y n.º 135 – AÑO 2016antaamina

Agustinos

Recoletos

B O L E T Í NDE AMISTAD

yantaaminaC

Este boletín de amistad ya dedicó sunúmero 131 a la presentación delPEI, un instrumento hermoso y

aséptico, que ha de encarnarse enla situación concreta de cadacentro y en cada uno de losestamentos de la comunidadeducativa..Si los valores que propugnael PEI –interioridad, verdad,amistad, libertad, comuni-dad, justicia solidaria…– sir-ven para un entretenimientocontemplativo, pero no sebuscan y establecen caucespara que desciendan del mundoideal platónico y se adentren entodos los miembros de la comunidadeducativa, los autores del PEI y sus lec-tores habrán hecho un maravilloso ejerciciogimnástico, pero sin incidencia alguna en el que-hacer educativo diario.Es necesario, pues, bajar a la arena. Bajemos a la arena,donde se libran las pequeñas e interesantes batallas cole-giales entre educadores y alumnos, pero conscientes deque son los profesores, los tutores y la Dirección los quehacen realidad y vida un ideario, un PEI o cualquier pro-grama educativo en un centro, por lo que la titularidaddebe preocuparse ante todo de darlos a conocer y velarpara que se implanten en la vida diaria y se tengan encuenta en las grandes decisiones de un centro.Los centros agustinos recoletos en todos sus niveles,desde el universitario hasta el de jardín de infancia, estándirigidos por laicos y la inmensa mayoría de los educa-dores –profesores, orientadores,etc.– son también laicos. A loslaicos y a su benemérita accióneducativa va dedicado estenúmero de Canta y Camina.

A los laicos les vamos a escuchar. Ellos van ahablar y nos van a informar sobre sugrado de implicación en la puesta enpráctica del ideario educativo agus-tino recoleto; además percibire-mos el grado de satisfacción ysu profesionalidad en eldesempeño de su labor edu-cativa; y de sus palabraspodrá deducirse qué valoresde este ideario tienen un tirónmás fuerte en la sociedad enque está enclavado un centroconcreto. Estos laicos tambiéndeben asumir la responsabili-dad de encarnar y ser trasmiso-

res de los valores del centro en elque realizan su tarea educativa.

Dada la diversidad de centros por sualumnado, su cultura y geografía, no debe

extrañar que los profesores o educadores que en laspáginas siguientes van a expresar sus ideas, manifiestendiferencias de enfoque y de respuesta a una misma cues-tión. Esto debe llevarnos a mirar la educación como unarealidad viva, no como una teoría.La celebración del Año Agustino Recoleto de la Educa-ción sin un expreso y agradecido recuerdo a los miles deeducadores laicos –profesores, tutores y directores– quehacen posible que llegue a la sociedad la red de valoresagustino-recoletos, pecaría de parcialidad y sería injusta.El posible olvido de profesores y tutores que han entrega-do toda su vida a la educación, aun con las limitacionesanejas a toda obra humana, sería imperdonable. Desdeeste editorial vaya un sentido reconocimiento a todosellos por parte de la Orden de Agustinos Recoletos.

Bajemos a la arenaEn mayo de 2014 una comisión de religiosos agustinos recoletos confeccionaban el PEI

(Proyecto Educativo Institucional), un documento breve, fruto de una prolongada reflexiónsobre los elementos básicos de la educación agustino-recoleta: el carácter propio de la Orden

y la situación socio-cultural a la que se quiere dar respuesta.

Es el logotipo ofi-cial del Año Agus-tino Recoleto delApostolado Edu-cativo, que se lle-va a cabo en elcurso lectivo 2015-2016. El corazón y el li-bro son símbolos eminentemente agusti-nianos, pero también eminentementeeducativos, puesto que la persona debesiempre ser educada de una forma inte-gral, atendiendo a conceptos y conoci-mientos, pero también a los afectos ysentimientos. Ayudar a que los niños dehoy sean adultos equilibrados en el futuroes uno de los grandes desafíos del educa-dor: “Educar la mente y el corazón”.

