Dominical 43

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EL REGRESO DEL CIRCO CLÁSICO 09|06|2013 · NÚM. 43 [RINGLING BROTHERS] La muerte en la "hora del Señor" "Hannibal es inteligente y seductor" Tragedia en Egipto Mads Mikkelsen Ringling Bros

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Suplemento Dominical publicado el 09 de Junio del 2013 en Milenio Jalisco

Transcript of Dominical 43

EL REGRESO DEL CIRCO CLÁSICO

09|06|2013 · NÚM. 43

[RINGLING BROTHERS]

La muerte en la "hora del Señor"

"Hannibal es inteligente

y seductor"

Tragedia en Egipto

Mads Mikkelsen

Ringling Bros

PEREGRINOS EN EL DESIERTO

por Julio I. Godínez Hernández / enviado Sharm el Sheik, Egipto

E ra casi la llamada “hora del Señor” cuando Manuel cayó toscamente sobre Lulú, su mujer. La pareja viajaba en la parte tra-sera del autobús del lado izquierdo; ella en el asiento de la ventana, él en el pasi-

llo. Todo pasó vertiginosamente: el vehículo sacu-diéndose, el golpe violento y seco sobre las ardientes arenas del desierto del Sinaí; luego, María de Lour-des Espín Villegas siendo trasladada en una ambu-lancia, falleció pasadas las tres de la tarde, la hora santa para los católicos por ser el momento en que Cristo murió en la cruz.

Ese viernes 31 de mayo por la mañana, José Isidro Agustín Vázquez abordó también junto a su esposa, María Elena Calderón, el mismo autobús azul que

Manuel y Lulú en Arad, una pequeña ciudad que se encuentra a medio camino entre Tel Aviv y el de-sierto del Sinaí y que forma parte de la zona que los fi eles cristianos consideran sagrada. Las dos pa-rejas procedentes del Estado de México formaban parte de un grupo de 31 peregrinos mexicanos (21 hombres y 10 mujeres) que realizaban un recorrido de 27 días por Israel, Egipto, Jordania e Italia, la llamada Tierra Santa.

José Isidro y su esposa —a él lo apodaron El Charro porque llevó un sombrero típico durante todo el via-je—, tomaron alegres su asiento en la parte trasera del autobús tras visitar Masada y el Mar Muerto sin imaginar su fatal destino. A sólo 20 kilómetros del monasterio de Santa Catarina, en el corazón del de-sierto de Sinaí, y a punto de cumplirse la “hora del Señor” sobre una carretera tan caliente como un horno, el autobús se sacudió estrepitosamente y con

REPORTAJE09|06|2013

Desde un hospital en el árido Sinaí, el párroco que guió a una treintena de mexicanos a Tierra Santa cuenta cómo ocurrió el fatal accidente carretero que involucró al grupo

SOLO LAS CUATRO QUE MURIERON SE CONFESARON

REPORTAJE09|06|2013

[REUTERS]

[ESPECIAL]

0302

agencia de viajes de nombre Eventos de Clase Mundial (ECM), que transportaba a los mexicanos, asegura que las dos mujeres habían convencido a El Charro y a Manuel Robles de realizar este viaje con ellas para acercarse más a Dios.

CAMINOS MALTRATADOS“¡Levántenme como puedan!”, exigió el joven padre Gerardo Pérez Gómez, párroco del templo del Divino Rostro, ubicado en la colonia Moctezuma en la Ciudad de México, quien viajaba como guía espiritual del grupo. El sacerdote, quien ya había realizado este tipo de viajes en otras ocasiones, te-nía el brazo izquierdo partido en cuatro, no lo sabía aún pero el dolor y la falta de movilidad le hacían suponer que algo grave le había pasado.

A pesar de la sorpresa y la confusión, los pe-regrinos habían salido cuidadosamente del autobús tratando de ayudar a quienes estaban más heridos o inconscientes. En ese momento ignoraban que se encontraban en una zona conocida como Wadi Suad, en el corazón del imponente desierto, a unos cuantos kilómetros del famoso monte Sinaí, donde, según la Biblia, Dios entregó a Moisés los Diez Man-damientos, y justo uno de los puntos más calurosos de esta zona, donde las temperaturas llegan a los asfi xiantes 48 grados centígrados; los mexicanos, desconocían, además, que el peligro más grande de esta zona no estaba en el clima agobiante sino en los caminos maltratados.

La carretera por la que circulaba el autobús modelo 2011, subcontratado por la agencia de via-jes Memphis Tours de Egipto, forma parte de la red de vialidades donde más accidentes carreteros ocurren en el país debido a las malas condiciones de los ca-minos y la falta de mantenimiento. En Egipto, según la Organización Mundial de la Salud, mueren 12 mil personas al año por accidentes de tránsito.

Una chica de León, Guanajuato, de nombre Celina Muñoz Castellanos, llegó hasta donde se encontraba el padre Gerardo: “Padre, venga —le dijo desconsolada—. Mi hermana Lety está muerta”. Leticia Muñoz Castellanos había viajado con sus dos hermanas, Celina y Fabiola.

“Ayúdenme a pararme como se pueda —dijo casi exigiendo el presbítero de apenas 39 años—. Lo que yo puedo hacer ninguno de ustedes puede...”, argumentó refi riéndose al sacramento ca-tólico de la unción de los enfermos. Pérez Gómez vio el rostro y el cuerpo inerte de Lety tendido sobre la arena; ella había sido su amiga desde hacía mucho tiempo y celebraba en ese viaje sus 50 años de vida.

El sacerdote comenzó a dar la absolución una a una a las víctimas, comenzando por los muertos y los que estaban muriéndose, entre ellos a María de Lourdes Espina, la mujer de 54 años que fallecería en la ambulancia. “¿Sabes lo que es darle la abso-lución a alguien que quieres y que veías todos los

días en la parroquia, como a doña Amelia, quien me saludaba con mucho cariño cada mañana?”, me pregunta con su brazo enyesado, sostenido por va-rios tornillos anclados a los huesos, en el solitario pasillo del hospital.

Hasta donde recordaba el párroco, unos instantes antes del accidente había encontrado una maleta en su lugar al frente del autobús y pensó que estaba apartado, por lo que buscó un asiento en la parte trasera, pero un grupo de peregrinas que se encon-traban al fondo de la unidad —entre ellas Leticia Muñoz Castellanos— le pidieron que regresara a su lugar para que se sentara cómodamente. Lo último que recuerda es haber sentido su cuerpo caer sobre la maleta y ver una mano frente a él que no creyó que fuera la suya por la posición descompuesta en la que se encontraba.

COMO EN CUENTO ÁRABEMientras esperan a que la última mexicana herida, la señora María Isabel Regina Mosqueda Ceja, quien sufre una fi sura en la pelvis, rotura de ligamentos en la rodilla derecha y múltiples fracturas en los brazos, sea dada de alta para regresar a México, el sacerdote cuenta que apenas podía creer la es-cena dantesca que tenía frente a él: cacharros del

autobús recostado regados por la orilla del desér-tico camino, los cuerpos de sus amigos muertos, los dos guías locales heridos habían volado por el parabrisas y estaban sentados sobre la arena, los

rostros por los que escurrían lágri-mas e hilos de sangre de algunos de sus feligreses de muchos años y que habían sido heridos por los vidrios y las piedras.

No obstante, Mauricio Guizar cuenta que unos segundos después apareció un camión cargado de tu-ristas rusos que se paró para ver de qué manera podían ayudar. Al fondo, y como sacado de un cuen-to árabe, un grupo de beduinos que cruzaban por el lugar se acercó a toda prisa para intentar auxiliar a los accidentados del tour número 33 que realizaba la empresa ECM por estas mismas tierras.

Mientras Gerardo Pérez, el hombre, seguía perplejo de pie sobre las desoladas arenas del Sinaí, famosas por las narraciones en el Antiguo Testamento sobre las batallas del pueblo de Israel contra los idólatras hijos de Amalec; Gerardo Pérez, el sacerdote, se esforzaba por sacar fuerzas para ayudar a que sus parroquianos alcanzaran el cielo a través de la absolución, tal como se cree en la religión católica.

En el momento en que parecía recomponerse, el sacerdote mexicano se dio cuenta de que exac-tamente a las cuatro personas a las que les acaba-ba de abrir el cielo, María Elena Calderón, de 62 años; María de Lourdes Espín, de 54; Amelia de

él las dos parejas y los demás pasajeros hasta que cayeron violentamente sobre el costado izquierdo de la unidad a un lado del camino.

A pesar de ser un recorrido de dos horas y media, de las cuales ya llevaban más de dos, María Elena, como muchos de los pasajeros, iba dormida arrullada por el calor y la monotonía del paisaje desértico. Eso hizo que el golpe lo recibieran con el cuerpo re-lajado y sin que pudiera aplicar refl ejo alguno para protegerse. Lo que vino fue una total confusión.

María de Lourdes y María Elena ya habían realizado varias peregrinaciones con ese grupo católico a la misma Tierra Santa y también a los llamados san-tuarios marianos, pero sin sus esposos. Sin embargo, sentado en una silla del muy austero hospital inter-nacional del popular balneario de Sharm el Shake, una ciudad situada en el extremo meridional de la península del Sinaí, Mauricio Guizar, dueño de la

Luz Hernández Medina, de 69, y Leticia Muñoz Castellanos, de 50, las había confesado un día antes tras una misa llevada a cabo en el hotel donde se alojaron en Arad.

“La eucaristía la celebramos por la noche, pero nos quedó un poco de tiempo —cuenta el sacerdote—. Así que decidí que tomaría unos mi-nutos para confesar. Recuerdo haber confesado a seis personas, cuatro de ellas son las herma-nas que murieron”, dice tratando de contener las lágrimas en la banca del hospital.

RÁPIDA ATENCIÓNUna llamada alertó a las autoridades sobre el accidente. También lo hizo a los medios de comunicación locales; sin embargo, erraron al señalar que el autobús se había incendiado y al exagerar el número de víctimas mortales en el desierto.

Según recuerda el propio Mauricio Guizar, los servicios de emergencia apenas tardaron unos minutos en llegar al sitio del accidente, ubicado en la carretera que une al monasterio de Santa Catarina y la pequeña ciudad costera de Dahab, en el Golfo de Eilat. Sin embargo, por el número de personas implicadas, tuvieron que esperar a que más ambulancias llegaran al lugar.

Esa tarde, los heridos más graves fueron llevados a Dahab, y los que tenían heridas me-nores a Santa Catarina. Una vez estabilizados, todos fueron llevados hasta esta ciudad de Sharm el Shake, la cual cuenta con un hospital público que, a pesar de sus carencias, cuenta con excelente reputación; se dice, y los mismos taxistas lo repiten cada que se pide ir a ese noso-comio, que el mismo ex dictador Hosni Mubarak se atendió ahí en alguna ocasión.

La noche del viernes 31 al sábado 1 de junio, el experimentado equipo médico de emergencia del hospital de Sharm el Shake realizó nueve intervenciones quirúrgicas a los heridos mexi-canos, mientras personal de la embajada de México en El Cairo se desplazaba por tierra 570 kilómetros hasta este destino turístico equiparable a Cancún.

VOLVER A TIERRA SANTAEn una sala de juntas del desvencijado hospital de Sharm el Shake habilitada como ofi cina tempo-ral, el embajador designado de México en Egipto, Jorge Álvarez Fuentes, toma otra llamada en su celular. Desde que llegó el sábado 1 de junio, toda la semana ha sido así, entre encuentros con fami-liares y trámites para repatriar a los peregrinos. El primer grupo de 16 mexicanos logró regresar el pasado martes 4 de junio; el segundo partió tem-prano el jueves 6 vía Madrid, pero aún esperan la alta de la señora Mosqueda Ceja.

Según el embajador, hasta el momento las autoridades le han informado que el conductor del autobús se encuentra detenido acusado de homicidio y lesiones dolosas. Sobre lo ocurrido, Álvarez Fuentes señala que posiblemente sí se trate de un accidente causado por una poncha-dura de una de las llantas traseras izquierdas, combinado con un exceso de velocidad y el mal estado que guarda la carretera en esa zona.

En la misma sala, Cuauhtémoc Vargas, tercer secretario de la embajada de México en El Cairo y quien ha sido designado como encargado de re-patriar los cuerpos de las cuatro mexicanas que perecieron en el corazón del Sinaí, asegura, sin precisar una fecha, que los restos mortales de las mexicanas serán trasladados en los próximos días.

Afuera, en los pasillos del hospital, el padre Gerardo acaba de abandonar la habitación de la señora Mosqueda Ceja; ahí, recuerda, el pasado domingo se celebró una emotiva misa. “Me coloqué solamente la estola para celebrar la eu-caristía, no podía ponerme la sotana. Todos nos colocamos alrededor de la cama de María Isabel. Ahí instalé el altar, en este hospital musulmán dimos gracias”, sostiene con el entusiasmo que caracteriza a los religiosos.

Antes de partir de regreso el primer grupo de mexicanos, algunos peregrinos le pidieron a Mauricio Guizar que no les reembolsara los seis mil dólares que les costó el viaje, como prome-tió. “Quieren regresar a concluir su viaje, su peregrinación por Tierra Santa, el próximo año”, fi naliza. D

EL PELIGRO MÁS GRANDE

DE LA ZONA NO ES EL

CALOR, SINO LOS MALOS

CAMINOS

agencia de viajes de nombre Eventos de Clase Mundial (ECM), que transportaba a los mexicanos,

traban al fondo de la unidad —entre ellas Leticia Muñoz Castellanos— le pidieron que regresara a su lugar para que se sentara cómodamente. Lo último que recuerda es haber sentido su cuerpo caer sobre la maleta y ver una mano frente a él que no creyó que fuera la suya por la posición descompuesta en la que se encontraba.

COMO EN CUENTO ÁRABECOMO EN CUENTO ÁRABECOMO EN

Mientras esperan a que la última mexicana herida, la señora María Isabel Regina Mosqueda Ceja, quien sufre una fi sura en la pelvis, rotura de ligamentos en la rodilla derecha y múltiples fracturas en los brazos, sea dada de alta para regresar a México, el sacerdote cuenta que apenas podía creer la es-cena dantesca que tenía frente a él: cacharros del

Las víctimas asistían al Templo del Divino Rostro, en la Ciudad de México

LA VÍSPERA

PEREGRINOS EN EL DESIERTO

por Julio I. Godínez Hernández / enviado Sharm el Sheik, Egipto

E ra casi la llamada “hora del Señor” cuando Manuel cayó toscamente sobre Lulú, su mujer. La pareja viajaba en la parte tra-sera del autobús del lado izquierdo; ella en el asiento de la ventana, él en el pasi-

llo. Todo pasó vertiginosamente: el vehículo sacu-diéndose, el golpe violento y seco sobre las ardientes arenas del desierto del Sinaí; luego, María de Lour-des Espín Villegas siendo trasladada en una ambu-lancia, falleció pasadas las tres de la tarde, la hora santa para los católicos por ser el momento en que Cristo murió en la cruz.

Ese viernes 31 de mayo por la mañana, José Isidro Agustín Vázquez abordó también junto a su esposa, María Elena Calderón, el mismo autobús azul que

Manuel y Lulú en Arad, una pequeña ciudad que se encuentra a medio camino entre Tel Aviv y el de-sierto del Sinaí y que forma parte de la zona que los fi eles cristianos consideran sagrada. Las dos pa-rejas procedentes del Estado de México formaban parte de un grupo de 31 peregrinos mexicanos (21 hombres y 10 mujeres) que realizaban un recorrido de 27 días por Israel, Egipto, Jordania e Italia, la llamada Tierra Santa.

José Isidro y su esposa —a él lo apodaron El Charro porque llevó un sombrero típico durante todo el via-je—, tomaron alegres su asiento en la parte trasera del autobús tras visitar Masada y el Mar Muerto sin imaginar su fatal destino. A sólo 20 kilómetros del monasterio de Santa Catarina, en el corazón del de-sierto de Sinaí, y a punto de cumplirse la “hora del Señor” sobre una carretera tan caliente como un horno, el autobús se sacudió estrepitosamente y con

REPORTAJE09|06|2013

Desde un hospital en el árido Sinaí, el párroco que guió a una treintena de mexicanos a Tierra Santa cuenta cómo ocurrió el fatal accidente carretero que involucró al grupo

SOLO LAS CUATRO QUE MURIERON SE CONFESARON

REPORTAJE09|06|2013

[REUTERS]

[ESPECIAL]

0302

agencia de viajes de nombre Eventos de Clase Mundial (ECM), que transportaba a los mexicanos, asegura que las dos mujeres habían convencido a El Charro y a Manuel Robles de realizar este viaje con ellas para acercarse más a Dios.

CAMINOS MALTRATADOS“¡Levántenme como puedan!”, exigió el joven padre Gerardo Pérez Gómez, párroco del templo del Divino Rostro, ubicado en la colonia Moctezuma en la Ciudad de México, quien viajaba como guía espiritual del grupo. El sacerdote, quien ya había realizado este tipo de viajes en otras ocasiones, te-nía el brazo izquierdo partido en cuatro, no lo sabía aún pero el dolor y la falta de movilidad le hacían suponer que algo grave le había pasado.

