Derecho del trabajo_y_de_la_seguridad_social_t_i_-_vazquez_vialard__antonio

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  • ANTONIO VZQUEZ VIALARD

    Derecho del trabajo y de la

    seguridad social

    Tomo 1

    8" edicin actualizada y ampliada

    dJUD EDITORIAL ASTREA

    DE ALFREDO Y RICARDO DEPALMA CIUDAD DE BUENOS AIRES

    1 9 9 9

  • Ia edicin, 1978. Ia reimpresin, 1979. 2a edicin, 1981. Ia reimpresin, 1984. 3a edicin, 1986. 4a edicin, 1989. Ia reimpresin, 1991. 5a edicin, 1992. 6a edicin, 1994. 7a edicin, 1996. 8a edicin, 1999.

    EDITORIAL ASTREA DE ALFREDO Y RICARDO DEPALMA SRL

    Lavalle 1208-(1048) Ciudad de Buenos Aires

    ISBN: 950-508-108-1 (edicin completa) 950-508-109-X (tomo 1)

    Queda hecho el depsito que previene la ley 11.723 I M P R E S O E N L A A R G E N T I N A

  • En homenaje a los profesores

    Mario L. Deveali y Ernesto Krotoschin

    Dichosos los que guardan el derecho, en todo tiempo practican la justicia!"

    (SALMO 105, 3)

  • PRLOGO A LA OCTAVA EDICIN

    Desde la publicacin de la anterior edicin, en la Argentina se han producido determinadas modificaciones en el mbito de las relaciones individuales y colectivas del derecho del trabajo, as como en el de la seguridad social. Ello es lgico, en una realidad que se caracteriza por un cambio acelerado. La vida, que constituye un proceso dinmico, siempre ha presentado mo-dificaciones en el mbito de las relaciones jurdicas, efecto y causa de otras que se dan dentro del amplio espectro de las re-laciones humanas. Pero la caracterstica que se ha presentado como un signo del siglo xx -en especial en su segunda mitad, a partir de la finalizacin de la llamada Segunda Guerra Mun-dial-, es que ese cambio se ha producido en forma acelerada, a un ritmo en franco crecimiento.

    Mientras que en pocas anteriores las modificaciones (que sin duda se dieron) pareca que slo eran perceptibles a la vista del ser humano en el lapso de varias generaciones, hoy lo es no ya en una, sino en perodos de diez o cinco aos. El extraor-dinario avance del desarrollo tecnolgico con todas sus conse-cuencias, ha transformado las herramientas que el hombre (va-rona y varn) tiene a su alcance para disminuir el racionamiento a que lo somete la naturaleza, que le impone una cierta suje-cin. Si bien sta disminuye a travs del tiempo, creemos que no ha desaparecido, ni hay perspectivas de que ello ocurra. Hoy es factible colocar a un hombre en la luna, lanzar satlites artifi-ciales a la estratosfera, aumentar la produccin de bienes y ser-vicios en forma casi sideral, pero es muy difcil (si no imposi-ble) predecir el xito de una prxima cosecha. Adems, y ello

  • VIII PROLOGO A LA OCTAVA EDICIN

    estimamos que es fundamental, el ser humano no sabe ni tiene posibilidad para enterarse del momento en que, para algunos, desaparecer de la faz de la tierra, para otros, mudar su vida humana a una realidad distinta. A ese cambio de orden mate-rial, se ha sumado otro, a nuestro juicio mucho ms importante, en el mbito de lo cultural, entendido ste como estilo de vida, escala de valores que, entre otros, se expresan a travs de las distintas maneras en que los hombres se sirven de las cosas, trabajan, se relacionan entre s, se expresan, actan, practican la religin, todo lo cual depende de su concepcin de vida.

    Es indudable que el derecho, que constituye un aspecto vinculado con el juego propio de las relaciones humanas -a fin de que a travs de stas se logre un ajuste que a cada miembro de la comunidad le facilite el pleno desarrollo de su ser personal-, no puede quedar ajeno a esa situacin. De lo contrario, no tendra sentido como instrumento necesario para facilitar la con-vivencia, ya que dejara de tener contacto con la realidad sobre la cual debe operar, a fin de lograr su transformacin, como condicin necesaria para alcanzar formas ms justas, menos in-justas, que las anteriores.

    Si esa transformacin de la realidad material y cultural im-pacta sobre todas las ramas jurdicas, no poda ser una excep-cin el derecho del trabajo que, sin duda, tiene como objeto una modalidad en que las relaciones entre los hombres es mu-cho ms directa, ya que no se mediatiza a travs de objetos, co-sas, como suele ocurrir en otras disciplinas.

    En nuestro pas, el referido proceso, que en algunos de sus aspectos se conoce como globalizacin (desaparicin o menor vigencia de las antiguas fronteras), se ha dado con una cierta intensidad a partir de la apertura de la economa a comienzos de la ltima dcada, con el consiguiente impacto propio de ese fenmeno y sus efectos ambivalentes (elementos positivos y ne-gativos). El mismo deja su especial impronta en las relaciones humanas que analizan tanto el derecho de trabajo, como el de la seguridad social. A travs de las ediciones que se han pu-blicado en esta dcada, hemos analizado las nuevas herramientas

  • PRLOGO A LA OCTAVA EDICIN IX

    jurdicas que se han ido adoptando, en gran parte, con graves crticas (no siempre acertadas) por parte de amplios sectores del quehacer jurdico nacional. En ese perodo se han pro-ducido cambios, fruto del llamado fenmeno de la "flexibi-lizacin laboral" que, para algunos, han sido insignificantes, frente a la necesidad de aggiornar el instrumental jurdico a una realidad distinta de la de hace unas dcadas, mientras que para otros, significa abjurar de los principios fundamentales del derecho del trabajo elaborados a travs de la experiencia reco-gida en un perodo de casi un siglo, que presentaba caractersti-cas diversas de las actuales.

    Dentro de los cambios jurdicos operados en el lapso que corresponde a las novedades que se describen en esta edicin, en el mbito del derecho del trabajo se registran las modifica-ciones introducidas a las reformas operadas a partir de 1991 (a travs de la ley 24.013 y otras posteriores), a fin de facilitar -mediante formas jurdicas laborales menos rgidas- la contra-tacin de nuevo personal. Como ha ocurrido en otros pases, luego de un corto perodo se produjo un golpe de timn, dejan-do sin efecto la casi totalidad de esas reformas que, en algunos casos, convirtieron en no laborales algunas prestaciones de tra-bajo humano (tal como el contrato de aprendizaje). Se produ-jo as un fenmeno que ya se haba dado en otras latitudes geogrficas y culturales, en que las nuevas formas de convi-vencia laboral fueron rpidamente modificadas en un perodo tan breve que no dio tiempo suficiente para realizar serios tra-bajos de investigacin a cargo de estudiosos de esa realidad. Cuando se publicaron esos trabajos, la norma ya haba sido rectificada.

    Ese cambio de rumbo, en algunos aspectos importantes, se ha dado con la sancin de la ley 25.013 (1998) que borr las distintas figuras de los contratos promovidos. El fenmeno de la desocupacin que se ha incrementado en la Argentina en la dcada de los noventa en niveles antes no conocidos (pero que tambin ha golpeado la realidad social de otros pases) y que tuvo su mayor pico de incremento a mediados de ese perodo,

  • X PROLOGO A LA OCTAVA EDICIN

    con frecuencia se ha intentado combatirlo por medio de accio-nes encaradas slo desde lo laboral. Estimamos que muchas veces esos ensayos han desconocido la realidad del hecho que, fundamentalmente, responde a causas de otro orden. Si el de-sarrollo econmico se paraliza o decrece, es totalmente intil combatirlo con medidas que tienden a hacer menos rgida la norma laboral. Nadie contrata personal si las exigencias de su actividad no se lo requieren.

    La referida ley ha profundizado ciertos aspectos referidos al fenmeno de la disponibilidad colectiva, iniciado quiz tmi-damente con la reforma introducida por la ley 24.013 (art. 25, luego ampliado a travs de otras). Por medio de esa figura se habilita a las partes sociales a modificar aspectos de la ley que establece pisos mnimos o techos mximos a favor de los traba-jadores, dentro de un marco (muy reducido todava). Esa nor-ma tambin introdujo la modalidad de la negociacin articulada, fenmeno ste que, a nuestro juicio, constituye una novedad en nuestra realidad jurdica, y habilit un nuevo rgimen (aplica-ble a las relaciones de trabajo iniciadas a partir de octubre de 1998) referido a las consecuencias de los distractos laborales. Esa norma, adems, ha ratificado el criterio (que constituye una tradicin en la Argentina) respecto del monopolio que ejercen las asociaciones sindicales de trabajadores con personera gre-mial, en cuanto se refiere a la representacin de los trabajadores. En materia de la pequea empresa, se sancionaron normas re-glamentarias de ciertos aspectos del rgimen establecido por ley 24.467. Por esa misma va reglamentaria tambin se faci-lit el pago de las remuneraciones a travs del sistema compu-tarizado (cajeros automticos).

    En el mbito de la seguridad social, durante el perodo se reform el rgimen de las asignaciones familiares.

    En cuanto al de las obras sociales, a travs de la reglamen-tacin, se le ha reconocido a los titulares de las prestaciones a cargo de aqullas, el derecho de eleccin del efector dentro de un plexo quiz reducido (el de las dems obras sociales sindi-

  • PROLOGO A LA OCTAVA EDICIN XI

    cales), pero que significa un gran paso hacia la posibilidad de concretar una mejor prestacin.

    Como ha ocurrido en las ediciones anteriores, lo que se ha convertido en una costumbre, agradecemos vivamente a quie-nes, de diversa manera, han colaborado en la preparacin de esta edicin. Toda obra jurdica, no obstante ser redactada por una o varias personas, recoge la labor realizada por muchas otras que, a travs de su aporte intelectual, han permitido avan-ces en el conocimiento y profundizar en los diversos temas, es-tablecer nuevos enfoques, descubrir aspectos de una mayor jus-ticia que lentamente se va introduciendo en las relaciones o, al contrario, no obstante que se espera que operen ese proceso, desgraciadamente, provocan el efecto inverso. Paradjicamen-te, a veces, en vez de dar pasos hacia formas ms justas, se re-trocede. El desafo del jurista en el fin de este milenio preci-samente es se: buscar nuevas pistas de mayor justicia en las relaciones humanas, no slo en el aspecto econmico (que es uno de los elementos que integran la realidad, no la agota), sino tambin en los dems que hacen a la vida de relacin en un mundo en proceso de cambio acelerado.

    Ms all de que las conclusiones de esos trabajos se com-partan o no, enriquecen el acervo cultural, por lo que cualquier empeo, como el que humildemente hemos emprendido al pu-blicar esta obra, debe reflejarlos y agradecer el aporte efectua-do y aun la oportunidad brindada para profundizar el examen del tema que, muchas veces, ha llevado a no aceptar esas posi-ciones.

    Sin duda, aunque sa no fuera la intencin, se trata de un servicio brindado por los autores de posiciones intelectuales que no se comparten.

    En esa lista de acreedores intelectuales, y muchas veces tambin morales, queremos destacar a los doctores Mario L. Deveali y Ernesto Krotoschin. En ellos hemos querido, lo rei-teramos una vez ms, agradecer a todos aquellos que, a veces silenciosamente, han contribuido al desarrollo de nuestra disci-

  • XII PROLOGO A LA OCTAVA EDICIN

    plina jurdica, a fin de lograr formas ms humanas de convi-vencia al servicio de todo el hombre y de todos los hombres.

