Comunitarismo y Eticidad

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  • 7/25/2019 Comunitarismo y Eticidad

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    EL

    CONCEPTO

    HEGELI NO

    DE

    ETICID D

    EL

    COMUNIT RISMO

    Carlos uiz

    QUisiera presentar en esta ponencia algunos te-

    mas

    que me

    parecen centrales

    en

    la teora tica de Hegel y describir su

    reapropiacin por autores comunitarios en especial por Charles Taylor.

    La

    visin de Hegel y la de los comunitarios parece constituir una alternativa

    tambin moderna a las teoras ticas utilitarias o kantianas yeso hace que

    sea

    importante

    considerarlas. Por ltimo muchas de las temticas y cate-

    goras del enfoque hegeliano estn presentes tambin en el

    pensamiento

    de

    Marx y en el marxismo que

    aunque

    ha sido refractario a elaborar una

    teora moral autnoma comparte

    muchos

    puntos de vista con Hegel y

    constituye

    ciertamente

    una teora moral

    moderna

    importante.

    Mi propsito sin embargo no estar orientado primordialmente a

    dilucidar

    los fundamentos de la teora

    tica

    de

    Hegel

    sino

    ms

    bien a la

    presentacin de un tipo de discurso moral que de alguna manera modifi-

    ca el

    mapa

    de lo que llamamos moral y en este sentido me parece

    importante

    discutirla.

    Al

    partir tengo que decir que

    me

    parece que

    el

    centro de

    la teora

    tica de Hegel tiene que ver precisamente con este cambio conceptual

    Carlos Ruiz Schneider Facultad de Filosofa

    y

    Humanidades Universidad de Chile.

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    SEMINARIOS E FILOSOFfA NS 12-13, 1999-2000

    que apunta al significado de la moral. Este es el sentido que tiene el

    concepto

    ms

    importante

    de la teora tica hegeliana, el

    concepto

    de

    Sittlichkeit

    que

    se ha

    traducido

    por

    vida

    tica

    o

    eticidad ,

    y

    que

    yo

    propondra considerar como

    equivalente

    a ethos en el sentido de un

    conjunto

    de

    -

    normas

    o

    de

    una

    suerte de cdigo

    normativo,

    pero de

    un

    cdigo

    operante

    y sostenido

    por

    el modo de

    vida

    efectivo de una comu-

    nidad.

    Ahora

    bien, el

    origen

    del concepto hegeliano de eticidad hay que

    buscarlo en la crtica de la teora tica y poltica de Kant y Fichte, una

    crtica que se apoya sobre todo, me parece, en la

    obra

    de Montesquieu.

    En

    particular

    las

    crticas que

    Hegel

    dirige

    a la

    teora

    moral

    de Kant

    son

    numerosas y se cuentan, a mi juicio, entre los temas que irn

    generando

    su pensamiento original.

    Hay por lo menos tres de estas crticas que Hegel va a

    mantener

    hasta sus obras

    maduras y

    en especial, hasta la Filosofa del Derecho. La

    primera

    subraya

    que el imperativo categrico kantiano sera en verdad

    una tautologa. Si la ley moral me

    obliga

    a

    elegir

    solo las

    mximas que

    puedan convertirse en una ley universal y no dispongo de ningn

    otro

    criterio que me

    permita

    preferir un contenido concreto a otro,

    por

    ejem-

    plo, la propiedad a la ausencia de propiedad, entonces puedo justificar

    como moral tanto a una legislacin tica que incluya la propiedad, como

    a una que no la incluya. Pero

    entonces

    el

    contenido

    de nuestras

    acciones

    morales viene de otra parte y es, adems,

    indiferente;

    en el

    peor

    de los

    casos, cualquier

    contenido puede

    valer.

    Este

    resultado le

    parece

    a

    Hegel

    que puede

    derivar

    en una extrema subjetivizacin de la moral, de tal

    suerte que lo que cuenta entonces ya no ser tanto la regla de la univer

    salidad,

    como

    la pureza de mi conviccin subjetiva al impulsarla. Esta

    tica de la conviccin subjetiva ser

    precisamente

    la que van a desarro-

    llar, en una

    especie

    de reverso no tan diferente del formalismo kantiano,

    las morales romnticas. A

    esta

    falta de contenido

    de

    la

    teora

    tica kan

    tiana se opone, entonces, en un primer momento la concepcin hegeliana

    de la eticidad que encuentra ese contenido en las instituciones propias de

    una sociedad moderna europea.

    Hay una segunda crtica

    que

    Hegel desarrolla sobre todo en la

    Fenomenologa

    y que tiene que ver con las contradicciones envueltas en

    la realizacin del

    deber

    ser. Aqu, el

    argumento de Hegel parece ser que

    el deber ser tiene que permanecer siendo algo irreal izado, si pensamos

    que hay un valor intrnseco en el esfuerzo y la lucha

    contra

    los impulsos

    egostas propios

    de nuestra naturaleza interna. Pero hay,

    evidentemente,

    algo paradjico en un principio moral que , para mantenerse como princi-

    pio

    moral

    necesita aplazar ilimitadamente su realizacin.

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    CARLOS RUlz: L CONCEPTO H GELIANO DE ET CID D y

    L

    COM

    UN

    ITARISMO 99

    Ahora bien,

    a mi

    juicio,

    la

    crtica

    ms importante que Hegel

    dirige

    a la

    teora moral kantiana

    es

    una que

    el filsofo

    ha incorporado poco

    a

    poco a su

    propia

    postura tica y que est centrada en un

    rechazo

    a

    la

    visin

    que tiene Kant de

    la

    libertad,

    como

    ausencia de

    determinacin

    de

    la

    voluntad por

    el deseo y los

    impulsos,

    y a las

    relaciones

    que

    ella

    supone

    entre la universalidad y el individuo.

    El centro y el origen de esta crtica de la teora moral kantiana

    se

    expresa de una manera muy profunda

    en

    algunos

    textos

    preparatorios

    del

    escrito

    juvenil sobre El Espritu del Cristianismo,

    a los que se ha

    editado

    con el

    nombre

    de

    Esbozos

    o de Proyecto

    original

    del trabajo

    en

    cues

    tin. El primero de estos textos es el siguiente:

    Por

    lo

    general Jess opuso) el sujeto a la ley Opuso la moralidad a la

    ley? La moralidad es, segn Kant,

    la

    subyugacin del individuo bajo

    lo

    universal , la victoria de lo universal sobre la individualidad opuesta a l

    pero es) ms bien la elevacin de

    lo

    individual a

    lo

    universal , unifica-

    cin, cancelacin de las dos partes opuestas por la unificacin Hegel

    19 7 1966),

    p.

    387).

