Capítulo 9

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Capítulo 9 Escatología - La doctrina de las últimas cosas ESCATOLOGIA I. Muerte física. A. La muerte no es cesación de existencia. B. La muerte no es sueño del alma. C. La muerte significa separación. II. Resurrección corporal. A. El hecho de la Resurrección. B. La naturaleza de la Resurrección. C. El tiempo de la Resurrección. III. El estado intermedio. A. Antes de la cruz. B. Al tiempo de la cruz. C. Después de la cruz. IV. La segunda venida de Cristo. A. La importancia de la doctrina. B. El significado de la segunda venida. C. Los eventos de la segunda venida. V. El anticristo. A. Su persona. B. Sus títulos. C. Sus precursores. D. Su obra. E. Su carrera. F. Su tiempo. G. Su aparición. H. Su fin. VI. La Tribulación. A. La Tribulación del cuerpo de Cristo. B. La Tribulación de Israel. C. La gran tribulación. VII. La batalla de Armagedón. A. Lo que no será. B. Lo que será.

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estudio biblico sobre la escatologia, lo que sucedera al final de los ultimos tiempos a la luz de la Biblia

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  • Captulo 9

    Escatologa - La doctrina de las ltimas cosas

    ESCATOLOGIA

    I. Muerte fsica.

    A. La muerte no es cesacin de existencia.

    B. La muerte no es sueo del alma.

    C. La muerte significa separacin.

    II. Resurreccin corporal.

    A. El hecho de la Resurreccin.

    B. La naturaleza de la Resurreccin.

    C. El tiempo de la Resurreccin.

    III. El estado intermedio.

    A. Antes de la cruz.

    B. Al tiempo de la cruz.

    C. Despus de la cruz.

    IV. La segunda venida de Cristo.

    A. La importancia de la doctrina.

    B. El significado de la segunda venida.

    C. Los eventos de la segunda venida.

    V. El anticristo.

    A. Su persona.

    B. Sus ttulos.

    C. Sus precursores.

    D. Su obra.

    E. Su carrera.

    F. Su tiempo.

    G. Su aparicin.

    H. Su fin.

    VI. La Tribulacin.

    A. La Tribulacin del cuerpo de Cristo.

    B. La Tribulacin de Israel.

    C. La gran tribulacin.

    VII. La batalla de Armagedn.

    A. Lo que no ser.

    B. Lo que ser.

  • VIII. El milenio.

    A. El hecho del milenio.

    B. La descripcin del milenio.

    C. Los tipos del milenio.

    D. Las condiciones durante el milenio.

    IX. Los juicios.

    A. Juicios a los cristianos.

    B. Juicio a las naciones.

    C. Juicio del gran trono blanco.

    X. Despus del milenio.

    A. Satans ser soltado.

    B. Las naciones sern juntadas.

    C. Los ejrcitos sern destruidos.

    D. La perdicin de Satans.

    XI. El futuro de los impos.

    A. La enseanza escritural.

    B. Los trminos usados.

    C. Las teoras propuestas.

    XII. Los cielos.

    A. El primer cielo.

    B. El segundo cielo.

    C. El tercer cielo.

    Capitulo IX

    ESCATOLOGIA

    Escatologa es la doctrina de las ultimas cosas.

    I. Muerte fsica

    La Biblia nos da la suficiente informacin para la fe del creyente. La Biblia nunca fue

    propuesta meramente para la curiosidad. Dios ensea a seres finitos a caminar por fe en el

    infinito inexplicable.

    A. La muerte no es cesacin de existencia.

    Como 40 siglos atrs Job preguntaba, si el hombre muriese, volver a vivir? Esta pregunta se ha repetido por siglos. Aun hoy es una pregunta universal. Es un tema de

    constante inters. Que aquellos que amamos tengan que morir y ser sepultados no nos

    parece correcto; y no lo es! Dios no hizo al hombre para morir; El lo cre para vivir y

    tener comunin con el mismo. Pero el pecado trajo la muerte y la tumba, eso es, separacin

  • de Dios.

    Si el Seor tarda, todos los que leen estas palabras, e incluso quien las escribe, moriremos,

    porque la muerte pas a todos los hombres (Rom. 5:12).

    Un buen poema permanece ms que el poeta; la voz grabada puede ser escuchada aos

    despus de que haya muerto quien la grab; fotos de queridos nuestros permanecen, aun

    cuando ellos han partido.

    Las cosas en esta tierra no son justas. El rico siempre oprimi al pobre; el malvado siempre

    prosper por encima de los rectos. La justicia humana demanda un juicio justo sobre todas

    las cosas en una vida despus de la muerte. Vivimos en un mundo cambiante. Los

    pajaritos edifican sus nidos, aun como lo hicieron en el jardn del Edn, y los animales

    poseen las mismas caractersticas que tuvieron al principio. De todas maneras, el hombre

    no vive como sola hacerlo, ni aun como lo hizo 25 aos atrs. Aunque todo esto es cierto,

    la mente inquieta del hombre todava pregunta, si el hombre muere, volver a vivir?

    Hay como una creencia universal en la vida despus de la muerte. Si vamos a las partes

    ms remotas de frica, donde Cristo nunca fue anunciado, podemos encontrar personas que

    creen en una vida despus de la muerte. Por qu algunos paganos quemaban las esposas?

    Por qu algunos sepultaban alimentos con los sarcfagos? Ellos crean que los que partan

    tenan que tener compaa y alimentos para su viaje ms all de la tumba. Por qu los

    pjaros emigran? Los mueven instintos internos. El corazn del hombre y sus instintos

    interiores, creemos que son pruebas de que hay otra vida despus. Tanto psiclogos como

    filsofos sostienen que debe haber una vida despus de la muerte.

    Hay 2 grandes reservas hechas:

    1. Reservacin para los cristianos. para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, (I Pedro 1:4). En Filipenses 1:23 el apstol Pablo us la palabra partir para describir su muerte. Por esta palabra no daba a entender que cesara de existir. Partir significa partir. Significaba eso partir a la tumba con Cristo? Por supuesto que no, porque Cristo no est en la tumba; El est en el cielo. II

    Corintios 5:8 expone aun mas claro el sentido del partir al decir, pero confiamos, y ms quisiramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Seor. La palabra presentes significa estar en el hogar con. La muerte de un cristiano, por lo tanto, es presentada como un barco que levanta anclas y navega con rumbo al hogar; en otras palabras, la

    muerte del cristiano significa ir al hogar.

    2. Reservacin para lo impos. sabe el Seor librar de tentacin a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el da del juicio; (II Pedro 2:9).

    B. La muerte no es el sueo del alma.

    La palabra dormir en la Escritura, concerniente a los muertos en Cristo, significa

    descanso. No significa un estado de inconciencia. El cuerpo puede morir, pero el alma y el espritu nunca mueren. En la resurreccin, el cuerpo ser levantado, no el alma y el

  • espritu. La Escritura claramente establece que el alma est ausente del cuerpo y presente

    al Seor; y que el alma y el espritu estn completamente despiertos y concientes a lo que

    les rodea. Eso lo vemos claramente en Ap.6:9, 10: Cuando abri el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que haban sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el

    testimonio que tenan. Y clamaban a gran voz, diciendo: Hasta cundo, Seor, santo y

    verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? Aqu nosotros tenemos almas, vivas, y razonando con Dios.

    El apstol Pablo dijo, Porque para m el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. (Fil. 1:21). Vivir significaba que Pablo tena perfecta comunin con el Cristo viviente. Si la muerte fuese el fin, por qu razn Pablo dira, y morir es ganancia?

    C. La muerte significa separacin.

    Muerte en las Escrituras siempre significa separacin. Muerte fsica es la separacin de alma y espritu del cuerpo. Muerte segunda es la eterna, completa, y final separacin de

    Dios (Ap. 21:8).

    Vida significa unin (Juan 3:16). Muerte significa separacin (Rom. 8:35-39). El ego, el yo, vive en una casa de carne. No soy un cuerpo que tiene alma y espritu, sino un alma y espritu que tiene un cuerpo. Y ese cuerpo puede sufrir varios

    cambios, pero nosotros mismos, eso es, nuestro ego, nunca cambia. En realidad las

    personas no pueden vernos, no pueden ver el ego, sino solamente su casa, o tienda, en la

    cual mora. La muerte es la partida desde esa casa (II Pedro 1:13,14; Fil. 1:21,24; Gal. 2:20;

    II Cor. 5:6,7; Job 19:26; Lucas 16:26; II Tim. 4:6; II Cor. 12:2). Los hombres han estado

    sepultando cuerpos por mas de 6 mil aos; slo cuerpos, no personas.

    El alma es el asiento de las emociones y apetitos. El espritu es el asiento de la inteligencia

    del hombre. La muerte, entonces, no es un crculo, ni una casilla. No seremos informes si

    partimos de esta vida, sino que nuestra alma y espritu sern plenamente conscientes,

    existiendo en la misma forma como nuestros cuerpos.

    La memoria probablemente se situ en el cerebro, pero el cerebro no es la fuente de los

    pensamientos. Tal vez recordemos cosas que han sucedido 10 aos atrs, pero no tenemos

    el mismo cerebro que tenamos hace 10 aos. Yo poseo un cerebro, pero el cerebro no

    soy yo. La muerte simplemente significa, yo he partido; yo estoy separado de mi cuerpo.

    II. La Resurreccin corporal

    A. El hecho de la resurreccin.

    1. Anticipada en el AntiguoTestamento. Algunos trminos como en los ltimos das, despertar y vivir, son indicativos de una resurreccin. El Antiguo Testamento contiene muchos tipos de resurrecciones. Jos fue contado como muerto, pero el retorn a su padre;

    Jons estuvo en el vientre del pez por 3 das y 3 noches, y luego fue liberado; Daniel fue

    puesto en el pozo de los leones, un lugar de muerte, pero sali vivo; Israel muri en el

  • desierto, y un nuevo Israel entr a Canaan. Todas estas historias llegaron a ser figuras de

    resurreccin. Las siguientes Escrituras verifican la resurreccin. Tus muertos vivirn; sus cadveres resucitarn. Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu roco es cual

    roco de hortalizas, y la tierra dar sus muertos. (Is. 26:19). Ver tambin Job 19:26, 27; Salmo 16:9, 11; Daniel 6:23; 12:2; Mateo 12:40.