    A ese agradecimiento que constituye un acto de justicia respecto de quienes somos deudores en el plano intelectual (el presente trabajo no es ms que la recopilacin de muchas de esas enseanzas), debemos agregar la de aquellos otros que en un plano mucho ms prximo, en forma callada, paciente, han hecho posible esta publicacin: dactilgrafos, correctores de es-tilo (que a veces han logrado aclarar conceptos oscuros), y a aquellos que han revisado el texto y aportado sugerencias. Mi especial reconocimiento a Lorenzo Gnecco y Luis Ferraris, quienes me han brindado un inestimable apoyo. Agradezco a los editores y a Alejandro Depalma, quien en la edicin ante-rior se encarg de formular el diseo de la nueva estructura ti-pogrfica, que consideramos facilita la comprensin del texto. A todos ellos, muchas gracias.

    ANTONIO VZQUEZ VIALARD

  • PRLOGO A LA PRIMERA EDICIN

    Este libro ha sido concebido como un medio auxiliar para los estudiantes que deben cursar la materia y para aquellas per-sonas que deseen tener un panorama global del Derecho del trabajo y de la seguridad social. A tal fin, y dentro de nues-tras posibilidades, hemos tratado de realizar una explicacin -referida a ese nivel- que facilite la comprensin de los diver-sos institutos, propios de ese sector del mundo jurdico. Para ello, nos hemos orientado dentro de una "visin trialista" del de-recho, como un medio que a travs de normas, intenta regular la convivencia social a fin de que en ella se logre el objetivo de vivir todos juntos en paz, en amistad, en el recproco reconoci-miento y respeto de nuestros derechos, de manera tal que aqu-lla -que responde al modo natural de ser del hombre- nos fa-cilite el desarrollo de nuestra personalidad en el nivel propio de la dignidad de seres humanos.

    Dada la finalidad del trabajo, el texto se acompaa con cuadros sinpticos y en cada captulo se ha incluido un cuestio-nario a fin de facilitar la comprensin razonada de los diversos institutos y captar sus peculiaridades fundamentales. Para no recargar la lectura, hemos evitado la inclusin de citas, lo que se ha sustituido por una bibliografa de carcter general con respecto a cada una de las ramas jurdicas tratadas y otra par-ticular referida a los temas analizados en los distintos captulos. En la misma, indicamos los trabajos que se hallan "ms a mano" del estudiante y con referencia a la legislacin vigente. Ello explica algunas omisiones.

    El temario -en el que hemos recogido la experiencia de colegas y la propia en la enseanza de ambas disciplinas- in-

  • XIV PROLOGO A LA PRIMERA EDICIN

    cluye cuestiones que, aunque ya incorporadas a algunos programas universitarios, a primera vista puede parecer que exceden el cam-po de lo jurdico. En la inteligencia de facilitar una comprensin de este fenmeno, hemos credo necesario analizar -dentro del lmite que nos habamos propuesto- algunos aspectos (tales, entre otros, como el del trabajo humano, mercado laboral, concepto de poltica social) necesarios para captar el sentido de una re-gulacin de la realidad social, lo que exige ubicar a sta dentro de su propio contexto para comprender ciertas particularidades que responden al fin de alcanzar formas ms humanas de vida. Slo as, frente a hechos y circunstancias que le dan vida y sentido al derecho, se puede entender la finalidad de la norma jurdica. Ese ha sido nuestro propsito; quiera Dios que lo ha-yamos podido lograr, por lo menos, en una mnima parte.

    Como un deber de gratitud de nuestra generacin y de las posteriores, dedicamos este trabajo en homenaje a dos precla-ros maestros argentinos (nacidos en el extranjero) del derecho, los profesores Mario L. Deveali y Ernesto Krotoschin, que con sus enseanzas a travs de la ctedra, del libro y -por qu no des-tacarlo- tambin de sus vidas, han abierto nuevos horizontes en ambas disciplinas jurdicas y constituyen un ejemplo de la fun-cin de servicio (en el caso: iluminar, "abrir picadas") a la que todos estamos llamados y que ellos han cumplido con un alto sentido de responsabilidad.

    Vaya tambin nuestro sincero agradecimiento a todos aque-llos que de una manera u otra han hecho posible este trabajo: los colegas de cuya experiencia y conocimiento hemos aprove-chado y actuado como compiladores, los jvenes profesionales que revisaron los textos y nos sugirieron modificaciones, los correctores que le dieron una forma "menos opaca" al escrito, al editor que nos alent a comenzar la tarea, a quienes pasaron a mquina los originales en una labor de descifrado casi "champo-llionica" y a mi esposa, que me brind apoyo, cario y el "tiem-po" que le sustraje a la vida familiar.

    ANTONIO VZQUEZ VIALARD

  • NDICE GENERAL Tomo !

    Prlogo a la octava edicin VII Prlogo a la primera edicin XIII

    PARTE PRIMERA

    DERECHO DEL TRABAJO

    SECCIN PRIMERA PARTE GENERAL

    CAPTULO PRIMERO INTRODUCCIN

    A) TRABAJO HUMANO

    1. Concepto 3 2. Principales aspectos del trabajo 8.

    a) Sociales 8 b) Psicosociales 9 c) Econmicos 10 d) Jurdicos 11

  • X V I NDICE GENERAL

    3. Diferentes tipos de trabajo 14 4. Principales figuras del trabajo en la historia 17 5. Influencia de la concepcin capitalista sobre el

    trabajo. Efectos de la Revolucin Industrial. La cuestin social 20

    6. Concepto de trabajo dirigido en la ley de contrato de trabajo (LCT) 24

    7. Aspectos modernos de la problemtica laboral 28 a) Trabajo de la mujer 28 b) Urbanizacin 30 c) Cambios en la estructura ocupacional 31 d) La utilizacin de las horas de ocio 32 e) Los nuevos proletariados 33 f) Accin sindical 34 g) El impacto de la tecnologa, la organizacin

    del trabajo y los cambios culturales 35

    B) POLTICA SOCIAL 8. Diferencias sociales 37 9. Nocin, objeto y finalidad de la poltica social .... 41

    a) Asistencial 43 b) Defensa 44 c) Proteccin 44 d) Promocin 46 e) Cambio de estructuras 46

    10. Principios de la poltica social 48 11. reas e instrumentos de la poltica social 49

    C) MERCADO DE TRABAJO 12. Derecho de trabajar 50 13. Fuerza de trabajo 52 14. Ocupacin. Subocupacin. Desempleo 54 15. Agencias de colocacin 58 16. El desarrollo cientfico-tcnico y su influjo sobre

    el trabajo 63

  • NDICE GENERAL X V I I

    17. Conversin de la capacidad laboral 64 18. El problema de los discapacitados 65 19. Migraciones laborales 68 Cuestionario 76

    CAPTULO II EVOLUCIN HISTRICA DEL DERECHO

    DEL TRABAJO

    20. Etapa originaria 79 21. Intervencin del Estado 81 22. Constitucionalizacin de los derechos sociales.... 83 23. Accin sindical. La poltica de convenios co-

    lectivos 87 24. Perspectivas futuras en la materia 90 25. Anlisis del desarrollo de la norma laboral en la

    Argentina 92 a) Relaciones individuales 92 b) Relaciones colectivas 102

    Cuestionario 106

    CAPTULO III CARACTERIZACIN DEL DERECHO DEL TRABAJO

    A) GENERALIDADES

    26. Concepto 107 27. Finalidad 109 28. mbito especfico 110 29. Partes integrantes 112 30. Divisin del derecho del trabajo 115

    a) Interno 115 b) Internacional 116

    31. Sujetos del derecho del trabajo. Remisin 117

  • XVIII NDICE GENERAL

    B) PRINCIPIOS

    32. Introduccin 118 33. Protectorio 119

    a) "In dubio pro operario" 121 b) La regla de la norma ms favorable al trabajador 122 c) Condicin ms beneficiosa 123

    34. Irrenunciabilidad 124 a) Renuncia al empleo 128 b) Conciliacin 129 c) Prescripcin 132 d) Caducidad 132

    35. Continuidad 133 a) Conservacin del empleo 135 b) Preferencia por los contratos de duracin in-

    definida 135 c) Admisin de transformaciones 136 d) Mantenimiento del contrato 136 e) Penalizacin de la resolucin del contrato sin

    causa 136 f) Interpretacin de ciertas interrupciones como

    suspensiones contractuales 137 g) Mantenimiento del contrato en el caso de cam-

    bio de la persona del empleador 138 36. Primaca de la realidad. Presuncin de la exis-

    tencia de la figura laboral 138 37. Buena fe 140 38. Justicia social 141 39. Equidad 145 40. Prohibicin de hacer discriminaciones 146 41. Gratuidad de los procedimientos judiciales y ad-

    ministrativos 149

    C) MEDIOS TCNICOS UTILIZADOS 42. Consideraciones generales 151

  • NDICE GENERAL X I X

    43. Limitacin de la autonoma de la voluntad 151 44. Limitacin de las facultades jerrquicas del em-

    pleador 151 45. Tratamiento privilegiado del poder de negociacin

    colectiva de los trabajadores 154 46. Reconocimiento de las autonomas colectivas la-

    borales 154 47. Control administrativo 155 48. Cooperacin y unificacin en el plano interna-

    cional 156

    D) FUENTES 49. Clasificacin 157 50. Constitucin de la Nacin Argentina 158 51. Tratados internacionales 161 52. Leyes nacionales 162 53. Leyes provinciales 163 54. Decretos reglamentarios 164 55. Resoluciones administrativas 164 56. Convenios colectivos 165 57. Organismos paritarios 167 58. Laudos arbitrales 167 59. Principios generales del derecho 168 60. Jurisprudencia 169 61. Doctrina 169 62. Negocios laborales individuales 170 63. Usos y costumbres 170

    E) APLICACIN DE LA NORMA 64. rganos de aplicacin 172

    a) Judiciales 172 b) Administrativos 173

    65. mbito personal 174 66. mbito geogrfico 176

  • X X NDICE GENERAL

    67. Principio de la aplicacin de la norma ms favo-rable al trabajador 177 a) Acumulacin 179 b) Conglobamiento 180 c) Orgnico 180

    68. Aplicacin de la norma en los casos de laguna de la ley 182

    69. Orden de prelacion de las normas segn su fuente 183 70. Aplicacin de la norma en cuanto al tiempo 185 71. Interpretacin de la ley 188

    a) Autntica 188 b) Doctrinaria 189 c) Judicial 189

    72. Orden pblico laboral 191 73. Simulacin ilcita y fraude laboral 193 74. Figuras y presunciones para evitar abusos en per-

    juicio del trabajador 195 a) Presuncin de la existencia de contrato de tra-

    bajo 195 b) Utilizacin de figuras societarias 196

    1) Integrantes de sociedades 196 2) Cooperativas de trabajo 199

    c) Interposicin de personas 202 d) Contratistas. Cesin de establecimiento. Em-

    presas vinculadas 204 e) Contrato de trabajo de grupo o por equipo.... 213 f) Trabajos prestados por integrantes de una so-

    ciedad 215 Cuestionario 216

    CAPTULO IV INSTITUCIONES SOCIO-LABORALES

    75. Protagonistas de las relaciones de trabajo 217 76. Empresa 217

  • NDICE GENERAL XXI

    77. Asociaciones profesionales de empleados 223 a) Evolucin histrica 223 b) Finalidad del sindicato 227 c) Diferencias con las otras asociaciones 233 d) Estructura sindical 233 e) Organizacin sindical 234 f) Unidad y pluralidad sindical 237 g) Libertad sindical 239