A pesar de la sorpresa y la confusión, los pe-regrinos habían salido cuidadosamente del autobús tratando de ayudar a quienes estaban más heridos o inconscientes. En ese momento ignoraban que se encontraban en una zona conocida como Wadi Suad, en el corazón del imponente desierto, a unos cuantos kilómetros del famoso monte Sinaí, donde, según la Biblia, Dios entregó a Moisés los Diez Man-damientos, y justo uno de los puntos más calurosos de esta zona, donde las temperaturas llegan a los asfi xiantes 48 grados centígrados; los mexicanos, desconocían, además, que el peligro más grande de esta zona no estaba en el clima agobiante sino en los caminos maltratados.

La carretera por la que circulaba el autobús modelo 2011, subcontratado por la agencia de via-jes Memphis Tours de Egipto, forma parte de la red de vialidades donde más accidentes carreteros ocurren en el país debido a las malas condiciones de los ca-minos y la falta de mantenimiento. En Egipto, según la Organización Mundial de la Salud, mueren 12 mil personas al año por accidentes de tránsito.

Una chica de León, Guanajuato, de nombre Celina Muñoz Castellanos, llegó hasta donde se encontraba el padre Gerardo: “Padre, venga —le dijo desconsolada—. Mi hermana Lety está muerta”. Leticia Muñoz Castellanos había viajado con sus dos hermanas, Celina y Fabiola.

“Ayúdenme a pararme como se pueda —dijo casi exigiendo el presbítero de apenas 39 años—. Lo que yo puedo hacer ninguno de ustedes puede...”, argumentó refi riéndose al sacramento ca-tólico de la unción de los enfermos. Pérez Gómez vio el rostro y el cuerpo inerte de Lety tendido sobre la arena; ella había sido su amiga desde hacía mucho tiempo y celebraba en ese viaje sus 50 años de vida.

El sacerdote comenzó a dar la absolución una a una a las víctimas, comenzando por los muertos y los que estaban muriéndose, entre ellos a María de Lourdes Espina, la mujer de 54 años que fallecería en la ambulancia. “¿Sabes lo que es darle la abso-lución a alguien que quieres y que veías todos los

días en la parroquia, como a doña Amelia, quien me saludaba con mucho cariño cada mañana?”, me pregunta con su brazo enyesado, sostenido por va-rios tornillos anclados a los huesos, en el solitario pasillo del hospital.

Hasta donde recordaba el párroco, unos instantes antes del accidente había encontrado una maleta en su lugar al frente del autobús y pensó que estaba apartado, por lo que buscó un asiento en la parte trasera, pero un grupo de peregrinas que se encon-traban al fondo de la unidad —entre ellas Leticia Muñoz Castellanos— le pidieron que regresara a su lugar para que se sentara cómodamente. Lo último que recuerda es haber sentido su cuerpo caer sobre la maleta y ver una mano frente a él que no creyó que fuera la suya por la posición descompuesta en la que se encontraba.

COMO EN CUENTO ÁRABEMientras esperan a que la última mexicana herida, la señora María Isabel Regina Mosqueda Ceja, quien sufre una fi sura en la pelvis, rotura de ligamentos en la rodilla derecha y múltiples fracturas en los brazos, sea dada de alta para regresar a México, el sacerdote cuenta que apenas podía creer la es-cena dantesca que tenía frente a él: cacharros del

autobús recostado regados por la orilla del desér-tico camino, los cuerpos de sus amigos muertos, los dos guías locales heridos habían volado por el parabrisas y estaban sentados sobre la arena, los

rostros por los que escurrían lágri-mas e hilos de sangre de algunos de sus feligreses de muchos años y que habían sido heridos por los vidrios y las piedras.

No obstante, Mauricio Guizar cuenta que unos segundos después apareció un camión cargado de tu-ristas rusos que se paró para ver de qué manera podían ayudar. Al fondo, y como sacado de un cuen-to árabe, un grupo de beduinos que cruzaban por el lugar se acercó a toda prisa para intentar auxiliar a los accidentados del tour número 33 que realizaba la empresa ECM por estas mismas tierras.

Mientras Gerardo Pérez, el hombre, seguía perplejo de pie sobre las desoladas arenas del Sinaí, famosas por las narraciones en el Antiguo Testamento sobre las batallas del pueblo de Israel contra los idólatras hijos de Amalec; Gerardo Pérez, el sacerdote, se esforzaba por sacar fuerzas para ayudar a que sus parroquianos alcanzaran el cielo a través de la absolución, tal como se cree en la religión católica.

En el momento en que parecía recomponerse, el sacerdote mexicano se dio cuenta de que exac-tamente a las cuatro personas a las que les acaba-ba de abrir el cielo, María Elena Calderón, de 62 años; María de Lourdes Espín, de 54; Amelia de

él las dos parejas y los demás pasajeros hasta que cayeron violentamente sobre el costado izquierdo de la unidad a un lado del camino.

A pesar de ser un recorrido de dos horas y media, de las cuales ya llevaban más de dos, María Elena, como muchos de los pasajeros, iba dormida arrullada por el calor y la monotonía del paisaje desértico. Eso hizo que el golpe lo recibieran con el cuerpo re-lajado y sin que pudiera aplicar refl ejo alguno para protegerse. Lo que vino fue una total confusión.

María de Lourdes y María Elena ya habían realizado varias peregrinaciones con ese grupo católico a la misma Tierra Santa y también a los llamados san-tuarios marianos, pero sin sus esposos. Sin embargo, sentado en una silla del muy austero hospital inter-nacional del popular balneario de Sharm el Shake, una ciudad situada en el extremo meridional de la península del Sinaí, Mauricio Guizar, dueño de la

Luz Hernández Medina, de 69, y Leticia Muñoz Castellanos, de 50, las había confesado un día antes tras una misa llevada a cabo en el hotel donde se alojaron en Arad.

“La eucaristía la celebramos por la noche, pero nos quedó un poco de tiempo —cuenta el sacerdote—. Así que decidí que tomaría unos mi-nutos para confesar. Recuerdo haber confesado a seis personas, cuatro de ellas son las herma-nas que murieron”, dice tratando de contener las lágrimas en la banca del hospital.

RÁPIDA ATENCIÓNUna llamada alertó a las autoridades sobre el accidente. También lo hizo a los medios de comunicación locales; sin embargo, erraron al señalar que el autobús se había incendiado y al exagerar el número de víctimas mortales en el desierto.

Según recuerda el propio Mauricio Guizar, los servicios de emergencia apenas tardaron unos minutos en llegar al sitio del accidente, ubicado en la carretera que une al monasterio de Santa Catarina y la pequeña ciudad costera de Dahab, en el Golfo de Eilat. Sin embargo, por el número de personas implicadas, tuvieron que esperar a que más ambulancias llegaran al lugar.

Esa tarde, los heridos más graves fueron llevados a Dahab, y los que tenían heridas me-nores a Santa Catarina. Una vez estabilizados, todos fueron llevados hasta esta ciudad de Sharm el Shake, la cual cuenta con un hospital público que, a pesar de sus carencias, cuenta con excelente reputación; se dice, y los mismos taxistas lo repiten cada que se pide ir a ese noso-comio, que el mismo ex dictador Hosni Mubarak se atendió ahí en alguna ocasión.

La noche del viernes 31 al sábado 1 de junio, el experimentado equipo médico de emergencia del hospital de Sharm el Shake realizó nueve intervenciones quirúrgicas a los heridos mexi-canos, mientras personal de la embajada de México en El Cairo se desplazaba por tierra 570 kilómetros hasta este destino turístico equiparable a Cancún.

VOLVER A TIERRA SANTAEn una sala de juntas del desvencijado hospital de Sharm el Shake habilitada como ofi cina tempo-ral, el embajador designado de México en Egipto, Jorge Álvarez Fuentes, toma otra llamada en su celular. Desde que llegó el sábado 1 de junio, toda la semana ha sido así, entre encuentros con fami-liares y trámites para repatriar a los peregrinos. El primer grupo de 16 mexicanos logró regresar el pasado martes 4 de junio; el segundo partió tem-prano el jueves 6 vía Madrid, pero aún esperan la alta de la señora Mosqueda Ceja.

Según el embajador, hasta el momento las autoridades le han informado que el conductor del autobús se encuentra detenido acusado de homicidio y lesiones dolosas. Sobre lo ocurrido, Álvarez Fuentes señala que posiblemente sí se trate de un accidente causado por una poncha-dura de una de las llantas traseras izquierdas, combinado con un exceso de velocidad y el mal estado que guarda la carretera en esa zona.

En la misma sala, Cuauhtémoc Vargas, tercer secretario de la embajada de México en El Cairo y quien ha sido designado como encargado de re-patriar los cuerpos de las cuatro mexicanas que perecieron en el corazón del Sinaí, asegura, sin precisar una fecha, que los restos mortales de las mexicanas serán trasladados en los próximos días.

Afuera, en los pasillos del hospital, el padre Gerardo acaba de abandonar la habitación de la señora Mosqueda Ceja; ahí, recuerda, el pasado domingo se celebró una emotiva misa. “Me coloqué solamente la estola para celebrar la eu-caristía, no podía ponerme la sotana. Todos nos colocamos alrededor de la cama de María Isabel. Ahí instalé el altar, en este hospital musulmán dimos gracias”, sostiene con el entusiasmo que caracteriza a los religiosos.

Antes de partir de regreso el primer grupo de mexicanos, algunos peregrinos le pidieron a Mauricio Guizar que no les reembolsara los seis mil dólares que les costó el viaje, como prome-tió. “Quieren regresar a concluir su viaje, su peregrinación por Tierra Santa, el próximo año”, fi naliza. D

EL PELIGRO MÁS GRANDE

DE LA ZONA NO ES EL

CALOR, SINO LOS MALOS

CAMINOS

agencia de viajes de nombre Eventos de Clase Mundial (ECM), que transportaba a los mexicanos,

traban al fondo de la unidad —entre ellas Leticia Muñoz Castellanos— le pidieron que regresara a su lugar para que se sentara cómodamente. Lo último que recuerda es haber sentido su cuerpo caer sobre la maleta y ver una mano frente a él que no creyó que fuera la suya por la posición descompuesta en la que se encontraba.

COMO EN CUENTO ÁRABECOMO EN CUENTO ÁRABECOMO EN

Mientras esperan a que la última mexicana herida, la señora María Isabel Regina Mosqueda Ceja, quien sufre una fi sura en la pelvis, rotura de ligamentos en la rodilla derecha y múltiples fracturas en los brazos, sea dada de alta para regresar a México, el sacerdote cuenta que apenas podía creer la es-cena dantesca que tenía frente a él: cacharros del

Las víctimas asistían al Templo del Divino Rostro, en la Ciudad de México

LA VÍSPERA

A ELLENDAM DIA QUO

ET QUAM DOLORIONSED

QUE SIMI, NOBIS

RERAECU

09|06|2013

05

| LA HORA DEL LOBO |POR FEDERICO CAMPBELL

CUANDO CÁRDENAS CERRÓ LOS CASINOSEran otros tiempos. Se pensaba que la idea del dinero fácil y rápido de alguna manera degradaba al ser humano y la permanencia de los casinos poco contribuía a la nación que apenas se estaba construyendo. Se suponía también que lo negativo de la drogas era que le hacían daño a los jóvenes y a los viejos. Y que no por otra razón deberían vedarse. Ahora la lógica del poder es otra.

Los políticos de la docena trágica, los amigos de Fox y de Calderón, se volvieron loquitos con la posibilidad de poner casinos pues signifi caba entrar ellos, los funcionarios de Gobernación, en la polla del negocito, a sabiendas de que los casinos —aparte de la hotelería y la industria de la construc-ción— son el vehículo ideal para lavar dinero procedente del crimen. Su única competencia para este fi n podrían ser los bancos, como el HSBC.

A fi nales de los años treinta predominaba otra moral pública. Se pensaba en crear la nación, en campañas de alfabetismo, en poblar las zonas agrícolas de la Baja California para que la región no estuviera tan alejada del centro. Había un proyecto.

Otra cosa que repugnaba a los funcionarios cardenistas era la ludopatía: el peligro de que la gente, incluso de escasos in-gresos, se volviera adicta a los juegos de azar. Hoy vemos que hasta las profesoras pensionadas van y se gastan su chequecito en las pendejadas del bingo y de la malilla. A nadie le consta, pero dicen en Ciudad Obregón y en Hermosillo que los casinos son de Manlio Fabio, el ex gobernador de Villa Juárez.

Temiendo este panorama, la idea de que con los casinos vienen la droga y el crimen y la prostitución (como ahora se ha visto en Monterrey), el presidente Lázaro Cárdenas ordenó el 20 de julio de 1935 la clausura de todos los casinos y casas de juego que operaban en el país. En Tijuana se cerró por este decreto presidencial el Casino de Agua Caliente y el Foreign Club, que estaban en manos de unos gánsters estadunidenses socios de un gobernador muy corrupto, Abelardo Rodríguez, el primer Hank González de la política mexicana. También el Casino de la Selva de Cuernavaca tuvo que guardar sus dados.

La medida “contra el vicio” de pronto pareció muy drástica a los tijuanenses, sobre todo a quienes trabajaban en los cen-tros clausurados, pero muy pronto se vio muy sana y benéfi ca y signifi có un avance decisivo en el aspecto moral de la región. Propició también el desarrollo económico sobre bases más sólidas sin el espejismo del dinero especulativo que de todo modos se iba por las noches a los bancos de San Diego. En 1926 el general Abelardo Rodríguez (amigo de Obregón y de Calles y por tanto gobernador del Territorio Norte de la Baja California) se hizo de unos enormes terrenos en los ma-nantiales de agua sulfurosa de Agua Caliente y se asoció con 570 mil dólares a los gringos. También se agandalló —como los hicieron otros generales: Arnaiz, Ferreira, Abasolo— de todo el feudo de la ciudad de Tijuana, como propiedad privada suya.

El presidente Cárdenas también expropió las demás insta-laciones de Agua Caliente a fi n de establecer allí un centro escolar para la enseñanza industrial dependiente del Poli con un decreto del 18 de diciembre de 1937. D

@Campbellobo

[ARCHIVO]

[OSWALDO RAMÍREZ/ ARCHIVO]

[HÉCTOR TÉLLEZ]ENTREVISTA

La cineasta de origen francés asentada en México presentó en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes su documental Murmullos de Julio Estrada, donde captura una parte del proceso creativo del original músico mexicano

RETRATO DE UN ENFANT TERRIBLE

AURÈLIE SEMICHON

Emiliano Balerini Casal

L a cineasta francesa Aurèlie Semichon se acercó por primera vez al músico mexicano Julio Estrada después de escuchar la interpretación que éste hizo de la novela Pedro Páramo, de

Juan Rulfo, en la obra Murmullos del Páramo. Creadora de documentales como Astrid Haddad, la dama del Tequila, Semichon ha dedicado su carrera artística a producir fi lmes sobre la cul-tura popular mexicana, pues desde que llegó al país hace 18 años, lo ha recorrido casi todo, tanto por trabajo como por placer.

En conversación con Dominical MILENIO, la documentalista relata cómo conoció a Estra-da, por qué le interesó su obra, qué la motivó a hacer Murmullos... y cómo ha sido su relación con una de las fi guras más controvertidas de la música, a quien no le gusta que le llamen maes-tro, tampoco le atraen los homenajes y mucho menos estar en el foco de la política cultural ofi cial, que fascina a tantos otros artistas.

¿POR QUÉ LE ATRAE LA FIGURA DE JULIO ESTRADA?Soy una persona que busco trabajar con artistas libres. No sé si la libertad exista realmente, pero sí hay creadores que son más libres que otros. Astrid Haddad, por ejemplo, es un personaje así. El PRI la contrata y puede hablar mal de ellos. Julio también está en este contexto. Él es como el enfant terrible de la música. El Consejo Nacio-nal para la Cultura y las Artes (Conaculta) nunca quiso reconocerlo. No entra en el molde de una sociedad como la que ellos quieren. Es un artis-ta libre, que trabaja sobre la imaginación y eso me interesa mucho. No precisamente su música, porque es muy compleja. Me interesa su proceso artístico, proceso que empieza por la libertad y la imaginación.

COLUMNA09|06|2013

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09|06|2013

¿CÓMO LO CONOCISTE?Me lo presentaron al terminar el documental de Astrid Haddad, a principios de la década pasada, unos amigos que tenían un programa en Radio UNAM, donde Julio participó alguna vez. Cuando vieron el documental de Astrid mis amigos me di-jeron que yo tenía que conocer a Julio. Después le propuse a él hacer un documental siguiendo su proceso artístico. Él me respondió que en seis me-ses se iría a trabajar a Alemania y lo seguí. Un año más tarde fuimos a Francia, grabé algunas clases que dio allá. A mi regreso a México busqué fi nan-ciamiento de algunos organismos culturales como el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, todo mundo quería apoyarme, pero nadie lo hacía, así que seguí trabajando. Tuve que parar el trabajo en 2003 y retomarlo en 2011.

