Diderot - Lengua

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 Lengua de Denis Diderot en Enciclopedia, Francia, 1950. Después de haber censurado la definición de la palabra lengua dada por Furetière 1 , Frain du Tremblay (Traité des langues 2 , cap. I), dice que lo que llama lengua es una serie o un montón de ciertos sonidos articulados propios para unirse juntos, de los que se sirve un pueblo para significar las cosas y para comunicarse sus pensamientos; pero que son indiferentes por sí mismos para significar una cosa o un opensamiento antes que otro>>. Pese a la larga explicación que da luego de las diversas partes que entran en esta definición, antes que de la definición misma y del conjunto, se puede decir que ese escritor no ha tenido más éxito que Furetière a la hora de darnos una noción precisa y completa de lo que es una lengua. Su defin ición no tiene ni brevedad, ni claridad, ni verdad. Peca contra la brevedad en que se afana en desarrollar con un detalle excesivo la esencia de los sonidos articulados, que no debe ser considerada de forma tan explícita en una definición cuyo objetivo inmediato no pueden ser los sonidos. Peca contra la claridad porque deja en el espíritu una incertidumbre que el autor mismo ha sentido y que ha querido disipar mediante un capítulo entero de explicación. Peca, en fin, contra la brevedad porque presenta la idea de un vocabulario antes que la de una lengua. Un vocabulario es verdaderamente la serie o el montón de palabras de que se sirve un pueblo para significar las cosas y para comunicarse sus pensamientos. Pero ¿no se precisan más que palabras para constituir una lengua? Y para saberla, ¿basta con haber aprendido el vocabulario? ¿No hay que conocer el sentido principal y los sentidos accesorios que constituyen el sentido propio que el uso ha unido a cada palabra, los diversos sentidos figurados, la manera en que quiere que sean modificados, combinados y emparejados para concurrir a la expresión de los pensamientos? ¡Hasta que punto somete la construcción al orden analítico, cómo, en qué ocasiones y para qué fin los ha liberado de la servidumbre de esta construcción? Todo es uso en las lenguas; el material y la significación de las palabras, la analogía y la anomalía de las terminaciones, la servidumbre o la libertad de las construcciones, el purismo o el barbarismo de los conjuntos. Es una verdad sentida por odos los que han hablado del uso; pero una verdad mal presentada cuando dijo que el uso era el tirano de las lenguas. La idea de tiranía conlleva en nosotros la de una usurpación injusta y de un gobierno irracional; y, sin embargo, nada más justo que el ascendiente del uso sobre cualquier idioma, puesto que sólo él puede dar a la comunicación de los pensamientos la universalidad necesaria; nada más razonable que obedecer sus decisiones, puesto que sin eso uno no sería entendido, lo cual es totalmente contrario al destino de la palabra. 1  Definición del Dictionnaire de Furetière (1701) dice: << Lengua significa ta mbién lenguaje, serie de palabras y de ciertas expresiones, en q ue algunos pueblos han convenido para hacerse entender unos de otros.”  2  Traité de langues ou l’on donné des príncipes et des régles pour jugar du mérite de l’excellence de  chaque langue et en particulier de la langue française, Paris, 1703.

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Acerca de la lengua

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  • Lengua de Denis Diderot en Enciclopedia, Francia, 1950.

    Despus de haber censurado la definicin de la palabra lengua dada por Furetire1, Frain du

    Tremblay (Trait des langues2, cap. I), dice que lo que llama lengua es una serie o un montn de

    ciertos sonidos articulados propios para unirse juntos, de los que se sirve un pueblo para significar

    las cosas y para comunicarse sus pensamientos; pero que son indiferentes por s mismos para

    significar una cosa o un opensamiento antes que otro>>. Pese a la larga explicacin que da luego

    de las diversas partes que entran en esta definicin, antes que de la definicin misma y del

    conjunto, se puede decir que ese escritor no ha tenido ms xito que Furetire a la hora de darnos

    una nocin precisa y completa de lo que es una lengua. Su definicin no tiene ni brevedad, ni

    claridad, ni verdad.

    Peca contra la brevedad en que se afana en desarrollar con un detalle excesivo la esencia de los

    sonidos articulados, que no debe ser considerada de forma tan explcita en una definicin cuyo

    objetivo inmediato no pueden ser los sonidos.

    Peca contra la claridad porque deja en el espritu una incertidumbre que el autor mismo ha

    sentido y que ha querido disipar mediante un captulo entero de explicacin.

