Eco filatélico diciembre 2013

1
48 EL ECO - Diciembre 2013 EL ECO - Diciembre 2013 49 O roplus es una empresa fa- miliar, lleva más de 75 años, la tercera generación, dedi- cada a la tasación, la joyería y el oro de inversión, entre otras líneas de negocio. Cuenta con siete estable- cimientos propios en la provincia de Sevilla y otros siete ‘abanderados’ a lo largo de la geografía española, a los que asesora y exporta know-how de cara a negocios como la joyería de ocasión o el oro de inversión. En esta ocasión Jorge G. Delgado, uno de sus especialistas en este ámbito, explica las características del oro de inversión en formato mo- neda. P.- Para poner en contexto y, antes de hablar de los productos de inversión en oro, ¿Cuál ha sido el comportamiento de este metal en los últimos meses y el del conjunto del mercado? R.- En lo que llevamos de año --aproximadamente desde el mes de marzo--, el precio del metal ha descen- dido del orden del 30% y esta caída ha arrastrado a buena parte de los estable- cimientos que se multiplicaron con el inicio de la crisis. La compraventa de oro, que tanto se ha criticado, ha dado mucha ‘vida’ a las familias en un mo- mento en el que los créditos de los ban- cos eran nulos, a partir de 2008, aproxi- madamente. Tenemos que reconocer que España ha sido tradicionalmente un país comprador de oro, hay mucha cultura del metal y, sin embargo, esto no se ha visto reflejado en el mercado de oro de inversión. P.- ¿Ha propiciado la crisis un cambio de mentalidad en este sentido? R.- Nosotros creemos que el público está deseando reponer todo lo que esta situación les ha quitado. Después de esta crisis el público ha aprendido, (como ya llevan haciendo tiempo los americanos), que no se puede jugar todo a una carta. Según la mentalidad anglosajona, creen que el patrimonio de una familia debe estar dividido en cuatro partes: Un 25% en dinero en efectivo; un 25% en bolsa; otro 25% en inmobiliaria y, el resto, en oro. Creo que de esto vamos a aprender en España y por eso el mercado de in- versión en oro va al alza. P.- Centrándonos en la moneda como uno de los productos estrella de la inversión en este metal, ¿Cuáles son las principales monedas que podemos encontrarnos en el mercado? R.- Solamente en oro, también con su versión en plata, existen en torno a una docena que son las más corrientes. Y entre ellas hay cuatro que son las más demandadas por el cliente: La Filarmó- nica de Viena, los 50 Pesos de México, el Kruger Rand o la Maple Leaf. Todas tienen unas características similares de tamaño y peso, destacando por su pu- reza (999,9), además de por su ‘peso’ y tradición en los mercados interna- cionales. Luego hay muchas otras monedas en diferentes formatos y tamaños, pero aquellas serían como la ‘Champions League’ de la inversión en oro. P.- Todas estas monedas son de cuño extranjero. ¿No existe un equivalente en España? R.- A lo largo de las épocas se han acuñado una amplia variedad de mone- das en nuestro país, pero básicamente se ha tratado del tipo conmemorativo, con motivo de acontecimientos como las Olimpiadas, la Expo de Sevilla o los diferentes centenarios. Pero se trata de un tipo de moneda más destinadas al coleccionismo que a la inversión pura. Mayoritariamente se han fundido en plata, con algunas excepciones de oro, pero en definitiva, no están reconocidas en el ámbito de la inversión. La moneda es el formato más adecuado cuando hablamos de oro, para ahorro a largo plazo P.- Qué características debe tener una ‘buena’ moneda para inversión? R.- En primer lugar deben contar con un reconocimiento mundial. Tiene que estar considerada por el London Bullion Market que es quien marca el reconoci- miento de calidad de las monedas a ni- vel mundial. Las monedas tienen ciertos acuñadores. No todo el mundo puede producirlas. El Kruger Rand se hace en Sudáfrica, la Filarmónica en Suiza, etc. P.- ¿Cuáles son las principales ra- zones del cliente para invertir en este tipo de monedas? R.