¿QUÉ ES LO QUE MÁS TE LLAMÓ LA ATENCIÓN DE UNA FIGURA TAN LIBRE Y CONTROVERTIDO COMO JULIO ESTRADA?Es la complicidad que tuvimos desde el princi-pio. Si a Julio le caes mal te dice lo que piensa sin ningún problema. Conmigo tuvo mucha con-fi anza. Me dio tiempo y espacio; me permitió grabar lo que quería, incluso analogías visuales porque cuando le expliqué que mi cultura, his-toria y experiencia eran diferentes a las suyas, nunca se metió. Entendió rápidamente que perci-bía su mundo y su manera de ver a Rulfo, por lo que cuando lo invitaba a ver partes de la edición me decía que estaba increíble. Él acepta las pro-puestas de los demás. En el documental se aprecia la yuxtaposición de cuatro etapas de imágenes y el des-membramiento de su obra Murmullos del Páramo, rea-lizando, a veces, mi propia interpretación sonora de la pieza, sin que a él le molestara.

JULIO ESTRADA DICE QUE EL DOCUMENTAL ES TAN CONTINUO COMO SU OBRA. ¿CÓMO LOGRASTE HACERLO DE ESA FORMA?Hay documentales que siguen estructuras rígidas como si fueran párrafos: primero hablas de un tema, luego del otro y así se va conformando el trabajo. Sin embargo, en este proyecto una cosa llevó a la otra. El documental empieza con su his-toria: estamos en París. Hablamos de su formación académica. Platicamos de los sueños que lo han acompañado durante su vida y de la importancia que tiene para él Juan Rulfo. Cuando empezamos a hablar de Rulfo mezclé entrevistas de especialis-tas con las de Julio, e imágenes de un panteón en Michoacán, donde se oyen ruidos, porque lo que más me interesaba de este proceso es ver cómo las analogías visuales no corresponden con las so-noras. El documental mezcla sonidos e imágenes que están en la imaginación de Julio.

¿CUÁLES SON LOS MURMULLOS MÁS DESTACADOS DE ESTE MÚSICO?Es un tema que abordamos mucho. En la última secuencia del documental, él está en el inframun-do. Cuando canta hay imágenes muy fuertes. Lo grabé tres veces cantando. La segunda o la ter-cera ocasión lloró, pero no quise que esa imagen apareciera en el documental porque no quería exponerlo. Al llorar está sufriendo. Él cuenta parte de su historia, recuerda que su familia fue comecuras, que cuando su padre murió viajó a Jalisco, volvió a leer Pedro Páramo y decidió hacer la ópera Murmullos del Páramo. Su papá ha sido uno de los murmullos más importantes de su vida, también la mamá; su esposa Velia, quien murió hace poco, y los tíos asesinados en la Guerra Civil Española. Al fi nal del trabajo dice: “Mi música no es feliz, no es alegre”. Los muertos son recurren-tes en su obra. En el documental aparece Ko Murobushi, el máximo exponente de la danza butoh en el mundo, quien explica que si Julio Estrada se interesó tanto en Pedro Páramo es por una razón: “Los que dictan su música son los muertos”.

AL PRINCIPIO DE LA ENTREVISTA DECÍAS QUE TE GUSTABA TRABAJAR CON PERSONAJES LIBRES, ¿QUÉ HACE TAN LIBRE A JULIO ESTRADA?Lo interesante con Julio es que a él no le interesa el tiempo. Por eso el documental duró tantos años.

Trabaja en el Instituto de Investigaciones Esté-ticas y es profesor de la Escuela Nacional de Mú-sica de la UNAM. A él no le importa lo que digan de su persona. En Mur-mullos del Páramo dice: “Tengo más conciertos cancelados que realiza-dos, no me importa, al contrario, porque no creo que esté en armonía y resonancia con el mundo que vivimos ahora, ni con los valores que todos los demás tienen. La gente

tiene todo el derecho de resistirse a lo que hago”.

ESTRADA CUENTA QUE LA MÚSICA QUE ÉL HACE SURGE DE LA IMAGINACIÓN Y NO DE LA INSPIRACIÓN, ¿QUÉ OPINAS DE ESTE PROCESO CREATIVO?En sus clases en París y México, acuesta a sus alumnos en una mesa o silla para hacer algo así como psicoterapia. Para él, sus alumnos deben averiguar que hay detrás de la música. Él habla del abismo, y dice que no le interesa lo que ya conoce, le interesa justo lo que no se sabe: Suele decir al respecto: “Me encanta quedarme frente al abismo. Para mí es una imagen indispensable. Me gusta observar el abismo. Me gusta observar todos los peligros. Me gusta saber que los puedo afrontar, que debo afrontarlos y saber que lejos en el tiempo y el espacio existen otras soluciones, existen otras posibilidades…”. D

SU MÚSICA NO ES FELIZ;

COMO EN PEDRO

PÁRAMO,SE LA DICTAN

LOS MUERTOS

DE LA MÚSICA... Aurèlie Semichon

A ELLENDAM DIA QUO

ET QUAM DOLORIONSED

QUE SIMI, NOBIS

RERAECU

09|06|2013

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| LA HORA DEL LOBO |POR FEDERICO CAMPBELL

CUANDO CÁRDENAS CERRÓ LOS CASINOSEran otros tiempos. Se pensaba que la idea del dinero fácil y rápido de alguna manera degradaba al ser humano y la permanencia de los casinos poco contribuía a la nación que apenas se estaba construyendo. Se suponía también que lo negativo de la drogas era que le hacían daño a los jóvenes y a los viejos. Y que no por otra razón deberían vedarse. Ahora la lógica del poder es otra.

Los políticos de la docena trágica, los amigos de Fox y de Calderón, se volvieron loquitos con la posibilidad de poner casinos pues signifi caba entrar ellos, los funcionarios de Gobernación, en la polla del negocito, a sabiendas de que los casinos —aparte de la hotelería y la industria de la construc-ción— son el vehículo ideal para lavar dinero procedente del crimen. Su única competencia para este fi n podrían ser los bancos, como el HSBC.

A fi nales de los años treinta predominaba otra moral pública. Se pensaba en crear la nación, en campañas de alfabetismo, en poblar las zonas agrícolas de la Baja California para que la región no estuviera tan alejada del centro. Había un proyecto.

Otra cosa que repugnaba a los funcionarios cardenistas era la ludopatía: el peligro de que la gente, incluso de escasos in-gresos, se volviera adicta a los juegos de azar. Hoy vemos que hasta las profesoras pensionadas van y se gastan su chequecito en las pendejadas del bingo y de la malilla. A nadie le consta, pero dicen en Ciudad Obregón y en Hermosillo que los casinos son de Manlio Fabio, el ex gobernador de Villa Juárez.

Temiendo este panorama, la idea de que con los casinos vienen la droga y el crimen y la prostitución (como ahora se ha visto en Monterrey), el presidente Lázaro Cárdenas ordenó el 20 de julio de 1935 la clausura de todos los casinos y casas de juego que operaban en el país. En Tijuana se cerró por este decreto presidencial el Casino de Agua Caliente y el Foreign Club, que estaban en manos de unos gánsters estadunidenses socios de un gobernador muy corrupto, Abelardo Rodríguez, el primer Hank González de la política mexicana. También el Casino de la Selva de Cuernavaca tuvo que guardar sus dados.

La medida “contra el vicio” de pronto pareció muy drástica a los tijuanenses, sobre todo a quienes trabajaban en los cen-tros clausurados, pero muy pronto se vio muy sana y benéfi ca y signifi có un avance decisivo en el aspecto moral de la región. Propició también el desarrollo económico sobre bases más sólidas sin el espejismo del dinero especulativo que de todo modos se iba por las noches a los bancos de San Diego. En 1926 el general Abelardo Rodríguez (amigo de Obregón y de Calles y por tanto gobernador del Territorio Norte de la Baja California) se hizo de unos enormes terrenos en los ma-nantiales de agua sulfurosa de Agua Caliente y se asoció con 570 mil dólares a los gringos. También se agandalló —como los hicieron otros generales: Arnaiz, Ferreira, Abasolo— de todo el feudo de la ciudad de Tijuana, como propiedad privada suya.

El presidente Cárdenas también expropió las demás insta-laciones de Agua Caliente a fi n de establecer allí un centro escolar para la enseñanza industrial dependiente del Poli con un decreto del 18 de diciembre de 1937. D

@Campbellobo

[ARCHIVO]

[OSWALDO RAMÍREZ/ ARCHIVO]

[HÉCTOR TÉLLEZ]ENTREVISTA

La cineasta de origen francés asentada en México presentó en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes su documental Murmullos de Julio Estrada, donde captura una parte del proceso creativo del original músico mexicano

RETRATO DE UN ENFANT TERRIBLE

AURÈLIE SEMICHON

Emiliano Balerini Casal

L a cineasta francesa Aurèlie Semichon se acercó por primera vez al músico mexicano Julio Estrada después de escuchar la interpretación que éste hizo de la novela Pedro Páramo, de

Juan Rulfo, en la obra Murmullos del Páramo. Creadora de documentales como Astrid Haddad, la dama del Tequila, Semichon ha dedicado su carrera artística a producir fi lmes sobre la cul-tura popular mexicana, pues desde que llegó al país hace 18 años, lo ha recorrido casi todo, tanto por trabajo como por placer.

En conversación con Dominical MILENIO, la documentalista relata cómo conoció a Estra-da, por qué le interesó su obra, qué la motivó a hacer Murmullos... y cómo ha sido su relación con una de las fi guras más controvertidas de la música, a quien no le gusta que le llamen maes-tro, tampoco le atraen los homenajes y mucho menos estar en el foco de la política cultural ofi cial, que fascina a tantos otros artistas.

¿POR QUÉ LE ATRAE LA FIGURA DE JULIO ESTRADA?Soy una persona que busco trabajar con artistas libres. No sé si la libertad exista realmente, pero sí hay creadores que son más libres que otros. Astrid Haddad, por ejemplo, es un personaje así. El PRI la contrata y puede hablar mal de ellos. Julio también está en este contexto. Él es como el enfant terrible de la música. El Consejo Nacio-nal para la Cultura y las Artes (Conaculta) nunca quiso reconocerlo. No entra en el molde de una sociedad como la que ellos quieren. Es un artis-ta libre, que trabaja sobre la imaginación y eso me interesa mucho. No precisamente su música, porque es muy compleja. Me interesa su proceso artístico, proceso que empieza por la libertad y la imaginación.

COLUMNA09|06|2013

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09|06|2013

¿CÓMO LO CONOCISTE?Me lo presentaron al terminar el documental de Astrid Haddad, a principios de la década pasada, unos amigos que tenían un programa en Radio UNAM, donde Julio participó alguna vez. Cuando vieron el documental de Astrid mis amigos me di-jeron que yo tenía que conocer a Julio. Después le propuse a él hacer un documental siguiendo su proceso artístico. Él me respondió que en seis me-ses se iría a trabajar a Alemania y lo seguí. Un año más tarde fuimos a Francia, grabé algunas clases que dio allá. A mi regreso a México busqué fi nan-ciamiento de algunos organismos culturales como el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, todo mundo quería apoyarme, pero nadie lo hacía, así que seguí trabajando. Tuve que parar el trabajo en 2003 y retomarlo en 2011.

¿QUÉ ES LO QUE MÁS TE LLAMÓ LA ATENCIÓN DE UNA FIGURA TAN LIBRE Y CONTROVERTIDO COMO JULIO ESTRADA?Es la complicidad que tuvimos desde el princi-pio. Si a Julio le caes mal te dice lo que piensa sin ningún problema. Conmigo tuvo mucha con-fi anza. Me dio tiempo y espacio; me permitió grabar lo que quería, incluso analogías visuales porque cuando le expliqué que mi cultura, his-toria y experiencia eran diferentes a las suyas, nunca se metió. Entendió rápidamente que perci-bía su mundo y su manera de ver a Rulfo, por lo que cuando lo invitaba a ver partes de la edición me decía que estaba increíble. Él acepta las pro-puestas de los demás. En el documental se aprecia la yuxtaposición de cuatro etapas de imágenes y el des-membramiento de su obra Murmullos del Páramo, rea-lizando, a veces, mi propia interpretación sonora de la pieza, sin que a él le molestara.

JULIO ESTRADA DICE QUE EL DOCUMENTAL ES TAN CONTINUO COMO SU OBRA. ¿CÓMO LOGRASTE HACERLO DE ESA FORMA?Hay documentales que siguen estructuras rígidas como si fueran párrafos: primero hablas de un tema, luego del otro y así se va conformando el trabajo. Sin embargo, en este proyecto una cosa llevó a la otra. El documental empieza con su his-toria: estamos en París. Hablamos de su formación académica. Platicamos de los sueños que lo han acompañado durante su vida y de la importancia que tiene para él Juan Rulfo. Cuando empezamos a hablar de Rulfo mezclé entrevistas de especialis-tas con las de Julio, e imágenes de un panteón en Michoacán, donde se oyen ruidos, porque lo que más me interesaba de este proceso es ver cómo las analogías visuales no corresponden con las so-noras. El documental mezcla sonidos e imágenes que están en la imaginación de Julio.

¿CUÁLES SON LOS MURMULLOS MÁS DESTACADOS DE ESTE MÚSICO?Es un tema que abordamos mucho. En la última secuencia del documental, él está en el inframun-do. Cuando canta hay imágenes muy fuertes. Lo grabé tres veces cantando. La segunda o la ter-cera ocasión lloró, pero no quise que esa imagen apareciera en el documental porque no quería exponerlo. Al llorar está sufriendo. Él cuenta parte de su historia, recuerda que su familia fue comecuras, que cuando su padre murió viajó a Jalisco, volvió a leer Pedro Páramo y decidió hacer la ópera Murmullos del Páramo. Su papá ha sido uno de los murmullos más importantes de su vida, también la mamá; su esposa Velia, quien murió hace poco, y los tíos asesinados en la Guerra Civil Española. Al fi nal del trabajo dice: “Mi música no es feliz, no es alegre”. Los muertos son recurren-tes en su obra. En el documental aparece Ko Murobushi, el máximo exponente de la danza butoh en el mundo, quien explica que si Julio Estrada se interesó tanto en Pedro Páramo es por una razón: “Los que dictan su música son los muertos”.

AL PRINCIPIO DE LA ENTREVISTA DECÍAS QUE TE GUSTABA TRABAJAR CON PERSONAJES LIBRES, ¿QUÉ HACE TAN LIBRE A JULIO ESTRADA?Lo interesante con Julio es que a él no le interesa el tiempo. Por eso el documental duró tantos años.

Trabaja en el Instituto de Investigaciones Esté-ticas y es profesor de la Escuela Nacional de Mú-sica de la UNAM. A él no le importa lo que digan de su persona. En Mur-mullos del Páramo dice: “Tengo más conciertos cancelados que realiza-dos, no me importa, al contrario, porque no creo que esté en armonía y resonancia con el mundo que vivimos ahora, ni con los valores que todos los demás tienen. La gente

tiene todo el derecho de resistirse a lo que hago”.

ESTRADA CUENTA QUE LA MÚSICA QUE ÉL HACE SURGE DE LA IMAGINACIÓN Y NO DE LA INSPIRACIÓN, ¿QUÉ OPINAS DE ESTE PROCESO CREATIVO?En sus clases en París y México, acuesta a sus alumnos en una mesa o silla para hacer algo así como psicoterapia. Para él, sus alumnos deben averiguar que hay detrás de la música. Él habla del abismo, y dice que no le interesa lo que ya conoce, le interesa justo lo que no se sabe: Suele decir al respecto: “Me encanta quedarme frente al abismo. Para mí es una imagen indispensable. Me gusta observar el abismo. Me gusta observar todos los peligros. Me gusta saber que los puedo afrontar, que debo afrontarlos y saber que lejos en el tiempo y el espacio existen otras soluciones, existen otras posibilidades…”. D

SU MÚSICA NO ES FELIZ;

COMO EN PEDRO

PÁRAMO,SE LA DICTAN

LOS MUERTOS

DE LA MÚSICA... Aurèlie Semichon

06 07

[claudia guadarrama]

CÉSAR RANGEL, PINTOR

Creía que perder un juego significaba la pérdida de mi valor como persona.

¿CÓMO SOBRELLEVAS LA COMPETENCIA AHORA?La competencia es una ley de vida, es una condición vital, eso lo entiendo y lo asumo. Es diferente en el deporte, pues o ganas o pierdes, no tiene tanto que

ver con la vida, porque aquí la derrota y la victoria siempre son relativas. Ahí si veo una separación perfecta.

¿Y EN EL ARTE?Sería difícil hablar de competencia en el arte. No puedes poner a competir a Tintoretto y Tiziano; en su tiempo la rivalidad se reducía a quién captaba más chamba, pero ahora resultaría absurdo ponerlos a competir, porque ambos son perfectamente buenos y tienen un campo de fascinación.

El artista plástico ha emprendido la búsqueda del sentido de su vida

en la natación, a la que equipara con “volar en cámara lenta”. Esta actividad “contemplativa” se refleja en una de sus últimas propuestas, Alberca, que reúne dibujos hechos a lápiz obtenidos a partir de fotografías suyas.

En su estudio austero, con olor a resina, el pintor y escultor de 36 años se emociona al hablar de su obra como si fuera la primera vez que lo hace.

por Marysol García Camargo

A César Rangel (Ciudad de México 1977), exponente de la plástica mexicana contemporánea, lo respaldan casi dos décadas en las que ha transitado de las “pinceladas en bruto” hasta dibu-

jos casi fotográficos. En su taller, en San Francisco Tlalnepantla, Xochimilco, el artista conversó con Dominical MILENIO.

