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Psicopatologia

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Creando lobosBasamento psicolgico de las doctrinasHugo Marietn, 1998. www.marietan.com

Para crear un nuevo sistema de creencias debe destruirse el sistema de creencias anterior. Todos estamos sustentados mentalmente en un sistema de creencias. Creemos que las cosas son como las pensamos. Deca Ortega y Gasset, y en esto concordamos plenamente, que somos nuestras creencias. Y las creencias son la construccin de un sistema de valores y en consecuencia de jerarquizacin. El trasfondo es tico (el sentido de lo que se considera bueno o malo) y esttico (de lo que se considera como bello o feo).

Los instintos bsicosEl principio de lo que se valora como bueno a su vez deriva de un instinto bsico: el de supervivencia y un subsidiario, el gregario. El instinto de supervivencia se apoya en lo estrictamente biolgico y est ajustado a la naturaleza, el imperativo es el de permanecer, durar como materia viviente el mayor tiempo posible. Y el instinto gregario que es un derivado del instinto de supervivencia, consiste en la tendencia a formar grupos, ya que el grupo es contenedor y facilita la defensa del individuo.La otra gran base que est relacionada con la supervivencia, no ya del individuo sino de la especie, consiste en el instinto de procreacin, aquello que impele al individuo a aparearse con otro individuo del sexo complementario para generar nuevos individuos.

El egosmo y sus lmitesComo las apetencias individuales son absolutamente egostas y tendientes a satisfacerse, chocan con las apetencias y deseos de los otros individuos. Para que se mantenga un grupo debe producirse la limitacin a esas apetencias para facilitar la cohesin. Esta divisin del territorio se observa en todas las especies movientes (animales). Cualquier animal tiene un territorio de accin de donde obtiene su alimento y puede conseguir el objetivo de aparearse para tener una cra. El animal debe defender el territorio con fuerza o astucia de lo contrario otro animal se apoderara de ste, quitndole la posibilidad de sobrevivir o procrearse.

Normativas o leyesEl humano utiliza una serie de normativas para fijar esos lmites. En lugar de usar la fuerza directa para delimitar territorios, se vale de los principios o leyes. Si alguien invade el territorio de otro individuo, no es el agredido el que va a generar la accin contra agresiva directa, sino que el grupo se encarga de castigar al intruso. En consecuencia, esto hace que la fuerza de represin no est colocada en el propio individuo que sufre el ataque, sino que est colocada en el grupo. Este sentido de proteccin del grupo sobre el individuo tiene como contrapartida que este debe hacer su aporte al grupo y limitarse en su accionar. Debe frenar sus propias apetencias en funcin de mantener la armona y la obediencia de las normas para que el grupo siga siendo tal.

Creer en la normaPara conseguir que un individuo frene sus apetencias en funcin del grupo, debe creer que las normativas que est siguiendo son verdaderas y vlidas y que corresponden en esencia al sentido tico del bien. Ese sacrificio de sus apetencias o esas limitaciones (no arrebatar cosas que no le pertenecen, no entrometerse en territorios ajenos, no violar individuos para aparearse sexualmente), se dan porque el individuo tiene un sistema de creencias, obedece a las normativas que a su vez le permiten armonizar en la comunidad. El individuo debe creer en esas normas, que llamamos genricamente leyes; en la equidad, en lo justo de las mismas. Debe creer que esa justicia corresponde en esencia a lo bueno, en el sentido tico del trmino bueno, para la comunidad y a su vez, por efecto reflejo, si es bueno para la comunidad tambin es bueno para l, para su descendencia y su ncleo familiar. Si el individuo no cree en eso no puede respetar esas normativas y nos las obedecer o tratar de sortearlas.

La costumbrePor aprendizaje directo o indirecto el individuo sabe qu es lo que puede hacer y qu no en una comunidad. Existe la costumbre de no entrar a una casa a tomar por s mismo un elemento que se quiere y llevrselo. Cuando se ejerce ese hecho que es desacostumbrado se le da un trmino como hurto o robo. Porque hay una norma que dice que si se entra a una casa que no le pertenece y toma un objeto y se lo lleva a la suya, eso es un robo, en consecuencia existe una penalidad para ese robo, el grupo se encarga de penar al individuo que ejerce una accin en contra de las costumbres.Cualquiera tiene el deseo, como individuo, de obtener objetos. A ese deseo se le opone este lmite que dice "eso no se puede obtener de esa manera". Pero para reprimirse, se debe creer que esa auto represin es algo bueno. Me reprimo por algo bueno, en sentido de que si yo no lo hago va a haber otras personas que no hagan esas mismas cosas sobre m o sobre mi familia. En consecuencia se toma esa normativa y de esa manera el individuo se reprime por una "justa causa", por una normativa que va a beneficiar a la comunidad y por sentido reflejo a l. Si yo me reprimo otros se reprimen y lo daoso no puede ocurrir sobre m tampoco. Si llega a ocurrir algo daoso hacia m existe, en el grupo, una continencia en el sentido de solidaridad que me va a ayudar a contrarrestar el dao, y a solucionarlo y a castigar o penar a aquel que lo ha causado.

Creencias y moralEsta base tica del sentido de lo bueno es una creencia, es un mero artculo de fe. Repetido constantemente en una comunidad, desde cuando se es beb, toma cuerpo y "se hace carne" en el accionar de la gente. Por eso cuando alguien libera sus instintos y tiene acciones de acuerdo a sus apetencias sin importarle nada ms que eso, nos sorprende y nos produce malestar e inseguridad. Eso lo vemos cotidianamente cuando en un noticiero aparece que un hombre asesin a su esposa, que otro rob un banco, eso sorprende, nos resulta desentonante con nuestras creencias en el siguiente sentido: yo, puesto en el lugar de esa persona, no lo hara, por temor a ser castigado, por temor a que otros hagan lo mismo sobre m o sobre mi familia. Este es el concepto normativo o legal del sistema gregario de contencin.El otro sistema de contencin es algo ms fluido en cuanto a normativa y tiene mayor relacin con las caractersticas de subgrupos dentro del macrogrupo. Corresponde a la moral, que tambin es otra forma de establecer lo que est bien y lo que est mal pero ya con un sentido ms metafsico. En la moral subyace la creencia de sentido del bien y del mal con raigambre no en la letra pura de la justicia sino en sentido individual, lo que se cree como bueno y lo que se cree como malo y que es compartido por subgrupos dentro del general.Con ms claridad lo vemos en el tema de las religiones. En una comunidad existen distintos tipos de religiones y cada una de ellas establece para su subgrupo lo que est bien y lo que est mal, cmo ejercer el bien y cmo evitar el mal. Los catlicos tienen una serie de consignas, los mahometanos otras, y los judos otras. Las religiones y las creencias teolgicas o teleolgicas por lo general parten de la base del ordenamiento legal y normativo, las religiones mayoritarias tienen como base primera la observancia de las leyes y de las normas (al Csar lo que es del Csar y a Dios lo que es de Dios) y por sobre eso agregan un plus que es una serie de indicaciones de tipo religioso de tica superlativa que se refiere a lo que est considerado como bueno o malo por sobre lo normativo o lo legislativo. Eso hace que las religiones no choquen con el orden establecido en una comunidad. Hay coexistencia entre las normas de la ley y las normas religiosas. Hay un accionar del imperativo de las leyes ms el imperativo tico religioso sobre el individuo que emerge a la vida comunitaria. Para l ese sistema de creencias es lo real, lo justo y lo vlido.

