Doctrina N°1: La Biblia

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Septiembre 2021 ¿Es invisible nuestro trabajo? Grettel Mejía ¿Por qué uso uniforme? Soldado David Nuñez La iglesia samaritanaAmilcar Matosian Doctrina N°1: La Biblia Mayor Remberto Mayta

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Septiembre 2021

¿Es invisible

nuestro trabajo?

Grettel Mejía

¿Por qué uso

uniforme?

Soldado David Nuñez

La “iglesia

samaritana”

Amilcar Matosian

Doctrina N°1: La Biblia

Mayor Remberto Mayta

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Creemos que las Escrituras del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento fueron dadas por inspiración de Dios, y que sólo

ellas constituyen la regla divina de fe y práctica cristianas.

Este primer artículo de fe identifica y establece a la Biblia como la fuente doctrinal de la fe y la práctica cristiana.

La Biblia es un libro escrito por muchos autores, siendo así un documento humano; pero también creemos que es la Palabra escrita por Dios (1 Tesalonicenses 2:13), que lleva la autoridad de Dios y es la reveladora de la verdad y guía para el vivir cristiano (2 Timoteo 3:16, 17).

En la Palabra de Dios se registran muchas experiencias de hombres y mujeres de fe, explorando particularmente la relación viva entre Dios y Su pueblo.

Una regla de medir. Seguramente muchos oímos de la palabra “canon bíblico”. En sí la palabra “canon”, deriva del nombre griego “κανών” “Kanon”, que significaba “caña” o “vara”, o también “norma” o “medida”, misma que deriva del hebreo קנה “kaneh”, que se utilizaba a menudo como estándar o patrón de medición para medir las cosas, pero en buen estado. Por extensión, pasó a significar “la norma recta” o “la norma correcta”. Así, los Libros de las Escrituras llegaron a constituir la “regla” por la cual la fe y la práctica cristiana debían ser medidas.

Los pactos o testamentos. El nombre de “testamento” también significa “pacto”, por lo que las Escrituras se refieren al Antiguo y Nuevo Pacto. La Biblia se compone de 66 libros divididos entre el Antiguo y Nuevo Testamento, siendo diversos escritos, pero unidos por un tema en común: la gracia salvadora de Dios a través de la historia, que culmina en la obra redentora de Dios en Cristo.

La revelación. Nosotros creemos que Dios, a través de Sus acciones, nos dio a conocer Su carácter amoroso (Jeremías 31:3), Su poder salvador (Salmo 68:19-20) y Su propósito eterno (Isaías 55:8-11), cosas que nosotros jamás podríamos

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haber descubierto por nosotros mismos. Esta autorrevelación ha sido preservada y presentada en el registro vivo de las Escrituras.

La inspiración. Su revelación a través de las Escrituras es un don (regalo) de gracia; por tanto, no es un logro humano, sino más bien nacido del amor de Dios por la humanidad y Su divina intención para llegar a conocer, amar, servir y gozar de Dios para siempre. La Biblia nace de una acción recíproca del poder divino y la acción humana, de la iniciativa capacitadora de Dios y la libre obediencia de los agentes humanos. La verdad revelada es comunicada y preservada en el lenguaje escrito humano, quienes fueron iluminados, dirigidos e inspirados por el Espíritu Santo, de tal manera que produjeron un testimonio totalmente fidedigno y perdurable de la obra redentora de Dios para la humanidad, centrada en la vida y la persona de Jesucristo (2 Pedro 1:20-21).

Su autoridad. Ya que las Escrituras son dadas por inspiración y contienen la revelación redentora de Dios, toda fuente de autoridad radica en ésta.

El pueblo judío aceptó sus escritos sagrados, Jesús también lo hizo y, siguiendo el ejemplo de su Señor, la Iglesia primitiva también lo hizo desde sus comienzos, reconociendo y apelando como el fundamento de los evangelios. Hoy la Iglesia acepta y reconoce la autoridad de la Biblia como el factor decisivo final en los asuntos relacionados con la verdadera creencia y práctica.

La Biblia, entonces, es la suprema autoridad. Sin embargo, también enseña tres pilares fundamentales para la fe y su práctica, de modo que el cristiano pueda comprenderla y aplicarla: Su enseñanza (Biblia), el directo esclarecimiento por el Espíritu Santo (como su guía), y el consenso de la comunidad (la Iglesia). De estas tres, sin embargo, la Biblia y Sus escritos siguen siendo la autoridad suprema, donde ciertamente el Espíritu saca a luz su Verdad cuando es comprendida adecuadamente.