Para Rangel la pintura es un “acto reflejo”, una necesidad de decir o decirse. “Es una intuición. No pienso en lo que hago o en por qué lo hago. Me fascina la posibilidad de pintar sin pensarlo mucho, es como caminar”.

El lugar donde desarrolla su trabajo artístico está enclavado en los límites del DF. Es una es-pecie de monasterio con vista a la ciudad, un pueblo en cuyas calles sin pavimento es común ver pasar animales de carga.

¿QUÉ BUSCAS CON TU ARTE?Hay una búsqueda de nombrar momentos de mi vida. Por ejemplo, ahora estoy trabajando en el tema de la natación como un acto contempla-tivo más que competitivo. Me interesa el com-portamiento del cuerpo humano en el agua y su relación con la creencia personal sobre la vida y su significado. A través de mi quehacer voy in-ventando y descubriendo un sentido de vida.

TU TALENTO ARTÍSTICO ES HERENCIA DE TU PADRE…Sí, pero su influencia fue muy contenida y discreta. Él se ponía a trabajar en su estudio, al que yo iba ocasionalmente. La verdad, no tenía mucho interés y el olor del aguarrás no me gustaba. Él nunca ejerció un magisterio acti-vo sobre mí, siempre fue distante en ese sentido. Más bien yo des-cubrí lo que él hacía y si a mí me interesaba algo, me lo explicaba, pero nunca fue una enseñanza activa constante.

ENTONCES ¿QUÉ QUERÍAS SER?Yo quería ser futbolista, pero el tema de la competencia me rebasaba anímica y físicamen-te. No me gustaba pegar ni que me pegaran, eso siempre lo padecí y esa sensación era continua.

DE LA NATACIÓN ME INTERESA EL MOVIMIENTO DEL CUERPO

EN EL AGUA

Un “desplante” de soberbia, la biografía de Vincent van Gogh y la búsqueda de nombrar momentos de su vida llevaron a César Rangel a la pintura. El artista mexicano ha expuesto sus obras en Corea del Sur, Italia, Estados Unidos y Colombia

“HAY QUE QUITARLE

AL MUSEO EL HALO DE DIVINO”

puedo decir que hago un expresionismo. La verdad no sé en qué estilo inscribirme, pero si algo no me interesa es eso, porque cuando pretendes un estilo caes en una miopía, no te das cuenta de que tú mismo te estás limitando.

EN TUS PRIMEROS TRABAJOS DESTACAN LAS GRANDES PINCELADAS, MIENTRAS QUE EN LOS ÚLTIMOS HAY FIJACIÓN POR LOS DETALLES, ¿POR QUÉ ESTA DESACELERACIÓN?No lo tengo claro, pero supongo que son etapas. En 2005 trabajaba con brochas de seis pulgadas y un montón de pinturas, era algo así como muy bruto, y después llegué a estos dibujos que parecen fotografías y consisten en tomar el lápiz y la foto y estar repro-duciendo la imagen, como en una especie de retiro. Ahí sí estuve casi tres meses sin pisar la ciudad, estaba en mi estudio, me iba a nadar, regresaba, comía, me ponía a dibujar y era como un retiro, algo monástico.

A diferencia de otros artistas que desde pequeños saben su vocación, el llamado de César Rangel llegó pasados los 17 años, luego de descubrir que la historia no cumplía sus expectativas.“Cuando salí de la preparatoria abierta no tenía bien claro qué estudiar, sabía que me interesaba el dibu-jo tanto como la historia y la filosofía, pero no tenía claridad al respecto. Me metí a la carrera de historia porque creí que tenía que ver con arte, con el tema filosófico, y de alguna manera reunía mis intereses de ese momento. Allí fue cuando las materias de arte me empezaron a seducir”.

¿POR QUÉ DEJASTE DE ESTUDIAR?Por un desplante de soberbia típico de los 17 años, cuando todos tenemos tanta fuerza que inevitablemen-te caemos en la postura soberbia hacia muchas cosas. Leyendo Anhelo de vivir, de Irving Stone, que narra la vida de Vincent van Gogh, decido, como él, abandonar la academia para salir a pintar al aire libre. Ese arran-que de disidencia me contagió. Ya después me di cuenta de que no estaba en el siglo XIX, ni en Francia y que había cosas en la escuela que podían servirme mucho. Me hubiera enriquecido tener contacto con gente con intereses afines, conocer técnicas y poseer una historia del arte mucho más amplia y específica.

LA MAYORÍA DE TUS EXPOSICIONES SON EN GALERÍAS, ¿ES DIFÍCIL ACCEDER A UN MUSEO?Yo empecé a exponer con galerías y hasta la fecha no se cuál es el mecanismo a seguir para llegar a un mu-seo. Hay una élite de galeristas y directores que arman proyectos curatoriales con artistas de galerías y con otros ya consagrados. Quizá en la escuela también vas

estableciendo relación con maestros, galeristas y directores de museos. Creo que se establece una comunidad artística y sus miembros son los que van teniendo acceso a esos espacios.

EN TU CONDICIÓN DE AUTODIDACTA, ¿TE COSTÓ ABRIRTE ESPACIO EN EL MUNDO DEL ARTE?Un poco, realmente cuando entras a un ritmo de trabajo esto empieza a andar como una máquina, genera cosas. Empecé con mi primer grupo de di-bujos, fui a la escuela de arte La Esmeralda, vi una convocatoria para una bienal, llamé, me contestó la galerista de la Masmédula y se dio un primer contacto y una primera expo que trajo otra y luego otra. Quizá ese primer acercamiento que tuve lo re-cuerdo con mucha inseguridad y miedo, porque era un terreno desconocido para mí, pero después ha sido un poco más fluido.

¿QUÉ HAY DE LOS MUSEOS?Estoy en un momento en que ya no quiero estar solo en el ambiente galerístico, sino poder hacer proyectos diferentes en museos. La galería siempre tiene limitantes: tú puedes presentar un proyecto que tal vez te entusiasme mucho, pero si ese pro-yecto no tiene un impacto comercial se considera un fracaso, aunque el trabajo sea muy bueno.

¿ESO TE GENERA FRUSTRACIÓN?No, porque finalmente estoy en un sistema que tiene un valor de cambio que es el dinero, y lo necesito para vivir. Pero también hay proyectos que difícilmente van a entrar, al menos de mane-ra rápida, al tema de las galerías y al mercado, pero que no puedo dejar de hacerlos, porque las ideas tienen fecha de caducidad.

Hablar con Rangel es hablar sin poses, estar con un viejo amigo que viste pantalones de mezclilla, tenis, playera sin mangas y sombrero de paja.

Además de ser fan de soundtracks, huapangos y sones jarochos, Rangel tiene fascinación por el mar. “Yo lo conocí a los cuatro años y quedé asom-brado. Era una mezcla entre asombro y temor; a pesar de que el mar de Ixtapa Zihuatanejo era bien rabón, fue una experiencia asombrosa. Uno no es tan dueño de sí como lo cree, son más bien las experiencias las que te determinan”.

¿Y TU AFICIÓN POR EL AZUL?Nunca me sentí cómodo con los colores, no sabía qué hacer con ellos. Mi papá me regaló un estuche de acuarelas y nunca lo usé. Lo guardé como un fetiche, y empecé a usar solo dos colores, porque nunca entendí el tema del color, y además a mí no me interesa tanto la pintura como el dibujo, me interesa más lo caligráfico. El color que más me interesaba era el azul marino, luego con el azul ultramar comencé a dibujar en telas gigantes con brochas. Y dibujaba elementos desde una postu-ra estética, no tenía mayor concepto ni contenido teórico detrás. El tema del color fue más como una obviedad. Me pareció lo más simple, lo más sólido.

EN TUS TRABAJOS HAY ELEMENTOS EXPRESIONISTAS Y BARROCOS, ¿DÓNDE UBICAS TU ESTILO?No he pensado mucho en ello, porque cada estilo tuvo sus reglas y determinantes específicas. No

¿TE GUSTARÍA EXPONER EN UN MUSEO DE ARTE?Sí, y no tanto por la pompa o por la vanagloria del museo como tal. Los museos adquieren una dimensión tan grande que empiezan a ignorar la tarea esencial de establecer un diálogo con el mayor público posible. Hay posturas que dicen que el arte no es para las masas, eso es total-mente excluyente y purista; yo me inclino del otro lado, para mí, si se puede llegar a mucha gente, mucho mejor. Hay que quitarle al museo el halo de divino y elaborar proyectos donde la mayor cantidad de gente acceda a su contenido y en verdad exista una retroalimentación.

César Rangel es padre de dos hijos; se confiesa admirador de las ilustraciones de folletos evange-lizadores y es seguidor del trabajo del artista italiano Giuseppe Penone.

¿PODRÍAS DEFINIR TU TRABAJO?No me queda bien claro qué es mi trabajo, no sé bien qué hago ni por qué lo hago, es más como un acto reflejo. Lo que sí me interesa es que lo co-nozcan “otros”, le den un sentido y un significado. Por eso hay que dejar bien en claro que es mi tra-bajo, es como fusilarlo. Entre menos influenciada esté esa conclusión, para mí mucho mejor.

La obra de César Rangel forma parte de la colección del Museo de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce, en Morelia, Michoacán, así como de colecciones privadas de México, Guatemala, Italia e Israel, entre otros países. En la actua-lidad prepara unu trabajo escultórico que se expondrá a finales de junio en la galería de la Secretaría de Economía. D

ENTREVISTA

0706

ENTREVISTA09|06|201309|06|2013

De la serie Alberca, 2011. Grafito sobre tela.

06 07

[claudia guadarrama]

CÉSAR RANGEL, PINTOR

Creía que perder un juego significaba la pérdida de mi valor como persona.

¿CÓMO SOBRELLEVAS LA COMPETENCIA AHORA?La competencia es una ley de vida, es una condición vital, eso lo entiendo y lo asumo. Es diferente en el deporte, pues o ganas o pierdes, no tiene tanto que

ver con la vida, porque aquí la derrota y la victoria siempre son relativas. Ahí si veo una separación perfecta.

¿Y EN EL ARTE?Sería difícil hablar de competencia en el arte. No puedes poner a competir a Tintoretto y Tiziano; en su tiempo la rivalidad se reducía a quién captaba más chamba, pero ahora resultaría absurdo ponerlos a competir, porque ambos son perfectamente buenos y tienen un campo de fascinación.

El artista plástico ha emprendido la búsqueda del sentido de su vida

en la natación, a la que equipara con “volar en cámara lenta”. Esta actividad “contemplativa” se refleja en una de sus últimas propuestas, Alberca, que reúne dibujos hechos a lápiz obtenidos a partir de fotografías suyas.

En su estudio austero, con olor a resina, el pintor y escultor de 36 años se emociona al hablar de su obra como si fuera la primera vez que lo hace.

por Marysol García Camargo

A César Rangel (Ciudad de México 1977), exponente de la plástica mexicana contemporánea, lo respaldan casi dos décadas en las que ha transitado de las “pinceladas en bruto” hasta dibu-

jos casi fotográficos. En su taller, en San Francisco Tlalnepantla, Xochimilco, el artista conversó con Dominical MILENIO.

Para Rangel la pintura es un “acto reflejo”, una necesidad de decir o decirse. “Es una intuición. No pienso en lo que hago o en por qué lo hago. Me fascina la posibilidad de pintar sin pensarlo mucho, es como caminar”.

El lugar donde desarrolla su trabajo artístico está enclavado en los límites del DF. Es una es-pecie de monasterio con vista a la ciudad, un pueblo en cuyas calles sin pavimento es común ver pasar animales de carga.

¿QUÉ BUSCAS CON TU ARTE?Hay una búsqueda de nombrar momentos de mi vida. Por ejemplo, ahora estoy trabajando en el tema de la natación como un acto contempla-tivo más que competitivo. Me interesa el com-portamiento del cuerpo humano en el agua y su relación con la creencia personal sobre la vida y su significado. A través de mi quehacer voy in-ventando y descubriendo un sentido de vida.

TU TALENTO ARTÍSTICO ES HERENCIA DE TU PADRE…Sí, pero su influencia fue muy contenida y discreta. Él se ponía a trabajar en su estudio, al que yo iba ocasionalmente. La verdad, no tenía mucho interés y el olor del aguarrás no me gustaba. Él nunca ejerció un magisterio acti-vo sobre mí, siempre fue distante en ese sentido. Más bien yo des-cubrí lo que él hacía y si a mí me interesaba algo, me lo explicaba, pero nunca fue una enseñanza activa constante.

ENTONCES ¿QUÉ QUERÍAS SER?Yo quería ser futbolista, pero el tema de la competencia me rebasaba anímica y físicamen-te. No me gustaba pegar ni que me pegaran, eso siempre lo padecí y esa sensación era continua.

DE LA NATACIÓN ME INTERESA EL MOVIMIENTO DEL CUERPO

EN EL AGUA

Un “desplante” de soberbia, la biografía de Vincent van Gogh y la búsqueda de nombrar momentos de su vida llevaron a César Rangel a la pintura. El artista mexicano ha expuesto sus obras en Corea del Sur, Italia, Estados Unidos y Colombia

“HAY QUE QUITARLE

AL MUSEO EL HALO DE DIVINO”

puedo decir que hago un expresionismo. La verdad no sé en qué estilo inscribirme, pero si algo no me interesa es eso, porque cuando pretendes un estilo caes en una miopía, no te das cuenta de que tú mismo te estás limitando.

EN TUS PRIMEROS TRABAJOS DESTACAN LAS GRANDES PINCELADAS, MIENTRAS QUE EN LOS ÚLTIMOS HAY FIJACIÓN POR LOS DETALLES, ¿POR QUÉ ESTA DESACELERACIÓN?No lo tengo claro, pero supongo que son etapas. En 2005 trabajaba con brochas de seis pulgadas y un montón de pinturas, era algo así como muy bruto, y después llegué a estos dibujos que parecen fotografías y consisten en tomar el lápiz y la foto y estar repro-duciendo la imagen, como en una especie de retiro. Ahí sí estuve casi tres meses sin pisar la ciudad, estaba en mi estudio, me iba a nadar, regresaba, comía, me ponía a dibujar y era como un retiro, algo monástico.

A diferencia de otros artistas que desde pequeños saben su vocación, el llamado de César Rangel llegó pasados los 17 años, luego de descubrir que la historia no cumplía sus expectativas.“Cuando salí de la preparatoria abierta no tenía bien claro qué estudiar, sabía que me interesaba el dibu-jo tanto como la historia y la filosofía, pero no tenía claridad al respecto. Me metí a la carrera de historia porque creí que tenía que ver con arte, con el tema filosófico, y de alguna manera reunía mis intereses de ese momento. Allí fue cuando las materias de arte me empezaron a seducir”.

¿POR QUÉ DEJASTE DE ESTUDIAR?Por un desplante de soberbia típico de los 17 años, cuando todos tenemos tanta fuerza que inevitablemen-te caemos en la postura soberbia hacia muchas cosas. Leyendo Anhelo de vivir, de Irving Stone, que narra la vida de Vincent van Gogh, decido, como él, abandonar la academia para salir a pintar al aire libre. Ese arran-que de disidencia me contagió. Ya después me di cuenta de que no estaba en el siglo XIX, ni en Francia y que había cosas en la escuela que podían servirme mucho. Me hubiera enriquecido tener contacto con gente con intereses afines, conocer técnicas y poseer una historia del arte mucho más amplia y específica.

LA MAYORÍA DE TUS EXPOSICIONES SON EN GALERÍAS, ¿ES DIFÍCIL ACCEDER A UN MUSEO?Yo empecé a exponer con galerías y hasta la fecha no se cuál es el mecanismo a seguir para llegar a un mu-seo. Hay una élite de galeristas y directores que arman proyectos curatoriales con artistas de galerías y con otros ya consagrados. Quizá en la escuela también vas

estableciendo relación con maestros, galeristas y directores de museos. Creo que se establece una comunidad artística y sus miembros son los que van teniendo acceso a esos espacios.

EN TU CONDICIÓN DE AUTODIDACTA, ¿TE COSTÓ ABRIRTE ESPACIO EN EL MUNDO DEL ARTE?Un poco, realmente cuando entras a un ritmo de trabajo esto empieza a andar como una máquina, genera cosas. Empecé con mi primer grupo de di-bujos, fui a la escuela de arte La Esmeralda, vi una convocatoria para una bienal, llamé, me contestó la galerista de la Masmédula y se dio un primer contacto y una primera expo que trajo otra y luego otra. Quizá ese primer acercamiento que tuve lo re-cuerdo con mucha inseguridad y miedo, porque era un terreno desconocido para mí, pero después ha sido un poco más fluido.

¿QUÉ HAY DE LOS MUSEOS?Estoy en un momento en que ya no quiero estar solo en el ambiente galerístico, sino poder hacer proyectos diferentes en museos. La galería siempre tiene limitantes: tú puedes presentar un proyecto que tal vez te entusiasme mucho, pero si ese pro-yecto no tiene un impacto comercial se considera un fracaso, aunque el trabajo sea muy bueno.

¿ESO TE GENERA FRUSTRACIÓN?No, porque finalmente estoy en un sistema que tiene un valor de cambio que es el dinero, y lo necesito para vivir. Pero también hay proyectos que difícilmente van a entrar, al menos de mane-ra rápida, al tema de las galerías y al mercado, pero que no puedo dejar de hacerlos, porque las ideas tienen fecha de caducidad.