Distinguir lo malo de lo diferenteNo le parece para nada raro lo que acontece en su comunidad en el sentido de la observancia de las leyes y s le parece raro y malo lo que sucede en civilizaciones distintas; por ejemplo los africanos que hacen ablacin de parte de los rganos genitales femeninos para que las mujeres sean ms fieles. Esto parece una barbaridad y una cosa disparatada, sin embargo, en esas comunidades africanas se espera con anhelo esa extirpacin de parte de los genitales porque indica para las mujeres un valor: pasar a ser una mujer adulta y un miembro en su grupo. Y para ellos que han mamado de chicos ese tipo de creencias es absolutamente vlido y bueno lo que pasa con este accionar.Una cosa es lo malo en sentido estricto y colocado en un nivel superior de observacin y otra aquellas cosas que son diferentes a nuestras creencias. Hay que diferenciar lo que alguien considera como malo pero que es simplemente algo que no le conviene a l como individuo, de lo que es considerado malo porque es negativo para un grupo o algo diferente al patrn de costumbres que tiene esa comunidad.

La tica como convencinTodos estos valores ticos en el sentido de malo tienen sus bemoles malo para quin y en qu circunstancias? Y desde qu sistema se est mirando como malo el accionar de algn subgrupo o individuo?. Llegamos a la conclusin de que el sentido de lo malo o lo bueno es simplemente una convencin, un acuerdo del macrogrupo sobre qu cosas deben hacerse y cules no.Si una persona mata a otra, se dice que eso est mal. Pero si la persona que mata a otro tiene un uniforme y el muerto es aquel que ha invadido una propiedad o agredido a otra persona, eso ya dej de ser algo malo y pas a ser justificado y es un deber del uniformado para con su comunidad, que debe preservarlo de aquel que ha transgredido la norma. Un hecho malo para el individuo que ha sufrido la muerte, es bueno visto desde la comunidad que se libera de un transgresor, de alguien que no ha podido controlar sus apetencias en pro de la normativa de la comunidad. Entonces aqu podemos abordar el tema siguiente.

AdoctrinamientoPartimos en tanto individuos, de un sistema de creencias. Slo podemos generar otro si es destruido primero el de base. Comentando el caso de la joven Soledad, la anarquista ecolgica argentina que ha muerto ahorcada en Italia, vemos con claridad este concepto. Soledad era una chica de clase media con un buen pasar econmico totalmente ajustada a su comunidad. Era estudiante de buenos colegios secundarios y egresa con una carrera terciaria sin ningn tipo de problemticas, lo cual indica que haba seguido las normativas y las leyes del grupo de tal forma que no desenton con las costumbres. Nunca tuvo "problemas" con los encargados de reprimir cualquier transgresin (nunca fue presa ni tuvo problemas sociales) tampoco fue transgresora de las normativas "morales" (como una prostituta). No ha desentonado en el sentido legal ni en el moral, ha tenido una vida adaptada. Como premio por haberse recibido su padre le paga un viaje a Italia, all se enamora de un anarquista ecolgico italiano, un soldado que trata de preservar a la Tierra de la contaminacin y destruccin de la vida natural. Cmo hacer para que una persona como Soledad, totalmente ajustada a su sociedad, se convierta de pronto en una anarquista al punto de llevar armas y colocar bombas en los sistemas de ferrocarriles, vivir en la clandestinidad y transgredir todas las normativas jurdicas y morales en las que se ha basado su vida hasta ese momento?

Las bases del adoctrinamientoEste proceso que se llama "lavado de cerebro", "adoctrinamiento", "ideologa" consiste en dos pasos bsicosa) Destruir las creencias de base.b) Reemplazar esas creencias por otras nuevas.

El pensamientoPara entender estos pasajes de una creencia a la otra primero debemos entender cmo funciona nuestra mente al respecto. Nos ubicamos en nuestro medio en funcin de una caracterstica de nuestro cerebro que es generar pensamientos. Los pensamientos son armados neuronales que generan virtualmente una representacin del ambiente y una proyeccin a futuro. Permite identificar las cosas, encontrarles una relacin causa-efecto, y genera la inteleccin de finalidad. El pensamiento en s no es ms que un instrumento de los instintos primarios de los que hemos estado hablando (sentido de supervivencia como individuo o como grupo). Es un medio para conseguir la satisfaccin de los instintos bsicos en tanto individuo biolgico, por eso necesita ubicarse e identificar el qu y el por qu de las cosas para poder entender luego la finalidad, el para qu.Este sentido de finalidad debe tener una coherencia y esta se consigue evitando el principio de contradiccin. Al generar pensamientos de acuerdo a las normativas lgicas, evitamos el principio de contradiccin. La vivencia de que las cosas tienen un orden. Se cree en un sistema pero no en otro sistema contradictorio. Si es coincidente con el sistema lgico del grupo de pertenencia, el comportamiento es adaptado.

Minar el sistema de creenciasSi alguien tiene un sistema estructurado de pensamientos y el adoctrinador quiere que esa persona cambie ese sistema de creencias debe destruirlo, generando contradicciones, dudas. "Lo que has credo hasta ahora es equivocado, errneo, perjudicial, malo". Las dudas generan inseguridad, porque ste provee un marco de referencias ajustado a la comunidad y le da al individuo tranquilidad. Eso va reafirmando sus valores ticos en sentido moral y legal.

El uso de la dudaSi el adoctrinador genera en el individuo la duda que esos patrones son errneos y perjudiciales o peor aun, si lo convence de que eso tiene una bondad parcial, que sirve para un determinado subgrupo pero que a su vez es malo para el macrogrupo, puede ir minando esa creencia. En los '70 se deca que el estndar de vida de la clase media y alta era bueno para ese subgrupo pero era malo para el macrogrupo de la sociedad. Que eso era posible porque otros subgrupos se estaban sacrificando para que las clases media y alta pudieran disfrutar de bienes que no le correspondan. La clsica diferencia entre burgueses y asalariados.Se tomaba una persona de clase media, por ejemplo un estudiante universitario ajustado a su sistema y se comenzaba a atacar cada una de las creencias de su sistema de vida. Una vez que se creaban las dudas se le injertaban nuevas ideas (porque el individuo es su creencia y si se le destruye su creencia bsica, sta debe ser reemplazada por otra)

Generar valores supraindividualesLas apelaciones que utilizan los adoctrinadores siempre apuntan hacia el macrogrupo. El adoctrinador sabe que si se aferra a su principio de individuo no va a conseguir nada de l, por lo que va a apelar a la responsabilidad del individuo dentro de su grupo. "Debes dejar de estar aislado y comprometerte con esta responsabilidad que tienes para con tu grupo". Siempre el adoctrinador debe tratar que el individuo entienda que lo que est haciendo hasta ahora es algo egosta y que no est pensando en los verdaderos valores del macrogrupo. La causa que debe llevar adelante el adoctrinador siempre es magnnima, es supraindividual, va ms all del individuo y del grupo en s. Por ejemplo la idea de la patria grande, la idea de que todos somos iguales o como en el caso de Soledad que lo ms valioso es la preservacin de la Tierra. El adoctrinador debe convencer al individuo de que sus valores actuales son insignificantes, egostas y malos en comparacin con la propuesta, la cual es todo lo contrario (justa, superlativa, corresponde a un bien superior).