Fuentes - Manual de doctrinas del Ejército de Salvación (edición 2011) - Las grandes doctrinas de la Biblia (William Evans)

Remberto Mayta Mayor Oficial Directivo Cuerpo Cayambe

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Soy el soldado David Núñez, pertenezco al cuerpo de Puerto Montt y quiero

compartir mi experiencia respecto a nuestro uniforme salvacionista.

Desde siempre el ser humano ha cubierto su cuerpo con diversos y diferentes

ropajes, con la finalidad de mostrarse correctamente ante su entorno y de la

sociedad misma. En la medida que ha ido pasando el tiempo, estos ropajes han

ido variando de acuerdo con la moda del momento. Sin embargo, hay una

vestimenta que ha trascendido por largos años y que por varias décadas no

pierde vigencia; muy por el contrario, actualmente está más vigente que nunca,

y es el uniforme del Ejército de Salvación.

En algún momento de mi niñez vi un grupo de hombres y mujeres

correctamente vestidos cantando por las calles de mi ciudad, pregunté a

mi padre, él me respondió, diciendo: “hijo, ellos son evangélicos y predican

la sana doctrina”.

Pasaron muchos años en donde busqué en mi angustia un lugar donde

cobijarme espiritualmente y, como nuestro Dios todo lo tiene preparado con

anterioridad, a través de dos de mis hijos menores llegué a ser parte de este

Ejército victorioso con Cristo Jesús, Señor, Dios y estandarte nuestro.

Entonces, para mí el uniforme significa identidad y sentido de pertenencia con la

congregación en la que Dios restauró mi vida, por cierto, reconocí mis pecados,

Dios me perdonó y luego me enrolé como soldado.

No puedo dejar de agradecer a Dios que con este preciado uniforme he roto

cadenas que me ataban por varios años en los cuales sentí temor y vergüenza de

predicar el Evangelio. En la actualidad, vestir mi uniforme me ofrece la

oportunidad de predicar en todo momento y lugar que soy un hijo de Dios; y de

manera especial puedo mostrar mi vida transformada a toda mi familia. Ellos me

¿Por qué uso uniforme?

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ven vestir mi uniforme y de inmediato asocian mi vestimenta con Dios, la iglesia

y su propia necesidad de acercarse a Dios.

Al vestir mi uniforme he tenido muchas oportunidades de predicar a Cristo,

en diferentes lugares y a distintas personas quienes preguntan: qué significa

el uniforme y ahí hablo de Dios; pero, las oportunidades se generan en distintas

áreas. El uso de mi uniforme inclusive me otorga momentos de alentar a

nuestros propios camaradas que se sienten desmejorados o desalentados y,

a raíz de sus experiencias, muestran resistencia al uso del uniforme.

Así, puedo dar testimonio que, en diversas ocasiones, el vestir el uniforme me

ha ayudado a enfrentar tareas desafiantes y diversas en medio de la comunidad;

me siento respaldado e identificado con Dios y nuestra iglesia. Claramente los

vecinos saben de nuestra presencia y conocen nuestra predicación práctica, y

por supuesto, abre puertas al visitar oficinas públicas u otros espacios.

David Nuñez Soldado Cuerpo Puerto Montt, Chile.

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La Iglesia tiene un secreto para contrarrestar el fuerte avance del suicidio juvenil: la comunidad heterogénea y empática que lidera el Espíritu Santo.

Durante este distanciamiento obligatorio hemos descubierto el avance tecnológico como nunca antes. El desarrollo en las comunicaciones digitales nos permitió continuar con la Iglesia ¿Que hubiéramos hecho sin ellas, verdad? Sin embargo, apareció un fenómeno nuevo al que llamé: Paradoja Digital.

Es decir, mientras nos dimos cuenta del potencial de la virtualidad, extrañamos el abrazo y la calidez de la presencialidad. Es que somos seres gregarios. Más allá de que hemos perdido contacto físico, la comunidad de fe se ha fortalecido usando las plataformas virtuales y seguimos redescubriendo el poder sanador, restaurador, liberador de la familia de la fe.

