Discurso Jorge Giordani Ley de Presupuesto 2010

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DERECHO DE PALABRA DEL CIUDADANO

JORGE GIORDANIMINISTRO DEL PODER POPULAR DE PLANIFICACIN Y FINANZAS, PARA EXPONER EL CONTENIDO DE LOS PROYECTOS DE LEY ESPECIAL DE ENDEUDAMIENTO PARA EL EJERCICIO FISCAL 2011, LEY DE PRESUPUESTO PARA EL EJERCICIO FISCAL 2011, MARCO PLURIANUAL DEL PRESUPUESTO 2011-2013, INFORME GLOBAL 2010 Y PLAN OPERATIVO ANUAL 2011.

PALACIO FEDERAL LEGISLATIVO OCTUBRE, 2010

Muy buenos das, queridos amigos; ciudadana diputada Cilia Flores, Presidentade la Asamblea Nacional y dems integrantes de la Junta Directiva; ciudadanos ministros y ciudadanas ministras del Gabinete Ejecutivo; ciudadanas diputadas y ciudadanos diputados; ciudadanas viceministras y ciudadanos viceministros del Ministerio del Poder Popular de Planificacin y Finanzas; ciudadano Jos David Cabello, Superintendente Nacional de Administracin Aduanera y Tributaria; ciudadano Nelson Merentes, Presidente del Banco Central de Venezuela; ciudadanas y ciudadanos directores y coordinadores del Ministerio del Poder Popular de Planificacin y Finanzas; ciudadanos representantes de los medios de comunicacin; seoras y seores.

Venezuela vive momentos de una transicin poltica de la Cuarta a la Quinta Repblica, al unsono que se plantea la necesidad de una transformacin profunda y radical hacia un nuevo modelo de produccin socialista. Y si es cierto que en los perodos de transicin de una formacin social a otra es cuando la verdadera relacin entre la base material y su superestructura se deja ver con claridad meridiana, no es menos cierto entonces que, con el propsito que hoy nos convoca, tambin rgimen presupuestario requiere de un cambio igualmente profundo y radical en su concepcin y en los mecanismos que utiliza para la asignacin de recursos. Reto que no solamente corresponde al Ejecutivo Nacional bajo la conduccin del Presidente Hugo Rafael Chvez Fras, sino que tambin involucra de manera importante a este Cuerpo Legislativo.

La presentacin del Proyecto de Ley del Presupuesto y Ley Anual de Endeudamiento para el Ejercicio Fiscal 2011, ante la Asamblea Nacional adems de ser un imperativo legal, que acatamos plenamente, representa tanto un acto de prudencia como de responsabilidad de Gobierno. De prudencia, dada las caractersticas singulares de la economa venezolana basada en los hidrocarburos y con alta dependencia de los precios petroleros. De responsabilidad, porque como Gobierno no debemos permitir ni mucho menos promover que la captacin del ingreso petrolero refuerce el facilismo y la comodidad propias de la cultura rentstica.Asamblea Nacional / 2

Nuestra renta, derivada de la posesin de un recurso natural agotable, ha marcado la historia del pas desde el comienzo del Siglo XX hasta hoy, mantenindose la aspiracin de sembrar el petrleo como una vieja y permanente necesidad, ms ahora si de lo que se trata es de construir una sociedad basada en el trabajo. Para aunar a la tesis del colapso del capitalismo rentista venezolano, ya existente en las ltimas cuatro dcadas, antes del inicio del Gobierno Bolivariano, debemos reconocer la existencia de una renta an significativa, captada desde el exterior, dado que nadie en el pas la produce, fuera del valor agregado propio de la explotacin fsica de los hidrocarburos, como medio de produccin no producido.

La magnitud de nuestras reservas probadas y los requerimientos crecientes del mundo actual de utilizar una fuente energtica, como la proveniente de esa riqueza natural, hace que el tamao de la renta pueda todava, por un cierto perodo, ser utilizada para honrar la inmensa deuda social acumulada a lo largo de tantas dcadas, particularmente en los cuarenta aos de la Cuarta Repblica del perodo que va de 1958 a 1998.

Ha sido responsabilidad histrica del Gobierno Bolivariano, avanzar en la cancelacin de esta deuda social, con resultados evidentes en los indicadores internacionales. La magnitud y extensin de los logros alcanzados a partir de febrero de 1999 es la demostracin del compromiso social de este Gobierno, de llevar a cabo una poltica incluyente y masiva, superando inmensas dificultades que venan

acumulndose histricamente.

Obligados como estamos a dar fiel cumplimiento a las leyes que integran nuestro ordenamiento jurdico, y por deber de conciencia ante las perspectivas de un cambio profundo de nuestra realidad, presentamos a ustedes, distinguidos miembros de la Asamblea Nacional, el Proyecto de Ley de Presupuesto y Ley de Endeudamiento Anual para el Ejercicio Fiscal 2011.

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El contenido de esta presentacin expresa tres elementos fundamentales: Primero, una evolucin y evaluacin presupuestaria; segundo, los principios y fundamentos presupuestarios actuales y, finalmente, la propuesta que nos convoca.

1. Evolucin presupuestaria:

1.1. Prctica presupuestaria perodo 1958-1998. Se caracteriz por la agudizacin del dficit fiscal y la acumulacin de la deuda pblica nacional, situacin en parte explicada por los choques externos adversos provenientes, fundamentalmente, de la volatilidad del mercado petrolero internacional y el manejo clientelar e irresponsable de la renta petrolera, que conllev a un proceso de inestabilidad macroeconmica.

Efectivamente, los mayores niveles de ingreso fiscal petrolero en el perodo 19741978, explican las elevadas modificaciones al presupuesto, realizadas por la va de crditos adicionales.

Con el estallido del problema de la deuda en Amrica Latina en 1982, los impactos macroeconmicos de los desequilibrios fiscales en nuestro pas se hicieron ms evidentes ante el cierre de los mercados de capitales internacionales, con lo cual se paraliz el mecanismo de financiamiento del dficit a travs del endeudamiento externo.

En este sentido, hay que recordar el incremento de la relacin de la deuda externa con el Producto Interno Bruto, al pasar de 5,3% en 1973 a 11,0% en 1983, y a 76,5% en 1989, proporcin sta que representa el ms alto nivel registrado en la relacin deuda externa/PIB de nuestra historia.

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La poca capacidad de ajuste de las finanzas pblicas a los choques externos, as como las fuentes de financiamiento utilizadas para cubrir las brechas fiscales en los perodos de dificultad, impidi en su momento la recuperacin sostenible del crecimiento econmico, ocasionando el empobrecimiento de la gran mayora de la poblacin venezolana.

Durante la poca de la Cuarta Repblica, el diseo de los presupuestos de la Nacin tuvo como expresin fundamental el registro de dficit de magnitudes importantes, en forma recurrente, logrando equilibrios o supervit fiscales en muy pocas oportunidades, siempre supeditados a los ingresos obtenidos por la va de la exportacin petrolera.