    2. Revelada en el Nuevo Testamento. Porque as como en Adn todos mueren, tambin en Cristo todos sern vivificados. (I Cor. 15:22). Teniendo esperanza en Dios, la cual ellos tambin abrigan, de que ha de haber resurreccin de los muertos, as de justos como de

    injustos. (Hechos 24:15). Ver tambin Mateo 22:30-32; Lucas 14:13, 14; 20:35, 36; Juan 5:28, 29; 6:39, 40, 44, 54; I Tesalonicenses 4:14-16: II Timoteo 1:10. Cristo no vino para

    salvar mi alma solamente, sino todo mi ser: mi alma, mi espritu, y mi cuerpo. Todo mi

    ser ser salvo.

    B. La naturaleza de la resurreccin

    Nunca se coloca a la muerte como la esperanza del creyente. En Corinto, algunos haban

    declarado que no haba resurreccin corporal, pero en I Cor. 15, Pablo les demuestra la

    realidad de la futura resurreccin por la propia resurreccin de Cristo: si alguien no cree en

    la resurreccin de los hombres, entonces es imposible creer en la resurreccin de Cristo; y

    si Cristo no hubiese resucitado, no habra Evangelio, y sin Evangelio, no seriamos salvos.

    Satans siempre ha estado contra la Palabra de Dios, y tiene muchas armas preparadas para

    atacarla. La revelacin que ms deprecia es la resurreccin. Tambin el Materialismo

    niega la resurreccin. Ciertos espiritualistas tambin niegan la resurreccin

    corporal. Nunca debemos dudar de la resurreccin. me olvido de Dios cuando digo, cmo puede ser esto? Aunque los hombres crean o entiendan que la resurreccin significa poco; sin embargo, la resurreccin es cierta.

    Algunas personas no creen que la carne y los huesos sern perfeccionados. Cuando

    hablamos de la resurreccin de Cristo, esa gente sostiene que fue una resurreccin

    espiritual. Nosotros sabemos por la Escritura que ellos no saben lo que dicen. El espritu

    de Jesucristo no fue puesto en la tumba; sino solo su cuerpo. Los soldados romanos no

    vigilaron el sepulcro para guardar un espritu, sino para guardar su cuerpo. Fue

    Su cuerpo lo que ellos vigilaron; y fue Su cuerpo que se levant de los muertos!

    Un texto bblico usado por aquellos que creen solo en una resurreccin espiritual es I

    Corintios 15:44: Se siembra cuerpo animal, resucitar cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. Note que el versculo no dice un espritu corpreo", o algo as, sino que dice cuerpo espiritual. Creemos que el cuerpo natural est controlado por el alma; el cuerpo espiritual estar controlado por el espritu; y por tanto ser un cuerpo

    espiritual.

    1. Teoras propuestas.

    a. La teora germinal. Esta es una vieja creencia que est en el Talmud. Segn ella, en el

    hombre hay un pequeo huesito, que la muerte no puede destruir, y desde ese germen el

    cuerpo ser resucitado. Algunos cristianos adhieren a esta teora, usando I Corintios 15:36,

  • 37 como base.

    b. La teora de la identidad. Esta es la creencia de que el cuerpo en la resurreccin ser

    levantado tal como fue sepultado. Si le faltaba un brazo, le faltara; un nio resucitara nio;

    un luntico ser luntico, etc. Los mahometanos sostienen esta teora. Si esto fuese cierto,

    no seriamos semejantes a Cristo.

    c. La teora de la reencarnacin. Esta idea sostiene que cuando un hombre muere va

    inmediatamente a otro cuerpo. Si esto ocurriese, no estaramos nunca en casa con el Seor. Cuando una persona muere, volver a ser un ser humano completo al tiempo de su

    resurreccin corporal (I Tes. 5:23).

    d. La teora del cuerpo intermedio. Esta teora afirma que el creyente recibe su cuerpo

    resucitado inmediatamente despus de su muerte. Se basa en II Cor. 5:1-4: Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernculo, se deshiciere, tenemos de Dios

    un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. Y por esto tambin

    gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitacin celestial; pues as seremos

    hallados vestidos, y no desnudos. Porque asimismo los que estamos en este tabernculo

    gemimos con angustia; porque no quisiramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo

    mortal sea absorbido por la vida. Pero el autor de estos estudios cree que esta Escritura solo se refiere a aquellos creyentes que estn viviendo cuando el Seor venga.

    2. La verdad para creer. La resurreccin es por Poder Divino! pero Dios le da el cuerpo como l quiso, y a cada semilla su propio cuerpo. (I Cor. 15:38). El propio cuerpo resucitado de Jesucristo demostr tener carne y huesos. Cuando Cristo apareci a sus

    discpulos, El les insisti, Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo. (Lucas 24:39). Cristo no dijo que no haba espritus, sino que un espritu no tiene carne ni

    huesos. Ezequiel 37 presenta la resurreccin de la nacin de Israel; y se mencionan carne,

    huesos y espritu, pero no se menciona sangre. La Ley demandaba el derramamiento de

    sangre, y Cristo derram su sangre para pagar sus demandas. En la resurreccin, parece ser

    que tendremos cuerpos sin sangre; la vida estar en el espritu de los hombres.

    Mas nuestra ciudadana est en los cielos, de donde tambin esperamos al Salvador, al Seor Jesucristo; el cual transformar el cuerpo de la humillacin nuestra, para que sea

    semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede tambin sujetar a s

    mismo todas las cosas. (Fil. 3:20, 21). Nuestros cuerpos, los mismos que fueron plantados en muerte, pasarn por una gran transformacin y sern resucitados. Si

    plantamos una rosa, rosa se levantar; si plantamos trigo, trigo se levantar; si plantamos

    hierba mala, hierba mala se levantar; si se planta cuerpo natural, cuerpo humano

    glorificado se levantar. Dios mira los cementerios como campos de cosecha. Las semillas

    en esos campos son los cuerpos de los muertos, y la cosecha ser la resurreccin.

    y nosotros seremos transformados. (I Cor. 15:52c). Tendr lugar una gran transformacin, pero ser el mismo cuerpo, pues por medio del cuerpo resucitado de Cristo

    tenemos la comprobacin de que ser el mismo cuerpo, as como l llev en su cuerpo

    resucitado la marca de los clavos.

    I Corintios 15:42-44 describe la resurreccin de los justos (Dios no nos dice nada sobre los

    cuerpos de resurreccin que tendrn los condenados): se siembra en corrupcin; se

  • resucita en incorrupcin. Un cuerpo muerto es un cuerpo corruptible. Un cuerpo vivo es al presente un cuerpo mortal. No se nos dice en la Escritura de plantar un cuerpo

    mortal. Un cuerpo corruptible est sujeto al deterioro hasta llegar a ser polvo, pero un da

    ser levantado en incorrupcin, un cuerpo apto para el cielo, que nunca ms ser afectado

    por ninguna corrupcin. Se siembra en deshonor; resucitar en gloria. Estos cuerpos viles han sido deshonrados por el pecado, pero un da sern levantados en gloria a

    semejanza del cuerpo de gloria del Seor. Se siembra en debilidad; resucitara en poder. El pecado nos ha debilitado. Lo ms dbil del mundo es un cuerpo muerto. Tiene ojos que no pueden ver y odos que no pueden or; no se podr resistir a ser puesto en un

    atad y en una tumba. El cuerpo muerto no ofrece ninguna resistencia. Pero estos mismos

    cuerpos dbiles sern resucitados con gran poder. Medite en lo que el hombre puede hacer

    acerca de eso, y luego piense en lo que Dios har. El creyente resucitado creemos que

    estar capacitado para ver seres espirituales. El hombre mortal tiene microscopios y

    telescopios, pero, oh, qu capacidades que tendrn nuestros ojos en los cuerpos

    glorificados! As tambin, hoy tenemos limites de velocidad para movernos, pero

    pensamos que en la resurreccin no tendremos los limites de ahora. En general, nuestros

    estndares de ahora no sern los lmites de entonces. Se siembra cuerpo natural; resucitara cuerpo espiritual. El cuerpo natural es nuestro cuerpo animado actual, con carne, huesos y sangre. Nuestros cuerpos espirituales de resurreccin estarn compuestos por carne y

    huesos, probablemente sin sangre, y sern controlados por el espritu.

    C. El tiempo de la resurreccin.

    Porque as como en Adn todos mueren, tambin en Cristo todos sern vivificados. (I Cor. 15:22). Todos los hombres sern levantados de entre los muertos, pero no todos al

    mismo tiempo. Las Escrituras plenamente declaran que habr dos resurrecciones, y no una

    resurreccin general. Ellas son la primera resurreccin y la segunda resurreccin. (Ap.

    20:5, 6).

    1. La primera resurreccin. La primera resurreccin incluye a Cristo y a todos los

    creyentes de todos los tiempos. Es la resurreccin para vida. Esta resurreccin sucede en

    diferentes momentos. Cristo ya resucit; la iglesia resucitar en el arrebatamiento (antes de

    la tribulacin); y los santos del Antiguo Testamento y tribulacin despus de la tribulacin.

    a. Cristo, las primicias. Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. (I Cor. 15:20). Las primicias eran las garantas de Dios de que la cosecha entera vendra despus. Cristo, como las primicias de Dios, garantiza que la

    cosecha vendr mas tarde. Porque yo vivo, vosotros vivireis (Juan 14:19b). Hay registros de otras personas levantadas de entre los muertos, pero fueron como

    resucitaciones, ellos volvieron a morir. Cristo resucit para nunca mas morir! He aqu, yo vivo por los siglos de los siglos (Ap. 1:18b). b. Los santos resucitados en la resurreccin de Cristo. Y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que haban dormido, se levantaron; y saliendo de los sepulcros,

    despus de la resurreccin de l, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos. (Mat. 27:52, 53). En una ocasin, el Seor Jess dijo, De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. (Juan 12:24). Cristo muri y fue plantado como un grano de trigo, pero cuando l resucit

    de entre los muertos, el trajo mucho fruto con El. Parte de esos frutos fueron los santos que

  • levant inmediatamente despus de su resurreccin. No sabemos quienes fueron, no

    sabemos cuantos fueron, ni sabemos a donde fueron llevados. Tal vez fueron llevados al

    cielo con El, El fue las primicias, y sabemos que en la fiesta de las primicias, un manojo de

    espigas se ofreca al Seor. Haba ms de un grano en el manojo. Por eso, podemos creer

    que hubieron ms personas en esas primicias y no slo Cristo.

    c. El cuerpo de Cristo (La Iglesia). La iglesia tendr su propia resurreccin. Los muertos en Cristo resucitarn primero (I Tes. 4:16). No encontramos a la iglesia en el Antiguo Testamento (Ver Capitulo VII). Por tanto, los profetas del Antiguo Testamento no dijeron

    nada de su bautismo espiritual, su arrebatamiento, su resurreccin y su transformacin. La

    iglesia era un misterio escondido en Dios; y fue primeramente revelado a Pablo (Ef. 3:1-9).

