HACEDORA DE SUEÑOS /GRACIELA ARIAS

FEBRERO 03 / MARZO 0 1

SALA 770 / CEntRO CULtURAL RICARDO PALMA / Av. Larco 770, Miraflores- Lima.

H A C E D O R A D E S U E Ñ O S / G R A C I E L A A R I A S

El arte visionario ha muerto. trans-formado en un cliché para turistas ayahuasqueros y new age, el arte originado a partir de “visiones” pretendidamente chamánicas ha ganado en poder comercial, pero disminuido en sus cualidades artísticas. En toda la Amazonía po-demos ver este arte hecho de re-tazos e imitaciones superficiales del gran Pablo Amaringo. Pero to-davía existen artistas cuya relación con el arte y la naturaleza sigue siendo creativa y cuyas visiones y sueños permanecen auténticos.

En la ciudad de Pucallpa podemos encontrar a Graciela Arias, hija de migrantes ayacuchanos desplaza-dos por la violencia, quien creció en la Amazonía y encontró en su naturaleza la vida y las visiones que la guían en su minucioso y delica-do arte. Este procede tanto de su educación académica como de su cercanía a la labor artesanal. Junto a su esposo Miguel Vilca posee una tienda de artesanía en el corazón de Pucallpa y, durante años, traba-jaron con el excepcional artista au-

todidacta Luis Martínez, sin duda el mayor conocedor de las artes indígenas en la región.

Las piezas que Graciela presenta en “Hacedora de sueños”, su pri-mera exposición individual, hacen uso del mito para ironizar sobre los valores religiosos que se en-señan y, aparentemente, se prac-tican fielmente en las diferentes regiones amazónicas, en las que no siempre se “predica” también con las acciones. Obras como “Sin pecado concebido” o “La virgen del Capinurí” recurren al imaginario religioso de la Virgen para presen-tar representaciones de mujeres amazónicas envueltas por la po-tente presencia de la flora y fauna amazónica. Detrás de las vírgenes de Graciela se afirma una intención de cuestionar los parámetros de los roles femeninos. En “Colec-cionista de amores”, por ejemplo, recurre al mito de que toda mujer piadosa y virginal podrá pararse sobre cualquier Victoria Regia y permanecer a flote. El personaje aquí está completamente hundi-

do en las aguas del río, rodeada de insectos. Se hunde el mito, se des-barata el valor de los parámetros de género y se plantea una perspectiva satírica -los bichos representan a to-dos los pretendientes- que hace evi-dente el valor que tienen para la ar-tista su visión del cuerpo femenino y de su poder seductor. Seducción que puede empoderar y que estereotipa, al mismo tiempo.

La obra de Graciela ha trascendido los lugares comunes del arte vision-ario más comercial, hundiendo sus raíces en la artesanía y la mitología local, renovando sus viejos temas sin exotizarlos o convertirlos en mera mercancía turística. Graciela com-parte así los sueños de las mujeres amazónicas y nativas que trabajan cotidianamente sus delicadas arte-sanías para subsistir, labor delicadí-sima y minusvalorada que aquí se empodera adquiriendo nuevas for-mas y matices. El arte popular en sus manos echa vuelo y la vida mágica de la Amazonía vuelve a sorprender nuestra mirada como si fuera la pri-mera vez.

Cena mítiCa (2014)Acrílico sobre tacachero de quinilla37 x 62 x 7.5 cm

La artista reúne aquí a los animales míticos de la Amazonía para saborear un exquisi-to tacacho preparado por una mujer shipiba. Además, lleva a cabo la pintura sobre el soporte de un tacachero de quinilla. Así, disfrutan y comparten a orillas del río, bajo el atardecer, la sirena, el yacuruna, la achiquinvieja, el chullachaqui, y la runamula.

ColeCCionista de amores (2013)Acrílico sobre lienzo146 x 97 cm

La pintura alude a la creencia amazónica de que las mujeres, para demostrar su de-cencia y fidelidad, deben posarse sobre la hoja de una Victoria Regia sin hundirse. De esta manera, confirman pureza frente a su pareja. La joven representada en el cuadro aparece sumergida y rodeada de “bichos” de la Selva como tarántulas, izulas, papasos, suris, grillos y luciérnagas, que aluden a sus pretendientes. Una postura que recuerda al árbol de la vida y la serpiente o a la crucifixión la muestra condenada por una sociedad hipócrita que la obliga a cumplir con roles contradictorios.

