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Cátedra de Artes N° 10 (2011): 136-140 • ISSN 0718-2759 © Facultad de Artes • Pontificia Universidad Católica de Chile Colectivo Obras Publicas CLOTARIO Por Claudia Echenique Directora [email protected] El Colectivo Obras Públicas, integrado por artistas formados en la Pontificia Universidad Católica de Chile (Arte, Música y Teatro), nace como compañía a partir de la investigación, escritura y puesta en escena para teatro callejero de Clotario, obra que revisa la vida del sindicalista y luchador social Clotario Blest Riffo. A partir de su estreno, realizado en enero de 2011 en el parque de la Quinta Normal de Santiago, la obra se ha presentado en calles, plazas, colegios, universidades y juntas de vecinos del gran Santiago, participando en diferentes instancias de reunión y en convocatorias de diversa índole. Con ello, el grupo busca contribuir al rescate de la memoria nacional, al desarrollo cultural y al fomento de la participación ciudadana en espacios públicos. Por eso, el trabajo de difusión se ha desarrollado principalmente en zonas periféricas y lejanas a los centros culturales legitimados en el circuito artístico metropolitano, como las comunas de San Ramón, La Granja, San Joaquín y San Miguel. La opción del colectivo por el teatro callejero responde, entre otras razones, a la necesidad de reinstalar en el espacio público una reflexión política y social en torno a la memoria y a la construcción de una comunidad nacional. Una comunidad perdida o bien extraviada, pero que se reinventa cada vez que la colectividad vuelve a reunirse en torno a la hoguera que genera el teatro. Desde esta perspectiva, el hecho que Clotario circule fuera de las salas del circuito teatral institucionalizado, propicia una participación ciudadana transversal, permitiendo el libre acceso de todos por igual, sin la existencia de barreras (porteros, entradas, Afiche de Clotario. Diseñado por Anita Acuña.

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Cátedra de Artes N° 10 (2011): 136-140 • ISSN 0718-2759© Facultad de Artes • Pontificia Universidad Católica de Chile

Colectivo Obras PublicasCLOTARIO

Por Claudia [email protected]

El Colectivo Obras Públicas, integrado por artistas formados en la Pontificia Universidad Católica de Chile (Arte, Música y Teatro), nace como compañía a partir de la investigación, escritura y puesta en escena para teatro callejero de Clotario, obra que revisa la vida del sindicalista y luchador social Clotario Blest Riffo. A partir de su estreno, realizado en enero de 2011 en el parque de la Quinta Normal de Santiago, la obra se ha presentado en calles, plazas, colegios, universidades y juntas de vecinos del gran Santiago, participando en diferentes instancias de reunión y en convocatorias de diversa índole. Con ello, el grupo busca contribuir al rescate de la memoria nacional, al desarrollo cultural y al fomento de la participación ciudadana en espacios públicos. Por eso, el trabajo de difusión se ha desarrollado principalmente en zonas periféricas y lejanas a los centros culturales legitimados en el circuito artístico metropolitano, como las comunas de San Ramón, La Granja, San Joaquín y San Miguel.

La opción del colectivo por el teatro callejero responde, entre otras razones, a la necesidad de reinstalar en el espacio público una reflexión política y social en torno a la memoria y a la construcción de una comunidad nacional. Una comunidad perdida o bien extraviada, pero que se reinventa cada vez que la colectividad vuelve a reunirse en torno a la hoguera que genera el teatro. Desde esta perspectiva, el hecho que Clotario circule fuera de las salas del circuito teatral institucionalizado, propicia una participación ciudadana transversal, permitiendo el libre acceso de todos por igual, sin la existencia de barreras (porteros, entradas,

Afiche de Clotario.Diseñado por Anita Acuña.

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dinero) que restrinjan o derechamente inhiban la participación de cualquiera que se sienta convocado a participar de la experiencia. El teatro callejero gratuito se abre como instancia democrática y abierta a todos los que se sientan atraídos a observar la historia o su materialidad escénica.

