Capítulo 23 - (1896-1897)

Enfrentando Errores Doctrinales y Apostasía

Cerca de finales de 1896, Elena de White escribió un documento de cinco

páginas titulado "Testimonio sobre las opiniones de la profecía sostenida por el

hermano John Bell". Bell sostuvo puntos de vista divergentes sobre la

ubicación en el tiempo de los tres ángeles mensajes de Apocalipsis 14. El

testimonio abre:

No he podido dormir desde la una y media. Estaba llevando al Hermano John

Bell [de Melbourne] un mensaje que el Señor me había dado por él. Los puntos

de vista peculiares que sostiene son una mezcla de verdad y error. Si hubiera

pasado por las experiencias del pueblo de Dios como las ha guiado durante los

últimos cuarenta años, estaría mejor preparado para hacer la correcta

aplicación de la Escritura. Las grandes señales de la verdad, que nos

muestran nuestra orientación en la historia profética, deben ser

cuidadosamente guardadas, para que no sean derribadas y reemplazadas por

teorías que traerían confusión más que luz genuina.

Ellen White comparó el trabajo de John Bell con algunos conocidos en el

pasado:

Algunos tomarán la verdad aplicable a su tiempo, y lo colocarán en el futuro.

Eventos en el tren de la profecía que tuvieron su cumplimiento en el pasado se

hacen futuro, y por lo tanto por estas teorías la fe de algunos es socavado de

la luz que el Señor ha sido complacido de darme, usted está en peligro de

hacer el mismo trabajo, presentando ante otros verdades que han tenido su

lugar y realizaron su trabajo específico para su tiempo, en La historia de la fe

del pueblo de Dios.

Ustedes reconocen estos hechos en la historia de la Biblia como verdaderos,

pero los aplican al futuro. Tienen su fuerza todavía en su lugar, en la cadena

de acontecimientos que nos han hecho como pueblo lo que somos hoy, y como

tales, deben ser presentados a los que están en la oscuridad del error.

El líder de Dios en los días de los pioneros

El testimonio de cinco páginas se cierra con una revisión de la historia

adventista del séptimo día en el establecimiento de la verdad doctrinal:

Muchas teorías fueron avanzadas, llevando una apariencia de verdad, pero tan

mezcladas con Escrituras malinterpretadas y mal aplicadas que llevaron a

errores peligrosos. Muy bien sabemos cómo se estableció cada punto de la

verdad, y el sello establecido en él por el Espíritu Santo de Dios.

Y todo el tiempo se escucharon voces, "Aquí está la verdad." "Tengo la verdad,

sígueme." Pero las advertencias vinieron, "No sigáis después de ellos. No los he

enviado, sino que huyeron. "Las instrucciones del Señor fueron marcadas, y

las más maravillosas fueron Sus revelaciones de lo que es la verdad. Punto

tras punto fue establecido por el Señor Dios del cielo. Lo que era verdad

entonces es verdad hoy.

Luego Ellen White conduce el asunto a casa, dirigiendo las palabras de

advertencia a John Bell:

Según la luz que Dios me ha dado, ustedes están en el mismo camino. Lo que

a vosotros parece ser una cadena de verdad es, en algunas líneas, extraviar las

profecías y oponerse a lo que Dios ha revelado como verdad. El mensaje del

tercer ángel es nuestra carga para el pueblo. Es el evangelio de la paz, la

justicia y la verdad. Aquí está nuestro trabajo, para estar firme para proclamar

esto. Necesitamos ahora tener cada pedazo de la armadura encendido. -

Manuscrito 31, 1896.

Los mensajes de los Tres Ángeles colocados en el futuro

Al parecer, Bell estaba poniendo los mensajes de los tres ángeles como

futuros. Ellen White escribió en un documento de veintiuna páginas una

presentación más detallada sobre la posición de Bell. Esto también llevaba el

título "Testimonio acerca de las opiniones de la profecía sostenidas por el

hermano John Bell". Sus primeras palabras suenan la nota clave de

advertencia:

La proclamación de los mensajes de los ángeles primero, segundo y tercero ha

sido localizada por la Palabra de Inspiración. No se debe quitar una clavija o

pasador. - Manuscrito 32, 1896.

Bell no sólo alteró la posición de los mensajes de los tres ángeles, sino que

también introdujo elementos de tiempo. Ella encontró ambos puntos

directamente. Su declaración puede leerse en Mensajes Selectos 2: 104-117.

Aquí y allá en esta exposición del error y la confirmación de la verdad son

intemporales, las expresiones que provocan el pensamiento, tales como:

El pueblo de Dios, que en su creencia y cumplimiento de la profecía han

participado en la proclamación de los mensajes de los ángeles primero,

segundo y tercero, saben dónde están. Tienen una experiencia que es más

preciosa que el oro fino. Deben permanecer firmes como una roca, sosteniendo

el principio de su confianza firme hasta el fin.

Un poder transformador asistió a la proclamación de los mensajes de los

ángeles primero y segundo, ya que asiste al mensaje del tercer ángel. Las

convicciones duraderas se hicieron sobre las mentes humanas. El poder del

Espíritu Santo se manifestó. Había un estudio diligente de las Escrituras,

punto por punto. Casi todas las noches estaban dedicadas a la ferviente

búsqueda de la Palabra. Buscamos la verdad en cuanto a los tesoros ocultos.

El Señor se reveló a nosotros. La luz fue derramada sobre las profecías, y

sabíamos que recibimos instrucción divina. - Ibid., 2: 109.

El Señor no llevará las mentes ahora a dejar de lado la verdad que el Espíritu

Santo ha movido sobre Sus siervos en el pasado para proclamar. (Ibid., 2:

110).

El Señor no pone sobre los que no han tenido una experiencia en Su obra la

carga de hacer una nueva exposición de las profecías que Él tiene, por Su

Espíritu Santo, movido sobre Sus siervos escogidos para explicar. Según la luz

que Dios me ha dado, esta es la obra que ustedes, el Hermano F. [Bell], han

estado tratando de hacer. Ibid., 2: 112.

John Bell leyó pensativo y en oración las dos comunicaciones, y las aceptó

como mensajes de advertencia de Dios para él. Abandonó sus enseñanzas

falsas y engañosas y aceptó sin reservas las enseñanzas doctrinales de la

iglesia. De esta experiencia A. G. Daniells escribió a W. C. White el 6 de mayo

de 1897: "Juan [Bell] ha tomado una posición espléndida en el testimonio

concerniente a su libro. Él ha apartado sus puntos de vista erróneos por

completo, y se encuentra en la mejor posición que le he conocido en absoluto.

“Carta de G. Daniells en 11 WCW, p. 435.