    Aunque, los santos del Antiguo Testamento saban de sus propias resurrecciones, lo cual

    ocurrir despus de la tribulacin (Dan. 12:2, 13).

    La resurreccin de la iglesia fue revelada al apstol Pablo; ocurrir antes de la tribulacin.

    Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo tambin te guardar de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la

    tierra. (Ap. 3:10). Ver tambin I Tesalonicenses 1:10.

    Han pasado casi 20 siglos desde que Cristo, las primicias, ha sido resucitado. Y el da de la

    resurreccin de la iglesia es desconocido para nosotros.

    d. Los santos del Antiguo Testamento y de la tribulacin. Esta fase de la primera

    resurreccin tendr lugar despus de la tribulacin, ms de 7 aos despus de que la iglesia

    haya sido resucitada. Incluye todo los santos que no forman parte del cuerpo de Cristo. Y t irs hasta el fin, y reposars, y te levantars para recibir tu heredad al fin de los

    das. (Dan. 12:13). Ver tambin Daniel 12:1,2.

    2. La ultima resurreccin. La ltima (o segunda) resurreccin ocurrir despus del milenio,

    e incluir a todos los muertos impos de todos los tiempos. Sern resucitados para

    comparecer ante el Gran Trono Blanco. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil aos. Esta es la primera resurreccin. Bienaventurado y santo el que

    tiene parte en la primera resurreccin; la segunda muerte no tiene potestad sobre stos, sino

    que sern sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarn con l mil aos. (Ap. 20:5, 6).

    III. El Estado Intermedio

    Donde estn ahora los muertos? es la gran pregunta en los labios de toda la

    humanidad. La nica cierta y correcta respuesta es dada por la Palabra de Dios. Otras

    respuestas no son nada, sino voces de babel.

    Los conceptos siguientes son para recordar mientras explicamos el estado intermedio, el

    estado de los hombres entre la muerte y la resurreccin: La muerte es separacin del alma y

    del espritu, desde el cuerpo. El alma y el espritu van juntos en la muerte. El alma es el

    trono de los apetitos, y el espritu es el trono del conocimiento, y van juntos en la muerte,

    como vemos en el ejemplo del hombre rico en el Hades. El estaba en tormentos; tena

    sentimientos. El razonaba; su espritu y su alma estaban juntas.

    La palabra Seol y la palabra Hades indican lo mismo. Seol es la palabra hebrea en el Antiguo Testamento. Hades es la palabra griega en el Nuevo Testamento. Sabemos que

  • significan lo mismo porque el apstol Pedro cit en Pentecosts el Samo16, diciendo:

    Porque no dejars mi alma en el Hades, Ni permitirs que tu Santo vea corrupcin. (Hechos 2:27). Salmo 16 usa la palabra hebrea Seol y en este texto de Hechos aparece la palabra griega Hades. De ese modo, Hades y Seol son lo mismo. Es el lugar adonde parten

    las almas y espritus de los hombres.

    1. Nunca encontramos estas palabras en plural.

    2. El Seol y el Hades nunca son situados sobre la tierra.

    3. La Biblia nunca habla de un Seol individual.

    4. El hombre nunca es puesto en uno de ellos, como si fuese una tumba.

    5. El hombre nunca cava o preparara un Seol, o Hades.

    6. La Biblia nunca habla de un hombre tocando un Seol.

    7. La Biblia nunca habla de un cuerpo yendo al Seol, a excepcin de una vez, y la

    excepcin confirma la regla. Cor (Num. 16:28-33) desafi el liderazgo de Moiss y el

    sacerdocio de Aarn, e influenci a muchos en Israel contra ellos. Entonces Dios mostr su

    desagrado haciendo que la tierra se abriese y tragara a Cor y su familia.

    En Lucas 16:19-31 tenemos la historia de Lzaro y el rico, habiendo ambos muerto y

    existiendo en el estado intermedio. Algunos piensan que esta historia fue solo una

    parbola. Pero en todas sus parbolas, el Seor nunca menciona nombres propios, como lo

    hace aqu. Aun si fuese una parbola, entendemos que cada parbola fue dicha para edificar

    sobre la verdad (Mat. 13:3).

    La siguiente es una interpretacin comn (que no compartimos) de la as llamada parbola:

    Hombre rico: la nacin juda, ricos en lo que Dios les haba dado.

    Lzaro: los gentiles, pobres a la puerta del hombre rico.

    Ambos murieron: el fin de la dispensacin, en la que ambos fueron bendecidos por el

    evangelio.

    Cmo puede alguien decir que esto se refiere a judos y gentiles, cuando la Escritura no lo

    dice? Por qu el Seor utilizara al hombre rico para tipificar la nacin juda, cuando en el

    pasaje anterior estaba amonestando al rico?

    No hay una gran sima entre el judo y el gentil. Ninguna nacin de los gentiles ha rogado

    de los judos como Lzaro rog pan del hombre rico.

    Si la nacin juda muri (hombre rico), quines fueron los 5 hermanos que quedaron

    vivos?

    En definitiva creemos que estos 2 hombres que murieron fueron 2 personas y que fueron al

    Hades.

    A. Antes de la cruz.

    La cruz es la lnea divisoria de muchas verdades escriturales. Adnde iban los muertos

    antes de que Cristo muriera en la cruz? Creemos que todos ellos iban al mismo lugar: el

  • Hades (Seol), pero a diferentes sectores.

    Desde Nmeros 16:33 sabemos que el Seol, o Hades, esta en algn lugar dentro de la tierra.

    Y ellos, con todo lo que tenan, descendieron vivos al Seol, y los cubri la tierra, y perecieron de en medio de la congregacin. Desde Lucas 16:19-31 sabemos que el Hades tiene 2 compartimentos o sectores: El Seno de Abraham, el lugar de los justos, adonde

    Lzaro fue llevado; y el lugar de los tormentos, adonde fue el hombre rico. Una gran sima

    separa estos 2 sectores.

    Entonces sabiendo que el Seol (Hades) esta en algn lugar bajo tierra, y que tiene 2

    sectores, nos volvemos al Seor Jesucristo mismo para encontrar su exacta

    ubicacin. Porque como estuvo Jons en el vientre del gran pez tres das y tres noches, as estar el Hijo del Hombre en el corazn de la tierra tres das y tres

    noches. (Mat.12:40). Efesios 4:9, 10 lo hace ms claro todava: Y eso de que subi, qu es, sino que tambin haba descendido primero a las partes ms bajas de la tierra? El que

    descendi, es el mismo que tambin subi por encima de todos los cielos para llenarlo

    todo. Filipenses 2:9, 10 dice, Por lo cual Dios tambin le exalt hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jess se doble toda rodilla de

    los que estn en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; Esto habla de la futura adoracin de Cristo de parte de toda la creacin. Ahora, prestemos atencin a las palabras

    entrelineas del texto anterior. Descender bajo la tierra significa sumergirse, como un submarino bajo el agua. Por eso, concluimos que el Seol (Hades) est en el corazn de la

    tierra, est compuesto de 2 sectores, uno para los muertos justos y otro para los muertos

    injustos, con una gran sima que separa a ambos grupos. Por medio de la revelacin del

    Seor de esta historia del hombre rico y Lzaro, la cual narr antes de su muerte en la cruz,

    podemos ver que todos los hombres, ya sean justos o injustos, antes de la cruz de Cristo

    iban al Hades despus de sus muertes.

    B. Al tiempo de la cruz.

    Bajo este titulo solo consideraremos a 2 personas, el Seor Jess, y el ladrn arrepentido.

    Una vez muerto, el Seor Jess fue al Hades. Sabemos esto por el Salmo 16:10, que dice,

    Porque no dejars mi alma en el Seol, Ni permitirs que tu santo vea corrupcin. El apstol Pedro, en el da de Pentecosts de Hechos 2, cit ese mismo texto, pero el us la

    palabra griega Hades,en vez de la hebrea Seol. Sus palabras describieron la resurreccin de Cristo, y observamos que el haba ido al Hades. Entendemos eso por el uso

    de las palabras no dejars. El Espritu Santo no hubiera empleado esas palabras si l no hubiera ido all. En lo referente al ladrn crucificado, creemos que fue al Hades con Jess,

    al sector reservado para los muertos justos. Hoy estars conmigo en el Paraso (Lucas 23: 43b). Cuntos das Jess estuvo en el Hades? Tres das. Desde el principio de esos 3

    das, el ladrn estuvo con Jess en el Paraso; por lo tanto, aprendemos que Paraso era otro

    nombre dado al seno de Abraham, el cual era el lugar de los muertos justos.

    C. Despus de la cruz.

    Adonde van hoy las personas al morir? Los impos aun van al Seol (Hades), para

    aguardar el juicio final.

  • Los justos, van al cielo para estar con el Seor. pero confiamos, y ms quisiramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Seor. (II Cor. 5:8). Cuando Cristo se levant de entre los muertos llev cautiva la cautividad (Ef. 4:8). Cristo vaci el sector del Hades (Seol) correspondiente a los justos, y los llev consigo a la gloria. El paraso estaba, en un

    tiempo, en el corazn de la tierra; pero ahora est en el tercer cielo. Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce aos (si en el cuerpo, no lo s; si fuera del cuerpo, no lo s;

    Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo,

    o fuera del cuerpo, no lo s; Dios lo sabe), que fue arrebatado al paraso, donde oy

    palabras inefables que no le es dado al hombre expresar. (II Cor. 12:2-4).

    IV. La segunda venida de Cristo

    A. La importancia de la doctrina.

    Se ha dicho que uno de cada 25 versculos del Nuevo Testamento habla de la segunda

    venida de Cristo, mientras que en el Antiguo Testamento hay 8 versculos concernientes a

    su segunda venida por cada versculo concerniente a su primera venida. En la promesa de

    un redentor (Gen. 3:15), la segunda venida es mencionada antes que la primera. sta te herir en la cabeza," [ocurrir en su segunda venida], "y t le herirs en el

    calcaal." [ocurri en primera venida, en la cruz].

    1. Testimonio del Seor. Y si me fuere y os preparare lugar, vendr otra vez, y os tomar a m mismo, para que donde yo estoy, vosotros tambin estis. (Juan 14:3). Ver tambin Mateo 24, 25; Marcos 13; Lucas 21.

    2. Testimonio de los ngeles. los cuales tambin les dijeron: Varones galileos, por qu estis mirando al cielo? Este mismo Jess, que ha sido tomado de vosotros al cielo, as

    vendr como le habis visto ir al cielo. (Hechos 1:11).