Agustinos RecoletosBoletín de Amistad

Número 135MAYO - JUNIO 2016

Depósito Legal:M-10324/1986

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Dirección:Marciano Santervás

Redacción:Rafael MediavillaJosé María NaranjoAlberto Valecillos

Edita:Agustinos RecoletosProvincia de San Nicolás de TolentinoPaseo de La Habana, 16728036 MadridTel. 913 453 460publicaciones@agustinosrecoletos.orgwww.agustinosrecoletos.orgwww.entrayveras.org

Imprime:EspañaArte-Impress S.L. — ZaragozaMéxico, Estados Unidos y Costa RicaImprimo S.A. de C.V. — México D.F.

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EN PORTADA

España, México y Brasil • Colegios y centros

Cuatro experiencias de

Profesor + tutor + director= educador

Todo aquel integrado en la estruc-tura de un colegio es, antes quenada y por encima de otros roles,educador. Se trata de una voca-ción que se disfruta al ejercerla, noes una mera tarea profesional sinouna llamada a un servicio.

Es también una responsabilidadmuy grande, sobre todo en el casodel tutor, porque debe dar acom-pañamiento personal y cercano,un seguimiento íntegro (académi-co, emocional y espiritual) para queel alumno desarrolle todo su poten-cial y aprenda a vivir los valorespromovidos en el centro.

Cambios en la educación

A lo largo de estos 24 años he vivi-do cambios sustanciales. Se hapasado de poner el acento en elprofesor a centrarse en el alumno,el verdadero protagonista.

El profesor ya no es un expositorde contenidos, sino un potencia-dor de las habilidades y destrezasque el alumno debe extraer de suinterior y poner al servicio de lasociedad. Esto exige al educadorser innovador y creativo.

Hoy nada deesto es posi-ble sin estar ala altura de lascircunstanciasen el manejode los recur-sos tecnológi-cos.

Propuesta de los valoresagustino-recoletos

El desarrollo tecnológico es conti-nuo y a pasos agigantados, pero latecnología no lo es todo. La perso-na es una realidad muy compleja yla tecnología, de por sí, no llena elcorazón.

En el colegio Fray Luis de León sepropone una red de valores pro-pios, agustino-recoletos, que que-remos que impregnen la vida todade los alumnos.

Estos valores se convierten en ejestransversales de todo el quehacereducativo, por lo que afecta porigual a directivos, profesores yalumnos.

En mi opinión, el valor propio quemás impacto ha tenido en la comu-nidad educativa es la “interiori-dad”, ese encontrar dentro de sí aDios, gozarlo, vivirlo, de modo quenos transforme en otras personas.

Además, la interioridad lleva implí-citos otros importantes valorescomo la humildad o la fraterni-dad… Todos ellos repercuten, y deforma intensa, en la vida cotidianapropia y de cuantos nos rodean.

María Concepción García Rábago, madre de cuatro hijos, es la directora

general del colegio Fray Luis de León, en Querétaro (México), donde lleva tra-

bajando 24 años. Profesora, directora de Preparatoria y directora general, colabora

también como voluntaria en el programa “Educación y conciencia” del CEAR TV,

medio de comunicación del Centro de Espiritualidad Agustino-Recoleta del lugar.

“La tecnología no llena el corazón”

3C socioeducativos • Laicos

educación agustino-recoletaSon laicos que se han unido a la experiencia educativa agustino-recoleta en cuatro contextos muy diferentes: los colegios deQuerétaro (México) y Valladolid (España) y dos centros sociales para niños y adolescentes, uno en Cartago (Costa Rica) y otroen Fortaleza (Brasil). En cuatro páginas desarrollamos su experiencia como educadores centrados en los valores agustino-recoletos y en ámbitos como la gestión de centros, la tutoría, la enseñanza semiprofesional o la atención psicológica a niñasy adolescentes que han sufrido la lacra del abuso o la explotación sexual.

El Centro Esperan-za se centra en ellado humano delalumno. Cada acti-vidad crea vínculos; en mi caso, latécnica del ganchillo favorece eldiálogo informal y ayuda a percibirlas características de cada unopara ayudarle mejor. Los resulta-dos se notan en los espacios deinserción del alumno: la familia, laescuela, la comunidad local.

En 20 años hemos atendido a unos5.000 adolescentes. Al comienzoeran poco más de 60, muchos inte-grantes de pandillas que aterroriza-ban a todos con sus peleas. La pri-mera fama del Centro fue de “lugarde y para gente marginal”.

