coMoAMAR ALPROJIMO.

COMOAMAR

ATPRO|IMO

Dr. Guillermo Brisefto

@Derechos reservados 1 9/4.

CONTENIDO

coMo AMAR AL PROTIMO

PRECUNTAS EN QUE PENSAR . . .. 49

CUIA PARA EL ESTUDIO . . . . .. . .. 51

BOSQUE.IO AMPLTADO ... s4

lntroducci6n .......54

L Dios nos ama incondicionalmente . . 55

ll. Senosordenaamar. ........ 56

lll. No podemos amar por nosotrosmismos .......57

Podemos amar con el amor de Dios. . 57

Amamosporfe. .....58

tv.

coMo AMAR Ar PRO|IMO

El fastuoso sal6n de recepciones, que nosservia como auditorio estaba lleno hasta re-ventar con m6s de 1,300 estudiantes universi-tarios y coordinadores del Movimiento.Parecla como si cada uno de los alli presentes

reflexionara sobre cada palabra, conforme les

exponfa uno de los m6s extrordinarios des-cubrimientos espirituales que he hecho:"C6mo amar por fe".

Por muchos affos habia disertado sobreeste tema del amor. Hasta tenia un bosquejode "cuatro puntos" para presentar mi mensajesobre el amor: Primero, Dios nos ama incon-dicionalmente.

Segundo, se nos ordena que amemos a los

demiis; que amemos a Dios, y a nuestro pr6-jimo como a nosotros mismos; que amemosa nuestros enemigos.

En tercer lugar, somos incapaces de amarpor nosotros mismos.

Cuarto, podemos amar a los demds con elamor de Dios.

Pero tal como ocurre con la mayorfa de los

mensajes, conferencias y sermones sobre el

amor, algo hacfa falta. Varios afros despu6s,

despert6 un cierto dia muy temprano por lamafrana, de madrugada. En realidad, fuf des-pertado de un profundo suefro. Reconoci que

Dios queria decirme algo. Asi que dispuse Ie-

vantarme; abri mi Biblia y me arrodil16 a leery a orar. Lo que descubri en las dos horas si-guientes, ha enriquecido mi vida y la vida de

miles de cristianos. En aquella madrugada

aprendi "c6mo amar". Junto con este descu-

brimiento, Dios me di6 el encargo de compar-tir esta maravillosa verdad con los cristianos

de todo el mundo. En equella mafrana, duran-te mi experiencia de comuni6n con el Sefror,

recibi de 6l aqu6l "quinto punto" que faltaba

en mi serm6n sobre el amor: "Amarnos porfe".

tO MAS PODEROSO DEt MUNDO

1El amor es la fuerza m6s poderosa del

mundo! ies el m6s grande privilegio y el me-jor recurso ofrecido al hombre! Al ser enfati-zado en la vida de los hombres, ha transfor-mado el curso de la historia, tal como ocurri6en el primer siglo de la era cristiana, cuando

los primeros seguidores de Cristo demostra-ron una calidad de vida nunca antes conocida

en esta tierra. Los griegos, los romanos y los

f udios se odiaban ferozmente entre s[. La sola

idea del amor y del sacrificio personal, era

completamente ajena a su filosofia. Cuando

observaron que cristianos procedentes de va-

rios paises, con diferentes culturas, costum-

bres e ideas, se amaban entrafrablemente y

aun sufrian privaciones para ayudarse unos a

6

otros, expresaron maravillados: i"Miradc6mo se aman"! Desafi6 a los estudiantes ycoordinadores reunidos en aquella impor-tante reuni6n, a convertise en parte de ,,la

