el surgimiento de la revista Zig-Zag en 1905. Su exitoso modelo motivaba a replicarlo, por lo que, en la dcada de 1910, cinco revistas vieron la luz en la regin. Tic-Tac se public en 1914 con una fuerte presencia de fotografas, ms que sus an-tecesoras en la regin, y destac por la incorporacin de fotografas de mu-jeres de la poca, algunas usando prendas del pueblo mapuche, aspecto que otras revistas locales no haban incorporado. Se distribua semanalmente, con una edicin de 16 pginas.

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    En 1919 naci la revista Traigun al Da y, al igual que La Revista de Ma-lleco, public en su primera pgina una fotografa del gobernador del depar-tamento, Francisco Otonne. Era confeccionada por la imprenta Austral, que tambin imprima la revista de mismo nombre de 1913. Publicaba recetas, informacin de moda, columnas de organizaciones, etc., que la perfilaban a un pblico ms popular.

    En la dcada de 1920 apareci una sola revista, Ensueos, las otras ha-ban dejado de publicarse. Tena 12 pginas y era fabricada en la imprenta El Colono. Se publicaba en la ciudad de Lautaro, su temtica era las artes y actualidades. El segmento de pblico al que apuntaba era la juventud lau-tarina. Promocionaba la poesa y sus directores y propietarios fueron Ins del Solar y Amable Palma.

    Ya en la dcada de los treinta naci en Temuco7 la primera revista reli-giosa no catlica, Alma Hebrea, una publicacin juda que buscaba dar a co-nocer la cultura hebrea, dando tribuna a intelectuales judos justo cuando se iniciaba la campaa del antisemitismo. Como destaca su editorial: En Alma Hebrea expondremos todas las cualidades y dotes espirituales, inte-lectuales, del judasmo universal que llega a nuestro alcance, como a su vez nos ocuparemos en dar a conocer al lector la falange intelectual israelita que exista en el pas que generosamente nos cobija.

    Su director era Isaac de Mayo, el valor de un nmero de la revista era de 60 centavos y tena una extensin de 12 pginas. En 1935 dej de editarse.

    Tambin en 1931 se public Oasis, como rgano del Liceo Particu-lar de Victoria, con 12 pginas y un costo de 60 centavos. Fue la primera de esa comuna y la segunda de la Provincia Malleco. No logr permanecer circulando ms de un ao. Tambin result ser pionera en cuanto a revis-tas estudiantiles de la regin.

    En 1930 continu la gran produccin de revistas: en la ciudad de An-gol se public Minerva (1932), de carcter literario, que se mantuvo hasta

    7 Temuco es la ciudad capital de la regin de La Araucana.

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    1933; en 1934 en la ciudad de Traigun, Revuelos, la segunda de su tipo en cuanto a revistas estudiantiles; Sud-Terra (1937), con 40 pginas, apareci tambin en Angol, pero se distribua en toda la zona sur (de Concepcin a Magallanes) del pas. Lo que resulta interesante de esta revista son sus plan-teamientos polticos, pues estos ejemplares trataban de mantenerse al mar-gen de las discusiones ideolgicas o de administracin del poder. Era una abanderada del regionalismo y apoyaba la redistribucin de las riquezas de las regiones en los territorios que las producan: Al lanzar este primer n-mero de la revista Sud-Terra, nos gua el propsito de aunar las provincias del sur en sus diferentes actividades, para as absorber nosotros mismos el fruto de nuestros propios esfuerzos () El regionalismo, junto a su agri-cultura, comercio e industria, marcar en Sud-Terra, el paso de progreso en que se encuentra.

    Sud-Terra tena un valor de 80 centavos, su director fue Bernando Bertrand y se publicaba en la imprenta El Colono, al igual que las revistas Minerva y Revuelos. Al cerrar la dcada de los treinta, apareci Reflejos en la ciudad de Nueva Imperial (1938). Esta tena una distribucin quincenal y un precio de 80 centavos.

    En suma: el cariz de las revistas de la dcada de 1910 fue la vida so-cial, de 1920 la vida literaria y de 1930 la entretencin, mientras en la dca-da de 1940 las revistas Travesa e Instante lograron interpretar al mximo el modelo de magazine en la regin. Todas las revistas, en suma, constituyen una pieza clave en el proceso de civilizacin de La Araucana.

