Cap 6 Integracion Social

12
Capítulo 6 El SECTOR DE INTEGRACIÓN SOCIAL 8 La contratación de la Secretaria de Integración Social, SDIS, durante 2008 y 2009 (contratos de cuantía igual o superior a $300 millones, incluidos los que se celebraron con vigencias futuras) asciende a $580.800 millones, para un promedio anual de $290.400 millones; el promedio anual en el gobierno de Luis Eduardo Garzón fue de $84.900 millones lo que significa que aumentó casi en un 350%. La SDIS es la secretaría cuya contratación (excluyendo los contratos de obra) presenta un mayor crecimiento en la administración Moreno. Es, por otra parte, una contratación muy concentrada. Bajo este gobierno, la Secretaría ha celebrado contratos de $300 millones o más con 265 personas naturales o jurídicas. Sin embargo, un grupo de entidades privadas muy articuladas entre sí –al que podría denominarse grupo Torrado–, una universidad pública (la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, UNAD), una asociación (PROACTIVA) y una sociedad comercial (J.A. Zabala y Asociados Ltda.), concentran el 36% del valor de los contratos, como lo muestra el siguiente cuadro. Cuadro 6.1 Concentración contractual SDIS 2008-2009 (millones de $ 2009) Contratista Valor % part. en SDIS Grupo Torrado 161.130 27,7% UNAD 23.971 4,1% PROACTIVA 13.297 2,3% J. A. Zabala Ltda. 11.050 1,9% Total 209.448 36,0% Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Secretaría de Integración Social. Problemas de los grandes contratistas Grupo Torrado En la administración de Samuel Moreno, la Secretaría de Integración Social ha contratado $161,100 millones de pesos con empresas en las que tiene una gran incidencia la familia Torrado, liderada por dos dirigentes del Partido de la U, el senador Efraín Torrado García y su hermano Edgar, concejal de Bogotá. 8 Los valores que se mencionan están expresados en precios constantes de 2009, a menos que se indique algo distinto.

description

Informe de la Comision Seguimiento a la Contratacion en Bogota. Este capitulo analiza la contratacion de la Secretaria de Integracion Social, responsable de los comedores comunitarios y de la politicapublica de atencion a la poblacion vulnerable

Transcript of Cap 6 Integracion Social

Capítulo 6

El SECTOR DE INTEGRACIÓN SOCIAL8

La contratación de la Secretaria de Integración Social, SDIS, durante 2008 y 2009

(contratos de cuantía igual o superior a $300 millones, incluidos los que se celebraron con

vigencias futuras) asciende a $580.800 millones, para un promedio anual de $290.400

millones; el promedio anual en el gobierno de Luis Eduardo Garzón fue de $84.900

millones lo que significa que aumentó casi en un 350%.

La SDIS es la secretaría cuya contratación (excluyendo los contratos de obra) presenta un

mayor crecimiento en la administración Moreno. Es, por otra parte, una contratación muy

concentrada.

Bajo este gobierno, la Secretaría ha celebrado contratos de $300 millones o más con 265

personas naturales o jurídicas. Sin embargo, un grupo de entidades privadas muy

articuladas entre sí –al que podría denominarse grupo Torrado–, una universidad pública

(la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, UNAD), una asociación (PROACTIVA) y una

sociedad comercial (J.A. Zabala y Asociados Ltda.), concentran el 36% del valor de los

contratos, como lo muestra el siguiente cuadro.

Cuadro 6.1

Concentración contractual SDIS 2008-2009 (millones de $ 2009)

Contratista Valor % part. en SDIS

Grupo Torrado 161.130 27,7%

UNAD 23.971 4,1%

PROACTIVA 13.297 2,3%

J. A. Zabala Ltda. 11.050 1,9%

Total 209.448 36,0%

Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Secretaría de Integración Social.

