Catálogo de cursos - Centro de Documentación de …Así, los países que ahora denominan...

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ORIENTESE

Revista de Cultura Política delFrente de Guerra Oriental

del Ejército de Liberación Nacional.ELN. Colombia.

No 5, Año 5Primer Semestre de 2012

Directores:M.P.M.E. del F.G.O.

Consejo Editorial, en Memoria:Domingo Laín SáenzEfraín Pabón Pabón

José David SuárezAdonay Ardila Pinilla

Compañero DiegoCompañera Nubia

Compañera EstrellaCompañero Pomares

José Alfredo ArriguíPedro Arturo Téllez

Diseño y diagramacion:Colectivo Hombre Nuevo

Edición Impresa:Ediciones-Venceremos

DistribuciónSistema Patria Libre

Página Internet:www.fgoriental.org

www.voces-eln.comwww.patrialibre.org

Emisora Voz de la Libertad, 95.5 fm stereo

Hecho en las montañas, selvas y sabanas del Oriente Colombiano.

Se autoriza la reproducción total o parcial de esta publicación siempre y

cuando se cite su fuente.

1. Editorial.

3. Santos: ¿Prosperidad para quién?

7. Judicialización al Movimiento Social colom-biano.

11. Todo un paquete ideológico, para el capi-talismo.

14. Resistencia mundial, una lectura gepepeis-ta.

20. Aportes a la reflexión del socialismo. Pri-mera parte.

28. Mundo en imágenes.

29. Casanare en imágenes.

30. Unidad del Movimiento Revolucionario de Vanguardia.

33. Entrevisa a nuestra emisora Voz de la Liber-tad.

36. La contradicción capital-trabajo en la ciu-dad contemporánea.

40. Gamonales, caciques y delincuencia para-militar por las regalías petroleras del Casanare.

43. IIRSA el ojo imperialista sobre el espacio vital del Amazonas.

47. Desde el niño Jesús hasta la niña Yenny y sus hermanitos.

50. Destierro y despojo contra el pueblo co-lombiano.

3

Editorial

EL IMPERIALISMO AL ATAQUELos países altamente industrializados atraviesan por

una profunda recesión económica, con tendencia a agravarse, sin embargo, las principales Empresas Transnacionales –ETN- siguen manteniendo y acre-centando sus tasas de ganancia.

Los Estados desarrollados han tenido que salvar de la bancarrota a los Conglomerados Financieros Transna-cionales, CFT, dedicados a la especulación con capita-les ficticios. Pero esos salvamentos han significado la quiebra fiscal de esos Estados.

Se ha venido realizando una nueva división interna-cional del trabajo, donde las ETN trasladan sus fac-torías a los países que le brindan la mano de obra más barata, los más bajos impuestos, que les permite la minimización de sus costos y la maximización de sus ganancias.

Así, los países que ahora denominan emergentes o BRIC: Brasil, Rusia, India y China (algunos inclu-yen a Sudáfrica, Indonesia, Corea, México y Turquía), se han convertido en las locomotoras de la economía mundial y han evitado que la crisis se generalice y se presente una recesión global.

También, asistimos al desmoronamiento del llamado Primer Mundo con su Estado de Bienestar, a donde se aplican sin clemencia todas las recetas neoliberales del FMI: despidos masivos, rebaja de salarios hasta del 30%, precarización laboral, eliminación de presta-ciones y subsidios sociales, privatización de servicios públicos, aumento del tiempo de trabajo para la ju-bilación.

De esta forma, la crisis que han ocasionado los CFT se traslada a los trabajadores y a la población, quienes se levantan en multitud de movilizaciones, paros, huel-gas, plantones, tomas de sitios públicos, en defensa de sus intereses. Esto es lo que están viviendo Grecia, España, Portugal, Italia, Irlanda y ya compromete a las economías fuertes como Alemania, Francia, Gran Bretaña y los EE.UU.

Se vaticina un debilitamiento del Euro y un desmem-

bramiento de la Unión Europea.

En medio de la crisis económica, los EE.UU. mantie-nen la hegemonía mundial, basados principalmente en su devastador poderío militar, en la supremacía del dólar como patrón monetario mundial y en el control de los principales organismos internacionales de re-gulación económica, política y diplomática, como el FMI, la OMC, la ONU, etc.

Más guerra

Las guerras siempre han sido el principal mecanismo del capitalismo para paliar sus crisis económicas. An-tes, los países imperialistas aprovecharon las crisis para hacer nuevos repartos del control territorial y de los mercados mundiales. Pero ahora, bajo la batuta grin-ga, los países imperialistas dirigen sus guerras contra los países que poseen las materias primas estratégicas, principalmente de los recursos minero-energéticos, las fuentes de agua dulce y la biodiversidad del planeta.

El imperialismo necesita un estado de guerra perma-nente o guerra sin fin, al que le ha venido dando unas constantes innovaciones operacionales.

Aprendiendo de la derrota en la guerra contra el Viet-nam; el Pentágono emprende nuevas guerras con tro-pa voluntaria y pagada principalmente a contratistas militares privados o mercenarios. En 2011 en Irak y Afganistán, era mayor el número de mercenarios que de tropa regular de los invasores. Los EE.UU. necesi-tan disminuir el comprometimiento de sus tropas, por eso han obligado a la OTAN, para que lidere muchas de sus aventuras belicistas, como las guerras en los Balcanes y en los países árabes.

En Libia inauguran una nueva modalidad, donde el imperialismo no utiliza tropas propias de ocupación, sino que basados en Al Qaeda, forman batallones de mercenarios internacionales, combinados con oposito-res nativos, llamados “rebeldes”; la establecen como cabeza de playa y lanzan una guerra interna contra el gobierno. Mediante la manipulación mediática, difun-den la versión de grandes masacres del gobierno

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contra el pueblo y con eso legalizan la “intervención militar humanitaria”, que centran en la devastación aérea, en la artillería de larga distancia y en la cohe-tería misilística. Este modelo libio lo están aplicando contra Siria, pero esta vez no contaron con la apro-bación del Consejo de Seguridad de la ONU, Rusia y China votaron en contra. Ahora están presionando a Turquía para que entre en guerra contra Sira y por esa vía, iniciar la intervención con el respaldo a Tur-quía.

Presionados por los intereses electorales de la jerar-quía ultraderechista de Israel, se precipitan hacia una intervención militar contra Irán, con el riesgo de tener resultados más desastrosos que en Irak y de generar una conflagración nuclear, que pone en peligro la vida misma del planeta.

Con cerca de 1.000 bases militares en el extranjero y consumiendo el 54 por ciento de los gastos militares del mundo, el dominio militar de EE.UU no es tan efectivo. En la última década, han gastado 4 billo-nes de dólares en sus guerras de intervención, pro-duciendo cerca 1´200.000 muertos y otros 8 millones de víctimas directas, pero no han podido consolidar sus objetivos estratégicos ni estabilizar unos gobier-nos que les garanticen sus pretensiones económicas. Irak, Afganistán y Pakistán son pantanos de los que deben salir.

La nueva estrategia de obama

Barak Obama, como presidente de EE.UU, se en-frenta al dilema de seguir siendo el gendarme del mundo, pero disminuyendo los gastos militares. Se-gún el acuerdo con el Congreso, el Pentágono debe disminuir sus gastos en la próxima década en 450.000 millones de dólares.

El 4 de enero de 2012, en rueda de prensa desde el Pentágono y con la principal cúpula militar, Obama anuncia la nueva estrategia gringa. Que consiste en disminuir el tamaño del ejército, pero manteniendo la supremacía bélica y la intervención oportuna so-bre los principales focos de conflicto mundial.

La disminución de la tropa se compensa con una fuerza más profesional, con mayor agilidad de ma-niobra y con mayores apoyos tecnológicos, como los llamados Drones o aviones no tripulados, que ocasio-nan más bajas al enemigo y evitan las bajas huma-

nas propias.

Otro factor estratégico, en el nuevo diseño, es la prio-ridad geoestratégica de contener a China, la princi-pal amenaza a la hegemonía norteamericana. En las palabras de Obama: “los militares de los Estados Unidos a la vez que continuarán contribuyendo a la seguridad global, tendrán, por necesidad, que re-ba-lancearse hacia la región Asia-Pacífico.” Así, mien-tras se anuncia el retiro de tropas de Irak y Afganis-tán, a su vez se divulga la creación de una nueva base militar-naval en Australia.

El Secretario de Defensa de EE.UU, León Panetta dice: “la realidad es que se puede estar enfrentan-do una guerra en tierra en Corea y al mismo tiempo afrontando amenazas en el Estrecho de Ormuz. Con esta fuerza conjunta, tenemos la capacidad de lidiar con ese tipo de amenazas, de enfrentarlas y de triun-far”. Es decir, que con el apoyo de las fuerzas arma-das de otros países como la OTAN, se puede estar enfrentando varios conflictos simultáneamente.

En este rediseño de Guerra Permanente, con varios conflictos a la vez y por el control de los recursos estratégicos, no se debe olvidar que Venezuela es el país con las mayores reservas probadas de petróleo, que ha sido incluido como uno de los países parias con Irán y Corea y que lidera las iniciativas alterna-tivas al imperialismo en el continente, como la Celac, Alba, el Banco del Sur, la moneda virtual del Sucre.

Los huracanes de guerra imperialista se mueven por el mundo y a los latinoamericanos nos corresponde estar atentos frente a las amenazas contra Venezue-la.

Mando Político Militar Estratégico M.P.M.E.

Frente de Guerra Oriental F.G.O.

Ejército de Liberación Nacional E.L.N.

5ORIENTESE

nación

SANTOS:

Al comenzar el año, el régimen de Santos ratifica con hechos lo que ya muchos sabían que sería el nuevo gobierno de derecha: un lobo ultraconservador con piel de cordero; es decir, nuevos estilos y tácticas para enmascarar la misma estrategia, la del fortale-cimiento del estado social de derecho en pro de la burguesía nacional y los Conglomerados Financie-ros Trasnacionales y en contra del pueblo.

Se aprovecha la desgracia de miles de poblado-res afectados por causa del invierno como medida camuflada que sirve para recomponer el capital y cambiar su eslogan de campaña de la “prosperidad a la reconstrucción”. Se aprueban decretos como la creación del fondo de reconstrucción con la venta del 10% de las acciones de ECOPETROL (que no es otra cosa que el atraco a la soberanía nacional), o el alza de los combustibles que traerá consigo el alza del costo de la vida (gasolina más alta de La-tinoamérica incluyendo los E.E.U.U.), o la irrisoria cifra del 4% al salario mínimo que garantice la tasa

de ganancia del capital mediante la baja del salario real, o la institucionalización del impuesto de guerra al patrimonio como ley permanente. En otras pala-bras, re-direccionar el presupuesto para poder con-tratar créditos a diestra y siniestra que justificarán el endeudamiento público, aplicar más impuestos y vender los pocos activos que le quedan al pueblo co-lombiano.

La clase dominante utiliza para ello nuevamente su táctica de gobierno de “unidad nacional”, que siem-pre le ha servido para superar contradicciones in-ternas gestadas por formas de gobiernos, inmersas en periodos de violencia estatal y que en el caso del gobierno del para-presidente Uribe, no fue la ex-cepción. Política que ahora servirá para recomponer el proceso de dominación en manos de la oligarquía tradicional y sobre todo, para continuar la estrategia de acumulación de los grandes conglomerados tras-nacionales.

¿PROSPERIDAD PARA QUIEN?

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En ese marco, la expansión terrateniente-paramilitar, su reforma agraria por expropiación o destierro y la configuración criminal y mafiosa del régimen polí-tico, venían siendo un limitante para la expansión capitalista oligárquica e imperial. Es por ello, que deciden cerrar el más reciente ciclo de violencia re-accionaria para consolidar la estrategia de expansión capitalista, basada en el sector primario-extractivo que permita la transnacionalización y desnacionali-zación de la economía en el contexto del régimen de acumulación flexible y financiarización del capital a escala mundial.

Para lograr lo anterior, el período santista imple-mentará diversas reformas que supuestamente da-rían paso a un nuevo modelo de gobierno y sociedad en prosperidad, (y que ahora para su aprobación, se les colocará el cliché de “reconstrucción”) como son la ley de víctimas, la política de restitución de tie-rras, la política de desarrollo rural y ordenamiento territorial, la ley de educación de calidad, la ley de regalías y la ley de sostenibilidad fiscal, entre otras. ¿Pero realmente que hay detrás de todo este mar de rosas y a quién beneficiará? A continuación men-cionaremos algunas de ellas, quedando como tarea la profundización de políticas que permitan contra-rrestar esta barbarie.

Ley de Víctimas

El propio presidente Santos radica el proyecto de ley de víctimas, el 27 de septiembre de 2010, para garantizarlo como bandera de la “unidad nacional” con el liberalismo y el petrismo (que mostró su real rostro de derecha), acabando de ésta forma la oposi-ción dentro del Congreso.

Por otro lado, utiliza la máscara del “deber del es-tado ante las víctimas”, reduce la reparación en una medida de asistencia; blinda al Estado excluyendo a sus agentes y dejando como victimarios a sus grupos paramilitares; condiciona la reparación a la sostenibilidad financiera, colocando topes de in-demnización y sanciones penales a los pobres que se hagan pasar por desterrados y pretendan acceder a un mercado o la limosna del programa de acción

social; cierra toda participación de las víctimas en el diseño de las normas y la ley, a la vez propone una comisión civil para que se encargue de la seguridad de las víctimas que realmente no podrá garantizar ni la vida, ni la seguridad, ni la reparación.

Ley de restitución de tierras

Este proyecto de ley será asumido por un aparato burocrático (unidad especial para la restitución de las tierras despojadas) donde participarán diver-sas instituciones públicas y gubernamentales, pero como en el caso anterior, no habrá participación para las víctimas y afectados, es decir, que se legis-lará a espaldas y en detrimento de los derechos de los afectados.

Otro de los grandes vacíos es que se pretende aplicar a una situación de post-conflicto cuando éste sigue vigente y la mayor parte de las tierras expropiadas durante la reforma agraria de tipo narco-terratenien-te, gozan de franquicia y siguen respaldadas por las supuestas “bandas emergentes”, lo cual deja sin piso jurídico y real la seguridad para los retornos y la sustitución.

De otro lado falla el principio de territorialidad y temporalidad ya que limita las zonas a donde se aplicará la ley; pues ésta no podrá afectar proyectos agroindustriales o de enclave trasnacional. A la vez limita el acceso a un número determinado de vícti-mas, pues se plantea la no vinculación de indígenas, ni afro-descendientes y a sólo 2 millones de hectá-reas para la restitución frente a los 6.5 millones de hectáreas que dejó el despojo.

Dentro de este marco la finalidad no será fortalecer la economía campesina o el reintegro de la tierra al minifundio, sino la vinculación de mano de obra al sector agropecuario con locomotores de crecimien-to como la minería y la producción agrícola a gran escala, por medio de la formalización y legalización de títulos sobre el suelo.

Para mayor dificultad, ahora le vinculan los 2,2 mi-llones de colombianos que quedaron afectados por el invierno y de esa forma, re-direccionar los 2 mi-

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llones de hectáreas para zonas ganaderas y agroindus-triales, de forma que ni los damnificados, ni las víctimas percibirán beneficio alguno.

Ley de sostenibilidad fiscal

Aquí se muestra realmente la cara del gobierno Santos, pues el maquillaje que pretende dar con las dos anterio-res leyes, queda supeditado a la regla fiscal. A grandes rasgos, la reforma sometería el gasto en materia de De-rechos Sociales, Económicos y Culturales (DESC) a la capacidad de pago que tenga el Estado.