    3. Testimonio de Pedro. y l enve a Jesucristo, que os fue antes anunciado; (Hechos 3:20). Ver tambin I Pedro 5:4; II Pedro 1:16.

    4. Testimonio de Pablo. Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jess; porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en l,

    en toda palabra y en toda ciencia; as como el testimonio acerca de Cristo ha sido

    confirmado en vosotros, de tal manera que nada os falta en ningn don, esperando la

    manifestacin de nuestro Seor Jesucristo; (I Cor. 1:4-7). Ver tambin Romanos 11:26: I Corintios 15:23; II Corintios 5; Filipenses 3:20; Colosenses 3:4; I Tesalonicenses (toda la

    epstola); II Tesalonicenses 1:7, 10; I Timoteo 6:14; II Timoteo 4:8; Tito 2:11-14; Hebreos

    9:28.

    5. Testimonio de Santiago. Los profetas, citados por Santiago, representan al Seor

    diciendo, Despus de esto volver Y reedificar el tabernculo de David, que est cado; Y reparar sus ruinas, Y lo volver a levantar, (Hechos 15:16). Ver tambin Santiago 5:7.

    6. Testimonio de Juan. Amados, ahora somos hijos de Dios, y an no se ha manifestado lo

  • que hemos de ser; pero sabemos que cuando l se manifieste, seremos semejantes a l,

    porque le veremos tal como l es. (I Juan 3:2). Ver tambin I Juan 2:28, y el libro de Apocalipsis.

    7. Testimonio de Judas. De stos tambin profetiz Enoc, sptimo desde Adn, diciendo: He aqu, vino el Seor con sus santas decenas de millares, (Judas 14).

    B. El significado de su segunda venida.

    1. Lo que no es.

    a. No es la muerte. La muerte es la partida de un santo, no la venida del Seor. El Seor

    vendr, pero la muerte puede que nunca llegue para el creyente.

    b. No es la cada de Jerusaln. Lucas 21:20-24, y I Tesalonicenses 4:13-18 no ocurrieron

    cuando cay Jerusaln. La segunda venida de Cristo esta vinculada al recogimiento de

    Israel, no a su dispersin.

    c. No es la venida del Espritu Santo. Cristo dijo que enviara a otro (Jun 14:16). I

    Tesalonicenses 4: 13-18 no ocurri cuando vino el Espritu Santo. Observe que todas las

    epstolas que hablan de la segunda venida fueron escritas despus de Pentecosts.

    d. No es la conversin de un pecador. Si fuera as, el tendra que venir millones de

    veces. e. No es la difusin del cristianismo. El mismo Seor Jess, en persona,

    regresar.

    f. No es el fin del mundo. Cuando Cristo venga, el mundo no ser destruido, porque el

    reinar por mil aos despus de que aparezca.

    2. Lo que es.

    a. Ser una venida personal. Juan 14:3 dice, vendr otra vez. No debemos esperar un espritu, sino el mismo Seor corporalmente. I Tesalonicenses 4:16, 17 dice el Seor mismo. Hechos 1:11 declara este mismo Jess; no otra persona o cosa, sino Cristo mismo.

    b. Ser una venida visible. Porque como el relmpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, as ser tambin la venida del Hijo del Hombre. (Mat. 24:27). Ver tambin Zacaras 12:10; Apocalipsis 1:7.

    c. Significado de las palabras griegas usadas.

    (1) Parousa. Significa su presencia personal. Y se usa esta palabra no solo para hablar de

    la venida del Seor, sino tambin de la venida de otros hombres (I Cor. 16:17; II Cor. 7:6,7;

    Filipenses 1:26). En lo que concierne a la venida del Seor, ser en un instante, cuando

    cese su ausencia y comience su presencia (Mat. 24:3, 27; I Cor. 15:23; I Tes. 2:9; Sant.

    5:8).

    (2) Epifana. Esta palabra significa sencillamente aparicin. Es usada para ambos eventos (II Tim. 1:10; II Tes. 2:8; I Tim. 6:14; II Tim. 4:1,8; Tito 2:13).

    (3) Apokalipsis. El significado literal es correr un velo o teln para revelar. Enfatiza la visibilidad del retorno del Seor (II Tes. 1:7; I Pedro 1:7, 13; 4:13. Se usa tambin para

    hombres: Romanos 8:19; II Tesalonicenses 2:3,6, 8).

    d. Es una venida en 2 fases.

    (1) Cuando Cristo venga por sus santos en el aire. Pero con respecto a la venida de nuestro Seor Jesucristo, y nuestra reunin con l, os rogamos, hermanos, (II Tes. 2:1). La promesa del retorno de Cristo de Hechos 1:9-20 fue dada antes de que el

  • arrebatamiento fuera revelado. Hebreos 9:28 no tiene nada que ver con el arrebatamiento.

    (2) Cuando Cristo venga con sus santos a la tierra. De stos tambin profetiz Enoc, sptimo desde Adn, diciendo: He aqu, vino el Seor con sus santas decenas de millares, (Judas 14).

    (3) Estas 2 fases son grandemente distintas.

    (a) Diferentes en carcter. por los suyos es un acto de fe; con los suyos es un acto de juicio pblico.

    (b) Diferentes en Manera. Una en secreto, la otra es una manifestacin pblica.

    (c) Diferentes en lugar. por los suyos, en el aire (I Tes. 4:17); con los suyos, a la tierra (Zac. 14:14).

    (d) Diferentes en tiempo. Por los suyos ser antes de la tribulacin (Angustia para Jacob); con los suyos ocurrir despus de la tributacin (Angustia para Jacob). Nunca encontramos en las Escrituras seales para anunciar su venida por sus santos, pero se

    anuncian seales para antes de su venida con sus santos (Compare II Tes. 2:1-3 con Is. 13:

    6-9).

    (e) Diferentes en Dispensaciones. Viniendo por sus santos ser terminando la dispensacin de la gracia; viniendo con su santos ocurrir al principio de la dispensacin del milenio.

    (f) Diferentes en propsito. Viniendo por sus santos cumplir su promesa de regresar para llevar los suyos (Juan 14:3); viniendo con sus santos como guerrero en caballo blanco, destruir a sus enemigos (Judas 14).

    (g) Diferentes en relacin. Por sus santos ser la adopcin final de los hijos de Dios; con sus santos ser el tiempo para que los hijos de Dios sean manifestados al mundo. (Rom. 8:19,23).

    C. Los eventos de la segunda venida en relacin al cuerpo de Cristo.

    Al tratar el tema del arrebatamiento de la iglesia, reconocemos el hecho de que la palabra

    arrebatamiento no es una palabra escritural. No obstante, el arrebatamiento es un hecho escritural.

    1. La resurreccin de los muertos en Cristo. Porque el Seor mismo con voz de mando, con voz de arcngel, y con trompeta de Dios, descender del cielo; y los muertos en Cristo

    resucitarn primero. (I Tes. 4:16). Este acontecimiento incluir a todos aquellos que murieron antes de alcanzar una edad de responsabilidad ante Dios, tales como bebes, los

    mentalmente daados, etc. Si Cristo no regresara, no habra resurreccin, y si no hubiese

    resurreccin, el hombre sera por siempre un espritu. Si el diamante puede ser hecho a

    partir del carbn, zafiro del barro, y vidrio de la arena, no podra acaso Dios rehacer

    nuestro cuerpo de manera maravillosa?

    2. La transformacin de los vivos en Cristo. He aqu, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de

    ojos, a la final trompeta; porque se tocar la trompeta, y los muertos sern resucitados

    incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible

    se vista de incorrupcin, y esto mortal se vista de inmortalidad. (I Cor. 15:51-53). El cristiano es alguien que no espera la muerte, sino la conquista de la muerte. Las palabras

    No todos dormiremos significan no todos moriremos. Qu gloriosa esperanza es

  • esta! Qu grito de victoria ser aquel da! Dnde est, oh muerte, tu aguijn? Dnde, oh sepulcro, tu victoria? (I Cor. 15:55). No es acaso una esperanza bendita que sea posible para nosotros partir sin muerte? Ningn hombre, incluso aunque sea cristiano,

    quiere morir. Eso es natural. El cristiano, no obstante, es alguien que no tiene miedo a

    morir. El cristiano es la nica persona que tiene esperanza de no ver muerte

    jams. Ciertamente sabemos que la Escritura dice, est establecido para los hombres que mueran una sola vez. Pero la Escritura no dice para todos los hombres! La transformacin de los que estemos vivos al momento de su venida no ser por muerte, sino

    que nosotros no moriremos!

    3. El arrebatamiento de todos los de la fe en Cristo. Pero con respecto a la venida de nuestro Seor Jesucristo, y nuestra reunin con l, os rogamos, hermanos, que no os dejis

    mover fcilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbis, ni por espritu, ni por

    palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el da del Seor est cerca. (II Tes. 2:1, 2). Estos textos, y la frase, seremos transformados, eliminan la posibilidad de un arrebatamiento parcial. El cuerpo de Cristo por entero ser arrebatado; el cuerpo no

    puede ser fraccionado. El cuerpo de Cristo estar completo. Ningn miembro de su cuerpo

    ser dejado para pasar por la tribulacin. Y alguien puede decir, Como podr ser eso? Dios llevo a Elas sin pasar por muerte; Dios puede llevar millones de personas, y aun muchos millones de personas.

    El arrebatamiento de la iglesia causar una gran separacin. Todos los incrdulos sern

    dejados para pasar por la tribulacin. Y el arrebatamiento de la iglesia tambin ser el

    medio para lograr una gran reunin. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Seor en el

    aire, y as estaremos siempre con el Seor. (I Tes. 4:17). Que grandiosa palabra es juntamente; todos nuestros amados en Cristo juntos para siempre.

    aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestacin gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, (Tito 2:13). Estamos esperando que venga. Estas esperndole hoy? Estas esperando que llegue esta noche? La Escritura nos instruye y anima a

    esperarle.

    V. El anticristo

    Y pondr enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; sta te herir en la cabeza, y t le herirs en el calcaar. (Gen. 3:15). Mientras este versculo habla de Cristo como la simiente de la mujer, tambin profticamente creemos que declara

    al anticristo como la simiente de la serpiente. La simiente de la serpiente, el anticristo, se

    menciona por primera vez en el primer libro de la Biblia, y se describe plenamente en el

    ltimo libro de la Biblia; como as tambin puede ser encontrado entre otros libros de la

    Biblia. Esto es muy significativo.