Con empeño incansable hemoscambiado esta visión. Hoy el Cen-tro Esperanza es un lugar de refe-rencia. Los empresarios dan pun-tos a favor a los currículos de anti-guos alumnos; con frecuencia, unode los modos preferidos de contra-tar nuevos trabajadores es pregun-tar y pedir referencias al Centro o asus antiguos alumnos.

Nos enorgullece el tes-timonio de las madrescuando dicen que “sushijos cambiaron”. An-

tes tenían un comportamiento caó-tico, pero tras pasar por el Centroaumentó su responsabilidad, cari-ño y colaboración en el hogar.

El Centro Esperanza transmitevalores desde el carisma agustinorecoleto. Aquí se enseña y practicael respeto, el cuidado de las cosasde todos, la honestidad y, en defini-tiva, la dignidad humana. Creo queese valor del respeto mutuo esti-mula a cada alumno al amor propioy a dirigirse hacia lo positivo.

Me gusta “personalizar” este caris-ma en los religiosos que han pasa-do por aquí. Cada uno ha plantadouna semilla del bien y han construi-do una auténtica familia.

Como ejemplo, dos experiencias,una personal y otra educativa.Comencé como monitora a los 18años; era tímida y cerrada. Meenseñaron a aprender del mismohecho de enseñar. Hoy soy unapersona segura y decidida.

La segunda experiencia me inspirahasta hoy. Fue con una alumna de14 años, en 1999, que causabamuchísimas dificultades.

Hice de todo, pero sin acertar; tuveque cambiar y entender lo que ellavivía. Pasaba el día imponiéndolereglas y normas, pero pasé a serpropositiva y a conocerla mejor.Ella era adoptada y no conocía asu madre biológica y dudaba quiénera su verdadero padre. La frustra-ción le hacía beber, fumar, tenercompañías dudosas.

Yo hasta tenía miedo de ella, peromis padres me aconsejaron que lainvitase a casa los fines de sema-na. Y gané su amistad, confianza yrespeto.

A raíz de un grave accidente mien-tras estaba emborrachada accedióa dejar el alcohol; luego conoció asu madre biológica. Llegó a la uni-versidad y hoy es profesora. Nues-tra amistad continúa firme.

Ediene Nunes de Oliveira (Lábrea, Amazonas, Brasil, 1980) ha sido durante 15 años edu-

cadora del taller de ganchillo del Centro Esperanza de Lábrea. Cree que el carisma agus-

tino recoleto ha transformado las vidas de 5.000 alumnos en sus 20 años de exis-

tencia. Cada curso por los doce talleres del Centro Esperanza pasan 350 alumnos.

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De “lugar de marginados” a centro de referencia

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Ser profesor es mucho másque ser profesor

Durante 29 años he hecho de todoen el Colegio San Agustín: profe-sor, tutor, educador, organizadorde proyectos imposibles, pintor,electricista, músico, consejero,enfermero, trotamundos...; posible-mente porque hay muchas cosasinherentes al hecho de “ser profe-

sor” que uno apren-de con los años.

En esas tareas im-pregnas al alumnode una gran canti-dad de enseñanzasno solo curricula-res, sino también

sobre cómo enfrentar-se a situaciones com-plicadas, valores... endefinitiva, a la vida.

Quizá lo más difícil seadiscernir hasta dóndellegar, dónde termina eleducador/tutor y empiezala familia, la sociedad, etc.Bien sabemos que nuestralabor es complementaria,pero a veces los límites noestán bien definidos.

Los cambios en estos añoshan sido espectaculares.Empecé sin que los ordenado-res fueran parte de nuestra vida,los teléfonos móviles no existían…

El lenguaje de loschicos ha ido cam-biando y la dificultadde comunicarse conellos aumentando.

Al tener los alumnos unagran diversidad de cosas asu alrededor, la orientacióneducativa es más importan-te; la dispersión es mayor ynuestra labor es centrar inte-reses y prioridades. “Cacha-rros tecnológicos” aparte, lacomunicación con ellos esimportantísima; uno de mismayores dolores de cabeza es

hablar su mismo idioma desde elpapel de profesor.

