Crítica: Un sueño imposible

La célebre película “Un sueño imposible” (The blind side) dirigida por John Lee Hancock (director de películas como “El Álamo: la leyenda” y “El novato”), fue grabada en el año 2009 en EE.UU, alcanzando un gran éxito de taquilla recaudando doscientos cincuenta millones de dólares en el año 2009. También obtuvo grandes logros, posicionándose entre las diez nominadas como mejor película de los premios Oscar, y obteniendo los galardones por intérprete más destacada en los Oscar, y mejor actriz en los globos de oro la actriz Sandra Bullock, protagonista de esta conmovedora historia familiar.El film está basado en el libro “The blind side: Evolution of a game” de Michael Lewis, relato construido acerca de la vida del jugador de fútbol americano Michael Oher, que en la actualidad forma parte del equipo “Baltimore Ravens” en la NFL.Este drama con un pequeño toque de comedia, cuenta la historia de Michael Oher (Big Mike, interpretado por Quinton Aaron), un joven afroamericano de buen corazón, con triste pasado, hijo de una madre drogadicta, con escasa educación, cuya tormentosa infancia pasó por varias instituciones de acogida de menores. Este joven un día de lluvia conoce a Leihg Anne Tuohy (interpretada por Sandra Bullock) que le ofrece cobijo en su hogar. Y lo que en principio iba a ser una estancia de una noche, termina alargándose más de lo previsto, siendo finalmente adoptado por los Tuohy: una familia blanca, adinerada, cristiana y republicana. El cambio de ambiente significa nuevos desafíos para Big Mike, que debe esforzarse y dar lo máximo de sí para adaptarse a su nuevo estilo de vida y alcanzar la meta de de ingresar con una beca de deportes a una de las universidades, teniendo que mejorar sus paupérrimas notas y entrenando duro para lograr ser un gran jugador de fútbol americano. Por otro lado la familia debe enfrentar y luchar de contra los prejuicios de su círculo más cercano y sus conocidos acerca del nuevo miembro de la familia, ya que no entienden el cómo ni el porqué acogen a este adolescente tan diferente a ellos. A pesar de todas las dificultades y desaciertos, Michael va descubriendo su potencial hasta convertirse en alguien de provecho y de enorme fama, y la familia encuentra en Michael un profundo cambio y que le da un nuevo rumbo a su vida, ahora rodeada de cariño, ahínco, tolerancia y amor.

A mi parecer esta película si es que no hubiese sabido que estaba basada en una historia real, el argumento me hubiera parecido rebuscado y hasta poco creíble. Pero al saber que está hecha en base a la increíble biografía y testimonio de vida del mismísimo Michael, me pareció una historia admirable, asombrosa y muy grandiosa, debido a la veracidad los hechos que ocurren alrededor de la historia, que nos hacen notar que aún quedan personas de buen corazón en esta sociedad tan corrompida y mezquina.Esta película nos demuestra como un joven destinado a ser delincuente, adicto a las drogas o quizás morir en las calles, con esfuerzo y perseverancia fue capaz de sobreponerse a los diferentes obstáculos de la vida, y como una familia lo acoge a pesar de todo sin importar su procedencia.El film aborda diferentes temáticas, como la discriminación racial, el clasismo y la falta de oportunidades, siendo esta una importante crítica social de estos males que afectan cada

día a miles de jóvenes que no tienen ni las más mínimas chances de surgir si provienen de lugares inmersos en la pobreza o si son de diferente color, como en el caso de Big Mike.Una película donde se exaltan los valores de la tolerancia, perseverancia, solidaridad y la familia, que a muchos puede parecer argumentos pomposos, pero que a mi parecer es un llamado de atención a todos los espectadores, haciéndonos notar que las únicas barreras que se imponen entre el mundo que queremos lograr y el mundo actual somos nosotros mismos. Es decir, que es una invitación para incorporar estos valores (talvés no de la misma manera que lo hacen en la familia Tuohy) a nuestra vida diaria, demostrándonos con hechos reales y concretos que si las personas entregamos oportunidades a los demás podemos cambiar, talvés no el mundo completo, pero sí el mundo de una persona que nos necesite.Una película liviana, sentimental, familiar y divertida, que nos enseña que los límites pueden ser superados si ponemos todo nuestro empeño, y que las segundas oportunidades existen cuando nosotros mismos las creamos. En resumen, la moraleja de esta historia es sobre el bien ser, el bien hacer y los resultados que esto acarrea. Un film recomendable, con un potente testimonio de vida digno de ser llevado a la pantalla grande, que nos invita a reflexionar nuestro ser y qué hacer cotidiano. En pocas palabras: simplemente sorprendente.