    Sustentacin terica: la construccin del objeto Son los grupos dominantes quienes influyen fuertemente en la definicin de los patrones culturales, pues utilizan diversos mecanismos para generar un campo simblico proporcional a sus intereses. Bourdieu (1979) anali-za los mecanismos de interrelacin entre grupos dominantes y dominados en el campo de la cultura. Esta relacin, no obstante lo que afirma Bour-dieu, se da en un proceso complejo en el que la construccin de la hegemo-na pasa por la incorporacin de los valores, gustos, experiencias y sentidos

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    de las clases subalternas (iek, 2003). La introduccin de esta compleji-dad permite entender la penetracin de la ideologa en todos los segmen-tos de la poblacin. Por tanto, no se trata, fundamentalmente, de entender el proceso de construccin de una hegemona en trminos de inoculacin de mensajes falsos a travs de los medios de comunicacin, sino de su re-lacin dialctica y contradictoria.

    As, los medios de comunicacin, a travs de la produccin de discur-sos, entendidos como prcticas sociales (Fairclough, 2008; Abril, 2007), se constituyen en el objeto deseado por parte de todas las clases sociales. En este sentido, se cumple lo sealado por Foucault (1992) en el sentido de entender que el discurso no slo es algo a travs de lo que se lucha sino, de manera an ms importante, por lo cual se lucha. No cabe duda, en este sentido, de que apropiarse de los medios de comunicacin para crear un sistema de representacin acorde a los intereses de la clase es una cuestin bsica para ejercer la dominacin.

    El espacio cultural as construido es un espacio de luchas (Gramsci, 2009) por la apropiacin de la palabra, por dictar las normas del saber y del sentir.

    Estado chileno, modernidad y cultura de masas El estado-nacin chileno se construye, en gran parte, con base en elementos de la modernidad y la tradicin europea (Ossandn y Santa Cruz, 2005; Ni-trihual, Fierro et al, 2011). Busca incorporarse de forma rpida y algo ansiosa a los procesos modernizadores, que en Europa ya llevaban desarrollndo-se por varios siglos. En este marco internacional, como sealamos antes, el pas desplegaba un capitalismo retrasado, basado en la produccin y expor-tacin de materias primas al viejo continente.

    Ossandn y Santa Cruz (2005), para ilustrar los procesos cultura-les, hacen referencia a dos etapas de desarrollo del capitalismo moder-no. Primero se remiten al siglo XIX que, a nivel general, se caracteriz por el crecimiento urbano y la incorporacin de nuevas energas en los procesos productivos, que permiti la mecanizacin de la industria y que tuvo su ex-presin comunicacional en la incorporacin de tecnologa asociada a la in-

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    dustria de los medios (el daguerrotipo y la fotografa) y en la introduccin de la prensa liberal moderna.

    La segunda etapa se puede reconocer en el siglo XX. Aqu se produ-jo la separacin de la industria de la agricultura, la supremaca de la ener-ga elctrica, la aparicin del automvil, la irrupcin de nuevas industrias como la qumica, la de servicios y de metales. Tambin se distingui la red de industrias asociada al mejoramiento de la calidad de vida en las ciu-dades (agua, electricidad, servicios sanitarios, salud, transporte). En lo co-municacional, emergi el cine, la publicidad de masas, la radiofona, y con ello, tambin, las estrategias comunicacionales de caractersticas polticas.

    Los autores sostienen que la industria cultural tiene como objeti-vo naturalizar la modernidad. Sociabilizarla a travs de sus distintos me-canismos mediticos: circulan un conjunto de estrategias discursivas que apuntan, a la construccin de un sentido comn y un imaginario de pas y sociedad (pp. 23-24). Distinguen como una de las funciones de los medios de comunicacin la incorporacin de sentidos especficos a determinadas prcticas, asociando conceptos como industria y progreso, urbanizacin y civilizacin, etc. En torno a esta funcin, algunas de las acciones que des-tacan son: la vulgarizacin del conocimiento cientfico, la difusin de las novedades tecnolgicas y la incorporacin de iconicidad (fotografa y len-guaje). Estos vendran a conformar un entramado de significados que per-mitiran solventar y llenar de sentido los procesos poltico-econmicos que se llevaban a cabo.

