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c o n c h i t a m a r t í n e zp l a t a

t e n i s

" e l r e t o e r a m a n t e n e r l a c o n c e n t r a -c i ó n "

«Había mucha emoción y mucha tensión. Lo difícil era mantener el nivel de concentración, pero lo logré. Luego, al ganar, una alegría inmensa. La felicidad se multiplicó al hacerlo ante tu público, tus amigos, tu familia y todos volcados contigo. Creo que el momento que más recuerdo es cuando, durante el partido de la final de dobles, llegaron los Reyes de España y todo el mundo se puso en pie aplaudiendo. Fue un honor verlos apoyán-donos».

En Barcelona 92, logramos un éxito olímpico que no se ha vuelto a repetir. En total: 22 medallas. Así son ahora aquellos deportistas

que nos emocionaron hace 25 años al son inolvidable de 'Amigos para siempre'.

T e x T o y f o T o s : J u a n P l a s e n c i a

La medalla que cambió mi

vida

2 DE julio DE 2017 xlSemanal

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t h e r e s a z a b e l l / o r o v e l a

" g a n a r f u e u n a l i v i o "

«Lo primero que sentí al ganar la medalla fue alivio. Todos los medios decían que éramos medalla segura y es una responsabilidad enorme. Cuando ganas, más que un éxito, parece simplemente que has cumplido. Luego, lo cierto es que ganar algo así te da más seguridad en la vida».

a l F o n s o m e n É n D e z o r o a r c o

" n a d a e s c o m p a r a b l e "

«Teníamos hambre. Salimos a comernos al que se nos pusiese por delante. Un entrenador cubano me dijo: 'No te darás cuenta de lo que significa ganar un oro olímpico hasta dentro de diez o quince años; nada es comparable'. Tenía razón. Ahora soy informático».

m i r i a m b l a s c o o r o j u d o

" t u v e d e p r e s i ó n p o s m e d a l l a "

«Sí, la medalla te cambia. Al principio muchos homenajes, pero luego tuve la depresión posmedalla. Buscar otros objetivos después de tantos años entrenando para los Juegos fue difícil. Ahora hago cursos de voluntariado y doy charlas por todo el mundo».

D a n i e l P l a z a o r o m a r c h a

" v i v i m o s u n s u e ñ o "

«Fue la culminación de un sueño. Todo deportista sueña con asistir a unos Juegos y en mi caso fue, además, en la ciudad donde nací. Aquella entrada al Estadio Olímpico y luego 65.000 personas coreando mi nombre... Irrepetible. Ahora tengo una empresa de turismo deportivo y otra de transporte».

F e r m í n c a c h o o r o 1 5 0 0

" m e p u s e m u c h o m á s n e r v i o s o a l s a l u d a r a l r e y q u e a l c o r r e r "

«Para mí fue lo máximo, el triunfo más grande de mi carrera deportiva. Aunque no me paré ahí. Tenía solo 23 años. Recuerdo que estaba más nervioso después de ganar que antes de competir… Me dijeron que el Rey Juan Carlos quería saludarme y me puse muy nervioso. Lo único que pensaba es: '¿Cómo tengo que saludarle, le doy la mano o qué hago?'. Además, eso fue 15 minutos después de correr, que todavía estás empapado en sudor… y llegué al palco y el Rey me dio un abrazo y dijo: 'Bueno, pues ya hemos roto el protocolo'. Y luego la Reina me dio dos besos [ríe]. Ahora trabajo en una empresa deportiva. Sigo corriendo, pero sobre todo juego al fútbol».

2 DE julio DE 2017 xlSemanal

m a r i v í g o n z á l e z / o r o h o c k e y h i e r b a

" n o s p e g á b a m o s a l p r í n c i p e p a r a s a l i r e n l a s f o t o s "

«Cuando llegamos a la Villa Olímpica, nadie daba un duro por nosotras y los periodistas pasaban. Pero nos tocó cerca del Príncipe Felipe y nos pegábamos a él para salir en las fotos. Después de la medalla intenté empezar con mi profesión de veterinaria, pero no me adapté. Ahora entreno a varios equipos».

a l F o n s o P É r e z m u ñ o zo r o f ú t b o l

" l a m e d a l l a l a g u a r d a m i m a d r e "

«En fútbol, una Olimpiada solo la juegas una vez. O sea, que o la ganas o no. Tienes que ser menor de 23 años para participar. La selección absoluta no juega en las Olimpiadas. Yo tenía entonces 19 años. La medalla la tiene guardada mi madre».

