Educación ambiental para la sustentabilidad y Cultura ambiental… · 2013-03-01 · La educación...

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Título de la innovación educativa o nombre del curso Educación Ambiental para la Sustentabilidad Cultura Ambiental Nombre de la Universidad Universidad Juárez Autónoma de Tabasco División Académica de Ciencias Biológicas Nombre del(los) docente(s) Dr. Eduardo S. López-Hernández Dra. Ana R. Rodríguez Luna MSc. Graciela Beauregard Solís Resumen de 120 palabras La problemática ambiental del planeta posibilitó desarrollar ante los problemas ambientales globales una vía educativa que nos prepare en la solución de las situaciones más apremiantes. Para lograr el desarrollo sustentable será necesario emprender acciones con enfoque multidisciplinario y transversal, que incorporen la dimensión económica social-humana y ambiental. La educación ambiental podría contribuir a formar una sociedad que amplié sus límites y esfuerzos al entendimiento de lo que implica trabajar por un mundo sustentable fundamentado en lo económico, social-humano y ambiental. Se desprenden paradigmas ambientales para desarrollar una cultura ambiental que considera mucho más que solo el cuidado de los recursos naturales, y ofrece oportunidades para afrontar la situación que vive el planeta en su dimensión real. Reporte: Nombre del documento in extenso Educación ambiental para la sustentabilidad y Cultura ambiental, algunas definiciones Educación ambiental para la sustentabilidad y Cultura ambiental. Algunas definiciones Eduardo S. López-Hernández Ana R. Rodríguez Luna Graciela Beauregard Solís 1. Introducción 1.1 Paradigmas ambientales En respuesta a la problemática ambiental que se padece en el planeta se han empezado a desarrollar algunos “paradigmas ambientales” que pretenden ofrecer vías de solución a algunas de las situaciones más apremiantes. La educación ambiental, el desarrollo sustentable y la cultura ambiental que se fundamentan en los elementos económico, social-humano y ambiental por lo que para lograr un siempre deben incluirse estos tres aspectos. Los primeros objetivos de aprendizaje de paradigmas ambientales toman en cuenta no solo el cuidado de los recursos naturales, pues la educación nos ofrece una solución impar para afrontar la situación que se vive el planeta en su dimensión real. Pensar que todo se soluciona con reforestar o levantar la basura, es limitar los esfuerzos y el entendimiento de lo que implica buscar un desarrollo sustentable. Para lograr un mundo sustentable en México y los demás países será necesario emprender acciones con un enfoque multidisciplinario y transversal, que incorporen diversas dimensiones a nuestra realidad. Así debemos: - Reconocer las consecuencias de nuestras acciones y de nuestro comportamiento por medio de la sensibilización. - Analizar y observar la importancia de conocer el medio ambiente

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Título de la innovación educativa o nombre del curso

Educación Ambiental para la Sustentabilidad Cultura Ambiental

Nombre de la Universidad Universidad Juárez Autónoma de Tabasco División Académica de Ciencias Biológicas

Nombre del(los) docente(s) Dr. Eduardo S. López-Hernández Dra. Ana R. Rodríguez Luna MSc. Graciela Beauregard Solís

Resumen de 120 palabras

La problemática ambiental del planeta posibilitó desarrollar ante los problemas ambientales globales una vía educativa que nos prepare en la solución de las situaciones más apremiantes. Para lograr el desarrollo sustentable será necesario emprender acciones con enfoque multidisciplinario y transversal, que incorporen la dimensión económica social-humana y ambiental. La educación ambiental podría contribuir a formar una sociedad que amplié sus límites y esfuerzos al entendimiento de lo que implica trabajar por un mundo sustentable fundamentado en lo económico, social-humano y ambiental. Se desprenden paradigmas ambientales para desarrollar una cultura ambiental que considera mucho más que solo el cuidado de los recursos naturales, y ofrece oportunidades para afrontar la situación que vive el planeta en su dimensión real.

Reporte:

Nombre del documento in extenso

Educación ambiental para la sustentabilidad y Cultura ambiental, algunas definiciones

Educación ambiental para la sustentabilidad y Cultura ambiental. Algunas definiciones

Eduardo S. López-Hernández Ana R. Rodríguez Luna Graciela Beauregard Solís 1. Introducción 1.1 Paradigmas ambientales En respuesta a la problemática ambiental que se padece en el planeta se han empezado a desarrollar algunos “paradigmas ambientales” que pretenden ofrecer vías de solución a algunas de las situaciones más apremiantes. La educación ambiental, el desarrollo sustentable y la cultura ambiental que se fundamentan en los elementos económico, social-humano y ambiental por lo que para lograr un siempre deben incluirse estos tres aspectos. Los primeros objetivos de aprendizaje de paradigmas ambientales toman en cuenta no solo el cuidado de los recursos naturales, pues la educación nos ofrece una solución impar para afrontar la situación que se vive el planeta en su dimensión real. Pensar que todo se soluciona con reforestar o levantar la basura, es limitar los esfuerzos y el entendimiento de lo que implica buscar un desarrollo sustentable. Para lograr un mundo sustentable en México y los demás países será necesario emprender acciones con un enfoque multidisciplinario y transversal, que incorporen diversas dimensiones a nuestra realidad. Así debemos:

- Reconocer las consecuencias de nuestras acciones y de nuestro comportamiento por medio de la sensibilización.

- Analizar y observar la importancia de conocer el medio ambiente

- Conocer nuevos enfoques o propuestas que permitan aceptar nuevas ideas, para poder romper paradigmas

La sensibilización es imprescindible para adquirir por voluntad propia una conciencia sobre las repercusiones que tanto nuestro comportamiento como nuestras actitudes tienen sobre el uso o mal uso de los recursos naturales. Aunque “sensibilización” se ha llegado a confundir con “concienciación”, lo que se pretende transmitir a través de comunidades de aprendizaje, que permitan adquirir conciencia por si mismos -concienciación- de la realidad ambiental a su alrededor, a través de un proceso reflexivo al que solo puede tener acceso el propio individuo. En este sentido es necesario que a la par de esta sensibilización y concienciación se dé un rompimiento con algunos de los paradigmas actuales, de tal forma que se puedan crear nuevos patrones de conducta para formular así, nuevas formas de resolver problemas ambientales. 1.2 Importancia del tema En las últimas décadas del siglo pasado, presenciamos el surgimiento de serios problemas ambientales como el agotamiento y contaminación de cuencas hidrológicas, incendios forestales y exterminio de especies, transformación climática, pérdida de agua de calidad y tierra, entre otros. Los estragos de la civilización van en aumento. 1.3 Cambio de paradigmas

