CUBIERTA FEBRERO 2017.qxp Cubierta - Passiochristi · almas gemelas MIGUEL G. 2 de febrero, Día de...

Edita:PASIONISTAS - Madrid

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Depósito Legal: SA Nº 1 - 1978Imprime: GRÁFICAS DEHON

PP. Reparadores - Tel. 916 751 536Preimpresión: Francisco Antón

SUMARIO

❚ Desde mi ventana MIGUEL GONZÁLEZ, C.P.

❚ La “Belleza” del Crucificado JOSÉ LUIS QUINTERO SÁNCHEZ, C.P.

❚ “Demuestra que eres mi Hijo” RAFAEL REY GORDILLO

❚ El Papa Francisco, en dos entrevistas

❚ San Gabriel y Santa Gema, almas gemelas MIGUEL G.

❚ 2 de febrero, Día de la Vida Consagrada MIGUEL GONZÁLEZ, C.P.

❚ Familia y vida JULIA MERODIO A.

❚ Desde la otra orilla GREGORIO SANTOS ZAYAS

❚ Pasionistas en misión JUAN IGNACIO VILLAR (VILY)

❚ Orar para ser FERNANDO HOLGADO RETES

❚ “Misión Madrid-Pan Bendito”. Las memorias de Don Hilario HILARIO PEÑA ROJO

❚ Peregrinación a la tierra de Jesús (XXXVI) EZEQUIEL MIRANDA DE DIOS

❚ Escuela de S. Pablo de la Cruz SOR CATI DE LA SS. TRINIDAD

❚ Encuentros al caminar PEPE FERNÁNDEZ DEL CACHO

❚ Desde mi ventana ALBERTO BUSTO

❚ Vayan entrenando JUAN CARLOS PRIETO TORRES

❚ Testimonio ANICETO REY

❚ Rincón familiar “Santa Gema”


27 de febrero: una fecha marcada en rojo en el calendario de mi congregación Pasionista. Un día

muy especial para “nuestros jóvenes” y para millaresde “amigos pasionistas” en el mundo entero, jóvenes ytambién adultos. Razón fundamental: fiesta de San Ga-briel de la Dolorosa. Gabriel fue un santo joven, quemurió a los 24 años. El joven santo de la sonrisa y de laalegría perfecta, que provenía en él de muy adentro.De un interior perfectamente ajustado. De una opciónde entrega total de por vida a un ideal reconocido, asi-milado, vivido. De entrega al Cristo joven del evangelio,al Cristo de la historia cristiana. Para abrazar ese ideal,Gabriel hubo de afrontar y superar, con actitud serena,dificultades, incitaciones, que al fin quedarían en nada.

La vida y la entrega generosa y aleccionadora deGabriel nos brinda, también hoy, la oportunidad parauna reflexión, necesariamente breve, sobre el temaactual y eterno, de la juventud.

Se tiende a enjuiciar de manera crítica, muy a la li-gera y precipitadamente, el tema de los jóvenes... “Lajuventud de hoy, se afirma, es superficial, dominadapor la droga y la búsqueda del placer de todo géneroy a qualquier riesgo, sin más...”.

Al respecto, ha de advertirse: “La juventud”, así engeneral, no existe. Existen los jóvenes concretos,

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Jóvenessanos

Desde mi ventana

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Desde mi ventana

con sus nombres y ape-llidos, también concretos,y en situaciones, cada jo-ven, diferenciadas. Y eneste ámbito restablecido,sí es posible ya encon-trarse con jóvenes con-cretos inmersos en ámbi-tos familiares, sociales,personales, muy específi-cos. Aquí es donde yacabe afirmar que se danjóvenes correctos, menoscorrectos, creyentes ypracticantes, y menoscreyentes y menos prac-ticantes. Todo esto, y mu-chas cosas más.

Por esta vía nos aden-tramos ya en el ámbito delas responsabilidades...Gabriel de la Dolorosa vi-

vió una infancia y adoles-cencia en clima familiar,biológicamente enfer-mizo, pero espiritual-mente sano, en una casa-familia “bien”. En ella secreía, se rezaba, se prac-ticaba la fe. Este climasano lo marcó profunda-mente. Con todo, a susdieciséis, diecisiete años,Gabriel hubo de experi-mentar, en su vida de fe,algunos altibajos. Supera-bles y que de hecho fue-ron superados sin que de-jaran huella en él. El climafamiliar y el socioambien-tal ejercieron su influjo,negativo en algunas cir-cunstancias, positivo enotras.

Hoy, año 2017, casitodo es diferente, para losjóvenes en primer lugar.Pero la influencia del en-torno familiar, del medioambiente social, permane-cen siempre. De aquí, lanecesaria llamada de aten-ción a las familias, a lasinstituciones, para empe-zar a ser menos críticas,pero más ejemplarizadoraspara un mundo tan es-pecial y tan necesitado de modelos y estímuloscomo es el mundo de losjóvenes. Cada joven con-creto, con sus nombres yapellidos, y con sus cam-biantes circunstancias.

❚ MIGUEL GONZÁLEZ, C.P.

Juventud, alegría y esperanza.



La finalidad funda-mental de esta repre-

sentación icónica deCristo no es la descrip-ción del desnudo hechohistórico de su muerteo un puro ensayo esté-tico. Con este crucifijoel autor ha querido daral fiel que lo contemplaun fuerte mensaje teo-lógico, superando lasformas reales del len-guaje estrictamente hu-mano y terreno hechode formas y proporcio-nes. La intención es lade introducir al devotoen una verdadera y pro-pia representación sa-grada del Dios vivo ytriunfante que hace pre-sente el mundo divino ydeja que el alma se abra a lameditación contemplativa ya la fe en lo realmente suce-dido.

El Crucifijo de San Da-mián forma parte de una tra-dición desarrollada en la Italiacentral entre los siglos X alXII que podemos denominar“cruces ornamentales”. Estasno son meros objetos devo-cionales, sino que como or-namentación sagrada deiglesias y catedrales adquie-ren un profundo valor sim-bólico o cuasi sacramentalutilizándose como elemen-tos litúrgicos suspendidas so-bre el altar donde se celebranlos sacramentos, o se con-serva la presencia eucarísticadel Señor.

El desconocido autor queha realizado esta cruz orna-mental, única en su género

(pues se trata de un tela pe-gada a un leño de 190 cm.de altura, 120 cm. de an-chura y 12 cm. de espesordestinada a la antigua iglesiade San Damián, y hoy ex-puesta en el monasterio deSanta Clara en Asís), se apro-pia elementos característi-cos de la tradición iconográ-fica bizantina llegada a Italiade manos de muchos pinto-res y orfebres venidos deOriente. No ha querido con-tar la “historia” del Dios he-cho hombre y muerto encruz por nuestra salvación,sino que ha querido sobretodo evocar el misterio,quiere “hacer visible” el sig-nificado último de lo suce-dido para que siendo vistopenetre con los ojos de la feen el abismado visor.

Sobrepasando la his-toricidad del evento, hacreado una obra en laque Cristo es presentadoen su luz divina, triun-fante sobre las tinieblasde la muerte. Aquel quelo contempla reconoceen lo profundo de sualma la revelación deDios que donándose enel acontecimiento lodesborda y gracias a laobra se hace tangiblepermitiendo ser alcan-zado una vez más por él.

El Crucifijo de SanDamián es el “icono” delCristo Triunfante sobre lamuerte, en el que la fi-gura del Salvador, en sudimensión gloriosa y ce-leste, es la visible repre-

sentación del “espectáculomisterioso y sobrenatural”manifestado en el Cristo vivosobre la cruz, revelando lavictoria definitiva sobre el pe-cado y la muerte, la nuevavida que todo lo asume ytransforma.

La “utilidad espiritual” de laobra es patente, queriendoser la “Biblia de los analfabe-tos”, sintetizando a la perfec-ción lo que San Juan Damas-ceno afirmaba sobre losiconos: “Ya que la Biblia espara las personas instruidas,y el icono es para los analfa-betos; la palabra para el oído,el icono para la vista”. Sin em-bargo la representación grá-fica-visual-icónica no es unamera manifestación de se-gundo grado para creyentede segunda categoría. Su fi-nalidad y su grandeza está enhacer penetrar en el Misterio

“Crucifixión de Santa María Antigua (Roma)“DIOS ES LA HISTORIA, DIOS EN LA HISTORIA”

Cristo de San Damián completo

La “Belleza” del Crucificado


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por los sentidos ofreciendoun nuevo orden de realidadque completa la acogida au-ditiva. Es una mostración queabre a los ojos de la fe reco-nociendo en la imagen la pre-sencia de lo que sostenién-dolo lo trasciende.

Con tal finali-dad, el Crucifijode San Damiánes un concentrado de sím-bolos cristianos, que en laépoca de su elaboracióneran fácilmente reconoci-bles –aunque quizá no com-prensibles en su totalidad–y algunos de ellos hoy noses inaccesible su significado.Todos los símbolos gráficos,cromáticos, geométricos, losnúmeros y los personajesquieren ser expresión deldogma y de la predicacióncreando un conjunto que in-troduce al que lo contemplaen el “origen”, en el “ser di-vino y humano supremo”:Trata no tanto de la vivenciahistórica de Cristo, sino exal-tar e introducir en su MisterioProfundo de Revelación ydonación.

Lo que resultaevidente en la obraes: El absolutopredominio delcolor –resaltandocon el azul, latrascendencia;con el blanco, la di-vinidad; con el oro,la gloria; con el rojo, elsacrificio y la gratuidad– yla absoluta carencia de pro-porción entre el Cristo y lasotras figuras, significando asíla centralidad del Redentor.