F r a n c i s c o s á n c h e z l u n a o r o v e l a

" l a o l i m p i a d a t i e n e ' g l a m o u r ' "

«Veníamos de ganar un Campeonato del Mundo. Nos trataban ya con respeto. Pero la Olimpiada tiene más glamour. Es diferente. Nos tocó vivir una época muy bonita del deporte en España. Lo que más recuerdo es la concentración. Hasta en la Villa Olímpica».

a n t o n i o P e ñ a l v e r p l a t a d e c a t l ó n

" p e r d i m o s k i l o s a m o g o l l ó n "

«En el 92 yo era el séptimo del mundo, así que yo no iba a ser medalla. Luego, las condiciones fueron tremendas: 37 grados con un 70 u 80 por ciento de humedad. Perdimos kilos a mogollón. Durante un tiempo, me dediqué a la política. No se lo recomiendo a nadie [ríe]».

«La preparación para los Juegos fue tremenda. En 20 meses hice 57.000 kilómetros en carretera. Además de lo que hice en la pista. Esas cosas solo se pueden hacer si disfrutas. ¡Olvídate de esos padres que están obsesionados con que su hijo triunfe ya a los 15 años! Si no disfrutas, no llegas. De entonces me quedan muchos amigos, pero también muchas promesas incumplidas, muchos que intentan aprovecharse cuando estás arriba. Es una lástima que a chavales que entregan todo por un sueño los engañen y que después de sus carreras deportivas no sepan qué hacer con sus vidas. Yo dejé el deporte en 2000. Soy director de expansión de una empresa de servicios deportivos».

j o s É m a n u e l m o r e n oo r o

c i c l i s m o e n

p i s t a

" m u c h o s i n t e n t a n a p r o v e c h a r s e c u a n d o e s t á s a r r i b a "

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xlSemanal 20 DE FEBRERo DE 2011

n at a l i a v í a -D u F r e s n ep l a t a

v e l a

" e s u n a p e n a q u e l a s e n t i d a d e sd e p o r t i v a s n o n o s a p r o v e c h e n "

«¡25 años y parece que fue ayer! Sigue todo tan presente. Imposible elegir una sola cosa de lo que vivimos, pero la entrada al Estadio Olímpico y caminar por delante de tantísima gente fue algo espectacular. Antes de ganar la medalla, pasas muchos nervios y emoción y tienes ganas de terminar la última prueba y poder decir: '¡Ya está! ¡Conseguido!'. Tras los Juegos no hubo cambios, seguí compitiendo y estudiando, aunque por mi complicado apellido a menudo me reconocían. Ahora me dedico a navegar, sigo compitiendo y entrenando equipos, y tengo una tienda on-line de comida liofilizada. Es una pena que las instituciones y entidades del deporte no nos aprovechen, con toda la experiencia y conocimientos que hemos acumulado a lo largo de tantos años».

F a u s t i n o r e y e sp l a t a

b o x e o

" d e j é e l b o x e o "

«Le falté al respeto a mi deporte. Me metí en el mundo de la droga. Luego he trabajado en lo que me salía: en la aceituna, en los mercadillos… Cuando boxeaba, gané siete medallas de oro internacionales, dos de plata, tres de bronce, cinco campeonatos de España y la plata en Barcelona. El momento más grande de mi vida. Y eso que perdí la final y estaba hecho polvo. ¿Sabes qué pasó? Falta media hora para el combate y me doy cuenta de que me he dejado en la Villa Olímpica las botas y el protector. ¿Y ahora qué hago? Me voy por los vestuarios y un cubano me dejó sus botas, que eran dos números más grandes, y un protector, que lo metí en lejía pero no encajaba en mis dientes. Era un niño, con 17 añitos… ¡Los nervios! Y el entrenador me echó una bronca… Cuando salí, ya sabía que iba a perder. La final la perdí yo, no me ganó el alemán.»

m e D a l l a D e o r o D e F e r m í n c a c h o e n l o s 1 5 0 0 .