Hablar con Rangel es hablar sin poses, estar con un viejo amigo que viste pantalones de mezclilla, tenis, playera sin mangas y sombrero de paja.

Además de ser fan de soundtracks, huapangos y sones jarochos, Rangel tiene fascinación por el mar. “Yo lo conocí a los cuatro años y quedé asom-brado. Era una mezcla entre asombro y temor; a pesar de que el mar de Ixtapa Zihuatanejo era bien rabón, fue una experiencia asombrosa. Uno no es tan dueño de sí como lo cree, son más bien las experiencias las que te determinan”.

¿Y TU AFICIÓN POR EL AZUL?Nunca me sentí cómodo con los colores, no sabía qué hacer con ellos. Mi papá me regaló un estuche de acuarelas y nunca lo usé. Lo guardé como un fetiche, y empecé a usar solo dos colores, porque nunca entendí el tema del color, y además a mí no me interesa tanto la pintura como el dibujo, me interesa más lo caligráfico. El color que más me interesaba era el azul marino, luego con el azul ultramar comencé a dibujar en telas gigantes con brochas. Y dibujaba elementos desde una postu-ra estética, no tenía mayor concepto ni contenido teórico detrás. El tema del color fue más como una obviedad. Me pareció lo más simple, lo más sólido.

EN TUS TRABAJOS HAY ELEMENTOS EXPRESIONISTAS Y BARROCOS, ¿DÓNDE UBICAS TU ESTILO?No he pensado mucho en ello, porque cada estilo tuvo sus reglas y determinantes específicas. No

¿TE GUSTARÍA EXPONER EN UN MUSEO DE ARTE?Sí, y no tanto por la pompa o por la vanagloria del museo como tal. Los museos adquieren una dimensión tan grande que empiezan a ignorar la tarea esencial de establecer un diálogo con el mayor público posible. Hay posturas que dicen que el arte no es para las masas, eso es total-mente excluyente y purista; yo me inclino del otro lado, para mí, si se puede llegar a mucha gente, mucho mejor. Hay que quitarle al museo el halo de divino y elaborar proyectos donde la mayor cantidad de gente acceda a su contenido y en verdad exista una retroalimentación.

César Rangel es padre de dos hijos; se confiesa admirador de las ilustraciones de folletos evange-lizadores y es seguidor del trabajo del artista italiano Giuseppe Penone.

¿PODRÍAS DEFINIR TU TRABAJO?No me queda bien claro qué es mi trabajo, no sé bien qué hago ni por qué lo hago, es más como un acto reflejo. Lo que sí me interesa es que lo co-nozcan “otros”, le den un sentido y un significado. Por eso hay que dejar bien en claro que es mi tra-bajo, es como fusilarlo. Entre menos influenciada esté esa conclusión, para mí mucho mejor.

La obra de César Rangel forma parte de la colección del Museo de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce, en Morelia, Michoacán, así como de colecciones privadas de México, Guatemala, Italia e Israel, entre otros países. En la actua-lidad prepara unu trabajo escultórico que se expondrá a finales de junio en la galería de la Secretaría de Economía. D

ENTREVISTA

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ENTREVISTA09|06|201309|06|2013

De la serie Alberca, 2011. Grafito sobre tela.

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[RINGLING BROTHERS]

[RINGLING BROTHERS]

desarrollo de la humanidad desde hace milenios. Hoy es el último día que se presentan en la capital, en Arena, y aún es tiempo de llevar a los niños a que conozcan este arte que se resiste a morir: es una diversión clásica asistir a una buena fun-ción de circo de tres pistas, con sus payasos, su troupe de trapecistas, sus actos acrobáticos y sus animales amaestrados, los cuales en esta

compañía estadunidense reciben todos los cui-dados necesarios y está certifi cado que no padecen ningún maltrato.

DE GENERACIÓN EN GENERACIÓNSi uno pregunta a los cirqueros de cualquiera de las especialidades (payasos, acróbatas, trapecis-tas, domadores, etcétera) se va a encontrar con

por José Valiñas

L as derivaciones contemporáneas del circo se caracterizan por no utilizar ani-males y porque sus espectáculos parten de la sofi sticación y la delicadeza. No obstante, el circo Ringling Bros vuelve

a los parámetros circenses que han acompañado al

En los últimos años se han impuesto propuestas circenses más contemporáneas, pero la compañía que hunde sus raíces hasta 1871 aún recorre el mundo ofreciendo

el mismo espectáculo que han visto los niños de todas esas generaciones

EL REGRESO DEL CIRCO CLÁSICO

0908

ENTREVISTA09|06|2013

que él esta ahí no se agreden, pues el instinto y la lucha por el poder se harían presentes en cualquier momento, causando la muerte de uno de los dos.

Pero Lacey los conoce a la perfección, habiendo convivido con ellos desde que era pequeño y sa-biendo que su padre y muchos de sus ascenden-tes tuvieron esa misma profesión: dominar a las bestias salvajes.

La manera como lo hace es mediante una vara con la que les hace señas. El método nunca es el castigo por algo que no hacen, sino el pre-mio por los actos que llevan a cabo. Con la vara les va dando la comida, pero algo esencial es entender que no se les pue-de obligar a nada. “Tienen que hacer lo que les gusta hacer, por una parte, y además, cada día tienen que tener ganas de hacerlo —explica Lacey—. Si yo advierto que uno de estos felinos no está de ánimo para salir y hacer los actos, ese día no sale”. De hecho, cuando se vuelven peligrosos los actos es precisamente cuando a los animales se les fuerza a hacer cosas que no van con el es-tado de ánimo que tengan ese día. Y los ejemplos sobran, incluso muy recientes, de felinos que matan a los domadores o a otros miembros del sta� del circo cuando en un momento de descuido se pierde la concentración.

Y Lacey tiene que lidiar con siete o hasta ocho fe-linos a la vez. “El secreto es que no perciban miedo:

uno nunca debe de tener miedo estando con ellos, y deben de percibir que uno está a cargo”. Pero tam-bién es clave que los animales no le teman a él y que en ningún momento estén asustados, así que se debe de mantener ese equilibrio perfecto entre dominio y relajación, del cual depende el hecho de… mantenerse con vida…

Uno de los leones que lo acompaña, de una fantástica melena, es llamado Masai, y Lacey cuen-ta que su abuelo trabajaba con el abuelo de ese mismo león, uno de los que viajaba con la Metro Goldwyn Mayer, pues en los años veinte era costum-bre que un león fuera promocionando los estrenos de las películas en las diferentes plazas.

¿CÓMO EMPEZASTE A SER DOMADOR?Mis padres me enseñaron el ofi cio, pero cuando llegué a la edad de estudiar me pidieron que hi-ciera una carrera, así que hice la universidad, pero después decidí volver a estar con los leones y los tigres. A los 17 años me presenté por primera vez en un show con cinco leones.

¿HAS SENTIDO TEMOR DE LAS FIERAS ALGUNA VEZ?En realidad no: nunca me he sentido intimidado. Les tengo respeto y cariño, pero no miedo. Paso mucho tiempo con ellos y los conozco a la perfección. Sé muy bien lo que quieren en cualquier momento, y sé de qué son capaces. Nunca les exigiría hacer algo que no quieren hacer o que no pueden hacer.

¿CÓMO ES UN ENTRENAMIENTO DIARIO?Empezamos a las siete de la mañana, a veces

a las seis, y terminamos a las 10:30 de la noche. Paso todo ese tiempo con los

gatos, a veces practicamos los actos tres veces en un solo día. Aunque

a veces la gente olvida que estos animales duermen de 18 a 20 horas al día, así que no todo el tiempo es trabajar con ellos.

¿Y QUÉ PASA SI UN LEÓN O UNA LEONA QUIEREN DORMIR CUANDO ES

HORA DEL ESPECTÁCULO?Lo dejo dormir. Tengo sufi cientes

felinos para hacer los actos. Es im-portante respetar sus momentos. Si

no, es cuando se vuelve peligroso…

¿CUÁNTO PUEDE LLEGAR A VALER UNO DE ESTOS ANIMALES?

Depende no solo de las características del león o el tigre, sino de los actos que sepa hacer. Es decir, del dinero que pueda atraer.

Alexander Lacey narra que hace cerca de una década trabajaba en el Festival de Montecarlo, en donde hacía presentaciones regularmente para el

príncipe, y ahí fue donde lo contactaron los agentes de Ringling Bros para traerlo a su circo, aunque por razones contractuales no lo pudo hacer sino hasta hace un par de años.

Por su parte, Héctor Esqueda es miembro de la octava generación de circenses, tanto acróbatas como domadores, y ahora es una de las estrellas del acto de caballos en Ringling Bros. Mexicano de nacimiento, ahora viaja por todo Estados Unidos y a distintas partes del mundo con la compañía. Observa que con todas las opciones de entreteni-miento que hay en la actualidad, podría parecer difícil que la gente se quiera acercar a un espectá-culo tan tradicional, pero la realidad es que están siempre llenos, y siempre haciendo giras. Invita a no olvidar que un circo como Ringling Bros está pensado para los niños, no como las nuevas pro-puestas circenses de compañías como Cirque du Soleil, que están pensadas más para el público adulto. “Hay público para todo”.

Refi ere que hay mucha discriminación en el ambiente del circo en Estados Unidos, porque existe el prejuicio de que los rusos son los mejores jinetes. Su compañía es rusa (él habla el idioma) pero insiste en que hay excelentes acróbatas y jinetes proceden-tes de Latinoamerica que no son tan cotizados.

Él, por su parte, lleva 20 años dedicándose al circo y ha pasado por muchos diferentes actos. Actualmente hace un paso mortal con su caballo Speedy, al bajar por su vientre y dar una vuelta de 180 grados cabalgando a toda velocidad.

¿CÓMO EMPEZASTE EN EL MUNDO DEL CIRCO?Antes era acróbata, en el circo Tiannys y en el de los Hermanos Atayde. Mi actual jefe preguntó por mí cuando estaba haciendo contrataciones por la compañía. Le dieron referencias y me convenció de venir a Ringling. Ahora ya tengo seis años con la compañía.

¿CÓMO ES UN DÍA NORMAL EN TU VIDA CUANDO NO ESTÁS ENTRENANDO?Trato de salir, conocer los lugares en los que estoy cuando vamos de gira. Porque a determinada hora venimos a estar con los caballos, aunque ese día no trabajemos, porque en el acto que hacemos es muy importante la comunicación con ellos.

¿CUÁNTAS HORAS ENTRENAN?De una hora a hora y media diaria, porque no podemos entrenar como algunos otros artistas, dado que dependemos de los caballos, que tienen que correr a toda velocidad por la pista. Ellos ha-cen aparte un entrenamiento técnico para estar en condición.

¿ERES CASADO? ¿CÓMO ES LA VIDA DE IR SIEMPRE DE UN LADO A OTRO?Sí estoy casado y tengo un bebé. Ellos viajan conmigo siempre a donde voy. D

A LOS FELINOS NO

HAY QUE CASTIGARLOS,

SINO PREMIARLOS

09|06|2013ENTREVISTA

EL REGRESO DEL

una constante: este es un ofi cio que se transmite de generación en generación. “Soy miembro de ocho generaciones de cirqueros”, “cuatro generaciones”, “12 generaciones”, es lo que se les escucha decir cuando recuerdan su linaje, con evidente orgullo. Esto, por una parte, denota que se trata de un ofi cio que difícilmente podrían elegir las nuevas genera-ciones. La razón son los enormes sacrifi cios que im-plica y el estilo de vida tan particular que se asume, siempre errante, seminómada, como los antiguos cirqueros medievales, y no siempre encontrando las recompensas económicas equivalentes a ese esfuerzo, a la peligrosidad de los actos y a su milimétrico nivel de precisión.

Ser cirquero es, paradójicamente, una vocación que se lleva en el alma y a la vez es algo que se hereda de padres y de abuelos, casi al infi nito, por lo que tal vez nos podríamos remontar al mismo origen de los primeros cirqueros, en la antigua Me-sopotamia o en Egipto. Pero, también, el circo nos recuerda nuestra infancia y a su vez que nuestros padres y abuelos fueron con toda seguridad al circo en su infancia, una vez más remontándonos a una noble actividad humana, la diversión y la emoción infantil de presenciar los actos circenses, que se pierde en la noche de los tiempos.

DOMINARÁS A LAS BESTIASUno a uno van saliendo los felinos y de pronto están dos de ellos exactamente uno al lado del otro, pese a que la hembra de tigre proviene de las estepas siberianas y el león de las sabanas del continente negro. El hecho de tener tigres y leones es una in-novación que en otros tiempos no se llevaba a cabo por la peligrosidad que implica. El tigre y la leona se yerguen de pronto, a la orden de su domador, Alexander Lacey, pero éste nos explica que solo por

El domador Alexander Lacey

Héctor Esqueda, acróbata

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[RINGLING BROTHERS]

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desarrollo de la humanidad desde hace milenios. Hoy es el último día que se presentan en la capital, en Arena, y aún es tiempo de llevar a los niños a que conozcan este arte que se resiste a morir: es una diversión clásica asistir a una buena fun-ción de circo de tres pistas, con sus payasos, su troupe de trapecistas, sus actos acrobáticos y sus animales amaestrados, los cuales en esta

compañía estadunidense reciben todos los cui-dados necesarios y está certifi cado que no padecen ningún maltrato.

DE GENERACIÓN EN GENERACIÓNSi uno pregunta a los cirqueros de cualquiera de las especialidades (payasos, acróbatas, trapecis-tas, domadores, etcétera) se va a encontrar con

por José Valiñas

L as derivaciones contemporáneas del circo se caracterizan por no utilizar ani-males y porque sus espectáculos parten de la sofi sticación y la delicadeza. No obstante, el circo Ringling Bros vuelve

a los parámetros circenses que han acompañado al

En los últimos años se han impuesto propuestas circenses más contemporáneas, pero la compañía que hunde sus raíces hasta 1871 aún recorre el mundo ofreciendo

el mismo espectáculo que han visto los niños de todas esas generaciones

EL REGRESO DEL CIRCO CLÁSICO

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ENTREVISTA09|06|2013

que él esta ahí no se agreden, pues el instinto y la lucha por el poder se harían presentes en cualquier momento, causando la muerte de uno de los dos.

Pero Lacey los conoce a la perfección, habiendo convivido con ellos desde que era pequeño y sa-biendo que su padre y muchos de sus ascenden-tes tuvieron esa misma profesión: dominar a las bestias salvajes.

La manera como lo hace es mediante una vara con la que les hace señas. El método nunca es el castigo por algo que no hacen, sino el pre-mio por los actos que llevan a cabo. Con la vara les va dando la comida, pero algo esencial es entender que no se les pue-de obligar a nada. “Tienen que hacer lo que les gusta hacer, por una parte, y además, cada día tienen que tener ganas de hacerlo —explica Lacey—. Si yo advierto que uno de estos felinos no está de ánimo para salir y hacer los actos, ese día no sale”. De hecho, cuando se vuelven peligrosos los actos es precisamente cuando a los animales se les fuerza a hacer cosas que no van con el es-tado de ánimo que tengan ese día. Y los ejemplos sobran, incluso muy recientes, de felinos que matan a los domadores o a otros miembros del sta� del circo cuando en un momento de descuido se pierde la concentración.

Y Lacey tiene que lidiar con siete o hasta ocho fe-linos a la vez. “El secreto es que no perciban miedo:

uno nunca debe de tener miedo estando con ellos, y deben de percibir que uno está a cargo”. Pero tam-bién es clave que los animales no le teman a él y que en ningún momento estén asustados, así que se debe de mantener ese equilibrio perfecto entre dominio y relajación, del cual depende el hecho de… mantenerse con vida…

Uno de los leones que lo acompaña, de una fantástica melena, es llamado Masai, y Lacey cuen-ta que su abuelo trabajaba con el abuelo de ese mismo león, uno de los que viajaba con la Metro Goldwyn Mayer, pues en los años veinte era costum-bre que un león fuera promocionando los estrenos de las películas en las diferentes plazas.

¿CÓMO EMPEZASTE A SER DOMADOR?Mis padres me enseñaron el ofi cio, pero cuando llegué a la edad de estudiar me pidieron que hi-ciera una carrera, así que hice la universidad, pero después decidí volver a estar con los leones y los tigres. A los 17 años me presenté por primera vez en un show con cinco leones.

¿HAS SENTIDO TEMOR DE LAS FIERAS ALGUNA VEZ?En realidad no: nunca me he sentido intimidado. Les tengo respeto y cariño, pero no miedo. Paso mucho tiempo con ellos y los conozco a la perfección. Sé muy bien lo que quieren en cualquier momento, y sé de qué son capaces. Nunca les exigiría hacer algo que no quieren hacer o que no pueden hacer.

¿CÓMO ES UN ENTRENAMIENTO DIARIO?Empezamos a las siete de la mañana, a veces

a las seis, y terminamos a las 10:30 de la noche. Paso todo ese tiempo con los

gatos, a veces practicamos los actos tres veces en un solo día. Aunque

a veces la gente olvida que estos animales duermen de 18 a 20 horas al día, así que no todo el tiempo es trabajar con ellos.

