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Canción de la Musa Paradisiaca Tres canciones de reflexión sobre la violencia en Colombia Proyecto de grado en guitarra clásica Sebastián Felipe Castaño Bonilla Asesor: Cesar Quevedo Barrero Pontificia Universidad Javeriana Facultad de Artes Carrera de Estudios Musicales Énfasis de interpretación en guitarra clásica Bogotá 2019

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Canción de la Musa Paradisiaca

Tres canciones de reflexión sobre la violencia en Colombia

Proyecto de grado en guitarra clásica

Sebastián Felipe Castaño Bonilla

Asesor:

Cesar Quevedo Barrero

Pontificia Universidad Javeriana

Facultad de Artes

Carrera de Estudios Musicales

Énfasis de interpretación en guitarra clásica

Bogotá

2019

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Índice

Introducción……………………………………………………………………………………………3

Un viaje a través de la Colombia profunda………………………………………………………5

Metodología……………………………………………………………………………………………9

Canción de la musa paradisiaca……………………………………………………..12

Ojos de sombra………………………………………………………………………...15

Diurno no 1………………………………………………………………………19

Canción de los caminantes……………………………………………………………..25

Antes de finalizar …………………………………………………………………29

Conclusiones…………………………………………………………………………30

Bibliografía………………………………………………………………………………31

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Canción de la Musa Paradisiaca

Proyecto de grado en guitarra clásica

Tres canciones de reflexión sobre la violencia en Colombia

Giovanni Boccaccio (1313-1375) conjeturó que precisamente por esta relación con

las fuentes numinosas, reciben el nombre de musas por proceder <<de mous, que

es agua>> y más adelante señala que les fue consagrada la fuente Castalia <<y

otras muchas>>, lo cual se debe, apostilla, a que <<una límpida fuente tiene no

sólo que agradar a los ojos del que la mira sino también traer a la reflexión el in-

genio con una virtud escondida y apremiar con el deseo de componer >>

(Gonzales ,2012:1115)

Introducción:

La guitarra como instrumento es quizá el más versátil de todos, no solamente por

su portabilidad, es muy sencillo encontrar una guitarra en cualquier lugar, No por

nada recibe el apelativo del piano de los pobres, ya que es de una accesibilidad

más que reconfortante en cuanto al alcance del arte en la sociedad.

Pero aparte de ser un instrumento que puede ser encontrado en cualquier lado

también es un instrumento que es capaz de hablar mil idiomas y acompañar todo

tipo de pensamientos. Podemos ver en ella la mezcla de la cultura arábiga, judía y

europea en el repique de una cadencia andaluz en las manos de Paco De Lucia;

podemos escuchar la reivindicación del latino-americanismo en la sonata opus 47

de Alberto Ginastera; podemos escucharla soñando con un futuro mejor acompa-

ñando la voz de Silvio Rodríguez. En fin, el que decide hacer de la guitarra el ins-

trumento que lo va a acompañar por el resto de su vida debe ser capaz de enten-

der qué es lo que quiere hacer con ella, porque cada uno de los estilos que recién

fueron nombrados son el resultado de toda una vida de aprendizaje y búsqueda, y

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para mí la reflexión más importante a la que debe llegar un graduando en cual-

quier instrumento es “como voy a utilizar mi bagaje académico para enriquecer mi

experiencia laboral y artística y de paso enriquecer a quien me escucha”.

La respuesta a esta reflexión, en mi caso fue decidirme a crear tres canciones, ya

que durante toda la carrera mi vocación como cantante y creador fue muy latente,

a pesar de enfocarme principalmente en abordar técnica e intelectualmente los

diferentes periodos de la composición para guitarra clásica. Este ejercicio de hacer

canciones como piedra angular para poder construir habilidades que me ayudaran

a conjugar de mejor manera mis ganas de hacer música, de usar la guitarra como

un instrumento de cambio de mí mismo y de la sociedad a la cual pertenezco. De

dichas habilidades trataré de ahondar en este trabajo, pero este ejercicio acadé-

mico se centra sobre todo en la construcción del criterio político, cultural de un ar-

tista a través de la creación de letras para las tres canciones.

Composición de letras: decidí componer las tres canciones para guitarra y voz

(canciones para la musa paradisiaca) con una temática especifica que surgió de la

observación de la realidad colombiana, a través de la preocupación de un ciuda-

dano que quisiera entender algunos de los fenómenos de la violencia en el país,

así fuese de manera somera; Para poder a partir del arte, formular pensamientos y

reflexiones que puedan desentrañar la forma en que la violencia ocurre, para por

lo menos desde mi persona entender un poco, y tal vez en el futuro pensar en al-

guna manera en la cual el arte se pueda articular al cambio. Es decir, esta primera

aproximaciónón a estas temáticas las hago desde un punto de vista heurístico.

Los tres temas elegidos para la consecución efectiva de esta tesis son los márti-

res, el perdón y los desplazados. Cada uno de estos temas ampliamente reflexio-

nados en los campos humanos del conocimiento son apenas tratados por la aca-

demia musical, el componente mayor de esta tesis tratará de mi viaje reflexivo a

través de estos tres temas en las cuales la violencia se desenvuelve.

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Un viaje a través de la Colombia profunda

Sé que no soy el primer viajero musical (ni el último) que se adentra a crear letras

y canciones a través de hechos de realidad nacional, por ello decidí escoger tres

temáticas que me tocaran de cerca, porque el sentir, me daba a mí un impulso

artístico que me permitía ser ambicioso y tener ganas a como diese lugar de aca-

bar el proyecto empezado. Si viene un viajero detrás de mí, yo le diría que hay que

tener especial cuidado en el tema que se escoge, porque hay que sumergirse en

él y a veces es doloroso; hay que desarrollar la composición y eso a veces puede

ser frustrante, pero nada importa si la motivación es lo suficientemente fuerte, para

llegar a la última de las notas o a la última de las palabras. Dicho esto, me volqué

por tres de los temas que más azotan nuestra realidad nacional e invaden nues-

tras reflexiones, no sólo de los ciudadanos, sino también de la academia y de todo

aquel que está buscando en el fondo dejar un país mejor a sus hijos a partir del

cambio.

