Crisis económica y criminalidad: un explosivo binomio

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Crisis económica y criminalidad: un explosivo binomio E.Ramos-LaCapitana 6/21/2011 POR: ODALYS RIVERA PUERTO RICO

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Crisis econmica y criminalidad: un explosivo binomio

LaCapitana-E. Ramos21 DE JUNIO DE 2011 POR ODALYS RIVERA PUERTO RICO

Crisis econmica y criminalidad: un explosivo binomioE.Ramos-LaCapitana6/21/2011POR: ODALYS RIVERA PUERTO RICO

21 DE JUNIO DE 2011 POR ODALYS RIVERAPUERTO RICOCuatrocientos cuarenta y ocho. Al cierre de esta edicin, sta es la cifra de homicidios para el ao 2011. La generacin ultimada: son las vctimas de la violencia, dao colateral de una economa subterrnea sustentada por el trasiego de drogas y agravada por la crisis econmica que ha dejado a miles de puertorriqueos sin EMPLEO. Y mientras la percepcin de la criminalidad en Puerto Rico presenta un panorama sombro minado de casquillos, las estadsticas y contramedidas gubernamentales repuntan a una realidad ilusoria.Es un escenario repetido. Las circunstancias econmicas, la poltica pblica y la complejidad social de Puerto Rico han creado en mltiples ocasiones el ambiente idneo para la violencia y la criminalidad. Segn el historiador Fernando Pic, desde finales del siglo XIX, Puerto Rico ha atravesado varios ciclos de violencia similares al que enfrenta actualmente: los aos 90 del siglo 19, los 30, los 70 y los 90 del siglo pasado. Todas estas pocas tienen un factor en comn: crisis econmica.En la primera de esas crisis, por ejemplo, el precio del azcar haba bajado muchsimo, lo que provoc que los dueos de caaverales dejaran a muchas personas desempleadas. Esto llev a un aumento en la violencia; tanto que en los medios se comenzaron a discutir maneras de bajar la violencia. En los aos siguientes, hasta el presente, el pas ha pasado por el ciclo econmico que postula momentos de recesin y de expansin, los cuales han coincidido con momentos de ms y menos criminalidad.En cierta manera, la crisis econmica y la violencia en la sociedad se reflejan () La gente tiene un nivel de frustracin bien bajito, entonces se desquita con sus seres queridos o sus vecinos esa frustracin o desesperanza que tiene, seal Pic, profesor de Historia en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Ro Piedras.Existe una teora que afirma que en momentos de recesin econmica la criminalidad tiende a subir. El modelo decisional econmico del crimen, creado por el economista Jos Alameda Lozada y Alfredo Gonzlez Martnez, explica que hay una serie de factores que impulsan a las personas a considerar OBTENER DINEROmediante la ilegalidad. stos incluyen los econmicos, los sociales, una evaluacin del beneficio individual de delinquir y posibles frenos como lo son las polticas pblicas punitivas y un incremento en la seguridad.Entre los factores econmicos motivadores, se encuentran las condiciones del mercado laboral. Basndose en la tasa de desempleo y la de participacin, se puede tener una idea de cunta OPORTUNIDADde trabajo tienen los ciudadanos. Segn la tasa de participacin preliminar para el 2010 que reporta el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos, mediante la Encuesta de Vivienda del Negociado de Estadsticas del Trabajo, el por ciento de la poblacin civil no institucional de 16 aos o ms que pertenece al grupo trabajador (que incluye tanto empleados como desempleados) era 42.5; mientras que la tasa de desempleo para el mismo ao era 16.0. La tasa de participacin es la cifra ms baja desde 1985, as como la tasa de desempleo fue la ms alta desde 1992.El segundo motivador del esquema es las aspiraciones econmicas que pueda tener la persona. Esto incluye en cunta deuda ha incurrido, pero tambin factores sociales que la llevan a un consumo que no puede sostener. Aqu entran otros dos factores: la distribucin de la riqueza y la pobreza.Segn el criminlogo Jock Young -citado por el profesor y criminlogo Gary Gutirrez en el ensayoCriminologa cultural: mirndonos en la violencia, el crimen puede ser una respuesta de parte de quienes no pueden cumplir con las expectativas de consumo que se imponen en las sociedades. Gutirrez explica que se incluye a los marginados como grupo consumidor, pero se les excluye deOPORTUNIDADESpara producir legalmente los recursos necesarios para cumplir con las expectativas. As, se desarrolla lo