    A. Su persona.

    Algunos creyentes en los primeros tiempos pensaron que Nern era el anticristo. Luego de

    unos siglos los valdenses, los Hussitas y los seguidores de Wycliffe declararon que

  • pensaban que la iglesia Catlica Romana era el anticristo. La iglesia Catlica Romana, por

    su parte, declaraba que Napolen era el anticristo. Durante la primera guerra mundial, se

    pensaba que el Kaiser Wilhelm de Alemania era el hombre de pecado. Muchos hombres

    fueron propuestos para este personaje, pero es intil especular, pues no ser revelado hasta

    despus del arrebatamiento de la iglesia (II Tes. 2:1-12).

    Ser un hombre. Aqu hay sabidura. El que tiene entendimiento, cuente el nmero de la bestia, pues es nmero de hombre. Y su nmero es seiscientos sesenta y seis. (Ap. 13:18). Note que la Escritura dice que tendr nmero de hombre. El nmero del hombre es 6. Dios

    dice su numero ser 6-6-6: ser un hombre; ser un hombre; ser un hombre! No ser una

    iglesia falsa; no ser un sistema; ser un hombre. Y se manifestar finalmente en Jerusaln,

    no en Roma.

    1. Parece que ser un judo. Del Dios de sus padres no har caso (Dan. 11:37a). Dios de sus padres parece ser de Abraham, Isaac y Jacob. Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibs; si otro viniere en su propio nombre, a se recibiris. (Juan 5:43). La palabra otro parece indicar otro Judo. El titulo "anticristo" es un titulo judo, y nos parece que los judos no aceptaran a un gentil como Mesas.

    2. Ser un genio. Ser el hombre mas destacado que este mundo haya visto aparte del

    Seor Jesucristo.

    a. Un genio intelectual. Y al fin del reinado de stos, cuando los transgresores lleguen al colmo, se levantar un rey altivo de rostro y entendido en enigmas. (Dan. 8:23). Ver tambin Ezequiel 28:3.

    b. Un genio en oratoria. pero vendr sin aviso y tomar el reino con halagos. (Dan. 11:21b). Ser una imitacin de aquel de quien se dijo: Jams hombre alguno ha hablado como este hombre. c. Un genio en su accin de gobierno. Se levantar desde la oscuridad al poder. El ser el

    cuerno pequeo del que habla Daniel 7, y la bestia de Apocalipsis 13 y 19. Todos los reyes le entregarn el poder.

    d. Un genio en su gestin comercial. Nadie podr comprar ni vender sin su marca. y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o

    el nmero de su nombre. (Ap. 13:17). e. Un genio militar. Y mir, y he aqu un caballo blanco; y el que lo montaba tena un arco; y le fue dada una corona, y sali venciendo, y para vencer. (Ap. 6:2). Quin como la bestia, y quin podr luchar contra ella? (Ap. 13:4b). f. Un genio de la religin. Demandar ser adorado como Dios. el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el

    templo de Dios como Dios, hacindose pasar por Dios. (II Tes. 2:4).

    B. Sus ttulos.

    1. Hombre de pecado. Este es el mas importante y mas terrible de todos sus ttulos. Todos

    los pecados del hombre sern corporizados y encabezados en l. Nadie os engae en ninguna manera; porque no vendr sin que antes venga la apostasa, y se manifieste el

    hombre de pecado, el hijo de perdicin, (II Tes. 2:3).

  • 2. Hijo de perdicin. El texto anterior lo declara como hijo de perdicin. (II Tes. 2:3).

    3. El inicuo. Y entonces se manifestar aquel inicuo, a quien el Seor matar con el espritu de su boca, y destruir con el resplandor de su venida; (II Tes. 2:8). Cristo es el Justo; el anticristo ser el inicuo.

    4. El mentiroso. Por esto Dios les enva un poder engaoso, para que crean la mentira, (II Tes. 2:11). Jesucristo es la verdad; el anticristo ser la mentira. Juan 8:44 dice que el

    diablo es un mentiroso y el padre de la mentira."

    5. El anticristo. Hijitos, ya es el ltimo tiempo; y segn vosotros osteis que el anticristo viene, as ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el ltimo

    tiempo. (I Juan 2:18).

    6. El rey de Babilonia religiosa. Babilonia es siempre el trono de Satans. Sobre la

    Babilonia de los ltimos das reinar el anticristo. (Ap. 17 y 18).

    7. El cuerno pequeo. Mientras yo contemplaba los cuernos, he aqu que otro cuerno pequeo sala entre ellos, y delante de l fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y

    he aqu que este cuerno tena ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes

    cosas. Daniel 7:8.

    8. El rey altivo. Y el rey har su voluntad, y se ensoberbecer, y se engrandecer sobre todo dios; y contra el Dios de los dioses hablar maravillas, y prosperar, hasta que sea

    consumada la ira; porque lo determinado se cumplir. (Dan. 11:36).

    9. El asirio. Oh Asiria, vara y bculo de mi furor, en su mano he puesto mi ira. (Is. 10:5). Ver tambin Isaas 10:12, 24.

    10. La bestia. (Ap. 13, 17 y 19).

    C. Sus precursores.

    Vemos algunos en las Escrituras, y otros fuera de las Escrituras.

    1. Can. El neg la sangre y lleg a ser mentiroso y asesino. (I Juan 3:12).

    2. Nimrod. Su historia precedi al llamado de Abraham a la tierra prometida. El anticristo

    preceder al llamado de la simiente de Abraham y la entrada por segunda vez a la tierra

    prometida. Nimrod significa rebelde, hombre poderoso que se levant contra el Seor. Del mismo modo har el anticristo.

    3. Saul. Este rey de Israel fue pedido por el pueblo, pero se levant contra el ungido del

    Seor. Pensamos que tambin el anticristo ser aceptado por los pueblos, y se levantar

    contra el Cristo de Dios.

  • 4. Absalom. Absalom significa padre de paz; pese a eso se levant contra su padre. Ostentaba ser hombre de paz pero trat de robar el reino. As ser con el anticristo.

    ABSALOM

    ANTICRISTO

    1. Hombre de belleza

    1. Lo mismo.

    2. Trat de ganar el reino con halagos.

    2. Lo mismo.

    3. Se edific una efigie.

    3. Lo mismo.

    4. Termin en un fin violento.

    4. Lo mismo.

    5. Nabucodonosor. Fue el primer rey de imperio mundial, y lleg a ser como un anticipo

    del gran rey de los ltimos das.

    6. Antioco Epifanes. Fue un malvado hombre que vapule a Jerusaln, matando miles y

    miles de judos. Tom un cerdo y lo sacrific en el altar del templo. El anticristo tambin

    profanar el templo judo.

    7. Alejandro el grande. Un genio militar que nunca fue derrotado. Busc que le adorasen.

    Lo mismo har el anticristo.

    8. Caligula. A este emperador romano llegaron a considerarlo loco. Creemos que fue

    posedo por demonios. El anticristo ser plenamente posedo por Satans.

    9. Nern. Durante su vida, algunos cristianos crean que era el anticristo.

    10. Carlomagno. Este hombre fue considerado un gran guerrero y estadista. El anticristo

    ser lo mismo.

    11. Napolen. El pens revivir el imperio romano. El anticristo tendr esos mismos

    planes.

    12. El Kaiser Wilhelm. Este lder del imperio germano tena un objetivo similar al de

    Napolen. Se dice que cada general tena un mapa del santo imperio romano.

    13. Mussolini. No hay dudas de los objetivos de este hombre. Una vez hizo un mapa de

    todo el imperio romano e incluy a Inglaterra en l. Inglaterra reclam en aquel entonces,

    pero el mapa permaneci. El anticristo no solo har un mapa, sino que levantar un gran

    imperio.

  • D. Su obra.

    Su obra ser motivada por Satans, gobernando el mundo y tratando de destruir a los judos

    (Is. 10:12-27).

    F. Su carrera.

    Recuerde, este ser una mueca y una mmica de Cristo. Tal vez declare ser su

    reencarnacin. Su nacimiento ser oscuro; comenzar como cualquier hombre en los

    asuntos del mundo; pero rpidamente ser promovido hasta llegar a ser el gobernador del

    mundo entero. Daniel 9:27 dice que confirmar pacto con muchos incluyendo a judos. Por tres aos y medio de la tribulacin los judos estarn respaldados para adorar

    en el templo que habrn de construir. Esto era difcil de creer aos atrs, pero es ms fcil

    mirando al Israel de hoy. Volvieron a ser nacin; volvieron a tener gobierno en Jerusaln,

    ejercito, fuerza area; y estn haciendo negocios con el resto del mundo. Por qu todava

    existen? Est sucediendo el ltimo recogimiento de Israel? Estn esperando al

    Mesas? No. La mayor parte de Israel ha retornado a su tierra en incredulidad. Incluso

    muchos de ellos ni siquiera creen en el Dios de sus padres, y mucho menos en su Mesas

    rechazado. Y entonces, qu est esperando la nacin de Israel? Aunque no lo saben,

    espera por el surgimiento del anticristo. Este har pacto con ellos. He all a Israel

    aguardando por el anticristo.

    Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravill toda la tierra en pos de la bestia, (Ap. 13:3). Segn esta Escritura y Apocalipsis 17, aparentemente el anticristo sufrir la muerte, morir. Las palabras herida mortal se pueden traducir golpe de muerte. Apocalipsis 13:12 tiene la expresin, cuya herida mortal fue sanada, lo que indica su muerte y posterior resurreccin por algn modo. Ver tambin Apocalipsis 13:14. No nos debe asombrar que el mundo se maraville entonces y

    diga, Quin como la bestia, y quin podr luchar contra ella? (Ap. 13:4b).

    El ser el sptimo de 7 reyes que regiran al mundo. Cuando muera y vuelva de alguna

    manera a vivir, llegar a ser el octavo rey. El mundo entonces estar configurado en la

    forma de 10 reinos unidos, regidos por 10 reyes, Estos tienen un mismo propsito, y entregarn su poder y su autoridad a la bestia. (Ap. 17:13).

    No hay dudas que se levantar para gobernar el mundo en la septuagsima semana de la

    profeca del capitulo 9 del libro de Daniel. Comenzar entonces el Da del Seor, y en esos

    tiempos demandar ser adorado como Dios.

    F. Su tiempo.

    Aun no se ha manifestado al mundo, pero es posible, a la luz de los eventos mundiales

    presentes, que en algn lugar del mundo ya haya nacido. No aparecer como anticristo

    hasta que el antiguo imperio romano sea reavivado, compuesto por los 10 dedos de la

    visin de Daniel 2 y los 10 cuernos de Daniel 7. Luego se manifestar como la bestia de

    Apocalipsis 13 y 17. Otra cosa que debe suceder antes que se manifieste es el

    arrebatamiento de la iglesia.

