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Coloquio Letras y Espíritus “Ensayos y Cuentos sobre la Espiritualidad”

Tomo I El camino está en el corazón

Yassemm Adrián Salinas Cruz Sofía Alejandra Mendoza Arellano

José Gabriel Cosio Posadas Irma Ivett Islas Jaramillo

Litzi Mariana Paredes Cisneros Isai Pastrana García

Michelle Guadalupe Soberanis Fuentes Erick Chávez Medina José Luis Agatón Aguirre Saraí Ríos Aguirre Emily Aracely Moreno Brito

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Indice

El collar de conchas ……………………………………………………….. 3 Aquí y ahora ...…………………………………………………………...... 4, 5 La sencillez de la felicidad ................................................................... 6, 7 Un mundo feliz .................................................................................... 8, 9, 10 Un viaje mágico .................................................................................. 11, 12, 13 Conociendo la espiritualidad ............................................................... 14, 15 Una experiencia vital .......................................................................... 16, 17 De la ciudad a la comunidad .............................................................. 18, 19 La armonía de vivir en comunidad ..................................................... 20, 21 A donde el corazón conduce .............................................................. 22, 23 Una historia a la antigua ..................................................................... 24, 25

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El collar de conchas

Por Yassemm Adrián Salinas Cruz

Era el día más soleado del año y también el último fin de semana que tendríamos libre en nuestra vida. Nadie lo sabía.

El camino de concreto después de unos minutos se convirtió en camino de oro, el panorama brillaba tanto que se tenían que cerrar los ojos para ver un poco. Al llegar a nuestro destino dejamos de ser un gran grupo de 20 y nos dividimos en cuatro con cinco por equipo.

De nuestro carruaje nos dirigimos a la morada de la señora Soila. Ella tenía más años que si sumáramos la edad de sus tres nietos y lo multiplicásemos por dos y, un corazón tan grande que su pueblo le quedaba chico.

El sonido del viento era capaz de arrullar a aquel que no había dormido en días pero este cesó tan pronto como los nenes y yo tomamos la pelota, por cada risa que soltábamos, caían dos que tres gotas de sudor al suelo, después de unos minutos se nos fue servido un platillo tan simple como exquisito.

Con el estómago lleno proseguimos a poner las manos en el asunto, se debía limpiar el camino de la virgen.

Bajo un sol que calentaba como si solo estuviera a cinco metros de distancia, tomamos la escoba y pulimos el otro, las imperfecciones o cosas que hallásemos que no deberán estar ahí fueron incineradas como tributo a la limpieza. Dejamos por un lado nuestros instrumentos y fuimos a avisarle a la virgen que la tarea estaba completa;; ella sonrió.

Aunque el sudor ya nos había bañado, nos contaron los locales que a unos minutos estaba el río de la relajación, tenía unas corrientes de agua tan tranquilas que los caracoles se quedaban en la orilla y de ahí. Se creía por un tiempo que la relajación del mar la daban los caracoles y fue con esta idea que los residentes los tomaron e hicieron los más hermosos collares de caracol del mundo, al colocarlos en el cuello sentías tanta relajación que aconsejaban únicamente vestirlos cuando estuvieran sentados o acostados, por aquello del riesgo de quedar dormido.

De vuelta a nuestro carruaje y habiendo pasado a despedirnos de todos, nos sentamos cada uno en nuestro lugar, viendo al camino de oro perdiendo su brillo y volviendo a un gris sin ganas, nos despedimos de San José, Guatemala.

Fin.

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Aquí y ahora

Por Michelle Guadalupe Soberanis Fuentes

La mañana de un 14 de marzo un grupo de compañeros estudiantes de la universidad Loyola del pacífico y yo, visitamos la comunidad de San José Guatemala, San Marcos, Guerrero. Un pequeño pueblo que está sobre la desviación del Puente Lomas de Chapultepec, el lugar era bastante tranquilo;; aunque si nos detenemos a pensar no esta tan padre para la gente que vive ahí, ya que está muy lejos de los centros comerciales, escuelas y lugares para la distracción de sus habitantes.

Aunque por otra parte la ventaja de ese pequeño pueblo es que la gente es más humilde y de campo, las familias son más unidas y toda la gente que vive ahí más acogedora. Cuando llegamos, los coordinadores de esta experiencia nos dividieron en corrillos de seis personas y cada uno de los corrillos nos tocaba quedarnos en casas de algunas de las familias del lugar, en mi caso y el de mis compañeros nos quedamos en casa de la señora Guadalupe;; una madre de familia y campesina, que comenzaba sus actividades desde las cinco de la mañana para ir a cortar leña y para moler el maíz y comenzar sus actividades en el campo para después volver a casa y preparar el almuerzo para ella y para toda su familia.

Cuando llegamos a su casa cada uno de mis compañeros y yo llevábamos una despensa para entregársela a la señora Guadalupe, de eso acomodamos toda la despensa en un espacio que había en su mesa. Al terminar la señora nos ofreció de almorzar, pero para eso mis compañeras y yo nos ofrecimos para hacer las tortillas, y así fue, nos pusimos a hacer unas tortillas y al terminar nos sentamos a comer.

Al terminar de comer mis compañeros hombres se pusieron a hacer actividades que hacia el esposo de la señora Guadalupe, mis compañeras mujeres decidimos hacer agua fresca e ir al campo a cortar cocos y mangos, recuerdo que estuvo muy largo el camino, pero valió la pena porque al regresar a casa de la señora Guadalupe compartimos con mis compañeros lo que fuimos a traer al campo.

Estuvimos un rato conviviendo con la señora Guadalupe, su familia y mis compañeros, después nos fuimos a la playa con todos mis compañeros de la experiencia, debo decir que me la pase padrísimo porque tuve la oportunidad de convivir con todas las personas que estuvieron en la experiencia, nos metimos a la playa, jugamos y platicamos un buen rato.

