Diversas Concepciones Éticas.doc

download Diversas Concepciones Éticas.doc

of 13

Transcript of Diversas Concepciones Éticas.doc

  • 7/26/2019 Diversas Concepciones ticas.doc

    1/13

    Universidad Catlica del Nortetica profesional

    LAS DIVERSAS CONCEPCIONES DE LA TICA

    Ricardo Montes PrezDoctor Filosofia

    1. LA TICA DE LA FELICIDAD (ARISTTELES)

    A Aristteles se le conocen 3 obras dedicadas a la tica; la tica a Eudemo, laGran tica y la tica a Nicmaco. De las 3, la primera est influenciada fuertemente porla filosofa platnica y la segunda seguramente es obra de uno de sus discpulos. Laltima es la de mayor importancia y expone lo central de su planteamiento tico. Setrata de una tica de la felicidad (Eudenomismo) o tambin una tica de la Virtud, yaque nuestro autor, considera la Virtud como un medio por excelencia para alcanzar lafelicidad.

    Aristteles, en su libro tica a Nicmaco, afirma que quien obra moralmente eligelos medios ms adecuados para alcanzar la felicidad, entendida como autorrealizacin.En definitiva las personas tendemos necesariamente a la felicidad, de forma que lafelicidad no slo es el fin natural sino tambin el fin moral, porque alcanzarlo o nodepende de que sepamos elegir los medios ms adecuados para llegar a ella y de queactuemos segn lo elegido.

    Obrar moralmente es entonces lo mismo que obrar naturalmente, siempre queentendamos aqu por razn, la razn prudencial que nos aconseja elegir los mediosoportunos para ser feliz, pero quin es prudente? Aquel, que al elegir, no tiene encuenta slo un momento concreto de su vida, sino que le conviene en el conjunto desu existencia. Por eso sopesa los bienes que puede conseguir y establece entre ellosuna jerarqua para obtener en su vida el mayor bien posible. Quien elige pensando enel presente y no en el futuro es imprudente, lo que es idntico, inmoral.

    Una propuesta semejante aconseja, sin duda, cuidar el presente, aceptar lainvitacin del carpe diem, pero sobre todo tener conciencia de que la eleccin de cadada tiene repercusiones para el futuro. Percatarse de que el pan de hoy puede serhambre para el maana. El prudente no es pues presentista sino que sopesa y ponderalos bienes que elige en el momento concreto, de modo que en la cuenta de resultados

    de la vida, toda surja el mayor bien posible.

    Qu es la felicidad? : En el primer libro de su tica. Aristteles comienzaplantendose el problema de la felicidad. La moral viene a ser el arte de vivir bien,habr que averiguar, qu es lo bueno? Qu es el bien? Qu es lo bueno para elhombre? En resumidas cuentas Cul es el mayor bien del hombre? Todo aquello queconsideramos bien tiende a hacernos feliz y el mayor bien al que podemos aspirar es albien de la ciudad, es decir, existe una coincidencia entre tica y poltica; es un sujetotico quien es, antes que todo, un sujeto poltico ) y nadie puede serun buen poltico sino es, antes que todo, un sujeto virtuoso, es decir, moral (Afirma nuestro autor que el bien tiene carcter de causa final; los principios de lasacciones son los fines por los cuales se hacen. El bien, por tanto, debe tener ciertas

  • 7/26/2019 Diversas Concepciones ticas.doc

    2/13

    Universidad Catlica del Nortetica profesional

    condiciones: Ser perfecto, definitivo, suficiente por s mismo para hacer feliz al hombre, debe ser una cosa presente.1

    En fin y en contra de su maestro, Platn, Aristteles dir que no existe un bien

    nico, sino que existen diversos tipos de bienes. Es por ello que la tica debe ser

    abordada desde un plano prctico y no solamente terico o intelectual. Para hablar detica habr que partir hablando de la experiencia, pues ella requiere de evidencia paraestablecer el bien y la felicidad del hombre. La felicidad, es segn nuestra manera depensar, la actividad del alma dirigida por la virtud. Son las acciones conformes a lavirtud que son agradables a las personas virtuosas, y solo ellas lo son por s mismas, Lavida de las gentes virtuosas no necesita del placer como un accesorio; el placer lohallan en s mismas, ya que (...) las acciones virtuosas son agradables por s mismas..Sinembargo, es evidente que la felicidad no puede prescindir de los bienes exteriores (...)Hay pues alguna razn que nos impida denominar feliz al hombre que obra segn unavirtud perfecta y que est suficientemente provisto de bienes externos.