    Aparte

    de recalcar la

    relacin dominacin-servidumbre

    que

    la mo

    ral

    kantiana

    establece entre la

    ley moral y los

    deseos

    y los

    impulsos

    del

    ser humano, Hegel

    ve en

    este mundo

    interno

    escindido la expresin de

    una relacin de

    dependencia

    y

    pasividad. Dependencia

    de los impulsos y

    deseos, en primer lugar, bajo la ley

    universal

    que los constrie. Pero

    dependencia

    tambin de la ley moral formal, que necesita del deseo y el

    impulso el

    contenido) para

    que se

    despliegue

    una

    accin susceptible de

    ser

    encauzada hacia

    lo universal.

    La

    libertad, sostiene

    nuestro

    autor, no

    puede

    ser

    una

    caracterstica

    de entidades que excluyan la alteridad, que

    se

    opongan

    a ella;

    ella

    no

    puede sino cualificar

    un

    modo de

    la

    relacin

    entre la identidad y lo otro. En verdad Hegel

    esboza

    tambin

    en este

    prrafo lo

    que va

    a

    ser

    su

    propia

    concepcin

    de

    la moral:

    la unificacin

    del individuo y lo universal. Pero vamos a volver

    sobre

    este punto ms

    adelante

    .

    En

    una nota

    agregada

    a este

    texto,

    Hegel

    contina

    su desarrollo y

    sostiene:

    El elemento moral

    de la

    accin est en la eleccin;

    la

    unificacin en

    la

    eleccin consiste en que lo excluido es algo que separa, en que lo repre-

    sentado, que en la accin est unificado con lo que representa la activi-

    dad, sea

    l

    mismo algo unificado; es inmoral, en cambio

    si lo

    representa-

    do es algo que separa .... l id .

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    SEMINARIOS

    E

    FILOSOFA

    NS

    12 13.

    1999 2000

    Desarrollando esta idea, Hegel afirma un

    poco

    ms adelante en el

    texto

    que

    la

    moralidad

    es la

    superacin

    de una

    separacin

    en la

    vida

    lb id.

    , p 388). A mi juicio, la importancia de estos textos,

    como

    lo ha

    subrayado Georg Lukacs 1, consiste en que en ellos Hegel esboza

    por

    primera vez la idea de una moral que

    unifique

    forma uni versal y conteni-

    do . Morales o inmorales son, segn estos textos, calificativos no solo de

    la

    forma

    de una

    accin, sino

    tambin y sobre todo de su contenido, Una

    accin cuyo conteilido es liberador es, en funcin de esta perspectiva,

    una accin

    moral;

    una accin , incluso de

    forma univer

    sal, que perpete

    una situacin de dependencia es inmoral. Al separar Kant en

    forma

    tan

    absoluta forma

    y

    contenido,

    lo universal y el individuo, ha

    transformado

    a lo universal en un opuesto , en algo

    limitado , por consiguiente

    en

    algo dependiente, que no recoge el movimiento de la singularidad y que,

    por lo tanto, no es tampoco verdadera o concretamente universal. Es

    entonces

    esta inadecuacin entre la

    universalidad

    entendida de manera

    formalista y la libertad, la que critica Hegel en Kant. En parte esta

    misma crtica

    sobre

    el

    carcter coercitivo

    y destructivo

    de

    la universali-

    dad formal, de un universalismo que no recoge lo individual y

    que

    es

    incapaz

    por

    lo tanto de encarnarse en algo singular, va a reproducirse

    despus en la evaluacin

    de

    Hegel

    sobre

    las ideas

    polticas

    de

    Fichte y

    en la crtica de la furia d'e la destruccin propia de la Libertad Absolu-

    ta y el Terror, en la Revolucin Francesa.

    Las consecuencias de la concepcin de la libertad que se esboza en

    estos textos son, naturalmente, de gran importancia y plantean al mismo

    tiempo

    problemas

    de gran dificultad ,

    con

    un

    carcter extremadamente

    controversia \ En cierto sentido, esta visin, si la trasladamos al

    terreno

    poltico, aleja, por

    ejemplo

    , a la libertad

    de

    los

    sujeto

    s

    individuales

    aisla

    dos, La libertad, en este

    sentido,

    no es una cualidad de una sustancia

    identitaria, el sujeto. Libertad , desde esta

    perspectiva, ser

    ms bien un

    apelativo

    para describir

    formas de relacin no dependientes

    entre

    los

    sujetos;

    por ejemplo,

    como lo propondr ms tarde el mismo

    Hegel,

    como miembros que se reconocen recprocamente, al interior de una

    comunidad poltica organizada. Una cierta

    disposicin, entonces,

    de re-

    A

    prop

    . ito

    de

    este texto seal a Lukacs,

    qu

    e en su oscura te rminologa , lo

    que

    Hegel quiere dec ir es que una unificacin puede s

    er

    rea l o solo apa

    rente

    La

    elecci n

    realiza

    por su parle una

    unificacin

    entre el sujeto que e lige y el objeto

    e legido. Pero la cuestin de si la acc in misma que corresponde a esto s criterios

    formale s

    es realm

    ente moral depende . s

    egn Hegel

    , del

    contenido

    del

    objeto de

    la

    eleccin. Si este es en s mismo una unifica

    cin

    solo aparente ,

    po

    s

    itiva

    , la

    accin es

    inmoral.

    Todo

    ello

    con

    independen

    cia de la sati sfaccin

    de

    los

    crit

    e

    rios

    formales

    kantianos .. . (Lukacs: 1963, p. 170).

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    CARLOS RUlz

    EL

    CONCEPTO HEGELI NO DE

    ETlCID D

    y

    L

    COMUNIT RISMO 2 1

    laciones

    al interior

    de una

    sociedad y una

    comunidad poltica, ms que

    una

    caracterstica de

    acciones estrictamente

    individuales

    de

    sujetos fini

    tos, envueltos siempre como tales en situaciones de dependencia

    2

    . Es,

    pues,

    libre, para Hegel, una accin

    cuyos contenido

    y resultado consisten

    en lo que llama

    unificaciones

    entre

    lo universal

    y el individuo,

    actos

    cuyo sentido es superar la separacin y la alienacin, a las que me

    somete una pura relacin de oposicin con la

    alteridad.

    sigue:

    Continuando la nota

    que estamos

    analizando, Hegel

    agrega lo

    que

    La accin moral es incompleta e imperfecta, porque presupone la elec-

    cin; la libertad, los opuestos, la exclusin de algo opuesto. Cuanto ms

    ligaduras unen a este elemento excluido con el resto , tanto mayor es el

    sacrificio, la separacin, tanto ms infeliz es el destino. Cuanto ms

    grande. es

    el

    individuo, tanto ms desgarrada es la idea del hombre;

    cuanto ms intensa es su vida, tanto ms pierde en extensin y tanto

    mayor es su nueva escisin. La moralidad es la adecuacin,

    la

    unifica-

    cin con la ley de la vida; pero si esta ley no es la ley de la vida, sino que

    es

    -a

    su vez- una ley ajena, entonces se produce la mxima escisin;

    objetividad

    /bid.,

    p 387).

