Conquista de - alainet.org · de lucha, da respuesta a nuestra demanda his- ... Conquista de la...

36

Transcript of Conquista de - alainet.org · de lucha, da respuesta a nuestra demanda his- ... Conquista de la...

En el proceso de ampliación y consolidaciónde un sistema internacional de derechoshumanos, la humanidad registró una victoriahistórica el pasado 13 de septiembre de 2007,con la aprobación de la Declaración deNaciones Unidas sobre los Derechos de losPueblos Indígenas1, tras 22 años de diálogo ynegociación.

El documento, que contó con el voto favora-ble de 143 países miembros de la ONU, cuatroen contra (Estados Unidos, Canadá, NuevaZelanda y Australia) y 11 abstenciones, esta-blece parámetros mínimos en el compromisode la comunidad internacional con la protec-ción de los derechos individuales y colectivosde los pueblos indígenas.

En su contenido abarca una gama de temascomo la identidad, la autodeterminación, laterritorialidad, el patrimonio cultural, laadopción de sus sistemas propios de educa-ción, justicia y salud, el derecho a decidirsobre el tipo de desarrollo, el consentimientopropio, libre e informado, los medios de infor-mación y comunicación, entre otros aspectos.

Aunque en algún momento, por los cambiosintroducidos en el último tramo de las nego-ciaciones, una diversidad de organizacionesindígenas cuestionó su tratamiento, la apro-bación ha desencadenado un sentimiento dejúbilo generalizado entre los pueblos indíge-nas. "Por la victoria histórica de los PueblosIndígenas del Mundo", precisamente fue ladenominación que le dio el presidente bolivia-no Evo Morales Aima, el primer presidenteautóctono del continente, al EncuentroMundial que convocó del 10 al 12 de octubre2007.

"Saludamos la aprobación de la Declaración delas Naciones Unidas sobre los Derechos de losPueblos Indígenas, que es esencial para susupervivencia y bienestar de los mas de 370millones de indígenas, en alrededor de 70 paí-ses del mundo. Luego de más de veinte añosde lucha, da respuesta a nuestra demanda his-tórica de libre determinación de los pueblos yel reconocimiento de los mismos y los dere-chos colectivos", expresa el Mandato queemanó en este evento.

El presidente Evo Morales, en esta oportuni-dad, llamó a los parlamentos latinoamerica-nos a aprobar de forma inmediata laDeclaración de los Derechos Indígenas. Eneste mismo sentido exhortó al ParlamentoIndígena de América a asumir la Declaracióncomo un "instrumento para reivindicar la dig-nidad de los padres y abuelos fundadores" y aemprender la "titánica labor de ir Congresopor Congreso a cada país para hacer que eldocumento sea ratificado por cada uno de lospaíses", como ya lo hizo Bolivia.

Aunque la Declaración de Derechos Indígenasno es jurídicamente vinculante tiene unaindudable fuerza moral y política y puedecontribuir a la lucha contra el racismo, la dis-criminación y la pobreza.

Con el propósito de establecer acuerdos bási-cos que permitan formular un "PlanEstratégico para la aplicación de laDeclaración sobre los Derechos de los PueblosIndígenas", la Confederación deNacionalidades Indígenas del Ecuador(CONAIE) organizó en Quito una ConferenciaInternacional, del 16 al 18 de diciembre 2007,cuyas ponencias centrales recogemos en estaentrega para socializar un debate que se per-fila intenso.

1

22 enero 2008

Conquista de la humanidad

1 El texto de la Declaración ver en:http://alainet.org/active/19631&lang=es

2

428

El 10 de diciembre de 1948, la Organizaciónde Naciones Unidas aprobó la "DeclaraciónUniversal de los Derechos Humanos" ante lanecesidad urgente de proteger y hacer res-petar dichos derechos desde su carácterindividual. Aunque esta Declaración no fueaprobada por consenso absoluto, actual-mente es el paradigma de principios querige las normas nacionales y del derechointernacional. En su oportunidad, nadiediscutió o puso en duda el valor moral,político y humanitario de dicho instrumen-to; ningún gobierno ni persona manifestóresistencia para ponerla en práctica, y porla mera voluntad de los Estados, se ha con-vertido en el instrumento madre de losdemás.

El 13 de septiembre de 2007, 59 años des-pués, la misma organización mundial apro-bó por votación la "Declaración deNaciones Unidas sobre los Derechos de losPueblos Indígenas", tras aproximadamente

Declaración de Naciones

Unidas sobre los Derechos

de los Pueblos Indígenas:

Contenido yalcances

Juan León

¿Cuántos son?En América Latina y el Caribe existirían671 pueblos indígenas reconocidos porlos Estados, según un estudio de laComisión Económica para AméricaLatina y el Caribe (CEPAL).1 No hay una-nimidad de criterios en lo que respecta altotal de la población indígena. La mismaCEPAL, en base a los datos de los cen-sos nacionales del año 2000, estima quehabría un total de 30 millones de indíge-nas, sin embargo otras fuentes señalanque serían entre 40 y 50 millones.

Cabe indicar que en los censos naciona-les, a través de la historia, se han adop-tado diversos puntos de vista para medira la población indígena. Hasta antes de1980 muy pocos países incluían pregun-tas de identificación étnica, como lenguay rasgos culturales, pero hacia el año2000 se introdujeron criterios de auto-identificación indígena más acordes conel criterio de que los pueblos indígenasson sujetos de derechos.

Los países con mayor población indígenaen América Latina serían Perú, con apro-ximadamente 8.5 millones personas,México (6,1 millones), Bolivia (5 millones)y Guatemala (4,6 millones), según laCEPAL En segundo lugar, se encuentranlos países cuya población indígena fluc-túa entre 500.000 y un millón de perso-nas (Brasil, Colombia, Chile, Ecuador,Venezuela). Y por último estarían losque no superan los 500.000 (Argentina,Costa Rica, El Salvador, Honduras,Nicaragua, Panamá, Paraguay yUruguay).

Si se compara la población indígena conla población total de un país, Bolivia, con62% de población indígena, Guatemala,con un 41%, y Perú, con un 32%, ocupanlos primeros lugares. El caso de Ecuadormerece ser mencionado, pues las organi-zaciones indígenas consideran que lacifra del 6,8 % que arroja el censo de2000 subestima a la población indígenaalcanzaría el 35 % del total de la pobla-ción ecuatoriana.

1 CEPAL (2006) Panorama Social de AméricaLatina, Santiago de Chile

20 años de intensos debates y de discusión endiversos órganos de dicha organización.

A la luz de los propios principios universalesque rigen la Declaración Universal de losDerechos Humanos, la Declaración sobreDerechos de los Pueblos Indígenas tiene lamisma igualdad y paridad política, jurídica ymoral. Hasta se parecen en las condiciones enque fueron aprobadas, es decir por el mecanis-mo de votación. Sin embargo, últimamente,algunos Estados, algunos "analistas", y hastaalgunos indígenas han tratado de desacreditarel contenido y los alcances de dichaDeclaración, argumentando que no tiene valorni legitimidad, dado que, según ellos, carecede carácter vinculante. Con ello se intentacrear distintos niveles de instrumentos: unosde primera y otros de segunda categoría. Porconsiguiente, debemos trabajar intensamentepara evitar cualquier justificación que desme-rite o deslegitime su contenido.

"La vida para nosotros es un todo"

La visión de los pueblos indígenas sobre nues-tros derechos es una teoría y práctica integrale interrelacionada; por ello, fue muy difícil alprincipio, entender y aceptar que la declara-ción se dividiera en apartados y artículos. Porejemplo, hablar del derecho a la vida indivi-dual y colectiva, encierra, comprende yalcanza a todos los demás derechos. No pode-mos separar la vida de la situación económi-ca, de la alimentación, de la producción, dela espiritualidad, entre otros, sino que es untodo. Esta visión y esta práctica es muyimportante seguir manteniendo e impulsandoen todos los espacios posibles, no obstanteque el texto que tenemos hoy día está dividi-do en apartados. No se puede dar cumpli-miento a un derecho y a otros no. La vida paranosotros es el todo.

Seguramente y como cosa normal, ocurre enla realidad, existen muchas personas queestamos de acuerdo con lo que se ha logradoen el instrumento, pero otras no por la diver-sidad de criterios; sin embargo, lo más impor-tante es plantear que la Declaración es otroinstrumento que se suma a muchos más; yaunque es instrumento inicial o base de nues-

tros derechos, viene a fortalecer a todos lospueblos indígenas del mundo y a sugerir accio-nes a los propios Estados para el pleno reco-nocimiento y respeto a nuestros derechos. Porello sería muy conveniente seguir tomando encuento todo el conjunto de instrumentos queexisten sobre derechos de los pueblos indíge-nas, tanto a lo interno como a lo externo, demanera que se complementen en su cumpli-miento y sean nuestra guía para avanzar en laconstrucción de nuestro futuro.

Tomar la Declaración como un instrumento enproceso y no como un instrumento acabado,nos permite visualizar a corto, mediano ylargo plazo la necesidad de seguir planteandola elaboración de otros instrumentos naciona-les e internacionales que sirvan para ampliary asegurar el contenido de la mismaDeclaración, e incluso retomar otros derechosque no fueron incluidos en ésta, por diversascircunstancias.

Derechos reconocidos

Desde mi opinión, el contenido de laDeclaración recoge la mayoría de derechosplanteados por los pueblos indígenas, sin queello signifique que hayan sido plasmadas orecogidas en su plenitud las propuestas deredacción indígenas, pero esa es la conse-cuencia de "jugar en cancha ajena". El textofue motivo de intenso debate entre represen-tantes indígenas y de gobiernos. En algunosmomentos hubo mucha tensión en las nego-ciaciones.

Trataré de hacer un resumen del texto, sinperjuicio del contenido total de dicho instru-mento:

Se reconocen a los pueblos indígenas comoiguales a todos los demás conforme al derechointernacional, en la misma equidad jurídicacomo persona individual y colectiva, sin dis-criminación alguna. Se reconoce su statuscomo "Pueblos" en condiciones de igualdadque todos los demás pueblos, incluyendo suderecho a la "Libre Determinación" que es elderecho de determinar libremente su condi-ción política y perseguir libremente su des-arrollo económico, social y cultural.

3

22 enero 2008

Al respecto, éste fue uno de los artículos queestancó el proceso de aprobación de laDeclaración, ya que algunos Estados argumen-taban que a los pueblos indígenas no se podríareconocer el derecho a la libre determinaciónporque podrían poner en riesgo la integridadterritorial y unidad política de los Estados. Dehecho, éste fue el argumento para incorporaren el art. 46 un párrafo de compromiso degarantizar dicha unidad política e integridadterritorial, con el fin de que fuera aprobadopor la Asamblea General de la ONU. La posiciónde los representantes indígenas fue oponerse aesta mención, pero en aras de obtener el ins-trumento, dado que se corría el riesgo de unestancamiento indefinido, se tuvo que aceptar.

Este servidor y otros indígenas han sido delplanteamiento, que nadie puede negar elderecho a la libre determinación a un puebloindígena si quiere llegar a la separación de unEstado, y si lo hace, utilizará otros instrumen-tos internacionales que la misma ONU recono-ce. También existe la tesis que en la medidaque los Estados actuales cumplen con sus obli-gaciones de garantizar el respeto y ejerciciode los derechos de los pueblos indígenas, enesa medida se verá fortalecida su unidad polí-tica y su integridad territorial.

Para seguir con la mención de otros derechosreconocidos, está el de la autonomía y el delautogobierno que deberán ser reconocidos enla teoría y en la práctica por los diversosEstados, como entes administrativos y políti-cos de una nueva composición de estructurade gobierno para un Estado plural, pluricultu-ral, plurilingüe y plurinacional.

Otros derechos son el no sufrir actos de per-secución ni actos de genocidio; a no ser obje-tos de asimilación forzada ni desplazamientoobligatorio de sus tierras o territorios; elderecho a una nacionalidad conforme a supueblo o nacionalidad; también tienen el dereforzar, practicar, revitalizar su identidad,historia, educación, cultura, espiritualidad,conocimientos, sistemas propios, entremuchos elementos; asimismo tienen derechoa la reparación por parte de los Estados ogobiernos de diversos aspectos, por ejemplo,

en las prácticas ceremoniales, en la usurpa-ción de tierras y territorios, en otros daños yperjuicios realizados contra dichos pueblos.

También tienen derecho a construir, fortale-cer y dirigir sus propias instituciones políticas,de autogobierno, de salud, educación, deaplicación de justicia, conforme a sus estruc-turas de gobierno, pensamiento y cosmovi-sión. Tienen derecho a sus propios medios decomunicación y a la participación en losdemás medios masivos.

Sumamente importante es mencionar que sereconoce el derecho a la consulta a los pueblosindígenas o a sus representantes por parte delos Estados o gobiernos, para el consentimien-to, previo, libre e informado, lo que contribu-ye a que los pueblos indígenas sean realmentesujetos de las decisiones políticas, económi-cas, legislativas macros o regionales. Permitea los pueblos pasar de un estado pasivo y usur-pado a una situación activa y decisiva.

Se reafirma el derecho que tienen los pueblosindígenas a sus tierras, territorios y recursosnaturales que han poseído o han adquirido oocupado. Se reconoce su derecho a poseer,utilizar, desarrollar y controlar los mismos.Este principio se vuelve sumamente estratégi-co frente a las adversidades que afrontaron ysiguen enfrentando nuestros pueblos ante lavoracidad de entes ajenos (privados y públi-cos; nacionales e internacionales) a las comu-nidades, que han sido despojadas de diversasformas de sus pertenencias en el pasado y enel presente.

Se establece el derecho a la seguridad jurídi-ca de las tierras, territorios y recursos natura-les, conforme a las leyes propias, estructuraorganizativa, costumbres, cosmovisión, cultu-ra, normas intrínsecas a los pueblos indígenas.Esto significa que a los pueblos indígenas seabre otro camino para la protección de susbienes y propiedad que hasta el momento seencuentran desprotegidos.

Se establece el derecho de los pueblos indíge-nas a su propiedad intelectual; a mantener,controlar, proteger y mantener el patrimoniocultural; los conocimientos tradicionales, las

4

428

expresiones tradicionales y las manifestacio-nes de las ciencias, tecnologías, entre otros.

