DH en Uruguay, 2005

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005

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El Uruguay hacia una estrategia de desarrollobasada en el conocimiento

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© 2005 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (pnud), Uruguay

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducidao almacenada en un sistema de recuperación o transmitida, en ningún medio electrónico,mecánico, fotocopia, grabación u otro, sin permiso de pnud-Uruguay.

El análisis y las recomendaciones normativas del Informe no reflejan necesariamente lasopiniones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (pnud), su JuntaEjecutiva ni los Estados Miembros.

Edición: María Cristina Dutto

Diseño y realización: Taller de Comunicación, Canelones 2292

Impresión: Mastergraf

Depósito legal: 336 250

Comisión del Papel, edición amparada al decreto 218/96

Publicado en Uruguay

isbn: 9974-7673-2-6

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Los cambios acontecidos en la diná-mica económica y social a partir de laintroducción de tecnologías de pro-ducción intensivas en conocimientoson conocidos. También es sabido queeste tipo de avances no siempre estávinculado al desarrollo humano. Es-tudiar ese nexo es una preocupaciónpermanente en variados ámbitos, y elPrograma de las Naciones Unidas parael Desarrollo no ha estado ausente deldebate. En el año 2001, el Informemundial sobre desarrollo humano se cen-traba precisamente en examinar lascondiciones que permitan poner eladelanto tecnológico al servicio deldesarrollo humano.

El actual Informe nacional está en esamisma línea, aunque se distingue porel detallado análisis de la inserción delUruguay en la economía del conoci-miento. Dada la significación que ellotiene en la construcción del futuro delpaís, esta decisión de la representaciónlocal del pnud debe ser destacada.

El calificado equipo humano queha elaborado esta obra no sólo mues-tra un amplio conocimiento del ma-terial contenido en aquel Informe mun-dial, sino que además aporta elemen-tos de gran interés, tanto informati-vos como críticos, referidos al marcoconceptual con el cual el pnud pre-

Prólogo

para anualmente esos valiosos documen-tos que intentan, con éxito creciente,describir cómo viven los seres humanosen cada sociedad. La aplicación al Uru-guay de la referida metodología permi-te al lector evaluar en el período recien-te la evolución de nuestra sociedad endimensiones tan sensibles como salud,educación y acceso a los recursos.

En el presente Informe también se haceuna particular referencia al proceso quellevó al país a la crisis de los últimos años;asimismo, los aspectos anteriores se enri-quecen con la aplicación a la realidaduruguaya de cuatro índices complemen-tarios al índice de desarrollo humano (idh):los índices de desarrollo humano relati-vos al género (idg), a la potenciación de géne-ro (ipg) y los índices de pobreza humana(iph1 e iph2). A ello se incorpora unadesagregación por departamentos y porzonas del departamento de Montevideo.La visión así construida escapa a los pro-medios, para exhibir las inequidades queel Uruguay presenta dentro del territo-rio nacional y de su capital.

Lo reseñado configura la primeraparte del material que el lector tiene ensus manos. La segunda parte convoca ala acción: estimula a reflexionar sobre elcambio de nuestra realidad social abor-dando el tema crucial de cómo nace yse expande la innovación tecnológica,

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herramienta empleada cotidianamen-te en las economías desarrolladas paramejorar sus promedios en materia dedesarrollo humano.

Los contenidos que se presentanconducen al lector por un caminomuy poco transitado en la cultura do-minante de nuestro país, a partir delcual se procura examinar nuestro agroy nuestra industria con mirada tecnoló-gica. Desde esta nueva visión sobrenosotros mismos se perfilan capacida-des latentes y realizaciones efectivasque sugieren sendas de posibles trans-formaciones de fondo en la realidad

social y económica del Uruguay. Sontransformaciones posibles que no ven-drán de la mano de una dinámicainercial de la economía, sino que ha-brán de obtenerse como consecuen-cia de decisiones conscientes que lasociedad uruguaya puede tomar y nodebe demorar en hacerlo.

En suma, el presente texto consti-tuye una contribución mayor a la ta-rea de conocernos como sociedad yestimular nuestras capacidades paraconstruir un futuro más humano paralas uruguayas y los uruguayos que hoyestán naciendo.

R. Guarga

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Presentación

1 Este índice combina PIB percápita, número de científicose ingenieros por millón dehabitantes, número depublicaciones científicas ytecnológicas, porcentaje dePIB dedicado a I+D, númerode universidades einstituciones de investigaciónpor millón de habitantes,número de ciudadanos delpaís que estudian en EstadosUnidos y número de patentesregistradas por ciudadanosdel país en la Oficina dePatentes y MarcasComerciales de EstadosUnidos y en la OficinaEuropea de Patentes.

Desde el año 1990 los Informes deDesarrollo Humano publicados porel pnud han sido una plataforma dedebate sobre la cual se han concebi-do políticas públicas que promueven,entre otros principios, mayor equidad,justicia e igualdad en todo el mundo.Actualmente contribuyen a medir elcumplimiento de los Objetivos deDesarrollo del Milenio, lo que inclu-ye el objetivo cardinal de reducir lapobreza mundial a la mitad para elaño 2015.

Este tercer Informe Nacional deDesarrollo Humano en Uruguay tra-ta, como ya lo hiciera el InformeMundial del año 2001, dos temas apa-rentemente diversos en su alcance:desarrollo humano e innovación tec-nológica. El primero estudia el desa-rrollo humano concebido como unaampliación de las oportunidades de lagente. El segundo analiza la capaci-dad de generar y difundir el conoci-miento y la innovación en el conjun-to de la actividad productiva nacio-nal. El conocimiento es un elementoimprescindible para el logro de undesarrollo humano sostenible.

La pobreza y la desigualdad hancrecido fuertemente en Uruguay. Estehecho observable antecede a la pro-funda crisis de los últimos años. La

pobreza y la desigualdad no se hanreducido con la reciente recuperacióneconómica y la disminución del des-empleo. El recrudecimiento de la po-breza infantil y su vínculo con las con-diciones laborales de los adultos quecomparten el hogar quedan demos-trados en el presente informe, lo quenos lleva a promover políticas y estra-tegias incluyentes a favor de la equi-dad, conjuntamente con las de erra-dicación de pobreza y crecimientoeconómico.

En términos de Investigación yDesarrollo (I+D), la inversión de Uru-guay es diez veces menor que el pro-medio mundial, y tres veces menorque el promedio latinoamericano. ElÍndice de Capacidades de Ciencia yTecnología elaborado por rand1 ubicaa Uruguay en el décimo puesto den-tro de un conjunto seleccionado dedieciséis países de Latinoamérica y elCaribe. Pese a ello, el país dispone debuenas infraestructuras y de capitalhumano con buena formación, peroenfrenta claras dificultades para gene-rar avances tecnológicos que benefi-cien a la economía y a la sociedad.

Uruguay debería integrarse más almundo que apuesta al conocimiento,a la educación, a la ciencia, a la tec-nología y a la innovación para crear

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nuevas herramientas, procesos, pro-ductos, bienes y servicios.

Este documento propone un en-foque novedoso para contribuir aldiagnóstico y al diseño de políticasorientadas a construir un Uruguay in-novador. Desde ese enfoque, no bastacon algunos sectores tecnológicos depunta con potencialidad exportadora,los que por otra parte ya existen. Paraque las actividades intensivas en co-nocimiento se transformen en moto-res de la economía se requiere generarredes de conocimiento que involucrena todos los actores y sectores de la eco-nomía, articulando un verdadero Sis-tema Nacional de Innovación.

Esto implica diseñar políticas es-pecíficas y coordinar entre institucio-nes públicas y privadas para lograr una

integración adecuada de todos los sec-tores de la producción, los portadoresdel conocimiento moderno y los múl-tiples actores locales.

Aquí se nos presenta el siguientedesafío: ¿Es posible en Uruguay imple-mentar una estrategia de desarrollo basa-da en el conocimiento, verdaderamente ca-paz de ampliar la capacidad de elección desu gente?

El Programa de las Naciones Uni-das para el Desarrollo entrega este in-forme para abrir espacios de debate yreflexión. Y lo hace con la convicciónde que, en momentos de transforma-ciones y cambios, es posible lograr uncompromiso de todos los actores so-ciales con el desarrollo humano paraproponer soluciones genuinas y du-raderas a los retos que enfrenta el país.

Pablo MandevilleRepresentante Residente del

Programa de Naciones Unidas en Uruguay

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Equipo encargado de la preparación delInforme de desarrollo humano en Uruguay, 2005

créditos

La síntesis ejecutiva fue redactada por CésarFailache y Lucía Pittaluga.

La primera parte, Desarrollo humanoy pobreza en Uruguay, fue realizada porVerónica Amarante, Rodrigo Arimy Andrea Vigorito. Se benefició desugerencias y comentarios de WandaCabella, Alma Espino, Adrián Fernández,Jorge Notaro y Andrés Rius, que leyeronversiones preliminares. Los autores deseanagradecer la colaboración de Maira Caño-Guiral, Lourdes Erro, Fernando Filgueira,Adela Pellegrino, Mara Pérez, Andrés Peri,Teresa Puppo, José Díaz Roselló, AlejandroRetamoso, Cecilia Severi, Álvaro Salazar yDaniel Sureda.

La segunda parte, El Uruguay hacia unaestrategia de desarrollo basada en el conocimiento,fue realizada por Bibiana Lanzilotta, CeciliaLlambí y Lucía Pittaluga, y contó con elasesoramiento de César Failache y AndrésLalanne. Recibió aportes escritos de PaulaCobas, Lucía Escalante, Mercedes Fernández,Ernesto González Posse, Adela Hounie,Alfredo Picerno, Luis Porto, Ana LauraRivoir y Juan Manuel Rodríguez. Leyeronversiones preliminares y realizaronsugerencias y comentarios Jorge Abin, PedroBarrenechea, Gustavo Bittencourt, RicardoEhrlich, Gustavo Ferreira, Alberto Nieto,Carlos Paolino, Nicolás Reig, Raúl Ruggiay Marcel Vaillant.

coordinadorasLucía Pittaluga

Andrea Vigorito

investigador asociadoCésar Failache

investigadoresVerónica Amarante

Rodrigo Arim

Bibiana Lanzilotta

Cecilia Llambí

pnudPablo Mandeville(Representante Residente)

Pablo Martínez Bengochea(Coordinador de Políticas y Programa)

Juan José Calvo

Marcos Lorenzelli

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Índice general

Glosario de siglas .....................................................................................................19

Síntesis ejecutiva ......................................................................................................231. Situación actual y evolución reciente del desarrollo humano en Uruguay ......................................... 232. El Uruguay hacia una estrategia de desarrollo basada en el conocimiento ......................................... 26

Parte I. Desarrollo humano y pobreza en Uruguay. ...........................................................35

I. El desarrollo humano en Uruguay ......................................................................................371. Introducción .................................................................................................................. 372. El desarrollo humano ...................................................................................................... 373. Desarrollo humano y género en Uruguay .............................................................................. 504. Una visión territorial del desarrollo humano en Uruguay ........................................................... 60

II. Las dimensiones del IDH ....................................................................................................711. Introducción .................................................................................................................. 712. Una vida larga y saludable ................................................................................................ 713. El acceso a conocimientos .................................................................................................. 794. El acceso a recursos ......................................................................................................... 89

III. La evolución reciente de la pobreza en Uruguay ...............................................................971. Introducción .................................................................................................................. 972. La pobreza de ingresos .................................................................................................... 983. La pobreza humana ...................................................................................................... 1064. Otros enfoques multidimensionales .................................................................................... 1105. Algunas reflexiones sobre el análisis de la pobreza en Uruguay .................................................. 115

Referencias bibliográficas .................................................................................................................... 116

Apéndice metodológico ....................................................................................................... 1201. Índice de desarrollo humano (IDH) ..................................................................................... 1202. Índice de desarrollo relativo al género .................................................................................. 1253. Índice de potenciación de género ........................................................................................ 1284. Índice de pobreza humana .............................................................................................. 1305. Índice de desarrollo humano sensible a la desigualdad .............................................................. 1326. Aclaraciones sobre las estimaciones realizadas a escala departamental y zonal ................................. 1367. Información utilizada .................................................................................................... 1388. Diferencias entre el PIB y el ingreso per cápita departamental ..................................................... 1389. Barrios y límites de los zonales de Montevideo ..................................................................... 140

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Anexo estadístico ................................................................................................................. 143

Parte II. El Uruguay hacia una estrategia de desarrollo basada en el conocimiento ..... 149

Introducción general ............................................................................................................ 151

I. El proceso de innovación endógena en una economía intensiva en conocimientos ........... 153Introducción ................................................................................................................................. 1531. Lecturas de la economía intensiva en conocimientos ................................................................. 1532. El progreso técnico endógeno: base del sistema nacional de innovación .......................................... 1573. El sistema nacional de innovación ..................................................................................... 162Glosario ........................................................................................................................................ 171

II. La capacidad innovadora en Uruguay: situación actual ..................................................... 173Introducción ................................................................................................................................. 1731. ¿Cómo se posiciona internacionalmente Uruguay en materia de progreso técnico? ............................ 1732. Las dificultades de Uruguay para emprender un proceso de innovación endógena ............................. 1783. A modo de síntesis: una insuficiente capacidad de desarrollo endógeno con algunas perspectivas de cambio ... 197

III.Ámbitos intensivos en conocimiento:¿líderes de un proceso de innovación endógena en Uruguay? .......................................... 1991. ¿Qué empresas y entidades fueron seleccionadas para la encuesta y cómo se detectaron? ..................... 2002. La dimensión económica y territorial de los ámbitos seleccionados ............................................... 2033. Las características del conjunto de empresas encuestadas y su peso en la economía ............................ 2074. El conjunto de entidades encuestadas: tres tipos de agendas de investigación ................................... 2165. Las empresas de la oferta intensiva en conocimiento y su demanda:

disociación entre las cuatro dimensiones de la innovación y el aprendizaje ...................................... 2206. Los cinco ámbitos intensivos en conocimiento: relaciones usuario-productor y flujos de conocimientos ...... 231Apéndice metodológico. Metodología de la bola de nieve ............................................................ 289Referencias bibliográficas ............................................................................................................................... 290

IV. El camino ineludible de la innovación para un desarrollo de Uruguay basadoen conocimientos ............................................................................................................ 2911. Introducción ................................................................................................................ 2912. La existencia en la economía de agentes con actividades intensivas en conocimientos ......................... 2923. Las dificultades para emprender un proceso de innovación endógena ............................................. 2934. Las sugerencias para la acción del Estado ............................................................................. 2965. Reflexiones finales:

¿el camino ineludible de la innovación para ampliar el desarrollo humano en Uruguay? ..................... 304Referencias bibliográficas ............................................................................................................................... 310

Índice del CD ...................................................................................................................... 316

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Índice de recuadros

Parte I

Capítulo IRecuadro 1. Funcionamientos y capacidades ................................................................................ 39Recuadro 2. El índice de desarrollo humano ................................................................................ 41Recuadro 3. Desarrollo humano y desigualdad ............................................................................. 45Recuadro 4. La emigración uruguaya y la crisis económica reciente ...................................................... 48Recuadro 5. Capacidades y derechos: la inequidad en el ámbito de la familia ......................................... 52Recuadro 6. Diferencias de género en el mercado laboral .................................................................. 57Recuadro 7. Activos y comportamiento de riesgo en la zona metropolitana de Montevideo ........................ 67Recuadro 8. Segregación residencial ........................................................................................... 69

Capítulo IIRecuadro 1. El sistema de salud en los años recientes ..................................................................... 80

Capítulo IIIRecuadro 9. Pobreza y dignidad humana: una cuestión de derechos .................................................. 112

Parte II

Capítulo IRecuadro 1. Conocimientos codificados, tácitos, individuales y colectivos ............................................. 159

Capítulo IIRecuadro 1. Una trayectoria emergente para la innovación tecnológica agropecuaria uruguaya:

diferenciación de productos para asegurar calidad e inocuidad ........................................... 185Recuadro 2. Actividades y resultados de la innovación manufacturera 1998-2000 ................................ 188Recuadro 3. La innovación de las empresas industriales uruguayas en comparación

con las de la región Mercosur y Europa .................................................................... 189Recuadro 4. La taxonomía de Pavitt modificada (TPM) ................................................................. 195

Capítulo IIIRecuadro 1. Rastreo de las firmas y entidades a través del método de la bola de nieve ............................ 203Recuadro 2. Cuatro planos para analizar la propensión hacia el aprendizaje

y la innovación de las empresas encuestadas ............................................................... 204Recuadro 3. Relaciones usuario-productor y flujos de conocimiento

en el ámbito de bienes y servicios ambientales ............................................................. 221Recuadro 4. Relaciones usuario-productor y flujos de conocimiento en el ámbito de la biotecnología ............ 223Recuadro 5. Relaciones usuario-productor y flujos de conocimiento en el ámbito de software

y servicios informáticos ........................................................................................ 224Recuadro 6. Relaciones usuario-productor y flujos de conocimiento en el ámbito farmacéutico ................... 225Recuadro 7. Variables consideradas en el modelo de probabilidad logit ................................................ 226Recuadro 8. Relaciones usuario-productor y flujos de conocimiento en el ámbito

de servicios empresariales de ingeniería ..................................................................... 230Recuadro 9. Centro de Ensayos de Software .............................................................................. 248Recuadro 10. Polo Tecnológico (Facultad de Química, UdelaR) ....................................................... 264Recuadro 11. Instalación de un Instituto Pasteur de proyección regional en Montevideo .......................... 276Recuadro 12. Un caso de empresa biotecnológica: Laboratorios Clausen ............................................. 280Recuadro 13. Los resultados de una investigación en la Facultad de Ciencias: kit MeDeA ...................... 282Recuadro 14. Un caso de demanda de biotecnología vegetal ............................................................ 286

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Índice de cuadros

Parte I

Capítulo ICuadro 1. Evolución del índice de desarrollo humano. 1975-2002. Países seleccionados ........................... 42Cuadro 2. Coeficientes de correlación entre ordenamientos de países según las dimensiones del IDH. 2002.

Regiones seleccionadas ............................................................................................. 43Cuadro 3. IDH y posición en el orden mundial para países de América Latina. 1998-2001 ....................... 43Cuadro 4. Componentes del IDH y diferencias absolutas con respecto a Uruguay. Países del Mercosur. 2002 ... 44Cuadro 5. Índice de desarrollo humano (IDH) y sus componentes. Total país. 1991-2002 ......................... 47Cuadro 6. Evolución del IDG y sus componentes. Total país.1991-2002 .............................................. 51Cuadro 7. Índices de equidad (IDH/IDG) de género por componentes del IDG. Total país. 1991-2002 ........... 54Cuadro 8. Componentes del IDG relativos a educación. Total país. 1991-2002 ...................................... 55Cuadro 9. Remuneraciones relativas de mujeres y hombres por nivel educativo. Asalariados privados.

País urbano. 1990, 1992, 1994, 1996, 1998, 2000, 2002 y 2004 .................................... 56Cuadro 10. Posición en el ordenamiento del IDH e IPG y valor del IPG de países de América Latina. 2002 ..... 58Cuadro 12. Componentes del IPG para países de América Latina. 2002 .............................................. 59Cuadro 11. Evolución del IPG y de sus componentes. Total país. 1991-2002 ........................................ 59Cuadro 13. Ordenamiento de los departamentos según su IDH. 1991, 1999 y 2002 .............................. 62Cuadro 14. Ordenamiento de los departamentos según IDH e IDH modificado. 2002 ............................... 62Cuadro 15. Tasa bruta de matriculación primaria y secundaria por departamento. 1991, 1999 y 2002 ........ 64Cuadro 16. IDH modificado por zonal. Montevideo. 1999 a 2002. .................................................... 68

Capítulo IICuadro 1. Esperanza de vida y mortalidad infantil en menores de un año en países

seleccionados de América Latina. 1970 y 2002 ............................................................... 72Cuadro 2. Esperanza de vida al nacer por sexo. Total país. 1990-2002 ............................................... 73Cuadro 3. Tasa de mortalidad infantil por componente. Total país. 1991-2003 ...................................... 75Cuadro 4. Distribución de la talla de los niños según año. Niños que asisten a primer año de enseñanza

primaria pública. 2002. En porcentajes sobre el total ......................................................... 77Cuadro 5. Evolución del gasto en salud en Uruguay, 1987-2000 ..................................................... 79Cuadro 6. Índice de educación, tasa de analfabetismo y tasas brutas de matriculación (TBM).

Países socios del Mercosur. 2002 ................................................................................. 82Cuadro 7. Tasas específicas de asistencia por tramos de edad. País urbano. 1991-2003 ............................. 83Cuadro 8. Tasas de asistencia al sistema educativo por tramos de edad según quintil de ingreso per cápita.

País urbano. 1991, 1998 y 2002 ............................................................................... 84Cuadro 9. Tasas de asistencia al sistema educativo de la población de entre 6 y 17 años por departamento.

Promedios bienales .................................................................................................. 85Cuadro 10. Tasas de asistencia al sistema educativo de la población de entre 6 y 17 años según

zonal de Montevideo ............................................................................................. 86Cuadro 11. Participación del sector privado por nivel educativo. País urbano. 1991, 1994, 1997 y 2003 ...... 87Cuadro 12. Evolución del ingreso per cápita promedio de los hogares (con valor locativo).

País urbano. 1991-2004 ........................................................................................ 88Cuadro 13. Ingreso per cápita de los hogares por departamento, en relación con el ingreso

promedio del país urbano. 1991, 1994, 1997 y 2003 .................................................... 90Cuadro 14. Ingreso per cápita promedio de los zonales de Montevideo,

en relación con el ingreso promedio del departamento. 1991,1994, 1997 y 2003 ................... 91

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Cuadro 15. Composición del ingreso per cápita con valor locativo. País urbano. 1991, 1998 y 2003 ........... 92Cuadro 16. Variación en el empleo e ingresos reales durante la crisis. País urbano. 1999-2003 ................... 94Cuadro 17. Evolución de la distribución del ingreso por quintiles de ingreso per cápita con valor locativo.

País urbano. 1991-2004 ........................................................................................ 95

Capítulo IIICuadro 1. Evolución de la incidencia de la pobreza por tramos de edad.

País urbano (en porcentaje de personas). 1991, 1994, 1997, 1999, 2001-2004 ................... 101Cuadro 2. Incidencia de la pobreza y distribución de los menores de 18 años según tipo de hogar.

País urbano. LP-1996. 1991, 1998 y 2003 ................................................................ 102Cuadro 3. Evolución del ingreso per cápita por tramos de edad (índices 1991 = 100).

País urbano. 1991, 1994, 1998,2002 y 2003 ............................................................ 102Cuadro 4. Composición del ingreso per cápita sin valor locativo según tramo de edad.

País urbano. 1991, 1998 y 2003 ............................................................................. 104Cuadro 5. Distribución de los menores de 18 años según nivel educativo del jefe de hogar.

País urbano. 1991, 1998 y 2003 ............................................................................. 105Cuadro 6. Tasa de desempleo según nivel educativo y según presencia de niños o

adultos mayores en el hogar. País urbano. 1991, 1998, 2002, 2003 y 2004 ........................ 105Cuadro 7. Índice de pobreza humana 1 y sus componentes. Total país. 1991-2002 .............................. 107Cuadro 8. Indicadores y umbrales de pobreza según dimensión ....................................................... 110Cuadro 9. Evolución de la pobreza según dimensión.

País urbano. 1991, 1994, 1997, 1999, 2001 y 2003 ................................................... 111Cuadro 10. Grado de asociación entre distintas dimensiones de la pobreza.

País urbano. 1991, 1999 y 2002 ........................................................................... 114

Apéndice metodológicoCuadro A. 1. Valores de referencia para la construcción del IDH ........................................................ 121Cuadro A. 2. Máximos y mínimos nacionales utilizados en la estandarización del IDH modificado ............ 123Cuadro A. 3. Ordenamiento de los departamentos según PIB e ingreso por tamaño de la localidad relevada. 1999 . 139

Anexo estadísticoCuadro A-1. Evolución del índice de desarrollo humano. 1975-2001 ............................................... 143Cuadro A-1.4. IDH según departamentos. 1991-2002 ................................................................. 144Cuadro A-1.5. Índice de esperanza de vida al nacer según departamentos. 1991-2002 .......................... 144Cuadro A-1.7. Índice de educación según departamentos. 1991-2002 .............................................. 145Cuadro A-1.9. Índice de PIB (PPA) según departamentos. 1991-2002 ............................................... 145Cuadro A-1.11. IDH modificado según departamentos. 1991-2002 ................................................. 146Cuadro A-1.12. Índice de ingreso per cápita según departamentos. 1991-2002 ................................... 146Cuadro A-1.14. Índice de salud por zonales. 1999 a 2002 .......................................................... 147Cuadro A-1.16. Índice de educación por zonales. 1999 a 2002 ..................................................... 147Cuadro A-1.18. Índice de ingresos por zonales. 1999 a 2002 ....................................................... 147

Parte II

Capítulo IICuadro 1. Uruguay, inversión en I+D en millones de dólares y porcentaje del PBI (promedio anual) .......... 174Cuadro 2. Contribución de las fuentes primarias al crecimiento en América Latina (1990-1999) ............. 178Cuadro 3, Inversión en ciencia y tecnología de la UdelaR (dólares corrientes para cada trienio) ................. 180Cuadro 4. Agrupaciones de firmas que realizaron actividades de innovación ........................................ 192

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Cuadro 5. Agrupaciones de empresas en función de las redes de conocimientos ..................................... 193

Capítulo IIICuadro 1. Las empresas de la oferta y la demanda por ámbito ........................................................ 202Cuadro 2. Las entidades de la oferta y la demanda por ámbito. ....................................................... 202Cuadro 3. Ubicación geográfica de las empresas y entidades encuestadas ............................................. 206Cuadro 4. Grado de concentración geográfica de las empresas .......................................................... 207Cuadro 5. Distribución de las empresas de la oferta y la demanda según año de fundación

(en porcentaje del total de empresas) ........................................................................... 208Cuadro 6. Distribución de las empresas de la oferta y la demanda según tramos de facturación

y ocupación (en porcentaje del total de empresas) .......................................................... 209Cuadro 7. Participación promedio de las exportaciones sobre la facturación .......................................... 209Cuadro 8. Destino de las ventas por sector de actividad ................................................................ 210Cuadro 9. Porcentaje promedio de personal calificado en el total de la ocupación de las empresas

de la oferta y de la demanda. Años 1998 y 2002 ........................................................ 210Cuadro 10. Porcentaje de profesionales y técnicos (año 2002) ......................................................... 210Cuadro 11. Empresas exportadoras de la encuesta (2002) ............................................................. 213Cuadro 12. Exportaciones por ámbito de la encuesta ................................................................... 213Cuadro 13. Comparación entre las exportaciones de bienes de las empresas encuestadas

y las de la economía en su conjunto (en porcentaje del total de exportaciones nacionales) .......... 213Cuadro 14. Cantidad de puestos de trabajo ocupados en las empresas encuestadas ................................ 214Cuadro 15. Puestos de trabajo de las empresas de la Encuesta IE-PNUD en comparación

con la Encuesta de Actividad Económica del INE .......................................................... 215Cuadro 16. Valores medios de los indicadores de los planos de innovación y aprendizaje

de los dos grupos de empresas de la oferta .................................................................. 222Cuadro 17. Distribución de las empresas de cada grupo de innovación en los ámbitos ............................ 225Cuadro 18. Valores medios de los indicadores de los planos de innovación y aprendizaje de las empresas

de la demanda ................................................................................................... 228Cuadro 19. Porcentaje medio de profesionales y profesionales y técnicos ............................................. 253Cuadro 20. Actividades de innovación ..................................................................................... 254Cuadro 21. Cantidad de profesionales en función de su calificación y origen institucional ........................ 281Cuadro 22. Cantidad de entidades en función de la composición de su agenda de investigación ................. 281

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Índice de gráficas

Parte I

Capítulo IGráfica 1.Evolución de IDH y sus componentes. Uruguay. 1991-2002. (1991=100) .............................. 47Gráfica 2.Evolución de IDG y sus componentes (1991=100) ........................................................... 54Gráfica 3.Participación de hombres y mujeres por dimensión de IPG (2002) .......................................... 60Gráfica 4.IDH por departamentos. (1991, 1999 y 2002) ................................................................ 60Gráfica 5.IDH modificado de Montevideo por zonal. 2002 .............................................................. 66Gráfica 6.Ingresos y tasa bruta de matrícula por zonal. Montevideo. 2002 ........................................... 66

Capítulo IIGráfica 1.Evolución de la mortalidad infantil por componentes. 1950-2003 ......................................... 74Gráfica 2.Tasas de mortalidad infantil por departamento. Promedios móviles trianuales. 1997 y 2002 ......... 75Gráfica 3.Tasa de mortalidad infantil relativa por zona de residencia de la madre. Montevideo.

Promedios trienales. 2000-2002 ................................................................................ 76Gráfica 4.Incidencia del retraso de talla en niños de primer año por departamento. 2002. ......................... 78Gráfica 5. Evolución comparada promedio de años de educación de la población mayor de 25 años.

Países socios del Mercosur ......................................................................................... 82Gráfica 6. Evolución de las tasas de asistencia para las cohortes nacidos en 1979-1981, 1982-1984,

1985-1987, 1988-1990 ......................................................................................... 87Gráfica 7. PBI per cápita de los países de América Latina. 2002 (milles de dólares PPA) ............................ 89Gráfica 8. Evolución comparada de jubilaciones y remuneraciones al trabajo. 1991-2003.

Índice 1991= 100 ................................................................................................. 93Gráfica 9. Evolución de las remuneraciones promedio por nivel educativo. Total país urbano.

Índice 1991= 100 ................................................................................................. 93

Capítulo IIIGráfica 1. Evolución de la incidencia de la pobreza. Porcentaje de la población urbana. 1991-2004 ............ 99Gráfica 2. Evolución de la incidencia de la pobreza según área geográfica (en porcentajes).

País urbano. 1991-2004 ....................................................................................... 100Gráfica 3. Fecundidad de las mujeres según nivel educativo. Total país 1996. ...................................... 101Gráfica 4. Cambios en la distribución del ingreso per cápita por tramo de edad.

País urbano. 1991, 1998 y 2003 ............................................................................ 103Gráfica 5. Evolución del IPH ................................................................................................. 108Gráfica 6. Evolución de la pobreza y el desempleo. 1991-2003 (Índice 1991=100) ............................ 109

Apéndice metodológicoGráfica A. 1. Proporción de ocupantes fuera del departamento en que residen. 2001. País urbano .............. 139

Parte II

Capítulo IIGráfica 1. Inversión en I+D/PBI por países. 1990-2002 .............................................................. 175Gráfica 2. Diamante del índice de adelanto tecnológico en Uruguay. Año 1999 ................................... 176Gráfica 3. Contribución de las fuentes primarias al crecimiento 1990-1999 en América Latina ................ 177Gráfica 4. Comercio exterior de Uruguay clasificado en función de su patrón sectorial tecnológico (1978-2002)

(Indicador de la contribución sectorial a la balanza comercial de bienes en porcentaje) ................ 196

Page 18: DH en Uruguay, 2005

18 SÍNTESIS EJECUTIVA

Capítulo IIIGráfica 1. ¿Cuánto permean los ámbitos intensivos en conocimiento la estructura económica nacional? ........ 205Gráfica 2. Variación de las ventas durante el período 1999-2003 (en porcentaje de empresas) .................. 211Gráfica 3. Las entidades en función de sus agendas de investigación (en cantidad de entidades) ................. 217Gráfica 4. Calificación del personal de las entidades ..................................................................... 219

Índice de diagramas

Parte II

Cápitulo IDiagrama 1 ..................................................................................................................... 160Diagrama 2 ..................................................................................................................... 162Diagrama 3 ..................................................................................................................... 163Diagrama 4 ..................................................................................................................... 165Diagrama 5. El sistema nacional de innovación de una economía intensiva en conocimiento ..................... 170

Cápitulo IIIDiagrama 1. Los tipos de conocimientos que generan las entidades encuestadas .................................... 218Diagrama 2. Relaciones usuario-productor y flujos de conocimientos en el ámbito de bienes

y servicios ambientales (139 agentes detectados) ......................................................... 236Diagrama 3. Relaciones usuario-productor y flujos de conocimientos en el ámbito de software

y servicios informáticos (141 agentes detectados) ........................................................ 252Diagrama 4. Relaciones usuario-productor y flujos de conocimientos en el ámbito de servicios empresariales

de ingeniería (74 agentes detectados) ...................................................................... 259Diagrama 5. Relaciones usuario-productor y flujos de conocimiento en el ámbito de farmacéutica

(53 agentes detectados) ....................................................................................... 268Diagrama 6. El sistema de innovación biotecnológico .................................................................... 274Diagrama 7. Relaciones usuario-productor y flujos de conocimientos en el ámbito de la biotecnología.

(202 agentes detectados) ..................................................................................... 278

Cápitulo IVDiagrama 1. Algunas acciones de política de innovación en función de una tipología de las firmas .............. 299Diagrama 2. La interacción del núcleo innovador con otras empresas ................................................. 303

Índice de mapas

Parte I

Capítulo IMapa 1. IDH según departamentos. 2002 ................................................................................... 63Mapa 2. IDH modificado en Montevideo por zonales. 2002 ............................................................. 65

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 19

Glosario de siglas

aca Asociación de Cultivadores de Arroz

adpic Acuerdo sobre Derechos de Propiedad Intelectual Relacionado con el Comercio

afap Administradoras de Fondos de Ahorro Provisional

ancap Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland

anep Administración Nacional de Educación Pública

ansepa Asociación de Semilleristas de Papa

apec Asia Pacífico de Cooperación Económica

aru Asociación Rural del Uruguay

asse-msp Administración de Seguros de Salud del Estado

ausid Asociación Uruguaya pro Siembra Directa

bcu Banco Central del Uruguay

bid Banco Interamericano de Desarrollo

c+t Ciencia y Tecnología

caiti Centro Académico Industrial de Tecnologías de la Información

ccg Central Cooperativa de Granos

cedu Centro de Estudios Alternativos

cepal Comisión Económica para América Latina

ces Centro de Ensayos de Software

ceuta Centro de Estudios Uruguayos de Tecnologías Apropiadas

ciiu Clasificación Internacional Industrial Uniforme

ciu Cámara de Industrias del Uruguay

clei Centro Latinoamericano de Estudios de Información

clu Central Lanera Uruguaya

cnd Corporación Nacional para el Desarrollo

cnfr Comisión Nacional de Fomento Rural

conicyt Consejo Nacional de Investigación Científica y Técnica

cpap Centro de Postgrados y Actualización Profesional

csbc Contribución Sectorial a la Balanza Comercial

csic Comisión Sectorial de Investigación Científica

cti Ciencia, Tecnología e Innovación

cuti Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información

Page 20: DH en Uruguay, 2005

20 GLOSARIO DE SIGLAS

dinama Dirección Nacional de Medio Ambiente

dpi Derechos de Propiedad Intelectual

eae Encuesta de Actividad Económica

ech Encuesta Continua de Hogares

eic Economía Intensiva en Conocimientos

fcpu Federación de Cooperativas de Producción del Uruguay

fucrea Federación Uruguaya de Grupos crea

i+d Investigación y desarrollo

iamc Instituciones de asistencia médica colectiva

iat Índice de adelanto tecnológico

ici Indicador de capacidad de innovación

idg Índice de desarrollo relativo al género

idh Índice de desarrollo humano

ie-pnud Encuesta de Innovación

iibce Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable

imae Institutos de Medicina Altamente Especializada

inac Instituto Nacional de Carnes

inase Instituto Nacional de Semillas

inavi Instituto Nacional de Vitivinicultura

inco Instituto de Computación de la Facultad de Ingeniería

ine Instituto Nacional de Estadística

inia Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias

ipc Índice de precios al consumo

ipg Índice de potenciación de género

iph Índice de pobreza humana

isi Institute for Scientific Information

junagra Junta Nacional de la Granja

latu Laboratorio Tecnológico del Uruguay

lp Línea de pobreza

mec Ministerio de Educación y Cultura

mesyfod Mejoramiento de la Educación Secundaria y la Formación Docente

miem Ministerio de Industria, Energía y Minería

msp Ministerio de Salud Pública

mvotma Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente

nes Núcleos empresariales sectoriales

ocde Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico

omc Organización Mundial del Comercio

ompi Organización Mundial de la Propiedad Intelectual

onudi Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Industria

ose Obras Sanitarias del Estado

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 21

pcncu Programa de Carne Natural Certificada del Uruguay

pdct Programa de Desarrollo de Ciencia y Tecnología

pdct Programa para el Desarrollo de la Ciencia y Tecnología

pedeciba Programa para el Desarrollo de las Ciencias Básicas

pib Producto interno bruto

pit-cnt Central sindical

pnud Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

pnuma Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente

po Personal ocupado

ppa Paridad de poderes adquisitivos

ptf Productividad total de factores

ptp Polo Tecnológico de Pando

pymes Pequeñas y medianas empresas

ricyt Red Iberoamericana de Ciencia y Tecnología

seic Servicios empresariales intensivos en conocimiento

sib Sistema de innovación en biotecnología

sni Sistema nacional de innovación

snic Sistema Nacional de Información Ganadera

ssip Sistemas sectoriales de innovación y producción

sul Secretariado Uruguayo de la Lana

tbm Tasa bruta de matriculación

tic Tecnología de información y comunicaciones

ucudal Universidad Católica del Uruguay Dámaso Antonio Larrañaga

udelar Universidad de la República

unicef Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia

unit Instituto Uruguayo de Normas Técnicas

upa Unidades potabilizadoras autónomas

upov Unión Internacional para la Protección de los Obtenedores Vegetales

ute Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas

vbp Valor bruto de producción

vsp Vinculación con el sector productivo

Page 22: DH en Uruguay, 2005

22 SÍNTESIS EJECUTIVA

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 23

1. Situación actual y evoluciónreciente del desarrollohumano en Uruguay

El presente informe tiene por objetivo apor-tar elementos para considerar la situación deUruguay desde la perspectiva del desarrollohumano. En palabras de Mahbub ul Haq:

El propósito básico del desarrollo es aumentar lasopciones de las personas. En principio, estas opcio-nes pueden ser infinitas y cambiar a lo largo deltiempo. Muchas veces, las personas valoran logrosque nunca se observan, o, al menos, no en formainmediata, en las cifras de ingreso y crecimiento:mayor acceso al conocimiento, mejor nutrición yservicios de salud, vidas más seguras, más seguri-dad contra el crimen y la violencia física, horas deesparcimiento satisfactorias, libertades políticas yculturales y sentido de participación en las activi-dades comunitarias.1

Para lograr dicho propósito se debe realizar«un examen sistemático de la riqueza de in-formación sobre cómo viven los seres hu-manos en cada sociedad».2 Sin considerar queello se haya cumplido por completo, en elresto del informe el lector puede encontrarinformación actualizada, y en algunos casosnueva, sobre un conjunto de aspectos referi-dos a las condiciones de vida de las personasen Uruguay.

Asimismo, se pretende contribuir al de-bate y al diálogo respecto a cómo modificarlos obstáculos que enfrenta el Uruguay paracontinuar su senda de desarrollo humano, enel entendido de que «la acción humana pue-de llevar a un cambio radical mediante lamejoría de la organización social y el com-

Síntesis ejecutiva

promiso de las personas».3 Desde inicios dela década de 1990, Uruguay se ha configura-do como un país de alto desarrollo humanodebido a sus logros en educación y salud, loscuales resultan elevados respecto a su nivelde producto bruto por habitante. Sin embar-go, al tomar una perspectiva de más largo pla-zo y considerar las últimas dos o tres décadas,se pone de manifiesto que Uruguay ha avan-zado más lentamente que otros países quepresentaban un nivel similar de desarrollohumano al inicio de los noventa.

De acuerdo con el último Informe mun-dial de desarrollo humano disponible (2004), enel año 2002, por primera vez, el valor delidh de Uruguay descendió como consecuen-cia de la fuerte caída del pbi, resultante de lacrisis económica. En consecuencia, el paíscayó seis lugares en el ordenamiento mun-dial. Hasta el 2001 Uruguay había ocupadoel segundo lugar en nivel de desarrollo hu-mano entre los países de América Latina y elCaribe, pero en el 2002 fue superado por Ar-gentina, Barbados, Chile y Costa Rica.

La magnitud del descenso del idh en elaño 2002 es menor que la variación experi-mentada por los indicadores de corto plazo,como el pbi por habitante, el ingreso de loshogares o la pobreza de ingresos. Esto se debea que, al tiempo que cayó el acceso a recur-sos de los hogares uruguayos, la tasa bruta dematriculación aumentó sostenidamente des-de 1999, compensando los efectos de la caí-da del pbi.

Como consecuencia de la crisis se verifi-có una significativa contracción del nivel deproducto por habitante, un fuerte aumentodel desempleo y la pobreza, y se incrementóla emigración como estrategia de algunos

1 Mahbub ulk Haq, PNUD,2003, citado en las páginas37 y 38 del presenteinforme.

2 Sen, 2000, epígrafe delcapítulo 1 del presenteinforme.

3 Sen, 2003a, citado en lapágina 38 del presenteinforme.

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24 SÍNTESIS EJECUTIVA

sectores de la población para afrontar la nue-va situación. Pero, aparentemente, conside-rando las variaciones del indicador de desa-rrollo humano en los últimos años, no se de-terioraron el nivel educativo ni la esperanzade vida de la población. Sin embargo, cabeseñalar que, si la crisis tiene algún impactode más largo plazo en algunos aspectos rela-cionados con el desarrollo humano –comopor ejemplo, las condiciones de salud o latoma de decisiones sobre permanencia o de-serción del sistema educativo–, podría suce-der que sus efectos fueran visibles en los añosvenideros. El idh es un buen indicador de lasituación estructural, pero poco apto para laconsideración de los cambios coyunturales.

Considerando la situación de hombres ymujeres, se registran en Uruguay avances enel nivel educativo de las mujeres y se destacala reducción de las diferencias de remunera-ciones de éstas con respecto a los hombres.Sin embargo, buena parte de la reducción deestas diferencias ha sido producto del esfuer-zo educativo de las mujeres, ya que en estu-dios previos se ha demostrado que la discri-minación y la segregación laboral no hanexperimentado cambios relevantes. Por otraparte, dichos logros educativos no se hantraducido en una mayor participación de lasmujeres en cargos de decisión política, lo queda cuenta de un retraso importante respectodel mundo y la región. En este aspecto el paísdebe, sin duda, realizar mayores esfuerzos.

También se perciben diferencias en cuan-to a las capacidades y funcionamientos ensociedad de los uruguayos según su lugar deresidencia. El examen del desarrollo huma-no por departamentos indica que, aunque convariaciones, todas las zonas presentan nivelesaltos. Pese a ello, se distingue un grupo dedepartamentos de menor desarrollo humanoubicado al norte del país, mientras los másavanzados se encuentran distribuidos en elresto del territorio. Sin embargo, la disper-sión del desarrollo humano entre departa-mentos es notoriamente inferior a la que severifica dentro del departamento de Monte-video. En la capital se encuentran áreas geo-gráficas claramente diferenciadas respecto alos valores del idh modificado: un área ubica-da en la costa este que presenta niveles nítida-

mente superiores a los del resto de la ciudad, yuna zona muy problemática situada al oeste.Una consideración más profunda de la situa-ción dentro de los restantes departamentos re-queriría el acceso a información más desagre-gada y un abordaje que tuviera en cuenta as-pectos de la estructura productiva de cada uno.Avanzar en una regionalización socioeconó-mica de Uruguay parece una tarea ineludiblepara identificar áreas problemáticas.

La consideración del desarrollo humanoen Uruguay sobre la base de los agregadosque componen el idh corre el riesgo de trai-cionar el espíritu que anima a su creación.Por ello se analizan con mayor detalle los as-pectos vinculados a la salud, la educación yel ingreso. Este último aspecto es estudiadocon especial énfasis en lo que respecta a lasituación de pobreza.

Alcanzar una vida larga y saludable supo-ne considerar las condiciones sanitarias de lapoblación de manera exhaustiva. En el pre-sente informe se realiza una aproximación altema a partir de tres indicadores: esperanzade vida, mortalidad y desnutrición infantil,considerados como indicadores síntesis res-pecto a los logros en la materia. En términosde la consecución de una vida larga y saluda-ble, se constató que la esperanza de vida hacrecido a lo largo del período. Sin embargo,la dispersión de la mortalidad infantil y ladesnutrición por áreas geográficas y departa-mentos indica que las condiciones de saludpodrían esconder variaciones importantessegún estratos socioeconómicos.

Asimismo, en los últimos años se han de-tectado dificultades vinculadas al acceso aservicios de salud, fundamentalmente en elcaso de los sectores de bajos ingresos. El au-mento de la tasa de mortalidad infantil en elúltimo año alerta sobre los potenciales efec-tos de la crisis económica reciente, que tras-cienden los cambios coyunturales en el in-greso. Esta constatación, conjuntamente conlos indicios de deterioro en la situaciónnutricional de los escolares, llama la atenciónsobre la necesidad de monitorear adecuada-mente estos aspectos e implementar inter-venciones de política en esta área.

Los logros alcanzados hacia mediados delsiglo xx por la cobertura integral del sistema

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 25

de enseñanza primaria explican el buen des-empeño de Uruguay en términos de su idh.En los años noventa continuó aumentandoel nivel educativo formal de la población, altiempo que se generalizó la enseñanza prees-colar entre los niños de cinco años y se logróuna importante ampliación en la coberturapública de los de tres y cuatro años. No obs-tante, hasta 1999 se observa un estancamien-to de la asistencia al sistema educativo paralas personas mayores de 12 años, con dife-rencias importantes según el nivel de ingresoy las zonas geográficas de pertenencia de lasfamilias. A partir de ese año aumentó la asis-tencia al sistema educativo para los referidosgrupos de edad. El efecto de la reforma edu-cativa instaurada a mediados de la década delos noventa, junto con la crisis del año 2002,podrían ser factores que contribuyeran a ex-plicar la incorporación de estudiantes prove-nientes de los quintiles bajos en la distribu-ción de ingresos en el ciclo secundario y, enmenor medida, en el terciario. Queda abier-ta la interrogante respecto de si la causa es lafalta de oportunidades de empleo que en-cuentran los jóvenes, o si dicho aumentoobedece a un esfuerzo por aumentar sus ca-pacidades. Es fundamental profundizar en eldiseño de políticas que retengan a los jóve-nes que han retornado y de los que se hanmantenido en el sistema educativo, a efectosde potenciar sus capacidades para «un mun-do intensivo en conocimientos».

El bajo ingreso per cápita de Uruguayrespecto de los países desarrollados constitu-ye un dato insoslayable para explicar sus difi-cultades en el logro de mejoras sustancialesen la comparación internacional. Esta cons-tatación se verifica a lo largo del siglo xx, enel cual Uruguay muestra un rezago crecientecon respecto a los países más ricos del plane-ta. Si consideramos el ingreso promedio delos hogares (aunque este indicador resultainsuficiente para captar los ingresos prove-nientes de la propiedad), se constata, desdelos últimos años de la década de los noventa,una caída en el valor real de este ingreso y unaumento de la desigualdad. Los hogares inte-grados por personas de menor nivel educati-vo han visto sus ingresos distanciados de losde aquellos que incluyen personas de nivel

educativo alto. Esta tendencia era visible desdecomienzos de los años noventa, pero la crisisgolpeó con mayor fuerza a los más pobres,por la vía del mayor desempleo y de la caídade las remuneraciones.

En el contexto mencionado en el párrafoanterior, los indicadores referidos a la pobre-za de ingresos muestran que durante los añosnoventa la pobreza urbana tuvo un descensohasta 1995, para luego registrar una tenden-cia creciente que se agudizó durante los últi-mos años. En el primer lustro de los noventaMontevideo muestra una reducción más im-portante de la pobreza que el interior del país,pero también el aumento de la pobreza fuemás acentuado en la capital en la segundamitad de la década. La recuperación econó-mica de ese primer lustro benefició a los ho-gares integrados por adultos mayores, en tantolos hogares con menores de 18 años no mos-traban cambios considerables en cuanto a lasituación de pobreza. Si bien la crisis del 2002afectó a todos los hogares, aquellos integra-dos por mayores de 64 años se encuentran enuna situación similar a la del inicio de la dé-cada, mientras que los hogares pobres conniños a cargo muestran una caída de ingre-sos. La mayoría de los niños vive en hogarescuyos miembros adultos registran una mayorpropensión a caer en el desempleo, un bajonivel educativo que obstaculiza su inserciónlaboral, e ingresos provenientes de su trabajocon escaso dinamismo. Ello explica la ten-dencia, específica de Uruguay, a mostrar ele-vada brecha de ingresos entre los hogaresdonde nacen y viven los niños y el resto delos hogares. La situación de pobreza infantilpodría haberse agudizado como consecuen-cia de un desbalance entre las prioridades delas políticas públicas más sesgadas en favor delos grupos etarios de mayor edad.

La pobreza de ingresos ha exhibido unfuerte incremento durante la crisis, que nose revirtió en el año 2003, a pesar de la reac-tivación económica. Los impactos en la si-tuación de los niños deben considerarse enun marco que contemple a la pobreza infan-til como un fenómeno emergente de los pro-blemas de ingresos de los hogares, productode los patrones de crecimiento y distribu-ción que surgen del funcionamiento del

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26 SÍNTESIS EJECUTIVA

mercado de trabajo y de la dinámica de de-sarrollo y redistribución imperante en lasociedad. La pobreza alcanza también unaexpresión territorial que requiere informa-ción respecto a los barrios de las ciudadesdel país y sobre la radicación de asenta-mientos irregulares. Ello evidencia la ne-cesidad de realizar un esfuerzo en el ámbi-to nacional para generar información com-plementaria sustantiva que dé cuenta de lascondiciones de vida de la población. Enperíodos recesivos, los hogares pueden ex-perimentar fuertes cambios en el acceso arecursos sin deterioros relevantes en otrasdimensiones. De manera general puede se-ñalarse que, si los hogares más carenciadosno tienen acceso al crédito, las fluctuacio-nes de corto plazo pueden verse reflejadasen decisiones de largo plazo capaces deimpactar sobre otras dimensiones de lapobreza, además del ingreso.

De este estudio se desprende también quela pobreza de ingresos es un instrumento deanálisis importante para caracterizar las fluc-tuaciones del nivel de vida de los hogares enel corto plazo y particularmente en las crisis.En períodos recesivos, los hogares puedenexperimentar fuertes cambios en su acceso arecursos sin deterioros relevantes en otrasdimensiones. Lamentablemente, no se disponede bases de datos de tipo longitudinal, querealicen un seguimiento de las personas a lolargo del tiempo y permitan evaluar las con-secuencias de largo plazo de la crisis econó-mica, así como incorporar una perspectivadinámica al análisis de la pobreza.

La consideración de la pobreza como fe-nómeno multidimensional, tal como sugiereel enfoque del desarrollo humano, parece másadecuada para reflejar situaciones de media-no y largo plazo. Por esa razón, al elegir lasdimensiones a utilizar en una evaluaciónmultidimensional se debe tener especial cui-dado en seleccionar aspectos que refieren aun horizonte temporal parecido.

En contraste con lo que sucedía hace vein-ticinco años, en el presente existe un amplioconsenso respecto a que el acceso a la salud y laeducación es tan importante como el ingreso,y que en el futuro estos consensos exigirán unamayor participación en la vida ciudadana.

2. El Uruguay hacia a unaestrategia de desarrollobasada en el conocimiento

Pensar una estrategia de desarrollo suponeconocer un aspecto central en la dinámicaeconómica contemporánea: cómo se gene-ra y difunde el cambio tecnológico. Las eco-nomías más desarrolladas hacen del conoci-miento y de la innovación tecnológica unapalanca cotidiana para aumentar las capaci-dades de las personas para insertarse en elmundo del trabajo y la competitividad desus empresas en el plano internacional. Deahí el nombre de economías intensivas en co-nocimientos (eic). ¿Cómo se encuentra posi-cionado el Uruguay en ese sentido? La se-gunda parte del presente informe aborda estacuestión.

Los cambios estructurales que se produ-jeron en América Latina desde mediados delos años ochenta crearon un nuevo entornopara empresas e instituciones que afectó ne-gativamente la innovación y la configuracióndel sistema local de redes. Por una parte, lainternacionalización de los sistemas de pro-ducción, junto con las políticas de liberaliza-ción, plantea el riesgo de la marginación ydestrucción de las cadenas productivas na-cionales, al disminuir la densidad del tejidoproductivo. Este hecho debilita las posibili-dades de financiamiento, experimentación yrealización de actividades innovadoras vin-culadas a la producción. La adquisición deempresas locales por parte de empresas ex-tranjeras, así como la privatización de servi-cios públicos, han disminuido o suspendidoesfuerzos nacionales de investigación y desa-rrollo, han determinado el cierre de departa-mentos técnicos y la reducción de los gastoslocales de ingeniería. Los beneficios que ope-ran por la vía de importación de tecnologíasprovenientes de las casas matrices situadas enlos países desarrollados han de contraponer-se a los costos que derivan del proceso reciénmencionado, especialmente en lo que refierea las capacidades de aprendizaje e innova-ción locales.

En esta situación regional, la dinámicade crecimiento de la economía uruguaya secaracteriza por bajos niveles de inversión,

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 27

recurrentes crisis financieras y de endeuda-miento externo, junto con la débil genera-ción de empleo. Un aspecto central en di-cha dinámica lo constituye la insuficienciadel progreso técnico como motor de desa-rrollo. Los siguientes indicadores dan cuen-ta de dicho fenómeno: la inversión en in-vestigación y desarrollo (I+D), el índice de ade-lanto tecnológico (iat) y las mediciones dis-ponibles de la denominada productividad to-tal de factores (ptf). Los tres indicadores re-velan la ubicación internacional relativa-mente desfavorable de Uruguay en materiade progreso técnico. La inversión en I+D esmenor que en países de la región y nota-blemente inferior a la del promedio mun-dial. En cuanto al iat, si bien Uruguay tie-ne una buena posición en la formación desu población y en la difusión de innovacio-nes de paradigmas tecnológicos maduros, seencuentra rezagado en lo que respecta a sucapacidad para exportar productos intensi-vos en conocimiento, patentar sus invencio-nes o percibir ingresos por su explotaciónen el extranjero, respecto de una muestrade 72 naciones. Finalmente, el impacto dela ptf sobre la economía durante el períodode crecimiento de los noventa no fue im-portante si se lo compara con otras nacio-nes latinoamericanas.

En este contexto, ¿cuáles son las capaci-dades científicas y tecnológicas locales, asícomo el comportamiento de las empresasagropecuarias e industriales4 en términos desu capacidad de innovación? Algunas con-clusiones que surgen del estudio realizado:

Existe en Uruguay una masa crítica de in-vestigadores que generan conocimientoscientíficos y tecnológicos de excelencia, peroésta atraviesa actualmente una situación com-plicada debido a la falta o inconstancia delfinanciamiento para los proyectos de investi-gación y formación de recursos humanos, ala emigración de científicos y a la disolucióno disminución de grupos de investigación.Por otra parte, el compromiso de equipos deinvestigación universitarios en la solución deproblemas concretos del sector productivo esaún muy incipiente en el país. Esto último sedebe, en parte, al alcance y la calidad de laspolíticas que promueven dicha vinculación.

El sistema nacional de innovación agro-pecuario uruguayo presenta un grado de de-sarrollo sustancialmente mayor que el del restode los sistemas de innovación sectoriales. Sinembargo, no puede decirse que exista una po-lítica tecnológica agropecuaria explícita y for-malizada, ni tampoco una fuerte articulaciónentre las entidades dedicadas a la investiga-ción agropecuaria, aunque en la generación,transferencia y difusión de innovaciones elsector público históricamente ha tenido granimportancia. En la mayoría de los rubrosagropecuarios se verifica, en el último cuartode siglo, la introducción de cambio tecnoló-gico, y los productores que no tuvieron esca-la de producción para incorporar esas inno-vaciones resultaron expulsados. Resaltan as-pectos comportamentales de los productores,como la escasa propensión a la innovación yla toma de riesgos, la alta resistencia al cam-bio, el excesivo individualismo, el bajo valorrelativo asignado a la tecnología en general ya la gestión de la empresa en particular entanto fuente de desarrollo de competitividad.Debe tenerse presente que, si bien los paque-tes tecnológicos incorporados en el sectoragropecuario uruguayo tienen y tendrán unfuerte componente importado, su carácter te-rritorio-específico ha sido siempre un incen-tivo para llevar adelante procesos innovado-res endógenos, fundamentalmente a través delaprendizaje dentro de la unidad de produc-ción. En los últimos años se constata el desa-rrollo –aún muy incipiente– de articulacio-nes entre agentes –horizontal, con otras em-presas primarias, y vertical, con proveedoresde insumos y compradores de materias pri-mas– que tienen posibilidades de aumentar ladensidad del tejido productivo y, con ello, laendogenidad de la innovación.

Las actividades de innovación realizadaspor las empresas industriales uruguayas se handado históricamente por introducción de bie-nes de capital, sin que la generación y la adap-tación local de conocimiento tecnológico seanprácticas difundidas entre las firmas produc-toras de bienes manufacturados. Según unaencuesta reciente, la mayor parte (67%) de lasempresas manufactureras no innovó en el pe-ríodo 1998-2000. Los factores asociados conesa conducta son varios. En primer lugar, la

4 No se incluyó el sectorservicios por no existirinformación sistematizadasobre el tema.

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inestabilidad de las condiciones macroeconó-micas de las últimas décadas aumenta la in-certidumbre de la rentabilidad esperada de lasinnovaciones y afecta negativamente las deci-siones al respecto. En segundo lugar, el tama-ño de la firma incide en la realización de ac-tividades de innovación: 23% de las empresasque ocupan más de 100 personas (grandes)no realizaron actividades de innovación, perola proporción se eleva a 77% en el caso de lasfirmas que ocupan menos de 20 personas (pe-queñas). En tercer lugar, existen sectores conoportunidades de innovación diferentes. Porejemplo, el grupo de firmas cuya actividadestá basada en la ciencia (principalmente far-macéutica) realizó en su mayor parte innova-ción en el período de referencia, mientras quede los otros grupos lo hizo una minoría. Encuarto lugar, se observa que 60% de las em-presas con participación de capital extranjerohan realizado alguna actividad de innovación,mientras que de las de propiedad exclusiva-mente nacional sólo 32% lo hicieron. Otrofactor asociado a la conducta tecnológica deuna firma es el destino de las ventas: 66% delas empresas cuyas ventas se destinan al mer-cado interno no innovaron, contra 34% y 32%de las firmas que exportan, al Mercosur o alresto del mundo, respectivamente. En la in-dustria manufacturera uruguaya son margi-nales las empresas involucradas en procesosde innovación endógena. No obstante estaconstatación de carácter general, se halló unconjunto de firmas pertenecientes a los gru-pos más innovadores, muchas de las cualesparticipan en redes de conocimientos. Esos gru-pos de empresas constituyen un núcleo yaexistente sobre el cual apoyar la propagaciónde los procesos creativos hacia el resto de lasfirmas, al que se deberán agregar nuevos em-prendimientos que amplíen y fortalezcan di-cho objetivo.

Los comportamientos reseñados ayudana explicar el patrón tecnológico sectorial re-ferido al comercio internacional que carac-teriza al Uruguay de las últimas décadas. Conpocos cambios en el último cuarto de siglo,este patrón se distingue por una alta depen-dencia del exterior para la provisión de losbienes más dinámicos tecnológicamente. Deeste hecho estilizado se puede inferir que una

economía en esta situación, en la que se pola-rizan las desventajas relativas de los bienes di-námicos tecnológicamente y las ventajas delos de bajo potencial innovador, reduce lasposibilidades de complementariedad entreusuarios y productores de innovaciones, difi-cultando la generación de sinergias derivadasdel cambio tecnológico y la conformaciónde procesos de innovación endógena.

Frente al diagnóstico recién reseñado res-pecto a la capacidad innovadora endógena, cabepreguntarse si existen posibilidades de futuropara un país periférico como Uruguay frente ala difusión internacional de los patrones pro-ductivos e institucionales de las eic. En otraspalabras, ¿existen puntos de apoyo a partir delos cuales Uruguay podría emprender una tra-yectoria de cambio tecnológico más acelerado,encontrando una vía para la modernización de«viejas» actividades productivas y la emergen-cia y consolidación de otras «nuevas»?

Para ello se identificó y encuestó a em-presas productoras de bienes y servicios in-tensivos en conocimientos, a firmas usuariaso demandantes de esos bienes y servicios, y aentidades de investigación y desarrollo radi-cadas en territorio nacional. Se decidió in-cluir los siguientes ámbitos intensivos en co-nocimiento: software y servicios informáticos,biotecnología, servicios empresariales deingeniería, servicios e industria ambientales,e industria farmacéutica. No se hizo hinca-pié en cuán competitivos son esos ámbitos,sino en cómo innovan sus actores y cómo serelacionan entre ellos. El grado de coberturade los ámbitos fue importante en el caso delas empresas productoras de bienes y servi-cios y las entidades de I+D, mientras que lasempresas usuarias fueron captadas sólo en lamedida en fueron nombradas por las prime-ras. La encuesta se llevó a cabo entre diciem-bre de 2003 y febrero de 2004 e incluyó a212 empresas y 86 entidades que realizan ac-tividades de I+D.

Los resultados hallados dan cuenta de lasprincipales fortalezas y debilidades que po-see el país para emprender una trayectoria decambio tecnológico más acelerado.

La principal fortaleza para emprender di-cha trayectoria consiste en la existencia en elpaís de una masa crítica de empresas y entida-

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des relacionadas con actividades intensivas enconocimientos.

Los ámbitos intensivos en conocimientopermean la estructura económica del país,en el sentido de que las empresas y entida-des encuestadas se distribuyen a lo largo delos tres grandes sectores tradicionalmenteconsiderados en la economía (primario, se-cundario y terciario). Además, configuranuna suerte de entramados productivos en loscuales se relacionan productores y usuariosde innovaciones con diferentes oportunida-des de cambio tecnológico. Dichos entra-mados se concentran en la capital del país,donde generan las condiciones más propi-cias para el desarrollo local de las activida-des tecnológicamente dinámicas estudiadaspara este informe.

Las empresas productoras de bienes y ser-vicios intensivos en conocimientos son, porlo general, pequeñas y medianas empresas(pymes) jóvenes, de capitales nacionales yfuerte presencia de profesionales universita-rios en su personal. Sus ventas tienen comoprincipal destino el mercado interno, y den-tro de éste el sector público tiene un pesoimportante. Las empresas usuarias, efectivaso potenciales, de esos bienes y servicios in-tensivos en conocimientos son mayormentemedianas o grandes firmas, con poca presen-cia de profesionales en su personal, más anti-guas que las productoras y con mayor parti-cipación de capital extranjero. Además, paracasi la mitad de ellas la exportación constitu-ye el principal destino de la producción.

Se observa también que un número im-portante de empresas productoras y usuariasde bienes y servicios intensivos en conoci-mientos tienen fuertes posiciones competi-tivas respecto del promedio de las empresasdel país. Casi la mitad de las firmas mantuvola tendencia de crecimiento en sus ventasdurante el período en que predominó la cri-sis del año 2002. En particular, las exporta-ciones de bienes de las empresas de la en-cuesta (básicamente usuarias) aumentaron de37% de las exportaciones totales del país en1998 a 38% en el 2000 y 41% en el 2002. Deeste modo, mientras que las exportaciones debienes del total del país se redujeron 23%entre los años 2000 y 2002, las exportaciones

de las empresas comprendidas en este estu-dio lo hicieron sólo en 12%.

En términos de ocupación, las empresasencuestadas tienen una significación muchomenos relevante que en relación con las ex-portaciones. Dichas firmas declararon ocu-par alrededor de 30.000 puestos de trabajo,en su mayor parte estables y de calidad, en elsentido de que en general existen en ellasmecanismos para desarrollar procedimientosy situaciones orientados a compartir expe-riencias y conocimientos entre los individuosde la organización. Además, alrededor del 50%de las empresas contrató de forma estable aterceros, por lo general pymes, para desarro-llar alguna parte de su proceso productivo.Esto último puede ser indicativo del poten-cial empleador en forma indirecta de las fir-mas analizadas.

En cuanto a las entidades de I+D, la ma-yoría pertenece a la UdelaR, y existe unaconcentración importante en el ámbito dela biotecnología, actividad que se caracteri-za por estar fuertemente vinculada al sectoracadémico.

La principal debilidad de Uruguay paraemprender una trayectoria de cambio tec-nológico más acelerado, que surge del análi-sis de la encuesta, es que los agentes detectadosy caracterizados no son actores de un proceso deinnovación endógena.

Un proceso de innovación endógenainvolucra el desarrollo simultáneo de provee-dores y usuarios de bienes y servicios inten-sivos en conocimientos, cuya interacción con-tinua y articulada estimula la actividad inno-vadora y origina una suerte de círculo vir-tuoso para el cambio tecnológico. En esteinforme se constató, por un lado, que los pro-ductores de bienes y servicios intensivos enconocimiento no poseen los rasgos necesa-rios para ser líderes tecnológicos, y, por otro,que los usuarios locales de esos bienes y servi-cios, si bien expuestos a la competencia inter-nacional y potenciales usuarios exigentes delos bienes y servicios intensivos en conoci-mientos, aún no tienen un papel claro comoimpulsores del desarrollo de los primeros.

En efecto, al abrirse la caja negra de la in-novación a la luz del trabajo de campo efec-tuado, se constató que la capacidad de los

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productores de bienes y servicios intensivosen conocimientos para difundir el progresotécnico al resto de la economía se encuen-tra limitada. Ello se explica porque no exis-ten –o aún no existen– grupos con caracte-rísticas virtuosas entre esas empresas, en loscuales coexistan fuertes capacidades de in-novación y aprendizaje internas a las firmasy una intensa vinculación con los actores delsistema nacional de innovación (sni). Este ha-llazgo es coincidente con lo que, según sos-tienen otros trabajos, sucede en diversos paí-ses de América Latina.

En el conjunto de esas empresas produc-toras de bienes y servicios intensivos en cono-cimiento se encontraron dos grupos homo-géneos con características específicas en suscomportamientos tecnológicos y particulari-dades en sus rasgos económicos, así como conrelación al papel que desempeñan las entida-des de I+D en sus procesos de innovación yaprendizaje. El grupo minoritario de empre-sas (la tercera parte) posee una modalidad deinnovación y aprendizaje autocentrada, en la quees estratégico el desarrollo de las capacidadesinternas a la firma, mientras que el mayorita-rio se caracteriza por centrarse en el desarro-llo de la sinergia con el entorno –o, si se quiere,con el sni al que pertenece–. En este últimogrupo, las actividades externas a la firma quese llevan a cabo para la innovación son relati-vamente más intensas que en el primero, perolas internas no son tan fuertes.

La mitad de las empresas de software y ser-vicios informáticos y más de 60% de las deservicios de ingeniería de procesos pertene-cen al grupo de innovación autocentrada,mientras que los restantes ámbitos (biotec-nología, ambiental y farmacéutico) tienenmayor representación dentro del grupo deinnovación sinérgica.

Se halló también que entre las empresasusuarias de esos bienes y servicios no existentampoco grupos de empresas virtuosas en sucapacidad para desarrollar procesos de inno-vación y aprendizaje. En promedio, la con-ducta innovadora de las empresas de la de-manda se caracteriza de la siguiente forma:realizan internamente actividades de inno-vación relativamente simples, y se interrela-cionan con otros agentes del sni para llevar

adelante tareas más complejas, como la I+D,el diseño de productos y/o procesos y el cam-bio organizacional, así como invierten en ca-pacitar al personal e implementan mecanis-mos para que los conocimientos se intercam-bien dentro de la organización. Al mismotiempo, son firmas expuestas al acicate de lacompetencia internacional –predominan eneste grupo grandes empresas exportadoras,pertenecientes a los sectores tradicionales a-groindustriales–, por lo que se las puede ca-talogar como usuarias locales exigentes e in-terrelacionadas con el medio para innovar.

El papel de las firmas usuarias varía deámbito a ámbito. El de software y servicios in-formáticos tiene como característica distinti-va que penetra todos los sectores de la econo-mía, y cada vez más el software nacional es con-siderado una solución para las empresas delpaís. El ámbito de biotecnología posee tam-bién la característica de una demanda quepertenece a muchos sectores de la economía,aunque el grado de ubicuidad es menor queel del software; además, dicha demanda se con-figura en la actualidad como más potencialque real. Al igual que en los anteriores ámbi-tos, en el de servicios empresariales de inge-niería y bienes y servicios ambientales la de-manda se encuentra dispersa a lo largo de laestructura económica. En el primero, la ma-yoría de las firmas usuarias encuestadas haobtenido la certificación de sus procesos deproducción y declara que se ha relacionadocon consultores del sni para realizar asesoríasen cambio organizacional. En el segundo, lademanda del sector público se constituyecomo muy relevante, y la evolución de la de-manda –pública y privada– depende en bue-na medida de las reglamentaciones ambienta-les existentes y del control de su efectivo cum-plimiento. Finalmente, en el ámbito de far-macéutica no se estudió la demanda.

No obstante las particularidades de cadaámbito estudiado, existen importantes simi-litudes entre las empresas encuestadas –usua-rias y productoras– en cuanto a los obstácu-los que perciben para innovar y las fuentesde financiamiento de la innovación. La prin-cipal restricción mencionada por las empre-sas encuestadas para realizar actividades deinnovación se refiere al reducido tamaño del

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mercado. Las falencias de las políticas pú-blicas de promoción de ciencia, tecnologíae innovación, junto con la dificultad de ac-ceso al financiamiento, son los factores desiguiente mayor peso según la encuesta rea-lizada. Resulta además de la mayor impor-tancia el hecho de que cerca del 75% de lasempresas encuestadas hayan declarado quela fuente mayor de financiamiento de susactividades de innovación son los fondospropios, sin mayores diferencias entre los ám-bitos estudiados.

En suma, los resultados que se extraen dela revisión de los antecedentes y del análisisde los datos obtenidos a través de la encuestarevelan que, a pesar de la mala situación en laque se encuentra en general Uruguay –ca-racterizada por una débil base empresarial,poco propicia a la innovación tecnológica ycon experiencia escasa en los mercados in-ternacionales, a lo que se agregan estructurasproductivas desarticuladas y sectores acadé-micos y laboratorios de investigación débilesen términos relativos–, existen algunos nú-cleos de empresas y entidades organizados al-rededor de tecnologías genéricas emergen-tes con fuertes oportunidades de innovacióny con posiciones competitivas (las empresas)relativamente mejores que el promedio de laeconomía. No obstante, esos grupos de agen-tes no se constituyen en puntos de apoyo apartir de los cuales propagar los procesoscreativos hacia el resto de la sociedad. De allíque puede concluirse la desfavorable situa-ción de Uruguay con respecto a su transfor-mación en una eic.

Los hallazgos anteriores abren un espacioconcreto para el diseño y la implementaciónen materia de políticas de fomento a la innova-ción y el aprendizaje tecnológicos. Éstas habránde tener en cuenta el punto de partida deUruguay y conformar caminos de avance quefijen prioridades indispensables para poten-ciar los esfuerzos tanto públicos como priva-dos, en las cuales se tengan en cuenta loscondicionamientos negativos del actual pro-ceso de globalización.

Se admite que las políticas se deben orien-tar a estimular la iniciativa privada y promo-ver su articulación con el sector público, perose justifica su existencia dado que el libre jue-

go de las fuerzas de mercado no conduce aestructuras adecuadas de generación y difu-sión del conocimiento científico y tecnoló-gico. Los instrumentos a utilizar van desde elestablecimiento de marcos institucionalesadecuados hasta medidas fiscales y tributariasy apoyos directos. Se han de diseñar las polí-ticas a aplicar considerando el nivel de apli-cación, la heterogeneidad de las empresas yentidades existentes en la economía, los di-versos canales de propagación de la innova-ción, y los problemas de financiamiento yregulación de la innovación.

La visión planteada en este informe su-giere considerar, en primer lugar, tres nive-les desde los cuales aplicar articuladamentelas políticas tecnológicas y productivas: micro,meso y macroeconómicas. En el nivel mi-croeconómico, se trata de considerar las me-didas más adecuadas para la creación de nue-vas empresas, así como para promover el usode la mejor tecnología (dura) y organizacióndel trabajo y gestión (tecnología blanda) enlas ya existentes. En el nivel mesoeconómico,las políticas deben potenciar los efectosglobales de los procesos de innovación yaprendizaje microeconómicos en su entor-no. Se trata del diseño de medidas, e inclusola creación de polos de innovación, que for-talezcan las complementariedades tecnológicas, demodo de ir tejiendo vínculos estimuladoresde la creatividad y del aprendizaje y, con ello,de nuevas áreas de innovación microeconó-micas. Estas políticas meso y microeconómi-cas se relacionan con otras que, en el nivelmacroeconómico, estimulen las inversionesde mediano y largo plazo esenciales para laincorporación de tecnología.

En segundo lugar, el diseño de las políti-cas de innovación deberá tener en cuenta laheterogeneidad de las empresas y entidades.En este informe se avanza en ese sentido abor-dando algunos ámbitos específicos. Las ca-racterísticas halladas en los dos grupos deempresas productoras de bienes y serviciosintensivos en conocimiento, las de la deman-da y de las entidades, así como los mapas delos flujos de conocimientos de cada ámbito,constituyen elementos de información estra-tégicos a la hora de elaborar políticas para elfomento de la innovación en el país.

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Una combinación de políticas micro ymesoeconómicas es necesaria para el fomen-to explícito de las relaciones usuario-produc-tor. Dichas políticas han de promover un de-sarrollo simultáneo de productores y usua-rios de bienes y servicios intensivos en co-nocimientos, alentando la interacción conti-nua y articulada entre dichos agentes y tam-bién dentro de ellos a través de redes hori-zontales. Estas políticas han de tener, además,una perspectiva de desarrollo local, en el sen-tido de la promoción de la proximidad espa-cial como facilitadora de la circulación deconocimientos de los actores de los diversosámbitos.

Un aspecto central lo constituyen los in-centivos asociados a la promoción de la com-pra de bienes y servicios locales intensivosen conocimiento por parte de los usuarios,tanto del Estado como de las empresas pri-vadas. Por un lado, ha de hacerse especial hin-capié en el papel de las compras estatalescomo instrumento de fomento a la innova-ción. Por otro, han de instrumentarse accio-nes para incitar a las empresas privadas amodernizarse adoptando tecnologías de losámbitos locales intensivos en conocimientoy fomentar sus encadenamientos nacionales,regionales e internacionales para la confor-mación de cadenas de valor.

Con respecto a los productores de bie-nes y servicios intensivos en conocimien-tos, aparece como imprescindible la instru-mentación de políticas que promuevan laexportación. Además, habrá que fomentar,por un lado, la mayor vinculación de lasempresas entre sí, y entre éstas y las entida-des de I+D, y por otro, la consolidación delas capacidades de innovación y aprendizajeinternas a las empresas. Algunas acciones enese sentido son el diseño de incentivos ymarcos institucionales apropiados para pro-mover la creación de empresas, la colabora-ción entre firmas y entre éstas y las entida-des dentro de redes y clusters territoriales,sectoriales u horizontales.

El tercer eje mencionado de las políticasde innovación y aprendizaje tecnológicos esel que considera los diferentes canales de pro-pagación de la innovación. Dicha propaga-ción es deseada porque potencia los impac-

tos de la innovación en la economía en sutotalidad. Un primer canal identificado y es-tudiado en este informe es el que liga a losproductores y usuarios de bienes y serviciosintensivos en conocimientos. Ya se mencio-naron en los párrafos anteriores algunas po-líticas que pretenden fomentar el desarrollosimultáneo de cada uno de los agentes de esavinculación.

Otro canal abordado en este informe estáconformado por redes de conocimientos in-tegradas por instituciones de apoyo a la in-novación, además de las empresas y entida-des de I+D usuarias y productoras de bienesy servicios intensivos en conocimientos. Untercer canal de propagación de la innovación,no abordado en este informe, se constituye através de las relaciones del núcleo innovador(integrado por todos los agentes de los ám-bitos intensivos en conocimientos) con otrasfirmas, por lo general pymes y no innovado-ras. Aprovechando la capacidad que ya tie-nen las empresas encuestadas para subcon-tratar a pymes parte de sus procesos produc-tivos, se propone aquí incentivar ese tipo decontrato, de forma de integrar a las firmasmás pequeñas y poco innovadoras al dina-mismo del núcleo innovador.

Respecto al financiamiento, se destaca laimportancia del tema debido al riesgo carac-terístico de todo proceso de innovación y ala necesidad de ingeniería financiera adecua-da para reducir el impacto de este riesgo. Esnecesario crear instrumentos para financiarlas actividades de innovación. A modo deejemplo se pueden mencionar los siguientes:soportes financieros a proyectos de innova-ción (al estilo del ya existente pdt), creaciónde fondos de garantía para créditos, fondospara capital de riesgo y «semilla», combina-ción de recursos financieros y conocimien-tos para nuevos emprendimientos.

Finalmente, la regulación de los aspectosvinculados a la innovación afecta de maneradiferente a los ámbitos intensivos en conoci-mientos. En cuanto a la legislación ambien-tal, como en Uruguay ésta se basa en la regu-lación directa, no está fundamentalmenteconcebida para, a la vez de tender al cuidadodel ambiente mediante medidas de controlex post, impulsar las innovaciones ambienta-

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les de tipo preventivo. Por otro lado, en losúltimos años Uruguay actualizó sus leyes parala protección de los derechos de propiedadintelectual, que involucran a varios de losámbitos estudiados. Se admite, en el ámbitointernacional, que es difícil prever las conse-cuencias que la aplicación de derechos depropiedad intelectual más estrictos pueda te-ner sobre la capacidad de innovación localde economías subdesarrolladas. Por ello, laspolíticas de innovación y aprendizaje aimplementar en el país habrán de tener comoobjetivo atenuar sus posibles efectos negati-vos. Por último, en lo que refiere específica-mente a la biotecnología, la legislación habráde garantizar el uso seguro de la biotecnolo-gía moderna, sin privilegiar solamente los as-pectos científicos y tecnológicos, sino tam-bién los que tienen relación con la ética.

Quedó fuera del estudio el análisis de lasredes de conocimientos en su dimensión re-gional e internacional. Éste es un aspecto de

primera importancia, pues se sabe que la ac-tual especialización internacional de la pro-ducción y del conocimiento sostiene un sis-tema de vínculos y redes donde la demandade conocimiento e innovación se dirige ha-cia las economías avanzadas, aumentando supropia capacidad de capturar los beneficiosde la eic.

En suma, como conclusión de la segundaparte de este informe se destacan las condi-ciones favorables y desfavorables de las queparte una economía periférica como la uru-guaya para delinear una estrategia posible dedesarrollo económico, frente a la difusióninternacional de los patrones productivos einstitucionales de las eic. Las referencias queaquí se han realizado apuntan a destacar laligazón entre dicha temática y la forma dever el fenómeno de cambio tecnológico, fun-damentando su necesaria inclusión en laagenda de temas relevantes que importa dis-cutir en el país.

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Parte I. Desarrollo humano y pobrezaen Uruguay

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Más que concentrarse en alguna medida solitaria delprogreso económico (como el producto bruto porhabitante), la apreciación del «desarrollo humano»implica un examen sistemático de la riqueza deinformación sobre cómo viven los seres humanos encada sociedad. Ello lleva a una concepción pluralistadel progreso para la evaluación del desarrollo. Lasvidas humanas son disminuidas y castigadas demuchas formas distintas, y la primera tarea desdeesta perspectiva es reconocer que las privaciones dedistinta índole deben ser ordenadas en un marcoque las contenga. El marco debe ser comprehensivoy coherente pero no debe pasar por encima las plu-ralidades que están implicadas de manera crucial(en la naturaleza diversa de las privaciones) transfor-mándose en una búsqueda equivocada de algunamedida de éxito y fracaso, una pista aislada paratodas las diversas preocupaciones. (Sen, 2000: 18.)

1. Introducción

En este capítulo se presenta la evolución deldesarrollo humano en Uruguay entre 1991 y2002 a partir del análisis de un conjunto deindicadores multidimensionales creados porel Programa de las Naciones Unidas para elDesarrollo. Se examina con especial atenciónel período comprendido entre 1999 y 2002,en virtud de que en el último Informe nacio-nal de desarrollo humano publicado (pnud, 2001)se presentó información hasta 1999.

Luego de un breve repaso del conceptode desarrollo humano, se ubica a Uruguay enel contexto internacional y regional toman-do como base la evidencia proveniente delos informes mundiales del pnud (sección 2).A continuación, se analiza la evolución delíndice de desarrollo humano (idh) en Uruguay

para el total del país a lo largo del período.Más adelante, se presenta evidencia sobre lasituación del desarrollo humano en Uruguayrelativa al género (sección 3). Dado que elidh se basa en promedios construidos a esca-la nacional, se estudian las diferencias en loslogros alcanzados por departamento y entrelas zonas de Montevideo, pues sólo se dispu-so de información para desagregar este de-partamento (sección 4). Los detalles sobre lainformación y la metodología utilizadas eneste capítulo se presentan en el Apéndicemetodológico.

2. El desarrollo humano

A comienzos de la década del noventa, eleconomista paquistaní Mahbub ul Haq, pro-fundamente influido por el pensamiento deAmartya Sen, concibió el enfoque del desa-rrollo humano e impulsó su utilización en elmarco del Programa de las Naciones Unidaspara el Desarrollo (pnud).

Uno de sus objetivos centrales radicó enque los logros alcanzados por los distintospaíses en sus procesos de desarrollo no seevaluaran exclusivamente sobre la base delproducto interno bruto por habitante (pib),como solía hacerse hasta el momento, sinoque se considerara un conjunto más ampliode dimensiones. Como resultado de esta ini-ciativa, a partir de 1990 comenzaron a gene-rarse anualmente los Informes de desarrollo hu-mano. De acuerdo con Mahbub ul Haq:

El propósito básico del desarrollo es aumentar lasopciones de las personas. En principio, estas opcio-nes pueden ser infinitas y cambiar a lo largo del

I. El desarrollo humano en Uruguay

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38 EL DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY

tiempo. Muchas veces, las personas valoran logrosque nunca se observan, o, al menos, no en formainmediata, en las cifras de ingreso y crecimiento:mayor acceso al conocimiento, mejor nutrición y ser-vicios de salud, vidas más seguras, seguridad contrael crimen y la violencia física, horas de esparcimien-to satisfactorias, libertades políticas y culturales ysentido de participación en las actividades comunita-rias. El objetivo del desarrollo es crear un ambienteque permita que las personas disfruten vidas largas,saludables y creativas (PNUD, 2003).

El desarrollo humano implica, según algunosautores, la expansión de las opciones de losseres humanos en el sentido más amplio deltérmino, lo cual lo hace mucho más abarca-dor que otras definiciones de bienestar quese reducen a los aspectos materiales de lavida (Alkire, 2002). Cambia también la visióncon respecto al rol que tienen los individuosen la sociedad, quienes pasan de ser consu-midores y productores a constituirse en ac-tores del proceso de desarrollo económicoy social:

La perspectiva del desarrollo humano incorpora lanecesidad de eliminar los obstáculos que enfrentanlas personas mediante sus propios esfuerzos e ini-ciativas. El punto no es sólo que las vidas humanaspueden ser mucho mejores y mucho más ricas entérminos de bienestar y libertades, sino también quela acción humana puede llevar a un cambio radicalmediante la mejoría de la organización social y elcompromiso de las personas (Sen, 2003a: VII).

De esta manera, la concepción del desarrollohumano se basa en la multidimensionalidadcomo enfoque para evaluar el éxito del desa-rrollo y en la idea de considerar el desempe-ño de los países de acuerdo con fines y nocon medios. Sen considera que el análisis deldesarrollo debe ir mucho más allá del virtualcrecimiento del ingreso, incorporando la na-turaleza de la vida de las personas, su capaci-dad de alcanzar ciertas metas y las libertadesreales de las que ellas disfrutan. El proceso dedesarrollo consiste, pues, en la expansión delas capacidades y libertades humanas; por lotanto, el bienestar de los individuos debe eva-luarse en lo que Sen llama espacio de los fun-cionamientos y capacidades (véase el recuadro 1).

Estas consideraciones se ponen de relieve,por ejemplo, al examinar el papel que desem-peña la educación en la sociedad con relacióna los postulados de la teoría económica con-vencional. Para ésta, un mayor nivel educativode la población se concibe como un aumentode capital humano que contribuye a elevar laproductividad de las personas y por esa víacoadyuva al crecimiento económico.1 Sinembargo, según Sen, esta visión no contemplalos impactos directos de la acumulación decapital humano sobre la vida de las personas:

[…] sin ver su nivel de ingreso modificado, las per-sonas pueden beneficiarse de la educación en leer,comunicarse, argumentar, estar en condiciones deelegir de manera más informada, ser tomadas másseriamente por las otras personas, y así sucesiva-mente. Así, los beneficios de la educación excedenel rol del capital humano en la producción de bie-nes (Sen, 2003a: 35).

Esta apreciación no pone en duda la impor-tancia del crecimiento económico en el pro-ceso de desarrollo ni cuestiona su centralidaden el alivio de la pobreza, pero permite po-ner de relieve que la calidad del crecimientoes tan importante como su magnitud y el nivelde ingresos que permite alcanzar.

Por otra parte, para Sen la consideraciónde la desigualdad en las distintas sociedadeses central. Las comparaciones interpersona-les no deben basarse en la suma del bienestarde los individuos sino que deben considerarsu distribución, tomando como base la igual-dad en el acceso de la población a un con-junto de capacidades básicas (Sen, 1992).2

De esta manera, el fundamento del enfo-que no es económico sino ético, y en eso sediferencia de otras corrientes de pensamien-to que argumentan, basándose en teorías eco-nómicas, en favor de políticas que apunten auna mayor equidad distributiva. Tal es el casode muchos trabajos de la Comisión Econó-mica para América Latina (cepal) o algunasteorías del crecimiento económico surgidasdesde la década de 1980.3

La expansión de las capacidades y fun-cionamientos se complementa con el aumen-to de la capacidad de los individuos de per-seguir en forma activa los objetivos que ellos

1 El capital humano se asociaa las características de laspersonas que dan lugar adistintas productividades,y se define por analogíacon el capital físico. Dentrode estas características,habitualmente se incluyeel nivel educativo formaly la experiencia laboral. Enfunción de consideracioneseconómicas, las personaspueden optar por invertiren aumentar su capitalhumano.

2 Esta idea se origina en lateoría de la justicia deRawls y en particular ensu defensa del acceso detodos los integrantes dela sociedad a un conjuntode bienes primarios.

3 Véanse, por ejemplo, CEPAL

(1990) y Kanbur (2000).

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mismos se proponen o, en términos de Sen,la acción o agencia humana (Sen, 1993). Esteconcepto es particularmente relevante desdela perspectiva de las mujeres y en referencia a

las relaciones de género, pues en muchos ca-sos el logro de bienestar material no coexistecon la posibilidad de disponer de la propiavida (Nussbaum, 2000).

* Sen (1999) propone el siguiente ejemplo: supongamos que haydos personas. El individuo 1 presenta carencias alimenticias, devestimenta, de vivienda, de atención médica, pero ha aprendido ano tener deseos muy ambiciosos y encuentra que satisface susnecesidades. Mientras tanto, el individuo 2 proviene de un am-biente con mayor abundancia de recursos pero es más infeliz yve satisfechos sus deseos en menor medida que el individuo 1.Es discutible que el individuo 1 tenga un nivel de bienestar mayorque el individuo 2; sin embargo, esa sería la conclusión desdeuna perspectiva utilitarista.

La propuesta de Sen de cambiar el espacioen el que se evalúa el bienestar de los in-dividuos ha constituido un aporte inno-vador e influyente dentro de los desarro-llos teóricos sobre dicha temática. Esta pro-puesta se basa en una fuerte crítica al en-foque utilitarista que ha predominado enel análisis económico convencional. El en-foque utilitarista se fundamenta en los or-denamientos interpersonales de bienestar,sin dar cuenta, según Sen, de las condicio-nes reales de vida, tanto físicas como men-tales, y sin considerar la actividad mentalde la persona que realiza la evaluación desu propio estado de bienestar.*

El enfoque utilitarista se basa en laevaluación del bienestar con base en elingreso (o el consumo), lo que ha sidodenominado por Sen criterio de la opulen-cia. El autor sostiene que este enfoqueconfunde el bienestar de las personas conla magnitud de sus pertenencias. Así, elingreso consiste en un medio para llegara ciertos logros, pero no es un fin en símismo. Basándose en el pensamiento delfilósofo John Rawls, Sen plantea una pro-funda crítica a la aptitud del ingreso comobase para realizar evaluaciones de bien-estar (Sen, 1992; Sen, 1999), y propone

otro criterio para conceptualizar y medirel bienestar: la consideración de los fun-cionamientos.

La estimación o valoración del bien-estar a través de los funcionamientos im-plica trasladar la evaluación a las activi-dades que la persona realiza con los bie-nes y características de los que dispone.Por ejemplo, una persona discapacitadano podrá hacer lo mismo que una perso-na sana con la misma canasta de bienes.

Un funcionamiento es, entonces, ellogro de un individuo, lo que éste consi-gue ser o hacer, y se distingue, por lo tan-to, de los bienes utilizados para conse-guir ese funcionamiento. Es decir que unfuncionamiento difiere de tener bienes,pues es posterior a su obtención, y tam-bién se distingue de la utilidad entendidacomo la felicidad derivada del funciona-miento, pues la precede. De acuerdo conesta concepción, el bienestar se relacionacon los funcionamientos individuales. Elnivel de logro de cada funcionamientodepende de factores personales y socia-les, como el contexto socioeconómico ycultural de las personas.

Sen denomina capacidades al conjun-to de todas las opciones de las que dispo-ne cada persona para satisfacer sus fun-cionamientos y, por lo tanto, éstas repre-sentan la libertad individual de elecciónde funcionamientos. Dentro de las capa-cidades existen características que son op-ciones y otras que no lo son –por ejem-plo, las condiciones metabólicas de la per-sona–. Al diseñar políticas es importantetener presentes estas distinciones.

Recuadro 1

Funcionamientos y capacidades

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40 EL DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY

En sus diversos escritos Sen se refiere a laimportancia de definir un conjunto de ca-pacidades sobre las cuales evaluar el bienes-tar humano. A pesar de que ha señalado laimportancia del acceso a bienes públicos, degozar de un buen estado de salud, lograr unabuena alimentación, de saber leer y escribir yde contar con posibilidades de elección parasatisfacer estas necesidades, el autor ha prefe-rido no delimitar las dimensiones relevantesen las que evaluar las capacidades y, por ende,el desarrollo humano.

Tal amplitud del concepto de desarro-llo humano ha llevado a una gran impreci-sión en su uso. Esta característica constituyeuno de los aspectos más criticados de esteenfoque, junto con las dificultades que en-traña su operacionalización. Por esa razón, apesar de que ha logrado suscitar una impor-tante adhesión, el enfoque del desarrollohumano no constituye un cuerpo teóricoarticulado sobre cómo avanzar en el proce-so de desarrollo, sino que se concentra ensus fines.4 Sin embargo, la propuesta de re-pensar los fines del desarrollo implica unarevisión y readecuación de las políticas conel objetivo de cumplir con las nuevas metas,y desde esta perspectiva se constituye enuna concepción ambiciosa que aporta ele-mentos fundamentales a la hora de consi-derar el bienestar de los individuos y el avan-ce de los países.

Finalmente, cabe destacar que se han es-grimido dos tipos de críticas fundamentalesal enfoque de Sen. Por un lado, desde la eco-nomía convencional se ha argumentado quela falta de definición de las capacidades bási-cas y de operacionalización del enfoque lovuelven de poco interés frente al abordajehabitual que considera al ingreso real comoindicador del nivel de desarrollo (Srinivasan,1989). Por otro lado, autores como Ruggeri-Laderchi et al. (2003) han señalado que elenfoque del desarrollo humano, si bien sedistingue del enfoque neoclásico tradicionalpor el peso que éste otorga a la utilidad y elingreso como métrica del bienestar, comparteprincipios filosóficos muy relevantes con eseparadigma. Ambos enfoques se centran enlas opciones individuales como punto deevaluación fundamental y comparten la va-

loración del buen funcionamiento de losmercados para que las personas alcancen susobjetivos (Jolly, 2003).5

El índice de desarrollo humano

En los Informes mundiales de desarrollo humanose ordena a los países según el índice de desa-rrollo humano (idh). Este índice busca medirlos logros alcanzados por los países en su de-sarrollo con base en indicadores que reflejanla salud de la población, el nivel educativo yel acceso a recursos.

En el cálculo del idh, la salud de la pobla-ción se representa mediante la esperanza devida al nacer, la educación se refleja medianteuna combinación de la tasa bruta combinadade matriculación y la tasa de alfabetismo dela población mayor de quince años, y el acce-so a recursos se incorpora mediante el pro-ducto interno bruto por habitante en pari-dad de poder adquisitivo.6 Si bien se dejande lado aspectos que desde la perspectiva deldesarrollo humano son muy relevantes –como,por ejemplo, las libertades–, se trata de un in-tento de reflejar en un indicador multidimen-sional el nivel de desarrollo de los países to-mando como base la información disponibleen todos ellos (recuadro 2).

A su vez, el pnud calcula un conjunto deíndices complementarios al idh que aportaninformación sobre otros aspectos asociadoscon el desarrollo humano. Éstos son el índicede desarrollo humano relativo al género (idg), elíndice de potenciación de género (ipg) y los índi-ces de pobreza humana (iph1 e iph2). Tales índi-ces se analizan más adelante en este informe.

Es pertinente realizar una advertenciaantes de abocarse al análisis del idh. Los lo-gros alcanzados por las sociedades en mate-ria de salud o nivel educativo de su pobla-ción son producto de procesos y políticas delarga duración, por lo que es de esperar queno registren fuertes oscilaciones en el cortoplazo. En ese sentido, es razonable que el de-sarrollo humano presente un comportamien-to más estable y tendencial que otras varia-bles que inciden en las condiciones de vida–el ingreso per cápita, el desempleo, etc.–,sustancialmente más afectadas por los movi-

4 Sen (2003b) ha señaladoque la preocupaciónprincipal de Mahbub ul Haqeran las políticas para eldesarrollo, y no las teoríassobre desarrollo.

5 Si bien ambos enfoquestoman como base alindividuo, podría pensarseque adhieren a distintasvariantes del enfoque quesuele denominarseindividualismometodológico (Udehn,2002).

6 La metodología de cálculodel IDH se presenta másdetallada en el Apéndicemetodológico, así comouna sucinta discusión sobrelas virtudes y críticas quese le reconocen a esteindicador.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 41

mientos cíclicos de la economía. Por lo tan-to, el idh debe ser interpretado como unindicador del desarrollo de largo plazo.

Por ejemplo, si se observan las fluctua-ciones de los idh de Argentina y Uruguay enlos años en que estos países experimentaronseveras recesiones económicas, se verá que loscambios en los valores de los índices son depequeña magnitud. Esta observación tieneimplicaciones sobre la lectura de las estima-ciones de idh y las familias de índices rela-cionados que se presentan en este informe,ya que los últimos datos analizados corres-ponden al 2002, pico de la crisis económicaque enfrentó Uruguay en los últimos años.El idh no reflejará esta crisis económica conigual crudeza que los índices de corto plazo,en tanto ésta no haya tenido consecuencias

Recuadro 2

El índice de desarrollo humano

El índice de desarrollo humano (idh) es unamedida sintética de los logros de una so-ciedad. Para ello, se busca cuantificar ycombinar en un índice agregado los lo-gros promedio que registra un país entres dimensiones fundamentales: alcan-zar una vida larga y saludable (dimen-sión salud), adquirir conocimientos úti-les (dimensión educación) y contar con losrecursos necesarios para disfrutar de unnivel de vida decoroso (dimensión nivelde vida).

En términos operativos, los avanceslogrados en la dimensión salud se midena través de la esperanza de vida al nacer,mientras que para educación se combinandos variables: la tasa de alfabetización delos adultos y la tasa bruta de matricula-ción combinada en educación primaria,secundaria y terciaria. El índice de educa-ción es un promedio ponderado de am-bas variables, con un ponderador de dostercios para la alfabetización de adultosy un tercio para la tasa bruta de matri-

culación. Por último, para la medicióndel nivel de vida se utiliza como aproxi-mación el logaritmo del producto inter-no bruto (pib) per cápita, ajustado porparidad de poderes adquisitivos (ppa).

La elaboración del idh comienza conel cálculo de tres índices sintéticos quemiden los logros relativos alcanzados porla sociedad en las tres dimensiones men-cionadas. Para cada uno de los compo-nentes se determinan valores de referen-cia máximos y mínimos que determi-nan el rango de variación que se consi-dera razonable observar en estos indica-dores.

Para construir el índice correspon-diente a cada dimensión, se mide la dis-tancia que separa el nivel que un paísalcanza en cada uno de los indicadorescon respecto al valor de referencia míni-mo como proporción del rango del in-dicador. Por último, el idh resulta delpromedio simple de los indicadores desalud, educación y acceso a los recursos.

contemporáneas visibles en indicadores demediano y largo plazo. De esta manera, elidh aporta información complementaria alingreso medio de los hogares o al productobruto por habitante.

El desarrollo humano en Uruguay desdela perspectiva internacional y regional

Durante las décadas de 1970 y 1980 Uru-guay se ubicó entre los países de desarrollohumano medio, y desde 1990 se incorporóal grupo de mayor desarrollo (cuadro 1).7

A lo largo de la década de 1990 Uruguayse situó entre los lugares 37 y 40 de los 174países ordenados por su idh, y descendió allugar 46 en el 2002 (pnud, 1999; pnud, 2004).8

7 El PNUD clasifica a lospaíses en tres grupos enrelación con su nivel dedesarrollo humano: altodesarrollo humano (IDH de0,8 y superiores),desarrollo humano medio(IDH entre 0,5 y 0,799) ydesarrollo humano bajo (IDH

menor de 0,5).Aproximadamentecincuenta países del mundopertenecen al primer grupo.

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42 EL DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY

Hasta el lugar 25 sólo figuran los países deingresos altos, y a partir de allí comienzan aposicionarse los de ingresos medios, comoEslovenia (29) y Argentina (34), país latino-americano de mayor índice de desarrollohumano.

Como se señaló en el último Informe na-cional (pnud, 2001), el progreso de Uruguayha sido lento en comparación con los lo-gros alcanzados por otros países. De acuer-do con el Informe mundial de desarrollo huma-no (pnud, 2004), esta tendencia se agudizóen el 2002, cuando Uruguay cayó seis luga-res respecto a su posición en el 2001. Eldescenso de la posición de Uruguay es es-pecialmente notorio, pues no refiere sola-mente a diferencias en los ritmos de aumen-to de los distintos países, sino que además seasocia con la caída del valor absoluto de suidh.

Debido a que los países de mayor desa-rrollo humano realizan incrementos meno-res en sus niveles de bienestar, es difícil eva-luar los avances relativos de los países si noes en relación con los de nivel similar en elaño base (1975). Por esa razón, se analizó laevolución de Uruguay con respecto a paísesque en 1975 tenían un idh comparable. És-tos fueron: Argentina, Hungría, Kuwait yCosta Rica.9 La evolución de Uruguay fuemás lenta que la de los restantes países deeste grupo, con excepción de Argentina, yese retraso se originó principalmente du-rante la década de los noventa.

El idh de Uruguay en el 2002 era muysimilar al de Croacia, Qatar, Kuwait, CostaRica y Chile, países de ingresos medios perocon logros relativamente altos en materia deeducación y salud.

Tal como se indicó en los Informes nacio-nales anteriores (pnud, 2001; pnud, 1999), laposición de Uruguay se alcanzó sobre la basede los avances en educación y salud. En efec-to, si la clasificación se basara solamente en elproducto por habitante, el país descenderíaal lugar 59. Por esa razón, al comparar la ubi-cación de Uruguay con el promedio de lospaíses de desarrollo humano alto en cada di-mensión, se observa que la distancia en in-gresos es notoriamente mayor que la que exis-te en las dimensiones de educación y salud.

Por su parte, el idh para la región de Amé-rica Latina y el Caribe en el 2002 toma el va-lor 0,777, con lo que la región queda clasifica-da en el grupo de desarrollo humano medio.Si se considera por separado a los países lati-noamericanos incluidos en el último Informe,seis corresponden al grupo de alto desarrollohumano (Argentina, Uruguay, Costa Rica,Chile, Cuba, y México), mientras que solamen-te Haití se ubica en el grupo de bajo desarro-llo. Uruguay presenta una posición favorableen la región, solamente superada por Argenti-na, Chile y Costa Rica. En términos generales,este ordenamiento en la región ha sido establea lo largo de la década; Uruguay siempre hafigurado en las primeras posiciones, aun tenien-do en cuenta su caída en el 2002.

8 La información del IDH

mundial a lo largo de ladécada no esestrictamente comparable,ya que ha habido cambiosen la metodología demedición del índice (véaseel Apéndice metodológico,sección 1), y además lospaíses que integran laclasificación mundial noson siempre los mismos.

9 Dado que 2002 puedeconsiderarse un año concaracterísticas muyparticulares para Uruguay,se realizó el mismo ejercicioreferido al año 2001 (véaseel cuadro A-I.1).

PAÍS AÑO VARIACIÓN DISTANCIACON IDH URUGUAY

Cuadro 1

Evolución del índice de desarrollo humano. 1975-2002. Países seleccionados

1975 1980 1985 1990 1995 2002 1975/2002 1990/2002 1975 2002

Argentina 0,784 0,799 0,808 0,810 0,832 0,853 8,8 5,3 0,025 0,020

Hungría 0,777 0,793 0,807 0,807 0,837 0,848 9,8 5,1 0,018 0,015

Kuwait 0,761 0,776 0,778 - 0,810 0,838 11,4 - 0,002 0,005

Uruguay 0,759 0,779 0,785 0,803 0,816 0,833 9,7 3,7

Costa Rica 0,745 0,770 0,774 0,791 0,810 0,834 11,9 5,4 –0,014 0,001

Fuente: Elaborado a partir de PNUD (2004).

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 43

Si se consideran los distintos ordenamien-tos que surgen de utilizar el pib por habitanteo el idh alternativamente, casi todos los paí-ses de alto desarrollo de la región mejoran suposición relativa con el idh. Ejemplos de lasvariaciones mayores son Cuba, Uruguay yArgentina, que con este indicador asciendenrespectivamente 38, 19 y 11 lugares en com-paración con la posición que ocuparían si setomara como base el pib por habitante.

Las variaciones en los ordenamientos depaíses en función de la dimensión consideradason consistentes con el enfoque expuesto pre-viamente, en tanto confirman que los logrosen una dimensión no son transferibles directa-mente a las otras dimensiones. Así, a determi-nado nivel de ingreso o producto bruto porhabitante no necesariamente corresponde elmismo nivel educativo o el mismo estado desalud de la población. Si los ordenamientosfueran similares, el enfoque multidimensional

tendría poco interés, ya que una dimensiónaproximaría perfectamente a las demás.

El examen de la asociación entre las dife-rentes dimensiones (cuadro 2) pone de mani-fiesto claramente que, para la totalidad de lospaíses, existe un fuerte vínculo en los logrosalcanzados en salud, educación y acceso a losrecursos. El hecho de que el idh combinemedios como el ingreso con resultados en sa-lud y educación lleva a una considerable co-rrelación entre las dimensiones, puesto que elingreso es un factor que incide en las decisio-nes sobre el nivel educativo que adquieren losindividuos o la calidad de la salud que reciben.

Sin embargo, cuando se consideran dis-tintos grupos de países esta correlación se veatenuada: dado un logro determinado en unadimensión particular, existe un abanico de po-sibilidades importante en cuanto a los logrosen las dimensiones restantes. En especial, losresultados sugieren que el acceso a recursos

INGRESO E IDH INGRESO Y EDUCACIÓN INGRESO Y SALUD SALUD Y EDUCACIÓN

Todos los países 0,94 0,77 0,82 0,73

América Latina 0,85 0,59 0,48 0,39

Desarrollo humano alto 0,85 0,28 0,58 0,22

Desarrollo humano medio 0,67 0,26 0,30 0,23

Desarrollo humano bajo 0,49 –0,01 0,21 –0,30

Fuente: Elaborado a partir de PNUD (2004).

Cuadro 2

Coeficientes de correlación entre ordenamientos de países según las dimensionesdel IDH. 2002. Regiones seleccionadas

Cuadro 3

IDH y posición en el orden mundial para países de América Latina. 1998-2001

ARGENTINA BRASIL PARAGUAY URUGUAY CHILE BOLIVIA

AÑO POSICIÓN IDH POSICIÓN IDH POSICIÓN IDH POSICIÓN IDH POSICIÓN IDH POSICIÓN IDH

1998 39 0,827 79 0,739 84 0,730 40 0,826 34 0,844 112 0,652

1999 35 0,837 74 0,747 81 0,736 39 0,825 38 0,824 114 0,643

2000 34 0,842 69 0,75 80 0,738 37 0,828 39 0,825 104 0,648

2001 34 0,844 73 0,757 90 0,740 40 0,834 38 0,831 114 0,653

2002 34 0,854 73 0,775 89 0,751 46 0,833 43 0,839 114 0,681

Fuente: PNUD (varios años)

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44 EL DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY

es la dimensión que determina en mayor medi-da el lugar en el ordenamiento mundial quesurge del idh. También parece claro que, dadoun nivel de acceso a recursos, los logros en ma-teria de educación y salud difieren de manerasustancial. Esto es especialmente válido en elcaso de los países de desarrollo humano medioy bajo. Este análisis ilustra que buena parte delas potencialidades del índice y de su valor comoelemento de evaluación de los procesos de de-sarrollo se encuentra en la comparación del idhy los desempeños en salud y educación de paí-ses con similares niveles de pib por habitante.

En particular, en el caso de América Latinase observa una menor correlación que en eltotal de países del mundo, lo que pone de ma-nifiesto la disparidad de desempeños regiona-les en las diversas dimensiones del índice.

En el ámbito subregional, entre los paísesintegrantes del Mercosur (Argentina, Brasil, Pa-raguay y Uruguay) y sus asociados (Chile yBolivia) se observan considerables disparida-des en los valores del idh. Argentina, Chile yUruguay se ubican entre los países de alto de-sarrollo humano y en posiciones cercanas enel ordenamiento, mientras que Brasil, Paraguayy Bolivia presentan desarrollo humano medioy grandes diferencias entre ellos (cuadro 3).

A pesar de que Argentina y Chile presen-tan valores del idh cercanos a los de Uruguay,los logros en las diversas dimensiones son con-

siderablemente dispares (cuadro 4). Uruguaysupera a Argentina en esperanza de vida, mien-tras que este país exhibe los mayores logroseducativos y un mejor acceso a recursos. Chi-le presenta peores logros educativos pero unaesperanza de vida más elevada y un pib porhabitante mayor que el de Uruguay. Brasil sedestaca por su desempeño en educación me-dido a través de la tasa bruta de matriculación;sin embargo, como se analizará en el capítuloII, este indicador se ve afectado por el altogrado de rezago escolar. La planificación delproceso de integración regional deberá tenerpresente que se trata de países con grandesdisparidades en cuanto al bienestar alcanzadopor sus habitantes (cuadro 4).

El procedimiento para la construcción delidh, tal como fue explicado, resulta poco sen-sible a la distribución de los valores de dichasvariables entre la población. Sin embargo, esindudable que el ingreso se distribuye des-igualmente; diferentes grupos humanos –de-finidos según clase social, género, etnia, etc.–presentan diferente esperanza de vida, y elnivel educativo varía marcadamente entre losintegrantes de una comunidad. Esto puedetener fuertes implicaciones en términos dedesarrollo humano, y es por eso que el pnudestá abocado a la consideración de la manerade incorporar estos aspectos en la medicióndel desarrollo humano (recuadro 3).

Cuadro 4

Componentes del IDH y diferencias absolutas con respecto a Uruguay. Países del Mercosur. 2002

COMPONENTE ARGENTINA BRASIL PARAGUAY URUGUAY CHILE BOLIVIA AMÉRICA LATINAY EL CARIBE

Salud 74,1 68 70,7 75,2 76 63,7 70,5

Tasa de alfabetización 97 86,4 91,6 97,7 95,7 86,7 88,6

Matrícula bruta combinada 94 92 72 85 79 84 81

PIB por habitante (PPA) 10.880 7.770 4.610 7.830 9.820 2.460 7.223

DISTANCIA ABSOLUTA ENTRE COMPONENTES CON RESPECTO A URUGUAY

Salud –1,1 –7,2 –4,5 0,8 –11,5 –4,7

Tasa de alfabetización –0,7 –11,3 –6,1 –2 –11 –9,1

Matrícula bruta combinada 9 7 –13 –6 –1 –4

PIB por habitante (PPA) 3.050 –60 –3.220 1.990 –5.370 –607

Fuente: Elaborado a partir de PNUD (2004).

10 El Informe de Argentinapara el 2001 incorpora unajuste por desigualdad enla dimensión educación,basándose en ladistribución delrendimiento escolar.

11 En el Apéndicemetodológico se detallanlas fuentes de informaciónutilizadas y losprocedimientos deestimación.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 45

Recuadro 3

Desarrollo humano y desigualdad

alguna de las dimensiones en sus in-formes nacionales.10

En este marco, Foster et al. (2003)proponen una metodología novedosaque permite incorporar la desigualdadal cálculo del idh, agregando a dichoíndice a un parámetro que representael grado de rechazo o aversión social ala desigualdad. El cálculo de esta «fa-milia» de idh corregidos tiene altos re-querimientos en términos de informa-ción estadística, y por lo tanto resultacomplejo. Sin embargo, a modo deejemplo, en el presente informe se cons-truyó el índice del componente ingreso co-rregido por desigualdad para los países deAmérica Latina, con el objetivo de ana-lizar los cambios en el ordenamientoocasionados por la incorporación de ladesigualdad.11 A su vez, en el Apéndi-ce documental se presenta la evolución

En su formulación tradicional, elidh no distingue si los beneficiosdel desarrollo llegan a toda la po-blación por igual o se concentranen un grupo reducido. En paísescon altos niveles de desigualdad,como los de América Latina, elaspecto distributivo puede ser es-pecialmente importante al consi-derar los avances en las diversas di-mensiones del desarrollo humano.

La idea de construir un idhsensible a la desigualdad se remon-ta a los primeros Informes sobre de-sarrollo humano del pnud, entre1991 y 1994, los cuales presentancálculos de la dimensión ingresocorregidos. A su vez, en AméricaLatina algunos países como Chi-le, Colombia, Brasil y Argentinahan incorporado este ajuste para

del idh corregido por desigualdadpara Uruguay.

El cuadro de la página siguien-te muestra el resultado de este ejer-cicio. Se observan importantes va-riaciones en el ordenamiento delos países. En particular, aquellosque registran una mayor desigual-dad en la distribución del ingresopor deciles (Brasil, México, Chile)caen varios lugares, mientras quemejoran su posición países comoUruguay, Costa Rica, Perú y Vene-zuela, que presentan una distribu-ción del ingreso relativamente másequitativa en el contexto latino-americano. Por lo tanto, la incor-poración de la desigualdad parecemodificar significativamente el pa-norama sobre el desarrollo huma-no relativo de los países.

ε = 0 εεεεε = 1 εεεεε = 2 εεεεε = 3

Sensibilidad del IDH a la desigualdad. Ordenamiento de los países de América Latina según gradode aversión a la desigualdad. 1995/1996.PAÍSES IDH ESTÁNDAR (1) IDH CORREGIDO POR DESIGUALDAD

Fuente: Elaboración propia a partir de Banco Mundial (2004) y World Development Indicators (2000). Nota: El parámetro εεεεε refiere a la aversión a la desigualdad.

Argentina 1 1 0 1 0 1 0 1 0Bolivia 18 19 –1 19 –1 19 –1 19 –1Brasil 6 9 –3 9 –3 9 –3 9 –3Chile 2 3 –1 4 –2 4 –2 4 –2Colombia 8 8 0 8 0 8 0 8 0Costa Rica 5 4 1 3 2 3 2 3 2República Dominicana 12 11 1 10 2 10 2 10 2Ecuador 16 16 0 16 0 16 0 16 0El Salvador 13 13 0 13 0 12 1 12 1Honduras 17 17 0 17 0 17 0 17 0Jamaica 15 15 0 15 0 15 0 14 1México 4 5 –1 5 –1 5 –1 6 –2Nicaragua 19 18 1 18 1 18 1 18 1Panamá 10 10 0 11 –1 13 –3 13 –3Paraguay 11 14 –3 14 –3 14 –3 15 –4Perú 14 12 2 12 2 11 3 11 3Trinidad y Tobago 7 7 0 7 0 7 0 7 0Uruguay 3 2 1 2 1 2 1 2 1Venezuela 9 6 3 6 3 6 3 5 4

ORDEN DIFERENCIACIÓN (1) ORDEN DIFERENCIACIÓN (1) ORDEN DIFERENCIACIÓN (1) ORDEN DIFERENCIACIÓN (1)

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46 EL DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY

El desarrollo humano en Uruguayen el período reciente

En esta sección se presenta una apreciaciónde la evolución del desarrollo humano enUruguay en la última década tomando comobase el análisis del idh.12

Debido a la profunda crisis que experi-mentó la economía uruguaya en el 2002, losvalores obtenidos para ese año no son un buenpunto de comparación y, en consecuencia, esnecesario analizar integralmente la evoluciónde toda la serie.13 Por otra parte, al ser el idhun indicador de largo plazo, resulta intere-sante contrastar su deterioro con lo ocurridocon indicadores más volátiles y de uso másextendido, como es el caso del ingreso pro-medio de los hogares.

A lo largo del período estudiado, el idhpresenta una tendencia creciente, interrum-pida en el último año, cuando cayó levemen-te (cuadro 5). Esta ligera reducción (0,3%) seexplica por la caída de 10,4% del pib por ha-bitante (ppa), que fue parcialmente amor-tiguada por el aumento de la tasa global dematriculación y de la esperanza de vida.

Como se ha mencionado, el componen-te del idh que refleja movimientos de máscorto plazo es el producto bruto por habi-tante, el cual presenta un aumento hasta 1998y luego desciende como consecuencia de larecesión. En el capítulo II se profundiza ladinámica que esta dimensión del idh tuvoen la segunda mitad de los noventa.

La dimensión correspondiente a una vidalarga y saludable, representada por la esperan-za de vida al nacer, presenta en el período unamejora paulatina que en buena medida reflejalos logros del país en materia de reducción dela mortalidad infantil en la década del noven-ta. Estos aspectos también se considerarán conmayor profundidad en el capítulo siguiente.

Los logros en materia de educación re-flejan comportamientos distintos de la tasabruta de matriculación combinada y la tasade alfabetización de adultos.14 A lo largo dela década, la matriculación muestra un com-portamiento oscilante, caracterizado por unarelativa desmejora en el primer lustro y unincremento hacia el final del período. Dehecho, el aumento de la tasa de matricula-

ción, en particular en el nivel medio y tercia-rio, ha sido la fuerza que ha mitigado la caídadel idh en el período 1999-2002 (gráfica 1).Probablemente esta evolución obedezca tantoa una estrategia de los hogares frente a lapérdida de alternativas laborales, como al pro-ceso de reforma educativa iniciado en el paísen 1996. En el capítulo II, al analizar la evolu-ción de las tasas específicas de escolarización,se retomarán estas preocupaciones. La varia-ción del componente que refleja la educa-ción es lo que explica la constancia del idhen el 2001 y el hecho de que la caída experi-mentada en el 2002 haya sido leve.

Por su parte, la tasa de alfabetización esun indicador de escasa relevancia para Uru-guay, dada la temprana universalización de laenseñanza primaria. Como se señaló en elInforme nacional de desarrollo humano 2001, losobstáculos para la expansión del nivel edu-cativo de la población se ubican fundamen-talmente en el segundo ciclo de secundaria.Según la información del Censo de Pobla-ción y Viviendas de 1996, la tasa de analfabe-tismo correspondiente a la población de 15años y más para el total del país se ubicabaen 3,21% (ine, 2004a). Debido a que los ni-veles más altos de analfabetismo se dan en lapoblación de mayor edad, el pasaje del tiem-po implica una suave y constante reducciónde dicha tasa.

Así, a lo largo de la década, Uruguay seha consolidado como un país de desarrollohumano alto. Dado que el idh es un indica-dor poco sensible a cambios coyunturales, lacrisis del 2002 –que provocó un aumento decerca del 20% en la incidencia de la pobrezade ingresos– muestra un impacto de escasamagnitud en el índice, pues en apariencia nodeterioró el nivel educativo de la poblaciónni la esperanza de vida. Sin embargo, si lacrisis hubiera tenido algún impacto de máslargo plazo en algunos aspectos relacionadoscon el desarrollo humano –como por ejem-plo, las condiciones de salud de la población,la toma de decisiones sobre permanencia odeserción del sistema educativo–, podría su-ceder que sus efectos fueran visibles en losaños venideros. A la vez, las decisiones sobremigración internacional tomadas por los ho-gares durante la crisis podrían tener también

12 En el Apéndicemetodológico, sección 7,se presentan en detalle elprocedimiento de cálculo ylas fuentes de informaciónutilizadas.

13 Sin embargo, debeconsiderarse que, segúndiversos estudios previos(Amarante y Arim, 2003;Bucheli y Furtado, 2004;Vigorito, 2003), la crisis nomodificó sino queprofundizó tendencias queya eran visibles en losindicadoressocioeconómicosuruguayos desdemediados de la década delnoventa.

14 La tasa de alfabetizaciónse estimó proyectando latasa de 1996 mediante lastasas de crecimientointercensal 1985-1996(véase el Apéndicemetodológico, sección 7).

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 47

Cuadro 5

Índice de desarrollo humano (IDH) y sus componentes. Total país. 1991-200215

INDICADOR 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

COMPONENTES SIN ESTANDARIZAR

Esperanza de vida 73,2 73,3 73,5 73,6 73,8 74,0 74,1 74,1 74,3 74,5 74,8 75,0

Matriculación 0,785 0,767 0,762 0,774 0,824 0,787 0,812 0,802 0,786 0,834 0,843 0,864

Alfabetización 0,963 0,964 0,966 0,967 0,968 0,969 0,971 0,972 0,973 0,975 0,976 0,977

PIB (PPA) 6126 6687 6967 7594 7574 8076 8593 9022 8863 8863 8743 7834

COMPONENTES ESTANDARIZADOS

Esperanza de vida 0,268 0,268 0,269 0,270 0,271 0,272 0,273 0,273 0,274 0,275 0,276 0,278

Matriculación 0,087 0,085 0,085 0,086 0,092 0,087 0,090 0,089 0,087 0,093 0,094 0,096

Alfabetización 0,214 0,214 0,215 0,215 0,215 0,215 0,216 0,216 0,216 0,217 0,217 0,217

PIB por habitante (PPP) 0,229 0,234 0,236 0,241 0,241 0,244 0,248 0,250 0,249 0,249 0,249 0,243

Índice de desarrollo humano 0,798 0,802 0,805 0,812 0,819 0,819 0,827 0,828 0,827 0,834 0,836 0,833

IDH (1991=100) 100,0 100,5 101,7 101,8 102,6 102,7 103,6 103,9 103,7 104,5 104,8 104,5

Fuente: Elaborado a partir de datos de las Proyecciones de población INE-CELADE, Anuarios estadísticos del INE y del MEC,Cuentas Nacionales del Banco Central y World Development Indicators, Banco Mundial.

15 Si bien la metodologíade cálculo es similar a laadoptada en los Informesmundiales de desarrollohumano, el nivel de losíndices se diferencia delos publicados en informesanteriores debido a queen 2004 el Banco Mundialcorrigió las series de PIB enparidad de poderes decompra contenidas enla base de datos WorldDevelopment Indicators(2004).Fuente: Elaborado a partir del Cuadro I.5

Gráfica 1

Evolución de IDH y sus componentes. Uruguay. 1991-2002. (1991=100)

1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

110

105

100

95

90

IDH

ESPERANZA DE VIDA

MATRICULACIÓN

ALFABETIZACIÓN

PBI (PPA)

Índi

ce 1

991=

100

Año

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48 EL DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY

impacto sobre el idh, si los sectores que emi-gran no constituyen una muestra representa-tiva de la población sino que están concen-trados en algunos grupos específicos (véaseel recuadro 4).

Tal como ha sido comentado, la insensibi-lidad del idh ante los movimientos del cortoplazo lo vuelve un indicador poco adecuadopara evaluar la trayectoria de un país año a

año o en períodos cortos; su virtud principales proveer un ordenamiento de países o re-giones basado en variables de mediano plazo.

En resumen, desde inicios de la décadade 1990, Uruguay se ha configurado comoun país de alto desarrollo humano debidoprincipalmente a sus logros en educación ysalud, los cuales resultan elevados con rela-ción a su nivel de producto bruto por habi-

Recuadro 4

La emigración uruguaya y la crisis económica reciente*

en Uruguay. Según los datos estimados, en el año 2002abandonaron el país 17 de cada 1000 uruguayos, lo queubicó a esta nueva ola migratoria en niveles compara-bles con la de 1970. La expansión de este número a lapoblación residente en localidades urbanas conduce auna estimación de aproximadamente 33.000 emigran-tes en el período marzo-diciembre de 2002. Esta cifrarepresenta un aumento significativo de la tasa de emi-gración de la población uruguaya que tiene lugar des-de el comienzo de la recesión económica de 1999.

Los emigrantes uruguayos de esta última oleadason en su mayoría hombres y adultos jóvenes, caracte-rística que comparten con el perfil de los emigrantesregistrado por la Encuesta de Migración Internacio-nal realizada en Uruguay en 1982. El nivel educativode los emigrantes puede ser considerado como medioy alto cuando se compara con los individuos de lamisma edad que permanecen en el país.

En cuanto a los países de destino, 80% de losmigrantes recientes se concentra en cuatro opciones:Estados Unidos (33,3%), España (32,6%), Argentina(8,5%) e Italia (4,7%). Esta distribución geográfica esmuy diferente de la observada entre los emigrantes dela década de 1970, durante la cual casi 50% se dirigióa la Argentina, 11% a los Estados Unidos, 7,4% a Aus-tralia, 7,2% a Brasil y 4,8% a España (dgec, Encuestade migración internacional, 1982).

Este cambio en la orientación de las corrientesmigratorias se debe posiblemente al escaso atractivode los países de la región en virtud de la crisis econó-mica que han experimentado en los últimos años. Enparticular Argentina, el principal receptor de emigran-tes uruguayos durante los setenta, ha experimentado

En los últimos cuarenta años, la emigración ha consti-tuido un fenómeno estructural en la población uru-guaya (Filgueira, 1989). Durante ese período, el saldomigratorio ha sido negativo durante muchos años, perolos movimientos de salida tuvieron aumentos impor-tantes en los períodos de crisis económica y especial-mente durante la crisis política de la década de 1970.De acuerdo con Fortuna y Niedworok (1985), en eseperíodo se produjo el mayor episodio migratorio delos últimos cuarenta años. El pico de esa ola migratoriase presentó en 1974 y 1975, cuando 23 y 14 de cada1000 habitantes respectivamente abandonaron el país.

La evaluación del impacto de la emigración sobrela situación económica y social debe ser consideradaen el contexto del perfil demográfico nacional. Si bienla emigración puede constituir una «válvula de esca-pe» en los países que atraviesan etapas de alto creci-miento de la población, en el caso de Uruguay con-tribuye a acelerar el proceso de envejecimiento de laestructura de edades y a disminuir el ritmo de creci-miento, e incluso puede provocar el decrecimientode la población en algunos años.

En el plano académico, las evaluaciones de los pro-cesos emigratorios son divergentes (véase, por ejem-plo, Papademetrius y Martin, 1991). Sin embargo, haydos grandes temas en los cuales suele haber acuerdo:las remesas, o envíos de dinero desde el exterior aresidentes en el país de origen, pueden ser considera-das como un efecto positivo de la emigración, mien-tras que la pérdida de capital humano suele conside-rarse como el efecto adverso (Borjas, 1999).

En años recientes y fundamentalmente a partir de1999, una nueva oleada emigratoria se hizo evidente

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 49

tante. Estas ventajas respecto a otros paísesde la región se gestaron en la primera mitaddel siglo xx, período en el cual se realizó unfuerte esfuerzo educativo y sanitario, a travésde políticas específicas e inversiones en in-fraestructura pública. De esta manera, se lo-gró que un conjunto muy amplio de la po-blación accediera a conocimientos básicos,al tiempo que el estado de salud de los habi-

tantes presentó mejoras significativas. Sinembargo, al considerar las últimas dos o tresdécadas se pone de manifiesto que Uruguayha avanzado más lentamente que otros paísesque en el punto de partida presentaban unnivel de desarrollo humano similar.

El rezago en materia de idh se verificatanto en términos relativos como absolutos.Por un lado, Uruguay muestra una pérdida

altas tasas de desempleo, y una situación difícil, aun-que menos grave, ha sido también observada en Bra-sil. Australia, otro destino importante en la década de1970, ha cambiado su política migratoria y la obten-ción de una visa con permiso de trabajo se ha vueltodificultosa para los uruguayos.

En el último tiempo, Estados Unidos y España sehan convertido en los principales focos de atracciónde los trabajadores de América Latina. Se puede suge-rir la hipótesis de que la emigración masiva que sedirigía a Argentina en la década de 1970 ahora se orien-ta a los Estados Unidos y a España. Por otra parte, elnivel educativo de los migrantes a estos países es altorespecto a la población residente en Uruguay de eda-des similares.

Según los familiares que permanecen en el país, alos uruguayos que decidieron emigrar en 2002 los mo-tivaron razones vinculadas fuertemente con la situa-ción del mercado de trabajo, tanto por los bajos in-gresos (15%) como por las pocas posibilidades de ob-tener un empleo (48%).

Al igual que en estudios realizados para otros paí-ses y en algunos estudios anteriores, se constata que lapresencia en el país de destino de familiares o amigosque emigraron con anterioridad ha permitido a losnuevos emigrantes integrarse a redes sociales que fa-vorecen su inserción en mejores condiciones.

A diferencia de lo que ocurre en México y Amé-rica Central, la mayoría de los emigrantes uruguayosrecientes no envía ayudas en dinero o en especie ha-cia el país. El nivel educativo y la pertenencia a distin-tos grupos de edades implican diferentes actitudes

hacia el envío de dinero a sus hogares en Uruguay. Seentiende que las personas de menor nivel educativo ylos adultos mayores son más proclives a hacerlo. Sibien es muy poca la información conocida, de los datosdisponibles se deduce que el país no ha sido tradicio-nalmente un receptor de remesas en grandes cantida-des, aun cuando tuvo una emigración importante. Lasestimaciones del bcu realizadas en el 2002 indicabanque las entradas por remesas y giros de no residentesse ubicaban en 35 millones de dólares, cifra que re-presentaba, en un año particularmente deprimido, el0,5% del pbi. Si bien algunos indicios sugieren que elvolumen de remesas ha aumentado, las tendencias fu-turas no son claras, pues no es posible distinguir si esteincremento se debe a un reforzamiento de las ayudasfamiliares ante la crisis económica o si se trata de uncambio de comportamiento de los emigrantes uru-guayos. Por ello, el efecto positivo para el país quepodría traer la emigración resulta nulo o de muy bajaincidencia.

Aproximadamente un 29% de los hogares tienenmiembros que declaran que les gustaría emigrar. Sibien en los hogares de menor nivel de ingresos hubomenos emigrantes en el 2002 que en hogares con ni-veles de ingresos superiores, la propensión migratoriaes mayor entre los hogares pobres. Este hecho podríaestar indicando que los hogares pobres desean aban-donar el país pero no cuentan con los recursos nece-sarios para hacerlo, dado que los destinos actuales sonmás distantes.

* Basado en Pellegrino y Vigorito (2004).

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50 EL DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY

16 Otro aspecto relevante queha sido considerado endiversos estudios consisteen la distribución derecursos dentro del hogar,que pone de manifiestoimportantes disparidadespor género y edad (veáse,por ejemplo, Browning yLecheune, 2001).Lamentablemente no sedispone de datos enUruguay para evaluarestas diferencias.

17 Los detalles sobre elcálculo del índice sepresentan en el Apéndicemetodológico, sección 2.

de posiciones con relación a otros países deAmérica Latina que avanzaron más rápida-mente y, en consecuencia, ganaron mejoresposiciones en el ordenamiento de los paísesde desarrollo humano alto en la región. Porotro lado, en el 2002, el valor del idh de Uru-guay descendió como consecuencia de lafuerte caída del pbi, resultante de la crisis eco-nómica, y el país descendió seis lugares en elordenamiento mundial. Si bien hasta el 2001Uruguay había ocupado el segundo lugar ennivel de desarrollo humano entre los paísesde América Latina, en el 2002 fue superadopor Argentina, Barbados, Chile y Costa Rica.

La magnitud del descenso del idh en elúltimo año es mucho más tenue que la va-riación experimentada por los indicadores decorto plazo como el pib por habitante, el in-greso de los hogares o la pobreza de ingresos.Esto se debe a que, al mismo tiempo que cayóel acceso a recursos de los hogares urugua-yos, la tasa bruta de matriculación aumentósostenidamente desde 1999, en particular eneducación media, compensando los efectosde la recesión sobre el pib. A su vez, los indi-cadores de esperanza de vida y alfabetizacióncontinuaron su tendencia ascendente al mis-mo ritmo que se ha venido observando du-rante toda la década del noventa.

El alto crecimiento de la tasa bruta dematriculación puede ser efecto de la reformaeducativa que se implantó en el país a me-diados de los noventa, aunque puede estartambién mostrando una decisión de los jó-venes de mantenerse en el sistema educativoformal ante la falta de oportunidades labora-les producto de la crisis.

3. Desarrollo humano y géneroen Uruguay

Dentro del enfoque del desarrollo humanolas desigualdades de género han recibido es-pecial atención. Varios autores han planteadoque esta visión es más apta que la sola consi-deración del ingreso per cápita para evaluarlas diferencias de género, pues permitiría abor-dar cuestiones centrales para caracterizarlas,tales como salud reproductiva, violencia do-méstica, derechos ciudadanos participación

política y educación (Nussbaum, 2000;Robeyns, 2003). De esta forma, podría per-mitir poner al descubierto desigualdadesprovenientes del trabajo no remunerado, enparticular de las tareas que se realizan en elhogar, el cuidado de niños y ancianos, etc.16

Como se ha señalado, algunos autorespropusieron listas de capacidades que no lo-graron unanimidad entre los partidarios deeste enfoque. En las cuestiones referidas algénero se ha sugerido que aspectos tales comosalud física y mental, integridad y seguridadfísicas, acceso a redes sociales, «empodera-miento» político, educación y conocimiento,trabajo remunerado, trabajo doméstico y cui-dados dentro del hogar, disponibilidad en eluso del tiempo, libertad de movimientos yesparcimiento, trato digno y respetuoso soncapacidades relevantes que deben ser consi-deradas (Nussbaum, 2000; Robeyns, 2003).Por otra parte, Anand y Sen (2003) resaltanla importancia de analizar el contraste entrelos esfuerzos y sacrificios realizados por hom-bres y mujeres y las retribuciones y benefi-cios que obtienen. En el recuadro 5 (ver pá-ginas 52-53) se presentan algunas reflexionessobre la relación entre desarrollo humano ygénero.

En los últimos años, la idea de conocer laevolución en la situación de las mujeres y lasrelaciones de género, así como la de contarcon más información para estudiar el impac-to de las políticas y del funcionamiento de laeconomía sobre los aspectos de género, hanimpulsado la elaboración y el uso de indica-dores cuantitativos y cualitativos. Si bien elempleo de éstos permite conocer mejor larelación entre las condiciones de vida dehombres y mujeres y los cambios sociales, cul-turales y económicos, su verdadero sentido yutilidad están dados por la conceptualizacióndel problema que se pretende abordar y ladelimitación precisa de los objetivos que sepersiguen.

Con el objetivo de considerar los aspec-tos de género, el pnud ha elaborado el índicede desarrollo relativo al género (idg),17 quedesagrega el idh por género y penaliza lasdesigualdades existentes en los distintos com-ponentes. La evolución del idg proviene delos cambios de sus distintos componentes,

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 51

que reflejan índices igualmente distribuidos.Es decir que para cada componente se com-binan los índices correspondientes a hom-bres y mujeres de manera de penalizar lasdiferencias en el grado de progresos. Se tra-ta, por lo tanto, de un indicador de desarro-llo humano sensible a la equidad de género.

Por otra parte, el pnud utiliza también elíndice de potenciación de género (ipg) para anali-zar las diferencias de género según la partici-pación de hombres y mujeres en variadas es-feras de decisión política y económica. Cuan-do se considera el ordenamiento internacio-nal basado en este índice, las posiciones delos países varían considerablemente con res-pecto al idh. Más adelante se presenta unaestimación del ipg y los principales resulta-dos obtenidos.

Ambos índices incorporan un limitadoconjunto de dimensiones en relación con lasconsideraciones anteriores. Si bien ello se ori-gina en las limitaciones de la información dis-ponible a escala mundial, en la esfera nacio-nal las consideraciones sobre el desarrollo hu-mano relativo al género deberían abarcar unconjunto más amplio de aspectos. A tales efec-tos, podrían rediseñarse algunos de los instru-mentos con los que se recaba informaciónactualmente, de manera que resulten útilespara analizar estas preocupaciones. Por ejem-plo, sería ventajoso contar con informaciónsobre la distribución de recursos y la toma dedecisiones dentro de los hogares, así comoacerca de la división del trabajo doméstico.

Su uso puede facilitar la organización delas demandas de la sociedad civil, y tambiénayudar a las autoridades a definir o redefinir

la canalización de recursos que contribuyanal avance hacia la equidad.

Índice de desarrollo relativo al género

Hasta el 2001, la posición de Uruguay en laclasificación internacional según el idg erasimilar a la del idh, en concordancia con lasituación de la mayoría de los países de altodesarrollo, en los cuales el ordenamiento poridg y por idh es muy similar. Sin embargo, laabrupta caída de Uruguay en el ordenamien-to mundial del idh no se reflejó en el relati-vo al idg, donde ocupa el lugar 41.

El idg muestra un incremento sostenidoa lo largo de la década, que solamente serevirtió en el último año (cuadro 6). Los com-ponentes del índice reflejan una evoluciónfavorable, al igual que en el caso del idh, conexcepción del componente de ingresos, quepresenta una caída en el 2002. La contribu-ción de los distintos componentes es igualque para el idh: los mayores valores se obtie-nen en el componente educación, debido alas altas tasas de alfabetización, seguidos porla esperanza de vida y los ingresos.

La evolución favorable del idg se explicafundamentalmente por la reducción de lasdesigualdades salariales, representadas median-te el componente ingresos (gráfica 2).

Si bien el idg es una medida que tomaen cuenta la desigualdad de género, no es unamedida de desigualdad de género propiamen-te dicha. El índice de equidad relativa subyacen-te en el idg puede definirse como la desvia-ción del idh con respecto al idg.

Cuadro 6

Evolución del IDG y sus componentes. Total país.1991-2002

COMPONENTES 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Esperanza vida 0,798 0,802 0,806 0,809 0,813 0,817 0,820 0,820 0,823 0,827 0,830 0,834

Educación 0,881 0,879 0,880 0,881 0,882 0,896 0,889 0,891 0,891 0,896 0,899 0,902

Ingresos 0,657 0,674 0,683 0,698 0,702 0,716 0,726 0,734 0,734 0,735 0,736 0,718

IDG 0,779 0,785 0,790 0,796 0,799 0,809 0,812 0,815 0,816 0,819 0,822 0,818

Fuente: Elaborado a partir de datos de las Proyecciones de población INE-CELADE, Anuarios estadísticos del INE y del MEC,Cuentas Nacionales del Banco Central, ECH del INE y World Development Indicators, Banco Mundial.

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52 EL DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY

Recuadro 5

Capacidades y derechos: la inequidad en el ámbito de la familia

El cuestionamiento a la desigualdad degénero en la sociedad ha sido especialmenteimportante en el pensamiento de AmartyaSen, y el logro de la justicia de género hasido uno de los objetivos centrales de suiniciativa teórica. Por su parte, el pensa-miento desarrollado por las economistas fe-ministas con respecto a la crítica al utilita-rismo y al paradigma económico domi-nante (Argawal, 1997), así como sobre elaccionar y la participación de las mujeres(Argawal, 1994), están relacionados de ma-nera fructífera con las ideas de Sen. Su plan-teo ha destacado la afinidad entre el pro-blema de las elecciones sociales y el géne-ro, así como la relevancia de la teoría de laselecciones sociales para evaluar la inequidadde género tanto en la sociedad como en lafamilia (Sen, 1990).

Sen reconoce que el ámbito de la fa-milia y las relaciones de género caen en elcampo de la teoría de la justicia y, más engeneral, de las elecciones sociales. Dentrode los hogares existen desigualdades en ladistribución de los recursos y las oportu-nidades; el trabajo orientado a la repro-ducción social, básicamente asignado a lasmujeres, no es reconocido como trabajo eincluso no se respeta la integridad del cuer-po de las mujeres y el derecho que ellastienen a decidir sobre éste.

En los hogares, el conflicto coexiste con lacooperación; si bien el compartir y el cuidardistinguen la esfera doméstica de otras de in-tercambio entre individuos, el desequilibrio depoder, casi siempre con una connotación degénero, da lugar a la desigualdad y actúa comomediador en las oportunidades de lograr elbienestar entre los miembros del hogar.

En general, la economía ha considerado alos hogares y sus miembros con intereses con-gruentes, sobre los supuestos de compartir unafunción de utilidad o de la existencia de un«dictador» que determina la asignación de losrecursos, extendiendo de este modo a eseámbito la teoría del consumidor. Con el tiem-po, el análisis se hizo más complejo con losmodelos de negociación (bargaining models),que introdujeron el poder económico y la ne-gociación en el ámbito doméstico.

La crítica de Sen a estos últimos pone derelieve la necesidad de una teoría que tengaen cuenta el interés percibido y las contribucionespercibidas, es decir, que preste atención a la ma-nera en que las personas podrían percibir supropio interés. Esto es particularmente rele-vante respecto a los intereses de género, en lamedida en que las mujeres –sobre todo en lassociedades más tradicionales, aunque no so-lamente– pueden perder la noción del bien-estar personal debido a que sus identidadesestán extremadamente atadas al interés de los

Este cociente varía entre cero y uno ysus incrementos indican mayor equidad en-tre géneros.18 Los valores obtenidos paraUruguay muestran una leve tendencia cre-ciente en el período analizado, que, como seha señalado, se explica principalmente por elavance en términos de equidad entre hom-bres y mujeres en el componente ingresos(cuadro 7).

La esperanza de vida de las mujeres enUruguay era de 79 años en el 2002, mientras

que la de los hombres era de 71. Como lasmujeres experimentaron un mayor acrecen-tamiento de su esperanza de vida en el pe-ríodo estudiado, la brecha favorable a ellasse incrementó ligeramente (pasó de 7,1 a7,9 años, véase cuadro A 2).19

Con respecto al componente educativo,hay una pequeña disparidad a favor de lasmujeres en las tasas de alfabetización (cua-dro 8), pero en esta dimensión las diferen-cias más importantes se observan en la tasa

18 El índice de desigualdadrelativa correspondiente esel índice de Atkinson(1970).

19 Debido a que la esperanzade vida de hombres ymujeres presentadiferencias, en parteasociadas con factoresbiológicos, estecomponente se estandarizacon distintos valores porsexo. Véanse en elApéndice metodológico losvalores utilizados paraestandarizar las esperanzasde vida.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 53

hogares. Tal coincidencia entre intereses per-sonales y de los hogares preservaría la inequidad.

Estas críticas basadas en la existencia de je-rarquías domésticas se aplican a la teoría de laspreferencias individuales, por cuanto esas jerar-quías pueden moldear las preferencias e incluso,como señala Sen, «las esposas en algunas cultu-ras severamente sexistas tendrían estas preferen-cias completamente apagadas» (Sen, 1999: 63).

En consecuencia, los enfoques que mi-den el bienestar en términos de utilidad re-sultarían particularmente inadecuados paraanalizar la desigualdad de género, en tanto lasmujeres suelen tener preferencias adaptativas, osea, adaptadas a un estatus de «segunda clase».Por tanto, una teoría de la justicia de géneroadecuada –y aun, de manera más general, unateoría de la justicia social– debe guardar al-gún grado de independencia de las preferen-cias que los individuos parecerían tener en elmarco teórico del utilitarismo. El esquemade preferencias, a juicio de Sen, con frecuen-cia se diseña, para la mayor parte de la gente,en condiciones injustas de vida.

La articulación de conceptos clave talescomo agencia, libertad y elección, suficientementesensibles a la presencia de desequilibrios depoder doméstico, debería orientar las evalua-ciones acerca del bienestar. Tanto la agenciacomo las libertades son importantes objeti-vos principalmente para las mujeres, quienes

han sido frecuentemente tratadas como de-pendientes pasivas. El logro de estos obje-tivos les permitiría mejorar su posición enlas relaciones de poder dentro del hogar,ampliando sus oportunidades para obte-ner un mayor bienestar personal. Laambivalencia de los intereses femeninos es-taría muy asociada con las restricciones desu capacidad de agencia.

Finalmente, podría decirse que el en-foque de las capacidades –a diferencia dela perspectiva de los derechos, que es im-portante para identificar las carencias deoportunidades, la discriminación y lainequidad– tiene ventajas en la medida enque los derechos tradicionales han dejadode lado los temas que hacen al mundo delo privado. Ello es en parte consecuenciade que la perspectiva tradicional de los de-rechos está muy ligada a la división tradi-cional entre la esfera pública –donde losderechos los regula el Estado– y una pri-vada, sobre la cual habría poco para decir.Pero además, y tal vez sea lo más relevante,la posibilidad de ejercer realmente los dere-chos está vinculada a que se disponga deforma efectiva de las capacidades necesariaspara funcionar en cada una de las áreas enque los derechos operan (Nussbaum, 2003).

Alma Espino

bruta combinada de matriculación, que pre-senta niveles considerablemente superiorespara las mujeres. La desagregación de esta tasapara los distintos niveles educativos muestraque, en el caso de primaria, los valores sonmayores para los hombres, y además la tasa essuperior a 100 en los dos casos, lo que indicala presencia de mayores niveles de rezago enlos hombres en el ciclo primario.

En los niveles secundario y terciario, lastasas brutas de matriculación femenina son

superiores, y su aumento durante la crisis severifica tanto para los hombres como para lasmujeres. Sin embargo, cabe destacar que elincremento es más acentuado para los hom-bres en el ciclo secundario que para el restode las categorías, hecho que probablementese vincule a la reducción de posibilidades deinserción laboral para los individuos de bajacalificación durante el período recesivo.

La brecha educativa favorable a las muje-res es producto de un proceso paulatino ini-

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54 EL DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY

ciado en la década de 1980, el cual ha des-embocado en que las mujeres ocupadas pre-senten un nivel educativo considerablemen-te superior al de los hombres ocupados. Enefecto, las mujeres ocupadas en el 2002 tie-nen 10,6 años promedio de escolaridad,mientras que la escolaridad promedio de loshombres ocupados se sitúa en 9,3 años.

La imposibilidad de abordar aspectos vin-culados a la distribución de recursos dentrode los hogares con los datos disponibles en lamayor parte de los países conduce a que se

considere el ingreso de hombres y mujerespara realizar el cálculo de acceso a recursospor género.20 Como se ha mencionado, elíndice de equidad relativa del componenteingresos evolucionó favorablemente en ladécada. Sin embargo, un análisis más detalla-do muestra que, a pesar de la aparente mejo-ría del índice de equidad relativa del com-ponente ingresos, se mantienen importantesdesigualdades en el mercado laboral.

Los principales cambios ocurridos en elmercado laboral con respecto a las diferen-

20 En Uruguay no es posibleabordar estos aspectosdebido a la clasificaciónde bienes utilizada en lasEncuestas de Gastoprevias. Sería interesanteincorporar lasmodificaciones quepermitieran realizarestudios de asignación derecursos en los hogares enlos relevamientos futuros.

Cuadro 7

Índices de equidad (IDH/IDG) de género por componentes del IDG. Total país. 1991-2002

1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Esperanza de vida 1,002 1,002 1,002 1,002 1,002 1,002 1,002 1,002 1,002 1,002 1,001 1,002

Educación 0,993 0,995 0,971 0,989 0,971 0,992 0,984 0,987 0,996 0,987 0,986 0,983

PIB 0,957 0,961 0,964 0,966 0,971 0,976 0,976 0,977 0,981 0,982 0,986 0,986

Total 0,985 0,987 0,979 0,986 0,981 0,991 0,988 0,989 0,993 0,990 0,991 0,990

Fuente: Elaborado a partir de los cuadros 5 y 6.

Gráfica 2

Evolución de IDG y sus componentes (1991=100)

Fuente: Elaborado a partir del Cuadro 6

1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

110

105

100

95

90

IDG

ESPERANZA DE VIDA

INGRESOS

EDUCACIÓN

Índi

ce 1

991=

100

Año

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 55

cias de género se relacionan con la mayorparticipación femenina y con la disminuciónde la brecha de ingresos entre hombres ymujeres (véase el recuadro 6).

En relación con los ingresos, las diferen-cias de género han disminuido a lo largo dela década. Hasta 1999, los ingresos de las mu-jeres crecieron en mayor medida que los delos hombres, al tiempo que, a partir de eseaño, la crisis económica implicó un descensomás abrupto en las remuneraciones masculi-nas. Estos factores determinan que durantetoda la década la brecha de género haya dis-minuido (véase el cuadro A 3).

Sin embargo, la comparación del prome-dio de remuneraciones de hombres y muje-res a nivel agregado esconde algunos aspectosimportantes. En diversos estudios se ha cons-tatado que la disminución de la brecha degénero se explica mayormente por el aumen-to de los años de educación de las mujeres,que les permitió obtener mayores ingresos en

el mercado laboral (Rossi y Rivas, 2000;Amarante y Espino, 2001). Sin embargo, altomar en cuenta la educación, se observa queel diferencial salarial es superior para los nive-les educativos más altos (cuadro 9). Al mismotiempo, se verifica que los niveles de segrega-ción ocupacional por género permanecieronconstantes o incluso aumentaron, según eluniverso estudiado (véase el recuadro 5). Porsu parte, la discriminación salarial contra lasmujeres se ha mantenido constante en todoel período.21 Estos elementos proporcionanevidencia que relativiza la posible interpreta-ción de la caída de la brecha de género entérminos de desarrollo humano.

Los aspectos expuestos hasta ahora refie-ren al trabajo remunerado, para el que se cuen-ta con mayores fuentes de información. Enrelación con la distribución de tareas dentrodel hogar, Bucheli et al. (2001) encuentranque la división tradicional de roles permane-ce vigente en los hogares de Montevideo,

Cuadro 8

Componentes del IDG relativos a educación. Total país. 1991-2002

COMPONENTE 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

ALFABETIZACIÓN

Hombres 95,7 95,9 96,0 96,2 96,3 96,4 96,6 96,7 96,9 97,0 97,2 97,3

Mujeres 96,7 96,8 97,0 97,1 97,3 97,4 97,5 97,7 97,8 98,0 98,1 98,2

MATRICULACIÓN (TOTAL)

Hombres 74,8 73,1 72,3 71,9 71,8 73,1 74,1 74,2 74,5 76,9 78,1 79,2

Mujeres 78,5 77,7 76,3 77,0 77,0 79,9 79,5 78,9 80,4 82,4 82,6 83,6

MATRICULACIÓN PRIMARIA

Hombres 111,8 109,5 108,8 108,3 108,8 109,7 110,6 110,8 110,9 110,9 109,8 110,1

Mujeres 107,3 105,3 105,5 106,8 105,6 106,8 107,8 108,1 108,1 108,6 108,2 107,8

MATRICULACIÓN SECUNDARIA Y TÉCNICA

Hombres 74,0 71,9 71,3 70,9 69,7 70,5 72,7 73,3 73,7 79,1 83,4 86,6

Mujeres 82,0 82,0 79,1 79,6 80,1 83,9 82,2 80,7 84,0 87,1 87,7 91,2

MATRICULACIÓN TERCIARIA

Hombres 24,7 24,8 24,1 24,2 25,1 28,1 28,0 27,9 28,9 30,9 31,2 30,9

Mujeres 34,5 34,8 33,8 34,1 35,4 39,8 39,7 39,5 41,0 44,0 44,4 44,0

Fuente: Elaborado a partir de los Censos de Población y Viviendas 1985 y 1996 y a los Anuarios Estadísticos del MEC.

21 Se entiende pordiscriminación la diferenciade ingresos por trabajoentre géneros no explicadapor característicaspersonales como laexperiencia laboraly la educación.

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56 EL DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY

en la medida en que las tareas domésticascomo cocinar, lavar platos y ropa y la limpie-za recaen mayormente en las mujeres, mien-tras que los hombres se encargan de tareasmás tradicionalmente asociadas con su rol,como las reparaciones domésticas y el pagode cuentas.22 Es particularmente llamativoque este comportamiento no presente mo-dificaciones entre las distintas generaciones,e incluso dentro de los hogares se repitenestos patrones en lo que tiene que ver con laparticipación de hijas e hijos en las tareas do-mésticas.

En dicho estudio también se señala que,en aquellos hogares donde las mujeres parti-cipan en el mercado laboral, a pesar de quese mantienen los comportamientos antes des-critos, las responsabilidades de los otros miem-bros cobran mayor importancia. El nivel decolaboración entre cónyuges en las tareas delhogar aumenta con el nivel educativo de lasmujeres, al igual que la participación en elmercado de trabajo.

Otro aspecto destacable refiere a la dis-tribución del esfuerzo en el cuidado y sosténeconómico de los niños en el caso de padresno corresidentes. Al respecto, Bucheli (2003)indica que, en esos casos, es habitual que lasmadres permanezcan cohabitando con loshijos mientras que muchos padres nocorresidentes pierden contacto con ellos(32%) o los visitan escasamente (37%), a la

vez que la mayor parte de ellos no transfieredinero a sus hijos (58%).23

Así, la mayor participación femenina enel mercado laboral no ha implicado un cam-bio significativo en los roles tradicionales enlo que tiene que ver con las tareas domésti-cas. Por otro lado, se ha señalado que tampo-co ha estado acompañada de cambios en losarreglos institucionales que atiendan las nue-vas realidades familiares, y que persisten ca-rencias en cuanto a las respuestas institucio-nales a la cuestión del cuidado de los niñospequeños y adultos mayores (Aguirre 2003).

Índice de potenciación de género

El índice de potenciación de género (ipg) se calculacomo la suma de un indicador de participa-ción y poder de decisión política, un índice departicipación y poder de decisión económicay un índice de control sobre los recursos eco-nómicos.24 La participación política se aproxi-ma mediante la proporción de hombres y mu-jeres con escaños parlamentarios, medida quetambién se monitorea en las metas de desarro-llo del milenio. La participación económica sebasa en la participación de mujeres y hombresen puestos directivos, profesionales y técnicos.Por último, el control sobre los recursos eco-nómicos proviene de una estimación de losingresos percibidos por mujeres y hombres.

22 En dicho estudio se analizala información generada enla Encuesta sobreSituaciones Familiares yDesempeños Sociales delas Mujeres de Montevideoy el Área Metropolitana,que indagó acerca de lasresponsabilidades de losdistintos miembros delhogar en las tareasdomésticas.

23 Esta información provienede la Encuesta sobreSituaciones Familiares yDesempeños Sociales delas Mujeres de Montevideoy el Área Metropolitana y sebasa en las declaracionesproporcionadas por lasmadres.

24 En el Apéndicemetodológico, secciones 3y 7, se presenta elprocedimiento de cálculoutilizado y las fuentes dedatos.

Cuadro 9

Remuneraciones relativas de mujeres y hombres por nivel educativo. Asalariados privados.País urbano. 1990, 1992, 1994, 1996, 1998, 2000, 2002 y 2004

AÑO HASTA SEC. SEC. UTU MAESTROS UNIVERSIDAD UNIVERSIDAD TOTALPRIMARIA INCOMPLETA COMPLETA Y PROF. INCOMPLETA COMPLETA

1990 0,68 0,73 0,64 0,71 0,71 0,65 0,75 0,73

1992 0,73 0,72 0,61 0,75 0,99 0,68 0,71 0,76

1994 0,76 0,69 0,68 0,82 0,77 0,64 0,59 0,76

1996 0,83 0,83 0,69 0,75 1,17 0,64 0,59 0,81

1998 0,87 0,77 0,73 0,80 0,91 0,71 0,73 0,83

2000 0,89 0,86 0,77 0,84 0,96 0,69 0,82 0,88

2002 0,97 0,83 0,86 0,98 0,82 0,70 0,57 0,88

2004 0,99 0,89 0,77 0,91 0,76 0,71 0,59 0,89

Fuente: 1990-2000 Amarante y Espino (2002); 2002 y 2004 elaboración a partir de las ECH del INE.

Page 57: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 57

Según el Informe mundial de desarrollo hu-mano 2004, Uruguay toma el valor de 0,511y ocupa el lugar 46 en el ordenamiento mun-dial del índice de potenciación de género

(ipg) dentro de los setenta países considera-dos. A diferencia de su posición en el idh yel idg, donde se ubica cuarto en la región,en este aspecto es superado por diversos paí-

Recuadro 6

Diferencias de género en el mercado laboral

A pesar de los avances en términos de equidad degénero en el mercado laboral, los estudios existentespara Uruguay señalan que persisten las diferencias,tanto en lo que respecta a la inserción por tipo deocupación (que suele denominarse segregación ocupa-cional) como a la calidad de los empleos y a la vulne-rabilidad frente al desempleo.

La segregación ocupacional por sexo se definecomo la concentración de las mujeres en un númeroreducido de ocupaciones, la existencia de ocupacio-nes predominantemente femeninas o masculinas y laprimacía de los hombres en las posiciones jerárquicasdentro de una ocupación. La manera como se distri-buyen hombres y mujeres en las diferentes ocupacio-nes se conoce como segregación horizontal, mientrasque la distribución por niveles dentro de una ocupa-ción se conoce como segregación vertical.

Para el caso uruguayo, los estudios existentes(Amarante y Espino, 2002) encuentran que no hubocambios importantes en la composición de las ocu-paciones entre 1986 y 1999. Del total de ocupacio-nes consideradas en ese trabajo (76 ocupaciones, cla-sificación a dos dígitos), un 28% son femeninas. Estasocupaciones representaron en 1999 casi el 49% de laocupación total y en ellas se concentraba aproxima-damente el 80% de las mujeres ocupadas. Una parteimportante del empleo femenino se concentra en elservicio doméstico.

El análisis en un nivel más desagregado muestraque, mientras entre los asalariados privados el nivelde segregación es superior al del resto y con una ten-dencia creciente en el período, entre los asalariadospúblicos es menor y decreciente. Es decir, si bien lasmujeres se incorporan al mercado laboral principal-mente como asalariadas privadas, ello no implicamayores oportunidades en términos de los tipos deocupación accesibles, ya que la segregación entre losasalariados privados aumenta. En el caso de los asa-

lariados públicos la situación es diferente, por cuantose observa una disminución de la segregación. Sin em-bargo, esto se explica porque, durante la década, la mayorparte del descenso del empleo en esta categoría obede-ció al retiro de los hombres de la función pública en elmarco de las políticas de retiro incentivado promovidaspor la política de reforma del Estado

Además de las diferencias en las tasas de participa-ción y empleo, se verifica en el mercado laboral uru-guayo una fuerte diferencia en la tasa de desempleo. Latasa de desempleo femenina es en promedio más decinco puntos porcentuales superior a la masculina. Lasmujeres representaban en el 2002 el 56% del total dedesocupados. La duración del desempleo femenino essuperior a la de los hombres (33 frente a 28 semanas enel 2002), aunque esto también puede relacionarse conla posición en el hogar y, por lo tanto, con las condicio-nes para la aceptación de un empleo. Sin embargo, enese año el 45% de las mujeres desempleadas imponíacondiciones a la hora de aceptar un trabajo, y la cifraera similar para los hombres (42%).

En un trabajo reciente, Bucheli y Sanromán (2004)se preguntan si en el mercado laboral existe una ba-rrera invisible o techo de cristal que impide a determi-nados grupos acceder a puestos directivos. Su presen-cia conduciría a un acrecentamiento de las diferen-cias salariales entre hombres y mujeres en la parte su-perior de la escala salarial. Las autoras consideraronpor separado la brecha entre salarios femeninos ymasculinos atribuible a las distintas características deunos y otros (educación, edad, etc.) y la brecha entresalarios masculinos y femeninos que obedece a dife-rencias en la retribución a dichos atributos según setrate de hombres o mujeres. Encontraron que estasúltimas brechas son mayores en el caso de los percen-tiles superiores de la distribución de remuneraciones.Esta constatación sugiere la existencia de un techo decristal para las mujeres en Uruguay.

Page 58: DH en Uruguay, 2005

58 EL DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY

ses de América Latina y ocupa el noveno lu-gar (cuadro 10). Aun cuando esta compara-ción se realiza para un número reducido depaíses, se puede afirmar que, en este terreno,la posición de Uruguay es desventajosa y loha sido a lo largo de la década de 1990.

Si se considera la evolución en el perío-do, el ipg muestra una tendencia creciente,al pasar de 0,377 en 1991 a 0,514 en el 2002.Esta evolución favorable se explica princi-palmente por los cambios en la participa-ción parlamentaria. Mientras que al comien-zo de la década había sólo 6 mujeres parla-mentarias de un total de 129, en el 2002 elnúmero era de 15 (cuadro 11). El compo-

Cuadro 10

Posición en el ordenamiento del IDH e IPG y valor del IPG

de países de América Latina. 2002

PAÍS POSICIÓN EN EL ORDEN MUNDIAL VALOR IPG

IDH IPG

Argentina 34 21 0,645

Bahamas 51 17 0,699

Belice 99 59 0,455

Bolivia 114 41 0,524

Brasil 72 s/d s/d

Chile 43 58 0,46

Colombia 73 48 0,498

Costa Rica 45 19 0,664

República Dominicana 98 40 0,527

Ecuador 100 50 0,49

El Salvador 103 60 0,448

Honduras 115 70 0,355

México 53 34 0,563

Panamá 61 52 0,486

Paraguay 89 63 0,417

Perú 85 42 0,524

Trinidad y Tobago 54 22 0,644

Uruguay 46 46 0,511

Venezuela 68 61 0,444

Fuente: Elaborado a partir de PNUD (2004).

nente de participación económica es relati-vamente estable, mientras que con respectoal componente de ingresos caben las mis-mas consideraciones señaladas en el caso delidg.

Pese al incremento de la participaciónparlamentaria femenina, la proporción demujeres en el Parlamento es aún muy baja.A su vez, la participación política no anun-ciaba cambios relevantes: de las 19 precan-didaturas presidenciales a las elecciones in-ternas de los partidos políticos en julio de2004, sólo en un caso se presentaba unacandidata. Por su parte de todas las listas quese presentaron al Senado en las eleccionesde octubre de 2004, sólo un 14% de los pri-meros tres puestos titulares fueron ocupa-dos por mujeres. Cuando se analizan los di-rectorios o mesas políticas de los tres prin-cipales partidos, se constata también unamuy baja presencia femenina.

Al considerar la situación de Uruguay encomparación con los países de la región seobserva que, en términos de participaciónpolítica, el país se sitúa en el lugar 20.25 Elmal desempeño de Uruguay en esta dimen-sión explica los valores bajos de su ipg res-pecto a los restantes países (cuadro 12).

En relación con la participación econó-mica la situación es mejor (gráfica 3). Auncuando la proporción de mujeres legislado-ras, directivas y gerentes es considerablementebaja, ha aumentado en la década, pasando de24 a 37%. En esta dimensión, Uruguay seubica en el quinto lugar en América Latina,hecho que condice con las altas tasas de ac-tividad femeninas en el contexto regional. Alanalizar por sector institucional se observanmarcadas diferencias, pues en el sector pú-blico la proporción de mujeres en cargos di-rectivos es notoriamente mayor que en elresto.

La escasa presencia femenina en estosámbitos se refuerza en otros espacios de de-cisión pública. Desde la restauración de lademocracia hasta la fecha, solamente hubodos ministras del Poder Ejecutivo, una en elperíodo 1985-1990 y otra en el período 1995-2000, y sólo una mujer ocupó el cargo deministro del Poder Judicial, aunque actual-mente el 36% de los ministros de los Tribu-

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 59

25 En el cuadro 12 figuranmás países que en elcuadro 10 debido a que lospaíses tienen estadísticasde algunos de loscomponentes del IPG.

Cuadro 11

Evolución del IPG y de sus componentes. Total país. 1991-2002

COMPONENTE 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

VALORES

Participación política 0,173 0,173 0,173 0,173 0,253 0,253 0,253 0,253 0,253 0,401 0,401 0,401

Participación económica 0,839 0,843 0,840 0,844 0,862 0,877 0,880 0,874 0,901 0,957 0,966 0,961

Control de los recursos 0,119 0,132 0,140 0,153 0,158 0,173 0,183 0,194 0,194 0,196 0,198 0,178

IPG 0,377 0,383 0,384 0,390 0,424 0,434 0,439 0,440 0,449 0,518 0,522 0,514

EVOLUCIÓN DEL IPG (1991=100)

Participación política 100 100 100 100 146 146 146 146 146 232 232 232

Participación económica 100 101 100 101 103 105 105 104 107 114 115 115

Control de los recursos 100 112 118 129 133 146 155 163 164 165 167 150

IPG 100 102 102 104 113 115 116 117 119 138 138 136

Fuente: Elaborado a partir de la ECH del INE y datos recabados en el Poder Legislativo.

Cuadro 12

Componentes del IPG para países de América Latina. 2002

PAÍS % MUJERES % MUJERES % MUJERES TASA DE INGRESOSEN EL PARLAMENTO LEGISLADORAS, PROFESIONALES LABORALES FEMENINOS

DIRECTIVAS Y GERENTES Y TÉCNICAS SOBRE MASCULINOS

Argentina 31,3 26 53 0,37

Bolivia 17,8 36 40 0,45

Brasil 9,1 – 62 0,42

Chile 10,1 21 52 0,38

Colombia 10,8 38 50 0,53

Costa Rica 35,1 53 28 0,39

Cuba 36 – – –

Ecuador 16 25 44 0,3

México 21,2 25 40 0,38

Nicaragua 20,7 – – 0,44

Panamá 9,9 38 49 0,5

Paraguay 8,8 23 54 0,33

Perú 18,3 27 44 0,27

Uruguay 11,5 37 52 0,52

Venezuela 9,7 27 61 0,41

Fuente: Elaborado a partir de PNUD (2004).

Page 60: DH en Uruguay, 2005

60 EL DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY

nales de Apelaciones –que suele ser un an-tecedente directo en la carrera judicial ha-cia la Suprema Corte de Justicia– son muje-res (ine, 2004b). Finalmente, también en elámbito sindical se repite esta subrepresenta-ción femenina. A pesar de que la mujer cons-tituye el 43% de los trabajadores, la partici-pación femenina en los organismos de di-rección de la central sindical (pit-cnt) esminoritaria. En la actualidad, de los 15 inte-grantes del Secretariado Ejecutivo, hay sólodos mujeres, mientras que de los 42 inte-grantes de la Mesa Representativa sólo cin-co son mujeres (Aguilera, 2004).

La potenciación de la participación delas mujeres en la sociedad ha presentado avan-ces desiguales en las distintas esferas consi-deradas; aunque han alcanzado iguales o ma-yores logros que los hombres en aspectoscomo educación y salud, su presencia es es-casa en los ámbitos de decisión pública. Aefectos de superar esta carencia, se requiereuna ampliación de la capacidad de represen-tación de las mujeres, la que debe ser apoya-da por políticas específicas.

En síntesis, en los aspectos relativos al gé-nero se registran avances referentes al fuerte

aumento del nivel educativo de las mujeresy la reducción de las diferencias de remune-raciones con respecto a las de los hombres.Sin embargo, buena parte de la reducciónde estas diferencias ha sido producto del es-fuerzo educativo de las mujeres, ya que ladiscriminación y la segregación en el merca-do de trabajo no han experimentado cam-bios relevantes. A la vez, los logros educati-vos no se han traducido en aumentos signifi-cativos de la participación de las mujeres encargos de decisión política en el país. En eseaspecto Uruguay registra un retraso muyimportante respecto al mundo y la región. Sibien ha habido avances, éstos han sido no-toriamente insuficientes.

4. Una visión territorialdel desarrollo humanoen Uruguay

En esta sección se presenta la evolución delidh por departamentos y, en el caso de Mon-tevideo, por áreas. No se dispuso de infor-mación para el resto de las capitales depar-tamentales debido al nivel de agregación

Hombres

Mujeres

Fuente: Elaborado a partir del cuadro 11

100%

90%

80%

70%

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%

Participación

parlamentaria

Participación

profesionales

Participación

directivos

Participación

en el PBI

Gráfica 3

Participación de hombres y mujeres por dimensión del IPG (2002)

Page 61: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 61

IDH

presente en las Encuestas Continuas de Ho-gares (ech) del Instituto Nacional de Esta-dística (ine).

El desarrollo humano por departamentos

El análisis de los idh por departamentos pre-sentado en el Informe nacional 2001 puso demanifiesto que, si bien existe considerableheterogeneidad en el país, los valores de losidh de todos los departamentos permiten cla-sificarlos como de desarrollo humano altode acuerdo con los criterios del pnud. Enesta sección se continúan los esfuerzos dedesagregación regional realizados en el ante-rior Informe nacional para Uruguay. Es perti-nente recordar que el desempeño regionalestá asociado con las corrientes migratoriasinternas, por lo que esta información debeser analizada con cautela.26

Dado que la población que cursa estu-dios terciarios se concentra en Montevideo,se siguieron los criterios adoptados en elInforme nacional 2001, y el cálculo de los idhdepartamentales se realizó sustituyendo la

tasa bruta de matriculación combinada porla tasa bruta de asistencia a primaria y se-cundaria.27

La mayor parte de los departamentos seubica, durante todo el período, en el grupode alto desarrollo de acuerdo con el criteriodel pnud. Sólo Canelones, Rivera y San Joséhan tomado valores por debajo de 0,8, aun-que aun en esos casos se ubican muy cercade ese umbral. Los departamentos que pre-sentan un mayor idh son Montevideo, Flo-res, Colonia, Florida y Maldonado, mientrasCanelones, Rivera, Artigas, San José y CerroLargo son los que toman valores más bajos(gráfica 4). A lo largo del período estudiadoMontevideo siempre figura como el depar-tamento con mayor desarrollo humano, mien-tras que Rivera es el peor posicionado hastael 2000. En el 2001 el departamento de másbajo desarrollo humano era Artigas y en el2002, Canelones (veáse cuadro A 4).

En la mayor parte de los casos, los orde-namientos de departamentos en función desu idh fueron estables en el período (cuadro13). El idh mejoró para todos los departa-mentos entre 1991 y 2002 y el mayor incre-

26 El próximo censo depoblación y viviendapermitirá realizar unaregionalización adecuadaque enriquece el análisis.

27 Los detalles del cálculo deestos índices y las fuentesde datos utilizadas sepresentan en el Apéndicemetodológico, sección 8.

Fuente: Elaborado a partir de datos de las Proyecciones de Población INE-CELADE, Anuarios estadísticos del INE y del MEC,Programa de Desarrollo Municipal de la OPP y World Development Indicators, Banco Mundial.

Mon

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Salto

San

José

Soria

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Tacu

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Trei

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es

Gráfica 4

IDH por departamentos. (1991, 1999 y 2002)

Departamento

200219991991

Flor

es

0,880,860,840,820,800,780,760,740,720,70

Page 62: DH en Uruguay, 2005

62 EL DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY

mento se produjo en Rivera y Rocha (entreel 6 y el 7%), aunque esto no altera significa-tivamente las posiciones relativas.

Al considerar los componentes del idh,se analizan con mayor detalle la tasa bruta dematriculación y el acceso a los recursos, losdos componentes del índice que presentanmayores variaciones entre los departamentos(véanse los cuadros A 5 a A 10).