- Como comentaba antes, la in- versión en oro en España no ha sido una característica principal de ninguna familia. Habitualmente ha formado más parte de los reconocimiento o regalos empresariales, que por interés de los particulares. El mercado comenzó a ac- tivarse a partir de los altibajos financie- ros mundiales y la desestabilización del papel moneda en los inicios de la crisis. A partir de ahí ha sido cuando el aho- rrador ha desviado su vista al oro, como valor refugio estable de sus ahorros. P.- ¿Resulta fácil disponer de este tipo de monedas? R.- Hay muchos establecimientos especializados como el nuestro que las suministran, aunque es n mercado mu- cho más restringido porque la banca, por ejemplo, no acepta oro de inversión. En nuestro caso compramos y vende- mos el oro de inversión en una horquilla del más menos 3%-4%. En países como Francia, Bélgica o Alemania, si vas di- rectamente a un banco el oro tiene valor moneda. Y tiene su valor diario de com- pra y de venta, como las divisas. P.- Y también se pueden crear re- servas. R.- Efectivamente, en la mayor par- te del mercado europeo puedes crear hasta un depósito en oro y, si viajas a Australia, puedes disponer de una parte proporcional de efectivo, en función del oro que tengas en depósito. Es lo que se conoce como una pignoración de tu fon- do. Eso en España no es viable. La banca española no reconoce el valor oro. P.- De cara a la inversión en oro ¿Cuál es el formato más adecuado: jo- yería, monedas, lingotes? R.- La joyería no lo es, por supuesto. Porque tiene un proceso de diseño, una mano de obra, un IVA, un valor añadi- do.., que la encarece de cara al inversor. El oro de inversión no paga IVA, a nivel mundial, lo que ya es una gran ventaja. En el caso de los lingotes o las monedas es prácticamente similar. Y eso quiere decir que la onza, o la moneda, en di- ferentes formatos, se homologa como moneda dependiendo del oro, en 22 ó 24 quilates, y también del fabricante. P.- Entonces, si ahora mismo qui- siera invertir en oro, ¿Me sería indife- rente hacerlo en lingotes que en mone- das? R.- Bueno, casi que se trata de una cuestión de gustos. Digamos que la mo- neda tiene ese valor social, característi- co, e histórico,.. mientras que el lingote tiene una valor más depositario. El va- lor es prácticamente el mismo, aunque la moneda es ligeramente más cara por ser más elaborada. Hay que aclarar tam- bién que, dependiendo del formato, el precio del oro también varía. No es lo mismo tener un kilo de oro, en un sólo lingote, que tener 50 piezas individua- les de 20 gramos. A mayor formato, más económico. P.- ¿El formato y peso también son importantes? R.- Depende para que lo quieras. Si crees que vas a utilizar el oro a lo lar- go de tu vida, entonces es recomenda- ble que lo compres en piezas pequeñas, porque si has comprado un lingote de un kilogramo, te vas a desprender de todo un kilo de oro. En las monedas, a partir de un valor, la moneda es poco rentable. La moneda como inversión está bien a largo plazo. P.- ¿Son comunes las falsificacio- nes en este mercado? R.- Al contrario que en los lingo- tes, las falsificaciones son mucho más complejas en las monedas. Es mucho más fácil falsificar los lingotes o adulte- rarlos. Además, para que sea rentable, eso requiere una infraestructura que te permita producir grandes series, y eso es complejo. He visto monedas que, al corte, estaban compuestas de oro, plata y cobre, por capas. Pero se trata de casos excepcionales. P.- Pasando a la comercialización y las nuevas tecnologías, ¿Son habituales las transacciones a través de Internet? R.- A día de hoy no vendemos a través de la página web. Somos estable- cimientos físicos, e incluso ahora que vamos a empezar a sacar piezas de jo- yería de ocasión a la venta, de primera mano, creemos que no se puede vender online. Porque se trata de un producto muy personal, y además siempre queda la duda de que la pieza no responda a la calidad que se presumía a través de la web. No es precisamente este un sector donde prolifere la venta online, a mi pa- recer. Puede ser un acompañamiento a la promoción; para ‘volcar’ el escaparate en Internet, pero siempre conllevará la necesidad de ver y tocar. ENTREVISTA ENTREVISTA Jorge G. Delgado Coordinador Comercial de la firma Oroplus Experto en oro de inversión Lingotes de oro de la Filarmónica de Viena Moneda de oro de 200 euros del 500º aniversario del descubrimiento del Pacífico