  • G. Su aparicin.

    Parece que ser judo por nacimiento, romano por ciudadana, y sirio por nacionalidad. Y de uno de ellos sali un cuerno pequeo, que creci mucho al sur, y al oriente, y hacia la

    tierra gloriosa. (Dan. 8:9).

    H. Su fin.

    entonces se manifestar aquel inicuo, a quien el Seor matar con el espritu de su boca, y destruir con el resplandor de su venida; (II Tes. 2:8). Ver tambin Apocalipsis 19:20.

    VI. La Tribulacin

    Hay 3 tribulaciones distintas en las Escrituras, y aunque se pueden distinguir una de otra, se

    puede tambin caer en confusin. Mientras que la Palabra de Dios dice que el cuerpo de

    Cristo sufre tribulaciones, tambin dice que Israel pasar por la tribulacin. Adems habr

    tres aos y medio de gran tribulacin, angustia como el mundo jams ha visto. Y es en

    estos puntos donde muchos se confunden, mezclando estos tres temas, aunque son

    claramente distintos. Primero, la iglesia sufre tribulaciones, el cuerpo de Cristo

    actualmente presente en este mundo. Segundo, habr una futura tribulacin conocida

    bblicamente como la angustia de Jacob, la cual ser al fin de los tiempos y durara siete

    aos. Finalmente, habr una gran tribulacin, la segunda mitad de ese periodo de 7

    aos. Durara tres aos y medio, al fin de la cual regresar el Seor para reinar.

    A. Las tribulaciones de la iglesia.

    No hay dudas de que la iglesia sufre tribulaciones. Porque tambin estando con vosotros, os predecamos que bamos a pasar tribulaciones, como ha acontecido y sabis. (I Tes. 3:4). Y tambin todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jess padecern persecucin; (II Tim. 3:12). Es natural para la iglesia del Seor sufrir en este mundo. El mundo entero est bajo el maligno; y nosotros siendo celestiales, somos objeto de

    persecucin por parte de Satans y sus huestes de maldad. La iglesia es un cuerpo; y un

    cuerpo es natural que sufra, cuando un miembro es herido todo el cuerpo lo sufre.

    Pablo, escribiendo a los colosenses dijo: Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la

    iglesia; (Col. 1:24). Note que la palabra aflicciones, significa tribulaciones. Esta es la misma palabra que se usa para tribulacin y gran tribulacin. Tambin, debemos prestar

    atencin a las palabras las aflicciones de Cristo, con artculo definido. Entonces, estas son las tribulaciones de Cristo, las tribulaciones del cuerpo de Cristo, la iglesia. Pablo,

    escribiendo a los colosenses estaba en Roma, a una gran distancia de ellos; Cmo es que

    sus sufrimientos en Roma pudiesen ser efectivos para los colosenses? Luchaba por ellos en

    oracin y se esforzaba en escribirles y ministrarles. En Colosenses 1:13 Pablo se refiere a

    la iglesia como al reino de su amado Hijo, y en el versculo 24 enfatiza sus sufrimientos o

    tribulaciones.

  • Juan dice lo mismo en Apocalipsis 1:9, Yo Juan, vuestro hermano, y copartcipe vuestro en la tribulacin, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada

    Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo. Ciertamente, la iglesia sufre tribulaciones, las tribulaciones de las cuales Cristo nos previno de antemano.

    B. La tribulacin de Israel.

    Un trmino ms especfico tomado del libro de Jeremas es Angustia para Jacob. Ah, cun grande es aquel da! tanto, que no hay otro semejante a l; tiempo de angustia para

    Jacob; pero de ella ser librado. (Jer. 30:7).

    Los ltimos tiempos estarn marcados por un periodo de 7 aos, conocido como la 70a

    semana de Daniel. Setenta semanas estn determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricacin, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para

    traer la justicia perdurable, y sellar la visin y la profeca, y ungir al Santo de los santos.

    Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusaln

    hasta el Mesas Prncipe, habr siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volver a

    edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.

    Y despus de las sesenta y dos semanas se quitar la vida al Mesas, mas no por s; y el

    pueblo de un prncipe que ha de venir destruir la ciudad y el santuario; y su fin ser con

    inundacin, y hasta el fin de la guerra durarn las devastaciones.

    Y por otra semana confirmar el pacto con muchos; a la mitad de la semana har cesar el

    sacrificio y la ofrenda. Despus con la muchedumbre de las abominaciones vendr el

    desolador, hasta que venga la consumacin, y lo que est determinado se derrame sobre el

    desolador. (Dan. 9:24-27).

    Por estos versculos aprendemos que setenta semanas (490 aos) estn determinadas sobre

    elPueblo de Daniel, los judos. Desde el momento que saliese el mandato para reedificar

    Jerusaln hasta el tiempo cuando el Mesas (Cristo) fuese cortado, habra 69 semanas y

    algunos das, o sea 483 aos y unos das. Entre la semana 69 y la 70 habra un espacio,

    para la formacin de la iglesia, de la cual Daniel no supo nada, ni ningn otro profeta del

    Antiguo Testamento (Ef. 3:5). Sabemos que estas 70 semanas tienen que ver solo con

    Israel. Parece que en los das presentes Dios se ha olvidado de Israel, pero no es

    as. Luego que la iglesia sea completada, lo que se llama la plenitud de los gentiles (Rom. 11:25), la iglesia ser arrebatada, y el Seor dar plena atencin a los judos (Israel)

    nuevamente. En aquel tiempo ser la 70a semana , conocida como la tribulacin, los

    ltimos siete aos.

    La iglesia no atravesar por ningn segmento o parte de esta tribulacin de 7

    aos. Apocalipsis 4 y 5 describen a pleno el arrebatamiento de la iglesia antes de la

    tribulacin y su adoracin en el cielo. Los captulos 6 al 19 tratan con la tribulacin en la

    tierra. La tribulacin comenzar cuando el anticristo haga pacto con los judos y con

    muchos. Y concluir con la venida de Cristo en gloria, poder y juicio.

    C. La gran tribulacin.

    Aunque a toda la tribulacin se le llama "tiempo de angustia para Jacob", el juicio se

  • intensificar en los ltimos 3 aos y medio. Esa mitad se marcar por la ruptura del pacto

    por parte del anticristo, y por la manifestacin del anticristo como la mentira. Y por otra semana confirmar el pacto con muchos; a la mitad de la semana har cesar el sacrificio y

    la ofrenda. Despus con la muchedumbre de las abominaciones vendr el desolador, hasta

    que venga la consumacin, y lo que est determinado se derrame sobre el desolador. (Dan. 9:27). El Seor Jess re-enfatiz esta verdad cuando agreg algunos detalles a lo ya

    revelado: Por tanto, cuando veis en el lugar santo la abominacin desoladora de que habl el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estn en Judea, huyan a los

    montes. . .porque habr entonces gran tribulacin, cual no la ha habido desde el principio

    del mundo hasta ahora, ni la habr. (Mat. 24:15, 16, 21). De las palabras de Daniel y del Seor Jess aprendemos que en la mitad de la tribulacin el anticristo quebrar su pacto

    con los judos, le pondr fin a los sacrificios en el templo, y se presentar l mismo en el

    lugar santo, lo cual se describe como la abominacin desoladora. II Tes. 2:4 describe este

    evento y agrega detalles: el anticristo el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios,

    hacindose pasar por Dios.

    Durante estos ltimos 3 aos y medio, cuando el anticristo demandar ser adorado como

    Dios, el hombre no podr comprar ni vender si no tiene su marca (Ap. 13:17).

    Muchas veces surge la misma pregunta: se salvar alguien durante la tribulacin (incluyendo la gran tribulacin)? Si, muchas personas sern salvos, aun durante los primeros 3 aos y medio de la tribulacin. La partida de los santos de la iglesia convencer

    a muchos inconversos de la verdad del evangelio; de todos modos, estos creyentes no sern

    parte del cuerpo de Cristo. Y entonces se manifestar aquel inicuo, a quien el Seor matar con el espritu de su boca, y destruir con el resplandor de su venida; inicuo cuyo

    advenimiento es por obra de Satans, con gran poder y seales y prodigios mentirosos, y

    con todo engao de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de

    la verdad para ser salvos. Por esto Dios les enva un poder engaoso, para que crean la

    mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se

    complacieron en la injusticia. (II Tes. 2:8-12).

    Estos ltimos versculos parecen ensear que si alguien ha rechazado a Cristo antes del

    arrebatamiento no tendr opcin de ser salvo en la tribulacin. Pero el texto dice que

    creern la mentira y pensamos que el anticristo se manifestar como la mentira en la mitad

    de la tribulacin. Algunos estiman, por lo tanto, que se extender la invitacin a ser salvos

    a las personas tambin durante los primeros tres aos y medio. Pero si rechazan a Cristo

    entonces ya no habr opcin avanzando la tribulacin.

    Y surge una nueva pregunta, habr salvos durante los ltimos tres aos y medio? Apocalipsis 7 declara enfticamente que habr un incontable nmero de judos y gentiles salvos en aquellos das, en los das de la gran tribulacin. Entendemos que sern

    salvos en aquellos das los que nunca antes hayan rechazado el evangelio, y entones lo

    reciban y no se dejen marcar por la bestia. La salvacin de ellos ser fruto de la

    predicacin de 144.000 Israelitas (Ap. 7:4-8).

    Alguien puede preguntar, pero cmo, entonces, ser posible para ellos ser salvos una vez

  • que el Espritu Santo haya sido sacado del mundo? "Porque ya est en accin el misterio de la iniquidad; slo que hay quien al presente lo detiene, hasta que l a su vez sea quitado

    de en medio. (II Tes. 2:7). El Espritu de Dios es omnipresente y no puede ser que quede ausente, pero quitar su mano de restriccin de sobre el hombre de pecado y permitir su

    carrera de pecado. El Espritu Santo estar aqu en el mundo, porque es omnipresente, y

    tendr una manifestacin y un ministerio similar al que tuvo en el Antiguo Testamento. Y

    recordemos que la gran tribulacin terminar con la venida de Cristo a la tierra.

    VII. La batalla de Armagedn

    Donde sea que una gran guerra se pone en marcha, la gente teme que sea la batalla de

    Armagedn. Para entender claramente esta batalla, veamos primero lo que no es, y luego lo

    que es.

    A. Lo que No es.

    1. No es ni la primera ni la segunda guerra mundial.

    2. No es la primera batalla de Gog y Magog. Esta batalla ser encabezada por fuerzas de

    una confederacin de naciones y pueblos del norte. No es mas que una batalla, y Dios har

    llover sobre estos ejrcitos fuego y azufre desde el cielo. Esto probablemente ocurrir al

    principio de la tribulacin.