    Esta nueva definicin

    de la

    moralidad

    subraya algo importante

    y

    nuevo, la unificacin con lo que el texto

    denomina

    la ley

    de

    la vida .

    Esta

    idea de vida la determina

    Hegel

    como la unificacin

    de

    la uni

    versalidad

    y el

    individuo lbid.,

    p.

    390),

    lo

    que

    la

    aleja evidentemente

    de una pura

    referencia

    biolgica, para hacerla incluir las relaciones

    so

    ciales

    e

    histricas. Ahora bien,

    lo

    nuevo parece ser aqu

    que a

    la reafir

    macin de

    un

    criterio material

    y

    no solo formal para

    la

    evaluacin de

    la

    moralidad

    de

    la accin, este texto

    agrega

    la exigencia

    de

    la unificacin

    con lo que es,

    con lo que

    existe; solo en

    este sentido parece

    ser inteligi

    ble

    la idea de una unificacin con la ley de la vida.

    Se puede

    entender,

    en

    parte, en funcin

    de lo

    anterior, la razn

    para esta

    exigencia. Una

    relacin

    puramente

    opositiva

    con lo real es generadora, como se nos ha

    En su

    escrito de Jena

    sobre

    el

    Derecho Natural

    , Hegel

    definir

    a la

    libertad

    aos

    ms

    tarde

    en

    los trminos

    siguientes:

    En el concepto de la constriccin se pone inme

    diatamente

    algo

    exterior

    para

    la libertad ,

    pero una libertad para

    la cual hubiera

    algo

    verdaderamente exterior, extranjero , no es una libertad; su esencia y su definicin

    formal

    son precisamente que

    no

    haya nada

    de absolutamente

    exterior

    (Hegel: 1802

    (1970. p. 476. Como se ve,

    es

    sobre todo la idea

    de

    ausencia

    de

    alienacin la que

    define para Hegel a la libertad.

  • 7/25/2019 Comunitarismo y Eticidad

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    2 2

    SEMINARIOS DE FILOSOFrA, NS 12-13, 1999-2000

    explicado antes, de relaciones de dependencia

    3

    .

    Aunque se trata tambin

    de un texto difcil de

    comprender

    de una

    manera

    exacta, l

    parece

    esta

    blecer, de todas maneras, que la moralidad no es cualquier unificacin

    con lo existente; lo existente puede tambin ser una ley ajena, productora

    de

    mxima

    escisin.

    Lo que

    Hegel

    parece

    defender aqu es entonces la

    idea de que lo universal tiene que unificarse con lo individual. De este

    modo tan solo, puede producirse el pasar de lo universal a la

    existen-

    cia, que, de no producirse, significara una enorme

    amputacin

    de la

    libertad.

    No

    puedo

    insistir, en el marco de este trabajo en todas las

    conse-

    cuencias que se siguen de estos desarrollos para las ideas de Hegel sobre

    el

    cristianismo,

    la

    poltica

    y la sociedad. La ms

    importante

    de estas

    consecuencias ser una nueva crtica de la religin cristiana oficial, esta

    vez ya no desde la perspectiva de la Ilustracin, sino

    desde

    una visin

    diferente, que

    incluir

    entre sus objetos al kantismo y a un conjunto

    importante de temticas que, como la idea de religin natural, reconocen

    su origen en los autores ilustrados.

    Los primeros textos del perodo de Jena, recogen y radicalizan esta

    crtica de la moral

    kantiana que

    constituye, como

    hemos

    visto, el

    centro

    de los desarrollos anteriores.

    En un pasaje muy importante de la Introduccin al manuscrito

    sobre

    La

    Constitucin de Alemania de 1802, podemos leer, por

    ejemplo,

    lo que sigue,

    que

    citamos in extenso, dada su significacin:

    La publicacin de los pensamientos que contiene este escrito no puede

    tener otra finalidad

    ni

    otro efecto que la comprensin de aquello que es,

    para fomentar as la opinin serena

    y

    la capacidad para soportarlo con

    Hegel analiza largamente,

    hacia

    el final de El Espritu del Cristianismo. un ejemplo

    fundamental

    de

    este

    tipo de relaciones de dependencia,

    que

    resultan de negar o de

    evadir

    lo

    que existe

    . Este

    ejemplo

    es el de la relacin

    entre Cristo

    y

    la

    comunidad

    cristiana el Estado. Dice Hegel. a

    propsito

    de este tipo de relacin lo

    siguiente:

    ' El Re

    in o

    de Dios es de este mun o : pero es una gran diferencia para este

    Reino de Dios si este mundo

    existe

    efectivamente en oposicin a l o

    si

    no existe,

    siendo meramente posible. Como el caso que se daba era el primero y como Jess

    sufri

    conscientemente bajo el

    Estado

    , con

    esta

    su relacin

    con

    el

    Estado

    ha

    sido

    amputado un

    gran

    sector de unificaciones vivientes. Para los miembros del

    Reino

    de

    Dios se ha cortado un vnculo importante; una

    parte

    de la libertad , del carcter

    negativo de una unin bella, se ha

    perdido

    para ellos

    bid.,

    p. 327).

  • 7/25/2019 Comunitarismo y Eticidad

    7/16

    CARLOS

    RUlz EL CONCEPTO HEGELI NO DE ETlCIDAD y EL COMUNIT RISMO 2 3

    moderacin ... Pues sea como debiera ser; pero si reconocemos que es

    como tiene que ser

    muss),

    es decir no segn

    la

    arbitrariedad y

    el

    acaso,

    entonces reconocemos tambin que debe ser as soll). Sin embargo, a los

    hombres les resulta difcil. asumir el hbito de intentar reconocer la

    necesidad y pensarla. Pues entre los sucesos y la libre interpretacin de

    los mismos ponen

    un

    montn de conceptos y de fines y exigen que lo que

    acontece est de acuerdo con estos; pero cuando pasa de otra manera,

    como .

    sucede casi siempre, se disculpan de sus conceptos, como

    si

    en

    estos dominase la necesidad en tanto que en los acontecimientos solo

    gobernase el azar; pero se debe a que sus conceptos son tan limitados

    como su punto de vista sobre las cosas, que solo interpretan como acon

    tecimientos singulares ,

    no

    como

    un

    sistema de sucesos dirigidos por

    un

    espritu ... (Hegel: 1802 , (1971) p 463-464).