Los departamentos con mayor pib sonMontevideo, Colonia, Florida y Maldonado,y los que toman valores más bajos son SanJosé, Rivera y Artigas. La caída del pib en lacrisis impactó desigualmente a los departa-mentos: Maldonado, Rocha, Montevideo yCanelones presentaron caídas más agudas.28

Dado que el pib por habitante refleja losrecursos generados pero no necesariamentelos que llegan a los hogares ubicados en cadaregión, se realizó el ejercicio de calcular losidh departamentales tomando como base elingreso promedio de los hogares captado porlas Encuestas Continuas de Hogares (ech).29

Se ha denominado a este indicador idh mo-dificado.30 Cuando se comparan los ordena-mientos que surgen del idh y del idh modi-ficado, se detectan algunas divergencias: Ca-nelones y Lavalleja se posicionan mejor alutilizar el ingreso de los hogares como indi-

Cuadro 13

Ordenamiento de los departamentos según su IDH. 1991, 1999 y 2002

1991 1999 2002 VARIACIÓN 1991/2002

Montevideo 1 1 1 0

Artigas 14 17 16 2

Canelones 18 18 19 1

Cerro Largo 17 14 15 –2

Colonia 3 3 3 0

Durazno 7 9 8 1

Flores 4 4 2 –2

Florida 6 5 4 –2

Lavalleja 11 10 9 –2

Maldonado 2 2 5 3

Paysandú 8 7 11 3

Río Negro 5 11 7 2

Rivera 19 19 18 –1

Rocha 12 6 6 –6

Salto 15 12 14 –1

San José 16 15 17 1

Soriano 9 8 10 1

Tacuarembó 13 16 12 –1

Treinta y Tres 10 13 13 3

Fuente: Elaborado a partir de datos de las Proyecciones de Población INE-CELADE,Anuarios estadísticos del INE y del MEC, Programa de Desarrollo Municipal de la OPP y

World Development Indicators, Banco Mundial.

Cuadro 14

Ordenamiento de los departamentossegún IDH e IDH modificado. 2002

IDH IDH CAMBIOPIB INGRESOS POSICIONES

Montevideo 1 1 0

Artigas 16 19 –3

Canelones 19 8 11

Cerro Largo 15 16 –1

Colonia 3 6 –3

Durazno 8 7 1

Flores 2 2 0

Florida 4 4 0

Lavalleja 9 3 6

Maldonado 5 10 –5

Paysandú 11 13 –2

Río Negro 7 11 –4

Rivera 18 18 0

Rocha 6 5 1

Salto 14 17 –3

San José 17 15 2

Soriano 10 9 1

Tacuarembó 12 14 –2

Treinta y Tres 13 12 1

Fuente: Elaborado a partir de datos de las Proyeccionesde Población INE-CELADE, Anuarios estadísticos del INE y del

MEC, Programa de Desarrollo Municipal de la OPP, WorldDevelopment Indicators, Banco Mundial y las ECH del INE.

Page 63: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 63

cador de acceso a recursos, mientras lo con-trario les sucede a Maldonado y Río Negro(cuadro 14, A 11 a A 13).

Estas divergencias no derivan de un po-tencial sesgo de la ech por no incluir los in-gresos de las localidades pequeñas (menosde 5000 habitantes), sino que obedecen prin-cipalmente a diferencias entre el lugar de re-sidencia de los individuos (que se asocia conel ingreso) y el lugar de generación de losrecursos (que se asocia con el pbi).31 A modode ejemplo, en Canelones, un 14% de losocupados trabaja fuera del departamento, ysus ingresos promedio son un 76% superio-res a los de los residentes de Canelones quetrabajan en el departamento. Esto explica que,al calcular el idh modificado y considerar elingreso de los hogares residentes en Canelo-nes en lugar del pib generado en el departa-mento, Canelones mejore considerablemen-te su posición relativa.

28 El ajuste por paridad depoder adquisitivo suavizaconsiderablemente la caídade los valores de algunosdepartamentos con relacióna la consideración del PIB

en dólares corrientes.

29 En algunos Informes dedesarrollo humano, comopor ejemplo el de México(2002), el componente deacceso a recursos se hacalculado a partir deingresos que luego sonequiparados con el PIB

utilizando un índice quemide la distancia entreingreso de los hogares yproducto para cada estado.Dada la divergencia entrela evolución del PIB y la delingreso de los hogares enla década del noventa, seha preferido no utilizar eseprocedimiento y, por esarazón, las estimaciones sehan basado en máximos ymínimos nacionales. Lalimitación que presentaeste ejercicio es que laEncuesta de Hogares cubrelas áreas de más de 5000habitantes. En el Apéndicemetodológico, sección 8,se presenta en detalle lametodología utilizada.

30 Para realizar este ejercicio,los componentes de ambosIDH se estandarizaronutilizando máximos ymínimos nacionales, porlo que el valor del IDH

resultante no escomparable con losreportados en los informesmundiales del PNUD.

31 Véase una discusión alrespecto en el Apéndicemetodológico, sección 7.

Por lo tanto, para las comparaciones dedesarrollo departamental resulta más adecua-do utilizar el ingreso por habitante, y lo idealsería que este ingreso incluyera áreas urbanasy rurales, pues daría una mejor aproximaciónal acceso de los hogares a los recursos.

Por otra parte, en el ámbito educativo seobserva que las tasas brutas de matriculaciónpresentan variaciones importantes entre de-partamentos (cuadros 15, A 17 y A 18). Mon-tevideo, Rocha, Flores y Tacuarembó mues-tran los valores más altos, mientras Paysandú,San José, Maldonado y Canelones se ubicanen el extremo inferior. La cercanía a 100 obe-dece a que la matriculación en primaria escasi universal y, en consecuencia, las diferen-cias responden a los distintos niveles de co-bertura de enseñanza secundaria. Las evolu-ciones de las tasas en el período estudiadohan sido también distintas: Rocha, Soriano yTacuarembó presentan los mayores incremen-

Mapa 1

IDH según departamentos . 2002

Fuente: Elaborado a partir de datos de las Proyecciones de Población INE-CELADE, Anuarios estadísticos del INE y del MEC,Programa de Desarrollo Municipal de la OPP y World Development Indicators, Banco Mundial.

> 0,85

< 0,85 y > 0,7

Page 64: DH en Uruguay, 2005

64 EL DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY

tos, mientras Maldonado, Río Negro y Treintay Tres registran los menores cambios. Si bienen muchos departamentos el esfuerzo de re-tención e incorporación de adolescentes alciclo educativo ha sido un proceso sosteni-do en todo el período, el mayor aumento severificó en 1999-2002. Ese período explicaen la mayor parte de los casos el 50% delaumento total de la tasa. Como ya se ha se-ñalado, esto podría estar asociado con la faltade oportunidades en el mercado de trabajo.

Para dar cuenta de la heterogeneidad decada departamento sería necesario contar coninformación geográfica más desagregada, ya que,de acuerdo con diversos índices de desigual-dad, existen importantes diferencias en la dis-

tribución del ingreso y la educación entre de-partamentos y dentro de ellos (cuadro A 14).

El desarrollo humano en Montevideo

En diversos países de América Latina se hanrealizado estudios de desarrollo humano paraáreas geográficas pequeñas. Los Informes na-cionales de desarrollo humano de Brasil y Vene-zuela constituyen interesantes ejemplos de lasposibilidades que brinda el análisis pormicroáreas geográficas, así como de sus po-tencialidades tanto desde el punto de vistaanalítico como para la implementación depolíticas. En el caso de Uruguay, no se dis-

Cuadro 15

Tasa bruta de matriculación primaria y secundaria por departamento. 1991, 1999 y 2002

DEPARTAMENTO TASA BRUTA DE MATRICULACIÓN COMBINADA VARIACIÓN %

Montevideo 103,9 105,6 111,8 7,7 5,9

Artigas 89,7 91,0 97,0 8,2 6,6

Canelones 86,5 86,8 91,0 5,3 4,9

Cerro Largo 94,0 91,6 101,4 7,9 10,7

Colonia 88,7 92,9 98,0 10,5 5,5

Durazno 90,7 94,0 101,2 11,6 7,7

Flores 98,6 96,9 105,0 6,5 8,4

Florida 86,4 88,2 95,2 10,2 8,0

Lavalleja 92,9 96,3 104,4 12,4 8,4

Maldonado 91,2 92,8 92,8 1,7 0,1

Paysandú 84,7 89,4 93,3 10,1 4,3

Río Negro 94,5 92,0 97,5 3,1 6,0

Rivera 88,0 89,1 99,6 13,1 11,8

Rocha 92,9 101,4 109,7 18,1 8,3

Salto 87,9 90,2 97,5 10,9 8,1

San José 86,9 88,6 93,2 7,3 5,2

Soriano 89,1 95,5 102,6 15,1 7,4

Tacuarembó 91,1 93,7 104,9 15,1 11,9

Treinta y Tres 98,9 91,4 98,9 –0,1 8,1

Fuente: Elaborado a partir de Anuarios Estadísticos del MEC.

1991 1999 2002 2002 / 1991 2002 / 1999

Page 65: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 65

12

18

17

10

913 11

14 15

163

1 25

8

7

64

32 En el Apéndicemetodológico, sección 10,se presenta la lista de loslímites de cada zonal. Debetenerse presente que loszonales periféricoscombinan áreas urbanasy rurales.

33 A partir de 1999 la ECH

incluye la identificación delzonal al que pertenecen loshogares de Montevideo,abarcando áreas urbanasy rurales .

34 Dado que se trata devariables confeccionadasespecialmente paraMontevideo, se siguió lapráctica de los Informesnacionales de desarrollohumano de Argentina,México, Brasil y Venezuela,lo cual llevó a estandarizartomando como base máximosy mínimos de zonal. En elApéndice metodológico,secciones 1 y 7, se detallanlos métodos empleados y lainformación utilizada.

pone de información censal reciente con laque realizar una aproximación de estas carac-terísticas. Sin embargo, con el objetivo de ana-lizar la situación en Montevideo con mayorprofundidad, se calcularon los idh modifica-dos para los 18 zonales definidos por la In-tendencia Municipal de Montevideo, dadoque éstos constituyen la mínima área geo-gráfica para la que se dispone de datos.32 Elanálisis se realizó para el período 1999-2002.33

La construcción del idh por zonales deMontevideo se basó en datos provenientesde las ech y del Ministerio de Salud Pública(msp). La dimensión salud se aproximó me-diante tasas de mortalidad infantil, dada ladificultad de estimar esperanzas de vida porzonales. Los ingresos se consideraron en elentendido de que constituyen una buenaaproximación al acceso a recursos de los ho-gares. La información sobre educación tam-

bién se tomó de las ech, y las tasas brutas dematriculación se calcularon sobre primaria ysecundaria para que fueran compatibles conlos otros índices departamentales.34

Si bien Montevideo es el departamento quepresenta el mayor idh, las diferencias entrezonales parecen significativamente mayores quelas observadas entre departamentos (gráfica 5 ycuadro 16). Los índices de Gini de concen-tración de ingresos por departamento sonrelativamente altos, lo que ilustra la presenciade notorias disparidades dentro de ellos queno es captada con la información disponible(cuadro A 15).

Se observa una distribución espacial deldesarrollo humano muy definida: las zonascosteras del este presentan el nivel más alto(zonales 5, 7 y 8), seguidas por las zonas cen-trales (zonales 1, 2, 3, 4, 6 y 16), y por últimose ubican las áreas periféricas (9, 10, 11, 12,13, 14, 15, 17 y 18). Los zonales más deprimi-

Mapa 2

IDH modificado en Montevideo por zonales. 2002

ZONAL % POBLACIÓN MONTEVIDEO

1 3,37

2 6,42

3 5,57

4 4,56

5 9,49

6 7,64

7 3,99

8 4,13

9 10,03

10 4,65

11 6,66

12 4,36

13 6,75

14 7,24

15 3,43

16 2,69

17 6,32

18 2,7

total 100

Fuente: Elaborado a partir de datos del MSP y a las ECH del INE.

> 0,85

< 0,85 y > 0,7

< 0,7

Límites de zona rural y urbana en Montevideo según CCZ

Page 66: DH en Uruguay, 2005

66 EL DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY

dos en términos de desarrollo humano (17,18, 10) albergan asentamientos irregulares, deacuerdo con los datos del relevamiento rea-lizado por el ine en 1998. Sin embargo, los

zonales esconden heterogeneidades impor-tantes y presentan puntos de concentraciónde la población carenciada, tal como se evi-dencia en el recuadro 7.

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18

1,000

0,900

0,800

0,700

0,600

0,500

0,400

0,300

0,200

0,100

0,000

Gráfica 5

IDH Modificado de Montevideo por zonal. 2002

Fuente: Elaborado a partir de datos del MSP y de las ECH del INE

Ingresos TBM

Fuente: Elaborado a partir de datos de las ECH del INE

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18

1,000

0,900

0,800

0,700

0,600

0,500

0,400

0,300

0,200

0,100

0,000

Gráfica 6

Ingresos y tasa bruta de matrícula por zonal. Montevideo. 2002

IDH m

odifi

cado

Zonal

Zonal

IDH m

odifi

cado

Page 67: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 67

En los dos gráficos adjuntos se ilustra el nuevo carácterde la polarización social en Montevideo y el área me-tropolitana.* Se eligió este espacio pues se consideraque en él es donde se desarrollan relaciones cotidianasde residencia y trabajo.

Se presentan indicadores de activos y de comporta-mientos de riesgo. Los indicadores de activos conformanel capital físico, humano, financiero y social de los hoga-res. Mientras tanto, los comportamientos de riesgo hacen re-ferencia a tres dimensiones: insuficiencia educativa–en la población de 8 a 15 años–, mujeres que hantenido hijos y no están casadas –en la población de 15 a19 años– y jóvenes que no estudian, no trabajan ni bus-can trabajo –en la población masculina de 15 a 24 años.

A partir de dichos indicadores se construyen trescategorías:• activos altos y comportamientos de riesgo bajos (azul),

• activos y comportamientos de riesgo intermedios(amarillo),

• activos bajos y comportamientos de riesgo altos (rojo).

La gráfica 1 representa las diferentes realidades sociote-rritoriales de Montevideo y el área metropolitana, se-gún las tres categorías señaladas. La gráfica 2 adopta lasmismas categorías para caracterizar la población regis-trada por el Censo Nacional de Población y Viviendade 1996 y la dinámica demográfica en el períodointercensal 1985-1996, desagregando respectivamentesu comportamiento en el área urbana de Montevideo yen el área metropolitana.

Dado que la territorialización representa promediosde los indicadores citados, las manchas uniformes –ocres,amarillas o rojas– no significan áreas homogéneas. Aso-ciando la información del gráfica 1 con la del gráfica 2,se ilustra el proceso de segmentación social y segrega-ción urbano-residencial que se verifica en la escala de laaglomeración metropolitana de Montevideo.

Marta Cecilio y Jack Couriel

Recuadro 7

Activos y comportamiento de riesgo en la zona metropolitana de Montevideo

* Este territorio está integrado por el departamento de Montevideo y los sectoresde los departamentos de Canelones y San José comprendidos por un semicírculode 35 km definido desde el centro de Montevideo. Ambos gráficos utilizaninformación elaborada en Kaztman (1999). En particular, la referente aindicadores de activos y de comportamientos de riesgo para cada uno de los 62barrios de Montevideo y las localidades de mil habitantes o más de Canelones ySan José comprendidas en el área metropolitana.

GRÁFICA 2Aglomeración metropolitana de Montevideo

Población censo 1996 y dinámica demográfica, 1985-1996

GRÁFICA 1Aglomeración metropolitana de Montevideo

Territorialización, indicadores de activos y comportamientos de riesgo

400

300

200

100

50

025

CENSO 1996 VARIACIÓN 1985-1996 CENSO 1996 VARIACIÓN 1985-1996-25

AGLOMERAMIENTO METROPOLITANO:SECTOR MONTEVIDEO

AGLOMERAMIENTO METROPOLITANO:SECTOR SAN JOSÉ Y CANELONES

Activos altos y comportamientos de riesgo bajo

Activos y comportamientos de riesgo intermedios

Activos bajos y comportamientos de riesgo altos

Page 68: DH en Uruguay, 2005

68 EL DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY

Los distintos valores del idh modificado enel nivel zonal obedecen fundamentalmente a loscomponentes de ingreso y tasa bruta de matri-culación (gráfica 6 y cuadros A 16 a A 20). Si bienlos ordenamientos según cada una de estas di-mensiones son muy similares, la dispersión entérminos de ingresos es considerablemente ma-yor. Este análisis se retomará en el capítulo II.

El examen de la evolución del desarrollohumano por zonales durante la crisis econó-mica pone de manifiesto que, aunque en to-dos se registra una disminución del idh, lamagnitud de la caída es muy diferente (cua-dro 16). Como resultado, la disparidad deniveles de vida entre las áreas de la ciudad seha acentuado: los zonales de menor desarro-llo humano en 1999 son los que han experi-

mentado un mayor descenso durante la cri-sis.35 Estos resultados concuerdan con losencontrados en investigaciones previas, en losque se ha puesto de manifiesto un crecienteproceso de segregación residencial (pnud,1999; Kaztman, 2001; Cervini y Gallo, 2001;Pellegrino et al., 2002; Intendencia Munici-pal de Montevideo, 2004) y una notoria dis-paridad de acceso a recursos por barrios (Cal-vo, 2000).36 En el recuadro 8 se examina elconcepto de segregación residencial.

En síntesis, al desagregar el análisis deldesarrollo humano por áreas geográficas seencuentran diferencias apreciables. Todos losdepartamentos, aunque con variaciones, pre-sentan niveles altos. Pese a ello, se distingueun grupo de departamentos de menor desa-

35 La mayor sensibilidad delIDH modificado a la caídade los ingresos de loshogares obedece a queéstos han sido ajustadospor máximos y mínimoslocales.

36 Las causas de la evolucióndel IDH por zonales seubican en los cambios ensus componentes. El factorque explica más lasdiferentes evoluciones delIDH por zonales es ladinámica de la tasa brutade matriculación (cuadroA 18). En el capítulo II seexamina en detalle cadauna de las dimensiones allíincluidas.

Cuadro 16

IDH modificado por zonal. Montevideo. 1999 a 2002.

ZONALES VALORES ÍNDICE DE EVOLUCIÓN (1999=100)

1999 2000 2001 2002 1999 2000 2001 2002

Zonal 1 0,860 0,843 0,855 0,816 100,0 98,0 99,4 94,8

Zonal 2 0,852 0,857 0,842 0,815 100,0 100,5 98,9 95,7

Zonal 3 0,793 0,799 0,799 0,757 100,0 100,7 100,7 95,5

Zonal 4 0,842 0,868 0,842 0,813 100,0 103,0 100,0 96,5

Zonal 5 0,934 0,946 0,940 0,909 100,0 101,2 100,6 97,3

Zonal 6 0,782 0,764 0,763 0,734 100,0 97,7 97,6 93,9

Zonal 7 0,907 0,900 0,892 0,875 100,0 99,2 98,4 96,4

Zonal 8 0,902 0,882 0,863 0,872 100,0 97,7 95,7 96,7

Zonal 9 0,677 0,676 0,663 0,648 100,0 99,8 98,0 95,8

Zonal 10 0,654 0,647 0,652 0,613 100,0 99,1 99,8 93,8

Zonal 11 0,680 0,676 0,658 0,637 100,0 99,4 96,8 93,7

Zonal 12 0,680 0,676 0,680 0,662 100,0 99,4 100,1 97,3

Zonal 13 0,717 0,721 0,720 0,700 100,0 100,6 100,4 97,7

Zonal 14 0,700 0,682 0,703 0,659 100,0 97,4 100,4 94,1

Zonal 15 0,786 0,793 0,760 0,747 100,0 100,9 96,7 95,0

Zonal 16 0,836 0,819 0,811 0,794 100,0 97,9 97,0 95,0

Zonal 17 0,665 0,640 0,638 0,613 100,0 96,2 95,9 92,2

Zonal 18 0,647 0,658 0,639 0,595 100,0 101,7 98,8 91,9

Fuente: Elaborado a partir de ECH del INE y datos del MSP.

Page 69: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 69

Recuadro 8

Segregación residencial

La segregación consiste en el gra-do de proximidad espacial o deaglomeración territorial de las fa-milias pertenecientes a un mismogrupo social, sea que éste se defi-na en términos étnicos, de edad,de preferencias religiosas o socio-económicas, entre otras posibili-dades. Si bien históricamente losdiversos grupos sociales se locali-zaron diferenciadamente en el te-rritorio, diversos autores coinci-den en señalar la agudización deeste proceso, con una particularprofundización de las consecuen-cias negativas para los pobres.

La segregación territorial noalude solamente a una distribucióndiferencial en el territorio, sinotambién a la creciente polarizaciónen la distribución territorial dehogares que pertenecen a catego-rías socioeconómicas distintas. Esapolarización implica que la com-posición social de cada vecinda-rio tiende a ser cada vez más ho-mogénea –y más heterogénea en-tre vecindarios–, con lo que se re-ducen las oportunidades de inte-racción informal entre los diferen-tes grupos sociales. Los anteceden-tes más importantes de estos pro-cesos son: el nivel de urbanizacióny la urbanización de la pobreza, laconcentración del ingreso, las ca-racterísticas de la estructura socialprevaleciente y la homogeneidad/heterogeneidad en la composiciónétnica, religiosa o por origen na-cional de la población de las ciu-dades.*

De esta manera, se entiendeque la segregación territorial re-fiere a los diversos grupos de po-

blación y no exclusivamente a los máspobres. No sólo se relaciona con losmovimientos que realizan los secto-res de bajos ingresos, sino tambiéncon los de los sectores de ingresosmedios y altos. En consecuencia, tan-to en el análisis como en la defini-ción de políticas es necesario estu-diar aquello que el Estado hace (ono hace y deja hacer) en referencia aestos diversos grupos sociales. Por otraparte, tomando en cuenta la situaciónde los sectores más pobres, las mani-festaciones de segregación territorialno pueden quedar reducidas a losasentamientos irregulares; por el con-trario, resulta imprescindible conside-rar los conjuntos habitacionales quefueron y son promovidos desde el Es-tado –tanto por el gobierno nacionalcomo por el departamental– y el teji-do residencial formal en situación deprecariedad urbana crítica.

Los actuales procesos de segre-gación territorial se encuentran rela-cionados con otros dos. En primerlugar, con las transformaciones en elmundo del trabajo. Las disparidadesde ingresos y las diferencias en cuan-to a protecciones y estabilidad labo-ral también se manifiestan en la lo-calización de los grupos en el terri-torio urbano. En segundo lugar, conla segregación territorial se refuerzay potencia la segmentación en losservicios. A medida que se profundi-zan las disparidades entre barrios so-cialmente homogéneos, éstas se vanmanifestando en diferenciales de ca-lidad en cuanto a infraestructura deeducación, salud, transporte, seguri-dad pública y espacios de esparci-miento y recreación, todo lo cualgenera la progresiva reducción de los

espacios públicos que posibilitancontactos informales entre las cla-ses en condiciones de igualdad.**

Estas transformaciones de laciudad no pueden ser analizadasal margen de lo que ocurre en lasociedad en su conjunto. Los ac-tuales procesos de segregación te-rritorial pueden concebirse comouna manifestación del actual mo-delo de crecimiento económico,con particular énfasis en lo quetiene que ver con las transforma-ciones en el mundo del trabajo ylos sistemas de protección social,así como manifestación de proble-mas en la integración social. Laexistencia de diversos grupos so-ciales ubicados diferencialmenteen el territorio, que crecientemen-te reducen sus espacios de inte-racción, también plantea proble-mas que refieren a la idea de lopúblico y lo privado y, por lo tan-to, a la ciudadanía.

Ante los procesos de segmen-tación de los servicios sociales yespacios públicos y los intentos deprivatización de la ciudad, resultanecesario preguntarse por la na-turaleza de la sociedad que se estáconstruyendo. Estos aspectos de-ben ser considerados en las pro-puestas de acción que se realicen,de modo que incorporen efecti-vamente la preocupación por nogenerar procesos de desintegraciónsocial en algunos casos y revertir-los en otros.

Ximena Baráibar

* Kaztman, 2003a: 14.

** Ibídem: 7, 17.

Page 70: DH en Uruguay, 2005

70 EL DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY

rrollo humano ubicado al norte del país,mientras los mejor posicionados se encuen-tran distribuidos en el resto del territorio.

El análisis realizado para el departamentode Montevideo muestra grandes disparida-des zonales en materia de desarrollo huma-no. Se observan áreas geográficas claramentediferenciadas con respecto a los valores delidh modificado; en particular, un área ubica-da en la costa este de la ciudad que presentaniveles nítidamente superiores a los del resto.Las zonas que albergan asentamientos irre-gulares son las de mayores carencias, que seexplican principalmente por las diferenciasen los ingresos y la tasa bruta de matricula-ción. A su vez, la crisis no afectó de igualmanera a las diferentes zonas: aquéllas de

menor desarrollo humano se vieron más per-judicadas que el resto del departamento, conlo que se incrementaron las diferencias te-rritoriales ya existentes.

La desagregación realizada para Monte-video sugeriría que la dispersión del desa-rrollo humano entre departamentos es noto-riamente inferior a la que se verifica dentrode cada uno. Una consideración más profun-da de la situación en el resto de los departa-mentos requeriría el acceso a informaciónmás desagregada y un abordaje que tuvieraen cuenta aspectos de la estructura produc-tiva de cada uno de ellos. Asimismo, avanzaren una regionalización socioeconómica deUruguay parece una tarea ineludible paraidentificar áreas problemáticas.

Page 71: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 71

1. Introducción

El enfoque del desarrollo humano se plan-tea la expansión de las capacidades huma-nas en un conjunto de dimensiones que cla-ramente trasciende a las que fueron elegi-das para la elaboración del idh y refiere aaspectos tales como las libertades, la parti-cipación en la vida ciudadana y la autode-terminación individual. La definición de lasdimensiones sobre las cuales evaluar el bien-estar humano es una temática abordada enlos escritos de Amartya Sen, si bien esteautor ha preferido no darles mayor concre-ción, en tanto sostiene que toda enumera-ción constituye una visión particular delmundo. Sin embargo, otros seguidores delenfoque (Nussbaum, 2000; Alkire, 2002) hanavanzado en esta definición, basándose enel argumento de que, para lograr un mejorposicionamiento del enfoque de las capaci-dades en el plano de las construcciones teó-ricas, se hace necesario acordar qué dimen-siones son las pertinentes para evaluar elbienestar. De acuerdo con esta visión, la con-creción de estos aspectos resulta impres-cindible para la construcción de indicado-res que permitan monitorear el avance delas sociedades en los diversos factores queinciden en la expansión de las capacidades.Sin embargo, hasta el momento no ha ha-bido acuerdo sobre las propuestas entre losseguidores del enfoque, con excepción delas dimensiones contenidas en el idh.

Debido a que la selección de las dimen-siones adecuadas debería realizarse median-te una amplia consulta a distintos actores so-ciales sobre cuáles son los aspectos que lasociedad uruguaya valora principalmente, en

II. Las dimensiones del idh

este informe se ha preferido profundizar enlas dimensiones contenidas en el idh.

Con tal objetivo, en este capítulo se pro-fundiza en el análisis de las dimensiones reco-gidas en el idh, considerando con mayor de-talle los componentes dentro de cada una deellas. Esta profundización permite plantear quelas trayectorias seguidas por los componentesdel idh revelan aspectos parciales de los fenó-menos que reflejan. Así, en salud, se encuentraque la esperanza de vida esconde posibles di-ferencias territoriales (sección 2). Por otra parte,en relación con la educación, en líneas gene-rales se mantiene la situación descrita en elInforme sobre desarrollo humano 2001 del pnud,aunque se presentan algunos cambios que seexaminan en detalle. Si bien las tasas brutas dematriculación han implicado mejoras en el idh,existe una dispersión muy marcada por nive-les socioeconómicos, así como fuertes pro-blemas en la retención de los estudiantes enel ciclo secundario, mientras la tasa bruta dematriculación terciaria permanece estancada(sección 3). Finalmente, en los aspectos refe-rentes al nivel del acceso a recursos se consta-ta un importante descenso en los ingresos delos hogares, así como un aumento más acen-tuado de la desigualdad de ingreso durante lareciente crisis (sección 4).

2. Una vida larga y saludable

El logro de una vida larga y saludable es unode los objetivos del desarrollo humano. EnUruguay, la esperanza de vida es elevada enel contexto regional: ocupa el cuarto lugarentre los países para los que se dispone dedatos (cuadro 1). Sin embargo, las ganancias

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72 LAS DIMENSIONES DEL IDH

de años de vida en la década han sido másreducidas que las de otros países de la regióncon esperanza de vida alta.

El aumento de la esperanza de vida se aso-cia con cambios en los patrones de mortalidad,según la etapa de la transición epidemiológicaen que se encuentre la población. Mientras enlas etapas tempranas la reducción de la morta-lidad infantil lidera los cambios, en las etapasmás avanzadas los cambios en la esperanza devida se asocian fuertemente con los patronesde mortalidad de la población adulta.37

Cuando la mortalidad infantil toma va-lores relativamente bajos, como es el casouruguayo, su reducción es más difícil, puesya no se vincula a aspectos tales como elacceso al agua potable y el control de en-fermedades ambientales, sino que su dismi-nución se relaciona con el tratamiento delas malformaciones congénitas y que requie-ren de medicina altamente especializada conalto nivel de inversión y con el acceso a pro-

gramas de medicina preventiva durante el em-barazo. Por esta razón, la reducción de la mor-talidad infantil es menos elástica a políticaspúblicas de alto alcance en países como Uru-guay que en países donde esta tasa aún pre-senta guarismos elevados.

En los últimos treinta años todos los paí-ses de la región han conseguido reduccionesimportantes de la mortalidad infantil. Ya en 1970la tasa de mortalidad infantil de Uruguay seubicaba en el cuarto lugar en la región (cua-dro 1); a partir de entonces el descenso hasido importante, pero a un ritmo más lentoque el de otros países de América Latina. Enefecto, algunos países con mortalidad infantilbaja en 1970 lograron reducciones de mayormagnitud. Según unicef (2004), el descensode la mortalidad infantil en Uruguay ha sidoinferior al observado en países como Chile,Costa Rica y Cuba.

Aun cuando otros países han obtenidomayores logros, la esperanza de vida en Uru-

37 La tasa de mortalidadinfantil se calcula como elcociente, en un períododeterminado, entre lasmuertes de niños menoresde un año y el total denacimientos ocurridos enese mismo año. Esta tasase presenta multiplicadapor 1000.

Cuadro 1

Esperanza de vida y mortalidad infantil en menores de un año en países seleccionadosde América Latina. 1970 y 2002

PAÍS ESPERANZA DE VIDA MORTALIDAD INFANTIL VARIACIÓN %(AMBOS SEXOS) (TASA POR MIL)

2002 1970 2002

Costa Rica 78,0 62 9 –85,5

Cuba 76,7 34 7 –79,4

Chile 76,0 78 10 –87,2

Uruguay 75,2 48 13,5 –70,8

Argentina 74,1 59 16 –72,9

Venezuela 73,6 47 19 –59,6

México 73,3 79 24 –69,6

Colombia 72,1 69 19 –72,5

Paraguay 70,7 57 26 –54,4

Ecuador 70,7 87 25 –71,3

Perú 69,7 115 30 –73,9

Brasil 68,0 95 30 –68,4

Bolivia 63,7 147 56 –61,9

Haití 49,4 148 79 –46,6

Fuente: Elaborado a partir de PNUD (2004).

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 73

guay se incrementó en la última década, altiempo que, como se señaló en el capítuloanterior, la brecha entre hombres y mujeresaumentó ligeramente (cuadro 2).38 Las espe-ranzas de vida departamentales también hanaumentado a lo largo del período estudiado:Rivera es el departamento que presentó elvalor mínimo en el 2002 (73,5 años) y Floresel valor máximo (76,6 años).39 Esta diferen-cia no es desdeñable, pues se asemeja al acre-centamiento de la esperanza de vida logradopor Uruguay en los últimos quince años.40

No se dispone en Uruguay de informa-ción que permita discriminar esperanzas devida por nivel socioeconómico. Sin embar-go, los resultados de estimaciones desarrolla-das en el Instituto de Estadística de la Facul-tad de Ciencias Económicas han puesto enevidencia la existencia de diferencias signifi-cativas en la esperanza de vida cuando se com-para el comportamiento de la mortalidad dela población uruguaya y el de ciertos colec-tivos específicos con mayor nivel educativo.

Estas disparidades, que permanecen ocultascuando se considera el indicador agregadode esperanza de vida, tienen fuertes conno-taciones en términos de las posibilidades delos distintos individuos de vivir vidas largasy saludables.

Debido a las mencionadas limitaciones deinformación, y siguiendo la práctica de otrosInformes de desarrollo humano, se ha tomado latasa de mortalidad infantil como aproxima-ción a que los individuos vivan una vida lar-ga y saludable. Su apertura por áreas geográ-ficas y subsistemas de salud brinda informa-ción valiosa sobre las disparidades existentesen el país. Desde esta misma óptica se exa-mina la situación nutricional de los niños.

La evolución de la mortalidad infantil

La mortalidad infantil depende tanto de lascondiciones de atención en los centros desalud como del acceso al agua potable, el

38 La Organización Mundialpara la Salud (OMS) estimala esperanza de vidaajustada por discapacidad,es decir, los años que enpromedio viviría unapersona en plena salud.Al realizar ese ajuste, laesperanza de vida en plenasalud de Uruguaydesciende diez años,pero su lugar en elordenamiento mundial yrespecto a otros países deAmérica Latina se mantieneconstante.

39 Véase el cuadro A 6.

40 Debido a que lasesperanzas de vidadepartamentales presentanoscilaciones importantespor año, se realizaronpromedios móviles concentro en el año para elque aparecen reportadas.

Cuadro 2

Esperanza de vida al nacer por sexo. Total país. 1990-2002

TOTAL PAÍS TOTAL HOMBRES MUJERES

1990 72,6 69,0 76,4

1991 72,8 69,2 76,6

1992 73,0 69,4 76,8

1993 73,2 69,6 77,1

1994 73,5 69,8 77,3

1995 73,7 70,0 77,5

1996 73,9 70,2 77,8

1997 74,1 70,5 78,0

1998 74,1 70,5 78,0

1999 74,3 70,4 78,4

2000 74,5 70,6 78,6

2001 74,8 70,9 78,8

2002 75,2 71,1 78,9

Ganancia años de vida 1990/2002 2,4 2,1 2,6

Fuente: Proyecciones de población INE-CELADE.

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74 LAS DIMENSIONES DEL IDH

saneamiento, el nivel educativo de la madre yla condición de higiene general y alimenticiadel hogar, entre otros factores. En los últimoscincuenta años, la mortalidad infantil ha des-cendido considerablemente (gráfica 1), tantopor el descenso de la mortalidad neonatalcomo de la posneonatal.41 Mientras la reduc-ción de la primera se asocia con mejoras enel control del embarazo, el acceso a medicinaaltamente especializada y la calidad de los ser-vicios de salud, la última se vincula en mayormedida a las condiciones socioeconómicas delos hogares y al entorno urbano.

En el período estudiado en este informela mortalidad infantil pasó de 20,6 por milnacidos vivos a 15,0 por mil nacidos vivos.Si bien ambos componentes se redujeron, eldescenso de la mortalidad posneonatal ha sidomás notorio (cuadro 3). Algunos analistas vin-culan este hecho a la fuerte campaña des-plegada en el sistema de salud para el abati-miento de la mortalidad infantil, en respues-ta a diversos estudios que postulaban que susniveles eran elevados (véase, por ejemplo,Damonte y Macció, 1994; Abella, 1988). Sinembargo, como se ha señalado, la mortalidadinfantil sigue siendo algo elevada con rela-ción a países que presentan esperanzas de vidasimilares. Un aspecto reciente que merecedestacarse es el incremento de la tasa de mor-talidad infantil en el 2003. En ese año se de-

tuvo la tendencia descendente verificada alo largo de la década, lo que significa unaseñal de alerta sobre las condiciones del sis-tema de salud y de los hogares de estratoseconómicos bajos.

Al considerar la mortalidad infantil porinstitución de nacimiento del niño, se encuen-tra una fuerte diferencia entre los subsistemaspúblico y privado, con tasas superiores en elprimero (veáse cuadro A 1). Esta diferencia esmayor en Montevideo que en el interior delpaís y se manifiesta en mayor medida en lamortalidad posneonatal que en la neonatal.Estos aspectos podrían vincularse a una mejorcalidad de los servicios públicos prestados enel interior del país, aunque también se rela-cionan con las diferencias en la cobertura delsubsistema público entre Montevideo y el in-terior. El 67% de la población del interior seatiende en el subsistema público, mientras queen Montevideo esta cobertura es del 44%. Así,mientras el subsistema público está más ex-tendido a lo largo de todos los estratos de in-gresos en el interior, en Montevideo se con-centra fuertemente en los estratos más bajos.

Las tasas de mortalidad infantil presentanuna importante disparidad entre departamen-tos, la cual, como era de esperar, se correla-ciona con las diferencias en esperanza de vida(–0,93).42 Los departamentos con mayoresproblemas en términos de mortalidad infan-

41 Según el período en el queocurre la defunción, lamortalidad infantil se divideen neonatal (primeros 27días) y posneonatal (28días a un año).

42 Las tasas de mortalidadinfantil departamentalespara todos los años sepresentan en el cuadroA 2. Fuente: INE 2004

Gráfica 1

Evolución de la mortalidad infantil por componentes. 1950-2003

1953

1955

1957

1959

1961

1963

1965

1967

1969

1971

1973

1975

1977

1979

1981

1983

1985

1987

1989

1991

1993

1995

1997

1999

2001

2003

70

60

50

40

30

20

10

00

General

Posneonatal

Neonatal

Tasa

de

mor

talid

ad in

fant

il

Año

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 75

til se encuentran en la franja noreste del país–Rivera, Cerro Largo, Tacuarembó, Treinta yTres y Rocha–, mientras que los que presen-tan tasas menores están dispersos pero en sumayoría se ubican al sur del río Negro. En la

mayor parte de los departamentos la mortali-dad infantil descendió entre 1997 y 2002, aun-que se constatan excepciones, entre las cualesla más significativa es el departamento de Trein-ta y Tres (gráfica 2 y cuadro A 2).

Cuadro 3

Tasa de mortalidad infantil por componente. Total país. 1991-2003

TOTAL NEONATAL POSNEONATAL TOTAL NEONATAL POSNEONATAL

EVOLUCIÓN DE LA TMI (ÍNDICE 1991=100)

1991 21,1 8,8 12,3 100 100 100

1992 18,6 8,1 10,6 88 92 86

1993 20,2 8,5 11,7 95 96 95

1994 18,9 7,7 11,3 90 87 92

1995 19,6 8,8 10,8 93 100 87

1996 17,5 7,9 9,6 83 90 78

1997 16,5 7,6 8,9 78 87 72

1998 16,6 7,9 8,7 79 90 71

1999 14,4 5,9 8,5 68 67 69

2000 14,1 6,2 7,9 67 70 64

2001 13,9 5,9 7,9 66 67 64

2002 13,6 5,7 7,9 65 65 64

2003 15,0 6,7 8,3 71 77 67

Fuente: Elaborado a partir de INE (2004)

TMI ‰

Fuente: Elaborado a partir de datos INE (2004).

Gráfica 2

Tasas de mortalidad infantil por departamento (Promedios móviles trianuales (1997 y 2002)

Mon

tevi

deo

Artig

as

Cane

lone

s

Cerr

o La

rgo

Colo

nia

Dura

zno

Flor

es

Flor

ida

Lava

lleja

Mal

dona

do

Pays

andú

Río

Negr

o

Rive

ra

Roch

a

Salto

San

José

Soria

no

Tacu

arem

Trei

nta

y tr

es

25

20

15

10

5

0

2002

1997

Departamento

Tasa

de

mor

talid

ad in

fant

il

Page 76: DH en Uruguay, 2005

76 LAS DIMENSIONES DEL IDH

Mientras tanto, Montevideo también pre-senta desigualdades en relación con la tasa demortalidad infantil por zonas de la ciudad

(gráfica 3).43 Estas diferencias fueron analiza-das para años anteriores en diversos trabajosde Mabel Abella.

Fuente: Elaborado a partir de MSP.

Referencias de la gráfica Sección judicial % nacimientos

1. Centro, Ciudad Vieja 1, 2, 3, 4, 6 3,1

2. Cordón, Barrio Sur, Palermo, Parque Rodó 7, 15, 5 4,9

3. Pocitos, Parque Rodó, Punta Carretas, La Cruz, 18, 24 10,5

Parque Batlle, Villa Dolores

4. Buceo, Malvín, Punta Gorda, Unión, Carrasco Norte y Sur 10 13,7

5. Burgues, Cerrito de la Victoria, Parque Posadas, 22, 14 y 12 12,2

Figurita, General Flores y Garibaldi, Goes

6. Aguada, Blanqueada, La Comercial, Jacinto Vera 8, 19 y 23 5,5

7. Cerro, Pajas Blancas, Paso de la Arena 13+16 16,7

8. Curva de Maroñas, Jardines del Hipódromo, Bella Italia, 11, 17 11,2Borro, Aparicio Saravia, Manga, Las Acacias, Piedras Blancas

9. Colón, Lezica, Ferrocarril, Melilla, Abayubá 9 6,3

10. Sayago, Peñarol 21 8,9

11. Capurro, Paso Molino, Belvedere 20 7,1

TOTAL 100,0

43 La mortalidad infantil porsección judicial se estimótomando como base losmicrodatos de los registrosde nacimientos ydefunciones del Ministeriode Salud Pública.

140

120

100

80

60

40

20

0

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11

TMI relativa

Gráfica 3

Tasa de mortalidad infantil relativa por zona de residencia de la madre. Montevideo.Promedios trienales. 2000-2002

TMI r

elat

iva

Zona

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 77

En cuanto a la reducción de la mortali-dad infantil por barrios, un análisis multiva-riado, que combina características de la zonade residencia de la madre y de la instituciónde atención, permite constatar que ambostienen una asociación importante y no total-mente superpuesta con la mortalidad infan-til total y posneonatal. Estas constatacionesponen de manifiesto que algunas áreas debe-rían ser atendidas especialmente para lograrun mayor abatimiento de la mortalidad in-fantil, vinculada a condiciones habitacionales–hacinamiento, precariedad de la vivienda–,al acceso a ciertos servicios públicos como elsaneamiento o a la modalidad y calidad de laatención a la embarazada y al niño.

La salud de la población

En Uruguay no se dispone de fuentes de in-formación que permitan estudiar la morbi-lidad de la población en forma periódica. Poresa razón, para dar cuenta en alguna medidade aspectos relacionados con la salud de lapoblación, se recurrió a la información ge-nerada recientemente sobre la situaciónnutricional de los niños.

En el contexto regional, Uruguay se ubi-ca entre los países con menor prevalencia deproblemas nutricionales (unicef, 2004). Sinembargo, se vuelve difícil evaluar su evolu-ción, pues para ello se necesita informaciónrepresentativa de todos los niños.44 Si bien

sería más adecuado contar con datos paraniños más pequeños, la información másabarcadora disponible proviene de los cen-sos de talla escolar, que cubren a los niñosque asisten a primer año en escuelas públi-cas (85% de los niños en esa edad). El últimorelevamiento, realizado en el 2002, indica quelos niveles de retraso de talla de esta pobla-ción son superiores a los esperados de acuer-do con estándares internacionales, y sugiereque la situación nutricional de los niños po-dría evidenciar cierto deterioro, pues el dé-ficit de talla moderado se ha incrementado(cuadro 4).45

Se ha constatado también que las niñaspresentan menores déficit de talla que losniños (véase el cuadro A 3). Las causas deestas diferencias no son claras y a escala in-ternacional se dispone de evidencia muy va-riada al respecto.

Los problemas nutricionales se encuentranasociados con hogares de condición socio-económica baja. En efecto, se ha encontradouna relación negativa entre el nivel educativode la madre y el retraso de talla (anep, 2003).En el caso de escolaridad materna baja y me-dia, la asistencia al sistema preescolar se asociacon menores niveles de retraso de talla, resul-tado que probablemente se vincule a un acce-so más temprano al comedor escolar.46

De acuerdo con esta misma fuente deinformación, existen disparidades notorias enla situación nutricional de los niños por de-partamento. Durazno es el que presenta ma-

44 No se dispone en Uruguayde informaciónrepresentativa sobre elestado nutricional de losniños pequeños. Lasestadísticas existentes,relevadas por el MSP,correspondenexclusivamente a lapoblación atendida pordicha institución.

45 El retraso de talla señalaun enlentecimiento en elcrecimiento lineal de unniño, que no le permitealcanzar la talla de un niñosano y bien nutrido de lamisma edad y sexo, y espor lo tanto un indicadorde desnutrición crónica(UNICEF, 2004). El retrasode talla se mide respectoa una tabla estándarelaborada por el NationalCouncil for Health Statusde Estados Unidos. Seconsideran déficitmoderados de talla losvalores que se ubican entreuna y dos desviacionesestándar con relación alpromedio, y déficit severolos valores ubicados a másde dos desviacionesestándar del promedio.El estándar indica laproporción de niños quesería esperable encontraren cada situación,considerando una poblaciónsaludable.

46 Por otra parte, existenimportantes diferencias porcategoría de escuela: en lasescuelas de tiempocompleto un 27% de losniños presenta retraso detalla, mientras que en lasescuelas urbanas comunesel retraso de talla alcanza22,6% y en las rurales21,4%. Estos resultadosse vinculan, sin duda,a la composiciónsocioeconómica delalumnado de cada tipode escuela.

Cuadro 4

Distribución de la talla de los niños según año. Niños que asisten a primer añode enseñanza primaria pública. 2002. En porcentajes sobre el total*

FUENTE DE DATOS NORMAL DÉFICIT MODERADO DÉFICIT SEVERO TOTAL CON DÉFICIT

Censo 1987 80,3 15,7 4 19,7

Censo de 1990 81,0 14,0 4,1 18,1

Censo de 2002 77,2 18,8 4,1 22,9

Esperado NCHS 84,1 13,6 2,3 15,9

* Según ANEP, los datos de los censos de talla no son estrictamente comparables porque el entrenamiento de quienes censaron fue distintoen cada oportunidad, al tiempo que las tasas de repetición en primero pueden variar de año a año, lo que arrojaría distintas

composiciones por edades. No se pudieron realizar ajustes para lograr una mayor comparabilidad, pueslamentablemente no se dispuso de los microdatos de los censos de talla previos al 2002.

Fuente: Censos de talla, varios años.

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78 LAS DIMENSIONES DEL IDH

yor retraso de talla, seguido por Salto, SanJosé, Tacuarembó y Canelones (gráfica 4).

Para profundizar en las diferencias por áreageográfica en desarrollo humano en térmi-nos de salud de la población uruguaya se re-queriría un estudio más específico, que ana-lizara conjuntamente los indicadores de mor-talidad infantil, desnutrición, cobertura desalud y otros indicadores socioeconómicos enel ámbito geográfico.

El examen de la incidencia del retraso detalla por zonas de Montevideo ilustra las dis-paridades ya señaladas en las consideracionesprevias. Los barrios donde se constatan losmayores retrasos de talla son Tres Ombúes, Vi-lla Muñoz, Jardines del Hipódromo y Casavalle(anep, 2003). En la ciudad de Montevideo, elordenamiento por áreas lleva a resultados muysimilares a los obtenidos sobre la base de lamortalidad infantil, a diferencia de lo sucedi-do a escala departamental. De esta forma, serefuerza la idea de que la capital del país pre-senta desempeños en salud muy desiguales enlas distintas zonas. Estas variaciones se hallanen línea con el análisis realizado al presentar eldesarrollo humano por zonal de Montevideo(ver cuadro A 4).

Una última consideración en cuanto a losaspectos relacionados con la salud refiere al

impacto de la crisis económica en las posibi-lidades de atención de la salud. Una propor-ción significativa de la población no ha po-dido afrontar gastos de visitas al médico, con-troles preventivos o análisis. Los estudios rea-lizados señalan que la reducción de los gas-tos en salud ha sido notoria, y que la crisiseconómica ha tenido en la atención médicaun impacto mayor que en otros aspectoscomo el consumo de bienes no duraderos(alimentarios y no alimentarios) o la educa-ción (Banco Mundial, 2004).

Las consideraciones anteriores obedecena múltiples causas. Un aspecto fundamentalradica en las características del sistema de sa-lud, cuya situación se presenta someramenteen el recuadro 1.

En síntesis, se constata que aspectos vin-culados al logro de una vida larga y saluda-ble, como la esperanza de vida o la mortali-dad infantil, han mejorado a lo largo del pe-ríodo. Sin embargo, se registran indicios deimportantes disparidades en esta materia. Enparticular, la dispersión de la mortalidad in-fantil y la desnutrición por áreas geográficasy departamentos indican que las condicio-nes de salud podrían esconder variacionesimportantes según estratos socioeconómi-cos. El aumento de la tasa de mortalidad

Fuente: ANEP, Censo de talla escolar 2002.

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Retraso de talla

Gráfica 4

Incidencia del retraso de talla en niños de primer año por departamento. 2002.

% d

e ni

ños

con

retr

aso

de ta

lla

Departamento

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 79

infantil en el último año constituye una alertasobre los importantes efectos de la crisis eco-nómica reciente, que trascienden los cam-bios coyunturales en el ingreso. Esta consta-tación, conjuntamente con los indicios dedeterioro en la situación nutricional de losescolares, llama la atención sobre la necesi-dad de monitorear adecuadamente estosaspectos e implementar intervenciones depolítica en esta área. La experiencia inter-nacional muestra que países con estructurassociodemográficas similares a la uruguayahan logrado mejores resultados en estos in-dicadores.

3. El acceso a conocimientos

El mejor desempeño relativo de Uruguay alanalizar las dimensiones que incluye el índi-ce de desarrollo humano se produce en edu-cación. Como se mencionó en el capítuloanterior, el país se ubica en el lugar 46 se-gún el idh reportado por el Informe sobredesarrollo humano 2004, mientras que ascien-de a la posición 36 si el ordenamiento sehace considerando los logros en educación.Esta situación relativamente más ventajosase explica por los logros alcanzados haciamediados del siglo xx, que se asocian con la

temprana cobertura integral del sistema deenseñanza primaria.

En el contexto subregional, Argentina esel único país que registra un índice de edu-cación mayor que el uruguayo. Sin embargo,esta ventaja relativa de Uruguay frente a losrestantes países del Mercosur es producto dela baja tasa de analfabetismo de adultos –quepondera dos tercios en el índice de educa-ción–, mientras que la tasa bruta de matricu-lación (tbm) combinada del país supera úni-camente los valores alcanzados por Chile yParaguay (cuadro 6).

Como se ha señalado, la tasa bruta de ma-triculación es un indicador que debe analizarsecon cautela, ya que por construcción se encuen-tra influida por la importancia del rezago encada nivel escolar. Si los países muestran dife-rencias importantes en la cantidad de personasque concurren a un determinado nivel educa-tivo fuera del tramo de edad prescriptivo paraese nivel, la tasa bruta de matriculación puedeno ser un indicador adecuado para compararlos logros relativos de los países. En particular,la tbm combinada brasileña se explica funda-mentalmente por la tbm en educación prima-ria y en menor medida por la tbm secundaria,cuyos valores superiores a 100 indican que elfenómeno de la extraedad es particularmenteimportante en ese país.

Cuadro 5

Evolución del gasto en salud en Uruguay, 1987-2000

AÑO POBLACIÓN GASTO EN SALUD PBI PARTICIPACIÓN GASTO EN SALUD(MILES) (MILLONES US$) (MILLONES US$) DEL GASTO EN SALUD PER CÁPITA

SOBRE EL PBI (US$)

1987 2.995 482 7.415 6,5% 161

1991 3.078 807 10.087 8,0% 261

1992 3.098 979 11.795 8,3% 316

1994 3.195 1.590 17.518 9,1% 498

1995 3.218 1.781 19.318 9,2% 553

1997 3.265 2.163 21.695 10,0% 662

1998 3.289 2.292 22.371 10,2% 697

1999 3.303 2.238 20.912 10,7% 678

2000 3.322 2.182 20.042 10,9% 657

Fuente: Proyecto FISS, BCU, INE.

Page 80: DH en Uruguay, 2005

80 LAS DIMENSIONES DEL IDH

Recuadro 1

El sistema de salud en los años recientes

La oferta de seguros asistenciales en Uruguay con-forma una trama institucional compleja integradapor instituciones privadas y públicas. Dentro delprimer grupo se ubican principalmente las institu-ciones de asistencia médica colectiva (iamc) y enel segundo, asse-msp (Administración de Segurosde Salud del Estado), que dan cobertura al 45,7% y42,3% de la población respectivamente, según in-formación de la Encuesta Continua de Hogares co-rrespondiente al año 2003. La proporción de per-sonas que en esta encuesta dicen no tener cobertu-ra asistencial es de 2,8%. No obstante, este valordebe ser relativizado en la medida en que la exis-tencia de órdenes y tiques que se pagan indepen-dientemente de la cuota (copagos) ha generado unabrecha entre la cobertura formal (derechos adqui-ridos) y la cobertura real (uso de los derechos ad-quiridos), particularmente en la población adscritaa las iamc.

La inserción de estos dos prestadores de serviciosde salud es muy diferente según se consideren la zonageográfica, el perfil socioeconómico y la edad de lapoblación cubierta. En efecto, el sistema de iamc con-centra sus afiliados en Montevideo, mientras que asse-msp los concentra en el interior del país. A su vez, elnivel socioeconómico de los afiliados a las iamc essuperior al de los beneficiarios de asse-msp, y la edadpromedio de los beneficiarios del sistema iamc esmayor que la de los beneficiarios de asse-msp. Lascaracterísticas relativas a la edad de las poblacionesatendidas por cada subsistema ponen de manifiestoque, dejando de lado otros factores, el gasto espera-do por cada beneficiario del sistema de iamc va a sersuperior al correspondiente a los beneficiarios deasse-msp.

Las instituciones, tanto públicas como privadas,aseguran y prestan servicios asistenciales simultáneamente.Sin embargo, los actuales esquemas de financia-miento, tanto del sector público como del privado,no consideran esta doble naturaleza, por lo que elfactor riesgo, inherente a la determinación de unaprima por una institución aseguradora, no se in-

corpora en los mecanismos para la determinaciónde los ingresos respectivos.47 Esto dificulta la posi-bilidad de que las instituciones alcancen equilibrioseconómicos igualando sus ingresos con sus respec-tivos egresos.

Uruguay se destaca por tener un elevado valorde gasto en salud con relación al pib, en compara-ción con otros países de la región. A fines de la déca-da del noventa este valor era de alrededor de 11%.En la actualidad es levemente inferior, dado que trasla crisis del 2002 se produjo una disminución delgasto de mayor proporción que la observada en elnivel de actividad de la economía, fruto de un fuerteproceso de ajuste sectorial.

El gasto en salud a fines de la década del noventaes el resultado de un proceso de crecimiento signifi-cativo a lo largo de todo el período, a una tasa pro-medio superior a la del crecimiento del pib (cuadro5). Entender las causas de este crecimiento es condi-ción necesaria para comprender las causas de la crisisque atraviesa el sector. Este crecimiento se dio en uncontexto de:

a) Población casi constante, que descarta éste como po-sible factor explicativo.

b) Ausencia de modificaciones importantes en lamorbilidad de la población, excepto la que se des-prende de su tendencia al envejecimiento.

c) Ausencia de modificaciones importantes en la canti-dad de personas con derechos adquiridos de aten-ción (cobertura formal). Para una población deter-minada, el crecimiento del gasto en salud podría res-ponder a un incremento en el porcentaje de la po-blación con derechos adquiridos.

d) Inexistencia de cambios importantes en la estructurainstitucional de la cobertura en el período considera-do. La aparición de nuevos servicios que provocaransustitución, en la medida en que los costos de cadaprestador sean diferentes, podría explicar el incrementodel gasto. También podría explicarlo la aparición denuevos servicios que, en lugar de sustituir, comple-mentaran los servicios ya existentes, como pueden

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 81

ser, por ejemplo, las emergencias móviles o los insti-tutos de medicina altamente especializada (imae). Eneste sentido cabe mencionar la importancia que tie-ne la incorporación de nuevas técnicas, a comienzosde los noventa, en la cobertura que brinda el FondoNacional de Recursos.

f) Ausencia de modificaciones importantes en el pa-quete de prestaciones que se incluyen en los distintostipos de cobertura.

g) Constancia en el nivel de actividad asistencial.h) Crecimiento sostenido en el endeudamiento del sec-

tor iamc, que muestra en el período elevadas tasas decrecimiento de sus ingresos reales.

i) Algunos indicios de demanda insatisfecha.j) Estancamiento en los valores de las brechas reduci-

bles de mortalidad.k) Crecimiento de la cantidad de médicos a una tasa de

2,8% promedio anual en un país donde la poblacióncrece en igual período a una tasa promedio anual de0,6%.

¿Qué explica entonces el crecimiento del gastoen la década del noventa? Las principales causas deeste crecimiento fueron: el envejecimiento progresi-vo de la población asistida, el aumento de coberturapara una misma persona, el progreso tecnológico, yel incremento en los precios unitarios de los distin-tos componentes de la estructura de gastos.

La evolución seguida por el gasto en la décadadel noventa ha planteado el problema de sostenibi-lidad de su trayectoria, ya que existen en la actuali-dad dificultades para lograr que los ingresos se aco-moden a los egresos como ocurrió en el pasado, yademás la posibilidad de recurrir al endeudamien-to como forma de resolver el desajuste entre ingre-sos y egresos parece ser, en el corto plazo, un recur-so no disponible para los prestadores de serviciosde salud.

El gasto público en salud representó en el 2000(último año para el que se cuenta con información)un 32% del gasto total en salud del país. A su vez, un46,1% del gasto en salud del sector público se con-

centraba en el msp. El gasto privado –en el que seincluyen los efectuados por las iamc, los seguros pri-vados parciales e integrales, el gasto en medicamen-tos comprados en farmacias externas y la compradirecta de servicios de salud por las familias– repre-sentó un 68% del gasto total.

Un hecho a remarcar es la diferencia que se pre-senta en el gasto per cápita entre prestadores públi-cos y privados. En el caso de los beneficiarios deasse-msp este valor representa aproximadamente un35% del gasto de los beneficiarios del sistema iamc.No obstante, este diferencial no puede ser conside-rado directamente como un indicador del nivel deinequidad del sector.

Una de las facetas empleadas para evaluar la equi-dad en el sector salud es la existencia de diferenciasen los servicios que reciben personas con necesida-des de asistencia equivalentes. Dado que no es fre-cuente contar con información para evaluar la equi-dad según este criterio, es habitual, como forma al-ternativa, realizar la evaluación comparando el gastopor beneficiario entre diferentes poblaciones; en Uru-guay, por ejemplo, comparando el gasto por benefi-ciario del sector público msp-asse con el de los delsistema iamc.

No obstante, para que la comparación fuera vá-lida debería corregirse, entre otros factores, por eldiferencial de morbilidad entre las poblaciones –aso-ciado, por ejemplo, a la estructura de edades de susbeneficiarios–, por el diferencial de precios deinsumos pagados por cada sector y por eventualesdiferencias en los niveles de eficiencia con que seemplean los recursos.

Carlos Grau

47 Estos corresponden al valor de la cuota en el caso del sistema privadoy a la asignación presupuestal en el caso de los efectores públicos.

Page 82: DH en Uruguay, 2005

82 LAS DIMENSIONES DEL IDH

A su vez, existen diferencias importantesen los logros de los países por nivel educati-vo. Mientras en todos los casos se ha alcanza-do una cobertura prácticamente integral dela enseñanza primaria, Paraguay y en menormedida Bolivia registran rezagos importan-tes en educación secundaria. Las diferenciasse hacen aún más marcadas en enseñanza uni-versitaria, donde Argentina presenta una si-

tuación relativamente más favorable, mien-tras que Brasil y Paraguay muestran tasas bru-tas de matriculación sustancialmente másbajas que el resto de los países.

En la última década el nivel educativo dela población uruguaya presenta una conti-nua tendencia ascendente. Así, en 1991 la po-blación mayor de 25 años residente en cen-tros urbanos de 5000 habitantes o más con-

Cuadro 6

Índice de educación, tasa de analfabetismo y tasas brutas de matriculación (TBM)Países socios del Mercosur. 2002

PAÍSES ÍNDICE UBICACIÓN EN LOS INFORMES TASA TASA BRUTA TBM EDUCACIÓN TBM EDUCACIÓN TBM EDUCACIÓNDE EDUCACIÓN MUNDIALES DEL PNUD DE ALFABETISMO DE MATRICULACIÓN PRIMARIA SECUNDARIA TERCIARIA

(EDUCACIÓN) COMBINADA (1) (1) (1)

Argentina 96 17 96.9 89 120 97 52

Bolivia 86 75 86.0 84 115 80 37

Brasil 88 64 87,3 95 151 105 16

Chile 90 51 95,9 76 103 85 38

Paraguay 85 88 93,5 64 113 60 17

Uruguay 94 36 97,6 84 109 98 36

Fuente: PNUD (2004) y UNESCO.

Gráfica 5

Evolución comparada promedio de años de educación de la población mayor de 25 años.Países socios del Mercosur

9

8

7

6

5

4

3

2

1

0

Argentina Bolivia Brasil Chile Paraguay Uruguay

Fuente: Elaborado a partir de Barro y Lee (2004).

1960 1980 2000

Años

de

educ

ació

n

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 83

taba con 7,5 años de educación en prome-dio, mientras que en el 2003 este indicadorse elevó a 8,7 años. No obstante, si se analizael crecimiento del nivel educativo de la po-blación uruguaya en una perspectiva de máslargo plazo, se observa en los últimos cuaren-ta años un menor dinamismo que el de otrospaíses latinoamericanos, incluso aquellos cuyonivel educativo era comparable al uruguayo acomienzos de los sesenta (mesyfod, 2001). Paí-ses como Argentina y Chile, que a comien-zos de la década de los sesenta registrabanlogros en esta materia comparables a los ob-servados en Uruguay, hoy lo han superado(gráfica 5).

Sin embargo, la educación formal consti-tuye un aspecto parcial de las capacidades deuna sociedad de acceder al conocimiento.

Cambios en el sistema educativodesde comienzos de los noventa

Uno de los rasgos distintivos de la realidadeducativa uruguaya que contribuye a expli-car la moderada tasa de crecimiento de losaños de educación es el estancamiento de latasa de asistencia al sistema educativo para laspersonas mayores de 12 años durante la dé-cada de los noventa. La tasa de asistencia delos adolescentes de entre 15 y 17 años semantuvo estable en torno al 70% entre 1991y 1999, y sólo registró un aumento impor-tante en el año 2001. Un patrón similar seconstata para los jóvenes de entre 18 y 22

años, con una tasa de asistencia media de 36%entre 1991 y 2000 (cuadro 7).

En contraste, el cambio más importanteobservado consiste en el aumento de asis-tencia al sistema educativo de los niños enedad preescolar. La ampliación del sistemapúblico de educación preescolar y la obli-gatoriedad de este nivel para los niños decinco años a partir de mediados de la déca-da de los noventa determinaron una cober-tura casi completa en este grupo de niños yun importante incremento entre los de tresy cuatro años.

La permanencia de los niños en el siste-ma educativo muestra una fuerte vinculacióncon el ingreso del hogar de pertenencia. Sibien el sistema de educación primaria tienecobertura integral de los niños en edad deconcurrir a la escuela, se observan diferen-cias importantes entre los jóvenes mayoresde catorce años y entre los niños menores deseis, según el estrato socioeconómico al quepertenecen (cuadro 8).

En los tres quintiles más altos, práctica-mente todos los niños de cinco años ya con-currían a establecimientos de enseñanza en1991, mientras que en los hogares más po-bres la tasa de asistencia era sustancialmentemenor. Las diferencias eran aún más marca-das entre los niños de tres y cuatro años. Lareforma educativa generalizó la enseñanzapreescolar entre los niños de cinco años ylogró una importante ampliación de la co-bertura entre los de tres y cuatro años. El in-cremento más importante se observa en los

Cuadro 7

Tasas específicas de asistencia por tramos de edad. País urbano. 1991-2003

1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

3-4 años 0,45 0,42 0,41 0,44 0,45 0,44 0,45 0,50 0,51 0,51 0,57 0,55 0,58

5 años 0,77 0,76 0,78 0,78 0,81 0,82 0,87 0,87 0,90 0,91 0,92 0,90 0,93

6-11 años 0,99 0,98 0,99 0,99 0,99 0,99 0,98 0,99 0,99 0,99 0,99 0,98 0,98

12-14 años 0,94 0,93 0,93 0,91 0,91 0,92 0,93 0,92 0,92 0,94 0,95 0,95 0,95

15-17 años 0,72 0,71 0,70 0,66 0,69 0,70 0,71 0,70 0,73 0,73 0,77 0,79 0,80

18-22 años 0,37 0,36 0,36 0,35 0,35 0,36 0,34 0,35 0,38 0,38 0,41 0,46 0,47

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

Page 84: DH en Uruguay, 2005

84 LAS DIMENSIONES DEL IDH

primeros quintiles, pese a que subsisten di-ferencias apreciables a lo largo de la distribu-ción del ingreso.

Como lo han señalado trabajos previos(Bucheli y Casacuberta, 2001), la participa-ción de los jóvenes mayores de 14 años en elsistema educativo crece sistemáticamenteconforme aumenta el ingreso familiar. A suvez, la tasa de asistencia en estos tramos deedad no registró cambios relevantes entre1991 y 1998. Mientras que en el quintil másalto, más del noventa por ciento de los jóve-nes de entre 15 y 17 años concurre al siste-ma educativo, en el primer quintil la cifra sereduce a algo más de la mitad. El aumento

de la tasa de asistencia en los últimos años esmás pronunciado en los quintiles inferiores,tanto entre los adolescentes de entre 15 y 17años como entre los jóvenes de 18 a 22 años.Se produce por lo tanto un aumento en laequidad en esta dimensión en los últimosaños.

A su vez, si bien Uruguay es un país rela-tivamente homogéneo en el contexto lati-noamericano, existen diferencias apreciablesen los logros educativos alcanzados en dis-tintas zonas del país. La evolución de la tasade asistencia al sistema educativo de los ni-ños comprendidos entre los 6 y los 17 añospresenta disparidades según departamentos

Cuadro 8

Tasas de asistencia al sistema educativo por tramos de edad según quintilde ingreso per cápita. País urbano. 1991, 1998 y 2002

1991 QUINTIL 1 QUINTIL 2 QUINTIL 3 QUINTIL 4 QUINTIL 5

3 y 4 años 18,6 39,8 59,6 63,4 85,4

5 años 60,7 75,1 90,6 93,2 96,7

6-11 años 98,1 98,6 99,8 99,5 99,5

12-14 años 90,2 95,3 95,4 97,6 98,7

15 a 17 años 54,1 68,8 74,8 83,4 93,5

18 a 22 años 18,4 25,6 34,6 3,4 57,8

1998

3 y 4 años 32,8 45,3 59,0 72,2 83,6

5 años 77,3 88,1 95,6 94,0 97,4

6-11 años 98,1 99,1 99,5 99,6 100,0

12-14 años 84,2 92,8 96,0 97,3 100,0

15 a 17 años 50,7 67,2 76,4 88,1 93,0

18 a 22 años 13,3 24,6 34,3 36 62,4

2002

3 y 4 años 41,8 57,4 64,7 73,1 82,7

5 años 83,5 95,4 91,2 95,8 96,9

6-11 años 98,3 97,9 98,4 98,9 99,4

12-14 años 89,6 96,2 98,1 98,3 98,7

15 a 17 años 62,6 77,4 87,8 95,4 98,1

18 a 22 años 20,1 36,2 48,5 43 82,1

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 85

(cuadro 9). Dado que la enseñanza primariaalcanza una cobertura total en todo el país,las diferencias que se aprecian responden ala participación de los jóvenes de 12 a 17años.48

Montevideo presenta tasas de asistenciasuperiores a las alcanzadas en el resto del paísurbano. A su vez, en el interior del país seobservan algunas diferencias importantes. Laparticipación en el sistema educativo tiendea ser menor en los departamentos de Artigas,Cerro Largo, Canelones y San José, mientrasque los jóvenes que viven en las localidadesurbanas mayores de Río Negro, Soriano, Ta-cuarembó, Treinta y Tres y Paysandú mues-

tran una mayor asistencia a establecimientoseducativos.

Si se desagrega la información por zonas parala capital del país, se encuentran comportamien-tos más disímiles que los observados entre de-partamentos. Los zonales que abarcan la costaeste de Montevideo –con excepción del zonal8, que incluye áreas de alto y bajo poder adqui-sitivo– son los que registran las tasas de asisten-cia más elevadas, las cuales señalan una universa-lización de la educación para este tramo de edad.Por otra parte, la costa oeste de Montevideo ylos barrios ubicados en la zona noreste del de-partamento muestran tasas de asistencia signifi-cativamente menores (cuadro 10).49

Cuadro 9

Tasas de asistencia al sistema educativo de la población de entre 6 y 17 añospor departamento. Promedios bienales

DEPARTAMENTO 1991-92 1995-94 1998-99 2001-02

Montevideo 0,91 0,90 0,92 0,93

Artigas 0,87 0,86 0,87 0,91

Canelones 0,90 0,87 0,88 0,91

Cerro Largo 0,88 0,85 0,89 0,88

Colonia 0,89 0,88 0,93 0,93

Durazno 0,90 0,89 0,82 0,91

Flores 0,87 0,93 0,91 0,90

Florida 0,89 0,85 0,89 0,83

Lavalleja 0,89 0,83 0,93 0,94

Maldonado 0,86 0,87 0,91 0,93

Paysandú 0,89 0,88 0,88 0,92

Rio Negro 0,90 0,89 0,93 0,94

Rivera 0,90 0,86 0,88 0,95

Rocha 0,91 0,85 0,85 0,89

Salto 0,86 0,87 0,87 0,92

San José 0,87 0,86 0,89 0,89

Soriano 0,92 0,93 0,91 0,95

Tacuarembó 0,90 0,88 0,91 0,94

Treinta y Tres 0,91 0,88 0,91 0,96

Total Interior 0,89 0,87 0,89 0,92

Fuente: Elaborado a partir de Anuarios del MEC (varios años).

48 En el cuadro A 5 sereportan las tasas deasistencia por tramosde edad desagregadaspor departamentos.

49 La participación de losjóvenes en edad licealexplica estas diferenciasentre regiones deldepartamento deMontevideo. Véase elcuadro A 6.

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86 LAS DIMENSIONES DEL IDH

Estas diferencias son persistentes en todoel período para el que se dispuso de infor-mación. A su vez, si se incluye a los jóvenesde 18 a 22 años, la brecha entre zonales de lacapital se amplía considerablemente (véaseel cuadro A 7).

La crisis económica y la educación

La profunda crisis económica que el país su-frió en los últimos años ha tenido efectossobre distintos ámbitos de la sociedad. Enparticular, el sistema educativo uruguayomuestra un cambio importante en su com-posición institucional, con un flujo de estu-diantes desde las instituciones privadas hacialas públicas en educación primaria y secun-daria. La participación de las instituciones

privadas de enseñanza cayó de casi un 18%hacia mediados de la década de los noventa a12% en el 2002; la única excepción ha sido elsistema privado terciario. La reducción delsector privado educativo es más marcada enMontevideo, donde su participación es sus-tancialmente más alta que en el resto delpaís urbano (cuadro 11).

Un segundo aspecto que debe ser consi-derado es el impacto de la crisis sobre el ni-vel de asistencia al sistema educativo. En prin-cipio, no es clara la dirección en que deberíaesperarse que la contracción de la economíaafectara la tasa de asistencia. Por un lado, po-dría operar como un incentivo para que losjóvenes abandonaran el sistema educativo,buscando una inserción laboral que compen-sara la caída del ingreso familiar. Esto puedeverse reforzado por el hecho de que la caídade ingresos vuelve más dificultoso hacer fren-te a los costos de la educación; si bien elsistema público es gratuito, existen costos in-directos asociados con la asistencia al sistema(traslado, materiales, etc.). Pero, por otro lado,el escaso dinamismo del mercado de trabajoy la caída en el salario real provocan una re-ducción de la tasa de actividad económicade la población. Este fenómeno, conjunta-mente con las altas tasas de desempleo, operacomo aliciente para el retorno o la perma-nencia de los jóvenes en el sistema educativo.

El contraste entre la estabilidad de las ta-sas de asistencia de los jóvenes de 15 años ymás entre 1991 y 2000 y el aumento que esteindicador muestra a partir del año 2001 cons-tituye un indicio de que la crisis económicafuncionó como incentivo a la permanenciaen el sistema educativo. No obstante, estaevolución también podría relacionarse conlos efectos que sobre la asistencia tuvo la re-forma introducida en la educación secunda-ria durante el segundo lustro de los añosnoventa.

Es de esperar que los efectos de la refor-ma educativa se aprecien fundamentalmenteentre los jóvenes varones en edad de concu-rrir a la enseñanza secundaria. No obstante,el aumento de la asistencia se observa tantoen el tramo de edad comprendido entre 14y 17 años como entre los jóvenes que tienenentre 18 y 22 años. La evolución de la tasa de

Cuadro 10

Tasas de asistencia al sistema educativo de la poblaciónde entre 6 y 17 años según zonal de Montevideo

ZONAL 2001-2002

Zonal 1 0,98

Zonal 2 0,98

Zonal 3 0,97

Zonal 4 0,97

Zonal 5 0,99

Zonal 6 0,93

Zonal 7 0,99

Zonal 8 0,97

Zonal 9 0,91

Zonal 10 0,89

Zonal 11 0,90

Zonal 12 0,91

Zonal 13 0,92

Zonal 14 0,91

Zonal 15 0,91

Zonal 16 0,96

Zonal 17 0,91

Zonal 18 0,90

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

Page 87: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 87

asistencia medida a través de la EncuestaContinua de Hogares para las generacionesnacidas en la década de los ochenta muestraque la participación en el sistema educativocae monótonamente con la edad, y las co-hortes más jóvenes muestran una mayor per-manencia en el sistema (gráfica 6).

Los jóvenes nacidos entre 1985 y 1987 pre-sentan, entre los 14 y los 16 años, una mayorpropensión a continuar sus estudios que las

generaciones previas, lo que es consistentecon la hipótesis de que la reforma ha logradoaumentar la retención. Sin embargo, en la grá-fica se aprecia que la tasa de asistencia de lascohortes nacidas en el primer lustro de losochenta detiene su tendencia descendenteen los años de la crisis. En este sentido, lafalta de dinamismo económico parece des-alentar la deserción al debilitar los incentivospara obtener una inserción laboral temprana.

Cuadro 11

Participación del sector privado por nivel educativo. País urbano. 1991, 1994, 1997 y 2003

1991 1994 1997 2003

TOTAL PAÍS URBANO

Primaria 17,8 17,2 14,8 10,7

Secundaria 18,7 16,5 16,1 9,6

Terciaria 2,8 4 7,8 9,6

MONTEVIDEO

Primaria 27 28,1 25,2 18,5

Secundaria 26 26,7 27,7 15,2

INTERIOR URBANO

Primaria 9,9 7,5 6 7,7

Secundaria 10,2 5,4 4,5 3,2

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

Gráfica 6

Evolución de las tasas de asistencia para las cohortes nacidos en 1979-1981, 1982-1984,1985-1987, 1988-1990

1,2

1,0

0,8

0,6

0,4

0,2

0,0

10-12 11-13 12-14 13-15 14-16 15-17 16-18 17-19 18-20 19-21 20-22 21-23

Tramos de edad

1979 - 1981

1982 - 1984

1985 - 1987

1988 - 1990Crisis

Crisis

Tasa

de

asis

tenc

ia

Page 88: DH en Uruguay, 2005

88 LAS DIMENSIONES DEL IDH

De acuerdo con estudios previos (Bucheliy Casacuberta, 2001), antes de la crisis los varo-nes de entre 14 y 17 años presentaban unatendencia al abandono del sistema educativo yal ejercicio de la actividad económica mayorque las mujeres de su generación. En conse-cuencia, es posible que su reingreso al sistemaobedezca a la falta de oportunidades laboralesdebida a las altas tasas de desempleo y a la caí-da de las remuneraciones reales. En tal sentido,se requiere un seguimiento especial de estosgrupos, pues la aparente ganancia de desarro-llo humano podría revertirse parcialmente siestos jóvenes y las generaciones siguientes op-taran por reincorporarse al mundo del trabajosin culminar el ciclo educativo, una vez que laeconomía retome una senda de crecimiento.

En síntesis, es probable que ambos fenó-menos –crisis y reforma educativa– consti-tuyan factores complementarios que expli-can el aumento de la participación en el sis-tema educativo, el cual se produce funda-

mentalmente por la incorporación de estu-diantes provenientes de los quintiles bajos dela distribución de ingresos en los ciclos se-cundario y, en menor medida, terciario. Estarelación entre asistencia al sistema educativoy crisis económica constituye una especifici-dad de Uruguay, pues en muchos países lacrisis ha redundado en una mayor deserción.

Si la tendencia detectada en la asistenciaal sistema de enseñanza fuera efecto de lapolítica de expansión del acceso al sistemaeducativo, podría leerse como una expansiónde capacidades. En caso de que fuera conse-cuencia de la crisis económica, representaríauna reducción de las opciones disponiblespara los jóvenes.

Tanto el hecho de que el incremento delas tasas de asistencia se asocia nítidamentecon el período de la crisis, como la constata-ción de que el fenómeno opera en distintostramos de edad, constituyen fuertes indiciosen el sentido de que una parte importante

Cuadro 12

Evolución del ingreso per cápita promedio de los hogares (con valor locativo).País urbano. 1991-2004

AÑO MONTEVIDEO INTERIOR URBANO PAÍS URBANO

1991 100,0 100,0 100,0

1992 109,0 115,2 110,3

1993 113,9 105,3 110,6

1994 122,0 111,4 117,7

1995 117,6 109,0 112,8

1996 117,4 105,4 111,8

1997 116,5 106,9 111,6

1998 121,9 116,9 119,2

1999 123,2 115,5 118,7

2000 120,9 111,4 115,9

2001 115,8 105,9 111,1

2002 101,4 94,1 97,8

2003 86,1 80,3 83,0

2004 86,3 82,3 84,2

Var. 2004/1999 -30,0 -28,7 -29,1

Var. 2004/2003 0,2 2,5 1,4

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

Page 89: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 89

del incremento de la asistencia responde a lafalta de alternativas que se ofrecen a los jóve-nes en el mercado laboral. Al mismo tiempoindica que durante la crisis el sistema de edu-cación pública tuvo la capacidad de absorbero retener a estos jóvenes. No obstante, el paísenfrenta el desafío de generar los incentivospara que, una vez que la economía retomeuna senda de crecimiento, se siga avanzandoen la retención de los jóvenes en el sistemaeducativo. Es fundamental profundizar enpolíticas que retengan a los jóvenes que hanregresado al sistema educativo formal, asícomo políticas que vuelvan más atractiva laopción de prolongar el ciclo educacional.

4. El acceso a recursos

La dimensión del acceso a recursos suelemedirse a través del pib por habitante. Comose discutió en el capítulo I, los mayores lo-gros del país en términos de desarrollo hu-

mano se alcanzan en las otras dimensiones(educación y luego salud). El ordenamientode los países de América Latina en el 2002según su pib per cápita (gráfica 7) muestraque Uruguay se ubica en el séptimo lugar,con un valor similar al de Brasil.

La justificación para considerar el pib percápita como reflejo del acceso a recursos ra-dica en su disponibilidad para el conjuntode países del mundo, lo que posibilita las com-paraciones internacionales. Sin embargo, ésteno es necesariamente el mejor indicador dela capacidad que tienen los hogares para ac-ceder a los recursos. Como se discutió en elcapítulo I, la consideración del ingreso porhabitante podría permitir una mejor aproxi-mación a este aspecto del bienestar. En elcaso uruguayo, la evolución de ambas varia-bles presenta diferencias. A partir de estas con-sideraciones, este apartado se centra en el in-greso de los hogares, en el entendido de queconstituye una mejor aproximación al accesoa los recursos.

Fuente: PNUD (2004).

Arge

ntin

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Chile

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Pana

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guay

Perú

Rca.

Dom

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ana

Urug

uay

Vene

zuel

a

20

18

16

14

12

10

8

6

4

2

0

Gráfica 7

PBI per cápita de los países de América Latina. 2002 (miles de dólares PPA)

Unid

ad: m

iles

de d

ólar

es

Page 90: DH en Uruguay, 2005

90 LAS DIMENSIONES DEL IDH

Evolución del ingreso de los hogares

El ingreso per cápita promedio de los ho-gares muestra una tendencia creciente en-tre 1991 y 1994, tanto en Montevideo comoen el interior urbano. A partir de ese mo-mento se produce una leve caída que seacelera durante la recesión.50 Así, entre 1999y 2004 se produjo una caída del ingreso delos hogares cercana al 30%, explicada fun-damentalmente por los años 2002 y 2003,en los que el descenso alcanzó 12% y 15%respectivamente (cuadro 12). La informa-ción disponible para 2004 da indicios de unaposible reversión de la tendencia en el fu-

turo, pues se habría atenuado notoriamentela pérdida de ingreso real experimentada porlos hogares.

El ingreso promedio de los hogares ubi-cados en los distintos departamentos del paíspresenta diferencias notorias. Los ingresos másaltos se registran en Montevideo, mientras quelos más bajos corresponden a Artigas. El or-denamiento es relativamente estable a lo lar-go de la década (cuadro 13).51

En Montevideo el ingreso de los hoga-res presenta niveles importantes de hetero-geneidad. Mientras en algunas zonas duplicaal valor promedio de Montevideo (zonal 5),en otras (zonal 18) apenas alcanza a repre-

Cuadro 13

Ingreso per cápita de los hogares por departamento, en relación con el ingreso promediodel país urbano. 1991, 1994, 1997 y 2003

1991 1994 1997 2003

Total país 1,00 1,00 1,00 1,00

Montevideo 1,23 1,27 1,28 1,27

Artigas 0,54 0,52 0,59 0,55

Canelones 0,78 0,76 0,78 0,82

Cerro Largo 0,63 0,65 0,68 0,66

Colonia 0,83 0,86 0,78 0,74

Durazno 0,72 0,62 0,69 0,72

Flores 0,69 0,75 0,83 0,90

Florida 0,80 0,63 0,79 0,93

Lavalleja 0,84 0,79 0,72 0,82

Maldonado 0,93 0,91 0,84 0,73

Paysandú 0,71 0,78 0,67 0,61

Río Negro 0,66 0,62 0,69 0,74

Rivera 0,61 0,50 0,57 0,66

Rocha 0,79 0,75 0,75 0,74

Salto 0,67 0,64 0,64 0,62

San José 0,79 0,78 0,82 0,80

Soriano 0,85 0,76 0,70 0,68

Tacuarembó 0,66 0,62 0,62 0,66

Treinta y Tres 0,70 0,73 0,77 0,71

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

50 El salto entre 1997 y 1998obedece al cambio demuestra de la EncuestaContinua de Hogares y acambios en los criteriosde reposición de hogaresvacíos.

51 Para el cálculo del ingresoreal de todos losdepartamentos se utilizócomo deflactor el índicede precios al consumo(IPC). Como el INE estimaeste índice basándose enun relevamiento de preciosen la capital, no secontemplan diferenciasregionales de precios.El ingreso real estimadopor departamento podríaestar afectado por estalimitación.

Page 91: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 91

sentar la mitad (cuadro 14). En todos los años,el zonal de mayores ingresos es el corres-pondiente a Punta Carretas, Villa Biarritz yPocitos (zonal 5). La peor posición relativapresenta cambios a lo largo de la década: enella se alternan los zonales del área periféricaque fueron señalados como los de desarro-llo humano más bajo en el capítulo I (zonales10, 14 y 17).

La dispersión de los ingresos entrezonales ha aumentado a lo largo de la déca-da. Mientras que en 1991 el zonal mejorposicionado tenía un ingreso que triplicabaal de menor ingreso promedio, en el 2003lo cuadruplicaba.

La composición del ingreso de los hogares

Los ingresos de los hogares se componen dela suma de los ingresos de cada integrante y,en consecuencia, provienen de distintos orí-genes o fuentes. De esta manera, para com-prender su evolución es necesario conside-rar lo sucedido con las principales fuentesde ingresos.

Para la mayor parte de los hogares urugua-yos la principal fuente de recursos son los in-gresos provenientes del trabajo, seguidos porlas jubilaciones y pensiones (cuadro 15). Laimportancia de los ingresos laborales es mayoren los tramos inferiores de la distribución,

Cuadro 14

Ingreso per cápita promedio de los zonales de Montevideo, en relación con el ingresopromedio del departamento. 1991,1994, 1997 y 2003

ZONAL 1991 1994 1997 2003

Montevideo 1,00 1,00 1,00 1,00

Zonal 1 1,31 1,27 1,29 1,33

Zonal 2 1,29 1,25 1,31 1,38

Zonal 3 0,97 1,02 1,00 0,93

Zonal 4 1,12 1,18 1,27 1,39

Zonal 5 1,75 1,77 1,81 2,02

Zonal 6 0,92 0,91 0,91 0,86

Zonal 7 1,47 1,51 1,44 1,65

Zonal 8 1,28 1,48 1,39 1,66

Zonal 9 0,63 0,62 0,61 0,59

Zonal 10 0,60 0,54 0,55 0,52

Zonal 11 0,67 0,67 0,65 0,58

Zonal 12 0,00 0,00 0,00 0,68

Zonal 13 0,75 0,73 0,73 0,70

Zonal 14 0,58 0,63 0,52 0,70

Zonal 15 0,82 0,82 0,79 0,97

Zonal 16 1,08 1,17 1,16 1,22

Zonal 17 0,62 0,58 0,57 0,50

Zonal 18 0,67 0,67 0,61 0,52

Max/Min 3,0 3,3 3,5 4,0

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

Page 92: DH en Uruguay, 2005

92 LAS DIMENSIONES DEL IDH

mientras que las jubilaciones y pensiones sonmás relevantes en los tramos medios y supe-riores. En los tramos superiores cobran rele-vancia los ingresos provenientes de la pro-piedad del capital (véase el cuadro A 8).52

En el período 1990-1998 los ingresos la-borales mostraron escaso dinamismo, con unaumento de 12% en términos reales. Las ju-bilaciones y pensiones, por el contrario, cre-cieron fuertemente: un 45% en términos rea-les en el mismo período. La evolución depensiones y jubilaciones durante los años no-venta se explica básicamente por el cambioen el mecanismo de ajuste de las pasividadesque instauró la reforma constitucional de1989, la que obliga a hacerlo en función dela evolución del índice medio de salarios. Enun contexto de tasas decrecientes de infla-ción, este mecanismo de ajuste determinóuna fuerte apreciación real de las jubilacio-nes y pensiones (gráfica 8).

El escaso dinamismo de los ingresos la-borales se da en un marco de profundos cam-bios en las estructuras de empleo y de remu-neraciones. Estos cambios han favorecido alos trabajadores más calificados, cuyas remu-neraciones han crecido en mayor medida que

las del resto de los trabajadores, generandouna mayor desigualdad. Este aspecto ya fuedestacado en el Informe nacional de desarrollohumano 2001.

Estos cambios no constituyen una espe-cificidad de Uruguay, pues se observa unadinámica similar e incluso más acentuada enmuchos países, tanto desarrollados como endesarrollo. En el ámbito internacional y na-cional, diversos estudios señalan como posi-bles causas de esta evolución la apertura co-mercial, los efectos del cambio tecnológicosesgado hacia el trabajo calificado, los cam-bios en los niveles de participación sindical yla descentralización de los mecanismos de fi-jación salarial (véanse para una análisis inter-nacional Wood, 1994; Katz y Murphy, 1992;Freeman y Katz, 1995, y a escala nacional Arimy Zoppolo, 2000; pnud, 2001; Casacuberta yVaillant, 2002; Sanguinetti et al., 2002). El lentocrecimiento de las remuneraciones durantela década de los noventa refleja el estanca-miento de los ingresos laborales que perci-ben los trabajadores con bajas y medias cali-ficaciones, mientras que las personas coneducación terciaria registraron un fuerte in-cremento de los ingresos que perciben en el

52 Debe tenerse presente queesta información provienede las Encuestas deHogares. Al igual que en lamayor parte de los países,este tipo de relevamientocapta correctamenteingresos laborales ypasividades, perosubestima los ingresosprovenientes del capital.A la vez, no existen enUruguay relevamientos dela riqueza de los hogaresque permitan estimar laimportancia de los ingresosderivados de su posesión.

Cuadro 15

Composición del ingreso per cápita con valor locativo. País urbano. 1991, 1998 y 2003

FUENTE DE INGRESOS 1991 1998 2003

Ingresos por trabajo 52,36 53,60 50,75

Salarios privados 29,54 30,67 27,46

Salarios públicos 12,58 11,80 13,14

Ingresos cuenta propia sin local 2,60 2,73 2,52

Ingresos cuenta propia con local 7,63 8,40 7,63

Ingresos del capital, patrones y cooperativistas 13,12 10,73 8,02

Ingresos de patrones 8,37 6,89 4,92

Ingreso de cooperativistas 0,24 0,27 0,08

Otros ingresos provenientes del capital 4,52 3,57 3,03

Jubilaciones y pensiones 14,31 16,80 20,50

Valor locativo 17,23 15,68 14,67

Otros ingresos 2,98 3,18 6,06

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

Page 93: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 93

mercado laboral (gráfica 9), lo que ha tenidoimportantes implicaciones en términos dedesigualdad salarial, como se verá en el apar-tado siguiente.

La crisis de los últimos años ha tenidofuertes impactos en el mercado laboral, tan-to en términos de aumento del desempleocomo de caída de las remuneraciones. Losingresos laborales cayeron un 27% entre 1999

y 2003, y en ese último año la caída alcanzóel 15%. Esta contracción de los ingresos pro-venientes del trabajo afectó a todos los sec-tores de ocupación, pero fue especialmenteimportante para los trabajadores por cuentapropia sin local. Este grupo de trabajadores,que tradicionalmente opera como amortigua-dor de las crisis económicas en los países dela región, ha sido el único que ha generado

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

Gráfica 8

Evolución comparada de jubilaciones y remuneraciones al trabajo. 1991-2003.Índice 1991= 100

180

160

140

120

100

80

60

1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Jubilaciones

Remuneraciones

Años de educación: hasta 6 entre 7 y 9 entre 10 y 12 entre 13 y 15 16 años y más

Gráfica 9

Evolución de las remuneraciones promedio por nivel educativo. Total país urbano.Índice 1991= 100

160

140

120

100

80

60

40

20

1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

○ ○

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

○ ○

Índi

ce 1

991=

100

Año

Índi

ce 1

991=

100

Año

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94 LAS DIMENSIONES DEL IDH

empleo durante la crisis, y es a su vez el quepresenta los menores salarios en términosrelativos (cuadro 16). Además, esta caída delos ingresos laborales durante la crisis afectóa los trabajadores de todos los niveles educa-tivos; sin embargo, el efecto fue menor paralos más calificados.

Desigualdad de ingresos

Uruguay es el país de América Latina quepresenta la distribución del ingreso másigualitaria (cepal, 1997). Sin embargo, al reali-zar esta comparación no se debe perder devista que, desde que existen estadísticas alrespecto, la región latinoamericana se ha des-tacado por ser la más desigual del mundo(Banco Mundial, 2004).

A pesar de esta posición favorable en elcontexto regional, la distribución del ingresomuestra una leve tendencia concentradoradurante el segundo lustro de la década de1990, que se agudiza durante la crisis (cua-dro 17). Diversos indicadores dan cuenta deesta tendencia; por ejemplo, el índice de Gini,que pasó de 0,412 a 0,453 entre 1991 y2004.53 La comparación regional evidenciaque en Montevideo la tendencia a la des-igualdad fue más pronunciada (veáse el cua-dro A 9). Obsérvese que la desigualdad si-guió aumentando en el 2004, aun cuandoen ese año se desaceleró considerablemen-te la pérdida de ingreso real experimentadapor los hogares.

Al considerar las distintas fuentes de in-greso se observa que las remuneraciones deltrabajo presentan un efecto concentrador alo largo de todo el período, producto de lastendencias reseñadas más arriba. Tal como seha señalado, las remuneraciones por trabajo y

jubilaciones evolucionaron a un ritmo dife-renciado, lo cual se reflejó en la distribucióndel ingreso (Bucheli y Furtado, 2004). A suvez, los ingresos provenientes del capital, aso-ciados con los estratos altos, disminuyeronen la década del 1990 como fruto de la caídade las tasas de interés y probablemente debi-do a la apertura económica. Esta evolucióndesconcentradora contuvo hasta mediados dela década de 1990 la tendencia hacia unamayor desigualdad impulsada por los ingre-sos salariales. Sin embargo, durante el perío-do recesivo los hogares cuya fuente princi-pal de ingresos proviene del capital vieronnotoriamente disminuidos sus ingresos(Bucheli y Furtado, 2004), aunque esta dis-minución no afectó por igual a todos los pro-pietarios del capital. Este aspecto debería serestudiado con mayor profundidad, pues elrebrote inflacionario y los cambios en pre-cios relativos debidos a la devaluación de lamoneda uruguaya con respecto al dólar po-drían haber generado rentas diferenciales se-gún la naturaleza de los activos que poseenlos hogares. Un relevamiento exhaustivo delos ingresos provenientes del capital resulta-ría una contribución muy importante a losestudios de distribución del ingreso que serealicen en los próximos años.

Por otra parte, es interesante observar conmás detalle lo que ha ocurrido con los in-gresos derivados del usufructo de la vivien-da. En Uruguay, estos ingresos se denominanhabitualmente valor locativo de la vivienda y re-flejan el ingreso que los hogares propietariosde la vivienda en que residen percibirían si laalquilaran. A lo largo de los últimos quinceaños, esta fuente presenta un efecto descon-centrador en paulatino aumento, productodel alza relativa del valor locativo promedioen los estratos inferiores de la distribución.

Cuadro 16

Variación en el empleo e ingresos reales durante la crisis. País urbano. 1999-2003PRIVADOS PÚBLICOS PATRÓN CTA. PROPIA CTA. PROPIA TOTAL

SIN LOCAL CON LOCAL

Empleo –11,4% 5,6% –16,3% 24,5% 1,0% –4,7%

Ingresos –27,7 –22,5 –23,8 –38,7 –28,8 –27,4

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

53 El índice de Gini y el índicede Theil son indicadoreshabitualmente utilizadospara reflejar la desigualdadde ingresos. Estos índicesvarían entre cero y uno; losmayores valores indicanuna distribución deingresos más desigualitaria.La diferencia entre ambosradica en que, mientrasel índice de Gini es mássensible a los cambiosen la parte media de ladistribución, el índice deTheil es más sensible acambios en la cola bajade la distribución.

Page 95: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 95

Al mismo tiempo, en esos estratos se obser-va una disminución de la proporción dehogares arrendatarios y un aumento de lade ocupantes (Pereira et al., 2004). Es posi-ble que el mayor acceso a la vivienda deestos sectores se asocie con el aumento deasentamientos irregulares que se constata enel período. A pesar de que esta última temá-tica se ha configurado como uno de los te-mas prioritarios para las políticas sociales, exis-ten vacíos importantes de información e in-vestigación.

En resumen, el examen del acceso a re-cursos, evaluado en términos del ingreso delos hogares, indica también disparidades im-portantes. Desde los últimos años de la dé-cada del noventa se evidencia una caída enel valor real del ingreso de los hogares y un

aumento de la desigualdad. Los hogares in-tegrados por personas de menor nivel edu-cativo han visto distanciados sus ingresos deaquellos que incluyen personas de nivel edu-cativo alto. Si bien esta tendencia ya era os-tensible en las remuneraciones laborales des-de comienzos de la década de 1990, se ob-serva un debilitamiento de los factores queoperaban como fuerzas contenedoras, impi-diendo que la desigualdad de las remunera-ciones laborales se trasladara enteramente adesigualdad entre hogares. Estas considera-ciones refuerzan la idea de que, tal comoplantean Bucheli y Furtado (2004), los im-pactos de la crisis fueron diferenciales porniveles socioeconómicos y los grupos que seconfiguraban previamente como vulnerablesfueron golpeados con mayor crudeza.

Cuadro 17

Evolución de la distribución del ingreso por quintiles de ingreso per cápita con valor locativo.País urbano. 1991-2004

QUINTIL 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

1 5,7 5,2 5,5 5,4 5,2 5,1 5,2 4,8 4,8 4,9 5,4 5,1 4,8

2 10,3 9,7 10,4 10,1 10 9,9 9,8 9,6 9,5 9,3 9,3 10 9,2 9,0

3 15 14,6 15,3 14,9 15 14,7 14,7 14,5 14,4 14,2 14,1 15,4 14,1 13,9

4 21,7 21,7 22,2 22 22,3 21,9 21,9 21,8 21,7 21,6 21,7 22,9 21,5 21,7

5 47,2 48,8 46,5 47,6 47,5 48,4 48,4 49,3 49,4 50,1 50,1 46,3 50,2 50,7

total 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100

Índice de0,412 0,41 0,404 0,417 0,418 0,426 0,426 0,438 0,436 0,445 0,445 0,45 0,444 0,453desigualdad (Gini)

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

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96 LA EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA POBREZA EN URUGUAY

Page 97: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 97

1. Introducción

En los capítulos anteriores se presentó la evo-lución del desarrollo humano en Uruguayexaminando los logros alcanzados por el paísen materia de salud, educación y acceso arecursos, al tiempo que se pusieron de relie-ve algunas dificultades y disparidades entresectores de la población. En este capítulo sepresenta una mirada complementaria desdela perspectiva de la pobreza, entendida comocarencia o privación. Para ello se utilizan tresabordajes: el enfoque monetario, el enfoquede la pobreza humana del pnud y otros desa-rrollos recientes relativos a la multidimen-sionalidad de la pobreza.

El enfoque monetario de la pobreza o lapobreza concebida como carencia de ingre-sos ha sido el más difundido como criteriode evaluación del grado de privación de losindividuos y de los hogares. A pesar de queen los últimos años las concepciones multi-dimensionales tienen mayor presencia en lasinvestigaciones sobre el tema, los estudiossobre pobreza, especialmente los que se ela-boran desde la perspectiva económica, sue-len considerar principalmente la pobreza deingresos. Ése ha sido también el caso en Uru-guay, donde diversos estudios han constatadoun fuerte aumento de la pobreza de ingresosen los últimos años. La sección 2 contieneun análisis de la pobreza de ingresos en elperíodo abarcado por este informe.

En su reseña histórica sobre las medicio-nes de pobreza, Caterina Ruggeri señala que,ya desde las primeras estimaciones realizadaspor Rowntree en el Reino Unido, los estu-dios sobre esta temática estaban motivadospor un interés puramente empírico; no se

III. La evolución reciente de la pobrezaen Uruguay

preocupaban por conceptuar la pobreza nipor ligarla con alguna teorización económi-ca (Ruggeri, 2000). Estaban fundamental-mente orientados a captar la pobreza desdela perspectiva del ingreso.

Sin embargo, a comienzos de la décadade 1970, Amartya Sen planteó una fuerte crí-tica al enfoque monetario de la pobreza. Se-gún este autor, las comparaciones de nivel devida entre individuos deben basarse en loslogros de las personas en las distintas dimen-siones consideradas y en las opciones efecti-vas a las que pueden acceder para lograr unavida que merezca ser vivida. Desde esta pers-pectiva, el ingreso es concebido como unmedio, cuya posibilidad de transformarse enun logro adecuado varía debido a la diversi-dad humana (según de género, estado de sa-lud, grupo étnico, condiciones sociales, etc.).Esta diversidad humana determina que, conuna misma suma de ingresos, personas concaracterísticas distintas alcancen resultadosdiferentes. Tomando como base la visión deSen, en el enfoque del desarrollo humano lapobreza se concibe como la negación de lasoportunidades y opciones básicas:

Si el desarrollo humano se trata de aumentar lasopciones de las personas, la pobreza significa quelas oportunidades y opciones más básicas del desa-rrollo humano son negadas: vivir una vida larga,saludable y creativa y disfrutar de un estándar devida decente, libertad, autoestima y estima por losotros (pnud, 2003: 38).

Esta concepción ha dado lugar a la mediciónde la pobreza mediante los índices de po-breza humana, cuya evolución para el casouruguayo se presenta en la sección 3.

Page 98: DH en Uruguay, 2005

98 LA EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA POBREZA EN URUGUAY

Por último, otros autores, inspirados enlas ideas de Sen, han desarrollado formas al-ternativas a los índices de pobreza humanapero que comparten el espíritu de captar lanaturaleza multidimensional de la pobreza(Atkinson, 2003; Bourguignon y Chakravarty,2003; Duclos y Sahn, 2001). Con base en es-tas metodologías, en la sección 4 se presentaun primer ejercicio exploratorio de medi-ción de la pobreza multidimensional para elcaso uruguayo.54 Estas tres formas de abor-dar el estudio de la pobreza resultan ilustrativasde distintos aspectos involucrados y, por ende,de las carencias que enfrentan algunos hoga-res en Uruguay. Finalmente, se presentan al-gunas apreciaciones referentes al estudio dela pobreza en Uruguay (sección 5).

2. La pobreza de ingresos

Según el enfoque monetario, la pobreza seconcibe como carencia de ingresos. Esta ca-rencia puede visualizarse en términos abso-lutos, es decir, por comparación con una ca-nasta básica de bienes y servicios o una líneade pobreza absoluta –como es usual en Amé-rica Latina y Estados Unidos–, o en térmi-nos relativos, en referencia a los recursos deque dispone la sociedad –como es usual enlos países europeos–, por ejemplo, tomandocomo base una proporción fija de los ingre-sos promedio de los hogares.55

Cuando se utiliza el umbral de un dólardiario (en paridad de poderes de compra de1985), con el que se monitorea la meta delmilenio 1 relacionada con la pobreza, apenasun 0,3% del total de la población uruguayaes clasificada como pobre, lo que ubica aUruguay en una posición favorable en el con-texto de los países en desarrollo (pnud,2003).56 Por otra parte, como se señala en losdos Informes nacionales de desarrollo humano yapublicados, Uruguay se ubica entre los paí-ses de América Latina que presentan meno-res niveles de indigencia y pobreza. De acuer-do con los datos de la cepal (2004), esta si-tuación se ha mantenido en los años recien-tes, pese a que se han verificado aumentosimportantes en la incidencia de la pobreza yla indigencia.

La evolución reciente de la pobrezade ingresos

En Uruguay, la metodología para la elabora-ción de las líneas oficiales de pobreza se haenmarcado en la tradición antes descrita,impulsada por la Comisión Económica paraAmérica Latina (cepal). Hasta el 2002, losestudios realizados en el país sobre esta te-mática utilizaron como línea de pobreza laque surge del documento difundido por elInstituto Nacional de Estadística en 1996 ypublicado al año siguiente (ine, 1997). Sinembargo, en el 2002 el ine dio a conoceruna nueva propuesta de línea de pobreza queincorpora varias modificaciones metodoló-gicas a la utilizada hasta ese momento (ine,2002). En este trabajo se presentan indicado-res de pobreza elaborados según ambas lí-neas.57 Se llamará lp-1996 a la línea de po-breza mencionada en primer lugar y lp-2002a la segunda.

Una primera constatación refiere a losbajos niveles de indigencia presentes a lo lar-go del período analizado, aunque a partir dela crisis se verifique un aumento constantede su incidencia. En promedio, la indigenciaafectó al 1% de las personas durante toda ladécada del noventa, pero ascendió a 2,8%en el 2003 y a 4% en el 2004. La relativa esta-bilización de los ingresos reales en el 2004respecto al 2003 y el aumento de la desigual-dad observado en el último año llevan a con-jeturar que los hogares indigentes han segui-do experimentando caídas del ingreso real(véase el cuadro A 1).

Entre 1991 y 1994 se observa una fuertereducción de la pobreza –que resulta másacentuada en la medición que utiliza la lp-2002–, proceso que se inició con la restaura-ción de las instituciones democráticas en1985.

A partir de 1995 se registra una reversiónde la tendencia: si bien la incidencia de lapobreza calculada según una y otra línea pre-senta niveles distintos, ambas series muestranuna evolución creciente en los últimos años(gráfica 1 y cuadros A 2 y A 3). La pobrezacalculada con la lp-1996 crece moderadamen-te entre 1994 y 1998, mientras que esta ten-dencia es más tenue en el caso de la lp-2002.

54 El desarrollo completode este ejercicio puedeencontrarse en uno de losdocumentos de base queacompañan a este informe.

55 Se considera pobres aaquellos hogares cuyoingreso per cápita nosupera el valor monetariode la línea de pobreza,e indigentes a aquelloscuyo ingreso per cápitano supera el valor de lacanasta básicaalimenticia.

56 Este umbral es adecuadopara distinguir situacionesde privación extrema, perono es útil para describirla situación de países deingresos medios, comomuchos de los paíseslatinoamericanos, puesgran parte de éstos seubican muy cerca decumplir la meta, auncuando la incidencia dela pobreza y la indigenciamedidas con líneaslocales son elevadas.

57 Se ha tomado esta opciónen virtud que en el ámbitoacadémico nacional no hayconsenso sobre lapertinencia de estoscambios (véase Amaranteet al., 2003).

Page 99: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 99

Sin embargo, el deterioro del ingreso de loshogares provocado por la crisis económicadeterminó un fuerte incremento de la po-breza medida a través de ambos umbrales,que afectó en el 2003 al 41% de la poblaciónurbana si se considera la lp-1996 y al 31%según la lp-2002. Se destaca que la pobrezacontinuó aumentando en el 2003, pese a queel desempleo en ese año cayó ligeramente yla actividad económica presentó algunos sig-nos de recuperación.58 En el 2004 la pobrezaaumentó levemente, lo que indica que la re-cuperación experimentada por la economíaen ese año aún no se ha reflejado en el nivelde bienestar de los hogares.

La evolución de la pobreza en Montevi-deo y en el resto del país urbano presentadiferencias considerables. A comienzos delperíodo, la incidencia de la pobreza era simi-lar en ambas áreas geográficas; sin embargo,tanto la reducción que se observa entre 1991y 1994 como el aumento registrado entre1994 y 2002 son más acentuados en Monte-video. Finalmente, no se aprecian diferenciasregionales en la evolución de la pobreza du-rante la crisis. Así, en el año 2004 el nivel depobreza era similar en ambas áreas geográfi-cas (gráfica 2).

Esta evolución de la pobreza fue acom-pañada de cambios importantes en su com-posición. Uno de los aspectos más estudia-dos en Uruguay es la fuerte asociación de laincidencia de la pobreza con la estructurade edades. Esa situación no constituye unaespecificidad nacional, pues tanto en la re-gión como en diversos países desarrolladosla incidencia de la pobreza es más alta entrelos niños (véanse Janti y Danziger, 2000;cepal, 2001; Filgueira y Kaztman, 1999). Sinembargo, la peculiaridad del caso uruguayoradica en que la magnitud de la brecha esmuy elevada.59 D’Ambrosio y Gradín (2001)y Janti y Danziger (2000) sostienen que, enel caso de los países desarrollados, la mayorincidencia de la pobreza infantil se verificaen aquéllos con Estados del bienestar redu-cidos, lo cual no es una característica delUruguay. En Uruguay se desarrolló tempra-namente un Estado de bienestar que fueextendiendo sus beneficios mediante la in-clusión de diferentes grupos de la sociedad.La situación de la pobreza infantil podríahaberse agudizado como consecuencia deun desbalance en las prioridades de las po-líticas públicas más sesgadas hacia ciertosgrupos etarios.

58 La incidencia de lapobreza aumentó en todoslos trimestres de 2003. Sise utiliza la LP-1996 lapobreza afectó al 38,42%de la población urbana enel primer trimestre y43,54% en el últimotrimestre.

59 Esta característica ha sidodestacada por Kaztman yFilgueira (1999).

Gráfica 1

Evolución de la incidencia de la pobreza. Porcentaje de la población urbana. 1991-2004

45,0

40,0

35,0

30,0

25,0

20,0

15,0

10,0

5,0

0

1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

LP 1997

LP 2002

% d

e la

pob

laci

ón

Año

Page 100: DH en Uruguay, 2005

100 LA EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA POBREZA EN URUGUAY

A la vez, en nuestro país la brecha ten-dió a ampliarse durante la década de los no-venta (cuadro 1). Ello se debe a que la inci-dencia de la pobreza entre las personas de65 años disminuyó, en contraste con la ten-dencia observada entre los menores de 18años a partir de 1994.60 Pese a que desde el2002 la pobreza aumentó significativamentepara todos los tramos de edad, los adultosmayores constituyen el único grupo queregistra, al final del período, una incidenciade la pobreza similar a la observada a co-mienzos de la década de 1990, si se conside-ra la lp-2002.61

Las explicaciones sobre estas diferen-cias deben buscarse en las característicasde los hogares donde viven los niños y losadultos mayores. La configuración de las

familias podría relacionarse con la dinámi-ca de la pobreza infantil. Por un lado, esposible que ello se deba a la fuerte asocia-ción entre la fecundidad de las mujeres ysu nivel educativo (gráfica 3), elemento quese relaciona con el hecho de que los ho-gares bajo la línea de pobreza son más nu-merosos. Si bien, de acuerdo con la infor-mación proveniente de los censos de po-blación, la fecundidad muestra un descensomoderado, esta disminución podría haber-se realizado a velocidades diferentes entrelas mujeres de distintos grupos educativos.

Sin embargo, aunque el tamaño de loshogares depende de la fecundidad, tambiénse relaciona con los arreglos familiares, esdecir, con las formas en que las personasdeciden convivir en función de varios ti-

60 La incidencia de lapobreza entre los menoresde edad resulta distintasegún se utilice la LP-1996o la LP-2002. Al utilizar laLP-1996 se observa que afines de la década de losnoventa (1999) la pobrezaen este grupo poblacionalse ubicaba en un nivelsimilar al de 1991,mientras que resulta másbaja que a comienzos dela década si se utiliza laLP-2002. Sin embargo, elincremento de la pobrezainfantil desde mediadosde los noventa se apreciaa través de ambasmediciones, aunque dichatendencia es másacentuada con la LP-1996.

61 El contraste en laevolución de la incidenciade la pobreza entre losadultos mayores según laLP que se utilice se debea la fuerte contracciónde las jubilaciones entérminos reales duranteel 2003, que provocó queuna proporción importantede las personas ubicadasen este tramo etario seconsideren pobres porla LP-1996 pero no porla línea LP-2002.

Gráfica 2

Evolución de la incidencia de la pobreza según área geográfica (en porcentajes). País urbano. 1991-2004

35

30

25

20

15

10

5

0

1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

LP INE 2002

Montevideo

Interior Urbano

45

40

35

30

25

20

15

10

1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

LP INE 1997

Montevideo

Interior Urbano

% d

e la

pob

laci

ón u

rban

a%

de

la p

obla

ción

urb

ana

Año

Año

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 101

pos de consideraciones. En especial, algunosarreglos familiares como los hogares extendi-dos y compuestos se encuentran más expues-tos a caer en situaciones de privación (Vigorito,

2003).62 Es probable que la existencia de es-tos arreglos familiares obedezca a fusiones dehogares con el objetivo de abaratar costos devivienda y otros costos fijos.

62 Los hogares extendidosreúnen familiares nodirectos, y los compuestosincluyen al menos unapersona sin relación deparentesco con los demásintegrantes del hogar.

Gráfica 3

Fecundidad de las mujeres según nivel educativo. Total país 1996.

0,25

0,20

0,15

0,10

0,5

0

15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 51 53

Fuente: Programa de Población, Facultad de Ciencias Sociales

Primaria y menos

Ciclo básico

Segundo ciclo

Terciario

Cuadro 1

Evolución de la incidencia de la pobreza por tramos de edad. País urbano (en porcentaje de personas). 1991, 1994, 1997, 1999, 2001-2004

0 A 5 6 A 12 13 A 17 18 A 64 65 Y MÁS TOTAL

LP (1997)

1991 41,9 40,6 34,1 20,2 10,9 25,5

1994 36,5 34,8 29,3 15,7 6,5 20,2

1997 45,3 39,7 35,2 20,4 8,3 24,6

1999 42,7 38,6 32,6 21,2 7,3 22,2

2001 50,3 45,7 37,7 23,3 8,0 27,3

2002 57,0 52,8 45,5 29,3 9,8 32,5

2003 66,5 61,5 53,8 38,4 17,0 41,0

2004 65,1 62,9 54,0 37,8 18,0 40,8

LP-2002

1991 41 39,9 33 19,1 9,8 23,4

1994 30,7 28,8 24,1 11,9 4,1 15,3

1997 36,4 30,5 25,8 14 4,8 17,2

1999 32,5 28,3 22,7 12,5 3,4 15,3

2001 38,3 35,4 27,7 15,3 3,9 18,8

2002 46,5 41,9 34,6 20,3 5,4 23,7

2003 56,5 50,2 42,7 27,8 9,7 30,9

2004 56,0 53,1 44,5 28,2 10,5 32,1

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

edad

fecu

ndid

ad

Page 102: DH en Uruguay, 2005

102 LA EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA POBREZA EN URUGUAY

A su vez, en algunos estudios previos seha señalado que los cambios en la estructurade la familia, asociados con el aumento delos hogares monoparentales y de las unionesconsensuales, podrían constituir un factorexplicativo de la dinámica y reproducciónde la pobreza infantil (Kaztman y Filgueira,1999; pnud, 2001). No obstante, si bien laparticipación de los hogares nucleares dismi-nuye en el período, las altas tasas de pobrezainfantil se observan en todos los tipos de hogarconsiderados (cuadro 2).

Otra explicación posible radica en que lapobreza infantil obedece a la evolución di-ferencial del ingreso de los hogares a los quepertenecen los adultos mayores y los meno-res de 18 años respectivamente. En 1991 elingreso per cápita de los hogares integradospor adultos mayores superaba, en promedio,en un 60% al correspondiente a los hogaresdonde vivían los menores de 18 años, mien-tras que al final del período lo duplicaba (cua-

dro 3). En diversos trabajos se ha fundamen-tado que esta diferencia obedece a la fuerterevalorización de las pasividades reales, resul-tante del mecanismo de ajuste de las jubila-ciones y pensiones desde 1989, en conjun-ción con el fuerte descenso de la inflaciónque tuvo lugar en el primer lustro de la dé-cada de 1990 (Bucheli et al., 1999).

El comportamiento diferencial de los in-gresos de ambos grupos demográficos puedevisualizarse a través de las curvas que descri-ben la distribución del ingreso (gráfica 4).Intuitivamente, el área debajo de las curvas re-presenta el porcentaje de personas que se ubicaen cada tramo de ingreso. De esta manera, lasgráficas ilustran sobre los movimientos obser-vados en la distribución del ingreso per cápitade ambos grupos demográficos entre los años1991, 1998 y 2003.63 La recta paralela al ejevertical es el valor de la línea de pobreza deline de 1996 (lp-1996), por lo que el área decada curva que se ubica a la izquierda de este

63 Se grafica la estimación dela función de densidad dellogaritmo del ingreso percápita calculada por mediode la técnica conocidacomo funciones dedensidad kernel.

Cuadro 2

Incidencia de la pobreza y distribución de los menores de 18 años según tipo de hogar.País urbano. LP-1996. 1991, 1998 y 2003

TIPO DE HOGAR INCIDENCIA % DE MENORES INCIDENCIA % DE MENORES INCIDENCIA % DE MENORESDE LA POBREZA DE LA POBREZA DE LA POBREZA

Pareja e hijos 36,5 65,2 36,2 64,0 56,4 59,6

Monoparental 42,1 6,9 40,4 9,0 62,7 10,9

Extendido 42,3 26,0 44,0 24,9 68,5 27,4

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

20031991 1998

Cuadro 3

Evolución del ingreso per cápita por tramos de edad (índices 1991 = 100).País urbano. 1991, 1994, 1998,2002 y 2003

MENORES 18 18-64 65 Y MÁS ING 65/ING MENORES

1991 100 100 100 1,59

1994 115 117 124 1,72

1998 113 119 133 1,88

2002 97 102 126 2,07

2003 84 86 106 2,01

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

Page 103: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 103

límite representa aproximadamente la propor-ción de personas pobres en cada año.64

El panel A de la gráfica 4 indica que elaumento del ingreso per cápita promedio de

los hogares observado entre 1991 y 1998 sedistribuyó de manera desigual entre las dis-tintas generaciones consideradas. Mientras lasituación de los adultos mayores mejoró os-

Gráfica 4

Cambios en la distribución del ingreso per cápita por tramo de edad.País urbano. 1991, 1998 y 2003

0,7

0,6

0,5

0,4

0,3

0,2

0,1

0

4.9 5.3 5.8 6.3 6.8 7.3 7.7 8.2 8.7 9.2 9.7 10.1 10.6 11.1 11.6 12.1 12.5

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

0,7

0,6

0,5

0,4

0,3

0,2

0,1

0

4.9 5.3 5.8 6.3 6.8 7.3 7.7 8.2 8.7 9.2 9.7 10.1 10.6 11.1 11.6 12.1 12.5

0,7

0,6

0,5

0,4

0,3

0,2

0,1

0

4.9 5.3 5.8 6.3 6.8 7.3 7.7 8.2 8.7 9.2 9.7 10.1 10.6 11.1 11.6 12.1 12.5

Panel A

Menores 18 en 1998

Menores 18 en 1991

Mayores 64 en 1998

Mayores 64 en1991

Panel C

Menores 18 en 2003

Menores 18 en 1999

Mayores 64 en 2003

Mayores 64 en 1999

Panel B

Menores 18 en 2003

Menores 18 en 1991

Mayores 64 en 2003

Mayores 64 en 1991

64 La línea de pobreza seexpresa a preciosconstantes de diciembrede 2002, por lo que laproporción de pobres–representados por elárea a la izquierda de lalínea de pobreza y debajode la función de densidad–es una aproximación a laincidencia de la pobrezaen cada grupo etario, dadoque ésta se calculageneralmente a partir delos ingresos corrientes.

%%

%

Logaritmo de ingreso per cápita

Logaritmo de ingreso per cápita

Logaritmo de ingreso per cápita

Page 104: DH en Uruguay, 2005

104 LA EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA POBREZA EN URUGUAY

tensiblemente –la distribución de este gru-po de edad se traslada hacia la derecha, loque indica tramos de ingresos más altos, ybajo la línea de pobreza se ubica una pro-porción muy pequeña de integrantes de estacategoría–, la de los menores de 18 años per-maneció prácticamente inalterada. Por otrolado, se observa un incremento de la disper-sión de los ingresos para este grupo demo-gráfico sin que se hayan producido cambiosen la proporción de pobres.

La crisis afectó a los dos grupos, despla-zando ambas distribuciones hacia la izquier-da. El efecto es más homogéneo en el casode los adultos mayores, mientras que, entrelos menores de 18 años, se observa un im-pacto más concentrado en los tramos inter-medios de la distribución. Durante la crisis,

la pobreza aumentó en mayor medida entrela población mayor, pero también se observaun sustancial incremento de la distancia en-tre el ingreso de los hogares con niños ensituación de pobreza y la línea de pobreza.

Como consecuencia de esta evolución,en el año 2003 los niños se encontraban enuna situación relativamente más desfavorableque a comienzos de la década de los noventa–véase el panel B–, mientras que la situaciónde los adultos mayores luego de la crisis eco-nómica era similar a la observada en 1991.

Esta disparidad generacional puede vin-cularse con las diferentes dinámicas de lasfuentes de ingreso de las familias a las quepertenecen los niños y los adultos mayores.Cerca del 85% del ingreso de los hogaresdonde residen los menores proviene del mer-

Cuadro 4

Composición del ingreso per cápita sin valor locativo según tramo de edad.País urbano. 1991, 1998 y 2003

1991 1998 2003

MENORES DE 18 AÑOS

Salarios privados 41,5 42,6 39,8

Salarios públicos 18,2 17,8 19,8

Cuenta propia sin local 4,0 4,1 3,9

Cuenta propia con local 11,2 11,6 10,3

Ingresos patronales y cooperativistas 10,8 9,5 7,0

Sub total ingresos por trabajo 85,8 85,7 80,8

Jubilaciones 6,5 6,7 7,1

Otros 7,7 7,5 12,1

MAYORES DE 64 AÑOS

Salarios privados 14,7 13,3 9,3

Salarios públicos 6,1 5,2 4,8

Cuenta propia sin local 1,3 1,6 0,9

Cuenta propia con local 4,4 4,6 3,3

Ingresos patronales y cooperativistas 5,6 4,0 2,8

Sub total ingresos por trabajo 32,2 28,7 21,1

Jubilaciones 52,8 60,2 65,5

Otros 15,0 11,1 13,4

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

Page 105: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 105

65 Desde otra perspectiva, laimportancia del mercado detrabajo en la generación deingresos para las familiascon niños se aprecia en lasaltas tasas de actividad, uoferta en el mercado detrabajo, que muestran losjefes de estos hogares.Este indicador supera el90% en todos los añosconsiderados.

cado de trabajo, mientras que la principalfuente de ingreso de los adultos mayores sonlas jubilaciones y pensiones (cuadro 4). Así, laimportancia de las remuneraciones laboralesen la conformación del ingreso de las fami-lias conduce a que el bienestar de los niñosse encuentre particularmente expuesto a ladinámica del mercado de trabajo.65 Como seanalizó en el capítulo II, durante la décadade 1990 y en lo que va de la presente, elmercado de trabajo muestra un aumento enla desigualdad de las remuneraciones, lo que,conjuntamente con los altos niveles de des-empleo, podría relacionarse con el incremen-to de la pobreza infantil.

Los cambios referidos en la desigualdadsalarial han determinado diferencias relevan-tes en la evolución del bienestar de los ni-ños en función del nivel educativo predo-minante en el hogar. Los menores que vi-ven en hogares cuyo jefe tiene educaciónuniversitaria presentan un desempeño rela-tivamente mejor (véase la gráfica A 1). Estegrupo de niños es el único que exhibemejoras relevantes en su nivel de vida entre1991 y 1998, mientras que aquellos que seubican en hogares con jefes menos educa-dos no muestran cambios apreciables entérminos del nivel ni la distribución de susingresos.

Cuadro 6

Tasa de desempleo según nivel educativo y según presencia de niños o adultos mayores en el hogar.País urbano. 1991, 1998, 2002, 2003 y 2004

1991 1998 2002 2003 2004

Tasa de desempleo total país urbano 8,9 10,1 17,0 16,9 13,07

TASA DE DESEMPLEO SEGÚN NIVEL EDUCATIVO

Hasta 6 años de educación 8,5 9,6 16,6 16,5 12,5

Entre 7 y 9 años de educación 11,6 13,1 21,1 20,8 16,6

Entre 10 y 12 años de educación 8,4 9,6 17,7 17,7 14,5

Entre 13 y 15 años de educación 9,0 9,2 18,9 19,2 13,7

16 y más años de educación 3,9 2,9 7,6 8,0 5,4

TASA DE DESEMPLEO SEGÚN PRESENCIA DE NIÑOS O ADULTOS MAYORES EN EL HOGAR

Tasa de desempleo entre activos 9,7 10,6 18,1 17,9 14,3que viven en hogares con niños

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

Cuadro 5

Distribución de los menores de 18 años según nivel educativo del jefe de hogar.País urbano. 1991, 1998 y 2003

NIVEL EDUCATIVO DEL JEFE DE HOGAR 1991 1998 2003

Hasta 6 años de educación 49,0 45,1 41,0

Entre 7 y 9 años de educación 20,5 24,1 24,1

Entre 10 y 12 años de educación 19,0 20,1 20,2

Entre 12 y 15 años de educación 4,1 4,7 6,9

16 años y más 7,4 6,0 7,7

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

Page 106: DH en Uruguay, 2005

106 LA EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA POBREZA EN URUGUAY

No obstante, la mayoría de los menoresreside en hogares compuestos por adultoscon un nivel educativo relativamente bajo.Menos del 15% habita en hogares cuyo jefecuenta con educación universitaria, y algomás del 40% se encuentra en familias en lasque el nivel educativo del jefe es igual omenor a primaria completa (cuadro 5).

Por su parte, los menores de 18 años vi-ven en hogares cuyos miembros activos seencuentran más expuestos a caer en una si-tuación de desempleo (cuadro 6). La tasa dedesempleo se ubicaba en niveles relativamentealtos a fines de la década y, a su vez, registrabauna evolución desfavorable para los activoscon menos calificaciones formales. Únicamen-te los ocupados con un nivel educativo equi-valente a enseñanza terciaria terminada re-gistraron en 1998 una tasa de desempleomenor que la observada a comienzos de ladécada. No obstante, la crisis provocó queeste indicador haya aumentado para todoslos niveles educativos.

Obsérvese que en el 2004 el desempleocayó aproximadamente 3 puntos porcentua-les en todos los agrupamientos educativosconsiderados. Sin embargo, este abatimientodel desempleo, homogéneo por niveles edu-cativos, no ha acarreado por sí solo reduc-ciones en la pobreza. En apariencia, el nuevoempleo generado no ha reportado ingresosque permitan superar a los hogares de bajosrecursos los niveles de pobreza. Para com-prender mejor esta relación se requiere unanálisis de las características del empleo ge-nerado.

En conclusión, durante los noventa lapobreza urbana tuvo un descenso hasta 1995,para luego recuperar el ritmo de crecimien-to, que se hizo más agudo y pronunciadohacia finales de la década. Ambos fenómenosson diferentes si se consideran por separadoMontevideo y el interior del país: durante elprimer lustro el descenso fue más importan-te en Montevideo, así como también fue másacentuado el aumento en la segunda mitadde los noventa.

La recuperación económica vivida duran-te el inicio de la década benefició de maneradesigual a las distintas generaciones que com-ponen la sociedad uruguaya. Los hogares in-

tegrados por adultos, en particular adultosmayores, obtuvieron mejoras sustanciales queles permitieron superar situaciones de pobre-za. Por otro lado, los hogares con menores de18 años mostraban ligeros cambios de distri-bución, aunque no cambios considerables enla situación de pobreza.

La crisis del año 2002 afectó el ingresode todos los hogares. Sin embargo, aquéllosintegrados por mayores de 64 años, si bientuvieron una merma importante en sus in-gresos reales, se encuentran hoy en una si-tuación similar a la de inicios de la década. Asu vez, los hogares pobres con niños a cargoexperimentaron una profundización en susituación de carencia, reflejada en una mayorbrecha entre el ingreso de sus hogares y lalínea de pobreza. Por ello la crisis los situó enuna posición peor que la que tenían a iniciosde los noventa.

Como se ha observado, es clave el papeldel mercado laboral en la alta incidencia dela pobreza infantil. La mayoría de los niñosvive en hogares en que los adultos activosmuestran una mayor propensión a caer ensituación de desempleo. El bajo nivel educa-tivo de los jefes de estos hogares hace másdifícil la reinserción laboral, al tiempo quesus ingresos por trabajo registran un escasodinamismo.

3. La pobreza humana

La aproximación del enfoque del desarrollohumano a la pobreza se realiza a través de lanoción de pobreza humana. Mientras que lanoción de desarrollo humano hace referencia alos logros de una comunidad como un todo,la de pobreza humana se focaliza en la situa-ción y la evolución de los sectores másdesfavorecidos de la sociedad. Así, el primerconcepto refiere a los avances realizados portodos los grupos de la sociedad, mientras queel segundo evalúa el desarrollo en términosde las privaciones que enfrentan los sectoresmás desfavorecidos (pnud, 1997; pnud, 1998).

En su Informe mundial sobre desarrollo hu-mano 1997, el pnud introdujo un índice depobreza humana para los países en desarrollo,que suele denominarse iph-1. Este indicador

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 107

permite realizar un juicio agregado sobre lasituación de pobreza en un país o regiónmediante un índice compuesto por indica-dores de privación en las mismas dimensio-nes que se utilizan para el cálculo del idh.Sin embargo, el iph-1 se diferencia del idhen que utiliza variables que centran la aten-ción en la falta de medios y oportunidadesbásicos para el desarrollo humano. Así, la di-mensión salud se mide como la probabilidadal nacer de no alcanzar los cuarenta años, elcomponente de educación se valora exclusi-vamente con la tasa de alfabetización de adul-tos, y la dimensión de nivel de vida se mide através del promedio simple del porcentaje dela población que carece de abastecimientode agua potable y la proporción de niños me-nores de cinco años con peso insuficiente.66

En una proporción importante de lospaíses en desarrollo, la pobreza involucra as-pectos básicos tales como los problemas dehambre, desnutrición, analfabetismo, epide-mias, falta de servicios sanitarios y de accesoal agua potable. Es por ello que el indicadorpropuesto recoge estos factores, que consti-tuyen limitaciones fuertes sobre el tipo devida que las personas pueden desarrollar.

Por otro lado, con el objetivo de reflejarel modo como la pobreza se expresa en lospaíses más desarrollados, el pnud propuso ensu Informe mundial de 1997 un índice de po-breza humana para este conjunto de países,que se conoce como iph-2. Si bien las di-mensiones que se incluyen son las mismasque en el iph-1 (y, por lo tanto, que en elidh), los indicadores utilizados difieren. Así,

la dimensión salud se mide como la probabi-lidad al nacer de no alcanzar los 60 años, elcomponente de educación se aproxima me-diante la proporción de adultos en situaciónde analfabetismo funcional, y la privación en elnivel de vida se calcula como la proporción depersonas que viven en hogares con un ingresoper cápita menor que la mitad de la mediana.Además, se agrega una dimensión: la situaciónde exclusión social, que se refleja a través delindicador del desempleo de larga duración.

Dado que Uruguay es un país de ingresosmedios y desarrollo humano alto, se debe sercauteloso con la utilización de umbrales pocoexigentes para evaluar su situación, como es elcaso del iph-1. Por ello en este informe se pre-sentan estimaciones tanto del iph-1 como deliph-2 adaptado. Ello se fundamenta en que eliph-1, concebido por el pnud para monitorearla pobreza en países en desarrollo, alude a lapobreza extrema y no resulta adecuado pararealidades como la uruguaya.

Se operativizaron varias versiones del iph-2 modificado. Tal como propone la metodo-logía original, el componente de exclusiónsocial se reflejó mediante el desempleo delargo plazo y también el desempleo abierto.En cuanto al acceso a conocimientos, el anal-fabetismo funcional se sustituyó por la tasade analfabetismo utilizada en el idh, dado queno se cuenta en el país con una estimaciónapropiada. Finalmente, para el acceso a re-cursos se probaron tres versiones del indica-dor de pobreza, utilizando alternativamenteuna línea de pobreza relativa (propuesta ori-ginal del pnud), la lp-1996 y la lp-2002. De

66 El detalle sobre la formade cálculo del índice sepresenta en el Apéndicemetodológico, secciones4 y 7.

Cuadro 7

Índice de pobreza humana 1 y sus componentes. Total país. 1991-2002

1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Sobrevivencia (40)1

5,4 5,4 5,4 5,4 5,4 5,8 5,8 5,0 5,0 5,0 5,0 5,0

Sin instrucción2

3,7 3,6 4,0 3,3 3,2 3,1 2,9 2,8 2,7 2,5 2,4 2,3

Agua potable* 2

2,3 2,2 2,0 1,9 1,8 1,8 1,7 1,7 2,0 1,8 1,6 1,6

Bajo peso3

4,6 4,4 4,4 4,1 4,1 3,5 3,5 4,1 4,8 5,6 5,9 5,9

IPH1 4,09 4,28 4,37 4,17 4,14 4,30 4,27 3,83 3,92 3,99 3,98 3,97

* Acceso a red pública.

Fuente 1 : MSP (2001). Fuente 2: Encuesta Continua de Hogares. Fuente 3: Sistema de Vigilancia del Estado Nutricional (SISVEN), MSP.

Page 108: DH en Uruguay, 2005

108 LA EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA POBREZA EN URUGUAY

esta forma, se hará referencia a los índicescomo sigue:• iph2m: iph2 compuesto por la tasa de anal-

fabetismo, el desempleo de largo plazo yla pobreza relativa.

• iph2m-lp-1996 modificado: iph2 com-puesto por la tasa de analfabetismo, el des-empleo de largo plazo y la pobreza abso-luta medida según la lp-1996.

• iph2m-lp-2002 modificado: iph2 com-puesto por la tasa de analfabetismo, el des-empleo de largo plazo y la pobreza abso-luta medida según la lp-2002.

Estos indicadores también fueron calculadosutilizando la tasa de desempleo abierto (enlugar de la tasa de desempleo de largo plazo).Los resultados son similares y se presentanen los cuadros A 8 a A 10).

Resultados obtenidos para Uruguay

Uruguay ocupa el segundo lugar dentro delos 95 países en desarrollo clasificados deacuerdo con el iph1, superado solamente porBarbados (pnud, 2004). Esto señala su posi-ción claramente favorable cuando se lo eva-

lúa con este tipo de indicadores poco ambi-ciosos en sus definiciones de privación.

A lo largo del período estudiado, el índi-ce presenta valores bajos y estables, con unaleve tendencia descendente en los últimosaños (cuadro 7). Este descenso se explica bá-sicamente por la extensión de la red públicade agua potable y por la caída de la propor-ción de personas sin instrucción. Mientrastanto, la proporción de niños menores de cin-co años con bajo peso aumenta desde 1998en forma sistemática, de acuerdo con los da-tos del Ministerio de Salud Pública (msp). Contodo, debe tenerse presente que esta infor-mación puede presentar sesgos importantes,dado que, como se señaló en el capítulo II,corresponde a la población que se atiendeen el msp y, por lo tanto, no es representativade la población en su conjunto.67 Debido aello, este indicador puede variar a lo largo deltiempo como consecuencia de cambios en lacomposición de la población que recibe aten-ción sanitaria a través de los servicios del msp.68

Dada la falta de información nutricional poráreas geográficas, el índice se calculó para elconjunto del país.

Por otra parte, la evolución del iph2m a lolargo de la década muestra una tendencia as-

67 No se incluye a lapoblación que se atiendeen otras instituciones delsistema público o enmutualistas,ni a la población de altoriesgo que no tienecobertura o no realizacontroles periódicos.

68 Durante la recesióneconómica que enfrentóel país en los últimos añoshubo un pasajeconsiderable del sectorprivado al sector públicoen el sistema de salud.

Gráfica 5

Evolución del IPH2

23

21

19

17

15

13

11

9

7

5

1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

IPH2M_LP-1996

IPH2M_ LP-2002

IPH2M

Año

valo

r

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 109

cendente que se acentúa a partir de 1998(gráfica 5 y cuadro A 4). Esto es consecuen-cia del aumento en la tasa de desempleo delargo plazo y del incremento en la pobrezade ingresos medida en términos relativos (grá-fica 6 y cuadro A 5). Este último movimientose corresponde con la evolución de la des-igualdad de ingresos (véase la sección 3).Mientras tanto, los índices basados en líneasde pobreza absolutas –iph2m-lp-1996 eiph2m-lp-2002– presentan la forma de U in-vertida, semejante a la detectada en la sec-ción 1 al describir la evolución de la pobrezade ingresos (cuadros A 6 y A 7).69

Además de estas variaciones en la formade cuantificar la pobreza, se analizó la sensi-bilidad del índice frente al indicador de ex-clusión social. En particular se comprobó quela utilización del desempleo de corto y largoplazo no introduce mayores cambios en elíndice. Los resultados de todas las medicio-nes y sus componentes se presentan en loscuadros A 8 a A 10).

De esta forma, al igual que en el caso delidh, los índices de pobreza humana se venfuertemente influidos por el componente deingresos, que resulta ser el más fluctuante enel corto plazo. La tasa de desempleo refuerzaesta tendencia desde 1998, mientras la tasade analfabetismo se mantiene baja en todo elperíodo. El iph2m resulta más estable que losotros índices, ya que la pobreza medida en

términos relativos presenta cambios más sua-ves que la pobreza absoluta, cuyas variacio-nes obedecen tanto a variaciones en el in-greso real promedio de los hogares como acambios en el nivel de desigualdad.

La opción por una u otra forma deoperativización del componente de ingresosdepende del concepto de pobreza que se in-tente reflejar. Si se considera más adecuadoevaluar el bienestar de los hogares respecto alos logros del resto, se optará por el iph2m. Si,por el contrario, se considera que una deter-minada sociedad no logra satisfacer necesi-dades que pueden considerarse vitales(nutricionales, de abrigo, de vivienda, etc.),se optará por evaluar el bienestar de la po-blación en relación con un conjunto absolu-to de recursos, y en este caso se preferirá eliph2m lp-1996 o el iph2m lp-2002.

Si bien la evolución de los índices resultasimilar a la de aquellos basados en los ingre-sos, la inclusión de la tasa de desempleo agregaun elemento conceptualmente importante, yaque se relaciona con las condiciones en quelas personas se insertan en la sociedad. Supapel en el índice se ve minimizado en elperíodo debido a que sus variaciones van enel mismo sentido que las del ingreso. En esesentido, el iph2 modificado agrega poco a laconsideración de la pobreza para el caso deUruguay en el período analizado en este in-forme.70

69 El cálculo del IPH2 paraUruguay no es comparableal reportado por el PNUD

para los paísesdesarrollados, dado queno se cuenta coninformación sobreanalfabetismo funcional.

70 El índice de acceso aconocimientos debería seroperativizado de forma másadecuada, lo que resultadifícil en tanto no se cuentacon información sobreanalfabetismo funcionalen el país.

Gráfica 6

Evolución de la pobreza y el desempleo. 1991-2003 (Índice 1991=100)

250

200

150

100

50

0

1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

LP Relativa LP 1996 LP 2002 Tasa de desempleo○ ○

Índi

ce 1

991=

100

Año

Page 110: DH en Uruguay, 2005

110 LA EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA POBREZA EN URUGUAY

La pobreza humana por departamentosy zonas de Montevideo

La información disponible permite calcularla evolución de los iph2 modificados para losdepartamentos del país y los zonales de Mon-tevideo. En esta sección se reportan estos re-sultados utilizando como umbral la lp-2002 yla tasa de desempleo abierta.71 Las principa-les conclusiones se mantienen cuando seanalizan los resultados que surgen de consi-derar las otras operacionalizaciones del indi-cador (véanse los cuadros A 11 a A 18).72

En todos los departamentos se percibeun aumento del valor del índice a lo largodel período, que da cuenta de un aumentode la privación. Sin embargo, en algunos ca-sos el índice presenta mayores oscilaciones eincluso una tendencia decreciente (Rivera,Río Negro y Tacuarembó). A partir de 1998el nivel de privación aumenta en la mayoríade los departamentos; la excepción la cons-tituyen Durazno, Rivera y Río Negro. Tam-bién se observa una disparidad importantede los niveles de pobreza humana entre lasdistintas áreas geográficas.

En Montevideo, el índice estimado paracada zonal presenta ordenamientos similaresa los del idh y destaca la gran heterogenei-dad de la ciudad, revelada en trabajos previos(Kaztman, 1999; Calvo, 2001; pnud, 1999;

Pellegrino et al., 2002). Las evoluciones porzonal presentan también trayectorias diver-gentes, pues en algunas áreas se detectan au-mentos importantes de la pobreza, mientrasque en otras no se registran variaciones depeso (cuadros A 19 a A 26 y mapas 1 y 2). Serefuerza la idea, planteada en el capítulo II,de que existe un proceso de agudización dela segregación residencial, ya que la priva-ción aumenta en mayor medida en las zonasque se configuraban como las más pobres alcomienzo del período. Los efectos de la cri-sis económica sobre el nivel de bienestar delos hogares no se reflejan con igual crudezaen las distintas zonas de la ciudad.

4. Otros enfoquesmultidimensionales

Un conjunto de trabajos recientes plantea,partiendo del enfoque de Sen, alternativas alos índices de pobreza humana para la medi-ción de la pobreza multidimensional(Atkinson, 2003; Bourguignon y Chakravarty,2003; Duclos y Sahn, 2001). Estos autores afir-man que la pertinencia de un enfoque mul-tidimensional para la apreciación de la po-breza depende crucialmente de su capaci-dad para captar y caracterizar mejor que lasaproximaciones unidimensionales el grado de

Cuadro 8

Indicadores y umbrales de pobreza según dimensión

DIMENSIÓN INDICADOR UMBRAL

EducaciónMenos de 6 años

Menos de 9 años

Años de educación del jefe de hogar

Promedio de años de educación deintegrantes del hogar mayores de 25 años

Índice de bienes durables

Ingreso del hogar

Acceso a recursosHacinamiento: personas por habitaciónusada para dormir

Hacinamiento: personas por habitaciónexcluyendo baño y cocina

Más de 3

Más de 2

Equivalente a refrigerador,calefón y TV color

LP-2002/LP-1996

71 Se optó por este indicadoren lugar de la tasa dedesempleo de largo plazoque se utilizahabitualmente para el IPH2,ya que la representatividadmuestral no permite elanálisis con ladesagregación geográficaque aquí se pretende.

72 Debe advertirse que enalgunas zonas geográficasel componente dedesempleo y el de pobrezade ingresos presentan,en algunos casos y paraalgunos años, valoreserráticos que puedeninducir a error. Seintentará aclarar, en lamedida de lo posible,cuándo se presenta estetipo de problemas. Sinembargo, las conclusionesgenerales a las que searriba por medio de estaaproximación no se veninvalidadas por losproblemas aquíplanteados.

Page 111: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 111

privación imperante en una sociedad. En esesentido, un aspecto central que debe tenerseen cuenta es la asociación que se observaentre las distintas dimensiones. Si la correla-ción entre la pobreza asociada a cada dimen-sión es alta, de modo que las personas que seclasifican como pobres desde una perspecti-va tienden a estar en la misma situación enotras dimensiones, entonces un enfoque mul-tidimensional agrega poco a los análisis basa-dos en criterios unidimensionales. Éste pa-recería ser el caso de los índices examinadosen la sección anterior. A la inversa, si la pro-pensión de las personas que se encuentranen situaciones de carencia según diversas di-

mensiones no presenta una asociación fuer-te entre sí, entonces una mirada unidimen-sional pierde información valiosa e introdu-ce sesgos en el análisis de la configuraciónde la pobreza.

Estos enfoques son muy incipientes: suaplicación empírica es reciente y está en pro-ceso de construcción. Básicamente se dife-rencian de los índices de pobreza humana enque elaboran un índice multidimensional paracada hogar o individuo y a partir de allí cons-truyen el agregado. Además, dan más flexibi-lidad a las formas de agregación entre di-mensiones y hogares. Sin embargo, mantie-nen el espíritu de resumir la pobreza en una

Cuadro 9

Evolución de la pobreza según dimensión. País urbano. 1991, 1994, 1997, 1999, 2001 y 2003

DIMENSIÓN 1991 1994 1997 1999 2001 2003

Riqueza 59,8 64,0 58,2 55,3 53,6 52,3

Ingreso 1(LP 1996) 24,4 19,2 23,7 22,8 27,0 32,5

Ingreso 2 (LP 2002) 23,3 15,0 17,0 15,7 18,8 23,6

Hacinamiento, 2 por habitación sin incluir cocina ni baño 10,7 9,0 8,9 9,3 9,7 9,0

Hacinamiento, 3 por dormitorio 29,7 27,2 26,0 25,2 26,3 25,9

Educación del jefe, 6 años o menos 26,6 24,7 23,3 21,1 17,8 17,0

Educación del jefe, 9 años o menos 63,5 61,2 59,2 59,5 55,1 54,3

Clima educativo, 6 años o menos 27,8 22,1 20,3 21,7 16,4 15,8

Clima educativo, 9 años o menos 69,4 64,9 62,3 64,1 57,7 56,4

ÍNDICE 1991=100

Riqueza 100 107,0 97,3 92,4 89,6 87,4

Ingreso 1(LP 1996) 100 78,8 97,1 93,3 110,5 132,9

Ingreso 2 (LP 2002) 100 64,4 72,9 67,4 80,5 101,3

Hacinamiento, 2 por habitación sin incluir cocina ni baño 100 84,3 82,8 86,8 90,0 84,1

Hacinamiento, 3 por dormitorio 100 91,4 87,5 84,9 88,4 87,1

Educación del jefe, 6 años o menos 100 92,8 87,5 79,3 66,8 63,8

Educación del jefe, 9 años o menos 100 96,3 93,2 93,6 86,7 85,4

Clima educativo, 6 años o menos 100 79,5 73,2 78,0 59,0 56,8

Clima educativo, 9 años o menos 100 93,5 89,7 92,4 83,1 81,3

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

Page 112: DH en Uruguay, 2005

112 LA EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA POBREZA EN URUGUAY

única medida final, aspecto que tal vez de-bería ser discutido con mayor profundidad.

El enfoque propuesto resulta promisoriosi se acepta que la pobreza en Uruguay nosólo se define por carencia de ingresos. Sinembargo, para avanzar en esta dirección esnecesario establecer las dimensiones y los in-dicadores que resultan relevantes para identi-ficar situaciones de pobreza. Con el objetivode realizar una primera incursión en esta te-

mática, en esta sección se analiza el grado decorrelación entre la privación asociada a dis-tintos aspectos del bienestar en Uruguay. Paraseguir un marco coherente con el enfoquedel desarrollo humano, se mantuvieron las di-mensiones contenidas en el índice, pero cadadimensión se operativizó sobre la base de unconjunto distinto de indicadores (cuadro 8).

Así, en cuanto al acceso al conocimiento seconsideraron alternativamente los años de

Recuadro 1

Pobreza y dignidad humana: una cuestión de derechos

A menudo me preguntan cuál es la formamás grave de violación de derechos humanos

en el mundo actual, y mi respuesta essiempre la misma: la extrema pobreza.

Mary Robinson

La violación de derechos humanos seconstituye, para quienes la padecen, enuna reducción dramática de sus márge-nes de libertad.

La libertad es el propósito y la moti-vación común de los derechos humanosy del desarrollo humano. Quienes se en-cuentran en situación de pobreza vendisminuidas sus capacidades para ejercery reivindicar sus derechos, al tener aco-tadas sus posibilidades de opción, de serprotagonistas de su propio destino.

La comprensión de la pobreza desdeel enfoque de derechos tiene consecuen-cias en diferentes planos.

En primer lugar, traduce las necesi-dades en derechos. Las necesidades noson exigibles y activables, mientras quelos derechos sí lo son. En este sentidohay un corrimiento desde el beneficia-rio objeto de intervención hacia el suje-to de derechos.

Un segundo aspecto es que aparecenen escena los titulares de derechos y, porlo tanto, ineludiblemente, los titulares de

obligaciones, portadores de la responsabili-dad central de que esos derechos puedan sergozados por todos. Este enfoque modificaradicalmente la relación entre unos y otros,la resignifica pues «cambia de una manerafundamental la relación entre los que pro-porcionan servicios y los que los reciben».*

Una estrategia de reducción de la po-breza debe incidir sobre las capacidades deambos grupos para su fortalecimiento y ar-ticulación. El Estado es el principal actor enel campo de los derechos humanos; la rendi-ción de cuentas y el imperio de la ley loobligan a respetarlos, protegerlos y ponerlosen práctica: «Los Estados Miembros se hancomprometido a asegurar, en cooperacióncon la Organización de las Naciones Uni-das, el respeto universal relativo a los dere-chos y libertades fundamentales del hombre[…]».**

Los derechos humanos, sus normas y prin-cipios proporcionan como base un conjuntode medidas esenciales para el análisis social yeconómico centrado en el desarrollo.

Sus principios orientadores son la uni-versalidad, indivisibilidad, interdependenciae interrelación de los derechos, que no sonmás que condiciones necesarias para la cons-trucción de una ciudadanía integral.

La noción de ciudadanía integral, en ejer-cicio pleno de todos los derechos, supone

Page 113: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 113

escolaridad aprobados por el jefe de hogary el clima educativo del hogar. Dentro delacceso a recursos se consideró la situaciónhabitacional basada en el hacinamiento (uti-lizando los dos indicadores habitualmenteconsiderados en Uruguay), un índice de pri-vación que mide fundamentalmente la pro-piedad de bienes durables y el nivel de in-greso del hogar. No fue posible utilizar unindicador de salud, dado que las bases de

datos socioeconómicos disponibles no pro-porcionan aproximaciones adecuadas. Paracada indicador se estableció un umbral depobreza. En el siguiente cuadro se resumeel concepto elegido y el umbral de pobrezaestablecido en cada caso.

Para analizar la sensibilidad de los resulta-dos obtenidos con respecto a la línea depobreza seleccionada se utilizaron distintosumbrales para cada dimensión (cuadro 9).

comprender la pobreza ya no como un pro-blema de carencias materiales, sino como unasunto de carácter multidimensional, en elque no es posible abordar un aspecto sepa-rado del conjunto.

El enfoque relativo a la reducción de lapobreza basada en los derechos humanosaborda este carácter multidimensional de lapobreza, más allá de la falta de ingresos, yproporciona una visión de la que derivansus causas fundamentales.

La estrategia de reducción de la pobrezamediante la integración de derechos eco-nómicos, sociales y culturales con los civilesy políticos expande la ciudadanía en calidadde emancipada, al procurar la autonomíasocial e individual del sujeto.

Uruguay tiene por delante un impor-tante camino en lo que respecta a laexigibilidad de los llamados derechos de se-gunda generación. Este paso constituye un de-safío impostergable para superar la situaciónde desintegración presente en la sociedad.,sin dejar de reconocer su intrínseca relacióncon la vigencia de la primera generación dederechos, los civiles y políticos.

Se requiere de esfuerzos públicos y pri-vados, mecanismos sociales, institucionesfuertes y, por supuesto, marcos jurídicos quegaranticen las libertades humanas y promue-van y protejan los derechos humanos.

Los principios de participación y lainclusión reubican al sujeto, la comuni-dad y los pueblos en el punto central, yaque ser pobre sigue siendo, entre otrascosas, carecer de poder, de lugar de par-ticipación social, de protagonismo en latoma de las decisiones que lo involucran.

El proceso de desafiliaciones institu-cionales sucesivas y superpuestas de laspersonas pobres tiene efectos en sus po-sibilidades de desarrollo presentes y fu-turas, generando efectos de exclusiónmuchas veces difíciles de revertir.

Sólo el conjunto de derechos consa-grados, sus tres generaciones, en toda suextensión e intención, hacen posible ladignidad humana de modo que no seinstale y naturalice un estado de cosasdonde de lo que se trata es de «los po-bres derechos de los pobres».

La equidad y la igualdad se constitu-yen por último en ingredientes fundamen-tales para el desarrollo y la reducción dela pobreza sostenidos en la no discrimina-ción como base de todos los derechos.

Virginia Varela

* Programa HURIST, PNUD-ACNUDH, «Reducción de la pobrezay derechos humanos», 2003.

** ONU: Declaración Universal de los Derechos Humanos, 1948.

Page 114: DH en Uruguay, 2005

114 LA EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA POBREZA EN URUGUAY

Se observa que la pobreza educativa ten-dió a caer durante todo el período, indepen-dientemente del indicador seleccionado,mientras que el hacinamiento y la privaciónse mantuvieron relativamente estables y, comoya se comentó, la pobreza de ingreso cayóhasta 1994 para luego crecer hasta el final delperíodo. En ese sentido, la evolución tempo-ral de la privación muestra patrones distintossegún la dimensión considerada, lo que hacepertinente analizar la pobreza desde un pun-to de vista multidimensional. Esto último serefuerza con la constatación de que el gradode superposición de la pobreza entre dimen-siones es relativamente bajo (cuadro 10).73

Las dimensiones consideradas podrían aso-ciarse en forma diferencial según los distintosgrupos demográficos. En particular, en tantoel nivel educativo de la población muestra unatendencia creciente, la escasa asociación en-tre pobreza educativa y pobreza de ingresospuede deberse a que los adultos mayores pre-

sentan niveles de ingreso relativamente altos yun nivel educativo menor que el del resto dela sociedad. Esta posibilidad fue explorada ex-cluyendo del cálculo a la población de 65 añosy más. Se encontró que la correlación entre lapobreza asociada a cada dimensión continúasiendo baja, por lo que los comentarios reali-zados sobre la pertinencia de un enfoque depobreza multidimensional para Uruguay si-guen siendo válidos (ver cuadro A 27).

Estos primeros resultados parecen indicarque una aproximación a la pobreza que utilicecomo criterio de medición exclusivamente elingreso corriente del hogar constituye un en-foque parcial sobre los problemas de privaciónpresentes en la sociedad uruguaya, y debe sercomplementado con enfoques basados en losaspectos multidimensionales de la pobreza.74

La mejor manera de reflejar esta multidimen-sionalidad es una discusión que se está desa-rrollando en el ámbito académico, sobre la cualse deberá avanzar en investigaciones futuras.

Cuadro 10

Grado de asociación entre distintas dimensiones de la pobreza.País urbano. 1991, 1999 y 2002

RIQUEZA EDUCACIÓN HACINAMIENTO INGRESOS

1991

Riqueza 1

Educación 0,2569 1

Hacinamiento 0,2134 0,0732 1

Ingresos 0,321 0,126 0,4051 1

1999

Riqueza 1

Educación 0,2354 1

Hacinamiento 0,2073 0,057 1

Ingresos 0,3212 0,0813 0,393 1

2002

Riqueza 1

Educación 0,2485 1

Hacinamiento 0,2318 0,0495 1

Ingresos 0,3606 0,082 0,3662 1

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE.

73 Se utiliza como indicadorde pobreza el niveleducativo del jefe de hogarcon un umbral de seis añosde educación formal.

74 El ejercicio se presentacompleto en Amarante,Arim y Vigorito (2004)

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 115

5. Algunas reflexiones sobreel análisis de la pobrezaen Uruguay

Las carencias en términos de desarrollo hu-mano fueron abordadas en forma comple-mentaria a partir del análisis de la evolu-ción de la pobreza. Este análisis se desarro-lló considerando tres enfoques: el enfoquemonetario, la pobreza humana y los nuevosdesarrollos sobre multidimensionalidad dela pobreza.

La pobreza de ingresos ha exhibido unfuerte incremento durante la crisis. Esta ten-dencia no se revirtió en el 2004, a pesar dela reactivación de la actividad económica.El análisis realizado pone en evidencia la des-ventajosa situación de los niños con rela-ción a otros grupos de la sociedad. Sin em-bargo, es necesario pensar el fenómeno dela pobreza a partir de un marco analíticointegral. A tales efectos, es necesario utilizarenfoques que intenten superar las limita-ciones de considerar a los niños en formaaislada. La pobreza infantil no es sino unfenómeno emergente de los problemas deingresos de sus hogares, producto de los pa-trones de crecimiento y distribución quesurgen de la dinámica de desar rolloimperante en la sociedad.

La fuerte expresión territorial de la po-breza sugiere que su seguimiento implicagenerar nueva información sobre los barriosde las distintas ciudades del país y sobre laradicación de los asentamientos irregulares.

El análisis indica que partir de una con-cepción multidimensional puede enriquecerla comprensión de este fenómeno. Atkinson(1990) señala acertadamente que la línea depobreza es una construcción social más, cuyoobjetivo es monitorear la evolución de lascondiciones de vida de la población. Por estarazón, se considera necesario avanzar en Uru-guay en esta dirección, estableciendo unanueva línea de pobreza, así como un sistemade indicadores más amplio que dé cuenta deuna gama diversa de aspectos que determi-nan las condiciones de vida de la población.La relevancia de no basarse únicamente enindicadores de pobreza de ingresos se ilustraen el capítulo III, pues la superposición en-

tre las distintas dimensiones estudiadas es re-lativamente baja.

De este estudio se desprende tambiénque la pobreza de ingresos es un instrumen-to de análisis importante para caracterizar lasfluctuaciones del nivel de vida de los hoga-res en el corto plazo y particularmente en lascrisis. En períodos recesivos, los hogares pue-den experimentar fuertes cambios en su ac-ceso a recursos sin deterioros relevantes enotras dimensiones. Sin embargo, en la medi-da en que se presenten restricciones de ac-ceso al crédito –y tal es el caso en Uruguayde los hogares más carenciados–, estas fluc-tuaciones de corto plazo podrían verse refle-jadas en decisiones de largo plazo capaces deimpactar sobre otras dimensiones de la po-breza. Lamentablemente, no se dispone debases de datos de tipo longitudinal, que rea-licen un seguimiento de las personas a lo lar-go del tiempo y permitan evaluar las conse-cuencias a largo plazo de la crisis económica,así como incorporar una perspectiva diná-mica al análisis de la pobreza.

La consideración de la pobreza como fe-nómeno multidimensional parece más ade-cuada para reflejar situaciones de mediano ylargo plazo. Por esa razón, al elegir las dimen-siones a utilizar en una evaluación multidi-mensional se debe tener especial cuidado deseleccionar aspectos que refieren a un hori-zonte temporal parecido.

Sin embargo, los indicadores compuestosmultidimensionales, como el índice de po-breza humana, arrojaron poca luz respecto ala consideración de la pobreza de ingresos.Por ello, parecería que los esfuerzos deberíanconcentrarse en el examen de las dimensio-nes consideradas como relevantes en formaseparada. Kanbur (2001) señala que, en con-traste con lo que sucedía hace veinticincoaños, en el presente existe un amplio con-senso en cuanto a que el acceso a la salud yla educación es tan importante como el in-greso, y que en el futuro estos consensos pro-bablemente involucrarán el empoderamien-to y la participación en la vida ciudadana.Para avanzar en esta dirección se pone derelieve la necesidad de definir las dimensio-nes del bienestar consideradas valiosas para lasociedad uruguaya.

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120 APÉNDICE METODOLÓGICO

1. Índice de desarrollo humano (idh)

El índice de desarrollo humano (idh) es una medida sintética de los logros de una sociedaden términos de desarrollo humano. Se busca cuantificar y combinar en un índice agregadolos logros promedio que registra un país en tres dimensiones fundamentales: alcanzar unavida larga y saludable (dimensión salud), adquirir conocimientos útiles (dimensión educa-ción) y contar con los recursos necesarios para disfrutar de un nivel de vida decoroso(dimensión nivel de vida o acceso a recursos).1

Los avances logrados en la dimensión salud se miden a través de la esperanza de vida alnacer, que refleja el promedio de años que vivirá un recién nacido en un determinadomomento, sometido a los riesgos en que nace y vive la población real a la cual el niñopertenece. Los riesgos reales están representados por las tasas de mortalidad por edad y sexode la población en estudio.

Para reflejar los logros en la dimensión educación se combinan dos variables: la tasa dealfabetización de los adultos y la tasa bruta de matriculación combinada de educación primaria,secundaria y terciaria. El índice resultante pondera la tasa de alfabetización de adultos con uncoeficiente de dos tercios, y la tasa bruta de matriculación combinada con un coeficiente de untercio. La tasa de alfabetización de adultos se define como la proporción de la población de 15años o más que puede leer y escribir. La tasa bruta de matriculación para un cierto nivel educa-tivo (primaria, secundaria o terciaria) se calcula como el total de niños escolarizados en ese niveleducativo, independientemente de su edad, dividido por la población del grupo de edad quecorresponde oficialmente a ese nivel educativo. Estas tasas brutas pueden superar el 100% en elcaso de elevada repetición o ingreso a edades más tempranas o tardías al subsistema educativo. Latasa bruta de matriculación combinada es el cociente entre el total de personas matriculadas enlos tres niveles educativos (primaria, secundaria y terciaria) y el total de población en el grupo deedad cubierto por los tres niveles, que en el caso de Uruguay abarca de los 6 a los 22 años.

Finalmente, para la medición del nivel de vida o acceso a recursos se utiliza como aproxima-ción el logaritmo del producto interno bruto (pib) per cápita. Para comparar los niveles de pibper cápita de los distintos países, que tienen niveles de precios diferentes, se realiza un ajuste porparidad de poder adquisitivo (ppa). La ppa es el tipo de cambio que refleja las diferencias deprecios entre países; se expresa con referencia a un dólar estadounidense.

Cálculo del IDH

La elaboración del idh se basa en tres índices sintéticos que miden los logros relativosalcanzados por la sociedad en las tres dimensiones mencionadas. Para cada uno de los com-ponentes se seleccionan valores de referencia máximos y mínimos que determinan el rangode variación que se considera razonable observar en estos indicadores.2

Apéndice metodológico

1 Desde la perspectiva deldesarrollo humano elcarácter de los logros eneducación, salud y nivel deingreso per cápita esdistinto. El concepto dedesarrollo humano valora laampliación de lascapacidades vinculadas a lasalud y la educación básicacomo fines en sí mismos.Una vida larga y saludableconstituye un fundamentobásico para que losindividuos puedan realizarplanes y tomar opcionessobre su vida futura. Lacapacidad de adquirirconocimientos quepermitan eldesenvolvimiento de suhabilidad para reflexionar ycomprender su entorno esun factor esencial para quela gente amplíe sucapacidad de elegir elsentido que quiere darle asu existencia. En contraste,el ingreso se percibe comoun medio que asegura ladisponibilidad de recursosnecesaria para disfrutar deun nivel de vida decoroso.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 121

Con el objetivo de permitir que el idh sirva para realizar tanto comparaciones entrepaíses como analizar los cambios en los logros obtenidos por una sociedad en el tiempo, apartir del tercer informe mundial sobre el desarrollo humano el pnud utiliza valores dereferencia fijos en lugar de variables. Así, los valores máximos y mínimos surgen de lasobservaciones extremas registradas para cada indicador en las tres décadas previas o en lasproyecciones realizadas por el organismo para los próximos treinta años (cuadro A.1).

Para construir el índice correspondiente a cada dimensión, se mide la distancia quesepara el nivel que se alcanza en cada uno de los indicadores con respecto al valor de referen-cia mínimo como proporción del rango del indicador. Así, el índice de cada dimensión i paraun país j puede expresarse como:

)min()max(

)min(

ikik

kikij

ij XX

XX

I−

−= (1)

donde Iij es el índice que mide el logro relativo del país j en la dimensión i y X

ik es el nivel

del indicador i en el país k. De esta manera, los indicadores para cada dimensión varían entre0 y 1, según el logro relativo que se observa en el país con respecto a los valores de referenciautilizados.

Por último, el idh para el país j resulta del promedio simple de los índices de educación,salud y nivel de vida:

[ ]jvidadeNiveljsaludjeducaciónj IIIIDH ,,,3

1 ++= (2)

El hecho de que se tome el promedio simple de los índices implica otorgarle idénticaimportancia al avance en las tres variables, independientemente del nivel original que éstasregistren.

A continuación se describe la forma en que se construyen los índices correspondientes acada dimensión; se ejemplifica el procedimiento con el cálculo del idh de Uruguay para elaño 2001.

El índice de salud se mide como los logros relativos del país con relación a la esperanzade vida al nacer. Por ejemplo, Uruguay en el 2001 registraba una esperanza de vida al nacerde 74,75 años, mientras que los valores máximos y mínimos reportados por el pnud eran 85

Cuadro A.1

Valores de referencia para la construcción del IDH

MÍNIMO

Esperanza de vida 25 85

Tasa de alfabetización 0 1

Tasa bruta de matriculación combinada 0 1

PBI per cápita (PPA en USD) 100 40.000

Fuente: pnud (2004)

MÁXIMO

2 En los dos primerosinformes sobre desarrollohumano elaborados porel pnud los valores dereferencia para cadavariable surgían de losvalores máximos y mínimosobservados entre todos lospaíses del mundo paracada año. Este criteriogeneró varios problemasde comparación en laevolución de los IDH,ya que los valores dereferencia varían año aaño en función de loscambios registrados encada variable para lospaíses ubicados en losextremos de la escala (ulHaq, 1995). Un país podíaregistrar mejoras en lastres dimensiones y sinembargo observar unacaída del IDH si los paísesubicados en los extremosde la distribución de lasvariables tuvieran undesempeño mejor. Porcierto, esto no es unproblema en términos dela comparación entrepaíses en un momento,ya que el IDH genera unordenamiento relativo delas naciones, pero con laadopción de ese criteriolos cambios en el valorabsoluto del IDH nopermiten extraerconclusiones sobre laevolución del desarrollohumano de un país (Anandy Sen, 1994).

Page 122: DH en Uruguay, 2005

122 APÉNDICE METODOLÓGICO

y 25 años respectivamente. Por lo tanto, el índice de salud para el Uruguay en ese año secalcula como:

829,02585

2575,74 =−

−=saludI

El índice de educación incorpora la situación del país en materia de alfabetización de losadultos y tasa bruta de matriculación de la población menor de 23 años. Como se explicóantes, este indicador puede tomar un valor mayor que 1, en la medida en que el numeradorincorpora al conjunto de individuos inscritos en el sistema educativo independientementede su edad. En el cálculo del idh el pnud imputa un valor de 100% en este indicador a lospaíses que registran una tasa bruta de matriculación mayor de 100%.

A título de ejemplo se muestra el procedimiento de cálculo del índice de educación parael año 2001. La tasa de alfabetización de adultos del país en ese año es de 97,6%, en uncontexto internacional en el que se observan varios países que han logrado la alfabetizacióncompleta de su población adulta y otros donde en los últimos treinta años prácticamente latotalidad de las personas son o eran analfabetas. Por esta razón, el pnud toma como valormáximo un 100% de alfabetización y mínimo un 0%. Dados estos parámetros, el índice dealfabetización para Uruguay en el año 2001 se calcula como:

976,00100

06,97 =−−=ciónalfabetizaI

A su vez, la tasa matriculación bruta en educación primaria, secundaria y terciaria alcanzóen el 2001 un 84,3%. El pnud recomienda utilizar como valores máximos y mínimos para esteindicador 1 y 0 respectivamente, por lo que el índice para el Uruguay en el 2001 es:

843,00100

03,84 =−−=iónmatriculacI

Finalmente, el índice de educación se construye combinando ambos indicadores con lasponderaciones antes mencionadas:

932,0843,03

1976,0

3

2

3

1

3

2 =

+

=

+

= iónmatriculacciónalfabetizaeducación III

Como aproximación al nivel de vida relativo que disfruta el país se utiliza el logaritmodel pbi per cápita ajustado por ppa. En el año 2001 el pbi per cápita del país ajustado por ppafue de 8.743 dólares norteamericanos. En este caso los valores de referencia mínimos ymáximos sugeridos por el pnud son respectivamente 100 y 40.000 dólares. Por lo tanto, elíndice se calcula como:

746,0)100ln()40000ln(

)100ln()8743ln( =−

−=PBII

Page 123: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 123

Luego de contar con los respectivos índices de educación, salud y nivel de vida, el idh secalcula, tal como se expresa en la ecuación (2), como un promedio simple de estos tresindicadores. Para el año 2001 el resultado que se obtiene es el siguiente:

0,836746,03

1932,0

3

1829,0

3

1

3

1

3

1

3

1 =++=++= PBIeducaciónsalud IIIIDH

IDH modificado

Dado que existen divergencias entre los recursos generados y los que efectivamente llegan alos hogares, en este informe se calculó un idh modificado donde el componente de accesoa recursos se representa como el ingreso promedio de los hogares para el departamento ozonal considerado, estandarizado sobre la base del máximo y el mínimo departamental ozonal que toma el ingreso en el período considerado. Ello llevó a estandarizar también ladimensión salud del índice con los valores que se presentan en el siguiente cuadro:

Limitaciones del IDH

Desde su presentación en el informe sobre desarrollo humano de 1990, el idh ha recibidouna creciente atención como indicador de los logros relativos alcanzados por una sociedad.Sin embargo, se han formulado varias críticas al idh que se resumen a continuación.

Por un lado se ha señalado que algunas dimensiones relevantes para el desarrollo humanono se consideran en el índice. La incorporación de nuevos componentes permitiría contarcon una medida más completa del estado de desarrollo humano de una sociedad y simultá-neamente se lograría incrementar el poder discriminatorio del idh entre países. En particular,se ha señalado la importancia de incorporar aspectos como la libertad política, el respeto alos derechos civiles y humanos básicos, las condiciones medioambientales, la exposición asituaciones de violencia, etc. Sin duda, estos factores tienen una incidencia directa sobre losfuncionamientos que pueden alcanzar las personas. Sin embargo, resulta extremadamentecomplejo construir indicadores que resulten comparables entre países; y las estadísticas dis-ponibles sobre estos aspectos suelen ser limitadas o fragmentarias. Por estas razones, el pnudha optado por no incorporar otras dimensiones al idh, intentando mantener la sencillez ycomparabilidad internacional del índice (Raworth y Stewart, 2002).

También se ha señalado que no es conveniente intentar reflejar la multidimensionalidadinherente a los procesos de desarrollo a través de un índice compuesto. Algunos autores

Cuadro A.2

Máximos y mínimos nacionales utilizados en la estandarización del IDH modificado

MÍNIMO

Ingreso mensual promedio de los hogares por departamento2765 8353

($ de diciembre 2002)

Esperanza de vida departamental 71,5 76,6

Tasa de mortalidad infantil por zonal 12,4 23,77

Ingreso mensual promedio de los hogares por zonal de Montevideo3253 16202

($ de diciembre 2002)

MÁXIMOCOMPONENTE

Page 124: DH en Uruguay, 2005

124 APÉNDICE METODOLÓGICO

proponen analizar conjuntamente las distintas dimensiones para determinar y discriminar lasáreas en que los países han logrado un buen desempeño de aquellas en las que se observanproblemas persistentes. Como respuesta a esta objeción se señala que ambos enfoques no soncontradictorios, y que el idh tiene la virtud de constituir una alternativa al pbi per cápita,indicador usualmente utilizado para valorar el desarrollo de un país.

Por otro lado, se ha argumentado que la falta de sensibilidad del idh frente a la desigual-dad es una fuerte limitación. El idh brinda información sobre los logros que en promedio seobservan en una sociedad en términos de esperanza de vida, nivel educativo e ingreso percápita. Por construcción, es insensible a la forma en que estos logros se distribuyen en lapoblación. Desde el primer Informe de desarrollo humano, el pnud ha señalado que la desigual-dad es un factor clave para analizar el desarrollo humano. No obstante, subsisten problemasimportantes que dificultan construir un idh ajustado por desigualdad. La información sobrela distribución de las tres dimensiones no se encuentra disponible para todos los países. A suvez, no hay bases metodológicas sólidas que permitan definir con claridad los criterios quedeberían utilizarse para incorporar la desigualdad en el idh. Sin embargo, recientemente sehan realizado propuestas que apuntan en esta dirección. En el presente informe se presentauna familia de idh sensibles a la desigualdad desarrollada por Foster et al. (2003).