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El ingreso petrolero constituy hasta finales de la dcada de los ochenta, el 80% de los ingresos fiscales corrientes, igase bien, el 80% de los ingresos fiscales corrientes. En contraste, en los ltimos 6 aos de Revolucin, de esta Revolucin, de nuestra Revolucin (2004-2010), el aporte del sector petrolero ha disminuido cerca de un 47%.

Los

recurrentes

dficit

fiscales

se

tradujeron

en

elevados

niveles

de

endeudamiento del sector pblico, lo que sin duda impuls serias restricciones a la poltica fiscal, confirindole a la herramienta presupuestaria un carcter de prociclicidad que gener muchas distorsiones y reprodujo los desequilibrios fiscales.

El resultado derivado de los presupuestos de la Cuarta Repblica, fue la reduccin del gasto en reas como salud, educacin e infraestructura bsica, lo cual produjo costos significativos en trminos del crecimiento, la eficiencia y la distribucin del ingreso.

1.2. Prctica presupuestaria 1999-2010. La evolucin de los precios petroleros respecto a los estimados para fines presupuestarios, muestra una tendencia moderadamente creciente hasta el ao 2007. Los valores utilizados para los presupuestos de los aos 1999 a 2007 fueron menores a 30 dlares el barril: Desde 11,5 dlares en 1999 hasta 29 dlares en el ao 2007, con un promedio para esos aos de 22,6 dlares el barril. Durante ese mismo perodo los precios observados variaron desde 16 dlares en 1999 hasta 59,2 dlares en el 2007, con un promedio de 33,8 dlares el barril, que es un 49,5% superior al promedio de los precios estimados en las leyes de presupuesto de esos aos. Durante el ao 2008, se da un salto importante al subir el presupuesto a 35 dlares el barril, siendo el promedio observado de 86,5 dlares. La estimacin del precio petrolero para el ao 2009 de 60 dlares el barril, fue posteriormente corregida a 40 dlares, valor que se mantuvo durante el ao 2010. El precio observado en 2009 promedi 57,02 dlares el barril, mientras que en lo que va del ao 2010 se encuentra alrededor un poco por debajo de los 70 dlares.

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La relacin entre los precios petroleros estimados en los presupuestos y los observados, da cuenta de la aplicacin del principio de prudencia para el clculo de los ingresos, lo cual ha permitido moderar los efectos adversos de las desviaciones provenientes de la alta volatilidad que caracteriza el mercado de los hidrocarburos. Es fundamental mantener este criterio, dada la dependencia de nuestra economa respecto a un precio que es fijado internacionalmente, y en cuya determinacin intervienen no slo las variables que afectan la oferta y la demanda, sino tambin las prcticas especulativas de los mercados de futuro.

En cuanto a la demanda, se observa que en el entorno mundial an prevalece la incertidumbre respecto al desarrollo y desempeo econmico, especialmente de los pases altamente consumidores de energa; y en lo atinente a los mercados de futuro, stos siguen afectados por el indetenible colapso del sistema financiero capitalista. Todo ello ayuda a conformar un escenario donde la recuperacin de los precios petroleros ha estado acompaada de un comportamiento errtico.

Ahora bien, si histricamente ha sido muy difcil acertar la estimacin del comportamiento de los precios de los hidrocarburos, en la actualidad sera sencillamente aventurado predecir que se sostendr una tendencia alcista, por lo cual, responsablemente, ratificamos la necesidad de aplicar el principio de prudencia en la internacin de los ingresos petroleros.

Adicionalmente, es necesario seguir fortaleciendo la OPEP y la poltica de defensa de precios justos, como estrategia para enfrentar las variaciones, especialmente cuando stas son tan fuertes e inesperadas como las ocurridas durante el ao 2008.

Otro elemento que debe ser sealado se refiere a las diferencias entre la Ley de Presupuesto Anual y el presupuesto acordado en relacin al PIB. Desde 1999 hasta el 2009, el promedio de las leyes de presupuesto en relacin al PIB fue de 23,8%, mientras que el valor promedio para el mismo perodo del presupuesto acordado fue de 29,2%, esto es 5,4 puntos porcentuales superior. En trminos de las variaciones

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anuales las diferencias oscilan entre el 0% para el ao 2003 y un mximo del 10,5% para el ao 2007.

En materia de endeudamiento el Gobierno Bolivariano ha mantenido una poltica de manejo de pasivos responsables y coherentes con el desempeo de los indicadores macroeconmicos de la nacin. En trminos de sostenibilidad fiscal debemos resaltar que durante la ltima dcada hemos logrado disminuir la relacin entre la Deuda/PIB.

Para el ao 1998 este indicador se encontraba por encima del 30% y para el ao 2009 registr un valor de 18,3%. En comparacin con otros pases de Amrica Latina, Venezuela exhibe uno de los ms bajos ndices de Deuda/PIB, encontrndose por debajo de Per, Colombia y Argentina.

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En un horizonte ms amplio, observamos que para el ao 1989 este ndice alcanz un mximo histrico de 84,3%, producto de una devaluacin del tipo de cambio de aproximadamente 96%. Este hecho demuestra que nuestra deuda mantena un alto grado de exposicin al tipo de cambio.

De igual forma, la disminucin sostenida de los ndices de deuda/PIB a partir de 1999, evidencia que el crecimiento nominal de la deuda ha sido significativamente inferior al ritmo de crecimiento de nuestro pas durante los ltimos aos. Actualmente el saldo de la deuda pblica total del Gobierno central, se ubica en 64.115 millones de dlares, de los cuales la deuda pblica externa representa el 54%, con un valor nominal de 34.871 millones de dlares, mientras que la deuda pblica interna representa el 46%, con un valor nominal de 29.244 millones de dlares. Esta estructura de deuda demuestra otro de los grandes logros alcanzados por nuestro Gobierno, como lo es la disminucin de la vulnerabilidad externa y del riesgo de tipo de cambio, objetivo que no fue alcanzado por los gobiernos anteriores, perjudicando tremendamente el desempeo econmico-financiero de nuestro pas. Gracias a la estrategia de acudir

preferentemente al mercado interno, en el 2010 las necesidades de financiamiento del Gobierno central se han cubierto en un 80% con deuda emitida en moneda local.

1.3 Cultura rentstica y presupuesto. Desde mucho antes de la nacionalizacin del petrleo, la estructura econmica desarrollada y fortalecida a travs de los aos, se centr en un modelo rentista basado principalmente en la apropiacin del excedente desde el exterior. Sin embargo, el proceso de descapitalizacin que sufri el pas en la Cuarta Repblica, se tradujo en una desacumulacin de la riqueza, llegndose a transferir al exterior un monto equivalente a 5 o 6 veces el valor de la deuda externa. Esto signific un desmejoramiento de la calidad de vida de los venezolanos, caracterizado, adems, por un sistema productivo nacional excluyente de las grandes masas de la poblacin, quienes vieron desplazados sus derechos polticos, sociales y econmicos.