Al dar las 5 de la tarde regresamos a casa de la señora Guadalupe y nuevamente nos pusimos a cocinar con mis compañeras mientras que mis compañeros seguían con las actividades con el esposo de la señora Guadalupe.

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Preparamos unos ricos sopes, recuerdo que la señora Guadalupe nos hizo comer muchos sopes, tanto que algunos de mis compañeros ya no podían más.

Lavamos los platos, después nos sentamos con la señora Guadalupe y su familia para platicar con ella y agradecerle por habernos recibido con los brazos abiertos en su casa, agradecimos por los alimentos, su amabilidad y su calidez.

Cabe recalcar que en la experiencia yo estaba un poco mal emocionalmente porque mi mamá estaba hospitalizada, pero me la pase tan bien que es ese tiempo de convivir con todas las personas de la experiencia me calmo un poco el corazón.

Estoy muy agradecida con las personas que compartí la experiencia por haberme hecho sentir bien por un rato, por su amistad y su calidez.

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La sencillez de la felicidad

Por Sofía Alejandra Mendoza Arellano Había una vez, en una tierra no muy lejana, una ciudad llamada Ghana, también conocida como la ciudad gris. Esta población logró ser la primera y única en obtener grandes avances científicos y tecnológicos como autos voladores, teletransportadores o hasta edificios inteligentes que sabían exactamente lo que cada uno de sus habitantes necesitaban. Ghana era la ciudad perfecta para muchos, llena de comodidades y lujos, pero para otros, esta ciudad había dejado de ser perfecta el día que perdió su color y se tornó en una extraña escala de grises. Este era el caso de Camelia, una joven de pelo largo y liso que creció escuchando las historias de su abuelo, las cuales, relataban los años en los que Ghana estaba repleta de distintos colores. Con el tiempo y conforme fue creciendo, Camelia se interesó más sobre aquellos tiempos, por lo que decidió dedicar gran parte de su vida a investigar y obtener respuestas sobre por qué los colores habían desaparecido. Un día, Camelia se armó de valor y junto con sus dos hermanos, Dante y Enzo, decidieron hacer lo que ningún habitante de Ghana se había atrevido en muchos años… salir de la ciudad. Tomaron las llaves del viejo auto del abuelo y se dirigieron hacia el sur, por un camino rocoso y descuidado. Pasaron las horas y con ellas los kilómetros sin llegar a ninguna parte, rodeados de un cielo gris como todo lo que conocían. Desesperados, los hermanos comenzaron a perder la esperanza de encontrar las respuestas que tanto estaban buscando, hasta que, unos cientos de kilómetros después, Camelia despertó de un grito a sus hermanos. A lo lejos se podía notar una luz haciendo a un lado las nubes grises. No podían creer lo que estaban viendo, el color azul resaltando en el cielo. Los tres hermanos podían distinguir los colores gracias a las historias de su abuelo. Mientras más se acercaban, más colores aparecían. El verde del pasto, el rosa y el morado de las flores o el café de las montañas. Sin detenerse, Camelia, Dante y Enzo, aún asombrados por lo que estaban contemplando, observaron una señalética que los conducía por un camino de terracería. “Más adelante el pueblo La Melilla”, decía un pedazo de madera sobrepuesto sobre una gran roca. Los hermanos, emocionados siguieron el camino indicado hasta que este terminó. Delante de ellos se encontraron con lo que parecían ser casas, cada una de diferente color y a sus alrededores, más arboles de los que habían visto en toda su vida, flores, estanques y uno que otro animal. “Cerdos” pensó Dante al verlos, los había reconocido de un viejo libro de su abuelo.

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En una de las primeras casas, Enzo logró ver lo que parecía una persona arrastrando la tierra de su casa con un objeto extraño. Los tres hermanos se acercaron y con gran sorpresa, la señora les sonrió y los invitó a pasar. Camelia fue la primera en hablar, explicándole que venían de una ciudad muy alejada de ese lugar. La señora Martina, de pelo rizado pero hecho coleta, sabía perfectamente de dónde venían aquellos tres jóvenes, pero antes de contarles cualquier cosa, la señora Martina los invitó a pasar el resto del día con ella, a lo que los hermanos no se pudieron resistir. A cada hermano le dio una tarea. Camelia era la encargada de ir al huerto de lo que parecían ser fresas y recoger las que ya estuvieran listas. A Dante le tocó bañar y cuidar a los cerditos bebés que se encontraban en el establo junto a la casa. A Enzo, por otro lado, le tocó quedarse con la señora Martina para ayudarle a preparar la cena de esa noche. Pasadas varias horas, los tres hermanos se volvieron a encontrar para la hora de la cena. Enzo y la señora Martina prepararon un platillo típico de La Melilla, “las picadas”. Un plato que consistía, según la descripción de Enzo, en un círculo de masa de maíz, con frijoles, crema, queso y salsa. Ninguno de los hermanos las había probado en su vida, pero quedaron fascinados. Al terminar la cena, Camelia le recordó a la señora Martina contarles el por qué ellos si vivían rodeados de colores y de cosas tan bellas, al contrario de ellos tres, que lo único habían conocido antes de su visita era el color gris, el poco tiempo y la preocupación constante. La señora Martina, entre risas, les contó el secreto que tanto habían estado buscando… La felicidad. Ella les explicó que las personas comienzan a ver la vida gris cuando le pierden el sentido, cuando no tienen algo que realmente los haga feliz o algo por lo que estar agradecidos. La fórmula que había seguido la señora Martina era estar consciente de lo mucho que ama su vida y de lo que la rodea. A ella no le importaba tener un auto volador cuando podía tener una cena como la de aquella noche. Al partir de La Melilla, los tres hermanos ya no eran los mismos. Su único deseo era regresar a Ghana y compartir el secreto con todos aquellos interesados en tornar su vida gris en una llena de color.