A diferencia de otras figuras que han cobrado relevancia con la celebración del Bicentenario, tanto la historia de Clotario Blest Riffo como de las luchas sindicales en nuestro país son prácticamente desconocidas para las nuevas ge-neraciones. A pesar de haber sido una de las figuras más relevantes en la lucha sindical del siglo XX, hoy su nombre no destaca en los discursos históricos legitimados por el sistema político actual, por ello, y en consecuencia con lo que fue la vida de este gran luchador social, nos parecía importante que esta historia fuera abierta a todos y presentada en el espacio público. Así, la propia calle, despojada de recursos teatrales y escenario de tantas luchas sociales y políticas, se convertía en el lugar idóneo para transmitir y narrar estos hitos fundamentales en nuestra historia tan injustamente olvidados.

La opción callejera de Clotario, entre otras cosas, obligó a una factura esté-tica portátil y flexible que permita su fácil adaptación a todo tipo de terreno, además de una “teatralidad” que fuera capaz de congregar rápidamente a los espectadores. Por ello, se optó por un lenguaje directo y rítmico a través del verso libre, una gran vitalidad expresiva en la actuación (manifestada en la gran cantidad de energía aplicada por los autores incluso en el gesto más pequeño), y por la utilización de la música en vivo como recurso expresivo (guitarra, acor-deón, cavaquinho y caja), mediante el cual se logra una cercanía y empatía por parte del público y una “aceleración de la acción” por medio del relato cantado que sintetiza una o varias historias, cuya estructura es clara y se da por cuadros unitarios, intitulados por medio de carteles (recurso brechtiano, que señala la década a la que corresponde la acción o el lugar donde esta se realiza).

Imagen N° 1. Clotario en la Plaza de Armas, durante el día nacional del teatro.11 de mayo de 2011.

Fotografía: Claudia Echenique.

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La obra deambula por diversos espacios y niveles de ficción que son creados y modificados por los mismos personajes a través de distintas acciones físicas y juegos escénicos. Así aparecen y desaparecen lugares como la escuela pública, la iglesia, la asamblea, la olla común o el taller de bicicletas. Los diversos per-sonajes, que acompañan a Clotario, son interpretados por los miembros de la orquesta y cambian de acuerdo a los elementos utilizados: la banda presidencial para Alessandri, la cruz para el sacerdote, los libros para el estudiante, las lumas y lentes oscuros para la junta de gobierno, entre otros. Por otra parte, acciones colectivas realizadas por los actores evocan un tren, un helicóptero, una protesta o un partido de fútbol.

Así, el espectador es exigido y activado creativamente, siendo invitado a su-marse, complementando con su imaginación el juego propuesto por los actores. Todos estos funcionamientos son generados por mecanismos extremadamente sencillos y por lo mismo permiten cambios ágiles para generar modificaciones muy veloces pasando de un cuadro a otro sin transición, lo que se traduce en una alta exigencia a nivel de la ejecución, que debe ser sumamente exacta y precisa.

El idealismo desinteresado de Clotario Blest fue, sin lugar a dudas, la clave relevante a la hora de construir el eje dramático que hace dialogar las líneas de acción de la obra. Por un lado, el presente, sostenido por La Orquesta del Sindi-cato y por otro, la vida pasada de Don Clota, a quien se le rinde homenaje con el fin de recuperar viejas nociones y maneras de organizarse con eficiencia. La orquesta del sindicato está compuesta por los representantes del pan, la pesca, la construcción, la costura y la música, quienes interpretan juntos canciones que ilustran el paso del siglo XX y los cambios políticos más relevantes que vive la nación.