La gente se habitúa a una manera de actuar; en vez de probar una manera de solucionar un problema y luego otra hasta hallar la más adecuada, usa la misma aunque no le haya dado el resultado más óptimo. Entonces esa manera de actuar se vuelve consistente, formando así los paradigmas, que son patrones de conducta que nos hacen responder con una única forma de actuar. Los paradigmas son constituidos por patrones, modelo, conjunto de reglas y disposiciones, escritas o tácitas que definen límites e indican que los comportamientos tienen que estar dentro de esos límites para tener éxito (Barkelen, 1996). 1.4 Resistencia al cambio Uno de los principales obstáculos a vencer para cambiar los paradigmas que actualmente rigen las maneras de ver el mundo y dar respuesta ante las situaciones es precisamente la resistencia al cambio. 1.5 Actividad integradora Es muy importante analizar la resistencia al cambio para entender cómo se forman los paradigmas, sobre todo porque los seres humanos debemos afrontar a adaptarnos a cambios desde los primeros momentos de nuestra vida 1.6 Investigaciones de Educación Ambiental para la sustentabilidad Esta Línea de investigación y aplicación del conocimiento tiene como propósitos desarrollar estudios básicos sobre biodiversidad, su uso, manejo y conservación y proponer mediante estrategias de investigación acción participativa, modelos de educación ambiental para el desarrollo humano sustentable, el desarrollo rural y la generación de estrategias productivas dirigida hacia los grupos principales de la sociedad en general. La línea contribuye además a la formación de recursos humanos en ámbitos formales a nivel básico. medio, medio superior, licenciatura, maestría y doctorado, y no formales en comunidades campesinas e indígenas del

medio rural .La profesionalización de educadores ambientales para la investigación, extensión, vinculación y transferencia de tecnologías a través de modelos de educación ambiental en diversos contextos. La sustentabilidad incluye, además de los conceptos económicos clásicos, consideraciones culturales como la tradición, la religiosidad, las costumbres y en general, los bienes materiales e intelectuales de los pueblos. En otras palabras, el desarrollo de una comunidad va más lejos de la construcción de carreteras, escuelas, presas u otras infraestructuras. Éste también comprende perspectivas de carácter cultural. Por lo anterior, la comprensión del concepto cultura es altamente compleja, no sólo por la multiplicidad de acepciones, definiciones y cuestiones que conllevan a un acercamiento en el plano teórico, sino por lo que significa. Edward B. Tylor en Primitive culture (1871) se refiere a la cultura, como “todo complejo de conocimientos, creencias, arte, moral, derecho, costumbres, y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre en cuanto a miembro de la sociedad”. En otras palabras, considera la inclusión social multidimensional, para descubrir su trascendencia en la práctica actual. La cuestión ambiental surge en la reproducción social cotidiana y se incluye en la Educación Ambiental (EA) para accionar las relaciones conflictivas de las orientaciones políticas, éticas y racionalidades que organizan la vida en comunidad. La educación en general, y la educación ambiental, prácticamente posibilitan entender a la cultura ambiental, como una participación social y comunicación sobre el ambiente dentro del desarrollo humano en los espacios comunitarios. Es decir, una educación en valores del más amplio sentido. 1.7 Fortalecer los asuntos ambientales en el proceso educativo y precisamente, es indispensable considerar que la pregunta, aunque perspicaz, nos atreveríamos a proponer que quizás, se podría complementar tal cuestionamiento, a partir de hacer y responder otra pregunta que la perfeccionaría, y en consecuencia, advertiría a los lectores la necesidad de fortalecer la educación sobre los aspectos ambientales epistemológicamente, a partir de amplios conocimientos sobre la cronología histórica que hace que la educación ambiental sea el proceso educativo necesario. Nos parece apropiado como se inicia este capítulo, pero también se debería comentar, 1.8 El factor humano en la crisis ambiental El tiene unas características que lo ubican por encima de otras especies, entre ellas su capacidad intelectual y la utilización de ella en la confección, fabricación y empleo de múltiples objetos y herramientas para la modificación del medio, la generación de la cultura y el desarrollo de sus sociedades. Diversos factores que han colocado al hombre en el planeta como el principal provocador de la crisis ambiental. En la actualidad miles de millones de personas viven en la pobreza absoluta, un número importante de ellas sin posibilidades de cubrir sus necesidades básicas de alimentación, vestido y vivienda. El tipo de progreso económico, principalmente en los países industrializados presenta notables diferencias de clases, ricos muy ricos, y pobres muy pobres, una situación que tiende a incrementarse. Los gobiernos han estimulado la sobreexplotación de los recursos naturales todos. Una tendencia de mal reparto de la riqueza, ha repercutido en las decisiones del manejo y transformación de los bienes naturales. Por ejemplo, en los países tropicales por décadas se obligó a destruir las selvas para la búsqueda de espacios productivos y hacerlos viables para su uso agrícola. Muchas de estos sitios carecían de condiciones idóneas, y sin embargo, estimularon el progresivo avance de la erosión, pérdida de suelos y fertilidad, como la disminución de las importantes reservas de