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Cabe destacar que durante la Cuarta Repblica, el Presupuesto Nacional reflej la orientacin poltica y econmica de los gobiernos que privilegiaban los intereses de los grupos dominantes, los cuales extraan la riqueza de la Nacin en detrimento de las grandes mayoras. De la misma manera, el presupuesto ayudaba a reforzar nuestra dependencia de la actividad petrolera. En contraposicin, el Gobierno Bolivariano ha venido realizando esfuerzos para diversificar las fuentes de financiamiento del presupuesto y lograr una estructura tributaria ms justa y equilibrada, donde las cargas impositivas se distribuyeron proporcionalmente a la renta de los venezolanos, dando un mayor peso a los impuestos progresivos en detrimento de los regresivos.

Desde 1999, las asignaciones presupuestarias se orientan a alcanzar la justicia social, sustentada en la profundizacin de la democracia econmica, el fortalecimiento de la economa social y teniendo como principal objetivo la atencin de las necesidades de la poblacin, particularmente en lo que concierne al derecho universal y constitucional a la educacin, la alimentacin, la salud, la vivienda, la recreacin, teniendo como pilar un entorno de seguridad que conduce a la eliminacin de la exclusin social.

1.4 Poltica social incluyente y pago de la deuda social. De acuerdo al Plan de la Nacin 2007-2013, la estructura social est compuesta por un conjunto de relaciones sociales que, ordenadas jerrquicamente en cuanto al poder, la riqueza, el conocimiento y el prestigio, determinan diferentes situaciones en la satisfaccin de las necesidades sociales y en la distribucin de la riqueza y el ingreso.

En nuestro pas, la estructura social se encuentra en un proceso de transicin hacia una formacin econmico-social incluyente. En torno a ello, el Gobierno ha venido implementando una serie de mecanismos, principalmente las misiones, con el objetivo de lograr un proceso de inclusin social masivo, intenso y acelerado, financiado por la renta petrolera, lo que ha permitido y permite avanzar en la satisfaccin de necesidades tan fundamentales como las de identidad, alimentacin, salud, educacin, vivienda y empleo.

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La poltica social incluyente ha sido una constante del Gobierno nacional desde el 2 de febrero de 1999, la cual tiene su correlato emprico en el avance del ndice del Desarrollo Humano (IDH) que alcanz un valor de 0,844 en el ao 2007, llevando a Venezuela desde el ao 2000 a los pases clasificados con un Desarrollo Humano Alto, por parte de las Naciones Unidas.

Importante ha sido la disminucin del porcentaje de personas provenientes de hogares en situacin de pobreza extrema, que durante el ao 2009 fue de 7,2% en contraste con un 42,5% en el ao 1996. Igualmente el cumplimiento de las Metas del Milenio por parte de Venezuela, la sita en un lugar relevante ante el reto que representan dichas metas.

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Tambin se constata un logro en el llamado Coeficiente de Gini, que seala la desigualdad del ingreso de los hogares, y a Venezuela la ubica con el menor ndice entre los pases latinoamericanos y caribeos, con un valor para el ao 2009 de 0,3928. Adicionalmente, como un indicador que atae a la inclusin social, se tiene el nmero de pensionados que en 1998 era de 387.007 elevndose a 1.544.856 en octubre del 2010, esto es 4 veces mayor. (Aplausos).

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Respecto a la tasa de mortalidad en nios menores de 5 aos, sta se ubic en 16,4 por cada 1.000 nacidos vivos registrados, lo que significa que disminuy aproximadamente en 4,5 puntos entre 1999 y el 2008.

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Igualmente, en cuanto al acceso al agua potable, tenemos que para el ao 2008 el 94% de los venezolanos y venezolanas se encontraban bajo cobertura, esperando llegar al 100% antes del ao 2015.

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En el marco de una propuesta orientada hacia el socialismo, la poltica de inclusin econmica y social forma parte del sistema de planificacin, produccin y distribucin, en el cual lo importante es que los medios de produccin sean progresivamente sociales, es decir, de propiedad social. El desarrollo del capilatismo ha provocado una profunda desigualdad entre el campo y la ciudad, impulsando la concentracin de la mayor parte de la poblacin en grandes ciudades en detrimento del campo. Es necesario equilibrar las relaciones urbano-rurales y crear un nuevo modelo de ciudades socialistas, planificadas e integradas de manera sostenible con la naturaleza. En definitiva, bajo la visin del Gobierno Bolivariano, la poltica econmica es concebida como la palanca para la construccin de la base material, que posibilita la transicin hacia un sistema social incluyente. En consecuencia, nuestra actuacin en materia de poltica fiscal se ha orientado y se orienta hacia dos grandes objetivos estratgicos: el primero, la expansin progresiva del acervo de recursos que el Estado puede disponer, y el segundo asociado a la distribucin de los recursos.

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El grfico que se muestra a continuacin ilustra la comparacin entre el sistema de ingresos y redistribucin imperante hasta el ao 1998, y el que se ha venido configurando a lo largo de la presente gestin gubernamental. En dicho grfico se pueden observar marcadas diferencias, tanto en lo cuantitativo como en lo cualitativo. Hasta el ao 1998, la rigidez fue el signo predominante del sistema de ingresos y de su distribucin, aun durante los ciclos favorecidos por incrementos en los precios de los hidrocarburos. Esto debido a que la renta adicional se trasladaba hacia los centros de poder, sin que ellos generaran mayores beneficios ni oportunidades a la poblacin venezolana, bajo el argumento del carcter inflacionario del gasto pblico. Durante el periodo comprendido entre el ao 1999 y 2009, se produce un aumento significativo del ingreso. Este resultado se obtiene gracias a una mayor contribucin de la actividad petrolera y al incremento de la recaudacin fiscal, sin que ello significara intensificar la presin tributaria no petrolera. No menos importante es el cambio generado en la estructura redistributiva del ingreso, el cual comprende, por una parte, un aumento en el volumen de recursos asignados a los rubros tradicionales del gasto social, tales como salario mnimo, inversin social e inversin productiva; y por la otra, la diversificacin de dicha estructura al incorporar otros mecanismos de financiamiento que permiten destinar fondos a las reas estratgicas para el desarrollo socioproductivo. Dentro de estas modalidades, se destacan el Fondo Chino-Venezolano y el Fondn como fuentes dedicadas fundamentalmente al financiamiento de proyectos de infraestructura, inversin social y productiva de cierta envergadura, y el financiamiento de organizaciones comunales con el fin de fortalecer la base social que impulsar dicho desarrollo.

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1.5. Crisis financiera mundial y efectos en Venezuela. La crisis financiera mundial, originada en el seno de la actuacin del sistema capitalista, es decir, en la economa de Norteamrica, por sus caractersticas y acorde con los mrgenes de globalizacin, ha dejado secuelas en el resto de las economas que parecieran tener un efecto perdurable en el tiempo. Dicha crisis, motivada por la lgica capitalista de ampliacin del margen de ganancia, tuvo su fuente en el mercado especulativo de capitales del sistema financiero norteamericano, sistema en que la doctrina econmica neoliberal referida a la autorregulacin del mercado por medio de la mano invisible, era el contexto en el cual se enmarcaban las operaciones financieras, y por lo tanto la falta de regulacin sobre dichas operaciones, desde el Ejecutivo, era la premisa fundamental.