    3. No es una guerra en el cielo. En la batalla que se describe en Apocalipsis 12:7-17, los

    ejrcitos de Satans sern vencidos por Miguel y sus ngeles, y luego arrojados a la tierra.

    4. No es la segunda batalla de Gog y Magog. Esta ser la conclusin a toda batalla fsica y

    espiritual. Ser despus del milenio, cuando Satans sea soltado por ultima vez y por breve

    tiempo y salga a engaar a las naciones (Ap. 20:7-9). Fuego descender del cielo y

    destruir a los rebeldes.

    B. Lo que Es.

    1. Los Participantes. Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejrcitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejrcito. (Ap. 19:19). Ser la simiente de la serpiente luchando contra la simiente de la mujer (Gen. 3:15). Ser el final

    conflicto entre Cristo y el anticristo.

    2. El lugar. El valle de Jezreel, el valle de Meguido, en Israel. Este es un antiguo campo

    de batalla donde Gedeon pele, donde perdieron la vida Saul y Jonatan, donde Faran mat

    a Josas. Los griegos y los romanos batallaron all; y Napolen sufri su primera derrota.

    3. El tiempo. La batalla de Armagedn tendr lugar al final de la gran tribulacin, y justo

    antes del reino milenial de Cristo.

    4. Su fin. Todo terminar con la completa destruccin del anticristo y sus ejrcitos. Luego

    el anticristo y el falso profeta sern arrojados vivos al lago de fuego y azufre. Y la bestia

  • fue apresada, y con ella el falso profeta que haba hecho delante de ella las seales con las

    cuales haba engaado a los que recibieron la marca de la bestia, y haban adorado su

    imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. (Ap. 19:20).

    VIII. El Milenio

    El Milenio es el periodo de mil aos de reinado de Cristo sobre esta tierra, y comenzar

    inmediatamente despus de terminada la gran tribulacin. Milenio es una palabra que no

    aparece especficamente en el texto bblico, pero es innegable como concepto escritural.

    A. El hecho del milenio.

    1. El Seor lo ha decretado (Sal. 2).

    2. Cristo lo enseo (Mat. 24; Marcos 13; Lucas 21).

    3. La Escritura lo ensea (Is. 2, 11).

    4. El salmista lo describe (Sal. 72).

    5. Los ngeles lo declararon (Lucas 1).

    6. La transfiguracin lo ilustra (Mat. 16:28; 17:1).

    7. El evangelio lo bosqueja (Marcos 6:45-56).

    8. Los apstoles lo predicaron (Hechos 2, 3).

    9. La creacin lo aguarda. (Rom. 8).

    B. Descripcin del milenio.

    1. Los mil aos (Ap. 21:1-7).

    2. La era venidera (Ef. 1:21).

    3. El Da del Seor (Ap. 6:12-17; Joel 2:10, 11,30, 31; Hag. 2:6,7; Mat. 24; Zac. 14:1-5).

    4. El aquel da (Is. 4:2; 2:11, 17, 20, 21; 11:11).

    5. La restauracin de todas las cosas. y l enve a Jesucristo, que os fue antes anunciado; a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauracin de

    todas las cosas, de que habl Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde

    tiempo antiguo. (Hechos 3:20, 21).

  • a. Israel a la tierra prometida (Is. 11:10-12).

    b. Arrepentimiento de las naciones a Jehov (Zac. 12: 10-14).

    c. La remocin del pecado y de la iniquidad (Zac. 3:9).

    d. Restauracin de las lluvias (Joel 2:23-29).

    e. Restablecimiento de la Ley de Jehov (Jer. 31:28-37).

    f. Redistribucin de la tierra (Ez. 48).

    g. Reconstruccin de Jerusaln (Is. 62; Ez. 40).

    h. Restitucin del reposo libres de miedos (Is. 14:1-3; Jer. 33:14-16).

    i. Restitucin del amor de Jehov (Sof. 3:16-20).

    6. La regeneracin de todas las cosas (Mat. 19:18; Is. 32).

    7. La Roca arrasar y luego como monte reinar (Dan. 2).

    C. Los tipos del milenio.

    1. El ao del jubileo (Lev. 25).

    2. La fiesta de los tabernculos (Lev. 23).

    3. El sbado. Es ese reposo que viene.

    4. El reino de Israel bajo el rey Salomn. Ser un reino de paz absoluta.

    D. Las condiciones de vida durante el milenio.

    1. La iglesia: Palabra fiel es esta: Si somos muertos con l, tambin viviremos con l; Si sufrimos, tambin reinaremos con l; Si le negremos, l tambin nos negar. (II Tim. 2:11, 12). Dondequiera que el Seor est, estaremos con El (I Tes. 4:17). Reinaremos con

    l, juzgaremos sobre los ngeles y el mundo. I Corintios 6:2, 3 dice: O no sabis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, sois

    indignos de juzgar cosas muy pequeas? O no sabis que hemos de juzgar a los ngeles?

    Cunto ms las cosas de esta vida?

    2. Satans. Satans ser atado y encarcelado en el abismo por mil aos (Rev. 20:1-7). No

    tendr actividad ni influencia durante el milenio.

    3. Israel. Llegar a ser cabeza de las naciones, y dejar de ser cola como lo es hoy (Is. 2:1-

    4; 11:3, 4; 61:5; Zac. 8:23; Deut. 28:13).

    4. Las naciones del mundo. Todas las naciones subirn a Jerusaln ao tras ao para adorar

    al Rey Jehov en persona. Si anualmente no subiesen para la fiesta de los tabernculos,

    Dios har que no llueva sobre esa nacin (Zac. 14:16; Is. 2).

    5. La humanidad de entonces.

    a. Su condicin espiritual. Algunos piensan que no habr pecado en el milenio, pero

    habr. La naturaleza humana no ha cambiado de una dispensacin a otra. Habr adoracin

  • universal a Cristo (Heb. 8:11; 2:14; Fil. 2:10, 11), pero ser una obediencia externa de parte

    de algunos. Por ejemplo, muchos en prisin obedecen a sus guardias, no porque les amen,

    sino porque deben hacerlo. De dnde surgirn estos pecadores? Acaso no comenzar el

    milenio con todos creyentes nacidos de nuevo? Los rebeldes sern descendientes de padres

    salvos, personas que habrn entrado vivos desde la tribulacin al milenio.

    b. Condiciones fsicas. La vida humana ser alargada y muchos vivirn a lo largo de todo

    el milenio. Creemos que puede haber muerte en este reinado de Cristo, no de creyentes

    sino de alguien que se rebele pblicamente. Creemos que ni bebes ni nios morirn. "No

    habr ms all nio que muera de pocos das, ni viejo que sus das no cumpla; porque el

    nio morir de cien aos, y el pecador de cien aos ser maldito. (Is. 65:20). c. Condiciones morales. Este no ser un periodo de absoluta perfeccin. No obstante, no

    se le permitir levantar cabeza al pecado. Cristo reinar con vara de hierro (Sal. 46:9; Is.

    2:4). Sin embargo, habr pecado en los corazones de los hombres.

    6. Creacin.

    a. Fsica. Cuando Adn cay, la tierra fue maldecida (Rom. 8:18-23). Y en una tierra

    maldecida el hombre ha hecho maravillas con sistemas de irrigacin y dems cosas

    similares, pero miren lo que Dios har! Se alegrarn el desierto y la soledad; el yermo se gozar y florecer como la rosa. Florecer profusamente, y tambin se alegrar y cantar

    con jbilo; la gloria del Lbano le ser dada, la hermosura del Carmelo y de Sarn. Ellos

    vern la gloria de Jehov, la hermosura del Dios nuestro. (Is. 35:1-2). Ver tambin Isaas 55:13. La creacin ser restaurada completamente; sin ms terremotos; ni tormentas

    destructivas, sin hambrunas ni pestilencias. (Joel 2).

    b. Creacin animal. Antes de que el hombre pecara, Dios haba puesto en los animales

    temor hacia el hombre. Ellos coman pastos del campo. Durante el milenio los animales

    volvern al mismo orden que Dios haba intentado para ellos (Is. 11:6-9). y un nio los pastorear. (Is. 11:6). Esto significa que un nio durante el milenio podr conducir tranquilamente a estos animales.

    IX. Los juicios

    La Biblia no ensea que habr un solo juicio final general para todas las personas. En

    cambio, nos informa que habr varios juicios, algunos ya han acontecido, otros suceden al

    presente y otros tendrn lugar en el futuro. Por ejemplo, hay un juicio pasado sobre

    Sodoma y hay un juicio futuro sobre Babilonia.

    A. Juicios de los cristianos

    1. Juicio sobre el pecado. Cundo ocurri sto? Para los cristianos este es un juicio en el

    pasado, porque todos nuestros pecados fueron juzgados en la cruz de Cristo. Porque tambin Cristo padeci una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para

    llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espritu; (I Pedro 3:18). quien llev l mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida

    fuisteis sanados. (I Pedro 2:24). Ver tambin Galatas 3:13; Juan 3:16; Isaas 53:5,6.

    2. Juicio sobre el servicio cristiano. Ningn cristiano tendr condenacin por sus pecados;

    sus pecados han sido juzgados sobre Cristo en la cruz. Pero el cristiano deber dar cuentas

  • a Dios por sus obras. Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba segn lo que haya hecho mientras estaba en el

    cuerpo, sea bueno o sea malo. (II Cor. 5:10). El cristiano ha escapado del futuro juicio de los impos, de cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envi, tiene vida eterna; y no vendr a condenacin, mas ha pasado de muerte a vida. (Juan 5:24), pero el cristiano estar delante del tribunal de Cristo para recibir recompensas por las obras

    que haya hecho mientras estaba en el cuerpo. La palabra griega para tribunal era la palabra Bema. Suceder cuando Cristo venga y nos lleve. He aqu yo vengo pronto, y mi galardn conmigo, para recompensar a cada uno segn sea su obra. (Ap. 22:12).

