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    JOURNALOFTHEAMERICANACADEMYOFCHILD&ADOLESCENTPSYCHIATRY94 www.jaacap.org VOLUMEN 6 NMERO 2 SEPTIEMBRE 2012 EDICIN EN ESPAOL

    NUEVA INVESTIGACIN

    De la teora a la prctica: modelizacinde un enfoque multidimensionaly basado en el desarrollo para

    la conducta perturbadora preescolarLauren S. Wakschlag, Ph.D., David B. Henry, Ph.D.,

    Patrick H. Tolan, Ph.D., Alice S. Carter, Ph.D.,James L. Burns, M.S., Margaret J. Briggs-Gowan, Ph.D.

    Objetivo. Cada vez se otorga ms importancia a las conceptualizaciones dimensionales de la psi-copatologa, pero la evidencia emprica de su utilidad est tan solo empezando a aparecer. Concre-tamente, aunque se han propuesto diversos modelos multidimensionales, rara vez se ha estudiadocomparativamente el ajuste de diversos modelos alternativos. Adems, las consideraciones relati-vas al desarrollo han recibido escasa atencin. En este estudio evaluamos un modelo tetradimen-sional y basado en el desarrollo para la conducta perturbadora, que desde el punto de vista tericocorresponde a la definicin de las manifestaciones de la conducta perturbadora en la edad preesco-lar: enojo, desobediencia, agresividad y poca preocupacin por los dems. Mtodos. Las pruebasdel modelo se llevaron a cabo en dos muestras independientes de nios en edad preescolar: unamuestra enriquecida clnicamente (n = 336) y una muestra epidemiolgica (n = 532). Se utilizaronanlisis factoriales confirmatorios con equivalencia tau para evaluar el ajuste del modelo del desa-rrollo en comparacin con tres modelos alternativos predominantes (modelo de trastorno negati-

    vista desafiante (TND)/trastorno disocial (TD) del DSM, modelo de comportamiento cruel, y unmodelo irritable/testarudo/hiriente). Se evalu tambin la fiabilidad de las cuatro dimensiones.La validez de las dimensiones se evalu mediante la prediccin de valoraciones de mltiples infor-mantes y mltiples mtodos para la conducta perturbadora y el desajuste, y mediante la utilidadincremental respecto a los sntomas del DSM. Resultados. En ambas muestras, el modelo deldesarrollo mostr un ajuste superior al de los modelos alternativos dentro de la muestra completa,y en diversos subgrupos demogrficos clave. Se demostr tambin la validez, incluida la utilidadincremental respecto a los sntomas de conducta perturbadora del DSM-IV. Conclusiones. Se co-mentan tambin los siguientes pasos cruciales para alcanzar un consenso cientfico respecto al mo-delo dimensional ptimo de la conducta perturbadora y su aplicacin clnica. Palabras clave:conducta perturbadora, psicopatologa del desarrollo, dimensional, primera infancia, problemasde conducta preescolares

    Citar como:Wakschlag, L.S., Henry, D.B., Tolan, P.H., et al.Putting Theory to the Test: Modeling aMultidimensional, Developmentally-Based Approach to Preschool Disruptive Behavior. J AmAcad Child Adolesc Psychiatry. 2012;51(6):593604.

    Los enfoques dimensionales de la psicopatolo-ga constituyen un complemento importantede los sistemas de clasificacin por catego-ras.1-3 Estos ltimos tienen utilidad clnica, peroreducen necesariamente la complejidad y la hete-rogeneidad de la fenomenologa clnica. Los enfo-ques dimensionales son menos austeros pero tie-nen la ventaja de identificar patrones clnicos

    dentro de un espectro continuo de gravedad. Estopuede resultar especialmente til en la fase inicialde la infancia, ya que la psicopatologa emergentepuede ser ms leve, y las distinciones respecto aun mal comportamiento normal pueden captu-rarse mejor en forma de puntos a lo largo de unadimensin. Adems, los enfoques multidimensio-nales reducen fenotipos clnicos complejos a di-

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    CONDUCTA PERTURBADORA MULTIDIMENSIONAL

    mensiones componentes bien definidas y permi-ten considerar su patrn en forma de perfilesclnicos. Esto permite la identificacin de unaetiologa y un curso especficos, y proporcionauna informacin crucial para una prevencin diri-

    gida.El objetivo de este estudio fue avanzar en el co-

    nocimiento del fenotipo de conducta perturbado-ra en la fase inicial de la infancia, que es una de laspsicopatologas del desarrollo ms frecuentes yde aparicin ms temprana.4-6 Lo hacemos me-diante la puesta a prueba de un modelo multidi-mensional, basado en el desarrollo, en el que lasdimensiones bsicas de la conducta perturbadorase conceptualizan mediante las desviaciones res-pecto a los procesos del desarrollo normal en laregulacin de la emocin y la conducta, y en que

    las conductas se evalan de una forma relaciona-da con el desarrollo.

    Diversos estudios han sintetizado la hetero-geneidad de la conducta perturbadora con el em-pleo de enfoques de categoras, de subtipos y di-mensionales. Naturalmente, el enfoque mscomnmente aceptado es la distincin de catego-ras del DSM entre el trastorno negativista desa-fiante (TND) y el trastorno disocial (TD). (Estadistincin puede no tener sentido en la edadpreescolar: la evidencia psicomtrica sugiere unnico sndrome de trastorno de comportamiento

    perturbador [TCP] a esta edad7

    .) El trabajo clavede Frick y otros ha aportado un notable apoyoemprico a la existencia de un subtipo de cruel-dad/indiferencia en el TD, incluida una diferen-ciacin del mismo dentro de patrones de iniciotemprano.8-10 Muy recientemente, Stringaris ycols. han aplicado un enfoque multidimensionalal TND y han demostrado la utilidad predictivadiferencial de las dimensiones de comportamien-to irritable, testarudo e hiriente, en un patrn queha sido reproducido por otros autores.11-15

    Somos muy conscientes de que la proliferacinde modelos y designaciones puede ser molesta ycausar confusin en este campo. Por consiguiente,introducimos aqu un modelo alternativo con unacierta reticencia. Nuestra justificacin para hacer-lo es que los trabajos previos han carecido habi-tualmente de una conceptualizacin basada en eldesarrollo. Mientras que el modelo tetradimen-sional propuesto se basa en gran medida en traba-jos previos, su marco de referencia en el desarro-llo se ha diseado para caracterizar los sntomasde una forma que pueda aplicarse con sentido alos nios pequeos, facilitando las distinciones

    entre lo normal y lo atpico durante este periododel desarrollo, y estableciendo en ltima instanciauna relacin con los procesos de desarrollo subya-centes que se alteran en la conducta perturbadora.Este enfoque refleja un principio terico central

    del marco de referencia de la psicopatologa deldesarrollo, es decir, el trastorno se contempla des-de la perspectiva de una desviacin del desarro-llo.16,17El otro principio terico organizativo queest en la base de este modelo es que la heteroge-neidad clnica es importante para caracterizar demanera til la variacin fenotpica y las diferentesvas etiolgicas.18