    Bajo la crisis social de los aos 20 (siglo XX), los medios de comuni-cacin buscaron mostrar aspectos de la vida cotidiana que resultaban gra-tificantes, tales como la urbanizacin, la expansin del sistema educacional, la tecnologa y la industria cultural (Ossandn y Santa Cruz, 2005). Es en esta etapa cuando el papel de la industria cultural toma un rol preponderan-te, pues a travs de sus distintos mecanismos comienza a cimentar la idea del progreso asociado al acceso a elementos y smbolos materiales. Las re-vistas, incorporadas de forma progresiva a la vida cotidiana, suministraban imaginarios a lo que los autores llaman las mayoras masivas y populares.

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    Lo realizaban concretamente a travs de los anuncios publicitarios inser-tos en los magazines, transmitiendo principios, valores, significados y ex-presiones a travs de la poesa clsica y romntica, que abundaba en estas publicaciones. Tambin aportaron a este proceso los editoriales y otros g-neros de opinin que generaban directrices para aspectos de la vida pblica y privada de sus lectores (con especial nfasis en los jvenes y las mujeres).

    Hay que considerar, en honor a la complejidad, que la delimitacin de gneros periodsticos era inexistente durante los primeros aos del siglo XX. En la prensa se asista ms bien a una promiscuidad de gneros (Chi-lln, 1999). Especficamente en Chile, esto se revela en el estrecho vnculo que se dio entre literatura y periodismo y el cruce constante de escritores en las redacciones de los diarios (Nitrihual y Mayorga, 2012).

    Las revistas de la poca (1912-1938) tenan distintas orientaciones, entre las cuales pueden distinguirse las artstico-literarias, polticas, satri-cas, cotidianas, sociales, deportivas e informativas-culturales, entre otras. Las revistas surgieron cuando los peridicos ya haban abierto el camino en el campo periodstico. Dos fueron las funciones de la incipiente empre-sa de las publicaciones: la primera fue la divulgacin y vulgarizacin del conocimiento, y la segunda fue su comercializacin en el ya emprendido camino comercial del sistema de medios de comunicacin.

    En cuanto a la divulgacin, las revistas jugaron un rol fundamental, pues popularizaron la literatura. La utilizacin del concepto de vulgariza-cin por parte de Ossandn y Santa Cruz (2005) obedece a un rescate lin-gstico de la denominacin que le daba la lite chilena al proceso en el cual los contenidos se simplificaban y se distribuan al mundo popular.

    En cuanto a la comercializacin, las revistas constituyeron parte de la masificacin del sistema de prensa chileno, el cual, durante la segunda mitad del siglo XX, tendra una poca dorada con tirajes masivos y, por su-puesto, con importantes riquezas generadas de esta masificacin. conos en Chile de esta masividad fueron las revistas Zig-Zag (1905), Pacfico Maga-zine (1913), Sucesos (1903) y Corre-Vuela (1908).

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    Perspectiva metodolgica y modelo de anlisis Las fuentes metodolgicas utilizadas para realizar la investigacin derivan fundamentalmente de Bolvar (1997). Los editoriales se pueden analizar de acuerdo a los cambios en el dilogo del texto de opinin. Observamos stas a travs de las categoras que Bolvar denomina trada: el Iniciador (I), el Seguidor (S) y el Cierre (C). Las conclusiones de esta investigacin slo son vlidas respecto al corpus seleccionado y del momento socio-his-trico en que se enmarca el discurso examinado. En consecuencia, el anli-sis de las estrategias y de los tpicos (van Dijk, 1992) fue realizado a partir del concepto de texto en situacin (Bolvar, 1997), lo que implica tomar en cuenta las variables circunstanciales del contexto social en que se enun-cia el discurso: quin dice qu, cmo, cundo, dnde y con qu propsito.

    Bolvar utiliza el trmino negociacin, haciendo referencia al sentido de negociar con el objeto de producir un determinado resultado lingstico en el texto. Para seguir la interaccin del que construye el texto es necesario tomar en cuenta las caractersticas de las oraciones que inician y reinician o insertan los temas, para luego ver qu ocurre en el desarrollo del discur-so, cmo se progresa de un momento a otro (Iniciador, Seguidor y Cierre). La autora estima que la evaluacin tiene un valor estructural en el discurso porque contribuye a crear la estructura interna del texto. Sus estudios estn directamente relacionados con los editoriales; para sus anlisis ha estable-cido que la negociacin de las opiniones genera estructuras de tres partes en las que se comienza con un tema, se lo mantiene y se da una opinin. Para ella, las estructuras se crean en la progresin lineal y se caracterizan por-que temticamente estn arcadas por juicios de valor (cmo es el mundo, cmo podra ser y cmo debera ser) (Bolvar, 1997).