Solo basta leer su enunciado para entender si el actual gobierno enrumba su política hacia los DESC del pueblo colombiano o hacia fines económicos: Proyecto legislati-vo 016 de 2010 “Por el cual se establece la sostenibilidad fiscal para alcanzar los fines del Estado social de dere-cho”, el cual busca fundamentalmente elevar a la cate-goría de derecho constitucional la sostenibilidad fiscal, es decir, supeditar el gasto social a la capacidad de pago que tenga el Estado, en donde los poderes tendrían que tomar decisiones de acuerdo a la regla fiscal, ecuación que limitaría el gasto y terminaría por recortar la tutela social y las competencias de las cortes para definir fa-llos de contenido económico, social o cultural como por ejemplo la sentencia de la Corte en favor del retorno de los desterrados o las tutelas de atención en salud para personas con enfermedades terminales.

Su fin fundamental sería recortar el déficit fiscal a través del gasto público atentando contra los DESC de la pobla-ción y como paradoja, en la Colombia macondiana, no se aplicaría el rubro de regla fiscal a los gastos militares, del gobierno central y de deuda pública.

Ley de educación

Será otro fiasco más del gobierno santista que se quedará solo en el nombre: “Educación de Calidad, el Camino a la Prosperidad”. Pretende retomar las banderas del go-bierno anterior: Revolución Educativa, donde ni fue re-volución, ni fue educativa; ya que continúa con el recorte al presupuesto de la universidad pública, recursos limita-dos al sector pedagógico, énfasis en lo tecnológico,

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es decir, buenas intenciones sin calidad, equidad y oportunidad para los pobres.

Podemos vislumbrar que el régimen utilizará una serie de más-caras y rostros en donde los “beneficios y prosperidad del nue-

vo gobierno” para la gran mayoría serán nulos, y los métodos de explotación y represión se harán más sutiles, pero con la

misma fiereza de un tigre manso. Solo nos queda raciona-lizar y saber entender la nueva dinámica de coyuntura

para enfilar las baterías y no dejarnos deslumbrar y engañar por otro gobierno más de unidad na-

cional para la clase dominante y terrorismo de Estado para el pueblo colombiano,

como en el Frente Nacional.

Llamamos al pueblo colom-biano en general, a los dam-

nificados del invierno, a los desterrados y desalo-jados a no dejarse con-fundir con los rostros de bondad del gobier-no, las falsas leyes de tierras y víctimas; solo la lucha, la moviliza-ción y la insurrección lograrán desenmasca-rar a los culpables de la catástrofe invernal y

social que no es otra que la corrupción y desidia

oligárquica1.

1 53 vías con cierre total, 254 con cierre parcial.

Diques de los ríos Magdalena y Cauca deteriorados.


nación

JUDICIALIZACIÓN AL MOVIMIENTO SOCIAL COLOMBIANO

Aunque la protesta social y la huelga obrera son dere-chos de la población, no hay plenas garantías para ejercerla; en un país como Colombia se reprime, es-tigmatiza, amenaza, persigue, judicializa y sus diri-gentes son masacrados o llevados por largos años a las cárceles del régimen.

Este no es un tema nuevo, desde que la clase traba-jadora se organizó en sindicatos o asociaciones para exigir sus derechos laborales, el sistema estableció normas legales o ilegales para acallar toda forma de protesta social. Desde la masacre de las bananeras en 1928 la vida de un sindicalista solo representa la fuer-za de trabajo asalariada, utilizada por patronos y capi-tal transnacional en procura de elevar sus exuberantes ganancias económicas.

Son variadas las formas de silenciar la protesta so-cial, la más horrenda es la tortura que lleva a la muer-te física, pero la más degradante es la prisión en las

mazmorras colombianas al estilo de los campos de concentración nazis y fiel réplica de las viles cárceles gringas. Se pueden contar miles de perso-nas llevadas a las penurias del encierro carcelario, con extensos prontuarios que acusan y denigran de la condición humana; el sistema en su abuso de poder se ensaña contra aquellos detenidos y de-tenidas de carácter político, ejerce influencias en las distintas instancias judiciales que condenan a máximos tiempos por el hecho de oponerse a vivir de rodillas en un sistema que no responde por las necesidades de la población nacida del vientre de esta Nación.

Desde el mismo momento en que la dirigencia y base popular de un sector social ha sobrepasado el umbral que separa la vida cotidiana en libertad de la, ahora, situación en detención carcelaria; se convierten en un número que será su nombre y apellido de ahí en adelante, porque hasta la cédula de ciudadanía es retenida en los archivadores del registro carcelario.

Y la rutina: apertura de rejas, formación y conteo, cambios de guardia, conteo de baldosines en largas caminatas imaginarias, cierre de rejas, puesta de can-dados y soñar que se duerme sin dormir.

La mal llamada y humillante “resocialización” de los luchadores y luchadoras de los movimientos sociales:

¿A quiénes pretende “resocializar” el gobierno? En cuanto al sector obrero, por lo general son sindica-listas que como mínimo han cursado el bachillerato, o son profesionales, con carreras técnicas, tecnoló-gicas y unos amplios conocimientos sobre trabajo

social-comunitario. Pero una vez tras las rejas del ré-gimen, judicializados por rebelión, terrorismo, con-cierto para delinquir y cuantos cargos se les antoja imponer a quienes hacen parte de los diferentes sec-tores sociales que protestan y exigen sus derechos y le hacen oposición al sistema de gobierno corrupto. Deben por ley “resocializarse” según el código peni-tenciario, porque son personas de alta peligrosidad y no aptas para vivir en sociedad.

“Resocialización”, en medio del hacinamiento más cruel y bárbaro, donde de la manera más inhuma-na, en una celda de uno cincuenta por 2 metros y dos planchones de cemento, encierran no solamente

a dos personas a veces tres, cuatro o más. Por con-siguiente que en condiciones como éstas, es obvio que la salud física y mental de las personas se va de-teriorando de manera lenta e inexorable, con escasa o nula atención médica y con medicamentos igual para toda dolencia, -ibuprofeno-, medicamento que con el tiempo causa gastritis severa y entonces viene el, -omeprasol-, todo acompañado con alimentos que a pesar de hacer el esfuerzo por consumirlos, no ali-mentan, porque la nostalgia por la familia y la liber-tad, la rabia y la tristeza por las injusticias sociales, los convierten en los bocados más pesados y duros que las bocas no saborean, atragantan.

Es muy grave el descuido en salud, son muy pre-carios los servicios; recientemente en el 2011 se

presentaron más de 11 muertos por fal-ta de atención médica apropiada, hechos que no son reportados por los medios de reproducción ideológica, como sí lo hacen con los shows mediáticos cuando detienen a sindicalistas, campesinos, estudiantes, indígenas y base social, señalándoles de presuntos guerrilleros o colaboradores de la guerrilla, o cuando bombardean campa-mentos guerrilleros, masacran o detienen a comandantes e insurgentes de las organiza-ciones guerrilleras.

“Resocialización”, qué tantos resultados lograrán las autoridades penitenciarias y el sistema, como en el siguiente caso: -Su-cede en una de las cárceles de Colombia, patio número 8, la capacidad de la infra-estructura es totalmente insuficiente para

las personas que conviven allí; en el patio hay 1452 detenidos, diariamente llegan entre 15 y 20 nuevos sindicados, en tanto que solamente salen 10, en li-bertad o en traslado-. El hacinamiento es insoste-nible, pero eso al gobierno no le importa, entre más detenidos en estas condiciones, será más posible la aplicación de políticas represivas y menos garantías de trato humano. Total, los informes de las cárce-les hablan del cumplimiento de los programas de resocialización, que a la final son solo estadísticas y requisitos para que los funcionarios penitenciarios cobren sus salarios.

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La “resocialización”, debería dar garantías reales para la población reclusa, hombres y mujeres con derechos fundamentales, aunque sean personas pri-vadas de su libertad; pero en cuanto a tener la posi-bilidad de redimir pena por trabajo y estudio, es casi una quimera tener la oportunidad de acceder a un trabajo para descontar tiempo de condena, tres fac-tores son como los más relevantes: porque no hay espacios físicos y suficientes materiales adecuados, con el sobrehumano número de población encarce-lada los cupos asignados para trabajar son mínimos y la terrible demora en responder una solicitud de trabajo que finalmente será negativa; esto y otros aspectos hacen que la esperanza y la paciencia zo-zobren en la rutina carcelaria de la desesperación; agregando que como siempre ocurre debe haber un culpable, los funcionarios del INPEC responsabili-zan a los jueces de ejecución de penas y medidas de seguridad, y estos al detenido o detenida por demo-rarse en hacer las solicitudes.

Otro factor que podría ofrecer garantías para la po-blación prisionera, sería la posibilidad de estudiar y lograr carreras profesionales, no solamente a quie-nes lo han alcanzado por intermedio de tutelas, sino como programa oficial en convenio con las universi-dades públicas, inscrito dentro del sistema educativo de las cárceles, ya que estos en la mayoría de casos no suplen las expectativas de educación menos de formación; son solo un medio para ocupar el inter-

minable tiempo y contabilizar alguna mínima parte para que los jueces lo tengan en cuenta como reden-ción, claro, cuando permiten el acceso a estos pro-gramas educativos.

Cómo puede haber “resocialización” en ambientes viciados y enrarecidos? Ni siquiera han podido apli-car la tan mencionada reclasificación a la población carcelaria, a pesar de existir la sentencia T-153 de 1998 que establece medidas para mejorar los am-bientes carcelarios, diferenciar a la población se-gún sus características sociales, físicas, procesales o mentales, separar personal sindicado de condenado como lo ordenan los protocolos internacionales.

Es así que por estos días, se libra una lucha porque la reclasificación sea concertada con prisioneros y prisioneras y no impuesta por la fuerza autoritaria del gobierno por intermedio del INPEC, hecho que ya ha causado desavenencias y discrepancias en al-gunos sitios de reclusión. A los luchadores y lucha-doras de los movimientos sociales les preocupa que los grados de violencia vivida en tiempos anteriores, peligrosamente se vuelva a revivir al interior de las cárceles y sean ellas y ellos los más perjudicados por su condición natural de siempre, defender los dere-chos humanos.

Es una gran falacia afirmar que las cárceles cumplen función resocializadora, o que pensar y decir de la “resocialización” a los presos por narcoparapolítica

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y corruptos ladrones del erario público; a ellos el gobierno les permite la adecuación de las celdas como una réplica de sus cuartos de habitación en sus mansiones, aderezadas con manjares y licores importados para celebrar sus rumbas carcelarias; o las supuestas cárceles en las cabañas vacacionales en Tolemaida, para los bacanales de los militares como premio a las innumerables violaciones a los derechos humanos, ejecuciones extrajudiciales, fal-sos positivos, masacres, asesinatos, violaciones a niñas y niños.

En verdad, que este es un sistema capitalista donde reina la corrupción, desvergonzado y sin escrúpu-los porque los verdaderos delincuentes que le hacen daño al Estado y al pueblo, se visten de casaca azul y corbata roja, ocupan sendas oficinas en las altas cúpulas políticas, económicas y militares y delin-quen en plena libertad, mientras anuncian que cons-

truirán más cárceles para encerrar al pueblo que los denuncia y se les opone.

Nuevamente vale la pena preguntarle al gobierno: ¿A quiénes y qué quiere resocializar? Si el movimiento social es legítimo, legal, sus luchas son históricas y a pesar de tanta persecución, dirigencia y base social muerta, desaparecida, desterrada y encarcelada: la lucha continúa, prevalece y se mantiene, porque de las entrañas represivas se arrancarán victorias po-pulares, como lo han logrado muchos dirigentes de sectores sociales, líderes y liderezas del movimiento popular, víctimas de las capturas masivas de Uribe Vélez y últimamente de Santos, o como el triunfo de los corteros de caña y movimiento obrero del Valle del Cauca en franca lid con los empresarios de los emporios azucareros, entre otros triunfos popula-res.

El FGO saluda las valerosas luchas del movimiento social colombiano en todos los tiempos y lugares. A las mujeres y hombres presas y presos por sus convicciones revolucionarias, les manifestamos nuestra voz de aliento porque algún día lograrán su libertad y volverán con más

ahínco a protestar en las calles, en las marchas obreras, estudiantiles y populares.

Y nuestros compañeros y compañeras de la Vanguardia Revolucionaria volverán a las filas guerrilleras porque

el fusil libertario les espera.

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nación

TODO UN PAQUETE IDEOLÓGICODEL CAPITALISMO

Se dice que Colombia es un Es-tado Social de Derecho, más podría decirse de derecha, porque cada cuatro años reci-bimos todo un paquete polí-tico, económico e ideológico que sustenta la posesión del Presidente de turno.

Político con el sello personal que cada Presidente le impri-me a su Plan de Gobierno; económico con las polí-ticas transnacionales Plan Colombia y Plan Patriota, entre otros; ideológico circunscrito en el sistema que cínicamente manipulan los medios de reproducción ideológica, para este caso: las narconovelas.

Mientras el pueblo colombiano se sumerge en la ca-verna oscura de la horrible noche, el resplandor del día es secuestrado por la oligarquía terrateniente y burguesía empresarial, personificadas en los grandes capos del narcotráfico y fielmente representados en la industria fílmica, que se lucra con temáticas que dejan el sin-sabor de la marca a fuego, de país tra-queto.

En las dos ú l t i m a s décadas, la televisión colombiana registró momentos que rayan en la desvergüenza, por un lado opacan la realidad del accionar paramilitar encubierto o abierto de las fuer-zas militares con las masacres a la población civil, y

ejecutadas por presuntos delin-cuentes al mar-gen de la ley al servicio de su patrón-gobierno, mientras que, en noticia de última hora anuncian la captura de cien-

tos de personas colaboradoras de la guerrilla, “golpe contundente al terrorismo”, vociferaba, el Presidente y su cúpula de asesores y por otro

lado nos sumergen en el bajo mundo de las narcono-velas.

Las encargadas de difundir la tarea, no ahorraron es-fuerzos, como buenos reproductores del cinismo de-ben cumplirle al amo, su Presidente; en tanto, el pue-blo colombiano encoje su corazón ante la zozobra que inunda sus pensamientos… ¿En qué momento me hacen un montaje judicial, me allanan el humil-de rancho y me llevan para la cárcel? ¿O sí llegan a media noche me sacan de la cama y acusándome de pertenecer a la guerrilla, me descuartizan y me

desaparecen en los estómagos de caimanes y ba-billas?

Ante tétrico panorama, nos inyectan el antídoto, las infalibles cajas negras no pueden faltar aun-que escasee el pan y el azúcar, “tome su medicina dicen por la calle”, para que se olvide que apenas ha desayunado y si quiere almorzar o cenar pase saliva con las propagandas de comidas rápidas, que por ser rápidas provocan alucinaciones. Pero

no se preocupe que llega el plato fuerte de la des-vergüenza, para evadir esos malsanos pensamientos de la cárcel y el hambre, le toca el turno al desfile glamuroso, estrafalario y prepotente de las narco-no

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velas, los protagonistas ya no llevan cadenas y gri-lletes de hierro y acero, los han cambiado por cade-nas de oro y brazaletes de esmeraldas y diamantes; con lujosas pistolas talladas en oro con el especial e in-confundible sello del narco, aunque apunten al televiden-te, no importa, las sostienen manos y brazos musculosos o contorneados, que final-mente muestran rostros de ferocidad invencible y mira-das codiciosas enmarcadas en sonrisas siliconadas, nada que hacer o pensar, estamos en la redecilla de los cana-les de la reproducción del patrón-capital-oligarca, uno nos da de comer narcóticos y el otro nos hace beber alu-cinógenos.