semillas del bosque, es decir, una degradación de los procesos ecológicos básicos. Muy probablemente lo anterior no ocurría en las sociedades primitivas dado el nicho de cazador recolector de Homo sapiens. Quizá después de todo debamos hacer un balance más pragmático de las posibilidades que abrirá en esta como en otras revoluciones anteriores la tecnología dominante en nuestra relación con la biosfera, sobre todo en la expansión global del neoliberalismo social de las últimas décadas. 2. Diferencias principales entre las intervenciones de la humanidad contemporánea en el medio y las del pasado La inteligencia de los seres humanos, tanto como la capacidad de nuestra especie por modificar el entorno, siempre con base en nuestra supervivencia, ha pasado a lo largo de la historia de la tierra, desde su aparición, por una serie de eventos que le han posibilitado aprender sobre los recursos naturales, sobre su utilidad y además descubrir sus cualidades para mejorar sus condiciones de vida. En ese orden de ideas, la explicación del significado de la intervención del hombre en la naturaleza desde épocas remotas, y con respecto a la época contemporánea en el siglo XXI, nos permiten dar una resumida perspectiva histórica, pero que, de algún modo, definen las circunstancias de las modificaciones que sufre el medio natural, y por ende, los problemas globales planetarios. El ser humano de la antigüedad basó su interacción con el entorno, como cualquier otra especie buscando los elementos vitales para sobrevivir, es decir, se proveyó de una serie de satisfactores encontrados en el medio para procurarse, alimento, protección de los meteoros (clima), y un sitio para prevenir ataques de otros organismos. La primera etapa del desarrollo del hombre en la naturaleza fue la de recolectores - cazadores. Los productos más importantes de esta acción fueron la recogida de hojas, raíces, frutos, leña, madera. Asimismo, de las actividades de caza de aprovisionaban de animales, aves, se obtenían pieles y grasas, además de plumajes y otros productos (dientes, garras, pezuñas) etc. Posteriormente estas actividades se integraron la pesca, principalmente de pescados y mariscos. Prácticamente durante esta etapa, se iniciaba en conjunto una primer período de desarrollo de la cultura, y a través de ella se inició también la experimentación con el uso de implementos o herramientas procedentes de materiales pétreos y vegetales, para auxiliarse el hombre con ellas en las actividades de recolección y caza. Posteriormente a esta primera etapa del desarrollo del hombre se integró el conocimiento y manejo del fuego. 2.1 Evolución de la especie humana y sus avances culturales Otro paso importante tanto en la evolución de la especie humana y de sus avances culturales se dio con la sedentarización. Este fenómeno conllevó a la delimitación de un espacio, de su ordenamiento primitivo y dominio territorial. Trajo como una de sus consecuencias la organización social, misma que se consolidó con el descubrimiento de la agricultura. Cabe destacar, que existía ya, una «ciencia primitiva», basada en la observación y la experimentación. Así, el fenómeno de la sedentarización posibilitó por un lado el desarrollo de la agricultura, la creación del primer ambiente rural y significó el primer impacto humano sobre los recursos de la tierra, que sin embargo dadas las situaciones de baja densidad, la capacidad de auto recuperación de los sistemas naturales, estos eran realmente insignificantes. Las sociedades primitivas, no obstante, posibilitaron el desarrollo de las primeras tecnologías y su posterior avance al mejorarse las técnicas de selección de semillas, recolección de plantas, y por tanto la consecución de elementos tecnológicos tanto para la agricultura, la caza y la defensa, por ejemplo, la coa, los arados primitivos, el arco, la lanza y las flechas, entre otros. El control de la población estaba dado por una selección natural, que muy posiblemente se encontraba delimitada en la desaparición de individuos por algunos depredadores y por las enfermedades. Básicamente la sociedad estaba basada en una producción agrícola y técnica de tipo artesanal, cuya principal misión era cubrir las necesidades básicas de la población.

Posteriormente el avance cultural, posibilitó una mejoría paulatina aumentando las posibilidades de transformación del entorno, y la revolución tecnológica. Dando grandes saltos en la historia de la humanidad y su sociedad, tenemos que las actividades comerciales, agrícolas, de transformación de productos y la guerra, han contribuido, así como el avance científico y tecnológico, contribuyendo al deterioro de los recursos del planeta. 2.2 El encuentro entre culturas El encuentro entre culturas, del este y del oeste, promovió por una parte un desarrollo de la ciencia (física, química, matemáticas, geografía) que apoyaron al desarrollo de tecnologías para la navegación, la mejora de armamentos, y la construcción de la cartografía, entre otras. Consecuencia de esto es el inicio de la expoliación del nuevo mundo y el continente africano con la extracción y explotación en grandes cantidades de maderas, plantas exóticas, frutales, minería (oro, plata, piedras preciosas), etc. Como una muestra de eventos que otras culturas (británica, belga, etc.) dejaron en la historia con consecuencias muy funestas, como se dio durante la repartición del mundo, en la revolución industrial por las coronas inglesa, holandesa, etc., que casi extinguieron a las culturas autóctonas. Con el desarrollo de la Revolución Industrial la búsqueda de materia prima y los nuevos mercados, se denota por un lado, un gran avance científico - tecnológico (máquina de vapor, producción en serie, mecanización, etc.) que propició la búsqueda de nuevos puntos para la obtención de materias primas provenientes de los recursos naturales, el desarrollo de una agricultura mas tecnificada y la promoción de nuevos mercados, nuevas formas de comercio y todo lo que ello conlleva. De tal manera que la conquista de nuevos territorios, por un lado, y la expansión colonialista (Gran Bretaña, España, Francia, Bélgica), la creación de nuevos mercados, propiciaron un nuevo efecto al impactarse los recursos de la tierra. Además que en la actualidad el tema se relaciona con el estilo de desarrollo y el respeto a la diversidad que nos rodea, con ello los problemas conexos, en los que habría que trabajar son:

1. Ambiental hacia la revalorización y cambio actitudinal 2. Biológico, nuevos conocimientos, concienciación y participación-acción 3. Cultural con el respeto a las diferencias étnicas, y valores como la solidaridad,

hermandad, y erradicación contra la intolerancia 4. Social y económica mediante una repartición equitativa de la riqueza, democracia,

cambio social crítico y científico y 5. Conservación superando la visión clásica por otra con opciones de espacios de

utilidad múltiple 2.3 Elementos de discusión hacia un futuro de sustentabilidad Por ello y todo lo anterior, quedará como los más imprescindibles elementos de discusión hacia un futuro con desarrollo sostenible la evaluación y solución de:

A. Los problemas Ambientales Globales: El impacto socio-ambiental en la naturaleza, y

los problemas del desarrollo presente y futuro. B. Principales problemas globales, nacionales y regionales a partir de sus causas y

efectos C. Acuerdos y acciones para propiciar soluciones y la prevención de los avances con la

Educación Ambiental para la sustentabilidad D. Objetivos para la aplicación de la Educación Ambiental para la sustentabilidad E. Programas locales de sustentabilidad y adaptación a los cambios globales F. Participación y acción de la sociedad

La problemática ambiental continúa aumentando como un fenómeno complejo. Los problemas ambientales existen desde que la especie humana apareció en el horizonte evolutivo y comenzó a aprovechar los recursos naturales y a transformar el medio en su beneficio.