description

Publicación en la revista especializada 'El Eco Filatélico y Numismático' de la entrevista a Jorge G. Delgado, Coordinador Comercial de Oroplus

Transcript of Eco filatélico diciembre 2013

Page 1: Eco filatélico diciembre 2013

48 EL ECO - Diciembre 2013 EL ECO - Diciembre 2013 49

Oroplus es una empresa fa-miliar, lleva más de 75 años, la tercera generación, dedi-cada a la tasación, la joyería

y el oro de inversión, entre otras líneas de negocio. Cuenta con siete estable-cimientos propios en la provincia de Sevilla y otros siete ‘abanderados’ a lo largo de la geografía española, a los que asesora y exporta know-how de cara a negocios como la joyería de ocasión o el oro de inversión. En esta ocasión Jorge G. Delgado, uno de sus especialistas en este ámbito, explica las características del oro de inversión en formato mo-neda.

P.- Para poner en contexto y, antes de hablar de los productos de inversión en oro, ¿Cuál ha sido el comportamiento de este metal en los últimos meses y el del conjunto del mercado?

R.- En lo que llevamos de año --aproximadamente desde el mes de marzo--, el precio del metal ha descen-dido del orden del 30% y esta caída ha arrastrado a buena parte de los estable-cimientos que se multiplicaron con el inicio de la crisis. La compraventa de oro, que tanto se ha criticado, ha dado mucha ‘vida’ a las familias en un mo-mento en el que los créditos de los ban-cos eran nulos, a partir de 2008, aproxi-madamente. Tenemos que reconocer que España ha sido tradicionalmente

un país comprador de oro, hay mucha cultura del metal y, sin embargo, esto no se ha visto reflejado en el mercado de oro de inversión.

P.- ¿Ha propiciado la crisis un cambio de mentalidad en este sentido?

R.- Nosotros creemos que el público está deseando reponer todo lo que esta situación les ha quitado. Después de esta crisis el público ha aprendido, (como ya llevan haciendo tiempo los americanos), que no se puede jugar todo a una carta.

Según la mentalidad anglosajona, creen que el patrimonio de una familia debe estar dividido en cuatro partes: Un 25% en dinero en efectivo; un 25% en bolsa; otro 25% en inmobiliaria y, el resto, en oro. Creo que de esto vamos a aprender en España y por eso el mercado de in-versión en oro va al alza.

P.- Centrándonos en la moneda como uno de los productos estrella de

la inversión en este metal, ¿Cuáles son las principales monedas que podemos encontrarnos en el mercado?

R.- Solamente en oro, también con su versión en plata, existen en torno a una docena que son las más corrientes. Y entre ellas hay cuatro que son las más demandadas por el cliente: La Filarmó-nica de Viena, los 50 Pesos de México, el Kruger Rand o la Maple Leaf. Todas tienen unas características similares de tamaño y peso, destacando por su pu-reza (999,9), además de por su ‘peso’

y tradición en los mercados interna-cionales. Luego hay muchas otras

monedas en diferentes formatos y tamaños, pero aquellas serían como la ‘Champions League’ de la inversión en oro.

P.- Todas estas monedas son de cuño extranjero. ¿No existe un

equivalente en España?R.- A lo largo de las épocas se han

acuñado una amplia variedad de mone-das en nuestro país, pero básicamente se ha tratado del tipo conmemorativo, con motivo de acontecimientos como las Olimpiadas, la Expo de Sevilla o los diferentes centenarios. Pero se trata de un tipo de moneda más destinadas al coleccionismo que a la inversión pura. Mayoritariamente se han fundido en plata, con algunas excepciones de oro, pero en definitiva, no están reconocidas en el ámbito de la inversión.

La moneda es el formato más adecuado cuando hablamos de oro, para ahorro a largo plazo

P.- Qué características debe tener una ‘buena’ moneda para inversión?

R.- En primer lugar deben contar con un reconocimiento mundial. Tiene que estar considerada por el London Bullion Market que es quien marca el reconoci-miento de calidad de las monedas a ni-vel mundial. Las monedas tienen ciertos acuñadores. No todo el mundo puede producirlas. El Kruger Rand se hace en Sudáfrica, la Filarmónica en Suiza, etc.

P.- ¿Cuáles son las principales ra-zones del cliente para invertir en este tipo de monedas?