Son mensajes de apabulla-miento ideológico, directos a la potencial población ado-lescente pero que le llegan a todo el pueblo, débil por la falta de educación, el hambre y la exclusión social procli-ves a la entrada al submundo del hampa, narcotráfico y de-lincuencia, muchachos que sueñan con ser capos para ser poderosos con mucha plata y muchachas que se convier-tan en sus juguetes; sus hem-bras que al son de cumbia, mal utilizando nuestros rit-mos musicales colombianos, le piden al jefe: “corazones enchapados en oro y billetes, viajes, vuelos, reinados de belleza, yates, carteras, lu-josos carros, extensas fincas; cantan a gritos pidiendo un hombre rico que las manten-ga y que las lleve a lucirse en domingo, mientras el

capo les responde que las hará las muñequitas de los escoltas, como mini-usy serán juguete nuevo para que lo entretenga y el reinado de belleza lo tendrá

porque para eso no necesita te-ner tanto en la cabeza”.

Qué manera descarada, inserta en la violencia, de ridiculizar a la mujer colombiana, si no tiene protuberantes tetas artificiales no le será posible la felicidad, mientras que la mujer del barrio marginal, la campesina, la viu-da, la desterrada con su familia, la joven que lucha por ser pro-fesional, la que someten a exte-nuantes jornadas laborales o la botan del puesto, las madres, las pobres, las que luchan por un trozo de pan, las despojadas… llevan con afecto sus necesarias tetas, pechos pródigos de leche alimento de sus hijos.

En estas series narconoveladas, muestran cómo destrozar los valores humanos, “prepagos y sicarios” son la ruta infalible de los pobres y miserables para llegar a ser poderosos, y como la doble moral se convierte en protagonista, cuando los patro-nes mezclan alianzas tenebrosas con negocios oscuros dueños de la discordia y la guerra por el poder, tráfico y consumo de dro-gas, prostitución, muerte y co-rrupción, acción mucha acción que sutilmente involucra desde jefes de Estado hasta altos man-dos de la Fuerza Pública y sus aparatos paramilitares, grandes empresarios, y personalidades de la vida nacional revestidos con la ética y doble moral bur-guesa de cuellos almidonados, corbatas de seda inglesa, paño

escocés, zapatos italianos, chequeras de bancos


gringos y grandes cargamentos de cocaína.

Sin embargo la vida y estilo propiciado por el narco-tráfico como problema social, tiene muy difícil solu-ción ya que los gobiernos no le prestarán la atención necesaria, porque ellos están inmersos en él, la oli-garquía narcoterrateniente del país obtiene grandes ganancias que blanquean sin esfuerzos porque sos-tienen a los narcogobiernos; los carteles no dejarán su rentable negocio, las multinacionales de los quí-micos no se someterán a no producir y menos a no vender sus productos, los empresarios no renuncia-rán a las lucrativas cuentas corrientes de la industria

narconovelística que cada vez estarán más cargadas con dineros resultado de la mala fama y despresti-gio del país; agregando que diarimente embeben al televidente, embrutecen al pueblo y nos marcan con el estilete de país narco, miserable y estúpido como: “Colombia único país del mundo que gasta más di-nero en asesinar a sus ciudadanos que en educarlos y protegerlos”.

Las narconovelas son la resonancia de un cuadro siniestro donde predomina la peligrosa práctica tra-queta, que capítulo a capítulo termina por posesio-narse en las mentes incautas de aquella población televidente, quienes ingenuamente creen que actuar, utilizar términos de ese singular lenguaje o seguir el perfil del narco y sus hembras, lograrán salir de la pobreza que los consume, pero lo lamentable es que ante esta situación no hacen ningún esfuerzo por reconocerse como clase social oprimida y explota-da por el sistema de la voracidad capitalista, que de

manera intencionada, interesada y propósitos de-finidos pierden al ser humano en un marasmo de impotencia y consumismo.

Esta clase de reproducciones ideológicas del sis-tema capitalista se han convertido en una eficaz industria, tan fructífera para las empresas manipu-ladoras de la comunicación y la cultura del país, que no se quedan con la producción de una prime-ra serie, por el contrario van finalizando una y ya anuncian la siguiente temporada de alienación y cosificación de los seres humanos, lo más grave es que ya anuncian que están grabando las vidas tru-

culentas, siniestras y hamponas de otros capos y patrones al igual que las vidas de los asesinos jefes del paramilitarismo, no faltará que llegue el día en que anuncien que presentarán la vida soterrada, hipócrita y corrupta de los Patrones del Cinismo que han llegado a la Presidencia de la República, con su falacia en estribillo: “es-tamos combatiendo al narcotráfico y la corrup-ción”, muchas veces escuchado en el período uribista donde proliferaron las narconovelas y repetido en el actual santismo aunque han cam-biado un poco las tramas por la de los empresa-rios y empresarias de la prosperidad.

Compañeros y compañeras de las guerrillas colombianas, pueblo colombiano marginado y explotado, mantengamos siempre firme nuestra convicción revolucionaria para combatir la narco-paraideología del dinero fácil y la vida artificial de lujos y extravagancias porque mientras idiotizan al pueblo con narco-programas televisivos, en apa-riencia inofensivos, el gobierno y sus secuaces de corbata o bota militar, nos empotran los paquetes completos de decretos, se roban las regalías, su-bastan los recursos naturales, amenazan, asesinan, nos sacan de nuestros territorios, violan y asesi-nan niñas y niños, se encarece el transporte, los alimentos de la canasta familiar, los costos de los servicios públicos, suben y crean otros impuestos y finalmente le echan la culpa al inclemente in-vierno.

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mundo

una lectura gepepeista!

E n el artículo “G.P.P: una realidad inocultable ”, lo-grábamos señalar la actualidad de la Guerra Popular Prolongada (G.P.P) a nivel mundial. Sosteniendo nuestra valoración, aquí nos proponemos mostrar su encuadre histórico. Afirmamos que los procesos de resistencia y guerra revolucionaria entre 1940 y 2010 pasaron del auge al reflujo, y en la actualidad muestran signos de un nuevo período que a su vez plantea retos.

El capitalismo mundial inició el siglo XX en una fase de crisis que cubrió de 1910 a 1945. Este perío-do permitió cambiar el mando en la hegemonía im-perial de Inglaterra a Estados Unidos, y su desarro-llo implicó dos guerras mundiales y una depresión en la década de los treinta. La crisis del capital, al

golpear a las masas proletarias las empujó a buscar alternativas que acrecientan las contradicciones del capital, forzó guerras

revolucionarias y posibilitó el inicio de la senda de transición al socialismo en algunos pueblos del mundo.

En la vieja Rusia zarista, al cierre de la Primera Gue-rra Mundial, las masas se organizan en torno al Par-tido Bolchevique y por medio de una insurrección, logran dar inicio a la primera experiencia de tran-sición al socialismo. Entre 1923 y 1945, los chinos apoyados en la experiencia que aportaron los bol-cheviques, desarrollan por primera vez una guerra revolucionaria de carácter prolongado y popular que les dio la victoria. En el marco de la Segunda


Guerra Mundial y tras la invasión de los fas-cistas, los yugoslavos, dirigidos por el Parti-do Comunista, se ven obligados a una gue-rra de resistencia y de guerrillas que culmina con la liberación de los pueblos balcánicos y la conformación de la Re-pública Federal Socia-lista de Yugoslavia en 1945.

Por otro lado, el pueblo vietnamita, que aprendió de los bolcheviques y sobretodo del pueblo chino, ini-cia su lucha de liberación contra la ocupación fran-cesa en 1930, la fortalece frente a la ocupación ja-ponesa en 1940, y en el marco de la Segunda Guerra Mundial logran liberar la parte norte, en 1945.

Debido a que primero los franceses y luego los esta-dounidenses intenten, infructuosamente, establecer-se en el sur, la guerra revolucionaria se prolonga-rá hasta 1975 porque Vietnam pasará a ser la más grande síntesis histórica de lo que exige la liberación de un país, demostrando que el capital imperialista puede ser derrotado por un pueblo que se decide a ser libre.

Hasta mediados del siglo XX, la historia de los pro-cesos revolucionarios socialistas dejaba lecciones importantes: se confirmaba que efectivamente la crisis capitalista posibilita el camino al socialismo; el ciclo de revoluciones se había sucedido con algún retardo a la crisis; contrario a lo pensado por Marx, los procesos reventaron en los países capitalistas menos desarrollados y el capitalismo no se había derrumbado como, sino parcialmente. Pero subs-tancial y desafortunadamente, se confirmaba que los pueblos del mundo, si querían ser libres, estaban obligados a confrontar al capital mediante guerras revolucionarias de tipo popular con tendencia a te

ner carácter prolongado en el tiempo, acuñándose la teoría de la G.P.P.

La lucha de clases descrita por Engels y Marx, es trans-formada en guerra abierta por el capital durante el si-glo XX. De su parte, el acu-mulado histórico en la lu-cha de clases lo concretiza el proletariado en la G.P.P.

Lenin, Mao, Giap, entre muchos, fungen como sin-tetizadores de ese proceso, teoría que será enriqueci-da con las experiencias de liberación nacional, como las dirigidas por Bolívar, Sandino, Martí, entre otros en nuestra América.

La amplia, consciente y abierta intervención de las masas explotadas del mundo en la vida política universal generó una situación contradictoria. Por un lado, con la quema de capital de las dos guerras mundiales, y desde un nuevo centro imperial en ple-no auge, se posibilitó la ampliación de las fuerzas del capitalismo mundial, lo que se tradujo en un nuevo ciclo expansivo, que se debilita en los años setenta y se sostendrá otras tres décadas. De otro lado, ani-mados por los éxitos revolucionarios anteriores, las fuerzas socialistas continúan su avance, generando dos grandes horizontes de lucha: la confrontación URRS–Estados Unidos, y los procesos de liberación nacional o de descolonización, en Asía, África y América Latina. Así, mientras las fuerzas del socia-lismo mundial intentaban avanzar, las condiciones objetivas giraban a favor del capital mundial.

El choque de fuerzas determinó un pulso que a me-diano plazo favoreció al capital mundial, en particu-lar al imperialismo norteamericano. Se produce una escena muy marcada por el enfrentamiento Este-Oeste o guerra fría, que al superponerse a las luchas de liberación nacional complejiza los posibles avan-ces del socialismo a nivel mundial.

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Por ejemplo, en América Latina se cuentan los triunfos de Cuba (1959) y Nicaragua (1979), prác-ticamente en todo su territorio se implementaron movimientos socialistas de tipo político militar du-rante las décadas del sesenta al ochenta. En África, las experiencias de liberación nacional de los años cincuenta y sesenta, permiten que la mayoría del territorio pase de sistema colonial al de repúblicas; varias de ellas intentan desarrollarse mediante pos-turas nacionalistas populares, siendo el ícono Egip-to, y destacándose Libia, Argelia y Angola en la dirección socialista. Sin embargo, la debilidad eco-nómica de las jóvenes repúblicas dificultan el cami-no de su emancipación, terreno sobre el cual actúa el imperialismo norteamericano, que manipulando contradicciones económicas, fronterizas, tribales y religiosas, genera un ambiente de permanente ines-tabilidad política y guerra contrarevolucionaria.

Una situación similar se vivirá en Asia Central, Iraq e Irán que se consolidarán como repúblicas y se mo-verán pendularmente entre el nacionalismo y el neo-colonialismo. En Asía del Sur, los procesos de des-colonización se combinan con avances en dirección al socialismo en Vietnam, Corea del Norte, Laos, Camboya y Birmania, mientras se reportan guerras revolucionarias en Malasia, Filipinas e Indonesia. Allí, el imperialismo norteamericano logrará conte-ner o empantanar los avances socialistas a pesar de

la fuerte influencia que ejercían China y la URRS.

El reflujo de las fuerzas de izquierda va develándo-se en forma gradual desde los años setenta y será evidente con el recambio de la situación política mundial a comienzos de la década del noventa, que deja a los norteamericanos capitaneando un planeta organizado por el capital. Sobredimensionando su realidad, la derecha mundial se ultraconservaduri-za, y en cierta forma, hace que las fuerzas sociales y políticas giren en su dirección. En este punto, la socialdemocracia sonríe como si la historia le diera la razón, profundiza su viejo trabajo de lapa pro im-perialista y en forma ampliamente descarada, anima a la izquierda socialista para que se liquide o al me-nos se amancebe con el capital, denostándole como siempre, su “radicalismo”.

Parte de la izquierda socialista es embrollada de manera que las posturas liquidacionistas y de aman-cebamiento serán superiores a las radicales que propugnan por sostener la lucha contra el capital. El fortalecimiento de las fuerzas capitalistas en la extinta URRS y en China con su derivada postura de convivencia pacífica con el imperialismo norteame-ricano, hacia los años 60 y 70, dificultará las luchas. Con algunas salvedades, los partidos europeos de “izquierda” pasarán del amancebamiento, a la de-fensa activa del capitalismo, y desde sus trincheras

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intelectuales, animarán a seguir su camino.

De las luchas de liberación nacional en África, Asia y América Latina, muchas no logran resistir o las li-quidan, mientras otras cambian sus armas y militan-tes por votos y puestos en el gobierno.

Probablemente sea América Latina el territorio en donde mejor se resumió el proceso de reflujo. La ma-yoría de experiencias guerrilleras no se sostuvieron, y algunas con las fuerzas restantes se transformaron en partidos políticos en el marco de las repúblicas capitalistas, de tal forma que actualmente dirigen o participan de los gobiernos de centro izquierda de Argentina, Uruguay, Brasil, Bolivia, Venezuela, Ni-caragua y El Salvador. De la multiplicidad de luchas insurgentes quedaron la cubana en el poder, y las de Colombia y Perú aún combatiendo.

La situación, al término de la primera década del si-glo XXI, es inversa a la que se produjo después de la finalización de la Segunda Guerra Mundial. Las fuerzas objetivas del capital mundial ceden terreno, en particular las del imperialismo norteamericano.

No obstante, la izquierda socialista en su conjunto

aparece poco preparada para el avance, lo que es comprensible después de tres décadas de reflu-jo.

La profundización de la crisis estructural capitalista y la recesión económica que se transforma en de-presión es el telón de fondo sobre el cual cambia la situación. Las fuerzas del capital descargan su peso sobre los trabajadores del mundo, y las moviliza-ciones y protestas crecen anunciando la posibilidad de un nuevo periodo favorable a la izquierda. En este contexto, a pesar de todos los esfuerzos que el imperialismo hizo por aniquilarlas, las guerrillas socialistas que resistieron la embestida, cargadas de una gran experiencia política y militar, son las mejor apertrechadas para animar el avance, por eso los combates resuenan en México, Colombia, Perú, Filipinas, India, Yemen y muchos otros territorios del mundo.

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Por su parte, las fuerzas de izquierda que se transformaron en partidos se obligan a aceptar la juridicidad que sostiene al capital, por ello bien podrán transitar por la senda de los partidos eu-ropeos y servir como instrumento reconstituyen-te del capitalismo del siglo XXI , aún cuando la situación real les permita radicalizarse junto a las masas y con ellas dar saltos cualitativos en direc-ción al socialismo, pero… ¿las derechas locales las dejarán avanzar en situaciones de paz?... una rápida mirada a América Latina va entregando una respuesta negativa.

La lectura histórica gepepeista , amarrada a su herencia y fundamento marxista, enseña que la situación ha cambiado. Un rápido resumen da cuenta de: i) aplicaciones tecnológicas que trans-forman la movilidad de las tropas en combate y por lo tanto del tiempo de la guerra, ii) profundi-zación de la tendencia a la urbanización de la po-blación, iii) cotidianidad omnipresente del capi-tal en el espacio y tiempo. En síntesis, el dominio del capital sobre el proletariado es mayor, con lo cual la ampliación de las fuerzas guerrilleras exige transformaciones en las formas particula-res de lucha.

Los ideólogos del capital y sus seguidores concretan esas transformaciones en el concepto de las “gue-rras de cuarta generación”. Argumentando que las barreras o límites entre las formas regular e irregular se han diluido, justifican el fuego abierto bajo toda situación, de manera que detrás de esa noción, han orientado las masacres hacia la población no com-batiente y que la guerra del capital es contra toda la fuerza laboral o proletaria mediante la barbaridad, es una noticia muy vieja, pero aún quedan renuentes a aprenderla.

