El Asesinato de Orlando Martínez
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El Asesinato de Orlando Martínez y la Situación Política Nacional
Compañero presidente, el Comité Político me ha dado un encargo muy concreto: que le pregunta a usted cuales son a su juicio los cambios políticos que se han producido en el país como consecuencia del asesinato del periodista Orlando Martínez.
Ese encargo te lo ha dado el Comité Político de nuestro Partido después que en una reunión extraordinaria todos los miembros de ese organismo analizamos precisamente esa pregunta; es decir, pueden producirse inmediatamente o después, con motivo, o a causa de la muerte de Orlando Martínez. Así pues, lo que te ha pedido el Comité Político es que yo exprese ante el país la opinión del organismo, y naturalmente que lo hare porque ésa es mi obligación y además porque el país necesita saber que piensa el PLD sobre ese asunto; y lo primero que debo decir es que en lo que piensa el PLD sobre si hay o van haber Cambio políticos en la República Dominicana como resultado de la muerte de Orlando Martínez no influye en lo mas mínimo el hecho de que haya sido nuestro Partido el único que ha sufrido persecución por ese asesinato el envió al cual se le pretendió mezclar con ese crimen, por cierto con muy mala fortuna de parte de los que intentaron hacerlo, porque ante la avalancha de la opinión pública expresada en las visitas constantes de grupos de gentes del pueblo a los periódicos y las estaciones de radio, ante lo editoriales de protesta hechos en periódicos escritos y hablados por la torpeza cometida al querer mezclarnos en ese crimen, y sobre todo ante la decisión y la firmeza con que el Partido y sus mujeres y sus hombres, sus miembros de base, sus líderes medios y sus líderes más altos se enfrentaron a la vulgaridad de las acusaciones que se nos quisieron hacer, los que maquinaron ese plan tuvieron que dar marcha atrás a toda máquina.
Hacia muchos años que en la República que en la República Dominicana no se veía nada igual o siquiera parecido; es decir, una reacción tan inmediata de la opinión publica y un movimiento de respaldo popular tan enérgico a un partido político, en este caso, al PLD.
¿Quieres que te diga una cosa?
Ese ha sido el único cambio que ha producido la muerte de Orlando Martínez, y no fue precisamente su muerte lo que produjo ese cambio; fue la barbaridad de querer achacarnos a nosotros el asesinato del joven periodista. Desde luego, ese no era el cambio que nosotros hubiéramos querido ver, el que nos habría gustado comprobar. El cambio que el pueblo y el PLD habrían aplaudido con entusiasmo hubiera sido el de unas autoridades policiales que hubieran actuado con tanto acierto y tanta seriedad que hubieran cogido en 24 horas a los autores del de un gobierno que hubiera pedido a la justicia que el de unos jueces criminales como lo manda la ley, y el de unos jueces que hubieran resuelto actuar así. Pero ya tú sabes, soñar no cuesta nada.
Pero compañero presidente, ésa no es la opinión del Partido Comunista Dominicano, al cual pertenecía Orlando Martínez, según dijo su secretario general Narciso Isa Conde. El PCD considera que aquí va a haber una toma del poder por parte del fascismo y que el asesinato de Orlando Martínez es el inicio de ese plan, y me parece que seria bueno que la militancia y los simpatizantes del PLD sepan a que atenerse sobre esa opinión de Isa Conde, sobre todo si se toma en cuenta de que a base de esa opinión el Partido Comunista Dominicano esta reclamando la unidad de todos los dominicanos, sin distingos de partidos o de ideologías, sean o no sean gobiernistas, que me parece a mi que es como si dijéramos que debemos juntarnos todos aunque seamos mansos y cimarrones, y esa unidad dizque es para evitar que el fascismo tome el poder aquí.
La pregunta es buena, y yo diría que hasta muy buena, porque resulta que durante un tiempo bastante largo, no de tres meses o seis meses sino de más de dos años, nosotros, los hombres y las mujeres que dirigimos el PLD, y entre todos nosotros especialmente yo, estuvimos siendo muy castigados por la propaganda del Partido Comunista Dominicano por haber hecho lo que ellos quieren que hagan ahora todos los dominicanos; y eso que nosotros lo hicimos con algunas diferencias. Por ejemplo, hicimos la unidad llamada el Bloque de la Dignidad Nacional con un programa, a base de un programa en el que se establecida, por ejemplo, la nacionalización de la Gulf and Western, y ahora el PCD no habla de programa. En aquella ocasión nosotros hicimos una alianza con todos los sectores, incluyendo en ella siete organizaciones marxistas-‐leninista, cosa que el PCD no dijo nunca, así como no dijo nunca que la alianza se había hecho sobre un programa discutido y aprobado por todos
los que participaban en el Bloque de la Dignidad Nacional. Aquella alianza era para los comunistas lo que es la cruz para el diablo; no se podía ni mencionar, y se ocuparon de presentarla en todas partes del mundo como la prueba de nuestra traición a las ideas revolucionarias, pero eso si, sin decir jamás la verdad sobre ella; sin decir que fue una alianza en la que participaron siete partidos marxistas-‐leninistas y que hizo sobre un programa mucho más avanzado que el programa del balaguerísmo, que nunca tuvo ni tiene hoy ni tendrá mañana programa alguno; y ellos apoyaban al balaguerísmo contra el Bloque de la Dignidad Nacional.
Aquella alianza era muy mala; era la traición a la patria. Pero tan pronto cae asesinado Orlando Martínez se olvidan de todo lo que dijeron y todavía no han desmentido (porque todavía a esta altura no han reconocido su error al atacarnos como lo hicieron por haber formado el Bloque de la Dignidad Nacional) y pasan a pedir que se haga una alianza de todo el mundo, de derechas y de izquierdas, de gobiernistas y antigobiernistas; una alianza que es en verdad un reburujo, y alegan que hay que hacerla porque por ahí viene el monstruo del fascismo que va a acabar con todos nosotros. La situación es ahora exactamente igual que lo que era en el 1973, cuando pedimos la unidad de todos los opositores al gobierno, con la diferencia de que ahora Orlando Martínez está muerto y entonces estaba vivo.
¿Eso qué demuestra?
Que el PCD actúa no tomando en cuenta al país y sus problemas sino tomando en cuenta su grupito, tomando en cuenta al corto numero de pequeños burgueses que lo forman. Para ellos la muerte de Orlando Martínez es una catástrofe y al ver el panorama con visión catastrófica se ponen a gritar: “¡Corran, que el cielo se cae; huyan, que el cielo esta cayéndose!”. Y no hay tal cosa; el cielo no esta cayéndose; o mejor dicho, el cielo dominicano vive cayéndose hace muchísimos años, pero a pesar de eso estamos aquí, en esta tierra, dando la pelea como hay que darla; con la cabeza fría y sin caer en confusiones, especialmente en esas graves confusiones en que tan repetidamente caen los lideres del PCD y los de otros muchos grupos de la izquierda de este país.