III. Papel que compromete a la educación ambiental para la sustentabilidad 3.1 Estocolmo (Suecia) en 1972 Como antecedente tenemos la Conferencia de la ONU sobre «Medio Ambiente Humano» en Estocolmo (Suecia) en 1972. En este evento se planteaba ya, la gravedad de la situación ambiental mundial por los problemas documentados científicamente en el planeta, determinando una tendencia que debiera tratarse con carácter global. Las conclusiones obtenidas encauzaron una nueva convocatoria. Subrayaba que temas como medio ambiente y desarrollo se debían reconocer como partes de un todo. Una muestra de estos planteamientos se registraron el documento El Desarrollo Sustentable: Transformación productiva, equidad y medio Ambiente (Santiago de Chile, 1991). Importantes también fueron la organización de la UNICED y la resolución de la Asamblea General que anunció e invito a los estados miembros a promover la participación amplia de la comunidad científica, la industria, los sindicatos, las asociaciones en general y con especial referencia a las sociedad civil pretendiendo enriquecer las deliberaciones y la divulgación de los resultados y su integración en políticas concretas. 3.2 Reunión de la UNICED en Vancouver, Canadá La primera reunión preparatoria de la UNICED realizada en Vancouver, Canadá (1990) reunió unas 115 organizaciones civiles de unos 40 países para estudiar su papel en el proceso. Se decidió promover una amplia participación de todos los sectores de la sociedad civil en todo el mundo. Esos primeros esfuerzos permitieron la interacción de los gobiernos con los grupos civiles organizados para el enriquecimiento del proceso pero esto se diluyó y no se alcanzó ese propósito, pero dio pautas para establecer una comunicación intensa entre la sociedad civil por medio de un proceso paralelo al de los gobiernos. La ONU y algunos organizadores, brindaron todas las facilidades para los trabajos de las organizaciones no gubernamentales, a través del Comité Internacional de Facilitación, durante las PrepCom (Nairobi: agosto de 1990 y Ginebra: marzo de 1992). Finalmente en Brasil (junio de 1992) tuvieron participación dentro del Foro Global de los Centros Focales Regionales, las propuestas se difundieron en el documento del Foro Internacional, Compromisos para el Futuro y Proceso de Elaboración de los Tratados Alternativos. 3.3 Río de Janeiro en 1992 Se desarrolló una ardua labor por unificar criterios, redactar y revisar los documentos, para obtener una propuesta compatible con los enfoques tan diversos de regiones, países, formas de desarrollo y situaciones sociales. En Río de Janeiro en 1992, se elaboraron por fin las versiones finales de los tratados, mismos que fueron finalmente firmados. Los resultados en el papel, reflejan el difícil trabajo de conciliación, más no de negociación y representan un compromiso formal para aplicarlos. Hay que destacar que el término «tratado» es utilizado para representar el carácter alternativo pretendido por estos documentos ante los acuerdos oficiales firmados. El Tratado de Educación Ambiental para sociedades sostenibles y responsabilidad global es el nombre que recibió el tratado resultante del Foro Global en Río de Janeiro, Brasil en 1992. Fue uno de los documentos al que se le dio un seguimiento más ordenado y el que se discutió en un ambiente geográficamente plural, que proponía acciones concretas y compromisos claros, aunque no señala plazos en algunos de ellos. Se establecen también los compromisos de seguimiento y continuidad promoviendo la comunicación entre ONG’s y los mecanismos de difusión del mismo documento y de los otros relacionados con el, como fue sugerido. Respecto a su contenido cabe resaltar el enfoque global en el que se enmarca, partiendo de una propuesta de desarrollo sostenible y promoviendo la

amplia participación de la sociedad así como la interacción internacional necesaria. El título mismo del documento indica que intenta rebasar un enfoque educativo puntual. El documento realiza un señalamiento explícito a algunos temas de los tratados, reflejando simplemente los problemas reales de nuestras sociedades, como son la pobreza como parte de la problemática ambiental y el modelo de crecimiento económico imperante así como de las pautas de producción y de consumo como causas del deterioro ambiental y como retos para el cambio. La extensión del tratado seguramente impidió profundizar en algunos aspectos importantes del Plan de Acción, sin embargo, la coordinación de los firmantes debería solucionar esta situación. Cabe señalar, finalmente que el contenido del Tratado es congruente con la perspectiva sobre educación ambiental de España y que en otro sentido, por ejemplo en México, estos mismos planteamientos y enfoques de los acuerdos sobre Educación Ambiental se sitúan en el Foro Mexicano de la Sociedad Civil (Organizado por ONG’s para coordinar su actividad alrededor del Foro Global), así como también con los de las Organizaciones Sociales Mexicanas, expresada de manera muy general en un documento: «Propósitos Comunes. Base del Diálogo entre Organizaciones Sociales y Gobierno» (28 de mayo, 1992). 3.4 Principios, Plan de Acción, Coordinación y Participantes del Tratado. El tratado enuncia 16 principios, que señalan a la educación como un derecho y a la educación ambiental como base de un pensamiento crítico. Se introducen entonces conceptos socio - políticos relevantes: como el del objetivo de formar ciudadanos que respeten la autodeterminación y la soberanía de las naciones; de promover la solidaridad, la igualdad y el respeto a los derechos humanos con base en la democracia y la interacción cultural, además de ubicarse en una perspectiva socio-histórica que considere la paz, la salud, la alimentación y concomitante con ellos preocuparse por la degradación de la flora y la fauna. Otros aspectos muy importantes lo establecen el respeto y promoción de la diversidad cultural, lingüística y ecológica, recuperando la historia indígena. Asimismo, se señala que las sociedades humanas son las que deben determinar su destino y que, «el conocimiento acumulado y producido socialmente, no debe ser patentado o monopolizado». Al respecto del enfoque educativo, se presenta la sólida base de la formación de una conciencia local y planetaria, una ética sobre todas las formas de vida, ubicando al individuo en relación a la naturaleza y el universo desde una perspectiva histórica y social. Para ello indica, que deberá promoverse la cooperación y diálogo entre individuos e instituciones, así como democratizar y usar los medios masivos de comunicación. Se considera que el trabajo debe abarcar la educación formal, la no formal y la informal, tanto como la capacitación. 3.5 Río de Janeiro, lineamientos competentes al trabajo en educación ambiental El Plan resultado de Río de Janeiro, establece 22 acciones a realizar. Entre ellas algunas son lineamientos competentes al trabajo educativo, tales como:

1. Considerar a la educación como base de sociedades sostenibles, 2. Procurar la creación de conocimientos, políticas y metodología educativa, 3. Promover la corresponsabilidad de hombres y mujeres y erradicar el racismo y la discriminación sexual, 4. Exaltar la diversidad cultural, y la autodeterminación de los pueblos, 5. Fortalecer las organizaciones y movimientos sociales y transformar los hábitos consumistas y los sistemas que los sustentan.