El Lic. y Dr. Gustavo Bedrossian, en la review que hizo en su tesina, ha detectado 17 factores de riesgo que predisponen a las personas a quitarse la vida, de los cuales una gran mayoría responden a temas relacionales. En paralelo, la Dra. Viviana Barrón, que ha tomado como tema de sus tesis el suicidio juvenil desde la perspectiva social, ha identificado tres grandes grupos de acciones que protegen este flagelo y son un contrapeso para la soledad: factores familiares; cognitivos y de personalidad; y culturales y sociodemográficos.

Los espacios sociales resultan claves para sostener a las personas que han intentado suicidarse. Las relaciones interpersonales saludables, las familias funcionales y las comunidades de fe intencionalmente empáticas, son un poderoso contrapeso.

Todos sabemos que la Iglesia es mucho más que un edificio y una reunión, sin embargo tuvimos que pasar por la Pandemia para darnos cuenta de la importancia que tienen las relaciones en el misterio de ser Iglesia.

Jesús vino a construir comunidad junto a sus discípulos. Jesús les pidió a sus discípulos que expulsen demonios para demostrar el poder de Dios, que

La iglesia “samaritana” protege del suicidio juvenil

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prediquen la Palabra, y además quiso que los acompañaran. (Marcos 3:14-15). No pasó sólo por la tierra, disfrutó de relaciones saludables. Este punto se refuerza con la calidad de relación que edificó con ellos. El Señor los llamó amigos y no servidores (Juan 15:15).

Luego, cuando el Espíritu Santo se derrama creando la Iglesia en Hechos, Dios empieza a construir una gran comunidad empática y solidaria que se apoyaba mutuamente en todos los problemas (Hechos 2:41-47). Una comunidad que ayuda a sus integrantes y a su ciudad en los problemas y necesidades integrales, además de cuidar la Palabra y manifestar milagros como el plan descrito en Marcos capítulo 3.

Tenemos que volver a enfatizar la comunidad y la amistad. Tenemos que recuperar el valor de familia de fe, donde Dios es el Padre, Jesús es nuestro hermano mayor y cada miembro de la Iglesia es hermano y amigo. Esta generación vencerá sus dilemas si participa de una experiencia de fe fraternal.

Para generarlo, deberíamos invertir tiempo, dinero y esfuerzo. Elaborar estrategias innovadoras que adopten las plataformas digitales sin abandonar la presencialidad y potenciando el contacto personalizado por sobre las masas.

Empecemos con un punto importante. La forma en la cual el samaritano abordó el problema del hombre medio muerto en el camino fue acercarse para observar mejor la situación. El levita y sacerdote vieron también pero no se detuvieron. Quizás tenían cosas muy importantes que hacer. Sin embargo, nunca las reuniones o el edificio son más importantes que las personas. Empecemos por estar cerca de nuestra gente, conociendo su realidad, teniendo una escucha abierta y activa, siendo empáticos y humildes.

Estemos cerca físicamente (en la medida de las posibilidades que nos deja la Pandemia), emocional y espiritualmente. No es necesario estar encima de la gente las 24 horas u obligarlas a estar. Todo lo contrario, hablo de importarnos realmente por ellas conociendo sus problemas y celebrando sus logros.

No podremos ganar esta generación a la distancia. Sólo lo haremos cerca. Veamos a Jesús y copiemos Su modelo puro.

Amilcar Matosian Pastor

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Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el

Señor no es en vano. (1 Corintios 15:58)

Vivimos actualmente en la era de la revolución digital, donde todo ocurre de forma rápida, donde la información que necesitamos está siempre a un ¨click¨ de distancia. Las personas viven un estado de tensión constante, en un corre - corre. Nos estamos acostumbrando a que las cosas ocurran vertiginosamente.

Para muchas personas, la satisfacción ante tanto trajín es poder ver resultados de nuestras labores de forma inmediata y clara. ¿Qué pasa si no vemos el fruto de nuestro trabajo rápidamente y de forma tangible? En muchas ocasiones nos desanimamos y tiramos la toalla. En otras ocasiones, bajamos el ritmo apenas para cumplir con lo que se nos pide.

Nuestro trabajo en cualquier ministerio siempre tendrá un resultado, aunque no lo veamos pronto o inclusive puede que no lo veamos nunca de forma directa, pero el resultado sí fue obtenido.