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Un mundo feliz Por Erick Chávez Medina

¿Qué es la felicidad?

La felicidad es reconocida como un momento de alegría y plenitud. La palabra felicidad proviene del latín de la palabra «felicitas», que deriva de la palabra «félix» y significa «fértil» o «fecundo».

La felicidad es un estado emocional que se genera en una persona generalmente cuando ésta alcanza una meta anhelada.

(Fuente: https://concepto.de/felicidad/#ixzz6L50LAwlJ)

En la ULP alumnos y maestros participamos en la Experiencia Rural Ignaciana, como parte de la materia de ARU, fue todo un día de actividades por lo que regresamos contentos, cansados pero también con muchas ganas de compartir lo que la actividad nos enseñó.

La dinámica se realiza para que los jóvenes conozcan la vida en el campo y se sensibilicen ante la situación que se vive. La comunidad que visitamos fue: San José Guatemala en San Marcos, Gro.

La población total de San José Guatemala es de 371 personas, de cuales 182 son masculinos y 189 femeninas.

Edades de los ciudadanos Los ciudadanos se dividen en 162 menores de edad y 209 adultos, de cuales 37 tienen más de 60 años.

Estructura económica En San José Guatemala hay un total de 83 hogares. De estas 83 viviendas, 35 tienen piso de tierra y unos 36 consisten de una sola habitación. 23 de todas las viviendas tienen instalaciones sanitarias, 0 son conectadas al servicio publico, 81 tienen acceso a la luz eléctrica. La estructura económica permite a 0 viviendas tener una computadora, a 24 tener una lavadora y 73 tienen una televisión.

(http://www.nuestro-­mexico.com/Guerrero/San-­Marcos/Areas-­de-­menos-­de-­500-­habitantes/San-­Jose-­Guatemala/)

Durante un día participamos en actividades como sacar la copra del coco, cortar cocos, cortar mangos así como otros productos de la tierra.

También aprendimos a cómo, elaborar alimentos como tortillas y quesos y además convivimos y jugamos con los niños.

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Significado de experiencia

Experiencia es el hecho de haber presenciado, sentido o conocido algo, la experiencia es la forma de conocimiento que se produce a partir de estas vivencias u observaciones.

Significado de rural

Rural es un adjetivo que hace referencia a lo perteneciente o relativo a la vida en el campo.

Un campo es un terreno extenso que se encuentra fuera de los poblados. La tierra laborable, los sembrados y los cultivos forman parte del campo y, por lo tanto, del ámbito rural.

Por lo tanto, podemos decir que experiencia rural es la forma de conocimiento sobre las vivencias que pasamos en el campo o el poblado que lleguemos a visitar.

Experiencia Rural

La visita en el poblado de San José de Guatemala por parte de la ULP fue con la finalidad de observar, analizar y aprender las actividades de campo que realizan los habitantes de ese poblado, por lo tanto para conocer con mayor dimensión las necesidades de las personas nos dividimos por equipo de 5 o 6 personas.

La familia con la que estuvimos con mi equipo nos contó la situación con la que pasaron los huracanes Íngrid y Manuel, nos comentaron que los huracanes provocaron el desborde del río, lo cual causaron daños terribles en el poblado, los daños que ocurrieron fueron inundaciones de casa, perdidas de sus cultivos, ganados, dinero, etc., afortunadamente no hubo personas ahogadas, ya que alcanzaron a desalojar el poblado lo más rápido posible, como también personas se subieron a lo más alto de las casas para que el río no las logra arrastrar.

Al momento que nos contaba la situación que pasaron sentí tristeza, ya que nosotros tenemos un hogar, víveres, etc. y que si llegamos a sufrir algún daño en alguna cosa material como por ejemplo;; celular, computadora, tableta, etc., nos sentimos mal, nos enojamos, lloramos cuando eso no tiene verdadero valor, no agradecemos a Dios por el techo, la vestimenta, los alimentos o por las cosas que tenemos en base al trabajo de nuestros padres y a su sacrificio para que no nos falte nada.

Da tristeza de ver a la sociedad como se envidian a unos con otros y buscan tener una competencia por ver quien tiene mejores cosas que otro y no se enfocan en lo que verdaderamente importa, que es la felicidad.

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La familia que nos atendió son felicites con lo mucho o poco que tiene, todo el poblado está conformado por personas maravillosas, donde tu puedes ver que tan felices son sin tener lujos, ellos están agradecidos con las personas que van a apoyar al poblado con ropa, despensas, útiles, etc., es ahí cuando te das cuenta que habremos personas que no sabemos agradecer lo que tenemos y que solo buscamos hundir a nuestros mismo alrededor, seamos felices que nada ni nadie te importe cuando eres feliz.

La experiencia rural me sirvió para realizar más acciones positivas y poder ayudar más seguido a las comunidades que tengan menos recursos, podemos juntar ropa, despensas, útiles escolares, juguetes, etc., para que la comunidad pueda también salir adelante.

Con esta experiencia seré más consciente en lo que quiero en la vida y he aprendido que se puede vivir muy feliz con lo mucho o poco que tienes sin envidiar a nadie y que hay cosas más importantes que las cosas materiales.