EL CRUCIFICADO

La figura de Cristo estárevestida de luz e irradia luz

(Jn.8,12). La au-reola doradaque envuelva lacabeza del Re-dentor divididaen cuatro partesindicando los

cuatro puntoscardinales con uncentral, Cristo, entorno al cual rotancielo y tierra. Lasubdivisión enseis de los me-

chones de cabellos que caensobre los hombros del Señorson el símbolo de los seisdías de la creación y del díamismo de la muerte deCristo, día en que toma vida

una nueva humanidad.El cuerpo de

Cristo es estili-zado no de unhombre su-friente que hapadecido lainjusticia y latortura, no pa-

rece clavado ala cruz, sino en

pie con los brazosabiertos y la palma de

las manos vueltas hacia loalto en un gesto de extremaacogida, en un abrazo quequiere envolver a toda la hu-manidad doliente.

El “Christus triumphans”viste un simple velo bordadode oro y aunado con laforma de las ligaduras de losornamentos litúrgicos. La

suavidad del colorido rosá-ceo remite a la encarnaciónsin resaltar el sufrimiento.

Simbólico es el rio de san-gre del costado de Cristo quecae sobre la figura de la Vir-gen y de san Juan, la nuevaIglesia. Tres regueros de san-gre como tres veces el verbo“crear” aparece en el libro delGénesis: “Creo al hombre asu imagen; a imagen de Dioslo creó; hombre y mujer loscreó” (1,27). Es clara la repre-sentación de la idea joánicade una Iglesia que nace delcostado de Cristo y la imagenpaulina de una Iglesia comoNueva Eva que nace delcuerpo del Nuevo Adán,desde el inicio del mundo (cf.Col.1,18; Ef.5,25-33). La san-gre que brota de cada de lasheridas lo hace a modo deríos que con fuerzafluyen pretendiendoinundarlo todo.Evocan la genero-sidad y la vitalidadde aquella entregaque todo lo vivifica.

En la cima enun círculo rojo, serepresenta la As-censión con elprotagonista ves-tido con un trajedorado, símbolode la victoria, queporta una cruz deoro, acogido enel cielo por diezángeles, cinco a

La “Belleza” del CrucificadoLa “Belleza” del Crucificado


cada parte. Sobre él un se-micírculo en el cual semuestra la mano bendi-ciendo del Padre, que consus dedos extendidos repre-senta el Espíritu Santo do-nado a la nueva humanidad.

Bajo la escena está elcartel con la inscripción: JHSNAZARE REX IUDEORU.

LA CRUZY LOS PERSONAJESALOJANDOS EN ELLA

La cruz está envuelta enuna voluta que representa la Vita Mística (Jn 15) apo-yada sobre una roca, sím-bolo de Pedro y de su pa-

pel en la Iglesia,mientras que

las conchasque la ador-nan son sím-bolo de laeternidad.

La formade la cruz es

muy particular yda oportunidad al autor

para incluir en su geometríaa todos los personajes quehan participado en el dramade la crucifixión sea muchao poca su importancia. Maríay Juan están puestos en elmismo plano a la izquierdade la cruz. Con su porte esti-lizado y sus gestos muestranun significado particular: Lamano derecha de María in-dica a Juan e implícitamentelo acepta como hijo; la manoizquierda apoyada en la me-jilla muestra el dolor infinitode la madre a la vista del sa-crifico del Hijo. El manto dela Virgen es blanco como latúnica de Juan, indicandopureza y victoria. El rojo, pur-pura y rosa de los vestidosdan riqueza cromática al

conjunto repre-sentando simbóli-camente el amorde Cristo, la sabi-duría y la gloria.

A la derecha dela cruz son reco-nocibles otras tresfiguras: María Mag-dalena en rojo es-carlata y azul, loscolores del amor;María de Cleofás,madre de Santiago, que estáenvuelta en vestimenta decolor ocre, indicando humil-dad; y la última figura, al ex-tremo de la cornisa, el cen-turión de Cafarnaúm, sinaureola, apareciendo a su es-palda el hijo que Jesús le ha-bía curado (Jn 4,45-54); en lamano izquierda lleva un vo-lumen, que recuerda el rollode la Ley mosáica, refirién-dose quizá a la Sinagoga (Lc 7,1-10), mientras que conla mano derecha está mos-trando con sus tres dedos ex-tendidos el Símbolo de la Tri-nidad y con los dos dedosencogidos simboliza la doblenaturaleza, humana y divinade Cristo.

Pequeños, a los pies delas figuras mayores, se sitúanel soldado que atravesó elcostado de Jesús –Longinosvestido de centurión– y unafigura vestida de azul queprobablemente representa alotro soldado de la tradiciónque ofrece a Cristo una es-ponja empapada en vinagrecuando gritó Jesús: Tengosed (Jn.19,28-30). Y a la alturade la pantorrilla izquierda deJesús es reconocible un ave,que algunos historiadores dearte identifican con un gallo,símbolo de la traición de Pe-dro que negó conocer aCristo, y otros lo identificancon un pavo, símbolo en el

arte paleocristiano, dela resurrección y de lavida eterna. Bajo lasmanos clavadas deJesús hay dos gruposde ángeles que hablananimosamente entreellos y, en los extre-mos de los brazos,dos santos descono-cidos, quizá Pedro yJuan acercándose alsepulcro vacío simbo-

lizado en el rectángulo a laespalda de Jesús, en el queel negro de la muerte es anu-lado por el rojo del amor.

Al pie de la cruz, en unrecuadro muy deteriorado,hasta el punto de ser irreco-nocibles, están seis figurasde santos. La hipótesis másacreditada es que se trateprobablemente de San Da-mián, titular de la Iglesiadonde se encontraba el Cru-cifijo, quizá también San Ru-fino, patrón de Asís u otrospatronos de iglesias cerca-nas a la ciudad, como SanMiguel, San Juan Bautista oSan Pedro y San Pablo.

La Cruz y el Crucificadoen ella en el lugar de la re-velación de Dios y a su amor,es el “compendio abreviado”de su generosidad.En ella se ofrece yrealiza la nueva vidaque brota de suamorosa entrega.

❚ JOSÉ LUIS QUINTERO

SÁNCHEZ, C.P.



Acuantos queremos a laVirgen nos resulta muy

parco el Evangelio. Qui-siéramos saber más de ella,sorprenderla en muchosdetalles.

Como si no quisiera ha-cer sombre al Hijo, entróde puntillas en el Evangelio.Su vida se deslizó en lamás profunda oscuridad.

Conocemos, eso sí, lamisión que tuvo y cómose entregó a ella: con en-tera disponibilidad, con se-ñorío total, con verdaderaaudacia y con un desprecioal respeto humano ante sumisteriosa maternidad. Ellacuidó, conservó y mostróa Jesús.

CUIDÓ A JESÚS.–El pri-mer sagrario de Jesús fueel vientre de María. Diospudo escogerlo y lo esco-gió a su gusto y el gustode Dios es la limpieza.

Pero nosotros no esta-mos vacíos. Somos templosdel Espíritu Santo. Él es elhuésped dulce del alma.

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“Demuestraque eres mi Hijo”


Se lo decía San Pablo alos Corintios y lo enten-dían. “¿No sabéis que soisel templo de Dios y el Es-píritu Santo habita en vo-sotros” (3 Cor 3,16). “Vues-tros miembros son lostemplos del Espíritu Santo”(1 Cor 6, 1ª) ¿Cuidas estapresencia como ella cuidóa Jesús?

CONSERVÓ A JESÚS.–Sesintió responsable y todo suanhelo fue cuidar a Jesús. Asu vera fue creciendo, ro-deado de ternuras, de des-velos... pero un día lo perdiósin saber cómo y dónde. Noesperó que volviese, lo bus-có. Perdió el sueño y el ape-tito y no conoció la palabradescanso.

Nosotros corremos elriesgo de perderlo por lapereza, por el desánimo,por la tibieza. ¿Lo buscascomo ella lo buscó?

MOSTRÓ A JESÚS.–¡Quéufana lo presenta en tantasimágenes del románico ydel gótico! Montado sobresus rodillas nos sonríe, nosbendice, nos muestra ellibro de la Ley.

También nosotros de-bemos mostrar el rostrode Cristo, para que a travésnuestro lleguen al cono-cimiento de Jesús. Ella lomostró a los pastores de

Belén, a los Magos del le-jano Oriente y se marcha-ron por distinto camino,se habían transformado.

Orgullo del hijo es pa-recerse a la madre. SanBernardo, uno de los gran-des enamorados de la Vir-gen, siempre que pasabapor delante de las imáge-nes de María le decía:“Mostrad que sois mi Ma-dre”. Pero un día este santomonje se enfrío y la Madrele replicó. “Muestra queeres mi hijo”.

Hay tres clases de hijos:los ausentes, los adultos ylos niños.

∞ Los ausentes un díadejaron el hogar, seabrieron horizontes,formaron una familiay vuelven al hogar encontadas ocasiones,en la Navidad, en los

cumpleaños y pocomás.

∞ Los adultos viven encasa, pero apenas ha-blan con la madre, sesienten mayores, li-berados, tienen supeña de amigos, pa-san la mañana en eltrabajo.

∞ Los niños viven conella y para ella, nohay secretos entrelos dos, nunca se le-vantan ni se acuestansin besarla, nada ha-cen sin consultar conella.

Puedes escoger el tipode hijo que quieras, perorecuerda que Jesús nosdijo: “Si no os hicieséiscomo los niños, no entra-réis en el reino de los cie-los”.

(Mat 18.3)

❚ RAFAEL REY GORDILLO

MADRID



EN DOS ENTREVISTASRECIENTES,FRANCISCO SUBRAYA:

“La Iglesia nunca debeser una Iglesia rigorista”.

La Iglesia solo existe paracomunicar a los hombresel plan misterioso de Dios.Muchos siguen sin com-prender, y defienden, elblanco o negro, aunque seaen el flujo de la vida dondese impone el discernir. ElConcilio nos ha dado esto,pero los historiadores dicenque un Concilio, para serbien absorbido por el cuerpode la Iglesia necesita un si-glo... y estamos a la mitad.