Si bien la crisis se manifest inicialmente en el mercado inmobiliario norteamericano, su origen est asociado a factores estructurales como los siguientes:

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La regulacin financiera. Privatizacin. Apertura del mercado externo. Flexibilizacin laboral. Concentracin de la renta (desigualdad de clases sociales). Decadencia social (pobreza mundial).

La incidencia de estos factores, bajo la lgica del sistema capitalista, permiti la generacin de excedentes de capitales que migraron del sector productivo al sector financiero, y una vez all, se reprodujeron gracias a la utilizacin de instrumentos y mecanismos financieros, a travs de los cuales se le incorporaban altsimos valores especulativos, para ser transados en los mercados.

Los impactos de la crisis a nivel internacional fueron diversos y afectaron tanto al sector financiero de las economas como al sector real. Entre las mltiples evidencias de ello, se pueden resaltar las siguientes:

Desaceleracin del crecimiento mundial, de 5,2% en el 2007 a 3,4% en el 2008 y con rangos aproximados de 0,5% a -2% para 2009.

Incremento del desempleo. En 2009, el nmero de desempleados aument en aproximadamente 20 millones en los pases industrializados y particularmente en aquellos con sesgo exportador. Despidos masivos en el sector financiero y de manufactura con reduccin de nmina en otros sectores como el de tecnologa. El nmero de personas pobres que ganan menos de 1 dlar al da aument aproximadamente en 40 millones.

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En Estados Unidos, la prdida de puestos de trabajo alcanz a 2,6 millones en el 2008, lo cual situ la tasa de desempleo en 7,2% en enero de 2009 y contina siendo elevada en nmeros cercanos al 10%. En Japn, el PIB se desplom 12,7% en el ltimo trimestre de 2008, siendo el mayor retroceso en 35 aos desde la crisis del petrleo en 1974, debido al fuerte descenso de la demanda externa. En lo que respeta a la Comunidad Europea, cabe destacar la situacin que se gener en Grecia forzando a su gobierno a evidenciar un dficit fiscal del 13% en el 2008. Esto demuestra que bajo la lgica del capitalismo, los gobiernos incurren en fallas fiscales, para luego aplicar medidas correctivas sobre el presupuesto, ajustar tasas impositivas, reducir los salarios pblicos y posponer los pagos de los pensionados, entre otras. Vase el caso de Francia, Inglaterra, Espaa, Italia y toda Europa, todo lo cual pone de manifiesto la precariedad del componente social en ese pas y en general en toda Europa. Ha quedado suficientemente demostrado que las consecuencias de la crisis financiera no impactan exclusivamente al sector financiero, sino que tambin invaden a la economa real y social. En las economas ms afectadas por la crisis financiera reciente, la restriccin de la demanda, especialmente en lo que atae al consumo, gener una desaceleracin de la tasa de crecimiento mundial que condujo a su vez a una importante cada en el precio de las materias primas. En el caso de Venezuela, el impacto ms adverso se recibi por el descenso de los precios petroleros. Para contrarrestar dicho descenso y en concordancia con la poltica de la OPEP, el pas redujo su cuota de exportacin, lo cual en el corto plazo afect los ingresos, tanto por su componente de precio como por el de volumen, con la consecuente desaceleracin de la actividad econmica que haba registrado crecimiento a lo largo de 22 trimestres sucesivos.

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La magnitud del impacto se puede evidenciar en el comportamiento reciente de los precios petroleros. Para julio de 2008, la cesta petrolera venezolana haba alcanzado un rcord histrico de 126,46 dlares el barril, y en diciembre de ese mismo ao, cuando ya la crisis se haba propagado en todos los mercados financieros internacionales, el precio pas a 31,36 dlares el barril, lo que represent una cada de 75%, muy por debajo de cualquier disminucin que haya ocurrido en perodos de choques adversos anteriores.

En segundo lugar, la falta de liquidez en los mercados financieros internacionales provoc una migracin de recursos hacia activos supuestamente seguros, como las letras del tesoro norteamericano, lo que gener la baja en los precios de los ttulos valores de las economas emergentes, incluyendo la economa venezolana. Todo ello trajo como consecuencia el encarecimiento del riesgo pas y prcticamente el cierre del acceso al financiamiento externo.

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Es innegable que la crisis financiera internacional tuvo su principal repercusin, acorde a la lgica capitalista, sobre aquellas economas con desregulaciones en sus sistemas financieros. En el caso venezolano se asumi esa tendencia desreguladora desde la dcada de los 80.

Aun cuando estos efectos se tradujeron en limitaciones de recursos en las cuentas fiscales, el mantenimiento de la poltica de control de cambio igase bien la previsin ya realizada de trasladar nuestras reservas internacionales fuera de los centros especulativos capitalistas, las reducciones netas de deudas realizadas en 2006 y 2007 y el apuntalamiento de la desconexin de la Bolsa de Valores local a los mercados de capitales extranjeros, recientemente implementada, permitieron minimizar las secuelas que sobre nuestro pas hubiese dejado dicha crisis del capitalismo.

Adems, las restricciones de recursos fiscales no impidieron que el Gobierno Bolivariano siguiera implementando su poltica social de inclusin masiva durante la crisis. A diferencia de las economas en desarrollo, Venezuela fue uno de los pocos pases que mantuvo el gasto social y los planes de atencin a la poblacin de menor poder adquisitivo. (Aplausos).

No podemos dejar de mencionar el efecto negativo sobre la cuenta corriente de la Balanza de Pagos, derivado de la disminucin del valor de las exportaciones petroleras, cuyo saldo pas de 89.128 millones de dlares en el 2008 a 54.201 millones de dlares en el 2009. El efecto neto en la balanza de pagos fue compensado por la restriccin en las importaciones, sobre todo en las no petroleras, que diminuyeron de 45.220 millones de dlares en el 2008 a 34.472 millones de dlares en el 2009, resultando en un saldo positivo en la balanza de pagos correspondiente al ao 2009 (19.153 millones de dlares).

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1.6. Reforma financiera y presupuesto. Es importante destacar que durante el proceso continuo de mitigacin de los efectos de la crisis financiera del capitalismo, las contradicciones internas de la lgica que lo orienta, se hicieron evidentes en el escenario venezolano, debido a la desregulacin que an imperaba en el contexto legal de nuestro propio sistema financiero.

En el caso venezolano, en el proceso de la desregulacin financiera, producto de la poltica de la Cuarta Repblica, de seguir los planteamientos por el Consenso de Washington, conllev y fue caldo de cultivo para la creacin de grupos econmicos que monopolizaron la banca, los seguros y el mercado de valores. Las interrelaciones de negocios entre estos actores en los diferentes segmentos del sistema financiero, le facilitaron la realizacin de operaciones especulativas y fraudulentas de grandes magnitudes, con lo cual pusieron en peligro la estabilidad del mismo en el ao 2009. Sin embargo, la rpida intervencin del Gobierno Bolivariano para proteger principalmente a los depositantes y trabajadores, a diferencia de lo ocurrido en la crisis financiera de 1994, donde resultaron favorecidos los propios miembros de la burguesa nacional financiera. A ms de ello, por iniciativa conjunta del Ejecutivo y de esta Asamblea Nacional, durante este ao 2010 se aprobaron diversas y relevantes leyes como las siguientes:

Ley Orgnica del Sistema Financiero. Ley de Reforma de la Ley del Banco Central de Venezuela. Ley de la Actividad Aseguradora. Ley de Reforma de la Ley del Mercado de Valores.