Establece también que se tratarán de aplicar los principios de este tratado de acuerdo con las realidades locales. Otras corresponden a acciones más concretas como son difundir información sobre conocimientos populares y tecnologías adecuadas, promover la creación de Consejos

Populares de Acción Ecológica y Gestión Ambiental, crear redes nacionales y mundiales sobre temas socioeconómicos y ecológicos, elaborar documentos para ser utilizados en la red formal de enseñanza y en programas educativos de movimientos sociales y exigir a los gobiernos que destinen un porcentaje significativo de sus presupuestos para educación y medio ambiente. La parte correspondiente con la difusión, establece el compromiso de que las ONG’s den a conocer el Tratado en sus respectivos países y comunidades, que se promueva la creación de otras organizaciones con ese fin, que se formen grupos de coordinación internacional y redes de comunicación. Por su carácter global, el tratado aspira a involucrar a organizaciones y movimientos sociales, ONG’s, educadores, medios de comunicación, científicos, gobiernos nacionales y locales, empresarios y comunidades en general, todos ellos responsables y dispuestos a procurar un desarrollo sostenible. Para lograrlo, las organizaciones firmantes se comprometieron a destinar recursos y trabajo propios para la educación ambiental; demandar a los gobiernos a que destinen un porcentaje presupuestario mayor a ese rubro, proponer a las empresas la aplicación de tecnologías apropiadas y capacitación, animar a las agencias financieras a que apoyen proyectos educativos y colaborar para la formación de un sistema bancario planetario de ONG’s y Movimientos Sociales. 3.6 El Tratado en la realidad local. El Tratado de Educación Ambiental para Sociedades Sostenibles y Responsabilidad Global, es un documento que pretende ser la base general para una acción que se adecuará a las condiciones locales y a las posibilidades de los grupos, en su trabajo cotidiano. Busca sin embargo establecer un punto de referencia, un entendimiento común a nivel global y una perspectiva y objetivos compartidos. La Comisión Mundial del Medio Ambiente y Desarrollo define al desarrollo sostenible como aquel que: «Satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de la generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.» IV. Surgimiento de la educación ambiental (EA) Por supuesto que existen distintas opiniones sobre el surgimiento de la educación ambiental (EA), y sus raíces históricas, interpretare mejor quienes son los artífices de la EA o nos situamos en el origen como programa. Si partimos de un contexto histórico sobre sus posibles orígenes como campo disciplinar, sugeriríamos tomar en consideración a otros los naturalistas que a nuestro parecer tendrían importancia en la connotación histórica, social y política de buscar con la educación y con la interpretación del desarrollo de la humanidad las bases de lo que actualmente es el objeto de la educación ambiental. Nos referimos a Ibn Jaldún, El Príncipe Kropotkin, y a John D. Bernal, científico irlandés que con sus obras La ciencia en la historia; La ciencia en nuestro tiempo; y Las ciencias sociales proporciona interpretaciones muy valiosas para interpretar los cambios en el ambiente ante el progreso de la civilización. Pues si bien el autor nos presenta a ciertos naturalistas y toma como referencia a la “Pedagogía naturalista”, la Nathurphilosophie de Rousseau. Habría que incorporar a Ernest Haeckel quien introduce el término ecología, todo ello en aras de comprender que la educación ambiental surge ante una necesidad histórica de comprender los procesos históricos-sociales-ambientales, políticos, etc. que nos han llevado como humanos a esta severa crisis de civilización. No obstante, esta será sin duda una propuesta para otro nuevo capítulo que nos sirva para ubicar tales bases en los orígenes de la educación ambiental. En este sentido habría que considerar aparte del campo pedagógico a biólogos que considero han hecho labor acerca de dar al estudio de la naturaleza ciertos rasgos de educación ambiental como podría ser Rioja Lo-Bianco, entre los importantes científicos naturalistas que nos proporcionó el exilio desde España.

V. Experiencia internacional sobre educación ambiental en la educación básica Logros importantes y avances trascendentales se describen a lo largo de toda esta sección por el autor, destacando las menciones que nos resultan significativas, como es el desarrollo del Curriculum ambiental en los países de la OCDE. Es de subrayar, de hecho lo hicimos, lo que a continuación se cita. “…la educación ambiental en el contexto escolar se fortaleció muy rápidamente con una aproximación muy ligada al componente verde del ambiente, en los niveles básicos, es decir con población infantil y propiciando estrategias didácticas lúdicas y con orientaciones pedagógicas muy favorables como el aprendizaje por descubrimiento y la solución de problemas, así como la formación de ligaduras afectivas con el entorno natural local…” 5.1 Conferencia Intergubernamental de Tbilisi,1977 Se integraron docentes, investigadores y administradores de diecinueve países de la OCDE para explorar una agenda más acorde con las necesidades actuales…”, suponemos que de esos países. Pero, a pesar de tales éxitos, finalmente se reflexiona que “denuncia que la educación ambiental sigue siendo un asunto marginal y aislado en la mayoría de los sistemas educativos, pese a los acuerdos internacionales y de que se admita su necesidad y poder potencial”. Recapitulando, para los países de la OCDE, “los principios básicos y orientaciones pedagógicas de la fundación del campo de la educación ambiental establecidos desde la Conferencia Intergubernamental de Educación Ambiental en Tbilisi, República de Georgia, URSS (1977). No obstante en estos países, y en el entorno europeo, la concepción ambiental en las escuelas ha dejado de considerar solo a la naturaleza, propiciando que la educación ambiental transmita conocimientos para comprender que estos problemas son complejos, a pesar de que en los países europeos, los métodos empleados en la educación ambiental son tradicionales, procurando la participación de los escolares y la realización de proyectos escolares. Imaginemos entonces, lo que pasó en el resto de los países, cuando se está afirmando que en Europa no hay cumplimiento de los objetivos de la educación ambiental, posibilitando su desplazamiento hacía la educación para el desarrollo sustentable. Se abandonó por un lado la crítica social, las posibilidades de trabajar en los procesos democráticos y se ha instrumentado en la educación para el desarrollo sustentable un proceso gerencial por parte de los países poderosos como Gran Bretaña, EE UU, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, perdiendo la educación ambiental todos sus enfoques sociales, es decir, “se refuerzan valores y prácticas no sustentables”. Así, se ha preservado una orientación ecologista-conservacionista conveniente a la globalización. La creación de nuevos modelos de comportamiento para la sociedad en general hacia el ambiente, se han quedado en los países desarrollados en el olvido, y la educación ambiental no ha sido aplicada, y el objetivo de que “el ser humano comprenda la naturaleza compleja del ambiente y sus múltiples interacciones, no favorecieron un nivel de participación responsable y eficaz”. Sin embargo, la educación ambiental se ha aplicado más en la educación popular, la educación participativa con fuerte influencia de la óptica de las ciencias pedagógicas y de las ciencias agrícolas en nuestra experiencia. Lo que hemos visto en treinta años, y se presentó en Tbilisi +30, y más ampliamente en la reunión de Tbilisi +31 en Guanajuato en 2008, la persistencia de numerosos sesgos y distorsiones, y sobre todo como los problemas del planeta continúan magnificados. VI. El discurso en la educación ambiental (EA) Para nosotros no hay un solo discurso en EA, y no puede ni debe haberlo, pues como ya se ha expuesto, la educación ambiental tiene una progresiva y ascendente complejidad desde su nacimiento. Tal vez en el discurso oficial se está tratando de rematar a la educación ambiental, argumentando la necesidad de una institucionalización de la educación ambiental mediante las

