DEVOCIONALES - 07 DIAS / Caleb Fernandez Pérez2019

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Devocionales07DIAS

La historia de Jonás nos representa en muchos aspectos de nuestra vida. Varios de nosotros nos hemos sentido identificados con ciertas postu-ras, pensamientos, reacciones y sentimientos de Jonás. Y por eso, surge un conflicto interno que nos lleva a preguntarnos: ¿Qué fue lo que llevó a Jonas a una práctica diametralmente opuesta a

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1 Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez, 2 y dijo: Invoqué en mi angus-tia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste.

DIA01 Jonás 2:1-2

la voluntad de Dios? E incluso podríamos incluir-nos en esta interrogante: ¿Qué es lo que nos lle-va a nosotros a una práctica diametralmente opuesta a la voluntad de Dios para nuestra vida?

La caída libre en la que se encontraba Jonás, en la cual descendía de su tierra, al barco, y lue-go al mar, para después encontrarse en el fondo del mar y dentro del vientre de un gran pez, era producto de su fe, una fe mal entendida, pero una fe al fin.

Cuando hablamos de fe, nos dicen que fe es lo que yo necesito para ser salvo, pero si esto es así, entonces estamos convirtiendo «la fe en una obra». En la que tengo que buscar tener fe para encontrar mi salvación. Sin embargo, la Biblia nos habla en otros términos. Nos dice que nues-tra salvación es por gracia, por medio de la fe.

La fe es algo que viene a nuestra vida como un regalo, un regalo que regularmente entende-mos mal y la asumimos mal. Nuestra propia fe es

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la que me puede alejar de Dios, nótese, no es la falta de fe lo que nos aleja de Dios, sino una fe mal entendida, una fe empaquetada, dogmatista, estática, egoísta, y culposa.

Preguntas de reflexión:¿Qué es lo que podría llevarnos a una prácti-

ca diametralmente opuesta a la voluntad de Dios?

¿Qué aspectos de mi fe encajan en la descrip-ción de una fe mal entendida?

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La fe es algo que viene a nuestra vida como un re-galo. Por lo tanto, si la fe es lo que viene después de la gracia, entonces la fe es el aprendizaje de cómo debo vivir en comunión con Dios. Necesita-mos aprender cada día a desarrollar la capacidad de caminar con Dios, vivir con Dios, de amar co-mo Dios nos ama.

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1 Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez, 2 y dijo: Invoqué en mi angus-tia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste.

DIA02 Jonás 2:1-2

Jonás no había desarrollado la capacidad de vivir en comunión con Dios, pero no desde la comprensión lógica de la fe, porque la fe no pue-de ser comprendida racionalmente. Lo incom-prensible de la fe coloca el límite a la razón. La fe es aprender a caminar con Dios aún cuando no comprendo.

Jonás no comprendía el amor de Dios por sus enemigos, pero no necesitaba comprenderlo en términos de su lógica, necesitaba amar como Dios ama. Esa es la experiencia de la fe, no es so-lo renunciar a mi comprensión lógica de la fe, si-no vivir en comunión con Dios de tal manera que esa experiencia de fe me permita vivir con los pies en la tierra. No vivir en una dimensión celestial de la fe, sino en una dimensión más hu-mana de la fe. Una fe que me permita amar co-mo Dios ama, ser un canal de gracia, y un instru-mento de Su amor.

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La crisis de fe de Jonás, era una crisis de su comprensión lógica de Dios, su angustia nace de la imposibilidad de amar como Dios ama. Y en ese estado, Dios lo visita y le presenta Sus posibi-lidades en medio de su angustia.

Preguntas de reflexión:Si la fe viene después de la gracia, entonces,

¿qué es la fe?¿En qué consistía la crisis de Jonás? ¿Dónde

residía su angustia?

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En las posibilidades de la angustia, Jonás se da cuenta que las experiencias que está viviendo no son el castigo de Dios para destruirlo, sino Su dis-ciplina para restaurarlo.

Y la mejor forma de expresarlo es por medio de un Salmo. El profeta trae a su memoria todo un archivo de los salmos. Abre los tesoros de la Escritura en su mente y en su corazón, llenando su alma de esperanza. Es justamente la palabra

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1 Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez,

DIA03 Jonás 2:1

de Dios lo que permite que Jonás pase de una ex-periencia de rebelión y disciplina, a una experien-cia de arrepentimiento y consagración.