    Es

    este, me parece, un texto muy

    importante

    en la medida en que

    en l encontramos, a la vez ,

    recogidos

    los pasos

    esenciales

    de la

    crtica

    a

    Kant, pero tambin un movimiento que,

    ahora

    s, conduce a

    Hegel

    a una

    reconciliacin entre lo racional y lo real. Son ya

    prcticamente

    las mis-

    mas

    expresiones

    del Prefacio de

    la

    Filosofa del erecho

    que conectan

    precisamente la razn y lo real, y

    hay

    que interpretar

    entonces estos

    enunciados

    en

    funcin de su gnesis en la crtica de la tica kantiana. Sin

    embargo , lo esencial

    de

    este

    texto,

    con toda su

    dureza, no es

    una simple

    reduccin del deber ser al ser.

    Subsiste aqu

    an una

    distancia

    crtica

    entre lo racional y lo real, una medida

    no

    es puramente ideal, sino que

    est constituida por lo que Hegel denomina la necesidad, esto es, por

    las

    tendencias

    esenciales,

    inmanentes, a la realidad

    social

    e histrica.

    Tam-

    poco

    hay

    aqu, sin embargo, un larvado historicismo , puesto que estas

    tendencias son evaluadas,

    a su

    vez, aunque esto

    no es

    enteramente

    claro,

    en

    base a la medida de su insercin

    en

    un proceso global,

    que

    ser ms

    tarde

    el

    de

    la

    historia

    universal, cuyo motor es la libertad y el

    conoci-

    miento de s

    mismo

    de lo absoluto. Hay probablemente una razn muy

    importante que justificara

    en

    conjunto este argumento de Hegel. Es la

    idea de que lo que no se

    puede

    hacer ' yen este

    sentido

    es necesario),

    tampoco se debe hacer. Por lo

    tanto, en

    un sentido

    formal,

    Hegel parece

    tener

    razn al conectar deber y neces idad. El problema es que la socie-

    dad y la

    historia

    , a la

    que se refieren estos

    enunciados

    ,

    son tambin

    las

    esferas de lo real

    en

    que menos

    podemos

    defender

    conexiones necesa-

    rias, por

    ejemplo

    , en el sentido

    de

    imposibilidades.

    En

    todo

    caso, el texto que comentamos

    abunda todava

    en nuevas

    expresiones crticas

    contra

    la

    moral

    del deber. Hegel subraya

    en

    este

    punto la medida en que la actitud moral

    parece

    presuponer una visin

  • 7/25/2019 Comunitarismo y Eticidad

    8/16

    2 4

    SEMINARIOS

    DE

    FILOSOFfA,

    NS 12-13 , 1999-2000

    atomista de la historia y la

    sociedad,

    ligada a la atribucin de relaciones

    puramente contingentes entre

    hechos atmicos. Por su parte, Hegel insis

    te en el carcter interno y sistemtico de las relaciones entre los hechos

    humanos, a los que concibe ligados en una conexin espiritual, en una

    conexin de sentido. No hay

    que

    imaginar entonces

    que

    el nico soporte

    de los significados morales sea la accin individual.

    Procesos

    histricos

    o

    estructuras s o i ~ l e s colectivas, como

    el Terror o la estructura semi

    feudal de la sociedad alemana, pueden ser tambin significativas, porta

    dores de posiciones de valor o disvalor.

    Ahora bien,

    justamente

    estas dos ideas , la tesis de que el comporta

    miento tico tiene sentido solo en el interior de una totalidad histrica y

    social que conforma su contexto, y la de que la libertad ha devenido un

    mundo existente o que lo racional es real , para decirlo con las palabras

    de la Filosofa del Derecho, conforman el ncleo significativo bsico de lo

    que

    Hegel entiende por moralidad, realidad a la que denominar desde esta

    poca eticidad o

    v

    ida tica

    Sittlichkeit),

    para diferenciarla de la moral

    ms abstracta, a la

    que

    identifica con la visin de Kant

    4

    .

    Es, por lo tanto, a partir de estos resultados

    que

    se puede compren-

    der mejor

    el

    camino que

    Hegel va a seguir hasta

    elaborar completamente

    esta

    nocin de

    eticidad en la

    Filosofa del Derecho.

    Voy a tratar, en lo que sigue, de fijar muy

    rpidamente

    unos pocos

    hitos de esa evolucin, por lo menos en los escritos del perodo de Jena,

    posteriores a

    La Constitucin de Alemania.

    Algunas de las primeras ocurrencias del adjetivo

    sittlich

    y del sus

    tantivo

    Sittlichkeit

    en el sentido

    que

    posteriormente ser el definitivo,

    pueden encontrarse en el ensayo sobre la Diferencia de los sistemas

    filosficos de Fichte y de Schelling, de 1801, Y en el artculo sobre Fe y

    Saber, de 1802, publicado en la revista Kritisches oumal der Philoso-

    phie que

    Hegel edita con Schelling. Estas ocurrencias se encuentran en

    contextos

    fuertemente crticos hacia la teora moral poltica de Kant

    Fichte.

    La investigacin actual sobre la evolucin de la obra de Hegel muestra , sin embar

    go,

    que

    ha hab ido muy di sti nto s nfas is en el

    autor

    sobre

    esta

    idea

    de

    la realidad de

    lo racional. En los cursos de 1819-1820, publicados

    por

    Dieter Henrich, se

    puede

    leer

    esta idea expresada

    de

    la manera siguiente: Lo que es racional, ser

    wird)

    real

    y lo

    que

    es real ser

    wird)

    racional . Extraigo esta cita

    de

    Henning Ouman ,

    Hege l' s

    Philosophy of

    Right:

    Changing

    paradigms for its

    interpretation ,

    l l ,

    3

    :4, 1984.

  • 7/25/2019 Comunitarismo y Eticidad

    9/16

    RLOS lz EL CONCEPTO HEGELIA

    O

    DE ET CID D y EL COMUNITARISMO 2 5

    En

    el

    primero

    de estos textos, Hegel critica la interpretacin fichtea-

    na del

    Fiat justitia. pere

    t

    mundus,

    de Kant en

    La p z

    perpetu

    ,

    traducien-

    do la versin de Fichte en estos trminos: .el derecho debe imperar,

    aunque

    a causa de esto, la confianza, el placer, el

    amor

    y todas las poten-

    cias de una identidad autnticamente tica

    sittlichen),

    deban

    ser

    expulsa-

    das de la faz de la tierra (Hegel: 1801 (1970),

    p

    87). En un

    segundo

    texto, su

    opsculo sobre Fe y Saber, esta

    vez referido a Kant, Hegel

    sostiene que

    La

    razn prctica de Kant, o el concepto vaco en su oposi-

    cin

    inmutable

    a la naturaleza, no puede sino producir un

    sistema

    de

    tirana y

    desgarramiento

    de la vida tica

    Sittlichkeit)

    y la belleza (Hegel:

    1802, (1970), p.

