Crimen Organizado Transnacional

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CRIMEN ORGANIZADO TRANSNACIONAL: DEFINICIÓN, CAUSAS Y CONSECUENCIAS Carlos Resa Nestares El crimen organizado como objeto de estudio Las investigaciones sobre el crimen organizado, salvo las más osadas, comienzan con una introducción, en muchos casos autojustificatoria de los resultados, acerca de los problemas sobre el acceso a fuentes fiables para el estudio del fenómeno. Investigar el crimen desde cualquier perspectiva es una tarea compleja; de eso no hay duda. Los dificultades que surgen al tratar de aplicar el método científico al crimen organizado ya fueron contempladas por los primeros estudiosos del fenómeno y marcan buena parte de su desarrollo posterior. Los científicos sociales de cualquier disciplina que se han adentrado en el tema han tendido a ser menos activos que otros actores que por obligación profesional, como las agencias de seguridad o los medios de comunicación de masas, en la recopilación de información acerca del crimen organizado. Quizás el motivo sea que, como sugiere Polsky, muchos de ellos crean que es imposible hacerse sin superar el elemental dilema moral de realizar actos criminales como medio de ganarse la cooperación necesaria para la obtención de la información. () Las consecuencias de esta situación son que, como explica Albini, No hay duda de que gran parte del material escrito en el ámbito del crimen organizado está muy lejos de ser académico por naturaleza, cayendo con demasiada frecuencia en un estilo periodístico y sensacionalista de escribir en el que la documentación de fuentes está ausente o bajo mínimos. A menudo estos escritos están abarrotados de valores cuyo resultado es la distorsión total de los hechos y, en muchos casos, la creación de disparates.() Desde que se escribieron estas palabras la academia no ha conseguido superar satisfactoriamente esta contradicción entre método y fuentes. No obstante, han aparecido excepciones relevantes cuyos resultados a menudo no estuvieron a la altura de la paciencia y el valor que requieren este tipo de investigaciones. Algunos especialistas, ya desde los momentos iniciales del estudio académico del crimen organizado se aventuraron a poner en evidencia esta supuesta imposibilidad del acceso a fuentes para la correcta evaluación del fenómeno. En los años veinte, John Landesco llevó a cabo un estudio pionero sobre el crimen organizado en la ciudad de Chicago que "no sólo englobó la recopilación de fuentes escritas periodísticas y de otro tipo sino que, en la tradición de la escuela de Chicago, el desarrollo de contactos extensos con grupos criminales de la ciudad". () De este modo se introdujo el método de las entrevistas en profundidad con actores relevantes en el abanico de métodos para el estudio del crimen organizado. Siguiendo este mismo sendero de evitar el uso exclusivo de fuentes secundarias, tanto Ianni como Chambliss condujeron investigaciones posteriores, para los casos de Nueva York y Seattle, respectivamente, que implicaban la conjugación de grados diversos de observación participante con entrevistas con informantes clave.() Más recientemente Adler realizó un estudio que combinaba la 1

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Las investigaciones sobre el crimen organizado, salvo las más osadas, comienzan con una introducción, en muchos casos autojustificatoria de los resultados, acerca de los problemas sobre el acceso a fuentes fiables para el estudio del fenómeno. Investigar el crimen desde cualquier perspectiva es una tarea compleja; de eso no hay duda. Los dificultades que surgen al tratar de aplicar el método científico al crimen organizado ya fueron contempladas por los primeros estudiosos del fenómeno y marcan buena parte de su desarrollo posterior. Los científicos sociales de cualquier disciplina que se han adentrado en el tema han tendido a ser menos activos que otros actores que por obligación profesional, como las agencias de seguridad o los medios de comunicación de masas, en la recopilación de información acerca del crimen organizado.

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CRIMEN ORGANIZADO TRANSNACIONAL: DEFINICIN, CAUSAS Y CONSECUENCIASCarlos Resa NestaresEl crimen organizado como objeto de estudioLas investigaciones sobre el crimen organizado, salvo las ms osadas, comienzan con una introduccin, en muchos casos autojustificatoria de los resultados, acerca de los problemas sobre el acceso a fuentes fiables para el estudio del fenmeno. Investigar el crimen desde cualquier perspectiva es una tarea compleja; de eso no hay duda. Los dificultades que surgen al tratar de aplicar el mtodo cientfico al crimen organizado ya fueron contempladas por los primeros estudiosos del fenmeno y marcan buena parte de su desarrollo posterior. Los cientficos sociales de cualquier disciplina que se han adentrado en el tema han tendido a ser menos activos que otros actores que por obligacin profesional, como las agencias de seguridad o los medios de comunicacin de masas, en la recopilacin de informacin acerca del crimen organizado. Quizs el motivo sea que, como sugiere Polsky, muchos de ellos crean que es imposible hacerse sin superar el elemental dilema moral de realizar actos criminales como medio de ganarse la cooperacin necesaria para la obtencin de la informacin.() Las consecuencias de esta situacin son que, como explica Albini,No hay duda de que gran parte del material escrito en el mbito del crimen organizado est muy lejos de ser acadmico por naturaleza, cayendo con demasiada frecuencia en un estilo periodstico y sensacionalista de escribir en el que la documentacin de fuentes est ausente o bajo mnimos. A menudo estos escritos estn abarrotados de valores cuyo resultado es la distorsin total de los hechos y, en muchos casos, la creacin de disparates.()Desde que se escribieron estas palabras la academia no ha conseguido superar satisfactoriamente esta contradiccin entre mtodo y fuentes. No obstante, han aparecido excepciones relevantes cuyos resultados a menudo no estuvieron a la altura de la paciencia y el valor que requieren este tipo de investigaciones. Algunos especialistas, ya desde los momentos iniciales del estudio acadmico del crimen organizado se aventuraron a poner en evidencia esta supuesta imposibilidad del acceso a fuentes para la correcta evaluacin del fenmeno. En los aos veinte, John Landesco llev a cabo un estudio pionero sobre el crimen organizado en la ciudad de Chicago que "no slo englob la recopilacin de fuentes escritas periodsticas y de otro tipo sino que, en la tradicin de la escuela de Chicago, el desarrollo de contactos extensos con grupos criminales de la ciudad".() De este modo se introdujo el mtodo de las entrevistas en profundidad con actores relevantes en el abanico de mtodos para el estudio del crimen organizado. Siguiendo este mismo sendero de evitar el uso exclusivo de fuentes secundarias, tanto Ianni como Chambliss condujeron investigaciones posteriores, para los casos de Nueva York y Seattle, respectivamente, que implicaban la conjugacin de grados diversos de observacin participante con entrevistas con informantes clave.() Ms recientemente Adler realiz un estudio que combinaba la observacin participante y la entrevista con ms de seis decenas de traficantes de drogas para comprobar su compromiso criminal en el suroeste de los Estados Unidos.()En los ltimos aos los estudios sobre el crimen organizado, a menudo inducidos desde la esfera pblica al objeto de mejorar los mecanismos para contrarrestar sus efectos, han proliferado. Sin embargo, la tendencia a recurrir a fuentes secundarias, en especial procedentes de los medios de comunicaciones de masas o de diversas instancias gubernamentales, no slo no ha disminuido sino que ha aumentado exponencialmente desde los niveles previos.() De algn modo, buena parte de los trabajos han implicado dar un prurito acadmico a la visin ya elaborada desde las agencias de seguridad encargadas de la persecucin del crimen organizado y de su valoracin como riesgo o amenaza a la seguridad nacional. Como dice Chambliss,Esposible descubrir lo que est sucediendo 'ah fuera'.Noestamos permanentemente pegados a los informes gubernamentales y a las respuestas de los universitarios. Los datos sobre el crimen organizado y el robo profesional, del igual modo que otros sucesos supuestamente difciles de estudiar, estn mucho ms disponibles de lo que tendemos a pensar. Todo lo que tenemos que hacer es salir de nuestros despachos y entrar en las calles. Los datos estn ah; el problema es que tambin muy a menudo los socilogos no estn ah.()Pese a esta visin un tanto idlica de la investigacin del crimen organizado tomando como base el acceso a fuentes primarias, este tipo de enfoque estar lejos de ser la panacea universal. La observacin participante, aparte de los dilemas ticos que pueda plantear y de los riesgos en forma de peligro para la propia vida o de la comisin de delitos luego castigados que implica para el investigador, dar como resultado investigaciones con mltiples limitaciones.() El proceso de movilidad social ascendente dentro de un grupo criminal suele, por lo general, ser ms rpido que en las organizaciones legales, pero el acceso a los niveles altos de la jerarqua delictiva implica un compromiso de largo plazo que conlleva la asuncin de mltiples riesgos. En este entorno, el nico camino a fuentes primarias se reduce a los escalones ms bajos de la estructura organizativa, que a menudo tienden a fantasear acerca de procesos ms complejos que ignoran. Extrapolar el modo de funcionamiento de algunos grupos a otros apartados de una organizacin concreta o, ms an, entre diversas organizaciones criminales es muy problemtico porque las diferencias son mltiples. Los niveles de cualificacin, los grados de compromiso personal con la organizacin o la proteccin que se requiere del miembro, por poner slo tres ejemplos, varan enormemente entre diversos apartados del negocio criminal.Encarar el estudio a travs de entrevistas con informadores relevantes que puedan superar las limitaciones propias de la observacin participante, lo cual permiten alcanzar niveles superiores de la jerarqua organizativa sin asumir los considerables riesgos innatos a otras opciones, es, asimismo, un tarea compleja que puede desarrollarse a travs de los contactos directos o por el recurso a las declaraciones de los criminales ante los tribunales o la polica una vez que son detenidos. En ambos casos el peligro de contaminacin informativa es latente. Es previsible que el criminal entrevistado, incluso previa garanta de su anonimato, tienda a minimizar su participacin en actividad ilegales al objeto de evitar su incriminacin, a negar sus conocimientos y, sobre todo, a confundir al investigador en la percepcin de que su tarea, por moverse en el mundo de lo legal, es anexa a la del aparato jurdico. Si esta situacin es muy evidencia en las declaraciones ante los tribunales, el contacto conseguido por otros cauces suele degenerar en el mismo tipo de informacin deficiente al utilizar los criminales al estudioso como un medio de propalar su inocencia. Como afirma Naylor, al tratar los problemas metodolgicos de la investigacin del crimen organizado, "al mundo criminal le corresponde ms que la proporcin aleatoria de paranoicos graves y mentirosos compulsivos".