¿Alguna vez se ha puesto a pensar en la cantidad de personas con las que ha compartido una palabra de aliento, un plato de comida, o ha compartido información sobre como prevenir algún problema o peligro en su vida? Me imagino que la respuesta es sí, porque debemos llevar estadísticas de nuestras labores, pero más allá de los informes, cada pequeña actividad o gesto que tenemos para con los demás, tiene un impacto en la vida de esa persona o alguno de sus seres queridos. Es como el efecto mariposa, donde una pequeña acción puede desencadenar una serie de acciones de gran impacto.

En el tema de la Esclavitud Moderna y la Trata de Personas, podemos ver muchas estadísticas a nivel global sobre el trabajo de protección que se hace con los sobrevivientes, tratando de ayudarles a recuperar su dignidad y su restauración dentro de la sociedad y su comunidad.

¿Es invisible nuestro trabajo?

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También podemos hacer prevención al trabajar sensibilizando a las comunidades en las que nos encontramos, para que reconozcan las amenazas y peligros de los tratantes y eviten llegar a convertirse en víctimas.

Podemos hacer alianzas con otras organizaciones para que nuestro trabajo sea más fuerte y juntos influir más en el desarrollo de políticas que luchen contra la trata.

Podemos recolectar evidencia que nos ayude a respaldar nuestras labores y hacer nuestro trabajo más efectivo, confiable y visible.

Podemos tener participación al involucrarnos y movilizar nuestras comunidades, a alzar las voces por aquellos que no pueden ser escuchados.

Podemos orar de forma constante, por aquellos que vemos y los que no, por el trabajo que hacemos y el que vendrá.

Todos los trabajos de estas áreas son igual de valiosos y de gran impacto, solo que no todos tienen la misma visibilidad, no todo puede ser cuantificado. ¡No todos los resultados son visibles!

Comparto estos pensamientos para que sigamos atentos y motivados a seguir trabajando con nuestras comunidades. En la actividad menos esperada puede haber una persona vulnerable con alto riesgo de caer en manos de la trata, aun cuando ni ella misma lo sepa. Los peligros de la trata son transversales a todos nuestros ministerios; puede haber casos no identificados en hogares para mujeres, hogares para niños, en las comunidades después de un desastre natural, etc. También puede haber personas en riesgo en nuestras Ligas del Hogar, campamentos de jóvenes, etc.

Compartamos información, demos una palabra de aliento. No sabemos el efecto que esa pequeña acción puede tener en el núcleo familiar de esa persona y los peligros que pudimos haber ayudado a evitar.

El trabajo para el Señor no es en vano, aunque no veamos los frutos, no quiere decir que no existen.

Grettel Mejía Coordinadora Zonal de la Respuesta contra la Esclavitud Moderna y Trata de Personas en Latinoamérica

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El Evangelio de Cristo llegó a Afganistán en el siglo segundo, pero hoy en día no

hay iglesias físicas en Afganistán. Este antiguo país de Asia central está lleno de

oposición cultural y religiosa al evangelio que, junto con la seria falta de

seguridad, continúa amenazando enormemente los esfuerzos misioneros.

A pesar de que la fe cristiana fue, en algún tiempo más prominente en el país, hoy

en día la mayoría de los afganos nunca han escuchado el Evangelio, no conocen a

un cristiano y han sido criados desde su nacimiento para seguir las enseñanzas de

Mahoma con incuestionable lealtad. El país es 99,8% musulmán, una mezcla de

90% sunita y el 10% chiìta.

Los afganos que son seguidores de Jesús deben ocultar su fe y no pueden adorar

abiertamente, ellos adoran en las casas-iglesias. El evangelismo está prohibido.

Golpes, torturas y secuestros son una rutina para los cristianos en Afganistán.

Un número reducido de cristianos está en prisión, pero el encarcelamiento no es

común en Afganistán. Los cristianos convertidos del islam a menudo son

asesinados por miembros de su propia familia o radicales antes de que tenga lugar

cualquier proceso legal.

Ora por la protección del pequeño porcentaje de

cristianos afganos. Pide a Dios que haga “ciegos,

a los que tienen vista” y que cualquiera que

busque cristianos afganos no los descubra.

Puedes descargar gratis el E-book de la Lista

Mundial de persecución 2021, escanea el código

QR con la cámara de tu teléfono y veras cuales

son los 50 países donde seguir a Cristo puede

costarte la vida.

Participa con nosotros enviando tus peticiones de oración,

sugerencias o comentarios al correo:

[email protected]