    Dentro de nuestro modelo basado en el desa-rrollo, planteamos desde el punto de vista tericolas cuatro dimensiones que definen los TCP de lasiguiente forma: (1) enojo; (2) desobediencia; (3)

    agresividad; y; (4) poca preocupacin por los de-ms. En la Figura 1 se presenta de forma heursti-ca este modelo y se ilustran los fundamentos deldesarrollo aplicados en la teora por lo que respec-ta a las dimensiones y ejemplos de sus manifesta-ciones normales y clnicas.19-22

    La dimensin de enojo refleja problemas en laregulacin del enfado manifiesto, incluidas lasrabietas y el mal humor. La regulacin de la emo-cin negativa es una tarea central en el desarrollode la fase inicial de la infancia y refleja la capaci-dad de modular la intensidad y las caracters-

    ticas temporales de la activacin emocional deuna forma orientada a objetivos.23-25 Mientras quelas rabietas y la irritabilidad transitoria son res-puestas frecuentes a la frustracin en la fase ini-cial de la infancia, las rabietas frecuentes e inten-sas y el mal humor persistente se asocian aproblemas clnicamente significativos en la edadpreescolar.26-28

    La dimensin de desobediencia refleja la resis-tencia y la falta de cumplimiento de las reglas ylas normas sociales. La internalizacin de las re-glas es una tarea central del desarrollo en la faseinicial de la infancia, incluida la capacidad decambiar la conducta en respuesta a las exigenciasdel entorno y de inhibir la conducta en respuestaa controles internos y externos.19-22Aunque la des-obediencia constituye una expresin de autono-ma esperable normal a la edad preescolar, susmanifestaciones normales van dirigidas a un ob-jetivo, son flexibles y son atenuadas por el deseode complacer a los dems.20,21En cambio, las ma-nifestaciones clnicas se caracterizan por un com-portamiento desafiante recalcitrante y por latransgresin deliberada de las reglas.29

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    CONDUCTA PERTURBADORA MULTIDIMENSIONAL

    ducta perturbadora general), y un modelo que esparalelo al planteado por Stringaris y Goodman(con dimensiones de comportamiento irritable,testarudo e hiriente).12,13

    Este estudio tuvo varios objetivos especficos.

    En primer lugar, pretendimos evaluar el ajustecomparativo del modelo del desarrollo respecto alde los otros tres modelos alternativos en una mues-tra enriquecida clnicamente y reproducirlo luegoen una muestra epidemiolgica. Nuestro objetivofue determinar si los patrones de ajuste del modeloson robustos frente a las diferencias en el sexo,edad, origen tnico y pobreza del nio. Tambintuvimos como objetivo establecer la fiabilidad delmodelo del desarrollo en la muestra enriquecidaclnicamente y reproducirla en la muestra epide-miolgica. Adems, intentamos examinar la vali-

    dez concurrente y predictiva del modelo del desa-rrollo en la muestra enriquecida clnicamente,utilizando un enfoque de mltiples informantes ymltiples mtodos, y reproducirlo en la muestraepidemiolgica. Por ltimo, intentamos demostrarla utilidad incremental del modelo del desarrollorespecto a los sntomas de TCP tradicionales delDSM-IV en la muestra enriquecida clnicamente.

    En una situacin ideal, estos objetivos podranalcanzarse a travs de un estudio que tuviera lassiguientes caractersticas: utilizar parmetros devaloracin sensibles al desarrollo, diseados a

    priori para proporcionar una cobertura detalladade cada dimensin; utilizar mtodos psicomtri-cos rigurosos para evaluar el ajuste del modelo ycompararlo con otros modelos alternativos pre-dominantes; y evaluar la utilidad incremental delas dimensiones utilizadas respecto a un diagns-tico tradicional de TCP del DSM, respecto a diver-sas medidas de valoracin clnicas y funcionales ala edad preescolar y despus de ella, en una mues-tra representativa.

    Con objeto de empezar a evaluar el modelomultidimensional del desarrollo, este estudio uti-liza un enfoque basado en datos secundarios endos muestras de nios pequeos existentes. Laprimera muestra est enriquecida clnicamente yevala las dimensiones a travs de datos deriva-dos de una entrevista clnica ampliada respecto aldesarrollo. La segunda es una muestra epidemio-lgica, con una evaluacin dimensional derivadade un cuestionario respondido por los padres ysensible al desarrollo, sobre los problemas socia-les-emocionales de los nios. El uso de datos se-cundarios se aparta del enfoque ideal, debido a laslimitaciones de medida y diseo inherentes a las

    muestras disponibles. En primer lugar, aunque lasmedidas existentes proporcionan una coberturarazonable de los constructos clave de la conductaperturbadora a una edad temprana, no se disea-ron para evaluar de manera completa todo el es-

    pectro de comportamientos en las dimensionesteorizadas. En segundo lugar, las dimensiones seestablecieron a partir de las medidas disponiblesen los estudios existentes, que diferan tanto en sucontenido como en su mtodo de evaluacin. Entercer lugar, la gama de medidas del resultado cl-nico disponibles variaba en las distintas muestrasy proporcionaba una cobertura limitada en algu-nas reas.

    A pesar de estas limitaciones, estas dos seriesde datos brindan una oportunidad til de realizaruna prueba emprica preliminar y de reproducir

    el modelo teorizado. Esto permitir avanzar en elestablecimiento de una base de conocimientosempricos que estn informados por el desarrollo,de tres formas: (1) el uso de enfoques rigurososdesde el punto de vista psicomtrico sirve a unaimportante funcin integradora, ya que permiteponer a prueba el modelo teorizado en compara-cin con otros modelos alternativos clave en unamuestra, y reproducirlo luego en una segundamuestra independiente; (2) la medicin sensibleal desarrollo dentro de la fase inicial de la infanciaaporta informacin importante para comprender

    el enfoque dimensional desde el punto de vistadel desarrollo; y (3) las muestras proporcionandatos preliminares que relacionan las dimensio-nes con resultados clnicamente relevantes de for-ma concurrente y longitudinal, con lo que propor-ciona una evidencia inicial respecto a su validez.