¿Y QUÉ PASA SI UN LEÓN O UNA LEONA QUIEREN DORMIR CUANDO ES

HORA DEL ESPECTÁCULO?Lo dejo dormir. Tengo sufi cientes

felinos para hacer los actos. Es im-portante respetar sus momentos. Si

no, es cuando se vuelve peligroso…

¿CUÁNTO PUEDE LLEGAR A VALER UNO DE ESTOS ANIMALES?

Depende no solo de las características del león o el tigre, sino de los actos que sepa hacer. Es decir, del dinero que pueda atraer.

Alexander Lacey narra que hace cerca de una década trabajaba en el Festival de Montecarlo, en donde hacía presentaciones regularmente para el

príncipe, y ahí fue donde lo contactaron los agentes de Ringling Bros para traerlo a su circo, aunque por razones contractuales no lo pudo hacer sino hasta hace un par de años.

Por su parte, Héctor Esqueda es miembro de la octava generación de circenses, tanto acróbatas como domadores, y ahora es una de las estrellas del acto de caballos en Ringling Bros. Mexicano de nacimiento, ahora viaja por todo Estados Unidos y a distintas partes del mundo con la compañía. Observa que con todas las opciones de entreteni-miento que hay en la actualidad, podría parecer difícil que la gente se quiera acercar a un espectá-culo tan tradicional, pero la realidad es que están siempre llenos, y siempre haciendo giras. Invita a no olvidar que un circo como Ringling Bros está pensado para los niños, no como las nuevas pro-puestas circenses de compañías como Cirque du Soleil, que están pensadas más para el público adulto. “Hay público para todo”.

Refi ere que hay mucha discriminación en el ambiente del circo en Estados Unidos, porque existe el prejuicio de que los rusos son los mejores jinetes. Su compañía es rusa (él habla el idioma) pero insiste en que hay excelentes acróbatas y jinetes proceden-tes de Latinoamerica que no son tan cotizados.

Él, por su parte, lleva 20 años dedicándose al circo y ha pasado por muchos diferentes actos. Actualmente hace un paso mortal con su caballo Speedy, al bajar por su vientre y dar una vuelta de 180 grados cabalgando a toda velocidad.

¿CÓMO EMPEZASTE EN EL MUNDO DEL CIRCO?Antes era acróbata, en el circo Tiannys y en el de los Hermanos Atayde. Mi actual jefe preguntó por mí cuando estaba haciendo contrataciones por la compañía. Le dieron referencias y me convenció de venir a Ringling. Ahora ya tengo seis años con la compañía.

¿CÓMO ES UN DÍA NORMAL EN TU VIDA CUANDO NO ESTÁS ENTRENANDO?Trato de salir, conocer los lugares en los que estoy cuando vamos de gira. Porque a determinada hora venimos a estar con los caballos, aunque ese día no trabajemos, porque en el acto que hacemos es muy importante la comunicación con ellos.

¿CUÁNTAS HORAS ENTRENAN?De una hora a hora y media diaria, porque no podemos entrenar como algunos otros artistas, dado que dependemos de los caballos, que tienen que correr a toda velocidad por la pista. Ellos ha-cen aparte un entrenamiento técnico para estar en condición.

¿ERES CASADO? ¿CÓMO ES LA VIDA DE IR SIEMPRE DE UN LADO A OTRO?Sí estoy casado y tengo un bebé. Ellos viajan conmigo siempre a donde voy. D

A LOS FELINOS NO

HAY QUE CASTIGARLOS,

SINO PREMIARLOS

09|06|2013ENTREVISTA

EL REGRESO DEL

una constante: este es un ofi cio que se transmite de generación en generación. “Soy miembro de ocho generaciones de cirqueros”, “cuatro generaciones”, “12 generaciones”, es lo que se les escucha decir cuando recuerdan su linaje, con evidente orgullo. Esto, por una parte, denota que se trata de un ofi cio que difícilmente podrían elegir las nuevas genera-ciones. La razón son los enormes sacrifi cios que im-plica y el estilo de vida tan particular que se asume, siempre errante, seminómada, como los antiguos cirqueros medievales, y no siempre encontrando las recompensas económicas equivalentes a ese esfuerzo, a la peligrosidad de los actos y a su milimétrico nivel de precisión.

Ser cirquero es, paradójicamente, una vocación que se lleva en el alma y a la vez es algo que se hereda de padres y de abuelos, casi al infi nito, por lo que tal vez nos podríamos remontar al mismo origen de los primeros cirqueros, en la antigua Me-sopotamia o en Egipto. Pero, también, el circo nos recuerda nuestra infancia y a su vez que nuestros padres y abuelos fueron con toda seguridad al circo en su infancia, una vez más remontándonos a una noble actividad humana, la diversión y la emoción infantil de presenciar los actos circenses, que se pierde en la noche de los tiempos.

DOMINARÁS A LAS BESTIASUno a uno van saliendo los felinos y de pronto están dos de ellos exactamente uno al lado del otro, pese a que la hembra de tigre proviene de las estepas siberianas y el león de las sabanas del continente negro. El hecho de tener tigres y leones es una in-novación que en otros tiempos no se llevaba a cabo por la peligrosidad que implica. El tigre y la leona se yerguen de pronto, a la orden de su domador, Alexander Lacey, pero éste nos explica que solo por

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Respuestas pág. 13

[LUIS M. MORALES]

| MUSICÓPATA |POR JAIME ALMEIDA

LA MÚSICA Y EL CIRCOLa música del circo siempre me ha resultado fascinante. La experiencia de encontrarse con la buena música en el circo ha sido compartida por millones de personas en el mundo. Con ella, sin darse cuenta, el público comien-za a escuchar instrumentos distintos a los habituales y se acerca a muchas obras sobresalientes de la cultura universal.

Los empresarios del circo saben que la música agrega una enorme dosis de emoción a las actuaciones, y que su poder jala público hasta la taquilla. Es interesante saber que los Hermanos Ringling, fundadores del circo más importante que ha existido, eran músicos. Char-les Ringling tocaba el violín y su hermano Alfred era ejecutante de la corneta y el órgano. Muchas veces los hermanos se presentaban en el círculo central con un espectáculo en el que tocaban 12 instrumentos distintos.

Uno puede imaginarse que una función de circo, que se integra con la participación de animales, aparatos y docenas de artistas expertos en distintas disciplinas, necesita tener una gran fl exibilidad para adaptarse a cualquier eventualidad. Por consecuencia, la música de acompañamiento tiene que ser igualmente sensible a los cambios. Por ejemplo, una conducta inesperada por parte de un animal puede hacer que la secuencia se alargue más de lo normal, así que la banda musical tiene que saber adaptarse rápidamente a esa circuns-tancia.

La orquesta que toca la música en el circo tiene que ser muy hábil para manejar la improvisación y para marcar los indicadores que requiere una función con todos sus detalles: un redoble de tambor para subrayar un suspenso, un platillazo para puntuar el gag del paya-so, una fanfarria para culminar la hazaña del domador, o una vals para conducir el vaivén de los trapecistas. A veces, en una sola función la orquesta puede llegar a tener hasta 300 intervenciones para crear los efectos sonoros. En ocasiones se necesita preparar hasta 200 diferentes piezas para fondear un espectáculo normal con varias horas de duración.

La pieza que más se toca en los circos es una obra escrita por Julius Fucik titulada “La Entrada de los Gladiadores”. En su arreglo destaca el sonido del órgano de vapor que es uno de los instrumentos clásicos que evocan al circo.

La música sirve como un reloj para que toda la familia del circo sepa lo que está pasando. Dado que siempre se usa la misma música para cada función, los artistas sa-ben exactamente qué compás marca los momentos para cambiarse de vestuario y cuándo tienen que estar listos para salir a escena. De hecho, el paso al que avanza todo el día en el circo está marcado por la orquesta.

Hay quien dice que el espectáculo circense está en-trando a su fase de extinción. Por ello, es importante ir al circo en compañía de los niños lo más pronto posible. Es una de las formas más espectaculares para conta-giarles el gusto por la música pues, sin tener que dar explicaciones ni lecciones, ellos descubren por qué éste es el arte más maravilloso que ha creado el hombre. D

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[PATRICK KOVARIK/ AFP]

PREGUNTASPARA JODERAL VECINO

por Juan Alberto Vázquez

PREGUNTASPARA JODERAL VECINO

por Juan Alberto Vázquez

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DOMINICAL MILENIO, SUPLEMENTO SEMANAL 9 DE JUNIO 2013. NÚMERO 43. EDITOR RESPONSABLE: JOSÉ LUIS MARTÍNEZ SALAZAR. NÚMERO DE CERTIFICADO DE RESERVA OTORGADO POR EL INSTITUTO NACIONAL DEL DERECHO DE AUTOR: 04-2012-082817293300-107. NÚMERO DE CERTIFICADO DE LICITUD DE TÍTULO Y CONTENIDO: 15782. DOMICILIO DE LA PUBLICACIÓN E IMPRENTA: MILENIO DIARIO S.A. DE C.V., MORELOS NÚMERO 16, COLONIA CENTRO, DELEGACIÓN CUAUHTÉMOC, C.P. 06040 EN MÉXICO, DISTRITO FEDERAL. DISTRIBUCIÓN: UNIÓN DE EXPENDEDORES Y VOCEADORES DE LOS PERIÓDICOS DE MÉXICO A.C. CON DOMICILIO EN GUERRERO NO. 50 COL. GUERRERO C.P., 06350 DELEGACIÓN CUAUHTÉMOC MÉXICO D.F., DOMINICAL MILENIO ES INDEPENDIENTE EN SU LÍNEA DE PENSAMIENTO Y NO ACEPTA NECESARIAMENTE COMO SUYAS LAS IDEAS DE LOS ARTÍCULOS FIRMADOS. QUEDA PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL DE LA PRESENTE EDICIÓN POR CUALQUIER MEDIO.

6. ¿CUÁL ERA LA PELÍCULA FAVORITA DE ADOLFO HITLER

7. ¿QUIÉN ERA LA SOMBRERERA

EN HOLLYWOOD DE MARLENE DIETRICH?

8. SI VOLARA EN LÍNEA RECTA, ¿CUÁNTO

TIEMPO TARDARÍA UNA MOSCA

EN DAR LA VUELTA AL MUNDO?

9. ¿CUÁNTAS PERSONAS FALLECIERON EN LA

CONSTRUCCIÓN DEL CANAL DE PANAMÁ?

10. ¿QUIÉNES FORMABAN EN MÉXICO EL GRUPO DE

PENSADORES CONOCIDOS COMO LOS SIETE SABIOS?

5. ¿CUÁL FUE EL PRIMER OFICIO SERIO DEL EX DIPUTADO Y EX SENADOR HIDALGUENSE FRANCISCO JAVIER BERGANZA?

4. ¿QUÉ ESCRIBIÓ LA CONDESA PAULA KOLONITZ —QUIEN FORMABA PARTE DEL SÉQUITO DE LA EMPERATRIZ CARLOTA—

ACERCA DE LAS MUJERES MEXICANAS DE AQUELLA ÉPOCA?

3. ¿CUÁNTOS HIJOS TUVO NATALIA

CHACÓN CON EL JEFE MÁXIMO DE LA

REVOLUCIÓN, PLUTARCO ELÍAS CALLES?

2. ¿QUÉ DECÍAN LOS ENEMIGOS DE

FRANCISCO I. MADERO ACERCA

DE SU ESPOSA SARA PÉREZ?

1. ¿CUÁL ERA LA PRINCIPAL HABILIDAD

DE BEATRIZ VELASCO, ESPOSA DEL EX

PRESIDENTE MIGUEL ALEMÁN VALDÉS?

12 13

CINE09|06|2013

[columbia pictures]

[robert trachtenberg/ nbc]

RESPUESTAS...1. La alta costura. En cambio hoy, las primeras damas no pasan de la alta diplomacia. 2. En pasquines de la época se decía que ella “era el perro faldero” de su marido, y le inventaron aquello de que era el sarape del señor, por lo de “Sara P”. 3. Una docena. 4. “A las damas mexicanas jamás les vi un libro en las manos, que no fuera el libro de las oraciones”. Normal para la época. 5. Fue novillero pero era tan malo que dormía en la calle. Después estudio periodis-mo, se convirtió en cantante y al final en político. 6. Blanca Nieves y los siete enanos. ¿Por qué? No se lo dijo a nadie. 7. Andrea Palma, antes de ser ella misma una gran estrella. 8. 28 días. 9. En la primera fase fallecieron 25 mil, cuando la concesión pertenecía a empresarios franceses. En la segunda fase, ya con capital gringo, “solo” murieron alrededor de 5 mil. 10. Que en realidad eran seis, pues Jesús Moreno Vaca pertenecía a otra generación. Los restantes eran: Alberto Vázquez del Mercado, Antonio Castro Leal, Manuel Gómez Morín, Vicente Lombardo Toledano, Alfonso Caso y Teófilo Olea y Leyva.

| OFICIO DE TINIEBLAS |POR GUSTAVO GARCÍA

Cada semana, el fin del mundoUna de las claves de la ciencia ficción de anticipación (porque hay la que sucede en la época actual), es que, para que exista el futuro (su presente narrativo), el pasado debió quedar abolido, devastado. Pocas excepciones (Blade runner) explican el horrendo presente (caos o dictadura) como con-secuencia natural de un pasado gradualmente deteriorado. Y el monopolio de la destrucción del planeta como inquietud y espectáculo pertenece a Holywood; se llevaría todo el espacio de esta nota presumir de erudición y apuntar las decenas de películas, sobre todo de los últimos 25 años, en que la Tierra enfrenta extraterrestres, aerolitos, mutantes (Soy leyenda), te-rroristas (en G.I. Joe: el contra ataque, un chantaje hacía volar por los aires Londres, París y Tokio): lo cierto es que el final de Doctor Insólito (1964, Kubrick), que marcó un hito en su década sobre la inminencia del apocalip-sis atómico, ahora entraría en una rutina genérica: cuando nos acabemos al planeta, ya estaremos en otro lado para contarlo.

Es el caso, en muchos puntos sintomático, de Después de la Tierra, décimo largometraje del declinante M. Night Shyamalan, quien pasó de cineasta de culto (Sexto sentido, El protegido, Señales, La aldea) a artesano a sueldo en 15 años. Ahora, sometido a las órdenes del productor y actor Will Smith, debe disfrazar de aventura postapocalíptica una parábola familiar intimista: en un futuro lejanísimo, los humanos viven en un satélite artificial, Nova Prime, después de haber dejado una Tierra arrasada por varios cataclismos. El co-ronel Cypher Raige (Will Smith), quien ha vivido lejos de su familia demasiado tiempo, vuela con su hijo Kitai (Jaden Smith) cuando un desperfecto los lleva al viejo planeta; el padre está mal herido y el hijo debe sacar la casta para orientar al rescate en un medio infestado ahora de una fauna feroz e impre-decible de especies que han mutado (mandriles, pumas, lobos). Un joven que ha admirado a un padre ausente y mítico, tiene la oportunidad de ocupar su lugar en las peores condiciones.

Dos cosas que Shyamalan sabe hacer muy bien es plantear sólidas relaciones entre jóvenes y adultos (lo hizo en Sexto sentido y en Señales) y trabajar en locaciones, evitando los efectos especiales, en los que solo incurrió, para su desgracia, en El último maestro del aire, una traición mayor a su estilo austero. Aquí, abrumado necesariamente por aquellos, buscó refugiarse lo más posible en las locaciones de Costa Rica, como en Prometeus lo hicieron con Islandia y en Star Trek con Finlandia; la fuerza visual de paisajes inéditos suple, como lo sabía el viejo Hollywood, millones de dólares de tecnología. Pero ya no estamos ante un cineasta autónomo; entregado al mejor postor y procurando salvar el rostro lo más posible ante las demandas de un patrón, acude a todo para disfrazar un melodrama aleccionador sobre la paternidad responsable, la herencia beligerante y la posibilidad inquietante de que la misma especie que arruinó un planeta vuelva para repetir su estropicio. D

Después de la Tierra (After Earth). Dirección: M. Night Shyamalan. Argumento: Will Smith, M. Night Shyamalan y Gary Whitta. Fotografía: Peter Suschitski. Música: James Newton Howard.

Intérpretes: Will Smith, Jaden Smith, Sophie Okonedo e Isabella Fuhrman. Estados Unidos, 2013.

ENTREVISTA

1312

09|06|2013

MADS MIKKELSEN

cabezas y descubrimos tantos niveles en su perso-nalidad, que es impactante.

¿DIRÍAS QUE ESTE ES EL RETO MÁS GRANDE QUE HAS TENIDO COMO ACTOR?Verás, cada vez que interpreto un nuevo papel, ése se convierte en mi desafío mayor. Como actor inten-to dar a mi interpretación lo mejor de mí. Pero la última palabra la tiene, claro está, el público.

SIENDO DANÉS, ¿CÓMO TE SIENTES TRABAJANDO PARA LA TELEVISIÓN ESTADUNIDENSE?Cuando se tiene en las manos un guión de cine, así sea en Dinamarca o en América, siempre se sabe dónde está el clímax de la historia. Se conoce lo que ha sido planeado por el director. Cuando se trabaja en televisión no es posible controlar nada, porque muchas veces él decide, mientras rueda, un camino

diferente. Es algo desafiante, y me gusta.