Actualmente est en discusin en esta honorable Asamblea la Ley de la Actividad Bancaria.

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De esta manera, el Gobierno Bolivariano enfrent con determinacin y sin vacilaciones los intereses especulativos que afloraron en la dinmica del mercado financiero y cambiario.

1.7 Plan, POAN y Presupuesto. Tres instrumentos de gobierno que requieren de una estrecha coherencia y coordinacin. El Plan, de mediano plazo 2007-2013, con sus lineamientos estratgicos para el perodo de Gobierno; el POAN, como un enlace entre las directrices del Plan y las prioridades en la asignacin de recursos para ser implementados en un ao calendario, y, finalmente, el Presupuesto, como el ltimo eslabn de la cadena, donde se asignan los recursos bien por programas o por proyectos como ha sido la modalidad recientemente empleada.

La coherencia no puede quedar solamente en el plano formal de las definiciones, sino deben los tres instrumentos estar concatenados para cumplir con las dos condiciones bsicas de todo proceso de planificacin, el de la direccionalidad que fija las orientaciones, ahora enmarcadas en la construccin de una sociedad de carcter socialista, y la viabilidad, que permite con un proceso riguroso de clculo definir lo que es posible realizar dentro de unos lineamientos estratgicos.

Si de construir una sociedad de nuevo cuo se trata, debemos poner cada vez ms atencin a la complementariedad, correspondencia, consistencia y factibilidad de las propuestas formuladas en cada uno de los instrumentos mencionados. Esa posibilidad se da con el cambio recientemente realizado de la creacin del Ministerio del Poder Popular para la Planificacin y Finanzas, lo cual constituye a su vez un nuevo reto institucional, adems de imprimirle mayor consistencia a los planes, programas y proyectos formulados junto a la asignacin de recursos para alcanzar los logros propuestos.

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1.8 Lecciones de la experiencia. Qu hemos aprendido? Entre otras cosas fundamentales, que el proceso de cambio del sistema financiero hacia la transicin al modelo socialista, requiere supervisin, control, regulacin y planificacin, en contraste con las polticas aplicadas durante las dcadas de los ochenta y los noventa, cuando prevalecieron las libres fuerzas del mercado capitalista.

Tambin aprendimos la necesidad de fomentar el ahorro interno del pas, que lleve a la complementacin de los esfuerzos fiscales en la bsqueda del crecimiento sostenible.

Que se utilice el Presupuesto Nacional como una herramienta ms en la consecucin de este objetivo, generando los espacios financieros necesarios para aminorar la vulnerabilidad externa derivada de los ingresos fiscales petroleros, mientras se elimina la posibilidad de la especulacin financiera.

Lo anterior implica la necesidad de hacer que el Presupuesto Nacional sea un vehculo para preservar el valor y el uso de nuestras reservas internacionales, consolidando la canalizacin del ahorro aportado al Fondn, de manera de contar adems con un nivel de activos ms que suficiente para afrontar cualquier contingencia, y apuntalar un manejo responsable de pasivos de la Repblica que preserve el bajo nivel de endeudamiento relativo.

2. Principios y Fundamentos Presupuestarios.

2.1 De la Venezuela rentista a la Venezuela productiva. Conocido y suficientemente estudiado ha sido el carcter rentista de nuestra economa venezolana, la cual muestra una declinante tendencia en el comportamiento de la inversin a partir de la existencia de los booms petroleros de 1973 y de 1980. Dicha tendencia como expresin del colapso de la economa rentista venezolana, debe considerar la

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recuperacin de la renta petrolera captada en esta ltima dcada, la cual ha sido empleada en gran parte en el pago de la deuda social acumulada al inicio del Gobierno Bolivariano.

Se estima que dicha renta petrolera se encuentra entre un 15% y un 17% del Producto Interno Bruto (PIB), renta sta que se ha venido utilizando en la inversin del pas tanto en la infraestructura fsica como la social, y en la modernizacin del aparato productivo nacional. De acuerdo con la decisin soberana de utilizar los recursos provenientes de los hidrocarburos para el desarrollo endgeno. El rescate de la soberana petrolera, cuya gnesis parte del decreto dictado por el Libertador Simn Bolvar el 24 de octubre de 1829, que reservaba a la Repblica la propiedad de las minas de cualquier clase, es asumido plenamente en la actualidad para beneficio de los venezolanos de ahora y de las prximas generaciones. (Aplausos). El reto de la siembra petrolera, hoy ms que nunca vigente en las actuales condiciones de crisis estructural de la lgica del capital, permite y permitir la utilizacin de los recursos provenientes de dicha renta para el beneficio de la mayora de los venezolanos.

2.2 Ahorro e inversin: Un concepto fundamental para entender la visin de nuestro proceso socialista es, precisamente, el ahorro, con nfasis en la inversin productiva, aquella generadora de crecimiento y riqueza, orientada hacia la expansin econmica y el desarrollo productivo, en sectores que presentan un alto potencial, tanto multiplicador de empleo como de eslabonamientos productivos para la consolidacin de nuestra soberana tecnolgica y alimentaria.

En el ao 2005, el Ejecutivo Nacional instruy a los organismos de la Administracin Pblica a sustituir la metodologa de presupuesto por programa a un presupuesto por proyectos, denominado la Nueva Etapa, a fin de mejorar la efectividad, eficiencia y transparencia de la gestin pblica en funcin de los objetivos y estrategias

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del desarrollo de la Nacin, lo cual permite simplificar la estructura presupuestaria y contemplar de manera integral el ciclo de planificacin que conlleva el presupuesto, la contabilidad y la auditora, entre otros.

Fondn. El Fondo de Desarrollo Nacional (Fondn) se cre mediante la Ley de Reforma Parcial del la Ley del Banco Central de Venezuela. El objetivo de su creacin estuvo basado sobre la idea de aprovechar de manera eficiente los recursos excedentes en divisas derivadas principalmente de los ingresos petroleros, y canalizados directamente a travs de PDVSA, e indirectamente, a travs de las Reservas Internacionales en manos del Banco Central de Venezuela. Estos recursos han sido destinados a proyectos de inversin que requieran de desembolsos en moneda extranjera.

Desde su creacin, Fondn ha recibido aportes por un monto aproximado de 59.187 millones de dlares, al 16 de septiembre de 2010, de los cuales 21.105 millones de dlares corresponden a los aportes de Petrleos de Venezuela S.A. (PDVSA), 37.882 millones de dlares provienen del Banco Central de Venezuela (BCV) De dichos aportes, Fondn, hasta la mencionada fecha, estaba comprometido a financiar 200 proyectos por el orden de 32.714 millones de dlares, desembolsados en su totalidad, y 110 proyectos por 27.349 millones de dlares, en ejecucin.