Las personas que se cruzan en nuestra vida, así como las experiencias que vivimos, únicamente son circunstancias que cada uno de nosotros interpreta a su manera en base a sus creencias y sus experiencias. Nuestra forma de entender la felicidad es la clave para poder alcanzarla, si nuestras creencias definen la felicidad como un estado interior que no depende de las circunstancias, de las personas, del dinero, siempre podremos vivir felices, porque la felicidad se convierte en una opción de vida, en una decisión personal. Si por el contrario, nuestro subconsciente tiene interiorizada una visión de la felicidad creada como consecuencia de la suma de pequeños momentos de placer, de mantener a nuestro lado a esa persona que amamos, o de conseguir comprar el coche que tanto deseamos, viviremos en una montaña rusa emocional, siendo la felicidad una de esas emociones que aparecen puntualmente. Para mí, la felicidad no es una emoción, y por lo tanto no es una reacción emocional. Yo entiendo la felicidad como un estado interior de equilibrio, paz, plenitud, realización, compatible con todo tipo de emociones, y que me permite estar centrado en todo momento, gestionar las emociones que se presentan de inmediato, y no caer secuestrado por las circunstancias ni las personas que se cruzan en mi vida. Podemos vivir felices el cien por cien de nuestro tiempo. Para ello basta con programar nuestro subconsciente de ese modo. Afortunadamente es mucho más fácil de lo que la gente cree. Si te gustaría vivir de ese modo, date la oportunidad de experimentarlo. Eso sí, te advierto, una vez lo has probado, no hay vuelta atrás.

Todas las personas podemos hacer “UN MUNDO FELIZ”.

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Un viaje mágico Por José Gabriel Cosio Posadas

Había una vez un hombre llamado Don Gilberto, con mucha experiencia en el área del campo, en la comunidad de San Antonio, un lugar totalmente a lo opuesto a nuestro entorno que vivimos en la vida rutinaria.

Esta historia narra. una aventura de como llegar a la huerta de coco donde tenía una gran sorpresa para nosotros donde Pepe y yo, un día visitamos a Don Gilberto pues nos había llamado para un regalo especial, sin embargo para obtenerlo debíamos ir un campo travieso donde había ramas,tierra,pastos como si fuera una selva .

Durante la trayectoria, observábamos todo los animales, los campesinos,niños caminando en la tierra como antes se vivía en la juventud que podía salir a la calle , comenzaba explicar cómo empezó hacer su vida, el negocio, y los terrenos de su padre que le heredó con el tiempo a temprana edad como valor el trabajo, ganar el dinero y como saco su familia adelante con valentía, actitud y sacrificio.

En donde se nos complicó fue durante el camino tan intenso para Gilberto , para poder guiar a todos los integrantes para poder pasar al río y también para poder bajar los cocos de la palma para poder disfrutar de un buen coco.

Para Pepe y yo teníamos que pasar por un campo travieso donde había ramas,tierra,pasto como si fuera una selva se tomaban foto,se reían algunos se empezaron, agotar del cansancio lo sentíamos eterno .

Al regresar del camino de 5km nos dividimos cada quien en sus grupos para reunir con las familias que teníamos que convivir durante el día ya empezaba hacer tarde para eso: Esli nos llevó en su camioneta éramos como 17 personas arriba fue muy divertido al ver que tenía que pasar bache, rutas cortas toda una aventura .

Cuando observamos Pepe y Yo al trayecto que hacíamos caminando para realizar sus actividades y como empezaba su jornada laboral era algo que no daba crédito con la actitud que contaba es como ver que nada es imposible. Me acuerdo yo le pregunte que te inspirar ser lo que eres.

Me di cuenta que Gilberto , tenía algo en especial cuando lo transmitía en comunicarlo a nosotros, todo empezó con un gran detalle invitando a comer de su esposa Esperanza, a su humilde hogar algo muy sencillo delicioso ,en donde la disfrutamos bastante Yo y Pepe.

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Gilberto nos describe un hecho como una experiencia donde el sufre una enfermedad en la piel que duró más de 3 meses el sufría mucho de su piel y malestar en su cuerpo él no entendía por qué pasaba eso era momento de angustia, miedo, de tristeza y de un sufrimiento para la familia,nietos,hijos llegó un momento que no podía hacer nada.

Lo único que él me decía era lo único que me quedaba es la esperanza y la oración creía en un ser espiritual pero había algo que todavía no tenía esa fe de Dios, donde fue muy extraño él decía que tuvo un sueño con Cristo le dijo en voz suave que te tiene que Bautizar en río y al día siguiente vas al mar y te baña con agua de sal y será curado.

Pero ante que se repitieran de su pecado más crueles, en un momento que su expresión gestos, decía todo era un momento sentía una sensación de gallina cuando me lo empezaba redactar donde le ocasión nostalgia a ver que por su adicción alcohol provocó daño fuerte en su familia genera violencia en ellos.

En esa conversación con Cristo, yo le hice una promesa con el donde en si cumplía su palabra le dejaría su tiempo completo a la parroquia y a su familia arreglaría todos su conflicto, su entorno se lo dejaría a la mano de Dios que se haga su voluntad.

Gilberto, se acuerda cuando se arrepiente esa noche con una oración llorando que cumpliera la voluntad de Cristo para poder curar, hacer esa promesa al él recuerda que leyó la biblia recuerda un pasaje bíblico en donde Juan el Bautista sumerge a Jesús en el río de Jordania.

Al ver que Gilberto con esa inspiración y al decir que cristo transforma vida ,espíritu paz armonía y salvación nos hace pensar a mí que si realmente que el Dios que habla es verdadero y no enseña el valor de la familia y el amor a perdonar a los demás de su gran misericordia ..

Es algo que no cambiaría por nada en el mundo no tengo precio por la gracia que Cristo me salvo y puede reconocer mis fallas y recibir el perdón y curar mi enfermedad de piel.

El sentía que su momento había llegado, a tomar una decisión importante en seguir siendo esa parte humana triste, adicciones, deprimido y enfermo en donde el camino él sabía que no iba ser nada fácil pero él tenía la confianza y la seguridad que lo iba a rescatar de su vida.

Cada fin de semana se la dedico a la parroquia y apoyo al sacerdote , donde actualmente da testimonio a los jóvenes de la Comunidad, donde lo que me llevo Yo y Pepé su transparencia y su lucha por vivir y saber que en algo pequeño lo puede ser realmente mágico y eso me llevó en su corazón.

