Desarrollo Cognitivo en la Infancia.

Desde la infancia en adelante, el niño no hace más que procesar la

información, basa sus acciones en lo que reciben o lo que recuerdan,

aunque a esa edad están muy limitados por su pequeña base de

conocimientos almacenados en su cerebro.

Tienen un periodo limitado de memoria (dificultad para trasmitir

conocimientos desde la memoria a corto plazo a la memoria a largo

plazo) y la comprensión de procesos mentales también es limitada. A

diferencia de los adultos, la capacidad de reconocimiento es mayor en

los infantes que la capacidad de recuerdo.

Estas habilidades evolucionan bastante al llegar a los 5 años. A esta

edad, es más difícil para los niños recordar que reconocer, por su

pequeño y limitado vocabulario, que les hace más complicado convertir

sus recuerdos en palabras.

Los niños de tres años aún no han desarrollado habilidades para

recordar. Los niños pueden pensar en objetos sin verlos aunque aún no

puedan razonar respecto a ellos. Pueden aprender no sólo al hacer, sino

también al pensar.

El niño entiende las relaciones básicas entre las cosas y los hechos de su

alrededor. Sabe que al abrir la llave saldrá el agua, pero no entiende el

por qué. A los 5 años comprenden que las cosas siguen siendo las

mismas aunque cambien de forma, tamaño o apariencia. También

puede creer que si hace cosas de niñas se puede convertir en una de

ellas.

Los niños de esta edad suelen fijarse en un solo aspecto de la situación

(se centran), descuidando los otros, lo que los hace llegar a conclusiones

incoherentes: no logran pensar en varios aspectos de la misma

situación.