mismas recomendaciones del pasado, arguyendo posiblemente que: a. se da una inmovilidad del paradigma, b. existe conformismo, c. se pierden los referentes originales, d. hay una decadencia de la educación ambiental, e. la educación ambiental es culpable de haber dado lo que tenía que dar, y f. es momento de pasar a otro estadio más elevado y trascendente. En los puntos anteriores, consideramos que una buena parte de educadores, no vemos que se esté dando una tácita aceptación, que asuma que estamos formalizando y adaptando la educación ambiental a conveniencia de los sistemas educativos oficiales. Por el contrario, la educación ambiental en el presente, es una forma mucho más marginal y eso de alguna manera cultiva la evolución del campo en sus múltiples facetas. 6.1 El contexto Latinoamericano de la EA En el contexto Latinoamericano dice González, “la historia de la educación ambiental ha de leerse de otra manera” preserva los principios de una educación más con una perspectiva emancipadora, que logre la sustentabilidad, sobre la base de una participación política “que requiera transformar el proceso educativo en acciones morales, sociales y políticas mediante una pedagogía crítica, original, participativa y que entonces la educación ambiental deje de ser la preocupación exclusiva de unos cuantos para ponerse al servicio de la humanidad. La educación para el desarrollo sustentable precisaría de un modelo de instrucción que forme capacidades para el reconocimiento y aprecio del territorio donde se vive, y que permita que las representaciones sociales sobre el ambiente y la naturaleza sean parte de la vida cotidiana y contribuyan a conferirle sentido y dirección. Esta educación debe ser significativa para la reducción de las desigualdades sociales y para lograr angostar la brecha entre pobres y ricos. No puede dejar de cuestionar los sistemas de producción, distribución y consumo existentes en el mundo, pues la dinámica económica sigue siendo la fuente de los numerosos problemas ambientales. Debemos procurar tanto la conservación de la naturaleza, como de guía para generar y fortalecer las diversas formas de aprovechamiento y restauración del patrimonio cultural y natural. 6.2 La educación ambiental una hibridación de planteamientos

En Latinoamérica el campo de la educación ambiental es marginal, en tanto se hacen mucho más evidentes los procesos no formales vinculados a distintos proyectos en las comunidades, las áreas rurales, e indígenas, ante la incapacidad de las instituciones educativas oficiales de resolver los magnos problemas ambientales, en las repercusiones locales que desfavorecen el desarrollo de las personas y las sociedades hacia las oportunidades de la sustentabilidad en oposición al modelo de desarrollo actual. “Las coincidencias y diferencias en la riqueza de los discursos, tanto como de oposiciones y antagonismos dan fe de una dinámica agitada de los grupos principales de la región, que propician nuevas construcciones, marginales, que se perciben en dos características: 1. Una educación ambiental articulada involuntariamente con tradiciones educativas de diverso carácter, con una amplia gama de posiciones intermedias. 2. No se favoreció la institucionalización de la educación ambiental, pero a partir de ella surgieron estrategias relacionadas con muchas otras reivindicaciones sociales con un componente político establecido con mayor claridad. Estas dos características significan “condiciones más favorables para inscribirse a la propuesta impulsada en Johannesburgo, 2002”. 6.3 Johannesburgo, 2002 Se reconocen los avances realizados en los últimos diez años y los grandes esfuerzos empeñados

por generar una visión interconectada de la realidad, que vaya sustituyendo la visión parcial en la que hemos sido educados. No obstante aún estamos lejos de haber realizado las metas de la transdisciplina. Coincidimos en que la producción y consumo de alimentos, la salud ambiental, el cambio climático, la diversidad cultural y natural, la vulnerabilidad y el riesgo, el consumo energético y la gestión del agua, son temas prioritarios que competen a la educación ambiental para la sustentabilidad, por ser cruciales para la vida y el desarrollo y las expectativas de una humanidad sostenible. Se requiere que nuestra sociedad toda, asuma imperativamente, que la educación no es una sangría, sino la mejor inversión para lograr transitar hacia la sustentabilidad. Reconocemos que los avances logrados en materia de educación ambiental, si bien están manifiestos en sendos acuerdos internacionales, no están inspirando lo suficiente a la sociedad humana a contribuir al impulso transformador de nuestra relación con el planeta mediante las líneas de acción emanadas de tales acuerdos. Pero concordamos en que la educación para el desarrollo sustentable no está limitada a la incorporación solamente de algunas asignaturas en los planes de estudio. La sustentabilidad debe funcionar como ese eje formativo que le confiere matices permanentes y pertinentes a los currículos en su conjunto. Reconociendo que la participación social con responsabilidad requiere alimentarse de un sano ejercicio del derecho a la información, por ser éste uno de los principales insumos de la corresponsabilidad. Las diversas tecnologías de la información al alcance deben ser la base que proyecte al cumplimiento de este notable propósito. Las expectativas en América Latina y el Caribe, consideran que la educación ambiental siempre se ha anticipado a su asociación con este concepto al aplicarse en otros campos las alternativas que hoy adquirieren la divisa de “la sustentabilidad”. VII. Discusión con los criterios metodológicos de la educación ambiental en la educación básica El campo de la educación ambiental es un campo en disputa que, a pesar de todo ha ido cobrando una creciente relevancia. La educación ambiental forma parte del currículum escolar más allá de lo que el ambiente pesó en el mismo dentro del área de las ciencias naturales. La situación, sin embargo, no está exenta de problemas. Y esto se manifiesta en todos sus enfoques a saber; ¿Qué es lo que ha ocurrido en el marco de esta discusión con los criterios metodológicos de la educación ambiental en el currículum de la educación básica en el país?. Si bien la incorporación de este campo emergente fue propuesta desde las primeras reuniones internacionales sobre el mismo en la segunda mitad del decenio de los años setenta, en América Latina y el Caribe su carta de ciudadanía le fue otorgada por los sistemas educativos escolarizados durante la última década. La concepción de ambiente. La tipología propuesta por Sauvé (1997) que se divulga en el contexto de este capítulo, es y será útil para poder intentar que la mayoría de las personas, comprendan las aproximaciones a los problemas conducidos desde de la educación ambiental. Lucié Sauvé nutre al campo al presentarnos las diversas expresiones, concluyendo que cada una implica el desarrollo de diversas estrategias, corrientes y competencias sobre “El medio ambiente naturaleza”; “El medio ambiente recurso”; “El medio ambiente problema”; “El medio ambiente medio de vida”; “El medio ambiente biosfera”; y “El medio ambiente, como proyecto comunitario” VIII. La educación ambiental en el sistema escolar La educación ambiental es un campo pedagógico emergente que comienza a adquirir una legitimidad en el campo de la educación en general. Como todo campo en construcción es altamente asimétrico y se expresa de diferentes modos en espacios de actuación distintos. Por ejemplo, maestros de primaria académicos de la Ecología los primeros que comenzaron a promoverlo y a luchar por su reconocimiento institucional.