Al salir de la facultad tuve un primery breve contacto con víctimas deviolencia sexual, con la angustia dever que aquellas pequeñas eransolo un número en las estadísti-

cas oficiales, sin que reci-biesen un tratamientocorrecto.

Llegué hace seisaños al HogarSanta Mónicade forma casi

evangélica: quien deja a su familiapor mí, me encontrará… Era un pro-yecto a miles de kilómetros de mifamilia, amigos y lugar de trabajo.

El carisma de la Familia Agustino-Recoleta, con su centralidad en lavida de comunidad, de opción pre-ferencial por los pobres, de pasiónpor el conocimiento y por la ver-dad, ha ayudado, y mucho, a cons-truir un ambiente verdaderamenteterapéutico para las niñas delHogar Santa Mónica.

Esas bases fundamentales delcarisma agustino recoleto hacenque el Hogar Santa Mónica sea uncentro completamente diferente,que supera cualquier otro modelode casa de acogida o centro socio-educativo.

Este carisma ofrece herramientasprácticas que vienen como anillo aldedo para el trabajo con las vícti-mas de violencia sexual. Todos(educadores, trabajadores, direc-ción y gestión, y las niñas que hanllegado heridas por ese tipo desufrimientos) disfrutamos de unabase transformadora y defensorade la dignidad de la persona.

Entre estas herramientas están laacogida amorosa, la querencia porel conocimiento y la sabiduría(frente a la ignorancia, gran armade los abusadores), amor al propiocuerpo y a su cuidado, respeto…

En cuanto al equipo de gestión, losvalores de la simplicidad, de lamirada preferencial por la víctima,el hacer bien y con amor, el acoger

Luiza Aparecida Dias (Três Fronteiras, São Paulo, 1970) es especialista en psicopedagogía institucional y en meto-

dología de enfrentamiento a la violencia sexual contra niños y adolescentes. Desde hace seis años es la psicóloga del

Hogar Santa Mónica de los Agustinos Recoletos en Fortaleza (Ceará, Brasil) destinado a la lucha contra la explotación y abuso

de niñas y adolescentes menores de edad.

El carisma agustino recoleto es terapéutico frente a la violencia

4C“El gran reto es la didáctica y pedagogía del ser, del amar y el

La vida de Eduardo Burgos Martín (Valladolid, 1962) ha transcurrido alrededor del Colegio San Agustín de los

Agustinos Recoletos en Valladolid. Hijo de un profesor de este centro donde estudió hasta llegar a la universidad,

allí mismo comenzó a trabajar en 1987, nada más terminar sus estudios de Magisterio. Además de su tarea lectiva,

recibió la misión de poner en marcha multitud de iniciativas artísticas. La tutoría, las matemáticas, las ciencias naturales o la

educación plástica y visual llenan su horario oficial de trabajo.

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Experiencias de educación,experiencias de vida

En tantos años ha habido experien-cias entrañables, satisfactorias,divertidas, amargas… Pero cuan-do se mezcla la salud de los alum-nos, es cuando más me han ense-ñado y marcado.Empecé como tutor de una alumnade 12 años con marcapasos: tresaños en vilo y un cartel gigante conteléfonos de urgencia en la sala deprofesores. En otra ocasión vicómo un alumno de mi tutoría salíadespedido en un accidente deautomóvil. Tras atenderlo cambia-ron muchas cosas en el devenir deaquel curso. Hace poco lidié conun síndrome de Prader-Willi (en-fermedad rarísima) y una leucemia(con final feliz).En estos momentos uno siente latarea educativa como “especial”,en el día a día con las familias y sus

hijos, impartiendo cla-se en un hospital,visitando especialis-tas e implicando atodos para lograr quetu “alumno singular”salga adelante. Cuan-do se consigue, esmuy satisfactorio.

Valores

Esta es mi gran preocupación, quehe manifestado en varios foros últi-mamente: la enseñanza de valo-res. A veces parece un comentariode un profe “carca” y “mayor”, peromi natural rebeldía me lleva aexpresarlo…

Quizá falta el gran debate: didácti-ca y pedagogía aplicadas almomento actual y en base al carác-ter propio. Educar en la interiori-dad, la verdad y la libertad respon-sable para aprender a ser. Educar

en la amistad, la comunidad, la jus-ticia y la solidaridad, para aprendera amar y compartir. Así reza nues-tro carácter propio.