“La Iglesia no es un equipode fútbol que busca hinchas.El cáncer de la iglesia esglorificarse recíprocamente,una enfermedad espiritualsegún la cual la iglesia esuna realidad humana auto-suficiente, en la cual todose mueve según la lógicade ambición y de poder...Así cobra sentido la reacciónde Lutero: el rechazo deuna imagen de iglesia comoorganización que podría se-

mucho bien, porque en todala iglesia se vivía una atmós-fera de Jubileo. Y las noticiasque llegan de las diócesishablan del acercamiento dela gente a la iglesia, de en-cuentro con Jesús. Fue unabendición del Señor. Está enuna línea eclesial en la quela misericordia es, no digodescubierta, porque siempreexistía, si no proclamada confuerza; es una necesidad.Una necesidad que a estemundo, que sufre la enfer-medad del descarte, la en-fermedad de cerrar el cora-zón, del egoísmo, le hacemucho bien. Porque haabierto el corazón, y muchagente se ha encontrado conJesús”.

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El Papa Francisco, en dos entrevistas

∞ La Iglesia no es rigorista∞ El Jubileo extraordinario de la Misericordia, ha sido un gran don de Dios a la Iglesia y al mundo

EL PAPA FRANCISCO ES UN HOMBRE DE PALABRA FÁCIL, SENCILLA,DIRECTA, Y FÁCILMENTE COMPRENSIBLE, Y EN CUALQUIER MEDIO

guir adelante sin la graciadel Señor. Una tentaciónque siempre vuelve”.

Y ACERCADEL JUBILEO,RECIENTEMENTECLAUSURADO, DE LADIVINA MISERICORDIA,AÑADE FRANCISCO:

“Yo solo puedo repetir lasnoticias que llegan de todoel mundo. El hecho de queel Jubileo no haya sido so-lamente en Roma, si no encada diócesis del mundo,en la Catedral y en las iglesiasindicadas por cada Obispo,ese hecho universalizó unpoco el Jubileo, y eso hizo


Ambos, pasionistas y apasionados, se nos brindan como formando un a modo de “matrimonio espiritual”, desde la trascendencia. Ambos, con un mismo mensaje de

luz: amar a Jesús, sufrir con y como Jesús, entregar la vida y el corazón a Jesús como elmejor camino para alcanzar metas de felicidad, en el suelo y en el cielo.

Gema y Gabriel nunca coincidieron en la tierra. Gema nació el doce de marzo de1878. Gabriel de la Dolorosa había muerto dieciséis años antes, en 1862. Nunca, portanto, pudieron conocerse. Con todo, cabe afirmar que el mundo de lo trascendente, eldel más allá, es para nosotros además de diferente, inabarcable.

El año 1898, y a partir de una pequeña biografía de Gabriel que alguien leproporcionara a Gema, él empieza a ejercer, desde el mas allá, influjo decisivo en la vidade la joven mística Gema Galgani, todavía implantada en el más acá humano temporal.Gabriel se le aparece reiteradamente a Gema. La llamahermana, le habla, le da consejos y orientaciones para suvida espiritual. Y no se trata de alucinaciones, eso estámuy estudiado y suficientemente comprobado. ParaGema, son certezas. Las apariciones y “caricias” deGabriel, la animan, la confortan, le dan mucha paz a suespíritu, con frecuencia sometido a tentaciones por partedel “maligno”, y a sufrimientos de todo género.

Aquellas apariciones y locuciones, entre los años1898 y 1902, son muy frecuentes. Gema las describe consencillez y con lujo de detalles, en carta a su directorespiritual, Padre Germán. “Si usted viera, padre, quéhermoso era el ángel de Gabriel y qué cosas tanhermosas me ha dicho”. Gema, al relatarlo, nuncaexagera. Expone, con sencillez de persona normalque es, sus vivencias.

Convendrá recordarlo una vez más: el mun-do sobrenatural, trascendente, es totalmente di-ferente del mundo de aquí y ahora, pero es unmundo real. Hoy, igual que ayer, se impone asu-mirlo con sencillez de niños (Lucas 18,17), y con-fianza plena en el Señor, siempre cercano. Con lasencillez y confianza de Santa Gema.

❚ MIGUEL G.


San Gabriel y Santa Gema,almas gemelas


Calendario cristiano:pasando página, en-

contramos: dos de febrero“Presentación del Niño Je-sús en el templo de Jeru-salén”. Y como añadido,“Día de la Vida Consagra-da”.

Anotación previa: no esya, como años atrás se de-cía y se rezaba “la fiesta dela purificación de María”,porque siendo ella inma-culada, ¿de qué se habíade purificar?

Lo de “la vida consa-grada”, es un añadido re-ciente.

El Papa lo dispuso así,como exaltación y llamadade atención hacia una ins-titución trascendental enla Iglesia: los religiosos ylas religiosas.

La presentación de Je-sús en el templo, encierraun misterio: Dios niño ofre-cido desde aquí, desde latierra, al Dios Padre allá enel cielo. Y allí entonces, laprofecía hecha himno en-trañablemente cautivador,del venerable anciano Si-meón: “Por la entrañablemisericordia de nuestroDios, nos ha visitado el Solque nace de lo alto... Ahora

ya puedo morir tranquilo,porque lo he visto”.

La otra parte, la del “Díade la vida consagrada”, en-traña también su parte demisterio. Es difícil de definir,nada fácil de abrazar.

Lo primero: definir. ¿Enqué consiste la vida con-sagrada? Pero si ya todos,todo cristiano, es consa-grado por el bautismo, etc.Yo respondo: Sí, pero aquíse trata de una consagra-ción “más específica”, deun proyecto de vida, y depor vida, centrado en unaentrega total e incondicio-

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2 de febrero, Día de la Vida Consagrada

La Vida Consagrada,un desafío

Religiosas, la alegría de amar y de servir.


nal al Señor, viviendo “ena-morados” de Él, y a su dis-posición, para vivir y pro-yectar la alegría de amar yde servir a todos, desde elEvangelio. ¿La respuesta esclara? Pienso que sí, aun-que sea incompleta.

En segundo término:Se trata de una opciónpor un género de vida, yde por vida, difícil de abra-zar hoy. Ciertamente noes fácil. Tampoco impo-sible, desde su amor cre-yente y desde la llamada

insistente por parte delSeñor. Las dificultades sal-tan a la vista: la vida enplenitud de libertad es be-lla. El éxito, en plena ju-ventud, las posibilidadeseconómicas y de bienes-tar, cautivan. Cierto. Perola renuncia a muchas co-sas, cuando hay un porqué y para qué nítidos,importa menos. De hecho,renunciamos frecuente-mente a tantos atractivosque la vida nos brinda,con vistas a u n porvenirmejor mañana, al matri-

monio, a la lejanía de lapatria, por ejemplo.

Por último, optando poruna entrega total en la vidaconsagrada, nunca falta laconvicción de que siemprehay Alguien que, desde alláarriba, te echa su manopoderosa.

Por eso, joven, ¡tenbuen ánimo! El Dios quete llama, te espera, te ayu-da, cuenta contigo.

❚ MIGUEL GONZÁLEZ, C.P.


En torno a Madre Sagrario(†). Religiosa servidora del Evangelio.Toda una vida de entrega gozosa al Señor, y a los más necesitados.

En torno a Madre Sagrario(†). Religiosa servidora del Evangelio.Toda una vida de entrega gozosa al Señor, y a los más necesitados.

Encuentrode pastoral

de religiosospasionistascon laicos

de la FamiliaPasionista,en Corella,

Navarra.


El año en que se celebróen España, el V En-

cuentro Mundial de las Fa-milias, al que asistió elPapa Emérito BenedictoXVI escribí un libro que setitulaba ¿Vives o convi-ves?

Y lo hice así porque ob-servaba que, la mayoría delas familias solamente vi-ven, pero no conviven. Loshorarios no les coinciden,los padres trabajan fuerade casa, los niños peque-ños están con los abuelos(si tienen la gran suerte detenerlos) o con la “que mecuida”, los mayores van ala universidad y tienencada día un horario distintoy la vida familiar se con-vierte en tener en co-

mún, –aunque en horariosdistintos–: casa, cama ymesa, pero nada más.

A casa se llega a saciarel hambre, a reponerse de

cuencia, tienen de sí mis-mas, aunque han de estaren alerta porque los ata-ques llegan por todas laspartes y la familia de hoy,está más desprotegida quenunca.

Esto nos está alertandode que la familia tiene queasumir sus responsabilida-des, pues no puede que-darse a la intemperie vi-viendo como le dicta elsistema; ya que, de la ma-nera de su vivir, saldrá elmodo de vivir de la socie-dad y realmente, da miedover lo que vamos haciendode nuestros hijos.

Nuestros hijos necesitanvivir saboreando el apreciomutuo de los padres, nosolamente cuando todo vaa la perfección, sino cuan-do al pasar los años apa-rece la negatividad.

A nadie le es ajeno que,actitudes inadecuadasque antes se disculpabany toleraban, ahora ponena los esposos en riesgo deseparación. ¡Duro golpepara un hijo! Por eso yoquiero decirles hoy –a to-dos los esposos– quesean valientes. Que no se queden solamente enlo de disculpar y tolerar –aunque me parezca re-almente importante– queden un paso más, queaprendan a sanarse, ¡quese sanen! porque las he-ridas sin sanar se enquis-tan y llegan a producir re-sultados nefastos.

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Familia y vida

Convivir en familiadinero –los que todavíano tienen tarjeta– y a te-ner un dormitorio bienlimpio y cómodo paradescansar, pero todos pa-san de todos. No es ca-sual, por tanto que hoyse hable –con la mayornaturalidad– de las casas-dormitorio.

Nos hemos olvidado deque las familias son las co-lumnas donde descansa lasociedad y que, cuandolas familias se agrietan,cuando se va resquebra-jando la armonía familiar,llegando –a veces– a per-der las ganas de vivir…todo, en la sociedad, seencuentra invadido por uncaos.