LECTER ES UN APASIONADO DE LA MÚSICA CLÁSICA, ¿QUÉ TIPO DE MÚSICA ESCUCHABAS PARA PREPARARTE?Lecter disfruta escuchar las Variaciones Goldberg de Bach, cuando está trabajando, pero también es un enamorado de todos los instrumentos de cuer-da. Estuve escuchando mucha música clásica: Vivaldi, Berlioz. Me ayudaban a concentrarme y a entrar en el personaje.

Y HABLANDO DE ESO ¿CÓMO ENTRAS EN ESTE PERSONAJE SIN SENTIR ASCO Y TEMOR POR LO QUE HACE?Trato de recordar que Hannibal es, al final, un ser humano. Lo que hace es aterrador, brutal, creo que eso es algo con lo que todos estamos de acuerdo, pero al acercarme a él tengo que ir más allá. Su

por Miguel Cane

D espués de Brian Cox, Anthony Hopkins y Gaspard Ulliel, el actor danés Mads Mikkelsen (Copenhague, 1965) es el responsable de personificar al doc-tor Hannibal Lecter en Hannibal. La

teleserie de 13 capítulos (transmitida ahora en Latinoamérica por el canal AXN), está inspirada en la obra del escritor estadunidense Thomas Harris, quien entre 1981 y 2006 publicó cuatro novelas dedicadas al caníbal asesino, psiquiatra-psicópata de gusto exquisito, que hizo su primera aparición en la novela Dragón rojo (1981). Luego vendrían El silencio de los inocentes (1988), Han-nibal (1999) y Hannibal el origen del mal (2006), secuela que sigue vendiendo millones de libros.

Mikkelsen se hizo famoso en su país por asumir el rol del policía Allan Fischer en la te-leserie Rejseholdet, y debutó en el continente americano como Tristán en El Rey Arturo, con Clive Owen y Keira Knightley. Ha sido varias ve-ces galardonado en festivales de Europa y tierne cerca de 30 películas —las más recientes vistas en México son La reina infiel y La caza, de Tho-mas Vinterberg —y según la prensa de su país, es considerado el George Clooney escandinavo (lo que para él, afirma, resulta un gran halago).

En Hannibal comparte créditos con el británi-co Hugh Dancy, como el agente Will Graham; Laurence Fishburne, como Jack Crawford, direc-tor del FBI, y también participa Gillian Ander-son (Expedientes secretos X) personificando a Bedelia DuMaurier, psicoterapeuta de Lecter. Ya que el personaje central de la historia es un ge-nio desequilibrado y caníbal al que le gustan las extrañas combinaciones gastronómicas, la serie fue asesorada por el chef español José Andrés, encargado de crear algunos de los alucinantes manjares que son un elemento indispensable de la trama, como lo señala el propio Mikkelsen, jo-vial, muy educado con la prensa y no muy lejano del comportamiento social de su personaje.

TRATÁNDOSE DE UN PERSONAJE TAN EMBLEMÁTICO, SUPONGO QUE SERÁ INEVITABLE QUE ALGUNOS COMPAREN TU ACTUACIÓN CON LA DE ANTHONY HOPKINS.Naturalmente. Anthony Hopkins interpretó a Hannibal Lecter a la perfección y dejó una hue-lla indeleble. Por lo mismo no estoy intentando copiarlo, pero tampoco puedo desprenderme del personaje: un hombre enamorado del arte y el buen comer; un caballero que viste siempre impecable y tiene un gusto refinado. Sin embar-go, en la serie estamos recreando esa época de su vida antes de que lo capturen, en la que ejerce como psiquiatra asesor del FBI, y por lo mismo, lo veremos en unas situaciones en las que nunca vimos a Hopkins. Ahora bien, en ningún momen-to pretendí imitarlo, pero tampoco tuve miedo de hacerlo. Si fuera así, entonces nadie podría interpretar a Hamlet, ¿me explico? Son personajes inmortales. Icónicos.

¿QUÉ DIRÍAS QUE ES LO MÁS FASCINANTE DE PERSONIFICAR A LECTER?Hay algo realmente seductor en él. Yo lo veo como un demonio inteligentísimo, no como un enfermo. Un loco no hace cosas así. Y es encan-tador, no sólo para mí, para el mundo entero. Es como cuando leemos e indagamos en las biogra-fías de Stalin o de Hitler, lo hacemos porque queremos saber qué demonios pasaba por sus

ES DESAFIANTE ENCARNAR CIENTO POR CIENTO AL PERSONAJE, PORQUE SI EXPLORO SOLO UN PEDAZO DE ÉL, NO SERÁ CREÍBLE PARA EL PÚBLICO

El sorpresivo éxito de esta teleserie ha impulsado una segunda temporada, en la cual el ya célebre actor danés continuará profundizando en la personalidad del asesino psicópata, un caníbal de refinado gusto musical y culinario

“HANNIBAL ES INTELIGENTE Y SEDUCTOR”

comportamiento es horrendo y no lo entiendo, pero eso debo reemplazarlo con algo que yo encuentre bello, como su buen gusto por la música, el arte y la buena mesa. De esa forma me puedo acercar más al personaje, encontrar sus puntos débiles y sentir hasta cierta compasión. Cuando me alejo, encuen-tro que definitivamente es un monstruo. Y es muy desafiante el encarnar ciento por ciento al persona-je, porque si exploro solo un pedazo de él, no será creíble para el público. Así que tengo que asomar-me a todos los aspectos que lo componen.

¿ES COMPLEJO DEJAR AL PERSONAJE EN EL SET Y NO LLEVARLO HASTA EL HOGAR?Busco hacer eso con todos los personajes que in-terpreto. Creo que mi familia enloquecería si lleva-ra conmigo algún personaje a casa. Respeto mucho a los actores que lo hacen, pero yo intento salirme de él una vez que cruzo la puerta del foro. Mi mujer y mis hijos sin duda lo aprecian, cuando estoy con ellos, solo soy papá y mi tiempo es solo para ellos.

¿QUÉ TAN INTENSAS HAN SIDO LAS GRABACIONES DE LA SERIE?Prácticamente ocuparon todo mi tiempo. Tuvimos que mudarnos de Copenhague a Toronto, y eso fue muy agotador. Cuando no estaba grabando me es-taba preparando para la siguiente escena y cuando iba a casa tenía que ocuparme del ajuste de mi fa-milia; tuve que dedicarles mucho tiempo; cuando termine con la serie compartiré más con ellos.

CONTRA TODO PRONÓSTICO LA SERIE FUE UN ÉXITO SORPRESA Y A PESAR DE SU VIOLENCIA TENDRÁ OTRA TEMPORADA. ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO PARA TI?Significa muchas cosas. Estoy muy satisfecho, porque nuestro trabajo ha sido reconocido y al público le gusta. Eso es quizá el mejor y mayor reconocimiento. Una temporada más para ir con-tando esta historia, tal como la concibe Bryan Fuller a partir de los personajes creados por Thomas Harris; será estupendo volver a trabajar con este gran equipo.

PARA CERRAR, UNA DUDA INEVITABLE... HABLÁBAMOS ACERCA DE QUE LA COMIDA QUE APARECE EN LA SERIE ES UN PERSONAJE MÁS...Cierto. Las creaciones culinarias de José Andrés son impresionantes. En su presentación y, si me lo permites, en su sabor. Es algo que me encanta de mi trabajo (risas).

Y SUPONGO QUE TE FÍAS TOTALMENTE DE LO QUE COCINARON DURANTE LAS GRABACIONES, ¿VERDAD?¡Desde luego! Estoy seguro de que no utilizamos ninguna parte humana (carcajadas). D

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CINE09|06|2013

[columbia pictures]

[robert trachtenberg/ nbc]

RESPUESTAS...1. La alta costura. En cambio hoy, las primeras damas no pasan de la alta diplomacia. 2. En pasquines de la época se decía que ella “era el perro faldero” de su marido, y le inventaron aquello de que era el sarape del señor, por lo de “Sara P”. 3. Una docena. 4. “A las damas mexicanas jamás les vi un libro en las manos, que no fuera el libro de las oraciones”. Normal para la época. 5. Fue novillero pero era tan malo que dormía en la calle. Después estudio periodis-mo, se convirtió en cantante y al final en político. 6. Blanca Nieves y los siete enanos. ¿Por qué? No se lo dijo a nadie. 7. Andrea Palma, antes de ser ella misma una gran estrella. 8. 28 días. 9. En la primera fase fallecieron 25 mil, cuando la concesión pertenecía a empresarios franceses. En la segunda fase, ya con capital gringo, “solo” murieron alrededor de 5 mil. 10. Que en realidad eran seis, pues Jesús Moreno Vaca pertenecía a otra generación. Los restantes eran: Alberto Vázquez del Mercado, Antonio Castro Leal, Manuel Gómez Morín, Vicente Lombardo Toledano, Alfonso Caso y Teófilo Olea y Leyva.

| OFICIO DE TINIEBLAS |POR GUSTAVO GARCÍA

Cada semana, el fin del mundoUna de las claves de la ciencia ficción de anticipación (porque hay la que sucede en la época actual), es que, para que exista el futuro (su presente narrativo), el pasado debió quedar abolido, devastado. Pocas excepciones (Blade runner) explican el horrendo presente (caos o dictadura) como con-secuencia natural de un pasado gradualmente deteriorado. Y el monopolio de la destrucción del planeta como inquietud y espectáculo pertenece a Holywood; se llevaría todo el espacio de esta nota presumir de erudición y apuntar las decenas de películas, sobre todo de los últimos 25 años, en que la Tierra enfrenta extraterrestres, aerolitos, mutantes (Soy leyenda), te-rroristas (en G.I. Joe: el contra ataque, un chantaje hacía volar por los aires Londres, París y Tokio): lo cierto es que el final de Doctor Insólito (1964, Kubrick), que marcó un hito en su década sobre la inminencia del apocalip-sis atómico, ahora entraría en una rutina genérica: cuando nos acabemos al planeta, ya estaremos en otro lado para contarlo.

Es el caso, en muchos puntos sintomático, de Después de la Tierra, décimo largometraje del declinante M. Night Shyamalan, quien pasó de cineasta de culto (Sexto sentido, El protegido, Señales, La aldea) a artesano a sueldo en 15 años. Ahora, sometido a las órdenes del productor y actor Will Smith, debe disfrazar de aventura postapocalíptica una parábola familiar intimista: en un futuro lejanísimo, los humanos viven en un satélite artificial, Nova Prime, después de haber dejado una Tierra arrasada por varios cataclismos. El co-ronel Cypher Raige (Will Smith), quien ha vivido lejos de su familia demasiado tiempo, vuela con su hijo Kitai (Jaden Smith) cuando un desperfecto los lleva al viejo planeta; el padre está mal herido y el hijo debe sacar la casta para orientar al rescate en un medio infestado ahora de una fauna feroz e impre-decible de especies que han mutado (mandriles, pumas, lobos). Un joven que ha admirado a un padre ausente y mítico, tiene la oportunidad de ocupar su lugar en las peores condiciones.

Dos cosas que Shyamalan sabe hacer muy bien es plantear sólidas relaciones entre jóvenes y adultos (lo hizo en Sexto sentido y en Señales) y trabajar en locaciones, evitando los efectos especiales, en los que solo incurrió, para su desgracia, en El último maestro del aire, una traición mayor a su estilo austero. Aquí, abrumado necesariamente por aquellos, buscó refugiarse lo más posible en las locaciones de Costa Rica, como en Prometeus lo hicieron con Islandia y en Star Trek con Finlandia; la fuerza visual de paisajes inéditos suple, como lo sabía el viejo Hollywood, millones de dólares de tecnología. Pero ya no estamos ante un cineasta autónomo; entregado al mejor postor y procurando salvar el rostro lo más posible ante las demandas de un patrón, acude a todo para disfrazar un melodrama aleccionador sobre la paternidad responsable, la herencia beligerante y la posibilidad inquietante de que la misma especie que arruinó un planeta vuelva para repetir su estropicio. D

Después de la Tierra (After Earth). Dirección: M. Night Shyamalan. Argumento: Will Smith, M. Night Shyamalan y Gary Whitta. Fotografía: Peter Suschitski. Música: James Newton Howard.

Intérpretes: Will Smith, Jaden Smith, Sophie Okonedo e Isabella Fuhrman. Estados Unidos, 2013.

ENTREVISTA

1312

09|06|2013

MADS MIKKELSEN

cabezas y descubrimos tantos niveles en su perso-nalidad, que es impactante.

¿DIRÍAS QUE ESTE ES EL RETO MÁS GRANDE QUE HAS TENIDO COMO ACTOR?Verás, cada vez que interpreto un nuevo papel, ése se convierte en mi desafío mayor. Como actor inten-to dar a mi interpretación lo mejor de mí. Pero la última palabra la tiene, claro está, el público.

SIENDO DANÉS, ¿CÓMO TE SIENTES TRABAJANDO PARA LA TELEVISIÓN ESTADUNIDENSE?Cuando se tiene en las manos un guión de cine, así sea en Dinamarca o en América, siempre se sabe dónde está el clímax de la historia. Se conoce lo que ha sido planeado por el director. Cuando se trabaja en televisión no es posible controlar nada, porque muchas veces él decide, mientras rueda, un camino

diferente. Es algo desafiante, y me gusta.

LECTER ES UN APASIONADO DE LA MÚSICA CLÁSICA, ¿QUÉ TIPO DE MÚSICA ESCUCHABAS PARA PREPARARTE?Lecter disfruta escuchar las Variaciones Goldberg de Bach, cuando está trabajando, pero también es un enamorado de todos los instrumentos de cuer-da. Estuve escuchando mucha música clásica: Vivaldi, Berlioz. Me ayudaban a concentrarme y a entrar en el personaje.

Y HABLANDO DE ESO ¿CÓMO ENTRAS EN ESTE PERSONAJE SIN SENTIR ASCO Y TEMOR POR LO QUE HACE?Trato de recordar que Hannibal es, al final, un ser humano. Lo que hace es aterrador, brutal, creo que eso es algo con lo que todos estamos de acuerdo, pero al acercarme a él tengo que ir más allá. Su

por Miguel Cane

D espués de Brian Cox, Anthony Hopkins y Gaspard Ulliel, el actor danés Mads Mikkelsen (Copenhague, 1965) es el responsable de personificar al doc-tor Hannibal Lecter en Hannibal. La

teleserie de 13 capítulos (transmitida ahora en Latinoamérica por el canal AXN), está inspirada en la obra del escritor estadunidense Thomas Harris, quien entre 1981 y 2006 publicó cuatro novelas dedicadas al caníbal asesino, psiquiatra-psicópata de gusto exquisito, que hizo su primera aparición en la novela Dragón rojo (1981). Luego vendrían El silencio de los inocentes (1988), Han-nibal (1999) y Hannibal el origen del mal (2006), secuela que sigue vendiendo millones de libros.

Mikkelsen se hizo famoso en su país por asumir el rol del policía Allan Fischer en la te-leserie Rejseholdet, y debutó en el continente americano como Tristán en El Rey Arturo, con Clive Owen y Keira Knightley. Ha sido varias ve-ces galardonado en festivales de Europa y tierne cerca de 30 películas —las más recientes vistas en México son La reina infiel y La caza, de Tho-mas Vinterberg —y según la prensa de su país, es considerado el George Clooney escandinavo (lo que para él, afirma, resulta un gran halago).

En Hannibal comparte créditos con el británi-co Hugh Dancy, como el agente Will Graham; Laurence Fishburne, como Jack Crawford, direc-tor del FBI, y también participa Gillian Ander-son (Expedientes secretos X) personificando a Bedelia DuMaurier, psicoterapeuta de Lecter. Ya que el personaje central de la historia es un ge-nio desequilibrado y caníbal al que le gustan las extrañas combinaciones gastronómicas, la serie fue asesorada por el chef español José Andrés, encargado de crear algunos de los alucinantes manjares que son un elemento indispensable de la trama, como lo señala el propio Mikkelsen, jo-vial, muy educado con la prensa y no muy lejano del comportamiento social de su personaje.

TRATÁNDOSE DE UN PERSONAJE TAN EMBLEMÁTICO, SUPONGO QUE SERÁ INEVITABLE QUE ALGUNOS COMPAREN TU ACTUACIÓN CON LA DE ANTHONY HOPKINS.Naturalmente. Anthony Hopkins interpretó a Hannibal Lecter a la perfección y dejó una hue-lla indeleble. Por lo mismo no estoy intentando copiarlo, pero tampoco puedo desprenderme del personaje: un hombre enamorado del arte y el buen comer; un caballero que viste siempre impecable y tiene un gusto refinado. Sin embar-go, en la serie estamos recreando esa época de su vida antes de que lo capturen, en la que ejerce como psiquiatra asesor del FBI, y por lo mismo, lo veremos en unas situaciones en las que nunca vimos a Hopkins. Ahora bien, en ningún momen-to pretendí imitarlo, pero tampoco tuve miedo de hacerlo. Si fuera así, entonces nadie podría interpretar a Hamlet, ¿me explico? Son personajes inmortales. Icónicos.