    MTODOSParticipantesLos datos se obtuvieron en dos muestras independien-tes de nios en edad preescolar (vase la comparacinde las muestras en la TABLA S1, disponible al final del

    artculo). La muestra enriquecida clnicamente la for-maron 336 nios de 3 a 5 aos de edad (media deedad = 4,47 aos) que fueron reclutados en clnicas afi-liadas a dos universidades urbanas del medio oeste deEEUU para un estudio de la conducta perturbadorapreescolar en nios de entornos de rentas bajas.27Estamuestra estaba formada predominantemente por indi-viduos afroamericanos (83,6%). El seguimiento longitu-dinal fue de aproximadamente 1 ao tras la evaluacinbasal. Se reclut tambin una muestra comparable detestretest formada por 31 preescolares. Los miembrosde la muestra epidemiolgica procedan de un estudiolongitudinal, en el que la muestra se seleccion de for-

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    WAKSCHLAG et al.

    ma aleatoria a partir de los registros de nacimientos. 35La muestra era tnicamente diversa pero estaba forma-da predominantemente por individuos caucsicos(74,7%). Dado que el presente estudio se centra en laconducta perturbadora en la edad preescolar, la mues-

    tra analtica la formaron 532 nios de aproximadamen-te 3 aos de edad en la segunda oleada (media de edad,3,49 aos), para los que se dispuso de datos completossobre los tems dimensionales. Los datos de resultadoslongitudinales de esta muestra proceden de un segui-miento al inicio de la edad escolar. Esta muestra analti-ca fue comparable a la muestra excluida (n = 687) por loque respecta al sexo de los nios, los estudios de lospadres, la situacin conyugal y la pobreza, pero era me-nos probable que pertenecieran a minoras tnicas(30,1% frente a 39,3%, c

    12= 11,18, p < 0,001).

    Parmetros evaluados

    Dimensiones de la conducta perturbadora.En la muestraenriquecida clnicamente, las dimensiones se basaronen los sntomas de TND y TD evaluados con la Kiddie-Disruptive Behavior Disorders Schedule(K-DBDS).36Parala determinacin de las dimensiones, se utiliz un enfo-que ampliado y basado en el desarrollo que inclua losiguiente: exclusin de los sntomas de TD imposibles oimprobables desde el punto de vista del desarrollo; usode frecuencias reales y no subjetivas (TND: 0 = nunca,1 = rara vez, 2 = unas pocas veces/mes, 3 = unas pocasveces/semana, 4 = 1 a 2 veces/da, 5 = muchas veces/da; TD: 0 = nunca; 1 = una vez; 2 = unas pocas veces;3 = semanalmente; 4 = una vez/da; 5 = ms de unavez/da); adaptacin de la redaccin al desarrollo; y (d)

    deconstruccin de los sntomas del DSM para especifi-car diversas manifestaciones del desarrollo en la faseinicial de la infancia (p. ej., la conducta desafiante fre-cuente se desagreg en desatencin, transgresinde reglas, y negativa declarada).37

    En la muestra epidemiolgica, las dimensiones seestablecieron a partir de los tems de la escala Infant-Toddler Social and Emotional Assessment (ITSEA38). LaITSEA es un cuestionario basado en el desarrollo y res-pondido por los padres, que se ha diseado para eva-luar los problemas y competencias socioemocionales enlos nios de 1 a 3 aos. Es una medida de indicadoresde la aparicin de problemas y de las competencias en

    una fase temprana que son relevantes para el desarro-llo, ms que una medida diagnstica. Los tems dimen-sionales se seleccionaron a partir del dominio de exter-nalizacin y de las escalas de emocionalidad negativade la ITSEA, y de los tems codificados de forma inver-sa del dominio de competencia de la ITSEA. Los temsde la ITSEA se evaluaron en una escala de tres puntos(0 = no es cierto/rara vez; 1 = algo cierto/a veces;2 = muy cierto/a menudo) (vase en la TABLA S2, dis-ponible al final del artculo, la composicin de la di-mensin segn el mtodo).Medidas de la validez. En la muestra enriquecida clnica-mente, se utilizaron tres medidas de la validez de crite-

    rio: desajuste evaluado por los padres y el maestro (ba-sal y en el seguimiento a 1 ao); conducta perturbadoraobservada directamente (basal y en el seguimiento a1 ao); y diagnstico de consenso clnico en la situacininicial. El desajuste se evalu mediante la informacin

    de los padres y el maestro presentada con la versin noclnica de la Childrens Global Assessment Scale(CGAS).39La conducta perturbadora observada se evalu median-te la Disruptive Behavior Diagnostic Observation Schedule(DB-DOS).26,27La DC-DOS es un paradigma observacio-nal que pretende diferenciar el mal comportamientonormal de la conducta perturbadora en la fase inicial dela infancia. Con objeto de disponer de valoraciones pa-ralelas de la CGAS de los padres y el maestro,40se utili-zaron las puntuaciones de la conducta perturbadoraobservada basadas en los contextos de DC-DOS Parent-Engagedy Examiner-Engaged. Los encargados de codifi-car los resultados de la DC-DOS no conocan las caracte-rsticas del nio respecto a la conducta perturbadora.

    Se utiliz un mtodo de diagnstico de consenso cl-nico desarrollado para este estudio, con objeto de dis-poner de un mtodo estandarizado para aplicar el jui-cio clnico a la integracin de datos de mltiples fuentesacerca de la conducta perturbadora del nio en la situa-cin basal (E. Shernoff, C. Hill, B. Danis, B. Leventhal,L. Wakschlag; datos no publicados, 2012). La determi-nacin del estado clnico del nio (ausencia de conduc-ta perturbadora, conducta subclnica/subumbral (tienesntomas pero no hay un desajuste o bien existe un des-ajuste pero no cumple los criterios de sntomas) o con-ducta perturbadora (cumple los criterios de sntomas ypresenta un desajuste)) se bas en la revisin de las me-

    diciones destacadas obtenidas durante la evaluacin(los datos de los maestros se obtuvieron mediante uncuestionario).37 Esto inclua la informacin aportadapor los padres y el maestro respecto al TCP, otros pro-blemas clnicos y desajustes, la conducta observada enla clnica (DC-DOS y durante la evaluacin del desarro-llo), una evaluacin estandarizada de la funcin de de-sarrollo del nio, y los factores de estrs familiares. Ladeterminacin clnica del estado del nio en cuanto alTCP se bas en la consideracin de si la conducta esta-ba fuera del margen esperable en funcin del desa-rrollo, la presencia de un desajuste, la exclusin deotras explicaciones alternativas clnicas o del desarrollo

    (p. ej., conductas compatibles con un retraso en el nivelde lenguaje) y el empleo de juicio clnico para ponderarlas discrepancias de la informacin procedente de dis-tintas fuentes. La fiabilidad interevaluadores fue buena(media con ponderacin k= 0,84; rango, 0,80 a 0,87).

    En la muestra epidemiolgica, la validez se evalu ala edad de 3 aos a travs de la informacin proporcio-nada por los padres con las escalas de externalizacinde la Child Behavior Checklist (CBCL) 41y la Family LifeImpairment Scale(FLIS), una medida del grado en el quelos problemas conductuales/emocionales del nio limi-tan la participacin de este y de la familia en actividadessociales apropiadas para la edad y en actividades de la

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    CONDUCTA PERTURBADORA MULTIDIMENSIONAL

    vida cotidiana, segn la informacin aportada por lospadres y el maestro al inicio de la edad escolar (M. Bri-ggs-Gowan, S. Horowitz, A. Carter; datos no publica-dos, 1997). La fiabilidad de la FLIS (a de Cronbach =0,85) y la fiabilidad testretest (r = 0,71) son aceptables.