    1) Individual 239 a) Aspecto positivo 240 b) Aspecto negativo 242

    2) Colectiva 245 h) Autarqua sindical 246 i) Funciones sindicales 248

    78. Organismos profesionales de empleadores 249 79. Estado 250 80. Organismos internacionales 254 Cuestionario 259

    SECCIN II DERECHO DE LAS RELACIONES

    INDIVIDUALES DEL TRABAJO

    CAPTULO V LA RELACIN INDIVIDUAL

    81. Consideraciones generales 261

    A) TIPOS DE RELACIN DE TRABAJO 82. Permanente 267

    a) Plazo indeterminado. Perodo de prueba 267 b) Plazo determinado. Contrato a plazo 274

    83. Eventual 275 a) Rgimen comn 275

  • X X I I NDICE GENERAL

    b) Trabajo eventual provisto por una empresa de servicios eventuales autorizada 278 1) Rgimen de trabajo 278 2) Requisitos que debe cumplir la empresa de

    servicios eventuales 282 3) Obligaciones que asume la empresa usuaria 287

    84. Genrico 289 85. Rgimen de trabajo en la pequea empresa 289 86. Especial 290 87. De aprendizaje 290

    B) SUJETOS DE LA RELACIN INDIVIDUAL DE TRABAJO 88. Trabajador 290 89. Causahabientes del trabajador 293 90. Situaciones discutidas acerca del carcter de tra-

    bajador de la persona que realiza la prestacin... 294 a) Trabajo familiar 294 b) Servicios benvolos, amistosos, "voluntarios"

    y de vecindad 295 c) Trabajo a domicilio 296 d) Profesionales universitarios 297 e) Deportistas 298 f) Religiosos 298 g) Concubinos 300

    91. Empleador 301 92. El Estado empleador 304 Cuestionario 307

    CAPTULO VI CONTRATO DE TRABAJO

    A) CARACTERIZACIN 9 3 . Negocio jurdico y relacin individual de trabajo 309 94. Concepto 312

  • NDICE GENERAL X X I I I

    95. Requisitos 313 a) Capacidad 313 b) Consentimiento 316 c) Objeto 317 d) Causa 319

    96. Forma 320 97. Prueba 322

    B) E L TIEMPO EN EL CONTRATO DE TRABAJO 98. Introduccin 331 99. Perodo de prueba 332 100. Contrato por tiempo indeterminado: continuo

    o discontinuo 333 101. Por tiempo determinado 338

    a) Contrato a plazo fijo o por obra 338 b) Contrato de aprendizaje 340 c) Contrato de pasanta 344

    102. Antigedad en el servicio 345

    C) ESTABILIDAD 103. Concepto 347 104. Absoluta 349

    a) Con efectos plenos 349 b) Con efectos menos plenos 352

    105. Relativa 354 Cuestionario 355

    CAPTULO VII DEBERES Y DERECHOS DE LAS PARTES

    A) INTRODUCCIN 106. Contenido de la relacin individual de trabajo .. 357 107. Deberes de conducta de ambas partes 362

  • XXIV NDICE GENERAL

    B) DERECHOS DEL EMPLEADOR 108. Recibir el trabajo 363 109. Facultad de direccin 363 110. "Ius variandi" 365

    a) En la clase de actividades dentro de la mis-ma categora profesional 366

    b) En el lugar de la prestacin 367 c) En el horario 367

    111. Facultad disciplinaria 371 112. Adoptar sistemas de control del personal 374 113. Controles mdicos del personal 375 114. A ser preferido en la explotacin de los inventos

    personales del trabajador 376 C) DEBERES DEL EMPLEADOR

    115. Dar ocupacin efectiva y adecuada 376 116. Cumplir los dems deberes legales 378 117. Respetar la libre expresin del trabajador 379 1 1 8 . De seguridad y condiciones dignas de labor 379 119. No discriminar en perjuicio del trabajador 386 120. Pago de la remuneracin y reintegro de gastos .. 387 121. Realizar los depsitos de los aportes y contribu-

    ciones de seguridad social y sindical 388 122. Mantener sigilo en cuanto a los inventos perso-

    nales del trabajador 391 123. Conceder certificados 391

    D) DERECHOS DEL TRABAJADOR 124. A que se le d ocupacin 392 1 2 5 . A que se respete su dignidad como persona 392 126. A la libertad de expresin 393 127. A la seguridad y condiciones dignas de labor y

    percepcin de los daos sufridos en su persona o cosas como consecuencia de la prestacin la-boral 393

  • NDICE GENERAL X X V

    128. Al cobro de remuneracin y reintegro de gastos 393 1 2 9 . A la diligencia del empleador para la percepcin

    de los beneficios de la seguridad social y los de las normas laborales 393

    1 3 0 . A no ser objeto de discriminaciones 393 1 3 1 . A obtener certificados 393 132. A la propiedad sobre las invenciones personales 393

    E) DEBERES DEL TRABAJADOR 133. Poner su capacidad laboral a disposicin del em-

    pleador 396 134. Aceptar, dentro de los lmites convenidos y ra-

    zonables, el ejercicio de la facultad de direccin y el "ius variandi" que ejerce el empleador 397

    135. Aceptar el ejercicio razonable de la facultad dis-ciplinaria del empleador 398

    136. Someterse al rgimen de control mdico y del personal ejercido dentro de lmites razonables .. 398

    1 3 7 . A dar preferencia al empleador en la explota-cin de sus inventos de carcter personal 398

    Cuestionario 399

    CAPTULO VIII CONDICIONES DE TRABAJO

    A) RGIMEN LEGAL DE LA PRESTACIN LABORAL 138. Introduccin 401 139. Condiciones dignas de labor 401 140. Jornada de trabajo 402

    a) Evolucin normativa 404 b) Concepto 405

    141. Jornada normal 407 a) Excepciones 407

    1) De carcter permanente 408

  • X X V I NDICE GENERAL

    2) De carcter temporario 408 b) Horas suplementarias 408

    142. Jornada parcial 410 143. Jornada nocturna 410 144. Tareas en lugares o en condiciones insalubres... 411 145. Trabajo por equipos 413 146. Descanso semanal 415 147. Feriados obligatorios 418 148. Das no laborables 420 149. Licencia anual 421 150. Licencias especiales 426 151. Horario de apertura y cierre de negocios 431

    B) TRABAJO DE MUJERES

    152. Principios generales 433 153. Condiciones de trabajo 433 154. Licencia por maternidad 435 155. Proteccin contra el despido por causa de matri-

    monio 437 156. Proteccin contra el despido por causa de emba-

    razo 438 157. Estado de excedencia 439

    C) TRABAJO DE MENORES

    158. Rgimen general 440 159. Accidentes de trabajo 442 160. Ahorro obligatorio 443 161. Jornada laboral 443 162. Espectculos pblicos 444 163. Licencia anual 444 164. Igualdad de retribucin 444 165. Aprendizaje y orientacin profesional 444 166. Enfoque segn la ley 25.013 445

  • NDICE GENERAL X X V I I

    D) SEGURIDAD E HIGIENE 167. Introduccin 445 168. Distintas previsiones legales 445 169. Ley 19.587 447

    a) Objetivos 447 b) Exigencias bsicas 448 c) Reglamentacin 448

    170. Prevencin de riesgos 449 Cuestionario 452

    C A P T U L O I X REMUNERACIN

    A) CARACTERIZACIN 171. Concepto jurdico. Aspectos econmicos 453 172. Requisitos 454

    a) Continuidad 455 b) Conmutatividad 455 c) Suficiencia 455

    173. Concepto poltico social. Salario justo. Sala-rio social 455

    174. Principio de igualdad 456 175. .Salario y prestacin de seguridad, social 456 176. Crdito salarial 456

    B) TIPOS DE SALARIO 177. Criterios 459

    a) En funcin del tiempo 460 b) En funcin del resultado 460

    178. Nominal y real 460 179. Directo e indirecto (o social) 460 180. En dinero y en especie (o no monetario) 461 181. Garantizado 462

  • XXVIII NDICE GENERAL

    182. Bsico y complementario (plus) 463 183. Mnimo, vital y mvil 463 184. Sueldo anual complementario (SAC) 466 185. Reintegro de gastos (viticos) 466 186. Gratificaciones 468 187. Destajo o unidad de obra 468 188. Comisin 469 189. Habilitacin 470 190. Participacin en las utilidades 470 191. Premios 472 192. Propina (recompensas) 472 193. Beneficios sociales. "No retributivo". "No bo-

    nificable" 473 a) Beneficios sociales 476 b) No retributivo 478 c) No bonificable 479

    C) DETERMINACIN Y PRUEBA 194. Modos de determinar la remuneracin 480 195. Prueba de la remuneracin 482

    D) ADQUISICIN Y PRDIDA DE LA REMUNERACIN 196. Prestacin del trabajo y puesta a disposicin .... 483 197. Prdida del salario 484

    E) TUTELA DEL CRDITO LABORAL 198. Medidas de proteccin del salario 487 199. Normas de proteccin frente al empleador 488

    a) Fecha de pago 488 b) Lugar de pago 489 c) Forma de pago 490 d) En qu se paga 491 e) Adelantos 492 f) Retenciones 493

  • NDICE GENERAL XXIX

    g) Indexacin de los crditos laborales devenga-dos antes del Io de abril de 1991 495

    h) Desindexacin de los crditos reajustados por el costo de vida 496

    i) Garanta del cobro de los crditos laborales . 497 j) Pago de sumas reclamadas enjuicio 500 k) Instrumentacin del pago 502 1) Medios administrativos de control 504

    200. Normas de proteccin frente a los acreedores del trabajador 505

    201. Normas de proteccin frente a otros acreedores del empleador 506 a) Normas contenidas en la ley 20.744 (LCT).. 508

    1) Principios 508 2) Clases de privilegios 508

    a) Especial 509 b) General 511

    b) Normas contenidas en la ley 24.522 (LCQ).. 512 1) Fuero de atraccin 512 2) Pronto pago 513 3) Verificacin del crdito laboral 514

    a) Concurso preventivo 514 b) Quiebra 516

    4) Privilegios de los crditos laborales 516 a) Crditos del concurso 517 b) Crditos con privilegio especial 517 c) Crditos con privilegio general 519

    F) EXTINCIN DEL CRDITO

    202. Pago 519 203. Prescripcin liberatoria 520 204. Caducidad 522 205. Acuerdos transaccionales y conciliatorios 522 206. Desistimiento del derecho 524 Cuestionario 525

  • XXX NDICE GENERAL

    CAPTULO X SUSPENSIN DE ALGUNAS OBLIGACIONES

    QUE IMPONE LA PRESTACIN LABORAL

    207. Concepto 527 208. Enfermedades y accidentes inculpables 533 209. Servicio militar y convocatorias especiales 542 210. Desempeo de cargos electivos o representativos 544 211. Suspensin por motivos de carcter gremial (ejer-

    cidos por los trabajadores) 545 212. Fuerza mayor y otras causas que obran sobre el

    trabajador 547 213. Suspensin preventiva 549 214. Suspensin disciplinaria 553 215. Suspensin por causas econmicas 556 216. Quiebra del empleador 563 217. Fuerza mayor que obra sobre el empleador 567 218. Suspensin precautoria 568 219. Contrahuelga ("lock-out") 569 220. Suspensin indirecta individual 570 221. Mutuo consentimiento 572 Cuestionario 574