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Cuando nos despedimos de el Sr Gilberto nos dio un fuerte abrazo y su bendición... en ese sentimiento puede entonces entender el verdadero significado del coco, el Regalo de Don Gilberto. era compartir a los demás y eso era lo valioso para el.

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Conociendo la espiritualidad Por José Luis Agatón Aguirre

¿Qué es la espiritualidad? “Espiritualidad es una palabra que deriva del griego y que está compuesta por la voz spiritus que significa 'respiro', -­alis, que se refiere a 'lo relativo a', y el sufijo -­dad, que indica cualidad, por lo tanto, etimológicamente, espiritualidad es todo lo relativo a la cualidad de lo espiritual o espíritu.” "Espiritualidad". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/espiritualidad/ Consultado: 1 de mayo de 2020, 03:16 pm. Los estudiantes de la asignatura “Diversidad religiosa y cristianismo en el mundo actual” de la Universidad Loyola del Pacífico tuvieron una actividad distinta y emotiva a las anteriores. En este caso tuvieron la gran idea de hacer una visita a una comunidad rural, en la que realizaron distintas actividades de acorde a la vida cotidiana de los pobladores de esta comunidad. Es decir había compañeros que tenían la dicha de visitar una familia y otro grupo que visitaba otra familia. En estos momentos explicará el porqué esta experiencia rural hizo cambiar la perspectiva del autor de distintas cosas y como esto lo adentro a la espiritualidad. En esta visita a la comunidad de San José de Guatemala conoció a personas muy extraordinarias, y también llegué a conocer más a sus compañeros, le impresionó como los pobladores decidieron mostrar su vida con un gran entusiasmo y alegría. Demostraron en todo momento que están orgulloso de sus tierras, tradiciones y costumbres. Hay muy pocas personas en este mundo que les gusta regalar un plato de comida a extraños, y ellos los hicieron sin necesidad de conocerlos, simplemente por el hecho que querían que conocieran sus platillos y también su convivencia cotidiana, y eso es de aplaudir y demuestran que pueden ser solidarios para cualquier persona. Por otra parte les enseñaron que ellos tienen otras formas de diversión o de distracción, y no porque ellos vivan en un pequeño poblado no tienen cómo divertirse, y ellos demostraron cómo las cosas más “pequeñas” pueden hacer feliz a una familia. Demuestran que no se necesitan cosas muy ostentosas para ser feliz. Después de esta actividad el autor pensó mucho en él como persona, y que necesitaba para encontrar paz interior y felicidad, así que aparte que en la asignatura se tocaron los tema de la visita a la comunidad y la espiritualidad. Así que se puso a investigar acerca de ese tema y entonces encontró algunas técnicas como la meditación, la música evocativa o la respiración para estar en contacto con la dimensión esencial y acceder a estados expandidos de consciencia.

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En esos estados se pudo conectar con las emociones a un nivel más profundo, algo que te puede incluso ayudar a integrar momentos biográficos de tu vida, lo cual se sabe que es muy terapéutico Descubrió que la espiritualidad es estar alineado con tus valores y honrar tu propósito de vida ya que resulta ser una buena forma de empezar para sentirte conectado con la vida. Cuanto más consciencia tienes sobre ti mismo más empiezas a entender todo lo que sucede a tu alrededor porque al final te acabas dando cuenta que lo que estás viviendo principalmente son proyecciones de tu propio interior. Referencias

https://www.significados.com/espiritualidad/ https://es.chabad.org/library/article_cdo/aid/1805278/jewish/Qu-­es-­la-­espiritualidad.htm

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Una experiencia vital Por Irma Ivett Islas Jaramillo

Hace mucho tiempo en la costa del Pacífico de México en lo más profundo del mar se encontraba un pez betta color rojo, llamado Ronnie. Él asistía a una escuela donde le inculcaban muchos valores mediante clases y actividades que tenía que realizar de vez en cuando. Un día le tocó ir al otro lado del océano con sus compañeros de clase por parte de su escuela. Entre ellos estaban su mejor amiga el delfín, llamada “Azul” y “Capi”, un caballito de mar. Su maestra les había dicho que tenía que asistir a este lugar llamado “Costa Cabo” para conocer un ambiente diferente al que ellos estaban acostumbrados y ver cómo vivían otros animales marinos. Ronnie se dio cuenta que muchos de sus compañeros de clase no quería asistir ya que esta actividad duraba todo un día pero él estaba muy emocionado y nervioso a la vez, porque no sabía cómo le iba a ir. Llegaron a Costa Cabo, que era un arrecife de coral muy pequeño, donde todos los que vivían ahí, se conocían. Los maestros separaron a todos en grupos diferentes y les tocaba a cada grupo con una familia. Ronnie al llegar, pudo observar como había pececitos jugando felices, todos conviviendo y sin necesidad de estar pegado a un teléfono o una televisión. A Ronnie le tocó con una pez mariposa llamada Connie ya algo mayor que solo vivía con su esposo e hijo. Hubo un momento donde sus demás compañeros de familia se fueron a otro lugar con su esposo y Ronnie se quedó solo con Connie y Lia, una compañera de clase. -­ ¿Qué hace cuando se queda sola? -­le preguntó Ronnie a Connie. A lo que ella le contestó: -­Hago el aseo de la casa, me salgo a platicar con mi vecinos o les hablo por teléfono a mis hijas. -­Ronnie: ¿Tiene hijas? -­Sí, dos niñas, pero se tuvieron que ir a estudiar fuera para un mejor futuro.-­ Contestó Connie. -­Ronnie: Y no las extraña? -­Sí, pero es lo mejor para ellas. -­Dijo Connie -­¿Por qué dice eso?