    RESULTADOSObjetivo I: evaluacin de la solucintetradimensional propuestaUtilizamos modelos PROBIT de anlisis factorialde confirmacin con equivalencia tau para evaluar

    el ajuste comparativo del modelo de nuestra hip-tesis con el de los tres modelos alternativos. Losmodelos con equivalencia tau evalan el nmeroptimo de dimensiones mediante la puesta a prue-ba del ajuste comparativo en modelos cuya nicadiferencia es su estructura dimensional.42 Nosotros

    evaluamos nuestro modelo tetradimensional ba-sado en el desarrollo (modelo 1: modelo del de-sarrollo) en comparacin con los siguientes : mo-delo 2 (TND/TD del DSM), un modelobidimensional de TND/TD creado combinando elenojo y la desobediencia como una nica dimen-

    TABLA 1.Comparaciones de los modelos

    Muestra enriquecida clnicamente

    Pruebas de la diferenciaa

    Modelo c2 gl p c2 gl p

    Modelo 1: Basado en el desarrollo 385,6 180 < 0,001Modelo 2: DSM TND/TD 455,4 187 < 0,001 60,8 7 < 0,001Modelo 3: CP/crueldad-indiferencia 421,1 187 < 0,001 35,1 7 < 0,001Modelo 4: ITH 401,5 184 < 0,001 17,6 4 < 0,010

    Muestra epidemiolgica

    Pruebas de la diferenciaa

    Modelo c2 gl p c2 Gl p

    Modelo 1: Basado en el desarrollo 520,3 221

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    WAKSCHLAG et al.

    sin negativista y la agresividad y la poca preocu-pacin por los dems como una dimensin de con-ducta disocial; modelo 3 (crueldad/indiferencia),un modelo bidimensional generado mediante lacombinacin del enojo, la desobediencia y la agre-sividad en una nica dimensin de conducta per-turbadora y el mantenimiento de una dimensindiferenciada para la poca preocupacin por losdems (crueldad/indiferencia); y modelo 4(irritable, testarudo, hiriente [ITH]), un modelotridimensional que combina las dimensiones deenojo y de agresividad en una sola dimensin de

    irritable, y conserva como dimensiones diferen-ciadas la desobediencia (testarudo) y la pocapreocupacin por los dems (hiriente).

    La parte superior de la Tabla 1 presenta el ajustecomparativo de esos modelos en la muestra enri-quecida clnicamente. En dicha muestra, el modelodel desarrollo tiene un ajuste significativamentemejor que el modelo 2 (c

    72= 60,8, p < 0,001), el mo-

    delo 3 (c72= 35,1, p < 0,001), o el modelo 4 (c

    42= 17,6,

    p < 0,01). A continuacin, reprodujimos estas com-paraciones de los modelos en la muestra epide-miolgica (Tabla 1, parte inferior). En esa muestra,el modelo del desarrollo present tambin un ajus-te superior en comparacin a la del modelo2(c

    72 = 137,3, p < 0,001), el modelo 3 (c

    72 = 167,8,

    p < 0,001) y el modelo 4 (c42= 112,8, p < 0,001).

    A continuacin ajustamos lo ms posible losmodelos de equivalencia tau en los diversossubgrupos definidos segn el sexo, edad, situa-cin de pobreza y origen tnico de los nios, den-tro de las limitaciones de cada una de las mues-tras. Evaluamos si el mayor ajuste del modelo deldesarrollo se deba a diferencias en los subgrupos.Para ello, elaboramos modelos en los que la es-

    tructura dimensional se mantuvo constante en losdiversos subgrupos. En dichos modelos, las va-rianzas de los factores fueron fijas y las cargas delos factores se limitaron a la igualdad. Se aceptque las covarianzas de los factores difirieran enlos distintos subgrupos, al igual que las medias delos factores y los parmetros de escalas de tems.

    El anlisis de subgrupos demostr tambin unajuste superior para el modelo del desarrollo enlos distintos sexos y grupos de edad en la muestraenriquecida clnicamente, as como en los distin-tos sexos y grupos de origen tnico y nivel de po-

    breza en la muestra epidemiolgica (vase la Ta-bla S3, disponible al final del artculo).

    Objetivo II: anlisis de fiabilidad y estabilidadLos resultados de estadstica descriptiva y de co-rrelaciones entre las dimensiones en ambas mues-tras se presentan en la Tabla 2. En cada muestra,las correlaciones entre las dimensiones fueron deuna magnitud moderada y comparable (media dela muestra enriquecida clnicamente, r = 0,58, ran-go = 0,520,64; media de la muestra epidemiolgi-ca, r = 0,46, rango = 0,380,56).

    En la Tabla 3 se presenta la fiabilidad y la estabi-lidad de las cuatro dimensiones. La consistenciainterna (ade Cronbach) fue alta y comparable enlas diversas muestras (media a= 0,71 y 0,70 parala muestra enriquecida clnicamente y la muestraepidemiolgica, respectivamente). Las fiabilida-des de testretest en una semana para la muestraenriquecida clnicamente fueron tambin altas(media r =0,87, rango = 0,820,92). Los coeficientesde estabilidad en esta muestra fueron todos ellossignificativos y de una magnitud similar a las co-rrelaciones (media r = 0,61, rango = 0,550,66).

    TABLA 3.Fiabilidad y estabilidad de las dimensiones

    Fiabilidad interna(ade Cronbach)

    TestRetest y estabilidad (muestra enriquecida clnicamente)

    TestRetest a 1 semana (n = 31)Estabilidad a 1 ao

    (n = 307)

    Enriquecidaclnicamente Epidemiolgica

    Test Retest

    Dimensin Media DE Media DE pa rb rc

    Enojo 0,68 0,80 1,82 1,51 1,80 1,63 0,854 0,92 0,59Desobediencia 0,77 0,63 2,76 1,53 2,64 1,47 0,400 0,87 0,66Agresividad 0,80 0,76 0,79 0,67 0,72 0,75 0,384 0,82 0,62Poca preocupacinpor los dems

    0,60 0,60 1,48 1,39 1,50 1,28 0,850 0,86 0,55

    Nota. a Valor de p para la comparacin de testretest (prueba de t para datos apareados) indicativa de una ausencia de diferencias significativas.b Coeficiente de correlacin de Pearson entre test y retest (p < 0,001 para cada dimensin). c Coeficiente de correlacin de Pearson entre el valorbasal y el de 1 ao (p < 0,001 para cada dimensin).