Se establece que tienen derecho al diseño eimplementación de su propio desarrollo econó-mico, político y social, en el sentido de definirsus prioridades acorde a su identidad, cosmo-visión, cultura, educación y otros factoresimportantes. También se reconoce su derechoa todos los beneficios económicos, sociales,educativos, jurídicos que provee el Estado.Esto hace que los Estados deban redefinir suspolíticas públicas en materia de atención y res-peto a los derechos de los pueblos indígenas.

Por último es importante resaltar que laDeclaración beneficia a todos los miembros ysectores que conforman los pueblos indíge-nas: mujeres, niños, jóvenes, ancianos, entreotros. Asimismo beneficia a otros sectores yagrupaciones de la sociedad de un determina-do país y del mundo.

Algunos alcances de la DeclaraciónRevoluciona y evoluciona el derecho interno einternacional

Desde el momento en que se inició el debatede un proyecto de declaración sobre derechosde los pueblos indígenas en la ONU, así como,la movilización política, la reivindicación y elplanteamiento interno de los propios pueblos,ha tenido resultados de ciertas transformacio-nes en las legislaciones nacionales, en lasconstituciones políticas y en espacios dedebate en el plano internacional. Hace 50años, por ejemplo, era impensable hablar dederechos de pueblos indígenas, más bien sehablaba de la integración, asimilación forzosay la occidentalización de los mismos. Hoyestamos en el inicio del proceso de construc-ción de nuevas leyes, nuevas instituciones yconstituciones; incluso en algunos países delmundo, se están configurando nuevosEstados, en los que se plantean retos para laconfiguración de novedosas divisiones políti-cas-administrativas, así como de la creaciónde pensamientos doctrinarios renovados,incluyentes, plurales y respetuosos de ladiversidad de identidades y de nuevas formasde hacer política desde la visión indígena.

Cada país del continente americano está enevolución legislativa. Cada uno a su propiavelocidad y conforme a sus condiciones inter-nas, además, conforme del que hacer delmovimiento indígena. Con los enunciados dela Declaración y con los compromisos asumi-dos por los Estados, seguramente que acelera-rá varios procesos internos y externos.

A nivel mundial se han abierto muchos espa-cios donde se debaten políticas macros, tantode agencias intergubernamentales como deagencias de cooperación para adecuarse a loscambios que exigen los derechos de los pue-blos originarios. Existen varios foros y figurasen el marco de las Naciones Unidas, así comoen foros regionales y definitivamente se estágestando un nuevo marco del derecho interna-cional con el solo hecho de la aprobación de laDeclaración. Ojalá que los pueblos indígenasno nos quedemos solo con dicha Declaración,sino que vayamos perfilando la creación deotros instrumentos en el futuro mediato.

Derechos individuales (derechos humanos) yderechos colectivos (derechos de los pueblos indí-genas)

El contenido general de la Declaración essobre derechos individuales y colectivos de lospueblos indígenas. Como se dijo con anterio-ridad, hasta el momento, toda la legislaciónnacional e internacional se había desarrolladosobre el individuo. Con el reconocimiento deNaciones Unidas sobre los derechos de lospueblos indígenas se introduce el derecho quetienen las colectividades, los "Pueblos", queno es el sinónimo de "derechos de tercerageneración". Por primera vez en la historia dela humanidad se introduce un nuevo comple-mento del Derecho Internacional: la colectivi-dad. Ese es el valor fundamental y distintoque tiene nuestra Declaración y con base aello se deberá realizar los cambios necesarios,en lo jurídico y lo político. A la vez queda elreto de impulsar acciones tendientes a supe-rar la costumbre y el adoctrinamiento de quesolo existen derechos individuales. No. Ahoratambién existen derechos colectivos.

5

22 enero 2008

Aporta a una nueva composición y estructura delos Estados

El hecho de que se complemente la existenciade derechos, es decir, que se están reconocien-do derechos colectivos, hace necesario iniciarel debate de cómo serán los Estados dondehabitan pueblos indígenas, porque para garan-tizar el ejercicio y respeto a sus derechos, esmenester visualizar, diseñar y poner en marchanuevas instituciones, legislaciones, como decí-amos anteriormente, pero sobre todo almomento de reconocer la libre determinación,la autonomía y el autogobierno, así como elderecho a las tierras, territorios y recursosnaturales, se deberán adecuar las constitucio-nes y las divisiones políticas de los Estados.Caso contrario no se estarían cumpliendo losmandatos y enunciados del nuevo instrumento.

Por otro lado, se deberá reformar medianteuna educación amplia y gradual, la doctrinadel Estado y de sus instituciones, acostumbra-das a regirse por los derechos individualessolamente, pero que tendrán que hacerlo tam-bién sobre la base de los derechos colectivos.Esta situación alcanza a todas las entidadessociales, públicas y privadas, universidades ydemás instancias educativas, entre otras.

Complementa el quehacer de los pueblos indíge-nas y de los Estados para el impulso de la"democracia"

Estamos viviendo procesos interesantes deimpulso de democracias en todo el mundo;existen nuevas definiciones y nuevas prácti-cas, sin embargo, la democracia no sería com-pleta y acabada si se sigue excluyendo y mar-ginando a los pueblos indígenas, es decir, si nose contempla el respeto y la promoción de losderechos colectivos. También el sistema polí-tico mundial está regido por derechos indivi-duales, ahora se tendrá que incorporar losderechos colectivos. La Declaración ofreceentonces una herramienta para que la "demo-cracia" en nuestros países sea verdaderamen-te democrática, justa, equitativa y plural.

Contribuye a la elevación de la autoestima de lospropios pueblos indígenas

Anteriormente afirmaba que desde que se ini-ció el tratamiento de una declaración,muchos pueblos indígenas se fortalecieron yprofundizaron sus planteamientos internos yexternos; plasmaron ideas en común, se movi-lizaron en torno a derechos más o menos con-sensuados y otros pueblos, escucharon noti-cias y buscaron información para tambiénunirse a las demandas.

Desde el momento de la aprobación de laDeclaración se emitieron muchas declaracionesy posicionamientos de los pueblos indígenas;otros lo han utilizado para presentar demandasjurídicas y políticas hacia los Estados. Y estonos motiva a repensar y renovar estrategias deintervención y de actuación como sujetos decambio. Al menos a mí, me produce fuerza,energía y es un instrumento más para exigir yhacer cumplir nuestros derechos.

Reto para su cumplimiento

Es un reto muy importante hacer que laDeclaración se cumpla. Estamos pasando unmomento complicado en la historia mundial,porque en muchos, por no decir todos los paí-ses, se adoptan leyes, se emiten resoluciones,se firman convenios e instrumentos interna-cionales, pero quedan en teoría y realmentepocos son los instrumentos que se cumplen, yeso depende de los intereses de los quegobiernan.

Tendremos éxito en su cumplimiento si logra-mos unir las fuerzas y superar algunas limita-ciones propias de las organizaciones, entida-des y movimientos indígenas. Ojalá que launidad prevalezca para hacer sentir nuestrafuerza y nuestra presencia en todos los ámbi-tos de la vida nacional e internacional.

Algunas sugerencias para la acción

1. Se deben seguir fortaleciendo y ampliandolos espacios de participación y debate enlas instancias nacionales e internacionales,con la participación activa, propositiva ydecisiva de los pueblos indígenas. Háblese

6

428

de las instancias propias o mixtas donde seconjuntan esfuerzos de gobiernos y pue-blos indígenas; además deberemos cons-truir espacios donde se reflejen visiones yestrategias de corto, mediano y largoplazo, para la transformación de losEstados que por el momento son mono cul-turales, mono étnicos, de carácter racista,excluyente y discriminatorio pero cuyassociedades son pluriculturales, multinacio-nales y multilingües.

2. En el espíritu de ocupación de todos losespacios posibles, sea con participacióndirecta o con planteamientos y estrate-gias, sería importantísimo que se analice yse discuta la propuesta de iniciar la redac-ción de una Convención Internacionalsobre los Derechos de los Pueblos Indígenasen el seno de las Naciones Unidas. Con ellose estaría ampliando las responsabilidadesde los Estados, principalmente para aque-llos que se niegan a reconocer la obligato-riedad moral y política que se fundamenteen sí mismo la Declaración Universal sobrelos Derechos de los Pueblos Indígenas.

3. Es fundamental que se hagan todos losesfuerzos posibles para compatibilizar losinstrumentos que existen sobre Derechosde los Pueblos Indígenas, tomando comobase el reconocimiento a los Derechos indi-viduales y colectivos de la Declaración.Además que las definiciones y derechosconsagrados en dicho instrumento sean uti-lizados en el lenguaje jurídico y político delos Estados, de las agencias especializadas,de las agencias intergubernamentales, delas organizaciones indígenas, de las ONGs,de las organizaciones de derechos humanosy de las agencias de cooperación interna-cional.

Por ejemplo sería muy útil que el Convenio169 siga siendo vigente en nuestros países,porque es un instrumento importante, nosolo en la teoría sino en la práctica, sobretodo en aquellos países que lo han firmadoy ratificado, pero sería también fundamen-tal animar a la Organización Internacionaldel Trabajo (OIT) para que inicie una nuevarevisión al mencionado Convenio, a fin de

compatibilizar conceptos con el de laDeclaración que, entre otros, reconoce alos pueblos como tales conforme alDerecho Internacional.

4. Sería oportuno estudiar la posibilidad deconstituir e instalar a nivel regional deAbya Yala (América) por parte de los pue-blos indígenas, un Comité Americano o unaComisión Americana de Seguimiento yMonitoreo del cumplimiento de laDeclaración, así como del cumplimiento deotros instrumentos internacionales firma-dos y ratificados por los distintos Estados,en materia de derechos humanos de lospueblos indígenas. Este monitoreo, evalua-ción y seguimiento debería extenderse nosolo a los Estados sino también a las orga-nizaciones, instituciones y autoridades delos pueblos indígenas, a las organizacionesvarias que apoyan las iniciativas indígenas,a las ONGs y a la cooperación internacio-nal.

5. Además de la creación e instalación de unComité o una Comisión de seguimiento delos instrumentos internacionales, es defundamental importancia que en cada paísmiembro de la ONU se conformen comitéso comisiones para impulsar los fundamen-tos de la Declaración y de los demás instru-mentos. Esto no desliga ni minimiza la granresponsabilidad que todos tenemos enhacer cumplir dicha declaración, háblesede organizaciones indígenas, autoridades,y otras. Muchas veces el quehacer diario,deja involuntariamente por un lado, tareascomo hacer cumplir la Declaración.

En conclusión, la Declaración de NacionesUnidas sobre los Derechos de los PueblosIndígenas ofrece la oportunidad a todos derenovar estrategias, visiones y de construiragendas que configuren nuevos Estados, nuevaslegislaciones y, en donde corresponda, hacerreformas o crear nuevas constituciones, demanera que los Pueblos Indígenas, dejen de serobjeto y sean sujetos de derecho, tanto en elámbito nacional como en el internacional.

Juan León (Job Kan), Maya K'iché, esEmbajador de Guatemala en Ecuador.

7

22 enero 2008

8

428

Los movimientos por la descolonización yderechos humanos, las mujeres y el movi-miento indígena han sido los más fuertesinterlocutores de la sociedad civil en lasNaciones Unidas desde 19451. Revisemos algu-nos instrumentos internacionales referentes alos pueblos indígenas.

Convención Internacional sobre la Eliminaciónde todas las Formas de Discriminación Racial

La Convención fue adoptada en diciembre de1965 y entró en vigor en enero de 1969. Fuemodificada en 1992. Su objetivo es promovery estimular el respeto universal y efectivo delos derechos humanos y de las libertades fun-damentales de todos, sin distinción por moti-vos de raza, sexo, idioma o religión. En elmismo se condena la discriminación racial.Ha sido ratificado por 173 países, quienes deacuerdo al procedimiento establecido por lamisma Convención deben presentar informesperiódicos sobre el cumplimiento del mismoante la Comisión de 18 expertos nombradospara tal efecto.

Pacto Internacional sobre los Derechos Civiles yPolíticos

Fue aprobado y abierto a ratificación en 1966y entró en vigencia en marzo de 1976. YPacto Internacional sobre los derechos eco-nómicos, sociales y culturales. Fue aproba-do y abierto a ratificación en 1966 y entró envigencia en enero de 1976. Ambos Convenioso Pactos Internacionales establecen en el Art.1 que todos los pueblos tienen derecho a lalibre determinación y que en virtud de esederecho pueden determinar libremente susituación política y perseguir libremente sudesarrollo económico, social y cultural.También establece que para el logro de sus

fines, todos los pueblos pueden disponerlibremente de sus riquezas y recursos natura-les, sin perjuicio de las obligaciones que deri-van de la cooperación económica internacio-nal basada en el principio del beneficio recí-proco, así como del derecho internacional.En ningún caso podrá privarse a un pueblo desus propios medios de subsistencia.

Ninguno de los Convenios o Pactos, que soninstrumentos jurídicos internacionales decarácter vinculante, califican el término pue-blos cuando lo usan, por lo tanto, bajo elargumento derivado de la característica deuniversalidad de los derechos humanos, lospueblos indígenas, argumentan que el dere-cho de libre determinación se aplica en sucaso.

Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenasy tribales en países independientes

Fue adoptado el 27 de junio de 1989 por laConferencia Internacional del Trabajo. Entróen vigor en septiembre de 1991. Es el únicoinstrumento internacional de carácter vincu-lante que respalda los derechos colectivos delos pueblos indígenas y tribales. Ha sido rati-ficado por 17 países. En el Art. 1, identifica alos pueblos como objeto del Convenio, asaber:

a) pueblos tribales en países independientes,cuyas condiciones sociales, culturales yeconómicas les distingan de otros sectoresde la colectividad nacional, y que estén

Los pueblos indígenas en elSistema de Naciones Unidas

Mirna Cunningham Kain

1 Para un análisis de la interrelación del movimientode los pueblos indígenas con la ONU hasta 1993,ver: E. Stamatopoulou, "Indigenous Peoples and theUnited Nations: Human Rights as a DevelopingDynamic", Human Rights Quarterly, Vol. 16, No.1,Feb. 1994, pp. 58-81.

regidos total o parcialmente por sus pro-pias costumbres o tradiciones o por unalegislación especial.

b) pueblos en países independientes, conside-rados indígenas. (Ver definición anterior)

Especifica que la conciencia de identidadindígena o tribal -auto identificación- debeconsiderarse un criterio fundamental paradeterminar a los grupos. El Convenio definederechos en los ámbitos políticos, tierras,contratación y condiciones de empleo, forma-ción profesional, artesanía, industrias rurales,seguridad social y salud, educación y mediosde comunicación, contactos y cooperación através de las fronteras. Define los mecanis-mos para utilizar el Convenio.