Revoluci6n de amor del siglo XX". Les pedfque hicieran una lista de todas aquellas per-sonas que les eran antip5ticas, y que empe-zatan a amarlas por fe,'Temprano a la mafrana siguiente, una joven

de ojos radiantes y rostro iluminado, me dijo:"1Mi vida fu6 transformada anoche! Por mu-chos afros he odiado a mis padres. Es m6s, noles he visto desde que tenialT afros de edad yahora tengo 22. Abandon6 mi hogar comoresultado de un disgusto hace 5 affos y no leshe escrito ni los he visto desde entonces aun-que ellos han tratado repetidamente de bus-carme y de convencerme que regrese alhogar. Habia determinado jam6s volver a ver-los. Les odiaba terriblemente. Antes de con-vertime en cristiana hace pocos meses/ ya erauna adicta a las drogas, traficante de narc6ti-cos y prostituta. Anoche usted me dijo c6mopodia amar a mis padres y apenas pude a-guantar a que terminara la conferencia, puesluego me apresu16 a llamarles por tel6fono.2Puede usted creerlo? Ahora realmente lesamo con el amor de Dios; esa clase de amorque ama a pesar de todas las cosas; apenaspuedo esperar para encontrarme con ellos.r,Todo mundo quiere ser amado. La mayoria de

los psic6logos est6n de acuerdo en reconocer

que la m6igrande necesidad del hombre, es

amar y ser amado. No existe barrera que no

oueda ser superada por la tremenda fuerza

det amor de Dios. 1El amor nunca fracasa! iEl

amor nunca muere!1

EROS, FILEO, AGAPE

Existen tres palabras en griego que han-sido

traducidas al castellano en la 0nica palabra

"amor". Eros es la palabra que en griego iden-

tificaba el deseo de los sentidos y las inclina-

ciones instintivas; y no aparece par:a nada en

el Nuevo Testamento. Fileo, es usada para

identificar la amistad, el amor' por los amigos

y los familiares y da la idea de sentir amor por

alguien que es digno y merecedor de nuestro

alior. Agiipe, es el amor de Dios; el m6s puro,

el m6s profundo, expresado no nada mds por

las emociones, sino mediante un acto de lavoluntad. Es el amor sobrenatural de Dios,

revelado supremamente por la muerte de

Cristo en la cruz por nuestros pecados. Es este

tipo de amor sobrenatural, el que Dios desea

pioducir en nosotros; y mediante nosotros,

sembrarlo en los demiis mediante su Espfri-

tu Santo.

Agiipe, es amar en base del cariicter y natu-

raleia de la persona que ama, en vez de amar

en base del objeto que es amado. Es un amor

"a pesar de" en vez de "amar Porque"'

I

UN NUEVO MANDAMIENTO.

El Sefror Jes6s di6 a sus dicfpulos y me-diante ellos a todos nosotros, un nuevo man-damiento: "Amaos los unos a los otros, como

VIDA AUTO.CONTROTADA VIDA CONTROLADA POR CRISTOt - Ego o yo finito en + - Cristo en el centre

el cenlro de la vida, de la vida.+ - Cristo fuera de la vida. E - fl yo dertronado.. - lnteres€s diversos contro- . - lnlereses diversos baio

lados por el yo lo - el contrel del Diosinhnfto.cual rcsulla en dlscordia lo cual esti en armonla cony ,rustraci6n. el plan de Dios.

yo os he amado"2 2Con qu6 clase de amor?Con la misma clase de amor con que Dios elPadre am6 a su Unig6nito hijo, el Sefior Jesu-cristo. Esa misma clase de amor que el Hijodemostr6 en la cruz al morir en nuestro lugar.Es el mismo amor divino, sobrenatural, incon-dicional, inmutable, y permanente, el queDios tiene disponible para nosotros, junto

con la orden de que nos amemos unos a

otros.Este amor fu6 dado a los discipulos el dia

del Pentecost6s cuando les fu6 derramadoel Espiritu Santo. Como resultado, no s6lofueron capaces de amarse unos a otros comodiscipulos, sino pudieron amar a sus enemi-gos, a los mismos que habian crucificado al

Sefror, a su maestro. Este mismo amor divino,Agape, est6 disponible para nosotros el diade hoy. No es una experiencia emocional,sino un Poder divino, sobrenatural originadoen Dios el Padre, trafdo a nosotros por Diosel Hijo, y por 61, fu6 dado a los discipulos, a

nosotros y a todo el mundo.

tA IMPORTANCIA DELAMOR

Dios nos hace ver Ia importancia de estaclase de amor, mediante la pluma inspiradadel Ap6stol Pablo, quien nos escribe sobreel amor en I Corintios capitulo 13. En estebello y extraordinario pasaje de la Biblia, se

nos recuerda que aparte del amor, nada delo que podamos hacer para Dios o para elhombre, tiene ning(n valor.