    Se mencionan varias coronas en las Escrituras que el cristiano puede lograr:

    a. La corona de la vida. Bienaventurado el varn que soporta la tentacin; porque cuando haya resistido la prueba, recibir la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le

    aman. (Santiago 1:12). Ver tambin Apocalipsis 2:10. Esto es un premio a la fidelidad, aun hasta la muerte.

    b. La corona incorruptible. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. (I Cor. 9:25). Esto es un premio para aquellos cristianos que viven una vida separada para el Seor.

    c. La corona de gozo. Porque cul es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me glore? No lo sois vosotros, delante de nuestro Seor Jesucristo, en su venida? (I Tes. 2: 19). Esta es un premio para los ganadores de almas.

    d. La corona de gloria. Apacentad la grey de Dios que est entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con nimo

    pronto; no como teniendo seoro sobre los que estn a vuestro cuidado, sino siendo

    ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Prncipe de los pastores, vosotros recibiris la

    corona incorruptible de gloria. (I Pedro 5:2-4). Esta es la corona para los pastores, los ministros que en verdad lo son.

    e. La corona de justicia. Por lo dems, me est guardada la corona de justicia, la cual me dar el Seor, juez justo, en aquel da; y no slo a m, sino tambin a todos los que aman su

    venida. (2 Tim.4:8) Esta corona es para premiar a los que aman su segunda venida.

    B. Juicio a las naciones.

    Este juicio tendr lugar al regreso del Seor para iniciar el milenio. (Mat. 25:31-46). Una

    mejor palabra para naciones es gentiles. Este ser el juicio de cada uno de los gentiles que sobrevivan habiendo terminado la tribulacin. Se mencionan 3 grupos de personas en

    la parbola: ovejas, cabritos y hermanos ms pequeos del Rey. Los hermanos son los

    judos; las ovejas son los justos que heredarn el reino; y los cabritos son los injustos que

    sern excludos.

    Los justos (ovejas, gentiles) entrarn al Reino, y a vida eterna. Los injustos (cabritos,

    gentiles) sern arrojados al fuego eterno; por lo tanto, ellos no sern juzgados en el juicio

    del gran trono blanco. Ellos Irn a condenacin mil aos antes que los muertos impos.

    Algunos creen que este es un juicio de obras y que los hombres van al cielo o al infierno

    sobre la base de sus obras. Pero si observamos con cuidado vemos que este es un juicio

    basado en la fe de ellos. No hay dudas que el Seor ser el Juez. Ahora, qu motivar a

  • estas ovejas de las naciones a servir y ayudar a los judos durante la tribulacin? Ellos

    harn todo esto porque ellos habrn aceptado la predicacin de estos hermanos judos del

    Rey. O acaso podemos pensar que ellos visitaran, vestiran, alimentaran y ayudaran a

    estos judos durante la tribulacin si no hubiesen credo? Recuerden, la tribulacin ser un

    tiempo de peligros y persecuciones. Los hombres no podrn comprar ni vender sin la

    marca de la bestia. Las ovejas (gentiles creyentes) desafiarn ese orden, rechazarn la

    marca de la bestia, y aceptarn lo que los judos prediquen. Sabemos que ellos recibirn a

    Cristo, porque el Seor dijo, El que a vosotros recibe, a m me recibe (Mat. 10:40). Otra vez destacamos que las ovejas (gentiles) sern salvos por su fe en Cristo, pues Apocalipsis

    7:14 declara: Yo le dije: Seor, t lo sabes. Y l me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulacin, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del

    Cordero.

    Los injustos de las naciones (cabritos, gentiles incrdulos) sern arrojados al fuego a causa

    de su incredulidad. Al rechazar a los hermanos, habrn de rechazar a Cristo.

    C. Juicio del Gran Trono Blanco.

    Encontramos este gran juicio en Apocalipsis 20:11-15: Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en l, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningn lugar se

    encontr para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeos, de pie ante Dios; y los libros

    fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los

    muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, segn sus obras. Y el mar entreg

    los muertos que haba en l; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que haba en

    ellos; y fueron juzgados cada uno segn sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados

    al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se hall inscrito en el libro de la

    vida fue lanzado al lago de fuego.

    Este ser el juicio de los muertos impos de todos los tiempos que sern resucitados en la

    final resurreccin. Ningn creyente nacido de nuevo aparecer all. Estos impos no sern

    juzgados para determinar si van al cielo o al infierno; sino para demostrar pblicamente que

    merecen ser arrojados al infierno, porque ellos habrn muerto en condenacin (Juan

    3:18). Adems este juicio es para determinar los grados de castigo, segn sus obras (Ap. 20:13).

    Habr 2 testigos que se levantarn contra ellos: El libro, y los libros; eso es, el libro de la

    vida, y los libros que declararn sus obras. No conocemos de manera especfica los grados

    de castigo que habr.

    X. Despus del Milenio

    Cuando los mil aos se cumplan, Satans ser suelto de su prisin, y saldr a engaar a las naciones que estn en los cuatro ngulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos

    para la batalla; el nmero de los cuales es como la arena del mar. Y subieron sobre la

    anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios

    descendi fuego del cielo, y los consumi. (Ap. 20:7-9).

  • Esta es la guerra que terminar con todas las guerras. Ser el conflicto final de todo el

    universo.

    A. Satans ser soltado.

    Satans ser soltado por un breve tiempo, e intentar una agresin ms contra Dios.

    B. Las naciones sern juntadas.

    Cmo podra Satans organizar una revuelta entre las naciones para pelear un vez ms

    contra Dios? Motivar a sublevarse a los que hayan nacido en el Milenio y aun sean

    inconversos. Algunos creen que sern personas de 99 aos de edad para abajo.

    Note que no se levantarn armas sobre ellos.

    C. Rebeldes destruidos.

    Fuego descender de los cielos y los destruir.

    D. Satans sentenciado.

    Satans ser arrojado al lago de fuego preparado para l y sus ngeles.

    XI. El futuro de los impos

    No nos es difcil pensar en la vida eterna, pero se hace difcil pensar en una eterna

    condenacin en el infierno; no obstante, es cierto.

    A. La enseanza escritural.

    1. Habr un da de juicio (Hechos 17:30, 31).

    2. Cada ser humano ser juzgado por sus obras (Rom. 2:16; Ap. 20:12).

    3. Es eterna (Marcos 9:43-48). Ver tambin Mat. 13.

    4. Habr grados de castigo (Ap. 20:12; Rom. 2:5, 6).

    5. Habr una resurreccin de justos como as tambin una de injustos (Juan 5:29).

    6. El lenguaje as lo describe (Mat. 25:46; Marcos 9:45-48; Juan 3:36).

    7. Todo se basa en el carcter de Dios como Justo.

    B. Los trminos usados.

  • Los siguientes son los lugares donde los seres humanos impos y los ngeles impos estn,

    o sern arrojados:

    1. Seol. Esta es una palabra del Antiguo Testamento para describir el lugar adonde van los

    humanos impos al morir.

    2. Hades. Esta es una palabra del griego del Nuevo Testamento, para describir el estado

    inmediato al que van los muertos impos; es lo mismo que Seol. La Biblia no habla de un

    eterno Hades o un eterno Seol.

    3. Tartarus. Este es el lugar donde los ngeles impos estn confinados; es un lugar de

    oscuridad.

    4. Gehenna. Era el lugar fuera de Jerusaln, donde siempre haba fuego y humo. El Seor

    mismo asemej ese lugar al infierno, describiendo el fuego que nunca se apaga: Y si tu pie te fuere ocasin de caer, crtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies

    ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado, (Marcos 9:44).

    5. Tophet. Es una palabra hebrea del Antiguo Testamento que significa lo mismo que

    Gehenna.

    6. Abismo. Ese es el lugar para ngeles cados. Satans y sus demonios sern atados

    durante el milenio en ese lugar.

    7. Lago de fuego. Esta expresin solo aparece en el libro de Apocalipsis. Parece significar

    lo mismo que gehena.

    8. Eterna. El juicio sobre los impos ser eterno, para siempre.

    a. Primera interpretacin. "Eterna" significa sin principio y sin fin. b. Segunda Interpretacin. "Eterna" significa sin principio. c. Tercera Interpretacin. "Eterna" significa sin fin. Nosotros adherimos a las 3 interpretaciones. Algunos creen que los impos sufrirn el infierno durante una edad o era

    final. Pero la palabra eterna describiendo la vida eterna es la misma palabra describiendo el castigo eterno (Juan 3:16), y el Dios eterno (Rom. 16:26), y el Reino eterno de

    Jesucristo (II Pedro 1:11).

    C. Teoras propuestas.

    1. Universalismo. Esta es la creencia que afirma que todos al final sern salvos, incluyendo

    el Diablo. Qu significan entonces las palabras juzgar y juicios si no significan eso mismo? Donde Dios habla de Juicio eterno, El declara que ser Juicio eterno (Hechos 3:21-

    24; I Cor. 15:22; Mat. 18:9; Juan 3:36).

    2. Condicionalismo. Esta falsa enseanza no se halla en la iglesia de los primeros tiempos,

    sino que hizo su aparicin en el siglo 19. Argumenta que la vida eterna se basa en aceptar a

    Jesucristo. Si alguien lo acepta, tiene vida eterna. Si no lo acepta, nunca vivir; resultar

    todo en una no-existencia en la vida venidera. No hay base escritural para esa teora.

  • 3. Castigo eterno. Esto se basa sobre verdades bblicas, que vinculan al pecado con el

    juicio. Todos los pecados cometidos han sido cometidos contra la eternidad. El que peca

    rechazando a Jesucristo sufrir el castigo eterno.

    XII. Cielo

    Las Escrituras ensean que hay 3 Cielos:

    A. Primer Cielo. El cielo ms cercano, el cielo de las nubes donde los pjaros vuelan, el

    cielo atmosfrico.

    B. Segundo Cielo. Este es el cielo estelar, donde se sitan las estrellas.

    C. Tercer Cielo. El cielo donde vive Dios; es el lugar desde donde vino y adonde fue

    Cristo.

    El Seor Jess subi al primero, luego al segundo y de all fue al tercer cielo. Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspas los cielos, Jess el Hijo de Dios, retengamos

    nuestra profesin. (Heb. 4:14).

    El Cielo es tan real como las nubes y las estrellas. Es el lugar adonde Juan fue llevado en el

    espritu. Lo primero que vio, fue al Seor Jess. El es el centro del cielo (Ap. 1, Heb.

    9:24). Pablo, tambin, fue llevado al tercer cielo (II Cor. 12:2).

    Est el cielo establecido en cuadrado? Es un cubo? Qu tendrn los hombres salvos

    como futuro hogar? Tendr el Cielo 12.000 estadios de largo, y de ancho y de

    alto? Aclaremos que la Nueva Jerusaln (Ap. 21,22) estar establecida en forma de cubo y

    tendr esas dimensiones, y entendamos que ella es solo una ciudad de los cielos, ataviada y

    preparada como una novia para sus bodas.

    Los que seremos llevados all viviremos en completa paz y perfecto amor por todos los

    tiempos y la eternidad. os habis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusaln la celestial, a la compaa de muchos millares de ngeles, (Heb. 12:22).