Otra crítica a la metodología del idh señalada por distintos autores es que el criterio deestandarización –en particular, la definición de los valores máximos y mínimos para cadadimensión– utilizado determina la ponderación relativa de los distintos componentes en elidh (Kelly, 1991; Srinivasan,1994).

Concretamente, si se calcula el diferencial total del idh, se observa que el cambio en elidh se relaciona con los movimientos de las variables que lo integran de la siguiente manera:

∑=

=

−=

3

1 )min()max(

1

3

1 i

iijdX

ikX

ikX

dIDH (3)

Por lo tanto, el rango de variación definido para cada componente determina la inci-dencia que los movimientos de éstos tienen en la trayectoria del idh. Cuanto mayor es elrango de variación definido, menor es el impacto sobre el idh de un cambio en unindicador determinado. La heterogeneidad de los indicadores considerados provoca quelos criterios utilizados en el proceso de estandarización no sean claros ni estrictamentecomparables, lo cual tiene una incidencia directa sobre el peso relativo de cada dimensiónen el idh.

El criterio de agregación también ha sido objetado. El idh es un promedio simple de losíndices específicos de educación, salud e ingreso, lo que implica que se otorgan ponderacio-nes idénticas a cada dimensión. La utilización de este mecanismo de agregación no se justi-fica en su simplicidad, sino en la concepción de que todas las dimensiones son igualmenteimportantes en la construcción de las capacidades de los individuos (ul Haq, 1995; Jahan,2002). No obstante, el hecho de que el idh resulte del promedio simple de los tres índicesespecíficos presupone implícitamente que los tres componentes son sustitutos perfectos, entanto que el valor del idh permanece inalterado frente a cambios de igual magnitud y signocontrario en dos de las dimensiones que lo integran. En principio, no hay razones teóricasque justifiquen esta relación de sustitución entre las dimensiones.

Otra de las críticas que se han elaborado tiene que ver con la combinación de variablesde stock y de flujo. La esperanza de vida y la tasa de analfabetismo son variables de stock, quecambian lentamente y sin presentar movimientos oscilatorios importantes. Por su parte, el

Page 125: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 125

ingreso per cápita y la tasa bruta de matriculación constituyen variables de flujo, que comotales presentan movimientos cíclicos más pronunciados. La agregación de estas variables enun único índice genera que el idh resulte relativamente insensible a cambios de magnituden las variables de flujo, en tanto las variables de stock funcionan como «ancla» que ocultaparcialmente esos movimientos. A su vez, si lo que se desea es que el idh refleje los logrosacumulados en términos de desarrollo humano (Jahan, 2002), la incorporación de variablesde flujo no tiene una interpretación clara.

En ese sentido, se ha señalado que no es posible realizar comparaciones claras entre elordenamiento de países que arroja el idh y el que surge de utilizar el pbi per cápita, en tantose trata de una variable de flujo y el idh combina variables de flujo y stock (Raworth yStewart, 2002).

2. Índice de desarrollo relativo al género

El idh mide el progreso medio de una sociedad en un momento dado. Sin embargo, es usualque los logros obtenidos en términos de desarrollo humano muestren marcadas diferenciaspor género. El objetivo del índice de desarrollo relativo al género (idg) es reflejar a través deuna medida sintética la desigualdad entre hombres y mujeres en términos de desarrollohumano (Anand y Sen, 2003b).

El idg refleja las diferencias observadas entre géneros en las tres dimensiones incorpora-das en el idh: salud, educación y nivel de vida. Las variables que se utilizan son nuevamentela esperanza de vida al nacer, la tasa de alfabetización de adultos, la tasa bruta de matricula-ción, y el pbi corregido por paridad de poder adquisitivo.

En primer lugar, se estiman los índices para cada dimensión por género. En segundolugar, se combinan los índices correspondientes a hombres y mujeres para cada componen-te, y se construye un índice igualmente distribuido para cada dimensión, según la siguientefórmula general:

[ ]

−−− +=εεε 1

1

)1()1( masculinoÍndicenfemeninoÍndicenIID hmi(4)

donde IIDi es el índice igualmente distribuido de la dimensión i, n

m es la proporción de

mujeres en la población total, nh es la proporción de hombres y ε es un parámetro que mide

el grado de aversión a la desigualdad entre géneros.3 Se utiliza un valor de ε=2, que reflejauna moderada aversión a la desigualdad.

Por último, se construye el idg como un promedio simple de los iid calculados para lastres dimensiones:

ingresosaludeducación IIDIIDIIDIDG3

1

3

1

3

1 ++=

A continuación se ejemplifica el cálculo del idg para Uruguay con los datos correspon-dientes al año 2001.

Para calcular los índices de salud se utilizan valores de referencia diferentes por géneropara estandarizar. Las esperanzas de vida máximas y mínimas sugeridos por el pnud en susinformes mundiales son 82,5 y 22,5 años para los hombres y 87,5 y 27,5 para las mujeres. A

3 Este tipo de índice es partede una familia deindicadores desarrolladapor Atkinson (1970) con elobjetivo de medir ladesigualdad relativa en ladistribución del ingreso apartir de una función debienestar social, en la queel parámetro ε es igual omayor que cero y refleja lapreferencia por la igualdadimplícita en la función debienestar social. Cuantomayor es ε, mayor es laaversión por la desigualdad.El IDG utiliza este tipo deíndice para reflejarespecíficamente la aversiónpor la desigualdad entregéneros (Anand y Sen,2003b).

Page 126: DH en Uruguay, 2005

126 APÉNDICE METODOLÓGICO

su vez, la esperanza de vida en Uruguay en el 2001 era de 70,9 y 78,8 años para hombres ymujeres respectivamente. Por lo tanto, el índice específico de salud para cada género es:

855,05,275,87

5,278,78

807,05,225,82

5,229,70

=−−=

=−−=

femeninoI

masculinoI

salud

salud

A su vez, la participación en la población total de hombres y mujeres es respectivamente48,4% y 51,6%. El iid de la dimensión salud surge de la agregación de los índices de saludmasculino y femenino ponderada por la participación en la población total y utilizando unparámetro de aversión a la desigualdad entre géneros igual a 2:

83,0855,0

1516,0

807,0

1484,0

1

=

+

=

321

321

321

321

femeninosaludIn

masculinosaludIn

salud

fm

IID

Para calcular el índice de educación igualmente distribuido se debe determinar la tasa dealfabetización para cada género, y la tasa bruta de matriculación combinada de educaciónprimaria, secundaria y terciaria para hombres y mujeres. Una vez que se cuenta con estosindicadores el cálculo de los índices de educación para hombres y mujeres es directo, desdeque, siguiendo el criterio del pnud, los valores de referencia que se utilizan para estandarizarson 0 y 100.

La tasa de alfabetización de las mujeres estimada para el año 2001 es de 96,9%, mientrasque la tasa bruta combinada de matriculación asciende a 76,6%. Por su parte, los hombresregistran en el 2001 una tasa de alfabetización y una tasa bruta de matriculación de 95,5% y78,1% respectivamente. Por lo tanto, los índices de educación son:

901,0766,03

1969,0

3

2

897,0781,03

1955,0

3

2

=

+

=

=

+

=

femeninoI

masculinoI

educación

educación

Finalmente, se utiliza la expresión (4) para calcular el iid de la dimensión educación:

899,0901,0

1516,0

897,0

1484,0

1

=

+

=

321

321

321

321

femeninoeducaciónIn

masculinoeducaciónIn

educación

fm

IID

Page 127: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 127

La dimensión nivel de vida de cada género es la que presenta mayores dificultades paraser estimada. Siguiendo la metodología propuesta por el pnud, se utilizó la participación decada género en el ingreso total generado en el mercado de trabajo para determinar laparticipación de hombres y mujeres en el pbi total ajustado por paridad de poder adquisitivo.Finalmente, se utiliza la población masculina y femenina para determinar el correspondientepbi per cápita. Los valores para el cálculo del índice de ingreso para el año 2001 son:

• pbi ajustado por paridad de poder adquisitivo: 29.215 millones de usd• Participación de las mujeres en el total de ingresos laborales (w

f): 0,3684

• Participación de los hombres en el total de ingresos laborales (wh): 0,6316

• Población femenina (Nf:): 1.722.285

• Población masculina (Nh): 1.619.236

Así, el ingreso per cápita estimado para ambos géneros es:

62491722285

3684,0*:29215*===

f

f

N

wPBIfemeninocápitaperIngreso

113961619236

6316,0*:29215* ===h

h

N

wPBImasculinocápitaperIngreso

El cálculo del índice de ingreso para cada género utiliza los mismos valores de referencia queintervienen en el componente ingreso del idh:

69,0)100ln()40000ln(

)100ln()6250ln( =−

−=femeninoingresodeIndice

79,0)100ln()40000ln(

)100ln()11395ln( =−−=masculinoingresodeIndice

Por lo tanto, el iid correspondiente a la dimensión ingreso para el año 2001 se calcula como:

{ {

74,069,0

1516,0

79,0

1484,0

1

=

+

=

femeninoingresoIn

masculinoingresoIn

i

fm

IID321321

Finalmente, el idg es el promedio simple de los tres iid:

( ) 822,0)74,083,0899,0(3

1

3

1 =++=++= ingresosaludeducación IIDIIDIIDIDG

Page 128: DH en Uruguay, 2005

128 APÉNDICE METODOLÓGICO

En diversos trabajos se ha argumentado que el idg no capta correctamente las disparida-des de género, en tanto no da cuenta de la división del trabajo doméstico no remunerado nide la distribución de recursos dentro de los hogares (Robeyns, 2003). Si bien sería deseableavanzar en esa dirección, puede argumentarse que muy pocos países disponen de datos quepermitan realizar ese tipo de cálculos.

3. Índice de potenciación de género

El ipg refleja las desigualdades de género en tres ámbitos centrales: participación política ypoder de toma de decisiones (medido por la proporción de hombres y mujeres que ocupanescaños parlamentarios), participación económica (aproximado a partir de dos indicadores: laparticipación porcentual de ambos géneros en cargos legislativos, altos funcionarios y direc-tivos, y la proporción de hombres y mujeres en puestos de profesionales y técnicos) y elpoder sobre los recursos económicos (medido por la estimación de los ingresos segúngénero).

Para cada uno de estos componentes se calcula un «porcentaje equivalente igualmentedistribuido» (edep), que surge como promedio ponderado en función de la participación enla población total de hombres y mujeres incorporando explícitamente un parámetro ε quemide el grado de aversión a la desigualdad entre géneros:

[ ]

−−− +=

εεε

1

1

)1()1(

50

1masculinoÍndicenfemeninoÍndicenEDEP mf (6)

Al igual que para el idg, se utiliza un parámetro de aversión a la desigualdad de 2. Para laparticipación en cuestiones económicas y políticas el edep se normaliza dividiéndolo por 50.La justificación de este procedimiento es que en una sociedad donde ambos géneros cuen-ten con iguales oportunidades las variables que incluye el ipg deberían tomar un valor de50% (pnud, 2004).

Para el cálculo del edep de ingresos los valores de referencia máximos y mínimos y losingresos correspondiente a cada género no se expresan en logaritmos.

Finalmente, el ipg resulta del promedio no ponderado de los tres edep calculados:

Se ejemplifica el cálculo del ipg con los datos correspondientes al año 2001.

En el 2001 las mujeres representaban sólo el 11,6% del total de parlamentarios nacionales.Por lo tanto, el edep de participación política para este año se calcula como:

4,04,88

1484,0

6,11

1516,0

50

11

=

+=

321321

mf nn

políticaiónparticipacEDEP

cos3

1

3

1

3

1económirecursoslossobrepodereconómicaiónparticipacpolíticaiónparticipac EDEPEDEPEDEPIPG ++= (7)

Page 129: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 129

El edep de participación económica surge del promedio simple de los edep calculadospara la participación de los géneros en cargos directivos y puestos de trabajo de profesionalesy técnicos. La participación femenina en cargos directivos en el 2001 fue de 37,7%, mientrasque del total de profesionales y técnicos un 52,5% son mujeres. Por lo tanto, los edepcorrespondientes son:

932,03,62

1484,0

7,37

1516,0

50

11

=

+=

321321

mf nn

directivosscargoEDEP

999,05,47

1484,0

5,52

1516,0

50

11

=

+=

321321

mf nn

nicostécylesprofesionaEDEP

Así, el edep de participación económica es:

[ ] 966,02

1 =+= directivossargocnicostécylesprofesionaeconómicaiónparticipac EDEPEDEPEDEP

El edep correspondiente al acceso a los recursos económicos se calcula igual que elrespectivo componente del ipg pero sin aplicar la transformación logarítmica. Así, los índicesde ingreso respectivos de hombres y mujeres en este caso son:

154,010040000

1006249 =−

−=femeninoingresodeÍndice

283,010040000

10011396 =−−=masculinoingresodeÍndice

Así, el edep de esta dimensión es:

198,0283,0

1484,0

154,0

1516,0

1

=

+=

321321

mf nn

ómicoseconrecursoslossobrepoderEDEP

Por último, el ipg es el promedio simple de los tres edep estimados:

522,0)198,0966,04,0(3

1 =++=IPG

El ipg mide simultáneamente la desigualdad entre hombres y mujeres en un país, ytambién la desigualdad entre mujeres en los distintos países, la cual se capta a través delcomponente de acceso a recursos. Por esta razón, Seguino (2004) señala que, aun cuando la

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130 APÉNDICE METODOLÓGICO

participación relativa de las mujeres que viven en un país rico en términos económicos ypolíticos sea similar a la de las mujeres que residen en un país pobre, las primeras se ubicaránen una mejor posición en el ordenamiento. Por lo tanto, el ipg de un país se verá modificadotanto cuando cambia el estatus relativo de las mujeres, como cuando el país avanza entérminos de desarrollo humano.

Seguino (2004) destaca que sería interesante analizar si las mujeres están en mejor situa-ción relativa en los países donde su participación política ha aumentado, para saber en quémedida sus intereses de género se anteponen a los intereses de sus grupos políticos. Final-mente, la autora destaca que la correlación entre los ordenamientos que surgen del idg y elipg no es muy cercana, lo que refleja en muchos casos las dificultades de las mujeres paratraducir sus capacidades básicas en participación efectiva en el sistema político y social.

4. Índice de pobreza humana

Mientras que el concepto de desarrollo humano hace referencia a los progresos de unacomunidad como un todo, la noción de pobreza humana se concentra en la situación y laevolución de los sectores más desfavorecidos de la sociedad. En este sentido, el idh mide losavances realizados por todos los grupos de la sociedad, mientras que la pobreza humanavalora el desarrollo en términos de los logros obtenidos por los sectores más desfavorecidos(pnud, 1997 y pnud, 1998).

En su Informe mundial sobre el desarrollo humano de 1997, el pnud introdujo un índice depobreza humana para los países en desarrollo (iph-1). Este indicador permite realizar unjuicio agregado sobre el estado de la pobreza humana sobre la base de un índice compuestopor las diferentes características de la privación en la calidad de vida.

El iph-1 incorpora las mismas tres dimensiones que el idh, pero utiliza variables quefocalizan la atención en la falta de medios y oportunidades básicas para el desarrollo humano.Así, la dimensión salud se mide como la probabilidad al nacer de no sobrevivir los cuarentaaños, el componente de educación se valora exclusivamente mediante la tasa de alfabetiza-ción de adultos y la dimensión de nivel de vida se mide a través del promedio simple delporcentaje de la población que carece de abastecimiento de agua potable y la proporción deniños menores de cinco años con peso insuficiente.

Dado que resulta razonable asumir que el impacto relativo sobre la pobreza humana decada una de las dimensiones aumenta si el nivel de privación se torna más agudo, es deseableque la forma en que se agregan los tres componentes refleje esta característica de la pobreza(Anand y Sen, 2003c). Con ese objetivo el pnud propone utilizar la siguiente forma generalpara el cálculo del iph-1:

( ) αααα

1

3213

11

++=− PPPIPH (8)

donde P1

� es la probabilidad al nacer de no sobrevivir los cuarenta años, P2

� es la tasa de

analfabetismo de adultos y P3

� es el promedio simple de la población que utiliza agua potabley de la proporción de niños con peso insuficiente. Si el parámetro α es mayor que 1, laincidencia relativa de cada componente en el iph-1 aumenta cuando el índice refleja mayo-res niveles de privación. Cuanto mayor sea el valor de α, mayor es el peso relativo delcomponente donde se observan carencias más severas. En el cálculo del iph-1 se utiliza unvalor de 3 para dicho parámetro.

En una proporción importante de los países en desarrollo, la pobreza involucra aspectosbásicos tales como los problemas de hambre, desnutrición, analfabetismo, epidemias, falta de

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 131

servicios sanitarios y de acceso al agua potable. En tanto estos factores limitan fuertemente eltipo de vida que las personas pueden desarrollar, el iph-1 centra su atención sobre estosaspectos. Sin embargo, la pobreza no es un problema exclusivo del mundo en desarrollo,aunque la naturaleza de las principales privaciones que enfrenta la población varía con lascondiciones económicas y sociales de las comunidades (pnud, 1997 y pnud,1998).

Con el objetivo de reflejar la forma en que la pobreza se expresa en los países másdesarrollados, el pnud propuso en su informe de 1997 un índice de pobreza humana (iph-2)que utiliza un conjunto de variables distintas para medir la privación en cada una de lasdimensiones. Así, la dimensión salud se mide con la probabilidad de no sobrevivir a lossesenta años, el componente de educación se aproxima por la proporción de adultos ensituación de analfabetismo funcional, la privación en el nivel de vida se calcula como laproporción de personas que viven en hogares con un ingreso per cápita menor que la mitadde la mediana. Adicionalmente, se agrega una dimensión, la situación de exclusión social, lacual se aproxima por el desempleo de larga duración que suele reflejarse en el desempleo deduración mayor a 6 meses. El criterio para agregar los cuatro componentes es el mismo queel utilizado en el iph-1, por lo que el índice de pobreza humana 2 se construye a partir de lasiguiente fórmula genérica:

( ) ααααα

1

43214

12

+++=− PPPPIPH (9)

donde P1

� es la probabilidad al nacer de no sobrevivir los sesenta años, P2

� es la tasa deanalfabetismo funcional de los adultos, P

3� es la proporción de personas bajo el umbral de

pobreza de ingresos, P4

� es la tasa de desempleo de larga duración.Dado que Uruguay es un país con un ingreso per cápita que lo ubica entre las naciones

de un nivel de desarrollo relativo medio, se consideró relevante realizar el cálculo tanto deliph-1 como del iph-2. Sin embargo, para el cálculo de este último se realizaron algunasmodificaciones a la formulación original del índice, en función de la disponibilidad deinformación para nuestro país y de consideraciones sobre la manera más adecuada de reflejarla pobreza de ingresos.

Dado que no existen estadísticas en el país que midan la incidencia del analfabetismofuncional en la población adulta, esta variable se sustituyó por la tasa de personas de 15 añoso más que nunca concurrieron al sistema educativo. Se operativizaron varias versiones deeste iph-2 modificado. Tal como lo propone la metodología original, el componente deexclusión social se reflejo mediante el desempleo de largo plazo y también del desempleoabierto. Para reflejar el acceso a recursos se consideraron tres umbrales de pobreza: una líneade pobreza relativa (propuesta original del pnud), la lp (1996) y la lp (2002). De esta forma,para el presente informe se calcularon los siguientes índices:

• iph2m: iph2 compuesto por la tasa de analfabetismo, el desempleo de largo plazo y lapobreza relativa.

• iph2m-lp(1996) modificado: iph2 compuesto por la tasa de analfabetismo, el desempleo delargo plazo y la pobreza absoluta medida con base en la lp (1996).

• iph2m-lp(2002) modificado: iph2 compuesto por la tasa de analfabetismo, el desempleo delargo plazo y la pobreza absoluta medida con base en la lp (2002).

A modo de ejemplo, se ilustra sobre el cálculo del iph-1 y del iph2m-lp(2002) para el año2001.

Page 132: DH en Uruguay, 2005

132 APÉNDICE METODOLÓGICO

Los componentes del iph-1 en 2001 para Uruguay toman los siguientes valores:

• probabilidad al nacer de no sobrevivir los 40 años: 4,965%• tasa de analfabetismo de adultos: 2,4%• población sin acceso a agua potable: 1,6%• proporción de niños con bajo peso al nacer: 5,9%

Por lo tanto el componente P3 del iph-1, que es el promedio simple de la población que no

utiliza agua potable y la proporción de niños con bajo peso al nacer, vale 3,8. Es decir queel iph-1 se calcula de la siguiente manera:

( ) 99,38,34,2965,43

11

3

1

333 =

++=−IPH

Mientras tanto, los componentes del iph2m-lp(2002) para 2001 son:

• probabilidad al nacer de no vivir hasta los 60 años: 13,17%• proporción de personas con 15 años o más que no concurrieron al sistema educativo:

2,41%• proporción de personas que vive en hogares cuyo ingreso no supera el umbral de pobreza

(lp 2002): 18,83%• tasa de desempleo de largo plazo: 3,41%

Por lo tanto, el iph2m-lp(2002) se calcula como:

( ) 11,1341,383,1841,217,134

12

3

1

3333 =

+++=−IPH

Debe señalarse que, al igual que lo que ocurre con el idh, el iph-2 se ve fuertementeinfluido por el componente de ingresos, que resulta ser el más fluctuante en el corto plazo.Para el caso uruguayo, la tasa de desempleo refuerza esta tendencia desde 1998, y el cálculode este indicador aporta poco a la mirada de la pobreza con un enfoque monetario. Ladiscusión sobre la pertinencia de sintetizar aspectos multidimensionales en un único indica-dor se está desarrollando actualmente en el campo de las estadísticas sociales, y merece unaconsideración en profundidad.

5. Índice de desarrollo humano sensible a la desigualdad

Como se señaló en el apartado 1, una de las críticas más importantes que ha recibido el idhdesde su implementación a escala mundial, es su falta de consideración de los aspectosdistributivos (Hicks 1997, Foster et al., 2003). En efecto, en su formulación tradicional, elíndice no distingue si los beneficios del desarrollo llegan a toda la población por igual o seconcentran en un grupo reducido.

La preocupación por los aspectos distributivos se explicita desde el primer Informe dedesarrollo humano. Incluso, en los informes del período 1991-1994 se intenta corregir estalimitación a través de la incorporación de la desigualdad de ingresos. La manera escogida

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 133

consistió en restarle al componente del pbi per cápita el porcentaje desperdiciado por ladesigualdad, es decir, multiplicarlo por (1-índice de Gini).4

En la línea de las modificaciones anteriores, Hicks (1997) propone la aplicación delestándar de bienestar de Sen a cada dimensión del desarrollo, es decir, multiplicar la mediade cada dimensión por un factor de descuento que incorpora la desigualdad medida através del índice de Gini. Se trata de la misma corrección realizada en los informes mundia-les 1991-1994, pero aplicada a todas las dimensiones.

Foster et al. (2003) analizan detalladamente las propiedades deseables de un índice queincorpore la desigualdad desde una perspectiva axiomática. En ese sentido, señalan que unafamilia de índices de desarrollo humano debería cumplir las siguientes propiedades:5

• Imparcialidad. El nivel de desarrollo humano debe permanecer incambiado si se permutanlos logros de dos personas y la situación del resto de la población no se altera.

• Consistencia por subgrupos. Si un grupo mejora su situación y el resto de la poblaciónpermanece igual, el idh debe aumentar.

• Simetría entre las dimensiones. A priori las dimensiones incluidas deben tener la mismaimportancia relativa.

• Invariancia a la población. El idh debe ser un indicador del desarrollo per cápita, de talmanera de permitir realizar comparaciones entre sociedades de distinto tamaño.

• Monotonicidad en la desigualdad. El desarrollo humano depende negativamente de la des-igualdad. Esto implica que, si no se modifican los logros promedio alcanzados, un cambioen la desigualdad de alguna de las dimensiones provoca un cambio en sentido inverso enel idh.

• Monotonicidad en el valor medio de las dimensiones. El idh depende positivamente del valorpromedio de los indicadores de cada dimensión.

El procedimiento utilizado por el pnud para ajustar la dimensión ingreso hasta 1994 y lapropuesta de Hicks satisfacen todas estas propiedades, con excepción de la consistencia porgrupos, ya que se basa en el índice de Gini, que no cumple esta propiedad. Esto conduce aque dicho índice no sea adecuado para el análisis del desarrollo humano para distintosgrupos de la población. Por ejemplo, los resultados de la aplicación de este índice a escaladepartamental podrían no ser consistentes con el resultado nacional.

Para superar estas limitaciones, los autores proponen una nueva clase de índices de desa-rrollo humano basados en el concepto de medias generalizadas (mientras que el idh se basaen la media aritmética). Específicamente, proponen considerar la medida de desigualdad deAtkinson (1970), que se basa en un cociente de medias generalizadas:

( ) ( ) ( )[ ]xxxI µµ εε /1 1−−= para ε>0

donde el parámetro ε refleja la aversión a la desigualdad. Este indicador es creciente con losniveles de desigualdad, ya que mayor desigualdad implica un mayor cociente de las mediasconsideradas. Para cada dimensión, el indicador será:

( ) ( )[ ]xIx εε µµ −=− 11

Finalmente, el indicador global se obtiene tomando la media generalizada de los indicadoresde cada dimensión,6 es decir:

( ) ( ) ( )[ ]zyxDH εεεεε µµµµ −−−−= 1111 ),(, con ε>0

4 Aun cuando se reconocela importancia de que elíndice sea sensible a ladistribución en todas lasdimensiones, se argumentaque la desigualdad en ladistribución de la esperanzade vida y de laalfabetización (lamatriculación se incluyecomo integrante de ladimensión educación reciénen el Informe mundial de1995) es limitada, ya queclaramente estas variablestienen un rango devariación menor que elingreso. La incorporacióndel índice de desarrollorelativo al género a partirde 1995 es también unesfuerzo por reflejar ladesigualdad, en este casola derivada de lasdiferencias en los nivelesde desarrollo humanoalcanzados por hombresy mujeres.

5 Se resumen laspropiedades másimportantes. Los autoresplantean otro conjunto depropiedades adicionalesde carácter más técnico.

6 Un resultado análogo seobtiene si se aplica lamedia generalizada primeroentre dimensiones paracada persona, y luego sevuelve a aplicar la mediageneralizada entreindividuos.

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134 APÉNDICE METODOLÓGICO

Este indicador cumple con las propiedades esperables, incluso la de ser consistente porsubgrupos de la población, ya que el nivel global de desarrollo humano puede expresarsecomo la media generalizada de los niveles de desarrollo humano de los distintos subgruposde la población. El indicador es sensible también al equilibrio entre los logros en cadadimensión, pues penaliza a los países con desarrollos desparejos en las distintas dimensiones,reflejando cierto grado de sustitución entre ellas. Ésta es una diferencia importante conrespecto al idh estándar, puesto que al resultar del promedio simple de los tres indicadores,se asume implícitamente una relación de sustitución perfecta entre las dimensiones.

Es importante señalar que la implementación de este índice requiere contar con infor-mación desagregada por grupos o personas para todas las dimensiones, lo que dificulta suextensión a escala mundial.

Problemas y limitaciones del IDH ajustado por desigualdad

Es necesario tener en cuenta que la innovación metodológica presentada por Foster et al.(2003) se encuentra en una etapa de desarrollo primario. Hasta el momento, ha sidoimplementada únicamente en un Informe nacional de desarrollo humano (México, 2002). Ellodetermina que la aplicación empírica de este indicador presente una serie de problemaspara los cuales aún no existen soluciones claras. A continuación se reseñan algunas de lasdificultades.

• Interpretación de los resultados. La incorporación de la desigualdad genera problemas en elanálisis de los cambios observados en el idh. Tal como señalan Anand y Sen (1993), si seincorpora la desigualdad en la medición del índice, las variaciones de éste obedeceríantanto a cambios en el valor promedio como a cambios en la distribución, y sería dificul-toso distinguir entre ambos efectos.

• Criterios de estandarización. En términos operativos, el principal problema que se constataen el cálculo del idh sensible a la desigualdad desarrollado por Foster et al. es la sensibi-lidad de los resultados al criterio de estandarización. Se realizaron varios ejercicios para elcaso uruguayo, utilizando distintos criterios para definir los valores máximos y mínimos dereferencia. La definición de valores máximos y mínimos genera cambios relevantes en ladistribución de los índices individuales –definidos en el nivel de microdatos– y en algu-nos casos dan como resultados movimientos bruscos del indicador.

• Recodificación de valores extremos. El procedimiento propuesto por Foster et al. (2002) per-mite que los índices de las dimensiones se ubiquen fuera del intervalo (0,1) para algunosindividuos. Esto sucede si existen observaciones que registran logros ubicados por encimao por debajo de los valores máximos y mínimos utilizados para estandarizar. En estos casoslos autores proponen recodificar a 0 o 1 las observaciones que quedan fuera del intervalo(0,1). Sin embargo, los resultados muestran ser sensibles al número de observacionesrecodificadas, por lo que no resulta fácil interpretar un movimiento en el idh frente acambios pequeños en la proporción de individuos que se ubican en los extremos delsoporte de la distribución. En consecuencia, es necesario ser cuidadoso en la elección delos valores de referencia utilizados para estandarizar de tal forma que alteren lo mínimoposible el soporte de la distribución.

• Diferencias en el grado de agregación de la información. Debido a la variedad de las dimensionesincluidas en los índices de desarrollo humano, no es posible contar con información conel mismo nivel de desagregación para todas. Por ejemplo, no es posible construir la espe-

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 135

ranza de vida o la tasa de mortalidad infantil para cada hogar, por lo que se le asigna a cadaobservación el índice correspondiente al grupo demográfico al que pertenece o al áreageográfica en donde habita. Así, la distribución de un indicador no proviene únicamentede la dispersión de los logros entre la población, sino que es afectada por las diferencias enel grado de agregación de la información con que se cuenta para cada dimensión. Por lotanto, como los indicadores disminuyen su valor cuando se incrementa el grado de aver-sión a la desigualdad, el peso relativo en el idh de las variables puede cambiar paradistintos niveles de aversión a la desigualdad, sin que necesariamente esto refleje la disper-sión de los logros entre la población.

Implementación empírica del IDH corregido por desigualdad

A) Implementación para UruguayEn este apartado se resumen las opciones metodológicas tomadas para calcular cada compo-nente del idh sensible a la desigualdad para Uruguay según el enfoque de Foster et al. (2003).

En el caso de la dimensión ingresos se optó por no trabajar directamente con los microdatosde la ech, en tanto las observaciones que se ubican en los extremos provocan cambios cuyainterpretación resulta poco clara. Alternativamente, se construyó un índice de ingresos utili-zando el ingreso promedio de los centiles de la distribución y estandarizando con los valoresmáximos y mínimos proyectados diez años hacia atrás y hacia adelante del período de refe-rencia. Este método evita el problema de cambios en la proporción de observaciones quetoman valores en los extremos del soporte y asegura que el índice toma valores en el inter-valo abierto (0,1).

En tanto por definición no es posible construir esperanzas de vida para cada individuo, elanálisis de la dispersión de la dimensión salud fue realizado en un nivel más agregado.7 Paraello, se utilizó la tasa de mortalidad infantil por sección judicial –la unidad geográfica máspequeña para la que se dispone de datos– y se asignó a cada individuo el índice correspon-diente a la sección judicial donde habita.8 Esto implica que por construcción el índice desalud registre una menor variabilidad en la población que los otros indicadores.

El índice de educación se calculó a partir de los microdatos de la ech. Para ello, seconstruyó un índice compuesto para cada hogar, que surge del promedio ponderado de latasa de personas mayores de 14 años sin educación en el hogar y la tasa bruta combinada dematriculación. La primera variable ingresa en el índice de educación con una ponderaciónde un tercio y la tasa de matriculación recibe un peso de dos tercios. A cada individuo se leasigna el índice del hogar al que pertenece. Finalmente, el componente educación del idhse calcula a partir de las medias generalizadas de estos indicadores en la ech.9 Los resultadosobtenidos se encuentran en el apendice documental.

B) Implementación del ajuste por desigualdad para el componente de hogares. América Latina.Los cálculos del índice corregido por desigualdad del componente ingreso para AméricaLatina se realizaron en base a la información sobre el pib per cápita ajustado por paridad depoder adquisitivo y la población total contenida en la base World Development Indicators delBanco Mundial. La participación de los deciles en el ingreso total se tomó de Banco Mun-dial (2004b).

En función de la disponibilidad de información se optó por realizar las estimaciones paralos años 1995/1996. A cada decil se le asignó la alícuota del pib total correspondiente a suparticipación en el ingreso total. A su vez, se estandarizó el ingreso de cada decil utilizandocomo límites el menor y mayor ingreso que se observa en los deciles para toda la década.Finalmente, se calculó el índice de ingreso de cada país utilizando la metodología propuestaen Foster et.al, tratando a cada decil como una observación.

7 Para construir un índice desalud a nivel de microdatos,debería recurrirse a otrasvariables, como laincidencia de la morbilidad.

8 Operativamente, secalculan las mediasgeneralizadas de la tasa demortalidad infantil de lassecciones judicialesponderando por lapoblación de cada sección.

9 Un problema que sepresenta en esteprocedimiento es que setrata en forma asimétrica alas personas en función delas característicasdemográficas del hogar.A título de ejemplo, unapareja de personasmayores de 25 años coninstrucción que conformanun hogar registran uníndice de uno, mientras quedos individuos concaracterísticas similarespero que pertenecen a unafamilia donde existe algúnmenor de 25 años que noconcurre al sistemaeducativo presentarían uníndice menor.

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136 APÉNDICE METODOLÓGICO

6. Aclaraciones sobre las estimaciones realizadas a escaladepartamental y zonal

En el presente informe fueron calculados los índices de desarrollo humano y de pobrezahumana 2 (modificado) a escala departamental y zonal. Para ello fue necesario tomar algunasopciones metodológicas que se explicitan a continuación.

Para los cálculos del idh modificado a escala departamental y zonal, los componentes delíndice fueron estandarizados utilizando el valor máximo y mínimo que tomó cada compo-nente en el período analizado (ver cuadro A.2).

En el caso de las esperanzas de vida a escala departamental, se tomaron promediosmóviles por trienio a partir de los datos del ine para el período 1996-2002 con el objetivo desuavizar la serie, ya que los valores anuales presentaban oscilaciones importantes. La esperan-za de vida 1991-1995 fue estimada a partir de la serie del ine para 1996-2002.

Para los zonales de Montevideo, la dimensión salud se aproximó a través de la tasa demortalidad infantil, que se define como las muertes de menores de un año por cada milnacidos vivos. La información brindada por el msp permitió calcular estas tasas por secciónjudicial, y luego se recodificaron las secciones judiciales a los distintos zonales.

En el caso de la educación por zonal, las tasas de matriculación debieron calcularse apartir de la información de la ech y no con los datos del mec como se hizo a escala nacionaly departamental, ya que esta desagregación no se encuentra disponible.

Tanto por departamento como por zonal, las tasas brutas de matriculación se calculanconsiderando solamente los niveles primario y secundario. En el caso de los departamentos,se tomó esta opción siguiendo la propuesta del pnud (2001), ya que la mayoría de losestudiantes universitarios del interior desarrollan sus cursos, y por lo tanto residen, en Mon-tevideo. En el caso de Montevideo se realizaron estimaciones del idh con las tasas de

Índice de desarrollo humano

UNA VIDA LARGA Y SALUDABLE ACCESO A RECURSOS ACCESO A CONOCIMIENTOS

Nacional

Departamental (urbano)

Zonal

Variable: Esperanza de vida 1996-2002Fuente: Instituto Nacional de Estadística

Variable: Esperanza de vida 1991-1995Fuente: Estimaciones propias basadas enevolución 1996-2002

Variable: PBI per cápita (PPA)Fuente: Indicadores del Banco Mundial

Variable: Ingreso per cápita de los hogares(con valor locativo)Fuente: Estimaciones propias basadas enla ECH

Variable: Tasa de alfabetización de adultosFuente: CPV 96 y proyecciones propias

Variable: Tasa bruta de matriculacióncombinadaFuente: Elaborado a partir de datos del MECy proyecciones de población INE-CELADE

Variable: Esperanza de vida 1996-2002Fuente: Elaborado a partir del InstitutoNacional de Estadística. Promediosmóviles por trienio.

Variable: Esperanza de vida 1991-1995Fuente: Estimaciones propias basadas enla evolución 1996-2002. Promediosmóviles por trienio

Variable: Tasa de mortalidad infantilFuente: Estimación (por sección judicial)a partir de los registros del Ministerio deSalud Pública. Promedios móviles portrienio.

Variable: % de adultos sin instrucción formalFuente: Estimaciones propias basadasen la ECH

Variable: Tasa bruta de matriculación(primaria y secundaria)Fuente: Estimaciones propias basadasen la ECH

Variable: Ingreso per cápita de loshogares (con valor locativo)Fuente: Estimaciones propias basadas enla ECH

Variable: PBI departamental (PPA)Fuente: Programa de DesarrolloMunicipal, Oficina de Planeamientoy Presupuesto.

Variable: Ingreso per cápita de loshogares (con valor locativo)Fuente: Estimaciones propias basadas enla ECH

Variable: Tasa de alfabetización de adultosFuente: CPV 96 y proyecciones propias

Variable: Tasa bruta de matriculación(primaria y secundaria)Fuente: Elaborado a partir de datos del MECy proyecciones de población INE-CELADE

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 137

Índice de potenciación de género

Nacional Variable: Proporción de mujeres y hombres en cargosdirectivos y profesionales y técnicos.Fuente: Estimaciones propias basadas en la ECH

Variable: Ingresos percibidos porlas mujeres y los hombresFuente: Estimaciones basadas en ECHy el Banco Mundial

Variable: Participación demujeres y hombres en elParlamento Nacional

PARTICIPACIÓN POLÍTICA PARTICIPACIÓN ECONÓMICA CONTROL SOBRE LOS RECURSOSY PODER DE DECISIÓN Y PODER DE DECISIÓN ECONÓMICOS

Índice de desarrollo humano relativo al género

Nacional Variable: Ingresos percibidos por lasmujeres y los hombresFuente: Estimado a partir de la EncuestaContinua de Hogares y el Banco Mundial.

Variable: Tasa de alfabetización dehombres y mujeres de 15 años y másFuente: CPV 96 y proyecciones propias

Variable: Tasa de matriculación masculinay femeninaFuente: Estimaciones propias basadasen la ECH

Variable: Esperanza de vida al nacer dehombres y mujeres 1991-1995Fuente: Instituto Nacional de Estadística

Variable: Esperanza de vida al nacer dehombres y mujeres 1996-2002Fuente: Estimaciones propias basadas enla evolución 1996-2002

UNA VIDA LARGA Y SALUDABLE ACCESO A RECURSOS ACCESO A CONOCIMIENTOS

Índice de pobreza humana 1

Nacional Variable: Población sin acceso a aguapotableFuente: Estimaciones propias basadasen la ECH

Variable: Niños menores de cinco añoscon peso insuficiente para la edadFuente: Ministerio de Salud Pública

Variable: Tasa de alfabetización de adultosFuente: CPV 96 y proyecciones propias

Variable: Probabilidad al nacer de no vivirhasta los 40 años.Fuente: Tablas de vida, INE

UNA VIDA LARGA Y SALUDABLE ACCESO A RECURSOS ACCESO A CONOCIMIENTOS

Índice de pobreza humana 2 (modificado)

UNA VIDA LARGA Y SALUDABLE ACCESO A RECURSOS ACCESO A CONOCIMIENTOS EXCEXCLUSIÓN SOCIAL

Nacional

Departamental

Variable: Tasa de desempleode largo plazoFuente: Estimaciones propiasbasadas en la ECHVariable: Tasa de desempleoabiertoFuente: INE

Variable: Tasa de desempleode largo plazoFuente: Estimaciones propiasbasadas en la ECHVariable: Tasa de desempleoabiertoFuente: INE

Variable: Incidencia de la pobreza con LP relativaFuente: Estimaciones propias basadas en la ECHVariable: Incidencia de la pobreza con LP 1996Fuente: Estimaciones propias basadas en la ECHVariable: Incidencia de la pobreza con LP 2002Fuente: Estimaciones propias basadas en la ECH

Variable: % de adultosmayores de 15 años sininstrucción formalFuente: Estimacionespropias basadas enla ECH

Variable: % de adultosmayores de 15 años queno asistieron al sistemaeducativoFuente: Estimacionespropias basadas enla ECH

Variable: Incidencia de la pobreza con LP relativaFuente: Estimaciones propias basadas en la ECHVariable: Incidencia de la pobreza con LP 1996Fuente: Estimaciones propias basadas en la ECHVariable: Incidencia de la pobreza con LP 2002Fuente: Estimaciones propias basadas en la ECH

Variable: Probabilidadde no vivir hasta los 60añosFuente: Ministerio deSalud PúblicaNota: se utilizó el valor

nacional para todos los

departamentos

Variable: Probabilidadde no vivir hasta los 60añosFuente: Tablas de vida,INE

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138 APÉNDICE METODOLÓGICO

matriculación calculadas en las dos versiones, y los resultados no mostraron diferencias signi-ficativas.

Con respecto al componente de acceso a recursos, el idh departamental fue calculadoutilizando tanto el pib departamental como el ingreso per cápita de los hogares (con valorlocativo). En el caso de los zonales, sólo fue posible aproximar este componente a través delingreso per cápita de los hogares (con valor locativo).

7. Información utilizada

Los siguientes cuadros resumen las fuentes de información utilizadas para cada uno de losindicadores que se presentan en este informe.

8. Diferencias entre el PIB y el ingreso per cápita departamental

Los ordenamientos de los departamentos según su pib per cápita o su ingreso per cápitapresentan divergencias. Las causas de las divergencias entre ambos ordenamientos puedenresumirse en: a) la totalidad del producto generado no necesariamente permanece en eldepartamento porque, por ejemplo, los dueños de muchos establecimientos pueden noresidir en el departamento; b) los ingresos que perciben los hogares residentes en undepartamento pueden provenir de actividades productivas desarrolladas en otro departa-mento; a modo de ejemplo, en el caso de Canelones es posible que una proporciónsignificativa de los ingresos de los hogares sea generada por personas que trabajan enMontevideo; c) la cobertura geográfica de las ech sesgaría los resultados en los departamen-tos en los que los ingresos son notoriamente diferentes entre las localidades de más ymenos de 5000 habitantes; d) las ech no recogen correctamente los ingresos provenientesdel capital.

Con base en la Encuesta de Condiciones de Vida de Áreas Rurales realizada en 1999, secompararon para ese año los ingresos en áreas de menos de 5000 habitantes y rurales con lainformación proviente de la ech.10 Se constató que las diferencias en el ordenamiento de losdepartamentos no derivan de los potenciales sesgos que introduciría la ech al no captar elingreso de las localidades pequeñas, ya que el ordenamiento basado en el ingreso total para1999 no difiere sustancialmente del que se obtiene cuando sólo se consideran las localidadesde 5000 y más habitantes (cuadro A 3). La excepción más notable es Colonia, que pasa dellugar 12 a la posición 6 cuando se incorporan las localidades urbanas pequeñas y el mediorural. Es posible que este comportamiento se deba a que en dicho departamento existenvarias localidades urbanas pequeñas con ingresos relativamente altos en el contexto nacio-

10 En dicha encuesta serelevan los ingresoscorrespondientes alocalidades de menos de5000 habitantes y en áreasrurales.

Índice de desarrollo humano corregido por desigualdad

Nacional Variable: Ingreso per cápita de loshogares (con valor locativo)Fuente: Estimaciones propias basadasen la ECH

Variable: Proporción de personas mayoresde 15 años sin instrucción formalFuente: Estimaciones propias basadasen la ECH

Variable: Tasa bruta de matriculación(primaria y secundaria) de los hogares.Fuente: Estimaciones propias basadasen la ECH

Variable: Tasa de mortalidad infantilFuente: Estimación (por sección judicial) apartir de los registros del Ministerio deSalud Pública.

UNA VIDA LARGA Y SALUDABLE UN NIVEL DE VIDA DIGNO EDUCACIÓN

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 139

Gráfica A 1

Proporción de ocupados fuera del departamento en que residen. 2001. País urbano

Mon

tevi

deo

Artig

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Cane

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o La

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Colo

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Salto

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José

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l

%

16

14

12

10

8

6

4

2

0

Cuadro A 3

Ordenamiento de los departamentos según PIB e ingreso por tamañode la localidad relevada. 1999

Artigas 16 17 17

Canelones 18 2 3

Cerro Largo 13 10 8

Colonia 2 12 6

Durazno 8 16 16

Flores 4 1 1

Florida 3 4 4

Lavalleja 12 5 5

Maldonado 1 3 2

Paysandú 5 13 14

Río Negro 7 9 9

Rivera 17 18 18

Rocha 6 6 7

Salto 14 14 13

San José 15 8 12

Soriano 9 15 15

Tacuarembó 10 7 11

Treinta y Tres 11 11 10

Fuente: Elaborado en base a datos de OPP, ECH y EHR

PIB LOCALIDADES DE MÁS DE 5000 HABITANTES TODAS LAS LOCALIDADES

departamento

Fuente: Elaborado en base a la Encuesta Contuínua de Hogares

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140 APÉNDICE METODOLÓGICO

nal. Los otros dos departamentos que registran cambios importantes son Tacuarembó y SanJosé, cuya posición se deteriora si se consideran todas las localidades.

Sin embargo, la evaluación detallada de la explicación b) muestra que ésta puede tenerasidero. Se calculó la proporción de habitantes de cada departamento que trabajan fuera de él(gráfica A 1), y se constató que los departamentos con mayor discrepancia entre su posición enel ordenamiento basado en el idh y en función del idh modificado son aquellos donde estefenómeno es más significativo. En Canelones, un 14% de los ocupados trabaja fuera del depar-tamento, y sus ingresos promedio son un 76% superiores a los de los residentes de Canelonesque trabajan en el departamento. Esto explica que, al calcular el idh modificado y considerarel ingreso de los hogares residentes en Canelones en lugar del pib generado en el departamen-to, Canelones mejore considerablemente su ordenamiento relativo.

En cuanto a la tercera explicación mencionada, no se cuenta con información parapoder valorar su importancia. No obstante, es posible que un número significativo de due-ños de establecimientos económicos, en especial agropecuarios, radicados en el interior delpaís residan en Montevideo, por lo que el ingreso que ellos perciben no constituya parte delingreso disponible en el departamento.

9. Barrios y Límites de los zonales de Montevideo

ZONA 1Barrios: Ciudad Vieja, Centro, Barrio Sur y Aguada.Comprende la zona delimitada por: Rambla Sur, rambla 25 de Agosto de 1825, rambla SudAmérica, San Fructuoso, vía férrea, Gral. Aguilar, Avda. Agraciada, Avda. de las Leyes (costadonorte y este del Palacio Legislativo), Yaguarón, Vázquez, Miguelete y Ejido.

ZONA 2Barrios: Cordón Este, Cordón Norte, Cordón Sur, Palermo, La Comercial, Aguada Este yParque Rodó.Comprende la zona delimitada por: Ejido, Miguelete, Javier Barrios Amorín, Yaguarón,Avda. de las Leyes (costado este del Palacio Legislativo), Hocquart, Bvar. Gral. Artigas, Avda.Gral. Garibaldi, Avda. Julio María Sosa y costa del Río de la Plata.

ZONA 3Barrios: Goes, Villa Muñoz, Jacinto Vera, Figurita, Reducto, Krüger, Simón Bolívar, BrazoOriental, La Comercial y Aguada.Comprende la zona delimitada por: Avda. Agraciada, Avda. de las Leyes (costado norte delPalacio Legislativo), Hocquart, Bvar. Gral. Artigas, Avda. José Pedro Varela, Bvar. José Batlle yOrdóñez, Avda. Gral. San Martín, Fomento, Mariano Soler, Ramón de Santiago, Espinillo,Enrique García Peña, Dr. Manuel Herrero y Espinosa, Avda. Millán y Gral. Aguilar.

ZONA 4Barrios: La Blanqueada sur, Congreso de Tres Cruces, Parque Batlle este, Libertad y Larrañaga.Comprende la zona delimitada por: Bvar. Artigas, Lord Ponsonby, Avda. Ramón Anador,Avda. Dr. Luis Alberto de Herrera, Demóstenes, Estivao, Presidente Oribe, Bvar. José Batlley Ordóñez, Avda. Italia, Avda. Luis Alberto de Herrera, Monte Caseros, Bvar. José Batlle yOrdóñez y Avda. José Pedro Varela.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 141

ZONA 5Barrios: Punta Carretas, Villa Biarritz, Trouville, Pocitos, Pocitos Nuevo, Buceo, Puerto Bu-ceo, Parque Batlle sur y Villa Dolores.Comprende la zona delimitada por: Bvar. Gral. Artigas, Avda. Tomás Giribaldi, Avda. JulioHerrera y Reissig, Avda. Julio María Sosa, Bvar. Gral. Artigas, costa del Río de la Plata, Bvar.José Batlle y Ordóñez, Presidente Oribe, Estivao, Demóstenes, Avda. Dr. Luis Alberto deHerrera, Avda. Ramón Anador, Cataluña, Avda. Dr. Américo Ricaldoni y Lord Ponsonby.

ZONA 6Barrios: Malvín Norte, Unión, Villa Española, Mercado Modelo y Blanqueada este.Comprende la zona delimitada por: Avda. Italia, Avda. Dr. Luis Alberto de Herrera, MonteCaseros, Bvar. José Batlle y Ordóñez, Avda. José Pedro Varela, Dr. Antonio Serratosa, Cno.Corrales, Avda. 8 de Octubre, Pan de Azúcar, Cno. Carrasco y Alejandro Gallinal.

ZONA 7Barrios: Buceo, Malvín Nuevo, Malvín y Punta Gorda.Comprende la zona delimitada por: Bvar. Batlle y Ordóñez, Avda. Italia, Avda. Bolivia ycosta del Río de la Plata.

ZONA 8Barrios: Carrasco Norte y Sur, La Cruz, Parque Rivera, Jardines de Carrasco, Canteras,Fortuna y Malvín Norte.Comprende la zona delimitada por: Pantaleón Peréz, Cambay, A. Gallinal, Av. Italia, Av.Bolivia, San Marino, Rambla República de México, Rambla Tomás Berreta, arroyo Carrascoy cañada de las Canteras.

ZONA 9Barrios: Curva de Maroñas, Flor de Maroñas, Jardines del Hipódromo, Ideal, Bella Italia,Málaga, Ituzaingó, Punta de Rieles, Km 16 Cno. Maldonado y Villa García.Comprende la zona delimitada por: Arroyo Toledo, arroyo Carrasco, cañada de las Cante-ras, Dr. Emilio Ravignani, Pantaleón Pérez, Cambay, Cno. Carrasco, Pan de Azúcar, Avda. 8 deOctubre, Cno. Corrales, Avda. Gral. Flores, Avda. José Belloni, Cno. Tte. Alberto Galeano,Rafael, Cno. Tte. Alberto Galeano, ruta nº 8 Brig. Gral. Juan Antonio Lavalleja, arroyo Mangay Cno. Al Paso del Andaluz.

ZONA 10Barrios: Manga, Piedras Blancas, Bola de Nieve, Boizo Lanza, Toledo Chico, Barrio Franco,Trasatlántico, Barrio Cirilo, Plus Ultra, Buenos Aires y La Selva.Comprende la zona delimitada por: Bvar. Aparicio Saravia, Juan Acosta, Avda. Don Pedro deMendoza, vía férrea, arroyo Miguelete, límite departamental, Cuchilla Pereira, arroyo Toledo,Cno. Al Paso del Andaluz, arroyo Manga, ruta nº 8 Brig. Gral. Juan Antonio Lavalleja, Cno. Tte.Alberto Galeano, Rafael, Cno. Tte. Alberto Galeano, Avda. José Belloni y Avda. Gral. Flores.

ZONA 11Barrios: Pérez Castellanos, Cerrito, Porvenir, Plácido Ellauri, Marconi, Casavalle, Borro,Bonomi, Municipal, Instrucciones, Jardines de Instrucciones, Fraternidad, Cóppola y LasAcacias.Comprende la zona delimitada por: Avda. José Pedro Varela, Dr. Antonio Serratosa, Cno.Corrales, Avda. Gral. Flores, Bvar. Aparicio Saravia, Juan Acosta, Avda.Don Pedro de Mendoza,vía férrea, arroyo Miguelete, cañada Casavalle, Avda. Gral. San Martín y Bvar. José Batlle yOrdóñez.

Page 142: DH en Uruguay, 2005

142 APÉNDICE METODOLÓGICO

ZONA 12Barrios: Colón, Lezica, Melilla, Abayubá, Cuchilla Pereyra y San Bartolo.Comprende la zona delimitada por: Río Santa Lucía, arroyo Colorado, arroyo Las Piedras,límite departamental, arroyo Miguelete, Cno. Carlos A. López, Cno. Manuel M. Fortet, Cno.Casavalle, Avda. Gral. Eugenio Garzón, Cno. Edison, Cno. Francisco Lecocq, Cno. AntonioRubio, arroyo Pantanoso, Cno. de la Granja, Cno. Luis Eduardo Pérez, Cno. Los Camalotes,Avda. de los Deportes, pista de regatas y arroyo Melilla.

ZONA 13Barrios: Sayago, Conciliación, Peñarol, Millán y Lecocq, Lavalleja, Prado Chico y PradoNorte.Comprende la zona delimitada por: Cno. Dr. Carlos María de Pena, vía férrea, MaríaOrticochea, Cno. Francisco Lecocq, ruta nº 1 nueva, Cno. del Fortín, Cno. Tomkinson, Cno.de la Granja, arroyo Pantanoso, Cno. Antonio Rubio, Cno. Francisco Lecocq, Cno. Edison,Avda. Gral. Eugenio Garzón, Cno. Casavalle, Cno. Manuel M. Fortet, Cno. Carlos A. López yarroyo Miguelete.

ZONA 14Barrios: Prado Norte, Sayago Oeste, Paso Molino, Belvedere, La Teja, Pueblo Victoria, TresOmbúes, Nuevo París y Villa Teresa.Comprende la zona delimitada por: Arroyo Pantanoso, ruta nº 5, Brig. Gral. FructuosoRivera, Cno. Francisco Lecocq, María Orticochea, vía férrea, Cno. Dr. Carlos María de Pena,arroyo Miguelete y bahía de Montevideo.

ZONA 15Barrios: Joanicó, San Lorenzo, Cerrito, Aires Puros, Paso de las Duranas, Prado, Atahualpa,Solís, Nueva Savona, Cristóbal Colón, y C. H. Parque Posadas.Comprende la zona delimitada por: Arroyo Miguelete, cañada Casavalle, Avda. Gral. SanMartín, Fomento, Mariano Soler, Ramón de Santiago, Espinillo, Enrique García Peña, Dr.Manuel Herrero y Espinosa, Cisplatina y Avda. Lucas J. Obes.

ZONA 16Barrios: Arroyo Seco, Bella Vista, 19 de Abril, Prado Sur y Capurro.Comprende la zona delimitada por: San Fructuoso, vía férrea, Gral. Aguilar, Avda. Millán,Cisplatina, Avda. Lucas J. Obes, arroyo Miguelete y bahía de Montevideo.

ZONA 17Barrios: Casco del Cerro, Casabó, Pajas Blancas, Santa Catalina, Cerro Norte, La Boyada,Cerro Oeste y zona rural.Comprende la zona delimitada por: Costa del Río de la Plata, arroyo Pajas Blancas, Cno.Pajas Blancas, Cno. Tomkinson, ruta nº 1 nueva, ruta nº 5 Brig. Gral. Fructuoso Rivera,puente sobre brazo del arroyo Pantanoso y arroyo Pantanoso hasta la bahía.

ZONA 18Barrios: Paso de la Arena, Santiago Vázquez, Los Bulevares, Sarandí, 3 de Abril, Punta Espinilloy La Colorada.Comprende la zona delimitada por: Río de la Plata, río Santa Lucía, arroyo Melilla, pista deregatas, Avda. de los Deportes, Cno. de los Camalotes, Cno. Luis Eduardo Pérez, Cno. de laGranja, Cno. Tomkinson, Cno. del Fortín, Cno. Francisco Lecocq, ruta nº 5 Brig. Gral. Fruc-tuoso Rivera, ruta nº 1 nueva, Cno. Tomkinson, Cno. Pajas Blancas y arroyo Pajas Blancas.

Page 143: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 143

Anexo estadístico

Cuadro A-1.1

Evolución del índice de desarrollo humano. 1975-2001

PAÍS AÑO VARIACIÓN DISTANCIA CON URUGUAY

1975 1980 1985 1990 1995 2001 1975/2001 1990/2001 1975 2001

Argentina 0,784 0,797 0,804 0,807 0,829 0,849 8,3 5,2 -0,028 -0,015

Brasil 0,643 0,678 0,691 0,712 0,738 0,777 20,8 9,1 0,113 0,057

Uruguay 0,756 0,775 0,779 0,799 0,814 0,834 10,3 4,4

Chile 0,700 0,735 0,752 0,78 0,811 0,831 18,7 6,5 0,056 0,003

Costa Rica 0,749 0,774 0,776 0,794 0,815 0,832 11,1 4,8 0,007 0,002

Hungría 0,775 0,791 0,803 0,803 0,807 0,837 8 4,2 -0,019 -0,003

Mexico 0,684 0,729 0,748 0,757 0,771 0,800 17 5,7 0,072 0,034

Países de altodesarrollohumano

0,810 0,824 0,837 0,851 0,864 0,879 8,5 3,4 -0,054 -0,045

Países dedesarrollohumano medio

0,551 0,601 0,626 0,654 0,669 0,692 25,4 5,7 0,205 0,142

Países debajodesarrollohumano

0,386 0,439 0,461 0,466 0,467 0,484 25,2 3,8 0,37 0,35

América Latina 0,658 0,673 0,689 0,705 0,726 0,749 14 6,3 0,098 0,085

Fuente: Elaborado a partir de PNUD (2003).

Page 144: DH en Uruguay, 2005

144 ANEXO ESTADÍSTICO

Mon

tevi

deo

Artig

as

Cane

lone

s

Cerr

o La

rgo

Colo

nia

Dura

zno

Flor

es

Flor

ida

Lava

lleja

Mal

dona

do

Pays

andú

Río

Negr

o

Rive

ra

Roch

a

Salto

San

José

Soria

no

Tacu

arem

bo

Trei

nta

y Tr

es

0,843 0,783 0,771 0,774 0,814 0,794 0,813 0,795 0,789 0,817 0,793 0,802 0,742 0,789 0,780 0,777 0,792 0,783 0,789

0,847 0,787 0,776 0,780 0,821 0,798 0,816 0,801 0,793 0,826 0,800 0,805 0,748 0,795 0,795 0,778 0,800 0,788 0,794

0,850 0,784 0,778 0,778 0,821 0,799 0,819 0,805 0,793 0,833 0,803 0,805 0,755 0,798 0,795 0,781 0,800 0,788 0,788

0,856 0,791 0,781 0,786 0,830 0,804 0,825 0,810 0,799 0,842 0,812 0,813 0,760 0,805 0,795 0,786 0,811 0,794 0,796

0,858 0,793 0,784 0,787 0,829 0,807 0,826 0,812 0,801 0,841 0,814 0,815 0,762 0,806 0,797 0,786 0,813 0,798 0,798

0,865 0,798 0,789 0,793 0,835 0,815 0,833 0,820 0,814 0,844 0,817 0,818 0,768 0,814 0,800 0,793 0,818 0,806 0,807

0,871 0,804 0,793 0,799 0,842 0,821 0,840 0,825 0,818 0,848 0,820 0,822 0,777 0,822 0,804 0,798 0,818 0,810 0,811

0,875 0,807 0,795 0,804 0,848 0,820 0,842 0,828 0,822 0,851 0,825 0,822 0,789 0,829 0,805 0,801 0,825 0,815 0,818

0,877 0,800 0,797 0,801 0,847 0,824 0,843 0,830 0,824 0,853 0,825 0,823 0,782 0,828 0,805 0,800 0,824 0,800 0,805

0,882 0,803 0,800 0,808 0,850 0,831 0,852 0,835 0,829 0,853 0,830 0,829 0,787 0,835 0,814 0,805 0,830 0,819 0,810

0,884 0,806 0,797 0,811 0,852 0,834 0,853 0,839 0,833 0,852 0,831 0,832 0,794 0,837 0,814 0,808 0,818 0,823 0,812

0,880 0,809 0,798 0,814 0,852 0,837 0,854 0,842 0,836 0,841 0,831 0,837 0,799 0,837 0,819 0,808 0,835 0,828 0,819

Fuente: Elaborado a partir de datos de las Proyecciones de Población INE-CELADE, Anuarios estadísticos del INE y del MEC,

Programa de Desarrollo Municipal de la OPP y World Development Indicators, Banco Mundial.

Cuadro A-1.4

IDH según departamentos. 1991-2002

Año

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

Mon

tevi

deo

Artig

as

Cane

lone

s

Cerr

o La

rgo

Colo

nia

Dura

zno

Flor

es

Flor

ida

Lava

lleja

Mal

dona

do

Pays

andú

Río

Negr

o

Rive

ra

Roch

a

Salto

San

José

Soria

no

Tacu

arem

Trei

nta

y Tr

es

Cuadro A-1.5

Índice de esperanza de vida al nacer según departamentos. 1991-2002

Fuente: Elaborado a partir de datos de las Proyecciones de Población INE-CELADE.

Año

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

0,799 0,827 0,810 0,786 0,824 0,809 0,832 0,818 0,815 0,817 0,810 0,811 0,775 0,782 0,792 0,781 0,800 0,793 0,776

0,802 0,827 0,812 0,789 0,827 0,812 0,834 0,821 0,817 0,820 0,813 0,814 0,778 0,785 0,795 0,784 0,803 0,795 0,779

0,804 0,827 0,815 0,792 0,829 0,814 0,837 0,823 0,820 0,823 0,816 0,817 0,781 0,788 0,798 0,788 0,806 0,797 0,783

0,807 0,826 0,818 0,794 0,832 0,817 0,839 0,826 0,822 0,825 0,819 0,820 0,784 0,791 0,801 0,791 0,809 0,799 0,786

0,810 0,826 0,821 0,797 0,835 0,820 0,842 0,829 0,825 0,828 0,821 0,823 0,787 0,794 0,804 0,794 0,812 0,800 0,789

0,813 0,826 0,823 0,799 0,837 0,823 0,844 0,831 0,827 0,830 0,824 0,825 0,791 0,797 0,807 0,797 0,814 0,802 0,792

0,816 0,825 0,826 0,802 0,840 0,826 0,847 0,834 0,830 0,833 0,827 0,828 0,794 0,800 0,810 0,800 0,817 0,804 0,795

0,818 0,827 0,828 0,803 0,843 0,823 0,847 0,838 0,832 0,835 0,830 0,827 0,799 0,806 0,809 0,803 0,824 0,805 0,799

0,819 0,817 0,831 0,803 0,844 0,827 0,851 0,839 0,831 0,838 0,827 0,829 0,796 0,807 0,813 0,804 0,826 0,804 0,796

0,824 0,820 0,834 0,809 0,847 0,833 0,854 0,841 0,837 0,840 0,835 0,836 0,803 0,809 0,818 0,809 0,825 0,807 0,803

0,828 0,824 0,837 0,813 0,850 0,837 0,857 0,845 0,840 0,844 0,838 0,840 0,807 0,813 0,822 0,813 0,829 0,811 0,807

0,830 0,827 0,840 0,816 0,853 0,840 0,860 0,847 0,843 0,847 0,841 0,843 0,810 0,816 0,825 0,815 0,832 0,814 0,810

Page 145: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 145

Mon

tevi

deo

Artig

as

Cane

lone

s

Cerr

o La

rgo

Colo

nia

Dura

zno

Flor

es

Flor

ida

Lava

lleja

Mal

dona

do

Pays

andú

Río

Negr

o

Rive

ra

Roch

a

Salto

San

José

Soria

no

Tacu

arem

Trei

nta

y Tr

es

0,731 0,596 0,575 0,604 0,680 0,640 0,643 0,645 0,612 0,686 0,646 0,648 0,544 0,647 0,622 0,623 0,642 0,628 0,634

0,744 0,609 0,592 0,625 0,696 0,650 0,657 0,660 0,628 0,708 0,666 0,662 0,560 0,663 0,665 0,630 0,662 0,642 0,651

0,754 0,602 0,598 0,627 0,697 0,653 0,657 0,672 0,632 0,727 0,674 0,665 0,573 0,668 0,665 0,640 0,660 0,647 0,637

0,768 0,628 0,607 0,647 0,713 0,666 0,679 0,689 0,648 0,747 0,695 0,685 0,587 0,686 0,663 0,645 0,690 0,658 0,661

0,769 0,633 0,609 0,650 0,711 0,670 0,680 0,690 0,652 0,741 0,693 0,688 0,591 0,682 0,660 0,642 0,686 0,668 0,665

0,781 0,644 0,614 0,660 0,715 0,679 0,691 0,703 0,663 0,742 0,697 0,690 0,601 0,691 0,661 0,653 0,690 0,679 0,691

0,791 0,656 0,622 0,670 0,733 0,692 0,713 0,710 0,676 0,754 0,705 0,694 0,622 0,701 0,667 0,662 0,685 0,690 0,697

0,801 0,659 0,626 0,678 0,741 0,697 0,715 0,715 0,684 0,759 0,709 0,703 0,628 0,711 0,669 0,664 0,698 0,693 0,711

0,802 0,646 0,623 0,666 0,736 0,691 0,711 0,714 0,677 0,760 0,705 0,694 0,626 0,703 0,662 0,660 0,687 0,651 0,677

0,803 0,648 0,619 0,668 0,739 0,694 0,714 0,718 0,678 0,754 0,706 0,699 0,626 0,704 0,663 0,661 0,693 0,688 0,680

0,801 0,645 0,614 0,666 0,736 0,692 0,712 0,716 0,675 0,746 0,702 0,697 0,623 0,701 0,659 0,656 0,650 0,686 0,677

0,780 0,641 0,599 0,657 0,722 0,690 0,706 0,714 0,670 0,711 0,694 0,700 0,625 0,688 0,664 0,653 0,685 0,684 0,678

Cuadro A-1.9

Índice de PIB (PPA) según departamentos. 1991-2002

Fuente: Elaborado a partir de Programa de Desarrollo Municipal de la OPP y World Development Indicators, Banco Mundial.

Año

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

Mon

tevi

deo

Artig

as

Cane

lone

s

Cerr

o La

rgo

Colo

nia

Dura

zno

Flor

es

Flor

ida

Lava

lleja

Mal

dona

do

Pays

andú

Río

Negr

o

Rive

ra

Roch

a

Salto

San

José

Soria

no

Tacu

arem

Trei

nta

y Tr

es

1,000 0,924 0,928 0,933 0,939 0,934 0,965 0,922 0,940 0,949 0,922 0,948 0,908 0,937 0,926 0,926 0,932 0,928 0,958

0,995 0,926 0,924 0,925 0,939 0,931 0,957 0,921 0,935 0,951 0,920 0,938 0,908 0,939 0,926 0,919 0,936 0,926 0,951

0,992 0,923 0,920 0,916 0,938 0,930 0,964 0,920 0,928 0,951 0,919 0,933 0,911 0,937 0,921 0,917 0,935 0,920 0,946

0,992 0,921 0,919 0,917 0,944 0,931 0,957 0,915 0,926 0,952 0,922 0,933 0,908 0,939 0,922 0,921 0,936 0,925 0,942

0,995 0,921 0,921 0,915 0,943 0,932 0,957 0,918 0,927 0,955 0,927 0,933 0,907 0,943 0,926 0,922 0,942 0,925 0,939

1,000 0,926 0,930 0,921 0,954 0,942 0,965 0,925 0,953 0,960 0,931 0,939 0,913 0,953 0,932 0,929 0,950 0,936 0,937

1,000 0,931 0,932 0,925 0,954 0,946 0,959 0,930 0,948 0,957 0,930 0,943 0,914 0,964 0,935 0,931 0,952 0,937 0,943

1,000 0,935 0,931 0,931 0,959 0,940 0,963 0,931 0,951 0,957 0,936 0,937 0,938 0,970 0,938 0,936 0,952 0,948 0,944

1,000 0,936 0,938 0,934 0,959 0,953 0,967 0,937 0,963 0,962 0,943 0,947 0,923 0,976 0,941 0,938 0,961 0,945 0,942

1,000 0,942 0,946 0,947 0,965 0,966 0,989 0,947 0,973 0,965 0,951 0,952 0,933 0,991 0,961 0,946 0,972 0,963 0,948

1,000 0,951 0,941 0,955 0,971 0,972 0,990 0,956 0,983 0,966 0,954 0,957 0,953 0,998 0,962 0,955 0,975 0,972 0,953

1,000 0,959 0,956 0,971 0,979 0,980 0,996 0,964 0,994 0,965 0,958 0,968 0,962 1,000 0,968 0,955 0,987 0,985 0,970

Fuente: Elaborado a partir de datos del MEC y proyecciones basadas en los Censos de Población y Viviendas 1985 y 1996.

Cuadro A-1.7

Índice de educación según departamentos. 1991-2002

Año

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

Page 146: DH en Uruguay, 2005

146 ANEXO ESTADÍSTICO

Mon

tevi

deo

Artig

as

Cane

lone

s

Cerr

o La

rgo

Colo

nia

Dura

zno

Flor

es

Flor

ida

Lava

lleja

Mal

dona

do

Pays

andú

Río

Negr

o

Rive

ra

Roch

a

Salto

San

José

Soria

no

Tacu

arem

Trei

nta

y Tr

es

0,819 0,758 0,773 0,756 0,785 0,770 0,786 0,775 0,783 0,793 0,767 0,771 0,741 0,768 0,758 0,764 0,776 0,758 0,766

0,820 0,756 0,770 0,751 0,784 0,768 0,782 0,773 0,780 0,792 0,765 0,766 0,739 0,767 0,757 0,760 0,776 0,756 0,762

0,817 0,757 0,771 0,750 0,785 0,760 0,798 0,765 0,775 0,792 0,765 0,763 0,734 0,765 0,753 0,759 0,767 0,750 0,760

0,819 0,751 0,769 0,752 0,789 0,762 0,788 0,760 0,776 0,793 0,772 0,763 0,731 0,766 0,755 0,762 0,772 0,753 0,764

0,813 0,752 0,768 0,745 0,776 0,763 0,775 0,753 0,766 0,786 0,758 0,756 0,730 0,756 0,750 0,761 0,766 0,750 0,754

0,816 0,747 0,770 0,744 0,784 0,755 0,776 0,762 0,769 0,786 0,759 0,759 0,734 0,767 0,752 0,766 0,767 0,753 0,756

0,819 0,754 0,770 0,753 0,782 0,768 0,790 0,773 0,772 0,786 0,762 0,768 0,737 0,770 0,755 0,764 0,769 0,752 0,763

0,824 0,750 0,779 0,756 0,795 0,775 0,801 0,781 0,784 0,801 0,766 0,784 0,749 0,783 0,756 0,765 0,774 0,755 0,760

0,829 0,759 0,786 0,761 0,790 0,772 0,801 0,795 0,786 0,799 0,777 0,783 0,745 0,783 0,767 0,773 0,776 0,766 0,759

0,836 0,757 0,791 0,772 0,790 0,783 0,814 0,798 0,799 0,800 0,776 0,775 0,754 0,790 0,774 0,779 0,783 0,770 0,774

0,840 0,764 0,794 0,773 0,801 0,787 0,820 0,805 0,800 0,797 0,782 0,783 0,761 0,793 0,777 0,785 0,786 0,771 0,773

0,853 0,777 0,808 0,787 0,809 0,809 0,831 0,820 0,822 0,806 0,794 0,804 0,780 0,817 0,787 0,790 0,807 0,794 0,798

Fuente: Elaborado a partir de Programa de Desarrollo Municipal de la OPP y World Development Indicators, Banco Mundial.

Cuadro A-1.11

IDH modificado según departamentos. 1991-2002

Año

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

Mon

tevi

deo

Artig

as

Cane

lone

s

Cerr

o La

rgo

Colo

nia

Dura

zno

Flor

es

Flor

ida

Lava

lleja

Mal

dona

do

Pays

andú

Río

Negr

o

Rive

ra

Roch

a

Salto

San

José

Soria

no

Tacu

arem

Trei

nta

y Tr

es

0,658 0,521 0,582 0,548 0,593 0,568 0,561 0,586 0,595 0,611 0,567 0,553 0,540 0,584 0,557 0,584 0,596 0,553 0,565

0,665 0,514 0,575 0,540 0,585 0,560 0,554 0,578 0,588 0,604 0,560 0,546 0,533 0,577 0,549 0,577 0,589 0,546 0,557

0,655 0,521 0,579 0,544 0,586 0,536 0,592 0,552 0,577 0,604 0,561 0,539 0,510 0,572 0,540 0,574 0,559 0,533 0,551

0,657 0,507 0,571 0,544 0,591 0,537 0,569 0,539 0,578 0,601 0,575 0,537 0,500 0,568 0,543 0,575 0,571 0,535 0,563

0,634 0,509 0,563 0,524 0,552 0,538 0,526 0,513 0,546 0,574 0,526 0,513 0,496 0,530 0,520 0,566 0,546 0,524 0,533

0,636 0,491 0,557 0,510 0,562 0,498 0,519 0,530 0,526 0,568 0,521 0,513 0,498 0,549 0,518 0,573 0,537 0,522 0,538

0,637 0,508 0,553 0,530 0,553 0,533 0,565 0,556 0,540 0,567 0,528 0,534 0,503 0,546 0,521 0,562 0,536 0,516 0,551

0,648 0,487 0,579 0,533 0,582 0,562 0,594 0,575 0,570 0,611 0,533 0,589 0,509 0,572 0,522 0,556 0,545 0,512 0,537

0,659 0,523 0,589 0,545 0,568 0,536 0,586 0,609 0,564 0,598 0,561 0,574 0,516 0,565 0,546 0,578 0,543 0,550 0,540

0,664 0,509 0,594 0,559 0,558 0,548 0,599 0,607 0,589 0,594 0,542 0,537 0,527 0,571 0,542 0,583 0,552 0,540 0,572

0,669 0,517 0,602 0,551 0,582 0,552 0,612 0,615 0,577 0,582 0,555 0,551 0,523 0,568 0,547 0,587 0,555 0,531 0,558

0,697 0,545 0,629 0,575 0,595 0,608 0,636 0,647 0,630 0,607 0,584 0,602 0,568 0,628 0,568 0,598 0,603 0,582 0,614

Cuadro A-1.12

Índice de ingreso per cápita según departamentos. 1991-2002

Fuente: Elaborado a partir de las ECH del INE y World Development Indicators, Banco Mundial.

Año

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

Page 147: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 147

Cuadro A-1.18

Índice de ingresos por zonales. 1999 a 2002

Fuente: Elaborado a partir de ECH del INE

ZONALES 1999 2000 2001 2002

Zonal 1 0,784 0,723 0,745 0,629

Zonal 2 0,745 0,760 0,706 0,625

Zonal 3 0,582 0,582 0,585 0,453

Zonal 4 0,713 0,787 0,709 0,621

Zonal 5 0,987 1,017 1,000 0,901

Zonal 6 0,529 0,471 0,484 0,395

Zonal 7 0,907 0,881 0,853 0,799

Zonal 8 0,902 0,826 0,776 0,800

Zonal 9 0,268 0,241 0,205 0,149

Zonal 10 0,185 0,169 0,177 0,066

Zonal 11 0,247 0,240 0,190 0,121

Zonal 12 0,195 0,096 0,254 0,190

Zonal 13 0,365 0,363 0,365 0,309

Zonal 14 0,340 0,317 0,315 0,187

Zonal 15 0,568 0,576 0,499 0,440

Zonal 16 0,696 0,651 0,618 0,579

Zonal 17 0,213 0,138 0,129 0,040

Zonal 18 0,153 0,190 0,143 0,000

Cuadro A-1.14

Índice de salud por zonales. 1999 a 2002

Fuente: Elaborado a partir de ECH del INE

ZONALES 1999 2000 2001 2002

Zonal 1 0,821 0,824 0,828 0,831

Zonal 2 0,833 0,826 0,829 0,834

Zonal 3 0,835 0,832 0,823 0,835

Zonal 4 0,849 0,840 0,822 0,834

Zonal 5 0,866 0,850 0,824 0,840

Zonal 6 0,884 0,861 0,811 0,830

Zonal 7 0,900 0,870 0,815 0,836

Zonal 8 0,907 0,881 0,810 0,835

Zonal 9 0,875 0,862 0,782 0,816

Zonal 10 0,856 0,832 0,752 0,778

Zonal 11 0,853 0,816 0,725 0,757

Zonal 12 0,849 0,792 0,702 0,739

Zonal 13 0,840 0,786 0,684 0,719

Zonal 14 0,809 0,723 0,666 0,698

Zonal 15 0,803 0,719 0,641 0,685

Zonal 16 0,816 0,718 0,638 0,676

Zonal 17 0,803 0,698 0,616 0,664

Zonal 18 0,797 0,682 0,588 0,642

Cuadro A-1.16

Índice de educación por zonales. 1999 a 2002

Fuente: Elaborado a partir de ECH del INE

ZONALES 1999 2000 2001 2002

Zonal1 0,976 0,983 0,992 0,987

Zonal 2 0,991 0,985 0,993 0,991

Zonal 3 0,978 0,991 0,984 0,988

Zonal 4 0,992 0,992 0,991 0,986

Zonal 5 0,996 0,996 0,994 0,994

Zonal 6 0,996 0,996 0,976 0,976

Zonal 7 0,994 0,994 0,996 0,994

Zonal 8 0,983 0,995 0,985 0,986

Zonal 9 0,942 0,963 0,957 0,965

Zonal 10 0,955 0,949 0,953 0,942

Zonal 11 0,972 0,964 0,956 0,960

Zonal 12 0,971 0,954 0,959 0,965

Zonal 13 0,965 0,975 0,966 0,960

Zonal 14 0,940 0,905 0,966 0,958

Zonal 15 0,968 0,979 0,954 0,970

Zonal 16 0,992 0,981 0,987 0,974

Zonal 17 0,961 0,956 0,957 0,969

Zonal 18 0,968 0,960 0,948 0,954

Page 148: DH en Uruguay, 2005
Page 149: DH en Uruguay, 2005

Parte II. El Uruguay hacia una estrategiade desarrollo basada en el conocimiento

Page 150: DH en Uruguay, 2005

150 EL PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN UNA ECONOMÍA INTENSIVA EN CONOCIMIENTOS

Page 151: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 151

Introducción general

El presente informe tiene por objetivo anali-zar la realidad de Uruguay frente a laasimétrica difusión actual del proceso de in-novación tecnológica. Se trata de un aspectocrucial para el desarrollo socioeconómico yhumano del país, en el contexto de la econo-mía globalizada y de la vigencia de la econo-mía intensiva en conocimiento que caracte-rizan a la realidad mundial.

El trabajo se organiza de la siguiente for-ma: en el capítulo I se detalla la caja de herra-mientas conceptual necesaria para compren-der los elementos involucrados en un proce-so de innovación tecnológica en una econo-mía intensiva en conocimientos. En el capí-tulo II se examinan las ventajas y desventajasacumuladas por Uruguay hasta el presente enel proceso de innovación tecnológica. Conese fin se realizó una revisión de los antece-dentes disponibles a escala global y por sec-tores, incluyendo un análisis de la estructura

del comercio exterior y su vinculación consectores tecnológicamente dinámicos.

A partir de los resultados del capítuloanterior se identificó un conjunto de em-presas y entidades de investigación y desa-rrollo con dinamismo innovador, a las cualesse orientó la encuesta cuyos resultados se ana-lizan en el capítulo III. El objetivo es evaluarlas posibilidades de futuro para superar lasdificultades verificadas en el proceso de in-novación en Uruguay. Dichas posibilidadesse centran en el fortalecimiento de sectoresdinámicos tecnológicamente, que faciliten ymultipliquen la innovación de la economía ensu totalidad. Finalmente, en el capítulo IV seplantean las conclusiones y se establecen al-gunas recomendaciones de política de inno-vación y aprendizaje que derivan del trabajoempírico realizado. El capítulo culmina conuna reflexión respecto de los vínculos entreel cambio técnico y el desarrollo humano.

Page 152: DH en Uruguay, 2005

152 EL PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN UNA ECONOMÍA INTENSIVA EN CONOCIMIENTOS

Page 153: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 153

Introducción

En el primer apartado del presente capítulose plantean los hechos estilizados del progre-so técnico de este último cambio de siglo, laimportancia que estos fenómenos están ad-quiriendo en las economías mundiales y, par-ticularmente, los efectos que tales transfor-maciones generan en los países periféricos, ydentro de ellos en los de América Latina. Enlos apartados siguientes se propone un enfo-que teórico para dar cuenta del proceso degeneración e incorporación del cambio téc-nico o, dicho de otra manera, de la innova-ción tecnológica como factor de transforma-ción social. Primero (apartado 2) se exponenlos argumentos que sustentan una visión se-gún la cual el progreso técnico dependecrucialmente de la acumulación de conoci-mientos (el enfoque que se sustenta parte deconsiderar a la empresa como un lugar pri-vilegiado de dicho proceso). Esos conoci-mientos se van gestando o absorbiendo enlas empresas a través de procesos de aprendi-zaje, los cuales se constituyen en la clave desu capacidad de innovar. Si bien se proponeahondar en la hipótesis que sostiene que elprogreso técnico es endógeno a las empresas,y que éstas potencialmente pueden consti-tuirse en un agente protagónico de dichoproceso, corresponde también destacar laimportancia del entorno en que la empresase inscribe y los vínculos de éste con el pro-ceso de innovación. Las especificidades delentorno vinculadas al cambio técnico se pre-sentan a partir del concepto de sistema nacio-nal de innovación (sni), que se analiza en elapartado 3. El concepto de sni permite darcuenta de la naturaleza del proceso de inno-

I. El proceso de innovación endógenaen una economía intensiva en conocimientos

vación, que es colectivo e interactivo y des-cansa en el aprendizaje como herramientaprincipal para explicar el dinamismo de lainnovación tecnológica. Pensar en el sni estambién dar cuenta de las redes como nuevasconfiguraciones de la actividad económica,instancias claves de la creación y circulacióndel conocimiento, así como de los procesosde aprendizaje e innovación. En suma, en estecapítulo se desarrollan los conceptos necesa-rios para comprender la importancia de lasempresas, de las redes y del sni para fortale-cer e impulsar una economía intensiva en cono-cimientos (eic).

1. Lecturas de la economíaintensiva en conocimientos

Enfoque general

A partir de la segunda mitad de la década delos noventa comenzó a difundirse –principal-mente a través de la prensa norteamericana–la idea de que Estados Unidos había entradoen una nueva era de crecimiento, fenómenoque se denominaba la nueva economía. Las ca-racterísticas principales de dicha economíaresponden a un crecimiento macroeconómi-co sin inflación, arrastrado por la notable in-troducción en la economía de las tecnologíasde la información y comunicaciones (tic).

La nueva apelación generó, y genera aúnhoy, gran polémica en diversos medios –pe-riodísticos, políticos, técnicos y académicos–.El presente informe se aleja de dicho debate,dado que su propósito es enfocar el fenóme-no de una manera más compleja, y desde laperspectiva del subdesarrollo.

Page 154: DH en Uruguay, 2005

154 EL PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN UNA ECONOMÍA INTENSIVA EN CONOCIMIENTOS

La noción de nueva economía se diferenciade la de economía intensiva en conocimientos, quese empleará en este informe. Esta última hacehincapié en el papel de los conocimientos yde la innovación, así como de su impacto enla economía, y no sólo en la introducción yaplicación de las tic. Al decir de muchosanalistas, lo que Estados Unidos conoció du-rante la segunda mitad de los años noventa, yotros países occidentales más recientemente,es una aceleración de la transición hacia unaeconomía intensiva en conocimientos, tran-sición que comenzó hace mucho tiempo peroque se ha acelerado en estos últimos años,debido a la reciente maduración de las tic.

En efecto, el conocimiento ha estado des-de siempre en el corazón del crecimientoeconómico y de la elevación progresiva delbienestar social. La capacidad para inventar einnovar –es decir, para crear nuevos conoci-mientos e ideas que se materializan luego enproductos, procedimientos y organizaciones–ha alimentado históricamente al desarrollo.Sin embargo, la expresión economía intensivaen conocimientos es un término recientementeacuñado y su utilización es aún imprecisa,aunque no hay duda de que pretende mos-trar un cambio con respecto a períodos an-teriores (David y Foray, 2003).

Un aspecto esencial de las transformacio-nes que están ocurriendo se conforma por laaceleración sin precedentes de la velocidadcon la que el conocimiento es creado, acu-mulado, aplicado en la producción y depre-ciado en términos de relevancia económicay de valor. Esta tendencia se plasma en parti-cular en una fuerte intensidad del progresocientífico y tecnológico. La expansión delcapital intangible es otra de las característicasfundamentales. Una tercera característica dela economía intensiva en conocimientos esel nivel de intensidad y aceleración de la in-novación. La inversión creciente en innova-ción se refleja en los resultados de la investi-gación y desarrollo y del aprendizaje. Final-mente, el cuarto elemento característico dela transformación hacia economías intensi-vas en conocimientos es el importante papelque en ellas desempeñan las tic, las cualeshan provocado una verdadera revolución delos instrumentos del conocimiento. Estas

nuevas tecnologías, cuyas primeras formas sur-gieron durante los años cincuenta y que es-tallaron verdaderamente con la aparición deInternet, producen enormes efectos poten-ciales, ya que permiten el acceso a distanciade la información y proporcionan los me-dios para adquirir conocimiento (David yForay, 2003).

Según la visión de Cimoli y Constantino(2000), en una economía intensiva en cono-cimientos el progreso técnico depende de laeficacia y eficiencia en la utilización y la pro-ducción de conocimientos, tanto tácitoscomo codificados. Y, dado que la crecienteespecialización del conocimiento induce auna mayor interdependencia entre actoreseconómicos, están dadas las condiciones parael surgimiento de un sistema de redes que per-mite capturar los beneficios derivados del in-tercambio de conocimiento y la difusión dela innovación. Este sistema es necesario por-que, entre otras razones, aunque una socie-dad produzca y/o reciba mucho conocimien-to codificado, si éste no se vincula con lashabilidades incorporadas en individuos y or-ganizaciones, el país no podrá capturar losímpetus de productividad generados por elconocimiento bajo la forma de innovación ydesarrollo.

Arocena y Sutz (2003) prefieren referirsea sociedad capitalista del conocimiento para su-brayar la tendencia hacia la privatización delconocimiento, al mismo tiempo que la fun-ción desestabilizadora de las relaciones so-ciales y condiciones de vida que puede tenerel nuevo papel que el conocimiento adquie-re. Dicha desestabilización no se liga sólo oprincipalmente a las tecnologías que desata-ron la revolución, sino al conjunto de los pro-cesos sociales de generación, apropiación, usoy control –por comisión u omisión– del co-nocimiento, en torno a los cuales se van con-figurando nuevas divisorias y conflictos.Para Arocena y Sutz (ibídem):

No basta referirse a la expansión global de la eco-nomía basada en el conocimiento y motorizada porla innovación: corresponde agregar que las conse-cuencias y los impactos específicos de esa expansiónestán profundamente condicionados por los proce-sos diferenciales de aprendizaje. Éstos constituyen

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la clave de las nuevas divisorias ente Norte y Sur, ytambién entre grupos o sectores sociales. […] [Esta]divisoria del aprendizaje no deja del mismo lado atodos los que habitan en un mismo lugar; gruposque se ubican del lado «de arriba» de tal divisoriaexisten en países que, considerados en su conjunto,están del lado de «abajo»; a la inversa, existen secto-res «perdedores» en esa polarización que residen enregiones globalmente «ganadoras». Ésa es una de lacausas por las cuales en el Primer Mundo se en-cuentran bolsones del Tercer Mundo y aun del Cuarto.

La visión de la innovaciónen América Latina

Los cambios estructurales que se produjeronen América Latina desde mediados de los añosochenta (liberalización comercial y menorintervención pública en el proceso de desa-rrollo) crearon un nuevo entorno para em-presas e instituciones que afectó negativamen-te la innovación y el aprendizaje:

[…] la escasez de bienes públicos e institucionescapaces de promover la creación de ventajas compa-rativas dinámicas basadas en el conocimiento es unode los factores que explican por qué los sistemas deinnovación de la región no han facilitado la acu-mulación y difusión de capacidades tecnológicas. Esteproceso ha inhibido las interacciones entre los com-ponentes de los sistemas de innovación y, por ende,la capacidad tecnológica nacional […] el sistemade producción ha modernizado una pequeña partede la economía, debido a los efectos derivados de laapertura; no obstante, este proceso no ha estadoacompañado de un esfuerzo adecuado por estimu-lar la creación de redes nacionales (CEPAL, 2002).

Se observa además que el nuevo patrónde adquisición de capacidades tecnológicasque caracteriza hoy al sistema productivo ylas empresas en la región deriva de los si-guientes factores (CEPAL, 2002):a. Un proceso simultáneo de modernización

e inhibición de las capacidades naciona-les: a la vez que existe una mayor integra-ción en sistemas internacionales de pro-ducción, que ofrecen economías de esca-la, se eliminan «los esfuerzos de adapta-ción de productos y procesos al medio

local, en favor de la «comoditización» delos bienes y servicios. […] La articulacióncon el exterior se profundiza y se tornaun factor determinante del comporta-miento de las empresas, pero ello bienpuede ocurrir a expensas de la inhibiciónde capacidades tecnológicas nacionales oincluso de la disminución de la densidadde las redes de vinculaciones internas».

b. Marginalización y destrucción de cade-nas productivas nacionales, por el progre-sivo reemplazo por productos e insumosimportados.

c. Especialización desigual en la produccióndel conocimiento; la región tiende a es-pecializarse en actividades y procesos pro-ductivos relativamente poco intensivos enel uso de conocimientos tecnológicos.

d. Transferencia de algunas actividadespreexistentes de investigación y desarro-llo hacia el exterior: empresas extranjerasque adquirieron empresas locales han re-ducido o suspendido esfuerzos nacionalesde investigación y desarrollo creados endécadas anteriores. La privatización deservicios públicos ha llevado al cierre dedepartamentos técnicos y a la reducciónde los gastos locales de ingeniería en ener-gía, telecomunicaciones o transporte. Losnuevos operadores extranjeros introducennuevas tecnologías traídas de sus casasmatrices y de sus proveedores internacio-nales de insumos y servicios.

En su trabajo titulado «La agenda del desa-rrollo: elementos para su discusión», Octa-vio Rodríguez (2002) asegura que las des-ventajas de los países de menor desarrollorelativo en materia de progreso técnico de-penden del modo como el proceso articu-lado de globalización y de avance técnicose va difundiendo desde las grandes econo-mías industriales a las de menor desarrollorelativo. La argumentación parte de admitirla existencia de una brecha tecnológica entreambos tipos de economía –entre centros yperiferia– que tiende espontáneamente areiterarse. En otros términos, se postula queel libre juego de las fuerzas del mercadotrae consigo una diferenciación de los rit-mos del progreso técnico entre los dos po-

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los del sistema centro-periferia, desfavora-ble para la segunda.

Según Rodríguez, existen tres ángulosdesde los cuales enfocar el tema de la brechatecnológica entre centros y periferia. De acuer-do con el primero, se reconoce que las em-presas ubicadas en la periferia poseen unamagnitud que las hace menos aptas para asu-mir los costos y los riesgos involucrados en lainvestigación y desarrollo. Asimismo, muchasveces ellas vienen produciendo en condicio-nes que las sitúan lejos de la frontera tecno-lógica, es decir, de las mejores prácticas. Estoequivale a decir que tales empresas comien-zan, en mayor o menor grado, con desventa-jas en lo que atañe a la acumulación previade conocimientos y, por ende, a la capacidadde innovar. Ello es así en las áreas que definenel nuevo paradigma tecnoeconómico, y parti-cularmente en las tecnologías de la informa-ción. Pero no se trata de que los conocimien-tos acumulados sean menores sólo en activi-dades de punta, propias del nuevo paradigma.Pueden también serlo en actividades desarro-lladas en el marco del paradigma anterior, ha-cia donde las nuevas técnicas también se di-funden, pero reproduciendo condiciones derezago para las economías periféricas.

El segundo ángulo es el de las relacionesentre empresas. El progreso técnico se ve fa-vorecido por las complementariedades entreactividades productivas y entre las empresasque las llevan a cabo, a raíz de las economíasexternas tecnológicas que ellas suscitan. Elnuevo paradigma, en la medida en que creanuevos productos y nuevos procesos, generao define nuevas complementariedades, lascuales benefician particularmente a los gran-des centros, donde dicho paradigma emergey se pone en marcha. Pero además, la difu-sión de las nuevas tecnologías a un espectroamplio de actividades se ve dificultada en laseconomías periféricas, debido al menor de-sarrollo de las complementariedades preexis-tentes en ellas. Desde ambas perspectivas, sepresentan desventajas para la periferia, en tér-minos de su capacidad relativa para el desa-rrollo de complementariedades entre empre-sas y sectores.

El tercer ángulo es el del sni. Aquí lasdesventajas son directamente visibles, tanto

en lo que se relaciona con la infraestructuratecnológica y la capacidad de formación derecursos humanos de alto nivel, cuanto res-pecto a las magnitudes absolutas y relativasde los gastos en ciencia y tecnología. Comoya se indicó, también se verifican desventajasen lo que respecta a la capacidad innovadorade la propia base empresarial, elemento cons-titutivo sin duda relevante de dicho sistema,y asimismo en lo que atañe a las institucionesy normas que lo enmarcan.

Según concluye Rodríguez, admitir labrecha tecnológica entre centros y periferiacomo tendencia general no implica negar laexistencia de ventanas de oportunidad 1 rela-cionadas con el surgimiento de un nuevoparadigma, en ciertos ámbitos donde la tec-nología no está apropiada y el acceso a ellamisma es en principio más libre. Tampocoimplica ignorar que se presentan en AméricaLatina condiciones para el logro de avancestecnológicos potencialmente significativos,relacionados con la adopción de tecnologíasdisponibles en actividades productivas pre-existentes, con la presencia de capacidadesindustriales y tecnológicas adquiridas en eta-pas de crecimiento previo, con la calificaciónde mano de obra que se fue logrando en sutranscurso y con la abundancia de recursosnaturales ahora potencialmente explotablesmediante algunas tecnologías de vanguardia(cepal, 1996). Es de observar, sin embargo,que la realización de estas potencialidadesdepende de forma crucial de la puesta enmarcha de conjuntos de políticas persisten-tes y adecuadas, en las cuales se tengan encuenta los condicionamientos fuertementenegativos del actual proceso de globalización.

En suma, en los días que corren, la gene-ración e incorporación de tecnología es cla-ve para adquirir competitividad, tanto paralas empresas como para las economías nacio-nales. De ahí que la innovación tecnológicase convierta en un tema inicial nítidamenteasociado a las posibilidades de inserción oreinserción internacional de estas últimas, ypor ende a las estrategias de redinamizacióna largo plazo de las economías de menor de-sarrollo relativo. Tomar nota de las condicio-nes de las que parten las economías periféri-cas, según lo expresado por Rodríguez, es

1 El concepto de ventanasde oportunidades fueintroducido por Pérez(1986); no obstante,Ernst y O’Conner (1989)consideran que presentaalgunas limitaciones. Pérezidentifica cuatro fases depropagación de losparadigmastecnoeconómicos: la dela difusión inicial, la delrápido crecimientotemprano, la del rápidocrecimiento tardío y la de lamadurez; fases éstas através de las cuales lacapacidad de apropiacióndel conocimientotecnológico va variando.En la etapa inicial, granparte de los principioscientíficos y técnicos enque se apoyan las nuevastecnologías se encuentrana libre disposición enuniversidades o centrospúblicos de investigación.Se abren así oportunidadesespeciales que seconvierten en verdaderasventanas de oportunidadespara países de menordesarrollo relativo. Éstas sebasan en un mejor accesoa los nuevos principiostécnicos y científicosfundamentales, que

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plantean condiciones másigualitarias para competiren sectores «nuevos» (porejemplo software, equiposde telecomunicaciones oinstrumentaciónelectrónica) y obtenerventajas específicas paracompetir en sectores«viejos» (por ejemplo, elautomóvil), a condiciónde reconvertirlos. Sinembargo, el concepto deventanas de oportunidadespresenta limitaciones.En efecto, hay argumentospara señalar que éstas sonnotablemente másestrechas de lo que planteaPérez. Ello es debido a queexiste un alto nivel deapropiación delconocimiento tecnológico–aun en los inicios de unnuevo paradigmatecnoeconómico– ytambién a la importanciaque adquiere el carácteracumulativo delconocimiento tecnológico.Es necesario, pues, comopunto de partida, tener unamasa crítica inicial paraque se produzca un efectode bola de nieve en eldesarrollo de losaprendizajes tecnológicos(Ernst y O’Connor).

2 Al decir de Schumpeter(1962).

esencial para establecer claramente las estra-tegias posibles de desarrollo económico, frentea la difusión internacional de los patronesproductivos e institucionales de las eic.

A lo largo de este primer apartado se hanplanteado los hechos estilizados del progresotécnico de este último cambio de siglo. Laimportancia que dichos fenómenos estánadquiriendo en las economías mundiales, yparticularmente en las de América Latina,hace necesaria su profunda comprensión. Porello, en los siguientes tres apartados se anali-zan los conceptos básicos relacionados conesos fenómenos.

2. El progreso técnicoendógeno: base del sistemanacional de innovación

A partir de la década de los 1980 varias áreasdel análisis económico han retomado el in-terés sobre el análisis de largo plazo del cam-bio y el aprendizaje tecnológicos. Estos fe-nómenos se han convertido en temas centra-les tanto de las nuevas teorías del crecimien-to y el comercio internacional de corteneoclásico, como de las evolucionistas o neo-schumpeterianas. La capacidad de un país paraemprender exitosamente procesos de apren-dizaje y cambio tecnológico ha surgido ennumerosos trabajos como uno de los factoresmás importantes que explican las diferenciasde crecimiento del ingreso y del comercioentre diferentes economías.

Las nuevas teorías del crecimiento y delprogreso técnico, tanto neoclásicas comoevolucionistas, subrayan el carácter endógenode este último. Reconocer ese carácter hatransformado el análisis en ambas corrientes,aunque entre ellas sigue habiendo diferen-cias fundamentales. De un modo general, lasdos visiones se distinguen por las categoríasde análisis básicas que utilizan y también porel modo como se articulan en la definicióndel progreso técnico.

Este informe adopta una visión –inspira-da en la economía evolucionista– según lacual el crecimiento económico es un proce-so dinámico de destrucción creativa,2 en el cualalgunos sectores se expanden mientras otros

se contraen, y algunas empresas avanzanmientras otras se estancan, transformando lasestructuras económicas. Pero no todos los sec-tores tienen la misma capacidad de propagarel progreso técnico: de la existencia de comple-mentariedades entre empresas y sectores de-penderán los impactos de la innovación so-bre el crecimiento a nivel agregado.

No obstante, existen serios problemaspara medir el impacto de la innovación so-bre la economía. Éstos derivan de la dificul-tad para determinar con precisión las fuen-tes, los mecanismos de transmisión y los efec-tos del progreso técnico sobre el crecimiento,y también para fundamentar en forma másgeneral las relaciones analíticas entre cam-bio tecnológico, especialización comercialy competitividad internacional de un paísdeterminado.

En este informe el progreso técnico esconcebido desde el ángulo de su aplicaciónal proceso productivo. Resulta de diferentesactividades ligadas al aprendizaje, la adquisi-ción de bienes y servicios que incorporannuevos conocimientos, la investigación y eldesarrollo, y la ciencia y tecnología. Dichasactividades pueden ser endógenas a los pro-cesos productivos, a las empresas o a las enti-dades que las realizan. El concepto de sniintenta aprehender la articulación (o la faltade ella) entre todos esos agentes que inter-vienen en la dinámica del progreso técnico.En las siguientes secciones se analizan losconceptos vertidos aquí.

¿Dónde residen y cuáles sonlos conocimientos que se aplicanen el proceso productivo?

El progreso técnico es concebido en este tra-bajo desde el ángulo de su aplicación al pro-ceso productivo. Dicho proceso productivo con-siste, desde una perspectiva reduccionista, enun conjunto de actos de trabajo simultáneos osucesivos e interrelacionados que tienen elobjetivo común de generar un bien o servi-cio. Desde una perspectiva más amplia, refie-re a las capacidades culturales de una socie-dad determinada para la provisión de dichosbienes y servicios.

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158 EL PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN UNA ECONOMÍA INTENSIVA EN CONOCIMIENTOS

El lugar privilegiado en el cual se gene-ran los bienes y servicios en una sociedad esla empresa. No obstante, el proceso produc-tivo se extiende hacia fuera de los límites dela empresa, en tanto ésta contrata trabajado-res, compra materiales e insumos para la pro-ducción, tiene en cuenta las demandas po-tenciales y efectivas, y externaliza operacio-nes y funciones, tanto productivas como degestión y de innovación. De hecho, como severá más adelante, el proceso productivo enlas economías actuales se asemeja más a undispositivo de red que a empresas aisladas queinteractúan por la vía del mercado.

Los actos de trabajo envuelven el ejerciciode capacidades de la fuerza de trabajo y tam-bién de las empresas en cuyo seno tales actosse llevan a cabo. A su vez, las capacidades seadquieren en el propio proceso productivo, através del aprendizaje individual y organiza-cional,3 y en parte también fuera de él, a tra-vés de la educación general o especializadade la fuerza de trabajo. Las capacidades con-sisten en conocimientos que «posee» la empre-sa, incorporados en su fuerza de trabajo y ensu organización. Dichos conocimientos seaplican a la propia realización de los actos detrabajo (incluyen el modo como se usan lasmáquinas y los insumos intermedios), a laforma en que éstos se organizan en la em-presa, a la gestión de la firma como un todo,y a cómo ésta se relaciona para producir yvender con otras empresas y entidades de suentorno.

Esos conocimientos están incorporadosa las rutinas de las organizaciones4 y a las habi-lidades de los trabajadores.5 Algunos de ellospueden estar codificados en instrucciones cla-ras y otros ser tácitos, es decir, difíciles detransmitir mediante información precisa(véase recuadro I).

Los conocimientos pueden ser más omenos fáciles de copiar por otras empresas,según el grado de codificación y compleji-dad que contengan. Es éste el problema quese invoca cuando se habla de apropiabilidaddel conocimiento. Existen mecanismos, comola protección jurídica del uso de ciertos co-nocimientos o su secreto, que aseguran aquien los haya creado la apropiación del fru-to que genera su aplicación en la economía.

No obstante, no todo conocimiento puedeser excluido en su uso por otros agentes através de esos mecanismos. Un conocimien-to sobre principios universales, por ejemplo,difícilmente podrá ser patentado para legiti-mar la propiedad de ese tipo de saber. Ade-más de los mecanismos mencionados, lasempresas pueden impedir la imitación gene-rando continuamente nuevos conocimientos,o pueden también transformar los conoci-mientos generales en tan específicos de laempresa que sean difíciles o imposibles decopiar.

Otros conocimientos que intervienen en elproceso productivo son aquellos que la em-presa «adquiere» y ya están incorporados, porejemplo, en una máquina que compra, unaplanta llave en mano o un consultor externoque contrata. También intervienen conoci-mientos protegidos por derechos de propie-dad intelectual, como son los contenidos enlas patentes, las licencias, los derechos de au-tor o la certificación vegetal, y otros no pro-tegidos como el know-how o los servicioscientíficos y tecnológicos.

¿En qué consisten la tecnologíay el cambio tecnológico?

El proceso productivo supone la aplicaciónde un conjunto de conocimientos eficientes y efi-caces para la producción de bienes y servi-cios. Dichos conocimientos se denominantecnología. Una cuestión que ha acaparado laatención de los economistas es de qué ma-nera las empresas adquieren tales conocimien-tos. Para ello, se propone distinguir las diver-sas fuentes de conocimientos. Una primerafuente se genera dentro de la empresa, a par-tir de actividades como la producción, la in-vestigación y desarrollo (I+D) interna, la ges-tión de la empresa, el diseño de los procesosy productos y la capacitación y el aprendiza-je. Éstas descansan sobre las capacidades in-trínsecas de la empresa para absorber y acu-mular conocimientos. Las fuentes externasincluyen el conocimiento obtenido de otrasfirmas productoras de bienes y servicios y deempresas o entidades especializadas en I+D;de la disponibilidad de trabajo calificado y

3 El aprendizaje individual y elorganizacional sondefinidos más adelante.

4 Se entiende por rutinas delas empresas loscomportamientos regularesy previsibles que conducena esquemas repetitivos deactividades. Estosesquemas constituyen unamemoria organizacionalque orienta la toma dedecisiones en los variosámbitos de la empresa.

5 Se entiende por habilidadeslas facultades de unindividuo para llevaradelante un conjunto deactos (físicos y mentales)coordinados, normalmenteefectivos en el logro de susobjetivos.

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Recuadro 1

Conocimientos codificados, tácitos,individuales y colectivosEl conocimiento codificado, en la economía, seasimila a información. Se entiende por in-formación el conjunto de conocimientos re-ducidos y convertidos en mensajes quepueden ser fácilmente difundidos entre losagentes (con el costo que implica la dupli-cación de esa información). La informa-ción codificada ha sido por lo general or-ganizada y expresada en un formato com-pacto y estandarizado, de manera de facili-tar y reducir el costo de operación de trans-misión, verificación, registro y reproduc-ción de los conocimientos. La revoluciónde las tecnologías de la información ha re-ducido enormemente el costo de codifi-cación, estandarizando los lenguajes y lasexpresiones según formas diversas, comopor ejemplo, numéricas o simbólicas.

El conocimiento tácito permanece porfuera de ese movimiento de codificación.Dicho conocimiento se compone de ele-mentos del conocimiento de los individuosque permanecen indefinidos, no codifica-dos ni publicados. Estos elementos no pue-den ser siquiera expresados plenamente porquienes los poseen; difieren así de una per-sona a otra, sin desmedro de que puedanser comunes a colegas y colaboradores. Son,además, inseparables de la práctica de loscolectivos de los trabajadores que los ge-neran y, por lo tanto, no son expresablesfuera del contexto del proceso productivodentro del cual fueron generados.

Más allá de la transformación del co-nocimiento en un objeto, el proceso decodificación alza la cuestión de la capaci-dad del poseedor del conocimiento paraexplotar sus diferentes categorías. Por ello,en el proceso de transformación del cono-cimiento no sólo hay que analizar la dis-tinción entre sus componentes tácitos y co-dificados, sino también la transformaciónentre conocimiento individual y colectivo.

Fuentes: Foray (1992) y Rullani (2000)

no calificado y la de expertos consultores, ytambién indirectamente de los nuevos avan-ces de la ciencia y la tecnología (diagrama I).

El cambio de la tecnología o, lo que es lomismo, el progreso técnico consiste en la in-troducción de nuevos conocimientos en la produc-ción de bienes y servicios. Estos conocimientosse materializan en la empresa a través de unproceso de innovación tecnológica, que involucrala búsqueda, el descubrimiento, la investiga-ción, el desarrollo, la experimentación, laimitación y la adopción de nuevos o mejoresproductos, procesos productivos, construccio-nes organizacionales o formas de comercia-lización. El resultado exitoso de este proceso,la innovación tecnológica, puede ser nove-doso para la empresa, el mercado local o elinternacional.

Las fuentes que hacen endógenoel progreso técnico

En las secciones anteriores se planteó la im-portancia del proceso productivo y el papeldesempeñado por las empresas en el cambiotecnológico. En esta sección se examina dequé manera el progreso técnico puede con-cebirse como resultado de un procesoendógeno a la empresa, y al grupo de agen-tes involucrados en el mismo proceso de pro-ducción e innovación.

En la literatura especializada se suelendefinir dos conceptos clave para referirse alprogreso técnico endógeno. El primero hacereferencia al cambio tecnológico como a unasucesión de mutaciones menores, o innova-ciones incrementales.6 El segundo refiere amutaciones de mayor significación o inno-vaciones radicales.7 Pero en ambos casos sepercibe el cambio tecnológico como relacio-nado con la acumulación de conocimientosque se van gestando o absorbiendo en el senode las propias empresas y que terminan porgerminar en innovaciones tecnológicas. Ensuma, el cambio tecnológico resulta endó-geno a la empresa cuando ésta logra trans-formar los conocimientos que genera inter-namente y los que adquiere fuera en conoci-mientos específicos, difícilmente imitables porotras firmas. Esto se aplica igualmente al con-

6 Las innovacionesincrementales consistenen mejoras sucesivas alas que son sometidoslos productos, procesosproductivos, organizacióndel trabajo y formas decomercialización. Endeterminado momento,la capacidad de estasinnovaciones paraproducir mejorasencuentra inevitablementesus límites, tanto técnicoscomo económicos. Sólouna nueva innovaciónradical, al determinarun nuevo horizonte depotencialidades, abreun nuevo abanico deinnovacionesincrementales potenciales.

7 Las innovaciones radicalesconsisten en la introducciónde productos, procesos,formas organizativas y decomercializaciónverdaderamente nuevos;son por definición rupturascapaces de iniciar un nuevorumbo tecnológico.Equivalen al concepto depunto de bifurcación enla teoría de sistemas: sonaquellos que modificanla evolución del sistema.

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junto de empresas y entidades que partici-pan del mismo proceso de producción e in-novación.

El progreso técnico resulta, pues, de acti-vidades internas y externas a la empresa. Di-chas actividades están ligadas al aprendizaje porla práctica, a la adquisición de bienes y servi-cios que incorporan nuevos conocimientos, ala investigación y desarrollo y a la ciencia ytecnología. En los puntos siguientes se analizacon más detalle cada una de esas actividades.

Aprendizaje por la prácticaSe entiende por aprendizaje por la práctica laadquisición de conocimientos a través de lapráctica productiva y por la capacitación. Elaprendizaje conectado a la innovación incre-mental resulta de la experimentación, es de-cir, de acciones conscientes o intencionales,de pruebas sucesivas sobre nuevas formas derealizar las tareas. Con esto se quiere decirque los conocimientos en que las técnicasconsisten se transforman para adaptarse a unproceso productivo particular, con su corres-pondiente organización del trabajo. Es de

observar que en este modo de ver el apren-dizaje subyace una idea central, en últimainstancia asociada con el carácter tácito yacumulativo que se atribuye al conocimien-to tecnológico. De acuerdo con esta idea, esteconocimiento no puede ser transmitido enuna forma lineal y simple, en la cual el trans-misor traslada al receptor un saber acabado.Por el contrario, se entiende que el conoci-miento depende de un proceso de aprendi-zaje en el que ese saber se ve sujeto a modi-ficaciones y enriquecimientos. Dicho en otrostérminos: acceder al conocimiento tecnoló-gico y dominarlo requiere desarrollar la crea-tividad, de modo de poder modificarlo ypotenciarlo en provecho propio. Se entien-de, por tanto, que el progreso técnico quederiva del aprendizaje por la práctica es en-dógeno al proceso productivo y a la empresaque lo organiza y lo lleva a cabo.

Adquisición de bienes y serviciosque contienen nuevos conocimientosLa aplicación en la empresa de los nuevosconocimientos incorporados en los bienes y

Diagrama 1

La tecnología es un conjunto de conocimientos:

Incorporados en las rutinasde la organización (I+D interna,gestión, diseño industrial)

Incorporados en las habilidadesde los trabajadores

Codificados y tácitos

Adquiridos por aprendizaje

Incorporados en personas, bienes decapital, dispositivos protegidos o no porpropiedad intelectual, I+D externa,expertos, otras empresas y entidades

Codificados y tácitos

Adquiridos por compra (u otra modaldad)de bienes y servicios; contratación depersonal o expertos; vínculos formaleso informales con empresas o entidades

Fuentes de conocimientos

internas a la empresa

Fuentes de conocimientos

externas a la empresa

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 161

servicios que adquiere no se hace de formaautomática. Exige, por el contrario, un es-fuerzo para dominar esos nuevos conocimien-tos y adaptarlos a las circunstancias específi-cas en las cuales se encuentra la empresa, comoson la demanda local, las escalas de produc-ción, las habilidades de los trabajadores y suparticular organización del trabajo, y –con fre-cuencia– las materias primas locales. Por otrolado, el esfuerzo en materia tecnológica notermina con el dominio de la tecnología; ellapuede mejorarse mediante ajustes menores, locual requiere mayores esfuerzos y nuevas ca-pacidades. Todo esto supone implementar pro-cesos de aprendizaje que hacen endógena latecnología a los procesos productivos y a laempresa en la cual se llevan a cabo.

Investigación y desarrollo experimentalLas actividades de investigación y desarrollo ex-perimental (I+D) comprenden la investigaciónbásica, la investigación aplicada y el desarro-llo experimental.8 Suele entenderse la I+Dcomo todo trabajo creativo de las personasllevado a cabo de forma sistemática para in-crementar el volumen de los conocimientosy el uso de esos conocimientos para derivarnuevas aplicaciones. Interesa diferenciar laI+D relacionada directamente con un pro-ceso productivo y la que no lo está; esta últi-ma se denomina aquí ciencia y tecnología(C+T).9 La primera se puede llevar a cabo através de actividades laterales y separadas deese proceso productivo en la empresa que ladesarrolla (interna) o en otra empresa o enti-dad especializada (externa). La I+D puedeestar asociada tanto a innovaciones incremen-tales como radicales.

Una empresa o entidad aprende a hacer I+Dcuando logra acumular las capacidades paraejercer esa actividad a medida que la practica.También aprende a mejorar los resultados desus actividades de I+D si consigue captar losproblemas que se generan cuando éstos se uti-lizan en el proceso productivo.10 Se entiendeque la I+D interna es endógena a la empresay también al proceso productivo si existe re-troalimentación entre ambos; la I+D externaes endógena al tercero que la desarrolla y a laempresa cuando ésta logra hacer propios losconocimientos adquiridos.

Ciencia y tecnologíaDe las actividades ligadas a la ciencia y tec-nología (C+T) derivan conocimientos cien-tíficos y tecnológicos que no están referidosa ningún proceso productivo particular. Lasentidades que los generan son por lo generaluniversidades públicas y privadas, así comolaboratorios sin fines de lucro. La C+Tinteractúa con la I+D, al utilizar esta últimalos conocimientos de la primera; al mismotiempo, la segunda ejerce una influencia so-bre la primera, pues suscita nuevos interro-gantes que inspiran a la C+T. La existenciade un pensamiento científico y tecnológicoindependiente, con criterios propios de eva-luación, constituye una parte indispensabledel progreso técnico endógeno que, si biendebe estar orientado a la solución de proble-mas específicos, ha de retroalimentarse per-manentemente con esos ámbitos de creacióny reflexión. Los conocimientos que se obtie-nen en tales ámbitos son endógenos a las en-tidades, y muchas veces a los grupos de in-vestigación y personas que los generan, asícomo a las empresas y entidades de I+D, siexiste retroalimentación. También sonendógenos a la sociedad como un todo si losconocimientos generados se difunden y con-vierten en parte de la cultura nacional.

En suma, en el diagrama 2 se resumen lasactividades fuentes de progreso técnico des-critas en los puntos anteriores, las cuales sólopodrán desarrollarse si se cuenta con la cali-ficación, la formación y el esfuerzo de laspersonas involucradas. Esto último explica porqué las entidades que se dedican a la forma-ción de las personas para educarlas y capaci-tarlas de forma que puedan intervenir en losprocesos de innovación son una parte indis-pensable del desarrollo de las actividades fuen-tes de progreso técnico.

De la presente sección puede concluirseque se identificaron tres perspectivas desde lascuales puede concebirse el carácter endógenodel progreso técnico. La primera está conforma-da por las propias empresas que llevan a cabola producción, en tanto al desarrollar proce-sos de aprendizaje e innovación se constitu-yen ellas mismas en generadoras de los nue-vos conocimientos en que el progreso técni-co consiste. La segunda la constituyen las

8 Aunque la división entreciencia básica y aplicadaestá perdiendo sentido enla actualidad. Es el caso denuevas tecnologías comolas biotecnologías, en lascuales esas fases ya noson distinguibles, pues soncasi simultáneas.

9 Por lo general, losresultados de la C+T seencuentran disponibles enpublicaciones de acceso norestringido, mientras quelos de la I+D suelenplasmarse enconocimientos protegidospor derechos de propiedadintelectual o el secreto.En algunas áreas delconocimiento, sinembargo, al volverse másdifícil la separación entrelas diversas fases de lainvestigación, también elacceso a la C+T estásiendo restringido.

10 Esto se denominaaprendizaje por lautilización(Rosenberg,1982).

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empresas y las entidades que realizan I+D,actividad con base en la cual generanendógenamente los conocimientos adiciona-les constitutivos del progreso técnico. La ter-cera reúne a las entidades universitarias y cen-tros de investigación empeñados en el des-envolvimiento de la C+T, los cuales cum-plen un papel relevante en la generación deprogreso técnico, por la vía de su interaccióncon aquellas otras entidades (o empresas) querealizan la I+D y la sociedad como un todo.

3. El sistema nacionalde innovación

Los aspectos del conocimiento tecnológico su-brayados en el apartado anterior –tácito-codi-ficado frente a colectivo-individual, localizadoy acumulativo–, además de los esfuerzos deaprendizaje que se van realizando en el seno de

las propias firmas, hacen que la tecnología seafundamentalmente específica a las empresas quela ponen en práctica. Es éste el resultado deadmitir que el progreso técnico es endógeno alas empresas y que éstas son su agenteprotagónico. Se reconoce también que el pro-greso técnico y su aplicación en la economíadependen del entorno en el cual las empresasestán insertas. El contexto en que la firma seinscribe comprende las articulaciones entre em-presas que sólo desarrollan procesos producti-vos, las que además generan también I+D, lasmás especializadas que sólo se ocupan de la I+Dy las entidades que realizan actividades de I+D,de C+T o de ambas. Además, actúan y se rela-cionan con los anteriores agentes las entidadesde apoyo a la investigación, innovación y pro-ducción, las que ofrecen medios para financiaresas actividades y las que forman a las personaspara intervenir en los procesos productivos, enla innovación y en la investigación.

Aprender haciendo el proceso productivo

Adquisición, dominio y adaptación de bienesy servicios que contienen nuevos conocimientos

Investigación y desarrollo experimental (I+D)

Aprender haciendo I+D

Aprender de la retroalimentación de la I+Dy el proceso productivo

Investigación científica y tecnológica (C+T)

Aprender de la retroalimentaciónde la I+D y la C+T

Sólo podrán

desarrollarse si se

cuenta con la

calificación, la

formación

y el esfuerzo

de las personas

involucradas

Diagrama 2

Actividades fuentes de progreso técnico:

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 163

Las postulaciones precedentes –el prota-gonismo tecnológico de las empresas y elpapel del entorno– han sido captadas a tra-vés del concepto de sni por autores evolu-cionistas.11 En el diagrama 3 se esquemati-zan las agentes y articulaciones que lo con-forman.

En las próximas secciones se especifica elcontenido concreto que se le da en este in-forme al sni.

El SNI: un enfoque neoschumpetriano

El concepto de sni, tal como lo plantean losautores evolucionistas, reconoce el carácterendógeno del progreso técnico desde sus tresperspectivas: endógeno al proceso productivo,endógeno a la empresa y endógeno a las enti-dades universitarias y centros de investigación.

La aplicación a una economía subdesa-rrollada del concepto de sni, «construido apartir de la observación de relaciones empí-ricas en los países del centro» (Arocena et al.,2000), ha de realizarse con suma cautela, sinaplicar mecánicamente las enseñanzas extraí-das de los éxitos y fracasos en materia tecno-lógica de los países desarrollados. No obs-tante, es posible justificar su utilización paraanalizar los modos en que se desenvuelve elprogreso técnico en las economías de la pe-riferia, debido al énfasis que dicho conceptopone en los procesos de aprendizaje tecno-lógico y el papel fundamental que estos pro-cesos cumplen en el desarrollo innovador deestos últimos países.

El concepto de sistema es utilizado nosiempre en un sentido preciso. Por ello con-viene señalar que un sistema es un conjuntode elementos que interactúan, de modo que

11 El concepto de SNI fueintroducido por Freeman(1987, 1988), Lundvall(1985, 1992) y Nelson(1985, 1988), quienesestudiaron los mecanismosde generación y difusióndel progreso técnico enlos países desarrollados.

Ciencia

Entidades

Tecnología

Entidades

Bienes

y servicios

Empresas

Proceso productivo

Empresas principales

depositarias

de la tecnología

Entidades

de formación

Entidades

de apoyo a la

innovación e

investigación

Entidades

de financiamiento

I+D

Entidades y empresas

Diagrama 3

El progreso técnico depende de la conformación

de un Sistema Nacional de Innovación

AprendizajePersonas

involucradas

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164 EL PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN UNA ECONOMÍA INTENSIVA EN CONOCIMIENTOS

el sistema tiene propiedades diferentes de lasde sus componentes, y que –además– el cam-bio en uno de los elementos puede provocarcambios en otros elementos y con ello en elsistema íntegro.12 Estas características de unsistema son especialmente relevantes paradefinir el sni: en particular, su potencial in-novador dependerá del grado en que losagentes participantes se vinculan y se poten-cian, y se debilitará cuando éstos se aíslan.

Desde el punto de vista del territorio en elque se materializa el sni, el carácter nacionaldel sistema radica en el hecho de que se estáaludiendo a elementos y relaciones localiza-das o surgidas dentro de las fronteras de unEstado-nación. Las tendencias hacia laglobalización y/o regionalización de la eco-nomía mundial pueden implicar un debili-tamiento de la coherencia y la importanciadel carácter nacional del sistema de innova-ción. Sin embargo, se aduce que este caráctersigue siendo central en ellos, a raíz de dosórdenes de consideraciones. En primer lu-gar, la importancia del entorno nacional seliga al hecho de que el proceso de innova-ción requiere apoyarse en conocimientos tá-citos y de difícil codificación. En tales cir-cunstancias resulta fundamental que los usua-rios y productores del cambio técnico com-partan sus normas, así como un sistema cul-tural básico de interpretación. Por otra parte,no se desconoce que a menudo los procesosde innovación trascienden las fronteras na-cionales y algunas veces son más regionalesque nacionales. Sin embargo, esta tendenciano implica que dichos procesos no se siganrealizando en un entorno nacional, dada laimportancia de este último en diversos pro-cesos de innovación específicos. Así, por ejem-plo, es posible constatar que las grandes cor-poraciones debilitan sus lazos con los paí-ses de origen y aprovechan las ventajas ofre-cidas por los sni de los países donde instalanalgunas de sus filiales.13 Más recientemente,diversos estudios subrayan el carácter localde los sistemas de innovación, pues los facto-res de espacio y proximidad contribuyen acrear y a compartir el conocimiento tácito.14

No obstante, ha de tenerse presente que,en el caso de los países de la periferia, unrasgo característico de los sistemas de inno-

vación es la fuerte dependencia de tecnolo-gía extranjera, por lo que las relaciones que seestablecen con los actores externos soncruciales. En América Latina, la actual espe-cialización internacional de la producción ydel conocimiento sostiene un sistema de vín-culos donde la demanda de conocimiento einnovación se dirige fundamentalmente hacialas economías avanzadas. Además, los procesosde liberalización llevados adelante en las pasa-das décadas incentivaron el desarrollo deinteracciones con empresas e instituciones lo-calizadas en el exterior, e inhibieron vínculosentre agentes locales (Cimoli y Constatino,2000).

Desde el punto de vista de la dirección y elsesgo del progreso técnico, si bien las empresas,los sectores y las cadenas de valor van adqui-riendo y acumulando conocimientos a lo lar-go de trayectorias tecnológicas propias, elcamino que siguen está acotado o promovi-do por el contenido del paradigma y de latrayectoria tecnológica del sni.

El paradigma tecnológico15 define un ciertopotencial de desarrollo tecnológico a partirdel cual existen varias posibilidades de inves-tigación, de desarrollos y de realizaciones. Elconcepto de paradigma tiene un contenidoestrictamente tecnológico. La aparición deun paradigma implica un salto, y por lo tantouna discontinuidad en la evolución tecnoló-gica; cada nuevo paradigma define un nuevohorizonte de posibilidades que abre un aba-nico de nuevas trayectorias tecnológicas po-sibles. La trayectoria tecnológica16 está consti-tuida por una serie orientada y acumulativade innovaciones sucesivas o, si se quiere, deinnovaciones incrementales. Las condicioneseconómicas en las cuales estas trayectorias tie-nen lugar favorecen un proceso de selecciónde las innovaciones; de tal modo que, entrevarias líneas de desarrollo y de acumulaciónposibles, abiertas por ciertas innovacionesmayores (o radicales), sólo algunas líneas de-terminadas se afirman de manera acumulativa(diagrama 4).

Desde el punto de vista del nivel de agrega-ción económica del sni, se reconoce tambiénque la referencia a la economía en su totali-dad no impide la existencia de subsistemassectoriales de innovación. En el presente in-

12 Bunge (1973).

13 Véase en Chesnais (1993)el papel de los SNI conrelación a las grandesempresas multinacionales.

14 Por ejemplo, los de Maskelly Malmberg (1999), Gertler(1995) y Wolf (2000).

15 Dosi (1988).

16 Ibídem.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 165

Diagrama 4

La evolución de una tecnología:

Una trayectoria tecnológica

1 2 3 4 Tiempo

Gradode madurez

Innovación radical

Tiempo

Fases

Optimizacióninicial

Innovaciones

incrementales

Madurez

Rendimientosdecrecientesa la innovación

forme los sistemas sectoriales de innovación yproducción (ssip) son un concepto clave quese especifica más adelante en este capítulo.

El SNI: un enfoque de redes

La literatura sobre sni parte de concebir la in-novación tecnológica y la creación de conoci-miento como procesos no lineales, en los quemuchos agentes y organizaciones diferentesintercambian información y cooperan en laproducción de nuevo conocimiento. La inno-vación es así vista como un proceso interactivoentre los principales componentes del sistema,que involucra agentes, instituciones y estruc-turas económicas y no económicas.

En este esquema analítico, las redes sonlas nuevas configuraciones de la actividadeconómica que responden a la necesidad deinteracción como factor clave de la creación ycirculación del conocimiento, y se constitu-yen en subsistemas del sni, es decir, en siste-mas especializados dentro de él. Dichas con-figuraciones pueden tomar diferentes formas

Fuente: Carlota Pérez (2001).

en función, por ejemplo, del énfasis que tie-ne el territorio (clusters y sistemas locales deinnovación) o los sectores productivos (ssip, tra-mas productivas o cadenas de valor).

En suma, la adhesión a la visión del mo-delo no lineal de innovación conlleva la deun sni cuyo dinamismo encuentra su claveen la interacción entre los conocimientos delos diversos agentes que lo componen. Asípues, para concretarse la innovación tecnológicase requiere de un conjunto de procesos interactivossujetos a retroalimentación, y el modo de interactuares a través de redes de conocimientos.

En las próximas subsecciones se aborda,en primer lugar, el significado que se le sueledar en la economía al concepto de red; lue-go se incursiona sobre las razones que ha-cen que el proceso de innovación sea cadavez más un proceso colectivo; en tercer lu-gar, se introducen las externalidades tecno-lógicas y las actividades que proveen esasexternalidades; en cuarto lugar, se exponenlos argumentos para considerar a las rela-ciones usuario-productor como redes confuertes potencialidades para aprovechar las

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166 EL PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN UNA ECONOMÍA INTENSIVA EN CONOCIMIENTOS

externalidades tecnológicas; y, finalmente, sepropone el concepto de ssip como un ins-trumento útil para integrar todas las ante-riores consideraciones sobre el proceso deinnovación tecnológica.

¿Qué son las redes?Se considera la red como un caso especial deorganización económica que, al igual que unaempresa productiva, está conformada por re-cursos (humanos, materiales, inmateriales) yse caracteriza por la presencia de un gran nú-mero de terminales ubicadas en localizacio-nes distantes e interconectadas. El conjuntoforma un sistema desde el que se producenlos servicios de red (Oniki, 1992).

En esta perspectiva, los principales com-ponentes de la red son los nodos –o centrosde intercambio– y las conexiones entre ellos.Los servicios de la red son generados por losflujos que se establecen entre los nodos a tra-vés de las conexiones, flujos que pueden serbidireccionales o unidireccionales. En razónde la necesidad de economizar estos flujos, lared se estructura en forma jerárquica, y losnodos y conexiones se distinguen por el ni-vel en el que se encuentran (intermedio oterminal). El papel de nodos y conexiones estransmitir eficientemente los flujos de la red,por lo que la capacidad de conexiones, nodosintermedios y terminales son característicaseconómicas importantes del sistema (ibídem).

Las empresas en red resultan de los es-fuerzos para internalizar selectivamente losdiversos factores necesarios para controlar elproceso de innovación, conscientes de la na-turaleza colectiva de este proceso. Son gru-pos o clubes de empresas que cooperan es-tratégicamente para compartir el conoci-miento, las capacidades técnicas y las opor-tunidades de aprendizaje. En suma, puedenser vistas como «instituciones cooperativasdiseñadas para aumentar la apropiabilidad delos beneficios de la innovación tecnológica yreducir el carácter de bien público del cono-cimiento» (Antonelli, 1992).

La naturaleza colectiva del procesode innovaciónSegún se reconoce, la creciente competenciainternacional hace que la competitividad de

la empresa dependa cada vez más de su habi-lidad para aplicar nuevo conocimiento y tec-nología en los productos y procesos produc-tivos. Pero el desarrollo tecnológico acelera-do y la creciente especialización del conocimien-to restringen la posibilidad de que una em-presa produzca, por sí sola, todo el conoci-miento relevante. Al mismo tiempo, la em-presa busca especializarse productivamente, conel objetivo de reducir riesgos y disminuir eltiempo de llegada al mercado. De esta forma,la empresa se torna más dependiente del co-nocimiento complementario y del know-howde otras empresas.

Por otro lado, las empresas se basan cadavez más en la investigación científica y en lainteracción con el sistema científico y tecnológi-co para nutrir el proceso de innovación. Lainvestigación básica y aplicada es la fuente demuchas de las tecnologías que están transfor-mando la sociedad, particularmente de labiotecnología y de la tecnología de la infor-mación. El sistema universitario provee losgraduados capacitados para las empresas in-novadoras, así como nuevos instrumentos ymétodos para la investigación, y capacidadde resolución de problemas.

La evidencia sugiere que la interacciónentre el sistema científico y tecnológico y elsector empresarial es más importante que enel pasado, y en muchas áreas la innovacióntecnológica es más intensiva en conocimien-to científico (por ejemplo, aumenta la pro-porción de artículos cuyos coautores son uncientífico industrial y un académico). Losvínculos son muy fuertes en química far-macéutica, orgánica y alimentaria, biotec-nología y semiconductores, pero más débi-les en ingeniería civil, máquinas, herramien-tas y transporte. La frontera entre ciencia ytecnología es difusa en tecnología de la in-formación y las comunicaciones y en bio-tecnología, dado que los descubrimientosfundamentales pueden conducir tanto a unapublicación científica como a un éxito co-mercial (ocde, 2000).

Las instituciones de investigación tambiéndesempeñan un papel en la formación de re-des globales de investigación e innovación, consi-deradas cruciales para la difusión tecnológi-ca y la innovación. Por eso los países que

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 167

quieran beneficiarse de los flujos globales deconocimiento deben contar con un sistemacientífico suficientemente desarrollado.

En suma, por un lado, la creciente com-petencia conduce a las empresas a otorgarmayor importancia a la investigación. Al mis-mo tiempo, la diversificación y la especializa-ción del conocimiento y la tecnología ha-cen que no puedan abarcar, por sí mismas,todas las disciplinas requeridas para la inno-vación. Ello, aunado a los mayores costos yriesgos de la innovación, conduce a la extro-versión de la empresa, que tiende a especia-lizarse en lo esencial, y a la cooperación parainnovar, crecientemente internacionalizada.

El papel de los sectores clave proveedoresde externalidades tecnológicasEn economía se define el concepto deexternalidad como toda forma de interdepen-dencia directa entre los miembros de un sis-tema económico, que no opera a través delmercado o no está enteramente mediadapor los precios. Se trata de efectos de lasactividades de unos agentes sobre otros, quepueden ser beneficiosos o perjudiciales yque no generan ninguna compensaciónentre ellos.

Las externalidades que importan en esteanálisis son las tecnológicas, las cuales son nopecuniarias, pues pretenden capturar el he-cho de que el conocimiento producido porun agente beneficia a otros sin compensa-ción financiera ni de ningún otro tipo. Lasexternalidades tecnológicas reaparecen hoy,para muchos autores, como un aspecto cen-tral en la elaboración de una microeconomíadinámica, es decir, capaz de explicar el creci-miento y el cambio de las organizaciones.

Existen formas particulares de conexiónentre las empresas que potencian el aprove-chamiento de las externalidades tecnológi-cas. Estas conexiones o complementarieda-des se establecen entre actividades produc-tivas inscritas, ya sea en un mismo sector, yasea en sectores diferentes, así como entre lasempresas que las llevan a cabo. El estableci-miento de agrupamientos de empresas, a tra-vés de su concentración en un territorio de-terminado o su participación en otro tipode redes (como son los ssip, las cadenas de

valor o las tramas productivas) es una con-dición importante para la empresa que quie-re aprovechar las externalidades. Ello es asíporque las redes generan mayores facilida-des para la creación de habilidades colecti-vas, la cooperación usuario-productor de in-novaciones y conocimientos y la subcon-tratación de fases de los procesos producti-vos o servicios.

En otras palabras, las externalidades tec-nológicas son generadas por decisiones deinversión y oportunidades tecnológicas y seexpanden entre las empresas a través de susinterconexiones. El progreso técnico se vepues favorecido por las complementarieda-des existentes entre actividades productivas yentre las empresas que las llevan a cabo, a raízde la internalización que ellas suscitan de lasexternalidades tecnológicas.

Ahora bien, no todas las actividades pro-ductivas tienen la misma capacidad para pro-pagar el progreso técnico. Tal capacidad de-pende de las oportunidades tecnológicas quese presentan, es decir, de las posibilidades yfacilidades de una empresa para alcanzar unainnovación, y éstas, a su vez, dependen de latrayectoria tecnológica de la propia empresa,del sector económico al que pertenece y delos paradigmas y trayectorias tecnológicos quepredominan en el sni en el cual está inserta.A las actividades productivas con mayorescapacidades de propagar el progreso técnicose las denomina sectores-clave. Ellas son las pro-veedoras de externalidades tecnológicas esencialespara el resto del sistema económico.

Según se aduce, los sectores clave pro-veedores de externalidades tecnológicas parael resto de la economía tienen tendencia aorganizarse más probablemente alrededor delas tecnologías genéricas o transversales (es decir,que pueden ser utilizadas en muchos secto-res de la economía y en diferentes activida-des) con mayores oportunidades de aplica-ción. Según Freeman (2003), en la actuali-dad, las tic han demostrado su capacidad paraimpregnar casi todas las actividades de laeconomía, por lo que no ofrecen dudas res-pecto a su condición de tecnologías genéri-cas. No obstante, la biotecnología no ha cum-plido aún con todas las expectativas de apli-caciones que se pronosticaron en los años

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168 EL PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN UNA ECONOMÍA INTENSIVA EN CONOCIMIENTOS

1970 y 1980. Si bien está transformando laindustria farmacéutica y la agricultura, en laquímica básica y la alimentación animal losnuevos procesos basados en la biologíamolecular no han probado aún ser más com-petitivos que las técnicas establecidas. Por otrolado, no hay una aceptación social generali-zada de las técnicas de manipulación genéticaporque todavía no se conocen exactamentelos efectos que ellas pueden tener sobre elecosistema, y eso frena el desarrollo de susaplicaciones. La biotecnología tiene muchasposibilidades de ser un motor de crecimien-to en el futuro, pero no como sucesora delas tic sino en combinación con ellas, lo quese suele denominar bioinformática. Finalmen-te, las tecnologías ambientales asociadas afuentes de energía renovables tendrán, se-gún Freeman, una expansión considerabletambién.

Redes constituidas sobre la basede relaciones usuario-productorLa efectividad de los procesos de innova-ción depende mucho del grado y la formaen que participan los actores receptores de co-nocimiento e innovación. Hay toda unagama de posibilidades, que van desde laadopción pasiva, «llave en mano», de un nue-vo dispositivo o procedimiento, hasta el in-volucramiento activo en la elaboración delas soluciones, a partir de la formulaciónmisma del problema; en este último caso,quienes incorporan innovaciones influyenen sus caracteres e impactos hasta un puntotal que ellos mismos han de ser considera-dos también como innovadores (Arocena ySutz, 2003). Así, se suele hablar del aprendi-zaje por la interacción entre usuarios y producto-res (Lundvall, 1988) cuando los intercam-bios entre proveedores y usuarios generannuevo conocimiento tecnológico que seplasma en que los primeros aprenden a me-jorar su producto o servicio y los segundosa adaptarlo a sus necesidades específicas. Larelación usuario-productor se multiplica,además, en el contexto de una relación deproximidad territorial porque es más fácil de-sarrollar canales eficientes de comunicacióny códigos de conducta (muchas veces táci-tos) entre usuarios y productores.

Las interacciones usuario-productor nodeben entenderse, sin embargo, solamentecomo relaciones verticales entre la oferta y lademanda de conocimientos e innovaciones, pues,por un lado, a lo largo del proceso de inno-vación los agentes pueden ir cambiando depapel (pasando de demandar a ofrecer co-nocimientos, por ejemplo), configurando asíuna suerte de cadena de intercambio de co-nocimientos; y por otro, se establecen tam-bién relaciones horizontales entre entidadesy empresas entre sí, y entre estas últimas yaquéllas.17 Esta visión de la oferta y deman-da de conocimientos es particularmente im-portante en este informe, pues el trabajoempírico realizado (capítulo III) se basó enesas categorías para seleccionar a los agentespara encuestar.

En suma, las interacciones de los agentesen red se basan en las relaciones entre los usua-rios y productores de conocimientos e inno-vaciones; esas redes resultan de los esfuerzosde los agentes en orden a internalizar selecti-vamente los diversos factores necesarios paracontrolar el proceso de innovación tecnoló-gica (como son las externalidades tecnológi-cas), conscientes de la naturaleza colectiva deese proceso. El desarrollo simultáneo de pro-veedores y usuarios de innovaciones, y suinteracción continua y articulada determi-nan, pues, un estímulo a la actividad innova-dora y originan una suerte de círculo vir-tuoso para el cambio tecnológico.

Los sistemas sectoriales de innovacióny producción: una plataforma para obtenerventajas en la utilización de conocimentosLa configuración en red bajo la forma de unssip (Malerba, 2002) reúne las característicasseñaladas de la relación usuario-productor.18

Un ssip se compone de un conjunto de nue-vos productos y servicios –ya «establecidos»en el mercado– con usos específicos, y de unconjunto de agentes –que interactúan a tra-vés de relaciones de compraventa y de otrasrelaciones que no pasan por el mercado– parala generación, producción y venta de esos pro-ductos. Un sistema sectorial se caracteriza portener una determinada base de conocimien-tos, tecnologías e insumos específicos, y unademanda emergente y potencial.

17 Ejemplos de este últimotipo de vinculación sonla asociación entre unaempresa y una entidadde I+D para ofrecer undeterminado bien o serviciocon nuevo conocimientoincorporado, o la alianzaentre dos o más empresaspara demandar unainvestigación cuyosresultados son útilespara todas.

18 El SSIP interesaparticularmente en esteinforme, pues el trabajoempírico –cuyos resultadosse exponen en los capítulosIII y IV– se basó en lascategorías que locomponen.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 169

Sobre la base de diversos trabajos empíri-cos, se sabe que las condiciones de apropia-bilidad y acumulatividad de los conocimien-tos en cada ssip no varían mayormente enfunción de las empresas y los países en losque éstas están inscritas. No obstante, la ca-pacidad de una empresa para generar y ex-plotar las oportunidades existentes pareceestar más ligada a las particularidades locales.Esa capacidad depende del nivel y rango dela investigación universitaria, de la presenciay eficacia de la articulación entre la acade-mia y el sector productivo, de los lazos hori-zontales y verticales entre las firmas locales,de la interacción entre usuarios y producto-res y de los tipos y niveles de esfuerzos deinnovación de las empresas.19

Malerba identifica las principales dimen-siones que afectan en el nivel del ssip la or-ganización de la generación, difusión y adop-ción de conocimientos, así como su aplica-ción a la economía. Las dimensiones detec-tadas son las siguientes:a. Los agentes. Son las firmas que venden los

productos y servicios del sector, las queles suministran a éstas bienes y serviciosespecializados y, finalmente, las empresasusuarias de lo que venden las primeras. Elotro tipo de agente en un ssip son las or-ganizaciones no empresariales como lasuniversidades (o más bien subunidades delas universidades como los departamen-tos o laboratorios de I+D), las agencias definanciamiento, los centros de investiga-ción públicos (también considerando sussubunidades de investigación) y las aso-ciaciones gremiales.

b. El conocimiento de base. Difiere entre sec-tores en términos de su campo científicoy tecnológico, de sus aplicaciones, de losusuarios y demanda de los bienes y servi-cios sectoriales.

c. Los tipos y estructuras de interacciones entrefirmas, y entre éstas y las organizaciones noempresariales. Diferirán entre sectores enfunción del conocimiento de base, de losprocesos relevantes de aprendizaje, de lastecnologías básicas, de las características dela demanda y de las interacciones clave ylas complementariedades dinámicas (porejemplo, se puede pensar en el cambio que

19 Malerba (2002), citando untrabajo de Nelson (1993):National InnovationSystems: a ComparativeStudy, Oxford: OxfordUniversity Press.

significa para la industria farmacéutica elnuevo conocimiento de base en biotec-nología y su impacto sobre sus formas derelacionamiento con otras empresas y lasuniversidades).

d. Las instituciones. Incluyen normas, rutinas,reglas, leyes, prácticas establecidas, hábitoscomunes, etc. que moldean las acciones yla capacidad cognitiva de los agentes yafectan la interacción entre ellos.

En suma, en el diagrama 5 se encuentran re-sumidos los aspectos descritos en las subsec-ciones anteriores sobre el sni según un en-foque de redes. Ellos son los elementos con-siderados para fundamentar por qué las re-des de conocimientos –en forma de ssip–son plataformas para obtener ventajas en lautilización de conocimientos. Las empresasse ven presionadas a cooperar con otras em-presas y entidades en redes de conocimien-tos. Si estas redes están conformadas por pro-ductores y usuarios de innovaciones, y ade-más intervienen en ellas agentes de sectoresclave proveedores de externalidades tecno-lógicas (por lo general de actividades ligadasa tecnologías genéricas), su funcionamientotendrá un impacto importante sobre la acti-vidad innovadora, que originará una suertede círculo virtuoso para el cambio tecnoló-gico, llamado en este informe proceso de inno-vación endógena.

Como síntesis final, en este capítulo seha planteado una teoría del progreso técni-co que propone al sni como marco con-ceptual –y como instrumento práctico deprimera importancia– para concebir la in-novación tecnológica y la creación y distri-bución de conocimiento. Este enfoque su-braya la naturaleza interactiva entre los prin-cipales componentes del sistema, queinvolucra agentes, instituciones y estructu-ras económicas y no económicas. Una sin-gularidad de esos sistemas es el caráctersinérgico que adquiere el proceso de apren-dizaje, el cual se puede manifestar en la ge-neración de mayor cantidad y complejidadde conocimientos específicos que se cons-tituyen en barreras de entrada para agentesexternos. De esta forma se genera una ven-taja –que puede transformarse en competi-

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170 EL PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN UNA ECONOMÍA INTENSIVA EN CONOCIMIENTOS

tiva– de los agentes de un mismo sistemaque es mayor que la suma de las funcionesindividuales de cada uno de ellos.

Según la visión que se sustenta en estetrabajo, el desempeño del sni de una eic de-pende fuertemente de la distribución del sa-ber a través de redes formales e informales,basadas en la interacción entre productoresy usuarios de conocimientos e innovaciones,y comprende los flujos y relaciones entre losdiversos agentes intervinientes. Además, lossectores clave proveedores de externalidadestecnológicas para el resto de la economía seorganizan alrededor de lo que se denominatecnologías genéricas o transversales.

Son esas particularidades que adopta elproceso de innovación endógena en una eic lasque han dado origen al título de este capí-tulo. Sobre la base de los conceptos desarro-llados, en los próximos capítulos se examina-rán para Uruguay dos aspectos centrales se-ñalados sobre las economías periféricas en elmencionado trabajo de Rodríguez (2002): lasventajas y desventajas acumuladas hasta aquípor el país en materia de desarrollo de unproceso de innovación endógena (capítuloII), y las posibilidades de Uruguay para abrirventanas de oportunidades frente a la asimétricadifusión actual del proceso de innovacióntecnológica (capítulo III).

Diagrama 5

El Sistema Nacional de Innovación de una Economía Intensiva en Conocimiento

Especialización productiva concentración en competencias críticas

Innovación

en la empresa

–proceso no lineal–

Sectores clave

proveedores de

externalidades

–complementariedades

–oportunidades

Redesdeconocimiento

(SSIP)

cooperación

Tecnologías

genéricas o

transversalesInteracciones

usuario-productor

Especialización

del conocimiento

Sistema

científico

y tecnológico

(I+D, C+T)

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 171

Glosario

Aprendizaje por la práctica. Adquisiciónde conocimientos a través de la práctica pro-ductiva y la capacitación. Acceder al conoci-miento tecnológico y dominarlo requiere de-sarrollar la creatividad, de modo de poder mo-dificarlo y potenciarlo en provecho propio.

Apropiabilidad. Carácter de una tecnologíaque permite el uso exclusivo del conjuntode conocimientos que la constituyen, seaporque fueron desarrollados endógenamentea la empresa, a un grupo de empresas o enconjunto entre entidades y empresas, o por-que están jurídicamente protegidos a travésde derechos de propiedad intelectual (paten-tes, obtenciones vegetales, derechos de autor)o por el secreto.

Ciencia y tecnología (C+T). Actividadessistemáticas relacionadas directa y especí-ficamente con el desarrollo científico y tec-nológico que contienen elementos de cien-cias básicas en mayor proporción que las acti-vidades de I+D.

Conocimientos codificados. Conocimien-tos expresables en códigos mediante una es-tructura racional, que normalmente requie-ren la participación de técnicos y científicospara su desarrollo y formulación codificada.

Conocimientos incorporados. Conoci-mientos que están incluidos en bienes y ser-vicios adquiridos (bienes de capital, servi-cios de consultoría o asesoramiento de ex-pertos, patentes u otros derechos de pro-piedad intelectual).

Conocimientos tácitos. Conocimientos ad-quiridos en el marco de una firma y noexpresados formalmente. Los conocimientostácitos no son expresables fuera del contextodel proceso productivo dentro del cual fue-ron generados.

Economía intensiva en conocimientos(EIC). Economía en la que la aplicación delconocimiento es un elemento dinámico sus-tantivo.

Externalidad. Toda forma de interdependen-cia directa entre los miembros de un sistemaeconómico, que no opera a través del mercadoo no está enteramente mediada por los precios.

Externalidades tecnológicas. Son no pe-cuniarias, pues pretenden capturar el hecho deque el conocimiento producido por un agentebeneficia a otros agentes sin compensación fi-nanciera ni de ningún otro tipo. Con esta clasede derrames, una parte del conocimiento pro-ducido forma parte de un activo colectivo paragrupos de agentes en un país/región y los sub-siguientes innovadores pueden construir sobreeste conocimiento colectivo.

Innovación tecnológica. Proceso de incor-poración de nuevos o mejores productos y ser-vicios, nuevas o mejores formas de organizarel trabajo en la producción, en la organiza-ción de la firma o en la comercialización. Elresultado de ese proceso, la innovación tecno-lógica, puede ser novedoso u original para laempresa, el mercado local o el internacional.

Innovaciones incrementales. Pequeñas in-novaciones que se van incorporando a un pro-ceso económico sin alterar el modelo generalde la producción a escala de una firma.

Innovaciones radicales. Innovaciones queimpactan los procesos de la empresa de talmodo que la totalidad del sistema productivoresulta sustituida por uno nuevo.

Investigación y desarrollo (I+D). Activi-dades de investigación y desarrollo que se efec-túan en relación con el proceso productivode una empresa, de una rama de actividad, deuna cadena de valor o de un territorio.

Paradigma tecnológico. Es un modelo paradefinir los problemas relevantes en materia deinvestigación tecnológica. Define un ciertopotencial de desarrollo tecnológico a partirdel cual existen varias posibilidades de inves-tigación, de desarrollos y de realizaciones.

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172 EL PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN UNA ECONOMÍA INTENSIVA EN CONOCIMIENTOS

Paradigma tecnoeconómico. Se definecomo un modelo guía, un tipo ideal de orga-nización productiva, que demarca el contor-no de combinaciones más eficientes duranteun período dado y sirve, en consecuencia,como norma implícita, orientadora de las de-cisiones de inversión y de innovación tecno-lógica, tanto incremental como radical.

Proceso de innovación endógeno. Es eldesarrollo simultáneo de proveedores y usua-rios de conocimiento tecnológico, cuya inte-racción continua y articulada determina unestímulo a la actividad innovadora y originauna suerte de círculo virtuoso para el cambiotecnológico.

Progreso técnico. Introducción de nuevosconocimientos en la producción de bienes yservicios. Existen tres perspectivas desde lascuales el progreso técnico es endógeno: en-dógeno a las empresas que llevan a cabo laproducción, endógeno a las empresas y enti-dades que realizan I+D, y endógeno a las en-tidades que realizan actividades de C+T.

Redes de conocimientos. Es un caso espe-cial de organización económica que, confor-mada por recursos (humanos, materiales,inmateriales), se caracteriza por la presencia deun gran número de terminales ubicadas en lo-calizaciones distantes e interconectadas. Se tra-ta de instituciones cooperativas diseñadas paraaumentar la apropiabilidad de los beneficiosde la innovación tecnológica y reducir el ca-rácter de bien público del conocimiento. Pue-den estar conformadas por agentes de:

• un territorio (clusters y sistemas localesde innovación),

• un sector productivo (ssip y tramasproductivas),

• las diferentes fases de un mismo procesoproductivo (cadenas de valor).

Sistema. Conjunto de elementos que inte-ractúan de modo que el conjunto tiene pro-piedades diferentes de las de sus componen-tes, y el cambio en uno de los elementos pue-de provocar cambios en otros y con ello en elconjunto íntegro. Estas características de unsistema son especialmente relevantes para de-

finir el SNI; en particular, su potencial innova-dor dependerá del grado en que los agentesparticipantes se vinculan y se potencian, y sedebilitará cuando éstos son independientes.

Sistema nacional de innovación (SNI). Sis-tema de empresas, entidades y normas decomportamiento de una sociedad que deter-minan el ritmo de importación, generación,adaptación y difusión de conocimientos tec-nológicos en todos los sectores productoresde bienes y servicios.

Sistema sectorial de innovación y pro-ducción (SSIP). Se compone de un conjun-to de nuevos productos y servicios –ya «esta-blecidos» en el mercado– con usos específi-cos, y de un conjunto de agentes –que inte-ractúan a través de relaciones de compraven-ta y otras que no pasan por el mercado– parala generación, producción y venta de esos pro-ductos. Un sistema sectorial se caracteriza portener una determinada base de conocimien-tos, tecnologías e insumos específicos, y unademanda emergente y potencial.

Tecnología. Conjunto de conocimientoseficientes y eficaces.

Tecnologías de la información y comu-nicaciones (TIC). Tecnologías asociadas a lainformática, la electrónica y las comunicacio-nes, que se manifiestan en una capacidad deorganización, procesamiento y transmisión dedatos en volúmenes, a velocidades y con unacobertura nunca antes conocidas.

Trayectoria tecnológica. Está constituidapor una serie orientada y acumulativa de in-novaciones sucesivas. Las condiciones econó-micas en las cuales estas trayectorias tienenlugar favorecen un proceso de selección delas innovaciones, de tal modo que entre va-rias líneas de desarrollo y de acumulación po-sibles, abiertas por ciertas innovaciones ma-yores, sólo algunas líneas determinadas se afir-men de manera acumulativa.

Ventanas de oportunidades. Áreas delconocimiento o de actividad económica paralas cuales algunos países de menor desarrollorelativo tienen la oportunidad de concretardesarrollos propios.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 173

Introducción

El objetivo central de este capítulo es analizarla problemática tecnológica en Uruguay. Sesabe que el desarrollo de largo plazo de la eco-nomía uruguaya ha mostrado problemas detipo estructural, como lo son sus bajos nivelesde inversión y su especialización productivaen actividades de bajo valor agregado. Dichosfactores, entre otros, se asocian, en el planointernacional, con un rezago creciente de lastasas de crecimiento de la economía del paísrespecto a las de las economías más dinámicas.En el plano interno, esos factores contribuyena explicar la insuficiencia en la generación deempleo. Las consideraciones anteriores apun-tan a resaltar las dificultades que ha tenidoUruguay para llevar adelante una estrategia dedesarrollo económico impulsada por la inno-vación tecnológica.

Para alcanzar el objetivo mencionado, enel primer apartado se examina la posición deUruguay respecto a otros países de la regióny el mundo mediante algunos indicadorescorrientemente empleados para comparar lasnaciones en materia de progreso técnico. Enel segundo apartado se analizan las dificulta-des de Uruguay para emprender un procesode innovación endógena, en el marco con-ceptual presentado en el capítulo anterior. Seestudian en particular las capacidades de ge-neración interna de conocimientos científi-cos y tecnológicos. También se analizan lassituaciones del cambio tecnológico en dossectores productivos: la agropecuaria y la in-dustria. El apartado concluye con una refe-rencia al patrón tecnológico del comerciointernacional del país en los últimos 25 años.En el tercer apartado se presenta una síntesis

II. La capacidad innovadora en Uruguay:situación actual

de los diagnósticos realizados y se plantea unaparticular mirada de las perspectivas de futu-ro en el tema analizado.

1. ¿Cómo se posicionainternacionalmente Uruguayen materia de progresotécnico?

Para realizar la comparación internacional delprogreso técnico de Uruguay se eligieron tresindicadores: la inversión en I+D, el índice deadelanto tecnológico (iat) y la contribuciónde la productividad total de factores (ptf) alcrecimiento del producto bruto interno (pbi).

De acuerdo con el enfoque adoptado eneste informe y presentado en el capítulo an-terior, los tres indicadores plantean limita-ciones para captar el progreso técnico. Encontrapartida, y dado que son indicadoresampliamente difundidos, poseen la ventaja depermitir las comparaciones con otros paísesy la observación de sus evoluciones.

La inversión en I+D es una medida delos recursos que una país destina para gene-rar conocimiento científico y tecnológico.Tiene una limitación importante debido aque sólo toma en cuenta la I+D que generaun gasto explícito y formal, por lo que des-conoce otras formas de generación de cono-cimiento.1 El problema de esta medida paraUruguay es que es todavía muy poco fiable,debido a que no se logra captar toda la in-versión en este rubro realizada por el sectorpúblico, y menos aún la del sector privado.

El iat, desarrollado por el pnud, intentacaptar los logros que importan para el pro-greso técnico de un país desde el punto de

1 Tras el trabajo pionero deHollander en 1965 sobre DuPont, numerosos estudioshan mostrado cómo lasmejoras incrementales enel funcionamiento de lasplantas, introducidas poringenieros u operadoresdirectos, aumentansignificativamente laproductividad. Por otro lado,autores como Katz (1974,1987) o Lall (1987) resaltanla importancia de lasactividades innovadorase inventivas «menores» enel desarrollo tecnológico delos países subdesarrollados.

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174 LA CAPACIDAD INNOVADORA EN URUGUAY: SITUACIÓN ACTUAL

vista de la incorporación de conocimientosen bienes y personas y los protegidos a travésde patentes. La limitación de este indicador esque no tiene en cuenta otros aspectos del pro-greso técnico «no incorporados» o no codifi-cados, más difíciles de medir pero igualmenteimportantes. La ventaja del iat es que puedecalcularse para casi todos los países del mundoy se pueden establecer grupos de países en fun-ción de sus diversas posiciones relativas.

La contribución de la ptf al crecimientopretende ser un indicador del impacto del pro-greso técnico sobre la tasa de crecimiento delpbi. Su cálculo implica aceptar que la economíapuede ser representada a través de una funciónde producción agregada, cuyos principales com-ponentes son capital físico, trabajo y capital hu-mano. La metodología de cálculo identifica lacontribución de esos factores, así como la delprogreso técnico a la tasa de crecimiento delpbi. El cálculo de la contribución del progresotecnológico al crecimiento a través de la ptfpresenta serios reparos, ya que refleja una mul-tiplicidad de factores además de éste, y, al nodevelar los factores que están por detrás de laptf, no contribuye mayormente a abrir la cajanegra del cambio tecnológico. Pese a ello, esteindicador es utilizado corrientemente en los tra-bajos económicos sobre las fuentes de creci-miento de las economías, razón por la cual sedecidió también incorporarlo en este estudio.

La inversión en investigacióny desarrollo experimental

Según los datos publicados por la Red Ibe-roamericana de Ciencia y Tecnología (ricyt),Uruguay ha invertido en I+D cifras inferio-res al 0,3% de su producto interno bruto (pbi)durante la década de los noventa (cuadro 1).

Cuadro 1

Uruguay, inversión en I+D en millones de dólares y porcentaje del PBI (promedio anual)

1990-1993 1994-1997 1999-2000

Gasto I+D 16,7 52,8 50,1

I+D/PBI 0,15% 0,29% 0,24%

Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos de RICYT

En los primeros cuatro años de la décadade los noventa se destinó un promedio anualde 0,15% del PBI a la inversión en I+D. Entre1994-1997, período en que se ejecutó el Pro-grama de Desarrollo de Ciencia y Tecnología(pdct) –cofinanciado por el Banco Interame-ricano de Desarrollo (bid) y el gobierno na-cional–, se invirtió 0,29% del pBI. A partir delaño 1999, la crisis económica afectó negativa-mente a los diferentes proyectos de investiga-ción y grupos de investigadores, lo que se cons-tata en la reducción de la inversión en I+D enel último período analizado.

Uruguay se ubica entre los países que des-tinan menores recursos a la I+D en suglobalidad, tanto si se lo compara con los paí-ses más desarrollados como con los de la re-gión. En el gráfica 1 se observa que la inversiónen I+D con relación al pbi de Uruguay estáen el centro de la telaraña,2 seguida por la deArgentina,3 ambas encerradas por el círculode la de América Latina y el Caribe. Por suparte, la inversión en I+D/pbi de Brasil es com-parable a la de España, muy lejos del promediomundial y más aún del de Estados Unidos.

La I+D del sector público –incluye la Ad-ministración Central, los organismos estatalesy paraestatales, la Universidad de la Repúbli-ca (UdelaR) y las intendencias municipales–representa alrededor de 65% de la inversiónen I+D total.4 Ello no distingue a Uruguaydel resto de los países de América Latina, enlos que también existe una baja participacióndel sector privado en este tipo de inversión.

El índice de adelanto tecnológico

El pnud construye el iat, el cual se centra encuatro dimensiones de la capacidad tecnoló-gica: creación de tecnología, difusión de in-

2 No existe dato para el2001.

3 Los valores en el ejede los montos brasileñosy argentinos representanaños en los que no huboinformación.

4 Este cálculo se ha realizadoen función de diversasfuentes de datos (RICYT,Contaduría General de laNación y Dirección Nacionalde Ciencia y Tecnología)para años salteados entre1986 y 2002 (Bértola etal., 2004).

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 175

novaciones recientes, difusión de viejas in-venciones y conocimientos especializados.Como se señala en el Informe mundial de desa-rrollo humano del año 2001:

Este índice compuesto mide los logros, no las posi-bilidades, los esfuerzos o las contribuciones. No esun índice para precisar qué país está a la cabezadel desarrollo de la tecnología en el mundo, sinoprecisamente para determinar en qué medida par-ticipa el país en su conjunto en la creación y uso dela tecnología.

Las cuatro dimensiones del índice se definende la siguiente manera:1. Creación de tecnología. Se utilizan dos

indicadores: el número de patentes con-cedidas per cápita y el ingreso percibidodel extranjero por concepto de regalías yderechos de licencia.

2. Difusión de innovaciones recientes. Semide a partir de la difusión de Internet ylas exportaciones de productos de alta ymedia tecnología como proporción deltotal de exportaciones.

3. Difusión de antiguas innovaciones. Semide mediante dos indicadores: númerode teléfonos y consumo de electricidad.

4. Conocimientos especializados. Se empleandos indicadores que revelan las condicionesque se requieren para crear y absorber lasinnovaciones: el promedio de años de ense-ñanza y la tasa bruta de escolarización deestudiantes terciarios matriculados en estu-dios de ciencias, matemáticas e ingeniería.

El ordenamiento de los 72 países de la mues-tra que surge de los valores del iat5 lleva alpnud a plantear la siguiente clasificación depaíses.

En primer lugar, se encuentran los paísesllamados líderes, los cuales tienen un iat su-perior a 0,5; dentro de este grupo se ubica la«vanguardia tecnológica», que es capaz desustentarse por sí misma. En segundo lugarse ubican los líderes potenciales (iat de 0,35 a0,49); estos países han invertido en altos ni-veles de conocimientos especializados y handivulgado ampliamente viejas tecnologías,pero realizan pocas innovaciones. Por su par-

5 En el cálculo del IAT todaslas dimensiones tienen elmismo peso, como tambiénlos indicadores queconforman lasdimensiones.

Gráfica 1Inversión en I+D/PBI por países. 1990-2002

1990

1991

1992

1993

1994

1995

19961997

1998

1999

2000

2001

2002

2,70%2,20%

1,70%1,20%

0,70%0,20%

ESTADOS UNIDOS MUNDO ESPAÑA BRASIL AMERICA LATINA ARGENTINA URUGUAY○ ○

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176 LA CAPACIDAD INNOVADORA EN URUGUAY: SITUACIÓN ACTUAL

te, los seguidores dinámicos (iat de 0,2 a 0,34)son países en desarrollo que poseen conoci-mientos especializados superiores a los delgrupo más rezagado. Finalmente, los paísesmarginados (con un iat menor de 0,2) mues-tran un bajo nivel de difusión de tecnologíay creación de conocimientos especializados.

El iat de Uruguay toma el valor de 0,343,lo que le permite ubicarse en el lugar 38 enla muestra de 72 países. Ese valor determinaque Uruguay aparezca como el país líderentre los clasificados como seguidores diná-micos. Como se observa en el Diamante deliat en Uruguay (gráfica 2), su calificaciónfavorable dentro de este grupo se debe fun-damentalmente a que posee conocimientos es-pecializados relativamente elevados. En cuan-to a la difusión de antiguas innovaciones (telefo-nía y electricidad), su posición es superior ala de algunos países clasificados como líderespotenciales (por ejemplo, México). En am-

bos casos Uruguay se sitúa aproximadamentedentro de la primera mitad de países conmejor posicionamiento en estas áreas. Por suparte, respecto a la difusión de innovaciones re-cientes, así como a la creación de tecnología, laposición del país es bastante desfavorable: seubica dentro de la segunda mitad, entre losmás rezagados. No obstante, presenta un in-dicador ampliamente favorable en relacióncon la difusión de Internet (se encuentra entreel 35% de países con mayor cantidad de nodosen Internet), el cual se ve opacado por el pobredesempeño en términos de exportaciones deproductos de alta y media tecnología.

En suma, Uruguay presenta disparidad enlas diversas dimensiones que analiza el iat. Sibien se ubica en una buena posición en cuan-to a la formación de su población y a la difu-sión de innovaciones de paradigmas tecno-lógicos maduros, está muy rezagado en lo querespecta a su capacidad para exportar pro-

6 El posicionamiento deUruguay dentro de lamuestra total de países seexpresa en porcentaje, parafacilitar la comparaciónentre dimensiones, ya quela muestra en algunoscasos es menor de 72,al no existir datos de esosindicadores para algunospaíses. Cuanto más bajo esel porcentaje, mejor es elposicionamiento relativo.

Gráfica 2Diamante del índice de adelanto tecnológico en Uruguay. Año 1999 6

Creació

n de

tecn

ología

Paten

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once

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Ingres

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ibido

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licen

cias

Difusión de innovaciones recientes

Nodos en la Internet

Exportación de productos

de tecnología alta y media

53% 68%

83% 35%

42% 47%

54% 40%

Conoc

imien

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spec

ializa

dosProm

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ncias

Difusión de antiguas innovaciones

Teléfonos

Consumo de electricidad

Fuente: Elaboración propia sobre la base del Informe mundial de desarrollo humano (2001)

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 177

ductos intensivos en conocimiento, patentarsus invenciones o percibir ingresos por laexplotación de éstas en el extranjero.

La contribución de la productividadtotal de factores al crecimiento del PBI

La ptf, calculada a través del residuo de Solow,es vista como una aproximación macroeco-nómica del impacto del progreso tecnológi-co sobre el crecimiento. O, más precisamen-te, una aproximación del impacto del pro-greso tecnológico no incorporado en los facto-res productivos capital físico y humano sobre elcrecimiento de las economías. En efecto, sise logra perfeccionar la medición de la ptf através del mejoramiento de las medidas delos factores productivos, a fin de que reflejenla mayor «calidad» de los bienes de capital(por ejemplo, una máquina que tiene incor-porados nuevos dispositivos electrónicos)7 odel trabajo (por ejemplo, una persona conmás años de educación), entonces la ptf re-flejará más precisamente el impacto del cam-bio tecnológico no incorporado (por ejemplo,la I+D, la reorganización de la planta o de la

empresa, la incorporación de una patente olicencia, la adopción de un nuevo procedi-miento productivo, etc.) sobre el crecimien-to; o sea, los cambios tecnológicos que nohan sido incorporados en el mejoramientode los factores de producción.

El instrumento comúnmente utilizadopara medir y analizar la ptf es la contabilidaddel crecimiento, la cual asume los supuestosconvencionales del enfoque neoclásico dela función de producción.8

Para este informe, se estimó la contri-bución de los factores productivos y de laptf al crecimiento de Uruguay,9 y los resul-tados se compararon –para la década de losaños noventa– con los de otros países deAmérica Latina y el Caribe que aparecenen Hofman (2000).10 Se observa (gráfica 3 ycuadro 2) que tres de los cuatro países quemás han crecido (Chile, Argentina y Perú)son aquellos en los que tuvo mayor inci-dencia la ptf.11 La situación de Uruguay seasemeja a la de Bolivia, en la cual el capitalhumano incide notoriamente más que elresto de las fuentes en la tasa de crecimientodel pbi, y la ptf es el segundo factor en im-portancia.

7 El ajuste se realizaprincipalmente altratamiento diferencial delos bienes de capital físicosegún las generaciones alas que pertenecen. Si ésteno se realizara, lainnovación contenida en lassucesivas generaciones decapital físico se veríareflejada en el residuo, esdecir, la PTF.

8 La existencia de unafunción de producciónagregada con rendimientosconstantes de escala,mercados de productos yfactores en competenciaperfecta y uncomportamientomaximizador delempresario.

9 En el Anexo I de estecapítulo figura el detalleconceptual y metodológicode dichas estimaciones.

10 Hofman incluye en suestudio a Argentina, Bolivia,Brasil, Chile, Colombia,Costa Rica, México y Perú.Debe tenerse presente quela contribución del capitalfísico en Uruguay podríaestar subvaluada, dado queno se calcularon seriesrefinadas de este factor(lo cual implicaríasobrevaluación de la PTF),mientras que Hofman síconsidera medidasrefinadas del capital físico.

11 El cuarto país es CostaRica, en el cual laincidencia del capitalhumano fue la mayorfuente de crecimiento,seguida por la del capitalfísico.

Gráfica 3

Contribución de las fuentes primarias al crecimiento 1990-1999 en América Latina

Fuente: Elaboración propia para Uruguay y Hofman (2000) para los otros países.

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Capital humano Capital físico PTF

8

6

4

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PBI/P

O

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178 LA CAPACIDAD INNOVADORA EN URUGUAY: SITUACIÓN ACTUAL

En comparación con los países latinoa-mericanos estudiados, Uruguay es de los quemenos crecieron en los años noventa. Encuanto a la contribución del progreso técni-co al crecimiento, se encuentra en una posi-ción intermedia en ese período. El rasgo quedistingue a Uruguay del resto de los paísesconsiderados es la contribución predominan-te del capital humano al crecimiento.