Siempre he sido un enamorado deun valor que impregna este centroy que llamamos libertad responsa-ble. Este valor, a mi parecer, nosdiferencia del resto y tendrá en unfuturo próximo una importanciacapital; hay que pensar que nues-tros alumnos son la sociedad delfuturo.

con alegría y respeto, y nuestropropio aprendizaje, que nuncaserá suficiente (algo 100% agusti-niano), nos ayuda enormemente.

La figura de los religiosos paraestas pequeñas significa el rescatede un eslabón perdido. Son niñasy adolescentes que han creado unasignificativa aversión a la figuramasculina. El ejemplo de vida delos religiosos con su presenciaconstante, amigable, amorosa, consu escucha respetuosa, tiene unreflejo importante y ayuda en mitrabajo de rescate personal.

No solo eso: en muchos casos con-ciben a Dios Padre, definido comohombre en sus sentimientos, comoalguien que no las protegió de los“hombres humanos”. El religiosorompe ese molde y rescata la ideadel Dios Padre y Madre que lasacoge y les da dignidad.

El carisma agustino recoleto tieneesa condición de tener todo encomún sin perder la garantía de ladiversidad de cada persona. Ofre-ce una visión general, casi colecti-va, del mundo desde la fraternidad.Una visión muy necesaria paraquien en la sociedad solo haencontrado agresión y desprecio.

Esta convivencia cotidiana desdeel carisma agustino recoleto ofrecela posibilidad de dar amor, porqueahora reciben amor; de situarseante la vida junto a otros que ya noson abusadores ni explotadoressino hermanos. Aquí no hay nadapropio, no se dice “mía” o “tuya”,sino “nuestra”.

Entienden a su modo qué es la gra-cia, que no somos especiales pornuestros méritos o su falta (bastaver en sus primeros días la caren-cia absoluta de autoestima por losufrido), sino por su condición deser hijas de Dios que es cercanía,gratuidad total e inmensa.

Pocas cosas ayudan más en sureinserción en la sociedad queese afán de comunidad hasta enlas más pequeñas vivencias, preo-cupándonos unos por los otros.

Ellas van trazando un nuevo itine-rario hacia la felicidad y a su plenodesarrollo como personas, comomujeres, como hijas muy amadaspor Dios. Y a mí, amar sin medidame hace ver la medida cierta delser humano.

sexual a menores

compartir, de la libertad responsable”

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6C Ángel Martínez Cuesta, agustino recoleto

Desde la atalaya del investigadorÁngel Martínez Cuesta (Brullés, Burgos, España, 1938) no es propiamente un profesor. Sin embargo, ha dedicado losúltimos 50 años a poner en marcha la historiografía moderna de la vida consagrada agustino-recoleta y a formar asus hermanos en cursos y encuentros. Su obra, a su vez, es fuente imprescindible para conocer la historia, carismay significación de la Orden en la sociedad. Generaciones de religiosos han bebido de esa fuente.

La presentación el pasado mesde diciembre del volumen II dela Historia de los Agustinos

Recoletos ha coincidido con los 50años de dedicación a la investiga-ción de su autor, el agustino reco-leto Ángel Martínez Cuesta.

Pablo Panedas, antiguo directorde Canta y Camina y buen conoce-dor de la persona y obra de Cues-ta, nos presenta al autor. Y el pro-pio Ángel nos habla, a la derecha,sobre su quehacer, experiencia ysentimientos por el trabajo hecho.

No hace mucho, un despistado mepedía el número de teléfono

celular de Ángel Martínez Cuesta.La sorpresa me impidió aclararle quefray Ángel no tiene, ni ha tenidonunca, teléfono móvil. De la mismamanera, tampoco está presente enred social alguna. Pero eso no nosimpide idear su perfil singular.

Ángel es una pieza clave en el table-ro de la historia en el que se jugó lapartida de la renovación postconci-liar de la Orden y de un proceso devuelta a los orígenes que afectó atoda la Iglesia. Pero, para volver aesos orígenes, hubo primero queexcavar y desenterrarlos; y estalabor de arqueólogo fue, en buenaparte, tarea suya.