En México también fueron los biólogos los que le dieron a la educación ambiental este impulso inicial aproximadamente una década después de que ocurrió en Europa. Impulso que no se produjo en los espacios académicos universitarios o en las áreas naturales donde se realizaban los trabajos de campo, sino insertos en proyectos de conservación en contextos comunitarios rurales generalmente en condiciones económicas precarias y, con bastante frecuencia, trabajando con poblaciones culturalmente diferenciadas como ocurre en muchos de nuestros países. La dimensión ambiental del contexto escolar en México ha atravesado diversos momentos, sin considerar las diferencias que ciertamente existen entre los distintos países de la región de América Latina y el Caribe. - La resistencia - La asignatura - La ambientalización de las ciencias naturales IX. Las propuestas transversales

La incorporación de la dimensión ambiental al currículum de la educación básica presenta variados grados de complejidad, a mi juicio, considera el autor uno de los más importantes es la formación de maestros, para poner en marcha propuestas, como las de transversalidad. La educación ambiental debe ser vista como la mejor inversión para el desarrollo sustentable. (López-Hernández, 2003). Reconocemos que los avances logrados en materia de educación ambiental, si bien se reflejan en diversos acuerdos internacionales, no se están inspirando lo suficiente en las líneas de acción emanadas de tales acuerdos. Concordamos en que la educación ambiental y el desarrollo sustentable no se limitan a la incorporación de algunas asignaturas en los planes de estudio, sino que la sustentabilidad debe funcionar como un eje formativo que le confiere un matiz permanente a los currículos en su conjunto. Se reconoce que la participación social responsable requiere alimentarse de un sano ejercicio del derecho a la información, por ser éste uno de los principales insumos de la corresponsabilidad. Las diversas tecnologías de la información al alcance deben utilizarse con este propósito. 9.1 Decenio de las Naciones Unidas de la EA para la Sustentabilidad No obstante, el Decenio de las Naciones Unidas de la Educación para el Desarrollo Sustentable (2005-2014) puede todavía ser una oportunidad para refrendar compromisos estableciendo alianzas con las comunidades y educadores de las naciones y sus diferentes culturas. Se trata de un momento decisorio para robustecer nuestros procesos educativos y posicionar aun más la educación ambiental y a sus actores en las políticas públicas de medio ambiente y de educación; sin embargo, se necesita más información de los motivos de las distintas agencias internacionales que han promovido el cambio del concepto de educación ambiental en los planteamientos del Decenio, ya que esto tergiversa la historia de este campo emergente y se desconocen sus contribuciones en América Latina y el Caribe a los procesos de cambio político educativos para la creación de sociedades sustentables. X. Intervención educativa en educación ambiental y cultura ambiental La intervención educativa la consideramos fundamental debido a la importancia radicada en contribuir a la comprensión de los sucesos que posibilitaron su origen, los procesos de este campo educativo en su evolución y sus perspectivas de aplicación para la formación de personas y sociedades sostenibles. Implica constatar cuáles son las causalidades de la educación ambiental, hasta que esta pudo adquirir la capacidad de desarrollar sus más sentidos principios críticos, metodológicos y pedagógicos de tal manera que nos han posibilitado ir entendiendo la necesidad de una humanidad con una relación con la naturaleza que nos permitiera el desarrollo de nuestra capacidades físicas e intelectuales para contribuir al desarrollo de la cultura, la fundación de las

organizaciones sociales y seres humanos que influyan en el desenvolvimiento de nuevas tendencias de nuestra civilización. Tales procesos han sido interpretados desde muy distintos enfoques, científicos (biológicos, antropológicos, etc.) con marcados aspectos filosóficos que han influido en su comprensión. En el Siglo XX, después de haberse desarrollado dos guerras mundiales, y efectuarse durante ese siglo grandes transformaciones en los planos social, económico y ambiental, debemos reconocer como estos cambios han llevado a las sociedades humanas a una crisis de civilización, donde destacan graves conflictos sociales y sobremanera ambientales. Así, después del desarrollo de la Cumbre de la Tierra de Brasil y la celebrada en Johannesburgo Sudáfrica, donde se advierten los problemas globales mundiales y sus efectos locales, debemos inculcar en los ciudadanos la importancia de lo ambiental desde los aspectos fundamentales de constituir las bases de una cultura ambiental que conlleve al desarrollo humano armónico y sustentable. Lo anterior se logrará analizando el desarrollo y avances de nuestro campo pedagógico, socio-ambiental desde sus diferentes perspectivas filosóficas, biológicas, evolutivas, históricas de manera tal que se contribuya al entendimiento de la problemática global que comprende aspectos como la desigualdad socioeconómica (pobreza), transformación de la naturaleza, extinción de las especies, y merma general de la calidad de vida. Los profesionistas en la educación ambiental, dispondrán de variopintos elementos, no solo para su comprensión, sino que encontrarán reflexiones que contribuirán, ante senda problemática, a advertir las propuestas y acciones que tiendan a un cambio de actitud mediante una participación activa en los procesos, que signifiquen a su vez la obtención de las bases de una relación armónica entre el entorno natural, social y económico. 10. 1 Definiciones La cultura es la base de la vida humana. No se limita a las vestimentas tradicionales, danzas o comidas regionales. También constituye la manera en que manifestamos nuestras actitudes y creencias en relación a otras formas de vida, como los animales y las plantas, entre otros. Asimismo, es un proceso en el cual participan los individuos y las comunidades, para enriquecer y afirmar los valores propios de su identidad. Estos valores, que conforman su patrimonio cultural, son los principios y medios, tangibles e intangibles, que les permiten compartir orígenes, historia e idiosincrasia, por herencia o por creación, para vivir cada día mejor (Beauregard y Cámara, 2000). Cultura (del latín «cultura»: cultivo, elaboración) se define como un conjunto de valores materiales y espirituales, así como de los procedimientos para crearlos, aplicarlos y transmitirlos, obtenidos por el hombre en el proceso de la práctica histórico-social. En un sentido más estricto de la palabra, suele hablarse de cultura material (técnica, experiencia de producción y otros valores materiales) y de cultura espiritual (resultados en el campo de la ciencia, del arte y la literatura, de la filosofía, de la moral, de la instrucción, etc.). La cultura es un fenómeno histórico que se desarrolla en dependencia del cambio de las formaciones económico-sociales. El papel rector en el desarrollo de la cultura ambiental lo desempeña la sociedad, en tanto influye sobre toda la actividad cultural y educativa hacia una elevada cultura de masas. Por otra parte, la ciencia toma forma de la conciencia social constituyendo un sistema, históricamente formado, de conocimientos ordenados cuya veracidad se comprueba y se puntualiza constantemente en el curso de la práctica social. A diferencia del arte, que refleja el