Convención sobre la protección y promoción delas expresiones culturales

Aprobada por la Conferencia General deUNESCO el 3 de octubre de 2005, entró envigencia después de ser ratificado por 30 paí-ses en 2007. Este pacto internacional estáelaborado no solo para proteger las expresio-nes culturales existentes, sino también paracrear condiciones para que las culturas florez-can, interactúen libremente de forma en quese beneficien.

Ha sido ratificado por 35 países y la UniónEuropea2. Se complementa con la Convenciónpara la protección del Patrimonio Cultural yNatural del Mundo, adoptado en 1972, y laConvención sobre el patrimonio intangible,que entró en vigencia en 2006, que promue-ven un diálogo sobre diversidad cultural.

El Convenio de la Diversidad Biológica

El Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB)es el primer acuerdo mundial integral queaborda todos los aspectos de la diversidadbiológica: recursos genéticos, especies y eco-sistemas, que se expresan en sus tres objeti-vos:

- La conservación de la diversidad biológica.- El uso sostenible de los componentes de la

diversidad biológica- El reparto justo y equitativo en los benefi-

cios que se deriven de la utilización de losrecursos genéticos

El CDB quedó abierto a su firma en laConferencia de las Naciones Unidas sobre elMedio Ambiente y el Desarrollo ("Cumbre de laTierra" de Río de Janeiro) el 5 de junio de1992 y entró en vigor el 29 de diciembre de1993, con 43 países ratificantes.Actualmente, alrededor de 177 países hanratificado el Convenio. Establece la utiliza-ción sostenible de sus componentes y la parti-cipación justa y equitativa en los beneficiosque se generen de la utilización de los recur-sos genéticos, mediante un acceso adecuado aesos recursos y una transferencia apropiadade las tecnologías pertinentes, teniendo encuenta todos los derechos sobre esos recursosy a estas tecnologías, así como mediante unafinanciación apropiada. En los Art. 8j, 10c yel 18.4, se refiere a la protección de los cono-cimientos tradicionales y la biodiversidad conla plena participación y el consentimiento porlas comunidades de acceso en los procesos deconservación, uso sostenible y el acceso alreparto de beneficios derivados del aprove-chamiento de la biodiversidad.

Art. 8j: Con arreglo a su legislación nacional,respetará, preservará y mantendrá los conoci-mientos, las innovaciones y las prácticas de lascomunidades indígenas y locales que entrañenestilos tradicionales de vida pertinentes parala conservación y la utilización sostenible de ladiversidad biológica y promoverá su aplicaciónmás amplia, con la aprobación y la participa-ción de quienes posean esos conocimientos,innovaciones y prácticas, y fomentará que losbeneficios derivados de la utilización de esosconocimientos, innovaciones y prácticas secompartan equitativamente. 9

22 enero 2008

2 Los países son Albania, Austria, Belarús, Bolivia,Bulgaria, Burkina Faso, Camerún, Canadá, Croacia,Dinamarca, Yibouti, Ecuador, Estonia, Finlandia,Francia, Guatemala, India, Lituania, Luxemburgo,Madagascar, Malí, Malta, Mauricio, México, Mónaco,Namibia, Perú, Moldavia, Rumania, Senegal,Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia y Togo.

Art 10c: Con arreglo a su legislación nacional,protegerá y alentara la utilización consuetu-dinaria de los recursos biológicos, de confor-midad con las prácticas culturales tradiciona-les que sean compatibles con las exigenciasde conservación o de la utilización sostenible.

Art. 18.4: De conformidad con la legislaciónnacional y las políticas nacionales las partescontratantes fomentarán y desarrollaránmétodos de cooperación para el desarrollo yutilización de tecnologías, incluida las tecno-logías autóctonas y tradicionales, para alcan-zar los objetivos del convenio. Para esto sepromoverá la cooperación para la capacita-ción del personal y el intercambio de expe-riencia.

Plataforma de Acción de Beijing

Entre los aspectos referidos a mujeres indíge-nas, la Plataforma de Acción de Beijing seña-la que "muchas mujeres enfrentan barrerasparticulares por diversos factores en adiciónal género. Muchas veces estos diversos facto-res aíslan o marginan a dichasmujeres…negándoles sus derechos humanos,no tienen o se les niega el acceso a educacióno entrenamiento vocacional, empleo, vivien-da y auto suficiencia económica y son exclui-das de los procesos de toma de decisión" (Cap.1, Pfo. 31).

Reconoce el proceso de visibilización de lasmujeres indígenas en los años previo a laConferencia, así como sus características par-ticulares, "…cuya identidad, tradiciones cultu-rales y formas de organización social fortale-ce las comunidades en las que viven", y hacemención al hecho de la doble opresión queenfrentan por ser miembros de un puebloindígena en particular, "Las mujeres indígenasmuchas veces enfrentan barreras como muje-res y como miembros de comunidades indíge-nas" (Cap. 1, Pfo. 32).

Señala que las mujeres indígenas y de comu-nidades rurales están entre las más afectadaspor la degradación ambiental, puesto que "suforma de vida y subsistencia cotidiana depen-de directamente de los ecosistemas sosteni-

bles" (Cap. 1, Pfo. 32). La Plataforma deAcción reconoce que las mujeres enfrentanbarreras que limitan la plena igualdad por fac-tores como raza, edad, lenguaje, etnicidad,cultura, religión o discapacidad, porque sonmujeres indígenas o por otras causas (Cap. 1,Pfo. 32).

Programa de Acción de la ConferenciaInternacional sobre Población y Desarrollo

Otro instrumento que ha incluido lenguajeespecífico referido a los pueblos indígenas esel Programa de Acción de la ConferenciaInternacional sobre Población y Desarrollocelebrado en el Cairo.

Un aspecto que destaca en cuanto a las nece-sidades sobre población y desarrollo de lospueblos indígenas, es que los Estados debenreconocer y apoyar la identidad, cultura eintereses de los pueblos indígenas, y permitir-les participar plenamente en la vida económi-ca, política y social del país, particularmentecuando su salud, educación y bienestar estánsiendo afectados (Principio 14).

Llama la atención sobre la diferente perspec-tiva con el cual debe verse el tema de pobla-ción entre los pueblos indígenas, puesto queen algunos casos se ha reducido la mortalidad,aunque mantienen brechas en relación con elresto de la población, mientras que en otrasregiones aun prevalecen altas tasas de reduc-ción de la población como resultado del con-tacto con enfermedades externas, pérdida deterritorio y recursos, destrucción ecológica,desplazamiento, reubicaciones y afectacionessobre sus familias y sistemas sociales (6.21).

También se refiere a la discriminación y opre-sión que enfrentan los pueblos indígenas, lacual, en algunos casos, está institucionalizadaa través de leyes y la organización del Estado.En el caso de las mujeres, se refiere a lasrelaciones particulares de género, así como eluso de recursos, conocimientos y prácticasparticulares de planificación familiar. Entrelos objetivos del Programa de Acción estáincorporar las perspectivas y necesidades delas comunidades indígenas en el diseño,

10

428

implementación, monitoreo y evaluación delos programas de población, desarrollo yambiente que les afecta; asegurarles serviciosde población y desarrollo y tomar en cuentafactores sociales y económicos que afectan adichos pueblos indígenas.

Declaración de la ONU sobre los derechos de lospueblos indígenas

Fue elaborado por el Grupo de Trabajo sobrePoblaciones Indígenas y aprobado por laSubcomisión de Prevención deDiscriminaciones y Protección a las Minoríasen la Resolución 1994/45 del 26 de agosto de1994.

Después de 21 años de intensos trabajos delmovimiento indígena en la Primera Sesión delConsejo de Derechos Humanos (CDH) de laONU en 2006 se aprobó. (ResoluciónA/HRC/1/L.3) Es un InstrumentoInternacional de connotación política, quesirve para avanzar en el Reconocimiento,Promoción, Protección de los DerechosHumanos Individuales y Colectivos de losPueblos Indígenas.

Algunas implicaciones derivadas de laadopción de la Declaración

Afirma que los Pueblos Indígenas tienen dere-chos individuales y colectivos que son consis-tentes con el marco internacional deDerechos Humanos.

Establece las bases mínimas al nivel interna-cional para la protección, respeto y ejerciciode los derechos humanos y libertades funda-mentales de pueblos indígenas.

Constituye la medida para valorar la aplica-ción y/o establecimiento de leyes, políticas yprogramas en relación con pueblos indígenasen diversos niveles.

Los órganos, fondos y programas de NacionesUnidas en los ámbitos globales, regionales ylocales deberán asegurar que la Declaraciónse constituye en su guía y herramienta princi-pal en sus acciones que impactan sobre pue-

blos indígenas.

La Declaración se constituye en el marco y labase para el trabajo del Foro Permanentesobre cuestiones indígenas en la ONU, el tra-bajo del Relator Especial sobre Derechoshumanos y libertades fundamentales de lospueblos indígenas.

La Declaración debe servir de base para lasrelaciones entre los pueblos indígenas y losEstados para hacer realidad el Plan de Acciónde la Segunda Década Internacional de losPueblos Indígenas. En el Plan de Acción de laSegunda Década aprobada por la AsambleaGeneral en 2004, se hace un llamado a losEstados para revisar las legislaciones naciona-les a fin de eliminar aspectos discriminato-rios, para lo cual se invita a que se haga conla participación indígena. Entre las accionesrecomendadas está que las legislacioneshagan referencia explícita a los pueblos indí-genas, que los gobiernos deberían considerarlos sistemas tradicionales de administraciónde justicia conforme a la legislación interna-cional de derechos humanos.

La Declaración se constituye de igual maneraen el referente para avanzar en los procesosde discusión de instrumentos de derechoshumanos sobre pueblos indígenas en elSistema Interamericano (OEA). La CorteInteramericana de Derechos Humanos ha des-arrollado una innovadora jurisprudencia enmateria de derechos humanos indígenas desdehace pocos años, al amparo de la ConvenciónAmericana de los Derechos y Deberes delHombre. Un caso emblemático es el de laComunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni con-tra Nicaragua (2001). La sentencia de laCorte concluye que el Gobierno de Nicaraguavioló los derechos de la comunidad indígena alotorgar una concesión para explotación fores-tal dentro de su territorio tradicional sin elconsentimiento de ésta y sin atender a susdemandas de titulación de su territorio ances-tral. La Corte Interamericana de DerechosHumanos ha fallado en sentido semejante envarios otros casos, mientras que la Comisiónse ocupa cada vez más de denuncias y recla-mos presentados por los pueblos indígenas.

11

22 enero 2008

Por lo demás, la Organización de EstadosAmericanos aún no se ha puesto de acuerdoen un proyecto de Declaración de losDerechos de los Pueblos Indígenas que estásiendo considerado desde 1989.

La Declaración constituye una herramientaque puede contribuir a mejorar la coopera-ción y asociación para asegurar que todas laspersonas, independientemente de su origenétnico, creencias o género, son efectivamen-te iguales, respetados y cuentan con igualesoportunidades para desarrollarse. Su imple-mentación requerirá que los organismos decooperación internacional revisen y haganajustes a sus políticas y programas en relacióncon pueblos indígenas para asegurar que estánen concordancia con las normas internaciona-les establecidas en la Declaración. Estosaspectos pueden ser en temas diversos talescomo derechos territoriales, territorialidad yrecursos naturales, libre determinación, reco-nocimiento inadecuado de los pueblos indíge-nas, sus culturas propias, idiomas, identida-des, subsistencia, conceptos propios sobredesarrollo, consentimiento previo libre einformado.

La Declaración es un instrumento idóneo parasensibilizar y monitorear el progreso en laprotección, respeto y ejercicio de los dere-chos de los pueblos indígenas. Permite contarcon un referente para implementar sistemasde monitoreo sobre los derechos colectivos depueblos indígenas. Aunque las Declaracionesno son instrumentos jurídicos vinculantes paralos Estados, hay quienes hablan ya de unemergente jus cogens de los derechos indíge-nas a nivel internacional, de un nuevo dere-cho internacional de los derechos de los pue-blos indígenas.

El significado y las implicaciones legales de laDeclaración no deben ser minimizados porque

hacerlo significaría continuar discriminando alos pueblos indígenas. La mejor manera deinterpretar la Declaración es abordarla deforma integral y vincularla con la legislacióninternacional que ya existe. Y para ello sedebe guiar a partir del primer párrafo pream-bular que la vincula con el marco jurídicoexistente, cuando establece que "Guiados porlos propósitos y principios de la Carta deNaciones Unidas…" e inmediatamente estable-ce que los derechos de los pueblos indígenascontenidos en la Declaración se enmarcan enel contexto del derecho internacional.

El párrafo preambular Nº 16 confirma que elderecho de libre determinación de todos lospueblos, es el derecho referido en la Carta deNaciones Unidas, el Convenio Internacional deDerechos Civiles y Políticos y el de DerechosEconómicos, Sociales y Culturales y laDeclaración y Programa de Acción de Viena.El derecho a la libre determinación de lospueblos indígenas contenido en el Artículo 3de la Declaración es el mismo contenido en lalegislación internacional. La referencia a laDeclaración y Programa de Acción de Vienatambién afirma que el principio de integridadterritorial encontrado en la artículo 46 de laDeclaración solo se aplica a la libre determi-nación.3

Con la Declaración inicia la batalla por el res-peto, protección y ejercicio de los derechosde los pueblos indígenas. No será fácil suimplementación ante la falta de voluntadpolítica de los Estados, los recursos limitadosy los intereses de corporaciones, grupos y per-sonas de poder. La convicción de que los pue-blos indígenas gozan de derechos como pue-blos distintivos y que un diálogo constructivoentre todos puede mejorar el nivel de com-prensión entre diversas formas de ver elmundo, culturas, pueden servir para construirrelaciones de confianza entre Estados y lospueblos indígenas para un mundo mas justo ysostenible.

Mirna Cunningham Kain, médica Miskita,pertenece al Centro para la Autonomía y

Desarrollo de los Pueblos Indígenas- CADPI.Región Autónoma Atlántico Norte. Nicaragua.

12

428

3 La Declaración de Viena y la Declaración dePrincipios sobre Legislación Internacional sobre rela-ciones amistosas y de cooperación entre Estados de1970 de Acuerdo con la Carta de Naciones Unidasseñala que para que los Estados hablen de integri-dad territorial se deben conducir de acuerdo a losprincipios de igualdad de derechos y libre determi-nación de los pueblos.