Fondo Conjunto Chino-Venezolano. En fecha noviembre de 2007 se firm el Convenio Fondo de Financiamiento Conjunto Chino-Venezolano, con el objetivo de consolidar los planes de carcter binacional, mediante la consecucin de mecanismos financieros que permitiran promover el intercambio comercial y de inversiones, as como de ampliar la cooperacin.

Los aportes para la conformacin del Fondo de Financiamiento Conjunto ChinaVenezolana se realizaron de la siguiente manera: Repblica Popular China con 4.000

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millones de dlares, mediante el Banco de Desarrollo de China (BDC), y por la Repblica Bolivariana de Venezuela, un monto de 2.000 millones de dlares, financiado por medio del Fondo de Desarrollo Econmico y Social de la Nacin, Fondn, para un monto total de 6.000 millones.

Estos recursos fueron utilizados para financiar, en la Repblica Bolivariana de Venezuela, proyectos de desarrollo econmico y social en reas de infraestructura, industria, agricultura, minera, energa, tecnologa y asistencia tcnica, entre otras, sobre la base de los principios de igualdad, consultas recprocas, respeto mutuo de la soberana y reciprocidad de ventajas. Dado el xito de la innovacin financiera de dicho Fondo, el 18 de septiembre de 2008, se decidi elevar los montos netos del mismo hasta duplicar la participacin de ambos pases integrantes, por lo que actualmente el monto total ha alcanzado un nivel por 12.000 millones de dlares, donde Venezuela aporta 4.000 millones de dlares, y China aporta 8.000 millones de dlares. De lo anterior ya se han asignado 11.745 millones de dlares para financiar 125 proyectos. Posteriormente, en aras de seguir fortaleciendo la alianza financiera, durante el mes de diciembre de 2009, se celebr la Octava Reunin de la Comisin Mixta de Alto Nivel China-Venezuela. En ella las autoridades acordaron elevar la proporcin de los proyectos de cooperacin bilateral, sujetos al financiamiento del Fondo, as como de promover la utilizacin del Renminbi como moneda de prstamo y de operaciones de pago. Todo lo anterior muestra la confianza existente en la relacin estratgica entre la Repblica Popular China y la Repblica Bolivariana de Venezuela. (Aplausos).

La calidad del vnculo entre estos dos pases ha permitido formular la arquitectura jurdica de un Fondo de financiamiento de Gran Volumen, por la relevancia de las inversiones, y a largo plazo, por la continuidad esperada de estas negociaciones.

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Este Fondo impulsar el desarrollo de importantes proyectos con una inversin que asciende a 20.000 millones de dlares.

Tal volumen de recursos ser recibido en dos tipos de monedas: dlares estadounidenses (10.000 millones de dlares) y Renminbi (RMB 70.000 millones), los cuales sern utilizados para financiar proyectos de envergadura en la construccin de infraestructura, desarrollo social, energa, desarrollo minero y agrcola, y en acelerar el desarrollo social y econmico de Venezuela.

2.3. Inversin social. La inversin social y los ingresos fiscales tienen una diferencia sustancial entre lo que ocurri entre las cuatro dcadas que dan de 1958 a 1998, y los resultados obtenidos en la primera dcada del Gobierno Bolivariano desde 1999 hasta el 2009.

Mientras la inversin social en los ltimos 10 aos de la Cuarta Repblica lleg a 69 mil 732 millones de dlares, en la primera dcada del Gobierno Bolivariano ese monto lo supera en 4,7 veces alcanzando la cifra de 330 mil 582 mil millones de dlares. Si observamos estas cifras en relacin a los ingresos fiscales durante los perodos mencionados, la proporcin para 1988-1998 llega al 36,5% en cuanto a la inversin social respecto a los ingresos fiscales del perodo. Para la dcada de 1999 al 2009 el porcentaje es de 60,9%, con una diferencia de 24 puntos porcentuales. Si la relacin entre la inversin social, en ambos perodos, fue de 4,7 veces mayor en la dcada 1999-2009, los ingresos fiscales subieron solamente 3,5 veces, indicando una mayor aceleracin en la aplicacin de los recursos del fisco para la inversin social.

Dichas cifras confirman la voluntad poltica del Gobierno de pagar la deuda social acumulada que dej la Cuarta Repblica, pudindose afirmar que lo que sta destin a inversin social en 40 aos fue superado 4,7 veces.

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2.4. Ciclos de crecimiento. Desde el inicio del Gobierno Bolivariano, en febrero de 1999, Venezuela ha tenido dos ciclos de crecimiento econmicos sumamente marcados: El primero fue en el perodo 2000-2001 con un crecimiento promedio de 3,6%. Este crecimiento se logr luego de un significativo esfuerzo del Gobierno para superar la situacin prevaleciente en 1999, cuando hubo que reconducir el presupuesto, bajo un escenario de precios petroleros estimados en 11,5 dlares el barril. Con el cambio de la poltica petrolera de volmenes adecuados y precios justos y la recuperacin del papel de la OPEP, donde el Gobierno Nacional jug un rol de primera importancia, aqu est con nosotros el distinguido doctor Al Rodrguez Araque, quien comenz desde 1998 una visita a Madrid entre el perodo de las elecciones en diciembre del 98 y febrero del 99 se comenzaron a recuperar dichos precios petroleros. (Aplausos). Luego vino el golpe de Estado de abril de 2002 y el posterior sabotaje petrolero que hundi a la economa nacional. En el ltimo trimestre del 2003, se inici el segundo

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ciclo de expansin econmica, marcado por un perodo de 22 trimestres consecutivos de crecimiento a una tasa promedio de 9,9%. Como consecuencia de la crisis financiera del mundo capitalista, en Venezuela se tuvo una fuerte variacin de los precios petroleros que alcanzaron la cima de 129,54 dlares el barril a la mitad del 2008 como ya lo dijimos para caer abruptamente a 31,55 dlares el barril en diciembre de ese mismo ao. Actualmente nos encontramos en la fase de recuperacin que ya nadie puede dejar de reconocer despus de haber tocado fondo en el ltimo trimestre del 2009, con una tasa negativa de -5,8%. A partir del segundo trimestre del ao 2010 cambi la tendencia

significativamente, la cual contina acentundose en este ltimo trimestre del ao 2010. Nos encontramos a las puertas de un nuevo ciclo de crecimiento para los prximos trimestres.

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2.5. La transicin venezolana al socialismo. En este punto me gustara detenerme y leerles un pensamiento de ese filsofo republicano espaol, Adolfo Snchez Vzquez, de su libro A Tiempo y Destiempo, que creo puede servir de orientacin. Nos deca este filsofo espaol: En la medida en que se introduce cierto grado de racionalidad en el proceso prctico, el sujeto de ste no acta como un naufragio en un mar de incertidumbres, sino como el marino que, brjula en mano, pone proa en ese mar hacia el puerto al que anhela llegar; y si el conocimiento nutico no garantiza que su arribo a l sea inevitable, s garantiza que al trazar fundamentalmente la ruta a seguir su accin no sea una simple aventura

El Presupuesto Nacional contiene la expresin cuantitativa de la disponibilidad de recursos (ingresos) proyectados para un determinado ao fiscal y la asignacin de stos para la consecucin de los objetivos propuestos en el plan nacional. El presupuesto, como medio para canalizar recursos materiales desde el Estado hacia la sociedad, orientndose hacia fines concretos y especficos, constituye un poderoso instrumento de poltica econmica y social.