Reflexione en estas palabras: "Si yo tu-viera el don de hablar en Ienguas extrafras,si pudiera hablar en cualquier idioma ce-lestial o terrenal, y no siento amor hacia losdem6s, lo 6nico que haria es ruido. Si tuvierael don de profecia y supiera Io que va a suce-

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der en el futuro, si supiera absolutamente detodo y no siento amor hacia lo, au*li,';aequ6 m.e serviria? y si tuviera ,nu f" tin ei'Jj"que al pro.nunciar palabras los montei cam_Draran de lugar, de nada serviria sin amor.. .

Si entregara a los pobres t,urtu "i-Jttirobien terrenal que poseo,,i ." qrurn"i* riro

por_predicar el Evangelio y no tengo amor,de.nada me sirve,, (l Corintios 13:11)

^^Io, ,To9rta.lo. que hagamos pur"

'oio, y

para Ia gente; todo carecerii de valor a menosque sea motivado por el amor de Dios.

- .l"ro, 2qu6 es Ag6pe? 2C6mo se conoce yexpresa este amor sobrenatural?

AMOR ES...

. Pablo contin(a describi6ndonos esta clasede amor como lo m6s extraordinario v poJ"_roso que hay en el mundo. ,,El amoi ;r-;;-ciente, es benigno; el amor no es celoso nienvidioso; eJ amor no es presumido ni oreu_

ll_?:o, io es.arrogante, egolsta "i;;;;r;;";

Iru.1u,f" salirse siempre con Ia iuya; no es

I,liol"-:i quisquiiloso; no guard-a rencor;

lo Ie. gustan las injusticias y se rogocija cuan_

cto triunta la verdacl.El que ama/ es fiel a ese amor, cu6stele loque le cueste; siempre confia en t, p"rson"

amada/ espera de ella Io mejor y la d'efiendecon firmeza,

Un dia se dejar6 de profetizar, de hablar

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aen lenguas y el saber ya no ser6 necesario'

Pero siempre existir6 el amor. Tres cosas per-

manecer6n: La fe, la esperanza y el amor'

Pero la mayor de estas tres cosas es el amor'

A trav6s de la inspirada palabra del Ap6stol

Pablo, el Espiritu Santo nos amonesta final-

mente a que "El amor sea siempre para us-

tedes la m6s alta meta."3

Toda persona debe saber por Io menos cin-

co cosas sobre el amor.

DIOS NOS AMA

En primer lugar, que Dios nos ama. El nos

ama con el mismo amor Ag6pe descrito en I

Corintios capitulo 13. Nos ama tanto que es-

tuvo dispuesto a enviar a su Hijo a morir en

la cruz por nosotros, para que pudi6ramos

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tener vida eterna.4 Su amor no est6 condicio-nado por nuestra conducta. Cristo nos amatanto que_ a]'rn siendo pecadores El muri6 pornosotros.s Su amor por nosotros es incondi-cional e inmerecido.

Dios nos ama a pesar de nuestra desobe_diencia, nuestras flaquezas, nuestro pecado vnuestro egoismo. Nos am6 lo suficiente comopara proveernos el medio para la vida eter-na. La cruz es la m6s clara demostraci6n delsuperlativo e incondicional amor de Dios.Desde la cruz misma, Cristo dijo: ,,padre,

per_d6nalos porque no saben lo que hacen,io SiDios am6 tanto a aqu6llos endurecidos peca-

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dores, 2puede usted imaginar cudnto ama aaqu6llos que son ahora sus hijos mediante la

fe en Cristo y quienes procuran agradarle yservirle?