    Para realizar lo que Bolvar llama evaluacin se debe recurrir a las categoras de la trada, unidades que considera bsicas para analizar dis-cursos escritos. Tres tipos de elementos estructurales, que llamo turnos, y que tienen funciones muy diferentes: el Iniciador (1) introduce un tpi-co o subtpico, el Seguidor (S) lo mantiene o rechaza, y el Cierre (C) ter-mina con la doble funcin de cerrar un pequeo ciclo comunicativo y de dar una opinin (Bolvar, 1997, p. 13).

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    Hemos incorporado los conceptos de modernidad/industria y mo-dernidad/cultura para que hagan de variables al momento de establecer relaciones que permitan responder con mayor profundidad a los objetivos propuestos en la investigacin.

    El corpus est constituido por los editoriales de las primeras ediciones de revistas de La Araucana entre 1912-1938, especficamente La Revista Comercial (1912), Austral (1913), Tic-Tac (1914), Traigun al Da (1919), Ensueos (1921) y Reflejos (1938). Estas corresponden a revistas produci-das o con circulacin y referencia directa al pblico de La Araucana en el periodo sealado anteriormente. Se excluyeron de esta investigacin las re-vistas estudiantiles y religiosas, por su especificidad en el pblico, declara-da por ellos mismos en sus publicaciones. En la seleccin del corpus prim la temtica abierta y transversal en las revistas.

    Con respecto a los procedimientos de recoleccin y de anlisis de los datos, se utiliz el sistema de prrafos para segmentar los textos en unida-des de anlisis. Luego, se dise una matriz de recoleccin de datos, en la que se vaci la informacin seleccionada. La matriz consta de cinco columnas: prrafos, tradas, texto, concepto de modernidad-industria y concepto de modernidad-cultura.

    Resultados del anlisis. Bienvenida modernidad

    Prrafo (p)

    Tradas (tr)

    Texto Anlisis Modernidad /industria

    Modernidad / cultura

    A continuacin presentaremos los principales resultados del anlisis. Lo haremos en torno al anlisis de cada una de las revistas del corpus seleccionado:

    La Revista Comercial. Temuco, 15 de diciembre de 1912 Esta revista, la primera en editarse en la regin, en su editorial se presenta como una publicacin de contenidos comerciales. Esto era entendido en

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    la poca como un espacio para el avisaje publicitario, no obstante, esta pu-blicidad iba acompaada de columnas de opinin referidas a la industria local y nacional.

    En el editorial analizado se desprende el argumento referido al esta-do de la regin. La Revista Comercial plantea que este territorio es propi-cio para ser explotado y describe sus recursos naturales, situndolos en el contexto extractivo industrial. Esta revista, en su editorial, presenta patro-nes eminentemente moderno-industriales; su mirada de mundo mantiene lineamientos ideolgicamente vinculados al liberalismo: Nos presenta-mos hoy al publico de la frontera, i al de Temuco en particular, dicindo-les que no anhelamos otra cosa que trabajar por los intereses comerciales, industriales i agrcolas de esta zona, que son los del pas en general ().

    Aqu, adems de describir un panorama desde el punto de vista eco-nmico capitalista, se dictamina cules son los sectores en los que se debera intervenir, precisando que tambin son los que deberan importarle al pas.

    Se destaca que, junto con la descripcin econmica del paisaje, se re-calca la propiedad chilena sobre ste: En este Chile Austral en que los co-rrentosos i cristalinos ros se prestan admirablemente al desarrollo industrial i agrcola del pas; en este jirn del suelo chileno en este que el comercio, la industria i la agricultura comienzan a manifestar seales de existencia ().

    Adems de dejar en claro a quin pertenece la administracin y pro-piedad del territorio, el editorial agrega las directrices productivas por la cuales debera ceirse.

    Austral: Semanario ilustrado de actualidades Era una revista editada e impresa en la ciudad de Valdivia, pero con edicio-nes especiales para Temuco. El argumento que presenta el editorial anali-zado es mixto; se distinguen elementos moderno/industriales y moderno/culturales. Al igual que La Revista Comercial, fija como uno de sus objeti-vos la produccin industrial, pero de forma ms solapada. As describe a Chile: Pensamos que el pas es eminentemente industrial y que es la in-dustria su nico porvenir.