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-­Porque nosotros los padres nos sacrificamos para que nuestros hijos tengan una mejor vida, ellas tienen trabajo y de vez en cuando me mandan dinero, me siento muy orgullosa de ver cómo mis esfuerzos están dando frutos, por eso valoren todo lo que sus papás hacen por ustedes, estudien demasiado para salir adelante por sí mismos ya que no es para el bien de nosotros los padres si no es para el bien de ustedes. Nosotros sólo nos quedamos con la satisfacción de cumplir con nuestra parte y depende de ustedes cumplir con la suya. Ronnie: Sí, claro. Creo que tenemos que valorar todo lo que hacen nuestros papás por nosotros y a veces no nos damos cuenta. Lia: Sí, hay veces que le exigimos a nuestros papás y no sabemos todo el esfuerzo que hacen para conseguirlo. Tocan la puerta y es el profesor: -­Vamos a reunirnos para jugar-­ dijo. Nadie quería jugar por miedo ensuciarse, Ronnie por dejarse llevar por los demás tampoco quería pero vio a dos de sus compañeros, entre ellos Capi y se dio cuenta de cómo estaban disfrutando jugar. Una señora del lugar también estaba ahí. -­Deberían de dejarse llevar y disfrutar estos momentos, que nos sacan grandes sonrisas. -­Dijo la señora. Ronnie se dejó llevar por primera vez y disfruto del momento, se la pasó muy bien a lado de sus compañeros. Al otro día, todo el grupo se juntó para contar la experiencia que cada uno había tenido. Ronnie se dio cuenta que cada quien tenía una forma diferente de transmitir todo lo que vivieron y sintieron en ese lugar que todo dependía de creer, así como también de querer vivir un buen momento dependiendo de uno mismo sin ir con actitudes negativas, de sentir la espiritualidad base la experiencia que cada uno pasó. Todo lo que le contó la señora Connie se le pegó mucho en la cabeza a Ronnie porque efectivamente, tenía que aprovechar todo lo que sus padres hacían por él. Tomó conciencia dentro de su corazón y se encontró a sí mismo. La espiritualidad no se vive en función de lo que haces, si no de lo que eres, de las vibras que cada quien transmite y de lo que cada quien cree en el fondo de su corazón.

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De la ciudad a la comunidad Por Saraí Ríos Herrera

La experiencia rural es una vivencia que se desarrolla por parte de la universidad como una forma de encontrar nuestra propia espiritualidad, por medio de la visita a una comunidad en las afueras de Acapulco, Gro.

En lo que se pretende enfocar este ensayo es la forma de vida que tienen las mujeres desde el momento en que nacen en las comunidades rurales como San José Guatemala.

Lo que más se marca en esta vivencia fue el hecho de observar cómo las mujeres tienen su futuro predestinado;; llevar una vida como ama de casa y concentrarse solo en los quehaceres del hogar no es algo nuevo en el mundo.

La población rural, la población indígena, las mujeres, los niños y los adultos mayores tienen porcentajes de pobreza más grandes que los promedios nacionales. En el 2012, 8.2 millones de personas de la población indígena se encontraba en condición de pobreza, de las cuales 3.5 millones padecían pobreza extrema (Ibídem, 2012). Las entidades con mayor número de personas en condición de pobreza fueron Chiapas, Guerrero, Puebla y Oaxaca.

Queda claro que es algo que se vive día con día, pero el hecho de no formar parte de esa realidad, bloquea la información y nos apegamos a que en la actualidad esto ya no existe, lo vemos como algo surreal.

Admirar como desde las cinco de la mañana las mujeres de esta comunidad se encuentran despiertas preparándose para vivir su día, es algo que te pone a cuestionar su forma de vida;; escuchar a la mujer de la familia que correspondió obedecer en la experiencia, decir que solo llegó hasta la primaria, que se la “robaron” para casarse, procrear y que toda su vida se ha basado en estar en casa alimentando a su familia, te hace analizar si su estilo de vida es más “antiguo” que el de la actualidad y si es el correcto.

Al principio se puede llegar a tomar a mal y definir que estas mujeres están siendo privadas de sus derechos, que sufren de machismos, que su forma de vida es sumisa y degradante. Pero poniéndolo en otro contexto, sumergiéndote en su vida cotidiana, tu forma de pensar cambia.

La mujer con la que se pasó más tiempo de la experiencia, es una señora mayor, que cuando describía su estilo de vida lo hacía satisfactoriamente con una sonrisa en la cara, disfruta de sus actividades diarias como, tejer, cocinar, lavar, barrer, cuidar a sus nietos, etc.

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Aquí observamos las cosas con una diferente percepción;; la señora probablemente no está haciendo un cambio en la sociedad, pero en su casa, ella es una mujer fuerte, que lleva las riendas del hogar, que su familia depende de ella y que tiene un empoderamiento marcado en su persona que la define.

Tradicionalmente las mujeres se encargan del trabajo de cuidados, aprendido por herencia y constructos sociales pre-­establecidos, dejándose a sí mismas en último lugar, al servicio de las demás personas (Alberti-­Manzanares et al., 2014). Al entrar en un proceso de empoderamiento, empiezan a darse cuenta de sus opciones, capacidad de tomar decisiones, valoran su tiempo y reconocen su autonomía.

El empoderamiento es multidimensional. Se presenta a nivel micro en lo individual, la familia;; a nivel macro, en la comunidad y espacios más amplios (Malhotra,1996).

La espiritualidad es lo que parte de aquí;; donde se decide cambiar al entorno al que estás acostumbrado y aceptar que no todas las personas son felices con el mismo estereotipo que te imparte la sociedad, va más allá de lo material o el hecho de estar en una ciudad;; si algo se puede aprender de esta señora y de todas las mujeres de esta comunidad es que, ellas son guerreras y son felices a su manera.