EL AMOR ESPERA

La parab6la del hijo pr6digo, registrada en

Lucas 15, ilustra el amor de Dios por sus hijos.Un hombre tenla dos hijos. El menor le pidi6al padre que le diera la parte de la herenciaque le correspondia; empac6 sus cosas y se

fu6 a una tierra lejana, lugar en donde desper-dici6 su herencia en fiestas y prostitutas. Almismo tiempo que este joven acababa consu dinero, una gran escasez vino sobre aquellaregi6n, y empez6 a tener hambre. Finalmente,

"volvi6 en s[" y se di6 cuenta que los jorna-

leros de su padre tenian por lo menos algoqu6 comer. Luego se dijo: 116 a mi padre yle dir6: "Padre he pecado contra el cielo ycontra ti, ya no soy digno de ser llamado tuhijo. Hazme como a uno de tus jornaleros."

Decidi6 entonces regresar a su casa. Cuan-do se acercaba y estando afn a considerabledistancia, su padre le vi6 y tuvo gran com-pasi6n y amor por 61. Corri6, le abraz6 y lebes6. Pienso que la raz6n por la cual estepadre pudo ver a su hijo y reconocerlo afncuando se encontraba a regular distancia, es

porque oraba por su regreso y anhelaba te-nerle de vuelta en casa desde el dia en que se

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fu6. Seguramente dia tras dia, salla a verel solitario camino, esperando qr" 1, f,iiregresara.

Todavia estaba el hijo pr6digo confesandosu mala actitud al padre, cuan-do 6ste le in_terrumpi6 para instruir a los sirvientes a-quematasen un cordero gordo y ," pr"p"r"irnpara la celebraci6n. Su niyo perdidb ,1, t,iU"arrepentido, habia cambiado de actitud y re-gresaba al hogar para ser parte de la famitianuevamente.

_ Dios ha demostrado su amor por nosotros,

3yn alteg dg gue fu6ramos cristianos, pero Ia

hrstoria del hijo pr6digo hace adn mds claroer.hecho de que Dios continfa amando a sus

:jl::_qr" se han alejado de 6t. Dios esperaer regreso de un hijo suyo a la familia cris_

6,1 \

*tt

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tiana y al compafierismo con 61. Atin cuando

soroi desobedientes, 6l contin(a am6ndo-

nos, esperando que nosotros respond-amos a

su amor y perd6n. Por lo mismo, Pablo nos

recuerda en Romanos 5:9,1 0 lo siguiente:

"Y si siendo pecadores hizo esto en noso-

tros por medio de su sangre, lCudnto m6s

har6 ahora que nos ha declarado justos- y

buenos? Nos salvar6 de la ira de Dios que ha

de venir. Y si siendo enemigos se nos recon-

cili6 con Dios por ta muerte de su Hijo, lGlo-riosas se16n sus bendiciones ahora que somos

amigos y vive en nosotros!"

MAS QUE SUFICIENTE

La historia de un pr6digo moderno, se nos

cuenta. Este hijo se pele6 con sus padres y

dej6 el hogar en un arranque. de ira..Final-

rnente, des-pues de haber vivido una vida de

fiestas y pecado, abord6 un tren y se dirigi6

de vuelia'a casa. Mientras el tren se acercaba a

la hacienda donde vivian sus padres, este

hijo le cont6 a su compaflero de asiento, que

reci6n habia escrito una carta a sus paores

pidi6ndoles que Ie perdonaran y suplicdndo-

ies qre le aceptaran de vuelta en la casa' Les

dijo tambi6n en la carta, que si decidian re-

clbirle de nuevo, ataran un list6n blanco a

las ramas del viejo olmo que se encontraba

en el patio de la hacienda. Luego le dijo a su

compafiero de viaje: "No tengo valor de mi-

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rar; ;querria usted ver por m[?,, Cuando ettren tom6 la 6ltima curva y se aproximaba vaal lugar, el compafrero de asiento vi6 por iaventana y exclam6: ,,1Mire!

