Cátedra Bolívar.Temas de Teoría Económica y su Método 13 ... · Facultad de Economía y...

Cátedra Bolívar.Temas de Teoría Económica y su Método 13. Documento 115:h ttp://ideas.repec.org/s/eaa/ecodev.html

Publicaciones de la Cátedra Bolívar.

Facultad de Economía y Empresa de la USC. Director Luis Caramés Vieitez Temas de Teoría Económica y su Método nº 13

Documento 115 de la Serie Economic Development Los documentos 103 a 118 de esta serie han sido publicados por la Cátedra Bolívar de la USC en el libro, editado por Juan José Jardón Urrieta (UMSNH) “Temas de Teoría Económica y su Método” Web de la Cátedra Bolívar: http://www.usc.es/es/goberno/vrrelins/catedras/bolivar/index.html USC= Universidad de Santiago de Compostela (España) UMSNH= Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (México)

FACTORES QUE INCIDEN EN EL STATUS EPISTEMOLÓGICO DE LA

ECONOMETRÍA María-Carmen GUISÁN Facultad de Economía,

Universidad de Santiago de Compostela, España Resumen: En este estudio se analizan algunos aspectos de la teoría y de la sociología del conocimiento, que son de especial relevancia para la evolución científica de la Econometría y de la Economía. Se destacan algunas contribuciones de la Econometría Aplicada al avance de la Economía y del desarrollo económico en algunos países, así como su insuficiente impacto para el desarrollo mundial, y se analizan las limitaciones internas y externas que a veces dificultan el avance de la Economía como ciencia al servicio de la sociedad. La sección 3 se refiere a las limitaciones internas, del propio ambiente de la investigación económica, teniendo en cuenta problemas de las revistas científicas, criterios de promoción de los profesores universitarios y problemas en la transmisión de conocimientos a los estudiantes de grado y postgrado. Las secciones 4 y 5 se refieren a las limitaciones externas entre las que se encuentran: 1) Políticas científicas equivocadas, emanadas de los gobiernos de varios países, que tratan de imponer incentivos distorsionantes, de forma que condicionan el enfoque de muchas investigaciones hacia la rentabilidad competitiva en vez de orientarse hacia el avance del conocimiento al servicio de la sociedad. 2) Las barreras para la comunicación pública y el impacto social de la investigación econométrica y económica. JEL Codes: A1, B4 English Title: Factors affecting the epistemological status of Econometrics

Abstract: We analyze some questions related with Knowledge Theory and Sociology which are relevant to understand some problems founded by econometricians and other economic researchers. This study highlights some contributions of Applied Econometrics to the advancement of Economics and Economic development in some countries, and its insufficient impact on global development, and analyzes the internal and external constraints that hinder the advancement of economics as science for society. Section 3 refers to the internal constraints in their own area of economic research, taking into account issues of journals, incentives for promoting academics and problems in the transmission of knowledge to undergraduate and graduate levels. Sections 4 and 5 refer to external constraints among which are: 1) misguided scientific policies emanating from the governments of several countries, trying to impose a policy based on rewards and punishments to scientists according to their adaptation to bureaucratic rules of competition for funding resources and the obsession to reach bureaucratic goals, which often distorts the objectives of research biasing it towards competitive promotion instead to be addressed to improve real knowledge and help for society. 2) The barriers to foster public communication and the social impact of economic and econometric research. Note: The article was originally written in Spanish and a link to an English version is included in the Annex.


JEL Codes: A1, B4 I. Epistemología de la economía y de la econometría: introducción

La epistemología es la teoría del conocimiento y se plantea las cuestiones acerca del origen de los significados, de los principios, los métodos y los límites del saber, de acuerdo con Delius et al. (2005).

Un análisis pormenorizado de estos temas en relación con la economía y la econometría tiene una gran amplitud, pues no se limita a analizar los métodos que con mayor o menor éxito se utilizan para el desarrollo del conocimiento, sino que debe llevarnos a profundizar en cuestiones esen- ciales como los propios principios y objetivos de la investigación econó- mica, las limitaciones internas y externas a su desarrollo, y el proceso de transmisión de los avances en la investigación económica.

El análisis de estas cuestiones posiblemente trasciende en alguna medida el concepto de epistemología, como parte de la filosofía de la ciencia, para adentrarse también en la sociología de la ciencia, en relación con el papel de las instituciones en la promoción científica, e incluso en temas relacionados con la psicología social de los grupos científicos y de los grupos de poder en los ámbitos científicos, pues son temas que afectan a los principios y objetivos y al avance del conocimiento económico.

Podemos observar que la econometría aplicada ha logrado avances no triviales en el conocimiento económico y en el asesoramiento a las polí- ticas económicas de varios países en beneficio de la sociedad. La contri- bución de estas investigaciones al desarrollo internacional podría haber avanzado mucho más si hubiese habido menos obstáculos y más apoyos, como veremos al analizar las limitaciones internas y externas que dificultan el avance de la economía como ciencia al servicio de la sociedad.

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250 TEMAS DE TEORÍA ECONÓMICA Y SU MÉTODO

El objetivo inicial de la Econometric Society, de contribuir a un avan-

ce en las teorías económicas mediante su contrastación empírica con los datos de la realidad y la utilización de métodos econométricos, sólo se ha cumplido parcialmente, pues sólo un porcentaje pequeño de los investigadores económicos se ha dedicado a combinar el análisis causal de los fenómenos económicos con la evidencia empírica, con resultados generalmente muy interesantes, y entre ellos se incluyen los investigadores que utilizan la econometría aplicada con un enfoque econométrico- causal.

Hay distintos grupos de investigadores en relación con la utilización de modelos en sus análisis, que pueden clasificarse de la siguiente forma: 1) investigadores que no utilizan modelos expresados en forma matemá- tica en sus análisis. 2) Investigadores que utilizan sólo modelos matemá- ticos teórico-deductivos sin métodos econométricos ni estadísticos, sin análisis de datos ni contrastación con la realidad. 3) Investigadores que utilizan modelos matemáticos y métodos estadísticos aplicados a datos reales para la predicción univariante, sin análisis causal. 4) Investigado- res que utilizan los métodos econométricos para el análisis causal con datos reales. Estos investigadores combinan la formulación de métodos matemáticos con la utilización de métodos econométricos causales y de métodos estadísticos no causales, junto con los conocimientos derivados de la historia económica y de otras ciencias sociales, para analizar los datos económicos de la realidad y comprobar si teorías previas, bien pro- cedentes de análisis deductivos o de análisis inductivos, se confirman o es preciso modificarlas o ampliarlas. El objeto de estos estudios es analizar las causas y soluciones de los problemas económicos.