    La virtud: La virtud es una disposicin del alma, es decir, una capacidad y aptitudpermanente y preferencial para comportarse de un modo determinado. La virtudrequiere tambin de la voluntad. Es la organizacin del deseo que permite al hombrevivir una vida verdaderamente feliz . Las virtudes son, en Aristteles, estados estables 2

    del alma que permiten a una persona adoptar la decisin correcta acerca de cmoactuar segn las circunstancias y que le motivan a actuar as.

    La Virtud se adquiere por hbito, es decir, por ejercicio. Aristteles dir quepara ser justo es preciso que el hombre practique la justicia. Con ello, podemos decircon Aristteles que los hombres no nacen virtuosos (Platn) aunque todos tenemos

    cierta predisposicin, y tampoco basta la enseanza.

    Para Aristteles la virtud consiste en un trmino medio, que no es lo mismo quemediocridad, sino el equilibrio entre dos extremos igualmente viciosos. Es decir, es unjusto medio entre dos vicios. Veamos el siguiente ejemplo:

    DEFECTO VIRTUD EXCESO

    Cobarda Valenta TemeridadInsensibilidad Templanza Desenfreno

    1La felicidad no requiere de algo externo2

    Para los griegos la Virtud es una excelencia. Por tanto, las virtudes son estados delalma que permiten a una persona vivir una vida excelente, realizar una funcin delmodo ms pleno.

  • 7/26/2019 Diversas Concepciones ticas.doc

    3/13

    Universidad Catlica del Nortetica profesional

    Avaricia Generosidad ProdigalidadHumildad Magnanimidad Vanidad

    Desprecio de si Sinceridad Arrogancia

    Las virtudes las clasifica de la siguiente manera:

    VIRTUDES DIANOTICAS (INTLECTUALES)

    PROPIAS DEL INTELECTO TERICOInteligenciaCienciaSabidura

    PROPIAS DEL INTELECTO PRCTICOPrudenciaArte o Tcnica

    Discrecin

    Perspicacia

    Buen consejo

    VIRTUDES TICAS (DEL CARCTER)

    PROPIAS DEL AUTODOMINIOFortaleza o coraje Templanza o moderacinPudor

    PROPIAS DE LAS RELACIONES HBUMANASJusticiaGenerosidad o liberalidad

    AmabilidadVeracidadBuen HumorAfabilidad o dulzuraMagnificenciaMagnanimidad

    2. EL HEDONISMO, EL CLCULO INTELIGENTE DEL PLACER:

    Tambin en el mundo griego nace otro modo de entender el saber moral y defuncionar en l la racionalidad, que es el propio del hedonismo (de Hedon, que

  • 7/26/2019 Diversas Concepciones ticas.doc

    4/13

    Universidad Catlica del Nortetica profesional

    significa placer) Segn los hedonistas, puesto que como muestra la ms elemental delas psicologas, todos los seres vivos buscan el placer y huyen del dolor, tenemos quereconocer que el mvil del comportamiento animal y del humano es el placer. Pero a lavez que el placer es tambin el fin al que se dirigen todas nuestras acciones y el fin porel que realizamos todas nuestras elecciones. De donde se sigue, concluyen, que el

    placer es el fin natural y moral de los seres humanos quin obra moralmenteentonces? Obra moralmente el que sabe calcular de forma inteligente, a la hora detomar decisiones, qu opciones proporcionarn consecuencias ms placenteras ymenos dolorosas, y elige en su vida las que producen mayor placer y menor dolor.

    Desde esta perspectiva, la moral es el tipo de saber que nos ayuda a calcular deforma inteligente las consecuencias de nuestras acciones para lograr el mximo placery el mnimo de dolor. Pero el mximo y el mnimo para quin?

    En la tradicin hedonista se produce un cambio trascendental desde el mundo

    griego al moderno al intentar contestar a esta pregunta, porque el primero entiendeque cada individuo tiene que procurar maximizar su placer y minimizar su dolor,mientras que el hedonismo moderno (el utilitarismo)propone como meta moral lograrla mayor felicidad (el mayor placer) del mayor nmero posible de seres vivos) Esesencial, pues, aprender a calcular las consecuencias de nuestras decisiones, teniendopor meta la mayor felicidad del mayor nmero, y actuar de acuerdo con los clculos.

    a. EL HEDONISMO EPICREO

    El Epicuresmo es una tica hedonista, esto es, una explicacin de la moral entrminos de la bsqueda de la felicidad entendida como placer, como satisfaccin de

    carcter sensible. No se trata de la primera tica hedonista de la historia, puesto queya entre los sofistas hubo algunos que eran partidarios de estos planteamientos yentre los discpulos de Scrates hubo tambin una corriente, la de los cirenaicos quedefendi que el bien humano se identifica con el placer, particularmente con el placersensual e inmediato. Sin embargo, como ya hemos visto, era un hedonismo incipientefue agudamente criticado por Platn y Aristteles, de modo que hubo que esperar a laspropuestas de Epicreo para disponer de un modelo de hedonismo filosficamentems maduro.