Sin embargo, no pode-mos instalarnos en la ne-gatividad. La mayoría delas familias merecen mejoropinión, de la que con fre-


Todos sabemos que,los jóvenes de hoy estánmucho más preparadosque los de hace unosaños. Que tienen oportu-nidades que antes no lashabía y es triste que esapreparación y esos recur-sos les hayan servido paraque, huyendo de la escla-vitud, sean más esclavosque nunca de lo que lesmarca el sistema, cuandotienen en sus manos re-cursos para poder vivir unavida en armonía donde elacuerdo y el amor les ha-gan vivir llenos de felici-dad.

Una de las premisas im-prescindibles para que lafamilia tenga vida, es: LASINCERIDAD

En la familia la sinceri-dad tiene que ser la reinade la convivencia. Porquecuando se comienza portener secretos sin impor-tancia, se llega a cerrasecada uno en sí mismo vi-viendo aislado de los de-más.

Pero la sinceridad re-quiere un clima. Si cadauno quiere imponer su cri-terio por encima del de losdemás, si quiere que todosle crean pero él no tieneconfianza en los otros…difícilmente se llegará a vi-vir la sinceridad, y, no sóloeso, hay algo peor, tras lasinceridad se irá tambiénla paz de la familia.

Por eso es necesarioque cada uno mire al otroapostando todo por él, re-saltando lo bueno quetiene y si algo se hace mal–como suele ser lo más

frecuente– corri-giendo con cariñoy comprensión entodo momento.

Siendo muyimportante que lospadres vayan a unay no se desacredi-ten el uno al otro,pues los hijos sonmuy listos y trata-rán de sacar ven-tajas de las desa-venencias de suspadres.

Otra cosa im-portante es saber:PREVENIR

Como la vida defamilia es larga ycompleja, nadieestá libre de vivirmomentos desa-gradables, por esoes necesario pre-venir, pues somosmuy dados a crearheridas de las quemás tarde nos que-jamos porque sondifíciles de sanar.

Es necesario, por tanto,que al hablar midamos laspalabras, las actitudes, lasformas de decir las cosas…pensando en las conse-cuencias que todo esopuede tener. Es necesarioacogernos a la bondad, alperdón, al diálogo y mu-chas veces al silencio antesque pronunciar palabrasfuera de lugar.

Pues los desastres fa-miliares vienen, la mayoríade las veces, de pequeñascosas que se amontonany nunca se quieren afron-tar a fin de darles una ade-cuada solución.

Por eso, lo importantees, actuar siempre sinegoísmos. Evitar los enfren-tamientos y aceptar que enla familia, muchas veces,sobran palabras y falta si-lencio; sobra grandeza yfalta diálogo y oración.

¡Valoremos nuestra fa-milia! En ella fue dondecomenzó nuestra viday en ella es, donde nuncase acabará elamor.

❚ JULIA MERODIO [email protected]

Madrid


La oración en familia,es esencial para

resolver conflictos.


Cada año se hace públicoel informe de Cáritas

donde se dibuja la triste eindignante situación de ho-gares afectados por las máselementales privaciones ma-teriales. Es una cuestión dederechos humanos, puestoque la pobreza es un aten-tado contra la dignidad hu-mana.

En un informe porme-norizado de cada año, Cá-ritas nos habla sobre la si-tuación social sobre indi-gentes y personas empo-brecidas, bien por exclusióndel empleo, de vivienda osalud. Un texto crítico sobrelos poderes públicos queclama se revise las políticascontra la pobreza y la ex-clusión.

Es conocida la labor pas-toral y asistencial de la Iglesiaen: hospitales y ambulato-rios, guarderías, orfanatos,centros de acogida y rein-serción social y familiar...obras realizadas en su ma-yoría por personas que en-tregan su vida a los demás,

en una labor discreta y mu-chas veces ignorada, queconstruye el bien común dela sociedad.

Sabemos que allí dondearraiga la Iglesia y su men-saje, esta trabaja para mejorarla vida de las personas y dela sociedad. Y no lo hacesolo en clave de caridad ode anuncio. El modelo deser humano que anuncia Je-sús y enseña la Iglesia con-lleva la dimensión de mejorarel mundo en el que vivimosy llevarlo a plenitud.

APORTACIONESVOLUNTARIAS

Las aportaciones volun-tarias de los católicos y depersonas que no compartennuestra fe, saben de la acti-vidad benéfica de la Iglesia,y que ayuda a los más ne-cesitados de la sociedad: alos sin techo, a las familiasrotas, a los inmigrantes, alos ancianos, a los enfermos.Es más, donde no llega labeneficencia estatal, allí está

la Iglesia atendiendo a losmás desheredados del mun-do. No podemos dar culto aDios sin velar por el hombre,promoviendo su desarrolloverdadero, y valores comola solidaridad, la justicia y laconvivencia pacífica. Una so-ciedad sin valores es una so-ciedad sin futuro.

No está de más recordarel Catecismo de la IglesiaCatólica nº 2.459 cuandose nos dice que: “El puntodecisivo de la cuestión socialestriba en que los bienescreados por Dios para todoslleguen de hecho a todos,según justicia y con la ayudade la caridad”.

La labor social de la Igle-sia católica es muy pococonocida. Este hecho con-trasta con la enorme activi-dad que despliega a lo largode todo el territorio nacional.Ninguna organización, pú-blica o privada, puede es-grimir las cifras que manejala Iglesia en su actividadasistencial.

La Iglesia no se limita apredicar la fe desde los tem-plos y administrar los sa-cramentos, su misión tieneque ver también con la laborasistencial a favor de lossectores más desfavoreci-dos.

DOS MILLONES DEURGENCIAS ATENDIDAS

En estos últimos años laVicesecretaría de AsuntosEconómicos de la Confe-

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Desde la otra orilla

Iglesia Católica y sociedad

La “Caritas” va mucho más allá de límites y de fronteras.


rencia Episcopal Españolaha realizado un enorme es-fuerzo por recopilar los da-tos y ofrecer una cifra global,y los resultados son senci-llamente sorprendentes. Másde dos millones de personas(discapacitados, enfermosde sida, mayores de edad,madres solteras, huérfanos,reclusos, inmigrantes, indi-gentes...) son atendidosanualmente en los diversoscentros e instituciones vin-culados a la Iglesia católica.En España ninguna institu-ción, ninguna empresa, ad-ministración pública u ONGestá en condiciones de ofre-cer unos resultados que seaproximen algo a estas ci-fras. La contribución eco-nómica de la Iglesia a laslabores asistenciales superalos 20.000 millones de eu-ros anuales, una cifra queinvita a la reflexión, sobretodo si la comparamos conlos 150 millones que recibea cambio del Estado cadaaño.

ACCIÓN CARITATIVA,NO MERAMENTEASISTENCIAL

Sólo Cáritas Españolapresta anualmente asistenciaa cerca de un millón de per-sonas. Esta organización,

constituida por 5.600 Cáritasparroquiales, agrupadas en68 Cáritas diocesanas que,a su vez, están distribuidasen 13 Cáritas regionales, esla red de asistencia socialmás importante en nuestropaís.

Mucho antes de quenuestros políticos atisbasenla gravedad y profundidadde la crisis y publicasen alos cuatro vientos las medi-das para intentar paliar susefectos, en las oficinas deCáritas ya llevaban tiempolidiando con ella.

Para algunos esto no essino una prueba más de suobstinada falta de adapta-ción al mundo moderno.Para otros, se trata, por elcontrario, de la manifesta-ción de un carisma quequiere dar testimonio delvalor de lo escondido enun mundo dominado porel espectáculo.

No es necesario com-partir las creencias religiosaspara reconocer que la mo-tivación que impulsa a mu-chas religiosas y religiososcatólicos tiene un efectobeneficioso en el servicioque prestan. Benedicto XVIseñaló en su día las dife-rencias entre el perfil espe-cífico de la actividad cari-tativa de la Iglesia y la labor

asistencial de las institucio-nes del Estado. “El Estadoque quiere proveer a todo,que absorbe todo en sí mis-mo, se convierte en defini-tiva en una instancia buro-crática que no puede ase-gurar lo más esencial queel hombre afligido –cual-quier ser humano– necesita:una entrañable atención per-sonal” (Encíclica “Deus Cá-ritas est, n. 28).

En una ocasión, una vo-luntaria, sorprendida ante elcrecimiento y los frutos dela labor de las Misionerasde la Caridad, le preguntó ala madre Teresa de Calcutacómo comenzó su obra. LaMadre Teresa la miró a losojos, sonrió y mientras aten-día a uno de los enfermosle contestó: “Hija mía, unbuen día iba caminando porlas calles de Calcuta y tro-pecé en una esquina conun enfermo moribundo, meparé, lo recogí en brazos yme lo llevé a casa. Ese fueel primero, después vino unsegundo y un tercero... ¿Quécómo comencé? De unoen uno, hija mía, de uno enuno”.

Si los medios de comu-nicación dieran a conocertodo esto, en lugar de ata-car tanto a la Iglesia Cató-lica, sería muy loable. Perolastimosamente estas no-ticias “no venden”. La ma-yoría de personas, incluidosmuchos católicos, ignoranla verdadera misión de laiglesia y su trabajo silen-cioso sin afanes de prota-gonismo.

❚ GREGORIO SANTOS

ZAYAS

BARCELONA


Hacerlo que el Señorhizo: amar,servir.


Sobrevolamos el de-sierto de Atacama y,

con una visión privilegiada,oteamos el altiplano, paraacceder a La Paz. En ElAlto nos recibe la lluvia.Siento en el esfuerzo dearrastrar la maleta, un pe-queño mareo. Hay prepa-rada infusión de coca. ¡In-teresante! Al rato meencuentro mucho mejor.La salida del aeropuerto esrápida y descubrimos, amedia luz, una enormeciudad despoblada por lameteorología. De vez encuando en el trayecto parabajar a la capital –según elrelato de Pedro–, la mon-taña se derrumba, arras-trando entre los escom-bros las casas pobres, depobres familias que sequedan con nada de nada.

Descubro que es un lu-gar muy interesante paracrear una comunidad deinserción, asentada en unlugar “nuevo”, provocadopor la migración del ámbitorural a la urbe. Una ciudadde El Alto, de más de unmillón de habitantes, quellega con la pobreza a lasespaldas y se encuentra alnarcotráfico multiplicandola riqueza de unos pocos.