Si bien en todos los grupos se pueden encontrar algunas contribuciones relevantes para el avance del conocimiento, hay que destacar que el enfoque econométrico-causal es el que generalmente tiene un mayor in- terés en este sentido. También hay que señalar que ha habido muchos problemas para el avance de los estudios econométrico-causales y para su difusión al servicio de la sociedad, debido a que algunas instituciones y revistas académicas han concedido un mayor apoyo a los enfoques teórico-deductivo o estadístico-no causal, especialmente si tenían un al- to grado de sofisticación matemática, que a los enfoques econométrico- causales.


STATUS EPISTEMOL ÓG IC O DE LA ECONOMETRÍA 251

Ante estos problemas, varios autores relevantes, como Blaugh (1980), Mayer (1994) y (2000), Hutchison (1992), Leijohufvud (1997), Frey (2000) y Klein y Romero(2007) , entre otros, han realizado contribuciones substanciosas para analizar los problemas que afectan a varios de los aspectos que deben considerarse desde la perspectiva epistemológica. Han criticado sobre todo al exceso de sofisticación teórico-matemática, carente de contrastación con datos reales, que ha dominado como criterio de selección las políticas editoriales de muchas de las revistas de inves- tigación, pues afectan a los principios, a los objetivos e incluso pueden ralentizar en alguna medida el avance del conocimiento y su difusión para la solución de los problemas económicos de la sociedad.

También han criticado los excesos de formalismo de los enfoques estadístico-mecanicistas, los cuales utilizan métodos estadísticos y eco- nométricos cada vez más sofisticados pero sin apenas análisis de las relaciones causales, y consideran que debe darse una mayor prioridad a la econometría aplicada desde un enfoque econométrico-causal, de acuerdo con el principio de explicar las causas de los fenómenos económicos y con el objetivo de sugerir soluciones a los problemas económicos.

Los estudios sobre la metodología y epistemología de la economía y de la econometría han tenido cierto impacto positivo sobre una parte importante de los investigadores económicos y en la actualidad se advierte una cierta recuperación de los principios y objetivos que contribuyen al avance del conocimiento económico.

No es fácil conseguir unanimidades en el avance del conocimiento eco- nómico, incluso entre quienes aceptan el análisis causal y los métodos cuantitativos. Han existido y existen diferentes perspectivas sobre los mé- todos, los principios y los objetivos, tanto en la investigación económica en general como en la de contenido econométrico en particular.

Como señala Pulido (2002: 29) “La economía está condenada por su propia naturaleza, a no encontrar respuestas únicas. En general, cualquier cuestión puede ser abordada desde ángulos diferentes, utilizar diferentes herramientas de análisis y aplicarlas a datos diferentes”.

Esto ha sido interpretado por algunas personas como una muestra de debilidad de la economía como ciencia, pero la diversidad no tiene por qué ser negativa en este caso, ya que es compatible con la existencia coin- cidencias y complementariedades que hagan avanzar el conocimiento y su aplicación al desarrollo económico y social. Lo que importa es la ca-



lidad de los principios, la relevancia de los objetivos y la utilidad de los métodos.

En general la mayoría de los investigadores económicos y econométri- cos reconocen que debe existir pluralidad y consideran que es importante en este sentido que las políticas científicas en el campo de la economía no estén dominadas por grupos de poder que tratan de imponer una de- terminada perspectiva, sino que admitan un cierto grado de pluralidad con respeto al principio de análisis de las causas y al objetivo de buscar soluciones realistas.

Algunos obstáculos importantes que dificultan el avance del conocimiento económico son externos al propio mundo científico y proceden de malas políticas de investigación y de las dificultades de difusión del conocimiento económico, temas que afectan a los principios, objetivos y métodos y que abordarán brevemente en la última sección. En la última década del siglo veinte se han impuesto en muchos países de Europa y de otras áreas las mal llamadas políticas competitivas de investigación que han causado problemas importantes a los investigadores en muchos campos científicos y que son particularmente inadecuadas para la economía y las ciencias sociales.

En las próximas secciones analizamos algunas aportaciones y presen- tamos algunas sugerencias sobre los distintos aspectos de la evolución del conocimiento económico y de la econometría: La sección II se refiere a los avances de la metodología y de las aplicaciones econométricas, a través de varias etapas. La sección III analiza las limitaciones internas relacionadas con las prioridades dominantes en el ámbito de los propios investigadores. La sección que le sigue aborda el problema de las limitaciones externas derivadas de las malas políticas científicas. La sección V hace referencia a los retos de la comunicación y divulgación de los conocimientos económicos hacia la sociedad. Por último, la sección VI presenta las principales conclusiones.

II. Contribución de la econometría al conocimiento económico

La econometría surgió en el primer tercio del siglo veinte con el objeto de ser una metodología de avance del conocimiento económico. Para ello utiliza unos métodos cuantitativos pero la esencia de la econometría no está en los métodos en sí mismos, sino en el análisis empírico de la realidad económica para explicar las causas y poder prever las consecuencias



de cambios en los instrumentos de las políticas económicas o en otras variables que influyen en su evolución.

La econometría aplicada es por lo tanto un método científico importante en economía, como muy bien ha señalado el Premio Nobel Lawrence R. Klein(1997), quien la defendió frente a algunos grupos de presión que han pretendido confundir a los responsables de las políticas científicas, considerándola sólo como una mera aplicación rutinaria de conocimientos ya establecidos, cuando en realidad es un método importante para la adquisición de nuevos conocimientos económicos, tanto a niveles espe- cíficos y especializados como en temas más fundamentales y generales de la economía.

La econometría en su evolución ha encontrado resistencias bien por parte de economistas contrarios al uso de los métodos cuantitativo, bien por parte de aquellos que consideran que la economía debe ser sólo teórico-deductiva, o también por quienes consideran que los métodos cuantitativos son en sí mismos importantes y su aplicación empírica para el análisis de la realidad económica es menos relevante.