En su experiencia más compleja, Jonás se acuerda de orar y lo hace orando las Escrituras Sagradas. ¡Que linda experiencia recordar la Pa-labra de Dios cuando pasamos por dificultades!

Lo interesante es que no es sólo un grito al cie-lo, es una oración muy consciente, una respuesta que identifica a Su Dios por detrás de Su proble-ma. Esto se presenta como una lección para noso-tros. En medio de nuestras situaciones más tur-bulentas, debemos aprender a orar así.

Por eso, en su propia narración comienza a re-conocer a Su Dios como un Dios Redentor. No ora sólo «al Señor», sino que ora al Señor «su Dios». Y lo identifica como «Jehová», el Dios del Pacto, el Dios que tiene un plan perfecto para Su pueblo, que tiene un plan perfecto para él, así lo ha prometido y así cumplirá.

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Preguntas de reflexión:¿Qué deberíamos usar para orar en momen-

tos de angustia y turbulencia?¿A quién ora Jonás en el momento más difícil

de su vida? ¿Por qué?

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La tempestad y ahora el gran pez no podían ser otra cosa sino una oportunidad de redención del Dios Soberano que tenía un plan para Jonás. Na-da ocurre en la vida por el azar, o por la mala suer-te. Lo que sucede en nuestra vida está determina-do por un Dios Soberano que lo controla todo, y que permite consecuencias de nuestra desobedien-cia para enseñarnos a vivir como Él desea.

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1 Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez,

DIA04 Jonás 2:1

La situación que vive Jonás, no está fuera de la soberanía de Dios. Pero, es importante que no imaginemos el momento de Jonás dentro del gran pez como un momento de introspección y meditación tranquila y silenciosa. Fue una ora-ción en medio de una situación absolutamente in-cómoda, oscura y perturbadora. Y aún cuando él no sabía el final de la historia, ora a su Dios de manera consciente.

¿Cómo ha sido nuestra experiencia con Dios en los momentos más difíciles? En medio del gran pez y la oscuridad debemos aprender a de-cir: “Señor, yo sé que tú estas detrás de esas nu-bes tormentosas. Sé que este gran pez es tu sier-vo obediente. Sé que en medio de mi desobedien-cia tú has tenido misericordia de mí.

En tiempos de oscuridad, aprendamos a agra-decer a nuestro Dios porque en medio de nues-tra angustia nos has presentado una oportuni-

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dad de redención. Una oportunidad para reparar nuestra fe.

Preguntas de reflexión:¿Por qué acostumbramos a echarle la culpa

de nuestras desgracias a la mala suerte? ¿Hemos podido reconocer a Dios como Sobe-

rano en medio de nuestras circunstancias?

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Jonás comienza a recuperar la salud de su al-ma, cuando restaura una de las más fantásticas posibilidades del alma humana, la posibilidad de la angustia. Cuando dice: «En mi angustia clamé al Señor». La angustia aquí aparece como un sín-toma que trae esperanza, la esperanza de que el alma puede ser restaurada.

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2 y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó;

DIA05 Jonás 2:2

Hasta entonces sólo hablaba un alma sin ner-vios. Jonás era un alma muerta, un alma insensi-ble, un alma no perceptiva, un alma que no sabía amar. Y esto nos genera a nosotros una pregunta personal también: ¿Por qué no puedo amar a mis enemigos? ¿por qué es tan difícil perdonar? La solución no es sólo identificar nuestro pecado y sentirnos pecadores, eso sólo hará que nos sin-tamos “culpables”, esclavos de nuestras lógicas religiosas. Lo que nosotros necesitamos es “ser li-bres de nosotros mismos” para poder amar co-mo Dios ama.

Esto es lo que nos causa “angustia”, la angus-tia de estar lejos de Dios, de sentirnos separados de Dios, de no poder cumplir con las expectati-vas de Dios, entonces, CRISTO aparece, como la gran posibilidad que surge a partir de la angus-tia, porque nos permite vivir reconciliados con Dios.

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Jesús viene a “oír” nuestra mala noticia (sen-tirnos separados de Dios) y nos presenta una bue-na noticia (vivir en comunión con Dios), que no se trata de cumplir, sino de desarrollar una rela-ción con el Dios de amor en la que aprendo a amar como Él ama, a perdonar como Él perdo-na, a tener misericordia como Él tiene misericor-dia.