Llegamos a Obrajes. Esel barrio de la capitaldonde pasionistas tieneuna de sus comunidades.

Parroquia, además, de ex-quisito trabajo social:atención a drogadictos,alcohólicos, “vale” de co-mida diaria, talleres depromoción de la mujer yprecioso compromisocon la fe del pueblo. Tam-bién tenemos presenciaen Bellavista, destinadaprioritariamente a recibira los aspirantes que de-sean compartir nuestravida. También colaboranactivamente con ICADE,en la única sede queexiste en Bolivia para laatención de personas conproblemas psico-físicos.

COMPROMISOCON LOS ÚLTIMOS

¡Felicidades! Bolivia eshoy para un joven pasio-nista (religioso o laico), unreto enorme, especial-mente El Alto, no sólo porlos 4.000 metros de alti-tud, sino por el compro-miso por los últimos, sinesperar nada a cambio.

A la mañana siguientesubimos de nuevo a ElAlto. Rodrigo y Fernandoson conocedores en pri-mera persona de la in-mensa tarea que repre-senta tener una puerta

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Pasionistas en misión

7 Bolivia: EL ALTO

Dibujo de la cultura Aymara


abierta a los corazones delas personas, que por la ca-rencia de oxígeno, sonfuertes, pero hambrientosde justicia y saciados de feen múltiples manifestacio-nes religiosas. No resultafácil adaptarse a la realidadcultural y religiosa. Existen,según me cuentan, unaserie de pueblos indígenasoriginarios de Bolivia: lasEtnias de los Andes (Aima-ras y Quechuas) y las Etniasde los Llanos Orientales(Guaraníes, Panos, Arua-cos, Chapacuras, Botocu-dos, Zamucos), con losque se comparte la fe y lavida. Varios de nuestroshermanos son Aimaras.

En la misión pastoraldel día a día, representapara dos jóvenes entrega-dos desarrollar un trabajode la mañana a la noche,atendiendo la Parroquia“Nuestra Señora de la Es-peranza”, que contemplavarios barrios. Los dos, vi-

ven en la sede parroquial,donde cualquiera que seacerca y en cualquier mo-mento, sabe que los pa-drecitos les recibirán conafecto. Entre otros temasde ayuda social, ayudadospor laicos voluntarios, re-parten diariamente ali-mentos a ancianos y niñossin referencia familiar,atienden una organizaciónde mujeres en riesgo, visi-tan los colegios y las cincocapillas repartidas por lazona, comparten vida conla gente e intentan agru-

par y organizar, sobretodo, a tantos niños y jó-venes que deambulan porlas calles, procuran ayu-darles, formarles y presen-tarles a Jesús como la ex-presión de Dios, que lesquiere como a hijos suyosque son.

Agradezco la invitaciónde los hermanos para co-nocer la ciudad. Pasearpor La Paz Antigua, es des-cubrir un mundo de siglosagolpados en edificiospreciosos, llenos de histo-ria y vida. Me llama la aten-ción las estrechas calles enpiedra, alineadas con ca-sas de vivos colores queimitan la naturaleza viva.También, el gran contrastede los altos edificios en lagran avenida, con los ce-rros oscuros poblados demiseria. ¡Qué desigualdad!

EXPERIENCIAQUE DEJA HUELLA

Me voy contento por-que he visitado la casa deacogida de niños sin familiaque las Hermanas de la


Infusión para afrontar el cambio de altura.


Pasionistas en misión

Cruz –con las que colaboramos…–, tienen enEl Alto y que acogen a unos 45 niñ@s. Heroínasde carne y hueso, que en primera persona des-cubrieron las voluntarias Pasionistas llegadas deEspaña que sirvieron durante un verano en esteenclave. ¡Me he emocionado! ¡Encantos de cria-turas! Es inmensa la labor de cuatro mujeres“enamoradas de Cristo Crucificado”, que des-gastan sus vidas, por amor al Amor de sus vidas.

Me voy contento, porque se desea recuperarla pastoral vocacional, tan necesaria para nues-tro futuro en el país de la nieve perpetua en elIlimani.

Me voy contento, porque el encuentro conlos hermanos siempre genera esperanza. Y untanto desencantado porque Bolivia ha crecidorápido, económicamente hablando, pero a unprecio muy alto, debido al dinero fácil del nar-cotráfico (primer país de Latinoamérica en pro-ducción de coca) y, por otro lado, a la explota-ción de las multinacionales de su oro, plata(que sale, en bruto, directamente al exterior) yel litio, que enriquecido, se convierte en uranio,necesario para las centrales nucleares de Eu-ropa. ¿Quién grita ante tanta injusticia? El go-bierno no, ya que forma parte en el reparto dela injusticia.

❚ JUAN IGNACIO VILLAR (VILY)

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Existe la tentación de creernos buenos,mejor que los demás, y así consigue el

maligno de no arrepentirnos, y por tanto que-damos con nuestros pecados y tranquilos.Esto para el demonio es “misión cumplida”.

En el Evangelio aparece la figura del jovenrico, que se acerca a Jesús y le dice: Maestrobueno, ¿Qué tengo que hacer para conseguirla vida eterna?... Y Jesús le contesta, ¿por quéme llamas bueno?, bueno sólo es Dios.

Jesús no acepta que nos llamemos bue-nos, porque no lo somos, aunque nos lo pa-rezca y aunque nos lo creamos algunas ve-ces.

En otras ocasiones el tentador nos puedehacer ver que no siendo buenos, sí mejor quemuchos... Porque los demás mira como son...Y sigo viendo la paja en el ojo ajeno y no laviga en el mío. Estas suaves pero peligrosastentaciones nos fomentan la vanidad, queneutraliza todas las virtudes y el bien que po-demos hacer para nuestra alma.

Cuando hacemos algo meritorio o notanto, y estamos pendientes de que así conste, sea reconocido y divulgado; ¿qué lás-tima... verdad? Porque ya estás pagado, ¿no es mejor que no se vea, que no se oiga yque conste para la vida eterna?

La humildad es traje imprescindible para el banquete de los invitados por Jesús.Con el Evangelio en la mano vemos el testimonio de Jesucristo, aparte de sus pa-

labras que son “palabra de Dios”; cómo nace, cómo vive, cómo padece, cómo ora ycómo muere. Y su santísima Madre, sencilla, humilde, pobre y siempre orando y me-ditando en su corazón, para aceptar en cada momento la Voluntad de Dios.

Todos somos pecadores y así lo reconocemos antes de comenzar cada Eucaristía:“yo confieso ante Dios todopoderoso y ante vosotros hermanos que he pecado muchode pensamiento, palabra, obra y omisión”. Y es verdad... No es un teatro, ni una fórmulaprescrita, es una verdad, somos pecadores. Es virtuoso el examen y arrepentido reco-nocer y agradecer la infinita Misericordia de Dios, que nos perdona y nos ama talcomo somos.

Hemos celebrado la Navidad. El que nació en Belén está en el Sagrario. ¡Venid aadorarle!.. Que la estrella de tu corazón te guíe hasta el Sagrario y te inclines “comolos Magos” para volver por mejor camino y no cansarte de brillar.

❚ FERNANDO HOLGADO RETES

VILLAMARTÍN


Orar para ser

Humanos y pecadores

Con la mirada al cielo.Dios siempre ama, acompaña

y perdona siempre.

Con la mirada al cielo.Dios siempre ama, acompaña

y perdona siempre.


Pero las penalidades paraaquella familia no ter-

minaron aquí. Una tardevinieron unos hombres enbusca de Dionisio y le die-ron una tremenda paliza.Allí quedó el hombre tirado,en plena calle, en mitaddel asfalto, con la caderarota.

A renglón seguido tuvoque ir al juicio que teníapendiente, por haber ro-bado un cordero. La penaque le impusieron fue dosaños de cárcel.

Es nuestra justicia, he-redera del derecho roma-no, que consiste en dar acada uno lo suyo. No eraéste el concepto bíblico,en el que justicia es dar acada uno lo que necesita.Y aquí sí: Dionisio necesi-taba aquel cordero paradar de comer a su familia.

En los días de Dionisioen la cárcel se casaba elhijo mayor con una vecinade su casa.

Escribí solicitando lapresencia de Dionisio enla boda de su hijo. Unagracia que le fue concedi-da.

La tarde de la boda, a lahora exacta de la misma,

llegó el coche de la policía.Dionisio, acompañado porlos dos policías que le cus-todiaban en todo momen-to, pudo estar presente enla boda de su hijo.

A la salida de la iglesia,los policías se lo llevabanal coche. Me acerqué aellos rogándoles que lepermitiesen ir a su casa,dos bloques más atrás, yasí poder dar un abrazo asu mujer y besar a sus hi-jos.

Los policías, muy ama-bles y considerados, le

acompañaron a su casa.La fiesta fue completa.

Cuando Dionisio cumpliósu condena y salió de la cár-cel, vino a verme, agradeci-do, me traía una cruz queme había hecho en la cárcelcon dos varillas retorcidas yunos clavos, soldados a lasmismas. Es el crucifijo quesigo teniendo presente enla mesa de mi despacho.

No acabaron aquí laspenas para esta familia. Undía vinieron a avisarles queel hijo segundo estaba enel hospital y tetrapléjico.

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“Misión Madrid-Pan Bendito”. Las memorias de Don Hilario

Esos niñostienen hambre (II)


Al parecer la GuardiaCivil le había pillado en-trando en unos almacenespara robar, para “buscarsela vida”, como ellos dicen.Dispararon y la bala fue aincrustarse en la espinadorsal.

En el hospital, Ascen-sión conoció a unas se-ñoras del barrio de Aluche,a las que contó sus des-gracias y su historia. Se in-teresaron por el chico. Te-

nía que seguir viviendo enuna silla de ruedas. El pro-blema era que la viviendade Dionisio y Ascensión,aunque estaba en la plantabaja del Bloque, sí habíaque subir cuatro escalonesmetálicos para entrar enella. Las mujeres de Aluchese interesaron por el caso.Al fin, consiguieron su tras-lado a un piso de plantabaja, con puerta a la calle,en el que se podía entrarcon facilidad.