Problemas de los grandes contratistas

Grupo Torrado

En la administración de Samuel Moreno, la Secretaría de Integración Social ha contratado

$161,100 millones de pesos con empresas en las que tiene una gran incidencia la familia

Torrado, liderada por dos dirigentes del Partido de la U, el senador Efraín Torrado García y

su hermano Edgar, concejal de Bogotá.

8 Los valores que se mencionan están expresados en precios constantes de 2009, a menos que se indique

algo distinto.

Los Torrado García son oriundos de Norte de Santander, la base inicial de sus negocios ha

sido ese departamento y el de Santander. Desarrollaron una meteórica carrera comercial y

política durante los dos cuatrenios del presidente Uribe. Son contratistas del Instituto

Colombiano de Bienestar Familiar, el Ministerio de Protección Social, el Instituto Nacional

de Cancerología, el Hospital Militar, la Fiscalía General de la Nación y Transmilenio, entre

otros.

En un reciente homenaje al senador Torrado, entre otros muchos elogios, el presidente

Uribe dijo sobre él: “La empresa privada la ha ejercido como una función social, lo cual

también ayudó a prepararlo para trabajar con el mismo criterio de amor y servicio en la

tarea pública”.

El Tiempo y Semana.com reseñaron denuncias sobre presiones a usuarios de Familias en

Acción en Santander para que votaran por Efraín Torrado al Senado en marzo de 2010. Los

usuarios habrían sido amenazados con la suspensión de las ayudas si no lo hacían. La

organización Global Exchange, reconocida por acompañar elecciones en América y África,

examinó el direccionamiento de Familias en Acción hacia zonas de interés para el partido

de la U y no hacia las más pobres, y evaluó la relación entre el crecimiento de ese

programa y las votaciones de los congresistas del partido. Uno de los casos más claros de

correlación es el del senador Torrado en Cúcuta.

Los Torrado también fueron contratistas del municipio de Bucaramanga cuando Iván

Moreno Rojas se desempeñó como alcalde –Internacional de Negocios tuvo contratos con

la Alcaldía por más de $3.000 millones, incluyendo su participación en el programa “Vaso

de Leche”–.

De hecho Efraín Torrado tiene una cercana relación con Iván Moreno. Ambos han

pertenecido a la Comisión Sexta del Senado, cuyos temas son, entre otros, los de servicios

públicos, telecomunicaciones, medios de comunicación, obras públicas, transporte y

educación. Según información recibida por la Comisión de Seguimiento, en esa célula

legislativa suelen votar de idéntica manera, en asocio con el senador Plinio Olano, los

proyectos con impacto en la regulación o en la contratación pública. Moreno, Torrado y

Olano duplicaron sus votaciones en las elecciones de marzo de 2010 respecto de las del

2006.

Durante el gobierno de Samuel Moreno el grupo Torrado ha celebrado los siguientes

contratos con la Secretaría de Integración Social:

Cuadro 6.2

Contratos de la SDIS con empresas grupo Torrado 2008-2009 (millones de $ 2009)

Empresa Modalidad de contratación

Objeto Valor

Unión Temporal Alimentación Solidaria

Contratación directa (7 Convenios de asociación)

Entrega de canastas complementarias de alimentos a las familias indicadas por la SDIS y los Fondos de Desarrollo Local

62.783

Internacional de Negocios S. A.

Licitación pública (2 contratos de prestación de servicios)

Servicio de aseo, cafetería, lavandería y preparación de alimentos para las sedes de la SDIS, jardines infantiles y centros de protección.

50.460

Unión Temporal Alimentando Futuro

Contratación directa (1 convenio de asociación)

Suministro y distribución de alimentos para las poblaciones vulnerables atendidas en los programas de la SDIS. Desarrollo de proyectos de inclusión social, proyectos productivos e iniciativas de vida saludable.

45.435

Cooperativa Multiactiva Surcolombiana de Inversiones

Decreto 777 de 1992 (14 contratos)

Comedores comunitarios 6.842

Total 161.130

Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Secretaría de Integración Social.

