Cómo Transformar Los Problemas en Bendiciónes

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¿Cómo transformar los problemas en bendiciones? Base Escritural: Marcos 11:23, 24 11:23 Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. 11:24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá. Introducción: ¿Problemas? Sin lugar a dudas, todos los enfrentamos; unos en mayor medida que otros. Sin embargo, ahí están. Latentes. Despertando preocupación. ¿Qué hacer? Hay dos alternativas: la primera, resignarnos a las circunstancias y la segunda, movernos en fe, declarando esa fe que hay en nuestro corazón de que creemos en un Dios de poder. Cuando vamos a la Biblia, aprendemos que Dios espera de nosotros, que nos expresemos y nos movamos en fe. Es necesario que cambiemos nuestra forma de pensar, que nos llevará a obrar de una manera distinta. Ahora, si en nuestro corazón hay incredulidad, es evidente que será lo que confesaremos con nuestros labios. Nuestro reto está en caminar en la fe. I. ¿Qué manejo le damos a los problemas que enfrentamos diariamente? 1. ¿Cuántas veces nos hemos visto inmersos en dificultades que nos robaron la paz? a. Procuramos resolver los problemas en nuestras fuerzas para comprobar, tiempo después, que las dificultades se agravaron. b. Enfocamos nuestras fuerzas en los problemas y siguen ahí, latentes; no se apartan como quisiéramos.

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¿Cómo transformar los problemas en bendiciones?

Base Escritural: Marcos 11:23, 2411:23 Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.11:24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá. 

Introducción:

¿Problemas? Sin lugar a dudas, todos los enfrentamos; unos en mayor medida que otros. Sin embargo, ahí están. Latentes. Despertando preocupación. ¿Qué hacer? Hay dos alternativas: la primera, resignarnos a las circunstancias y la segunda, movernos en fe, declarando esa fe que hay en nuestro corazón de que creemos en un Dios de poder. Cuando vamos a la Biblia, aprendemos que Dios espera de nosotros, que nos expresemos y nos movamos en fe. Es necesario que cambiemos nuestra forma de pensar, que nos llevará a obrar de una manera distinta. Ahora, si en nuestro corazón hay incredulidad, es evidente que será lo que confesaremos con nuestros labios. Nuestro reto está en caminar en la fe.

I. ¿Qué manejo le damos a los problemas que enfrentamos diariamente?

1. ¿Cuántas veces nos hemos visto inmersos en dificultades que nos robaron la paz? a. Procuramos resolver los problemas en nuestras fuerzas para comprobar, tiempo después, que las dificultades se agravaron. b. Enfocamos nuestras fuerzas en los problemas y siguen ahí, latentes; no se apartan como quisiéramos. 

2. Aunque le damos vueltas en nuestra cabeza, no encontramos solución a los problemas. a. Sabemos que el problema no es tan grande, pero lo apreciamos como si se tratara de un gigante. b. Compartimos con otras personas la dificultad por la que atravesamos y nadie nos ayuda; por el contrario, nos llevan a ver el problema como si fuera mucho más grande de lo que realmente es. c. Nos dejamos arrastrar por las circunstancias adversas. 

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3. Antes que expresar fe en Dios, confesamos ruina, derrota, angustia y frustración. 

4. Los problemas y las circunstancias adversas jamás cambiarán en tanto sigamos confesando fracaso.

II. La voluntad de Dios es que abordemos los problemas desde una perspectiva de fe.

1. La fe en Dios la expresamos confesando las cosas que no son, como si fueran.

Romanos 4:17 como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.

a. Es necesario evaluar si nuestra fe es positiva o negativa. b. Como hombres de Dios debemos cambiar la forma en que hablamos.

 2. Si en nuestro corazón hay incredulidad, es evidente que será lo que confesaremos con nuestros labios.

Mateo 12:34-37 12:34 ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.12:35 El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.12:36 Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.12:37 Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. a. Desde nuestro corazón debemos confesar fe. b. Delante de Dios respondemos incluso por las palabras de Dios (v. 36) 

3. En medio de un mundo gobernado por la incredulidad, usted y yo vamos contra la corriendo cuando confesamos fe en Dios. 

4. El mundo nos enseña diversos métodos para sobreponernos a los problemas, pero generalmente terminan en fracaso y desilusión

Proverbios 16:25 Hay camino que parece derecho al hombre, Pero su fin es camino de muerte.

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II. Comenzamos a movernos en fe cuando cambiamos nuestra forma de pensar.

1.- Si renovamos nuestros pensamientos, nos moveremos en fe y no con la corriente de incredulidad del mundo que nos rodea

Romanos12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. a. No podemos dejarnos mover por la duda que gobierna el mundo. b. Sólo avanzan los que tienen fe. Declaramos bendición y no maldición, como solemos hacerlo. 

2. Usted y yo tenemos potestad, la misma que recibió el Señor Jesús Mateo 28:18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 

Lucas 10:22  Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. 

 3. Desde la creación, Dios nos concedió autoridad sobre el mundo y las circunstancias, no que el mundo nos gobernara a nosotros

Génesis 1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. 

Conclusión:La fe es un factor de victoria por encima de las circunstancias adversas. Si le preguntamos a Dios cómo quiere que actuemos en medio de las circunstancias adversas, nos responderá justamente que en ese principio: la fe. Usted y yo nos movemos en esa dirección cuando confesamos las cosas que no son, como si fueran. Y avanzaremos en ese camino, una vez evaluemos si en el interior de nuestro ser hay incredulidad o fe auténtica, comprometida con Dios. Y aquello que creemos, de acuerdo con las Escrituras, es lo que debemos confesar con los labios; en otras palabras, expresarnos y movernos en fe