Y esto motivó el cambiode barrio de esta familia.

Pero antes de despe-dirla, os invito a conocerel final de otra historia:

Un día apareció, en lafamilia de Ascensión, unmiembro más. Se tratabade un viejecito, encorvado,que se paseaba apoyadoen su cachaba.

Pensé que sería uno delos abuelos. Hasta que undía le pregunté a Ascensiónpor él.

–No, no es de la familia.Es un amigo de mi marido.Vivía solo y se puso enfer-mo, estaba muy malito. Yme lo traje a casa.

–Mujer, y ¿cómo hicisteeso? Con tantos hijos y sinentrar un sueldo en tucasa...

–Anda, ¿y qué le iba ahacer?

Recordé las palabras deJesús: “Cuando hayáis he-cho todo lo mandado, de-cid: Somos unos pobressiervos, hemos hecho loque teníamos que hacer”.

Así, sin darle importan-cia alguna, con sencillez,Ascensión hablaba de suobra de caridad con aquelviejecito, al que cuidó du-rante un par de años, hastaque murió.

Por el barrio corrían ru-mores de que Ascensión,en las noches frías y os-curas de invierno, se iba alos alrededores de la ina-cabada Vía Lusitana para“buscarse la vida”.

Pero yo, más bien re-cordaba las palabras deJesús: “Las prostitu-tas os precederánen el reino de loscielos”.

❚ HILARIO PEÑA ROJO

MADRID


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Los tres evangelistassinópticos nos ha-

blan de un lugar, pre-cisado con gran con-creción, donde tuvolugar lo que la piedadcristiana ha calificadocomo la última cena.

El arte religioso hapresentado en diversasformas, algunas tanexcelsas como la delgenial Leonardo da Vinci, elcuadro de Jesús reunidocon los doce apóstoles entorno a la mesa. Prescin-diendo de anacronismos oidealizaciones en la presen-tación y conscientes de quela Sala que visitan los pere-grinos no coincide en suconfiguración y estilo conaquella que ocuparon Jesúsy los suyos para celebrar laúltima Pascua (no puede ig-norarse que han transcurridodos milenios), la estancia vi-sitada es uno de los lugaresmás importantes de TierraSanta.

LOS CUATROEVANGELISTAS

Mateo, Marcos y Lucashacen un relato práctica-mente idéntico del encargohecho por Jesús a dos dis-cípulos –por Lucas sabemosque se trata de Pedro yJuan– de hacer las gestiones

la Eucaristía. “Tomady comed, ésto es micuerpo.” “Bebed de éltodos, que esta es misangre de la alianza,que será derramadapor muchos para re-misión de los peca-dos”. Estas son las pa-labras dichas por Je-sús “mientras comían”,tal como nos lo ha

transmitido Mateo, coinci-diendo con Marcos. Lucasañade el mandato de Jesús:“haced esto en memoriamía”.

Y PABLO, EL APÓSTOL

San Pablo, en el capítuloonce de la primera epístolaa los Corintios, hace la mismatransmisión de lo que habríade ser una de las realidadesmás sublimes del Evangelio,recogiendo también la mis-ma petición de que hicieranesto en memoria suya. Lacoincidencia de Pablo conlos tres evangelistas es ab-soluta y dice que lo que lesha transmitido con anterio-ridad a la carta, lo ha recibidodel Señor. Tanto la epístolacomo los tres evangeliosdescriben el hecho de tomarJesús el pan y partirlo, antesde entregarlo a sus discípulos.Y luego darles a beber delcáliz.

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Peregrinación a la tierra de Jesús (XXXVI)

El Cenáculo,y la última cena del Señor

necesarias para preparar laCena. Es muy curioso eldato, que los tres recogen,del encuentro que iban atener a la entrada en la ciu-dad, con aquel hombre conun cántaro de agua, que lesconduciría a la casa, una“sala grande aderezada”, enla que prepararían lo nece-sario. ¡El cenáculo!

Juan, que escribe suEvangelio más tarde, pres-cinde de estos hechos, na-rrados ya por sus predece-sores, e inicia su relaciónde lo ocurrido aquella nochememorable y en aquella salaaderezada diciendo “y co-menzada la cena”. Su relato,mucho más extenso, enbuena parte es complemen-tario del contenido de losotros evangelios.

Ninguna duda puede ca-ber de que, de lo ocurridoaquella noche, nada puedesuperar a las tres narracionesreferentes a la institución de


El texto paulino nosmuestra cómo se ex-tendió la Eucaristía porlas primeras comuni-dades cristianas. Juanprescinde, al referirsea la última cena, de lo queya habían dicho los tres pri-meros evangelios, pero elsuyo contiene en su capí-tulo sexto una referenciaeucarística profundísima enel llamado discurso del Pande la Vida, que los peregri-nos suelen leer emociona-dos en las ruinas de la si-nagoga de Cafarnaúm. “Yosoy el pan vivo bajado delcielo; si alguno come deeste pan, vivirá para siempre,y el pan que yo le daré esmi carne, vida del mundo”.“El que come mi carne ybebe mi sangre tiene la vidaeterna..., porque mi carnees verdadera comida y misangre es verdadera bebida.El que come mi carne ybebe mi sangre está en míy yo en él. Así como meenvío mi Padre vivo y vivoyo por mi Padre, así tambiénel que me come vivirá pormí. Este es el pan bajadodel cielo...; el que comeeste pan vivirá para siem-pre”.

Esto –termina diciendoJuan– lo dijo enseñando enuna sinagoga de Cafarnaúm.

EL MANDAMIENTODEL AMOR

Es el propio Juan quiennarra el episodio del lava-torio de los pies a los discí-pulos. La viveza del relatoes impresionante y permite

entender perfectamente lareflexión de Jesús dirigida alos suyos.

“Cuando les hubo lavadolos pies, tomando los vesti-dos y puesto de nuevo a lamesa, les dijo: ¿Entendéis loque he hecho con vosotros?Vosotros me llamáis Maestroy Señor, y decís bien, porquelo soy. Si yo, pues, os he la-vado los pies, siendo vuestroSeñor y Maestro, tambiénhabéis de lavaros vosotroslos pies, unos a otros. Porqueyo os he dado el ejemplo,para que vosotros hagáistambién como yo he he-cho”.

Todo lo sucedido aquellanoche en el cenáculo estuvoenvuelto en el clima de tris-teza que producían los pre-sagios sobre la traición deJudas Iscariote y la inmi-nencia de la pasión y la cruz.Pero también por la riquezasuma de las palabras pro-nunciadas por Jesús queJuan retuvo y nos hizo elregalo de conservarla ytransmitirlas a la posteridadcristiana. Palabras de man-dato, como las ya recogidasreferentes a la Eucaristía yal lavatorio de los pies y,principalmente, al preceptodel amor, el mandamientonuevo: “Que os améis losunos a los otros como yoos he amado. En esto co-noceréis todos que sois misdiscípulos”. Palabras de con-

suelo y promesa. “Nose turbe nuestro cora-zón; creéis en Dios,creed también en Mí.En la casa de mi Padrehay muchas moradas;

si no fuera así, os lo diría,porque voy a prepararos ellugar. De nuevo volveré yos tomaré conmigo, paraque donde yo voy, estéistambién vosotros”.

Palabras de revelación.“Si me habéis conocido, co-noceréis también a mi Pa-dre. Desde ahora le cono-céis y le habéis visto”. En-tonces, Felipe le dijo: “Se-ñor, muéstranos al Padre ynos basta”. Jesús le dijo:“Felipe, ¿tanto tiempo haque estoy con vosotros yno me habéis conocido?El que me ha visto a mí, havisto al Padre..., creedmeque yo estoy en el Padre yel Padre en mì”.

Palabras de esperanza.“Pero no ruego sólo por és-tos, sino por cuantos creanen mí por sus palabras, paraque todos sean como tú,Padre, estás en mí y yo enti... para que vean mi gloria,que tú has dado porque meamaste antes de la creacióndel mundo.”

“Yo soy la vid, vosotroslos sarmientos. El que per-manece en mí y yo en él,ese da mucho fruto, porquesin mí no podéis hacer nada”.

Palabras de paz. “La pazos dejo, mi paz os doy; nocomo el mundo la da os ladoy yo”.

❚ EZEQUIEL MIRANDA DE DIOS

BARCELONA



STA. GERTRUDIS,en su Libro de Flore-cillas, refiere que elSeñor le dio a enten-der su significadocomo sigue:

“Todo hombre de-biera envolver todassus penas y adversi-dades, tanto las delalma como las delcuerpo, con su Pa-sión, como quienmete una varita enmedio de un manojo.Por ejemplo, cuando,por una contrariedad,el hombre se deja lle-var de la impaciencia,que se acuerde de lapaciencia admirabledel Hijo de Dios que,llevado del sacrificiopor nuestra salvación,como un manso cor-dero, no abrió la bocapara proferir una solapalabra de impacien-cia. Cuando acontece

al hombre la posibili-dad de vengarse porpalabra o por obra delmal recibido de algu-no, cuide recordar ladulzura del corazónde su Amado que ja-más, devolviendo malpor mal, pronuncióuna sola palabra devenganza, sino quepor el contrario, pre-mió magníficamentecuantas torturas le hi-cieron sufrir... del mis-mo modo si algunose enojase contra losque le hicieron algúndaño acuérdese deaquella excesiva sua-vidad con la que elamantísimo Hijo deDios, en medio de losatroces e indeciblesdolores de su Pasiónoró por los que le cru-cificaban, ...y cuide,en unión con eseamor, orar por sus ad-

Pasión de Jesús:un manojo de mirra (2º)

“Haga un manojo con las penas de Jesús y llévelo en su corazón”(S. Pablo de la Cruz)

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Escuela de S. Pablo de la Cruz

A lo largo de los siglos, autores eclesiásticos, maestros espirituales e innumerablesantos han leído y vivido el Cantar los cantares en clave de amor, como un cantonupcial de Cristo y la Iglesia; entre ellos se encuentran Sta. Gertrudis, S. Alonso deOrozco, S. Bernardo y S. Francisco de Sales. Ellos iluminan, con sus escritos, elsentido del verso: *Bolsita de mirra es mi amado para mí, que reposa entre mispechos* (Ct. 1,13).



versarios. El Señor añadió:*Cualquiera que escondierasus penas y adversidadesen el ramillete de mi Pasióny cuidara de imitar los ejem-plos de la misma, imitán-dome en cuanto pueda, esetal verdaderamente moraen mi pecho...*”.