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    En el segundo prrafo comienza la descripcin temtica. Aqu apare-ce la posicin por la temtica alta cultura. Esto se puede desprender de las relaciones que hace entre cultura y bien moral, lo que se ve nuevamen-te apoyado en el siguiente prrafo, donde se dirige a la clase obrera. Bajo el argumento de Bourdieu (1979), se tratara de uno de los mecanismos en que la clase dominante tratara de validar su dominio. La accin de in-corporar al pblico popular (excluyendo a los no trabajadores formales) es innovadora, ya que la anterior revista no hace alusin a clases o sectores es-pecficos, aunque, por las declaraciones antes analizadas, se puede leer en-tre lneas que est dirigida a quienes ostentan el poder econmico, pero no hacen referencia a otros sectores.

    En los prrafos cinco y seis contina la referencia a la produccin in-dustrial y se describe la zona como generadora de productos de calidad, dotada para competir con la produccin nacional. Se le figura como agen-te de progreso y comodidad.

    El argumento industrial cierra anexando lo cultural-productivo. En el prrafo siete se sita en posicin ejemplar la figura del colono como agente de prosperidad. All se relaciona la figura del colono (extranjero, europeo) y su modelo de vida con el xito y las capacidades cognitivas. Extranjero/patrn de produccin/ nivel de conocimiento.

    Se muestra lo extranjero como un modelo digno de imitar, en cuanto a su forma de trabajar y producir. No slo se asocia esto a una actitud par-ticular frente a la vida, sino que se relaciona con capacidades cognitivas y con una determinada carga moral.

    TIC-TAC. Revista semanal. Temuco. Chile 11 enero de 1914TIC-TAC se declara la primera revista dedicada a las artes en la ciudad de Temuco. Tambin se atribuye una labor divulgadora de (alta) cultura, formando valricamente a los ciudadanos a travs de la literatura. Esto se ve reforzado en el prrafo dos donde se autoencomiendan la tarea de asistir intelectualmente a este sector tan merecedor de ser potenciado:

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    Emprendemos esta magna tarea de rehabilitar ante la intelectualidad del pas este pueblo, emporio de riquezas, hermosos por sus encantado-ras montaas, divino por sus simpticas mujeres y grande por el empu-je de sus habitantes.

    La premisa del medio es que la ciudad de Temuco necesita estar a la altura cultural de Chile. Aqu vemos claramente distinguida una de las fun-ciones que Ossandn y Santa Cruz (2005) otorgan a la industria cultural como la capacidad de cotidianizar y naturalizar la modernidad. En esta re-gin, el Estado chileno tena la imperiosa necesidad de establecer e inter-nalizar en sus habitantes su aparataje simblico, los peridicos y las revistas deban bajar y cohabitar con los estratos ms bajos. La prensa en Chile ha-ba surcado por distintas etapas; recin en 1855, cuando naci la llamada era de la prensa mixta (Santa Cruz, 2011), las publicaciones tomaron un cariz ms transversal y comenzaron a desprenderse de contenidos ms li-gados a las lites para acercarse a los sectores ms populares.

    Traigun al da. Primera quincena de Marzo 1919 Esta revista, la primera no producida en Temuco ni dirigida a su pblico, si-gui la senda de sus predecesoras. En su editorial reproduce el argumento de la transversalidad, y slo hace referencia a los grupos sociales a los que pre-tende llegar, no ahondando en la temtica de sus contenidos, algo que ve-nan realizando los anteriores magazines: Las autoridades, los particulares todos, las sociedades de obreros o deportivas y sin olvidar los simpticos scout tendrn en las columnas de Traigun al da su verdadero regazo ya que encontraran en ella recetas tiles, reminiscencias de modas, noticias varias y lectura amena y moral ().

    Aqu se recurre a relaciones entre los conceptos de contenidos ti-les/sujetos productivos/suministro moral. Tambin se desprende que el patrn de produccin est dirigido fundamentalmente a suministrar material simblico a los sujetos que estn bajo la lgica de produccin imperante, no slo con la idea de generarles un determinado campo de sentidos para comprender el sistema, sino tambin para entregar com-ponentes morales.