En suma, la conclusión que surge de lostres indicadores globales analizados (inversiónen I+D, iat y ptf) es que Uruguay se en-cuentra en una posición internacional relati-vamente desfavorable en materia de progre-so técnico. En efecto, la inversión en I+D esmenor que en países de la región y notable-mente inferior a la del promedio mundial. Sibien Uruguay tiene una buena posición encuanto a la formación de su población y a ladifusión de innovaciones de paradigmas tec-nológicos maduros, se encuentra rezagado enlo que respecta a su capacidad para exportarproductos intensivos en conocimiento, pa-tentar sus invenciones o percibir ingresos porsu explotación en el extranjero, respecto deuna muestra de 72 naciones. Finalmente, elimpacto de la ptf sobre la economía duranteel período de crecimiento de los noventa no

fue muy importante si se lo compara con otrasnaciones latinoamericanas que crecieron muyfuertemente durante ese período.

2. Las dificultades de Uruguaypara emprender un procesode innovación endógena

En 1988, Argenti, Filgueira y Sutz destaca-ban los siguientes problemas vinculados a laciencia, tecnología e innovación en Uruguay.A partir del relevamiento de las capacidadescientíficas y tecnológicas del país se dabacuenta de una magra performance global. Cer-ca del 30% de los investigadores nacionalesdeclaraba no haber publicado en los últimoscinco años, y entre los que sí lo habían he-cho las publicaciones eran escasas y en sumayor parte en revistas nacionales. Por suparte, en la industria se observaba, sobre labase de una encuesta realizada en 1987, unmediocre comportamiento tecnológico ge-neral y una marcada desigualdad entre losestratos de tamaño de establecimientos in-dustriales, tanto en capacidades internas comoen la intensidad del recurso a la oferta tecno-lógica. Finalmente, para el sector agropecua-

Cuadro 2

Contribución de las fuentes primarias al crecimiento en América Latina (1990-1999)

PAÍSES

Argentina 5,8 9 23 68 0,5 1,3 3,9

Bolivia 4,3 49 23 28 2,1 1,0 1,2

Brasil 1,8 47 45 8 0,8 0,8 0,1

Chile 7,7 21 29 51 1,6 2,2 3,9

Prom. A. Latina* 3,9 30 31 39 1,2 1,2 1,5

Colombia 5,1 27 43 29 1,4 2,2 1,5

Costa Rica 6,5 44 38 18 2,9 2,5 1,2

México 5,5 35 42 22 1,9 2,3 1,2

Perú 6,5 37 20 42 2,4 1,3 2,7

Uruguay 3,1 49 16 34 1,5 0,5 1,1

* No incluye Uruguay

** PO: Personal ocupado

Fuente: Elaboración propia para Uruguay y Hofman (2000) para los otros países.

CRECIMIENTOPBI/PO**

EN % DEL PBI/PO EN CONTRIBUCIÓN AL CRECIMIENTO

CAPITAL HUMANO CAPITAL FÍSICO PTF CAPITAL HUMANO CAPITAL FÍSICO PTF

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 179

rio se realizó una encuesta que cubrió la ofertade conocimientos y su articulación con losusuarios. De allí se constataba que la mayorparte de la investigación agropecuaria se rea-lizaba en las entidades públicas y la UdelaR,y resaltaba el grado de difusión de los resul-tados alcanzados por esas investigaciones, cla-ramente superior al del sistema científico-técnico nacional en su conjunto.

Frente a ese diagnóstico tan negativo seentiende por qué el Estado implementó, afines de la década de los ochenta, un conjun-to de políticas en materia de ciencia, tecnologíae innovación (cti). En un primer momentoestas políticas se orientaron a fortalecer laoferta de conocimientos, y buscaron incre-mentar las capacidades científicas y tecnoló-gicas a través de inversiones en infraestruc-tura, capacitación de recursos humanos y asig-nación de fondos dirigidos al financiamien-to de proyectos de I+D en temas considera-dos prioritarios.

A partir de mediados de los años noven-ta, las políticas de cti comenzaron a reorien-tarse para otorgar mayor prioridad al diseñoy la utilización de instrumentos de fomentode la demanda de conocimientos, de apoyo ala transferencia de conocimientos tecnológi-cos al sector productivo y de articulaciónentre los agentes que componen el sni. Esdecir, políticas que en principio promuevenel desarrollo de procesos de innovación en-dógena.

Sin embargo, pese a estos diferentes es-fuerzos de política, diversos informes resal-tan que Uruguay aún no tiene una políticade cti coherente, ordenada y enmarcada enun plan estratégico de mediano y largo pla-zo. La afirmación se justifica en que no sepercibe un conjunto articulado de institu-ciones, mecanismos y acciones del Estado conun objetivo en común en esta materia(Macadar, 1994; Iturra et al., 1998; Procisur-bid 2002; Cientis, 2003; Bértola et al., 2004).Ante esta ausencia, las entidades abocadas atales actividades son las que determinan lasprioridades en materia de cti, lo que da comoresultado un conjunto de acciones descoor-dinadas y muchas veces redundantes.

En las siguientes secciones se indaga acercade la capacidad para emprender procesos de

innovación endógena en las mismas áreas es-tudiadas por Argenti et al.: la científica y tec-nológica, la agropecuaria y la industria. Seagrega, además, en este análisis, el estudio delpatrón sectorial de comercio exterior del país.Es conveniente dejar constancia de que no seincluye el sector servicios porque se carece deinformación suficiente sobre él, lo que noimpide destacar el avance en sectores como elturismo, el sector financiero o la informática.

La capacidad local de generaciónde conocimientos científicos y tecnológicos

Como se expresó en el capítulo I, un snisupone la existencia de un pensamiento cien-tífico y tecnológico independiente y con cri-terios propios de evaluación. Ello constitu-ye una parte indispensable de los procesosde innovación endógena, que, si bien debenestar orientados a la solución de problemasespecíficos, han de retroalimentarse perma-nentemente de la creación y reflexión aca-démica. Por ello, la existencia de una acade-mia local de calidad se vuelve imprescindi-ble para la conformación de un SNI. Un se-gundo requisito es la presencia de personasformadas con la capacidad para interveniren los procesos de innovación. Finalmente,el compromiso de equipos de investigaciónen la solución de problemas concretos delsector productivo constituye un tercer as-pecto del fortalecimiento de los vínculosentre la generación de conocimientos y suaplicación al sector productivo. Los puntosseñalados se analizan para Uruguay en lassiguientes subsecciones.12

El desarrollo de las capacidadesde ciencia y tecnologíaDesde la esfera gubernamental se llevaronadelante varios programas que tuvieron ungran impacto en la expansión de las capaci-dades científicas y tecnológicas del país. Losdos más significativos fueron el Programa parael Desarrollo de la Ciencia Básica (Pedeciba)y el Programa para el Desarrollo de la Cien-cia y Tecnología (pdct), firmado entre el go-bierno y el Banco Interamericano de Desa-rrollo (bid) en 1991.

12 En el Anexo II de estecapítulo se amplia lainformación concernientea las instituciones yprogramas mencionadosen esta sección.

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180 LA CAPACIDAD INNOVADORA EN URUGUAY: SITUACIÓN ACTUAL

Asimismo, corresponde resaltar las princi-pales instituciones que impulsan el desarrollode capacidades de C+T. Ésta se desarrolla prin-cipalmente en la UdelaR, el Instituto Nacionalde Investigaciones Agropecuarias (inia) y elInstituto de Investigaciones Biológicas Clemen-te Estable (iibce).

El iibce fue creado en 1927, forma partedel Ministerio de Educación y Cultura (mec)y es responsable de conducir investigacionescientíficas para obtener nuevos conocimien-tos en el campo de las ciencias biológicas yáreas afines. Cuenta con unas 120 personas,la mitad de ellas con cargos presupuestados,mientras que el resto incluye becarios deposgrados del Pedeciba, docentes de las Uni-dades Asociadas de la Facultad de Ciencias(UdelaR) e investigadores jóvenes financia-dos por proyectos de investigación. Se desta-ca en las áreas de biología molecular biotec-nologías y neurociencias.

El inia fue creado en 1989 como perso-na pública no estatal, tras un diagnóstico delsistema de investigación agropecuaria querecomendó la creación de una instituciónque concentrara las actividades repartidasentre varios organismos. Según la norma decreación, este Instituto fue el sucesor de lasactividades de investigación que en el áreaagronómica desarrollaba el Ministerio deGanadería, Agricultura y Pesca (mgap). Ac-tualmente se estima que emplea a la mitadde los investigadores dedicados a la I+D agro-pecuaria y dispone de 13 programas nacio-nales reunidos en cuatro áreas (Cultivos, Pro-ducción animal, Hortifruticultura y Forestal)y cinco estaciones experimentales.

La UdelaR, fundada a fines del siglo XIX,proporcionó a Uruguay los recursos huma-

nos capacitados para intervenir en los proce-sos de cambio tecnológico. Tan dilatada tra-yectoria hace de esta institución el centro decapacidades y funcionamientos vinculados aldesarrollo de la ciencia pura y aplicada en elpaís. La UdelaR promueve la investigacióncientífica y tecnológica a través de las activi-dades en cada una de las facultades y de unórgano creado específicamente con tal fin: laComisión Sectorial de Investigación Cientí-fica (csic). Se estima que la UdelaR invierteaproximadamente el 18% de su presupuestoen las actividades de ciencia y tecnología (cua-dro 3).13

Una manera de evaluar la cantidad y ca-lidad de la investigación que se realiza es através de indicadores bibliométricos.14 Elproblema que presenta este tipo de evalua-ción es que existen pocas o incompletas ba-ses de datos con la información adecuada. Losindicadores bibliométricos –elaborados a par-tir de la base de datos del Institute for Scien-tific Information (isi)– deben interpretarsecon suma cautela debido a los sesgos especí-ficos que posee esta base: se favorece la in-clusión de revistas que se publican en los paí-ses desarrollados y anglohablantes, lo cualsuele situar en desventaja a los investigadoresde los países subdesarrollados.

Pese a esas dificultades, la cantidad depublicaciones de investigadores residentes enUruguay en las revistas incluidas en la baseisi presentó una evolución muy positiva en-tre los años 1981 y 2002, y alcanzó una tasade crecimiento acumulativa anual (a.a.) de6,1%. En forma paralela se registró un cre-cimiento significativo del índice de visibili-dad de dichas publicaciones (citas recibidas);los trabajos son citados mayoritariamente por

Cuadro 3

Inversión en ciencia y tecnología de la UdelaR (dólares corrientes para cada trienio)

CSIC FACULTADES TOTAL UDELAR PRESUPUESTO C+T/UDELAR CSIC/C+TC+T UDELAR UDELAR

1995-1997 12.852.965 49.604.909 62.457.874 360.514.598 17,3% 20,6%

1998-2000 8.564.995 60.279.752 68.844.747 356.400.833 19,3% 12,4%

2001-2003 6.805.519 40.446.153 47.251.671 312.572.146 15,1% 14,4%

Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos de la UdelaR (Dirección General de Planeamiento) y Santos et al., 1998.

13 La C+D universitaria selleva a cabo principalmentepor la UdelaR (incluye losrecursos destinados a losinstitutos de investigaciónde las facultades y a laCSIC), pues en lasuniversidades privadas esetipo de actividades está aúnpoco desarrollado.

14 La bibliometría se ocupa dela medición de laproducción científica apartir de bases de datosnormalizadas depublicacionesespecializadas, sobre cuyosregistros se construyenindicadores de número depublicaciones, frecuenciade citas e impactocientífico.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 181

autores de Estados Unidos, de la Unión Eu-ropea y Canadá. La expansión acumulada dela investigación científica en el período 1981-2002 muestra concentración en algunas áreas.Las publicaciones del área ciencias de la vidason mayoritarias (36,6%), le siguen agricultu-ra, biología y ciencias ambientales (17,8%) y físi-ca, química y ciencias de la tierra (17,5%). En elotro extremo se encuentran las áreas rela-cionadas con las ciencias sociales y del compor-tamiento (2,2%) y artes y humanidades (1,5%).15

En suma, comparado con el diagnósticodel documento de Argenti et al. en 1988, losindicadores bibliométricos muestran una muybuena evolución del trabajo de los investiga-dores residentes en el país. No obstante, peseque el número de publicaciones creció deforma sostenida entre 1994 y 2000, en losaños 2001 y 2002 esa tendencia se revirtió,lo cual se relaciona con las dificultades cre-cientes para obtener el financiamiento desti-nado a desarrollar actividades de C+T. Re-cientemente, la comunidad científica ha de-nunciado la situación crítica por la que atra-viesa la C+T en Uruguay, por la falta definanciamiento para los proyectos de investi-gación y formación de recursos humanos, laemigración de científicos jóvenes y la diso-lución o disminución de grupos de investi-gación. En este sentido, se puede inferir quela producción científica ha seguido decrecien-do en los años posteriores al 2002.

Recursos humanos para la ciencia,tecnología e innovaciónCon respecto a la formación de personas concapacidad para intervenir en los procesos deinnovación, las siguientes referencias toma-das de Bértola et al. (2004) resultan por de-más elocuentes:

[…] Uruguay cuenta con un relativamente altogrado de universalización de la educación terciaria.En el año 2000 el 13% de la población mayor de24 años superaba en al menos un año los añoscurriculares de estudio correspondientes a la ense-ñanza primaria y secundaria y, al considerar lacohorte de entre 18 y 24 años, el porcentaje dejóvenes en la educación terciaria es de 29,4%. Noobstante, este grado de cobertura está sesgado haciala formación en carreras liberales por sobre la forma-

ción de investigadores y profesionales vinculados alos procesos productivos. En la UdelaR, responsablede casi el 90% de la formación universitaria en elpaís, el porcentaje de egresados en carreras de inves-tigación (básica y social), ingeniería y del área agro-pecuaria no supera la cuarta parte del total entre1996 y 2000.

Por otro lado:

Las universidades privadas tienen un claro énfasisen la formación en nuevas profesiones empresaria-les (en particular relacionadas con la informática yla dirección de empresas) y pueden incidir en laorientación de la educación terciaria en el mediano ylargo plazo. Si bien el crecimiento de estas universi-dades aún no alcanza a cubrir una proporción sig-nificativa de la matrícula global, ya muestra su rele-vancia en algunas carreras. Por ejemplo, en el año2000 el 34% de los egresados de ingeniería provi-no de estas instituciones. En el caso más específico delas carreras de informática (ingenieros y analistas),de los 3.664 estudiantes que se graduaron entre1990 y 2002, el 42,4% correspondió a la Uni-versidad ORT, comparado con 43,6% de la UdelaR.El resto de los egresados pertenece a la UCUDAL

(Universidad Católica del Uruguay Dámaso Anto-nio Larrañaga), el Instituto Universitario Autóno-mo del Sur y el Taller de Informática (ibídem).

La vinculación directa entre la generaciónde conocimientos y su aplicación al sectorproductivoLa vinculación directa entre la generación deconocimientos y su aplicación al sector pro-ductivo es aún muy incipiente en Uruguay. Lasrazones de la falta de ligazón requieren investi-gación y reflexión, aunque al respecto puedenaventurarse diversas hipótesis; por ejemplo, laexistencia de una mutua desconfianza entre losacadémicos y los empresarios, o la insuficien-cia de políticas que promuevan correctamenteesa vinculación. Ha de destacarse, sin embargo,la existencia de programas que fomentan di-cho vínculo, principalmente desde la UdelaR(aunque aún no se conoce su verdadero im-pacto en la economía, pues no se ha realizadouna evaluación de esta índole).

El programa de Vinculación con el Sec-tor Productivo (vsp) de la csic busca pro-mover la relación de la UdelaR con el sec-

15 Véase el Anexo III para unanálisis más profundo delInforme ISI para Uruguay.

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tor productivo nacional mediante la realiza-ción de proyectos de I+D en todas las áreasdel conocimiento. Se procura impulsar, ade-más, la aplicación de las capacidades de in-vestigación a la resolución de problemas cien-tíficos, tecnológicos y de gestión del sectorproductivo nacional.

Entre 1992 y 2002, la csic ha cofinan-ciado con diversas empresas, públicas y pri-vadas 177 proyectos de investigación e in-novación tecnológica. El vsp se ejecuta pormedio de fondos concursables para propues-tas de investigación. Hubo cinco llamados(entre 1992 y 2002) y son las disciplinas per-tenecientes al área agraria las que más hanrecurrido a este programa. Esta relación sebasa en las tradicionales tareas de asesora-miento y consultorías que se desarrollan através de las estaciones experimentales. Lesiguen las disciplinas del área tecnológica(dentro de esta área predominan los proyec-tos de la Facultad de Ingeniería) y el tercerlugar lo ocupan las áreas sociales.16

Otro mecanismo de vinculación que hadesarrollado la UdelaR con el sector pro-ductivo son los convenios celebrados conempresas del medio. Los primeros se firma-ron en 1986, y la importancia adquirida poresta actividad determinó que en mayo de1993 se elaborara una ordenanza para regu-larlos. Con respecto a la política de conve-nios de la UdelaR, el actual rector, RafaelGuarga, afirma lo siguiente:

El cáracter aproximadamente cíclico y crecienteque presenta la evolución del número de conve-nios en cada año obedece a los períodosquinquenales de gobierno [universitario], quecomprendieron los años 1985-1989, 1990-1994y 1995-1999. El número de los convenios con-cretados fue, en cada período de 81, 174 y 213respectivamente. El monto de dinero ingresado ala UdelaR, correspondiente al último quinque-nio completo (1995-1999), fue de 12:157.999US$ (dólares americanos corrientes). Ello cons-tituyó, en promedio anual, un 8% del presu-puesto anual de gastos e inversiones de laUdelaR.17

Últimamente, la UdelaR ha desarrolladonuevas modalidades de acción para incor-porar mecanismos de vinculación con el sec-

tor productivo. El Polo Tecnológico de Pando (ptp)en química y biotecnología es parte de esamodalidad de vinculación. Su objetivo escompartir con la industria la capacidad deinvestigación de la UdelaR en forma de con-sorcios de riesgo y beneficio compartidos. Yaestán en marcha consorcios con empresas dela industria láctea y farmacéutica. Por su lado,el Instituto de Computación de la Facultadde Ingeniería (InCo) y la industria nacionalrepresentada por la Cámara Uruguaya de Tec-nologías de la Información (cuti) se han pro-puesto desarrollar y gestionar en conjunto unCentro de Ensayos de Software (ces). Tam-bién otras facultades han comenzado a aplicarnuevas modalidades de vinculación con el sec-tor productivo; por ejemplo, la Facultad deCiencias ha dado su respaldo al desarrollo devarias iniciativas empresariales o en general devalorización de la investigación.

Las universidades privadas poseen un per-fil muy marcado de vinculación con el sec-tor empresarial y se están desarrollando pro-yectos institucionales tendientes a profundi-zar esta área. Un emprendimiento que me-rece destacarse es la incubadora de proyectosde tecnologías de la información y las co-municaciones llevada adelante por la Uni-versidad ort y el latu, denominada Ingenioy creada en el año 2002. Por último, por me-dio de la firma de un convenio entre laUdelaR, las universidades privadas, la cuti yel pnud se creó el Centro Académico Industrialde Tecnologías de la Información (caiti).

En suma, de las tres subsecciones anterio-res puede concluirse que existe en Uruguayuna masa crítica de investigadores que generaconocimientos científicos y tecnológicos deexcelencia, pero ésta atraviesa actualmente unasituación comprometida debido a la falta oinconstancia del financiamiento para los pro-yectos de investigación y formación de recur-sos humanos, la emigración de científicos y ladisolución o disminución de grupos de inves-tigación. Por otra parte, el compromiso direc-to de equipos de investigación universitariosen la solución de problemas concretos del sec-tor productivo es aún muy incipiente en elpaís. Un factor explicativo de dicha situaciónse vincula con el alcance y la calidad de laspolíticas que promueven dicha vinculación.

16 Estadísticas Básicas,UdelaR, Catálogos 2000,2001 y 2002.

17 Intervención en CIENTIS,octubre 2003.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 183

El cambio tecnológico en el sectoragropecuario

En la mayoría de los rubros relevantes quecomponen el producto agropecuario urugua-yo, se verifica en el último cuarto de siglo,con mayor o menor intensidad, la introduc-ción de cambios tecnológicos. La adopciónde estos cambios ha estado vinculada a la es-cala de producción de los productores. Enmuchos casos los productores que no tuvie-ron capacidad para incorporar esas innova-ciones (fenómenos particularmente notoriosen la agricultura de secano, la lechería y lahortifruticultura) han sido expulsados. Estasección resume las nuevas tendencias del cam-bio tecnológico en el sector agropecuariouruguayo, intentando vislumbrar las oportu-nidades de endogenización de las nuevas tra-yectorias tecnológicas.18

Algunas especificidades de los procesosde innovación de las empresas agropecuariasEl cambio tecnológico agropecuario presentavarias características particulares propias dela actividad, no atribuibles a la especificidadde la estructura agropecuaria uruguaya. Esascaracterísticas se ordenaron en tres grandesgrupos:

En primer lugar, en la generación y adop-ción de innovaciones ha tenido gran impor-tancia históricamente el sector público, a tra-vés del desarrollo de actividades de investi-gación, difusión y transferencia de tecnolo-gías agropecuarias. Eso se explica en partepor la baja apropiabilidad privada de los fru-tos de las innovaciones. Se trata, en general,de innovaciones fácilmente «copiables» y, porlo tanto, no controlables por sus creadoresuna vez que se difunden.

Sin embargo, la incorporación de nuevosmedios de producción y/o de nuevas formasde hacer las cosas por la unidad agropecuariaimplica aprendizaje y modificación de la or-ganización de la producción y, muchas veces,del propio producto, lo que necesariamentedebe procesarse dentro de la empresa. Estoúltimo reduce el grado de no apropiabilidadde las innovaciones así generadas, pues inter-vienen en gran medida conocimientos táci-tos, lo que las hace menos imitables por otros

agentes. Por otra parte, la articulación hori-zontal con otras empresas primarias y verti-cal con proveedores de insumos y compra-dores de materias primas comienzan a ad-quirir, lenta pero progresivamente, un papelmás relevante en el desarrollo de los procesosde innovación agropecuarios. Esas nuevasformas de organización de la produccióninvolucran activos con ciertas especificidades,que permiten el establecimiento de relacio-nes contractuales más o menos permanentese imprimen a las innovaciones rasgos difíci-les de imitar.

En segundo lugar, la fuerte articulaciónde las empresas agropecuarias está caracteri-zada por una marcada dependencia respectode los proveedores de insumos y bienes decapital19 y los compradores de sus productos.Ambos tipos de articulaciones hacen que lanaturaleza del cambio técnico efectivamentedesarrollado por las empresas agropecuariasse vea notablemente condicionada por lascaracterísticas que imponen los mercados deinsumos y bienes de capital, por un lado, yen particular por las condiciones que se de-rivan de la cada vez más compleja e ineludi-ble articulación con las fases industriales delas cadenas agroindustriales, por otro. Recien-temente tiende a verificarse, además, un con-junto de exigencias para la exportación quedestaca la relevancia de la cadena de valoragroindustrial como concepto y unidad deanálisis, lo que se expresa tanto en la cuestiónde la trazabilidad como en la de las condi-ciones para el acceso al mercado.

En tercer lugar, las empresas agropecua-rias han de actuar en escenarios de alta ines-tabilidad en períodos relativamente breves.Ello se debe a que la mayor parte de la pro-ducción agropecuaria se realiza «a cielo abier-to» y, adicionalmente, en mercados que a es-cala mundial se encuentran fuertemente dis-torsionados por la presencia de políticas pro-teccionistas. Esto hace que un factor clave paracualquier empresa, como es el manejo delriesgo, en el caso particular de las firmasagropecuarias se traduzca en un elemento que,ante la ausencia o debilidad de otros instru-mentos (seguros, mercados a futuro, tecnolo-gías de control de clima), impone niveles mí-nimos de diversificación productiva (opuesta

18 Esta sección está basadaprincipalmente, pero nosólo, en el Anexo IV sobrecambio tecnológico delsector agropecuarioelaborado por el Ing.Agr. Dr. Alfredo Picerno.

19 En términos de lataxonomía de Pavittmodificada, detallada en elrecuadro 4 del presentecapítulo, la innovacióntecnológica en laagropecuaria se caracterizapor estar «dominada por losoferentes de tecnología».

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184 LA CAPACIDAD INNOVADORA EN URUGUAY: SITUACIÓN ACTUAL

a la eficiencia derivada de la especialización,aunque con potencial para la complementa-riedad de rubros), definiendo límites y carac-terísticas propios a los procesos de organiza-ción de la producción e innovación.

A esos factores genéricos han de agregarseotros que caracterizan las particularidades delos procesos de innovación agropecuariosuruguayos:

En primer lugar, una debilidad importan-te para el desarrollo de procesos de innova-ción es la escasa calificación de la mayor partede los recursos humanos que participan de laproducción (lo que incluye no sólo fuerza detrabajo sino también empresarios y gestores).En estos procesos predomina el adiestramien-to, la capacitación no formal, junto con defi-ciencias en el sistema educativo formal.

En segundo lugar, existe una gran hete-rogeneidad de empresas agropecuarias. Seencuentran, en un extremo, unidades de pro-ducción de carácter marcadamente empre-sarial-capitalista y, en el otro, unidades deproducción cuasirresidenciales o de autosub-sistencia, pasando por una diversidad de otrasformas de organización, entre las cuales pre-domina la empresa familiar. Ello determinaque existan en muchos casos relaciones con-flictivas entre las posibilidades de aplicacióndel paradigma tecnológico productivista20

predominante y la dotación de recursos delas unidades de producción. Estas tensionesmuchas veces se resuelven por la vía de laexclusión de productores, el aumento de lasescalas de producción y la concentración deesta última y de la propiedad del suelo.

En tercer lugar, gran parte de los compo-nentes que intervienen en el proceso de cam-bio técnico del sector agropecuario urugua-yo son de origen importado. Dada la dota-ción de recursos del país, necesariamente elaprovisionamiento de ciertos insumos bási-cos de la producción ha tenido y seguirá te-niendo su origen en el extranjero (fertilizan-tes fosfatados, combustibles y otros deriva-dos del petróleo, etc.).21

En cuarto lugar, deben resaltarse, talcomo ha sido documentado en diversas in-vestigaciones, los siguientes aspectos com-portamentales de los productores urugua-yos: la escasa propensión a la innovación; la

alta resistencia al cambio; el excesivo indi-vidualismo; la escasa inclinación a la tomade riesgos; el bajo valor relativo asignado ala tecnología en general y a la gestión de laempresa en particular, como fuente de de-sarrollo de competitividad, frente al papelasignado a políticas tributarias, comerciales,de financiamiento, etc.

Las innovaciones tecnológicas recientesde la agropecuaria uruguayaEl sistema nacional de innovación agrope-cuario (snia) uruguayo presenta un gradode desarrollo sustancialmente mayor que elresto de los sistemas de innovación sectoria-les. Ello se explica por la importancia de laspolíticas de extensionismo y validación tec-nológica que se han aplicado históricamen-te en el país, creando una configuracióninstitucional especializada en cti. Sin em-bargo, no puede decirse que exista una polí-tica tecnológica agropecuaria explícita y for-malizada, ni tampoco una fuerte articulaciónentre las entidades dedicadas a la investiga-ción agropecuaria.22

Sin ánimo de ser exhaustivos, las innova-ciones tecnológicas recientes vinculadas acambiar los procesos y/o productos son lassiguientes: la difusión de las siembras asocia-das; la incorporación de semillas transgénicasy nuevas formas de control de malezas; lasiembra directa; la incorporación del riego;la introducción de prácticas de manejo deganado; cambios de copas y variedades encítricos y frutales; la incorporación de mejo-ramientos forrajeros en la ganadería de car-nes y en la lechería; la tendencia al uso demaquinaria de mayor potencia, que indepen-diza relativamente la realización de las tareasagrícolas de las condiciones climáticas; la ge-neralización del ordeñe mecánico; el uso detanques de frío y la granelización del trans-porte en la lechería; el creciente uso del aviónpara aplicación de productos químicos ysiembras agrícolas; altos niveles de uso dequímicos en busca de mayor eficiencia ymenores costos ambientales, y la incorpora-ción de semillas de mayor productividad.23

Por otro lado, también se incorporaroninnovaciones tecnológicas cuyo objetivo esel cambio de la organización de la produc-

20 Dicho paradigma estábasado en la producción decommodities con el empleode tecnologíasconvencionales.

21 A menos que se adoptenpolíticas específicas quecombatan esa tendencia,como sería el uso de laleña o del biodiesel en laagroindustria.

22 El Anexo II presenta unpanorama de las políticasde CTI en el sectoragropecuario.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 185

Distintas formas de organizar la integración horizon-tal y vertical en busca de determinados objetivos yformas de producción están mostrando posibilidadesy alcances hasta hace poco no imaginados. Todas es-tas innovaciones buscan además incrementar la cali-dad del producto cárnico o la obtención de un ma-yor valor mediante la diferenciación de productos.

a. El mgap promueve desde el año 2000, a través delProyecto de Desarrollo Ganadero (mgap/bid), ac-ciones tendientes a mejorar y fortalecer la inte-gración la cadena de carne y lana. El componenteII de este proyecto apuntó a promover nuevas mo-dalidades de articulación entre dos o más eslabo-nes de la cadena y hacia enero del 2004 ya se ha-bían incorporado seis frigoríficos y cerca de ocho-cientos productores ganaderos.

b. El caso de las alianzas entre el inia, los frigoríficospul y Tacuarembó y productores ganaderos paraobtener un producto diferenciado –la carne orgá-nica certificada– es otro ejemplo de producciónbasada en formas organizacionales innovadoras(contratos de producción y reparto de ganancias).

c. El grupo Vaquería del Este es una asociación de22 empresarios productores ganaderos que, sinperder su individualidad, se unen para producircarne de calidad y comercializarla en forma con-junta mediante mecanismos de asociación verti-cal, apuntando a identificarla con una marca y unacertificación.

d. El caso de Procarne (Proyecto Integración de laCadena Cárnica crea) se está ejecutando en elmarco del componente II del Proyecto de Desa-rrollo Ganadero, con el patrocinio de la Federa-ción Uruguaya de Grupos crea (fucrea). Partici-pan 103 establecimientos ganaderos y tres frigorí-ficos (San Jacinto, pul y Tacuarembó).

e. A partir de la auditoría de calidad de la carne va-cuna realizada en el 2003 por el Instituto Nacio-

nal de Carnes (inac), el inia y la Colorado StateUniversity, se determinaron los principales defec-tos y se estimaron las pérdidas por animal faenado.

f. Además del programa de carne orgánica ya men-cionado, el Programa de Carne Natural Certifi-cada del Uruguay (pcncu) del inac surge comorespuesta al incremento de las exigencias de segu-ridad alimentaria y bienestar animal. En el 2003,contaba con 90 productores que ocupaban155.000 hectáreas distribuidas en el país.

g. Otro producto diferenciado es la carne de ternera(bolita), el cual tiene un importante impacto so-cial y comercial, ya que es una alternativa tecno-lógica validada para pequeños productores gana-deros de las zonas granjeras y de menores ingre-sos. Es el resultado de la investigación llevada acabo por la Comisión Nacional de Fomento Ru-ral (cnfr) y el inia.

h. Se desarrollan acciones en el campo de lainocuidad alimentaria: mgap-fao-inia-Facultad deAgronomía. En conjunto con el inia se imple-mentó un sistema on line de seguimiento y de alertapara la correcta aplicación de fungicidas para elcontrol del fusarium en trigo.

i. En la línea de seguridad alimentaria se han regis-trado avances sustanciales en la implementaciónde esquemas de trazabilidad de productos anima-les (certificación de procesos), particularmente decarne vacuna y pollos. En el caso de la carne va-cuna el mgap ha implementado el Sistema Nacio-nal de Información Ganadera (snig).

j. Se han desarrollado e implementado sistemas decertificación de origen (como, por ejemplo, envinos), de atributos de productos cárnicos, horti-frutícolas, etc. («ecológicos», «naturales»), por par-te del mgap, el Instituto Nacional de Vitivinicultura(inavi), inac, inia, etc.

Fuente: A. Picerno: «El cambio tecnológico en el sectoragropecuario», anexo IV, capítulo II (véase CD adjunto).

Recuadro 1

Una trayectoria emergente para la innovación tecnológica agropecuaria uruguaya:diferenciación de productos para asegurar calidad e inocuidad

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186 LA CAPACIDAD INNOVADORA EN URUGUAY: SITUACIÓN ACTUAL

ción, no exclusivamente dentro de los lími-tes de la empresa, sino también articulándo-se con otras, a través de la integración hori-zontal y vertical. Entre otros aspectos, estoha implicado mayores niveles de especiali-zación productiva (con las consecuentes ga-nancias en eficiencia), lo que ha sido posiblegracias al surgimiento de un conjunto de em-presas prestadoras de servicios (fumigaciónaérea, siembra de mejoramientos forrajeroso realización de silos de contenido vegetalpara alimentación de ganado). Esta nueva si-tuación genera condiciones para que las ven-tajas derivadas de las economías de escala (res-ponsables en gran medida de la divergenciade trayectorias entre empresas) sean menosimportantes en el futuro. En efecto, si se con-solida su presencia en el mercado, esos pres-tadores de servicios pueden convertirse enun nuevo tipo de actor, al que se podría de-nominar articulador, que facilita la conforma-ción de redes empresariales asociadas al es-tablecimiento de complementariedades pro-ductivas, permitiendo a los productores be-neficiarse de ventajas equivalentes a las queobtendrían si hubiesen aumentando su es-cala de producción.

Otro tipo de innovación organizacionalque se está desarrollando en el país es la queimplica el establecimiento de alianzas más omenos permanentes para la solución de pro-blemas productivos y tecnológicos concre-tos, con una amplia participación de diversosactores –públicos y privados– involucrados.Algunos ejemplos de esos nuevos estilos dearticulación son la Mesa Tecnológica del Tri-go, los proyectos de producción de carneorgánica y de lana merino superfina en losque interviene el inia, el programa de pro-ducción integrada de gtz-predeg y las mesashortícolas.

Un tercer tipo de articulación que se haido implantando y profundizando en algu-nas cadenas agroindustriales en las últimasdécadas es la organización de la produccióne innovación bajo la forma de la cuasi inte-gración vertical. Se constatan allí procesos demodernización agrícola en los que el dina-mismo de la agroindustria exportadora ha pro-movido la transformación de las produccio-nes agropecuarias. Así, aún como tendencia

emergente, se comprueba la existencia dedesarrollos tecnológicos que apuntan a pro-fundizar la integración de los complejos, yasea en el área de la difusión de prácticas cul-turales como en la propiamente biológica.24

En suma, de lo resumido anteriormentesobre el cambio tecnológico reciente en elsector agropecuario uruguayo resaltan las nue-vas oportunidades para un desarrollo más in-tenso de procesos de innovación endógenos.En efecto, si bien los paquetes tecnológicosincorporados en el sector agropecuario uru-guayo tienen un fuerte componente impor-tado, su carácter territorio-específico ha sidosiempre un incentivo para llevar adelante pro-cesos innovadores endógenos, fundamental-mente a través del aprendizaje dentro de launidad de producción. Además, en los últi-mos años, se constata el desarrollo, aún inci-piente, de articulaciones entre agentes –ho-rizontal, con otras empresas primarias, y ver-tical, con proveedores de insumos y compra-dores de materias primas– que tienen posi-bilidades de aumentar la densidad del tejidoproductivo y con ello la endogenidad de lainnovación.

El proceso de cambio tecnológicoen la industria25

Numerosas investigaciones sobre la capaci-dad de innovación de la economía urugua-ya han indicado que el cambio tecnológicointroducido mayormente por las empresasse concentra en el que viene incorporadoen los bienes de capital, los cuales son ma-yoritariamente importados. Por ejemplo,Macadar (1994) afirma que las actividadesde innovación realizadas por las empresasindustriales uruguayas se han dado funda-mentalmente por introducción de bienes decapital, sin que la generación y adaptaciónlocal de conocimiento tecnológico seanprácticas difundidas entre las firmas produc-toras de bienes manufacturados. Además,prácticamente todas esas maquinarias yequipos han sido importados, y quienes ofi-cian como asesores de la selección son lospropios proveedores de los bienes de capi-tal. Todo ello se ve simplificado por las for-

23 La introducción de estasinnovaciones generótrayectorias tecnológicasdivergentes entre losproductores agropecuarios,las que plantean elproblema de cómocompatibilizar la mejora decompetitividad con lainclusión social yproductiva.

24 Si bien el país ha contadocon experiencias exitosasde asociatividad –como loscítricos, la cebada, loslácteos, el arroz y algunasvinculadas a lahorticultura–, éstas no hansido debidamentejerarquizadas. Además, hasucedido en varios casosque el éxito en este tipo deexperiencias ha concluidocon la entrada más omenos violenta de firmasmultinacionales que seapropian del éxito obtenidopor los actores nacionales(caso de los cítricos y de lacebada).

25 Esta sección está basadaen el Anexo V sobre elcambio tecnológico en laindustria manufacturera apartir del análisis de laencuesta realizada porDinacyt-INE.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 187

midables facilidades de financiamiento otor-gadas por los propios proveedores y por loscréditos de diversos gobiernos y organis-mos multilaterales.26

En el trabajo de Argenti et al. ya mencio-nado (1988), se observaba el mediocre com-portamiento tecnológico de la industria, diag-nóstico que se sigue constatando diez añosmás tarde por otra investigación sobre el mis-mo tema:

[…] los tomadores de decisiones dentro de lasempresas industriales no son conscientes de la ne-cesidad de una gestión de la Ciencia y tecnología,ni de su importancia con respecto a la competiti-vidad, tanto en el corto como en el largo plazo.En particular, ello se evidencia en que en la ma-yoría de las empresas no existe una estructuraque identifique o que destaque esta función. Porlo general, no existe un gerente que se especialiceen I+D, ni se asigna explícitamente un presu-puesto para el desarrollo de esa actividad (Do-mingo et al.,1998).

Y añade:

[…] parece evidente que la cultura, definida comoel conjunto de comportamientos, creencias y siste-ma de valores de la empresa, no valora la inversiónen Ciencia y tecnología como generadora de buenosnegocios. La cultura más generalizada valora el lo-gro de soluciones de mínima inversión que, en pla-zos reducidos, mantengan el sistema en funciona-miento (ibídem).

Los resultados de una reciente encuestarealizada por la Dinacyt y el ine siguen plan-teando la misma problemática tecnológica dela industria: su baja capacidad de innovación.Esa encuesta fue realizada en dos fases, en losaños 2000 y 2002, e indagó el comportamientotecnológico de las empresas manufacturerasentre 1998 y 2000.27 Con los datos resultantesse investiga en las siguientes secciones sobre lacapacidad de las empresas industriales para en-carar procesos de innovación endógena.

La innovación de las empresas industrialesen la comparación internacionalEl primer resultado que surge con fuerza dela encuesta es que la mayor parte (67%) de

las empresas manufactureras no innovó en elperíodo 1998-2000. El concepto de innova-ción utilizado en la encuesta consideró cua-tro áreas y la naturaleza de sus resultados. Lasinnovaciones podían ser de producto, pro-ceso, organización o comercialización, y losresultados, novedosos para la empresa, el mer-cado local o el internacional (recuadro 2).28

Las actividades de innovación incluyenaquí una amplia gama de actividades queexigen muy distintos tipos de esfuerzos, tan-to presupuestarios como de ejercicio de ca-pacidades. Dos tercios de las empresas ma-nufactureras no realizaron ninguna de esasactividades durante el período de estudio, nisiquiera las menos complejas o costosas.Adicionalmente, si se restringe la definiciónde innovación y se consideran sólo las activi-dades destinadas a innovar en productos oprocesos, que además tuvieron resultadosnovedosos para el mercado local o interna-cional, la proporción de empresas que no in-novaron asciende a 83% (recuadro 2).

En la comparación internacional (recua-dro 3), las empresas uruguayas se ubican muypor debajo de las argentinas. La proporciónde empresas manufactureras que realizaronactividades de innovación –tanto en su sen-tido más amplio como en el más estricto–es el doble en Argentina que en Uruguay. Asu vez, los países más desarrollados presen-tan valores del indicador de innovación –entendida en su sentido estricto– mejoresque Brasil y Argentina, y mucho mejores queUruguay.

Los factores asociados a la innovacióntecnológica de la industriaAl constatar los resultados tan negativos entérminos de conducta innovadora de las em-presas de la manufactura uruguaya, se consi-deró pertinente indagar cuáles factores eco-nómicos podrían estar asociados con dichocomportamiento. Esa investigación se vioevidentemente limitada por las preguntas quese realizaron en la encuesta a las empresas quedeclararon no realizar ninguna actividad deinnovación.

Una primera puntualización necesaria esque el período al que refiere la encuesta deDinacyt-ine corresponde, en su mayor parte,

26 La misma visión seencuentra, entre otros,en los trabajos de Bértola(1991), Barbato (1986) y enel de Paolino et al. (2001).

27 La muestra teórica estuvoconstituida por 762empresas manufacturerasde más de cincoempleados, y escoincidente con la muestraque realiza el INE para laEncuesta de ActividadEconómica. El tamaño de lapoblación total fue de 3605empresas, la muestra finalde 701 firmas, y la tasa derespuesta de 92%.

28 Esta definición deinnovación es similara la que se planteó enel Capítulo I.

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188 LA CAPACIDAD INNOVADORA EN URUGUAY: SITUACIÓN ACTUAL

a años de seria recesión económica. Por tan-to, surge la pregunta de en qué medida lasempresas no innovadoras entre 1998 y 2000respondían con ese comportamiento a un en-torno macroeconómico desfavorable de la

economía uruguaya. Puede suponerse que unempresario no iniciará actividades innovado-ras si en su horizonte temporal no percibeperspectivas de mejora económica. Si la rea-lización de actividades de innovación está

Recuadro 2

Actividades y resultados de la innovación manufacturera 1998-2000

67%de las empresas manufacturerasuruguayas no realizó ninguna

actividad de innovación ensentido amplio

Fuente: Encuesta Dinacyt-INE

>Orientadas a:

• Innovación de producto

• Innovación de proceso

• Innovación de organización

• Innovación en comercialización

Cuyos resultados fueronnovedosos para:

• la empresa

• el mercado local

• el mercado internacional

83%de las empresas manufacturerasuruguayas no realizó ninguna

actividad de innovación ensentido estrícto

>>

>Actividades de innovación

• I+D interna y externa

• Incorporación de bienesde capital, hardware y software

• Transferencia de tecnologíay consultorías

• Diseño industrial y otros

• Gestión de la empresa

• Capacitación

Page 189: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 189

correlacionada positivamente con la fase del ci-clo que atraviesa la economía, es razonable su-poner que, al corresponder el período de refe-rencia de la información al inicio de una faserecesiva, la realización de actividades de innova-ción en la industria manufacturera uruguaya esténegativamente influida por este aspecto.29

Otros factores asociados con los diferentescomportamientos tecnológicos de las empre-sas comúnmente analizados en la economíade la innovación son: a) el tamaño de la firma;b) la pertenencia a un determinado sector deactividad; c) la participación de capital extran-

Innovación en sentido amplio Uruguay Otros países

Proporción de empresas manufactureras 33% Argentina: 63,5%que realizaron al menos una actividadde innovación (sin excluir ningunaorientación, ni exigir resultados novedosos)

Innovación en sentido estricto

Proporción de empresas manufactureras 17% Argentina: 36,2%que realizaron actividades de innovación, Brasil: 31,5%orientadas a la innovación en productos Francia: 55,2%y procesos que son novedosos para el Reino Unido: 47%mercado nacional y/o internacional Alemania: 62,5%

Proporción de empresas con unidadesformales de I+D

Empresas con unidades de I+D / Cantidad 2,9% Argentina: 20,5%de empresas en la industria

Fuentes: Uruguay: Encuesta Dinacyt-INE; Argentina: Encuesta Nacional de Innovación y Conducta Tecnológica de las Empresas Argentinas

1998-2001; Francia: SESSI-CIS3; Reino Unido: Department of Trade and Industry; Alemania: ZEW; Brasil: IBGE.

En la comparación internacional, las empresas uru-guayas se ubican muy por debajo de las argentinas. Laproporción de empresas manufactureras que realiza-ron actividades de innovación –tanto en el sentidomás amplio como en el más estricto– representa enArgentina el doble que en Uruguay. A su vez, los

países más desarrollados presentan mejores valores delindicador de innovación estricto que Brasil y Argen-tina, y mucho mejores que los de Uruguay. Final-mente, la proporción de empresas uruguayas con uni-dades formales de investigación y desarrollo es muyinferior a la de Argentina.

Recuadro 3

La innovación de las empresas industriales uruguayas en comparacióncon las de la región Mercosur y Europa

jero; d) el principal destino de las ventas, y e)la pertenencia a un grupo económico.

Importó, en primer lugar, saber si el ta-maño de la firma «a secas» –sin considerar lapertenencia a un sector ni los diversos com-portamientos tecnológicos de las firmas gran-des y pequeñas– incidió o no en la realiza-ción de actividades de innovación. Se encon-tró que efectivamente las empresas grandesinnovan más que las pequeñas, lo cual en-cuentra explicación en que los costosinvolucrados en estas actividades, así como laincertidumbre sobre su grado de éxito, tie-

29 En la encuesta no seincluyeron preguntasrelativas a este aspecto.

Page 190: DH en Uruguay, 2005

190 LA CAPACIDAD INNOVADORA EN URUGUAY: SITUACIÓN ACTUAL

nen un mayor impacto sobre la estructura delas pequeñas empresas. Los resultados para laindustria manufacturera uruguaya muestranque, en el período 1998-2000, el 23% de lasempresas que ocupan más de 100 personas(grandes) no realizó actividades de innova-ción, pero la proporción se eleva a 77% en elcaso de las firmas que ocupan menos de 20personas (pequeñas).

Resulta de interés analizar el comporta-miento innovador de las empresas manufac-tureras usando la taxonomía de Pavitt modifi-cada (tpm),30 que clasifica a las firmas deacuerdo con sus diversos comportamientostecnológicos. Si se analizan los resultados entérminos de esta clasificación, es posible ob-servar que el grupo de sectores manufactu-reros basados en la ciencia tuvo un com-portamiento claramente diferenciado delresto: en ese grupo el 76% de las empresasrealizó actividades de innovación en el pe-ríodo de referencia. Cabe destacar, en el casouruguayo, que la mayoría de las firmas deeste grupo pertenece al sector farmacéuti-co. De las empresas proveedoras especiali-zadas, el 48% declaró realizar alguna activi-dad de innovación, mientras que en los otrosgrupos (basados en recursos naturales, tra-dicionales e intensivos en escala de produc-ción) la proporción de firmas que innova-ron no llega a 30%.

La inversión extranjera directa es una víade aporte tecnológico frecuentemente cita-da, entre otras razones porque las empresastransnacionales son agentes de mucho pesoen la generación de tecnología a escala mun-dial. La realización de actividades de innova-ción dentro de la filial depende fuertementede la estrategia tecnológica de la transnacional.Puede afirmarse, no obstante, que en generallas actividades de mayor complejidad y costose llevan a cabo en la casa matriz, y las filialesrealizan las innovaciones de adaptación almercado local. Se observa que 60% de las em-presas con participación de capital extranje-ro han realizado alguna actividad de innova-ción, mientras que de las totalmente nacio-nales sólo 32% lo hicieron.

Otro factor asociado a la conducta tec-nológica de una firma que puede analizarsea través de los datos de la encuesta es el prin-

cipal destino de las ventas. Es lógico suponerque las empresas cuyo principal mercado esel interno tendrán menor propensión a in-novar que las que exportan al Mercosur y alresto del mundo. Eso mismo se comprueba através de la encuesta: 66% de las empresascuyo principal destino de las ventas es el in-terno no innovaron, contra 34 y 32% de lasfirmas que exportan al Mercosur o al restodel mundo, respectivamente.

Finalmente, la pertenencia a un grupo eco-nómico podría también ser una variable queafectara positivamente la conducta innovadorade las empresas. Según se desprende de la en-cuesta, la proporción de empresas que realiza-ron actividades de innovación es mayor entrelas que pertenecen a un grupo económico queentre aquellas que no (54% contra 31%).

Tomando el conjunto de los factoresmencionados en los párrafos anteriores, seelaboró para este informe un modelo de va-riable dependiente cualitativa (logit) y se es-tudió la asociación que tienen esos factorescon los diferentes comportamientos tecno-lógicos de las empresas industriales urugua-yas. Más específicamente, se intentó relacio-nar las características de la firma con la varia-ble realización de al menos una actividad de inno-vación. La principal conclusión a la que se arribaes que las variables que tienen significaciónen la probabilidad de realizar actividades deinnovación son las correspondientes al tama-ño de la firma y a su pertenencia sectorial.31 Cabesubrayar que ni la pertenencia a un grupo eco-nómico, ni la participación de capital extran-jero, ni tampoco una orientación predomi-nantemente exportadora inciden en la proba-bilidad de innovar cuando se controla por losdemás factores incluidos en el modelo.

La incidencia del tamaño de la firma enla realización de actividades innovadoras, talcomo se ha expresado, está relacionada conlos costos involucrados en estas actividades ylos riesgos asociados, lo cual determina queen las empresas más pequeñas se haga másdificultosa la realización de actividades deinnovación. La probabilidad de innovar nodifiere significativamente entre las empresasgrandes, medianas-grandes y medianas-peque-ñas, pero sí entre las pequeñas y el resto delas empresas manufactureras. Dicho resulta-

30 Véase el recuadro 4en donde se detallala taxonomía de Pavittmodificada.

31 El detalle del modeloestimado figura enel Anexo V.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 191

do apunta a que parecería existir un umbralde tamaño que incide sobre las decisionesde las firmas en cuanto a realizar o no activi-dades innovadoras.

Con respecto a la pertenencia sectorial,la probabilidad de innovar resultó superioren el sector basado en la ciencia (básicamen-te la industria farmacéutica) que en el restode los sectores. Ello indicaría una diferencia-ción significativa de este grupo respecto delresto, en cuanto a oportunidades tecnológi-cas, fuentes de tecnología, exigencias de losclientes y/o condiciones de apropiabilidadde los resultados de la innovación, que re-dundaría en una mayor probabilidad de rea-lización de actividades de innovación.

La capacidad de innovaciónde las empresas: una tipologíaMediante un análisis estadístico de clúster seagrupó a las empresas que realizaron al me-nos una actividad de innovación en el perío-do de referencia (33% de las firmas manu-factureras), en función de los aspectos quecomponen su capacidad de innovar. Para ellose construyó un indicador de capacidad de inno-vación (ici).32

A partir del agrupamiento de las firmasmanufactureras a través de las dimensiones delici, se identificaron tres grupos (véase el cua-dro 4). El primero se denominó de baja capaci-dad de innovación, pues es el que presenta unvalor del ici por debajo del promedio del to-tal de empresas. Los otros dos grupos tienenun ici mayor que el promedio y se diferen-cian en que asignan una prioridad diferente ala innovación de producto y de proceso. Elresultado más significativo es que 73% de lasempresas seleccionadas pertenece a la agrupa-ción de baja capacidad de innovación (grupo 1).A su vez, 23,5% de esas firmas tiene capacidadde innovación alta y privilegia la obtención de re-sultados en producto (grupo 2), mientras quesolamente 3,4% corresponde a la agrupacióndenominada de alta capacidad de innovación queprioriza resultados en proceso (grupo 3).

El grupo de bajo ici (grupo 1) se carac-teriza por presentar un porcentaje de firmasque realizan actividades de I+D sustancial-mente inferior al de los dos grupos restantes;sus actividades innovadoras tuvieron en pro-

medio un menor grado de aplicación a lasdiferentes áreas de la empresa, y en prome-dio mostraron menos articulaciones con otrosagentes del sni en el marco de sus activida-des de innovación. En el otro extremo, elgrupo 3, que aglomera tan solo al 3,4% de lasfirmas, es el que presenta el mayor valor delici, y se caracteriza no solamente por la ele-vada proporción de aquellas que realizan ac-tividades de I+D (aspecto que comparte conel grupo 2), sino fundamentalmente por lamayor proporción media de profesionales de-dicados a esas actividades, así como tambiénpor un grado de exclusividad de la dedica-ción significativamente mayor. Asimismo, laproporción de empresas que obtuvieron cer-tificaciones de calidad es significativamentesuperior en este grupo. Finalmente, el grupo2, que incluye al 23,5% de las firmas manu-factureras que realizan al menos una activi-dad de innovación, puede catalogarse comode alta capacidad innovadora y prioriza losresultados de la innovación en los produc-tos. Una diferencia fundamental de este gru-po respecto al 3 es el porcentaje promediode productos novedosos en las ventas de lasempresas.

Si se analizan los grupos en términos dela composición por tamaño de las firmas,puede observarse una sobrerrepresentaciónde las pequeñas en el grupo de baja capaci-dad innovadora y una sobrerrepresentaciónde las medianas y grandes en el grupo 2. Entanto, en el grupo 3 están significativamentesobrerrepresentadas las grandes empresas yalgo las medianas, mientras que el porcentajede empresas pequeñas es sensiblemente bajo.

El carácter endógeno de las innovacionesrealizadasRetomando la clasificación de empresas an-terior, se observa que la introducción de bie-nes de capital es importante en los tres gru-pos de firmas considerados (véase el cuadro4). No obstante, sólo en el grupo 1 esta in-novación tecnológica fue débilmente acom-pañada por la realización de actividades queimplican un mayor grado de involucramien-to en la generación o adaptación y gestiónde conocimiento, tales como actividades deI+D, de capacitación y de ingeniería y dise-

32 Inspirado en el de Yoguely Boscherini (1996a); seconsideraron las siguientesvariables: 1) la capacitacióndel personal; 2) eldesarrollo de actividades deI+D; 3) el grado deexclusividad de losprofesionales dedicados aactividades de I+D; 4) lautilización de capacidadesprofesionales y técnicasexternas e internas a laempresa y la innovación engestión; 5) la inversión enbienes de capital, hardwarey software; 6) la obtenciónde certificaciones decalidad en producto y/oproceso; 7) lasinteracciones con otrosagentes para desarrollaractividades innovadoras, y8) el peso de los productostecnológicamente nuevos osignificativamentemejorados en la facturacióndel 2000.

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192 LA CAPACIDAD INNOVADORA EN URUGUAY: SITUACIÓN ACTUAL

ño industrial o de gestión. Este resultado per-mite suponer que las empresas de ici bajodesarrollan pocos procesos de aprendizajeque hacen endógenos los conocimientos in-corporados en los bienes de capital a los pro-cesos productivos que llevan adelante. Así,desde la perspectiva de la empresa indivi-dual, el grupo más numeroso, de baja capaci-dad innovadora, no ha dedicado esfuerzossustanciales a modificar el conocimiento que

adquiere a través de la compra de bienes decapital, para potenciarlo en provecho propio.

Desde una perspectiva hacia fuera de laempresa, cabe recordar que los vínculos en-tre los agentes del sni de tipo bilateral sonlos que potencian el desarrollo de procesosde innovación endógena, denominados redesde conocimientos.

Las firmas de baja capacidad innovadorason las que entablan menores vínculos con

Cuadro 4

Agrupaciones de firmas que realizaron actividades de innovación

ICI BAJO ICI ALTO QUE PRIORIZALA INNOVACIÓNDE PRODUCTO

ICI ALTO QUE PRIORIZALA INNOVACIÓNDE PROCESOS

TODOS LOS GRUPOS

Valor del indicador de capacidad innovadora (ICI) 93 123 138 100

Porcentaje de empresas dentro de cada grupo 73,2 23,5 3,4 100

VARIABLES QUE COMPONEN EL ICI

Porcentaje de empresas que realizaron actividades20,9 99,6 94,7 41,9de I+D dentro de cada grupo

Porcentaje de profesionales que trabajaron en I+D sobre7,4 40,6 64,9 17,2el personal total en I+D

Porcentaje de profesionales con dedicación exclusiva0,0 1,5 57,8 2,4en I+D sobre el personal en I + D

Porcentaje de empresas que incorporaron bienes de capital,74,0 88,6 90,0 78,0hardware o software dentro de cada grupo

Porcentaje de empresas que realizaron actividades36,1 71,8 61,0 45,3de capacitación dentro de cada grupo

Porcentaje de empresas que realizaron transferencia de47,2 80,3 72,1 55,8tecnología, consultoría, diseño o gestión dentro de cada grupo

Porcentaje de empresas que poseen certificación7,9 8,1 20,7 8,4en calidad (de producto y/o proceso)

Cantidad promedio de agentes con que se vincularon1 3 2 2las empresas de cada grupo

Peso promedio de productos nuevos en la facturación 32,8 46,5 24,4 35,7

Cantidad promedio de áreas en que realizaron innovaciones 2,2 3,7 3,4 2,6

TAMAÑO DE LA EMPRESA (en porcentaje de empresas)

Pequeña 58,5 40,8 4,9 52,5

Mediana 34,1 43,0 43,9 36,5

Grande 7,4 16,2 51,2 11,0

Total 100 100 100 100

Fuente: Elaboración propia sobre la base de la encuesta Dinacyt-INE.

Page 193: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 193

otros agentes, y fundamentalmente estable-cen conexiones de tipo privado y de carác-ter unidireccional (ver cuadro 5).33 Por otraparte, los vínculos de tipo mixto predomi-nan en los grupos de alta capacidad innova-dora (2 y 3), que se diferencian por la mayorpresencia de vínculos centrados en institu-tos de base académica en el grupo 3. Estoúltimo podría estar vinculado a la mayor im-portancia de las actividades de I+D en estegrupo, especialmente por la dedicación ex-clusiva de personal calificado a estas activi-dades. La mayor proporción de empresas queestablecen vínculos de tipo bilateral se da enel grupo 2 (52%), mientras que en el grupo 3se observa un porcentaje algo menor de 41%,y en el 1 representan sólo 24%. De este modo,nuevamente el grupo más numeroso de em-presas de bajo ici es el de las que no partici-pan de redes de conocimiento.

En suma, del análisis anterior se puede con-cluir que la industria manufacturera uruguayase ha caracterizado por una muy baja propor-ción de empresas (33%) que realizaron al me-nos una actividad de innovación en el período1998-2000. De las empresas que innovaron, 73%tiene una capacidad innovadora baja. Estas úl-timas –por lo general de tamaño pequeño–realizan pocos esfuerzos para apropiarse del co-nocimiento adquirido y no participan de redesde conocimientos. Hay, pues, evidencia para su-poner que en la industria manufacturera uru-guaya no predominan las empresas involucradas

en procesos de innovación endógena. No obs-tante, existe un grupo de firmas innovadorasque participan en redes de conocimientos. Es enesos grupos de empresas donde podría anclarsela propagación de los procesos creativos haciael resto de las firmas industriales.

La dependencia externa de Uruguayrespecto de los sectores productivosmás dinámicos tecnológicamente

El patrón tecnológico sectorial de comercioexterior uruguayo del último cuarto de siglomuestra otro rasgo sobresaliente de la situa-ción del país respecto de la capacidad de in-novación tecnológica de sus empresas: la de-pendencia externa respecto de los bienes másdinámicos desde el punto de vista tecnológi-co. Para dar cuenta empíricamente de la di-ferenciación sectorial de las trayectorias tec-nológicas de las empresas, se utiliza una taxo-nomía elaborada por Pavitt (1984) con algu-nas modificaciones realizadas posteriormen-te por otros autores.34

La agrupación de las firmas en función dela tpm (véase el recuadro 4) tiene como obje-tivo deslindar la función específica de cadagrupo en el proceso de innovación, teniendopresente que las interacciones entre los secto-res proveedores y usuarios de innovaciones sondecisivas para el desempeño y la potenciali-dad innovadora de la economía.

ICI ALTO QUE PRIORIZARESULTADOS

DE PRODUCTO

Cuadro 5

Agrupaciones de empresas en función de las redes de conocimientos

ICI BAJO ICI ALTO QUE PRIORIZARESULTADOSDE PROCESOS

TOTALES

TIPOLOGÍA DE VÍNCULOS (en porcentaje de empresas)

De escasa conexión 23,7 1,8 10,0 18,0

Conexión privada 40,4 36,6 17,5 38,7

Conexión con institutos de base académica 12,3 1,1 10,0 9,6

Conexiones mixtas 23,6 60,5 62,5 33,6

Total 100 100 100 100

OBJETO DE VÍNCULOS

Porcentaje de empresas con relaciones de tipo bilateral 24,2 51,7 41,1 31,3

Fuente: Elaboración propia sobre la base de la encuesta Dinacyt-INE.

33 Las relaciones que tuvieronpor objeto solicitud definanciamiento,información, capacitación,ensayos o asistenciatécnica se consideran decarácter unilateral. Porrelación bilateral seentiende a aquellasvinculaciones que tuvieronpor objeto asesorías encambio organizacional,diseño o I+D.

34 Posteriormente a Pavitt(1984) hubo modificacionespara aplicar su taxonomía alos flujos de comerciointernacional (Guerrieri,1990, 1998), y paraincorporar lasespecificidades de laestructura comercial de lospaíses latinoamericanos(CEPAL, 1991; SELA,1994).

Page 194: DH en Uruguay, 2005

194 LA CAPACIDAD INNOVADORA EN URUGUAY: SITUACIÓN ACTUAL

El indicador de contribución sectorial ala balanza comercial (csbc)35 –para el perío-do 1978-2002–, que mide el aporte relativoal saldo de la balanza comercial del país delos grupos de empresas clasificadas en fun-ción de la tpm, muestra que las contribucio-nes de dichos conjuntos de firmas no cam-biaron de signo a lo largo de los veinticincoaños estudiados (gráfica 4). Además, existe unatajante división y concentración de las des-ventajas comparativas reveladas de la econo-mía en sectores con más oportunidades tec-nológicas (proveedores especializados, basados enla ciencia y uso intensivo de la escala de produc-ción) y las ventajas en los de cambio tecnoló-gico más lento (intensivos en recursos naturales,tradicionales y sector primario).

La dependencia de las importaciones debienes pertenecientes a sectores basados en laciencia, oferentes especializados y, en menormedida, de las de los intensivos en escala limitalas posibilidades de interacción entre provee-dores y usuarios y se constituye en una faltade estímulo a la actividad innovadora globalde la economía.

En efecto la «lejanía» geográfica y cultu-ral de la mayor parte de las empresas pro-ductoras de bienes dinámicos tecnológica-mente hace más dificultosa la innovación delos usuarios de esos productos, cuando esainnovación está destinada a efectuar adapta-ciones específicas a sus propias necesidades.Al mismo tiempo, el menor desarrollo tec-nológico de los sectores dominados por los ofe-rentes de tecnología constituye un freno al des-envolvimiento local de los sectores produc-tores de las innovaciones, al no generar unademanda de bienes de proximidad tecnoló-gicamente exigente. Sólo el desarrollo simul-táneo de proveedores y usuarios, y su inte-racción continua y articulada, determinan unestímulo a la actividad innovadora y origi-nan una suerte de círculo virtuoso para elcambio tecnológico.

Ahora bien, la sola presencia local desectores dinámicos tecnológicamente no in-dica necesariamente su articulación con losusuarios. Esa articulación requiere la exis-tencia de departamentos de investigaciónen estos últimos y/o agentes calificados quepuedan explicitar requerimientos tecnoló-

gicos, adaptar la producción para satisfacerloscon celer idad y, en general, tener unaestragegia de aprovechamiento de oportu-nidades tecnológicas.

En suma, durante los veinticinco añosanalizados se observan pocos cambios en elpatrón sectorial tecnológico del comercioexterior de bienes y una alta dependenciadel exterior para la provisión de los bienesmás dinámicos tecnológicamente. Sólo apartir de la década de los noventa se consta-tan algunos cambios: las caídas de la csbcpositiva del sector tradicional y negativa delintensivo en escala de producción, y la concen-tración, en el quinquenio 1997-2002, de lasmayores ventajas comparativas reveladas enla economía en los sectores de uso intensivoen recursos naturales (principalmente alimen-tos, bebidas y tabaco).

Una economía en esta situación, en la quese polarizan las desventajas relativas de losbienes dinámicos tecnológicamente y las ven-tajas de los de bajo potencial innovador, aten-ta, como ya se argumentó, contra las posibi-lidades de complementariedad entre usuariosy proveedores. Por otro lado, al no haber unacantidad de empresas que representen unamasa crítica de firmas «basadas en la ciencia»,no se crean las condiciones necesarias paraque se genere una articulación sistémica en-tre las empresas de esos sectores y las entida-des de ciencia y tecnología,36 con lo que dis-minuyen también las posibilidades de que seproduzcan efectos de derrames tecnológicosglobales en la economía.

Es importante señalar que la posibilidadde importar bienes de capital en un contex-to de apertura y de precios relativos favora-bles para la compra en el exterior de esosbienes, como ocurrió en los años noventa(véase en el gráfica 4 el aumento del valornegativo de la csbc de los proveedores especia-lizados durante el quinquenio 1993-97), hizoposible incorporar tecnología de punta y ele-var el nivel de competitividad de todos lossectores. Ello permitó, en cierta medida, mo-dernizar tecnológicamente al sector produc-tivo, pero no logró superar, desde el puntode vista planteado en este trabajo, los proble-mas estructurales para el desarrollo de unproceso innovador endógeno.

donde Xj y Mj sonexportaciones eimportaciones del sector j(en este caso, sectoresCIIU-4 dígitos agrupados enfunción de la TPM)respectivamente, X y M sonlas exportaciones eimportaciones (salvo las depetróleo) de toda laeconomía. La sumatoria delos CSBCj para todos lossectores j considerados esigual a cero.

La CSBC compara, para unperíodo dado, el saldocomercial efectivamenterealizado para un conjuntode actividades con un saldoteórico que resulta dedistribuir uniformemente elsaldo comercial total delpaís entre los diversossectores según su pesorelativo en el comercioexterior total. Si el saldoefectivamente observado essuperior (inferior) al teórico,el conjunto de actividadesen cuestión tiene ventajas(desventajas) comparativasreveladas. Si lacontribución (positiva onegativa) de un conjunto deactividades a la balanzacomercial de un país esproporcionalmenteequivalente a la del sectorteórico, entonces el valordel indicador CSBCj seráigual a cero.

36 Debe no obstante aclararseque las condicionesnecesarias para que searticulen sistémicamentelas empresas basadas enla ciencia y lainfraestructura de cienciay tecnología dependen–además de la existenciade una masa crítica deempresas intensivas en I+Dy de una oferta deconocimientos apropiadapara resolver los problemasde aquellas firmas–, deotros factores entre loscuales se destaca lapresencia de agentes dearticulación que actúencomo «traductores» entrelas diferentes culturas delos empresarios y loscientíficos.

CSBCj = [ Xj - Mj - ( X – M * Xj + Mj) ]* 100

X + M X + M X + M 2 2

35

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 195

alta complejidad técnica y de gestión ysignificativas actividades in-house de in-geniería de producción. Estas activida-des utilizan tecnologías relativamente di-fundidas y se caracterizan por un mayordinamismo tecnológico respecto a las em-presas dominadas por los oferentes de tecnolo-gía. Son empresas por lo general grandesy poseen departamentos de ingenieríade producción y laboratorios de I+D,los cuales tienen importancia en la ge-neración de innovaciones incrementaleso de aprendizaje, así como en el desa-rrollo de sus proveedores. Incluyen, en-tre otros, a los automóviles, algunos bie-nes electrónicos de consumo, bienes deconsumo duraderos, la siderurgia y algu-nos bienes de la química.

4) Dominadas por los oferentes de tecnología. Enestas firmas las innovaciones están en sumayor parte incorporadas en bienes decapital e intermedios producidos porempresas de otros sectores de actividad.Se comprende aquí a las actividades enlas cuales predominan tecnologías ma-duras y altamente difundidas, y que ade-más no transfieren innovaciones tecno-lógicas a otros sectores. Las empresas tie-nen gastos de I+D formales bajos y, porlo general, no tienen laboratorios o de-partamentos de ingeniería. No obstante,el aprendizaje tecnológico se relacionacon actividades más informales para laadopción y producción. La apropiaciónde las rentas tecnológicas es baja y sóloexiste por breves períodos, dada la facili-dad de imitación y la dificultad de pro-teger la innovación a través de los dere-chos de propiedad intelectual. Esta agru-pación incluye tres subgrupos: sector pri-mario, intensivos en recursos naturales (porejemplo, alimentos) y tradicionales (porejemplo, textil).

Fuentes: Pavitt (1984), Guerrieri (1998) y cepal (1991).

La tpm se compone de las siguientes agru-paciones de actividades:1) Basadas en la ciencia. Estas empresas se

caracterizan por actividades de innova-ción ligadas directamente a gastos deI+D. Asimismo, tienen capacidad paraasimilar y aplicar a la producción cono-cimientos científicos básicos desarrolla-dos por universidades, centros de inves-tigación o por esas mismas empresas, locual denota una estrecha relación conla parte institucional del sni. Estas em-presas difunden sus innovaciones a lasempresas de las demás agrupaciones yse retroalimentan fundamentalmente delas de oferentes o proveedores especializados.Incluyen las firmas de la química fina,componentes electrónicos, telecomu-nicaciones y aeroespacial. Las empresasobtienen elevadas rentas tecnológicas,asociadas a la intensidad de su actividadde generación.

2) Oferentes o proveedores especializados. In-cluyen a los productores de bienes decapital, como las máquinas y herramien-tas, y están caracterizados por una altadiversificación de la oferta, altas econo-mías de alcance, empresas bastante pe-queñas y una capacidad importante deinnovación de producto. Las empresasno gastan importantes montos en I+D,pero demandan y combinan tecnolo-gías de punta en materiales, diseño, nue-vos bienes, etc., potenciando sus resul-tados con importantes efectos de siner-gia. De tal manera, estas empresas se ca-racterizan por la interacción con em-presas de otras agrupaciones, así comopor el efecto multiplicador que tienenen el conjunto de la economía.

3) Intensivas en escala de producción. Predomi-nan las firmas industriales oligopólicas,con alta intensidad de capital, grandeseconomías de escala y de aprendizaje,

Recuadro 4

La taxonomía de Pavitt modificada (TPM)

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196 LA CAPACIDAD INNOVADORA EN URUGUAY: SITUACIÓN ACTUAL

-

Uso intensivo de la escala de producción

0

-5

-10

-15

-20

-25

-3078-82 83-87 88-92 93-97 98-02

Productos tradicionales (principalmente textiles)

30

25

20

15

10

5

078-82 83-87 88-92 93-97 98-02

+

Basado en la ciencia

0

-5

-10

-15

-20

-25

-3078-82 83-87 88-92 93-97 98-02

-

Productos primarios no energéticos

30

25

20

15

10

5

078-82 83-87 88-92 93-97 98-02

+

Uso intensivo de recursos naturales

(principalmente alimenticios)

30

25

20

15

10

5

078-82 83-87 88-92 93-97 98-02

+

Proveedores especializados

0

-5

-10

-15

-20

-25

-3078-82 83-87 88-92 93-97 98-02

-

Gráfica 4

Comercio exterior de Uruguay clasificado en función de su patrón sectorial tecnológico (1978-2002)(Indicador de la contribución sectorial a la balanza comercial de bienes en porcentaje)

Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos de comercio exterior del Banco Central del Uruguay.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 197

3. A modo de síntesis: unainsuficiente capacidad dedesarrollo endógeno conalgunas perspectivas de cambio

De los apartados anteriores surgen las siguien-tes constataciones:a. Uruguay se ubica en una posición relati-

vamente desfavorable con respecto a tresindicadores habitualmente utilizados pararealizar comparaciones internacionales: lainversión en I+D, el iat y la ptf.

b. Si bien la infraestructura, los recursos hu-manos de alta calificación y sus logros cien-tíficos y tecnológicos han evolucionadoen forma positiva en los últimos años, laprincipal limitación para el desarrollo delas capacidades científicas y tecnológicases la carencia de políticas bien articuladase integrales y de esfuerzos coordinados deinvestigación entre las diversas entidades.Ello se encuentra fuertemente vinculadoa la inadecuada asignación de fondos y lainsuficiencia de fuentes de financiamientode dichas actividades.

c. Aunque los paquetes tecnológicos incor-porados en el sector agropecuario uru-guayo tienen un fuerte componente im-portado, su carácter territorio-específicoha sido siempre un incentivo para llevaradelante procesos innovadores endógenos,fundamentalmente a través del aprendi-zaje dentro de la unidad de producción.En los últimos años se constata el desa-rrollo, aún muy incipiente, de articulacio-nes entre agentes –horizontal, con otrasempresas primarias, y vertical, con pro-veedores de insumos y compradores dematerias primas– que tienen posibilida-des de aumentar la densidad del tejidoproductivo y con ello la endogenidad dela innovación.

d. En la industria manufacturera uruguayano predominan las empresas involucradasen procesos de innovación endógena. Laprincipal actividad de innovación de lasfirmas es la incorporación de bienes decapital, por lo general importados, y la granmayoría no realiza otras actividades paraapropiarse de los conocimientos que vie-nen incorporados en esas máquinas. No

obstante, se halló un conjunto de empre-sas pertenecientes a los grupos más inno-vadores, muchas de las cuales participanen redes de conocimientos. Es en esos gruposdonde podría anclarse la propagación delos procesos creativos hacia el resto de lasfirmas industriales.

e. El patrón tecnológico sectorial de comer-cio exterior uruguayo del último cuartode siglo tiene un rasgo sobresaliente dedependencia externa de los bienes másdinámicos tecnológicamente.

Estas constataciones son la expresión de unasituación de escasa generación y difusión deprogreso técnico o, en otras palabras, de unpobre proceso innovador endógeno. No obs-tante, si bien el país ha atravesado un períodode crisis muy fuerte que afectó el avance, seha generado al mismo tiempo una masa crí-tica de recursos y de vínculos que permitenalentar un futuro mejor en este tema, clavepara lograr los objetivos económicos, socia-les y ambientales vinculados a la mejor cali-dad de vida de la población.

Por último, cabe señalar que la asociaciónen el ámbito del Mercosur puede resultar re-levante en el futuro. En este sentido, tanto laposible integración de cadenas de valor a es-cala regional como la complementación deesfuerzos en el ámbito académico –prefigura-da, por ejemplo, por la Asociación de Univer-sidades Grupo Montevideo, conformada porlas principales universidades públicas de la re-gión– puede ser un punto de partida impor-tante. A esta escala es más factible alcanzar unmayor grado de endogenidad, a pesar de queresultaría ilusorio plantearse un cien por cientode ese carácter en cualquier país y aun región.

Tras el diagnóstico anterior, cabe pregun-tarse si existen ventanas de oportunidades paraun país periférico como Uruguay en las nue-vas tendencias mundiales sintetizadas bajo ladenominación de eic.

Como se ha planteado, la eic no puedereducirse al surgimiento de los sectores delas tic o a los de otras tecnologías intensivasen conocimiento. Para su desempeño, el snide una eic depende también fuertemente dela distribución del saber a través de redes for-males e informales, basadas en la interacción

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198 LA CAPACIDAD INNOVADORA EN URUGUAY: SITUACIÓN ACTUAL

37 Por ejemplo, JohnWilkinson (2000):Demandas tecnológicas,competitividad e innovaciónen el sistemaagroalimentario en elMercosur ampliado,Procisur, Montevideo,Uruguay.

38 En el sentido que proponeMalerba (2002) reseñadoen el capítulo I.

entre los productores y usuarios de cono-cimiento tácito y codificado. Se ha dichoque el concepto de red es capaz deinternalizar las consecuencias de las exter-nalidades e interdependencias sobre el com-portamiento de las empresas, explicitandoel papel complementario de la cooperación,coordinación y competencia en la explica-ción de los patrones de cambio de los agen-tes. Además, hay sectores clave, proveedoresde externalidades esenciales para el resto delsistema económico.

En función de este último modo de apre-hender la eic, cabe preguntarse si existen pun-tos de apoyo a partir de los cuales Uruguaypodría emprender una trayectoria de cam-bio tecnológico más acelerado. Una posibi-lidad en ese sentido es aprovechar los cono-cimientos y capacidades tecnológicos que yase han acumulado en los sectores intensivosen recursos naturales y tradicionales del país.

Algunos sectores de la agroindustria hanavanzado durante las últimas décadas en tra-yectorias que se inscriben en el paradigmatecnológico vigente. Por esa vía se han con-formado grupos de agentes públicos y pri-vados que interactúan, prefigurando un en-riquecimiento del entramado productivo einstitucional. Al mismo tiempo, si bien conmuchas deficiencias, es en estos sectores don-de el Estado ha realizado los mayores es-fuerzos para favorecer la generación y adap-tación de tecnologías, dotando a organismosy programas de recursos orientados a la con-secución de esos objetivos

No obstante, el paradigma tecnológicopor el cual transitan esos sectores está lle-gando a su agotamiento: las oportunidadesde innovación que ofrece son cada vez me-nores y en su mayor parte se configurancomo incrementales. Algunos analistas adu-cen que un nuevo paradigma capaz deinducirlos a la renovación de las oportuni-dades de avance técnico estaría configurado

por tecnologías ambientales, informáticas,biotecnológicas y de calidad.37 Éstas sontecnologías genéricas, por lo que las activi-dades económicas que las desarrollan pue-den convertirse en proveedoras clave de exter-nalidades para el resto de la economía. El desen-volvimiento de sistemas de producción einnovación sectoriales (ssip)38 alrededor dedichas tecnologías posibilitaría la constitu-ción de relaciones usuario-productor. Sonesas las particularidades que adoptaría unproceso de innovación endógena en una eic.En otras palabras, a través de la instauraciónde relaciones usuario-productor entre sec-tores «maduros», en los que Uruguay yaposee ventajas comparativas reveladas, y losde biotecnología, informática, ambiental yde calidad –nacionales o regionales–, se po-dría encontrar una vía para la moderniza-ción de los «viejos» sectores y la emergenciay consolidación de los «nuevos».

En términos más generales, en palabrasde Rodríguez ya mencionadas en la intro-ducción del capítulo I:

[…] se presentan en América Latina condicionespara el logro de avances tecnológicos potencial-mente significativos, relacionados con la adopciónde tecnologías disponibles en actividades produc-tivas preexistentes, con la presencia de capacida-des industriales y tecnológicas adquiridas en eta-pas de crecimiento previo, con la calificación demano de obra que se fue logrando durante lasmismas y con la abundancia de recursos natura-les, ahora potencialmente explotables mediantealgunas tecnologías de vanguardia.

En suma, la pregunta que se deja planteadaen este capítulo es si existen en Uruguayesos puntos de apoyo a partir de los cualesse puede acelerar el progreso técnico en laeconomía. En el capítulo III se exponen losresultados de una investigación empírica quebusca responderla.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 199

A la luz de las conclusiones del capítulo II,referidas a las dificultades que ha enfrentadoUruguay en el pasado para generar un pro-ceso de innovación endógena, en este capí-tulo se mira hacia adelante y se indaga sobrelas posibilidades que existen en el país paraque grupos de agentes económicos liderenun proceso de innovación de esa naturaleza.En otras palabras, lo que se está buscando songrupos de agentes económicos que tengan la capa-cidad de facilitar y multiplicar la innovación de laeconomía en su totalidad.

¿Cómo determinar cuáles son los agen-tes líderes de un proceso de innovación en-dógena en una eic? Se sabe del capítulo I(apartado 3) que las redes de conocimientos(o ssip) son plataformas para obtener venta-jas en la utilización y difusión de conocimien-tos. Estas redes están constituidas por pro-ductores y usuarios de innovaciones, y ade-más intervienen agentes de sectores clave pro-veedores de externalidades (ligados a tecno-logías genéricas). Los potenciales líderes delproceso mencionado tendrán muchas proba-bilidades de pertenecer a redes así confor-madas. No obstante, el relacionamiento de-seado entre los productores y usuarios de esasredes tiene características particulares. Undesarrollo simultáneo entre los primeros y lossegundos, y su interacción continua yarticulada, estimulan la actividad innovadoray originan una suerte de círculo virtuoso parael cambio tecnológico.

En función de lo anterior y para cumplircon el objetivo fijado de este capítulo, se de-cidió realizar una encuesta a agentes de ssipintensivos en conocimientos. Se sabe del ca-pítulo II que las actividades económicas re-lacionadas con las tecnologías informáticas,

III. Ámbitos intensivos en conocimiento:¿líderes de un proceso de innovaciónendógena en Uruguay?

biotecnológicas, de calidad y ambientales tie-nen potencialidades para inducir a la renova-ción de las oportunidades de avance técnicode los sectores intensivos en recursos natura-les y tradicionales, en los que Uruguay yatiene conocimientos y capacidades tecnoló-gicos acumulados, pero cuyo dinamismo tec-nológico está en franco agotamiento. Son, porlo tanto, ssip estratégicos para un desarrollodel país basado en conocimientos.

Sobre esa base, pero con algunas modifi-caciones que se mencionarán, se eligieron paraencuestar agentes económicos –radicados enterritorio nacional– pertenecientes a los si-guientes ssip intensivos en conocimiento:• software y servicios informáticos;1

• biotecnología;• servicios empresariales de ingeniería;2

• servicios e industria ambientales;• industria farmacéutica.3

Debido a la novedad de las actividades eco-nómicas en estudio, no se contó en generalcon estadísticas ya elaboradas, por lo que eluniverso a encuestar se construyó prácticamen-te agente por agente, según la informaciónya existente en cada caso. Ello implicó untrabajo de varios meses de rastreo antes de laencuesta propiamente dicha. La encuesta sellevó a cabo entre diciembre de 2003 y fe-brero de 2004 a 212 empresas (que pertene-cen al sector primario, secundario y tercia-rio) y 86 organizaciones no empresariales (deaquí en adelante se denominarán entidades)que básicamente realizan actividades de I+D.4

El grado de cobertura de los ssip fue impor-tante en el caso de las empresas productorasde los bienes y servicios intensivos en cono-cimientos y las entidades de I+D, mientras

1 No se incluyó el sectorelectrónico porque, si bienen el informe de Lasagendas de competitividad(Ministerio de Industria,Energía y Mineria [MIEM],1999) se detectó un grupode 40 a 50 empresaselectro-electrónicas, seconstató que muchas yano existían en el 2003.No obstante, algunassobrevivientes de estegrupo (instrumentosde control y automación,marcapasos) fueronincluidas dentro de los SSIPseleccionados.

2 Son empresas consultorasque venden servicios parael mejoramiento de lacalidad de los productosy procesos de otrasempresas.

3 Se agregó la industriafarmacéutica porquetambién es intensiva enconocimientos y, a travésde la encuesta Dinacyt-INE,se detectó en el capítulo IIque son las empresas másinnovadoras de la industriamanufacturera.

4 La muestra total seconformó con 279empresas y 100 entidades.El hecho de que haya 67empresas y 14 entidadesno encuestadas se debióa diversos motivos: laempresa o entidad yano existía, no fue posiblelocalizar a un interlocutorapropiado, se rechazó serencuestado o no se pudocoordinar la entrevista atiempo.

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200 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

que las empresas usuarias fueron captadas sóloen la medida en que fueron nombradas porlos primeros.5 Debe puntualizarse que úni-camente se seleccionaron empresas y entidadesradicadas en territorio nacional, dados los recur-sos y el tiempo limitados para realizar el tra-bajo de preidentificación y la encuesta, porlo que los ssip no fueron estudiados en sudimensión regional o internacional.

La idea rectora que guió este capítulo esque la real relevancia de los ssip estudiados seadquiere en la medida en que ellos sean po-tencial y efectivamente difusores de progresotécnico al resto de la economía. En otras pala-bras, lo que interesa detectar en este trabajo essi existe un desarrollo conjunto de producto-res y usuarios de los ssip seleccionados, y siestán dadas las condiciones para avanzar porun sendero evolutivo más complejo, a travésdel «aprendizaje por la interacción».6

Esa idea rectora fue subdividida en dosinterrogantes, que a su vez ordenan en el textola exposición de los argumentos:a. ¿Qué dimensión económica y territorial

tiene en Uruguay el conjunto de agentesde los ssip seleccionados?La contestación a esta pregunta brindaráinformación sobre la existencia en el paísde una masa crítica de empresas y entida-des relacionadas con las actividades inten-sivas en conocimientos seleccionadas.

b. ¿Cuál es la capacidad de los agentes iden-tificados para captar y endogenizar lasoportunidades tecnológicas existentes y seral mismo tiempo difusores de progresotécnico al resto de la economía?La respuesta brindará información sobrelas características del liderazgo tecnológico delos agentes de los ssip estudiados.

El capítulo se estructura en seis apartados dela siguiente forma. En el primero se exponenlos criterios utilizados para seleccionar a lasempresas y entidades de la muestra, y se plan-tean asimismo las bases conceptuales utiliza-das para la elaboración del cuestionario.

Del segundo al cuarto apartados se abor-da la primera interrogante planteada: se ana-liza la dimensión de los ssip seleccionados,en términos de su relacionamiento con laestructura económica nacional y su distribu-

ción territorial, y a través de las característi-cas predominantes de las empresas y entida-des que fueron entrevistadas.

El quinto apartado se centra en contestara la segunda pregunta formulada. Con estepropósito se miden las capacidades para cap-tar las oportunidades tecnológicas y difundirel progreso técnico de los agentes seleccio-nados. Para ello se construyeron indicadoresanalíticos a partir de la información recolec-tada en la encuesta y se realizaron sendos aná-lisis estadísticos y econométricos.

El sexto apartado examina otro aspecto, máscualitativo, del dimensionamiento de los ssipen la economía, a través de la conformaciónde «mapas» de los flujos de conocimientos en-tre los agentes de los ssip seleccionados.

Antes de comenzar el análisis de la en-cuesta realizada, conviene dejar en claro queel propósito de este capítulo no es indagarsobre cuán competitivos son en Uruguay losagentes seleccionados de los ssip intensivosen conocimientos. Se considera que la com-petitividad de una empresa o de un país noha de entenderse como la adquisición de ven-tajas espurias, capaces de aumentar la partici-pación en el mercado por un corto períodomediante la depreciación de la moneda o lareducción de salarios, sino que para mante-ner el crecimiento a largo plazo es menesterfortalecer las ventajas auténticas, sobre la basede la creación de nuevas capacidades de in-novación y aprendizaje.7 No obstante, comose señaló en el capítulo I, las ligazones analí-ticas entre la innovación y la competitividadson difíciles de establecer, como también loson las empíricas. Pese a las consideracionesanteriores, la evidencia internacional permi-te suponer que existe una asociación positivaentre ambas variables.

1. ¿Qué empresas y entidadesfueron seleccionadas para laencuesta y cómo se detectaron?

Para la selección de las empresas y entidadesa ser encuestadas se utilizó la tipología pro-puesta por Malerba (2002) en su trabajo yareseñando en el capítulo I.8 Se identificaronlos siguientes agentes:

5 En el apartado 6 de estecapítulo se dan los detallessobre la detección de losagentes encuestados decada SSIP y el grado decobertura en cada caso.

6 En el sentido especificadoen el apartado 3 delcapítulo I.

7 Inspirado en F. Fajnzylber(1992): «Industrializaciónen América Latina. De la‘caja negra’ al ‘casillerovacío’», en Nueva Sociedad,n° 118, marzo-abril,pp. 21-28.

8 Conviene recordar que unSSIP se compone de unconjunto de nuevosproductos y servicios–ya «establecidos» en elmercado– con usosespecíficos, y de unconjunto de agentes –queinteractúan a través derelaciones de compraventay de otras relaciones queno pasan por el mercado–para la generación,producción y venta de esosproductos y servicios. Secaracteriza, además, porposeer una determinadabase de conocimientos,tecnologías e insumosespecíficos, y una demandaemergente y potencial.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 201

a. las empresas productoras de bienes y serviciosintensivos en conocimientos; por ejemplo, em-presas biotecnológicas o empresas desa-rrolladoras de software;

b. las empresas suministradoras de bienes y servi-cios especializados de las firmas producto-ras; por ejemplo, proveedores de equiposespecializados o laboratorios de análisis;

c. las empresas usuarias o demandantes; por ejem-plo, frigoríficos o empresas lácteas que em-pujan para la utilización de tecnologías demejoramiento genético en animales, labo-ratorios farmacéuticos usuarios de servi-cios de deposición de residuos, empresasforestales que demandan biotecnología ve-getal o empresas de intermediación finan-ciera demandantes de programas de soft-ware hechos a medida;

d. las entidades de los ámbitos seleccionados;por ejemplo, laboratorios universitarios enlos cuales se investiga sobre las energías re-novables, la calidad de las aguas, una nuevamolécula o un programa de software, o labo-ratorios de los ministerios u organizacionesgremiales que investigan sobre mejoramientogenético animal o las propiedades de lasenzimas. También se encontraron entidadesque son usuarias de conocimientos.

Debe puntualizarse que en este informe se pre-fiere denominar ámbito al espacio económicoconformado por los ssip, para dar cuenta del ca-rácter incipiente de dichos espacios, por lo queen adelante se hablará de ámbito en lugar de ssip.

Se clasificaron los agentes de la tipologíade Malerba recién mencionada en funciónde su pertenencia a la oferta y demanda de co-nocimientos, con el objetivo de sistematizar lasfuentes externas de conocimientos. Dentrode la oferta neta de conocimientos de cada ám-bito se incluyeron:• las empresas productoras de bienes y ser-

vicios intensivos en conocimientos;• las empresas suministradoras de bienes y

servicios especializados;• las entidades de I+D.

Dentro de la demanda neta de conocimientos decada ámbito se incluyeron:• las empresas usuarias de bienes y servicios

intesivos en conocimientos;

• las entidades usuarias de bienes y servi-cios intesivos en conocimientos.

El corte entre oferta y demanda se realizó apartir de los agentes que producen los bieneso servicios del ámbito y los que los utilizan.Las empresas suministradoras de bienes y ser-vicios especializados se encuentran del ladode la oferta porque constituyen fuentes ex-ternas de conocimientos para las producto-ras. Lo mismo sucede en el caso de las enti-dades de I+D de la oferta; éstas además tie-nen lazos directos (de compraventa de servi-cios, transferencia de conocimientos y/o decooperación en la investigación) con las em-presas usuarias.

Como se señaló en el capítulo I (apartado3), esa división entre oferta y demanda no debellevar a pensar que se intenta aplicar una visiónlineal del proceso de innovación. Dicha clasifi-cación intenta únicamente indicar la posiciónneta de la empresa o entidad con relación a sunaturaleza de generadora o demandante deconocimientos en un ámbito específico y enun «momento» determinado de la cadena deintercambios de conocimientos. Las empresasde la oferta bien pueden, por ejemplo, ser de-mandantes de conocimientos «aguas arriba» dedicha cadena, y las de la demanda cambiar depapel y ser oferentes «aguas abajo».

De este modo, la muestra de empresas que-dó constituida por 126 oferentes y 86 deman-dantes9 (cuadro 1). Algunas empresas se cru-zan de ámbito a ámbito: hay oferentes en unámbito que son demandantes de otro, y em-presas demandantes de varios ámbitos. A lassumas totales considerando esos cruzamientosse las llamó respectivamente oferta y demandaampliadas. En el anexo IV de este capítulopueden observarse los sectores de actividad (aciiu 4 dígitos) de las empresas encuestadas.

La muestra de entidades se conformó con77 oferentes y 9 demandantes (cuadro 2).También en este caso hubo cruzamientosentre ámbitos, la mayor parte por entidadesque son oferta en varios ámbitos.

Al no contarse, en la mayoría de los ám-bitos estudiados, con un universo del cualextraer una muestra en forma aleatoria, elmétodo de bola de nieve constituyó la técnicamás apropiada para conformar el grupo de

9 La demanda se constituyemediante una diversidadsectorial muy grande deempresas; a modo deejemplo, las hay citrícolas,forestales, frigoríficas,lácteas, arroceras,bodegas, industria harinera,malterías, textiles, tabaco,curtiembres, papeleras,diseño de muebles,industria química,metalúrgica, distribución degas, hoteles, transporte,almacenamiento, bancos,shoppings, etc. En elámbito de farmacéutica nofue posible identificar a losinterlocutores apropiadosde los distintos canales deventa (farmacias,mutualistas, droguerías ygobierno), por lo que sedecidió no incorporar lademanda.

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202 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

empresas y entidades a encuestar.10 Luego dela identificación de las empresas y entidadespor el método de la bola de nieve, se lassometió a diferentes cuestionarios.11

Para construir los indicadores analíticos apartir de la información provista por la en-cuesta, se tuvieron en cuenta los factores queinfluyen sobre la capacidad de las empresasde captar las oportunidades tecnológicas ydifundir el progreso técnico. En función deello, desde la perspectiva de las capacidadesendógenas de las empresas se distinguen tresdimensiones o planos mutuamente vincula-dos: la capacidad de innovación de la empresa, latecnología de gestión predominante en ella y losesfuerzos de capacitación que lleva adelante.El eje que vincula las empresas individuales

con su entorno productivo e institucional seexpresa a partir de un cuarto plano que sedenomina estilos de vinculación. Éste da cuentade la importancia alcanzada por la circula-ción de información y conocimiento y, porlo tanto, de las externalidades y la sinergia de redpresente. De esta manera, la dimensión estilo devinculación es considerada como el conectorde un proceso difundido del desarrollo decompetencias organizacionales y tecnológi-cas de las firmas que componen el ámbito.12

En el recuadro 2 se explican los contenidosde los cuatro planos.

En los próximos apartados se analizan losresultados de la encuesta llevada adelante paraeste informe, que en adelante se denominaEncuesta de Innovación ie-pnud.

10 El fundamento teórico dedicha técnica se detalla enel Apéndice metodológicoy su aplicación concretaen el recuadro 1.

11 Se adjuntan los doscuestionarios en el Anexo I.El cuestionario deempresas se inspiró en elformulario de la encuestade Dinacyt-INE y en lostrabajos de Yoguel et al.,del grupo de investigacióndel Instituto de Industriade la Universidad NacionalGeneral Sarmiento (BuenosAires) citadosen la bibliografía.

12 Basado en Yoguel et al.(2002).

ÁMBITOS

SOFTWAREY SERVICIOS

DE INFORMÁTICA

BIOTECNOLOGÍA SERVICIOSEMPRESARIALESDE INGENIERÍA

INDUSTRIA DE BIENESY SERVICIOS

AMBIENTALES

INDUSTRIAFARMACÉUTICA

TOTAL

CANTIDAD DE EMPRESAS

Oferta 38 29 8 35 16 126

Demanda 13 33 29 11 0 86

Total 51 62 37 46 16 212

Oferta ampliada 38 34 8 41 22 143

Demanda ampliada 90 42 33 31 0 196

Cuadro 1

Las empresas de la oferta y la demanda por ámbito

Fuente: Encuesta de Innovación IE-PNUD.

ÁMBITOS

SOFTWAREY SERVICIOS

DE INFORMÁTICA

BIOTECNOLOGÍA SERVICIOSEMPRESARIALESDE INGENIERÍA

INDUSTRIA DE BIENESY SERVICIOS

AMBIENTALES

INDUSTRIAFARMACÉUTICA

TOTAL

CANTIDAD DE EMPRESAS

Oferta 2 66 1 8 77

Demanda 9 9

Total 2 66 1 17 86

Oferta ampliada 3 68 2 14 11 98

Demanda ampliada 9 9

Cuadro 2

Las entidades de la oferta y la demanda por ámbito

Fuente: Encuesta de Innovación IE-PNUD.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 203

2. La dimensión económicay territorial de los ámbitosseleccionados

En el presente apartado se plantean dos for-mas de visualizar el conjunto de agentes iden-tificados en cada uno de los ámbitos. En pri-mer lugar, importa tener una idea de conjun-to sobre qué producen esas empresas y entida-des, y cómo se distribuyen a lo largo de lasactividades económicas realizadas en el país.En segundo lugar, se propone una visión des-

de el punto de vista geográfico, en la que seobserva dónde producen esos agentes sobre elterritorio nacional.

La inserción de los ámbitosen la estructura económica nacional

Las empresas y entidades identificadas comopertenecientes a la oferta de cada ámbito es-tudiado se distribuyen a lo largo de los tresgrandes sectores tradicionalmente conside-rados en la economía (primario, secundario

Recuadro 1

Rastreo de las firmas y entidades a través del método de la bola de nieve

A partir de listados de empresas de cadaámbito seleccionado (de diverso grado decobertura, según el ámbito) y la consultaa informantes calificados, se realizó un tra-bajo de campo inicial de entrevistas, enel cual se identificó el primer grupo defirmas productoras y entidades, y los la-zos formales e informales con otras fir-mas y entidades del ámbito.* A las firmasproductoras detectadas inicialmente se lessolicitó que identificaran a otras empre-sas en territorio nacional con las que com-parten conocimiento para el desarrollode sus actividades de innovación, y a aque-llos clientes –reales o potenciales– quesignificaron (o podrían significar) desa-fíos por las características de su demanda.Estas preguntas se repitieron a las empre-sas nombradas por las anteriores, en el in-tento de recoger el conjunto de empre-sas que forman distintas tramas dentro decada ámbito. Con el mismo mecanismose identificaron también entidades liga-das con las empresas seleccionadas.

La segunda etapa del relevamientoconsistió en la aplicación del formulariode encuesta a todas las firmas y entidadesseleccionadas en la primera etapa. A suvez, de las propias respuestas obtenidasen la encuesta fueron surgiendo nuevas

firmas y entidades, a las que también sefue aplicando sucesivamente el formula-rio de encuesta.

Con respecto al grado de representa-tividad de la muestra final, el proceso derastreo continuó hasta que comenzaron arepetirse los nombres de las firmas y/olos nuevos nombres eran marginales al ob-jeto de estudio.** Asimismo, la muestra fi-nal de cada ámbito fue puesta a conside-ración de diversos informantes califica-dos con el fin de evaluar este aspecto.

* Esta tarea varió considerablemente en función de cada ám-bito. En los de software y farmacéutica se disponía de unlistado de empresas de los sectores y varios anteceden-tes, por lo que se preguntó a los informantes calificadoscuáles de esas firmas realizaban actividades de I+D. Enlos casos del ámbito ambiental y de biotecnología, si biense poseían investigaciones anteriores, se decidió incor-porar directamente a todas las firmas que fueron nombra-das en los antecedentes y por los informantes calificados,dado el escaso número de empresas productoras. Final-mente, en el caso de servicios de ingeniería, único ámbitoen el cual no se encontraron antecedentes, y en el cualexisten decenas de pequeñas empresas de consultoría, seprocedió a preguntar a informantes calificados cuáles juz-gaban ellos que eran las firmas líderes del sector. En elapartado 6 se detalla el modo en que fueron seleccionadoslos agentes a encuestar en cada ámbito y el grado de co-bertura alcanzado en cada caso.

** El proceso de rastreo se detenía cuando las empresasnombradas se alejaban en dos niveles de las iniciales dela oferta o demanda de cada ámbito.

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204 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

y terciario), aunque existe cierta concentra-ción alrededor de algunas actividades parti-culares. Por su lado, los usuarios también tie-nen presencia en todos los sectores de activi-dad, pero su distribución es más dispersa quela de los oferentes. Estas observaciones pue-den apreciarse en la gráfica 1, en la cual secolocó a todas las empresas y entidades de laencuesta en función de la Clasificación In-ternacional Industrial Uniforme, revisión 3(ciiu3). Las empresas y entidades se presen-tan diferenciadas según los ámbitos a los quepertenecen, y también en función de su con-dición de oferentes o demandantes del ám-bito considerado.

Tal como puede constatarse en la gráfica1, los ámbitos así considerados permean laestructura económica del país, configurandouna suerte de entramado productivo a través

de relaciones de usuario-productor de in-novaciones. Esta particular mirada de la es-tructura productiva es el primer aspecto deldimensionamiento de los ámbitos estudiados.

La información de la encuesta organiza-da en la forma como se sugiere en la gráfica1 insinúa que los ámbitos escogidos (excep-to el de farmacéutica) cumplen con una delas características centrales de las eic: la deorganizarse alrededor de tecnologías genéri-cas, en el sentido de que pueden ser utiliza-das en muchos sectores de la economía y endiferentes actividades.

Cabe, no obstante, realizar algunas puntuali-zaciones. No todos los ámbitos permean de igualforma las actividades económicas. Tal como sur-ge de la observación de la gráfica 1, los ámbitosque tienen una mayor cobertura de actividadesson: software y servicios informáticos, servicios e

Recuadro 2

Cuatro planos para analizar la propensión hacia el aprendizajey la innovación de las empresas encuestadas*

Primer plano: Las capacidades de innovación

La capacidad innovadora es la potencialidad de lasfirmas para transformar sus conocimientos genéricosen específicos a partir de sus competencias iniciales yde la acumulación de conocimientos que son capacesde realizar. Involucra aprendizajes formales e infor-males, tanto de tipo codificado como tácito.

Segundo plano: La capacitación interna de la empresa

El plano de la capacitación es un elemento central enel logro de procesos de aprendizaje de las firmas por-que se trata de una dimensión que vincula en formadirecta la capacidad innovadora con el desarrollo yreconocimiento de los saberes tácitos y codificadosde los trabajadores, y con la modalidad de organiza-ción del proceso de trabajo.

Tercer plano: Las tecnologías de gestión

La forma como se organiza el proceso de trabajo enlas firmas es central para identificar lo que se deno-mina la tecnología de gestión que actúa en el proceso de

generación y socialización del conocimiento. Losequipos y los espacios de interacción, que permitenintercambiar las experiencias y opiniones, hacen po-sible a su vez difundir el conocimiento tácito entreindividuos, a través de la observación, imitación yexperimentación. En tal sentido, estos mecanismosconstituyen el vehículo para desarrollar procedimien-tos y situaciones orientados a compartir experienciasentre individuos.

Cuarto plano: Estilos de vinculación

El grado de desarrollo del entorno productivo einstitucional de la empresa condiciona su proceso decirculación y apropiación de conocimiento. Para ca-racterizar las relaciones entre firmas son relevantes lasdimensiones ligadas a la temporalidad; pero tambiéna la mayor o menor unilateralidad o bilateralidad delos lazos existentes entre los agentes, y la densidad delas relaciones con los otros agentes del sni.

* Los conceptos utilizados para construir los cuatro planos fueron definidosen el capítulo I. En el Anexo II se detallan estos indicadores.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 205

Gráfica 1

Los ámbitos intensivos en conocimiento permean la estructura económicanacional?

01 02 15 16 17 19 20 21 24 25 27 28 29 31 33 34 36 37 45 40 41 51 55 60 63 64 65 66 70 72 73 74 75 85 90 91

Actividadeseconómicas

Agro Industria y Construcción Comercio y Servicios

Soft

war

e y

serv

icio

sin

form

átic

osBi

otec

nolo

gía

Serv

icio

sem

pres

aria

les

dein

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Bien

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anda

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tade

man

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erta

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anda

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ta

División CIIU

empresas entidades 01 Agricultura, ganadería, caza y actividades conexas 02 Silvicultura, extracción de madera y actividades de servicios conexas 15 Elaboración de productos alimenticios y bebidas 16 Elaboración

de productos de tabaco 17 Fabricación de productos textiles 19 Curtido y adobo de cueros; y otros 20 Producción de madera y fabricación de productos de madera y corcho 21 Fabricaciónde papel y de productos de papel 24 Fabricación de sustancias y productos químicos 25 Fabricación de productos de caucho y plástico 27 Fabricación de metales comunes 28 Fabricaciónde productos elaborados de metal 29 Fabricación de maquinaria y equipo 31 Fabricación de maquinaria y aparatos eléctricos 33 Fabricación de aparatos e instrumentos médicos y de otrosaparatos 34 Fabricación de vehículos automotores, remolques y semirremolques 36 Fabricación de muebles 37 Reciclamiento 40 Suministro de electricidad, gas, vapor y agua caliente 41 Captación, depuración y distribución de agua 45 Construcción 51 Comercio al por mayor y en comisión 55 Hoteles y restaurantes 60 Transporte por vía terrestre; transporte por tuberías 63 Actividades de transporte complementarias y auxiliares 64 Correo y telecomunicaciones 65 Intermediación financiera 66 Financiación de planes de seguros y de pensiones 70 Actividadesinmobiliarias 72 Informática y actividades conexas 73 Investigación y desarrollo 74 Otras actividades empresariales 75 Administración pública y defensa; planes de seguridad social de afiliaciónobligatoria 85 Servicios sociales y de salud 90 Eliminación de desperdicios y aguas residuales, saneamiento y actividades similares 91 Actividades de asociaciones

Fuente: Encuesta de Innovación IE-PNUD.

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206 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

industria ambientales y servicios empresarialesde ingeniería. El ámbito de biotecnología, si biencubre una amplia gama de actividades econó-micas, presenta una cobertura menor que la delos ámbitos antes citados. Lo propio sucederíacon el ámbito de farmacéutica.

La distribución de las empresasy entidades en el territorio nacional

Si bien las tic facilitan el contacto global yayudan a reducir las desventajas de las eco-nomías de escala que enfrentan las pequeñasempresas en todos los aspectos del negocio,la localización geográfica de las empresas yentidades aún mantiene su importancia para

el desarrollo del aprendizaje y la innovación.Como se ha subrayado a lo largo de los capí-tulos I y II, un aspecto importante de la rela-ción usuario-productor es la proximidad es-pacial como facilitadora de la circulación deconocimientos. La dimensión territorial im-porta debido a que el contexto socioespaciales una fuente de innovación y aprendizaje,con el objetivo de la interacción de saberesentre los diversos agentes (empresas y enti-dades de investigación).

El desarrollo local y regional, por tanto,constituye un elemento importante a la horade pensar una estrategia de desarrollo nacio-nal de innovación endógena. Por esta razón,interesó ubicar geográficamente a las empresasy entidades relevadas en la encuesta, toman-

Artigas 5 1 4 2 2 0 7

Canelones 22 10 12 8 8 0 30

Cerro Largo 11 4 7 2 2 0 13

Colonia 11 1 10 2 1 1 13

Durazno 3 1 2 2 2 0 5

Flores 4 2 2 1 1 0 5

Florida 5 2 3 1 1 0 6

Lavalleja 5 1 4 0 0 0 5

Maldonado 7 1 6 2 1 1 9

Montevideo 167 107 60 93 86 7 260

Paysandú 14 1 10 1 1 0 15

Río Negro 5 1 4 0 0 0 5

Rivera 11 1 10 2 2 0 13

Rocha 3 1 2 1 1 0 4

Salto 8 1 7 3 3 0 11

San José 8 3 5 2 2 0 10

Soriano 5 1 4 0 0 0 5

Tacuarembó 7 2 5 4 4 0 11

Trienta y Tres 4 1 3 1 1 0 5

Totales 305 142 160 127 118 9 432

*Se contabilizan todos los locales de las empresas y entidades

Nº TOTAL OFERTA DEMANDA

DEPARTAMENTO EMPRESAS* ENTIDADES* TOTALPOR

DEPATAMENTONº TOTAL OFERTA DEMANDA

Cuadro 3

Ubicación geográfica de las empresas y entidades encuestadas

Fuente: Encuesta de Innovación IE-PNUD.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 207

do en consideración para ello tanto sus ins-talaciones principales como los diversos lo-cales o sucursales de empresas, centros de in-vestigación y otras entidades.

Se constató una importante concentra-ción geográfica de las empresas y entidadesencuestadas: más de 50% de los locales de-tectados están instalados en Montevideo, yel resto se localiza en todo el territorio na-cional (cuadro 3). El departamento de Ca-nelones es el que tiene mayor cantidad deempresas y entidades de los departamentosdel interior. Existe asimismo una mayor con-centración de las entidades en la capital, par-ticularmente de los centros de investigación.Por otra parte, entre las empresas de la ofertase presenta un mayor grado de concentra-ción capitalina que en las de la demanda.

No obstante, se observa que el universode empresas en el país, según el Registrode Empresas del ine, es más concentradoen la capital que el universo de empresasde la Encuesta de Innovación ie-pnud (cua-dro 4).

Más allá del análisis geográfico, en el tra-bajo de campo (tanto mediante la encues-ta como en la exploración empírica pre-via) se indagó sobre la pertenencia de lasempresas y entidades a núcleos tecnológi-cos y productivos, con el propósito de iden-tificar en qué medida estos agentes tien-den a conformar aglomeraciones territo-riales para fomentar la colaboración den-tro de redes y sistemas locales de innova-ción. De tal modo, se pudo comprobar quevarias de estas empresas y entidades for-man parte de los siguientes parques indus-triales, polos o centros tecnológicos, nú-cleos empresariales o facultades: ParqueIndustrial y Tecnológico del Cerro (conmucha presencia de empresas del ámbitoambiental), Polo Tecnológico de Pando (em-presas de la industr ia f armacéutica,alimentaria y ambiental), Zonamérica (em-presas de software), empresas incubadas enfacultades de la UdelaR (en las de Cien-cias y de Química) y un núcleo empresa-rial ambiental.13 Como se mencionó en eltexto central del capítulo II y en su Anexo2, estas experiencias de clustering territorialo virtual son aún muy incipientes en Uru-

Empresas (INE)* 63,7 36,3

Empresas (encuesta IE-PNUD)* 54,8 45,2

Nota: Ha de precisarse que se comparan unidades jurídicas (INE)con total de locales de las empresas (IN-PNUD)

INTERIOR

PORCENTAJE DEL TOTAL DE EMPRESAS

MONTEVIDEO

Fuente: Registro de Empresas del INE (1996) y Encuesta de Innovación IE-PNUD.

Cuadro 4

Grado de concentración geográfica de las empresas

guay, pero son cada vez más promociona-das como instrumentos idóneos para el es-tímulo de la innovación tecnológica en lasempresas.

En suma, en el presente apartado se cons-tató que los ámbitos seleccionados para esteinforme permean la estructura económica delpaís, pero no se distribuyen homogéneamentesobre el territorio. Las empresas y entidadesde la oferta intensiva en conocimientos serelacionan con las de la demanda, configu-rando una suerte de entramado productivo através de relaciones entre usuarios y produc-tores de innovaciones. No obstante, dichosentramados se concentran en la capital delpaís, donde generan las condiciones más pro-picias para el desarrollo local de las activida-des tecnológicamente dinámicas estudiadaspara este informe.

3. Las característicasdel conjunto de empresasencuestadas y su pesoen la economía

En este apartado se presenta una caracteri-zación de las 212 empresas de la muestra,cotejando similitudes y diferencias entre laoferta y la demanda de los ámbitos consi-derados. Con los datos obtenidos a travésde la encuesta, se analizan en la primera sec-ción las características económicas de lasempresas de la oferta y la demanda de laencuesta. Luego, por medio de informaciónsecundaria, se examina el peso económicode las firmas estudiadas con relación al res-to de la economía.

13 Perteneciente a losnúcleos empresarialessectoriales (NES)promocionados porPropymes.

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208 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

Una clara distinción entrelas características económicasde las empresas de la ofertay de la demanda

En primer lugar, cerca de la mitad de lasempresas de la oferta de los ámbitos estudia-dos fueron creadas durante la década de losnoventa. Por tanto, son predominantementefirmas jóvenes, lo cual se liga con el carácterrelativamente nuevo de estas actividades enUruguay y con el hecho de que se trata deun fenómeno emergente y en pleno desa-rrollo. Las empresas que constituyen la de-manda son más antiguas: casi 30% de ellascomenzó sus actividades antes de los añossesenta, y solamente 28% luego de los no-venta (cuadro 5).

Asimismo, las empresas oferentes son pre-dominantemente de capitales nacionales (casi87% del total de las empresas es de capitalenteramente nacional) y las demandantes tam-bién, aunque la presencia de capital extranje-ro es mayor en estas últimas (65% de las firmasno tiene participación extranjera).

En tercer lugar, en cuanto al tamaño delas empresas, cabe resaltar la marcada dife-rencia entre el grupo de la oferta y el de lademanda. En función de las dos variables (fac-turación y personal ocupado) se observa que,de las firmas de la demanda, 42% se ubicadentro del tramo de facturación más alto ytiene más de 100 empleados; son lo que seconsidera grandes empresas. Por el contrario,la observación a través de ese mismo corte

en el caso de las empresas de la oferta sumaun 12%, lo que da cuenta de una mayoría depequeñas y medianas empresas (pymes14 ). Seobserva asimismo que 47% de las firmas ocu-pa menos de 20 empleados (cuadro 6).

En comparación con la evidencia recogi-da de la Encuesta Dinacyt-ine en el capítuloanterior, cabe señalar lo siguiente. Allí se pudoconstatar que la probabilidad de que las em-presas manufactureras realizaran al menos unaactividad de innovación estaba asociada conel tamaño de la empresa (en función de can-tidad de empleados y facturación). Por el con-trario, en la encuesta que aquí se analiza seobserva que la oferta intensiva en conocimien-tos se compone de un número importantede pymes, lo que estaría dando una pista paraponer en duda la fuerte asociación, que ge-neralmente se presume, entre el tamaño de laempresa y su actividad de innovación. Estetema se retomará más adelante.

Un cuarto punto de comparación se rela-ciona con el destino de las ventas de la oferta yla demanda, el cual está claramente diferencia-do. La gran mayoría de las empresas que perte-necen a la oferta dirigen su producción prin-cipalmente al mercado interno (más de 70%en el 2002), y para más de la mitad de ellas ésteconstituye su único destino. Además, en pro-medio las exportaciones representaron 17,6%de la facturación en el 2002 (cuadro 7). Estapropensión poco exportadora de las empresasoferentes relevadas es propia de las firmas másjóvenes, que transitan por las primeras etapasde consolidación en el mercado interno.

Anterior a 1960 29 17

En los años sesenta 13 4

En los años setenta 16 12

En los años ochenta 14 20

De los años noventa en adelante 28 48

Total 100 100

AÑO DE FUNDACIÓN DEMANDA OFERTA

Cuadro 5

Distribución de las empresas de la oferta y la demanda según año de fundación(en porcentaje del total de empresas)

Fuente: Encuesta de Innovación IE-PNUD.

14 Según lo establecido en eldecreto nº 54/92 del 7 defebrero de 1992 y nº 266/95 del 19 de julio de 1995,se considera pymes a lasfirmas de menos de 100empleados, con unafacturación neta (ventasmenos impuesto al valoragregado [IVA]) de 5millones de dólares.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 209

TRAMOS DE OCUPACIÓN

VENTAS TOTALES EN US$ (2002) MENOS DE 20 DE 20 A 99 100 O MÁS TOTAL

Demanda Menos de 60 mil 1 2 4

Entre 60 mil y 180 mil 1 0 0 1

Entre 180 mil y 5 millones 12 23 6 41

Más de 5 millones 2 10 42 54

Total 17 35 48 100

Oferta Menos de 60 mil 23 1 24

Entre 180 mil y 5 millones 12 2 14

Entre 60 mil y 5 millones 12 30 5 47

Más de 5 millones 4 12 16

Total 47 37 16 100

Cuadro 6

Distribución de las empresas de la oferta y la demanda según tramos de facturacióny ocupación (en porcentaje del total de empresas)

Fuente: Encuesta de Innovación IE-PNUD.

En contraste, para casi la mitad de las em-presas de la demanda (en promedio muchomás antiguas que las de la oferta) el principaldestino lo constituye la exportación (eso sig-nificó en promedio 35% de la facturación to-tal de las empresas de la demanda en el 2002)(cuadro 7).

Por otro lado, en el grupo de los oferentespredomina la venta dirigida al sector servicios,y en segundo lugar a la industria. En particularse destaca una mayor presencia del sector pú-blico como destino de las ventas con relación ala importancia que éste tiene para las firmasdemandantes. En estas últimas predominan tam-bién las ventas al sector servicios, al consumofinal y a la industria (cuadro 8).

En quinto lugar, las empresas de la ofertay de la demanda se diferencian visiblementetambién en cuanto a la estructura de califi-caciones de su personal. En las primeras, losprofesionales y técnicos representan más dela mitad de la ocupación, mientras que en lassegundas esa proporción se sitúa en 30% (am-bas cifras referidas al 2002). Particularmente,la presencia de profesionales es más del do-ble entre las empresas de la oferta que en lasde la demanda (cuadro 9).

Al considerar las empresas de la encuestaen su totalidad, se observa una alta propor-

ción de profesionales y técnicos (44%, segúnlos datos del 2002), porcentaje que resulta com-parativamente muy superior al que se verificaen el conjunto de la economía según la En-cuesta Continua de Hogares (ech) del ine(cuadro 10).

La mayor parte de las empresas declaraque su demanda de profesionales aumentódurante el período 1991-1998, mientras quemás de la mitad continuó con esa tendenciadurante el período 1999-2003,15 aunque hade resaltarse que esta última situación es algomás frecuente entre las firmas de la ofertaque entre las de la demanda.

Finalmente, en sexto lugar, cabe compa-rar las empresas en cuanto a su desempeñoeconómico. Se observa en casi todos los ca-

Exportaciones 1998 35,7 14,9

Exportaciones 2000 35,2 16,9

Exportaciones 2002 35,0 17,6

DEMANDA OFERTA

Cuadro 7

Participación promediode las exportaciones sobre la facturación

Fuente: Encuesta de Innovación IE-PNUD.

15 Este último período secaracterizó, con respectoal primero, por unaimportante disminución delas actividades económicas.Durante los años 1991-1998 la tasa decrecimiento promedio anualdel PIB uruguayo fue de4,5% (el crecimiento depunta a punta fue de35,8%), mientras quedurante el período entre1999 y 2003 el PIBdecreció en promedioanual 3,3% (y eldecrecimiento puntaa punta fue de 13,1%).

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210 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

PROMEDIO POR EMPRESA (PORCENTAJE SOBRE EL TOTAL DE FACTURACIÓN 2003)

Ventas a:

Propia rama 13,9 10,9

Sector agropecuario 3,8 10,7

Industria (manufacturera y de la construcción) 24,8 24,6

Servicios 31,5 42,4

entre los cuales: sector público 5,8 19,2

Consumo final 25,9 11,9

DEMANDA OFERTA

Cuadro 8

Destino de las ventas por sector de actividad

Fuente: Encuesta de Innovación IE-PNUD.

DEMANDA OFERTA

Porcentaje de profesionales, 1998 11 35

Porcentaje de profesionales, 2002 15 39

Porcentaje de profesionales y técnicos, 1998 22 54

Porcentaje de profesionales y técnicos, 2002 30 53

Cuadro 9

Porcentaje promedio de personal calificado en el total de la ocupación de las empresasde la oferta y de la demanda. Años 1998 y 2002

Fuente: Encuesta de Innovación IE-PNUD.

AÑO 2002

Promedio nacional (ECH, INE) 22%

Promedio total de empresas (Encuesta IE-PNUD) 44%

Cuadro 10

Porcentaje de profesionales y técnicos (año 2002)

Fuente: Encuesta de Innovación IE-PNUD y ECH del INE.

sos un incremento de las ventas durante elperíodo de crecimiento en la década del no-venta (1991-1998). No obstante, durante elperíodo posterior (1999-2003), un númeroalto de empresas (44%) siguió aumentandosu facturación.16 Además, la proporción defirmas que mantuvieron la tendencia de cre-cimiento en ventas durante el período en elque predominó la crisis fue significativamente

superior entre las empresas de la oferta queentre las de la demanda (gráfica 2).

La oferta, además, expandió un 3% el per-sonal que empleó entre los años 1999 y 2002,en un contexto general de caída del 6% deltotal de ocupados y del 10% de los ocupa-dos del sector privado (ech, ine). En cambio,en las empresas que componen la demandala caída del personal se aproximó a esta últi-

16 La evolución de los nivelesde ocupación tuvo uncomportamiento similar a laevolución de las ventas,aunque los ajustes fueronmenores: 70% de lasempresas aumentó suocupación durante elperíodo 1991-1998,mientras que un tercio lodisminuyó en el segundoperíodo.

Page 211: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 211

ma cifra, lo cual marca otra importante dife-rencia entre las empresas encuestadas de lademanda y de la oferta.17

En suma, una característica relevante deldesempeño económico de un gran númerode las empresas encuestadas es que las ventasaumentaron durante el período 1999-2003.Adicionalmente al aumento de sus ventas,estas firmas incrementaron la cantidad de per-sonas ocupadas y, particularmente, las necesi-dades de profesionales, científicos y técnicos.

Ese rasgo da cuenta de la existencia de ungrupo de estas empresas con fuertes posicio-nes competitivas respecto del promedio de lasempresas de la economía. En el caso de lasempresas de la demanda, ello podría explicar-se por su alta propensión exportadora –hechoobservable en el cuadro 7 y que se retomaráen la próxima sección–. Se verifica, además,que aquellas empresas que aumentaron susventas en ese período tienen, coincidente-mente, en promedio, una mayor propensiónexportadora que las que se estancaron o re-dujeron sus ventas.

En cuanto a las firmas de la oferta, si bienéstas destinan la mayor parte de sus ventas almercado interno, también se verifica queaquellas que aumentaron sus ventas durante

el período más crítico tienen, en promedio,una más alta propensión exportadora que elresto. Las empresas de software y servicios deinformática y de biotecnología son las quetuvieron mejor desempeño en cuanto al in-cremento de sus ventas en el período 1999-2003, y son, además, las que muestran unamayor propensión exportadora.

Otro factor asociado con el buen desem-peño de las firmas durante el último períodoconsiderado en la encuesta es el tamaño pre-dominante en términos de facturación. En el casode la demanda, ya se observó que más de lamitad de las empresas facturan en el tramosuperior, y casi la totalidad de las restantes lohace en el tramo precedente; ahora se agregaque 85% de esas empresas de la demanda queaumentaron sus ventas en el período consi-derado pertenece a esos estratos altos. En tan-to, entre las empresas de la oferta (que sedistribuyen más homogéneamente entre losdiversos estratos de facturación), se verifica quemás de 65% de las que aumentaron sus ventasen el período de crisis son justamente las ubi-cadas en los estratos más altos de facturación.

En síntesis, en función de los datos ana-lizados en esta sección se pudieron detectarseis factores que diferencian a las empresas

17 En la siguiente secciónse realiza un análisis másdetallado de la ocupaciónde puestos de trabajo delas empresas estudiadas.

Gráfica 2

Variación de las ventas durante el período 1999-2003 (en porcentaje de empresas)

disminuyó aumentó no varió

Fuente: Encuesta de Innovación IE-PNUD.

DEMANDA OFERTA TOTAL DE EMPRESAS

50%50%50%50%50%

32%32%32%32%32%

18%18%18%18%18%

36%36%36%36%36%

52%52%52%52%52%

12%12%12%12%12%

42%42%42%42%42% 44%44%44%44%44%

14%14%14%14%14%

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212 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

de la oferta de las de la demanda. En las pri-meras predominan las pymes jóvenes y decapitales nacionales, cuyas ventas tienen comoprincipal destino el mercado interno, y den-tro de éste el sector público tiene un pesoimportante. Además, la presencia de profe-sionales en la plantilla de personal de lasoferentes es más del doble que en las deman-dantes. Finalmente, se observa que hay unnúmero importante de empresas, tanto de lademanda como de la oferta, que tienen fuer-tes posiciones competitivas respecto del pro-medio de las empresas del país. No obstante,entre las primeras, la proporción de firmasque mantuvieron la tendencia de crecimien-to en sus ventas durante el período en el quepredominó la crisis fue superior a la de lassegundas, al tiempo que, contrariamente a loque sucedía en el resto de la economía, in-crementaron también su ocupación.

¿Qué peso tienen en la economíalas empresas de los ámbitos estudiados?

Para tener una medida de la participación delas empresas encuestadas (de la oferta y lademanda) en la economía nacional se recu-rrió a sus exportaciones.18 Ello se justificaen la medida en que no fue posible obtenerdatos acerca de la producción nacional (me-dida a través del valor agregado o el valorbruto de producción)19 de dichas empresas.

Del total de empresas encuestadas, 106declararon haber exportado en el año 2002,de las cuales 44 son de la oferta y 62 de lademanda (cuadro 11). La gran mayoría deestas empresas exporta bienes, así como tam-bién software y otros servicios.

Para las empresas que exportan bienes, serecurrió a la información disponible en losregistros de Aduana de Comercio Exteriorproporcionada por Uruguay xxi, de los quese obtuvieron las cifras de las ventas de bie-nes al extranjero de las 72 empresas releva-das en la encuesta. Para las 24 empresas desoftware se solicitaron los datos a la CámaraUruguaya de Tecnologías de la Información(cuti),20 pero para las 10 exportadoras de losotros servicios no se obtuvieron los datosnecesarios.21

Las empresas de la oferta encuestadas secatalogan dentro del grupo de basadas en laciencia en la tpm, utilizada en el capítulo iipara clasificar a las firmas sobre la base de sufunción específica en el proceso de innova-ción. Cabe recordar que allí se calcularonlas csbc de cada agrupación para medir supeso en el comercio exterior utilizando losdatos de exportaciones e importaciones debienes proporcionados por el bcu, por loque no se incluyeron las ventas y comprascon el exterior de software y servicios varios.Las dificultades mencionadas aquí para ob-tener los datos de las actividades económi-cas de estas empresas basadas en la ciencia difi-cultan la correcta medición de su impactosobre la economía.

De los montos constituidos de la formamencionada se observa (cuadro 12) queaproximadamente 90% de las exportacionescorresponde a la demanda. De modo que,aunque en el cuadro 11 se puede observarque las empresas oferentes-exportadoras ven-den en promedio al exterior cerca del 50%de sus ventas, éstas son ínfimas si se compa-ran con los montos que exporta la demandarelevada por la encuesta.22

Las exportaciones de bienes de las em-presas de la encuesta representaron cerca de40% de las exportaciones totales del país enel período analizado (cuadro 13). El porcen-taje, que se situó en 37% en 1998 y 38% enel 2000, aumentó y alcanzó 41% en el 2002,año en el que se manifestaba con mayor vi-gor la crisis por la que atravesó la economíadel país. Así, mientras que las exportacionesde bienes del total del país se redujeron 23%entre los años 2000 y 2002, las exportacionesde las empresas comprendidas en este estu-dio lo hicieron sólo 12%. El hecho de que laparticipación de las empresas seleccionadasse haya incrementado en el contexto de cri-sis económica sugiere que estas empresasposeen ciertas fortalezas en comparación conel resto de la economía, las que coadyuvarona su mejor desempeño relativo.

En suma, de los datos analizados en lospárrafos anteriores se sabe que la mayor partede las exportaciones de las empresas encuesta-das proviene de las catalogadas en este infor-me como usuarias o demandantes de bienes y

18 En la encuesta serecolectó informaciónsobre facturación enfunción de tramos deventas, y sobreexportaciones porporcentaje de ventas.

19 El INE no proporcionadatos de esta índole en elnivel de las empresas. Losque están disponibles sonpor sectores según la CIIU(4 dígitos), pero paramuchos sectores sólo sedispone de informaciónpara las empresas deinclusión forzosa en lamuestra del INE, y envarios casos dichasempresas no sonrepresentativas de todo elsector.

20 Las exportaciones desoftware son entendidas enun sentido amplio: incluyenventas externas de bienes yservicios y remuneracionesde factores en el exterior.Las exportaciones deestas empresasrepresentan alrededor del86% de las relevadas porla CUTI

21 Rubros y cantidad deempresas de la encuestaexportadoras de servicios:Transporte y logística (3),Gestión de calidad (2),Servicios de ingeniería(2), Servicios financieros(1) y Serviciosbiotecnológicos (2).

22 Las exportaciones desoftware no sonexactamente comparablescon las de bienes. Ello sedebe principalmente a quela novedad de las primerasplantea problemas para sucorrecta medición. Enefecto, las estadísticasoficiales (INE, BCU) siguenlos criterios de lacontabilidad nacional paradeterminar la naturaleza delas ventas al exterior. Entanto, la CUTI las asimilaal concepto de exportación(Instituto de Economía,2004).

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 213

TIPO DE EXPORTACIÓN SOFTWARE SERVICIOS VARIOS BIENES TOTAL

Cantidad de empresas 24 10 72 106

Porcentaje promedio de la facturación que exportan 54% 46% 49%

Cantidad de empresas de la oferta 24 6 14 44

Cantidad de empresas de la demanda 0 4 58 62

Cuadro 11

Empresas exportadoras de la encuesta (2002)

Fuente: Encuesta de Innovación IE-PNUD.

AÑO 2000 (EN MILES DE US$) EXPORTACIONES EXPORTACIONES

ÁMBITOS OFERTA DEMANDA TOTAL

Software 68.400 22.121 90.521

Biotecnología 5.082 386.629 391.711

Servicios empresariales de ingeniería 338.663 338.663

Ambiental 462 147.191 147.654

Farmacéutica 9.413 9.413

Total 83.357 894.605 977.962

Participación sobre el total 8,50% 91,50%

AÑO 2002 (EN MILES DE US$)

Ámbitos

Software 68.200 33.559 101.759

Biotecnología 4.439 356.205 360.644

Servicios empresariales de ingeniería 262.960 262.960

Ambiental 1.178 163.093 164.270

Farmacéutica 8.918 8.918

Total 82.734 815.818 898.552

Participación sobre el total 9,20% 90,80%

Cuadro 12

Exportaciones por ámbito de la encuesta

Fuente: Elaboración propia sobre la base de los registros de Aduana de Comercio Exterior y encuesta de la CUTI.

EXPORTACIONES (X) 1998 2000 2002 2003

X Encuesta / X País 37 38 41 41

X Mercosur Encuesta / X Mercosur País 20 30 40 36

(X Mercosur / X totales) País 57 47 35 35

(X Mercosur / X Totales) Encuesta 20 30 40 31

Cuadro 13

Comparación entre las exportaciones de bienes de las empresas encuestadasy las de la economía en su conjunto (en porcentaje del total de exportaciones nacionales)

Fuente: Elaboración propia sobre la base de los registros de Aduana de Comercio Exterior.

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214 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

servicios intensivos en conocimientos, y és-tas a su vez representan un porcentaje im-portante del total de exportaciones del país.Durante el año 2002, estas empresas mostra-ron una fortaleza competitiva que las distin-guió del resto de la economía, ya que susventas al exterior se redujeron menos que lasventas promedio de la economía. Esas em-presas exportadoras de bienes son básicamen-te grandes firmas agroindustriales (como fri-goríficos, textiles, lácteas, curtiembres, fores-tales o citrícolas). Además, son relativamenteantiguas (fueron fundadas en promedio en1966), se ubican en el tramo superior de fac-turación y casi la mitad de ellas ocupa a másde 100 trabajadores.23

Otra forma de dimensionar el peso enla economía de las empresas encuestadas esa través del personal ocupado en ellas. Alrespecto, la encuesta indagó sobre el perso-nal ocupado por estas firmas en forma di-recta y, por otro lado, sobre la subcontrata-ción a otras empresas para realizar algunaactividad económica, lo que sería un indi-cativo de la ocupación indirecta que ellasgeneran.

Las empresas encuestadas declararonocupar entre 29.000 y 27.000 puestos de tra-bajo entre 1998 y 2002 (cuadro 14), ocupa-ción que varió entre esos años de formasignificativamente diferente en las empresasde la oferta y en las de la demanda: mientrasen las primeras aumentó 3%, en las segun-das disminuyó 11,5%. Esos puestos de tra-bajo son en su mayor parte estables (no haygrandes diferencias entre la oferta y la de-

manda), pues cerca de 56% de las empresasdeclaró que toda su plantilla era permanen-te, y alrededor de 36% dijo que eran per-manentes entre el 50 y el 99% de sus traba-jadores.

Al comparar los puestos de trabajo ocu-pados de las empresas privadas de la en-cuesta ie-pnud con la información que pro-vee el ine en la Encuesta de Actividad Eco-nómica (EAE) para los años y seccionescoincidentes (cuadro 15), se constata quelos primeros representan alrededor de 13%de la ocupación del total de la industriamanufacturera, mientras en otros sectores deactividad coincidentes la cobertura de la en-cuesta ie-pnud es bastante inferior.24

Por otro lado, la encuesta ie-pnud inda-gó sobre la subcontratación de actividadesa terceros, su evolución, y la continuidadde los contratos y el tamaño de las empresassubcontratadas. Los datos obtenidos a partirde ese conjunto de preguntas indican quemás de 80% de las empresas encuestadas haefectuado subcontrataciones a terceros enlos últimos cinco años (entre 1999 y 2003).Manifiestan, además, que a lo largo de eseperíodo ha aumentado la cantidad de sub-contrataciones. Casi 80% de las empresas hasubcontratado servicios o consultorías, y másde la mitad de esos contratos son estables.Por otra parte, alrededor de 50% de las em-presas contrató a terceros alguna parte delproceso productivo, y la mayor parte decla-ró que se relacionaba con esas empresas deforma estable. Además, en el 90% de los ca-sos de este último tipo de subcontratación,

DEMANDA OFERTA TOTAL

Nº total de ocupados en la empresa en 1998 22.889 6.201 29.090

Nº total de ocupados en la empresa en 2000 22.230 6.608 28.838

Nº total de ocupados en la empresa en 2002 20.264 6.407 26.671

Variación 2000/1998 -2,9% 6,6% -0,9%

Variación 2002/2000 -8,8% -3,0% -7,5%

Variación 2002/1998 -11,5% 3,3% -8,3%

Cuadro 14

Cantidad de puestos de trabajo ocupados en las empresas encuestadas

Fuente: Encuesta de Innovación IE-PNUD

23 Un punto importante quesurge del análisisrealizado es que, a pesarde que la metodología deselección de las empresasusuarias no tuvo un sesgohacia las firmasagroindustriales, estasúltimas se constituyen enla parte más relevante dela demanda detectada porla encuesta IE-PNUD.

24 La EAE no proveeinformación sobrelos puestos de trabajoocupados en algunassecciones de actividad(agricultura, suministro deelectricidad, agua y gas,construcción, transporte,Almacenamiento ycomunicaciones,intermediación financieray otras actividades deservicios comunitarios,sociales y personales), porlo que sólo se comparó laocupación para lassecciones de actividadcoincidentes entre las dosencuestas. Ello implicóque alrededor de 10.000puestos de trabajoocupados por lasempresas de la encuestaIE-PNUD quedaran fuerade la comparación.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 215

el tamaño de la empresa subcontratada era(según la consideración del encuestado) pe-queña o mediana.25

La proporción de empresas que hace usode la subcontratación para llevar adelantesus actividades es reveladora del potencialempleador en forma indirecta que poseenestos ámbitos dinámicos. Ello es visible tan-to por la cantidad de subcontratacionescomo por el hecho de que son en su ma-yoría estables, y que las que implican subdi-visión de los procesos relacionan a las em-presas encuestadas con otras firmas peque-ñas y medianas. Lo anterior sugiere, pues,

que muchas de las empresas encuestadasestán conectadas con otras a través de la con-tratación de actividades complementarias.

En suma, de los datos examinados en lapresente sección puede observarse que, apesar de que en términos de exportacionesde bienes las empresas de la encuesta ie-pnud son responsables de alrededor del 40%de lo que vende el conjunto de la econo-mía al resto del mundo, en términos de ocu-pación directa tienen una significación mu-cho menos relevante, aunque existen indi-cios del potencial empleador indirecto deestas empresas.

25 La propensión hacia lasubcontratación de lasempresas de la encuestaparece ser un rasgodistintivo de estas firmas,pues, como señala LuisMacadar, «Varias evidenciasmuestran que lasubcontratación otercerización que contribuyea subdividir los procesos,posibilitando mayoreseconomías de escala y deespecialización, se venacompañados de mayoresriesgos. Se comprueba unaacentuada desconfianza delos productores en cuanto ala capacidad de laspequeñas empresas

Cuadro 15

Puestos de trabajo de las empresas de la Encuesta IE-PNUD en comparacióncon la Encuesta de Actividad Económica del INE

ENCUESTA IE-PNUD EAE-INE1

Nº TOTAL DEOCUPADOS EN

2002

COBERTURA DE LA ENCUESTAIE-PNUD

1998 2000Nº TOTALDE OCUPADOS

EN 1998

Nº TOTALDE OCUPADOS

EN 2000

Nº TOTALDE OCUPADOS

EN 2002

Nº TOTALDE OCUPADOS

EN 1998

Nº TOTALDE OCUPADOS

EN 2000

Fuente: Encuesta de Innovación IE-PNUD y EAE del INE.

SECCIÓN DE ACTIVIDAD

A Agricultura, ganadería, silvicultura 3342 3319 3280 n/d n/d n/d

D Industrias manufactureras 15447 14608 14159 126.896 108.643 n/d 12,2% 13,4%

E Suministro de electricidad, gas y agua 368 369 352 n/d 14.928 n/d – 2,5%

F Construcción 3922 3460 2000 n/d n/d n/d

G Comercio al por mayor y al por menor 497 424 341 150.920 145.148 n/d 0,3% 0,3%

y reparaciones

H Hoteles y restoranes 45 45 45 20.700 17.576 n/d 0,2% 0,3%

I Transporte, almacenamiento 237 314 397 52.946 45.410 n/d 0,4% 0,7%

y comunicaciones

J Intermediación financiera 1593 2036 1763 n/d n/d n/d

K Actividades inmobiliarias, empresariales 1855 2484 2555 40.796 50.059 n/d 4,5% 5,0%

y de alquiler

N Servicios sociales y de salud 1775 1749 1730 59.534 62.259 n/d 3,0% 2,8%

O Otras actividades de servicios 9 30 49 n/d n/d n/d

comunitarios,sociales y personales

Total 29090 28838 26671 n/d

Total de las secciones coincidentes 19.856 19.993 451.791 444.023 4,4% 4,5%

1 No incluye a los trabajadores de ANCAP.

2 Los puestos de trabajo del año 2000 de la sección E (EAE) corresponden al año 2001.

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216 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

4. El conjunto de entidadesencuestadas: tres tiposde agendas de investigación

Como se indicó, la encuesta entrevistó a je-fes o directores de 86 entidades, en su mayo-ría (57%) pertenecientes a la UdelaR, y, aun-que casi todas son de carácter público o cua-sipúblico, se encontraron algunas pertenecien-tes a asociaciones gremiales. Nueve entida-des integran la demanda, todas ellas del ám-bito de servicios ambientales, mientras queel resto pertenece a la oferta. Las primerasson demandantes de bienes de infraestruc-tura pública, saneamiento y deposición deresiduos, y de servicios relacionados con elcumplimiento de las normas ambientales.Debe señalarse, no obstante, que algunas deestas últimas entidades también declararonllevar adelante actividades de I+D, lo cualcaracteriza principalmente a las entidades dela oferta. Existe además una concentraciónde entidades de I+D en el ámbito de la bio-tecnología (80%), ya que dicha actividad secaracteriza por estar fuertemente vinculadaal sector académico. Finalmente, el total deprofesionales y técnicos que trabajan en lasentidades encuestadas suma 1737 individuos.

Dentro del conjunto de las entidades sedistinguieron tres grupos, según el modo enque establecen su agenda de investigación:26

a) entidades que hacen investigación en fun-ción de los objetivos de las instituciones a lasque pertenecen; b) entidades cuya agendade investigación está guiada por la genera-ción de conocimientos en sí mismos, y c)entidades que investigan para resolver pro-blemas del sector productivo, las cuales sesubdividen a su vez en las que se vinculandirectamente al sector productivo y las queinvestigan y ponen sus resultados a disponi-bilidad de la «demanda» (gráfica 3).

Entidades que investiganpara su actividad principal

Un primer grupo lo constituyen las entida-des que llevan adelante actividades de I+Dinternas y/o externas, cuyos resultados –losconocimientos generados– son aplicados para

dar cumplimiento a los cometidos institu-cionales de las organizaciones a las que per-tenecen. Las entidades comprendidas en estegrupo son laboratorios, divisiones o depar-tamentos pertenecientes a organismos o em-presas públicos, a organismos cuasipúblicoso a asociaciones gremiales privadas.27

En cuanto a los resultados, la mayor partedeclara haber obtenido nuevos productos,procesos y mejoras en la organización. Mu-chas han publicado sus resultados y es co-mún que hayan obtenido un prototipo oplanta piloto. El grado de apropiabilidad delos conocimientos que han generado es portanto bastante elevado, y su grado de codifi-cación depende del soporte físico en que seincorpore y de su complejidad. En términosdel esquema que se presenta en la diagrama1, estas entidades tienden a ubicarse en loscuadrantes de la derecha.

Entidades cuya investigaciónestá guiada por la generacióny difusión de conocimientos

El segundo grupo de entidades (pertenecien-tes principalmente a la UdelaR y el IIBCE)se caracteriza por llevar adelante tareas deinvestigación con el objetivo de generar co-nocimientos y darles la mayor difusión y pu-blicidad posible. Ello no quita que la mayorparte de las entidades tenga relaciones –di-rectas o indirectas– estables con el sector pro-ductivo, generalmente como subproductos desus actividades de investigación.

De todos modos, la primordial motiva-ción hacia la investigación está influida porlas preferencias de los investigadores, el ses-go hacia la investigación en temas de cien-cia fundamental,28 la información que cadauno de los investigadores obtiene en el ám-bito académico (por ejemplo, en congresosinternacionales), así como por las tenden-cias del financiamiento –principalmente defuente internacional– y las perspectivas depublicar en las revistas internacionales. Elresultado de las actividades que llevan ade-lante estas entidades (con alto grado de co-dificación y bajo nivel de apropiabilidad) seubica fundamentalmente en el cuadrante

para garantizar calidad,puntualidad y precios enel abastecimiento dematerias primas yproductossemiterminados» (1997,«Mercosur: inversión ycomplementaciónproductiva. Apuntes parasu promoción», notasrealizadas dentro delmarco de las actividadesde la sección uruguayadel Fondo ConsultivoEconómico-Social delMercosur).

26 Para realizar dichaclasificación se utilizaronlas siguientes variables:estructura definanciamiento de lasactividades de I+D;relaciones con agentesdel SNI y su objeto;importancia de diferentesmedios para obtenerconocimientos; obstáculospara transformar losresultados de lainvestigación eninnovaciones de bienes yservicios (pregunta abierta).

27 Por ejemplo, el Laboratoriode Inmunogenética de laAsociación Rural delUruguay, el Departamentode Gestión Ambiental deUTE, el Departamento deHigiene y Servicios de laIntendencia Municipal deColonia o el LaboratorioBiológico de Policía Técnicadel Ministerio del Interior.

28 Algunos jefes delaboratorios o directoresde departamentos de estasentidades declararon quela formación impartida porel Pedeciba tiene muchoque ver en el sesgomencionado.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 217

superior izquierdo del esquema que se pre-senta en la diagrama 1.

Entidades cuya investigación poneel acento en la resolución de problemasproductivos

Finalmente, un tercer grupo lo constituyenlas entidades cuya investigación hace hinca-pié en la resolución de problemas producti-vos, tengan o no una vinculación directa conel sector productivo.29

Todas las entidades realizan actividades deI+D cuyos resultados permanecen dentro deellas, se difunden a través de publicaciones ytambién son transferidos al sector producti-vo. El grado de apropiabilidad y codificaciónde los conocimientos generados es diverso,por lo cual se ubican en varios cuadrantesdel esquema de la diagrama 1.

A su vez, esas entidades se agrupan en dosconjuntos, según si establecen o no vínculosdirectos con el sector productivo:

Las agendas de investigación tomanen cuenta las demandas o necesidadesdel sector productivoSiete entidades (la mayor parte de la UdelaR)establecen vínculos de tipo unilateral con elsector productivo, básicamente de consultoría.Ello no impide que en esa relación se vuel-

quen los resultados de I+D, o que esos servi-cios sean subproductos de dichas actividades,pues todas las entidades de este subconjuntorealizan I+D interna. Tienen además acuerdosde cooperación de I+D con otras universida-des y/o empresas extranjeras y con otros agen-tes nacionales no productivos.

El conocimiento que se genera y trans-mite a través de los convenios permaneceen las empresas y es de tipo know how yexpertise (cuadrante inferior izquierdo en ladiagrama 1), y el que se genera dentro de lasentidades y en cooperación con otras uni-versidades y entidades se plasma en publi-caciones (cuadrante superior izquierdo enla diagrama 1). Por lo general, estas entida-des declaran que los convenios no son unmedio importante para obtener conocimien-tos, y ninguna utiliza el mecanismo de lapatente (u otro tipo de derecho de propie-dad) para proteger la apropiación económi-ca de su generación cognitiva.

En tanto, 22 entidades (UdelaR, inia,mgap, iibce) mantienen vínculos bilateralescon el sector productivo –en el sentido deque se relacionan con él principalmente pararealizar I+D en cooperación y/o diseño deproductos y procesos– y en algunos casos tam-bién realizan ensayos y asistencia técnica. Laforma de constitución de la agenda de in-vestigación es diversa: en algunos casos se partede la demanda de innovación de una em-

29 Las entidadescomprendidas en estegrupo son laboratorios,divisiones o departamentosuniversitarios(principalmente la UdelaR),institutos públicos deinvestigación (IIBCE),organismos cuasipúblicos(INIA, LATU), ministerios(MGAP, Ministerio de SaludPública [MSP]) ymutualistas (AsociaciónEspañola Primera deSocorros Mutuos).

Gráfica 3Las entidades en función de sus agendas de investigación (en cantidad de entidades)

Fuente: Encuesta de Innovación IE-PNUD.

21

Investiga para su

actividad principal

19

Investiga con énfasis en

difundir el conocimiento

generado

29

Investiga con énfasis en

resolución de problemas

productivos: vínculos con

el sector productivo

17

Investiga con énfasis en

resolución de problemas

productivos: modelo lineal

de innovación

4646464646entidades de investigación

con énfasis en la resolución

de problemas productivos

Page 218: DH en Uruguay, 2005

218 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

presa particular y se investiga lo que ello re-quiera; en otros casos se detectan problemasen el sector productivo y se buscan los so-cios productivos para llevar adelante la inves-tigación conjunta; en otros, finalmente, se de-terminan los temas a investigar en forma con-junta entre las entidades y las empresas.

Se observa que en este tipo de relacio-namiento entre entidades y empresas el re-curso a la utilización de derechos de propie-dad del conocimiento es mayor. En algunoscasos, el conocimiento generado puede serapropiado en exclusividad por la empresa –la que puede optar por patentarlo o no– obien puede ser compartido entre la entidady la empresa. Si se obtiene una patente uotro derecho de propiedad, la apropiacióndel conocimiento es alta y la codificacióntambién; en cambio, si el conocimiento que-da dentro de la empresa, su apropiación esalta, mientras que la codificación es, muchasveces, baja.

Las agendas de investigación se constituyensobre la base de la aplicación de un modelolineal de transferencias de conocimientosSe identificaron 17 entidades que pertenecena este grupo. Existen diversos grados de natu-

raleza del conocimiento generado (grado decodificación) y de estrategias de apropiacióndel conocimiento. En algunos casos, los de-partamentos de investigación generan el co-nocimiento y se aseguran la apropiación desus resultados a través de un derecho de pro-piedad (una patente, una certificación vegetal,un derecho de autor) obtenido por el orga-nismo al que pertenecen, por lo que su apro-piación y codificación son altos (cuadrantesuperior derecho de la diagrama 1). En otroscasos, los resultados de las investigaciones seponen a disposición de la «demanda» en for-ma de publicaciones científicas, por lo que laapropiación es baja y la codificación, alta.

Los tres grupos de entidades identificadospueden clasificarse tomando como base el ni-vel de calificación de sus miembros, investi-gadores y trabajadores. La cantidad mayor dealtos niveles de calificación se encuentra enel tercer grupo de entidades, es decir, aque-llas que investigan con el fin de resolver pro-blemas productivos (gráfica 4). Las entidadesque llevan adelante actividades de I+D paradar cumplimiento a los cometidos institucio-nales de las organizaciones a las que pertene-cen, presentan (en promedio) un nivel de ca-lificación de sus integrantes más bajo, tanto si

Fuente: Esquema adaptado a partir de OCDE (2000).

Diagrama 1

Los tipos de conocimientos que generan las entidades encuestadas

Grad

o de

cod

ifica

ción

Grado de apropiabilidad

Artículos científicos

Know how y expertice

Patentes u otros registrosde propiedad intelectual

Conocimientos derivados de la I+D

interna no publicados

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Baja Alta

Alta

Baja

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 219

se repara en la proporción de profesionalesen el total de profesionales y técnicos, comoen la proporción de posgraduados entre losprofesionales. Finalmente, en el segundo gru-po de entidades, aquel que investiga funda-mentalmente con el fin de difundir el cono-cimiento generado, el nivel de calificación desus integrantes se ubica por encima de la media,pero por debajo del tercer grupo.

En suma, de las entidades identificadas delos ámbitos seleccionados para este informe,se constató que el grupo mayor está consti-tuido por centros que investigan para resol-ver problemas productivos del país. A su vez,las integrantes de este grupo emplean en pro-medio mayor cantidad de profesionales me-jor calificados que las de los otros grupos, ycerca de 50% (22 entidades) tiene vínculosbilaterales con el sector productivo.

A partir de los análisis realizados en lostres apartados anteriores, se dispone de la in-formación necesaria para contestar a la pri-mera interrogante planteada en la introduc-ción de este capítulo. Las principales consta-taciones son las siguientes: se sabe que losámbitos seleccionados para este informepermean la estructura económica del país,pero no se distribuyen homogéneamente so-

bre el territorio nacional; en el conjunto deentidades encuestadas, se encontró que elgrupo con mayor número de centros y queemplea en promedio más cantidad de profe-sionales calificados está constituido por enti-dades que investigan para resolver problemasproductivos del país; se constató, además, quelas empresas de la oferta son bastante dife-rentes de las de la demanda, en términos detamaño, composición de la plantilla de per-sonal y ventas al exterior. Las empresas de laencuesta –en su mayor parte demandantes–son las responsables del 40% de las exporta-ciones de bienes del conjunto de la econo-mía, mientras que en términos de ocupaciónse contabilizaron alrededor de 29.000 perso-nas que trabajan en empresas y entidades delos ámbitos seleccionados. En el capítulo IVse retoman con más detalle estos hallazgospara fundamentar las políticas de innovacióny aprendizaje que se proponen.

La conclusión que se extrae de todos esosanálisis es que existe efectivamente en el paísuna masa crítica de empresas y entidades rela-cionadas con actividades intensivas en co-nocimientos. Esto contesta la primera pre-gunta planteada en este capítulo, sobre la di-mensión económica y territorial que tiene

investiga para su actividad principal

investiga con el fin de difundir el

conocimiento generado

investiga con el fin de resolver

problemas productivos

total

Gráfica 4Calificación del personal de las entidades

Profesionales

(media por entidad)

80

70

60

50

40

30

20

10

0

Profesionales con posgrado

(media por entidad)

en p

orce

ntaj

e de

l tot

al d

e pr

ofes

iona

les

y té

cnic

os p

or e

ntid

ad

Fuente: Encuesta de Innovación IE-PNUD.

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220 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

en Uruguay el conjunto de agentes de losámbitos seleccionados.

5. Las empresas de la ofertaintensiva en conocimiento ysu demanda: disociación entrelas cuatro dimensiones de lainnovación y el aprendizaje

La segunda pregunta rectora de este capítu-lo plantea la necesidad de indagar acerca dela capacidad que poseen las empresas de laoferta y de la demanda de los ámbitos selec-cionados para captar las oportunidades tec-nológicas existentes y transformarlas en tec-nologías específicas a ellas y, al mismo tiem-po, ser difusoras de progreso técnico al restode la economía. Como ya se argumentó, elrelacionamiento deseado entre los agentes desectores tecnológicamente dinámicos y elresto de la economía tiene características par-ticulares, pues un desarrollo simultáneo deproveedores y usuarios de bienes y serviciosintensivos en conocimientos, y su interac-ción continua y articulada, estimulan la acti-vidad innovadora y originan una suerte decírculo virtuoso para el cambio tecnológico.Ese círculo virtuoso se denomina aquí proce-so de innovación endógena.

Ya se sabe, por la información sistemati-zada en el apartado 2 de este capítulo, que lasempresas y entidades de la oferta intensivaen conocimientos se relacionan con las de lademanda, configurando una suerte de entra-mado productivo en el cual agentes con opor-tunidades tecnológicas «maduras» se interre-lacionan con otros en los que el cambio téc-nico presenta mayores oportunidades. Delapartado 3 también se sabe que las empresasde la oferta y de la demanda poseen caracte-rísticas económicas bien diferentes. Las queaún no se han analizado son las característi-cas de los procesos de innovación y aprendi-zaje de esas empresas. Los análisis estadísticosy econométricos realizados en las siguientessecciones abordan esos aspectos.

Para realizar los análisis mencionados delas empresas de la oferta y de la demanda seutilizó la información recolectada a través dela encuesta ie-pnud. Se construyeron indica-

dores que miden el comportamiento de lasfirmas en los cuatro planos de propensiónhacia el aprendizaje y la innovación ya men-cionados: capacidad de innovación, tecnologías degestión, capacitación y estilo de vinculación. Se re-cuerda que, debido al carácter sistémico delproceso de innovación tecnológica, los tresprimeros planos y su grado de interacciónson determinantes para captar las oportuni-dades tecnológicas existentes y transformar-las en tecnologías específicas a las firmas. Eleje que vincula las empresas individuales consu entorno productivo e institucional se ex-presa a partir del cuarto plano.

Como se muestra en las siguientes sec-ciones, no se identificaron grupos virtuososde empresas en los ámbitos estudiados; en otraspalabras, no se encontró ningún grupo de fir-mas en las cuales los cuatro planos de indica-dores estuvieran asociados positivamente. Elloda cuenta de la inexistencia de líderes tecnoló-gicos entre las firmas estudiadas. No obstan-te, dentro de las empresas de la oferta se ha-llaron dos grupos homogéneos, con caracte-rísticas específicas en sus comportamientos tec-nológicos y particularidades respecto a susrasgos económicos, así como en relación conel papel que desempeñan las entidades deI+D en sus procesos de innovación y apren-dizaje. Por otro lado, se encontró que las em-presas demandantes de bienes y servicios in-tensivos en conocimientos conforman ungrupo de usuarias exigentes e interrelaciona-das con los agentes del sni, características quevarían en función del ámbito de que se trate.

Dos modalidades de comportamientotecnológico de las empresas de la oferta:autocentrado y sinérgico

Con el propósito de constituir grupos deempresas homogéneos, se realizó un análisisestadístico de cluster30 tomando en cuenta lasvariables incluidas en los planos de capaci-dad innovadora, capacitación y tecnologíasde gestión. Dicho análisis dio como resulta-do el agrupamiento de las empresas de la ofer-ta en dos conjuntos, diferenciados según susmodalidades de aprendizaje e innovación(cuadro 16).

30 Dicha metodología permiteclasificar objetos (en estecaso, empresas) según su«proximidad» en cuanto alas distintas variablesincluidas en el análisis.El objetivo del análisisde clúster es identificargrupos homogéneos, sinque sea necesariodeterminar a priori lacantidad de grupos aformar.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 221

En primer lugar, puede observarse quecasi todas las empresas de los dos grupos cons-tituidos realizan actividades de I+D internas,lo que confirma los criterios utilizados paraseleccionarlas.

El grupo minoritario reúne 41 empresascon características muy definidas en cuantoa su comportamiento tecnológico. En com-paración con las del otro grupo, éstas reali-zan en promedio más actividades de I+Dinternas, más empresas asignan más profe-sionales con dedicación exclusiva (respectoa aquéllos con dedicación parcial) a esas ac-tividades, y en la plantilla de personal losprofesionales representan un porcentaje másimportante. Tienen en promedio más acti-vidades de compra de bienes de capital, y

más de la mitad de estas empresas adquie-ren software extranjero, mientras que las em-presas que conforman el segundo grupocompran, en su mayoría, software nacional.En cuanto a los resultados de sus activida-des de innovación, las empresas del primergrupo se distinguen porque los nuevos pro-ductos pesan más en el total de sus ventastotales, y también porque más empresas con-sideran sus innovaciones novedosas en elmercado internacional. También tienenmejores valores promedio en el plano de lacapacitación. Finalmente, en el plano de lastecnologías de gestión, son empresas quedisponen en su mayoría de los mejores me-canismos para transformar los conocimien-tos tácitos en específicos a la organización.

Recuadro 3

Relaciones usuario-productor y flujos de conocimientoen el ámbito de bienes y servicios ambientales

El ámbito de bienes y servicios ambien-tales comprende una amplia gama de ac-tividades, entre los diversos subsectoresque lo integran, e incluso dentro de ellosexiste una importante disparidad en cuan-to a la innovación tecnológica y la inten-sidad en la utilización de conocimientos.Entre las empresas y entidades se observaun fuerte entramado de vínculos. Predo-minan entre ellas las relaciones bilaterales(con frecuencia se desarrollan conjunta-mente actividades de I+D), y algunas, in-cluso, pertenecen a un mismo conglo-merado territorial.

Es un ámbito sumamente heterogé-neo, tanto por el tamaño de las empresasque lo conforman (tanto de la demandacomo de la oferta) como por la natura-leza e intensidad de las actividades deinnovación que llevan a cabo. Asimismo,son empresas muy jóvenes –en particu-lar las oferentes de estos bienes y servi-cios–, lo que repercute en el grado dedesarrollo de sus actividades de innova-

ción. De todas formas, el ámbito ha des-plegado una relativamente amplia red deinterrelaciones, tanto entre las empresas(existen fuertes vínculos de subcontra-tación) como con las entidades que lointegran. Cabe resaltar, asimismo, que eneste ámbito el Estado tiene una partici-pación relevante (tanto los gobiernoslocales como centrales), sea como regu-lador en los temas ambientales o comodemandante de servicios, particularmentede infraestructura y de consultoría. Esteámbito se distingue, además, por la rela-tivamente importante participación de lasentidades de investigación (fundamen-talmente las relacionadas con la UdelaR),que representan un núcleo fundamen-tal de generación de conocimientos,principalmente orientados a la resolu-ción de problemas concretos de índoleambiental.

Fuente: Encuesata de Innovación IE-PNUD

Recuadro 3

Relaciones usuario-productor y flujos de conocimientoen el ámbito de bienes y servicios ambientales

El ámbito de bienes y servicios ambien-tales comprende una amplia gama de ac-tividades, entre los diversos subsectoresque lo integran, e incluso dentro de ellosexiste una importante disparidad en cuan-to a la innovación tecnológica y la inten-sidad en la utilización de conocimientos.Entre las empresas y entidades se observaun fuerte entramado de vínculos. Predo-minan entre ellas las relaciones bilaterales(con frecuencia se desarrollan conjunta-mente actividades de I+D), y algunas, in-cluso, pertenecen a un mismo conglo-merado territorial.

Es un ámbito sumamente heterogé-neo, tanto por el tamaño de las empresasque lo conforman (tanto de la demandacomo de la oferta) como por la natura-leza e intensidad de las actividades deinnovación que llevan a cabo. Asimismo,son empresas muy jóvenes –en particu-lar las oferentes de estos bienes y servi-cios–, lo que repercute en el grado dedesarrollo de sus actividades de innova-

ción. De todas formas, el ámbito ha des-plegado una relativamente amplia red deinterrelaciones, tanto entre las empresas(existen fuertes vínculos de subcontra-tación) como con las entidades que lointegran. Cabe resaltar, asimismo, que eneste ámbito el Estado tiene una partici-pación relevante (tanto los gobiernoslocales como centrales), sea como regu-lador en los temas ambientales o comodemandante de servicios, particularmentede infraestructura y de consultoría. Esteámbito se distingue, además, por la rela-tivamente importante participación de lasentidades de investigación (fundamen-talmente las relacionadas con la UdelaR),que representan un núcleo fundamen-tal de generación de conocimientos,principalmente orientados a la resolu-ción de problemas concretos de índoleambiental.

Fuente: Encuesata de Innovación IE-PNUD

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222 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

Cuadro 16

Valores medios de los indicadores de los planos* de innovación y aprendizaje de los dos grupos de empresas de la ofertaEMPRESAS

AUTOCENTRADASEMPRESAS SINÉRGICASRANGO DE VARIACIÓN

* Ver recuadro 2, p. 204. Fuente: Encuesta de Innovación IE-PNUD.

Cantidad de empresas 85 41

1. Plano de capacidades de innovación

Realizó actividades de I+D interna 1- 0 0,79 0,90

Alcance de las actividades de I+D interna 1- 4 1,55 2,02

Alcance de las actividades de I+D externa 1- 4 0,80 0,63

Realiza I+D externa cuyo principal país de origen es Uruguay o del Mercosur 1 - 0 0,31 0,27

Realiza I+D externa cuyo principal país de origen es del resto del mundo 1 - 0 0,13 0,07

Posee más profesionales con dedicación exclusiva que parcial 1 - 0 0,16 0,29

Porcentaje de profesionales en el total de ocupados 2002 % 34,80 46,59

Porcentaje de técnicos en el total de ocupados 2002 % 18,97 17,13

Porcentaje de operarios calificados en el total de ocupados 2002 % 20,97 14,35

Compra de bienes de capital cuyo principal país de origen es del resto del mundo 1 - 0 0,32 0,73

Compra de bienes de capital cuyo principal país de origen es Uruguay 1 - 0 0,32 0,10

Compra de software cuyo principal país de origen es Uruguay 1 - 0 0,51 0,27

Compra de software cuyo principal país de origen es del resto del mundo 1 - 0 0,04 0,56

Peso de los productos nuevos en la facturación de 2002 % 33,52 37,68

Obtuvo certificación de producto o servicio 1 - 0 0,28 0,22

Obtuvo certificación de proceso 1 - 0 0,24 0,20

Solicitó y/u obtuvo patentes 1 - 0 0,18 0,32

Innovación novedosa para el mercado local 1 - 0 0,76 0,78

Innovación novedosa para el mercado internacional 1 - 0 0,08 0,27

2. Plano de capacitación

Porcentaje de trabajadores en capacitación % 57,50 69,22

Cantidad de áreas en las que se realizaron actividades de capacitación para innovación 1 - 4 1,81 2,34

3. Plano de tecnologías de gestión

Porcentaje de trabajadores en célula de trabajo o equipo % 56,26 81,59

Porcentaje de trabajadores cuyas tareas se han enriquecido % 50,01 59,88

Existencia de acuerdos laborales 1 - 0 0,26 0,46

Existencia de mecanismos para recibir sugerencais de trabajadores 1 - 0 0,82 1,00

Mecanismo de reuniones formales y periódicas (grupos de mejora) 1 - 0 0,32 0,80

Grupos de mejora integrados por mandos superiores, medios, profesionales y trabajadores 1 - 0 0,13 0,56

Grupos de mejora que funcionan en todas las áreas 1 - 0 0,02 0,54

4. Plano de estilos de vinculación

Densidad de las relaciones con el SNI (en % sobre total de posibilidades) % 8,46 6,72

Densidad de relacionamiento con universidades, laboratorios y centros tecnológicos % 13,87 10,47

Densidad de relacionamiento con sector productivo % 11,82 10,61

Densidad de relaciones unilaterales con SNI % 13,03 9,93

Densidad de relaciones bilaterales con SNI % 6,74 6,95

Asociación con entidades de investigación uruguayas 1 - 0 0,39 0,37

Asociación con entidades de investigación regionales o internacionales 1 - 0 0,27 0,24

Acuerdos de cooperación para el desarrollo conjunto de una tecnología 1 - 0 0,31 0,41

Importancia alta o muy alta para obtener nuevos conocimientos:

de socios de negocios que comparten conocimientos no estratégicos 1 - 0 0,32 0,54

de socios de negocios con alianza estratégica para I+D 1 - 0 0,46 0,54

de clientes o proveedores especializados 1 - 0 0,82 0,98

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 223

Todas las características mencionadas apun-tan a empresas con fuertes capacidades in-ternas para llevar adelante procesos deaprendizaje e innovación.

No obstante, si bien el cuarto plano–estilos de vinculación– no se consideró paraconformar los grupos, puede observarse enel cuadro 16 que los indicadores de vincula-ción –con excepción del de relaciones bila-terales– muestran que el grupo mayoritariode 85 empresas posee un grado de vincula-ción con el entorno productivo y el restodel sni más intenso. Ello da cuenta de ungrupo de empresas con mayor capacidad parabeneficiarse de la sinergia y las externalida-des del ambiente que las rodea, así como dedifundir el progreso técnico, aunque con me-nores capacidades internas de innovación yaprendizaje.

Por lo tanto, es posible concluir que, auncuando puedan existir casos aislados virtuosos,se comprobó que no existe ningún grupo deempresas virtuoso, es decir, que combine las cua-tro dimensiones analizadas en su comportamien-to innovador. Se encontraron modelos híbridoscaracterizados de la siguiente manera: un gru-po de firmas que posee una modalidad de in-novación y aprendizaje autocentrada, en la quees estratégico el desarrollo de las capacidadesinternas a la firma. Esta categoría agrupa sólo aun tercio del total de firmas encuestadas y, entérminos generales, presenta relativamente me-jores resultados en sus actividades innovadoras,si bien la diferencia con el segundo grupo noes muy significativa. Este último se caracterizapor tener una modalidad de innovación en lacual el desarrollo de la sinergia con el entorno–o, si se quiere, con el sni al que pertenece– es

Recuadro 4

Relaciones usuario-productor y flujos de conocimientoen el ámbito de la biotecnología

Se encuestó a 34 empresas pertenecien-tes a la oferta (ampliada), 42 de la deman-da (ampliada) y 68 entidades de I+D. Lasempresas y entidades de la oferta se divi-dieron en cuatro subgrupos: biotecnolo-gía vegetal, mejoramiento genético ani-mal, servicios y productos veterinarios ymédicos, y de aplicación industrial. Unaparte importante de las empresas de lademanda pertenece a la industria y losservicios. La característica central del ám-bito de biotecnología es la importantevinculación bilateral entre las entidadesde investigación y las empresas producto-ras de bienes y servicios biotecnológicos,por un lado, y entre las primeras y las de-mandantes, por otro. Tanto para las pro-ductoras como para las usuarias, la densi-dad de esos vínculos supera la que tienencon otros agentes del sector productivo,mientras que las entidades entablan rela-ciones de cooperación en I+D más in-

tensas con otras entidades de investiga-ción que con agentes del sector produc-tivo. Se constató, además, que muy pocasempresas productoras de bienes y servi-cios biotecnológicos declararon estar re-lacionadas –con el fin de innovar– entreellas, o con usuarios de los bienes y servi-cios que producen. Esto último muestraque en este ámbito no se generan rela-ciones usuario-productor entre empre-sas biotecnológicas y las usuarias de susbienes y servicios.

Se halló, además, que el área de ser-vicios y productos veterinarios y médi-cos es la que parece estar mejor confor-mada en el sentido de la innovación y elaprendizaje, dada la cantidad relativa deempresas y entidades existentes y sus ca-pacidades para desarrollar los procesosmencionados.

Fuente: Encuesata de Innovación IE-PNUD

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224 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

fundamental. Así, las actividades de I+D exter-nas que se llevan a cabo son relativamente másintensas en este grupo que en el primero, perolas capacidades internas a la firma para la inno-vación no son tan fuertes.

Si bien se reconoce que existe heteroge-neidad en los ámbitos estudiados, se verifi-can algunos rasgos comportamentales yorganizacionales comunes de las empresas quelos constituyen, al desarrollar patrones simi-lares de innovación y aprendizaje. La mitadde las empresas de software y servicios infor-máticos y más de 60% de las de servicios deingeniería de procesos pertenecen al grupode innovación autocentrada, mientras que losrestantes ámbitos (biotecnología, ambientaly farmacéutico) tienen mayor representacióndentro del grupo de innovación sinérgica. Se

puede afirmar, por tanto, que estos últimosámbitos poseen un claro sesgo hacia el com-portamiento catalogado como sinérgico,mientras que el ámbito de servicios de inge-niería posee un sesgo hacia el comportamien-to innovador autocentrado.

Desde una perspectiva diferente, casi lamitad de las empresas de comportamientoinnovador autocentrado pertenece al ámbi-to del software y servicios informáticos (cua-dro 17). Esto es especialmente importantedebido a la débil representación que tuvie-ron las empresas de ingeniería de procesosen la encuesta. De todas formas, no puedeafirmarse que las empresas oferentes de bie-nes y servicios de software y servicios infor-máticos pesen de modo de generar un sesgohacia ninguno de los comportamientos in-

Recuadro 5

Relaciones usuario-productor y flujos de conocimientoen el ámbito de software y servicios informáticos

Se encuestó a 38 firmas de la oferta (am-pliada) de software y servicios informáti-cos, 90 empresas usuarias (demanda am-pliada) y tres entidades de I+D. El ámbi-to tiene la particularidad de contener dosnúcleos de empresas productoras, ligadasa través de redes de conocimientos or-ganizadas jerárquicamente. Las activida-des de mayor complejidad (I+D y dise-ño de productos) se realizan entre lasempresas núcleo y las ubicadas en el pri-mer o segundo nivel, mientras que otrotipo de ligazones para realizar actividadescomo asistencia técnica se dan en nivelesmás alejados de la empresa nucleadora.Se encuestó también a cinco empresasde Internet y transmisión de datosnucleadas, relacionadas entre sí para di-señar productos u obtener información.Las 18 firmas restantes, pertenecientes alos tres segmentos (desarrolladoras,Internet y transmisión de datos, consul-toras) no pertenecen a ningún núcleo.

En cuanto a la demanda, se incluyó alos clientes nombrados por las empresasoferentes del ámbito y empresas de losotros ámbitos que innovan con softwarenacional. Pertenecen al sector financieroprivado, empresas de la industria manu-facturera, básicamente de las ramas ali-menticia y química, y empresas de servi-cios de distribución y de salud. Casi to-das las firmas de la oferta declaran quelos clientes son una fuente muy impor-tante para obtener nuevos conocimien-tos, rasgo éste que las distingue de lasfirmas encuestadas de los otros ámbitos.Ello es coherente con la importancia delas relaciones usuario-productor y las ca-racterísticas de la demanda local, talescomo su grado de exigencia y su intensi-dad en el uso de las tecnologías de lainformación.