13

22 enero 2008

Durante el año 1982, se creó el Grupo deTrabajo sobre Poblaciones Indígenas GTPI, envirtud de la resolución 1982/34 del ConsejoEconómico y Social ECOSOC, este grupo tuvodos mandatos fundamentales: a.- Examinarlos acontecimientos relativos a la promocióny protección de los derechos humanos y liber-tades fundamentales de las poblaciones indí-genas; b.- Elaborar normas internacionalesrelativas a los derechos de las PoblacionesIndígenas.

Este último mandato dio origen a la elabora-ción de la Declaración de Naciones Unidassobre los Derechos de los Pueblos Indígenasadoptada el día 13 de septiembre de 2007 enla LXI Asamblea General.

Una vez que finalizó la negociación de laDeclaración de los Derechos de los Pueblos enel Grupo de Trabajo sobre PoblacionesIndígenas, los representantes indígenas exhor-taron a los gobiernos a que adoptaran laDeclaración en su fondo y su forma, teniendoen cuenta, además, la conmemoración a los500 años de la llegada de los españoles al con-tinente. Sin embargo, esta iniciativa no pros-peró por dos razones fundamentales: una deorden procedimental y la otra de orden políti-co. La primera razón tiene relación con laposición que tomaría la Subcomisión del cualdependía el Grupo de Trabajo sobrePoblaciones Indígenas y la segunda razóntiene relación con los argumentos de losgobiernos que no habían tenido el tiempo sufi-ciente para participar de la negociación de laDeclaración.

Grupo de Trabajo Abierto de la CDH

A partir del argumento que los gobiernos nohabían tenido el debido tiempo para partici-

par en la negociación, la Comisión de losDerechos Humanos (CDH) constituyó un nuevoGrupo de Trabajo Abierto bajo la resolución1995/32, con el único mandato de redactaruna Declaración sobre los Derechos de losPueblos Indígenas. Esta resolución se relacio-nó con los objetivos fundamentales del primerDecenio internacional de los PueblosIndígenas del Mundo, asunto que se derivó delPlan de Acción de la Conferencia Mundial deDerechos Humanos efectuado en Viena,Austria en el 1993.

Luego que los gobiernos establecieron unnuevo Grupo de Trabajo Abierto, los represen-tantes de los pueblos indígenas en la etapainicial de la negociación quisieron establecerel valor de la Declaración adoptada por laSubcomisión, considerando además que laSubcomisión antes de adoptar la Declaraciónefectuó un análisis técnico jurídico sobre laconsistencia de la Declaración con las normasinternacionales de Derechos humanos, en suopinión dicho instrumento estaba en plenacoherencia con las normas existentes.

Varios son lo aspectos que le otorgan particu-laridades sin precedentes al proceso de nego-ciación de la Declaración, tanto en su proce-so, el alcance y los contenidos de los derechoscolectivos y los efectos prácticos que ha cau-sado dentro del sistema internacional de lasNaciones Unidas. Como es normal, todos losgobiernos tuvieron que poner de manifiestosus respectivas posiciones sobre los derechosindígenas tanto en el diálogo formal e infor-mal que se desarrolló a lo largo del proceso.

Participación indígena

Un hecho sin precedente que se establecióalrededor de la Declaración, se refiere al

Más de 20 años de negociaciones

Aucán Huilcaman Paillama

derecho a la participación plena y efectiva delos representantes de los pueblos indígenas entodo el proceso de elaboración de laDeclaración. Al respecto, el derecho interna-cional público y el sistema internacional,establece que los organismos facultados parala elaboración de las normas internacionalesdel derecho internacional, son únicamente losEstados, sin embargo, por primera vez en elsistema internacional de Naciones Unidas lospropios destinatarios de la norma internacio-nal participaron activamente en su elabora-ción y negociación.

La participación en igualdad de condicionesen el debate, incomodó a varios representan-tes gubernamentales del mundo, particular-mente a aquellos más opuestos al reconoci-miento internacional de los derechos colecti-vos de los pueblos indígenas. Pero esta singu-lar situación estableció una nueva manera deconcebir el proceso de elaboración de las nor-mas internacionales dentro del sistema inter-nacional de Naciones Unidas.

Pueblos indígenas y/o poblaciones indígenas

Al momento que comenzó la revisión delProyecto de Declaración adoptado por laSubcomisión, algunos gobiernos presentaronsus reservas sobre el concepto de "PueblosIndígenas" y afirmaron insistentemente quepreferían utilizar el concepto de "poblacionesindígenas", esta fue una cuestión controversialen la etapa inicial del dialogo, sin embargo,una manera de no estancar el dialogo se acep-tó utilizar indistintamente el concepto de"pueblos indígenas y/o poblaciones indígenas",quedando entre corchete ambos conceptos.

Para algunos Estados la introducción del con-cepto de pueblos indígenas, en una norma dealcance internacional -global- tiene insospe-chadas consecuencias jurídicas y políticassobre la soberanía, la unidad institucional yterritorial de los Estados. Algunos Estadossubrayaron la necesidad de utilizar la mismaredacción del Convenio 169 de la OIT sobre elconcepto de pueblos indígenas y que estable-ce "la utilización del término Pueblos en esteconvenio no deberá interpretarse en el senti-

do de que tenga implicación alguna en lo queatañe a los derechos que puede conferir adicho término en el derecho internacional".Los representantes indígenas argumentaronque la declaración debía estar por sobre loscontenidos y conceptos del Convenio 169 de laOIT, y que el derecho internacional es progre-sivo y no repetitivo. A este respecto, la dele-gación de Noruega, teniendo en cuenta laseventuales consecuencias jurídicas y políticasdel concepto, en representación de un grupode gobiernos, preferentemente nórdicos, pre-sentó una formulación orientado a salvaguar-dar la soberanía de los Estados y evitar lasecesión de los pueblos indígenas que habitanal interior de las jurisdicciones de los Estados.

El concepto de "pueblos indígenas" ha idoganando terreno en el sistema internacional yel derecho internacional, éste ya no constitu-ye una discusión que condiciona los otrosderechos, a partir de la inclusión y uso deltérmino en el Convenio 169 de la OIT.Asimismo, la práctica jurídica internacionalque se ha alcanzado alrededor de los recono-cimientos constitucionales en América Latina,ha reforzado su uso sistemático en los docu-mentos oficiales de Naciones Unidas, además,constituiría un acto de discriminación la adop-ción del concepto de pueblos indígenas, conespecificación sobre su alcance, entrando enabierta colisión con los principios y premisasdel derecho internacional que prohíbe la dis-criminación.

El derecho a la libre determinación

El derecho a la libre determinación, a pesarque es uno de los derechos humanos de lospueblos, pocas veces se había abordado comoun derecho aplicable a los pueblos indígenas.Este derecho fue ampliamente tratado en losdos Grupos de Trabajos tanto en laSubcomisión como la CDH. Algunos gobiernosplantearon claramente que este derecho serefiere a los pueblos organizados en losEstados, del cual los pueblos indígenas sonparte, pero que no tenía relación con los pue-blos indígenas debido a que los indígenas sonparte de la población nacional de los Estados,además, el derecho internacional reconoceeste derecho a los Estados organizados en sis-

14

428

temas de gobiernos nacionales, las argumen-taciones y contra argumentaciones fueroninnumerables de ambos lados.

A raíz de la situación controversial sobre elalcance del derecho a la libre determinación,surgió la legitima pregunta de sí el derecho ala libre determinación es un derecho aplicableo no a los pueblos indígenas. A este respecto,los representantes indígenas reiterada y siste-máticamente afirmaron que el derecho a lalibre determinación, es un derecho aplicablea todos los pueblos del mundo, sin discrimina-ción alguna, incluidos a los pueblos indígenas,debido, a que el derecho internacional prohí-be discriminación.

Otras de las preocupaciones de los gobiernossobre el derecho a la libre determinación serefiere al ámbito de aplicación, si este dere-cho se aplica en un ámbito interno de losEstados o en un sentido amplio como lo esta-blecen los Pactos de Derechos Humanos.Sobre el alcance interno del derecho a la libredeterminación el Estado de México ha inclui-do este derecho en la constitución políticaotorgando un alcance jurídico y políticoestrictamente interno.

El derecho a la libre determinación tuvo par-ticular connotación política y jurídica alrede-dor de la resolución 1514 de la AsambleaGeneral de Naciones que se aplicó especial-mente alrededor del proceso de descoloniza-ción de los países de África, en donde el dere-cho a la libre determinación implicó la crea-ción de Estados nacionales. Este derecho decarácter fundamental fue reforzado con laadopción de los pactos de Derechos Humanos,por tanto, los gobiernos siempre han pensadoque el reconocimiento del derecho a la libredeterminación, comprende implícitamente lacreación de nuevos Estados y en este casocomprendería la creación de nuevos "Estadosindígenas".

A más de dos décadas de diálogo entre gobier-nos y representantes de los pueblos indígenasla Declaración establece el derecho a la libredeterminación de la siguiente manera: "losPueblos Indígenas tienen derecho a la Libredeterminación. En virtud de ese derecho

determinan libremente su condición políti-ca y persiguen libremente su desarrolloeconómico, social y cultura". El artículo 3del texto ha quedado exactamente en elmismo lenguaje como lo establece el Pacto deDerechos Civiles y Políticos y el Pacto deDerechos Económicos Sociales y Culturales.

El reconocimiento del derecho a la libredeterminación para los Pueblos Indígenas, esuna norma de alcance global, sin duda, es unpaso impensado hace dos o tres décadasatrás, tanto para los gobiernos como para lospropios pueblos indígenas. Evidentemente lainclusión de este derecho fundamental en lasnormas de derechos humanos, cambiará enmuchos lugares del mundo la relación jurídicay constitucional diametralmente injustas quese han establecido con los pueblos indígenas yque en la mayoría de los casos, por decir lomenos, se han vulnerados los derechos colec-tivos que les asisten a los pueblos indígenas araíz de la negación y conculcación del dere-cho a la libre determinación.

Es un paso inmensamente progresivo del dere-cho internacional que por primera vez sereconoce el derecho a la libre determinaciónsin que se vincule estrictamente al conceptoclásico de Estado, es decir, no se ha puestocomo condición preliminar las concepcionesjurídicas, institucionales y políticas propias delos Estados.

Restricciones sobre los derechos colectivos

El articulo 4 que en términos generales seentiende como continuación del articulo 3establece: "los Pueblos Indígenas, en ejerci-cio de su derecho de libre determinación,tienen derecho a la autonomía o el autogo-bierno en las cuestiones relacionadas consus internos y locales, así como a disponerde los medios para financiar sus funcionesautónomas".

El concepto jurídico de "autonomía" hasta elmomento no había aparecido en ningún ins-trumento internacional de derechos humanos,el establecimiento de este concepto en unaDeclaración representa una limitación para la

15

22 enero 2008

aplicación plena del derecho a la libre deter-minación. En este caso se presenta no solouna restricción, sino un retroceso en el senti-do natural y progresivo que comúnmenteconstituyen las normas internacionales, aquítiene un sentido contrario. La inclusión delconcepto de autonomía en una Declaraciónestablece un precedente para la aplicación deeste concepto con otros sectores de la comu-nidad internacional, que no necesariamentesus derechos están cubiertos por las normasde derecho internacional.

También varias son las restricciones que sehan establecido en la Declaración particular-mente en lo que se refiere a los derechos detierras, territorios y recursos naturales, elarticulo 27 señala: "los estados establecerány aplicaran, conjuntamente con los Pueblosindígenas interesados, un proceso equitati-vo, independiente, imparcial, abierto ytrasparente, en el que se reconozcan debi-damente las leyes, tradiciones, costumbresy sistemas de tenencia de la tierra de lospueblos indígenas en relación con sus tie-rras, territorios, y recursos, comprendidosaquellos que tradicionalmente han poseídou ocupado o utilizado de otra forma. Lospueblos Indígenas tendrán derecho a parti-cipar en ese proceso".

Este artículo establece dos principios jurídicosrectores, la supremacía institucional del"Estado" en cuanto a las "leyes y tradicionesindígenas", pero a la vez en el sistema de"tenencia de tierras". El articulo 27 no tansolo establece una restricción jurídica de losderechos inherentes de los pueblos indígenascomo son las "leyes tradicionales" sino, subra-ya la supremacía jurídica por sobre los siste-mas tradicionales indígenas, cuestiones queno tan solo constituyen aspectos específicos,sino inherentes y complementarios al ejerci-cio del derecho a la libre determinación. Porlo mismo la supremacía de los Estados sobrelas leyes indígenas somete a consideración yrevisión al conjunto de los sistemas indígenastanto de aquellas leyes cohesionantes que danpersonalidad colectiva a los pueblos indíge-nas, así como el sistema de tenencia de tie-rras indígenas.

La LXI Asamblea General y la Declaración

Alrededor de la LXI Asamblea General deNaciones Unidas se produjeron acelerados ysingulares acontecimientos basados en lasenmiendas en donde un grupo de gobiernos-africanos- pusieron en una muy difícil posi-ción a los pueblos indígenas. En ese sentido ysin pensar en agotar el diálogo como el instru-mento de negociación, surgieron legítimaspreguntas sobre cuáles son los recursos quedisponen los pueblos indígenas para hacerprevalecer sus derechos y libertades funda-mentales. En este contexto aparece el recur-so del Consentimiento y últimamente esteprincipio general ha cobrado mucha vigenciaen la comunidad internacional, incluso se haampliado su concepción como es el consenti-miento previo libre e informado.

Se escribieron muchas declaraciones en ellapso de dos décadas sobre el proceso denegociación de la Declaración. Esta posiciónfue reiterada en la VI sesión del ForoPermanente sobre Cuestiones Indígenas enmayo de 2007 y también se invirtió tiempo enel Caucus indígena para reiterar su decisiónde no aceptar ninguna modificación al textoadoptado por el Consejo de DerechosHumanos. Incluso los delegados indígenas fue-ron más allá y exhortaron a los gobiernos paraque adopten urgentemente la Declaración yotros invitaron a los gobiernos co-patrocina-dores (México-Guatemala) a que no modifi-quen su posición por las consecuencias noci-vas que podría representar una nueva etapade negociación. En definitiva se dijo no a lamodificación de la Declaración.

Pero todo lo anterior, que representa las posi-ciones de buenas intenciones en los papeles,entra en la más profunda contradicción cuandoel Comité Directivo Indígena se tomó la liber-tad de presentar propuestas de textos paraintroducir cambios. Dichas propuestas fueronpresentadas a los gobiernos co-patrocinadoresde la Declaración. El solo hecho de presentarpropuestas de cambios a los gobiernos, consti-tuyó una clara señal de apertura a determina-das modificaciones de la Declaración.