En el año 2007 la Econometric Society cumplió 77 años, y con ella también los cumple la econometría como especialidad científica reconocida, aunque ésta tiene sus orígenes en trabajos pioneros del primer tercio del siglo veinte e incluso antecedentes de mayor antigüedad. Si miramos retrospectivamente al punto de partida de los impulsores del inicio de la econometría encontramos que los objetivos eran a la vez específicos y generales: a) Un interés específico era el de prevenir y evitar crisis eco- nómicas como la caída de la bolsa de Wall Street de 1929, y con este fin el economista, financiero, y filántropo Alfred Cowles aportó los fon- dos que permitieron el desarrollo de las investigaciones de la Cowles Commission y de la Cowles Foundation, e impulsó las actividades de la Econometric Society y la publicación de la revista Econometrica. b) El nacimiento de la econometría fué apoyado por economistas de gran nivel como Keynes y tenía tanto para sus creadores como para muchos de los economistas que se especializaron en esta materia, un interés prioritario por incrementar el conocimiento de las relaciones macroeconómicas y ayudar al análisis causal de las relaciones entre los fenómenos económi- cos. Describimos brevemente la evolución de las corrientes de desarrollo de la metodología y las aplicaciones de la econometría.



1) Etapa 1930–50. Es la etapa fundacional desde la creación de la Eco-

nometríc Society hasta la publicación de los primeros manuales de eco- nometría. En esta etapa se establecieron, a través de monografías de la Cowles Commission y de otras publicaciones los principios metodoló- gicos básicos de la econometría y se realizaron ya algunas aplicaciones notables a la economía aplicada. Comienza la enseñanza de los métodos de la econometría en las universidades norteamericanas. Entre los principios fundamentales de la corriente principal de la econometría está el análisis de las relaciones causales entre variables, admitiendo la existencia de relaciones causales contemporáneas entre dos o más variables. Se analiza ya el problema de la identificación de las ecuaciones de oferta y demanda cuando las muestras disponibles ofrecen información sólo de los puntos de equilibrio. Se estiman algunas funciones de producción, como en los estudios de Tinbergen (1942), Douglas (1948) y Klein(1950) presenta la estimación de un modelo macro-econométrico de los Estados Unidos.

2) Etapa 1951-80: En esta etapa se producen avances pero también discrepancias que en algunos casos se han resuelto favorablemente y en otros han dado origen a problemas y limitaciones internas y externas al avance del conocimiento econométrico y a su transmisión que han afec- tado especialmente a la etapa posterior.

Entre los avances podemos mencionar los siguientes: La enseñanza de la econometría se extiende por Europa y otros países, mientras que se desarrollan un gran número de investigaciones tanto metodológicas como aplicadas. Se desarrollan varios métodos importantes para la estimación de modelos multiecuacionales con causalidad contemporánea, como el método MC2E, y varias pruebas que ayudan a la selección de variables y modelos, como la prueba de Chow(1960) para contrastar la estabilidad de los parámetros, la prueba de Davidson y McKinnon(1981) para contrastar la especificación entre varios modelos alternativos.

Desde el punto de vista de las aplicaciones destacan de forma especial los modelos macro-econométricos por el lado de la demanda, en la línea promovida L.R. Klein y seguida por otros investigadores del equipo Link de Naciones Unidas, en los cuales las teorías keynesianas tienen una influencia importante, y que demostraron un grado elevado de utilidad para el desarrollo de las políticas económicas de muchos países.



También se desarrollan estudios importantes por el lado de la oferta, tanto los basados en la función de producción como en los estudios re- feridos por Nerlove(1967) o como los que tienen en cuenta relaciones intersectoriales basados en las tablas insumo-producto como en los estudios de Fisher, Klein y Shinkai(1972) y Preston(1975), entre otros. Barro y Grossman(1971) ofrecen un enfoque teórico de modelos macroeconó- micos de desequilibrio, posiblemente basado en la experiencia economé- trica de los enfoques de oferta y demanda, que habría de ser útil para el desarrollo de modelos econométricos integradores de la oferta y la demanda.

Además se realizan aplicaciones a análisis regionales y sectoriales, sobre todo en EUA. Se producen grandes avances en la disponibilidad de estadísticas especialmente en los países de la OCDE, ya que esta organi- zación demanda de sus miembros el requisito de transparencia estadística y al mismo tiempo realiza una labor estadística complementaria de gran interés y publica numerosos datos comparativos de gran utilidad para los estudios econométricos.

En la década 1970–80 surgen varias controversias metodológicas ya que algunos investigadores cuestionan la existencia o la posibilidad de delimitar las relaciones causales en economía, y abogan por métodos es- tadísticos predictivos de las fluctuaciones y de las variables de forma me- cánica, sin tener en cuenta las principales causas económicas y sociales que determinan en gran medida su evolución.

La corriente principal establecida en la etapa anterior para analizar las relaciones causales contemporáneas, se ve cuestionada por los partidarios de predecir exclusivamente mediante modelos univariantes sin causalidad, como los modelos ARIMA , o por los partidarios de predecir mediante modelos multivariantes tipo VAR en los que tampoco se reconocen relaciones contemporáneas entre las variables, ni orden de causalidad, y sólo establecen relaciones de las variables explicadas por el modelo con sus propios valores pasados. Estas alternativas sin causalidad contemporánea limitan de forma importante la capacidad de los modelos para aumentar el conocimiento científico. Algunos de estos investigadoras no tratan de complementar la corriente principal sino de sustituirla, pero algunas de estas discrepancias decaen con el tiempo y finalmente se integrarán de forma complementaria en la corriente principal.



Algunos investigadores cuestionan todos los modelos cuyas perturba-

ciones no superen los tests de estacionariedad, a cuyas ecuaciones se les califica de relaciones no causales o espurias. Este enfoque, que resulta- rá polémico, comienza en este período, siendo los trabajos de Granger y Newbold (1974) y (1977) representativos de este enfoque, pero alcanzará un mayor auge en la etapa siguiente, y por ello se analiza más adelan- te. Es una perspectiva seguida con frecuencia por muchos investigadores con más formación estadística que económica, quienes se plantean el problema de distinguir entre relaciones causales y meras correlaciones estadísticas, tema que ya había sido comentado por el estadístico Yule (1926) pero que desde entonces preocupó poco a los economistas pues en general para ellos la distinción entre relaciones espurias y causales es bastante clara y es poco frecuente que los expertos en temas de economía planteen relaciones espurias en sus modelos.

Por lo que respecta a los avances metodológicos para el análisis de causalidad destaca la prueba de Granger(1969) el cual intenta determi- nar el sentido de la causalidad en un modelo VAR y aunque no incluye relaciones contemporánea se utiliza con frecuencia por su facilidad de cálculo y porque proporciona alguna información de interés. Otra aporta- ción importante es la prueba de Hausman(1978) la cual permite analizar la causalidad contemporánea entre dos o más variables y contrastar si es unilateral o bilateral. Como se señala en Guisan (2002b) ambos este test es con frecuencia de gran utilidad para el análisis de las relaciones causales contemporáneas, y el test de Granger también contribuye, especialmente en la versión modificada que se analiza en dicho estudio, a delimitar el sentido de la causalidad.