R.- Como comentaba antes, la in-versión en oro en España no ha sido una característica principal de ninguna familia. Habitualmente ha formado más parte de los reconocimiento o regalos empresariales, que por interés de los particulares. El mercado comenzó a ac-tivarse a partir de los altibajos financie-ros mundiales y la desestabilización del papel moneda en los inicios de la crisis. A partir de ahí ha sido cuando el aho-rrador ha desviado su vista al oro, como valor refugio estable de sus ahorros.

P.- ¿Resulta fácil disponer de este tipo de monedas?

R.- Hay muchos establecimientos especializados como el nuestro que las suministran, aunque es n mercado mu-cho más restringido porque la banca, por ejemplo, no acepta oro de inversión. En nuestro caso compramos y vende-mos el oro de inversión en una horquilla del más menos 3%-4%. En países como Francia, Bélgica o Alemania, si vas di-rectamente a un banco el oro tiene valor moneda. Y tiene su valor diario de com-pra y de venta, como las divisas.

P.- Y también se pueden crear re-servas.

R.- Efectivamente, en la mayor par-te del mercado europeo puedes crear hasta un depósito en oro y, si viajas a Australia, puedes disponer de una parte proporcional de efectivo, en función del oro que tengas en depósito. Es lo que se conoce como una pignoración de tu fon-do. Eso en España no es viable. La banca española no reconoce el valor oro.

P.- De cara a la inversión en oro ¿Cuál es el formato más adecuado: jo-yería, monedas, lingotes?

R.- La joyería no lo es, por supuesto. Porque tiene un proceso de diseño, una

mano de obra, un IVA, un valor añadi-do.., que la encarece de cara al inversor. El oro de inversión no paga IVA, a nivel mundial, lo que ya es una gran ventaja. En el caso de los lingotes o las monedas es prácticamente similar. Y eso quiere decir que la onza, o la moneda, en di-ferentes formatos, se homologa como moneda dependiendo del oro, en 22 ó 24 quilates, y también del fabricante.

P.- Entonces, si ahora mismo qui-siera invertir en oro, ¿Me sería indife-rente hacerlo en lingotes que en mone-das?

R.- Bueno, casi que se trata de una cuestión de gustos. Digamos que la mo-neda tiene ese valor social, característi-co, e histórico,.. mientras que el lingote tiene una valor más depositario. El va-lor es prácticamente el mismo, aunque la moneda es ligeramente más cara por ser más elaborada. Hay que aclarar tam-bién que, dependiendo del formato, el precio del oro también varía. No es lo mismo tener un kilo de oro, en un sólo lingote, que tener 50 piezas individua-les de 20 gramos. A mayor formato, más económico.

P.- ¿El formato y peso también son importantes?

R.- Depende para que lo quieras. Si crees que vas a utilizar el oro a lo lar-go de tu vida, entonces es recomenda-ble que lo compres en piezas pequeñas, porque si has comprado un lingote de un kilogramo, te vas a desprender de todo un kilo de oro. En las monedas, a partir de un valor, la moneda es poco rentable. La moneda como inversión está bien a largo plazo.

P.- ¿Son comunes las falsificacio-nes en este mercado?

R.- Al contrario que en los lingo-tes, las falsificaciones son mucho más complejas en las monedas. Es mucho más fácil falsificar los lingotes o adulte-rarlos. Además, para que sea rentable, eso requiere una infraestructura que te permita producir grandes series, y eso es complejo. He visto monedas que, al corte, estaban compuestas de oro, plata y cobre, por capas. Pero se trata de casos excepcionales.

P.- Pasando a la comercialización y las nuevas tecnologías, ¿Son habituales las transacciones a través de Internet?

R.- A día de hoy no vendemos a través de la página web. Somos estable-cimientos físicos, e incluso ahora que vamos a empezar a sacar piezas de jo-yería de ocasión a la venta, de primera mano, creemos que no se puede vender online. Porque se trata de un producto muy personal, y además siempre queda la duda de que la pieza no responda a la calidad que se presumía a través de la web. No es precisamente este un sector donde prolifere la venta online, a mi pa-recer. Puede ser un acompañamiento a la promoción; para ‘volcar’ el escaparate en Internet, pero siempre conllevará la necesidad de ver y tocar.

ENTREVISTA ENTREVISTA

Jorge G. Delgado

Coordinador Comercial de la firma Oroplus Experto en oro de inversión

Lingotes de oro de la Filarmónica de Viena

Moneda de oro de 200 euros del 500º aniversario del descubrimiento del Pacífico