Para el colectivo era fundamental encarnar una figura que sintetizara la enorme pasión que movilizaba el actuar, tanto del hombre cristiano como del líder sindical. Por ello, la obra se estructura en cuadros unitarios que destacan momentos clave y los hitos más relevantes de su vida, subrayando aquellos episodios que ejemplifican su decisión de hacer prevalecer los intereses de los trabajadores por sobre las alianzas partidistas. Clotario había experimentado en carne propia la opresión con que las clases dirigentes explotaban a las gran-des masas de trabajadores y conocía de cerca las artimañas utilizadas por los administradores del poder para quebrar las alianzas y debilitar la fuerza de los movimientos sociales. Con una importante formación cristiana que impulsaba su sentido de justicia y su profundo amor al prójimo, Clotario se entregó por completo a la tarea de construir condiciones para una vida laboral con mayor dignidad para los asalariados. Trabajó duramente, transformando su vida personal en un testimonio de entrega al servicio de los demás.

El trabajo de inclusión que realiza el teatro callejero provoca un quiebre en la cotidianidad y en la continuidad de la ciudad. Propone la creación de un bolsón imaginario que genera y contiene una experiencia afectiva e imaginativa compartida en medio de la selva de cemento. Nos recuerda que no todo implica

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una transacción económica y que hay cuestiones que necesitan ser compartidas para que se produzcan. Dinamita la individualidad y teje tramas de experien-cias compartidas. Crea lazos efímeros y construye situaciones que valoran lo intangible y lo inmaterial, ofrece un refugio de inclusión y de abrigo, que es registrado por el espectador, antes de disolverse.

Luego de casi un año de presentaciones en circuitos alternativos y frente a los públicos más diversos, podemos ser testigos de cómo la figura de Clotario convoca y reúne. Estar en la calle con esta obra, educa tanto a quien la presenta como a quien la presencia. El agradecimiento del espectador anónimo, aquel que por alguna razón se siente parte de la historia, se suma con fuerza al gesto de hacer una memoria viva y en comunidad. Traer al presente y poner en valor la historia de este hombre y de su lucha constante vuelve a muchas personas anónimas en protagonistas. En cierta ocasión, concluida una función de la obra, se nos acercó una señora y nos contó muy emocionada que ella había atendido a Clotario en el convento Franciscano, dándole de comer días antes de su muerte. Ella también era una protagonista de esta historia y así lo quería hacer saber.

Lo más importante de la experiencia que nos ha brindado realizar esta cre-ación artística sobre Clotario, es justamente que nos ha permitido generar un contacto, aunque breve, profundo, con muchos seres anónimos que se sienten conmovidos frente a la historia de este hombre bueno y generoso. Con cancio-nes, con versos, con humor, con el rescate de técnicas de actuación brechtianas, estamos intentando expresar lo que significa trabajar en conjunto por lograr objetivos grupales, que promuevan valores solidarios, rescaten parte de la me-moria nacional olvidada y contribuyan a crear sentido comunitario.

Imagen N° 2. Colectivo Obras Públicas en una representación de Clotario.Fotografía: Claudia Echenique.

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Esto nos reafirma el hecho de que Clotario representa alguien digno de ser honrado, una memoria necesaria de ser estudiada, compartida y difundida. Fue un apasionado por la causa de los más necesitados. Movilizado por su fe, cambió la figura de Cristo rey por la del Cristo obrero, creyó en una iglesia junto al pueblo y en épocas de crisis se mantuvo firme frente a la autoridad, llegando a ser golpeado y encarcelado con bastante frecuencia. Albergó a los familiares de presos y perseguidos políticos durante la dictadura y nunca aceptó transar su lealtad al pueblo y a los oprimidos por algún cargo político o para participar de maniobras junto al poder.

Es por su historia, por su consecuencia con los intereses de los trabajadores, por su conducta ajena a las estrategias del consenso con el poder y, sobre todo, por la fuerza con que impacta su ejemplo en los miles de espectadores anónimos que han visto representada su historia, que no parece extraño su actual olvido por un sistema político y social que, al igual que a comienzos del siglo XX, privilegia los intereses de grandes grupos económicos en desmedro de la gran mayoría.