ColeCCionista de amores (2013)Acrílico sobre lienzo120 x 100 cm

El Capinurí es una planta medicinal que se usa para curar las enfermedades e infeccio-nes de los ovarios y también para preparar macerados para la virilidad. Las ramas de este árbol poseen naturalmente formas fálicas. Esta obra afirma una crítica a la doble moral que se construye frente a la sexualidad de las jóvenes de la Amazonía. En muchos casos, los padres defienden que sus hijas son puras e inocentes, cuando son ellos los que promueven la iniciación sexual de estas ofreciéndolas por favores. La obra fusiona la idea de virginidad y sexualidad rodeando a la “virgen” de Capinuríes e ironizando sobre su supuesta pureza.

sin peCado ConCebida (2013)Acrílico sobre lienzo147 x 147 cm

Esta pintura es la representación opuesta a “Coleccionista de amores”. Aquí la joven logra mantenerse a flote sobre la Victoria Regia confirmando su fidelidad y decencia, to-mando la forma de un ángel circundada por serpientes. Aparece bajo la protección de los jaguares y elevada sobre unos guacamayos. Estas aves se conocen por ser muy fieles, se sabe que cuando muere uno de ellos su pareja se mantiene sola también hasta su muerte.

de la serie Homenaje al espíritu del yanapuma (2004-2015)Acrílico sobre cráneos de otorongo recuperados

Medidas variables

Homenaje al espíritu del yanapuma (2004-2015)Acrílico sobre cráneos de otorongo recuperados Medidas variables

El yanapuma es el otorongo negro, perseguido en la Selva por cazadores y madereros porque posee una hermosa piel. Estos comercializan los dientes de este animal, muy cotizados en el mercado negro. Sin embargo, desechan los cráneos porque para ellos no tienen ningún valor. Este grupo de cráneos han sido recuperados y coleccionados, a lo largo de más de diez años por la artista. Ella los interviene con su pintura como un home-naje al espíritu del yanapuma, para que no quede olvidado. El otorongo es muy requerido en las invocaciones de los chamanes más poderosos, ellos son los únicos que le dan un valor espiritual y visionario que Graciela también logra rescatar y recrear.

de la serie HaCedor de sueños (2015)acrílico sobre machetes de madera72 x 8 cm c/u

HaCedor de sueños (2015)Acrílico sobre machetes de madera

72 x 8 cm c/u

El machete es una herramienta muy importante en la Amazonía, pues sirve para forjar el futuro. Con un machete se pueden cortar las ramas, limpiar el terreno y construir una casa. Los pueblos nativos aún antes de conocer el metal fabricaban sus machetes con pona, una madera fibrosa afilada puede cortar. Por este valor simbólico la artista recurre a la forma del machete para estas piezas. Además hace uso de las flores de tohé, las que ayudan a tener sueños con seres míticos y a ver qué planes a futuro se concretarán.

Del catálogo:SHaPSHIco [gIulIana VIDarte, alfreDo VIllar y cHrIStIan BenDayán]tEXtOS, FOtOGRAFíA Y DISEÑO

De la eXPoSIcIÓn:SHaPSHIco [gIulIana VIDarte, alfreDo VIllar y cHrIStIan BenDayán] CURADURíA

tutano reyna MOntAJE

centro cultural rIcarDo PalMa / MunIcIPalIDaD De MIrafloreS:Jorge Muñoz WellS / ALCALDE DE MIRAFLORESSergIo Meza / GEREntE MUnICIPALcrISIa Málaga / GEREntE DE CULtURA Y tURISMOruBén raMoS / COORDInADOR DE ARtES VISUALESJaIro PaloMIno / ASIStEntE DE ARtES VISUALESluIS oquelIz, Jorge roMero / MOntAJE E ILUMInACIón

agraDecIMIentoS:VlaDIMIr eISenBruk y MIguel VIlca

SHAPSHICO / curación y arte amazónico

FEBRERO 03 / MARZO 0 1

SALA 770 / CEntRO CULtURAL RICARDO PALMA

Av. Larco 770, Miraflores- Lima.