¿Y cómo lo hizo? Él ha citado lamáxima de Tácito: la historia ha dehacerse “sine ira et studio”, sin impe-tuosidad y con empeño. Cuesta halevantado la historia de los Agusti-nos Recoletos a pulso, a base dedesvelos, escondido en la soledadde los archivos y de la propia habita-ción. Un trabsajo ingrato: pocoapreciado, a veces incomprendido.Un trabajo asediado por tentacio-nes como el cansancio o el desáni-mo. Un trabajo desabrido, al nopoder compartirlo.

Un trabajo mental, pero tam-bién físico. Ángel MartínezCuesta ha sido un estibador queha transportado toneladas defotocopias y libros. Ahora vive laépoca del soporte digital, peroantes vivió la de los microfilmes;

y las fotoco-pias; y antes, in-cluso, la de lascopias a máquinao a mano. Si ha-blase aquel bolsónde fuerte cuero co-lombiano compañerode tantos viajes trans-oceánicos…

Su concepto de la his-toria no es algo ideal,sino una realidadencarnada que hay queestudiar con rigor, sin fal-tar a la verdad; pero conuna mirada exculpato-ria, para ser realista.

Cuesta es, sí, un histo-riador crítico, no criti-cón; no es justiciero,ni censor ni chismo-so. No esconde mi-serias, pero las con-templa con el cari-ño debido a unhermano.

¿Qué ha supuesto tu encuentro contus hermanos en el carisma agusti-no recoleto por todo el mundo?

Estos encuentros fueron fuentefecunda de ideas, planes y realiza-ciones. El estudio del carisma lo ini-cié para satisfacer una petición deun compañero de paseos por Roma.

Y el ensayo sobre la devocióna la Virgen en la Orden sur-gió en conversaciones en unconvento de Madrid.

Las preguntas, críticas einterpelaciones planteadasen los cursos encontraron res-puesta más o menos completaen escritos posteriores.

Has trazado las biografías de unadecena de religiosos notablesdel pasado. ¿Qué siente el his-toriador ante esas vidas?

De todos ellos, los dos que hetratado con una implicación más profunda

han sido san Ezequiel Moreno y Jenaro Fer-nández. Ambas biografías fueron más fruto de

la obediencia que una opción personal. Pero elesfuerzo valió la pena.

Con san Ezequiel, disfruté al asomarme a unaconciencia límpida, que se ofrece de par en par a

la mirada del espectador, sin recovecos, parapetoso autodefensas artificiales. La abundancia de fuen-

tes me permitió diseñar su figura espiritual y colo-carla en el áspero mundo que le tocó vivir.

Con el padre Jenaro quise homenajear a alguien queha quedado vinculado a mi existencia. Quería darlo a

conocer a cuantos entraron en contacto con él y escu-charon sus homilías sencillas y sabias, sus palabras de

aliento en el lecho del dolor o disfrutaron su cercanía enfiestas familiares; a cuantos admiraron su modestia, a

quienes en los momentos de prueba se encontraron conun semblante siempre risueño, oadmiraron la firmeza y claridad desus orientaciones espirituales.

Si en Ezequiel sentí el aliento de unalma urgida por el sentido de la res-ponsabilidad personal y pastoral,en Jenaro admiré su fineza espiri-tual, unida a la modestia, al recogi-miento y al amor a los enfermos.

El inexistente perfil de FacebookPablo Panedas Galindo, OAR

Ángel Martínez Cuesta (izquierda) junto a Pablo Panedasen la capilla que acoge los restos de san Ezequiel Moreno

en Monteagudo (Navarra, España).

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Alphonse Gallegos, educador y obispo agustino recoleto

Educar a los que todos rechazanAlphonse Gallegos (Albuquerque, Nuevo México, EE.UU., 1931 - † Sacramento, California, EE.UU., 1991) fueobispo auxiliar de la capital californiana, Sacramento. Tras sufrir un accidente fatal de tráfico, más de 300coches “lowrider” tuneados abrían la procesión de su funeral hacia el cementario. Fue la forma de expresaradmiración, cariño y agradecimiento de miles de pandilleros que encontraron en él acogida y luz para sus vidas.