() A esta carencia de acceso a la informacin puede unirse otra posibilidad no menos contaminante. La perspectiva de la reduccin de sentencias que actualmente permiten muchas legislaciones a quienes colaboran con el sistema judicial o ante la percepcin de lo que puede ser una biografa pstuma dentro de un sistema de valores desviado otorgan al informante privilegiado un incentivo muy alto para exagerar su importancia dentro de sus actividades, para inflar el y, sobre todo, para seguir las premisas dictadas por las agencias de seguridad conforme a un esquema preestablecido. La desencaminada lnea de debilidad argumental que pueden seguir este tipo de testimonios hasta convertirse en una hiptesis coherente a menudo se asemeja al modo en que los testimonios del mafioso italo-americano arrepentido Joseph Valachi se convirtieron, debidamente depurados por Donald Cressey, en una teora sociolgica de largo alcance sobre el crimen organizado sin mayor comprobacin emprica o jurdica.() En palabras de Charles Rogovin, director de la Organized Task Force,Me llev a Cressey [Donald] y a Salerno [Ralph, investigador del crimen organizado de la polica de Nueva York que haba interrogado al arrepentido Valachi] a una habitacin y le dije a Ralph: "Ralph, dile a Don todo lo que sabes". Y le dije a Don: "Don, escrbelo". As se escribi el ensayo de Cressey para la Comisin sobre el Crimen [Organizado].()Con Cressey se da un contradiccin an frecuente en el estudio del crimen organizado segn la cual, mientras se reconoce en privado la poca fiabilidad de las fuentes, en pblico se escribe y se habla tomando prestadas sus palabras para construir modelos tericos. El propio Cressey desaconsej a un colega que entrevistase a Valachi, que haba sido el fundamento casi exclusivo de su visin sobre la mafia italo-americana, con los argumento correcto y rotundo: "Slo te dir lo que piense que t quieres or".() Un cuadro similar puede presentarse en cuanto a los informes procedentes de las agencias de seguridad pblica acerca del crimen organizado, que suele ser la principal fuente secundaria utilizada por los anlisis acadmicos, en cuando su informacin suele reposar en delincuentes detenidos y sobre los datos proporcionados por confidentes. La espectacularidad del testimonio de stos suele mostrar ciertos grados de proporcionalidad con respecto a los emolumentos recibidos, independientemente de la veracidad de sus palabras. La informacin, o inteligencia en trminos policiales, as generada presenta cuatro tipos de sesgos. Por una parte, este tipo de informes eliminan una parte sustancial de la realidad criminal al obviar la actividad de los informantes, que por lo general no suele ser una presencia menor en los mercados ilegales. Igualmente, la limitacin de recursos para este tipo de contactos entre agencias de seguridad e confidentes en busca de informacin hace que esta tarea tienda a concentrarse sobre ciertos grupos o actividades criminales especficos por diversos motivos, como la presencia de stos en los medios de comunicacin, lo que en ltima instancia servir nicamente para confirmar con los nmeros las hiptesis iniciales realizadas sin esa informacin. En consecuencia, este tipo de actividad policial suele ser ms proclive a rellenar anlisis previos con testimonios hablados que a investigar acrticamente a partir de los mismos. En tercer lugar,el tipo de informacin necesaria para la persecucin policial y el que se requiere para una comprensin completa de la naturaleza y operatividad de la economa criminal pueden ser bastante especficos. Comprender la economa criminal necesita datos que permitan al analista determinar si las transacciones estn basadas en una lnea jerrquica, en acciones dictadas por las costumbres y las convenciones o en decisiones del mercado. Lo que podra parecer una parte de una conspiracin corriente jerrquicamente controlada, en un anlisis ms minucioso podran resultar un conjunto de tratos incidentales y comercialmente no relacionados. Cualquiera puede constituir una infraccin de la legalidad por el que los culpables sean condenados. Pero podran tener implicaciones muy diferentes para el entendimiento de la naturaleza global del crimen organizado.()Por ltimo, la presentacin en los informes de las agencias de seguridad del crimen organizado no va a estar extensa de los componentes corporativos. La fuerza emocional que posee el vocablo 'crimen organizado', en buena parte por sus reminiscencias literarias y cinematogrficas, junto a su naturaleza ilegal que le otorga grandes posibilidades de moldeabilidad externa en su evaluacin, facilitan la obtencin de recursos y poderes adicionales, que en ltima instancia son una base de su funcionamiento burocrtico. Levi da un ejemplo que puede ser ilustrativo de lo que ocurre en otros contextos:La 'amenaza del crimen organizado' y 'la invasin de la mafia rusa' fueron utilizados para convencer a los polticos britnicos y a otros agentes implicados para que creasen el Servicio Nacional de Inteligencia Criminal y el Grupo Nacional sobre el Crimen, descrito por los medios de comunicacin (aunque lo neg el Ministro del Interior) como un 'FBI britnico', asistido por el MI5 y el MI6.()O la propia existencia del crimen organizado puede ser una cuestin ocasional de enfrentamiento burocrtico entre varias agencias de seguridad. A medio de ejemplo, un antiguo miembro de diversas agencias policiales en los Estados Unidos dio su versin sobre el nacimiento de la Cosa Nostra y de la fiabilidad de Valachi como fuente de informacin:[Robert F.] Kennedy [entonces fiscal general de los Estados Unidos] siempre haba credo en la Mafia. Esa creencia era uno de los mayores puntos de enfrentamiento, aunque no el nico, entre l y el jefe del FBI [Federal Bureau of Investigation], J. Edgar Hoover. La posicin del FBI, expuesta en repetidas ocasiones por Hoover a lo largo de los aos, era que la Mafia no exista. Todo crimen era de naturaleza local, de acuerdo a Hoover; no exista tal cosa como el crimen organizado. [...] Cuando ley los reportes sobre Valachi, Kennedy se dio cuenta de que ahora contaba con la informacin que se necesitaba. [...] Se lleg a una negociacin [al respecto de Valachi]. La vigilancia del juego de apuestas que hasta entonces haba estado bajo la IRS [Internal Revenue Service], pasara, como Hoover lo haba querido desde haca aos, al FBI. Hoover, por su parte, admitira la existencia del crimen organizado y encauzara recursos del FBI para luchar en su contra. Joe Valachi sera ofrecido al pblico norteamericano como evidencia. Todo saldra en televisin, y el FBI obtendra el crdito. [...] Sin embargo, haba un punto de desacuerdo. Hoover insista que al crimen organizado se le deba llamar de modo distinto a "la Mafia". Hubiera sido vergonzoso para l aceptar de repente el nombre que haba negado tanto tiempo. [...] Era comn que Valachi empezara sus oraciones diciendo: "Lo nuestro era..." [James] Flynn [agente especial del FBI que actu como interrogador y traductor] escuch esa frase muchas veces. "Lo nuestro era hacer esto... Lo nuestro era hacer lo otro". Finalmente, el polglota Flynn simplemente tradujo de manera literal "lo nuestro" al italiano. La Mafia de repente se convirti enLa Cosa Nostra. Hoover obtuvo lo que quera: el FBI haba descubierto la existencia de una conspiracin maligna, secreta y siniestra, an ms diablica que la mafia. [...] Cuando la gente del FBI termin de interrogarlo, Valachi slo deca lo que ellos queran escuchar. [...] Tena que aparentar que l saba las cosas bsicas, tales como quin lideraba el crimen en Nueva York. El FBI le proporcionaba la informacin para asegurarse de que apareciera como la autoridad creble que ellos haban anunciado. [...] Valachi era una pieza pequea, un actor perifrico que de algn modo apareci como pieza clave. No pudo haber entendido su importancia porque sta haba traspasado la realidad de lo que l haba sido y de lo que saba. Su fenmeno sera manufacturado de acuerdo al diseo de otros y l no pudo imaginar en ese momento cul sera el papel. Aterriz en el centro de una batalla poltica donde los puestos estaban en juego sobre la base de lo que l eventualmente pudiera decir acerca de la existencia y la extensin del crimen organizado en los Estados Unidos.()De hecho, buena parte de la preeminencia informativa que el crimen organizado ha tenido en los ltimos aos ha sido atribuida a la necesidad de los servicios de seguridad, que con la desaparicin de la amenaza comunista se haban visto repentinamente despojados de su justificacin.() Despojados siquiera simblicamente de sus mritos por su victoria en la Guerra Fra, porque no se haba escenificado en el terreno de batalla, los servicios secretos se enfrentaron entonces a las restricciones presupuestas propias de la dcada de los noventa y a una desorientacin funcional. La desaparicin de la amenaza sovitica se llev consigo cincuenta aos de dedicacin exclusiva en las que todas los esfuerzos se dedicaron a la escalada nuclear y al complejo militar-industrial. Para romper esta dinmica retomaron un concepto de seguridad menos militarizado que floreci en el periodo de Entreguerras, analizaron los movimientos de la opinin pblica y se movieron para recuperar el terreno perdido bajo la justificacin de dos nuevas amenazas que en realidad eran muy antiguas: el terrorismo y el crimen organizado. Muchos otras agencias de seguridad interior y exterior han seguido este sendero como medio para expandir sus recursos y su poder.La ltima fuente secundaria de informacin que ha jugado un papel fundamental en los estudios del crimen organizado es la informacin publicada en los medios de comunicacin de masas. Lo que en principio pudiera aparecer como un punto positivo que muestra la proximidad temporal entre el anlisis acadmico y el seguimiento ms cercano a los hechos sociales, es, en su lugar, un modo de encubrir carencias importantes. Las publicaciones en los medios de comunicacin suelen descansar de manera notable en informaciones procedentes de las agencias de seguridad o de los aparatos de justicia, con lo cual suelen presentar los mismos problemas antes referidos. Sin embargo, las dificultades para partiendo de estos datos fragmentados, que en principio son tiles para determinar la culpabilidad o la inocencia de los acusados pero que no suelen mostrar una dimensin completa del funcionamiento de la organizacin criminal, se amplifica dadas las caractersticas de los medios de comunicacin. Por una parte, stos tienden a aplicar sobre la informacin un tratamiento en muchos casos sensacionalista que haga atractiva su presentacin al pblica. sta, asimismo, es una situacin que comparte con la informacin generada por los propios periodistas mediante su fuentes concretos. Movidos por el inters mercantil y recogiendo un inters amplio de la opinin pblica acerca del crimen organizado utilizan estos datos del modo que proporcionen el mayor rendimiento en ventas, que por lo general suele ser aplican una perspectiva fatua que convierte ciertos datos muy fragmentados y poco fiables en artculos coherentes. Los miembros de la academia a menudo, de entre la multitud de datos e informaciones que presentan los medios de comunicacin de masas, escogen aquellos que mejor cuadran con sus hiptesis iniciales para construir una teora coherente.En general, los objetivos de los medios de comunicacin suelen, en consecuencia, tener objetivos muy diferentes a los de la explicacin acadmica. Tienden a centrarse en la componente de violencia que pueden utilizar estos grupos dejando de lado otros valores de tipo empresarial y organizativo que pueden resultar de ms difcil asimilacin para la opinin pblica y son extremadamente sensibles a exagerar o disminuir las relaciones entre el sistema poltico y el crimen organizado por presiones a favor o en contra de diversos grupos del sistema poltico. Se utiliza as el crimen organizado como un arma de deslegitimacin poltica del adversario mediante una presentacin a travs de los medios de comunicacin acorde con los objetivos propios de ciertos grupos polticos. Es relativamente frecuente observar una lnea de investigacin que parte de la presentacin interesada de los poderes pblicos, pasa por los medios de comunicacin y finalmente es recogida por los investigadores en la academia. El ejemplo ms clsico es el del 'narcoterrorismo', un trmino acuado por el embajador de los Estados Unidos en Colombia al calor de la toma del Palacio de Justicia de Bogot por miembros del grupo terrorista M-19 que, sin pruebas contundentes, ha sido constantemente repetido tanto en los medios de comunicacin como en artculos publicados en revistas especializadas.