428

16

22 enero 2008

Destinatarios

Clara y exclusivamente los destinatarios de laDeclaración son los pueblos indígenas. En esesentido, las organizaciones como instrumen-tos de los pueblos indígenas tienen una granresponsabilidad y oportunidad. El derechointernacional contemporáneo ha puesto en lasmanos de todos los pueblos indígenas un ins-trumento de derechos humanos, en ese senti-do a pesar de las limitantes que introdujeronlas enmiendas, sigue teniendo un valor impor-tante particularmente en lo que se refiere alderecho a la libre determinación.

El derecho a la libre determinación, preferen-temente en el artículo 3, pone desafíos políti-cos, jurídicos y económicos a todos los pue-blos indígenas. El ejercicio y goce de estederecho dará cuenta sobre el nivel de cohe-sión, fortaleza y voluntad de los pueblos indí-genas en cuanto a llevar al terreno prácticoeste derecho. Su aplicación en ningún casoestará exenta de mayores y profundas contro-versias con los sistemas de dominación colo-nial que han establecido los Estados naciona-les.

El ejercicio del derecho a la libre determina-ción indígena, entendido como uno de losderechos políticos rectores de los otros dere-chos colectivos pondrá de relieve no solo lascontroversias y forcejeos naturales con lasinstituciones estatales, sino, fundamental-mente ayudará a comprender el alcance deeste derecho en su sentido práctico, perotambién reportará experiencias internaciona-les en el marco de las relaciones multilatera-les del cual tendrá que implementarse estederecho esencial.

Aplicación de la Declaración en el contexto internacional

Todo el sistema internacional de NacionesUnidas y en particular los mecanismos sobreprotección a los derechos humanos, tendránque observar la aplicación de la Declaración,entre ellos el Comité Internacional de losDerechos Económicos Sociales y Culturales, elComité Internacional de Derechos Civiles y

Políticos, las misiones del Relator Especial deNaciones Unidas, particularmente el ForoPermanente sobre Cuestiones Indígenas y elConsejo de Derechos Humanos entre otros.

Los pueblos indígenas conjunta o separada-mente con la Organización de los EstadosAmericanos (OEA) y el sistema interamericanode protección a los derechos tendrán quetomar una decisión sobre la Declaración de laONU. Al respecto hay varias posibilidades:

Que la OEA endose la Declaración de NacionesUnidas, o que continúe sus labores de nego-ciación del Proyecto de DeclaraciónAmericana, lo que implica identificar cuálesserían los nuevos derechos y los aspectos dis-tintivos que contendría la DeclaraciónAmericana. O simplemente tome la decisiónde comenzar a trabajar una ConvenciónAmericana sobre los Derechos de los PueblosIndígenas.

Independientemente a las cuestiones políti-cas, el sistema interamericano de proteccióna los derechos humanos tendrá que observarel cumplimiento de la Declaración deNaciones Unidas y de parte de los pueblosindígenas habrá que observar los impactosprácticos que tendrá la observancia interna-cional sobre los derechos contenidos en laDeclaración.

Seguimiento y observancia internacional indígena

Por la particularidad de la Declaración, lascontroversias internas e internacionales queprovocará la aplicación de los derechos colec-tivos contenidas en la Declaración, se requie-re de un organismo internacional indígena quedesempeñe una misión de observancia ampliay que a la vez produzca y vehicule insumossobre la aplicación de determinados derechosy que aporte con nuevas experiencias en elejercicio de los derechos y libertades funda-mentales.

Aucán Huilcaman Paillama es encargado deRelaciones Internacionales de la organizaciónmapuche Consejo de Todas las Tierras, Chile

17

Pueblos indígenas de Suramérica:

Los derechos colectivos Rodrigo de la Cruz

Las nacionalidades, naciones originarias o pue-blos indígenas, se consideran como tales por elhecho de descender de poblaciones que habi-taban un país en la época de la conquista o lacolonización y que cualquiera que sea su situa-ción jurídica, conservan todas sus propias ins-tituciones sociales, económicas, culturales,políticas o parte de ellas y se encuentran rela-cionadas con su hábitat actual o ancestral.

La lucha de los pueblos indígenas en el ámbitointernacional, básicamente se ha concentradoen el reconocimiento para ser consideradoscomo pueblos con derecho a la libre determi-nación y la autonomía, a las tierras y territo-rios, recursos naturales, administración dejusticia, economía y desarrollo, patrimoniointangible, entre otros.

Este proceso data desde la década de los años50, por cuanto el Convenio 107 sobrePoblaciones Indígenas y Tribales en PaísesIndependientes de la OIT (1957), determinóque como política pública de los Estados seemprenda en acciones tendientes a la integra-ción de los indígenas a la sociedad dominante,y que con ello prácticamente se llevaba a laextinción cultural como pueblos culturalmen-te diferenciados del resto de la poblaciónnacional. Por ello, los pueblos indígenasdurante décadas han luchado en el ámbito delSistema de Naciones Unidas, para que seaceptara un concepto que incorpore los ele-mentos más principales para ser reconocidoscomo pueblos o naciones indígenas con unacontinuidad histórica como las sociedadesanteriores a la invasión y pre coloniales que sedesarrollaron en sus territorios, que se consi-deran distintos de otros sectores de las socie-dades que ahora prevalecen en esos territo-rios o parte de ellos. Y constituyen ahora sec-tores no dominantes de la sociedad y tienen ladeterminación de preservar, desarrollar ytransmitir a futuras generaciones sus territo-

rios ancestrales y su identidad étnica comobase de su existencia continuada como pue-blo, de acuerdo con sus propios patrones cul-turales, sus instituciones sociales y sus siste-mas legales (Martínez Cobo, 1983).

Esta lucha tuvo su primer éxito en junio de1989, con la adopción del Convenio 169 de laOIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales enPaíses Independientes (Convenio 169), queconsagran algunos de los derechos ya descritosy que llama a los Estados a dar un giro en suspolíticas públicas incluyendo el reconocimien-to como pueblos, aunque con la limitante deno contravenir la Carta de las Naciones Unidasque este derecho confiere al concepto de pue-blos con derecho a la libre determinación.

Es precisamente la limitación de este derechoque hizo que los pueblos indígenas continua-ran su lucha para el reconocimiento de estederecho fundamental, proceso que culminarecientemente en septiembre de 2007, con laadopción de la Declaración de las NacionesUnidas sobre los Derechos Indígenas, en el quese incluye explícitamente que los pueblos indí-genas tienen derecho a la libre determinación,y que en virtud de este derecho determinanlibremente su condición política y persiguenlibremente su desarrollo económico, social ycultural (Art. 3); y que de igual forma, lospueblos indígenas, en ejercicio de sus dere-chos a la libre determinación, tienen derechoa la autonomía o al autogobierno en las cues-tiones relacionadas con sus asuntos internos ylocales, así como a disponer de los mediospara financiar sus funciones autónomas (Art.4). Esta Declaración, si bien como su palabralo dice es sólo una declaración, por sí mismase traduce en el mayor compromiso políticocontemporáneo que los Estados Nacionaleshan asumido con respecto a los derechos indí-genas, pero que obviamente al no ser un ins-trumento vinculante, su cumplimiento está en

18

428

manos de los propios pueblos indígenas quecontinuarán en su lucha por hacer efectivosesos derechos que han sido conculcados desdela constitución de estos Estados.

Los principales derechos alcanzados

Lo que se observa a continuación es sólo unextracto reducido a modo de ilustración, endonde se ve cómo progresivamente los pueblosindígenas van ganando espacios dentro de lospropios Estados Nacionales.

Argentina: Ratificado el Convenio 169. Sereconocen a los pueblos indígenas, se garanti-za y respeta la identidad étnica, la posesión yla propiedad comunitarias de las tierras, elcarácter de inajenable, imprescriptible einembargable de las mismas, y que las comu-nidades tengan su propia personería jurídica,en tanto se organicen como tales.

Bolivia: Ratificado el Convenio 169 y se rein-troducen cambios de fondo en la actualConstitución Política, que parte de la declara-toria de la plurinacionalidad del Estado reco-nociendo una serie de derechos como a la libredeterminación, administración de justicia pro-pia, tierras y territorios, recursos naturales, lapropiedad intelectual colectiva, entre otros.Es de destacar que este país es el único en elmundo que ya ratificó la Declaración sobreDerechos de los Pueblos Indígenas, elevándolaa la categoría de Ley nacional.

Brasil: Ratificado el Convenio 169. Existe unEstatuto del Indio, se reconoce las tierras indí-genas como espacios de vida de las comunida-des otorgándoles el derecho de posesión y seatribuye el usufructo exclusivo de las riquezasnaturales de esos territorios, incluyendo losríos y lagos en ellos existentes, aunque exclu-yendo los derechos sobre el subsuelo (Art. 231de la Constitución Política).

Colombia: Ratificado el Convenio 169. Lastierras comunitarias son reconocidas comoresguardos que se constituyen en EntidadesTerritoriales Indígenas, con autonomía, admi-nistración y recursos propios, en donde sereconoce a las autoridades indígenas y sus for-mas de organización tradicional (Arts. 286 y

330 Constitucional). Participación directa delos pueblos indígenas en el poder legislativode la República (Senado y Cámara deRepresentantes).

Ecuador: Estado pluricultural y mutiétnico,reconocimiento de nacionalidades y pueblos,con derecho a las tierras comunitarias que sonimprescriptibles, inembargables e inajena-bles. Derechos colectivos, como a la medici-na tradicional y el derecho a la propiedadintelectual colectiva (Art. 84 Constitucional).Los pueblos indígenas pueden constituirse enCircunscripciones Territoriales Indígenas y tie-nen el reconocimiento de la administración dejusticia indígena a través de sus propias auto-ridades comunitarias. Se reconoce también laEducación Intercultural Bilingüe y los idiomasindígenas kichwa y shuar, como oficiales ensus territorios.

Paraguay: Ratificado el Convenio 169, el gua-raní es lengua oficial, el dominio de los recur-sos naturales pertenece al Estado.

Perú: Ratificado el Convenio 169.Reconocimiento como comunidades nativas ycampesinas. Lamentablemente en este caso,los territorios indígenas no están garantizadosy los recursos naturales pertenecen al Estado.Reconocimiento oficial de la lengua kechua.Se reconoce la propiedad intelectual colecti-va sobre los conocimientos tradicionales vin-culados con los recursos biológicos (Ley27811, que, de paso sea dicho, es la másavanzada de América Latina) y se respeta losderechos de los pueblos indígenas en aisla-miento voluntario.

Venezuela: Ratificado el Convenio 169. Sereconoce al país como pluriétnico y multicul-tural, a los pueblos indígenas con sus derechosa los territorios y hábitat indígenas, los recur-sos naturales, la propiedad intelectual colecti-va y el derecho a la participación con sus dele-gados propios en la Asamblea Nacional y otrasentidades federales. La Constitución Política(Art. 124) también prohíbe el registro depatentes sobre los conocimientos tradicionalesde los pueblos indígenas.

En los otros países como Chile, Uruguay,

19

22 enero 2008

Guyana, Surinam y Guyana Francesa (Francia),el reconocimiento de derechos indígenas esmuy limitado. No se encuentran ratificados elConvenio 169 y los territorios indígenas vivenuna constante amenaza por las actividadesmineras y de explotación maderera.

Otro de los aspectos importantes, es destacarque varios de estos países han creado institu-ciones oficiales para el tema indígena, comoel CODENPE en Ecuador, el Ministerio Indígenaen Venezuela, el CONADI en Chile, FUNAI enBrasil, entre otros, pero que en ciertos casoshan generado conflictos e incompatibilidadescon los intereses de los pueblos indígenas.

Retos y desafíos

Entre los mayores retos y desafíos de los pue-blos indígenas a futuro, se mencionan lossiguientes:

- La consolidación como pueblos, naciones onacionalidades, con derecho a la libredeterminación.

- La seguridad jurídica de las tierras y terri-torios indígenas, así como el control y elacceso a los recursos naturales, como elagua, la biodiversidad y los megaproyectoscomo el proyecto IIRSA. Incremento de lasáreas protegidas en territorios indígenas.

- La participación directa como pueblos indí-genas en las diferentes instancias delpoder político de los Estados Nacionales.Pero estas estrategias de participación noestán claras y en la gran mayoría deEstados, los pueblos indígenas se encuen-tran inmersos en conflictos políticos inter-nos que los han fraccionado y han hechoperder de vista el norte por la defensa desus propios derechos.

- El efectivo control de la propiedad intelec-tual colectiva sobre los conocimientos tra-dicionales para evitar la biopiratería.

- El fortalecimiento de los gobiernos comu-nitarios, sus formas de organización propiay el ejercicio de la administración de justi-cia indígena.

- El fortalecimiento de los sistemas de saludindígena y de la educación interculturalbilingüe, como proyectos interculturales

para todas las sociedades nacionales y nocomo proyectos destinados exclusivamentepara los pueblos indígenas.

- La real y efectiva consulta y participaciónde los pueblos indígenas para todos losasuntos que les afecten, en especial parala explotación de recursos naturales estra-tégicos en sus tierras y territorios.

- Velar por los derechos de los pueblos indí-genas en aislamiento voluntario, para quesus territorios adquieran un verdaderoestatus de imprescriptibilidad, inajenabili-dad, inembargabilidad e intangibilidad.

- Desafíos frente a la globalización como losTLC con los EE.UU., la UE y otros acuerdoscomerciales multilaterales y bilaterales.

- La relación con los organismos de coopera-ción internacional y las Ongs de todo tipopresentes en las comunidades indígenas.

- La participación de los pueblos indígenasen el Sistema de las Naciones Unidas yotros organismos multilaterales, paramonitorear el cumplimiento del mandatode organismos como el Foro Permanente,el cumplimiento del Plan de Acciones delSegundo Decenio de los Pueblos Indígenas,el Convenio sobre la Diversidad Biológica(Art. 8j, Conocimientos Tradicionales) y laaplicación de la Declaración de lasNaciones Unidas sobre los DerechosIndígenas.

Siendo esta la situación, el gran reto de lospueblos indígenas de esta parte del continen-te está en confiar en sus propias capacidadesorganizativas, políticas y técnicas, para con-solidar verdaderas propuestas viables y prác-ticas de Estados Pluriculturales yPlurinacionales, sobre la base de los propiosgobiernos comunitarios fortalecidos y losterritorios indígenas consolidados con unareal capacidad de control de los recursosnaturales allí existentes y la protección de supatrimonio intelectual colectivo.