Como se desprende del Cuadro 5.2, más de $110.000 millones de pesos les fueron

entregados a las entidades del grupo Torrado mediante contratación directa, eludiendo la

convocatoria pública y la competencia abierta.

Del total de estos contratos, más de $96.00O millones fueron contratados con cargo a

vigencias futuras (para los años de 2010 y 2011), lo cual es bastante atípico en

operaciones cuyo objeto es el suministro de alimentación y servicios complementarios.

Por lo menos en una de esas operaciones, el convenio de asociación con la Unión

Temporal Alimentado Futuro, la interventoría es ejercida por la Universidad Nacional

Abierta y a Distancia, UNAD.

La historia de Internacional de Negocios S. A. está muy ligada a los hermanos Torrado

García. Según su hoja de vida, Edgar Torrado García fue asesor y presidente de la Junta

Directiva por más de ocho años. Aunque los hermanos se desvincularon formalmente de

Internacional de Negocios hace unos años, es vox pópuli que siguen actuando alrededor

de la firma y de las entidades vinculadas a ella en el negocio de suministro de alimentos.

Actualmente, el gerente de la sociedad es René Torrado Hernández (cedulado en Cúcuta).

Él y Andrés Mauricio Jiménez Torrado (cedulado en Bucaramanga) controlan el 52% del

capital social de la empresa.

Las uniones temporales “Alimentación Solidaria” y “Alimentando Futuro” tienen

miembros comunes. El principal de ellos es la Cooperativa de Trabajo Asociado

Cooprosperar, que aporta el 60% del capital en la primera de esas uniones y el 50% en la

segunda. Otro miembro destacado de ambas uniones es la Cooperativa Multiactiva

Surcolombiana de Inversiones, que aporta el 40% del capital en “Alimentación Solidaria” y

el 30% en “Alimentado Futuro”. Según reportes de prensa las dos cooperativas comparten

empleados, oficinas y teléfonos.

En su hoja de vida, el concejal Edgar Torrado figura como fundador, gestor y miembro de

de la junta directiva de Cooprosperar entre 2001 y 2007.

La Cooperativa Multiactiva Surcolombiana de inversiones y la sociedad Alfaba Ltda. se han

presentado a unas mismas licitaciones para el manejo de comedores y restaurantes

escolares en diferentes ciudades del país. En uno de esos procesos la Alcaldía de Medellín

las requirió para que aclararan, entre otros, “los siguientes aspectos y/o aportar[an] los

documentos necesarios: funcionamiento simultáneo de ambas empresas en la misma

bodega, contratación del mismo personal discapacitado, operación con el mismo equipo

vehicular”. El concejal Edgar Torrado, según su hoja de vida, ha sido “asesor empresarial”

de Alfaba durante seis años.

En julio de 2010, la Cooperativa Multiactiva Surcolombiana de Inversiones se ganó una

licitación para el suministro de alimentos escolares en Antioquia. En ese trámite estuvo

representada por Alexander Torrado Jaime quien también ha sido asesor jurídico de

Internacional de Negocios S. A. (Torrado Jaime tiene cédula de Bucaramanga).

Las empresas de los Torrado ya habían celebrado contratos con gobiernos anteriores al de

Moreno, pero llama la atención su desmesurado crecimiento entre la administración de

Garzón y la actual. El siguiente cuadro muestra cómo aumentaron sus participaciones

(aisladamente o en uniones temporales) en la contratación distrital:

Cuadro 6.3

Contratos de la SDIS con empresas grupo Torrado 2008-2009

(millones de $ de 2009)

Empresa Garzón Moreno

Cooprosperar 1.516 60.387

Coop. Multiactiva Surcolombiana de Inversiones 1.746 45.586

Internacional de Negocios S. A. 12.391 50.459

Total 15.353 156.432

Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Secretaría de Integración Social.