()La definicin del crimen organizadoEstos problemas de acceso a fuentes, junto con un cierto "desdn acadmico por las pasiones populares",() parecen estar en el origen de la escasez de estudios sobre el crimen organizado, y tambin en la carencia de un aparato terico importante. La naturaleza ilegal y altamente secreta del fenmeno implica enormes dificultades para la obtencin de informacin de primera mano sobre su funcionamiento y complicaciones para la realizacin del trabajo de campo. Pese a estas carencias, del debate acadmico no estn ausentes los problemas y las discusiones acerca de la definicin del fenmeno de estudio que afligen a otras reas de las ciencias sociales. No son pocos los que, como Cressey, se niegan a dar una definicin ante las dificultades para capturar una forma social con tantas aristas dentro de un marco estrecho.Delito y crimen son dos conceptos tanto legales como morales cuya relacin ha sido profusamente estudiada desde diversos puntos de vista. Salvo contadsimas excepciones, todo crimen involucra cierto grado de organizacin y, en consecuencia, es organizado por naturaleza.() Determinar el lmite de lo que constituye el crimen organizado no es una operacin tan sencilla como partir un trozo de mantequilla con un cuchillo bien afilado y situar los lmites que separan este subconjunto del crimen con respecto a otras realidades ilegales circundantes ha sido una fuente continua de controversia dentro de las ciencias sociales que en sus distintas vertientes se han ocupado del fenmeno. Como escribe Albanese, "el crimen organizado no existe como tipo ideal, sino como un 'grado' de actividad criminal o como un punto del 'espectro de legitimidad".() Buena parte de las configuraciones tericas sobre el crimen organizado difieren precisamente como consecuencia del punto a partir del que se realiza esta divisin. Pero, adems, la propia configuracin del estudio acadmico del crimen organizado ha implicado una influencia importante de las definiciones legales del crimen organizado. stas suelen tener una mayor eficacia a la hora de inscribir el fenmeno en un marco sistemtico dado que al definir los tipos de delitos como norma legal en cierta manera configuran los resultados a ojos de la opinin pblica.Por lo general, en los ordenamientos jurdicos de todo el mundo existen dos modos de regular el crimen organizado.() Por una parte, estn aquellos que condenan las actividades ilcitas que realizan estos grupos de manera individualizada, ya sea el trfico de drogas, la extorsin o el blanqueo de capitales. As ocurre en el caso espaol. Pero, por otra, existen otros cdigos penales que condenan, o agravan la pena por su comisin, la propia pertenencia a los grupos criminales independientemente de los delitos cometidos. Para que exista este tipo de pena es necesario que el ordenamiento legal defina qu tipo de relaciones entre las personas deben existir para caer en esta figura delictiva. Los cdigos penales optan por dos formas de llevar a cabo esta definicin. Pueden, en primer lugar, describir en detalle las actividades que pueden realizar los grupos criminales para otorgarles carta de naturaleza criminal. As ocurre, por ejemplo, en el caso de California, en los Estados Unidos, en el que se define ste de la siguiente manera:Crimen organizado consiste en dos o ms personas que, con un propsito de continuidad, se involucran en una o ms de las siguientes actividades: (a) la oferta de bienes ilegales y servicios, por ejemplo, el vicio, la usura, etctera, y (b) delitos de predacin, por ejemplo, el robo, el atraco, etctera. Diversos tipos especficos de actividad criminal se sitan dentro de la definicin de crimen organizado. Estos tipos pueden ser agrupados en cinco categoras generales: (1) Mafia: actividades criminales organizadas. (2) Operaciones viciosas: negocio continuado de suministrar bienes y servicios ilegales, por ejemplo, drogas, prostitucin, usura, juego. (3) Bandas de asaltantes-vendedores de artculos robados: grupos que se organizan y se involucran continuadamente en un tipo concreto de robo como proyectos de fraude, documentos fraudulentos, robos con allanamiento de morada, robo de coches y secuestros de camiones y adquisicin de bienes robados. (4) Pandillas: grupos que hacen causa comn para involucrarse en actos ilegales. (5) Terroristas: grupos de individuos que se combinan para cometer actos criminales espectaculares como el asesinato o el secuestro de personas prominentes para erosionar la confianza del pblico en el gobierno establecido por razones polticas o para vengar por algn agravio.()Otros textos legales son menos restrictivos en cuanto a las actividades y definen crimen organizado con respecto al funcionamiento del grupo delictivo. De manera minimalista lo hace el cdigo penal del estado de Misisip, en los Estados Unidos, determinando que el crimen organizado consiste de "dos o ms personas que conspiran constante y conjuntamente para cometer delitos para obtener beneficios". La legislacin canadiense explica qu es crimen organizado por referencia a otros mbitos de su misma legislacin: "Se refiere a cualquier grupo, asociacin u organismo compuesto por cinco o ms personas, ya est formal o informalmente integrado, (a) que tenga como una de sus actividades primarias la comisin de un delito tipificado cuya pena mxima sea la prisin por cinco o ms aos, y (b) cualquiera o todos sus miembros estn o hayan estado implicados en la comisin de una serie de estos delitos dentro de los cinco aos precedentes."() Ms compleja, y de mayor difusin, es la definicin del cdigo penal alemn al respecto:Crimen organizado es la violacin planificada de la ley al objeto de adquirir beneficios econmicos o poder, cuyos delitos son independientemente o en su conjunto de especial gravedad y se llevan a cabo por ms de dos participantes que cooperan en el marco de una divisin laboral por un periodo de tipo prolongado o indeterminado utilizando (a) estructuras comerciales o paracomerciales, o (b) violencia o otros medios de intimidacin, o (c) influencia en la poltica, en los medios de comunicacin, en la administracin pblica, en el sistema de justicia y en la economa legtima.Si en otros aspectos es difcil alcanzar acuerdos dentro de las Naciones Unidas, el crimen organizado ha sido una fuerza motriz de primera importancia para fomentar la colaboracin internacional en otros mbitos. La definicin que realizan est mucho ms cerca del mximo comn mltiplo que de las dificultades que suelen generarse para alcanzar acuerdos acerca de la extensin del fenmeno. Crimen organizado es, segn esta definicin,las actividades colectivas de tres o ms personas, unidas por vnculos jerrquicos o de relacin personal, que permitan a sus dirigentes obtener beneficios o controlar territorios o mercados, nacionales o extranjeros, mediante la violencia, la intimidacin o la corrupcin, tanto al servicio de la actividad delictiva como con fines de infiltrarse en la economa legtima, en particular por medio de: (a) el trfico ilcito de estupefacientes o sustancias sicotrpicas y el blanqueo de dinero, tal como se definen en la Convencin de las Naciones Unidas contra el Trfico Ilcito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrpicas de 1998; (b) la trata de personas, tal como se define en el Convenio para la represin de la trata de personas y de la explotacin de la prostitucin ajena de 1949; (c) la falsificacin de dinero, tal como se define en el Convenio internacional para la represin de la falsificacin de moneda de 1929; (d) El trfico ilcito o el robo de objetos culturales, tal como se definen en la Convencin sobre medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importacin, la exportacin y la transferencia e [sic] propiedad ilcita de bienes culturales de 1970 y la Convencin sobre bienes culturales robados o ilegalmente exportados de 1995 del Instituto Internacional para la Unificacin del Derecho Privado de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura; (e) el robo de material nuclear, su uso indebido o la amenaza de uso indebido en perjuicio de la poblacin, tal como se define en la Convencin sobre la proteccin fsica de los materiales nucleares de 1980; (f) los actos terroristas; (g) el trfico ilcito o el robo de armas y materiales o dispositivos explosivos; (h) el trfico ilcito o el robo de vehculos automotores; e (i) la corrupcin de funcionarios pblicos.()Este tipo de definiciones presenta algunas caractersticas fundamentales. En primer lugar, stas tienden a sobreestimar aquellas caractersticas especficas que el crimen organizado presenta en los pases sobre los que se va a aplicar la norma. Fruto de ello es la extrema diversidad de estas definiciones, variando enormemente de un pas a otro conforme a las diferentes formas que adquieren tales organizaciones en sus mbitos estatales, lo cual hace difcil extraer un conjunto de elementos comunes que superen las estrechas fronteras nacionales. Debido a esta diversidad, en algunas legislaciones, o en meras propuestas de descripcin, se incluye como crimen organizado el delito de terrorismo.() Sin embargo, incluir la violencia inducida polticamente como una de las formas de crimen organizado hace inaprehensible la definicin y el anlisis. En segundo lugar, estas definiciones pueden tener una cierta operatividad para dictar condenas o absoluciones con respecto a la norma pero es difcilmente aplicable al estudio riguroso del crimen organizado. Como escribe Levi en tono irnico, segn estas definiciones,'Crimen organizado' puede ser desde un grupo importante de mafiosos italianos hasta una camarilla de tres ladrones con un negocio de limpiacristales en el que uno se dedica a escoger posibles objetivos, otro a robar en los domicilios bajo amenazas y el tercero que acta como blanqueador de capitales, y que adems demandan a todos los peridicos que sugieren que su negocio es de dudosa reputacin.()En el campo acadmico la definicin de crimen organizado ha sido tratada colateralmente, ha tendido a concentrarse en las caractersticas especficas de cada grupo criminal objeto de estudio, haciendo difcil la superacin de las condiciones especficas de cada entorno social y poltico, las han tomado prestadas de otros mbitos como el legal antes referido o ha adoptado una postura similar a la expresada en su da la National Criminal Intelligence System, el organismo de contacto de las policas britnicas, que evita el esfuerzo intelectual por la definicin: "es ms fcil discutir sobre el crimen organizado que definirla [...] Sabemos lo que es pero es complicado describirlo".