    Epicreo de Samos (341-270 a.c.) sostiene que si lo que mueve nuestra

    conducta es

    la bsqueda del placer, ser sabio quien sea capaz de calcular correctamente que actividades nos proporcionan mayor placer y menor dolor, es decir,quien consiga conducir su vida, calculando la intensidad y duracin de los placeres,disfrutando de los que tienen menos consecuencias dolorosas y repartindolos conmedida a lo largo de la existencia. Dos son, por lo tanto, las condiciones que hacenposible la verdadera sabidura y la autntica felicidad: el placer y el entendimientocalculador. Este ltimo nos permite distinguir varias clases de placeres,correspondiente a los distintos tipos de deseo. Nos afirma Epicreo,

    Parte de nuestros deseos son naturales, y otra parte, son varios deseos; entre

    los naturales, unos son necesarios y otros no; y entre los necesarios, unos lo son para la

    felicidad, otros para el bienestar del cuerpo y otros para la vida misma. Conociendo

    bien estas clases de deseos es posible referir toda eleccin a la salud del cuerpo y a la

  • 7/26/2019 Diversas Concepciones ticas.doc

    5/13

    Universidad Catlica del Nortetica profesional

    sensibilidad del alma, porque en ello consiste la vida feliz. Pues actuamos siempre para

    no sufrir dolor ni pesar, y una vez que lo hemos conseguido ya no necesitamos de nada

    ms(..)Por ello, cuando decimos que el placer es el objetivo final, no nos referimos a los

    placeres de los viciosos como creen algunos que ignoran, no estn de acuerdo o

    interpretan mal nuestra doctrina, sino al no sufrir dolor en el cuerpo ni estar

    perturbado en el alma (Ataraxia). Porque ni los banquetes ni juergas constantes (...)dan la felicidad, sino el sobrio clculo que investiga las clases de toda eleccin o

    rechazo y extirpa las falsas opiniones de las que procede la gran perturbacin que se

    apodera del alma.

    Como puede apreciarse, Epicreo se distancia de un cierto hedonismo ingenuopara proponer como ideal de felicidad el goce moderado y sosegado de los placeresnaturales.

    CLASIFICACIN DE LOS DESEOS

    DESEOS NECESARIOS Y NATURALES El que vive conforme a la naturaleza es siempre rico

    DESEOS NATURALES Y NO NECESARIOS Nacen del deseo de variar y deben ser moderadospor la prudencia

    DESEOS NO NATURALES Y NO NECESARIOS Nacen de las opiniones de los insensatos que no se

    satisfacen con lo que tienen y se afligen con lo que

    no tienen.

    b. EL UTILITARISMO (HEDONISMO SOCIAL)

    El utilitarismo constituye una forma renovada del hedonismo clsico, peroahora aparece en el mundo moderno de la mano de autores anglosajones y adopta un

  • 7/26/2019 Diversas Concepciones ticas.doc

    6/13

    Universidad Catlica del Nortetica profesional

    carcter social del que aquel (el hedonismo epicreo) careca. El utilitarismo puedeconsiderarse hedonista porque afirma que lo que mueve a los hombres a obrar es labsqueda del placer, pero considera que todos tenemos unos sentimientos sociales,entre los que destaca el de la simpata, que nos llevan a caer e la cuenta de que losdems tambin desean alcanzar el mencionado placer. El fin de la moral es, por tanto,

    alcanzar la mxima felicidad, es decir, el mayor placer para el mayor nmero de seresvivos. Por tanto, ante cualquier eleccin, obrar correctamente quien opte por laaccin que proporcione la mayor felicidad para el mayor nmero.

    Este principio moral es, al mismo tiempo, el criterio para decidir racionalmente.En su aplicacin a la vida en sociedad, este principio ha estado y sigue estando en elorigen del desarrollo de la economa del estado de bienestar y de gran cantidad demejoras sociales.

    Los representantes ms clsicos del utilitarismo los podemos encontrar en:

    Jeremy Bentham (1748-1832)

    John S. Mill (1806-1876). Bentham expuso unaaritmtica d e los placeres, que se apoya en dos principios:

    1. El placer puede ser medido, porque todos los placeres son cualitativamenteiguales. Teniendo en cuenta criterios de intensidad, duracin, proximidad yseguridad, se podr calcular la mayor cantidad de placer.