Denigracin de los antiguos valoresEl trabajo es constante y consiste en la denigracin de todos los valores que el individuo sustentaba hasta ese entonces, denigracin de su sistema de vida familiar, de su sistema de valores individuales, de su sentido egosta del concepto de comunidad.Eso se consigue a travs de generar ideas contradictorias y replanteos de cada uno de los actos del individuo. En los aos '70 se deca que si se haba ido a una escuela privada era porque el padre haba tenido dinero suficiente para eso. Por qu el padre tena ese dinero? Porque ejerca un trabajo en una empresa con el que ganaba ese dinero. Por qu esa empresa poda pagarle ese dinero? Porque esa empresa haca trabajar a muchos individuos que ganaban menos de lo que deban ganar y de esa forma haba un plus de ganancia que obtena la empresa a fuerza del sacrificio de muchos que ganaban menos de lo necesario para la subsistencia mnima y en funcin de eso podan pagar a sus ejecutivos un dinero que era muy superior al de un obrero. Por lo tanto el padre era uno de los cmplices de la explotacin de esos individuos y ese dinero era "sucio", ergo su educacin estaba pagada con dinero "sucio". Todo lo que l haba sido estaba basado en el sacrificio de muchas de personas que hacia que viviera holgadamente como un "chancho burgus" mientras muchas personas luchaban para conseguir un poco de pan.

Crear concienciaArgumentos como estos hacan que el adoctrinado pudiera reflexionar y replantearse qu haba sido su vida hasta ese entonces y adquirir lo que el adoctrinador llamaba "conciencia".En sntesis, por seguir tus apetencias egostas ests descuidando el inters general. Adoctrinarlo consiste simplemente en sacar a la persona de su planteo individual y crearle una inquietud que no estaba presente. Esa persona estaba tranquila, tena un plan de vida, una trayectoria a seguir, entonces se le genera una inquietud, se le quita la finalidad, se le socavan las bases doctrinarias y se le genera inquietud, intranquilidad y sentimiento de culpa: "por tu inactividad y tu no participacin ests del lado de los malos. Tu inaccin favorece a los malos que no pueden ser contraatacados porque no contamos con tu colaboracin".

Darle nuevos valores y otro grupo de pertenenciaDespus de eso viene la valorizacin (el reforzamiento positivo) de todo accionar que vaya en pro del mejoramiento del nuevo adoctrinamiento de la persona. Si la persona rompe ligazones con sus padres por considerarlos en la dcada del 70 burgueses y colaboradores de los explotadores, entonces todas esas acciones son bienvenidas y agasajadas por el grupo que lo est adoctrinando. Si el individuo se va de su casa es recibido por el grupo como una accin de concientizacin. Y as se van socavando todos los otros valores hasta conseguir que el individuo adopte la doctrina del grupo que lo est absorbiendo. Eso se consigue crendole una nueva identificacin de las cosas, una nueva relacin causa - efecto (una relacin ms amplia y acorde a ciertas finalidades del subgrupo) y adquiere otro por qu. Finalmente, se da una teleologa, un sentido de finalidad, un para qu, que necesita de esa doctrina nueva, de ese cambio de vida. Ese para qu siempre debe estar ms all del grupo y del individuo y debe corresponder a algo superlativo, debe ser grande, magnnimo, no el objetivo mezquino de una vida con una casa, un auto, vacaciones. Eso tan burgus debe ser reemplazado por ser un soldado de la tierra, alguien que defienda a la humanidad, que est comprometido y concientizado para lograr la preservacin del medio ambiente, no solamente para el individuo sino para toda la humanidad.

La doctrina justifica las accionesPor eso si se tiene una finalidad superlativa, que est ms all de los grupos, resulta fcil hacer que el individuo emprenda acciones que sepa que son claramente destructivas y que puedan generar la muerte de otros individuos. Si yo soy un soldado de la Tierra, si mi misin es preservar a la Tierra y salvar a toda la humanidad, no es tan importante colocar una bomba en un tren de monocarril y que mueran 300 personas, eso es un sacrificio necesario para evitar que el exceso de tecnologa afecte a amplsimos sectores de la ecologa terrenal. Mueren estas 300 personas pero se consigue que sobreviva el espacio ecolgico que despus dar bienestar no ya a esas 300 personas sino a todo el resto de la humanidad. En el caso de los '70, ese sacrificio y esas acciones se hacan por la independencia de la nacin y para conseguir una patria grande, libre de los monopolios y de los imperios. El fin era patritico: defender a nuestra tierra, a nuestra Argentina y preservarla para nosotros y nuestros hijos que viviran con mayores derechos e igualdad. Esa argumentacin superlativa haca que un estudiante universitario de clase media pudiera tomar un fusil o armar una bomba y colocarla en un lugar sabiendo que matara a otros de su propia comunidad, pero esa persona era un "enemigo" del ideal superlativo (la patria; la Tierra).

Morir por la ideaEl pensamiento tiene capacidad de autodestruccin y puede colocar al individuo en una situacin de peligro. Es instrumento de los instintos pero puede ser un elemento de autodestruccin y esto se consigue a travs del adoctrinamiento. Se puede tomar a cualquier persona, destruir sus creencias, inculcarle nuevas creencias y colocarle un fusil en la mano para que dispare. Lo hace con absoluto convencimiento porque est trabajando para un nuevo bien, un nuevo orden. Aunque esa accin conlleve la posibilidad de su propia muerte (muere por la causa, por la patria, por la tierra).

Alienacin e idealismoVindolo desde el enfoque de una comunidad, vindolo desde afuera, el accionar de estas personas adoctrinadas puede generar la falsa nocin de que estn locos o estn enfermos. Nada de esto es cierto, simplemente han conseguido quebrar sus creencias. Por qu la gente se inquieta y cree que es loco su accionar? Porque tiene temor que ellas puedan caer en ese tipo de acciones. "No puede ser igual que yo, deben estar locos". Al ver con claridad el tema y saber que cualquier persona puede ser adoctrinada se genera mucho temor y miedo. A su vez permite preservar al individuo, que ya est alerta de que cosas as pueden suceder con cualquiera, eso lo ha visto la humanidad a travs de todos los tiempos. Se puede convencer a un subgrupo dentro del mismo pas de que el otro subgrupo es malo y generar una batalla, como nos ha pasado en los '70, o en Alemania donde se consideraba "malos" a los judos, o los malos, ahora, son los iraques. Entonces un muchacho joven, adaptado a la comunidad, tranquilo, generando sus apetencias de trabajo, familia, de pronto lo vemos con un arma en la mano tirando en el desierto contra los iraques, sin siquiera preguntarse qu hace l ah. De cuestionrselo dira estar luchando por la libertad, contra la tirana, para preservar a la humanidad de un salvaje como Saddam Hussein y lo hace convencido porque esa es una facultad que tiene el pensamiento de mudar de finalidades, de creencias.

Cosificar para matarLa otra cuestin es cmo hacer que una persona pueda eliminar a otra y sentir que eso es justo y que es bueno hacerlo. A cualquiera le resulta extremadamente difcil matar a otra persona en tanto y en cuanto lo consideremos como un igual. Por esto el adoctrinador debe hacer que la persona adoctrinada considere al enemigo no como otra persona, no como un igual, sino como un objeto. Debe conseguir la despersonalizacin del enemigo, que el otro pase de la categora de persona, con nuestras mismas vivencias y sentires, a ser un objeto, una mquina, un autmata. Se puede matar a una cosa, es fcil hacerlo, pero es difcil matar a un igual. Todo el adoctrinamiento consiste en volcar en el enemigo elementos negativos hasta que el adoctrinado lo cosifique. El soldado que se enfrenta a nosotros no es un individuo sino que es una basura, alguien intil para el bien, es una cosa manejada por las fuerzas negativas. Este sentimiento est arraigado en cualquiera de nosotros y lo vemos en una simple competicin de ftbol. En el partido Argentina - Inglaterra, Inglaterra era una basura que deba ser eliminada, en esos momentos los ingleses eran una porquera. Se genera, a niveles mnimos, ese sentimiento de que aquel que se opone a nuestras creencias es distinto a nosotros. En el adoctrinado, ese nivel se exacerba hasta llegar a la cosificacin del enemigo.