    383)

    . Un poco ms adelante, en el

    mismo

    escrito, y en el

    contexto esta vez de una crtica de

    lacobi, podemos

    leer

    que

    Jacobi conci-

    be como una contingencia y una dependencia a .aquello en lo que con-

    siste la ms alta necesidad y la ms alta energa de la libertad tica

    sittli-

    cher Freiheit),

    esto es, vivir

    conformemente

    a las leyes de un pueblo ..

    (concibe)

    como

    algo

    comnmente emprico

    aquello

    que

    es lo ms racio-

    nal lbid., p. 386).

    Como puede percibirse claramente en estos textos, la idea de etici-

    dad

    o vida

    tica

    surge, segn

    se

    ha

    dicho

    , en contraposicin a la moral

    de

    Kant

    y Fichte.

    Como

    lo

    hemos

    visto, el

    contenido especfico

    de

    esta

    nueva concepcin

    de la

    tica consiste

    en la

    reafirmacin

    de la

    racionali

    dad de prcticas, relaciones e instituciones humanas que ya son, y que no

    hay

    que construir desde

    cero: en

    este

    caso, la

    confianza,

    el

    amor

    y, sobre

    todo, la

    vida

    en

    concordancia

    con las leyes de un pueblo: no se

    trata

    aqu, asegura Hegel, de una concordancia puramente

    emprica

    , sino de la

    ms

    alta forma

    de

    universalidad

    , la

    que

    se

    expresa

    en el

    ethos de

    la vida

    comunitaria de un pueblo, y que supone toda suerte de mediaciones y

    acuerdos intersubjetivos.

    Lo

    s

    escritos posteriores

    del

    perodo de

    lena

    pueden,

    a mi

    juicio

    ,

    interpretarse

    a partir del esfuerzo del filsofo

    por

    mostrar esta racionali-

    dad

    inmanente a las

    relaciones

    humanas,

    instituciones

    y prcticas. En

    esta

    perspectiva, el lenguaje ,

    por

    ejemplo , es determinado por nuestro

    autor, en su escrito sobre El sistem de la eticidad,

    como

    ... la racionali-

    dad

    misma en cuanto

    real . Una institucin

    como

    la

    propiedad,

    pos

    ee

    como ncleo de

    racionalidad, el

    hacernos posible

    vivir en una

    comuni

    dad

    en

    donde

    los

    objetos

    de

    nuestros deseos

    son

    reconocidos por

    los

    dems

    , en un

    orden

    en donde no

    estoy expuesto

    a cada rato a su invasin.

    Ella no es un

    derecho

    ms,

    sino

    ms

    radicalmente el derecho

    al dere-

    cho

    lbid.,

    p. 27). El

    sujeto -nos dice Hegel en este sentido, en este

    mismo

    escrito- .no

    est simplemente

    determinado como

    sujeto

    de po-

    sesin,

    sino que

    es

    elevado

    a la

    forma

    de la

    universalidad

    ...

    como sujeto

  • 7/25/2019 Comunitarismo y Eticidad

    10/16

    2 6

    SEMINARIOS DE FILOSOFfA NS

    12 13. 1999 2000

    poseedor reconocido

    ...

    La

    posesin,

    en esta perspectiva

    es

    propiedad

    ...

    lb id. ,

    p. 26) . Un orden de propietarios no es entonces

    ya

    un

    orden

    puramente emprico, como

    lo han visto incluso filsofos

    contractualistas

    como

    Hobbes, que consideran que

    la

    propiedad

    no es una institucin que

    pertenezca

    al estado de

    naturaleza

    ,

    sino

    que solo es posible

    por

    la

    media

    cin de un pacto social (en

    contraposicin

    a la

    eticidad

    relativa de los

    vnculos

    privados

    y sociales).

    Por ltimo,

    y de nuevo en los

    cursos

    de

    1803-1804, este mismo

    trnsito a

    partir

    de la

    lucha por

    el reconocimiento

    culmina en una

    conciencia universal . De ella

    se

    dice

    que

    es el

    ..

    .

    espritu

    de un

    pueblo

    ..

    . la

    tica

    absoluta.

    El

    individuo

    singular,

    como miembro

    de un

    pueblo es un ser

    tico.

    Y la

    naturaleza

    de un

    pueblo

    es la sustancia

    viviente de

    la

    tica universal, mientras que

    el

    ser

    moral,

    considerado

    individuo

    singular

    es una forma

    ideal de un

    ente que

    no

    existe sino

    como superado.

    El

    ser

    de la

    tica

    en su

    pluralidad viviente,

    son las

    costumbres

    (o el

    e/hos , decamos

    nosotros) de un

    pueblo

    (p. 117).

    Carcter

    moral

    y

    carcter social, podramos decir

    aqu,

    se correspon

    den. Ser

    miembro

    de un pueblo

    significa

    poseer un

    lenguaje,

    haber

    desarrollado una

    relacin mediatizada

    con los

    objetos

    del

    goce

    y el

    deseo,

    a travs de la

    familia,

    la

    propiedad

    y el

    trabajo

    y

    por ltimo,

    a

    travs del

    patriotismo , ser

    tambin

    capaz de desarrollar una distancia

    libre frente

    a

    todo

    el

    dominio

    de los

    intereses empricos.

    A

    pesar

    de

    todo, queda,

    sin

    embargo, aqu

    tambin

    abierta

    la

    pregunta por

    el ca-

    rcter particularista

    de

    esta eticidad vinculada

    al

    espritu de

    un

    pueblo.

    y su

    contextualizacin

    en trminos de un

    momento

    de la historia uni-

    versal no

    responde

    tampoco a

    esta

    pregunta.

    La Filosofa del Derecho recoge y reestructura estos resultados ,

    redefiniendo la eticidad en trminos de

    la

    unidad del bien subjetivo y el

    bien

    objetivo

    existente en

    y

    por

    s

    (p. 223)

    Y como la

    idea de la

    libertad

    como

    bien viviente

    que

    tiene en la

    autoconciencia

    su saber, su

    querer y

    por

    medio

    de su actuar su realidad ... Es el

    concepto

    de la

    libertad

    que

    ha

    devenido

    mundo existente y naturaleza de la autocon-

    ciencia

    (p. 227).

    En

    el

    agregado

    del

    151

    se

    la

    caracteriza como

    una

    segunda

    naturaleza que

    ocupa

    el

    lugar

    de la primera

    voluntad meramente

    natu-

    ral

    y

    es

    el

    alma,

    el

    significado

    y

    la

    efectiva

    realidad

    de su

    existencia

    (p.

    233). La

    familia, la

    sociedad

    civil

    y

    el

    Estado conforman

    ,

    como se

    sabe, el . contenido de

    este mundo tico

    que

    tendra

    como cometido

    volver concreto y

    efectivo

    el flotamiento del

    universal

    puramente for-

    mal y de su transformacin natural en

    una tica

    de la pura conviccin

    subjetiva

    .