()Han sido, como por otra parte era esperable, aquellos acadmicos que se han mostrado ms crticos con los parmetros habituales en los que se presenta el crimen organizado ya sea desde los medios de comunicacin o desde su extensin hacia el mundo de la academia, que suele tener como base los estudios acerca de la Mafia italo-americana desde finales de la Segunda Guerra Mundial. Por esta especial dificultad para abarcar con un concepto tan gastado la complejidad del fenmeno del crimen organizado, no son pocos los autores que han cambiado su enfoque hacia trminos como crimen empresarial (enterprise crime) o bien, sobre todo dentro de las agencias de seguridad, han optado por conceptos ms flexibles como crimen grave (serious crime). Sin embargo, en la presente tesis se considera que el crimen organizado, pese a todas las connotaciones que haya podido ir adquiriendo con el paso del tiempo, an es una nocin que mantiene buena parte de sus caractersticas expresivas. Recogiendo algunos de las referencias que se realizan en diversos casos de estudios, puede hablarse de crimen organizado cuando cumple una serie de caractersticas.Para que exista un caso de crimen organizado debe aunarse ciertos aspectos tanto del grupo involucrado como de las actividades delictivas a las que se dedican. Entre los primeros destaca el hecho de que se rena un grupo notable de personas al objeto de cometer de manera constante y permanente actos que son catalogados como delitos en la jurisdiccin en la que actan o all en donde tengas su base. Galvanizando este conjunto de individuos debe existir una estructura jerrquica, una divisin de tareas, grados de especializacin y ciertas reglas (un sistema de premios y castigos) que rigen el comportamiento de la organizacin y son impuestas de manera coactiva. Pero si bien una multiplicidad de grupos, como las pandillas juveniles, cumplen estas caractersticas en niveles notables, lo que es especfico del crimen organizado es su capacidad para protegerse de manera eficaz frente a quienes reten su capacidad de accin, ya sea desde grupos criminales rivales o desde el estado. Esta proteccin se obtiene, por una parte, a travs de la utilizacin de la violencia o la amenaza creble de usarla, la intimidacin, y, por otra, por la corrupcin de funcionarios pblicos. Pero si bien la violencia es una caracterstica comn a otros tipos de delito,Lo que diferencia la violencia asociada con el crimen organizado es que es estructurada y directa; y su objetivo no es facilitar la transferencia de recursos en un determinado momento, sino ampliar la posicin del grupo de crimen organizado en un mercado concreto. Si la violencia permite al crimen organizado eliminar competidores, la corrupcin asimismo le concede la posibilidad de evitar el aparato legislativo, comprando inmunidad y/o dirigiendo la agencias de seguridad contra la competencia.()Otro grupo de aspectos relacionados con el tipo de delitos cometidos diferencian al crimen organizado de otros tipos de criminales organizados de manera ms o menos laxa. Por una parte, para que exista un fenmeno de crimen organizado el tipo de delitos cometidos deben tener fuertes repercusiones sociales, ya sea en trminos de la violencia con que se ejecuta, por las prdidas econmicas que comporta o por cualquier otra caracterstica que genere ansiedad o indignacin entre la ciudadana en general.()Por otra parte, como seala Friedman para el caso del trfico de drogas y la necesidad de informantes,en delitos como el robo el asesinato no se necesitan informantes porque las vctimas de estos crmenes tienen un fuerte incentivo para informar sobre el crimen. En el comercio de drogas, el delito consiste en una transaccin entre un comprador y un vendedor que actan de buen grado. Ninguno tiene incentivos para informar sobre la violacin de la ley. Por el contrario, ambos estn interesados en que no se informe sobre el delito.()Los delitos cometidos por la criminalidad comn, por diferenciarla del crimen organizado, tienen un carcter predatorio que incorpora una redistribucin de unas rentas existentes previamente. En el lado opuesto, el crimen organizado est involucrado en delitos, como la prostitucin, el juego o el trfico de drogas, que abarcan la produccin y distribucin de nuevos bienes y servicios con la componente de tener un valor aadido. En conjunto, sus actividades tienen un carcter consensual hacia el delito cometido que tiene la activa complicidad de otros miembros legtimos de la sociedad en general. El repertorio de sus actividades, por lo tanto, tiene su ncleo principal en delitos sin vctimas.() En consecuencia, la actuacin del estado no slo se ver dificultada por la intimidacin o la corrupcin anteriormente referida sino por una inaccin hacia la aplicacin de justicia por parte de partes importantes de las sociedades en las que actan. Forzando el argumento incluso la extorsin a gran escala tiene un carcter racional de interaccin entre dos actores econmicos egostas: la incapacidad del estado para otorgar proteccin a los bienes y servicios lleva a ciertos grupos a organizarse de manera que sean capaces de proporcionar esta garanta de permanencia en el tiempo de la propiedad.()CUADRO 1.Diferencias entre los delitos del crimen organizado y otros tipos de delitosCRIMEN ORGANIZADOOTROS TIPOS DE DELITO

TransaccinProduccin y distribucin de nuevos bienes y serviciosRedistribucin de la riqueza existente

RelacionesIntercambio multilateralTransferencia bilateral

IntercambioConsesualInvoluntario

VctimasSociedad?Individuos o empresas

MoralidadAmbiguaNo ambigua

Poltica pblicaCriminalizar la asociacin?Interceptar los activos?Castigar al criminalRestaurar la propiedad

FUENTE: R. Thomas Naylor, "Mafias, myths, and markets: on the theory of enterprise crime",Transnational Organized Crime, vol. 3, nm. 3 (Otoo de 1997), pg. 4.Dentro de esta definicin de crimen organizado, la gama de actividades que puede ejecutar un determinado grupo de crimen organizado puede ser extensa, variando en cada caso segn diversas variables internas y externas a la organizacin, y combinar uno o ms mercados, expandindose asimismo por un nmero ms o menos limitado de pases, aunque en tiempos recientes existe una fuerte tendencia a la concentracin empresarial en cada vez menos grupos de un mayor nmero de campos de la ilegalidad. Su repertorio de actividades incluye el delito profesional y el econmico, pero supera a ste ltimo en organizacin y control, aunque los nexos de unin entre ambos modelos de delincuencia tienden a fusionarse y el terrorismo puede llegar a formar parte de sus acciones violentas en ciertas etapas o momentos. En un inventario amplio, las actividades principales de las organizaciones criminales, en suma, abarcan la provisin de bienes y servicios ilegales, ya sea la produccin y el trfico de drogas, armas, nios, rganos, inmigrantes ilegales, materiales nucleares, el juego, la usura, la falsificacin, el asesinato a sueldo o la prostitucin; la comercializacin de bienes lcitos obtenidos por medio del hurto, el robo o el fraude, en especial vehculos de lujo, animales u obras de arte; la ayuda a las empresas legtimas en materias ilegales, como la vulneracin de las normativas medioambientales o laborales; o la utilizacin de redes legales para actividades ilcitas, como la gestin de empresas de transporte para el trfico de drogas o las inversiones inmobiliarias para el blanqueo de dinero. Entre aquellas organizaciones que pueden considerarse como tpicamente propias del crimen organizado, practicando algunas de estas actividades, se encuentran, dentro de un listado ms o menos extenso, las organizaciones dedicadas casi exclusivamente al trfico de drogas a gran escala, ya sean propias de los pases europeas o se generen en pases latinoamericanos, del sudeste y el sudoeste asitico, la Mafia italiana en su proceso de expansin mundial que ya se inici hace dcadas, las Yakuza japonesas, las Triadas chinas y, en ltima instancia, ese magma que constituye el crimen organizado en Rusia y en otros pases del Este europeo.La naturaleza del crimen organizadoLas explicaciones acadmicas del crimen organizado no tiene una historia demasiado larga y ha estado, por lo general, dividida conforme a las lneas que separan las distintas ciencias sociales, que han tratado de extender sus paradigmas, con algunos retoques, al estudio de los fenmeno. En ocasiones el grado de refinamiento de estas aproximaciones no supera en mucho las fuentes utilizadas, ya sean stas procedentes de los medios de comunicacin o de las agencias de seguridad. La consecuencia es que elementos fundamentales de las ciencias sociales o bien han estado ausentes durante mucho tiempo de los enfoques acadmicos sobre el crimen organizado o bien se han mantenido en los mrgenes de la explicacin como un pilar al que se recurre para otorgarle un barniz de seriedad. En conjunto estas aportaciones pueden situarse en un continuo que va un extremo en el que se presenta a las organizaciones criminales como un ente altamente jerarquizado con cdigos de conducta internos desviados hasta el lmite contrario en el que se sita una exhibicin en la cual el crimen organizado sera un conjunto de relaciones laxas ms o menos temporales dentro de un mundo que tiende a traspasar con extrema facilidad los mundos de la legalidad y de la ilegalidad.En el primer lmite se encontrara el Modelo Padrino de crimen organizado en el que toda la actividad delictiva del grupo estara controlada por una estructura muy jerarquizada y una nica direccin de mando que controla un mercado determinado, ya sea territorial o de servicios. Sera la presentacin ms tpica de los denominados testigos protegidos que ha acogido la justicia penal a cambio de sus testimonio acusatorio frente a otros miembros de los grupos criminales.() La perspectiva contraria vendra avalada por anlisis de tipo econmico segn la cual el crimen organizado, definido a travs de un Modelo Empresarial estara constituido por individuos que actan como empresarios racionales y construyen asociaciones bastante laxas de un submundo criminal que colabora de manera informal y fluida entre grupos autnomos pero sin alianzas duraderas concretas. La paradoja de esta interpretacin especfica, que con posterioridad se ha desarrollado en trminos ms concretos, es que parte de la lectura literal del ttulo y las intenciones de su obra fundadora,El crimen desorganizado, de Peter Reuter, que el propio texto, en cual puede encontrarse una postura mucho ms moderada y consistente que retoma en trminos econmicos muchos de los anlisis anteriores.()El estudio ms clsico sobre el crimen organizado en la poca ms reciente, que se extiende hasta la actualidad, son los trabajos de Donald Cressey, que constituyen asimismo el paradigma de la perspectiva tradicional o gubernamental del crimen organizado.() Su enfoque es de tipo sociolgico y sus fuentes se limitan casi en exclusiva a los testimonios de antiguos miembros de la mafia italo-americana presentados ante una comisin parlamentaria. Cressey describi la estructura del crimen organizado como si se tratase de una organizacin burocrtica, al tipo de una empresa, con una jerarqua rgida, un cdigo de conducta que abarca a todos sus miembros y, sobre todo, que funciona como una sociedad secreta. La organizacin mafiosa estaba compuesta, segn los testimonios que l recogi acrticamente, por veinticuatro 'familias' situadas en algunas grandes ciudades de los Estados Unidos, que estaban dirigidas por un ente crpticamente denominado 'la Comisin', que se encargaba de supervisar, planificar y coordinar las grandes estrategias delictivas. Cada familia la integraban una serie de niveles jerrquicos de mando que iban desde el jefe (boss) que se encontraba en la cspide de la pirmide hasta la tropa denominada, como no poda ser de otro modo, los soldados, entre las que se interponen un conjunto de grados de mando como el subjefe o los lugartenientes. Los objetivos de la organizacin eran dispuestos por la Comisin y se transmitiran a travs de la cadena de mando hasta los elementos operativos de cada clula del grupo.La principal aportacin de Cressey no fue tanto la validacin de una estructura organizativa que ya haba sido repetidamente explicada en los medios de comunicacin y por agencias de seguridad del gobierno sino dar un poco de racionalidad (acadmica) a lo que hasta entonces pareca un conjunto confusa y fragmentado de datos. Cressey realiz esta tarea del modo ms directo: segn l, la dimensin bsica que converta a las categoras de mando del crimen organizado en algo distinguible y diferenciable dentro de un continuo jerrquico era, precisamente, la racionalidad. Por racionalidad, entiende Cressey, el grado en el que las organizaciones criminales desarrollan crecientes niveles de complejidad conforme tratan de lograr los "objetivos" criminales previstos. En consecuencia, a mayor racionalidad en el crimen organizado, ms compleja y precisa ser la descripcin de tareas de sus miembros y ms sofisticada su divisin del trabajo.Los trabajos de Cressey han recibido muchas crticas a lo largo del tiempo. Los motivos han sido bastante diversos, y sobre todo han estado referidos a la utilizacin de las fuentes y la poca fiabilidad de las mismas. Otras estn relacionadas con la utilizacin sesgada que de sus materiales puede hacerse para insertar una visin peculiar de la Mafia en Estados Unidos como una conspiracin extranjera.