Estos temas son el perdón, los desplazados y los mártires; A continuación, haré

un breve recuento de porque escogíí cada uno de los temas:

El que fue más fácil de seleccionar fue el de los desplazados, ya que en Bogotá la

ciudad en donde estoy realizando este trabajo, hay un arribo permanente de per-

sonas de todo el país (https://www.elespectador.com/durante-el-primer-semestre-

de-2019-se-desplazaron-8223-personas-en-el-pais-articulo-865463) y también de

los países vecinos, en el transporte público la realidad cada día está retándonos a

crear y a reflexionar sobre este tema. Hay casos desgarradores de gente sin que

comer, sin lugar donde dormir o en situaciones sumamente complicadas. Hay un

río de gente que nunca para, un éxodo sin fin y desde mi visión como artista decidí

enfilar mi deseo de cambio por medio de la primera canción de este trabajo.

El segundo tema que me vino a la cabeza apenas empecé el proyecto fue el per-

dón ya que vivimos tiempos inciertos en Latinoamérica mientras escribo estas lí-

neas hay protestas en distintos países, según el diario digital español El Confiden-

cial:

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Hay muchas razones

detrás de cada conflicto. Pero existe un hilo en conductor similar en todos los ca-

sos: unos políticos desconectados de las realidades de sus países, donde la de-

sigualdad, la corrupción y el abuso de poder son el viento que aviva las calles ar-

diendo de Latinoamérica.(https://www.elconfidencial.com/mundo/2019-11-11/que-

esta-pasando-en-latinoamerica_2317008/)

Y Colombia no es la excepción, a pesar de acabar con la guerra no hemos sido

capaces de encontrar puntos de contacto entre las diferentes capas de la sociedad

para llegar a una paz duradera, no hemos encontrado la forma de mirarnos a los

ojos y sentirnos hermanos pertenecientes a un mismo territorio, la paz es un dere-

cho fundamental, pero acceder a ella sin perdón es muy difícil, por esto busque

distintas reflexiones sobre la paz, y el perdón como causal de la misma.

Según la mitología Teseo entro al laberinto a darle muerte a Asterion, el minotauro

la mitad hombre, mitad toro. El buen pastor del rey Minos (Teseo) en busca del

amor de su hija (Ariadna) entra, mata al rufián y rescata a los rehenes:

TESEO

Haré que arrastren tu cadáver por las calles, para que el pueblo abomine de tu imagen.

MINOTAURO

Cuando el último hueso se haya separado de la carne, y esté mi figura vuelta olvido, naceré de

verdad en mi reino incontable. Allí habitaré por siempre, como un hermano ausente y magnífico.

¡Oh residencia diáfana del aire! ¡Mar de los cantos, árbol de murmullo!

TESEO

Así. Deja quieta la cabeza y todo será bien simple

MINOTAURO

Ariana, en tu profundidad inviolada iré surgiendo como un delfín azulísimo. Como la ráfaga libre

que soñabas vanamente. ¡Yo soy tu esperanza! ¡Tú volverás a mí porque estaré instaurado, inci-

tante y urgido, en tu desconcertada doncellez de sueño!

TESEO

¡Inclínate más!

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MINOTAURO

¡Ah, qué torpemente heriste!

TESEO

Te desangrarás con suavidad y sin sentirlo.

MINOTAURO

Mi sangre sabe a adelfas, se me va entre los dedos llena de pequeños soles movientes.

TESEO

¡Calla! ¡Muere al menos callado! ¡Estoy harto de palabras, perras sedientas! ¡Los héroes odian las

palabras!

MINOTAURO

Salvo las del canto de alabanza—

Escena

El Minotauro agoniza, sosteniendo la roja cabeza contra el muro. El joven citarista se acerca teme-

roso, mientras otros habitantes del laberinto —jóvenes, doncellas— se detienen más Lejos.

EL CITARISTA

¡Oh, señor de los juegos! ¡Amo del rito!

MINOTAURO

Déjame, citarista. No podrías darme más que música, y en mi resto de vida crece como el viento un

reclamo de silencio.

EL CITARISTA

¡Toda esa sangre!

MINOTAURO

Sólo ves lo que no importa. Sólo te dolerás de mi muerte.

EL CITARISTA

¿Cómo no dolerme? Tú nos llenaste de gracia en los jardines sin llave, nos ayudaste a exceder la

adolescencia temerosa que habíamos traído al laberinto. ¿Cómo danzar ahora?

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MINOTAURO

Ahora sí. Ahora hay que danzar.

(Cortázar ,1949:70-78)

Según Cortázar entró el defensor del orden a darle muerte al poeta, a quien por

ser diferente, por pensar diferente fue arrojado a un laberinto (como también pudo

haber sido puesto en un manicomio), esa inversión mitológica me hizo pensar en

¿quién es realmente el poeta? Es cierto que este país tiene una gran tendencia a

creer en caudillos, en otro que solucione los problemas, esto ha hecho de nosotros

un país sumamente dividido, porque vemos en las manos de un líder el cambio y

no en nosotros mismos, decidí en este último apartado no hablar más de proble-

máticas, en lugar de eso, exaltar gente empoderada, gente que con el poder de su

decisión quiso cambiar una pequeña parte de su entorno, está última canción es

una dedicatoria especial a todo aquel que hace esfuerzos diarios para el cambio

de su sociedad, a esos minotauros que nadie entiende y que quieren ser los hace-

dores de la danza, los señores del juego y los amos del rito de construir sociedad.