La enseña que te genera esta experiencia es que hay que vivir la vida, tu entorno felices y positivos al presente que estás pasando, aprender a respetar las formas de vida de las demás personas, hacer conciencia que siempre hay algo nuevo que aprender y que hay que tener otros ojos de ver la vida. Referencias. Navarro, M. D. (2014, enero 14). La mujer en México: inequidad, pobreza y violencia. Revista mexicana de ciencias políticas y sociales, 59(220). Recuperado de http://www.scielo.org.mx Robinson Trapaga, D.G., Díaz-­Carrión, I.A. y Cruz Hernández, S. (2019). Empoderamiento de la mujer rural e indígena en México a través de grupos productivos y microempresas sociales. Retos Revista de Ciencias de la Administración y Economía, 9(17), 91-­108. https://10.17163/ret.n17.2019.06

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La armonía de vivir en comunidad Por Litzi Mariana Paredes Cisneros

En la universidad siempre aprendemos cosas nuevas, no sólo en el ámbito escolar, sino, en el social. La ULP nos permite tener diferentes experiencias, las cuales no obtenemos comúnmente en nuestro día a día. En cada actividad nueva que realizamos por parte de la escuela, descubrimos cosas diferentes sobre nosotros y de los demás. En la última actividad sobre la visita a la comunidad rural de San José Guatemala, que se ubica en las afueras de Acapulco. Fue con el propósito de encontrar nuestra espiritualidad, y por supuesto aprender de las familias que viven ahí. De esta experiencia, se puede rescatar varias cosas. Como principal, es la forma de vida, desde el momento en que se llega, te das cuenta que es completamente diferente a la de una persona de ciudad. Allá todos ya tienen asignado su forma de vida, desde las señoras que de pequeñas son criadas para ser amas de casa, hasta los señores que aprenden el oficio en el que trabajarán en cuanto tengan edad suficiente. Es tonto pensar que estas actitudes o creencias ya no existan en pleno siglo XXI, ya que en la actualidad eso se ve poco, pero no quita que aun haya personas que crecen con ese pensamiento. El viaje espiritual es individual, personal. No puede ser organizado o regulado. No es cierto que todos deben seguir un camino. Escucha tu propia verdad (Ram Dass) Si hay algo que aprendí en esta experiencia es que mis problemas realmente no son tan grandes a comparación de otras personas, ya que minimo tengo la fortuna de poder elegir que quiero hacer, que estudiar, con quien salir, de todo. Y ellos no, algunos de los que viven en esa comunidad comentaban que muchos en el caso de los hombres, por ejemplo, se dedicaban a aquello a lo que sus padres trabajaron. Y me pongo a pensar, acaso ¿a mí me gustaría dedicarme a lo mismo que se dedica mi papá? Y claramente sé que no, porque no es algo que me guste hacer, algo que me llene, y desafortunadamente, ellos no tienen esa misma oportunidad que yo. De primera vista pareciera que estas personas tienen una vida que no les gusta, pero la verdad es que si algo me dejo muy sorprendida fue la actitud de una de las personas que nos acompañó. Doña Vale, es una señora ya grande, que de verdad que mostró la mejor de las actitudes. Se supone que nosotros debíamos ayudarle, y lo hicimos, pero ella se ganó rápidamente nuestro cariño por la actitud tan amable y linda que nos mostró. Y eso, esos pequeños momentos de convivencia con ella me mostraron muchas cosas, y es que no solo se necesita tener dinero o mil cosas materiales para de verdad ser feliz. Ya que ella de verdad mostró que a pesar de lo que nosotros vemos cómo dificultades, para otros puede ser lo que menos importante, mientras tengan a su familia.

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La felicidad depende de lo que puedes dar, no de lo que puedes conseguir. (Swami Chinmayananda) De esta actividad de verdad que descubrí muchas cosas, de primera es valorar más lo que tengo, sea poco, sea mucho. Siempre recordaré la situación de doña Vale y me hará recordar que todo estará bien. Valorar más a mi familia, aunque a veces podemos pelear, podremos tener desacuerdos, siempre serán lo más importante para mí. Mi carrera, el tener la oportunidad de elegir lo que me gusta, lo que quiero, aunque a veces diga que es difícil o estresante, si es algo que realmente me nace hacer ¿por qué quejarme? Si el camino no es difícil, jamás aprenderé. Esta experiencia no solo me enseñó a ser una persona más servicial y solidaria con los demás, sino que, dentro de toda enseñanza, siempre quedan buenos recuerdos. Y es que algo que a la mejor para muchos es tonto o chistoso, es que el visitar esta comunidad me permitió ver y realizar cosas que no esperaba, como ver a un cerdo gigante. Qué otro poco y logro que me persiga. Aunque a muchos la idea de visitar un pueblo donde hay tierra, animales, no hay señal y mucho menos internet, pueda ser desagradable o innecesario. La verdad es que se ven y aprenden muchísimas cosas, y te dejan muy buenos anécdotas y recuerdos.