Fuente: Encuesata de Innovación IE-PNUD

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 225

Recuadro 6

Relaciones de usuario productor y flujos de conocimientoen el ámbito farmacéutico

La oferta está constituida por 15 labora-torios farmacéuticos, cinco laboratoriosde análisis, un proveedor de equipo ymaterial, 11 entidades de investigación yel latu. En cuanto a la demanda, no fueposible identificar a los interlocutoresapropiados de los distintos canales deventa (farmacias, mutualistas, drogueríasy gobierno), por lo que se decidió noincorporarla.

Las relaciones identificadas puedenclasificarse en tres grandes tipos. En elprimero se encuentran las relaciones desubcontratación. Del total de laborato-rios analizados, más de 75% declaró querealiza la subcontratación de una o variasfases del proceso productivo. No obs-tante, este vínculo refleja, simplemente,una transacción de bienes, y no repre-senta flujos de conocimiento entre lasempresas encuestadas.

Un segundo tipo de relaciones sonaquellas dirigidas a la obtención de co-nocimientos mediante la asistencia téc-nica, la realización de ensayos e incluso,en algunos casos, la solicitud de asesora-miento. Este tipo de relaciones se verifi-ca entre los laboratorios farmacéuticos y

los proveedores extranjeros de materiasprimas (principalmente solicitud de in-formación), el latu y algunos laborato-rios de análisis y proveedores naciona-les. Sin embargo, las actividades que sir-ven de nexo tienen carácter unidirec-cional y no implican el emprendimien-to de proyectos conjuntos ni de activi-dades de cooperación que puedan po-tenciar el aprendizaje de los conoci-mientos de ambas partes.

Finalmente, el último tipo de rela-ciones identificado se refiere a las activi-dades vinculadas a la I+D. Algunos labo-ratorios realizan I+D en cooperación conentidades de investigación de la UdelaRy el iibce, pero son un pequeño gruposelecto. Cabe señalar que, si bien la ma-yor parte de los laboratorios considera-dos declaró realizar actividades de I+Dinterna (73%), sólo 46% realiza I+D ex-terna. Además, la mayor parte de estaactividad se concentra en el desarrollode productos sobre la base de principioso moléculas existentes.

Fuente: Encuesata de Innovación IE-PNUD

GRUPOS SOFTWARE BIOTECNOLOGÍA SERVICIOS AMBIENTAL FARMACÉUTICA TOTALEMPRESARIALESDE INGENIERÍA

Empresas de innovación autocentrada 46% 12% 12% 22% 7% 100%

Empresas de innovación sinérgica 24% 28% 4% 29% 15% 100%

Cuadro 17

Distribución de las empresas de cada grupo de innovación en los ámbitos

Fuente: Encuesta de Innovación IE-PNUD.

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226 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

novadores hallados. Por otro lado, tampocoexiste ningún patrón de pertenencia a uno uotro grupo de innovación entre las empresasnucleadas y no nucleadas.31

¿Qué factores se asocian con unou otro grupo de empresas intensivasen conocimiento?

Se procedió a la estimación de modeloseconométricos (de tipo logit) que identificanlos factores que están asociados a la probabi-lidad de que una empresa pertenezca a unou otro grupo.32 En el recuadro 7 se descri-ben todas las variables consideradas.

En el grupo de innovación autocentrada seencontró que los factores que se pueden aso-ciar a este grupo son los siguientes:

Variables que se asocian positivamente:1. juventud de la empresa (el año de funda-

ción promedio es 1986);2. facturación de la empresa mayor de 5 mi-

llones de dólares (ésta es la variable másimportante);

3. fuentes de información que utiliza (amplitud).Variables que se asocian negativamente:4. intensidad o densidad de las relaciones con

el sni;5. cantidad de entidades de I+D en el ámbito.En el grupo de innovación sinérgica estos factoresinciden, por lo tanto, con el signo contrario. Así,las variables que se asocian positivamente son:1. antigüedad de la empresa (el año de fun-

dación promedio es 1978);2. cantidad de entidades de I+D en el ámbito;3. intensidad o densidad de las relaciones con

el sni.

31 Véase el recuadro 5 y laficha del ámbito desoftware y serviciosinformáticos en el apartado6 de este capítulo.

32 Modelo logit: Probabilidadde pertenecer al grupo deempresas autocentradas =(Sí/No) =

donde X = – 0.0305736*(antigüedad) + 1.107808*(facturación mayor a 5 mill.US$) + 0.3536* (fuentesde información)– 0.01616* (cantidad deentidades de I+D en elámbito) – 0.9916*(densidad derelacionamiento con SNI).

e x

———1 + e x

Recuadro 7

Variables consideradas en el modelo de probabilidad logit

Las variables que se tomaron en cuentapara estudiar su asociación con el com-portamiento innovador de las empresas seagrupan de la siguiente manera:

Variables propias de las empresas:Tamaño de la firma en términos de ocu-pación y de facturación, año de funda-ción, participación del capital extranjero,porcentaje de ventas dirigidas al mercadointerno (discriminadas según si se dirigenal sector agropecuario, a la industria, al sec-tor servicios, al consumo final o al sectorpúblico), porcentaje de exportaciones so-bre el total de ventas, variación de la ocu-pación (total y del personal altamente ca-lificado) y de las ventas en los períodos1991-1998 y 1999-2003, y grado de con-centración de sus proveedores.

Variables de estilos de vinculación:Fuentes de información para la innova-ción, tipos de agentes relacionados del sni,

densidad (y objeto) de las relaciones conel sni, estabilidad de los vínculos conlos cinco agentes más importantes de sni,acuerdos de cooperación, obtención denuevos conocimientos a través de rela-ciones con agentes, participación en re-des formales.

Variables propias del ámbitoque integran:Cantidad de entidades de I+D, canti-dad de entidades demandantes de bie-nes y servicios, alcance de las activida-des de I+D internas y externas de di-chas entidades, porcentaje de entida-des con resultados novedosos en pu-blicaciones en el total del ámbito, por-centaje medio de profesionales y téc-nicos y de profesionales con posgradoen el total de profesionales de las enti-dades del ámbito, y porcentaje de enti-dades con resultados novedosos (distin-tos de publicaciones).

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 227

Las variables que se asocian negativamente son:4. utilización de las fuentes de información;5. facturación de la empresa mayor de 5 mi-

llones de dólares.En suma, las empresas jóvenes y más grandesen términos de facturación, que además utili-zan una amplia gama de fuentes para obtenerinformación, tienen mayor probabilidad depertenecer al grupo de innovación autocen-trada. Por el contrario, si se trata de empresasrelativamente más antiguas, con alta intensi-dad en la interacción con el resto de las em-presas y entidades de su ámbito, y si en ésteexiste un número importante de entidades deI+D, es más probable que pertenezcan al gru-po de firmas de innovación sinérgica.

El tamaño de empresa, entonces, operaaquí de una forma particular si se lo comparacon los hallazgos de la encuesta de Dinacyt-ine analizada en el capítulo anterior. En esteúltimo caso se había comprobado que las demayor tamaño eran las que tenían más pro-babilidad de llevar adelante actividades deinnovación, tanto internas como externas. Enel caso de la encuesta de ie-pnud, se com-prueba que las empresas de la oferta más gran-des (en términos de facturación) son las queposeen mayor capacidad innovadora interna.El otro grupo de empresas, de firmas más pe-queñas, compensa sus menores capacidadesinternas con sus vinculaciones con agentes delsni. Lo anterior permite plantear la hipótesisde que el factor tamaño de la empresa, enpresencia de redes de conocimientos, deja deser tan relevante para la innovación en los sec-tores intensivos en conocimiento estudiados.

Por último, se comprobó que las varia-bles indicativas de ventas dirigidas al merca-do exterior no resultaron ser significativas, locual no es sorprendente, por cuanto estasempresas no son mayormente exportadoras,al contrario de lo que sucede con las empre-sas que constituyen la demanda. Es decir, losproductos y servicios que producen estasempresas intensivas en conocimiento y susproveedores especializados son utilizados in-ternamente en la economía (sea por otrossectores productivos, por el Estado o, en me-nor medida, por los hogares) (véase el cua-dro 8). Tampoco está asociado con el dife-rente comportamiento tecnológico de cada

grupo el desempeño de las empresas duranteel período 1999-2003. Cabe recordar que unacaracterística distintiva de estas empresas dela oferta era la de haber experimentado in-crementos en sus ventas y en el personal o-cupado durante esos años (gráfica 1).

Las empresas demandantes: clientesexigentes e interrelacionados con otrosagentes del SNI

Entre las empresas de la demanda no fue posi-ble hallar grupos de empresas homogéneos quetuvieran algún significado con respecto a lainterrogante planteada en este apartado. Porello, se decidió estudiarlas como un solo con-junto para analizar los planos de innovación yaprendizaje. En primer lugar, se observa quela gran mayoría (76%) realiza actividades deI+D internas, lo cual, como se señaló, es pro-pio del modo como se eligieron estas firmas.

En cuanto a la asociación entre los cua-tro planos (cuadro 18), tampoco aquí existeun grupo de empresas virtuosas en su capa-cidad para desarrollar procesos de innova-ción y aprendizaje. En los planos de capacita-ción y tecnologías de gestión los valores de losindicadores de las empresas de la demandase ubican entre los dos grupos identificadosde la oferta: se capacita intensamente al per-sonal de las empresas y existen mecanismosapropiados para que el conocimiento fluyadentro de la organización. No obstante, enlos planos de capacidades de innovación y estilosde vinculación existen diferencias con respec-to a la oferta, con significación para lo que sepretende analizar.

En el plano de las capacidades de innovaciónexiste, por un lado, una considerable menorproporción de profesionales en la plantillade las demandantes con respecto a las ofe-rentes (ese porcentaje se ubica en 16% con-tra 35 y 47% en el caso de las empresas sinér-gicas y autocentradas respectivamente), y tam-bién es muy inferior el peso de los nuevosproductos en la facturación (21% contra 33y 38% respectivamente). Además, para reali-zar las actividades de I+D internas se recurremenos a profesionales exclusivamente dedi-cados a esas tareas, y también se solicitaron

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228 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

Cuadro 18

Valores medios de los indicadores de los planos* de innovación y aprendizaje de las empresas de la demanda

VALORRANGO DE VARIACIÓN

1. Plano de capacidades de innovación

Realizó actividades de I+D interna 1 - 0 0.76

Alcance de las actividades de I+D interna 1- 4 1.8

Alcance de las actividades de I+D externa 1- 4 1

Realiza I+D externa cuyo principal país de origen es Uruguay o del Mercosur 1 - 0 0,42

Realiza I+D externa cuyo principal país de origen es del resto del mundo 1 - 0 0,17

Posee más profesionales con dedicación exclusiva que parcial 1 - 0 0,09

Porcentaje de profesionales en el total de ocupados 2002 % 15.6

Porcentaje de técnicos en el total de ocupados 2002 % 11.4

Porcentaje de operarios calificados en el total de ocupados 2002 % 38.7

Compra de bienes de capital cuyo principal país de origen es del resto del mundo 1 - 0 0,55

Compra de bienes de capital cuyo principal país de origen es Uruguay 1 - 0 0,27

Compra de software cuyo principal país de origen es Uruguay 1 - 0 0,58

Compra de software cuyo principal país de origen es del resto del mundo 1 - 0 0,19

Peso de los productos nuevos en la facturación de 2002 % 20.7

Obtuvo certificación de producto o servicio 1 - 0 0,39

Obtuvo certificación de proceso 1 - 0 0,45

Solicitó y/u obtuvo patentes 1 - 0 0.1

Innovación novedosa para el mercado local 1 - 0 0,65

Innovación novedosa para el mercado internacional 1 - 0 0,15

2. Plano de capacitación

Porcentaje de trabajadores en capacitación % 54.1

Cantidad de áreas en las que se realizaron actividades de capacitación para innovación 1 - 4 2.3

3. Plano de tecnologías de gestión

Porcentaje de trabajadores en célula de trabajo o equipo % 64.2

Porcentaje de trabajadores cuyas tareas se han enriquecido % 53.8

Existencia de acuerdos laborales 1 - 0 0,50

Existencia de mecanismos para recibir sugerencais de trabajadores 1 - 0 0,85

Mecanismo de reuniones formales y periódicas (grupos de mejora) 1 - 0 0,53

Grupos de mejora integrados por mandos superiores, medios, profesionales y trabajadores 1 - 0 0,31

Grupos de mejora que funcionan en todas las áreas 1 - 0 0,35

4. Plano de estilos de vinculación

Densidad de las relaciones con el SNI (en % sobre el total de posibilidades) % 8,02

Densidad de relacionamiento con universidades, laboratorios y centros tecnológicos % 12,78

Densidad de relacionamiento con sector productivo % 13,95

Densidad de relaciones unilaterales con SNI % 12,91

Densidad de relaciones bilaterales con SNI % 7,92

Asociación con entidades de investigación uruguayas 1 - 0 0,34

Asociación con entidades de investigación regionales o internacionales 1 - 0 0,22

Acuerdos de cooperación para el desarrollo conjunto de una tecnología 1 - 0 0,27

Importancia alta o muy alta para obtener nuevos conocimientos:

de socios de negocios que comparten conocimientos no estratégicos 1 - 0 0,35

de socios de negocios con alianza estratégica para I+D 1 - 0 0,42

de clientes o proveedores especializados 1 - 0 0,98

* Ver recuadro 2, p. 204. Fuente: Encuesta de Innovación IE-PNUD.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 229

y/u obtuvieron menos patentes. Pero, porotro lado, es significativamente mayor la can-tidad de estas empresas que han obtenidocertificación de sus procesos productivos(45%), en contraste con las oferentes, quesólo lo hicieron entre 20% y 24%, según elgrupo de innovación. También fue mayor elnúmero de empresas que obtuvieron certi-ficaciones de producto o servicio (39% con-tra 28% y 22%). Además, la I+D externa esmás frecuente entre estas empresas que enlas de la oferta. Los valores de los indica-dores de capacidad de innovación de las em-presas demandantes sugieren que en éstaspredomina un tipo de innovación (básica-mente la que tiene por resultado las certi-ficaciones) menos compleja que la que selleva adelante en las de la oferta. Por otrolado, al disponer de menos profesionalesen la plantilla de personal, se recurre más ala I+D externa.

En cuanto a los estilos de vinculación, seobserva que la densidad de las relacionesbilaterales es mayor en la demanda que enel grupo de empresas sinérgicas de la oferta,y también lo es la densidad de relacionescon el sector productivo. Los valores de losotros indicadores de densidad de relaciona-miento se ubican entre los dos grupos de laoferta, aunque más cerca de los valores delas sinérgicas que de los de las autocentra-das. La ubicación relativa de los valores delos indicadores de vinculación con agentesdel sni revela que las empresas demandan-tes están bien relacionadas con el medio quelas rodea.

Por otro lado, del apartado 3 de este ca-pítulo se sabe que las empresas catalogadascomo demandantes realizan la mayor partede las exportaciones, las cuales representana su vez un porcentaje importante del totalde las exportaciones del país. Durante el año2002, dichas empresas mostraron una forta-leza competitiva que las distinguió del restode la economía, ya que sus ventas al exte-rior se redujeron menos que las ventas pro-medio de la economía. Esas empresasexportadoras de bienes son básicamentegrandes firmas agroindustriales, en prome-dio más antiguas que las de la oferta; se ubi-can en su mayor parte en el tramo superior

de facturación y casi la mitad de ellas ocu-pan a más de 100 trabajadores.

En suma, las características más sobresa-lientes de las empresas de la demanda sonlas siguientes: realizan actividades de inno-vación menos complejas que las de la ofer-ta, se vinculan en general más intensamentecon los agentes del sni, al mismo tiempoque invierten en capacitar al personal e im-plementan mecanismos para que los cono-cimientos se intercambien dentro de la em-presa. Por otro lado, predominan en estegrupo las grandes empresas exportadoras,pertenecientes a los sectores tradicionalesagroindustriales de la economía uruguaya.En los términos de los que se ocupa esteapartado, son por lo tanto empresas expues-tas al acicate de la competencia internacio-nal, que realizan dentro de las firmas activi-dades de innovación relativamente simplesy se interrelacionan con otros agentes delsni para llevar adelante tareas más comple-jas, como la I+D, el diseño de productos y/o procesos o el cambio organizacional.33

Puede entonces catalogarse a este grupo deempresas encuestadas como usuarias localesexigentes e interrelacionadas con el medio.

No obstante, como puede comprobar-se en las fichas descriptivas de cada uno losámbitos en el siguiente apartado, ese papelde las firmas demandantes varía de ámbito aámbito. El de software y servicios informáti-cos tiene la característica distintiva de pe-netrar todos los sectores de la economía, ycada vez más el software nacional es conside-rado una solución para las empresas del país.El ámbito de biotecnología también poseela característica de una demanda que perte-nece a muchos sectores de la economía, aun-que el grado de ubicuidad es menor que elde software. Además, dicha demanda se con-figura en la actualidad como más potencialque real. En el ámbito de bienes y serviciosambientales, la demanda del sector públicose constituye como muy relevante, y la evo-lución de la demanda –pública y privada–depende en buena medida de las reglamen-taciones ambientales y del control de suefectivo cumplimiento. En cuanto al ámbi-to de servicios empresariales de ingeniería,los nexos usuario-productor son muy im-

33 Actividades que dan lugar avinculaciones bilaterales.

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230 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

Recuadro 8

Relaciones usuario-productor y flujos de conocimiento en el ámbitode servicios empresariales de ingeniería

La oferta está compuesta por 2 certi-ficadoras y capacitadoras en sistemasde gestión y calidad nacionales (latusistemas y unit), 6 consultoras en ser-vicios de ingeniería y 33 empresas de-mandantes de servicios empresarialesde ingeniería (sei). El ámbito de seipresenta características particulares res-pecto de los otros ámbitos analiza-dos, ya que las relaciones de compra-venta de servicios generan necesaria-mente flujos de conocimientos bila-terales, comúnmente bajo la forma deasesorías en cambio organizacional. Lasempresas de la oferta basan sus fuen-tes de conocimientos internas en laalta participación de profesionales enla plantilla de personal, la importan-cia que otorgan a la capacitación y elautoestudio para la actualización deconocimientos, y la forma de organi-zar el trabajo a fin de establecer me-canismos para transformar los cono-

cimientos individuales y tácitos encolectivos y codificados para la or-ganización. Sus fuentes de conoci-mientos externas se limitan a las deotras empresas consultoras naciona-les y a las certificadoras y capacita-doras en sistemas de gestión y cali-dad. Un rasgo singular del conjuntode empresas de la demanda de sei esla poca participación de empresas a-groindustriales (sólo hay 6 en un to-tal de 33), las que dominan la de-manda de todos los ámbitos tomadaen su conjunto. Al analizar los rasgoscaracterísticos de las firmas pertene-cientes a la demanda de los sei, esposible comprobar la importancia dela certificación de sus procesos (60%de las empresas tiene una) y, en me-nor medida, de los productos (30%de las firmas).

Fuente: Encuesata de Innovación IE-PNUD

portantes. Esto responde al hecho de quelas empresas demandantes contratan a lasoferentes para realizar cambios en su orga-nización interna, de modo de estimular lageneración de procesos innovadores. Final-mente, en el ámbito de farmacéutica no seestudió la demanda.

La conclusión que surge de los diversosanálisis realizados en este apartado es queno se encontraron grupos de empresas de laoferta ni de la demanda de los bienes y serviciosintensivos en conocimiento que combinen las cua-tro dimensiones de aprendizaje e innovación ana-lizadas, y que, por lo tanto, puedan constituirseen actores líderes de procesos de innovación en-dógena en la economía uruguaya. Este hallazgocoincide con lo que señalan Novick et al.(2001), acerca de que los modelos híbridoso mixtos de tramas productivas son los que

predominan en los países de América Lati-na. En otras palabras, si bien se encontra-ron usuarios y productores de los ámbitosintensivos en conocimientos con «presen-cia» en la economía, no se pudo compro-bar que estén dadas las condiciones paraun avance por un sendero evolutivo máscomplejo, a través del «aprendizaje por lainteracción» entre ambos tipos de agentes.

De este modo se dan por contestadaslas dos preguntas planteadas en la intro-ducción de este capítulo. En el siguienteapartado se detallan las características de losámbitos intensivos en conocimientos anali-zados para este informe. Finalmente, en elcapítulo IV, se sintetizan los hallazgos en-contrados en el trabajo empírico y se plan-tean las acciones de política productiva ytecnológica que surgen de él.

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6. Los cinco ámbitos intensivosen conocimiento: relacionesusuario-productor y flujosde conocimientos

Uno de los aspectos más relevantes a analizara partir de la encuesta ie-pnud surge de laforma de vinculación que existe entre laspropias empresas de cada ámbito, y entre ellasy el resto del sni. Como fue mencionado, losestilos de vinculación determinan la forma,la intensidad y el contenido de los flujos deconocimientos, los cuales constituyen el fac-tor de expansión y afirmación de la innova-ción tecnológica en toda la economía.

Conviene recordar que un ámbito estáconformado por: a) las empresas productorasde bienes y servicios del ámbito; b) las em-presas y entidades usuarias o demandantes deesos bienes y servicios; c) las firmas provee-doras de bienes y servicios especializados delas firmas productoras; y d) las entidades enlas cuales se realiza la investigación relacio-nada. En los ámbitos seleccionados (serviciose industria ambiental, software y servicios in-formáticos, servicios empresariales de inge-niería, farmacéutica y biotecnología), la en-cuesta de innovación del ie-pnud indagó, tan-to sobre las capacidades innovadoras internasde los agentes detectados, como sobre el tipode vinculación entre ellos. También se obtu-vo información sobre las relaciones entre esosagentes y los institutos de educación y for-mación, las agencias de financiamiento de laI+D e innovación, empresas y entidades delexterior, organismos de la administraciónpública (locales y nacionales) y organizacio-nes sociales.

Se observa en los apartados siguientes quelos cinco ámbitos analizados tienen caracte-rísticas que los distinguen en cuanto a suscapacidades de innovación y aprendizaje, lasrelaciones entre los productores y usuariosde innovaciones y los flujos de conocimien-tos que se establecen entre los agentesinvolucrados. No obstante, existen importan-tes similitudes entre las empresas encuestadasen cuanto a los obstáculos que perciben parainnovar y sus fuentes de financiamiento de lainnovación. La principal restricción mencio-nada por las empresas encuestadas para reali-

zar actividades de innovación se refiere al re-ducido tamaño del mercado. Las falencias delas políticas públicas y la dificultad de accesoal financiamiento son los factores de siguientemayor importancia, sin que se observen di-ferencias significativas entre los diferentesámbitos. Resulta además de la mayor impor-tancia el hecho de que cerca del 75% de lasempresas encuestadas haya declarado que lafuente mayor de financiamiento de sus acti-vidades de innovación son los fondos pro-pios, también sin mayores diferencias entrelos ámbitos.

Se detallan las características de cada unode los ámbitos estudiados especialmente paraeste informe, y se especifica concretamenteel modo como se identificaron los diversosagentes de los ámbitos, sus capacidades deinnovación y sus relaciones con los agentesdel sni.

Ámbito de bienes y servicios ambientales

Caracterización general del ámbitoEl ambiental es uno de los ámbitos identifi-cados como capaces de inducir a la renova-ción de las oportunidades de avance técnico,por cuanto cumple dos propiedades centra-les en eic: las actividades económicas que locomprenden se organizan alrededor de unatecnología genérica (factible de ser utilizadaen muchos sectores de la economía y en di-ferentes actividades) y son potencialmenteproveedoras de externalidades para el restode la economía.

En esta subsección se intentará dar unpanorama general del ámbito, recurriendo alas conceptualizaciones más aceptadas inter-nacionalmente e intentado dimensionar susactividades. Pero el propósito principal de estasección es la presentación del resultado deltrabajo de campo realizado, cuyo objetivo asu vez fue la configuración del ámbito am-biental, la comprensión de sus interrelacio-nes, de su capacidad para la innovación y delas actividades de innovación que se llevan acabo, así como el desempeño de las empresasen el mercado.

Hasta la actualidad no existe una defini-ción cabal de cuáles son las actividades y bie-

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nes y servicios producidos por este ámbito.Tampoco es sencillo encontrar criterios in-ternacionalmente aceptados para su clasifi-cación. Parte de las dificultades para la defi-nición y clasificación del sector proviene delhecho de que los bienes y servicios que abarcatienen un carácter de uso dual o multiuso.

Entre los acuerdos de la OrganizaciónMundial de Comercio (omc) de noviembrede 2001, se estableció el compromiso de re-ducir o eliminar las barreras arancelarias yno arancelarias a los bienes y servicios am-bientales. Ello ha motivado un aumento dela preocupación por la definición precisa delos bienes y servicios que son comprendidospor este beneficio. Hasta el momento, las pro-puestas consideradas en el debate han sido lade la Organización para la Cooperación y elDesarrollo Económico (ocde) y la de Gru-po Asia Pacífico de Cooperación Económi-ca (apec).

La ocde (2001) definió la industria y losservicios ambientales como «las actividadesque producen bienes y servicios para eva-luar, prevenir, limitar o corregir los dañosambientales que se ocasionen al agua, la at-mósfera y el suelo, así como los problemasrelacionados con los desechos, el ruido y losecosistemas. Se consideran también parte dela industria ambiental las tecnologías, los pro-cesos, los productos y los servicios menoscontaminantes que disminuyen los riesgospara el medio ambiente y reducen al míni-mo la contaminación y el uso de recursos».

Como se puede apreciar, la definición esamplia y puede incluir variedad de activida-des. Sin ánimo de presentar un listado ex-haustivo, se presenta a continuación, a modode ejemplo, una enumeración de actividadesconsideradas como servicios ambientales.

Los servicios ambientales más tradicio-nales incluyen: servicios de infraestructurapública de agua potable, tratamiento de aguasresiduales y gestión de desechos y serviciosde infraestructura, principalmente aquellosservicios relacionados con la ordenación delos recursos hídricos y la gestión de desechos(diseño técnico del equipo para el abasteci-miento de tratamiento de agua potable; dise-ño de equipo para manejar, almacenar y trans-portar los desechos líquidos, sólidos y peli-

grosos; diseño, administración y funciona-miento de las instalaciones de tratamiento deaguas residuales; administración y manteni-miento de sistemas de agua potable; recogi-da, tratamiento y eliminación de los dese-chos sólidos; recuperación y reutilización delos desechos).

En segundo lugar se encuentra una seriede servicios, menos tradicionales, relaciona-dos con el cumplimiento de la gestión am-biental y de saneamiento ambiental y medi-das correctivas, así como servicios de sanea-miento y medidas correctivas (actividadespara la limpieza de lugares o zonas; respuestade emergencia a accidentes concretos; eva-luación y diseño de medidas correctivas).Estos servicios los suelen prestar empresas demediano tamaño especializadas, o empresasque además se desempeñan en otros segmen-tos de actividad y mercado.

Por último, se pueden citar algunos servi-cios considerados como de próxima genera-ción. Son aquellos destinados a ayudar a lasempresas a reducir la contaminación, comoparte del proceso encaminado a lograr un apro-vechamiento eficiente de los recursos, una altaproductividad y una mayor competitividad,que no está impulsado únicamente por nor-mas o reglamentos. Entre este tipo de servi-cios de próxima generación también se en-cuentran los servicios de lucha contra la con-taminación ambiental (diseño técnico, insta-lación y gestión del funcionamiento del equi-po y los sistemas de reducción y control de lapolución; sistemas de prevención de la conta-minación-tecnologías limpias) y los serviciosde apoyo (por ejemplo, ensayos ambientalesde laboratorio, servicios de estudio y vigilan-cia in situ, servicios jurídicos, servicios de con-sultores, auditoría, investigación y desarrollo ygestión estratégica del medio ambiente).

Al igual que en otros tantos países, dadoel carácter incipiente de estas actividades, noexiste en Uruguay una cuantificación de laparticipación del sector en la generación delproducto nacional, ni tampoco en el comer-cio del país. A su vez, este tema ha sido obje-to de muy pocos estudios a escala nacional.Los únicos estudios de referencia son algu-nos relevamientos efectuados para agenciasinternacionales de financiamiento, o breves

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34 Entre los escasosantecedentes nacionalesque realizan mencionessobre el tema, cabemencionar Santen (2002),Lalanne et al. (2003)y Barrenechea (2002).

35 Que contestaba a lasolicitud: «Nombre los cincoagentes del SNI másimportantes con los que serelacionó para innovar».

36 Asociación civil sin finesde lucro integrada porcinco institucionespertenecientes al sectorsocial de la economía:Central Cooperativa deGranos (CCG), CentralLanera Uruguaya (CLU);Comisión Nacional deFomento Rural (CNFR);Federación deCooperativas deProducción del Uruguay(FCPU) y Manos delUruguay.

menciones en documentos oficiales.34 No obs-tante, a partir de esos estudios es posible iden-tificar algunos rasgos generales del sector, ta-les como el carácter incipiente de los em-prendimientos, la consiguiente juventud delas empresas, y la carencia de un marco legal yde un contexto institucional que los promue-va y sirva de referencia para su desarrollo.

Es preciso mencionar que, en el caso dela oferta, dichos estudios hablan de la peque-ñez de las empresas involucradas (Santen,2002) y otros reducen la oferta de servicios aaquellos brindados por consultoras relacio-nadas con la certificación ambiental, la capa-citación y el asesoramiento para la mejora dela gestión ambiental, dejando de lado unaserie de otros servicios y bienes (Barrenechea,2002). En este estudio se opta por una defi-nición más amplia de las actividades de pro-ducción de servicios y bienes ambientales, deacuerdo con las definiciones y clasificacionesinternacionalmente más aceptadas.

Identificación de los agentes del ámbitoPara detectar a las empresas y entidades delámbito se utilizaron los antecedentes nacio-nales mencionados para conformar una pri-mera lista. Ésta quedó constituida por em-presas y entidades que en este informe sedenominan oferta, a las cuales se entrevistópara que proporcionaran nombres de otrasempresas y entidades de la oferta, así comode clientes que habían tenido un papel acti-vo como usuarios de sus productos y/o ser-vicios. Posteriormente, durante la propia rea-lización de la encuesta, se detectaron y agre-garon al marco muestral otras empresas refe-ridas por el encuestado.35

Las empresas y entidades de la ofertaSe identificaron en el ámbito ambiental seissubsectores con actividades económicas di-ferenciadas. Entre ellos, e incluso dentro deellos, existe una gran heterogeneidad en cuan-to a la innovación tecnológica y la intensi-dad en la utilización de conocimientos.

Brevemente, estos sectores se pueden ca-racterizar como:1. Sector dedicado a deposición final de re-

siduos sólidos contaminantes, asesoramien-to en la gestión y operación de residuos,

capacitación. Éstos pueden ser residuosespeciales, residuos hospitalarios, industria-les o domiciliarios.

2. Sector de consultoría en el área de medioambiente. Sus actividades son: evaluación deimpacto ambiental, capacitación, controlambiental, monitoreo, auditorías ambienta-les, gestión ambiental, estudios específicos.

3. Sector de obras de ingeniería ambientalque incluyen, entre otros servicios, los re-lacionados con el ambiente: plantas de tra-tamiento y depuración de aguas, obras desaneamiento, redes de agua, control de lacontaminación.

4. Sector de producción orgánica.5. Sector de optimización del uso de recur-

sos naturales: energías renovables y agua.6. Sector de clasificación y reciclaje de mate-

riales usados (plástico, vidrios, chapas, etc.).

En total, las empresas y entidades identifica-das como oferentes de estos bienes y servi-cios sumaron 74.

Se detectaron los siguientes agentes: 20entidades de I+D, casi todas en la UdelaR (6en la Facultad de Ingeniería, y también enAgronomía, Ciencias y Química), y una en elinia-Tacuarembó; 17 empresas consultoras;6 entidades de certificación; 4 empresas deobras de ingeniería ambiental; 4 empresas quese ocupan de la deposición y gestión de re-siduos y aguas contaminadas; 8 recicladoras-clasificadoras; 5 empresas vinculadas a ener-gías renovables.

Se detectaron también, pero no se en-trevistaron, tres proveedores especializados deempresas de ingeniería ambiental, dos labo-ratorios de ensayos y cinco entidades de apo-yo a la innovación (Centro de estudios alter-nativos [ceadu], Centro de Estudios Urugua-yo de Tecnologías Alternativas (ceuta), Par-que Tecnológico e Industrial del Cerro, PoloTecnológico de Pando-Facultad de Quími-ca y fundasol36).

Las empresas y entidades de la demandaSe pueden distinguir los siguientes gruposde empresas y entidades demandantes (65 de-tectadas en total):1. demandantes de bienes y servicios de in-

fraestructura pública (saneamiento y de-

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posición de residuos), básicamente admi-nistración local (intendencias);

2. demandantes de servicios de gestión dedesechos: esta actividad la lleva adelanteuna diversidad amplia de empresas, desdeindustrias hasta comercios, empresas fo-restales, hoteles, etc.;

3. demandantes de bienes y servicios parael tratamiento de aguas residuales, en sumayoría empresas industriales;

4. demandantes de bienes y servicios parala optimización del uso de recursos na-turales;

5. demandantes de materiales reciclados(materiales plásticos, vidrios, materialesorgánicos, etc.);

6. demandantes de servicios relacionadoscon la gestión de la legislación ambien-tal: organismos del sector público nacio-nal y local.

Se detectaron y entrevistaron 9 entidades dela demanda: los departamentos de gestiónambiental de la Administración Nacional deUsinas y Trasmisiones Eléctricas (ute) y dela Administración Nacional de Combusti-bles, Alcohol y Portland (ancap), las divi-siones de limpieza y saneamiento de las in-tendencias de Montevideo, Colonia yMaldonado, y la Unidad de CambioClimático de la Dirección Nacional deMedio Ambiente (Dinama) del Ministeriode Vivienda, Ordenamiento Territorial yMedio Ambiente (mvotma). Se detectaron56 empresas de la demanda (se entrevistó a31). Del total de encuestadas para este ám-bito, 21 pertenecen a las cadenas de valoragroindustrial.

Breve caracterización de las empresasdel ámbito (de la oferta y de la demanda)Se trata de empresas que en su mayoría fac-turan menos de 5 millones de dólares (valo-rados en el 2002). Sólo 36% de ellas facturanun monto superior. Estas últimas, en su ma-yoría, emplean a 100 trabajadores o más. Lasempresas con menos de 20 empleados repre-sentan el 40% de las empresas entrevistadas.

El destino de su producción es claramentediferenciado entre oferta y demanda. Las em-presas que pertenecen a la oferta dirigen su

producción principalmente al mercado local(más de 70% en 2002), en tanto que las de lademanda exportan casi 70% de su produc-ción (el dato también corresponde al 2002).

En la mitad de las empresas el personaltiene carácter de permanente; no obstante, seobserva una mayor presencia de personaltemporario entre las empresas de la demanda.La calificación de los trabajadores es claramentesuperior en las empresas de la oferta.

Más de la mitad de las empresas de la ofer-ta de este ámbito fueron creadas posteriormen-te a los años noventa. La juventud de estas fir-mas se liga al carácter incipiente de estas acti-vidades en Uruguay y en el mundo, y, conse-cuentemente, de las regulaciones y marcos le-gales de referencia que las promueven. Lasempresas que constituyen la demanda son másantiguas: casi 30% fueron creadas antes de lossesenta, y sólo 32% luego de los noventa.

Asimismo, se pudo comprobar que sonpredominantemente de capitales nacionales, yque sólo 12% pertenece totalmente a capita-les extranjeros. La situación es diferente entrelas empresas de la oferta y de la demanda; lasprimeras son casi totalmente nacionales (93%de ellas); en cambio, aproximadamente 30%de las demandantes son de origen 100% ex-tranjero, si bien más de la mitad pertenecencompletamente a capitales nacionales.

Prácticamente todas estas empresas tam-bién declaran haber incrementado sus ventasen el período de alto crecimiento de la eco-nomía uruguaya. No obstante, la mitad deellas sufrieron las consecuencias de la gravecrisis por la que atravesó la economía entre1999 y 2003. Paralelamente, variaron su ni-vel de ocupación de acuerdo con las circuns-tancias económicas prevalecientes. Así, casi65% de las empresas aumentaron su personalentre 1991 y 1998, y alrededor de 40% lo re-dujeron entre 1999 y 2003. No obstante, caberesaltar que una buena parte de estas firmas(41%) acrecentaron sus ventas a pesar de lacrisis que comenzó en 1999 y, por lo tanto,promovieron contrataciones de personal (32%).Cabe destacar que se pudo comprobar dife-rencias entre las empresas de la oferta y de lademanda en cuanto a la demanda de trabaja-dores y el desempeño de sus ventas. Las em-presas oferentes incrementaron la demanda de

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trabajadores, tanto en los períodos previoscomo durante la recesión económica, y, adi-cionalmente, el crecimiento de sus ventas entiempos de crisis fue superior.

El mapa de relaciones usuario-productory flujos de conocimientosEl diagrama 2 resulta útil para visualizar cómose componen el ámbito y su entorno inme-diato, así como las relaciones que se estable-cen, sean éstas de compraventa o de inter-cambio de conocimientos o información. Sepresentan esquemáticamente los agentes y lasinteracciones entre las empresas del ámbitode bienes y servicios ambientales, y las enti-dades y organizaciones del entorno que in-fluyen sobre la actividad y el desarrollo de lainnovación. Dentro de la oferta (ampliada) yla demanda (ampliada) se consideran tantolas entidades como las empresas que la inte-gran. Así, dentro de la demanda es posibleencontrar a las administraciones públicas, laadministración municipal, etc.

Las flechas del esquema reflejan los flujosde bienes y servicios (efectivizados en tran-sacciones de compraventa), al igual que losflujos de conocimientos e influencias (bidi-reccionales, en su mayoría) asociadas con elcontexto institucional y social.

Los tipos de vinculaciones entre las empresasLa encuesta de innovación indagó, particu-larmente, sobre el tipo de vinculación que lasempresas establecen con el resto de las em-presas y entidades. Se comprobó que todas lasempresas han establecido vínculos con el res-to del sni, si bien la intensidad de las relacio-nes no es muy alta. En las relaciones estable-cidas predominan los agentes nacionales, locual es un indicador de mayor endogenidad,no ya referida a la empresa, sino al país.

En primer lugar, se identificaron múlti-ples lazos informales. En particular, en un grannúmero de casos se encontró que firmas in-dependientes de diversas áreas comparten elmismo staff de ingenieros. A su vez, se halla-ron vínculos informales entre algunas em-presas consultoras y los diversos centros deinvestigación y enseñanza pertenecientes adistintas universidades y centros académicos,así como relaciones que se encuentran en un

límite impreciso entre lo formal e informal,entre empresas y áreas particulares del sectoracadémico. Ejemplos de esto son un grupode tres empresas que conforman un pool paraofrecer tecnologías de biodiesel, una red dedos empresas metalúrgicas, el ejército nacio-nal, el sindicato de trabajadores metalúrgicos,un instituto de la Facultad de Ingeniería(UdelaR) y la gerencia de Comercializaciónde Ingenios Propios de Obras Sanitarias delEstado (ose), que intervinieron para diseñar,producir y vender las unidades potabilizadorasautónomas (upa), o la conjunción de unaempresa metalúrgica, una consultora y dosinstitutos de la Facultad de Ingeniería(UdelaR) que colaboraron para diseñar, pro-ducir y vender en China una planta de que-ma de cáscara de arroz.

Por otra parte, se encontraron núcleos másformales de empresas agrupadas con el fin decompartir, en algunos casos, la provisión deinsumos (en particular las empresas recicla-doras del plástico) o, en otros, el lugar co-mún de desarrollo de sus actividades (es elcaso del Parque Tecnológico e Industrial delCerro o el Polo Tecnológico de Pando). Otropunto de encuentro de las empresas recicla-doras lo constituye su participación enCempre (Compromiso Empresarial para elReciclaje), mientras que los productores or-gánicos tienen una asociación denominadaMovimiento Uruguay Orgánico, y un grupode pymes ambientales conformaron un Nú-cleo Empresarial Sectorial (nes) de los pro-movidos por Propymes.

Resultaron poco importantes los indica-dores que muestran la existencia de acuerdosformales para el desarrollo de tecnología. Noobstante, fueron altos todos los que evalúanla integración y participación en redes deconocimiento, el propósito de su participa-ción y las expectativas sobre la evolución deésta. Ello indicaría que, si bien no existenacuerdos formales entre los agentes, sí po-drían existir acuerdos más informales, a loscuales se les asigna relevancia estratégica enel desempeño de las actividades de innova-ción conjuntas.

Por último, en cuanto a los indicadoresque reflejan los medios para obtener conoci-mientos, los valores más altos se observaron

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236 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

Diagrama 2

Relaciones usuario-productor y flujos de conocimientos en el ámbito de bienes y servicios ambientales(139 agentes detectados)

Nota: Las flechas continuas representan flujos de bienes y servicios; las flechas discontinuas, intercambio de información y conocimiento; las flechasunidireccionales representan intercambios unilaterales y las flechas bidireccionales, intercambios bilaterales.

Fuente: Encuesta de innovación IE-PNUD.

Gestión de la contaminación:Tratamiento de aguas residuales, depuraciónde agua y tierra contaminada (empresas deingeniería ambiental) Deposición de residuos(hospitalarios, especiales, etc.) Deposición deresiduos sólidos. Manejo y gestión

de recursos:Abastecimiento de agua,materiales reciclados,energías renovables(biodiesel, cáscara dearroz, energía solar)

Productos, tecnologías y procesos limpios

OFERTA

DEMANDA

Manejo y gestión de lacontaminación:Entidades de infraestructuraurbana y saneamiento(residuos sólidos, saneamiento,depuración de aguas contami-nadas)Industria (de efluentes,residuos sólidos)Empresas forestales, laborato-rios farmacéuticos, hospitales,comercios

Productos y tecnologíaslimpiasUPAS

Industria láctea,del papelIndustria bebidas

Manejo y gestión de recursos:Abastecimiento de aguaMateriales reciclados (vidrio,aceites, plástico)Energías renovables (a partirde residuos sólidos, cáscarade arroz, biodiesel, energíasolar), producción orgánica(alimentos)

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Entidades de investigación(y capacitación):UdelaR (principalmente)INIAUniversidades privadas (capacitación)

Proveedores

Certificadoras

Consultoras

Entidades de apoyoy financiamientoa la investigacióne innovación(no encuestados)

Entidades

de investigación

en el exterior

(no encuestados)

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 237

en los indicadores de importancia de losmedios internos a la empresa (lo cual indicaun alto grado de endogenidad en el procesode acumulación de conocimientos para lainnovación), e importancia alta o muy altaen el vínculo con clientes o proveedores es-pecializados.

Papel de las entidades de investigaciónen la generación de conocimientosy la transferencia de tecnologíaEn el estudio antes citado de Santen (2002),se expresa que una de las debilidades del sec-tor de empresas que contribuyen a la preser-vación del medio ambiente es la carencia deun sector académico que apoye e impulse lasactividades de innovación que se llevan a caboen las empresas. No obstante, a través del tra-bajo de campo realizado para este informe sepudo comprobar la existencia de una masacrítica de entidades de investigación, las cua-les se analizan a continuación.

Las entidades académicas y no académi-cas de investigación son la mayor parte de lasentidades relevadas y constituyen, a su vez, latotalidad de las entidades integrantes de laoferta. En ellas se desarrolla investigaciónbásica y aplicada, con el principal objetivode resolver problemas productivos. Sin duda,los diversos departamentos vinculados a laUdelaR cumplen un papel importante en lageneración de conocimientos y cuentan in-cluso con redes vinculantes con el exterior.De esta forma se actualizan y nutren del nuevoconocimiento generado en universidadesextranjeras u otras instituciones académicaso vinculadas con la academia. Ofrecen co-nocimientos para solucionar problemas am-bientales en el área de residuos sólidos y lí-quidos; para producir biodiesel o energíasecológicas o, más en general, renovables; paraencontrar soluciones a la deposición final dela cáscara de arroz y la viruta de madera; parala producción orgánica; para la generaciónde productos biodegradables; y para laoptimización de los recursos naturales.

El número de actividades de I+D lleva-das adelante es muy superior al de las em-presas oferentes del ámbito. Asimismo se com-prueba un alto grado de novedad en los re-sultados de las actividades innovadoras, tanto

en la esfera local como internacional. Comoera de esperar, este tipo de entidades presen-ta un nivel de calificación muy alto entre sustrabajadores, lo cual se refleja en la propor-ción de profesionales entre el conjunto deprofesionales y técnicos (más de 80%), asícomo en la presencia un número considera-ble (casi 40%) de profesionales con posgrados(la mitad de ellos con nivel de doctorado oposdoctorado).

Los vínculos que generan transferencia deconocimientos se producen con las empresasoferentes, principalmente las correspondien-tes al área de consultoría. Con el resto de lasempresas, y más aún con las empresas deman-dantes (sector público y otras empresas pri-vadas), los vínculos no incluyen la transfe-rencia de conocimientos. Cabe resaltar queestas entidades de investigación recurren, parala financiación de sus actividades de innova-ción, tanto a sus propios recursos presupues-tales como a fondos concursables (estas dosprimeras fuentes pueden identificarse comoautofinanciamiento), que representan algo másde 50% de los fondos, y a convenios o acuer-dos con empresas del sector productivo o elsector público.

Todas las entidades de este tipo reconocenhaber tenido alguna vinculación con los agen-tes del sector productivo. La densidad del re-lacionamiento, si bien no es alta, es mayor quela que expresa el sector de la oferta de las em-presas del ámbito. En particular, se destaca lapresencia de un porcentaje mayor de relacio-nes de tipo bilateral, donde los flujos de cono-cimiento no tienen una única dirección (conel sentido oferente-demandante). Por otra par-te, la cantidad de relaciones estables es muysuperior que en el caso de las empresas.

Papel del sector público dentro del ámbitoEl sector público puede incidir en el desa-rrollo del ámbito a través de la demanda di-recta de bienes y servicios ambientales, a partirdel establecimiento de reglamentaciones parala prevención y reparación de la contamina-ción, y a través del establecimiento de incen-tivos (subvenciones o impuestos) a las em-presas con el mismo objetivo.

En primer lugar, se encontró que variasempresas del sector público, tanto nacional

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como departamental, constituyen parte im-portante de la demanda de bienes y serviciosambientales. En su mayor parte, son deman-dantes de servicios de infraestructura públi-ca (como, por ejemplo, saneamiento), aun-que también demandan servicios relaciona-dos con la gestión de desechos de tipo do-miciliario e industrial, y otros servicios y bie-nes vinculados a la optimización en el usode los recursos naturales (principalmente,energías renovables). Por su parte, los orga-nismos estatales relacionados con la temáticaambiental constituyen también una deman-da particular de servicios ambientales.

Con relación al segundo aspecto señala-do, debe recordarse que el objetivo de cual-quier regulación ambiental es alcanzar el ni-vel de contaminación socialmente óptimo, yla necesidad de la regulación parte del su-puesto de que las soluciones de mercado noconducen a soluciones óptimas de lasexternalidades. Habitualmente, la políticaambiental se basa en dos alternativas: limitaro hacer desaparecer la renta de los produc-tores contaminadores regulando los nivelesde contaminación tolerables, y captar la ren-ta mediante instrumentos de política econó-mica (de política fiscal) para desincentivarlay canalizarla hacia la reparación del daño.

Vinculadas a la primera de las alternativasplanteadas se pueden encontrar las medidas deregulación directa, los acuerdos voluntarios ypolíticas de promoción. La regulación directa(medidas de command and control) refiere a laimplementación de marcos regulatorios conestándares de contaminación tolerados. Es éstala modalidad regulatoria que se encuentra enla legislación ambiental en Uruguay. Práctica-mente no existe legislación que promueva larealización de acuerdos voluntarios37 o instru-mentos de fomento, ni la fijación de impues-tos, tasas o subsidios a la contaminación.38 Es-tas modalidades tienen la facultad de promo-ver, en mayor medida que la modalidadregulatoria, los cambios tecnológicos para laadopción de tecnologías más limpias, así comolas innovaciones de producto y la sustituciónde materiales e insumos. Se puede afirmar, portanto, que en Uruguay la legislación ambien-tal basada en la regulación directa no está fun-damentalmente concebida para, a la vez de

propender el cuidado del ambiente mediantemedidas de control ex post, impulsar las inno-vaciones ambientales de tipo preventivo.

El rol de las organizaciones no gubernamentalesLas organizaciones no gubernamentales tienenun papel muy importante en el desarrollo dela temática ambiental en el país. En particular,han tenido un rol relevante en la promociónde la conservación ambiental, en la investiga-ción, educación, promoción y divulgación dela temática. Además, no debe desconocerse supapel en las actividades de producción orgá-nica o ecológica, en buena parte llevada ade-lante por cooperativas de producción.

Las actividades innovadoras de las empresasque conforman el ámbitoAntes de realizar el análisis del perfil innova-dor del ámbito ambiental, cabe preguntarseacerca de las actividades de innovación quehan llevado adelante las empresas que lo con-forman, los objetivos que han perseguido ylos obstáculos que han enfrentado a la horade encarar dichos emprendimientos. Para ellose recurrirá a la información relevada en laencuesta de innovación ie-pnud que se rea-lizó a propósito de este estudio.

Las actividades de innovación que han lle-vado a cabo las empresas de este ámbito pue-den clasificarse en actividades de I+D, acti-vidades de ingeniería, diseño y gestión, y, porotra parte, adquisición de bienes de capital ysoftware. Como indicadores de resultados delas actividades emprendidas hay que referirsea las certificaciones de productos y procesos,la obtención de patentes y el éxito logradoen el mercado (tanto local como internacio-nal) de los nuevos productos obtenidos gra-cias a estas innovaciones.

Sobre la realización de actividades de I+D,puede decirse que 80% de las empresas en-cuestadas han llevado a cabo este tipo deactividad en los últimos cinco años. En tér-minos generales, se encontró que las em-presas de la oferta son las que organizaron yllevaron a cabo mayor cantidad de activida-des endógenas (por ejemplo, actividades deI+D), en tanto que las empresas de la de-manda son las que han emprendido las detipo exógeno.

37 Conforman un conjunto deinstrumentos que suponen unaforma alternativa de incidir enel comportamiento ambientalde los agentes, y en muchoscasos la cooperación público-privada (Chidiak, 2002).A través de los acuerdosvoluntarios, las empresas secomprometen a alcanzardeterminados objetivosambientales, más allá de lorequerido por las leyesambientales. Poseen ventajasen términos de flexibilidad, yaque pueden completar o aunsustituir a leyes o regulaciones(instrumentos tradicionales)y amortiguan el impactoeconómico en el corto plazo.Dentro de los instrumentos depromoción, se encuentran lascampañas de difusión deinformación sobre tecnologíasde producción más limpias,la promoción del uso deauditorías ambientales, desistemas de sellos o etiquetadoambiental y de certificación delos sistemas de gestiónambiental, si bien estosinstrumentos son catalogadoscomo no económicos (lapromoción de sello verde,por ejemplo, origina unaexpectativa de mayoresparticipaciones en el mercadoo la posibilidad de aplicar unsobreprecio respecto deproductos análogos que noposeen esa certificación).

38 Los instrumentos económicosaspiran al control de lapolución a través de losincentivos de mercado enfunción de que éstos ofrecenuna vía más flexible, dinámicay más costo-efectiva de controlque las regulacionestradicionales. La clave delbeneficio del uso de estosinstrumentos es que permitenalcanzar una meta establecidade contaminación a menorescostos que las regulacionestradicionales. Entre este tipo demedidas cabe mencionar: lastasas, los impuestos directos,los impuestos indirectos, losderechos de emisióncomercializables y losestímulos financieros comoreembolsos, créditos osubsidios, así como lanegociación coasiana. Estasmedidas, que promueven lainternalización de los costosexternos de contaminación enel costo de producción, lohacen hasta la equiparacióndel costo marginal de lareducción de la contaminacióncon el costo marginal del dañoambiental (Pearce y Turner, 1990).

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Resulta relevante conocer cuán endóge-nas a la firma son estas actividades, por locual se interrogó sobre si las actividades deI+D fueron internas a la empresa o realiza-das externamente. Se comprobó que la ma-yoría de las empresas (75%) habían empren-dido actividades de I+D internas, en tantoque menos de la mitad habían llevado a caboestas actividades en forma externa a la em-presa. Como era de esperarse, la proporciónde empresas de la oferta que realizaron acti-vidades de esta índole es mayor que en lasde la demanda; entre las primeras, el porcen-taje de las que realizaron I+D se eleva a casi85%. Sobre el tipo de actividades de I+D, esclaro que entre las empresas oferentes debienes y servicios ambientales las principalesactividades refieren a I+D interna orientadaa producto, mientras que en las empresas dela demanda las principales actividades son deI+D orientada a proceso.

La gran mayoría de las compras de bienesde capital de las empresas que conforman lademanda se han realizado fuera del país, mien-tras que, en el caso de la oferta, tienen mayorrepresentación los bienes de capital incorpo-rados de origen nacional. En el caso del soft-ware incorporado, tanto en las empresas de lademanda como de la oferta, el principal ori-gen es nacional.

Las actividades de innovación de las em-presas se financian principalmente (casi enun 70%) con fondos propios de las empresas.En un segundo lugar, muy alejado del por-centaje de autofinanciamiento, las empresasrecurren a fondos públicos o cuasipúblicospara financiar sus actividades innovadoras(menos de 10%).

Resulta particularmente relevante cono-cer si las empresas del ámbito llevaron a caboinnovaciones de índole ambiental. El resul-tado fue algo sorprendente, ya que muy po-cas empresas (menos de 20%) contestaronafirmativamente esta pregunta.

En cuanto a los resultados obtenidos re-lacionados con las actividades innovadoras,se observó que las innovaciones realizadasresultaron novedosas a escala nacional; casi70% de los entrevistados estuvieron de acuer-do en ello. El buen resultado en el ámbitolocal también se pudo observar en el peso de

los nuevos productos en el mercado nacio-nal (casi 30%). Las ventas de nuevos produc-tos tienen un menor peso en la facturaciónde las exportaciones. Se comprueba que losbuenos resultados en el mercado externo sonmás importantes en el caso de las empresasdemandantes de bienes y servicios ambien-tales. La obtención de certificaciones, tantode proceso como de producto, también hasido más relevante para el grupo de firmasdemandantes; la diferencia con las empresasoferentes es particularmente significativa enel caso de las certificaciones de proceso. Algosimilar ocurre con la obtención de patentes.Menos de 15% de las empresas del sectorhan obtenido patentes en el período consi-derado; el porcentaje es levemente superiorpara las empresas de la demanda.

En cuanto a los objetivos perseguidos enlas actividades de innovación, todas las em-presas citaron como principales los objetivosde mercado, y en segundo lugar objetivosasociados con la mejora de la calidad (en par-ticular la de los productos).39 En cuanto a losobjetivos de mercado, las innovaciones esta-ban orientadas a la ampliación del mercadoactual y, en segundo término, a la apertura denuevos mercados. Por su parte, los objetivosasociados con los productos estaban más re-lacionados con la apertura de nuevas líneas yla introducción de productos ambientalmenteamigables (esto era así particularmente entrelas empresas de la oferta). Entre los objetivosasociados con la producción, el más impor-tante resultó ser el de mejorar la gestión am-biental, tanto en el caso de las empresas de laoferta como de la demanda. Los objetivos li-gados a la reducción de los costos fueron losmenos importantes. Por último, los objetivosasociados con el aprovechamiento de lasoportunidades fueron especialmente impor-tantes en el caso de los oferentes; en estecaso, se perseguía principalmente el aprove-chamiento de los conocimientos científico-tecnológicos, y en segundo lugar el cumpli-miento de las normas y regulaciones.

Finalmente, vale la pena indagar sobre losobstáculos o incentivos que enfrentaron estasempresas a la hora de emprender sus activi-dades innovadoras, lo cual pudo haberdesestimulado o bien motivado dichas acti-

39 Se preguntaba tambiénsobre mejoras de la calidaden las condiciones detrabajo y en la disminucióndel impacto ambiental.

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vidades. Por otra parte, la información acercade los motivos y de los obstáculos que hanencontrado para la innovación da informa-ción muy valiosa para la formulación de laspolíticas públicas. En cuanto a este puntocabe resaltar, en primer lugar, que las empre-sas de la demanda entrevistadas encontraronen promedio menores obstáculos para la in-novación que las oferentes. No obstante, caberecordar que las primeras son las que em-prendieron menos actividades endógenas (porejemplo, actividades de I+D) y más activida-des de tipo exógeno (por ejemplo, comprade bienes de capital).

Entre los principales obstáculos mencio-nados entre las oferentes se encuentran lasfalencias de las políticas públicas y las difi-cultades de financiamiento. La primera de lasrazones fue esgrimida sólo por las empresasde la oferta, pero la segunda también resultóun factor obstaculizador para las empresas dela demanda. El tamaño del mercado fue elprimer factor limitante en importancia paralas empresas demandantes y el segundo paralas oferentes. También se mencionaron elpoco desarrollo de los institutos de ciencia ytecnología, la estructura de mercado y los al-tos costos de capacitación, como obstáculospara la innovación del conjunto de empresasoferentes. El período de retorno de la inver-sión también fue mencionado por las em-presas demandantes.

En cuanto a las motivaciones que impul-saron a estas empresas a encarar innovacionesde tipo ambiental, todas ellas señalaron susensibilización con la temática, descartandoque tales innovaciones se debieran a exigen-cias de las reglamentaciones, del financiamien-to o de los clientes del exterior, a requisitospara la obtención de subsidios o certificacio-nes, o bien al objetivo de mejorar su imagen.

En suma, el ámbito productor de bienesy servicios ambientales está conformado poruna amplia variedad de empresas con activi-dades productivas también muy diversas. Ellolo hace sumamente heterogéneo, tanto porel tamaño de las empresas que lo conforman(tanto de la demanda como de la oferta) comopor la naturaleza e intensidad de las activida-des de innovación que llevan a cabo. Asimis-mo, son empresas muy jóvenes –en particu-

lar las oferentes de estos bienes y servicios–,lo que repercute en el grado de desarrollo desus actividades de innovación. De todas for-mas, el ámbito ha desplegado una relativa-mente amplia red de interrelaciones, tantoentre las empresas (existen fuertes vínculosde subcontratación) como con las entidadesque lo integran. Cabe resaltar, asimismo, queen este ámbito el Estado tiene una participa-ción relevante (tanto los gobiernos localescomo centrales), sea como regulador en lostemas ambientales o como demandante deservicios, particularmente de infraestructuray de consultoría. Este ámbito se distingue,además, por la relativamente importante par-ticipación de las entidades de investigación(fundamentalmente las relacionadas con laUdelaR), que representan un núcleo funda-mental de generación de conocimientos,principalmente orientados a la resolución deproblemas concretos de índole ambiental.

Ámbito de software y servicios informáticos

Las tecnologías de la información (ti) se in-tegran básicamente por tres familias de in-novaciones: las de la microelectrónica, las te-lecomunicaciones y la informática. El sectorde software es uno de los segmentos de estastecnologías (Stolovich, 2003).

La elaboración de software es una activi-dad relacionada con la codificación del co-nocimiento y la información, cuyos inputs youtputs propiamente dichos son virtualmen-te inmateriales (Torrisi, 1998, citado en López,2003). Según la forma en que se proveen, losoutputs pueden considerarse productos (de na-turaleza intangible, dado que el valor rele-vante es la creación intelectual y no el so-porte físico) o servicios. Según el grado deestandarización, los productos suelen dividirseen dos grandes grupos: las soluciones a mediday los productos de mercado masivo. La princi-pal diferencia consiste en que las soluciones amedida exigen algún grado de personalizacióno adaptación a los requerimientos específicosde la organización que las adopta, mientras quelos productos de mercado masivo compren-den aquellos que pueden ser utilizados prácti-camente sin cambios por cualquier usuario. Los

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servicios, por su parte, incluyen actividades dediverso tipo: consultoría, capacitación, instala-ción y mantenimiento de productos de soft-ware, diseño de páginas web, migraciones desistemas, etc. Se incluye también en estesubgrupo la subcontratación (outsourcing) deciertas etapas de la producción de software. Engeneral se acepta que las actividades a tercerizarhan de ser aquellas que no son centrales en elnegocio (core activities).

La elaboración de productos de software(en particular, los de mayor grado de estan-darización) se caracteriza por que la mayorparte de los costos de producción son fijos yhundidos, asociados al diseño y la codifica-ción de los programas o sistemas; una vezcompletado el proceso de desarrollo, el costode replicación del producto es marginal. Di-cha estructura de costos implica la presenciade rendimientos crecientes a escala, lo cualfavorecería una estructura de mercado alta-mente concentrada. Tal tendencia a la con-centración tiende a acentuarse por la presen-cia de las llamadas externalidades de red (Katzy Shapiro, 1985, 1992, citados en López,2003), es decir, la característica de que el con-sumidor encuentra más provechoso adquirirun producto cuanto más generalizado esté suconsumo. No obstante, esas eventuales barre-ras a la entrada estarían relativizadas por lascaracterísticas en cuanto a oportunidades tec-nológicas del sector de software y servicios in-formáticos. Al ser un sector en constante evo-lución, se crean oportunidades para que nue-vas firmas se posicionen en nichos o merca-dos específicos, a la vez que no se requiere degrandes inversiones en capital físico, sino es-pecialmente en recursos humanos calificados.

En contraste, en el segmento de servicios,los costos marginales de las firmas son eleva-dos; cabe citar como ejemplo, que el desarro-llo a medida para un cliente puede sólolimitadamente ser usado para otro. No obs-tante, ciertos desarrollos a medida pueden darlugar a un producto relativamente estandari-zado que pueda colocarse a otros usuarios, re-duciendo así los costos variables de produc-ción. Dadas estas características, el subsectorde servicios de software tiende a presentar unaestructura de mercado menos concentrada, yaque las barreras a la entrada son menores.

Por lo anterior, los factores de competiti-vidad en el mercado de servicios y en el deproductos difieren, aunque existe cierta si-militud entre los de los servicios y los pro-ductos de menor grado de estandarización.Dentro del mercado de productos de ventamasiva, el factor clave es el número de licen-cias vendidas, dado que la interacción entreproveedores y usuarios no existe o es míni-ma, por lo que juegan como factor lasexternalidades de red. En los mercados deeste tipo, normalmente existen grandes ba-rreras a la entrada. En cambio, en el mercadode soluciones empresariales las barreras a laentrada y el nivel de concentración son me-nores. En estos mercados, donde cobran unaimportancia clave el contacto fluido del usua-rio con el proveedor y la retroalimentaciónpermanente, las firmas locales pueden tenerventajas comparativas frente a las extranjeras,por ofrecer mayor flexibilidad, conocimien-to del idioma, leyes o contactos personales.

En el mercado de servicios, los factoresde competitividad están dados por la reputa-ción, la calidad (tanto en el servicio de desa-rrollo como en el mantenimiento ex post dela instalación) y la posibilidad de ofrecer so-luciones complejas, en el caso de grandesclientes. En general, el mercado de produc-tos complejos40 está dominado por grandesfirmas multinacionales, mientras que las fir-mas locales compiten en el segmento de pro-yectos de menor complejidad, donde juegana su favor los menores costos, los contactospersonales o la mayor flexibilidad, de manerasimilar al mercado de productos de menorgrado de estandarización (López, 2003).

En suma, el tamaño del mercado tieneuna importancia mayor en el segmento deproductos estandarizados, dados los retornoscrecientes a escala, mientras que la relaciónusuario-proveedor constituye uno de losfactores fundamentales en el segmento de ser-vicios y de soluciones empresariales. En esteúltimo caso, cobran especial importancia ciertascaracterísticas de la demanda local, tales comosu grado de exigencia y su intensidad en eluso de las tecnologías de la información.

Con respecto al régimen de protecciónde derechos de autor, cabe destacar que, aun-que la mayor parte del software producido está

40 La complejidad puededeberse a la especializacióndel software, que requierede técnicos especializadoso la gran escala necesariapara su desarrollo.

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protegido por derechos de autor o por pa-tentes, existen programas que se distribuyenen forma gratuita. Dentro de esta categoríase destaca el software open source, cuya carac-terística particular es que se distribuye conlibertad para acceder y modificar el códigofuente de sus programas o sistemas. La parti-cularidad de este tipo de software es que elproceso de innovación se da a través delaprendizaje colectivo, por la interacción delos distintos usuarios. El desarrollo del soft-ware open source plantea una serie de temas depolítica pública, en el área de la legislaciónde la propiedad intelectual y en otras comola política de compras del Estado. Al respec-to, existen ejemplos de naciones que han es-tablecido por ley la obligación de comprarsoftware open source, y solamente software pro-pietario si no existe ningún producto opensource disponible para el fin que se persigue.41

La influencia de la defensa de los derechosde propiedad intelectual sobre las posibilida-des de maduración del sector de software enlos países en desarrollo sería limitada y no afec-taría en gran medida la operativa del sector,dado que en dichos países la mayor parte delsoftware producido son servicios o desarrollosa medida. No obstante, como se señala enLópez (2003), una excesiva protección difi-culta el aprendizaje y la realización de activi-dades de ingeniería reversa, contribuyendo afortalecer las barreras a la entrada al segmentode productos estandarizados. Por otra parte, laexpansión del software de tipo open source po-dría abrir más espacio para generar nuevos de-sarrollos, a la vez que abaratar dichos procesos.

La industria de ti en Uruguay: breve reseñaEn Uruguay, la industria de ti ha crecidosostenidamente durante la década de los no-venta; en 1989 el sector facturaba cerca deUS$ 8 millones, para pasar a casi 300 millonesen 2002. Aún más significativo fue el creci-miento de las exportaciones, que durante elmismo período pasaron de US$ 250.000 a cifrassuperiores a los 80 millones de dólares.42 Elsegmento que más contribuye a la genera-ción de ingresos por exportaciones es el delas empresas desarrolladoras de software –aproxi-madamente el 70% de las exportaciones dela industria entre los años 2002-2002 fue rea-

lizado por estas empresas–.43 Le sigue el seg-mento de consultoría y servicios (con cerca de30%), mientras que los segmentos Internet yhardware y comercialización sólo marginalmenterealizan exportaciones (Lescano y Stolovich,2004).

Existen aproximadamente 450 firmas enla industria de TI, de las cuales alrededor de250 se dedican al desarrollo de software. Deéstas, 170 están asociadas a la Cámara Uru-guaya de Tecnologías de la Información(cuti), con la siguiente distribución por ta-maño: 70 emplean entre 1 y 4 personas, 66tienen entre 5 y 20 empleados y el restoemplea a más de 20 personas. De los infor-mes44 realizados por la cuti, a partir derelevamientos periódicos a una muestra dealgo más de 100 empresas, se extraen a con-tinuación algunas de las principales caracte-rísticas del sector de las tecnologías de la in-formación en Uruguay.

Características de la oferta local• Estructura de las ventas. En el 2002, la venta

de productos y licencias de software repre-sentó algo menos de 20% de las ventastotales del sector, y los servicios deconsultoría y outsourcing alrededor de 13%.El resto está constituido por la venta dehardware e insumos y la venta de serviciostécnicos, de datos, etc. Entre 42 y 49% delsoftware (productos y licencias) que se co-mercializa internamente corresponde aéste, y específicamente dentro de los pro-ductos de software, éste representa más del60% del total de las ventas.

• Grado de concentración. En general, el sec-tor presenta un elevado grado de concen-tración, más o menos agudizado según elsegmento que se analice. En el segmentode empresas desarrolladoras de software, lasprimeras doce empresas captan casi el 70%de los ingresos del segmento, mientras queunas 33 empresas medianas (con factura-ción entre 200.000 y 1 millón de dólares)representan un 25% de la facturación delsubsector. Esta estructura se encuentra li-gada a las características del mercado deproductos ya señaladas. Por un lado, eldesarrollo de herramientas para desarro-lladores y paquetes relativamente estan-

41 Un ejemplo lo constituye elestado de Rio Grande doSul, en Brasil. En Argentinase han presentadoproyectos similares (López,2003).

42 Las exportaciones sonconsideradas en un sentidoamplio e incluyen:exportaciones de«productos», venta dederechos por el uso deprogramas, subcontratacióndesde el exterior,consultorías en el exterior eingresos de filialesinstaladas en el exterior.

43 Las actividades de TI quese realizan en Uruguaysuelen clasificarse en lossiguientes segmentos:a) desarrollo de software;b) consultoría y serviciosinformáticos; c) serviciosde Internet y transmisiónde datos, yd) comercializaciónde hardware y software.Es frecuente que lasempresas combinen doso más actividades, comodesarrollo y consultoría,venta de software y dehardware, etc., tanto porla naturaleza tecnológicade la actividad como enrespuesta a estrategiascomerciales de lasempresas. En laclasificación anteriorse considera la actividadprincipal de la empresa.

44 Stolovich (2003) y Lescanoy Stolovich (2004).

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darizados exige tamaños compatibles conlas economías de escala, mientras que losproductos de menor nivel de estandariza-ción o soluciones empresariales son com-patibles con tamaños más reducidos.En el segmento de consultoría y servi-cios, la estructura se encuentra polarizadaentre unas siete empresas grandes que con-centran algo más del 60% de los ingresos(probablemente compitiendo en el mer-cado de servicios de mayor nivel de com-plejidad) y unas 1.600 microempresas querepresentan cerca del 30% de los ingresos,y que estarían compitiendo en el segmen-to de proyectos menos complejos, hacien-do pesar otros factores tales como meno-res costos o contactos personales. En tan-to, en el segmento de Internet y datos, elgrado de concentración es sumamente ele-vado, ya que la primera empresa (la estatalAntel Data) concentra el 66% de los in-gresos. Finalmente, el segmento de co-mercialización de hardware y software, lassiete primeras empresas –representantes degrandes empresas multinacionales y dis-tribuidores mayoristas– concentran algomás del 60% de la facturación.

• Propensión exportadora y tipos de exportacio-nes. Dada la escala de las empresas uru-guayas, el software exportado se concentraen soluciones y productos de menor nivelde estandarización y no en productosmasivos, aunque hay excepciones. Es asíque la mayor fuente de ingresos por ex-portaciones proviene de los servicios: elrubro consultorías, realizadas tanto por lasempresas del propio segmento como porempresas desarrolladoras junto con la ventade sus productos, representó entre 35 y45% de las exportaciones entre los años2000 y 2002, mientras que las subcontra-taciones fueron entre 14 y 20% en el mis-mo período. En tanto, las ventas de dere-chos por el uso de programas (licencias)captan cerca del 30%, y la exportación deproductos, menos del 10%. En el 2002, elcoeficiente de exportaciones sobre ven-tas, excluyendo el sector de comercializa-ción de hardware y software (predominan-temente importador), se situó en 37%,dentro del cual se destacan los rubros

consultoría (68%), outsourcing (45%) y de-sarrollo de software (43%).

• Personal. En el año 2002 el personal ocu-pado en el sector de software y serviciosinformáticos era de algo más de 7000 per-sonas, de las cuales unas 1600 constituíanempresas unipersonales que brindabanservicios y consultoría. El 65% de los ocu-pados eran de alta calificación (profesio-nales y directivos), y cerca de 30% delempleo total correspondía a ingenieros,analistas y programadores.45

Programas y fondos de apoyoal desarrollo del sectorEl Programa de Apoyo al Sector de Software-pass (proyecto bid-fomin cuti) apunta a con-solidar el desarrollo de las empresas tantodesde el punto de vista tecnológico comode gestión y mercadeo internacional. EstePrograma, de tres años de duración, tiene unpresupuesto de US$ 1.620.000, de los cualesel 55% son aportados por el bid. El pass con-vocó a las empresas de software para que pre-sentaran proyectos de asistencia técnica encalidad en la producción de software, mejorade la gestión empresarial y marketing interna-cional. Simultáneamente, se están presentan-do proyectos de internacionalización, queincluyen diversas variantes posibles para quelas empresas accedan más fácilmente a terce-ros mercados: estudios de mercado, marketing,participación en ferias, misiones comerciales,ayuda para la asociación o para la instalaciónen otros mercados, etc.

No existen aún en Uruguay instrumen-tos financieros adecuados para la creación ydesarrollo de empresas de software. En gene-ral, las actividades intensivas en conocimien-tos utilizan formas como el capital de riesgopara financiarse. Éste es una inversión directaen empresas privadas, típicamente aportadapor administradores de fondos profesionales,quienes asumen un interés activo en los ne-gocios del emprendimiento. Es generalmen-te usado en casos en que un banco no estádispuesto a financiar a empresas con altopotencial por falta de garantías tangibles, ysirve para financiar el crecimiento de la em-presa sin aumentar la dependencia en crédi-to bancario. Según Edelman et al. (2002), la

45 Este último porcentaje essuperior en el segmento dedesarrolladoras, dondealcanza a 50%.

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ausencia de capital de riesgo provoca en lasempresas de software uruguayo enormes efec-tos negativos. Como mínimo limita el poten-cial de crecimiento de las empresas, que ter-minan abdicando de sus posibilidades deexpansión.

La inexistencia de oportunidades de ca-pital de riesgo en Uruguay responde a diver-sas causas.46 El mercado financiero uruguayoestá dominado por la presencia del sectorbancario, y estas instituciones son práctica-mente las únicas entidades que actúan en laintermediación entre demanda y oferta derecursos financieros. Otros agentes importan-tes, pero con objetivos muy específicos sonlos fondos de inversión y las administradorasde fondos de ahorro provisional (afap), quebásicamente operan con instrumentos finan-cieros existentes. La única institución que for-malmente opera como una entidad suminis-tradora de capital de riesgo es la Corpora-ción Nacional para el Desarrollo (cnd), quees una persona pública no estatal con facul-tades para crear empresas y aportar capitalpara su funcionamiento, o asociarse con agen-tes privados, participando con capital de riesgoen el financiamiento de empresas. El focode atención de la cnd ha estado en empresasy proyectos de tamaño medio a grande parala escala de la economía uruguaya, concen-trada en la producción y venta de bienes deconsumo o materias primas, preferiblemen-te con un perfil exportador.

En Uruguay no abundan los inversoresindividuales dispuestos a posicionarse en la«industria del conocimiento». Las principa-les limitaciones están constituidas por pro-blemas de información y capacidad del in-versor de evaluar apropiadamente el riesgode actividades fuertemente vinculadas a la in-novación y el desarrollo de tecnologías. Eneste sentido, hay una clara tendencia de losinversores en capital de riesgo individuales aposicionarse en sectores relativamente madu-ros, cuya rentabilidad es más fácil de predecir.Las instituciones con facultades específicas parahacer inversiones en capital de riesgo tienenrecursos escasos para este fin, mientras quelos inversores individuales prefieren sectoresmás tradicionales, con rentabilidades más co-nocidas por su madurez, o por estar invo-

lucrados en negocios familiares. El desarrollode la oferta de capitales de riesgo en Uru-guay requiere la presencia de otros inversoresinstitucionales, además de la cnd. Los candi-datos naturales para ello son los bancos y lasafap, pero limitaciones regulatorias impidensu presencia como activos suministradores derecursos de capital de riesgo.

No obstante, a partir de marzo de 2005empieza una nueva iniciativa destinada a pro-veer de capital de riesgo a pequeñas y me-dianas empresas uruguayas que aspiren a con-vertirse en multinacionales: Uruguay VentureCapital. El monto total del fondo asciende a10 millones de dólares provenientes del Fon-do Multilateral de Inversiones, brazo inver-sor del bid, y de los socios de ProsperitasCapital Partners.

También se sabe de otra fuente47 que en el2002 hubo un intento frustrado de crear elprimer fondo de capital de riesgo para pymes,conjuntamente entre la cnd y Pegasus VentureCapital. A comienzos del 2004 se realizó ellanzamiento en Uruguay de Summa FundingCorporation, una firma estadounidense quecontaría con el apoyo de capitales suizos y lo-cales, que se propone un fondo de capital deriesgo orientado a captar, fundamentalmente,empresas de la industria del software.

Incubadoras de empresas y parques tecnológicos• Ingenio es una incubadora de empresas tec-

nológicas creada a partir de un proyectoconjunto del latu y la Universidad ort,con el apoyo financiero del bid por unperíodo de tres años (2002-2004). Promue-ve la transformación de ideas/proyectosen nuevos negocios en el sector de lastic mediante un mecanismo de incuba-ción que disminuye el riesgo inherente alas etapas iniciales de creación de empre-sas. Actualmente están siendo incubados30 proyectos.

• Zonamérica Business & Technology Park. Enlos últimos años esta zona franca se havenido desarrollando como una platafor-ma de negocios y tecnología de alcanceinternacional. Ofrece instalaciones, infra-estructura y servicios de alta calidad, in-cluyendo tecnología de comunicación deúltima generación, a empresas internacio-

46 Los próximos párrafos sebasan en el trabajomonográfico Un sistema deinnovación biotecnológicopara el sector agropecuariouruguayo, de IreneGonzález Cuadrado yCarolina Villalba Medero,Facultad de CienciasEconómicas y deAdministración (UdelaR),abril 2005. Las autorascitan a su vez lossiguientes documentos:M. Aldabalde (1998):Capital de riesgo enUruguay, documentoelaborado en el marco delProyecto de Capital deRiesgo del IDRC; J. DeBrun (2002): La industriade capital de riesgo enUruguay: situación yperspectivas, Documentode Trabajonº 13, Universidad ORT;y en una entrevistaefectuada el 22 denoviembre de 2004 aRodolfo Oppenheimer(socio de ProsperitasCapital Partners SRL) enRadio El Espectador.

47 A partir de Bértola et al.,2004.

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nales que operan en las áreas de logística,servicios financieros, biotecnología, infor-mática y tecnología, call centers, consultoríay comercio en general. Zonamérica esutilizada por las más importantes empre-sas nacionales de software, y ha sido selec-cionada como base de operaciones para laregión por la multinacional india TataConsulting o la irlandesa Trintech.

Relación academia-industriaSi bien se estima necesaria, tanto desde laUniversidad como desde el sector empresa-rial, «una fuerte interacción entre ambos sec-tores, como vehículo para mejorar la cali-dad, calificación técnica y el conocimientode sus miembros» (UdelaR-cuti, 2003), esosvínculos aún no se han desarrollado pode-rosamente,48 aunque las universidades yacumplen un rol de formadoras de recursoshumanos calificados y reciben de la indus-tria las necesidades de actualización profe-sional. Por su lado, la industria aporta pro-yectos para estudiantes, colabora con los do-centes en el desarrollo de esos proyectos yproporciona plazas para pasantías estudianti-les y fuentes de trabajo para los egresados, asícomo aporta a la academia su visión particu-lar, fruto de la actividad empresarial y delcontinuo contacto con los requerimientosde los usuarios, tanto en el plano local comointernacional.

No obstante, existen ciertas actividadesque configuran antecedentes promisorios deuna mayor interacción del tipo señalado enel párrafo anterior (UdelaR-cuti, 2003):• en el marco del último Infouy clei

(2002),49 la organización de talleres parael estudio de las relaciones entre los di-versos actores de la sociedad (academia,industria, gobierno) respecto a las tecno-logías de la información;

• la formación del Centro de Postgrados yActualización Profesional (cpap), en elámbito del Instituto de Computación(InCo) de la UdelaR;

• el asesoramiento técnico del InCo a lacuti en lo referente al proyecto bid-fomincuti;

• la participación de la industria y de losegresados en los Talleres de Tecnologías

de la Información creados en el marcodel llamamiento realizado por el Consejode la Facultad de Ingeniería (UdelaR) aun debate nacional de diagnóstico y pro-puestas en temas de interés nacional rela-cionados con la ingeniería (en cuyas con-clusiones figuran algunos de los elemen-tos planteados en este proyecto);

• la formación y constitución del CentroAcadémico Industrial de Tecnologías dela Información (caiti), a partir de unainiciativa del Comité Nacional para laSociedad de la Información, en reuniónde agosto del 2001. Su objetivo es pro-mover el trabajo conjunto entre empre-sas locales de software y la academia, conel propósito de generar un ámbito decolaboración que conduzca a un desa-rrollo sustentable del sector software. Elcaiti tiene capacidad para identificar ypromover proyectos académico-empre-sariales, con el fin de posicionar la in-dustria en el mercado nacional e inter-nacional.50

A esas iniciativas han de agregarse, desde elaño 2004, la instalación del Centro de Ensa-yos de Software (ces), desarrollado y gestio-nado por la cuti y el InCo de la UdelaR, yel laboratorio de evaluación de software netSolution Center, inaugurado por ZonaméricaBusiness & Technology Park, Microsoft Uru-guay y artech –con el apoyo de HewlettPackard–. Este último laboratorio está a suvez asociado al programa de laboratorios aso-ciados del ces.

Características de la demanda nacionalComo se señaló, las relaciones de retroali-mentación usuario-productor constituyen unaspecto fundamental para posibilitar un pro-ceso innovador endógeno en el ámbito delsoftware. En ese sentido, una investigación rea-lizada recientemente (Edelman et al., 2002)señala que, en la consolidación de la mayoríade las empresas de software,51 la presencia deun gran cliente (o «padrino») tuvo una im-portancia fundamental. Dicho cliente cum-plió la función de oficiar de banco de prueba delos desarrollos iniciales, compartir riesgos, en-señar las particularidades del sector o del pro-

48 Según los dichos de unexperto en software, estose debe a que «todavía seven como mundosdiferentes, con sus propiasreglas y valores, y hayescasa motivación paraentender las del otro y sercapaz de trabajar enconjunto». Ahora bien,agrega el experto, «aún noestá del todo claro el papelque deberían cumplir laacademia o los recursoshumanos de I+D paradinamizar la innovacióno el modo de combinar elaporte académico que noconoce del negocio conel de los especialistas enel área del negocio».

49 El Centro Latinoamericanode Estudios en Informática(CLEI) es una instituciónque reúne a más de 60universidades y centrosde investigaciónlatinoamericanos eninformática. El InfoUY esel Congreso Uruguayo deInformática. En el año 2002se decidió reunir elCongreso Uruguayo deInformática y el del CLEI.

50 Hasta el momento se hanconstituido once gruposacadémicos de tresuniversidades (dos delUniversitario Autónomodel Sur, siete de la UdelaRy dos de la ORT).

51 El estudio se realizó sobrela base de entrevistas a 20empresas clave del sector.

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246 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

ceso para el cual se desarrolla el producto oservicio, así como también de servir como víade expansión hacia mercados externos, espe-cialmente si se trata de una empresa multina-cional. En el mismo informe se señala comolimitante la escasez en el mercado local deempresas grandes con uso intensivo de las tec-nologías de la información, las que puedanoficiar de banco de prueba y de aprendizaje parael desarrollo del sector de software nacional.

Al respecto, en Brum (2000) se señala alsector financiero privado, las pymes y algu-nas empresas internacionales como los prin-cipales ámbitos en los cuales se corrió el riesgode contratar desarrollos locales de tecnolo-gías de la información que posibilitaron eldesarrollo de sector. Asimismo, se afirma queel desarrollo de soluciones para empresas in-ternacionales posibilitó la creación de alian-zas estratégicas entre proveedores locales desoftware y clientes internacionales para laadopción de los productos locales en otrosmercados, contribuyendo a su difusión. Elmismo autor destaca a los sectores agrope-cuario y de telecomunicaciones como no ac-tores en el proceso de desarrollo de empresaslocales de tecnologías de la información. Conrespecto a este último, señala particularmen-te que la forma de gestión y los mecanismosformales para definir las inversiones de lasempresas estatales, basados en la aversión alriesgo, habrían resultado en que la principalempresa de telecomunicaciones se convirtieraen un no actor del desarrollo tecnológico lo-cal, lo que contrasta con la presencia del sec-tor de telecomunicaciones como actor tec-nológico principal en el escenario mundial.52

A su vez, se ha señalado que, aunque lasempresas y organismos estatales tienen untamaño y una complejidad que los hacenpotenciales grandes clientes de las empresasde software, es frecuente que los procesos decompra del Estado limiten la participaciónde empresas uruguayas, especialmente de laspequeñas, lo cual obstaculiza la participacióndel Estado como agente potenciador del de-sarrollo local de software.53 Estas limitacionesnormalmente se generan al establecerse obli-gaciones muchas veces económicas (porejemplo, capitales de las empresas oferentes)o de participación en el mercado (por ejem-

plo, haber vendido su producto en variasgrandes organizaciones). Otro tipo de prác-tica que perjudica a las empresas nacionaleses el llamado a productos complejos o de granporte con poco tiempo para la presentación,con lo cual impide a las empresas pequeñasprepararse adecuadamente.

No obstante, el limitado papel del Estadocomo motor del desarrollo tecnológico de laindustria se estaría dando principalmente conrespecto al segmento de empresas desarrolla-doras de software. Efectivamente, al analizar laestructura de la demanda interna (en montosde ventas) hacia los distintos segmentos delsector, se observa que la mayor parte de lademanda hacia las empresas desarrolladorasproviene de las pymes, las grandes empresasy la banca privada, mientras que el Estadoocupa un papel de mucho menor relevancia.Sin embargo, éste es el principal demandan-te del segmento de consultoría y servicios ydel de comercialización de hardware y soft-ware, y el segundo del segmento de Internety transmisión de datos (en el que la demandaprincipal proviene de las grandes empresas),con más de la tercera parte de la demandainterna hacia el primero y cerca de la cuartaparte de la demanda hacia el segundo y eltercero.

La proporción de las ventas destinadas alsector público mostró una tendencia descen-dente en el período comprendido entre 1998y 2001, que pasó de 29% a 17%, con un picode 31% en 1999. En general, las ventas sedestinaron principalmente a las empresaspúblicas (representaron entre 60% y 70% delas ventas al sector público), con la excep-ción del año 2000, en que el gobierno cen-tral fue el principal destinatario de los pro-ductos y servicios de software.54

La regulación del ámbito: leyes de derechosde autor e incentivos fiscalesEn Uruguay, la ley 9.739 de propiedad inte-lectual (aprobada en 1937) establece la pro-tección del derecho de autor de «toda crea-ción literaria, científica o artística», con lo quetambién abarca a los programas y sistemas in-formáticos. No obstante, en enero de 2003se sancionó la ley 17.616, que incluye a textoexpreso los programas informáticos dentro

52 La falta de impulso desdeel sector detelecomunicacionestambién es señalada enEdelman et al. (2002).

53 Ello se señala en Edelmanet al. (2002) y en Brum(2000).

54 Datos del INE incluidos enComisión Social Consultivade la UdelaR (2004).

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 247

de las creaciones intelectuales protegidas. Deacuerdo con la nueva ley, el creador de unprograma informático tiene el derecho ex-clusivo de autorizar su reproducción, distri-bución, transformación y comunicación alpúblico.

Entre las medidas de impulso al sector seencuentran las exoneraciones fiscales conte-nidas en la declaración de interés nacional ala producción de software (1999), en el decre-to sobre competitividad de productos de soft-ware, que establece la exoneración del im-puesto a las rentas de la industria y el comer-cio (iric) para las rentas derivadas de la acti-vidad de producción de soportes lógicos, convigencia desde el 1º de enero de 2001 hastael 31 de diciembre de 2004, y la inclusión delas actividades del sector en la nómina deexportaciones de servicios a efectos de la li-quidación del impuesto al valor agregado(iva). Dichos beneficios impositivos puedenen principio considerarse una políticaanticipatoria,55 en el sentido de que tendie-ron a acelerar procesos de desarrollo de sec-tores considerados estratégicos. No obstante,habría que evaluar si contribuyeron a gene-rar un proceso de desarrollo de carácterautosustentable, es decir, si generaron un cam-bio cualitativo en el sector que lo volvió com-petitivo en relación con otros países y que,por tanto, finalmente no necesitará de losbeneficios iniciales que le dieron impulso.56

Identificación de los agentes del ámbitoLa encuesta ie-pnud incluyó a empresas de-sarrolladoras, de consultoría y servicios, y deInternet y transmisión de datos, por lo queeste ámbito se denomina de software y serviciosde informática. La elección se justifica porqueen estos segmentos es donde básicamente seproduce la innovación nacional; el segmentoexcluido se constituye por la comercializa-ción de productos importados.

La muestra de la encuesta ie-pnud se con-feccionó de la siguiente manera: en primerlugar, se tomó de la muestra realizada por lacuti a las empresas de los segmentos selec-cionados pertenecientes a los estratos de másde un millón de dólares de facturación anual.Paralelamente, a través de entrevistas con in-formantes calificados, se identificaron las em-

presas que forman núcleos (que desarrollan ensu entorno una red con socios y clientes dela cual son parte fundamental), a las que seles solicitó que mencionaran a sus socios es-tratégicos (con los que comparten conoci-miento para el desarrollo de sus actividadesde innovación) y a los clientes que significa-ron desafíos por las características de su de-manda. Estas preguntas se repitieron a lasempresas nombradas por las anteriores, en elintento de recoger el conjunto de empresasque forman distintas tramas dentro del ám-bito. Con el mismo mecanismo se identifi-caron también entidades ligadas con las em-presas seleccionadas.

Además de los clientes que fueron nom-brados por las empresas entrevistadas, se in-corporaron al conjunto de empresas que for-man la demanda de software y servicios in-formáticos aquellas empresas encuestadas deotros ámbitos que declararon haber efectua-do innovación en la compra de software deorigen nacional.

El ámbito quedó conformado por 51empresas y enitdades (se encuestaron 41) quecomponen la oferta (ampliada) de software yservicios informáticos, 96 empresas usuarias(se encuestaron 90) (demanda ampliada) ytres entidades que forman parte del sni. Lasempresas de la oferta incluidas en la muestrade la encuesta de innovación ie-pnud repre-sentaban el 72% de la facturación total de laindustria en el 2002, excluyendo el segmen-to de comercialización de hardware y software,y el 85% de las exportaciones totales. La co-bertura de la muestra es del 62% del empleototal de los tres segmentos incluidos, exclu-yendo las unipersonales.57

Mapa de las relaciones usuario-productory flujos de conocimientosUn aspecto central a investigar es el tipo devinculaciones que existen entre las empresasde la oferta, su relación con sus usuarios, ytambién con el resto del sni. A través de lasentrevistas a informantes calificados y la en-cuesta de innovación aplicada, se intentóidentificar los vínculos, tanto formales comoinformales, entre las empresas productoras delámbito, sus proveedores especializados y susclientes, así como con las entidades públicas

55 Término utilizado porEdelman et al. (2002).

56 En términos de Edelmanet al. (2002), las políticasanticipatorias exitosastienen que tener lapropiedad de serautocancelables.

57 Según datosproporcionadosespecialmente para esteinforme por la CUTI.

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248 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

Recuadro 9

Centro de Ensayos de Software

de mecanismos que permitan anticiparlos cambios tecnológicos y la capacita-ción de los recursos humanos son facto-res clave para enfrentar con éxito estosdesafíos.

En este contexto, el Instituto deComputación (inco) de la Facultad deIngeniería (udelar) y la Cámara Urugua-ya de Tecnologías de la Información(cuti) entendieron necesario contar aescala nacional con una serie de instru-mentos que permitan a la industria man-tenerse y mejorar su competitividad, asícomo fortalecer su capacidad de gene-rar productos de alta calidad.

La primera actividad innovadora fuela creación del Centro de Ensayos de Soft-ware (ces), con la misión de brindar ser-vicios en tres áreas fundamentales:• verificación de software;• laboratorio de ensayos de software

en plataformas diversas;• observatorio tecnológico.

El ces se constituyó como el primer cen-tro regional –uno de los pocos en elmundo– que en forma independientebrinda servicios de verificación de soft-ware y pruebas de desempeño.

Se innova además en el modelo devinculación entre la industria y la aca-demia en el Uruguay, ya que el ces (or-ganización de derecho privado sin fi-nes de lucro) está constituido como unconsorcio entre la Fundación JulioRicaldoni de la Facultad de Ingeniería(udelar) y la Cámara Uruguaya de Tec-nologías de la Información (cuti) y esgestionado por un consejo de direc-

El Centro de Ensayos de Software es unainstitución surgida a partir del acercamientoentre los sectores académicos e industria-les vinculados al sector software. Elemen-tos catalizadores de ese proceso han sidoel programa cpap,I que actúa como gene-rador de conciencias en el plano profe-sional, y el Programa de Desarrollo Em-presarial de la Industria del Software,II quefavorece la visualización de necesidades ycarencias en el ámbito empresarial.

De ellos y de una serie de encuen-tros multisectoriales realizados funda-mentalmente en el año 2002II , IV nacióun fuerte impulso de colaboración en-tre la industria y la universidad, colabo-ración que se entiende imprescindiblepara el desarrollo sustentable de la in-dustria, así como para el mantenimientode la actividad educativa y de investiga-ción en niveles crecientes de calidad.

Como consecuencia de la globali-zación y de las fuertes inversiones parael desarrollo del sector software que seestán realizando en Argentina y Brasil,es previsible un incremento sustancialde la oferta de productos provenientesde otros países. Las empresas uruguayas,pequeñas en recursos humanos y finan-cieros, sin instrumentos adecuados quepromuevan y faciliten la inversión entecnología, ni subsidios o exoneracionesimpositivas importantes, deben prepa-rarse para enfrentar una creciente com-petencia tanto en el ámbito local comointernacional.

La mejora de la calidad de sus pro-ductos, el fortalecimiento de la capaci-dad de innovación, la instrumentación

I Centro de Posgrados yActualización Profesional,http://www.fing.edu.uy/inco/cpap/.

I I Cámara Uruguaya deTecnologías de laInformación; Proyecto BID-FOMIN CUTI.

III Talleres multidiciplinariosrealizados en la Facultad deIngeniería (UdelaR), enbusca de mecanismos paraenfrentar la crisiseconómica.

IV InfoUy Clei 2002, foro-taller sobre «Vinculaciónacadémico-industrialen TI»;http://www.fing.edu.uy/infouyclei2002/ftvai/actividades.html.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 249

ción integrado en partes iguales por re-presentantes de ambas organizaciones,más un miembro elegido de comúnacuerdo por ambas partes.

La misión del ces es:• brindar servicios para evaluar la calidad

de los productos, garantizando que esteresultado cerciora la satisfacción del pro-ducto con sus especificaciones;

• instrumentar prácticas que aseguren la ri-gurosidad en los servicios;

• anticipar cambios tecnológicos ofrecien-do servicios e información sobre las tec-nologías de última generación;

• construir un pulmón de innovación enel área de las tic participando en el de-sarrollo tecnológico.

El ces aspira a ser visto como:• un símbolo de calidad en software;• una marca que significa que el producto

cumple a cabalidad con sus especifica-ciones;

• una garantía de resultado objetivo, basa-da en pruebas reales;

• seguridad absoluta para el compradory el productor;

• un referente para la industria en tecno-logías, tendencias y resultados;y de esta manera apoyar los productosuruguayos con elementos objetivos decalidad, que permitan mejorar las con-diciones de competitividad en el ámbi-to nacional e internacional.

El ces permitirá, además, que lasempresas públicas y privadas puedan ve-rificar el funcionamiento de los produc-tos de software antes de concretar sus com-

pras, lo que contribuirá a mejorar la cali-dad de los productos adquiridos y evitarsorpresas posteriores.

Cuenta con elementos claros que leproporcionan legitimidad para realizar lasactividades encomendadas: por su con-formación es un organismo con inde-pendencia real de proveedores y fabri-cantes; su componente académico seidentifica con la alta especialización téc-nica requerida para realizar estas activi-dades, y provee la investigación y el de-sarrollo necesarios para darle calidad ycontinuidad.

Actualmente el Centro de Ensayos deSoftware tiene sus instalaciones en eledificio de la Facultad de Ingeniería(udelar) y se están instalando las oficinascomerciales fuera del recinto universita-rio. Recientemente se ha finalizado elprimer trabajo de ensayo de plataformasy se encuentran en fase de planificaciónvarios contratos para la verificación desoftware a fabricantes nacionales y conve-nios con empresas del Estado.

Es importante consignar que esteemprendimiento no habría sido posiblesin el apoyo económico del Programa delas Naciones Unidas para el Desarrollo(pnud), la Unión Europea, la Universi-dad de la República y la Cámara Uru-guaya de Tecnologías de la Información.

En la página web del ces(www.ces.com.uy) hay información de-tallada sobre las actividades que esta orga-nización está en condiciones de realizar.

Jorge AbinIntegrante del Consejo Directivo del CES

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250 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

58 Son mencionados losprogramas PDT (véaseAnexo II, capítulo II) y PASS.

y privadas. Dichos vínculos se encuentransistematizados en el diagrama 3.

Dentro de la oferta, se pudieron identi-ficar dos núcleos de empresas productoras quegeneran nuevas herramientas de desarrollode software, y un tercero en el segmento deInternet y transmisión de datos. Las empre-sas de los primeros dos núcleos forman alian-zas con otras desarrolladoras, con las que com-parten conocimiento estratégico, así comoel vinculado a estrategias comerciales con elfin de lograr la inserción en un determina-do mercado o cliente. El flujo de conoci-miento estratégico es utilizado para el pro-pio mejoramiento de la herramienta y parasu utilización por las empresas desarrollado-ras vinculadas a cada núcleo en la elabora-ción de productos y soluciones a mercadosverticales u horizontales. A su vez, esas desa-rrolladoras de primer nivel tienen vínculoscon otras empresas ubicadas en un segundonivel, y éstas con firmas de tercer nivel. Pue-de observarse en el diagrama 3 que el obje-to principal de la relación entre las empresasnúcleo y las empresas vinculadas en un pri-mer nivel es el desarrollo de actividades deI+D, lo cual refleja el carácter bilateral dedichos vínculos. En un segundo o tercernivel se detectan otros vínculos, como dise-ño o provisión de asistencia técnica, éste úl-timo de carácter esencialmente unilateral. Porsu lado, en el segmento de Internet y trans-misión de datos una empresa nuclea a otrastres, con lazos de información y diseño deproductos entre ellas.

Asimismo, se identificaron otras empre-sas desarrolladoras no vinculadas a los nú-cleos mencionados, así como también em-presas consultoras y de Internet y datos cuyavinculación con las desarrolladoras es escasao, en los casos en que existe, se da en elmarco del intercambio de información o co-nocimiento no estratégico.

Asimismo, buena parte de las empresasproductoras (en su mayoría del segmento delas desarrolladoras) manifiesta tener vínculoscon el sector académico (por lo general, paracapacitación y ensayos). También estas pro-ductoras declararon relacionarse con provee-dores extranjeros pertenecientes a multina-cionales (para información y asistencia) y con

consultores nacionales (para asistencia y cam-bio organizacional). Existe también un nú-mero importante de empresas que se hancontactado con diversos programas de pro-moción de ciencia, tecnología e innovación(para financiamiento de sus actividades deinnovación).58 Debe observarse que en esteámbito no se encuestó a proveedores espe-cializados de bienes y servicios, por lo que laoferta quedó conformada por empresas pro-ductoras y entidades.

En cuanto a la demanda, los clientes nom-brados por las empresas oferentes del ámbitopertenecen principalmente al sector finan-ciero privado (banca, tarjetas de crédito, se-guros, afap), algunas empresas de la industriamanufacturera, básicamente de las ramas ali-menticia y química, y empresas de serviciosde distribución y de salud. Como fue men-cionado, a ellos se adicionaron empresas delos otros ámbitos seleccionados que declara-ron haber innovado en software nacional. Deesta manera, al conjunto de la demanda delámbito se agregaron empresas de servicios agrí-colas, madereras y empresas de servicios deingeniería. Casi todas las empresas de la ofertadeclaran que los clientes son una fuente muyimportante para obtener nuevos conocimien-tos, rasgo éste que las distingue de las firmasencuestadas de los otros ámbitos. Ello es co-herente con lo afirmado sobre la importanciade las relaciones usuario-productor y las ca-racterísticas de la demanda local, tales comosu grado de exigencia y su intensidad en eluso de las tecnologías de la información.

En suma, el ámbito estudiado tiene laparticularidad de contener dos núcleos deempresas productoras (en los cuales seencuestó a 17 desarrolladoras de software) li-gadas a través de redes de conocimientosorganizadas jerárquicamente. Las actividadesde mayor complejidad (I+D y diseño) serealizan entre las empresas núcleo y las ubi-cadas en primer o segundo nivel, mientrasque otro tipo de ligazones para realizar acti-vidades como asistencia técnica se dan enniveles más alejados de la empresa nuclea-dora. Se encuestó también a tres empresasde Internet y transmisión de datos nucleadas,en las que los vínculos tienen por objeto eldiseño de productos y la información, mien-

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 251

tras que las 18 firmas restantes –de los tressegmentos– no pertenecen a ningún núcleo.

En casi todas las empresas de la oferta serealiza I+D interna, mientras que 50% de lasempresas nucleadas contestaron que realizanademás I+D externa; en las no nucleadas di-cha actividad es irrelevante. No obstante, elgrupo de las 20 empresas nucleadas no se dis-tingue por una alta densidad de relaciones conlos agentes del sni, pues el indicador vale cer-ca de 7%, muy cercano al promedio de lasempresas autocentradas (6,7%). Sólo la densi-dad de relaciones bilaterales es relativamentealta: 10%, contra 6,7% en las empresas sinérgi-cas y 6,9% en las autocentradas. Esos valores delos indicadores de densidad de relacionamien-to indican que las firmas nucleadas no necesa-riamente se vinculan con agentes del sni, aun-que sí mantienen ligazones de I+D y diseñocon otras del mismo segmento de actividad.

Las entidades académicas y su vinculacióncon el sector empresarialSe identificaron y encuestaron solamente tresentidades académicas de investigación quemantienen un grado de vinculación media-namente relevante con las empresas del ám-bito: dos departamentos de la UdelaR y unode una universidad privada. En ellos se desa-rrolla investigación básica y aplicada, así comoasesoramiento a agentes del sector producti-vo en soluciones específicas. Los vínculos conlas empresas oferentes del ámbito se dan através de convenios con el sector producti-vo, proyectos de investigación orientados alsector productivo financiados por programasde promoción de ciencia y tecnología, y asis-tencia técnica para soluciones puntuales. Asi-mismo, existen proyectos para desarrollar in-vestigaciones o servicios conjuntos de I+Denfocados a aplicaciones en el ámbito em-presarial, así como la creación de un centrode ensayos de software para mejorar los nive-les de calidad de los desarrollos y apoyar eluso de tecnologías y plataformas complejas.

Como era esperable, el alcance de las ac-tividades de I+D llevadas adelante es alto ysuperior al de las empresas del ámbito. Ade-más, las entidades han logrado resultadosnovedosos de las actividades innovadoras, tan-to en el plano nacional como internacional.

Asimismo, presentan un nivel de calificaciónrelativamente alto y una proporción consi-derable de profesionales con posgrados.

La densidad del relacionamiento con otrosagentes del sni, aunque baja, es superior a laobservada en las empresas de la oferta delámbito. En particular, se destaca la mayor den-sidad de relaciones de tipo bilateral (I+D, di-seño), especialmente con el sector productivo.

Rasgos generales de las firmas encuestadasde la oferta y demandaAlgo más de la mitad de las firmas que com-ponen la oferta comenzaron sus actividadesdurante la década de los noventa, mientrasque casi la cuarta parte lo hizo durante losochenta, por lo que se puede afirmar que setrata de firmas jóvenes. En contraste, las em-presas usuarias presentan mayor antigüedad:casi la tercera parte comenzó sus actividadesantes de la década del sesenta.

Entre las empresas de la oferta se diferen-cian claramente las compuestas enteramentepor capital nacional (algo más del 70%) y lasfirmas extranjeras (23%); solamente dos com-binan la presencia de ambos tipos de capita-les. Del lado de la demanda, la presencia decapital extranjero es algo mayor, aunque aproxi-madamente la mitad de las empresas se com-ponen en su totalidad de capitales nacionales.

En promedio, las firmas de la oferta ocu-paban entre 55 y 67 personas entre 1998 y2002, mientras que las empresas usuarias pre-sentaban un tamaño mayor, que se ubicaba encerca de 200 ocupados. La mitad de las em-presas de la oferta podrían considerarse pymes,en tanto se ubican en el tramo de 20 a 99personas ocupadas, con una facturación deentre 180.000 y 5 millones de dólares anuales.

En cuanto a la calificación de los ocupa-dos, las empresas oferentes se caracterizan porpresentar un elevado porcentaje de profesio-nales y técnicos en comparación con las usua-rias. En las primeras, los profesionales y técni-cos representaban en promedio entre 70 y 75%de la ocupación entre 1998 y 2002, mientrasque en las segundas el porcentaje se situabaentre 30 y 36% (cuadro 19). Ambos subgruposde empresas declararon en su gran mayoría (70-80%) que su demanda de profesionales au-mentó durante el período 1991-1998, mien-

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252 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

Asistencia técnica3 empresas

Diseño 1 empresa

I+D y diseño6 empresas (2 no encuestadas)

I+D y diseño 5 empresas3 no encuestadas

I+D y diseño 5 empresas

DEMANDA

Diagrama 3

Relaciones usuario-productor y flujos de conocimientosen el ámbito de software y servicios informáticos (141 agentes detectados)

OFERTA

comparten empresas

Fuente: Encuesta de innovación IE-PNUD.

Nota: Las flechas continuas representan intercambio de bienes y servicios; las flechas discontinuas, intercambio de información y conocimiento; las flechas unidireccionalesrepresentan intercambios unilaterales y las flechas bidireccionales, intercambios bilaterales.

Otras empresas no vinculadas (2)

Diseño e información4 empresas

(1 no encuestada)

Consultoras enservicios

informáticos9 empresas

Desarrolladorasno nucleadas5 empresas

Internet y transmisión de datos

Entid

ades

de

apoy

o y

finan

ciam

ient

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ión

e in

nova

ción

(no

encu

esta

das)

Universidades nacionales

Capacitación y ensayos

Información y asistencia

Proveedores en elexterior (IBM - Microsoft)

Consultores nacionales

Asistencia y cambioorganizacional

Núcleo desarrollador

Núcleo desarrollador

Sector financiero privadoBanca privadaTarjetas de créditoAFAP

Industria manufactureraAlimentos y bebidasIndustria químicaMadera

ServiciosActividades de ingeniería yconexas de asesoramientotécnicoSaludDistribución

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 253

tras que la mitad señaló que, además, su de-manda de profesionales continuó aumentan-do en el período de crisis (1999-2002).

En cuanto al desempeño económico delas firmas del ámbito, casi todas ellas (tanto lasoferentes como las demandantes) declararonun aumento de sus ventas en el período decrecimiento económico (1991-1998), mientrasque más del 80% también registró un aumen-to de la ocupación en el mismo período. Lodestacable es que, aun en el período de crisis(1999-2003), dos tercios de las firmas de laoferta declararon que sus ventas continuaronaumentando, mientras que lo mismo sucediócon la ocupación. Dicho porcentaje es me-nor entre las firmas usuarias (40%-38%).

La propensión exportadora de las firmasde la oferta creció durante la crisis económi-ca: el coeficiente medio de exportacionessobre ventas evolucionó de 24% en 1998 a34% en el 2002, mientras que entre las em-presas usuarias dicho coeficiente prácticamen-te se mantuvo estable (23%-24%).

Las ventas de las empresas oferentes se diri-gen en su gran mayoría al sector servicios (59%),y una parte nada despreciable al sector público(28%), porcentaje mucho más elevado que enlas empresas de la demanda. Por otro lado, esescasa la incidencia del sector agropecuario ydel consumo final como demandantes.

Las actividades de innovación que realizanlas empresas de la oferta y demandaCasi todas las empresas de la oferta realizaronen los últimos años actividades de I+D y decapacitación. Asimismo, cerca de las tres cuar-tas partes de las oferentes adquirieron en losúltimos años tecnología incorporada en bie-

nes de capital o realizaron actividades de me-joramiento de la gestión de la producción.Resultó de menor importancia relativa la in-novación asociada a la utilización de capaci-dades profesionales y técnicas externas a laempresa y la realización de actividades de in-geniería y diseño industrial.

El comportamiento del grupo de las em-presas demandantes fue relativamente similaral de las empresas oferentes. Se destaca que eneste grupo casi todas las empresas incorpora-ron bienes de capital, mientras que fue másfrecuente la innovación en gestión y en inge-niería y diseño, y algo menos frecuente la rea-lización de actividades de I+D, a pesar de serrealizada por un significativo porcentaje de fir-mas. Las actividades de I+D interna fueronmás frecuentes entre las empresas oferentes, ylas de I+D externa, entre las usuarias.

El grado de alcance de las actividades in-novadoras es elevado, por cuanto más de 70%del total de las empresas realizaron activida-des de innovación en las cuatro áreas consi-deradas (producto, proceso, organización ycomercialización) (cuadro 20).

Las innovaciones constituyeron para lamayoría de las empresas estrategias que apun-taron a la ampliación de sus actividades o a lamejora de la calidad de sus productos. En esesentido, los objetivos más mencionados re-fieren a mejorar la calidad de los productos ya ampliar el mercado actual o abrir nuevosmercados, tanto para las empresas oferentescomo para las demandantes. Por el contrario,las respuestas asociadas a estrategias defensi-vas como conservar el mercado actual o reempla-zar productos obsoletos fueron mencionadas poruna proporción mucho menor de empresas,

OFERTA DEMANDA

Porcentaje de profesionales, 1998 46,6 19,6

Porcentaje de profesionales, 2002 54,9 21,8

Porcentaje de profesionales y técnicos en el total de ocupados [1998] 74,5 30,5

Porcentaje de profesionales y técnicos en el total de ocupados [2002] 69,4 36,1

Cuadro 19

Porcentaje medio de profesionales y profesionales técnicos

Fuente: Encuesta IE-PNUD.

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254 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

aunque no despreciable en el caso de la oferta.Esto último estaría relacionado con la altavelocidad del proceso de creación, difusióny obsolescencia de las innovaciones en el sec-tor productor de software y servicios infor-máticos, especialmente en comparación conlos sectores «maduros» de la economía, a loscuales pertenecen en buena parte de las em-presas usuarias.

Por otra parte, los objetivos asociados a ladiversificación de la oferta de productos o ser-vicios, tales como la apertura de nuevas líneas,fueron mencionados por cerca de la terceraparte de las empresas, tanto de la oferta comode la demanda. Asimismo, los objetivos asocia-dos a la producción y a la reducción de cos-tos no fueron relevantes entre las empresas dela oferta, pero los mencionaron cerca de lamitad de las empresas usuarias. Entre ellosdestacan los objetivos de reducción de costoslaborales, flexibilización de la producción ymejoramiento de la gestión ambiental. Caberesaltar que los objetivos relacionados con elaprovechamiento de oportunidades relaciona-das con políticas públicas fueron señalados poruna proporción muy escasa de firmas, tantooferentes como demandantes.

Finalmente, la principal restricción men-cionada por las empresas para realizar activi-dades de innovación se refiere al reducidotamaño del mercado. Las falencias de las po-líticas públicas y la dificultad de acceso alfinanciamiento son los factores de siguiente

TIPO DE INNOVACIÓN OFERTA DEMANDA

Realizó actividades de I+D interna 92,1 80,0

Realizó actividades de I+D externa 47,4 56,7

Realizó compra de bienes de capital 73,7 92,2

Realizó compra de software 84,2 100,0

Realizó transferencia de tecnología y consultoría 65,8 76,7

Realizó ingeniería y diseño industrial 50,0 61,1

Realizó innovación en gestión 76,3 88,9

Realizó capacitación 97,4 91,1

mayor importancia, sin diferencias significati-vas entre empresas oferentes y demandantes.Este último obstáculo es coherente con elhecho de que 76% de las empresas declaróen la encuesta que la principal fuente de fi-nanciamiento de las actividades de innova-ción que realiza son fondos propios.

En suma, el ámbito de software y serviciosinformáticos tiene la particularidad de conte-ner dos núcleos de empresas productoras, li-gadas a través de redes de conocimientos or-ganizadas jerárquicamente. Las actividades demayor complejidad (I+D y diseño de pro-ductos) se realizan entre las empresas núcleoy las ubicadas en el primer o segundo nivel,mientras que otro tipo de ligazones para reali-zar actividades como asistencia técnica se danen niveles más alejados de la empresa nuclea-dora. Se encuestó también a tres empresas deInternet y transmisión de datos nucleadas, re-lacionadas entre sí para diseñar productos uobtener información. Las 18 firmas restantes,pertenecientes a los tres segmentos (desarro-lladoras, Internet y transmisión de datos, con-sultoras) no pertenecen a ningún núcleo.

Si bien se considera necesaria, tanto desdedel lado de la Universidad como del de losempresarios, una fuerte interacción entre am-bos, como vehículo para mejorar la calidad, lacalificación técnica y el conocimiento de susmiembros, esos vínculos aún no se han desa-rrollado fuertemente, aunque las universida-des ya desempeñan un papel de formadoras

Fuente: Encuesta IE-PNUD.

Cuadro 20

Actividades de innovación

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 255

de recursos humanos calificados. Se identifi-caron y encuestaron tres entidades académi-cas de investigación que mantienen un gradode vinculación medianamente relevante conlas empresas del ámbito –dos departamentosde la UdelaR y uno de la universidad privadaort–. En ellos se realiza investigación básica yaplicada, así como asesoramiento a agentes delsector productivo en soluciones específicas.

Casi todas las empresas de la oferta decla-ran que los clientes son una fuente muy im-portante para obtener nuevos conocimientos,rasgo que distingue a estas empresas del restoencuestado de los otros ámbitos. Se sabe queel sector financiero privado, las pymes y algu-nas empresas internacionales corrieron el riesgode contratar desarrollos locales de tecnologíasde la información que posibilitaron el desa-rrollo de las empresas productoras locales. Sedestaca además a los sectores agropecuario yde telecomunicaciones como «no actores» enel proceso de desarrollo de estas empresas. Conrespecto a esto último, se señala particularmenteque la forma de gestión y los mecanismos for-males para definir las inversiones de las empre-sas estatales, basados en la aversión al riesgo,habrían resultado en que la principal empresade telecomunicaciones se convirtiera en un«no actor» del desarrollo tecnológico local, loque contrasta con la presencia del sector detelecomunicaciones como actor tecnológicoprincipal en el mundo. La demanda encuestadaincluyó a los clientes nombrados por las em-presas oferentes del ámbito y empresas de losotros ámbitos que innovan con software nacio-nal. Pertenecen al sector financiero privado(banca, tarjetas de crédito, seguros, afap),empresas de la industria manufacturera, básica-mente de las ramas alimenticia y química, y em-presas de servicios de distribución y de salud.En total se consideraron 90 empresas usuarias.

Ámbito de servicios empresarialesde ingeniería

Dentro del sector servicios se ha generadouna amplia diversidad de ramas, que cum-plen diferentes funciones en el proceso in-novador de la economía en su conjunto. Hasurgido un gran número de servicios empre-

sariales intensivos en conocimiento (seic), conun rol crecientemente dinámico en las eicmediante actividades originales e innovado-ras. Algunos de ellos son similares a las indus-trias de alta tecnología, en relación con losmontos invertidos en I+D o la intensidadtecnológica (Howells, 2000).

Estos servicios no sólo han incrementadosu capacidad para generar y facilitar innova-ciones en otros sectores, a través del nexousuario-proveedor, sino que han comenzadoa ocupar un lugar de cooperadores en dichoproceso, vinculándose en forma más directacon la innovación. Así, los seic se transfor-man en proveedores de:• productos: conocimientos expresados a

través de objetos e instrumentos con es-pecificaciones precisas;

• insumos: servicios creados a partir de eseconocimiento que servirán a los clientespara generar su propio conocimiento;

• funciones: aplicación del conocimiento afunciones específicas que externalizan losclientes.

De este modo, es posible identificar tres gran-des grupos de seic:1. servicios que actúan como fuentes pro-

pias de innovación, tales como I+D o ser-vicios de diseño;

2. servicios encargados de transferir conoci-miento a otros agentes innovadores de laeconomía, entre ellos las consultoras oagentes de capacitación;

3. servicios que buscan integrar y coordinardiferentes tipos de conocimientos para elaprovechamiento de oportunidades, en-tre los que se destacan los servicios de in-geniería. Éstos se denominan serviciosempresariales de ingeniería.

Al participar activamente del proceso de in-novación, estos servicios se caracterizan porpresentar elevados niveles de calificación desus trabajadores, con gran capacidad de apren-dizaje a lo largo de su vida laboral. En lospaíses desarrollados, los principales seic hanactuado como dinamizadores del empleo,atrayendo un importante número de trabaja-dores calificados desde los sectores indus-triales (Tether et al., 2002).

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256 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

A pesar de la importancia que reviste con-tar con un análisis específico del sector, sonpocos los estudios que abordan el tema, y ensu mayoría se aplican a países desarrollados.59

Si bien plantean un marco teórico de refe-rencia para el análisis de los seic, tales trabajosno permiten caracterizar el alcance que éstostienen en países como Uruguay, dada la natu-raleza reciente de este tipo de servicios. Estasituación conduce a la carencia de indicado-res o parámetros de referencia para analizar laevolución del ámbito en estudio –serviciosempresariales de ingeniería (sei)–, incluido enaquel más amplio.

Identificación de los agentes del ámbitoAl no existir antecedentes para identificarlos agentes del ámbito, se debió partir deentrevistas a informantes calificados. Se en-trevistó a las dos certificadoras y capacita-doras en sistemas de gestión y calidad na-cionales (latu Sistemas y unit) y a infor-mantes conocedores de las empresas en te-rritorio nacional involucradas en procesosde mejoramiento de la calidad de produc-tos y procesos. Se obtuvieron de ese modoreferencias de las empresas de sei (siete con-sultoras) más reputadas del medio, y de lasempresas usuarias en las cuales ha sido re-levante la incorporación de esas innova-ciones. Para finalizar el trabajo de preiden-tificación de las empresas a encuestar, semantuvieron entrevistas con las consulto-ras mencionadas para que proporcionarannombres de clientes que habían tenido unrol activo como usuarios. Posteriormente,durante la propia realización de la encues-ta, se detectaron y agregaron al marcomuestral otras empresas (todas ellas resul-taron ser de la demanda) referidas por elencuestado.60 Como resultado, el ámbitoquedó conformado por 50 empresas, de lascuales 9 son oferentes de servicios y lasrestantes 41 (se encuestó a 33) correspon-den a empresas demandantes de esos ser-vicios.

A continuación se presentan las caracte-rísticas de la oferta y demanda, así como unesquema que resume las principales relacio-nes que existen en el ámbito sobre la basede la encuesta ie-pnud.

Las empresas de la ofertaLa oferta está compuesta por dos certifica-doras y capacitadoras en sistemas de gestióny calidad nacionales (latu Sistemas y unit) yseis consultoras en servicios de ingeniería.Estas últimas empresas son las que se deno-minan sei. Según los resultados de la encues-ta ie-pnud, muy pocas sei realizan activida-des de I+D; sus fuentes de conocimientosinternas residen principalmente en la altaparticipación de profesionales en la plantillade personal, la importancia que otorgan a lacapacitación y el autoestudio para la actuali-zación de conocimientos, y la forma de or-ganizar el trabajo de modo de establecermecanismos para transformar los conoci-mientos individuales y tácitos en colectivosy codificados en la organización (lo que sesuele denominar gestión del conocimiento). Porlo general, ofrecen una gama amplia de ser-vicios, desde los necesarios para obtener lascertificaciones de producto, procesos y ges-tión ambiental, hasta los que conducen a laempresa usuaria a cambiar su estrategia com-petitiva, transformando la organizaciónde la producción y del trabajo.

Las firmas de la oferta han sido funda-das, en su gran mayoría, a partir de la décadadel noventa. Estas empresas pertenecen ensu mayor parte a capitales nacionales (75%)y presentan una muy baja propensión ex-portadora.

Al analizar conjuntamente la evoluciónde los niveles de ocupación con la califica-ción del personal ocupado, es posible dedu-cir que las firmas oferentes han mantenidouna tendencia progresiva de profesionaliza-ción de su plantilla de trabajadores, ajustan-do la participación de personal no calificado.A su vez, es preciso considerar que las firmasoferentes de los sei se caracterizan por ser ensu mayor parte pymes. Más del 60% de lasfirmas no superó los 180 mil dólares de ven-tas en el año 2002, y el 50% cuenta en suplantilla con menos de 20 trabajadores.

De acuerdo con los resultados de la en-cuesta ie-pnud, en promedio las empresas desei destinan un 51% del valor de sus ventas alsector servicios (entre las cuales el sector pú-blico es un cliente importante), seguido enimportancia por las ventas a la industria.

59 El trabajo presentado porTether et al. en el 2002analiza los datosprovenientes de laEncuesta de Innovación dela Comunidad Europea(CIS-2), de modo decuantificar la incidencia delsector en las distintaseconomías europeas. A suvez, se presenta en dichotrabajo una breve revisiónde estudios anteriores paralos mismos países.

60 Así por ejemplo, unaempresa de equipamientoelectrónico nombradadurante la preidentificacióndijo relacionarse parainnovar con unametalúrgica, que fueentonces encuestada, y asu vez declaró que sevinculaba con un fabricantede pinturas industrialestambién para innovar; o unproductor de químicos dijoestar ligado con unlaboratorio de ensayos parainnovar, que a su vez sevincula con una empresade ingeniería ambiental yuna importadora deequipos dentro del marcode sus actividades deinnovación. Durante eltranscurso de la encuestase armaron así algunasredes horizontales entre lasfirmas, en las cuales elobjetivo del vínculo es lainnovación.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 257

Las entidades de la ofertaDurante el trabajo de preidentificación sedetectaron dos entidades que investigan so-bre temas relacionados con el ámbito: un ins-tituto de la UdelaR (Facultad de Ingeniería)–que investiga sobre performance y calidad pararesolver problemas de empresas y también con-trol industrial– y el sindicato de trabajadoresmetalúrgicos –que investiga sobre cultura deltrabajo para introducir en metalúrgicas.

Tres universidades privadas (Universidadde Montevideo, Universidad Católica y ort)fueron nombradas por las empresas encues-tadas para la realización de actividades decapacitación. Éstas no fueron encuestadas.

Las empresas de la demandaUn rasgo singular del conjunto de empresasde la demanda de sei es la poca participaciónde empresas agroindustriales (sólo hay seis enun total de 33), las que dominan la demandade todos los ámbitos tomada en su conjunto.En este ámbito particular la demanda estácompuesta por diversidad de actividades eco-nómicas,61 ninguna de las cuales prevalece.Sin embargo, no puede extraerse ningunaconclusión general de la poca demanda desei de las empresas agroindustriales, dadas lascaracterísticas no aleatorias con que fueronelegidas las empresas a encuestar.

Se observa que la edad de las firmas de lademanda es variada: el año de fundación vadesde antes de la década de los sesenta hastalos años recientes. Cerca del 70% de las fir-mas pertenecen a capitales nacionales, mien-tras que casi 20% presentan capitales de ori-gen 100% extranjero. Las demandantes son,además, en su mayoría medianas o grandes em-presas. Del conjunto seleccionado, cerca del35% emplea entre 20 y 99 trabajadores, mien-tras que otro 35% ocupa a más de 100. A suvez, estas últimas presentan niveles de factu-ración superiores a los 5 millones de dólarespara el año 2002. En cuanto al nivel de califi-cación, las firmas presentan baja participaciónde personal calificado (18% de profesionales)en sus plantillas. Entre técnicos y profesiona-les los promedios por empresas son de aproxi-madamente un cuarto del total de puestosde trabajo, porcentaje que no ha variado sig-nificativamente en los últimos años.

Las actividades de subcontratación a ter-ceros son muy relevantes: las realiza cerca del90% de las firmas. No obstante, para la am-plia mayoría la subcontratación se concentraen servicios y consultoría (más del 90% de lasfirmas demandantes realizan esta actividad),y sólo 50% realiza también subcontratacio-nes de partes de sus procesos productivos.

Como característica común a estas firmases posible identificar la performance que hantenido en los últimos años. Más del 90% delas empresas encuestadas declararon haber au-mentado las ventas durante el período 1991-1998, mientras que 64% las redujo en los añosde crisis, 1999-2003. A su vez, las firmas de-mandantes del ámbito en estudio exportancerca del 30% de su facturación, un pocomenos que la media de las demandantes(35%).

Mapa de relaciones usuario-productory flujos de conocimientosLos vínculos que las empresas desarrollan conel resto de los agentes que conforman el sis-tema de innovación del ámbito serán elemen-tos clave a la hora analizar la forma en que segenera y circula el conocimiento entre lasempresas y dentro de ellas, propiciando o nola innovación. En el diagrama 4 se esquema-tizan esos vínculos.

El ámbito de sei presenta característicasparticulares respecto de los otros ámbitos ana-lizados, ya que las relaciones de compraventade servicios generan necesariamente flujosde conocimientos bilaterales, generalmentebajo la forma de asesorías en cambio organi-zacional (esto explica las flechas de doble tra-zado en el diagrama 4). En efecto, entre lasempresas entrevistadas existen vínculos bidi-reccionales cuyo principal objeto es la reali-zación de actividades de capacitación y ase-soría en cambio organizacional. Esto respon-de al hecho de que las empresas demandan-tes contratan a las oferentes para realizar cam-bios en su organización interna, de modo deestimular la generación de procesos innova-dores. Las fuentes de conocimientos exter-nas de las consultoras se limitan a otras em-presas consultoras nacionales y a las certifica-doras y capacitadoras en sistemas de gestióny calidad. Esto último explica por qué esas

61 Metalúrgicas, productosquímicos, equipamientoelectrónico, construcción,transportes, logística,servicios dentales,emergencias médicas,provisión de gas,shoppings, publicidad,importadoras deequipamientoespecializado, etc.

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258 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

empresas de la oferta se encuentran entre lascatalogadas como autocentradas.

Al analizar los medios que utilizan lasempresas para obtener información y cono-cimiento, se manifiesta, una vez más, la im-portancia de los vínculos usuario-proveedoren el ámbito. Los clientes y proveedores es-pecializados son fuentes de conocimientosrelevantes tanto para las firmas de la ofertacomo de la demanda. Resultan asimismo re-levantes, principalmente para la oferta, lasfuentes basadas en otros consultores.

Si se clasifican las relaciones según seanunilaterales (la solicitud de información, fi-nanciamiento, capacitación, ensayos y asisten-cia técnica) o bilaterales (asesoría en cambioorganizacional, diseño de producto, I+D), seobserva la preponderancia de las relacionesunilaterales que desarrollan las empresas en-cuestadas. No obstante, cerca del 50% de lasde la demanda declara mantener relacionesbilaterales con proveedores o consultores, loque refleja el desarrollo de los vínculos entrelas empresas estudiadas.

Las actividades de innovaciónCon el objetivo de analizar la performance quehan mostrado las empresas del ámbito en larealización de las actividades de innovación,se analiza a continuación una serie de indi-cadores sobre el tipo y el alcance de la inno-vación que han realizado las empresas delámbito. Es importante recordar que los sei seenfocan en la generación de nuevos conoci-mientos, tanto para uso propio como parauso de las empresas demandantes de dichosservicios, y el vínculo proveedor-usuario esun elemento determinante del proceso deinnovación. Por tal motivo, el análisis de losprocesos de innovación y aprendizaje serárealizado conjuntamente para las empresaspertenecientes a la oferta y a la demanda.

Las empresas del ámbito de sei presen-tan un alto porcentaje de realización de ac-tividades de I+D. No obstante, existen di-ferencias importantes entre las empresas de-mandantes –para las cuales estas actividadesson de mayor relevancia– y las oferentes.En este sentido se observa que un 75% delas empresas de la demanda realiza activida-des de I+D internas a la firma, actividad

que solamente fue realizada por el 38% delas oferentes.

Entre las actividades innovadoras realiza-das por las firmas oferentes, se destacan porsu importancia la capacitación y la incorpo-ración de tecnología a través de la compra debienes de capital (75% de las firmas). Las ac-tividades de transferencia de tecnología, in-novación en gestión y compra de software re-sultaron levemente menores (fueron realiza-das por el 62% de las empresas encuestadas).La actuación de las empresas demandantesresultó superior en todas las áreas de innova-ción consideradas. No obstante, es fundamen-tal el papel que en ellas han desempeñado lasactividades de ingeniería y diseño industrial.Se observa que más del 80% de estas empre-sas ha realizado actividades de ingeniería, laque se revela así como una de las principalesactividades de innovación realizadas, juntocon la innovación en gestión.

Sin duda, una de las principales fuentes in-ternas de conocimiento de las empresas de esteámbito tiene estrecha vinculación con la ca-pacitación del personal. Las empresas oferen-tes de sei presentan, en promedio, 80% de sustrabajadores en actividades de capacitación.Esto se vincula con el hecho de que uno delos rasgos centrales de las nuevas ramas innova-doras de servicios es el alto nivel de califica-ción y capacitación permanente de los traba-jadores, ya que allí reside su principal fortaleza.Esta actividad también es de gran importanciapara las empresas de la demanda, aunque elpromedio de trabajadores en capacitación esmenor. La relevancia que esta actividad tienepara las empresas del ámbito queda en eviden-cia al observar que para el 75% de ellas la capa-citación forma parte del plan estratégico.

Las empresas han obtenido resultadospositivos con la realización de actividades deinnovación, ya que cerca de 75% de las de laoferta han obtenido certificaciones de pro-ducto o servicio, lo que las sitúa muy porencima de la media de las empresas encues-tadas (40%), mientras que sólo un 33% de lasde la demanda presentan esta certificación.En relación con las certificaciones de proce-sos, el porcentaje de empresas oferentes queobtuvieron dichas certificaciones es nulo, entanto el 65% de las empresas de la demanda

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 259

declara haberlas obtenido. Por otro lado, lamayor parte de éstas últimas declara que seha relacionado con consultores del sni, mu-chas veces nacionales, para realizar asesoríasen cambio organizacional.

Las innovaciones resultan novedosas para elmercado local en un alto porcentaje de las em-presas del ámbito, el cual disminuye marcada-mente para las innovaciones novedosas en elplano internacional. Finalmente, en términosde facturación, si bien los nuevos productosmuestran una importancia mayor en las empre-sas de la oferta que en las demandantes, su pesose encuentra, en ambos casos, por debajo delpromedio de las empresas encuestadas.

En cuanto a las tecnologías de gestión, seobserva un alto porcentaje de trabajadoresque se desempeñan en equipos, tanto para la

oferta (61% en promedio) como para la de-manda (68%). Sin embargo, sólo 27% de lostrabajadores de la oferta (en promedio) enri-quecieron sus tareas, porcentaje que se du-plica para las empresas demandantes. Igual si-tuación se observa en el alcance de las fun-ciones técnicas que cumplen los superviso-res, que es muy relevante en la demanda ypoco en la oferta.

Tanto las empresas oferentes como lasdemandantes muestran escasos acuerdos la-borales, y la inclusión de adicionales en lasremuneraciones no parece ser práctica comúnen el ámbito. No obstante, las empresas otor-gan gran importancia a la participación de sustrabajadores, y existen mecanismos para reci-bir sugerencias en el 100% de las empresas dela oferta y en el 90% de las de la demanda. En

DEMANDA

Diagrama 4

Relaciones usuario-productor y flujos de conocimientos en el ámbito de servicios empresariales de ingeniería(74 agentes detectados)

OFERTA

Manufactura y servicios 41 empresas (8 no encuestadas)

Nota: Las flechas continuas representan flujos de bienes y servicios; las flechas discontinuas, intercambio de información y conocimiento; las flechasunidireccionales representan intercambios unilaterales y las flechas bidireccionales, intercambios bilaterales.

Fuente: Encuesta de innovación IE-PNUD.

información y asistencia

Universidadesnacionales

Empresas consultoras7 empresas(1 no encuestada)

LATU sistemas, UNIT

información, capacitacióny diseño

Entid

ades

de

apoy

o y

finan

ciam

ient

o a

la in

vest

igac

ión

e in

nova

ción

(no

encu

esta

das)

información y capacitación

Consultores nacionales

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260 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

más del 60% de los casos, los mecanismos sonde tipo formal, a través de grupos de mejora.

De esta manera, es posible concluir quelas tecnologías de gestión implementadas enlas empresas del ámbito han alcanzado bue-nos niveles de desarrollo, principalmente enlas demandantes. Los mecanismos de partici-pación, al igual que los procesos de organi-zación del trabajo, facilitan la generación deprocesos de innovación dentro las empresas,mediante el estímulo a la circulación de co-nocimientos. No obstante, en la mayoría delos casos las relaciones laborales no han acom-pañado la evolución en la organización deltrabajo, lo cual genera un efecto contrariosobre el estímulo a la innovación.

Entre los objetivos que buscan las em-presas mediante las actividades de innovaciónse destacan los objetivos de mercado, decla-rados por más del 80% de las empresas delámbito. Dentro de éstos, las actividades seenfocan principalmente en la ampliación delos mercados. Resulta asimismo importantela mejora de la calidad de los productos.

La creación de nuevas líneas de produc-tos es un objetivo relevante para las empresasoferentes (más del 50%), un resultadoesperable dada la naturaleza de la actividad:ofrecer soluciones innovadoras a las empre-sas demandantes. Otro resultado previsible esla importancia asignada a la modificación delos procesos de producción (como laflexibilización de la producción), declaradapor más del 50% de las empresas de la de-manda. Para éstas también tiene importanciala reducción de costos.

Los factores que las distintas empresasidentifican como obstáculos a la realizaciónde actividades innovadoras no son importan-tes para las empresas demandantes, de las cua-les solamente el 45% señala el tamaño redu-cido del mercado, mientras que apenas un30% alude al período de retorno de la inno-vación. Por otro lado, las empresas oferentesencuentran mayores limitaciones a la realiza-ción de estas actividades principalmente enel tamaño del mercado o las falencias en laspolíticas públicas (75%) y la dificultad quetienen para acceder a financiamiento (63%).El hecho de que la demanda esté conforma-da por grandes empresas y la oferta por em-

presas pequeñas se encuentra en línea conestos resultados. También se observa que lasempresas hacen uso importante del autofi-nanciamiento de sus actividades de innova-ción; particularmente para la demanda, es muyescaso el contacto con agentes financiadores(banca comercial, financiamiento público).

En suma, el ámbito de sei presenta carac-terísticas particulares respecto de los otrosámbitos analizados, ya que las relaciones decompraventa de servicios generan flujos deconocimientos bilaterales, generalmente bajola forma de asesorías en cambio organizacio-nal. Muy pocas empresas de la oferta de seirealizan actividades de I+D; sus fuentes deconocimientos internas residen principal-mente en la alta participación de profesiona-les en la plantilla de personal, la importanciaque otorgan a la capacitación y el autoestudiopara la actualización de conocimientos, y laforma de organizar el trabajo a fin de esta-blecer mecanismos para transformar los co-nocimientos individuales y tácitos en colec-tivos y codificados para la organización. Susfuentes de conocimientos externas se limi-tan a las de otras empresas consultoras nacio-nales y a las certificadoras y capacitadoras ensistemas de gestión y calidad. Esto explica porqué esas empresas de la oferta se encuentranentre las catalogadas como autocentradas. Alanalizar los rasgos característicos de las fir-mas pertenecientes a la demanda de los sei,es posible comprobar la importancia de lacertificación de sus procesos (65% de lasempresas tiene una) y, en menor medida, delos productos (30% de las firmas). Además, lamayor parte declara que se ha relacionado conconsultores del sni, muchas veces nacionales,para realizar asesorías en cambio organizacio-nal. Resalta, además, la poca participación deempresas agroindustriales (sólo hay seis en untotal de 33), las que dominan la demanda detodos los ámbitos tomada en su conjunto.

Ámbito de farmacéutica

El ámbito de farmacéutica engloba dos eta-pas de I+D y tres productivas. Las primerasconsisten en el desarrollo de nuevos princi-pios o fármacos y el desarrollo de nuevas

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 261

formas farmacéuticas o medicamentos. Porsu parte, las etapas productivas son: produc-ción industrial de fármacos (farmoquímica yextracción de plantas medicinales), produc-ción industrial de medicamentos y comer-cialización de medicamentos. La industria far-moquímica se basa en la síntesis de nuevosfármacos o su identificación a partir de pro-ductos naturales, y la industria farmacéuticase ocupa de la producción del medicamentobasándose en estos fármacos.

Los medicamentos pueden definirsecomo una forma farmacéutica (inyectable,comprimido, etc.) constituida por uno o va-rios principios activos, que ha sido aprobadapor las autoridades sanitarias correspondien-tes, para su comercialización. Dentro de losmedicamentos de uso humano62 se distinguenlos medicamentos éticos, que incluyen aqué-llos comercializados con receta médica pro-fesional, y los medicamentos no éticos u otc(over the counter), que son en general de ventalibre. Dos especialidades farmacéuticas sonconsideradas bioequivalentes cuando contie-nen el mismo principio activo en igual dosisy formulación y, a su vez, producen el mismoefecto clínico terapéutico.

Las especialidades farmacéuticas puedenclasificarse en cuatro grandes grupos:• Medicamentos originales o innovadores. Medi-

camentos registrados y comercializados porun laboratorio innovador, el cual realizó losesfuerzos de I+D necesarios para su ob-tención. En la actualidad se encuentranamparados por patentes, que durante sutiempo de vigencia otorgan a los laborato-rios el monopolio de la comercialización.

• Licencias. Medicamentos originales fabri-cados, mediante una licencia, por labora-torios que no poseen la patente.

• Copias o similares. Medicamentos origina-les, fabricados y comercializados por la-boratorios distintos de aquellos que losdescubrieron y comercializaron inicial-mente, cuando la patente no existe o yaexpiró. En estos productos no se ha pro-bado la bioequivalencia con el medica-mento original.

• Medicamentos genéricos. Especialidades conla misma forma farmacéutica e igual com-posición cualitativa o cuantitativa en sus-

tancias medicinales que otra especialidadde referencia, la cual cuenta con un perfilde eficacia y seguridad establecido por sucontinuo uso clínico. Es decir, son medi-camentos bioequivalentes de otro cuyapatente ya ha expirado.

Breve reseña sobre la industria farmacéuticauruguayaExisten en Uruguay estudios sobre el sectorfarmacéutico, su inserción regional e inter-nacional y la participación del sector en lainversión extranjera, entre otros,63 que se to-maron en cuenta para la caracterización ge-neral del ámbito y como antecedentes útilespara la preparación del trabajo de campo rea-lizado a propósito de este informe. Las esta-dísticas que se presentan a continuación fue-ron extraídas de un trabajo de la Cámara deIndustrias del Uruguay sobre la industria far-macéutica en el país (2000).

El sector farmacéutico nacional se com-pone de unos 83 laboratorios,64 los cualespueden clasificarse en tres grandes grupos:65

• Laboratorios con plantas industriales en el país.Son aquellos que en su totalidad pertene-cen a capitales nacionales o binacionales.En su mayoría fueron fundados en los añoscincuenta, en pleno proceso de sustitu-ción de importaciones. Dentro de estegrupo hay aproximadamente 30 labora-torios que en general, aparte de las líneaspropias, tienen representaciones de em-presas internacionales.

• Laboratorios nacionales que cuentan únicamen-te con representaciones. Representan a otroslaboratorios de origen regional o multi-nacional. Al no contar con plantas de pro-ducción propias, importan los productosque ofrecen en el mercado.

• Filiales de multinacionales sin producción. Sonfiliales de empresas multinacionales quese instalan en el país, pero no producen:sólo importan las especialidades desde suscasas matrices.

Esta estructura es resultado de la evolucióndel sector durante las últimas décadas. La in-dustria farmacéutica de la región surgió enel marco del proceso de sustitución de im-portaciones, con la participación temprana

62 La producción del sectorfarmacéutico se divide enproductos de uso humano(90%) y productos de usoveterinario (restante 10%).Laens et al. (1999).

63 Se destacan los siguientesestudios: Laens et al.(1999), CIU (2000),UdelaR-Facultad deQuímica (2004) yBittencourt (2004).

64 Los laboratorios seorganizan en dosasociaciones: Asociaciónde LaboratoriosNacionales (ALN), queagrupa a aquelloslaboratorios nacionales obinacionales,y la Cámara deEspecialidadesFarmacéuticas y Afines(CEFA), que nuclea a lasempresas de caráctermultinacional.

65 Cabe precisar que enUruguay es habitual llamarlaboratorios a las industriasfarmacéuticas.

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262 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

de laboratorios de países desarrollados. Laoferta se compuso, desde sus inicios, con nu-merosas filiales que importaban los princi-pios activos desde sus casas matrices, y algu-nas empresas locales que trabajaban a partirde materias primas importadas.

Entre fines de los años ochenta y me-diados los noventa, la situación macroeco-nómica determinó un cambio en la estrate-gia de las empresas transnacionales. La cre-ciente apertura de los mercados y la necesi-dad de inversiones en tecnología, sumadasal reducido mercado local, llevaron a larelocalización de las plantas productivas enla región. Las empresas transnacionales ce-rraron su producción en el mercado local ypasaron a convertirse exclusivamente en fi-liales importadoras de los mercados vecinos(Argentina y Brasil).

Gran parte de las instalaciones abando-nadas fueron adquiridas por el primer gru-po de laboratorios, lo cual les permitió am-pliar su presencia tanto en la plaza internacomo internacional. El proceso fue acom-pañado de una importante inversión en equi-pamiento y personal capacitado para implan-tar buenas prácticas de manufactura quepermitieran producir con estándares de ca-lidad apropiados.

El valor bruto de producción (vbp) totaldel sector alcanzó aproximadamente los 200millones de dólares promedio anuales entre1988 y 1996, lo que representa cerca de 3%del vbp industrial. La producción interna fuede 60% de la oferta en el mercado internoentre 1999 y 1996. La importación de medi-camentos, que completa la oferta interna, serealiza principalmente desde países europeosy Estados Unidos. La carencia de un merca-do desarrollado de farmoquímicos deriva enuna fuerte utilización de materias primas im-portadas (87%) y, por consiguiente, acentúala dependencia del exterior de los laborato-rios nacionales.

El sector farmacéutico empleaba en el año2000 a más de dos mil trabajadores con altonivel educativo en comparación con el restode la industria (mientras que la industria na-cional alcanzaba en promedio 8,9 años deescolaridad, en la farmacéutica el promedioera de 12,3 años). El nivel de calificación del

sector se vincula a las remuneraciones, am-pliamente superiores a las de otros sectoresindustriales (la remuneración promedio es másdel doble de la remuneración promedio parala industria agregada), y a la mayor incorpora-ción de valor a través de la innovación, a finde aumentar la calidad de los productos y pro-cesos y desarrollar formas farmacéuticas.

Uruguay tiene un elevado nivel de con-sumo de medicamentos, que alcanzó valorescercanos a los 346 millones de dólares deventas en 1999. La producción nacional en-cuentra, por tanto, su principal destino en elmercado local. Los canales de salida de la pro-ducción del sector farmacéutico son farma-cias, mutualistas, droguerías y gobierno, y lasdroguerías y mutualistas acumulan más de60% de la demanda.

La evolución de los precios de los me-dicamentos se encuentra marcada por dosaspectos fundamentales. En primer lugar, laconcentración de demanda en las mutualis-tas ha permitido que éstas obtengan pre-cios sensiblemente menores que el resto delos canales. En segundo lugar, ha existidouna importante diferenciación de preciosentre productos importados y nacionales, fe-nómeno generado en parte por las caracte-rísticas de la legislación de patentes hasta elaño 2001.

Las exportaciones del sector se encuen-tran en el orden del 12% de su produccióntotal, lo que refleja la clara orientación de lasempresas hacia el mercado interno. Los prin-cipales destinos de exportación de medica-mentos son los países de la región, y los mon-tos exportados son marginales para la eco-nomía en su conjunto.

La industria nacional es todavía débil yestá muy fragmentada en pequeñas empre-sas, la mayoría de las cuales no están aún adap-tadas a las nuevas condiciones del comerciointernacional, incluido el de la región, y si-guen orientadas a competir entre ellas por elrelativamente pequeño pero apetecible mer-cado nacional, que comparten con lastransnacionales. Los laboratorios nacionalesno han desarrollado formas asociativas parasalir a ocupar organizadamente otros merca-dos regionales que pueden llegar a ser másimportantes que el nacional. Aparentemente

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 263

el sector no ha logrado hasta ahora compati-bilizar la competencia en el mercado localcon la asociación para el mercado regional(UdelaR, Facultad de Química, 2004).

Por su lado, la interacción entre la indus-tria farmacéutica y la academia en Uruguayes todavía escasa y poco articulada, y no seconfigura en proyectos de mediano plazo (conalgunas excepciones). Uno de los espacios quedespierta cierto interés, porque podría per-mitir el lanzamiento de productos nuevos concostos de I+D menores a los de medicamen-tos de síntesis o de los desarrollos biotecno-lógicos de nuevas drogas, es el de fitoterápicos(Bittencourt, 2004).

Desde el lado de la UdelaR y otras entida-des de generación de conocimiento se ha pro-ducido en los últimos años un importante cam-bio de actitud en relación con las necesidadesde la producción industrial. Según expresa eldecano de la Facultad de Química, Dr. A. Nie-to (UdelaR, Facultad de Química, 2004):

[L]a oferta de la Facultad de Química no es sólo deelaboración teórica sino un compromiso bien prácticoy tangible de aportar conocimiento y trabajo paragenerar valor en ese sector. Esto lo hemos venidohaciendo desde hace muchos años mediante asesora-mientos específicos a la industria, pero ahora hemosdado un salto importante hacia adelante mediante lacreación del Polo Tecnológico. Esta iniciativa ya hacomenzado a desarrollar emprendimientos conjun-tos con las empresas de la industria farmacéutica(entre otras) para desarrollar nuevos productos oprocesos, u optimizar los ya existentes, a los efectosde ayudarlas a añadir valor a su producción,incrementando su competitividad. Más aún, en al-gunos de los cuatro subsectores identificados comorelevantes (fitoterápicos y plantas medicinales, medi-camentos genéricos, dispositivos diagnósticos,nutracéuticos) estamos colaborando también a creareslabones de la cadena de valor que son necesariospara estos fines por inexistentes en el país. Comoejemplo podemos decir que en el Polo Tecnológico seincubó un emprendimiento dedicado a la produc-ción industrial de materias primas para fitoterápicosque, una vez que se consolidó, se instaló como em-presa en el Parque Tecnológico Industrial del Cerrode la Intendencia Municipal de Montevideo. Otroejemplo es una planta de síntesis de farmoquímicosde gran relevancia para la producción de medica-

mentos genéricos (entre otros), que está en construc-ción en el Polo Tecnológico.

Según las conclusiones de Bittencourt (2004),la evolución a mediano plazo de la industriafarmacéutica uruguaya depende de un con-junto de factores complejo, pero presentaríaposibilidades interesantes de expansión si seprodujeran cambios favorables en los siguien-tes espacios:• Reforma del sistema nacional de salud, que

involucre un sistema de información de re-sultados terapéuticos y una unidad de far-macovigilancia con mayor acción de con-trol en el cumplimiento de las normas téc-nicas y de calidad de productos y procesos.

• Apertura de los mercados regionales, enparticular de Brasil, con acceso en simila-res condiciones a los laboratorios radica-dos en ese país.

• Coordinación de esfuerzos entre labora-torios e instituciones de investigación parael lanzamiento de nuevos productos o for-mas farmacéuticas nuevas de drogas yaconocidas.

• Desarrollo de la producción local de far-moquímicos en algunas áreas especializadas.Este desarrollo requeriría, para alcanzar unaescala suficiente, la conexión con experien-cias exportadoras que a su vez puedan po-tenciarse mediante la demostración detrazabilidad en el origen de sus insumos.

Para ello, concluye Bittencourt, el país dis-pone de algunas empresas con conocimien-tos amplios de sus mercados y plantas actua-lizadas, además de capacidades interesantesen su sistema de ciencia y tecnología. Exis-ten, sin embargo, importantes dificultades deescala y de coordinación.

Regulaciones del ámbito:ley de patentesLa legislación sobre patentes para el sectorfarmacéutico encuentra sus inicios en 1941,cuando se estableció que las composicionesmedicinales y los productos químicos no soninvenciones patentables, aunque sí lo son losprocedimientos nuevos empleados en su fa-bricación. De esta forma, las empresas se en-contraron habilitadas para patentar sus pro-

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264 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

La Facultad de Química (fq) desarro-lla desde el año 2000 un programa parapromover la innovación en dos secto-res industriales fuertemente relaciona-dos con ella: la industria farmacéuticay la alimentaria. Al mismo tiempo pro-vee asistencia tecnológica y serviciosmedioambientales y analíticos que, enforma transversal, sirven a todas las in-dustrias, sobre la base de sus compe-tencias científicas.

La investigación científica de la fq gene-ra el 20% de los artículos publicadosdesde Uruguay en revistas indexadas enel Science Citation Index, con una asig-nación del 3% del presupuesto de la Uni-versidad de la República (udelar). Ade-más, realizando esas investigaciones, cadaaño obtienen su título de doctor en lafq entre 5 y 10 investigadores. Actual-mente el 57% de los profesores de la fqtienen título de doctorado. Las investi-gaciones que se llevan a cabo no sólogeneran artículos científicos de libre di-fusión internacional, sino también nue-vos investigadores autónomos (doctora-dos) que son el principal productoapropiable por el país y cuyo destinonatural sería dedicarse a la investigaciónen las empresas innovadoras. Como esademanda laboral casi no existe hoy enUruguay, los nuevos investigadores for-mados trabajan en el sector público odeben emigrar.

La investigación tecnológica de la fq ge-nera más del 40% de todas las patentesregistradas por la udelar, y tiene un fuer-te compromiso con la provisión de ser-vicios a la industria farmacéutica (44%),

la alimentaria (10%) y el sector salud, tan-to público como privado (25%). Un in-dicador de la seriedad con que se realizaesta actividad es que la Unidad de Ges-tión Tecnológica de la fq ha sido la pri-mera en la udelar en obtener de UNIT lascertificaciones de sus sistemas de cali-dad y gestión ambiental (iso 9000 e iso14.000).

El Polo Tecnológico con sede en Pando sediseñó sobre estas fortalezas, con el ob-jeto de facilitar la innovación y, más es-pecíficamente, la investigación y el desa-rrollo (I+D) en las industrias farmacéu-tica y alimentaria. Para este fin el Poloacuerda con las empresas interesadas lacreación de consorcios Polo-empresa, enlos que el Polo aporta investigadores ysu equipamiento científico-tecnológicoy la empresa sus profesionales y los gas-tos de funcionamiento. El Polo y la em-presa generan conjuntamente el plan denegocios del consorcio, que apunta aoptimizar procesos, generar nuevos pro-ductos, capacitar y mantener al día al per-sonal de la empresa, así como a proveertodo tipo de servicios tecnológicos (ase-soramiento en patentes, vigilancia tec-nológica y de comercio internacional,análisis químicos de alta tecnología, etc.)que requiera la empresa. Ambas partessupervisan el desarrollo de ese plan denegocios y de cada actividad de innova-ción incluida en él, y acuerdan la distri-bución de los beneficios de esas activi-dades en proporción al valor del aportede cada uno. En resumen, se intenta sus-tituir la investigación a través de un con-trato de compraventa (lo más frecuente

Recuadro 10

Polo Tecnológico (Facultad de Química, UdelaR)

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 265

hasta ahora) por una basada en riesgos y be-neficios compartidos entre el Polo y la em-presa, facilitándole a esta última la integra-ción permanente de la I+D a su estrategiade negocios.

Para permitir una gestión ágil de estasactividades con la industria, se utilizan losservicios de Fundaquim, que está asociada ala udelar-fq por un convenio de junio de1998, y que rige su funcionamiento en elderecho privado bajo control de gestión ycontable de la fq.

En el área farmacéutica del Polo se investi-ga en las cuatro ramas del medicamentoidentificadas por el conjunto de actores delsector como escenar ios posibles dedesarrollo:V genéricos, fitoterápicos, dispo-sitivos diagnósticos y nutracéuticos. Los te-mas concretos de investigación en cada áreasurgen de las demandas específicas de lasempresas que trabajan con el Polo. En elámbito de los genéricos, el Polo posee la úni-ca planta de farmoquímicos (materias pri-mas para producir medicamentos genéricos)del Uruguay, que se gestiona en el marco deun consorcio con una empresa nacional.Aprovechando tanto la investigación básicacomo el desarrollo tecnológico en el Polo,se completa la cadena de la química finadesde la escala laboratorio, pasando por laescala piloto y terminando en la produc-ción en la planta de farmoquímicos con altovalor agregado. En fitoterápicos el Polo pro-mueve, junto con Fundasol y con apoyo degtz, la integración de la cadena productivadesde el productor agrícola, pasando por laindustria de los extractos y aceites esencia-les, hasta la industria farmacéutica o cosmé-tica. Aquí también se integran otros actores

del sistema de innovación nacional, comoel INIA, que ha seleccionado plantas me-dicinales y diseñado buenas prácticas parasu cultivo, y el latu, que aporta sus capa-cidades complementarias de la infraes-tructura y los recursos humanos del Polo.En dispositivos diagnósticos se desarrolla unaplataforma tecnológica que se aplicarápara satisfacer la demanda de nuevos pro-ductos de una empresa farmacéutica. Ade-más se hacen innovaciones basadas entecnologías para diagnóstico que se do-minan en el Polo, como son los ensayosde elisa y aglutinación de partículas delátex. Por último, en nutracéuticos se estádesarrollando el proceso de obtenciónde un extracto con propiedades edulco-rantes naturales, así como procesos de ais-lamiento y purificación de proteínas deorigen animal con alto valor agregado parauso alimentario.

El pnud ha dado apoyo firme y con-tinuado a este esfuerzo de diseño y cons-trucción del Polo Tecnológico que fuedecisivo para el inicio del proyecto «De-sarrollo tecnológico en sectores clave dela economía uruguaya», que ejecuta laudelar con la Comisión Europea, la queaportará al Polo dos millones de euros entres años.

Alberto NietoDecano de la Facultad de Química de la UdelaR

V «Escenarios posiblesde desarrollo del sectorfarmacéutico deproducción nacional»,Facultad de Química,Universidad de laRepública, Montevideo,marzo 2005.

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266 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

cedimientos pero no sus productos, y se acep-tó la creación de medicamentos similares alos ya existentes pero obtenidos por proce-dimientos diferentes.

La posibilidad de crear medicamentoscon menores costos de I+D permitió el sur-gimiento y la permanencia de un conjuntode laboratorios de origen nacional en el mer-cado de medicamentos. No obstante, haciafines de la década de los ochenta, las presio-nes de las empresas multinacionales para es-tablecer una ley que protegiera los derechossobre los productos innovadores pusieron endebate la antigua ley de patentes, durantecasi una década.

Finalmente, se reforzó el sistema legal deprotección de la propiedad intelectual conla aprobación de una nueva ley de marcasen 1998 y una de patentes en 1999.66 La nuevaley reconoce los derechos de los autores a laobtención de patentes sobre productos oprocedimientos nuevos, en todos los cam-pos de la tecnología. Sin embargo, establecesituaciones especiales en las cuales la Direc-ción Nacional de Propiedad Industrial, e in-cluso el Poder Ejecutivo, pueden obligar alpropietario a otorgar una licencia a otros la-boratorios.67

Para la industria farmacéutica la ley depatentes comenzó a regir en el año 2001, ysu repercusión sobre la producción nacionalde medicamentos genéricos puede llegar aser importante. En efecto, estos medicamen-tos exigen una actividad de I+D de bajo cos-to, que puede caracterizarse como de adap-tación y validación tecnológica, y la nuevaley de patentes puede operar como unmotivador fundamental para que algunasempresas del sector comiencen a plantearseun incremento de inversiones en I+D den-tro de sus estrategias de negocios. Esto sedebe a que dicha ley limita la posibilidad decopiar medicamentos basados en moléculaspatentadas, estrategia que siempre utilizaronempresas del medio cuando la copia nacio-nal no estaba impedida por ley. Además, se-gún reza un documento de la UdelaR (Fa-cultad de Química, 2004), bajo el nuevo ré-gimen existe un incentivo para reorientar lasestrategias de los laboratorios farmacéuticoshacia un incremento en las actividades de

I+D, con vistas al desarrollo de medicamen-tos genéricos, así como de sustancias natura-les, productos nutracéuticos y productos bio-tecnológicos para el área de diagnóstico.

En realidad, es difícil prever las conse-cuencias del nuevo régimen sobre las capaci-dades de innovación de las empresas. Segúnun estudio de la onudi (2002), no se puedepronosticar su resultado, pues las pruebas em-píricas escasean, los procesos son complejosy los efectos son fundamentalmente especí-ficos de un contexto dado. En efecto, diceel documento, la protección de derechos depropiedad intelectual (dpi) ha desempeñadoun papel ambiguo en el desarrollo tecnoló-gico e industrial. Muchos de los países indus-trializados de hoy se apoyaron en dpi laxospara promover el desarrollo tecnológico desus empresas, y sólo adoptaron normas másestrictas cuando llegaron a la igualdad tec-nológica con los líderes. Los «tigres» másdinámicos de Asia oriental desde el punto devista tecnológico utilizaron la copia y la in-geniería inversa durante largos períodos parapromover las empresas locales, y sólo recien-temente adoptaron dpi más rigurosos.

Si bien –sigue el trabajo de onudi– laimplementación de dpi más estrictos generanuevas oportunidades pues estimula la inno-vación, el aprendizaje y la voluntad de asu-mir riesgos, también eleva el costo de las im-portaciones de tecnología (debido al incre-mento de los derechos de licencia y de losprecios de los productos, a la necesidad decontar con conocimientos más avanzados paraadministrar el nuevo régimen, y al mayor mar-gen para prácticas monopolísticas de los ti-tulares de dpi) y limita la capacidad para de-sarrollar una ingeniería inversa y aprender delas tecnologías extranjeras –estas últimas, ac-tividades de las que los países recientementeindustrializados obtuvieron gran provecho,como antes lo habían hecho muchos paísesindustrializados.

El documento termina la sección sobreel tema de los derechos de propiedad inte-lectual con la siguiente puntualización:

Todos los miembros de la OMC que son signatariosde ADPIC han convenido en reformar sus regímenesde derechos de propiedad intelectual para 2004 a

66 Dicha ley está en armoníacon el Acuerdo sobrederechos de propiedadintelectual relacionado conel comercio (ADPIC)resultante de la RondaUruguay de NegociacionesMultilaterales –másconocido por la sigla eninglés TRIPs–, firmado porUruguay en 1994.

67 Las situaciones especialesincluyen: falta deexplotación de la licenciaotorgada durante unperíodo determinado,razones de interés público,desarrollo de prácticasanticompetitivas por elpropietario.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 267

más tardar. Aunque todavía están por verse los posi-bles beneficios de esta protección universal, por elmomento esta reforma es un trago amargo para laindustria y los consumidores nacionales […] El retoconsistirá en ayudar a los países en desarrollo aelaborar políticas e instrumentos que estén en conso-nancia con su posición de seguidores de tecnologías,en las que exista un equilibrio entre las cuestionesrelativas al dominio privado y las consideraciones deacceso, eficiencia y distribución. El hacerlo dirigirála atención hacia la elaboración de políticas de com-petencia, reglamentación de los precios y subvencio-nes orientadas a fines concretos y hacia otros meca-nismos de transferencia que atenúen los posibles efec-tos negativos de unos derechos de propiedad indus-trial más estrictos. Por último, puede que sea necesa-rio concebir métodos alternativos para fomentar lainnovación local con objeto de adaptarse a necesida-des particulares, como la protección y la compensa-ción por el uso de conocimientos autóctonos en algu-nas sociedades (ONUDI, 2002).

Identificación de los agentes del ámbitoLa identificación de las empresas a encuestarse realizó, como en los otros ámbitos, utili-zando la metodología de bola de nieve. Semantuvieron en primer lugar entrevistas coninformantes calificados, los que propusieronuna lista de laboratorios en los cuales se realizaI+D. Luego se entrevistó a directores técnicoso jefes de los departamentos de desarrollo deesos laboratorios, los cuales nombraron a suvez otras empresas de la industria farmacéuti-ca que realizan I+D, y también firmas sumi-nistradoras de bienes y servicios especializadoscuyo papel es relevante en la innovación delos laboratorios farmacéuticos. En el transcur-so de la encuesta se agregaron otros nombresde empresas, entidades de investigación y elLaboratorio Tecnológico de Uruguay (latu),referidos por las personas encuestadas.

De esa manera se conformó una muestratotal de 23 laboratorios (de un universo deaproximadamente 30 con plantas producti-vas en nuestro país), ocho empresas suminis-tradoras de bienes y servicios especializados(cinco laboratorios de análisis y tres provee-doras de equipos y material especializado),11 entidades de investigación relacionada conla farmacéutica (de un universo más ampliono identificado) y el latu. De ese total, con-

testaron la encuesta de innovación ie-pnud15 laboratorios farmacéuticos, cinco labora-torios de análisis, un proveedor de equipo ymaterial, 11 entidades de investigación y ellatu. Esas firmas y entidades conforman laoferta identificada y encuestada del ámbito.En cuanto a la demanda, no fue posible iden-tificar a los interlocutores apropiados de losdistintos canales de venta (farmacias, mutua-listas, droguerías y gobierno), por lo que sedecidió no incorporarla.

Mapa de relaciones usuario-productory flujos de conocimientosDel relevamiento de los datos de la encuestaie-pnud se obtuvo información sobre las ca-pacidades desarrolladas por las empresas paraadaptar y generar los nuevos conocimientos.Por otro lado, a partir de las relaciones decla-radas por ellas, fue posible identificar los prin-cipales agentes que conforman el mapa delos flujos de conocimientos. El esquema quese presenta a continuación permite sintetizarlos principales vínculos identificados en elsector.

Del diagrama 5 se puede deducir quelos laboratorios desarrollan vínculos convarios agentes, tanto del ámbito nacionalcomo extranjeros. A su vez, las relacionesidentificadas pueden clasificarse en tres gran-des grupos. En el primero se encuentran lasrelaciones dentro del conjunto de laborato-rios seleccionados: relaciones de subcontra-tación. Del total de laboratorios analizados,más del 75% declaró que realiza la subcon-tratación de una o varias fases del procesoproductivo.

Los laboratorios que se ven excedidos ensu capacidad, o desean concentrarse en eldesarrollo o producción de determinadosproductos, discontinúan parte de la produc-ción de algunos medicamentos y la encargana otros laboratorios que cuentan con la capa-cidad y el conocimiento necesarios para rea-lizar la actividad. De esta forma, parte delproceso productivo, y en algunos casos todoel proceso, la realizan otros laboratorios enrelación de subcontratación. No obstante, estevínculo refleja simplemente una transacciónde bienes, y no representa flujos de conoci-miento entre las empresas.

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Un segundo tipo de relaciones son las re-feridas a la obtención de conocimientos me-diante la asistencia técnica, la realización deensayos e incluso, en algunos casos, la solici-tud de asesoramiento en cambio organizacio-nal. Este tipo de relaciones se verifica entrelos laboratorios farmacéuticos y los provee-dores extranjeros de materias primas (princi-palmente solicitud de información), el latu,los laboratorios de análisis y proveedores na-cionales de materiales y equipo especializado.

En el caso de los agentes nacionales, losvínculos son importantes y con frecuencialos flujos de conocimiento se establecen enambas direcciones. Sin embargo, las activida-des que sirven de nexo tienen carácter uni-direccional y no implican el emprendimiento

de proyectos conjuntos o de actividades decooperación que puedan potenciar el apren-dizaje de los conocimientos de ambas partes.

Finalmente, el último tipo de relacionesidentificadas se refiere a las actividades vin-culadas a la I+D y diseño. Cinco empresas sevinculan con sus casas matrices para diseñode productos y procesos, información y ca-pacitación, y otras también realizan I+D encooperación con entidades de investigaciónde la UdelaR y el iibce, pero son un peque-ño grupo selecto. Cabe señalar que, si bien lamayor parte de los laboratorios consideradosdeclaró realizar actividades de I+D interna(73%), sólo 46% realiza I+D externa. Además,la mayor parte de esta actividad se concentraen el desarrollo de productos sobre la base

Diagrama 5

Relaciones usuario-productor y flujos de conocimiento en el ámbito de farmacéutica (53 agentes detectados)

OFERTA

Nota: Las flechas continuas representan flujos de bienes y servicios; las flechas discontinuas, intercambio de información y conocimiento; las flechas unidireccionalesrepresentan intercambios unilaterales y las flechas bidireccionales, intercambios bilaterales.

Fuente: Encuesta de innovación IE-PNUD.

Laboratoriosfarmacéuticos15 encuestados(8 no encuestadas)

Información y asistenciaInformación y asistencia

Ensayos, capacitación,información, I+D

Información y asistencia

Ensayos y asistencia

Información, capacitacióny diseño

Ensayo y asistencia

Relacionesde subcontratación

Proveedores de equipos ymateriales especializados

nacionales1 encuestados

(3 no encuestados)

Universidades nacionalesInstituto Clemente Estable11 entidades encuestadas

Consultores nacionales(no encuestados)

Proveedores extranjerosde materias primas

(no encuestados)

Laboratorios de análisis5 encuestados

Casa matriz(no encuestados)

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 269

de principios o moléculas existentes. Las ac-tividades de investigación para la obtenciónde nuevas moléculas son aún incipientes ennuestro país.

Características de los laboratoriosfarmacéuticos encuestadosLos quince laboratorios seleccionados parael estudio del ámbito farmacéutico mantie-nen las características generales mencionadasen la primera parte del estudio para el con-junto del sector. Tomando el año de funda-ción de los establecimientos, es posible veri-ficar que la mitad de las empresas considera-das son anteriores a la década del sesenta, aso-ciadas con el proceso de sustitución de im-portaciones, mientras que la mitad restantese origina principalmente entre los añosochenta y noventa.

Al examinar el origen del capital, y enconcordancia con la información obtenidadel trabajo de la ciu, la participación de ca-pital extranjero resulta poco relevante a lahora de analizar las empresas de la encuesta,ya que cerca del 80% de la muestra son em-presas de capital nacional.

Con relación a las ventas del ámbito, seobserva un crecimiento generalizado duran-te la década de los noventa y comportamien-tos dispares para los últimos cinco años. Mien-tras que un 95% de la muestra declara uncrecimiento en sus ventas en el período com-prendido entre 1991 y 1998, solamente 36%mantuvo la tendencia entre 1999 y 2003. Esteúltimo dato diferencia a los laboratorios far-macéuticos de las empresas de la oferta to-madas en su conjunto, pues 52% de éstas au-mentó sus ventas en el período de crisis.

A su vez, debe considerarse que las em-presas farmacéuticas encuestadas presentan unperfil marcadamente orientado al mercadointerno, aunque menor que el promedio ge-neral de la industria farmacéutica. En efecto,en promedio exportan 20% de su factura-ción, cuando el promedio de toda la indus-tria es 12%.

Se comprueba asimismo la importancia delas ventas a empresas de otros sectores, prin-cipalmente del sector servicios (incluido elEstado), seguidas por las ventas a la industria.Las ventas a empresas del propio sector ocu-

pan una baja proporción. Por otro lado, lascompras realizadas, con relación al grado deconcentración, presentan una alta diversifi-cación. Solamente 27% se concentra en ungrupo pequeño de proveedores, mientras queel restante 73% presenta un alto nivel de di-versificación en las compras.

En términos de organización de la pro-ducción, 90% de las empresas afirma haberrealizado procesos de subcontratación de ser-vicios y consultoría, mientras que más del 80%declara subcontratar etapas del proceso pro-ductivo. Como fue señalado, las relaciones desubcontratación presentan, en su mayoría, uncarácter estable, y se realizan con medianas ygrandes empresas. A su vez, se observa que laestrategia seguida por las empresas se basó enla diversificación de productos, según lo de-clarado en más del 70% de los casos.

En cuanto a la evolución de los nivelesde ocupación, como es de esperarse, se ob-serva un comportamiento similar a la evolu-ción de las ventas. No obstante, los ajustes enel nivel de ocupación han sido menores,amortiguando los cambios bruscos de las ven-tas. En este sentido, mientras 95% de las em-presas declara un aumento en las ventas enlos noventa, sólo el 70% aumentó su nivel deocupación. Por otro lado, la caída en las ven-tas verificada en un 40% de empresas para elúltimo período considerado se vincula conuna caída de la ocupación en sólo 27% de ellas.

El análisis de la variación en los nivelesde ocupación permite deducir que los costoslaborales no son la principal variable de ajus-te de las empresas consideradas, si bien es unfactor importante. En este sentido, la mediaen el nivel de ocupación de la muestra, du-rante todo el período de análisis, se mantuvoen el entorno de los 62 empleados. Es preci-so señalar que la proporción de personal ca-lificado (profesionales y técnicos) se encuen-tra entre 50 y 100% para gran parte de lasempresas, porcentaje constante en el períodocomprendido entre 1998 y 2003.

Las actividades de innovación de las empresasdel ámbitoDe las 21 empresas que conformaron la mues-tra de empresas farmacéuticas y suministrado-ras de bienes y servicios especializados del

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ámbito, todas declararon haber realizado almenos una actividad de innovación en los úl-timos años. Ello confirma el carácter innova-dor del ámbito en estudio y distingue a estasempresas del resto de la manufactura.68 Lasactividades llevadas a cabo se vinculan princi-palmente a I+D interna, compra de bienes decapital, compra de software y capacitación.