La G.P.P de manera frecuente es entendida como simple teoría de guerra, o como estrategia revolu-cionaria para países con alta población campesina. Desde nuestra perspectiva, esa es una manera unila-

teral de comprenderla.

Insistamos, la G.P.P es la síntesis histórica de las luchas socialistas durante el siglo XX, por lo tanto es un método, una concepción concreta de la forma como se desarrollan los procesos revolucionarios en dirección al socialismo. La G.P.P como método, enseña la manera de gestionar las limitadas fuerzas revolucionarias para producir la victoria socialista.

Que los movimientos y guerras revolucionarias ha-yan pasado del auge al reflujo, y que en medio de la nueva crisis capitalista se estén ampliando estas guerras, es algo que se puede comprender con relati-va facilidad cuando leemos la historia a través de la G.P.P, evidenciando así, como método concreto sus ventajas, al superar las miradas unilaterales e inme-diatistas que son base del desespero, del seguidismo o del bullicio levantado sobre avances cenagosos.

El desarrollo de las tecnologías produce y transforma


el tiempo, y subsecuentemente el organismo social. Vista así la situación, el capital parece inquebran-table. No obstante, las tecnologías aparecen sobre una realidad, y ella es producto mediato de las ma-sas trabajadoras. Desde este principio, se hace com-prensible que las transformaciones tecnológicas, del espacio y de la ideología están supeditadas al desarrollo de la política. Por lo tanto una respuesta efectiva a las recientes transformaciones del capital reside esencialmente en la política.

La disyuntiva es: o nos amancebamos con el capital o lo confrontamos; o nos sometemos a mal vivir bajo la barbarie o persistimos en el futuro socialista.

Desde estas perspectivas, las respuestas que aún de-bemos producir se están creando en las múltiples ca-lles y montañas en donde la resistencia y guerrillas socialistas enfrentamos y combatimos el poder del capital.

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AMÉRICA lATINA

aportesa la reflexion del socia lismoprimera parte

La crisis estructural del capitalismo y sus dramáticas consecuencias han reimpulsado el proyecto socia-lista. Como Organización político-militar, nos sen-timos en el deber de compartir nuestra manera de comprenderlo, en la idea de animar las reflexiones colectivas y las luchas que viene desarrollando el movimiento social, político y armado en toda Amé-rica Latina. Por lo amplio de la conceptualización, hemos decidido el siguiente itinerario: i) premisas básicas, ii) tareas centrales, iii) gestión, planifica-ción y distribución, iv) defensa de la revolución, y, v) ruta latinoamericana al socialismo. Los textos a exponer, provienen de un cuadernillo construido para la formación de nuestros compañeros y compa-ñeras. Considérese entonces, como material intro-ductorio en las discusiones del programa socialista.

Premisas básicas del socialismo

¿De dónde surgió la idea del socialismo?

Desde hace miles de años, los marginados y explo-tados del mundo siempre hemos soñado con la exis-tencia de otra manera de vida, en donde la humilla-ción, la marginación y la explotación entre los seres humanos, junto con la violencia social finalicen de una vez por todas, y en contraposición podamos vi-vir en un mundo donde todas, absolutamente todas las personas, vivamos felices y en paz.

Ese anhelo, siempre ha estado anidando en el cora-zón de todas las personas buenas, que valga decir, somos la mayoría en el planeta. Cuando el sistema de

organización social llamado capitalismo se empezó a imponer en Europa, las penu-rias se hicieron más que insoportables, especialmente para los obreros de las nacientes fábricas, y fueron ellos, quienes empezaron a hablar de socialismo. De esta manera, la palabra socialis-mo vino a recoger y resumir los más altos preceptos de vida que el ser humano hubiese pensado hasta entonces; y que desafortunadamente aún no se rea-lizan, como libertad, igualdad, justicia, democracia, hermandad, paz, fraternidad, solidaridad, etc.

Todos habremos comprobado alguna vez, que las buenas intenciones no son suficientes para cambiar la situación de vida y la realidad. Lo mismo sucedía por aquel entonces al interior de los obreros y revo-lucionarios del mundo. Razón por la cual, se generó la humana necesidad de contar con una teoría que, consultando la realidad social, planteara en forma ordenada y sistemática, si en verdad esa ansiada sociedad podía llegar a existir, y si eso fuese así, describiera cuáles serían sus condiciones y caracte-rísticas.

La historia humana se ha encargado de demostrar que cuando se plantea un problema verdadero, ya existen las condiciones para su superación. Es así como Carlos Marx y Federico Engels, dos brillantes


teóricos y luchadores sociales, al colo-carse del lado del movimiento obrero re-volucionario, vinieron a fundamentar lo que luego se llamaría el socialismo cien-tífico. Marx y Engels conocieron a fondo ese movimiento obrero, analizaron cómo había surgido, qué lo condicionaba, por qué luchaba, contra quién, qué anhelaba, y de esa manera, sus profundas luchas y reflexiones los llevaron a comprender que el naciente monstruo del capitalismo tenía sus días contados, y que era el do-loroso preludio de una sociedad basada en la solidaridad, es decir la socialista, la que debían parir los explotados y margi-nados del mundo.

¿Qué es entonces el socialismo?

Es el proceso o tránsito de toda una so-ciedad, mediante el cual se supera la in-

fame explotación capitalista, y permite a su vez, crear otras nuevas condiciones de vida, basadas en la cooperación consciente y solidaria entre todos los seres humanos, posibilitándose que utilicemos de forma inteligente y adecuada los recursos de la sociedad y la naturaleza, a fin de satisfacer las ne-cesidades colectivas reales; condición básica que ha de permitir la realización humana en todas sus dimensiones.

El proceso socialista está determinado por la tarea central de construir la más amplia democracia para todas las clases y sectores sociales que conforman la alianza obrero, campesina y popular, es decir, la dictadura del proletariado, dirigida a destruir las fuentes del poder burgués.

Como proceso, el socialismo es una lucha perma-nente y abierta por eliminar las condiciones de existencia de las clases sociales y de todas las formas de explotación, dominación, opresión y marginación, por lo que se desarrolla en medio de la lucha de clases. El inicio de su construcción real, exige por lo menos, que los grandes medios de producción pasen a ser de toda la sociedad, condición básica

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que posibilita la planificación y uso adecuado de los recursos sociales y naturales. En este sentido, el socialismo es un proceso en el que todos los seres humanos vamos superando los rasgos de vida indi-vidualista, y vamos instalando en el centro de nues-tra personalidad lo colectivo, posibilitando la exis-tencia real de la cooperación consciente y solidaria.

Necesidad y trabajo

El ser humano como parte de la naturaleza tiene ne-cesidades, la única vía para satisfacerlas es mediante el trabajo. Si una persona o un colectivo humano tie-ne hambre o frío, se verá necesariamente obligado a producir las cosas y objetos con los cuales podrá satisfacer esas naturales necesidades. Imaginemos al hombre de la antigüedad con hambre, y ante él una manada de venados; difícilmente una sola per-sona logrará éxito al intentar cazarlos, y menos sin herramientas para la cacería.

Históricamente, la satisfacción de las necesidades más naturales e inmediatas creó en el ser humano otras dos necesidades que lo transformarían radical-mente: la de contar con herramientas que le facili-ten el proceso de trabajo, y la de cooperar con otras personas, es decir, la de contar con una sociedad. En este relato, el ser humano está determinado por

los factores naturales que le rodean. Así, la escasez y abundancia de medios naturales a su disposición modelarán históricamente su carácter social. Sin embargo, en la medida que va creando rutas his-tóricas alternativas para solventar sus necesidades, crea otras, y en ese proceso, se apropia y modifica la naturaleza externa, y a su vez, transforma su pro-pia naturaleza humana. En la interacción dialéctica, ser humano-naturaleza, la necesidad juega un papel central. Ella es transformada por el ser humano, y al cambiarla, a su vez, se modifica el ser humano.

Cooperación y sociedad

Atrás hemos afirmado, que las necesidades sólo se pueden solventar mediante el trabajo, esto es, me-diante un proceso de trabajo, comprendido como el conjunto de acciones con arreglo al fin de obtener un producto. En el proceso de trabajo se utiliza un conjunto de herramientas con el fin de facilitar el resultado. Pero además, sólo es posible mediante la cooperación con otros seres humanos.

La cooperación puede ser directa o indirecta, por ejemplo, los cazadores a quienes mencionamos hace un momento, pueden realizarla de dos maneras: co-


operarían en forma directa, si como grupo se dividen el trabajo, de manera que mientras unos espantan los animales, los otros les esperan con una emboscada. Y también, podrían establecer formas de coopera-ción indirecta, al intercambiar parte del resultado de su trabajo, por ejemplo pieles y herramientas con otras tribus. Si queremos pensar al ser humano, tal como la historia nos lo muestra, éste sólo existe en compañía de otros, de su grupo o de su comunidad, es decir, en sociedad. Las sociedades son producto de la cooperación entre seres humanos para desa-rrollar actividades productivas de cualquier índole,

incluidas las que se suelen llamar culturales.

Formas de cooperación y Relaciones Sociales de Producción

Pronto, los colectivos de seres humanos descubrie-ron que la cooperación les permitía obtener mejores resultados en todas sus actividades. La cooperación incluso, es parte de la vida del instinto animal por la sobrevivencia; las hormigas, abejas, elefantes, del-fines son ejemplos palpables, pero existen muchí-simos más, incluso, hasta en animales que parecen menos sociables, como los cangrejos. En este senti-

do, hay autores que afirman que las comunidades de animales hacen más uso de la cooperación que de la competencia, siendo esta última, un medio utilizado con más frecuencia cuando los recursos naturales al alcance son escasos1.

En forma genérica, al interior de las sociedades hu-manas, la cooperación puede ser forzada, o cons-ciente y solidaria. Será forzada, cuando un colec-tivo humano se vale de distintos mecanismos para obligar a otros a trabajar bajo sus órdenes; por lo general este tipo de cooperación es utilizada en be-

neficio del que domina. Será consciente, si todos los seres humanos que hacen parte del colectivo pueden participar activa y democráticamente en el proceso mediante el cual se decide qué, cuándo, cómo, con cuáles medios, con cuáles grados de intensidad y tiempo, y con cuáles objetivos se habrá de producir; será a su vez solidaria, si todo el colectivo humano, además de participar en el proceso de decisiones, toma parte activa en su ejecución y luego efecti-vamente se asegura que los resultados y beneficios sean distribuidos entre todos según los objetivos que el colectivo había trazado.

1 Pedro Kropopkin, nos deja maravillosas enseñanzas en su libro sobre la cooperación.

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Un ejemplo directo de cooperación forzada es el esclavismo, en este caso, el dominador o esclavista aparece como dueño de otras personas y haciendo uso de la violencia directa les obliga a trabajar para su beneficio. Un ejemplo de la cooperación cons-ciente y solidaria es el socialismo, en él, toda la so-ciedad ha de garantizar los mecanismos y procesos para que entre todos se defina cómo producir y con cuáles objetivos sociales.

La distancia histórica entre el esclavismo y el socia-lismo ha presentado otras formas y grados de coope-ración. En el feudalismo, el siervo era dominado y explotado por los nobles, con el Rey a la cabeza. En el capitalismo, la cooperación aparentemente no es forzada; se dice que el obrero se dirige libremente hacia el capitalista a vender su fuerza de trabajo que éste simplemente, según las leyes la compra y la uti-liza en su beneficio. La verdad, es que antes, el ca-pitalista ya ha acaparado los medios de producción y, el obrero, al verse privado de ellos, se ve forzado y esclavizado por la necesidad, a venderse temporal-mente al capitalista.

Como se dice popularmente, “la necesidad tiene cara de perro”, por lo que el obrero, o vende su fuerza de trabajo, o en verdad se muere de hambre. Pero el ca-pitalista se las arregla para dominarlo dentro y fuera

de la fábrica, para dominar todo el orga-nismo social, reduciendo al ser humano y a toda la so-ciedad, a ser un objeto de su gran máquina productiva, la que funciona de acuerdo a su mezquino interés, el de acumular capi-tal. Esa manera de determinar la sociedad,

imposibilita la satisfacción de las verdaderas necesi-dades humanas y su realización como especie, con-denándonos por el contrario, a una violencia social permanente1.

Siendo un poco más precisos, la cooperación humana depende en alto grado del desarrollo de las técnicas -físicas y organizacionales-; de la profundización de la división social del trabajo; de los discursos con los que se instrumenta y justifica; y de las formas de propiedad de los medios de producción.

La vinculación histórica de estos elementos determi-na la existencia de colectivos humanos, más o menos homogéneos, llamados clases sociales, las que se di-ferencian por el papel que cumplen dentro de las so-ciedades hasta ahora conocidas: el de ser dominados o dominadores.

A su vez, la conjugación de estos elementos, confi-guran lo que Marx llamaría las Relaciones Sociales de Producción, concepto que sintetiza la descripción de la manera como se organiza la producción en la sociedad, y más aún, la forma como se produce y reproduce ese tipo de sociedad. Las relaciones so-

1 Es Marx quien explica este asunto bien. Un intento por explicar en forma sencilla y resumida ese proceso social, está en “Capitalis-mo y crisis: tras la huellas de Marx”, Ediciones Construcciones Hom-bre Nuevo, ELN-FGO 2008.


ciales de producción describen la “manera como se vinculan o se relacionan las clases de una sociedad lo que finalmente establece el cómo, qué, cuándo y dónde producir, y más aún si habrá explotación o no. Esta relación social le proporciona el contenido y significado a las acciones de los seres humanos y a las cosas que utiliza, en forma determinante y rotunda”2.

Características generales del capitalismo

“Marx enseña que el capital es una relación social que permite la explotación del trabajo de los obre-ros. El capitalismo como modo de vida, como régi-men de producción tiene la capacidad de producir y reproducir en forma ampliada las condiciones que sustentan esa dominación. Pero en su análisis Marx también descubre que en su desarrollo interno, el ca-pitalismo genera fuerzas que posibi-litan su destrucción y superación”3.

El capitalismo se basa en la explo-tación y la dominación por parte de la clase de los capitalistas sobre las demás clases, en particular de los obreros, campesinos e intelectuales. Esta explotación tiene como susten-to básico, la propiedad privada de los medios de producción; en la medida que los capitalistas se dicen dueños de esos medios, ellos se apropian de los excedentes productivos de toda la sociedad, que son transformados en ganancias. Este proceso permite que de un lado, el obrero tan sólo reciba un salario para reponer su fuerza de trabajo, viéndose obligado a vender una y otra vez su capacidad productiva; en contraposición, y en forma sucesiva el capitalista amplifica su poder económico y de explotación.

2 Ibid.

3 Ibid.

En el capitalismo, la división social y sexual del tra-bajo se ahonda, de manera que las diferencias entre los que dicen “pensar” y entre aquellos que ejecutan las órdenes, aumentan; se llega incluso al punto, que los trabajadores calificados, los “intelectuales” se sienten una casta, y se adhieren a los intereses del capital. El que unos digan conocer los secretos de la producción y la vida, hace que otros se sientan ignorantes y superfluos, al punto que terminen por aceptar que los que saben deben mandar, gobernar, ganar más y vivir mejor. La dominación capitalista requiere de mantener y ahondar ese sentimiento en-tre los explotados y dominados.

El capitalismo desarrolla al máximo las técnicas y ciencias, y los resultados son puestos a su servicio. Así, los instrumentos y medios de producción se revolucionan constantemente. Sin embargo, estos desarrollos no alivian la dura carga del trabajo hu-mano, al contrario aceleran y marcan los ritmos del

proceso de trabajo, de forma que la máquina domina a su verdadero creador, los obreros.