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Metodología de acercamiento a las temáticas

Al inicio del proyecto vi ante mi campos desconocidos e insondables, en los cuales

podía yo caer en juzgar situaciones o hechos de manera ingenua. Sentí que para

cumplir a cabalidad con este proyecto necesitaba nutrirme de otros campos hu-

manos, desde las ciencias sociales pasando por la poesía y la literatura para po-

der organizar las letras y pensamientos musicales de tal manera que dijeran algo

significativo.

Al ser corto el tiempo opté por buscar material bibliográfico capaz de ilustrar en mí

una imagen precisa de los tres conflictos que yo quería analizar (los mártires, el

perdón, el desplazamiento forzado) una bibliografía que me pudiera ilustrar desde

un punto de vista amplio que no solo me hablara desde el conflicto social que

acontece actualmente, si no también que me hablara desde varias perspectivas,

para yo entender las problemáticas desde el pasado, desde los distintos puntos

de vista y desde las diferentes visiones humanas.

Para ello desarrollé un dispositivo, en el cual creaba tres ejes fundamentales de

desarrollo basados en los tres temas de las canciones y buscaba literatura o bi-

bliografía en cualquier disciplina que me pudiera ilustrar en estos tres puntos, la

idea final de la escogencia del material era buscar libros que me ilustraran en uno

o en varios ejes fundamentales de la investigación y escoger un máximo de mate-

rial que no excediera los 15 volúmenes, los tres ejes son los siguientes:

1. Los mártires:

Historias de gente ejemplar asesinada por tener pensamientos distintos.

2. El perdón:

Formas para lograr una nación en paz después de tiempos violentos.

3. El desplazamiento forzado:

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Atención y entendimiento de los diferentes traumas y causales de este fe-

nómeno.

A partir de estos tres ejes fui depurando cada vez más la búsqueda, se hizo una

escogencia con base a la implicación del texto en los tres ejes, también se puso

sobre la balanza la dificultad para abordar el texto y por último la extensión del

mismo, después de un proceso de buscar y comparar este fue el material biblio-

gráfico que quedó en el último filtro:

Libro Autor Ejes

La violencia y sus claves Sanmartín, José 1948- 1,2,3

Haciendo paz reflexiones y pers-

pectivas del proceso de paz en

Colombia

Seminario haciendo paz (2001

mar. 9-11 : Cartagena) 2

La convivencia en Colombia más

allá de las armas

Solarte Lindo, Guillermo 1,3

Salud mental y desplazamiento

forzado

Restrepo Espinosa, María Helena

Ed. 3

La poesía de Matilde Espinosa Espinosa de Pérez, Matilde 1911-

2008 1,2,3

Obras selectas / García Lorca,

Federico 1898-1936

García Lorca, Federico 1898-1936 1,2,3

Del amor y otros demonios

García Márquez, Gabriel 1927-

2014 2

Cien años de soledad Autor García Márquez, Gabriel 1927-

2014 1,2,3

Cantos de vida y esperanza Darío, Rubén 1867-1916 1,2,3,

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Bandoleros, gamonales y campesi-

nos el caso de la violencia en Co-

lombia

Sánchez Gómez, Gonzalo 1945- 1

Todos estos textos fui leyéndolos con atención, tratando de identificar las temáti-

cas centrales o los puntos de vista más importantes para que me ayudaran a en-

contrar en mis canciones una reinterpretación mía que, aunque no fuera del todo

precisa en todo sentido, si tuviera un piso de fundamento.

A pesar de que intente lo que más pude que la búsqueda bibliográfica se viera en

mi producto artístico, muchas veces mi intuición me llevo por senderos ignotos que

daban a mi trabajo otro tipo de aliento diferente a la mera información.

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.

Canción de la musa paradisiaca

Desentrañar una problemática de nación es una pregunta que ronda al ser hu-

mano desde hace muchos siglos, ya que desde nuestros inicios hemos dependido

de los otros y del aparato artificial que hemos creado sobre la naturaleza para no-

sotros (cultura) y para el desarrollo de nuestra sociedad (Sanmartín, 2000:40) y

nuestro sistema de signos y señales es un sistema que viene siendo forjado desde

hace mucho tiempo por lo tanto las preguntas como

¿Es posible ser libre? ¿Cuál es el camino a la felicidad? ¿Qué es lo que nos hace

distintos? Hasta ¿Qué es lo que hace que la violencia esté presente en todas las

sociedades a lo largo de la historia? Han ido inundando la reflexión y nos han he-

cho precipitarnos en un mar de dudas (Solarte, 1998).

La primera reflexión de la cual se desprenderían las preguntas fundamentales pa-

ra mis tres canciones seria ¿Es Colombia un lugar común, en el cual sus proble-

máticas conviven de la misma manera en los diferentes territorios? Al tratar de ver

a Colombia como un objeto sobre el cual hacerse un cuestionamiento me pareció

importante poder definirla como algo, y la composición de ese algo es la cosa más

compleja en la que un músico podría aventurarse en su vida.

Así que, después de mucho pensar acerca de esto, llegue a la conclusión de que

no hay necesidad de ser un algo definible, cortado por la misma línea de pensa-

miento o por los mismos signos culturales para poder observar un conflicto en el

fondo, aunque no seamos un territorio homogéneo, si hay ciertas preguntas que

de una u otra manera nos tocan a todos y es deber tanto de los campesinos de

Boyacá como de los pescadores de Nariño y Cauca, o los indígenas del Magdale-

na reflexionar sobre el desplazamiento, los mártires y el perdón; Aunque la guerra

y la violencia ha tomado distintos derroteros en cada lugar, estás tres temáticas

son ejes fundamentales sobre los cuales la violencia se manifestado en Colombia.