Rodrigo de la Cruz pertenece al pueblokayambi (Ecuador). Actualmente es Director

de la Unidad de Recursos Genéticos,Conocimientos Tradicionales y ExpresionesCulturales del Instituto Ecuatoriano de la

Propiedad Intelectual (IEPI).

20

428

21

22 enero 2008

Contradiciendo el pésimo precedente de quelos instrumentos internacionales de derechoshumanos son letra muerta y casi nunca secumplen, Bolivia elevó a rango de ley laDeclaración de las Naciones Unidas sobre losDerechos de los Pueblos Indígenas, adoptadapor este organismo el 13 de septiembre del2007.

En efecto, las dos cámaras del Congreso boli-viano adoptaron esta resolución el 31 de octu-bre del año pasado y el Presidente Evo Moralespromulgó la Ley el 7 de noviembre en un masi-vo acto al que asistieron representantes de los36 pueblos indígenas del país.

En un país en el que 62 de cada 100 personasse reconocen como indígenas, la adopción dela Declaración como Ley de la República es unindicativo de que la situación de discrimina-ción, racismo y opresión comienzan a cambiarbajo la batuta de un Presidente indígena quefue electo en 2005 y que cumple su oferta degobernar por y para las mayorías bolivianas.

Evo Morales, en esa ocasión, recordó que solohace 40 años los indígenas no podían ingresaral Palacio de Gobierno, tampoco a la PlazaMurrillo y no podían usar las aceras de lasprincipales ciudades del país. También dijoque ahora los indígenas son la reserva moraldel mundo porque son pueblos que se definenen la comunidad y rechazan el egoísmo y elsistema basado en la individualidad.

El proyecto de Constitución aprobada por laAsamblea Constituyente -y que deberá serratificada en referéndum- incorpora numero-sas disposiciones sobre los derechos colectivosde los pueblos indígenas, especialmente elrelacionado con la autonomía. En lo relacio-nado a instrumentos internacionales en mate-ria de derechos humanos - como es el caso dela Declaración de Naciones Unidas - disponeque "los derechos y libertades reconocidos enla Constitución serán interpretados de acuer-

do a los tratados internacionales de derechoshumanos cuando éstos prevean normas másfavorables". (Título VII, artículo 255)

La Organización de Naciones Unidas (ONU)expresó su complacencia por la decisión delCongreso boliviano, señalando que éste es elprimer país en el mundo en elevar a rango deley la Declaración. Igual posición compartenlos indígenas del continente, para los cuales"este ese el ejemplo que deben seguir losdemás Estados" para que la Declaración tengafuerza de ley y se puedan hacer realidad losderechos de los pueblos indígenas.

Uno de los principales derechos negados es elacceso a la tierra y el territorio. El RelatorEspecial de las Naciones Unidas sobre pueblosindígenas, Rodolfo Stavenhagen, tras realizaruna visita oficial a Bolivia a finales del añopasado, señaló que ésta es la principal preocu-pación de las comunidades indígenas del país yla principal fuente de los abusos a sus dere-chos. "Si bien se han logrado avances en losprocesos de saneamiento y titulación de tierrasen el marco de la Ley del Instituto Nacional deReforma Agraria y de reconducción comunita-ria, son todavía muchos los obstáculos queenfrentan estos procesos, generando la frus-tración de las comunidades. En las tierrasaltas, en donde predomina el minifundio y loque se ha llamado el "surcofundio" , numerosascomunidades originarias demandan la reconsti-tución de sus territorios ancestrales. En elOriente y en la Amazonía del país, se han con-solidado latifundios, en muchos casos en con-tra de la ley, generando numerosos conflictoscon la población indígena afectada, y a vecesdesplazada, documentándose serias violacio-nes de sus derechos humanos", señaló.

Con el objeto de que la Declaración de dere-chos indígenas tenga una amplia difusión y seaapropiada por todos los bolivian@s, el texto hasido traducido a las lenguas nativas (aymara,quechua y guaraní).

El ejemplo de BoliviaEduardo Tamayo G.

22

428

Con la participación de dirigentes de organiza-ciones indígenas de Latinoamérica, intelectua-les y expertos indígenas, del 16 al 18 dediciembre 2007 se realizó en Quito, Ecuador,la "Conferencia Internacional: formulación ysocialización del Plan Estratégico para la apli-cación de la Declaración sobre los Derechos delos Pueblos Indígenas", organizada por laConfederación de Nacionalidades Indígenasdel Ecuador (CONAIE) y la Escuela de Gobiernoy Políticas Públicas para las nacionalidades yPueblos del Ecuador. Durante la cita, los par-ticipantes analizaron y establecieron acuerdosbásicos respecto al instrumento adoptado porla ONU, señalando sus "limitaciones y poten-cialidades como instrumento internacionalético y político". ALAI dialogó con el coordina-dor técnico del evento, Luis Maldonado Ruiz,Presidente de la Escuela de Gobierno yPolíticas Públicas. Esto fue lo que nos dijo.

- Cuándo Naciones Unidas entró en la fasefinal para la aprobación de La Declaraciónsobre los Derechos de los PueblosIndígenas, diversas organizaciones manifes-taron su malestar por las enmiendas intro-ducidas. ¿Persiste este malestar?

En efecto, la mayoría de las organizaciones anivel latinoamericano habían expresado unaoposición a la aprobación de la Declaracióncon las enmiendas realizadas, pero otro sec-tor estaba de acuerdo o por lo menos habíadado una salida para tal aprobación. Peroahora podría decir que se está manifestandoun consenso respecto a que la Declaración esun instrumento internacional importante quedebe ser asumido por los pueblos indígenas ypor los gobiernos, a pesar de las limitacionesque tiene.

Es más, esta valoración ha venido a reactivarla preocupación respecto a que hay varios ins-

trumentos internacionales, incluso nacionales,pero que sin embargo hemos dejado que todoesto se quede solamente en el ámbito declara-tivo, pues no hemos definido mecanismos niestrategias concretas para su ejecución.

- ¿Cuál es la limitación central?

Obviamente el tema de la libre determina-ción, que se lo incluye por primera vez en uninstrumento internacional en relación a lospueblos indígenas, pero también se le limita,en el sentido de que la libre determinacióndebe gestarse en el ámbito de los Estadosnacionales, por lo que en realidad sigue sien-do un principio limitado, puesto que no sepodría libremente tomar una decisión políti-ca, y por otra porque esto limita la posibilidadde reagrupación de los diferentes pueblos ynacionalidades existentes que están dispersosen diferentes Estados.

Por otra parte, la libre determinación tam-bién limita el derecho al subsuelo, es sinto-mático porque en un contexto internacionalde globalización neoliberal, la economía denuestros países se sustentan en la extracciónde los recursos naturales, cumpliendo así elrol de proveedores de productos primarios,materias primas. Los grandes problemas quese viven, los mismos que se agudizarán en elfuturo entre los pueblos indígenas y los esta-dos tienen que ver con el control de los recur-sos naturales. Es decir, el derecho de los pue-blos indígenas a la libre determinación sereduce al uso del suelo y no del subsuelo,entonces es una limitación fundamental.

Es precisamente por esta situación, que varioslíderes en la región, que luchan contra laexplotación petrolera, minera, etc., ven quela Declaración en realidad favorece los intere-ses de las clases dominantes nacionales y lastransnacionales. No incluye un nuevo tipo de

De la Declaración a un Convenio Internacional

Afinando estrategiasOsvaldo León

relación con el Estado, que resuelva este con-flicto, desde la visión de pueblos originarios.

Sin embargo, al convenir que la Declaración esparte de un proceso de cambios de largo plazo,ésta representa un avance. De ahí la impor-tancia de que pueda ser socializada, pueda serimplementada en los aspectos fundamentales,para seguir avanzando hasta lograr una pleni-tud de los derechos que todos los pueblos tie-nen en el derecho internacional.

- Con este sentido de proceso, ¿cuáles seríanlas principales pistas para avanzar?

Una de las propuestas que hemos consideradoen la Conferencia, es trabajar para queNaciones Unidas convoque a una Convencióncon el reto de elaborar un ConvenioInternacional al estilo del Convenio 169 de laOIT, que sea vinculante. Igualmente se haplanteado que todos los organismos deNaciones Unidas y todos los instrumentosinternacionales, especialmente el 169 de laOIT, tienen que ser revisados para que seadapten a los nuevos principios planteados enla Declaración de la ONU sobre los Derechosde los Pueblos Indígenas.

Hay una cuestión que considero muy impor-tante resaltar de las deliberaciones de laConferencia: la convocatoria y el compromisoadoptado por los pueblos indígenas para ejer-cer de hecho sus derechos. Es decir, que noestemos esperando la voluntad de los gobier-nos para empezar a ejercerlos. El caso deBolivia es un ejemplo histórico, un casoexcepcional, el Estado boliviano con mayoríade representantes populares e indígenas en elCongreso, adoptó la Declaración como Ley dela República.

Se reconoce que la Declaración realmente noes un documento internacional vinculante,sino más bien político y moral, en el sentidode que estos deberían ser los derechos míni-mos de los que tienen que gozar los pueblosindígenas para que puedan tener mejores con-diciones de vida, etc. Similar a lo que es laDeclaración Universal de los DerechosHumanos.

- Para el efecto, pues se trata de articularuna agenda común, ¿qué propuestas secolocaron sobre la mesa?

Un planteamiento que me parece clave serefiere a un tema que antes no se había toca-do con profundidad: el tema económico. Anivel latinoamericano se han registrado pro-cesos importantes en el campo organizativo,en el campo de la cultura, de la identidad,pero el económico en realidad ha quedadomuy rezagado.

Entonces se abre una perspectiva para traba-jar con más detalle sobre lo que podría ser larecuperación, la socialización y la implemen-tación de un modelo económico de los pue-blos indígenas basado en una economía de lareciprocidad, en una economía que se propo-ne también la complementación, y fundamen-talmente la necesidad de crear empresas decarácter comunitario, que no necesariamentetiene que ver con la idea de empresas que tie-nen una propiedad común, sino que asocia lapropiedad y el trabajo conjunto. Estas inicia-tivas económicas deben estar orientadas a unfin social, que no tengan como único objetivoacumular capital.

La participación como actores fundamentalesde los procesos de uso y explotación de losrecursos naturales, tienen sentido no solo conel consentimiento previo, sino siendo partici-pes directos del proceso, siempre y cuandorespete a la naturaleza.

La organización para la producción y elcomercio, es otro de los aspectos principalesque se deben desarrollar en la economía, conesta finalidad se deben establecer relacionesde cooperación, comercio e intercambioentre los diversos pueblos.

En este sentido se destaca la importancia decontar con planes y programas concretos parareconstituir o construir las formas de gobiernopropio y desde esta perspectiva contribuirtambién en la construcción de la democraciaparticipativa. Se demanda superar la retóricay precisar las estrategias para hacerlo reali-dad.

23

22 enero 2008

24

428

Pueblos Indígenas:

El derecho a lainformación y a la comunicación

Genaro Bautista

La identidad y la interculturalidad,también se propone como temas clavespara llevar adelante el ejercicio dederechos. Quedó claro que debemostrabajar en la educación, una educa-ción que tiene que ser bilingüe e inter-cultural, no solo para los pueblos indí-genas sino para el conjunto de la socie-dad, única manera de lograr la cohe-sión social y construir un futuro comúna pesar de nuestras diversidades cultu-rales.

En materia de derechos y de adminis-tración de justicia, son dos los aspec-tos reconocidos como insoslayables:que la Declaración sea adoptada comoley de la República, para lo cual se for-mulará una propuesta de proyecto deley y las estrategias respectivas. Eneste sentido, el precedente estableci-do por Bolivia es clave.

También quedó planteado crear un sis-tema de veedurías nacional e interna-cional de los pueblos indígenas, quevigile, monitoree y evalué la efectivaaplicación de los derechos, cuestiónque también se relaciona con los diver-sos planes que se han establecido enNaciones Unidas, por ejemplo, con res-pecto al segundo decenio de los pue-blos indígenas.

Para darle seguimiento a este proceso,se acordó que se constituya una comi-té internacional que difunda el planestratégico para la aplicación de laDeclaración de la ONU sobre los dere-chos de los pueblos indígenas y sociali-ce la Declaración, así como organizaruna segunda conferencia con la finali-dad de revisar el plan estratégico y lasactividades inmediatas y de mediano ylargo plazo. Se encomendó a laCONAIE, para que lidere este comité,el mismo que además este integradopor la COICA, CAOI, CICCA y el EnlaceContinental de Mujeres, quedandocomo apoyo técnico la Escuela deGobierno y Políticas Públicas deEcuador.

En las últimas décadas, uno de los puntos que lospueblos indígenas exigieron dentro de la agendainternacional es el derecho que tienen a lacomunicación y a la información. Esto es, laadministración, el control y la definición de con-tenidos de medios noticiosos propios.

El planteamiento, quedó como parte de laDeclaración de las Naciones Unidas sobre losDerechos de los Pueblos Indígenas, aprobado porla Asamblea General de este organismo, el 13 deseptiembre del 2007.

La declaración de la ONU, reconoce en elArtículo 13, que: "Los pueblos indígenas tienenderecho a revitalizar, utilizar, fomentar y trans-mitir a las generaciones futuras sus historias,idiomas, tradiciones orales, filosofías, sistemasde escritura y literaturas, y a atribuir nombres asus comunidades, lugares y personas y mante-nerlos". Además que "Los Estados adoptaránmedidas eficaces para garantizar la protecciónde ese derecho y también para asegurar que lospueblos indígenas puedan entender y hacerseentender en las actuaciones políticas, jurídicas yadministrativas, proporcionando para ello,cuando sea necesario, servicios de interpreta-ción u otros medios adecuados".

25

22 enero 2008

Aunque la reivindicación ha tomado mayorrelevancia en la presente década, la demandaviene de muy atrás, incluso desde el naci-miento de la misma Organización de lasNaciones Unidas (ONU), donde los represen-tantes indígenas pedían ser escuchados.

La referencia más cercana, la podemos ubicaren la primera década de las poblaciones indí-genas que la ONU proclamó en 1993 y ésta seve fortalecida en la Cumbre Mundial de laSociedad de la Información (CMSI), celebradaen dos fases: en diciembre del 2003 enGinebra, Suiza, así como en Túnez a finalesdel 2005, respectivamente.

