Dossier 3.1

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dossier 3.1 Desencantado con las tablas del mercado, Mar- cos Ruesch diseñó su propio modelo y lo cons- truyó. Fueron muchas horas dedicadas a este proyecto, pero un par de experiencias previas como shaper y mucha voluntad hicieron posible esta nueva tabla 100% cordobesa. Una tabla Made in Córdoba El shaper Marcos Ruesch (a la izquierda) y el presidente de la ACW Andrés Anderson unto a la tabla cordobesa.

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Informe especial anexo al número 3 de la revista TABLA+VELA sobre la tabla diseñada en Córdoba por Marcos Ruesch

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Desencantado con las tablas del mercado, Mar-cos Ruesch diseñó su propio modelo y lo cons-truyó. Fueron muchas horas dedicadas a esteproyecto, pero un par de experiencias previascomo shaper y mucha voluntad hicieron posibleesta nueva tabla 100% cordobesa.

Una tablaMade in Córdoba

El shaper Marcos Ruesch (a la izquierda) yel presidente de la ACW Andrés Andersonunto a la tabla cordobesa.

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in Córdoba

La idea de diseñar mi propia tabla surgió luego de haberprobado todas las tablas de race y que ninguna me con-venciera. Una iba así, la otra iba asá, y medio como quehice una ensalada y dije “esto debe ir más o menos porahí”. Y va. Comencé dibujando el rocker en una compu-tadora con un programa de diseño. Luego llevé elarchivo a la gente que hace el maquinado, compré unbloque de telgopor y me lo devolvieron maquinado. Des-pués lija y fibra hasta que quedó.

Expresado así, parece sencillo pero no lo es. Fueronmuchas horas de análisis con mi padre (que es diseña-dor naval) y de trabajo duro. Sin embargo, 20 años deexperiencia en náutica y el desarrollo de un par detablas previas me dieron la confianza necesaria paraenfrentar el desafío.

Después de hacerla, todo lo demás se fue dando: “che,anda lindo” “¿che, se podrá hacer?” Mi primera res-puesta fue “no, ni en p…” Después empezás a pensarque capaz que da, hasta que en algún momento penséque la forma sería hacerla hueca. La ventaja de hacerlahueca es que no hay que maquinarla porque se parte deuna matriz y salen todas iguales. Además el costo demano de obra es relativamente bajo.

Una tabla Made in Córdoba Por Marcos Ruesch

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Drakkar vuelve al ruedoLa fábrica Drakkar había producido de este modo lasDivisión II, que son tablas de los 90. Eran tablas quefuncionaban muy bien, al nivel de cualquier tabla inter-nacional. En ese momento la Lechner Division II era latabla olímpica anterior a la IMCO, o sea en las olimpía-das del 88 y del 92.

Y aunque no pudiera competir con su tabla en una olim-píada, Drakkar había construido un modelo que endiseño, peso y resistencia estaba a la altura de la tablaLechner. Lo notable de sus tablas es que salían en peso.Las División II huecas eran tablas de 300 litros aproxi-madamente y pesaban algo así como 15 kg, lo que lashacía incluso más liviana que las actuales.

Dejaron de fabricarlas porque ocurrieron varios cam-bios. Un cambio fue el de las tablas División II a lastablas de Race. Pasaba que las primeras no planeabantanto, a diferencia de las segundas. Muchos te cuentanque a las "Race nacionales" le faltaban rigidez y queiban bien con calma, pero cuando empezaban a planearlas otras te sacaban diferencia. Yo creo que ahí hubo unerror en el diseño de la estructura de la tabla, pero quecon los materiales actu ales y cuidando algunos detallesse puede superar.

Entonces se juntó esto: ellos ya no tenían un productotan competitivo y al abrirse la importación, las tablas deafuera valían dos mangos. O a lo mejor una IMCO valíau$ 1.700 y aunque no sé cuanto salía la Drakkar, si valíau$ 1.000 pero no le podías correr a la otra, no la ibas ausar.