P e D r o g a r c í a a g u a D o / p l a t a w a t e r p o l o

" s e n t í q u e h a b í a m o s f a l l a d o "

«Fue muy emocionante ser medallista, pero al mismo tiempo frustrante porque no conseguimos ganar la final. Sentí que habíamos fallado a todas las personas que nos habían seguido y animado. De aquello lo que aprendes es el espíritu de sacrificio, a afrontar la frustración y a trabajar bajo presión».

a l m u D e n a m u ñ o z o r o j u d o

" s i n e s f u e r z o n o h a y r e s u l t a d o "

«Barcelona 92 cambió mi vida, yo era una persona muy tímida e introvertida y me abrí al mundo. Siempre habrá un antes y un después de aquello. Los años anteriores fueron de una dedicación exclusiva. Pero sin esfuerzo no hay resultado».

j o s É m a r í a v a n D e r P l o e g o r o v e l a

" s i r v i ó p a r a a n i m a r a o t r o s d e p o r t i s t a s "

«Las pruebas de vela son siete mangas y se hacía una cada día. Mantener la tensión tantos días es muy duro. Me quedo con que nuestros resultados han servido para que muchos deportistas se hayan animado a prepararse para participar en otros Juegos».

j o r D i a r r e s ep l A t A t E n i s

" t e n í a u n a c a p a c i d a d d e s a c r i f i c i o b r u t a l "

«Yo era un jugador que aguantaba muy bien la presión y tenía unas ganas inmensas. Los Juegos eran en mi casa. Hice cuatro meses y medio de pretemporada en vez de dos, invertí en el preparador físico... Creía en mis posibilidades. Se jugaba en tierra batida, con mucho calor, casi 40 grados, y yo tenía una capacidad de sacrificio brutal. Para mí eran las condiciones ideales. Cuando gané… ¡uf!, recuerdo el ruido metálico de las vallas y todos gritando 'Arrese'… Fue muy bonito. ¿Repercusión? Claro, las Olimpiadas las ve todo el mundo y, de todos los españoles, yo fui el que más salió. Ya solo la final son cinco horas. Chupas mucha cámara… En lo personal, me saqué una espina. Yo sabía que podía hacer algo así con máxima presión. Ahora soy comentarista deportivo. Jugar, juego a pádel. Tengo las cervicales tocadas».

D o m i n g o m a n r i q u e o r o v e l a

" a h o r a c o r r o m a r a t o n e s "

«Llegar a Barcelona fueron años de mucho trabajo y sacrificios. Después, los primeros meses tras la medalla fueron divertidos. Del anonimato pasé a ser un poco conocido. Pero pasó rápido [ríe]. Ahora sigo navegando, pero sobre todo corro. Llevo tres medias maratones».

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xlSemanal 2 DE julio DE 2017

2 DE julio DE 2017 xlSemanal

c a r o l i n a P a s c u a lp l A t A

g i m n A s i A

" h u b o m u c h a e n v i d i a . l u e g o s e m e c a s t i g ó "

«La medalla, en mi caso, afectó para mal. Hubo mucha envidia. Ser la primera y la única medalla de gimnasia individual de nuestro país no me ha abierto puertas. Pensé que lo más duro lo pasé antes y durante las Olimpiadas, pero me quedaba pasar por lo peor. No me han permitido avanzar después de las medallas. Se me castigó. Pero lo volvería a hacer, a pesar de todo. Ser medallista me hizo sentir superfeliz. Desde el año 89 habíamos comenzado a trabajar muy duro. La preparación física y mental fue muy grande; los entrenamientos, durísimos. Pero me quedo con el recuerdo de haber luchado por llevar a mi país hasta lo más alto y por el reconocimiento de la gimnasia rítmica».

a r a n t x a s á n c h e z - v i c a r i o B r o n c E t E n i s

" f u e u n h o n o r h a c e r h i s t o r i a "

«En el autobús que nos llevó al Estadio me tocó ir con el Príncipe. A partir de ahí, imagínate la emoción. Yo he participado en cinco Olimpiadas, pero aquello fue único, espectacular. Y había mucha responsabilidad. Contaban con tus medallas. Para mí es muy importante haber hecho historia representandoa mi país».

m a r t í n l ó P e z z u b e r oo r o n A t A c i ó n

" p e r d e r n o e r a u n a o p c i ó n "

«Lo viví como un sueño y como una gran responsabilidad. Tenía una presión enorme encima de mí. Perder no era una opción. Una medalla olímpica es para siempre. Me retiré pronto y mi última medalla también fue en España, en Sevilla. Ahora soy entrenador de natación en Jacksonville. Soy afortunado por seguir vinculado a la natación».

j a v i e r g a r c í a c h i c oB r o n c E p é r t i g A

" l a m e d a l l a c u e s t a "

«Una medalla implica un gran esfuerzo. En Barcelona, todos nos esforzamos y el resultado está ahí. Luego, mi vida no cambió nada. Gané varios campeonatos de España seguidos. Soy una persona discreta, no me gusta ser el centro de atención. Trabajo en el Centro de Alto Rendimiento de Soria».

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