Estas organizaciones tienen en común un historial de dificultades en la ejecución de sus

contratos.

La Cooperativa Multiactiva Surcolombiana de Inversiones ha presentado una fuerte

desproporción entre el tamaño de su capital y el de los contratos que le han sido

adjudicados. Además, está demandada por falta de pago de aportes parafiscales. En los

medios se reportó recientemente la intoxicación de más de 100 estudiantes de un colegio

de Neiva que consumieron desayunos suministrados por la cooperativa y tuvieron que ser

trasladados a centros asistenciales.

Bajo el gobierno de Garzón, la Contraloría de Bogotá reseñó un “reiterado

incumplimiento” por parte de Cooprosperar, aludió a su negligencia en corregir “las

causas que generan condiciones sanitarias riesgosas” para los usuarios del programa

Bogotá sin Hambre y observó que de los nueve comedores manejados por ella solo uno

obtuvo concepto favorable en cuanto a sus condiciones de higiene. Por esas mismas

razones, en marzo de 2006 el Hospital San Cristóbal ordenó el cierre del comedor

comunitario del Barrio Santa Inés, operado por dicha cooperativa.

La Contraloría verificó también que Cooprosperar no se ciñó a la minuta nutricional

obligatoria: en sus comedores existía un exagerado suministro de sopa y un déficit en

carne de res, pollo y ensalada.

Un alto ex funcionario de la Secretaría Distrital de Educación le dijo a la Comisión de

Seguimiento, basado en la experiencia de los programas de alimentación escolar, que la

calidad y el precio ofrecidos por las cajas de compensación familiar eran mucho más

favorables que los de organizaciones como las de los Torrado.

Con todo, la actual administración no solo siguió contratando a las empresas del grupo

Torrado sino que las premió adjudicándoles un volumen de negocios 10 veces superior al

que se les dio bajo Garzón.

El programa bandera del Polo para llegar al gobierno de Bogotá, la reivindicación del

derecho a la alimentación de los pobres, devino en el negocio de unos inversionistas

particulares, amigos del senador Iván Moreno.

Universidad Nacional Abierta y a Distancia

En el gobierno de Samuel Moreno la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, UNAD, es

la institución que ha celebrado contratos de interventoría por un mayor valor en el

conjunto del Distrito. En 2008 y 2009 fue contratada por la SDIS por $24.000 millones,

para ejercer control sobre contratos y convenios con proveedores y operadores de

comedores comunitarios y proyectos para la infancia.

A tales efectos se acudió a vigencias futuras: se comprometieron no solo recursos

presupuestales de 2008 y 2009 sino también de 2010 y 2011 por $14.000 millones.

Bajo el gobierno anterior a la UNAD le correspondió el 1% de la contratación del Distrito

con centros de educación superior, mientras que ese porcentaje fue del 52% en el caso de

la Universidad Nacional de Colombia. Bajo Moreno la participación de la UNAD saltó al

34% y la de la Nacional de Colombia cayó al 19%.

Los directivos de la UNAD tienen relaciones próximas con los Moreno Rojas, como las han

tenido con el presidente Uribe, quien hizo a la institución objeto de varios

reconocimientos. En la hoja de vida electrónica de Samuel Moreno se consigna que

“fortaleció las leyes que aumentaron los programas de la UNAD”.

El manejo de los contratos con el Distrito y con otros entes públicos –cuyos objetos son

muy variados– está en cabeza de la Gerencia de Relaciones Interinstitucionales de la

UNAD. Según informaciones recibidas por la Comisión de Seguimiento a la Contratación

Distrital, CSC, esa gerencia le reporta al rector pero funciona como una rueda suelta en

relación con el resto de la universidad.