S. BERNARDO será másexplícito en el tema de laPasión respecto a esteverso. En su Sermón 43, ti-tulado “Cómo la conside-ración de la Pasión y traba-jos de Cristo haga a la

Esposa andar segura e ilesaen las prosperidades y ad-versidades de la presentevida” nos dice:

“La mirra, sustanciaamarga, significa la acerbi-dad y aspereza de las tribu-laciones; y la Esposa, alverse amenazada de tenerque sufrirlas por su Amado,felicítase de ello, confiandoen que soportará genero-samente todas las que leamenazan... Llama a suAmado manojito, para sig-nificar que, en comparacióndel amor que le profesa,

considera como de pocomomento todos los traba-jos, dolores, penas y sufri-mientos que haya de sopor-tar por Él... Como sabe bienla Esposa que vivirá entre laadversidad y la prosperidady conoce, por otra parte,que una y otra pueden serlepeligrosas, por eso quiereque su Amado permanezcaunido con ella”.

En el Tratado del amorde Dios, S. FRANCISCO DESALES, cita este versículodel Cantar y refiere cómo elsanto amor hiere los cora-zones: “El Amado es un ma-nojo de mirra amarga, y estemanojo amargo es recípro-camente el Amado, que per-manece amablemente re-costado entre los pechos dela amada, y es el más amadode todos los amados”.

Estos y otros autoreshan precedido en el tiempoa S. Pablo de la Cruz. Algu-nos de ellos no fueron co-nocidos por él, pero el sen-tido que han dado a esteversículo, el amor, la ecle-sialidad, la Pasión y la inti-midad que desbordan susescritos, están presentes,también, en S. Pablo de laCruz cuando nos exhorta ahacer un manojito con laspenas de Jesús y llevarlasen el corazón o hacernuestras las penas santí-sima del Amado.

❚ SOR CATI

DE LA SS. TRINIDAD, C.P.OVIEDO


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Encuentros al caminar

Ana García Lozano,el arte de saber escuchar

Ana García Lozano na-ció en Valencia, el 23 deseptiembre de 1963. Esperiodista y presentadorade programas de radio ytelevisión. Es sobrina delcantante Manolo Escobar(1931-2013). Su padre, Bal-domero García Escobar(falleció en 1999), fue unode los tres hermanos queacompañaban al famosoartista con la guitarra. Sumadre, María Lozano Soto,fue cantante de copla va-lenciana. Ana tiene un her-mano, Javier.

EL MUNDO DELA COMUNICACIÓN

Licenciada en Periodis-mo por la UniversidadComplutense de Madrid,comienza su actividad pro-fesional en el mundo de laradio. Su primer trabajo fueen Radio España y, una vezlicenciada, se integró enla Cadena Cope en 1986,trabajando ante los micró-fonos y en labores de pro-ducción. Con la llegada delas televisiones privadas fuecontratada por Telecincopara realizar tareas decoordinación de los pro-gramas “Vip Noche” y “VipGuay”, que presentabaEmilio Aragón, después

“Noche, noche” y “El Granjuego de la Oca”. En 1994se pone por primera vezdelante de una cámara

para conducir “El programade Ana”, en Telemadrid. Eldía de la Virgen del Carmende 1995 contrajo matri-

La presentadora Ana García Lozanoy Pepe Fernández del Cacho en TVE.



bien con su marido y quese da cuenta que cada díaes un regalo de Dios... Notodo sale bien, hay éxitosy fracasos, aunque decir“fracaso” es muy relativo.He trabajado en progra-mas que se consideraronun fracaso porque no fue-ron bien en audienciaspero que a mí me ense-ñaron muchas cosas...Afortunadamente me de-dico a lo que me gusta yeso es un triunfo ya en lavida... Claro que tengo migenio, pero es aparte demi carácter. Aunque creoque con los años me heapaciguado bastante. Es-toy estudiando “coaching”y me está viniendo muybien porque me hace verque las cosas no son tanradicales, que hay muchosmatices de gris. Me hedulcificado mucho en mi

temperamento. he apren-dido a saber escuchar me-jor. me he hecho muchomás paciente algo que telo da la maternidad y lavida... Mis bolsillos estánllenos de cariño, ilusión yganas de hacer felices alos que me rodean... Mifelicidad depende de co-sas pequeñas, a lo mejorde la alegría de mis hijos,cuando les tengo prepa-rada una paella al venirdel cole, de una tarde decine con mi familia o unascañas con los amigos...Me encanta reír, pero so-bre todo, animar a vivir alos demás porque la ale-gría es para contagiarla...”.

Así es ella, guapa pordentro y por fuera. Gracias,Ana.

❚ PEPE FERNÁNDEZ

DEL CACHO

monio con el productorVíctor García, tiene dos hi-jos, Pablo y Natalia.

ÉXITOSPROFESIONALES

Su especialidad son losprogramas de testimoniosen las importantes cadenasde televisión nacional. AnaGarcía Lozano tiene unasobresaliente trayectoria,no en vano fue galardonadacon el Premio Antena deOro 2006 de Radio y no-minada muchos años al TPde Oro como Mejor Pre-sentadora. Colabora en elprograma de Radio Nacio-nal de España “No es undía cualquiera”.

LA PERSONA

De pequeña quiso serquímica, después defen-der a los más indefensoscon el Derecho hasta quedescubrió su vocaciónperiodística... Ana nuncase separa de una Virgendel Rocío que siempre vacon ella desde que tuvoun importante accidentede coche... “Al abrir losojos lo primero que vi fuela imagen de la Virgen delRocío”.

Ana es dulce, amabley dueña de una sobriedadque casi no existe en elmundillo de los famosos...“Mi historia es la de alguientotalmente normal en laque mi profesión ha idoparalela a la de ser madrede familia que se lleva muy

Ana siempre admiró a su padre de quien recibió el artede la prudencia y la libertad para decidir qué camino seguir.


Y ocurrió ya hace un si-glo. Pero las cosas de

Dios no pasan de modacomo las nuestras. Aquellono pudo ser más sencillo.Parecido a lo que ocurrióen Belén hace de estoveinte siglos, cuando Diostuvo la feliz idea de rasgarel cielo y habitar entre no-sotros.

La que se dejó ver enesta ocasión fue la VirgenMaría. Y lo hizo en Lour-des, junto a los Pirineos,no muy lejos de España,país por cierto muy devotode Nuestra Señora.

Era el día 11 de febrerode 1858. Bernadette Sou-birous, hija de unos humil-des molineros, que contabasolamente 14 añitos de dad,salió con su hermana y unaamiga a buscar leña secapara calentar la casa, quebuena falta hacía.

Por allí cerca pasaba elrío Gave. Se dispuso Ber-nadette a atravesarle pordonde menos cubría y enesto sopló un viento fuerte.Ella levantó la cabeza. Enla altura de la roca de Mas-sabielle “se alza ante su vista una joven inmóvil

y silenciosa”. Guapísima.Porque Bernadette la des-cribió así: “Era tan bella,que cuando se la ha vistouna vez, se querría unamorir para volverla a ver”.

Más detalles: aquellaimagen llevaba un vestidoblanco con un cinturónazul. Entre las manos, unrosario. Lo que sucedió acontinuación lo cuentaBernaddette con todos losdetalles:

“Me saludó inclinandola cabeza. Creyendo en-gañarme, me restreguélos ojos; pero lazándolos,vi de nuevo a la joven queme sonreía y me hacía se-ñas para que me acer-case. Pero yo no me atre-vía. Y no es que tuvieramiedo, porque cuandouna tiene miedo, huye; yyo me hubiera quedadoallí mirándola toda la vida.Entonces se me ocurriórezar y saqué el rosario.Me arrodillé. Vi que ella sesantiguaba. Mientras yorezaba ella iba pasandolas cuentas de su Rosariosin decir nada. Terminadoel Rosario se sonrió otravez, se elevó un poco ydesapareció”. Esta cita deMassabielle se repetirá 18veces.

Bernadette cuenta asísu última experiencia deaquellos días:

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Desde mi ventana

Sucedió en Lourdes


“El día 25 de marzo,viéndola tan amable, lepregunté su nombre. Mesonrió. Se lo volví a pre-guntar y volvió a sonreírse.Insistí de nuevo y me dijo:“Yo soy la InmaculadaConcepción”

Hoy día Lourdes es unlugar de cita para todo elmundo creyente. Nosotrospodíamos celebrar la me-moria de este día, 11 de fe-brero, recitando la Oraciónque un día compuso elPapa Pío XII y dice así:

Dóciles a la invitaciónde tu voz maternal, oh Vir-

gen Inmaculada de Lour-des, acudimos a tus piesen la humilde gruta dondeaparecisteis para indicar alos extraviados el caminode la oración y penitencia,dispensando a los que su-fren las gracias y prodigiosde tu soberana bondad.Recibid, oh reina compa-siva, las alabanzas y súpli-cas que pueblos y nacio-nes, unidos en la angustiay la amargura, elevan con-fiados a Ti.

¡Oh blanca visión delparaíso, aparta de los es-píritus las tinieblas del

error con la luz de la fe!¡Oh mística rosa, socorrelas almas abatidas con elceleste perfume de la es-peranza! ¡Oh fuente ina-gotable de aguas saluda-bles, reanima los cora-zones endurecidos con laola de la divina caridad!