Pensando en ese antecedente me pregunté “¿y Drakkarexistirá?” Entonces pasé un día por Alta Gracia, hablécon ellos y se entusiasmaron con la idea. Me dijeron quesi hacía el modelo, ellos lo producirían. Además sepodría bajar el precio final de la tabla porque no senecesita una distribución o promoción. Quien quieracomprarla es porque la conoce y va a la fábrica y la com-pra. Creemos que para el mercado argentino va a funcio-nar bien, después veremos qué pasa con el mercadointernacional.

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Una idea que se concreta

Dentro de 20 días vamos a tener el modelohecho y a partir de ahí los pasos son hacer lamatriz, que lo va a hacer Drakkar, y despuéshacer un par de prototipos para probar distin-tas construcciones. Yo creo que para el veranovamos a tener los prototipos para establecerde qué modo se va a hacer y poder fabricarla.

A diferencia de las viejas tablas Drakkar depoliuretano y resina poliéster que eran muypesadas, la nueva tabla va a ser hueca porquecomo dije, es la única forma de poder produ-cirla en serie y con una tecnología accesible,que sea factible.

Va a incluir costillas para reforzarla y algo decarbono, pero no mucho porque con el pro-ceso de construcción que vamos a usar, el car-bono no se aprovecha al 100%. Lo vamos aemplear en algunas partes para reforzar laestructura, pero solo donde esté muy compro-metida.

En una laminación manual el carbono estámuy cerca del vidrio, por eso es preferiblecomprar un buen vidrio y una buena resina yreforzar en algunas partes con carbono. Preci-samente esto es lo que vamos a probar en losprototipos.

La idea es que podamos tener dos tipos detablas: una de epoxy de carrera, que sealiviana y otra tabla que tenga la misma formapero con una construcción más económica.Entonces, con la misma matriz podemos haceruna tabla que cueste lo mismo que cualquierotra tabla de race y que sea muy liviana; y otra

tabla para quien no quiera gastar u$ 3.000,sino que con u$ 1.800 o u$ 2.000 pueda teneruna tabla nueva y no tan frágil.

Esta versión más barata y resistente iría bienpara iniciación o escuela y también para correrya que podría andar a la par de las Race clási-cas, si bien no tendría el rendimiento de laotra, va a ser una tabla que “se la aguanta” yque permitirá progresar.

Con respecto a los accesorios, la orza no es unproblema porque se puede fabricar acá. Esmás, en Drakkar me han dado orzas quetenían para que pruebe; yo hice una; probécon otra de RS:X.

En cuanto a las quillas, ellos pueden hacerlas.La idea sería hacer una quilla económica aun-que para correr se recomendaría otra, porqueno podés gastar u$ 150 de la tabla en quilla.Entonces saldría con una quilla de serie con lacual se pueda navegar tranquilamente, peroquien quiera correr debería comprar otra.

Lo más complicado es la corredera, porque sibien ellos tienen unos perfiles que hicieron,no cuentan con los interiores. Habrá que dise-ñarlos y fabricarlos, hacer una pequeña seriede eso.

De Argentina al mundoSi bien ahora todo es muy lindo, la realidad esque no sabemos si después de fabricar latabla va a salir en peso, si va a durar, si va arendir el material, si va ser rápida… Por esovamos a hacer los prototipos y probar estaconstrucción, esta otra, compararlas para vercual va mejor y si es muy distinta, etc. A pesarde que las condiciones económicas son favo-rables, hay una realidad ¿Cuántas tablas derace se pueden vender en nuestro país? Endos años con suerte quizás se vendan 20 ¡Consuerte!

Entonces, la única salvación es registrar latabla en la ISAF. Para esto tenemos que hacer10 tablas y recibir al veedor de la ISAF, quienva a asegurarse de que tengamos una fábricapara poder producirla y que salgan todas igua-les dentro de cierta tolerancia. Luego de estetrabajo se puede registrarla pagando ciertomonto y así se puede producir para venderla ycorrer en cualquier campeonato del planeta.

De este modo se abre mucho el horizonte, por-que acá se pueden vender 20 pero a lo mejorse venden 50 ó 100 en todo el mundo.Por este lado hay una posibilidad, aunque noes nuestro objetivo exportar y llenarnos deplata. Lo que queremos es tener una tablanacional y que ande bien.