Las interventorías (de más de $300 millones) contratadas con la universidad en 2008 y

2009 son cuatro y su monto alcanza los $24.000 millones, distribuidos en los siguientes

guarismos, todos en millones: $1.536,0; $2.891,7; $4.400,0 y $15.652,6 (recuérdese que

solo se registra en este punto el seguimiento a los contratos de más de $300 millones).

Esta situación representa un salto radical en la SDIS en materia de interventorías.

Durante los años anteriores al gobierno de Samuel Moreno, la Universidad Nacional de

Colombia ejerció interventorías al servicio de la Secretaría de Integración Social. En 2007,

la SDIS contrató con ella la supervisión de 143 comedores comunitarios, por un valor de

$1.583 millones. A partir de 2008 fue reemplazada por la UNAD.

Ésta última supervisará, durante cuatro años, por $ 24.000 millones, alrededor de 300

comedores, 90 jardines infantiles, y 20 centros de atención a poblaciones vulnerables, y –

en términos poco específicos– el suministro de “refrigerios y canastas complementarias”.

En comparación con la Universidad Nacional de Colombia, su labor anual se multiplicará

por 2,5 –aproximadamente– mientras que su remuneración será casi cuatro veces mayor.

La Universidad Nacional de Colombia está mucho mejor dotada que la UNAD de centros

de investigación y carreras (nutrición y dietética, medicina, biología, química, ingeniería

química, trabajo social y contaduría, entre otras) y puede garantizar interventorías de

mejor calidad a los proyectos de la SDIS. No está claro por qué la Secretaría hizo el cambio

de interventor.

Los contratos de las dos universidades presentan otras diferencias: el de la Universidad

Nacional de Colombia es explícito en que ésta no podrá subcontratar con otras entidades

para darle cumplimiento al objeto; el de la UNAD guarda silencio al respecto. El primero

especifica el valor de la interventoría por comedor/mes; el segundo no.

Las limitaciones académicas y operativas de la UNAD unidas al levantamiento de la

prohibición de subcontratar, llevan a pensar que dicha universidad ha delegado en

terceros buena parte de los servicios encomendados. En ese caso, en vez de aportar valor

agregado a la Secretaría de Integración, se habrá constituido en un intermediario costoso.

Según se desprende de un informe de agosto de 2009 de la Contraloría Distrital sobre dos

de las interventorías, la UNAD desatendió obligaciones contractuales fundamentales,

como la de “diseñar y aplicar mecanismos para la verificación del cumplimiento del objeto

contractual de los operadores de los comedores comunitarios”, “verificar periódicamente

el cumplimiento de las obligaciones contractuales de los operadores de comedores

comunitarios”, y “requerir por escrito al contratista, en caso de […] ejecución indebida o

deficiente de las obligaciones contractuales e informar a las instancias competentes de la

SDIS”.

El ente de control agrega que el interventor no verificó los informes de visitas domiciliarias

presentados por el inclusor social, ni se hizo seguimiento a la obligación de los contratistas

de carnetizar a todos los beneficiarios.

La CSC solicitó a la UNAD información, en medio magnético y archivo Excel, sobre sus

convenios con la Secretaría de integración, incluyendo los nombres, las funciones y la

remuneración del personal de planta y de los subcontratistas encargados de ejecutarlos,

ya fueran éstos personas naturales o jurídicas.

La UNAD contestó que no dispone “de los recursos físicos, económicos y humanos, para

adelantar tal gestión”. Vale preguntarse si dicha universidad puede ejercer las

interventorías a cargo y orientar a los contratistas hacia la eficiencia y la transparencia, si

no es capaz de proporcionar información sobre sus propios contratos con el Distrito.

A la postre, la UNAD entregó a la CSC una información en que no reseña ni el personal de

planta, ni las personas o entidades subcontratadas para ejecutar los convenios.