Para que la sociedad capitalista como totalidad se pueda producir y reproducir en forma constante, re-quiere que las clases explotadas y dominadas no

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cuestionen de fondo esa oprobiosa situación. El ca-pitalismo necesita y demanda de la división de cla-ses, y mantiene bajo control la lucha de clases que le permite su poder.

Por eso necesita de formas para justificar, mantener y legitimar su infamante modo de vida. “El capita-lismo producirá el liberalismo como base filosófica y política que encubra y valide la explotación.

Los capitalistas readecuarán, adoptarán y propaga-

rán la religión, utilizando con gran éxito los métodos que les permiten tergiver-sar o mistificar la realidad del ser humano en la socie-dad. El liberalismo adopta y desarrolla un conjunto de reglas, normas y leyes que garantizan el funcio-namiento del mercado y de la propiedad priva-da, las que se traducen y concretan en una serie de instituciones (Estado) que finalmente tienen el obje-tivo supremo de posibilitar el uso del poder de los ca-pitalistas sobre las demás clases ”1.

A pesar que el capitalismo se sostiene y beneficia de la división y lucha de clases, requiere pintar un mundo en donde la cooperación humana aparezca como algo natural y armónico. Por esta razón, ha requerido de una gran estructura y aparataje que produzca y reproduzca su nauseabunda ideología: universidades, iglesias, centros de investigación, ONGs, radio, televisión, prensa, redes informáti-cas, etc.

Esos medios de reproducción ideológica dan un paso adelante y se convierten en una nueva arma de guerra, con la cual disuaden o movilizan ma-sas, movimientos sociales y ejércitos, según sus objetivos tácticos.

No obstante, el capitalismo profundiza y tecnifica la cooperación humana, al punto que se hace planetaria. En la actualidad, el ser humano tiene la capacidad de producir más de lo que efectivamente requiere para que sus más de seis mil millones de habitantes vivan bien. Sin embargo, la ciega lógica del capital al gobernar y regir la cooperación, nos aboca ante la

1 capitalismo y crisis: tras la huellas de Marx”, Ediciones Construc-ciones Hombre nuevo, 2008.


histórica disyuntiva: liberación o muerte, socialismo o barbarie.

Cinco siglos de barbarie producida por los capita-listas y sus esbirros dejan ver que ellos no pueden, ni están dispuestos a modificar la ruta hacia la heca-tombe humana y planetaria; por el contrario, es claro que tan sólo un ejército conformado por los explota-dos, dominados, marginados y humillados del mun-do podrá salvar al género humano de su ruina. Es claro que sólo ellos podrán construir el socialismo.

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mundo en imagenes

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casanare en imagenes

Carreteras del Casanare

Guadalupe SalcedoNunchía

Internado estudiantil en Nunchía

Coliseo deportivo en el municipio de Recetor

convertido en retén militar.

Vías de transporte

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identidad

unidad

La unidad del movimiento revolucionario de van-guardia no solo es un propósito inclaudicable del Ejército de Liberación Nacional, sino una condición y necesidad histórica para el triunfo de la revolución en nuestra patria.

Para nosotros los Elenos y Elenas, es claro que la realidad nacional, latinoamericana y mundial, nos exige consecuencia y acciones eficaces en la con-ducción de la revolución, lo que demanda la toma de conciencia de la importancia de la Unidad entre revolucionarios.

Históricamente el Ejército de Liberación Nacional, ha asumido la unidad como un elemento central y estratégico, dentro de la concepción de la VAN-GUARDIA COLECTIVA, que desarrolla una línea política conformada por las identidades y COINCI-DENCIAS existentes entre las fuerzas que las inte-gran.

Para el ELN, la Unidad Revolucionaria de Vanguar-dia, debe seguir lineamientos generales: en primer lugar garantizar la HEGEMONIA en la conducción revolucionaria del proceso, según nuestra línea ideológica o línea de clase (Marxismo-Leninismo) y los intereses del pueblo, como necesidad históri-ca. En segundo término, la necesidad de construir un MANDO ESTRATÉGICO que permita UNIFI-CAR la lucha de todo el pueblo bajo unos mismos objetivos, una misma dirección, como una sola fuerza y dentro de un plan de acción unificado, la realidad de estos lineamientos lo garantiza la con-ducción y organización del movimiento de masas.

La UNIDAD entendida como un proceso que con-templa de manera dialéctica la coordinación, la uni-dad de acción y la fusión orgánico-política como momentos o etapas de construcción de la UNIDAD REVOLUCIONARIA DE VANGUARDIA.


Dicha construcción nos demanda que se vaya dan-do un proceso de confluencia de las organizaciones político-militares (OPM) que parte por niveles de coordinación para que en estas dinámicas se vayan decantando las posiciones y surja un frente clasista y revolucionario.

En este sentido ya se han tenido experiencias muy positivas como: La Coordinadora Nacional Gue-rrillera (CNG) en 1985-1987, con la proyección de ir configurando la Vanguardia Colectiva, como conducción política unificada para la revolución co-lombiana. En ella participaron el M-19, el EPL, el RICARDO FRANCO, el QUINTIN LAME, el PRT, el MIR-PATRIA LIBRE y el ELN.

En ese entonces se establece una plataforma polí-tica que en su contenido expresa elementos del si-guiente tenor: el imperialismo norteamericano y la oligarquía colombiana como enemigo principal; la necesidad de un cambio profundo y estructural; la UNIDAD como necesidad para poder lograr el cam-bio; la construcción del Ejército Revoluciona-rio como instrumento indispensable y la so-lidaridad internaciona-lista.

Además se establecen para la continuidad y consolidación del pro-ceso unitario, planes de trabajo que siguieran las siguientes líneas: el enriquecimiento de la propuesta táctica común, el intercambio político y de formación ha-cia una mayor identidad ideo-política, el impulso a la centralización de la conducción unificada del movimiento de masas a partir de ganar una mayor iniciativa hacia ellas y el apoyo mutuo, la coordi-nación y las acciones conjuntas a nivel militar con la proyección de ir levantando una estrategia y una táctica militar conjunta y hacia la conformación del

ejercito único.

La fusión del ELN y el MIR-PL (1987) que configu-ró la “UNION CAMILISTA EJERCITO DE LIBE-RACION NACIONAL” (UC-ELN) que se disuelve en 1990 quedando de nuevo el ELN y surge la otro-ra Corriente de Renovación Socialista (CRS) de la fracción MIR-PL.

La Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB) se funda en septiembre de 1987 dentro de los pro-pósitos unitarios del movimiento revolucionario de vanguardia con la participación de las Fuerzas Ar-madas de Colombia FARC y se disuelve a comien-zos de la década de los 90; quedando como aporte esencial la ETICA PARA LA UNIDAD.

En la política de ALIANZAS el ELN sigue el linea-miento estratégico de construir la alianza fundamen-tal obrero-campesina, ganar y neutralizar fuerzas in-termedias y aislar al máximo al enemigo principal. Se toma en cuenta el comportamiento político de

las distintas clases y fuerzas Se distinguen los procesos de unidad desde una perspectiva de clase, de las alian-zas entre clases y las alianzas tácticas de las estratégicas.

La expresión táctica de la ALIANZA FUN-DAMENTAL se da en la construcción del Poder Popular, en el orden político, social y militar. Con base a esta

expresión a nivel político y social en el movimien-to de masas hacia un frente político amplio, donde confluyan sectores que presenten contradicción con el régimen y que no puedan resolver en el marco del actual poder. Espacio que integrarían otros sectores medios de la izquierda y personalidades democráti-cas.

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A nivel internacional nos planteamos una política amplia que contempla la política de solidaridad y unidad en el campo socialista, los Estados revolu-cionarios y los movimientos de liberación. A nivel de alianzas nos planteamos también acercarnos a Es-tados y partidos democráticos, instituciones interna-cionales y latinoamericanas y fuerzas que podamos ganar o neutralizar frente al régimen de la oligar-quía.

La real situación que vive el pueblo colombiano, América Latina y el mundo generada por el sistema capitalista y sus crisis cíclicas y que profundiza los regímenes de dominación, explotación y represión de los pueblos, convoca a dinamizar sus luchas, ele-var la protesta y acción del movimiento revoluciona-rio, utilizando los diferentes medios de coordinación que garanticen la conquista de sus reivindicaciones económicas, políticas y sociales.

Los acontecimientos políticos conllevan a la po-larización de clase en dos bloques antagónicos sin perspectiva de reencuentro y reconciliación entre el Bloque Dominante Oligárquico y el Bloque Revolu-cionario.

En la prospectiva unitaria consideramos pertinente como Organización, desarrollar y consolidar el Po-der Popular como proyección estratégica, ello impli-ca establecer sus instrumentos, desatar y canalizar un amplio movimiento político de masas armado y centralizado nacionalmente con apoyo en el Ejército Revolucionario. Golpear la influencia y manipula-ción ideológica de la oligarquía; golpear la aparente invencibilidad de las fuerzas represivas; crear los he-chos, las organizaciones y los métodos que por su

calidad y eficacia hagan o muestren viable el ca-mino revolucionario a todo el pueblo y lo lleven a participar.

Articular las organizaciones de masas y de van-guardia políticas-militares y combinar las formas organizativas transitorias con las permanentes que son fundamentales y todas las formas de lucha.

Trabajar por una propuesta política, construir y ma-terializar alrededor de una plataforma antiimperia-lista, anticapitalista y anti-oligárquica.

Fortalecer la coordinación y unidad de acción del Bloque Popular y Revolucionario nacional y lati-noamericano.

CNG: M-19, EPL, RICARDO FRANCO, QUINTIN LAME, PRT, MIR-PATRIA LIBRE, ELN.

CGSB: M-19, EPL, QUINTIN LAME, PRT, ELN, FARC-EP.

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identidad

a nuestra EMISORAVOZ DE LA LIBERTAD

“Tenemos que admitir que ninguna cultura podrá sobrevivir sino adquiere la capacidad de comunicar, la cultura que no lo consiga, estará condenada, tarde o temprano, al aislamiento”.

ORIGENES:

...“aquel 27 de octubre de 1988 nace la primera emiso-ra guerrillera en Colombia: Radio Patria Libre. Porten-tosa voz de los humildes que se alzaba y alza rebelde desde los Andes, coronando varios años de búsquedas y esfuerzos. Radio Patria Libre emitió su primer saludo a los trabajadores colombianos llamándolos a paralizar el país contra el mal gobierno de Barco y fue un micró-fono abierto para combatir la desinformación oficial en aquella jornada de rebelión popular. Radio Patria Libre nació en esta fecha gloriosa y hasta hoy nada ni nadie ha logrado impedir que su mensaje guerrillero, sub-versivo y patriótico llegue hasta lo más recóndito de Colombia y que su señal traspase las fronteras patrias. Radio Patria Libre, un sol que nace en los Andes

y una voz permanente en búsqueda de la justicia, la dignidad y la libertad para todos los colombia-nos.

Hoy Radio Patria Libre cuenta con una importan-te red de emisoras enlazadas a través del Sistema Radio Patria Libre que opera a nivel nacional. Se destacan entre ellas las emisoras que transmiten para toda el área de Magdalena Medio de Colom-bia, que con su mensaje insurrecto y libertario cubren toda la región fronteriza con Venezuela; y Radio Rebelde, que transmite en directo para toda el área del norte antioqueño”1.

1 Rojo y Negro, aproximación a la historia del ELN, Milton Hernández.

ENTREVISTA

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Hoy día, el cubrimiento es nacional con emisoras en todos los Frentes de Guerra.

¿Por qué el Frente de Guerra Oriental toma la decisión de montar una emisora en su área de combate?

En el Pleno Ampliado del Frente de Guerra Oriental en el 2001, el Mando Estratégico toma la decisión de unirse al sistema Radial Patria Libre, como me-dio de comunicación de la verdad, una alternativa ante las mentiras de los medios de reproducción ideológica del capitalismo y el imperio, desenmas-carar la matriz mediática de las oligarquías dóciles al imperio; impulsar y construir la integración regio-nal, nacional y latinoamericana.

- Comenzamos lo preparativos humanos y técni-cos para realizar esta dispendiosa pero gratificane tarea, la alegría y el optimismo fortalecía nuestro compromiso revolucionario, queríamos funcionar de inmediato y que la voz del FGO se escuchará en todos los rincones de nuestra área. Es así como el 28 de julio de 2002 en un bello paraje del Frente Adonay Ardila Pinilla ralizamos las primeras prue-bas-.

¿Qué nombre le asignan?

Durante las primeras emisiones esencialmente de música, la emisora tomó como nombre “Radio Oriente Rebelde”, pero la señal no abarcaba los de-más Frentes de Guerra, por tanto el Mando decide trasladarla al Pie de Monte Llanero, al mismo tiem-po ve la necesidad de asignarle un nombre con ma-yor cobertura y no tan regionalizado, se postulan 3 nombres: Radio Oriente Rebelde, Voz de los Liber-tadores y Radio Libertadores con sus respectivas ar-gumentaciones. Finalmente el Mando toma parte de los nombres propuestos y postula un cuarto nombre que es el definitvio y con el cual nos identificamos: “Voz de la Libertad”.

¿Cuál fue su programación inicial?

Una vez asigados los compañeros y compañeras de la mesa de trabajo, el grupo de apoyo y la logística general, se establece la primera parrilla comunica-cional, con programa político, informe de seguridad

y noticiero denominado “NOTI ELENO LA VERDAD AL MEDIO DÍA”

- Nuestro propósito era salir al aire el primero de enero de 2003, habíamos hecho las respectivas pruebas y con plena seguridad, ese día a las 12 del medio día como se tenía programado, se prende la emisora, pero se produce un corto circuito en el transmisor... luego nos dimos cuenta que era oca-sionado por un insecto que se alojó dentro de él. Pero no desistimos, con iniciativa propia, por falta de recursos técnicos, arreglamos el transmisor y el 7 de enero, salimos al aire con programación espe-cial de conmemoración del Aniversario de la Toma de Simacota y se da a conocer el primer grito de libertad de la voz de los sin voz-. Se hace el reporte de sintonía y se publicita ante el pueblo del Oriente colombiano la sintonización en los 95.5 FM.

¿Por qué la población la llama el Notieleno en vez de Voz de la Libertad?

Durante la arremetida militar con los operativos Arawak, Luna Roja, Borrascas I y II se incremen-ta el pie de fuerza represivo, principalmente, en el departamento de Arauca; por tanto nuestra emisora, para contrarrestar esta ofensiva implementa el In-forme de Seguridad como parte inicial del noticie-ro que tiene como nombre Noti Eleno la verdad al medio día, este informe fue de gran acogida por la poblacion civil y apoyo a la combatividad insurgen-te debido a que se informaba de la ubicación exacta y movimientos de las patrullas de la fuerza púbica, lo cual mantuvo al pueblo en alerta permitiendo to-mar medidas de seguridad y aminorar las agreciones a los habitantes de la región. Este gran acierto del noticiero, cala profundamente en el corazón de la población, quienes demuestran su afecto y apoyo llamando a la emisora “El Notieleno”, mas que Voz de la Libertad.

Escuchada en nuestros campamentos rojinegros, por Mandos, militantes y combatientes, en cada rincon-cito del territorio; por las amas de casa, los agricul-tores, los estudiantes, los conductores, los trabaja-dores y trabajadoras, en los almacenes, en el campo y la ciudad y en general por todos los habitantes; inclusive en las garitas de la policía y ejército es sin-


tonizada, a pesar de la gran represión contra el pue-blo por escucharla. Es así que Uribe, en un consejo de seguridad en Arauca, dio la orden de: “acabarles con el juguetico a los elenos”, debido a que estaba causando baja en la moral de las tropas, zozobra y desubicación para sus movimientos militares.