    CAPTULO XI

    NOVACIN SUBJETIVA DEL CONTRATO DE TRABAJO 222. Concepto 575 223. Supuestos contemplados en la LCT 575

    a) Transferencia colectiva 576 b) Cesin individual de personal 576

    224. Efectos 577 225. Situaciones en que la transferencia habilita al tra-

    bajador a considerarse en situacin de despido .. 581

  • NDICE GENERAL XXXI

    226. Situacin contractual de los trabajadores que con-tinan prestando servicios con el adquirente del fondo de comercio que fue propiedad del fallido 581

    227. Transferencia en favor del Estado 583 Cuestionario 585

    CAPTULO XII EXTINCIN DEL CONTRATO DE TRABAJO

    228. Concepto 587 229. Preaviso 592 230. Extincin por causas que ataen al trabajador... 597

    a) Decisin propia 597 1) Renuncia 597 2) Abandono del cargo 599

    b) Incumplimiento (injuria, despido directo) 601 c) Incapacidad o inhabilidad sobreviniente 605 d) Estar en condiciones de obtener jubilacin or-

    dinaria 608 e) Muerte 612

    231. Que ataen al empleador 616 a) Resolucin sin justa causa (despido directo ar-

    bitrario) 616 1) Relaciones concertadas a partir de octu-

    bre de 1998 619 a) Monto de la indemnizacin 619 b) Despido discriminatorio 621 c) Agravacin en caso de falta de pago

    oportuno de la indemnizacin 624 2) Relaciones concertadas antes de octubre de

    1998 625 a) Monto de la indemnizacin laboral co-

    mn 625 b) Monto de la indemnizacin respecto de

    un contrato a plazo fijo 628

  • XXXII NDICE GENERAL

    c) Despido con motivo de embargo o de matrimonio 631

    b) Incumplimiento contractual (despido indirecto) 633 c) Falta o disminucin de trabajo 636 d) Fuerza mayor 644 e) Quiebra 645 f) Muerte 647

    232. Por decisin de ambas partes 648 a) Vencimiento del plazo fijado (artculo 93, LCT) 648 b) Trabajo eventual 649 c) Mutuo acuerdo 649

    233. Efectos posteriores a la extincin del contrato .. 650 Cuestionario 652

    CAPTULO XIII ESTATUTOS ESPECIALES

    234. Concepto 653 235. Aeronavegantes 658

    a) Definicin 658 b) Patente 658 c) Condiciones de trabajo 658 d) Remuneracin 658 e) Accidentes de trabajo 659

    236. Conductores particulares 659 a) Definicin 659 b) Perodo de prueba 659 c) Carnet 659 d) Remuneracin 659 e) Vivienda 659 f) Estabilidad 660 g) Penalidades 660

    237. Construccin 660 a) Definicin 660 b) Inscripcin 662

  • NDICE GENERAL XXXIII

    c) Fondo de desempleo 663 d) Estabilidad 668 e) Remuneracin 669 f) Suspensin 669 g) Enfermedad 669 h) Indemnizacin en caso de muerte del traba-

    j ador 671 i) Reserva del empleo 671 j) Responsabilidad solidaria de terceros 672 k) Rgimen de trabajo en sbados despus de

    las 13 horas, domingos y feriados nacionales 673 1) Rgimen de trabajadores antiguos 673

    m) rgano de aplicacin y rgimen de sancio-nes administrativas 674

    n) Aplicacin de la ley a las causas en trmite 676 238. Docentes particulares 678

    a) Definicin 678 b) Ttulo habilitante 679 c) "Ius variandi" 679 d) Remuneracin 679 e) Estabilidad 680 f) rgano administrativo de contralor 680 g) Penalidades 681

    239. Ejecutante musical 681 a) Definicin 681 b) Habilitacin 681 c) Medidas respecto del mercado de trabajo.... 681 d) Jornada 682 e) Feriados obligatorios 682 f) Remuneracin 682 g) Estabilidad 683 h) Organismo de contralor 683

    240. Encargados de casa de renta 683 a) Definicin 683 b) Libreta y registro 683 c) Condiciones de trabajo 684

  • NDICE GENERAL

    d) Jornada de trabajo 685 e) Descanso semanal 685 f) Licencia anual 685 g) Accidentes y enfermedades 685 h) Remuneracin 686 i) Despido 686 j) Perodo de prueba 686 k) Indemnizacin por despido 686 1) Preaviso 687

    m) Comisin paritaria 687 n) Sanciones 687

    241. Jugadores de ftbol profesional 687 a) Definicin 687 b) Disposiciones aplicables 687 c) Forma y prueba del contrato 688 d) Condiciones de trabajo 689 e) Remuneracin 690 f) Rgimen disciplinario 691 g) Extincin del contrato 691

    242. Mdicos, dentistas y farmacuticos 692 a) Definicin 692 b) Habilitacin 692 c) Perodo de prueba 693 d) Estabilidad 693 e) Sumario previo 693 f) Escalafn 693 g) Jornada 693 h) Remuneracin 693 i) Condiciones de trabajo 693 j) Vacaciones y licencias 693 k) Suspensin 693

    243. Trabajadores en peluqueras de damas y caballe-ros e institutos afines 694 a) Definicin 694 b) Instrumentacin del contrato de trabajo 695 c) Condiciones de trabajo 695

  • NDICE GENERAL X X X V

    d) Preaviso 695 e) Remuneraciones 696 f) Descanso semanal 696 g) Feriado especial 696 h) Libros 696 i) Medios de control de la remuneracin y del

    horario 697 j) Aportes patronales al sindicato 698

    244. Periodistas profesionales 698 a) Definicin 698 b) Matrcula 699 c) Perodo de prueba 699 d) Condiciones de trabajo 699 e) Jornada 700 f) Vacaciones 700 g) Remuneracin 700 h) Causales de despido 701 i) Indemnizacin por despido 701 j) Preaviso 701 k) Bonificacin (al resolverse el contrato) por

    tiempo de servicio 701 1) Accidentes de trabajo y enfermedades profe-

    sionales 702 m) Tareas eventuales 702 n) Suspensin 702 ) Comisin paritaria 702

    245. Empleados administrativos de empresas perio-dsticas 703 a) Definicin 703 b) Edad de ingreso 703 c) Contrato a prueba 703 d) Escalafn 703 e) Condiciones de trabajo 703 f) Estabilidad 704 g) Jornada 704 h) Remuneracin 704

  • XXXVI NDICE GENERAL

    i) Suspensin 704 j) Despido por hallarse el empleado en condi-

    ciones de jubilarse 704 k) Bonificacin (al resolverse el contrato) por

    tiempo de servicio 704 246. Radiocabletelegrafistas 705

    a) Definicin 705 b) Habilitacin 705 c) Jornada 705 d) Condiciones de trabajo 705 e) Estabilidad 706 f) Vacaciones 706 g) Suspensiones 707 h) Reduccin del personal 707 i) Remuneracin 707 j) Comisin paritaria 707

    247. Rgimen de trabajo a bordo de buques argenti-nos 707 a) Definicin 707 b) Habilitacin 708 c) Condiciones de trabajo 708 d) Jornada de trabajo 711 e) Vacaciones 713 f) Remuneracin 713 g) Enfermedades y accidentes 715

    1) Inculpables 715 2) Profesionales 715 3) Excepcin de la obligacin 717

    h) Resolucin del contrato 717 1) Por el empleador, con justa causa 717 2) Despido indirecto 718 3) Por el empleador, sin justa causa 718 4) Por falta o disminucin de trabajo 719 5) Renuncia del trabajador 719 6) Por cambio de destino del buque 720 7) Fuerza mayor 720

  • NDICE GENERAL X X X V I I

    248. Rgimen de trabajo portuario 722 a) Definicin 723 b) Autoridad de aplicacin 723 c) Matrcula 723 d) Tareas eventuales 724 e) Condiciones de trabajo 724 f) Planteles 727 g) Jornada de labor 728 h) Remuneraciones 729 i) Sanciones 730

    249. Trabajador agrario permanente 731 a) Definicin 731 b) Norma aplicable 732 c) Contrato de trabajo 733 d) Tiempo de servicio 734 e) Perodo de prueba 734 f) Rgimen del trabajador suplente 734 g) Deberes y derechos de las partes 735 h) Jornada de trabajo 738 i) Licencias anuales 738 j) Licencias especiales 739 k) Trabajo de menores y mujeres 739 1) Higiene y seguridad 741

    m) Remuneracin 741 n) Suspensin de algunos efectos del contrato.. 744 ) Transferencia 746 o) Extincin del contrato 747 p) Formacin profesional 749 q) Organismos administrativos 750

    250. Trabajadores agrarios no permanentes 752 a) Definicin 752 b) Condiciones de trabajo 752 c) Trabajo de mujeres y menores 753 d) Remuneracin 753 e) Rgimen de arbitraje obligatorio 754

  • NDICE GENERAL

    251. Contratista de vias y frutales 754 a) Definicin 754 b) Obligaciones de las partes 754 c) Derechos del contratista 755 d) Retribucin que percibe el contratista 756 e) Organismo administrativo de aplicacin 756 f) Carcter de la relacin 756

    252. Trabajo a domicilio 757 a) Definicin 757 b) Habilitacin. Libreta de trabajo 758 c) Contenido del contrato 759 d) Remuneracin 760 e) Medidas de contralor 760 f) Sanciones 760

    253. Viajantes de comercio o de industria 761 a) Definicin 761 b) Condiciones de trabajo 762 c) "Ius variandi" 762 d) Remuneracin 763 e) Descansos 764 f) Libros 764 g) Indemnizacin por clientela 765 h) Comisin paritaria 765

    254. Servicio domstico 765 a) Definicin 765 b) Libreta de trabajo 766 c) Contenido de la prestacin 766 d) Perodo de prueba 767 e) Jornada de trabajo 767 f) Descanso hebdomadario 767 g) Vacaciones anuales 767 h) Licencia por enfermedad 767 i) Remuneracin 768 j) Causales de despido 769 k) Preaviso ... 769

  • NDICE GENERAL XXXIX

    1) Indemnizacin por despido 769 m) Organismo jurisdiccional 770

    255. Rgimen de la pequea empresa 770 a) Definicin 771 b) Contabilidad laboral 772 c) Disponibilidad colectiva 774 d) Preaviso 774 e) Negociacin colectiva 775 0 Formacin profesional 778 g) Procedimiento de crisis 778 h) Adaptacin a la pequea empresa de las nor-

    mas referidas a la preservacin de la salud y de la seguridad en el trabajo 779

    i) Comisin Especial de Seguimiento 780 Cuestionario 781

  • PARTE PRIMERA

    DERECHO DEL TRABAJO

    1. Vzquez Vialard, 1.

  • SECCIN PRIMERA

    PARTE GENERAL

    CAPTULO PRIMERO INTRODUCCIN

    A) TRABAJO HUMANO

    1. CONCEPTO. - Las relaciones del trabajo, as como las de la vida socioeconmica, tienen por objeto satisfacer las ne-cesidades del hombre y facilitar su desarrollo como persona: se es el gran tema.

    El ser humano es "un indigente"; padece necesidades que se manifiestan en las diversas expresiones de su vida: hambre, fro, inseguridad, deseo de saber, etctera. Tales necesidades, que al principio se reducen al mbito de lo estrictamente biol-gico, van extendindose y abarcando el campo de lo til y de lo confortable, permitiendo al hombre vivir mejor y disfrutar del ocio que, bien empleado, lo ayudar a proyectarse a niveles de mayor perfeccin.