Asociación PROACTIVA

La Asociación Promotora de Proyectos Servicios y Asesorías Culturales Sociales –

PROACTIVA, ha celebrado contratos por un valor de $13.300 millones con la SDIS durante

este gobierno, bajo distintos tipos de contratación directa. En el gobierno Garzón sus

contratos ascendieron a $1.200 millones, en su mayoría por licitación.

Un informe de la Contraloría Distrital reseña irregularidades en su ejecución contractual

tales como fallas de archivo (folios repetidos y contradictorios) y, respecto al centro

Crecer de Engativá, la falta de pago de los parafiscales y el incumplimiento de la obligación

de vincular un nutricionista y de contar con el área y los baños exigidos en los anexos

técnicos.

La Comisión de Seguimiento recibió información referente a condiciones laborales

deficientes en PROACTIVA: a los empleados se les paga menos de lo convenido, no se les

cancela a tiempo su remuneración y se les retienen los viáticos para las visitas

domiciliarias.

De acuerdo con esos reportes, los materiales de trabajo que utiliza la entidad son escasos

y de mala calidad, y los refrigerios que suministra no alcanzan para todos los beneficiarios

de los programas ni para los formadores.

Según los registros de la Subdirección de Personas Jurídicas de la Secretaría General de la

Alcaldía PROACTIVA tiene seis personas vinculadas a término indefinido y 154 a término

fijo.

La CSC fue informada de que PROACTIVA pertenece a una familia de Guavatá, Santander,

amiga del senador Iván Moreno y de la representante a la Cámara Alba Luz Pinilla, a

quienes la asociación apoyó en las pasadas elecciones parlamentarias.

J. A. Zabala y Consultores Asociados Ltda.

Esta sociedad de responsabilidad limitada pertenece en un 74.25% a su gerente, el

ingeniero de sistemas Jorge Alberto Zabala Avilez, con cédula de Chinú, Córdoba, y en un

25% a Jaduar Wilson Zabala Avilez, con cédula de Plato, Magdalena. Según su página web

es “una empresa de servicios e ingeniería”. Su objeto social es una miscelánea que incluye

la construcción e interventoría de obras civiles y la venta de software y hardware así como

la atención de discapacitados, desplazados y habitantes de la calle, entre otras

poblaciones vulnerables, la atención a familias y la protección de los derechos humanos.

Es una típica sociedad multipropósito.

Durante la administración Garzón, J. A. Zabala y Consultores Asociados celebró contratos

con la SDIS por $1.600 millones. En 2008 y 2009, bajo el gobierno de Samuel Moreno, su

contratación saltó a $13.000 millones en nueve operaciones (tres de licitación y seis de

selección abreviada), enfocadas en la atención de adultos con discapacidad cognitiva y la

protección de niños y jóvenes en los Centros Amar.

De acuerdo con reportes allegados, a la Comisión de Seguimiento la firma les paga muy

mal a los profesionales que vincula y sus servicios son de mala calidad. También se le

aseguró a la CSC que el gerente de la sociedad es amigo de la secretaria de integración

social.

Asociaciones de Bosa

Entre comienzos de 2008 y mediados de 2010, la SDIS ha celebrado convenios, bajo la

modalidad de contratación directa y por un valor total de al menos $24.000 millones, con

mínimo 22 asociaciones de Bosa, localidad en que la actual secretaria de integración

desarrolló la mayor parte de su trabajo político. En ninguna otra localidad la contratación

de la Secretaría con asociaciones presenta esa magnitud.

Los convenios con las 22 organizaciones de Bosa se refieren al manejo de comedores

comunitarios, la atención integral en educación inicial para niños menores de seis años, y

las actividades de las casas vecinales.

Contratación de Julio Gómez en la SDIS

Fundaciones y consorcios controlados o vinculados a Héctor Julio Gómez González

celebraron contratos y convenios con la Secretaría de Integración cuando menos por

$6.700 millones en los años 2008 y 2009, como lo muestra el siguiente cuadro:

Cuadro 6.4

Fuente: elaboración propia a partir de datos de la Secretaría de Integración Social.