Por esos días y por cosas fortuitas de la guerra el FGO retiene a dos periodistas, una inglesa y un es-tadounidense; el Mando decide presentar pruebas de supervivencia y a través de la emisora se establece comunicación radial, se les permite que saluden a la familia y el mundo en el Noti Eleno, lo cual se vuel-ve noticia nacional e internacional por los principa-les diarios del país y el mundo, donde informan de la existencia de una emisora insurgente llamada Voz de la Libertad y que en su onda se conocen los men-sajes por primera vez de unos retenidos extranjeros, también se anuncia su liberación y la solicitud de las condiciones para su liberación. Por supuesto que este hecho nos trajo todo el peso de la persecución del ejército para encontrar y destruir nuestros cam-pamentos rebeldes desde donde hacemos las emi-siones diarias, en algunos tiempos muy intensa y en otros con alguna relativa calma, aunque siempre con la fortaleza y disposicón de guerreros y guerreras, hombres y mujeres combatientes por la información verdadera y contra la desinformación de los medios del capitalismo.

¿Cuál es la matriz comunicacional?

A medida que ganabamos experiencia radial, fui-mos abordando otros espacios como un “programa cultural revolucionario” de 5 de la tarde a 7 de la noche, con humor noticioso, coplas, poesía y can-ciones revolucionarias interpretadas en directo por los compañeros del grupo musical revolucionario “Los Historiadores del Pueblo” su duración fue muy importante pero debido a circunstancias adversas lo tuvimos que suspender.

Seguimos manteniendo la programación habitual de 9:45 de la mañana a 2 de la tarde, en cuatro ejes básicamente: el primer eje es el informativo con dos espacios noticiosos: Elenito Informa y Notie-leno la Verdad al Medio Día, donde compartimos los acontecimientos ocurridos en el mundo, el país y la región, damos a conocer los partes de guerra, al

igual que el Enfoque Eleno que consta de temas de coyuntura vistos desde nuestra perspectiva revolu-cionaria.

El segundo eje lo conforman los programas de for-mación política-ideológica en: Trinchera Prepara-da, Ideas de Ayer Hoy y Siempre, Che Vive, Voces ELN, Rebelión y Resistencia y Utopías Realizadas, que se transmiten a lo largo de la semana en nuestra programación habitual de lunes a viernes.

El tercer eje es el Magazín Libertario que lo com-partimos todos los sábados con una programación variada, en la cual desarrollamos el espacio político rescate de nuestras raíces y tema de coyuntura na-cional, el espacio cultural con participación de nues-tros oyentes exaltando la cultura popular a través de coplas, poemas, mensajes y música revolucionaria, el espacio para la niñez con fábulas, cuentos, rondas y música infantil.

Por toda nuestra labor insurgente invitamos a todas y todos a escucharnos a traves de las ondas subver-sivas de la Voz de la Libertad.

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ciudad

n Colombia, el proyecto neoliberal iniciado a prin-cipios de los años 90 marcó nuevas pautas para la transformación de la relación capital – trabajo. La sobreexplotación de la mano de obra, la desestructu-ración del proceso productivo, el aumento del flujo de capital extranjero, el predominio del capital finan-ciero, la presencia de nuevos y más robustos actores monopólicos, la extensión de la jornada laboral y la transformación del espacio acompasan el curso na-tural y acelerado del capitalismo mundial en su fase imperialista.

La implementación de dichas políticas trajo graves consecuencias en los últimos 20 años, principalmente los fenómenos de exa-cerbación del des-tierro, la expropia-ción y la reversión de la relación capi-tal – trabajo hacia formas de superex-plotación.

La pobreza es un fe-nómeno general en campos y ciudades. La concentración creciente de nuevos pobres en los cen-tros urbanos, signi-fica que los ejércitos de reserva, son más

inermes ante los medios de producción, exponen a los trabajadores a la condición de mano de obra ba-rata y disponible dentro del mercado, consolidando la capa de superexplotados, base necesaria para au-mentar las ganancias de los capitalistas.

El destierro y la expropiación urbana

Mientras que en lo rural, la concentración de la pro-piedad de la tierra en el latifundio se acelera, a través

de una guerra contra-revolucionaria, basada en la violencia, pillaje y saqueo, la ciudad re-cibe una carga insos-tenible de desterrados que a cifras de hoy, superan los cuatro millones de personas, ampliando la base de superexplotados.

El destierro no es un fenómeno único de lo rural sino que en las ciudades colombianas, se sucede continua-mente. La agenda eco-nómica dictaminada para las crecientes ciu-dades por los Conglo-

LA CONTRADICCIÓN CAPITAL – TRABAJOEN LA CIUDAD CONTEMPORÁNEA

E


merados Financieros Transnacionales y facilitada por las oligarquías locales, es el principal factor de que esto suceda. Con la instalación de los grandes megaproyectos urbanos, conglomerados de cons-trucciones, Zonas Francas y zonas especiales admi-nistrativas, se da un violento fenómeno que expropia a quienes habitan en dichos sitios o en sus alrede-dores. Un ejemplo de ello son los actuales Planes de Ordenamiento Territorial, los cuales adecúan la infraestructura de la ciudad para la construcción de grandes vías por donde turistas extranjeros y gran capital circulen en las metrópolis y en consecuencia la destrucción de los barrios populares.

De esta manera, no solamente hay una posesión de un espacio preestablecido, sino que se crean y apro-pian nuevos espacios que posibilitan la captación de mayores rentas sobre el suelo urbano, acompañado de un fuerte elemento especulativo, fuente de rentas financieras1.

Más aún, la dinámica de destierro no se reduce ni se limita al espacio propio del casco urbano. La nueva división territorial del trabajo y de los medios de producción han puesto en marcha tres proyectos en las periferias: i) las grandes plataformas agroindus-triales, que articulan el mercado de los alimentos para el abastecimiento interno de las regiones urba-nas y el mercado de la agroexportación; ii) las Zonas Francas, lugares de impunidad para grandes flujos de capital extranjero industrial; y iii) la inversión en vivienda de desinterés social en los municipios sa-télites de la gran ciudad, que se han denominado los “municipios dormitorio”, los cuales albergarán las grandes masas populares que serán superexplotados en esas plataformas anteriormente descritas.

De esta manera quedan cimentados los nuevos ajus-tes espacio – temporales de las relaciones sociales de producción capitalista en este periodo imperia-lista.

Transformación de la relación capital - trabajo en la ciudad colombiana

Con la reorganización territorial en la producción 1 La renta sobre el suelo urbano es un tema ampliamente discu-tido en el artículo: “Producción Social del Espacio Urbano y Rentas Económicas” Oriéntese No. 4. 2010. ELN-FGO.

de rentas, la dinámica laboral se va modificando de manera simultánea. Algunos analistas señalan que la actual crisis, ya no permite que el capital explote la mano de obra sobre las condiciones del fordis-mo.2 La reprimarización de la economía y el bajo crecimiento en la industria nacional han encontra-do como salida oligárquica, la redistribución de la totalidad de las escasas jornadas laborales entre un número creciente de población urbana inerme ante las migajas que el capitalismo les ofrece.

La tercerización e informalidad son la forma como aparecen nuevas relaciones entre proletario y ca-pitalista, caracterizadas por una pérdida de la for-malización contractual – salarial, que por lo tanto denominaremos como trabajo de superexplotación. En este contexto, la problemática de contradicción capital – trabajo, no se limita exclusivamente a la condición de ser empleado o desempleado sino al creciente nivel de superexplotación de la fuerza de trabajo.

Las mismas estadísticas del DANE (organismo que produce las cifras del Estado burgués) alertan cuando exponen que el 51,5% de los trabajadores se mantienen en la informalidad laboral. Ello evidencia la inestabilidad de las condiciones laborales de los colombianos y la multiplicidad de formas para ge-nerar ingresos, que contrariamente a posibilitar “una redistribución del ingreso”, y menos aún la “pros-peridad”, eleva la concentración de la propiedad y establece condiciones de sobreexplotación cada vez más agudas.

El trabajo flexible que implica contratos a corto plazo, sin prestaciones sociales y la ampliación de la jornada, es el común denominador del mercado laboral de la superexplotación. Contrario a lo que algunos argumentan, la situación de desempleo en Colombia no indica el fin de la explotación del tra-bajo. Por el contrario, el capitalismo amplía cada día más el número de trabajadores superexplotados, sometiendo a los trabajadores al circuito de superex-plotación: trabajo – rebusque – desempleo.

2 Modelo organizacional de trabajo capitalista, hegemónico an-tes de la implementación del modelo neoliberal, caracterizado por la producción en cadena bajo un mismo taller y acompañado de un régimen salarial y de seguridad social.

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Si al 50% de subempleados, se suma el 10% de desempleados, se tiene que el 60% de la población potencialmente trabajadora del país, no se encuen-tra regulada por medio de una relación contractual. Restando otro 10% de trabajadores estatales que no producen valor, nos encontramos que tan solo 3’400.000 podrían estar bajo una relación salarial – formal, relativamente estable.

Esto demuestra una vez más, la incapacidad y el fracaso de la oligarquía para direccionar las fuerzas productivas del país, así como el desastre del capita-lismo para manejar sus contradicciones. Por eso es un modo de producción devastador con sus medios de producción y arrasador con los millones de traba-jadores, fuente de su propia riqueza.

Trabajo y lucha política

Otro de los fenómenos que queremos resaltar es la consecuencia en el campo de lucha política que ha traído la superexplotación del trabajo. El proletario que es forzado al circuito empleo – rebusque – des-empleo, en apariencia se ve desprovisto de todo tipo de referente de confrontación económica inmediata y por lo tanto política. En el pasado, el trabajador tenía un referente de oposición directa encarnado en el patrón o la empresa que lo contrataba, ahora el nuevo trabajador superexplotado se ve obligado a cumplir el papel de domador de su propia explota-ción, como el vendedor de chicles o el taxista, quien se impone jornadas de más de 16 horas diarias para sobrevivir con un ingreso diario. Si en el escenario de trabajo por contrato, la utilización de la protesta salarial, o el paro eran medios privilegiados para la lucha social que sobrevaloró el economicismo so-

cialdemócrata; bajo la superexplotación, estos instrumentos pierden efectividad y en muchos de los casos ni siquiera están a la mano.

Lo anterior visibiliza que las nuevas modalidades de trabajo no solamente han sido exitosas para la burguesía en el campo productivo y económico, sino que también han generado un proceso cre-ciente de despolitización de las masas, fruto del aislamiento de las personas y por consiguiente una nueva ideología burguesa que exalta la indi-vidualidad y competencia entre pares desposeí-dos y pueblo trabajador.

Una paradoja aparentemente sorprendente, mien-tras que por un lado, las condiciones materiales de vida de los millones de sobreexplotados son insuficientes, su actitud de vida es la de un em-presario. Lo que sería imposible sin el papel pro-tagónico de un paquete ideológico1 de emprendi-miento, competitividad y dinero fácil, logrando fetichizar la interpretación de la vida misma. Si para el trabajador con relación laboral formal, la presencia de un referente antagónico inmediato en su escenario cotidiano constituía, en la diná-mica misma del proceso productivo, una escuela de formación en la praxis, la nueva forma de la relación social capital – trabajo pone en eviden-cia que la lucha debe transcender del escenario fábrica – sindicato de la limitada concepción rei-vindicativa, a la barriada, la calle, los centros de formación y en general los espacios de confluen-cia cotidiana, trincheras donde la contradicción social, aparece en forma inmediatamente política y por lo tanto de poder.

Una tarea de los revolucionarios urbanos

Las diversas formas de dependencia y explota-ción del trabajo que se presentan por fuera del es-pacio de la fábrica, son parte de la lucha histórica entre burguesía y proletariado. Al respecto, se ha dado una amplia discusión sobre el sujeto de la revolución. Es claro que el proletariado no es ho-mogéneo, así como la burguesía (como clase so-1 Ver artículo: “Todo un paquete ideológico”, de éste mismo número.

Rebusque

Desempleo

Empleo


cial) tampoco lo es. La clase obrera fabril pensada por Marx y organizada por Lenin en el sindicato y en el partido, tiene en la actualidad que compartir el escenario con subempleados y desocupados, con el pueblo del rebusque. Al respecto, Frei Betto ha in-troducido el concepto de “pobretariado”, asimilán-dolo al de “marginados”. La dinámica del circuito trabajo – rebusque – desempleo, deja claro que los superexplotados son parte de la contradicción con el capital y no margen; por lo tanto en la dialéctica de la historia, son quienes están llamados a tomar parte de la lucha y no pararse al lado del camino.

No están marginados del proceso productivo, pues-to que el capitalismo contemporáneo basa gran par-te de su andamiaje en las ciudades, porque median-te los superexplotados, accede a mercados que las grandes plataformas no lograrían.

Aunque esta etapa del capitalismo haya logrado fa-bricar mentalidades colectivas reaccionarias, ello no es indicativo de su sostenibilidad.

Tan sólo si comprendemos que al ajustar la relación social de producción en el tiempo y el espacio, el capitalismo produjo al superexplotado, y de esa ma-nera la contradicción social se hace inmediatamente política, podremos sobreponernos al período de re-flujo que estamos cerrando.

Oportunidad que podremos transformar en una si-tuación revolucionaria haciendo uso de las ense-ñanzas de la Guerra Popular Prolongada, cuando decidimos hacer de nuestras vidas un tiempo eman-cipado que produzca zonas liberadas en el campo y la ciudad.

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región

GAMONALES, CACIQUES Y DELINCUENCIA PARAMILITAR

POR LAS REGALÍAS PETROLERAS EN CASANARE.

L a bonanza petrolera de las últimas décadas y los al-tos precios del crudo que por años ha mantenido el flujo de regalías favorecieron significativamente las arcas del Casanare, al punto de convertirlo en esce-nario de la más brutal disputa entre los gamonales de la zona, los caciques del poder central y la delin-cuencia paramilitar.

Las alianzas entre multinacionales petroleras, paras y políticos han dejado cientos de muertos, desapa-recidos, desplazados y al departamento en una pro-funda crisis social, política y económica reflejada en sus arcas vacías, un endeudamiento de altas pro-porciones para largos años, sin que la justicia haya mostrado interés por investigar los hechos y castigar a los responsables.

Una región inhóspita de sabanas indómitas, selvas plagadas de espantos y fieras que solo un puñado de colonos, a merced de su suerte, se atrevieron a poblar, era la impresión que muchos tenían de Ca-sanare antes de los hallazgos petroleros que trajeran consigo la fiebre del oro negro, descubrimientos que facturaron rapiña de contratos, macabros pactos, asalto a los recursos de la salud, educación, vías y servicios públicos.

Según información de la Secretaría de Hacienda de Casanare, desde 1995 y hasta diciembre del año pa-sado el departamento recibió por regalías 2 billones 334.893 millones de pesos, a eso súmele los 50 mil millones que en promedio reciben cada año los mu-nicipios petroleros de Aguazul, Tauramena y Yopal1; las regalías en los últimos 15 años, suman más de 8.067 billones de pesos, dineros que en su mayoría han llegado a alimentar las arcas de los grupos para-

1 http://www.mivillavo.com/article.php?sid=491

militares y sus testaferros gobernantes en casi todos los municipios sabaneros.

Hoy Casanare se ufana de ser un departamento mo-derno, esto puede deberse a que la seguridad demo-crática pacificó el territorio a punta de plomo e im-punidad; tal vez porque sus poblados se asemejan a sectores de ciertas ciudades europeas, con fachadas de vidrio, cajeros automáticos, tiendas de marca y autos de alta gama; o porque el coleo dejó de ser una expresión cultural para convertirse en un espectácu-lo de multitudes, costoso negocio de parapolíticos y mafiosos, un escurridero de los recursos del pueblo.

En este “moderno” departamento de apenas 320.000 habitantes, sus gobernadores de los últimos vein-te años, han sido sancionados y judicializados por corruptos y parapolíticos, igual que muchos de sus alcaldes, concejales, diputados y parlamentarios, también este flamante Casanare presenta la doloro-sa cifra de al menos 5.552 personas desaparecidas y unas 9.983 muertes violentas en el periodo de la “bonanza petrolera”.