En 1980 se concede el Premio Nobel de Economía a Lawrence R. Klein, lo que muestra un reconocimiento importante a la investigación econométrica aplicada a los modelos macroeconómicos. Klein (1980) describe de forma muy interesante las vivencias universitarias que le lle- varon a él, y a otros prestigiosos economistas de su entorno, a dar prioridad a la investigación orientada hacia la solución de los problemas eco- nómicos de la sociedad.

3) Etapa 1981–2000. En esta etapa aumenta en gran medida la utiliza- ción de los métodos econométricos pero se producen algunas circunstan- cias negativas como un cierto desenfoque de los temas de mayor priori-



dad, que pierden relevancia, y una atención a veces exagerada a temas de importancia muy secundaria.

A pesar de ello se avanza en varios temas importantes, como el estudio econométrico del capital humano, ya iniciado por Denison (1967) y otros autores pioneros de la etapa anterior, y que se intensifican a partir de la disponibilidad de nuevos datos estadísticos gracias al Development Centre de la OCDE, al Banco Mundial y a otras instituciones, y de forma muy destacada gracias a la base de datos mundial de la Universidad de Pensilvania, lo que hace que se realicen varias aportaciones de interés como las que se citan en Neira y Guisán (2002), Guisán y Neira (2006), y en otros estudios. Un trabajo importante de esta etapa es la publicación del libro de Klein (1983) sobre aspectos relevantes de la modelización econométrica de la oferta y la demanda.

En esta etapa conviven distintos enfoques metodológicos y aplicados, desde modelos econométricos no causales, a los causales sin y con re- lación contemporánea, unilaterales, bilaterales, dinámicos, y estáticos. También se desarrollan un gran número de opciones para el tratamien- to de perturbaciones que no cumplan las hipótesis del modelo clásico, muchas de ellas basadas en extensiones del análisis temporal univariante, y se desarrollan nuevas pruebas para analizar la cointegración entre variables a través del análisis de la estacionariedad de la perturbación, destacando en este sentido el estudio de Engle y Granger(1987) como uno de los que han tenido un mayor impacto en esta línea metodológica, y otros aplicados bien a series temporales bien a datos de panel.

En el tema de la cointegración, hay que destacar que si bien la idea inicial de Engle y Granger es interesante, al llamar la atención sobre la conveniencia de que los modelos cumplan el requisito de tener perturbaciones estacionarias, se producen varios problemas en este sentido por parte de grupos de investigadores que intentan imponer una utilización rígida de las pruebas de cointegración como la prueba suprema de la va- lidez de los modelos. Esa actitud rígida no es compartida por las personas de mayor valía en esta línea de investigación pues consideran que es mejor utilizar esas nuevas técnicas con flexibilidad, teniendo en cuenta sus limitaciones.

Dichas actitudes rígidas causan problemas al calificar como espurias relaciones que son claramente causales, las cuales pueden no superar las pruebas de cointegración, bien por limitaciones de dichas pruebas o debi-



do a pequeños defectos en la forma funcional del modelo que tienen fácil solución, como se analiza en Guisán (2001) y (2002a). En definitiva las técnicas de cointegración, como otros métodos cuantitativos, se integran en esta etapa en la práctica habitual de la econometría pero no como el elemento esencial que algunos pretendieron sino como una técnica complementaria.

En esta etapa la economía mundial experimenta muchos problemas y emerge una mayor demanda de soluciones tanto en las políticas nacio- nales como en las políticas de los organismos internacionales, mientras una gran parte de las instituciones en casi todos los países dedican poca atención y recursos a promover los estudios económicos y econométricos capaces de orientar las políticas económicas. Son minoritarios los grupos de investigadores y de instituciones que en esta etapa apoyan de forma decidida una recuperación de los principios y objetivos de la investiga- ción económica.

Varios expertos en econometría empírica, como Klein (1997) reclama- ron un mayor reconocimiento a la importancia de las aplicaciones econo- métricas como fuente de conocimiento científico de la economía frente a los grupos de investigadores que intentan imponer una visión parcial y mecánica de la econometría. Varios economistas especializados en analizar los problemas metodológicos y epistemológicos, como Hutchison (1992), Mayer (1992), (1994) y (2000), también intervinieron a favor de un mayor acercamiento a la realidad económica y una mayor atención a los principios y objetivos de la investigación.

4) Etapa 2001–2007. Los primeros años del siglo veintiuno han ofre- cido una mejoría notable para la difusión de estudios econométricos con relevancia económica aplicados a un número amplio de países, regiones y sectores. Se ha avanzado en la difusión y ampliación de estudios de capital humano y capital social, con sus importantes impactos sobre el desarrollo económico, y sobre el papel del comercio exterior y de la in- versión industrial, entre otros muchos temas, como se pone de manifiesto en Guisán (2005) y (2006) y en otros estudios. Surge de nuevo la necesi- dad de aumentar el diálogo de la economía con otras ciencias sociales, ya que las conclusiones de estos estudios recomiendan medidas no sólo de política monetaria o empresarial sino también otras relativas al desarrollo educativo y a otros temas sociales.



Algunos factores que han tenido una influencia positiva han sido los siguientes: a) La difusión a través de Internet de la investigación econó- mica en general y en particular de los documentos y artículos de muchas series pequeñas de miles de universidades y otras instituciones, las cuales anteriormente tenían grandes dificultades para llegar a un amplio público de investigadores y lectores de investigación económica, b) el aumento del nivel educativo en muchos países en vías de desarrollo, incremen- tando el número autores y de lectores interesados en estudios relevantes para el análisis de los problemas de la economía, c) el aumento de los datos estadísticos disponibles para realizar estudios aplicados a un número amplio de países y remas.

La gran cantidad de documentación disponible en las bibliotecas elec- trónicas hace que sea más necesario que nunca el papel de los investigadores que contribuyan a sintetizar, seleccionar y comparar contribuciones a distintos temas. Aunque muchas revistas científicas habían renunciado en el pasado a publicar artículos de síntesis bibliográfica comentada, por no considerarlos trabajos originales de investigación, parece que esas directrices empiezan a ser abandonadas y a este tipo de artículos se les empieza a reconocer el interés indudable que tienen para el avance del conocimiento.