Para tal efecto, comunicadores indígenas sereunieron previamente en sus distintos países,cada uno con sus tiempos y ritmos propios,pero encaminado a estructurar una propuestamás firme emanada desde sus propios pue-blos, comunidades u organizaciones.

Estas propuestas se hicieron más públicas entres reuniones durante el 2007: la CumbreIndígena de Abya Yala, celebrada en marzo enGuatemala; en la Cumbre de PueblosIndígenas Antiimperialistas, efectuada enVenezuela, en agosto y en el EncuentroMundial: "Por la Victoria Histórica de losPueblos Indígenas del Mundo", acontecido enBolivia, en el mes de octubre.

En las cumbres indígenas, se ha coincidido enque es importante la coordinación de esfuerzosde las iniciativas de comunicación indígena.Muchos han recomendado la creación de redesy la retroalimentación de estas experiencias.

Para los distintos actores, es importante quela definición de una estrategia de comunica-ción indígena, parta desde el interior de lospueblos indígenas. Un punto central para ello,es convocar a una Cumbre Internacional deComunicación Indígena. Se tiene claro que losperiodistas indígenas son acompañantes delmovimiento indígena y que deben de cuidar noconvertirse en los voceros. Para ello, estánsus autoridades y representantes.

Y buscando un mecanismo para que los pueblosindígenas estén actualizados con lo que ocurre

fuera de sus comunidades, se plantea que loscomunicadores den a conocer los acuerdosnacionales e internacionales que tengan quever con las sociedades originarias.

De esta manera, en Bolivia, se acordó en lamesa de comunicación del Encuentro Mundial,como una primera tarea, el promover y convo-car a los medios de comunicación indígenas auna Campaña de Promoción de la Declaraciónde las Naciones Unidas sobre los Derechos delos Pueblos Indígenas, a fin de que sea "cono-cida por nuestras comunidades y hermanos depueblo, contribuyendo de esta manera a quepueda ser un instrumento útil para la defensade nuestros derechos colectivos y nacionalesal interior de los respectivos Estados".

Los periodistas indígenas consideraron queesta campaña debe ir, además, dirigida aaquellos medios solidarios con las causas de"nuestros pueblos e interesados en promoverun nuevo instrumento internacional de dere-chos humanos que significa un beneficio parala humanidad en su conjunto, sin distinción".

Estas recomendaciones fueron retomadas porel Parlamento Indígena de América (PIA),durante su sesión efectuada en Colombia.

El PIA, estableció que debe producir informa-ción de carácter social, económico, político ycultural que reafirme y defienda los derechosde los Pueblos Indígenas de América. "Los len-guajes que se utilizarán en la elaboración deinformaciones deberán ser en lengua nativade cada Pueblo, sin desmerecimiento del idio-ma oficial de cada país y que el PIA debeimpulsar y respaldar la obtención de mediosde comunicación e información comunitariospropios para fortalecer los procesos de forma-ción y educación intercultural".

El desafío ahora, es que los periodistas indíge-nas traduzcan las propuestas en programasdefinidos, donde sean los pueblos indios quie-nes se involucren más activamente, a fin deque los trabajos se vean enriquecidos desdelas mismas venas del mundo.

Genaro Bautista es integrante del ConsejoEjecutivo de la Agencia Internacional de

Prensa India (AIPIN) - http://www.aipin.info

26

428

Como bien lo señaló Naciones Unidas recien-temente, "la criminalización de los movimien-tos indígenas se ha constituido en una de lasprincipales problemáticas en todo el plane-ta"1, asociada a la tendencia creciente de laviolación sistemática de los derechos de lospueblos indígenas. En Colombia, Chile y Perúdicha criminalización es un producto estatal yestá relacionada con la defensa legal de estosderechos, no solo de las movilizaciones y pro-testas. Son múltiples las acciones de repre-sión política encabezadas por la fuerza públi-ca y de judicialización de las demandas deexigibilidad, defensa y garantía de sus dere-chos, además de las acciones legislativas quepor su carácter regresivo, lesionan la pervi-vencia de los pueblos indígenas.

En los tres países andinos, son numerosas lasexpresiones sociales y políticas que han sidoobjeto de violaciones, infracciones y concul-cación de los derechos colectivos.Desplazamiento forzado, amenazas, acusacio-nes penales, homicidios, señalamientos,estigmatizaciones y allanamientos ilegales porparte de la fuerza pública; masacres, desapa-riciones forzadas, secuestros y confinamientocolectivo por parte de grupos armados ilega-les e insurgentes. De igual modo, no han sidopocas las detenciones arbitrarias de sus líde-res y de autoridades tradicionales.

Tanto los movimientos de protesta indígena -que se centran mayormente en la defensa desus territorios ancestrales, ante la presión quesobre ellos ejerce el capitalismo multinacio-nal globalizado y la emergente economía cri-minal e informal- como las acciones de denun-cia pública, defensa jurídica y cabildeo en elCongreso de la República -frente a la violación

múltiple y sistemática de sus derechos, enca-bezada por la fuerza pública y otros actores,como las empresas que realizan actividadesextractivas- son descalificadas, estigmatiza-das y atacadas cada día.

Frente a la demanda de los pueblos indígenaspor sobrevivir política y culturalmente antedichos procesos de homogenización y neocolo-nialismo impulsados por la economía de mer-cado, los Estados han respondido con el usodesproporcionado del poder, acudiendo a dis-cursos hegemónicos sobre el "enemigo invisi-ble" y la "seguridad preventiva", donde lasmovilizaciones colectivas indígenas, tantocomo las populares y campesinas, son consi-deradas como "acciones criminales". Dichosabusos de autoridad han impactado enorme-mente en las condiciones de vida de los pue-blos indígenas, a tal punto que muchos deellos se encuentran al borde de la extincióncultural y biológica, al no poder ejercer susderechos ni sus prácticas tradicionales basa-das en la autonomía y la autodeterminación.

El contexto internacional

Los acontecimientos internacionales contribu-yen a este acelerado proceso de criminaliza-ción de la protesta. Desde el 11 de septiem-bre del 2001 (atentado a las torres gemelas enNueva York, Estados Unidos), las políticas deseguridad de los Estados han cambiando radi-calmente, la lucha integral contra el terroris-

Criminalización de las demandas de los pueblos indígenas

CAOI

1 Relator Especial de la ONU sobre la situación de losderechos humanos y libertades fundamentales delos pueblos indígenas, Rodolfo Stavenhagen, en suinforme al Consejo de Derechos Humanos de la ONU(2007).

mo es frecuente y se plantea una falsa dicoto-mía entre la obligación de proteger a la pobla-ción civil y la obligación de respetar los dere-chos humanos.

El conjunto de medidas represivas, con unapersecución penal que disfraza la persecuciónpolítica, va acompañado de campañas de des-información mediáticas. Ello da como resul-tado una mediatización de las dirigencias y laparalización de la organización social.

Adicionalmente, la judicialización arbitraria delas demandas indígenas incide en la desocupa-ción de territorios, con el consiguiente despla-zamiento de personas, familias y organizacio-nes que buscan eludir el peso de la institucio-nalidad jurídica y sus facultades de detención.

En conclusión, el carácter selectivo y discri-minatorio de las judicializaciones arbitrariasestá relacionado con una intencionalidad polí-tica concreta: la de aislar a los líderes socia-les y comunitarios con el fin de desvertebrarprocesos organizativos que pueden constituirun obstáculo para los objetivos sociales y eco-nómicos planteados en el marco de la "seguri-dad democrática".

Detrás de estas políticas está el carácter pro-fundamente racista de los Estados andinos, unracismo cuyo ejercicio se extiende sobre lospueblos indígenas durante 515 años, a partirde la invasión europea, y que se concreta enuna desigualdad sistemática ante la ley: lospueblos indígenas son ignorados, perseguidosy criminalizados, violando permanentementetodos los instrumentos internacionales y lasnormas nacionales que condenan el racismo yestablecen la igualdad de todas las personasante la ley.

En todo este proceso, los Estados contradicensus propias constituciones y las normas conte-nidas en los instrumentos internacionales,como el Convenio 169 de la OrganizaciónInternacional del Trabajo sobre PueblosIndígenas y Tribales en Países Independientesen 1989, la Carta Democrática Interamericanay la Declaración de Derechos de los PueblosIndígenas adoptada el 13 de septiembre del2007.

Colombia: Las mayores víctimas son indígenas

En los últimos veinte años del siglo XX, enColombia se ha desarrollado y expandido unconflicto armado entre la fuerza pública, gru-pos guerrilleros y grupos paramilitares, cons-tituyendo un fenómeno que desintegra y des-configura a su paso, tanto a los pueblos indí-genas como a los ecosistemas en los que estánasentados, dando al traste con muchos de suslogros históricos y ganancias políticas.

En la actualidad avanza una crisis humanitariay de derechos humanos de enormes proporcio-nes y los pueblos indígenas son los principalesafectados, mientras que el Estado insiste entratarla, exclusivamente, como un problemade orden público, a través de la implementa-ción de la política de Seguridad Democráticaen el marco del Plan Colombia, especialmen-te en los departamentos de Cauca, Caquetá,Guaviare, Putumayo, Nariño, Chocó y losdepartamentos que hacen parte de la SierraNevada de Santa Marta2.

Las nuevas generaciones de los pueblos indíge-nas sienten el rigor de las políticas de exclu-sión y discriminación implementadas por elEstado colombiano, debido a la intensificacióndel conflicto armado interno, especialmentedesde el 2002 hacia acá. El caso más evidentees el de la salud, puesto que la cobertura delrégimen subsidiado solo alcanza el 63% de lapoblación indígena (Organización NacionalIndígena de Colombia, ONIC, 2005). Los prin-cipales problemas se concentran en la desnu-trición, los altos índices de morbimortalidad,el desconocimiento de la cultura médica y ladificultad para que los servicios de salud logrenla cobertura necesaria de toda la población.

El contexto de los pueblos indígenas colombia-nos nos muestra un panorama desgarrador queconfirma lo precitado. La desproporción de laafectación de las violaciones, infracciones y dela vulneración de los derechos colectivos de

27

22 enero 2008

2 Esta situación ha afectado principalmente a los pue-blos Wounan y Embera del litoral Pacífico, Curripacodel Guainía, Wayúu de la Guajira y otros grupos deldepartamento de Putumayo. Ibíd., CERD, 1998, 9.

estos pueblos, pone en evidencia el impactotambién desproporcionado de las mismas. Deacuerdo con las cifras del último Censo dePoblación (2005), la proporción de poblaciónindígena en el país es del 3% sobre el totalnacional; en contraste, el desplazamiento for-zado interno de los pueblos indígenas alcanzóen el 2005 el 12,5%, la cifra de desaparecidosindígenas de los últimos diez años (526) alcan-zó el 7,5% del total nacional y los estimativossobre indígenas detenidos arbitrariamente(1033) superaron el 11%. Sólo entre el 2000 y2004 (según el Banco de Datos Noche y Niebla),ocurrieron en Colombia 17.897 asesinatos polí-ticos; es decir, una tasa de 90,6 por cada 100mil. El contraste de información revela "latasa global indígena para los años 2000-2004 estres veces más alta que la tasa nacional".Durante el mismo periodo "los Embera Katío,con 477,2 por 100 mil, y los Tule, 812,3 por 100mil, ambos en la región de Urabá, multiplicanvarias veces la tasa nacional"3.

La persecución y criminalización jurídica delos dirigentes y líderes está siendo utilizadapara tratar de desarticular su fuerza organiza-tiva. Precisamente, el mayor impacto se pre-senta en aquellos pueblos que han tomadocomo bandera de sus luchas la defensa delterritorio y el acceso al poder local, regional ynacional, mediante su participación en la vidaelectoral del país. Este es el caso del PuebloNasa, del departamento del Cauca, y el casode los pueblos de la gran familia Embera deChocó, Caldas, Risaralda y Antioquia. Pueblosque en conjunto presentan la mayor afecta-ción en términos de detenciones arbitrarias.Los cinco pueblos indígenas más afectados porestas detenciones son los Nasa (422), EmberaChamí (215), Embera Katío (91), Embera (55) yYanakona (38).

Perú: la penalización como mecanis-mo de control social

La negación y represión de los indígenas hasido una constante. Repasemos brevementeel comportamiento de los gobiernos másrecientes en el Perú:

Gobierno de Alan García (1985-1990): ElEjecutivo utilizó la figura de la "acreditación"

que menciona la Ley 24571 para conseguir lasubordinación política de las rondas campesi-nas4, sin lograrlo del todo pero generando ten-siones entre los campesinos. En 1988 elgobierno emitió el Decreto Supremo 012-88-IN(18-3-88) "Reglamento de Organización yFunciones de las rondas campesinas pacíficas,democráticas y autónomas", con el objeto decooptar a las rondas y someterlas a controlpolicial. Ello fue abiertamente rechazado porlas rondas en marchas y mítines, y no fue apli-cado. Las rondas campesinas tenían muchafuerza en ese entonces y este fue un motivomás para organizarse en niveles departamen-tales y regionales. Contaron además con elrespaldo de un sector de la Iglesia católica ymuchos sectores sociales.

Gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000):Como parte de la estrategia contrainsurgente,el gobierno desarrolló políticas de control yutilización de la población civil indígena enoperaciones de tipo militar.

El Decreto Legislativo 741 (12-11-91) "legalizó"la figura de los Comités de Autodefensa crea-dos de facto durante el gobierno anterior. Alamparo de dicho decreto, el Ejército obligó ala población civil indígena de las zonas deemergencia a organizarse en comités bajo con-trol de los Comandos Militares, contando conarmas y debiendo apoyar a las Fuerzas Armadasy Policía Nacional en tareas de "pacificación".

Posteriormente, en 1992, el Gobierno publicóel Reglamento de Organización y funciones delos Comités de Autodefensa (DS. 77/DE-92, de11-11-92). Y finalmente, en enero de 1993, elgobierno dispuso que "las Rondas Campesinasadecuen su organización y funciones a las de

28

428

3 Villa, William. Houghton, Juan. Violencia políticacontra los pueblos indígenas en Colombia.1974-2004. Altovuelo Editores. Medellín. 2005. Pp. 11.

4 Las rondas campesinas son organizaciones socialesautónomas que surgieron a fines de 1976 en el dis-trito de Cuyumalca (provincia de Chota, RegiónCajamarca). Inicialmente, los integrantes de lasrondas fueron campesinos que encontraron en estaforma asociativa la manera de enfrentar las condi-ciones de inseguridad en zonas rurales (abigeato,robos), situación insuficientemente atendida por elEstado.

los Comités de Autodefensa" (DS. 002-93-DE/CCFFAA, del 16-01-93), quedando bajo con-trol de las Fuerzas Armadas.