No hay un list6nblanco amarrado en el olmo, sino cientos delistones! ltodas las ramas tienen un list6nblanco! "Si los padres humanos pueden amarde esta manera 2cree usted que Dios puedeamarnos menos? 1EI amor que Dios tiene pornosotros es mds que suficiente! ningfn cris_tiano, aunque haya pecado, debe tenEr miedod9 Oue Dios deje de amarle. En San Juan17:23, Jests ora al padre y le dice: ,,yo

enellos (los discipulos y los cristianos de todaslas edades) y tri en m[ formamos una unidadperfecta para que el mundo sepa que tri meenviaste y entienda que tri los amiste tantocomo me has amado a mi.,,

Et AMOR DISCIPLINA

Reflexione en esto: iDios ama tanto a a-qu6llos que creen en Cristo, como a Cristomismo!, esta es una verdad sorprendente yavasalladorar QU€ €s casi imposible de com_prender. No debemos tener ningrln temorde alguien que nos ama perfectamelnte.r Nun-ca deberemos rehusarnos a confiar en Dioscon todas nuestras fuerzas, porque 61, cierta_mente/ tiene cuidado de nosotros. y la partemds increible de esto, es que 6l continia a_mdndonos, a0n cuando somos desobedientes.

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En el nivel humano, se puede entender una

fracci6n de este tipo de amor, en el amor que

tienen los padies por los hijos. Por ejemplo,

he descubierto que amo a mis hijos lo mismo,

sean obedientes o no.

Por supuesto, por su propio bene{icio y por

raz6n de que les amo, se hace necesario que

les corrija cuando la situaci6n lo amerita' Asf

es en nuestra relaci6n con Dios.

Cuando somos desobedientes, 6l nos cas-

tiga y nos corrije porque nos.ama..El castigo

cJrrectivo no debe ser confundido con el

desahogo de la ira y con los golpes' La Bi-

blia dicl: "Aqu6llos a quienes Dios ama, dis-

ciplina (castiga). Asi es que por causa oe

la disciplina, nosotros soportamos la correc-

ci6n; Dios trata con nosotros como hijos

suyos que somos; porque 2qu6 clase d-elrijo

er'"qu6l a quien el padre no disciplina? Si te

castiga es porque te ama, si te azota es por-

que ie ha recibido como hijo. Dejemos que

6l nos discipline, porque asf es como cual-

quier padre amoroso educa a sus hijos' 2Qu6

hijo puede decir que su padre -nu-nca

lo cas-

tiga? Si Dios no te castiga cuando Io m€reces,

cJr" qre cualquier padre harfa con su hijo, es

porque no eres hijo de Dios, porque no per-

teneces a su familia. Por otra parte, si a nues-

tros padres terrenales los veneramos a pesar

de los castigos que nos imponen, lcon cudnta

mayor alegiia no hemos de someternos a la

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disciplina de Dios para que de veras comen-cemos a vivir!

Nuestros padres terrenales trataron de edu-carnos lo mejor que podfan durante unospocos afros; pero la disciplina que impone el

Sefror es adecuada y provechosa, pues nos

capacita para participar de su santidad. Los

castigos siempre son dolorosos de momento.Pero al final uno ve en el que ha sido discipli-nado, un apacible crecimiento en gracia yca16cter."8

Dios simplemente estd "corrigiendo a losnifros." El no estd vengSndose, ni "ddndonosnuestro merecido" por los pecados que he-mos cometido.

Es m6s, Dios nunca nos castiga o retribuyepor los pecados. Fu6 la muerte de Cristo enla cruz la que pag6 de una vez por todas ysatisfizo la ira y la justicia de Dios sobre elpecador.

Dios nos disciplina para ayudarnos a crecery madurar espiritualmente. Tal disciplina separece a la experiencia del castigo y general-mente es una experiencia desagradable, peropuede ser evitada, si confesamos nuestros pe-

cados. De acuerdo con I Corintios 11t31 ,32:"si nos examinamos cuidadosamente antesde comer (la cena del Sefror), no tenemospor qu6 ser juzgados y castigados. Mas elSefror nos juzgay castiga para que no seamoscondenados con el resto del mundo."

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