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    Ensueos. Lautaro, 4 de agosto de 1921. rgano de la Juventud Lautarina Esta revista de la comuna de Lautaro se presenta como eminentemente li-teraria. En su editorial no aparece mencionado el inters por culturizar a un determinado grupo social (exceptuando la segmentacin inicial, la ju-venil); slo se apela a la difusin de la produccin literaria, especialmente la poesa. Dedicado a las personas amantes de lo bello, de lo noble y de lo bueno () queremos verles coronados con la aureola del triunfo, y, para ello, solicitamos la cooperacin de esa juventud culta y estudiosa ().

    En estos dos prrafos se visibiliza su concepto en relacin con la pro-duccin y apreciacin del arte (literario), nivel educacional/gusto esttico y el componente gusto esttico/calidad humana.

    Reflejos. Revista quincenal del Departamento de Imperial.

    Lector (): no es necesario que me presente ante ti a la manera del vulgo, esto es, con cierta trivial solemnidad ()

    La ltima revista del periodo analizado corresponde a una publica-cin de la ciudad de Nueva Imperial, comuna que tuvo gran auge econmi-co en la poca triguera de la regin. Un sector productivo de esa magnitud deba tener mecanismos de difusin valrica del modelo. El editorial deno-ta una actitud de superioridad frente al lector, en l se puede percibir una interpelacin al lector ms que la clsica invitacin que hacan el resto de las revistas de la regin.

    En el prrafo dos, realiza una descripcin halagadora de la geografa regional, alabando sus recursos naturales. Hace mencin, tambin, de la in-domabilidad de la zona. De aqu se desprende el inters temtico-ideolgico de la revista: encontramos la relacin recursos naturales en bruto/desarro-llo urbano y econmico: Mira tus campos ubrrimos, tus verdes colinas, tus ros legendarios tus inmensos potreros, mira bien tus villorrios en que todava dormita encantamiento de los siglos! el recuerdo de Arauco no domado y mira tambin, tus poblados en brazos de un progreso cada amanecer ms floreciente Carahue, Puerto Saavedra y Nueva Imperial.

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    Conclusiones Los argumentos presentados se alinean bajo la siguiente relacin:

    Ideologa/pblico objetivo/contenidos.

    Este orden no opera de forma lineal, sino de forma complementaria y circular. Segn la ideologa, que la entendemos como las directrices del modelo productivo, se establece un pblico objetivo para captar y al cual llegar con determinados objetivos. Es, en este sentido, una prensa propia-mente moderna. Se logr confirmar que los contenidos tienen un enfoque cultural y alusivo a la industria. Este eje de la instalacin de la modernidad se encuentra totalmente contrapuesto a los valores del pueblo mapuche, de presencia importante tanto en el radio urbano como en el rural de la re-gin. En cuanto al pblico objetivo, encontramos que en varios de los ca-sos se buscaba llegar a sectores populares, ya sea con el fin de difundir los propsitos de la industria, como tambin para ser agente formador a travs de la masificacin de la alta cultura.

    Tambin se comprueba que exista la necesidad de suprimir la cos-movisin8 que hasta entonces imperaba en el territorio mapuche, introdu-ciendo en su lugar los discursos de progreso asociados a la modernidad. Redisear el universo simblico del territorio, resematizndolo, fue un ob-jetivo prioritario de la publicaciones de la poca.

    En este marco, el anlisis interaccional de los editoriales de las revis-tas muestra que la trada es una unidad de anlisis til y vlida para los pro-psitos de explicacin de la informacin evaluativa en los textos escritos. Tambin se ha visto que los turnos de cierre, los de tipo C, tienen la respon-sabilidad de transmitir las evaluaciones dominantes, vale decir, aquellas que se enfatizan y refuerzan. La incorporacin de los componentes moderni-dad/industria y modernidad/cultura permite darle un contexto histrico-social al proceso de administracin del universo simblico.

    8 La cosmovisin mapuche se caracteriza por su estrecha relacin con la tierra y la naturaleza. Valores como la propie-dad privada de la tierra resultaron ser tan distintos a los valores predominantes en la cultura mapuche que llevaron a la prdida de millones de hectreas que fueron compradas en transacciones usureras.

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    En este marco, podemos concluir estableciendo la relevancia que tuvieron las revistas en la instalacin de los sustratos fundamentales del pensamiento econmico/poltico de la modernidad. As, los medios de co-municacin, en un marco general, suministran las coordenadas bsicas des-de donde se articula la realidad.

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