mundo valiéndose de imágenes artísticas, la ciencia lo aprehende en conceptos mediante los recursos del pensamiento lógico. De esta forma, la fuerza motriz de la ciencia en la formación de la cultura ambiental estriba en las necesidades, tanto del desarrollo de la producción material, como en las del avance de la sociedad. El progreso de la ciencia en la sustentabilidad consiste en pasar del descubrimiento de nexos de causa-efecto y de conexiones esenciales relativamente simples, a la formulación del ser y del pensar más profundas y básicas. La cultura ambiental debe ser un proceso permanente, dialógico y basado en los saberes locales, mediante mensajes que se basen en un diálogo de elementos interculturales y propicien aprendizajes que faciliten la permanencia, el rescate y generen y transmitan nuevos conocimientos (Ayus, 2005; López-Hernández, 2011a). Los aspectos notables contenidos en este proceso, se ubican en los siguientes principios:

- Educación para la salud - Educación intercultural - Educación para el desarrollo - Contextos culturales - Procesos de aprendizaje significativo - Sistematización y evaluación de procesos educativos - Análisis de procesos simbólicos - Territorialidad - Culturas y procesos cognitivos locales - Culturas y ciencias: enseñanza de las ciencias - Socialización y divulgación científica - Gestión social del conocimiento - Ecoturismo, etnoecoturismo - Estudios etnobiológicos y etnoecológicos

Fig. 1. Modelo de Educación Ambiental para la Sustentabilidad enfocado al rescate de los saberes ambientales y formación de cultura ambiental

(López-Hernández, 2012).

El diagrama de la figura 1, considera a nuestras definiciones, clave para construir una cultura ambiental. Este aborda, desde el centro, al desarrollo sustentable, articulando en las periferias: Ambiente, Arte, Ciencia, Cultura, Patrimonio cultural y Sustentabilidad, de una manera cíclica, sin ninguna jerarquía entre uno y otro aspecto, pues cualquiera de ellos resultará fundamental para construir aquellas definiciones que más convengan al consenso grupal y al propósito de un proyecto de cultura ambiental. Se intenta que se establezca la visión explícita de complejidad para el desarrollo de la cultura ambiental. Agregamos los saberes ambientales de las personas y comunidades humanas diversas, y de la educación a través de sus elementos constructivistas, y la transversalidad necesaria que se aporta con la educación ambiental. 10.2 ¿Ambiente o Medio ambiente? El uso del vocablo como "medio ambiente" es un error cometido con frecuencia o por costumbre. La falta de profundización en el uso del término lleva al error gramatical. Para ubicarnos en lo que es apropiado, deberíamos dejar de usar la palabra "medioambiente" para aplicar la palabra correcta, ambiente. De esta forma, las personas que aún usan el vocablo "medio ambiente" deben entender que el ambiente no solamente trata de lo natural como se considera equivocadamente. Asimismo, tomando en cuenta el ambiente construido por los seres humanos, la tradición, las costumbres, la educación, las leyes y la religión, así como la situación económica, también forman parte de ese ambiente. 10.3 Actividad didáctica Analiza la siguiente figura:

Ahora, responde:

1. ¿Los olmecas, en el pasado, contaban con los elementos de una cultura ambiental?

2. ¿Quiénes crees que son los herederos de esta cultura, actualmente?

Cumplimenta la Tabla I. Después, compara la información que seleccionaste, con la de tus compañeros y profesor(a):

Tabla I. Cuadro comparativo de definiciones

Concepto Conceptos que

investigaste Conceptos del

profesor Conceptos

propios Conceptos del

grupo

Ambiente

Arte

Cultura material

Ciencia

Costumbres

Cultura

Patrimonio cultural

Sustentabilidad

Elabora un diagrama que incluya la información de la Tabla:

Lee, comprende y reflexiona los siguientes enunciados: - La cultura y las condiciones naturales constituyen un sistema de influencias recíprocas, en que la cultura condiciona el impacto humano sobre el entorno.

- La cultura ambiental es una premisa ideológica para construir una nueva racionalidad social. Parte de una educación que responde a objetivos concretos, y se delimita por los entornos sociales mediante elementos cognitivos globales que toman cuerpo en las tradiciones locales (comunitarias y nacionales) y en actos educativos posibles. - El entorno de racionalidad ambiental en el cual la sociedad se vinculan de modo interdependiente e indeterminado al proceso de desarrollo, puede encauzarse aprovechando las diferentes facetas de la educación para la sustentabilidad. - Para desarrollar propuestas educativas, han de tenerse en cuenta los fundamentos epistemológicos y sociopolíticos del modo de pensar la relación sociedad-naturaleza por el hombre hoy. - La creación de nuevas estrategias educativas, el incremento de su calidad con énfasis en la participación de los diversos actores sociales implicados y su dirección hacia la formación ciudadana, son algunas de las más importantes líneas de acción de la capacidad efectiva de participación ciudadana en el proceso de la toma de decisiones. - El desarrollo de la cultura ambiental es muy necesaria para contribuir a los cambios en la concepción del hombre sobre sí y de su lugar en el mundo y respecto a la Naturaleza, y esto es posible lograrlo a través de la Educación. Plantea una definición de cultura ambiental que facilite su aprendizaje:

Anota las referencias de las fuentes consultadas:

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