Cabe preguntarse, entonces, cmo podemos emplear eficientemente este instrumento de poltica para impulsar la transformacin que necesitamos como pas y como sociedad en esta etapa de transicin al socialismo?

Habida cuentas que el desarrollo de un alto nivel de conciencia revolucionaria es el fundamento que permitir orientar el proceso de transformacin hacia la independencia poltica y econmica del pas, en defensa de los intereses nacionales, parece indispensable que comencemos por cuestionar, con actitud autocrtica, qu significa el presupuesto para nuestras instituciones y para cada uno de los funcionarios que tenemos responsabilidades en las distintas instancias y niveles de Gobierno. Una prctica inadecuada del capitalismo rentista que imper en nuestro pas en las cuatro dcadas previas a 1998, an no totalmente erradicada, es la lucha o competencia por la captacin de recursos, con la avidez de quien persegua la mayor porcin de los mismos.

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Ante la percepcin del incremento de los recursos se aumentaban las exigencias, muchas veces sin responder a la direccionalidad o sin evaluar la viabilidad con relacin al Plan Nacional. Durante este Gobierno Revolucionario y sorteando mltiples dificultades, hemos hecho esfuerzos por modificar la errada e inconveniente concepcin rentstica que heredamos, especialmente con el establecimiento de mecanismos novedosos para orientar recursos hacia la inversin social, en infraestructura y para el desarrollo productivo, como son los casos de Fondn y las misiones, con resultados evidentes, tal comos se ha sealado. Sin embargo, dado que an estamos sujetos a una significativa dependencia del ingreso petrolero, voltil, incierto, que marca ciclos expansivos y recesivos en nuestra economa, conviene insistir en la revisin de los conceptos que utilizamos, pues un esclarecimiento oportuno puede aportar elementos que favorezcan la orientacin del proceso presupuestal en funcin de los objetivos nacionales. En tal sentido, es importante entender que el presupuesto es un medio y nunca un fin en s mismo. Slo as estaremos en capacidad de plantear la solicitudes de recursos y procurar su mejor utilizacin, bajo una visin holstica, cnsona con el compromiso adquirido desde el Gobierno, considerando qu es ms conveniente al pas, cules son las necesidades reales de la poblacin y cmo podemos compatibilizar la satisfaccin de stas en el corto plazo con los objetivos estratgicos, cuyo logro permitir el derrumbe de las barreras estructurales que impiden la construccin de una sociedad justa. El abordaje del proceso, desde esta perspectiva, requerir una revisin crtica, la fundamentacin de la tcnica presupuestal que hemos venido empleando y, de ser necesario, su adecuacin a la realidad concreta para utilizarla de manera ms eficiente en funcin de los objetivos propuestos. En tal sentido, conviene cuestionar si los principios del presupuesto son coherentes con el propsito de lograr que ste sea un verdadero instrumento para la transformacin social, para lo cual es indispensable que refleje cuantitativamente los medios materiales que servirn para impulsar objetivos tan importantes como: La distribucin justa de la renta y su aplicacin para elevar las capacidades productivas del venezolano; el control de la funcin administrativa de los recursos materiales,Asamblea Nacional / 32

considerando la concrecin de los objetivos propuestos de equidad, igualdad, justicia y desarrollo integral del ser humano, como criterio fundamental en la evaluacin de gestin, as como la eficiencia econmica.

3. Propuesta del Proyecto de Ley de Presupuesto Nacional 2011

3.1. Premisas macroeconmicas. En el momento de la formulacin del Proyecto Ley del Presupuesto para el Ejercicio Fiscal 2011, la economa nacional presenta un cambio de tendencia orientado hacia un ciclo econmico de recuperacin, crecimiento y reduccin de las presiones inflacionarias. El escenario presupuestario responde a una poltica fiscal dirigida a la bsqueda de la mayor prudencia, eficiencia, austeridad, sinceridad, con el sostenimiento del gasto social requerido por las necesidades de la poblacin.

En este sentido, el diseo y viabilidad del programa econmico, enmarcado dentro de las lneas de accin que persigue el Plan de Desarrollo Econmico y Social de la Nacin 2007-2013, estimula una orientacin socialista de distribucin de recursos destinados a la poblacin menos favorecida, a travs del gasto social y mediante la creacin de condiciones macroeconmicas propicias para fortalecer las fuentes de ahorro y de inversin real y socioproductiva.

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Para el ao 2010, la poltica presupuestaria se sustent bajo un esquema de orientacin contracclica, frente al desenvolvimiento de los mercados internacionales, especialmente en lo referente a la volatilidad que enfrentan los precios de la cesta petrolera venezolana, como mecanismo de proteccin sobre las potencialidades de crecimiento de la economa nacional, ante el efecto de un ciclo econmico contractivo.

Todos estos planteamientos quedan recogidos en la definicin de las premisas macroeconmicas que sustentan la elaboracin del Presupuesto del ao 2011, las cuales apuestan al sostenimiento y sustentabilidad de las finanzas pblicas, creando el

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margen de maniobra necesario para el manejo eficiente y asertivo de la poltica fiscal, flexibilidad requerida para ajustarse a la dinmica de la economa y a las necesidades reales que enfrenta la sociedad, en aras de lograr la suprema felicidad social.

La premisa fundamental para el diseo del presupuesto venezolano debe ser la fijacin del nivel de los ingresos ordinarios no petroleros, tales que permitan cubrir los gastos, racionalmente estimados, relacionados tanto al Situado Constitucional como a los legales, y los intereses de la deuda, eliminndose as la poltica de endeudamiento que contiene la gestin fiscal y el pago de intereses.

Con ello, la aspiracin de sembrar el petrleo tiene una concrecin muy especfica en trminos presupuestarios, al destinar los ingresos petroleros hacia la inversin social y productiva.

Orientado por esta premisa, el presupuesto formulado mantiene, por un lado, la inversin social con una poltica incluyente y, por el otro, persigue la mejora en la captacin de los ingresos ordinarios no petroleros a travs de una mayor eficiencia en la captacin de los ingresos ordinarios no petroleros, a travs de una mayor eficiencia en la recaudacin, evitando la evasin y la elusin fiscal.

En este orden de ideas, se presentan a continuacin las metas macroeconmicas que se esperan alcanzar para el Ejercicio Fiscal 2011, teniendo en cuenta el cumplimiento de los lineamientos generales antes descritos:

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3.2. Cuadro general de variables macroeconmicas.

All se observa, el precio de exportacin a 40 dlares el barril, las variables volumtricas 3.176 millones de barriles diarios, el volumen promedio de exportacin es 2.675 millones de barriles diarios, el crecimiento del PIB real 2%, una tasa de inflacin anualizada entre el 23% y el 25% y un tipo de cambio de BsF. de 2,6/4,3. La economa venezolana en el 2011 saldr de la recesin. Se mantiene por tercer ao sucesivo un precio petrolero prudente de 40$/ bl. La tasa de inflacin continuar desacelerndose. El presupuesto se basa en los principios de austeridad y eficiencia, manteniendo la inversin y el pago de la deuda social acumulada. Se mantiene el tipo de cambio actual.