() Tambin en sus trabajos se ignoran las continuidades entre elunderworldy elupperworld, con lo cual, dentro de su misma lgica, se negara la supervivencia de la organizacin al someterla a tales constreimientos de actuacin. Schelling trat de remediar esta laguna incorporando algunas ideas econmicas al respecto.() Sin cuestionar la idea de la Mafia como una organizacin monoltica, observa que el crimen organizado posee caractersticas que lo convierten en un ente anlogo al gobierno. En primer lugar, el negocio nuclear de las organizaciones criminales es imponer sus propias normas en un territorio dado, ya sea geogrfico o funcional, de tal modo que puedan recaudar impuestos, aunque sea al modo de extorsin. En segundo lugar, para imponer estas reglas los grupos criminales aspiran, usurpando las funciones de los poderes pblicos, a adquirir el monopolio del uso de la fuerza coactiva.Pero, sobre todo, las crticas a este modelo se han extendido muy frecuentemente en la sobreestimacin de la centralizacin administrativa de los grupos de la Mafia italiana. Sin embargo, su ascendencia se mantuvo no slo en el mundo de la academia sino fuera de l, en gran medida porque cumpla, con las debidas exigencias de elaboracin acadmica el estereotipo que reflejaban los medios de comunicacin, el cine y la literatura.() Casi veinte aos despus otra comisin parlamentaria constituida al efecto, que de hecho recoga algunas de estas crticas y sus autores, repeta su descripcin de la Mafia como un grupo criminal "muy estructurado" que, "como cualquier otro tipo de burocracia saca adelante sus propsitos durante un periodo tiempo".() Y lo que es ms importante, su perspectiva se extendi como explicacin a fenmenos de crimen organizado en otros lugares del mundo. A modo de resumen de esta visin preponderante escribe Anderson que,La imagen habitual, o el tipo ideal, de crimen organizado, incorpora ciertas caractersticas definitorias. Ests son: primero, que los grupos criminales monopolizan o tratan de monopolizar ciertas actividades como la prostitucin, la extorsin o el trfico de drogas. Segundo, la violencia se utiliza de manera sistemtica contra aquellos que tratan de desafiar estos monopolios, contra quienes rompen la disciplina de la organizacin o contra quienes dan pruebas a la polica o a los tribunales sobre estos grupos. Tercero, la organizacin de las familias criminales estn tan profundamente insertadas en un cierto orden social que la polica puede en ocasiones atrapar a los individuos pero no puede eliminar la organizacin como tal: puede limitar pero no detener sus actividades. Cuarto, el crimen organizado suele tener una estructura jerrquica y burocratizada, el menos hasta el punto de que existen un buen nmero de funciones especializadas dentro de la organizacin, incluyendo las funciones de recopilacin y anlisis de inteligencia y la violencia. Quinto, las organizaciones criminales tienen acceso a los conocimientos legales, financieros y contables que por lo general se asocian con las actividades comerciales legtimas. Sexto, las organizaciones pueden ejercer influencia sobre el proceso poltico, administrativo y judicial.()Esta teora burocrtica del crimen organizado no se mantuvo al margen del influjo del paradigma econmico de la eleccin racional en otros aspectos de la vida social y a finales de los ochenta ya se haba construido un visin crtica del crimen organizado que concluyeron los trabajos de Reuter. En lugar de observar las estructuras y funciones de los grupos criminales, se cambi el enfoque y se convirtieron los individuos y las actividades productivas que estos realizaban, en tanto que recaudan flujos monetarios, en el principal aspecto a analizar dentro del crimen organizado. Con el cambio de perspectiva se observaba un fenmeno que tena poco que ver con la caracterizacin burocrtica, sobre todo cuando se comparaban con las declinantes estructuras empresariales que haban nacido al calor del fordismo. Muchas de las pruebas aportadas pueden ser circunstanciales y absurdas: ni existen registros como en sus homnimas legales ni los trabajadores del crimen organizado no tienen un horario determinado. Sin embargo, la observacin detallada del funcionamiento de los criminales muestra que el empresario (delictivo) para tener xito, lejos de mantenerse fiel a la estructura jerrquica a travs de la cual se monopoliza la movilidad ascendente, debe llevar una vida variada en la que se negocian continuamente tanto las actividades a realizar como las asociaciones a formar con otros individuos y grupos para obtener beneficios ilcitos. Muchos miembros del crimen organizado ni tan siquiera pertenecen a un grupo delictivo especfico que totaliza su actuacin criminal y ms all sino que actan de modo ms o menos prolongado en cooperacin con algunos de los miembros. Y esta situacin no se da nicamente en los niveles ms bajos como medio de acceso a la estructura formal, sino que tambin tiene lugar en otros mbitos especializados como son el blanqueo de capitales. En consecuencia de esta bsqueda diversificada del beneficio, las relaciones entre el mundo criminal y el mbito legal de los negocios son mucho ms fluidas de lo que sugiere el modelo burocrtico.() De este modo se superaba una laguna importante de las concepciones burocrticas que ignoraban las actividades del crimen organizado en actividades y negocios legales. Las asociaciones criminales, frente a la idea de confederacin nica a nivel nacional o incluso internacional, son de pequeo tamao y construidas de manera informal, aunque puedan llegar a formar un conjunto especfico ms amplio visible para el mundo exterior. En palabras de Iaani,No existe una organizacin formal o confederacin de italo-americanos en el crimen organizado llamada Mafia, Cosa Nostra o cualquier otra cosa. Existen italo-americanos que estn involucrados en el crimen organizado [...] Pero no estn unidos por una organizacin nacional con un consejo directivo.()Esta misma idea se aplica a otras organizaciones criminales. Como Naylor refiere acerca de la especial caracterizacin de los traficantes de droga colombianos,La realidad es que ni siquiera 'el Crtel de Medelln' en su apogeo trato de controlar el precio de la cocana restringiendo su oferta. Por el contrario, [...] 'el Crtel de Medelln' represent un esfuerzo cooperativo de docenas de productores independientes para utilizar la violencia en busca de objetivos especficos frente a enemigos polticos, de reducir su utilizacin entre los miembros y de cooperar en el movimiento de producto individualmente producidos hacia redes de distribucin individualmente controladas en el extranjero.()El miembro prototipico del crimen organizado, por lo tanto, sera un empresario racional que acta de manera independiente, pero en el mundo de la ilegalidad slo hasta el punto en el que las ganancias obtenidas sean superiores a las de sus homnimas legales. Maximiza sus beneficios no comportndose conforme a las normas emanadas de un mando centralizado sino interactuando continuamente con otros actores dentro y fuera de la legalidad, creando y concluyendo multitud de asociaciones superpuestas sobre bases temporales ms o menos prolongadas y empresas ilegales informales. Albini, aunque no niega la existencia de la mafia, sino que la ve ms bien como una organizacin paraguas, dio una primera versin de esta perspectiva que se ha mantenido inalterable a lo largo del tiempo:Ms que componerse de una organizacin estructurada formalmente con reglas y regulaciones especficas, una organizacin criminal se describe de mejor manera [...] como un sistema de relaciones clientelares en las que los roles, las expectativas y los beneficios de los participantes se basan en el acuerdo o la obligacin y cuya funcin y tamao se determina [ad hoc] bsicamente por la actividad en la que se involucran.()Gambetta concluye este esfuerzo por insertar el crimen organizado en una perspectiva de accin racional al ampliar su accin a los consumidores de bienes y servicios ilcitos.() No slo los miembros del crimen organizado actuaran movidos por el beneficio econmico sino que pueden llegar a un nivel de eficiencia superior al del estado en el suministro de la proteccin necesaria para la realizacin de cualquier actividad econmica. En este sentido, se considera que, por ejemplo, aquellos a los que extorsiona el grupo criminal estn comprando a un precio inferior al del estado una mercanca especfica e intangible pera imprescindible para las transacciones econmicas: la confianza. En consecuencia, se desechan las explicaciones culturales como origen del crimen organizado y algunas de las caractersticas ms consideradas de la Mafia, como laomert, quedaran recluidas a la categora de mitos.Durante tiempo se han tratado de integrar ambas perspectivas en nuevos modelos. Sin embargo, parece como si ambas teoras definidas laxamente hubiesen tomado caminos distintos que tratan de corroborar sus modelos en otros pases y actividades, mientras dejan de lado las limitaciones de cada uno. Anderson, que sigue a Schelling en su caracterizacin del crimen organizado como gobierno clandestino, concede que los grupos criminales tienen una estructura jerrquica, pero no es estricta. Tan slo los altos mandos de la organizacin son miembros de esta estructura mientras a su alrededor se mueven una multitud de actores que son instrumentales a la adquisicin de beneficios y que mantienen con stos una relacin clientelar.() El supuesto gobierno del crimen organizado afectara exclusivamente a estos miembros en sentido estricto, que son quienes pagan impuestos y quienes, a cambio, reciben consejo empresarial y proteccin del resto de sus miembros. Arlacchi tambin se concentra en los aspectos econmicos de la Mafia, pero lo hace desde una perspectiva de la accin racional pero de un modo tal que termina insertando esta teora en el modelo burocrtico.() Considera que al miembro del crimen organizado como un representante exacerbado de la tica protestante movidos por la racionalidad y el clculo econmico. Los grupos criminales, en consecuencia, seran el arquetipo de empresario capitalista con todas caractersticas burocrticas, con jerarquizas bien establecidas, y sus empresas se constituiran en la prolongacin de las tendencias ms nocivas del capitalismo que, eliminando cualquier tipo de restriccin legal o moral, maximiza el beneficio mediante la violencia indiscriminada. Pero, como seala, Kopp, "para Arlacchi, la mafia concentra todas las caractersticas de la empresa capitalista tal y como puede imaginarse en una pesadilla".