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Musa paradisiaca como se llama la hoja del plátano, me pareció un punto de en-

cuentro fantástico como ente recopilador de las tres canciones, porque pensado-

res anteriores a mí, se han propuesto a través de la tristemente célebre masacre

de las bananeras, impulsar un proyecto de país más igual, más justo y con memo-

ria; Desde la cultura, como en el caso de Gabriel García Márquez, quién apeló a la

construcción de la memoria histórica en cien años de soledad o el ilustre Jorge

Eliécer Gaitán quien a través de sus debates pudo por lo menos dar a conocer la

historia, tanto Gabriel García Márquez, como Jorge Eliécer Gaitán son dos de los

personajes a los que yo quisiera a través de mi canción de honor a los héroes si-

lenciosos (Ojos de Sombra) hacerles un pequeño homenaje poniéndole este título

recopilador al trabajo.

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La Violencia como causal de las tres temáticas escogidas

Develar poco a poco las situaciones que han acaecido en Colombia para poder

tomar una postura que dé cuenta de mi sentimiento de angustia y desolación al

ver la violencia escalada que nos azota como pueblo. Entiendo yo violencia a la

manera de José Sanmartín (La violencia es, en definitiva, el resultado de la inter-

acción entre la agresividad natural y la cultura.) (Sanmartín 2000.145)

Y como violencia no solo me refiero a los hechos cometidos por la insurgencia o la

contra-insurgencia, o las lamentables masacres o los asesinatos selectivos, me

refiero también a la reiteración de actos cotidianos impregnados de violencia, ha-

cia nuestros compañeros de transporte, de recinto o de ciudad.

La violencia en sí, es un fenómeno que podría estudiarse e investigarse desde

tanto puntos que resultaría redundante este análisis, desde mi perspectiva como

músico graduando, sin embargo, este análisis es valioso, porque yo transito en el

arte, el cual muchas veces cumple con la función de testigo de la sociedad y estos

temas están muy presentes en nuestro deambular diario. No sobrará seguir cami-

nando hacia una convivencia en paz, que debo reconocer nunca será perfecta, los

conflictos siempre habrán de existir, pero ya lo dijo Estanislao Zuleta en “Sobre la

guerra” “Una sociedad mejor es una sociedad capaz de tener mejores conflictos

de reconocerlos y contenerlos. De no vivir para ellos, sino productiva e inteligen-

temente en ellos” (citado en solarte 1998:11)

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Ojos de Sombra

¿Qué signo haces, oh cisne, con tu encorvado cuello al paso de los tristes y errantes soñadores?

¿porque tan silencioso de ser blanco y ser bello, tiránico a las aguas e impasible a las flores?

Yo te saludo como en versos latinos te saludara antaño Publio Ovidio Nasón.

Los mismos ruiseñores cantan los mismos trinos,

Y en diferentes lenguas la misma canción

(Darío ,1905:15)

La Historia de los Mártires:

La muerte de Jaime Garzón fue un suceso que marco mucho la generación ante-

rior a la mía, en especial mis padres fueron muy conmovidos por ella, tanto así,

que una vez yo crecí, quise dedicarle mis pensamientos a todos aquellos persona-

jes que les tocó dar su vida para poder cultivar este pueblo que ahora tenemos. Mi

canción es una enunciación hacia la unidad de todas las almas que queremos

buscarnos, que queremos al igual que nuestros antepasados cultivar una nación y

poner en manos de nuestros hijos un lugar más amoroso y también destaca en su

letra los esfuerzos solitarios que a veces son tan poco visibles, de héroes que con

humildad andan en nuestro mundo cambiando vidas y dejando estelas de luminis-

cencia.

El primer pensamiento que se me vino a la mente, el cual fue el detonante princi-

pal fue “Espejos de Luz, no reflejan ojos de sombra” ya que una de las cualidades

más maravillosas de quienes cambian el mundo con esfuerzos constantes produc-

tos de toda una vida; es su sentido moral o más bien su incorruptibilidad.

Esta “incorruptibilidad” los hace depositarios de la confianza de muchas otras per-

sonas razón por la cual, pueden ser capaces de generar movimientos mucho ma-

yores que los que podría generar una sola persona, un caso muy especial es

Gandhi “La máxima que mejor lo define, es esta: “Mi vida es mi mensaje”

(https://elpais.com/internacional/2018/01/29/actualidad/1517229919_417786.html).

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La ausencia de esa incorruptibilidad según Guillermo Solarte también es la razón

por la cual es tan profundo el divorcio entre la comunidad y el estado “Es posible

pensar que el debilitamiento del estado provenga entre otras muchas cosas de la

imposición de los intereses de aquellos que acudiendo a la fuerza o al uso inade-

cuado del poder logran lo suyo debilitando progresivamente la credibilidad sobre

las instituciones” (Solarte ,1998:8)

De allí se desprendieron varios pensamientos, el primero fue tratar de mirar al

hombre ejemplar desde atrás(temporalmente), tome como ejempló a Héctor Abad

Gómez y a el bandolero conocido por la Capacitación a los Campesinos de Antio-

quia “Pedro Brincos”, en ellos vi que tuvieron una etapa de formación realmente

muy dura, en la cual fueron capaces de ver los problemas en sus respectivas so-

ciedades pero aún no habían logrado conocer las formas más estratégicas para

atacar la injusticia, al respecto de eso, mi primer verso es una mirada hacia atrás

en el tiempo:

Existir en silencio

Repetir los esfuerzos

Sientes los ruidos que parten el alma

Voces convencen, voces divierten.