Nutrirse es agredir (ver nota 2)Las guerras religiosas son las ms paradjicas de las guerras porque todos luchan por ideales semejantes en cuanto a la estructura (la preservacin del individuo, la comunidad y de la creencia de ese individuo, todos pelean por un Dios). Todo general cuando planifica una guerra o una batalla sabe que va a haber bajas en su bando y en el contrario y de gente que no est en ningn bando, los civiles. Esas bajas estn tambin contempladas, es el mal menor dentro de la guerra, los llamados "efectos colaterals". Tambin hay que recordar que esto corresponde al instinto de nutricin. Nutrirse es agredir y significa defender su territorio, de ah derivan estas cuestiones.

Delincuente o policaOtro punto es el tema del delincuente, aquel que cambia por motus propio sus creencias o bien que sus creencias no se ajustan a la creencia general y que sus valores son distintos y no corresponden a un grupo sino a satisfacer sus instintos individuales sin tener en cuenta las normativas generales. Debe hacerse la distincin de que, si los valores por los que se rige una persona son individuales y nicos, es un delincuente. Cuando comete una accin contra terceros, y esa accin est llevada a cabo siguiendo la normativa general, puede ser un agente del orden, polica o militar. No es lo mismo que alguien mate por robar, a que alguien mate al ladrn porque est defendiendo los intereses de la comunidad. La accin es la misma, pero la valoracin es distinta. Por eso nos resulta repugnante que un polica sea a su vez ladrn o asesino, est quebrando doblemente la normativa, y genera un intenso sentimiento de inseguridad: el que nos debe proteger nos perjudica a sabiendas.

Notas:1) Las doctrinas son ms accesibles cuando existe una insatisfaccin en el individuo que ser adoctrinado. Siempre se usa la persuasin, la gratificacin y el temor. 2) Nutrirse es agredir, hay necesidad de incorporar vida para seguir viviendo. La vida se alimenta de vida. Necesitamos matar para vivir, slo matando al otro podemos vivir en el sentido que el otro es un objeto, se convierte en un alimento (vaca, cerdo, planta) que deja de tener jerarquizacin y valor como ser vivo para convertirse en un objeto de alimentacin. Cuando comemos un bife, no estamos pensando en la vaca como ser vivo que pasta, que camina, que mira, sino que vemos una sectorizacin, un pedazo de carne que es un alimento. No solamente es una cosificacin, sino que es una sectorizacin del concepto mismo del todo. No tomamos el todo, el concepto de vaca como animal, sino que lo tomamos como una parte de ese ser que es un pedazo de carne. Lo mismo ocurre con los vegetales, aunque la nocin de vida es mucho ms lejana para nosotros en tanto animales, el vegetal est, por lo aparentemente inanimado, muy lejano al concepto de vida que tenemos de ello. Sin embargo, en ciertas ocasiones, con las flores o plantas de nuestro jardn que cuidamos podemos interrelacionarnos y resonar afectivamente con ellas. Nos parece absolutamente cosificado y objetivizado como alimento cuando es una verdura o fruta. La vida necesita de la vida para seguir siendo vida.En el caso de las mascotas se da el hecho de que no slo la personalizamos, le damos una forma de ser, sino que se la humaniza, se le da un sentido humano a la mascota. El primer paso para humanizar a una mascota es darle un nombre, deja de ser un perro para convertirse en Jasmn.El segundo elemento es rodearlo de un grado de afectividad. Nos produce una resonancia afectiva especial ese perro o gato, o cualquier mascota con la que interactuamos prolongadamente. En las zonas rurales, al criar un animal para la faena, como los cerdos, por un tiempo son convertidos en mascotas. Muchas veces se da esa dualidad de la que hablamos, el hecho de humanizar al cerdo y alimentarlo todos los das, ver como crece y generar cierto contacto afectivo. Hay un intercambio afectivo entre estos dos animales, uno hombre y otro cerdo. Es afectivamente inquietante el hecho de que se est alimentando un ser para que despus se convierta en alimento. Sin embargo, la costumbre hace que ese animal destinado al sacrificio pueda convertirse en mascota y despus ser considerado parte de un jamn o un salame. A pesar de que ha adquirido las distintas jerarquas, luego se lo desjerarquiza para cosificarlo y finalmente sectorizarlo como alimento. Esto tambin se da en episodios de hambruna, como en la guerra de los servios, en donde, agotados los vveres, lo primero que fue utilizado como alimento fueron las mascotas. Podemos llegar al caso extremo con los uruguayos que cayeron en los Andes y tuvieron que comerse a sus propios amigos y familiares. Para hacer eso tuvieron que cosificarlos, sectorizarlos y saber que eso que estaban ingiriendo crudo no era Anita o Juan sino que era un pedazo de carne, un pedazo de vida que ayudaba a la vida.El hecho de que la mente se adapte o ubique de acuerdo a las distintas etapas que est pasando el individuo, corresponde a los distintos niveles con que se cubren las necesidades. Si tenemos aceptablemente cubiertas nuestras necesidades vitales podemos controlar los excesos de apetito, comportarnos como "una persona adaptada". Si no tenemos cubiertas las necesidades esenciales en tanto ser vivo, los valores adquiridos en cuanto a cultura y el resto de las abstracciones van siendo menos rgidas hasta que esas necesidades son cubiertas. La mente tiene elasticidad para quitar las abstracciones y justificar los actos que llevan a satisfacer las necesidades esenciales como son el hambre, el fro o cualquier cosa que pueda poner en riesgo la permanencia, el concepto de durar del ser vivo. La mente encuentra el justificativo para realizar cualquiera de esas acciones.

3) En los aos 70 se sola contar la Leyenda de Pal X que era un docente gris de una Facultad. En ese momento estaba la Facultad bajo el control de la Juventud Universitaria Peronista, sector montonero. Haca falta un decano que coincidiera con las ideas de la doctrina de los montoneros. Como en aquellos tiempos el que elega al decano era el grupo montonero se decidi que el que ms o menos se acercaba a estos conceptos era este hombre. Se le propuso el puesto de decano, el cual era un puesto figurativo porque el poder lo ejercan los secretarios que eran del rea montonera y as fue como este hombre gris de un da para otro fue puesto en un plano de relevancia en la facultad. Por supuesto fue adoctrinado convenientemente y fue a tal el grado de "conversin" de este hombre que lleg a ser un "cuadro" montonero (una jerarqua de lder) y luego un dirigente importante de la Universidad, con el apoyo del grupo poltico. Eran tiempos duros, en plena guerra entre la izquierda y la derecha peronista, en la poca de Isabel Pern. Ambos bandos se eliminaban entre s con atentados y bombas.Cuentan que una noche estaba Pal, su esposa y su pequeo beb en su departamento. Era de madrugada, se produce una enorme explosin en el edificio. Se corta la luz. Pal lo primero que hace es tomar a su beb y salir hacia la puerta, a oscuras. Con su beb en brazos llega hasta el pasillo y tanteando busca la escalera. De pronto se da cuenta, tarde, que la bomba haba destruido la puerta del ascensor y l se encontraba al borde del hueco del ascensor, tambalendose. En ese momento se da cuenta que si no suelta a su hijo, muere. Abre los brazos para tomarse de las paredes y el chiquito cae por el hueco del ascensor. Lleg a tanto el grado de adoctrinamiento de este hombre, que la muerte de su hijo en esas circunstancias fue usada como bandera para atacar polticamente al bando contrario.pensamientos paralelos conscientes

HUGO MARIETN

mdico psiquiatra

profesor de la universidad de buenos aires

profesor de clnica psiquitrica. cursos de postgrado. hospitales Borda y Moyano

director de la revista Alcmeon

El ser humano, como cualquier otro ser biolgico, necesita de la informacin para ubicarse en

su medio. Definimos la informacin de acuerdo con la fsica, como el descenso de la

incertidumbre y como un sistema ordenado que se opone a la entropa (caos). Podemos

entender el concepto de sistema ordenado si decimos que solamente aquellas seales que

pueden ser ordenadas de acuerdo a nuestro sistema lgico pueden ser entendidas. De la

multiplicidad de seales que surgen en la realidad, captamos aquellas que pueden ser

decodificadas, es decir ordenadas, a las cuales podemos darle forma, y ello significa

informacin.