    2. Distintas personas pueden comparar sus placeres entre si para lograr unmximo total de placer.

    J. S. Mill, en cambio, rechaza estos principios y sostiene que los placeres no sediferencian cuantitativamente sino cualitativamente, de manera que hay placeres

    inferiores y superiores. Slo las personas que han experimentado placeres de ambostipos estn legitimadas para proceder a su clasificacin, y estas personas, siempremuestran su preferencia por los placeres intelectuales y morales. De lo que concluyeMill que es mejor ser un Scrates insatisfecho que un cerdo satisfecho. A su juicio, esevidente que los seres humanos necesitan de ms variedad y calidad de bienes paraser felices que el resto de los animales.

    La forma en que Mill concibe el utilitarismo ha sido calificada como hedonismoidealista, puesto que sobre valora los sentimientos sociales como fuente de placerhasta el punto de asegurar que, en las desgraciadas condiciones de nuestro mundo, la

    tica utilitarista puede convencer a una persona de la obligacin moral de renunciar asu felicidad individual a favor de la felicidad comn.

    3. EL DEONTOLOGISMO KANTIANO

    En la conclusin de la Critica de la razn prctica, Kant afirma: Dos cosas llenanel nimo de admiracin y respeto, siempre nuevos y crecientes, cuanto con ms

    frecuencia y aplicacin se ocupa de ellas la reflexin: el cielo estrellado sobre mi y la ley

    moral en m.

  • 7/26/2019 Diversas Concepciones ticas.doc

    7/13

    Universidad Catlica del Nortetica profesional

    Y en efecto, todo el enorme esfuerzo que llev a cabo en su obra filosfica tuvosiempre el objetivo de estudiar por separado dos mbitos que ya haba distinguidoAristteles siglos atrs; el mbito terico, correspondiente a lo que ocurre en eluniverso conforme a su propia dinmica y el mbito de lo prctico, correspondiente alo que puede ocurrir por obra de la voluntad libre de los seres humanos. En ambos

    terrenos es posible, ajuicio de Kant, que la razn humana salga de la ignorancia y lasupersticin si desde la filosofa se toman medidas para disciplinar la reflexin sindejarse llevar por arrebatos ingenuos e irresponsables.

    En el mbito prctico, el punto de partida para la reflexin es un hecho derazn : el hecho de que todos los humanos tenemos conciencia de ciertos mandatosque experimentamos como incondicionados, esto es, como imperativos categricos,todos somos conscientes del deber de cumplir algn conjunto de reglas, por ms queno siempre nos acompaen las ganas de cumplirlas, las inclinaciones naturales, comotodos sabemos por propia experiencia, pueden ser tanto un buen aliado como un

    obstculo, segn los casos, para cumplir aquello que la razn nos presenta como undeber. En esto consiste el giro copernicano de Kant en e mbito prctico: el punto departida de la tica no es el bien que apetecemos como criaturas racionales, porque eldeber no es deducible por el bien (en esto tendra razn Hume al rechazar la deduccinde un debe por un es) sino que el bien propio y especfico de la moral no consiste enotra cosa que en el cumplimiento del deber.

    Los imperativos categricos son aquellos que mandan hacer algoincondicionalmente cumple tus promesas, di la verdad, socorre a quien est enpeligro, etc. Tales imperativos no son rdenes militares que nos obligan a hacer algoporque s, sino que estn al servicio de la preservacin y promocin de aquello que

    percibimos como un valor absoluto: las personas, incluyendo la de uno mismo. Adiferencia de los imperativos hipotticos, que tienen la forma si quieres Y, entoncesdebes hacer X, los categricos mandan realizar una accin a modo universal eincondicionado y su forma lgica responde al esquema Debes o No debes- hacerX! La razn que justifica< estos mandatos es la propia humanidad del sujeto al queobliga, es decir, debemos o no debemos hacer algo porque es propio de los sereshumanos hacerlo o no. Actuar de acuerdo con las orientaciones que ellos establecenpero slo por miedo al qu dirn o por no ser castigados supone rebajar la humanidadde nuestra persona y obrar de modo meramente legal, pero no moral, puesto que laverdadera moralidad supone un verdadero respeto a los valores que estn implcitos

    en la obediencia de los imperativos categricos. Naturalmente, actuar en contra detales imperativos es totalmente inmoral aunque pueda conducirnos al placer o lafelicidad, puesto que las conductas que ellos recomiendan o prohben son las que larazn considera propias o impropias de seres humanos. Pero cmo puede la raznayudarnos a descubrir cules son los verdaderos imperativos categricos y as distinguirlos de los que meramente lo parecen?