¿QUÉ DIRÍAS QUE ES LO MÁS FASCINANTE DE PERSONIFICAR A LECTER?Hay algo realmente seductor en él. Yo lo veo como un demonio inteligentísimo, no como un enfermo. Un loco no hace cosas así. Y es encan-tador, no sólo para mí, para el mundo entero. Es como cuando leemos e indagamos en las biogra-fías de Stalin o de Hitler, lo hacemos porque queremos saber qué demonios pasaba por sus

ES DESAFIANTE ENCARNAR CIENTO POR CIENTO AL PERSONAJE, PORQUE SI EXPLORO SOLO UN PEDAZO DE ÉL, NO SERÁ CREÍBLE PARA EL PÚBLICO

El sorpresivo éxito de esta teleserie ha impulsado una segunda temporada, en la cual el ya célebre actor danés continuará profundizando en la personalidad del asesino psicópata, un caníbal de refinado gusto musical y culinario

“HANNIBAL ES INTELIGENTE Y SEDUCTOR”

comportamiento es horrendo y no lo entiendo, pero eso debo reemplazarlo con algo que yo encuentre bello, como su buen gusto por la música, el arte y la buena mesa. De esa forma me puedo acercar más al personaje, encontrar sus puntos débiles y sentir hasta cierta compasión. Cuando me alejo, encuen-tro que definitivamente es un monstruo. Y es muy desafiante el encarnar ciento por ciento al persona-je, porque si exploro solo un pedazo de él, no será creíble para el público. Así que tengo que asomar-me a todos los aspectos que lo componen.

¿ES COMPLEJO DEJAR AL PERSONAJE EN EL SET Y NO LLEVARLO HASTA EL HOGAR?Busco hacer eso con todos los personajes que in-terpreto. Creo que mi familia enloquecería si lleva-ra conmigo algún personaje a casa. Respeto mucho a los actores que lo hacen, pero yo intento salirme de él una vez que cruzo la puerta del foro. Mi mujer y mis hijos sin duda lo aprecian, cuando estoy con ellos, solo soy papá y mi tiempo es solo para ellos.

¿QUÉ TAN INTENSAS HAN SIDO LAS GRABACIONES DE LA SERIE?Prácticamente ocuparon todo mi tiempo. Tuvimos que mudarnos de Copenhague a Toronto, y eso fue muy agotador. Cuando no estaba grabando me es-taba preparando para la siguiente escena y cuando iba a casa tenía que ocuparme del ajuste de mi fa-milia; tuve que dedicarles mucho tiempo; cuando termine con la serie compartiré más con ellos.

CONTRA TODO PRONÓSTICO LA SERIE FUE UN ÉXITO SORPRESA Y A PESAR DE SU VIOLENCIA TENDRÁ OTRA TEMPORADA. ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO PARA TI?Significa muchas cosas. Estoy muy satisfecho, porque nuestro trabajo ha sido reconocido y al público le gusta. Eso es quizá el mejor y mayor reconocimiento. Una temporada más para ir con-tando esta historia, tal como la concibe Bryan Fuller a partir de los personajes creados por Thomas Harris; será estupendo volver a trabajar con este gran equipo.

PARA CERRAR, UNA DUDA INEVITABLE... HABLÁBAMOS ACERCA DE QUE LA COMIDA QUE APARECE EN LA SERIE ES UN PERSONAJE MÁS...Cierto. Las creaciones culinarias de José Andrés son impresionantes. En su presentación y, si me lo permites, en su sabor. Es algo que me encanta de mi trabajo (risas).

Y SUPONGO QUE TE FÍAS TOTALMENTE DE LO QUE COCINARON DURANTE LAS GRABACIONES, ¿VERDAD?¡Desde luego! Estoy seguro de que no utilizamos ninguna parte humana (carcajadas). D

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09|06|2013COLUMNA

| MULTIMEDIA |POR HÉCTOR RIVERA*

TARZÁN EN LAS ALTURASEn el viejo cine hollywoodense, en las películas de Tarzán sobre todo, eran una runfla de africanos en los que nadie confiaba. En medio de una selva llena de tarántulas peludas y leones hambrientos eran además cobardones. Hacían bizcos ante el peligro, les temblaban las piernas y arrojaban su carga para salir a toda carrera entre árboles y telarañas. Eran los porteadores, que medio encuerados llevaban sobre sus espaldas tiendas de campaña, camas-tros, armas y municiones, la jarra del café y las botellas de whisky de los expedicionarios blancos. A veces, los más despabilados conocían los caminos y sus peligros, y hasta entregaban su vida para defender la zalea de un cazador aterrado ante la embestida de un elefante enlo-quecido. La mayor de sus virtudes es que eran sumisos y serviciales. Sin ellos, cualquier expedición parecía condenada al sobresalto permanente, casi al fracaso.

En el mundo del alpinismo de altos vuelos los porteadores son los sherpas. Forman parte de una etnia asentada al pie del Himalaya, en Nepal. Trabajan al servicio de unas cuantas empresas que organizan las expediciones de los alpinistas de todo el mundo empe-ñados en conquistar las más altas cumbres. Cargan a cuestas todas las tonterías que se les ocurre llevar a los alpinistas: ropa, tiendas de campaña, equipos de ascenso en el hielo, mochilas y la jarra del café. Pero tienen una función que, como a sus colegas africanos, los aproxima al suicidio en su labor. Deciden las rutas para el ascenso tomando en cuenta la hora del día, la situación del clima y la condición física de los alpinistas. Además, tienden cuerdas en los caminos elegidos para garantizar la se-guridad de los expedicionarios. Es decir, se hacen cargo de la vida de un montón de gentes que muchas veces no tienen ni la menor idea de lo que están haciendo a ocho mil metros de altura en medio del hielo y las ventiscas. Asumen además toda la responsabilidad por su ignorancia, sus errores y sus ambiciones.

Hace unos días un alpinista español murió en una de las cumbres del Himalaya. Dicen los medios que el sherpa que lo acompañaba resbaló en el hielo y lo arrastró en su camino cuesta abajo. Cuatro días después, cuando otros sherpas llegaron a donde estaba nada pudieron hacer por él. La culpa ha caído sobre los sherpas, cuya reputación anda a la baja.

Hace poco, en medio del Everest un grupo de sherpas se agarró a piñazos con tres alpinistas que no solo habían ignorado las instrucciones que les daban, sino que los habían insultado y agredido físicamente. El incidente les puso los pelos de punta a las empresas de servicios alpi-nos. También a los alpinistas organizados, que han hecho muchos esfuerzos para remediar el asunto y sofocar el escándalo internacional que se armó. Tal vez les preocu-pa más que nada el hecho de que sin sus sherpas no son nada. Su heroísmo podría quedar limitado a la preparación de una taza de café al pie de un ocho mil. D

*Profesor-investigador de la UAM-Iztapalapa

[everests peakers bureau]

UN REINO BAJO LA LUNAWes Anderson, quien nos ha obsequiado esas joyas de la disfuncionalidad apa-rejada con la genialidad que son Los Excéntricos Tenembaum, Vida Acuática y Viaje a Darjeeling, nos brinda una más. Ubicando la anécdota en 1965 y con el trasfondo de un típico campa-mento scout, sitúa a los flechados Sam (Jared Gilman) y Suzi (Kara Hayward), de 12 años, en un encantador lance: han planeado escapar juntos a un idíli-co punto de una pequeña isla de Nueva Inglaterra. Al huir de sus respectivas realidades, su empeño y un huracán trastocan al mundo adulto —y de scouts— ligados a ellos. Por supuesto, no podía faltar Bill Murray en el elenco.

CARANCHOSosa (Ricardo Darín) es un carancho, término que en Argentina compara a los abogados-persigue-ambulancias con las aves carroñeras de ese nombre. En ese ambiente se engancha con la doctora Luján (Martina Gusmán) pero, al querer salirse de la corruptela de las indemni-zaciones, una escalada de violencia lo espera.MAX, DOMINGO 9, 20:00 hrs.

EL GRAN AÑOLa competencia anual de observación de pájaros tiene en el contratista Bostick (Owen Wilson) al poseedor de su máximo récord de aves avistadas, pero podría ser superado por dos nuevos aspirantes al título: Brad (Jack Black), empleado de una planta nuclear, y el empresario millonario Stu (Steve Martin).MOVIECITY PREMIERES OESTE, LUNES 10, 20:15 hrs.

FENÓMENO SINIESTRO 2

Ficción encarrilada en otra ficción; falso terror encaramado

en un más falso terror. Esta secuela a dos capas supone

que lo ocurrido en la cinta inicial documenta un secreto

sobrenatural que cunde en sus espectadores, algunos de los

cuales —guiados por un espec-tro online— se adentran en el

psiquiátrico donde se desarro-llaron los sucesos para vivir su

propia dosis de espanto.

CLOUD ATLASLana (antes Larry) y Andy, conocidos como los hermanos Wachowski, unen fuerzas con el alemán Tom Tykwer para realizar este filme, suerte de laberinto onírico en el que el tiempo y el espacio están interconectados en varios planos de existencia, condición que permite una narrativa libre de restricciones de continuidad aunque, entre cada una de las seis historias planteadas, hay elementos reconoci-bles que las entrelazan, oscilando entre los años 1849 y 2340. Tom Hanks, Halle Berry, Jim Broadbent, reconocibles y no, interpretan varios papeles que con la ayuda de maquillaje y sus dotes actorales tienen credibilidad en cada anécdota.

IMÁ

GEN

ES

EN CARTELERA

EN LA TELE

FUGITIVOLa misma gata revolcada,

pero con otras caras y giros mínimos. El ex agente de la CIA

Ben Logan (Aaron Eckhart) es un expatriado que se alquila como experto en seguridad

en una empresa en Amberes y que, además, debe subsanar el distanciamiento que ha tenido

con su hija adolescente Amy (Liana Liberato). Al saberse

perseguido, debe sincerarse con ella respecto a su pasado

para sobrevivir.

POR

ALEJ

ANDR

O L

EAL

Y LU

CÍA

M. V

ALLE

DVD/BLU-RAY

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| EL SANTO OFICIO |POR JOSÉ LUIS MARTÍNEZ S.

EL LIMBO BAJO LA LLUVIAFrente a la bahía de Santa Lucía, el cartujo imagina sirenas, las escucha cantar y se asusta. Eso le pasa por andar leyendo a deshoras los cuentos de Ana García Bergua, hija legítima —literariamente hablando— de Jorge Ibargüengoitia y Salvador Novo, cuyos espíritus chocarreros la acompañan cuando escribe sus historias desaforadas sobre hechos y personajes de aterradora proximidad; sus protagonistas —¡ay, nanita!— bien podrían ser familiares, compañeros de trabajo o vecinos (incluso uno mismo) vistos a través de la poderosa lupa de la parodia.

El limbo bajo la lluvia, compilación de sus mejores cuentos publicada por Textofi lia, es una buena oportunidad para conocer o confi rmar el talento narrativo de la autora de La bomba de San José, novela envuelta en la nostalgia por las películas mexicanas de los años sesenta.

Como sus maestros, Ana parte de la realidad para escribir sus relatos, para desvelar y desbaratar prejuicios y burlarse de nuestros miedos y defectos —la solemnidad y la susceptibilidad en primerísimo lugar.

El universo literario de García Bergua se encuentra poblado de seres inolvidables, ya sea en su indefensión, en sus sueños, en sus derrotas o esporádicos triunfos. Seres como los de esta antología, preparada por Alfredo Núñez Lanz, con 30 cuentos escritos en diferentes épocas, ejemplo todos ellos de la solidez de una autora de prosa impecable e imaginación desbordada.

Entre los cuentos de El limbo bajo la lluvia se encuentra “Músculo”, protagonizado por Rodrigo Quiñones, quien, como tantas personas en la actualidad, comienza a ir al gimnasio y se enamora del músculo. Lo seducen sus for-mas, su dureza, su perfección. En el trabajo, en su casa, en todas partes el músculo se vuelve su obsesión. Cuando su cuerpo se fortalece y los músculos afl oran, Rodrigo se com-pra ropa ajustada y se observa y modela, embelesado, ante al espejo de su baño, “atrapado por esa extraña felicidad en la que se sentía solo en su belleza, como una fi era, como un tigre que se sintiera tigre”.

En “Ya olvidé”, una beata llega a la casa de un hombre adinerado, quien para matar el tiempo no solo le abre la puerta para recibir sus folletos religiosos, sino la invita a pasar. La conduce al jardín y ahí, frente a la alberca, bromea y se burla de ella mientras bebe un whisky tras otro, pensando en la infi delidad de su esposa. Los malos entendidos alojan en la beata la idea de sentirse deseada. En un momento, él la toma de los hombros y la zarandea un poco. Ella recuerda a su confesor, el padre Garduño y se dice a sí misma: “No creerá las cosas que hago por la causa”. Él la estrecha, ella presiente el peligro y piensa: “Si esto se pone peor, me tendré que sacrifi car y le contaré después”.

Y así, en todas las historias de este libro se encuentra una mirada lúdica, un deseo de ver el mundo a través del cristal del humor, de la ironía, de la sátira a nuestras costumbres y valores.

Queridos cinco lectores, El Santo Ofi cio los colma de bendiciones. El Señor esté con ustedes. Amén. D

[INSTITUTO CERVANTES]

Nació en 1968 en la Ciudad de México. Egresa-do de la Academia de San Carlos, ha realizado más de veinte exposi-ciones individuales y 60 colectivas. Con un poco de suerte se le puede ver caminar por Luis Moya, la calle donde está su estudio.

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[MARTÍN SALAS]

DANIEL LEZAMA“ME INTERESA PROVOCARME

A MÍ MISMO”por Héctor González

Luego de coquetear con el cómic y la narrativa, Daniel Lezama descubrió que lo suyo era la pintu-ra. Hoy fi gura entre la élite de la plástica nacional y sus obras, además de escandalizar a las miradas conservadoras, se cotizan dentro y fuera del país.

EL ARTE LE VIENE DE FAMILIA…Es una herencia, sobre todo espiritual, de mi pa-dre. Fui un niño solitario porque viajaba mucho y me quedé con él cuando se divorció. Así que no tuve más mundo que el arte.

¿HEREDÓ TAMBIÉN SU AFICIÓN A LOS DESPLAZAMIENTOS?No, yo soy muy estable en mis domicilios y en mi vida. Si pudiera quedarme en un solo lugar por siempre lo haría.

DICEN QUE SU PINTURA ES PROVOCADORA.Me interesa provocarme a mí mismo. Cuando pintas un cuadro inventas algo donde no había nada, eso no tiene otra fi nalidad más que satisfacer tus ganas de ver esa imagen. Más bien soy un auto provocador, tengo la suerte de hacer lo que quiero ver.

¿TODA OBRA DE ARTE ES IMPERFECTA?Lo que hace que una obra sea siempre inconclusa es la interpretación, es decir la lectura de sus con-tenidos, eso se renueva constantemente.

¿QUÉ ES EL ÉXITO?Para mí, hacer lo que yo quiero y sobre todo saber lo que quiero hacer para conseguirlo. Hay también un éxito material que implica vivir decorosamente sin presiones económicas el resto de mi vida, ahí voy pero todavía no lo consigo. Hoy la fama no se refl eja en dinero.

¿EN MÉXICO HAY MERCADO PARA EL ARTE?Poco, no es serio. El mercado mexicano es frívolo, digamos que es para llenar paredes. Un coleccio-nista profesional mueve y distribuye las obras de manera seria, aquí rara vez vemos eso.

¿A QUÉ LO ATRIBUYE, DESPUÉS DE TODO MÉXICO TIENE TRADICIÓN PICTÓRICA IMPORTANTE?También una tradición social de mecenazgo y pa-drotear a los artistas que tiene poco que ver con la apreciación del arte. Durante el siglo XX hubo una ignorancia ilustrada que piensa que compra artículos suntuarios, no un pedazo de vida.

¿USTED TIENE MECENAS O PADROTE?No, tengo un galerista muy bueno que es Hilario Galguera, él me ha promocionado internacional-mente, me ha hecho participar en ferias en el sen-tido de que no lo puedes evitar, aunque lo mío no es de consumo rápido.

HAY QUIEN DICE QUE LA PINTURA VIVE SUS ÚLTIMOS ESTERTORES…La pintura goza de un momento comercial y de reputación muy grande. El problema es que va de capa caída por la velocidad de su producción y recepción. Difícilmente puedes refl ejar el espíritu de la época desde un ojo tan concentrado. Es el problema de las ferias de arte porque en dos días tienes que ver mil obras de arte.

¿DE DÓNDE VIENE SU CONFLICTO CON EL MUSEO UNIVERSITARIO DE ARTE CONTEMPORÁNEO?Viene del sectarismo con que se fundó. Y ahora con Cuauhtémoc Medina será totalmente sectario. Las manifestaciones que le interesan a él y al curador son las que ahí mandan. Hay una sensación de que si creas un museo de arte contemporáneo tienes que deslindarte del pasado, eso solo pasa en México.

PERO ESE SECTARISMO ES COMÚN EN TODOS LADOS…En los setenta pasó en Europa, ahora las cosas se han diversifi cado en todos lados menos en Méxi-co, aquí todavía se espantan si me exhiben a mí junto a Gabriel Orozco.

¿SIN QUÉ NO PUEDE VIVIR?No sé… son muchas cosas. Soy una persona muy necesitada, yo creo que sin un espacio de refl exión interior. Necesito hablar conmigo mismo. D

Ana García Bergua