Tal vez el tema principal que afecta a la credibilidad y utilidad de la econometría es el tema de distinción entre causalidad y correlación. Al- gunos detractores del análisis de la causalidad en econometría, tanto internos como externos, asumen que como es difícil la distinción lo mejor es olvidarse del tema. Sin embargo están completamente equivocados ya que técnicas econométricas sencillas, o de complejidad media, junto con un análisis lógico de los resultados empíricos, son en general suficientes para analizar con gran eficacia las relaciones causales.

III. Límites internos: el papel de las publicaciones científicas y la docencia

La investigación econométrica ha contribuido a incidir en las políticas sobre desarrollo económico de muchos países, sobre todo de los que han hecho un mayor uso de sus conocimientos, y puede contribuir también al refinamiento de las políticas de otros muchos países si se superan los problemas que limitan la difusión social de sus resultados.



Algunas de las limitaciones internas que han ocupado la atención de

varios economistas preocupados por los principios y objetivos de la in- vestigación económica son las siguientes: 1) Problemas de las revistas científicas. 2) Problemas de la formación y promoción de los profesores. 3) Problemas de la transmisión del conocimiento económico a los estudiantes de grado y postgrado.

Estos tres problemas están relacionados entre sí y son en parte causa- dos por la mal llamada política de investigación competitiva, que algunos políticos y gestores de la administración pública han tratado de imponer en el mundo científico con una supuesta intención de favorecer el triun- fo de los mejores resultados sobre los peores. Esta mala política a veces tiene el riesgo de conseguir justamente lo contrario al conceder un gran poder a los grupos de investigación más agresivos, como se verá en la próxima sección.

1) Problemas de las revistas científicas: Blaugh (1980), Mayer (2000), Hutchison (1992) y Frey (2000) destacan, entre los diversos problemas que presentan las revistas científicas en el ámbito de la econometría, el del exceso de sofisticación formal de los modelos teórico-matemáticos y estadístico-mecanicistas, frente a su escasa aportación a la comprensión y a la solución de los problemas económicos. Las críticas de estos autores han tenido un impacto importante en los objetivos editoriales de varias revistas nuevas, que tratan de conceder un mayor protagonismos a los estudios causales relevantes, y también han inducido cambios positivos en la orientación de algunas revistas previamente existentes, hacia un mayor grado de realismo.

Se precisan editores con un buen nivel de conocimiento económico y motivación para que los principios y objetivos de la economía no queden diluidos o anulados entre aplicaciones mecánicas de una batería de pruebas a modelos a veces de escasa relevancia o que no aportan ninguna luz al conocimiento de los problemas.

Un avance positivo en este sentido fue la creación en 1988 del Journal of Economic Perspectives (JEP), por parte de la American Economic As- sociation (AEA), para contribuir a sintetizar los principales avances en el conocimiento económico derivados de los estudios econométricos, con énfasis en dicho contenido económico.

Klein y Romero (2007) critican las pretensiones de superioridad in- telectual de algunas revistas que publican preferentemente trabajos no



empíricos y pretenden establecer teorías a partir de modelos matemático- deductivos que no cumplen unos criterios de relevancia y realismo im- prescindibles. Consideran que no debería de usarse el término de teoría económica para esos modelos pues las teorías económicas tienen que ser explicaciones causales de los hechos empíricos relevantes y no meros ra- zonamientos matemáticos sin contenido económico real. Destacan que en las encuestas realizadas por Grubel y Boland (1986) el 64 por ciento de los economistas consideraban excesivo el espacio dedicado por las revistas científicas a artículos de ese perfil, y que en la encuesta de Davis (1997) un 40 por ciento de los economistas consideraban que los modelos teórico-matemáticos estaban demasiado alejados de la realidad. Algunos estudios citados por estos autores ponen de manifiesto un declive en el protagonismo de este enfoque en el espacio que le dedican algunas revistas de investigación.

2) Problemas de la formación y promoción de los profesores: Para el avance del conocimiento económico se precisa que los profesores estén bien formados no sólo en su juventud sino a lo largo de toda su vida, de forma que las universidades y las instituciones correspondientes deberían apoyar y fomentar este aprendizaje.

Los profesores son unos agentes muy importantes para la difusión del conocimiento económico, pues además de su propia investigación pueden asimilar muchos de los conocimientos más relevantes de la investigación de otros autores y contribuir a su difusión tanto a través de la docencia como de publicaciones en medios de difusión para economistas u otros expertos o incluso para un público más amplio.

Sin embargo en muchos países no se presta atención a este importante tema, muchos profesores carecen de tiempo, ambiente propicio al estudio y medios bibliográficos e incentivos para ampliar sus conocimientos. Con frecuencia se ven agobiados por adaptarse a una serie de requisitos burocráticos, bien de origen interno en su propia universidad o bien pro- cedente de poderes externos, los cuales suponen una sobrecarga y a los que tienen que dedicar un tiempo excesivo para acceder a un puesto esta- ble o para conseguir los recursos básicos para el desarrollo de su trabajo. La disponibilidad actual de una importante bibliografía en Internet puede facilitar el trabajo de actualización de muchos profesores pero se requiere también que exista en sus instituciones un ambiente propicio que facilite y no dificulte esta actividad.



No sólo son los países con menos recursos y con peor organización los

que presentan problemas, también ocurre que en algunos países con más recursos se establecen incentivos perversos, bien por parte de las propias universidades o por presiones externas, para la promoción de los profesores. La imposición de criterios burocráticos rígidos y erróneos induce a muchos profesores a dedicar una parte importante de su tiempo a es- trategias encaminadas a publicar en aquellos tipos de publicaciones que los organismos burocráticos sobrevaloran, y limita el tiempo que pueden dedicar a ampliar su conocimiento de la realidad económica.

3) Problemas de la transmisión del conocimiento económico a los estudiantes de grado y postgrado. Hace unos años Jean-Paul Fitoussi que ha tenido el encargo del Ministro de Educación Nacional de realizar el informe titulado Mission de réflexion sur l’enseignement de l’économie (2000/2001), ha suscitado un debate en Francia sobre los contenidos de la enseñanza de la economía en las universidades francesas, criticando el exceso de formalismo matemático de los modelos teóricos y la falta de perspectiva histórica del avance del conocimiento económico. Estas crí- ticas han sido compartidas por muchos profesores y estudiantes de varios países. En la medida en que las investigaciones económicas más interesantes y realistas se publiquen y difundan, y en la medida en que los profesores dispongan de un ambiente propicio para mejorar sus conocimientos, los estudiantes recibirán una mejor formación.