    Kant advierte que los imperativos morales se hallan presentes en la vida cotidiana,no son un invento de los filsofos. La misin de la tica es descubrir los rasgos formalesque dichos imperativos han de poseer para que percibamos en ellos la forma de larazn y que, por tanto, son normas morales. Para descubrir dichos rasgos formales

    Kant propone un procedimiento que expone a travs de lo que l denomina lasformulaciones del imperativo categrico. De acuerdo con este procedimiento, cada

  • 7/26/2019 Diversas Concepciones ticas.doc

    8/13

    Universidad Catlica del Nortetica profesional

    vez que queramos saber si una mxima puede considerarse una ley moral, habremosde preguntarnos si rene los siguientes rasgos, propios de la razn:

    a. Universalidad: Obra slo segn una mxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se tome como ley universalSer ley moral aquella que

    comprendo que deberamos cumplir.

    b. Referirse a seres que son fines en s mismo: Obra de tal modo que trates la

    humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como

    un fin al mismo tiempo y nunca solamente como un medio. Ser ley moralla que obligue a respetar a los seres que tienen un valor absoluto (sonvaliosos en s y no para otra cosa) y que son, por tanto, fines en smismo, yno simples medios. Los nicos que son fines en s, a juicio de Kant, son losseres racionales, dado que slo ellos muestran, como veremos msadelante, la dignidad de seres libres.

    c. Valer como norma para una legislacin universal en un reino de los fines.Obra por mximas de un miembro legislador universal en un posible reinode los fines. Para que una mxima sea ley moral, es preciso que puedaestar vigente como ley en un reino futuro en que todos los seres racionalesllegaran a tratarse entre s como fines y nunca slo como medios.

    Al obedecer imperativos morales, no slo muestra uno el respeto que le merecenlos dems, sino tambin el respeto y la estima por uno mismo. La clave de losmandatos morales autnticos (frente a los que slo tienen apariencia, pero en el fondo

    no son tales) es que pueden ser pensados como si fueran leyes universalmentecumplidas sin que ello implique ninguna incoherencia. Al obedecer tales mandatos,nos estamos obedeciendo a nosotros mismos, puesto que no se trata de mandatosimpuestos desde fuera, sino reconocidos en conciencia por uno mismo. Esta libertadcomo autonoma, esta capacidad de que cada uno pueda llegar a conducirse por lasnormas que su propia conciencia reconoce como universales, es la razn por la cualreconocemos a los seres humanos un valor absoluto que no reconocemos a las demscosas que hay en el mundo, y por eso las personas no tienen precio, sino dignidad. Lalibertad como posibilidad de decidir por uno mismo es, para Kant, la cualidad humanams sorprendente. En virtud de ella, el ser humano ya no puede ser considerado como

    una cosa ms, como un objeto intercambiable por otros objetos, sino que ha de serconsiderado como alguien , no como algo, no como medio sino como fin, no comoobjeto sino como persona.

    Ahora bien, Kant vive en un momento histrico en el que la fsica newtonianaparece demostrar que en el mundo fsico no hay lugar para la libertad; en el universotodo funciona de un modo mecnico, conforme a leyes eternas que rigeninexorablemente todos los fenmenos, incluidos los que afectan a la vida humanaCmo podemos, entonces, estar seguros de que realmente poseemos esa cualidadtan sorprendente que llamamos libertad? Se pregunta Kant.

    La respuesta es que la afirmacin de la libertad es un postulado de la razn

    , unasuposicin que no procede de la ciencia pero es perfectamente con lo que ella nos

  • 7/26/2019 Diversas Concepciones ticas.doc

    9/13

    Universidad Catlica del Nortetica profesional

    ensea. A demostrar esta compatibilidad dedica Kant su influyente Crtica de la raznpura. Hemos de suponer que realmente somos capaces de decidir por nosotrosmismos, siguiendo las directrices de nuestra propia razn, a pesar de las presiones queejercen sobre nosotros los instintos biolgicos, las fuerzas sociales y loscondicionamientos de todo tipo. Ha de ser posible que cada persona pueda ejercer su

    propia soberana racional sobre los propios actos, pues de lo contrario, no serannecesarias las convicciones morales, dado que ni siquiera podramos intentar seguirlas.Pero si nos pensamos como seres que tenemos cierta capacidad de decisin, entonces,es lgico que necesitemos guiarnos por algunas normas y criterios para actuar, y poreso los adoptamos. La existencia de orientaciones morales nos conducen alconocimiento de la libertad, mientras que la existencia de la libertad es la razn de serde las propias orientaciones morales.