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    VOLUMEN 6 NMERO 2 SEPTIEMBRE 2012 EDICIN EN ESPAOL www.jaacap.org 101

    CONDUCTA PERTURBADORA MULTIDIMENSIONAL

    Objetivo III: anlisis de validez de criterioLa fase final de los anlisis consisti en la evalua-cin de la validez de criterio de cada dimensinindividual de forma concurrente y longitudinal.Los resultados evaluados en la muestra enriqueci-da clnicamente fueron el desajuste y la conductaperturbadora observada, segn la informacinaportada por los padres y el maestro. En la muestraepidemiolgica, el resultado evaluado fue la pun-tuacin de externalizacin de la CBCL, evaluada

    de forma concurrente con la informacin de lospadres y de forma longitudinal con la informacinde los padres y el maestro, as como la escala dedesajuste FLIS en ambos momentos de valoracin.

    En la muestra enriquecida clnicamente, las co-rrelaciones bivariadas entre las dimensiones y lasmedidas de validez en la situacin basal y en elseguimiento fueron generalmente significativas ytuvieron el sentido que se prevea (vase la TablaS4 disponible al final del artculo). Por ejemplo,las correlaciones entre dimensiones y puntuacio-nes de la CGAS fueron negativas y significativas

    (media = 0,38, rango = 0,690,09). Las correla-ciones entre las dimensiones y la conducta pertur-badora observada fueron positivas y generalmen-te significativas (media r = 0,22, rango = 0,050,36).

    Los resultados del anlisis de regresin en lamuestra enriquecida clnicamente se presentan enla mitad superior de la Tabla 4. Cada una de lasdimensiones explicaba una varianza especfica enal menos una de las variables de valoracin en esamuestra, pero los resultados variaban segn el m-

    todo/informador y la oleada. El enojo se asoci demanera uniforme a los informes de desajuste porparte de padres y maestros, pero no a la conductaperturbadora observada. La desobediencia se aso-ci de manera uniforme al desajuste notificado porlos padres y a la conducta perturbadora observadacon los padres y con el evaluador, pero no se asocial desajuste descrito por el maestro. Se observ unpatrn en general similar para la agresividad.

    Las asociaciones bivariadas con la poca preocu-pacin por los dems fueron en el sentido que seesperaba. Sin embargo, en los modelos multiva-

    TABLA 4.Validez del modelo tetradimensional (regresiones multivariadas)

    Muestra enriquecida clnicamentea

    Basal Seguimiento a 1 ao

    CGASb CP observadac CGAS CP observada

    Informe delos padres

    Informe delmaestro

    Con lospadres

    Con elevaluador

    Informe delos padres

    Informe delmaestro

    Con lospadres

    Con elevaluador

    Enojo 0,30*** 0,34*** 0,02 0,09 0,16* 0,30*** 0,03 0,02Desobediencia 0,25*** 0,08 0,24*** 0,18* 0,20** 0,04 0,27*** 0,24**Agresividad 0,31*** 0,02 0,15* 0,11 0,25*** 0,06 0,27*** 0,19*Poca preocupacinpor los dems

    0,06 0,15* 0,09 0,15* 0,06 0,01 0,09 0,13+

    Muestra epidemiolgicaa

    Oleada de edad de 3 aos Seguimiento al inicio de la edad escolar

    Externalizacinsegn CBCL

    Desajustesegn FLIS

    Externalizacinsegn CBCL

    Desajustesegn FLIS

    Informede los padres

    Informede los padres

    Informede los padres

    Informedel maestro

    Informede los padres

    Enojo 0,39*** 0,16** 0,13* 0,06 0,03Desobediencia 0,12*** 0,08+ 0,12* 0,14* 0,16**Agresividad 0,32*** 0,26*** 0,32*** 0,25*** 0,14*Poca preocupacin porlos dems

    0,06 0,07 0,04 0,07 0,05

    Nota. CBCL = Child Behavior Checklist; CGAS = Childrens Global Assessment Scale; CP = conducta perturbadora; FLIS = Family Life Impairment Scale.a Los datos corresponden a coeficientes estandarizados basados en modelos de regresin que incluyen las cuatro dimensiones simultneamente. b Una

    puntuacin superior indica una mejor funcin. c Sumas combinadas de las puntuaciones de modulacin del enojo y regulacin de la conducta de laDisruptive Behavior Diagnostic Observation Schedule (DB-DOS). Las puntuaciones superiores indican ms problemas

    * p < 0,05, ** p < 0,01, *** p < 0,001, + p < 0,10.

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    WAKSCHLAG et al.

    riados, la poca preocupacin mostr una asocia-cin positiva con la funcin descrita por el maes-tro y una asociacin negativa con la conductaperturbadora observada con el evaluador. Estepatrn contrario al intuitivo sugiere que el efecto

    especfico de la poca preocupacin por los demses negativo respecto al efecto compartido de to-das las dimensiones. As pues, es probable que lasasociaciones bivariadas reflejen la varianza com-partida con las dems dimensiones.43

    La repeticin de los anlisis con la muestra epi-demiolgica (Tabla 4, mitad inferior) muestra quelas correlaciones bivariadas entre las dimensionesy las descripciones de las conductas de externali-zacin de los padres y maestros en la CBCL y elinforme de los padres en la FLIS fueron significati-vas y fueron en el sentido que se esperaba (media

    r = 0,35, rango = 0,160,65). En los anlisis multi-variados, las dimensiones de desobediencia y deagresividad se asociaron de manera uniforme a losproblemas de externalizacin y al desajuste descri-tos por los padres. El enojo y la agresividad mos-traron tambin una asociacin especfica con losproblemas de externalizacin descritos por los pa-dres y por los maestros, respectivamente. Sin em-bargo, la poca preocupacin por los dems no fueun factor predictivo significativo.

    Objetivo IV: anlisis de la utilidad incremental

    Por ltimo, para evaluar la utilidad incremental delas puntuaciones dimensionales ms all de lasmedidas de valoracin tradicionales de los sn-tomas de TCP del DSM, utilizamos regresiones lo-gsticas de probabilidad proporcional en la mues-tra enriquecida clnicamente (modelo no mostrado).Efectuamos en primer lugar una regresin de lapuntuacin de diagnstico de consenso (0 = ausen-cia de conducta perturbadora, 1 = subclnica/subumbral, 2 = trastorno) respecto a una variabledicotmica que reflejaba si el nio cumpla o no loscriterios de sntomas de TCP del DSM-IV. Este mo-delo tuvo un 2 log L de 618,4. A continuacin seintrodujeron en el modelo las puntuaciones de di-mensiones. Este modelo completo produjo un va-lor de 2 log L de 476,4. Esta diferencia de 2 log deprobabilidad de 142,0 indicaba un ajuste superiorpara el modelo que inclua las puntuaciones de di-mensiones y puso de manifiesto que las puntuacio-nes de dimensiones mejoraban significativamentela prediccin (X

    42= 142,00, p < 0,0001). Concreta-

    mente, la varianza incremental en el diagnstico deconsenso clnico se explicaba por cada una de lasdimensiones, ms all de lo explicado por los sn-

    tomas de TCP del DSM-IV. Las puntuaciones msaltas en cada una de las dimensiones aumentabande forma significativa la probabilidad de estar enuna determinada categora clnica. Cada una de lascuatro puntuaciones de dimensiones sigue una es-

    cala continua, con un mnimo de cero y un mximode cinco. As pues, las odds ratios(OR) muestran elefecto de un incremento de una unidad en la pun-tuacin sobre la probabilidad de estar en la catego-ra clnica inmediata superior; las odds ratios(inter-valos de confianza del 95%) son las siguientes:enojo: OR = 1,6 (1,2, 2,1, p < 0,001); desobediencia:OR = 1,8 (1,4, 2,3, p < 0,001); agresividad: OR = 3,5(2,0, 6,3, p < 0,001), y poca preocupacin: OR = 1,4(1,0, 1,9, p < 0,05).