    Peca, en fin, contra la brevedad porque presenta la idea de un vocabulario antes que la de una

    lengua. Un vocabulario es verdaderamente la serie o el montn de palabras de que se sirve un

    pueblo para significar las cosas y para comunicarse sus pensamientos. Pero no se precisan ms

    que palabras para constituir una lengua? Y para saberla, basta con haber aprendido el

    vocabulario? No hay que conocer el sentido principal y los sentidos accesorios que constituyen el

    sentido propio que el uso ha unido a cada palabra, los diversos sentidos figurados, la manera en

    que quiere que sean modificados, combinados y emparejados para concurrir a la expresin de los

    pensamientos?

    Hasta que punto somete la construccin al orden analtico, cmo, en qu ocasiones y para qu fin

    los ha liberado de la servidumbre de esta construccin? Todo es uso en las lenguas; el material y la

    significacin de las palabras, la analoga y la anomala de las terminaciones, la servidumbre o la

    libertad de las construcciones, el purismo o el barbarismo de los conjuntos. Es una verdad sentida

    por odos los que han hablado del uso; pero una verdad mal presentada cuando dijo que el uso era

    el tirano de las lenguas. La idea de tirana conlleva en nosotros la de una usurpacin injusta y de

    un gobierno irracional; y, sin embargo, nada ms justo que el ascendiente del uso sobre cualquier

    idioma, puesto que slo l puede dar a la comunicacin de los pensamientos la universalidad

    necesaria; nada ms razonable que obedecer sus decisiones, puesto que sin eso uno no sera

    entendido, lo cual es totalmente contrario al destino de la palabra.

    1 Definicin del Dictionnaire de Furetire (1701) dice:

  • Por lo tanto, el uso no es el tirano de las lenguas, es su legislador natural, necesario y exclusivo; las

    decisiones suyas son la esencia; yo dira, entonces, que una lengua es la totalidad de los usos

    propios de una nacin para expresar los pensamientos mediante la voz.

    Si una lengua es hablada por una nacin compuesta de varios pueblos iguales e independientes

    unos de otros, como lo eran antiguamente los griegos, y como lo son hoy los italianos y los

    alemanes, con el uso general de las mismas palabras y de la misma sintaxis, cada pueblo puede

    tener usos propios sobre la pronunciacin o sobre las terminaciones de las mismas palabras: estos

    uso subalternos constituyen los dialectos de la lengua nacional. Si, en cambio, la nacin es una en

    relacin al gobierno, no puede haber en su manera de hablar ms que un uso legtimo; cualquier

    otro que se aparte de l en la pronunciacin o en la sintaxis, no forma una lengua aparte ni un

    dialecto, sera un patois abandonado al populacho de las provincias.

    Ahora bien, si se pretende considerar las opiniones particulares de esa nacin y los giros singulares

    que ocasionan, el trmino idioma es el ms conveniente. Como se ve, la diferencia entre lengua e

    idioma es ms considerable que la que hay entre lengua y lenguaje, aunque estas dos palabras

    parezcan ms cercanas por su origen. As tenemos que es el material de las palabras y su conjunto

    lo que determina una lengua porque no tiene relacin ms que con las ideas, con los conceptos y

    con el entendimiento de los que hablan; mientras tanto, el lenguaje tiene ms relacin con el

    carcter del que habla, con sus miras y con sus intereses. De este modo, la misma nacin, con la

    misma lengua, puede en tiempos diferentes- tener lenguajes diferentes, si ha cambiado de

    costumbres, de miras y de intereses. Por el contrario, dos naciones con diferentes lenguas pueden

    tener el mismo lenguaje si tienen las mismas inclinaciones; esto es porque las costumbres

    nacionales afectan a las pasiones nacionales, mismas que pueden permanecer estables o cambiar

    como las otras.

    Por otro lado, se habla del lenguaje de los ojos porque los ojos estn destinados por naturaleza a

    seguir los movimientos que las pasiones les imprimen y, consecuentemente, a expresarlos con

    tanta ms energa cuanta mayor sea la correspondencia entre el signo y la cosa significada que lo

    produce.

    Davis, Flora (1984), La comunicacin no verbal, Madrid: Alianza

    George du Maurier escribi: 3. Y as podra ser si las palabras fueran todo. Pero son slo el comienzo, porque detrs

    de ellas est el cimiento sobre el cual se construyen las relaciones humanas: la comunicacin no

    verbal. Las palabras son hermosas, fascinantes e importantes, pero las hemos sobreestimado en

    exceso, ya que no representan la totalidad, ni siquiera la mitad del mensaje. Ms an, las palabras

    pueden muy bien ser lo que emplea el hombre cuando le falla todo lo dems.

    3 Maurier, George du hjjhjkjkjkjk