    En coherencia con el planteamiento que hemos expuesto, Kant afirma que el bienpropio de la moral consiste en llegar a tener una buena voluntad, es decir, una

    disposicin permanente a conducir la propia vida obedeciendo

    imperativoscategricos, dado que son los nicos que nos aseguren una verdadera libertad frente alos propios miedos, a los instintos y a cualquier otro factor ajeno a la propiaautodeterminacin por la razn.

    Buena voluntad es por lo tanto, la de quien desea cumplir con el deber moral por

    respeto a su propio compromiso con la dignidad de la persona. Ha sido muy rechazadala clebre expresin kantiana de que hay que seguir el deber por el deber, pero estosignifica afirmar la moral es obrar de acuerdo con los dictados de mi propiaconciencia, puesto que se trata de respetar mi decisin de proteger la dignidadhumana.

    El Bien moral, por tanto, no reside a juicio de Kant, en la felicidad, como habanafirmado la mayora de las ticas tradicionales, sino en conducirse con autonoma, enconstruir correctamente la propia vida. Pero el bien moral no es para Kant el biensupremo: ste ltimo slo puede entenderse como la unin entre e bien moral, haberllegado a formarse una buena voluntad, y la felicidad a la que aspiramos pornaturaleza. Pero la razn humana no puede ofrecernos ninguna garanta de que algunavez podamos alcanzar ese bien supremo; en este punto, lo nico que puede hacer larazn es remitirnos a la fe religiosa:

    De esta manera, conduce la ley moral por el concepto de supremo bien, comoobjeto y fin de la razn pura prctica, a la religin, esto es, al conocimiento de todoslos deberes como mandatos divinos, no como sanciones, es decir, rdenes arbitrarias ypor s mismas contingentes de una voluntad extraa, sino como leyes esenciales detoda voluntad libre por s misma, que sin embargo, tienen que ser consideradas comomandatos del ser supremo, porque nosotros no podemos esperar el bien supremo (...)ms que de una voluntad moralmente perfecta (santa y buena), y al mismo tiempotodopoderosa, y por consiguiente, mediante una concordancia con esa voluntad.

    La razn no conduce necesariamente a la incredulidad religiosa, siempre muydogmtica, segn dice Kant en el prlogo de 1787 a la crtica de la razn pura, pero

    tampoco a una demostracin cientfica de la existencia de Dios. A lo que realmenteconduce es a afirmar la necesidad de estar abiertos a la esperanza de que Dios exista,

  • 7/26/2019 Diversas Concepciones ticas.doc

    10/13

    Universidad Catlica del Nortetica profesional

    esto es, a a firmar la existencia de Dios como postulado de la razn, y no como unacerteza absoluta. La solucin de Kant equivale a decir que no es posible demostrarracionalmente que hay un ser omnipotente que puede garantizar la felicidad a quienesse hagan dignos de ella, pero que la razn no se opone en lo ms mnimo a estaposibilidad, sino que por el contrario, la exige como una ms de las condiciones que

    proporcionan coherencia a la moralidad en su conjunto. Porque Si Dios existe; podrhacerse realidad el bien supremo de que las personas buenas alcancen la felicidad quemerecen, aunque para ello sea necesario un tercer postulado de la razn: lainmortalidad del alma. Pero mientras llega la otra vida , ya en sta es posible irtransformando la vida individual y social en orden a que todos seamos cada vezmejores personas; para ello Kant afirma la necesidad de construir en la historia unacomunidad tica o lo que es lo mismo, una sociedad justa. De este modo, la ticakantiana apunta en ltima instancia a una progresiva reforma poltica que ha de llevara nuestro mundo a la superacin del peor de los males la guerra con la justainstauracin de una paz perpetua para todos los pueblos de la tierra.

    4. LA TICA DEL DISCURSO

    A partir de los aos 70 Apel y Habermas, profesores de la universidad deFrankfurt, proponen continuar la tradicin de la tica kantiana, pero superando susinsuficiencias.

    Lo creadores de lo que se llama tica del discurso estn de acuerdo con Kanten que en el mundo moral es el de la autonoma humana, es decir, el de aquellas leyesque los seres humanos nos damos a nosotros mismos. Precisamente porque nos lasdamos podemos promulgarlas o rechazarlas, aceptarlas o abolirlas.

    Sin embargo, a diferencia de Kant, a la hora de determinar qu significa nosdamos nuestras propias leyes. Porque as como Kant entiende que cada uno denosotros ha de decidir qu leyes cree que son propias de las personas, consideran losautores que comentamos que deben decidirlo los afectados por ellas, despus dehaber celebrado un dilogo en condiciones de racionalidad.