  • 7/25/2019 Comunitarismo y Eticidad

    11/16

    CARLOS RUlz EL CONCEPTO HEGELI NO DE ET CID D

    y

    EL COMUN TAR S

    MO

    2 7

    V

    La pregunta

    que querra

    hacer

    l final de esta exposicin es qu

    retienen los filsofos

    que

    pertenecen a la llamada corriente comunitaria,

    de la teora

    tica

    de Hegel?

    Digamos

    en primer lugar, que entre los filsofos

    comunitarios,

    como Michael

    Walzer,

    Alasdair MacIntyre

    , Michael

    Sandel

    y

    Charles

    Taylor, es

    precisamente

    este ltimo quien est ms

    cerca

    de Hegel

    como

    un autor fundamental

    para

    sus propios planteamientos.

    Como

    se sabe, uno de los temas fundamentales de la crtica

    comu-

    nitaria es el liberalismo contemporneo, tipificado en la obra de autores

    como John

    Rawls, Ronald

    Dworkin

    o Bruce Ackerman,

    pero

    tambin en

    liberales ms

    extremos, como Robert

    Nozick o Friedrich Hayek, o en

    pensadores que provienen de la tradicin utilitaria. Es en el contexto de

    esta

    crtica

    global del liberalismo que tiene lugar, entonces, esta revitali-

    zacin, bastante matizada, claro est, de la filosofa moral y poltica de

    Hegel.

    Para

    Taylor, la significacin global de la obra de Hegel y, en parte,

    su

    vigencia

    actual, tienen

    que

    ver precisamente con el hecho de

    que

    el

    pensamiento

    del filsofo alemn se inscribe al interior de un

    movimiento

    general de

    cuestionamiento

    de una parte fundamental de los modelos

    ilustrados del

    hombre

    y la sociedad.

    Esta

    corriente

    de la Ilustracin es, de acuerdo a Taylor, ... utilita-

    ria

    en

    su visin tica y atomstica en su filosofa social.

    Consideraba

    que

    la

    naturaleza

    y la sociedad posean tan solo una significacin instrumen-

    tal; se las vea como medios potenciales para la satisfaccin de deseos

    humanos

    y nada ms. Y su

    esperanza

    consista en producir la felicidad

    humana

    a travs de un perfecto ajuste mutuo que derivara de una reor-

    ganizacin

    de la

    sociedad

    y el hombre, de

    acuerdo

    a los principios de

    una

    ingeniera

    social

    cientfica

    (Taylor, 1979, p. 69) .

    Frente

    a estas tendencias,

    que

    tambin tienen que ver con lo que

    Taylor

    identificar

    ms tarde como malestar de la modernidad, el pro-

    yecto global de la filosofa hegeliana se identificara entonces con el

    intento de

    combinar

    dos aspiraciones que

    comparte

    con la generacin

    romntica de su

    poca

    , la aspiracin hacia una

    autonoma

    radical, por

    una parte, y

    por

    otra, hacia una unidad, de tipo expresivo, con la natura-

    leza y la

    sociedad

    .

    Ahora

    bien, segn Taylor, la relevancia de Hegel para nosotros es

    mucho

    mayor

    que

    la de sus

    contemporneos

    romnticos . Y esto porque

    Hegel no solo

    recogi

    ambas aspiraciones del romanticismo, sino

    que

    insisti

    en

    realizarlas de un modo

    completamente

    transparente para la

  • 7/25/2019 Comunitarismo y Eticidad

    12/16

    2 8 SEMINARIOS DE FILOSOF{A , NS

    12-13, 1999-2000

    razn. Esta es,

    por supuesto -dice Taylor-

    la razn por la

    que

    no consi

    deramos

    a Hegel un romntico; en su insistencia en el rol esencial de la

    razn l era

    tambin

    un

    partcipe

    de la Ilustracin. Pero la tensin en

    nuestra

    civilizacin

    hoy

    proviene

    del hecho de que no

    podemos

    y no

    queremos

    abandonar

    totalmente

    la orientacin racional y

    tecnolgica

    de

    nuestra

    sociedad, que proviene

    de la Ilustracin, mientras que al

    mismo

    tiempo sentimos constantemente

    la interpelacin de las aspiraciones ha

    cia la

    autonoma

    radical y la unidad expresiva. Un

    pensador que

    trate

    de

    combinar

    estos

    tres aspectos tiene algo

    que

    decirnos, de una

    manera que

    los

    protagonistas

    de la sola rebelin romntica no tienen l id ., p. 71).

    Esta crtica

    de la

    corriente

    principal de la Ilustracin

    es

    tambin ,

    como decamos

    ms arriba, una crtica del liberalismo, en especial, en su

    vertiente kantiana, formalista y universalista. En el

    caso

    de nuestra rela

    cin con la

    sociedad,

    esto

    significa

    que los seres

    humanos

    deben relacio

    narse

    con

    la

    sociedad

    como

    con

    una vida ms ampliada, en la

    que

    estn

    inmersos .

    En

    otras palabras, dice Taylor,

    las

    demandas

    de la libertad,

    en esta lectura, nos llevan ms all de las formas atomsticas del libera

    lismo,

    donde

    el

    individuo

    y sus metas son de una

    importancia

    primor

    dial, y la tarea de la

    sociedad es permitir

    su realizacin en

    conjunto con

    las de los

    otros lbid.,

    p, 80),

    Concordando con algunos de los criterios bsicos liberales, sobre

    todo en su forma kantiana:

    reconocimiento

    de los derechos de los indivi

    duos

    autnomos

    y la

    vigencia

    del

    estado

    de derecho, Hegel

    agrega un

    criterio nuevo,

    que

    tiene

    que

    ver con el hecho de

    que la sociedad

    polti

    ca debe realizar y

    expresar

    la Idea (de la libertad) . De esta

    manera

    el

    tipo de racionalidad formal

    kantiano

    adquiere

    un

    contenido

    substantivo,

    que no trasciende, sin

    embargo,

    a la racionalidad de individuo.

    Aqu

    ve

    Taylor, en parte, la

    originalidad

    de Hegel, lo

    que

    lo hace resistente a

    ser

    calificado de una

    manera

    simple,

    por ejemplo,

    como

    conservador

    o libe

    ral, pero tambin sus limitaciones,

    porque

    este

    contenido substantivo

    del

    orden social supone en realidad una insercin de este en una

    suerte

    de

    espritu csmico, lo

    que constituye

    un

    andamiaje

    de

    supuestos

    extraordi

    nariamente difciles de aceptar por nosotros hoy.