Es muy importante también el papel del profesor como asesor de bi- bliografía seleccionada pues, en el momento actual en el que los estudiantes pueden disponer de acceso a través de Internet a una amplísima biblioteca internacional con miles de documentos de acceso gratuito o asequible, es muy valioso ese asesoramiento. El gran impacto de Internet se comienza a percibir de forma importante con los miles de documentos consultados en bases bibliográficas internacionales que disponen de un porcentaje importante de acceso libre, como las bases Ideas, Redalyc, Doaj y otras. También existen otras iniciativas interesantes de coopera- ción internacional para estudiantes y profesores a través de CD-Rom gra- tuitos y otras colaboraciones.

IV. Limitaciones externas: Problemas de las políticas científicas

Desde los organismos públicos encargados en teoría de apoyar la inves- tigación científica surgen con frecuencia muchos problemas que puede



convertirlos en verdaderos obstáculos a la investigación económica. La búsqueda de criterios burocráticos aplicables mecánicamente les ha lle- vado a utilizar indicadores parciales a la hora de evaluar instituciones que pueden provocar sesgos si una institución destaca especialmente en méritos relevantes que no se incluyen en los criterios burocráticos simpli- ficados. Por ello deben considerarse varios criterios complementarios en las evaluaciones y no sólo un único índice. El peligro de cometer sesgos e injusticias es todavía mayor cuando se utilizan criterios incompletos o erróneos para la evaluación del trabajo individual de los investigadores.

Consideramos que las Comisiones de política científica deben de complementar las puntuaciones de esos índices parciales con otros elementos importantes para la evaluación, teniendo en cuenta todos los méritos relacionados con la actividad investigadora: publicaciones en libros, revistas y otros documentos, participación en congresos, dirección de Tesis Doc- torales, y otros muchos, siempre que reúnan los requisitos básicos de calidad que se pueden obtener por indicadores indirectos o por la eva- luación directa de expertos que actúen con ecuanimidad. Si no se hace así en el caso de la economía puede ocurrir que un gran número de los investigadores se adapten a los criterios burocráticos en vez dar prioridad a la relevancia de la investigación para el avance del conocimiento económico.

Algunas cuestiones que interesa analizar respecto al impacto que las políticas científicas pueden tener sobre los principios, objetivos y méto- dos de la investigación económica y econométrica son las siguientes:

1) Cooperación frente a competitividad: La imposición de la mal llamada política científica competitiva, que se ha impuesto en muchos paí- ses en las últimas décadas del siglo veinte, frente a la política científi- ca basada en la cooperación y el respeto que tradicionalmente se había seguido en muchas instituciones, conduce a que los objetivos de la in- vestigación no se guíen por los criterio de relevancia y utilidad para la sociedad, sino por la adaptación a las directrices de los grupos de poder que controlan las Comisiones de competitividad. Frente a este tipo de po- lítica que ha fracaso en las ciencias sociales, defendemos el desarrollo de políticas de respeto a las líneas de investigación económica y economé- trica que suponen un avance en el conocimiento económico, desde una perspectiva pluralista. En este sentido es interesante el análisis que reali-



zan Rubalcaba y Galán (2007, página 101) quienes al analizar este tema en relación con las universidades españolas señalan:

La competitividad genérica es buena pero su concreción genera mie- dos comprensibles porque no se sabe a qué extremos se puede llegar. El propio sistema americano de Universidad muestra cómo la competencia tiene muchas bondades, pero también algunos problemas series. Sería muy preocupante que en la Universidad en España se introdujera un sistema que comportara los peores problemas de la competencia y casi ninguno de sus beneficios. Se quiere competencia, pero no cualquier competencia ni a cualquier precio. . . ¿Cómo se medirá la calidad? ¿Cómo evitar sesgos indeseables? ¿Cómo evitar que se merme la libertad del profesor, auténtica garante de la calidad universitaria?. . . Cualquier paso hacia una competencia que establez- ca normas rígidas de excelencia docente e investigadora será como volver a un sistema uniformado, donde la libertad queda amenazada.

Evidentemente estos autores se refieren a la libertad del buen profesor,

es decir de aquel que ha superado unos requisitos que acreditan su conocimiento y su capacidad docente e investigadora. Estos autores destacan que la calificación media que los profesores universitarios españoles con- cedieron al apoyo político a la carrera académica fue sólo de 2.4 sobre un máximo de 6 puntos, lo que pone en evidencia un grado considerable de descontento por el escaso apoyo recibido de los organismos públicos que debieran apoyar en mayor medida esta actividad.

2) Diferencia entre ciencias sociales y ciencias experimentales: Dichas políticas científicas de competitividad han tratado erróneamente de imponer a las ciencias sociales los criterios de las ciencias experimentales. Muchos políticos creen que sólo la tecnología y las ciencias experimentales son verdadera investigación y consideran que la investigación en economía y en las ciencias sociales es de escasa relevancia para la solu- ción de los problemas de la sociedad, aunque están equivocados como es fácil demostrar. También creen que se pueden aplicar de forma uniforme los mismos criterios de evaluación de la investigación en ciencias experimentales y en ciencias sociales y económicas, lo que puede provocar sesgos importantes en el caso de la economía y otras ciencias sociales, desviando a los investigadores de los objetivos de aportar conocimientos útiles a la sociedad, sacrificados en aras de conseguir, por parte de los comités evaluadores, las puntuaciones que pueden garantizar el recono-



cimiento burocrático de su trabajo. Así si los Comités deciden que sólo valoran artículos publicados en revistas con un elevado número de citas, puede ocurrir que un artículo de escasa relevancia publicados en alguna de dichas revistas reciba una puntuación mucho mayor que un número amplio de artículos relevantes publicados en otras revistas menos citadas pero de igual o más amplia difusión.

En algunos países se ha dado una prioridad excesiva por parte de comi- tés de evaluación, tanto para la financiación de la investigación como para la promoción de los investigadores, al criterio de publicación en revistas con alto índice de citas que ha adquirido una cierta popularidad entre investigadores de ciencias experimentales en determinadas especialidades donde dichos índices tienen cierta correlación positiva con la calidad e interés de la investigación. Sin embargo este criterio es rechazado por la mayoría de los expertos en temas de investigación económica, pues la relevancia y el interés social de la investigación económica no tienen porque estar siempre correlacionados positivamente con ese indicador, y por ello muchos investigadores económicos son partidarios de la utilización complementaria de otros criterios más amplios y adaptados a la econo- mía como ciencia social. Un análisis interesante en este sentido es el que realizan Henrekson y Waldenström (2007). Holcombe (2004) analiza el impacto que los rankings de universidades tienen en la orientación de la investigación económica y apoya la valoración de todos los méritos y no sólo un indicador limitado como es el de la publicación en revistas con alto índice de citas.