Es evidente el despilfarro, el culto al cemento, gran-des obras que carecen de planificación, que escasa-mente sirven de justificación administrativa, en tanto que el déficit de vivienda de interés social es alto, el desempleo se disparó, las vías siguen siendo trochas y los servicios públicos costosos y deficientes.

De acuerdo con lo anterior y a manera de ilustración podemos indicar unas perlas de las ejecuciones pre-supuestales en el Casanare moderno.


tabla de despilfarro

Casanare Solo en contratos de acueducto y alcantarillado en el 2008, el depar-tamento invirtió 156.000 millones de pesos, estos están suspendidos por sobrecostos en tuberías, falta de planeación y estudios de diseño.

Casanare 44.000 millones de pesos fueron invertidos ilegalmente en la doble calzada Bogotá Girardot y en empresas de esmeraldas en el departa-mento de Boyacá.

Aguazul Construcción parque del arroz, obra en la que se invirtieron 1.465 mi-llones de pesos entre 2002 y 2006.

Aguazul Construcción de la planta procesadora de yuca, por un valor de 6.653 millones de pesos, sin desarrollar un plan de producción del tubérculo.

Aguazul Construcción de la planta lechera por 1.842 millones de pesos; que puede recibir 25.000 litros de leche al día, hoy sólo recibe 800.

Yopal En el año 2.007, se inicio la construcción de un anillo vial, en la vía que conduce hacia el municipio de Aguazul, a pesar de quedar inconclusa la obra hasta definir si es una carretera nacional o municipal, se invir-tieron 9.800 millones de pesos.

Yopal Construcción de una piscina de olas en el parque de las aguas por un valor de 10.351 millones de pesos, obra que desde hace 6 años está abandonada.

Yopal Construcción del Museo del hombre llanero, que en consecuencia del abandono, la madera ha sido comida por el comején. Fueron gastados 1.163 millones de pesos.

Yopal Construcción nuevo Hospital, terminada en noviembre de 2.007, in-virtiéndose 45.000 millones de pesos, no funciona por falta de 50.000 millones de más para compra de dotación.

Yopal Construcción de la planta de sacrificio de aves, para una región donde no hay galpones, se invirtieron 683 millones de pesos.

Tauramena Construcción de la planta procesadora de yuca, con una inversión de 2.053 millones de pesos; esta infraestructura es desaprovechada por falta de materia prima en el municipio.

San Luis de Palen-que

Construcción inconclusa del coliseo cubierto, por un valor de 387 mi-llones de pesos, además de 45 millones de pesos en la construcción de la cancha múltiple, que ha sido inservible debido a deficiencias en la obra.

Maní Acueducto de la vereda Gaviotas por un valor de 393 millones de pe-sos, sin embargo no está en funcionamiento.

Pore Construcción de la planta de agua potable por un valor de 113 millo-nes de pesos, no fue puesta en funcionamiento.

ORIENTESE 44

Puente sobre el río Cravo Sur

El insaciable capital transna-cional sigue despojando de los mejores recursos al Casanare “moderno”, se está llevando “la sangre de la madre tierra”, el petróleo, secando ríos, ca-ños, lagunas, extinguiendo su biodiversidad y devastado lo más valioso del Casanare, el tejido social, los valores culturales y libertarios del hombre llanero; el modelo corporativista implantado por BP. Y asumido como plan de desarrollo, por los obedien-tes gobernantes de la región, tiene como componentes la corrupción, la para- política, la cultura del dinero fácil y la pérdida de identidad.

Al Casanare de los espantos y las sabanas abiertas, de las tierras generosas que con or-gullo fueron cuna de la liber-

tad, de la tierra que parió valientes gue-rreros como Gua-dalupe Salcedo, esa fecunda tierra llanera que sigue siendo hospitalaria y esperanzadora, es necesario liberarla, sus hijos e hijas de-ben asumir la tarea de reconstruir el te-jido sociocultural, defender sus rique-zas para que no si-gan siendo gasolina para la maquinaria de la muerte o la torta en disputa en-tre gamonales, ca-ciques y delincuen-cia paramilitar.

Vías del Casanre

U

45ORIENTESE

Estos elementos de análisis de la teoría clásica del marxismo, descalificados por la intelectualidad de tipo post moderno y los círculos más radicales del pensamiento reaccionario, toman mayor pertinen-cia para asumir la interpretación de la realidad en un contexto en que el modo de producción social capitalista, no solo presenta una crisis de hegemo-nía de su principal polo de comando imperialista (la potencia Estadounidense), sino también, una de las situaciones de riesgo más complejas y estructurales de su proceso de acumulación, representada por el agotamiento de los recursos energéticos y la caren-cia de las materias primas necesarias para garantizar el desarrollo de sus fuerzas productivas; las extre-mas condiciones de sobreacumulación que el capital financiero generó durante las últimas décadas; y el agotamiento de los mercados necesarios para moti-var su tasa de ganancia.

Dicha situación de crisis del capital se torna como el telón de fondo para la geopolítica de la región lati-noamericana, puesto que los Estados Unidos en aras de solucionar sus contradicciones internas de acu-mulación y hegemonía y en función de sus intencio-nes anexionistas plantea apoderarse de las redes de comercio y de las principales zonas estratégicas ri-cas en recursos naturales y energéticos de la región, haciendo uso de la producción de espacio, a través de diferentes proyectos de intervención económica,

yecto político propio del monopolio del capital, con los procesos moleculares de acumulación del capital en el tiempo y el espacio” y que este consta de dos elementos genéricos 1) la configuración de estrategias de connivencia política y diplomática y, 2) la generación de canales propicios para garantizar el correcto funcionamiento de los flujos del poder económico en sus diferentes formas, a través de la relación tiempo-espacio. David Harvey. El Nuevo Imperialismo: en Ediciones Akal, SA, 2004,2007. Pg. 80.

Vías del Casanre

MEDIO aMbIEntEIIRSA

El ojo imperialistasobre el espacio vital del Amazonas

Una de las condiciones que ha garantizando el desa-rrollo histórico del metabolismo social del capital, como elemento fundamental para proveer su supervi-vencia y reproducción hegemónica, ha sido su fuerte tendencia hacia la producción y explotación de espa-cio. Esta cuestión aparece de manera relevante, para el análisis de las relaciones sociales de producción que el capital ha configurado en la actualidad, luego del derrumbe del discurso globalizante que encubrió la verdadera naturaleza del sistema capitalista du-rante las últimas décadas, junto a los preceptos del desarrollo sustentable y sostenible, direccionados a legitimar la catástrofe ambiental generada por la contradicción capital-naturaleza, que es el fondo de la Iniciativa de Integración Regional Suramericana (IIRSA).

Lenin, apuntó en dirección correcta cuando sugirió en su idea de imperialismo que el capitalismo con-sagraba sus principales intereses de reproducción sobre la base de la expansión territorial, más allá de la estructura socio- espacial del Estado-Nación, que las burguesías de la Europa decimonónica habían ci-mentado para favorecer su propio desarrollo como clase dominante. Se refería a una determinada for-ma de producir y explotar el espacio global bajo una compleja amalgama de poder político, económico y militar caracterizada por la creación de monopolios aptos para el beneficio de las labores especulativas del capital industrial y financiero y la confrontación entre centros imperialistas por el control de los mer-cados y los lugares más estratégicos del planeta tie-rra1.

1 Sobre esto escribe Harvey que dicho modelo de reproducción global del capital en su actual fase puede entenderse como la “fu-sión contradictoria entre la política Estado-imperio este como pro-

ORIENTESE 46

1. Eje Andino

2. Eje Perú-Brasil-Bolivia

3. Eje de Hidrovía Paraguay-Paraná

4. Eje de Capricornio

5. Eje Andino del Sur

6. Eje del Sur

7. Eje MERCOSUR-Chile

8. Eje Interoceánico-Central

9. Eje del Amazonas

10. Eje del Escudo Guayanés

10

Río Amazonas en su paso por Leticia

política y militar1. “La expansión geográfica su-pone con frecuencia inversiones en infraestructura materiales y sociales de larga duración (en redes de transportes y comunicaciones o en enseñanza o in-vestigación por ejemplo) y, por ende la producción y la reconfiguración de las relaciones espaciales proporcionan una potente palanca para mitigar, sino resolver, la tendencia a la aparición de crisis”2.

Uno de los casos más dramáticos de dicha situación, lo representa para la región la renombrada Iniciativa para la Integración Regional Suramericana (IIRSA)3,

1 Como el Área para el Libre Comercio de las Américas (ALCA), o los afamados Tratados de Libre Comercio que Estados Unidos ac-tualmente viene suscribiéndose y gestionando por toda la región.

2 Opcit, Harvey, pg. 80.

3 Fue propuesta desde algunos organismos económicos inter-nacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF) en sincronía con algunas figuras representativas de las elites de la clase política y económi-ca de 12 países de la región, dentro de los que se destaca el ex-presidente brasilero Fernando Enrique Cardozo principal ponente del mega proyecto en el mes de agosto del año 2000 en la capital brasilera.

que pretende reorganizar el territorio. Éste es un plan de ordenamiento a nivel subcontinental que se supo-ne, persigue la integración comercial en términos de transporte, energía y comunicación. Está ordenado por ejes de integración ubicados en lugares estra-tégicos en donde cordilleras, ríos, selvas y demás, son vistas como obstáculos para el ejercicio del co-mercio. Diez ejes componen la IIRSA: andino, an-dino del sur, capricornio, hidrovía Paraguay-Paraná, amazonas, escudo guayanés, del sur, interoceánico central, MERCOSUR-Chile, y Perú, Brasil, Bolivia. Cada uno de los ejes busca generar mejores corredo-res para el transporte de mercancías persiguiendo la competitividad y atravesando ecosistemas de altísi-ma fragilidad.

IIRSA trata de aprovechar las zonas más estratégi-cas de la riqueza natural del continente con el fin de suplir las necesidades que tienen los Estados Unidos de buscar la rentabilidad de sus capitales financie-ros y la extracción de las materias primas esenciales para el desarrollo de los procesos productivos indus-triales; de la misma forma, posibilitar el beneficio de


la economía brasilera, quien en su marcha de desa-rrollo económico se proyecta decisivamente como una potencia regional.

La propuesta es presentada hipócritamente bajo la premisa de la necesaria integración sur americana, como mecanismo estratégico para la superación de las condiciones de pobreza y subdesarrollo de los países de la región, basándose en lógicas del capi-talismo contemporáneo, en un momento inestable de la economía mundial donde el modelo neoliberal presentaba serias fisuras y daba paso a la radicaliza-ción de los métodos de acumulación y desposesión estadounidense liderados por el ex presidente Geor-ge W Bush Jr, que dejaron consecuencias tan lamentables como las miles de víctimas de la intervención norteamericana a Iraq y Afganis-tán y la militarización de la región latinoame-ricana con el avance de acuerdos de coopera-ción militar y de seguridad bilateral con países como Colombia4.

Dado que la rica y espesa selva amazónica re-sulta ser un estorbo para el transporte de mer-cancías, de los primeros 44 proyectos IIRSA a ejecutar este eje: 21 son para obras fluviales, 12 carreteros, 3 marítimos, 5 para transporte aéreo y uno para adecuaciones fronterizas. El impacto que tiene la IIRSA en los ecosistemas y biomas suramericano es nefasto, se trata del exterminio de selvas tropicales, llanuras, páramos y todo tipo de formaciones naturales; desplazamiento de comunidades campesinas e indígenas; daño a los ríos y las cuencas hidrográficas. Todo lo anterior maquillado delicadamente con el dis-curso del desarrollo sustentable y sostenible que se acomoda a la fase actual del capitalismo.

Dicha propuesta de integración regional además representa una profunda amenaza para la principal reserva natural de la región, la selva amazónica y el cordón andino dado que abarca actividades in-dustriales (electrónica, biotecnología, química, far-macéutica, cemento, naval, aluminio, fertilizantes), agroindustriales (caña de azúcar, algodón, tabaco, café, soya, sorgo, pesqueras), extractivas (petróleo,

4 El Plan Patriota y Colombia en sus dos versiones o el acuerdo de cooperación militar entre Colombia y Estados Unidos.

gas, carbón, metales, uranio, hierro, oro, esmeral-das, maderas), turísticas y mega proyectos para la generación de hidroelectricidad. Siempre se había pensado abrir el continente en los estrechos, como el de Panamá, en esta ocasión se propone atravesar-lo por su parte más ancha con el objetivo de extraer toda la riqueza de su interior. El canal ocuparía 250 veces el área del Canal de Panamá y por supuesto, atenta contra la Amazonía en su estabilidad ecosis-témica.

El IIRSA no beneficia al pueblo suramericano, y mucho menos garantiza su bienestar social, ame-naza con desposeer y exterminar gran cantidad de

pueblos originarios que habitan su extensa matriz socio-espacial; al contrarió quienes se ven benefi-ciados son precisamente los dueños de las mercan-cías, que viajarán por extensas vías, barcos e inclu-so trenes a lo ancho y largo del continente, las élites del subcontinente y los conglomerados financieros trasnacionales en detrimento del bienestar social de las mayorías de nuestro continente.

Una situación de gran urgencia en el contexto actual es la profunda contradicción que el capital ha gene-rado frente a la naturaleza como matriz esencial de la existencia bilógica del planeta tierra. Esta se ex-tiende como un elemento dramático porque supone

ORIENTESE 48 Niñas y niños del Amazonas

una inviabilidad de las estructuras productivas en su conjunto, amenazando con destruir irracionalmente el principal soporte material de la existencia huma-na, el mundo natural.

Lamentablemente esta cuestión es una realidad que sostiene una aguda relación con el proceso de desa-rrollo del metabolismo social del capital en su fase de expansión global, el cual garantiza su subsisten-cia a través de la explotación del espacio mundial que paulatinamente ha desarrollado como mecanis-mo de solución a sus históricas crisis de sobreacu-mulación en los momentos en que el beneficio de su tasa de ganancia ha representado serias contradic-ciones de rentabilidad.

Durante mucho tiempo fue cotidiana la recursiva es-peculación acerca de la posibilidad que desde el im-perio del Norte avanzara en un plan de intervenció-npara la desposesión de la principal reserva natural del planeta tierra (la selva Amazónica), sobre esto

hoy puede argumentarse lastimosamente que el IIR-SA, entre otras propuestas de integración regional configuradas para América Latina, comportan las claras intenciones de consolidar y absorber dentro de la hegemonía del capital la integralidad de la rea-lidad social del grueso de los grupos humanos que habitan el continente.

Sobre esta condición de amenaza estructural es necesario extender la resistencia de las masas po-pulares, como el principal elemento de confronta-ción y subversión de los movimientos estratégicos de saqueo del imperialismo, y fortalecer frentes de organización regional de los pueblos y naciones la-tinoamericanos que avancen en la superación y des-trucción histórica de las condiciones de alienación y degradación que el capital nos ha impuesto para garantizar su inescrupulosa reproducción.

49ORIENTESE

familias campesinas de todos los rincones de Colombia, a las mamás Marías embarazadas y ocupadas en los ofi-cios de la casa, a los papás Josés cultivando el campo y haciendo mesas y sillas en el pequeño taller de carpinte-ría de quienes dicen que sus hijos son de la guerrilla.

María en la afanosa carrera por salvarse siente que su hijo va a nacer; las órdenes del rey los obligan a buscar refugio y en el curso de la huida solamente encuentran una pesebrera porque en las fondas de la ciudad los re-chazaron, eran sospechosos y representaban un peligro para quien los alojara. Entre pajas remolidas por los burros y las vacas, con los olores de las boñigas de las ovejas y las cabras se protegen de las manos de Herodes para que no lo fueran a matar o echarlos presos a la cár-cel por indocumentados y encubridores; los padres y los animales se acercan junto a la cuna de pajas, sienten que el hielo del rechazo se diluye en el calor de las respira-ciones y llegada la media noche cuando hace más frío, José busca unos palos secos, hace una hoguera, apacigua el frío y calienta el refugio.