()Ampliando un tanto los trminos y agrupando a quienes se encuentran en posturas intermedias puede dividirse en el continuo que separa a ambas posturas en cuatro modelos en comparacin con tipos de asociacin que existen en el mbito legal. El primer extremo lo constituira el Modelo Iglesia en el que un grupo de crimen organizado dominara un determinado mercado o un territorio, igualando de ese modo el tamao de la empresa, ilegal, y el de la industria, tambin ilegal. Este tipo estara caracterizado por una disciplinada estructura central de mando en el que las instrucciones fluyen de arriba hacia abajo hacia las clulas ms pequeas y, en sentido contrario, circulan los ingresos antes de que la direccin nica, ya sea unipersonal o colegiada, redistribuya una parte en forma de salarios. Se maximizan los flujos de informacin en la pirmide de la estructura de mando y la iniciativa personal estara reducida al mnimo. Un prototipo ms laxo lo constituira el Modelo Trust, que se asemejara a las grandes asociaciones empresariales que existieron en los Estados Unidos en el siglo XIX y a principios del XX. En este arquetipo existe una nica estructura operativa pero funciona con una distribucin de la propiedad descentralizada. Los grupos concretos subordinaran sus operaciones a la estrategia global menos estricta que marcan los gerentes del trust. stos distribuyen las cuotas de negocio, ya sean territoriales o sectoriales, conforme al poder econmico o carismtico de cada uno de los representantes mientras se deja a los subordinados las decisiones con respecto al cmo ejecutar dicha estrategia sobre un campo de juego concreto con su propia entorno exterior. Los beneficios, pero nicamente stos o una parte de stos, fluyen hacia la cpula, se invierten en asuntos comunes y se redistribuyen entre los componentes por decisin de la junta de direccin.En la otra parte del continuo que divide el grado de flexibilidad del crimen organizado se encontrara, en primer lugar, el Modelo de Asociacin de Comercio. Bajo este modo de actuacin, los dirigentes de cada uno de los grupos, que actan de manera independiente, se encuentran peridicamente para cooperar acerca de factores estratgicos como proyectos conjuntos de inversin que requieren un capital que supera los niveles econmicos de cada uno de los grupos conjuntamente. Esta coordinacin tiene lugar especialmente con el objetivo de evitar la presencia de agentes disruptivos para el buen funcionamiento conjunto del mercado como las actuaciones del estado. Pero, en todo caso, cada grupo determina autnomamente su modo de actuacin, aunque teniendo en cuenta los posibles daos colaterales que para otros miembros del mercado pueden tener sus actividades. Por ltimo, se encontrara el Modelo Fraternidad de crimen organizado, que se diferenciara del anterior, sobre todo, en el modo en que se establece la cooperacin con otros agentes del mercado comn. Bajo este arquetipo no existiran ni reuniones peridicas formalmente establecidas ni, por supuesto, un cuerpo dirigente comn. Lo que habra sera unas pautas de comportamiento similares que conforman una socializacin comn en la cual los contactos personales por asuntos no propios del negocio son frecuentes y que ayudan a la creacin de vnculos ocasiones para trabajos concretos, asociacionesad hocmuy variables entre los grupos que finalizan en el momento en que se concluye dicha actividad para la que se formaron.No son frecuentes las tipologas del crimen organizado, en buena medida por el escaso nmero de grupos que alcanzan tal grado y por las dificultades para superar el entorno limitado en el que nace cada investigacin y su subsecuente teora. Lupsha trata de construir una categorizacin que no slo sirva para comparaciones internacionales sino que tambin permita analizar la evolucin de los grupos criminales.() Divide la vida de los grupos criminales en tres etapas a travs de las que van desarrollndose hasta alcanzar su mayor grado de sofisticacin, una de las cuales no podra considerarse como crimen organizado en sentido estricto. En una primera etapa, el grupo criminal estara constituido bsicamente por una pandilla callejera o un grupo reducido enraizado en una zona, barrio o territorio en concreto. La violencia que utilizan es por lo general defensiva para mantener el dominio sobre el territorio, para eliminar enemigos y para crear un monopolio sobre el uso ilcito de la fuerza. Los actos criminales suelen estar dirigidos por la recompensa inmediata que se obtiene y la satisfaccin ms que por objetivos bien planificados. En esta etapa el crimen organizado es instrumental, aunque ciertamente incmodo, para las elites polticas y econmicas que utilizan sus conocimientos para su propio beneficio. Estos grupos pasan de la etapa predatoria a otra parasitaria cuando desarrollan una interaccin corruptora con los sectores legtimos de poder. El crimen organizado entonces amasa recursos en forma de capital, informacin y conocimiento empresarial y extiende sus redes a los sectores legtimos de la economa. La corrupcin poltica, que acompaa la provisin de bienes y servicios ilcitos, suministra estos nexos de unin y el crimen organizado pasa a ser un socio, ms que un sirviente, del estado. La tercera fase de la evolucin delictiva es la etapa simbitica en la que los sectores polticos y econmicos legtimos se hacen dependientes para su propio mantenimiento de los monopolios y las redes del crimen organizado. Sin embargo, existen algunos problemas de operatividad con este enfoque, sobre todo en lo referente a la superacin de algn paso por parte de algunas organizaciones en su escalada criminal.Evolucin reciente del crimen organizado: su transnacionalizacinAparte de dinmicas propias de las agencias de seguridad, que han influido decisivamente en la amplificacin del problema del crimen organizado a escala mundial, es evidente que la evolucin reciente del crimen organizado ha significado un cambio en sus estructuras orgnicas y una multiplicacin efectiva de su poder para retar a las autoridades estatales. Varios son los factores que han influido en esta dinmica hasta alcanzar una fase novedosa del mismo fenmeno que, por su carcter predominantemente internacional, que se ha denominado de crimen organizado transnacional. Este modelo de crimen organizado presenta tres diferencias fundamentales con fases anteriores del fenmeno: una operatividad a escala mundial, unas conexiones transnacionales extensivas y, sobre todo, la capacidad de retar a la autoridad nacional e internacional.()Procesos paralelos a los que ha hecho posible la creciente mundializacin econmica han permitido el salto de unas organizaciones criminales confinadas a mbitos restringidos hacia una actuacin a escala mundial. La rapidez y posibilidades del transporte internacional, junto con un compromiso poltico por el libre comercio en todo el globo, han hecho aumentar los flujos de bienes lcitos as como de los ilcitos. Esta situacin se agrava en la concepcin de que en el negocio criminal ms lucrativo, el trfico de drogas, los pases productores se encuentran muy alejados de los lugares de consumo, aunque la distancia tiende a reducirse e incluso desaparecer con el incremento de la utilizacin de drogas sintticas. De una forma simbitica,() las organizaciones delictivas han combinado la explotacin de las oportunidades y las rutas de negocio que ha abierto el mercado internacional con los pasos histricos del contrabando que se mostraron muy resistentes a la irrupcin del estado, generando as una muy lucrativa mezcla de viejas y las nuevas actividades ilcitas en las que la especializacin y la ampliacin de mercados parecen no ser tendencias contradictorias. No es casual, en este sentido, que las actividades, e incluso los abusos, realizados por las grandes multinacionales, que no cuentan con un control internacional por la falta de consenso al respecto y una bsqueda de competitividad cada vez ms intensa, suponen un precedente habitual para la introduccin del crimen organizado. Importantes investigaciones en los Estados Unidos y Europa demuestran que no slo se produce un acoplamiento con las actividades de las empresas legales, sino que importantes segmentos de la economa legtima han sido penetrados por el crimen organizado.()Este crecimiento del comercio mundial se ha visto acompaado de una revolucin en las redes financieras. El notable progreso tecnolgico de las comunicaciones y los deseos de las instituciones bancarias por desarrollar nuevas opciones que evitasen la imposicin estatal y satisfacer las crecientes demandas de las empresas transnacionales, con un gran volumen de dinero circulante presente en el sistema y facilidades para trasladarlo econmicamente a gran velocidad, han favorecido inmensamente el blanqueo de dinero por parte de las grandes organizaciones criminales, un paso fundamental en cualquier negocio ilegal: controlar su dinero, obscurecer su origen ilegtimo y su propiedad y legitimar los frutos de sus desvelos. La carencia general de supervisin de estas actividades, pese a los esfuerzos ltimos por introducir ciertos grados de control, y la complejidad de las operaciones hace extremadamente complicado hacer cumplir las regulaciones. Cualquier empeo de un pas por revitalizar el control del flujo de capitales no tiene los efectos deseados sino que, por el contrario, conduce a una relocalizacin rpida de los capitales, la prdida de beneficios del poderoso sector bancario y una mayor complejidad de los instrumentos financieros. Y para muchos pases el ser receptor de tales capitales supone una parte substancial de su economa, por lo que un cambio radical supondra enormes perjuicios para su economa. Muchos son los pases en los que se producen estas actividades a gran escala, que son escogidos en funcin de factores tales como el secreto bancario, la corrupcin, la formacin de los fuerzas de seguridad, las operaciones bancarias con parasos fiscales, el poder del sistema bancario y los controles sobre el cambio de moneda.()Los adelantos de los sistemas de comunicacin y transferencia de informacin han tenido, adems, otros efectos en la actuacin del crimen organizado. Por un lado, ha permitido flexibilizar las estructuras de las organizaciones permitiendo una actuacin en redes que tiende a maximizar los beneficios y evitar la eventual actuacin de las agencias de seguridad. Por otro, evita la acumulacin de papeleo eliminando as muchas de las pruebas incriminatorias que podran allanar las actuaciones policiales de represin. Pero, sobre todo, se ha producido una transformacin en la naturaleza de las amenazas a la seguridad, que si antes estaban asociadas a grandes acumulaciones de poder, recursos y territorio, en la actualidad pasan por el control y generacin de informacin. En este sentido se abren nuevos resquicios para la vulnerabilidad de la seguridad de los diversos estados nacionales por los que las organizaciones criminales, con un enorme potencial econmico, tienen la posibilidad de acceder a informaciones que se utilizan para mejorar y expandir sus negocios.Esta mundializacin de la informacin en trminos de flujos a travs de los medios de comunicacin de masas que permiten la presentacin inmediata del bienestar de los pases desarrollados en todo el planeta, la aparicin paralela de mltiples conflictos regionales y los avances en el transporte han fomentado un incremento importante de la inmigracin y la creacin paulatina de redes tnicas que se reparten por el mundo. Y aunque la mayora de los inmigrantes son respetuosos con la ley de los pases de acogida, las disporas tnicas han sido aprovechadas por las diversas organizaciones criminales para desarrollar redes transnacionales propias con las que se mantienen en permanente contacto a travs de un sistema avanzado de comunicaciones.() Aunque los grupos principales de delincuentes an tienen una identidad nacional fuerte y un centro-refugio desde el que coordinan sus actividades, las precarias condiciones de vida en las que viven muchos de los inmigrantes facilitan su expansin en nuevos mercados. Los vnculos tnicos, con sus sistemas de lealtad, solidaridad y sanciones a menudo superpuestos sobre las legislaciones de los pases en los que viven allanan, por diversas razones, su implantacin.