No obstante, es posible identificar comodebilidad relevante la dedicación, predomi-nantemente parcial, de los profesionales a lasactividades de I+D, la cual es un factor cla-ve, tanto para la generación de conocimien-tos, como para la interpretación y adapta-ción de los flujos de conocimientos exter-nos a las empresas. Además, se constata quela proporción de profesionales en la planti-lla de trabajadores es en promedio de 22%,muy por debajo del promedio de las em-presas sinérgicas de la oferta (35%).69 En ge-neral, todos los indicadores de capacidad in-novadora de estas empresas se ubican pordebajo del de las empresas sinérgicas, y porlo tanto muy por debajo del de las autocen-tradas, lo que da cuenta de un grupo deempresas de la oferta con menores capaci-dades de innovación.

Los objetivos perseguidos por las activi-dades de innovación se relacionan principal-mente con la ampliación del mercado o aper-tura de nuevos mercados (70% de las empre-sas), la mejora en la calidad de los productosexistentes (93%), así como la creación de otrosproductos (67%) y el aprovechamiento deoportunidades vinculadas tanto a la existen-cia de nuevos productos y conocimientoscomo al cumplimiento de las regulacionesvigentes (73%).

Finalmente, como principales obstáculosal desarrollo de actividades de innovación, lasempresas seleccionadas señalaron tanto la es-tructura como el tamaño reducido del mer-cado, seguidos por el acceso al financiamien-to, falencias en las políticas públicas y el esca-so desarrollo de instituciones de ciencia ytecnología. El obstáculo de la falta de fuentesde financiamiento para la innovación es co-herente con el hecho de que, en promedio,77% de los fondos utilizados para realizar ac-tividades de innovación provienen del auto-financiamiento de las empresas.

Se observa que los resultados obtenidoscomo consecuencia de sus actividades inno-vadoras han sido positivos, pero muy infe-riores al promedio de la oferta: el peso de losnuevos productos en la facturación del 2002se estima en 23% (contra 38% de la oferta ensu conjunto). No obstante, la gran mayoríade las empresas no ha obtenido certificacio-nes de producto y/o proceso, ni ha solicita-do u obtenido patentes recientemente. Ade-más, casi todas consideran que sus innova-ciones son de carácter local, y casi ningunadeclara que también internacionalmente hansido una novedad.

Con respecto a la densidad de relacionescon agentes del sni, las empresas del ámbitotienen indicadores muy cercanos al promediode los de las empresas catalogadas como si-nérgicas, aunque son más intensas las relacio-nes con las universidades y otros centros deinvestigación (16% contra 14% respectivamente)y las relaciones bilaterales (8% contra 7%).

Por otro lado, 86% de las empresas afirmaque es muy importante la relación con clien-tes y/o proveedores especializados para ob-tener conocimiento, pero una parte mínimaconsidera importante la asociación para ne-gocios con entidades de investigación a finde lograr esos flujos de conocimientos. A suvez, señalan que los principales medios deobtención de conocimientos son internos ala empresa, mediante estudios propios o através de los empleados.

Las relaciones que desarrollan las empre-sas del ámbito pueden catalogarse comoconexiones mixtas, en el sentido de que lamayor parte de los laboratorios mantiene re-laciones tanto con los agentes públicos comocon los privados que conforman el sni. Laintensidad de dichas relaciones varía de fir-ma a firma, y en ningún caso resulta de sig-nificación. Adicionalmente, las relacionesidentificadas con el sistema son en su mayo-ría de carácter no estable.

En síntesis, las empresas analizadas hangenerado una extensa red de relaciones conotros agentes del sni, aunque de poca inten-sidad. Si bien el espectro de agentes es am-plio y se encuentra conformado por actorespúblicos y privados, los vínculos creados secaracterizan por su no estabilidad y unila-

68 Como ha de recordarse,en el capítulo II se realizóun análisis de la encuestaDinacyt-INE y se obtuvocomo resultado que sólo33% de las empresasmanufactureras habíarealizado al menos unaactividad de innovaciónen el período de referencia(1998-2000).

69 Véase el cuadro 17 de estecapítulo

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teralidad. No obstante, existe una fuertepredominancia de los agentes nacionales enlos vínculos principales y, más aún, sólo seperciben como relaciones fuertes aquellas de-sarrolladas con los centros de investigaciónuniversitarios o las derivadas del contacto conclientes o proveedores especializados.

Las entidades de investigación y su vínculocon las empresas del ámbitoCon el objeto de analizar el papel desarro-llado por las entidades, tanto en la genera-ción como en la transmisión de conocimien-to dentro del ámbito farmacéutico, se estu-diaron los vínculos entre once entidadesidentificadas por las firmas encuestadas. Cabeseñalar que se sabe de la existencia de unnúmero más amplio de entidades de investi-gación relacionadas con el ámbito farmacéu-tico, pero no fue posible registrarlas porquevarias empresas se limitaron a mencionar surelación con dicha entidad pero identificán-dola genéricamente como perteneciente ala UdelaR, la Facultad de Química, Cienciaso Medicina.

En primer lugar, es preciso destacar quenueve de las once entidades identificadas per-tenecen a laboratorios universitarios, lo queconfirma el rol de la UdelaR en el ámbitoen cuestión. Así, no resulta sorprendente ob-servar que todas estas entidades realizan ac-tividades de I+D, tanto internas como ex-ternas, lo cual contrasta con los resultadosobservados para los laboratorios farmacéu-ticos. Si bien el alcance de las actividadesinternas es ampliamente superior al de lasactividades de I+D externas, estas últimas sonbásicamente endógenas al sistema, y se reali-zan en cooperación con agentes nacionaleso pertenecientes al Mercosur.

Las entidades analizadas presentan un altonivel de vinculación con empresas públicasy privadas, no obstante lo cual dicha rela-ción no resulta relevante para la obtenciónde conocimientos. En este sentido, comoprincipales fuentes de nuevos conocimien-tos se identifica a los centros tecnológicos,los laboratorios e Internet. Con relación alfinanciamiento, se registra un alto compo-nente de autofinanciación, seguido por fi-nanciamiento proveniente de la red produc-

tiva. Esta última fuente de recursos es másimportante en éste que en los demás ámbi-tos. Ello se vincula al hecho de que la am-plia mayoría de las entidades estudiadas de-clara que el principal objeto de sus activida-des de investigación es la resolución de pro-blemas productivos. No obstante, cabe se-ñalar que dichas entidades presentan un im-portante nivel de resultados en términos depublicaciones, tanto en el medio nacionalcomo internacional.

En suma, las empresas del ámbito farma-céutico desarrollan bastante más actividadesde innovación que el promedio de la in-dustria manufacturera –según se desprendede la comparación entre la encuesta deDinacyt-ine y la del ie-pnud–, pero sonmenos innovadoras que el resto de las em-presas de la oferta de los ámbitos estudiadosespecialmente para este informe. Con res-pecto a la densidad de relaciones con agen-tes del sni, las empresas del ámbito tienenindicadores muy cercanos al promedio deaquellas catalogadas como sinérgicas. Si bienel espectro de agentes es amplio y se en-cuentra conformado por actores públicos yprivados, los vínculos creados se caracteri-zan por su inestabilidad y unilateralidad. Noobstante, existe una fuerte predominanciade los agentes nacionales en los vínculosprincipales; más aún, sólo se perciben comorelaciones fuertes aquellas desarrolladas conlos centros de investigación universitarios olas derivadas del contacto con clientes oproveedores especializados.

Ámbito de biotecnología

La biotecnología se define como un conjun-to de técnicas que usan o transforman el ma-terial de organismos vivos para desarrollar nue-vos productos, servicios y procesos y generarnuevos conocimientos, de diversos sectores dela economía (salud, farmacéutica, agricultura,industria y servicios ambientales, tecnología dealimentos, ingeniería, tratamiento de madera,papel, textiles, etc.). Comprende la biotecno-logía clásica o convencional, que explota a losorganismos existentes en la naturaleza con pro-pósitos tecnológicos, y la biotecnología mo-

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derna –resultado de los avances en el conoci-miento de las bases moleculares de los proce-sos biológicos–, que se apoya en el uso de lainformación genética e incluye la modifica-ción genética de los organismos vivos de acuer-do con diversas necesidades tecnológicas.

Las biotecnologías actuales presentan uncambio radical con relación a las anteriores.Los descubrimientos fundamentales del adnrecombinante y el acceso a la informacióncompleta de genomas abren nuevas direccio-nes a la investigación y revitalizan las tecno-logías más tradicionales. La base científica delas innovaciones biotecnológicas cubre unamplio rango de disciplinas, tanto de la cien-cia básica como de la aplicada: microbiolo-gía, bioquímica, cultivos de células y fermen-taciones, biología molecular, ingenieríagenética, inmunología, virología, biologíacelular y cultivo de tejidos.

La explotación de las capacidades cientí-ficas para la generación de tecnologías no esun proceso simple ni directo. En verdad, laresolución de problemas difíciles como los aso-ciados a esa explotación exige que se articu-len los esfuerzos en términos interinstitucio-nales, favoreciendo el trabajo en red de losdiferentes agentes en juego. En función de ello,la base del conocimiento biotecnológico ge-nera un nuevo rol para las instituciones cien-tíficas, muy importante para el desarrollo delas tecnologías. La intensidad de la coopera-ción universidad-empresa es esencial y un ras-go singular y distintivo de la biotecnología.

Un trabajo titulado European BiotechnologyInnovation Systems 70 propone un marco de re-ferencia que esquematiza el funcionamientode un sistema de innovación en biotecnología (sib) através de cuatro redes, relacionadas con: cono-cimientos y habilidades, industria y oferta, de-manda y aceptabilidad social, y desarrollo fi-nanciero e industrial, así como los vínculos entreellas (vease la diagrama 1). El objetivo del traba-jo es establecer cuáles son los determinantesprincipales de los sib en Europa. Para ello, efec-túa un estudio de casos a partir del cual analizael desarrollo de la biotecnología en Austria,Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Holanda,España y el Reino Unido, centrándose en tressubsectores: biofarmacéutico, agroalimentarioy equipamiento especializado.

Los resultados obtenidos dan cuenta degrandes diferencias en los patrones de in-novación entre los ocho países. Algunas deestas diferencias responden a las especi-ficidades de los sistemas de innovación enmater ia de políticas públicas, relacio-namiento interfirmas, sistema financiero, sis-tema de educación y capacitación, y siste-ma de investigación y desarrollo. No obs-tante, el determinante clave de la innova-ción identificado por el trabajo es la deman-da, la naturaleza del mercado y las actitudespúblicas hacia aplicaciones de biotecnología.En este sentido, los autores hacen fuerte hin-capié en el papel crucial que desempeñan,principalmente en la agrobiotecnología, lademanda y la aceptabilidad pública de lasaplicaciones de biotecnología.

En las siguientes subsecciones se expo-nen las características particulares de lo queaquí se denomina ámbito de biotecnología. Éstesigue bastante de cerca el marco de referen-cia propuesto por el trabajo de Sussex reciénmencionado. Para ello, en primer lugar, sereseña la información disponible sobre susactores en Uruguay y, en segundo lugar, sesistematiza y analiza la información obteni-da a través de la encuesta ie-pnud, con elobjeto de conformar el mapa de las relacio-nes usuario-productor y los flujos de cono-cimientos del ámbito en estudio.

Breve reseña de las empresas y entidadesrelacionadas con la biotecnologíaUn primer trabajo sobre biotecnología enUruguay71 consistió en un relevamiento dela situación de tres empresas relacionadas conla biotecnología: Laboratorio Santa Elena,Semillas Santa Rosa y Vinos Finos Carrau.Estas empresas tienen en común la necesidadde generación propia de I+D, la fuerte apuestaa la capacitación del personal, la dificultadpara acceder a financiamiento externo –dadala inexistencia de mecanismos de capital deriesgo en Uruguay– y la alta valoración de lavinculación con instituciones de I+D.

Un segundo antecedente, que se consti-tuye en el insumo directo principal de esteinforme, es el documento preparado por laUnidad de Biotecnología del inia (2001).72

El objetivo de ese trabajo fue identificar la-

70 Final report, SPRU,University of Sussex, 2001.

71 Michele Snoeck, JudithSutz y Andrea Vigorito(1994), «Políticas yestrategias gerenciales deempresas agrobiotecnológicas en elUruguay», en W. Jaffé (ed.):21 Estudios de casos deempresas biotecnológicas,IICA, San José de CostaRica.

72 INIA (2001): Labiotecnología en Uruguay,documento preparado porla Unidad de Biotecnologíadel INIA como parte de unaconsultoría realizada parala Reunión Especializada deCiencia y Tecnología(Recyt-Dinacyt). Tambiénse utilizó informaciónproveniente del Programade Prospectiva TecnológicaUruguay 2015, Informefinal (mayo 2002),Biotecnología en el sistemaagroalimentario, realizadopor Daniel Pagliano,Maximiliano Mazzolla yMateo Ferriolo, ONUDI,Presidencia de laRepública, INIA.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 273

boratorios de investigación en entidades pú-blicas, semipúblicas y empresas privadas cu-yas actividades están relacionadas con la bio-tecnología. Se incluyeron las actividades deinvestigación básica y aplicada a áreas de laagropecuaria, medicina, industria y preserva-ción del medio ambiente, así como la provi-sión de bienes y servicios que incorporanconocimientos biotecnológicos. Del conjuntode laboratorios relevados, se sistematizaronluego las principales líneas de investigación,los servicios que brindan y los productos queproveen, los recursos humanos especializadosque emplean y la infraestructura y el equipa-miento de que disponen.73

Se encontraron cuatro polos de desa-rrollo de la biotecnología en Uruguay. Loslaboratorios que se dedican a la biotecno-logía vegetal se encuentran en el inia, lafacultad de Agronomía y empresas priva-das. En lo que respecta a la biotecnologíaanimal, las actividades se centralizan en laFacultad de Veterinaria, el Instituto Rubinodel mgap y algunas empresas privadas. LasFacultades de Química e Ingeniería de laUdelaR concentran las áreas de bioprocesosy estudios enzimáticos de aplicación indus-trial. En el campo de la medicina humanase han constatado importantes avances enlas áreas de diagnóstico molecular y pro-ducción de reactivos de diagnóstico de en-fermedades. Las entidades que lideran es-tos emprendimientos son las facultades deMedicina, Química y Ciencias, a través desus cátedras e institutos especializados, y eliibce. Además, existen algunos desarrollosen el área farmacéutica con empresas pri-vadas que utilizan el mecanismo de conve-nios con la UdelaR para la elaboración deproductos biotecnológicos de alto valoragregado.

Como conclusión de su trabajo, el iniaconstata las fortalezas y debilidades del desa-rrollo de la biotecnología en el país. Las for-talezas consisten, en primer lugar, en un de-sarrollo significativo de grupos dedicados ala investigación, con una cantidad considera-ble de investigadores que trabajan en 81 la-boratorios, una importante producción cien-tífica, capacidad para formar posgrados y re-lación con el sector productivo.

Una segunda fortaleza es la existencia deequipos de última generación. En los últi-mos años se instalaron cinco secuenciadoresautomáticos, tres dedicados al área médica(Ministerio de Salud Pública, Asociación Es-pañola y Ministerio del Interior), uno en laFacultad de Ciencias y el último en la Uni-dad de Biotecnología del inia.74 Además, lainfraestructura edilicia mejoró con la cons-trucción del nuevo edificio de la Facultad deCiencias y la renovación del iibce. El mgaptambién modernizó algunos de sus laborato-rios y la Facultad de Agronomía de la UdelaRinauguró recientemente su nuevo laborato-rio de Biotecnología.

Con respecto a las debilidades, el trabajoafirma que el desarrollo de la biotecnologíaen el país ha sido desordenado. Existen hoydiferentes polos de desarrollo biotecnológicoque han obedecido a la inquietud de diferen-tes grupos, pero éstos no han seguido un pro-grama estratégico ni siquiera dentro de cadasector. Además, no hay coordinación entre lasactividades nacionales e internacionales. Porotro lado, la falta de vías de transferencia deestas tecnologías desde los laboratorios a losempresarios y al consumidor final genera uncírculo cerrado que no permite al sector pro-ductivo conocer los beneficios, con la consi-guiente ausencia de demanda, lo que se pro-yecta en la falta de incentivo para el desarrollode las propias biotecnologías. Finalmente, lacreciente importancia del surgimiento de labiotecnología moderna no se ha visto refleja-da en demandas del sector productivo.

En suma, existe una capacidad relativa-mente importante de investigación biotec-nológica en el país, en términos de cantidadde laboratorios de investigación, recursoshumanos capacitados, infraestructura y equi-pamiento. No obstante, los resultados de esasactividades, aunque potencialmente útilespara la modernización del sector productivo,no se han plasmado aún en forma general enaplicaciones concretas en la economía.

Los resultados hallados por el anteceden-te mencionado fueron el punto de partidadel trabajo de campo realizado para este in-forme. En la siguiente sección se sistematizala información obtenida a partir de la en-cuesta ie-pnud.

73 Dicho estudio, a su vez,se basó en dos trabajosrecientes: un relevamientoen el área de lasagrobiotecnologíaspromovido por el Procisur(Estrategias enbiotecnología agropecuariapara el Cono Sur,coordinado por M. Carneiro,2001) en el que seencuestó a 14 laboratoriosdel ámbito público yprivado, y un relevamientode los laboratorios quetrabajan en el área debiomedicina y biotecnología(un total de 65 grupos):Investigación y desarrolloen biología médica ybiotecnología, mayo 2001,en el marco del ProgramaPasteur Mercosur.

74 Es de destacar queactualmente en Brasil seha instalado cerca de uncentenar de equiposautomáticos desecuenciación, lo que sitúaal país como primeranación en América Latinaen el desarrollo de lagenómica, seguido porColombia. En este sentidoUruguay experimenta unrelativo atraso enbiotecnología en relacióncon los países del Mercosury el resto del mundo engeneral. Aunque elindicador de cantidad deequipos no es del todosatisfactorio pues lo queverdaderamente importa esel grado de utilización deesos equipos y su difusiónen el sistema. Así porejemplo, el Núcleo deServicios de Alta Tecnología(N-SAT) creado en laFacultad de Ciencias conapoyo del ProgramaConicyt-BID permitepotenciar el uso delequipamiento adquirido,facilitar su acceso a todoslos sectores interesados,rentabilizar al máximo lasinversiones realizadas y asífacilitar futurosemprendimientosnacionales y universitarios.

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274 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

Diagrama 6El Sistema de innovaión biotecnológico

CONOCIMIENTOS / HABILIDADES DEMANDA / ACEPTABILIDAD SOCIAL

Investigaciónacadémica

Sistema educativo

Fondos deinvestigación

Usuarios-consumidores-firmas-minoristas-procesadores dealimentos

Regulacionessanitarias

Políticas

ONGAceptación pública

Transferencia de C+T Política Industrial

Med

ios

de c

omun

icac

ión

Demanda

INDUSTRIA / OFERTA DESARROLLO FINANCIERO / INDUSTRIAL

Oferentes

ONG

Firmas pequeñas

MinoristasProcesadoresde alimentos

Firmas grandes

Agenciasde desarrollo industrial

Mercado de capitales

Financiamientoprivado

PI

Fuente: Basado en diagrama de Sussex (2001).

Las cuatro redes de un SIB:

universidades y de start ups, para la creación de vínculos en-tre la investigación académica e industrial, para la adquisi-ción de tecnología por empresas de todos los tamaños. Sedestaca la baja tendencia al financiamiento de las firmasbiotecnológicas en la modalidad de capital de riesgo.

• Demanda y aceptabilidad social. En agrobiotecnología, el mer-cado se caracteriza por estrechos vínculos entre producto-res, distribuidores y consumidores finales (la cadena ali-menticia). La demanda se ve negativamente afectada poruna combinación de oposición pública hacia los organis-mos genéticamente modificados, cobertura de los mediosy respuesta de fabricantes y minoristas concentrados, lo quedetermina una menor actividad innovadora de las firmas.

• Conocimientos/habilidades. Incluye tanto la inversión pública enel sector de investigación como en formación de los recursoshumanos para investigar e intervenir en los procesos de innova-ción; incluye también los instrumentos para promover la trans-ferencia de ciencia y tecnología (C+T) y los regímenes de pro-piedad intelectual (pi) para los resultados de la investigación; porúltimo, incluye las políticas de difusión de la ciencia a la socie-dad.

• Oferta e industria. La transferencia de C+T se ve favorecida porla creación de empresas pequeñas de base académica, que ac-túan como importantes difusores.

• Desarrollo financiero e industrial. Incluye instrumentos de promo-ción para la creación de empresas spin offs provenientes de las

Spin

off-

Star

t up

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 275

Identificación de los agentes del ámbitoLas empresas y entidades de I+D de la ofertase identificaron a partir de la lista relevada porel trabajo del inia (2001), la que fue actualiza-da a través de entrevistas a informantes califi-cados. Fueron identificadas 32 empresas bio-tecnológicas, a partir de las cuales se detecta-ron 11 proveedores de bienes y servicios es-pecializados, lo que suma un total de 43 em-presas de la oferta. Por otro lado, se identifica-ron 71 entidades de I+D, básicamente a partirde la lista del inia, a la que se agregaron otrasentidades referenciadas por las primeras. Detodos estos agentes, se encuestó a 34 empre-sas y a 68 entidades de la oferta.

Las empresas de la demanda fueron de-tectadas a través de tres fuentes: entrevistas ainformantes de la oferta (en las cuales se lespreguntaba qué agentes residentes en terri-torio nacional eran usuarios, efectivos o po-tenciales, de sus productos y servicios), laplantilla de expertos que asistieron a los ejer-cicios de prospectiva tecnológica de biotec-nología en el sistema agroalimentario organi-zados por la Presidencia de la República(onudi, 2002) y el trabajo del inia (2001).Posteriormente, durante la realización de laencuesta, se detectaron otras empresas de estegrupo referidas por el encuestado,75 que per-mitieron progresar algunas veces en la cade-na de valor y otras en relaciones horizontales(los encadenamientos se seguían hasta llegara dos niveles después de la empresa propia-mente demandante de biotecnología).76

Se detectaron 79 empresas (se entrevistóa 42)77 demandantes (efectivas o potenciales)de los productos y servicios generados por laoferta. Una parte importante de estas em-presas pertenece a las cadenas de valor agro-industrial (avícolas, bodegas, cerveceras,citrícolas, curtiembres, forestales, laneras,frigoríficos, frutícolas, lácteas, molinos arro-ceros y harineros y pesqueras) o a los servi-cios (comercio de semillas, hospitales, labo-ratorios farmacéuticos y cosméticos, mutua-listas).78 Los hospitales y mutualistas se iden-tificaron al ser nombrados por las entidadesde I+D encuestadas; sin embargo, no se in-cluyeron en la encuesta debido a la dificul-tad de encontrar el interlocutor válido paracontestar a una encuesta de esta índole. Esto

se transformó en una verdadera debilidad delestudio de este ámbito, dado que justamentelos resultados de la encuesta realizada revelan,como se verá más adelante, que son justamen-te las empresas biotecnológicas de la salud lasmás potentes en innovación y aprendizaje.

Mapa de relaciones usuario-productory flujos de conocimientosEn el diagrama 7 se esquematiza el mapa derelaciones usuario-productor y flujos de co-nocimientos que pudo extraerse de la infor-mación proporcionada por la encuesta deinnovación ie-pnud.

En el centro del diagrama figuran las em-presas productoras biotecnológicas, las cualesvenden sus bienes y servicios a las empresas dela demanda y realizan actividades de innova-ción a partir de fuentes de conocimientos in-ternas y externas. Estas últimas fuentes pro-vienen de otras empresas de la oferta (aquídenominadas proveedores de bienes y servicios es-pecializados) y de las entidades de I+D, tam-bién pertenecientes a la oferta. A su vez, algu-nas entidades de I+D se relacionan con lasempresas de la demanda para brindarles servi-cios y/o llevar adelante proyectos de I+D encooperación. En los párrafos siguientes se des-criben las características de los agentes quecomponen los grupos y se analizan las moda-lidades de vinculación entre ellos.

Las empresas de la ofertaPrácticamente la totalidad (94%) de las 32empresas de la oferta son pymes (menos de 5millones de dólares de facturación y menosde 100 empleados), y más de la mitad ocupaa menos de 20 empleados. Son firmas relati-vamente nuevas, pero con experiencia en elmercado (56% fueron fundadas a partir delos años ochenta), y en su mayor parte decapital nacional (82% no tiene ninguna par-ticipación de capital extranjero). Cerca de60% subcontrata a terceros alguna etapa desu proceso productivo, y su mercado princi-pal es el interno (55% de ellas no exporta).En promedio tienen una plantilla con altaproporción de profesionales sobre el total deocupados (34%). Finalmente, 60% de estasempresas aumentó sus ventas durante el pe-ríodo de crisis 1999-2003, lo que denota

75 Que contestaba a lasolicitud: «Nombre los cincoagentes del SNI másimportantes con los que serelacionó para innovar».

76 Así por ejemplo se incluyóuna empresa forestal queplanta árboles clonados porlaboratorios nacionales, unaserradero que procesa esamadera, una carpinteríaque fabrica casasprefabricadas de ese tipode madera y una empresaque diseña, fabrica y vendemuebles de esa maderatambién. Otro ejemplo loconstituye una cítricolaque demandabiotecnología vegetaly la comercializadorainternacional de ésta,o un molino harinero y unapanificadora. También sedetectaron relacioneshorizontales entre lasempresas: por ejemplo,un molino arrocerooriginalmente nombradopor informantes de la ofertase refirió a su vez, al serencuestado, a otro molinocon el que se relacionapara innovar. En el casode los seis frigoríficosencuestados, éstos fueronel resultado de referenciasde los dos tipos anteriores.Se identificaronoriginalmente dosfrigoríficos, uno de loscuales fue referido porun productor ganaderoque realiza mejoramientogenético y otro por unaentidad de la UdelaR querealiza biotecnologíaambiental; los cuatrofrigoríficos restantes fueronmencionados por losprimeros. Las tresempresas lácteasencuestadas son un casosimilar al de la carne.

77 La mayor parte de lasempresas detectadas y noentrevistadas fueronreferenciadas en eltranscurso de la encuesta,pero no hubo tiemposuficiente para someterlasa su vez al cuestionario.

78 Se identificaron cuatroempresas de venta desemillas, dos de las cualesrechazaron serencuestadas, y seislaboratorios farmacéuticos,dos de los cuales tambiénrechazaron la encuesta.

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276 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

El 11 de diciembre de 2004 se colocó lapiedra fundamental del Instituto Pasteurde Montevideo. Esta propuesta se ins-cribe en la vinculación entre el Institu-to Pasteur de París y la región, iniciadaen el 2001, que condujo a la implemen-tación del Programa amsud-Pasteur(www.pasteur.fcien.edu.uy). Participanhoy en el amsud-Pasteur 49 institucio-nes académicas de Argentina, Brasil, Chile,Paraguay y Uruguay y sus actividades secentran en: formación de recursos hu-manos de alto nivel (cursos avanzados enlos países de la región y participación deestudiantes latinoamericanos en los cur-sos del Instituto Pasteur); proyectos deinvestigación en colaboración en den-gue y fiebres hemorrágicas, enfermedadde Chagas y tuberculosis; actividades deapoyo al control microbiológico; final-mente, apoyo al desarrollo de las biotec-nologías. Esta iniciativa ha contado conel apoyo del Programa de las NacionesUnidas para el Desarrollo, la UNESCO, elBanco Interamericano de Desarrollo, laOficina Regional de Cooperación Fran-cesa con sede en Santiago de Chile, laEmbajada de Francia en Uruguay y elInstituto Pasteur de París.

En ese contexto, la dirección del Ins-tituto Pasteur solicitó en el 2003 un es-tudio a científicos del Instituto y deAmérica Latina sobre la oportunidad yla factibilidad de instalar en la región uncentro vinculado a la Red Internacionalde Institutos Pasteur, que apoye la fuertevinculación establecida. A partir del aná-lisis del documento presentado, la Di-rección del Instituto resolvió, en diciem-bre del 2003, apoyar la creación de un

nuevo instituto en el Cono Sur de Amé-rica Latina, instalado en Uruguay. Co-menzó entonces una etapa de fluidoscontactos entre autoridades de Uruguayy de Francia, con el objetivo de apoyarla realización de la propuesta, y a media-dos del 2004 se completó un estudio defactibilidad que incluyó los aspectos cien-tíficos, técnicos, arquitectónicos, jurídi-cos y presupuestales.

Se ha concebido crear una institu-ción de muy alta flexibilidad, capaz deadaptarse a los progresos continuos de laciencia, definida por criterios de exce-lencia científica, vocación de constituir-se en un laboratorio de nivel interna-cional y de proyección regional. Se hapropuesto que opere sobre la base deequipos científicos que en su mayoríatengan carácter no permanente (gruposa cinco años), seleccionados por convo-catorias abiertas regulares que posibili-ten e incentiven la participación de cien-tíficos y equipos de los diferentes paísesde la región y favorezcan la instalaciónde científicos latinoamericanos residen-tes transitoriamente en el hemisferionorte. Ese tipo de estructura debería per-mitir que la vocación regional puedaconcretarse a través del acrisolamientode experiencias y capacidades de los gru-pos y personas que coincidan temporal-mente en la institución y de los vínculosque así se establezcan. Ello debería con-tribuir progresivamente a tejer una den-sa y fluida red regional.

La institución estará dotada de plata-formas tecnológicas de última genera-ción, que apoyen investigaciones y estu-dios en el área de la biomédica (en par-

Recuadro 11

Instalación de un Instituto Pasteur de proyección regional en Montevideo

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 277

ticular estructuradas en núcleos de equipa-mientos y facilidades en boterio, biologíamolecular y celular, proteómica y bioquímicaanalítica, biología estructural, bioinformática)a disposición de investigadores nacionales yde la región, así como al servicio de empre-sas e instituciones no académicas.

Desde el punto de vista científico, el perfilinicial definido se centrará en temáticas deenvejecimiento, enfermedades degenerativasy cáncer, complementando los objetivos delPrograma amsud-Pasteur, que se orienta esen-cialmente hacia enfermedades transmisibles.El perfilamiento científico más preciso seestablecerá a través de un programa de en-cuentros y consultas con asesores de altonivel de la región, de centros de relevanciainternacional y del Instituto Pasteur de Pa-rís. Al mismo tiempo, el Instituto Pasteur deMontevideo tendrá una firme vocación deapertura y estímulo a las aplicaciones, trans-ferencias y valorización de los resultados delas investigaciones, lo cual implicará una fuer-te política de vinculación con el sector in-dustrial y empresarial regional.

Asimismo, se ha puesto particular énfasisen que esta nueva institución sea un centrode formación de alto nivel, que articule ycomplemente esfuerzos con programas na-cionales y regionales, tanto a partir de la or-ganización regular de cursos avanzados comopor la acogida de estudiantes y jóvenes in-vestigadores.

Se ha acordado la estructuración de lainiciativa bajo la forma de una fundación,actualmente en proceso de creación. El Par-lamento uruguayo, con la unanimidad de losintegrantes del Senado y de la Cámara deDiputados, votó una ley referida al InstitutoPasteur de Montevideo, en la que se esta-

bleció el alto interés del país en él y seasumieron compromisos presupuestalespara asegurar su creación y funciona-miento. Debe destacarse el importanteapoyo que le dio el gobierno francés aesta propuesta, que llevó a un acuerdosobre la reconversión de la deuda uru-guaya con Francia que se concretará enun aporte para la construcción y equipa-miento del nuevo Instituto.

Esta iniciativa implica interesantesdesafíos y explora nuevos caminos devinculación Norte-Sur y Sur-Sur. Se es-pera que pueda contribuir eficazmentea los esfuerzos de integración regional,complementando propuestas y activida-des de numerosos actores e institucionesque han orientado su vocación por esterumbo.

Ricardo EhrlichPresidente del Consejo de Administración

del Instituto Pasteur de Montevideo

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278 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

DEMANDA

Diagrama 7

Relaciones usuario productor y flujos de conocimientos en el ámbito de la biotecnología.(202 agentes detectados)

OFERTA

Demanda externa(no encuestada)

Nota: Las flechas continuas representan intercambio de bienes y servicios; las flechas discontinuas, intercambio de información y conocimiento; las flechas unidireccionalesrepresentan intercambios unilaterales y las flechas bidireccionales, intercambios bilaterales.

Fuente: Encuesta de innovación IE-PNUD.

Empresas biotecnológicas:Inoculantes, material de propagación

vegetal, mejoramiento genéticoanimal, servicios y productos

veterinarios y médicos(28) (4 no encuestadas)

Universidadesextranjeras

(no encuestadas)

Empresas extranjeras(no encuestadas)

Laboratorios,departamentos,

unidades, etc. de I+D(71; 3 no encuestadas)

Laboratoriosde análisis

(6 encuestados)

Importadoras deinsumos y equipos

(5; 3 no encuestadas)

Asociaciones gremiales(8; 7 no encuestadas)

Entid

ades

de

apoy

o y

finan

ciam

ient

o a

la in

vest

igac

ión

e in

nova

ción

(no

encu

esta

das)

Usuarios nacionales de productos y servicios BT(79; 37 no encuestados):

sector primario(citrícolas, frutícolas, forestales);

sector secundario(alimentos y bebidas, madera, química);

sector servicios(comercio de semillas, salud [no encuestado])

ensayos, información yasistencia técnica información y

asistencia técnica

información

diseño e información

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 279

posiciones competitivas en sus respectivosmercados.

La mayoría de las empresas realiza I+Dinterna y un número menor lleva adelanteI+D externa, preferiblemente con agentesnacionales o del Mercosur. No es común quehayan solicitado u obtenido algún derechosobre la propiedad intelectual, ni tampoco quehayan certificado los productos o procesos.No obstante, el peso de los nuevos productosen la facturación del año 2002 es relativa-mente alto (en promedio un 30%), lo que dacuenta de otras formas de apropiación de losconocimientos. La mayor parte de las em-presas considera que desarrolla innovacionespara el mercado local, y muy pocas declaranque han innovado con respecto al mercadointernacional. Para 65% de estas empresas lautilización de fondos propios es la principalfuente de financiamiento de las actividadesde innovación.

Por otro lado, la mayoría declara que elobjetivo de sus innovaciones tecnológicas esampliar el mercado actual o crear nuevosmercados, mejorar la calidad de sus produc-tos y aprovechar las oportunidades existen-tes. En el otro extremo se ubica una minoríaque apuntó a objetivos asociados a la pro-ducción (reducción de costos y otros). Encuanto a los obstáculos para innovar, la ma-yor parte los encuentra sobre todo en el ta-maño reducido del mercado, y luego en laestructura de éste, en la dificultad de acceso afinanciamiento, en el escaso desarrollo de lasentidades de ciencia y tecnología y en lasfalencias de las políticas públicas.

Finalmente, un rasgo distintivo de todoslos ámbitos estudiados es la alta densidad derelaciones con universidades, laboratorios ycentros tecnológicos (20%, contra 14% de lasempresas de tipo sinérgico y 11% de las au-tocentradas, ambos grupos analizados en elapartado 5 de este capítulo). En general, losindicadores de vinculación con el sni sontodos más altos que los de las empresassinérgicas,79 lo que denota que estas firmasdel ámbito de biotecnología tienen mayorrelación que las de los otros ámbitos con losagentes del sni, particularmente con las en-tidades de investigación. Se observa, además,que muy pocas empresas productoras de bie-

nes y servicios biotecnológicos declararonestar relacionadas entre sí para innovar. Noobstante, mantienen lazos más comúnmentecon firmas pertenecientes al grupo que seha denominado de proveedores de bienes y ser-vicios especializados (generalmente de tipo uni-lateral), y también con empresas extranjeras(más bien de tipo bilateral). Además, variashan presentado y financiado proyectos deinvestigación a través de los fondos del pdtgestionados por la Dinacyt. Por último, po-cas empresas declararon que para innovar serelacionaban con empresas o entidades usua-rias de los bienes y servicios que producen.Todas estas modalidades de vinculación es-tán esquematizadas en el diagrama 7.

Las entidades de la ofertaDe las 68 entidades encuestadas que realizaninvestigación en biotecnología, 43 pertene-cen a la UdelaR (facultades de Ciencias, Me-dicina, Química, Veterinaria, Agronomía), 9al iibce, 3 al inia y el resto a otras institucio-nes (mgap, Ministerio del Interior, Ministe-rio de Salud Pública, Asociación Rural delUruguay, Instituto Nacional de Semillas, Aso-ciación Española de Socorros Mutuos). Endichas entidades trabajan 1157 profesionalesy técnicos, de los cuales 771 son profesiona-les.80 De estos últimos, los más altos nivelesde calificación se encuentran en la UdelaR,que concentra la mayor parte de los doctoresy de los que obtuvieron un título deposdoctorado (véase cuadro 20).

Retomando la clasificación realizada enel apartado 3 de este capítulo, en función delmodo como las entidades establecen sus agen-das de investigación,81 se puede comprobaren el siguiente cuadro que la mayor parte delas entidades detectadas investiga con el finde resolver problemas productivos (39 enti-dades), y pertenece a la UdelaR.

Todas las entidades encuestadas contesta-ron que realizan actividades de I+D internas,y una parte importante realiza I+D externa,principalmente con otros laboratorios nacio-nales o del Mercosur. También la densidad delas relaciones bilaterales con el sector produc-tivo (para realizar I+D en cooperación) es de13% sobre el total de posibilidades, lo que esrelativamente alto considerando que es un

79 Densidad derelacionamiento con el SNI:9,3% contra 8,5% en lasempresas sinérgicas;densidad de relacionesunilaterales con el SNI:14% contra 13%; densidadde relaciones bilateralescon el SNI: 8% contra 7%.

80 Dadas las preguntasformuladas en la encuesta,no se puede afirmar quetodos esos profesionalesy técnicos trabajenefectivamente enbiotecnología, sino que lasentidades detectadas querealizan investigaciones enbiotecnología ocupan a esacantidad de empleados conesas calificaciones.

81 Cabe recordar que dichaclasificación se realizó enfunción de la siguienteinformación proporcionadapor la encuesta IE-PNUD:estructura definanciamiento deactividades de I+D,relaciones con agentesdel SNI y su objeto,importancia de losdiferentes medios paraobtener conocimientos,y obstáculos paratransformar los resultadosde la investigación eninnovaciones de bienesy servicios (esta última,pregunta abierta).

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280 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

Recuadro 12

Un caso de empresa biotecnológica: Laboratorios Clausen

Desarrollo de una nueva moléculaLos antecedentes de colaboración e intercambio en-tre Clausen y la Universidad de la República permi-tieron encarar un proyecto de investigación entera-mente nacional. Éste consistió, en una primera etapa,en desarrollar el proyecto «Diseño y construcción deun sistema de expresión de TrombopoyetinaRecombinante Humana en células de mamífero, conactividad biológica demostrada», que fue llevado a cabopor un equipo de investigadores de la Facultad deMedicina mediante diversas técnicas biotecnológicasy de ingeniería genética. El proyecto fue financiadoenteramente por Laboratorios Clausen mediante uncrédito de Conicyt-Fintec-bid.

A principios del año 2000 se obtuvo un cultivocelular productor de la molécula trombopoyetinarecombinante humana, con actividad biológica com-probada. Este resultado fue declarado exitoso por elConicyt, tras ser evaluado por expertos internacio-nales. El resultado obtenido es la primera moléculabiotecnológica desarrollada enteramente en Uruguay.

Laboratorios Clausen es una empresa farmacéuticanacional, fundada a principios del siglo XX, con unalarga trayectoria en el Uruguay. Desde la década delnoventa ha incorporado productos biológicos y bio-tecnológicos, lo que le ha permitido incorporar unaverdadera línea de alta tecnología en áreas tales comooncología, hematología, hemoterapia, inmunología,fertilidad y reproducción, transplante y vacunas. Du-rante estos años ha desarrollado otros importantesproyectos conjuntamente con la Universidad de laRepública.

Control de calidadEn 1996 la Universidad de la República y la empreasfirmaron un convenio mediante el cual el Laborato-rio de Inmunobiología de la Facultad de Medicinarealiza el control de calidad de los productos biotec-nológicos de Laboratorios Clausen, efectuando lasmediciones de actividad biológica y pureza de losproductos y comparándolas con los estándares in-ternacionales.

Fuente: INIA, 2001.

indicador muy exigente. No obstante, la ma-yoría de las entidades contesta que la vincu-lación con otros laboratorios es un medio muyimportante para obtener conocimientos, mien-tras que una minoría considera que tambiénlo es la relación con las empresas.

Muy pocas entidades han solicitado y/uobtenido derechos de propiedad intelec-tual sobre los resultados de sus investigacio-nes, y menos aún han certificado sus pro-ductos y/o procesos, mientras que la mayo-ría realiza publicaciones. En promedio, lasentidades financian sus actividades de in-vestigación en función de la siguiente es-tructura: 50% fondos presupuestales yconcursables, 18% a través de convenios conel sector productivo, 14% por cooperacióninternacional, 17% con fondos del sector

público (incluye gobierno central y orga-nismos descentralizados, empresas públicas,intendencias, instituciones semipúblicas).

Una clasificación de las empresasy entidades de la ofertaSe clasificaron las 32 empresas y las 68 enti-dades de I+D de la oferta en cuatro grupos,en función de su área de aplicación (biotec-nología vegetal, mejoramiento genético ani-mal, servicios y productos veterinarios ymédicos, biotecnología de aplicación indus-trial), y un último grupo conformado por lasempresas proveedoras de bienes y servicios espe-cializados. Dentro de cada grupo se aplicó elanálisis estadístico de cluster para analizar si exis-ten conjuntos de firmas virtuosos, en los quecoexisten altos indicadores en los cuatro pla-

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 281

Cuadro 21

Cantidad de profesionales en función de su calificación y origen institucional

PROFESIONALESCON

POSDOCTORADO

TOTALDE PROFESIONALES

Y TÉCNICOS

TOTALDE PROFESIONALES

PROFESIONALESCON GRADO

PROFESIONALESCON MAESTRÍA

PROFESIONALESCON DOCTORADO

Fuente: Encuesta IE-PNUD.

1157 771 427 161 158 25

UdelaR 493 240 103 130 20

IIBCE 28 10 7 7 4

INIA 32 9 10 12 1

Otros 218 168 41 9 0

nos de innovación y aprendizaje (capacidadinnovadora, capacitación, tecnologías de ges-tión y estilos de vinculación).

1. Empresas y entidades que se dedican a labiotecnología vegetal. Se encuentran en el inia (LasBrujas), la UdelaR (facultades de Agronomía,Ciencias, Química, Ingeniería), el iibce, el mgap,el inase y ocho empresas privadas (tres de ino-culantes, cuatro de micropropagación de plan-tas y una productora agrícola que realiza mi-cropropagación para uso propio).

En tres de las ocho empresas encuestadas(una de inoculantes y dos de micropropaga-ción) existen altos indicadores en los tres pri-meros planos de aprendizaje e innovación, ylos lazos (cuarto plano) con entidades de I+D–de la UdelaR, el inia y el mgap– son bilate-rales (de diseño de producto y/o I+D). Lasotras empresas, que poseen menores capaci-dades de innovación y aprendizaje internas,también tienen en general relaciones bilate-

rales con las entidades nombradas. Además,para el conjunto de las firmas existen vincu-laciones horizontales con los proveedores debienes y servicios especializados y asociacionesgremiales, aunque en general el vínculo esde tipo unilateral (solicitud de información,ensayos, etc.).

En la producción de inoculantes micro-bianos para fijar nitrógeno atmosférico sedestaca un módulo de articulación funcio-nal público-privada. En él cada grupo deagentes juega un papel esencial para lograrel objetivo de impulsar la aplicación de latecnología. La UdelaR (facultades de Agro-nomía e Ingeniería) realiza investigación bá-sica y aplicada sobre inoculantes, como tam-bién la hace el Laboratorio de Ecología Mi-crobiana del iibce; el mgap (Laboratorio deMicrobiología de Suelos y Control de Ino-culantes) diseña los desarrollos tecnológicos,difunde la tecnología y realiza la posterior

Cuadro 22

Cantidad de entidades en función de la composición de su agenda de investigación

TOTALCANTIDADDE ENTIDADES

INVESTIGA PARASU ACTIVIDAD PRINCIPAL

INVESTIGAPARA RESOLVER

PROBLEMAS PRODUCTIVOS

INVESTIGA PARA DIFUNDIREL CONOCIMIENTO

GENERADO

UdelaR 1 28 14 43

IIBCE 5 4 9

INIA 3 3

Otros 10 3 13

Total 11 39 18 68

Fuente: Encuesta IE-PNUD.

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282 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

Recuadro 13

Los resultados de una investigación en la Facultad de Ciencias: kit MeDeA

Trazabilidad molecular de las especies compo-nentes de alimentos manufacturados derivadosde la carne*

Este producto permite determinar tra-zas de especies animales en alimentos ma-nufacturados derivados de la carne. Po-sibilita la identificación del origen deespecie específico de los componentescárnicos utilizados para su elaboración.

El servicio implementado –económi-co, rápido, muy sensible y exacto– en laactualidad detecta inequívocamente cual-quiera de las siguientes especies: pollo,caballo, oveja, cerdo y vaca. Específica-mente, se ha estudiado y determinado lacomposición especie-específica de salchi-chas, patés y productos para animales, en-tre otros alimentos comunes. El método

ha sido validado mediante la secuen-ciación nucleotídica automatizada de losproductos de amplificación obtenidos. Seencuentra disponible en formato tipo kit,lo que posibilita su utilización por cual-quier laboratorio que cuente con infra-estructura básica en biología molecular.

El kit MeDeA permite la certifica-ción de producto y constituye una he-rramienta preventiva contra el mal de lavaca loca.

Sección Bioquímica y Biología Molecular,

Departamento de Biología Celular y Molecular,

Instituto de Biología, Facultad de Ciencias,

UdelaR.

* Solicitud de Patente de Invención ante la DNPI No 27530 (5/xi/2oo2).

certificación de calidad; finalmente el iniavalida la tecnología en sus campos experi-mentales. Las empresas industriales de ino-culantes han de desarrollar los productos de-rivados de esas tecnologías y someterse pos-teriormente a los controles de calidad reali-zados por el mgap.

Las tres empresas productoras de inocu-lantes identificadas son pymes relativamenteantiguas (una de ellas fue fundada en los añoscincuenta, mientras que las otras dos lo fue-ron entre fines de la década de los setenta yprincipios de los ochenta) y pimordialmentede capital nacional. Asimismo, tienen una altaparticipación de profesionales sobre el totalde ocupados (cerca de 30%). No obstante,sólo una de ellas (la que pertence al grupode mejores indicadores de innovación yaprendizaje) declaró poseer lazos estables parainnovar con agentes del sni (con la UdelaRy un laboratorio de análisis privado). Estodeja planteada una interrogante sobre cómoafecta el funcionamiento del módulo arriba

mencionado la innovación de las firmas, o almenos sobre la percepción que ellas tienende dicha articulación con el sector público.

En cuanto a las empresas de micropropa-gación vegetal, la demanda de material depropagación vegetal de alta calidad genético-sanitaria impulsó el surgimiento de variasempresas del sector privado capaces de pro-ducir dicho material mediante técnicas desaneamiento y micropropagación in vitro. Sedetectaron cinco empresas que han desarro-llado casi exclusivamente las técnicas de mi-cropropagación en materiales de propagaciónagámica: papa, frutilla, ajo y frutales. Todas de-claran poseer lazos bilaterales con laborato-rios del inia y de la UdelaR.

2. Mejoramiento genético animal. Las activi-dades se encuentran centralizadas en la Fa-cultad de Veterinaria, el Instituto Rubino(Dilave) del mgap y nueve (se entrevistó aseis) empresas privadas (tres productoresagropecuarios que realizan mejoramientogenético animal y tres empresas de servicios

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 283

de biotecnología en reproducción animal).También participan el inia, el SecretariadoUruguayo de la Lana (sul), la Asociación Ru-ral del Uruguay (aru) y el Instituto de Mejo-ramiento Lechero.

Sólo una de las empresas de este grupoposee fuertes capacidades de innovación yaprendizaje en los tres planos mencionados(es una empresa que br inda serviciosgenéticos en reproducción animal), y man-tiene lazos con la UdelaR y con universi-dades y empresas del primer mundo. Se tratade una pyme fundada a fines de los ochen-ta, que exporta 60% de sus ventas, y cuyaplantilla de personal está constituida por64% de profesionales. El resto de las firmas,con menores indicadores de innovación yaprendizaje internos, mantiene igualmenterelaciones bilaterles –que implican fuentesde conocimientos externos– con el inia yla UdelaR, sus compradores (los frigorífi-cos en el caso de los productores ganade-ros), y con otros laboratorios privados (esel caso de las empresas de servicios degenética animal).

3. Servicios y productos veterinarios y médi-cos. Se detectaron 12 empresas (y se entrevis-tó a 10) y 28 entidades. Entre estas últimas,las que lideran estos emprendimientos son:las facultades de Medicina, Química y Cien-cias, a través de sus cátedras e institutos espe-cializados, y el iibce. También participan la-boratorios especializados del Ministerio deSalud Pública (msp) y una fundación públi-co-privada establecida entre la UdelaR y unlaboratorio farmacéutico. Entre las empresasencuestadas se encuentran laboratorios queproducen y venden fármacos y vacunas deuso veterinario, de uso humano y kits de diag-nósticos; también las hay que realizan los pro-pios servicios de diagnóstico o proveen losinsumos para ellos.

En esta área, la mitad de las diez empresastiene altos indicadores en los tres planos deaprendizaje e innovación y posee vincula-ciones con gran cantidad de entidades de laUdelaR y el iibce. Cuatro de estas firmaspertenecen al área de diagnósticos y la quin-ta es un tradicional laboratorio de productosveterinarios que hoy está realizando tambiéninnovaciones en medicina humana. No obs-

tante, las características económicas de estaspymes con muy alta participación de profe-sionales (60% en promedio) son variadas. Dosfirmas no exportadoras vieron estancadas susventas durante el período de crisis entre 1999y 2003, mientras que otras dos que exportanaumentaron su facturación en esos años, y laúltima se creó en el 2001, o sea que no pudosaberse su evolución.

En el grupo de menores capacidades deinnovación y aprendizaje se encuentran tresempresas productoras de vacunas, con altapropensión exportadora y cuyas ventas au-mentaron durante la crisis. Pertenecen tam-bién a este grupo dos laboratorios defármacos de uso humano (uno de los cualeses una empresa grande) que no exportan,pero igualmente aumentaron sus ventas du-rante los años 1999-2003.

En suma, es esta área la que parece estarmejor conformada en el sentido de la inno-vación y el aprendizaje, dada la cantidad re-lativa de empresas y entidades existentes ysus capacidades para desarrollar los procesosmencionados.

4. Área de aplicación industrial y agroindus-trial. No se detectaron empresas privadas enesta área. La investigación y su aplicación es-tán concentradas en las facultades de Inge-niería, Química, Agronomía y Ciencias(UdelaR) y el iibce. Existe asimismo una fun-dación público-privada entre la UdelaR yuna empresa agroindustrial.

5. Empresas proveedoras de bienes y servi-cios especializados. Se identificaron 11 empresas(se entrevistó a ocho), nombradas en la en-cuesta por las productoras de bienes y ser-vicios biotecnológicos como agentes del snimuy importantes con las que se relaciona-ron dentro del marco del desarrollo de susactividades de innovación. En este grupoexisten empresas de diverso tipo: importa-doras de material y equipos para laborato-rios, droguerías, laboratorios de análisis y deproductos agroveterinarios. De este gruposólo un laboratorio de análisis posee fuertescapacidades de innovación y aprendizaje enlos tres planos mencionados, y mantiene la-zos con la UdelaR y con sus clientes parainnovar. Ha presentado y financiado ademásun proyecto de innovación en el pdt.

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284 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

Las empresas de la demandaA diferencia de las oferentes, cerca de 42%de las 42 empresas de la demanda son gran-des (más de 100 empleados y facturación porencima de los 5 millones de dólares), y 95%factura dentro de los dos tramos superiores;además, casi la mitad ocupa a más de 100empleados. Son firmas relativamente antiguas(70% fueron fundadas antes de los añosochenta) y de capital nacional (57%). La ma-yor parte de estas empresas son exportadoras(73%), y cerca de 50% realiza en el exteriormás de la mitad de su facturación. Además,destinan en promedio 36% de sus ventas alsector servicios (2% al sector público), 24% ala industria y 22% al consumo final. Final-mente, la proporción de profesionales en laplantilla de empleados es baja (14%) con re-lación a la oferta y 42% de estas empresasaumentó sus ventas durante el período decrisis 1999-2003.

Al igual que las empresas de la oferta, lamayoría de las demandantes realiza I+D in-terna y un menor número lleva adelante I+Dexterna, preferentemente con agentes nacio-nales o del Mercosur. Es mucho más comúncertificar los procesos de producción y/o losproductos que en las empresas de la oferta,pero la solicitud y/u obtención de derechosde propiedad intelectual no es habitual entreestas firmas, mientras que el peso de los nue-vos productos en la facturación del año 2002es bajo (19%) si se lo compara con la oferta.Además, la mayor parte de las empresas con-sidera que desarrolló innovaciones novedosaspara el mercado local, y casi ninguna declarahaber innovado con respecto al mercado in-ternacional.

Por otra parte, la mayoría de las empresasdeclara que el objetivo de sus innovacionestecnológicas es ampliar el mercado actual ocrear nuevos mercados y mejorar la calidadde sus productos. Un número menor hizoinnovaciones con el objetivo de reducir cos-tos o aprovechar oportunidades, y casi nin-guna realizó actividades de innovación paradisminuir el impacto ambiental o introducirproductos ambientalmente sanos. En cuantoa los obstáculos para la innovación, la mayorparte considera que son consecuencia de lasdificultades para acceder a financiamiento;

bastante más lejos se ubican el reducido ta-maño del mercado y la facilidad de imita-ción por terceros.

Al igual que las empresas de la oferta delámbito, estas firmas se relacionan más intensa-mente que el promedio de la demanda conuniversidades, laboratorios y centros tecnoló-gicos (17% contra 13%). Dichos vínculos sonpor lo general de tipo bilateral (I+D y diseñode producto). No obstante, con respecto alos otros indicadores de vinculación con agen-tes del sni, los valores son muy cercanos a lamedia de la demanda. Ello da cuenta de unrasgo distintivo de estas usuarias de bienes yservicios biotecnológicos: sus lazos con enti-dades de I+D. Además, muchas de estas fir-mas han presentado proyectos de innovaciónpara ser financiados por los fondos del pdt.

Entidades de apoyo a la innovación e investigaciónEs de reciente creación en Uruguay el PoloTecnológico de Pando, vinculado a los ámbi-tos farmacéutico, biotecnológico y ambientaly promovido por la Facultad de Química. Enla Facultad de Ciencias, por su lado, se estánimplantando diversas acciones con el objetivode valorizar la investigación que se lleva a caboallí: incubación de empresas de base tecnoló-gica vinculadas al ámbito de biotecnología yambiental, promoción y apoyo para la obten-ción de patentes de resultados de investiga-ciones, y asociación con un laboratorio far-macéutico para realizar el control de calidadde principios activos obtenidos por biotecno-logía y de los productos farmacéuticos termi-nados que se elaboren con ellos. En ZonaAmérica se instaló en 2004 Biotec Plaza S.A.,un parque tecnológico destinado a brindarservicios a empresas biotecnológicas.

Además, las entidades de I+D y empresasdel ámbito nombraron a las siguientes enti-dades de apoyo a su investigación e innova-ción: Asociación de Semilleristas de Papa(Ansepa), Asociación de Cultivadores deArroz (aca), Escuela de Enología, InstitutoNacional de Vitivinicultura (Inavi), Asocia-ción Uruguaya pro Siembra Directa (Ausid),Mesa de Trigo, Mesa de Cebada, Sociedadde Apicultores, Junta Nacional de la Granja(Junagra), Asociación de Viveristas, AsociaciónRural del Uruguay (aru), Sociedad de Cria-

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 285

dores de Holando, Sociedad Criadores deCorriedale, Sociedad de Criadores de Meri-no, Central Lanera, sul y Escuela Agraria. Es-tas entidades no fueron encuestadas, pueshabría que haber previsto un tercer tipo deformulario. Sí fueron encuestados los labo-ratorios de algunas de estas entidades querealizan I+D (como la aru o el sul), pero nolas entidades en sí mismas.

Tampoco fueron encuestadas las enti-dades que brindan apoyo financiero a la in-novación y la investigación (como la Dinacyta través del pdt o la csic de la UdelaR) uotras instituciones financieras con posibili-dades de crear instrumentos financieros(como el capital de riesgo) adecuados parala generación y el desarrollo de emprendi-mientos intensivos en conocimiento, comolos de biotecnología. Al igual que para elámbito de software y servicios informáticos,en el pasado hubo algunos intentos de crearen Uruguay sociedades de capital de riesgo,sin éxito, y actualmente existen dos iniciati-vas, aunque más bien volcadas hacia las em-presas de software.

Del latu se encuestó a las gerencias deanálisis y ensayos y tecnológica. Vale decirque muchas empresas del ámbito declara-ron que se relacionaban con esta institu-ción dentro del marco de sus actividadesde innovación. No obstante, el objeto deeste relacionamiento es la mayoría de lasveces para ensayos, asistencia técnica o ca-pacitación, y muy pocas veces para I+D odiseño de producto.

Aceptación social de las aplicacionesde la biotecnologíaSe debe considerar al público en generalcomo un participante activo en la dinámicade desarrollo de la biotecnología. La percep-ción pública acerca de los riesgos y beneficiosasociados con las aplicaciones comerciales es-pecíficas es un elemento esencial para su éxi-to. Recuérdese que el mencionado trabajo deSussex hace hincapié en el papel crucial quedesempeñan, principalmente en la agrobio-tecnología, la demanda y la aceptabilidad pú-blica de las aplicaciones de biotecnología. És-tos constituyen factores fundamentales, y enlos países europeos actúan como fuertes

inhibidores de la actividad innovadora, sobretodo de las firmas agrobiotecnológicas.

En Uruguay no se han realizado encues-tas de opinión para medir la aceptación so-cial de los desarrollos biotecnológicos,82 perola estrategia llevada adelante, por ejemplo, porla aca con relación al arroz transgénico esun indicativo de la visión negativa que tieneel público de los productos elaborados conbase en esa tecnología. En efecto, ha estable-cido que se siga investigando sobre varieda-des transgénicas pero que éstas no se liberenal mercado, porque hoy saben que hay con-sumidores que las rechazan.83

Para este informe no se llevó adelante unaencuesta de opinión, ni se mantuvieron en-trevistas con objeto de sondear la opinión delos uruguayos al respecto. Es un tema muyrelevante que queda pendiente.

Regulaciones del ámbitoEn cuanto a incentivos fiscales para el desa-rrollo del ámbito, existe uno específico parala I+D desde 1987, que prevé exoneracionespara «proyectos de I+D, en particular en bio-tecnología», en aquellos casos en que dichosproyectos sean aprobados por la Unidad Ase-sora de Promoción Industrial del miem o porla Dinacyt (ley 15.903, artículo 444). Desdesu implementación, muy pocos proyectos sehan acogido a dicho beneficio. En 1994 seexoneró también a los proyectos biotecno-lógicos de los tributos que normalmente gra-van la importación de bienes de capital (ley16.46, artículo 61).

En materia de regulaciones de nivel in-ternacional cabe mencionar la ley 16.671del 13 de diciembre de 1994, que aprobóel acuerdo sobre derechos de propiedadintelectual relacionado con el comercio(adpic) resultante de la Ronda Uruguay deNegociaciones Multilaterales. El país for-ma parte también de la Unión Internacio-nal para la Protección de los ObtenedoresVegetales (upov). Por otro lado, en los últi-mos años se ha reforzado el sistema legal deprotección de la propiedad intelectual me-diante la aprobación de una ley de semillasen 1997 y de una de patentes en 1999. Lasdos tienen relación con las creaciones bio-tecnológicas.

82 En Europa existeninstrumentosespecíficamente diseñadospara monitorear lapercepción social en tornoa los productos ydesarrollos en temas debiotecnología. En AméricaLatina se ha llevadoadelante también este tipode encuestas de opinión,pero sin la mismaregularidad.

83 Ha de aclararse queactualmente hayproductores que estánplantando en Uruguayvariedades de arrozgenéticamente mejoradaspor procedimientosconvencionales. Y, entreellos, hay quienes certificanarroz orgánico. En el casode la certificación de arrozorgánico, al igual que en laproducción de carne, lo quese certifica es un procesoproductivo que le aseguraal consumidor el no uso dedeterminados productos oinsumos. (Se evita utilizarproductos que provengande la síntesis química,como por ejemplo,herbicidas, plaguicidas,fertilizantes provenientes desíntesis química como urea,fosfato de amonio,superfosfato, hiperfos, etc.El único fertilizantefosfatado autorizado es elhiperfosfato, que es rocafosfórica molida. Tambiénestá totalmente prohibidoel uso de anabólicos decrecimiento, hormonas,transgénicos, antibióticos–para la alimentación– ymuy restringidos para eltratamiento de animalesenfermos.)

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286 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

En armonía con el adpic –más conoci-do por la sigla en inglés, trips–, la ley depatentes aprobada en 1999 prevé que «sonpatentables las invenciones nuevas de pro-ductos o de procedimientos, que suponganuna actividad inventiva y sean susceptiblesde aplicación industrial» (artículo 8º). Encambio, el artículo 13 dispone que no seconsiderarán invenciones, entre otras, las si-guientes: a) los descubrimientos; b) las plan-tas y los animales excepto los microorganis-

La diversidad de la demanda de productosy servicios biotecnológicos pudo verificarsedespués del trabajo de campo, a través de lainformación recolectada por la encuesta deinnovación ie-pnud. En efecto, a partir deesa fuente se supo que en promedio las em-presas clasificadas aquí como oferentes des-tinaron, en los años 1998, 2000 y 2002, 85%de sus ventas al mercado interno. Y del to-tal de la facturación, 32% fue vendido alsector servicios (9% al sector público), 23%al sector agropecuario, 19% a la industria,10% al consumo final y 16% a la propiarama. Un caso de demanda de biotecnolo-gía vegetal

La propagación clonal de árboles elitede Eucalyptus está siendo utilizada por dosempresas forestales nacionales, cofusa yfosa, con el fin de mejorar y homogenei-zar sus plantaciones. Estas empresas nocuentan con laboratorios propios, por loque realizan la micropropagación de estosárboles mediante convenios específicoscon laboratorios nacionales, como la Uni-dad de Biotecnología del inia, o con la-boratorios extranjeros.

En el caso de fosa, filial de ShellForestry Limited,* el trabajo de clonaciónse realiza en Europa. En Uruguay se efec-túan programas de cruzamientos y obten-ción de híbridos, que luego de su evalua-

ción se envían a Inglaterra para su micro-propagación. Posteriormente son reenvia-dos al Uruguay para la formación de par-celas de evaluación de crecimiento y derendimiento de madera. Además de lostrabajos de cruzamiento, en Inglaterra sehan generado árboles modificados gené-ticamente, como Eucalyptus grandis contolerancia a glifosato y con característicasmejoradas de la madera. Dichos árbolesfueron enviados al Uruguay para la reali-zación de ensayos de campo, los cuales sellevaron a cabo cumpliendo las medidasde bioseguridad necesarias y con la co-rrespondiente autorización del mgap. Es-tos ensayos han sido destruidos debido alvencimiento del plazo de experimentaciónpermitido (dos años) y a que la empresaShell Forestry Limited ha discontinuadoesta línea de investigación en Inglaterra.

Actualmente fosa tiene un conveniocon el inia por el cual la tecnología desa-rrollada en el Reino Unido se ha transfe-rido completamente a la unidad de Bio-tecnología del Instituto.

* Nota de actualización: En el año 2003, FOSA (madera para celulosa)fue vendida a Botnia por la Shell, pero mantiene los vínculos con elINIA. COFUSA produce para celulosa y madera serrada y sigue siendode capitales enteramente nacionales.

Fuente: INIA, 2001.

mos, y los procedimientos esencialmentebiológicos para la producción de plantas oanimales, con excepción de los procedimien-tos no biológicos o microbiológicos; y c) elmaterial biológico y genético, como existeen la naturaleza». Asimismo, el artículo 14prevé que «no son patentables: a) los méto-dos de diagnóstico, terapéuticos y quirúrgi-cos para el tratamiento de personas o ani-males; b) las invenciones contrarias al ordenpúblico, las buenas costumbres, la salud pú-

Recuadro 14

Un caso de demanda de biotecnología vegetal

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blica, la nutrición de la población, la segu-ridad o el medio ambiente».

Las excepciones al apartado b del artícu-lo 13 de la ley son, según diversos ámbitos dela sociedad civil, un punto clave que permi-te en definitiva patentar variedades vegetalesy farmacéuticas resultantes de la biotecnolo-gía o, en su caso, el procedimiento o las téc-nicas de ingeniería genética para producirlas.Por ejemplo, en la agricultura, si se altera ge-néticamente una semilla, se puede patentarel proceso y con ello se asegura que nadiepueda utilizarla. Esto está en conflicto conlas disposiciones de la upov, a la que tambiénadhiere Uruguay, que permiten que los agri-cultores conserven para sí (no para comer-cializar) semillas protegidas para zafras poste-riores. No obstante, a partir de la ley de pa-tentes deberán en este caso pagar regalías.

Para el caso de la obtención de vegetales,en 1997 el país actualizó la protección jurí-dica de cultivares a través del dictado de unanueva ley de semillas (ley 16.811) que creóel Instituto Nacional de Semillas (Inase). Éstaestablece claramente que, para que un culti-var pueda ser sujeto a la protección, deberáser nuevo, diferenciable, homogéneo, estableen sus características esenciales y recibir unadenominación.

A pesar de esta actualización, la ley no seencuentra ajustada a la situación generada porlos cultivares transgénicos, que cuestionan lasdefiniciones actuales utilizadas para la deter-minación de su propiedad. Es el caso del con-cepto de variedad esencialmente derivada, quese refiere a la construcción de un transgénicoa partir de una variedad ya existente. Aun-que la upov introdujo el concepto de varie-dad esencialmente derivada en 1991, en laregión sólo ha sido incorporado por Brasil yBolivia (inia, 2001).

En materia de biodiversidad, Uruguayaprobó el Convenio sobre Diversidad Bio-lógica (ley 16.408 del 27/8/1993), suscrito el5 de junio de 1992 en Río de Janeiro. Esteconvenio establece la necesidad de «regular,administrar o controlar los riesgos derivadosde la utilización y la liberación de resultadosbiotecnológicos y que eventualmente ten-gan repercusiones ambientales adversas quepuedan afectar la conservación y la utiliza-

ción sostenible de la diversidad biológica»(pnuma, 1992). En agosto de 2000 se aprobóla creación de la Comisión de Evaluaciónde Riesgo de Vegetales Genéticamente Mo-dificados, que sustituye a la anterior creadaen 1995. La Comisión elabora las medidas debioseguridad que se aplican en cada caso yrealiza los informes en que recomienda a ladgsa si debe aceptar, condicionar o rechazarlas solicitudes de introducción de esos ma-teriales al país. Las medidas de supervisión ycontrol se realizan conjuntamente por elInase y la dgsa.

No obstante, existe una carencia en lasáreas de aplicación de biotecnología moder-na que involucren la transformación de mi-croorganismos y también las actividades re-lacionadas con la medicina humana y veteri-naria. Es fundamental que estos sectoresestructuren medidas para garantizar el usoseguro de la biotecnología moderna, ya queinvolucran aspectos de bioseguridad en laparte de investigación, industria farmacéuti-ca, industrias de procesamiento y en la me-dicina humana y veterinaria (inia, 2001). Entérminos más generales, han de implantarsemedidas para garantizar el uso seguro de labiotecnología moderna, en las cuales no so-lamente han de primar los aspectos científi-cos y tecnológicos, sino también los que tie-nen relación con la ética.

En síntesis, del ámbito de biotecnologíase pudo saber que gran parte de las 32 em-presas de la oferta son pymes, relativamentenuevas y en su mayor parte de capital nacio-nal. En promedio tienen una plantilla con altaproporción de profesionales sobre el total deocupados, y 60% de estas empresas aumentósus ventas durante el período 1999-2003, loque denota posiciones competitivas en susrespectivos mercados. La mayoría realiza I+Dinterna y un número menor lleva adelanteI+D externa, sobre todo con agentes nacio-nales o del Mercosur. La mayor parte consi-dera que desarrolla innovaciones novedosaspara el mercado local, pero muy pocas decla-ran que han innovado con respecto al mer-cado internacional. Finalmente, un rasgo dis-tintivo de estas empresas respecto al prome-dio de la oferta de todos los ámbitos es laalta densidad de vínculos bilaterales con uni-

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288 ÁMBITOS INTENSIVOS EN CONOCIMIENTO: ¿LÍDERES DE UN PROCESO DE INNOVACIÓN ENDÓGENA EN URUGUAY?

versidades, laboratorios y centros tecnológi-cos, lo que revela una relación más intensacon esos agentes del sni. Se observa, además,que muy pocas empresas productoras de bie-nes y servicios biotecnológicos declararonestar relacionadas entre sí, o con empresas oentidades usuarias de los bienes y serviciosque producen, con el fin de innovar. Estoúltimo muestra que en este ámbito no se ge-neran relaciones usuario-productor entre em-presas biotecnológicas y las usuarias de susbienes y servicios.

De las 42 demandantes –potenciales oefectivas– de los productos y servicios delámbito, una parte importante pertenece a laagroindustria y a los servicios. A diferenciade las oferentes, son empresas grandes, relati-vamente antiguas y con una baja proporciónde profesionales en la plantilla de emplea-dos. La mayor parte son exportadoras y mu-chas aumentaron sus ventas durante el pe-ríodo de crisis 1999-2003. Al igual que lasempresas de la oferta, la mayoría de las de-mandantes realiza I+D interna y un menornúmero lleva adelante I+D externa, preferi-blemente con agentes nacionales o delMercosur. Al igual que las empresas de la ofer-ta del ámbito, estas firmas se relacionan másintensamente que el promedio de la deman-da con universidades, laboratorios y centrostecnológicos, y dichos vínculos son por logeneral de tipo bilateral (I+D y diseño deproducto). Ello da cuenta de un rasgo dis-tintivo de estas usuarias de bienes y serviciosbiotecnológicos: sus lazos bilaterales con en-tidades de I+D.

De las 68 entidades detectadas que reali-zan investigación en biotecnología, todas con-testaron que realizan actividades de I+D in-ternas, y una parte importante realiza I+Dexterna, principalmente con otros laborato-rios nacionales o del Mercosur. Un númeroimportante de estas entidades (39) investigacon el fin de resolver problemas producti-vos. La densidad de las relaciones bilateralescon el sector productivo es relativamentealta. No obstante, la mayoría de las entida-

des contesta que la vinculación con otroslaboratorios es un medio muy importantepara obtener conocimientos, mientras queuna minoría considera que también lo es larelación con las empresas. La importanciaque tienen para las empresas de la oferta yde la demanda los lazos con las entidadesde I+D para proveerse de conocimientosno es correspondida, pues, por las entida-des. Estas últimas disponen de otras relacio-nes y redes de conocimientos con sus paresde mayor relevancia.

En conclusión, del antecedente men-cionado (inia, 2001) se sabe que existe enUruguay una capacidad relativamente im-portante de investigación biotecnológica, entérminos de cantidad de laboratorios de in-vestigación, de recursos humanos capacita-dos, infraestructura y equipamiento. Noobstante, el desarrollo de la biotecnologíaen el país ha sido desordenado; existen di-ferentes polos de desarrollo biotecnológi-co que han obedecido a la inquietud dediferentes grupos, pero éstos no han segui-do un programa estratégico, ni siquiera den-tro de cada sector. A partir del relevamientoefectuado en el presente informe, se agregaque la característica central del ámbito debiotecnología es la importante vinculaciónbilateral entre las entidades de investigacióny las empresas productoras de bienes y ser-vicios biotecnológicos, por un lado, y entrelas primeras y las demandantes, por otro.Tanto para las productoras como para lasusuarias la densidad de esos vínculos superala que tienen con agentes del sector pro-ductivo, mientras que las entidades entablanrelaciones de cooperación en I+D más in-tensas con otras entidades de investigaciónque con agentes del sector productivo. Sehalló, además, que el área de servicios y pro-ductos veterinarios y médicos es la que pa-rece estar mejor conformada en el sentidode la innovación y el aprendizaje, dada lacantidad relativa de empresas y entidadesexistentes y sus capacidades para desarrollarlos procesos mencionados.

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La conformación de las muestras de firmas yentidades de cada ámbito seleccionado se rea-lizó mediante la metodología de bola de nieveo snowball. El muestreo mediante esta meto-dología es un método no probabilístico quese utiliza para poblaciones escondidas o dedifícil localización, o para aquellas en las queno se dispone de un marco muestral, comoes el caso de este trabajo. El método se basaen las referencias de individuos tomados ini-cialmente para generar individuos adiciona-les a incluir en la muestra. En el muestreopor bola de nieve se localizan los individuosclave y se les solicita que nombren a otrosindividuos que puedan ser candidatos a in-cluir en la muestra. El proceso continúa hastaque no son nombrados nuevos individuos, obien los nuevos actores mencionados sonmarginales al grupo que se quiere estudiar.En términos sencillos, el muestreo por bolade nieve puede ser definido como una técni-ca para localizar individuos objeto de inves-tigación. Un individuo provee el nombre deotro, que luego provee el nombre de un ter-cero, y así sucesivamente (Vogt, 1999).

[…] snowball sampling, uses a process of chainreferral: when members of the target populationare located, they are asked to provide names andaddresses of other members of the targetpopulation, who are then contacted and asked toname others, and so on. A basic assumption ofsnowball sampling is that members of the targetpopulation often know each other. This techniquehas been used to create sampling frames and issometimes associated with probability sampling,but most applications involve nonprobabilitymethods of selection (Singleton y Straits,1999:163).

Apéndice metodológicoMetodología de la bola de nieve

El muestreo por bola de nieve forma partedel conjunto de metodologías de rastreo (link-tracing) (Spreen, 1992), que aprovechan las re-des sociales de los individuos identificados ini-cialmente para proveer al investigador de unset expandido de contactos potenciales(Thomson, 1997). El proceso se basa en el su-puesto de que existen vínculos entre el con-junto inicial de individuos y otros del universoobjeto de estudio, lo que permite obtener elconjunto de la muestra a estudiar. El grado deéxito de encontrar a los individuos objeto deestudio dependerá de la selección inicial de losindividuos que ofician de «puntos de partida».

La diferencia más importante entre la in-formación obtenida mediante métodos con-vencionales y la obtenida mediante la utili-zación de redes (network data) es que la pri-mera se focaliza en los individuos y sus atri-butos, mientras que la segunda lo hace en losindividuos y sus relaciones. Ello implica queen este último caso los individuos no sonmuestreados de manera independiente, comoen otro tipo de estudios tales como encuestas.

El método presenta ventajas para estudiosque intentan acceder a poblaciones de difícillocalización, que no quedan adecuadamenterepresentadas a través del uso de metodologíasdescendentes, como las encuestas realizadas demanera tradicional (Snijders, 1992). La téc-nica de bola de nieve se encuentra entre lasmetodologías ascendentes, que pueden ser utili-zadas para «llenar los huecos» en el conoci-miento de una variedad de aspectos de esaspoblaciones.

Entre las limitaciones del método, debenseñalarse los posibles problemas de represen-tatividad y de sesgo de selección. Como losindividuos no son seleccionados aleatoria-

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290 APÉNDICE METODOLÓGICO. METODOLOGÍA DE LA BOLA DE NIEVE

mente, sino que la selección depende de laelección subjetiva de los individuos localiza-dos inicialmente, las muestras pueden sersesgadas y en tal caso no permiten al investi-gador realizar generalizaciones (Griffiths etal., 1993). En segundo lugar, los individuos noconectados a ninguna de las redes que el in-vestigador detecte (isolates) no son localizadosmediante este método (Van Meter, 1990).

No obstante, el problema del sesgo deselección puede en parte solucionarse me-diante la generación de una muestra «grande».Asimismo, también existen elementos quepueden dar pistas acerca del grado de repre-sentatividad de la muestra; por ejemplo, cuan-do el rastreo vuelve a los individuos ya inclui-dos en la muestra (es decir, se cierran círculosy no aparecen individuos nuevos).

GRIFFITHS, P., M. GOSSOP, B. POWIS y J.STRANGH, J. (1993): «Reaching hiddenpopulations of drug users by privilegedaccess interviewers: methodological andpractical issues», Addiction, vol. 88,pp. 1617-1626.

SINGLETON, R. A., y B. C. STRAITS (1999):Approaches to Social research, Nueva York:Oxford University Press.

SPREEN, M. (1992): «Rare populations,hidden populations and link-tracingdesigns: what and why», BulletinMethodologie Sociologique, vol. 36,pp. 34-58.

SNIJDERS, T. (1992): «Estimation on the basisof snowball samples: how to weight»,Bulletin Methodologie Sociologique, vol. 36,pp. 59-70.

THOMSON, S. (1997): Adaptive sampling inbehavioural surveys, nida ResearchMonograph, pp. 296-319.

VAN METER, K. (1990): Methodologicaland Design Issues: Techniques for Assessingthe Representatives of Snowball Samples,nida Research Monograph,pp. 31-43.

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Referencias bibliográficas

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1. Introducción

En este capítulo se presentan las principalesconclusiones de la investigación empíricarealizada y se culmina con una reflexión res-pecto a los vínculos entre cambio técnico ydesarrollo humano.

En el capítulo II se concluyó que el paísenfrentó serias dificultadas para generar unproceso de innovación endógena. Ello sedesprende tanto del análisis de tres indica-dores habitualmente utilizados –la inversiónen I+D, el indicador de adelanto tecnológico y elde la productividad total de factores–, como delanálisis específico de las capacidades cientí-ficas y tecnológicas del país, la propensión ainnovar de la industria manufacturera y delsector agropecuario, y el patrón tecnológi-co sectorial de comercio exterior uruguayodel último cuarto de siglo.

Frente a este diagnóstico se planteó lainterrogante de si existen posibilidades defuturo para un país periférico como Uru-guay de transformarse en una eic. Según lavisión que se sustentó en este trabajo (Ca-pítulo I), el desempeño del sni de una eicdepende fuertemente de la distribución delsaber a través de redes formales e informa-les. Si estas redes están constituidas por pro-ductores y usuarios de innovaciones, y ade-más intervienen agentes de sectores-claveproveedores de externalidades (ligados atecnologías genéricas), su funcionamientotendrá un impacto importante sobre la ac-tividad innovadora, al originar una suertede círculo virtuoso para el cambio tecno-lógico. Son esas particularidades las queadopta el proceso de innovación endóge-na en una eic.

IV. El camino ineludible de la innovaciónpara un desarrollo de Uruguay basadoen conocimientos

En función de esas características, seidentificaron y encuestaron los agentesintervinientes de cinco ámbitos de ac-tividades intensivos en conocimientosen Uruguay (Capítulo III). El análisis delos datos obtenidos a través de la en-cuesta ie-pnud puso el énfasis no encuán competitivos son esos ámbitos, sinoen cómo innovan sus actores y cómo serelacionan entre ellos. Cabe recordar quela idea que guió este trabajo es que lareal relevancia de estos ámbitos se ad-quiere en la medida en que ellos seanpotencial y efectivamente difusores deprogreso técnico. ¿Cómo sucede esto?Cuando, además de poseer fuertes ca-pacidades internas para la innovación,desarrollan la vinculación con su en-torno productivo, académico e institu-cional de manera de generar sinergia ensu entorno y en la economía en gene-ral, y de esta forma constituirse en im-pulsores de un proceso general de in-novación.

¿Qué se puede concluir a la luz dela investigación empírica? En los dosapartados siguientes se exponen los re-sultados, que dan cuenta de las princi-pales fortalezas y debilidades que poseeel país para emprender una trayectoriade cambio tecnológico endógeno. Enel cuarto apartado se plantean las reco-mendaciones de acciones de políticasde innovación y aprendizaje que deri-van de la investigación realizada. Final-mente, en el apartado 5 se formulan al-gunas reflexiones en torno al vínculoentre el cambio tecnológico y el desa-rrollo humano.

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292 EL CAMINO INELUDIBLE DE LA INNOVACIÓN PARA UN DESARROLLO DE URUGUAY BASADO EN CONOCIMIENTOS

2. La existencia en la economíade agentes con actividadesintensivas en conocimientos

Es posible concluir que existe en Uruguayuna masa crítica de empresas y entidades rela-cionadas con las actividades intensivas enconocimientos relevadas.

Se constató, en efecto, que las empresasde la oferta de bienes y servicios intensivosen conocimientos efectivamente se relacio-nan con amplios sectores de la economía ytienen pues la facultad de permear la estruc-tura económica nacional. Esta particular mi-rada de los sectores productivos es, por tanto,comprobación de una de las dos ideas cen-trales planteadas en este trabajo: la existenciade empresas productoras, proveedores espe-cializados, usuarias y entidades de I+D orga-nizados alrededor de tecnologías genéricasposibilita el establecimiento de relacionesusuario-productor, configurando una suertede entramado productivo en el cual agentescon oportunidades tecnológicas «maduras» seinterrelacionan con otros en los que el cam-bio técnico presenta mayores oportunidades.Se generan así condiciones para el desarrollode un proceso innovador endógeno con lascaracterísticas señaladas para una eic.

No obstante, no todos los ámbitos permeande igual forma las actividades económicas. Losque tienen una mayor cobertura de activida-des son software y servicios informáticos, ser-vicios e industria ambientales, y servicios em-presariales de ingeniería. El ámbito de biotec-nología, si bien cubre una amplia gama de ac-tividades económicas, presenta una coberturamenor que la de los ámbitos antes citados.

Asimismo, si bien esas empresas y entida-des están localizadas fundamentalmente enla capital, se pudo comprobar que tienen pre-sencia en todo el territorio nacional, y lasempresas están mejor distribuidas que si seconsidera el conjunto de firmas del país. Elloes importante porque la localización geográ-fica de las empresas y entidades continúa sien-do un factor importante para el desarrollodel aprendizaje y la innovación. Un aspectofundamental de la relación usuario-produc-tor es la proximidad espacial como facilitadorade la circulación de conocimientos.

Se encontró que las empresas de la ofer-ta y de la demanda son de diferente tipo. Seidentificaron seis factores que las caracteri-zan y las distinguen. Entre las empresas de laoferta predominan las pymes jóvenes, de ca-pitales nacionales, con alta presencia de pro-fesionales en la plantilla de personal y cuyasventas tienen como principal destino el mer-cado interno. Además, 52% de estas firmasmantuvieron la tendencia de crecimiento ensus ventas durante el período 1999-2003,durante el cual hubo una crisis en el con-junto de la economía. Por su lado, entre lasfirmas de la demanda predominan las gran-des empresas de capitales nacionales, cuyasventas se dirigen principalmente al exterior.Son más antiguas que las oferentes y con lamitad de profesionales en la plantilla de per-sonal. Por último, sólo 32% de estas empresasaumentaron sus ventas en el período de cri-sis mencionado.

En suma, una característica relevante deun grupo de empresas de la oferta y deman-da (44% del total) es que sus ventas crecie-ron durante un período en el cual las activi-dades de la economía en general disminuye-ron. Ese rasgo da cuenta de un conjunto deempresas con fuertes posiciones competiti-vas respecto del promedio de las firmas de laeconomía. En el caso de las demandantes, seencontraron dos factores asociados con estebuen desempeño: la alta propensión expor-tadora y el tamaño grande de la empresa. Encuanto a las oferentes, si bien éstas destinanla mayor parte de sus ventas al mercado in-terno, también se verifica que aquellas queaumentaron sus ventas durante el período máscrítico tienen, en promedio, una más alta pro-pensión exportadora que el resto. Es el casode las empresas de software y servicios infor-máticos y de biotecnología. Además, si bienestas empresas son predominantemente pe-queñas, se verifica que más de 65% de lasque aumentaron sus ventas en el período decrisis se ubican en los estratos más altos defacturación.

Las ventas de bienes al exterior de las fir-mas de la encuesta ie-pnud pasaron de re-presentar el 37% de las exportaciones totalesdel país en 1998 al 41% en el 2002. Las ex-portaciones de estas empresas representan,

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pues, una proporción importante de las de laeconomía en su conjunto. Además, mientraslas exportaciones del país se redujeron 23%entre los años 2000 y 2002, las de las empre-sas encuestadas lo hicieron sólo 12%. Es éstaotra forma de ver el buen posicionamientocompetitivo de las empresas seleccionadaspara este estudio.

Las empresas encuestadas declararon ocu-par algo menos de 30.000 puestos de trabajoentre 1998 y 2002. Esta ocupación varió enel período de forma significativamente dife-rente entre las empresas de la oferta y las dela demanda: mientras que en las primeras au-mentó 3%, en las segundas disminuyó 11,5%.Los puestos de trabajo ocupados por lasempresas encuestadas son en su mayor parteestables, y pueden ser considerados de cali-dad en el sentido de que, en general, existenen esas empresas mecanismos que puedenconstituirse en un vehículo para desarrollarprocedimientos y situaciones orientados acompartir experiencias y conocimientos en-tre los individuos de la firma. Los puestos detrabajo ocupados de las empresas privadas dela encuesta ie-pnud representan aproximada-mente 14% de la ocupación del total de laindustria manufacturera, mientras en otros sec-tores de actividad coincidentes la coberturade la encuesta es inferior.

Alrededor de 50% de las empresas en-cuestadas contrató a terceros alguna parte delproceso productivo, y la mayoría declaró quese relacionaba con esas empresas, por lo ge-neral pymes, de forma estable. La propor-ción de empresas que hace uso de la sub-contratación para llevar adelante sus activi-dades es reveladora del potencial empleadoren forma indirecta que poseen estos ámbitosdinámicos. Ello es visible tanto por la canti-dad de subcontrataciones, como por el he-cho de que éstas son en su mayoría establesy relacionan a las empresas encuestadas conotras firmas pequeñas y medianas. Lo ante-rior sugiere, pues, que muchas de las empre-sas encuestadas están conectadas a otras fir-mas a través de la contratación de activida-des complementarias.

Por último, de las 86 entidades encuesta-das, la mayoría (57%) pertenece a la UdelaR,y, aunque casi todas de son carácter público

o cuasipúblico, se encontraron algunas per-tenecientes a asociaciones gremiales. El totalde profesionales y técnicos que trabajan enellas suma 1737 individuos. Nueve entidadesintegran la demanda, todas ellas del ámbitode servicios ambientales, mientras que el res-to pertenece a la oferta. Las primeras sondemandantes de bienes de infraestructurapública, saneamiento y deposición de resi-duos, y de servicios relacionados con el cum-plimiento de las normas ambientales.

Ha de resaltarse también que existe unafuerte representación (80%) de las entidadesdel ámbito de biotecnología (se trata tantode entidades pertenecientes a la UdelaRcomo a otros centros de investigación) y, ensegundo término, al ambiental. Además, enmuchas de las entidades ligadas al ámbito debiotecnología la investigación hace hincapiéen la resolución de problemas productivos, yson ellas las que presentan mejores indicado-res de calificación de sus investigadores.

3. Las dificultades paraemprender un procesode innovación endógena

No fue posible constatar que los agentesidentificados y caracterizados en los párrafosanteriores sean actores de un proceso de in-novación endógena.

La segunda idea central planteada en estetrabajo es que el relacionamiento deseadoentre los agentes tecnológicamente dinámi-cos y el resto de la economía tiene las carac-terísticas particulares de un desarrollo simul-táneo de productores y usuarios de bienes yservicios intensivos en conocimientos. Almismo tiempo, su interacción continua yarticulada estimula la actividad innovadora yorigina una suerte de círculo virtuoso de di-fusión del cambio tecnológico. A través deltrabajo de campo efectuado no se pudo ve-rificar la existencia de ese círculo virtuoso:por un lado, se constató que las empresas dela oferta no poseen los rasgos propios paraser líderes tecnológicos; por otro, las firmasusuarias encuestadas, si bien expuestas a lacompetencia internacional y potencialesusuarios exigentes de la oferta local de bie-

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nes y servicios intensivos en conocimientos,aún no poseen este papel efectivo en todoslos ámbitos estudiados. De ello se deduceque en el caso analizado no puede hablarsede un proceso de innovación endógena conlas características señaladas para una eic.

En efecto, al abrirse la caja negra de la in-novación a la luz del trabajo de campo seconstató que la capacidad para difundir elprogreso técnico al resto de la economía delas firmas de la oferta se encuentra limitada.Ello se debe a que no existen –o aún noexisten– grupos de empresas de los ámbitosintensivos en conocimientos con caracterís-ticas virtuosas, en los cuales coexistan fuertescapacidades de innovación y aprendizaje in-ternos a las firmas y una intensa vinculacióncon los actores del sni. Ello habilitaría a estasempresas a liderar una suerte de proceso depropagación del cambio tecnológico.

No obstante, en el conjunto de esas em-presas de la oferta de bienes y servicios in-tensivos en conocimiento se diferencian dosgrupos homogéneos, con características es-pecíficas en sus comportamientos tecnoló-gicos y particularidades con respecto a susrasgos económicos, así como con relación alpapel que desempeñan las entidades de I+Den sus procesos de innovación y aprendizaje.El grupo minoritario (incluye a la tercera partede las empresas) posee una modalidad de in-novación y aprendizaje autocentrada, en la quees estratégico el desarrollo de las capacida-des internas a la firma, mientras que el mayo-ritario se caracteriza por centrarse en el de-sarrollo de la sinergia con el entorno –o, si sequiere, con el sni al que pertenece–. En esteúltimo grupo las actividades de I+D exter-nas que se llevan a cabo son relativamentemás intensas que en el primero, pero las ca-pacidades internas para la innovación no sontan fuertes.

Las empresas más jóvenes y más grandesen términos de facturación, que adicional-mente utilizan una amplia gama de fuentespara obtener información, tienen mayor pro-babilidad de pertenecer al grupo de innova-ción autocentrada. Por el contrario, aquéllasrelativamente más antiguas, con más intensi-dad en la interacción con el resto de las em-presas y entidades de su ámbito, en el cual la

presencia de las entidades de I+D es impor-tante, es más probable que pertenezcan algrupo de innovación sinérgica. Aquí cabeprecisar que, si bien las empresas de este úl-timo grupo son relativamente más antiguasque las del grupo autocentrado, todas ellasson relativamente más jóvenes que las del gru-po que conforma la demanda innovadora.

Asimismo, aunque la mitad de las empre-sas pertenecientes al grupo de autocentradaspertenece al software y servicios informáticos,no se puede afirmar que este ámbito poseaun claro sesgo hacia este tipo de comporta-miento, debido a que sus empresas se repar-tan en forma pareja entre ambos grupos demodalidades de innovación y aprendizaje.Con la excepción del ámbito de serviciosempresariales de ingeniería, el resto se en-cuentra mejor representado en el grupo deempresas en las que el desarrollo de las vin-culaciones con el resto del sni es más im-portante.

Entre las empresas usuarias –efectivas opotenciales– de los bienes y servicios inten-sivos en conocimientos no existen tampocogrupos de empresas virtuosas en su capacidadpara desarrollar procesos de innovación yaprendizaje. En promedio la conducta inno-vadora de las empresas de la demanda se ca-racteriza de la siguiente forma: realizan inter-namente actividades de innovación relativa-mente simples, y se interrelacionan con otrosagentes del sni para llevar adelante tareas máscomplejas, como la I+D, el diseño de pro-ductos y/o procesos y el cambio organiza-cional, al mismo tiempo que invierten encapacitar al personal e implementan meca-nismos para que los conocimientos se inter-cambien dentro de la organización. Por otrolado, son firmas expuestas al acicate de la com-petencia internacional –predominan en estegrupo grandes empresas exportadoras, perte-necientes a los sectores tradicionales agroin-dustriales–, por lo que puede entonces cata-logarse a este grupo de empresas encuesta-das como usuarias locales exigentes e inte-rrelacionadas con el medio para innovar.

El papel de las firmas usuarias varía deámbito a ámbito. El de software y serviciosinformáticos se distingue por penetrar todoslos sectores de la economía, y cada vez más

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el software nacional es considerado una solu-ción para las empresas del país. El ámbito debiotecnología también posee la característicade una demanda que pertenece a muchossectores de la economía, aunque el grado deubicuidad es menor que el del software; ade-más, dicha demanda se configura en la ac-tualidad como más potencial que real. Al igualque en los anteriores ámbitos, en el de servi-cios empresariales de ingeniería y bienes yservicios ambientales la demanda se encuen-tra dispersa a lo largo de la estructura econó-mica. En el primero, la mayor parte de lasfirmas usuarias encuestadas ha obtenido lacertificación de sus procesos de producción,y declara que se ha relacionado con consul-tores del sni para realizar asesorías en cam-bio organizacional. En el segundo, la deman-da del sector público se constituye comomuy relevante, y la evolución de la demanda–pública y privada– depende en buena me-dida de las reglamentaciones ambientales ydel control de su efectivo cumplimiento. Fi-nalmente, en el ámbito de farmacéutica nose estudió la demanda.

En suma, para este informe se seleccio-naron empresas innovadoras (en el sentidode que en su gran mayoría realizan activida-des de I+D y otras actividades de innova-ción), que se clasificaron en oferentes y de-mandantes para posicionarlas en el procesode innovación, en el entendido de que sufunción específica en ese proceso es dife-rente en uno y otro caso. Se hallaron trestipos de comportamientos de innovación:entre las oferentes hay empresas autocentra-das y sinérgicas, mientras las demandantesrealizan internamente actividades de innova-ción simples y se relacionan con agentes delsni para llevar adelante otras más complejas.

¿Qué factores están asociados con esostres comportamientos de innovación? De laencuesta Dinacyt-ine se detectaron dos fac-tores vinculados al comportamiento innova-dor de las empresas manufactureras: el tama-ño de la firma y su pertenencia a un grupode actividades basadas en la ciencia, en térmi-nos de la tpm. Las oferentes de la encuestaie-pnud son en su mayor parte de actividadesbasadas en la ciencia, mientras que las firmas dela demanda pertenecen mayoritariamente a

la agrupación de empresas dominadas por losoferentes de tecnología.

Se halló que 88% de las oferentes inno-vadoras son pymes y 42% tienen menos de20 ocupados. A simple vista, ello estaría indi-cando que, si se pertenece a una actividadcon altas oportunidades tecnológicas, el ta-maño de la empresa no es un factor tan aso-ciado a llevar adelante actividades de inno-vación. Ahora bien, entre las oferentes, las demayor facturación son autocentradas, mien-tras que las más pequeñas son sinérgicas. Esteúltimo resultado podría estar señalando tam-bién que para la innovación el tamaño pe-queño de la firma no importa (o importamenos) cuando ella está integrada a una redde conocimientos. En cuanto a las empresasdemandantes, puede suponerse que el tama-ño grande de la mayoría es un factor favora-ble para la innovación, que compensa la per-tenencia a actividades con bajas oportunida-des tecnológicas. En algunos casos, el con-tacto y/o la asociación con oferentes inten-sivos en conocimiento fue un factor crucialpara innovar; en otros influyó también cen-tralmente la exposición a los mercados ex-ternos. Todos estos factores han de seguirinvestigándose en futuros trabajos, a fin de irrevelando los elementos que impiden innovara la mayoría de las empresas uruguayas y tenermejor información para el diseño de políticasde innovación y aprendizaje adecuadas.

En las fichas ubicadas en el apartado 6del capítulo III se examinaron en profundi-dad los diversos mapas de las relaciones usua-rio-productor y flujos de conocimientos delos ámbitos estudiados. Se observa allí queéstos se distinguen en cuanto a las capacida-des de las empresas para la innovación y elaprendizaje, las relaciones usuario-productory los flujos de conocimientos que se esta-blecen entre los agentes involucrados. Noobstante las particularidades señaladas de cadaámbito, existen importantes similitudes entrelas empresas encuestadas en cuanto a losobstáculos que perciben para innovar y lasfuentes de financiamiento de la innovación.La principal restricción mencionada por lasempresas encuestadas para realizar activida-des de innovación se refiere al reducido ta-maño del mercado. Las falencias de las políti-

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cas públicas de promoción de cti y la dificul-tad de acceso al financiamiento son los facto-res de siguiente mayor importancia, sin que seobserven diferencias significativas entre losámbitos. Además, es muy importante que cer-ca de 75% de las empresas encuestadas hayandeclarado que la fuente mayor de financia-miento de sus actividades de innovación sonlos fondos propios, sin diferencias relevantesentre los ámbitos estudiados.

En conclusión, los resultados que se ex-traen del análisis de los datos obtenidos através de la encuesta ie-pnud revelan que, apesar de la mala situación en la que se en-cuentra en general Uruguay en materia deciencia, tecnología e innovación, existen al-gunos núcleos de empresas y entidades orga-nizados alrededor de tecnologías genéricasemergentes con fuertes oportunidades deinnovación y posiciones competitivas relati-vamente mejores que el promedio de la eco-nomía. No obstante, esos grupos de agentesno se constituyen aún en puntos de apoyo apartir de los cuales propagar los procesoscreativos hacia el resto de la economía. Deallí que se pueda concluir sobre la desfavora-ble situación de Uruguay con respecto a sutransformación en una eic.

Esto mismo concluye López (2003) parael caso de otros países latinoamericanos, lue-go de una revisión exhaustiva de estudiossimilares al aquí realizado:

En el caso específico de los países latinoamericanos,debido al particular perfil de especialización y deintegración a la economía mundial que se profundi-zó a lo largo de los años noventa, el estudio y larelevancia de las redes de conocimiento es aún inci-piente en la mayor parte de los países de la región.A su vez, a pesar de algunas excepciones, en los quese detectan interesantes procesos de aprendizaje, lamayor parte de las experiencias estudiadas muestrauna desarticulación de las redes con menor peso re-lativo de conocimiento.

Los hallazgos sintetizados en los apartadosanteriores abren un espacio concreto para eldiseño y la implementación en materia depolíticas de fomento a la innovación y elaprendizaje tecnológicos. En el siguiente apar-tado se trata el tema.

4. Las sugerenciaspara la acción del Estado

En este informe se propone a la conforma-ción y consolidación del sni la base a partirde la cual elaborar esas políticas. Como sesabe, el concepto de sni se sustenta en unavisión no lineal del proceso de innovación,en el cual la intensidad del cambio técnicodepende fuertemente de la existencia de es-tructuras organizativas que posibiliten lasinteracciones entre los varios agentes en juego.Dichas políticas tendrán como objetivo au-mentar la densidad del entramado producti-vo y transformar su composición, de modoque participen crecientemente actividades yempresas en las cuales el ritmo de cambiotécnico resulte intenso. Asimismo, las reco-mendaciones propuestas deberán apuntar aldesarrollo del aprendizaje tecnológico de lasfirmas. Finalmente, se necesitarán también ac-ciones destinadas a enriquecer la configura-ción institucional, en el entendido de que ellatiene importancia para el cambio técnico.

Antes de plantear las sugerencias de políti-cas que surgen del trabajo empírico realizado,conviene dejar en claro la perspectiva desde lacual encarar su diseño cuando han de aplicar-se a un país periférico como es Uruguay.

El quehacer en materia tecnológicadesde la perspectiva del subdesarrollo

Se admite que, en los días que corren, la ge-neración e incorporación de tecnología esclave para adquirir competitividad, tanto paralas empresas como para las economías nacio-nales. De ahí que la tecnología se conviertaen un tema asociado a las posibilidades deinserción o reinserción internacional de es-tas últimas y, por ende, a las estrategias deredinamización a largo plazo de las econo-mías de menor desarrollo relativo.

Desde esa visión, el tema de las innovacio-nes incrementales viene adquiriendo especialrelevancia. Según se aduce, esas innovaciones«menores» permiten emprender trayectoriasde avance tecnológico específicas de gruposde empresas, o aun de ramas o sectores, loscuales se configuran como fuentes impor-

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tantes de aumentos de la productividad y lacompetitividad.

Vale decir, este modo de ver coloca enprimer plano el proceso de difusión de la tec-nología y las exigencias que éste plantea entérminos de innovación y aprendizaje. Ladisyuntiva entre generar tecnología propia oincorporar lo que se genera fuera de fronte-ras parece acotada a muy estrechos límites.En cambio, el énfasis en la difusión induce apensar en un camino de adecuaciones y com-plementariedades, en el cual la importaciónde innovaciones es continuamente viabilizadapor la generación de las propias. Dicho deotro modo, es a través de los esfuerzos degeneración y adaptación creativa de tecno-logías que se logra incorporar progreso téc-nico gestado en las economías avanzadas, yhacerlo contemplando las especificidades delas economías rezagadas. Se trata, entonces,de convertirse en adaptadores activos y enusuarios creativos de los cambios tecnológi-cos que aquellas economías van produciendo.

El segundo aspecto se refiere al necesariocarácter localizado que tienen tanto el aprendi-zaje como los entornos empresariales: los snise definen a partir de las realidades concretasde los países y las economías. La importanciade la estructura económica, así como la delos aspectos institucionales, incluidas las pau-tas culturales, determinan que sólo a partir delas propias necesidades y potencialidades decada sociedad se pueda construir un sni ca-paz de estimular procesos de innovación yaprendizaje competitivos de las empresas.1

La visión planteada en este informe su-giere diferentes perspectivas –micro, meso ymacroeconómicas– desde las cuales aplicararticuladamente las políticas de innovación yaprendizaje tecnológicos.

Desde la perspectiva microeconómica, lasempresas se ven como agentes activos quemontan y utilizan estrategias destinadas a crear,consolidar y enriquecer sus propias aptitudesde innovar y de competencia en los merca-dos. Pero, a la vez, estas aptitudes no sondisociables del entorno en que las firmas seinscriben ni de las influencias que de él reci-ben. Cuando se parte de esta perspectiva, elcontexto en que la empresa se inscribe pue-de visualizarse como un conjunto de exter-

nalidades cuya existencia viabiliza y fomentaen mayor o menor grado los esfuerzos intra-firma de aumento de la creatividad y delaprendizaje. Desde tal óptica, el énfasis recaeen cómo aprovechar las externalidades exis-tentes y en cómo lograr nuevos vínculos conelementos contextuales de modo de crearnuevas externalidades. Se acepta en generalque las políticas microeconómicas apuntan aafectar directamente la operación de la em-presa, en particular el uso de la mejor tecno-logía (dura) y la mejor organización del traba-jo y gestión (tecnología blanda).

La perspectiva de estudio puede alterar-se, con vistas a examinar la capacidad de in-novación de un país o de su economía comoun todo. En tal caso, el análisis recae sobrelos efectos globales de los procesos de inno-vación y aprendizaje microeconómicos y desu entorno mesoeconómico, y en particularsobre los efectos verificados sobre los secto-res académicos y laboratorios de investiga-ción. El análisis de las externalidades cambiapues de sentido, en tanto lo que importaidentificar es qué procesos microeconómicosy qué contextos mesoeconómicos tienen másaptitud para expandirse al conjunto de la eco-nomía. En esta perspectiva, interesará con-centrar las indagaciones en los desarrollos tec-nológicos o en los polos de innovación quefortalezcan las complementariedades tecnológicasintersectoriales, de modo de ir tejiendo víncu-los estimuladores de la creatividad y del apren-dizaje y, con ello, de nuevas áreas de innova-ción microeconómicas. Dicho en otras pala-bras, y retomando la nomenclatura antes utili-zada, se trata de privilegiar los aspectos diná-micos de los sni, cuya funcionalidad para elbuen desempeño tecnológico y económicogeneral se relaciona con la conformación decontextos mesoeconómicos estimulantes de lainnovación y el aprendizaje. En suma, en elnivel mesoeconómico las políticas buscan for-talecer el «hábitat» y entorno de la empresapara impulsar su aprendizaje competitivo.

Estas políticas meso y microeconómicasse relacionan con otras que, en el nivel ma-croeconómico, no sólo deben asegurar losequilibrios fundamentales de la economía,sino también imprimir estabilidad a sus pre-cios clave; requisito, este último, de funda-

1 La relevancia que se lesda a las especificidadeslocales, su concreción ennecesidades ypotencialidades específicas,y la indispensablecreatividad individual ycolectiva para identificarlas,son los principaleselementos que conformanel carácter de endógeno delos núcleos endógenos dedinamización tecnológicapropuestos por FernandoFajnzylber (1983).

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mental importancia para estimular las inver-siones de mediano y largo plazo esencialespara la incorporación de tecnología.

En términos generales, se admite que laspolíticas de innovación y aprendizaje tecno-lógicos se deben orientar a estimular la ini-ciativa privada y promover su articulación conel sector público, pero se justifica su existen-cia dado que el libre juego de las fuerzas demercado no conduce a estructuras adecua-das de generación y difusión del conocimien-to científico y tecnológico. Tanto en lo rela-tivo a las políticas tecnológicas, como en loque atañe a las políticas productivas, se plan-tea, no obstante, la disyuntiva respecto al gra-do de neutralidad con que éstas se aplican(entendiendo por neutralidad la no distorsiónde las rentabilidades relativas a sectores, re-giones, empresas, que se derivan del funcio-namiento de los mercados establecidos). Estadiscusión parece discurrir entre dos percep-ciones contrapuestas y de amplia aceptación.Por una parte, la visión crítica sobre políticascon alto contenido intervencionista que sedesarrollaron en los años sesenta y setentaen la región lleva a muchos a percibir congrandes reparos las posibilidades de que elEstado establezca prioridades. Por otra parte,el punto de partida de las economías lati-noamericanas –caracterizadas por una débilbase empresarial, poco propicia a la innova-ción tecnológica y con experiencia escasaen los mercados internacionales, a lo que seagregan estructuras productivas desarticula-das y sectores académicos y laboratorios deinvestigación débiles– impone la necesidadde conformar caminos de avance que fijenprioridades indispensables para potenciar losesfuerzos tanto públicos como privados.Como dice Rodríguez en su agenda del de-sarrollo ya reseñada en el Capítulo I:

[…] la realización de estas potencialidades dependede forma crucial de la puesta en marcha de conjuntosde políticas persistentes y adecuadas, en las cuales setengan en cuenta los condicionamientos fuertementenegativos del actual proceso de globalización.

Las líneas de acción que se esbozan a conti-nuación para Uruguay pretenden ubicarsedentro de la propuesta de Rodríguez.

Uruguay: algunas líneas de acción posiblespara el fomento de la innovación tecnológica

Cabe recordar2 que en Uruguay no se haimplementado hasta la fecha una política deinnovación tecnológica coherente, ordenaday enmarcada en un plan estratégico de me-diano y largo plazo. Dicha afirmación se jus-tifica en que no se percibe un conjunto ar-ticulado de instituciones, mecanismos y ac-ciones del Estado con un objetivo en co-mún en esta materia.3

Las políticas de innovación tecnológica aimplementar deben diseñarse considerandolos siguientes aspectos: su nivel de aplicación,la heterogeneidad de las empresas y entida-des existentes en la economía, los diversos ca-nales de propagación de la innovación, y losproblemas de financiamiento y de regulaciónde la innovación. Un punto esencial, vincula-do a todos los aspectos mencionados, lo cons-tituye el desarrollo de la infraestructura deinformación, que reduce las asimetrías de in-formación entre los diversos agentes del sni.

Como ya se avanzó, los tres niveles desdelos cuales aplicar articuladamente las políti-cas de innovación y aprendizaje tecnológi-cos son el micro, el meso y el macroeconó-mico. En la subsección anterior se estable-cieron los términos generales de cada uno deellos, mientras que las políticas propuestas enlos siguientes párrafos se clasifican dentro delos dos primeros de dichos niveles.

El diseño de las políticas de innovacióndeberá tener en cuenta necesariamente la he-terogeneidad de las empresas y entidades delos ámbitos estudiados. Cualquier política paramejorar las capacidades de innovación endó-gena del país tendrá que considerar los cua-tro planos a partir de los cuales se clasifica-ron las empresas encuestadas: la capacidad deinnovación de la empresa, la tecnología de gestiónpredominante en ella, los esfuerzos de capaci-tación que lleva adelante y los estilos de vincula-ción que desarrolla con los otros agentes delsni. Por tanto, las características halladas enlos dos grupos de empresas de la oferta debienes y servicios intensivos en conocimien-to, los de la demanda y de las entidades, asícomo la descripción de los mapas de los flu-jos de conocimientos y de las relaciones usua-

2 Véase el Anexo II delCapítulo II

3 Véase el trabajo de Bértolaet al. (2004) en el que sepropone un cambio de laestructura institucionalpara llevar adelante unconjunto de políticas deciencia, tecnología einnovación propuestas allí.

4 Debe recordarse que losproyectos asociativos delPDT han recibido unademanda muy pocosignificativa (Anexo II delCapítulo II), por lo que hande inventarse otrasacciones tendientes acambiar dicha culturapoco propicia a lacooperación.

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rio-productor de cada ámbito, constituyenelementos de información estratégicos a lahora de elaborar políticas para el fomento dela innovación. En la diagrama 1 se sistematizan,en función de la tipología de empresas halla-da en el trabajo empírico, las diversas medi-das que se recomiendan en este informe.

Una combinación de políticas micro ymesoeconómicas es necesaria para el fomen-to explícito de las relaciones usuario-produc-tor. Dichas políticas han de promover undesarrollo simultáneo de productores y usua-rios de bienes y servicios intensivos en co-nocimientos, alentando la interacción conti-

nua y articulada entre dichos agentes, y tam-bién dentro de ellos a través de redes hori-zontales. Para ello debe fomentrase la supe-ración de los factores culturales individualistasexistentes en el empresariado uruguayo.4 Estaspolíticas deben tener, además, una perspecti-va de desarrollo local, en el sentido de lapromoción de la proximidad espacial comofacilitadora de la circulación de conocimien-tos entre los actores.

Por un lado, debe hacerse especial hinca-pié en el papel de las compras estatales comoinstrumento de fomento a la innovación.5

Como se ha visto, el sector público ha teni-

5 En un reciente trabajo de laComisión Social Consultiva(UdelaR, 2004), se trataespecíficamente el tema dela viabilidad de un estímuloa la innovación de estetipo, que se adapte a larealidad económica,institucional y políticanacional. En el ámbitoparticular del software yservicios informáticos, undocumento elaborado porprofesores de laUniversidad de Montevideo(Edelman et al., 2002) haceuna propuesta en el mismosentido.

Tipología de empresas

Diagrama 1

Algunas acciones de política de innovación en función de una tipología de las firmas

•Construcción de capacidades básicas e incentivos directos para innovar

• Desarrollo de redes de innovación• Incentivos a usuarios de oferta local intensiva en conocimientos• Difusión de las mejores prácticas de las tecnologías de gestión• Incentivos para la capacitación de los trabajadores y empresarios

• Regulaciones• Compras del Estado• Alianzas público-privadas para la investigación

• Incubadoras, clusters territoriales o sectoriales, parques y polos tecnológicos y científicos

Fuente: Adaptado de Guinet (2004).

• Soporte financiero a proyectos de innovación

• Fondos de garantía

• Capital de riesgo• Capital semilla• Capital de ángeles• Exenciones fiscales y tributarias

Acciones de política

FINANCIAMIENTO OTRAS

pymes no innovadoras

demanda innovadora

oferta intensivaen conocimiento

oferta virtuosa

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do un rol importante como demandante debienes y servicios provistos por algunos ám-bitos intensivos en conocimiento, a los queen algunos casos ha servido como platafor-ma de despegue para el desarrollo de sus ac-tividades de innovación, en el proceso demejora de su competitividad. No obstante,es frecuente que los procesos de compra delEstado limiten innecesariamente la partici-pación de empresas uruguayas o de peque-ñas empresas que eventualmente podrían darrespuesta adecuada a sus necesidades.

Por otro lado, han de instrumentarse ac-ciones para incitar a las empresas privadas amodernizarse adoptando tecnologías de losámbitos locales intensivos en conocimientoy fomentar sus encadenamientos nacionales,regionales e internacionales para la confor-mación de cadenas de valor. Dichos instru-mentos son variados y deben especificarse enfunción de las características particulares decada ámbito.6 Comprenden, entre otras, ac-tividades que afectan directamente la capa-cidad de aprendizaje e innovación de la em-presa, el desarrollo de actividades de identi-ficación y enlace entre usuarios y producto-res de tecnología,7 la formación de redes deinnovación vinculantes de actores diversoscon ópticas diferentes8 y el financiamientode dichas actividades.

Con respecto a las empresas de la ofertaintensiva en conocimientos, aparece comoimprescindible la instrumentación de políti-cas que promuevan su actividad exportadora.Ello se justifica porque, en general, dichasfirmas tienen poca propensión a la exporta-ción, y la mayoría declaró como primer obs-táculo para innovar el tamaño reducido delmercado uruguayo.9

Como se sabe, la conformación y conso-lidación de grupos virtuosos de innovacióny aprendizaje tecnológicos constituyen loselementos clave para la consolidación de lí-deres de procesos de innovación endógena.Ello implica, por un lado, la mayor vincula-ción de las empresas entre sí, y entre éstas ylas entidades de I+D, y por otro, la consoli-dación de las capacidades de innovación yaprendizaje internas a las empresas.

Algunas acciones en ese sentido son eldiseño de incentivos y marcos instituciona-

les apropiados para promover la creación deempresas, la colaboración entre firmas y en-tre éstas y las entidades dentro de redes y clustersterritoriales, sectoriales u horizontales, así comola promoción de centros tecnológicos locales,incubadoras de empresas de base tecnológica,sistemas regionales de innovación o aglomera-ciones productivas.10 También es de funda-mental importancia la divulgación de las me-jores prácticas de la gestión del conocimientodentro de las empresas, el fomento de la ne-cesidad de capacitación del personal de todoslos niveles jerárquicos de la firma, así como laimplementación de instrumentos financierosy no financieros para estimular la realizaciónde actividades de innovación internas de lasempresas.

La agenda de políticas deberá poner elénfasis no sólo en el fortalecimiento de lacapacidad innovadora interna o de vincula-ción de las empresas, sino también en el afian-zamiento de las aptitudes para la investiga-ción y la capacidad de relacionamiento en-tre las entidades de I+D que componen losámbitos estudiados. Lo anterior supone, ade-más, el mejoramiento del nivel educativo yde las capacidades para el aprendizaje de losrecursos humanos involucrados.

En particular, con respecto a la biotecno-logía, se sabe que la base científica de sopor-te de las innovaciones cubre un amplio ran-go de disciplinas, concernientes tanto a laciencia básica como a la aplicada. La explo-tación de las capacidades científicas para lageneración de tecnologías no es un procesosimple ni directo. En verdad, la resolución deproblemas difíciles como los asociados a esaexplotación exige que se articulen los esfuer-zos en términos interinstitucionales, favore-ciendo el trabajo en red de los diferentesagentes en juego. La importante cantidad deentidades de I+D vinculadas al ámbito debiotecnología detectadas en la encuesta ie-pnud –muchas de las cuales llevan adelanteinvestigaciones que ponen énfasis en la reso-lución de problemas productivos, y son lasque presentan mejores indicadores de califi-cación de sus investigadores– constituye unfactor que puede potenciar la aceleración deldesarrollo tecnológico de las empresas delámbito y el surgimiento de spin-off o start-up.11

6 Por ejemplo, en el trabajorecién mencionado (Edelmanet al., 2002) se proponefavorecer sectores IT users(como la salud, por ejemplo),muy demandantes detecnologías de lainformación, declarando deinterés nacional la inversiónen activos específicos queincorporan dichastecnologías.

7 El CEGETEC fue creado enUruguay en 1994 para oficiarde agente de conexión entrela oferta y demanda detecnología, no obstante aúnno cumple dicho papelcabalmente (véase para másdetalles el Anexo II delCapítulo II). Ha de recordarsetambién que el PDT estáiniciando acciones paraapoyar Unidades deVinculación Tecnológica.

8 Un ejemplo en Uruguay deeste tipo de redes deinnovación son las mesastecnológicas sectoriales,que desde los años noventaplasman alianzas público-privadas para la vinculaciónentre la generación deconocimientos y suaplicación en la economía(véase para más detalles elAnexo II del Capítulo II.

9 Un ejemplo en Uruguay deeste tipo de instrumento es elPrograma de Apoyo al Sectorde Software (PASS),cofinanciado entre el BIDy la CUTI. Misiones a paísesdentro y fuera de la región,proyectos cooperativos parala apertura de mercados y laconformación de una trading,que permita superar la faltade escala para lacomercializacióninternacional de lasempresas exportadoras, sonalgunas de las iniciativas queimpulsa dicho programa conel objetivo de reforzar lainternacionalización delsector (véase la ficha delámbito de software yservicios informáticos).

10 Son de reciente creación enUruguay el PTP, vinculado alos ámbitos farmacéutico,biotecnológico y ambiental,la incubadora de empresasIngenio, el CES y el NETSolution Center, ligados alde software y serviciosinformáticos y un NúcleoEmpresarial Sectorial (NES)relacionado con el ambiental.La Facultad de Ciencias de laUdelaR, por su lado, lleva

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En términos más generales, la participa-ción y el liderazgo de las universidades com-prometidas en la mejora continua de la cali-dad de la educación y la investigación cons-tituyen componentes fundamentales de unapolítica de fomento de la innovación y elaprendizaje tecnológicos. No obstante, unpunto neurálgico al que ha de prestarse es-pecial atención es el establecimiento claro delpapel que han de cumplir la academia y losrecursos humanos de I+D para dinamizar lainnovación.

El tercer eje mencionado de las políticasde innovación y aprendizaje tecnológicos esel que considera los diferentes canales de pro-pagación de la innovación. Tal propagaciónes deseada, pues potencia los impactos de lainnovación en la economía en su totalidad.Un primer canal identificado y estudiado eneste informe es el que liga la oferta y la de-manda de bienes y servicios intensivos en co-nocimientos. Ya fueron mencionadas en lospárrafos anteriores algunas políticas que pre-tenden fomentar el desarrollo simultáneo decada uno de los agentes de esa vinculación.

Otro canal abordado en este informe estáconformado por redes de conocimientos in-tegradas por instituciones de apoyo a la in-novación, además de las empresas y entida-des de I+D de la oferta y demanda de bienesy servicios intensivos en conocimientos. Di-chas instituciones de apoyo son asociacionesgremiales, centros de promoción de normasy calidad, centros de diseño, ong, agencias definanciamiento de la innovación, parques ypolos tecnológicos, etc.). La encuesta ie-pnuddetectó muchas de esas instituciones, las quese ubicaron en los respectivos mapas de flu-jos de conocimientos de los diferentes ámbi-tos, pero por lo general no fueron encuestadas.Por otro lado, falta identificar y asignar un papelen estas redes a los uruguayos de la diásporacon fuerte formación científica y tecnológica,y a otras redes, centros de investigación y em-presas extranjeros.

El diseño de las políticas para desarrollarestas redes de conocimientos requiere la pre-sencia de mediadores y traductores con capaci-dad técnica para conectar los distintos ele-mentos que conforman la red que se quierecrear o potenciar, que se ocupen de la ges-

tión tecnológica, que potencien los proce-sos de aprendizaje colectivos y que difundanexperiencias exitosas. La importancia alcan-zada por estos agentes dependerá fundamen-talmente del grado de complejidad del capi-tal social, cuyo desarrollo se convierte a suvez en otro eje clave de la política. En esadirección, la política apunta a desarrollar ca-pacidades que permitan identificar necesida-des para un adecuado funcionamiento de lared. Como este tipo de intervención no esautomático, su implementación requiere unprofundo conocimiento de las condicionesespecíficas de funcionamiento de las áreas, delos agentes que intervienen, de las proble-máticas que enfrentan, y una dotación derecursos humanos flexibles y de elevada cali-ficación. A su vez, la eficacia dependerá de lacontinuidad de los programas que se llevan acabo, de la existencia de fondos y de la reali-zación de una evaluación permanente. Losagentes que implementan las políticas debe-rían actuar en el ámbito local, en gobiernosy asociaciones empresariales, en universida-des y en centros de servicio.12

Un tercer canal de propagación de la in-novación, no abordado en este informe, seconstituye a través de las relaciones del núcleoinnovador (integrado por todos los agentes delos ámbitos intensivos en conocimientos) conotras firmas, por lo general pymes y no inno-vadoras (véase la diagrama 2). A partir delnúcleo innovador se podrán propagar la innova-ción tecnológica y el conocimiento a travésde sucesivos círculos concéntricos, caracte-rizados por poseer diversos grados de vincu-lación y formas de intercambio de bienes yservicios y conocimientos. De este modo, lasempresas más desfavorecidas (por lo general,pymes) se integran y reciben indirectamentelos beneficios del dinamismo de la oferta in-tensiva en conocimientos.

Aprovechando la capacidad que ya tie-nen las empresas encuestadas para subcon-tratar a pymes partes de sus procesos produc-tivos, se propone aquí incentivar ese tipo decontrato, de forma de integrar a las firmasmás pequeñas y poco innovadoras al dina-mismo del núcleo innovador.13 A su vez, esmenester promover, en las pymes subcontra-tadas, prácticas asociativas o redes horizonta-

adelante una estrategiadestinada a valorizar lainvestigación que se realizaallí, a través de diversasacciones: incubación deempresas de basetecnológica vinculadas alámbito de biotecnología yambiental, promoción y apoyopara la obtención de patentesde resultados deinvestigaciones o lainstauración de unlaboratorio en asociacióncon una empresafarmacéutica. Ha derecodarse también que enel año 2005 comienza aaplicarse un proyecto de laUnión Europea (PACPYME)que propone apoyar ypropiciar el lanzamiento declústers sectoriales engeneral. Véanse para másdetalles de estos programasel Anexo II del Capítulo IIy las fichas de los ámbitoscorrespondientes.

11 Las spin-off son empresasque se crean en el seno deotra empresa o entidad yaexistente, y, normalmente,como iniciativa de algúnempleado de la misma. Lagran mayoría de las spin-offnacen de las universidades olos centros de investigaciónpúblicos. Estas empresas oentidades de las que surgenhacen la función de matriz oincubadora, y sirven de apoyopara el despegue de lasspin-off. Tienen su propiaestructura jurídica, conindependencia de la empresao entidad matriz. Por lo tanto,son empresas de nuevacreación. Las start-up sontambién empresas desemillero y arranque, pero secrean por personas que noson empleadas de laempresa o entidad yaexistente.

12 Sobre la base de Yoguel yFuchs (2003). Véase esetrabajo para más detallessobre políticas de creacióny fortalecimiento de redes deconocimiento: en«Componentesmacroeconómicos,sectoriales ymicroeconómicos para unaestrategia de desarrollonacional» (‹www. eclac.cl/argentina›).

13 Existe, por ejemplo, en Chileun organismo estatal defomento de las pymes(Sercotec) que posee unPrograma de Desarrollo deProveedores. La forma de

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les, de modo de reducir los riesgos que im-plican el tamaño y el aislamiento.14 De estemodo, empresas desfavorecidas en la econo-mía se integran y reciben indirectamente losbeneficios del dinamismo tecnológico de losproductores de bienes y servicios intensivosen conocimientos.

Con respecto al financiamiento de la in-novación, se destaca la importancia del temadebido al riesgo característico de todo pro-ceso de innovación y a la necesidad de inge-niería financiera adecuada para reducir elimpacto de este riesgo. Es necesaria la crea-ción de instrumentos para financiar las acti-vidades de innovación. En la diagrama 1 sedetallan algunos de esos instrumentos en fun-ción de la tipología de empresas encontradaen el estudio. Para las empresas de la deman-da innovadora, es necesario crear facilidadespara financiar las actividades de innovación,como soportes financieros a proyectos deinnovación (al estilo del ya existente pdt) yfondos de garantía específicos para créditospara la innovación, mientras que para laspymes no innovadoras conviene generar ins-trumentos específicos de apoyo directo a lasactividades de las firmas, más que el finan-ciamiento de proyectos que difícilmentepueden ser formulados correctamente porestas empresas.

En lo que concierne a las empresas de laoferta, además del financiamiento de proyec-tos de innovación y la creación de fondos degarantía, es crucial apuntar al perfecciona-miento de las herramientas financieras ade-cuadas para incentivar la creación (spin-off ystart-up) y el posterior desarrollo de esta cla-se de emprendimientos. Existen instrumen-tos financieros específicos para este tipo deempresas. Ellos son los siguientes: a) Capitalde riesgo (venture capital), constituido por fon-dos de inversión localizados en organizacio-nes, manejados por profesionales que se de-dican a detectar proyectos con alto poten-cial de crecimiento. Estos fondos aportancapital a cambio de una porción del paque-te accionario, del que se desprenden luegode un tiempo. b) Capital semilla (seed capital),que financia la transformación de una ideaen un proyecto. Se utiliza para producir unprototipo, realizar una investigación de mer-

cado y financiar el inicio de las actividadesde la empresa. c) Hay inversores llamadosángeles (angel investors) que aportan recursos ytambién experiencia. Es un financiamientoanterior al del capital semilla, para negociosque comienzan.15

Finalmente, la regulación de aspectosvinculados a la innovación afecta de ma-nera diferente a los ámbitos intensivos enconocimientos. Se destacan las siguientesproblemáticas para el diseño de políticastecnológicas.

En lo que respecta a la política ambien-tal, la regulación se basa habitualmente endos alternativas: limitar o hacer desaparecerla renta de los productores contaminadoresregulando los niveles de contaminación to-lerables, o captar la renta mediante instru-mentos de política económica (de políticafiscal) para desincentivar la contaminacióny canalizarla hacia la reparación del daño.Vinculadas a la primera de las alternativasplanteadas, pueden encontrarse las medidasde regulación directa, los acuerdos volunta-rios y políticas de promoción. La regula-ción directa refiere a la implementación demarcos regulatorios con estándares de con-taminación tolerados. Es ésta la modalidadregulatoria que se encuentra en la legisla-ción ambiental en Uruguay. Prácticamenteno existe legislación que promueva la reali-zación de acuerdos voluntarios o instrumen-tos de promoción, ni la fijación de impues-tos, tasas o subsidios. Estas últimas modali-dades tienen la facultad de promover, en ma-yor medida que la modalidad regulatoria, loscambios tecnológicos para la adopción detecnologías más limpias, así como las inno-vaciones de producto y la sustitución demateriales e insumos. Se puede afirmar, portanto, que la legislación ambiental en Uru-guay, basada en la regulación directa, no estáfundamentalmente concebida para, a la vezde propender al cuidado del ambiente me-diante medidas de control ex post, impulsarlas innovaciones ambientales de tipo pre-ventivo.

En los últimos años, Uruguay actualizó yperfeccionó sus leyes para la protección delos derechos de propiedad intelectual, me-diante la aprobación de una ley de semillas

acceso a dicho programa esa través de una empresagrande que desee consolidaruna red de proveedores y, almenos, cinco empresas demenor tamaño interesadas enparticipar en la iniciativa.

14 Un ejemplo de este tipo deredes lo constituyen enUruguay los NESpromocionados por la redPropymes.

15 Están empezando adesarrollarse en Uruguayalgunos fondos para capitalde riesgo, pero aún sonexperiencias muyincipientes. Véase paramás detalles la ficha delámbito de software yservicios informáticosen el capítulo III.

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en 1997, de marcas en 1998, de patentes en1999 y de derechos de autor en el 2003.16

Ello en consonancia con los otros miembrosde la omc, signatarios de adpic (o trip eninglés), que convinieron en reformar sus re-gímenes de derechos de propiedad intelec-tual para el 2004 a más tardar, y en el caso dela ley de semillas, de la ratificación del con-venio de la upov en 1994. A partir del nuevorégimen de derechos de propiedad intelec-tual más estrictos en Uruguay, las políticas deinnovación y aprendizaje habrán de tenercomo objetivo también atenuar sus posiblesefectos negativos.

En efecto, según ya fue reseñado, es difí-cil prever las consecuencias que la aplicaciónde derechos de propiedad intelectual másestrictos pueda tener sobre la capacidad deinnovación local. Si bien su implementacióngenera nuevas oportunidades, pues estimulala innovación, el aprendizaje y la voluntad deasumir riesgos, también eleva el costo de lasimportaciones de tecnología y limita la capa-

cidad para desarrollar una ingeniería inversa yaprender de las tecnologías extranjeras.

Como dice un trabajo de onudi (2002)ya mencionado, la protección de derechosde propiedad intelectual ha desempeñado unpapel ambiguo en el desarrollo tecnológicoe industrial. Muchos de los países desarrolla-dos de hoy se apoyaron en derechos de pro-piedad intelectual laxos para promover eldesarrollo tecnológico de sus empresas, y sóloadoptaron normas más estrictas cuando lle-garon a la igualdad tecnológica con los líde-res. Los «tigres» más dinámicos de Asia orientaldesde el punto de vista tecnológico utiliza-ron la copia y la ingeniería inversa durantelargos períodos para promover las empresaslocales, y sólo recientemente adoptaron re-gímenes más rigurosos. Por otro lado, en unaconferencia realizada ante la Asamblea Ge-neral de la Organización Mundial de la Pro-piedad Intelectual (ompi) en noviembre de2004, destacados científicos, académicos yactivistas17 señalaron que el sistema de dere-

16 Véanse para más detalleslas fichas de los ámbitosinvolucrados por lasnuevas leyes.

17 Entre los asistentes seecontraban John Sulston(premio Nobel y directordel equipo que descifró elgenoma humano) y RichardStallman (pionero delmovimiento del softwarelibre, que condujo entreotros el sistema operativoLinux).

Diagrama 2

La interacción del núcleo innovador con otras empresas

Demandainnovadora

Pymesno innovadoras

Relaciónusuario-productor

Relaciónde subcontratación

Redes horizontales

Oferta intensiva enconocimiento

Redes horizontales Redes horizontales

Núcleo innovador

Page 304: DH en Uruguay, 2005

304 EL CAMINO INELUDIBLE DE LA INNOVACIÓN PARA UN DESARROLLO DE URUGUAY BASADO EN CONOCIMIENTOS

chos de propiedad intelectual que se estáimplantando mundialmente obstaculiza el li-bre flujo de la información, aumenta el cos-to de los programas de computación, impideque los científicos avancen en las investiga-ciones y aumenta el costo de los medica-mentos. Todos acordaron que los más perju-dicados en este nuevo régimen son los paísessubdesarrollados.18

Por último, en lo que refiere específica-mente a la biotecnología, existe en la legisla-ción una carencia en las áreas de aplicaciónde biotecnología moderna que involucre latransformación de microorganismos, y tam-bién en las actividades relacionadas con lamedicina humana y de uso veterinario. Enfunción de ello, habrán de implantarse me-didas para garantizar el uso seguro de la bio-tecnología moderna, en las cuales han de pri-mar no solamente los aspectos científicos ytecnológicos, sino también los que tienenrelación con la ética.

En suma, del trabajo efectuado, cuyas con-clusiones se expusieron en los apartados an-teriores, se destacan las condiciones favora-bles y desfavorables de las que parte una eco-nomía periférica, como la uruguaya, paradelinear una estrategia posible de desarrolloeconómico, frente a la difusión internacio-nal de los patrones productivos e institucio-nales de las eic.

Quedó fuera del estudio realizado el aná-lisis de las redes de conocimientos en su di-mensión regional e internacional. Éste es unaspecto de primera importancia, pues se sabeque la actual especialización internacional dela producción y del conocimiento sostieneun sistema de vínculos y redes donde la de-manda de conocimiento e innovación se diri-ge hacia las economías avanzadas, aumentan-do su propia capacidad de capturar los bene-ficios. Además, en América Latina los proce-sos de liberalización incentivaron el desarro-llo de redes con empresas e instituciones lo-calizadas en el exterior, e inhibieron las activi-dades locales de red. Este aspecto se constitu-ye, pues, en un punto de fundamental impor-tancia para una futura agenda de investigaciónsobre el tema tratado en este trabajo.

Las referencias que aquí se realizaronapuntan a destacar la ligazón que dicha te-

mática plantea con la forma de ver el desa-rrollo económico, fundamentando su nece-saria inclusión en la agenda de temas queimporta discutir en el país.

5. Reflexiones finales:¿el camino ineludible dela innovación para ampliarel Desarrollo humanoen Uruguay?

Si por innovar se entiende «introducir no-vedades en las cosas», la creciente polariza-ción social que se cierne como una amena-za para el desarrollo humano en Uruguayjustifica el título de este apartado. Se trata,en dicho contexto, de innovaciones vincu-ladas a la manera en que la sociedad afrontalos problemas de la exclusión, del desem-pleo, de la pobreza. La innovación requeri-da va desde el diseño de políticas socialeshasta verdaderas innovaciones sociales, es decir,nuevas formas institucionales en las que sedesarrolla la vida en sociedad en Uruguay,que frenen, reviertan y prevengan la agudi-zación de estos problemas.

En este informe se abordó un enfoqueparticular del cambio tecnológico ahondan-do en aspectos teóricos, describiendo la si-tuación tecnológica del país y culminandocon una investigación empírica de los po-tenciales sectores líderes de un proceso deinnovación endógena.

¿Seguiremos manteniendo la necesidad oel carácter «ineludible» de la innovación enla dimensión económica si nuestro interés esinvestigar por qué caminos se puede ampliarel desarrollo humano de Uruguay? ¿Es la in-novación un factor central para resolver losproblemas o es la solución de los problemasactuales que la perspectiva de desarrollo hu-mano ha permitido identificar en la primeraparte del trabajo?

No fue el objetivo del presente informepostular que la innovación sea la panacea pararesolver todos los problemas. No se trata decrear un nuevo fetiche que sustituye a losanteriores cuyos nombres conocemos: libera-lización, apertura, globalización, etc. Por el con-trario, y aprendiendo de los errores anterio-

18 Red del Tercer Mundo,‹www.redtercermundo.org.uy›.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 305

res, es pertinente considerar el concepto ensus potencialidades y sus limitaciones, espe-cialmente atendiendo a sus consecuenciassociales.

Como señala el Informe de desarrollo huma-no 2001 del pnud, se pueden establecer dostipos de vínculos entre la innovación y eldesarrollo humano de un país: directos e in-directos. Los vínculos directos se asocian conmejoras directas en la calidad y duración dela vida de las personas. Por otra parte, innova-ción y desarrollo humano se influyen recí-procamente: si un país logra un buen desa-rrollo humano, crea el ambiente para que laspersonas potencien sus capacidades creativas,dentro de las cuales se pueden considerar lasinnovaciones y, en general, la capacidad degestión y generación de tecnologías. Por suparte, los vínculos indirectos de la innovacióncon el desarrollo humano se procesan a tra-vés del crecimiento y el desarrollo económi-co, tema éste que ha sido materia de debateentre los economistas desde el surgimientomismo de la ciencia económica. También sepuede pensar en efectos de retroalimenta-ción de ambas categorías.

La innovación ha sido reconocida comola clave para lograr el aumento del ingreso percápita. El crecimiento espectacular de los paí-ses industrializados en los últimos dos siglos, ymás recientemente de los países de la periferiaque han logrado reducir la brecha con losestándares de dichos países, ha supuesto au-mentos de productividad significativos porcada hora de trabajo humano. La incorpora-ción y la generación de progreso técnico seencuentran en la base de dicho proceso. Porotra parte, el crecimiento económico haceposible la asignación de recursos para el desa-rrollo tecnológico, retroalimentando el circuitode la innovación en la dinámica del crecimien-to. Que las posibilidades de este aumento deproductividad hayan redundado en ampliacio-nes para todos las personas de sus capacidadespara llevar adelante sus vidas depende de otroscomponentes de relevancia para el desarrollohumano, pero el hecho de que los avances tec-nológicos constituyen una clave del éxito delproceso está fuera de toda duda.

Los vínculos indirectos de la innovacióny el desarrollo humano están mediados por

el fenómeno del crecimiento y el desarro-llo económico. Las explicaciones analíticasde dichos vínculos han dado lugar a un con-trapunto de teorías que intentan explicarlo.De las experiencias concretas se sabe queun alto crecimiento no garantiza desarrollohumano, y que los logros de desarrollo hu-mano no se limitan a altos niveles de ingre-so por persona.19

Para Adam Smith, hacia fines del sigloXVIII, una forma particular de innovación,la división del trabajo, constituía una clavepara el aumento de la riqueza de las nacio-nes. La división del trabajo y la expansión delos mercados por la vía del comercio se pos-tulaban como determinantes centrales en eseproceso.20 Vale la pena recordar, asimismo, queya entrado el siglo XIX, las posibilidades abier-tas por el comercio de granos eran conside-radas como el mecanismo central para retar-dar el lúgubre futuro de la economía inglesaprevisto por David Ricardo, ante la perspec-tiva de la incapacidad de introducir un cam-bio técnico capaz de retardar el fenómenode los rendimientos decrecientes en la agri-cultura.21 Para Karl Marx, ya en la segundamitad del siglo XIX, sin embargo, el cambiotécnico pasa a constituir un eje del análisisde la dinámica capitalista. Su teoría es unaformidable argumentación respecto a las vir-tudes del capitalismo como sistema econó-mico en el cual la generación del cambiotecnológico obedece a su propia dinámicainterna. Ello le otorga al capitalismo un ca-rácter particular como modo de producción es-pecífico en su teoría de la historia.22 Tam-bién para Schumpeter, que escribió sus tra-bajos en las primera décadas del siglo XX, lanaturaleza del desenvolvimiento capitalista seasocia a la generación de lo que él denomi-nó innovaciones, cuyas consecuencias revolu-cionan la vida económica y social en un pro-ceso de destrucción creadora.

Las referencias anteriores ponen a consi-deración la centralidad del cambio técnico,por su relevancia o su ausencia, en la dinámi-ca del desarrollo capitalista. Los estudios so-bre el tema, ya bien entrado el siglo XX, par-ten de constatar la importancia del cambiotécnico para entender el proceso de creci-miento. En la década del cincuenta, Robert

19 Véase el Informe dedesarrollo humano del año1996.

20 A. Smith: La riqueza de lasnaciones, 1776.

21 D. Ricardo: Ensayo sobrela influencia del bajoprecio del trigo sobre lasutilidades del capital,1815.

22 K. Marx: El capital, 1885.

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Solow planteaba de manera concisa y ele-gante el desconocimiento de los factores queexplican el notable aumento de productivi-dad que verificaba en la economía de Esta-dos Unidos, y que aparece como un residuono explicado por el aumento de trabajado-res y de capital.23

Las diferencias tecnológicas y su ritmode cambio permiten dar cuenta del bajo ni-vel de ingreso per cápita y de las bajas tasasde crecimiento de la mayoría de los paísesdenominados subdesarrollados. La disparidaden la generación e incorporación de cambiotécnico ocupa un papel central dentro de losfactores considerados en las teorías que in-tentan dar cuenta del fenómeno del subdesa-rrollo. Algunos han visto en la difusión detecnología una posibilidad de sobrepasar elsubdesarrollo mediante la incorporación delas tecnologías más avanzadas disponibles enlos países desarrollados. Pero este aspecto pa-rece simplificar la complejidad del subdesa-rrollo como una totalidad que se explica porsu naturaleza y su participación en un siste-ma mundial organizado en un centro y superiferia.24

La investigación realizada en este trabajointentó develar el secreto de la caja negra delcambio tecnológico, recogiendo la tradiciónevolucionista y neoschumpeteriana de la cualse toma la idea del proceso de generación ycambio de tecnología como una instanciasocial compleja, que bien se resume en el con-cepto de sistema nacional de innovación.

El carácter imprescindible de la innova-ción como palanca del crecimiento plantea,sin embargo, amenazas para el desarrollo hu-mano, si bien «la tecnología no es intrínseca-mente buena ni mala. Los resultados depen-den de su aplicación».25 Mayor crecimientogracias a la incorporación de innovacionesno significa, automáticamente, mayor desa-rrollo humano. Varios son los impactos sobrela vida de las personas que se deben conside-rar para evaluar el efecto final de la innova-ción. Para evaluar el efecto de la innovaciónsobre el desarrollo humano de las personashan de analizarse las dimensiones ecológicay sanitaria, cultural y de formas de vida, asícomo sus consecuencias estrictamente eco-nómicas.

Los impactos de la innovación sobre ladimensión ecológica y sanitaria parten dereconocer que las tecnologías no son neu-tras respecto a sus impactos ambientales, y suincorporación plantea peligros intergenera-cionales para el goce y disfrute de los bienesde la naturaleza y recursos no renovables. Esnecesario precisar cuáles son los efectos dela innovación en las condiciones del mundode la naturaleza, donde se desarrolla la vidade las personas, y en las propias personas comointegrantes de un proceso que trasciende suspropias vidas. Los ejemplos abundan y sonmateria de debate internacional: la disminu-ción de la capa de ozono, los riesgos de laenergía nuclear, los efectos del uso de semi-llas modificadas genéticamente, etc.

La dimensión cultural y de formas de vidarefiere a que la innovación y el cambio tec-nológico alteran la manera en que la socie-dad se autopercibe. La falta de poder econó-mico para fortalecer las expresiones cultura-les, así como la creciente difusión de la in-formación y las facilidades de comunicación,plantean grandes posibilidades, pero tambiénamenazan con imponer los patrones cultura-les de quienes controlan dichos mecanismosde difusión masiva.

El proceso de destrucción creadora quedispara la incorporación de la innovacióndebe alertar sobre la destrucción de formasde vida. El paradigma del desarrollo huma-no, tomado seriamente, alerta respecto a con-siderar la pertinencia de dichos cambios des-de una perspectiva global, como por ejem-plo, la amenaza que plantean las tic para lapermanencia de formas culturales que sonavasalladas por la generación de una culturahomogénea.

En suma, la dimensión ética de la inno-vación y su uso reclama un espacio autóno-mo en la evaluación de los logros de desa-rrollo humano de una sociedad.

Por último, corresponde analizar la di-mensión de los cambios tecnológicos y susrepercusiones económicas. La introducciónde innovaciones altera la distribución de losingresos entre los grupos o clases sociales, demanera inmediata por los efectos que tienesobre el proceso de destrucción y creaciónde nuevos sectores portadores de la innova-

23 R. Solow, 1957

24 O. Rodríguez.

25 PNUD, 2001, p. 29.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 307

ción, con sus consecuencias en el empleo, ya través de las capacidades que tienen las per-sonas para integrarse al proceso de cambiotécnico. A continuación se destacan tres ca-minos para evaluar los impactos de la inno-vación sobre el desarrollo humano: los vin-culados con el empleo, los relacionados conla desigual distribución de capacidades y ac-tivos para generar, implementar y participaren el proceso de innovación, y la insercióninternacional de los países.

En primer lugar, la destrucción de pues-tos de trabajo por la incorporación de la tec-nología es bien conocida. Esta amenaza pla-nea en los países industrializados de Europaoccidental y constituye un viejo tema de re-ferencia en los estudios del subdesarrollo. Ladinámica de la introducción de la innova-ción supone un proceso de destrucción crea-dora que dista de ser un proceso rápido y sinsufrimientos.

¿Es éste un fenómeno ineluctable del pro-ceso? La discusión al respecto tiene una largahistoria y no parece ser concluyente. Se tor-na relevante el análisis de los impactos y laprevención de sus consecuencias en la cali-dad de vida de las personas.

Por una parte, los procesos de cambio téc-nico suelen significar un aumento de la pro-ductividad de las personas, es decir, con me-nos personas es posible mayor producción.Las consecuencias de dicho proceso depen-den del uso de los frutos del progreso técni-co. Como se sabe, tales frutos pueden bene-ficiar al consumidor, a los trabajadores o a lospropietarios de las empresas que lo llevanadelante. En la medida en que disminuyanlos precios de los bienes o servicios produci-dos, los consumidores se ven beneficiados. Silos frutos del progreso técnico conducen aaumentos de salarios, los trabajadores parti-cipan en la dinámica de la innovación. Porúltimo, la disminución de costos asociada ala incorporación del progreso técnico va amanos de los propietarios de la empresa, porconcepto de mayores ganancias.

Las repercusiones sobre el empleo, en elámbito macroeconómico, dependerán deldestino de dichos excedentes. Si la disminu-ción de precios y/o el aumento de salariospermiten mayor consumo, es probable que

se generen nuevos puestos de trabajo en lasempresas o sectores adonde se dirija esta de-manda. Si las ganancias se invierten, financia-rán asimismo estos nuevos emprendimientos.¿Cuál de estos factores primará en la socie-dad? Ésta es una razón de la dificultad paraser concluyentes respecto al efecto de la in-troducción de la innovación.

A este aspecto debe agregarse la dura-ción e intensidad de la introducción del cam-bio técnico en la estructura económica. Elproceso de cambios puede ser rápido y efec-tivo, o largo y doloroso. La innovación pro-pone un mundo de abundancia, pero es lar-ga la lista de ejemplos en que dichos benefi-cios tardan en llegar a las personas, que sinquererlo se ven involucradas en las conse-cuencias sociales del cambio técnico. A ve-ces, generaciones enteras se privan de los fru-tos del progreso técnico, compartiendo sóloel sufrimiento de los primeros pasos en ladinámica social de la innovación, y la clavede ese sufrimiento se encuentra en la impo-sibilidad de participar del proceso de pro-ducción. El desempleo, la desaparición depuestos de trabajo por efecto de nuevas tec-nologías ahorradoras de mano de obra, em-puja a la desocupación a contingentes im-portantes de la población.

En segundo lugar, corresponde tener pre-sente la desigual distribución de capacidadesy activos entre las personas para integrarse alproceso de innovación. La introducción decambio técnico requiere capacidades paraadaptarse a él. El caso más común es la emer-gencia de capacidades referidas a empleos conmayores grados de calificación.

Además de este caso, especial atenciónmerece la situación de distribución de acti-vos, especialmente entre empresas, para adap-tarse al cambio técnico. La incorporación delcambio puede significar un costoso procesofrente al cual se necesita capital adecuado. Laposibilidad de realizar innovación requiere,además, recursos difíciles de conceder en lascondiciones habituales de valuación finan-ciera. Este problema es particularmente rele-vante en el caso de las pymes.

Por último, se consideran las consecuen-cias de la innovación en la dinámica de acu-mulación y participación en el comercio in-

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ternacional de los países periféricos. Si el ac-ceso a las nuevas tecnologías amenaza conestablecer brechas que se vuelven infranquea-bles al acentuar los riesgos de la polarizaciónentre ricos y pobres dentro de cada país, estapolarización también se puede observar en-tre las naciones. Ello alcanza su expresión máscruda con la exclusión lisa y llana del accesoa la tecnología. Si bien las nuevas tecnologíasaparecidas en las últimas décadas parecenplantear la posibilidad de un nuevo engan-che a la locomotora del cambio tecnológico,es preciso considerar los puntos de partidade cada país.

Importa destacar las siguientes observa-ciones del profesor Octavio Rodríguez26 res-pecto a la inadecuación de la tecnología ge-nerada en los países centrales para su uso enlos países periféricos. Se sabe que las tecno-logías generadas en los países centrales se ca-racterizan por ser intensivas en el uso de ca-pital, respondiendo a la escasez de mano deobra. Sin embargo, la eficiencia de estas tec-nologías obliga a su uso en los países perifé-ricos, en condiciones de diferente dotaciónrelativa de capital y trabajo. «En la periferia,la escasez de capital coexiste con lasobreabundancia del trabajo». El efecto está-tico de dicha incorporación de tecnologíaes una menor generación de puestos de tra-bajo. Pero, como señala Rodríguez, este ar-gumento «desconsidera los efectos dinámi-cos del uso de técnicas de densidad de capi-tal elevada, que aumentan la productividaddel trabajo y constituyen una base esencialpara la consecución de ritmos de acumula-ción de capital capaces de sostener tasas deincremento del empleo más favorables quelas que derivarían de dotaciones de capitalpor hombre más reducidas».

¿Es importante una política de innova-ción en Uruguay como estrategia para lo-grar avances en el desarrollo humano? En lassecciones anteriores se ha fundamentado supertinencia, pero, ¿acaso ella no releva de unalógica espontánea del mercado? La situaciónactual del país alerta respecto a una excesivaconfianza en dicho mecanismo como instru-mento preponderante para «desatar» el pro-ceso de innovación. Asimismo, las repercu-siones respecto al desarrollo humano hemos

visto que justifican una especial atención alas consecuencias de la innovación. Además,se debe tener en cuenta que los motivosque animan a los agentes innovadores sonrelevantes. Si las innovaciones se llevan ade-lante guiadas por el motor de la ganancia,que sólo reconoce la demanda solvente, ellosignifica que el Estado debe considerar lasposibilidades de innovación con destinosque el mercado no contempla. El Estadono está solo en este camino; debe tener unaparticipación activa en los emprendimien-tos internacionales orientados a paliar di-cha insuficiencia.

Dentro de esta perspectiva, la identifica-ción de los agentes innovadores en una estrate-gia de desarrollo es crucial. La participacióndel sector privado en la generación de la di-námica de la innovación es imprescindible, yen particular el papel del empresario, comoprotagonista de dicho proceso.

¿Cuáles son los nexos entre innovación ydesarrollo humano? Contribuir a romper elobstáculo de la pobreza que amenaza confragmentar a la sociedad uruguaya es una ra-zón de peso, pero hemos descubierto que lainnovación no es portadora exclusiva de di-chos beneficios, e incluso hemos visto quepuede ser un factor de agudización de pro-blemas sociales. El Estado debe velar por ga-rantizar el acceso a la población a educacióny conocimiento de las tecnologías, promo-viendo la igualdad de oportunidades. La pro-visión de educación es un canal primordial,y junto con el refuerzo de los lazos con lageneración de innovación resulta crucial enla trama de generación de innovación, espe-cialmente los vínculos con la UdelaR.

Las políticas de desarrollo humano en-cuentran en el crecimiento un componenteimprescindible: la gestión macroeconómicaes un aspecto que también debe evaluarseen términos de su capacidad de fortalecer eldesarrollo humano. La experiencia de aper-tura y reforma comercial, la incorporaciónde cambio técnico, las desregulaciones en nu-merosos mercados han ocasionado conse-cuencias no deseadas sobre el desarrollo hu-mano del país. Aislar los efectos de estas di-ferentes medidas es un trabajo que quedapendiente.

26 Octavio Rodríguez: Sobreel estructuralismolatinoamericano, segundaparte, «El desarrollo y lastransformaciones sociales»,capítulo I, sección B, III.3,«La inadecuación de latecnología», pp. 10-12,Montevideo, mimeo.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 309

A ello se agrega la posibilidad de coparti-cipar en la gestión global de las amenazas ypotencialidades de la innovación. No se tratade temas nuevos en nuestro país; por el con-trario, los problemas que Uruguay afronta enesta área han sido destacados repetidas veces.Por ello, para cerrar esta apreciación vale lapena recordar algunas ideas que contribu-yen a ampliarla y recuerdan viejos problemas.En primer lugar, luego de analizar la impor-tancia del excedente ganadero y de la rentade la tierra en el desarrollo del país, Reig yVigorito señalan que dicho proceso se pue-de interpretar como vinculado a la estabili-dad, el distanciamiento y la declinación de laeconomía uruguaya, pero el alcance del pro-blema supone considerarlo incluso, y tal vezde manera preponderante, en su dimensióncultural:

Así el inmovilismo es una forma de distancia-miento, porque no se puede pensar un espacio his-tórico contemporáneo con las pautas ideológicas yculturales que eran facilitadas por una excepcionalsituación económica vigente en el primer tercio delsiglo. En ese momento, Uruguay era un país pe-queño y con altos niveles de ingreso, que le permi-tían la expansión intelectual divorciada de las con-diciones económicas predominantes. Es decir, don-

de la cultura humanista era el centro de la peda-gogía, a imagen y semejanza de Europa, y dondela tecnología era una especie de mal menor y nomuy necesario. El principal distanciamiento eco-nómico, quizás esté indicado por la gran brechaen la capacidad de producción de tecnologías, quehubiera sido financiable con el empleo de un por-centaje muy bajo de renta diferencial. Mucho me-nor que el necesario para encontrar soluciones efí-meras a los desequilibrios sociales y económicosque experimentó el país. Pero en este aspecto laspautas ideológicas tan específicas del país no sevolcaron nunca al agro ni a la industria con mira-da tecnológica. Antes bien, se observaba la situa-ción con la mezquindad de los juicios que emanande una axiología que antepone la discusión sobrejusticia distributiva a la creación de un proyectonacional diferente, audaz e imaginativo. Actual-mente se están recogiendo los frutos de esta siem-bra, reiterada por años y desgastada.27

Los problemas son de alcance sistémico, comobien nos recuerda Octavio Rodríguez28 ensu incesante esfuerzo por explicar el subde-sarrollo. Dentro de esta explicación, la tec-nología desempeña un papel preponderantedentro de las razones que explican las difi-cultades para iniciar, por fin, el proceso dedesarrollo en la región.

27 N. Reig y R. Vigorito:Excedente ganadero y rentade la tierra. Uruguay 1930-1970, EBO, Montevideo,pp. 55 y 56.

28 O. Rodríguez: mimeo.

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316 ÍNDICE DEL CD

Índice del CD

Parte I

Apéndice Documental: Una familia de idh sensibles a la desigualdad .................................................................. 1

Anexo Estadístico ............................................................................................................................................... 7

Índice de cuadrosCuadro A-1.1. Evolución del índice de desarrollo humano. 1975-2001 ............................................................... 8

Cuadro A-1.2. Esperanza de vida para hombres y mujeres. 1991-2002 .............................................................. 8

Cuadro A-1.3. Ingresos de hombres y mujeres. 1991-2002 ............................................................................... 8

Cuadro A-1.4. IDH según ............................................................................................................................ 9

Cuadro A-1.5. Índice de esperanza de vida al nacer según departamentos. 1991-2002 ........................................... 9

Cuadro A-1.6. Esperanza de vida al nacer según departamentos. 1991-2002 ..................................................... 11

Cuadro A-1.7. Índice de educación según departamentos. 1991-2002 ............................................................... 11

Cuadro A-1.8 a. Tasa bruta de matriculación según departamentos (primaria y secundaria). 1991-2002 ..................... 10

Cuadro A-1.8 b. Tasa de asistencia al sistema educativo según departamentos (primaria y secundaria). 1991-2002 ........ 10

Cuadro A-1.9. Índice de PIB (PPA) según departamentos. 1991-2002 ................................................................. 12

Cuadro A-1.10. PIB (PPA) según departamentos. Per cápita. 1991-2002 ............................................................. 12

Cuadro A-1.11. IDH modificado según departamentos. 1991-2002 ................................................................... 13

Cuadro A-1.12. Índice de ingreso per cápita según departamentos. 1991-2002 ................................................... 13

Cuadro A-1.13. Ingreso de los hogares per cápita según departamento. 1991-2002 .............................................. 14

Cuadro A-1.14. Índice de salud por zonales. 1999 a 2002 ............................................................................ 14

Cuadro A-1.15. Indice de Gini de concentración del ingreso per capita con valor locativo por departamento. 2002 ........ 14

Cuadro A-1.16. Índice de educación por zonales. 1999 a 2002 ...................................................................... 15

Cuadro A-1.17. Tasa bruta de matriculación por zonales (primaria y secundaria). 1999 a 2002 ............................... 15

Cuadro A-1.18. Índice de ingresos por zonales. 1999 a 2002 ......................................................................... 15

Cuadro A-1.19. Ingreso de los hogares per cápita por zonales. 1999 a 2002 ...................................................... 15

Cuadro A-2.1. Tasa de mortalidad infantil (total y por componentes) por subsistema público y privado. 1991-2003 ...... 16

Cuadro A-2.2. Tasa de mortalidad infantil según departamento. Promedios móviles trienales. 1991-2002 .................. 16

Cuadro A-2.3. Déficit de talla de niños y niñas. 2002 ................................................................................... 17

Cuadro A-2.4. Déficit de talla según barrio de Montevideo. 2002 .................................................................... 17

Cuadro A-2.5. Tasas de asistencia al sistema educativo por tramo de edad según departamento. 1991-2002 ................ 19

Cuadro A-2.6. Tasas de asistencia al sistema educativo por tramo de edad según zonal. 1999-2002 .......................... 20

Cuadro A-2.7. Tasas de asistencia al sistema educativo según zonal. 18 - 22 años. 1999-2002 ............................... 20

Cuadro A-2.8. Composición del ingreso per cápita con valor locativo por fuentes de ingreso,según quintiles. 1991, 1998 y 2003. .................................................................................. 21

Cuadro A-2.9. Desigualdad del ingreso según región. Indice de Gini.1991-2003. .............................................. 22

Cuadro A-3.1. Evolución de la indigencia por región. Porcenaje de personas. 1991-2003 ...................................... 23

Cuadro A-3.2. Incidencia de la pobreza. LP 1996. Porcenaje de personas. 1991-2003 ......................................... 23

Cuadro A-3.3. Incidencia de la pobreza. LP 2002. Porcenaje de personas. 1991-2003 ......................................... 23

Cuadro A-3.4. IPH2M. 1991-2002 ........................................................................................................... 23

Cuadro A-3.5. Componentes del IPH2. 1991-2002 ...................................................................................... 24

Cuadro A-3.6. IPH2M-LP. (1996) ............................................................................................................... 24

Cuadro A-3.7. IPH2M-LP. (2002) ............................................................................................................... 24

Cuadro A-3.8. IPH2M con tasa de desempleo abierta. ....................................................................................... 25

Cuadro A-3.9. IPH2M-LP (1996) con tasa de desempleo abierta. ........................................................................ 25

Cuadro A-3.10. IPH2M-LP (2002) con tasa de desempleo abierta. ...................................................................... 25

Cuadro A-3.11. IPH2M según departamentos. 1991 a 2002 ............................................................................ 26

Cuadro A-3.12. Proporción de la población de 15 años y más sin instrucción según departamentos. 1991-2002 .......... 26

Page 317: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 317

Cuadro A-3.13. Incidencia de la pobreza relativa según departamentos. 1991-2002 ............................................ 27

Cuadro A-3.14. Tasa de desempleo abierta según departamentos. 1991-2002 ...................................................... 27

Cuadro A-3.15. IPH2M –LP(1996) según departamentos.1991-2002 ........................................................... 28

Cuadro A-3.16. Incidencia de la pobreza (LP 1996) según departamentos. 1991-2002 ...................................... 28

Cuadro A-3.17. IPH2M-LP (2002) según departamentos. 1991-2002 ........................................................... 29

Cuadro A-3.18. Incidencia de la pobreza (LP 2002) según departamentos. 1991-2002 ...................................... 29

Cuadro A-3.19. IPH2M según zonal. 1999 a 2002 ................................................................................... 30

Cuadro A-3.20. Proporción de la población de 15 años y más sin instrucción según zonal. 1999 a 2002 .................. 30

Cuadro A-3.21. Incidencia de la pobreza relativa según zonal. 1999 a 2002 .................................................... 30

Cuadro A-3.22. Tasa de desempleo abierta según zonal. 1999 a 2002 ............................................................. 30

Cuadro A-3.23. IPH2M –LP(1996) según zonal. 1999 a 2002 ................................................................... 31

Cuadro A-3.24. Incidencia de la pobreza (LP 1996) según zonal. 1999 a 2002 .............................................. 31

Cuadro A-3.25. IPH2M-LP (2002) según zonal. 1999 a 2002 .................................................................. 31

Cuadro A-3.26. Incidencia de la pobreza (LP 1996) según zonal. 1999 a 2002 .............................................. 31

Cuadro A-3.27. Grado de asociación entre distintas dimensiones de la pobreza. País urbano. 1991 y 2002(excluyendo población de 65 y más). ...................................................................................... 32

Índice de gráficasGráfica AD 1. Evolución de los índices específicos ajustados por desigualdad. 1996-2002 ........................................ 4

Gráfica AD 2. IDH corregido por desigualdad según grado de aversión a la desigualdad ............................................... 5

Parte II

Capítulo II

Anexo I.: Un enfoque convencional sobre la influencia de la innovación tecnológica sobre el crecimiento:el cálculo de la productividad total de factores en Uruguay ............................................................................... 1

1. Fuentes primarias y fuentes últimas de crecimiento del económico. La PTF ......................................................... 3

2. Las fuentes de crecimiento en Uruguay. El aporte de la productividad total de los factores .................................... 5

3. ¿Es posible identificar el crecimiento de la PTF con progreso tecnológico? ........................................................... 8

4. Algunas conclusiones acerca de los motores de crecimiento en Uruguay y el papel de la innovación tecnológica ........... 9

Anexo II. Las políticas de ciencia, tecnología e innovación aplicadas recientemente en Uruguay ...................... 11

1. Las políticas científicas y tecnológicas ..................................................................................................... 13

2. Las políticas de innovación tecnológica .................................................................................................... 16

3. Las políticas de CTI en el sector agropecuario15 ....................................................................................... 18

Anexo III. El conocimiento científico uruguayo publicado en revistas internacionales (1981-2002) ................... 23

Anexo IV. El cambio tecnológico en el sector agropecuario ............................................................................ 31

1. Introducción ..................................................................................................................................... 33

2. Una visión de largo plazo sobre el crecimiento del sector agropecuario ............................................................ 33

3. La base del cambio ............................................................................................................................. 34

4. Algunas especificidades de las empresas agropecuarias y los procesos de I+D .................................................... 34

5. El sistema institucional de investigación agropecuaria ................................................................................. 38

6. Algunos rasgos básicos de las actividades de innovación tecnológica agropecuaria ................................................ 41

7. Otras perspectivas para la innovación: diferenciación de productos para asegurar calidad e inocuidad ...................... 43

8. Otras perspectivas para la innovación: servicios ambientales y servicios a empresas .............................................. 45

Anexo V. El cambio tecnológico en la industria manufacturera (análisis de la encuesta de Dinacyt-ine) .............. 47

1. Introducción ..................................................................................................................................... 49

2. La mayor parte de las empresas manufactureras no realiza ninguna actividad de innovación tecnológica .................. 50

3. Entre las empresas que realizaron alguna actividad tecnológica, predominan las de baja capacidad de innovación ..... 54

4. Las redes de conocimiento influyen sobre la diferente capacidad innovadora de las empresas ................................. 56

5. Síntesis y conclusiones ........................................................................................................................ 58

Page 318: DH en Uruguay, 2005

318 ÍNDICE DEL CD

Índice de recuadros

Anexo IVRecuadro I. Las principales innovaciones de los últimos años .............................................................................. 43

Anexo VRecuadro I. Indicador de capacidad de innovación ........................................................................................... 54

Índice de cuadros

Anexo ICuadro 1. La contribución de los factores productivos al crecimiento en los últimos 18 años. ........................................ 8

Cuadro 2. Contribución al crecimiento del PIB (en porcentaje) .............................................................................. 8

Anexo IICuadro 1. Asignación de fondos del programa PDT ........................................................................................... 15

Cuadro 2. Distribución de los fondos pdt en función de ramas de actividad económica(proyectos individuales de innovación tecnológica ejecutados 2001-2004) ............................................. 17

Anexo IIICuadro 1. Total de publicaciones realizadas en colaboración. 1981-2002 ............................................................ 27

Cuadro 2. Producción científica de los países del Mercosur. 1981-2000 .............................................................. 28

Cuadro 3. Producción científica de los países del Mercosur. 1981-2000 (cantidad de publicaciones por habitante) ........ 29

Anexo IVCuadro 1. Tasas de crecimiento del PIB en períodos seleccionados (% acumulativo anual, «punta a punta») ..................... 34

Cuadro 2. Tasas de crecimiento del PIB en períodos seleccionados(% acumulativo anual, «promedio trienio final frente a promedio trienio inicial») ..................................... 34

Cuadro 3. Evolución de la productividad agrícola de secano (kg/ha sembrada) ........................................................ 36

Cuadro 4. Uruguay: Evolución de la estructura de producción de la agricultura de secano ......................................... 36

Anexo VTabla 1. Población, muestra teórica, muestra final y tasa de respuesta según tamaño de la empresa. .............................. 49

Tabla 2. Población, muestra teórica, muestra final y tasa de respuesta según rama a dos dígitos agrupada ....................... 50

Cuadro 1. Actividades de Innovación en función del tamaño de la empresa ........................................................... 51

Cuadro 2. Actividades de Innovación en función de la TPM ................................................................................ 51

Cuadro 4. Actividades de innovación en función de principal destino de las ventas ................................................. 52

Cuadro 3. Actividades de Innovación en función del origen del capital ................................................................. 52

Cuadro 5. Actividades de innovación en función de la pertenencia a un grupo económico .......................................... 53

Cuadro 6. Agrupaciones de firmas que realizaron actividades de innovación .......................................................... 55

Cuadro 7. Composición las agrupaciones de empresas que realizaron actividades de innovaciónsegún variables proxy de redes de conocimientos ............................................................................... 58

Índice de gráficas

Anexo IGráfica 1. Índice de Capital Humano (marzo 1986=100) ............................................................................... 6

Gráfica 2. Índice de Capital Físico (marzo 1986=100) ................................................................................... 7

Gráfica 3. Relación entre capital humano y físico (1986-2003) ......................................................................... 9

Anexo IIIGráfica 1. Publicaciones de Uruguay. Período (1981 - 2002) .......................................................................... 26

Gráfica 2. Publicaciones de Uruguay según áreas científicas. Período (1981 - 2002) ............................................. 27

Gráfica 3. Evolución de las publicaciones uruguayas por área temática, según ISI.1981-2002(participación sobre el total de publicaciones) ..................................................................................... 28

Gráfica 4. Índice de visibilidad de los países del mercosur respecto al registrado en la base (1981-2000) .................... 29

Anexo IVGráfica 1. Evolución del número de productores,

tamaño medio de los predios y productividad en la lechería .................................................................. 35

Gráfica 2. Evolución de la producción de carne bovina y de la siembre de nuevos mejoramientos ................................. 37

Page 319: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 319

Índice de diagramas

Anexo IDiagrama 1. Las causas próximas y últimas del crecimiento económico .................................................................... 4

Capítulo III

Anexo I. Innovación tecnológica y redes de conocimiento ................................................................................ 1

Anexo II. Descripción de los indicadores utilizadospara analizar la encuesta ...................................................................................................................................... 1

Anexo III. Empresas y entidades encuestadas ...................................................................................................... 7

Page 320: DH en Uruguay, 2005
Page 321: DH en Uruguay, 2005

Anexo I.

Un enfoque convencional sobre la influenciade la innovación tecnológica sobre el crecimiento:el cálculo de la productividad total de factores

en Uruguay

Page 322: DH en Uruguay, 2005

2 ANEXO I

Page 323: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 3

En este anexo se discute el impacto de la in-novación tecnológica sobre el crecimientotomando como referencia una de las medidastradicionales: el cálculo de la productividad totalde los factores (ptf). Para introducir el problema,se explican brevemente el esquema analíticodel crecimiento económico, sus fuentes di-rectas (entre ellas la ptf) y sus causas en últimainstancia; seguidamente se analiza en qué me-dida las fuentes directas o próximas han con-tribuido a explicar el crecimiento económicode Uruguay en las últimas dos décadas. Porúltimo, se discuten las limitaciones de repre-sentar a la innovación tecnológica a través dela medida tradicional de la ptf.

1. Fuentes primarias y fuentesúltimas de crecimientodel económico. La PTF

Se suele asumir que todo cambio en la pro-ducción de una economía puede explicarsepor cambios en la cantidad de trabajo y el ca-pital aplicado, en la calidad de estos factores oen los avances tecnológicos y la eficiencia enla utilización de los factores de producción.Pero el crecimiento económico es atribuibleno sólo a esos factores, cuantificables, mediblesy directos, sino también a las influencias cuali-tativas e institucionales que constituyen lascausas en última instancia del crecimiento.

En ocde (2000) se puede hallar un marcoanalítico para entender el crecimiento eco-nómico. Allí se explicitan sus fuentes prima-rias o directas –como el trabajo, el capitalfísico y sus productividades– y sus causas úl-timas. El esquema que surge de ese trabajose presenta en la diagrama i.

Las causas primarias o próximas puedenser vistas como los ingredientes o insumosnecesarios para la producción y, por lo tanto,para el crecimiento económico. Los deter-minantes del crecimiento son los que actúandirectamente sobre las fuentes primarias.Entre ellos se incluyen la inversión en capitalfijo, en capital humano y en innovación, elgrado de apertura comercial de una econo-mía, la fuerza del proceso de difusión de latecnología, la movilidad de los recursos hu-manos. Por detrás de los determinantes estála influencia de los factores institucionales,los regímenes de mercado, las regulaciones,las ideologías, la acción de los grupos de in-terés socioeconómico, las políticas estatales,monetarias, fiscales, educativas, de ciencia ytecnología, etc. Es prácticamente imposibleestablecer la ligazón exacta entre estas causasúltimas y el crecimiento, si bien pueden plan-tearse hipótesis sobre el sentido (el signo) desus respectivas influencias.

Utilizando este mismo marco analítico,innumerables estudios, tanto en el contextointernacional como en el latinoamericano,han planteado la problemática de la identifi-cación de los motores y fuentes del creci-miento de las economías (particularmente elpapel que ha jugado la innovación tecnoló-gica) y han indagado acerca de si estas fuen-tes han variado a lo largo del tiempo.