Este conjunto de decretos, dados en los tresprimeros años del gobierno de Fujimori, sentólas bases de la relación instrumental que elEjecutivo (y el Estado bajo el partido en elpoder) decidió establecer con las comunida-des y las organizaciones campesinas.

El reclutamiento forzoso de reclutas delEjército, históricamente, se ha realizadoentre la población indígena del campo y losinmigrantes de barrios pobres de las ciudades.Además de ello, el gobierno de Fujimori, ins-titucionalizó la utilización de la poblacióncivil, organizada de forma irregular, para rea-lizar tareas de tipo militar contra los alzadosen armas, violando reglas básicas del derechohumanitario. En tal marco, se cometieron unsinnúmero de violaciones contra los derechoshumanos.

Gobierno de transición de Valentín Paniagua(2000-2001). Crea la Comisión de la Verdad yla Reconciliación, que en su Informe Finalseñala claramente que la inmensa mayoría delas setenta mil víctimas del conflicto internoque sufrió el Perú ente 1980 y el 2000, fueronindígenas.

Gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006). El13 de febrero del 2003 el gobierno deAlejandro Toledo disolvió la SecretaríaTécnica de Asuntos Indígenas, SETAI, únicoorganismo focal de la administración públicapara los pueblos indígenas, cesando en susfunciones a su personal de servicios.

La Comisión Nacional de Pueblos Andinos,Amazónicos y Afro Peruanos (CONAPA) y luegoel Instituto Nacional de Desarrollo de PueblosAndinos, Amazónicos y Afro Peruanos (INDEPA)fracasaron en su supuesto intento de reempla-zar a la SETAI, evidenciando que los proble-mas que aquejan a los pueblos indígenas en elPerú, así como sus aspiraciones a desarrollar-se en igualdad de condiciones con los demásciudadanos, respetando su cosmovisión y cul-tura, quedaron al abandono, sin un organismopúblico que se encargue de atenderlos.

Gobierno de García (segundo gobierno, 2006 ala fecha). Se inicia con una postura muy seve-ra contra los derechos humanos, demandandola aplicación de la pena de muerte, que laConstitución de 1993 admite solo en casos detraición a la patria.

Esto no detuvo la creciente protesta. Por elloel Estado peruano endurece cada vez más susmedidas. El 22 de julio del 2007, el PoderEjecutivo aprobó 11 decretos legislativos quemodifican más de 50 artículos del CódigoPenal y otras normas afines. Un rápido examen a la legislación penalreciente nos da una idea de la magnitud en laque el Estado peruano ha ido vulnerando supropia Constitución y la legislación internacio-nal para emitir normas que recortan derechosy garantías elementales y profundizan el pro-ceso de criminalización de la protesta social.

La imposición de la actividad minera con elapoyo político de los gobiernos ha traído con-sigo 3,200 comunidades afectadas y el surgi-miento de más de 47 conflictos mensuales.Como consecuencia de ello, las empresasmineras y el Gobierno han iniciado procesosjudiciales a más de 740 campesinos en cator-ce zonas mineras del Perú.

Chile: la democracia es para los otros

En Chile existen nueve pueblos indígenas. Deacuerdo al censo oficial del 2002, la poblaciónmayor de 14 años que se identifica como indí-gena suma un total de 692,212 personas.

Todos estos pueblos y sus territorios fueronsometidos a jurisdicción del Estado de Chiletras campañas militares expansionistas a finesdel siglo XIX, procesos en donde se originanmuchas de las actuales reclamaciones por tie-rras y derechos conculcados.

El movimiento mapuche contemporáneo enChile emerge a fines de los años setenta delsiglo XX, bajo dictadura. Desde entonces haprotagonizado grandes ciclos de movilizacio-nes por sus derechos, poniendo en todos ellosen cuestión la relación entre el Estado, lasociedad chilena y los pueblos indígenas; rela-

29

22 enero 2008

ción que se vio particularmente afectada conla gran transformación neoliberal y la dicta-dura de Augusto Pinochet.

El primer ciclo de la protesta mapuche (1978-1989) irrumpe en reacción a la política de liqui-dación de la propiedad comunitaria de las tie-rras, y en el camino se transforma en un movi-miento socio-político, emergiendo un plantea-miento de reclamo de derechos como pueblo yun horizonte de autonomía. La represión a losmapuche constituyó un recurso más de la polí-tica de la dictadura hacia los indígenas.

En la transición chilena (1990-2007) se puedendistinguir dos ciclos de la movilización de lascomunidades y pueblos indígenas. Un primerciclo se desarrolla al inicio de la transicióndemocrática entre los años 1990-1994, su cús-pide se ubica hacia 1992 y tenía por centro elreclamo de reconocimiento de los derechosde los pueblos indígenas en la nueva democra-cia chilena. Tal ciclo fue reprimido y crimina-lizado, y la respuesta estatal fue la promulga-ción de la Ley Indígena 19253.

En una primera etapa, en 1997, el Ejecutivorecurrió con gran publicidad a la legislaciónde Seguridad Interior del Estado (Ley 12927).También se abrieron procesos ante la JusticiaMilitar contra mapuches detenidos que resis-ten la acción policial en manifestaciones ydesalojos.

Una nueva etapa de la escalada penal comien-za con la puesta en marcha experimental dela reforma procesal penal en La Araucanía(oficialmente comenzó a regir el16/12/2000).

El Ministerio Público y sus fiscales comienzan aaplicar masivamente el Código Penal a lassituaciones de conflicto social, tipificando las

acciones de protesta como delitos: usurpa-ción, desordenes, daños, hurto, robo, incen-dio, asociación ilícita delictiva, etc.

La intensa campaña de criminalización se exa-cerbó hacia el 2000-2002 y dio un giro, pasan-do de alentar su penalización a promover su"seguritización", inscribiendo la política indí-gena dentro de la agenda neoconservadora deseguridad.

Las querellas por la Ley Antiterrorista 18314presentadas contra mapuches fueron 12 entreel 2001 y el 20035. Tales querellas se acumula-ron en cuatro procesos. Se agregan a otras 80causas por distintas leyes penales.

Las causas originan allanamientos, detencio-nes y vigilancia policial. Entre noviembre de2001 y octubre de 2003, los mapuches proce-sados eran 209, sólo en la región de LaAraucanía. A ellos deben agregarse una cifraindeterminada de otros cientos de detenidosen manifestaciones, y otros golpeados, inte-rrogados y maltratados en operativos, sin serprocesados.

En la práctica, en torno a los procesos se creóun clima con ribetes de "guerra sucia", conintervenciones telefónicas a los defensorespenales, robos de equipos computacionales deorganizaciones indígenas, presión para el cie-rre de programas de derechos de los pueblosindígenas en universidades estatales y sabota-je de vehículos de abogados.

Múltiples comunidades sufren allanamientospoliciales, en diligencias ordenadas por los fis-cales que investigan cada caso, y se despliegauna amplia vigilancia en las zonas mapuche.

Hacia el 2003 y 2005 el conflicto social indíge-na fue llevado, finalmente, a debate en elcampo penal, en cuatro juicios seguidos contramapuches por la Ley Antiterrorista 18314.

Extractos del documento "Criminalización delas demandas de los pueblos indígenas,

Colombia, Chile, Perú" de la CoordinadoraAndina de Organizaciones Indígenas (CAOI).

Ver texto completo en:http://alainet.org/active/21519

30

428

5 En democracia la ley 18.314 había sido invocadaantes solo en cuatro ocasiones. Tres de ellas a ini-cios de la transición, por graves hechos protagoniza-dos por grupos armados de izquierda que cometie-ron secuestros y asesinatos. Otro caso, de 2001,corresponde a un agente de inteligencia del propiogobierno, que amenazó a la embajada de EEEU conun atentado químico, días después del ataque a lasTorres Gemelas en Nueva York.

Desde el corazón de América del Sur, desde laheroica Bolivia, saludamos a los pueblos indí-genas del mundo por su lucha y resistencia.

(…) saludamos la aprobación de la Declaraciónde las Naciones Unidas sobre los Derechos delos Pueblos Indígenas, que es esencial para susupervivencia y bienestar de los mas de 370millones de indígenas, en alrededor de 70 paí-ses del mundo. Luego de más de veinte añosde lucha, da respuesta a nuestra demanda his-tórica de libre determinación de los pueblos yel reconocimiento de los mismos y los dere-chos colectivos.

La Declaración aprobada contiene un conjun-to de principios y normas que reconocen yestablecen en el régimen normativo interna-cional, los derechos fundamentales de losPueblos Indígenas, los cuales deben ser labase de la nueva relación entre los PueblosIndígenas, los Estados, las sociedades y coo-peración en todo el mundo. Por lo tanto, ade-más de otros instrumentos jurídicos relativosa los derechos humanos ya existentes, laDeclaración, es la nueva base normativa ypráctica para garantizar y proteger los dere-chos indígenas en diversos ámbitos y niveles.

Exhortamos a los países miembros de lasNaciones Unidas y alentamos a los pueblosindígenas que den cumplimiento y práctica aeste importante instrumento de significaciónhistórica. Censuramos a los gobiernos quevotaron en contra de la Declaración sobre losDerechos de los Pueblos Indígenas, y condena-mos la doble moral.

(…) nos comprometemos a respaldar el histó-rico esfuerzo liderado por el hermano EvoMorales, Presidente de los Pueblos Indígenasde Abya Yala, en la construcción de un nuevoEstado plurinacional. Ante cualquier amenazainterna o externa, estaremos vigilantes de loque suceda en Bolivia y pedimos a los pueblosdel planeta brinden su apoyo y solidaridad aeste proceso, que debe servir de ejemplo paraque los Pueblos, Naciones y Estados delmundo continuemos por esta misma senda.

Por tanto, los Pueblos y Naciones Indígenasdel mundo exigimos a los Estados cumplir lossiguientes mandatos:

1 Construir un mundo basado en la Culturade la Vida, en la identidad, filosofía, cos-movisión y espiritualidad milenaria de lospueblos indígenas originarios, aplicando losconocimientos y saberes ancestrales, con-solidando procesos de intercambio y her-mandad entre las naciones y respetando laautodeterminación.

2 Asumir decisiones nacionales e internacio-nales para salvar a la Madre Naturaleza delos desastres que está provocando el capi-talismo en su decadencia, que se manifies-ta en el calentamiento global y la crisisecológica; reafirmando que la cultura indí-gena originaria es la única alternativa parasalvar nuestro planeta tierra.

3 Sustituir los actuales modelos de desarrollobasados en el capitalismo, en la mercan-cía, en la explotación irracional de lahumanidad y los recursos naturales, en el

31

22 enero 2008

Extractos

Mandato de ChimoréEncuentro Mundial:

"Por la Victoria Histórica de los Pueblos Indígenas del Mundo"Mandato de los Pueblos y Naciones Indígenas Originarios

a los Estados del Mundo

428

derroche de energía y en el consumismo,por modelos que coloquen a la vida, a lacomplementariedad, a la reciprocidad, alrespeto de la diversidad cultural y el usosustentable de los recursos naturales comolas principales prioridades.

4 Aplicar políticas nacionales sobreSoberanía Alimentaria como base principalde la Soberanía Nacional, en la cual lacomunidad garantiza tanto el respeto a supropia cultura como espacios y modos pro-pios de producción, distribución y consumoen equilibrio con la naturaleza de alimen-tos sanos y limpios de contaminación paratoda la población, eliminando el hambre,porque la alimentación es un derecho parala vida.

5 Repudiar los planes y proyectos de la gene-ración de energía como el biocombustible,que destruyen y niegan el alimento a lospueblos. Asimismo condenamos la utiliza-ción de semillas transgénicas porque acabacon nuestras semillas milenarias y nos obli-ga a depender de la agroindustria.

6 Valorar y revalorizar el papel de la mujerindígena originaria como vanguardia de lasluchas emancipatorias de nuestros pueblosbajo principios de dualidad, igualdad yequidad de la relación mujer hombre.

7 Asumir la Cultura de la Paz y la Vida comoguía para resolver los problemas y conflic-tos del mundo, renunciando a la carreraarmamentista, e iniciar el desarme paragarantizar la preservación de la vida delplaneta.

8 Asumir transformaciones legales justasnecesarias para construir sistemas ymedios de comunicación e información queestén basados en nuestra cosmovisión,espiritualidad y filosofía comunal, en lasabiduría de nuestros antepasados.Garantizar el reconocimiento al derecho ala comunicación e información de los pue-blos indígenas.

9 Garantizar el respeto y derecho a la vida,a la salud y la educación intercultural bilin-

güe, construyendo políticas en beneficiode los pueblos y naciones indígenas origi-narias.

10 Declarar como derechos humanos el agua,por ser un elemento vital y un bien socialde la humanidad, que no debe ser objetode lucro. Asimismo, impulsar el uso deenergías alternativas que no amenacen lavida del planeta, garantizando de estamanera el acceso a todos los servicios bási-cos.

11 Resolver de manera corresponsable lascausas de la migración entre países, asu-miendo políticas de libre circulación depersonas para garantizar un mundo sinfronteras donde no exista discriminación,marginación y exclusión.

12 Descolonizar las Naciones Unidas, y trasla-dar su sede a un territorio que dignifique yexprese las justas aspiraciones de losPueblos, Naciones y Estados del mundo.

13 No criminalizar las luchas de los pueblosindígenas, ni satanizar o acusarnos deterroristas, cuando los pueblos reclama-mos nuestros derechos y planteamientosde cómo salvar la vida y la humanidad.

14 Liberar de manera inmediata a líderes yliderezas indígenas encarcelados en lasdiferentes partes del mundo; principal-mente a Leonard Peltier en Estados Unidos.

Desde nuestras familias, hogares, comunida-des, pueblos, estando o no estando en elgobierno de nuestros países, nosotros mismosdecidimos y encaminamos nuestros destinos,nosotros mismos asumimos la voluntad y res-ponsabilidad del Vivir Bien que nos han lega-do nuestros ancestros, para irradiar desde lomás sencillo y simple a lo más grande y com-plejo, para construir de manera horizontal yentre todas, todos y el todo, la cultura de lapaciencia, la cultura del diálogo y fundamen-talmente la Cultura de la Vida.

Chimoré, Cochabamba - Bolivia, 12 de octubre del 2007

32