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Los nombres de Diosque reflejan sus atributos

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DEVOCIONALES - 07 DIAS Salmo 23 / Caleb Fernandez PérezSeptiembre 2013

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Devocionales07DIAS

La figura de un pastor y un rebaño no alcanza a ser algo inspirador en estos tiempos, sin embargo, los problemas que individual y colectivamente enfrentamos, la constante búsqueda de refugio, el anhelan-te deseo de satisfacción; hoy hacen más que necesario un pastor.

¿Por qué David compara a Dios con un pastor de ovejas? David tenía buen conocimiento de lo que significaba ser pastor, por lo tanto, su relación con el Señor concentraba la idea de que Él era todo lo que necesitaba.

Jesús completa para nosotros esta imagen cuando a sí mismo Él se presenta como el buen pastor con características especiales: El pastor conoce a sus ovejas: “Yo soy el buen pastor, y co-nozco mis ovejas, y las mías me conocen” (Juan 10:14). El pastor se relaciona con sus ovejas: “…Las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre,… y las ovejas le siguen, porque conocen su voz” (Juan 10:3,4). El pastor ama sus ovejas: “…tuvo compasión de de ellas; porque estaban de-samparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor” (Mateo 9:36). El pastor las alimenta y cuida de ellas para que tengan buena calidad de vida: “yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10). El pastor se sacrifica por ellas: “el buen pastor su vida da por las ovejas” (Juan 10:11), “pongo mi vida por las ovejas” (Juan 10:15).

Jesús es para nosotros el cumplimiento de este Salmo, y esta semana podemos asumir nues-tra condición de ovejas para escuchar Su voz.

Oración: “Querido Pastor, escucho tu voz llamándome; guíame y ámame. En tu nombre, amén”.

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1 Jehová es mi pastor...

DIA01 Jehová Ra’ah Jehová es Pastor

El pastor alimenta y sacia la sed de sus ovejas. ¡Qué imagen maravillosa! Todo lo que me preocupa y lo que necesito, ya está suplido por Jesús que es mi proveedor.

Él dijo: “Yo soy el Pan de Vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que a en mí cree, no tendrá sed jamás.” (Juan 6:35). Porque el Señor es el Pastor, sabemos que Él hoy y eternamente satisface nuestro ser completamente. No necesitamos más que al Pastor. Aún pueden venir enfermedades y la misma muerte, pero aquella persona que tiene a Cristo como el Buen Pastor no necesita nada más, ¡SÓLO A ÉL!

Cuando uno asume su condición de oveja y entiende el papel de Jesús en su vida, pue-de dormir tranquilo, porque sabe que Él proveerá. El Señor llena, satisface. Aún en lo mate-rial, el más pobre financieramente puede descansar y saber que Dios provee todo lo necesa-rio.

El salmista lo dice tan elocuentemente en el Salmo 37:25 “joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan.” Cuente todas las ve-ces que el gran Pastor ha satisfecho sus necesidades. No hay razón histórica y bíblica en el que Dios haya demostrado lo contrario.

Oración: “Señor, nada me falta pues descanso en Ti al reconocer que Tú eres mi proveedor, en el nombre de Jesús, amén”.

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1 nada me faltará…

DIA02 Jehová YirehJehová proveerá

Las ovejas no pueden reposar a menos que estén libres de temor, o sea, libres de fieras; libres de contiendas entre ellas mismas; libres de cosas que les molesten o desorienten, co-mo moscas u otros parásitos; libres de hambre, deben haber ya comido y estar llenas; Todo esto se traduce a “paz”.

Las ovejas necesitan descansar para digerir lo que han comido y disfrutar de lo que han sido provistos. Pero, para poder “descansar” necesitan tener paz.

El pastor provee tal paz. Nosotros tenemos paz en medio de todo porque Cristo es nuestro pastor de pastores. Viene el león rugiente buscando a quien devorar y Cristo dijo que Él es nuestra paz, no como el mundo la da, porque Él nos defiende. Su paz es tal que po-demos dejarle todas nuestras cargas.

Que bendición tener la esperanza que el Señor “en lugares de delicados pastos final-mente nos hace descansar cada día y junto a aguas de reposo nos pastorea cada mañana”. Es posible vivir la vida cristiana en aquella extraña paz de aquellos que confían en un Dios que es más poderoso que cualquier tormenta.

Y aunque la muerte llegue a nuestra vida, ella no elimina la paz, mas bien la promueve, la perfecciona, la hace posible eterna y permanentemente.

Oración: “Señor, quiero aprender a descansar en ti al confiar que tú me pastoreas, en el nombre de Jesús, amén”.

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2 en lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastorea-rá.

DIA03 Jehová ShalomJehová es paz

En la traducción de éste Salmo de la Biblia de las Américas dice: “Jehová restaura mi alma”. Un alma decaída es la que necesita ser restaurada y sanada.

La palabra “decaída” es usada por los pastores de ovejas y significa que la oveja ha sido herida y no puede restaurarse, ni sanarse por sí misma.

Si el pastor no interviene la oveja se llena de pánico y se paraliza. Cada pas-tor al mirar a una oveja “decaída” o en peligro de muerte, corre y comienza a mecerla para que pueda pararse. Entonces, comienza a masajear sus piernas para que la san-gre comience a fluir otra vez y así darle vida.