    La razn moral no es una razn prctica monolgica, sino una razn prcticadialgica: una racionalidad comunicativa. Las personas no debemos llegar a laconclusin de que una norma es ley moral o es correcta individualmente, sino a travs

    de un dilogo que se celebre entre todos los afectados por las normas y que llegue a laconviccin por parte de todos de que las normas son correctas, porque satisfacen losintereses de todos.

    Evidentemente no es as como se decide normalmente si una norma es o nocorrecta, pero as es como debera decidirse. Saber comportarse moralmente significa,desde esta perspectiva, dialogaren serio a la hora de decidir normas, teniendo encuenta que cualquier afectado por ellas es un interlocutor vlido y como tal hay quetratarle.

    Esta posicin recibe indistintamente los nombres de tica dialgica, tica

    comunicativa o tica discursiva, y tiene hay en da seguidores en un buen nmero depases. Estos son, pues, cuatro modos de entender cmo comportarse en la vida de

  • 7/26/2019 Diversas Concepciones ticas.doc

    11/13

    Universidad Catlica del Nortetica profesional

    una forma moral. Ciertamente, la historia de la tica nos ha pertrechado de otrosmodelos, pero como estos cuatro constituyen la clave para comprender los restantes

    Como ya lo hemos afirmado, la tica del discurso parte del presupuesto de laexistencia de una sociedad pluralista donde los ciudadanos son capaces de darse sus

    propias leyes, es decir, de mnimos comunes que le permiten construir una basecomn de encuentro y convivencia. Pero cmo hemos de entender estos mnimoscomunes? En primer lugar, y como lo afirma Adela Cortina, son aquellos valores que lassociedades liberales se han dado y que ya compartimos en nuestra vida cotidiana. 3

    Pero que, como igualmente lo habamos afirmado, no responden a un pacto fcticosino la condicin de que tenga sentido cualquier acuerdo legtimo que tomemos enuna sociedad democrtica y pluralista Por tanto, la correccin de una norma no 4

    puede ser nunca un pacto, sino un acuerdo unnime, fruto de un dilogo sincero, en elque se busca satisfacer intereses universables. Quien as actan debe tener 5

    presente que slo pueden pretender validez las normas que encuentran ( o podran

    encontrar) aceptacin por parte de todos los afectados, como participantes de undiscurso prctico. y tratar a aquellos con quienes entabla un dilogo como valiosos6

    en s mismo y que no es posible hacer de ellos ninguna instrumentalizacin. Al modokantiano, tratar siempre a las personas como fines y nunca como medios. Esto es loque Habermas intenta expresar cuando afirma para que se llegue al acuerdo sincoaccin, ste ltimo tiene que ir creciendo desde dentro de la vida humana.7

    Estos mnimos comunes ticos se podran encontrar, en nuestras sociedades,

    en la declaracin de Derechos Humanos, promovida por la ONU y que promueve losvalores de la libertad, la igualdad y la solidaridad entre los sujetos. Estas tresgeneraciones de derechos humanos permiten una actitud de dilogo mnimo entre los

    ciudadanos. En las argumentaciones los participantes tienen que partir de que en8principio todos los afectados participan como libres e iguales en una bsquedacooperativa de la verdad en el que la nica coaccin permitida es la del mejorargumento.9

    3 CORTINA, Adela La tica de la Sociedad Civil, Editorial Grupo Anaya, 4 Ed. Madrid, 2000, Pg.

    103.4Ibid. Pg. 104.5 Ibid. Pg. 113.Habermas afirma: todo el que emprenda seriamente el intento de participar en una

    argumentacin acepta implcitamente presupuestos pragmticos universales que poseen un contenido

    normativo, el principio moral se puede derivar entonces del contenido de esos presupuestos de la

    argumentacin, con tal que se sepa qu significa justificar una norma de accinHABERMAS, J,Aclaraciones a la tica del Discurso, Editorial Trotta, Madrid, 2000, Pg. 16.

    6Ibid.7HABERMAS, Jrgen ,Aclaraciones a la tica del Discurso, Op. Cit. Pg. 132.8 Podemos decir, por tanto, que los valores mnimos compartidos en una sociedad democrtica son, en

    principio: la libertad, en su sentido tanto negativo como positivo, es decir, entendida como independencia

    de un individuo respecto al poder del estado y con respecto a la intromisin de los dems ciudadanos, y

    tambin como posibilidad de participar en las decisiones con respecto a las leyes vigentes en su

    comunidad poltica , y la igualdad, entendida como ausencia de dominacin. Estos dos valores ya fueron

    acogidos por la Revolucin Francesa de 1789 de la que surgi la declaracin de los derechos del hombre y

    del ciudadano. Pero tambin pertenece al haber de la tica cvica el tercero de aquellos valores L a

    fraternidad que con el tiempo la tradicin socialista , entre otras, transmiti en solidaridad, un valor que

    es necesario encarnar si de verdad nos creemos que es una meta comn la de conseguir que todos loshombres se realicen igualmente en su libertad. CORTINA A Ibid. Pg. 108.9Cfr. HABERMAS, J Aclaraciones a la tica del discurso, Op. Cit. 17.