Preguntas de reflexión:¿Por qué nos es difícil amar como Dios ama?¿Qué papel cumple Jesús en medio de nues-

tra angustia?

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En la angustia de Jonás, Dios le lanza Su gran tempestad de amor y le envía Su gran pez de la esperanza, entonces, Jonás siente — y por eso lo canta — que Dios le oye, que no está solo en me-dio de Su angustia. De hecho, un síntoma de que está vivo espiritualmente es su angustia de sentir-se lejos de Dios, es su angustia de la fe.

¿Y quién nos puso en medio de esta angustia? Fue Dios. Colocó eternidad en nuestro corazón

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2 Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste.

DIA06 Jonás 2:2

(Eclesiastés 3:11) para que experimentáramos la angustia de no poder llenar con nada lo que sola-mente algo eterno puede llenar. Nuestro vacío es-piritual y nuestra angustia existencial sólo puede encontrar una solución en Cristo, el tamaño exac-to de mis vacíos y la respuesta exacta a mis an-gustias. Una situación que nos ha generado an-gustia, es un síntoma de la esperanza. Un sínto-ma de que Dios nos oyó y tiene un plan para no-sotros.

El profeta le cuenta a Dios — un Dios que sa-be escuchar — sobre su problema existencial, «desde las entrañas del sepulcro clamé», o en otra versión, «desde el vientre del seol clamé». A Jonás se lo había tragado no solamente el pez, si-no el seol mismo, el lugar de los muertos, es co-mo si hubiera caído en un cementerio, su percep-ción de su realidad estaba distorsionada y había caído en un ambiente autodestructivo de deses-

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peranza, culpa, insatisfacción, tristeza, ansiedad, miedo, resignación.

Pero ahí está, en ese momento, no es nuestra falta de fe la que nos lleva al «seno del Seol», es una fe que no ha aprendido a confiar, es una fe que necesita conocer mejor a Dios, es una fe que debe lanzarse a los brazos del Señor, Cristo es la respuesta exacta a nuestras angustias.

Preguntas de reflexión:¿Para qué Dios nos puso en medio de la an-

gustia?Si no es nuestra falta de fe la que nos lleva al

«seno del Seol» ¿Qué es lo que nos coloca en un ambiente autodestructivo?

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Cuando hablamos de las posibilidades de la an-gustia, hablamos de señales de muerte, porque cuando la angustia cede frente a la oscuridad se entrega a la muerte. Sin embargo, cuando Dios tiene un plan para sus hijos, entonces, la angus-tia no cede frente a la oscuridad y comienza a sur-gir la luz de la esperanza.

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2 Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste.

DIA07 Jonás 2:2

Por eso, dice: «Y mi voz oíste». No es sólo un recurso literario o poético, la frase expresa una acción comprometida y amorosa de Dios. En me-dio de la angustia, el texto bíblico nos quiere de-cir que Dios «al escuchar nuestro clamor corre para agarrarnos”, como cuando los hijos saltan a los brazos de su papá sabiendo que esos brazos los van a agarrar y sostener, abrazándolos con amor.

Jonás estaba haciendo eco del Salmo 120:1, los tesoros de la Palabra de Dios le recordaban al profeta que Dios siempre responde, no estamos solos, el profeta nos quiere contar su experien-cia: «clamé y el Señor respondió».

Esto creó una nueva percepción de la reali-dad, en medio de la angustia, el Señor respondió y nos presentó una nueva y correcta percepción de la realidad. Con Cristo puedo vivir en la diná-mica de la vida, donde hay esperanza, libertad,

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satisfacción, alegría, confianza, amor y obedien-cia.

Es ahí que podemos decir como el salmista: «Me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y ende-rezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios». Salmo 40:2-3.

Preguntas para la reflexión:¿Qué sucede cuando la angustia cede frente a

la oscuridad?¿Qué fue lo que creó una nueva percepción

de la realidad en Jonás?

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© 2019 www.valparaisoipch.cl Caleb Fernández Pérez, Pastor de la 1ra Igle-sia Presbiteriana de Valparaíso y profesor del Se-minario Teológico Presbiteriano.

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