    Esa indigencia del hombre debe cubrirse con bienes y ser-vicios aptos para remediarla y que l mismo debe procurar, no individualmente, sino integrado en la sociedad en la cual est inserto, y actuando como sujeto consciente. Para ello le ha si-do dado un mundo que est a su disposicin, pero que debe es-forzarse por dominar, a fin de que le sea plenamente utilizable.

  • 4 PARTE GENERAL

    As, si bien la naturaleza le ofrece la posibilidad de satisfacer sus necesidades, a travs de la feracidad de la tierra, de las condiciones climticas y de los dems elementos necesarios, exige que l la cultive, cuide, recoja sus frutos y los transfor-me, hacindolos ms aptos para el consumo.

    La capacidad de accin del hombre est dada por su inte-ligencia y su voluntad, que le permiten discernir los medios aptos, y por su cuerpo, que le sirve de instrumento en la ejecu-cin de los actos necesarios para lograr los fines perseguidos.

    Podra definirse el trabajo humano, como la accin del hom-bre sobre la naturaleza para "dominarla", y de esa manera con-vertirse en seor de ella, en vez de ser su esclavo. Todo el proceso de desarrollo de la vida social, econmica y del traba-jo, en la medida en que tiene un sentido humano, constituye un paso en la tarea de liberar al hombre del racionamiento a que lo somete la naturaleza.

    Como el ser humano es constitutivamente social (no hay ni siquiera posibilidad de imaginarlo "aislado"), esa tarea la reali-za junto con otros, sus hermanos, que participan de la misma naturaleza y vocacin. Con ellos recorre este tramo de su existencia y comparte su vida (gozos, sufrimientos, etctera).

    La comunidad social tiene como fin posibilitar a cada uno de sus miembros una suficiencia de vida. Segn cmo sea s-ta, se determina cada una de las sociedades: familia, ciudad, provincia, nacin, internacional, en el plano de las que pueden considerarse "necesarias" para su vida de relacin, y entre las que pueden calificarse de "voluntarias": empresa, escuela, aso-ciacin recreativa, profesional, etctera. Cada una de ellas le ofrece la posibilidad de lograr la satisfaccin de una necesidad: la familia, las de carcter cotidiano; la sociedad internacional, la de lograr un buen vivir a travs de la participacin en un "bien comn", ya no slo restringido a los aspectos biolgicos, sino en cuanto a su ser total (biolgico, intelectual).

    Esta perspectiva del ser humano de poder ser "ms hom-bre" a travs de su vida social, no siempre se logra. A veces,

  • INTRODUCCIN 5

    a la esclavitud con que la naturaleza somete al hombre en la medida en que ste no ha desarrollado (desplegado) su capaci-dad de dominio sobre ella (ser su "seor"), se une la que es consecuencia de una falta de participacin en el goce de los bienes propios de la vida comunitaria, tanto materiales, como espirituales, de los que se lo margina.

    La vida social ofrece, o por lo menos debera ofrecer, a ca-da uno de sus miembros la posibilidad (como marco de referen-cia) de lograr un "buen vivir" a travs de lo que podra llamarse un "sistema de provisiones": alimentos, abrigo, cultura, asisten-cia mdica, seguridad, etctera.

    Todo ese conjunto de bienes y servicios que la comunidad pone a disposicin de cada uno de sus integrantes para que puedan lograr una mayor perfeccin de vida, tiene que haber sido preparado con anterioridad. Ese "arsenal" se nutre con el trabajo de todos y cada uno de sus miembros, que reciben la herencia de las generaciones pretritas. La posibilidad de que el hombre desarrolle su vida en el plano propio de su existen-cia (no como simple objeto, sino como protagonista de la histo-ria), en buena medida depende no slo de la cantidad, sino es-pecialmente de la calidad de ese acervo (lo cual supone, no slo cosas, sino tambin participacin en ellas).

    Ese sistema de provisiones slo puede aumentar y enrique-cerse en lo material, en la medida en que reciba ms de lo que provee (es decir, de todo aquello que se consume), conforman-do un capital (tierras cultivadas, edificios, instrumental, al que se agregan los sistemas de orden en la vida poltica, social, cul-tural, econmica) que se transmite a las generaciones futuras (a cada una de las cuales se le brinda la posibilidad -que habrn de convertir de "mera expectativa" en acto- de lograr una vida ms humana).

    El trabajo, concebido como accin que domina la naturale-za, es la incorporacin de esa accin al sistema de "provisin social". Por lo tanto, todo trabajo es servicio prestado al her-mano (su caracterstica es la "ajenidad"), ya sea en forma di-

  • 6 PARTE GENERAL

    recta o a travs del incremento de aqul. La diferencia entre el trabajo y otras actividades, entre ellas el juego, est en la "prestacin de ese servicio"^ en una actividad que se "guarda para s". En algunos casos, aqul se brinda en forma directa (produccin de bienes, enseanza, etc.); en otros, constituye un enriquecimiento (capitalizacin) para lograr una mayor capaci-dad posterior de servicio (p.ej., la tarea que realiza el estudian-te que se prepara para obtener una mejor calificacin profesio-nal en el futuro, lo cual le exige "absorber" bienes y servicios que no tienen aplicacin directa en un aumento inmediato del acervo -en este caso- cientfico, tcnico, cultural, sino con mi-ras hacia el futuro).

    Cabe precisar que no obstante la importancia fundamental que el trabajo tiene en la vida del hombre, no constituye la ac-cin ms valiosa, medida en la dimensin propia del ser que la ejecuta. Mediante l, el hombre obtiene los medios necesarios para satisfacer parte de sus indigencias (y as construye el mun-do que tiene por escenario). Adems de las que pueden ser sa-tisfechas a travs de bienes y servicios elaborados con el trabajo, existen otras de no menor importancia y que ataen a otros as-pectos de su vida: afectiva, intelectual, de creatividad, de re-creacin, religiosa. Por lo tanto, hay otras acciones que debe ejecutar el hombre para lograr el pleno desarrollo de su ser y que, en la medida en que lo haga dentro de un armnico equili-brio, tienen una importancia decisiva para alcanzar la plenitud de su perfeccin.

    Por tanto, a la necesaria accin laboral se deben agregar las que exigen la vida en familia, la amistad, la buena compa-a, la educacin, la capacitacin, la investigacin, la reflexin; la creacin propia del artista, del realizador, del artesano; el juego, las fiestas, la vacancia; el culto, la oracin, la medita-cin, el recogimiento. Adems, algunas de las labores que in-tegran el sistema de provisiones, no se hallan dentro del circuito econmico, ya que corresponden a ese amplio sector de activi-dades de "carcter gratuito" (tal como las que se realizan, entre otras, en la atencin del hogar y educacin de los hijos).

  • INTRODUCCIN 7

    El hombre, a travs del trabajo, no slo domina la natura-leza y se libera de la dependencia a que ella lo somete -racio-namiento- y de esa manera se "enseorea", sino que la modela a su imagen y semejanza (los historiadores catalogan las distin-tas generaciones pasadas, formas de vida, etc., de acuerdo con el instrumental construido y utilizado por ellas para "dominar" la naturaleza).

    Es evidente que ese "dominio cuesta"; la naturaleza ofrece resistencia y para sojuzgarla se requiere un esfuerzo fsico, de inteligencia, etctera. En cierta manera, el trabajo es penoso, pero esa calidad accidental le viene como consecuencia de la desobediencia del primer hombre contra el Creador (pecado original, lesin antropolgica, haber querido ser igual a Dios, lo que lo indujo a rebelarse), situacin que le trajo consigo al hombre la maldicin: "ganars el pan con el sudor de tu fren-te", y a la mujer: "parirs con dolor".

    Este hecho, que responde a una situacin histrica, no de-be "opacar" el concepto del trabajo concebido como instrumen-to de dominio de la naturaleza y cocreador con Dios, que hizo un mundo inacabado, para que los hombres lo "vayan terminan-do" a lo largo de las distintas generaciones.

    He aqu uno de los puntos fundamentales para una revalo-rizacin del trabajo, aun en una "sociedad de consumo". La dignidad de la labor realizada, no slo por el "alto funciona-rio", el artista, el cientfico, sino la ms opaca a la vista del hombre comn (a veces, la tarea de la mujer -madre, esposa, hermana- en el hogar), no est en el brillo exterior que la fun-cin ejercida proyecte, sino en el hecho de ser ejecutada por un ser humano -con una ndole y una vocacin trascendente-, en la que compromete toda su vida y por medio de la cual cocrea con Dios Creador y corredime con Dios Hijo Redentor, para el servicio de los dems hombres, sus hermanos.

    El trabajo tiene una realidad extrnseca, o "hacia afuera", objetiva: construye el mundo; al mismo tiempo, una faz "intrn-seca", o "hacia adentro", subjetiva. Mediante l, el hombre se

  • 8 PARTE GENERAL

    realiza como ser humano, se siente integrado a la comunidad, o se destruye. No basta que se produzca correctamente "hacia afuera" (muchos bienes y servicios), obtenindose con l una compensacin econmica suficiente, si la tarea no brinda satis-faccin (salario psicolgico, que es indispensable en todas las actividades de la vida, sentirse "alguien", partcipe e integrante de la comunidad, con una funcin digna que cumplir). El te-ma trae una connotacin especial en el mundo moderno, en el que el proceso de industrializacin que se opera en los diversos pases, con prescindencia de la concepcin poltica que lo pre-sida, ha producido un doble corte: a) entre el hombre y su obra (que ahora es fraccionada a travs de la divisin del trabajo, por lo cual el trabajador no siempre logra "ver" el resultado de su labor), y b) entre el hombre y el fruto de su tarea (que no le pertenece, pues ha puesto su "capacidad" a disposicin de otro, que la recibe y dirige: contrato de trabajo que alcanza a la ma-yor parte de la poblacin que integra la fuerza de trabajo; al respecto, ver 13).

    2. PRINCIPALES ASPECTOS DEL TRABAJO. - Al efecto, pue-den distinguirse los siguientes:

    a) SOCIALES. Los hombres, en su gran mayora, producen bienes y servicios para otros (como que el elemento esencial del trabajo es el servicio hacia el hermano, pues de lo contrario no tiene ese carcter) y, al mismo tiempo, consumen esos mis-mos bienes y servicios (algunos se destruyen con su primer uso, otros no, ya sean semidurables, durables o indestructibles: cultura, educacin, etctera). En consecuencia, el trabajo que los genera es personal y social; tiene esta segunda caractersti-ca por su fin (servicio comunitario), por su ejercicio (realizado en colaboracin con otros) y por su aptitud (servir de lazo vi-tal en una sociedad). La participacin, no slo en el plano de lo econmico (en las ganancias, en el resultado), sino tambin funcional, en la gestin, en las decisiones, corresponde a esta realidad.

  • INTRODUCCIN 9

    El capitalismo, que plasm un modo especial de relaciones (ver 5), redujo en ciertos aspectos el trabajo humano a la es-fera particular de cada hombre, como si a l solo le interesara. En cierta manera lo degrad con el doble corte que produjo en-tre el que trabaja y su obra, y el que trabaja y su fruto (a lo que ya se hizo referencia), con lo cual le quit su autntico ca-rcter: espritu de cocreacin en un mundo inacabado, servicio al hermano, reduccin del "racionamiento" que nos impone la naturaleza.