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A donde el corazón conduce Por Emily Aracely Moreno Brito

Había una vez una joven llamada Luisa que por parte de la escuela la habían invitado a formar parte de una experiencia la cual le comentaron que haría que sus perspectivas cambiaran para siempre. Durante toda la semana estuvo esperando muy ansiosa a que llegara el fin de semana para que pudiera vivir la experiencia. Cuando llegó el día, se despertó muy temprano a preparar su mochila con todas las cosas que iba a ocupar, al igual que su ropa y otras cosas más. Un rato después, se dirigió a la escuela, en donde iban a estarla esperando sus demás compañeros para que se fueran todos juntos. Al llegar a la comunidad, se dirigió con un grupo de compañeros a una casa en especial, en la cual iban a pasar el resto del día realizando diferentes actividades. Ella iba con toda la actitud de realizar todas las actividades que tuviese que hacer, fue ahí cuando conoció en aquella casa pequeña pero acogedora a la señora Lupita y a su familia, quienes ya los esperaban con los brazos abiertos para recibirlos. Ese día toda la familia les había arreglado su casa lo mejor posible para que se sintieran cómodos, les ofreció un plato de comida, y sobre todo su confianza. Después de un buen rato, empezaron a realizar actividades desconocidas para Luisa, ya que por ejemplo, ella nunca había subido a las azoteas a bajar el coco. Durante toda su estancia en la casa de la señora Lupita ella les contó muchas anécdotas, entre esas cuando dos enormes huracanes habían destrozado el lugar donde ellos vivían, perdiendo gran parte de sus pertenencias y sus ganados. Al haberlo perdido casi todo, un amigo de ellos, el señor Leo les ofreció una casa que él tenía, diciéndoles que podían mudarse para vivir ahí;; la señora Lupita y su esposo le tomaron la palabra muy agradecidos pero siempre dejándole muy claro que solo sería pasajera su estancia. Con el paso del tiempo, toda la comunidad fue levantándose nuevamente de semejante catástrofe natural, entre ellos la familia de la señora Lupita, que diario iban a su hogar a arreglar todo lo que se había destruido. Después de un mes, lograron regresar a su hogar, con muchas cosas restantes, pero a pesar de todo lo material que se había perdido, perduraba el amor, y fue ahí cuando la señora Lupita se dió cuenta de que uno siempre es de a donde el corazón conduce.

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El resto de las actividades Luisa las realizó muy motivada, ya que estaba muy feliz de poder compartir un momento de su día con esa familia, que a pesar de las adversidades que habían vivido seguía con muchas ganas de salir adelante. Al término de la experiencia, Luisa regresó a su casa contenta y agradecida de tener todo lo que hasta el momento tenía, aprendiendo muchas cosas, entre ellas el significado de la unión y la fé, de saber que no importa que tan difícil sea una situación, siempre se podrá salir de ella si realmente se quiere. Su mamá feliz de que Luisa asistiera a ese tipo de experiencias, le pidió que le contara todo lo que ella había vivido en ese día, y le hizo entender aún más que no hay lazo más grande que el que existe en una familia cuando se tiene amor. Ese día por la noche Luisa se acostó pensando en que así como la familia de la señora Lupita, existen muchas más familias, que a pesar de todo lo que pueda existir a su alrededor, no hay circunstancias que los separen, porque la familia es el refugio donde la vida empieza y el amor nunca termina.

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Una historia a la antigua Por Isai Pastrana García

Las enseñanzas que tenemos a través de la vida y de los años son cosas que nos marcan de alguna manera u otra y hay veces que uno tiene que salir de su zona de confort para ver qué hay detrás de esta nube falsa que nos pintan con la tecnología y de manera en que nos manipulan como una sociedad distinta.

Las vivencias de personas que nos hacen aprender cada día más, nos ayudan a saber y comprender a como ser humanos realmente, tener fe y apoyarnos unos con otros y por medio de una visita a una comunidad rural en Acapulco, Gro pudimos observar otro tipo de vida y nuevas enseñanzas de estas personas pues bien dicen que “recordar es volver a vivir”.

Este ensayo nos ayuda a comprender un poco más como es la vida en los tiempos de antes, de la forma antigua y de qué manera las personas tienen esta espiritualidad a través de los años.

Hacemos énfasis en la manera que ellos se apoyan y cómo se ayudan mutuamente a pesar de que todos están en las mismas condiciones y sin recibir nada a cambio, en cómo los hombres son los que salen al trabajo más duro y cómo las mujeres los apoyan siendo amas de casa y aun siendo así no existe una desigualdad tanto del hombre como de la mujer.

En Guerrero tenemos una marca increíble de pobreza, pero como es que en estas comunidades exista más solidaridad, respeto, fe y espiritualidad que en lugares donde lo tenemos todo y aun teniendo todo existe el rencor y la avaricia por ser más que el prójimo, pero esto es algo que no podemos cambiar de la noche a la mañana y bien sabemos que se tiene que comenzar desde la raíz.

Es increíble cómo la gente de la comunidad San José Guatemala tienen tantas actividades y cómo viven día a día, desde muy tempranas horas del día comienza su rutina empezando por las mujeres con el desayuno para la casa, para sus hijos y su marido que es el que está pronto a salir en sus actividades mientras ella se queda en los trabajos de la casa.

En un principio se cree que las mujeres son menos que los hombres, pero ellos tienen otra forma de ver las cosas y como ya se mencionó siempre hay respeto y sobre todo igualdad, la mayoría de los hombres salen a sus cultivos y a las cosechas mientras que otros salen a la pesca y a cazar para tener el alimento para varios días.

Para mi suerte estuve con un señor que era pescador y se podía observar cómo esta actividad era su pasión y como lo disfrutan, ya que a su vez hacen un bien para llevar comida a su familia y a la comunidad.

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Sin importar estar bajo el sol durante horas y casi por todo el día para poder estar pescando, los hombres saben por sí mismos que siempre tendrán suerte y que obtendrán algo, una de las frases que nos han motivado más a creer en la espiritualidad es “sabemos lo que nos toca y cada quien tiene su don”.

Aquí es donde entramos a la gran fe que ellos tienen y cómo sin tener el sustento económico logran aportar muchísimas cosas, el cómo lo material es nada para ellos y lo más importante siempre será la familia, la salud y el hogar, ellos aprenden una forma de vida distinta y aprenden el verdadero sentido de lo que es ser un humano y que todos somos iguales en todos los aspectos y sentidos, esto es algo que debemos aprender nosotros como personas que somos y que la felicidad ya está con nosotros y no necesitamos nada más para tener una gran sonrisa en la cara.

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