El Consorcio Portal está conformado por la fundación Funarkgo y la Constructora Arkgo

Ltda., y el Consorcio Por un Mejor Mañana por la fundación Funarkgo y la Fundación de

Consultoría Estratégica, FUNDECOES. Según se ha afirmado en los medios de

comunicación y en debates de control político en el Concejo de Bogotá, FUNALCER,

FUNHORI, Funarkgo y Constructora Arkgo son controladas por Julio Gómez.

En declaraciones al diario El Espectador y respondiendo a afirmaciones del concejal Carlos

Fernando Galán, Julio Gómez, solo reconoció manejar la fundación Funarkgo. Manifestó

conocer todas las fundaciones cuyo control se le endilga, como conoce “a todos los

contratistas de Bogotá”, pero afirmó que no tiene vínculos con ellas. Y concluyó con lo

siguiente: “algunos familiares míos tienen fundaciones, también ex empleados. Todo el

mundo tiene derecho a hacer empresa en este país”.

Como se dijo en otro capítulo de este informe, Gómez comenzó como contratista de las

alcaldías locales y los fondos de desarrollo local. La Comisión de Seguimiento fue

advertida de que esto podría constatarse, en particular, examinando la contratación de las

diversas alcaldías locales ocupadas por la actual secretaria de integración, Mercedes del

Carmen Ríos.

Las empresas controladas por Gómez han celebrado contratos con muchas otras

entidades del Distrito, como el Instituto de Desarrollo Urbano, la Secretaría de Salud y la

Secretaría de Gobierno. También desarrollan operaciones para entidades públicas del

orden nacional y para otros entes territoriales. Sus negocios van desde la construcción y

Contratación de la SDIS con Julio Gómez 2008-2009 (millones de $ de 2009)

Empresa Modalidad de contratación

Objeto Valor

Fundación alternativa renacer – FUNALCER

Licitación Pública (7 contratos)

Atención especializada a niños y jóvenes de 6 a 18 años en condiciones de alta vulnerabilidad, con

autismo y discapacidad cognitiva 3.470

Consorcio Portal Licitación Pública

(1 contrato) Diseño y construcción progresiva de un jardín infantil

en Fontibón 1.482

Fundemos nuevo horizonte, FUNHORI

Contratación directa

(1 convenio de asociación)

Acompañamiento y capacitación de los usuarios de los proyectos de la dirección poblacional y funcionarios de

la SDIS 1.073

Consorcio Por un Mejor Mañana

Licitación Pública (2 contratos)

Atención especializada a niños y jóvenes de 6 a 18 años en condiciones de alta vulnerabilidad, con

autismo y discapacidad cognitiva 690

Total 6.715

mantenimiento de obras de infraestructura, hasta la atención especializada a poblaciones

vulnerables, como ocurre en sus contratos con la SDIS.

En relación con las entidades sin ánimo de lucro, en declaraciones al Espectador Gómez

manifestó: “ahora, si yo fuese el dueño de una fundación, ¿qué problema tiene? Yo tengo

todo el derecho a tener todos los negocios que quiera”. Este es un reconocimiento de que

las fundaciones que controla son instrumentos de la generación de lucro.

La operación de FUNHORI con la SDIS es un ejemplo característico de lo que son los

contratos de objeto difuso, como mecanismos que dificulta el monitoreo de la ejecución.

Se dirige a “aunar recursos técnicos, físicos, administrativos, económicos y saberes

institucionales entre las partes para el apoyo, acompañamiento, capacitación y formación

de los usuarios de los proyectos de la dirección poblacional y funcionarios de la SDIS”.

La dirección de la Secretaría y la contratación

Mercedes del Carmen Ríos es muy próxima a la Casa Moreno Rojas. Ha sido alcaldesa en

propiedad de Bosa y Suba y alcaldesa encargada de Ciudad Bolívar y Kennedy.