Para ser captada, la seal proveniente de un objeto depende de un sistema sensoperceptivo

que el organismo posee a tal fin. Este sistema comienza en los rganos de los sentidos y lleva

una informacin bruta (sensacin) al cerebro, donde es procesada y da como resultado una

representacin. En consecuencia, la sensacin en bruto (S), la estimulacin primaria, no da

cuenta de la identificacin del objeto, que necesita de forma inexorable de otro

procesamiento interno para lograrlo, la informacin almacenada que por definicin

denominamos memoria. Llamamos representacin (R) al material mnsico que utilizamos para

complementar la sensacin e identificar el objeto.

El percepto (P), la imagen resultante, es una combinacin entre la sensacin y la

representacin (S+R=P). Se entiende que el percepto es ya una conclusin, un respuesta a la

pregunta Qu es esto?, un juicio de identificacin, un pensamiento. La representacin, en la

cual interviene la memoria, hace que el resultado tenga un alto componente subjetivo, de lo

cual se desprende que lo sensoperceptivo es una construccin entre seales provenientes del

exterior e informacin proveniente de la memoria. Se deduce de ello que la llamada

objetividad se sustenta ms en el consenso de varios observadores que en la percepcin de

una realidad pura.

En tanto que humanos, no podemos captar la realidad en su esencia. Como especie tenemos

informacin de una parte de la realidad, la que nos es til o la que nuestros rganos estn

preparados para percibir. Del resto no tenemos conocimiento. La mente necesita entonces

elaborar hiptesis que llenen este vaco de conocimiento -creencias, ilusiones y otros artificiospara

evitar un exceso de incertidumbre generador de temor. Tal vez otro ser viviente con

distintos rganos sensoriales percibira de diferente manera la realidad.

As, la funcin a la que se le asigna el mayor grado de objetividad, la sensopercepcin, tiene en

realidad una alta carga subjetiva (R), y es, en consecuencia, relativa.

La construccin sensoperceptiva es una accin global del psiquismo que se vivencia en el

"campo de la conciencia" (CC), que llamamos as porque tenemos conocimiento de este

proceso. Este CC es virtual, no tiene existencia real en nuestro interior -como tampoco la

imagen que se ve en la pantalla de un televisor tiene existencia real dentro de ste-, sino que

es el resultado de mltiples interacciones binarias neuronales que se activan (1) o no (0). Y as

como nunca encontraremos la imagen del presentador del telediario detrs de la pantalla

aunque desmontemos todo el televisor, tampoco hallaremos la imagen de una silla que

observamos en ninguna parte de nuestro cerebro. El resultado de este trabajo cerebral se

"proyecta" en un campo virtual.

Si prestamos atencin a este razonamiento, podemos utilizarlo para abordar una hiptesis

sobre la ilusin.

ilusin

La definicin clsica de ilusin dice que "es la percepcin deformada de un objeto real". Para

entender este concepto debemos comprender que la sensacin es complementada adecuada

y armoniosamente por una representacin para identificar el objeto. Si falla alguno de estos

elementos, la identificacin que realizaremos es falsa, y eso es lo que ocurre en la ilusin. La

sensacin es sobrecomplementada con la representacin y produce una falsa hiptesis de

identificacin. El ejemplo clsico ocurre cuando tenemos gran expectativa de que llegue una

persona. Entonces miramos a lo lejos, vemos una persona con caractersticas similares, pero

no tenemos la suficiente precisin en cuanto a los datos de la sensacin (S). La vemos de lejos,

esa persona es por ejemplo rubia y alta; con estos pocos datos, ms lo que nosotros

anhelamos, concluimos: "Es Juan" (S+R='P'). Se acerca dicha persona, va mejorando nuestro

nivel de informacin a travs de la sensacin (S), nuestros almacenes de memoria trabajan y

realizan una complementacin ms ajustada y acabamos diciendo: "No, no es Juan, es

parecido a l" (S+R=P). En ese primer momento, que es ilusorio, vemos a Juan, pero no porque

la sensacin sea la adecuada, sino simplemente porque mediante nuestra representacin

estamos sobrecomplementando en funcin de nuestras expectativas.

Como dicen los clsicos, por agotamiento o por inatencin puede haber una falta de

informacin en lo que se refiere a la sensacin. Para prestar atencin adecuadamente

debemos focalizar nuestra conciencia sobre algo. Si estamos cansados, si hay una expectativa

excesiva, si tenemos miedo, etctera, no podemos hacerlo. La ilusin es una

sobrecomplementacin de la representacin sobre la sensacin. Percibimos deformado un

objeto que es real; sa es la diferencia entre la alucinacin y la ilusin. Esquirol discrimina este

aspecto en 1838, al decir que una cosa es la ilusin y otra la alucinacin. En la ilusin el objeto

est, en la alucinacin no.

alucinacin

La alucinacin es una percepcin sin objeto, define Esquirol. El paciente cree ver, or, sentir,

gustar, oler algo que no est, que no es consensuadamente visto, odo, sentido, etctera, por

las dems personas. Henry Ey, para darle mayor precisin a la definicin agreg: "Que estimule

los sentidos." Esta definicin sigue an vigente.

Pero si nos basamos en el concepto de que para percibir es necesaria la presencia del objeto -

pues de lo contrario carecemos de sensacin-, no podemos decir percibimos en ausencia del

objeto. Y con la puntualizacin "que estimule los sentidos" la redundancia es todava mayor.

certeza incontrastable

Hay un hecho que es perturbador: lo alucinado, desde la visin del que alucina, no aparece en

un contexto distinto al consensuado. Eso es lo dramtico de la alucinacin. Lo alucinado se da

en el contexto de las cosas no alucinadas, eso es lo impactante y todava no resuelto. Por qu,

por ejemplo, el esquizofrnico percibe todo como el resto de las personas ms "eso" que no se

halla consensuado? ste es un factor de peso para entender la tremenda certeza que tiene el

esquizofrnico cuando dice "ese gato est ah". l ve a los mdicos y dems objetos del

entorno, pero con el gato aadido. El alucinado considera que los dems le estn "tomando el

pelo", dado que l ve el gato con nitidez. Entonces, o lo estn engaando, o los dems no

tienen la facultad de ver el gato. Con argumentos en contra de la presencia del gato no

sacamos al alucinado de su certeza, porque para el alucinado se trata de un hecho que

"observa" concretamente frente las meras palabras del que intenta convencerlo de lo

contrario. El sujeto tiene la misma certeza respecto al gato que respecto a los otros perceptos.

el consenso como parmetro de realidad

Todas las sensaciones estn complementadas con las representaciones (S+R=P). En el caso del

aula: la silla, la pared, cada uno de los alumnos, la ventana..., si preguntamos al alucinado qu

ve:

S1+R1=P1: "veo asientos", hay consenso;

S2+R2=P2: "veo pared", hay consenso;

S3+R3=P3: "veo gente", hay consenso.

R4= "P": "veo un gato", no hay consenso. Por qu?