El segundo verso es un pequeño guiño a Julio Cortázar quien en el capítulo 71 de

Rayuela, habla de un reino que podemos crear a partir de este reino que ya tene-

mos, que si queremos generar un cielo lo deberemos construir a partir de lo que

ya existe, y esté pequeño guiño va dedicado no solo a los hombres que han hecho

ya demasiado, afirmando que yo también quiero cambiar como ellos, sino también

a todos mis amigos de mi generación o de otra distinta que escogieron mi discipli-

na, o cualquier otra para dejar un legado, para hacer de este un mundo un lugar

mejor y de cuando en vez sienten, como yo, que los esfuerzos no son suficientes,

para poder llegar a este mundo de paz tan anhelado que soñamos.

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“Por lo demás hay que ser imbécil, hay que ser poeta, hay que estar en la luna de

Valencia para perder más de cinco minutos con estas nostalgias perfectamente

liquidables a corto plazo. Cada reunión de gerentes internacionales, de hombres-

de-ciencia, cada nuevo satélite artificial, hormona o reactor atómico aplastan un

poco más estas falaces esperanzas. El reino será de material plástico, es un he-

cho. Y no que el mundo haya de convertirse en una pesadilla orwelliana o huxle-

yana; será mucho peor, será un mundo delicioso, a la medida de sus habitantes,

sin ningún mosquito, sin ningún analfabeto, con gallinas de enorme tamaño y pro-

bablemente dieciocho patas, exquisitas todas ellas, con cuartos de baño teleco-

mandados, agua de distintos colores según el día de la semana, una delicada

atención del servicio nacional de higiene, con televisión en cada cuarto, por ejem-

plo grandes paisajes tropicales para los habitantes del Reijavik, vistas de igloos

para los de La Habana, compensaciones sutiles que conformarán todas las rebel-

días, etcétera. Es decir, un mundo satisfactorio para gentes razonables. ¿Y queda-

rá en él alguien, uno solo, que no sea razonable?

“En algún rincón, un vestigio del reino olvidado. En alguna muerte violenta, el cas-

tigo por haberse acordado del reino. En alguna risa, en alguna lágrima, la sobrevi-

vencia del reino, en el fondo no parece que el hombre acabe por matar al hombre.

Se le va a escapar, le va a agarrar el timón de la máquina electrónica, del cohete

sideral, le va a hacer una zancadilla y después que le echen un galgo. Se puede

matar todo menos la nostalgia del reino, la llevamos en el color de los ojos, en ca-

da amor, en todo lo que profundamente atormenta y desata y engaña. Wishful

thinking, quizá, pero ésa es otra definición posible del bípedo implume”.

(Cortázar,1963:80)

En el tercer verso de la canción intenté crear una escena poética de muerte en la

cual aún hay niebla y llegan por la izquierda un par de sicarios, como en el caso

de Jaime Garzón, a continuación, está toda la letra y el lector deberá sacar sus

propias conclusiones.

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Existir en silencio /

Repetir los esfuerzos /

Sientes los ruidos que parten el alma/

Voces convencen, voces divierten/

Verso dos

Glaciar el murmullo /

Contra-viento, altos muros /

Puede que sientas que ya no respiras/

Yo también quiero cambiar /

Yo también quiero buscarme/

Espejos de luz no reflejan ojos de sombra/

Verso tres

Un rumor en la niebla /

A siniestra almas reptan /

Flashes adversos encierran tus pasos/

Yo también quiero cambiar, yo también quiero buscarme/

Espejos de luz no reflejan ojos de sombra/ (X2)

Descripción de la música: es un contrapunto entre la melodía y la armonía, en el

cual no se cruzan sino hasta que está desarrollado el material, dicho cruce signifi-

ca las dificultades del héroe reflejado en la letra, fue la única canción del recital

que se planeó con un intermedio instrumental en el cual la guitarra es el instru-

mento principal, esta composición se escribió como un aire de zamba pero esto

solo para efectos de la correcta interpretación de la misma.

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Link Canción: https://soundcloud.com/sebasfelipe07/sebastian-castano-ojos-de-sombra

Diurno no 1:

Afuera, las estrellas, las estatuas desnudas,

Los perros vagabundos, la sombra de la luna.

Adentro, la amargura, la esclavitud, los muebles,

Una mesa tendida y mucha hambre en el alma.

Afuera, la hermosura, la honradez de los árboles,

Las manos de la tierra, la dulzura del aire

Adentro, la mentira, como la lámpara ciega,

Ternura contenida sin darse a las palabras.

(Espinoza ,1961:1)

Conectando con ojos de sombra, la idea principal generadora del Diurno no 1 fue

la idea de construir un nuevo futuro, pero un futuro guiado a partir de la idea del

perdón hacia nosotros y hacia nuestros hermanos, para a partir de allí construir

paz, así que lo primero que hice fue buscar que era paz, como llegar a ella y como

el perdón en tiempos violentos podría ayudar a una construcción duradera de so-

ciedad.

Según la Rae la paz es:

“Relación de armonía entre las personas, sin enfrentamientos ni conflictos” está

es una definición muy precisa, pero la pregunta que le seguía era ¿cómo ejercer-

la?, ¿cómo encontrar un equilibrio? ¿Es posible entre tantos habitantes del mun-

do llegar a un consenso y vivir en armonía?

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Menos mal no estoy sólo en esta búsqueda, y de nuevo si algún viajero viene de-

trás mío buscando pistas sobre un tema, le recomiendo que no se encierre en pi-

rámides mentales muy extensas, porque todos los temas o por lo menos la gran

mayoría han sido ampliamente discutidos a lo largo de la historia, habiendo dicho

esto gracias a mi tabla y a mi búsqueda bibliográfica preliminar encontré que la

paz no es solamente un derecho sino también un deber, esto desató muchas re-

flexiones en mí, porque si la paz es a la vez un derecho y un deber implica que el

dialogo es el eje fundamental sobre el cual podemos ponernos de acuerdo y acor-

tar nuestras distancias, pero, ¿cómo ejercitamos ese dialogo? Si nuestra sociedad

cada día nos pide que seamos más individuales y que abarquemos cargas más

grandes sobre nuestra espalda, ni siquiera la familia es un espacio activo de fo-

mento del dialogo, entonces ¿en dónde ejercitaremos nuestras maneras de llegar

a acuerdos?