    Sin embargo, si nos

    concentramos ahora

    en las ideas de Hegel

    sobre la sociedad, esto representa todava para Taylor una

    propuesta

    extraordinariamente

    sugerente, porque le parece

    que

    la teora moral de

    Kant

    permaneca

    al borde, por as decirlo, de la poltica,

    poniendo

    lmi

    tes ms all de los cuales

    ni

    los estados ni los individuos debieran aven

    turarse. Para Hegel, en contraste, la moralidad puede

    solo

    recibir un

    contenido

    en la poltica, en la conformacin de la

    sociedad que tenemos

    que sostener

    y

    promover lb id , p

    82-83) . Es precisamente a este con-

  • 7/25/2019 Comunitarismo y Eticidad

    13/16

    RLO

    S

    RUIZ

    EL

    CONCEP

    TO HE

    GE

    LI

    O

    DE ETI C

    ID D y

    EL C

    OMU

    NIT RISMO

    2 9

    junto

    de obligaciones que

    tenemos

    de sostener

    y promover una

    sociedad

    fundada en la

    Idea,

    a la que Hegel llama

    Sittlichkeit,

    y en esta idea cree

    Taylor advertir una contribucin

    fundamental

    de

    Hegel a la

    reflexin

    sobre

    la

    poltica

    y la

    sociedad

    de su

    poca

    y tambin, con ciertas reser-

    vas, de la nuestra.

    Segn

    Taylor, la eticidad, la Sittlichkeit, ...

    remite

    a la

    obligacin

    que tengo hacia la comunidad

    actualmente

    exi stente

    de

    la que soy par-

    te ... La

    caracterstica crucial

    de la Sittlichkeit es

    que

    nos

    prescribe efec

    tuar lo que ya es . Esto es una manera

    paradjica de

    plantearlo, pero

    de

    hecho

    la vida comn

    que

    es la bas e de mi

    obligacin

    sittlich

    est ya

    en la

    existencia

    . Es

    en cuanto ella

    es un

    estado

    de

    cosas existente que

    tengo

    estas obligaciones;

    y el

    hecho

    de

    que

    yo

    cumpla estas obligaciones

    es lo

    que

    sos

    tiene

    y

    mantiene

    en la

    existencia

    al

    estado de

    cosas. As, pues, en

    la Sittlichkeit no hay

    una

    brecha entre lo que

    debe ser

    y lo

    que

    es , entre

    sallen

    y

    sein

    Taylor, 1975, p. 376). Para aclarar el punto,

    Taylor

    propo

    ne que pensemos en una

    prctica

    como las

    elecciones

    o en una votacin.

    Su

    idea es

    que para que

    se trate

    propiamente

    de

    una

    votacin se

    necesita

    no solo de un conjunto de operaciones o actividades como echar papeles

    en

    una

    urna,

    sino

    de s

    ignificados

    comune

    s

    incorporados

    a

    est

    a prctica.

    Ahora bien , estos significados

    comunes,

    en el

    caso

    de una eleccin no

    son

    obvios

    ni

    triviales

    y pueden

    aparecer

    a ciertas

    comunidades como

    absolutamente excluidos.

    Es

    por esto que se puede pensar que

    hay cier-

    tas

    concepciones

    del

    hombre

    y su

    relacin

    con la

    sociedad que

    son ex-

    presados

    por estas prcticas . En

    este

    sentido,

    contina

    Taylor,

    podemos

    considerar

    las instituciones y las prcticas

    de

    una

    sociedad

    como una

    especie de lenguaje en que se expresan su s ideas fundamentale s . Cons

    tituyen,

    en el lenguaje

    de

    Hegel, el

    espritu objetivo.

    Entonces, conclu

    ye Taylor, podemos decir que estas instituciones y prcticas ...forman

    la

    vida

    pblica

    de una

    sociedad. Ciertas normas estn implcitas en

    ellas y deben ser mantenidas y vividas. Como

    votar

    es un proceso en la

    cadena

    de

    la decisin

    social, ciertas normas sobre falsificacin,

    o la

    autonoma de la deci s in

    individual

    ,

    etc

    ., derivan necesariamente de

    ella. Las normas de la vida pblica de

    una

    sociedad son el contenido de

    la Sittlichkeit ([bid , p.

    382). Esto nos

    permite comprender

    mejor,

    se

    gn nuestro autor, lo

    que Hegel quiere

    decir cuando no s habl a de las

    normas

    o

    fines de

    la

    sociedad como

    s

    ostenidas por nuestra accin

    y, sin

    embargo,

    como

    ya

    existentes.

    Nos equivocamos , entonces, segn esta

    v

    sin , si

    pensamo

    s en la

    moral

    nicamente

    como u a rel acin entre un individuo que

    evala

    y

    formula

    ciertas normas

    y un mundo histrico y social privado de signifi-

    cado

    normativo,

    concebido como un

    contexto puramente

    emprico y con-

  • 7/25/2019 Comunitarismo y Eticidad

    14/16

    21

    SEMINARIOS

    E

    FILOSOFA NS 12-13 1999 2000

    tingente

    en

    donde se desarrollan

    los actos morales.

    La contingencia

    de

    esta relacin

    cambia

    de

    perspectiva

    cuando

    pienso por ejemplo en un

    actor

    social

    colectivo. Para

    un militante

    que comparte

    los ideales y la

    accin de un partido poltico o de un

    movimiento

    social no todo en el

    acaecer

    histrico de su

    ambiente

    es

    completamente

    irracional incontro-

    lable y

    azaroso

    por

    lo

    menos

    no en la misma medida en

    que

    lo es

    para

    un

    individuo aislado

    . Si estoy inserto en un movimiento social

    con poder

    efectivo

    de accin la historia tiene menos chance de desarrollarse con

    completa aleatoriedad

    y

    prescindencia

    de ese poder por lo

    que

    esa histo-

    ria reflejar

    entonces

    en parte tambin mis propias

    opciones

    y

    mi

    racio-

    nalidad.

    Mientras

    ms aislado

    socialmente

    estoy

    -y

    el individuo solitario

    es un

    ejemplo

    de

    esto-

    ms

    impotente

    soy y ms contingente irracional

    y hostil se

    me aparecer entonces

    la historia. La relacin en la

    que

    estoy

    en un

    contexto

    social hace una diferencia para la accin moral y su

    capacidad

    de

    imprimir

    un sello por as decirlo en lo real. El

    modo

    de mi

    pertenencia

    a una

    comunidad

    transforma

    a este contexto en algo que

    l

    decir

    de

    Hegel

    no

    puede

    ser concebido

    entonces

    como

    algo

    comnmente

    emprico

    y

    contingente

    sino

    que

    debe serlo en trminos

    que

    tomen

    en

    cuenta

    que ese contexto expresa

    tambin en parte mis

    opciones

    y la

    racionalidad profunda

    de

    mi

    propia accin.