En 2007 un artículo de prensatitulado El infierno está en LosÁngeles decía: “En la ciudad

donde levantan sus mansiones lasestrellas de Hollywood hay niñosque matan y mueren tiroteados enplena calle. La lucha entre bandasnegras y latinas por el poder haconvertido el sur de Los Ángelesen el lugar más peligroso de Norte-américa. Aquí es difícil llegar aviejo”. La dramática descripciónrelataba que al caer la noche “700bandas con 80.000 miembros ate-rrorizan a la ciudad; 65 de ellas enWatts, con 15.000 miembros”.

En ese barrio, en torno a 1940, Al-phonse, uno de los monaguillos, lecontó al agustino recoleto PlácidoLanz su deseo de ser religioso. Y loconsiguió, aunque hasta los supe-riores albergaron dudas por sumiopía muy severa y el riesgo per-manente de desprendimiento deretina. Era tan corto de vista que nipodía leer la Liturgia de las Horas,aunque nunca faltó a ella y la reza-ba escuchando a sus hermanos.

En 1971, quien había sido monagui-llo vuelve a su parroquia de Watts,ahora como párroco. La situaciónera insostenible: “Esto no es elinfierno de Dante sino el infiernode Watts”, escribían los religiososen el libro de cosas notables.

La parroquia de San Miguel y Cris-to Rey de los agustinos recoletosestaba en el lugar más peligrosode EE.UU., donde la posibilidad deser asesinado era un 70% mayorque en el resto del país.

En las violentas noches de Watts,conversando con aquellos pandille-ros, estaba Alphonse Gallegos. Seles podía oír con no disimuladoorgullo: “El padre Gallegos meestrechó la mano”; “me contó unchiste”; “quiso hablar conmigo”.

El joven recoleto había cinceladosu personalidad en una lucha desuperación: no es fácil terminarTeología, Psicología y Orientaciónpsicopedagógica cuando se escasi ciego. Aquellos títulos fueronla coronación de un esfuerzoinmenso motivado por su deseo deatender mejor a los jóvenes.

Su alegría contagiosa y su abiertaacogida hacían natural que lospandilleros le pidiesen bendecirsus coches viejos pero recién tune-ados. Él aprovechaba para alentar-les a vivir la fe y a que se preocu-pasen por su educación.

También fruto de estos esfuerzosfue su nombramiento en 1981como obispo auxiliar de Sacra-mento. Su afán evangélico de estarcerca de los más vulnerables, lodescribió así un periodista: “Galle-

gos tiene un escri-torio en la Canci-llería, pero rarasveces se encuen-tra detrás de él”.

El 6 de octubrede 1991 volvía aSacramento trasuna jornada deapretada agendapastoral en Grid-ley. Un coche se

llevó su vida por delante en un acci-dente a las 21:18 horas. El obispoFrancis Quinn dijo que era “unahora triste para la Diócesis y la Igle-sia de California”.

La admiraciónhacia el obispoGallegos fue talque en Sacra-mento una plazalleva su nombrey el Ayuntamien-to le dedicó unaestatua. Su famade santidad nofue de menorgrado: en 2006se abrió su pro-ceso de canoni-zación. El pasa-do 17 de marzode 2016, el con-greso de los teó-logos de la Con-gregación para las causas de lossantos de Roma, aprobó la rela-ción sobre su vida, virtudes heroi-cas y fama de signos de santidad.Dentro de algunos meses, esta re-lación será presentada al juicio delcongreso de los obispos y carde-nales y, tras el voto positivo deestos, se procederá a su declara-ción como “Venerable” por elSanto Padre.

Alphonse Gallegos supo comonadie acercarse a los jóvenesenvueltos en las relaciones de vio-lencia y discriminación, en fracasoy en muerte, en la pérdida de iden-tidad personal frente a identidadesgrupales manejadas por oscurosintereses, negocios turbios y líde-res dudosos. Pero mientras todoslos rechazaban y se alejaban deellos, Gallegos les tendió la mano,la sonrisa, el diálogo y les ofreciópaz y luz.

A la derecha, Galle-gos visita una familiade bajos recursos.Abajo, duranteuna celebraciónde la Policía:

siempre buscó unirla comunidad local.