Por ejemplo, un ensayo sobre la historiaeconómica de Estados Unidos en los dos úl-timos siglos (Abramovitz y David, 2001) ana-liza la naturaleza del proceso de crecimientoeconómico que ha caracterizado a ese país yencuentra que el patrón de crecimiento hatransformado las fuentes inmediatas del cre-cimiento. Así, los autores señalan que se ha

Page 324: DH en Uruguay, 2005

4 ANEXO I

CR

EC

IM

IE

NT

O

EC

ON

ÓM

IC

O

Prod

uctiv

idad

Capi

tal

Trab

ajo

CAUSAS PRÓXIMAS CAUSAS ÚLTIMAS

Factores DeterminantesMercados e

instituciones,políticas

Horas de trabajo

Composición de las

habilidades de los

trabajadores (capital

humano)

Inversión en educación

y ciencia,

adiestramiento en la

empresa, movilidad del

capital humano,

inmigración, otros

factores

Horas “máquina”

Composición de los

activos, tecnología

incorporada

Eficiencia, tecnología no incorporada,

innovación organizacional

Inversión en capital fijo

incluidos TIC,

innovación y su

financiamiento,

difusión de la

tecnología, costos

y acceso a la

tecnología, capacidad

para el trabajo en

redes, vinculación con

la base científica,

otros factores

Regímenes

laborales,

regulaciones

ambientales, espíritu

empresarial,

políticas monetarias

y fiscales, política

de ciencia y

tecnología, política

educativa.

CalidadCantidad

Fuente: Adaptado de OCDE, 2000.

Diagrama 1Las causas próximas y últimas del crecimiento económico

Page 325: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 5

verificado una transición desde el desarrollointerdependiente, la explotación extensiva delos recursos naturales y la sustitución de tra-bajo por capital tangible, hacia el liderazgopersistente del aumento de la ptf1, a travésde la inversión en capital intangible en la for-mación y explotación de conocimiento tec-nológico y organizacional. En la modalidadde crecimiento que identifica al cambio demilenio, el conocimiento que no se ha in-corporado en los bienes de capital o las per-sonas es el principal motor de crecimiento.La innovación tecnológica explica el aumentode la productividad del trabajo y del capital;el conocimiento permite que el trabajo y elcapital se usen más eficaz y eficientemente yse incorpora en la economía a través de lainnovación tecnológica.

El punto de partida lo constituye el tra-bajo de Robert Solow de los años cincuen-ta,2 en el que se sientan las bases de la meto-dología para el análisis del crecimiento eco-nómico en un marco de tipo neoclásico. Losprimeros modelos de crecimiento de esta es-cuela consideraban dos temas centrales. Porun lado, la importancia del ahorro y de laacumulación del capital como bases del cre-cimiento y, por otro, el papel de los rendi-mientos marginales decrecientes del capitaly el descenso consecutivo de su rentabilidadcomo freno al crecimiento. Sin embargo, almedir las fuentes del crecimiento de la eco-nomía estadounidense, Solow y otros auto-res encontraron que el producto por trabaja-dor había crecido mucho más de lo que po-día explicarse por la acumulación de capital.Así, una parte importante del crecimiento deEstados Unidos quedaba sin explicar. Esaparte no explicada –el residuo, como se sueledenominar– es por lo general interpretadacomo si fuera producto del progreso técnico.

Por lo tanto, la ptf calculada a través delresiduo de Solow es vista como una aproxima-ción macroeconómica al impacto de la in-novación o del progreso tecnológico sobreel crecimiento. O, más precisamente, unaaproximación al impacto del progreso tec-nológico no incorporado en los factores pro-ductivos capital físico y humano, sobre el creci-miento de las economías. En efecto, si se lo-gra perfeccionar la medición de la ptf a tra-

vés del mejoramiento de las medidas de losfactores productivos, para que reflejen la ma-yor «calidad» de los bienes de capital (porejemplo, una máquina que tiene incorpora-dos nuevos dispositivos electrónicos)3 o deltrabajo (por ejemplo, una persona con másaños de educación), entonces la ptf reflejarámás precisamente el impacto del cambio tec-nológico no incorporado (por ejemplo, lareorganización de la planta o de la empresa,la incorporación de una patente o licencia, laadopción de un nuevo procedimiento pro-ductivo, etc.) sobre el crecimiento, o sea, loscambios tecnológicos que no han sido in-corporados en el mejoramiento de los facto-res de producción.

2. Las fuentes de crecimientoen Uruguay. El aportede la productividad totalde los factores

Con el objetivo de identificar las fuentespróximas de crecimiento en Uruguay (no asísus causas remotas) durante las últimas dosdécadas, se realizó un ejercicio de contabili-dad del crecimiento económico, como unprimer paso para el análisis de sus determi-nantes directos. Esta aplicación provee unadescomposición del crecimiento económicoobservado en los componentes asociados alos cambios en los insumos factoriales y elresto (o residuo), que refleja el progreso tec-nológico.

De esta forma fue posible poner en evi-dencia la contribución de los factores pro-ductivos (capital físico y trabajo) y de la ptfal crecimiento del producto. Este tipo de ejer-cicio puede servir para muchos propósitos;por ejemplo, para explicar las diferencias en-tre las tasas de crecimiento entre países y arro-jar luz sobre los procesos de convergencia odivergencia, dando cuenta del papel del pro-greso técnico y calculando las pérdidas deproducto potencial. La contabilidad del cre-cimiento no puede brindar una explicacióncausal completa, ya que investiga la causalidadinmediata y no las causas últimas. No da ca-bida, además, a los elementos de política sub-yacentes en el nivel nacional o internacional,

1 La PTF es calculada através del residuo deSolow, que se explica másadelante en este texto.

2 R. Solow (1957): «TechnicalChange and the AggregateProduction Function»,Review of Economics andStatistics 39, pp. 312-20.

3 El ajuste que se realizarefiere principalmente altratamiento diferencial delos bienes de capital físicosegún las generaciones alas que pertenecen. Dichoprocedimiento permiteajustar por calidad a estefactor, y así trabajar conuna medida del mismo querefleje la innovacióntecnológica incorporada enlos bienes de capital. De locontrario, la innovacióncontenida en las sucesivasgeneraciones de capitalfísico se vería reflejada enel residuo, es decir, la PTF.

Page 326: DH en Uruguay, 2005

6 ANEXO I

pero ayuda a identificar los hechos que re-quieren una mayor investigación.

Para realizar la contabilidad del crecimien-to es preciso disponer de cuentas de produc-to interno bruto (pib) de largo plazo y seriesde formación de capital físico y humano quepermitan analizar la evolución del pib per cápita.Así, a partir de la información del Banco Cen-tral del Uruguay (bcu) y el Instituto Nacionalde Estadística (ine), y tomando como refe-rencia estudios previos (Harberger, 1978; Elías,1996; Amarante y Arim, 2003), se elaboraronlas series de capital humano y las series decapital físico (éstas no fueron ajustadas porcalidad, es decir, no se incorporan los cambiosde calidad del capital físico dado que no secontaba con información estadística suficien-te). En los gráficos siguientes (gráfica 1 y grá-fica 2) se puede apreciar la trayectoria de di-chas series en el período 1986-2003.

Los resultados de las estimaciones4 sobrela contribución de los factores productivosy de la ptf al crecimiento se presentan en elcuadro 1. Éstos indican que, en el períodoconsiderado, el aporte de la ptf al crecimien-

to ha sido prácticamente nulo. El capital hu-mano es el principal factor explicativo delcrecimiento. En tanto, la contribución delcapital físico, si bien positiva, fue de menorimportancia. No obstante, los resultados noson homogéneos a lo largo de todo el perío-do considerado. Si se excluyen los últimosaños, durante los cuales la economía urugua-ya atravesó por una de las crisis económicasmás profundas de su historia, se encuentraque la contribución de la ptf fue positiva ymayor que la del capital físico. En tanto, elaporte del capital humano disminuye en im-portancia, aunque continúa siendo el factorexplicativo de mayor incidencia en el creci-miento. No obstante, es preciso aclarar quela contribución del capital físico posiblemen-te esté subvaluada debido a que la medidautilizada no fue ajustada por calidad. Al tiem-po que la contribución del capital físico seve disminuida por esta razón, la de la ptf seve artificialmente aumentada. Es previsibleque, en la medida en que la serie de capitalfísico utilizada sea ajustada por las mejorastecnológicas que se van incorporando en las

Fuente:

Gráfica 1Índice de Capital Humano (marzo 1986=100)

1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

200

180

160

140

120

100

80

4 Para la estimación de laPTF se estimó, en primerlugar, una función deproducción de tipo CobbDouglas. Para ello seindagó la existencia de unarelación de largo plazoentre el capital humano y elfísico y el producto portrabajador, mediante lautilización de las técnicaseconométricas decointegración desarrolladaspor Johansen (1994).Seguidamente se estimó unsistema VECM y secontrastó la exogeneidad(débil) de los factoresproductivos respecto delPIB. Estas estimacionesarrojaron los parámetroscorrespondientes a laselasticidades factorialesrespecto del producto, quebajo los supuestosneoclásicos secorresponden con lasparticipaciones factorialesen el producto. Finalmente,se estimó la PTF comoresiduo.

Page 327: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 7

sucesivas generaciones de bienes, los resulta-dos de las estimaciones revelen una mayor in-cidencia de este factor sobre el crecimiento.

Estas estimaciones son coincidentes conestudios previos como los de De Brun (2001)en cuanto a la importancia del capital huma-no en el crecimiento. No obstante, difierenrespecto al aporte de la ptf y del capital físi-co. En efecto, De Brun encontró para perío-dos similares que la contribución del capitalfísico es positiva y significativa, en tanto queel aporte de la ptf es negativo.

Estos resultados son menos coincidentescon los de Bucacos (1999) y Pereira y Prieto(2003), también para períodos similares. Elprimero de estos estudios encuentra que laptf ha desempeñado un papel preponderan-te en el crecimiento, incluso más importanteque el capital humano, aunque éste consti-tuye también un factor relevante. Por el con-trario, Pereira y Prieto encuentran que el ca-pital físico es el factor que más ha incididoen el crecimiento.

Las diferencias encontradas entre los trestrabajos citados en cuanto al aporte de la ptfdenotan la sensibilidad de esta metodologíapara indagar sobre las fuentes de crecimientode la economía y el papel del progreso tec-nológico no incorporado (estimado a travésde la ptf). En efecto, las conclusiones queresultan de este tipo de ejercicio de contabi-lidad del crecimiento son muy sensibles a laexactitud con que se estiman los factores pro-ductivos capital y trabajo, y en particular alos criterios utilizados para mejorar ambasmedidas al intentar que ellas incorporen lasmejoras tecnológicas y de calidad.5

Uruguay en el contexto latinoamericano

Los resultados hallados sobre la contribuciónde la ptf al crecimiento de la economía uru-guaya en la década de los noventa (entre1990 y 1999) se asemejan a los encontradospor Hofman (2000) para el promedio de al-

Fuente:

Gráfica 2Índice de Capital Físico (marzo 1986=100)

1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

130

125

120

115

110

105

100

95

5 Cabe precisar que ningunode estos estudios incorporamedidas refinadas delcapital físico, aunque sí delfactor trabajo. Además,todos los estudios utilizanmetodologías diferentespara el cálculo del capitalhumano.

Page 328: DH en Uruguay, 2005

8 ANEXO I

gunas economías latinoamericanas.6 El aportedel capital humano en Uruguay, no obstan-te, sería superior al que Hofman halla para elpromedio de estas economías, y el del capi-tal físico, inferior. Como se explicó en el apar-tado anterior, cabe suponer que se haya sub-estimado la contribución del capital físico,dado que no se calcularon series refinadasde este factor. En su trabajo, Hofman consi-dera medidas refinadas tanto de capital físi-co como humano. En el cuadro 2 se pre-sentan los resultados comparados de ambostrabajos.

6 El autor trabaja con algunospaíses de Latinoaméricaque cumplen con lacondición de poseerestadísticas suficientes destock de capital físico,trabajo y producto, a saber:Argentina, Bolivia, Brasil,Chile, Costa Rica, México yPerú.

3. ¿Es posible identificarel crecimiento de la PTFcon progreso tecnológico?

Como se ha visto, parte del progreso tecno-lógico está incorporada en los bienes de ca-pital (en el mejoramiento de las sucesivas ge-neraciones de bienes de capital) y en el capi-tal humano. Por lo tanto, sería más precisoafirmar que el crecimiento de la ptf reflejaríael progreso tecnológico no incorporado. Pero,aun así, esta caracterización ofrece reparos. Laptf refleja, además, otros factores.

PERÍODO CRECIMIENTO PIBINCIDENCIA DEL FACTOR CAPITAL HUMANO

EMPLEO CALIDAD TOTAL

INCIDENCIA DELCAPITAL FÍSICO

PRODUCTIVIDADDE FACTORES

Cuadro 1

La contribución de los factores productivos al crecimiento en los últimos 18 años.

1986-2003 1,9 0,5 1,2 1,7 0,3 0,0

1986-1998 3,5 0,7 1,3 2,0 0,4 1,0

1999-2003 -6,4 -0,7 0,0 -0,7 0,2 -5,0

Contribución al crecimiento del PIB

1986-2003 100 25,8 63,4 89,2 16,1 -5,0

1986-1998 100 19,9 36,6 56,5 11,3 32,0

1999-2003 100 11,3 -0,4 10,9 -2,8 91,0

Nota: Los resultados del período 1999-2003 expresados en porcentaje están en negrita para subrayar que hubo caída del PIB.

Fuente: Elaboración propia

CAPITAL HUMANO CAPITAL FÍSICO PTF

Cuadro 2

Contribución al crecimiento del PIB (en porcentaje)

a / Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Peúr

Fuente: Hofman (2000) e Instituto de Economía para Uruguay.

1986-1989

Hofman (promedio A. Latina) a

34 31 35

IE (Uruguay) 88 4 8

1990-1999

Hofman (promedio A. Latina) a

30 31 39

IE (Uruguay) 49 16 34

Page 329: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 9

Es sabido que la medición del progreso tec-nológico no incorporado mediante la ptfrecoge los problemas estadísticos que pue-dan existir, por ejemplo, en la medición delos factores productivos, y particularmente enla medición del capital físico y del capitalintangible. Ésta es la razón por la cual las di-ferentes estimaciones de la ptf difieren tantoentre sí. Los resultados de los estudios cita-dos para Uruguay son elocuentes.

Más atención, no obstante, debe prestar-se a los cuestionamientos vinculados a lossupuestos simplificadores que se establecena la hora de aplicar esta metodología. Entreellos se destacan el supuesto de competen-cia perfecta y el de que es posible represen-tar la producción agregada de la economíamediante una función de tipo neoclásico. Laptf capta un conjunto de influencias apartede la tecnología. Entre ellas, las más notoriasson: el grado de utilización de la capacidadinstalada, los retornos crecientes a escala, lacompetencia imperfecta, supuestos simplifi-cadores acerca de la neutralidad de la inno-vación tecnológica (Lall, 2000).

Son incluso más serios los problemas quese presentan cuando se intenta identificar lasrelaciones de causalidad. En este sentido, deberesaltarse la cita de Abramovitz que expresa-ba que la ptf no es más que una «medida denuestra ignorancia», vale decir, una medidade todo lo que no se logra explicar del creci-miento a través del comportamiento de losfactores productivos.

4. Algunas conclusiones acercade los motores de crecimientoen Uruguay y el papel de lainnovación tecnológica

Los resultados del estudio realizado, así comode investigaciones previas, permiten identi-ficar el capital humano como factor relevan-te para explicar el crecimiento en Uruguay.Es importante diferenciar entre el aporte delfactor trabajo (medido en horas de trabajosimples) y el aporte del capital humano (cuan-do las horas de labor se ajustan de acuerdocon las habilidades de los trabajadores

Fuente:

Gráfica 3

Relación entre capital humano y físico (1986-2003)

1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

1.6

1.5

1.4

1.3

1.2

1.1

1.0

Page 330: DH en Uruguay, 2005

10 ANEXO I

involucrados). La contribución del factor tra-bajo simple explica menos de la tercera partedel aporte total del capital humano (véase elcuadro 1). Ello puede estar reflejando un pro-ceso de exclusión de los trabajadores menoscalificados.

El capital humano es el factor que más haincidido en el crecimiento y el que más hacrecido en el período considerado. No obs-tante, su comportamiento no ha sido homo-géneo. En el gráfica 3 se aprecia que la rela-ción entre capital humano y físico ha sido es-table e incluso ligeramente decreciente desdemediados de la década de los noventa. Hastaesa fecha, la relación había evolucionado clara-mente a favor del capital humano, lo que seexplica por un leve crecimiento de la ocupa-ción y un importante aumento del nivel edu-cativo de la población ocupada. En esa etapa, sibien el capital físico aumentó, lo hizo a tasasmuy inferiores a las del capital humano, e in-cluso inferiores a las de la ocupación. Cabe

precisar que desde el 2002, año en el cual seexpresaron con mayor rigor los efectos de lacrisis, el stock de capital físico incluso decreció.

Por otra parte, fue posible situar a Uru-guay en el contexto latinoamericano en cuan-to a la contribución de la productividad totalde factores, considerada como una aproxi-mación del aporte de la innovación tecnoló-gica no incorporada al crecimiento. Los resul-tados obtenidos sugieren que en la décadade los noventa Uruguay se aproximó al pro-medio de América Latina en cuanto al apor-te de la ptf al crecimiento.

Por último, si bien del estudio parece con-cluirse que la contribución de la ptf al cre-cimiento de Uruguay no ha sido significati-va, cabe preguntarse las causas de esta situa-ción. Máxime si se toma en cuenta que laevidencia internacional parece indicar que enlos países que sí han mostrado un crecimien-to significativo se ha verificado un fuerte di-namismo de la ptf.

Page 331: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 11

Anexo II.

Las políticas de ciencia, tecnología e innovaciónaplicadas recientemente en Uruguay

Page 332: DH en Uruguay, 2005

12 ANEXO II

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 13

El presente anexo temático tiene por objeti-vo presentar un panorama de las políticas deciencia, tecnología e innovación (cti) que sehan aplicado en Uruguay recientemente.Hacia fines de la década de los ochenta elEstado comenzó a diseñar un conjunto depolíticas en la materia. En un primer mo-mento éstas se orientaron a fortalecer la ofertade conocimientos, y a partir de mediados delos años noventa comenzaron a reorientarsepara otorgar mayor preeminencia al diseño yla utilización de instrumentos de fomentode la demanda de conocimientos, de apoyoa la transferencia de conocimientos tecnoló-gicos al sector productivo y de articulaciónentre los agentes que componen el sni.

Sin embargo, pese a los diferentes esfuer-zos de política recién señalados, diversos in-formes (Macadar, 1994; Iturra et al., 1998;Procisur-bid, 2002; Cientis, 2003; Bértola etal., 2004) resaltan que Uruguay aún no tieneuna política de cti coherente, ordenada yenmarcada dentro de un plan estratégico demediano y largo plazo. Corresponde desta-car que el éxito de una política de este tiporequiere definiciones estratégicas, lineamien-tos de desarrollo nacional que permitan unaasignación de recursos de cti acorde con lasprioridades de dicha estrategia. La ausenciade estas definiciones generales es uno de losobstáculos para un mejor desempeño deUruguay, en particular en lo referente a la in-novación. Más allá de la ausencia de una polí-tica definida, la dispersión de recursos y fuen-tes de financiamiento se va consolidando comoun obstáculo para su desarrollo armónico.

En este anexo se exponen, en primer lu-gar, las políticas de ciencia y tecnología, lue-go las de innovación, y por último se dedica

un apartado a las del sector agropecuario, quepresentan un desarrollo singular en el país.

1. Las políticas científicasy tecnológicas

A partir de 1985 se inició en Uruguay unproceso de desarrollo científico y tecnoló-gico que involucró una serie de programas einstrumentos que incidieron en forma posi-tiva en la expansión de la capacidad científi-ca y tecnológica del país. En este apartado seanalizan los instrumentos y programas quetuvieron un mayor impacto en dicha expan-sión: el Programa para el Desarrollo de laCiencia Básica (Pedeciba), creado en octu-bre de 1986; el Programa de Desarrollo de laCiencia y Tecnología (pdct), firmado entreel gobierno y el Banco Interamericano deDesarrollo (bid) en 1991; y la política llevadaadelante por la UdelaR en materia de inves-tigación científica y tecnológica. Se reseñaasimismo el Programa de Desarrollo Tecno-lógico (pdt), también cofinanciado por el bidy el gobierno.

El Pedeciba comenzó a funcionar en1987; organizó a la comunidad de científicosbásicos a escala interinstitucional, promovióel retorno de decenas de científicos urugua-yos desde el exterior y el desarrollo de gru-pos de investigación. Las actividades educa-tivas del Pedeciba se concentraron en instau-rar y estimular posgrados nacionales en cien-cias básicas: biología, matemáticas, informá-tica, física y química. Hasta junio de 2004 elprograma había permitido la formación de562 doctores y mágisters, predominantemen-te en el área de biología y química.1 Un estu-

1 Pedeciba: base de datoshasta junio de 2004.

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14 ANEXO II

dio reseñado por el decano de la Facultadde Ciencias (UdelaR), Ricardo Ehrlich,2 re-veló que en 1998 y 1999 más del 90% delos jóvenes que completaron su formaciónen el programa residía en el país. No se dis-ponen de cifras actualizadas sobre ese fenó-meno, pero es de suponer que dicho por-centaje debe de haberse reducido luego dela crisis de 2002.

La experiencia exitosa del Pedeciba comoámbito de formación de maestrías y docto-rados ha incidido en forma positiva en otrasáreas de la enseñanza de cuarto nivel, hechoque se refleja en las diferentes maestrías yposgrados que actualmente se están desarro-llando en las distintas facultades y centros deestudio. Por ejemplo, el Programa para la In-vestigación Biomédica (Proinbio), que co-menzó a implementarse en la Facultad deMedicina –Fundación Manuel Pérez– a par-tir del año 2000, busca un cambio técnico ycultural en la formación académica y profe-sional de los médicos mediante la creaciónde maestrías y doctorados. Al mismo tiempo,se encuentra en el Parlamento un proyectode ley para la creación del Programa Nacio-nal de Investigación Científica, Tecnología eInnovación.3 Este Programa propone lareformulación del Pedeciba y la creación deotros programas similares para las ciencias so-ciales y el área tecnológica.

El pdct, denominado también ProgramaConicyt-bid i, comenzó a operar en diciem-bre de 1992 y ha permitido dar un impulsosignificativo a la generación de conocimien-to, mayoritariamente por parte del sectorpúblico, aunque también incluyó un progra-ma específico, minoritario en términos defondos asignados, para promover la incorpo-ración de conocimiento a la producción debienes y servicios de las empresas (Programafintec).

La evaluación del Programa Conicyt-bidi llegó a la conclusión de que ese primerPrograma había sido muy exitoso en crearuna oferta bastante amplia y de calidad in-ternacional en cuanto a generación de co-nocimiento, pero que la capacidad de utilizaresa creación de conocimiento para apoyarun modelo de desarrollo económico-socialsustentable, basado en la incorporación del

conocimiento a la producción de bienes yservicios, era aún poco relevante.4

A fines de la década de los noventa serevió el enfoque de política centrado en lapromoción de la oferta de conocimientos y,finalmente, en el año 2001 se diseñó e im-plementó el pdt para reorientar las políticashacia el logro de una mayor participación delos diferentes agentes que conforman el sniy crear los mecanismos para fortalecer los vín-culos entre las entidades y empresas que ofre-cen conocimientos científico-tecnológicos yaquellas que los demandan. Sus principalessubprogramas apuntan a movilizar el poten-cial de innovación del país para fortalecer lacompetitividad productiva de las empresas,particularmente las pymes (subprograma i),mejorar la capacidad de desarrollo científicoy tecnológico (subprograma ii) y fortalecerel sistema nacional de innovación (subpro-grama iii). La distribución de los fondos asig-nados prioriza el subprograma i (53% de laasignación), aunque se sigue apostando fuer-temente a la generación de capacidad cientí-fica y tecnológica a través del subprograma ii(25% de los fondos asignados) (cuadro 1).

El monto global del pdt fue reducido enel 2002, aunque no se estableció en esa opor-tunidad la reasignación por subprograma. Esteajuste fue uno de los resultados de la crisisde ese año, que afectó profundamente a lasempresas y a las finanzas públicas, con lo quelos logros de los subprogramas i y ii se redu-jeron en relación con las expectativas, conefectos que se arrastran hasta hoy.

En diciembre de 2004 se presentó públi-camente5 el resultado de la Evaluación In-termedia del pdt, lo que representa un insu-mo de información y propuestas que resultaparticularmente oportuno, dado que el pro-grama sólo ha ejecutado aproximadamente elveinte por ciento de los recursos en la mitaddel tiempo de ejecución establecido. A ellose agrega el próximo cambio de gobiernoque posiblemente conduzca a una redefini-ción del tema de la cti en Uruguay. Esa eva-luación concluye que resulta inviable –dadala restricción de recursos en los últimos años–utilizar los recursos en el plazo previsto ori-ginalmente, lo que ha de conducir a la ne-gociación de un nuevo plazo, probablemen-

2 Comisión Eureka: Panel deanálisis, discusión ypropuesta, PalacioLegislativo, mayo 2004.

3 Proyecto de ley,Montevideo, 4/07/2004

4 Decano de la Facultad deQuímica Alberto Nieto:«Colaborar a creardemanda de conocimientoendógeno en el sectorproductivo: una misión y undesafío para el sistemauruguayo de ciencia ytecnología», Cientis, junio2003.

5 Anexo del PalacioLegislativo, 6 de diciembrede 2004.

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te junto con cambios en la operación delprograma. En ese sentido se proponen algu-nos cambios o ajustes a ciertos instrumentos,a la organización institucional y otros aspec-tos vinculados a la concepción del programapara mejorar el rendimiento de los recursosdisponibles.

En el subprograma ii, que tiene directarelación con la generación de capacidadescientíficas y tecnológicas, las primeras con-vocatorias realizadas en el 2002 y 2003 apro-baron 38 proyectos en seis áreas de oportu-nidad por valor de 1,7 millones de dólares.En las convocatorias del 2004 se aprobaron27 proyectos por un valor total de 1,1 millo-nes de dólares. Esto significa un incrementorelevante en la media anual del período, quepasa de 19 proyectos y 0,85 millones de dó-lares como promedio anual para 2002-2003,a 27 proyectos y 1,1 millones de dólares enel 2004. Estas cifras permiten concluir queen el 2005 aumentará el nivel de actividaddel programa respecto de los años anteriores,recuperando al mismo tiempo los resultadosdel pdt. Por otra parte, también se concreta-ron llamados a los otros componentes delsubprograma, tanto en becas como en inter-cambio de investigadores.

En cuanto a las acciones llevadas adelan-te por la UdelaR, no se pudo acceder a in-formación sobre el monto asignado por cadafacultad a la investigación, pero se obtuvie-ron datos sobre las actividades que lleva ade-lante la csic. A pesar de la menor magnitud

de los gastos en C+T de la csic respecto a losque realiza la UdelaR en su conjunto, es rele-vante analizar la asignación de los fondos a lasdiferentes áreas disciplinarias, pues, al ser estosfondos concursables, ella revela el nivel de ex-celencia de los proyectos aprobados.

El Programa de la csic comprende seissubprogramas: a) proyectos de I+D; b) pro-yectos de fortalecimiento institucional (fi);c) programa de recursos humanos (prh); d)programa de régimen de dedicación total(rdt); e) programas especiales (pe); f) proyec-tos de vinculación con el sector productivo(vsp). Dos de estos subprogramas revistenespecial importancia para la generación decapacidades científicas y tecnológicas: el deproyectos de I+D y el del rdt.

El objetivo del subprograma de proyec-tos de I+D es la promoción de la investiga-ción científica y tecnológica, mediante el sub-sidio de investigaciones cuyos proyectos fue-ron evaluados por especialistas en las áreas. Alconsiderar la distribución de los montos asig-nados por área disciplinaria se constata quela mayor parte de los fondos se destinó a pro-yectos de investigación de las disciplinas bá-sicas; le siguen las áreas sociales y, en tercerlugar, las disciplinas del área tecnológica.6

El Programa de Dedicación Total tienepor objetivo específico estimular la investiga-ción y otras formas de actividad creadora yla formación de nuevos investigadores ofre-ciendo a aquellos docentes efectivos que de-sean acceder a este régimen una compensa-

6 UdelaR: Estadísticasbásicas, Catálogos 2000,2001 y 2002.

Cuadro 1

Asignación de fondos del programa PDT

ESTRUCTURA DEL PROGRAMA PDT 2001-2006 EN %

Fuente: www.pdt.gub.uy

Subpr .I (Empresas) 1.766.7000 53%

Subpr.II (C+T) 8.410.000 25%

Subpr.III (Fort.SNI) 1.480.000 4%

Administración 2.076.667 6%

Sin asignar 500.000 1%

Costos Financieros 3.200.000 10%

Total 33.333.667 100%

U$S

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16 ANEXO II

ción sobre el sueldo base. En el año 2002, lamitad de los docentes en rdt pertenecían alárea de las disciplinas básicas.7

Cabe mencionar, si bien se encuentra aúnen etapa de proyecto, la perspectiva de insta-lación del Instituto Pasteur en Montevideo,en las cercanías de la Facultad de Ciencias,como resultado de un acuerdo entre el pro-pio Instituto Pasteur de París, la UdelaR ylos ministerios de Educación y Cultura, Sa-lud Pública y Economía y Finanzas. Dichocentro, el primero en América Latina, repre-sentará un hito en el desarrollo de las capaci-dades científicas del país y seguramente seconstituirá en un referente científico quecontribuirá a limitar la continua emigraciónde investigadores, y eventualmente atraerá ainvestigadores extranjeros y uruguayos actual-mente radicados en el exterior.

Existen, asimismo, dos fondos de apoyo ala investigación cuyos recursos financieros hanescaseado. El Fondo Profesor Clemente Es-table de Investigación Científica y Tecnoló-gica (fce) fue creado en 1994 con el objetode contribuir a la prosecución de proyectosde investigación científica de excelencia, ca-lificados como prioritarios para el país. Eldesempeño del fce ha sido errático por faltade recursos financieros. Por su lado, el Fon-do Nacional de Investigadores (fni) fue crea-do en 1996 con el objetivo de estimular ladedicación a la investigación científica, tec-nológica y cultural en todas las áreas del co-nocimiento. El fni otorga premios a investi-gadores de excelencia, sin exigir ningún tipode rendición de las actividades realizadas conlos recursos recibidos. El primer llamado delfni se realizó en 1999, y en el actual gobier-no las restricciones presupuestales llevaron aposponer el segundo llamado hasta julio de2004.

2. Las políticas de innovacióntecnológica

Existe en Uruguay menos experiencia enpolíticas de innovación tecnológica que enlas de ciencia y tecnología, aunque en los úl-timos años se han multiplicado los instru-mentos para su promoción.

El subprograma i del pdt8 es un nuevoinstrumento de política que pretende esti-mular la innovación tecnológica en todos lossectores de actividad. El apoyo a las empresasse materializa en forma de subsidios a sus ini-ciativas innovadoras, que han de ser comple-mentados con aportes propios de las empre-sas. Se trata de un programa «horizontal», enla medida en que no distingue entre secto-res de actividad y hace una apuesta impor-tante a la asociatividad entre empresas. Entreel 2001 y junio del 2004 se ejecutaron en losdiversos instrumentos de dicho subprogramaalrededor de 3,5 millones de dólares (de loscuales 1,9 millones fueron aportados por lasempresas). El 83% de ese monto correspon-dió al instrumento de apoyo a proyectos in-dividuales de innovación tecnológica (cua-dro 2) y el 7% al de apoyo a proyectos indivi-duales de gestión y servicios tecnológicos, loque muestra la demanda poco significativade los proyectos asociativos.9 Puede obser-varse también que la industria manufacture-ra absorbió la mayor parte de esos dineros(45,2%), seguida por la informática y activi-dades conexas (37,6%).

Un estímulo importante a la innovacióntecnológica lo constituyen las incubadoras deempresas, parques tecnológicos, clústers te-rritoriales o sectoriales o centros que esti-mulan la cooperación entre el sector pro-ductivo y la academia. En los últimos años sehan concretado en Uruguay diversas inicia-tivas en torno a estos instrumentos:

El Polo Tecnológico de Pando (PTP) fue crea-do en el 2001 por la Facultad de Química(UdelaR), para promover proyectos conjun-tos con el sector privado, en un parque de7,5 ha con 4.000 m2 de laboratorios. Tienecomo objetivo ofrecer al sector productivoservicios tecnológicos e I+D para la innova-ción, a través de consorcios y otras formasde asociación, en los sectores farmacéutico,químico, biotecnológico y agroindustrial. Lamayoría de las empresas uruguayas carecende los recursos humanos y financieros paradesarrollar independientemente su capacidadtecnológica. Por esto se trata de desarrollarprogramas de investigación cuyos objetivosson definidos en conjunto por la empresa yel ptp, de acuerdo con los nichos de merca-

7 Ibídem.

8 El subprograma I fue elmás afectado por la crisisdel 2002 y sus efectosposteriores, aunque hamostrado un repunte en el2004 y se espera –decontarse con recursospresupuestales adecuados–un nuevo impulso en el2005. En general laevolución es razonable encuanto al componente deinnovación individual deempresas, y presenta undesempeño y una demandamenor en proyectosasociativos.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 17

do-objetivo de la empresa y las limitacionestecnológicas que encuentra para acceder aellos. Ya están en marcha consorcios con em-presas de la industria láctea y farmacéuticaen los cuales cada parte contribuye con re-cursos: investigadores y equipos (UdelaR);personal, insumos y fondos para financiar laoperación (la empresa beneficiada). Ambaspartes comparten los resultados que se deri-ven del programa de investigación a través deroyalties u otras formas de pago, según se es-tablezcan en cada contrato. En el caso de laspymes, el ptp ofrece otras formas de coope-ración tales como contratos para el suminis-tro de servicios tecnológicos y para desarro-llar nuevos productos o procesos. En el casode nuevos emprendimientos, las iniciativas seapoyan a través de una incubadora. El ptpcuenta actualmente con el apoyo financierode la Unión Europea.

El Instituto de Computación de la Fa-cultad de Ingeniería (InCo) de la UdelaR yla industria nacional representada por la Cá-mara Uruguaya de Tecnologías de la Infor-mación (cuti) se han propuesto desarrollary gestionar en conjunto un Centro de Ensayosde Software (CES). Ello implica la instalaciónde laboratorios que proporcionen entre otros,capacidad de ensayos, testing, estudios sobre

tendencias tecnológicas y capacitación –ac-tividades que por razones de escala es impo-sible desarrollar a escala de las empresas detecnología de la información uruguayas–. Elces también dispone de apoyo financiero dela Unión Europea.

Por otro lado, por medio de la firma deun convenio entre la UdelaR, las universida-des privadas, la cuti y el pnud se creó elCentro Académico Industrial de Tecnologías de laInformación (CAITI). El caiti nació a partir deuna iniciativa del Comité Nacional para laSociedad de la Información, en reunión deagosto del 2001. Su objetivo es promover eltrabajo conjunto entre empresas locales desoftware y la academia, con el propósito degenerar un ámbito de colaboración que con-duzca a un desarrollo sustentable del sectorsoftware. Con este fin, se creó un centro concapacidad para identificar y promover pro-yectos académico-empresariales, con vistas aposicionar la industria en el mercado nacio-nal e internacional.10

Ingenio es una incubadora de empresas detecnologías de la información y las comuni-caciones (tic) creada a partir de un proyectoconjunto del Laboratorio Tecnológico delUruguay (latu) y la Universidad ort, con elapoyo financiero del bid por un período de

9 Esto puede ser explicadopor la forma en que operanlas empresas en Uruguay ysu falta de hábito decooperación, sea dentro deuna cadena de valor o enun ámbito geográficodeterminado (PDT, Informesemestral, junio 2004).

10 Hasta el momento se hanconstituido once gruposacadémicos de tresuniversidades (dos delUniversitario Autónomo delSur, siete de la UdelaR ydos de la ORT).

PARTICIPACIÓNEN FONDOS TOTALES

CANTIDAD

Cuadro 2

Distribución de los fondos PDT en función de ramas de actividad económica(proyectos individuales de innovación tecnológica ejecutados 2001-2004)

U$S

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la www.pdt.gub.uy

Agricultura, ganadería, caza y silvicultura 2 78.016 2,7%

Industria Manufacturera 25 1.317.159 45,2%

Suministro de electricidad, gas y agua 1 86.720 3,0%

Construcción 2 90.335 3,1%

Comercio 1 41.751 1,4%

Informática y actividades conexas 13 1.096.106 37,6%

Investigación y desarrollo 1 63.850 2,2%

Otras actividades empresariales 3 69.676 2,4%

Educación 2 70.589 2,4%

Total 50 2.914.201 100%

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18 ANEXO II

tres años (2002-2004). Ingenio promueve latransformación de ideas y proyectos en nue-vos negocios en el sector de las tic median-te un mecanismo de incubación que facilitala creación de nuevas empresas y promuevesu crecimiento en un medio protegido quedisminuye los riesgos inherentes al inicio deun negocio. En el 2004 se produjeron losprimeros egresos de empresas incubadas.

Existe en este momento un proyecto dela Unión Europea que comenzará a ejecu-tarse en el 2005 en la Dirección Nacional dePequeñas y Medianas Empresas (Dinapyme)perteneciente al Ministerio de Industria,Energía y Minería (miem), denominadoPacpyme, que se plantea dinamizar la compe-titividad e innovación de la economía uru-guaya. Dicho proyecto propone el uso declústers como instrumentos exitosos para fa-vorecer la competitividad, la cooperación, elasociativismo productivo y la generaciónpositiva de sistemas de valor, así como para laoptimización de políticas de desarrollo re-gional y local. Se pone el acento en las pymescon capacidad de innovación e internacio-nalización, entendiendo que la microempresaen general y otras iniciativas (en su mayoríasustitutivas de autoempleo o de economíainformal) habrán de fortalecerse de maneraindirecta como consecuencia de la correctaaplicación de ese proyecto. A partir de esteconcepto, el proyecto propone apoyar y pro-piciar el lanzamiento de clústers a partir deiniciativas exitosas, como los llamados núcleosempresales sectoriales (NES)11 que se han desa-rrollado a lo largo del país. Dichos núcleoshabrán de transformarse tanto con la incor-poración de nuevos miembros, aportando áreasaún no contempladas (como internacionali-zación, tecnología, calidad, actores públicos,entes locales, universidades), una nueva me-todología, una estructura permanente, uncomponente territorial y un marco globalque posibilite su interconexión con otrosclústers en desarrollo.12

De iniciativa totalmente privada, Zonamé-rica Business & Technology Park es una zonafranca que se ha desarrollado como platafor-ma de negocios y tecnología de alcance in-ternacional. Ofrece instalaciones, infraes-tructura y servicios de alta calidad, incluyendo

tecnología de comunicación de última gene-ración, a empresas internacionales que operanen las áreas de logística, servicios financieros,biotecnología, informática y tecnología, callcenters, consultoría y comercio en general. Enel año 2004 se inauguró el laboratorio de eva-luación de software NET Solution Center, porZonamérica Business & Technology Park,Microsoft Uruguay y artech –con el apoyode Hewlett Packard–. El laboratorio está aso-ciado al programa de laboratorios asociadosdel ces.

Desde el lado del gobierno municipal deMontevideo, se ha incentivado el desarrollodel Parque Tecnológico Industrial del Cerro (PTI).Éste tiene un perfil más industrial que tecno-lógico, y su fin es albergar a pequeñas y me-dianas empresas (pymes) y ofrecerles serviciospara la producción, asistencia técnica y apoyoen marketing y comercialización, y el acceso acréditos para capital de giro e inversión.13

Además, desde febrero del 2004 existe unareglamentación municipal para el funciona-miento de los parques industriales y tecnoló-gicos municipales y privados que incluye, en-tre otros beneficios, la exoneración de tribu-tos municipales (tasa bromatológica, tasa dehigiene ambiental y patente de rodados).

Finalmente, el pdt ha iniciado accionespara comenzar a apoyar a unidades de vincula-ción tecnológica, tanto en la UdelaR y en lasuniversidades privadas, como en la Cámarade Industrias (Centro de Gestión Tecnológi-ca, cegetec14 ) y en el ámbito privado (comoZonamérica).

3. Las políticas de CTIen el sector agropecuario15

El sistema nacional de innovación agropecuaria(SNIA) presenta un grado de desarrollo sus-tancialmente mayor que el del resto de lossectores productivos: además de las políticasde extensión y validación tecnológica quese han aplicado desde hace muchos años enel país, existe un instituto de investigación, elinia, al que le compete, entre otras tareas,asesorar al Poder Ejecutivo, a través del Mi-nisterio de Ganadería, Agricultura y Pesca(mgap), en materia de políticas de genera-

11 Los NES han sidopromocionados por la redPropymes y finanaciadospor GTZ (cooperaciónalemana) para incentivar lacompetitividad de laspequeñas empresas através de acciones decooperación. Se han creado37 núcleos sectoriales(servicios turísticos,panaderías, fabricación demuebles, artesanos,inmobiliarias e institutos debelleza), 7 núcleos zonales,2 verticales (las firmasintegran una misma cadenaproductiva y el objetivo esfortalecer esastransacciones mutuas) y unconsorcio de empresas dediversas ramas. Véase unadescripción y evaluación delos NES creados entre1999 y 2002 en ‹http://www.redpropymes.com.uy›.

12 Informe de formulación delproyecto de diversificaciónproductiva y promoción deexportaciones de pymescompetitivas, UniónEuropea, Montevideo 2004-2007.

13 Actualmente, cerca de 400personas trabajan en el PTI,la mitad de ellas residentesen el barrio, y las 28empresas instaladas sededican a las más variadasactividades industriales, dereciclaje, de ingenieríaambiental y audiovisual.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 19

14 El CEGETEC fue creado en1994 para oficiar de agentede conexión entre la ofertay demanda de tecnología.Según Bértola et al. (2004),actualmente «[…] seencuentra ejecutando sutercera fase, y de hechofunciona como una oficinadentro de la Cámara deIndustrias del Uruguay(CIU). Sus acciones estándirigidas fundamentalmentea brindar servicios degestión de tecnología a lasempresas socias de la CIU,habiéndose constituido enel principal formulador deproyectos de innovacióntecnológica para el PDT. Sinembargo, no se observanresultados que indiquenuna vinculación estrechacon los centros de I+D(universidades, centros deinvestigación). Comosegunda debilidadimportante cabe señalarque tampoco se identificanacciones concretas deextensionismo industrial, nide la realizaciónsistemática de diagnósticostecnológicos, aspecto esteúltimo que fueraespecialmenterecomendado al comenzarla tercera fase de suexistencia».

15 Sección basadaprincipalmente, pero nosólo, en el trabajo del Ing.Agr Dr. Alfredo Picernosobre el cambio tecnológicoen el sector agropecuario.

16 Con excepción de algunosprogramas específicos,públicos y privados, enparticular para productorespobres o prioritarios desdeuna perspectiva dereconversión productiva.

ción y transferencia de tecnología para el sec-tor agropecuario. Sin embargo, no puededecirse que exista una política tecnológicaagropecuaria explícita y formalizada, ni tam-poco una fuerte articulación entre las entida-des dedicadas a la investigación agropecuaria.

Las principales instituciones que realizanI+D vinculada al sector agropecuario son elinia, la UdelaR (a través de las facultades deAgronomía, Veterinaria y, en menor medida,Ciencias y Química), el mgap y el Secretaria-do Uruguayo de la Lana (sul). Adicionalmen-te, diversas agencias públicas y privadas reali-zan trabajos de investigación, pero éstos pa-recen ser a menudo actividades ad-hoc, pues-to que la investigación no está especificadaen su mandato, y su contribución a la inves-tigación agropecuaria nacional es mínima.

El inia tiene los siguientes cometidos: a)formular y ejecutar programas de investiga-ción agropecuaria tendientes a generar yadaptar tecnologías adecuadas a las necesida-des del país y a las condiciones económicasde la producción agropecuaria en Uruguay;b) participar en el desarrollo de un acervocientífico y tecnológico nacional en el áreaagropecuaria a través de su propia actividado de una eficiente coordinación con otrosprogramas de investigación y transferencia detecnología agropecuaria que se lleven a caboen el ámbito público o privado, y c) articularuna efectiva transferencia de la tecnologíagenerada con las organizaciones de asisten-cia técnica y extensión que funcionan en losámbitos público o privado.

No obstante, algunos elementos del di-seño original del inia afectaron sus posibili-dades de accionar y, en consecuencia, las delsnia en su conjunto.

En primer lugar, la expresa renuncia aincluir en el inia servicios de extensión limi-tó sus actividades a las de investigación y di-vulgación, asignando, de hecho, al merca-do la tarea de difusión o transferencia de tec-nología.16

En segundo lugar, si bien el diseño insti-tucional mejoró sustantivamente los aportesfinancieros a la investigación agropecuaria (elinia se financia a través de un impuesto a lasexportaciones agropecuarias y la asignaciónde una partida presupuestal anual equivalen-

te a lo recaudado por ese tributo), los recur-sos asignados tienen un marcado carácterprocíclico que no parece el más adecuadopara dar estabilidad al desarrollo de activida-des de investigación.

En tercer lugar, se incluyó la participa-ción en la dirección del inia del sector pri-vado primario (representado por las cuatroprincipales gremiales agropecuarias del país)y a escala regional en los car (Comités deAsesoramiento Regional), con la intenciónde mejorar la interacción entre la oferta y lademanda de los conocimientos tecnológi-cos. Sin embargo, no se incluyó a represen-tantes del sector agroindustrial, que es el queefectivamente está en condiciones de cono-cer más directamente los cambios tecnológi-cos demandados por los mercados finales.

En cuarto lugar, se previó expresamentela creación de un Consejo Coordinador deTecnología Agropecuaria (ccta), integradopor el mgap –que lo preside–, el ministro deEducación y Cultura (mec), el ministro deIndustria, Energía y Minería (miem), los de-canos de las facultades de Agronomía y Vete-rinaria y un representante de la AgrupaciónUniversitaria (artículo 32 de la ley nº 16.065).Dicho Consejo tiene facultades amplias paraasesorar al mgap sobre lineamientos de polí-tica tecnológica, coordinar las institucionesespecializadas en el tema y asesorar sobre eluso de instrumentos para mejorar la coordi-nación interinstitucional. En los hechos, elccta prácticamente no ha funcionado, lo queno sólo ha dejado al inia en una situaciónde relativo asilamiento del resto de los acto-res del snia a la hora de definir prioridadesde investigación, sino que, lo que es más re-levante, ha implicado el desaprovechamientode un marco institucional relevante para sumejor conformación y funcionamiento.

Pese a esas limitaciones, los principaleslogros del inia consisten en el incrementode la oferta tecnológica disponible para elsector agropecuario, con la evaluación y li-beración de cultivares de mayor rendimien-to, calidad, sanidad y estabilidad, así como connuevas prácticas culturales y el mejoramien-to del manejo animal, que contribuyen par-ticularmente al desarrollo de las cadenas deproducción de carne, leche, lana, granos, hor-

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20 ANEXO II

talizas, frutales, citrus y forestales, así comotambién a otro conjunto de rubros de me-nor importancia económica.

Por otro lado, a través del Fondo de Pro-moción de Tecnología Agropecuaria (fpta),establecido en la ley de creación del inia, seinstauró una modalidad concursable para fi-nanciar proyectos especiales de investigacióntecnológica relativos al sector agropecuario,complementarios de las actividades de inves-tigación del inia y que deben asignarse aagencias e investigadores ajenos a dicha insti-tución. La existencia de este fondo es suma-mente relevante, dado que en Uruguay exis-ten pocos mecanismos de financiamiento pormedio de esa modalidad concursable. Ha detenerse en cuenta que este tipo de instru-mento de política de financiamiento de lainvestigación viene adquiriendo una impor-tancia creciente en el ámbito internacional,derivada de los nuevos desafíos que se lesplantean a los sistemas de investigación agro-industrial de responder a los requerimientosdel sector productivo y a la creciente dife-renciación de los modelos de consumo, apor-tando soluciones tecnológicas específicas.

El fpta se financia con el 10% de losrecursos provenientes del mencionado im-puesto agropecuario y de su correspondien-te contrapartida del gobierno.17 En la últi-ma década ha otorgado financiamiento porun total de US$ 3,6 millones repartidos en-tre 103 proyectos (los principales ejecutoresfueron la UdelaR con 43 proyectos, empre-sas privadas con 32 y el mgap con 17). Entre1991 y 1998, el 36% de los fondos asignados(por concurso) se destinó a proyectos deproducción animal, el 25% a proyectos decultivos y el 22% a proyectos de caráctermultidisciplinario.18

No obstante, si bien los proyectos fpta,los proyectos estratégicos y los de investiga-ción aplicada contribuyen para establecermecanismos de vinculación entre actores delsnia, el aporte puede catalogarse como rela-tivo, dada la magnitud de la problemática encuestión. Esto no hace más que reafirmar laidea de que existe en la actualidad una limi-tada capacidad de coordinación entre insti-tuciones vinculadas a la innovación tecnoló-gica agropecuaria.

Por su parte, el mgap dispone de variasdirecciones y programas cuyos objetivos es-tán específicamente orientados a realizar ac-tividades de cti. Dentro de la Dirección Ge-neral de Recursos Naturales Renovables seencuentra el Laboratorio de Microbiologíade Suelos y Control de Inoculantes (lmsci),que investiga sobre inoculantes. La Divisiónde Laboratorios Veterinarios (dilave) realizaactividades de investigación centradas en eldiagnóstico y la prevención de enfermeda-des en los animales, y la Dirección Nacionalde Recursos Acuáticos (dinara) desarrolladiferentes programas de investigación, tantoen el área de tecnología industrial como derecursos acuáticos.

Un programa y un proyecto recientemen-te ejecutados dentro de la órbita del mgap sehan constituido en importantes propulsoresde la innovación tecnológica: por un lado, elPrograma de Desarrollo de la Granja (predeg)financió cambios tecnológicos de los horti-fruticultores, citricultores y vitivinicultorescon recursos provenientes del Estado, de laagencia de cooperación internacional alema-na (gtz) y del bid.19 Coordinó asimismodurante esos años las actividades de tres uni-dades ejecutoras del mgap: la Junta Nacionalde la Granja (Junagra), la Comisión Honora-ria del Plan Citrícola (chpc) y el Programade Exportaciones no Tradicionales Agrope-cuarias (penta), así como del Instituto Na-cional de Vitivinicultura (inavi), persona pú-blica no estatal. Por otro lado, el ProyectoGanadero fue un proyecto piloto, ejecutadopor el mgap y cofinanciado por el bid, queculminó sus actividades el 30 de enero de2004. Tuvo por objetivo introducir y validarestrategias institucionales novedosas para es-timular innovaciones que mejoraran la com-petitividad de la ganadería en tres áreas: laeficiencia de las empresas criadoras, la articu-lación de los eslabones de la cadena ganade-ra y las formas de comercialización.

Algunas instituciones, fuera de la órbitadel mgap, también tienen un papel relevanteen los procesos de innovación tecnológica:a) La Federación Uruguaya de Centros Re-gionales de Experimentación Agropecuaria(fucrea) es una institución pública no estatalcreada en 1966, que tiene como objetivo la

17 En los últimos años losfondos de contratación conterceras instituciones sehan visto reforzados através de laimplementación de la Líneade Investigación Aplicada(LIA) y la Línea deInvestigación Estratégica,ambas manejadas por elINIA con recursos BID.

18 Datos obtenidos de Bértolaet al. (2004).

19 Dispuso para el período1997-2001 de 49 millonesde dólares, de los cuales17 fueron aportados por elEstado, 3 por GTZ y el restopor el BID.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 21

difusión y la mejora tecnológica de los pro-ductores, a través de un sistema comunitariode libre adhesión. Cuenta con una estructu-ra mínima que administra el sistema ydinamiza el intercambio tecnológico. b) Elsul es un organismo privado sin fines de lu-cro que tiene la misión primordial de apoyary promover las investigaciones científicas ytecnológicas sobre la lana y asegurar su difu-sión (básicamente en temas relacionados conproducción, almacenaje, comercialización ycalidad del producto) y colaborar con elgobierno, los productores, fabricantes y co-merciantes en asuntos que afecten a la pro-ducción lanera. Su presupuesto es financia-do mayoritariamente por un impuesto a laexportación de la lana, que luego de haberdisminuido durante varios años debido a lasdificultades por las que atravesó el sector seha recuperado en función de la importantealza del precio internacional de la lana. c) Elinavi es una institución clave que ha guiadoy facilitado la interacción indispensable parala reconversión del sector vitivinícola. Se haimpuesto como prioridad el ordenamientodel sector, el estudio de sus características yla difusión de esta información, así comoactividades de desarrollo y promoción enapoyo a una estrategia basada en la calidad yla exportación

Desde un punto de vista sectorial, exis-ten las mesas tecnológicas sectoriales desde losaños noventa. Éstas se han constituido ennuevas formas de vinculación entre actoresprivados y públicos de las cadenas agroin-dustriales. Están conformadas por investiga-dores, tecnólogos y empresarios de comple-jos o cadenas productivas. El objeto de estasmesas es reunir a los diversos actores del pro-ceso innovador de una cadena determinadapara que, a través de su interacción, se pro-

gramen y lleven a cabo proyectos de gene-ración de nuevas tecnologías, sea de proce-so o de producto. Se han creado mesas dela cebada, la madera, el arroz, el trigo y tex-til, con diferente sobrevivencia y capacidadpara convertirse en un mecanismo efectivopara solucionar problemas tecnológicos dela cadena.

En suma, de lo expresado en este anexose destacan las dificultades que la crisis eco-nómica generó a los diferentes proyectos deinvestigación y grupos de investigadores. Lasfuentes de recursos públicos resultaron par-ticularmente afectadas debido a que estosgastos fueron objeto del ajuste presupuestalrealizado por el gobierno. En este sentido, sepueden citar el recorte realizado al pdt du-rante el 2002 y también la crítica situacióndel fce y el fni, a lo cual se agregan las difi-cultades financieras que atraviesan la UdelaR,el Pedeciba, el iibce e incluso el inia. Sinembargo, las dificultades de la cti en Uru-guay se originan en factores más estructura-les, como la inexistencia de una política en latemática coherente, ordenada y enmarcadaen un plan estratégico de mediano y largoplazo, y la consecuente dispersión de recur-sos y fuentes de financiamiento.

Es de esperar que el desarrollo de la ctiadquiera mayor relevancia a partir de la insta-lación del gobierno electo –el 1 de marzode 2005–, en tanto uno de los cinco ele-mentos centrales de su programa de gobier-no es justamente el Uruguay innovador, quejunto con los otros cuatro han sido publica-dos de modo sistémico. Ello implicará pro-bablemente cambios en la inserción del temaen la política gubernamental, así como el in-cremento y la racionalización de los recursosdestinados a ese fin, si la aplicación de laspropuestas resulta exitosa.

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Anexo III.

El conocimiento científico uruguayo publicadoen revistas internacionales (1981-2002)

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24 ANEXO III

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 25

El objetivo de este anexo es analizar la ge-neración del conocimiento científico uru-guayo en el período comprendido entre 1981y 2002, a partir de la elaboración de indica-dores bibliométricos que intentan reflejar lacantidad y calidad de la producción cientí-fica registrada en el país.1 El estudio se basaen los datos proporcionados por la empresaestadounidense Thomson isi,2 previamenteconocida como Institute for ScientificInformation (isi). Esta empresa clasifica losdocumentos de las principales revistas cien-tíficas del mundo y evalúa el impacto decada documento según el número de vecesque éste es citado por otras publicacionesacadémicas.

La utilización de indicadores bibliomé-tricos elaborados a partir de los datos proce-sados por el isi para medir la produccióncientífica en los países en desarrollo debe serinterpretada con cautela, debido a los sesgosespecíficos que presenta esta base: se favore-ce la inclusión de revistas del país productor(Estados Unidos) y de aquellas que se publi-can en los países desarrollados y anglohablan-tes, lo cual suele situar en desventaja a losinvestigadores de países subdesarrollados. Enefecto, en el año 2003 el 95% de las revistascientíficas incluidas en la base ScienceCitation Index (sci) pertenecía a los paísesdesarrollados y el 65% procedía de paísesanglosajones. Por su parte, las revistas de lospaíses iberoamericanos son insignificantes(apenas superan el 1%). Este hecho se expli-ca por los exigentes requisitos que debencumplir las revistas para ser incluidas en labase isi: calidad científica (juicios de exper-tos), calidad formal (cumplimiento de requi-sitos formales de publicación), reconocimien-

to de la comunidad científica a partir de lascitas recibidas y periodicidad de publicación.

En el mismo sentido, un reciente estu-dio3 da cuenta de las desigualdades crónicasentre países en términos de productividadcientífica, ya que durante el período 1997-2001 un grupo de 31 países concentró másdel 98% de las citas de las publicaciones másprestigiosas de la base, mientras que los res-tantes 162 países contribuyeron con menosdel 2%. Entre las 31 naciones más producti-vas hay países pequeños o en desarrollo comoSuiza, Israel, Sudáfrica, Brasil e Irán. EstadosUnidos es el país que concentra la mayorcantidad de publicaciones (34,8% del total),seguido por el Reino Unido (12,8%) y el es-fuerzo realizado en forma conjunta por los15 países de la Unión Europea (ue15) antesde su ampliación representó el 37,1%.

Pese a las desventajas mencionadas, estabase contiene el más significativo material deciencia y tecnología (c+t) y es la más utiliza-da para realizar análisis de tipo bibliométrico,pues ofrece las siguientes ventajas: es una basemultidisciplinaria que contiene todas las ci-tas que reciben los trabajos, figuran en ellatodos los autores y las instituciones a las cua-les los trabajos pertenecen, y dispone ade-más de series cronológicas largas. Por lo tan-to, es una de las pocas bases de datos quepermiten elaborar indicadores de visibilidado impacto e indicadores de cooperación cien-tífica a partir de las copublicaciones realiza-das por instituciones ubicadas en distintospaíses o regiones.

A partir del Informe Nacional para Uru-guay provisto por el isi, se observa que laproducción científica uruguaya publicada enlas revistas incluidas en la base presenta un

1 Este Anexo se basó en eldocumento de trabajo delInstituto de Economía(UdelaR) elaborado porFernández, Franck yPittaluga (2004).

2 Las bases del ISI (ScienceCitation Index, SocialScience Citation Index yArts & Humanities CitationIndex) compilan informacióndesde la década de losaños cuarenta. En el 2003se procesaronaproximadamente mediomillón de artículosindexados en 8.403revistas (5.789 de Ciencias,1.693 de Ciencias socialesy 921 de Artes yhumanidades)pertenecientes a 66 paísesy clasificados en más de100 subáreas científicasespecializadas.

3 «The scientific impact ofnations», de D. King;publicado en la revistaNature, vol. 430, 15 dejulio de 2004.

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26 ANEXO III

crecimiento sostenido entre los años 1981 y2002. En ese período se publicaron 3.858 tra-bajos (una media de 175 publicaciones poraño) y la tasa de crecimiento acumulativa anual(a. a.) alcanzó el 6,1%. La mayoría de las pu-blicaciones son artículos (81% del total).

Como puede apreciarse en el gráfica 1, elnúmero de publicaciones comienza a creceren forma sostenida a partir de 1994. El esca-so número de trabajos uruguayos publicadosen revistas internacionales durante la prime-ra mitad de la década de los ochenta confir-ma el diagnóstico de la situación de las cien-cias básicas realizado en 1984,4 que mostrabala escasez de grupos de investigación con ni-vel internacional y una baja producción cien-tífica en casi todas las áreas.

El crecimiento de las publicaciones uru-guayas en revistas internacionales se acelerasignificativamente a partir de la segunda mi-

tad de la década de los ochenta, fenómenoque puede ser explicado por la creación deinstituciones y programas específicosinstaurados luego del retorno de la democra-cia en 1985.5 A partir del año 2001 comienzaa disminuir el número de publicaciones, lo quepuede explicarse por las dificultades crecien-tes para obtener el financiamiento para llevaradelante actividades de C+T.

La evolución positiva en la generación deconocimiento fue acompañada por un incre-mento de los indicadores de visibilidad (pro-medio de número de citas recibidas por pu-blicaciones). La mayoría de las citas recibidaspor los trabajos uruguayos provienen de Esta-dos Unidos (27,3%), le sigue la ue15 (35,8%),Latinoamérica y el Caribe (8,4%), Uruguay(6,8%), resto de Europa (5,4%) y otros (16,3%).

La cooperación científica entre autoresuruguayos y de otros países medida por el

Fuente: ISI Informe Nacional para Uruguay, 2002.

Gráfica 1Publicaciones de Uruguay. Período (1981 - 2002)

81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02

400

350

300

250

200

150

100

50

0

Publ

icac

ione

s

4 Documento de la Reuniónde Acción Preparatoria parael Desarrollo de lasCiencias Básicas.

5 Véase el Anexo II

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 27

número de copublicaciones ha crecido a lolargo del período analizado. De los 3.858 tra-bajos, 1974 fueron realizados en cooperación(51,2% del total), mientras que si se conside-ran los dos últimos años la proporción es del62% de los trabajos relevados (cuadro 1).

A los efectos de analizar el perfil de laproducción científica uruguaya, se consideróla distribución de las publicaciones agrupa-das por áreas temáticas siguiendo la clasifica-ción del isi y su evolución en el períodoanalizado.

Se constata en la gráfica 2 que las publi-caciones del área Ciencias de la vida6 sonmayoritarias (36,6%); le siguen Agricultura,

biología y ciencias ambientales (17,8%) y Fí-sica, química y ciencias de la tierra (17,5%).En el otro extremo se encuentran las áreasrelacionadas con las Ciencias sociales y delcomportamiento (2,2%) y Artes y humanida-des (1,5%).

Si bien el número de publicaciones au-mentó significativamente en todas las áreas alo largo del período de estudio, el dinamismoregistrado por cada área fue diferente, tal comose puede apreciar en la gráfica 3.

Las áreas que pierden participación rela-tiva son Ciencias de la vida y Medicina clí-nica (representaban el 77% de las publicacio-nes registradas en la década de los ochenta y

EN %

1981-1990 777 246 31,7%

1991-2000 2381 1294 54,3%

2001-2002 700 434 62,0%

1981-02 3858 1974 51,2%

TOTAL

Cuadro 1

Total de publicaciones realizadas en colaboración. 1981-2002

EN COLABORACIÓN

PERÍODO PUBLICACIONES

Fuente: ISI Informe Nacional para Uruguay, 2002.

Gráfica 2Publicaciones de Uruguay según área temática. Período (1981 - 2002)

Fuente: ISI Informe Nacional para Uruguay, 2002.

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40%

Agricultura, biología y ciencias ambientales

Ciencias sociales y del comportamiento

Medicina clínica

Ciencias de la vida

Física, química y ciencias de la tierra

Ingeniería, tecnología y ciencias aplicadas

Artes y humanidades

Sin clasificar

6 En el área Ciencias dela vida el ISI incluye lassiguientes disciplinas:Animal & Plant Sciences,Biochemistry & Biophysics,Cardiovascular &Hematology, Research Cell& Developmental Biology,Chemistry Endocrinology,Nutrition & Metabolism,Experimental Biology,Immunology, MedicalResearch Diagnosis &Treatment, MedicalResearch General Topics,Medical Research Organs& Systems, Microbiolog,y Molecular Biology &Genetics, MultidisciplinaryNeurosciences & Behavior,Oncogenesis & CancerResearch, Pharmacology& Toxicology, Physiology.

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28 ANEXO III

44% del total en último bienio analizado). Porsu parte, las que han mostrado mayor dinamis-mo son Física, química y ciencias de la tierra;Ingeniería, tecnología y ciencias aplicadas, yAgricultura, biología y ciencias ambientales.

La producción científica del Mercosur7

en el período 1981-2000 ascendió a 134.921publicaciones. Brasil concentra el 65% de ellas;le siguen Argentina (33%), Uruguay (1,9%)y Paraguay (0,2%) (cuadro 2).

Sin embargo, si consideramos la cantidadde publicaciones por habitante, el país quepresenta un mejor desempeño es Argentina,seguido por Uruguay (cuadro 3).

El número de citas que reciben en pro-medio los trabajos de autores uruguayos (6,6)supera a la media registrada en la región (5,2)(véase cuadro 2). Este buen desempeño delos trabajos uruguayos se ve también refleja-do en la gráfica 4, en el que se observa elíndice de visibilidad de cada país con rela-ción al promedio mundial.8

En 1981 las citas que recibían las publi-caciones de Brasil, Argentina y Uruguay eraninferiores en 48% al promedio registrado anivel mundial. En el caso uruguayo, dicharelación fue disminuyendo a lo largo del tiem-po, e incluso en 1991 y 1994 la cantidad de

Gráfica 3Evolución de las publicaciones uruguayas por área temática, según ISI.1981-2002 (participación sobre el total de publicaciones)

1981-1990 1991-2000 2001-2002

45%

40%

35%

30%

25%

20%

15%

10%

5%

0%

Agricultura, biología y

ciencias ambientales

Ciencias sociales y del

comportamiento

Medicina clínica

Ciencias de la vida

Física, química y ciencias

de la tierra

Ingeniría, tecnología y

ciencias aplicadas

Artes y humanidades

Sin clasificar

Fuente: ISI Informe Nacional para Uruguay, 2002.

7 Los datos fueronproporcionados por Conicytde Chile; la informaciónextractada de la baseconsidera solamente losartículos, notas y revisionesde 26 disciplinasprincipales para cada unode los países de la región.

8 El índice de visibilidad esel promedio de citas querecibe cada publicación.Para realizar este cálculose tomó el cociente entre elíndice de visibilidad decada país y el promediomundial.

Cuadro 2

Producción científica de los países del MERCOSUR. 1981-2000

PAÍS PUBLIC. % CITAS % CITAS / PUBLIC.

Argentina 44,305 32,8 249,467 35,3 5,6

Brasil 87,823 65,1 438,656 62,1 5,0

Paraguay 249 0,2 1,007 0,1 4,0

Uruguay 2,544 1,9 16,792 2,4 6,6

MERCOSUR 134,921 100,0 705,922 100,0 5,2

Fuente: ISI, datos proporcionados por CONICYT de Chile.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 29

citas que recibieron las publicaciones uru-guayas sobrepasan el promedio mundial (1,37y 1,39 respectivamente). Se observa ademásque a partir de 1991 el indicador uruguayosiempre supera al registrado por el resto delos países de la región.

En suma, en este Anexo se ha observadoel mayor crecimiento de las publicacionescientíficas de investigadores residentes en

Uruguay registradas por el isi desde la mitadde la década de los ochenta. Si bien la pro-ducción científica uruguaya es pequeña encomparación con la del Mercosur, fue la queregistró el mayor ritmo de crecimiento en elperíodo, por encima de la media de la re-gión. Por su parte, las citas que reciben enpromedio los trabajos de autores uruguayossupera a la media registrada en la región. Este

Cuadro 3

Producción científica de los países del MERCOSUR. 1981-2000 (cantidad de publicaciones por habitante)

ARGENITNA BRASIL PARAGUAY URUGUAY MERCOSUR

1981-85 4,2 1,7 0,2 1,6 2,1

1986-90 5,6 2,1 0,3 2,0 2,7

1991-95 6,5 3,1 0,3 4,4 3,7

1996-00 10,1 4,8 0,4 8,1 5,7

Fuente: elaboración propia a partir de datos ISI (CONICYT de Chile).

Fuente: elaboración propia a partir de datos ISI (CONICYT de Chile).

Gráfica 4Índice de visibilidad de los países del MERCOSUR respecto al registrado en la base (1981-2000)

81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 2000

1,60

1,40

1,20

1,00

0,80

0,60

0,40

0,20

0,0

ARGENTINA

BRASIL

PARAGUAY

URUGUAY

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30 ANEXO III

hecho se refleja claramente en la evoluciónfavorable del índice de visibilidad de las pu-blicaciones uruguayas, el cual durante la dé-cada del noventa superó siempre al alcanza-do por el resto de los países de la región eincluso logró en algunos años sobrepasar elpromedio mundial. Ello es un indicador dela excelente calidad de la investigación gene-rada por los investigadores uruguayos. No obs-tante, recientemente la comunidad científi-

ca ha denunciado la situación crítica por laque atraviesa la ct en el país, no sólo por lafalta de financiamiento para proyectos de in-vestigación y formación de recursos huma-nos, sino también por la emigración de cien-tíficos jóvenes y la disolución y/o disminu-ción de equipos de investigación. Es de es-perar que se puedan tomar medidas en elcorto plazo para que no se pierda lo hastaaquí acumulado en esta materia.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 31

Anexo IV.

El cambio tecnológico en el sector agropecuario1

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32 ANEXO IV

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 33

1. Introducción

Se inicia el análisis incorporando una vi-sión de mediano y largo plazo sobre la di-námica y los patrones de crecimiento de laproducción primaria. En un segundo mo-mento se presenta información sobre losfactores que han incidido en el desempeñoproductivo del sector primario uruguayo. Elanálisis de estos dos elementos contribuye aidentificar tanto el sendero tecnológico segui-do por la producción primaria agropecua-ria como su potencial de innovación. En tercerlugar se señalan algunas especificidades delos procesos de innovación de las empresasagropecuarias. Posteriormente se hace refe-rencia a algunas de las características del sis-tema institucional de investigación agrope-cuaria, para posteriormente repasar rasgosbásicos de las actividades de la innovacióntecnológica agropecuaria. Finalmente, sedestacan otras perspectivas para la innova-ción, diferentes de las más convencionales,haciendo referencia a la diferenciación deproductos para asegurar calidad e inocuidady a la cuestión de los servicios ambientalesy servicios a empresas.

2. Una visión de largo plazosobre el crecimientodel sector agropecuario

El sector agropecuario uruguayo ha sido tra-dicionalmente caracterizado como un sec-tor «estancado», en tanto las tasas de creci-miento de su producto interno bruto (pib)eran de reducida dimensión, a tal punto quepor largos períodos fueron aún inferiores a

las ya de por sí magras tasas de crecimientodemográfico. Se comprobaba también unaalta volatilidad de las tasas de crecimientodel pib. Algunos autores han denominadoeste período como de estancamiento dinámico,pues la importancia relativa de algunas pro-ducciones aumentaba o disminuía, aunque,dado que estas alteraciones relativas se com-pensaban entre sí, el resultado final era queno se producían cambios sustantivos en elnivel agregado de producción. Las interpre-taciones generadas desde enfoques teóri-cos muy diversos coincidieron en que la au-sencia de progreso técnico estaba en la basedel estancamiento dinámico, aun cuando, lógi-camente, discrepaban a la hora de identifi-car los factores explicativos de esta ausenciade cambio técnico.

El análisis de la información estadísticadisponible permite evidenciar que el escasoo nulo crecimiento del sector se mantuvohasta mediados de los años ochenta, momentoen el que la situación tuvo un cambio signi-ficativo (cuadros 1 y 2).

El cambio relevante en el patrón de cre-cimiento desde mediados de los años ochen-ta queda definido a partir de dos elementosbásicos: a) un aumento importante de las ta-sas de crecimiento del pib del sector, y b)una menor volatilidad de éstas.2 Estos dosfenómenos se registraron a pesar de que enel período se verificó la existencia de facto-res que operaron en contra de una mayorintensidad y/o de una mayor estabilidad delcrecimiento,3 y a pesar de la casi desapari-ción de algunas producciones tradicionales(lino, sacarígenos) y de muy fuertes reduc-ciones en el nivel de otras producciones his-tóricamente muy relevantes (ovinos).

1 Este anexo fue elaboradopor el Ing. Agr., Dr., AlfredoPicerno con la colaboraciónde la Ing. Agr. MaríaMethol.

2 Coeficiente de variación1955-2004 = 498%;1955-1984 = 1284%;1985-2004 = 221%.

3 Secas de 1989-1990 y1999-2000; pérdida delestatus sanitario de país«libre de aftosa sinvacunación» en 2001;precios relativos bienestransables/no transablesclaramente desfavorables alos sectores exportadoresen buena parte de ladécada de los noventa;deterioro de preciosinternacionanles decommodities que no serecuperaron hasta el bienio2003-2004, etc.

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34 ANEXO IV

3. La base del cambio

Estos cambios en el patrón de crecimiento seasocian con los cambios implementados des-de inicios de los años ochenta en las políticasmacroeconómicas y sectoriales (una mayorvinculación de los mercados internos con losexternos; modificaciones en las regulacionesque afectan la formación de precios, modifi-caciones en la institucionalidad pública y/oprivada –como fue la creación del inia–, po-líticas internas de estabilización, etc.). Si bienes un aspecto relativamente poco analizado,algunos estudios recientes han evidenciadoque en la base del proceso que se viene des-cribiendo se encuentra la incidencia de unamayor inversión y de mejoras en el capital hu-mano, pero es destacable también el aumentoestimado en la productividad total de los fac-tores (ptf) en el conjunto del sector y en laganadería bovina en particular.4

Asociado a lo anterior, se comprueba queen el último cuarto de siglo se han registradocambios técnicos en la producción y en laorganización de ésta. Dichos cambios hantenido una adopción diferencial según la es-cala de producción y han implicado, en mu-chos casos, la salida de la producción de aque-

llas empresas con menores capacidades parala incorporación de estos cambios técnicos(fenómenos más notorios en la agriculturade secano, la lechería y la hortifruticultura)(gráfica 1, cuadros 3 y 4).

En este contexto, el cambio más notoriose ha registrado en la ganadería de carnes,que con base en una mejora de las condicio-nes de alimentación del ganado, en la adop-ción de técnicas de manejo y en el logro demayores niveles de especialización en lasempresas, mejoró su producción total y suproductividad a través de un uso más eficientedel stock, rompiendo la dinámica histórica delciclo ganadero) (gráfica 2). No todas las em-presas han participado con igual intensidad,por lo que se han generado trayectorias em-presariales divergentes.5

4. Algunas especificidadesde las empresas agropecuariasy los procesos de I+D

Las empresas agropecuarias poseen un con-junto de características que hacen que su par-ticipación en los procesos de I+D tenga al-gunas peculiaridades.

Cuadro 1

Tasas de crecimiento del PIB en períodos seleccionados (% acumulativo anual, «punta a punta»)

PERÍODO AGRO RESTO DE LA ECONOMÍA TOTAL DE LA ECONOMÍA

2004-1955 1,40% 1,45% 1,44%

1984-1955 0,31% 0,95% 0,87%

2004-1984 3,00% 2,17% 2,27%

Fuente: Elaborado con información del BCU.

Cuadro 2

Tasas de crecimiento del PIB en períodos seleccionados(% acumulativo anual, «promedio trienio final frente a promedio trienio inicial»)

PERÍODO AGRO RESTO DE LA ECONOMÍA TOTAL DE LA ECONOMÍA

2004/02-1957/55 1,30% 1,34% 1,33%

1985/83-1957/55 0,77% 0,89% 0,88%

2004/02-1985/83 2,07% 1,99% 2,00%

Fuente: Elaborado con información del BCU.

4 L. Caliendo: «Lacontabilización delcrecimiento y el residuo deSolow. Una estimación delsector agropecuariouruguayo», monografíafinal, Licenciatura enEconomía, UCU, 2001; S.Calvete y C. Arancet:«Evolución, determinantes ycontribución de laproductividad total de losfactores al crecimiento delproducto agropecuariouruguayo», monografíafinal, FCCEEyA, UdelaR,2003; G. Chiara: «Fuentesde crecimiento en laganadería de carne»,Convenio INIA-CAF, Líneade investigación aplicada,Montevideo, 2002.

5 M. P. Mondelli, V. Picasso:«Heterogeneidadtecnológica en la ganaderíade carnes en la década delos 90: un enfoqueevolucionista», tesis degrado, Facultad deAgronomía, UdelaR, 2002;H. Laca: «Estructuraproductiva de la ganadería:una década de cambio», en1er Congreso Rioplatensede Economía Agraria,Montevideo, 2001.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 35

Aun aceptando el hecho de que la inno-vación es siempre endógena a la empresa, co-rresponde interrogarse acerca de los límitescuali y cuantitativos de las innovacionespasibles de ser desarrolladas por las empresasagropecuarias y cómo éstas se vinculan conotros agentes de las cadenas agroindustriales ycon los centros de generación de tecnología.

En la mayoría de los casos, la propia esca-la de producción de las empresas agropecua-rias, el largo de muchos de los ciclos de pro-ducción, la imposibilidad de apropiación pri-vada de los beneficios del desarrollo y apli-cación de procesos de I+D afecta seriamentelas posibilidades de generación endógena deI+D, limitándolas en particular al desarrollode innovaciones blandas.6 Aceptando el con-tinuo simplificador ciencia-investigación, difu-sión, validación, adopción, la mayoría de las em-

presas agropecuarias se concentra particular-mente en la validación o adaptación de tec-nologías. Esta característica las hace altamen-te dependientes de los desarrollos que enmateria de I+D se realicen fuera de los lími-tes de la empresa. Por consecuencia, dependenmarcadamente de su vinculación con otrosagentes y de su participación en redes quenecesariamente deben tener componentespúblicos y componentes privados, dada laalta presencia de bienes públicos en las tecno-logías agropecuarias.

Una segunda característica que debe serresaltada es la fuerte articulación de las em-presas agropecuarias con los proveedores deinsumos y bienes de capital y con los com-pradores de sus productos. Ambas articula-ciones hacen que la naturaleza del cambiotécnico desarrollado por las empresas agro-

Fuente: Elaborado con información del MGAP

Gráfica 1

Evolución del número de productores,tamaño medio de los predios y productividad en la lechería

85 87 89 92 94 96 98 2000

8000

7000

6000

5000

4000

3000

2000

1000

0

400

350

300

250

200

150

100

50

0

Lts

/ V O

/ añ

o nº

de

prod

ucto

res

ha /

pred

io Tamaño promedio Productores Litros /VO/año

6 Esta afirmación tiene,necesariamente, uncarácter genérico que debereconocer excepciones,particularmente en aquellasproducciones realizadasa grandes escalas, encondiciones de fuerteconcentración, etc., que,o bien permiten laendogenización deprocesos que resultaimposible para otrasempresas o producciones,o bien posibilitan laconcreción de alianzaspúblico-privadas en lasque el sector privadoaporta financiamientodirecto para ciertas líneasde investigación.

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36 ANEXO IV

pecuarias se vea condicionada por las carac-terísticas que imponen los mercados deinsumos y bienes de capital, por un lado, ypor las condiciones que se derivan de las fa-ses industriales de las cadenas agroindustria-les, por otro. Dicho en otros términos, sonescasos los grados de libertad de las empresasagropecuarias frente a la inducción de sende-ros tecnológicos desde proveedores y com-pradores. La industria es la que se encuentraen contacto más directo con los mercadoscompradores y, por tanto, captura las señalesde éstos de manera mucho más directa que lafase primaria agropecuaria. Por otra parte, lapropia lógica industrial de organización de laproducción condiciona cada día más las ca-racterísticas de productos y procesos desarro-llados en la fase primaria. Por ambas razonesasume, en muchos casos, el carácter de núcleodinámico de los complejos agroindustriales,con un papel inductor relevante.

Por otro lado, la mayor parte de la pro-ducción agropecuaria se realiza, «a cielo abier-to» y en mercados que a escala mundial seencuentran fuertemente distorsionados porla presencia de políticas proteccionistas. Am-

bos elementos terminan por configurar unescenario de alta inestabilidad. Esto hace queel manejo del riesgo –factor clave para cual-quier empresa– se traduzca en las agropecua-rias en un elemento que, ante la ausencia odebilidad de otros instrumentos (seguros,mercados a futuro, tecnologías de control declima), impone niveles mínimos de diversifi-cación productiva (opuesta a la eficiencia de-rivada de la especialización). Esta situaciónpone límites y características propias a losprocesos de organización de la producción,de innovación y de desarrollo en las empre-sas agropecuarias.

Tradicionalmente se ha aceptado que lamayoría de las innovaciones de la produc-ción agropecuaria tienen el carácter de bie-nes públicos porque, entre otras razones, sonescasas las posibilidades de la apropiaciónprivada de los beneficios derivados de su ge-neración. En consecuencia, el sector públicodebería invertir fuertemente en este tipo deinvestigaciones. Pero también debería actuarante la existencia de otras fallas en los merca-dos tecnológicos, así como debería interve-nir para minimizar o mitigar los costos de

Cuadro 3

Evolución de la productividad agrícola de secano (kg/ha sembrada)

TRIGO CEBADA GIRASOL SOJA MAÍZ SORGO

Fuente: Elaborado con información de DIEA-MGAP.

Promedio trienio 78/79 - 80/81 1335 1532 517 1057 894 1694

Promedio trienio 98/99 - 00/01 2419 2395 1017 1726 3319 3080

Incremento total entre trienios 81% 56% 97% 63% 271% 82%

Tasa de crec a.a. entre trienios 3,0% 2,3% 3,4% 2,5% 6,8% 3,0%

Cuadro 4

Uruguay: Evolución de la estructura de producción de la agricultura de secano*

1980 1990 2000 1990/1980 (%) 2000/1990 (%) 2000/1980 (%)

Nº de explotaciones (miles) 43,0 24,6 12,4 -43% -50% -71%

Área sembrada (miles de ha) 799 557 459 -30% -18% -43%

Tamaño medio de siembra (ha) 19 23 37 22% 64% 100%

Fuente: elaborado con información de DIEA-MGAP.

* Incluye trigo, cebada, avena para grano, lino, maíz, girasol, soja, sorgo y maíz.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 37

aprendizaje e innovación por parte de agen-tes privados que se desempeñan en un mar-co de incertidumbre que atenta contra eldesarrollo de las actividades de I+D.

En muchas áreas tecnológicas los aspec-tos que se acaban de discutir siguen siendouna realidad. Pero, por otra parte, existen ten-dencias emergentes que por lo menos obli-gan a relativizar algunos de los alcances deesa caracterización y, consecuentemente, a re-visar y redefinir los papeles que deben des-empeñar los sectores público y privado; enparticular, las modalidades que deben adop-tar las imprescindibles articulaciones entreambos. Ejemplo de estas situaciones estánconstituidos por la importancia creciente deldesarrollo de cultivos híbridos, los avancesen materia de biotecnología y organismosgenéticamente modificados, etc.

Así, la organización y gestión de las uni-dades de producción, así como sus articula-ciones horizontales y verticales, tienen un pa-pel cada vez más relevante en el desarrollo dela competitividad. Como tendencia emergenteexisten nuevas formas de gestión, de organi-zación y de articulación que ya no resultantan fácilmente «copiables» o «no apropiables»por sus creadores una vez que se generan.

Por otra parte, existe un conjunto de fac-tores que puede hacer que innovaciones queen teoría deberían ser catalogadas como bie-

nes públicos, en la práctica dejen de serlo,pues sólo ciertos tipos o grupos de empresaspueden efectivamente aplicar las innovacio-nes. Entre otros factores pueden citarse: eco-nomías de escala, dotación de capital huma-no, capacidad de gestión adecuada para unacorrecta aplicación de ciertos paquetes tec-nológicos, trabajar con activos que –por po-seer ciertas especificidades– permiten el es-tablecimiento de relaciones contractuales máso menos permanentes entre agentes, etc. Másrecientemente, la articulación de la produc-ción primaria y/o agroindustrial con nuevastecnologías o ingenierías financieras ha ad-quirido una gran relevancia en la determi-nación de la competitividad. Estas tecnolo-gías que teóricamente son de libre disponi-bilidad y sujetas a igual marco regulatoriopara todos los agentes, se constituyen en ejem-plos que, en una visión amplia de innova-ción, cuestionan el alcance del concepto debien público en tanto existe un cierto campopara su «apropiación» o no replicabilidad.

La escasa calificación de la mayor partede los recursos humanos que participan de laproducción (trabajadores, productores, em-presarios y gestores) identifica una debilidadimportante para el desarrollo de procesossustantivos de innovación que debe identifi-carse como factor crítico relevante a los finesde la I+D.7

Fuente: Elaborado con información de OPYPA-MGAP

Gráfica 2Evolución de la producción de carne bovina y de la siembre de nuevos mejoramientos

1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004

2600

2400

2200

2000

1800

1600

1400

1200

1200

110

1000

900

800

700

600

500

400

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Prod

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ie)

Mejoramientos forrajeros Producción de carne

7 Aceptando que dentro delas fuentes deconocimiento internas a laempresa los conocimientosno sólo se incorporan enlas habilidades de lostrabajadores, sino tambiénen las de los empresarios yen las de los técnicos,deben señalarse laslimitaciones asociadas conaspectos tales como elpredominio del learning bydoing y de la capacitaciónno formal desarrollados enun marco institucionaldeficiente, los desajustesentre la oferta del sistemaeducativo formal y lasdemandas de los procesosproductivos, lasdeficiencias de perfilesprofesionales que distingane integren la gestióntecnológica de lapropiamente empresarial.

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38 ANEXO IV

El propio concepto de empresa y em-presario permite distinguir todo un continuumde situaciones diferenciales que no respon-den a la misma lógica productivo-económi-ca. Por ende, desde el punto de vista de laI+D no pueden ser tratadas como un con-junto homogéneo. Así, se puede ir desde unextremo en el que se encuentran unidadesde producción de carácter marcadamenteempresarial-capitalista hasta unidades de pro-ducción de autosubsistencia o semirresiden-ciales. En este continuum existe una fuertepresencia de empresas familiares y es rele-vante la importancia del trabajo familiar noremunerado. Esto determina que en muchoscasos existan tensiones entre las posibilidadesde desarrollo de innovaciones asociadas alparadigma tecnológico productivista predo-minante y la dotación de recursos de algunasde las unidades de producción.

Ante esta situación, corresponde interro-garse acerca de las posibilidades de armoni-zar políticas diferenciadas hacia la pequeña pro-ducción que atiendan o mitiguen estas tensio-nes, pero sin que ellas impliquen distorsionesde los mercados y, mucho menos, las impres-cindibles ganancias en productividad a escalapaís para sostener un nivel agregado de pro-ducción competitivo a escala mundial. Estainterrogante plantea dos problemas para laspolíticas públicas en materia de I+D: a) cuá-les son los límites y posibilidades del desa-rrollo de tecnologías apropiadas para diferen-tes unidades de producción que les permitanuna inserción competitiva en los mercados;b) la necesidad de distinguir la intervenciónpública sobre las pequeñas unidades de pro-ducción a través de políticas de mercado ode políticas de otra naturaleza, lo que porejemplo supone, entre otras cuestiones, lanecesaria discriminación entre el papel es-pecífico de las políticas sociales y las de corteeconómico productivo, sin exigirles a estasúltimas la resolución de aspectos que son máspropios de las primeras. La experiencia indi-ca que no debería seguirse el camino de ge-nerar, mediante políticas de mercado, condi-ciones artificiales de competitividad, que nosólo no consiguen el objetivo propuesto paralas pequeñas unidades, sino que además in-troducen distorsiones de tal significación en

el desarrollo de los mercados que terminanimpidiendo o dificultando el desarrollo deinnovaciones por las unidades de carácterempresarial.

Debe reconocerse que el proceso de cam-bio técnico en el sector agropecuario uru-guayo tiene, y continuará teniendo, un fuer-te componente importado. Dada la dotaciónde recursos del país, necesariamente el apro-visionamiento de ciertos insumos básicos dela producción tiene y tendrá su origen en elextranjero (por ejemplo, fertilizantes fosfata-dos, combustibles y otros derivados del pe-tróleo, etc.). Del mismo modo, dado el tama-ño del mercado interno, la producción debienes de capital continuará teniendo un muyfuerte origen importado.

En este marco, uno de los desafíos pen-dientes es, en el marco de los procesos deintegración regional, cómo profundizar la ar-ticulación de estrategias conjuntas de inves-tigación entre países, a través del desarrollode proyectos cooperativos, de redes extrana-cionales de innovación, de nuevos esquemasinstitucionales, etc. que permitan el desarro-llo de plataformas tecnológicas regionales.

Por último, deben señalarse las fuertes li-mitaciones, en particular en el nivel de em-presas primarias, para la generación de redesasociadas a características de algunos de losprincipales actores, tales como la escasa pro-pensión a la innovación, el predominio derelaciones no cooperativas, la escasa propen-sión a la toma de riesgos, el bajo valor relati-vo asignado a la tecnología como fuente decompetitividad frente a la alta ponderaciónasignada a cuestiones tributarias, regulatorias,de financiamiento, etc.8

5. El sistema institucionalde investigación agropecuaria

El sistema institucional de investigación agro-pecuaria en Uruguay tiene un fuerte predo-minio de instituciones y organizaciones pú-blicas o semipúblicas frente a las propiamen-te privadas.

Entre las primeras corresponde señalar alInstituto Nacional de Investigación Agrope-cuaria (inia), la Universidad de la República

8 INIA «Actitudes ycomportamientostecnológicos de losganaderos uruguayos: unenfoque evolucionista»,2001; INIA: «Productoresganaderos y tecnología:tres estudios explicativos»,Serie Técnica no 30, 1992.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 39

(en particular las facultades de Veterinaria yAgronomía y, con menos relevancia, las fa-cultades de Ciencias, Química e Ingeniería),el Ministerio de Ganadería, Agricultura yPesca (de manera permanente través de laDivisión Laboratorios Veterinarios y de laDivisión de Suelos y Aguas, y más puntual-mente a través de acciones de algunos pro-yectos específicos como el Programa Nacio-nal de Riego [prenader], el Programa deReconversión de la Granja [predeg], el Pro-grama de Servicios Agropecuarios [psa]),9 elLaboratorio de Análisis Tecnológicos del Uru-guay (latu), el Instituto de Investigaciones Bio-lógicas Dr. Clemente Estable, etc. Adicional-mente, otros agentes públicos realizan activi-dades de investigación, pero más como acti-vidades ad-hoc que como centro de sus ac-ciones.

En el ámbito privado se destacan el Se-cretariado Uruguayo de la Lana (sul), algu-nos laboratorios de productos veterinarios,la industria procesadora de cebada, empresassemilleristas y, más recientemente, algunasactividades en universidades privadas.

El principal cambio generado en el siste-ma institucional de investigación agropecua-rio uruguayo comenzó a gestarse a mediadosde los años ochenta y se plasmó a inicios delos noventa con la creación del inia. Estosupuso la salida de los servicios públicos deinvestigación agropecuaria de la órbita delmgap y su transferencia al ámbito de una per-sona pública de derecho no estatal, siguien-do una propuesta organizacional que se ha-bía desarrollado en la mayoría de los paísesde la región.

Existen elementos relevantes en el dise-ño original del inia que han afectado suspropias posibilidades de accionar y, en con-secuencia, las del sistema en su conjunto, dadoque el inia es su principal actor.

La exclusión expresa de los servicios deextensión del inia definió un elemento cen-tral del sistema. Así, se limitó al inia a un co-metido de investigación y «divulgación»,asignándose la tarea de difusión o transferen-cia de tecnología –de hecho– a otras institu-ciones, a algunos programas específicos (refe-ridos por ejemplo al combate a la pobreza ruralo a la reconversión frutícola) y al mercado.

Es notorio que la transformación insti-tucional mejoró sustantivamente los aportesfinancieros a la investigación agropecuaria enel país.10 Esto a su vez posibilitó que, en re-lativamente poco tiempo, el inia tuviera unmuy fuerte desarrollo de infraestructuraedilicia, de equipamientos y también en ma-teria de número y nivel de capacitación desus recursos humanos. Para aquilatar la im-portancia de este cambio, puede señalarse queel gasto público agrícola (gpa) total en elperíodo 1973-1988 representó normalmenteuna cifra en torno del 5% del pib agropecua-rio,11 pero las todas las actividades de gene-ración y transferencia de tecnología (con in-dependencia de la institución que las ejecu-tara) representaron en el mismo período en-tre un máximo del 18% del gpa (en 1973) yun mínimo de 11% del gpa (en 1985),promediando entre 19886 y 1988 un 15% delgpa (esto es, algo menos del 0,7% del pib sec-torial).12 Hacia principios de los años 2000,puede estimarse que el presupuesto del iniasuperaba con holgura el 1% del pib agrope-cuario, representando además una fracciónrelevante del gpa.13

No obstante el diseño del mecanismo definanciamiento escogido determinad que losrecursos asignados tengan carácter procíclico.Éste no contribuye a darle estabilidad al de-sarrollo de actividades de investigación, obli-gando a una administración intertemporalcuidadosa de los recursos, y limitando, por lomenos parcialmente, las definiciones en ho-rizontes temporales prolongados.14

En el diseño institucional del inia, se ledio participación en la dirección del Institu-to al sector privado primario (representadopor las cuatro principales gremiales agrope-cuarias del país) y a escala regional en los car(Comités de Asesoramiento Regional), en unintento por mejorar la eficiencia de la co-nexión entre «oferta» y «demanda» de tec-nología. De hecho, estos mecanismos forma-les, y otros muchos que se han desarrolladoen paralelo por canales menos formales, hancontribuido a mejorar la articulación oferta-demanda. Si bien es notorio que el inia ade-más ha intentado el desarrollo de alianzas yvínculos permanentes con el sector agroin-dustrial, obteniendo buenos resultados en

9 Estos tres últimosproyectos, o bien hanconcluido su ejecución,o bien están próximos ahacerlo.

10 La primera vía fue lacreación de un impuestoa las exportacionesagropecuarias con esedestino específico y laasignación de una partidapresupuestal anualequivalente a lo recaudadopor el tributo a laexportación. La segundavía fue la cooperacióninternacional,fundamentalmente a travésde proyectos con el BID.

11 Lo que, dado elcomportamiento del PIBsectorial en el período,supone que el gastopúblico agrícola tuvo uncomportamientorelativamente cíclico yalcanzó su máximo valorabsoluto en monedaconstante en el bienio1981-82, pero con nivelesen 1988 casi idénticos alos de 1973.

12 A. Picerno: «Tributacióny gasto público agrícolaen el Uruguay 1973-1988»,en FAO: Estudios sobretributación agrícola, Roma,1993.

13 M. Sader: Gasto públicoagrario en el Uruguay1985-2001, OficinaRegional de la FAO paraAmérica Latina y el Caribe,Santiago de Chile, 2003.

14 Debe señalarse, noobstante que, al operaren la órbita del derechoprivado, el INIA disponede una flexibilidad para laejecución del gasto queresulta mucho más acordecon las necesidades deldesarrollo de lasactividades de investigaciónque aquellas normativasque rigen para laAdministración Central.

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40 ANEXO IV

muchos casos, es preciso señalar que la leyde creación del inia no incluyó en la repre-sentación del sector privado al sector agro-industrial, que es el que efectivamente estáen condiciones de conocer más directamen-te y trasmitir con mayor eficiencia las señalesde los mercados finales, particularmente entérminos de mediano y largo plazo.

Un elemento muy relevante es que laley nº 16.065 de creación del inia estable-ció expresamente la creación de un Conse-jo Coordinador de Tecnología Agropecua-ria (artículos 32, 33 y 34) integrado por elmgap –que lo preside–, el ministro de Edu-cación y Cultura, el ministro de Industria,Energía y Minería, el decano de la Facultadde Agronomía, el decano de la Facultad deVeterinaria y un representante de la Agru-pación Universitaria.

Por su integración y cometidos («coordi-nar los esfuerzos de generación y transferen-cia de tecnología agropecuaria que se reali-cen en el país a efectos de hacer eficiente eluso de los recursos humanos, físicos y eco-nómicos disponibles; proponer líneas de in-vestigación en materia agropecuaria en fun-ción de las necesidades del sector; asesorarsobre planes y programas de investigación delas instituciones públicas y privadas de inves-tigación agropecuaria, formulando las reco-mendaciones que entienda pertinentes; co-operar en la difusión de los resultados cientí-ficos y las tecnologías obtenidas por los or-ganismos de investigación agropecuaria; ase-sorar acerca de la utilización del Fondo dePromoción Tecnológica Agropecuaria delInstituto Nacional de Investigación Agrope-cuaria»), este Consejo trascendía largamentea la figura del inia y parece claro que el le-gislador aspiraba a conformar un actor cen-tral en el diseño y funcionamiento de un sis-tema nacional de innovación agropecuaria.

De hecho, este Consejo prácticamente noha funcionado, lo que no sólo ha dejado alInstituto en una situación de relativo aisla-miento del resto de los actores del sistema ala hora de definir prioridades de investiga-ción, sino que, lo que es muchísimo más re-levante aún, ha implicado el desaprovecha-miento de un marco institucional ya dispo-nible para una mejor conformación y fun-

cionamiento del sistema. Es claro que la res-ponsabilidad de esta situación no puede atri-buirse exclusivamente a una o algunas de laspartes involucradas. Inclusive, muchas de ellas,entre las que se cuenta el inia, han intenta-do desarrollar igualmente, y con éxito, estra-tegias de construcción de alianzas y redes.

Pero lo que sí resulta una consecuenciagrave del no funcionamiento de este Conse-jo es algo que señala C. Peixoto:15

Entendida la política tecnológica para el sector agro-pecuario como el conjunto de orientaciones emana-das de la autoridad competente, que determinan lamanera general de actuar y los mecanismosinstrumentales para el desarrollo de las capacidadesnacionales en tecnología e innovación (referidas alsector), es evidente que no ha habido en los últimosaños una formulación explícita de dicha política porparte del Estado. Frente a la ausencia de una políti-ca tecnológica explícita y formalizada, el INIA se vioobligado a determinar por sí mismo las actividades arealizar, es decir, a fijar de manera implícita la po-lítica tecnológica para el sector, teniendo en cuenta surol de actor protagónico en la investigación y desa-rrollo de tecnologías agropecuarias. Lo mismo suce-dió con el resto de las instituciones que también rea-lizan actividades de investigación.

EL inia ha desarrollado importantes esfuer-zos para el diseño de una planeación estraté-gica –por ejemplo, con la elaboración de suPlan Indicativo de Mediano Plazo (pimp), enel que se procuró abrir canales de participa-ción a otros actores del sistema–. A pesar deestos esfuerzos (en los que además debe re-conocerse que se consideraron la mayoría delas variables que deben tenerse en cuenta enla definición de una política tecnológica parael sector) y debido a la inexistencia de unverdadero sistema nacional de investigaciónagropecuaria, ello implicó que se plasmara,más allá de la voluntad de la institución, unasuerte de «visión desde el inia» que no lo-gró articular con la máxima eficiencia y efi-cacia las actividades desarrolladas con y porlos otros actores del sistema de innovaciónagropecuaria.

En todo caso, esta situación responde conclaridad a la ausencia de un verdadero siste-ma, más que al comportamiento de cualquiera

15 C. Peixoto: La políticatecnológica agropecuariaen el Uruguay, Montevideo,Informe de consultoríaFAO-MGAP, 2001.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 41

de sus actores. Es razonable recoger algo queseñala Peixoto:

En cuanto a la participación en la definición de lapolítica tecnológica de las diversas instituciones querealizan investigación agropecuaria, salvo el INIA yalgunos otros casos puntuales, el resto de las institu-ciones no tiene formalmente determinadas sus prio-ridades en materia de investigación. Resulta llamati-vo que en los núcleos más importantes de investiga-dores que no pertenecen al INIA, como las Facultadesde Agronomía y Veterinaria, no exista ningún meca-nismo formal de asignación de prioridades.16

La propia ley de creación del inia estableceque un 10% de los recursos del instituto de-ben aplicarse al financiamiento de proyectosde investigación ejecutados por terceros –através de fondos concursables en el marcodel Fondo de Promoción de TecnologíaAgropecuaria (fpta)–.17 Esto pretendía ge-nerar procesos de descentralización/descon-centración de la investigación, en aplicaciónde una profundización del concepto dedemand drive en la determinación de la ofertatecnológica. La reducida dimensión del mer-cado uruguayo, las debilidades de equipamien-to y las escasas posibilidades de desarrollarproceso de investigación en el sector priva-do determinaron que el grueso de los pro-yectos se terminara ejecutando en asociacióncon otros organismos públicos, en particularcon la UdelaR. Esto afecta notoriamente laposibilidad de desarrollar redes, así como aveces impone características peculiares a lasque efectivamente logran algún nivel de de-sarrollo.

Es ilustrativo en este sentido que a las di-ficultades ya señaladas para la conformaciónde redes y alianzas entre diferentes actores(públicos y/o privados) integrantes del siste-ma deba agregarse que, si bien los proyectosfpta como los proyectos estratégicos y pro-yectos de investigación aplicada contribuyena establecer mecanismos de vinculación en-tre actores del sistema de innovación, el aportepuede catalogarse como relativo, dada la mag-nitud de la problemática en cuestión. Estono hace más que reafirmar la idea de que esmuy limitada la capacidad de coordinaciónentre instituciones.

Como conclusión, a la hora de buscar lamejora operativa y de diseño de un sistemade innovación agropecuario, que debe apun-tar al desarrollo de patrones competitivosagroindustriales que tomen como base lasinnovaciones organizacionales, las institucio-nales, las informáticas, las biológicas, etc., exis-ten algunos puntos relevantes que deben serresueltos:• la necesidad de una redefinición de los

bienes públicos y por tanto de las áreasespecíficas de actuación del sector públi-co o semipúblico y su articulación con elprivado;

• la necesidad de contar con un sistema defijación de prioridades que, incluyendo alos actores relevantes del sistema, definalas acciones de investigación de acuerdocon objetivos claramente establecidos;

• la necesidad de que la política tecnológi-ca atienda un conjunto heterogéneo deactores (tanto desde el punto de vista dela oferta como de la demanda);

• la imprescindible mejora de la coordina-ción institucional y de la interacción pú-blico-privada;

• la prospección de la oferta tecnológica aescala mundial; etc.

6. Algunos rasgos básicos delas actividades de innovacióntecnológica agropecuaria

A pesar de la existencia de un componenteimportado relativamente relevante según loscasos, la necesidad de la validación y adapta-ción a las condiciones agroecológicas impe-rantes en el país siempre ha impulsado el de-sarrollo de procesos innovadores endógenos,los que, dada la naturaleza de los procesos de-sarrollados, tienen un carácter de aprendizajedentro de la unidad de producción.

Las posibilidades de incorporación deprogreso técnico en la unidad de producciónse encuentran limitadas por el efectivo co-nocimiento y el acceso de las empresas a lasfuentes exógenas, las posibilidades de desa-rrollo exógeno, el retorno esperado y el ries-go asociado a este retorno por la aplicaciónde los nuevos conocimientos, las posibilida-

16 Ibídem.

17 Estos fondos se vieronposteriormente reforzados yampliados en susposibilidades de aplicación(líneas estratégicas,tecnología aplicada) conaportes de créditos del BID.

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42 ANEXO IV

des reales de su aplicación; éstos hacen enúltima instancia a la disponibilidad y combi-nación de factores requeridos para su aplica-ción (recursos naturales, financiamiento, ca-pital humano).

Esta forma de ver el problema deberíapriorizar que, a los efectos del estudio de losprocesos de innovación, la unidad de análisisfuera más la propia cadena agroindustrial quela empresa primaria, pues es la industria laque trasmite las señales de mercado acercadel tipo y la calidad del producto, de cues-tiones de logística, y la que determina en quéescala son abordables problemas de desarro-llo de tecnología y en particular de organi-zación de la producción.

De hecho, en cadenas agroindustriales confuerte integración vertical (lechería, arroz,cebada cervecera) se constatan procesos demodernización agrícola en los que el dina-mismo de la agroindustria exportadora hapromovido la transformación de las produc-ciones agropecuarias. Así, se comprueba laexistencia de desarrollos tecnológicos queapuntan a profundizar la integración de loscomplejos, ya sea en el área de difusión deprácticas culturales como en la propiamentebiológica.

Se verifica, en el nivel de productos (porejemplo, la Mesa del Trigo; el proyecto deproducción de carne orgánica y el de lanamerino superfina, del inia; el Programa deProducción Integrada de gtz-predeg, y lasmesas hortícolas), el establecimiento de alianzasmás o menos permanentes para la soluciónde problemas tecnológicos concretos, conrelativamente amplia participación de diver-sos actores del sistema, que ejemplifican esti-los de articulación que deberán profundizarse.

En un sentido más amplio, también severifican innovaciones con relación a la or-ganización empresarial y a la articulaciónentre las empresas.

Así, se constatan procesos de cambio enlos conocimientos aplicados a las formas dearticulación de la empresa con los mercadosde insumos y servicios, e importa resaltar aquíen particular la articulación con los merca-dos financieros. Se hace referencia a las in-novaciones que tienen que ver con la orga-nización de la producción ya no exclusiva-

mente dentro de los límites de ésta, sino enla articulación con otras (integración hori-zontal y vertical). Esto ha implicado mayo-res niveles de especialización productiva (conlas consecuentes ganancias en eficiencia) quehan sido posibles por el surgimiento de unvasto conjunto de empresas prestadoras deservicios (desde la fumigación aérea hasta lasiembra de mejoramientos forrajeros o la rea-lización de silos de contenido vegetal paraalimentación de ganado). Esta nueva situa-ción puede permitir que las ventajas deri-vadas de las economías de escala (factor quehasta el presente contribuyó para que en laadopción de innovaciones se generaran tra-yectorias divergentes entre empresas) pue-dan tener un papel secundario en el futuro,particularmente en la consolidación del fuer-te proceso de cambio técnico al que ha asis-tido la ganadería de carnes en los últimos15 años. En este contexto surge, como ten-dencia emergente cuya consolidación to-davía deberá demostrase, un nuevo tipo deactor o agente al que se podría denominararticulador y que posibilita la conformaciónde redes empresariales asociadas a nuevasformas de organización de la producción,el establecimiento de relaciones horizonta-les de complementariedad productiva quepermiten mayores niveles de especialización(agrícola, agrícola ganadera, ganadera). Asi-mismo, estos actores pueden brindar las ven-tajas derivadas de la economía de escala sinque ésta implique un cambio de transfe-rencia de la propiedad de la tierra (por ejem-plo, la nueva agricultura medianera de granescala con ventajas de logística, de organiza-ción de la comercialización de insumos yproductos, de gestión tecnológica, etc.). Al-gunos ejemplos, de muy distinta naturalezason: la nueva agricultura medianera de granescala, el proceso de fusión de las principa-les cooperativas agrícolas del país hasta laconformación de una única empresa, el de-sarrollo de articulaciones entre criadores einvernadores, etc.

Debe señalarse que en los últimos años elEstado, a través de proyectos con financiamien-to bid, ejecutó dos programas –uno dirigidoa la granja y otro a la ganadería de carnes–que mediante el uso de subsidios impulsaron

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 43

fuertemente la incorporación de innovacio-nes en empresas de ambos subsectores

La introducción de innovaciones no esni generalizada ni neutra; por ello, en mu-chos casos genera procesos divergentes de in-novación que determinan la relevancia delproblema de cómo compatibilizar la mejorade la competitividad con la inclusión socialy productiva, sin que esto implique introdu-cir distorsiones de significación en el funcio-namiento de los mercados.

Muchas de estas innovaciones tienen quever con el predominio de un paradigma quepodría denominarse productivista, que ha im-plicado un camino también de labour saving.No obstante, factores tan diversos como lacreciente preocupación por la conservaciónde los recursos naturales y por la sostenibili-dad económica, social y ambiental de la pro-ducción primaria, el propio límite que ha-bría alcanzado la posibilidad de «ahorrar» tra-bajo,18 las exigencias de los mercados exter-nos sobre atributos de productos y certifica-ción de procesos, así como las característicasde las tecnologías disponibles, permiten por

lo menos cuestionar la profundización deestas tendencias en el mediano plazo.

7. Otras perspectivas parala innovación: diferenciaciónde productos para asegurarcalidad e inocuidad

Las distintas formas de organizar la integra-ción horizontal y vertical de la producciónhan facilitado la concreción de innovacionesque buscan incrementar la calidad del pro-ducto o la obtención de un mayor valor através de la diferenciación. La carne bovinaes ejemplo claro de este proceso.

Una de las primeras acciones en este sen-tido las promovió el mgap a partir del 2000 através del Proyecto Ganadero (mgap-bid) porel que se encauzaron acciones tendientes amejorar y fortalecer la integración la cadenade carne y lana, de manera de contribuir a ladisminución de costos de transacción y a latrasmisión de señales desde la industria haciala producción primaria. Así el componente

Las innovaciones tecnológicas de ma-yor relevancia introducidas en las dife-rentes producciones primarias en losaños recientes, sin ánimo de ser exhaus-tivos, tienen que ver con la difusión delas siembras asociadas; la incorporaciónde semillas transgénicas y nuevas formasde control de malezas; la siembra direc-ta; la incorporación del riego; la intro-ducción de prácticas de manejo de ga-nado (destetes temporarios, precoces, su-plementación estratégica, uso de alam-brados eléctricos y pastoreos rotativos,engorde en condiciones de confina-miento, manejo de vacas por estado cor-poral, etc.); los cambios de copas y va-riedades en cítricos y frutales; la fuerte

Recuadro I

Las principales innovaciones de los últimos años

incorporación de mejoramientos forra-jeros en la ganadería de carnes en la úl-tima década y, antes, en la lechería; latendencia al uso de maquinaria de ma-yor potencia a fin de independizar larealización de tareas agrícolas de las con-diciones climáticas; la generalización delordeñe mecánico, el uso de tanques defrío y la granelización del transporte enla lechería; el creciente uso del aviónpara la aplicación de productos quími-cos y siembras agrícolas; los altos nive-les de uso de químicos pero buscandouna mayor eficiencia y menores costosambientales; la incorporación de semi-llas de mayor productividad; los cam-bios de cepas vitiviníferas, etc.

18 Según los CensosGenerales Agropecuarios,entre 1980 y 2000 lacantidad de trabajadoresrurales permanentes seredujo sólo en un 3%.

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44 ANEXO IV

ii de este proyecto apuntó a promover nue-vas modalidades de articulación entre dos omás eslabones de la cadena y hacia enero del2004 ya se habían incorporado seis frigorífi-cos y cerca de 800 productores ganaderos.

El caso de las alianzas entre el inia, losfrigoríficos pul y Tacuarembó y productoresganaderos para obtener un producto diferen-ciado como es la carne orgánica certificada esotro ejemplo de producción basada en for-mas organizacionales innovadoras (contratos deproducción y reparto de ganancias). Durantelos años 2001 y 2002 se realizaron exportacio-nes del orden de 300 toneladas de carne orgá-nica a Suecia, Italia, Holanda y Brasil.

El programa de carne orgánica denomi-nado Programa de Carne Natural Certificadadel Uruguay (pcncu), del Instituto Nacionalde Carnes (inac), surge como respuesta al in-cremento de las exigencias de seguridadalimentaria y bienestar animal. En el 2003, elprograma contaba con 90 productores queocupaban 155 mil hectáreas distribuidas en elpaís. Se han exportado 94 toneladas al ReinoUnido, Suecia y Holanda.

El grupo Vaquería del Este es una asocia-ción de 22 empresarios productores ganade-ros que, sin perder su individualidad, se unenpara producir carne de calidad y comerciali-zarla en forma conjunta mediante mecanis-mos de asociación vertical, apuntando a iden-tificarla con una marca y una certificación.Cuenta con un cuerpo de técnicos que tra-baja en aspectos tales como análisis de ges-tión de las empresas, implantación de un sis-tema de gestión de la calidad (iso 9001), sani-dad animal, medio ambiente, calidad de car-ne, monitoreo animal y coordinación de em-barques y faena con la industria.

El caso de Procarne (proyecto Integraciónde la Cadena Cárnica crea) se está ejecutandoen el marco del componente ii del Proyectode Desarrollo Ganadero, con el patrocinio dela Federación Uruguaya de Grupos crea(fucrea). Es un proyecto dirigido por técni-cos y ex técnicos crea en el que participan103 establecimientos ganaderos y tres frigorífi-cos (San Jacinto, pul y Tacuarembó), con lossiguientes objetivos: aumentar el valor del pro-ducto final a través de su diferenciación; ga-rantizar y mejorar la calidad del producto a

través del análisis de información y sistemati-zación de las prácticas tecnológicas; aumentarla eficiencia en los sistemas de producciónmediante la especialización de los sistemas cria-dores e invernadores; disminuir los costos detransacción por una mayor eficiencia en la ar-ticulación de la cadena a través de la coordi-nación, cooperación y comunicación. Así, seestablecen contratos entre productores cria-dores e invernadores y se busca llegar a con-tratos con la industria.

Por su parte, a partir de la auditoría decalidad de la carne vacuna realizada en el 2003por el inac, el inia y la Colorado StateUniversity, se determinó cuáles son los prin-cipales defectos (cortes oscuros, edad, defec-tos en el cuero, machucamiento, etc.) y seestimó que por cada animal faenado dichaspérdidas alcanzan los 32,52 dólares.

Por su parte, otro producto diferenciadoes la carne de ternero gordo («bolita»), quetiene un importante impacto social y comer-cial, ya que es una alternativa validada parapequeños productores ganaderos de las zo-nas granjeras y de menores ingresos. Es elresultado de la investigación llevada a cabopor la Comisión Nacional de Fomento Ru-ral (cnfr) y el inia. Actualmente se faenanentre 15.000 y 20.000 cabezas de ternero«bolita», y se han concretado exportacionesa Brasil y Argentina.

También se han desarrollado acciones re-lativas a la inocuidad o nueva acepción deseguridad alimentaria, como en el conveniomgap-fao-inia-Facultad de Agronomía, «Pro-grama para prevención del desarrollo demicotoxinas, particularmente fusarium en tri-go», que incluye la realización de varios ta-lleres de capacitación en haccp (Hazard Aná-lisis Critical Contol Points) en todas las fasesde la cadena, programas de prevención en faseprimaria («buenas prácticas agrícolas»).

En esta la línea de seguridad alimentariase han registrado avances sustanciales en laimplementación de esquemas de trazabilidadde productos animales (certificación de pro-cesos), particularmente de carne vacuna ypollos. En el caso de la carne vacuna (prin-cipal rubro de exportación del país y cuyodestino principal son mercados altamente exi-gentes como el nafta y la ue), el mgap ha

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 45

implementado el Sistema Nacional de Infor-mación Ganadera (snig).

Asimismo, existen avances en la puesta enmarcha de sistemas de certificación de ori-gen (como, por ejemplo, en vinos) y de atri-butos de productos cárnicos y hortifrutíco-las, entre otros («ecológicos», «naturales», «pro-ducción integrada») por parte del mgap, elinavi, el inac, etc.

8. Otras perspectivas parala innovación: serviciosambientales y serviciosa empresas

Los vínculos entre la competitividad y la ges-tión ambiental son cada vez más estrechos.Herramientas tales como las certificacionesambientales, los procesos de calidad, las de-nominaciones de origen, la trazabilidad y lasmarcas están adquiriendo importancia en elmundo y Uruguay no se está quedando atrásen este sentido. Estos aspectos deben inte-grarse a los procesos productivos con visiónde territorio, en particular los originados enel sector agroalimentario.

Los servicios ambientales no pueden re-ducirse a la generación de productos o servi-cios cuya finalidad está relacionada con la in-dustria ambiental tradicional (servicios desaneamiento público, control de contamina-ción y manejo de residuos, mitigación de as-pectos ambientales y tecnologías limpias), sinoque existe una concepción más moderna ono tradicional de los bienes y servicios am-bientales19 que es particularmente aplicablea las producciones agropecuarias. Estos ser-vicios pueden traducirse en la generación debienes ambientalmente amigables (como la ma-dera certificada, alimentos orgánicos, etc.), enlos que Uruguay y otros países de AméricaLatina presentan ventajas comparativas res-pecto a los países desarrollados, que sí soncompetitivos en la industria ambiental tradi-cional. El turismo ecológico, las energías re-novables o la venta de créditos de carbono pue-den ser una oportunidad para estos países, almenos para la diversificación productiva.

Los créditos de carbono o certificados dereducción de emisiones de carbono consti-

tuyen potencial y realmente otro productoo servicio ambiental. En el Protocolo deKioto (1997), ratificado recientemente, se de-sarrollaron medidas de flexibilización para re-ducir los costos de mitigación de gases deefecto invernadero en los países desarrolla-dos (incluidos en el Anexo i) que tienencompromisos de reducción. Entre estas me-didas está el Mecanismo de Desarrollo Lim-pio (mdl), por el cual los países del Anexo ipueden compensar parte de sus emisionesen un país en desarrollo, ya sea reduciendolas emisiones en ese país o secuestrando car-bono de la atmósfera, siempre que lo hagancon proyectos que promuevan el desarrollosostenible del país huésped. Como resultado,está emergiendo un mercado global de car-bono, ya sea en el régimen del Protocolo deKioto o en otros mercados regionales (ue) onacionales (Japón, usa, Holanda, etc.). Los cré-ditos de carbono que se generen en los paí-ses no incluidos en el Anexo I, como es elcaso de Uruguay, fundamental pero no ex-clusivamente en la forestación, pueden servendidos en esos mercados. Ésta debería seruna línea de investigación relevante: la deter-minación de líneas de base (stocks de carbo-no en la esfera local, coeficientes locales) yel monitoreo de los stocks de carbono parapoder desarrollar proyectos mdl en el país.De hecho, el mgap ya está gestionando dosproyectos de cooperación (aeci y jica) paralograr esos objetivos; en ellos van a participarel sector público (inia, UdelaR) y el sectorprivado. El inia ya había desarrollado unalínea de investigación sobre la emisión demetano por el ganado.

Dentro del ámbito de la biotecnologíaexisten innumerables campos y productos conun enorme potencial. La producción de or-ganismos vegetales vía la transgénesis ha te-nido un primer escalón, llamado de primerageneración de organismos genéticamentemodificados para la producción de alimen-tos con objetivos similares a los de la llamadarevolución verde (aumento de la producción yla productividad, pero a través de otros ca-minos tales como la resistencia a pestes y en-fermedades que originó en algunos casosmenor uso de agroquímicos y menores decostos de producción. Existen además otras

19 Bienes ambientales:recursos naturalestangibles (suelo, agua, etc.)usados como insumos en laproducción o en elconsumo final. Se gastan ytransforman en el proceso.

Servicios ambientales: sonlas funciones ecosistémicas(relaciones entre losdistintos elementos de unecosistema) que utiliza elhombre y queindirectamente le generanutilidad. Por ejemplo, laregulación del clima es unservicio ambiental; lafunción ecosistémica esregular la temperaturaglobal, precipitaciones yotros eventos climáticoslocales y globales. Otroejemplo de servicioambiental es el paisaje queofrece un ecosistema.

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46 ANEXO IV

aplicaciones dentro del sector alimentario, enel que la introducción de genes apunta ade-más a la mejora de la calidad de los produc-tos (mayor contenido de proteína, deaminoácidos, que su consumo genere inmu-nidad contra alguna enfermedad, mayor pe-ríodo de conservación de los productos, etc.).El uso de la biotecnología en marcadoresgenéticos para el mejoramiento vegetal oanimal constituye una herramienta funda-mental para el progreso tecnológico (en cuan-to a la eficiencia y/o los costos de produc-ción, calidad, etc.). También se aplica en otrasáreas, algunas de ellas desde hace bastantetiempo, como es el caso de ciertas aplicacio-nes medicinales (producción de vacunas, hor-monas), y se está empezando a utilizar para la

mejora de la calidad ambiental, como es elcaso del tratamiento biológico de efluentesy residuos industriales.

En el sector forestal uruguayo se ha pro-movido la certificación de manejo forestal sos-tenible como una forma de diferenciar el pro-ducto o directamente para acceder a merca-dos muy específicos de países desarrollados –que, por ejemplo, venden muebles con la cer-tificación de que proceden de bosques mane-jados en forma sostenible–. En el año 2003estaban certificados aproximadamente el 13%del área forestal (75 mil hectáreas) y el 82% delas exportaciones de madera aserrada (la apa-rente discrepancia entre ambos porcentajes noes tal, pues, dada la edad de los montes, Uru-guay exporta una fracción ínfima de ellos).

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 47

Anexo V.

El cambio tecnológico en la industria manufacturera(análisis de la encuesta de dinacyt-ine)

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48 ANEXO V

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 49

1. Introducción

El objetivo del presente Anexo es investigarel comportamiento tecnológico de la indus-tria manufacturera uruguaya a partir de la En-cuesta de Innovación 1998-2000 realizada porla Dirección Nacional de Ciencia y Tecno-logía (Dinacyt) y el Instituto Nacional de Es-tadística (ine).1 No se han realizado recien-temente en Uruguay encuestas que tratensobre ese tema,2 por lo que los nuevos datosdisponibles son indiscutiblemente un granaporte para la investigación sobre la industrianacional.

La Encuesta de Innovación de la Indus-tria Manufacturera 1998-2000 realizada porla Dinacyt-ine responde conceptualmente alos criterios establecidos en los manualesFrascati3 y Oslo4 de la Organización de Co-operación para el Desarrollo Económico(ocde) y en el Manual de Bogotá5 de la RedIberoamericana de Ciencia y Tecnología(ricyt).

Los manuales de la ocde (Oslo y Frascati)son una base ineludible para la orientaciónde los trabajos en esta materia. El Manual de

Oslo adopta explícitamente el enfoque chain-link, que ha sido reconocido como el másadecuado para la realización de ejercicios demedición de las actividades innovadoras enAmérica Latina. Adicionalmente, el respeto alas definiciones contenidas en Oslo y Frascatipermite la comparabilidad internacional delos indicadores a construir, mientras que elManual de Bogotá incorpora procedimien-tos específicos para captar las particularida-des de la conducta tecnológica de las em-presas y los sistemas de innovación de lospaíses de América Latina y el Caribe.

El documento se organiza de la siguienteforma: en el apartado 2 se constata que lamayor parte de las empresas manufacturerasno innovó entre 1998 y 2000, y se realizanalgunas comparaciones internacionales. En elapartado 3 se analizan posibles factores aso-ciados a la predominante conducta no inno-vadora de las empresas en estudio. En el apar-tado 4 se abordan las empresas que innova-ron, caracterizándolas a través de su capaci-dad de innovación, y se comprueba que lamayor parte de ellas pertenece al grupo debaja capacidad. En el apartado 5 se aportan

Tabla 1

Población, muestra teórica, muestra final y tasa de respuesta según tamaño de la empresa.

TAMAÑO DE EMPRESAEN FUNCIÓN DE PERSONALOCUPADO

POBLACIÓN MUESTRA TASA DE RESPUESTA

TEÓRICA FINAL

Fuente: Encuesta de innovación Dinacyt-INE.

Menos de 20 2.741 217 192 88%

Entre 20 y 100 694 385 360 94%

Más de 100 170 160 149 93%

Total Industria 3.605 762 701 92%

1 Este anexo se basó en eldocumento de trabajo delInstituto de Economía(UdelaR) elaborado porLlambí y Pittaluga (2004).

2 Se realizaron las siguientesencuestas: CIESU (1988);Departamento de Economía(UdelaR) (1998);Departamento de Economía(UdelaR) (1990 y 1994) yDepartamento de Economía(UdelaR) 1997.

3 OECD (1993): Medición delas actividades científicas ytecnológicas, ManualFrascati, 4ª ed., París.

4 OECD (1996): Guide fordata collection ontechnological innovation,Manual de Oslo, 2ª ed.,París.

5 H. Jaramillo, G. Lugones,M. Salazar (2000):Normalización deindicadores de innovaciónde innovación tecnológicaen América Latina y elCaribe, Manual de Bogotá,OEA-RICYT-Colciencias-OCT, Bogotá.

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50 ANEXO V

elementos para detectar la influencia de lasredes de conocimiento en los distintos gru-pos de firmas según su capacidad innovado-ra. En el apartado 6 se concluye.

Fuente de información y característicasde la muestra

El trabajo está basado en la Encuesta de In-novación a industrias manufactureras reali-zada por la Dinacyt en conjunto con el ine,para el período 1998-2000.

La muestra final está constituida por 701empresas manufactureras, y es coincidentecon la muestra que realiza el ine para la En-cuesta de Actividad Económica. La tabla 1muestra el tamaño de la población, la mues-tra teórica y la tasa de respuesta lograda, segúnel tamaño de la empresa, mientras que en latabla 2 se observan estas variables por rama ados dígitos agrupada de la ciiu Rev. 3

2. La mayor parte de lasempresas manufacturerasnorealiza ninguna actividadde innovación tecnológica

El primer resultado que surge con fuerza dela encuesta es que la mayor parte de las em-presas manufactureras no innovó en el pe-ríodo 1998-2000. Al constatar los resultadostan negativos en términos de conducta in-novadora de las empresas de la manufacturauruguaya, se consideró pertinente indagarcuáles factores económicos podrían estar aso-ciados con dicho comportamiento. Esa in-vestigación se vio evidentemente limitada porlas preguntas que se realizaron en la encuestaa las empresas que declararon no realizar nin-guna actividad de innovación.

Una primera puntualización que deberealizarse es que el período al que refiere laencuesta de Dinacyt corresponde, en su ma-yor parte, a años de seria recesión económi-

Tabla 2

Población, muestra teórica, muestra final y tasa de respuesta según rama a dos dígitos agrupada

CÓDIGOCIIU

15-16 Alimentos, bebidas y tabaco 1.298 233 219 94%

17-18-19 Textiles, vestuario y productos de cuero 506 145 129 89%

20 Madera, corteza y sus obras 86 20 19 95%

21-22 Papel, pasta y cartón, edición e impresión 371 61 55 90%

23 Productos derivados del petróleo y el carbón 2 2 2 100%

24-25 Productos químicos, de caucho y de plástico 491 124 117 94%

26-27 Minerales no metálicos y metálicas básicas 125 37 34 92%

28-29-30 Máquinas y equipamientos 396 59 53 90%

31-32-33 Maquinaria y aparatos eléctricos y de óptica 99 30 25 83%

34-35 Material de transporte 33 27 25 93%

36-37 Otras industrias transformadoras 199 24 23 96%

Total industria 3.606 762 701 92%

POBLACIÓN MUESTRA TASA DE RESPUESTA

TEÓRICA FINAL

DENOMINACIÓN

Fuente: Encuesta de innovación Dinacyt-INE.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 51

ca. Por tanto, surge la pregunta de en quémedida las empresas no innovadoras entre1998 y 2000 respondieron con ese compor-tamiento a un entorno macroeconómico des-favorable de la economía uruguaya. Puedesuponerse que un empresario no iniciará ac-tividades innovadoras si en su horizonte tem-poral no percibe perspectivas de mejora eco-nómica. Si la realización de actividades deinnovación está correlacionada positivamentecon la fase del ciclo que atraviesa la econo-mía, es razonable suponer que, al correspon-der el período de referencia de la informa-ción al inicio de una fase recesiva, la realiza-ción de actividades de innovación en la in-dustria manufacturera uruguaya esté negati-vamente influida por este aspecto.6

Otros factores asociados con los diferen-tes comportamientos tecnológicos de las em-

presas comúnmente analizados en la econo-mía de la innovación son: a) el tamaño de lafirma; b) la participación de capital extranje-ro; c) el principal destino de las ventas (mer-cado interno, Mercosur, resto del mundo);d) la pertenencia a un sector de actividad deacuerdo con la taxonomía de Pavitt modifi-cada (tpm); y e) la pertenencia a un grupoeconómico.

Importó, en primer lugar saber, si el ta-maño de la firma «a secas» –sin considerar lapertenencia a un sector ni los diversos com-portamientos tecnológicos de las firmas gran-des y pequeñas– incidió o no en la realiza-ción de actividades de innovación. Se encon-tró que efectivamente las empresas grandesinnovan más que las pequeñas, lo cual en-cuentra explicación en que los costos queinsumen estas actividades, así como la incer-

Cuadro 2

Actividades de Innovación en función de la TPM

NO REALIZÓ REALIZÓ

ACTIVIDADES DE INNOVACIÓN (% DE EMPRESAS)

Fuente: Elaboración propia a partir de encuesta de innovación Dinacyt-INE.

Uso intensivo de recursos naturales 69 31

Productos tradicionales 68 32

Proveedores especializados 52 48

Uso intensivo de la escala de producción 73 27

Basados en la ciencia 24 76 6 En la encuesta no seincluyeron preguntasrelativas a este aspecto.

Cuadro 1

Actividades de Innovación en función del tamaño de la empresa

PERSONAL OCUPADO Y FACTURACIÓN DEL AÑO 2000

NO REALIZÓ REALIZÓ

ACTIVIDADES DE INNOVACIÓN (% DE EMPRESAS)

Fuente: Elaboración propia a partir de encuesta de innovación Dinacyt-INE.

Empresas Grandes Personal Ocupado (PO) de 100 y más 23 77

Empresas medianamente grandes Entre 20 y 99 PO26 74y más de 2.7 millones de US$ de facturación (2000)

Empresas medianamente pequeñas Entre 20 y 99 PO40 60y hasta 2.7 millones de US$ de facturación (2000)

Empresas pequeñas P O de menos de 20 77 23

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52 ANEXO V

tidumbre sobre su grado de éxito, tienen unmayor impacto sobre la estructura de las pe-queñas empresas. Los resultados para la in-dustria manufacturera uruguaya muestran enel cuadro 1 que, en el período 1998-2000, el23% de las empresas que ocupan más de 100personas (grandes) no realizó actividades deinnovación, pero la proporción se eleva a 77%en el caso de las firmas que ocupan menosde 20 personas (pequeñas).

Resulta de interés analizar el comporta-miento innovador de las empresas manufac-tureras usando la tpm,7 que clasifica a las fir-mas de acuerdo con sus diversos comporta-mientos tecnológicos. Si se analizan los re-sultados en términos de esta clasificación, esposible observar en el cuadro 2 que el grupode sectores manufactureros basados en laciencia tuvo un comportamiento claramente

diferenciado del resto: en ese grupo el 76%de las empresas realizó actividades de inno-vación en el período de referencia. De estegrupo, cabe destacar que, en el caso urugua-yo, la mayoría de las firmas pertenece al sec-tor farmacéutico.

La inversión extranjera directa es una víade aporte tecnológico frecuentemente cita-da, entre otras razones porque las empresastransnacionales son agentes de mucho pesoen la generación de tecnología a escala mun-dial. La realización de actividades de innova-ción dentro de la filial depende fuertementede la estrategia tecnológica de la transnacional.Puede afirmarse, no obstante, que en generallas actividades de mayor complejidad y costose llevan a cabo en la casa matriz, mientrasque las filiales realizan las innovaciones deadaptación al mercado local. El cuadro 3 su-

Cuadro 3

Actividades de Innovación en función del origen del capital

NO REALIZÓ REALIZÓ

ACTIVIDADES DE INNOVACIÓN (% DE EMPRESAS)

Fuente: Elaboración propia a partir de encuesta de innovación Dinacyt-INE.

Empresas sin participación de capital extranjero 68 32

Empresas con participación de capital extranjero 41 59

Cuadro 4

Actividades de innovación en función de principal destino de las ventas

REALIZÓ TOTAL

ACTIVIDADES DE INNOVACIÓN (% DE EMPRESAS)

NO REALIZÓ

Fuente: Elaboración propia a partir de encuesta de innovación Dinacyt-INE.

7 Véase el recuadro 4 delcapítulo II sobre lataxonomía de Pavittmodificada.

MERCADO INTERNO

Proporción de empresas 66 34 100

MERCOSUR

Proporción de empresas 34 66 100

RESTO DEL MUNDO

Proporción de empresas 32 68 100

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 53

giere que existe una relación entre la partici-pación de capital extranjero en la empresa yla realización de actividades de innovación.En otras palabras, el hecho de estar de esamanera conectadas con el exterior pareceincidir sobre la conducta tecnológica de lasempresas. Debe recordarse, además, que lasactividades de innovación incluyen tanto lasinternas como externas a las firmas instaladasen el país, por lo que, si una filial recibe co-nocimientos tecnológicos de la casa matriz,éstos figurarían como una actividad de inno-vación (I+D externa, incorporación de bie-nes de capital y de informática, transferenciade tecnología).

Otro factor asociado con la conducta tec-nológica de una firma que puede analizarsea través de los datos de la encuesta es el prin-cipal destino de las ventas. Es lógico suponerque las empresas cuyo principal mercado esel interno tendrán menor propensión a in-novar que las que exportan al Mercosur y alresto del mundo. Eso mismo se compruebaen el cuadro 4, aunque la propensión a inno-var de las que tienen su mayor mercado en elMercosur no se diferencia mayormente delas que lo tienen en el resto del mundo.

Finalmente, la pertenencia a un grupoeconómico podría también ser una variableque afecte positivamente la conducta inno-vadora de las empresas. Según se desprendedel cuadro 5, la proporción de empresas querealizaron actividades de innovación es ma-yor entre las que pertenecen a un grupo eco-nómico que entre aquellas que no.

Por medio de un modelo de variable de-pendiente cualitativa (logit) se estudió la aso-ciación que tienen los factores analizados so-bre los diferentes comportamientos tecnoló-gicos de las empresas industriales uruguayas.

Más específicamente, se intentó relacionar lascaracterísticas de la firma con la variable rea-lización de al menos una actividad de innovación.La principal conclusión a la que se arriba esque las variables que tienen significación enla probabilidad de realizar actividades de in-novación son las correspondientes al tamañode la firma y a su pertenencia sectorial.8 Cabesubrayar que ni la pertenencia a un grupoeconómico, ni la participación de capital ex-tranjero, ni tampoco una orientación predo-minantemente exportadora incide en la pro-babilidad de innovar cuando se controla porlos demás factores incluidos en el modelo.9

La incidencia del tamaño de la firma enla realización de actividades innovadoras, talcomo se ha expresado, está relacionada conlos costos involucrados en estas actividades ylos riesgos asociados a la innovación, lo cualdetermina que en las empresas más pequeñasse haga más dificultosa la realización de estetipo de actividades. La probabilidad de inno-var no difiere significativamente entre lasempresas grandes, medianas-grandes y me-dianas-pequeñas, pero sí entre las pequeñas yel resto de las empresas manufactureras.10 Esteresultado apunta a que parecería existir unumbral de tamaño que incide sobre las deci-siones de las firmas en cuanto a realizar o noactividades innovadoras.

Con respecto a la pertenencia sectorial,la probabilidad de innovar resultó superioren el sector basado en la ciencia (básicamen-te la industria farmacéutica) que en el restode los sectores. Ello indicaría una diferencia-ción significativa de este grupo respecto delresto, en cuanto a las variables tomadas encuenta para construir la tpm (oportunidadestecnológicas, fuentes de tecnología, exigen-cias de los clientes y condiciones de apro-

Cuadro 5

Actividades de innovación en función de la pertenencia a un grupo económico

Empresas que pertenecen a un grupo económico 46 54

Empresas que no pertenecen a un grupo económico 69 31

Fuente: Elaboración propia a partir de encuesta de innovación Dinacyt-INE.

NO REALIZÓ REALIZÓ

ACTIVIDADES DE INNOVACIÓN (% DE EMPRESAS)

8 El modelo estimado para ladecisión de realizar almenos una actividad deinnovación fue el que sigue:

Probabilidad (la empresa realizaal menos una actividad deinnovación = Sí/No) = ex

1+ex

donde

X = – 1.454261 + 2.115222.115222.115222.115222.11522*empresa gempresa gempresa gempresa gempresa granderanderanderanderande +1.938298* empresa1.938298* empresa1.938298* empresa1.938298* empresa1.938298* empresamediana-gmediana-gmediana-gmediana-gmediana-granderanderanderanderande +1.5581941.5581941.5581941.5581941.558194* empresa empresa empresa empresa empresamediana-chicamediana-chicamediana-chicamediana-chicamediana-chica +0.9992367* principalmercado Mercosur +0.8922243* principalmercado Resto del mundo– 0.0379008* tieneparticipación de capitalextranjero + 0.4127304*integra grupo económico +0.1756024* pertenece alsector intensivo enrecursos naturales +1.161571* pertenece alsector de proveedoresespecializados –0.2291182* pertenece alsector de proveedoresespecializados +1.6035841.6035841.6035841.6035841.603584* Pertenece al Pertenece al Pertenece al Pertenece al Pertenece alsector basado en lasector basado en lasector basado en lasector basado en lasector basado en lacienciacienciacienciacienciaciencia.

9 Es importante señalar quelos resultados encontradosno se invalidan por laexistencia de correlaciónentre las variablesconsideradas en el modelo,dado que los coeficientesde correlación en ningúncaso presentan valoresaltos.

10 Se estimaron otros modelosomitiendo en cada caso alas empresas grandes,medianas-grandes ymedianas-pequeñas. Loscoeficientes estimados paralas relaciones entre ellas noresultaron significativos enningún caso.

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54 ANEXO V

piabilidad de los resultados de la innovación),que redundaría en una mayor probabilidadde realización de actividades de innovación.

3. Entre las empresas querealizaron alguna actividadtecnológica, predominan lasde baja capacidad de innovación

Entre las firmas que realizaron actividades in-novadoras, la incorporación de bienes de ca-pital fue el tipo de actividad más frecuente.Fue de menor importancia la realización deactividades que implican un mayor grado deinvolucramiento en la generación o adapta-ción y gestión de conocimiento, tales comoactividades de I+D, de ingeniería y diseño ode gestión. Asimismo, entre las firmas que rea-lizan actividades de I+D predomina la dedi-cación parcial de los profesionales involucrados,lo que da cuenta del grado de informalidaddel desarrollo de este tipo de actividades en laindustria manufacturera uruguaya.

Mediante el análisis estadístico de clúster11

se agruparon a las empresas que realizaron almenos una actividad de innovación en elperíodo de referencia (33% de las firmasmanufactureras), en función de los aspectosque componen su capacidad de innovar. Paraello se construyó un indicador de capacidad deinnovación (ici).12

A partir del agrupamiento de las firmasmanufactureras a través de las dimensionesdel indicador de capacidad de innovación, se iden-tificaron tres grupos de empresas (véase elcuadro 6). El primer grupo se denominó debaja capacidad de innovación, pues es el quepresenta un valor del ici por debajo del pro-medio del total de empresas. Los otros dostienen un ici mayor que el promedio y sediferencian en que asignan una prioridad di-ferente a la innovación de producto y de pro-ceso. El resultado más significativo es que el73% de las empresas corresponde a la agru-pación de baja capacidad de innovación (grupo1). A su vez, 23,5% se incluye en la agrupa-ción de capacidad de innovación alta que privile-gia la obtención de resultados en producto (grupo2), mientras que solamente 3,4% se encuadraen la agrupación denominada de alta capaci-dad de innovación que prioriza resultados en pro-ceso (grupo 3).

El grupo de bajo ici (grupo 1) se carac-teriza por presentar un porcentaje de firmasque realiza actividades de I+D sustancialmenteinferior al de los dos grupos restantes (21%),que tuvieron un menor grado de alcance delas actividades innovadoras y que en prome-dio mostraron menos articulaciones con otrosagentes del sni en el marco de sus activida-des de innovación. Asimismo, en promediorealizaron menores esfuerzos en capacitacióndel personal y en actividades vinculadas atransferencia de tecnología y consultoría, di-seño o gestión. En el ámbito de bienes decapital, hardware y software, aun cuando la pro-porción de firmas que realizaron actividadesde innovación es inferior a los dos gruposrestantes, las diferencias son menores que enlas demás dimensiones. Ello es así dado quela inversión en bienes de capital fue relativa-mente generalizada entre las empresas queinnovaron. Los ámbitos en que este grupo seasemeja o incluso supera a alguno de los dos

Recuadro I

Indicador de capacidad de innovación

Las variables consideradas fueron: 1)la capacitación del personal; 2) el de-sarrollo de actividades de I+D; 3) elgrado de exclusividad de los profe-sionales dedicados a actividades de in-vestigación y desarrollo; 4) la utiliza-ción de capacidades profesionales ytécnicas externas e internas a la em-presa y la innovación en gestión; 5) lainversión en bienes de capital, hardwarey software; 6) la obtención de certifi-caciones de calidad en producto y/oproceso; 7) las interacciones con otrosagentes para desarrollar actividades in-novadoras, y 8) el peso de los produc-tos tecnológicamente nuevos o signi-ficativamente mejorados en la factu-ración de 2000.

11 Dicha metodología permiteclasificar objetos (en estecaso, empresas) según su«proximidad» en cuanto alas distintas variablesincluidas en el análisis. Elobjetivo del análisis declúster es identificar gruposhomogéneos oconglomerados, sin que seanecesario determinar apriori la cantidad de gruposa formar.

12 Inspirado en el de Yoguel yBoscherini (1996a).

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 55

Cuadro 6

Agrupaciones de firmas que realizaron actividades de innovación

Fuente: Elaboración propia a partir de encuesta de innovación INE-Dinacyt

ICI ALTO QUE PRIORIZALA INNOVACIÓN DE

PRODUCTO

ICI ALTO QUE PRIORIZALA INNOVACIÓNDE PROCESOS

TODOSLOS GRUPOS

ICI BAJO

(1) Incluye mejoramiento de calidad y/o ampliación de la gama de productos / (2) Incluye mantener, ampliar y/o abrir nuevos mercados / (3) Incluye aumento de capacidad productiva y/oflexibilización de la producción y/o reducción de costos de Mano de obra y/o reducción del consumo de materias primas e insumos y/o reducción del consumo de energía / (4) Incluye

mejoramiento de impacto sobre ambiente, salud o seguridad y/o haber alcanzado standards o regulaciones nacionales o internacionales.

Valor del Indicador de capacidad innovativa (ICI) 93 123 138 100

Porcentaje de empresas dentro de cada grupo 73,2 23,5 3,4 100

VARIABLES QUE COMPONEN EL ICI

Porcentaje de empresas que realizó actividades de I+D dentro20,9 99,6 94,7 41,9

de cada grupo

Porcentaje de profesionales que trabaja en I+D sobre7,4 40,6 64,9 17,2

el personal total en I+D

Porcentaje de profesionales con dedicación exclusiva0 1,5 57,8 2,4

en I+D sobre el personal en I + D

Porcentaje de empresas que incorporó bienes de capital, hardware74 88,6 90 78

o software dentro de cada grupo

Porcentaje de empresas que realizó actividades de capacitación36,1 71,8 61 45,3

dentro de cada grupo

Porcentaje de empresas que realizó transferencia de tecnología,47,2 80,3 72,1 55,8

consultoría, diseño o gestión dentro de cada grupo

Porcentaje de empresas que posee certificación en calidad7,9 8,1 20,7 8,4

(de producto y/o proceso)

• Con certificación en productos 6..3 3,5 10,5 5,8

• Con certificación en procesos 4,7 6,9 15,3 5,6

Cantidad promedio de agentes con que se vincularon las empresas1 3 2 2

de cada grupo

Peso promedio de productos nuevos en la facturación 32,8 46,5 24,4 35,7

Cantidad promedio de áreas en que realizaron innovaciones 2,2 3,7 3,4 2,6

OTRAS VARIABLES DE INTERÉS

Porcentaje de empresas que solicitó y/o obtuvo patentes 5,2 4,1 5,2 5

Porcentaje de empresas que asignaron alta importancia al impacto47,3 84,6 56,6 56,3

de las innovaciones sobre el producto (1)

Porcentaje de empresas que asignaron alta importancia al impacto50,1 62,6 64,7 53,6

de las innovaciones sobre el mercado (2)

Porcentaje de empresas que asignaron alta importancia46,8 53,5 62 48,9

al impacto de las innovaciones sobre los procesos (3)

Porcentaje de empresas que asignaron alta importancia18,1 53,1 46,9 27,3

al impacto de las innovaciones sobre otros aspectos (4)

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56 ANEXO V

restantes son el de certificación de calidad yel de resultados de las actividades innovado-ras, medido por el peso de los productos nue-vos en las ventas internas o al exterior.

En el otro extremo, el grupo 3, que aglo-mera tan solo al 3,4% de las firmas, es el quepresenta el mayor valor del ici y se caracteri-za no solamente por la elevada proporciónde firmas que realizan actividades de I+D(aspecto que comparte con el grupo 2), sinofundamentalmente por la mayor proporciónmedia de profesionales dedicados a esas acti-vidades, así como también por un grado deexclusividad de la dedicación significativa-mente mayor. Asimismo, la proporción de fir-mas del grupo que obtuvo certificaciones decalidad es significativamente superior a la delos dos restantes.

Finalmente, el grupo 2, que incluye al23,5% de las firmas manufactureras, puedecatalogarse como de alta capacidad innova-dora y prioriza los resultados de la innova-ción en los productos. Una diferencia funda-mental de este grupo respecto al 3 es el por-centaje promedio de productos novedosos enlas ventas de las empresas. Se caracteriza ade-más por ser el de mejores resultados en tér-minos de este indicador, así como tambiénpor presentar un mayor grado de alcance delas actividades de innovación (un promediode 3,7 áreas en que se realizaron innovacio-nes). También es el grupo en que se realiza-ron mayores esfuerzos en capacitación y enutilización de capacidades internas o exter-nas a la empresa y gestión en el marco deactividades de innovación. A su vez, las em-presas de este grupo realizaron más intercam-bios con otros agentes económicos con vis-tas a la innovación.

4. Las redes de conocimientoinfluyen sobre la diferentecapacidad innovadorade las empresas

A los efectos de evaluar si la pertenencia aredes de conocimiento influye en conductasdiferentes en términos del desarrollo de acti-vidades de innovación en el caso de la indus-tria manufacturera uruguaya, se analizaron

algunas variables que constituyen elementosproxy de la presencia de redes de conocimien-to en los tres grupos de diferente capacidadinnovadora antes detallados.13

El conjunto de variables consideradas parala aproximación a redes de conocimientofueron las siguientes:1. Fuente de financiamiento de las actividades de

innovación. Se construyó una tipología paradiferenciar los siguientes casos en cuantoa la principal fuente de financiamiento: a)autofinanciamiento (reinversión de utili-dades, aportes de socios); b) financiadas porel grupo nacional o internacional al quepertenecen (empresas relacionadas, casamatriz); c) financiadas por una cuasi-redprivada (clientes, proveedores, otras em-presas); d) financiamiento cuasi-público(sector público, cooperación internacio-nal), y v) sistema financiero.

2. Tipología de vínculos con otros agentes. Seprocura diferenciar: a) los de escasa vin-culación; b) aquéllos en los que predomi-na la conexión con agentes del sector pri-vado, básicamente clientes, proveedores,otras empresas; c) los centrados en insti-tutos de base académica (universidades,centros de formación técnica, agencias depromoción de ciencia y tecnología), y d)los que combinan las alternativas b y c.

3. Objeto temático de la vinculación con otros agen-tes. Se procura diferenciar el carácter unila-teral o bilateral de las articulaciones conotros agentes, utilizando para ello la varia-ble analizada en el apartado anterior. Porrelación bilateral se entienden aquellas vin-culaciones que tuvieron por objeto aseso-rías en cambio organizacional, diseño oI+D. Las relaciones que tuvieron por obje-to solicitud de financiamiento, información,capacitación, ensayos o asistencia técnica seconsideran de carácter unilateral.

4. Fuentes de información para las actividades deinnovación. Se procuró construir unatipología de empresas que diferencie se-gún el grado de autocentrismo en la bús-queda de información para el desarrollode actividades de innovación, con base enlas siguientes categorías: a) empresas en lasque las únicas fuentes relevantes son lasinternas a la empresa y/o al grupo al que

13 Las variables y categoríasutilizadas son parte de lasrecomendadas por Yoguel yFuchs (2003), adaptadascon base en la informacióndisponible en la encuestade Dinacyt-INE.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 57

ésta pertenece; b) las que utilizan básica-mente información de clientes, competi-dores o proveedores; c) las que ademásutilizan información de centros de inves-tigación y consultores; d) las que se basanen elementos codificados (revistas, catá-logos, ferias, etc.).

En cuanto a la fuente de financiamiento, seobserva que las empresas en su mayoríaautofinancian sus actividades de innovación,en todos los grupos considerados. Existe unaleve diferencia en el grupo 2, donde com-parten una importancia similar como prin-cipal fuente de financiamiento el autofinan-ciamiento y el proveniente del sistema finan-ciero. El financiamiento proveniente en for-ma principal de una red (con agentes priva-dos o públicos) es absolutamente marginalen los grupos 1 y 2, y algo más importanteen el grupo 3 (véase el cuadro 7).

Con respecto al tipo de vínculos con otrosagentes, se observa una significativa presenciade las conexiones privadas (con clientes, pro-veedores, etc.) en todos los grupos, si bienexisten diferencias entre ellos en cuanto a sugrado de importancia. La mayor importanciade las conexiones privadas se da en las empre-sas del grupo de alto ici que prioriza los re-sultados en los productos (grupo 2): el por-centaje de empresas que se relacionan con esosagentes llega a 97% si se suman las de conexiónexclusivamente privada y las de tipo mixto(privada y con centros de base académica).

Por otra parte, en los grupos de alta capa-cidad innovadora (2 y 3) predominan los vín-culos de tipo mixto, y se diferencian por lapresencia mayor de vínculos centrados eninstitutos de base académica en el grupo 3.Esto último podría estar vinculado a la ma-yor importancia de las actividades de I+Den este grupo, especialmente por la dedica-ción exclusiva de personal calificado a estasactividades. En tanto, en el grupo de baja ca-pacidad innovadora es donde se revela unamayor proporción de firmas con escasa co-nexión y donde predomina la conexión so-lamente de tipo privado (40% de las firmas).

En cuanto al objeto temático por el quese establecen vínculos con otros agentes, seobserva que la mayor proporción de empre-

sas que establecen vínculos de tipo bilateral–las que tuvieron por objeto asesorías en cam-bio organizacional, diseño o I+D– se da enel grupo de alta capacidad de innovación queprioriza los resultados en los productos (grupo2). En el grupo 3 (alta capacidad de innova-ción y prioridad de los resultados en los pro-cesos) se observa un porcentaje algo menorde firmas que establecen este tipo de relacio-nes, mientras que en el grupo de baja capaci-dad innovadora la proporción de firmas queestablece vínculos bidireccionales resulta cla-ramente inferior.

En cuanto a la principal fuente de infor-mación, en el grupo de baja capacidad deinnovación se observa una proporción de fir-mas que se basan en fuentes internas o ele-mentos codificados mayor que el promedio.En el grupo 2 predomina la utilización delas fuentes basadas en clientes, competidoresy proveedores, mientras que en el grupo 3cobran mayor importancia las fuentes basa-das en centros de base académica.

En suma, existiría cierta asociación positi-va entre capacidad de innovación y pertenen-cia a redes de conocimiento. Las firmas de bajacapacidad innovadora son las que entablanmenores vínculos con otros agentes, y funda-mentalmente establecen conexiones de tipoprivado, de carácter unidireccional. A su vez,presentan un mayor grado de autocentrismoen la búsqueda de fuentes de información,dado que en este grupo están sobrerrepresen-tadas las empresas que utilizan como princi-pal fuente de información las internas a laempresa y las basadas en elementos codifica-dos. Por su parte, las firmas de alta capacidadde innovación que priorizan resultados enproductos se caracterizan por la mayor im-portancia de las articulaciones, fundamental-mente mixtas o privadas, lo que va en líneacon la mayor importancia relativa de las fuen-tes de información basadas en clientes, com-petidores o proveedores y el carácter bilateralde las articulaciones con otros agentes para lamayoría de las empresas del grupo. Finalmen-te las empresas del grupo 3 se diferencian delas del grupo 2 por la mayor importancia rela-tiva del financiamiento basado en redes conagentes privados y públicos y la menor im-portancia del proveniente del sistema finan-

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58 ANEXO V

ciero; una importancia mayor de los vínculoscon institutos de base académica, ya sea comoagentes con los que interactúan en el marcodel desarrollo de actividades innovadoras obien como fuentes de información para la rea-lización de dichas actividades.

5. Síntesis y conclusiones

Dos conclusiones principales se extraen delpresente Anexo: la industria manufacturerauruguaya se caracterizó por una muy bajaproporción de firmas (33%) que realizaron al

Cuadro 7

Composición de las agrupaciones de empresas que realizaron actividades de innovación segúnvariables proxy de redes de conocimientos

ICI ALTO QUE PRIORIZARESULTADOS

EN PRODUCTO

ICI ALTO QUE PRIORIZARESULTADOSEN PROCESO

TOTALESICI BAJO

PRINCIPAL FUENTE DE FINANCIAMIENTO

Autofinanciamiento 63,9 50,2 63,4 60,7

Grupo nacional o internacional al que pertenecen 0,8 0,4 7,3 0,9

Cuasi-red privada 1,0 2,2 7,3 1,5

Cuasi público 3,2 0,7 2,4 2,6

Sistema financiero 28,0 46,2 19,5 32,0

Desconocida 3,0 0,4 2,3

Total 100 100 100 100

TIPOLOGÍA DE VÍNCULOS

De escasa conexión 23,7 1,8 10,0 18,0

Conexión privada 40,4 36,6 17,5 38,7

Conexión con institutos de base académica 12,3 1,1 10,0 9,6

Conexiones mixtas 23,6 60,5 62,5 33,6

Total 100 100 100 100

TIPOLOGÍA DE FUENTE DE INFORMACIÓN

Basadas en fuentes internas de la empresa 13,1 0,7 4,9 9,9

Basadas en clientes, competidores o proveedores 42,5 54,0 31,7 44,8

Basadas en centros de investigación o consultores 29,5 43,5 61,0 33,8

Basadas en elementos codificados 14,9 1,8 2,4 11,4

Total 100 100 100 100

OBJETO DE VÍNCULOS

Porcentaje de empresas con relaciones de tipo bilateral 24,2 51,7 41,1 31,3

menos una actividad de innovación en elperíodo 1998-2000; y, de las que innovaron,73% tiene una capacidad innovadora baja.Puede decirse, pues, que la innovación estu-vo prácticamente ausente en la industria uru-guaya del período 1998-2000.

La preponderancia de una conducta noinnovadora de las empresas estuvo sin dudainfluida porque en el período de referenciade la encuesta se iniciaba una fase recesivadel ciclo de la economía uruguaya. Otros fac-tores asociados con dicho comportamientoson el predominio de las pequeñas empresasen la industria, cuyo tamaño genera condi-

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 59

tureras que realizaron actividades de innova-ción se encuadra en un grupo que puedecatalogarse como de baja capacidad innova-dora (grupo 1). El grupo 2, que agrupa a casila cuarta parte de las firmas manufacturerasque realizaron actividades de innovación,puede catalogarse como de alta capacidadinnovadora que prioriza la innovación deproducto. Finalmente, se identificó un pe-queño grupo de firmas que puede catalo-garse como de alta capacidad innovadora queprioriza la innovación en procesos. Asimis-mo, parece existir cierta asociación positivaentre capacidad de innovación y pertenenciaa redes de conocimiento.

Por último, existiría una asociación posi-tiva entre capacidad innovadora y la perte-nencia a redes de conocimiento. Se constatóque las firmas de baja capacidad de innova-ción son las que establecen menores víncu-los con otros agentes. Por su parte, las firmasde alta capacidad innovadora que priorizanresultados en producto se caracterizan por lamayor importancia de las articulaciones, fun-damentalmente mixtas o privadas, la mayorimportancia relativa de las fuentes de infor-mación basadas en clientes, competidores oproveedores, y el carácter bilateral de las arti-culaciones con otros agentes para la mayoríade las empresas del grupo. Las empresas delgrupo 3 se diferencian de las del 2 por lamayor importancia relativa de los vínculoscon institutos de base académica, sea comoagentes con los que interactúan en el marcodel desarrollo de actividades de innovación,sea como fuentes de información para la rea-lización de dichas actividades.

ciones desfavorables para la innovación, y laespecialización de la manufactura en sectoresde actividad poco propensos a la innovación.

Se constató que la realización y el alcan-ce de actividades de innovación se asocianpositivamente con el tamaño de las empresasy el entorno tecnológico del sector al quepertenece la firma. En este último sentido, elgrupo de sectores manufactureros basados enla ciencia (en Uruguay básicamente sectorfarmacéutico) tuvo una mayor conducta in-novadora para todos los tramos de tamañode firmas, lo cual reafirma el carácter clara-mente diferenciado de este grupo.

Las empresas manufactureras que lleva-ron a cabo actividades innovadoras se vincu-laron para ello con otros agentes, especial-mente con proveedores, con centros de in-vestigación y con otras empresas. No obs-tante, el tipo de vinculación predominantees de carácter unilateral, en detrimento deun tipo de articulación que implica en ma-yor medida la ejecución de acciones conjun-tas y la existencia de mecanismos de coopera-ción que exigen un mayor grado de involu-cramiento de las firmas. Se constató asimismoque la realización de intercambios con em-presas o instituciones está asociada positiva-mente con la existencia de personal calificadoen actividades de I+D, lo cual indicaría que laexistencia de una estructura de personal cali-ficado en estas actividades tiende a facilitar laarticulación de la empresa con su entorno.

El agrupamiento de firmas basado en losdistintos aspectos que componen la capaci-dad de innovación arrojó como resultado quela inmensa mayoría de las empresas manufac-

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Anexo II.

Descripción de los indicadores utilizadospara analizar la encuesta

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2 ANEXO II

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 3

Primer plano:Las capacidades de innovación

Capacidades endógenas a la empresa

• (1 o 0) Realiza I+D interna.• (0 a 4) Realizó actividades de I+D

internas en función de su alcance(producto, proceso, organización,comercialización).1

• (1 o 0) Existen profesionales dededicación parcial en 2002 y/o 1998.

• (1 o 0) Existen profesionales dededicación exclusiva en 2002 y/o 1998.

• (1 o 0) Cantidad de profesionales dededicación exclusiva es mayor queparcial en 2002 y/o 1998.2

• (0 a 1) Alcance de la I+D internaponderada por la exclusividad de losprofesionales.

• (0 o 8) Realiza ingeniería y diseño y/ogestión en función de su alcance.3

• (%) Profesionales / ocupados.• (%) Técnicos / ocupados.• (%) Operarios calificados / ocupados.

Capacidades endógenas al SNI

• (1 o 0) I+D externo cuyo principal paísde origen es Uruguay o Mercosur (N-M).

• (1 o 0) Compra de bienes de capital esN-M.

• (1 o 0) Compra de software de N.• (1 o 0) Transferencia de tecnología de N.

Capacidades exógenas(a la empresa y/o al SNI)

• (0 a 4) Realizó actividades de I+Dexternas en función de su alcance(producto, proceso, organización,comercialización).

• (0 o 8) Realizó compra de bienes decapital y software por su alcance.4

• (0 a 4) Realizó transferencia detecnología por alcance.

• (1 o 0) Realizó I+D externo cuyoprincipal país de origen es otro queUruguay y/o Mercosur (op).

• (1 o 0) Compra de bienes de capital de op.• (1 o 0) Compra de software de op.• (1 o 0) Transferencia de tecnología de op.

Resultados de las actividadesde innovación

• (1 o 0) Certificaciones productosy/ servicios.5

• (1 o 0) certificaciones en procesos.• (1 o 0) Patentes u otro derecho de

propiedad.• (%) Porcentaje de nuevos productos

sobre ventas internas.• (%) Porcentaje de nuevos productos

sobre exportaciones.• (%) Peso de nuevos productos ponderado

por ventas internas y exportaciones.6

• (1 o 0) Innovación novedosa paramercado local.

• (1 o 0) Innovación novedosa paramercado internacional.

1 Desarrollo de actividadesde I+D: Se trata de evaluarel alcance de estasactividades que procuran eldesarrollo de nuevosconocimientos o suaplicación de maneranovedosa, al menos aescala de la firma, en elentendido de que este tipode actividades mejora lasposibilidades de las firmaspara generar y/oaprovechar el conocimientogenerado. A los efectos decaptar este aspecto, seconstruyó una variable enfunción de la cantidad deáreas en que la empresadeclaró haber realizadoactividades de investigacióny desarrollo, interna oexterna a la empresa.

2 El grado de exclusividad delos profesionales dedicadosa actividades deinvestigación y desarrollo.Se trata de asignar mayorrelevancia a la exclusividadde la dedicación aactividades de I+D porparte de personalcalificado. La variable seconstruye como elporcentaje de profesionalescon dedicación exclusiva enactividades de I+D en eltotal de los profesionalesdedicados a estasactividades.

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4 ANEXO II

Segundo plano:La capacitación

• (0 a 4) Cantidad de áreas(producto, proceso, organizacióny comercialización) en que la empresadeclaró haber realizado actividades decapacitación.

• (% ) Porcentaje de trabajadoresen capacitación.

• (1 o 0) Es parte de un procesode planificación estratégica.

• (1 o 0) Sí se estimula la planificación.• Cantidad de personas involucradas

/ocupados en el 2002.• (0 a 4) Cantidad de áreas en que

la empresa declaró haber realizadoactividades de capacitación.

Tercer plano:Las tecnologías de gestión

Organización del trabajo:capacidad endógena

• (%) Empleados en célula de trabajo.• (%) Trabajadores en puestos

enriquecidos.• (1 a 5) Roles técnicos del supervisor:

Conducción de trabajo grupal; enlaceentre niveles; estadísticas; tareas deformación; estimula y alienta seguridad.

Relaciones laborales:capacidad endógena

• (1 o 0) Sí, existen acuerdos.• (1 a 3) Se acordaron: organización

y contenido del trabajo o formaciónprofesional o planes de carrera.

• (1 a 4) Remuneraciones incluyen:adicional por trabajo grupal; adicionalpor competencias; premios porresultados en secciones; y en empresa.

Participación del personal:capacidad endógena

• (1 o 0) Existen mecanismos para recibirsugerencias de mejoras en productosy procesos de parte de los trabajadores?

• (1 o 0) Existen reuniones formalesy periódicas.

• (1 o 0) Están integrados por todos.• (1 o 0) Funcionan en todas las áreas.• (1 o 0) Hay un equipo.

Cuarto plano:Estilos de vinculación

Fuentes de informaciónpara la innovación

• (0 a 5) Cantidad de fuentesde información.

• (1 o 0) Prioriza los centrosde investigación y universidad.

• (1 o 0) Prioriza los clientes,competidores y proveedoresy otras empresas relacionadas.

• (1 o 0) Prioriza las fuentes internasa la empresa, casa matriz.

• (1 o 0) Prioriza elementos codificados(ferias, revistas, bases de datos).

Densidad (y objeto) de las relacionescon el sistema nacional de innovación

• Densidad total (% de relaciones sobretotal posible).

• Densidad de relaciones bilaterales(I+D, diseño, cambio organizacional)(% de relaciones sobre total posible).

• Densidad de relaciones unilaterales(información, ensayos, asistencia, etc)(% de relaciones sobre total posible).

3 Utilización de capacidadesprofesionales y técnicasexternas e internas a laempresa y gestión. Seintenta medir el grado enque las empresas se apoyanen recursos profesionales ytécnicos, ya sea externos (através de consultoría yasistencia técnica) comointernos (en ingeniería ydiseño industrial), así comoel grado de alcance deactividades demejoramiento de la gestióny organización de laproducción, dado quenormalmente estasprácticas favorecen lageneración y circulación delconocimiento en laempresa. Para ello seconstruyó una variable quees función de la cantidad deáreas en que la empresarealizó actividades degestión, ingeniería y diseñoy transferencia detecnología y consultoría.

4 Inversión en bienes decapital, hardware ysoftware. La introducción debienes de capital en laempresa generalmenteimplica mejoras en laeficiencia del procesoproductivo o la posibilidadde mejorar la calidad de losproductos u obtenerproductos nuevos.Asimismo, la inversión entecnologías de lainformación y de lacomunicación tambiénpuede derivar en mejoras enel desempeño de la firma.No obstante, cabe tener encuenta que ambos tipos deinversión (en bienes decapital, y equipamientovinculado a las TIC)constituyen un primer paso,que requiere esfuerzoscomplementarios tendientesa dotar de conocimientos alpersonal de la firma paraaprovechar debidamente laspotencialidades quebrindan. A los efectos demedir el alcance deactividades relacionadascon la adquisición de bienesde capital y equipamientovinculado a las TIC, seconstruyó una variable enfunción de la cantidad deáreas en que la empresarealizó actividades deinnovación en adquisiciónde bienes de capital,hardware o software.

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DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 5

Estabilidad de los vínculos con cincoagentes más importantes de SNI

• (0 a 5) Cantidad de relaciones estables.

Predominancia del origen geográficode los cinco agentes más importantesdel SNI

• (1 o 0) predominancia de agentesnacionales dentro de agentes.

Acuerdos de cooperación

• (1 o 0) Sí realizó acuerdos decooperación con otra empresas.

• (1 o 0) Desarrollo conjunto de unatecnología.

• (0 a 5) Cantidad de acuerdos establesen país (P).

• (0 a 5) Cantidad de acuerdos establesen el exterior (E).

Obtención de nuevos conocimientosa través de relaciones con agentes

• (1 o 0) Importancia alta y muy altaa socios de negocios que compartenconocimientos no estratégicos.

• (1 o 0) Importancia alta y muy altaa socios de negocios con alianzaestratégica para I+D.

• (1 o 0) Importancia alta y muy altaa clientes y proveedores especializados.

Otros medios para obtener conocimientos

• (1 o 0) Medios internos a la empresa.• (1 o 0) Asociación con entidades de

investigación uruguayas.• (1 o 0) Asociación con entidades de

investigación regionales ointernacionales.

• (1 o 0) Redes internacionales.• (1 o 0) Elementos codificados.• (1 o 0) Contratación de consultoría.• (1 o 0) Otros medios.

Participación en redes formales

• (1 o 0) Sí la participación en redescon otros agentes tiene valor estratégico.

• (1 o 0) Sí está en red con otro agentes.• (1 o 0) Predominan agentes nacionales.• (1 o 0) Predominan agentes del resto

del mundo.• (5 o 0) Cantidad de agentes en la red.• (1 o 0) Tiene expectativas que la red

crezca.• (1 o 0) Sí desea integrar otras redes más

desarrolladas.• (1 o 0) Usa la red para obtener

conocimientos tecnológicos.5 Desarrollo de actividades

vinculadas a calidad:Se trata de aproximarse alos intentos de las firmasdirigidos a racionalizarla organización de laproducción para elmejoramiento de la calidadde los productos obtenidosy los procesos utilizados.Como variable proxy seutilizó la información acercade si la empresa obtuvocertificaciones de calidaden producto y/o proceso,tomando en cuenta lacantidad de certificacionesy el origen de la entidadotorgante.

6 Peso de los productostecnológicamente nuevoso significativamentemejorados en lafacturación del 2002.La variable se construyócomo el máximo delporcentaje de productosque incorporan novedad(para el mercado o para laempresa) en las ventas enplaza y en lasexportaciones.

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Anexo III.