Porque vamos consensuando de acuerdo a nuestra informacin sensorial (S) que

complementamos con nuestras representaciones (R), llegamos a una conclusin o

identificacin y decimos que s lo vemos (P). Pero al buscar el gato no hay forma de

encontrarlo, pues al no disponer de la seal sensorial no podemos realizar el proceso de

complementacin con nada, como consecuencia de lo cual tenemos un conjunto vaco: no

vemos el gato. El que alucina tampoco tiene sensacin, porque para experimentarla debe estar

el objeto; y lo que el sujeto posee es una representacin a la que le otorga la categora del

percepto "gato". Lo interesante de este fenmeno es que no puede considerarse como

perteneciente a la percepcin, porque para percibir necesitamos del objeto.

Toda sensacin debe ser complementada con una representacin, de tal manera que el objeto

pueda ser identificado, aspecto en el cual no interviene slo lo individual, sino el consenso,

que es el que proporciona el juicio de realidad. Cotejamos todos los elementos hasta llegar al

gato. Nosotros buscamos la sensacin (S) y no la encontramos, y por tanto decimos que no hay

un gato. Para el alucinado tampoco hay sensacin (S), ya que debe estar presente el objeto; de

lo cual inferimos que ese gato es producto de su representacin, una representacin (R)

enviada por el almacn de su memoria, que es interpretada como un percepto (P). Todos

tenemos representaciones, imaginamos cosas, pero no le damos la categora o calidad de

percepto. Por eso decimos que esto no es un fenmeno relacionado con la percepcin, dado

que ella identifica, discrimina. Aqu, en cambio, una representacin es confundida con un

precepto; no se da en el campo de lo externo, sino en el interior del sujeto, en la virtualidad

del campo de conciencia.

la alucinacin como trastorno aperceptivo

Si unimos el percepto "silla, pared, gente, ventana" obtenemos una idea global o integradora

de aula. Esta funcin que se denomina apercepcin -forma en realidad incorrecta, ya que el

prefijo "a" significa sin- proporciona por medio de la sumatoria de conjuntos integrados la idea

de globalidad -aula + dormitorio + gente + etctera-. De este modo tenemos:

1) La sensopercepcin, que identifica -conciencia de objeto-;

2) La apercepcin, que es la idea integradora o global -conciencia de contexto-, y

3) Mi conocimiento con respecto a esa globalidad que observo, mi posicin dentro de lo

observado.

En este caso sera "yo estoy en el aula". En sentido clsico se llama conciencia del yo.

Como conclusin inicial la alucinacin "el gato" no sera un trastorno de la percepcin, ya que

la persona percibe de forma adecuada -y consensuada- el entorno de lo alucinado, y lo

alucinado es un "producto" representacional no reconocido como tal e integrado a lo

reconocido como percibido -de origen sensorial-. Luego decimos que es un fenmeno que se

produce en el interior del sujeto y depende de este interior. A esta representacin se le otorga

la categora de percepto; integra el gato -una representacin- como elemento del aula -

conjunto de perceptos-. La alucinacin, as considerada y en un primer anlisis, sera un

trastorno de la apercepcin, de la funcin de integrar las seales externas en el campo virtual

de la conciencia.

En esencia, una vez que disponemos de este elemento descriptivo podemos decir, como

anlisis posterior -aunque no definitivo- que lo que falla es un supuesto "filtro" que discrimina

lo interno de lo externo.

diferencia entre onirismo y alucinacin

Se puede alucinar ms de un objeto? Se puede alucinar el aula completa? Aqu hay que

diferenciar la alucinacin pura del onirismo. En la alucinacin pura no vara el contexto, el

fenmeno se da en un entorno que se percibe consensuadamente; se agrega algo a lo

consensuadamente percibido. En cambio, en el onirismo -fenmeno que se da en los

sndromes confusionales, producido entre otras cosas por ingestin de LSD, traumatismos,

epilepsia, etctera- el sujeto vivencia, como en un sueo, la transformacin de todo el

contexto. El observador infiere claramente que el sujeto est "soando despierto", no slo por

lo que dice ver, sino tambin por su conducta. Luego de que en el ao 1900 Regs hiciera esta

distincin, ya no se puede parangonar la alucinacin pura con el onirismo como lo hizo Kant e,

incluso en una primera etapa, Freud. Ellos relacionaban el sueo con la alucinacin y llegaban

a decir que la locura era un "soar despierto", criterio que no compartimos.

tipos de alucinaciones

Los clsicos, basados en la definicin de Esquirol de percepcin sin objeto, decan que si la

persona ve algo inexistente es una alucinacin de tipo sensorial visual, si escucha algo es una

alucinacin sensorial auditiva, y as sucesivamente. Pero con nuestro esquema (S+R=P) se

pierde esta concepcin. Para nosotros no tiene demasiada importancia qu tipo de

representacin R -qu recuerdo visual, auditivo, etctera- es tomado por percepto (P). Al decir

que un paciente "tiene una alucinacin auditiva" se est convalidando el antiguo concepto

esquiroliano y validando el discurso del paciente. El observador se asocia en localizar el

fenmeno en el rgano auditivo, como si partiera de esta zona. Es decir, le est dando un valor

de sensacin, oscureciendo an ms el problema.

Decir "el paciente alucina con representaciones auditivas" o "alucinacin de representacin

auditiva", nos parece ms clarificador.

la problemtica de las pseudoalucinaciones

En 1846 Baillarger afirm que hay un tipo de fenmeno alucinatorio que tiene punto de

partida en el interior de la persona. No podemos llamar a esto alucinaciones, porque de

acuerdo con la definicin de Esquirol, reservamos dicho trmino para aquellas ocasiones en

que el sujeto ve lo alucinado como objeto externo a l, es decir, le confiere las caractersticas

de las alucinaciones puras, con imagen de corporeidad y certeza de ser visto como elemento

externo. Segn Baillarger, hay un tipo de fenmeno no perteneciente al dominio externo en

que la persona percibe voces, y al preguntarle dnde las oye, el sujeto se seala la cabeza. Esto

no se correspondera con los parmetros propuestos por Esquirol. stas son

pseudoalucinaciones o alucinaciones psquicas.

fallo en la identificacin del propio pensamiento

Consideramos el sntoma denominado "pseudoalucinacin auditiva", por el que el paciente

manifiesta "or" en su mente voces que no identifica como suyas, como un fallo en la

identificacin del propio pensamiento. Conceptualizarlo de otra manera es caer en la

parapsicologa.

El paciente dice escuchar voces que le hablan. Esta posicin de colocarse como testigo del

fenmeno producido por l mismo es llamativo; sin embargo, creemos que es un paso

posterior y que debemos analizar este punto desde un inicio.

alteracin en el campo de la conciencia

Lo inicial es la alteracin en el campo de la conciencia de la persona. Este hecho, que es

enunciado por todos los autores clsicos como "perplejidad, humor delirante", etctera, es la

irrupcin de algo distinto en el campo de la conciencia. Y ese algo distinto es, para nosotros, la

gnesis de un "pensamiento en paralelo consciente".

pensamiento en serie y en paralelo

Si autobservamos la manera de operar de nuestro pensamiento consciente, llegaremos a la

conclusin de que el proceso es de tipo "serial", es decir, secuencial, enriquecido por ideas

anexas, por una serie de juicios concatenados, por razonamientos, pero siempre manteniendo

una idea directriz, una temtica variable, verstil y plstica que se desplaza dentro de cierto

rango ideativo y que identificamos mnsicamente como producida por nosotros. En ese

tiempo podemos generar simultneamente pensamientos en paralelo, como es el caso de la

solucin de problemas, pero "no somos conscientes de ello", no los vivenciamos como si

estuvieran presentes en nuestro campo de conciencia. Slo nos damos cuenta de su accionar

cuando encontramos una respuesta "de pronto" a una pregunta que ya habamos olvidado. Es

el caso de un problema que no podemos resolver y cuyo tratamiento abandonamos para

ocupamos de otras cosas durante horas o das hasta que, repentinamente, la solucin