    De esa manera, mantuvo al trabajador alejado de los inte-reses de la comunidad y de la empresa; slo ligado a sta por un contrato, la justicia consiste en abonarle lo pactado, con prescindencia de si ello (tanto en lo material, como en lo moral y espiritual) constituye o no una lgica compensacin de su aporte. Una tendencia actual es "reconstruir" el concepto de la empresa como comunidad de hombres (es decir, de seres hu-manos que persiguen un fin comn y participan en la misma tarea para alcanzarlo), y no una simple suma de contratos indi-viduales. Se destaca como una realidad social, annque no ten-ga todava una expresin jurdica (ver 76), en la que sus di-versos integrantes realizan funciones distintas, pero todas ellas concurrentes en un mismo objetivo: producir bienes y servicios para los dems, a la vez que obtener con ello lo necesario para el desarrollo de su vida y el de su familia.

    b) PSICOSOCIALES. El trabajo construye el mundo y libera al hombre de sus necesidades biolgicas, de seguridad, psqui-cas, de autosatisfaccin y lo plenifica. Por lo tanto, lo promue-ve; sin embargo, no siempre ha ocurrido as en la experiencia histrica.

    En 1931, Po XI, en la encclica Quadragessimo Anno, re-cordaba que mientras la materia prima entra a la fbrica bruta y sale perfeccionada, con el hombre suele ocurrir lo contrario (se deteriora, no slo en su integridad fsica -con la agresin de un trabajo pesado, ruido, polvo, etc.-, sino en su aspecto moral e intelectual).

  • 10 PARTE GENERAL

    El hombre no es una mquina, es un ser con una vocacin trascendente. Est sujeto a un orden moral; no es un objeto, sino el sujeto y protagonista de la vida, y as es como debe considerrselo.

    En las primeras etapas de la historia y hasta la Revolucin Industrial, puede decirse que el trabajo -en algunos sectores-expresaba al hombre (hecho que ahora no siempre ocurre en la mayora de las actividades). La labor del artesano manifestaba las condiciones y el dominio de l sobre la naturaleza. Al in-troducirse la mquina, ya no se requiere la misma habilidad hu-mana (se exige un trabajo uniforme, montono, no creador). Aunque el nuevo proceso de automatizacin requiere trabajo humano de mayor calificacin profesional (ms ingenieros, ms tcnicos que peones), no llega a procurar la satisfaccin que lo-graba el artesano en la "visin" de su tarea.

    La introduccin de la mquina (cuya funcin primordial en el aumento de la produccin es innegable) hace al trabajo ms montono, menos trascendente; la falta de "luz de eternidad", "de sentido" de la tarea en la industria, plantea graves proble-mas que exigen soluciones no fciles (con prescindencia de las diversas concepciones polticas). Frente a la realidad que pre-sentan los hechos, no es posible prescindir de los instrumentos de produccin que son indispensables para satisfacer las nece-sidades de un mundo en "explosin demogrfica" (y que, sin ellos, sera difcil lograr), lo cual requiere un esfuerzo de "re-creacin", a fin de liberar al trabajador de nuestros das-de su esclavitud psicosocial.

    Al mismo tiempo que el trabajo se vuelve montono, tam-bin lo hacen "nuestras ciudades" (todas iguales). Es urgente y de vital importancia la aparicin de una fuerza que motive al hombre en su aspecto social e individual, que le d "sentido", razones de vida.

    c) ECONMICOS. A travs de la produccin de bienes y ser-vicios que enriquece el sistema de provisiones, se facilita al hombre la posibilidad (que l debe convertir en acto, para que

  • INTRODUCCIN 11

    no quede en mera potencia) de que l y la comunidad (en los diversos sectores a que pertenece y en el mbito global) puedan alcanzar una mejor vida, y transmitir un acervo ms copioso y rico a las generaciones futuras. El tema referente a la distribu-cin de la riqueza producida plantea dos problemas: 1) relacio-nado con su "dimensin"; si sta permite o no a la comunidad el usufructo de bienes y servicios suficientes, y 2) la justicia en la distribucin o libre acceso a ella. Puede darse un desarrollo de carcter econmico que produzca gran cantidad de bienes (aunque no siempre sirvan para satisfacer la necesidad de cier-tos sectores de la poblacin), que coexista con un subdesarro-11o desde el punto de vista humano y social: falta de acceso (marginacin) de muchos al uso y goce de lo creado por la co-munidad.

    La expresin correcta para designar el desarrollo que debe estar al servicio del hombre, es la de la palabra en s, sin el aditamento de "econmico", ya que ste restringe su significa-cin a un aspecto parcial, al que debe agregarse el social y hu-mano. El sistema de provisiones debe tener como caractersti-ca la "comunicacin" de los bienes y servicios.

    En los casos en que se aprecia la insuficiencia de los bie-nes y servicios que se han puesto a disposicin de "todo el hombre y de todos los hombres", hay que investigar si el hecho se debe a que el sistema es pobre, quiz miserable en relacin con la cobertura de las necesidades que deben satisfacerse para lograr un nivel aceptable de vida, o a que no se practica una justa participacin en l (los bienes, tanto sociales como econ-micos, slo son accesibles a un grupo, minoritario o mayorita-rio, pero no a todos). Con frecuencia, ambos factores se pre-sentan conjuntamente.

    En la actualidad, dentro del mecanismo de distribucin de los bienes del sistema de provisin, hay que distinguir la exis-tencia de dos canales: 7) econmico, por el cual se redistribuye el ingreso nacional de acuerdo con el aporte que cada uno haya realizado (salarios, intereses, renta, utilidad, etc.), y 2) social, por el cual la distribucin se hace, no ya en funcin del aporte,

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    sino de las necesidades que se tengan (jubilacin, asignaciones familiares, etctera).

    d) JURDICOS. El derecho no slo toma en cuenta el sala-rio, sino todos los aspectos (econmicos o no) de la relacin la-boral. En esta materia se abre paso una corriente que pone el acento en el reconocimiento y respeto de la dignidad del hom-bre. De una concepcin liberal, que consideraba que los seres humanos slo estaban vinculados por un "contrato", se pasa -quiz lentamente, con dificultades- a otra que considera que lo estn por su participacin en una misma comunidad, a travs de la cual se les facilita el desarrollo armnico de sus personas. Este hecho les impone, por encima y ms all de lo "pactado", una serie de obligaciones y derechos.

    Algunas concepciones filosficas consideran que el contra-to de trabajo (a travs del cual las partes regulan sus obligacio-nes y deberes, como consecuencia de la relacin laboral) es in-trnsecamente injusto. Sostienen que, por esa va, el hombre "vende" el fruto de su labor, lo cual equivale a "venderse" o "alienarse" a s mismo.

    Pero no se da esa situacin; no hay tal "venta", sino la re-gulacin de un complejo de derechos y obligaciones que surgen de la relacin laboral misma. La circunstancia de que una parte ponga su capacidad de trabajo a disposicin de otra (ver 94), no significa que se la "aliene", y menos an que se "aliene" a s misma. El hecho de que en la empresa cada miembro cumpla un rol distinto, no se traduce en la prdida de su condicin y dignidad de ser humano; la diferencia que se opera entre los diversos miembros es slo accidental-funcional.

    En el caso, conviene distinguir la realidad de los hechos ocurridos, en los que, con cierta frecuencia, se desconocieron derechos fundamentales del hombre, de la naturaleza propia del contrato de trabajo. El abuso, que lo hubo, no puede conver-tirlo en algo esencialmente injusto.

    Hay que destacar la vinculacin interna entre lo jurdico y lo econmico. El aspecto social del desarrollo no consiste en

  • INTRODUCCIN 13

    "introducir" palabras en los textos legales, sino en adecuar el goce de los derechos a las posibilidades reales, en especial de los que tienen una incidencia directa sobre lo econmico. Si el sistema de provisin de bienes y servicios no es suficiente para asegurar a una comunidad un determinado nivel de vida, poco o nada se obtendr mediante la declaracin de unos dere-chos que slo tengan vigencia en "los papeles". Como se ha destacado, pueden darse dos situaciones distintas: la primera se manifiesta en una deficiente cantidad de bienes y servicios dis-tribuibles; la otra, en una injusta reparticin de lo existente. En cuanto a este segundo tema, el reconocimiento de derechos, hasta ese momento desconocidos, tiene pleno y cabal sentido. No lo es, en cambio, si se trata de la primera situacin (dficit del servicio de provisiones para asegurar un nivel de vida acep-table), en la que la tarea no consiste slo en mejorar la distri-bucin (a veces de la pobreza), sino en aumentar la "masa" de lo que debe repartirse.

    En cuanto al tema vinculado al aspecto jurdico del traba-jo, cabe destacar las diversas "modalidades" en que dicho tra-bajo (dirigido y libre) se ha realizado (ver 20 y siguientes). De una preponderancia del aspecto artesanal, al producirse la Revolucin Industrial, que marca una etapa decisiva en el desa-rrollo del derecho del trabajo, se pasa a una "concentracin" en unidades mayores, en las cuales se pierde la relacin que exista entre el maestro, los compaeros y los aprendices que integraban la comunidad artesanal. Aparece en gran escala el trabajo di-rigido, en "relacin de dependencia", en el que una persona po-ne su capacidad de trabajo a disposicin de otra, por medio de un contrato. En funcin de la concepcin de vida vigente, el empleador impone bajo la apariencia de una concertacin, las condiciones de trabajo. Con el tiempo, y con el propsito de evitar situaciones de injusticia, el legislador sanciona normas b-sicas que restringen la autonoma de la voluntad de las partes contratantes (ver 21).

    Con el desarrollo histrico, los trabajadores toman concien-cia de la necesidad de encarar la defensa de sus propios in-

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    tereses profesionales, lo cual da motivo a la aparicin de los sindicatos, cuyo nacimiento y desarrollo no fue parejo en los di-versos pases. En algunos de ellos, en la dcada de 1930, el movimiento logr alcanzar el llamado fenmeno de la "consoli-dacin sindical", con vastas repercusiones en el mbito de la vida del trabajo.

    Las asociaciones profesionales, despus de haber recorrido diversos ciclos (al principio se las consider organizaciones de-lictivas, despus se las toler y ms adelante quedaron admiti-das), adquieren el reconocimiento de su funcin. En tal carc-ter pactan las condiciones de trabajo (convenios colectivos) con los empleadores, por lo cual el trabajador, a travs del grupo, "reconquista" un derecho (el derecho a intervenir en la fijacin de las condiciones de trabajo) que se le haba sustrado en ra-zn de las condiciones histricas en que se haba desarrollado la evolucin de la relacin laboral.

    A esos tres perodos ya indicados: 7) de "libertad absolu-ta" en el trato de las relaciones laborales; 2) limitacin por obra de la legislacin laboral, y 3) negociacin por medio de convenios colectivos, se agrega un cuarto, en el cual la repre-sentacin de los trabajadores no slo discute y concierta las condiciones que han de regir las relaciones (que se pactan en una "mesa de trabajo"), a nivel de la empresa, de la actividad o profesin, sino que tambin interviene en la programacin eco-nmico-social de la comunidad global, en la que se fijan las pautas que han de ser materia de negociacin del convenio co-lectivo, as como en otras que trascienden incluso ese marco. A travs de este proceso, la representacin sindical accede a una activa participacin en la toma de decisiones en la vida na-cional (ver 24).

    3. DIFERENTES TIPOS DE TRABAJO. - Dentro de la labor que realizan los distintos miembros de una comunidad, y que se traduce en un aporte al sistema de provisiones que sta pone a disposicin de aqullos, pueden caracterizarse, por lo menos, dos modos fundamentales de trabajo: el "autnomo" y el llama-

  • INTRODUCCIN 15

    do dirigido, "dependiente" o en "relacin de dependencia". Por supuesto, se excluyen aquellas labores que corresponden al m-bito de lo "gratuito" (por lo tanto, no integran el sector econ-mico; ver 1).