Empresas y entidades encuestadas

Page 387: DH en Uruguay, 2005

8 ANEXO III

Page 388: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 9

Las empresas encuestadas por tipo de actividad

DIVISIÓN 01 AGRICULTURA, GANADERÍA, CAZA Y ACTIVIDADES CONEXAS 21

111 Cultivo de cereales y otros cultivos n.c.p. 2

112 Cultivo de hortalizas y legumbres, especialidades hortícolas y productos de vivero 6

113 Cultivo de frutas, nueces, plantas cuyas hojas se utilizan para preparar bebidas, y especias 5

121 Cría de ganado vacuno y de ovejas, cabras, caballos, asnos, mulas y burdéganos; cría de ganado lechero 2

140 Actividades de servicios agrícolas y ganaderos, excepto las actividades veterinarias 6

DIVISIÓN 02 SILVICULTURA, EXTRACCIÓN DE MADERA Y ACTIVIDADES DE SERVICIOS CONEXAS 5

200 Silvicultura, extracción de madera y actividades de servicios conexas 5

DIVISIÓN 15 ELABORACIÓN DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS Y BEBIDAS 27

1511 Producción, procesamiento y conservación de carne y productos cárnicos 8

1520 Elaboración de productos lácteos 8

1531 Elaboración de productos de molinería 4

1541 Elaboración de productos de panadería 1

1549 Elaboración de otros productos alimenticios n.c.p 3

1552 Elaboración de vinos 2

1553 Elaboración de bebidas malteadas y de malta 1

DIVISIÓN 16 ELABORACIÓN DE PRODUCTOS DE TABACO 1

1600 Elaboración de productos de tabaco 1

DIVISIÓN 17 FABRICACIÓN DE PRODUCTOS TEXTILES 3

1711 Preparación e hilatura de fibras textiles; tejedura de productos textiles 3

DIVISIÓN 19 CURTIDO Y ADOBO DE CUEROS, Y OTROS 2

1911 Curtido y adobo de cueros 2

DIVISIÓN 20 PRODUCCIÓN DE MADERA Y FABRICACIÓN DE PRODUCTOS DE MADERA Y CORCHO 2

2010 Aserrado y acepilladura de madera 1

2021 Fabricación de hojas de madera para enchapado; fabricación de tableros contrachapados, tableros laminados, 1tableros de partículas y otros tableros y paneles

CÓDIGO CIIU

REVISIÓN III

CANTIDAD

DE EMPRESAS

Page 389: DH en Uruguay, 2005

10 ANEXO III

DIVISIÓN 21 FABRICACIÓN DE PAPEL Y DE PRODUCTOS DE PAPEL 1

2101 Fabricación de pasta de madera, papel y cartón 1

DIVISIÓN 24 FABRICACIÓN DE SUSTANCIAS Y PRODUCTOS QUÍMICOS 29

2411 Fabricación de sustancias químicas básicas, excepto abonos y compuestos de nitrógeno 2

2421 Fabricación de plaguicidas y otros productos químicos de uso agropecuario 3

2422 Fabricación de pinturas, barnices y productos de revestimiento similares, tintas de imprenta y masillas 2

2423 Fabricación de productos farmacéuticos, sustancias químicas medicinales y productos botánicos 22

DIVISIÓN 25 FABRICACIÓN DE PRODUCTOS DE CAUCHO Y PLÁSTICO 1

2520 Fabricación de productos de plástico 1

DIVISIÓN 27 FABRICACIÓN DE METALES COMUNES 1

2711 Industrias básicas de hierro y acero 1

DIVISIÓN 28 FABRICACIÓN DE PRODUCTOS ELABORADOS DE METAL 3

2811 Fabricación de productos metálicos para uso estructural 1

2812 Fabricación de tanques, depósitos y recipientes de metal 1

2899 Fabricación de otros productos elaborados de metal n.c.p. 1

DIVISIÓN 29 FABRICACIÓN DE MAQUINARIA Y EQUIPO 1

2921 Fabricación de maquinaria agropecuaria y forestal 1

DIVISIÓN 31 FABRICACIÓN DE MAQUINARIA Y APARATOS ELÉCTRICOS 1

3110 Fabricación de motores, generadores y transformadores eléctricos 1

DIVISIÓN 33 FABRICACIÓN DE APARATOS E INSTRUMENTOS MÉDICOS Y DE OTROS APARATOS 3

3311 Fabricación de equipo médico y quirúrgico y de aparatos ortopédicos 2

3313 Fabricación de equipo de control de procesos industriales 1

DIVISIÓN 34 FABRICACIÓN DE VEHÍCULOS AUTOMOTORES, REMOLQUES Y SEMIRREMOLQUES 1

3410 Fabricación de vehículos automotores 1

DIVISIÓN 36 FABRICACIÓN DE MUEBLES 1

3610 Fabricación de muebles 1

DIVISIÓN 37 RECICLAMIENTO 7

3710 Reciclamiento de desperdicios y desechos metálicos 2

3720 Reciclamiento de desperdicios y desechos no metálicos 5

DIVISIÓN 40 SUMINISTRO DE ELECTRICIDAD, GAS, VAPOR Y AGUA CALIENTE 3

4020 Fabricación de gas; distribución de combustibles gaseosos por tuberías 3

DIVISIÓN 45 CONSTRUCCIÓN 4

4520 Construcción de edificios completos o de partes de edificios; obras de ingeniería civil 4

DIVISIÓN 51 COMERCIO AL POR MAYOR Y EN COMISIÓN 13

5121 Venta al por mayor de materias primas agropecuarias y de animales vivos 3

5122 Venta al por mayor de alimentos, bebidas y tabaco 1

5139 Venta al por mayor de otros enseres domésticos 4

5141 Venta al por mayor de combustibles sólidos, líquidos y gaseosos y de productos conexos 1

Page 390: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 11

5150 Venta al por mayor de maquinaria, equipo y materiales 4

DIVISIÓN 55 HOTELES Y RESTAURANTES 2

5510 Hoteles; campamentos y otros tipos de hospedaje temporal 2

DIVISIÓN 60 TRANSPORTE POR VÍA TERRESTRE; TRANSPORTE POR TUBERÍAS 1

6023 Transporte de carga por carretera 1

DIVISIÓN 63 ACTIVIDADES DE TRANSPORTE COMPLEMENTARIAS Y AUXILIARES 2

6302 Almacenamiento y depósito 1

6303 Otras actividades de transporte complementarias 1

DIVISIÓN 64 CORREO Y TELECOMUNICACIONES 5

6420 Telecomunicaciones 5

DIVISIÓN 65 INTERMEDIACIÓN FINANCIERA 5

6519 Otros tipos de intermediación monetaria (bancos comerciales y cooperativas de ahorro y crédito) 4

6592 Otros tipos de crédito (instituciones que no practican la intermediación monetaria y cuya función principal es conceder préstamos) 1

DIVISIÓN 66 FINANCIACIÓN DE PLANES DE SEGUROS Y DE PENSIONES 2

6602 Planes de pensiones 1

6603 Planes de seguros generales 1

DIVISIÓN 70 ACTIVIDADES INMOBILIARIAS 1

7020 Actividades inmobiliarias realizadas a cambio de una retribución o por contrato 1

DIVISIÓN 72 INFORMÁTICA Y ACTIVIDADES CONEXAS 32

7220 Consultores en programas de informática y suministro de programas de informática 32

DIVISIÓN 74 OTRAS ACTIVIDADES EMPRESARIALES 21

7414 Actividades de asesoramiento empresarial y en materia de gestión 3

7421 Actividades de arquitectura e ingeniería y actividades conexas de asesoramiento técnico 13

7422 Ensayos y análisis técnicos 3

7430 Publicidad 1

7493 Actividades de limpieza de edificios (incluye desinfección y exterminio) 1

DIVISIÓN 85 ACTIVIDADES RELACIONADAS CON LA SALUD HUMANA 7

8512 Actividades de médicos y odontólogos 4

8519 Otras actividades relacionadas con la salud humana 3

DIVISIÓN 90 ELIMINACIÓN DE DESPERDICIOS Y AGUAS RESIDUALES, SANEAMIENTO Y ACTIVIDADES SIMILARES 4

9000 Eliminación de desperdicios y aguas residuales, saneamiento y actividades similares 4

TOTAL DE EMPRESAS 212

Page 391: DH en Uruguay, 2005

12 ANEXO III

Las entidades encuestadas por tipo de actividad

2320 División Medio Ambiente, Seguridad Industrial y Gestión de Calidad ANCAP

4010 Subdepartamento de Gestión Ambiental UTE, Departamento de Planificación

4100 Gerencia de Comercialización de Ingenios Propios y Nuevos Productos OSE

7310 Instituto de Mecánica de Fluidos e Ingeniería Ambiental (IMFIA) Facultad de Ingeniería, UDELAR

7310 Dirección de Ingeniería Ambiental (IMFIA) Facultad de Ingeniería, UDELAR

7310 Departamento de Bioingeniería Facultad de Ingeniería, UDELAR

7310 Ingeniería de Reactores Facultad de Ingeniería, UDELAR

7310 Instituto de Ensayos y Materiales Facultad de Ingeniería, UDELAR

7310 Laboratorio de Micología Instituto de Ingeniería Química Facultad de Ingeniería UDELAR

7310 Instituto de Computación Facultad de Ingeniería, UDELAR

7310 Instituto de Ingeniería Eléctrica Facultad de Ingeniería, UDELAR

7310 Cátedra de Microbiología Facultad de Química, UDELAR

7310 Fundaquim Celsius Facultad de QuímicaA, UDELAR

7310 Fundaquim Conaprole Facultad de Química, UDELAR

7310 Sección Enología Facultad de Química, UDELAR

7310 Laboratorio de Inmunotecnología Facultad de Química, UDELAR

7310 Departamento de Química Orgánica Facultad de Química, UDELAR

7310 Laboratorio de Grasas y Aceites y Productos Afines Facultad de Química, UDELAR

7310 Cátedra de Bioquímica Facultad de Química, UDELAR

7310 Laboratorio de Diferenciación y Desarrollo - Bioquímica Facultad de Ciencias, UDELAR

7310 Laboratorio de Biología Molecular Vegetal Facultad de Ciencias, UDELAR

7310 Sección Bioquímica Facultad de Ciencias, UDELAR

7310 Instituto de Ingeniería Nuclear, Departamento de Bioquímica/Biotecnología Facultad de Ciencias, UDELAR

7310 Instituto de Biología, Laboratorio Físico Químico Biológico Facultad de Ciencias, UDELAR

7310 Instituto de Biología, Laboratorio de Evolución Biología Animal Facultad de Ciencias, UDELAR

7310 Laboratorio de Biología Parasitaria Facultad de Ciencias UDELAR

7310 Sección Iimnología Facultad de Ciencias, UDELAR

7310 Laboratorio de Virología Molecular (CIN) Facultad de Ciencias, UDELAR

7310 Departamento de Desarrollo de Biotecnología, Instituto de Higiene Facultad de Medicina, UDELAR

7310 Unidad de Patología Molecular Facultad de Medicina, UDELAR

7310 Departamento de Parasitología y Micología, Instituto de Higiene Facultad de Medicina UDELAR

7310 Centro Nacional de Salmonella, Instituto de Higiene Facultad de Medicina, UDELAR

7310 Laboratorio de Oncología Básica Facultad de Medicina, UDELAR

7310 Cátedra de Hemoterapia Facultad de Medicina, UDELAR

7310 Laboratorio de Citometría y Biología Molecular Facultad de Medicina, UDELAR

CÓDIGO CIIU

REVISIÓN III

Page 392: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 13

7310 Laboratorio de Biología, Departamento de Genética Facultad de Medicina, UDELAR

7310 Departamento Bacteriología y Virología, Instituto de Higiene Facultad de Medicina, UDELAR

7310 Laboratorio de Receptores Hormonales, Servicio de Oncología Facultad de Medicina, UDELAR

7310 Departamento de Clima y Confort Facultad de Arquitectura, UDELAR

7310 Instituto de la Construcción Facultad de Arquitectura, UDELAR

7310 Instituto de Diseño Facultad de Arquitectura, UDELAR

7310 Laboratorio de Inmunología Facultad de Veterinaria, UDELAR

7310 Área Genética, Departamento de Biología Molecular y Celular Facultad de Veterinaria, UDELAR

7310 Departamento de Reproducción Animal Facultad de Veterinaria, UDELAR

7310 Área de Bioquímica Facultad de Veterinaria, UDELAR

7310 Instituto de Investigaciones Pesqueras Facultad de Veterinaria, UDELAR

7310 Unidad de Bioquímica Facultad de Agronomía, UDELAR

7310 Cátedra de Microbiología Facultad de Agronomía, UDELAR

7310 Departamento de Producción Vegetal Facultad de Agronomía, UDELAR

7310 Laboratorio Biotecnología (Departamento de Biología Vegetal) Facultad de Agronomía, UDELAR

7310 Departamento de Producción Vegetal Facultad de Agronomía, UDELAR

7310 Laboratorio de Investigación en Sistemas de Información (LISI) Universidad ORT

7310 Laboratorio de Ecología Microbiana IIBCE-MEC

7310 Unidad Bioquímica Analítica, Laboratorio de Péptidos y Proteínas IIBCE-MEC

7310 Departamento de Biología Molecular IIBCE-MEC

7310 Laboratorio de Microbiología IIBCE-MEC

7310 División Biofísica, Unidad de Neurobiología Celular / Molecular IIBCE-MEC

7310 Laboratorio de Biotecnología Celular IIBCE-MEC

7310 Laboratorio de Neuroquímica IIBCE-MEC

7310 Laboratorio de Genética Toxicológica IIBCE-MEC

7310 Laboratorio de Neurociencia Molecular y Farmacología IIBCE-MEC

7310 INIA-Tacuarembó INIA

7310 Laboratorio de Marcadores Moleculares y Bioinformáticos INIA Las Brujas

7310 Laboratorio de Cultivo de Tejidos INIA Las Brujas

7310 Área Genética Cardiovascular Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular

7310 Laboratorio de Biología Molecular Asociación Española de Socorros Mutuos

7310 Departamento de Laboratorios Biológicos-Dirección General de Sanidad Animal (DGSA) MGAP

7310 Departamento de Microbiología de Suelos MGAP, Dirección Nacional de Recursos Naturales Renovables, Suelos y Agua

7310 Dirección de Laboratorios Veterinarios (DILAVE) MGAP

7310 Laboratorio Bioquímica y Organismos Acuáticos DINARA-MGAP

7310 Gerencia Tecnológica Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU)

7310 Gerencia de Ensayos y Análisis LATU

7310 Unidad de Virología Ministerio de Salud Pública (MSP)

Page 393: DH en Uruguay, 2005

14 ANEXO III

7310 Laboratorio Biológico Dirección Nac. de Policía Técnica, Ministerio del Interior

7310 Instituto Nacional de Semillas (INASE) INASE

7310 Banco Nacional de Órganos y Tejidos MSP, UDELAR

7310 Laboratorio de Inmunogenética Asociación Rural del Uruguay (ARU)

7310 Programa de Mejoramiento Genético Secretariado Uruguayo de la Lana

7310 Instituto Nacional para el Mejoramiento Lechero Instituto Nacional para el Mejoramiento Lechero

7511 Unidad de Cambio Climático Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA), MVOTMA.

7511 Departamento de Higiene y Servicios Intendencia Municipal de Colonia

7511 División Limpieza (Departamento de Desarrollo Ambiental) Intendencia Municipal de Montevideo

7511 División Saneamiento, Departamento de Desarrollo Ambiental Intendencia Municipal de Montevideo

7511 Dirección General de Higiene Ambiental Intendencia Municipal de Maldonado

7522 Oficina de Planeamiento y Presupuesto del Ejército (OPPE) Ejército Nacional

9120 Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos (UNMTRA) UNMTRA

2320 Fabricación de Productos de la Refinación del Petróleo

4010 Generación, Captación y Distribución de Energía Eléctrica

4100 Captación, Depuración y Distribución de Agua

7310 Investigaciones y Desarrollo Experimental en el Campo de las Ciencias Naturales y la Ingeniería

9120 Actividades de Sindicatos

7511 Actividades de la Administración Pública en General

7522 Actividades de Defensa

Significado de los códigos CIIU utilizados para clasificar a las entidades

Page 394: DH en Uruguay, 2005

NACIONES UNIDAS PROGRAMA PARA EL DESARROLLO INSTITUTO DE ECONOMÍA - FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y

ADMINISTRACIÓN - UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA

El formulario está dirigido a los gerentes de las empresas preidentificadas

INNOVACIÓN TECNOLÓGICA Y REDES DE CONOCIMIENTO

ENTREVISTADOR_____________________ DÍA __ __ // __ __// __ __ HORA __ __//__ __ A. DATOS GENERALES A.1. Identificación de la encuesta y entrevistado

a) Nº DE ENCUESTA Nombre: Cargo:

b) Nombre del entrevistado, correo electrónico y cargo

e-mail:

A.2. Por favor, podría indicar los siguientes datos generales de su empresa:

a) Nombre de la firma o razón social

b) Indique los rubros que elabora o los servicios que ofrece

c) Dirección

d) Departamento e) Localidad f) Código

Postal

g) Teléfono h) Fax i) Correo electrónico j) Página web k) Año de fundación l) Año de compra / fusión m) Porcentaje de capital

extranjero y país de origen %

n) ¿La empresa forma parte de un grupo económico? (nombre)

o) Indique si opera con licencia internacional (aclare)

A.3 Aparte de este local, ¿dispone la empresa de otros locales? Marcar con

una cruz (a)

Cantidad en el país

(b)

Cantidad en el

exterior (c )

1) Sí 2) No

Page 395: DH en Uruguay, 2005

LA SIGUIENTE PARTE DEL CUESTIONARIO SE REFIERE A LA EMPRESA

EN URUGUAY A.4. ¿Podría indicar aproximadamente la variación de las ventas de la empresa en los siguientes subperíodos (variación punta a punta)?:

Subperíodo Aumentó (1) Se estancó (2) Disminuyó (3) a) 1991-1998 b) 1999-2003

A.5. ¿Podría indicar en qué tramo se sitúan las ventas totales de la empresa y cuál es aproximadamente el porcentaje de sus exportaciones en el total?

A. 5.1.Tramo de ventas totales

A.5.2. Exportaciones en el total de ventas:

Año % Exportaciones en el total de ventas

a) 1998

b) 2000

c) 2002

A.6.1 ¿Podría indicar aproximadamente la variación de la ocupación de la empresa en los siguientes subperíodos (variación punta a punta)?

Subperíodo Aumentó (1) No varió (2) Disminuyó (3) a) 1991-1998 b) 1999-2003

A.6.2. ¿Podría indicar cómo variaron las necesidades de profesionales de disciplinas científicas y tecnológicas en la empresa en los siguientes subperíodos (variación punta a punta)?

Subperíodo Aumentaron (1) No variaron (2) Disminuyeron (3) a) 1991-1998 b) 1999-2003

A.7. ¿Podría indicar aproximadamente el número total de ocupados de la empresa?

Año Número de personas a) 1998 b) 2000 c) 2002

A.8. ¿Podría señalar la proporción de personal permanente y temporario?

Tipo de contrato 1998 2002 a) Permanente

2

Total ventas en US$ (dólares americanos) Año Menos de 60

mil (1)

Entre 60 mil y 180 mil (2)

Entre 180 mil y ≤ 5 millones (3)

Más de 5 millones (4)

a) 1998

b) 2000

c) 2002

Page 396: DH en Uruguay, 2005

b) Temporario (contrato a prueba, a plazo fijo, pasantías, etc.) c) Total 100% 100%

A.9. ¿Podría indicar la distribución del personal total según las siguientes categorías y su evolución en los siguientes años?

Categorías 1998 2002 a) Profesionales b) Técnicos c) Operarios calificados d) Operarios no calificados e) Otros Total 100% 100%

A.10. Indique si ha efectuado subcontrataciones a terceros en los últimos cinco años.

1) Sí 2) No

En caso de ser negativo, pase a capítulo B

A.11. ¿Subcontrató a terceros servicios y/o consultoría?

Marcar con una cruz Estabilidad * 1) Sí 2) No

*Código para Estabilidad: P puntual y E estable

A.12. ¿Subcontrató a terceros alguna etapa del proceso productivo?

Marcar con una cruz (1)

Tamaño de la empresa *

(2)

Estabilidad ** (3)

a) Sí b) No

* Código para Tamaño de empresa: P/ Pequeña; M/ Mediana, G/ Grande ** Código para Estabilidad: P puntual y E estable

A.13. En caso de que A.10 sea sí y A.11 y A.12 no, preguntar QUÉ SUBCONTRATA. ................................................................................................................................. A.14. ¿Cómo ha evolucionado la subcontratación a terceros en los últimos cinco años?

Marcar con una X lo que corresponda a) Aumentó

b) No varió

c) Disminuyó

(PARA TODOS) B. TRAMA DE COMPRA / VENTAS B.1. ¿Podría indicar, de estas alternativas, cuál es aquella que más se identifica con lo sucedido en la empresa en los últimos cinco años?

Alternativas Marcar con

3

Page 397: DH en Uruguay, 2005

una cruz a) Se concentró en menos productos y/o servicios b) Se diversificó en más productos y/o servicios c) Mantuvo su mix de productos y/o servicios

B.2. ¿Podría indicar aproximadamente cómo se distribuyen actualmente las ventas de los productos/servicios que elaboran? (PRESENTAR TARJETA)

Destino % de ventas totales destinados a a) Ventas a empresas de su propia rama de actividad

b) Ventas a empresas de otras ramas de actividad:

1.del sector agropecuario 2.de la industria

3.del sector servicios c) Ventas al consumo final

ENTREVISTADOR: a)+b1)+b2)+b3)+c)=100% B.3. ¿Podría indicar aproximadamente qué porcentaje de sus ventas se dirige actualmente al sector público (empresas, administración central e intendencias)?

B.4. ¿Podría indicar aproximadamente el porcentaje de sus ventas que se dirige a empresas que subcontratan sus servicios y/o producción?

Destino Contratistas

nacionales (%) (1)

Contratistas extranjeros (%)

(2) Ventas de productos o servicios subcontratados por terceros

ENTREVISTADOR: LA SUMA DE 1 Y 2 NO NECESARIAMENTE DEBE DAR 100% B.5. Indique el grado de concentración de sus compras

Marque con una cruz la que corresponda

a) Concentradas en un solo proveedor b) Concentradas en un pequeño grupo de proveedores

c) Diversificadas (PARA TODOS) C. LAS ACTIVIDADES DE INNOVACIÓN C.1. Indique si la empresa ha desarrollado en los últimos cinco años alguna de las siguientes actividades de innovación. Marque con una cruz las que corresponda. En caso afirmativo, indique si obtuvo o no resultados positivos: (PRESENTAR TARJETAS)

No desarrolló ninguna

Pase a C8

4

Page 398: DH en Uruguay, 2005

Orientada a cambios, mejoras y/o innovaciones en …

Obtuvo resultados

positivos (6)

ACTIVIDADES DE INNOVACIÓN

Producto/Servici

o (1)

Proceso (2)

Organi-zación

(3)

Comercia-lización

(4)

Principal país de

origen de la actividad *

(5) No (1)

Sí (2)

Aún no (3)

a) I+D interna N/C b) I+D externa a) Compra de bienes de capital (incluye hardware)

b) Compra de software

c) Transferencia de tecnología y consultoría

d) Ingeniería y diseño industrial (internos a la empresa)

N/C

e) Gestión (interno a la empresa)

N/C

f) Capacitación

* Código para país de origen de la actividad: Nacional (N); Mercosur (M); Resto de América Latina (A); Primer Mundo (P); Otros (O) Definiciones sobre actividades de innovación (en caso de que el entrevistado no sepa su significado, utilizarlas):

a) I+D interna a la empresa: Se considera a todo trabajo creativo realizado en forma sistemática (no ocasional) con el objetivo de generar un nuevo conocimiento ya existente (científico o técnico) o de aplicar o aprovechar un conocimiento ya existente o desarrollado por otro. Incluye investigación básica, estratégica y aplicada, así como desarrollo experimental. No incluye investigación de mercado.

b) I+D externa a la empresa: Las mismas actividades anteriores pero realizadas por otras empresas (incluyendo empresas de la misma compañía) u otras organizaciones de investigación públicas o privadas.

c) Compra de bienes de capital (incluye hardware): Adquisición de máquinas y equipos de avanzada específicamente destinados a introducir cambios, mejoras y/o innovaciones en productos, procesos, técnicas organizacionales y/o de comercialización.

d) Adquisición de software específicamente destinado a introducir cambios, mejoras y/o innovaciones en productos, procesos, técnicas organizacionales y/o de comercialización.

e) Transferencia de tecnología y consultoría: Es la adquisición de derechos de uso de patentes, inventos no patentados, licencias, marcas, diseños, know-how, asistencia técnica, consultorías y otros servicios científicos y técnicos contratados a terceros.

f) Ingeniería y diseño industrial y otras preparaciones técnicas para la producción y distribución no incluidas en I+D. Incluye planos y gráficos para la definición de procedimientos, especificaciones técnicas y características operativas; instalación de maquinaria; ingeniería industrial; y puesta en marcha de la producción.

g) Gestión: Programas de mejoramiento en la gestión y organización de la producción, la logística de la distribución y comercialización.

h) Capacitación: Capacitación interna y externa del personal en tecnologías blandas (gestión y administración) o duras (procesos productivos)

La creación de software se considera I+D en tanto implique hacer avances científicos y tecnológicos. La I+D no incluye investigación de mercado.

Sólo para las empresas que realizaron I+D. EN LOS OTROS CASOS PASE A C.4 C.2. En el caso de que haya realizado actividades de Investigación y Desarrollo (I+D), indique la o las fases en las que tuvo actividades:

5

Page 399: DH en Uruguay, 2005

ACTIVIDADES DE

I+D

Sí (1) No (2) Principal país de origen de la actividad (3) *

I+D interna a la empresa

a) Investigación básica

N/C

b) Investigación estratégica

N/C

c) Investigación aplicada

N/C

d) Desarrollo experimental

N/C

I+D externa a la empresa

e) Investigación básica

f) Investigación estratégica

g) Investigación aplicada

h) Desarrollo experimental

* Código para país de origen de la actividad: Nacional (N); Mercosur (M); Resto de América Latina (A); Primer Mundo (P); Otros (O) Definiciones (en caso de que el entrevistado no sepa su significado, utilizarlas):

Investigación básica: Tiene el fin de extender su conocimiento de procesos fundamentales que se relacionan con la producción.

Investigación estratégica: Investigación con pertinencia industrial pero sin aplicaciones específicas.

Investigación aplicada: Para producir invenciones específicas o modificaciones de técnicas existentes.

Desarrollo experimental: Incluye el diseño de prototipos, su desarrollo y prueba, y una posterior investigación con el fin de modificar diseños o funciones técnicas.

C.3. ¿Podría indicar el número de profesionales ocupados en la empresa en los años 1998 y 2002 que realizan actividades de investigación y desarrollo (I+D) según el tiempo de dedicación a estas actividades?

1998 2002 Total mujeres hombre Total mujeres hombres a) Cantidad de profesionales dedicados en actividades de I+D con dedicación exclusiva

b) Cantidad de profesionales dedicados en actividades de I+D con dedicación parcial

(para todos) RESULTADOS DE LAS ACTIVIDADES DE INNOVACIÓN C.4. Si ha realizado actividades de innovación en los últimos cinco años, indique los resultados en innovaciones y su grado de novedad.

6

FUE NOVEDOSO PARA … Sí No EMPRESA Mercado LOCAL Mercado INTERNACIONAL a) Innovación de producto

b) Prototipo

c) Innovación de proceso

Page 400: DH en Uruguay, 2005

d) Planta Piloto

e) Patente

f) Publicación científica

g) Innovación en organización

h) Innovación en comercialización

a) Innovación en producto: Es la introducción al mercado de un producto tecnológicamente nuevo (cuyas características tecnológicas o usos previstos difieren significativamente de los correspondientes a productos anteriores de la empresa) o significativamente mejorado (previamente existente cuyo desempeño ha sido perfeccionado o mejorado en gran medida).

b) Prototipo: Es un modelo original que incluye todas las características y realizaciones técnicas de un nuevo producto c) Innovación en proceso: Es la adopción de métodos de producción nuevos o significativamente mejorados. Puede tener por objetivo producir o entregar productos tecnológicamente nuevos o mejorados, que no puedan producirse ni entregarse utilizando métodos de producción convencionales, o bien aumentar fundamentalmente la eficiencia de producción o entrega de productos existentes.

d) Planta piloto: Es un modelo original que incluye todas las características y realizaciones técnicas de una nueva planta. e) Patente: Registro legal que otorga, por un período específico, derechos de propiedad exclusivos para la explotación de un nuevo conocimiento.

f) Publicación científica: Publicación original en revista científica reconocida.

g) Innovación en organización: Es la introducción de cambios en las formas de organización y gestión del establecimiento o local; cambios en la organización y administración del proceso productivo, incorporación de estructuras organizativas modificadas significativamente e implementación de orientaciones estratégicas nuevas o sustancialmente modificadas.

h) Innovación en comercialización: Es la introducción de métodos para la comercialización de productos nuevos, de nuevos métodos de entrega de productos preexistentes o de cambios en el empaque y/o embalaje. (PARA TODOS) C.5. ¿Podría indicar aproximadamente cuál es la participación de los nuevos productos o servicios (para la empresa) introducidos en los últimos cinco años, en la facturación de 2002?

% en ventas al

mercado interno (1)

% en exportaciones

(2) Participación de nuevos productos o servicios

FONDOS DE FINANCIAMIENTO C.6. Distribuya porcentualmente los fondos de financiamiento utilizados por la empresa para la realización de actividades de innovación, según el origen de los mismos. MOSTRAR TARJETA.

7

Origen Porcentaje a) Reinversión de utilidades b) Aportes de los socios c) Recursos de la casa matriz d) Recursos de proveedores e) Recursos de clientes f) Recursos de otras empresas g) Capital de riesgo h) Sector público i) Banca comercial

Page 401: DH en Uruguay, 2005

j) Banca estatal k) Cooperación internacional l) Otros Total 100% OBJETIVOS DE LAS ACTIVIDADES DE INNOVACIÓN C.7. Indique los 5 (cinco) principales objetivos de las actividades de innovación perseguidos por la empresa. PRESENTAR TARJETA

OBJETIVOS Marque

con una cruz

a. Conservar el mercado actual b. Ampliar el mercado actual Objetivos de mercado c. Abrir nuevo mercado d. Costos laborales e. Consumo de energía f. Consumo de materias primas

Objetivos de reducción de costos

g. Reducción de inventarios h. Mejorar calidad productos i. Mejorar las condiciones de trabajo Objetivos asociados a

calidad j. Disminuir impacto ambiental k. Reemplazar productos obsoletos l. Ampliar líneas habituales m. Abrir líneas nuevas Objetivos asociados a

productos n. Introducir productos ambientalmente sanos

o. Flexibilizar la producción p. Reducir tiempos muertos Objetivos asociados a

producción q. Mejorar la gestión ambiental (producción más limpia o ecoeficiente)

r. Políticas públicas s. Conocimientos científico-tecnológicos nuevos

t. Nuevas materia primas o insumos Aprovechamiento de

oportunidades u. Cumplimiento de normas y regulaciones

INNINNOVACIONESBJEVOS DE LAS ACTIVIDADES DE INNOVACIÓN INNOVACIONES AMBIENTALES C.8. ¿Cuáles fueron las principales motivaciones para la adopción de tecnologías más limpias, actividades de reciclaje, innovaciones en el producto (diseño de productos naturales o utilización de materias primas no contaminantes o recicladas) o la realización de inversiones ambientales? Marque como máximo las tres principales.

8

MOTIVACIONES DE INNOVACIONES AMBIENTALES Marque con una cruz

a) No realizó innovaciones ambientales b) Exigencias para la exportación (clientes del exterior) c) Existencia de reglamentaciones, controles, estándares ambientales en el ámbito local o nacional

d) Mejoramiento de la imagen de la firma a nivel local (clientes locales) e) Por exigencia de los agentes financiadores f) Para la obtención de subsidios o abatimiento de los impuestos ambientales

g) Sensibilización con la temática ambiental

Page 402: DH en Uruguay, 2005

h) Para la obtención de certificaciones (ISO 14000) i) Otros FUENTES DE INFORMACIÓN C.9. Indique el grado de importancia de las siguientes fuentes de información para las actividades de innovación

GRADO DE IMPORTANCIA Muy

alta (1)

Alta (2)

Ni alta ni baja

(3)

Baja (4)

Muy baja (5)

a. Fuentes internas a la empresa b. Otra empresa relacionada c. Casa matriz (si es multinacional) d. Clientes (nacionales, extranjeros) e. Competidores d. Proveedores (nacionales, extranjeros) e. Universidad, centro de investigación o desarrollo tecnológico (nacionales, internacionales, públicos, privados)

f. Consultores, expertos (nacionales, extranjeros)

g. Ferias, conferencias, exposiciones h. Revistas y catálogos i. Bases de datos

PATENTES SOLICITADAS C.10.1. ¿La empresa ha solicitado patentes en el país y en el exterior en el período 1998-2002?

1) Sí 2) No

Pase a la pregunta C.11.1 C.10.2. Cantidad de solicitudes en total y según grupos de países:

a) Uruguay b) Resto de Mercosur c) Resto del mundo d) Total

(PARA TODOS) PATENTES OBTENIDAS C.11.1. ¿La empresa ha obtenido patentes en el país y en el exterior en el período 1998-2002?

1) Sí 2) No

Pase a la pregunta C.12.1 C.11.2. Cantidad de patentes obtenidas en total y según grupos de países:

a) Uruguay b) Resto de Mercosur c) Resto del mundo d) Total

9

Page 403: DH en Uruguay, 2005

(PARA TODOS) CERTIFICACIÓN DE PRODUCTOS Y/O SERVICIOS C.12.1. ¿La empresa tiene productos/servicios certificados?

1) Sí 2) No

Pase a la pregunta C.13.1 C. 12.2. Aclare el año de obtención, la institución otorgante y país de origen de la institución:

Año de obtención (1) Institución otorgante más

importante (2) País de origen de la

institución (3) (PARA TODOS) CERTIFICACIÓN DE PROCESOS C.13.1. ¿La empresa tiene procesos certificados? 1) Sí 2) No Pase a la pregunta capítulo D C.13.2. Aclare año de obtención, institución otorgante y país de origen de la institución:

Año de obtención (1) Institución otorgante más importante

(2) País de origen de la institución (3)

D. ENTORNO DE LA EMPRESA PARA LA INNOVACIÓN TECNOLÓGICA OBSTÁCULOS DE LA INNOVACIÓN D.1. Indique el grado de importancia en que los siguientes factores han obstaculizado la innovación en su empresa (marque con una cruz la opción que corresponde) PRESENTAR TARJETA

10

GRADO DE IMPORTANCIA FACTORES Muy

alta (1) alta (2)

Ni alta ni

baja (3)

Baja (4)

Muy baja (5)

a. Escasez de personal capacitado

b. Rigidez organizacional c. Riesgo de innovar

Empresariales o microeconómicos

d. Periodo de retorno de la innovación

e. Reducido tamaño de mercado f. Estructura del mercado

Mesoeconómicos o de mercado

g. Escasas oportunidades tecnológicas del sector al que pertenece

Page 404: DH en Uruguay, 2005

h. Dificultades de acceso al financiamiento

i. Escasas posibilidades de cooperación con otras empresas/instituciones

j. Facilidad de imitación por terceros

k. Insuficiente información sobre mercados

l. Insuficiente información sobre tecnologías

m. Falencias en las políticas públicas de promoción de C & T

n. Escaso desarrollo de instituciones relacionadas con ciencia y tecnología

o. Infraestructura física p. Sistema de propiedad intelectual

Macro y meta – económicos

q. Altos costos de capacitación Otros (indicar)

D.2 ¿Podría decirnos si ha realizado en los últimos años acuerdos de cooperación con otras empresas?

1) Sí 2) No

Pasar a pregunta D.3

D.2.1. ¿Podría indicar, para cada área, dónde y la estabilidad del acuerdo? (PRESENTAR TARJETA)

ÁREA Lugar *

(1) Estabilidad **

(2) a) Comercialización b) Compra de Insumos c) Compra de Tecnología d) Desarrollo conjunto de una tecnología e) Capacitación f) Exportación g) Otros * Código para Lugar: en el pais (P) o en el exterior (Ex), la más importante ** Código para Estabilidad: P puntual y E estable

(PARA TODOS) D.3. ¿Podría indicar si mantiene con otros colegas conversaciones informales respecto de las temáticas señaladas y señalar las que correspondan? (PRESENTAR TARJETA).

Temas Marcar con una cruz las

que correspondan hasta un máximo de 6

temas a) Situación general del país y/o regional b) Posibilidades de financiamiento, relaciones con los bancos

c) Dificultades relacionadas con aspectos laborales d) Nuevos desarrollos científicos y tecnológicos e) Negocios en el Mercosur f) Estrategias de comercialización en mercados externos g) Racionalización del proceso productivo de la empresa

11

Page 405: DH en Uruguay, 2005

h) Conocimiento técnico sobre nuevos productos/servicios i) Posibilidades de desarrollar negocios conjuntos en el exterior

j) Conocimiento técnico sobre maquinaria y equipo k) Búsqueda de socios para realizar acuerdos l) Posibilidad de desarrollo de programas de capacitación compartidos

m) Posibilidad de efectuar un desarrollo compartido de productos y procesos

n) Otros D.4.1. Indique si, en el marco del desarrollo de actividades de innovación en los últimos cinco años, ha tenido relaciones con los siguientes agentes o instituciones del sistema de innovación. (Puede marcar más de una opción para cada agente.) PRESENTAR TARJETA (de agentes y de objeto de relación)

(2) SI TUVO, INDIQUE EL OBJETO DE LA RELACIÓN

Agente

¿Tuvo alguna

relación?

(1)

Solicitiud de

financiamiento

Información

Capacitaci

ón

Asesoría en

cambio organizacion

al

Ensayos, análisis

y metrolog

ía

Asistencia técnica para problemas

tecnológicos o ambientales

Diseño de

productos o

procesos

I+D

1 2 3 4 5 6 7 8

Sí (1)

No (2)

a. Universidad b. Centro tecnológico

c. Instituto de formación técnica

d. Laboratorios e. Entidades de intermediación financiera

f. Proveedores j. Empresas relacionadas

k. Otras empresas l. Casa matriz m. Consultores n. Agencias o programas gubernamentales de promoción de la C&T

D.4.2. Por favor señale los 5 AGENTES MÁS IMPORTANTES, SEGÚN EL ORDEN DE IMPORTANCIA A SU CRITERIO, e indique la frecuencia de contactos, su nacionalidad y su evaluación del relacionamiento.

Tipo de agente (3) Nombre de agente (1)

Código de agente

según tabla C.3

(2) 1.Privado

2.Público

Frecuencia *

(4)

País de origen

del agente**

(5)

Evaluación del relacionamiento

*** (6)

a) b) c) d) e)

12

* Códigos de Frecuencia: Puntual (P); Estable (E)

Page 406: DH en Uruguay, 2005

** Código de país de origen del agente: Nacional (N); Mercosur (M); Resto de América Latina (A); Primer Mundo (P); Otros (O) *** Código de Evaluación: Excelente (E); Bueno (B); Malo (M) muy bueno (MB), bueno (B), ni bueno ni malo (N), malo (M), muy malo (MM) D.4.3. (si en 3.1 dijo malo o muy malo) ¿Podría indicar brevemente las razones de las malas evaluaciones (especificando para cada agente)? ............................................................................................................................ .............................................................................................................................. ............................................................................................................................. E. CONOCIMIENTOS y REDES E.1. ¿Cuál es el grado de importancia en la estrategia actual de su empresa de la obtención sistemática de nuevos conocimientos? (Marque con una cruz.)

Muy alta (1)

Alta (2)

Ni alta ni baja

(3)

Baja (4)

Muy baja (5)

Conocimientos científicos

Conocimientos tecnológicos

Conocimientos empresariales

Entrevistador: Lea lo que se entiende por conocimientos sólo en el caso que el entrevistado lo requiera Conocimientos científicos: Principios científicos básicos. Conocimientos tecnológicos: Conocimientos que pueden ser usados en la producción de bienes y servicios. Conocimientos empresariales: Relativo a productos, conceptos de negocios, mercados, clientes, etc. E.3.1. ¿Qué importancia tiene para su empresa la obtención de nuevos conocimientos a través de las relaciones con los siguientes agentes?

Importancia AGENTES Muy

alta (1)

Alta (1)

Ni alta ni baja

(2)

Baja (3)

Muy baja (4)

a) Clientes b) Proveedores especializados c) Socios de negocios que comparten conocimiento No estratégico

d) Socios de negocios con alianza estratégica para I+D

E.3.2. ¿Qué otros medios utiliza la empresa para obtener nuevos conocimientos? PRESENTAR TARJETA.

13

IMPORTANCIA MEDIOS PARA OBTENER NUEVO CONOCIMIENTO Muy

alta (1)

Alta (2)

Ni alta ni baja

(3)

BAJA (4)

Muy baja (5)

1. Comparten uno o más socios, empleados, etc. con otras firmas o instituciones

Page 407: DH en Uruguay, 2005

2. A través de la interacción entre los empleados y/o directivos en actividades de carácter social (clubes sociales o deportivos, asociaciones, etc.).

3. A través de la asociación con laboratorios y/o entidades de investigación públicos o privados uruguayas.

4. A través de la asociación con laboratorios y/o entidades de investigación públicos o privados regionales o internacionales.

5. Utilizan las redes internacionales de uruguayos en el exterior. 6. Utilizan redes internacionales formales (por ejemplo, asociaciones profesionales).

7. Utilizan internet. 8. Utilizan sus propios contactos a nivel internacional. 9. Cuentan con la formación de sus empleados y su capacidad para el autoestudio.

10. Obtienen el conocimiento contratando a expertos (consultorías) que les resuelven los problemas que tiene su empresa.

11. Otros (indicar) E.4. ¿Tiene la participación en redes con otros agentes un valor estratégico para su empresa?

1) Sí 2) No

Entrevistador: Lea lo que se entiende por redes sólo en el caso que el entrevistado lo requiera Las redes están constituidas por vinculaciones verticales y/u horizontales entre diversos agentes. Las vinculaciones verticales integran empresas o actividades de producción a lo largo de la cadena de valor; las vinculaciones horizontales integran individuos, empresas y/o entidades de todo tipo en funciones particulares de un negocio. E.5. ¿Está su empresa en alguna red con otros agentes? (Puede marcar más de una opción.)

Marque con una

cruz

Nacionalidad predominante

de los agentes:

Nacionales (N) Agentes del MERCOSUR

(M)

Agentes delResto

de América Latina

(A)

Agentes Primer Mundo

(P) Otros (O)

1) Sí 2) No

Pase al Capítulo F.

(Sólo para empresas que están en red) E.6. ¿Cuántos agentes integran la red principal a la que pertenece? E.7. ¿Qué ventajas obtiene de pertenecer a ella? (abierta)............................................ .......................................................................................................................................... .......................................................................................................................................... ........................................................................................................................................ E.8 ¿Qué tipo de conocimientos adquiere usted predominantemente a través de esa red? Puede marcar más de un opción. Marque una cruz en la que

corresponda Conocimientos científicos Conocimientos tecnológicos Conocimientos empresariales

14

Page 408: DH en Uruguay, 2005

Ninguno E.9. ¿Qué expectativas tiene del crecimiento de la red principal a la que pertenece?

Marque con una cruz (x)

a) Que crezca b) Que permanezca estable c) Que se reduzca b) Que desaparezca

E.10. ¿Desearía integrar otras redes más desarrolladas? (En magnitud e importancia estratégica).

1) Sí 2) No

E.11. ¿Por qué? (abierta)................................................................................................................... ......................................................................................................................................................... (PARA TODOS) F. TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN F.1. ¿Está su empresa conectada por correo electrónico con …?

Opciones No (1) Algunos (2) Todos (3) a) Proveedores nacionales b) Proveedores extranjeros

c) Clientes nacionales

d) Clientes extranjeros

F.2. ¿Qué porcentaje del personal de su empresa (excluidos los que trabajan en línea de producción) trabaja habitualmente con computadoras, qué porcentaje posee correo electrónico, qué porcentaje tiene acceso a internet en su empresa y qué porcentaje está conectado vía intranet?

Actividades Porcentaje sobre el total de

personal (excluido el personal de producción)

a) Trabajan con computadora

b) Poseen correo electrónico

c) Tienen acceso a internet

d) Tienen acceso a intranet

F.3. ¿Podría indicar si utiliza internet en su empresa?

1) Sí 2) No

F.4. En caso afirmativo, señale con qué fines lo utiliza actualmente y en caso negativo, piensa utilizarlo próximamente con alguno de los objetivos listados a continuación. (Marque con una cruz los que corresponda).

15

Fines Marque con una cruz

a) Investigación de mercado

Page 409: DH en Uruguay, 2005

b) Búsqueda de información

c) Transacciones electrónicas

d) Comunicación con los clientes

e) Comunicación con los proveedores

f) Publicidad/Marketing

g) Otros (indicar)

F.5. ¿Tiene la empresa página Web?

1) Sí 2) No

G. GESTIÓN DE RECURSOS HUMANOS G.1. ¿Podría decir cuáles de las siguientes modalidades que se utiliza en la organización

del proceso de trabajo y qué porcentaje de empleados trabajan en ellas?

Organización del proceso de trabajo

Áreas operativas

a) Trabajo individual (asignación individual de puestos)

b) Célula de trabajo/ equipo/ módulo

c) Total 100%

G.2. ¿Podría indicar si en los puestos de trabajo se ha …?:

(Aclarar en porcentaje de trabajadores)

Áreas operativas bajo este sistema

a) Simplificado las tareas b) Enriquecido los puestos de trabajo o tendido hacia mayor polivalencia/ multifuncionalidad *

c) No hubo cambios significativos

G.3. ¿Cuáles de las siguientes funciones cumple el supervisor del proceso de trabajo?

Conductor Marcar con una cruz

Control de ausentismo Control de producción Cumplimiento de normas laborales Supervisión de calidad

Conducción del trabajo grupal

Enlace entre el nivel operativo y el nivel superior

Elabora estadísticas de producción

Realiza tareas de formación en el puesto

Estimula, alienta y controla el cumplimiento de normas de seguridad

G.4. Cuántas categorías ocupacionales en el sector operativo tiene en vigencia la

empresa?

16

a) Categorías en vigencia

Page 410: DH en Uruguay, 2005

G.5. ¿Existe/n algún/os acuerdo/s de empresa en materia de relaciones laborales (remuneraciones, sistemas de premios, etc.?

1) Sí 2) No

Pase a la pregunta G.7 G.6. Indique por favor qué ítems se han negociado.

Items Negociados Marcar con una cruz a) Organización y contenido del trabajo b) Salarios y remuneraciones c) Jornada, pausas y tiempo de trabajo d) Formación profesional e) Planes de carrera ocupacional f) Categorías e) Otros. ¿Cuáles?

G.7. ¿Podría decir si las remuneraciones efectivamente pagadas, incluyen …?

(puede marcar más de uno) PRESENTAR TARJETA Marcar con una cruz a) Premio por presentismo b) Premio por productividad c) Premio por calidad d) Adicional por trabajo grupal y/o multifuncionalidad e) Algún tipo de bonus o bonificaciones especiales f) Adicional por competencias/ capacitación g) Premios por resultados de las secciones h) Premios por utilidades de la empresa en su conjunto

G.8. ¿Qué proporción del salario es variable? (marque la que corresponda)

Menos del 10% Entre 10 y 15% Entre 16 y 30% Más del 30%

H. CAPACITACIÓN H.1. ¿La empresa realiza actividades de capacitación?

Sí No

Pase a Capítulo I (Participación) H.2. ¿Qué porcentaje de trabajadores realiza actividades de capacitación por año? H.3. Acerca de la capacitación: (marque lo que corresponda)

CAPACITACIÓN Marque con una cruz a) Es parte de un proceso de planificación estratégico b) Se define por las carencias que se constatan en cada área c) Es parte del diseño de las carreras profesionales

17

Page 411: DH en Uruguay, 2005

H.4. En su empresa, ¿se estimula la formación?

Sí No

H.5. En caso de ser afirmativa su respuesta anterior, ¿nos podría decir cómo se lleva a cabo? .................................................................................................................................................... .................................................................................................................................................... H.6. Por favor, ¿podría indicar el monto de inversión anual aproximado destinado a capacitación?

AÑO Inversión anual destinada a capacitación (en US$)

a) 1998 b) 2000 c) 2002

H.7. Indique cuántas personas estuvieron involucradas en cursos de capacitación en el último año en temáticas tales como aseguramiento de la calidad, tecnología de producto o proceso, informática, CAD, CAM, CAE (ingeniería asistida por ordenador), marketing, etc.?

a) Cantidad de personas involucradas en actividades de capacitación

I. PARTICIPACIÓN I.1. ¿Existen mecanismos para recibir sugerencias de mejoras en productos y procesos de parte de los trabajadores?

Sí No

I.2. ¿En qué consisten esos mecanismos? (puede marcar más de uno)

MECANISMOS Marque con una cruz

a) Buzón de propuestas b) Apertura de la Dirección a recibir sugerencias c) Reuniones informales de discusión d) Reuniones formales y periódicas (grupos de mejora, círculos de calidad, etc.)

Sólo para el caso que hay marcado la opción d) de la pregunta I.2 I.3. Sobre estos grupos:

18

Marque con una cruz a) Están integrados por mandos superiores, medios y profesionales

b) Están integrados por mandos superiores, medios, profesionales y trabajadores

c) Funcionan en las siguientes áreas:

Page 412: DH en Uruguay, 2005

1. Producción 2. Administración 3. Ventas 4. Otras 5. Todas I.4. ¿Hay un equipo en la empresa encargado de recepcionar las sugerencias de mejoras, responderlas (positiva o negativamente) y, si corresponde, implementarlas?

Sí No

19

Page 413: DH en Uruguay, 2005

NACIONES UNIDAS - PROGRAMA PARA EL DESARROLLO INSTITUTO DE ECONOMÍA - FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y

ADMINISTRACIÓN - UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA

Formulario para laboratorios, departamentos, unidades o consorcios de entidades públicas y semi-públicas

INNOVACIÓN TECNOLÓGICA Y REDES DE CONOCIMIENTO

ENTREVISTADOR_____________________ DIA __ __ // __ __// __ __ HORA __ __//__ __ B. DATOS GENERALES A.1. Identificación de la encuesta y entrevistado.

a) Nº DE ENCUESTA Nombre: Cargo:

b) Nombre del entrevistado, correo electrónico y cargo

e-mail:

A.2. Por favor, ¿podría indicar los siguientes datos generales de su empresa?

p) Nombre del laboratorio, unidad o departamento

q) Entidad pública o semipública a la que pertenece

r) Dirección

s) Departamento t) Localidad u) Código

Postal

v) Teléfono w) Fax x) Correo electrónico y) Página web z) Año de fundación A.3. ¿Podría indicar el número total de profesionales y técnicos que trabajan actualmente ahí?

Profesionales Técnicos Cantidad

A.4. ¿Podría indicar el máximo nivel de educación obtenido por los profesionales?

a) Total de profesionales b) Con nivel de grado c) Con nivel de master d) Con nivel de doctorado e) Con nivel de posdoctorado

20

Page 414: DH en Uruguay, 2005

B. ACTIVIDADES DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO B.1. Indique si han realizado actividades de investigación y desarrollo (I+D) interna o externa e indique la o las fases en las que tuvo actividades:

No realizó actividades de I+D

Pase a capítulo C

ACTIVIDADES DE

I+D

Sí (1) No (2) Principal país de origen de la actividad (3) *

Obtuvo resultados positivos?

I+D interna No (1) Sí (2) Aún no (3)

a) investigación básica

N/C

b) investigación estratégica

N/C

c) investigación aplicada

N/C

d) desarrollo experimental

N/C

I+D externa

e) investigación básica

f) investigación estratégica

g) investigación aplicada

h) desarrollo experimental

* Código para país de origen de la actividad: Nacional (N); Mercosur (M); Resto de América Latina (A); Primer Mundo (P); Otros (O) Definiciones (en caso que el entrevistado no sepa su significado utilizarlas):

I+D interna: Se considera todo trabajo creativo realizado en forma sistemática (no ocasional) con el objetivo de generar un nuevo conocimiento (científico o técnico) o de aplicar o aprovechar un conocimiento ya existente o desarrollado por otro.

Investigación básica: Tiene el fin de extender su conocimiento de procesos fundamentales que se relacionan con la producción.

Investigación estratégica: Investigación con pertinencia industrial pero sin aplicaciones específicas.

Investigación aplicada: Para producir invenciones específicas o modificaciones de técnicas existentes.

Desarrollo experimental: Incluye el diseño de prototipos, su desarrollo y prueba, y una posterior investigación con el fin de modificar diseños o funciones técnicas.

I+D externa: las mismas actividades anteriores pero realizadas por empresas u otras organizaciones de investigación públicas o privadas.

B.2. Indique si obtuvo resultados positivos y su grado de novedad (si tuvo más de un resultado en algún tipo de resultado, marque el más significativo)

21

FUE NOVEDOSO … Tipo de

resultado Sí No A nivel

del país A nivel de la región A nivel del mundo

Page 415: DH en Uruguay, 2005

a) Innovación de producto o servicio

b) Prototipo

c) Desarrollo de productos a escala experimental

d) Innovación de proceso

e) Planta piloto

f) Patente

g) Publica-ción científica

h) Innovación en organización

i) Innovación en comercialización

a) Innovación en producto/servicio: Es un producto/servicio tecnológicamente nuevo o significativamente mejorado (previamente existente cuyo desempeño ha sido perfeccionado o mejorado en gran medida). b) Prototipo: Es un modelo original que incluye todas las características y realizaciones técnicas de un nuevo producto; es una aplicación de productos o tecnologías en fase de escala piloto con potencial de ser llevados al mercado en el corto plazo a través de una prestación directa o en asociación con otros agentes. c) Desarrollo de productos a escala experimental: Con potencial de alcanzar la fase comercial d) Innovación en proceso: Es la adopción de métodos de producción nuevos o significativamente mejorados. Puede tener por objetivo producir o entregar productos/servicios tecnológicamente nuevos o mejorados, que no puedan producirse ni entregarse utilizando métodos de producción convencionales, o bien aumentar fundamentalmente la eficiencia de producción o entrega de productos existentes. e) Planta piloto: Es un modelo original que incluye todas las características y realizaciones técnicas de una nueva planta. f) Patente: Registro legal que otorga, por un período específico, derechos de propiedad exclusivos para la explotación de un nuevo conocimiento.

g) Publicación científica: Publicación original en revista científica reconocida.

h) Innovación en organización: Es la introducción de cambios en las formas de organización y gestión del establecimiento o local; cambios en la organización y administración del proceso productivo, incorporación de estructuras organizativas modificadas significativamente e implementación de orientaciones estratégicas nuevas o sustancialmente modificadas. i) Innovación en comercialización: Es la introducción de métodos para la comercialización de productos nuevos, de nuevos métodos de entrega de productos preexistentes o de cambios en el empaque y/o embalaje. B.3. Indique si, en el marco del desarrollo de actividades de I+D en los últimos cinco años, ha tenido relaciones con los siguientes agentes o instituciones del sistema de innovación. (Puede marcar más de una opción para cada agente.) PRESENTAR TARJETA (de agentes y de objeto de relación)

22

Agente Tuvo (2) SI TUVO, INDIQUE EL OBJETO DE LA RELACIÓN

Page 416: DH en Uruguay, 2005

alguna relación

? (1)

Solicitiud de

financiamiento

Información

Capacitaci

ón

I+D en cooperación

Ensayos, análisis

y metrolog

ía

Asistencia técnica para problemas

tecnológicos o ambientales

Diseño de

productos o

procesos

Otros

1 2 3 4 5 6 7 8

Sí (1)

No (2)

a. Universidad b. Centro tecnológico

c. Instituto de formación técnica

d. Laboratorios e. Entidades de intermediación financiera

f. Empresas privadas del sector agropecuario

j. Empresas privadas del la industria

k. Empresas privadas del sector servicios

l. Empresas estatales

m. Empresas extranjeras

n. Agencias o programas gubernamentales de promoción de la C&T

Otros (indicar) B.4. Por favor señale los CINCO AGENTES MAS IMPORTANTES, SEGÚN EL ORDEN DE IMPORTANCIA A SU CRITERIO, e indique la frecuencia de contactos, su nacionalidad y su evaluación del relacionamiento.

Tipo de agente (3) Nombre de agente (1)

(opcional)

Código de agente

según tabla C.3

(2) 1.Privado

2.Pú-blico

Frecuencia *

(4)

País de origen

del agente**

(5)

Evaluación del relacionamiento

*** (6)

a) b) c) d) e)

* Códigos de Frecuencia: Puntual (P); Estable (E) ** Código de país de origen del agente: Nacional (N); Mercosur (M); Resto de América Latina (A); Primer Mundo (P); Otros (O) *** Código de Evaluación: Excelente (E); Bueno (B); Malo (M) muy bueno (MB), bueno (B), ni bueno ni malo (N), malo (M), muy malo (MM) B.5. (Si en C.4 dijo malo o muy malo) ¿podría indicar brevemente las razones de las malas evaluaciones (especificando para cada agente)? ............................................................................................................................ .............................................................................................................................. .............................................................................................................................

23

Page 417: DH en Uruguay, 2005

FONDOS DE FINANCIAMIENTO B.6. Distribuya porcentualmente los fondos de financiamiento utilizados para la realización de actividades de I+D, según el origen de los mismos MOSTRAR TARJETA.

Origen Porcentaje a) Presupuestales b) Concursales c) A través de convenios con el sector productivo

d) Fondos de cooperación internacional e) Recursos de otras empresas f) Capital de riesgo g) Sector público h) Banca comercial i) Banca estatal j) Cooperación Internacional k) Agencias o programas gubernamentales de promoción de la ciencia y tecnología

l) Otros Total 100% NCIONESBJEVOS DE LAS ACTIVIDADES DE INNOVACIÓN PATENTES SOLICITADAS B.7.1. ¿Ha solicitado patentes en el país y en el exterior en el período 1998-2002?

1) Sí 2) No

Pase a la pregunta B.8.1. B.7.2. Cantidad de solicitudes en total y según grupos de países:

a) Uruguay b) Resto de Mercosur c) Resto del mundo d) Total

(PARA TODOS) PATENTES OBTENIDAS B.8.1. ¿Ha obtenido patentes en el país y en el exterior en el período 1998-2002?

1) Sí 2) No

Pase a la pregunta B.9.1 B.8.2. Cantidad de patentes obtenidas en total y según grupos de países:

a) Uruguay b) Resto de Mercosur c) Resto del mundo d) Total

(PARA TODOS) CERTIFICACIÓN DE PRODUCTOS Y/O SERVICIOS B.9.1. ¿Tiene productos / servicios certificados?

1) Sí 2) No

Pase a la pregunta B.10.1

24

Page 418: DH en Uruguay, 2005

B.9.2. Aclare el año de obtención, la institución otorgante y país de origen de la institución:

Año de obtención (1) Institución otorgante más

importante (2) País de origen de la

institución (3) (PARA TODOS) CERTIFICACIÓN DE PROCESOS B.10.1. ¿Tiene procesos certificados? 1) Sí 2) No Pase a la pregunta capítulo D B.10.2. Aclare año de obtención, institución otorgante y país de origen de la institución:

Año de obtención (1) Institución otorgante más importante

(2) País de origen de la institución (3)

C. CONOCIMIENTOS y REDES C.1. ¿Qué importancia tiene para el laboratorio, departamento, unidad o consorcio la obtención de nuevos conocimientos a través de los siguientes medios?

IMPORTANCIA

MEDIOS PARA OBTENER NUEVO CONOCIMIENTO Muy alta (1)

Alta (2)

Ni alta ni baja

(3)

Baja (4)

Muy baja (5)

1. Comparten uno o más socios, empleados, etc. con otras firmas o instituciones

2. A través de la interacción entre los empleados y/o directivos en actividades de carácter social (clubes sociales o deportivos, asociaciones, etc.).

3. A través de convenios con empresas privadas o públicas 4. A través de la asociación con empresas privadas o públicas 5. A través de la asociación con laboratorios y/o entidades de investigación públicos o privados uruguayos.

6. A través de la asociación con laboratorios y/o entidades de investigación públicos o privados regionales o internacionales.

7. Utilizan las redes internacionales de uruguayos en el exterior. 8. Utilizan redes internacionales formales (por ejemplo asociaciones profesionales).

9. Utilizan internet. 10. Utilizan sus propios contactos a nivel internacional. 11. Cuentan con la formación de sus profesionales y su capacidad para el autoestudio.

12. Capacitación de los profesionales 13. Obtienen el conocimiento contratando a expertos 14. Otros (indicar)

C.2. ¿Tiene la participación en redes de cooperación con otros agentes un valor estratégico para su entidad?

25

Page 419: DH en Uruguay, 2005

1) Sí 2) No

Definición de redes de cooperación (sólo en el caso que el entrevistado lo requiera): Son asociaciones de interesados que tienen por objeto la consecución de resultados acordados conjuntamente a través de la participación y la colaboración mutua. La vinculación se sustenta en una estructura horizontal de coparticipación, colaboración y corresponsabilidad de cada uno de los asociados. C.3. ¿Está su entidad en alguna red de cooperación con otros agentes? (puede marcar más de una opción)

Marque con una

cruz

Nacionalidad predominante

de los agentes:

Nacionales (N) Agentes del MERCOSUR

(M)

Agentes delResto

de América Latina

(A)

Agentes Primer Mundo

(P) Otros (O)

1 Sí 2) No

Pase al Capítulo D.

(Sólo para los agentes que están en red) C.6. ¿Cuántos agentes integran la red principal a la que pertenece? C.7. ¿Qué ventajas obtiene de pertenecer a ella (abierta)............................................ .......................................................................................................................................... .......................................................................................................................................... ........................................................................................................................................ C.8. ¿Qué tipo de conocimientos adquiere usted predominantemente a través de esa red? Puede marcar más de un opción. Marque una cruz en la que

corresponda Conocimientos científicos Conocimientos tecnológicos Otros (indicar) Ninguno C.9. ¿Qué expectativas tiene del crecimiento de la red principal a la que pertenece?

Marque con una cruz (x)

a) Que crezca b) Que permanezca estable c) Que se reduzca b) Que desaparezca

C.10. ¿Desearía integrar otras redes más desarrolladas? (En magnitud e importancia estratégica).

1) Sí 2) No

C.11 ¿Por qué? (abierta)................................................................................................................... .........................................................................................................................................................

26

Page 420: DH en Uruguay, 2005

(PARA TODOS) D. TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN D.1. ¿Está su entidad conectada por correo electrónico?

Sí/No D.2. ¿Qué porcentaje del personal trabaja habitualmente con computadoras, qué porcentaje posee correo electrónico, qué porcentaje tiene acceso a internet y qué porcentaje está conectado vía intranet?

Actividades Porcentaje sobre el total de personal

d) Trabajan con computadora

e) Poseen correo electrónico

f) Tienen acceso a internet

d) Tienen acceso a intranet

F.5 ¿Tiene el laboratorio, departamento, unidad o consorcio página Web?

1) Sí 2) No

G. Preguntas abiertas: G1. ¿Podría indicar brevemente las líneas de investigación que han llevado adelante en estos cinco últimos años, discriminando entre la investigación básica, estratégica, aplicada y desarrollo experimental?

27

G.2. ¿Podría indicar los obstáculos que han encontrado para transformar los resultados de la investigación en innovación de producto o servicio?

Page 421: DH en Uruguay, 2005

Apéndice Documental:

Una familia de idh sensibles a la desigualdad

Page 422: DH en Uruguay, 2005

2 APÉNDICE DOCUMENTAL

Page 423: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 3

El pnud ha mostrado una clara preocupaciónpor incorporar la desigualdad a la medicióndel desarrollo humano desde su primer in-forme sobre Desarrollo Humano (1990). Sibien el idh es una medida cuyo objetivo esresumir el desarrollo humano promedio deun país y no su distribución (Raworth yStewart, 2002), existen sólidos argumentosfundados tanto en criterios de equidad comode eficiencia que permiten afirmar que unadistribución más equitativa de las variablesque integran el idh implica un mayor desa-rrollo humano de la comunidad (Anand ySen, 1994).

El argumento de la eficiencia se aplica enespecial al ingreso, en tanto el mismo no esun fin en sí mismo sino un medio para alcan-zar otros fines. Si el proceso a través del cuallos individuos transforman el ingreso en finesvalorables presenta rendimientos decrecien-tes, una distribución del ingreso más igualitariase asocia a un promedio mayor de los logrosalcanzados por los individuos a través del in-greso en la sociedad.1 . En otros términos,cuanto más pobre es un individuo mayor esel incremento en su bienestar que consiguecon una unidad adicional de ingreso.

El caso de las dimensiones salud y educa-ción es bastante distinto. Ambas tienen unaimportancia intrínseca, por lo que resulta máscomplejo invocar un argumento de eficien-cia como justificativo de que una distribu-ción más igualitaria implicaría un mayor de-sarrollo humano de la comunidad. Sin em-bargo, si bien una vida saludable y la adquisi-ción de conocimientos son un fin en sí mis-mo, también constituyen medios para quelas personas logren otros objetivos. En estesentido, el argumento de la eficiencia no es

enteramente irrelevante para estas dimensio-nes (Anand y Sen, 1994).

Por otro lado, varios enfoques teóricos,en particular aquellos enmarcados dentro delas concepciones conocidas como igualita-rismo liberal2 , incorporan como preocupa-ción central la equidad en la distribución devariables intrínsicamente valorables. En estemarco, la equidad constituye un objetivo so-cialmente deseable, por lo que una menordesigualdad alienta el desarrollo.

En particular, el enfoque de desarrollohumano, en tanto tributario de las ideas deSen, ve la equidad en el espacio de las capa-cidades y los funcionamientos como parteintegrante del proceso de desarrollo. En tan-to el foco de atención está puesto en los in-dividuos, el acceso igualitario a distintos ti-pos de funcionamientos tiene un valor so-cial. No sólo importa observar los logros pro-medio, sino en qué medida los mismos seencuentran generalizados entre los integran-tes de la sociedad. Así, la equidad es un factorrelevante para analizar el desarrollo humanode una comunidad, por lo que sería deseableque el índice de desarrollo humano resultesensible a la desigualdad, de forma que unamayor dispersión de los logros en cada di-mensión o mayores disparidades entre las di-mensiones impactaran negativamente sobreel valor del índice.

En este marco, Foster et.al (2003) estima-ron una familia de idh corregidos por des-igualdad en las tres dimensiones para Méxi-co, que se presenta en el Informe sobre De-sarrollo Humano 2003 de ese país. La aplica-ción de esta metodología determina que elíndice resultante para cada dimensión cons-tituye un promedio ponderado del nivel de

1 En esta lógica se enmarcael argumento tradicionalesgrimido por las corrientesutilitaristas a favor de unamejor distribución delingreso, en tanto es usualasumir que el bienestar delas personas crece con sunivel de ingreso, pero atasa decreciente. A su vez,en la literatura sobrecrecimiento económico seseñala que una mayorinequidad puede impactarnegativamente sobre elcrecimiento económico, porlo que desde estaperspectiva una distribucióndel ingreso muy desigualpuede ser ineficiente.

2 Estas corrientes depensamiento filosófico senutren de los aportes deautores como John Rawls,Ronald Dworkin y AmartyaSen.

Page 424: DH en Uruguay, 2005

4 APÉNDICE DOCUMENTAL

logros alcanzados en la sociedad, en donde laponderación de cada persona evoluciona enforma inversa al logro relativo que alcanzaen la correspondiente dimensión. A su vez, elproceso de agregación de las dimensiones enel idh «castiga» la presencia de fuertesdesequilibrios entre los logros observados enlas tres dimensiones, otorgando mayor valora las potenciales mejoras del indicador quepresenta un peor desempeño relativo.

La familia de índices propuesta por estosautores se diferencia por el grado de sensibi-lidad que muestran ante la desigualdad. Así,la importancia que se le otorga a la desigual-dad como factor que disminuye el desarrollohumano se capta a través de un parámetro –denotado con la letra ε– de forma que cuan-do éste aumenta, mayores son los efectos dela inequidad en la distribución de los logrossobre el valor resultante del idh. De esta for-ma, es posible comparar la evolución del de-sarrollo humano captado a través de esta fa-milia de índices según la importancia que sele otorgue a la equidad como factor que po-tencia el desarrollo. 3

La implementación de un idh corregi-do por desigualdad requeriría, en términosteóricos, construir índices de educación,salud e ingresos para cada persona. Sin em-bargo, resulta complejo contar con datosdesagregados para todos los individuos, porlo que el cálculo de un idh sensible a la des-igualdad se realiza a partir de informaciónmás agregada. 4

Se realizó el cálculo para Uruguay de esteidh corregido por desigualdad para el perío-do 1996-2002 (ver Gráfica AD1). El valordel índice disminuye sistemáticamente al au-mentar la sensibilidad del índice a la desigual-dad: si se compara el idh calculado sin sensi-bilidad –correspondiente a un parámetro eigual a cero– con el índice que surge de su-poner un mayor impacto de la inequidadsobre el bienestar –ε igual a dos– la pérdidade desarrollo humano atribuible a la desigual-dad se ubica en promedio en 18%. Este re-sultado indica que la desigualdad en la dis-tribución de los logros asociados a cada di-mensión entre la población implica una pér-dida relevante de desarrollo humano.

3 En el apéndicemetodológico se detalla lametodología de cálculopropuesta por Foster et al(2003) y se discutenalgunos problemas deimplementación empírica.

4 En el apéndicemetodológico se resumenlas características de lainformación utilizada paraconstruir estos indicadores.

Gráfica AD 1

Evolución de los índices específicos ajustados por desigualdad. 1996-2002

0,80

0,70

0,60

0,50

0,40

0,30

0,20

0,10

0,00

1997 1999 2000 2002

0,74 0,75 0,75 0,75ε = 0

0,72 0,73 0,73 0,72ε = 0,5

0,70 0,70 0,70 0,69ε = 1

0,62 0,63 0,61 0,58ε = 2

Page 425: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 5

Cuando se analiza la evolución de cadacomponente corregido por desigualdad, seconstata que tanto el índice de educacióncomo el de salud muestran una mejora siste-mática durante el período, mientras que elíndice de ingreso cae a partir de 2000. Esdecir que los movimientos en el idh corre-gido por desigualdad son producto funda-mentalmente de la evolución del índice deingreso, ya que en esta dimensión se observaun incremento de la desigualdad junto conla caída del ingreso promedio durante losúltimos años( Gráfica AD2).

Al aumentar el parámetro de aversión ala desigualdad se observa una moderada dis-minución del idh corregido por desigualdaddurante los últimos tres años. Es decir que lacorrección por desigualdad enfatiza los efec-tos de la crisis económica que ha sufrido elpaís recientemente, en la medida en que lamisma ha implicado una mayor inequidaden las dimensiones consideradas. Al igual quelo detectado en el Informe Nacional de De-sarrollo Humano de México (pnud, 2002),el ajuste propuesto no tiene un impacto ho-

mogéneo entre las dimensiones. En particu-lar, la dimensión ingresos es la que sufre unareducción más fuerte, dado que es donde seobserva una mayor dispersión de los logrosen la sociedad.5

Como el proceso de agregación «castiga»la presencia de desequilibrios entre los com-ponentes, los movimientos en el índice deingreso –que registra el menor valor de lostres índices específicos– generan cambios másacentuados en el idh corregido por desigual-dad. Así, la fuerte caída del ingreso de loshogares y el aumento de la concentración quese observa durante la crisis económica se re-fleja en una disminución del desarrollo hu-mano cuando el idh es ajustado por desigual-dad, mientras que los cambios son menos re-levantes si no se incorpora el comportamientode la distribución. De esta manera, estos cál-culos aportan evidencia en el sentido de quesi se piensa a la desigualdad como un deter-minante importante del desarrollo, un ajustedel idh que permita considerar este factorpuede alterar algunas conclusiones sobre laevolución del desarrollo humano.

5 Este resultado es productode que la dimensióneducación, al estarcompuesta en sus dosterceras partes por laincidencia delanalfabetismo de adultos,no registra en Uruguayimportantes diferenciasentre las personas. A suvez, la menor dispersión delos logros en salud puedenestar influidos por el hechode que este indicador seconstruyó a nivel másagregado, utilizandoinformación sobremortalidad infantil porsección judicial.

Gráfica AD 2

IDH corregido por desigualdad según grado de aversión a la desigualdad

1,00

0,90

0.80

0.70

0.60

0.50

0.40

0.30

0.20

0.10

0.00

2002 2000 1999 1997

0,40 0,41 0,39 0,35INGRESOS

0,88 0,88 0,88 0,91EDUCACIÓN

0,84 0,86 0,86 0,87SALUD

Page 426: DH en Uruguay, 2005
Page 427: DH en Uruguay, 2005

Anexo Estadístico

Page 428: DH en Uruguay, 2005

8 ANEXO ESTADÍSTICO

Cuadro A-1.3

Ingresos de hombres y mujeres. 1991-2002

INDICADOR 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: elaborado en base a la ECH

Rem. relativas 55.9 55.4 57.2 58.0 61.4 63.3 64.3 63.4 66.7 68.0 69.5 72.5

Rem.rel./hora 72.3 76.5 77.0 77.7 82.3 82.0 84.6 84.6 86.2 88.5 90.2 92.3

Horas hombres 47.5 48.2 47.8 46.0 47.1 43.6 46.5 45.4 46.0 46.1 44.7 43.4

Horas mujeres 37.6 37.1 37.2 34.5 36.5 34.1 36.8 35.1 36.6 36.3 35.9 35.4

Cuadro A-1.1

Evolución del índice de desarrollo humano. 1975-2001

PAÍS AÑO VARIACIÓN DISTANCIA CON URUGUAY

1975 1980 1985 1990 1995 2001 1975/2001 1990/2001 1975 2001

Argentina 0,784 0,797 0,804 0,807 0,829 0,849 8,3 5,2 -0,028 -0,015

Brasil 0,643 0,678 0,691 0,712 0,738 0,777 20,8 9,1 0,113 0,057

Uruguay 0,756 0,775 0,779 0,799 0,814 0,834 10,3 4,4

Chile 0,700 0,735 0,752 0,78 0,811 0,831 18,7 6,5 0,056 0,003

Costa Rica 0,749 0,774 0,776 0,794 0,815 0,832 11,1 4,8 0,007 0,002

Hungría 0,775 0,791 0,803 0,803 0,807 0,837 8 4,2 -0,019 -0,003

Mexico 0,684 0,729 0,748 0,757 0,771 0,800 17 5,7 0,072 0,034

Países de altodesarrollohumano 0,810 0,824 0,837 0,851 0,864 0,879 8,5 3,4 -0,054 -0,045

Países dedesarrollohumano medio 0,551 0,601 0,626 0,654 0,669 0,692 25,4 5,7 0,205 0,142

Países debajodesarrollohumano 0,386 0,439 0,461 0,466 0,467 0,484 25,2 3,8 0,37 0,35

América Latina 0,658 0,673 0,689 0,705 0,726 0,749 14 6,3 0,098 0,085

Fuente: Elaborado en base a PNUD (2003)

Cuadro A-1.2

Esperanza de vida para hombres y mujeres. 1991-2002

TOTAL PAÍS TOTAL HOMBRES MUJERES

1991 72,8 69,2 76,6

1992 73,0 69,4 76,8

1993 73,2 69,6 77,1

1994 73,5 69,8 77,3

1995 73,7 70,0 77,5

1996 73,9 70,2 77,8

1997 74,1 70,5 78,0

1998 74,1 70,5 78,0

1999 74,3 70,4 78,4

2000 74,5 70,6 78,6

2001 74,8 70,9 78,8

2002 75,0 71,1 79,0

TOTAL PAÍS TOTAL HOMBRES MUJERES

Fuente: 1991-1995, proyectado en base a valores de 1996-2002

Page 429: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 9

Mon

tevi

deo

Artig

as

Cane

lone

s

Cerr

o La

rgo

Colo

nia

Dura

zno

Flor

es

Flor

ida

Lava

lleja

Mal

dona

do

Pays

andú

Río

Negr

o

Rive

ra

Roch

a

Salto

San

José

Soria

no

Tacu

arem

bo

Trei

nta

y Tr

es

Fuente: elaborado a partir de datos de las Proyecciones de Población INE-CELADE, Anuarios estadísticos del INE y del MEC,

Programa de Desarrollo Municipal de la OPP y World Development Indicators, Banco Mundial.

Cuadro A-1.4

IDH según

Año

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

0,843 0,783 0,771 0,774 0,814 0,794 0,813 0,795 0,789 0,817 0,793 0,802 0,742 0,789 0,780 0,777 0,792 0,783 0,789

0,847 0,787 0,776 0,780 0,821 0,798 0,816 0,801 0,793 0,826 0,800 0,805 0,748 0,795 0,795 0,778 0,800 0,788 0,794

0,850 0,784 0,778 0,778 0,821 0,799 0,819 0,805 0,793 0,833 0,803 0,805 0,755 0,798 0,795 0,781 0,800 0,788 0,788

0,856 0,791 0,781 0,786 0,830 0,804 0,825 0,810 0,799 0,842 0,812 0,813 0,760 0,805 0,795 0,786 0,811 0,794 0,796

0,858 0,793 0,784 0,787 0,829 0,807 0,826 0,812 0,801 0,841 0,814 0,815 0,762 0,806 0,797 0,786 0,813 0,798 0,798

0,865 0,798 0,789 0,793 0,835 0,815 0,833 0,820 0,814 0,844 0,817 0,818 0,768 0,814 0,800 0,793 0,818 0,806 0,807

0,871 0,804 0,793 0,799 0,842 0,821 0,840 0,825 0,818 0,848 0,820 0,822 0,777 0,822 0,804 0,798 0,818 0,810 0,811

0,875 0,807 0,795 0,804 0,848 0,820 0,842 0,828 0,822 0,851 0,825 0,822 0,789 0,829 0,805 0,801 0,825 0,815 0,818

0,877 0,800 0,797 0,801 0,847 0,824 0,843 0,830 0,824 0,853 0,825 0,823 0,782 0,828 0,805 0,800 0,824 0,800 0,805

0,882 0,803 0,800 0,808 0,850 0,831 0,852 0,835 0,829 0,853 0,830 0,829 0,787 0,835 0,814 0,805 0,830 0,819 0,810

0,884 0,806 0,797 0,811 0,852 0,834 0,853 0,839 0,833 0,852 0,831 0,832 0,794 0,837 0,814 0,808 0,818 0,823 0,812

0,880 0,809 0,798 0,814 0,852 0,837 0,854 0,842 0,836 0,841 0,831 0,837 0,799 0,837 0,819 0,808 0,835 0,828 0,819

Mon

tevi

deo

Artig

as

Cane

lone

s

Cerr

o La

rgo

Colo

nia

Dura

zno

Flor

es

Flor

ida

Lava

lleja

Mal

dona

do

Pays

andú

Río

Negr

o

Rive

ra

Roch

a

Salto

San

José

Soria

no

Tacu

arem

bo

Trei

nta

y Tr

es

Cuadro A-1.5

Índice de esperanza de vida al nacer según departamentos. 1991-2002

Fuente: elaborado a partir de datos de las Proyecciones de Población INE-CELADE

Año

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

0,799 0,827 0,810 0,786 0,824 0,809 0,832 0,818 0,815 0,817 0,810 0,811 0,775 0,782 0,792 0,781 0,800 0,793 0,776

0,802 0,827 0,812 0,789 0,827 0,812 0,834 0,821 0,817 0,820 0,813 0,814 0,778 0,785 0,795 0,784 0,803 0,795 0,779

0,804 0,827 0,815 0,792 0,829 0,814 0,837 0,823 0,820 0,823 0,816 0,817 0,781 0,788 0,798 0,788 0,806 0,797 0,783

0,807 0,826 0,818 0,794 0,832 0,817 0,839 0,826 0,822 0,825 0,819 0,820 0,784 0,791 0,801 0,791 0,809 0,799 0,786

0,810 0,826 0,821 0,797 0,835 0,820 0,842 0,829 0,825 0,828 0,821 0,823 0,787 0,794 0,804 0,794 0,812 0,800 0,789

0,813 0,826 0,823 0,799 0,837 0,823 0,844 0,831 0,827 0,830 0,824 0,825 0,791 0,797 0,807 0,797 0,814 0,802 0,792

0,816 0,825 0,826 0,802 0,840 0,826 0,847 0,834 0,830 0,833 0,827 0,828 0,794 0,800 0,810 0,800 0,817 0,804 0,795

0,818 0,827 0,828 0,803 0,843 0,823 0,847 0,838 0,832 0,835 0,830 0,827 0,799 0,806 0,809 0,803 0,824 0,805 0,799

0,819 0,817 0,831 0,803 0,844 0,827 0,851 0,839 0,831 0,838 0,827 0,829 0,796 0,807 0,813 0,804 0,826 0,804 0,796

0,824 0,820 0,834 0,809 0,847 0,833 0,854 0,841 0,837 0,840 0,835 0,836 0,803 0,809 0,818 0,809 0,825 0,807 0,803

0,828 0,824 0,837 0,813 0,850 0,837 0,857 0,845 0,840 0,844 0,838 0,840 0,807 0,813 0,822 0,813 0,829 0,811 0,807

0,830 0,827 0,840 0,816 0,853 0,840 0,860 0,847 0,843 0,847 0,841 0,843 0,810 0,816 0,825 0,815 0,832 0,814 0,810

Page 430: DH en Uruguay, 2005

10 ANEXO ESTADÍSTICO

Mon

tevi

deo

Artig

as

Cane

lone

s

Cerr

o La

rgo

Colo

nia

Dura

zno

Flor

es

Flor

ida

Lava

lleja

Mal

dona

do

Pays

andú

Río

Negr

o

Rive

ra

Roch

a

Salto

San

José

Soria

no

Tacu

arem

bo

Trei

nta

y Tr

es

1,000 0,924 0,928 0,933 0,939 0,934 0,965 0,922 0,940 0,949 0,922 0,948 0,908 0,937 0,926 0,926 0,932 0,928 0,958

0,995 0,926 0,924 0,925 0,939 0,931 0,957 0,921 0,935 0,951 0,920 0,938 0,908 0,939 0,926 0,919 0,936 0,926 0,951

0,992 0,923 0,920 0,916 0,938 0,930 0,964 0,920 0,928 0,951 0,919 0,933 0,911 0,937 0,921 0,917 0,935 0,920 0,946

0,992 0,921 0,919 0,917 0,944 0,931 0,957 0,915 0,926 0,952 0,922 0,933 0,908 0,939 0,922 0,921 0,936 0,925 0,942

0,995 0,921 0,921 0,915 0,943 0,932 0,957 0,918 0,927 0,955 0,927 0,933 0,907 0,943 0,926 0,922 0,942 0,925 0,939

1,000 0,926 0,930 0,921 0,954 0,942 0,965 0,925 0,953 0,960 0,931 0,939 0,913 0,953 0,932 0,929 0,950 0,936 0,937

1,000 0,931 0,932 0,925 0,954 0,946 0,959 0,930 0,948 0,957 0,930 0,943 0,914 0,964 0,935 0,931 0,952 0,937 0,943

1,000 0,935 0,931 0,931 0,959 0,940 0,963 0,931 0,951 0,957 0,936 0,937 0,938 0,970 0,938 0,936 0,952 0,948 0,944

1,000 0,936 0,938 0,934 0,959 0,953 0,967 0,937 0,963 0,962 0,943 0,947 0,923 0,976 0,941 0,938 0,961 0,945 0,942

1,000 0,942 0,946 0,947 0,965 0,966 0,989 0,947 0,973 0,965 0,951 0,952 0,933 0,991 0,961 0,946 0,972 0,963 0,948

1,000 0,951 0,941 0,955 0,971 0,972 0,990 0,956 0,983 0,966 0,954 0,957 0,953 0,998 0,962 0,955 0,975 0,972 0,953

1,000 0,959 0,956 0,971 0,979 0,980 0,996 0,964 0,994 0,965 0,958 0,968 0,962 1,000 0,968 0,955 0,987 0,985 0,970

Fuente: elaborado en base a datos del MEC y proyecciones en base a los Censos de Población y Viviendas 1985 y 1996

Cuadro A-1.7

Índice de educación según departamentos. 1991-2002

Año

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

Mon

tevi

deo

Artig

as

Cane

lone

s

Cerr

o La

rgo

Colo

nia

Dura

zno

Flor

es

Flor

ida

Lava

lleja

Mal

dona

do

Pays

andú

Río

Negr

o

Rive

ra

Roch

a

Salto

San

José

Soria

no

Tacu

arem

bo

Trei

nta

y Tr

es

Cuadro A-1.6

Esperanza de vida al nacer según departamentos. 1991-2002

Fuente: promedios móviles trianuales elaborados a partir de datos de las Proyecciones de Población INE-CELADE para 1996-2002

Año

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

71,9 74,8 72,6 71,2 73,5 72,6 74,0 73,1 73,0 73,1 72,6 72,7 70,3 70,8 71,4 70,8 72,0 72,0 70,5

72,1 74,8 72,8 71,4 73,7 72,7 74,2 73,3 73,1 73,3 72,8 72,8 70,5 71,0 71,6 71,0 72,2 72,1 70,7

72,2 74,7 72,9 71,6 73,8 72,9 74,3 73,5 73,3 73,4 73,0 73,0 70,7 71,2 71,8 71,1 72,3 72,2 70,9

72,4 74,7 73,1 71,7 74,0 73,0 74,5 73,6 73,4 73,6 73,1 73,2 70,9 71,3 72,0 71,3 72,5 72,3 71,0

72,6 74,7 73,3 71,9 74,1 73,2 74,6 73,8 73,6 73,7 73,3 73,3 71,1 71,5 72,1 71,5 72,7 72,4 71,2

72,7 74,7 73,4 72,0 74,3 73,4 74,8 73,9 73,7 73,9 73,5 73,5 71,3 71,7 72,3 71,7 72,8 72,5 71,4

72,9 74,6 73,6 72,2 74,5 73,5 74,9 74,1 73,9 74,0 73,6 73,7 71,5 71,9 72,5 71,9 73,0 72,6 71,6

73,1 74,6 73,7 72,3 74,6 73,7 75,1 74,2 74,0 74,2 73,8 73,8 71,7 72,1 72,7 72,1 73,2 72,7 71,8

73,3 74,6 73,9 72,5 74,8 73,9 75,2 74,4 74,2 74,4 74,0 74,0 71,9 72,3 72,9 72,3 73,3 72,8 72,0

73,4 74,6 74,1 72,7 74,9 74,0 75,4 74,6 74,3 74,5 74,1 74,2 72,0 72,5 73,0 72,4 73,5 72,9 72,1

73,6 74,6 74,2 72,8 75,1 74,2 75,5 74,7 74,5 74,7 74,3 74,4 72,2 72,6 73,2 72,6 73,7 73,0 72,3

73,8 74,5 74,4 73,0 75,2 74,4 75,7 74,9 74,6 74,8 74,5 74,5 72,4 72,8 73,4 72,8 73,9 73,1 72,5

Page 431: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 11

Mon

tevi

deo

Artig

as

Cane

lone

s

Cerr

o La

rgo

Colo

nia

Dura

zno

Flor

es

Flor

ida

Lava

lleja

Mal

dona

do

Pays

andú

Río

Negr

o

Rive

ra

Roch

a

Salto

San

José

Soria

no

Tacu

arem

bo

Trei

nta

y Tr

es

Cuadro A-1.8 a

Tasa bruta de matriculación según departamentos (primaria y secundaria). 1991-2002

Fuente: elaborado en base a datos del MEC

Año

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

1,039 0,897 0,865 0,940 0,887 0,907 0,986 0,864 0,929 0,912 0,847 0,945 0,880 0,929 0,879 0,869 0,891 0,911 0,989

1,024 0,900 0,850 0,914 0,885 0,895 0,958 0,860 0,909 0,915 0,840 0,914 0,874 0,929 0,877 0,846 0,900 0,902 0,964

1,013 0,887 0,835 0,882 0,881 0,890 0,976 0,852 0,884 0,911 0,835 0,895 0,880 0,919 0,859 0,837 0,893 0,883 0,946

1,013 0,877 0,828 0,883 0,896 0,888 0,952 0,834 0,876 0,913 0,841 0,891 0,866 0,923 0,858 0,849 0,894 0,894 0,933

1,020 0,875 0,830 0,872 0,889 0,888 0,950 0,837 0,874 0,919 0,855 0,891 0,859 0,932 0,869 0,848 0,909 0,890 0,919

1,034 0,887 0,854 0,887 0,921 0,917 0,972 0,857 0,946 0,931 0,864 0,906 0,872 0,958 0,885 0,867 0,930 0,920 0,912

1,051 0,899 0,856 0,895 0,917 0,924 0,950 0,868 0,927 0,918 0,858 0,913 0,872 0,987 0,890 0,871 0,936 0,919 0,924

1,047 0,910 0,850 0,910 0,930 0,904 0,962 0,865 0,931 0,916 0,874 0,895 0,940 1,001 0,897 0,882 0,932 0,951 0,925

1,056 0,910 0,868 0,916 0,929 0,940 0,969 0,882 0,963 0,928 0,894 0,920 0,891 1,014 0,902 0,886 0,955 0,937 0,914

1,088 0,924 0,888 0,951 0,942 0,975 1,032 0,906 0,989 0,934 0,916 0,932 0,916 1,057 0,962 0,908 0,985 0,987 0,930

1,098 0,948 0,870 0,972 0,958 0,991 1,034 0,930 1,017 0,934 0,923 0,947 0,971 1,072 0,961 0,932 0,992 1,012 0,941

1,118 0,970 0,910 1,014 0,980 1,012 1,050 0,952 1,044 0,928 0,933 0,975 0,996 1,097 0,975 0,932 1,026 1,049 0,989

Mon

tevi

deo

Artig

as

Cane

lone

s

Cerr

o La

rgo

Colo

nia

Dura

zno

Flor

es

Flor

ida

Lava

lleja

Mal

dona

do

Pays

andú

Río

Negr

o

Rive

ra

Roch

a

Salto

San

José

Soria

no

Tacu

arem

bo

Trei

nta

y Tr

es

Cuadro A-1.8 b

Tasa de asistencia al sistema educativo según departamentos (primaria y secundaria). 1991-2002

Fuente: elaborado en base a datos de la ECH

Año

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

0,902 0,856 0,904 0,900 0,913 0,908 0,871 0,879 0,928 0,886 0,907 0,904 0,899 0,914 0,872 0,887 0,893 0,910 0,931

0,897 0,881 0,901 0,856 0,868 0,896 0,868 0,909 0,859 0,835 0,868 0,887 0,907 0,913 0,856 0,856 0,938 0,900 0,887

0,904 0,854 0,864 0,858 0,900 0,864 0,838 0,878 0,885 0,863 0,894 0,904 0,864 0,848 0,875 0,875 0,898 0,880 0,911

0,890 0,857 0,895 0,870 0,913 0,875 0,950 0,857 0,850 0,889 0,903 0,881 0,861 0,918 0,876 0,878 0,927 0,907 0,881

0,888 0,877 0,913 0,884 0,919 0,936 0,929 0,907 0,874 0,908 0,895 0,941 0,881 0,824 0,893 0,885 0,932 0,914 0,901

0,886 0,877 0,913 0,892 0,911 0,871 0,936 0,918 0,905 0,914 0,907 0,931 0,843 0,864 0,871 0,934 0,923 0,901 0,945

0,897 0,943 0,907 0,889 0,918 0,913 1,000 0,911 0,898 0,914 0,916 0,822 0,895 0,861 0,896 0,934 0,942 0,907 0,965

0,914 0,874 0,902 0,909 0,929 0,859 0,932 0,907 0,961 0,933 0,911 0,925 0,871 0,895 0,900 0,918 0,916 0,917 0,909

0,910 0,888 0,889 0,871 0,947 0,804 0,931 0,895 0,920 0,915 0,871 0,960 0,931 0,838 0,860 0,874 0,919 0,923 0,925

0,922 0,905 0,912 0,883 0,883 0,775 0,929 0,914 0,912 0,879 0,908 0,811 0,908 0,902 0,852 0,918 0,888 0,862 0,931

0,923 0,851 0,805 0,792 0,836 0,799 0,814 0,766 0,815 0,833 0,844 0,821 0,907 0,773 0,871 0,763 0,894 0,856 0,841

0,930 0,859 0,812 0,852 0,816 0,823 0,800 0,734 0,847 0,824 0,840 0,962 0,880 0,796 0,860 0,787 0,894 0,893 0,880

Page 432: DH en Uruguay, 2005

12 ANEXO ESTADÍSTICO

Mon

tevi

deo

Artig

as

Cane

lone

s

Cerr

o La

rgo

Colo

nia

Dura

zno

Flor

es

Flor

ida

Lava

lleja

Mal

dona

do

Pays

andú

Río

Negr

o

Rive

ra

Roch

a

Salto

San

José

Soria

no

Tacu

arem

bo

Trei

nta

y Tr

es

0,731 0,596 0,575 0,604 0,680 0,640 0,643 0,645 0,612 0,686 0,646 0,648 0,544 0,647 0,622 0,623 0,642 0,628 0,634

0,744 0,609 0,592 0,625 0,696 0,650 0,657 0,660 0,628 0,708 0,666 0,662 0,560 0,663 0,665 0,630 0,662 0,642 0,651

0,754 0,602 0,598 0,627 0,697 0,653 0,657 0,672 0,632 0,727 0,674 0,665 0,573 0,668 0,665 0,640 0,660 0,647 0,637

0,768 0,628 0,607 0,647 0,713 0,666 0,679 0,689 0,648 0,747 0,695 0,685 0,587 0,686 0,663 0,645 0,690 0,658 0,661

0,769 0,633 0,609 0,650 0,711 0,670 0,680 0,690 0,652 0,741 0,693 0,688 0,591 0,682 0,660 0,642 0,686 0,668 0,665

0,781 0,644 0,614 0,660 0,715 0,679 0,691 0,703 0,663 0,742 0,697 0,690 0,601 0,691 0,661 0,653 0,690 0,679 0,691

0,791 0,656 0,622 0,670 0,733 0,692 0,713 0,710 0,676 0,754 0,705 0,694 0,622 0,701 0,667 0,662 0,685 0,690 0,697

0,801 0,659 0,626 0,678 0,741 0,697 0,715 0,715 0,684 0,759 0,709 0,703 0,628 0,711 0,669 0,664 0,698 0,693 0,711

0,802 0,646 0,623 0,666 0,736 0,691 0,711 0,714 0,677 0,760 0,705 0,694 0,626 0,703 0,662 0,660 0,687 0,651 0,677

0,803 0,648 0,619 0,668 0,739 0,694 0,714 0,718 0,678 0,754 0,706 0,699 0,626 0,704 0,663 0,661 0,693 0,688 0,680

0,801 0,645 0,614 0,666 0,736 0,692 0,712 0,716 0,675 0,746 0,702 0,697 0,623 0,701 0,659 0,656 0,650 0,686 0,677

0,780 0,641 0,599 0,657 0,722 0,690 0,706 0,714 0,670 0,711 0,694 0,700 0,625 0,688 0,664 0,653 0,685 0,684 0,678

Cuadro A-1.9

Índice de PIB (PPA) según departamentos. 1991-2002

Fuente: Elaborado en base a Programa de Desarrollo Municipal de la OPP y World Development Indicators, Banco Mundial.

Año

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

Mon

tevi

deo

Artig

as

Cane

lone

s

Cerr

o La

rgo

Colo

nia

Dura

zno

Flor

es

Flor

ida

Lava

lleja

Mal

dona

do

Pays

andú

Río

Negr

o

Rive

ra

Roch

a

Salto

San

José

Soria

no

Tacu

arem

bo

Trei

nta

y Tr

es

Cuadro A-1.10

PIB (PPA) según departamentos. Per cápita. 1991-2002

Fuente: elaborado en base a Programa de Desarrollo Municipal de la OPP y World Development Indicators, Banco Mundial.

Año

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

7997 3563 3137 3735 5882 4640 4711 4758 3910 6080 4805 4846 2609 4824 4143 4175 4689 4312 4470

8625 3832 3477 4232 6467 4912 5125 5221 4309 6951 5392 5278 2868 5309 5363 4354 5276 4688 4955

9141 3686 3594 4279 6493 5012 5130 5604 4423 7797 5660 5370 3089 5485 5389 4629 5218 4826 4544

9977 4293 3795 4833 7151 5396 5851 6190 4866 8778 6423 6074 3368 6084 5306 4759 6234 5149 5239

10014 4431 3847 4926 7067 5544 5897 6248 4965 8465 6375 6175 3459 5936 5207 4692 6084 5459 5390

10783 4731 3960 5201 7241 5837 6274 6730 5318 8511 6520 6261 3659 6277 5258 5014 6251 5863 6298

11449 5084 4162 5535 8081 6332 7160 7048 5751 9174 6812 6413 4162 6678 5424 5273 6058 6247 6502

12157 5196 4260 5825 8470 6526 7255 7273 6031 9460 7002 6760 4318 7086 5489 5359 6567 6354 7101

12233 4788 4169 5405 8234 6274 7060 7189 5767 9477 6819 6413 4257 6734 5282 5208 6124 4955 5784

12292 4867 4086 5475 8395 6381 7199 7388 5824 9156 6860 6600 4267 6775 5302 5241 6365 6157 5875

12123 4769 3948 5392 8217 6312 7111 7295 5721 8742 6714 6529 4172 6660 5191 5094 4927 6096 5776

10677 4667 3617 5109 7570 6261 6873 7194 5531 7079 6393 6641 4219 6160 5333 5011 6064 6013 5804

Page 433: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 13

Mon

tevi

deo

Artig

as

Cane

lone

s

Cerr

o La

rgo

Colo

nia

Dura

zno

Flor

es

Flor

ida

Lava

lleja

Mal

dona

do

Pays

andú

Río

Negr

o

Rive

ra

Roch

a

Salto

San

José

Soria

no

Tacu

arem

bo

Trei

nta

y Tr

es

0,819 0,758 0,773 0,756 0,785 0,770 0,786 0,775 0,783 0,793 0,767 0,771 0,741 0,768 0,758 0,764 0,776 0,758 0,766

0,820 0,756 0,770 0,751 0,784 0,768 0,782 0,773 0,780 0,792 0,765 0,766 0,739 0,767 0,757 0,760 0,776 0,756 0,762

0,817 0,757 0,771 0,750 0,785 0,760 0,798 0,765 0,775 0,792 0,765 0,763 0,734 0,765 0,753 0,759 0,767 0,750 0,760

0,819 0,751 0,769 0,752 0,789 0,762 0,788 0,760 0,776 0,793 0,772 0,763 0,731 0,766 0,755 0,762 0,772 0,753 0,764

0,813 0,752 0,768 0,745 0,776 0,763 0,775 0,753 0,766 0,786 0,758 0,756 0,730 0,756 0,750 0,761 0,766 0,750 0,754

0,816 0,747 0,770 0,744 0,784 0,755 0,776 0,762 0,769 0,786 0,759 0,759 0,734 0,767 0,752 0,766 0,767 0,753 0,756

0,819 0,754 0,770 0,753 0,782 0,768 0,790 0,773 0,772 0,786 0,762 0,768 0,737 0,770 0,755 0,764 0,769 0,752 0,763

0,824 0,750 0,779 0,756 0,795 0,775 0,801 0,781 0,784 0,801 0,766 0,784 0,749 0,783 0,756 0,765 0,774 0,755 0,760

0,829 0,759 0,786 0,761 0,790 0,772 0,801 0,795 0,786 0,799 0,777 0,783 0,745 0,783 0,767 0,773 0,776 0,766 0,759

0,836 0,757 0,791 0,772 0,790 0,783 0,814 0,798 0,799 0,800 0,776 0,775 0,754 0,790 0,774 0,779 0,783 0,770 0,774

0,840 0,764 0,794 0,773 0,801 0,787 0,820 0,805 0,800 0,797 0,782 0,783 0,761 0,793 0,777 0,785 0,786 0,771 0,773

0,853 0,777 0,808 0,787 0,809 0,809 0,831 0,820 0,822 0,806 0,794 0,804 0,780 0,817 0,787 0,790 0,807 0,794 0,798

Fuente: Elaborado en base a Programa de Desarrollo Municipal de la OPP y World Development Indicators, Banco Mundial.

Cuadro A-1.11

IDH modificado según departamentos. 1991-2002

Año

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

Mon

tevi

deo

Artig

as

Cane

lone

s

Cerr

o La

rgo

Colo

nia

Dura

zno

Flor

es

Flor

ida

Lava

lleja

Mal

dona

do

Pays

andú

Río

Negr

o

Rive

ra

Roch

a

Salto

San

José

Soria

no

Tacu

arem

bo

Trei

nta

y Tr

es

0,658 0,521 0,582 0,548 0,593 0,568 0,561 0,586 0,595 0,611 0,567 0,553 0,540 0,584 0,557 0,584 0,596 0,553 0,565

0,665 0,514 0,575 0,540 0,585 0,560 0,554 0,578 0,588 0,604 0,560 0,546 0,533 0,577 0,549 0,577 0,589 0,546 0,557

0,655 0,521 0,579 0,544 0,586 0,536 0,592 0,552 0,577 0,604 0,561 0,539 0,510 0,572 0,540 0,574 0,559 0,533 0,551

0,657 0,507 0,571 0,544 0,591 0,537 0,569 0,539 0,578 0,601 0,575 0,537 0,500 0,568 0,543 0,575 0,571 0,535 0,563

0,634 0,509 0,563 0,524 0,552 0,538 0,526 0,513 0,546 0,574 0,526 0,513 0,496 0,530 0,520 0,566 0,546 0,524 0,533

0,636 0,491 0,557 0,510 0,562 0,498 0,519 0,530 0,526 0,568 0,521 0,513 0,498 0,549 0,518 0,573 0,537 0,522 0,538

0,637 0,508 0,553 0,530 0,553 0,533 0,565 0,556 0,540 0,567 0,528 0,534 0,503 0,546 0,521 0,562 0,536 0,516 0,551

0,648 0,487 0,579 0,533 0,582 0,562 0,594 0,575 0,570 0,611 0,533 0,589 0,509 0,572 0,522 0,556 0,545 0,512 0,537

0,659 0,523 0,589 0,545 0,568 0,536 0,586 0,609 0,564 0,598 0,561 0,574 0,516 0,565 0,546 0,578 0,543 0,550 0,540

0,664 0,509 0,594 0,559 0,558 0,548 0,599 0,607 0,589 0,594 0,542 0,537 0,527 0,571 0,542 0,583 0,552 0,540 0,572

0,669 0,517 0,602 0,551 0,582 0,552 0,612 0,615 0,577 0,582 0,555 0,551 0,523 0,568 0,547 0,587 0,555 0,531 0,558

0,697 0,545 0,629 0,575 0,595 0,608 0,636 0,647 0,630 0,607 0,584 0,602 0,568 0,628 0,568 0,598 0,603 0,582 0,614

Cuadro A-1.12

Índice de ingreso per cápita según departamentos. 1991-2002

Fuente: Elaborado en base a las ECH del INE y World Development Indicators, Banco Mundial.

Año

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

Page 434: DH en Uruguay, 2005

14 ANEXO ESTADÍSTICO

Mon

tevi

deo

Artig

as

Cane

lone

s

Cerr

o La

rgo

Colo

nia

Dura

zno

Flor

es

Flor

ida

Lava

lleja

Mal

dona

do

Pays

andú

Río

Negr

o

Rive

ra

Roch

a

Salto

San

José

Soria

no

Tacu

arem

bo

Trei

nta

y Tr

es

Cuadro A-1.13

Ingreso de los hogares per cápita según departamento. 1991-2002

Fuente: elaborado en base a las ECH del INE y World Development Indicators, Banco Mundial.

Año

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

3013 1330 1914 1556 2036 1754 1687 1953 2066 2274 1752 1607 1487 1938 1644 1939 2078 1608 1724

3283 1330 1914 1556 2036 1754 1687 1953 2066 2274 1752 1607 1487 1938 1644 1939 2078 1608 1724

3431 1537 2170 1761 2268 1680 2353 1851 2154 2530 1948 1709 1437 2086 1721 2109 1935 1651 1835

3674 1500 2197 1871 2487 1798 2169 1814 2295 2637 2256 1798 1441 2160 1856 2253 2195 1779 2104

3543 1673 2302 1822 2156 1993 1844 1710 2090 2473 1854 1714 1545 1892 1785 2352 2079 1828 1933

3536 1488 2206 1666 2266 1552 1753 1873 1832 2348 1772 1690 1547 2104 1746 2425 1958 1783 1971

3509 1619 2131 1857 2125 1884 2285 2160 1962 2313 1829 1899 1574 2042 1753 2240 1917 1704 2105

3673 1395 2418 1843 2461 2192 2657 2371 2303 2929 1842 2574 1589 2320 1726 2112 1980 1625 1880

3712 1639 2431 1873 2141 1770 2390 2745 2096 2564 2062 2221 1569 2111 1882 2279 1844 1928 1821

3642 1438 2388 1937 1928 1821 2466 2580 2319 2388 1749 1699 1600 2085 1754 2240 1856 1727 2099

3490 1407 2344 1725 2075 1737 2482 2537 2020 2078 1762 1722 1458 1914 1685 2145 1766 1532 1794

3055 1229 2032 1469 1658 1785 2119 2263 2044 1775 1545 1722 1410 2017 1405 1688 1736 1532 1849

Cuadro A-1.14

Índice de salud por zonales. 1999 a 2002

Fuente: Elaborado a partir de ECH del INE

ZONALES 1999 2000 2001 2002

Zonal 1 0,821 0,824 0,828 0,831

Zonal 2 0,833 0,826 0,829 0,834

Zonal 3 0,835 0,832 0,823 0,835

Zonal 4 0,849 0,840 0,822 0,834

Zonal 5 0,866 0,850 0,824 0,840

Zonal 6 0,884 0,861 0,811 0,830

Zonal 7 0,900 0,870 0,815 0,836

Zonal 8 0,907 0,881 0,810 0,835

Zonal 9 0,875 0,862 0,782 0,816

Zonal 10 0,856 0,832 0,752 0,778

Zonal 11 0,853 0,816 0,725 0,757

Zonal 12 0,849 0,792 0,702 0,739

Zonal 13 0,840 0,786 0,684 0,719

Zonal 14 0,809 0,723 0,666 0,698

Zonal 15 0,803 0,719 0,641 0,685

Zonal 16 0,816 0,718 0,638 0,676

Zonal 17 0,803 0,698 0,616 0,664

Zonal 18 0,797 0,682 0,588 0,642

Cuadro A-1.15

Indice de Gini de concentración del ingreso per capitacon valor locativo por departamento. 2002

INDICE DE GINI

Total 0,4507

Montevideo 0,4447

Artigas 0,3982

Canelones 0,4021

Cerro Largo 0,3819

Colonia 0,3794

Durazno 0,3876

Flores 0,4016

Florida 0,3925

Lavalleja 0,3415

Maldonado 0,3871

Paysandu 0,4148

Rio Negro 0,3837

Rivera 0,3626

Rocha 0,4131

Salto 0,3994

San Jose 0,3665

Soriano 0,4301

Tacuarembo 0,3993

Treinta y Tres 0,4669

Fuente: elaborado a partir de ECH del INE

Page 435: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 15

Cuadro A-1.16

Índice de educación por zonales. 1999 a 2002

Fuente: Elaborado a partir de ECH del INE

ZONALES 1999 2000 2001 2002

Zonal1 0,976 0,983 0,992 0,987

Zonal 2 0,991 0,985 0,993 0,991

Zonal 3 0,978 0,991 0,984 0,988

Zonal 4 0,992 0,992 0,991 0,986

Zonal 5 0,996 0,996 0,994 0,994

Zonal 6 0,996 0,996 0,976 0,976

Zonal 7 0,994 0,994 0,996 0,994

Zonal 8 0,983 0,995 0,985 0,986

Zonal 9 0,942 0,963 0,957 0,965

Zonal 10 0,955 0,949 0,953 0,942

Zonal 11 0,972 0,964 0,956 0,960

Zonal 12 0,971 0,954 0,959 0,965

Zonal 13 0,965 0,975 0,966 0,960

Zonal 14 0,940 0,905 0,966 0,958

Zonal 15 0,968 0,979 0,954 0,970

Zonal 16 0,992 0,981 0,987 0,974

Zonal 17 0,961 0,956 0,957 0,969

Zonal 18 0,968 0,960 0,948 0,954

Cuadro A-1.17

Tasa bruta de matriculación por zonales(primaria y secundaria). 1999 a 2002

Cuadro A-1.18

Índice de ingresos por zonales. 1999 a 2002

Fuente: Elaborado a partir de ECH del INE

ZONALES 1999 2000 2001 2002

Zonal 1 0,784 0,723 0,745 0,629

Zonal 2 0,745 0,760 0,706 0,625

Zonal 3 0,582 0,582 0,585 0,453

Zonal 4 0,713 0,787 0,709 0,621

Zonal 5 0,987 1,017 1,000 0,901

Zonal 6 0,529 0,471 0,484 0,395

Zonal 7 0,907 0,881 0,853 0,799

Zonal 8 0,902 0,826 0,776 0,800

Zonal 9 0,268 0,241 0,205 0,149

Zonal 10 0,185 0,169 0,177 0,066

Zonal 11 0,247 0,240 0,190 0,121

Zonal 12 0,195 0,096 0,254 0,190

Zonal 13 0,365 0,363 0,365 0,309

Zonal 14 0,340 0,317 0,315 0,187

Zonal 15 0,568 0,576 0,499 0,440

Zonal 16 0,696 0,651 0,618 0,579

Zonal 17 0,213 0,138 0,129 0,040

Zonal 18 0,153 0,190 0,143 0,000

Fuente: Elaborado a partir de ECH del INE

Cuadro A-1.19

Ingreso de los hogares per cápita porzonales. 1999 a 2002

Fuente: Elaborado a partir de ECH del INE

ZONALES 1999 2000 2001 2002

Zonal 1 11461 10386 10767 8930

Zonal 2 10760 11026 10114 8870

Zonal 3 8281 8281 8317 6735

Zonal 4 10228 11501 10150 8819

Zonal 5 15861 16655 16202 13830

Zonal 6 7609 6928 7081 6139

Zonal 7 13956 13383 12802 11730

Zonal 8 13853 12253 11309 11756

Zonal 9 5006 4789 4522 4133

Zonal 10 4381 4268 4320 3616

Zonal 11 4836 4779 4412 3950

Zonal 12 5360 5360 4890 4412

Zonal 13 5842 5828 5847 5342

Zonal 14 5611 5411 5394 4391

Zonal 15 8102 8205 7246 6590

Zonal 16 9950 9255 8773 8236

Zonal 17 4581 4063 4002 3468

Zonal 18 4162 4412 4093 3253

ZONALES 1999 2000 2001 2002

Zonal 1 0,952 0,974 0,984 0,983

Zonal 2 1,000 0,985 0,986 0,979

Zonal 3 0,961 1,000 0,969 0,974

Zonal 4 1,000 1,000 0,977 0,959

Zonal 5 1,000 1,000 0,985 0,985

Zonal 6 1,000 1,000 0,933 0,930

Zonal 7 1,000 1,000 0,995 0,989

Zonal 8 0,965 1,000 0,964 0,973

Zonal 9 0,881 0,944 0,903 0,919

Zonal 10 0,925 0,909 0,901 0,872

Zonal 11 0,962 0,939 0,900 0,905

Zonal 12 0,962 0,939 0,908 0,920

Zonal 13 0,927 0,958 0,928 0,913

Zonal 14 0,870 0,763 0,921 0,906

Zonal 15 0,931 0,963 0,893 0,930

Zonal 16 1,000 0,968 0,972 0,940

Zonal 17 0,926 0,912 0,902 0,927

Zonal 18 0,942 0,919 0,873 0,918

Page 436: DH en Uruguay, 2005

16 ANEXO ESTADÍSTICO

Cuadro A-2.1

Tasa de mortalidad infantil (total y por componentes) por subsistema público y privado. 1991-2003

TASA DE MORTALIDAD NEONATALTASA DE MORTALIDAD POST NEONATALTASA DE MORTALIDAD INFANTIL

Fuente: Instituto Nacional de Estadística con información de la División Estadística del Ministerio de Salud Pública.

1991 21,1 8,8 12,3

1992 18,6 8,1 10,6

1993 20,2 8,5 11,7

1994 18,9 7,7 11,3

1995 19,6 8,8 10,8

1996 17,5 7,9 9,6

1997 16,5 7,6 8,9

1998 16,6 7,9 8,7

1999 14,4 5,9 8,5

2000 14,1 6,2 7,9

2001 13,9 5,9 7,9

2002 13,6 5,7 7,9

2003 15,0 6,7 8,3

Cuadro A-2.2

Tasa de mortalidad infantil según departamento. Promedios móviles trienales. 1991-2002

Fuente: elaborado en base a datos del MSP.

DEPARTAMENTO 1997 1998 19990 2000 2001 2002

Montevideo 16,8 16,3 15,7 15,2 15,0 14,8

Artigas 20,4 18,8 16,6 16,2 15,9 15,7

Canelones 14,9 14,8 14,7 14,2 14,1 13,9

Cerro Largo 18,6 18,4 18,0 17,5 17,2 17,0

Colonia 12,0 12,7 13,2 12,8 12,6 12,5

Durazno 12,0 12,7 13,2 12,8 12,6 12,5

Flores 18,4 15,5 14,7 14,3 14,1 13,9

Florida 12,5 12,4 13,7 13,3 13,2 13,0

Lavalleja 14,5 14,6 14,4 14,0 13,8 13,6

Maldonado 13,1 13,6 13,9 13,6 13,4 13,2

Paysandu 14,0 14,5 14,4 14,1 13,9 13,7

Rio Negro 16,1 15,2 14,3 13,9 13,7 13,5

Rivera 20,1 20,6 18,8 18,3 18,0 17,7

Rocha 18,0 17,2 18,2 17,7 17,4 17,2

Salto 20,3 18,2 16,5 16,0 15,8 15,6

San Jose 18,3 17,8 18,0 17,5 17,2 17,0

Soriano 14,5 15,1 15,7 15,2 15,0 14,8

Tacuarembo 18,1 18,2 18,2 17,7 17,4 17,2

Treinta y tres 14,9 16,7 18,6 18,0 17,7 17,5

Page 437: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 17

Cuadro A-2.3

Déficit de talla de niños y niñas. 2002

Fuente: ANEP (2003)

NORMAL DÉFICIT MODERADO DÉFICIT SEVERO TOTOTAL CON DÉFICIT

Niños 75,7 19,5 4,8 24,3

Niñas 78,8 17,9 3,3 21,2

Esperado NCHS 84,1 13,6 2,3 15,9

Cuadro A-2.4

Déficit de talla según barrio de Montevideo. 2002

Fuente: ANEP (2003)

% RETRASO GRAVENRO. DE NIÑOSCENSADOS

NRO. DE ESCUELASCENSADAS

% NORMALES % RETRASO MODERADO

Ciudad Vieja 194 3 75,8 17 7,2

Centro 90 2 76,7 18,9 4,4

Barrio Sur 75 2 77,3 18,7 4

Cordón 196 5 83,7 12,8 3,6

Palermo 66 2 80,3 18,2 1,5

Parque Rodó

Pta. Carretas 171 5 87,1 12,3 0,6

Pocitos 222 6 89,6 9,5 0,9

Buceo 240 4 83,8 15,8 0,4

Pque. Batlle y V. Dolores 265 6 84,9 14,3 0,8

Malvín 223 6 84,8 14,8 0,4

Malvín Norte 201 4 80,6 17,4 2

Punta Gorda 180 3 90,6 7,8 1,7

Carrasco 109 3 79,8 15,6 4,6

Carrasco Norte 31 1 74,2 16,1 9,7

Bañados de Carrasco 256 4 78,9 17,2 3,9

Maroñas P. Guaraní 381 6 80,3 16 3,7

Flor de Maroñas 293 4 76,8 19,1 4,1

Las Canteras 196 4 80,6 15,8 3,6

Pta. Rieles Bella Italia 424 5 73,1 21 5,9

Jardines del Hipódromo 482 5 67 27,8 5,2

Ituzaingó 270 5 80,7 14,8 4,4

Unión 536 10 79,9 17,4 2,8

Villa Española 257 4 73,5 24,9 1,6

Mercado Modelo y Bolívar 91 2 90,1 6,6 3,3

Castro Castellanos 174 3 81,6 16,7 1,7

Cerrito 245 4 84,5 13,9 1,6

Las Acacias 166 2 77,1 18,7 4,2

Page 438: DH en Uruguay, 2005

18 ANEXO ESTADÍSTICO

Cuadro A-2.4

Déficit de talla según barrio de Montevideo. 2002

Fuente: ANEP (2003)

% RETRASO GRAVENRO. DE NIÑOSCENSADOS

NRO. DE ESCUELASCENSADAS

% NORMALES % RETRASO MODERADO

Aires Puros 286 4 83,2 13,6 3,1

Casavalle 615 9 69,6 25,9 4,6

P. Blancas 672 7 77,8 19,6 2,5

Manga-Toledo Chico 504 6 77,6 17,9 4,6

Paso de las Duranas 213 4 78,4 17,8 3,8

Peñarol Lavalleja 447 7 73,8 21 5,1

Cerro 751 9 76,4 19,7 3,9

Casabó

Pajas Blancas 588 7 74,3 21,3 4,4

La Paloma Tomkinson 819 9 74 20,8 5,3

La Teja 335 6 81,8 15,5 2,7

Prado Nueva Savona 268 6 88,8 9,7 1,5

Capurro Bella Vista 100 4 85 13 2

Aguada 246 5 82,9 13,4 3,7

Reducto 140 4 82,9 14,3 2,9

Atahualpa 0 0

Jacinto Vera 144 4 82,6 16 1,4

Figurita 73 1 84,9 13,7 1,4

Larrañaga 107 2 87,9 10,3 1,9

La Blanqueada 90 2 85,6 13,3 1,1

Villa Muñoz Retiro 107 2 66,4 31,8 1,9

La Comercial 88 2 85,2 13,6 1,1

Tres Cruces

Brazo Oriental 78 2 82,1 16,7 1,3

Sayago 239 4 75,7 21,3 2,9

Conciliación 227 2 73,6 18,9 7,5

Belvedere 236 4 79,7 17,8 2,5

Nuevo París 350 7 73,7 21,7 4,6

Tres Ombúes Pbo. Victoria 321 6 62,9 28,3 8,7

Paso de la Arena 316 5 79,1 17,7 3,2

Colón Sureste Abayuba 271 5 83,8 14,4 1,8

Colon Centro y Noroeste 389 5 72,2 21,6 6,2

Lezica Melilla 186 3 73,7 21,5 4,8

Villa García Manga rural 471 6 75,1 20,8 3,8

Manga 628 8 78,3 16,7 4,9

Esperado NCHS 84,1 13,6 2,3 15,9

Page 439: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 19

Mon

tevi

deo

Artig

as

Cane

lone

s

Cerr

o La

rgo

Colo

nia

Dura

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Flor

es

Flor

ida

Lava

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Rive

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Roch

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Salto

San

José

Soria

no

Tacu

arem

bo

Trei

nta

y Tr

es

Cuadro A-2.5

Tasas de asistencia al sistema educativo por tramo de edad según departamento. 1991-2002

Fuente: elaborado en base a las ECH.

6-11

1991 99,1 95,4 98,8 98,6 100,0 98,2 97,1 98,5 100,0 98,7 99,0 98,8 99,3 100,0 98,5 98,4 98,0 98,3 100,0

1992 98,4 97,8 99,2 99,4 97,1 95,6 98,6 99,1 100,0 98,9 97,9 99,2 98,3 100,0 96,3 96,7 97,9 100,0 98,9

1993 99,2 95,9 99,5 98,8 99,5 96,7 100,0 94,4 100,0 98,2 99,0 98,3 96,8 98,9 97,9 100,0 96,9 97,7 100,0

1994 99,2 98,7 98,9 98,4 99,5 97,8 100,0 98,2 100,0 98,9 98,9 100,0 96,8 100,0 97,8 99,2 97,8 99,5 100,0

1995 98,9 95,8 99,3 99,3 100,0 99,1 100,0 99,2 100,0 100,0 99,4 100,0 97,6 95,9 99,6 96,4 100,0 98,8 98,7

1996 99,1 93,9 99,1 98,9 99,5 98,2 100,0 99,3 97,4 99,5 99,5 98,8 98,3 99,3 96,9 100,0 99,2 97,5 100,0

1997 98,8 98,3 98,0 97,8 98,2 98,3 100,0 99,2 98,8 99,6 97,8 88,1 98,0 97,3 97,4 98,9 98,8 99,2 100,0

1998 99,2 97,2 99,0 99,5 99,7 97,6 100,0 96,7 100,0 99,3 99,5 97,8 99,1 94,5 97,6 99,5 97,8 99,3 100,0

1999 99,4 98,4 99,4 99,3 100,0 91,5 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 97,6 97,5 93,4 97,7 99,3 98,3 98,4 100,0

2000 99,0 100,0 99,5 95,8 99,4 91,5 98,3 100,0 100,0 98,0 98,8 85,1 97,5 98,8 98,8 100,0 100,0 94,4 100,0

2001 99,0 98,1 98,7 96,5 99,6 100,0 100,0 95,8 98,7 99,7 99,3 96,6 99,0 96,9 98,9 100,0 100,0 100,0 98,5

2002 98,5 98,5 98,4 94,1 98,4 100,0 100,0 86,7 98,7 99,7 99,4 98,5 94,7 96,0 98,9 100,0 100,0 98,9 98,8

12 a 17

1991 85,3 75,8 82,6 83,0 82,2 83,9 81,4 81,1 86,8 80,1 80,7 81,6 81,9 83,7 75,9 80,5 80,5 83,5 84,4

1992 84,8 79,9 82,4 74,6 77,4 84,5 80,0 81,1 75,7 71,6 76,5 80,1 83,9 81,7 74,4 77,3 89,8 79,6 79,4

1993 84,9 77,0 73,2 75,0 80,1 76,0 73,4 81,3 78,9 75,9 81,4 83,6 77,9 72,6 77,4 77,1 82,8 79,3 82,9

1994 81,5 71,2 75,4 72,8 71,2 71,9 90,5 67,8 61,5 77,2 78,6 71,8 74,8 80,6 76,5 74,2 87,1 78,6 75,9

1995 81,7 76,8 77,3 77,2 77,7 87,6 84,8 79,7 75,3 73,5 79,6 85,9 77,4 66,9 76,5 77,1 85,3 75,8 80,0

1996 82,4 76,8 79,7 81,6 78,5 72,4 83,3 78,7 78,9 78,7 80,0 76,0 68,3 74,1 77,6 81,0 86,4 80,7 84,1

1997 83,7 89,7 79,9 78,0 81,7 80,8 85,7 78,9 74,4 79,9 81,2 71,9 78,4 75,5 79,0 82,1 86,1 78,8 91,9

1998 84,7 74,0 76,5 80,5 80,7 69,1 81,6 84,0 88,2 81,2 78,8 79,0 72,2 79,4 78,3 79,5 83,9 81,6 80,4

1999 84,9 78,9 78,5 76,7 89,8 68,1 86,1 81,2 82,9 82,4 77,1 94,3 88,6 71,2 75,9 78,4 86,7 85,6 84,0

2000 87,7 82,6 82,7 81,8 78,6 64,5 85,4 83,1 83,8 77,3 82,5 76,7 84,6 81,1 73,9 83,9 79,5 80,7 86,6

2001 87,9 86,4 83,3 77,8 86,2 78,7 81,2 77,0 88,8 88,2 86,0 80,5 92,3 77,2 88,7 76,9 92,2 85,7 93,2

2002 88,6 84,2 83,0 86,1 87,9 85,8 80,8 74,9 88,1 84,0 84,3 98,6 91,8 84,9 81,9 80,9 88,3 90,9 91,4

6-17

1991 91,6 85,6 90,4 90,0 91,3 90,8 87,1 87,9 92,8 88,6 90,7 90,4 89,9 91,4 87,2 88,7 89,3 91,0 93,1

1992 91,0 88,1 90,1 85,6 86,8 89,6 86,8 90,9 85,9 83,5 86,8 88,7 90,7 91,3 85,6 85,6 93,8 90,0 88,7

1993 91,5 85,4 86,4 85,8 90,0 86,4 83,8 87,8 88,5 86,3 89,4 90,4 86,4 84,8 87,5 87,5 89,8 88,0 91,1

1994 89,9 84,7 87,0 83,0 86,0 84,0 95,2 80,9 79,6 86,9 88,0 83,8 85,2 89,8 86,0 85,2 92,4 89,6 88,1

1995 90,0 86,3 87,8 86,7 89,0 93,2 91,7 89,1 87,4 87,1 88,8 93,3 86,7 80,7 88,2 86,0 92,8 87,3 88,8

1996 90,5 84,9 88,9 90,0 88,9 85,5 91,0 89,5 88,2 88,1 89,4 85,9 83,1 85,9 86,7 90,5 92,1 89,0 92,0

1997 91,1 94,1 88,9 87,3 88,9 89,6 93,7 89,3 86,3 90,0 89,1 80,5 87,1 86,1 88,0 89,0 92,4 87,8 95,3

1998 92,1 85,8 87,9 90,8 90,9 82,9 88,3 89,5 94,1 90,8 89,8 89,6 83,9 86,1 88,7 90,1 89,9 90,2 89,8

1999 92,0 88,8 88,9 87,1 94,7 80,4 93,1 89,5 92,0 91,5 87,1 96,0 93,1 83,8 86,0 87,4 91,9 92,3 92,5

2000 93,2 90,5 91,2 88,3 88,3 77,5 92,9 91,4 91,2 87,9 90,8 81,1 90,8 90,2 85,2 91,8 88,8 86,2 93,1

2001 93,3 91,8 91,2 87,2 92,7 89,8 90,2 85,2 93,6 93,6 91,9 88,8 95,8 87,4 93,5 88,2 95,8 92,9 96,0

2002 93,4 91,1 91,1 89,7 92,8 93,0 90,2 80,7 93,7 92,1 92,4 98,6 93,4 89,8 90,4 89,7 93,5 94,7 95,4

Page 440: DH en Uruguay, 2005

20 ANEXO ESTADÍSTICO

Cuadro A-2.6

Tasas de asistencia al sistema educativo por tramo de edad según zonal. 1999-2002

1999 2000 2001 20021999 2000 2001 20021999 2000 2001 2002

Fuente: elaborado en base a las ECH.

12-17

ccz 1 86,6 96,5 97,0 97,9

ccz 2 94,9 96,4 97,0 97,0

ccz 3 93,1 92,4 95,8 95,8

ccz 4 93,7 96,4 95,9 95,1

ccz 5 96,8 97,1 97,5 97,5

ccz 6 87,8 89,7 87,6 88,5

ccz 7 99,2 97,4 99,0 58,4

ccz 8 86,9 91,9 93,8 95,6

ccz 9 80,1 82,9 81,3 85,8

ccz 10 68,9 84,4 83,4 75,4

ccz 11 73,4 76,1 81,0 80,3

ccz 12 85,1 80,6 82,8 88,7

ccz 13 83,2 89,1 88,4 84,3

ccz 14 87,6 84,9 84,1 85,1

ccz 15 78,3 90,0 80,4 89,0

ccz 16 89,6 100,0 94,9 91,4

ccz 17 74,6 80,2 82,7 86,2

ccz 18 83,3 77,2 75,6 82,7

6-11

ccz 1 100,0 98,6 100,0 98,6

ccz 2 100,0 100,0 100,0 99,1

ccz 3 99,2 99,2 98,2 99,2

ccz 4 100,0 100,0 100,0 96,6

ccz 5 100,0 100,0 100,0 100,0

ccz 6 98,8 100,0 99,1 97,9

ccz 7 100,0 100,0 100,0 48,0

ccz 8 100,0 100,0 100,0 99,0

ccz 9 98,6 97,1 98,9 97,6

ccz 10 99,1 99,3 98,2 99,2

ccz 11 98,9 97,9 98,1 99,5

ccz 12 100,0 99,0 98,3 96,4

ccz 13 98,5 100,0 97,2 99,4

ccz 14 99,3 100,0 100,0 97,5

ccz 15 100,0 98,8 100,0 98,6

ccz 16 100,0 100,0 100,0 97,6

ccz 17 100,0 98,9 98,4 97,3

ccz 18 98,8 95,7 100,0 100,0

3-5

ccz 1 75,2 87,7 80,1 70,4

ccz 2 90,7 90,1 85,7 71,9

ccz 3 87,4 94,3 88,6 79,8

ccz 4 89,4 85,4 82,0 79,9

ccz 5 92,4 89,0 91,2 91,9

ccz 6 75,0 72,5 67,7 76,6

ccz 7 81,3 92,0 90,5 57,6

ccz 8 74,4 68,8 89,8 82,5

ccz 9 64,0 59,8 60,2 55,3

ccz 10 40,3 60,1 60,9 63,7

ccz 11 63,3 63,2 69,3 72,1

ccz 12 65,0 59,5 74,6 53,7

ccz 13 71,3 75,2 78,5 61,0

ccz 14 68,9 64,1 73,4 63,3

ccz 15 66,3 78,8 73,8 82,2

ccz 16 92,4 84,2 83,4 92,3

ccz 17 56,0 58,2 61,2 67,4

ccz 18 51,3 59,5 60,5 56,3

Cuadro A-2.7

Tasas de asistencia al sistema educativo según zonal. 18 - 22 años. 1999-2002

1999 2000 2001 2002 1999 2000 2001 2002

Fuente: elaborado en base a las ECH.

ccz 1 60,1 58,7 67,4 63,7

ccz 2 71,0 71,0 71,5 74,4

ccz 3 51,7 51,0 61,6 65,5

ccz 4 75,3 68,9 74,5 71,9

ccz 5 70,3 81,0 79,5 84,8

ccz 6 45,9 46,9 48,2 49,5

ccz 7 67,5 75,6 78,5 74,8

ccz 8 48,6 63,0 59,6 71,0

ccz 9 31,0 25,1 33,7 33,5

ccz 10 16,4 22,8 26,3 33,8

ccz 11 22,6 27,7 28,2 34,8

ccz 12 38,9 28,9 40,5 52,6

ccz 13 25,3 33,2 42,4 44,0

ccz 14 31,8 42,4 45,0 43,3

ccz 15 49,6 49,4 49,4 64,2

ccz 16 53,5 67,0 56,2 68,1

ccz 17 18,8 24,1 26,3 28,4

ccz 18 14,9 19,5 25,0 29,1

Page 441: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 21

Cuadro A-2.8

Composición del ingreso per cápita con valor locativo por fuentes de ingreso, según quintiles. 1991, 1998 y 2003.

FUENTES DE INGRESO 1 2 3 4 5 TOTAL

QUINTILES DE INGRESO PER CÁPITA CON VALOR LOCATIVO

Fuente: elaborado en base a las ECH.

1991

Ingreso Total 100 100 100 100 100 100

Ingresos por trabajo 64,82 63,21 58,49 56,51 44,80 52,36

Salarios privados 36,17 35,37 32,36 31,24 25,88 29,54

Salarios públicos 16,23 16,66 15,86 14,09 9,58 12,58

Ingresos cuenta propia sin local 6,74 3,90 3,13 2,70 1,63 2,60

Ingresos cuenta propia con local 5,69 7,28 7,14 8,48 7,71 7,63

Ingresos del capital, patrones y cooperativistas 1,31 2,39 4,53 6,99 22,23 13,12

Ingresos de patrones 0,80 1,45 2,78 4,91 14,02 8,37

Ingreso de cooperativistas 0,08 0,14 0,16 0,22 0,31 0,24

Capital 0,43 0,80 1,60 1,85 7,89 4,52

Alquileres 0,23 0,38 0,85 1,11 3,14 1,92

Intereses 0,14 0,30 0,52 0,58 2,90 1,62

Utilidades 0,07 0,12 0,23 0,16 1,85 0,97

Jubilaciones y Pensiones 13,64 15,68 16,38 15,91 12,74 14,31

Valor locativo 15,01 15,29 17,49 17,74 17,59 17,23

Otros ingresos 5,21 3,43 3,10 2,86 2,64 2,98

1998

Ingreso Total 100 100 100 100 100 100

Ingresos por trabajo 62,89 62,57 57,94 56,28 48,66 53,60

Salarios privados 39,19 37,02 33,51 32,53 27,06 30,67

Salarios públicos 8,01 13,62 12,50 12,91 11,14 11,80

Ingresos cuenta propia sin local 9,00 4,67 3,20 2,45 1,78 2,73

Ingresos cuenta propia con local 6,69 7,26 8,72 8,39 8,68 8,40

Ingresos del capital, patrones y cooperativistas 0,68 1,86 3,44 5,89 17,52 10,73

Ingresos de patrones 0,38 1,31 2,45 4,04 11,05 6,89

Ingreso de cooperativistas 0,03 0,16 0,25 0,34 0,29 0,27

Capital 0,27 0,39 0,73 1,52 6,18 3,57

Alquileres 0,17 0,35 0,60 1,12 3,56 2,15

Intereses 0,07 0,03 0,12 0,21 0,67 0,41

Utilidades 0,02 0,01 0,02 0,19 1,94 1,02

Jubilaciones y Pensiones 11,92 13,89 17,53 18,10 17,04 16,80

Valor locativo 17,45 16,74 17,05 16,65 14,51 15,68

Otros ingresos 7,07 4,94 4,06 3,08 2,28 3,18

Page 442: DH en Uruguay, 2005

22 ANEXO ESTADÍSTICO

Cuadro A-2.9

Desigualdad del ingreso según región.Indice de Gini.1991-2003.

Fuente: elaborado en base a las ECH.

AÑO MONTEVIDEO INTERIOR TOTAL

1991 40,5 39,0 41,8

1992 39,8 39,3 42,0

1993 38,0 37,4 40,2

1994 40,0 38,4 42,1

1995 41,2 38,3 42,8

1996 41,9 38,1 43,2

1997 42,5 38,3 43,4

1998 41,6 39,2 42,6

1999 42,6 37,9 42,6

2000 43,9 39,1 43,3

2001 43,8 39,7 44,5

2002 44,5 40,4 45,0

2003 44,4 38,9 44,5

Cuadro A-2.8

Composición del ingreso per cápita con valor locativo por fuentes de ingreso, según quintiles. 1991, 1998 y 2003.

FUENTES DE INGRESO 1 2 3 4 5 TOTAL

QUINTILES DE INGRESO PER CÁPITA CON VALOR LOCATIVO

Fuente: elaborado en base a las ECH.

2003

Ingreso Total 100 100 100 100 100 100

Ingresos por trabajo 52,91 58,01 56,01 52,40 47,07 50,75

Salarios privados 30,87 33,28 31,53 28,60 24,46 27,46

Salarios públicos 6,03 12,50 14,23 15,78 12,56 13,14

Ingresos cuenta propia sin local 8,07 4,83 3,15 1,76 1,69 2,52

Ingresos cuenta propia con local 7,95 7,40 7,10 6,26 8,36 7,63

Ingresos del capital, patrones y cooperativistas 0,59 1,44 2,08 3,98 13,30 8,02

Ingresos de patrones 0,40 1,01 1,42 2,81 7,93 4,92

Ingreso de cooperativistas 0,00 0,02 0,04 0,05 0,12 0,08

Capital 0,19 0,42 0,63 1,12 5,25 3,03

Alquileres 0,15 0,38 0,51 0,96 3,75 2,21

Intereses 0,00 0,01 0,07 0,08 0,49 0,28

Utilidades 0,05 0,03 0,04 0,09 1,01 0,54

Jubilaciones y Pensiones 10,83 14,14 19,26 22,76 22,00 20,50

Valor locativo 16,95 16,12 16,04 15,60 13,42 14,67

Otros ingresos 18,71 10,29 6,60 5,26 4,21 6,06

Page 443: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 23

Cuadro A-3.1

Evolución de la indigencia por región.Porcenaje de personas. 1991-2003

Fuente: INE (2004).

AÑO TOTAL MONTEVIDEO INTERIOR

1991 2,1 1,8 2,4

1992 1,8 1,5 2

1993 1,2 0,6 1,9

1994 1,2 1 1,5

1995 1,6 1,3 1,9

1996 1,7 1,6 1,8

1997 1,2 1 1,3

1998 1,6 1,8 1,3

1999 1,2 1,1 1,3

2000 1,5 1,3 1,7

2001 1,3 1,2 1,4

2002 1,9 2,1 1,8

2003 2,8 3,3 2,2

Cuadro A-3.2

Incidencia de la pobreza. LP 1996.Porcenaje de personas. 1991-2003

Fuente: Instituto de Economía.

AÑO MONTEVIDEO INTERIOR URBANO TOTAL

1991 26,4 24,6 25,5

1992 21,8 24,4 23,1

1993 19,3 23,6 21,4

1994 19,4 21,1 20,2

1995 22,1 22,9 22,5

1996 22,9 24,1 23,5

1997 24,5 24,6 24,6

1998 24,4 25,1 24,7

1999 23,9 25,2 22,2

2000 26,2 24,1 25,1

2001 27,8 26,7 27,3

2002 32,5 32,5 32,5

2003 41,0 41,0 41,0

Cuadro A-3.3

Incidencia de la pobreza. LP 2002.Porcenaje de personas. 1991-2003

Fuente: INE (2004).

AÑO MONTEVIDEO INTERIOR URBANO TOTAL

1991 22,4 24,4 23,4

1992 17,6 22,4 19,9

1993 13,7 20,9 17,1

1994 13,3 17,5 15,3

1995 16,1 18,8 17,4

1996 15,4 19,1 17,2

1997 16,0 18,5 17,2

1998 15,9 17,6 16,7

1999 15,6 15,0 15,3

2000 17,7 18,0 17,8

2001 18,4 19,3 18,8

2002 22,9 24,4 23,7

2003 29,9 31,8 30,9

Cuadro A-3.4

IPH2M. 1991-2002

Fuente: elaborado en base a las ECH del INE.

1991 12,2

1992 13,1

1993 12,5

1994 12,6

1995 12,2

1996 12,9

1997 13,1

1998 13,5

1999 14,5

2000 14,7

2001 14,6

2002 15,0

Page 444: DH en Uruguay, 2005

24 ANEXO ESTADÍSTICO

Cuadro A-3.6

IPH2M-LP. (1996)

1991 16,4

1992 15,6

1993 14,0

1994 13,6

1995 14,8

1996 15,5

1997 15,9

1998 15,5

1999 15,3

2000 16,5

2001 17,7

2002 20,9

Fuente: elaborado en base a las ECH del INE

Cuadro A-3.7

IPH2M-LP. (2002)

1991 15,8

1992 14,0

1993 12,4

1994 11,6

1995 12,7

1996 12,4

1997 12,3

1998 12,1

1999 11,7

2000 12,5

2001 13,1

2002 15,7

Fuente: elaborado en base a las ECH del INE

Cuadro A-3.5

Componentes del IPH2. 1991-2002

TASADE

ANALFABETISMO

INCIDENCIADE LA POBREZA

(LP 1996)

INCIDENCIADE LA POBREZA

(LP 2002)

TASADE

DESEMPLEO

INCIDENCIADE LA POBREZA(LP RELATIVA)

TASADE DESEMPLEO

DE LARGO PLAZO

Fuente: elaborado en base a las ECH del INE.

1991 3,7 24,5 23,4 16,4 1,4 8,8

1992 3,6 23,0 20,1 18,2 1,4 9,0

1993 0,4 20,2 16,9 17,1 1,4 8,4

1994 3,3 19,3 15,1 17,3 1,4 9,2

1995 3,2 21,6 17,4 16,4 1,6 10,3

1996 3,1 23,1 17,1 18,1 1,8 12,0

1997 2,9 23,7 17,0 18,6 2,0 11,5

1998 2,8 23,1 16,8 19,4 1,6 10,1

1999 2,7 22,8 15,7 21,3 1,9 11,3

2000 2,5 25,1 17,7 21,9 2,5 13,6

2001 2,4 27,0 18,8 21,5 3,4 15,3

2002 2,3 32,5 23,7 22,4 3,7 17,0

Page 445: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 25

Cuadro A-3.8

IPH2M con tasa de desempleo abierta.

Fuente: elaborado en base a las ECH del INE

1991 12,6

1992 13,4

1993 12,8

1994 13,0

1995 12,8

1996 13,7

1997 13,8

1998 13,9

1999 15,0

2000 15,6

2001 15,8

2002 16,6

Cuadro A-3.9

IPH2M-LP (1996) con tasa de desempleoabierta.

Fuente: elaborado en base a las ECH del INE

1991 16,6

1992 15,8

1993 14,3

1994 13,9

1995 15,2

1996 16,1

1997 16,3

1998 15,8

1999 15,8

2000 17,3

2001 18,6

2002 21,8

Cuadro A-3.10

IPH2M-LP (2002) con tasa de desempleoabierta.

Fuente: elaborado en base a las ECH del INE

1991 16,0

1992 14,3

1993 12,7

1994 12,1

1995 13,2

1996 13,3

1997 13,1

1998 12,7

1999 12,5

2000 13,7

2001 14,6

2002 17,2

Page 446: DH en Uruguay, 2005

26 ANEXO ESTADÍSTICO

Cuadro A-3.11

IPH2M según departamentos. 1991 a 2002

Fuente: elaborado a base de ECH.

DEPARTAMENTO 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Montevideo 10,4 10,8 18,2 17,4 16,1 11,2 11,0 11,1 12,0 12,5 13,0 13,7

Artigas 30,2 28,3 28,3 28,0 24,4 27,5 25,3 33,6 30,7 35,2 31,3 31,9

Canelones 12,6 11,2 12,9 13,1 12,1 13,4 15,0 14,8 15,1 15,4 15,1 17,0

Cerro largo 22,4 20,5 19,5 24,4 21,1 21,8 24,0 24,3 21,0 23,5 23,8 23,6

Colonia 12,1 14,3 13,6 11,5 13,5 12,6 14,8 11,1 16,8 21,9 18,7 20,1

Durazno 23,3 19,4 25,5 25,4 17,9 23,4 20,7 17,5 26,7 25,3 27,3 20,7

Flores 14,1 14,4 13,7 11,5 14,3 16,9 13,3 14,5 18,4 15,7 12,9 15,7

Florida 12,6 15,5 15,4 17,1 16,5 16,1 15,8 13,2 12,9 15,1 14,5 17,0

Lavalleja 13,2 15,5 11,9 12,8 13,7 16,8 15,1 10,4 17,3 11,0 16,8 14,1

Maldonado 10,7 10,5 10,4 10,6 11,1 11,6 12,5 10,7 12,2 15,1 15,6 22,7

Paysandu 17,1 18,0 17,7 14,9 17,4 20,0 19,3 22,9 21,2 23,5 24,1 24,1

Rio negro 20,0 18,1 24,0 22,8 22,0 26,7 22,3 14,9 16,0 23,9 22,7 16,6

Rivera 24,1 27,3 31,1 31,3 26,7 26,7 25,5 25,9 27,0 28,1 27,1 23,6

Rocha 12,1 12,1 12,6 17,6 17,7 17,2 19,0 15,0 19,2 17,4 20,7 17,2

Salto 22,6 21,3 24,8 22,1 20,3 21,8 21,1 24,6 23,3 24,7 25,5 25,2

San jose 14,4 12,4 16,7 14,1 12,0 13,6 13,6 14,9 16,0 13,8 15,7 18,9

Soriano 21,7 12,6 20,7 16,0 14,2 16,7 17,4 21,4 21,2 24,2 25,6 23,7

Tacuarembo 21,5 25,2 24,6 21,9 19,7 19,3 21,7 25,9 23,2 23,3 25,7 23,3

Treinta y Tres 17,1 16,7 22,7 20,5 20,7 21,1 18,6 19,0 26,7 18,4 18,5 22,2

Cuadro A-3.12

Proporción de la población de 15 años y más sin instrucción según departamentos. 1991-2002

Fuente: elaborado a base de ECH.

DEPARTAMENTO 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Montevideo 3,5 3,2 3,0 1,4 1,3 1,2 1,1 1,6 2,5 2,2 1,0 0,9

Artigas 7,4 7,6 5,7 5,1 3,8 3,3 4,0 4,7 6,1 4,0 1,8 1,4

Canelones 5,1 4,1 4,1 2,9 1,8 2,3 2,6 2,6 3,5 3,7 1,7 1,7

Cerro largo 6,2 8,2 8,1 5,6 5,2 6,0 4,9 5,3 6,4 4,8 3,1 3,1

Colonia 4,0 3,5 4,0 2,4 2,7 2,0 1,8 2,4 3,2 2,8 1,1 1,8

Durazno 7,0 8,4 7,5 5,3 2,6 3,0 3,3 3,3 4,4 3,2 1,2 1,5

Flores 3,0 7,5 3,2 4,8 4,8 4,2 3,7 3,4 3,2 3,3 1,9 1,3

Florida 4,0 5,7 7,1 3,4 4,2 3,1 3,5 3,7 3,5 4,2 1,3 2,3

Lavalleja 7,4 6,4 6,4 3,2 3,7 4,6 4,0 5,5 6,4 4,8 2,5 1,3

Maldonado 4,8 5,4 6,2 2,8 2,7 2,8 3,1 2,2 3,1 4,0 1,3 1,4

Paysandu 5,0 4,9 4,6 1,9 2,6 1,5 2,2 2,7 3,3 3,4 2,1 1,4

Rio negro 5,0 4,6 5,4 2,4 4,1 3,4 3,9 3,4 3,4 3,0 2,7 2,8

Rivera 8,7 9,4 7,4 8,0 7,3 6,6 4,6 4,2 6,8 4,5 5,5 4,0

Rocha 5,7 8,2 7,1 4,9 5,3 5,6 5,1 3,8 9,9 6,7 3,2 2,7

Salto 7,0 6,6 4,8 3,6 3,6 2,4 3,6 3,7 4,5 5,1 3,5 2,0

San jose 3,9 4,8 5,4 3,8 3,2 2,6 3,3 3,5 4,4 3,1 2,0 2,0

Soriano 5,9 3,9 5,8 2,4 3,4 2,9 1,9 4,2 5,7 3,5 2,3 1,6

Tacuarembo 6,6 6,7 6,4 4,4 4,6 3,8 4,5 5,4 5,9 4,2 3,8 3,6

Treinta y Tres 6,9 4,5 4,3 4,4 3,3 3,2 2,8 4,9 5,9 3,2 3,5 2,5

Page 447: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 27

Cuadro A-3.13

Incidencia de la pobreza relativa según departamentos. 1991-2002

Fuente: elaborado a base de ECH.

DEPARTAMENTO 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Montevideo 9,6 11,4 27,4 26,0 23,4 10,4 10,7 12,4 13,9 14,4 14,0 14,7

Artigas 47,0 43,9 43,8 42,4 37,4 42,2 38,8 52,8 48,0 55,1 48,4 49,8

Canelones 16,4 12,7 16,8 17,2 15,1 16,7 20,1 20,5 21,2 21,1 20,1 22,4

Cerro largo 34,5 31,3 29,7 37,9 32,5 33,6 37,0 37,7 31,9 36,3 36,8 36,3

Colonia 14,9 19,5 18,8 14,0 18,8 16,8 20,7 13,6 23,9 32,9 25,3 28,4

Durazno 36,0 29,6 39,8 39,7 26,5 36,2 31,3 26,4 41,0 37,2 40,4 25,9

Flores 19,4 20,5 19,4 14,6 19,7 25,3 14,9 19,1 25,4 17,9 13,2 19,3

Florida 15,6 22,3 22,4 25,5 24,2 23,6 21,6 17,4 16,7 20,0 11,0 17,5

Lavalleja 16,7 22,0 14,8 16,9 19,2 24,9 21,8 10,8 25,9 11,9 24,2 16,1

Maldonado 11,4 9,8 10,1 10,4 9,7 11,8 14,5 12,3 15,3 18,3 17,4 31,6

Paysandu 25,3 27,0 26,7 21,5 26,0 30,3 29,5 35,6 32,7 36,3 37,2 37,2

Rio negro 28,7 27,1 37,0 35,0 32,9 38,5 34,2 20,3 22,9 37,4 35,2 25,1

Rivera 37,1 42,4 48,8 48,6 41,4 41,5 39,9 40,5 42,4 44,2 42,6 36,8

Rocha 15,5 14,8 16,5 26,3 25,7 25,5 28,6 21,9 28,8 25,5 30,8 23,3

Salto 35,0 32,8 38,7 34,3 31,2 33,8 32,7 38,5 36,4 38,7 39,9 39,4

San jose 20,5 16,5 24,7 19,7 15,2 18,7 19,2 21,4 23,6 19,4 22,4 28,1

Soriano 33,3 16,1 31,6 23,6 19,6 24,4 25,8 32,3 32,2 36,5 38,8 34,7

Tacuarembo 33,0 39,1 38,2 33,7 29,7 29,2 33,1 40,4 36,0 35,5 39,8 35,1

Treinta y Tres 24,93075 24,40347 34,68468 31,01093 30,4 31,8 27,1 28,4 41,4 27,4 26,2 33,1

Fuente: elaborado a base de ECH.

Cuadro A-3.14

Tasa de desempleo abierta según departamentos. 1991-2002

DEPARTAMENTO 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Montevideo 8,9 9,0 8,4 9,1 10,8 12,3 11,6 10,2 11,9 13,8 15,5 17,0

Artigas 13,4 13,8 15,6 20,3 13,8 17,3 15,6 12,6 13,0 16,8 19,5 15,4

Canelones 8,4 8,6 9,7 10,0 9,2 13,4 13,9 12,4 11,8 14,2 14,9 18,6

Cerro largo 9,3 7,7 6,8 7,0 7,5 9,7 12,3 10,1 12,0 10,7 12,1 14,1

Colonia 9,2 11,0 7,7 8,3 7,5 8,9 11,3 7,8 14,1 16,2 19,7 19,6

Durazno 7,0 3,1 5,1 6,3 11,1 9,7 13,2 7,8 16,7 21,9 23,8 25,3

Flores 9,5 5,4 5,8 3,6 10,3 7,6 15,1 14,1 18,3 19,6 15,9 18,4

Florida 10,8 9,0 5,7 7,5 10,1 10,3 14,7 11,3 11,3 15,1 20,5 22,9

Lavalleja 10,9 10,6 7,5 9,0 7,2 9,4 9,2 8,6 7,6 10,7 13,4 16,9

Maldonado 7,6 9,0 7,0 9,2 12,0 12,7 12,8 8,4 10,9 17,4 19,6 23,7

Paysandu 8,5 9,8 6,7 7,6 9,1 11,7 8,8 9,2 9,3 11,3 12,8 12,7

Rio negro 17,6 9,3 11,4 11,9 15,6 25,5 12,5 13,2 12,1 6,2 9,4 5,7

Rivera 10,5 10,7 9,9 15,5 12,5 10,8 7,1 6,1 2,9 8,0 5,5 6,2

Rocha 6,8 8,2 6,6 9,2 13,0 10,1 11,7 8,4 10,3 12,1 15,7 17,8

Salto 5,0 5,4 4,8 4,2 3,3 2,2 1,3 1,1 3,6 2,2 6,0 7,6

San jose 6,1 6,2 8,8 8,7 8,3 10,1 7,5 10,3 8,4 9,7 12,3 14,1

Soriano 9,7 9,7 9,8 6,0 9,9 11,8 10,9 14,7 13,0 17,5 18,7 20,8

Tacuarembo 8,4 8,7 8,5 10,0 11,0 11,4 12,0 9,5 8,0 14,6 14,3 17,4

Treinta y Tres 11,28526646 10,48780488 12,80276817 11,83800623 16,9 14,4 14,8 12,6 13,6 12,7 17,0 17,2

Page 448: DH en Uruguay, 2005

28 ANEXO ESTADÍSTICO

Cuadro A-3.15

IPH2M –LP (1996) según departamentos.1991-2002

DEPARTAMENTO 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: elaborado a base de ECH y CPV 1996

Montevideo 16,9 16,6 15,4 14,3 15,4 15,8 16,3 15,9 16,5 17,9 18,9 21,8

Artigas 30,6 26,1 24,0 24,4 23,9 26,2 24,4 31,0 25,8 30,4 27,9 33,7

Canelones 12,7 10,7 11,4 11,3 11,4 12,9 13,9 13,5 12,6 13,5 14,4 18,1

Cerro largo 22,9 18,4 17,4 19,6 20,7 19,8 22,0 22,1 18,0 19,4 21,1 25,5

Colonia 12,2 13,2 11,0 10,4 12,5 11,9 13,3 10,3 13,4 19,3 17,5 20,8

Durazno 22,3 17,2 20,9 20,0 18,2 20,7 19,5 17,1 24,1 22,2 26,3 21,3

Flores 15,0 13,1 10,8 9,9 13,3 14,6 13,1 13,3 15,7 14,6 12,4 16,0

Florida 12,8 13,3 12,7 12,6 15,0 15,1 15,0 12,6 10,5 12,9 14,5 18,7

Lavalleja 13,7 14,1 11,1 10,6 11,9 15,9 14,1 10,3 14,7 10,1 15,6 14,4

Maldonado 10,7 10,3 10,0 10,0 11,0 11,2 12,2 10,0 10,8 13,5 14,8 24,1

Paysandu 17,3 16,3 15,0 12,1 16,5 18,8 18,2 19,6 16,6 20,7 22,0 25,5

Rio negro 20,0 15,5 20,7 19,5 22,0 26,2 19,7 14,4 13,2 20,6 19,0 18,4

Rivera 24,4 24,0 26,4 25,3 25,4 26,0 24,3 23,7 22,5 25,0 25,7 25,6

Rocha 12,2 11,2 11,7 13,6 18,1 15,5 17,6 13,6 15,8 12,9 19,0 18,1

Salto 23,2 18,8 21,6 19,6 19,3 19,6 19,0 22,5 18,3 20,8 23,2 26,9

San jose 14,1 11,5 14,4 11,8 11,4 13,4 12,3 12,4 12,1 12,5 14,8 19,5

Soriano 22,6 11,6 17,9 12,8 14,0 15,8 16,2 18,9 17,5 22,2 24,5 24,4

Tacuarembo 21,6 22,7 21,4 17,5 18,2 18,8 19,9 21,9 16,9 20,5 23,6 25,8

Treinta y Tres 17,50795962 14,5958933 16,39600488 17,44269877 20,1 20,2 17,5 16,6 20,5 17,0 17,7 23,9

Cuadro A-3.16

Incidencia de la pobreza (LP 1996) según departamentos. 1991-2002

DEPARTAMENTO 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: elaborado a base de ECH

Montevideo 25,0 24,5 22,3 20,1 21,9 22,4 23,6 23,2 24,0 26,2 27,7 32,5

Artigas 47,8 40,2 36,4 36,1 36,7 40,0 37,3 48,6 40,0 47,3 42,5 52,9

Canelones 16,7 10,9 13,0 12,6 13,4 15,3 17,5 17,7 15,9 16,6 18,4 24,7

Cerro largo 35,4 27,5 25,9 29,9 31,8 30,1 33,7 34,1 26,6 29,5 32,3 39,4

Colonia 15,1 17,0 12,5 10,3 16,6 15,1 17,5 11,5 16,4 28,0 22,5 29,8

Durazno 34,4 25,7 32,1 30,7 27,1 31,8 29,2 25,7 36,6 31,3 38,6 27,2

Flores 21,3 17,7 12,6 9,7 17,5 21,2 14,5 16,0 18,9 13,7 10,8 20,0

Florida 16,1 17,8 16,8 16,8 21,2 21,5 19,7 16,0 9,1 14,2 11,0 22,9

Lavalleja 17,9 19,1 12,4 10,5 15,3 23,3 19,8 10,4 21,3 7,8 21,9 17,1

Maldonado 11,3 8,4 8,1 7,5 8,8 10,0 13,6 10,1 10,7 13,1 14,6 34,4

Paysandu 25,8 23,7 21,8 15,7 24,4 28,2 27,4 29,9 24,8 31,6 33,7 39,7

Rio negro 28,7 22,4 31,5 29,3 33,1 37,4 29,6 19,3 17,1 31,9 29,0 28,2

Rivera 37,7 36,9 41,1 38,7 39,3 40,4 37,9 36,9 34,9 39,1 40,2 40,1

Rocha 15,7 12,0 14,4 18,6 26,4 22,4 26,0 19,2 22,4 16,0 27,7 25,1

Salto 35,9 28,6 33,4 30,0 29,5 30,1 29,2 35,1 28,0 32,3 36,2 42,1

San jose 20,0 14,2 20,2 14,6 13,6 18,3 16,5 16,0 15,8 16,6 20,7 29,2

Soriano 34,8 13,5 26,7 17,6 19,3 22,6 23,7 27,7 25,5 33,0 36,9 36,2

Tacuarembo 33,1 35,0 32,9 26,0 27,1 28,2 30,0 33,8 25,3 30,8 36,2 39,4

Treinta y Tres 25,62327 20,282 23,27327 25,54645 29,1 30,1 25,0 23,9 30,8 24,9 24,6 36,1

Page 449: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 29

Cuadro A-3.17

IPH2M-LP (2002) según departamentos. 1991-2002

DEPARTAMENTO 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: elaborado a base de ECH y CPV 1996

Montevideo 15,6 14,4 14,3 12,8 13,8 12,7 12,7 13,1 12,8 13,8 14,5 16,9

Artigas 30,7 24,9 22,3 22,9 21,5 22,9 19,4 25,4 21,2 25,5 23,9 27,2

Canelones 12,8 10,5 11,0 10,6 10,6 11,8 12,4 12,1 10,9 11,8 12,2 15,1

Cerro largo 22,6 16,8 16,6 15,9 18,5 15,4 17,9 17,6 12,9 15,1 16,8 19,4

Colonia 12,1 13,0 10,7 10,0 10,9 10,8 11,2 9,7 12,4 15,9 15,6 17,5

Durazno 23,3 16,9 19,6 17,7 16,0 16,1 18,1 12,4 19,4 20,1 21,0 18,6

Flores 15,0 12,0 10,8 9,5 12,1 12,1 11,8 11,2 13,9 14,1 11,9 15,0

Florida 12,9 12,2 11,8 11,3 12,0 12,7 12,6 11,0 10,0 12,1 14,2 16,4

Lavalleja 14,1 13,1 11,0 10,3 11,2 13,0 11,5 9,5 11,5 9,8 12,5 13,6

Maldonado 10,9 10,2 9,8 9,8 10,9 10,8 11,2 9,5 10,0 12,7 14,0 20,5

Paysandu 17,3 15,6 13,4 11,0 15,1 16,2 13,8 16,2 12,8 16,6 15,8 21,2

Rio negro 20,0 14,1 20,1 16,8 19,6 21,6 17,2 12,9 11,2 16,4 15,4 12,2

Rivera 24,6 23,1 24,2 23,4 23,0 21,7 19,7 19,1 18,3 21,1 20,7 19,0

Rocha 12,6 11,2 11,2 12,4 15,9 13,2 14,0 11,0 13,1 12,3 14,8 15,6

Salto 23,4 17,8 20,1 16,8 16,9 16,1 14,6 18,0 13,3 14,8 17,6 21,7

San jose 15,2 11,0 12,5 11,5 11,1 11,9 10,5 10,7 10,2 10,5 11,4 15,7

Soriano 22,9 11,3 16,6 11,4 12,4 13,0 13,7 15,8 14,5 18,2 20,2 20,0

Tacuarembo 21,8 20,9 20,0 14,5 16,0 17,1 16,5 17,2 12,6 15,0 19,6 18,1

Treinta y Tres 17,13935972 13,63717825 15,50984312 16,15402481 18,9 17,4 13,5 12,6 16,5 12,8 15,5 21,2

Cuadro A-3.18

Incidencia de la pobreza (LP 2002) según departamentos. 1991-2002

DEPARTAMENTO 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: elaborado a base de ECH

Montevideo 25,0 24,5 22,3 20,1 21,9 22,4 23,6 23,2 24,0 26,2 27,7 32,5

Artigas 47,8 40,2 36,4 36,1 36,7 40,0 37,3 48,6 40,0 47,3 42,5 52,9

Canelones 16,7 10,9 13,0 12,6 13,4 15,3 17,5 17,7 15,9 16,6 18,4 24,7

Cerro largo 35,4 27,5 25,9 29,9 31,8 30,1 33,7 34,1 26,6 29,5 32,3 39,4

Colonia 15,1 17,0 12,5 10,3 16,6 15,1 17,5 11,5 16,4 28,0 22,5 29,8

Durazno 34,4 25,7 32,1 30,7 27,1 31,8 29,2 25,7 36,6 31,3 38,6 27,2

Flores 21,3 17,7 12,6 9,7 17,5 21,2 14,5 16,0 18,9 13,7 10,8 20,0

Florida 16,1 17,8 16,8 16,8 21,2 21,5 19,7 16,0 9,1 14,2 11,0 22,9

Lavalleja 17,9 19,1 12,4 10,5 15,3 23,3 19,8 10,4 21,3 7,8 21,9 17,1

Maldonado 11,3 8,4 8,1 7,5 8,8 10,0 13,6 10,1 10,7 13,1 14,6 34,4

Paysandu 25,8 23,7 21,8 15,7 24,4 28,2 27,4 29,9 24,8 31,6 33,7 39,7

Rio negro 28,7 22,4 31,5 29,3 33,1 37,4 29,6 19,3 17,1 31,9 29,0 28,2

Rivera 37,7 36,9 41,1 38,7 39,3 40,4 37,9 36,9 34,9 39,1 40,2 40,1

Rocha 15,7 12,0 14,4 18,6 26,4 22,4 26,0 19,2 22,4 16,0 27,7 25,1

Salto 35,9 28,6 33,4 30,0 29,5 30,1 29,2 35,1 28,0 32,3 36,2 42,1

San jose 20,0 14,2 20,2 14,6 13,6 18,3 16,5 16,0 15,8 16,6 20,7 29,2

Soriano 34,8 13,5 26,7 17,6 19,3 22,6 23,7 27,7 25,5 33,0 36,9 36,2

Tacuarembo 33,1 35,0 32,9 26,0 27,1 28,2 30,0 33,8 25,3 30,8 36,2 39,4

Treinta y Tres 25,62327 20,282 23,27327 25,54645 29,1 30,1 25,0 23,9 30,8 24,9 24,6 36,1

Page 450: DH en Uruguay, 2005

30 ANEXO ESTADÍSTICO

Cuadro A-3.19

IPH2M según zonal. 1999 a 2002

Fuente: elaborado en base a la ECH

ZONALES 1999 2000 2001 2002

ccz 1 9,2 9,9 9,4 10,4

ccz 2 9,6 9,9 9,8 11,2

ccz 3 9,8 10,3 10,5 11,4

ccz 4 9,7 9,9 9,8 10,0

ccz 5 9,1 9,4 9,8 9,9

ccz 6 9,9 10,5 12,6 12,9

ccz 7 8,8 9,4 10,5 9,5

ccz 8 9,0 10,0 11,0 10,6

ccz 9 10,9 12,3 18,1 18,4

ccz 10 11,2 11,6 16,7 18,9

ccz 11 11,5 13,1 20,3 21,1

ccz 12 10,8 10,0 16,6 16,8

ccz 13 9,9 11,4 13,2 13,9

ccz 14 12,4 12,0 15,7 17,4

ccz 15 10,0 10,0 13,1 14,4

ccz 16 9,7 9,2 10,7 11,9

ccz 17 12,2 12,7 21,9 23,3

ccz 18 10,9 12,5 22,1 23,5

Cuadro A-3.20

Proporción de la población de 15 años y mássin instrucción según zonal. 1999 a 2002

Fuente: elaborado en base a la ECH

ZONALES 1999 2000 2001 2002

ccz 1 1,2 1,2 0,5 1,1

ccz 2 1,4 1,4 0,3 0,4

ccz 3 1,4 1,4 0,8 0,5

ccz 4 1,1 1,1 0,2 0,0

ccz 5 0,7 0,7 0,2 0,2

ccz 6 0,7 0,7 0,2 0,2

ccz 7 0,9 0,9 0,3 0,3

ccz 8 0,8 0,8 0,4 0,8

ccz 9 2,8 2,8 1,6 1,3

ccz 10 3,0 3,0 2,0 2,4

ccz 11 2,3 2,3 1,5 1,3

ccz 12 2,3 2,3 0,0 0,0

ccz 13 1,6 1,6 1,5 1,7

ccz 14 2,4 2,4 1,1 1,6

ccz 15 1,3 1,3 1,5 1,0

ccz 16 1,3 1,3 0,6 0,9

ccz 17 2,2 2,2 1,5 1,0

ccz 18 1,9 1,9 1,5 2,8

Cuadro A-3.21

Incidencia de la pobreza relativa segúnzonal. 1999 a 2002

Fuente: elaborado en base a la ECH

ZONALES 1999 2000 2001 2002

ccz 1 4,4 8,1 5,9 6,8

ccz 2 3,2 3,1 3,6 3,4

ccz 3 7,2 4,8 3,0 5,5

ccz 4 1,8 3,5 2,1 1,9

ccz 5 1,1 0,7 1,0 1,1

ccz 6 7,9 11,1 12,3 10,8

ccz 7 1,0 1,8 0,4 1,1

ccz 8 6,5 8,0 7,3 7,5

ccz 9 25,6 22,7 24,6 24,3

ccz 10 27,5 24,9 19,5 26,2

ccz 11 29,8 27,5 29,6 29,3

ccz 12 18,7 21,4 23,4 19,4

ccz 13 19,8 16,4 14,4 13,7

ccz 14 20,2 20,4 18,7 22,0

ccz 15 9,3 10,8 11,7 15,5

ccz 16 8,1 2,7 5,4 5,3

ccz 17 26,5 36,4 30,5 33,4

ccz 18 26,8 29,8 32,3 35,1

Cuadro A-3.22

Tasa de desempleo abierta según zonal.1999 a 2002

Fuente: elaborado en base a la ECH

ZONALES 1999 2000 2001 2002

ccz 1 9,0 11,6 9,5 12,8

ccz 2 10,3 11,8 11,3 15,1

ccz 3 10,9 12,7 13,3 15,4

ccz 4 10,6 11,7 11,5 12,1

ccz 5 8,4 10,0 11,4 11,9

ccz 6 11,3 13,2 15,6 17,3

ccz 7 6,9 10,1 13,3 10,8

ccz 8 7,7 12,0 13,8 12,9

ccz 9 13,9 17,3 18,8 20,5

ccz 10 14,6 15,7 20,7 19,1

ccz 11 15,5 18,8 17,4 21,8

ccz 12 13,8 12,1 14,7 21,1

ccz 13 11,2 15,4 15,9 18,2

ccz 14 17,4 16,7 18,9 20,3

ccz 15 11,5 11,9 17,1 18,2

ccz 16 10,8 9,4 13,5 16,5

ccz 17 17,0 18,2 22,6 22,2

ccz 18 14,0 17,8 19,1 18,7

Page 451: DH en Uruguay, 2005

DESARROLLO HUMANO EN URUGUAY 2005 31

Cuadro A-3.23

IPH2M –LP (1996) según zonal. 1999 a 2002

Fuente: elaborado en base a la ECH

ZONALES 1999 2000 2001 2002

ccz 1 9,2 9,9 11,5 14,4

ccz 2 9,6 9,9 11,0 12,3

ccz 3 9,8 10,3 12,0 16,5

ccz 4 9,7 9,9 10,4 10,4

ccz 5 9,1 9,4 9,8 9,9

ccz 6 9,9 10,5 16,3 19,8

ccz 7 8,8 9,4 10,6 9,7

ccz 8 9,0 10,0 14,0 14,3

ccz 9 10,9 12,3 29,5 32,0

ccz 10 11,2 11,6 29,1 36,3

ccz 11 11,5 13,1 33,5 35,4

ccz 12 10,8 10,0 26,8 32,2

ccz 13 9,9 11,4 20,3 22,8

ccz 14 12,4 12,0 23,4 29,2

ccz 15 10,0 10,0 18,9 21,2

ccz 16 9,7 9,2 12,9 13,5

ccz 17 12,2 12,7 33,9 40,6

ccz 18 10,9 12,5 35,9 37,3

Cuadro A-3.24

Incidencia de la pobreza (LP 1996) segúnzonal. 1999 a 2002

Fuente: elaborado en base a la ECH

ZONALES 1999 2000 2001 2002

ccz 1 13,5 13,6 14,4 19,7

ccz 2 8,6 8,8 11,5 12,1

ccz 3 16,3 11,2 13,3 23,1

ccz 4 6,6 7,6 8,7 8,0

ccz 5 3,1 2,4 2,6 3,7

ccz 6 18,0 22,0 22,4 28,7

ccz 7 2,8 4,5 3,8 6,1

ccz 8 10,1 15,6 18,3 19,4

ccz 9 38,0 42,1 45,4 49,4

ccz 10 42,1 50,6 44,4 56,7

ccz 11 44,0 46,4 52,2 54,8

ccz 12 31,0 37,6 41,6 49,6

ccz 13 33,4 32,3 30,1 34,0

ccz 14 31,5 36,4 34,7 44,7

ccz 15 18,6 20,3 27,0 31,0

ccz 16 13,2 12,1 15,6 14,8

ccz 17 47,5 54,0 52,2 56,7

ccz 18 52,1 42,2 56,0 58,3

Cuadro A-3.25

IPH2M-LP (2002) según zonal. 1999 a 2002

Fuente: elaborado en base a la ECH

ZONALES 1999 2000 2001 2002

ccz 1 9,2 9,9 9,7 11,4

ccz 2 9,6 9,9 10,0 11,4

ccz 3 9,8 10,3 10,8 12,3

ccz 4 9,7 9,9 9,9 10,1

ccz 5 9,1 9,4 9,8 9,9

ccz 6 9,9 10,5 13,7 14,6

ccz 7 8,8 9,4 10,5 9,5

ccz 8 9,0 10,0 11,1 11,5

ccz 9 10,9 12,3 22,0 24,9

ccz 10 11,2 11,6 20,1 27,2

ccz 11 11,5 13,1 25,5 28,2

ccz 12 10,8 10,0 18,9 22,4

ccz 13 9,9 11,4 14,3 17,3

ccz 14 12,4 12,0 17,8 22,1

ccz 15 10,0 10,0 14,0 16,5

ccz 16 9,7 9,2 10,9 12,2

ccz 17 12,2 12,7 26,3 33,2

ccz 18 10,9 12,5 27,1 29,2

Cuadro A-3.26

Incidencia de la pobreza (LP 1996) segúnzonal. 1999 a 2002

Fuente: elaborado en base a la ECH

ZONALES 1999 2000 2001 2002

ccz 1 13,5 13,6 14,4 19,7

ccz 2 8,6 8,8 11,5 12,1

ccz 3 16,3 11,2 13,3 23,1

ccz 4 6,6 7,6 8,7 8,0

ccz 5 3,1 2,4 2,6 3,7

ccz 6 18,0 22,0 22,4 28,7

ccz 7 2,8 4,5 3,8 6,1

ccz 8 10,1 15,6 18,3 19,4

ccz 9 38,0 42,1 45,4 49,4

ccz 10 42,1 50,6 44,4 56,7

ccz 11 44,0 46,4 52,2 54,8

ccz 12 31,0 37,6 41,6 49,6

ccz 13 33,4 32,3 30,1 34,0

ccz 14 31,5 36,4 34,7 44,7

ccz 15 18,6 20,3 27,0 31,0

ccz 16 13,2 12,1 15,6 14,8

ccz 17 47,5 54,0 52,2 56,7

ccz 18 52,1 42,2 56,0 58,3

Page 452: DH en Uruguay, 2005

32 ANEXO ESTADÍSTICO

POB RIQUEZA POB EDUC POB HAC POB972002

Cuadro A-3.27

Grado de asociación entre distintas dimensiones de la pobreza. País urbano. 1991 y 2002 (excluyendo población de 65 y más).

Fuente: elaborado en base a la ECH

RIQUEZA EDUCACIÓN HACINAMIENTO INGRESOS1991

Riqueza 1

Educación 0,2486 1

Hacinamiento 0,2382 0,0998 1

Ingresos 0,3531 0,1556 0,4055 1

Riqueza 1

Educación 0,2303 1

Hacinamiento 0,2633 0,0852 1

Ingresos 0,4178 0,1387 0,3588 1