    Las

    instituciones

    sociales y polticas en las

    que

    vivimos la demo-

    cracia

    por ejemplo

    no son algo puramente emprico

    para

    el actor moral;

    expresan tambin

    la percepcin que tenemos de nosotros

    mismos

    y de

    nuestra

    identidad

    por

    ejemplo en este caso

    como

    seres

    humanos

    igua-

    les

    que se

    reconocen y respetan mutuamente. No

    podemos entonces

    sim-

    plemente

    desasimos de nuestra pertenencia a

    ese

    tipo de

    comunidad

    democrtica

    sin

    que

    con ese desasimiento se vaya parte de nosotros

    mismos

    . A su vez el hecho que nos identifiquemos o no nos identifique-

    mos con estas instituciones con las leyes en la

    expresin

    de Montes-

    quieu hace una profunda diferencia en los rasgos

    que

    tendr nuestra

    situacin

    moral.

    Lo que queda pendiente en muchas formulaciones hegelianas de la

    eticidad es si y hasta qu punto sin embargo nuestra pertenencia a este

    mundo tico hace posible la crtica y la transformacin de una manera que

    no signifique de nuevo caer en las aporas de la moral del puro deber. O

    visto desde otra perspectiva la pregunta pendiente se refiere a la posibili-

    dad que tenemos de trascender a travs de la crtica las pautas morales de

    un tipo puramente local o nacional de comunidad tica. De todos modos

    me

    parece claro con Taylor que esta idea de la eticidad significa un

    aporte nuevo y fundamental a la consideracin de lo que est en

    juego

    en

    el campo

    por

    as decirlo de las evaluaciones morales.

  • 7/25/2019 Comunitarismo y Eticidad

    15/16

    CARLO

    S

    RUlz EL

    CONCEPTO HEGELI

    NO DE ETlClD D

    Y

    L

    COMUNIT RISMO

    2

    Taylor sostiene que hay tambin una contribucin importante de

    Hegel a una comprensin ms adecuada de la realidad poltica de la socie-

    dad moderna y contempornea. Este aporte de Hegel tiene que ver con su

    diagnstico crtico acerca de dos tendencias que ve desarrollndose con

    toda su fuerza en la Europa moderna. De la primera de estas tendencias el

    utilitarismo ya hemos dicho algo ms arriba. Segn Taylor el anlisis de

    Hegel sobre las tendencias utilitarias y atomistas de las sociedades moder-

    nas no se agota en sus crticas a lo que podramos llamar la racionalidad

    instrumental. Se expresa tambin en el anlisis de las contradicciones de la

    sociedad civil

    cuya racionalidad ms profunda es la lgica utilitaria e

    individualista de la

    economa

    poltica.

    a

    en el

    System

    er

    Sittlichkeit

    una

    de sus obras tempranas Hegel haba descrito el sistema de la divi sin del

    trabajo y el intercambio como un poder extrao que opera por sus propias

    leyes y dispone de las vidas de la gente como un destino ciego e incons-

    ciente. Esta forma de sociedad en donde el utilitarismo se ha encarnado

    en forma concreta es segn Hegel incapaz de proveer las bases de identi-

    ficacin del hombre con su sociedad ya que esta solo podra legitimarse

    mediante la satisfaccin permanente de todas sus preferencias. Su resulta-

    do es

    entonces

    una

    profunda

    alienacin que Hegel considera incompatible

    con la continuidad de una sociedad libre. La segunda tendencia que Hegel

    ha identificado segn Taylor es el impulso hacia lo que llama la libertad

    absoluta que se expresa en el

    jacobinismo

    de la Revolucin Francesa y

    que ms all

    de

    ella es una tendencia hacia la participacin total univer-

    sal basada en la idea rousseauniana de voluntad general la que ha contri-

    buido poderosamente a alimentar la orientacin de las sociedades moder-

    nas hacia una total homogeneizacin. Su resultado ha sido por doquier la

    destruccin de las comunidades tradicionales sin

    que

    haya podido reem-

    plazarlas . En este sentido este impulso homogeneizador se encontrara

    segn Taylor en el origen de la revitalizacin contempornea del naciona-

    lismo y sus secuelas destructivas.

    Segn Taylor no podemos aceptar la solucin hegeliana hoy pero

    el

    dilema

    que quiso resolver permanece. Ese fue el dilema que Tocquevi-

    lle trat de aprehender, en trminos diferentes cuando vio la inmensa

    importancia que

    tiene para una

    comunidad

    democrtica, la existencia de

    vigorosas

    comunidades

    constituyentes, en una estructura descentralizada

    de poder

    mientras

    que al

    mismo

    tiempo el

    impulso hacia

    la

    igualdad

    tenda a llevar a la sociedad hacia la uniformidad y tal vez tambin hacia

    la

    sumisin

    bajo un

    gobierno omnipotente

    ... Pero ya sea que lo tomemos

    de Hegel o Tocqueville, una de las grandes necesidades de la

    comunidad

    democrtica moderna es recuperar un sentido de diferenciacin signifi-

    cativa de

    manera que

    sus

    comunidades

    parciales ya sean geogrficas,

  • 7/25/2019 Comunitarismo y Eticidad

    16/16

    2 2

    SEMINARIOS

    DE

    FILOSOFIA

    NS

    12 13.1999 2000

    culturales

    u

    ocupacionales,

    puedan

    volver

    a

    ser

    centros importantes de

    actividad

    y

    preocupacin para

    sus miembros, de una

    manera

    que los

    conecte

    con el

    todo

    Taylor, 1979, p. 118).

    Para

    nuestros autor, estas son las dos grandes fuerzas disrupti vas

    que Hegel ha

    discernido

    tambin en la sociedad moderna:

    La

    primera es

    la fuerza de los intereses privados, inherentes a la sociedad civil y a su

    modo de produccin, la que constantemente trata de

    sobrepasar

    todo

    lmite,

    polarizando

    la sociedad en ricos y pobres y disolviendo los lazos

    del

    Estado

    .

    La segunda

    es el intento diametralmente opuesto, de

    superar

    esta y todas las otras divisiones, barriendo todas las diferenciaciones, en

    nombre

    de la

    voluntad

    general y de la verdadera sociedad de iguales, un

    intento que

    debe

    terminar, segn Hegel, en la violencia y

    dictadura

    de

    una elite revolucionaria

    lb id.

    , p. 131).

    Es,

    entonces,

    en funcin de este diagnstico y esta profunda com

    prensin de tendencias esenciales en el desarrollo de las sociedades mo-

    dernas que,

    segn Taylor

    , Hegel es relevante hoy, a

    pesar

    de las limita-

    ciones

    de su visin de la

    monarqua

    y de las clases sociales en su poca.

    Ms

    precisamente,

    para el filsofo canadiense, el aporte ms significati-

    vo de

    Hegel consiste

    en habernos proporcionado tiles visiones

    para

    una

    poca que

    debiera evitar tanto

    las ilusiones y las distorsiones de la

    tradicin utilitaria y atomista,

    como

    las contrailusiones romnticas

    que

    estas tienden continuamente a generar

    Ibid.,

    p. 134).

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