Las Agustinas Recoletas celebraron el pasado 29 demarzo la bendición, colocación de la primera piedra einicio de la construcción de un nuevo monasterio en Méxi-co, dedicado a Cristo Rey y Santa Clara de la Cruz deMontefalco, en Santiago Tepeyahualco, en el municipiode Zempoala, estado de Hidalgo.“Agradecemos a Dios que nos permita extender nuestrocarisma. Nos encomendamos a su oración, para queNuestro Señor nos socorra con vocaciones y recursos”,indicó la superiora de Macuxtepetla, comunidad funda-dora, ocho de cuyas 24 monjas ini-ciarán la nueva fundación.Por otro lado, el también mexicanomonasterio de Tecamachalco desti-nará diez monjas al primer monas-terio contemplativo recoleto enCosta Rica. Estará en la comunidadde Lagos de Lindora, a cinco minu-tos del seminario San EzequielMoreno de los Agustinos Recoletosen Pozos de Santa Ana (San José).Ya hay una primera vocación localhaciendo el postulantado en México.

Nuevos monasterios contemplativosen México y Costa Rica

B O L E T Í NDE AMISTAD

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Santiago Sánchez, agustino recoleto,nuevo obispo de Lábrea (Amazonas, Brasil)

El papa Francisco ha nombrado el13 de abril un nuevo obispo parala Prelatura de Lábrea (Amazonas,Brasil), tras la renuncia del agustinorecoleto Jesús Moraza, quien llevabaejerciendo este cargo desde 1994.El nuevo obispo es Santiago Sán-chez Sebastián, quien en la actuali-dad era párroco de Santa Rita deManaos, prior de esa comunidad ydelegado de la Provincia de SanNicolás de Tolentino en Brasil.

Monseñor Santiagocuenta con 58 añosde edad y es naturalde Cortes (Navarra,España). Ordenadosacerdote en 1980,sus primeros servi-cios estuvieron dentrodel área de la forma-ción en los semina-rios españoles deValladolid y Lodosa(Navarra). De 1997 a2006 fue maestro denovicios en Montea-gudo (Navarra).El año 2006 es destinado a Brasil. Durante seis añosfue rector del postulantado de Fortaleza (Ceará). En2012 llega a Manaos, en el Amazonas, desempeñandolos cargos señalados.El 5 de junio será consagrado obispo en la catedral deManaos por el arzobispo local, Sérgio Eduardo Cas-triani, acompañado por varios obispos agustinos reco-letos, entre ellos el dimisionario de Lábrea, JesúsMoraza; el de Río Branco, Joaquín Pertíñez; y el deTianguá, Francisco Javier Hernández.Fray Santiago ha adoptado como lema de su episco-pado una frase del sermón 56, 5.7 de san Agustín, querefleja la idea motriz de su vida religiosa y sacerdotal:“Hágase en mí tu voluntad y que no me resista”.Él es buen conocedor de las difíciles circunstanciasen que ejercerá la caridad pastoral. La Prelatura deLábrea tiene 220.000 km2 (casi media España), algomenos de 100.000 habitantes y cuatro parroquias.Es una región selvática, sin infraestructuras y muyprecarios servicios sociales, especialmente enlas áreas de salud y educación. En ella trabajanlos Agustinos Recoletos desde 1925, y todos susprelados han pertenecido a esta Orden.La Orden de Agustinos Recoletos se siente hon-rada en fray Santiago; le da la enhorabuena por laconfianza que el papa Francisco ha depositado enél y ora para que se gaste y desgaste en beneficiode los labreenses, que verán en su obispo un por-

tador de esperanza y de luz evangélicas.

• Arriba, a la derecha, Santiago Sánchez Sebastián, nuevo obispo de la Prelatura de Lábrea(Amazonas, Brasil). A la izquierda, escudo episcopal del nuevo obispo.

• En el fondo de página, a la derecha, Santiago Sánchez en una barca en el Purús, el ríoque que vertebra la Prelatura que ahora dirigirá.

• Debajo de estas líneas, a la derecha, Santiago Sánchez durante la entrega de una casacomunitaria en Lábrea financiada por su localidad natal. A la izquierda, con el anterior obis-po, Jesús Moraza, de manos levantadas, celebrando el aniversario del centenario de laproclamación de la Orden de Agustinos Recoletos en 2012 con la comunidad de Manaos.

En la foto, las hermanas visitan Costa Rica para organizar la fundación.