() Adems, las intervenciones policiales se ven dificultadas entre estos grupos por problemas de idioma y de cultura, que se ven fortalecidos por lazos de parentesco que fomentan la solidaridad grupal y un recelo hacia la autoridad nacional, que se retroalimenta por actuaciones inadecuadas de ciertas administraciones pblicas que no discriminan entre miembros del crimen organizado y un entorno social ms amplio, que por lo general ser el que ms sufre sus consecuencias.En este sentido, la existencia de unas fronteras cada vez ms porosas ha cambiado el enfoque de la actuacin policial desde un control fronterizo a un control de poblaciones() y se ha posibilitado la criminalizacin de determinados grupos tnicos, en lo cual ha tratamiento desconsiderado y alarmista por parte de algunos medios de comunicacin de masas ha sido determinante. Paralelo a este proceso, se produce la aparicin de grandes urbes multiculturales, herederas en cierto punto de las clsicas ciudades portuarias centrales a las primeras redes mundiales de crimen organizado, que funcionan como ncleos del sistema econmico mundial. Estas ciudades globales proporcionan una combinacin de elementos, incluyendo una manifestacin del poder y unos sistemas financieros y bancarios muy desarrollados, unas desigualdades econmicas significativas, unas poblaciones cosmopolitas que garantizan el anonimato, el relajamiento del control social y la diversidad tnica, que facilita la introduccin de grupos delictivos.En otro orden, el crimen organizado no es tampoco ajena a la rapidez en la difusin de los avances tecnolgicos en otros mbitos. De hecho, por su enorme potencial econmico, tienen un acceso an ms veloz y eficaz que la media incluso de aquellos actores ms avezados en los recursos tecnolgicos. Es notoria su habilidad para adquirir y poner en marcha cualquier tipo de nueva tecnologa, a la que adems someten a una experimentacin continuada. Los laboratorios del crimen organizado obtienen cada vez productos de mayor calidad e incluso nuevos productos, su tamao es menor y se les dota de una inmensa movilidad. Estos avances son especialmente relevantes para el mundo de las drogas, como demuestra la difusin de nuevas drogas o diferentes sustancias psicotrpicas, en el mbito armamentstico y en el de la falsificacin de todo tipo de bienes. Y ms relevante an, el acceso a nuevas tecnologas de control y comunicacin es mucho ms rpida que el de las fuerzas de seguridad encargadas de perseguirlas, lo que reduce su vulnerabilidad a la represin. La multiplicacin de los contactos sociales que han propiciado los avances en el mundo del transporte y de las telecomunicaciones, a travs de las cuales se transmite inmediatamente cualquier tipo de novedades, ha supuesto un campo abonado para la experimentacin con nuevas drogas y, en muchos casos, para un abuso incontrolado. El excedente de riqueza, con un entorno de consumo masivo, en los pases industrializados ha creado nuevas oportunidades de recreo y esparcimiento que han llevado paralelo un aumento de los bienes y los servicios ilcitos. El hecho de que una parte de estos bienes y servicios requeridos estn prohibidos legalmente, por razones diversas que van desde intereses de grupo a motivos culturales, ha ayudado al crecimiento de algunas ramas del crimen organizado especializadas o a la expansin de antiguos grupos hacia nuevos y lucrativos negocios.Por ltimo, el mundo del crimen organizado no est al margen de los grandes conflictos polticos internacionales que se han multiplicado en los ltimos aos. De hecho, las estrategias mundiales de las grandes organizaciones criminales han estado influenciadas profundamente por acontecimientos geopolticos. El crimen organizado prospera en plena turbulencia poltica y econmica. Las oportunidades de comunicacin les permiten trasladar a zonas en conflicto o inestables, donde obviamente disminuyen los controles, gran cantidad de capitales que cubren la huida de los fondos legales en momentos de perentoriedad de efectivo y en los que el rendimiento de la inversin suele ser alto por las propias caractersticas del riesgo asumido. La desaparicin de la Guerra Fra ha supuesto un relajamiento de la tensin mundial y, por tanto, de cualquier tipo de control indirecto, o incluso directo con sus grados de responsabilidad ante auditorios ms amplios y menos polarizados, sobre las zonas en conflicto. Algunos acontecimientos de los ltimos aos han sido particularmente relevantes para estos grupos. Los ms importantes de entre stos han sido el conflicto yugoslavo,() la unificacin alemana, la reforma econmica en la Repblica Popular de China, la emergencia de nuevos bloques comerciales y de los nuevos pases industrializados.La desaparicin de la Unin Sovitica ha sido un suceso crucial para la expansin del crimen organizado. Los grupos transnacionales de delincuentes mostraron gran agilidad para entrar en contacto con los pases del Este una vez que se derrumbaron los regmenes comunistas, lo cual ha tenido extraordinarias y muy perniciosas consecuencias, con la ayuda del descontrol interno, para la evolucin futura de estos estados. El triunfo del capitalismo y un peculiar sentido de democracia han facilitado una implantacin problemtica de la libre empresa sin los mecanismos paralelos de control. Esta transformacin ha provocado desorden interno, el ocaso de las estructuras existentes de autoridad y legitimidad, las reticencias de la poblacin a cualquier tipo de nuevo control estatal, el resurgimiento de conflictos tnicos y el desmoronamiento del aparato judicial, policial y de inteligencia y su subordinacin o cooperacin con el crimen organizado.() El vaco de poder poltico e ideolgico y una historia previa de crimen organizado que ha proporcionado el capital humano y las redes sociales necesarias, junto con una creciente pauperizacin del bienestar de la poblacin, ha formado un excelente caldo de cultivo para la recreacin, la implantacin y la expansin de grandes grupos de crimen organizado.En la actualidad, el solapamiento de las actividades ilegales y legales en la mayor parte de estas recin estrenadas economas de mercado es intrnseco a la nueva situacin.() De entre ellas, la mayor amenaza a la seguridad mundial procede del trfico de sustancias radioactivas que puedan caer en manos de grupos terroristas o estados polticamente incontrolables, aunque las evidencias de este trfico sean an muy dbiles y en algunos casos manipuladas por los servicios de inteligencia.()No obstante, algunos eventos geopolticos que se supona provocaran substanciales efectos en la expansin del crimen organizado, como por ejemplo las desaparicin de las barreras fronterizas dentro de los pases que firmaron el acuerdo de Schengen parecen haber tenido un efecto muy relativo y dudoso.() De hecho, los controles en frontera eran ya muy laxos en etapas anteriores y las organizaciones de contrabandistas tenan una larga historia de rutas alternativas que haban sido perfectamente aprovechadas por los grandes grupos de crimen organizado. En conjunto, la suma de estos factores propios de la ltima dcada ha ayudado de manera indirecta a la extensin del crimen organizado transnacional en los albores del siglo XXI convirtindola as en un fenmeno de ms largo alcance del que haba constituido en etapas anteriores. En la actualidad, "la delincuencia organizada plantea una amenaza directa para la seguridad y la estabilidad nacionales e internacionales, constituye un ataque frontal contra las autoridades polticas y legislativas que plantea a los estados problemas fundamentales, trastorna y compromete a las instituciones sociales y econmicas y causa una prdida de fe, en los procesos democrticos, socava el desarrollo y desvirta los beneficios que ste ha alcanzado con grandes esfuerzos, victimiza a poblaciones enteras sirvindose para ello de la vulnerabilidad humana, y se apropia de segmentos enteros de la sociedad, especialmente las mujeres y los nios, a los que tiende trampas e incluso esclaviza en el marco de sus diversas empresas ilcitas y estrechamente relacionadas, particularmente la prostitucin".() Un problema que por tradicin haba sido interno, local o nacional, de orden pblico se ha convertido en una preocupacin que podra poner en peligro la viabilidad de las sociedades, la independencia de los gobiernos, la integridad de las instituciones financieras, el funcionamiento de la democracia y los equilibrios de las relaciones internacionales, con profundas consecuencias para los distintos pases y para la comunidad internacional de estados.Factores facilitantes a la penetracin del crimen organizadoNo ha sido el elemento politolgico el ms frecuente para explicar los factores determinantes para explicar el surgimiento, la penetracin y la supervivencia del crimen organizado en determinados entornos. Los socilogos y criminlogos tendieron a concentrarse en la cultura de la desviacin que supona la convivencia con el delito continuado mientras que los economistas se han concentrado en la idea de los mercados y, sobre todo, del monopolio al que aspiran los grupos de crimen organizado. Por lo general, adems, se toma el crimen organizado desde el punto de vista esttico y, cuando se adopta una postura ms dinmica, se hace con referencias a la posible influencia de los distintos modos de la actuacin policial del estado, valoradosex posten cuanto a su eficacia. Otro tipo de factores externos que tienen su peso en la evolucin del crimen organizado, sobre todo en sus orgenes, han sido ms valorados desde los estudios del mbito de la economa, en gran medida porque su teorizacin tena como base el hecho de que la actuacin del crimen organizado era una respuesta a una demanda de bienes y servicios ilcitos que no era inducida desde el mbito de la legalidad. Lupsha toma en cuenta estos mercados cuando se refiere a las ventanas de oportunidad que permiten saltos cualitativos en cuanto a la tipologa del crimen organizado, pero ignora de manera especfica las causas polticas o sociales que pueden dar lugar estos mercados. Sin embargo, la aparicin de estos mercados que dan lugar a nuevas fases del fenmeno estn ligadas a otros mbitos de la vida social. En el caso de los grupos de traficantes de drogas colombianos, su ventana de oportunidad est ligada a las pautas sociales de consumo de sustancias ilegales en los Estados Unidos a principios de los aos ochenta, que lleva a una gran demanda de los derivados de la coca, ya sea en forma de un alcaloide como la cocana para las clases medias y altas o en el modelo de mezclas sintticas como elcracken los suburbios de las grandes ciudades y, en especial, entre las minoras tnicas. Ms ligado al mbito politolgico estara el salto cualitativo que la mafia italo-americana dio como consecuencia de la prohibicin legal del alcohol en los Estados Unidos.() En este sentido, las decisiones de los poderes pblicos respecto a bienes o servicios puede tener un influencia meridiana sobre la creacin de mercados ilegales que acten como ventanas de oportunidad para que el crimen organizado aumente su esfera de influencia. Sin embargo, la existencia de estos mercados no explican fases anteriores del fenmeno que iran desde su creacin hasta la consolidacin definitiva con grados diversos de proteccin.