Donovan (2004) insiste en la conveniencia de considerar criterios diferentes para la economía y las ciencias sociales, donde la competitividad por el impacto entre los expertos no tiene porque ser el criterio preferen- cial sino que deben considerarse otros aspectos mucho más importantes que valoren la calidad y relevancia de las aportaciones para la solución de problemas que afectan a la sociedad.

3) Comisiones de apoyo amplio a la investigación económica: Dada la tendencia que existe en la investigación económica a la formación de grupos de presión excluyentes que tratan de hacerse con el control de las Comisiones de apoyo a la investigación, es de gran importancia que los poderes políticos garanticen los derechos de los investigadores a no tener que superar obstáculos insalvables. Debe garantizarse la transparencia y ecuanimidad de dichas Comisiones y los poderes públicos deben apoyar



a los investigadores que no reciban un trato justo en caso de que esto ocurra.

Si las Comisiones no se organizan de forma que se garantice la ecuanimidad y la utilización de criterios reconocidos por la mayoría de los investigadores económicos, se produce una presión externa importante, que muy pocos investigadores logran superar y que dificulta el adecuado desarrollo de la investigación económica y su difusión en beneficio de la sociedad.

Desde que Leijonhuvud (1973) escribió su célebre artículo sobre las tribus de los Econos, la investigación económica se ha caracterizado con frecuencia por una escasa cordialidad entre algunos grupos de investigadores que compiten por aparentar ser los más prestigiosos. Mientras los más sabios suelen ser personas sencillas y acogedoras, muchos de los investigadores más mediocres suelen ser prepotentes y minusvaloran con frecuencia el trabajo de los demás. Estos grupos pueden causar muchos problemas si adquieren posiciones hegemónicas en centros de poder científico.

Por ello considero importante la contribución de varios investigadores como Lawson (2002), que abogan por fomentar un ambiente de investiga- ción económica, menos dogmático, y más flexible, donde lo importante es buscar puntos de coincidencia en vez de enfatizar las discrepancias, con el objetivo de conocer las causas de los problemas y sugerir soluciones útiles a la sociedad. Para ello se requiere que disminuye la presión externa que en el mundo de la investigación económica se produce a tra- vés de la mal llamada política de competitividad, la cual en ocasiones está lejos de producir una sana competencia por obtener mejores resultados y se limita a una agresiva competencia por controlar los mecanismos de poder.

Las asociaciones o sindicatos de profesores deberían de tener repre- sentantes libremente elegidos por los profesores de forma individual, no en listas cerradas, para que los candidatos más apoyados por los profesores les representen en vez de ceder el protagonismo a la cúpula de los grupos de poder, en los temas que afectan a la protección de los investigadores frente a posibles abusos de una mala política científica. También las Asociaciones científicas, economistas cualificados y ecuánimes y los directores de equipos de investigación deberían ser escuchados por los organismos de política científica para que esta política sirva de apoyo a



todos los investigadores que cumplen unos requisitos normales de calidad y para evitar obstáculos al avance del conocimiento económico al servicio de la sociedad.

Teniendo en cuenta las sugerencias de Donovan (2004) es muy importante que en la economía y en las ciencias sociales exista una especial protección para la libertad de investigación al servicio de la sociedad y que se fomente más la cooperación que la competitividad, pues ello in- crementará el impacto real y la contribución al desarrollo.

V. Límites externos: comunicación e impacto social

En la economía es esencial que los canales de comunicación funcionen, pero así como en otras ciencias los canales internos son muy importantes en el caso de nuestra ciencia los problemas principales se encuentra en la difusión externa al ámbito del especialista, pues es en las instituciones, empresas, medios de comunicación y en la sociedad donde el pensamien- to económico más relevante debería de influir para contribuir al diseño de políticas adecuadas que resuelvan muchos problemas y mejoren la calidad de vida de los ciudadanos. Los obstáculos para la comunicación externa pueden ser de varios tipos, entre los que destacar los siguientes:

1) Comités de asesores económicos: En muchos países ni los grupos políticos ni las instituciones principales, públicas o privadas, consideran relevante disponer de un amplio grupo de cualificados expertos que les asesoren en beneficio de la sociedad. Los países que han considerado importante disponer de comités de asesores cualificados han progresado en general más que los otros. Es importante que los organismos internacionales dispongan no sólo de sus propios asesores internos sino que también mantengan un diálogo fluido con asesores externos que desde otras perspectivas pueden contribuir de forma notable a mejorar sus políticas sobre todo en lo que respecta a la cooperación internacional al desarrollo.

2) Difusión de la investigación a los políticos, asesores y expertos: Es de gran interés en muchos casos que los resultados de la investiga- ción se difundan a los gestores de las políticas económicas, parla- mentarios, asesores y expertos de instituciones públicas y privadas, lo que requiere que los institutos de investigación dispongan de recursos suficientes para esa tarea de difusión, la cual precisa con frecuencia un formato breve, sintético y con capacidad de transmitir



las principales conclusiones. La gran mayoría de los mejores investigadores económicos del mundo tienen muchas dificultades en este sentido, pues sólo en los Estados Unidos y en unos pocos centros de otros países disponen de recursos para esta importante actividad. Mayer (2000) destaca este tema y sugiere que se promueva el apoyo a la comunicación.

3) Difusión en la televisión y otros medios de comunicación social. Co- mo ha criticado muy acertadamente el sociólogo francés Bourdieu (1996) la televisión debería proporcionar un medio de comunicación social para los investigadores de diversos campos científicos, y sobre todo en el caso de la economía y las Ciencias Sociales, en vez de sustituir estos contenidos por información que en ocasiones puede carecer de suficiente relevancia, si está redactada por no especialistas sin el asesoramiento adecuado, o que puede ser poco plural en temas en las que es importante que se presenten matices y observa- ciones complementarias por parte de especialistas cualificados, bien directamente o bien indirectamente a través de programas realiza- dos con su colaboración y asesoramiento. La difusión a través de prensa diaria o revistas es también importante, sobre todo en el caso de países con índices de lectura elevados en este sentido lo que está muy relacionado con el nivel educativo de la población. Una mejor información contribuye a que la sociedad demande de los políticos medidas más adecuadas para el bienestar general.

VI. Conclusiones

Los principios y los objetivos de la economía como ciencia deben in- cluir como línea principal de la investigación el análisis de las causas y soluciones de los problemas económicos de la sociedad. Esto se ha perdi- do en muchos ambientes docentes e investigadores y varios economistas prestigiosos han reclamado la restitución de estos principios.