    DISCUSINEn este estudio se evalu una estructura tetradi-mensional, establecida de forma terica y sensibleal desarrollo, para la conducta perturbadora: eno-jo, desobediencia, agresividad y poca preocupa-cin por los dems.

    Que nosotros sepamos, este es el primer estudioen el que se utilizan mtodos psicomtricos robus-tos para evaluar comparativamente modelos di-mensionales alternativos de la conducta perturba-dora en una muestra de la fase inicial de la infancia.La regularidad convincente en el ajuste de este

    modelo se observ en una muestra clnica y unamuestra epidemiolgica independientes, as comoen distintos subgrupos de edad preescolar, sexo,origen tnico y situacin de pobreza. Aunque laevaluacin de un modelo utilizando datos demuestras ya existentes tiene limitaciones inheren-tes, los resultados constituyen un primer paso im-portante para llevar a cabo pruebas ms ptimasde la utilidad del modelo utilizando muestras yparmetros de valoracin explcitamente disea-dos para este fin. Por otro lado, la uniformidad delos patrones en las distintas muestras y subgruposdemogrficos aporta una prueba de concepto sli-da respecto a la robustez fundamental del modelo.Concretamente, los resultados proporcionan unaevidencia inicial creble respecto a que las concep-tualizaciones de la conducta perturbadora multi-dimensionales y basadas en el desarrollo identifi-can una heterogeneidad valorable de maneratemprana en el surgimiento de la conducta pertur-badora. Adems, hemos demostrado la validez delas dimensiones y hemos aportado una evidenciapreliminar importante respecto a su valor aadi-do en la muestra clnica. Concretamente, cada

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    CONDUCTA PERTURBADORA MULTIDIMENSIONAL

    una de las dimensiones contribuy con una va-rianza especfica en un diagnstico de TCP realiza-do por el clnico, por encima de lo aportado por lossntomas de TCP del DSM-IV.

    Los enfoques dimensionales permiten avanzar

    en el conocimiento de la fenomenologa clnica dedos maneras. En primer lugar, el examen de la con-ducta de manera dimensional permite un examenms matizado de los patrones que van desde unmal comportamiento normal hasta los sntomas detrastornos causantes de un desajuste. La dimensio-nalidad es especialmente destacada durante la faseinicial de la infancia, cuando el solapamiento delmal comportamiento normal con la conducta per-turbadora plantea notables dificultades para unaidentificacin exacta. Dado que estos anlisis utili-zaron datos secundarios, nuestra evaluacin di-

    mensional tena ciertas limitaciones. El desarrollode medidas dimensionales que capturen todo elespectro que va del mal comportamiento normalprominente a las formas ms leves de conductasclnicamente preocupantes y a los indicadores cl-nicos manifiestos se est llevando a cabo en la ac-tualidad (L. Wakschlag, M. Briggs-Gowan, S. Choi,y cols.; datos no publicados, 2012). En segundo lu-gar, los enfoques multidimensionales especifica-dos desde el punto de vista del desarrollo sinteti-zan la heterogeneidad clnica en unos fenotiposcon componentes muy delimitados, y ello permite

    una mayor especificidad en el establecimiento dela relacin con los mecanismos subyacentes. Porejemplo, recientemente una dimensin de desaten-cin a las reglas en la fase inicial de la infancia hamostrado una estabilidad en el desarrollo y etiolo-gas genticas y ambientales definidas que no seevidenciaban al utilizar una medida de la conductaperturbadora de manera general.44

    Aunque el modelo del desarrollo mostr unajuste psicomtrico superior al de los modelos al-ternativos predominantes, ciertamente estos re-sultados no son concluyentes. Los trabajos pre-vios sobre los modelos predominantes se hanrealizado principalmente en nios de mayoredad, mientras que los modelos evaluados aqu sevaloraron en la fase inicial de la infancia (anterior-mente hemos demostrado el mejor ajuste de unmodelo del desarrollo paralelo en una muestraindependiente de adolescentes).45 Las limitacio-nes de los parmetros de valoracin de este estu-dio limitan tambin la interpretacin de los resul-tados. Por ejemplo, aunque desde el punto devista terico hemos planteado que la dimensinde poca preocupacin por los dems refleja lo in-

    dicado en trabajos previos sobre la crueldad/in-diferencia, esto no ha sido validado en relacincon las medidas establecidas de este ltimo par-metro. Nosotros hemos sugerido que los modelosdimensionales tendrn su mxima utilidad si

    muestran una coherencia a lo largo de diversasedades.46El establecimiento del modelo ptimorequiere una investigacin sistemtica en los di-versos periodos de edad, con criterios de valora-cin validados psicomtricamente que tenganuna cobertura adecuada de los sntomas duranteel desarrollo, tal como se expresan en diversosmomentos a lo largo del periodo de vida.

    Los resultados que se presentan aqu son unprimer examen del ajuste y la utilidad de unmodelo multidimensional y sensible al desarrolloy no pretenden ser en modo alguno una evalua-

    cin definitiva de su valor aadido. Una limita-cin principal del presente estudio es el uso de unanlisis de datos secundarios para el estableci-miento de las dimensiones. Nuestros resultadostuvieron tambin limitaciones en cuanto a la capa-cidad de caracterizar plenamente variables de va-loracin clnicamente relevantes, en especial en lamuestra epidemiolgica. Adems, el periodo detiempo cubierto en el seguimiento longitudinal nonos permiti evaluar el valor predictivo respecto aedades posteriores, en las que la clasificacin encategoras clnicas est mejor validada. Por otra

    parte, la varianza de un mtodo compartido, comoconsecuencia de la informacin aportada por lasmadres tanto sobre las dimensiones como sobrealgunos de los resultados puede haber contribui-do a producir unas correlaciones ms altas de lasdimensiones con los resultados descritos por losprogenitores en comparacin con los descritos porlos maestros. Aunque la mayora de los resultadosfueron en el sentido que se esperaba, el patrn dela dimensin de poca preocupacin por los demstuvo un sentido contrario al predicho en la mues-tra enriquecida clnicamente por lo que respecta alos resultados observados y notificados por losmaestros en los anlisis multivariados. Aunquenuestra consideracin de la poca preocupacinpor los dems en estas muestras preescolares esespecialmente novedosa (ya que ha sido prctica-mente ignorada en estudios previos del TCPpreescolar), tambin fue la dimensin peor cubier-ta con los parmetros de valoracin ya existentes,puesto que no era un constructo conceptualizadocuando se desarrollaron estos parmetros de valo-racin. As pues, la investigacin sobre la contri-bucin de una dimensin de poca preocupacin

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    WAKSCHLAG et al.

    por los dems, conceptualizada dentro del desa-rrollo, es especialmente importante para explicarsu prominencia en la conducta perturbadoraemergente. Ser necesaria una reproduccin y am-pliacin en muestras grandes de la primera fase de

    la infancia, con el empleo de parmetros de valo-racin explcitamente diseados para este fin, paraexplicar estos resultados.