Literalmente, al hacer esto “le sana sus rodillas paralizadas”. Al principio está muy temblorosa, pero luego se le pasa y regresa al pasto, feliz y contenta. Este es el cuadro de “restaurar el alma”. El alma que está al borde de la muerte necesita ser res-taurada, necesita sanidad completa. Por esto, podemos decir como el salmista, “Bendi-ce alma mía a Jehová y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona to-das tus iniquidades y sana todas tus dolencias, el que rescata del hoyo tu vida...” (Sal-mo 103:1-4).

Oración: “Señor, ¡cuánto necesito de tu restauración! Tómame en tus brazos y sana mi alma paralizada, en el nombre de Jesús, amén”.

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3 Confortará mi alma…

DIA04 Jehová RafaJehová tu sanador

La palabra justicia puede que asuste a la gente, porque muchas veces es sinónimo de castigo o punición. Sin embargo, la palabra originalmente significaba “la senda correcta”.

Hay una senda correcta. Las ovejas no tienen buen sentido de dirección. Se pierden fácil-mente. Necesitan la dirección del pastor. Necesitan dirección pues si se dejan solas, siguen co-miendo y pasando por las mismas sendas y devastan el terreno. Necesitan moverse de lugar en lu-gar.

Es “por amor de Su nombre”, el nombre de Dios que equivale a tener por cierto lo que Él di-ce, que Él nos dirige por sendas de justicia, por la senda correcta, y nos apacienta en lugares delei-tosos.

Este nombre revela la faceta del carácter de Dios que opera la redención por medio de la cu-al quedamos plenamente restaurados en nuestra relación con Dios. El nombre ‘Jehová nuestra jus-ticia’ revela cómo fuimos aceptados por Dios, “El que no conoció pecado fue hecho pecado por no-sotros”, y la medida que sería tomada para nuestra aceptación “para que nosotros fuésemos he-chos justicia de Dios en él” (2ª Corintios 5:21).

¿Cómo estás guiando tu vida? Deja al Pastor guiarte por sendas de rectitud. Cuando te sien-tas desorientado, o te sientas solo, o estés caminando en círculos en el mismo problema, busca a Jesús “Justicia nuestra”, Él restaurará tu relación con Dios y te mostrará el camino a seguir.

Oración: “Señor, guíame por las sendas de tu justicia para que ande en caminos de rectitud y paz, en el nombre de Jesus, amén”.

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3 …Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

DIA05 Jehová Tsidkenu Jehová justicia nuestra

La palabra Nissi significa bandera, cobertura, protección, estandarte o victoria. Entre los judíos es-ta palabra también denota ‘milagro’.

Al llegar el invierno, hay que mover las ovejas de la montaña a los valles; y es un tiempo sumamen-te peligroso. Una oveja puede dar un mal paso, y puede caer al precipicio, puede ser atacada por una fiera escondida en una hendidura oscura, o puede ser arrasada por inundaciones repentinas. Y puesto que las montañas tapan al sol, a aquel valle se le denomina “el valle de sombra de muerte”.

Pero, Jehová Nissi saca victoriosamente a su rebaño del valle de “sombra de muerte”. Usa su cara de una manera experta para llevar su rebaño a pastos deleitosos.

Por otro lado, la vara también se usaba como símbolo de triunfo. En ella se grababa toda victoria que Dios daba al líder de un clan y a su familia. La vara servía como un testimonio escrito del poder y cui-dado de Dios. El salmista podía ver en retrospectiva todas las veces que Dios había estado con él y lo ha-bía librado.

El pastor prepara el terreno donde apacentará las ovejas, quita cualquier cosa que pueda lastimar a las ovejas, rocas ásperas, plantas venenosas, y predadores. Luego, las trae a comer y las fieras están en-tre los peñascos mirando con hambre al rebaño que está seguro en el banquete de su pastor.

Oración: “Señor, quiero se parte del banquete que preparas cada día para vivir en tu victoria, en el nombre de Jesús, amén”.

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4-5 Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en pre-sencia de mis angustiadores...

DIA06 Jehovah NissiJehová mi bandera de victoria

El Pastor hace una mezcla de aceite de oliva, azufre y especias, y las unge para proteger a las ovejas de los insectos, para promover la salud de la piel y evitar infecciones.

El aceite era algo muy significativo para los pueblos del medio oriente, cuando se hacían grandes fiestas se usaban aceites aromáticos para ungir a los invitados de honor (Isaías 61:1-3) y para consagrar personas para una posición especial.

Jehová santificador nos unge con el aceite de Su espíritu, para santificarnos y esto no sig-nifica perfección, sino ser apartados o consagrados para una posición especial: ser embajado-res de las buenas nuevas de Cristo para quien lo necesita.

En la Biblia judía este versículo dice “me unges en una copa que rebosa”, o sea, que la copa de la unción no se terminará, sino rebosa siempre, por lo tanto, esa unción es eterna.

Y es por eso que el Salmo termina con “Jehová Shama” que significa el “omnipresente”, el Uno que todo lo llena. Esta es la promesa de un Dios santo que habita en medio de su pue-blo. Es la promesa de su presencia, su habitación o “casa” entre nosotros. La presencia misma de Dios, que se llama Jesús, y que promete estar en cada uno de nosotros para siempre.

Oración: “Señor, úngeme para servirte siempre confiando que siempre estarás conmigo , en el nombre de Jesús. Amén”.

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5-6 ... unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la miseri-cordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días.

DIA07 Jehovah Kaddesh /Jehovah ShamaJehová santificador/Jehová está presente

© 2013 www.valparaisoipch.cl Caleb Fernández Pérez, Pastor de la 1ra Iglesia Presbiteriana de Valparaíso y profesor del Seminario Teológico Presbiteriano en Santiago, Chile.

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