La econometría aplicada nació para ser un método de análisis causal de la realidad económica, con objeto de contribuir a mejorar el funcio- namiento general de la economía y contribuir a evitar las grandes crisis económicas. Creemos que debe ser reconocida esta orientación principal, frente a aquellos económetras que prefieren obviar los temas de mayor re-



levancia y limitar el contenido de la econometría a unos simples métodos mecanicistas de predicción.

La economía es una ciencia social y por lo tanto creemos que no debe compararse, ni en metodología ni en la forma de medir su impacto, con la física ni otras ciencias experimentales, aunque sí puede conseguir un nivel de calidad en sus conocimientos equiparable. Para ello requiere mé- todos de análisis y difusión adecuados a una ciencia social. Son muchas las relaciones que la economía debe tener con la historia, la política, el derecho y otras áreas. Los métodos econométricos son instrumentos al servicio de la investigación econométrica aplicada y no deben considerarse como objetivos en sí mismos, sino sólo como herramientas valiosas cuando son útiles para la ampliación del conocimiento económico de la realidad.

Para el avance del conocimiento económico no es necesario que exista un consenso general de todos los investigadores, pues las discrepancias razonables, que no niegan la evidencia de los hechos pero sí priorizan o matizan determinados aspectos, son normales y pueden ser una fuente de mejora del análisis de los problemas.

Es importante que las políticas científicas apoyen el trabajo de investi- gación en vez de poner obstáculos al desarrollo del conocimiento en muchos casos. Es conveniente abandonar la llamada orientación competitiva de dichas políticas, en cuyo nombre se han cometido muchos errores al condicionar las ayudas a determinados criterios rígidos que en ocasiones debilitan el esfuerzo investigador hacia la promoción del conocimien- to más relevante. Es preciso que el ambiente del mundo investigador se fomente el respeto y la cooperación. Ello propiciará que los puntos en común se destaquen sobre las discrepancias y favorecerá la difusión del conocimiento económico.

Son muchas las contribuciones relevantes que la econometría aplicada ya ha aportado para incidir y evitar crisis económicas y contribuir al desarrollo económico de algunos países y es deseable que pueda contribuir en el futuro al desarrollo de otros muchos.

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Publicaciones de la Cátedra Bolívar. Facultad de Economía y Empresa de la USC. Director Luis Caramés Vieitez

Temas de Teoría Económica Documentos 103 a 118 de la Serie Economic Development de la USC

Los Temas de Teoría Económica han sido publicados en formato impreso en el año 2008 por la Cátedra Bolívar: http://www.usc.es/es/goberno/vrrelins/catedras/bolivar/index.html USC= Universidad de Santiago de Compostela (España) UMSNH= Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (México) ACCESO A LOS DOCUMENTOS del año 2011 en la Web de la serie Economic Development,

en la base internacional Ideas.Repec: http://ideas.repec.org/s/eaa/ecodev.html Documento 103: “INTRODUCCIÓN A LAS INTERRELACIONES DE LA METODOLOGÍA EN TEMAS DE ECONOMÍA”. Juan José Jardón Urrieta. UMSNH, México Documento 104: “FILOSOFÍA Y METODOLOGÍA DE LA ECONOMÍA”, Uskali Mäki, Academy of Finland, University of Helsinki, Finland Documento 105: “METOLOGÍA Y POLÍTICA ECONÓMICA: UNA RECONSIDERACIÓN”, Andrés FERNÁNDEZ DÍAZ, Lorenzo Escot Mangas, Facultad de Economía, Universidad Complutense de Madrid (UCM), España Documento 106. “UNA TIPOLOGÍA DE MODELOS ECONÓMICOS”, Leobardo Plata Pérez, Facultad de Economía, Universidad Autónoma de San Luis de Potosí, México Documento 107. “¿QUÉ PAPEL HAN JUGADO LOS MODELOS EN ECONOMÍA?”, Alfonso Ávila De Palacio, Universidad Juárez del Estado de Durango, México Documento 108. “CRECIMIENTO ECONÓMICO: UN DEBATE CENTRAL DE LAS ECONOMÍAS CLÁSICA Y MARXISTA”, Gabriel Mendoza Pichardo, Facultad de Economía, UNAM, México Documento 109. “LA DISCUSIÓN ACTUAL SOBRE EL PROBLEMA DE LA TRANSFORMA-CIÓN DE VALORES A PRECIOS DE PRODUCCIÓN”, Alejandro Valle Baeza, Facultad de Economía, UNAM, México Documento 110. “LA ESCUELA AUSTRÍACA: ¿UNA PROPUESTA METODOLÓGICA ACTUAL?”, Eduardo Scarano, FCPS, Universidad de Buenos Aires, Argentina Documento 111. “¿PARA QUÉ SE ESTUDIA LA TEORÍA ECONÓMICA?”, Hall R. Varian, School of Information. University of California Berkeley, USA Documento 112. “LA PERSPECTIVA DE LA MACROECONOMÍA POSTWALRASIANA”, David Colander, Department of Economics, Middleburry College, Vermont, USA Documento 113. “ALGUNOS PRINCIPIOS FINANCIEROS QUE SON CONSISTENTES CON EL POSTULADO DE RACIONALIDAD ECONÓMICA, Francisco Venegas-Martínez, Escuela Superior de Economía, Instituto Politécnico Nacional, México Documento 114. “LOS MODELOS ECONOMÉTRICOS Y EL REALISMO ECONÓMICO”, Willy W. Cortez, CUCEA, Universidad de Guadalajara, México Documento 115. “FACTORES QUE INCIDEN EN EL STATUS EPISTEMOLÓGICO DE LA ECONOMETRÍA”, María-Carmen GUISÁN, Universidad de Santiago de Compostela, España Documento 116. “SELECCIÓN NATURAL: UNA VISIÓN ARQUITECTÓNICA Y UN TRASVASE CONCEPTUAL DESDE LA ECONOMÍA, Mario Casanueva López Documento 117. “LA TEORÍA DE JUEGOS EVOLUTIVOS, NATURALEZA Y RACIONALIDAD”, Elvio Accinelli. Facultad de Economía UASLP y UAM-1, México Documento 118. “LAS VARIABLES LATENTES COMO EL NÚCLEO DEL PROCESO DE SELECCIÓN DE LA TEORÍA EVOLUCIONISTA, Juan José Jardón Urrieta (UMSNH), Mexico y Adolfo García de la Sienra, Instituto de Filosofía. Facultad de Economía. Universidad Veracruzana, México.

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