()Efectos del crimen organizado sobre la autoridad estatalDesgraciadamente estos estudios que involucraron algn tipo de obtencin primaria de datos respecto al crimen organizado tendera a concentrarse sobre los aspectos de funcionamiento y organizacin desde el punto de vista sociolgico y pasaron de puntillas con respecto a las relaciones entre crimen organizado y el sistema poltico. El estudio de Wivanto... Sin embargo, cualquier tipo de razonamiento acerca de las relaciones entre el crimen organizado y el sistema poltico en general resulta muy complicado para testar a travs de estos medios, con lo que el recurso a fuentes secundarias se hace ineludible. Es relativamente sencillo alcanzar los niveles bajos o intermedios del crimen organizado y su relacin con la poltica local, pero la dificultad para acceder a otro tipo de relaciones en niveles superiores son insalvables. Por lo tanto, sin llegar a superar este escollo metodolgico, el presente estudio trata de superar estas complicaciones mediante la contrastacin de los datos en varias fuentes.El crimen organizado no es un grupo monoltico a nivel internacional sino que, ms bien, presenta un panorama diverso, complejo y multidimensional en el que la colaboracin entre los diferentes grupos criminales es ms frecuente que la confrontacin.() Se manifiesta de forma diferente en pases concretos, como asimismo vara la percepcin que de ella se tiene a lo largo del tiempo y del espacio. No existe uniformidad ni en su actuacin de ni en el grado de su impacto sobre los individuos o sobre las entidades estatales o no estatales de todo el mundo.()El primer impacto del crimen organizado se encuentra en relacin con el concepto de la soberana del estado, un concepto bastante antiguo que contina dominando la esfera de las relaciones entre entidades estatales. stos estn separados por fronteras, que no slo dividen el territorio sino tambin marcan diferentes sistemas legales, niveles diversos de desarrollo econmico y distintas culturas polticas. En su contra se sitan las organizaciones criminales que, por su propia naturaleza ilegal y transnacionalizada, no tienen en cuenta las soberanas estatales ni muestran respeto por las fronteras nacionales en trminos de sus negocios ilcitos. Sus planes de expansin no se encardinan sobre la idea de jurisdicciones nacionales sino con la mente puesta en flujos de bienes y de personas capaces de incrementar los beneficios econmicos o, en su defecto, los niveles de proteccin. Si piensan en fronteras estatales es siempre en trminos de sistemas penales concretos con diferentes niveles de riesgo y mercados especficos con oportunidades para ganancias ilegales, en la difuminacin de los rastros de actividades ilcitas mediante divisiones internacionales del trabajo.Pese a que los procesos de mundializacin econmica, la creacin de emergentes estructuras polticas supraestatales cada vez ms poderosas y los presentes movimientos polticos para favorecer el libre trnsito de mercancas, capitales y personas han erosionado intencionadamente este aspecto esencial de la soberana estatal, el control que ejerce el estado sobre los flujos de bienes y servicios que circulan a travs de sus fronteras contina, en trminos generales, manteniendo un nivel suficiente de seguridad para la poblacin en general. Sin embargo, la creacin por parte de el crimen organizado de rutas paralelas e indiscriminadas para la violacin de fronteras asegura un descontrol presente, que se puede acrecentar en el futuro, en la circulacin de bienes y servicios hacia el interior de los estados, lo cual pone en peligro desde la salud de poblaciones enteras hasta la estabilidad del sistema democrtico. Estos itinerarios ilegales previamente establecidos y muy bien protegidos frente a la irrupcin estatal, adems del peligro que entraan para la salud pblica de la poblacin, se pueden aprovechar para la introduccin de armas sofisticadas e incluso nucleares para grupos subversivos y de crimen organizado o alimentos sin los preceptivos controles de calidad, entre otros productos potencial y sumamente peligrosos. Puesto que se considera que la capacidad de decisin sobre qu individuos o mercancas traspasan las fronteras nacionales por parte de los gobiernos es consustancial y condicin necesaria para garantizar la soberana y la gobernabilidad, la actuacin constante y de gran alcance del crimen organizado traspasando las fronteras nacionales impunemente supone un importante desafo a la capacidad de los estados de cumplir con las bases de su soberana. En definitiva, el crimen organizado consigue evadir el principio de control territorial consustancial del estado, laminando considerablemente la idea de soberana de un estado y su prctica poltica.Otro mbito sobre el cual puede incidir perniciosamente el crimen organizado corresponde a la cultura poltica de un determinado pas, es decir, el conjunto de valores y actitudes que informan la accin poltica de los ciudadanos. El crimen organizado, en este sentido, puede afectar de manera esencial el entorno social y fsico de las democracias, distorsionando ante los ciudadanos las lneas que separan lo legal de lo ilegal, generando lealtades alternativas a las del estado y provocando cambios en la opinin pblica que afectan negativamente al funcionamiento del sistema.En su gnesis las organizaciones delictivas no tienen otro objetivo que el de sobrevivir a una posible intromisin del estado y sus fuerzas de seguridad en sus actividades. Su xito en los negocios ilegales, su rpido crecimiento empresarial y la riqueza que acumulan se traducen en nuevas demandas polticas, sociales y econmicas, que se articulan en torno a la aspiracin de los dirigentes criminales por convertirse en parte de la lite social de la que se creen intencionadamente excluidos. Tratan de legitimar su riqueza a los ojos del conjunto de la ciudadana en general y de las clases dominantes en particular ms all de los orgenes propios de su fortuna, para lo cual se procuran vidas ostensiblemente derrochadoras y tratan de interrelacionarse con las lites en la poltica, los medios de comunicacin, el mundo del entretenimiento, la administracin de justicia y el mbito de las finanzas. Su poder econmico es de gran ayuda en esta tarea de generar legitimidad social. Entre sus subordinados, entre los que abundan trabajadores cualificados y no cualificados, miembros de las fuerzas de seguridad pblica, polticos, elementos de las profesiones liberales y, con frecuencia, un cuerpo de seguridad privada de importante magnitud, la vinculacin salarial facilita la creacin de un vnculo de admiracin, permitiendo la creacin o la ocupacin y usufructo de considerables espacios sociales, rurales y urbanos, que a un tiempo incrementan las posibilidades de impunidad.Fuera de los individuos y grupos econmica y permanentemente dependientes del ncleo duro de las organizaciones criminales, a los que ofrece por lo general rutas ms veloces, aunque peligrosas, de movilidad social ascendente que los cauces formales, los dirigentes de estas organizaciones utilizan sus recursos econmicos en tareas de inversin social tales como la construccin de viviendas para los estratos ms humildes de la sociedad, las aportaciones a eventos pblicos que les reportan reputacin, las presentaciones pblicas deslumbrantes rodeadas de oropel y la oferta de bienes pblicos a comunidades en las que las actuaciones del estado son deficitarias o nulas. Estas acciones suponen para los dirigentes de los grupos delictivos un modo relativamente sencillo para blanquear sus ganancias y, sobre todo, una substitucin prctica de las tareas del estado que genera, en consecuencia, una transferencia de lealtades hacia los dirigentes criminales, una legitimacin de la adquisicin ilcita de riqueza y la convalidacin de nuevos campos de impunidad y proteccin.Esta generacin de lealtades alternativas se muestra ms descarnada y extensamente, por una parte, en los antiguos pases del comunismo real, donde las nuevas estructuras sociales y econmicas ms laxas no han sido capaces hasta el momento de generar anclajes alternativos entre sociedad y estado, la incapacidad para solucionar necesidades bsicas de la poblacin es patente y el sistema de justicia se encuentra dbilmente acoplado a los nuevos parmetros de economas de mercado. Por otra parte, esta transferencia de legitimidad puede verse facilitada en el seno de las comunidades de inmigrantes, cuya lealtad al estado receptor est a menudo mediatizada por carencias econmicas y por vnculos sociales y afectivos fuertes con sus lugares de procedencia. Por su crecimiento en un mundo cada vez ms interdependiente y por su opacidad y clausura construidas en torno a las barreras lingsticas o culturales, estas comunidades tnicas son ideales para el reclutamiento de miembros y lealtades para el crimen organizado en sus mercados ms relevantes. Adems, su enclaustramiento inducido genera en ocasiones respuestas estatales inapropiadas a menudo ligadas al desconocimiento o el racismo que retroalimentan el sentido de desproteccin hacia el estado. En este caldo de cultivo, los grandes grupos delictivos consiguen explotar, con el mnimo coste en forma de recursos sociales, los sentimientos de desapego del estado en su propio beneficio y construyen as nuevos vnculos de lealtad, que por ser tnicos se presentan como ms fuertes y duraderos.Pero no slo entre grupos ms o menos extensos pero bien definidos se presenta esta transferencia de legitimacin. El crimen organizado es susceptible de producir de un cuestionamiento de la legalidad vigente de mayor alcance al confrontar a la poblacin con la percepcin del cdigo normativo como algo ineficaz e invlido para regir la conducta social. Mientras el discurso oficial se refiere a reglas morales y jurdicas formalmente aceptadas, que exaltan el trabajo, el sacrificio y la democracia, la prctica real se identifica con el repudio generalizado de estos valores mediante comportamientos tendentes a maximizar los beneficios con independencia de sus fuentes y consecuencias sociales. En consecuencia, las normas son percibidas como invlidas e ineficaces para el normal desenvolvimiento social, lo legal se convierte en lo ilegtimo y lo ilegal en lo razonable y necesario.() El crimen organizado se ve reforzada, por tanto, no slo por las estructuras socioeconmicas sino tambin por una mentalidad colectiva y una cultura predominante desviadas.()Adquirida cierta legitimacin social propia, los dirigentes de las organizaciones criminales se hacen ms invulnerables a la fuerza del estado. Pese a que en la mayora de las ocasiones reproducen pautas de las ideologas sociales dominantes, consiguen una lealtad que es percibida por los ciudadanos como alternativa y en confrontacin sistemtica con el estado, lo cual genera un ejrcito de reserva para estos grupos o al menos la inaccin y la simpata de muchos de los miembros de la sociedad descontentos con el funcionamiento general del estado. En ciertos casos la admiracin que se genera hacia los dirigentes de las organizaciones criminales puede llegar a la fascinacin porque, tras una exteriorizacin pblica adecuada y la red de legitimidades construidas, representan buena parte de los valores socialmente preponderantes y de los anhelos reiterados de segmentos excluidos y de las clases medios.Mas all de esta relocalizacin de legitimidades que propicia el crimen organizado, sta tambin puede afectar de diversos modos la construccin de identidades colectivas de carcter nacional, que constituyen una base esencial para la divisin territorial entre estados y en el interior de los mismos. Por una parte, puede producir fracturas territoriales de diversa naturaleza dentro de un mismo pas, fomentando conductas y pensamientos que enfrenten a grupos diversos de la sociedad. Si en un determinado territorio o grupo social se registra una presencia del crimen organizado notablemente mayor que en el conjunto del pas, la situacin puede volverse perversa al engendrar sentimientos de rechazo en ciertos segmentos de territorios menos afectados. Por otra, el aprovechamiento de algunos grupos de crimen organizado de las disporas migratorias que se han producido en las ltimas dcad