Haz que nosotros tushijos, confortados por Tien las penas, protegidosen los peligros, apoyadosen las luchas, amemos ysirvamos a tu dulce Jesúsy merezcamos los goceseternos junto a Ti.Amén.

❚ ALBERTO [email protected]



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Tengo un amigo quetrabaja en un centro

comercial y, un día cer-cano a las fechas navi-deñas, me comentabaque la gente hace com-pras como si se fuera aacabar el mundo. Aque-lla frase me llevó a refle-xionar sobre la maneraque estamos destru-yendo nuestro planetadebido al consumo ex-cesivo en esas fechas yotras, como las que senos proponen en el mes denoviembre con el “Black Fri-day” (viernes negro) o el “Ci-ber Monday” (lunes ciberné-tico). En ellas se ofrecenrebajas y descuentos en losprecios de una amplia varie-dad de productos del mer-cado; en el caso del "ciberlu-nes" son ofertas en tecnologíae informática. Todo con el finde vender, comprar, consumiry acumular, en la mayoría delos casos sin necesidad. Esogenera gasto de materias pri-mas, producción innecesariay desechos que degradan elmedio ambiente.

Este país, que dice haberpasado recientemente poruna “crisis” económica, aun-que yo creo que aún segui-mos en ella por la falta de va-lores éticos y morales, nospermitimos el capricho de serel segundo país de Europaque más gasta en las fechasnavideñas con una media de682 euros por hogar, distri-buidos entre regalos, alimen-tación, viajes y ocio, por esteorden. Atrás quedan otrospaíses como Alemania, Ho-landa o Bélgica, a quienes noles golpeó tan fuerte la crisisfinanciera. ¡No espabilamos!

Los grandes almacenes ylas cadenas especializadas

dando el planeta. Tam-bién cabe la posibilidadde ofrecer tiempo: lacomunidad Sant´Egi-dio, entre tanto bienque hace, el día de Na-vidad ofrece una co-mida a las personas sinhogar y si usted quiere,está invitado/a a cola-borar. Como estas, hayotras sugerencias comodonar o intercambiarjuguetes o los mercadi-llos solidarios...

Para llegar a la próximaNavidad mentalizados ysiendo coherentes con loque se celebra, hay que irsepreparando a lo largo delaño, así que no digan que noles aviso con antelación. ¡Va-yan entrenando! si no, al fi-nal, nos arrastra la corrientecuando no el mundo publi-citario, consumista o eso quese llama comida familiar, queen ocasiones llena másnuestras barrigas que nuestraalma. Necesitamos ayunar ydepurar nuestros corazonesmás que dañar nuestros es-tómagos mientras otros her-manos nuestros del mundono tienen, ni en esas fechasni en otras, lo básico para ali-mentarse.

Se preguntarán por quéescribo esto a estas alturasdel año, cuando aún quedamucho para las siguientesNavidades. Sencillamente,porque sigo el consejo de losmédicos; es mejor prevenirque curar o dicho en otrostérminos, es mejor vacunarsecontra el gasto desmesuradoantes de que la gripecomercial nos con-tagie de nuevo.

❚ JUAN CARLOS PRIETO TORRES

[email protected]

Vayan entrenando

Calle Preciados (Madrid) en Navidad.

suelen ser la primera elecciónde compra. Los hipermerca-dos y supermercados sonotra secundaria. El comerciotradi-cional, aunque remontaun poquito, queda como unapreferencia menor. Lejos estáesa opción que hizo Dios na-ciendo entre la gente sencilla,prefiriendo los pequeños, losque juegan con desventaja,que no tienen tanto dineropara campañas publicitariasni capacidad para montarfranquicias internacionales.Habrá que seguir apoyandoal pequeño negocio.

Como alternativa a estacompra sin conciencia haymuchas y muy diversas pro-puestas: Comprar productosde comercio justo, cuyos ar-tículos son producidos ga-rantizando los DerechosHumanos y laborales dequienes los fabrican. Ofrecernuestro abeto o árbol navi-deño al alguna asociación oayuntamiento que lo puedavolver a plantar o bien reci-clarlo, una vez triturado,para extenderlo en los jardi-nes para la retención de lahumedad y la aireación delsuelo, evitando también elcrecimiento de las malashierbas. Esta es una formade contribuir a un entornomás saludable y seguir cui-



Testimonio

❝Yo no sé si creía en Dios.Ella, una compañera de Magisterio, me invitó por dos o

tres veces, a participar en encuentros de la Iglesia Católica.La primera vez, soy sincera, no me gustó. La segunda,

más o menos. La tercera sentí una alegría por dentro queme ayudaba a vivir la vida de otra manera.

Regresé a casa alegre y feliz y muy contenta. Con ánimode seguir adelante.

Nunca quise ya faltar a las reuniones.Como me gustaba aquel sentir la vida de Dios, empecé a

vivir de otra manera y ver muy claro. Sentía que la vida esuna bendición cuando uno es feliz y amando a los demás.Me sentía otra persona. Ya no era la mujer ni la Profesorade antes.

Así iban pasando los días.Yo era muy feliz. No sabía cómo darle gracias a Dios. Yo

lo vivía y sentía dentro de mí.Mi placer era llorar y llorar de alegría por haber encontrado el AMOR de mi vida,

a Dios.Yo decía: ¡”Qué tonta he sido”!Y decía al Señor: “Por qué he sufrido tanto lejos de Ti, y por qué he sido amargada

sabiendo que TÚ me amas más que nadie”.Desde entonces vivía con más profundidad dentro de mí. No me cansaba de

orar, bailar y leer la palabra de Dios. Hasta me olvidaba de comer. Mi comida eraestar pendiente de Dios y de mis alumnos.

Cantaba, lloraba de gozo, me reía en plenitud. Poco dormía.Me encantaba orar, hablar con Él. Yo lo sentía a Él. Él estaba en mí de lleno,

sentía que me amaba mucho. Era mi dicha estar con mi AMOR.Vivía entre rosas... sin espinas, pues no las sentía aunque me pincharan.Después de estos consuelos durante largo tiempo, me vinieron muchas dificul-

tades.Aprendí que el aferrarse a Dios sí traería pruebas.A veces quería rendirme, me enfadaba con Dios. Ya no lo sentía lo mismo. Tuve

problemas y dificultades que creía no poder superar. Así dos años sufriendo.Y un día le dije al Señor: “Señor, yo no doy para más. No sé qué hacer. ¿Por qué

no me dices qué quiere de mí, qué debo hacer? Ayúdame”❞.

Por la transcripción❚ ANICETO REY LÓPEZ

A CORUÑA

De una morada oscura a la luz“Profesión, Maestra nacional”


70 | Nº 1.024 | Febrero 2017

Rincón familiar “Santa Gema”

(En memoria del Padre Leandro G. Monge, Pasionista)

Donaciones

Una devota (Madrid) 10 €; Unas devotas (Trujillo, Cáceres) 32 €; Pepe y María (La Fon D´em Encarros, Valencia) 50 €;Unas devotas (La Fon D´em Encarros, Valencia) 26 €; Unas de-votas (Pola de Laviana, Asturias) 10 €; Matilde Gil Martínez(Santander, Cantabria) 06 €; Remedios Baena Villalba (PuenteGenil, Córdoba) 06 €; Milagros Segoviano (Villacañas, Toledo)75 €; Teresa 30 €; Pedro Morán (Getafe) 250 €.

Esta Beca se destina a la formación de jóvenesaspirantes al sacerdocio

y a la vida pasionista, en España y América.Colaboradores y amigos

de nuestras Misiones, ¡muchas gracias!

Agradecen y piden favores a Santa Gema

Gena Gibello Bretón (Solarino, Cáceres).

Cuantos agradecen y piden favores a Santa Gema, si desean salir en esta página,deben dirigirse a REVISTA PASIONARIO, C/ Leizarán, 24. 28002 Madrid,

Teléfono 915 635 407. http://www.libreriaelpasionariomadrid.com

Descansan para siempre en el Señor

María Hernández Domínguez (Higuera la Real, Badajoz), Julio González González(Cangas de Narcea, Asturias), Ángela Pérez Botella (Benidorm, Alicante), Leandro MarquésArías (Valdepeñas, C. Real), Juan Aguilera Ocaña (Martos, Jaén), Ventura Alamo Trejo(Granja Torrehermosa, Badajoz), Antonia Molina (Monovar, Alicante).

Por su eterno descanso celebramos la Santa Misaen el Santuario el día 14 de cada mes a las cuatro de la tarde

◗ Agradecida siempre, Santa Gema, por tu intercesión, gracias a la cual mi hijo ha encontradoun trabajo. Mantennos así, siempre unidos. Teresa ◗

◗ Gracias una vez más, Santa Gema, por tantas bendiciones y favores como me has obtenido.Últimamente, a favor de mi hija y de mi nietecito, luego de un embarazo con muchos riesgo.Sigue ayudándome, pues lo necesita mucho. C.E.A., Jadraque, Guadalajara. ◗

◗ Gracias, Santa Gema, por los muchos favores que me has concedido (Pedro Morán, Getafe,Madrid). ◗

◗ Santa Gema, te doy gracias por tu ayuda constante a mi familia. ¡Ayúdanos siempre! (IsabelBravo Aranda, Castro del Río, Córdoba). ◗


El Padre Pablo García Macho, pasionista, ha elaborado unabiografía sencilla, amena, del joven santo Pasionista San Gabrielde la Dolorosa. La fiesta de San Gabriel es el día 27 de febrero.

Pedidos, a nuestra dirección, a un precio muy asequible.


LOURDES, punto de encuentro y meta,hontanar de vida y de esperanza.Aquí, María siempre espera,siempre invita y acompaña.

María, salud de los enfermos,Inmaculada de Lourdes,¡Que nunca nos falte “tu agua”!


CUBIERTA FEBRERO 2017.qxp Cubierta - Passiochristi · almas gemelas MIGUEL G. 2 de febrero, Día de...

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