"irrumpe" en el campo de la conciencia cuando estamos pensando en otra cosa. Existen

mltiples pensamientos en paralelo, como es el caso de las variadas "decisiones" que el

organismo debe tomar para su funcionamiento y de las cuales no somos conscientes.

pensamiento en paralelo consciente (PPC)

El hecho nuevo, decamos, es la gnesis de un pensamiento en paralelo consciente. Creemos

que al inicio se da como un sobrepensamiento, como algo agregado y fuera del pensamiento

serial. Esto lo vemos con claridad en la desafortunadamente llamada percepcin delirante -la

percepcin no delira- y que sera mejor denominar interpretacin anmala -o delirante- de lo

percibido (IAP). Veamos cmo tipificamos este fenmeno.

interpretacin anmala de lo percibido (IAP)

Qu ocurre en la IAP? Un paciente dice: "Estaba caminando y vi a un hombre rascarse la nuca,

eso quiere decir que me van a matar." Otro: "Viajaba en autobs y subieron dos chicos con

uniforme escolar. Hasta el Ministerio de Educacin me persigue!"

Qu es lo primero que llama la atencin de estas conclusiones? La prdida de simplicidad, de

lo comn, de lo familiar. Un hombre se rasca la cabeza, acto que es observado por muchos con

indiferencia. Es un hecho comn, sin trascendencia, no genera alarma en la gente; lo mismo

que dos alumnos suban con sus uniformes escolares a un autobs.

El S+R=P no genera ningn sobresalto: la sensacin es complementada por las

representaciones y la conclusin (P) determina una completud conocida que no provoca

alarma.

Sin embargo, en los dos ejemplos de IAP expuestos, lo simple, lo consensuado, no es

suficiente. Existe una sobrecomplementacin representacional porque "hay algo ms" detrs

de lo simple. Lo comn, lo consensuado, en este caso ha perdido su completud. Algo se agrega

a la realidad compartida. Hay una sobrecarga de representaciones a lo real. En su campo de

conciencia, aparte de lo percibido, hay "algo" que tiene presencia pero no identificacin, y que

se intuye implicado en lo percibido. En consecuencia se elabora una hiptesis que trata de

significar el fenmeno, un intento de explicacin, que resulta extraa, anmala a un

observador -el trmino anmalo est tomado aqu como anormal, no consensuado-.

Esta explicacin anmala de lo percibido a veces sorprende al propio emisor, ya que al

preguntrsele por qu ha dicho tal cosa responde: "No s, pero es as."

Esta vivencia de certeza o revelacin que se da en la IAP se manifiesta luego de un perodo de

desconcierto, como que algo extrao est pasando y no acierta a traducirlo verbalmente ni

para l ni para otros. Es el perodo de perplejidad o humor delirante descrito por los clsicos.

La IAP es un intento de asimilacin del proceso de pensamiento en paralelo consciente (PPC),

an no identificado.

pseudoalucinaciones auditivas

Un paso posterior es la verbalizacin de este pensamiento paralelo. Es decir, el PPC adquiere

independencia y lenguaje y es absolutamente extrao para la propia persona, pues sta

desconoce que genera estos pensamientos. Cuando el PPC se verbaliza y se presentan

concatenaciones lgicas, y el paciente comunica esto como que "le hablan". Sin embargo, al

menos al principio, ninguna persona puede decir que esas "voces" que oye dentro de su

cabeza son iguales a las voces con que le hablan las otras personas de su entorno ambiental.

Puede diferenciarlas.

voces que dialogan entre s

La presencia de varios PPC determina las "voces que dialogan entre s". Y a veces el paciente,

con su pensamiento en serie -que nunca deja de reconocer como suyo-, interviene y dialoga

con las "voces", que identifica como de otros.

coherencia y delirio

La explicacin que encuentra el paciente para estos fenmenos constituye una construccin

coherente de su pensamiento en serie frente a sus PPC, pero que resulta extrao para un

observador, quien llamar delirante a esta forma de significar.

persistencia del pensamiento en serie

Lo que queremos puntualizar es que el paciente no pierde su identidad, es decir su

pensamiento en serie, que en todo momento reconoce como suyo. Y tambin puede

reconocer su biografa.

Para l su mente no se escinde, sino que sus PPC son vivenciados como pensamientos

impuestos. Es alguien que en ocasiones pierde su voluntad y se somete a la determinada por

su pensamiento en serie, por causa de sus PPC, que vivencia como extraos.

El mecanismo por el cual los pensamientos paralelos se hacen conscientes y se verbalizan es

todava desconocido para nosotros.

El potencial ideoprxico

El potencial ideoprxico del pensamiento implica el concepto de que una idea puede generar

una accin, traducirse en una conducta.

Los PPC son ideas tomadas por el Pensamiento Serial Consciente (PSC) como ajenas a su

circuito asociativo, como extraas. Pasado el perodo de consternacin, de asombro por la

aparicin de este nuevo fenmeno, el PSC realiza dos de sus tareas esenciales:

a) Identificar los PPC, y

b) Encontrar una hiptesis que los explique, que permita al PSC incorporarlos a su lgica.

Estos dos pasos no son nada nuevo para el PSC, pues los ejecuta constantemente ante cada

situacin nueva o ante la presencia de una informacin no conocida. Cuando se encuentra con

un objeto no familiar, es decir, del cual no hay en el almacn mnsico una representacin

complementaria (R) para esa sensacin (S), trata de encontrar, por asociacin o por analoga,

referentes parciales que permitan una identificacin, es decir, una respuesta a la pregunta

Qu es esto? Cuando no hay completud identificatoria se elabora una hiptesis identificatoria

provisional con los pocos elementos analgicos de que dispone la memoria y que son

complementados por la imaginacin, es decir, representaciones asociativas ms libres de las

sensaciones. Esto hace que se le d una identificacin provisional, pero suficiente para llamarla

de alguna manera, como por ejemplo, "la cosa, el bicho, eso, el ente", o cualquier otra

aproximacin nominativa.

El segundo paso consiste en encontrar una lgica, es decir, buscarle una analoga con nuestro

sistema de pensamiento, poder encuadrarlo dentro de las normas y principios que dan

armona a nuestro estilo de pensar. Se trata de que lo nuevo encaje en nuestros esquemas de pensamiento, para lo cual es necesario encontrarle una explicacin -por qu?- y una finalidad

-para qu?-. El hallar estas dos respuestas hace que el individuo "comprenda", es decir, que

ubique lo nuevo en su sistema lgico.

La persona est tan habituada a estos procedimientos -identificacin y comprensin- que si no

puede llevarlos a cabo ante lo nuevo, le generan incertidumbre, displacer e inseguridad, y lo

obligan a realizar un gran esfuerzo cerebral en un intento de completarlos. Aclaramos a fuerza

de ser obvios, que lo nuevo debe implicar fuertemente al individuo, debe interesarle, pues lo

que nos resulta indiferente no nos motiva.

el consenso de la explicacin

El entender algo puede ir de lo concreto a lo concreto -una piedra sirve para hacer una flecha-,

de lo concreto a lo abstracto -esta piedra me la envi Dios-, de lo abstracto a lo abstracto

(2+2=4). Cuando se comunican estos pensamientos, su grado de validacin por los otros, es

decir, su consenso, vara. El grado de consenso de los pensamientos concretos suele ser muy

alto; la gran mayora estar de acuerdo en que lo que se considera una piedra es una piedra y

que puede ser usada para hacer una punta de flecha. El grado de consenso en el segundo caso

es menor y depende ya de un hecho cultural, de compartir creencias. Y en el tercer caso se

trata de compartir convenciones, y tiene validez y consenso en este mbito.