    Con el objeto de evitar equvocos, cabe aclarar que ambos responden a la definicin de trabajo (accin del hombre sobre la naturaleza para dominarla, y que se traduce en un aporte al sistema de "provisiones"), as como que constituyen (con pres-cindencia de que sean o no remunerados -art. 1623, Cd. Civil; art. 115, LCT-) un servicio al hermano que, por razones tcni-cas, debe ajustarse a determinadas normas o reglas en el ejerci-cio del arte o de la produccin de que se trate. As, en cuanto a la forma de ejercer su cometido, no puede haber diferen-cias en el modo como un mdico cumple su funcin, ya acte como empleado de un hospital, de una obra social, o ejerza co-mo "profesional libre"; en esos casos, deber aplicar las mismas tcnicas (de auscultacin, palpacin, etc.), tanto para determi-nar el diagnstico como para aconsejar la terapia correspon-diente.

    La diferencia entre ambas formas de trabajo estriba, no en la tarea en s, sino en el "modo" de la relacin. En un caso -trabajo "autnomo"- se lo realiza bajo el "riesgo econmico" propio del que lo hace (que lo ejecuta por cuenta propia). La prestacin consiste en brindar un servicio (en el mdico, reali-zar un examen, practicar una operacin, etctera).

    En cambio, en el llamado trabajo dirigido, "subordinado", "en relacin de dependencia", no se compromete un resultado, un opus (aunque ste sea en definitiva el mvil que induce a una persona a contratar con otra), sino un medio: poner la ca-pacidad de trabajo a disposicin del locatario para que l la uti-lice dentro de los "trminos del contrato". El aprovechamien-to de la labor corresponde a ste, quien en compensacin tiene que abonar un sueldo (contraprestacin econmica), con pres-cindencia de que haya o no logrado "xito" en la utilizacin de esa capacidad laboral, as como de la finalidad perseguida: econmica o actividad de beneficencia. El empleador, ade-

  • 16 PARTE GENERAL

    ms, asume el riesgo econmico; en modo alguno puede exo-nerarse de su obligacin por el hecho de que la tarea se "hubiera perdido", no hubiera podido utilizarla, etctera. Como excep-cin, la ley admite que el cumplimiento de su dbito se suspen-da transitoriamente (ver 215) o pueda resolver el contrato (ver 231, c y d) ante la situacin de "falta o disminucin de trabajo" o "fuerza mayor".

    De acuerdo con una cierta corriente doctrinaria en derecho civil, la figura jurdica de la locacin de servicios habra sido absorbida por el contrato de trabajo, mientras que la prestacin del trabajo autnomo correspondera a la locacin de obra.

    Dentro de la figura propia del trabajo prestado en "rela-cin de dependencia", cabe distinguir (no en razn de la labor realizada) segn que la relacin, en virtud de la persona del prestatario, quede comprendida dentro de las normas del de-recho del trabajo o de las del derecho administrativo laboral. Cuando aqulla es una persona del derecho pblico, nacional o provincial (incluye a las municipalidades), salvo los casos de excepcin (ver 6 y 65), la relacin cae dentro de las normas del derecho administrativo.

    A su vez, cabe distinguir segn que el servicio correspon-da a una tarea de "carcter civil" o propia de las fuerzas de se-guridad (Ejrcito, Marina, Aeronutica, Gendarmera, Polica, etctera).

    En las relaciones que corresponden al sector del derecho del trabajo, pueden diferenciarse las de carcter genrico regu-ladas en la LCT, y las que lo estn en algn estatuto particular (ver 85, 234 y siguientes).

    En el ejercicio de esa actividad humana pueden distinguir-se dos grandes modalidades, segn que se la realice libre o for-zadamente.

    Esta segunda corresponde a las figuras conocidas en la an-tigedad como esclavitud y servidumbre, en las que el hombre que realizaba la tarea estaba constreido a hacerlo. No media-ba de su parte una decisin en tal sentido; su condicin social

  • INTRODUCCIN 17

    (ya se lo considerara como cosa o como adscripto a la tierra) lo obligaba a realizar su tarea en beneficio de "su seor".

    En la actualidad existen algunas formas de trabajo forzoso (excluidas del campo del derecho del trabajo), en las que la la-bor que se impone al trabajador responde a una relacin espe-cial; en algn caso, persigue ella, entre otras, una finalidad educativa o de rehabilitacin, como ocurre con los penados. Como ejemplo se puede citar el que corresponde a las tareas que se realicen con motivo de la convocatoria al servicio mili-tar obligatorio (art. 19, ley 24.429); en este caso, la "causa" de la obligacin no es un acuerdo de voluntades, sino una imposi-cin del Estado. Esta exigencia no significa que la prestacin deba ser gratuita (el pago de los servicios que se prestan en el rgimen de convocatorias militares depende de las circunstan-cias a que ellas correspondan; art. 19, prr. 3o, ley 24.429).

    Uno de los presupuestos del trabajo prestado "en relacin de dependencia", es que se lo haya pactado ejerciendo ambas partes su libertad de contratacin, por lo menos en lo concer-niente a la eleccin de la otra. Por convenio colectivo o ley podra establecerse que el empleador cubra un cierto nmero de plazas, o slo pueda hacerlo respecto de determinado personal inscripto en la bolsa de trabajo del sindicato, con un ttulo, ha-bilitacin, etc., lo cual no impide que se pueda elegir al traba-jador entre los que renan esos requisitos. Como excepcin, el empleador tiene que aceptar la persona que designa la Admi-nistracin pblica en el ejercicio de sus funciones de polica, a fin de ejercer el contralor por razones de seguridad del merca-do de trabajo (tal el caso del trabajo eventual que prestan los serenos de los buques).

    4. PRINCIPALES FIGURAS DEL TRABAJO EN LA HISTORIA. -Desde el primer hombre, el trabajo constituy un instrumento indispensable para dominar el racionamiento a que lo condiciona la naturaleza. El alimento, el abrigo, as como la satisfaccin de las ms elementales necesidades de seguridad y de la vida, slo pudo obtenerlas por ese medio. Los tiles, instrumentos

    2. Vzquez Vaard, 1.

  • 18 PARTE GENERAL

    o medios con que contaba, eran sus manos y su fuerza fsica que, puestas a disposicin de su inteligencia, lograron poco a poco obtener mejores condiciones de vida.

    Sin embargo, el trabajo, en especial el de carcter corpo-ral, que durante mucho tiempo constituy la nica forma (o por lo menos la predominante), fue considerado por algunos pue-blos indigno del hombre libre.

    La historia de Grecia y Roma es una muestra de aquella situacin; en algunos casos, ni los trabajadores libres gozaban de derechos polticos. Aquella particular concepcin de la vi-da llev a los pueblos de la antigedad a descargar el grueso de la labor necesaria para el mantenimiento de la comunidad sobre los hombros de los esclavos. stos eran hombres, a veces enemigos apresados en el campo de batalla, a quienes se les "respetaba" el derecho a vivir, pero se los despojaba de todos los dems derechos que corresponden al ser humano, reducin-dolos a la condicin de objetos, es decir, de cosas susceptibles de apropiacin por otro.

    Adems de los esclavos, haba tambin trabajadores libres, artesanos, con derecho a asociarse (en las hetairai o raneiai en Grecia, y los collegia artificum en Roma). Se constituye-ron as organizaciones con una finalidad de carcter mutual, pe-ro que tambin llegaron a desplegar alguna que otra accin de carcter poltico, especialmente en las cuestiones planteadas en Roma entre patricios y plebeyos. Esto hizo que se las supri-miera en la poca de Csar, quien al efecto promulg la Lex Iu-lia. Despus reaparecieron los collegia y, dada su singular im-portancia, adquirieron un tratamiento especial.

    La difusin del cristianismo trajo consigo una nueva con-cepcin del trabajo, incluso del manual. Cristo y sus apsto-les realizaron tareas de esa ndole. Adems, la nueva doctrina se funda en la igualdad natural de los hombres, hijos de un mismo Dios y con idntica vocacin trascendente, aunque con diversidad de aptitudes para el ejercicio de los distintos minis-terios. La ley fundamental es la del amor y la ayuda a los po-bres y menesterosos. Esta concepcin de vida fue ganando te-

  • INTRODUCCIN 19

    rreno paulatinamente, aunque no siempre lleg a impregnar el corazn de los hombres, en especial de quienes tenan de hecho la direccin de las distintas comunidades.

    Como otra forma tpica de trabajo aparece ms adelante el siervo de la gleba, que estaba adscripto a la tierra, y con ella era posedo, heredado y, en general, transmitido a otro dueo (quien, a su vez, tena la obligacin de alimentarlo) junto con la heredad o fundo.

    En la Edad Media se crearon y difundieron las corpo-raciones que, en cada localidad o regin, reunan a las personas que tenan un mismo oficio o ejercan una misma actividad co-mercial (sobre todo en las ciudades). Reconocan tres grados o estamentos: maestros, compaeros y aprendices, sujetos a dis-tintos estatutos. Su finalidad era establecer las normas a las cuales habra de someterse el ejercicio de la profesin, el res-peto a las tradiciones, la tica profesional, el ingreso, los dere-chos y las obligaciones de los miembros. Las relaciones entre stos no se caracterizaron por una separacin tajante entre los distintos estamentos. La actividad se iniciaba como aprendiz; alcanzada cierta madurez, se obtena el reconocimiento como compaero. Se lograba el status de maestro despus de haber permanecido en el anterior y de superar un examen de compe-tencia profesional. Aquella estructuracin se adecuaba a la realidad social de la poca, con talleres en los cuales predomi-naba la actividad manual, artesanal, que exiga gran habilidad y con un "mbito de servicio" (un radio de mercado, se podra decir hoy) restringido a la ciudad.

    Como toda institucin, cuando perdi el sentido de la con-cepcin de vida que le diera origen, comenz a resquebrajarse. La rigidez de sus normas no se ajustaba ya a la nueva poca, dotada de mayor dinamismo. Lo que en un momento sirvi para facilitar la convivencia, al producirse ciertas transforma-ciones, se convirti, en cierta manera, en verdadero obstculo, a causa de la rigidez de la organizacin.

    En Francia, el edicto Turgot y despus otro del 27 de ma-yo de 1791, prohibieron el funcionamiento de las corporaciones

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    y dispusieron que "ser libre a toda persona hacer cualquier ne-gocio o ejercer cualquier profesin, arte u oficio" (art. 7o, edic-" to ltimo). Esa decisin, que puso fin a una etapa histrica de la vida del trabajo, por lo menos de la realizada en las ciuda-des, a su vez constituy el inicio de una nueva concepcin. El trabajador poda ejercer su labor sin necesidad de incorporarse a ninguna organizacin; a cambio de su libertad, perdi la segu-ridad de obtener determinadas condiciones. Su labor se con-virti en una mercanca ms, sujeta a los vaivenes del mercado, en el cual no tiene mayor capacidad para influir y en el que le est prohibido actuar junto con otros compaeros de trabajo (al extremo de considerarse la agremiacin como un delito).

    5. INFLUENCIA DE LA CONCEPCIN CAPITALISTA SOBRE EL TRA-BAJO. EFECTOS DE LA REVOLUCIN INDUSTRIAL. LA CUESTIN SOCIAL. - En el siglo xvm se opera no slo una revolucin en el orden industrial que modifica las condiciones de trabajo, sino tambin un cambio de la concepcin prevalente de vida (lo que no siempre se destaca suficientemente). El liberalismo dio fun-damento al capitalismo, por lo cual el examen de ste no puede circunscribirse a un solo aspecto; debe referirse al contexto den-tro del cual se desarroll. La nueva filosofa de vida que le da sustento, considera fundamental -preeminente- lo econmico (la produccin), en cuya rea se produjo un enorme desarrollo.