Tibieza y frío, fenómenos propios de las épocas ambien-tales en su infinita sabiduría de armonía y equilibrio; años después a unos pescadores de las costas del Perú

Niñas y niños del Amazonas

DESDE EL NIÑO JESÚSCultura

HASTA LA NIÑA YENNY Y SUS HERMANITOS

A veces, no reflexionamos sobre la forma como categori-zamos ciertos eventos a través de los cuales la naturaleza nos habla, ella nos transmite respuestas a acciones cau-sadas con interés económico e irresponsable del sistema voraz capitalista, cuyos receptores somos todos los seres de la tierra, se les asignan nombres que con el tiempo también causan otra acción cuyo efecto termina por cues-tionarnos. Por estos días, las niñas y los niños de Colom-bia nos están reclamando, y con razón. ¿Por qué se ha dado en denominar, fenómeno del niño y fenómeno de la niña a las épocas de ardoroso verano e intenso invier-no con lluvias torrenciales? ¿Pero de dónde proviene esta significación?

Cuenta la historia, que por la época del rey Herodes au-todenominado “el Grande” cruel y déspota mandatario, al sospechar que había nacido un niño cuyo perfil sería el de un humilde líder de su pueblo y luchador contra las in-justicias del mandatario, podría suceder que su trono im-perial se derrumbara; el rey ordena perseguir y asesinar a los niños menores de dos años de todo el reino, decreta de manera urgente activar su red de cooperantes, llevar ante él a los reyes magos llegados de oriente para interrogarlos y seguirlos porque cree que ellos van a visitar al niño; Herodes dictamina nueva búsqueda de información y se encuentra con la avaricia de escribas y sacerdotes, quie-nes deslumbrados por el pago de recompensas, venden a quien sea, sin importar que sea un niño recién nacido. Los padres del menor al darse cuenta de la persecución y asesinatos indiscriminados de niños, huyen de Belén hacia Egipto como familia desterrada y allí permanecen hasta la muerte de Herodes.

Sucedió hace más de dos mil años y en territorios lejanos a los nuestros. ¿Será que existe algún parecido con los Herodes colombianos en la presidencia de la república, que arman bandas criminales estatales y para estatales para asesinar, masacrar, encarcelar y desterrar al pueblo excluido, marginado, oprimido y con hambre? Que mar-can con el estigma de subversivas a las innumerables

ORIENTESE 50

se les ocurre la idea de llamar Fenómeno del Niño a las aguas tibias que bordean las costas a finales del mes de diciembre, y como la tradición católica celebra la na-vidad con el naci-miento del Niño Jesús, ellos le die-ron ese nombre a este fenómeno de las aguas cálidas del mar, aunque el futuro revolu-cionario de ideas, pensamiento y acción nunca se imaginaría que su nacimiento sería tomado como un fenómeno para echarle la culpa a la naturaleza, calificarla de in-clemente y cruel porque en verano se acaba el agua y en invierno nos inunda.

Pero que tal, si el verdadero fenómeno es el recalenta-miento global, causado por los grandes arrasamientos de bosques y las indiscriminadas emisiones de gases tóxicos a la atmósfera, que contamina y destruye con responsabi-lidad de los emporios transnacionales.

Pero lo contrario es la época de lluvias debidas al mismo recalentamiento global y efecto invernadero, es enton-ces cuando a los científicos y meteorólogos se les ocurre llamarla el Fenómeno de la Niña, eficaz idea, denomina-ción completa que denigra, señala y mancilla a nuestra niñez.

Niño y Niña los dos fenómenos causantes de los gran-des males y desgracias de la humanidad. Como si niños y niñas tuvieran la fuerza suficiente para talar y arrasar bosques enteros para comercializar la madera en las em-presas del papel, o manejar las ásperas perforadoras que taladran el corazón de la Madre Tierra, extraer miles de barriles de petróleo, miles de toneladas de carbón, miles de gramos de oro lavados con mercurio; como si con sus juegos infantiles contaminaran las fuentes agua, o con las cuentas bancarias repletas de dólares o euros se sen-taran en las mullidas sillas de las oficinas donde dictan las políticas económicas mundiales, o fueran presidentes,

dueños o gerentes que hacen transacciones comerciales con las multinacionales depredadoras del planeta.

Qué horror, además por los medios de reproducción ideológica se es-cuchan las voces de los estresados periodistas, donde califican:

El impacto de la niña. Como si ahora la niña fue-se la culpable de las inundaciones y derrumbes de los barrios pobres y marginales de las ciudades, como si ella tuviera la doble moral de ro-barse los dineros del Estado y luego decir que hay que decretar nuevos paquetes de im-puestos, porque

hay cientos de carreteras destruidas por las avalanchas y taponamientos de las vías… ¿y entonces, cuál caja me-nor recauda y atesora los miles de pesos que diariamente perciben en los peajes?

¿O los recursos destinados para hacer las obras en las calles y construir viviendas para que la gente pobre ne-cesitada y desterrada no siga viviendo la humillación de habitar debajo de una pesebrera de tablas, plásticos y car-tones, en los cerros de miseria de las grandes ciudades?

También dicen, “este fenómeno es culpable de las inun-daciones y pérdidas de cosechas y ganado en el campo”, como si ella, al estilo del gran empresario o la despam-panante reina de belleza, hubiese recibido los cheques de Agro Ingreso Seguro para agrandar sus empresas o hacer campañas politiqueras, pero lo más seguro es que con los prestamos que ante la Banca Mundial está gestionando y recibiendo el Estado colombiano para paliar los “de-sastres” que el invierno ha causado en todas las regiones del país, los pobres y campesinos no verán ni un peso, ni para reconstruir sus casas, ni para revivir sus pequeñas parcelas, pero sí nos tocará a todos pagar los intereses de la plata que recibirán los terratenientes y ganaderos.

Mientras esto sucede con el desequilibrio que el capital le


causa a la naturaleza, se percibe, entre tinie-blas, el impacto de la flagrante impunidad que se plasma sobre el fenómeno de violaciones y asesinatos a niñas y niños, los aberrantes casos de los que son víctimas las innumera-bles niñas Yennys violadas, masacradas y si-lenciadas, obligadas a callar, a encubrir a los agresores a no decir nada porque predomina el “qué dirá la gente”, además si denuncia, no le van a creer, el agresor la culpará, dirá que ella provocó al malhechor y finalmente los violadores que son detenidos por la su-puesta justicia colombiana, terminan por ser liberados porque faltaron pruebas para con-denarlos.

O como en el reciente caso ocasionado por miembros de la Brigada Móvil V, en la Vereda Caño Temblador del municipio de Tame, donde es violada y asesinada la

niña Yenny Torres y al estilo del mejor rey Herodes torturan y asesinan a los iner-mes niños Yimmi y Jefferson, igual que en la época del niño Jesús, son los hijos de las Marías, de los Josés, de los campe-sinos y campesinas, de los carpinteros

y costureras, de quienes ven derrumbarse su casa y sus sueños en los barrios pobres, del pueblo quienes sufren las violaciones, torturas y asesinatos.

Entre tanto los altos mandos del ejército colombiano, aíslan el caso, dejan un solo implicado al que le orde-nan cargar con toda la responsabilidad, para encubrir a sus jefes coroneles y generales; cuando no es un hecho aislado, son acciones sistemáticas de violaciones a los derechos humanos por miembros de la brigada móvil V, a cambio de prebendas económicas, rebaja de penas y cárcel en los cuarteles barriendo pasillos, sirviendo tinto en las oficias, cortando el pasto, arreglando jardines o viviendo en las cabañas cinco estrellas de Tolemaida con whiskey y prostitutas. Porque la verdadera cárcel en las mazmorras del régimen es para el pueblo, hombres y mu-jeres que piensan y opinan diferente al sistema, rebeldes, guerrilleras y guerrilleros que según ellos son los que le hacen daño al país.

Y el impacto del niño, impactados quedan los niños, cuando son abusados por algunos desadaptados sociales

como sacerdotes pederastas, docentes al servicio de un sueldo, o gente sin escrúpulos que los violentan y les filman videos pornográficos para traficar con ellos, o como el cínico militar que sin ningún respeto descara-damente afirma que las niña Yenny era su novia ¡Que desfachatez! ¡Que impunidad! La niña está muerta y los militares sin castigo.

“Los actos criminales de violación y posterior asesi-nato de niñas y niños en Arauca ha adquirido mayores dimensiones, por cuanto al caso de la niña violada y asesinada junto con sus dos hermanos menores, por parte de militares en Arauca, se suman 18 casos más ocurridos durante este año en todo el país, entre los que están comprometidos miembros de la Policía Na-cional en 13 casos y por miembros del Ejército en 5 casos. Esto ha sido revelado por un informe de Me-dicina Legal. Estos casos se suman a los reportados en el informe “Forensis 2009”, que registra un total de 63 hechos de violencia sexual en los que estarían involucrados miembros de la Fuerza Pública: 40 por la Policía y 23 por el Ejército. En 39 de los casos las víctimas fueron niñas y niños”.

¿Qué espe-ranzas les quedan a los niños y niñas, si m i e m b r o s de la iglesia, las Fuerzas Militares y la barbarie del sistema excluyente los atrope-llan?

ORIENTESE 52

frontera

DESTIERRO Y DESPOJO CONTRA EL PUEBLO COLOMBIANO

Son más de cinco millones los desterrados y despo-jados en Colombia, compuestos por pobladores es-pecialmente campesinos, sindicalistas, defensores de derechos humanos, líderes populares y sociales, que abandonaron de manera forzada sus bienes y tierras. En su mayoría personas luchadoras con dignidad por su territorio, sus recursos naturales y soberanía; a las que la barbarie y genocidio del régimen de gobierno oligárquico bañó de sangre, sumando hasta ahora, más de dos millones de ase-sinados y desaparecidos, genocidio ejecutado con métodos atroces y despiadados. Pero a pesar de todo esto, no han logrado doblegar la dignidad de éste pueblo que resiste y lucha, aun desde la dureza y humillación del destierro.

Estas prácticas se vienen aplicando desde hace más de seis décadas en nuestro país con fines eco-

nómicos, es una polí-tica del terrorismo de Estado, diseñada por los Estados Unidos de Norteamérica, financia-da por los conglomera-dos económicos del im-perio y los monopolios empresariales naciona-les, desatada y ejecuta-da por los gobernantes de turno y sus fuerzas militares y narco terra-tenientes, amparados por las instituciones que mantienen una acti-tud cómplice, contribu-yendo a la impunidad. No se escapan de esa

responsabilidad mandatarios locales y departamen-tales que en el régimen de la Seguridad Democrática y ahora con la llamada Prosperidad, juegan un papel protagónico de esa salvaje política.

Son muchos los intereses que rodean esta humillante imposición contra el pueblo: la tierra, como medio de vida principal del sector campesino e indígena que lucha para resistir, garantizar su seguridad alimen-taria y desarrollarse como sujeto en libertad en una comunidad, pero la oligarquía se la arrebata a san-gre y fuego para agrandar sus proyectos agro indus-triales y facilitar los mega proyectos económicos de los conglomerados financieros; se calcula en más de seis millones de hectáreas las tierras despojadas. El petróleo y la minería, representan la soberanía ener-gética y recursos no renovables estratégicos para la nación, defendidos por una gran parte del pueblo y


DESTIERRO Y DESPOJO CONTRA EL PUEBLO COLOMBIANO

saqueados por la codicia del imperio y la oligarquía, a cambio de millones de crímenes de Estado y deste-rrados. El agua, los ecosistemas y la biodiversidad, entre otros bienes, entregados al imperio por la oli-garquía narco terrateniente y la burguesía, pisotean-do la dignidad y la soberanía de la nación y el pueblo colom-biano.

En ese escena-rio dantesco y en medio de la resistencia y la lucha popular, por senderos con olor a muerte, miles de colom-bianos son obli-gados a abando-nar su territorio. Salen en condiciones deplorables, en su mayo-ría con lo que puedan cargar acuesta, su ropa e hijos. Deambulan con la incertidumbre de lo desconocido; los señala el estigma de personas violentas cuando en realidad son las víctimas de la guerra represiva contrarrevolucionaria; los desprecian con la imagen del mendigo, ni siquie-ra merecedor de lástima. Es la manera humillante como son tratados por las diferentes clases socia-les, que no los reconoce ni los quiere en ningún lado como colombianos, cual extraños que amenazan la tranquilidad de las “personas de bien”. Pero no, el desterrado lucha y debe luchar con dignidad, reivin-dicar su condición sin ser el mendigo, romper con esta humillación en cualquier lugar, la ciudad, la calle, la frontera, el refugio o asilo, retornar a su tierra sin condiciones es su mayor tarea y derecho irrenunciable.

Los desterrados marchan a los pueblos, a la ciudad, a la frontera y más allá de ella, los hay por todo el mundo. La frontera se convirtió en un lugar de refu-gio de miles de expatriados, principalmente Ecuador, Venezuela y Panamá, pero al igual que en Colombia son discriminados, explotados y abusados. Más de dos millones de compatriotas se constituyen en un

testimonio vivo de la verdad de una guerra que el régimen se ha empeñado en silenciar y negar a nivel internacional, en aras de mostrar el paraíso próspero y atractivo para los saqueadores, es decir, inversio-nistas extranjeros. Con el mayor descaro, el Estado

con sus gobiernos criminales y su inmoral sistema, principales responsables del des-tierro y el despojo contra el pueblo colom-

biano pretenden pasar de victimarios a benefactores y salvadores de las víctimas. Después de quitarles su mundo y su país, quieren comprar sus conciencias y dignidad con miserables programas sociales que no pasan de ser humillantes migajas para limpiar el lodo y la sangre de sus políticas criminales.

La vida humana no tiene precio, no podemos vender nuestros muertos con vergonzosas indemnizaciones, no podemos renunciar a nuestras tierras con engaño-sa devolución de tierras a los desterrados,, que sirve de pretexto para legalizar a los narco terratenientes más de cinco millones de hectáreas en su poder, des-pojadas a campesinos e indígenas y que ha dejado un alto costo de vidas de luchadores campesinos; en lo recorrido del gobierno de Santos ya son 45 líderes asesinados, mientras la oligarquía y la elite imperial disfrutan de la opulenta vida y el derroche consumista del modelo, gracias al saqueo de nues-tros recursos naturales, al despojo y a la explotación sistemática de nuestro pueblo.

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No se puede vivir todo el tiempo, humillados y humilladas en territorio ajeno,

cuando tenemos el nuestro.

Aun en otro país no se puede perder la dignidad e identidad, hagamos valer la continentalidad de nues-tras luchas y la solidaridad de nuestras causas, com-batamos contra ese enemigo común siempre con la firme decisión de retornar a nuestro país a seguir lu-chando por una patria libre y soberana. No se puede vivir humillados, todo el tiempo en territorio ajeno, es necesario luchar y combatir por una patria posi-ble para vivir con dignidad. Hagamos de la calle y la barriada que nos cobija, una trinchera de lucha, reconozcámonos como clase explotada que se levan-ta por su liberación; cinco millones de combatientes que alzan su voz y tensan su brazo para romper las cadenas de la vergüenza, la humillación y el sufrimiento humano, recuperando el de-

recho legítimo de la tierra como principal medio de vida.

Como revolucionarios alzados en armas los espera-mos aquí en el territorio, de donde nunca debieron ser expulsados. Aquí, donde se ha resistido y com-batido con heroísmo contra todas las formas de re-presión y métodos sanguinarios de la oligarquía y el imperio. Los senderos son mucho más claros por una batalla final para una verdadera independen-cia, con justicia y libertad, en el que juntos como pueblo pisoteado y ultrajado, somos los principales protagonistas en esta tarea emancipadora.

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