Podría afirmarse que la convivencia es un horizonte al que hay que irse

aproximando a través de la resolución de conflictos por la vía del dialogo, el con-

senso, el pacto. Valdría la pena destacar que los principios establecidos en la

constitución, penetren en las relaciones entre los individuos y grupos, en este sen-

tido: la familia, como un espacio vital donde se experimenta la convivencia en la

práctica; las relaciones con los amigos; las de compadrazgo, las de vecindad, etc.

Son esta trama de compromisos, solidaridades, respetos, los que permiten cons-

truir unas relaciones sociales donde los conflictos no desemboquen en violencia.

Es aquí donde podría estarse configurando el ciudadano. (Solarte ,1998:6)

Bajo la lupa del perdón como ente articulador, generador de tejido social y cons-

tructor de paz hallé una carta de Mahatma Gandhi dirigida a Julian Huxley, que en

1947 como vocero líder de la Unesco, había pedido a las distintas eminencias en

distintos campos su opinión para la redacción de la declaración de los derechos

humanos que saldría en 1948, la carta decía esto:

“De mi ignorante, pero sabía madre aprendí que los derechos que pueden mere-

cerse y conservarse proceden del deber bien cumplido. De tal modo que sólo so-

Page 22: Canción de la Musa Paradisiaca Tres canciones de reflexión ...

mos acreedores del derecho a la vida cuando cumplimos el deber de ciudadanos

del mundo. Con esta declaración fundamental, quizá sea más fácil definir los de-

beres del hombre y la mujer y relacionar todos los derechos con algún deber co-

rrespondiente que ha de cumplirse. Todo otro derecho solo será una usurpación

por la que no merecerá la pena luchar.” (Solarte ,1998:1)

Después de leer esta carta revise la constitución colombiana la cual trae un men-

saje muy parecido

Artículo 22. La paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento

También entre los referentes artísticos encontré en Víctor Jara una letra hablando

del ejercicio de dar para poder recibir

Como tronco de nogal/

como la piedra del cerro/

el hombre puede ser hombre/

cuando camina derecho/,

palomita verte quiero. (1969)

Mis reflexiones se encaminaron y se desligaron de la idea del perdón que venden

los medios, como un lugar común de fácil acceso y de transitar sencillo, llegué a la

conclusión de que, si yo quería encontrar maneras artísticas para fortalecer los

lazos de perdón, tenía que verlo también como un deber, que implica también

cambiar uno mismo y ceder, y eso en ningún caso es sencillo, sobre todo si no

tenemos espacios propicios para encontrar puntos en común con el otro, con

aquel que piensa diferente.

Me aventuré a plantear una canción que tuviera un punto de vista un poco más

real y que mostrará como detrás del perdón había un mundo nuevo de posibilida-

des vitales y nuevos aires, pero a la vez que mostrara el camino del perdón como

lo que en realidad es, como una experiencia de vida que nos permite ver desde

distintos ángulos las acciones y darnos cuenta que lo que pasa frente a nuestros

ojos no es, ni lo único, ni lo más verídico y que para cerrar las brechas con los

Page 23: Canción de la Musa Paradisiaca Tres canciones de reflexión ...

otros deberemos de ceder a nuestros actuares y pensamientos a veces inflexibles

sin ninguna razón.

La letra de la canción se planteó desde una despedida, en la cual el narrador le

dice en los primeros dos versos a alguien más, que le vaya bien y que no se preo-

cupe por él, porque se va a desprender hacia otras cosas, como reflejo de su en-

señanza; la enseñanza de otros hacia nosotros no siempre es consciente, por ello

decidí hacer un dialogo en un solo sentido por que perdonar es una catarsis, que

muchas veces sólo se siente si se decide dejar atrás cualquier situación, sin im-

portar si el otro es consciente o no de ello

Yo soy aquel que ayer no más decía

El verso azul y la canción profana,

En cuya noche un ruiseñor había

Que era londra de luz por la mañana

El dueño fui de mi jardín de sueño

Lleno de rosas y cisnes vagos;

(Darío,1905:1)

El estribillo es para mí el alma la canción, en la cual expreso mi deseo de que las

cosas cambien en este país y podamos por fin conocer la armonía. El estribillo

hace especial énfasis en que el perdón es una decisión que no es para nada fácil,

pero luego de tomarla hay miles de caminos; El inicio de los coros, solo son dos

de las miles de posibilidades que hay detrás del cambio, detrás de la paz en Co-

lombia hay la ilusión de crecer, hay una promesa nueva para la infancia de los ni-

ños del campo, digna y acompañada, ya no más niños ni para la insurgencia ni

contra su némesis, los niños podrán ser de su casa, si la decisión es lo suficiente-

mente fuerte.

Page 24: Canción de la Musa Paradisiaca Tres canciones de reflexión ...

El último apartado del coro es invitación respetuosa a olvidar la noche gris y permi-

tirle al sol salir, no describiré mucho más acerca de esto, porque yo sé que hay

situaciones que son muy difíciles de superar y requieren de un duelo suficiente.