    As como otras culturas tuvieron sus peculiaridades y pree-minencias (Grecia, la sabidura; Roma, la estructuracin polti-ca; otros pueblos, el honor, la guerra, la religin, etc.), el capi-talismo privilegi lo econmico, sus exigencias y sus efectos; o sea, el provecho ilimitado en funcin del cual cre determina-das instituciones (estructura capitalista) inspiradas en un nuevo espritu y una nueva moral que constituyen el meollo de su fi-losofa de vida: obtencin de provecho sin lmites.

    Como consecuencia del uso de la moneda, se crea la posi-bilidad del ahorro; el dinero produce renta y facilita la existen-cia de un mercado abierto, con preponderancia de quienes lo poseen. El fin primordial de cada comprador no es la sociedad

  • INTRODUCCIN 21

    econmica (que tiene inters en una mayor produccin y una justa distribucin de los bienes), sino el valor. El mercado se mueve de acuerdo con los precios fijados por la oferta y la de-manda, y no por la equidad o la justicia.

    El proceso econmico se centra en la produccin. El hombre no es el ideal; al contrario, se lo supedita a lo econ-mico. Se toma en cuenta la capacidad del ser humano como consumidor; no se lo aprecia por su dignidad, sino por lo que rinde, trayendo aparejado un trabajo realizado en condiciones infrahumanas. No existe una economa de servicio. La utili-dad y el provecho actan como nicos estmulos de la actividad del hombre. Esta concepcin niega, o por lo menos subesti-ma, el papel de la vida social. Las leyes econmicas son las nicas que instauran y aseguran el orden.

    El capital prima sobre el trabajo, no slo en lo material, sino tambin en lo espiritual, en el mando y la distribucin de los beneficios y cargas. La disociacin entre valor de uso y valor de cambio, hace perder la conciencia social que exista en las comunidades anteriores que no haban alcanzado tan alto ni-vel de vida econmico. Se objetivan las relaciones entre los hombres. No se considera norma de la sociedad una mejor re-particin segn las necesidades y los trabajos, sino segn el va-lor de cambio, que ignora la calidad de los servicios prestados y la intensidad de las necesidades experimentadas; slo el mer-cado determina el valor. La vida econmica no responde a una finalidad consciente. No se estima una cierta calidad de la vida humana y social. Slo se aprecia su cantidad: el valor.

    Se fundamenta esta concepcin en una confianza en la na-turaleza, y en la razn que se tradujo en una emancipacin del "orden antiguo" respecto del orden moral, en un proceso de se-cularizacin. El mundo slo existe en la medida en que se lo pueda expresar en cifras; el problema humano "se resuelve" en operaciones matemticas. El espritu se somete a lo econmi-co y al culto de las exigencias del clculo; todo se puede y se debe nivelar con el rasero de la cantidad. Los valores se asig-nan segn la cifra mayor; no es la lgica, sino los nmeros los

  • 22 PARTE GENERAL

    que deben gobernar. No se da importancia al trabajo intelec-tual en s; se descuidan los valores espirituales; todas las ener-gas se sacrifican al dios Moloch del trabajo por el trabajo. En cierta manera, se endiosa la materia.

    Esta concepcin, que se centra en un puro dinamismo, des-precia la tradicin y cualquier regulacin que provenga de un principio extrao o ajeno a la ciencia econmica. El poder econmico (y como consecuencia, el social y el poltico) perte-nece a los que poseen el capital. ste es un bien susceptible de cualquier clase de relaciones.

    El mencionado sistema engendr, en lo social, un indivi-dualismo que se sintetiza en el principio de cada cual para s, y cuyo ideal es el dinero y los honores. Las relaciones dentro de la empresa se dan en funcin de las clusulas del contrato estipulado, no por los vnculos de una vida social. Como prctica consecuencia de todo lo expuesto, el dominio del capi-tal impuso condiciones injustas al trabajo; olvid al hombre que lo realiza. Su separacin entre moral y vida coloca lo econmico -que es un medio al servicio del hombre- en la cate-gora de fin. Poco a poco fue modificando la estructura social segn su cosmovisin.

    Conviene distinguir bien el capitalismo como hecho espiri-tual, social, histrico, jurdico y econmico, de la estructura que crea y que es valiosa (sta facilit el desarrollo de la tcni-ca, lo cual posibilit la revolucin industrial que se logr a la luz de aquella cosmovisin). Fue enorme y beneficiosa la re-percusin que su advenimiento tuvo en lo econmico, pero no as en lo social. En cierta manera, la revolucin econmica se hizo a expensas de los trabajadores. La capitalizacin del desarrollo econmico se realiz en provecho de los empresa-rios; produjo un empobrecimiento (ya que no absoluto, s rela-tivo) de los empleados. Redujo el salario a la condicin y la funcin de precio de una mercanca.

    Aquel orden provoc un cambio fundamental en lo que se designa hoy como relaciones industriales dentro de la empresa, que reemplaz al antiguo taller artesanal. Se perdi el con-

  • INTRODUCCIN 23

    cepto del vnculo personal y el trabajador qued como "separa-do", "aislado", no slo en la clula econmica, sino tambin en la vida social, e imposibilitado para agruparse con otros en de-fensa de sus derechos. En el orden de lo que deba ser una verdadera convivencia social, se producen separaciones, dia-fragmas, compartimientos estancos, que impiden el "dilogo".

    La empresa, que pierde el carcter de comunidad -se con-vierte en un ente financiero-, experimenta una transformacin, no slo econmica, sino jurdica y espiritual. Aumenta de ta-mao (por la concentracin industrial y el desarrollo de la tc-nica) a expensas de otras que se desplazan del mercado, y reba-ja el "precio" del trabajo, que queda reducido a la condicin de un insumo ms que sufre la "competencia", provocando la con-fluencia a la ciudad de personas provenientes de las zonas rura-les, lo cual se traduce, a su vez, en un desmejoramiento de las condiciones de trabajo.

    Las consecuencias del desajuste que se produce no se ob-servan slo en el orden econmico, sino tambin en el espiri-tual y cultural; tiene marcada incidencia en el deterioro de la vida humana (constituye lo que se llam la "cuestin social"). En la vida del trabajo se crea una nueva trama normativa que tiende a ser universal, con reglamentos de carcter impersonal.

    Ante el panorama que se presenta y preocupa por sus con-secuencias, grave deterioro que acarrea a la persona del trabaja-dor (largas jornadas de trabajo, ambientes de labor insalubres, hacinamiento en la vivienda, marginamiento en el disfrute de los bienes culturales, etc.), se produce una reaccin que exi-ge la intervencin del Estado como arbitro, con el propsito de equilibrar el desnivel producido entre las partes. Este he-cho constituye una etapa importante en el desarrollo del derecho del trabajo, que se caracteriza por la fijacin, por medio de la ley, de condiciones mnimas o mximas inderogables (ver 21).

    De acuerdo con la concepcin liberal, la "legislacin del trabajo", como se designaron al comienzo las distintas normas que tendan a disciplinar la relacin laboral, constitua un ataque fundamental al principio de la autonoma de la voluntad, se-

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    gn el cual deba lograrse el equilibrio social. Los primeros pasos en la materia se dieron respetando esos cnones. Como a las mujeres y a los nios, la ley civil los consideraba incapa-ces, se argument que no tenan discernimiento para contratar, siendo admisible que la norma los protegiera mediante la fija-cin de ciertas condiciones (horario, etctera). La excepcin que sirvi para abrir una brecha, se extendi poco a poco a los trabajadores varones mayores de edad, ampliando el campo de actuacin de la ley. El proceso no slo debi vencer preocu-paciones de orden ideolgico, sino, en especial, intereses para mantener el statu quo.

    6. CONCEPTO DE TRABAJO DIRIGIDO EN LA LEY DE CONTRATO DE TRABAJO (LCT). - sta lo define como "toda actividad lcita que se preste en favor de quien tiene la facultad de dirigirla" (art. 4o, prr. Io), y no sea la Administracin pblica nacional, provincial o municipal (art. 2o), "mediante una remuneracin" (art. 4o, prr. Io). En consecuencia, todo acto (ya consista en una ejecucin de obras o en una prestacin de servicios; arg. art. 23, LCT) lcito (ver 95, c) que se brinda a otro (emplea-dor, persona fsica o jurdica), que tiene la facultad de dirigirlo (as como la de organizar la empresa, establecimiento o explo-tacin dentro del cual o de la cual, por lo comn, se integra la labor realizada) y que es remunerado, constituye trabajo en "relacin de dependencia".

    El que "recibe" la tarea, ya para satisfacer necesidades propias, de su ncleo familiar (servicio domstico, etc. -de-manda directa-) o para, junto con otros insumos (labor de otros, instrumental, tcnica, etc.), poner a disposicin de la comunidad global o a una parte de ella (demanda derivada), no slo tiene derecho a "usar" la labor que dirige, sino tambin el fruto que produce (as como carga con el dficit en caso de que lo haya). Al efecto, es indiferente el sector al cual aqul co-rresponda (primario, secundario, terciario o cuaternario), as como que el objeto de la actividad total tenga carcter lucrativo o benfico (art. 5o, LCT). Conforme a la citada definicin, se

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    requiere que quien brinda a otro su actividad sea remunerado. As ocurre aunque nada se haya pactado, ya que tal actividad no se presume gratuita (art. 115, LCT); en tal caso, de no po-nerse de acuerdo las partes, el monto deber determinarlo el juez (art. 56, LCT). Si se acredita que la tarea se concert sin derecho a retribucin (gratuita), no hay prestacin de trabajo en "relacin de dependencia", sino alguna otra que, no obstante su similitud exterior, corresponder a otra figura jurdica (trabajo benvolo, de vecindad, etc.; ver 90, a y c).

    Con la finalidad de establecer una directiva que precise el carcter propio del trabajo dirigido, la LCT determina que slo despus de considerarlo como una "actividad productiva y crea-dora del hombre en s", por lo tanto, propia de cada uno de los seres humanos, en la que comprometen su vida y responsabili-dad psicolgica y social, "ha de entenderse que media entre las partes una relacin de intercambio y un fin econmico" (art. 4o, prr. 2o). El legislador advierte de esa manera que, adems de la referida relacin de intercambio y su fin econmi-co (integrantes de la relacin laboral -pero que no la agotan-), tiene un sentido mucho ms profundo, ya que pone en contacto a hombres (no cosas u objetos) que, a travs de ella, no slo crean y construyen "hacia afuera", sino tambin su propia per-sonalidad. La labor no tiene slo un valor econmico, sino tambin humano y, en consecuencia, moral, social, cultural, et-ctera.

    En cuanto al aspecto de "actividad productiva", debe en-tenderse por tal no slo la de las "cosas" que se logran median-te tareas primarias y secundarias, sino tambin la de servicios por medio de los cuales se tiende a lograr una "cierta calidad de vida" que facilite un nivel compatible con la ndole y desti-no del hombre y el grado de perfeccin logrado por la comuni-dad. De acuerdo con cierta visin "economicista", se suele menospreciar el valor de algunos servicios. El hecho de que stos -a veces, por razones de coyuntura o estructura- tengan un bajo ndice de productividad econmica y social, no es ra-zn para que no se les asigne la importancia que revisten como

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    factor de desarrollo de la comunidad. La circunstancia de que sta no tenga la oportunidad de brindar a sus miembros una tarea de acuerdo con sus respectivas capacidades profesionales