Según denuncias del Sindicato de Trabajadores y Empleados Distritales,

SINTRADISTRITALES, y cambio.com, el manual de funciones de la SDIS fue modificado para

permitir el nombramiento de Mercedes del Carmen Ríos Hernández como Secretaria. Para

tal efecto se redujo el tiempo de experiencia requerido de 72 a 10 meses y se eliminó la

exigencia de títulos profesionales.

El manual también fue objeto de cambios para favorecer otros nombramientos, entre

ellos el de Alba Luz Pinilla. Pinilla fue asesora de Iván Moreno en la Alcaldía de

Bucaramanga y fórmula suya a la Cámara de Representantes por Bogotá, cuando él se

postuló al Senado en marzo pasado. Fue nombrada en febrero de 2008 Subsecretaria de

Integración Social, después de que se redujera el tiempo de experiencia requerido de 60 a

24 meses y se incluyeran como habilitantes estudios en gestión empresarial, como los que

ella había realizado.

Por estos hechos la Procuraduría General de la Nación decretó la suspensión de Mercedes

del Carmen Ríos por doce meses. Actualmente está en trámite una apelación interpuesta

por la sancionada.

Según se le dijo a la CSC, bajo el gobierno de Luis Eduardo Garzón las subdirecciones del

Departamento Administrativo de Bienestar Social (hoy Secretaría de Integración Social)

tenían bastante autonomía para contratar. En esta administración se ha observado una

tendencia a concentrar los contratos en cabeza de la secretaria.

Cambios en las modalidades de contratación y en los tipos de contratistas

En la administración de Luis Eduardo Garzón (2004-2008) la mayor parte del valor de los

contratos de la Secretaría de Integración Social (51.8%) se asignó mediante licitación. Bajo

el gobierno de Samuel Moreno esa proporción ha caído al 13.5%.

En contrapartida, la contratación directa pasó, entre un gobierno y otro, del 48.2% al

86.3%. Vale destacar que la contratación directa de menor cuantía saltó del 6.01% al

53.83%. En la SDIS se consideran de menor cuantía los contratos cuyo valor es de $437

millones (de 2010) para abajo.

Sin embargo, no solo se modificó el reparto proporcional entre las modalidades

contractuales, sino que los recursos contratados crecieron muy significativamente. Así las

cosas, la contratación directa pasó de $128.311 millones en los tres últimos años de

Garzón a $501.827 en los dos primeros de Moreno.

Si este dato se extrapola a los cuatro años del gobierno actual, se concluye que la

Secretaría de Integración manejará un billón de pesos por las vías menos sujetas a control.

En la administración Moreno la SDIS aumentó significativamente la contratación con

entidades sin ánimo de lucro. La secretaria pasó de contratar $78.600 millones con esas

organizaciones en los tres últimos años de Garzón (28.7% de su contratación en ese lapso)

a contratar $280.700 millones en los dos primeros de Moreno (el 48.3% de los recursos

contratados en ese período). La contratación entre la SDIS y este tipo de organizaciones se

realizó de forma directa.

Por otra parte, la proporción de recursos contratados con empresas privadas se mantuvo

al pasar de 44.3% a 43.8%. Sin embargo, dado que el presupuesto general de la entidad

aumentó, el monto contratado con estas entidades se duplicó (de $118.000 millones a

$254.650 millones). De este tipo de contratos forman parte en particular, los celebrados

con proveedores de alimentos y operadores de comedores comunitarios.

En esta administración cayó dramáticamente la contratación de la SDIS con cajas de

compensación familiar que pasó de $26.200 millones (9.8% del presupuesto de la entidad

en Garzón) a $300 millones (0.05% del presupuesto actual). La contratación con

universidades fue de $16.600 millones en Garzón y de $27.750 millones en Moreno (6.2%

y 4.8% del presupuesto de la entidad, respectivamente).