que Young llam bulimia social.El crimen se convierte, entonces, en una especie de ritual deINVERSINque ilusoriamente empodera al marginado cuando ste logra acceso a los smbolos de xito, expres Gutirrez en su ensayo.En Puerto Rico, esta teora se podra validar al ver los indicadores que denotan desigualdad social. Aunque en las estadsticas econmicas provistas por la Junta de Planificacin se ve una tendencia al alza de indicadores como el producto bruto interno y el ingreso promedio, stos pueden ocultar la desigualdad que hay en torno a la distribucin, pues se basan en promedios.TendenciasPR utiliza el ndice GINI, una medida de dispersin estadstica para determinar cunta desigualdad existe. Cuanto mayor es el nmero calculado, mayor es la desigualdad en el Pas. Para el 2006, la cifra llegaba a 53.5, mientras que la de Estados Unidos para ese mismo ao era de 46.4.Problema estadsticoA pesar de que las ideas de Alameda y de Pic se han comprobado histricamente, parecen no sostenerse cuando se miran los datos numricos provistos por el gobierno durante los pasados aos. Aunque la cifra de homicidios demuestra una tendencia de incremento desde el 2007 de 731 a 983 en el 2010, el total de delitos tipo I ha ido en disminucin desde el 2008. Ese ao se reportaron 68,738 delitos, mientras que en 2009 se reportaron 62,238, constituyendo una diferencia de 6,500. Entre los delitos que ms denotan la merma se encuentran las violaciones, escalamientos, apropiaciones y hurtos de autos.Sin embargo, Alameda Lozada y Luis A. Avils, profesor de ciencias sociales del RUM, coincidieron en que estas estadsticas no representan la realidad que se vive en el Pas. Para empezar, hay ms delitos cometidos que los que se reportan, seala Alameda-Lozada. La brecha entre el total de delitos tipo I reportados -es decir, los asesinatos, homicidios, violaciones, robos, agresiones agravadas, escalamientos, apropiaciones ilegales, y hurtos de autos- y la cifra de delitos cometidos puede ser tan amplia que esa estadstica no constituye un medidor exacto de la actividad criminal, explic el tambin economista.Por otro lado, tambin se debe tener en consideracin que la definicin o clasificacin de lo que constituye un delito tipo I ha cambiado. Por ende no se podra entablar una comparacin vlida entre incidencias actuales y estadsticas anteriores. Asimismo, la controversia que revuelve alrededor de la manipulacin de la data estadstica de los delitos tipo I, para as bajar la cifra de forma artificial, implica incongruencias insuperables a la hora de contrastar y analizar la situacin actual con las anteriores.De acuerdo con Avils, la polmica reciente en cuanto a la manipulacin estadstica por parte de la Polica y la merma en fondos para el Instituto de Estadsticas de Puerto Rico representan un obstculo considerable para el manejo de los problemas ms apremiantes del Pas.Estamos viviendo bajo un Gobierno que no utiliza los datos para dejar guiar su poltica pblica y consistentemente lo que hace es que mina y socava la posibilidad de tener buenas estadsticas en el pas, sentenci.Resolver el problema de la criminalidad requiere ir ms all de una poltica de mano dura. Lo primero que habra que hacer es evaluar por qu es que han fallado todas estas otras polticas de crimen que estn destinadas al fracaso, no atienden la raz de la criminalidad, la desigualdad social, sugiri el profesor. A medida que Puerto Rico siga ignorando que es un pas pobre y que hay que atender de forma particular y privilegiada a la gente de las comunidades ms marginadas, el crimen va a continuar porque no hay otra forma de sobrevivir, advirti.Por su parte, Alameda apunta a iniciativas a largo plazo que fomenten el desarrollo de capital social (elementos sociales y culturales que inciden en la formacin humana) y eviten que los determinantes econmicos y sociales del crimen aumenten, como posibles alternativas que puedan subsanar la crisis de criminalidad. Asimismo, sostuvo que el problema es ms complejo y agudo; habra que lidiar con los factores que realmente inciden en la criminalidad, elementos que trascienden las medidas que el gobierno ha adoptado hasta el presente.El aumento de presupuesto a la Polica, las cmaras de seguridad, la entrada de la Guardia Nacional son lo que Alameda llam medidas cosmticas. Lo que hace falta coincidieron todos los entrevistados es trabajar con la educacin como forma de reducir la desigualdad social.