    A pesar de estas limitaciones, la robustez deestos resultados en las distintas muestras y condiferentes mtodos proporciona un estmulo parala realizacin de nuevas investigaciones con esteenfoque multidimensional. En el presente estu-dio se presentan datos de valoraciones y predicti-vos que respaldan el enfoque multidimensionalen general y nuestro modelo de desarrollo tetra-dimensional en particular. En la fase inicial de la

    infancia, la evidencia ms concluyente en favordel valor aadido de un enfoque multidimen-sional sera la siguiente: una caracterizacin msprecisa durante este periodo del desarrollo; unamayor especificidad, tal como demuestra la rela-cin diferencial de diversas dimensiones con losmecanismos fisiopatolgicos y ambientales dis-cretos; y la identificacin de perfiles multidimen-sionales de los patrones de conducta perturba-dora que predicen una respuesta diferente altratamiento psicosocial y farmacolgico. Por loque respecta a la identificacin temprana, los de-

    bates acerca de las modificaciones a introducir enel DSM-5 resaltan las cuestiones de mayor intersrespecto a si los sntomas especificados en fun-cin del desarrollo tienen una utilidad suficientecomo para que convenga perder el carcter mssucinto que proporciona un conjunto de sntomasms uniforme durante todo el desarrollo.31,47 Elpresente trabajo proporciona un marco de refe-rencia para el examen emprico de esta cuestinen la fase inicial de la infancia. Ello debe incluirevaluaciones de la utilidad predictiva en diver-sos lugares dentro de las dimensiones, para esta-blecer un espectro continuo del riesgo que searelevante. Tambin deben establecerse las dife-rencias mnimas importantes 48,49 a priori para de-terminar si el valor incremental es significativono solo estadsticamente sino tambin clnica-mente. Las respuestas a estas cuestiones podrnser tiles, a su vez, como base para la prximageneracin de nuevas intervenciones y para lasmedidas de prevencin tempranas dirigidas es-pecficamente a objetivos establecidos en funcinde fenotipos multidimensionales de la conductaperturbadora basados en el desarrollo.

    Una llamada a la accinLos enfoques dimensionales estn adquiriendouna prominencia creciente en el campo clnico yde la investigacin clnica. En el dominio de laconducta perturbadora, en la actualidad existe

    una evidencia sustancial que indica que un enfo-que dimensional tiene utilidad para sintetizar laheterogeneidad clnica, especificar las vas etiol-gicas y mejorar la prediccin del curso clnico.9,13,50Conjuntamente con la preparacin del DSM-51y laintroduccin de los Research Domain Criteria(RDoC)51que han abordado los National Institutesof Mental Health, este campo se encuentra ahora enun momento crucial para el avance hacia un cono-cimiento dimensional ms detallado de la fenome-nologa de la conducta perturbadora. Sin embar-go, a medida que se amplan estos trabajos,

    irnicamente, la falta de coordinacin entre las di-versas propuestas de modelos alternativos contri-buye a reducir, en vez de aumentar, la claridadacerca de las dimensiones que definen la conductaperturbadora. La comunidad cientfica se encuen-tra actualmente en situacin de alcanzar un con-senso de amplia base y con un fundamento emp-rico acerca de un modelo dimensional de laconducta perturbadora que sea sinttico y tengaun carcter informativo ptimo. Aunque esto esms fcil de decir que de hacer (puesto que requie-re que los cientficos trasciendan ampliamente las

    posiciones tericas que sostienen, en aras de launificacin del campo),52este mbito est en unasituacin adecuada para esta transformacin. Unaspecto clave de esta transformacin es el de cata-lizar la transicin de los enfoques dimensionalesdesde una buena idea utilizada principalmenteen la investigacin, a un instrumento de medidaclnicamente relevante. Esto requerir establecerprioridades en el desarrollo de mtodos que maxi-micen la informacin obtenida con enfoques decategoras y dimensionales complementarios parala prctica clnica. Aplicados conjuntamente, estospasos pueden asegurar que se obtenga todo el po-tencial de un enfoque dimensional en los sndro-mes de conducta perturbadora tanto en la investi-gacin como en la prctica clnica. &

    Aceptado el 14 de marzo de 2012.

    El Dr. Wakschlag y el Sr. Burns estn en la Feinberg School of Medi-cine, Northwestern University, Chicago, IL. El Dr. Henry est en elInstitute for Health Research and Policy, University of Illinois at Chica-go, Chicago, IL. El Dr. Tolan est en el Youth-Nex Center, University ofVirginia, Charlottesville, Virginia. La Dra. Carter est en la Universityof Massachusetts Boston. La Dra. Briggs-Gowan est en el Universityof Connecticut Health Center, Farmington, CT.

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    VOLUMEN 6 NMERO 2 SEPTIEMBRE 2012 EDICIN EN ESPAOL www.jaacap.org 105

    CONDUCTA PERTURBADORA MULTIDIMENSIONAL

    Partes de este documento han sido presentadas en congresos de laAmerican Academy of Child and Adolescent Psychiatry y en el Institutefor Juvenile Research/Childrens Brain Research Foundation Sympo-sium on Brain Development and Clinical Psychopathology.

    Este trabajo fue financiado por las subvenciones del National Instituteof Mental Health (NIMH) R01MH082830, R01MH68455,R01MH55278 y R01MH62437 (L.S.W., P.H.T., A.S.C., M.J.B.G.),la subvencin de los Centers for Disease Control U49/CE 000732(P.H.T., D.B.H.), la subvencin del National Institute of Child Develop-ment and Health (NICHD) R01 HD042030 (P.H.T., D.B.H.), la sub-vencin del National Institute on Drug Abuse (NIDA) R01 DA020829(P.H.T., D.B.H.), y las Walden and Jean Young Shaw and ChildrensBrain Research Foundations (L.S.W.).

    Agradecemos las contribuciones de nuestros colaboradores BarbaraDanis del Family Institute, Northwestern University, Carri Hill de laNorthwestern University, Kate Keenan de la University of Chicago,

    Helen Egger de la Duke University, y Bennett Leventhal de la NewYork University. David Cella de la Northwestern University y ArgyrisStringaris del Kings College London aportaron valoraciones crticastiles.