Cuando la comunicacin de un pensamiento se sale de estos parmetros, es considerado como

incomprensible, ilgico, no consensuado. Es decir, los interlocutores no pueden colocarlo,

encajarlo, en sus esquemas lgicos o creenciales.

un ejemplo

Un paciente deca: "La primera vez que escuch una voz estaba jugando en el ordenador un

juego donde deba matar a varios enemigos para pasar a otro nivel. De pronto escuch que me

decan: 'as debes matarlos t.' Me asust mucho, porque estaba solo en la habitacin y saba

que la voz estaba en mi cabeza. Dej todo y me fui a la sala, donde estaban mis padres. Y me

puse a pensar qu haba pasado, de dnde vena esa voz y qu me haba querido decirme. A

los dos das volv a jugar en el ordenador; quera saber si la voz volvera."

Lo llamativo es que el paciente no comunic a nadie esta experiencia y se qued rumiando

solo y perplejo una posible explicacin del fenmeno. La familia seguramente comentar que

se lo ve ms distrado, callado, y que tiende a quedarse solo en su habitacin durante mucho

tiempo.

La voz es ubicada fuera de su PSC, como si fuera de otro, de modo que para l es una

sensacin (S). Eso es lo que genera miedo: lo nuevo no entendido. Esa voz contena un

mensaje. Ese mensaje lo implicaba.

En aras de llegar a una explicacin se vence el miedo y se vuelve a intentar la experiencia para

saber de qu se trata: "quera saber si la voz volvera". Es decir, el paciente trata de encajar el

fenmeno en sus esquemas lgicos.

La aparicin del PPC -"as debes matarlos t"- verbalizado, audible, vivenciado como sensacin,

genera inicialmente sorpresa, luego consternacin, temor y perplejidad. Hasta que no

encuentre la comprensin de qu es lo que le ocurre la intranquilidad no cesar. "Es algo

satnico", dir inicialmente. "Me habla el diablo", afirmar despus. "Llegar a esa conclusin

hizo que no durmiera dos noches por el terror. Por qu el diablo me hablaba a m?" En este intento de explicacin los PPC continan vivencindose como externos, ajenos a sus PSC, y as

se mantendrn a lo largo de todo el proceso. Una cosa es lo que el sujeto piensa -sus PSC- y

otra cosa es lo que le dicen -sus PPC-.

Nadie puede generar un pensamiento desde la nada conceptual; lo hace con elementos

ideativos previos, aun cuando la forma de asociarlo sea enteramente original o cuando genera

palabras por condensacin o anudamiento de fragmentos de palabras y emita neologismos.

Toda idea tiene su fuente en lo mnsico. Y esto es vlido tanto para los PSC como para los PPC.

formas de PPC

Los PPC pueden ser vivenciados como audibles y con contenido -clsicamente llamados

pseudoalucinaciones auditivas o alucinaciones psquicas-, o vivenciados como imgenes o

sonidos provenientes del exterior -las llamadas alucinaciones visuales o auditivas- o como

sobrecomplemento de lo percibido (IAP). Los PPC son experimentados como ajenos a los PSC,

es decir como objetos externos y no familiares, y en consecuencia pasibles de ser identificados

y explicados.

explicacin y delirio

Toda explicacin es una conclusin, un juicio. Los juicios son la base de los razonamientos. La

comunicacin de estos razonamientos puede ser aceptada -es decir, coincidir con los sistemas

lgicos del interlocutor-, tolerada -es decir que el interlocutor considere que no maneja los

cdigos suficientes para decodificar el mensaje, pero que tiene una posibilidad futura de

entenderlos, como es el caso de un cientfico que comunique una nueva teora-, o rechazada -

cuando el contenido del mensaje es considerado absurdo o imposible de encajar por los

sistemas lgicos o creenciales del interlocutor-. Cuando se da esta tercera posibilidad la

explicacin de la experiencia es considerada inicialmente como un disparate, y la persistencia

del fenmeno como una extravagancia o un delirio, es decir, un sistema lgico no

consensuado, o sea, con una significacin completa para el emisor pero vaca o absurda para el

receptor.

pensamiento y conducta

Decamos que el pensamiento tiene potencial ideoprxico. Nos comportamos de acuerdo a

nuestras creencias. Traducimos con nuestra conducta lo que pensamos. Si nuestra conducta es

adaptativa, es decir, responde al patrn conductual de una comunidad, es aceptada y

considerada normal. Si tenemos un sistema lgico no consensuado, eso se traducir en una

conducta que ser calificada de extraa, ajena al patrn conductual comn, excntrica, y, ya

en un extremo, alienada o loca.

conclusin

Estos fenmenos se vivencian en el campo virtual de conciencia del individuo y, al principio, no

tienen definicin ni identificacin, pero la persona sabe que estn all. Es una irrupcin en el

campo de la conciencia y es el inicio de lo que llamamos Pensamiento Paralelo Consciente.

Como una de las funciones del Pensamiento Serial Consciente consiste en identificar lo

presente en el campo de la conciencia, ante esa "presencia" nueva elabora una hiptesis en un

intento de dar una significacin a lo que para el sujeto se halla implicado junto a lo percibido. Y

es un intento de significar lo nuevo que an no tiene una configuracin en el campo de la conciencia, de manera tal que pueda ser identificada o analogizada con las experiencias

almacenadas o que le resultan comunes al sujeto. Para ese "algo" elabora una hiptesis, cuyo

enunciado constituye una Interpretacin Anmala de lo Percibido para un observador.

El PPC es un mismo fenmeno al que se le dan mltiples nombres debido a que se los describe

en distintas etapas de su propia evolucin. Desde lo extrao pero no identificable -

presentimiento-, pasando por las hiptesis no consensuadas -IAP-, hasta la verbalizacin de los

PPC -voces- o incluso la visin o audicin vivenciadas como procedentes del exterior -

alucinaciones-. Sin embargo, para nosotros, el delirio no forma parte de los PPC, sino que es el

resultado del intento de explicacin de los PCC por parte del PSC.

Los frmacos neurolpticos pueden evitar la verbalizacin, pero no la impresin de que el PPC

continua all, en el campo de conciencia. Atenan el fenmeno, de modo que un paciente que

deca or voces que le indicaban qu hacer y detallaban cada una de sus acciones, luego de la

toma de neurolpticos deca que ya no oa las voces, pero que seguan all -como voces en

silencio, idea que parece contradictoria-, o que a veces las oa, pero "desde lejos y con bajo

volumen".

Es un constante trabajo el que debe realizar el pensamiento serial para dar explicaciones a

cada uno de estos PPC. El paciente se pasa rumiando entre la perplejidad, el temor y la

incertidumbre cada elemento de los PPC con el fin de explicarlos, de generar algn tipo de

hiptesis que tranquilice su sistema psquico. Cuando consigue un primer nivel de

interpretacin de los PPC y trata de integrarlos a su sistema lgico -como por ejemplo: "son

voces de Dios que me indican lo que debo hacer"-, no termina el proceso de aceptacin del

fenmeno por parte de la psique, sino que luego sta debe interpretar cada uno de los

siguientes mensajes y as sucesivamente.

Esto puede llegar a producir una saturacin de la psique y dar la impresin de que el paciente

esta embotado o atontado. Desde luego este proceso de hallar explicacin al fenmeno

provoca una enorme introversin en el sujeto, y el consiguiente desapego y desinters por los

estmulos externos.

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Alcmeon

revista argentina de clnica neuropsiquitrica

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