  • 7/26/2019 Diversas Concepciones ticas.doc

    12/13

    Universidad Catlica del Nortetica profesional

    Para ello es necesario establecer ciertas condicionesa. Hay que tener presente a todos los afectados por la cuestin propuesta.

    b. Todos los seres humanos deben ser considerados como interlocutoresvlidos.

    c. Todas las conclusiones son siempre revisables hasta que se llegue a unpunto de verdadera comunicacin racional.

    d. Todos pueden manifestar su posicin.

    La tica discursiva es consciente que no muchas veces es fcil llegar a un consensoya que juegan un rol importante la disparidad de convicciones, la tendencia aldogmatismo y las implicaciones emocionales e inconscientes y por los prejuicios queuno tiene sobre las cuestiones de las que va a versar el dilogo. Por ello, esimprescindible sostener como supuestos:

    a. La no confesionalidad de la sociedad

    b. La posibilidad de una tica puramente racional.c. Las personas ya viven sus ticas de mximos y que no podemos esperar que

    ellas las compartan.

    a. LAS DEBILIDADES DE LA TICA DEL DISCURSO

    Nos parece oportuno entregar nuestra visin crtica sobre los principalesaspectos de la tica del discurso esbozada en este artculo. Estos versarn muybrevemente sobre, lo que a mi juicio, representan el taln de Aquiles de esteplanteamiento. A saber:

    1. Esta tica propone un proceso de dilogo progresivo entre todos losafectados por las normas ticas. Mientras mayor sea el nmero de losparticipantes en un discurso argumentativo no se hace ms difcilalcanzar acuerdos y mnimos ticos con contenidos realizables para

    todos? No se volvern en contenidos genricos que slo pueden estaral alcance de unos pocos? O que determinados grupos no aceptarnestos mnimos sino como mximos, y por lo tanto, esos mnimos quehemos aceptado como supuestos fundamentales de toda accinhumana, no se volveran sino supuestos indemostrables que no todaslas sociedades, incluso democrticas, se atreveran a aceptar.

    2. Cuando los contenidos se hacen muy amplios y tienen un carcter deuniversalidad, es decir, pretenden abarcar y vincular a muchos sujetos.stos contenidos necesariamente pasan a ser concreciones del derecho

    y como el derecho debe actuar en base a casos particulares, no admitenla ambigedad y, por ende, los mnimos comunes que tienen un carcter

  • 7/26/2019 Diversas Concepciones ticas.doc

    13/13

    Universidad Catlica del Nortetica profesional

    genrico.

    3. Me parece que el excesivo respeto al pluralismo de las sociedadesliberales y democrticas, degenera en un cierto relativismo moral yaxiolgico que impedira, a mi modo de ver, no reconocer la objetividad

    de ciertas verdades que estn ms all o ms ac de un simple acuerdo,por muy generalizado y amplio que sea ste.

    4. El carcter de mnima de la tica puede llevar el riesgo de entenderlacomo una tica ms, que no pide mucho a las personas y que lleva a uncierto conformismo de mnimos y nada ms.

    5. Es utpico pensar en un acuerdo generalizado que alcance a todos losafectados. Existen muchos poderes fcticos que ejercen su opinin conmayor poder argumentativo que los que no tienen ninguna fuerza

    coactiva. Existe un binomio entre poder argumentativo y podereconmico. De seguro que quien posee mayor poder econmico escapaz de inducir con mayor fuerza argumentativa.

    6. Las experiencias de violencia y guerra, de autoritarismo y caudillismo,nos han enseado que es difcil aplicar trminos dialgicos entre laspartes. Ya nos bast con las experiencias de EE UU sobre Irak, donde elpoder fctico y econmico estuvo por sobre el dilogo de las naciones.Entonces, nos surge la pregunta si estamos en presencia de una ticameramente formalista y sin un carcter pragmtico que convenza a laspersonas por el slo uso argumentativo y no el uso de la fuerza.

    7. El carcter de universalidad de la tica del discurso puede llevar almenosprecio de las particularidades entre los sujetos.