    Declaraciones de intereses: Las Dras. Carter y Briggs-Gowan recibenderechos de autora de la Infant Toddler Social Emotional Assessment(ITSEA). Los Drs. Wakschlag, Henry y Tolan, y el Sr. Burns no declaranintereses econmicos biomdicos ni posibles conflictos de intereses.

    Correspondencia: Dr. Lauren S. Wakschlag, Department of MedicalSocial Sciences, Feinberg School of Medicine, Northwestern Universi-ty, Abbott Hall, Suite 729, 710 N. Lake Shore Drive, Chicago, IL60611; correo electrnico: [email protected]

    0890-8567/2012 American Academy of Child and AdolescentPsychiatry

    DOI: 10.1016/j.jaac.2012.03.005

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    CONDUCTA PERTURBADORA MULTIDIMENSIONAL

    TABLA S1.Comparacin de la muestra enriquecida clnicamente con la muestra epidemiolgica

    Caracterstica Enriquecida clnicamente (n = 336) Epidemiolgica (n = 532)

    Origen del reclutamiento 40% Remitidos a una clnica de laconducta perturbadora preescolar

    Cohorte de nacimientolongitudinal

    60% No remitidos de pediatra (

    50%con y 50% sin preocupacin porproblemas conductuales)

    Estratificacin segn Sexo y edad del nio Sexo y edad del nioPSE 100% de renta baja RepresentativoEstudios de la madre (%)

    Sin ttulo de SEC 13,7 7,0SEC (o GEG) 22,9 16,6Algn estudio universitario 47,9 35,1Ttulo universitario 15,5 41,3

    Raza/origen tnico (%)Afroamericanos 83,6 12,8Blancos 7,4 74,7Hispanos 3,3 2,6

    Birraciales 2,4 7,7Otros 3,3 2,2

    Media de edad del nio en aos (DE) 4,47 (0,84) 3,49 (0,28)Rango, aos (3,005,99) (3,003,98)Porcentaje de participacin (%) 86 86

    Resultado longitudinal, ao despus de la situacinbasal (% de prdidas)

    1 (9) 23 (edad 5) (13)

    Nota. GEG = grado equivalente a graduacin; SEC = enseanza secundaria; PSE = posicin socioeconmica.

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    WAKSCHLAG et al.

    TABLA S2.Cuadro general de la composicin dimensional segn el mtodo de valoracin

    Dimensin tems de K-DBDS en la muestraenriquecida clnicamentetems de la ITSEA en la muestrade la comunidad

    Enojo Prdida del control Llorar sin motivo

    Facilidad para alterarse Rabietas hasta el agotamientoEnfado/resentimiento EnfadoDificultad para calmarseFacilidad de frustracinIrritabilidadLlorar muchoFacilidad para alterarse

    Desobediencia Ignora las instrucciones de los adultos EngaoDecir que no o rechazo manifiesto Sigue las reglas (R)Transgrede las reglas Obedece la instruccin de dejar

    de actuar con agresividad (R)Discute con los adultos Intenta hacer lo que se le dice (R)

    Agresividad Usa palabrotas/maldice Agresivo cuanto sufre una frustracinAmenaza con causar dao/matar Le golpea a usted/otro progenitorAgresividad fsica Le causa dao voluntariamente a

    usted/otro progenitorMaltrata/amenaza a otros nios DestructivoUtiliza un objeto como arma paracausar dao

    Golpea a otros nios

    Crueldad fsica o intencin de tenerla Maltrata a otros niosCrueldad fsica con animalesDestruye deliberadamente las cosas delos demsAmenaza a otros para obtener lo quedesea

    Poca preocupacin por los dems Molesta a otros voluntariamente Se burla de otros niosCulpa a otros de sus propios errores Pone a prueba a otros nios

    Dice/piensa cosas para herir lossentimientos de los dems Se lleva juguetesHace cosas para igualar lo que le hanhecho

    Culpa a otros nios

    Nota. ITSEA = Infant Toddler Social Emotional Assessment; K-DBDS = Kiddie-Disruptive Behavior Disorders Schedule.

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    CONDUCTA PERTURBADORA MULTIDIMENSIONAL

    TABLA S3.Evaluacin del ajuste de modelos alternativos segn el subgrupo demogrfico

    Pruebas de la diferenciaa

    Modelo c2 gl p c2 gl p

    Muestra enriquecida clnicamente

    (dimensiones de K-DBDS)Modelo 1: Basado en el desarrollo 385,6 180

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    WAKSCHLAG et al.

    TABLA S4.Correlaciones bivariadas de dimensiones y variables de valoracin

    Muestra enriquecida clnicamente (dimensiones de K-DBDS)

    Basal Seguimiento a 1 ao

    CGASa CP observadab CGAS CP observada

    Informe delos padres

    Informe delmaestro

    Con lospadres

    Con elevaluador

    Informe delos padres

    Informe delmaestro

    Con lospadres

    Con elevaluador

    Enojo 0,69*** 0,31*** 0,22*** 0,18*** 0,48*** 0,30*** 0,25*** 0,17**Desobediencia 0,66*** 0,22*** 0,30*** 0,22*** 0,49*** 0,20*** 0,36*** 0,27***Agresividad 0,68*** 0,19** 0,26*** 0,18*** 0,51*** 0,16** 0,35*** 0,25***Poca preocupacin porlos dems

    0,54*** 0,09 0,14* 0,05 0,41*** 0,19** 0,20*** 0,11+

    Muestra epidemiolgica (dimensiones de ITSEA)

    Oleada de edad de 3 aos Seguimiento al inicio de la edad escolar

    Externalizacinsegn CBCL

    Desajustesegn FLIS

    Externalizacinsegn CBCL

    Desajustesegn FLIS

    Informede los padres

    Informede los padres

    Informede los padres

    Informedel maestro

    Informede los padres

    Enojo 0,65*** 0,37*** 0,38*** 0,16** 0,19***Desobediencia 0,45*** 0,30*** 0,34*** 0,26*** 0,25***Agresividad 0,63*** 0,43*** 0,47*** 0,32*** 0,25***Poca preocupacin porlos dems

    0,45*** 0,31*** 0,31*** 0,22*** 0,19***

    Nota. CBCL = Child Behavior Checklist; CGAS = Childrens Global Assessment Scale; CP = conducta perturbadora; FLIS = Family Life Impairment Scale;K-DBDS = Kiddie-Disruptive Behavior Disorders Schedule.

    a Una puntuacin superior indica una mejor funcin.b Sumas combinadas de puntuaciones de modulacin del enfado y regulacin de la conducta de la Disruptive Behavior Diagnostic Observation Schedu-

    le (DB-DOS). Puntuaciones superiores = ms problemas.* p < 0,05, ** p < 0,01, *** p < 0,001, + p < 0,10.