Nos referimos al sufrimiento nacido de lo más íntimo del ser humano, un sufrimien-

to a veces indecible, porque no hay palabras para nombrarlo. Debemos, entonces,

detenernos un momento para analizar las consecuencias del traumatismo que

modifica las relaciones de la persona con su mundo que transforma de forma radi-

cal la cotidianidad en que se ha construido, y que abre el abismo del sinsentido y

trae a primera línea los fantasmas del miedo y la muerte (Restrepo, 2012:2)

Por lo anterior la forma de acoger y darle un lugar a ese sufrimiento puede ser de-

terminante para aquél que deberá, a partir de lo vivido, reconstruir sus lazos socia-

les, reinventar una forma de vivir con esta experiencia, puesto que la propia vida

nunca volverá a ser como antes. (Restrepo, 2012: 2)

Letra Verso 1

Que algún rayo del cielo/

Te cuide aquí entre la tierra/

cuando necesites verso, signo y nuevo amanecer/

Verso 2

No te fijes si no miras/

Más allá de mi dolor desprenderme hacia la vida es el reflejo de tu voz/

Puente

Una decision hará que florezca /

En el jardín de los sueños rotos /

Coro 1

Una flor encantada, perfumada de ilusión/

Page 25: Canción de la Musa Paradisiaca Tres canciones de reflexión ...

Anhelan los hombres de plomo el regreso a su hogar/

Pero por su noche gris no pueden abrir sus versos a un mundo nuevo/

.. Verso 3

Miradas tristes, fechas claras/

No te dejes envolver en /

Pirámides de pensamiento y huellas del cincel de ayer/

Verso 4

Escucho la voz de mi pasado/

Uno y mil fuegos quebranté/

Con el hilo que me queda buscare recomponer/

Pues devolver, es libertad/

Puente.

Coro 2

Una infancia iluminada por los juegos del amor/

Anhelan los hombres de plomo a sus hijos de cartón/

Pero por su noche gris, no pueden abrir sus versos/

A un mundo nuevo/.

Descripción musical: Esta canción se enmarca dentro del género del bambuco ya

que desde un principio este acompañamiento fue concebido junto a la melodía,

pero la melodía es totalmente lírica un poco menos bailable que las de este géne-

ro, es una canción con dos partes y un puente que las conecta, la primera parte

está en si menor frigio, para darle un color oscuro a lo que la letra propone como

una despedida , el puente nos lleva a re mayor lidio para evocar un poco la espe-

ranza que la letra del coro refleja.

Page 26: Canción de la Musa Paradisiaca Tres canciones de reflexión ...

Link Canción: https://soundcloud.com/sebasfelipe07/sebastian-castano-diurno-

no-1

Page 27: Canción de la Musa Paradisiaca Tres canciones de reflexión ...

Canción de los caminantes

Prendidos de los montes y la niebla,

Como racimos que engendró la noche,

Adelgazan su sombra en el camino.

De sollozo en sollozo

De pregunta en pregunta

La vida es un recuerdo que se quiebra

De abismo a piedra,

De alambrada a llama

(Espinoza ,1955:33)

La última canción concebida en este ciclo de canciones fue” canción de los cami-

nantes”, la cual nació de un cuento de García Márquez llamado “El rastro de tu

sangre en la nieve” cuento que me pareció muy revelador, ya que en él dos coste-

ños de la clase alta, viajan de luna de miel a parís y este pequeño apunte fue el

detonador de esta canción:

El funcionario que lo había atendido en la embajada me dijo años más tarde

que él mismo recibió el telegrama de su cancillería una hora después de que Billy

Sánchez salió de su oficina, y que estuvo buscándolo por los bares sigilosos del

Faubourg-St. Honoré. Me confesó que no le había puesto mucha atención cuando

lo recibió, porque nunca se hubiera imaginado que aquel costeño aturdido con la

novedad de París, y con un abrigo de cordero tan mal llevado, tuviera a su favor

un origen tan ilustre. (García, 1992:81)

Esta paradoja, un tipo de clase alta rechazado en otro país, por la forma en que se

vestía, me hizo pensar en la forma en que nosotros replicamos la xenofobia, de la

misma manera que sobre nosotros cae un prejuicio internacional, por personajes

Page 28: Canción de la Musa Paradisiaca Tres canciones de reflexión ...

como Pablo Escobar, entonces quise entender más profundamente el fenómeno

de la migración y el desplazamiento forzado y como no, otro libro de mi bibliografía

escogida me dio la respuesta esta vez a la totalidad de la canción, luego yo ten-

dría que adaptar mi melodía, pero cuando se tienen claras las situaciones que se

quieren mostrar de cierta temática, ya sólo queda buscar las palabras que combi-

nen con la melodía creada, y he aquí la última de mis enseñanzas para quien

quiera hacer un trabajo similar: el proceso de escritura de una letra es un proceso

de creación el cual requiere de una curva narrativa, la cual se le puede dar de mu-

chas maneras, yo sugiero entender el tema a profundidad para luego escoger lo

que más le pueda llamar a uno la atención, y darle un orden coherente a partir de

la música y el texto; A continuación la cita exacta del texto que me ayudo a develar

la historia tras la canción.

La vivencia de un desplazamiento forzado conlleva la alteración, cuando no la rup-

tura, de los vínculos sociales establecidos. Se trata de sujetos, familias y comuni-

dades de diversas razas y etnias enfrentadas de un momento a otro con la ruptura

de sus lazos y de las coordenadas simbólicas que constituyen sus referentes de

lugar y pertenencia. Es una ruptura abrupta, que dificulta la posibilidad de subjeti-

var, de integrar en la vida el acontecimiento traumático y asimilarlo como expe-

riencia. (Restrepo 2012: 7)

Aquí fue en donde me pude quitar un poco mi venda de citadino sin idea de nada,

ya que yo pensaba que el dilema de la gente desplazada empezaba aquí en la

ciudad viviendo el rechazo de todos, quedándose en lugares de dudosa repu-

tación, consiguiendo cualquier peso de las maneras más insólitas, haciendo traba-

jos difíciles y mal pagos, pero no es así, muchos de los desplazados de la violen-

cia vienen a la ciudad después de mirar a la muerte de frente, de salvarse por los

pelos, de salvar a sus hijos, de salvar lo poco que queda de ellos que no se ha

llevado la torrente de los recuerdos grises.