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3.3 Estructura y distribucin del Presupuesto Nacional: El Proyecto de Ley de Presupuesto para el ao 2011 asciende a 204.208.048 bolvares,(doscientos cuatro mil doscientos ocho millones ciento ochenta y ocho mil cuarenta y ocho bolvares), lo que implica un incremento del 28% respecto al presupuesto inicialmente aprobado en el ao 2010. A continuacin se presenta la distribucin de los ingresos y gastos del referido proyecto de Ley.

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En la tabla y el cuadro que ustedes pueden observar, del presupuesto de Ingresos, es de 163.698.961.000 bolvares corresponden a ingresos ordinarios y 40.509.227.048 bolvares a ingresos extraordinarios.

Los ingresos ordinarios estn constituidos principalmente por los recursos de origen petrolero que ascienden a 45.293.000.000 bolvares, y representan el 22% del presupuesto del recurso.

El resto de los recursos ordinarios corresponden a los ingresos no petroleros, que alcanzan a 118.405.961.000 bolvares, los cuales representan un 57,9% del presupuesto; estando constituidos principalmente por la recaudacin del Servicio Nacional Integrado de Administracin Aduanera y Tributaria (Seniat) por

110.060.845.000 bolvares, mientras que el resto lo definen las telecomunicaciones, la actividad minera, la contribucin por impuestos a la gasolina y derivados y otros. Estos resultados consolidan a los impuestos no petroleros como la principal fuente de financiamiento del Presupuesto Nacional.

Por su parte, el Presupuesto de Gastos que es de 204.208.188.048 bolvares, se distribuye en los rubros siguientes: 121.262.175.800 bolvares en gastos administrables, (59,3%), 48.314.925.857 bolvares en gastos legales (23,6%), 25.001.603.816 bolvares en servicio de la deuda (12,2%) y 9.629.482.575 en proyectos por endeudamiento (4.7%).

Consejo Federal de Gobierno: Este rgano nace por la necesidad del desarrollo equilibrado de las regiones en las cuales no se ha logrado un estado acorde y digno para sus pobladores, en los mbitos social, econmico y poltico. El Consejo Federal de Gobierno, con base en el examen de los desequilibrios regionales, discutir y aprobar anualmente los recursos que sern asignados al Fondo de Compensacin Interterritorial y las reas de inversin prioritaria a las cuales se aplicarn dichos recursos.

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Tras la eliminacin del Fondo Intergubernamental para la Descentralizacin (Fides), se abre paso al Fondo de Compensacin Interterritorial como mecanismo de financiamiento para la ejecucin de los proyectos de inversiones pblicas dirigidas a promover el desarrollo equilibrado de las regiones, la cooperacin y complementacin de las polticas e iniciativas de desarrollo de las distintas entidades pblicas territoriales, con especial nfasis en la dotacin de obras y servicios esenciales para las regiones y comunidades de menor desarrollo relativo.

Los ingresos del Fondo de Compensacin Interterritorial estarn constituidos por:

a. Los aportes que le suministre el Poder Ejecutivo Nacional; b. Los recursos que le asignen las entidades polticas territoriales; c. Los dems ingresos que obtenga por su propia gestin o administracin o que reciba de las donaciones de cualquier naturaleza que le sean efectuadas. Distribucin presupuestaria

La distribucin presupuestaria para el ao 2011 continuar bajo los esquemas de las directrices establecidas en el Proyecto Nacional Simn Bolvar, el cual orienta las riendas del pas hacia la construccin del Socialismo del Siglo XXI, cuyos cimientos tienen base en la soberana nacional, la inclusin social, la lucha contra la pobreza, la tica del servicio hacia el pueblo, la lucha contra la corrupcin, la organizacin popular, entre otros.

Asimismo, se continuar con la lgica presupuestaria impuesta en los ejercicios fiscales precedentes, otorgando alta prioridad a los sectores sociales, cuyas asignaciones alcanzaron, en promedio, el 46% del total de los recursos presupuestados para los aos 2009 y 2010. En el mismo perodo, la actividad productiva obtuvo asignaciones por un 9%, al tiempo que los conceptos de seguridad y defensa y

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direccin superior del Estado recibieron el 11%. El remanente de 34% de las asignaciones del gasto estuvo destinado al pago de deuda, Situado Constitucional, Fides, LAEE y dems transferencias. 3.3 Ley de Endeudamiento 2011: Los proyectos por endeudamiento tienen como principal orientacin dar continuidad a los planes de inversin social, y a los proyectos de los sectores estratgicos definidos en el Plan de Desarrollo Econmico y Social de la Nacin (2007-2013), como lo son el sector agrcola, infraestructura, petrleo y energa. A continuacin se presenta el cuadro con la composicin del presupuesto de recursos que se obtendrn va endeudamiento para el Ejercicio Fiscal 2011: Cuadro N 3 Ley de Endeudamiento Anual 2011

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En el Ejercicio Fiscal 2011 se estim una Ley de Endeudamiento por un desembolso de 54.000.000.000 bolvares, el cual representa aproximadamente un 26% de los recursos totales. Estos recursos estarn orientados a dar cumplimiento a los compromisos financieros adquiridos y vigentes por parte de la Repblica Bolivariana de Venezuela, de cara el presupuesto aprobado para el ejercicio fiscal, a travs de la gestin del Ministerio del Poder Popular para la Planificacin y Finanzas. Los pasivos estn indiscriminados de la manera siguiente: 10.729.692.583 bolvares, destinados a cancelar el servicio de la deuda pblica, los cuales representan un 19,86% del total de la Ley Especial de Endeudamiento Anual, desembolsos por 9.629.482.486 bolvares, destinados a proyectos; operaciones de refinanciamiento y reestructuracin de la deuda pblica nacional por 13.640.824.842 bolvares y por ltimo, 20.000.000.000 bolvares para gestin fiscal. A modo de conclusin, podemos afirmar que la naturaleza de la propuesta que hoy se presenta ante esta honorable Asamblea Nacional, es la de colocarnos en la senda de un fuerte impulso tanto al desarrollo nacional como el equilibrio de sus regiones, derrotando la recesin, combatiendo la inflacin y potenciando la posibilidad de la mxima utilizacin de sus recursos tanto naturales como productivos, y a la vez dar los pasos definitivos para la consolidacin de una poltica de inclusin social masiva, objeto y meta fundamental de nuestro Gobierno.

El rescate, plena autonoma y soberana nacional sobre el uso de los recursos naturales, en particular los hidrocarburos, junto al derecho de las mayoras excluidas de disfrutar de ese patrimonio colectivo, todo lo cual Abona la siembra del petrleo, como propsito fundamental, que subyace a esta propuesta de Proyecto de Ley de Presupuesto y Ley de Endeudamiento para el ao fiscal 2011.

Muchas gracias. (Aplausos).

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