Planteé mi canción en dos partes, la primera de ellas habla de la llegada a la ciu-

dad, de la terrible carga que tiene el pasado, pero a su vez han llegado a un sitio

que les permitirá vivir sin miedo, dormir tranquilos.

Page 29: Canción de la Musa Paradisiaca Tres canciones de reflexión ...

Y en la segunda parte pensé en empezar de nuevo, pero está vez en paz (ojalá le

llegue a alguien el mensaje de que empezar siempre se puede) y por último reto-

mo el verso de la primera parte para articular ambos y tratar de citar desde mis

palabras a uno de los tejidos de la población de Mampujan, que en este momento

se encuentra exhibido en el museo nacional de Bogotá, el cual dice “nos quitaron

todo, hasta el miedo”.

Letra

Verso uno A

Pies a tierra, extensa visión/

Hechos de cera, expuestos al sol/

Navegar entre un volcán/

De recuerdos que ya no se irán más/

Como cuesta avanzar/.

Verso dos A

En la mirada guardo el color/

De la vereda desolación/

Pero hoy amanecí/

En el lugar que a mis sueños/

Dará tranquilidad/

Page 30: Canción de la Musa Paradisiaca Tres canciones de reflexión ...

Verso B

Y si para comenzar otra vez deberé/

Bordar, cantar o vender no tendré miedo porque vi /

Verso tres A/

Un eclipse de fuego/

Que apago el sol/

Tres mil miradas/

Blanco rubor/

Pero hoy amanecí/

En el lugar que a mis sueños dará tranquilidad/

Descripción musical: La canción se basa en una abstracción del ritmo de la melo-

día, dicha abstracción es una clave que acompaña a la voz con acordes en bloque

en la guitarra, la métrica es indefinida y simplemente se acomodó en tres y cuatro

para poder notar la canción.

Page 32: Canción de la Musa Paradisiaca Tres canciones de reflexión ...

Antes de finalizar

Al saber que mi canción no era suficiente para generar el impacto deseado, Para

este último apartado me guardé dos párrafos que quiero compartir con el lector,

que podrían exhortarlo a entender que está en manos de él cambiar al país y alen-

tar a su vez a quienes tiene a su alrededor, a hacerlo, cada texto viene acompa-

ñado de una pregunta que yo me hice.

¿El estado será capaz de solucionar los problemas que nos azotan como pueblo?

Uno de los fenómenos más evidentes es lo que podríamos llamar la privati-

zación de la seguridad y con ella la disolución de las responsabilidades del estado

frente a la guerra, la delincuencia común, el narcotráfico, la violación de los dere-

chos humanos. Pero, ¿cómo podría el Estado orientar sus acciones en la mitad de

una crisis que toca sus tres ramas, Legislativa (ilegitimidad) ejecutiva (corrupción)

judicial (impunidad)? Una tríada que juega con la democracia y la ilusión como lo

haría un niño con una pelota en un campo minado. (solarte, 1998:7)

¿Son suficientes los espacios de diálogo y concertación para la creación de un

mañana?

El trauma de la modernidad está estrechamente vinculado a la falta de justicia y

regulación social de los conflictos, y a los excesos de la economía del consumo y

la guerra, y se convierte (el trauma) en el nombre de la amenaza, de la falta de

seguridad, de la incertidumbre y del miedo. En este sentido se torna el síntoma

contemporáneo, el malestar de la modernidad (Galende,1993,1997) y compromete

la salud mental, signado por el pánico, el miedo, el terror; la angustia y el estrés,

que constituyen formas vitales de vivirlo y de nombrarlo. Es el sufrimiento, el mal

vivir del mundo contemporáneo, inundado por los gadgets, objetos que son señue-

los de las falsas ilusiones y espejismos del mercado (lacan), un mundo sustentado

por el consumo y en el que faltan los vínculos sociales, atravesado por un discurso

que promueve la individualidad. Es el exceso que impide que opere alguna falta

Page 33: Canción de la Musa Paradisiaca Tres canciones de reflexión ...

que pueda convertirse en promesa por la vía del deseo, de la ilusión o del ideal.

Entonces algunos autores afirman que asistimos a la inmediatez de la obligación

de satisfacer todo impulso, todo deseo, de no tolerar falla alguna, el no-todo que

impone la realidad de la vida. En este campo tan enigmático de fragmentación e

incertidumbre, y del imperativo categórico de satisfacer todo deseo a costa de lo

que sea o por encima de quien sea, puesto que ello equivale a ser feliz, reinan el

pánico, el terror y el horror. Esta es una de las paradojas de la modernidad. (Bau-

man, 2005,2007; Soler2007) (citado en Restrepo 2012: 9)

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Conclusiones finales

1- Vivimos tiempos difíciles, por eso mismo es muy importante reflexionar y no

caer en generar más violencia, esa es la solución que antaño se tomó y hoy el cul-

tivo solo es de odio.

2- Otra gran conclusión es que debemos salir del circulo violento, y empezar a

proponer desde los diferentes campos, sobre todo en los campos que nos pode-

mos organizar para hacer tejido social, a partir de conciertos o de formas de pen-

sar alternativas y viables con nuestra cultura, es importantísimo cantarle a nuestra

gente para poder ir cambiando de a poco, al igual que el perdón, el cambió no es

un camino fácil pero tendremos que ponernos de acuerdo para seguir hacia ade-

lante, hacia la tierra de húrqalya, hacia la fraternidad.

3- La intertextualidad del trabajo me permitió navegar por terrenos desconocidos

literarios y humanos, eso me enriqueció de mil maneras y me ayudo a entender mi

lugar como artista en una sociedad desarticulada y fisurada por la violencia, invito

a todos mis colegas a hacer una búsqueda humana y enterarse de que es lo que

pasa en su territorio.

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Bibliografía

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